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ALFABETIZACIÓN ACADÉMICA:

PRÁCTICAS QUE INCIDEN EN LA DESERCIÓN ESTUDIANTIL DE DOS


INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR VIRTUAL EN COLOMBIA

LUZ ANDREA PÉREZ QUIROZ

Licenciada en Psicología y Pedagogía

Universidad Pedagógica Nacional

Director de tesis: Tomás Antonio Vásquez Arrieta

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN

MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN-EDUCACIÓN

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN EN CULTURA POLÍTICA

MODALIDAD: INVESTIGACIÓN

BOGOTÁ, FEBRERO DE 2023

1
NOTA DE ACEPTACIÓN

____________________________________

Director de tesis

____________________________________

Evaluador 1

____________________________________

Evaluador 2

2
Artículo 177 del acuerdo 19 del Consejo Superior Universitario

“La Universidad Distrital Francisco José de Caldas no se hará responsable por las ideas
propuestas en esta tesis”

3
TABLA DE CONTENIDO

ABREVIATURAS..........................................................................................................................6
AGRADECIMIENTOS...................................................................................................................7
RESUMEN......................................................................................................................................8
1. INTRODUCCIÓN....................................................................................................................9
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA...............................................................................12
3. JUSTIFICACIÓN...................................................................................................................15
4. OBJETIVOS...........................................................................................................................17
4.1. Objetivo general..................................................................................................................17
4.2. Objetivos específicos..........................................................................................................17
5. ANTECEDENTES.................................................................................................................18
6. MARCO TEÓRICO...............................................................................................................29
6.1. El carácter epistémico de la lectura y la escritura en la Universidad..................................29
6.2. La alfabetización académica...............................................................................................30
6.3. Deserción universitaria.......................................................................................................38
6.4. Educación virtual................................................................................................................48
7. MARCO METODOLÓGICO................................................................................................54
7.1. Enfoque y alcance de la investigación............................................................................54
7.1.1. Enfoque........................................................................................................................54
7.1.2. Alcance.........................................................................................................................57
7.2. Diseño metodológico:.........................................................................................................61
7.3. Corpus de la investigación..................................................................................................66
7.3.1. Población......................................................................................................................66
7.3.2. Fases de la investigación..............................................................................................68
7.4. Técnicas de recolección y análisis de la información:........................................................69
7.4.1. Recolección de la información.....................................................................................69
7.4.2. Análisis de la información............................................................................................74
8. RESULTADOS......................................................................................................................76
8.1. Ejercicios de lectura y escritura en la universidad: entre lo sincrónico y lo asincrónico76
8.2. Habilidades lectoescritoras de los estudiantes universitarios: evolución a través de las
TIC’s ………………………………………………………………………………………… 81

4
8.3. Identificación de prácticas de alfabetización académica: Transición de la lectoescritura
escolar a la universitaria.............................................................................................................86
8.4. Relación entre alfabetización académica y deserción estudiantil universitaria..............93
9. CONCLUSIONES................................................................................................................100
9.1. Con relación a la alfabetización académica..................................................................100
9.2. Con relación a la deserción universitaria......................................................................101
9.3. Con relación a la educación virtual...............................................................................102
10. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.............................................................................104
11. ANEXOS..........................................................................................................................112

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1. Modelo longitudinal de deserción …………………….……………………………..41

Figura 2. Evolución de la educación a distancia …………………..…………………………...48

Figura 3. Proceso cualitativo ……………………………………….

…………………………...56

Figura 4. Triangulación para el análisis de la información ………………………………………

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ABREVIATURAS

C.LA.C.SO: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales

E.B.C: Estándares Básicos de Competencias

I.E.S: Institución(es) de Educación Superior

M.E.N: Ministerio de Educación Nacional

S.N.I.E.S: Sistema Nacional de Información de la Educación Superior

S.PA.D.I.E.S: Sistema para la Prevención de la Deserción en Instituciones de Educación

Superior

TIC’s: Tecnologías de la Información y la Comunicación

U.P.V: Universidad Privada Virtual

UVirtual: Universitaria Virtual Internacional

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AGRADECIMIENTOS

A la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, por abrir sus puertas a una hija de la

universidad pública y por el excelente equipo docente de quien tuve la oportunidad de aprender

en el transcurso de la maestría.

A mi tutor de tesis Tomás Vásquez, quien con su gran sabiduría e intelecto orientó el

trabajo de investigación, se involucró con este y halló su relevancia desde el principio.

A Diana Bravo de la Universitaria Virtual Internacional y Carolina Bayona de la

Universidad Privada Virtual, por su tiempo y confianza al permitirme acceder a la información

confidencial institucional, con el fin de desarrollar mi trabajo de grado.

A los docentes y estudiantes que participaron en el proceso de recolección de

información por su colaboración, disposición y aportes significativos a la investigación.

Un profundo agradecimiento a todas las personas que estuvieron presentes en este arduo

proceso académico durante más de dos años.

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RESUMEN

El presente trabajo de investigación tiene por objetivo analizar la relación entre las

prácticas de alfabetización académica y el fenómeno de deserción estudiantil, en dos

instituciones de educación superior virtual en Colombia durante los años 2021 y 2022. Desde

una perspectiva fenomenológica hermenéutica se hallaron, recopilaron e interpretaron

experiencias, relatos y documentos institucionales al interior del ámbito universitario virtual con

estudiantes y docentes, lo cual posibilitó la creación de categorías de análisis que dan cuenta de:

las características de la lectoescritura en población virtual, el reconocimiento de las

particularidades discursivas en culturas disciplinares y la necesidad de una alfabetización

académica transversal en educación superior con el fin de mitigar la deserción estudiantil.

Palabras clave: Alfabetización académica, lectoescritura, deserción universitaria,

educación superior y educación virtual.

ABSTRACT

The following investigation aims to analyze the relationship between academic literacy

practices and student desertion in two virtual higher education institutions in Colombia during

the years 2021 and 2022. From a hermeneutical phenomenological perspective, experiences,

reports, and institutional documents about students and professors were found, collected and

interpreted within university context which allowed the construction of categories of analysis

that give an account of: characteristics about writing and reading skills in virtual student

population, recognition of discursive particularities in disciplinary cultures and the necessity of a

transversal academic literacy in higher education in order to mitigate student dropout rates.

Keywords: Academic literacy, academic reading and writing, university dropout, higher

education, virtual education.

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1. INTRODUCCIÓN

El presente trabajo de grado constituye el informe escrito de la investigación

denominada: Alfabetización académica: Prácticas que inciden en la deserción estudiantil de dos

instituciones de educación superior virtual en Colombia, en la cual se pretende analizar la

relación entre las prácticas de alfabetización académica y el fenómeno de deserción estudiantil,

en dos instituciones de educación superior virtual en Colombia durante los años 2021 y 2022.

Para su desarrollo, se plantean tres ejes temáticos vertebrales en la planeación y ejecución

de la investigación, los cuales son: 1. Alfabetización académica 2. Deserción universitaria y 3.

Educación virtual; su origen, importancia e interés por abordarlos es explicado en la

justificación, primer apartado posterior a la presente introducción.

La presentación de estos ejes temáticos como elementos problemáticos que requieren

cuestionarse en el campo investigativo, es explicada en la sección del documento denominada

Planteamiento del problema, en la cual se detalla la relación entre las diferentes categorías

conceptuales y cómo este vínculo temático constituye un problema, resumido en una pregunta

central: ¿Cómo incide la alfabetización académica en el fenómeno de deserción estudiantil en

dos Instituciones de Educación Superior virtual en Colombia?

Posteriormente, se podrán conocer los objetivos del trabajo, en donde se evidenciará que

el objetivo principal da cuenta de cómo el problema de investigación se convierte en la finalidad

de este estudio y los objetivos específicos representan cada uno de los pasos que más adelante se

desplegarán en el marco metodológico, pues el primero de estos se propone caracterizar

experiencias de lectoescritura en Instituciones de Educación Superior virtual en Colombia, el

segundo busca identificar cuáles de estas experiencias constituyen prácticas de alfabetización

9
académica y finalmente, el tercero va a relacionar los previos hallazgos con las causales de

deserción por factores académicos en cada institución.

A continuación, en la sección de antecedentes se explicarán los cuatro pasos que se

desarrollaron para estructurar la búsqueda de material documental, que colaborará al

fortalecimiento conceptual y teórico del presente trabajo de investigación, a través del

establecimiento de ejes temáticos, la selección de fuentes de información, la revisión documental

y la identificación de tendencias halladas, las cuales constituyen finalmente el estado de la

cuestión.

Lo anterior posibilitó la estructuración del marco teórico, sección en la cual se abordarán

las principales problemáticas que se identificaron e interpretaron a lo largo del recorrido

conceptual, cada una de estas será desarrollada de forma ordenada en cada uno de los tres ejes

temáticos planteados con anterioridad.

En el apartado marco metodológico, se describirá el enfoque, alcance y orientación de la

investigación, el diseño metodológico seleccionado como marco interpretativo, el corpus que

reúne la población, las fases para su desarrollo y las técnicas e instrumentos tanto de recolección

como de análisis de la información.

Posteriormente, se visualizarán los resultados, en los cuales se evidenciará tanto la

descripción de los hallazgos encontrados en el transcurso de la investigación, como el análisis y

la interpretación de estos en concordancia con el diseño metodológico y con los objetivos

planteados. Finalmente, en el último apartado de conclusiones se retomarán los elementos más

10
importantes extraídos de la investigación y se brindarán algunas reflexiones y recomendaciones

al respecto, organizadas en tres categorías, cada una en relación con cada eje temático.

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2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Leer y escribir son prácticas socioculturales que se llevan a cabo de unos modos y

maneras específicos, acorde al contexto en el que se desarrollen y a los usos particulares que les

da un grupo social; al situar dichas prácticas como estrategias dentro del proceso de enseñanza-

aprendizaje en el ámbito educativo superior, con el fin de incorporar a los estudiantes en culturas

disciplinares, se les denomina alfabetización académica.

Este concepto reúne todo un conjunto de nociones y retos alrededor de las actividades de

análisis y producción de textos que se llevan a cabo en la universidad, teniendo en cuenta que

deben ubicarse en el marco de una cultura discursiva correspondiente a la disciplina específica

estudiada, reflejada en un programa académico. En este punto es que surgen algunas

problemáticas alrededor de la alfabetización académica que serán descritas a profundidad en el

marco teórico; sin embargo, en el presente apartado se mencionan algunas que llevan a

determinar que el objeto de estudio del presente trabajo de grado constituye per se un problema,

que requiere ser abordado, discutido e investigado.

Una de las problemáticas principales está relacionada con el poco reconocimiento de la

importancia de la lectura y la escritura como elementos transversales a cualquier disciplina en la

educación superior, al respecto, Carlino (2003) asegura lo siguiente:

El problema con la cultura académica es que tampoco es homogénea. La especialización

de cada campo de estudios ha llevado a que los esquemas de pensamiento, que adquieren

forma a través de lo escrito, sean distintos de un dominio a otro. Además, los profesores

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no somos plenamente conscientes de que nuestras disciplinas están compuestas de ciertos

usos del lenguaje, que involucran determinados modos de comprensión y organización de

los fenómenos estudiados. (p. 410)

Si los actores educativos y principalmente los docentes no reconocen el valor y la

trascendencia que tiene la alfabetización académica en el pensamiento y en la construcción del

conocimiento, esto claramente repercutirá en el proceso de enseñanza y en las dinámicas y

acciones pedagógicas al interior de las aulas de clase, llevando a presentar en los estudiantes

dificultades generales en la comprensión e interpretación, que a su vez, desembocarán incluso en

el fenómeno de deserción universitaria.

Al respecto, Uribe y Carrillo (2014) rescatan la importancia de la lectura y la escritura

como habilidades académicas básicas transversales a todas las disciplinas del ámbito

universitario y necesarias para la permanencia estudiantil al afirmar que “estas habilidades que

son fundamentales para el desempeño académico de los alumnos en sus carreras universitarias,

se configuran como un factor significativo de deserción académica relacionado con las

deficiencias de comprensión y producción de textos” (p. 276).

Ahora bien, la mayoría de estudios realizados alrededor de la relación entre

alfabetización académica y deserción universitaria se han llevado a cabo en instituciones de

educación superior presencial y esto claramente sucede porque según el SNIES (Sistema

Nacional de Información de la Educación Superior, 2022), de la totalidad de programas

académicos activos durante el primer semestre del año 2022, el 91% son total o parcialmente

presenciales; sin embargo, es importante no olvidar a los 1.116 programas académicos virtuales

en IES (Instituciones de Educación Superior) colombianas, en los cuales también se presentan

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casos de deserción por factores académicos, muchos de ellos probablemente relacionados con la

incidencia de prácticas de alfabetización académica.

A partir de lo anterior, se evidencia que el presente trabajo de grado colaborará a

clarificar el problema de investigación, basado en la incidencia de las prácticas de alfabetización

académica en la deserción de dos IES virtual en Colombia, por medio de: El reconocimiento de

la alfabetización académica como concepto y ejercicio imprescindible al interior de las

universidades, la identificación de las dificultades a la hora de acceder a culturas discursivas por

medio de la lectoescritura y la importancia de otorgar una mayor visibilidad a las necesidades y

requerimientos de la educación virtual, en comparación con la presencial.

Teniendo en cuenta el planteamiento propuesto con antelación, se formula la pregunta

problema de investigación: ¿Cómo incide la alfabetización académica en el fenómeno de

deserción estudiantil en dos Instituciones de Educación Superior virtual en Colombia?

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3. JUSTIFICACIÓN

A partir del planteamiento del problema, se hace necesario desarrollar este apartado de

argumentación, en el cual se abordan las razones y motivos por los cuales la presente

investigación resulta necesaria en el ámbito social, educativo, comunicativo y político.

La alfabetización académica constituye un reto que se torna a diario un poco más

complejo en el ámbito de la educación superior, puesto que actualmente parte de la sociedad

busca suplir sus necesidades económicas y de autorrealización, a través del estudio de una

disciplina de interés por parte de los individuos, pero obstaculizado por prácticas de lectura y

escritura inmersas e inherentes a culturas discursivas desconocidas cuando estos individuos

adquieren el papel de estudiantes, a esto se adicionan las problemáticas en la orientación y

acompañamiento para su aprendizaje e inmersión en estas.

Es por ello que adquiere relevancia el acto de estudiar las prácticas de lectura y escritura

como instrumentos de la alfabetización académica y mucho más, aunadas al fenómeno de la

deserción en la educación superior, puesto que estas han sido invisibilizadas al abordarlas y

encasillarlas solo desde una disciplina específica (Lingüística) y no concibiéndolas como

habilidades académicas básicas y transversales a todas las áreas del conocimiento; esta y otras

debilidades y falencias al interior de las universidades repercuten en el abandono y deserción de

la educación superior, por ello, en el presente trabajo de grado se pretende dar un lugar

protagonista a la alfabetización académica y a la repercusión de su impreciso abordaje.

Por otro lado, este tema de investigación convoca no solo a los estudiantes, sino a todos

los actores sociales y estamentos que se encuentren inmersos en el ámbito universitario como lo

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son sus familias, sus docentes y las áreas administrativas y directivas e incluso la escuela, pues

se plantearán retos y tareas que estos tienen pendientes para con la educación superior.

A lo anterior, se suma el escenario de la educación virtual, la cual toma fuerza incluso

con la aparición de la emergencia sanitaria por el COVID-19 1, debido a que con esta, nace la

necesidad imperiosa de digitalizar y virtualizar todas las prácticas pedagógicas, posibilitando la

continuidad y el funcionamiento de las instituciones educativas; con ello, se modificaron los

usos epistémicos y sociales que se le venían otorgando a la lectoescritura y se agudizó el

fenómeno de deserción estudiantil.

Finalmente, el problema planteado es pertinente en el campo de la comunicación-

educación, debido a que posibilita el análisis de los procesos inherentemente comunicativos e

intersubjetivos de la lectura y la escritura, situándose en el campo de la educación superior.

También es oportuno su estudio en la línea de investigación de cultura política, puesto que los

tres ejes temáticos propuestos en apartados anteriores implican una profunda vinculación con la

creación de culturas discursivas, el uso de sistemas simbólicos situados en escenarios y actos

políticos y educativos, la construcción de comunidades interpretativas y la formación de una

conciencia y un pensamiento crítico-argumentativo, característico de la academia y transversal a

cualquier campo disciplinar.

4. OBJETIVOS
1
Según el Ministerio de salud y protección social “El coronavirus 2019 (COVID-19) es una enfermedad
respiratoria causada por el virus SARS-CoV. Se ha propagado alrededor del mundo. generando un
impacto en cada uno de ellos a nivel de mortalidad, morbilidad y en la capacidad de respuesta de los
servicios de salud. así mismo pueden afectar todos los aspectos de la vida diaria y las actividades
económicas y sociales (…) La infección se produce cuando una persona enferma tose o estornuda y
expulsa partículas del virus que entran en contacto con otras personas” (Resolución 666 de 2020, p. 6)

16
Con la pretensión de resolver la pregunta problema de investigación, se plantean a

continuación los objetivos del presente trabajo de grado. Inicialmente, se establece el objetivo

general, el cual constituye la finalidad global de la investigación y para su consecución, se

plantean tres objetivos específicos, los cuales son mucho más concretos, pues dan cuenta

ordenadamente de las etapas requeridas para el desarrollo y alcance del trabajo investigativo.

4.1. Objetivo general:

Analizar la relación entre las prácticas de alfabetización académica y el fenómeno de

deserción estudiantil, en dos instituciones de educación superior virtual en Colombia durante

los años 2021 y 2022.

4.2. Objetivos específicos:

4.2.1. Caracterizar experiencias lectoescritoras en dos Instituciones de Educación

Superior virtual en Colombia.

4.2.2. Identificar la presencia de prácticas de alfabetización académica.

4.2.3. Relacionar los resultados obtenidos previamente, con las causales de

deserción por factores académicos en cada institución.

5. ANTECEDENTES

17
La búsqueda de antecedentes se desarrolló en cuatro pasos: 1. Establecimiento de

ejes temáticos, 2. Selección de fuentes de información, 3. Identificación y revisión

documental, 4. Estado de la cuestión.

En el primer paso, la búsqueda de antecedentes parte de tres ejes temáticos centrales

en el presente trabajo de grado: alfabetización académica, deserción universitaria y

educación virtual, los cuales se establecen con el fin de llevar a cabo una exploración

documental de manera más puntual y estructurada.

El segundo paso inicia con la búsqueda de fuentes de información bibliográfica, en

las cuales se pueda extraer la mayor cantidad de documentos para revisión y lectura, por lo

tanto se llevó a cabo una búsqueda general en siete fuentes: Redalyc, eLibro, SciELO,

Dialnet, Red Distrital de Bibliotecas Públicas, SIB Universidad Distrital Francisco José de

Caldas y Koha Universidad Pedagógica Nacional.

De estas, fueron seleccionadas cuatro fuentes primarias, de las cuales se extrajo la

mayor cantidad de documentos:

 Redalyc, la cual es una red de revistas científicas de acceso abierto

que contiene artículos de instituciones de América Latina, el Caribe, España y

Portugal organizadas por disciplinas, la mayoría constituyen publicaciones en el

marco de las ciencias sociales.

 ELibro, puesto que es una plataforma digital que cuenta con un

amplio catálogo de libros, revistas, obras de investigación y tesis doctorales

provenientes de diferentes editoriales comerciales y universitarias reconocidas.

18
 SciELO (SCIentific Electronic Library Online), este es un

repositorio multidisciplinar de acceso abierto, creado con el fin de recopilar

ediciones completas de revistas científicas.

 La última fuente seleccionada es Dialnet, la cual constituye un

proyecto de cooperación de acceso abierto a literatura científica hispana con el fin

de brindar una aproximación gratuita y sencilla a producción académica

fundamentalmente de las ciencias humanas, jurídicas y sociales.

La selección de las cuatro fuentes mencionadas con anterioridad se realizó teniendo

en cuenta las siguientes características: a. Las fuentes son de acceso abierto b.

Corresponden a sistemas de información bibliográfica primordialmente de ciencias

humanas tales como: Sociales, psicología y educación c. Cuentan con referencias y

ejemplares tanto nacionales como internacionales y d. Conservan antigüedad,

reconocimiento y legitimidad en la cultura científica y académica actual.

Cabe resaltar que a pesar de la elección de fuentes primarias y la lectura completa y

reseña de cada uno de los textos mencionados con anterioridad, la investigación claramente

demanda la revisión de muchas más fuentes, catalogadas como secundarias, tales como

páginas web de entidades gubernamentales, repositorio de la Universidad de Antioquia, de

la Universidad Industrial de Santander, publicaciones en la biblioteca del Consejo

Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), memorias de encuentros de la

Universidad Tecnológica Nacional de Argentina, la Universidad de Carabobo, entre otros.

Posteriormente, el tercer paso: Identificación y revisión documental, inicia con la

indagación de artículos, libros y textos relacionados directamente con cada uno de los ejes

temáticos establecidos; para ello, en los motores de búsqueda de las fuentes de información,

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se exploraron todas las coincidencias arrojadas que tuvieran alguna relación con:

Alfabetización académica, lectura y escritura en la universidad, deserción universitaria,

deserción estudiantil, educación superior virtual y educación virtual. De cada uno de los

resultados, se contemplaba en primera instancia el título y en segunda instancia, el resumen

o abstract en los artículos de investigación y tesis, y la introducción o prólogo en los libros

de texto.

De esta manera, se seleccionaron veinte documentos entre artículos, tesis de

investigación y capítulos de libros para su lectura y respectiva reseña, con el fin de

interpretarlos, resumirlos, reconocer sus núcleos de significación, identificar el vocabulario

clave y otorgar una valoración crítica a cada uno de estos. Dicha selección se efectuó de

manera proporcional a cada uno de los ejes temáticos, por lo tanto, se abordó inicialmente la

alfabetización académica en nueve textos, la deserción universitaria en nueve lecturas y la

educación superior virtual en ocho, esto con el fin de suscitar un análisis equitativo sobre

los cambios presentados en la evolución de cada uno de los ejes temáticos, desde el

momento de su establecimiento hasta su análisis y reseña.

Además de la construcción de una reseña analítica por cada texto leído que posibilitó

la comprensión literal, inferencial y crítica-argumentativa de cada uno de los escritos, todos

los textos seleccionados y revisados se fueron sistematizando a través de otras diversas

herramientas que colaboraron a la recopilación y organización de la información; por un

lado, se hizo uso de una lista de chequeo, a través de la cual se iba controlando la cantidad de

textos leídos por cada uno de los ejes temáticos, a propósito del análisis equitativo

mencionado con anterioridad, el cual se procuró constantemente y por otro lado, se utilizó un

cuadro de tematización, el cual colaboró a organizar y reconocer los datos bibliográficos de

20
cada texto consultado, su resumen, contexto nacional o internacional, ideas principales,

palabras clave y ubicación en la web o en el repositorio de archivos académicos personal de

la investigadora del presente trabajo de grado.

El cuarto y último paso dentro de los antecedentes, es la identificación y descripción

del estado de la cuestión, cabe resaltar que todos los documentos revisados reunieron

máximo dos ejes temáticos de los planteados para el presente trabajo de grado, en

consonancia, no se halló ningún documento que agrupara los tres.

El único artículo hallado que más se acercó a la reunión de los tres ejes temáticos, se

publicó en la Revista Iberoamericana de Educación a Distancia y se denomina “Rendimiento

académico y deserción de estudiantes universitarios de un curso en modalidad virtual y

presencial” (2021) de Eduardo Gonzáles e Inés Evaristo, académicos de la Universidad

Tecnológica del Perú; sin embargo, este artículo por una parte se enfoca en los resultados

evaluativos en el ámbito académico y no específicamente en la alfabetización académica y

por otra parte, enmarca su estudio en la comparación entre un curso tanto en modalidad

presencial como virtual y no en prácticas generalizadas dentro de la educación superior 100%

virtual.

Con relación al primer eje temático (Alfabetización académica), se encontraron en su

mayoría artículos investigativos y un capítulo de un libro, en los cuales se define la

alfabetización académica como un conjunto de prácticas siempre enmarcadas e inmersas en

la educación superior y directamente relacionadas con la lectoescritura en culturas

disciplinares. En este punto, se halla a Paula Carlino, docente universitaria e investigadora

argentina, como uno de los máximos referentes literarios en alfabetización académica, por lo

tanto, de ella se abordan dos textos:

21
El primero, escrito en el año 2003 “Alfabetización Académica: Un Cambio

Necesario, algunas Alternativas Posibles”, busca presentar el estado del arte que la autora

realizó con 90 universidades australianas, canadienses y norteamericanas en las que se han

implementado diversos sistemas para alfabetizar académicamente a sus estudiantes,

concluyendo que los universitarios tienen bastantes dificultades para interpretar y producir

textos académicos y que las instituciones deben asumir responsabilidades sin culpar a la

educación básica o media, a los mismos estudiantes o incluso a los docentes.

El segundo texto de Carlino, publicado en el 2017, “Dos variantes de la alfabetización

académica cuando se entrelazan la lectura y la escritura en las materias”, tiene por objetivo

aportar al debate sobre la alfabetización académica, precisando cómo, con qué fin y por qué

ocuparse de la escritura y lectura a través del currículo, haciendo uso de encuestas nacionales

a profesores de distintos espacios curriculares, triangulación de la información y análisis de

registros observacionales en clases de historia y biología, a través de los cuales se observó y

concluyó que los procesos de lectura y escritura se dan principalmente a través de actividades

fuera de las asignaturas, en tutorías, talleres, cursos, etc y que existen diferentes modalidades

de trabajo con estas.

Respecto a este eje temático, también se encuentran estudios que relacionan

directamente la ausencia o mala praxis de la alfabetización académica como una causal

indirecta de la deserción en educación superior, al respecto, Olave, Cisneros y Rojas (2013)

hacen una investigación en el marco del grupo investigativo de estudios del habla y de la

comunicación de la Universidad Tecnológica de Pereira, en el cual contextualizan el

problema de la deserción universitaria, lo relacionan con las prácticas de lectoescritura para

finalmente evidenciar la importancia de la alfabetización académica; esta misma relación la

22
elaboran Uribe y Carrillo (2014) a través de consultas en bases de datos institucionales y

estatales, cuestionarios y entrevistas a 350 estudiantes y docentes.

De ambas investigaciones se concluye que existe una estrecha conexión entre la

competencia lectoescritora, el rendimiento académico y la deserción y que la alfabetización

académica constituye una necesidad continua en la universidad dado que los estudiantes

ingresan a la educación superior muy poco preparados para la interpretación y producción de

textos inferenciales y argumentativos de tipo científico.

Por otro lado, se hallaron múltiples textos de autores latinoamericanos quienes

problematizan la alfabetización académica acorde a lo estudiado y observado en sus países

y en su continente; en este sentido, los autores cubanos Domínguez y Rivero (2018) sitúan

la importancia de este eje temático en la necesidad de la formación docente, con el fin de

que este gremio reproduzca prácticas lectoescritoras en sus clases teniendo en cuenta la

cultura discursiva de cada una de sus disciplinas.

Por su parte, los autores colombianos Sánchez (2016), Flórez y Gutiérrez (2011) se

enfocan principalmente en la práctica de la escritura como un proceso de aprendizaje social,

con y para los otros que no solo se aplica en ámbitos académicos, también en actos y

situaciones comunicativas cotidianas, haciendo énfasis en la importancia de abordar la

escritura a través del currículo con un enfoque retórico-funcional.

Los autores venezolanos Caldera y Bermúdez (2007) desde otra perspectiva,

destacan el carácter sociocultural inherente a la lectoescritura, lo cual permite la creación

de comunidades discursivas específicas que aprenden, dialogan, intercambian información,

se leen, escriben y retroalimentan entre sí y construyen socialmente el conocimiento.

23
Finalmente con relación a este primer eje temático, los autores ecuatorianos Ponce y

Alarcón (2020) a través de una propuesta reciente, tecnológica e innovadora, demuestran

que la alfabetización académica en tanto estrategia y reto, es posible trasladarla a la

dimensión lúdica y obtener resultados favorables tanto en el aprendizaje disciplinar a través

de la lectura y la escritura académica en entornos virtuales, como en la adquisición de

habilidades de adaptabilidad y afinidad.

En conclusión, del primer eje temático se encuentran textos que aportan una

definición concreta de la alfabetización académica, la evolución histórica del término,

una explicación clara sobre su carácter lingüístico, social, epistémico y académico,

plantean la relación indisoluble entre la lectura, la escritura y el pensamiento, la relación

entre alfabetización académica, rendimiento académico y deserción estudiantil y las

estrategias institucionales para su mitigación, teniendo en cuenta los diferentes actores

sociales y educativos que tienen una labor indispensable desde sus respectivos roles.

En esta revisión, aparecen aspectos problemáticos relacionados con la existencia y

ejecución de prácticas de alfabetización académica al interior de las instituciones de

educación superior, por lo tanto, la mayor preocupación es la materialización de

estrategias lectoescritoras que ya se han teorizado y permanecen en el plano documental

pero que no trascienden al plano pragmático, esto aporta al problema una pregunta clave

relacionada con la alfabetización académica como una realidad o como un ideal.

En relación con el segundo eje temático “Deserción en educación superior”, se

hallan en un primer momento artículos investigativos publicados desde el 2012 hasta el

2021, los cuales se enfocan en su mayoría en conceptualizar la deserción universitaria a

partir de revisiones documentales tanto investigativas como estatales alrededor de

24
modelos y teorías sobre la deserción, identificar y categorizar sus causas, factores y

variables a partir de entrevistas, estudios de caso, análisis de estadísticas e investigaciones

con poblaciones e instituciones específicas y finalmente, problematizar este eje temático

y así, proponer estrategias en las cuales puedan participar e intervenir todos los actores

sociales implicados en la educación superior.

De estos artículos, se encuentra que los motivos de deserción de los estudiantes están

profundamente vinculados con la edad a la que se accede a la educación superior y a otras

variables que deberían ser integrales durante el proceso educativo, dado que de esta forma,

se mantendrá la permanencia al lograr un equilibrio entre dichos factores. También se

encuentra que la deserción es un proceso que incluso se viene construyendo mucho antes de

ingresar a la Universidad a partir de las prácticas y hábitos del estudiante en previos

contextos académicos.

Adicionalmente, este eje temático se entrelaza con el primero relacionado con la

alfabetización académica, en tanto se halla una conexión entre el desempeño académico

de los estudiantes universitarios con su comprensión lectora y producción textual, esta

relación la contextualizan autores colombianos como Olave, Cisneros y Rojas (2013) y

Uribe y Carrillo (2014) por medio de sus investigaciones estructuradas y sistematizadas

que permiten llegar a conclusiones que confirman claramente el vínculo mencionado con

anterioridad.

También se encuentra bibliografía alrededor del fenómeno de la deserción en

entornos de aprendizaje en modalidad virtual, en este sentido, autores peruanos como

Gonzáles y Evaristo (2021) y Ruiz (2018) buscan caracterizar los factores de deserción en

la educación a distancia, incluso realizando comparaciones con la educación presencial, a

25
través de estudios cuasiexperimentales, llegando a conclusiones en torno a la enorme brecha

entre las variables de deserción de la educación virtual y la presencial debido a marcadas

diferencias en su población, materiales pedagógicos, estado laboral y financiero de los

estudiantes y manejo de herramientas de estudio, todos estos motivos priman en el

fenómeno de la deserción mucho más que la modalidad misma.

Es imprescindible resaltar que solo se encuentra un texto que sitúa a los ejes

temáticos 2 y 3 (Deserción universitaria y Educación virtual) en el marco de la emergencia

sanitaria que se vivió desde el año 2019, a raíz de la pandemia por el COVID-19.

En consecuencia, del segundo eje temático se halló la definición de deserción en

diversos países y estrategias para su comprensión, abordaje y disminución teniendo en

cuenta el rol de cada sector y actor social. También se encontraron diversos matices con

relación a los factores que llevan a la deserción estudiantil dado que los autores categorizan

estos, acorde a los lineamientos y estatutos nacionales e institucionales.

Por otro lado, se problematiza el término literal de "deserción" y se encuentra la

propuesta de abordarlo desde la perspectiva positiva de la permanencia y de dificultades y

obstáculos para esta, también se encuentran problemas alrededor de la documentación e

investigación reciente sobre el tema, por lo tanto, algunos autores aseguran que se tiene una

concepción y abordaje tradicional de la deserción y es necesario investigar a profundidad

sobre ella a propósito de los grandes cambios que han sucedido en los últimos años, desde el

auge de la internet, la fuerza de las redes sociales y la nueva sociedad del conocimiento.

Con relación al tercer y último eje temático “Educación virtual”, se encuentran en

su mayoría tesis de posgrado y libros que además de definir la categoría conceptual, hacen

un recorrido histórico desde la aparición del internet hasta el año de la escritura del

26
documento revisado, algunos de estos corresponden a autores colombianos como

Quintero, Avellaneda, Cristancho y Sánchez (2021) quienes analizan y estudian un caso

particular en un programa de posgrado e-learning, también se halló a Sierra (2012) quien

relaciona la educación virtual con el aprendizaje autónomo y la construcción de

conocimiento.

En cuanto a aportes de carácter internacional, se ubica a Iriarte (2010) docente de

la Universidad Autónoma de Nayarit en México, quien enfoca su artículo a la evolución

histórica que ha tenido la educación superior virtual, caso contrario a Villegas y Aguas

(2018), docentes de la Universidad de Alcalá, quienes ubican su objeto de estudio en el

presente y en las buenas prácticas que se desarrollan en la actualidad en la virtualidad

situada al ámbito educativo superior.

En todos estos se observan estudios investigativos en los cuales se analiza la

importancia de la virtualización en la mejora y transformación de la calidad de la educación

superior, a través de reformas educativas a lo largo de la historia y cómo uno de estos

mayores efectos fue en las metodologías, la flexibilidad curricular y el aprendizaje

autónomo del estudiante, a partir de esto, también se evidencia en los documentos

reseñados, una transformación en el término de educación virtual que se proyecta en sus

prácticas, saberes y actores. Se hallan también nuevas locuciones en este campo: el e-

learning y el i-e-learning que constituyen todo un paradigma tanto para la virtualidad como

para todos los elementos que componen estas nuevas Tecnologías de la Información y la

Comunicación (TIC’s).

En conclusión, del tercer eje se halla la definición de la categoría conceptual y su

derivación de la educación a distancia lo cual se desconocía hasta el momento, también se

27
evidenció la importancia de la inmersión de las redes y la internet en tanto colaboró al

avance y evolución social, educativo y tecnológico, pero teniendo presente que lo que

constituye la virtualidad no son las TIC's, sino las nuevas formas de relacionamiento

entre los sujetos.

En los textos se visualizaron los retos de los diferentes actores sociales con el

auge de nuevos subcampos, retos que traen consigo obstáculos, debilidades y

problemáticas relacionadas con el aprendizaje autónomo, el conocimiento técnico de las

plataformas virtuales, la gestión del tiempo, la alfabetización informacional, la

motivación en el proceso de enseñanza-aprendizaje, la adaptación a la modalidad, entre

otros, los cuales deben asumirse principalmente desde el ámbito educativo.

28
6. MARCO TEÓRICO

Posterior a la búsqueda, revisión y análisis de antecedentes, se pretende en el presente

apartado, definir y brindar un marco teórico y conceptual de cada uno de los ejes temáticos,

identificando como base la pregunta problema de investigación.

6.1. El carácter epistémico de la lectura y la escritura en la Universidad

La epistemología es considerada como la filosofía de la ciencia, dado que se encarga de

estudiar y analizar el conocimiento científico, esta busca reflexionar sobre el origen, naturaleza,

desarrollo y validez del conocimiento. La lectura y la escritura en tanto prácticas cognitivas,

lingüísticas y sociales, albergan un potencial epistémico puesto que “constituyen instrumentos

para revisar, transformar y acrecentar el propio saber” (Domínguez y Rivero, 2018, p. 80), por

lo tanto no solo implican ejercicios básicos de codificación y producción de textos, sino que

colaboran al desarrollo del pensamiento y el conocimiento.

Es aquí en donde se evidencia la relación indisoluble entre lectura, escritura y

pensamiento, dado que “conforman juntos los procesos de discurso intelectual. Se llega a ser

un buen escritor, un pensador crítico y un lector con discernimiento trabajando sobre estas tres

actividades integradamente” (Carlino, 2003, p. 414), por lo tanto, se refleja una vez más el

carácter epistémico de estos procesos en tanto devienen análisis crítico,

inferencia, decodificación, comprensión, interpretación, relación intertextual, producción de

29
ideas, de textos, entre otros procesos mentales necesarios para lograr leer y escribir

conscientemente.

Esta conscientización sobre la importancia y aplicación de dichos procesos mentales en

las prácticas de lectura y escritura solo son posibles a través de la educación, visibilizando la

trascendencia que tienen en cualquier disciplina o campo del conocimiento, sin excepción

alguna. El conjunto de estrategias para lograr este cometido, se denomina alfabetización

académica.

6.2. La alfabetización académica

La alfabetización según Paulo Freire y Donaldo Macedo (1989) es un acto pedagógico

de creación de conocimiento, haciendo uso de la palabra escrita para concebir realidades y

para desarrollar la conciencia crítica. Es entonces, un proceso que requiere de experiencias

sociales y liberadoras, de diálogo y reflexión, alejado de prácticas de educación bancaria que

terminan limitando y sesgando el pensamiento.

El término de alfabetización se traslada al ámbito académico, en el cual se encuentran

dinámicas al interior de las instituciones educativas, principalmente universitarias o de

educación superior, las cuales buscan potenciar la comprensión y producción de textos

enmarcándolos en una cultura disciplinar específica, esto constituye un intento de apropiación

de la alfabetización académica.

Por lo tanto, la alfabetización académica “señala el conjunto de nociones y estrategias

necesarias para participar en la cultura discursiva de las disciplinas así como en las actividades

de producción y análisis de textos requeridas para aprender en la universidad” (Carlino, 2003, p.

410), esto implica de entrada que es imprescindible reconocer que los modos de leer y escribir

30
no son iguales en todos los campos del conocimiento, también da cuenta de las

inconmensurables perspectivas que pueden surgir de un solo fenómeno, en la comprensión y

producción intertextual e interdisciplinar y finalmente, también permite entrever que se debe

adquirir cierto dominio tanto lingüístico como contextual, para poder ingresar y permanecer en

una cultura discursiva específica.

De acuerdo a estas características e implicaciones de la alfabetización académica, surgen

tres problemáticas principales: La primera está relacionada a las falencias con que los

estudiantes ingresan a la universidad, la segunda problemática radica en la noción de

alfabetización que muchos actores educativos tienen, identificándola como un estado

momentáneo y pasajero que culmina cuando el estudiante aprende a leer y a escribir y la tercera

enfocada al rol generalmente pasivo de los agentes educativos para con la alfabetización

académica; estas tres grandes problemáticas serán desarrolladas en el presente apartado desde

una fundamentación teórica y conceptual.

En cuanto a la primera problemática, es evidente que los estudiantes ingresan a la

educación superior con muy pocas estrategias lectoescritoras para comprender e interpretar

textos principalmente de carácter académico y científico, González, Salazar y Peña (2015)

aseguran que las expectativas que se tienen del aprendizaje de la lectura y escritura académica

de los estudiantes que acceden a la Universidad, no coincide con el aprendizaje adquirido en

función de: Dominar habilidades comunicativas, leer en voz alta, interpretar e identificar varias

tipologías textuales, extraer ideas principales, escribir haciendo uso del lenguaje académico,

entre otras acciones que constituyen en teoría habilidades académicas básicas, pero en la práctica

no se ven reflejados ni se alcanzan.

31
Al respecto, el Ministerio de Educación Nacional (MEN, 2020) propone cinco

componentes a través de los Estándares Básicos de Competencias (EBC) del lenguaje, que los

estudiantes deberían alcanzar al culminar undécimo grado, estos son:

 Producción textual: En el cual se espera que los estudiantes produzcan textos

argumentativos, desarrollen procesos de corrección lingüística, utilicen estrategias

analógicas en la producción de textos orales y escritos, sean conscientes del uso que

hacen de la lengua en diversos contextos comunicativos y produzcan ensayos en los

que desarrollen sus ideas con rigor.

 Comprensión e interpretación textual: En el cual se pretende que los estudiantes

elaboren hipótesis interpretativas sobre el sentido global de los textos, relacionen lo

leído con su realidad cultural, social y política, diseñen esquemas interpretativos,

construyan reseñas críticas y asuman una actitud analítica frente a todos los tipos de

textos que lean.

 Literatura: En el que se busca que los estudiantes logren leer textos literarios de

diversa índole, identifiquen características particulares en obras de literatura

universal, comprendan la dimensión ética, estética y filosófica de las lecturas y

generen una relación intertextual entre los diversos libros, independientemente del

tema, época o cultura.

 Medios de comunicación y otros sistemas simbólicos: En este se procura que los

estudiantes comprendan el papel e infieran las implicaciones de los medios de

comunicación en los diversos contextos de la sociedad contemporánea, analicen los

diversos mecanismos ideológicos que subyacen de dichos medios y asuman una

posición crítica frente a estos.

32
 Ética de la comunicación: En este último componente, el MEN intenta que los

estudiantes caractericen y se identifiquen con los diferentes grupos humanos,

respeten las posiciones ideológicas y usen el diálogo y la argumentación en forma

oral y escrita acerca de temas que tienden a la intolerancia o la segregación.

Evidenciamos entonces que los estándares son aquellos ideales que la educación media

busca adquirir, sin embargo, se presentan varias dificultades para su alcance y consecución;

según González, Salazar y Peña (2015) son diversas las causas que llevan a comprender la

ausencia de aprendizajes profundos en la lectoescritura; por un lado, los autores hallan en sus

investigaciones que los docentes no proponen estrategias explícitas y conscientes, pues

consideran que estas no deben ser transversales, sino que convocan una sola asignatura:

Lenguaje, también denominada lengua castellana o español.

Por lo tanto, los docentes se limitan a proponer la entrega de trabajos escritos o la lectura

de textos, sin abordar a fondo los diversos modos de leer de los estudiantes, los sentidos y

significados que le otorgan a los textos y la forma o estilo en que redactan y trasladan al ámbito

escrito lo realmente interiorizado, entonces como afirma Flórez y Gutiérrez (2011) de nada sirve

que los estudiantes se conviertan de memorizadores a generadores de significados, si los

maestros no modifican su rol de evaluadores, para convertirse en colaboradores del proceso de

lectoescritura.

Por otro lado, se encuentra otra causa que influye directamente en la adquisición de los

estándares y es “la poca aplicación de la escritura en el entorno social y familiar que contribuya

a desarrollarla como un hábito” (González, Salazar y Peña, 2015, p. 264); por lo que no se puede

generar una brecha social e incluso psicológica entre lo interiorizado en la familia y lo aprendido

en la escuela, sino comprender que ambas instituciones sociales cumplen una labor trascendental

33
en el aprendizaje de hábitos de lectoescritura que repercutirán posteriormente en prácticas de

alfabetización académica.

Por ello, se deben aunar esfuerzos entre ambas, pues en la primera “se da la génesis del

proceso de socialización: el niño aprende de los padres pautas emocionales, un sistema de

valores, un código lingüístico, (…) actitudes para adaptarse a situaciones nuevas y resolver

situaciones problemáticas” (Rubiano, 1996, p. 16) y en la segunda, se fortalecen y sitúan todas

las expresiones del lenguaje incorporadas previamente por el estudiante.

Entonces, si comparamos todos aquellos logros que se esperan de los estudiantes al

culminar la escuela, con sus habilidades reales y aplicables al campo práctico y teniendo en

cuenta las diferentes dificultades que acabamos de abordar, nos encontramos ante un angustioso

panorama que se convierte en aterrador cuando se añade a la comparación, aquellas expectativas

que el docente universitario espera de los estudiantes que han sido admitidos para cursar un

programa académico.

Este panorama obstaculiza la inmersión de los estudiantes en las diversas culturas

discursivas, que se desarrollan al interior de su campo disciplinar de interés; frente a esto,

Carlino (2003) asegura que “la universidad suele esperar que los alumnos encuentren

información por sí mismos, en tanto que los docentes de la enseñanza media tienden a exigir

sólo lo que ha sido transmitido por ellos” (p. 410), por lo tanto, los estudiantes no tienen un

cambio gradual en el desarrollo de estos procesos, sino que resulta ser un reajuste abrupto tanto

en su conocimiento y comprensión como en sus diferentes formas de uso de la lectoescritura.

Según la misma autora, (2003) son varias las expectativas que se traducen en exigencias

por parte del docente universitario, principalmente con los estudiantes que apenas inician su vida

universitaria, por ejemplo: Mientras que los docentes de la enseñanza media pretenden que el

34
estudiante realice búsquedas con unas instrucciones específicas y dentro de un límite o marco

previamente establecido por su maestro, en la educación superior se busca que el estudiante

indague de manera autónoma a través de criterios propios, que se supone ya adquirió y aplicó en

la educación básica y media, sin embargo, el estudiante se siente a la deriva, pues este tipo de

emancipación académica no la había experimentado antes.

También se pide a los estudiantes en la escuela que reproduzcan los saberes y

conocimientos aprendidos de la misma manera en que les fueron enseñados, sin modificaciones

ni diversas interpretaciones, pero al llegar a la universidad, se les demanda un análisis crítico y

reflexivo alrededor de lo leído, argumentado desde múltiples perspectivas y enfoques. Esto

claramente da cuenta de la polaridad que se genera en la educación media para determinar que

algo es verdadero o es falso, y si no encaja en alguna de estas dos opciones, simplemente no

existe o no es; a diferencia de la universidad, en donde se exhorta al estudiante a pensar un solo

fenómeno desde distintos puntos de vista, teorías y se le invita a la construcción de su propio

conocimiento a través de la abstracción.

Finalmente, en la escuela se exige la escritura de todo aquello que se visualiza en el

tablero de pared, por lo tanto hay una guía clara de qué y cuándo escribir, pero en la universidad

el docente da la potestad a cada estudiante de tomar nota de lo que considere pertinente y

relevante, aun cuando el estudiante no conoce cómo identificar esto por sí mismo y mucho

menos en escenarios en que muchas veces el docente no hace uso de una pizarra, solo de su voz.

No obstante, la responsabilidad no solo se enfoca en los agentes educativos de la etapa

secundaria y media, es trascendental reconocer este proceso de forma holística, desde el acceso

al primer sistema de educación que constituye la familia, hasta el nivel superior. También cabe

35
resaltar que el objetivo principal de la alfabetización académica no es mitigar dichas falencias,

como asegura Sánchez (2016):

El uso del concepto alfabetización académica resulta productivo, pero

también arriesgado, puesto que no se trata de una propuesta para remediar la (mala)

formación de quienes llegan a la universidad, más bien, en términos generales, se refiere

a las prácticas de lenguaje y pensamiento propias del ámbito académico superior, (p.

202)

Entonces, si continuamos limitando la alfabetización académica a un ejercicio remedial

y subsanador, terminaremos cayendo en esta segunda problemática que se explicará a

continuación.

La segunda problemática radica en la noción de alfabetización que muchos actores

educativos conciben, identificándola como un estado momentáneo y pasajero que

culmina cuando el estudiante aprende a leer y a escribir; sin embargo, este significado solo da

cuenta de que muchas prácticas de lectura y escritura parecen estar desprovistas del

componente inherentemente social en el que se gestan y desarrollan.

Al no reconocerlas como procesos sociales, se desconoce también su carácter

epistémico, porque se mantiene la creencia de que el estudiante primero aprende a leer y

escribir su lengua materna y luego, cuando esto acaba, inicia el aprendizaje o decodificación de

los textos, cuando esto termina, empieza la práctica de escritura de las vocales, consonantes y

demás elementos del alfabeto y ya al final de esto, se aprende a redactar antes de finalizar la

escuela, al respecto Carlino (2003) asegura que “existe otra fuente de confusión, que lleva a

36
sostener la misma falsa creencia de que redactar es un saber que debió haberse aprendido antes

de ingresar a los estudios superiores” (p. 411)

Es decir, se identifica erróneamente a la alfabetización como un conjunto de etapas no

interrelacionadas y a la lectura y escritura como procesos acabados, que tienen claramente un

punto culmen. Carlino (2003) manifiesta que “se cree que la comprensión y producción de los

textos universitarios son procesos básicos, habilidades generalizables, aprendidas (o no

aprendidas) fuera de una matriz disciplinaria (…) y no relacionadas de modo específico con

cada disciplina” (p. 411).

Esta presunción acaece en prácticas institucionales circunstanciales, que tratan de

mostrar al estudiante la relevancia de la lectoescritura, únicamente en un periodo académico o

en un taller o en una inducción y posteriormente, no se ubican transversalmente dichas

prácticas en diversos contextos, ni en un marco disciplinar ni durante el desarrollo de las clases

o de otros espacios académicos.

Estas dinámicas están directamente relacionadas con la tercera problemática que se

identifica en el marco de la alfabetización académica, pues plantean retos para todos los

agentes educativos implícitos en este proceso, principalmente para los docentes, quienes son

los gestores que mayor influencia e incidencia tienen sobre la lectoescritura como herramienta

para el desarrollo cognitivo y cognoscitivo, al interior del aula de clases.

La tercera problemática identificada, consiste en el rol de los agentes educativos para con

la alfabetización académica, para ello, se parte de la labor de los maestros, analizada en el

estudio realizado por Carlino (2017) en el cual se realizan observaciones de clase y una encuesta

nacional docente. A partir de lo anterior, se evidencia que “Los profesores encuestados dieron

respuestas que ubican las acciones principalmente por fuera de la propia asignatura.

37
Mencionaron talleres, cursos de redacción, comprensión lectora y tutorías, entre otras. Se trata

de espacios que tienen el propósito de ‘nivelar’ o compensar ‘deficiencias’” (p. 22), esto permite

realizar una radiografía de la poca inmersión de la lectoescritura en la puesta pedagógica y

metodológica del docente en el aula de clase universitaria, de modo que constituye una

preocupación en tanto hermetiza y encasilla a la lectoescritura a un solo espacio académico o

asignatura en la universidad, como si constituyeran disciplinas específicas que surgen y se

desarrollan alejadas de las demás, sin tener en cuenta su carácter comunicativo y su papel

fundamental en los procesos de socialización.

Carlino (2017) halla entonces dos variantes de la alfabetización académica en la

universidad: Una es la modalidad periférica, la cual corresponde al abordaje marginal de la

lectoescritura en las diferentes asignaturas, es decir, “no afecta demasiado la comprensión de los

contenidos a impartir” (p. 23) y los profesores únicamente intervienen en los extremos de las

tareas que establecen durante clase: Al inicio realizando consignas o al final, corrigiendo los

productos textuales, esto corresponde a la mayoría de prácticas docentes.

La segunda modalidad es la entrelazada, la cual consiste en intervenir no solo al inicio o

al final de las tareas de lectoescritura, sino también durante su ejecución, por lo tanto, los

profesores dedican mayor tiempo de la clase a este tipo de ejercicios, en los cuales incluso

generan un espacio de interacción con y entre los alumnos “que opera como herramienta para

trabajar los conceptos disciplinares. Aparece la idea de ‘revisión’ —distinta a la corrección de

‘falencias’—, donde los intercambios entre pares y con el docente constituyen ocasiones para

volver a pensar sobre los contenidos” (p. 24)

Es evidente que las tres problemáticas están estrechamente relacionadas y la

contextualización y comprensión de una, permite entender la siguiente y visibilizar su

38
importancia. De este modo, se reconoce con mayor claridad que la falta de bases lectoescritoras

desde la escuela, la noción y prácticas erradas de alfabetización y más adelante, de alfabetización

académica, más el papel pasivo de los agentes educativos constituyen posibles causas de

deserción universitaria.

6.3. Deserción universitaria

La deserción es un fenómeno educativo que no solo se evidencia en Colombia,

también representa una preocupación en otros países del mundo, sin embargo se ha venido

definiendo y abordando en cada uno de manera distinta. Areth, Castro y Rodríguez (2015)

colaboran a su definición afirmando que, en Colombia se entiende la deserción universitaria

como la situación en la cual el estudiante inicia un proyecto educativo o actividad académica

pero que no logra culminar, a este estudiante se le denominará entonces desertor.

Esta definición es congruente con la que asignan los entes gubernamentales

encargados de sistematizarla y analizarla, como lo son el MEN y el Sistema para la

Prevención de la Deserción en Educación Superior (SPADIES, 2017) quienes la

conceptualizan como:

El estado de un estudiante que de manera voluntaria o forzosa no registra matrícula

por dos o más períodos académicos consecutivos del programa en el que se matriculó;

y no se encuentra como graduado, o retirado por motivos disciplinarios. La deserción

es el resultado del efecto de diferentes factores como individuales, académicos,

institucionales, y socioeconómicos (Sección de conceptos clave, párrafo 8)

A partir de lo anterior, es importante identificar las causales que inciden en la decisión

del estudiante, de desertar de programas de educación superior; frente a esto, Peralta, Mora y

39
Jiménez (2016) complementando lo propuesto por las instituciones mencionadas con

anterioridad, proponen cuatro factores que colaboran a la comprensión de dicho fenómeno:

 Factores individuales: Son aquellos que reúnen todas aquellas variables

relacionadas directamente con motivos personales e individuales, como pueden ser

la edad, el género, el estado civil, las expectativas no satisfechas relacionadas con

la motivación y la orientación vocacional e incluso la ocurrencia de una calamidad

o un problema doméstico.

 Factores académicos: Están relacionados con el desempeño previo y actual del

estudiante, es decir, el rendimiento académico en la escuela y en la Universidad, la

metodología de estudio, las calificaciones y la carga académica asumida por el

estudiante.

 Factores socioeconómicos: Tienen que ver con el estrato socioeconómico del

estudiante, su situación laboral y la de sus redes de apoyo, sus responsabilidades y

personas a cargo, su capacidad adquisitiva, la forma de pago de la matrícula, el

entorno económico del país, etc.

 Factores institucionales: Son los relacionados con la institución educativa a la que

pertenece el estudiante, entre estos se encuentran: la normatividad, los recursos

institucionales, la calidad del programa y de los docentes, la relación con los

diferentes estamentos administrativos y académicos de la Universidad y las

diferentes posibilidades de financiamiento que ofrece.

Esta categorización colabora a identificar y caracterizar de una manera integradora y

multicausal los diversos motivos por los cuales los estudiantes abandonan las IES, pues desde

40
esta perspectiva es mucho más factible establecer interrelaciones entre los factores abordados

con anterioridad para la comprensión global del fenómeno de deserción.

Una noción global la brinda Vincent Tinto, docente universitario estadounidense y uno

de los mayores referentes de la deserción universitaria a nivel internacional. A continuación se

presenta su modelo expuesto en el libro Leaving college: Rethinking the Causes and Cures of

Student Attrition traducido al español por Donoso y Schiefelbein (2007):

Figura 1. Modelo longitudinal de deserción en IES de Vincent Tinto.

Este modelo en vez de establecer unos factores para comprender los motivos que llevan

al abandono de la Universidad, busca explicar las variables diacrónicas por las que el estudiante

atraviesa desde el momento en que decide acceder a la educación superior hasta que sale de esta,

es por ello que la figura 1 parece configurar una línea del tiempo que en cada uno de sus

periodos, genera conexiones unidireccionales entre ellos y bidireccionales con otros conceptos

subyacentes.

41
Por lo tanto, a partir de los seis momentos que propone el modelo, se puede comprender

cada uno de los elementos que se desarrollan en el tiempo y que llevan a que el estudiante

encuentre las posibilidades de permanecer en la institución o por el contrario, se convenza de

que la mejor decisión es retirarse. Estos elementos según Donoso y Schiefelbein (2007), se

analizan en el modelo en el siguiente orden:

En un primer momento, el contexto y antecedentes familiares, sociales y culturales

juegan un papel importante en la toma de la decisión de iniciar una carrera universitaria, pues

para esto, el estudiante contempla inicialmente el estado económico propio y de sus redes de

apoyo, para luego identificar todas aquellas habilidades y destrezas que posee para la elección de

su carrera, las cuales se han visto reflejadas y estimuladas en el entorno familiar y escolar previo.

En un segundo momento, aparece la conciencia sobre la meta, que en este caso,

constituye la idea de culminación de un programa académico en un tiempo determinado; junto a

esta meta, aparece el reconocimiento y aceptación de una serie de compromisos tanto personales

como institucionales que son requeridos para lograrla.

En un tercer momento, el estudiante experimenta diferentes situaciones institucionales

que se enmarcan tanto en un sistema académico como en un sistema social, pues el primero se

sustenta a través de la presentación de trabajos, de las dinámicas académicas tanto curriculares

como extracurriculares, del aprendizaje de contenidos temáticos, de la inmersión a grupos de

investigación o actividades de extensión, entre otras; y el segundo sistema es inherente a

cualquier contexto educativo, pues se manifiesta por medio de todas las interacciones sociales

que surgen y se fortalecen en el marco académico e institucional.

42
El cuarto momento es definitivo para la decisión de permanecer o desertar de una IES,

pues con todas las experiencias institucionales desarrolladas en el momento anterior, el

estudiante genera un balance en cada uno de los sistemas; en el sistema académico, crea una

integración entre el rendimiento académico y el desarrollo intelectual; es decir que limita su

capacidad cognitiva y cognoscitiva, a los resultados obtenidos a través de las calificaciones o

rúbricas de evaluación y en el sistema social, define una integración entre la cantidad de

relaciones y lazos afectivos positivos tanto con docentes y compañeros, con sus habilidades

sociales e interpersonales.

En este punto, se confirma que “mientras más se consolide el compromiso del estudiante

con la obtención de su grado o título y con la institución, al mismo tiempo que mientras mejor

sea su rendimiento académico e integración social, menos probable es que el estudiante deserte”

(Donoso y Schiefelbein, 2007, p. 17)

En el quinto momento, el estudiante reafirma la meta de culminar su carrera y la

consecución de los compromisos institucionales que ha adquirido desde el principio, para ello,

rectifica las intenciones y objetivos que se planteó desde el inicio y aquí es donde toma la

decisión final, para en un sexto momento abandonar su carrera.

Es importante entonces tener en cuenta dos observaciones, dentro de los momentos

anteriormente explicados: 1. Un estudiante puede considerarse como desertor inicialmente y

contarse dentro del porcentaje de deserción anual, pues ha permanecido un año sin estar

cursando el programa académico que inició, no obstante, después de este tiempo, puede retomar

sus estudios con normalidad, teniendo en cuenta los requisitos exigidos por su IES. 2. Un

estudiante puede desertar de un programa académico o de una IES específica pero, puede

43
permanecer en el sistema educativo superior. Para comprender ambas observaciones, es

importante revisar los diversos tipos de deserción que propone el MEN (2009), de acuerdo con

el tiempo y el espacio.

La deserción de acuerdo con el tiempo se puede clasificar en:

 Deserción precoz: Ocurre cuando el aspirante ha sido admitido a la IES pero no se

matricula, esto suele suceder debido a que durante el primer contacto con la

institución, el individuo no obtiene buenas impresiones de esta, no tuvo acceso

suficiente a los procesos académicos y administrativos o evidencia falta de veracidad

en la información recibida.

 Deserción temprana: Sucede cuando el estudiante abandona la IES en los primeros

periodos del programa académico, antes de llegar a la mitad de este, lo anterior se

puede presentar (también según el modelo de deserción de Tinto) porque el

estudiante no logra consolidar una integración académica y/o social, no se logra

adaptar al ambiente universitario e identifica que no tomó una decisión acertada

acorde a sus intereses y expectativas.

 Deserción tardía: Se genera cuando el estudiante abandona sus estudios en los

últimos periodos académicos, habiendo cursado más de la mitad del tiempo exigido

para su graduación. Lo anterior es poco usual, sin embargo, puede llegar a ocurrir en

los estudiantes que tengan como meta específica el aprendizaje de contenidos

temáticos o la certificación de estudios durante un tiempo, sin la necesidad de

adquirir un título.

44
Esta clasificación se crea, teniendo en cuenta las etapas o momentos en los cuales el

estudiante puede abandonar la educación superior; a continuación, y siguiendo la línea del MEN

(2009), se explican las diversas tipologías que surgen de acuerdo con el espacio del cual el

estudiante deserta:

 Deserción institucional: Corresponde al caso en el cual el estudiante abandona una

IES. De esta situación se desprenden dos posibilidades: 1. Que el estudiante emigre

de una institución para ingresar a otra o 2. Que el estudiante se desvincule

completamente del sistema educativo superior.

 Deserción interna: Hace referencia a los casos en que los estudiantes desertan del

programa académico en el cual se encuentran matriculados, pero no abandonan la

IES.

Cualquiera de las dos situaciones puede ser explicada tanto por factores internos que

influyen en el proceso de integración académica y social del estudiante, como por factores

externos y ajenos a la institución de carácter individual o socioeconómico, elementos que se ven

representados en la teoría de Tinto.

Entonces, es a partir de todos los elementos abordados con anterioridad, que se puede

identificar la conexión entre el primer y el segundo eje temático del presente trabajo de grado,

pues en este panorama, se apertura la posibilidad de pensar que la falta de prácticas o quizá su

forma de implementación, está incidiendo directa o indirectamente en el fenómeno de deserción

universitaria, teniendo en cuenta que la lectura y la escritura son transversales en tanto prácticas

socioculturales.

45
Esto lo afirman Uribe y Carrillo (2014), cuando manifiestan que la lectura y la escritura

colaboran al desarrollo de procesos complejos “de comprensión, de interpretación, de inferencia,

de construcción de sentido, de evaluación crítica, del uso de los conocimientos previos o

conocimiento esquemático producto de las experiencias, las vivencias, el entorno social y

cultural” (p. 274), es decir, que el poseer habilidades en estos procesos colabora a una mayor y

diversificada comprensión del mundo.

Al ubicar dichas habilidades en un contexto institucional y académico, como lo es la

educación superior, nos enfrentamos a todas aquellas dificultades y retos planteados en el punto

5.2. del presente trabajo de grado, que claramente terminan repercutiendo e influyendo en la

deserción estudiantil; frente a esto, Olave, Cisneros y Rojas (2013) aseguran que el dominio de

una lengua escrita no es el único factor causante de la deserción universitaria, sin embargo, “es

uno de los más relevantes en tanto que permea todas las áreas del conocimiento, se involucra en

la enseñanza de todas las ciencias y es necesario en todos los campos de la vida individual y

social” (p. 464)

Por este carácter transversal de la escritura, que implica procesos de comprensión lectora,

es necesario revisar el papel trascendental que tiene el docente en las prácticas de alfabetización

académica del estudiante, con el fin de evitar su deserción. En un estudio realizado por Córdoba,

Suárez y Grinstajn (2009) se asegura que el 71% de los docentes promueven consignas donde

existe la necesidad de la escritura, sin embargo, estas se limitan a actividades meramente

evaluativas, tales como: Informes, cuestionarios, resúmenes, monografías y talleres, lo que en

muchas ocasiones lleva a evaluar los contenidos pero no las formas de escritura ni las múltiples

y diversas interpretaciones de los estudiantes.

46
Al respecto, Olivera (2018) asegura que es necesario en el aula un maestro que

“posicione al estudiante como protagonista de la experiencia educativa y logre que se implique

en su propio proceso de aprendizaje; que sea un docente integral; que enseñe a leer y a escribir

para la vida” (p. 18) y no solamente se enfoque en medirlo siempre en el marco de la calificación

y el alcance de logros preestablecidos y estipulados institucionalmente, pues esto es una causal

de deserción estudiantil.

Instrumentalizar la lectoescritura a través de un proceso evaluativo limita la capacidad

interpretativa del estudiante, lo acostumbra a repetir y reproducir teorías y conceptos de forma

memorística sin un criterio analítico y argumentativo, que resulta en dificultades de aprendizaje

relacionadas con hábitos lectores, construcción del pensamiento y el intelecto a través de la

escritura y la imposibilidad de alcanzar, teniendo en cuenta a Fabio Jurado (2014) niveles de

lectura literal y mucho más inferencial o crítica.

Posteriormente, todas estas dificultades van a llevar a que “el estudiante abandone su

formación universitaria en los primeros semestres al obtener bajos promedios académicos, o bien

termine sus estudios pero no alcance el título que lo acredita como profesional porque no logra

consolidar el trabajo de grado” (Olave, Cisneros y Rojas, 2013, p. 467), es decir, que las

dificultades profundas en los procesos de lectura y escritura terminan permeando los diferentes

momentos académicos del estudiante planteados por Tinto, al punto de llevarlo a la mortalidad

académica2 y a su vez, a la deserción.

Este apartado posibilita la comprensión de los factores y variables de la deserción

universitaria y cómo estos se encuentran relacionados con prácticas de alfabetización académica,


2
La mortalidad académica “en las universidades puede estar enfocada en dos aspectos, el primero
mortalidad en las materias y el otro la mortalidad en el semestre. El primero es la acción de obtener como
nota definitiva después de cursar la materia 2,9 o notas inferiores a ella, esta es la clase de mortalidad que
se aborda en la presente investigación. La segunda tiene que ver con obtener un promedio inferior a 3,0
después de haber terminado el semestre” (Vásquez, Gálvez y Ángel, 2011, p. 66)

47
sin embargo, es trascendental reconocer la necesidad de concebir estrategias desde la lectura y la

escritura para abordar adecuadamente y disminuir el fenómeno de deserción no solamente en el

ámbito presencial, sino trasladándolo a los nuevos entornos de aprendizaje que surgen y toman

fuerza en la actualidad a través de la educación virtual.

6.4. Educación virtual

La educación virtual resulta ser una modalidad derivada de la educación a distancia,

esta última “es una modalidad formativa de carácter multicontextual, que trasciende la relación

espacio-tiempo y facilita que el proceso formativo se realice en cualquier espacio y en

cualquier momento. Por eso mismo se constituye en una educación transtemporo-espacial,

transfronteriza y global” (Arboleda y Rama, 2013, p. 110), la diferencia entonces entre la

educación a distancia y la educación virtual radica en el espacio en el cual se desarrollan sus

actividades académicas, pues el MEN exige para la educación virtual “el uso de las redes

48
telemáticas como entorno principal, en el cual se lleven a cabo todas o al menos el ochenta por

ciento (80%) de las actividades académicas” (Decreto 1295 de 2010, p. 10)

Figura 2. Evolución de la educación a distancia. Elaboración propia, a partir del


MEN (2017)

Según lo plasmado en la figura, se evidencia que la educación a distancia ha tenido una

evolución vertiginosa en el mundo e inició con un trasfondo cultural en nuestro país; Areth,

Castro y Rodríguez (2015) aseguran que la educación a distancia surge en 1941 en Colombia de

la mano de la Radiofusora Nacional, la cual buscaba divulgar contenidos educativos y de

formación artística, en convenio con escuelas y universidades y en 1957 se trasladó al campo

televisivo, tuvo un reconocimiento tan importante, que terminó convirtiéndose en una práctica:

Constante, periódica y útil que llevó a reglamentarse por el MEN en 1983.

A raíz de este decreto, las instituciones educativas empezaron a evidenciar la relevancia

en la búsqueda de espacios alternativos para las prácticas pedagógicas, es aquí que empiezan a

surgir las primeras universidades con programas académicos a distancia, en las cuales se

impartían clases primordialmente de manera presencial y se alternaban con espacios

radiofónicos o televisivos, sin embargo, con el avance tecnológico y la optimización de las

TIC’s, la educación cada vez más fue encontrando espacios virtuales para su ejecución y

desarrollo, que resultan ser paradigmáticos en principio pero posteriormente son identificados

como innovadores y progresistas.

Prueba de esto son las diversas modalidades que actualmente el MEN reconoce a través

del Decreto 1330 de 2019, en el marco de la demanda y oferta educativa, las cuales son:

49
 Presencial: Exige obligatoriamente la presencia física del estudiante en el aula de

clase, lugar donde se desarrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje, generalmente

dirigido por el docente, esta es la modalidad educativa más tradicional y

convencional.

 Dual: “Combina el aprendizaje académico con un aprendizaje práctico empresarial

de alto valor” (Ministerio de trabajo, 2020, sección de Datos) es decir, que esta

modalidad permite que los empresarios diseñen junto a las instituciones de

educación superior, los programas de estudio, adecuando allí herramientas para que

los estudiantes logren estudiar y laborar al tiempo.

 A distancia: Esta corresponde a las situaciones de enseñanza-aprendizaje que no

necesariamente deben ser presenciales, pues el espacio y el tiempo no presencial,

aquí no constituye un impedimento para participar de un proceso educativo.

 Virtual: Como se mencionó al inicio de este apartado, esta última modalidad al igual

que la educación a distancia no requieren que el estudiante se encuentre

presencialmente en la institución educativa, sin embargo, la educación virtual se

enfoca en el uso constante y periódico principalmente de dispositivos digitales y

plataformas virtuales. Esta última modalidad es la que se tendrá en cuenta para el

desarrollo del presente trabajo de grado.

Esta categoría conceptual también es llamada e-learning, la cual Villegas y Aguas (2018)

definen como “la utilización de tecnologías electrónicas para crear acciones de aprendizaje” (p.

28) y explican su evolución en tres generaciones:

 Primera generación: Modelo centrado en los materiales.

50
En esta primera fase del desarrollo evolutivo de la educación virtual, la principal

preocupación era adaptar la totalidad de herramientas pedagógicas y didácticas al

formato virtual, por lo que se empezó a crear todo tipo de contenido audiovisual en

formato digital.

 Segunda generación: Modelo centrado en el aula virtual.

En esta, el centro de atención y de preocupación eran los campus o aulas virtuales,

pues se evidenció en la generación anterior, que el contenido audiovisual no solo

necesitaba ser distribuido, sino que requería el principio de disponibilidad en un

espacio que fomentara su revisión y discusión. A partir de esto, empezaron a surgir

los foros y las comunidades dentro de las plataformas virtuales.

 Tercera generación: Modelo centrado en la flexibilidad y la participación.

En esta última fase del desarrollo evolutivo de la educación virtual, se asigna un rol

protagónico al acompañamiento y orientación que efectúa el docente para con sus

estudiantes y a la apertura de espacios sociales e inherentemente comunicativos, que

posibilitan la producción de nuevo conocimiento, la reflexión tanto individual como

colectiva y el reconocimiento de las tecnologías interactivas como herramienta

pedagógica.

Esta aparición de nuevas y diversas estrategias en la tercera generación, son resultado de

las transformaciones tecnológicas que son un devenir inevitable, las cuales han traído consigo

retos e implicaciones que deben asumirse en el marco de un desarrollo social y económico, al

respecto, Iriarte (2010) asegura que “todo adelanto tecnológico genera desigualdades y el

desarrollo de Internet no es una excepción, sobre todo por ser el complejo tecnológico dotado de

51
mayor velocidad de cambio e innovación y mayor diversidad de opciones de utilización y

aplicación en toda la historia de la humanidad” (p. 188)

Esta es una problemática trascendente alrededor de la educación virtual, pues

probablemente esté incidiendo en el fenómeno de deserción universitaria e incluso en

dificultades en el acceso a herramientas que las IES y los docentes usan en el marco de la

alfabetización académica, por lo que la educación virtual tiene aquí el reto de propender por una

mayor inclusión en todos los procesos que se desarrollen al interior de su modalidad.

Otro de los retos que implica la educación virtual es asumir la autonomía y

responsabilidad que esta implica, tanto en el conocimiento y en el adecuado manejo de las

plataformas virtuales a las cuales accedemos, como en el mismo aprendizaje, “Una reflexión que

se desprende de este hecho es que debemos aprender a aprender, para convertirnos en aprendices

autónomos. Quien ha aprendido a aprender va a necesitar con menos frecuencia a alguien que

guíe de manera presencial su proceso de aprendizaje” (Sierra, 2012, p. 9).

Frente a este reto, los docentes tienen el compromiso de continuar incentivando prácticas

innovadoras, reflexivas, de autoformación y de pensamiento crítico con el fin de que la

autonomía no constituya solo un discurso, sino una acción cotidiana que se estimule desde el

primer momento en que el estudiante accede a la educación superior, pues solo a partir de la

consciencia frente a la autonomía, se logrará la formación de estudiantes que ingresen a la

cultura discursiva de su disciplina e interioricen prácticas de comprensión y producción de

textos, de forma independiente.

El tercer y último reto que se tendrá en cuenta para la estructuración de la

fundamentación conceptual de este eje temático, es la necesidad de adaptación que requieren los

52
estudiantes al empezar a estudiar un programa académico en modalidad virtual, Ponce y Alarcón

(2020) la denominan adaptabilidad y la definen como:

La capacidad intelectual y emocional de responder coherentemente a las exigencias del

entorno, es un proceso dinámico que ajusta y regula el comportamiento en función del

entorno. Además, engloba un set de actitudes contextualizadas temporalmente, en

procura del bienestar emocional y la satisfacción personal con las cuales el estudiante

modifica sus patrones de comportamiento para ajustarse a las condiciones imperantes del

entorno. (p. 79)

Por lo tanto, la adaptabilidad en tanto reto de la educación virtual, trae consigo

necesidades de índole personal, institucional y tecnológico, desde la inasistencia a clase por

dificultades de conexión, hasta la incorporación a nuevas dinámicas de socialización a través de

las TIC’s, que llevan al estudiante a considerar elementos al interior del proceso enseñanza-

aprendizaje mediado por la virtualidad, que influyen al fin y al cabo en su decisión de

permanecer o de desertar de la institución educativa.

De acuerdo con lo anterior, se puede evidenciar que lo que sustenta y da fuerza a la

educación virtual no es solamente el uso de las TIC’s, como afirma Villegas y Aguas (2018) “las

actuales tendencias de la educación virtual evidencian que la tecnología, por si sola, no es la que

transforma los paradigmas educativos” (p. 31) sino sus modelos inclusivos, sus herramientas

pedagógicas, su infraestructura tecnológica pensada como beneficio social y educativo para los

estudiantes y para los docentes, su capacidad para acoger a la totalidad de estudiantes,

independientemente del nivel de conocimiento de plataformas virtuales y su interés y

responsabilidad por introducirlos a una cultura que ahora no solo será disciplinar, sino también

virtual.

53
Por todo esto, la educación virtual en sí misma constituye un reto, que unida a otros

desafíos tales como la alfabetización académica y la deserción estudiantil, constituyen una

problemática conjunta bastante interesante y pertinente, la cual merece ser analizada en la

actualidad.

7. MARCO METODOLÓGICO

Para lograr el objetivo general del trabajo de grado que es analizar la relación entre las

prácticas de alfabetización académica y el fenómeno de deserción estudiantil, en dos

instituciones de educación superior virtual en Colombia durante los años 2021 y 2022., se

requiere dar cumplimiento a cada uno de los objetivos específicos:

Primero, caracterizar experiencias lectoescritoras en Instituciones de Educación Superior

virtual en Colombia, segundo, identificar la presencia o ausencia de prácticas de alfabetización

académica y tercero, relacionar los resultados obtenidos previamente con el porcentaje de

deserción por factores académicos en cada institución.

54
Por lo tanto, en el presente marco metodológico se describirá y desarrollará

específicamente el conjunto de acciones, técnicas y procedimientos que se llevarán a cabo con el

fin de dar cumplimiento a cada uno de los objetivos mencionados con anterioridad.

7.1. Enfoque y alcance de la investigación

7.1.1. Enfoque

De acuerdo al problema de investigación, se busca identificar si en instituciones de

educación superior virtual de Colombia, se llevan o no a cabo, prácticas de alfabetización

académica y cómo esto influye en el fenómeno de deserción estudiantil, para ello, se desarrollará

una investigación con un enfoque cualitativo, debido a que los métodos de recolección que se

usarán no son estandarizados, pues como afirma Bernal (2006) “su preocupación no es

prioritariamente medir, sino cualificar y describir el fenómeno social a partir de rasgos

determinantes, según sean percibidos por los elementos mismos que están dentro de la situación

estudiada” (p. 57)

Se elige también el enfoque de investigación cualitativa porque este prioriza las

experiencias, sentidos, significados y exploraciones que se hacen alrededor del objeto de estudio

para comprenderlo como un todo, producto de la realidad, que para el caso particular del

presente trabajo de grado sería el análisis, caracterización e identificación de la realidad

educativa, social y cultural.

Así mismo, como afirman Hernández, Fernández y Baptista (2014) “los estudios

cualitativos pueden desarrollar preguntas e hipótesis antes, durante o después de la recolección y

el análisis de los datos. (…) Estas actividades sirven, para descubrir cuáles son las preguntas de

investigación más importantes; y para perfeccionarlas y responderlas” (p. 7), por lo tanto, este

enfoque posibilita la flexibilidad que implican los procesos de interpretación y contextualización.

55
Por otro lado, estos mismos autores plantean que “el enfoque cualitativo es inductivo” (p.

358) pues a partir de hechos y análisis particulares, se busca llegar a conclusiones que tengan un

ámbito de aplicación mucho más general, esto es congruente con el presente trabajo de grado,

pues a partir de los tres objetivos específicos que buscan estudiar cada uno de los ejes temáticos

de la investigación, se brindan al final conclusiones y recomendaciones generalizadas para el

ámbito educativo superior virtual.

Dichos autores añaden que frente al planteamiento del problema de una investigación, el

enfoque cualitativo aporta los siguientes elementos:

 Los ambientes en donde se desarrolla el ejercicio investigativo son naturales y se

analizan las acciones cotidianas y los elementos que surgen per se del contexto y

de sus actores sociales.

 A partir de lo anterior, se manejan conceptos o categorías conceptuales (y no

variables) que colaboran a comprender el objeto de estudio desde una perspectiva

mucho más flexible y a la vez, menos controlada o manipulada.

 Los sentidos y significados que surgen de la investigación, los generan los propios

participantes.

 Los datos y la información recopilada pueden hacer uso de valores numéricos,

pero no se reduce únicamente a estos, pues se basa en las experiencias vividas

durante el proceso.

56
Ahora bien, a pesar de que en la investigación cualitativa el investigador “no sigue un

proceso definido claramente y sus planteamientos iniciales no son tan específicos como en el

enfoque cuantitativo”, Hernández, Fernández y Baptista (2014, p. 8) intentan describir las

posibles fases de un proceso de investigación cualitativa.

Figura 3. Proceso cualitativo de Hernández, Fernández y Baptista (2014, p. 7).

Estas fases se tendrán en cuenta para el desarrollo del presente trabajo de grado, por

varias razones: Si bien la revisión de la literatura se realiza al principio en el establecimiento de

autores y ejes temáticos en el marco teórico, el enfoque cualitativo permite que se vaya

complementando en las siguientes fases, es por esto que el marco de referencia aparece en la

mitad del proceso plasmado en la imagen y se le relaciona con todas las fases, también porque el

enfoque cualitativo permite transitar entre varias etapas y retornar, de modo que después de

iniciada una fase, se puede regresar y revisar la etapa anterior a partir de lo hallado en la

siguiente, es por esto que algunas flechas que se encuentran dentro de la figura son

bidireccionales. Y finalmente, para cerrar la argumentación respecto al enfoque de investigación,

57
este permite que las fases 5, 6 y 7 (Definición de la muestra inicial del estudio y acceso a esta,

recolección y análisis de los datos) se desarrollen de manera simultánea, lo que posibilita la

inferencia y el planteamiento de hipótesis y consideraciones a priori.

7.1.2. Alcance

Con relación al alcance del trabajo de grado, se hará uso de la investigación descriptiva,

la cual pretende explicar y analizar un fenómeno específico, al respecto, Hernández, Fernández y

Baptista (2014) afirman lo siguiente:

Con los estudios descriptivos se busca especificar las propiedades, las características y los

perfiles de personas, grupos, comunidades, procesos, objetos o cualquier otro fenómeno

que se someta a un análisis. Es decir, únicamente pretenden medir o recoger información

de manera independiente o conjunta sobre los conceptos o las variables a las que se

refieren. (p. 92)

A pesar de que lo que se busca en el presente trabajo de grado es relacionar conceptos y

evidenciar la incidencia que tiene un eje temático sobre el otro, constituye una investigación

descriptiva y no correlacional, debido a que no se pretende medir variables, no se busca

establecer parámetros para medir la alfabetización académica, sino describir la presencia o

ausencia de prácticas en la educación superior virtual, no se creará una manera específica de

cuantificar los vínculos entre los ejes temáticos y finalmente, porque no se intenta identificar los

cambios en una variable a partir de la presencia de la otra, sino que se describirá cómo ha sido

esa relación hasta el momento sin ningún tipo de manipulación o modificación de la

investigadora.

Por lo tanto, se lleva a cabo una investigación de tipo descriptivo, teniendo en cuenta

principalmente dos elementos:


58
 Revisión bibliográfica y estado del arte de los tres ejes temáticos, pues a

diferencia de la investigación exploratoria, la descriptiva se basa en información

preliminar hallada alrededor del objeto de estudio, que colabora a definirlo,

fundamentarlo y contextualizarlo.

 La perspectiva desde la cual la investigadora desarrollará el presente trabajo de

grado, debido a que se pretende realizar un análisis a través de la caracterización

del objeto de estudio correspondiente a las prácticas de alfabetización académica

y esto contextualizarlo en un ámbito específico, como lo es la educación superior

virtual.

A partir de lo anterior, se confirma que la investigación descriptiva colabora a la

selección de las características fundamentales del objeto de estudio y posibilita su explicación

detallada y minuciosa, también permite visibilizar aquellas propiedades del objeto de estudio y

convertirlas en elementos reconocibles y posiblemente reconocidos ante los actores inmersos

tanto en el desarrollo como en la lectura y evaluación del trabajo investigativo.

Por otro lado, Bernal (2006) asegura que la investigación descriptiva es uno de los

procedimientos más utilizados en actividades investigativas en trabajos de grado de pregrado y

maestría, y estos estudios “muestran, narran, reseñan o identifican hechos, situaciones, rasgos,

características de un objeto de estudio, o se diseñan productos, modelos, prototipos, guías,

etcétera. Pero no se dan explicaciones o razones del porqué de las situaciones, los hechos, los

fenómenos, etcétera.” (p. 112).

Este mismo autor hace énfasis en que las investigaciones descriptivas suelen usar

principalmente técnicas de recolección de información tales como: entrevistas, observaciones y

59
revisiones documentales, las cuales se utilizarán en el presente trabajo de grado, en pro de la

coherencia entre el enfoque y el alcance de la investigación.

Para finalizar este primer apartado, se traen a colación las ocho fases que Hurtado de

Barrera (1998) enuncia alrededor de la investigación descriptiva, las cuales guardan coherencia

con las fases expuestas en la figura 3:

 Determinar el enunciado holopráxico: Constituye la fase exploratoria en la cual se

delimita el tema y se estipula el enunciado holopráxico, el cual corresponde a la

indagación sobre las cualidades o características de los fenómenos, algunas de las

preguntas orientadoras son: ¿Qué se quiere investigar? ¿Cuáles son sus

características? ¿Quiénes son los involucrados?, entre otras.

 Desarrollar la justificación y plantear los objetivos: En la justificación se

establecen las necesidades que llevaron a la selección e investigación del objeto

de estudio, mientras que los objetivos describen tanto de manera global como

particular las sinergias de los diferentes ejes temáticos.

 Desarrollar el sintagma gnoseológico: En este punto se realiza la revisión

documental, teórica y bibliográfica que colabora a la construcción del sintagma

gnoseológico, el cual se centra en definir y conceptualizar los fenómenos que

surgen alrededor del objeto de estudio, con el fin de comprenderlos.

 Revisar la factibilidad de la investigación: Posterior a la revisión documental, se

revisa y de ser necesario, se reformula el enunciado holopráxico construido en la

primera fase, pues gracias a la creación del sintagma gnoseológico, se identifica

más fácilmente si los ejes temáticos, el contexto y el tipo de investigación son

pertinentes.

60
 Precisar los lineamientos metodológicos: En esta fase se definen los eventos a

investigar, se selecciona el diseño de investigación, se describen y seleccionan las

unidades de estudio y se determinan y construyen los métodos e instrumentos de

recolección.

 Recoger los datos: Consiste en ejecutar lo planeado a través de los lineamientos

metodológicos y desarrollarlos a través de procedimientos.

 Analizar, integrar y presentar los resultados: Comprende el momento en el cual se

organizan, integran y clasifican los resultados, posibilitando una visión holística

del fenómeno estudiado, con el fin de que el investigador pueda contemplarlo con

claridad.

 Evaluar el proceso: Corresponde a la fase final, a través de la cual se analiza lo

ocurrido durante el proceso investigativo en términos de alcances, consecuencias,

recomendaciones y mejoras.

7.2. Diseño metodológico:

Hernández, Fernández y Baptista (2014) plantean que el diseño metodológico constituye

el “abordaje general que habremos de utilizar en el proceso de investigación (…) al igual que la

muestra, la recolección de los datos y el análisis, va surgiendo desde el planteamiento del

problema hasta la inmersión inicial y el trabajo de campo” (p. 470). Por lo tanto, el diseño

metodológico es ese marco interpretativo que permite comprender los fenómenos que surgen y

acontecen alrededor del objeto de estudio, confirmar o falsear los supuestos que inicialmente se

plantean, dar solución al problema de investigación, responder a la pregunta central y finalmente,

alcanzar el objetivo general y los objetivos específicos.

61
A partir de lo anterior, se selecciona al diseño metodológico fenomenológico

hermenéutico, como el más coherente acorde al problema de investigación y a los objetivos

planteados para el presente trabajo de grado.

La fenomenología es el estudio y análisis de los fenómenos a través de la comprensión

propia de cada persona respecto a sus experiencias, “es, sin lugar a dudas, uno de los

movimientos filosóficos más decisivos del siglo XX (…) consiste en entender y hablar de la

realidad desde la experiencia de la realidad” (San Martín, 1987, p. 7), por lo tanto, se evidencia

que es una escuela filosófica que incita a interpretar lo que se observa y estudia, desde una

realidad que es claramente subjetiva, dando mayor relevancia y significado a las experiencias

humanas; a partir de esta definición, se establece aquí una clara vinculación entre la

investigación cualitativa y la fenomenología.

Esta corriente establece y define algunas categorías conceptuales, que constituyen ejes

medulares para su comprensión y que De los Reyes, Rojano y Araújo (2019) denominan

“conceptos fenomenológicos esenciales” (p. 210), estos son:

 Verdad: Es una construcción interpretativa, la cual el sujeto desarrolla de manera

inherente y la apropia a través del lenguaje, es decir, que la verdad surge del

pensamiento mismo y se incorpora y apodera de las condiciones históricas por

medio de convenciones lingüísticas creadas y expresadas por el ser humano.

 Intencionalidad: Es una propiedad natural del individuo, que colabora a

comprender su toma de decisiones a partir del reconocimiento de intereses,

propósitos y necesidades, esta implica dos componentes: El conocer y el hacer,

pues el primero está enfocado en identificar lo que tiene relevancia en mi propia

62
experiencia y el segundo, busca llevar la intencionalidad a la acción con voluntad,

dirección e impulso.

 Subjetividad: Es la esencia de la fenomenología, pues se refiere al significado

particular que el sujeto le otorga al objeto cuando busca adaptarse a la realidad,

está ligada a la propia conciencia, sin embargo, se puede tejer y entrelazar con

otras percepciones de la realidad, para así, conformar una intersubjetividad.

 Experiencia: Es la confluencia entre lo interior y lo exterior del ser humano,

corresponde a la vivencia de situaciones particulares que resultan ser

significativas y a las cuales se les atribuye “sentido, acción y significado”. (p.

214)

Los principales exponentes de la escuela fenomenológica son: Edmund Husserl, Martín

Heidegger y Maurice Merleau-Ponty, pues según Frías (2018) ellos “como exponentes

fenomenológicos promovieron el método investigativo. Cada uno de ellos, desde su visión,

propone un entramado para generar conocimientos” (p. 85)

En el caso de Edmund Husserl, él reconoció la importancia y la necesidad del

conocimiento científico, sin embargo, evidenció que no era suficiente para la comprensión e

interpretación de las preocupaciones humanas, y a partir de esto, es que crea el método filosófico

de la fenomenología, a través del cual buscaba describir la experiencia a partir de la observación

de los fenómenos de la realidad, por ello, se la categoriza como una ciencia de las esencias de las

vivencias (Marías, 1980) pues una vivencia constituye un objeto que implica una conciencia

subjetiva, la cual no puede reducirse únicamente a datos y números.

63
Es por ello por lo que esta corriente está directamente relacionada con el alcance

descriptivo de la presente investigación, pues el propósito en común es narrar o contar a través

de la especificidad, las experiencias educativas y lectoescritoras desde la voz y la percepción de

los diferentes actores involucrados en el campo.

Desde la perspectiva de Martin Heidegger, se evidencia que él desarrolla una propuesta

filosófica basada en el ser o lo que él llamaría, el dasein; a partir de esta, él aporta tanto a la

escuela fenomenológica como a la hermenéutica, considerando la experiencia vital del ser

humano incluso a través del análisis de textos, con el fin de aportar profunda y

significativamente a los procesos investigativos; sin embargo, este autor aporta un elemento

diferencial a la corriente creada inicialmente por Hussserl y es la capacidad de la fenomenología

para describir situaciones o experiencias que no son evidentes a través de la observación, sino

que corresponden a fenómenos ocultos que es necesario escudriñar y revisar por medio de la

hermenéutica. Es por esta razón, que Heidegger plantearía la diferencia entre el sein (ser) y el

dasein (ser ahí), pues el primero “está referido a la presencia en el mundo, lo que a mi juicio

puede ser interpretado como una especie de conciencia colectiva o social; mientras que con lo

segundo, se hace alusión a las personas, que comprende aquella presencia” (Frías, 2018, p. 89)

Otro elemento trascendente que reitera Heidegger y que se retoma para el presente

trabajo investigativo, es la necesidad del fenomenólogo de ser consciente de su papel como

comprensor de la realidad a través de las experiencias y fenómenos que suceden a su alrededor,

pues esta conscientización resulta ser el punto de partida de una investigación.

Y con relación al último exponente Maurice Merleau-Ponty, es importante resaltar que es

reconocido como el fenomenólogo de la percepción, pues toma algunas premisas y conceptos

centrales de la fenomenología husserliana, pero los ubica en el marco de la percepción,

64
asegurando que esta es una dimensión activa porque representa al mundo vital, por lo tanto,

asegura que el sujeto junto a dicho mundo, constituye la base de la conciencia.

Por otro lado, Ponty hace énfasis en la palabra como un elemento fenomenológico

primordial, pues esta se mueve en diferentes escenarios y espacios de conciencia, a través de las

diferentes relaciones que forjamos con los otros, en las cuales se establecen vínculos y

conexiones intersubjetivas que colaboran a la creación de nuevos conocimientos. Por lo tanto, el

uso y el movimiento de la palabra representan lo descriptivo y “lo descriptivo de las

percepciones del ser humano, es el centro de estudio para Merleau-Ponty” (Frías, 2018, p. 91)

Teniendo en cuenta todos los aportes que cada uno de estos exponentes de la

fenomenología hacen a su campo disciplinar, se establece en la investigación un diseño

fenomenológico, el cual Hernández, Fernández y Baptista (2014) definen como un modelo para

obtener la perspectiva de los participantes, en el cual “se explora, describe y comprende lo que

los individuos tienen en común de acuerdo con sus experiencias con un determinado fenómeno

(categorías que comparten en relación a éste)” (p. 493).

Según estos mismos autores, el diseño metodológico fenomenológico se fundamenta en

las siguientes premisas:

 Los fenómenos son descritos y comprendidos desde las perspectivas y modos

interpretativos de los participantes, de manera tanto individual como colectiva.

 El análisis de los discursos, los fenómenos y la cotidianidad de los sujetos junto a

sus sentidos y significados, constituyen el centro de estudio.

 La intuición y la imaginación son herramientas de análisis que permiten aprender

de la experiencia de los involucrados en el proceso investigativo.

65
 La temporalidad, el espacio, la corporalidad y el contexto son los cuatro

elementos fundamentales de recopilación y análisis en cualquier estudio

fenomenológico, pues ubican la investigación en un escenario donde confluyen

los espacios-tiempos, las personas y sus relaciones intersubjetivas.

A partir de esta contextualización general del diseño metodológico fenomenológico,

Hernández, Fernández y Baptista (2014) encuentran una bifurcación dentro de este,

categorizándolo en fenomenología hermenéutica y fenomenología empírica.

La primera se centra en la interpretación de la experiencia humana y de las palabras y los

textos que de esta emergen naturalmente, por lo tanto, se enfoca en la interacción entre diversas

tareas de indagación, como lo son la definición del problema de investigación, su estudio y

reflexión, la identificación de categorías y contenidos temáticos claves del fenómeno, su

descripción y finalmente su interpretación.

La segunda no identifica como tarea central la interpretación del investigador, pone su

foco de atención en las experiencias de los participantes y la forma en que estos las hayan vivido

y percibido, por lo que en esta priman las siguientes tareas de indagación: Definir el problema de

estudio, recopilar datos sobre las experiencias de los participantes, analizar sus comportamientos

y narrativas, crear categorías a partir del significado y sentido que otorgaron los participantes al

fenómeno, elaborar una descripción tanto general como categórica de las experiencias y

finalmente, desarrollar narrativas.

Se evidencian entonces unas claras diferencias entre ambos enfoques del diseño

fenomenológico y a partir de esta delgada línea entre ambas, se confirma que el presente trabajo

de grado se inscribe en el diseño fenomenológico hermenéutico, pues busca comprender la

66
interacción entre los tres ejes temáticos propuestos para la investigación, a partir de la

observación y reflexión alrededor de las situaciones que suceden en diferentes contextos

institucionales y educativos, en donde prima la interpretación del investigador.

7.3. Corpus de la investigación

A continuación, se describirán las características de la población con la cual se llevará

a cabo la investigación; además, se describirán las fases que se han planteado para el desarrollo

del trabajo de grado de manera estructurada, con el fin de realizar un seguimiento acorde a los

tiempos de ejecución.

7.3.1. Población

La investigación se desarrolló en dos instituciones colombianas de educación superior

virtual:

La primera corresponde a la Universitaria Virtual Internacional (UVirtual), institución de

educación superior privada 100% virtual, pues la totalidad de sus programas académicos tanto de

pregrado, posgrado y educación continua son virtuales. Tiene acreditación del MEN desde el año

2012 y cuenta con una población de alrededor mil estudiantes. Su sede administrativa está

ubicada en la ciudad de Bogotá en el barrio Juan XXIII en la localidad de Barrios Unidos.

Esta institución fue seleccionada debido a que nace con el objetivo de ser 100% virtual y

hasta el momento se ha mantenido en esta modalidad, identificando desde sus inicios las

necesidades que demandan los entornos virtuales de aprendizaje; por otro lado, la investigadora

labora en esta institución y por tal motivo, las directivas y la vicerrectoría académica autorizan el

desarrollo del proyecto con fines netamente académicos, pues a nombre de dicha institución se

participó en el simposio internacional sobre formación de educadores en la mesa de docencia

67
universitaria, a propósito de los 50 años de la facultad de Ciencias y Educación de la Universidad

Distrital Francisco José de Caldas, aportando una reflexión en torno al rol de los docentes de la

UVirtual frente a la alfabetización académica.

La segunda institución corresponde a una universidad de carácter privado, la cual nace en

modalidad 100% presencial en el año 1996; sin embargo, al evidenciar las necesidades tanto del

mercado como de la educación, deciden implementar una sede virtual en el año 2004 en la cual

cuentan con programas de pregrado, posgrado y educación continua 100% virtuales. Su sede

administrativa se encuentra ubicada en Cajicá, un municipio aledaño a la ciudad de Bogotá.

La institución educativa ha permitido la realización del presente trabajo de grado con su

población y al interior de sus programas académicos; sin embargo, no autoriza el uso de su

nombre, por lo que para efectos de identificación en el trabajo de investigación, se le denominará

UPV (Universidad Privada Virtual).

Esta ha sido seleccionada con el fin de ampliar el panorama de la educación superior

virtual, pues a diferencia de la UVirtual, esta nace únicamente con programas presenciales y se

mantiene con esta modalidad durante ocho años hasta que empieza a implementar programas

virtuales; por otro lado, la UPV debido a su antigüedad en el campo educativo, cuenta con mayor

reconocimiento a nivel distrital, nacional e internacional, que la lleva a contar con un mayor

número tanto de estudiantes como de docentes, en la actualidad cuenta con aproximadamente

tres mil estudiantes.

Finalmente, la investigadora laboró hace tres años en esta institución y por tal motivo, se

posibilita la comunicación con el personal administrativo y académico de la sede virtual y el

manejo de la información institucional, con fines netamente investigativos.

68
7.3.2. Fases de la investigación

Con el fin de establecer de manera clara y ordenada cada uno de los pasos que se llevaron

a cabo para el desarrollo del trabajo de grado, se estipulan cuatro fases, las cuales se delimitan

tanto en tiempo como en tareas investigativas, pues de esta manera se facilitó hacer un

seguimiento al estado global de la investigación, al nivel de ejecución y avance y al

cumplimiento oportuno de actividades planeadas.

Fase 1: Formulación: Fue el punto de partida de la investigación, en el cual se observó la

viabilidad de esta y se confirmó el objeto de estudio, la pertinencia de la investigación, el balance

de antecedentes y el marco teórico como eje de la fundamentación conceptual, que permite la

reformulación de las dimensiones estructurales del proyecto. Esta fase se desarrolló desde

febrero hasta mayo del año 2022.

Fase 2: Diseño: Fue el momento en que se planearon y construyeron todos los

instrumentos y herramientas útiles para el desarrollo de la investigación, se estableció claramente

la ruta metodológica del proyecto, confirmando población y estableciendo fases de ejecución del

plan de acción, con el fin de llevar un seguimiento riguroso en cuanto a tiempos, materiales,

técnicas y herramientas necesarias para la investigación. Esta fase se llevó a cabo desde

mediados de mayo hasta finales del mes de agosto del año 2022.

Fase 3: Implementación: Constituye la fase en la cual todo lo formulado y diseñado en las

etapas anteriores, se materializó a través de su puesta en marcha, esta fase se desarrolló desde

septiembre hasta diciembre del año 2022, a la par con la siguiente y última fase del trabajo de

grado, denominada cierre.

69
Fase 4: Cierre: Corresponde al punto de finalización del proyecto de investigación, en el

cual se sistematizaron todos los datos que arrojó la aplicación de los instrumentos de

recopilación de información, se documentaron y digitalizaron de manera sistemática y

estructurada cada una de las fases del proceso, detallando acciones realizadas, instrumentos

utilizados, hallazgos y análisis de estos y se establecieron conclusiones en concordancia con los

objetivos planteados, identificando la investigación como una tesis o disertación académica.

7.4. Técnicas de recolección y análisis de la información:

7.4.1. Recolección de la información

Para la presente investigación, se hizo uso de fuentes de recolección tanto primarias como

secundarias, las primarias “son todas aquellas de las cuales se obtiene información directa, es

decir, de donde se origina la información. Es también conocida como información de primera

mano o desde el lugar de los hechos” (Bernal, 2006, p. 175) como por ejemplo, aquello que se

extrajo y observó en entrevistas semiestructuradas, grupos de discusión y observaciones no

participantes de clases.

También se hizo uso de una fuente de recolección secundaria que corresponde a la

técnica de revisión de registros, pues se tuvo acceso específicamente a informes de deserción

anual de cada institución, estos corresponden a fuentes secundarias debido a que ofrecen

información valiosa sobre el objeto de estudio, pero no constituyen las fuentes principales pues

la información proporcionada en los informes ha sido recopilada por cada institución y no

directamente por la investigadora, esto guarda coherencia con lo afirmado por Bernal (2006) al

afirmar que “Las principales fuentes secundarias para la obtención de la información son los

libros, las revistas, los documentos” (p. 175), etc, pues efectivamente constituyen producciones

70
escritas que brindan primeros resultados sobre un tema y para la presente investigación se

acudirá a estos.

Después de categorizar las técnicas de recolección de información en primarias y

secundarias, es importante conocer cada una a profundidad, pues se utilizaron cuatro

particularmente: Observación no participante, entrevista semiestructurada, grupo de discusión y

revisión de registros.

Las observaciones no participantes se caracterizan por llevar a cabo una minuciosa

observación del fenómeno que se desea estudiar, pero sin involucrarse con este o afectar el

entorno y las condiciones en las cuales se desarrolla. Hernández, Fernández y Baptista (2014)

aseguran que los propósitos esenciales de cualquier observación cualitativa son explorar y

describir ambientes de la vida en sociedad, comprender los eventos que suceden, identificar

problemáticas sociales y generar hipótesis al respecto, lo cual se relaciona con el presente trabajo

de grado, pues se describió, caracterizó y analizó lo contemplado, sin modificar su curso natural

ni generar una predisposición o preparación previa por parte de los sujetos observados.

Además de esto, dichos autores aseguran que el papel del observador puede ser: No

participante o participante pasivo, moderado, activo o completo; esto corrobora la elección de

una observación no participante para el presente trabajo de grado, pues se efectuaron 4

observaciones a grabaciones de clases en vivo de cuatro docentes de diferentes programas

académicos que lideraban asignaturas de humanidades, todo lo observado en estas fue

documentado en registros anecdóticos (Ver anexo 6) instrumentos de recolección de información

seleccionados con el fin de apuntar, ordenar, analizar y categorizar la información extraída. Las

asignaturas observadas fueron: Constitución política, ética ciudadana, actuación oral y cátedra

introductoria a la carrera; la selección de estas se realizó teniendo en cuenta su transversalidad y

71
asistencia sincrónica, pues aquí convergen estudiantes de diferentes programas académicos y su

participación es mayor; estas características posibilitan la interacción en clase y así mismo,

proveen más elementos descriptivos y analíticos, con el fin de dar cumplimiento al primer

objetivo específico de la investigación: Caracterizar experiencias lectoescritoras en dos

Instituciones de Educación Superior virtual en Colombia.

Por otro lado, se hizo uso de entrevistas semiestructuradas las cuales tienen un “relativo

grado de flexibilidad tanto en el formato como en el orden y los términos de realización de la

misma para las diferentes personas a quienes está dirigida” (Bernal, 2006, p. 226), es decir, que

esta técnica de recolección de información le permite al investigador: determinar los tiempos, la

modificación de preguntas y la dirección en que se desarrolla la entrevista, ajustar la

comunicación acorde al lenguaje del entrevistado, formular preguntas abiertas y crear nuevas,

acorde a las respuestas recibidas.

A partir de lo anterior, se aplicaron entrevistas semiestructuradas a siete docentes con

edades entre los 28 y los 57 años, quienes pertenecen a programas académicos tales como:

Contaduría pública, negocios internacionales, investigaciones, humanidades, gastronomía e

ingeniería de software. Teniendo en cuenta a Mertens (2010) citado por Hernández, Fernández y

Baptista (2014), las preguntas que se formularon en su mayoría fueron de opinión y de

antecedentes, las primeras corresponden a interrogantes que buscan conocer el punto de vista,

valoración o perspectiva del entrevistado y las segundas pretenden indagar al interior de

anécdotas o experiencias vividas previamente, en este caso, la intención fue conocer lo que

hacían los docentes a diario en sus clases en vivo e identificar la interiorización de prácticas de

alfabetización académica al interior de su rol y su quehacer. Todo lo recopilado a través de las

72
entrevistas semiestructuradas fue grabado, transcrito y analizado posteriormente en el

instrumento de informe de entrevista (Ver desde anexo 1 hasta anexo 5).

La siguiente técnica de recolección de información utilizada fue los grupos de discusión,

estos son según Hernández, Fernández y Baptista (2014):

Una especie de entrevistas grupales, las cuales consisten en reuniones de grupos

pequeños o medianos (tres a 10 personas), en las cuales los participantes conversan a

profundidad en torno a uno o varios temas en un ambiente relajado e informal bajo la

conducción de un especialista en dinámicas grupales (p. 408).

Por lo tanto, se llevaron a cabo cinco grupos de discusión con un total de veintiséis

estudiantes con edades entre los 19 y los 45 años, pertenecientes a los programas académicos de

Administración de empresas, Diseño gráfico digital, Comercio exterior, Contaduría pública y

Seguridad y salud en el trabajo en los niveles propedéuticos tanto de técnico, tecnología y

profesional, se utilizó esta técnica con el fin de recopilar experiencias colectivas alrededor del

objeto de estudio, que permitieran reconocer tanto las percepciones de los entrevistados

grupalmente como la realidad que viven en su cotidianidad universitaria, alrededor de la

alfabetización académica. Lo anteriormente recopilado a través de los grupos de discusión fue

grabado, transcrito y analizado posteriormente en el instrumento de registro anecdótico (Ver

desde anexo 7 hasta anexo 12).

Tanto las entrevistas semiestructuradas como los grupos de discusión se aplicaron con el

fin de dar cumplimiento al segundo objetivo específico de la investigación: Identificar la

presencia de prácticas de alfabetización académica.

73
La última técnica de recopilación de información utilizada fue la revisión de registros la

cual consiste en explorar archivos o documentos tales como cartas, actas, informes, planillas,

imágenes, folletos, manuscritos o cualquier otro registro adicional que colabore como elemento

de recopilación y análisis de información en torno al objeto de estudio. Para la presente

investigación, se revisaron los informes de deserción anual del segundo semestre del 2021 al

segundo semestre del 2022 de cada una de las dos IES (UVirtual y UPV), con el fin de

identificar tres elementos: 1) El porcentaje de deserción anual institucional 2) El porcentaje de

deserción anual del factor académico y 3) Las causales de deserción del factor académico, las

cuales constituyen los motivos académicos específicos por los cuales los estudiantes abandonan

la universidad.

Finalmente, la información extraída de los informes de deserción anual fue recopilada en

un cuadro de relación (Ver anexo 14) con el fin de visualizar clara y fácilmente los tres

elementos mencionados con anterioridad en relación con las dos universidades y para que el

posterior ejercicio de análisis sea mucho más acertado y oportuno. Esta última técnica e

instrumento de recolección de información se usa con la pretensión de dar cumplimiento al tercer

y último objetivo específico: Relacionar los resultados obtenidos previamente con las causales de

deserción por factores académicos en cada institución.

7.4.2. Análisis de la información

74
Luego de identificar las técnicas e instrumentos para la recopilación y organización de la

información, es necesario establecer la forma en que toda esta será analizada, con el fin de dar

cumplimiento al objetivo general del trabajo de investigación.

Para ello, los hallazgos extraídos y recopilados de las observaciones no participantes, las

entrevistas semiestructuradas y los grupos de discusión serán triangulados a través de ejercicios

de revisión, interpretación y conclusión como se observa en la siguiente figura.

Figura 4. Triangulación para el análisis de la información. Elaboración propia.

La revisión constituye el momento en el cual se describe de manera literal y precisa, lo

extraído de los instrumentos de recolección de información, este ejercicio es sintético, pues se

alude únicamente a los elementos descriptivos más significativos e importantes para la

investigación.

La interpretación corresponde al momento en el cual emerge la voz de la investigadora,

pues aquí se plasman todos aquellos comentarios y análisis propios que surgen de la valoración e

75
inferencia personal en el marco de la investigación, esto claramente va acompañado de soportes

teóricos que sustentan la argumentación interpretativa.

Y la conclusión es el momento en el cual se resume lo abordado con anterioridad

generando ideas principales y se identifican los análisis o relaciones conceptuales claves que

permiten establecer los puntos centrales de la investigación, en concordancia con el objeto de

estudio y los objetivos. La revisión, interpretación y conclusión de cada técnica para la

recolección de información es el insumo más importante para describir los resultados finales del

trabajo de investigación y crear categorías de análisis.

Para finalizar el proceso de análisis de la información, dichas categorías de análisis

extraídas de la triangulación, se relacionaron en un cuadro comparativo (Ver anexo 15) con las

causales de deserción por factor académico, identificadas previamente en la revisión de los

informes de deserción institucional; esto se realiza con el fin de dar cumplimiento al tercer y

último objetivo específico del trabajo de investigación, el cual busca relacionar los resultados

obtenidos previamente con las causales de deserción por factores académicos en cada institución.

Adicionalmente, otra herramienta que colaboró a la creación de dichas categorías fue el

software de Atlas TI, el cual según Hernández, Fernández y Baptista (2014) “es un excelente

programa desarrollado (…) para segmentar datos en unidades de significado; codificar datos (en

ambos planos) y relacionar conceptos y categorías y temas” (p. 451), en este, se pueden

establecer reglas de codificación, teniendo en cuenta los objetivos y el enfoque de la

investigación y se crean relaciones conceptuales bastante útiles entre términos que colaboraron al

análisis y reflexión.

8. RESULTADOS

76
El presente apartado recoge los hallazgos identificados en el proceso de recolección y

análisis de la información, el cual se lleva a cabo a partir de la creación de cuatro categorías

conceptuales que colaboran a estructurar y organizar la información encontrada, para

posteriormente relacionarla y analizarla.

8.1. Ejercicios de lectura y escritura en la universidad: entre lo sincrónico y lo

asincrónico

La sincronía en educación virtual constituye el conjunto de momentos y encuentros en

línea en los que se lleva a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje, por lo tanto, “el emisor y el

receptor del mensaje (…) operan en el mismo marco temporal; es decir, para que se pueda

transmitir dicho mensaje es necesario que las dos personas estén presentes en el mismo

momento” (Rojas, 2021, p. 8), esto es denominado clase en vivo y en ambas IES objetos de

estudio de la presente investigación, es programada una sesión semanal para cada asignatura en

la cual se estipula claramente día y hora de conexión, en el transcurso del periodo académico.

La asincronía corresponde entonces a las actividades educativas que se desarrollan en el

marco del proceso de enseñanza-aprendizaje en entornos virtuales, pero la diferencia con la

sincronía es que en la primera no es necesario coincidir en el mismo espacio al mismo tiempo;

por el contrario, el docente puede compartir con sus estudiantes diferentes recursos digitales a

través de una plataforma compartida, pero estos últimos son quienes deciden el momento

pertinente para consultar el material. La comprensión de la sincronía y la asincronía en

educación virtual, permite reconocer e identificar los ejercicios de lectoescritura que se proponen

y desarrollan durante los diferentes momentos de interacción entre el docente y los estudiantes.

77
En las observaciones no participantes que se realizaron durante el proceso investigativo,

se encontró que la mayor cantidad de ejercicios de lectoescritura durante los encuentros

sincrónicos, constituyen consignas de los docentes tales como: Leer en voz alta o baja algún

párrafo, fragmento o gráfica contenida en las diapositivas con el fin de dar respuesta a preguntas

formuladas, estudiar y analizar casos particulares, escribir textos cortos o breves respuestas a

través del chat, visualizar videos y escribir opiniones o comentarios al respecto, entre otras que

se evidencian durante las sesiones en vivo; sin embargo, surge un fenómeno muy interesante y

problemático aquí, pues independientemente de la planeación de estas consignas y de la clara

intención de los docentes por llevar a cabo ejercicios interactivos, los estudiantes no suelen

considerarlas como ejercicios conscientes de lectura y escritura.

Durante los grupos de discusión se indagó con los estudiantes los ejercicios de

lectoescritura que se desarrollan al interior de sus espacios académicos tanto de forma sincrónica

como asincrónica; sin embargo, ellos se enfocaban en esta última, pues referían que la mayor

cantidad de actividades constituían ensayos, resúmenes, mapas conceptuales, infografías, etc.

que limitan la lectoescritura académica a la asincronía. Por este motivo, se indagó puntualmente

sobre este tipo de actividades en encuentros sincrónicos, ante lo cual la mayoría de estudiantes

tuvo que esforzarse tratando de recordar ejercicios realizados durante las clases en vivo, para

finalmente responder enfatizando en ejercicios autónomos tales como: Buscar y leer información

o el significado de palabras desconocidas en internet, anotar palabras clave y apuntes personales

sobre los temas de clase, entre otras acciones no relacionadas con las consignas propuestas por

los docentes.

Lo anterior cobra sentido cuando se comprende que la mayor cantidad de ejercicios de

lectoescritura recordados e interiorizados por los estudiantes son los compartidos, aquellos que

78
son expuestos a una retroalimentación o una coevaluación o heteroevaluación, claro ejemplo de

esto constituye la redacción del trabajo de grado, monografía o proyecto final, pues posee una

repercusión tan importante para la culminación de su carrera y requiere la revisión de varios

actores educativos, que el estudiante hace el mayor esfuerzo para que su escritura académica esté

cargada de sentido, coherencia, pertinencia y lógica, una estudiante asegura: “ahorita que estoy

con este tema del proyecto de investigación, siento que sí hay que leer más porque todo tiene que

ser referenciado, todo tiene que ser como con unas bases sólidas” (Grupo de discusión 1, ver

anexo 8); es por ello que se evidencia en este punto la necesidad de la alfabetización académica;

sin embargo, esta constituye un proceso que evidentemente no debe iniciar hasta los últimos

semestres de la etapa universitaria del estudiante.

Por lo anterior es que la evaluación debe trascender la calificación, pues al reconocer que

la primera tiene una repercusión en la interiorización de los procesos de lectura y escritura en el

estudiante, debe empezar a usarse en pro del desarrollo de estas habilidades. Al indagar con los

docentes en las entrevistas semiestructuradas sobre la evaluación de los textos entregados por los

estudiantes como estrategia asincrónica, la totalidad aseguran que leen los trabajos realizando

una retroalimentación sobre la estructura, escritura y sentido del texto con el fin de indicar al

estudiante los puntos a mejorar y conscientizarlo sobre la importancia de una adecuada

comprensión y escritura académica; sin embargo, la totalidad de los estudiantes aseguró que son

muy pocos los docentes que generan este tipo de revisión, al respecto, una estudiante describió

particularmente a una docente, con el fin de argumentar su percepción general sobre el tema:

La docente escribía como retroalimentación del trabajo “5 muy buena actividad”, nada

más (…) y yo decía, yo siento que la profesora ni siquiera está leyendo lo que yo estoy

escribiendo (…) como que solamente verificó que esté el mapa mental (…) entonces a

79
veces siento que eso también desmotiva al estudiante que quiere hacerlo de una mejor

forma” (Grupo de discusión 1, ver anexo 8)

Al respecto, la totalidad de estudiantes aseguró que la retroalimentación cualitativa es

incluso mucho más significativa que la cuantitativa, pues como se evidencia en el ejemplo

anterior, a pesar de que la estudiante obtuvo una calificación de 5, deseaba identificar los

aspectos en los que se destacó tanto en cuestiones temáticas como estructurales. Esta misma

estudiante cierra su intervención asegurando que su esmero por comprender y producir textos

correctamente, depende en gran medida del compromiso y atención del docente al evaluar su

texto y ella junto a sus compañeros del grupo de discusión, compararon los aportes que hace a su

proceso de alfabetización académica un docente que únicamente posee un saber disciplinar con

otro que además, posee un saber pedagógico.

Otro elemento reiterado principalmente por los estudiantes en los grupos de discusión,

está relacionado con el estilo APA (American Psychological Association), este reúne “un

conjunto de directrices diseñadas para facilitar una comunicación clara y precisa en las

publicaciones académicas, especialmente en la citación y referenciación de fuentes de

información” (Moreno y Carrillo, 2020, p. 7); sin embargo, la mayoría de los estudiantes denotó

un evidente agobio ante su uso, pues aseguran que no logran comprender su finalidad,

importancia y aplicación; por otro lado, refieren que sus docentes les solicitan la entrega de

trabajos haciendo uso de estas normas, pero su constante actualización genera una confusión en

ellos, al respecto manifiestan:

“Las normas APA no son claras para muchos de nosotros (…) entonces, pues para mí

puede ser que la redacción haya quedado bien y hubiera cuadrado muy bien la

presentación (del texto) con base en lo que yo creo que las normas APA son y

80
probablemente no es así, puede ser error mío, como puede ser del docente que tiene una

apreciación distinta” (…) “las normas APA me asustan, me bloquean” (Grupo de

discusión 3, ver anexo 10).

Se evidencia entonces que el estilo APA no resulta ser para la mayoría de los estudiantes,

una herramienta útil para estandarizar la presentación y estructura de sus textos, por el contrario,

constituye un obstáculo para su escritura y para la evaluación de esta, aún más cuando aseguran

que los docentes tampoco se encuentran al tanto de las normas actuales y por ello, no dedican

tiempo a aclararlas ni explicarlas en los encuentros sincrónicos, únicamente les proporcionan

recursos digitales los cuales resultan ser textos extensos y complejos, características que inhiben

su motivación para consultarlos.

A propósito de esto, es imprescindible comprender la gran diferencia entre la adecuación

de los ejercicios de lectoescritura en educación presencial y en educación virtual, pues en la

primera se suele hacer uso de dichos textos extensos y complejos incluso como material de

estudio durante las clases, pero en la segunda esto se torna obsoleto y difícil de abordar. Una de

las maestras entrevistadas (Entrevista 1, ver anexo 2) asegura que al ser docente virtual por

primera vez, cometió el error de trasladar las prácticas tradicionales de clases magistrales a su

aula virtual, pues propuso la lectura de este tipo de textos, con el fin de abordarlos en las sesiones

sincrónicas y como resultado, sus estudiantes se conectaban a las clases sin hacer las lecturas y

progresivamente, dejaron de asistir.

Lo anterior sucede por diversos factores, entre ellos se encuentra la diferencia de la

población estudiantil en educación virtual y educación presencial, pues en la primera según la

caracterización institucional realizada por la Uvirtual en el año 2022, la mayor parte de los

estudiantes son mayores de edad, en un rango etario de 18 a 39 años quienes en un 93% se

81
encuentran laborando por tiempo completo, la mayoría de ellos egresaron hace más de cuatro

años de la escuela, lo cual corresponde a un tiempo considerable en el cual han estado alejados

de cualquier ámbito académico o de estudio; por lo tanto, el cursar una carrera representa para

ellos un gran esfuerzo en términos de tiempo, dinero y esto se ve claramente proyectado primero,

en su rendimiento académico y reflejado a su vez en la necesidad de acceder a recursos digitales

de lectura mucho más “simplificados, cortos, con un límite específico de caracteres” (Entrevista

2, ver anexo 3) y segundo, en un menor tiempo de exposición frente a la luz artificial de un

aparato tecnológico al cual no todos los estudiantes se han adaptado, estas y muchas otras

necesidades que se deben tener en cuenta a la hora de proponer ejercicios de lectura y escritura

tanto en espacios sincrónicos como asincrónicos en educación virtual.

8.2. Habilidades lectoescritoras de los estudiantes universitarios: evolución a

través de las TIC’s

A partir de la información extraída de los grupos de discusión, la mayoría de los

estudiantes aseguran que se les facilita mucho más redactar que leer, puesto que en la redacción

tienen clara su intención comunicativa, lo hacen de forma constante, incluso a diario a través de

las redes sociales y evidencian que sus lectores que suelen ser personas contemporáneas o de su

misma edad, comprenden su objetivo clara y rápidamente; mientras que por el otro lado,

comprender los textos por más sencillos que parezcan suele ser más desgastante, pues deben

esforzarse para llevar a cabo una interpretación acertada sobre el objetivo comunicativo del

escritor y en muchas ocasiones, este se termina modificando.

Al respecto, una estudiante asegura que “se termina a veces tergiversando la

comunicación y pues tiene bastantes implicaciones en lo que tú dices (porque el receptor) se

puede sentir atacado de pronto y no, no está sucediendo eso, pero lo lee de forma errada” (Grupo

82
de discusión 1, ver anexo 8); es por esta razón que al trasladar las prácticas de lectura y escritura

al ámbito académico, los estudiantes refieren que ya la redacción no suele ser tan sencilla como

en su cotidianidad, pues ya existe un lector que evalúa el sentido y coherencia del texto, deben

escribir con un fin retórico y usar correctamente el lenguaje escrito en términos de forma,

estructura y estilo. Algunos estudiantes (Grupo de discusión 2, ver anexo 9) referían que la

escritura universitaria debe ser formal, debe dar cuenta del nivel académico en el que se

encuentran y deben acudir en mayor medida a la concisión, lógica, argumentación y evitar el

pleonasmo, retos que constituyen obstáculos para los estudiantes que no han tenido un adecuado

proceso de alfabetización académica y por lo tanto, el lenguaje técnico implícito en su programa

académico no resulta atractivo ni interesante, a pesar de que el campo de saber elegido sí lo sea.

Frente a estas habilidades y dificultades que algunos estudiantes reconocen, los docentes

encuentran bastantes preocupaciones, pues la mayoría de los entrevistados aseguró que en

ocasiones identifican estudiantes que no alcanzan el nivel más básico de comprensión lectora,

pues por ejemplo, en las instrucciones de presentación de una actividad, no logran comprender el

significado literal de estas, de esta manera, los siguientes niveles propuestos por Jurado (2014)

los cuales corresponden al inferencial y al crítico-argumentativo, no logran reconocerse tampoco

en sus entregas ni en su discurso, esto suele suceder en mayor medida en los niveles

propedéuticos técnico y tecnológico, pues en el nivel profesional las dificultades en la

comprensión y producción de textos disminuyen, según algunos docentes.

Esto sucede porque los estudiantes empiezan a introducirse en culturas disciplinares

como denomina Carlino (2003) al conjunto de prácticas y usos del lenguaje al interior de una

disciplina, y en medio de esta pertenencia comienzan a reconocer las áreas de conocimiento en

que deben poseer experticia según su carrera y su nivel propedéutico; adicional a ello, observan a

83
la lectoescritura como un saber disciplinar más (Saber lingüístico) y no como una herramienta de

aprendizaje transversal a cualquier programa académico y es aquí que los estudiantes categorizan

estigmáticamente cuáles carreras son las que deben leer y escribir más y cuáles menos, esto se

confirma con varias respuestas de algunos estudiantes que aseguran que en los campos de

humanidades se debe leer y escribir más y mejor que en campos donde se manejan más

conceptos numéricos o contenidos temáticos prácticos.

A raíz de estas marcadas culturas disciplinares en donde la lectoescritura se evidencia

como un conjunto de contenidos adicionales y no necesarios al interior de cada carrera, es que

surgen más dificultades para desarrollar un pleno proceso de alfabetización académica, pues uno

de los docentes entrevistados (Entrevista 2, ver anexo 3) asegura que evidencia en sus

estudiantes un corto léxico, un deterioro en la ortografía, un constante lenguaje coloquial,

urbano o underground al interior de los escritos académicos, una escasa revisión de textos y por

lo tanto una baja capacidad de comprensión lectora.

A esto, otra docente (Entrevista 1, ver anexo 2) añade su preocupación por las habilidades

lectoescritoras de las que carece la mayoría de sus estudiantes, pues manifiesta que encuentra

dificultades importantes en la escritura de un correo, de micropropósitos de lectura a través del

chat en encuentros sincrónicos y en la entrega de escritos académicos, lo cual le genera

frustración tanto a ella como al estudiante al realizar su trabajo y recibir una baja calificación,

esto hace surgir en la maestra un gran interrogante: “¿Le presento (al estudiante) contenido muy

fluido, muy light para no desmotivarlo o le exijo (…) al nivel en que se supone que debería estar

pese a que genere frustración para los dos?”. Frente a esto, añade que es trascendental que el

docente lea, se actualice disciplinar y tecnológicamente de forma constante y produzca textos y

artículos académicos que puedan ser compartidos con los estudiantes, con el fin de incentivar en

84
mayor medida el acercamiento de estos con la lectura y la escritura como instrumentos para

aprender, conocer e interactuar al interior de su disciplina específica, independientemente del

programa académico que se encuentre cursando.

Por otro lado, se evidencia la intención de los docentes por generar una interiorización

del adecuado uso de la lengua en los estudiantes, lo cual implica que den un uso correcto a la

lectura y la escritura y apliquen lo aprendido con estas no solo en el ámbito académico

universitario, sino en su realidad inmediata: al comunicarse con su familia, con sus amigos, por

medio de las redes sociales, con el fin de que apropien conscientemente los diferentes usos

sociales de la lectoescritura, para luego contextualizarlos en una cultura disciplinar específica y

así “empezar a dignificar nuestra profesión desde el lenguaje” (Entrevista 2, ver anexo 3)

Al hablar de redes sociales, aparece otro monumental panorama que no se puede eludir al

hablar de educación virtual y es la influencia significativa que han tenido estas y las diferentes

herramientas digitales en los procesos de enseñanza-aprendizaje, principalmente aquellos que se

dan a diario al interior de entornos y plataformas virtuales, pues han traído consigo prácticas que

cada vez permean más las dinámicas institucionales y principalmente pedagógicas, ya que los

docentes aseguran que el hecho de que las redes sociales limiten la escritura a un número

específico de caracteres, presenten contenido fluido a través de videos de 30 segundos, permitan

agilizar la velocidad de reproducción y seleccionar partes de audios y videos y brinden

información de manera resumida o poco detallada, lleva a que los estudiantes se interesen por

aprender sus contenidos temáticos de la misma forma, pues resulta ser un método atractivo,

principalmente para los usuarios frecuentes de dichas redes, que actualmente representa una gran

parte de la sociedad. Estas características han influido a su vez en el proceso de lectoescritura,

pues:

85
“Por ejemplo un parámetro que es la ortografía se ha venido deteriorando y yo creo que

parte del deterioro puede ser el uso de herramientas tecnológicas, porque (…) tú puedes

ver que el smartphone mismo te va a hacer unas correcciones dependiendo de cómo lo

hayas configurado, igual las herramientas de ofimática también presentan ese tipo de

elementos, entonces la gente ya no revisa la ortografía, sino simple y llanamente ve un

espacio rojo y lo corrige, a veces sin importarle, sin saber y sin fijarse qué pasó, cómo es

la palabra, cómo se escribe ¿Entonces, qué pasa? Que las personas se vuelven

conformistas con lo que hay, o sea, se acostumbraron a lo que hay y realmente cuando

escriben, cuando redactan pues hay una desconexión tácita completamente entre lo que

escriben y lo que se está pensando” (Entrevista 2, ver anexo 3)

También se evidencia a partir de la entrevista a los docentes y en los grupos de discusión

con los estudiantes, que ellos actualmente prefieren ver un video corto explicativo, referente a su

tema de interés, en vez de leer un texto extenso y complejo, es por ello que el contenido

multimedia resulta ser la útil sustitución de los textos; sin embargo, se resalta la conscientización

de algunos estudiantes quienes reconocen que la lectura “es muy necesaria, cuando leemos

aprendemos muchas cosas, incluyendo ortografía, nuevas palabras” (Grupo de discusión 4, ver

anexo 11)

Por otro lado, teniendo en cuenta la caracterización estudiantil, la mayoría de la

población tiene un tiempo de estudio reducido, por lo tanto, el acceder a material multimedia

breve, enfático en ideas principales y sin introducción ni largas conclusiones, resulta ser bastante

útil para solucionar sus trabajos y entregas; sin embargo, aparecen varios interrogantes respecto

al aprendizaje e interiorización profunda de los contenidos temáticos, el uso de la lectoescritura

como instrumento social de aprendizaje y no solo como elemento evaluativo y cómo todo esto se

86
traduce en el marco de la calidad de la educación virtual, pues según Rodríguez, Gómez y Ariza

(2013) esta es inferior que la calidad de la educación presencial, desde el punto de vista del

desempeño académico estudiantil en las pruebas estatales.

Adicionalmente, “la virtualidad facilita mucho el copy page, entonces no hay una práctica

discursiva propia (…) es un ejercicio de copiar y pegar, entonces buscan literal la pregunta en

Google y lo primero que les sale es lo que copian” (Entrevista 1, ver anexo 2), por lo tanto, se

evidencia que a propósito de la era digital, las TIC’s han facilitado el acceso a la información, lo

cual permite que todas las personas obtengan los mismos datos con el requisito previo de contar

con una conexión a internet; sin embargo, para su adecuado uso se requieren conocimientos tanto

técnicos como críticos y argumentativos que evidentemente están ligados a los procesos de

lectoescritura, pues es a partir de estos que se logra identificar una noticia falsa, un acto de

plagio, una aplicación potencialmente no segura, etc., que terminan repercutiendo directamente

en el proceso de alfabetización académica de los estudiantes universitarios.

8.3. Identificación de prácticas de alfabetización académica: Transición de la

lectoescritura escolar a la universitaria

Es evidente la brecha que existe entre los procesos de lectoescritura en la escuela y en la

universidad, pues a pesar de que los EBC estipulan unas habilidades mínimas que se deben

adquirir en cada uno de los grados escolares con respecto al área de lenguaje, dichas habilidades

no siempre son evidenciadas por los docentes universitarios acorde a lo hallado y descrito en el

apartado anterior; sin embargo, es importante reconocer todos aquellos elementos que influyen

en la transición de los procesos de lectoescritura de una institución de educación media, a una de

educación superior.

87
Por ejemplo, tanto en los grupos de discusión como en las entrevistas se logra evidenciar

que el tipo de escuela de donde provienen los estudiantes incide significativamente en sus

procesos de lectoescritura, pues están ligados a las prácticas sociales y culturales que se gestan y

desarrollan al interior de las distintas comunidades y agrupaciones que permean la escuela, al

respecto un estudiante refiere que en su escuela “exigían demasiado porque era un colegio

privado, ellos esperan buenas pruebas ICFES porque eso es lo que les genera rentabilidad y un

nombre y un status, entonces exigen demasiado” (Grupo de discusión 1, ver anexo 8), esto lo

confirma un docente entrevistado (Entrevista 3, ver anexo 4) quien ha sido profesor también en

colegios tanto públicos como privados, al afirmar que nota una diferencia en las habilidades

comunicativas de los estudiantes, específicamente en la fluidez verbal, el vocabulario y la

escritura de sus estudiantes de colegio público con los de colegio privado, esto permite

identificar un elemento que claramente termina permeando el proceso de alfabetización

académica en la Universidad, pues ingresan estudiantes diversos que traen consigo desde su

crianza y educación escolar, unas prácticas comunicativas completamente distintas.

Por otro lado, es necesario reconocer que la mayoría de los estudiantes que ingresan a

estudiar en modalidad virtual se han graduado de la escuela hace más de cuatro años como se

mencionaba en apartados anteriores, es aquí donde se genera una ruptura “pues uno (el docente)

supone que el estudiante parte con ciertas habilidades, pero (…) si hubo ese tiempo de pausa por

algún proceso laboral o demás en que el estudiante estuvo ocupado, pues ese proceso de

transición se perdió completamente” (Entrevista 1, ver anexo 2), con esto, la docente entrevistada

enfatiza en la necesidad de reconocer que si bien la población que ingresa a la educación superior

es bachiller y ha aprendido a hacer un uso social y académico de la lectoescritura previamente,

de igual forma puede presentar bastantes dificultades al aprender a leer y escribir en la

88
universidad, pues se está enfrentando a nuevos tipos de textos, nuevas exigencias del medio,

nuevo vocabulario, nuevos autores y formas de interpretar completamente diferentes, ligadas

específicamente con una disciplina en particular.

Frente a estas transformaciones que suceden en la transición de la lectoescritura escolar a

la universitaria, la totalidad de estudiantes refirió que el cambio es realmente abrupto, incluso no

observan claramente un proceso de transición, pues la totalidad afirmó que la escuela fue un

escenario de memorización de los contenidos y reproducción de conocimientos preestablecidos,

en donde primaban las preguntas cerradas, se exigían respuestas exactas o idénticas a lo

mencionado por los profesores durante la clase, debían “grabarse más las cosas, decirlas casi al

pie de la letra” (Grupo de discusión 2, ver anexo 9), les brindaban la información de forma más

detallada, desglosada y la mayoría de actividades lectoescritoras constituían collages,

exposiciones, dictados o evaluaciones de selección múltiple con única respuesta.

Todas estas prácticas se modificaron radicalmente en la Universidad, pues la totalidad de

los estudiantes participantes en los grupos de discusión, aseguran que en esta se busca la

construcción del conocimiento a través del análisis y argumentación profunda de cada una de las

temáticas abordadas, en este ámbito priman las preguntas abiertas y los contenidos no se dictan,

se comparten y esto no se lleva a cabo de forma detallada sino general, con el fin de incentivar a

los estudiantes a indagar de manera autónoma en otras fuentes de información y por lo tanto,

estas actividades incitan al autoaprendizaje y a la reflexión, esto se corrobora con lo enunciado

por Garavito y otros (2021) cuando afirman que:

En la academia todas las lecturas que hagamos para recopilar información que nos ayude

a escribir con un objetivo argumentativo deben provenir de fuentes confiables y serias

(…) Nuestra opinión tiene que estar sólidamente fundamentada, pues estamos en un

89
entorno en el que el pensamiento y la razón deben ser protagonistas, lo mismo que el

rigor para buscar y organizar información (p. 26)

Si bien lo anterior constituye el factor común a todas las carreras en la Universidad y el

elemento diferencial con la escuela, es importante también empezar a revisar las cuestiones

distintivas al interior de la educación superior, en este punto entonces se reconocen las

características disciplinares que posee cada carrera o programa académico y la forma en que se

conjugan con la lectura y la escritura, hablando así de alfabetización académica.

Se evidencia que en la escuela el estudiante está expuesto a la enseñanza de todas las

áreas del conocimiento, tiene una intensidad horaria semanal dedicada a cada una de estas y es

aquí en donde se encuentra explorando en qué consisten y su nivel de afinidad con cada una; a

partir de esto, el estudiante decide elegir una disciplina en particular para dedicarse y

concentrarse en ella en la etapa universitaria, pues tiene el interés o la necesidad de abarcarla a

profundidad, con un mayor grado de conocimiento y especialización. Es aquí donde empieza

introduciéndose no solo en la disciplina per se, sino en todo lo que implica su aprendizaje,

conocimiento y uso, esto es denominado por Paula Carlino (2003) como cultura disciplinar y es

el espacio en el que el estudiante no solo asimila los contenidos teóricos de un campo de

conocimiento, también aprende cómo comunicarlos, cómo denominarlos, identifica tecnicismos

propios de este, diferentes usos del lenguaje, convenciones, líneas teóricas, etc.

En esta cultura disciplinar que se construye al interior de cada uno de los campos

específicos del conocimiento, van apareciendo algunas prácticas y discursos que dan cuenta que

la lectoescritura no es utilizada como un elemento transversal en la universidad, es tratada como

un contenido temático disciplinar, y no como la suele usar el ser humano en sus experiencias

inmediatas como un instrumento, herramienta o medio para aprender; al respecto, un estudiante

90
de administración de empresas asegura lo siguiente: “Por ejemplo, yo estudié psicología dos

semestres acá en Armenia y ahí sí se exigía demasiada fundamentación científica, o sea, nada se

podía decir si no estaba parado en algo científico, pero yo siento que en la administración no”

(Grupo de discusión 1, ver anexo 8), en este comentario se evidencia cómo la carrera de

psicología está conectada directamente con la lectoescritura, pues para lograr argumentar desde

una fundamentación científica se requiere de dicha práctica, mientras que en carreras como

administración de empresas no se evidencia esta exigencia de manera necesaria.

Comentarios similares se evidenciaron en otros estudiantes (Grupo de discusión 3, ver

anexo 10) que aseguraban que existen programas académicos a los cuales “les toca” leer y

escribir más como las ciencias políticas, pero hay otros que son más prácticos o numéricos, en

donde la lectura y la escritura no son muy relevantes, como por ejemplo el diseño gráfico o las

ingenierías. A esto se suman por un lado, los comentarios de docentes que aseguran que “debería

existir desde bienestar” (Entrevista 2, ver anexo 3) una estrategia enfocada en la lectura y la

escritura, en donde identifiquen deficiencias en estas habilidades en los estudiantes desde el

principio y las mitiguen; por otro lado, aparecen comentarios de estudiantes (Grupo de discusión

5, ver anexo 12) que afirman que los encargados de enseñar a leer y escribir en la universidad

deben ser los profesores de humanidades en asignaturas electivas o áreas transversales a través

de talleres o cursos cortos, lo cual cada vez aleja más a los estudiantes del proceso de

alfabetización académica, pues se atañe la responsabilidad únicamente a unos pocos.

Se visualizan entonces, una serie de matices que acercan mucho más a la lectura y a la

escritura con las áreas relacionadas a las humanidades o lenguas y las alejan del resto, como si el

uso de estas prácticas y la responsabilidad de su enseñanza se limitara únicamente a sus

especialistas, Garavito y otros (2021) afirma que tanto la lectura como la escritura ocurren todos

91
los días de nuestra vida, son elementos constitutivos de nuestra cotidianidad e incluso le brindan

un sentido a la forma en la que vivimos como sociedad, pues en la actualidad estamos realizando

estos ejercicios de manera constante a través de las redes sociales, los anuncios en internet, los

avisos e instrucciones en la calle, los sitios públicos, la publicidad, etc., entonces ¿Por qué al

interior de la universidad se limita a unos actores educativos en particular?

La responsabilidad de enseñar a leer y escribir al interior de una carrera o programa

académico corresponde a todos y cada uno de los docentes universitarios, quienes además de

poseer el saber disciplinar, conocen los elementos necesarios del área de conocimiento

(Vocabulario, tecnicismos, convenciones, líneas teóricas, contenidos temáticos etc.) para poder

comunicarse al interior de esta a través de la lectura y la escritura. Claramente si estas últimas

son abordadas de forma temática dentro de una clase como un contenido adicional, va a generar

desmotivación en la mayoría de los estudiantes, principalmente en aquellos que no se encuentran

interesados en aprender teóricamente la lengua escrita, por imprescindible que sea.

En este sentido, también se hallan puntos de vista de estudiantes que consideran que la

alfabetización académica es transversal y necesaria, pues aseguran que todos los programas

académicos necesitan leer y escribir por igual y adicionalmente deben contar con la orientación,

guía o pauta de los especialistas en el tema; otros estudiantes reconocen que la alfabetización

académica no depende de los programas académicos, sino de los docentes pues algunos

incentivan más que otros la lectura y escritura al interior del aula, de manera clara y

evidentemente planeada, otros estudiantes aseguran que en vez de cantidad, la calidad de las

lecturas debe primar, por ello en la actualidad para los estudiantes no es atractivo las consignas

de docentes que imponen la lectura y escritura de textos extensos en corto tiempo con el fin de

calificarlas a través de entregables, evaluaciones o preguntas desafiantes en clase, pues le dan

92
prelación a una lectura autónoma, comprensiva, consciente y que promueva nuevos

pensamientos e ideas con el fin de fortalecer sus habilidades argumentativas, independientemente

de la cantidad de hojas decodificadas con fines netamente calificativos, esto lo sustenta una de

las docentes entrevistadas (Entrevista 4, ver anexo 5) al manifestar que se debe tener en cuenta la

calidad sobre la cantidad, pues es poco útil que un estudiante logre leer tres libros en un corto

tiempo, si no suscitó en este el interés y la capacidad de pensar o argumentar.

Sin embargo, se encuentra otro fenómeno inquietante en este punto, pues en las pocas

ocasiones en que los docentes propusieron lecturas y/o textos libres y breves, fueron los mismos

estudiantes quienes preguntaron por requisitos, tiempos y parámetros para su lectura y

presentación, esto sucede porque se sienten predispuestos constantemente ante una calificación o

valoración cuantitativa debido a sus antecedentes educativos. Al respecto, la docente María Elsy

Sepúlveda asegura:

“Este asunto no es culpa de la Universidad, es culpa de un sistema educativo y un sistema

educativo comienza desde que tú eres chiquito y te enseñan a armar palabras y te enseñan

a pensar, pienso que de alguna manera las políticas educativas tienen que cambiar, tienen

que fortalecer aspectos como la lectura, la escritura y la matemática, esos tres aspectos

son básicos para cualquier tipo de profesional”. (Entrevista 4, ver anexo 5)

Es entonces necesario el diálogo entre todos los actores educativos, principalmente entre

los estamentos universitarios, alrededor de la alfabetización académica como necesidad de

reconocimiento de la lectura y la escritura como instrumentos de nuestra vida cotidiana, que

colaboran a la comprensión de cada una de las disciplinas estudiadas en la universidad y por lo

tanto, de la realidad misma, pues como asegura una de las docentes entrevistadas (Entrevista 1,

ver anexo 2) la educación virtual se ufana de fomentar la autonomía en el estudiante; sin

93
embargo, esta autonomía no se está viendo reflejada en los procesos de lectoescritura al interior

de la universidad.

8.4. Relación entre alfabetización académica y deserción estudiantil universitaria

Con el fin de identificar las causales relacionadas con la alfabetización académica, por las

cuales los estudiantes desertan de las dos IES seleccionadas para la presente investigación, se

creó un cuadro de relación (Ver anexo 14) el cual permite visualizar fácilmente el porcentaje de

deserción anual y el porcentaje y las causales de deserción por factor académico de cada

institución. A partir de este, se evidencia que el porcentaje de deserción anual institucional es

similar en ambas IES; sin embargo, el porcentaje de deserción por factor académico resulta ser

muchísimo menor en la Uvirtual que en la UPV, esto podría explicarse acorde a lo evidenciado

en la recopilación y análisis de la información por dos motivos: a) En la UPV se evidenciaron

más causales de deserción que en la Uvirtual b) Tanto los docentes como todo el equipo

académico de la Uvirtual suele adecuar en mayor medida las características curriculares acorde a

las situaciones particulares de la población estudiantil, con el fin de evitar la mortalidad

académica, pero la UPV resulta ser mucho más inflexible con su normativa.

En cuanto a las causales de deserción por factor académico, se evidencia de manera

general la presencia de cinco motivos principales por los cuales los estudiantes toman la decisión

de abandonar la universidad temporal o permanentemente, estos son: a) Adaptación a la

modalidad virtual: Ocurre cuando el estudiante asegura que no le fue posible adecuarse a las

dinámicas que trae consigo la educación virtual y prefiere continuar sus estudios en una

institución presencial o abandonarlos completamente. b) Reprobación de asignaturas:

Relacionada con la mortalidad académica, esta causal hace énfasis en la pérdida total o parcial de

los espacios académicos matriculados por el estudiante. c) Poco acompañamiento docente: Estos

94
casos de deserción se rotulan de esta forma cuando el estudiante indica que recibió poco o

ningún apoyo académico por parte de sus maestros. d) Hábitos de estudio: Corresponde a las

situaciones de deserción en las que el estudiante refiere que debido a su carga académica, no ha

logrado adquirir habilidades tales como: Organización del tiempo, priorización de tareas,

establecimiento de horarios de estudio, entre otros hábitos necesarios para desarrollar su vida

académica con normalidad. e) Metodología de enseñanza de docentes: Hace referencia a la

inconformidad del estudiante con respecto a la forma en que uno o varios docentes imparten los

contenidos temáticos al interior de sus asignaturas.

Con el objetivo de relacionar estas cinco causales de deserción universitaria de ambas

IES con sus prácticas de alfabetización académica, se desarrolló un cuadro comparativo (Ver

anexo 15) en el cual se revisaron y equipararon dos columnas: La primera contiene las tres

categorías de análisis extraídas de la triangulación (Ver figura 4) las cuales se reúnen en los

apartados anteriores 8.1, 8.2 y 8.3; en la segunda columna, dichas categorías se comparan con las

causales de deserción extraídas de los informes institucionales.

A partir de dicha comparación, se logran evidenciar varios elementos. En la primera

categoría de análisis, se encuentra que a pesar de que los docentes planean conscientemente sus

ejercicios de lectoescritura para los encuentros sincrónicos con sus estudiantes, estos últimos no

identifican dichos ejercicios de forma consciente puesto que los docentes aplican la modalidad

periférica (Carlino, 2017). Esto repercute en la causal de deserción denominada “Metodología de

enseñanza de docentes”, pues los estudiantes aseguran que los ejercicios lectoescritores

desarrollados en las clases en vivo son autónomos, es decir, propuestos y ejecutados por los

mismos estudiantes, situación en la que el papel del docente se reduce a reproducir contenidos a

través de la oralidad, lo cual constituye una clase magistral que los estudiantes perfectamente

95
pueden visualizar en una grabación, perdiendo así la posibilidad de interacción, diálogo y

aprendizaje compartido que ofrece la sincronía. Esto a su vez se relaciona con la causal de

“Adaptación a la modalidad virtual”, pues los estudiantes al evidenciar que a las clases virtuales

se traslada la misma dinámica de la presencialidad, consideran que el cambio de una modalidad a

otra no es significativo en cuanto a sus necesidades de optimizar o reducir tiempos de estudio y

percibirán una disminución en la calidad de la educación virtual.

También se encuentra que los estudiantes no evidencian que la totalidad de sus docentes

revise a profundidad su interpretación y producción textual, es decir, que no se toman el tiempo

suficiente para comprender y retroalimentar el sentido y significado que los estudiantes le

otorgan a los contenidos temáticos a través de los textos, una docente entrevistada aseguró lo

siguiente: “Yo lo hago selectivo, es decir, yo cojo por ejemplo, una parte de la introducción y las

partes iniciales para ver hacia dónde me va a dirigir (el texto) y me voy al último párrafo para ver

cómo está concluyendo” (Entrevista 5, p. 3), a esto se añade la dificultad que tienen los

estudiantes con el uso de las normas APA, las cuales según ellos, los docentes exigen pero no

enseñan ni comparten; todo lo anterior se encuentra directamente relacionado con la causal de

“Poco acompañamiento docente”, pues los estudiantes esperan que la totalidad de sus trabajos y

entregas sea revisada con minuciosidad e interés académico y que sus docentes puedan

retroalimentarlos en aspectos que constituirán criterios de evaluación.

A propósito de esto, también se encontró que los estudiantes evidencian que los ejercicios

de lectoescritura más significativos y enriquecedores, son aquellos que son compartidos sin

necesariamente limitarlos a una evaluación cuantitativa, esta característica tiene conexión directa

con la causal “Metodología de enseñanza de docentes”, pues si todas las actividades

desarrolladas de forma sincrónica y asincrónica se reducen a una calificación o a una imposición,

96
el estudiante no reconocerá la importancia de la lectoescritura como elemento natural,

fundamental y constitutivo de su cotidianidad, sino como una tarea forzosa que generará

desmotivación, “reprobación de asignaturas” y por tanto, deserción.

En la segunda categoría de análisis se halla que los estudiantes presentan bastantes

dificultades a la hora de leer en su cotidianidad, pues se les dificulta comprender un correo

electrónico laboral, tergiversan información intercambiada a través de chats, no siguen

instrucciones escritas presentes en lugares públicos, no se toman el tiempo de leer la totalidad de

una noticia en redes sociales, entre otras prácticas que repercuten en mayores problemáticas a la

hora de leer y escribir académicamente, pues se relaciona con dos causales de deserción:

“Hábitos de estudio” y “Reprobación de asignaturas”, esto sucede porque de forma previa a la

universidad no se poseen hábitos de lectura y escritura, organización del tiempo y de espacios

adecuados para una lectura más amena y una escritura consciente, entre otros ejercicios que

conllevan a un desequilibrio entre el tiempo académico, laboral y personal que termina

desembocando en deserción, pues los estudiantes no pueden desligarse de su ámbito laboral por

los ingresos económicos que le genera, ni de su ámbito personal claramente, entonces terminan

sacrificando el académico.

También, en este punto se encuentra que la influencia que tienen actualmente las redes

sociales permea profundamente las prácticas educativas, principalmente en educación virtual, es

por ello que los estudiantes deben contar con un proceso de alfabetización mediática e

informacional (Unesco, 2011) que implica la adquisición y uso de competencias que permitan a

los sujetos interactuar con la información de forma crítica y eficaz por medio de las TIC’s; sin

embargo, muchos estudiantes que ingresan a la educación virtual no poseen habilidades técnicas

ni críticas para asumir la ciudadanía digital que adquieren cuando deciden ingresar a una IES

97
virtual, es por ello que aquí aparece la causal de deserción “Adaptación a la modalidad virtual”,

pues no todas las personas asumen los retos que trae consigo la virtualidad de la misma manera y

por ello, algunas abandonan la universidad. Esto se relaciona directamente con la alfabetización

académica, puesto que una de las dinámicas por las cuales se retiran los estudiantes es porque no

cuentan con las herramientas lectoescritoras necesarias para ubicar la información que en

ocasiones se encuentra explícita en las páginas web o plataformas institucionales, precisamente

porque prefieren que la información les sea enviada directamente, en vez de realizar la lectura y

búsqueda de esta en un recurso digital donde la cantidad de información visual le abruma.

Adicional a ello, se suma la siguiente causal de deserción relacionada con la

“Metodología de enseñanza de los docentes”, pues estos deben contar con los conocimientos

suficientes para utilizar correctamente las plataformas digitales y enseñar su uso a los

estudiantes, además, los docentes virtuales tienen el reto de estar a la vanguardia de la era digital,

es por ello que las mismas dinámicas de la virtualidad exigen que el docente sea innovador y

creativo a propósito de la inconmensurable cantidad de recursos con los que cuenta en internet,

acoplando su puesta pedagógica a las actuales dinámicas de las plataformas digitales.

Finalmente, en la tercera y última categoría de análisis, se evidencia que hay precedentes

académicos que tienen una importante influencia en el proceso lectoescritor de cada estudiante,

por ejemplo: el tipo de escuela de la cual se egresa y el tiempo de espera entre la educación

media y la educación superior, pues ambas características tienen repercusión en los “hábitos de

estudio” que se establecen previamente y que colaboran a un mejor proceso de “Adaptación a la

modalidad virtual” y al escenario universitario, a partir de esto se evidenció que el rendimiento

académico de los estudiantes que tuvieron una transición inmediata de la escuela a la universidad

era mejor que el de los estudiantes que estuvieron alejados por años de cualquier proceso

98
académico, antes de retomarlo ingresando a una IES. Lo anterior acaece en otra de las causales

de deserción, la “reprobación de asignaturas”, pues al no lograr una adecuada adaptación a la

modalidad y al nivel educativo y al no contar con dichos hábitos, le será más complejo

introducirse en la cultura discursiva propia de su disciplina y ante esto, el estudiante abandonará

su programa académico.

Lo anterior colabora a la comprensión de otro fenómeno identificado relacionado con el

cambio abrupto que se genera de la escuela a la universidad, incluso en los estudiantes que

realizan la transición inmediata entre ambos niveles presentan dificultades en la “adaptación a la

modalidad virtual”, pues aseguran que la función de la escuela es producir sujetos que

memorizan información y la replican de forma exacta y predeterminada, mientras que visualizan

a la universidad como un lugar de producción y construcción del conocimiento, esto conlleva a

que los docentes exijan acorde al nivel académico que consideran pertinente en educación

superior, sin tener en cuenta las falencias que los estudiantes traen consigo. A partir de lo

anterior, los estudiantes manifiestan que reciben “poco acompañamiento docente”, pues los

maestros se dedican a exigir un alto nivel de lectoescritura y no se enfocan en su abordaje porque

lo evidencian como un contenido disciplinar adicional, el cual no les concierne en su área de

enseñanza. A raíz de esto, no se detienen en el proceso de interpretación de sus estudiantes, por

lo tanto estos no tienen la posibilidad de aprender cómo leer y escribir en su disciplina y por

tanto, de adquirir “hábitos de estudio” particulares para su carrera.

Carlino (2017) asegura que nadie es autónomo en lo que no sabe hacer y por tanto, si el

estudiante no sabe cómo adquirir hábitos de lectura y escritura en su disciplina, difícilmente

adquirirá la autonomía y el interés por leer de manera libre e independiente, siempre lo hará

inducido por su docente, un trabajo o una calificación, lo cual repercutirá en la “reprobación de

99
asignaturas”, pues al estudiante se le dificultará comprender el vocabulario, los tecnicismos, las

convenciones, las líneas teóricas y otros elementos propios del campo disciplinar que decidió

estudiar.

El último elemento al interior de la tercera categoría es la estigmatización de la lectura y

la escritura como contenidos disciplinares propios de ser enseñados únicamente por

profesionales o expertos en lingüística o en humanidades, esta premisa es problemática puesto

que desnaturaliza el uso social de la lectoescritura, limitándola al ámbito académico; al

evidenciarla como un contenido temático aislado, los agentes educativos y principalmente los

docentes no se van a vincular con esta, pues consideran que deben dedicar un tiempo de su clase

a impartir el contenido disciplinar y otro tiempo adicional a enseñar a leer y a escribir, pero esto

no tiene sentido porque al enseñar dichas prácticas alejadas del programa académico del

estudiante universitario, no se generará un aprendizaje vinculante entre estos dos.

Por ello, en la investigación se encontró que la totalidad de docentes y de estudiantes

aseguran que la lectura y la escritura son necesarias para la cotidianidad y para la academia, pero

ninguno (A excepción de una docente de humanidades, por razones que ya se comprendieron con

antelación) se responsabiliza del proceso de alfabetización académica, porque se considera que

quien lo lidera es quien lo enseña y esta falsa creencia es la que transversaliza las cinco causales

de deserción estudiantil por factores académicos, identificadas en las dos instituciones de

educación superior virtual participantes en la presente investigación.

100
9. CONCLUSIONES

Con el fin de dar cierre al trabajo de grado, en el presente apartado se trae a colación la

información más relevante identificada como el conjunto de consideraciones y

recomendaciones finales derivadas de la investigación, seleccionada en concordancia con la

resolución de los objetivos y categorizada en los tres ejes temáticos vertebrales que

transversalizaron todo el trabajo de grado desde la introducción.

9.1. Con relación a la alfabetización académica

La alfabetización académica en tanto concepto reciente y poco abordado es desconocido

por la mayor parte de la comunidad educativa, su invisibilización ha traído consecuencias

igualmente imperceptibles que se intentaron vislumbrar en la presente investigación; sin

embargo, a través del tiempo, entre más explorado sea el concepto, más evidentes serán sus

aportes, beneficios y consecuencias de su ausencia en las aulas de clase.

A raíz de esto, muchos actores educativos reducen la alfabetización académica a

aprender a decodificar textos o a realizar ejercicios de lectura y escritura; sin embargo, este

concepto trasciende la decodificación y los ejercicios remediales o evaluativos, pues busca

reconocer a la lectoescritura como instrumento para aprender contenidos temáticos, pretende

naturalizarla para no verla como un concepto alejado ni adicional a las disciplinas sino inmerso

en ellas, incluso en aquellas en donde predominan contenidos matemáticos y numéricos.

Es por este motivo que las prácticas de alfabetización académica no fueron evidentes en

todos los docentes de las IES, únicamente en aquellos que se sienten responsables de

101
abordarlas: Docentes de humanidades, los demás no las ejercen a pesar de que su discurso está

fuertemente marcado por el interés y el reconocimiento de la necesidad de dichas prácticas, en

este punto se evidencia que el docente disciplinar remite a sus estudiantes con dificultades de

lectura y escritura a áreas particulares expertas en el tema; sin embargo, la remisión debe ser

bilateral, pues el docente disciplinar conoce el vocabulario y las convenciones de la carrera y el

área experta conoce las cuestiones estructurales de la lengua.

Por otro lado, se llega a la conclusión que la alfabetización académica es un proceso

inacabado pues tiene un inicio pero no un fin, la persona que logra introducirse en una cultura

disciplinar, será caracterizada por llevar a cabo prácticas discursivas propias de dicha cultura;

adicional a ello, las disciplinas están en constante actualización y reconstrucción, tal como el

proceso de lectoescritura y finalmente, porque nunca se deja de aprender a leer y escribir, todo

lo que nos rodea es susceptible de aprendizaje y de lectura y escritura.

9.2. Con relación a la deserción universitaria

La deserción universitaria es un fenómeno estudiado a profundidad tanto a nivel

nacional como internacional, constituye uno de los mayores temores de las IES pues tiene

implicaciones directas en la financiación, evaluación, acreditación y supervivencia institucional;

sin embargo, por años se han relegado los factores académicos por los cuales los estudiantes

abandonan su carrera y es porque constituyen un porcentaje bajo en la estadística general de

deserción institucional.

El factor académico fue el protagonista en la presente investigación, precisamente

porque tiene una relación directa con la alfabetización académica, a comparación de los factores

individuales, socioeconómicos e institucionales abordados en el marco teórico. Dicho factor se

102
ha limitado en las IES a la mortalidad académica o bajo rendimiento, pero no se ha puesto la

lupa en la raíz de este, en esta investigación se concluyó que la falta de prácticas de

alfabetización académica indirectamente constituye el motivo central de deserción por factores

académicos, pues los estudiantes al abandonar la universidad nunca afirman que tuvieron

dificultades con la lectoescritura, ya que esto no constituye per se una razón de peso para

desertar, afirman que no lograron adaptarse a la modalidad virtual, que reprobaron de manera

total o parcial sus materias matriculadas, que no lograron organizar su tiempo para estudiar a

pesar de las flexibilidades curriculares brindadas, que no lograron comprender la explicación

temática de un docente o que no recibieron suficiente acompañamiento en su proceso

académico; sin embargo, detrás de todas estas causales se encuentra la falta de prácticas de

alfabetización académica como se argumentó en los análisis de la investigación, especialmente

en el apartado 8.4.

Por lo tanto, una de las estrategias para mitigar las causales de deserción del factor

académico es generar un trabajo interdisciplinar entre los docentes de las diferentes áreas del

conocimiento con los expertos en lectoescritura, con el fin de que se lleve a cabo un proceso de

aporte bidireccional, en pro de: la presencia constante de la alfabetización académica en todas

las aulas con todos los docentes de todos los programas académicos, la mejoría de los procesos

educativos y comunicativos de los estudiantes; su inmersión a culturas discursivas y la

naturalización de la lectoescritura académica, la calidad educativa y por tanto, la disminución

de la deserción.

9.3. Con relación a la educación virtual

103
La educación virtual constituyó un paradigma cuando apareció en la tercera generación

de la evolución de la educación a distancia, en tanto innovación trajo consigo nuevas formas de

comunicación e interacción que plantean cada vez nuevos y más retos que implican a toda la

comunidad educativa. Como conclusión de este eje temático aparece en primer lugar la brecha

abismal entre su población en comparación con la educación presencial, este es un elemento

trascendental para abordar cualquier tema de investigación en entornos virtuales de aprendizaje,

porque no es posible abordar la virtualidad partiendo de modelos presenciales tradicionales,

cuando incluso las mismas características estudiantiles resultan ser completamente diferentes.

Por otro lado, esta característica poblacional repercute en las dinámicas institucionales,

pues desarrollar un espacio académico con personas provenientes de diversos países del mundo,

que en su mayoría laboran en tiempo completo, tienen más de 30 años y su objetivo es estudiar

con el fin de ascender laboral y salarialmente, es complejo y retador tanto para los docentes

como para las dependencias académicas y administrativas. También, el hecho de no compartir

un mismo espacio-tiempo con los estudiantes conlleva a formas de socialización distintas

centradas en la percepción auditiva más que en la visual, la cual también obedece a unos

aspectos técnicos y logísticos como la conectividad, el rendimiento de los dispositivos

tecnológicos, etc.

Finalmente, la virtualidad sí exige un mayor ejercicio tanto de autoaprendizaje como de

autonomía, pues requiere de una alfabetización digital que posibilite un uso adecuado de la

información, a propósito de la capacidad del usuario para identificarla y seleccionarla

favorablemente; sin embargo, muchos estudiantes no cuentan con las herramientas necesarias

para navegar en este mundo informacional, lo cual repercute en prácticas de plagio,

reproducción de información falsa, falta de comprensión de la información a propósito de la

104
cantidad, inmediatez y fluctuación de esta, entre otras, que cada vez más dan cuenta de la

necesidad de la alfabetización académica incluso en estos entornos virtuales, pues es a partir de

la lectura y la escritura como instrumentos mediadores, discursivos y políticos que se aprende a

sacar carta de ciudadanía en la cultura digital.

10. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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realidades. Asociación Colombiana de Instituciones de Educación Superior con

Programas a Distancia y Virtual ACESAD.

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112
11. ANEXOS

Para dar finalización al trabajo de investigación, se expondrá cada uno de los

instrumentos usados para la recopilación y análisis de la información; teniendo en cuenta que

cada uno tiene una extensión aproximada de 8 a 11 páginas, se selecciona una muestra de cada

instrumento para ser compartida en este apartado.

Anexo 1. Formato de entrevista semiestructurada.

Fecha y hora
Nombre docente
Edad
IES donde labora
Asignaturas a cargo

Respetado docente:

La presente entrevista constituye un instrumento para la recopilación de información, para la


tesis de maestría denominada “Alfabetización académica: Prácticas que inciden en la deserción
estudiantil de dos instituciones de educación superior virtual en Colombia”, esta busca
describir experiencias lectoescritoras en educación superior, identificar si estas constituyen
prácticas de alfabetización académica y hallar su relación con la deserción estudiantil.

A continuación, visualizará preguntas que se desarrollarán durante la entrevista; debido a su


naturaleza semiestructurada, algunas preguntas adicionales pueden aparecer en el encuentro
sincrónico o algunas pueden omitirse, teniendo en cuenta el ritmo de la entrevista y los
objetivos e intención de la investigadora quien moderará esta.

1. ¿Usted desarrolla ejercicios de lectura y escritura en el aula durante las clases en vivo?

113
¿Cuáles?
2. ¿Qué consignas de lectura y escritura propone de manera asincrónica?
3. ¿Considera que sus estudiantes ingresan a la universidad con un nivel académico de
lectura y escritura coherente con la educación superior? Si no es así ¿Qué hace desde
su rol para ayudar a nivelarlos?
4. ¿Genera usted una relación entre los ejercicios de lectura y escritura que propone, con
el programa académico de sus estudiantes?
5. ¿Las actividades de lectura y escritura que usted propone, corresponden a ejercicios
científicos y académicos, acorde al nivel educativo superior?
6. Al calificar las entregas de sus estudiantes ¿Les hace comentarios sobre la estructura de
su texto (Escritura, redacción y/o ortografía)?
7. ¿Considera que la lectura y la escritura son prácticas que todos los docentes deben
fomentar independientemente su profesión o es una responsabilidad que atañe a los
docentes de humanidades y lenguas?
8. ¿Considera que la lectura, la escritura, el pensamiento y el aprendizaje son procesos
que se desarrollan paralelamente?

Anexo 2. Entrevista No. 1: Docente Alejandra Peña

Fecha y hora entrevista Octubre 13 de 2022


Nombre docente María Alejandra Peña Plazas
Edad 28 años
IES donde labora Universitaria Virtual Internacional (UVirtual)
Asignaturas a cargo Liderazgo transformacional, ética ciudadana, metodología de
estudio y comunicación en Entornos Virtuales de Aprendizaje,
narrativa digital, electiva II: Familia, electiva III: La vida y sus
sentidos.

Andrea Pérez (Investigadora): La primera pregunta es ¿Desarrollas ejercicios de lectura y


escritura en el aula durante las clases en vivo o durante los encuentros sincrónicos?

Alejandra Peña (Docente entrevistada): Bueno, digamos que me parece primero un hecho
importante todo lo que tiene que ver con cómo se propicia la lectura y también, pues en parte
la escritura en el medio universitario, sin embargo, por ejemplo, para mi caso o pues en mi
experiencia, digamos que inicialmente yo lo que hice fue como en mis primeros años de
docencia, trasladar un poco lo que yo había visto en el aula como estudiante y trasladarlo como
al escenario virtual. Es cierto que fue como la experiencia que yo tuve, entonces, por ejemplo,
en mi experiencia como estudiante, los docentes eran de dejar alguna lectura para la clase, de
tener como algún recurso previo, que pues estaba enfocado en los contenidos de lo que se iba a
trabajar, yo inicialmente traté como de replicar este aspecto, sin embargo, en el espacio de la
virtualidad era supremamente complicado hacer esa transición porque, digamos había
estudiantes que tal vez podían hacer juiciosos su ejercicio de lectura, había otros que digamos
que como que ante l actividad misma de la lectura, como que entraban a asustarse, entonces

114
eso implicó para mí, por ejemplo, en esas primeras experiencias que el estudiante no se
conectara, entonces digamos que en este en este medio virtual para la institución no es
obligatorio que el estudiante participe de manera sincrónica. Pues era sumamente complicado
ponerles ese prerrequisito y adicionalmente estaba el mismo elemento de que los estudiantes
también se sentían con mucha frustración y pasaba eso o que se conectaban y no habían leído,
o que definitivamente pues dejaban de conectarse. ¿Por qué? ¿Pues no estaban en el mismo
sentido de la lectura.

Entonces, otra cosa también que logré identificar ahí pues era que ellos tienen también unos
ejercicios de comprensión que son muy pobres. Entonces pues hay tratar como de hacer ese
ejercicio de traer esos contenidos de la lectura era pues sumamente complicado porque podían
como tergiversar mucho, es decir, no se evidenciaba mucha comprensión del texto, entonces
actualmente durante las clases en vivo no lo manejo, salvo para algunos espacios que son,
digamos un espacio de narrativa que tengo solemos tomar algunos textos pero no de manera
como tan formal, porque los que llegan inicialmente, de la escuela o incluso hay algo que
sucede en la virtualidad y es que los estudiantes que tenemos generalmente no pasan
directamente de la escuela a la Universidad, sino que llevan cuatro, 6 o incluso 10 o más años
sin entrar a ningún espacio académico, ni ningún escenario académico.

Pues uno supone que el estudiante parte con ciertas habilidades, pero pues lo mismo, si pasó
instantáneamente a su programa universitario, pues esas esas habilidades vienen muy frescas y
si hubo ese tiempo de pausa por algún proceso laboral o demás en que el estudiante estuvo
ocupado, pues ese proceso de transición se perdió completamente. No hay tampoco una
intención del estudiante, puede hacer un aprendizaje autónomo, no más que el mismo ejercicio
de leer es algo como que ya de entrada es muy molesto, a veces uno pone como te decía
artículos pequeños lecturas pequeñas y no, no lo sé hacer, no me gusta hacerlo, que pereza eso
tan largo es que todo ese discurso también entra a estar como muy presente dentro de la
práctica.

Bueno, por ejemplo, digamos que algo que me identifica en cuanto al tema de la comprensión,
por ejemplo como muy evidente es la falta de comprensión ligada a los debates, lo que yo
hago es dejar algunas preguntas como orientadoras que busquen tanto tomar, digamos partes
de la lectura de lo que ellos pudieran adquirir, también trato de relacionarlo con experiencias
propias de ellos o con ejercicios, pues argumentativos como que esté incluido ahí el punto de
vista o la idea propia del estudiante, pero entonces eso sucede que el primero que participe,
pues los demás siguen siendo como la réplica, entonces igual. Y cuando son pues ya trabajos
como formalmente escritos, por lo general es tal vez que hagan algún escrito de creación
propia, argumentativo con sus puntos de vista, pero donde se pueda identificar la comprensión
de la temática, pero pues sucede, es ese mismo aspecto, o incluso, pues también la virtualidad
facilita mucho el copy page, entonces no hay una práctica discursiva propia nunca, si no, pues
es un ejercicio de copiar y pegar. entonces buscan literal la pregunta en Google y lo primero
que les sale es lo que copian y pegan y pues ahí uno identifica, por ejemplo, dentro de un
ejercicio escritural que pues no hay una estructura, digamos uno no sabe el texto dónde inicia
nunca y por ejemplo, una conclusión les es muy difícil cómo identificar cuál era el hilo o qué
era lo que se quería representar ahí, en esos textos siempre para uno como revisor de ese
trabajo, es como bueno ¿Qué me están queriendo hablar ahí?

115
Sí estaba pensando también que alguna vez leí un pequeño artículo donde hacían como una
crítica a los artículos científicos o a la forma en que estaban escritos, decía un poco que como
que se escribió únicamente para que lo leyera y lo entendiera quien sabía del tema y que eso
también como que generaba mucha aversión, pero digamos que era como un ejercicio también
de debate entre dos autores porque digamos que lo que planteaba y que siento que en el
ejercicio docente sucede es ese aspecto es entonces le debo facilitar hasta tal punto al
estudiante, hasta tal punto que no desarrolle sus habilidades o le debo exigir de otras formas
que las desarrolle, pese a que sé que no las tiene, que se le va a dificultar más. Entonces está
como esa balanza de “¿Le presento contenido muy fluido, muy light para no desmotivarlo o le
exijo a pesar de sentirme mal, pues al nivel en que se supone que debería estar pese a que
genere frustración para los dos, no? Porque ahí está todo el elemento, pues también como
motivacional en educación superior, pues las tasas de deserción son más altas que en
educación presencial, entonces están como todos esos elementos, también que en el ejercicio
de los años, pues uno dice, bueno, pues ya ¿Para qué me quedo más con esto, para qué me
frustro más con esto?, entonces están como esos dos caminos dentro de la misma actividad.

Anexo 3. Entrevista No. 2: Docente Javier Ochoa

Fecha y hora entrevista Octubre 20 de 2022


Nombre docente Javier Alberto Ochoa
Edad 47 años
IES donde labora Universidad Privada Virtual (UPV)
Asignaturas a cargo Análisis y diseño de software, Análisis y diseño de sistemas de
información, Inteligencia artificial, Machine Learning,
Plataformas digítales, Técnicas para la comunicación virtual,
Sistemas operativos, Teoría General de sistemas.

Andrea Pérez (Investigadora): Sí, tal cual. De hecho, mencionaste algunas actividades que
realizas, no solamente de forma sincrónica, sino también asincrónica que les dejas como
también trabajos y demás, pero hay algo interesante que tú mencionas y es que estas prácticas
de lectura y escritura están mediadas también por el uso de diferentes plataformas. Tú referías
ahí algunas plataformas que son complejas de usar, también como la dinámica que se genera
alrededor de la virtualidad, entonces básicamente ¿Cuál es el cambio que se genera allí de la
lectoescritura en la virtualidad, a diferencia de la presencialidad?

Javier Ochoa (Docente entrevistado): Nosotros nos hemos venido acostumbrando a revisar o a
trabajar de diferentes herramientas ofimáticas o diferentes elementos en internet debido a la
necesidad que nos obliga, o sea ¿Qué nos obliga a nosotros? Pues que ya tenemos que
consultar los documentos todos en base a los diferentes elementos que nos están enviando,
entonces generalmente no los envían en físico, sino los envían virtuales, pues obviamente por
ahorro de papel por una cantidad de cosas hay diferentes parámetros. En cuanto a la escritura,
sí, es un poco más complejo porque socialmente, a pesar de que estemos haciendo un trabajo,
no sé una monografía o algún trabajo investigativo, pues si tenemos que escribir grandes y

116
extensa cantidad de hojas y hojas y hojas que estamos escribiendo, pero por una obligación,
realmente porque el Mundo está tendiendo o tiende a que ya la escritura sean elementos cortos,
bastante simplificados, cortos, con un límite específico de caracteres y entonces, las redes
sociales ya nos muestran entonces que haya un limitante, por ejemplo en Twitter, que nos
permite a nosotros solamente escribir una cantidad de elementos y eso es tan diciente que ha
transformado diferentes profesiones, como por ejemplo la profesión del periodismo, el
periodismo ha cambiado totalmente y ha empezado a tener que simplificar toda esa cantidad
de elementos y entonces ya hoy para que nosotros podamos leer, un artículo, un elemento,
pues tenemos que dar un elemento específico y no todo el Mundo está escribiendo, entonces
eso es un problema bastante constante, digamos yo estoy haciendo un doctorado y un día
hablábamos e investigábamos acerca de ese tipo de elementos, del por qué hay un cortocircuito
entre la escritura y la lectura digital y uno de los fenómenos que hacían era la cantidad de
recursos que nosotros teníamos que emplear para poder escribir.
Sí, claro Andrea, o sea a todo nivel educativo, tanto presencial como virtual uno encuentra que
hay una cantidad de deficiencias bastante grandes, yo trabajo con especializaciones y maestrías
y uno encuentra en profesionales que hay un corto léxico, que la capacidad de reacción es
mínima, la capacidad de expresión oral y escrita es muy mala, deficiente, o sea, no hay,
digámoslo así, una capacidad o una cantidad de competencias claras que nos permiten a
nosotros, pues tomar esos valores, por ejemplo un parámetro que es la ortografía se ha venido
deteriorando y yo creo que parte del deterioro puede ser el uso de herramientas tecnológicas,
porque si tú miras y estás texteando en el smartphone, pues tú puedes ver que el Smartphone
mismo te va a hacer unas correcciones dependiendo de cómo lo hayas configurado igual las
herramientas de ofimática también presentan ese tipo de elementos, entonces, la gente ya no
revisa la ortografía, sino simple y llanamente ve un espacio rojo y lo corrige. A veces sin
importarle sin saber y sin fijarse qué pasó, cómo es la palabra, cómo se escribe ¿Entonces, qué
pasa? Que las personas se vuelven conformistas con lo que hay, o sea, se acostumbraron a lo
que hay y realmente cuando escriben, cuando redactan pues hay una desconexión tácita
completamente entre lo que escriben y lo que se está pensando, lo que se está escribiendo hay
una desconexión completamente clara, y pues yo no sé cuál sería el génesis, tal vez de pronto
el énfasis que no se ha hecho en la escuela, claramente no se ha hecho énfasis acerca de ni
siquiera de la lectura y mucho menos de la escritura o sea se han visto elementos o tratan de
entablar diferentes maneras de incentivar a las personas para que lean, se han visto estrategias,
se han buscado diferentes elementos para que la gente empiece a leer. Aun así, el Ministerio de
educación hace poco sacó un estudio en el cual identificaba que más o menos el 5 o 6% de los
estudiantes leía un libro al año o cada 6 meses, no recuerdo bien exactamente.
Y sí, de verdad que nuestros estudiantes no saben leer hoy en día, no tienen la capacidad de
leer y pues de escribir mucho menos, o sea el campo sobre todo de la redacción, la
comprensión, cuando tú ya trabajas elementos técnicos, no pueden adaptar, el elemento
coloquial a veces el estudiante nunca lo deja y hay un elemento que no sé qué tan válido sea.
Me gustaría saber si hay un indicador de qué tanto el lenguaje urbano, digámoslo así para
llamarlo de una manera, antes era un coloquio, hoy ya lo llaman urbanidad o underground,
como los llaman en otros lados y ¿Cómo ha venido afectando el machaque de la lengua? O sea
es que estamos hablando un lenguaje muy muy mal hablado, estamos utilizando una cantidad
de palabras que no pertenecen al idioma y estamos usándolas mal. Entonces ese tipo de
elementos y las redes sociales han venido desvirtuando realmente el lenguaje y hemos venido
adaptando un lenguaje que realmente no nos identifica y que si uno mira, uno tiene que

117
dignificar el lenguaje y el tipo de jerga que uno va a empezar a hablar y eso es lo que no
estamos haciendo, el docente no está hablando como docente, el ingeniero no está hablando
como ingeniero, el abogado habla con los temas de abogados, pero no está haciendo y las
nuevas generaciones están adaptando, quieren unirse bajo un lenguaje o un vulgo, diría yo que
es un lenguaje bastante común, bastante popular, cuando nuestras profesiones necesitamos
empezar a hablar o a dignificar nuestra profesión desde el lenguaje. O sea es importante y
bueno la escritura, pues obviamente el concepto de escritura, redacción es nulo,
completamente nulo, porque no hay una tutoría y tú de pronto lo puedes observar, es cuando
estás haciendo un artículo. Indexado que te corrigen una cantidad de elementos que en últimas
terminan siendo elementos completamente obvios que se deberían saber desde educación
básica, entonces creo que hay una deficiencia muy grande en Colombia en eso.

Andrea, yo creo que ahí hay muchas estrategias y bueno, yo creo que cada Universidad debería
plantear desde su área de formación. En la institución en la cual yo laboro yo creo que debería
existir desde bienestar precisamente un énfasis en eso en lectura, se hace, pero pues a mí me
parece que es muy subjetivo o muy superficial obviamente por la cantidad de personas que
hay. Eso mismo deberíamos hacer nosotros los docentes en el primer campo, en el primer
inicio o en la primera semana de inducción de los chicos cuando entran a la Universidad
detectar exactamente si hay problemas de lectura, porque pues puede haber problemas de
lectura, dislexia no sé diferentes problemas que se puedan identificar y que puedan ser
trabajados ya desde la parte de un experto.
Fecha y hora entrevista Octubre 12 de 2022
Nombre docente Jesús Mauricio Guerrero Quiroga
Edad 50 años
IES donde labora Universitaria Virtual Internacional (UVirtual)
Asignaturas a cargo Constitución política, registros contables, conciliación bancaria,
contabilidad general, fundamentos econométricos, taller contable
sistematizado, opción de grado intervención en técnico, tecnología
y profesional en contaduría pública.

Anexo 4. Entrevista No. 3: Docente Jesús Guerrero

Andrea Pérez (Investigadora): Quisiera preguntarte si me autorizas que la toda la entrevista


quede grabada.

Jesús Guerrero (Docente entrevistado): Claro que sí, señora, no hay problema.

Andrea Pérez (Investigadora): ¿Desarrollas ejercicios de lectura y escritura en tus clases en


vivo?

Jesús Guerrero (Docente entrevistado): Pues más que desarrollar, a medida que voy haciendo
las presentaciones, me gusta que los estudiantes interactúen y ellos pues lean, también les

118
pongo a investigar temas relacionados con la clase y les pido que en su pantalla lean, me gusta
porque de alguna manera podemos evidenciar si realmente el estudiante lo está haciendo, hay
algunos que titubean, otros por los nervios automáticamente, como que no lo hacen de la
forma adecuada, pero si buscamos los espacios para hacerlo casualmente en Constitución
Política, una de las sesiones que yo trabajo y para la siguiente sesión que vamos a hablar sobre,
por ejemplo, la séptima carta que fue lo que antecedió a la estructura de nuestra Constitución
política fue una tarea que les dejé, vamos a leer y hacemos un conversatorio, entonces, coloco
diapositivas, imágenes y entre ellos, entre todos participamos, pero me gusta que lean y
participen ya que pues eso permite que ellos también de alguna manera se puedan desenvolver
mucho mejor y pues también es interesante escuchar la versión de ellos.

Por ejemplo, en la materia Constitución Política para poder realizar un primer entregable,
tenemos es que leer netamente y escoger 5 artículos de la Constitución Política que hablen
sobre los derechos de primera generación, obligatoriamente tienen que ir a buscar la
Constitución, tienen que buscar y en este caso les pido que lo coloquen textual junto a una
imagen y adicionalmente una reflexión, entonces ahí estoy trabajando los dos elementos lo
leyó y lo escribió, entonces me doy cuenta la redacción y cuando yo reviso en algunos casos,
le digo, le sugiero revise normas APA, tenga cuidado con los títulos, ojo con las tildes y las
comas, de pronto este párrafo se debe articular de esta manera para que tenga mayor sentido,
pero son 45 estudiantes, entonces siempre son muchísimos para el tiempo que tenemos, pero
hago en la medida de lo posible de revisar e incluso ortografía les echo una miradita y si veo
algo, pues también les digo.

Es importante no dejar pasar esas cuestiones de escritura, de redacción, de ortografía, sino que
tú también lo tengas en cuenta independientemente, pues obviamente tú no eres un docente de
lenguas de una asignatura específica de escritura y comunicación, pero aun así como que
generas la retroalimentación en ellos.

Lo que pasa es que no sé si lo que voy a decir es algo erróneo, pero así como uno habla,
escribe. Muchas de las personas definitivamente cuando los pongo a leer o a hablar, a muchos
de ellos se les dificulta y pues también tenemos que mirar las condiciones en las que viven,
donde viven y también donde se desenvuelven. Entonces no es igual un chico de técnico que
está comenzando a un profesional que ya ha tenido más experiencia, sin embargo, pienso que
esa tarea es de todos, si todos apuntamos como docentes a ayudarles a ellos para que este tipo
de conversaciones o de correcciones sean mejores, los estudiantes lo toman bien, si les
ayudamos a crecer desde la forma crítica en cuanto a lectura y escritura, me parece que hemos
venido ganando terreno en eso.
Hay estudiantes que vienen de colegios privados, yo hago una aclaración, yo soy docente de
un colegio público en Bogotá y hay colegios que sí se nota la diferencia, la diferencia se nota
porque es desigual. De pronto la estructura gramatical que ellos llevan en su vocabulario, su
fluidez verbal con respecto a un estudiante y un colegio público no indica que no tengan más
competencias, las puede tener, pero no es igual el conocimiento no es igual la escritura, la
forma de interactuar no es igual, pero ahora miremos otra cosa, imagínese que haya gente que
nunca ha estudiado, que lleva 3, 4 5 o 10 años sin estudiar y arranca primer semestre, entonces
no, también se encuentra una convergencia donde hay chicos de 18, 19, 20, 21 como gente de

119
30 a 32 que está comenzando, entonces como que uno queda en la mitad y pues como que uno
trata de acomodar, algo que yo pregunto es ¿De qué colegio o qué Universidad viene? ¿Por
qué escogió esta carrera? y disculpen si quieren díganme la edad, tengo dos o tres estudiantes
de 20 a 21, los demás son personas ya mayores, entonces ese nivel con el que se encuentra uno
muchas veces no coincide por el tiempo que también dejan el plazo que dejan, no coinciden
los que están recién graduados, porque están un poquito más preparados.

Anexo 5. Entrevista No. 4: Docente Elsy Sepúlveda

Fecha y hora entrevista Noviembre 25 de 2022


Nombre docente María Elsy Sepúlveda
Edad 53 años
IES donde labora Universitaria Virtual Internacional (UVirtual)
Asignaturas a cargo Revisoría Fiscal, Consolidación de Estados Financieros,
Contabilidad Pública, Ética profesional, Auditoria de Gestión,
Consultoría Contable y Auditoria, Electiva II (Gerencia
Financiera), Contabilidad de Gestión.

Andrea Pérez (Investigadora): ¿Tú me autorizas grabar toda la entrevista profe?


María Elsy Sepúlveda (Docente entrevistada): Sí, claro que sí, dale. Gracias por permitirme
participar en este proyecto tuyo en el trabajo de investigación, actualmente tengo 8 cursos que
tienen diferentes contenidos, diferentes enfoques, es decir, yo estoy asignada a un programa de
contaduría pública, pero trabajo con gente de Seguridad y salud en el trabajo, es decir, son
disciplinas distintas y me parece que eso es importante resaltarlo a la hora de responder tu
pregunta sobre. ¿Qué estrategias utilizaría respecto a lectoescritura? Teniendo en cuenta esa
diversidad que tengo en algunos espacios, eh? Yo coloco dentro de las actividades
generalmente son talleres de casos de resolución de casos escritos, pero escritos que se basan
en la misma resolución, es decir, un análisis de consecuencias, un análisis muy bien
argumentado, muy preciso, muy coherente, pero definitivamente los profesionales no sabemos
escribir, a veces ni siquiera sabemos hablar, entonces se ha dificultado un poco y parece que el
proceso de enseñanza no ha sido el más adecuado. Estoy hablando de edades tempranas a nivel
universitario, entonces yo lo que propongo es hacer unos ejercicios de reflexión de una a dos
cuartillas en los cuales ellos deben argumentar y validar desde sus propias experiencias, pero
también desde las experiencias de otros, y cuando les digo desde las experiencias de otros, los
estoy obligando a utilizar, por ejemplo, normas APA, entonces los estoy volviendo
organizados en los procesos de escritura, cómo ser rigurosos, cómo escribir, no importa que
sea una reflexión que no sea un ensayo que no sea un documento argumentativo pero que esa
reflexión desde un caso que les propongo esté muy bien argumentada, sea muy precisa, sea
muy coherente.

Andrea Pérez (Investigadora): ¿Revisas esas cuestiones más estructurales de gramática,


ortografía en los trabajos o a veces de pronto por falta de tiempo y demás no lo haces?

120
María Elsy Sepúlveda (Docente entrevistada): Generalmente lo hago pero te cuento cómo lo
hago, yo lo hago selectivo, es decir es decir, yo cojo por ejemplo, una parte de la introducción
y las partes iniciales para ver hacia dónde me va a dirigir y me voy al último párrafo para ver
cómo está concluyendo ¿Sí me entiendes? entonces llego ok, en la parte introductoria se fue
por esta línea, en la parte final llegó a un lado totalmente contrario o en la parte introductoria
da 20 ideas y no resuelve ninguna, pues porque tiene 20 ideas ¿Cómo las vas a resolver en una
o dos cuartillas? Cuando tengo ensayos y tengo 8 cursos asignados siempre les pido que
analicen el resultado del caso y me den una conclusión, mínimo de 15 líneas, esas
conclusiones de pronto tú no te los lees con la estructura que tú decías toda juiciosita y con una
plantilla, no, tengo que ser sincera, es que ya el ejercicio docente te da experiencia, como que
te ayuda muchísimo, entonces tú dices generalmente leo aquí, aquí y sale.

Pues ahora lo único que siempre he pensado es que los niños están llegando a la Universidad
un poco flojos, que este asunto no es culpa de la Universidad, es culpa de un sistema educativo
y un sistema educativo comienza desde que tú eres chiquito y te enseñan a armar palabras y te
enseñan a pensar, pienso que de alguna manera las políticas educativas tienen que cambiar,
tienen que fortalecer aspectos como la lectura, la escritura y la matemática, esos tres aspectos
son básicos para cualquier tipo de profesional y seguro que cuando lleguen a este nivel lo van
a hacer, bien sea incorporado en sus conocimientos pero ellos van a saber procesar,
reflexionar, construir conocimiento.
Como cuando tienes que alimentar tu cuerpo, tienes que consumir alimentos, en este caso
tienes que leer, tienes que leer digital o físico como quieras hacerlo, para empezar a entender a
ver primero para aprender mucho vocabulario, segundo, para conocer muchas cosas que se
hacen en el mundo a nivel local e internacional que están contribuyendo con tu disciplina,
cuando tú te das cuenta que lo que tú pensabas no era sólo lo que tú pensabas, sino que había
muchas líneas, tú empiezas a encontrar o alimentar, a nutrir tu conocimiento y tus posturas,
cambian tus argumentos y tu proposición. Para mí, en mi opinión, la lectoescritura está muy
cercana al desarrollo del pensamiento y un pensamiento crítico requiere esa lectoescritura.
¿Pero de calidad? No, yo me leo 3 libros ok ¿Qué dice? Háblame desde ahí cuéntame y a veces
uno encuentra que sus reflexiones son un poco pobres.

Anexo 6. Formato registro anecdótico de observación no participante.


Fecha y hora
Institución educativa
Programa académico
Asignatura y horario
Docente
Plataforma

Descripción experiencias lectoescritoras

121
Observaciones adicionales

Anexo 7. Formato cuestionario para grupos de discusión.

Fecha y hora
Institución educativa
Programa académico
Asignatura y horario
Rango de edad
Docente

1. ¿Se llevan a cabo ejercicios de lectura y escritura durante las clases en vivo y de manera
asincrónica? ¿Cuáles? (Apuntes de las clases)
2. ¿Cuál es la diferencia entre estos ejercicios y los que realizaban en el colegio?
3. ¿Encuentran relación entre los ejercicios de lectura y escritura que se hacen en la
Universidad con el programa académico que están estudiando?
4. ¿Los textos que deben leer y/o escribir son de tipo científico o académico, acorde al nivel
educativo en el que se encuentran?
5. Los docentes al calificar sus textos ¿Hacen comentarios sobre la estructura de su texto
(Escritura, redacción y/o ortografía)?
6. ¿Cómo describen su comprensión lectora y su producción textual en general? De los
correos, instrucciones de las actividades, artículos científicos, etc.
7. ¿Consideran que la lectura y la escritura son prácticas que todos deben desarrollar sin
importar su programa académico o es una responsabilidad que solo atañe a los estudiantes
de programas académicos como humanidades y lenguas?
8. ¿Consideran que la lectura y la escritura colaboran al desarrollo del pensamiento y del
aprendizaje o no necesariamente?

Anexo 8. Grupo de discusión 1.

Lina (Estudiante 1): Yo siento que en general todos deberíamos tener como practicar
muchísimo el tema de la lectura y de la escritura, esta semana recuerdo que hablaba con la
profe de mi hija y hablábamos acerca del tema de mi hija, es muy pila para las matemáticas, en
eso se parece muchísimo a mí es súper pila para las matemáticas y en español se frena un
poquito por el mismo tema porque casi no le gusta leer, entonces tiene errores de ortografía,

122
pero es por ese mismo y yo le decía a la profe, yo trato de ponerla a leer porque si ella ve cómo
están escritas las palabras, va a empezar a escribir mejor, entonces sí siento que es algo que
debe estar en todo momento, en todo momento el tema de la lectura, el tema de la comprensión
lectora, el tema de la redacción. Yo hablaba con alguien del trabajo que si no se tiene una
buena comprensión lectora, entonces me llega un correo y si yo no entendí bien qué es lo que
dice el correo, yo puedo empezar a sentir que es algo en contra mío, que es algo que yo estoy
haciendo mal, que es algo que me están recriminando y a veces no es así, a veces es que estoy
leyendo mal, no estoy comprendiendo lo que me están diciendo ahí en el escrito y si me lo
hablan lo comprendo mucho mejor. Se termina a veces tergiversando la comunicación y pues
tiene bastantes implicaciones en lo que tú dices, se puede sentir atacado de pronto y no, no está
sucediendo eso, pero lo lee de forma errada.

Andrea Pérez (Investigadora): Antes de llegar a esa etapa del del trabajo de grado del proyecto
de investigación ¿Sentían que tenían que leer en esa magnitud o en un menor volumen?

Lina (Estudiante 1): Pues a mí generalmente siempre me ha gustado leer, a mí me gusta leer
mucho, pero entonces, ahorita que estoy con este tema del proyecto de investigación, siento
que si hay que leer más porque todo tiene que ser referenciado, todo tiene que ser como con
unas bases sólidas de lo que estoy hablando en ese proyecto.

Andrea Pérez (Investigadora): ¿Ven diferencias entre esos ejercicios que realizan en la
Universidad con los que les colocaban en el colegio?

Nicolás (Estudiante 2): Yo siento que en cuanto a los trabajos sí porque exige mucho, pues la
carrera de administración propiamente exige mucho, no será una carrera como tan de lógica
matemática como una ingeniería pero yo siento que sí, exige mucho de escritura, mas no exige
depronto una fundamentación muy científica, cierto? Por ejemplo, Por ejemplo, yo estudié
psicología dos semestres acá en Armenia y ahí sí se exigía demasiada fundamentación
científica, o sea, nada se podía decir si no estaba parado en algo científico, pero yo siento que
en la administración no, es como propio de la carrera, como que no hay tanta exigencia de
fundamentación científica porque es más como a nivel de lo que pienso, yo soy como se ve
esto, creo yo que es propiamente de la administración.

Andrea Pérez (Investigadora): ¿Entonces hay profes que tú dices que si te hacen comentarios
en tus textos sobre tu escritura, sobre tu redacción y ortografía, como hay otros que ni siquiera
le paran bolas a ello?

Lina (Estudiante 1): Sí, sí, es que tuve una clase con la profesora y lo hablaba con una
compañera, Mira la profe no vive aquí en Colombia, ella vive en otro país, entonces pone 5
muy buena actividad”, nada más y yo tuve clase de Constitución con ella y tuve bueno otras
clases y yo decía, yo siento que la profesora ni siquiera está leyendo lo que yo estoy
escribiendo, lo que estoy plasmando la información que ella me está pidiendo, como que
solamente verificó que esté el mapa mental, que esté el resumen, que tenga las dos páginas y ni
siquiera lo leía, escribía muy buen trabajo y ya entonces a veces siento que eso también
desmotiva al estudiante que quiere hacerlo de una mejor forma, porque para la próxima
actividad, pues la puedo hacer como caiga.

123
Nicolás (Estudiante 2): Yo salí de un muy buen Colegio de acá en Armenia, salí de un colegio
alemán y entonces, pues la verdad siento que me exigen más en el colegio que en la propia
Universidad, pero sí obviamente el cambio y compañeros que venían de colegios que no eran
tan buenos como en el que yo venía, yo sí veía que les dificultaba, puede que exigían
demasiado porque era un colegio privado, ellos esperan buenas pruebas ICFES porque eso es
lo que les genera rentabilidad y un nombre y un status, entonces exigen demasiado. Yo tenía
que ir los sábados a presentar sólo lectura y lectura y comprensión lectora y ensayos, trabajos,
entonces yo siento que la verdad no me dio dificultad, de pronto también porque es propio de
las carreras, yo soy malito para la lógica matemática, yo soy bueno es para las habilidades
interpersonales, intrapersonales, lingüísticas.
Sí, claro, aquí en Colombia se nota mucho la diferencia del colegio público al colegio privado.
De hecho, yo vivía en Costa Rica como cuatro años, creo que cuando volví a Colombia
empecé a hacer sexto de bachillerato y por temas así como de que llegue a destiempo, el único
que me aceptó fue un colegio público y yo no me sentía bien en las clases, sentí el cambio,
tanto que hasta me deprimí porque yo sentía que era como pasar de un nivel de conocimientos
exagerado a algo menor, parecía irreal, ya cuando otra vez volví al colegio privado, me gradué
y ahora debía volver a coger ese ritmo, lo había perdido, ya tenía pereza como que no quería y
yo les decía que quería volver al colegio que estaba, pues al público.

Anexo 9. Grupo de discusión 2.

Andrea Pérez (Investigadora): ¿Ustedes ven una marcada diferencia entre esas actividades de
lectura, escritura del colegio con las que les colocan en la Universidad o creen que son
actividades similares?

Óscar (Estudiante 1): Creo que anteriormente uno como que era a grabarse más como las
cosas, decirlas casi al pie de la letra, ahorita más es como le decía profe, es un análisis de
temas no como una repetición sino de algo más argumentativo.

Paola (Estudiante 2): Sí, claro, ha cambiado hartísimo profe porque digamos que antes era el
requisito de contestar unas preguntas de acuerdo a lo que uno leyó y prácticamente era como
una comprensión, aquí es un poco más analítico, digamos, ya con la experiencia que uno va
tomando, las respuestas son como un poco más intelectuales o bueno, no sé cómo llamarla, de
alguna manera son totalmente diferentes a lo que uno hacía en bachillerato o en primaria, pues
sí ha cambiado harto del tema.

Diana (Estudiante 3): Yo creo que es más no tanto del programa, sino del docente. Hay
docentes que les gusta dejar lecturas para que nosotros pues de alguna manera como que
investiguemos más o creamos nuestros propios conceptos, como que tengamos un poco más de
curiosidad por abarcar otros temas y hay otros profesores que prefieren simplemente dejar
videos algo más como visual y creo que es el estilo del profesor.

María (Estudiante 4): Bueno profe yo me considero buena ¿eh? No soy excelente, pero sí me

124
considero buena en las dos partes, en la comprensión y en la redacción. Pero creo que se me
dificulta un poquito más la comprensión.

Andrea Pérez (Investigadora): Algunos decían ahorita que les costaba leer pero se les facilitaba
más de pronto ver material audiovisual o contenido multimedia, ¿Consideran que esto sucede
o ha tenido repercusión en ello, las redes sociales y la virtualidad o no lo ven conectado allí?

Gabriela (Estudiante 5): Profe yo creo que de acuerdo a lo que uno redacta, también está muy
afectada como la manera en que ahora todos nos comunicamos. Si es escrito, entonces la
comunicación es por whatsapp casi siempre y pues estamos como en un chat escribiendo cosas
y pues adaptamos la manera de hablar en nuestro día a día a este tipo de comunicación escrita
y ya pues terminamos escribiendo como hablamos y a veces es como demasiado informal o
repetimos un millón de palabras y, pues como que se pierde la formalidad de la escritura y por
eso es como un poquito más complicado hoy en día generar una redacción más profesional,
por decirlo y se complica, pues como decía el compañero Oscar, que tal vez se le da como
muchas vueltas a un mismo tema para concretar pues algo que queremos decir o que queremos
escribir. Digamos que hay muchas personas que son adictas al tema de la red social. Entonces
todo lo que vean ahí efectivamente es creíble y digamos que no se van más allá del tema de
saber si es verdad o no, porque se maneja mucha información, sino que sencillamente con eso,
mejor dicho, hasta se agarran con todo el mundo a pelear porque está escribiendo en una red
social, entonces sí creo que limita muchísimo el tema en las redes sociales con el tema de la
lectura y la escritura en mi caso. Para mí la lectura, pues digamos como que se me facilita
dependiendo del tema, de la escritura también, o sea, si hay algo que me apasiona
efectivamente, me puedes entender y puedo expresar mi idea ampliamente, pero si no, creo
que me bloqueo y trato de hacer muchas cosas a la vez, como que no digo nada.

Anexo 10. Grupo de discusión 3.

Angie (Estudiante 1): Se me dificulta tanto para la comprensión como para poder expresar mis
ideas, porque a veces son muy buena para hablar, pero cuando ya estoy en el momento de
soltar esas frases, en el momento de escribir la reduzco en dos frases, pero al momento de
hablar, yo le digo y ya, pero si como decía la compañera a veces es porque uno de pronto
tienes tantas cosas. Yo me he puesto a mirar profe que por lo menos a mí me ponen a ver un
vidieo de Shakira, que ahora es el boom, yo me la leo todita y ahí sí te argumento, entonces
puede ser algo interno que tiene uno y le dice: Esto sí te gusta, bueno, no sé cómo trabaja el
cerebro pero si algo te gusta, entonces tú lo vas a leer y eso si lo vas a argumentar y lo vas a
escribir, puedes escribirlo. Pero cuando ya por lo menos me dicen es que tienes que leer un
libro, pues eso es prácticamente aburrido para mí, entonces ahí sí que empiezo a leer, yo
vuelvo y leo y retomo y no sé nada, no entiendo, no le queda nada a uno, es lo que me pasa a
mí.

Andrea Pérez (Investigadora): Cuando ustedes entregan sus trabajos ¿Los profesores suelen
calificarles la redacción, la ortografía, la estructura de los textos o no suelen revisar eso?

125
Freddy (Estudiante 2):
Profe yo difiero un poco con eso, yo siento que se están basando un poco en el tema de las
normas APA y digamos que ese es el enfoque que le dan, sin embargo, las normas APA no son
claras para muchos de nosotros y ahí tiene demasiados temitas que pueden cambiar la
apreciación del docente frente al estudiante, entonces, pues para mí puede ser que la redacción
haya quedado bien y hubiera cuadrado muy bien la presentación con base en lo que yo creo
que las normas APA son y probablemente no es así, puede ser error mío, como puede ser del
docente que tiene una apreciación distinta” entonces eso es un punto y el otro es el momento
de transmitir la información, por ejemplo en tu área es mucho más de apreciación, entonces,
pues tienes que tener una muy buena reacción de pronto leer dos o 3 veces, de pronto puedes
extenderte en el escrito y después como quitar las palabras que no son adecuadas o de pronto
no aplican, pero pues en otros temas, por ejemplo, en animación 3D o en ilustración tú colocas
como una presentación, de pronto haces un argumento, una conclusión de ese tema, pero es
muy básico y pues de pronto el profesor lo puede tomar como tal, entonces sí, es muy difícil.

Angie (Estudiante 1): Las normas APA me asustan, me bloquean cuando me hablan de normas
APA porque son complejas.

Anexo 11. Grupo de discusión 4.

Andrea Pérez (Investigadora): ¿Qué ejercicios de lectura y escritura suelen realizar ustedes
durante las clases en vivo durante las sesiones que son sincrónicas, es decir, las actividades de
lectura o escritura que los docentes les dejen o que también ustedes realicen de forma
autónoma?

Brayan (Estudiante 1): Se trabaja bastante en lo que es la introducción, que pues uno lee, pero
debe argumentar con las propias palabras, teniendo en cuenta el fin de del trabajo, también en
las conclusiones, que también basada en las lecturas que realizamos del material que leemos,
que nos ofrecen pues escribimos.

Camila (Estudiante 2): Pues no sé si lo entiendo bien, pero ejercicios como tal pues no sé, uno
comprende mientras que el profesor va explicando y uno pues va escribiendo al tiempo, creo
que eso es importante.

Robert (Estudiante 3): No, pues respecto a este tema no, casi no colocan, pero una de las cosas
de pronto que yo hago es que hay algunos términos que mientras los profesores van hablando,
pues yo trato de buscar el significado por otra parte como para ir entendiendo más.

Fanny (Estudiante 4): Por mi parte me gusta tomar pantallazos de las ayudas visuales que
dentro de la clase ofrecen y hago un resumen con mis propias palabras.

Yadiris (Estudiante 5): Por mi parte, escuchó y tomó nota de lo más importante.

Camila (Estudiante 2): Pues profe la mayoría de veces, cuando uno estaba en el colegio le

126
tocaba era exponer o hacer evaluaciones, pero nunca infografías, collage será lo máximo que
colocaban pero en la universidad por ejemplo hay una profe que colocó un álbum de
fotografías en donde debíamos mirarlo y hacer una redacción de cada fotografía, escribiendo
lo que había pasado en cada foto, a mí nunca me pusieron nada de eso en el colegio.

Nohelia (Estudiante 6): Bueno, pues a mí no me ha pasado, pero yo creo que igualmente ya en
este momento los profesores esperan que nosotros tengamos un nivel de ortografía mucho más
que básico, no? Porque pues eso es algo que se aprende en el colegio, como en este momento
estamos en una Universidad entonces los trabajos cuando se hacen en Word, pues está el
autocorrector, pero yo creo que ya hoy en día la gente se enfoca o se ha dedicado más a
aprender también la ortografía que es algo importante en la Universidad.

Brayan (Estudiante 1): Sí profe como usted decía ahora, pues si uno está aprendiendo de otras
personas y cada mente es un mundo diferente, entonces leer un libro de una persona que piensa
diferente a uno le ayuda a ampliar su conocimiento, a pensar o cambiar algunas formas de ver
las cosas.

Camila (Estudiante 2): Total, el conocimiento humano es impredecible y cada día se aprenden
nuevas cosas, pienso que la lectura dice mucho de sí mismos porque entre más redacción, se
considera que tiene un nivel de estudio más alto.

Anexo 12. Grupo de discusión 5.

Andrea Pérez (Investigadora): Entonces la primera pregunta que quisiera hacerles es ¿Qué
ejercicios de lectura y escritura realizan durante sus clases en vivo?

Luis (Estudiante 1): En mi caso yo hago resumen o hago cuadros sinópticos con respecto al
tema que se está hablando y prácticamente de ahí ya se saca pues un mejor concepto a la hora
de repetir de pronto la sesión. Entonces es más fácil adaptar así la información.

Claudia (Estudiante 2): Pues yo sí aprovechó lo que es el whatsapp para describir lo que son
palabras claves, digamos que sintetizan la mayor cantidad posible de palabras principales para
después ya ampliar cuando termine la clase con esas palabras.

Luis (Estudiante 1): Ah ok, entonces como tal a mí me han dejado un cierto tipo de lecturas,
dependiendo de, digamos un ejemplo, tengo una clase sobre arte contemporáneo, entonces nos
ponen a hacer lecturas sobre ese tipo de tema, investigación como tal, entonces es muy chévere
la verdad me gusta mucho porque, pues en si a mí me gusta mucho leer, pero a veces son muy
extensos con respecto a lo que se requiere más obviamente también con lo que toca generar,
porque un ejemplo es que nos pusieron a leer un texto sobre el arte contemporáneo
específicamente en Colombia, y sobre eso después salir a tomar unas fotos a ciertos lugares
que tuvieran prácticamente más que todo grafitis y cosas así y después generar prácticamente
un nuevo arte, entonces es muchísimo trabajo, porque digamos, en mi caso, yo estoy en este
preciso instante paseando, digámoslo así por todo Colombia por parte de la empresa haciendo
una investigación, entonces me queda muy complicado, entonces a veces uno no sabe cómo
conseguirse eso que cuando menos piensas estás en otro lado y digamos se sube en Armenia y

127
lo poco que pude estar la semana pasada no podíamos salir de la empresa sino puras cosas
técnicas, entonces es complicado. No lo había analizado, pero incluso me parece mucho más
sencillo es, digamos, yo soy de los que leo muchos libros fantásticos, entonces ahorita estoy
leyendo un libro que se llama la guerra de los cielos, es de Fernando Trujillo, incluso la Biblia
de los caídos, que es otra saga pero yo, o sea, yo me siento ahí y cuando menos pienso, ya me
he leído como unas 40 páginas y ni me veo la hora porque es muy atrayente e incluso como
que es prácticamente lo que me encanta, entonces como que ya sé a lo que voy y me meto
tanto en el cuento de que realmente me parece muy agradable, creo que no lo había analizado
por ese punto, pero a la hora de que sea algo académico, no quiere decir que no tenga la misma
gracia sino que de pronto no sabes a lo que te enfrentas, entonces, de pronto ya vengan
palabras mucho más técnicas, entonces, mientras tú miras investigas qué quiere decir esto y lo
otro de pronto te demoras más y eso de pronto hace que se pierda un poco el interés.

Antonio (Estudiante 3): Bueno, yo la verdad, si esta semana, el sábado tuve una clase y pude
evidenciar que uno no sé si es que se vuelve perezoso, porque ya la ortografía y toda esta parte
ya digamos que le corrigen a uno, entonces cuando le toca hacer un escrito a uno, yo escribo
con muchas falencias de ortografía, entonces es un reto personal de buscar mejorar más la
ortografía porque la verdad sí, en las clases me veo muy colgado.

Luis (Estudiante 1): Bueno eh tomo la palabra. Yo, cuando entré a estudiar eso fue hace
mucho tiempo, estudié presencial y efectivamente lo que tú dices se nota el cambio porque uno
llega con la expectativa del Colegio y ya han cambiado muchas cosas cuando estás en una
Universidad, porque si o si tienes que investigar, sí o sí, tienes que sacar de tu tiempo, porque
no solamente es hablar de un tema, es a veces que uno queda con dudas y esas dudas te llevan
a transportarte a más cosas. ¿Y cómo se hace? Leyendo, investigando o incluso viendo videos
por youtube y demás. Ahorita la tecnología apoya mucho eso, pero en mi caso sí siento que he
mejorado demasiado con respecto a ello. Aún tengo falencias, hay que aceptarlo, pero con
respecto a cuando yo estaba en mi primer semestre hace ufff, claro que he cambiado
muchísimo.

Claudia (Estudiante 2): Bueno profe te cuento, yo creo que lo más conveniente realmente para
ello siempre cuando uno inicia en una Universidad, es cómo utilizar lo que son las electivas.
Este campo es precisamente donde una persona puede escoger el área donde va a mejorar
ciertas habilidades o va a tener ciertas habilidades, como en este caso de la lectura,
comprensión de lectura y demás, porque si lo analizamos un poco sí, cada docente tomará el
tiempo necesario para enseñar al estudiante para que lo hagan, pero leer bien, con comprensión
y demás, ahí se perdería mucho tiempo sobre la lúdica de la clase, no? Entonces yo creo que
tiene que haber un espacio específico, en ese caso tomaría de las electivas para ello o incluso
talleres específicos de la Universidad como hacen a veces que generan un espacio en vivo con
todos los que puedan ingresar.

Luis (Estudiante 1): Exacto, desde allí se manejaría esto, yo lo veo así porque no se perdería
pues tiempo en la clase que en esta lo que realmente se requiere es aprender sobre el tema,
digamos una cosa es arte contemporáneo, pero si tú llegaras a enseñarnosa leer, no se tomaría
la cuestión de lo que es la directriz de la clase y cambiaría totalmente, entonces creo que lo
mejor es una lúdica respectivamente en humanidades.

128
Claudia (Estudiante 2): No sé, tal vez sobre la base de que la comprensión lectora es
fundamental y es transversal para todo el proceso educativo y que tenemos en este país, pues
muchas falencias de este tema deberían estar superados en el en el bachillerato, no sé cómo se
llama ahora el bachillerato, en mi época se llama así pero entonces debería ser en todo ese
proceso porque en la Universidad muchos estudiantes llegan, llegamos con deficiencias de
comprensión lectora y de escritura. En este sentido, sí podría haber una materia, pero no
estaría tan de acuerdo que fuera electiva, sino que fuera parte del pensum para garantizar un
mejor nivel al momento de que el estudiante estructure ensayos, exprese opiniones,
exposiciones, es demasiado importante para comprender precisamente cualquier temática en
cualquier carrera.
Anexo 13. Formato usado para la triangulación.

INSTRUMENTO DE REVISIÓN INTERPRETACIÓN CONCLUSIONES


RECOLECCIÓN DE
INFORMACIÓN
1. Observación de clase -
Metodología de estudio y
comunicación en
entornos virtuales de
aprendizaje
2. Observación de clase -
Ética ciudadana
3. Observación de clase -
Cátedra UPV
4. Observación de clase -
Actuación oral
5. Entrevista María
Alejandra Peña
6. Entrevista Javier
Alberto Ochoa
7. Entrevista Jesús
Mauricio Guerrero
8. Entrevista Rosalía
Burgos
9. Entrevista Karen
Sarmiento
10. Entrevista María Elsy
Sepúlveda
11. Entrevista Nataly
Galvis
12. Grupo de discusión 1
13. Grupo de discusión 2
14. Grupo de discusión 3

129
15. Grupo de discusión 4
16. Grupo de discusión 5

Anexo 14. Cuadro de relación

Criterio/Institución UVirtual UPV


Porcentaje de
25,9 % 23,8 %
deserción anual
Porcentaje de
deserción factor 10% 42%
académico

Organizados según Organizados según predominancia


predominancia en la IES: en la IES:

1. Adaptación a la modalidad 1. Hábitos de estudio


Causales de
virtual 2. Poco acompañamiento docente
deserción factor
2. Reprobación de asignaturas 3. Reprobación de asignaturas
académico
3. Poco acompañamiento 4. Metodología de enseñanza de
docente docentes
4. Hábitos de estudio 5. Adaptación a la modalidad
virtual

Periodo Años 2021 y 2022


Instituciones educativas Universitaria Virtual Internacional (UVirtual) y Universidad
Privada Virtual (UPV)

130
Anexo 15. Cuadro comparativo

CATEGORÍAS EXTRAÍDAS DE LA CAUSALES DE DESERCIÓN


TRIANGULACIÓN ACADÉMICA

1. Ejercicios de lectura y escritura en la


universidad: entre lo sincrónico y lo
asincrónico:

a. Los ejercicios propuestos por el docente


relacionados con lectoescritura en sesiones a. Metodología de enseñanza de
sincrónicas no son reconocidos por el docentes.
estudiante, se reconocen principalmente los
ejercicios autónomos.

b. Los docentes no evalúan la estructura y forma


del texto, en ocasiones no toman el tiempo de b. Poco acompañamiento docente
revisar la totalidad del trabajo, tienen en cuenta Reprobación de asignaturas
las normas APA pero no dedican tiempo a su
revisión ni interpretación.

c. Los ejercicios más significativos son los que no c. Metodología de enseñanza de docentes.
están supeditados a una calificación.

2. Habilidades lectoescritoras de los estudiantes


universitarios: evolución a través de las
TIC’s:

a. A los estudiantes se les facilita más redactar


que leer, redactan todo el tiempo en su a. Hábitos de estudio
cotidianidad, pero no leen.

b. Presentan bastantes dificultades para leer y


escribir académicamente, no hay nivel
inferencial ni crítico-argumentativo, usan de b. Hábitos de estudio

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manera constante el lenguaje coloquial, no Reprobación de asignaturas
formal y esto repercute en su escritura con faltas
ortográficas.

c. El proceso de enseñanza-aprendizaje se ha
venido adecuando a las redes sociales y a las c. Metodología de enseñanza de docentes
tendencias tecnológicas, mucho más en Adaptación a la modalidad virtual
educación virtual.

3. Identificación de prácticas de alfabetización


académica: Transición de la lectoescritura
escolar a la lectoescritura universitaria:

a. El tipo de colegio de donde provienen los a. Hábitos de estudio


estudiantes y su tiempo de transición de la Reprobación de asignaturas
escuela a la universidad, repercute en su Adaptación a la modalidad virtual
rendimiento académico.

b. Se genera un cambio abrupto de la escuela a b. Hábitos de estudio


la universidad, la primera busca memorizar, Reprobación de asignaturas
la segunda construir conocimiento. Adaptación a la modalidad virtual
Poco acompañamiento docente
c. Existe una estigmatización sobre la
lectoescritura, se atañe su responsabilidad c. Reprobación de asignaturas
solo a programas y áreas de humanidades. Metodología de enseñanza de docentes
Poco acompañamiento docente

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