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Escuchar atentamente las instrucciones del jefe, hacer preguntas sin vergüenza para clarificar objetivos, mantener al jefe informado del progreso o falta de progreso de manera transparente, y buscar satisfacer las expectativas del jefe son claves para ganarse su confianza.
Escuchar atentamente las instrucciones del jefe, hacer preguntas sin vergüenza para clarificar objetivos, mantener al jefe informado del progreso o falta de progreso de manera transparente, y buscar satisfacer las expectativas del jefe son claves para ganarse su confianza.
Escuchar atentamente las instrucciones del jefe, hacer preguntas sin vergüenza para clarificar objetivos, mantener al jefe informado del progreso o falta de progreso de manera transparente, y buscar satisfacer las expectativas del jefe son claves para ganarse su confianza.
A veces el saber cómo poder conectar con los superiores y crear
buenos canales de comunicación resulta crucial y difícil. En muchas ocasiones, los conflictos en una organización no se dan por una falta de competencias por parte de los empleados, sino por una falta de comunicación y ambiente de desconfianza. Uno de los primeros consejos para lograr ganarte la confianza del jefe es escuchar atentamente sus indicaciones ya que muchas veces, la creencia de que ya se sabe el tipo de instrucciones que se va a recibir hace que desconectemos y dejemos de atender a lo que se nos dice, y un error tan simple puede ocasionar serios errores. Como segundo consejo es hacer preguntas sin ninguna vergüenza, hay que preguntar para así tener claros los objetivos. El tercer consejo es mantener informado de tu progreso o la falta de él, una de tus mejores aliadas para ganarte la confianza de tu jefe es decirle con transparencia tanto lo bueno como lo malo. No hagas suposiciones sobre “lo que quiere oír tu jefe”, sólo dile lo que es. Comunícale con valor y honestidad lo bueno y lo malo sin miedo a represalias. El cuarto y último consejo es buscar satisfacer sus expectativas, los emprendedores tienen sólo una forma de sobrevivir: satisfacer las necesidades de sus clientes. Si trabajas en un ambiente de oficina y no estás acostumbrado al emprendimiento, podrías hacer lo siguiente: piensa que tu jefe es el cliente más importante de tu “negocio”.