Está en la página 1de 38

Narración e hibridación

Mario Aznar

Tema 3

El estilo y los géneros periodísticos:


articulismo y crítica

Universidad Internacional de La Rioja


"El problema del libro no está en los millones de pobres que
apenas saben leer y escribir, sino en los millones de
universitarios que no quieren leer, sino escribir".
Gabriel Zaid

2
Índice del tema

3
• "La historia nos muestra que la
unión entre periodismo y
literatura está presente incluso
antes de que el periodismo
apareciese como tal. Los
juglares y los mendigos ya
transmitían las noticias
decoradas con un estilo literario
en forma de relato", Félix
Rebollo Sánchez, Literatura y
Periodismo en el Siglo XXI

4
3.2. Literatura y periodismo: los géneros
periodísticos

¿Por qué debemos tener unos rudimentos sobre periodismo?

► Porque, como dice George Steiner, «el genio de la época es el


periodismo. El periodismo llena cada grieta y cada fisura de nuestra
conciencia» (Steiner, 1991, p. 40). Gracias a la información procedente de
los medios de comunicación de masas, forjamos nuestra opinión.

► Porque hay una estrecha relación entre el nacimiento del periodismo y el


desarrollo de la novela moderna (tema 4).

► Porque los medios de comunicación suelen acoger, dentro de sus


secciones de cultura, la reflexión literaria, el artículo y/o reportaje de
contenido cultural, las reseñas de libros de actualidad y las entrevistas a
autores conocidos.

5
➢ Porque los medios periodísticos, como
el diario (ya sea impreso o digital), la
radio, o la televisión, son espacios en
los que el escritor puede encontrar un
hueco para llegar al público,
normalmente, como crítico literario,
opinador o columnista. Huecos que,
por cierto, son a veces el único modo
para el escritor de conseguir algún
ingreso económico, aunque la crisis
que viene afectando los medios
periodísticos durante los últimos años
está cerrando también ese estrecho
espacio de trabajo pagado.

Columna publicada en la
contraportada de Heraldo de
Aragón el 19/4/2021.

6
Albert Chillón: literatura,
comunicación y periodismo

Hay una mezcla entre ellos «que sitúa


la tendencia a la hibridación
observable entre esos tres ámbitos en
el contexto de una ‘cultura mediática’
distinguida no solo por la mezcla de
géneros, estéticas y estilos, sino
también por la difuminación de las
fronteras entre la ficción y la mal
llamada ‘no ficción’» (2014, p. 29).

7
Cultura
mediática

Alta
cultura
(high-
brow)

Baja
cultura
(low-brow)

8
Periodismo y narratividad

• «buena parte del periodismo es narrativo, aunque no lo sea


el entero espectro de sus posibilidades, sean descriptivas,
exposiciones, argumentativa o conversacionales; solo
merece el apelativo de ‘literario’ aquel distinguido por su
entronque con la plural tradición que integra el arte de la
palabra y por su denuedo innovador y creativo» (Chillón,
2014, p. 46).

9
10
Lenguaje y finalidad: entre datos, verdades y
opinión

• Problema terminológico

11
• El periodismo y la verdad.

• La relación entre la realidad y la ficción.

• La facción:
• «De entrada, cumple observar que ‘facción’ significa ‘producción’ y ‘comprensión’,
al mismo tiempo. Y añadir que, a diferencia de la ‘ficción’ realista o abiertamente
fantástica —modalidad de la dicción libre de compromisos probatorios—, la
‘facción’ se distingue porque en ella la refiguración es disciplinada por una
imaginación que debe respetar exigencias referenciales, tal como ocurre en el
periodismo informativo o en el documental audiovisual. Tales construcciones
incluyen la verificabilidad cuando esta es asequible […]» (Chillón, 2014, p. 65).

12
Cuestiones abiertas a la subjetividad:

elección de puntos de vista,


borrado de cuestiones consideradas como secundarias,
selección de temas, registros lingüísticos y elecciones estilísticas,

parcialidades por el contacto con la realidad escrita,

falta de conocimiento total del contexto de la situación,

fallos de memoria,

posible mendacidad de los testigos citados, etcétera.

13
14
Literatura y hechos reales

• «Al fin y al cabo, no hay que olvidar que muchas novelas escritas
desde el siglo XVII hasta el siglo XX, por no decir hasta nuestros
días, parten de un fait divers, es decir, fueron antes noticia que
novela. Así, Gustave Flaubert escribió su Madame Bovary gracias al
conocimiento suficiente de una historia de adulterio protagonizado
por un matrimonio amigo de su padre, cirujano en Ruán, algo que
pudo haber sido solo una noticia en un periódico de curiosidades o
en la Gazette des Tribunaux. En este sentido, podemos remitirnos a
una narración tan antigua como la que contiene la Ilíada homérica:
se trata de una epopeya, un género literario propiamente dicho y
perfectamente configurado, sin duda, pero que hunde sus raíces en
el conjunto de leyendas (mitos) transmitidos como ‘noticia’, y en
buena medida como ‘verdad’, por muchas generaciones de
habitantes de la Hélade» (Llovet, 2014, p. 16).

15
3.3. El articulismo: diferencia entre editorial,
columna y tribuna

16
El articulismo

17
18
19
La tribuna

20
El folletín (XIX – XX)

21
La “ficción súbita”

22
23
• Manuel Vicent, “Álbum”
Ejem
Ese amigo de la infancia que jugaba contigo en la orilla del mar ha perdido el nombre. Era un niño flaco,
quemado por el sol, hijo de un pescador. Al fondo se ven barcas varadas en la arena y tú en la fotografía estás
con él pescando cangrejos entre las rocas del farallón en una cala deshabitada. Ibais siempre juntos, desnudos
pisando la sal de aquellos días claros de la niñez, pero ese camarada de los primeros veranos, que te servía de
escudero, desapareció muy pronto y hoy ignoras cómo se llamaba aunque él entonces habría dado la vida por
ti. En otra página del álbum de retratos eres un adolescente en una mañana de otoño en el parque con un libro
en la mano, entre dos compañeros de colegio que también sonríen. Uno de ellos se mató con la motocicleta, el
otro ha llegado a subsecretario. Los tres descubristeis el amor en la misma promoción en medio de aquella
bandada de niñas del Loreto que iban con rebeca y falda plisada abrazando el cartapacio escolar contra los
incipientes senos. Después apareces vestido de soldado con un rifle en un barracón de verbena en compañía
de un colega de armas que te pasa el brazo por el hombro soltando una carcajada. ¿Qué habrá sido de él? Le
gustaba mucho Sartre y tal vez ahora es dueño de una serrería. La tarde huele a paja quemada y los
murciélagos bailan dentro de un vapor de oro mientras tú vas pasando las hojas de un álbum cuyas imágenes
son humo de la memoria. En él hay múltiples figuras evanescentes que un día quedaron atrás, si bien esos
seres te regalaron por un momento parte de su alma sin pedirte nada. La marea los ha arrastrado a distintas
playas, ninguno ha cumplido sus sueños, pero cada uno de ellos se cruzó en tu vida por azar y durante un
tiempo te acompañó en la travesía de los placeres y las desdichas. Al cerrar el álbum de fotos piensas que
todos los amigos que has tenido son el mismo. Su rostro está dentro de ti desde la infancia. Es aquel niño sin
nombre que jugaba contigo en la orilla del mar. A través de la existencia no has hecho sino reflejarte en sus
ojos.
El País, 28/08/1988

24
3.4. La crítica literaria y el periodismo: tipos de
crítica literaria

25
• Orígenes históricos: siglo XVIII,
con un antecedente de finales del
XVII: Madame de Sablé publica
en 1665 una nota en Journal des
Sçavans sobre las Máximas de
Rochefoucauld, según recuerda
Calasso.

• Friedrich Schlegel pudo escribir


que «en realidad, a la larga, no
hay ninguna literatura que pueda
existir sin crítica» (citado en
Reich-Ranicki, p. 26).

Charles Joseph Travies de Villiers, “Críticos


literarios eliminan pasajes que no les gustan”, 1830.

26
27
28
Crítica ensayística
• Su finalidad no es tanto demostrar
argumentos como plantear ideas, hacer
lecturas diferentes, libérrimas y
creativas y establecer horizontes de
sentido respecto a los libros analizados.
• Los resultados suelen ser muy
originales y literarios, hasta constituir
un género propio que cuenta con sus
propios maestros: Samuel Johnson,
Charles Baudelaire, Virginia Woolf,
Jorge Luis Borges, Alfonso Reyes,
John M. Coetzee, Milan Kundera,
Cinthia Ozick, Juan José Saer, Carmen
Martín Gaite, José Ángel Valente.

29
Crítica literaria en prensa (diarios, revistas)

• 1. La crítica en prensa tiene una función principalmente cultural


(Gracia, 2001, p. 103) e informativa respecto a la aparición de
novedades. Sin embargo, esto no obsta a que esté revestida del
obligado rigor en el análisis.

• 2. Destinatarios. Genera algunas particularidades en el crítico, que


debe tener en cuenta sus propios criterios y el público al que van
destinadas las reseñas: por lo común, un público general y no
experto.

30
• «Sin embargo, en esta relación entre los suplementos o revistas, espacio donde se
encuentran la crítica, los críticos y los lectores, posiblemente los críticos sean los
más vulnerables. Para empezar, tienen que soportar la acusación, con frecuencia
injusta, de que son escritores frustrados, lo cual implica una visión degradada del
oficio de crítico. Tienen que someterse a las directrices de la publicación: conviene
recordar que son muy pocos los críticos que pueden permitirse el lujo de elegir los
libros que quieren comentar. Tienen que enfrentarse con los autores, la mayoría
de ellos incapaces de soportar el menor comentario negativo. Tienen que soportar
asimismo las presiones y los comentarios del editor. Tienen que ser polémicos y al
mismo tiempo ecuánimes. Si colaboran regularmente, tienen que comentar libros
de escaso interés, sacrificando lecturas más cercanas a su sensibilidad y no
necesariamente novedades. Pero, sobre todo, tienen que aceptar que hay muchos
tipos de lector y que todos ellos merecen ser respetados. Comprometen así su
supuesto rigor y buen gusto. De este modo, por un lado, tienen que dejar claro
cuáles son sus criterios estéticos y, por el otro, adaptarse a los criterios estéticos y
preferencias del lector» (Masoliver Ródenas, 2003, pp. 28-29).

31
• 3. Debe contextualizar mínimamente al autor del libro (origen, época
y literatura, si se trata de un autor fallecido, estilo, etc.) y al libro
reseñado dentro de la producción del autor.

• 4. No debe limitarse a la descripción. En algún momento, debe


contener una valoración de la obra. Esto es: una toma de postura
respecto al interés del libro. En el caso de que sea negativa, se
recomienda hacerlo con respeto y con argumentos sólidos

32
33
Estructura de una reseña literaria

Comentario del
libro, Conclusión y
Contextualización
preferentemente valoración
sin sinopsis

34
35
36
37
www.unir.net

También podría gustarte