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En qué consiste la meditación Vipassana

La meditación Vipassana o insight es una técnica que consiste en mantener una conciencia
clara de lo que está sucediendo exactamente mientras sucede, cosa que se logra a través de
una conexión profunda entre la mente y el cuerpo.

Contenido [esconder]

 1 Qué es Vipassana

 2 Diferencia entre meditación Vipassana y otros tipos de meditación

 3 La más antigua práctica de meditación budista


 4 La meditación como descubrimiento

 5 Por qué enfocarse es importante

 6 ¿Por qué centrarnos en la respiración?

 7 Los principios no son es fáciles

Qué es Vipassana

Vipassana, cuya palabra significa ver las cosas como realmente son, es una de las técnicas de
meditación más antiguas de la India. Fue redescubierta por Gotama Buddha hace más de 2500
años y fue enseñada por él como un remedio universal para curar todo tipo de enfermedades,
es decir, se trata de un Arte de Vivir. Esta técnica no sectaria tiene como objetivo
la erradicación total de las impurezas mentales y la mayor felicidad resultante de la liberación
total.

Vipassana es una forma de auto transformación a través de la autoobservación. Se enfoca en


una intensa interconexión entre la mente y el cuerpo, que puede ser experimentada
directamente gracias a la atención plena de las sensaciones físicas que forman la vida del
cuerpo, y que interconectan y condicionan continuamente la vida de la mente. Este viaje
autoexploratorio basado en la observación de la mente y el cuerpo, es lo que disuelve la
impureza mental, lo que resulta en una mente equilibrada llena de amor y compasión.

Diferencia entre meditación Vipassana y otros tipos de meditación

La distinción entre meditación Vipassana y otros estilos de meditación es crucial y por ello
vamos a explicarla para que se entienda perfectamente. El budismo aborda dos tipos
principales de meditación, son diferentes habilidades mentales, modos de funcionamiento o
cualidades de la conciencia. En Pali, el idioma original de la literatura Theravada, se les
llama Vipassana y Samatha.

Vipassana se puede traducir como “Insight“, una conciencia clara de lo que está sucediendo
exactamente mientras sucede. Samatha se puede traducir como “concentración” o
“tranquilidad“. Es un estado en el que la mente se detiene, se centra solo en un elemento y no
se le permite vagar. Cuando se hace esto, una profunda calma impregna cuerpo y mente, un
estado de tranquilidad que debe experimentarse para ser entendido.

La mayoría de los sistemas de meditación enfatizan el componente de Samatha. El meditador


enfoca su mente en algunos elementos, como la oración, un cierto tipo de objeto, un canto, la
llama de una vela, una imagen religiosa o lo que sea, y excluye todos los demás pensamientos
y percepciones de su conciencia. El resultado es un estado de éxtasis que dura hasta que el
meditador termina la sesión. Es hermoso, delicioso, significativo y atractivo, pero solo
temporal. La meditación Vipassana aborda el otro componente, la percepción.

En la mediación Vipassana, el meditador usa su concentración como una herramienta


mediante la cual su conciencia puede destruir la pared de la ilusión que lo separa de la luz
viviente de la realidad. Es un proceso gradual de conciencia cada vez mayor en el
funcionamiento interno de la realidad misma. Lleva años, pero un día el meditador cincela a
través de esa pared y se dice que cae hacia la luz. Entonces, la transformación está completa.
Se llama Liberación, y es permanente. La liberación es el objetivo de todos los sistemas de
práctica budistas. Pero las rutas para alcanzar ese fin son bastante diversas.

La más antigua práctica de meditación budista

Como ya hemos dicho, la Vipassana es la más antigua de las prácticas de meditación budista. El
método proviene directamente del Satipatthana Sutta (Fundamentos de la atención plena), un
discurso atribuido al mismo Buda. Vipassana es un cultivo directo y gradual de atención o
conciencia. La atención del alumno se dirige cuidadosamente a un examen intenso de ciertos
aspectos de su propia existencia. El meditador será entrenado para notar más y más su propia
experiencia de vida fluida.

Vipassana es una técnica suave. Pero también es muy, muy completa. Es un sistema antiguo y
codificado de entrenar la mente, un conjunto de ejercicios dedicados a ser cada vez más
consciente de nuestra propia experiencia de vida. Es escuchar atentamente, observar
atentamente y realizar pruebas cuidadosas.

Aprendemos a oler intensamente, a tocar completamente, y a prestar verdadera atención a los


cambios que tienen lugar en todas estas experiencias. Aprendemos a escuchar nuestros
propios pensamientos sin quedar atrapados en ellos. El objetivo de la práctica de la
meditación Vipassana es aprender a ver la verdad de la impermanencia, la insatisfacción y el
desinterés de los fenómenos.
Creemos que ya estamos haciendo esto, pero eso es una ilusión. Se debe al hecho de que
estamos prestando tan poca atención al continuo aumento de nuestra propia experiencia de
vida que podríamos estar durmiendo. Simplemente no prestamos suficiente atención para
darnos cuenta de que no estamos prestando atención.

La meditación como descubrimiento

A través del proceso de atención plena, poco a poco nos damos cuenta de lo que realmente
estamos debajo de la imagen del ego. Nos despertamos a lo que realmente es la vida. Nos
damos cuenta de que la vida tiene una textura mucho más profunda si nos molestamos en
mirarla, y si lo hacemos de la manera correcta.

Vipassana es una forma de entrenamiento mental que nos enseña a experimentar el mundo
de una manera completamente nueva. Nos incita a observar por primera vez lo que realmente
le está sucediendo, a nuestro alrededor y dentro de nosotros. Es un proceso de
autodescubrimiento, una investigación participativa en la que observamos nuestras propias
experiencias mientras participamos en ellas a medida que ocurren.

La práctica de este tipo de meditación profunda debe abordarse con la siguiente actitud:

“No importa lo que me han enseñado. Olvido las teorías, los prejuicios y los estereotipos.
Quiero entender la verdadera naturaleza de la vida. Quiero saber qué es realmente esta
experiencia de estar vivo. Quiero comprender las verdaderas y más profundas cualidades de la
vida, y no quiero simplemente aceptar la explicación de otra persona. Quiero verlo por mí
mismo“.

Si entrenamos para lograrlo, nos encontraremos observando cosas objetivamente,


exactamente como son, fluyendo y cambiando de momento a momento. La vida adquiere
entonces una riqueza increíble que no se puede describir. Tiene que ser experimentada.

Por qué enfocarse es importante

La primera pregunta que podemos hacernos es ¿por qué utilizar algún foco de atención?
Después de todo, estamos tratando de desarrollar la conciencia. ¿Por qué no simplemente
sentarse y estar al tanto de lo que sea que esté presente en la mente? De hecho, hay
meditaciones de esa naturaleza. A veces se los conoce como meditación no estructurada y son
bastante difíciles.

Pero la mente es engañosa. El pensamiento es un procedimiento intrínsecamente


complicado. Con eso queremos decir que es fácil quedarnos atrapados, envueltos y
enganchados por interminables cadenas de pensamiento. Un pensamiento lleva a otro que
conduce a otro, y a otro, y a otro, y así sucesivamente. Quince minutos más tarde, de repente
nos levantamos y nos damos cuenta de que pasamos todo ese tiempo atrapados en un sueño
o una fantasía o una serie de preocupaciones sobre nuestros problemas o lo que sea.
Usamos la respiración para mantener nuestro enfoque. Ella nos sirve como punto de
referencia vital desde el cual la mente deambula y es retraída. La distracción no puede verse
como una simple distracción, a menos que haya algún foco central desde el que distraerse. Ese
es el marco de referencia con el cual podemos ver los cambios e interrupciones incesantes que
ocurren todo el tiempo como parte del pensamiento normal.

¿Por qué centrarnos en la respiración?

La siguiente pregunta que debemos abordar es: ¿por qué elegir la respiración como el principal
objeto de meditación? ¿Por qué no algo un poco más interesante? Las respuestas a esto son
numerosas. Un objeto útil de meditación debería ser uno que promueva la atención plena.
Debe ser portátil, de fácil acceso y económico. También debería ser algo que no nos enrede
en esos estados mentales de los que tratamos de liberarnos, como la codicia, la ira y el
engaño.

La respiración satisface todos estos criterios y más. Es común para cada ser humano. Todos lo
llevamos con nosotros a donde sea que vayamos. Siempre está ahí, constantemente
disponible, sin cesar desde el nacimiento hasta la muerte, y no cuesta nada.

La respiración es un proceso no conceptual, una cosa que se puede experimentar


directamente sin necesidad de pensar. Además, es un proceso muy vivo, un aspecto de la vida
que está en constante cambio. La respiración se mueve en ciclos: inhalación, exhalación,
inhalación y exhalación. Por lo tanto, es un modelo en miniatura de la vida misma.

La respiración es un fenómeno común a todos los seres vivos. Una verdadera comprensión
experiencial del proceso te acerca a otros seres vivos. Te muestra nuestra conexión inherente
con toda la vida. Finalmente, la respiración es un proceso presente.
Cómo utilizar la respiración de la forma correcta

El primer paso para usar la respiración como objeto de meditación es encontrarla. Lo que
buscaremos es la sensación física y táctil del aire que entra y sale de las fosas nasales. Esto es
usualmente solo dentro de la punta de la nariz. Pero el lugar exacto varía de una persona a
otra, dependiendo de la forma de la nariz.

Para encontrar nuestro propio punto, debemos tomar una respiración profunda y observar
justo dentro de la nariz o en la punta superior donde tenemos la sensación más clara de pasar
aire. Entonces debemos exhalar y notar la sensación en el mismo punto. Es a partir de este
punto que seguiremos todo el proceso de la respiración.

Los principios no son es fáciles

Cuando empezamos este procedimiento por primera vez, debemos prepararnos para superar
algunas dificultades. Es normal que nuestra mente vague constantemente dando vueltas,
como un abejorro y alejándose de nuestro objetivo. Debemos intentar no preocuparnos. El
fenómeno de la mente que juguetea como un mono es bien conocido. Es algo que todo
meditador avanzado ha tenido que enfrentar. Pero lo han superado de una manera u otra, y tú
también podrás.

Cuando suceda, solo ten en cuenta el hecho de que has estado pensando, soñando despierto,
preocupado, o lo que sea. Suavemente, pero con firmeza, sin enojarte ni juzgarte por
desviarte, simplemente regresa a la sensación física simple de la respiración. Entonces hazlo de
nuevo la próxima vez, y nuevamente, y nuevamente, y nuevamente…

Esencialmente, la meditación Vipassana es un proceso de reentrenar la mente. El estado al


que aspiras es uno en el que eres totalmente consciente de todo lo que está sucediendo en tu
propio universo perceptual, exactamente como sucede, exactamente cuando está sucediendo;
conciencia total e ininterrumpida en el tiempo presente.

Este es un objetivo increíblemente alto, y no puede ser alcanzado de una vez. Se necesita
práctica, así que empezamos pequeños. Comenzamos por tener plena conciencia de una
pequeña unidad de tiempo, una sola inhalación. Y, cuando tienes éxito, estás en camino a una
nueva experiencia de vida.

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