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UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DEL CIBAO

ORIENTAL
PATRIMONIO DE LA COMUNIDAD
(UTECO)

ASIGNATURA:

Anatomía Fisiología del Sistema Nervioso

TEMA:

Conducta Ingestiva y Control de Movimiento

PRESENTADO POR:

Marfi Sosa Fernández 2011-0049

PRESENTADO A:
Licda. Arelis Romero

FECHA DE ENTREGA:

20Junio de 2017
Cotuí, Prov. Sanchez Ramirez Rep. Dom.
INTRODUCCIÓN

La conducta ingestiva engloba varias enfermedades crónicas y progresivas que se


manifiestan a través de la conducta alimentaria, con una compleja gama de síntomas,
alteraciones graves de la conducta de la percepción de la forma y peso corporales
neurotransmisores y hormonas, neuropinerofrina o noradrenalina estimula ingesta de
carbohidrato. La alimentación, además, es fundamental en el desarrollo psicológico: a
través de la alimentación materna el niño conoce y aprende las sensaciones de seguridad,
bienestar y afecto. La relación entre el confort y el disconfort con la comida se mantendrá a
lo largo de toda la vida, por lo que no debe sorprendernos que la ansiedad, la depresión o la
alegría influyan decisivamente en los procesos de la alimentación.
CONDUCTA INGESTIVA

BASES NEUROFISIOLÓGICAS DE LA CONDUCTA DE INGESTA

La regulación de la conducta de comer depende de la cantidad de glucosa disponible


en sangre, pero ni los animales ni los seres humanos comen solo cuando su nivel de glucosa
es bajo, sino que la conducta puede ser elicitada por estímulos externos, tales como el olor,
ver a otras personas comiendo, relación espacial o temporal con su habitual, aburrimiento,
ansiedad,… esto indica que la explicación homeostática de la conducta alimentaria no
basta, existen otros factores determinantes.

En los años cuarenta y cincuenta se llevaron a cabo estudios que dieron lugar a la
teoría de que el control de la conducta de comer se da en dos centros:

- Hipotálamo lateral Centro del hambre


- Hipotálamo ventromedial Centro de la saciedad

Los investigadores posteriores demostraron que este modelo era demasiado simple,
y que deberían tenerse en cuenta otras estructuras y aspectos:

HIPOTÁLAMO LATERAL

Las lesiones en esta zona ocasionan también trastornos de inmovilidad, indiferencia


hacia los estímulos externos, hipersexualidad o ataques de rabia. Anand y Brobeck
demostraron que las lesiones en esta zona producen afagia, mientras que Delgado y Anand
demostraron que la estimulación de la zona provoca la ingesta de alimentos.

HIPOTÁLAMO VENTROMEDIAL

Hetherington, Ranson, Brobeck y otros, comprobaron que las lesiones en esta zona
producen hiperfagia y obesidad; además, a nivel comportamental, aparecen características
tales como la agresividad y la meticulosidad en la selección de alimentos. Las lesiones en el
hipotálamo para ventricular han dado lugar a manifestaciones fisiológicas y
comportamentales muy similares a estas.

ANFETAMINAS

Comportamentalmente, ejercen una acción anoréctica, actúan como


psicoestimulantes, incrementan la actividad motriz, causan estereotipia conductual, etc.
Paul y cols. (1982) y posteriormente Angel y cols. (1985), han permitido comprobar que el
mayor número de receptores para anoréxicos se localizan en el tronco cerebral, el
hipotálamo y los cuerpos estriados, y, además, el número de receptores está determinado
por el estado nutritivo de los sujetos experimentales, dándose así una regulación
glucostática.

AMÍGDALA

Lesiones bilaterales de la amígdala basolateral causan hiperfagia, mientras que las


lesiones bilaterales de la zona corticomedial producen afagia. Con lesiones extensas,
predomina el efecto basolateral, originándose una ingesta indiscriminada de comida
(síndrome de Klüver-Bucy). Ambas regiones amigdalinas tienen conexiones con el
hipotálamo, pero sus influencias no son totalmente mediadas por él.

ESTRUCTURAS TRONCOENCEFÁLICAS

Los experimentos con animales descerebrados (por debajo del diencéfalo) han
puesto de manifiesto que la codificación de los sabores se produce en el troncoencéfalo,
estando los receptores gustativos conectados con el cerebro por el núcleo del tracto
solitario, que recibe además aferencias del sistema digestivo, así como axones del
hipotálamo.
EL CONTROL DEL MOVIMIENTO

Ahora que sabemos todo lo necesario sobre la gravedad cabe mencionar que la
función también incide directamente sobre el control. El control del movimiento depende
directamente de la integración neuromuscular, que se encuentra regulada por el complejo
sistema sensoriomotor. El control del movimiento entonces, puede ser entendido como la
facultad que tiene una persona para efectuar programas motrices de forma eficiente y con
un mínimo de energía.

Este complejo sistema sensoriomotor incorpora todos los receptores y vías


aferentes, así como los mecanismos de integración y procesamiento central (decodificación,
planificación, y programación) y las respuestas eferentes necesarias (ejecución), para poder
mantener la estabilidad funcional durante tareas que se desean realizar.

EL CONCEPTO, CONTROL DEL MOVIMIENTO

Es una faceta muy importante del rendimiento deportivo, y es un tema bastante


complejo que utiliza piezas de la neurología, la neurociencia, la psicología, y el ejercicio.

El cuerpo humano es equilibrio, o sea, como alguna vez alguien dijo, si existe un río
sucio, con solo dejar de tirar basura, la misma corriente hará que se limpie.

Con el cuerpo humano pasa algo parecido, con el simple hecho de moverse se ponen
en funcionamiento muchos músculos del cuerpo humano y se generan activaciones que
permiten la eficiencia en los movimientos, pero cuidado que hay que moverse bien.

El objetivo del cuerpo humano es mejorar las funciones de los movimientos a través
del buen movimiento.
Logrando este propósito es importante generar un cuerpo humano equilibrado,
eficiente en sus acciones mediante la sincronización de los engranajes del mismo, los
músculos.

El núcleo funciona como una unidad integrada funcional que acelera, frena, y
estabiliza, de forma dinámica, al cuerpo durante el movimiento. Todo el movimiento se
transmite a través del núcleo. El núcleo es en efecto una articulación giratoria entre las
caderas y los hombros que permite al cuerpo acelerar, desacelerar y reforzar a las
extremidades.

A fin de comprender la función del núcleo en el contexto de la funcionalidad del


cuerpo humano, se debe cambiar de enfoque, de músculos individuales a movimientos de
integración. Mediante este análisis no es bueno centrarse solamente en el transverso
abdominal y los oblicuos internos, pero son claves en el desempeño eficiente del núcleo,
cabe destacar que el cerebro no los reconoce de forma individual.

Sobre este ejemplo, según McGill: “El sistema de control muscular y motor debe
satisfacer los requisitos de mantener posturas, crear movimientos, soportar fuerzas
inesperadas, aumentar la presión y asistir la respiración forzada, al mismo tiempo que
garantizar la suficiente estabilidad. Prácticamente todos los músculos juegan un papel
importante en garantizar la estabilidad, pero su importancia en cualquier momento se
determina por la combinación única de las exigencias que acabamos de mencionar”

LA FUNCIÓN Y EL CONTROL

En el mencionado ejemplo sobre el núcleo se puede sacar en conclusión que es muy


importante la “funcionalidad”, dada que esta nos dará la “función” de nuestro cuerpo
humano.

Para comprender la función, debemos entender el papel que la gravedad juega en el


movimiento. La gravedad tiene un efecto mínimo sobre el cuerpo en la posición anatómica,
pero un máximo efecto en el cuerpo en movimiento. No se puede ignorar la gravedad, que
es esencial para el movimiento y se carga el sistema, pero si se debe aprender a superar sus
efectos, activar mecanismos de control y regulación del movimiento para soportarla y
superarla. Un ejemplo concreto a la hora de entrenar es la utilización de las maquinas con
guías que dará una falsa sensación de seguridad, ya que niegan algunos de los efectos de la
gravedad. La gravedad y sus efectos deben ser de una consideración primordial en el diseño
e implementación de un programa de entrenamiento.

ANÁLISIS Y RESPUESTA

Después de un estímulo sensorial, el cerebro envía señales sobre éste análisis y


elabora respuestas correctivas, dentro de un gesto motor, como consecuencia de haber
percibido anomalías o cambios repentinos del entorno, para determinar como obtener la
mayor eficiencia.

Existe también un mecanismo de determinación, que genera acciones anticipatorias


que ocurren antes de la detección sensorial. Las aferencias somatosensoriales, visuales y
vestibulares proveen la información necesaria para ambos mecanismos de control motor
durante la programación del movimiento; sin embargo, los métodos de procesamiento de la
información difieren.

Los mecanismos determinados por la retroalimentación se caracterizan por el


continuo procesamiento de la información aferente, devolviendo respuestas de control
motor basadas en el “momento a momento”. En contraste, las aferencias durante los
mecanismos anticipatorios de control motor son utilizadas de manera intermitente hasta que
los mecanismos de retroalimentación sean iniciados.
CONCLUSIÓN

En resumen, en la primera parte se incorpora la información sensorial, modula y


ajuste del movimiento, y en la segunda se incorpora diferentes construcciones de memoria,
esquema motor y programa motor buscando mecanizar preparaciones posturales para el
movimiento controlado (4).

Lamentablemente la clasificación de una acción cómo de retroalimentación o


anticipación no es tan sencillo como sus definiciones lo sugieren y no se desarrollan en
forma paralela sino interactuando e influenciándose entre sí durante la ejecución de todo el
programa motor. En muchas situaciones existe una combinación de ambos mecanismos
como en el mantenimiento de la postura corporal.

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