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El aceite de la unción

Suplemento Setiembre 2013 - Por: Apóstol Rony Chaves

“El Señor habló con Moisés y le dijo:


Toma las siguientes especias finas:
seis kilos de mirra líquida, tres kilos de canela
aromática, tres kilos de caña aromática,
seis kilos de casia, y cuatro litros
de aceite de oliva, según la tasación
oficial del santuario.
Con estos ingredientes harás un aceite,
es decir, una mezcla aromática como
las de los fabricantes de perfumes.
Éste será el aceite de la unción sagrada.
Con él deberás ungir la Tienda de reunión,
el arca del pacto,
la mesa y todos sus utensilios,
el candelabro y sus accesorios,
el altar del incienso,
el altar de los holocaustos y todos sus utensilios,
y el lavamanos con su pedestal.
De este modo los consagrarás,
y serán objetos santísimos;
cualquier cosa que toque esos objetos
quedará también consagrada”
Éxodo 30:22-29

El aceite de la Santa Unción, aceite llamado así por Dios mismo por causa del uso específico y
santo que se le daría, sería el resultado de la mezcla de la mirra, de la caña aromática, de la casia,
de la canela aromática en aceite de oliva en las proporciones indicadas por Jehová el Señor.

Este aceite sería usado tal y como nos señala la Escritura para ungir y consagrar el Tabernáculo de
Reunión con todos sus muebles y utensilios escogidos por Dios mismo. El aceite de la Santa
Unción también debería usarse exclusivamente para ungir a Aarón el hermano del profeta Moisés
como el primer sumo sacerdote de Dios para Israel y a sus hijos como los primeros sacerdotes de
la tribu escogida de Leví:
“Unge a Aarón y a sus hijos,
y conságralos para que me sirvan como
sacerdotes”.
Éxodo 30:30

El aceite de la santa unción sólo podría usarse para lo señalado por Dios, usarlo para otras cosas
produciría juicio de Dios y exclusión del pueblo de Israel para aquel o aquellos que lo usaran mal.

“A los israelitas les darás las siguientes instrucciones:


De aquí en adelante, éste será
mi aceite de la unción sagrada.
No lo derramen sobre el cuerpo de cualquier hombre,
ni preparen otro aceite con la misma fórmula.
Es un aceite sagrado, y así deberán considerarlo.
Cualquiera que haga un perfume como éste,
y cualquiera que unja con él a alguien
que no sea sacerdote,
será eliminado de su pueblo”
Éxodo 30:31-33

Composición del aceite de la Santa Unción

1. Especias finas de mirra excelente quinientos siclos.


La mirra, es una resina que se usa para confeccionar medicinas y especialmente
perfumes. Su olor varía según la corteza de la planta de donde se extrae, pues hay varias
para esto. La mirra propiamente dicha se saca de la planta “Commiphora myrraha”
abundante en el Noroeste de África y en Arabia. En la antigüedad era el perfume por
excelencia y se usaba en forma líquida o granulada. La mirra tenía un poder soporífero por
lo cual el Señor Jesús la rehusó como un favor concedido en la cruz.

La mirra mezclada con aceite tenía varios propósitos:


- Limpiaba la piel.
- Suavizaba la piel.
- Purificaba la piel.
- Desintoxicaba.
- Abría los poros de la piel para limpieza y recepción de nuevos perfumes.

La mirra dentro del aceite de la unción tenía una función simbólica al ungir sacerdotes,
reyes, el santuario y sus utensilios, etc. La mirra denotaba que al recibir el ungimiento con
el aceite santo, se iniciaba un proceso del Espíritu Santo en el ungido para desintoxicarlo,
limpiarlo, purificarlo y santificarlo. Esta unción determinaría una consagración plena y una
dedicación total al propósito de Dios. El efecto paliativo y soporífero de la mirra nos enseña
que en todo el proceso santificador que hace el Espíritu en aquel sobre el cual la “unción
divina” recae, el Señor le dará Su consolación, Su ánimo y Su bálsamo sanador y Su
refrescamiento. Amén.
Siendo la mirra también una sustancia perfumante, su presencia en el aceite de la unción
indicaba que Dios le da un olor perfumado y característicamente dulce y grato a aquellos a
los que unge. Esta mirra también prepara al ungido para recibir otros perfumes deliciosos
que profundizarán su cuerpo y que luego serán emanados al exterior del cuerpo. Esto
significa que el Señor trabaja en Sus ungidos de una manera profunda para santificarlos y
a la vez para hacerlos receptores de Su aroma celestial; el cual luego saldrá afuera para
manifestar el ungimiento y elección divinas.

2. Canela aromática la mitad, esto es doscientos siclos.


La canela es un árbol cuya corteza es interiormente muy aromática, su olor es exquisito.
De esta corteza se saca un aceite que se utilizaba como perfume en las habitaciones.
(Proverbios 7:17) y el cuerpo (Cantares 4:14). La canela era usada en forma especial para
perfumar lechos.

El simbolismo de la canela habla de que en el aceite de la unción prepara a la novia para el


encuentro con el Esposo y perfuma con su olor el cuerpo, habitación y lecho de la Novia.
La canela se relaciona con una obra del Espíritu en aquellos a los que El unge cada vez
mas profunda de santificación, separación del mundo y entrega absoluta para el Señor.

El diccionario Bíblico denominado “Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia” señala que, a


la esposa del Cantar de los Cantares se le compara con la canela. Reitero, esto visto en la
relación de Jesús con la Iglesia, Su Novia, señala que, con la unción del Espíritu, el
perfume que saldrá fuera del cuerpo de la Novia es característico y grato al Señor. Este
olor solo es posible tenerlo al ser ungido con el “aceite santo de la unción”, esto es con la
“unción del Espíritu de Dios”. Amén.

3. De cálamo aromático doscientos cincuenta siclos.


Se le conoce también como “caña aromática”.

Es una planta aromática tropical, que al igual que el incienso era usada principalmente
para fines medicinales y rituales. En la Biblia se le menciona siempre en un contexto de
perfumería. Curiosamente habían varias plantas que se usaban para perfumes pero la
caña aromática o cálamo tenía la particularidad que crecía cerca de los ríos y depósitos de
agua, dándole a su uso en la composición del “aceite de la unción” un particular
simbolismo. La caña aromática vertida en la cabeza del ungido denotaba una identidad
específica con lo divino y con lo procedente del Espíritu.

El cálamo nos habla de la tarea maravillosa del Espíritu Santo para hacernos gente que
ama las corrientes de las aguas de Dios, esto es, aquellos que crecen y se extasían con
las aguas de la revelación del Río del Espíritu. La Unción del Espíritu produce
internamente en el corazón del ungido un deseo por las aguas vivas y frescas del Señor y
le da un “olor característico” a aquellos ungidos que se recrean en las orillas del Río
Divino. Amén.

Asimismo, hay una variedad de caña aromática que crece a la orilla de lugares
pantanosos, lo cual indica su poder de resistencia y que crece hasta tres metros de alto y
tiene dos o tres centímetros de grosor. Es una planta fuerte y de gran crecimiento. Bajo la
unción del Espíritu seremos vigorosos, resistentes y con gran crecimiento.

4. De casia quinientos, según el ciclo del santuario.


Comúnmente a la flor de la canela se le llama casia. Algunos piensan que casia era una
variedad de canela traída del Oriente, especialmente de la China.
Coylan e Indochina. Era usada en forma muy especial por su aroma como perfume en el
vestido. Tenía un olor sumamente distintivo y distinguido.

Los vestidos o vestiduras en la Biblia siempre han tenido una connotación espiritual muy
profunda que señala lo interno del hombre. Esta connotación espiritual señala básicamente
al carácter, a la forma de la vida y a las acciones del ser humano. La casia en el aceite de
la unción nos simboliza la acción del Espíritu Santo en el interior del ungido para moldear
su carácter, enseñarle una manera correcta de vivir bajo los principios del Reino y para
ajustar sus acciones a la guía de Dios y de Su Palabra.

La casia simboliza con su olor, ese distintivo que Dios da al madurar, santificar y guiar a
Sus ungidos. Representa el olor a Cristo que se puede exhalar cuando El controla tu vida y
El vive a través de ti. ¡Aleluya!

5. Según la tasación oficial del santuario.


En algunas versiones de la Biblia se nos dan las medidas en siclos, en otras se nos
brindan en kilos y en Shekel (Torat Emet), mas lo cierto del caso es que todas las
versiones señalan que debía ser en la medida o tasación oficial del santuario. Esto nos
indica que no era suficiente tener los ingredientes, debían mezclarse correctamente según
la proporción o medida de peso señalado desde el Cielo por Jehová. Es el Espíritu Santo el
único capaz de producir en nosotros la verdadera unción y en la proporción debida para
que alcancemos el propósito divino.

6. Según el arte del perfumador.


La versión del Pentateuco Torah Emet nos indica que el aceite de la unción debía ser
hecho por un “perfumador experto”, señalado con ésto que el verdadero “aceite de la
unción divina” solo puede ser hecho por el Perfumador Experto llamado el Espíritu Santo.
Amén.

Diferentes versiones de la Escritura señalan que el aceite de la unción sólo podía ser
hecho siguiendo la sabiduría de un gran maestro fabricante de perfumes; a esto le
llamaban el “arte del perfumador”, lo cual sólo significaba que debería ser excelente, bajo
proporciones señaladas por Dios y con únicamente los ingredientes aprobados por Jehová.

7. Y de aceite de olivas un hin.


Todas las plantas aromáticas debían mezclarse en aceite de olivas. El perfume sería a
manera de ungüento perfumado. El aceite de la unción sería a manera de ungüento
perfumado. El aceite de la unción sería un ungüento divino con un olor exquisitamente
celestial y muy distinguible; éste simbolizaría claramente a la “Unción del espíritu
Santo” derramada en cada creyente verdadero de Jesús.

Un hin de aceite de olivas era en realidad cuatro litros de aceite especial.

El olivo, árbol de olivas, era uno de los árboles más valiosos para los hebreos de los
tiempos antiguos.

El olivo crece lento pero dura siglos, esta cualidad simboliza el trabajo de santificación y
maduración que hace el Espíritu Santo en sus ungidos, a veces es lento aparentemente,
pero duradero y produce un gran crecimiento. El tronco del olivo es corto, nudoso y muy
torcido pero grueso, desprendiéndose del mismo numerosas ramas que dan amplia
cobertura. De sus raíces nacen muchos retoños alrededor del tronco, por eso el olivo es
comparado con un hombre fuerte rodeado de su familia. El aceite de olivas en el aceite de
la santa unción simboliza también esa fuerza que Dios da a los que unge para levantar a
su familia y marcar para Dios a sus descendientes. La unción del Espíritu Santo
representada en el aceite de la unción es una “unción multigeneracional” que afecta
positivamente a nuestras generaciones destinándolas y llamándolas para el servicio del
Señor en Su Santuario.

La importancia del olivo está en sus frutos que son las aceitunas, las cuáles son muy
oleaginosas; es decir, aceitosas. Curiosamente en la antigüedad se hacían caer golpeando
fuerte las ramas, éstas se recogían del suelo y se llevaban en canastos a lomo de asnos al
lagar donde eran molidas para obtener el aceite.

El aceite de olivas era usado en Israel para lámparas, (Mateo 25:3); para el ungimiento (1
Samuel 16:13); como medicina (Lucas 10:34) y para elaborar comestibles. Pero su uso
sagrado era en la confección del aceite de la unción para el Santuario.

El árbol de olivas tenía un valor en Israel más allá de lo material, su valor era y es
simbólico y espiritual.

- Es el rey de los árboles (Jueces 9:8)


- Su aceite es emblema de soberanía.
- Representa rectitud y justicia en el hombre (Oseas 14:6 y Salmos 52:8)
- Simboliza la abundancia de la Tierra Prometida (Deuteronomio 6:11; 8:8)
- Representa proféticamente la gloria futura de Israel y de la Iglesia (Jeremías 11:16)
- Representa a la nación de Israel.
- Simboliza vida.
- Representa sanidad, ánimo y fortaleza.
- Representa el escogimiento divino, Su Poder y Su autoridad.
- Sus hojas son señal de paz, victoria y amistad.
- Su madera es apreciada por su dureza. Y era usada para elaborar finos muebles.
- Su sombra era deseada en tierras calurosas (Lucas 22:39)
- Sus ramas eran usadas en la construcción de cabañas para la Fiesta de los Tabernáculos
(Nehemías 8:15)
- Tiene la facultad de crecer en terrenos rocosos y su follaje es denso brindando
protección.
- Su madera presenta bellas vetas brindando acabados especiales en objetos
ornamentales.
- Salomón hizo querubines y puertas en el Templo de madera de olivo (1 Reyes 6:23,31)
no siendo usual su uso en la construcción de objetos grandes pues la madera tiende a
ahuecarse con los años. Solo lo podemos entender desde la perspectiva profética-
simbólica.
- El olivo es sinónimo en la Biblia de testimonio profético según Apocalipsis 11:4.

Todo lo señalado anteriormente nos indica con claridad por qué Dios escogió al olivo y sus
aceitunas u olivas para hacer el aceite de la unción y para representar la “unción espiritual
del Espíritu Santo” en Sus ungidos. La unción de Dios en Sus escogidos les hará dar
testimonio profético de la grandeza de su Dios, les hará utilizables para el Santuario,
producirá en ellos el carácter regio del reino y les dará la habilidad de reinar con Cristo
como soberanos. La unción divina producirá el fruto del Espíritu, paz, victoria, amistad,
amor, gozo, etc. Según Pablo nos escribió en el libro de Gálatas 5: Esta gloriosa unción de
Dios manifiesta en nosotros será la señal de poseer como escogidos la vida, la abundancia
y la bendición del Señor. Esa rica unción nos hará prevalecer en todo tipo de terreno y
circunstancia y nos hará ser material usable para elaborar los templos o tabernáculos
vivientes del Espíritu Santo; templos en los cuales crecerá la justicia y la rectitud.

Por eso el aceite de la unción debía ser elaborado con aceite de olivas; era el símbolo
perfecto que el Señor quería levantar.

Hay que añadir un detalle más para darle un claro sentido a lo señalado anteriormente y
darle también la profundidad y reverencia al tema, las olivas o aceitunas usadas en la
elaboración del aceite debían ser verdes, pues así daban un aceite más estimable en
octubre o noviembre. Para diciembre las olivas estaban maduras y negras, dando más
cantidad de aceite pero de menor valor.

El fruto verde de la oliva; las aceitunas, se echaban en receptáculos y se machacaban


ligeramente. Las olivas eran exprimidas en cilindros de piedra o se sometían a presión en
un molino. La elaboración del aceite de olivas tenía desde luego su revelación simbólica
pues implicaba la toma de hombres y mujeres jóvenes, como en el caso de Cristo, para ser
tratados en circunstancias difíciles para producir en ellos, cual olivas verdes en el molino,
el aceite de la verdadera unción. Curiosa o proféticamente, Jesús pasó momentos de gran
presión física, anímica y espiritual en el Monte de los Olivos y sobre todo en el Getsemaní,
cuyo nombre viene de las palabras hebreas gat-semen que significa “prensa de aceite” o
“molino de olivos verdes”. Ahí, en Getsemaní, Jesús fue literalmente molido en su interior
antes de ir a la cruz para que allí, desatara la bendición y unción más gloriosa que ha sido
desatada sobre los que creen en Su Nombre. Gloria a Dios.

A pesar de que el aceite resultaba de machacar las olivas verdes, es un símbolo de alegría
(Salmo 45:7) y la carencia del mismo representa pobreza (Juan 1:10, Hageo 1:11) y su
tenencia, simboliza prosperidad, abundancia y bendición de Dios (2 Reyes 18:32).

El aceite era necesario en los días del Antiguo Testamento; lo fue en los años de la Iglesia
Primitiva y hoy sigue representando la unción del Santo Espíritu a fin de poder desempeñar
el oficio o llamado de Dios con el poder y autoridad del Señor.

8. La mezcla santa.
Las especias más finas entraban en la mezcla con el aceite de oliva, y después eran
filtradas de tal manera que dejasen en el aceite un maravilloso perfume. Con este aceite
debían ungirse el tabernáculo de Dios y todo su mobiliario; había de usarse en la
consagración de los sacerdotes y de algunos reyes como Salomón (1 Reyes 1:39) y en el
ungimiento de todos los sumos sacerdotes y sus vestiduras.

El aceite de la unción en la Novia de Cristo.

En realidad el aceite de la unción no podía ser usado para asuntos profanos. Nadie debía repetir la
fórmula fuera de los que Dios llamó para dicho trabajo y quién se atreviere a usar mal este aceite u
otro semejante acarreaba el juicio de Dios.

El aceite de la unción representó definitivamente la “Unción del Espíritu Santo” en el Cuerpo de


Cristo, esto es a Su Novia, La Iglesia. La mezcla de especias aromáticas en aceite de oliva y su
extraordinario perfume, representa lo que producirá en nosotros, La Novia del Cordero, la obra
santificadora y perfumadora del Experto Perfumador; el Espíritu Santo de Dios. El producirá en la
Novia de Cristo un olor dulce, fragante y exquisito en su interior, en Su Cuerpo, en sus vestidos y
en sus moradas. Ella dará testimonio de virtud, justicia, rectitud y alegría de estar ungida por Dios.
La Novia de Jesús será madurada, transformada y edificada por la mano del Constructor y
Edificador Bendito.
Ella será llena por la “Unción del Santo” de sanidad, santidad, realeza, belleza y vida para
mostrar a otros la grandeza de su Dios. Sus vestiduras estarán limpias y sin arruga; la unción
divina producirá el carácter del Reino y las acciones correctas del Reino en la Novia; ella estará
perfumada como princesa, olerá a palacio y su porte será regio; su belleza será extraordinaria y su
madurez será evidente.

Jesús vuelve pronto por Su Novia, esta es una realidad inminente, Su Novia esta siendo ataviada y
perfumada por El Espíritu Santo.

¡Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven!

 30/12/2013

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