Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
com
Capítulo 5
KAORU TAKAKUSAKI*
Abstracto
El lóbulo frontal es crucial y contribuye a controlar el movimiento del tronco, las respuestas posturales y a mantener el
equilibrio y la locomoción. El rico repertorio de trastornos de la marcha frontal da algunos indicios de esta complejidad. Para
la marcha humana, es necesario lograr simultáneamente al menos dos tareas, como mantener una postura bípeda erguida y
la locomoción. En particular, el control postural juega un papel extremadamente importante al permitir que el sujeto
mantenga comportamientos de marcha estables para adaptarse al entorno. Para lograr estos requisitos, la corteza frontal (1)
utiliza información cognitiva de las cortezas parietal, temporal y occipital, (2) crea planes y programas de conductas de
marcha y (3) actúa sobre el tronco del encéfalo y la médula espinal, donde se encuentra el núcleo. Existen mecanismos
postura-marcha. Además, la corteza frontal permite lograr una variedad de patrones de marcha en respuesta a cambios
ambientales cambiando los patrones de marcha de rutina automática a controlados intencionalmente y aprendiendo los
nuevos paradigmas de estrategia de marcha a través de redes con los ganglios basales, el cerebelo y las estructuras límbicas.
Este capítulo analiza el papel de cada área de la corteza frontal en el control conductual e intenta explicar cómo el lóbulo
frontal controla la marcha con especial referencia al control postural.
1Las abreviaturas utilizadas en el capítulo se enumeran al final del capítulo, antes de la sección de Referencias.
* Correspondencia a: Dr. Kaoru Takakusaki, MD, PhD, Profesor y Presidente, Departamento de Fisiología, División de Neurociencia, Universidad Médica
de Asahikawa, Asahikawa, Japón. Correo electrónico: kusaki@asahikawa-med.ac.jp
104 K. TAKAKUSAKI
requiere, al menos, interacción entre la corteza frontal, las Las señales del mundo exterior y los órganos internos tienen
estructuras límbicas y BG. funciones duales (Parrilla, 1981;Sinamon, 1993). Uno es el
El control postural durante la marcha necesita no sólo del procesamiento cortical cognitivo para la generación de memoria de
conocimiento del terreno circundante sino también de la capacidad de trabajo en la corteza prefrontal (CPF) para guiar el comportamiento
predecir los cambios en la interacción entre uno mismo y las futuro. Otra es la regulación de los estados emocionales y de
circunstancias causados por el propio movimiento.Masión, 1992). excitación. Las señales sensoriales se utilizan para detectar y
Debido a que el sistema central postura-marcha existe en el tronco del corregir la inestabilidad postural actuando sobre la corteza
encéfalo y la médula espinal (Grillner y El Manire, 2020), las estructuras cerebral, el cerebelo y el tronco del encéfalo. En consecuencia, los
del lóbulo frontal, además del cerebelo, pueden contribuir a estos animales inician movimientos dependiendo de una “referencia
procesos cognitivos para lograr un control adaptativo de la postura y la cognitiva” o una “referencia emocional” (Takakusaki, 2008).
marcha. En este capítulo, se intenta esbozar cómo las estructuras del Además, las conductas locomotoras dirigidas a objetivos requieren
lóbulo frontal actúan sobre el sistema central para lograr conductas de seguir tres procesos. Los “procesos volitivos” (Figura 5.1Aa) se
marcha dirigidas a objetivos que satisfagan las necesidades de control derivan de órdenes provocadas volitivamente desde la corteza
postural antes mencionadas. Sin embargo, a diferencia de los cerebral. Los movimientos voluntarios son desencadenados por
movimientos diestros de las extremidades superiores, existen muy señales internas como la motivación y señales externas como
pocos estudios sobre las funciones del lóbulo frontal en animales señales sensoriales. Se integran con información cognitiva para
bípedos. Este capítulo proporciona los hallazgos de estudios clínicos y de lograr la acción intencionada. El "proceso emocional” (Figura 5.1Ab)
estudios experimentales con animales en primates no humanos y se desencadena por señales que activan las estructuras límbicas-
cuadrúpedos para una mayor comprensión de los mecanismos de hipotalámicas (sistema motor emocional) para provocar
control de las conductas de la marcha en el lóbulo frontal. comportamientos emocionales (Holstege, 1992;Sinamon, 1993).
Independientemente de si son volitivas o emocionales, las
CONTROL DE LA MARCHA DEL LÓBULO FRONTAL conductas dirigidas a objetivos siempre van acompañadas del
"proceso automático" (Figura 5.1Ac) del control postural-marcha,
Marco fundamental de la postura-marcha.
hay un ajuste del tono muscular postural y regulación del
control
movimiento rítmico de las extremidades. La red locomotora central
La comprensión actual del marco básico del control en el tronco del encéfalo y la médula espinal inconscientemente
locomotor se ilustra enFigura 5.1A. Sensorial
Figura 5.1A.Flujos de señales fundamentales implicados en el control de la postura y la marcha. Las señales multisensoriales, incluidos los receptores visuales,
vestibulares, auditivos, somatosensoriales (propioceptivos) y viscerales, actúan en varios sitios del sistema nervioso central. Estas señales pueden proporcionar
referencias cognitivas y emocionales de modo que el control de la postura y la marcha puede ser provocado por procesos volitivos (a) o emocionales (b), según el
contexto. En cada uno de ellos, se requiere el proceso automático de control de la postura y la marcha (c), como los movimientos rítmicos de las extremidades, la
regulación del tono muscular postural y los reflejos posturales básicos, por parte del tronco encefálico y la médula espinal. El control postural de la marcha volitivo
o intencional es particularmente crucial cuando el sujeto logra comportamientos adaptativos en circunstancias desconocidas. Abreviaturas:Ruta BS-SPs, vías
descendentes troncoencéfalo-médula espinal;CLR,región locomotora cerebelosa;GPC,generador de patrones centrales;CTX; MLR de corteza,región locomotora
mesencefálica;PPN,núcleo tegmental pedunculopontino;SCT,tracto espinocerebeloso;cámara réflex,región locomotora subtalámica;Thal,tálamo.
CONTROL DE LA MARCHA POR EL LÓBULO FRONTAL 105
Figura 5.1B.Ilustraciones esquemáticas de los sistemas dopaminérgico (DA) y colinérgico (ACh). Las neuronas DA en la sustancia negra pars compacta
(SNc) que se proyectan hacia el cuerpo estriado (a) contribuyen a las funciones relacionadas con los ganglios basales. Las neuronas DA en el área
tegmental ventral (VTA) inervan la corteza prefrontal y las áreas límbicas a través de las proyecciones mesocorticales (b) y mesolímbicas (c). Las
neuronas DA también se proyectan al tronco del encéfalo y al cerebelo. Los sistemas colinérgicos inervan estructuras corticales (d) y subcorticales (e).
Las neuronas ACh en la PPN se proyectan a través del tálamo, los ganglios basales, el tronco del encéfalo y el cerebelo. Las neuronas ACh en el
prosencéfalo basal se proyectan a áreas más amplias de la corteza cerebral. Las proyecciones de ACh a los núcleos talámicos están involucradas en los
niveles de excitación (como sistema de activación reticular ascendente; ARAS) y el procesamiento sensorial. Consulte el texto para obtener una
explicación detallada. Abreviaturas.CTX,corteza,CAROLINA DEL SUR,colículo superior;SNc,sustancia negra pars compacta;VTA,área tegmental ventral;
ACh,acetilcolina;DA,dopamina.
Figura 5.2A.La vista lateral de la red cortical frontal con cortezas parieto-temporo-occipital. Una vía parieto-prefrontal (vía "dónde")
transfiere la información espacial a la corteza prefrontal lateral (LPFC) para promover la memoria de trabajo espacial. Una vía
parieto-premotora (vía "Cómo") actúa sobre la región premotora para facilitar los movimientos guiados visualmente. Una vía
occipito-temporal (vía "qué") se refiere a la discriminación de patrones y la identificación visual de objetos. Abreviaturas:OPFC,
corteza prefrontal orbitaria;PEF,campo ocular prefrontal;FEF,campo ocular frontal;SEF,campo ocular suplementario;PMdr y PMdc,
regiones rostral y caudal de las áreas premotoras dorsales;PMvr y PMvc,regiones rostral y caudal de las áreas premotoras
ventrales;pre-AME,área motora presuplementaria;AME,área motora suplementaria;M1,Corteza motora primaria;S1,corteza
somatosensorial primaria;PPC,corteza parietal posterior;PIVC,corteza vestibular parietoinsular;MONTE,área visual temporal media;
MST, área visual temporal media superior;V1–V3,cortezas visuales que incluyen la corteza visual primaria (V1) y áreas de V2 y V3;
TPC,corteza temporopolar;CAA,corteza de asociación auditiva.
Figura 5.2B.La vista medial de la red cortical frontal con cortezas parieto-temporo-occipital. La vía temporal parietomedial contribuye a la
navegación de rutas espaciales, el aprendizaje de rutas y la memoria espacial a largo plazo. La vía cingulado-prefrontal participa en la
asignación de valencia emocional a la información sensorial. La vía límbico-prefrontal es responsable de codificar y recuperar la memoria a
largo plazo. Consulte el texto para obtener más explicaciones. Abreviaturas:CMAr y CMAc,regiones rostral y caudal del área motora
cingulada;PCC,corteza cingulada posterior;RSA,corteza retroesplenial;MTA,áreas corticales temporales mediales;alta frecuencia, formación
del hipocampo;AMD,complejo de amígdala;V6,Área cortical visual de V6.
(Karnath y Dieterich, 2006;Barra et al., 2010; Perennou et al., Los campos se proyectan bilateralmente a los núcleos vestibulares (
2014;Dieterich y Brandt, 2019), ya que esta área tiene Akbarian y otros, 1994).
conexiones densas con otras áreas corticales relacionadas con La corriente dorsal, occipitoparietal, participa en la
el vestibular. La mayoría de estos corticales vestibulares percepción de la ubicación espacial de los objetos y la visión.
CONTROL DE LA MARCHA POR EL LÓBULO FRONTAL 107
Guía de movimientos hacia un objeto o lugar. Tres vías regulación (Takakusaki y otros, 2003a,b;Jordania y otros,
distintas de la corteza parietal desempeñan estas 2008;Takakusaki y otros, 2011). Por lo tanto, las señales
funciones (Kravitz y otros, 2011). La vía parieto-prefrontal MLR activan vías involucradas en el inicio de la marcha y el
(vía "dónde") transmite información espacial sobre la visión control postural.Figura 5.3B). De hecho, la estimulación del
al PFC, particularmente al PFC lateral (LPFC) para producir MLR en gatos descerebrados primero establece el nivel de
la memoria de trabajo espacial. La vía parieto-premotora tono muscular postural y luego genera movimientos
(vía "Cómo") actúa sobre las regiones corticales locomotores rítmicos.Mori, 1987;Takakusaki y otros, 2016).
premotoras para inducir una acción guiada visualmente. El MLR recibe proyecciones aferentes del núcleo del lecho
Además, la vía temporal parieto-medial hacia la formación de las terminales de la estría, la amígdala y el hipotálamo
del hipocampo a través de la corteza parietal medial, lateral, incluidas las neuronas orexina.Takakusaki y otros,
incluidas las áreas precuneus y límbicas caudales, gestiona 2005; Sherman y otros, 2015). Hay conexiones inhibidoras
la navegación de rutas espaciales y transmite información prominentes desde el SNr, el núcleo entopeduncular (GPi
sobre el aprendizaje y la memoria espacial a largo plazo. La del primate) y el pálido ventral al PPN y MLR (Mena-Segovia
corriente occipitotemporal ventral (vía “Qué”) se ocupa de et al., 2004). El área PPN/MLR es uno de los objetivos de la
la discriminación de patrones y la identificación visual de estimulación cerebral profunda para la terapéutica
objetos. El LPFC también recibe aferencias de las cortezas quirúrgica de las alteraciones posturales y de la marcha en
cingulada y retroesplenial a través de la vía cingulada- la EP.Bourilhon y otros, 2022).
prefrontal y del área parahipocampal a través de la vía El cerebelo medial, incluida la región locomotora
límbico-prefrontal.Figura 5.2B). El primero asigna la cerebelosa (CLR) y los núcleos fastigiales, también
valencia emocional a la información sensorial (Yeterian et participan en el control de la postura y la marcha.Mori y
al., 2012), y este último posiblemente procesa la otros, 1999;Jahn y otros, 2008a) (Figura 5.1A). El MLR y el
codificación y recuperación de la memoria a largo plazo ( CLR comparten en parte tractos descendentes comunes,
Lavenex y otros, 2002). incluido el tracto reticuloespinal (RST) (Homma y otros,
Como resultado, el LPFC recibe información visual espacial 1995). Por otro lado, la región locomotora subtalámica
y discriminativa que ha sido sometida a una evaluación (SLR) en el área hipotalámica lateral media las conductas
emocional y ha sido cotejada con la memoria. Estas piezas de locomotoras emocionales, como comer, defender y buscar.
información producen memoria de trabajo, un conocimiento Sinamon, 1993;Mori y otros, 1989) (Figura 5.1A).
transitorio selectivo y atencional que permite planificar,
seleccionar y guiar para organizar conductas dirigidas a
Vías descendentes troncoencéfalo-médula espinal
objetivos (Rizzolatti y Luppino, 2001).
Cuatro vías que descienden desde el tronco del encéfalo hasta
MECANISMOS POSTURALES PRINCIPALES DE LA MARCHA EN la médula espinal contribuyen al control de la postura y la
EL TRONCO CEREBRAL Y LA MÉDULA ESPINAL marcha.Figura 5.3A y5.3B). Son el RST, el tracto
vestibuloespinal (VST), el tracto tectoespinal (TST) y las vías
Evolutivamente, los mecanismos de locomoción comparten
monoaminérgicas (Jordania y otros, 2008;Noga et al., 2017;
similitudes en el diseño en todos los vertebrados (Grillner y El
Takakusaki y otros, 2022).
Manire, 2020).Higos. 5.3Ay5.3Bilustran el sistema locomotor central
El RST del PMRF inerva bilateralmente los segmentos
que se encuentra en el tronco del encéfalo y la médula espinal. Los
espinales de todo el neuroeje para modular la actividad de las
componentes cruciales son la región locomotora mesencefálica
neuronas espinales (Figura 5.3Aa). La activación del PMRF
(MLR), las vías descendentes del tronco encefálico y la médula
evoca diversas respuestas posturales, como aumento y
espinal y las CPG de la médula espinal.
disminución del tono muscular de todas las extremidades y
figuras posturales asimétricas.Takakusaki y otros, 2016).
Regiones locomotoras
Funcionalmente, el RST incluye RST excitador y RST inhibidor (
El MLR es un área donde la estimulación eléctrica o química Higos. 5.3Ay5.3B). El primero mejora y el segundo relaja la
provoca la locomoción en primates no humanos y animales cocontracción muscular. La interacción entre las RST
cuadrúpedos. El MLR corresponde al núcleo cuneiforme y una excitadoras e inhibidoras regula el grado de co-contracciones
parte del núcleo tegmental pedunculopontino (PPN) ( musculares, determinando la rigidez de las articulaciones. Las
Takakusaki y otros, 2003a,b; Karachi y otros, 2012;Josset et al., neuronas glutamatérgicas MLR (Figura 5.3Ba) activar ambos
2018;Fougère et al., 2021). Los estudios actuales en gatos, RST para regular la actividad de CPG y motoneuronas en la
roedores y monos sugieren que las neuronas glutamatérgicas ( médula espinal de modo que la locomoción acompañe un tono
Karachi y otros, 2012;Josset et al., 2018;Fougère et al., 2021) en muscular apropiado (Figura 5.3Bb). Mientras que las neuronas
esta área contribuyen al inicio de la locomoción. Por otro lado, PPN-ACh facilitan la RST inhibidora (Figura 5.3Aa,b), neuronas
las neuronas PPN-ACh están implicadas en el tono muscular. MA (Figura 5.3Bc) en el locus coeruleus (LC) y los núcleos del
rafe (RN) facilitan
108 K. TAKAKUSAKI
Figura 5.3A.Organización funcional del sistema de control postural. (a) El tracto reticuloespinal (RST) que surge de la formación reticular
pontomedular (PMRF) desciende a través de los funículos ventral y ventrolateral para inervar segmentos espinales completos.
Funcionalmente, el RST se compone de RST excitadores e inhibidores. Estos RST controlan bilateralmente las contracciones de los músculos
del cuello, el tronco y las extremidades para ajustar el tono muscular postural y la figura postural. El PMRF recibe sensaciones
propioceptivas, visuales, auditivas y vestibulares además de sensaciones de dolor y temperatura. (b) Las neuronas colinérgicas de la PPN
excitan la RST inhibidora. (c) El tracto vestibuloespinal medial (VST) se origina en los núcleos vestibulares medial e inferior (VN) y se proyecta
a la región cervical y torácica media a través del funículo ventral ipsilateral. El VST lateral que surge de la VN lateral ipsilateralmente se
extiende a lo largo de los segmentos espinales de todo el neuroeje para contraer los músculos extensores y relajar los músculos flexores.
Las sensaciones visuales, vestibulares y propioceptivas que convergen en la VN provocan reflejos vestibulocolólicos y vestibuloespinales a
través de los VST medial y lateral, respectivamente. La salida de la VN medial estimula el reflejo vestíbulo-ocular actuando sobre el centro
pontino de la mirada. (d) El colículo superior (CS) recibe señales visuales, auditivas y somatosensoriales. El tracto tectoespinal (TST) surge del
SC y se proyecta hacia la médula cervical superior, dando colaterales al centro pontino de la mirada. Por tanto, el TST contribuye a la
coordinación cabeza-ojo en respuesta a estos estímulos sensoriales. Las proyecciones corticorreticulares del área motora suplementaria
(SMA) y las áreas premotoras (PM) están involucradas en el control postural junto con los movimientos voluntarios, especialmente para el
ajuste postural anticipatorio (APA). El VN posiblemente reciba aferencias corticofugas de la corteza vestibular parietoinsular (PIVC). La
proyección corticovestibular y los VST pueden contribuir a mantener la postura vertical. Las proyecciones corticofugas desde el campo
ocular frontal (FEF) y el campo ocular suplementario (SEF) al SC contribuyen a los movimientos oculares sacádicos hacia el objetivo atento, a
los que sigue una orientación postural. Consulte el texto para obtener más explicaciones.
el RST excitador (Takakusaki et al., 1994, 2016). La reciprocidad Estos aportes participan en la regulación del tono muscular postural y la
ACh-MA que involucra a los RST puede contribuir a la regulación del alineación de las partes del cuerpo para establecer la figura postural.
tono muscular dependiente del estado (Scammell y otros, 2017). Los VST medial y lateral surgen de los núcleos vestibulares
Debido a que el PMRF recibe diversos estímulos sensoriales y medial y lateral (VN) (Figura 5.3AC). Las neuronas de estos
aferentes de otras áreas del cerebro, particularmente de la corteza núcleos responden a estímulos sensoriales, particularmente de
premotora.Figura 5.3A), el RST incorpora los órganos vestibulares. Por ejemplo, cambios en vestibular.
CONTROL DE LA MARCHA POR EL LÓBULO FRONTAL 109
Figura 5.3B.Organización funcional del aparato locomotor en el tronco del encéfalo y la médula espinal. (a) Las neuronas glutamatérgicas (Glu) en el
MLR activan la red locomotora espinal reclutando las RST excitadoras e inhibidoras y las vías descendentes monoaminérgicas. El RST inhibidor reduce
la actividad de la red locomotora espinal a través de un grupo de interneuronas inhibidoras (Takakusaki y otros, 2001, 2003b). (b) La red locomotora
espinal se compone de tres capas: interneuronas que constituyen el CPG, interneuronas que dan forma a los patrones de contracciones musculares y
motoneuronas. Las aferencias sensoriales periféricas de los músculos, las articulaciones y la piel actúan sobre las neuronas espinales de cada capa. Los
eventos ocurridos en la médula espinal se envían de regreso a las estructuras supraespinales. (c) Las neuronas monoaminérgicas en los núcleos del
rafe (RN) y el locus coeruleus (LC) facilitan la red locomotora espinal por sus efectos directos y al promover la RST excitatoria. (d) La vía
monoaminérgica también contribuye a la nocicepción al actuar sobre las interneuronas nociceptivas. (e) Las señales en el SC provocan
comportamientos de escape a través de proyecciones ipsilaterales al MLR. ( f ) La proyección PPN también excita las neuronas DA en el SNc, que, a su
vez, modulan las neuronas estriatales en el núcleo caudado y el putamen de los ganglios basales. (g) El segmento interno del globo pálido (GPi) y la
sustancia negra pars reticulata (SNr) son los núcleos de salida de los ganglios basales. Tienen neuronas con ácido g-aminobutírico (GABA) como
neurotransmisor. Las neuronas GABAérgicas actúan sobre las neuronas talamocorticales y del tronco encefálico para modular las actividades corticales
y del tronco encefálico. Consulte el texto para obtener más explicaciones. Abreviaturas:L-CST,tracto corticoespinal lateral;enfermera registrada,núcleos
del rafe;LC,locus coeruleus;5-HT,5-hidroxitriptamina (serotonina); N / A,noradrenalina;GIa,grupo Ia aferentes del huso;Gibraltar,aferentes tendinosos
del grupo Ib;GII,aferentes del huso del grupo II;MI,motoneuronas extensoras;F,Motoneuronas flexoras.
las sensaciones que actúan sobre la VN medial alteran la posición incluida la fuerza gravitacional, para mantener el
de los ojos a través de conexiones con el centro pontino de la equilibrio corporal (Keshner y Cohen, 1989;Dieterich y
mirada y contraen los músculos extensores del cuello a través del Brandt, 2019).
VST medial. Por otro lado, el VST lateral facilita las contracciones de El colículo superior (SC) participa en los movimientos oculares
los músculos antigravedad (extensores) ipsilaterales del cuello, el sacádicos hacia objetos de interés, seguidos de movimientos de
cuerpo y las piernas y relaja los músculos antagonistas (flexores), lo orientación de la cabeza y el cuerpo.Figura 5.3Ad). El SC presenta
que lleva a la extensión de todo el cuerpo contra la aceleración. un mapa retinotópico en su capa superficial, desde
110 K. TAKAKUSAKI
cuya proyección hacia la formación reticular pontina paramediana excitarlos en las fases de postura. De manera similar, la estimulación de
(PPRF, el llamado centro pontino de la mirada, PGC) provoca una los receptores de la piel de la pata provoca respuestas de flexión
sacudida hacia el objetivo. Las señales SC también provocan una correctivas en las fases de balanceo, pero un estímulo idéntico durante
orientación postural hacia el objetivo a través del TST y el tecto-RST las fases de postura refuerza las contracciones extensoras en curso. Los
(Shinoda y otros, 1996, 2006). Además, el SC tiene mapas receptores de la piel son cruciales para detectar el terreno y los
somatosensoriales y auditivos en su capa profunda (mayo de 2006; obstáculos y provocar la reacción correctiva de tropiezo. Por lo tanto, la
Isa y otros, 2021). Por lo tanto, el SC convierte los estímulos modificación sensorial dependiente de la fase permite el ajuste
visuales, auditivos y somatosensoriales en señales que automático de la postura y la locomoción (Forssberg y otros, 1975). Las
desencadenan la sacádica y orientan la postura hacia el objetivo. señales sensoriales y CPG se transmiten al tronco del encéfalo y al
Figura 5.3Ad). Por otro lado, la salida del SC al MLR (núcleo cerebelo, enviando información de regreso a la médula espinal para
cuneiforme) ipsilateral provoca conductas de defensa y escape ( permitir correcciones rápidas de la postura y la locomoción.Andrés y
Figura 5.3Bmi) (Isa y otros, 2021, 2022). Debido a que SC y VN otros, 2003).
tienen conexiones recíprocas con PMRF (Peterson y otros, 1980;
Grantyn y Berthoz, 1985), el RST tiene papeles protagónicos en el NEUROANATOMÍA FUNCIONAL DEL
control postural. CONTROL CORTICAL DE LA
Las vías MA facilitan la actividad CPG cooperando con el RST EXPRESIÓN DEL COMPORTAMIENTO
excitador (Figura 5.3BC) (Noga et al., 2017). Las vías MA también
El PFC se comunica con las regiones corticales posteriores para
controlan la nocicepción a través de interneuronas en la médula
obtener información sobre el interior y el exterior del cuerpo.
espinal (Figura 5.3Bd). Mientras que la vía MA suprime la sensación
Luego, solicita a los sistemas premotores que generen planes y
de dolor, las señales de dolor rescatadas promueven los reflejos de
programas motores para ejecutar la acción deseada a través
flexión en la médula espinal y llegan a las estructuras
de vías corticofugas hacia las estructuras subcorticales. Esta
supraespinales.
sección describe las funciones del PFC en la expresión
conductual, los sistemas premotores en la planificación y
Red locomotora espinal programación motora y las proyecciones corticofugas al tronco
incluyendo la GPC encefálico y la médula espinal.
La corteza premotora rostral recibe principalmente señales Si bien las regiones premotoras rostral y caudal difieren en
del LPFC (Rizzolatti y Luppino 2001). La región rostral las fuentes primarias y el papel en el control motor, ambas
incluye el campo ocular suplementario (SEF), el campo están estrechamente conectadas.Stepniewska y otros, 2006).
ocular frontal (FEF), el área motora presuplementaria (pre- Las estrechas redes permiten adquirir diversos patrones
SMA), el área motora cingulada rostral (CMAr) y la parte cognitivos y conductuales necesarios para adaptarse al
anterior del área premotora dorsal (PMdr). Ellos entorno a través de circuitos complementarios y
CONTROL DE LA MARCHA POR EL LÓBULO FRONTAL 113
reorganización funcional plástica dependiente del El procesamiento de información visuoespacial a través de la vía
aprendizaje motor (Higo et al., 2018;Chao y otros, 2019; parietopremotora también puede contribuir a guiar el control preciso de
Strick et al. 2021). la marcha.
Pensar, hablar con otras personas u operar un teléfono móvil Mori y sus colegas desarrollaron modelos animales de marcha bípeda
mientras se camina y cambiar de una caminata rutinaria a un utilizando entrenamiento operante en monos japoneses jóvenes (
patrón de marcha intencional según el contexto requiere Tachibana y otros, 2003). Los monos adquirieron la capacidad de control
habilidades multitarea. La pre-SMA y la SMA contribuyen de la marcha bípeda (Bp) a partir de la locomoción cuadrúpeda (Qp)
particularmente a estas funciones (Tanji, 2001; Nakajima y otros, mediante una coordinación suficiente de los segmentos motores
2022). En comparación con una sola tarea, las tareas múltiples superiores (cabeza, cuello, tronco) e inferiores (extremidades
dieron como resultado una mayor actividad de la SMA acompañada posteriores).Higurashi y otros, 2019). Además, examinaron cómo cada
de una mayor actividad cortical parietal (Caproni y otros, 2013; área de la corteza motora contribuye al control de la marcha de Bp.
Noyce y otros, 2017), lo que indica que las tareas múltiples Cuando se inyectó muscimol, un agonista del receptor GABA-A, en la
requieren una mayor actividad de la red frontoparietal que región M1 de la pierna, los monos exhibieron una marcha hemiparética
involucra el procesamiento de información visomotora. Además, sin inestabilidad postural.Nakajima y otros, 2003). Por el contrario, las
debido a que las regiones premotoras centradas en la AMS tienen inyecciones de muscimol en las regiones del tronco o de las piernas de la
abundantes fibras corticoreticulares que provienen de (Keizer y AMS bilateral no provocaron paresia de las piernas ni afectaron la
Kuypers, 1989;Morecraft y otros, 2007;Luna y otros, 2016;Darling y locomoción de Qp, pero alteraron la marcha de Bp con balanceo
otros, 2018;Fisher y otros, 2021;Boyne y otros, 2022;Ko et al., 2021), postural del tronco.Mori y otros, 2003). Por otro lado, las inyecciones de
la mayor actividad de la red frontoparietal durante la caminata con muscimol en el área bilateral de las piernas del PMd bilateral no
otras tareas puede permitir que la SMA exhiba una controlabilidad afectaron la marcha espontánea, mientras que se alteró la actividad
postural sólida a través de RST que controla los músculos locomotora guiada sensorialmente. Aunque se requiere una mayor
posturales de todo el cuerpo. De hecho, se ha acumulado evidencia verificación, estos resultados sugieren la existencia de una organización
de que la AMS y las proyecciones corticoreticulares son críticas para topográfica funcional de la corteza motora en el control de la marcha de
el control postural. Por ejemplo, la actividad de la AMS junto con la Bp, así como de los movimientos de las extremidades superiores.
actividad muscular del tronco se volvió mayor en la marcha bípeda
en comparación con la marcha cuadrúpeda en humanos (Yozu y Las áreas corticales motoras, particularmente la región
otros, 2016). Además, los daños en la AME alteraron la postura premotora caudal y M1, tienen fibras corticoespinales que
erguida (Noda y otros, 2020;Umeoka y otros, 2008) y control del descienden contralateralmente. Además, una proporción de
equilibrio al caminar en humanos (Della Sala et al., 2002;Solís- las neuronas M1 tienen conexiones corticomotoneuronales
Escalante et al., 2019). Además, los daños en la vía corticoreticular (CM) monosinápticas, que sólo existen en humanos y en
debilitaron las contracciones de los músculos proximales (Yeo y algunos grupos de primates no humanos. La conexión CM
otros, 2013), aumento de la inestabilidad postural (Jang y Lee, 2016; posiblemente favorezca la función especializada de los diestros
Jang y otros, 2022) y retraso en la recuperación de la disfunción de movimientos de la mano y los dedos (Limón, 2008;isa, 2017;
la marcha y la inestabilidad del tronco (Kwon y Jang, 2014). Existe Strick y otros, 2021). Además, se han establecido vías
una sugerencia atractiva de que una proyección corticoreticular disinápticas hacia las motoneuronas de las extremidades
intacta o cambios en la integridad de la proyección corticoreticular anteriores fuera de M1. Estas neuronas corticoespinales
parecen estar relacionados con la recuperación de la función de la existen en las regiones premotoras de la pared lateral (PMd y
marcha.Yeo y otros, 2020a,b) y movimientos de las manos (Darling PMv) y en la pared medial (CMA y SMA), y en un subcampo del
y otros, 2018). área 5 (Strick et al. 2021). Si bien no se ha examinado el papel
de estas neuronas en el control de la postura y la marcha,Strick
et al. (2021)propusieron que estas neuronas corticoespinales
El PMd, por otro lado, puede contribuir preferentemente a proporcionan el sustrato para la función de cada área, como el
la modificación de la marcha guiada visualmente, como aumento de las habilidades en los movimientos (PMd y PMv) y
movimientos precisos de las piernas para evitar obstáculos y la el control cognitivo ampliado sobre el inicio, la selección y la
colocación precisa del pie al iniciar la marcha. Por ejemplo, secuencia de los movimientos (CMA y SMA). Además de la
Hanakawa et al. (1999)demostraron que la marcha paradójica proyección corticoespinal, estas regiones premotoras,
guiada visualmente en pacientes con EP mejoraba la actividad particularmente la AMS y la PMd, tienen abundantes fibras
del PMd derecho. Dibujar una trayectoria precisa del pie y corticorreticulares para la PMRF.Keizer y Kuypers, 1989;Fregosi
aterrizar el pie en el lugar objetivo requiere un procesamiento et al., 2017;Darling y otros, 2018;Fisher y otros, 2021)
visuomotor hábil comparable al alcance diestro del brazo y al incluyendo el PPN (Aravamuthan et al., 2009). Debido a que las
agarre preciso de la extremidad superior. Respectivamente, fibras reticuloespinales tienen monosinápticos.
114 K. TAKAKUSAKI
conexiones con motoneuronas de las extremidades anteriores del y otros, 2016). El paciente empuja activamente desde el lado
mono (Acertijo y otros, 2009) y extremidad trasera en el gato ( ipsilesional para tender a caer hacia el lado parético. Este
Takakusaki y otros, 2001), estas regiones premotoras tienen fenómeno se vuelve más prominente en posición vertical que
conexiones disinápticas con las motoneuronas a través del sistema acostado, lo que indica que el daño en la percepción de la
corticoreticular y reticuloespinal, lo que indica que el sistema vertical gravitacional contribuye a este síntoma. Un estudio
reticuloespinal forma una vía paralela a los músculos distales, junto reciente reveló la restauración de las conexiones vestibulares-
con el sistema corticoespinal (Acertijo y otros, 2009). PIVC lesionadas con la recuperación del síndrome del
empujador en un paciente con accidente cerebrovascular (Yeo
POSIBLES MECANISMOS CORTICALES DE y otros, 2020a,b). Se ha sugerido que el fenómeno del
POSTURA HUMANA-CONTROL DE LA MARCHA empujador surge de un conflicto o desajuste entre la vertical
visual y la vertical gravitacional en la PIVC debido a una
Es necesario predecir el cambio en el centro de gravedad que
disfunción de las conexiones vestibulares-PIVC.Karnath y
acompaña el movimiento de la marcha para mantener la postura
Dieterich, 2006;Barra et al., 2010;Perennou et al., 2014). La
durante la locomoción, lo cual es aún más cierto en la marcha
región premotora (área 6; SMA y PMd) y S1 (área 3), además de
bípeda. El punto crucial en la marcha bípeda humana puede ser
la PIVC, tienen conexión recíproca en la VN humana (Dieterich
que el lóbulo frontal desarrollado evolutivamente nos permite
y Brandt, 2015). Además, estas áreas están interconectadas
adquirir control postural para controlar la marcha en respuesta a
intracorticalmente (Akbarian y otros, 1994). Es por tanto que
cambios en las necesidades internas y externas. A continuación,
las vías corticofugas, posiblemente derivadas de la PIVC (Figura
supongamos cómo actúa el lóbulo frontal sobre el tronco del
5.5Ab) y región premotora (Figura 5.5Ac) puede contribuir a la
encéfalo y la médula espinal cuando el sujeto comienza a caminar
postura erguida basada en la verticalidad postural, actuando
estando de pie en silencio (Figura 5.5).
sobre el VST y el RST, respectivamente (Figura 5.5Ad).
Postura erguida
La percepción adecuada del espacio corporal nos permite mantener una
Postura de mirada y orientación.
postura erguida estable (Figura 5.5Aa). Sin embargo, la verticalidad
por atender al objetivo
postural se ve alterada en condiciones patológicas como el "síndrome
del empujador" después de un accidente cerebrovascular por lesiones Los movimientos oculares para atender al objetivo peculiar preceden a
en la corteza insular o el tálamo posterior (Maffei las acciones. Por ejemplo, uno genera una sacudida para
Figura 5.5A.Posibles mecanismos de la postura erguida. (a) La vía parieto-premotora proporciona la percepción del cuerpo y el espacio. (b)
La vía cortico-vestibular del PIVC puede proporcionar información sobre la verticalidad postural para modular el VST de modo que se pueda
mantener una postura erguida. (c) La vía cortico-reticular de la AMS puede contribuir a soportar el peso corporal para mantener la postura
de pie mediante la contratación del RST. (d) Por lo tanto, el RST y el VST posiblemente estén involucrados en la postura erguida al controlar
el tono muscular postural y el equilibrio postural, respectivamente. Abreviaturas:En s,interneuronas; L-CST,tracto corticoespinal lateral;MN,
motoneuronas;PGC,centro pontino de la mirada.
CONTROL DE LA MARCHA POR EL LÓBULO FRONTAL 115
Realinee la mirada en la dirección del camino antes de comenzar a Orientación postural. Mientras que la subregión rostral en la
caminar. Una reorientación cabeza-cuerpo acompaña a esta FEF contribuye a la sacádica, la subregión caudal se ocupa de
realineación de la mirada (Liberto, 2008;Holanda y otros, 2002). Por los movimientos oculares de seguimiento (Chou y Lisberger,
lo tanto, los movimientos cognitivos visomotores de los ojos a 2004;Lynch y Tian 2006). Otros campos oculares que participan
través de las vías parieto-premotoras y la postura de orientación en la búsqueda de movimientos oculares existen en las
anticipan la modificación voluntaria de la marcha.Higuchi 2013; cortezas parietal (área intraparietal lateral; LIP) y temporal
Uiga y otros, 2015;Ellmers y otros, 2020). El SEF y el FEF en la (área visual temporal superior media; MST) (Colby y Duhamel,
corteza premotora cumplen principalmente este propósito de 1996;Tanaka y Lisberger, 2002;Osborne y otros, 2004). Todos
acuerdo con las señales del campo ocular prefrontal (PFE) ubicado los campos oculares están conectados recíprocamente con los
al final del LPFC (Figura 5.2A). Al representar el control del demás. Las señales de estos campos oculares al tegmento
movimiento ocular, el SEF participa en la decisión de selección de pontino dorsolateral y al SC provocan movimientos oculares de
acción dependiente del contexto que cumple de manera óptima la seguimiento. Las señales de retroalimentación del SC, BG y el
exigencia del comportamiento actual dirigido a un objetivo (Abzug cerebelo a través del tálamo modulan estas actividades de la
y Sommer, 2018; Estuporn, 2015). Vías corticofugas del SEF/FEF ( red de movimientos oculares.
Figura 5.5Ba) al SC y al centro pontino de la mirada (PGC) facilitan la
atención al objetivo mediante la orientación sacádica y postural (
Ajuste postural anticipado (APA)
Figura 5.5Bb) (Goldberg y Segraves, 1990;Helminski y Segraves,
2003;Hikosaka e Isoda, 2010;Isa et al. 2021), logrando un ajuste Después de la serie postural con orientación postural ojo-cuerpo (
postural. Mientras que el sistema vestibular estabiliza la posición Figura 5.5B), un control postural adecuado precede al inicio de la
de los ojos causada por los movimientos de la cabeza a través del marcha. Este control postural previo, definido como APA, es
reflejo vestíbulo-ocular, el FEF regula este reflejo a través de la fundamental para prevenir el deterioro del equilibrio que conduce
proyección corticovestibular a la VN medial (Figura 5.5BC). Puede a caídas.Masión, 1992). El APA es un control postural anticipado
contribuir al control anticipativo de los movimientos anticipatorios que realiza una postura estable desde el principio hasta el final de
de orientación de la cabeza del ojo (Akbarian y otros, 1994). Por los movimientos intencionados, lo que garantiza un equilibrio
otro lado, las señales visuales, auditivas y somatosensoriales que postural estable al predecir el cambio del centro de masa (CoM) del
actúan sobre el SC evocan reflexivamente una sacádica con cuerpo al final de la tarea (Takahashi y otros, 2022). El APA que
precede al inicio de la marcha mueve el cuerpo CoM fuera de la
pierna que da el paso.
Figura 5.5B.Posibles mecanismos de orientación postural. (a) El SEF y el FEF contribuyen a prestar atención para evocar movimientos oculares
sacádicos hacia el objetivo de interés actuando directamente sobre el centro pontino de la mirada (PGC) o indirectamente a través del SC. (b) El SC
contribuye además a la alteración de la postura orientando la dirección del objetivo mediante el reclutamiento de TST y tecto-RST. (c) El VN y el VST
también pueden recibir entradas corticales para ayudar a la orientación postural.
116 K. TAKAKUSAKI
y luego hacia adelante para permitir que la otra pierna quede señales que activan CPG a través de vías descendentes hacia la
sin peso y poder comenzar a dar pasos. La APA funciona para médula espinal lumbar. Los programas en el SMA/PMd también
preservar el equilibrio en anticipación de perturbaciones pasan al M1 (Figura 5.5Db). Luego, las fibras corticoespinales de las
generadas internamente y ayudar en la generación de fuerza cortezas premotora (SMA y PMd) y motora primaria (M1) envían sus
para el movimiento voluntario (Schöneburg et al., 2013). En la señales de comando a los segmentos lumbosacros contralaterales
EP, la magnitud del APA para la marcha autoiniciada se reduce, a través del CST lateral.Figura 5.5DC). Las señales de la SMA llegan
lo que resulta en latencias o tiempo más largos hasta que el a los segmentos espinales que dominan los movimientos del
pie que pisa deja el suelo.Jacobs y otros, 2009; Schöneburg et tronco, la cadera y la parte proximal de las piernas, y la salida de
al., 2013). PMd va a los segmentos lumbosacros relacionados con los
En consecuencia, la información del entorno y del propio movimientos de las piernas. Finalmente, las señales M1 llegan al
cuerpo, como el esquema corporal y la verticalidad transferida cordón lumbosacro para los movimientos locales del pie.
a través de las vías parieto-prefrontales, es fundamental para Las interneuronas espinales en los segmentos espinales
construir programas motores (modelo de retroalimentación) lumbosacros integran señales supraespinales, particularmente en
de iniciación de pasos y APA que optimice el paso en SMA y el RST, y señales sensoriales periféricas en la piel, las articulaciones
PMd (Figura 5.5Ca). Aquí, se pone énfasis en la importancia de y los músculos.Figura 5.5Cd). También reciben aportes del CST y del
la SMA, donde abundantes fibras de proyección corticoreticular CPG. Las interneuronas lumbosacras pueden desempeñar un papel
se proyectan hacia la PMRF y la PPN/MLR (Figura 5.5Cb) ( importante en la integración de la postura, el ritmo locomotor y los
Massion et al., 1989;Malouin et al. 2003; Umeoka y otros, 2008; movimientos de las piernas. Al estar de pie, las aferencias de la piel
Yoshida y otros, 2008;Jacobs y otros, 2009;Peterson y otros, en la planta y las aferencias Ib de los músculos extensores de la
2014;Fling y otros, 2013). Además, el PMRF envía señales APA a pierna y la cadera estabilizan reflexivamente la postura de modo
través del RST a todos los segmentos espinales de ambos que uno puede sentir que los pies se pegan al suelo (consulte las
lados. En conjunto, la vía PIVC-VN (Figura 5.5Cc) puede secciones “Red locomotora espinal, incluida la GPC”). Sin embargo,
modular las funciones vestibulares para ayudar a APA el cambio de CoM por APA libera dicha estabilidad postural
mediante la contratación del VST (Figura 5.5Cd). dependiente de los sentidos del sujeto, permitiéndole levantar un
pie. Debido a que las interneuronas lumbosacras exhiben actividad
dependiente de CPG, las señales corticoespinales arrastradas por el
Iniciando el primer paso
ritmo de CPG pueden mover la pierna y el pie para iniciar el primer
Las señales del programa motor del SMA/PMd paso, seguido de movimientos locomotores rítmicos.
llegan al PPN/MLR (Figura 5.5Da), y se convierten en
Figura 5.5C.Posibles mecanismos de ajuste postural anticipatorio (APA). (a) Los programas motores de control de la postura y la marcha se
producen en la SMA y la PMd basándose en información sobre la percepción del cuerpo y el espacio. (b) La SMA emite señales para la APA a
través de proyecciones corticoreticulares al PMRF y PPN/MLR. El PMRF-RST convierte estas señales en APA optimizadas para el movimiento
pierna-pie al inicio de la marcha. (c, d) La vía corticovestibular (PIVC-VN) puede contribuir al control del equilibrio modulando la actividad
VST.
CONTROL DE LA MARCHA POR EL LÓBULO FRONTAL 117
Figura 5.5D.Posibles mecanismos de iniciación de la marcha. (a) A través de vías corticoreticulares, el SMA/PMd emite el programa motor de iniciación
de la marcha al PPN/MLR y el de los movimientos del tronco y las piernas al PMRF. (b) El SMA/PMd también emite programas motores de los
movimientos precisos del pie para el inicio de la marcha al M1. (c) Las neuronas corticoespinales de SMA, PMd y M1 descienden en L-CST. (d) Las
interneuronas lumbosacras integran señales supraespinales de la corteza cerebral y el tronco del encéfalo, aferencias sensoriales y CPG. Las
interneuronas finalmente liberan señales a las motoneuronas objetivo para evocar movimientos intencionales de piernas y pies al iniciar la marcha.
Consulte el texto para obtener más explicaciones.
Figura 5.6A.Conexiones corticales frontales con el cerebelo. (a) Las áreas motoras corticales tienen proyecciones a través de fibras musgosas desde el
núcleo pontino (PN) hasta la parte medial del cerebelo (bucle motor). (b) La CPF tiene conexiones eferentes con la oliva inferior (IO), donde las fibras
trepadoras se proyectan hacia la parte lateral del cerebelo (bucle cognitivo). En cada uno de ellos, las actividades corticales se transfieren al cerebelo
como copias de eferencia. La actividad de la médula espinal siempre se transfiere al cerebelo a través del tracto espinocerebeloso (SCT). Estas copias
de eferencia y señales de retroalimentación se comparan con información sobre el modelo interno del cerebelo. Cuando se detecta un error, el
cerebelo genera señales corregidas, que se envían de regreso a la corteza cerebral a través de las neuronas talamocorticales y al tronco del encéfalo. El
cerebelo establece el aprendizaje motor reduciendo los errores de los modelos internos con copias de eferencia y señales de retroalimentación para
que el modelo interno se actualice. Consulte el texto para obtener más explicaciones. Abreviaturas:Yo,núcleo olivar inferior;PN,núcleo pontino.
cerebelo para actualizar modelos internos para adquirir nuevos entre la corteza cerebral y BG se denomina bucle cortico-BG (
paradigmas de la marcha (aprendizaje motor basado en errores) ( Figura 5.6Ba), que están compuestos funcionalmente por
Hikosaka y otros, 2002;Shaikh y otros, 2004;Houk et al. 2007). cuatro subbucles (Alejandro y otros, 1986; DeLong y
La noción de modelos internos cerebelosos sitúa al cerebelo en Wichmann, 2007). Utilizando estos bucles, el BG logra un
la interfaz del comportamiento motor y la cognición, atribuyendo control de la postura y la marcha dependiente del contexto.
un papel fundamental al seguimiento del rendimiento.Peterburs y Además, la salida de BG a PPN/MLR (vía BGbrainstem;Figura
Desmond, 2016). El monitoreo del desempeño se refiere a un 5.6Bb) regula el control automático de la postura y la marcha (
conjunto diverso de funciones cognitivas y afectivas que subyacen Takakusaki y otros, 2004). Es decir, las inhibiciones de BG de las
a los comportamientos adaptativos, como la retroalimentación neuronas PPN-ACh y las neuronas glutamatérgicas MLR
relacionada con el desempeño, la detección de errores en línea, la pueden aumentar el tono muscular y suprimir la locomoción,
inhibición de tendencias de respuesta conflictivas, la asignación de respectivamente. De manera similar, la salida de BG al SC
recursos de atención y la regulación de respuestas emocionales a inhibe la sacádica y la respuesta de orientación (Hikosaka y
resultados específicos como recompensas o castigos.Ide y Li otros, 2000).
(2011a)sugieren que el vínculo funcional entre la CPF ventrolateral Las neuronas DA actúan sobre la PFC y las áreas límbicas
y el cerebelo contribuye a monitorear el comportamiento además de la BG (Higos. 5.1A,5.1By5,5 mil millonesC). Las neuronas
manifiesto y las respuestas de procesamiento erróneas. DA en la sustancia negra pars compact (SNc) modulan el
funcionamiento de los circuitos BG intrínsecos (Kreitzer y Malenka,
2008;Schultz, 2016a,b) para regular la salida del BG. Por ejemplo,
Contribución del sistema BGandDA en el
un aumento en el contenido de DA en el BG reduce su producción,
control postura-marcha y su automatización.
lo que facilita las actividades corticales y del tronco encefálico para
El BG no recibe retroalimentación cinestésica directamente. En promover el pensamiento, la motivación y las actividades motoras.
cambio, el BG recibe información cortical del lóbulo frontal. Básicamente, el sistema DA permite comportamientos que
Luego, los circuitos intrínsecos de BG, como las vías directa e adquieren la máxima recompensa al promover la plasticidad de las
indirecta, convierten las entradas corticales excitadoras en la redes relacionadas (Redgrave y otros, 2020). Así, los sistemas DA
salida inhibidora de GABA como neurotransmisor. Por tanto, el promueven comportamientos dependientes del contexto,
BG modula la función cortical frontal al inhibir las proyecciones permitiendo la adquisición de un aprendizaje por refuerzo
talamocorticales. Tales circuitos orientado a la recompensa que conduce a la automatización.
CONTROL DE LA MARCHA POR EL LÓBULO FRONTAL 119
Figura 5.6B.Conexiones corticales frontales con los ganglios basales. El BG controla la postura y la marcha modulando la actividad de la corteza
cerebral a través de los bucles cortico-BG. El bucle cortico-BG comprende neuronas corticoestriatales, redes BG intrínsecas y neuronas
talamocorticales. Hay cuatro subbucles. Son el bucle prefrontal que contribuye a la planificación conductual global y la generación de señales, el bucle
de movimiento ocular para la atención con movimiento ocular, el bucle motor para la planificación y programación del control de la postura y la
marcha, incluido el APA, y el bucle límbico para la motivación y la emoción. La salida de BG también controla la actividad de las neuronas en el área
PPN/MLR y SC a través del sistema BG-tronco cerebral. Proyecciones DA (amarillo)al LPFC, BG y las estructuras límbicas modulan la excitabilidad de los
bucles cortico-BG y las vías descendentes del tronco encefálico para promover el aprendizaje por refuerzo. Consulte el texto para obtener más
explicaciones.
problema de la función cognitiva que afecta a todo el cerebro. Afilalo J, Eisenberg MJ, Morin JF (2010). La velocidad de la marcha como
predictor incremental de mortalidad y morbilidad mayor en
pacientes ancianos sometidos a cirugía cardíaca. J. Am Coll
Cardio56: 1668-1676.
ABREVIATURAS Akbarian S, Gr.€usuario DO, Guldin WO (1993). Pro-corticofugal
5-HT, 5-hidroxitriptamina (serotonina); EA, enfermedad de Inyecciones a los núcleos vestibulares en monos ardilla:
evidencia adicional de múltiples campos vestibulares corticales.
Alzheimer; AMD, complejo de amígdala Ascend;
J Comp Neurol332: 89-104.
ascendente; ACh, acetilcolina; APA, ajuste postural
Akbarian S, Gr.€usuario DO, Guldin WO (1994). corticofugal
anticipatorio; BG, ganglios basales; Vía BS-SP, vías
Conexiones entre la corteza cerebral y los núcleos tronco-
descendentes troncoencéfalo-médula espinal; CLR, región vestibulares del encéfalo en el mono macaco. J Comp Neurol
locomotora cerebelosa; CMAr, región rostral del área 339: 421–437.
motora cingulada; CMAc, región caudal del área motora Alexander GE, DeLong MR, Strick PL (1986). Paralelo
cingulada; GPC, generador de patrones centrales; CST: Organización de circuitos funcionalmente segregados que unen
tracto corticoespinal; CTX, corteza cerebral; DA, dopamina; los ganglios basales y la corteza. Annu Rev Neurociencias9:
E, motoneuronas extensoras; F, motoneuronas flexoras; 357–381.
FEF, campo ocular frontal; GIa, grupo Ia aferentes del Andrew D, Krout KE, Craig AD et al. (2003). Diferenciación
huso; GIb, aferentes tendinosas del grupo Ib; GII, aferentes de la lámina I de las neuronas espinomedulares y
espinotalámicas en el gato. J Comp Neurol458 (3): 257–271.
del huso del grupo II; GABA, ácido gamma-aminobutírico;
Aravamuthan BR, McNab JA, Miller KL et al. (2009). Cortical
GPi, segmento interno del globo pálido; Glu, glutamato;
y conexiones subcorticales dentro del núcleo
HF: formación del hipocampo; IN, interneuronas; IO, oliva
pedunculopontino del primate Macaca mulatta
inferior; LPFC, corteza prefrontal lateral; LC, locus determinadas mediante tractografía de difusión
coeruleus; L-CST, tracto corticoespinal lateral; M1, probabilística. J Clin Neurosci16: 413–420.
CONTROL DE LA MARCHA POR EL LÓBULO FRONTAL 121
Atkinson HH, Rosano C, Simonsick EM et al. (2007). Darling WG, Ge J, Stilwell-Morecraft KS et al. (2018). Mano
Función cognitiva, disminución de la velocidad de la marcha y La recuperación motora después de una lesión cortical
comorbilidades: el estudio de salud, envejecimiento y composición frontoparietal extensa se acompaña de proyecciones
corporal. J Gerontol A Biol Ciencia Med Ciencia62: 844–850. corticoreticulares reguladas al alza en los monos. J Neurosci38:
Barra J, Marquer A, Joassin R et al. (2010). Los humanos usan inter- 6323–6339. Del Arco A, Mora F (2009). Neurotransmisores y prefrontales
Modelos finales para construir y actualizar un sentido de Interacciones entre la corteza y el sistema límbico: implicaciones para la
verticalidad. Cerebro133: 3552–3563. plasticidad y los trastornos psiquiátricos. J transmisión neuronal116: 941–
Berridge KC, Kringelbach ML (2013). Neurociencia del afecto: 952.
Mecanismos cerebrales del placer y el displacer. Opinión actual Della Sala S, Francescani A, Spinnler H (2002). apraxia de la marcha
Neurobiol23: 294–303. después de lesión bilateral del área motora suplementaria. J Neurol
Blanke O, Slater M, Serino A (2015). conductuales, neuronales y Neurocirugía Psiquiatría72: 77–85.
Principios computacionales de la autoconciencia corporal. DeLong MR, Wichmann T (2007). Circuitos y circuito
Neurona88: 145–166. Trastornos de los ganglios basales. Arco Neurol64: 20–24.
Bourilhon J, Olivier C, You H et al. (2022). pedunculopontino Delval A, Tard C, Defebvre L (2014). ¿Por qué deberíamos estudiar?
y estimulación cerebral profunda de núcleos cuneiformes para trastornos Iniciación de la marcha en la enfermedad de Parkinson. Clínica Neurofisiol
graves de la marcha y el equilibrio en la enfermedad de Parkinson: 44: 69–76.
resultados provisionales de un ensayo clínico aleatorizado doble ciego. Diederich NJ, Uchihara T, Grillner S et al. (2020). El
Enfermedad de Parkinson de J.12: 639–653. firma impulsada por la evolución de la enfermedad de Parkinson. Tendencias
Boyne P, Difrancesco M, Awosika OO et al. (2022). Cartografía Neurociencia43: 475–492.
la vía corticoreticular humana con delimitación Dieterich M, Brandt T (2015). El vestibular central bilateral.
multimodal del núcleo reticular gigantocelular y sistema: sus vías, funciones y trastornos. Ann NY Acad
tractografía de difusión de alta resolución. J Neurol Ciencias1343: 10–26.
Ciencias 434: 120091. Dieterich M, Brandt T (2019). Percepción de verticalidad y ves-
Brandt T, Dieterich M (2019). Red talamocortical: una Trastornos tibiales del equilibrio y caídas. Neurol frontal10:
Estructura central para funciones vestibulares multimodales 172. DiGirolamo GJ, Kramer AF, Barad V et al. (2001). General
integradoras. Opinión actual Neurol32: 154–164. y reclutamiento del lóbulo frontal para tareas específicas en adultos mayores
Brockett AT, Vázquez D, Roesch MR (2021). Predicción durante los procesos ejecutivos: una investigación por resonancia magnética
Errores y valencia: desde unidades individuales hasta codificación funcional del cambio de tareas. NeuroInforme12: 2065-2071.
multidimensional en la amígdala. Comportamiento Cerebro Res404: Dum RP, Strick PL (2002). Áreas motoras en el lóbulo frontal de
113–176. el primate. Comportamiento fisiológico77: 677–682.
Caproni S, Muti M, Principi M et al. (2013). Complejidad de Dum RP, Strick PL (2005). Entradas del lóbulo frontal al dedo.
Secuencias motoras y reorganización cortical en la enfermedad de Representaciones de las áreas motoras en la superficie
Parkinson: un estudio de resonancia magnética funcional. Más uno8: lateral del hemisferio. J Neurosci25: 1375-1386. Dumurger J,
e66834. Chancel M, Iriye H, Ehrsson HH (2022). inferencia causal de Artaud F, Touraine C (2016). Velocidad de marcha y
propiedad del cuerpo en la corteza parietal posterior. J Neurosci disminución de la velocidad de la marcha como predictor de incidentes de
42: 7131–7143. demencia. J Gerontol A Biol Ciencia Med Ciencia72: 655–661.
Chantanachai T, Sturnieks DL, Lord SR et al. (2021). Riesgo Duvarci S, Pare D (2014). Control de microcircuitos de amígdala.
Factores de caídas en personas mayores con deterioro miedo aprendido. Neurona82: 966–980.
cognitivo que viven en la comunidad: revisión sistemática y Ellmers TJ, Cocks AJ, Kal EC et al. (2020). Consciente
metaanálisis. Envejecimiento Res Rev71: 101452. procesamiento del movimiento, ansiedad relacionada con las caídas y
Chao ZC, Sawada M, Isa T et al. (2019). Reorganización dinámica control visomotor de la locomoción en adultos mayores. J Gerontol B
ción de las redes motoras durante la recuperación de una lesión Psychol Ciencias Sociales Ciencias75: 1911-1920.
parcial de la médula espinal en monos. corteza cerebral29: 3059– Fisher KM, Zaaimi B, Edgley SA et al. (2021). Extenso
3073. Chou IH, Lisberger SG (2004). El papel de la persecución frontal. Convergencia cortical con las vías reticuloespinales de los primates. J
área en el aprendizaje en movimientos oculares de seguimiento Neurosci41: 1005-1018.
suave. J Neurosci24: 4124–4133. Fling BW, Cohen RG, Mancini M et al. (2013). Asimétrico
Cohen RG, Klein KA, Nomura M et al. (2014). Inhibición, Conectividad de la red pedunculopontina en pacientes
función ejecutiva y congelación de la marcha. Enfermedad de Parkinson parkinsonianos con congelación de la marcha. Cerebro136: 2405–
de J. 4: 111–122. 2418. Forssberg H, Grillner S, Rossignol S (1975). Dependiente de la fase
Colby CL, Duhamel JR (1996). Representaciones espaciales para Inversión refleja durante la marcha en gatos espinales crónicos. Res.
Acción en la corteza parietal. Res. cerebral Cogn Res. cerebral5: cerebral85: 103-107.
105–115. Forstmann BU, Dutilh G, Brown S et al. (2008). Estriado y
Dagan M, Herman T, Mirelman A et al. (2017). El rol de El pre-SMA facilita la toma de decisiones bajo presión de
la corteza prefrontal en la congelación de la marcha en la enfermedad de tiempo. Proc Natl Acad Sci EE.UU.105: 17538–17542.
Parkinson: conocimientos de un estudio exploratorio de estimulación Fougère M, van der Zouwen CI, Boutin J et al. (2021).
magnética transcraneal repetitiva profunda. Exp Cerebro Res235: 2463– La estimulación optogenética de las neuronas glutamatérgicas en el
2472. núcleo cuneiforme controla la locomoción en un modelo de ratón
D'Angelo E (2018). Fisiología del cerebelo. Mano Clin con enfermedad de Parkinson. Proc Natl Acad Sci EE.UU.118:
neurol154: 85-108. e2110934118.
122 K. TAKAKUSAKI
Freedman EG (2008). Coordinación de los ojos y la cabeza. Hikosaka O, Isoda M (2010). Cambio de automático a
durante la orientación visual. Exp Cerebro Res190: 369–387. Comportamiento controlado: mecanismos de los ganglios cortico-basales.
Fregosi M, Contestabile A, Hamadjida A et al. (2017). Tendencias Cogn Sci2010 (14): 154–161.
Proyecciones corticobulbares desde distintas áreas corticales HikosakaO, TakikawaY, Kawagoe R (2000). Papel del basal
motoras hasta la formación reticular en monos macacos. Eur J ganglios en el control de los movimientos oculares sacádicos
Neurosci45: 1379-1395. intencionados. Physiol Rev80: 953–978.
Fried LP, Tangen CM, Walston J et al. (2001). Fragilidad en personas mayores Hikosaka O, Nakamura K, Sakai K et al. (2002). Mecanismo central
adultos: evidencia de un fenotipo. J Gerontol A Biol Ciencia Med anismos del aprendizaje de habilidades motoras. Opinión actual Neurobiol12:
Ciencia56: M146–M156. 217–222.
Friedman NP, Robbins TW (2022). El papel de la pre- Hollands MA, Patla AE, Vickers JN (2002). "Mira donde
corteza frontal en el control cognitivo y la función ejecutiva. ¡vas!”: comportamiento de la mirada asociado a mantener y
Neuropsicofarmacología47: 72–89. cambiar la dirección de la locomoción. Exp Cerebro Res143:
Frith CD, Blakemore SJ, Wolpert DM (2000). Anormalidades 221–230.
en la conciencia y el control de la acción. Philos Trans R Soc Holstege G (1992). El sistema motor emocional. EUR
Lond B Biol Sci355: 1771–1788. J Morfol30: 67–79.
Godschalk M, Mitz AR, van Duin B et al. (1995). somatotopía Holstege G (1998). La anatomía del control central de
de la corteza premotora de mono examinada con microestimulación. postura: consistencia y plasticidad. Neurosci Biobehav
Neurociencia Res23: 269–279. Rev22: 485–493.
Goldberg ME, Segraves MA (1990). El papel del ojo frontal. Holtzer R, Kraut R, Izzetoglu Met al. (2019). El efecto del miedo
campo y su proyección corticotectal en la generación de de la activación y eficiencia de la corteza prefrontal
movimientos oculares. Res Publ Assoc Res Nerv Ment Dis67: durante la marcha en adultos mayores. Gerociencia41:
195–209. 89-100. Homma Y, Nonaka S, Matsuyama K et al. (1995).
Grantyn A, Berthoz A (1985). Actividad explosiva de identificados Proyección fastigiófuga a los núcleos del tronco del encéfalo en el
Neuronas tecto-retículo-espinales en el gato alerta. Exp Cerebro gato: un estudio de trazado anterógrado de PHA-L. Neurociencia Res
Res57: 417–421. 23: 89-102.
Graybiel AM (2008). Hábitos, rituales y el cerebro evaluativo. Houk JC, Wise SP (1995). Arquitecturas modulares distribuidas
Annu Rev Neurociencias31: 359–387. Vinculación de los ganglios basales, el cerebelo y la corteza cerebral: su
Grillner S (1981). Control de la locomoción en bípedos, papel en la planificación y el control de la acción. corteza cerebral5:
tetrápodos y peces. En: VB Brooks (Ed.), El sistema 95-110.
nervioso II, Am. Fisiol. Soc. Academic Press, Bethesda, Houk JC, Bastianen C, Fansler D et al. (2007). Selección de acción
ML, págs. 1179-1236. y refinamiento en bucles subcorticales a través de los ganglios
Grillner S, El Manire A (2020). Principios actuales del motor. basales y el cerebelo. Philos Trans R Soc Lond B Biol Sci 362:
control, con especial referencia a la locomoción de vertebrados. 1573-1583.
Physiol Rev100: 271–320. Hua JPY, Trull TJ, Merrill AM et al. (2021). Con-
Hanakawa T, Fukuyama H, Katsumi Y et al. (1999). Mejorado Nectividad entre el cingulado anterior ventral y la amígdala durante
Actividad premotora lateral durante la marcha paradójica en la la regulación implícita del conflicto emocional y la desregulación de
enfermedad de Parkinson. Ann Neurol45: 329–336. Helminski JO, las emociones de la vida diaria. Neuropsicología158: 107905.
Segraves MA (2003). Campo ocular frontal del macaco
entrada a las neuronas relacionadas con la sacádica en el colículo Ide JS, Li CS (2011a). Un circuito cortical talámico cerebeloso para
superior. J Neurofisiol90: 1046-1062. Control cognitivo relacionado con errores. Neuroimagen54: 455–464. Ide
Herman T, Giladi N, Gurevich T et al. (2005). inestabilidad de la marcha JS, Li CS (2011b). Conectividad funcional relacionada con errores de
y dinámica fractal de adultos mayores con marcha “cautelosa”: ¿por qué la habénula en humanos. Neurociencias del zumbido frontal5: 25. Isa T
ciertos adultos mayores caminan con miedo? Postura de la marcha21: (2017). El cerebro es necesario para curar la lesión de la médula espinal.
178–185. Tendencias Neurociencia40: 625–636.
Higo N, Sato A, Yamamoto T et al. (2018). Integral Isa T, Márquez-Legorreta E, Grillner S et al. (2021). El
Análisis de cambios específicos de área y dependientes del tiempo en la tectum/coliculus superior como la solución de vertebrados para
expresión genética en la corteza motora de monos macacos durante la la integración y acción sensorial espacial. Curr Biol31: R741–
recuperación de una lesión de la médula espinal. J Comp Neurol 526: R762.
1110-1130. Isa K, Tokuoka K, Ikeda S et al. (2022). La amígdala subyace
Higuchi T (2013). Control visomotor de la adaptación humana. la dependencia del entorno de las respuestas de defensa inducidas a
locomoción: comprensión de la naturaleza anticipatoria. Psicólogo través del colículo superior. Circuitos neuronales frontales15:
frontal4: 277. 768647. Izquierdo I, Furini CR, Myskiw JC (2016). Memoria del miedo.
Higurashi Y, Maier MA, Nakajima K et al. (2019). Locomotor Physiol Rev96: 695–750.
Cinemática y actividad EMG durante la marcha cuadrúpeda Jacobs JV, Lou JS, Kraakevik JA et al. (2009). Los suplementos
versus bípeda en el macaco japonés. J Neurofisiol 122: 398– El área motora lenta contribuye al momento del ajuste
412. postural anticipatorio durante el inicio del paso en
Hikosaka O (1991). Papel del prosencéfalo en la función oculomotora. participantes con y sin enfermedad de Parkinson.
ción. Res. cerebral progresiva87: 101–107. Neurociencia164: 877–885.
CONTROL DE LA MARCHA POR EL LÓBULO FRONTAL 123
JahnK, Deutschl€ander A, Stephan T et al. (2008a). supraespinal Demencia de Alzheimer moderada. Curr Alzheimer Res17:
Control locomotor en cuadrúpedos y humanos. Res. cerebral 680–686.
progresiva171: 353–362. Lefler Y, Campagner D, Branco T (2020). El papel de la peri-
Jahn K, Deutschl€ander A, Stephan T et al. (2008b). Imágenes Gris acueducto en comportamiento de escape. Opinión actual Neurobiol
Centros locomotores supraespinales humanos en el tronco del 60: 115-121.
encéfalo y el cerebelo. Neuroimagen39: 786–792. Limón RN (2008). Vías descendentes en el control motor.
Jang SH, Lee HD (2016). Deterioro de la marcha debido a neural Annu Rev Neurociencias31: 195–218.
Degeneración de la vía corticoreticular: reporte de un caso. Res. de López C (2015). Dar sentido al cuerpo: el papel de los vestib-
regeneración neuronal11: 687–688. señales populares. Res. multisens28: 525–557.
Jang SH, Yeo SS, Cho MJ (2022). Predicción de la marcha López C, Falconer CJ, Deroualle D et al. (2015). En la pre-
función utilizando los tractos nigroestriatal y corticorreticuloespinal de otros: autoubicación, control del equilibrio y procesamiento
del hemisferio afectado en un infarto cerebral: un estudio de vestibular. Clínica Neurofisiol45: 241–254.
imágenes con tensor de difusión. Medicina (Baltimore)101: e30788. Lynch JC, Tian JR (2006). Redes cortico-corticales y
Bucles cortico-subcorticales para un mayor control de los movimientos
Jordan LM, Liu J, Hedlund PB et al. (2008). Com- descendente oculares. Res. cerebral progresiva151: 461–501.
Sistemas de mando para el inicio de la locomoción en Maeda K, Kunimatsu J, Hikosaka O (2018). Actividad de la amígdala
mamíferos. Rev. cerebral57: 183–191. para la modulación del comportamiento dirigido a objetivos en contextos
Josset N, Roussel M, Lemieux M et al. (2018). Distinto emocionales. PLoS Biol16: e2005339.
Contribución de los núcleos de la región locomotora mesencefálica Maffei V, Mazzarella E, Piras F et al. (2016). Procesamiento de
al control locomotor en el ratón que se comporta libremente. Curr Movimiento gravitacional visual en la corteza perisilviana:
Biol28: 884–901.e3. evidencia de pacientes con daño cerebral. Corteza78: 55–
Karachi C, Andr-e A, Bertasi E et al. (2012). Funcional 69. Malouin F, Richards CL, Jackson PL et al. (2003). Cerebro
Parcelación del mesencéfalo lateral. J Neurosci32: activaciones durante imágenes motoras de tareas relacionadas con
9396–9401. el aparato locomotor: un estudio PET. Mapa cerebral de Hum19: 47–
Karnath HO, Dieterich M (2006). Descuido espacial: un vestíbulo 62. Massion J (1992). Movimiento, postura y equilibrio: inter-
trastorno lar? Cerebro129: 293–305. acción y coordinación. Neurobiol Prog38: 35–56.
Keay KA, Bandler R (2001). Circuitos paralelos que median dis- Massion J, Viallet F, Massarino R et al. (1989). El suple-
Tintar las reacciones emocionales de afrontamiento ante diferentes tipos El área motora mental está implicada en la coordinación entre
de estrés. Neurosci Biobehav Rev25: 669–678. la postura y el movimiento en el hombre. CR Acad Ciencias III
Keizer K, Kuypers HG (1989). Distribución de corticoespinal 308: 417–423.
Neuronas con colaterales a la formación reticular del tronco Matelli M, Govoni P, Galletti C et al. (1998). zona superior 6
encefálico inferior en mono (Macaca fascicularis). Exp Cerebro aferentes del lóbulo parietal superior en el mono
Res74: 311–318. macaco. J Comp Neurol402: 327–352.
Keshner EA, Cohen H (1989). Conceptos actuales de la Matsuyama K, Takakusaki K (2009). Principios organizativos de
Sistema vestibular revisado: 1. El papel del sistema Proyecciones axonales de la vía reticuloespinal descendente
vestibuloespinal en el control postural. Soy J ocupar allí43: larga y sus neuronas comisurales de la lámina espinal VIII
320–330. diana: con especial referencia a la función locomotora. En: TB
Ko SH, Kim T, Min JH et al. (2021). Vía corticorreticular Westland, RN Calton (Eds.), Manual sobre la materia blanca:
en la espasticidad post-ictus: un estudio de imágenes con tensor de estructura, función y cambios, Capítulo XVIII. Nova Science
difusión. J Pers Med11: 1151. Publishing, Nueva York, págs. 335–356.
Kravitz DJ, Saleem KS, Baker CI et al. (2011). Una nueva neurona Mayo PJ (2006). El colículo superior de los mamíferos: laminar.
marco para el procesamiento visuoespacial. Nat Rev Neurociencias estructura y conexiones. Res. cerebral progresiva151: 321–378.
12: 217–230. Mayer JS, Barrón DW (1960). Apraxia de la marcha: una clínica.
Kreitzer AC, Malenka RC (2008). Plasticidad estriatal y basal. estudio fisiológico. Cerebro83: 261–284.
Función del circuito ganglionar. Neurona60: 543–554. McCrea DA, Rybak IA (2008). Organización de los mamíferos.
Kwon HG, Jang SH (2014). Alteración retardada de la marcha debido a Ritmo locomotor y generación de patrones. Rev. cerebral
Lesión de la vía corticoreticular en un paciente con lesión cerebral 57: 134-146.
traumática leve. Inyección cerebral28: 511–514. Lagravinese G, Medendorp WP, Atención T (2019). Estimación del estado en posterior.
Pelosin E, Bonassi G et al. (2018). Iniciación de la marcha corteza parietal: polos distintos de estados ambientales y
La ación está influenciada por el procesamiento de las emociones en corporales. Neurobiol Prog183: 101691.
pacientes con enfermedad de Parkinson con congelación. Trastorno Mena-Segovia J, Bolam JP (2017). Repensando el pedúnculo
Mov33: 609–617. Latt MD, Lord SR, Morris JG et al. (2009). Clínico y Núcleo pontino: de la organización celular a la función.
Evaluaciones fisiológicas para dilucidar el riesgo de caídas en la Neurona94: 7–18.
enfermedad de Parkinson. Trastorno del movimiento24: 1280– Mena-Segovia J, Bolam JP, Magill PJ (2004). pedunculopo-
1289. Lavenex P, Suzuki WA, Amaral DG (2002). Perirrinal y Núcleo ntino y ganglios basales: ¿parientes lejanos o parte de la
Cortezas parahipocampales del mono macaco: misma familia? Tendencias Neurociencia27: 585–588. Mitz AR,
proyecciones a la neocorteza. J Comp Neurol447: 394–420. Wise SP (1987). La organización somatotópica del
Lee G (2020). La función cognitiva deteriorada se asocia con Área motora suplementaria: mapeo de microestimulación
función motora y actividades de la vida diaria en estados leves a intracortical. J Neurosci7: 1010–1021.
124 K. TAKAKUSAKI
Mohammadi F, Bruijn SM, Vervoort G et al. (2015). Motor Nutt JG, Bloem BR, Giladi N et al. (2011). Congelación de la marcha:
Los déficits de conmutación y adaptación motora contribuyen a la congelación de avanzando en un misterioso fenómeno clínico.
la marcha en la enfermedad de Parkinson. Reparación Neural Lanceta Neurol10: 734–744.
Neurorrehabilitación29: 132–142. Ong WY, Stohler CS, Herr DR (2019). Papel del prefrontal
Moon HI, Pyun SB, Tae WS et al. (2016). Sustratos neuronales de corteza en el procesamiento del dolor. Mol Neurobiol56: 1137-1166.
Función motora, de equilibrio y de la marcha de las extremidades inferiores después de Orban GA, Sepe A, Bonini L (2021). Mapas parietales de visual.
un accidente cerebrovascular supratentorial mediante mapeo de síntomas de lesiones señales para la planificación de acciones corporales. Función de estructura
El circuito emocional en pacientes con enfermedad de Parkinson con Snijders AH, Takakusaki K, Debu B et al. (2016). Fisiología
congelación de la marcha. Clínica Neuroimagen30: 102649. de congelación de la marcha. Ann Neurol80: 644–659. Solís-
Scammell TE, Arrigoni E, Lipton JO (2017). Circuitos neuronales Escalante T, van der Cruijsen J, de Kam D et al. (2019).
de vigilia y sueño. Neurona93: 747–765. Schenberg LC, Dinámica cortical durante la preparación y ejecución de
Póvoa RM, Costa AL et al. (2005). Funcional respuestas reactivas de equilibrio con distintas demandas
especializaciones dentro de los sistemas de defensa del tectum posturales. Neuroimagen188: 557–571.
de la rata. Neurosci Biobehav Rev29: 1279-1298. Schmitz TW, Stecina K, Fedirchuk B, Hultborn H (2013). Información para
Zaborszky L (2021). Topografía espacial de la cerebelo en redes motoras espinales mediadas por el tracto
Proyecciones colinérgicas del prosencéfalo basal: organización espinocerebeloso dorsal. J Physiol591: 5433–5443.
y vulnerabilidad a la degeneración. Handb Clin Neurol179: Stepniewska I, Preuss TM, Kaas JH (2006). cortical ipsilateral
159-173. Conexiones de áreas premotoras dorsal y ventral en monos
Schoneburg B, Mancini M, Horak F et al. (2013). Estructura búho del Nuevo Mundo. J Comp Neurol495: 691–708. Strick
para comprender la disfunción del equilibrio en la enfermedad de PL, Dum RP, Rathelot JA (2021). El motor cortical
Parkinson. Trastorno Mov28: 1474–1482. áreas y el surgimiento de las habilidades motoras: una perspectiva
Schultz WJ (2016a). Funciones de recompensa de los ganglios basales. neuroanatómica. Annu Rev Neurociencias44: 425–447. Studenski S, Perera
J Neural Transm (Viena)123: 679–693. S, Patel K (2011). Velocidad de marcha y supervivencia.
Schultz W (2016b). Predicción de recompensa de dopamina-señal de error- en adultos mayores. JAMA305: 50–58.
ling: una respuesta de dos componentes. Nat Rev Neurociencias17: Stuhorn VJ (2015). El papel del campo ocular suplementario en
183–195. conducta dirigida a objetivos. Physiol París109: 118-128.
Schweder PM, Hansen PC, Green AL et al. (2010). Sugiuchi Y, Izawa Y, Ebata S et al. (2005). cortical vestibular
Conectividad del núcleo pedunculopontino en la congelación Área en la corteza periarcuada: sus proyecciones aferentes y
parkinsoniana de la marcha. Neuroinforme2: 914–916. Seghezzi S, eferentes. Ann NY Acad Ciencias1039: 111-123. Surmeier DJ,
Zapparoli L (2020). Predecir la configuración sensorial. Obesso JA, Halliday GH (2017). Neumática selectiva
secuencias de acciones autogeneradas: área motora Vulnerabilidad renal en la enfermedad de Parkinson. Nat Rev
presuplementaria como centro supramodal en el sentido de Neurociencias 18: 101–113.
experiencia de agencia. Ciencia del cerebro10 (11): 825. Tachibana A, Mori F, Boliek CA et al. (2003). Adquisición de
Shackman AJ, Salomons TV, Slagter HA et al. (2011). El Locomoción bípeda entrenada operante en monos japoneses
integración del afecto negativo, el dolor y el control cognitivo en jóvenes (Macaca fuscata): un estudio longitudinal. Control del
la corteza cingulada. Nat Rev Neurociencias12: 154–167. Shaikh motor7: 388–410.
AG, Meng H, Angelaki DE (2004). Referencia múltiple Takahashi M, Nakajima T, Takakusaki K (2022). Anterior
Marcos para el movimiento en el cerebelo de los primates. J Neurosci24: Control postural en los movimientos de alcance de las extremidades anteriores en gatos.