Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Resumen:
El siguiente trabajo describirá una serie de dificultades en el quehacer cotidiano en un
servicio de largo tratamiento en un hospital monovalente de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires. Nuestro objetivo principal con esta presentación es transmitir nuestra
experiencia en relación a las complejidades no explícitas al intentar realizar un
diagnóstico de una enfermedad clínica compleja desde el ámbito de la Salud Mental. A
través de la presentación de un caso clínico, donde la presencia de una posible
enfermedad reumatológica y las dificultades inherentes al diagnóstico específico,
modificó las estrategias de externación disponibles. Se realizará una síntesis de
diagnósticos reumatológicos más frecuentes en el campo de la Salud Mental y en
particular, describiremos las dificultades al momento de encarar el proceso diagnóstico
y la evolución clínica de la paciente. Las enfermedades reumáticas están
estrechamente relacionadas con la personalidad y con trastornos psicológicos y
psiquiátricos, siendo los más frecuentes la ansiedad y la depresión. En segundo lugar,
haremos una descripción de las dificultades administrativas diarias que nos
encontramos. Se hará un recorrido de la historia de vulnerabilidad social de la paciente
y como este factor imposibilitó el acceso temprano a un tratamiento. La duplicación de
pedidos de estudios, las trabas al acceso de los mismos y las demoras que esto
genera a fin de poder brindarle una posible solución al padecimiento físico de una
persona son solo algunas de las dificultades con las que nos encontramos en lo
cotidiano.
Introducción:
Caso clínico
R.L es una paciente de 39 años que ingresó, derivada del Centro de Inclusión Social
donde se encontraba alojada, al Hospital Moyano el día 10-01-23 donde fue internada
de forma involuntaria por presentar descompensación psicótica. Su cuadro inició con
alucinaciones acústico verbales y visuales de tres días de duración, junto con
conductas heteroagresivas. Presentaba irritabilidad y pensamiento concreto. Tiene una
historia biográfica signada por la vulnerabilidad social desde la primera infancia, con
bajo nivel de alfabetización; actualmente concurre a Centro educativo para adultos a
fin de terminar primario. Presentó dificultades tanto en la realización de trabajos
remunerados como así también episodios de violencia de género. A esto se suma el
antecedente de epilepsia, referido por la paciente, sin contar con estudios o registros
del mismo. Una vez estabilizado su cuadro por el que ingresó, predominan síntomas
negativos, en particular hipobulia, pensamiento concreto e hipoafectividad, arribando al
diagnóstico de esquizofrenia y discapacidad intelectual moderada. Por dicho motivo se
decide su derivación a un servicio de largo tratamiento el 26-01-23, donde se
encuentra internada hasta la actualidad.
Además de su sintomatología psíquica, llama la atención su dificultad en la marcha,
caracterizada por pequeños pasos y con miembros inferiores en hiperextensión. La
paciente adjudica esto a un episodio de violencia vivido con una expareja. No
obstante, presenta edemas espontáneos no fijos en ambos tobillos, sin
desencadenante físico aparente. Los laboratorios de ingreso solo objetivaban una
anemia discreta por lo que inició tratamiento con sulfato ferroso. Recibe atención por
guardia el 16-05-23 por dolor de manos y miembros inferiores; se solicita laboratorio y
radiografías de manos, ambos tobillos y lumbosacro. Es evaluada por traumatología,
que nuevamente solicita estudios radiológicos. Se solicita nueva evaluación el 02-06-
23, con interconsulta con servicio de clínica médica y por guardia clínica por presentar
dolor y constipación. En la consulta por guardia se solicitó laboratorio con perfil
tiroideo, calcemia, proteína C reactiva, proteinograma, FAN y FR látex (resultados 22-
06-23, factor reumatoideo 24 UI/Ml). En la evaluación por servicio de Clínica Médica el
13-06-23 se solicitan nuevamente estudios anteriormente nombrados.
Inicialmente la paciente refería esta dificultad en la marcha y dolor desde hace tres
meses, pero tanto en entrevistas posteriores como comentarios de operadores del
Centro donde se encontraba alojada, su dificultad en la marcha era de larga data,, y
adjudicada al episodio de violencia vivido. Se continúan solicitando estudios de
laboratorio, como así también radiografías. A su vez, intervienen diferentes
organismos que supervisan su internación. En una de sus intervenciones, ante una
falta de stock de diclofenac 50 mg en farmacia del Hospital (indicado en caso de
dolor), estos organismos enviaron un oficio judicial a fin de garantizar su acceso,
desatendiendo que el motivo de que la paciente no estuviera recibiéndolo era su no
disponibilidad. A su vez, esta intervención motivó un nuevo pedido de evaluación por
guardia de clínica médica el 16-08-23, donde se sugirió realizar estudios que ya
habían sido realizados y se indicaron medidas que ya se estaban llevando a cabo.
El día 21-09-23 se reciben laboratorio con fecha 15 y 16 de agosto 2023: anticuerpos
anti-nucleocitoplasmaticos positivos y déficit de vitamina D, uricemia 3.4 meq/l, factor
reumatoide no reactivo. Se solicita un nuevo laboratorio y una serie de placas que
incluían tórax, manos bilateral con campo, pies bilateral frente y perfil con apoyo y
rodillas bilateral con apoyo, como condición para concurrir a interconsulta con
reumatología en otro hospital. Este turno se gestionó desde junio del 2023 y fue dado
para el 06-11-23.
Mientras tanto, el equipo seguía resolviendo otras problemáticas presentes en el caso.
Se gestionó nuevo DNI y pese a presentar una patología de Salud Mental de larga
data, con antecedentes de tratamiento y dificultades en el acceso a trabajo y servicios
de salud, no se había iniciado nunca el trámite de Certificado de Discapacidad (CUD).
No solo se realizó la gestión del mismo, sino que acto seguido de su obtención, se
inició gestión de pensión por discapacidad. A su vez, si bien inicialmente se había
acordado el reingreso de la paciente al Centro de Inclusión Social donde estaba, ante
la dificultad en la marcha y el posible diagnóstico de una enfermedad reumatológica,
su reingreso quedo postergado. Luego de múltiples reuniones con coordinación de
dicho dispositivo, se pudo acordar que la paciente concurra de visita al mismo por
lapsos de una semana, regresando al servicio. Con la gestión de la pensión, pasaría a
un hogar especializado en relación a sus necesidades de salud. A su vez, se gestionó
acompañamiento terapéutico vía ONG, a fin de que la paciente pudiera realizar
actividades por fuera del servicio y realizar interconsultas por fuera del Hospital.
Conclusiones
Bibliografía|