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Un derecho / un deber
“Educar el corazón”
Documento final
del IV Congreso Internacional
de Pastoral Juvenil Josefino- Marelliana
Roma 2015
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INTRODUCCIÓN
Sobre este tema se tratado la Carta Pastoral de San José Marello, Obispo
de Acqui. Escribe:”aquello que no puede negarse es que solo cultivar el
intelecto no basta y frecuentemente lleva a un daño” si a un tiempo no se
educa cristianamente el corazón”( IV lett. Past.). Para San José Marello es
claro que educar el corazón quiere decir sobretodo introducir al jóven al
misterio de Dios, particularmente por medio del catecismo. Escribe todavía
“educar un alma es decir iluminarla con la luz de la verdad, calentarla al
sagrado fuego divino de amor, guiarla para la via del bien a la eterna salud”
Esto viene colocado de ÉL en la VI carta Pastoral, que habla sobre el
catecismo. “al perfeccionamiento moral del hombre no basta la cultura de
la mente sin la educacion del corazón: oh para decir mejor la instrución
dejada a su suerte de la religión no puede dar verdadera luz al intelecto y
mover eficazmente al bien de la voluntad”. En la carta afirma que el
catecismo es el libro “del cual se hace conocer a todos, grandes y
pequeños, aquella celestial doctrina que debe guiar a los hombres a la
eterna salud”
Esto nos hace comprender que la educación del corazon es fundada sobre
las acciones pastorales del catecismo, para nosotros que seguimos la
Pastoral Josefino Marelliana.
Durante el Congreso hemos visto los otros aspectos importantes de la
Educación del Corazón de los Jóvenes. Estos se pueden subdividir en tres
ambientes: Jóvenes, Familia, animadores. Los jóvenes tienen el derecho de
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ser educados así, y tienen el derecho de educarse juntamente a los padres
y a los otros educadores.
Los papás y la familia tienen el derecho y el deber de educar el corazón de
sus hijos y son los primeros responsables de esta educación. En vez
nosotros animadores tenemos sólo el deber de colaborar en esta acción
educativa con los papás y con los jóvenes, este deber se nos ha dado de
Dios con nuestra vocación de animadores Josefinos - Marellianos.
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PRIMERA PARTE
“Ustedes deben dar a vuestros hijos aquella instrucción que le guia sobre
el recto camino y le guie al mismo tiempo virtuosos cristianos y óptimos
ciudadanos.” (Cart. Past. IV, 1892)
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que la definición oh la realidad de la familia es modificada y es en continua
evolución. Los 2 Sínodos de los Obispos sobre la Familia celebradas en
estos años, nos han confirmado esta realidad. Necesita ampliar y adaptarse
a las situaciones actuales la definición de “Familia” que utilizamos en
nuestra Pastoral, y acoger en modo positivo la experiencia de las Familias
que tienen cada joven, para evitar exclusiones y marginaciones.
De todas maneras queda verdadero que necesitamos comprometer a la
familia, aquella que ella sea, en la Pastoral Juvenil.
Estas son algunas preguntas sobre el cual hemos discutido:
- Cómo nos relacionamos con las familias de nuestros jóvenes, en
que modo les hacemos participar de nuestros proyectos
educativos para el beneficio de sus mismos hijos? Que cosa
hacemos por ellos? Que rol tienen en nuestra Pastoral?
- Que hacemos para hacer redescubrir a los padres el rol primario en
la educación de los propios Hijos?
- Cuales son las estrategias concretas que adoptamos en nuestra
pastoral para comprometer a las familias en las acciones edutivas?
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trabajo,revistas, programas de televisión, internet,...) hay una
continuidad y corresponsabilidad entre el mundo real y el mundo
virtual.
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CONCLUSIONES
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