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Mensa

je DEL

SEÑOR
___________________________________

COMO UNA
FILOSOFÍA
PRÁCTICA
BASADO EN EL
BHAGAVAD GITA Y LAS
ENSEÑANZAS DE
SRI SATHYA SAI BABA
II
EL MENSAJE DEL SEÑOR
COMO FILOSOFÍA PRÁCTICA

Basado en el Bhagavad Gita y las


Enseñanzas de Sathya Sai Baba

SRI SATHYA SAI BOOKS & PUBLICATIONS TRUST


Prashanti Nilayam – 515134.
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III
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alguna crítica literaria. Este libro puede ser exportado de la India únicamente por el Sri
Sathya Sai Books and Publications Trust, Prashanti Nilayam (India).
International Standard Book No. 81-7208-284-3
Primera Edición : Agosto, 2001
Reimpresión : Julio, 2002
Reimpresión : Junio, 2003
Reimpresión : Mayo 2005

Publicado en la India por


The Convenor
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Traducción al Español: Arlette M. Meyer G.

Impreso por

IV
V
VI
TABLA DEL CONTENIDO

Tabla del Contenido VIII


Quién escribió este libro X
Preámbulo XII

I. ACERCA DE ESTE LIBRO 1

1. Una Guía para el Lector 2


2. De Qué trata el Gita 4
3. ¿Por qué el Gita 7
4. El Gita – Una Vista Panorámica 10

II. LO BÁSICO DEL MENSAJE 13

1. Introducción al Bhagavad Gita o el Divino Canto 14


2. Tú no eres el Cuerpo 15
3. Actuar o No Actuar 27
4. Acerca de la Acción y de la Inacción 37
5. Renunciar o Actuar 43
6. La Conquista de la Mente 50
7. Aspectos de la Divinidad 58
8. Lo Perecedero y Lo Imperecedero 62
9. El Misterio Supremo y El Conocimiento 67
10. Las Glorias Divinas 72
11. La Visión Cósmica 80
12. ¿Quién es el Favorito de Dios? 89
13. Acerca de la Materia y del Espíritu 92
14. Acerca de la Naturaleza de la Diversidad 100
15. Krishna Es Supremo 104
16. Lo Divino y lo Demoníaco 109
17. La Diversidad de Actitud para con Dios 111
18 El Deber y la Liberación 116

Krishna conduciendo del carro de Arjuna 126

III EL MENSAJE MISMO


El Bhagavad Gita - Una traducción 127
1. El Desaliento de Arjuna 128
2. La Filosofía de la Sabiduría 131
3. El Sendero de la Acción 136
4. El Sendero Integrado del Conocimiento, la Acción y la Renuncia 140
5. Las Filosofías de la Renuncia y de la Acción 143

VII
6. El Sendero de la Meditación 146
7. La Filosofía de la Divinidad No Manifestada y Manifestada 150
8. La Filosofía del Imperecedero Brahmán 153
9. La Filosofía del Sendero Real y del Supremo Secreto 155
10. El Yoga de las Glorias Divinas 158
11. El Yoga de la Visión Cósmica 161
12. El Sendero de la Devoción 165
13. El Yoga de la Discriminación entre la Materia y el Espíritu 167
14. Clasificación de las Tras Cualidades Básicas 170
15. El Yoga de la Suprema Persona 173
16. Clasificación de los Rasgos Divinos y Demoníacos 175
17. El Yoga de la Fe Triple 177
18. El Yoga de la Liberación por medio de la Renuncia y el Sacrificio 180
Los Nombres de Arjuna 186
Los Nombres de Krishna 187

IV EL MENSAJE AMPLIADO 188

1. De lo que Trata la Parte IV 189


2. El Camino a la Sabiduría 193
Fotos 214
3. El Karma es Prema (Amor) hecho Visible 218
4. Dios Desciende para que el Hombre Pueda Ascender 233
5. Embelleciendo la Acción con la Renunciación 269
6. Yoga como el Vehículo para el Control de los Sentidos y de la Mente 282
7. La Gloria de Dios 310
8. Acerca de la Devoción o Bhakti 326
9. El Cuerpo y el Alma 359
10. Acerca de los Gunas o Tendencias Intrínsecas 395
11. Kaleidoscopio 408
12. La Vida es un Juego, Júegalo 445
13. Una Guirnaldas de Shlokas 456
14. La Relevancia del Mensaje del Señor en el Mundo de Hoy 461

Foto 468

V LECTURA SUPLEMENTARIA 469

1. La Naturaleza del Âtma 470


Fotos 504
2. El Creador y su Creación 508
3. Los Vedas y las otras Escrituras de la Antigua India 574
4. Los Principales Dioses del Panteón Hindú 581
5. Los Avatares Rama y Krishna 588

EPÍLOGO 632

Glosario de Términos Sánscritos 633


Glosario de Nombres Propios 636
Índice 638

VIII
¿Quién Escribió este Libro?

El Sabio Vyasa que compiló los Vedas, también le dio a la humanidad, entre otras
cosas, la gran epopeya del Mahabharata. Gracias a las bendiciones de Brahma el
Creador, los himnos de la epopeya salieron en un flujo torrencial de la boca de Vyasa
y fueron registrados para beneficio de la humanidad por nadie más que el Señor
Ganesha mismo, usando, en una etapa, Su propio colmillo como pluma (que es la
razón por la cual a veces se le llama Ekadantam, o el de un solo colmillo).
Vyasa se considera como un aspecto del Señor Mismo, mientras que Ganesha no es
otro que el AUM (OM) personificado, o la forma del Señor (Pranavasvarûpa). Así que
aquí tenemos una ilustración en acción del famoso verso o shloka de Brahmârpanam
(Gita, 4:22). El Señor diseñó la obra (del Mahabharata) y Él mismo actuó en ella como
Krishna. ¡El Señor (como Vyasa) narró la historia, y el Señor (como Ganesha) la
registró, usando una parte de Sí mismo como el instrumento para escribirla!
De igual forma, el Señor Sai dispuso este libro, el Señor Sai arregló los recursos (tanto
humanos como otros), el Señor Sai lo escribió, El Señor Sai hizo el trabajo artístico, el
Señor Sai lo diagramó, lo imprimió, lo editó y finalmente lo publicó. ¡Y amado lector,
cuando lea este libro y quede inmerso en la Bienaventuranza (lo que le va a suceder),
recuerde que será el Señor Sai quien experimente el placer!

Jai Sai Ram

IX
X
Preámbulo

E
l Bhagavad Gita es el Mensaje Divino que el Señor Krishna le dio a Arjuna en el
campo de batalla en Kurukshetra – es decir en cuanto a la historia se refiere.
De hecho, el Gita es un mensaje eterno y un manual espiritual para la totalidad
de la humanidad. Como lo declaró el mismo Señor Krishna, el Mensaje no era nuevo;
sólo que el hombre lo había olvidado y había que volver a recordárselo.
El Gita siempre ha ejercido una profunda fascinación para las personas
espiritualmente inclinadas (en todas las tierras) y muchas son las traducciones y
comentarios que se han producido. En tiempos recientes, Bhagavan Baba o Sai
Krishna, como algunos amorosamente gustan de llamarle, le ha añadido con Sus
numerosos Discursos Divinos, una dimensión totalmente nueva a este clásico eterno.
Comprensiblemente, esto ha despertado nuevo interés en el original, especialmente
entre los devotos Sai fuera de la India, como se evidencia de las frecuentes solicitudes
que hacen los devotos en Prashanti Nilayam por charlas sobre el Gita.
La experiencia ha demostrado que no obstante su anhelo y entusiasmo, la gente que
no es de extracción india tiene dificultades en seguir el original (o su traducción),
especialmente debido a los varios matices que incluye. Este volumen tiene la
intención de ayudar a tales buscadores. No sólo introduce y parafrasea el Mensaje del
Gita sino que también provee útiles comentarios y notas suplementarios que ayudarán
al lector a navegar más cómodamente por el Gita. No hace falta mencionar que la
tarea de preparar este volumen no habría sido posible si no fuera por la maravillosa
elucidación provista por nuestro Amado Señor Sai en Sus varios Discursos Divinos así
como en Su incomparable Gita Vahini (El Gita de Sathya Sai Baba, en español). Al
mismo tiempo debe destacarse que este volumen no es un sustituto para el Gita
Vahini y el resto del vasto océano de la literatura Sai; sino, más bien, un útil escalón
para llegar a estos últimos textos.
Muchos son los volúmenes que han sido escritos tanto sobre el Gita como sobre
Bhagavan Baba, pero, éste, creemos, ocupa un nicho por sí solo ya que coloca dos
Mensajes Divinos dados a cinco mil años de distancia el uno del otro, en una
adecuada yuxtaposición. Y la única razón para producirlo es para ayudar al ansioso
devoto no familiarizado con el carácter distintivo indio, a llegar a una mayor
comprensión.

XI
I

ACERCA DE ESTE
LIBRO
Capítulo 1
Una Guía para el Lector

E ste volumen se hizo con el fin de ayudar al lector a comprender mejor no


solamente el Bhagavad Gita original, sino también el Gita Vahini (El Gita de
Bhagavan Sri Sathya Sai) y otros materiales relacionados del rico mundo de la
literatura Sai.
El Bhagavad Gita consiste en más o menos setecientos himnos o shlokas
organizados en dieciocho capítulos, y representa el diálogo entre Arjuna y el Señor
Krishna en el campo de batalla de Kurukshetra. Empieza con Arjuna expresando
algunas dudas y reservaciones acerca de entrar a la batalla; después el Señor asume
la dirección, y en el proceso de disipar las dudas también destruye el engaño de
Arjuna.
El libro está organizado en una serie de Partes como se indican a continuación:
 Este Capítulo y los tres que siguen constituyen la Parte I, y proveen algún
material introductorio sobre el Gita.

 La Parte II prepara al lector para el Gitra en sí (que viene en la Parte III). El


texto es en la forma de una extendida y anotada conversación entre Arjuna y
Krishna. Por razones obvias, se han tomando algunas libertades; sin embargo,
se cree que el espíritu del diálogo original no ha sido comprometido. Siempre
que ha sido posible, se ha incluido la propia versión de Swami. Y al final de
cada capítulo se proveen algunos puntos para reflexionar. Esto debe proveer
un incentivo para ir profundizando en la literatura Sai y absorber la riqueza de
conocimiento que contiene.

 La Parte III es una traducción del Gita mismo. La traducción es liberal y no


literal. Sin embargo, no se ha escatimado ningún esfuerzo por preservar el
contenido de cada himno o shloka.

 La Parte IV complementa la Parte I ofreciendo una detallada amplificación sobre


varios puntos sutiles tocados en el Gita.

 La Parte V ofrece una selección de útiles lecturas suplementarias.

Las palabras de Swami han sido citadas liberalmente, incluyendo Su recapitulación


del diálogo entre Krishna y Arjuna.
El lector puede encontrar útil leer primero las historias de los Avatares Rama y
Krishna, seguido por el relato de la Guerra de Kurukshetra (Parte V, Capítulo 5).
Después puede seguirse por una primera lectura del Gita mismo en la Parte III.
Habiendo así obtenido primero una vista panorámica, el lector podrá después
comenzar un estudio en profundidad. Esto podría empezar con un capítulo particular
en la Parte II (digamos el Capítulo 2), seguido de un cuidadoso estudio del capítulo
correspondiente en el Gita mismo en la Parte III (v.g., el Capítulo 2 en este caso); para
una mayor profundización, el lector podría entonces pasar a la Parte IV al capítulo
apropiado (en este caso, el Capítulo 2). Obviamente, se requerirán muchas
iteraciones de este tipo de proceso.

2
El Gita es un deleite para el filósofo, y numerosos son sus gloriosos recovecos que
han sido explorados por eruditos y sabios. Este libro, sin embargo, evita los
tecnicismos abstrusos, poniendo mayor énfasis en (i) el contenido espiritual del
Mensaje del Señor, y (ii) en su relevancia práctica. Esto último está de acuerdo con la
afirmación de Swami de que el conocimiento práctico es claramente preferible al
conocimiento libresco.
Esperamos que este volumen aumente el apetito del lector por la literatura Sai,
particularmente el incomparable Gita Vahini. Por encima de todo, se espera que
ayude al lector en aplicar las enseñanzas del Señor en la vida diaria. ¡El Mensaje del
Gita debe ser absorbido y seguido y no meramente leído, apreciado y disfrutado!

3
Capítulo 2
¿De Que Trata el Gita?

E n el cosmos, que lo abarca todo desde el más diminuto átomo hasta las
increíblemente vastas galaxias estelares, el hombre ocupa un lugar muy especial.
La razón es simple; el hombre es, como dice Swami, ya 85% Divino y sólo 15%
contaminación. Sin embargo, engañado por las atracciones ilusorias del mundo
fenomenal, él ha permitido de manera general que aumente el contenido de impureza,
últimamente hasta niveles bastante alarmantes. Su Divinidad innata está ahora oculta
en tal medida que él a menudo se pregunta si es, de hecho, sustancialmente Divino
como lo declaran enfáticamente las escrituras. En verdad, olvidando la chispa divina
que ya está en él, a veces va en busca de Dios – es decir ¡si cree en Dios y puede
apartar el tiempo para Él!
Los historiadores y sociólogos a menudo alaban los adelantos hechos por la raza
humana en el proceso relativo, a la “dominación” de la naturaleza por el hombre, por
un lado, y a su adquisición de varias destrezas, por el otro. Gracias a todo este
llamado progreso, el hombre ahora ha llegado a creer firmemente que él ha nacido
para disfrutarlo. Las sociedades y gobiernos cumplidamente se hacen eco de este
tema, sosteniendo el logro de un alto estándar de vida como el renglón de prioridad
#1. Esto no era el caso en tiempos antiguos y, en esos felices días, el hombre a
menudo se preguntaba quién era él exactamente, y cuál era precisamente su rol en el
universo. Él ya no hace esto; en su lugar cree firmemente que él nace para dominar al
mundo y a la vez para disfrutarlo.
¿Es esto cierto? ¡De ningún modo! El Bendito Señor creó el universo en el cual,
como una parte de Su gran diseño, la vida emergió y, luego, evolucionó lentamente,
llegando eventualmente a la raza humana. Como lo observó una vez Swami, cuando
Dios creó primero el universo, Él sintió que faltaba una cosa y que eso era una entidad
que comprendiera el propósito de la creación y que también supiera quién era el
Creador. Así, Dios creó al hombre.
Las antiguas escrituras hindúes declaran que hay 8.400.000 especies vivientes
sobre la tierra (la ciencia moderna da una cuenta que se aproxima mucho a esta cifra)
y de éstas, no puede cuestionarse el hecho de que el hombre es único. El hombre ha
estado siempre consciente de sus extraordinarias capacidades – por ejemplo, ninguna
otra especie viviente tiene la inteligencia que posee el hombre – y en los días de
antaño, cuando las distracciones eran pocas, él se dio cuenta, después de mucha
contemplación, que Dios quería que usara su estadía en la tierra para completar su
evolución mental y espiritual, buscando eventualmente fundirse en Él. Como dice
Swami:
El hombre nace para no volver a nacer
Y muere para no volver a morir.

Aunque el propósito de la vida ha sido conocido desde tiempos inmemoriales, el


hombre ha tendido siempre a perderlo de vista. Consciente de esta falla, el Bendito
Señor ha enviado una constante corriente de sabios, visionarios y profetas para volver
a poner al hombre en el camino. Cuando ni siquiera esto ayuda, el Señor hace una
aparición personal como Avatar (una encarnación del Señor).
Las escrituras hindúes hablan de varios Avatares, y en todos los anteriores, Dios
no asumió forma humana. Esto a menudo presiona excesivamente la imaginación
humana pero Swami Chidbhavananda ofrece una interesante racionalización. Él dice,

4
en efecto, que las antiguas historias puránicas o escriturales en las cuales el Supremo
Señor Narayana aparece como pez, tortuga, jabalí, etc., representan todas
simbólicamente el hecho de que la vida emergió primero en el agua, luego se extendió
hasta la tierra, desarrollándose, después, sobre la tierra, etcétera. Es así que el
Avatar Narasimha, en el cual el Señor aparece con una forma mitad animal mitad
hombre, simbolizaría la marca del medio camino en el progreso de la evolución hacia
la especie humana. En el Avatar Vamana, el hombre es un pigmeo mientras que el
Avatar Parashurama supuestamente representa al hombre en la etapa del cazador.
Uno puede creer o no estas antiguas historias puránicas detrás de los varios
Avatares mencionados arriba, pero cuando se trata del Avatar Rama (ver la Parte V,
Capítulo 5), hay una transición mayor que requiere que nos detengamos y tomemos
seria nota. ¿Por qué? Porque el Bendito Señor apareció como un hombre y vivió
como un hombre debe vivir realmente, es decir, con una estricta e inconmovible
adherencia a la rectitud, al dharma. En pocas palabras, Rama fue la personificación
del hombre ideal.
Aunque Rama fue Dios encarnado, Él nunca admitió el hecho – lo cual era parte de
Su Divino Drama. Él conocía la fragilidad del hombre; si hubiera declarado que Él era
en verdad Dios descendido a la tierra, entonces el hombre tendría una fácil y
conveniente excusa para no emularlo, diciendo: “¿Cómo puedo yo hacer lo que Dios
hace? ¡No, yo no puedo ser como Él!”
Algunos miles de años después del Avatar Rama, el Señor volvió a descender
como el Señor Krishna, pero esta vez Él no hizo ningún esfuerzo por ocultar Su
Divinidad; por el contrario, Él la reveló ya desde su nacimiento. Al mismo tiempo, usó
liberalmente la cortina de humo de Yogamaya o la ilusión divina para engañar a todos
a su alrededor, los Pandavas incluidos. Es así que realmente pocos sabían que Él era
en verdad el Señor encarnado o, si lo sabían, ¡Él rápidamente hacía desaparecer la
impresión! Sea como fuere, el punto álgido del Avatar Krishna ocurrió cuando Él le
recordó enérgicamente al hombre que él también era un aspecto de Dios, que él, el
hombre, no debía detenerse en ser solamente una buena persona, sino que debía ir
mucho más allá y concientizar que él es Dios (o el Atma o Brahman).
En sí, el mensaje de Krishna no era nuevo. Sin embargo, antes de Krishna, estaba
disponible solamente para los pocos seleccionados que se retiraban de la vida para ir
a la selva y buscar a Dios en soledad. Krishna, por otro lado, hizo todo por que Su
Mensaje fuera dado bajo dramáticas circunstancias y de una manera contundente para
que alcanzara no solamente a todos sino también para que fuera recordado por mucho
tiempo.
Superficialmente, lo que Krishna dio fue una charla motivadora a Arjuna quien,
habiendo vigorosamente clamado hasta entonces por la guerra, de repente empezó a
tener toda clase de dudas y amenazaba con entregar las armas, rehusando pelear.
Pero, en realidad, habría mucho más en todo esto. Uno podría hasta decir que fue
Krishna quien tramó todo el asunto, incluyendo los repentinos recelos de Arjuna. La
batalla que había de librarse era una en contra del mal o adharma y al renunciar de
repente, dando varia excusas pacifistas, Arjuna estaba realmente dando un mal
ejemplo. La lucha entre el bien y el mal, entre lo correcto y lo erróneo es eterna; y en
esto, el hombre tiene que pelear vigorosamente del lado del bien con toda la fuerza
que él pueda comandar; él no tiene elección y simplemente no puede retirarse dando
excusas, no importa lo válidas que puedan parecer. La lucha por sostener la causa
del dharma y la batalla en contra del adharma no pueden nunca suspenderse.
Para llamar la atención sobre el significado simbólico de la Batalla de Kurukshetra,
Swami dice:

5
El campo en el cual la batalla se libró era llamado Dharmakshetra, pues
históricamente era un lugar sagrado donde se habían llevado a cabo sacrificios y
otros actos sagrados y auspiciosos. Al mismo tiempo, históricamente, era
también el lugar donde los malvados retoños de Kuru, la familia dinástica de los
Kauravas había vivido; por ello, también era llamado Kurukshetra. Cuando un
cuerpo nace es puro y sin mácula… Un cuerpo no afectado por ninguno de los
gunas es un Dharmakshetra. Al ir creciendo el cuerpo, va recolectando
diferentes tipos de malas cualidades como la envidia, el odio, el apego y así
sucesivamente. Cuando todas estas cosas se desarrollan en el cuerpo, éste se
vuelve un kurukshetra. Por lo tanto, el mismo cuerpo es a la vez un
Dharmakshetra y un Kurukshetra. Lo bueno y lo malo están ambos engastados
en su corazón… La guerra entre los Pandavas y los Kauravas no duró por
mucho tiempo, pero la guerra entre las fuerzas del bien y del mal continúa
durante toda su vida; no tiene fin. Esta batalla es librada en el campo del
Dharma. Al entrar al campo de Dharmakshetra, debería haber una
transformación en su naturaleza; esa es la significación de esta batalla.
El hombre es un conglomerado del cuerpo (incluyendo los sentidos), la mente y el
Atma (por ahora, el Atma puede tomarse como el Alma; detalles acerca del Atma
pueden encontrarse en la Parte V, Capítulo 1). Si sigue sólo al cuerpo más la mente,
él está descendiendo al nivel de un animal. Si sigue al cuerpo más la mente, está en
peligro de transformarse en un demonio. Su única opción entonces es seguir al Atma.
Pero siendo siempre olvidadizo, él necesita un constante recordatorio de que debe
quedarse entonado con el Atma, batallando con todos los obstáculos que puedan
surgir. Ese fue precisamente el recordatorio que Krishna le dio a Arjuna y, a través
suyo, a todos nosotros.
Cinco mil y tantos años han pasado desde la batalla de Kurukshetra, y el hombre
de nuevo ha vuelto a regresar a sus díscolos hábitos. En verdad, gracias al llamado
progreso, el resbalón es peor que nunca antes. Y así el Bendito Señor ha tenido que
encarnar de nuevo, esta vez como Sai Krishna, con un preámbulo como Sai Baba de
Shirdi. Mientras que como El Señor Krishna, el Señor dio Su mensaje sólo un par de
veces (una vez a Arjuna y otra a Uddhava), esta vez como Sai Krishna él está
repitiéndolo una y otra vez, incansablemente, a todos los que quieran reunirse y
escuchar. No sólo esto, Él ha añadido una dimensión totalmente nueva al Mensaje, y,
más importante, Él ha hecho Su vida entera misma un elocuente comentario a Su
mensaje (Mi Vida Es Mi Mensaje).
Por todo su progreso, el mundo está hoy en día acosado por más problemas que
nunca antes. Pero no todo está perdido, y hay todavía lugar para la esperanza. Hay
una solución para los numerosos problemas de la humanidad, y es la de seguir lo que
el Señor Sai aconseja. Muchos sienten que en medio de toda la maldad prevaleciente
ahora, el método del Señor Krishna y Sathya Sai no resultará. ¿Es esto cierto?
Exploremos esto en detalle.

6
Capítulo 3
¿Por qué el Gita?

R egresemos algo como cinco mil años a esa trascendental mañana cuando la gran
guerra entre los Pandavas y los Kauravas estaba a punto de iniciarse en el campo
de batalla de Kurukshetra (ver Parte 5, Capítulo 5). De lo más sorpresivamente,
Arjuna que hasta entonces estaba literalmente ansioso de armar una pelea, ¡está de
repente sobrecogido por el arrepentimiento y declara una huelga de arcos y flechas! Y
Krishna, el auriga, parece tener un “problema” en Sus manos – aunque no realmente,
ya que todo había sido escenificado por el mismo Krishna.
Aunque estábamos todavía en el Yuga Dvapara, ya se podía ver el amanecer de la
Edad de Kali, y el hombre necesitaba que se le sacudiera algo de sentido en su duro
cráneo. Cierto, las escrituras estaban ya allí para mostrar al hombre el camino, pero,
desafortunadamente, el conocimiento de las escrituras estaba disponible solamente
para unos pocos privilegiados y la persona común no tenía la más remota idea de la
verdadera esencia del asunto. Confiaba en la religión institucionalizada que, alas, se
había vuelto un ritualismo más o menos seco y era de poca ayuda (real) – es cierto
que no le ayudaba a la gente a discriminar apropiadamente ni a escoger el curso de
acción correcto cuando se enfrentaban con posibilidades conflictivas
(Dharmasankatam). No es difícil discriminar entre algo patentemente equivocado y
aquello que es manifiestamente correcto; más difícil es la situación en la cual uno está
atrapado entre dos selecciones conflictivas, pero aparentemente correctas.
Un ejemplo se impone aquí. Una persona recibe un telegrama diciendo que su
madre está seriamente enferma. Va a la estación para tomar el tren pero encuentra
que no hay asientos disponibles. Entonces, descubre que si está dispuesto a pagar un
soborno, se podría arreglar fácilmente un boleto. Teniendo principios, él no desea dar
un soborno; pero sin sobornar no puede emprender el viaje y si se demora, su madre
bien podría morir. Como hijo, él tiene un deber de estar al lado de su madre durante
sus últimos momentos. Así, ¿qué debe hacer? ¿Aferrarse a su política de tratos
honestos y darle prioridad a sus deberes filiales? Éste es un ejemplo típico de un
dilema moral o el problema de escoger entre dos caminos conflictivos del deber.
¿Qué hace uno cuando se enfronta a tal situación? ¿Consultar un manual de lo
que se debe y lo que no se debe hacer? Claramente, uno no puede cargar consigo un
grueso y pesado manual que describa precisamente lo que debe uno hacer bajo cada
circunstancia concebible de este tipo (es obviamente imposible producir un manual
tal). Más bien, uno debería ser capaz de usar el propio discernimiento, siguiendo un
PRINCIPIO GOBERNANTE UNIVERSAL.
Para regresar al campo de batalla, Krishna decidió que el hombre estaba listo para
otra dosis de la Verdad Absoluta, esta vez directamente del Mismo Señor. Por lo
tanto, Él diseñó una situación en la cual Arjuna estaba atrapado en una disyuntiva,
dándole así a Él (Krishna) la oportunidad de enseñar cómo discriminar de manera
efectiva, guiado por un principio universal. Es interesante ver que en el capítulo de
apertura del Gita en el cual Arjuna le da libre juego a sus sentimientos, él (Arjuna) no
presenta las dos alternativas que tiene. En lugar de esto, simplemente declara que
pelear no serviría ningún propósito real y que todo lo que podría lograrse sería la
muerte de reverenciados mayores, etcétera, etcétera.
Los argumentos de Arjuna suenan convincentes – especialmente porque están
basados en el evitar el derramamiento de sangre. Pero, ¿qué hay del otro lado del
caso que Arjuna no representa? ¿No habían los Kauravas jugado sucio desde el

7
primer día? ¿No habían ellos acumulado una indescriptible humillación en Draupadi?
Y cuando Krishna fue en misión de paz y conciliación, ¿no rechazaron orgullosamente
Sus sugerencias rehusando dar siquiera cinco pedacitos de terreno? Los Pandavas
eran kshatriyas, guerreros, y ¿cuál es el deber de un kshatriya en tales circunstancias?
Arjuna estaba tratando de llevar la máscara de la no violencia o ahimsa en apoyo a
sus argumentos, pero ¿era ese realmente el caso? ¿Comprendía él realmente lo que
ahimsa significaba?
¡Krishna es verdaderamente un maestro de arte teatral! El diálogo de apertura de
Arjuna lo hace sonar como un gran proponente de la no violencia y en verdad, la
mayoría de la gente se dejaría convencer por ello. Krishna escucha con verdadera
paciencia a Arjuna – de hecho durante un poco más de un capítulo, y luego ¡ataca (a
Arjuna) con fuerza!
El Bhagavad Gita tiene setecientos shlokas o himnos. ¡Uno podría preguntarse si
los dos ejércitos estaban esperando pacientemente mientras el Bendito Señor cantaba
los setecientos versos! Una persona curiosa se atrevió a hacerle a Swami esta
pregunta y Él hizo que todas las dudas sobre este asunto quedaran resueltas. Krishna
le habló a Arjuna durante veinte minutos solamente. Fue el Sabio Vyasa quien
posteriormente lo amplió todo a setecientos versos, empacados en dieciocho
capítulos.
La respuesta de Krishna a las dudas de Arjuna es presentada en un molde
espiritual. En el campo de batalla, uno esperaría normalmente que la espiritualidad
estuviera lo más lejana de nuestros pensamientos. Krishna enfáticamente dice que
no, añadiendo que de hecho uno necesita verlo todo en la vida desde un ángulo
espiritual, mientras que normalmente tomamos el punto de vista de que la
espiritualidad es irrelevante en los asuntos mundanos. En verdad, como dice Swami:
La vida es un campo de batalla, un Dharmakshetra, donde los deberes
y los deseos están siempre en conflicto.

Es así que la respuesta de Krishna a Arjuna se ha convertido en un manual


espiritual para la totalidad de la humanidad.
Los dramaturgos a menudo añaden algo de interés poniéndoles dilemas a sus
personajes. El dilema de Hamlet es bien conocido, pero notablemente similar al
problema de Arjuna es la situación enfrentada por la Reina Blanche (en el King John
de Shakespeare) quien se queja:
¿Cuál es el bando con el que debo ir
Estoy con ambos: cada ejército tiene una mano
Y en su rabia, tengo a los dos en mi mano
Y me hacen girar y me desmembran.
Esposo, yo no puedo desear que ganes
Tío, debo orar por que pierdas
Padre, no puedo desear que la fortuna sea tuya;
Quienquiera que gane, de ese lado perderé;
¡La pérdida asegurada antes de que se juegue la partida!

¡Ay! ¡Lady Blanche no tenía a Krishna para aconsejarla!


La pregunta se ha hecho a menudo: Había cinco Pandavas y de éstos, ¿por qué
Krishna escogió a Arjuna? ¿Por qué no, por ejemplo, a Yudhishtira quien estaba
ciertamente más evolucionado espiritualmente que Arjuna? Swami ha clarificado esto.
De los cinco, Arjuna era el más adecuado para recibir el mensaje: Bhima, por ejemplo,
era algo inmaduro mientras que Yudhishtira era demasiado blando y propenso a tomar
decisiones apresuradas, sólo para arrepentirse después, es decir, él carecía de

8
discernimiento. Arjuna, por el otro lado, tenía la mezcla correcta de convicciones así
como de dudas; así que él representaba un estudiante bueno, pensativo e indagador.
Krishna supuestamente dio Su mensaje a Arjuna, pero de hecho era para toda la
humanidad para todos los tiempos por venir. Y es así que Su mensaje vive; y ¿por
qué no? Después de todo, ¿no es el Mensaje del Señor? Al adoptar la actitud
correcta, nosotros también podemos volvernos estudiantes del Señor y ser
beneficiarios de Su Divino Mensaje, especialmente ahora que ha sido embellecido
tantísimo más por el Señor en Su actual Avatar como Shri Sathya Sai. ¡Todo lo que se
exige es la voluntad de nuestra parte! ¡No olvidemos que nosotros también tenemos
nuestras batallas que librar!

9
Capítulo 4
El Gita – Una Vista Panorámica

A continuación se da una breve vista panorámica del Gita, destacándose algunos de


sus aspectos.
La Esencia del Gita
Swami a menudo pregunta: “¿Cuál es la esencia del Gita?” Los reunidos a los
Pies de Loto se apresuran en dar varias respuestas pero Swami no comenta. En lugar
de ello, Él sigue haciendo la misma pregunta a más y más personas; evidentemente,
la respuesta correcta todavía no ha aparecido. Entonces Él sacude Su cabeza y
pregunta: “¿Cuál es el primer verso en el Gita?” Todo el mundo lo sabe y hay un coro
con una respuesta segura. Su siguiente pregunta: “¿Qué pasa con la última
estancia?” De nuevo una firme respuesta. Siguiendo un poco más, Él ahora pregunta:
“¿Qué es lo que obtienen cuando combinan la primera palabra de la primera estancia
con la última palabra de la última estancia?” “Mamadharma”, gritan los devotos al
unísono. Bhagavan entonces sonríe y suavemente dice: “Esto es la verdadera
esencia – Mamadharma”. Entonces, Él sigue explicando lo que mamadharma (o
equivalentemente, Atmadharma), realmente significa – pero hablaremos más sobre
esto más adelante.
El Tema Central
Tres palabras describen el tema central, a saber, Tat Tvam Asi – Tú Eres Aquello;
en otras palabras, “¡El hombre es Dios!” La identidad del hombre con Dios es el
núcleo central de la filosofía vedántica, y ha sido repetida en los cuatro aforismos o
mahavakyas, de los cuales Tat Tvam Asi es uno. (Los otros son: Aham Brahmasmi
(Yo soy Brahmán); Prajñanam Brahma (La sabiduría es Brahmán) y Ayam Atma
Brahma (Este Atma (es) Brahmán).
El tema de Tat Tvam Asi es desarrollado en los dieciocho capítulos en los cuales el
Gita está dividido. En general, los primeros seis tratan del aspecto TÚ pues es aquí
que a Arjuna se le dice que él no es el cuerpo sino el Atma. Los siguientes seis,
explican en cierta forma la identificación entre TÚ y AQUELLO. En términos
prácticos, el énfasis está en la devoción o bhakti. Los últimos seis capítulos
emprenden, naturalmente, el estudio de AQUELLO, a saber, Brahman. Y de esta
manera, el Gita nos recuerda que el Atma (al que a veces se refiere como Atman) que
está encarnado en cada uno de nosotros es el mismo que Brahman, el Último. En el
lenguaje de las matemáticas, Tat Tvam Asi es lo mismo que la ecuación Atma =
Brahman.

Una Guirnalda de Yogas


El Gita es a menudo descrito como la ciencia del Yoga o Yogashastra y cada
capítulo ha recibido un nombre que involucra uno o más yogas, como el Karma Yoga
(Yoga de la acción), Bhakti Yoga (Yoga de la devoción), etcétera. De esta manera, el
Gita puede ser visto como una guirnalda de Yogas (dieciocho). Es costumbre, sin
embargo, condensar estos dieciocho en cuatro yogas principales, a saber, Karma
Yoga, Dhyana Yoga (Yoga de la Meditación), Bhakti Yoga (Yoga de la Devoción) y
Jñana Yoga (Yoga del Conocimiento).
La palabra yoga es rica en significados y por lo tanto tiene muchas
interpretaciones. Entre otras cosas, yoga significa integración o unión con Dios y en
ese sentido constituye el fin. En otro sentido yoga significa un entrenamiento
disciplinado de la mente y del cuerpo y por lo tanto connota los medios. ¡Así yoga
puede ser tomado tanto como los medios como el propósito! Para ilustrar, el Karma

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Yoga involucra buscar la unión última con Dios por medio de una consistente y
sistemática práctica de la acción sin deseo (Yoga de la Acción). Similarmente, Dhyana
Yoga significa buscar la fusión con Dios por medio del Yoga de la meditación y así
sucesivamente.
El conocimiento de Brahman Lo Último se conoce como Brahmavidya, y vía el Gita
Krishna le imparte Brahmavidya a Arjuna. Ahora Arjuna estaba apelando a Krishna
con un problema práctico, a saber, si pelear o no; y ¡Krishna le ofrece Brahmavidya!
¿Por qué? Porque el conocimiento de Brahman es lo último y una vez que se conoce,
todo lo demás es también automáticamente conocido, lo que significa que la duda de
Arjuna también obtiene respuesta como subproducto; en verdad, cualquier duda
espiritual queda respondida.
De los muchos yogas prescritos, ¿cuál es el mejor a seguir? Arjuna mismo hace
esta pregunta, y luego, se mostrará cómo Krishna le responde. Aquí podemos
mencionar que se expusieron diferentes caminos espirituales mayormente para
acomodar a las personas con diferente composición y actitudes mentales. Aunque las
rutas son aparentemente diferentes, es un caso de “Todos los caminos llevan a
Roma”. Y en este sentido, no hay en realidad ninguna diferencia sustancial entre los
diferentes yogas, por lo menos en lo que a los sabios concierne.
Puntos salientes
Al impartir la Brahmavidya a Arjuna, Krishna tocó varios puntos importantes. He aquí
algunos.
Preyas versus Shreyas
Preyas se refiere a los placeres, posición, poder, etcétera, todos los cuales están
relacionados con el mundo externo. El hombre está tan inmerso e involucrado con el
mundo externo, que está todo el tiempo en busca de preyas, ¡hasta cuando le pide la
gracia al Señor Todopoderoso, porque él ora por meras baratijas! Dios puede ofrecer
tantísimo más; sin embargo el hombre ansía solamente trivialidades. Como dice
Swami a menudo, ¡el hombre está sentado debajo del árbol colmador de deseos (el
kalpavriksha) y pide mero polvo de café! Entonces, ¿por qué debemos orar? Es por
shreyas (que se relaciona con el mundo interno), y no preyas – y éste es el consejo
que Krishna le da enfáticamente a Arjuna. Preyas lleva a la alegría mientras que
shreyas lleva a la bienaventuranza – ahí está la diferencia.
Swami pone enorme énfasis en shreyas. El hombre desde luego vive en el mundo
fenomenal y se dedica a actividades mundanas, pero esto no significa que su mente
debe estar llena de deseos mundanos. En lugar de esto, como dice Swami, debe ser
un caso de “La obra de Dios en la mano y pensamientos de Dios en la mente”. Éste
es el mismo mensaje que Swami le dio antes a Arjuna.
El Hombre y su Creador
El hombre es una parte del universo. Este último es en realidad una manifestación
de Dios y en cuanto a eso, lo es el hombre. El Bendito Señor ha llenado el universo
con no solamente muchas cosas hermosas y atractivas, sino también cosas
inmensamente beneficiosas (como el petróleo, por ejemplo). El Gita señala que el
hombre, mientras utiliza generosamente los múltiples dones de Dios, debe, al mismo
tiempo, mirar más allá del aspecto material del universo y estar siempre consciente del
Supremo Poder detrás de la creación, es decir, del Creador Mismo. A menos que lo
haga, el hombre no estará en equilibrio con la naturaleza. Si, por el otro lado (como es
el caso ahora), él está interesado solamente en explotar la naturaleza, se va a
encontrar con problemas. El hombre no es sino un diminuto eslabón en una cadena
que gira enteramente alrededor del sacrificio. Por lo tanto, el sacrificio debe tomar
precedencia antes del egoísmo, y el hombre debe concientizar que él nace para dar y
no para agarrar, para servir y no para ser egoísta.

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El Gita revela que el universo gira alrededor de una cadena delicadamente
construida de sacrificio de la cual el hombre es una parte; él no puede disociarse de
ella como está tratando de hacer ahora. Él hace esto porque no está consciente de su
origen divino; si él persiste en ser egoísta, no estará en armonía con la naturaleza y
por lo tanto, tampoco con la Divinidad. Brevemente, el mundo fue creado para que el
hombre descubra su Divinidad innata; esta es una de las importantes lecciones que
enseña el Gita.
El Ángulo Nara – Narayana
El Atma no entrampado (que es igual a Brahmán) también es referido como
Paramatma, mientras que el Atma “entrampado” en un cuerpo o encarnado, como se
le llama, es referido como el jivatma (todos nosotros somos jivatmas). Éste último es
influenciado por las atracciones del mundo fenomenal, pero debe ser alejado de ellas
(es decir, de las atracciones) hacia el Paramatma – eso es de lo que trata la
espiritualidad. Paramatma es sólo otra palabra para el Señor o Narayana mientras
que el jivatma es el hombre o Nara. La tradición dice que Nara y Narayana quienes,
una vez, aparecieron como dos rishis, encarnan una y otra vez para escenificar un
drama y demostrar la relación entre el Paramatma y el jivatma. De acuerdo con esta
leyenda, Arjuna y Krishna son Nara y Narayana venidos otra vez. Swami dice que
¡Nara y Narayana, el hombre y Dios, son como el hierro y el imán!
Gandhi acerca del Gita
El hombre no está en paz consigo mismo hasta que se ha vuelto como Dios. El
esfuerzo por alcanzar este estado es la suprema, la única ambición que merece
tenerse. Y esto es la autorrealización. Esta autorrealización es el tema del Gita,
como lo es de todas las escrituras.
Ha sido mi empresa, así como la de algunos compañeros, reducir a la práctica la
enseñanza del Gita como la he comprendido. El Gita se ha vuelto para nosotros
un libro de referencia espiritual….
Las Lecciones para Llevar a Casa

 Libre la batalla de la vida. Deje que la virtud en usted venza al vicio. Acepte
de buena gana el trabajo que les toca desempeñar. Ame el trabajo que tiene
que hacer, en lugar de buscar hacer el trabajo que le gusta.

 Haga su trabajo sin mirar por la recompensa; y NUNCA olvide dedicarlo


amorosamente a Dios.

 Cuando están presa de la duda y de la desesperación, apelen a Él. Él está en


ustedes, Él es el Morador Interno. (Como dice Swami: “Yo estoy en ti, contigo
y alrededor tuyo”.) Escuche cuidadosamente Su voz y obedézcala
implícitamente; entonces no tendrá causa de preocupación. Pero, recuerde,
si Su voz ha de escucharse, debe haber silencio y quietud (es decir, que los
pensamientos impuros deben ser borrados). Como dice Swami, “Sólo en la
profundidad del silencio es que se escucha la voz de Dios.”

 Por encima de todo, recuerde que es instrumento de Dios. Tenga absoluta fe


en Él y déjele todo a Él: Él cuidará de todo. Como dice Swami: “¿Por qué
temer si Yo estoy aquí?”

12
II

LO BÁSICO DEL
MENSAJE

13
Capítulo 1
Introducción al Bhagavad Gita o El Divino Canto

E sta Parte provee una introducción al Bhagavad Gita o el Divino Canto (presentado
completo en la Parte III como una traducción). La introducción es en la forma de
un diálogo extendido pero simplificado entre Krishna y Arjuna, entremezclado con
apropiados comentarios y leves extensiones donde se consideró necesario. Mientras
un purista puede fruncir severamente el ceño y desechar el presente ejercicio como
atroz, la excusa por emprenderlo es la sed espiritual y los anhelos de miles que
carecen de la erudición escolástica y familiaridad con el genio indio. Una cuidadosa
lectura de esta parte, creemos, preparará de manera adecuada al lector para la
grandiosidad y la gloria del Gita mismo, que se desarrolla en la Parte III.
Como compañera de esta Parte está la Parte IV que complementa la presente al
expandirse sobre varios puntos sutiles mencionados por el Señor Krishna pero que no
se elaboran aquí en esta Parte (por una razón obvia). Naturalmente, estas
ampliaciones, presentadas en la Parte IV, se han basado mucho en las enseñazas,
escritos y discursos divinos del Bendito Señor en Su Avatar actual como Bhagavan Sai
Krishna.
El Gita no es un libro para ser hojeado rápidamente una vez, y luego puesto a un
lado. Ni es uno que deba meramente memorizarse, para que uno pueda repetir los
shlokas a voluntad para exhibir la propia erudición. Ni es, tampoco un libro para ser
solamente adorado y reverenciado. Más bien, es un libro que debe ser leído y releído
de atrás para adelante y viceversa, repetidamente. Más importante, debe
contemplarse profundamente en el mensaje para que pueda penetrar, internalizarse y
eventualmente fundirse en la personalidad y en el pensamiento de uno. Y cuando esto
sucede, las palabras del Gita estarán constantemente sonando en nuestros oídos,
guiando y ayudándonos a aplicar la discriminación fundamental a los nudosos
problemas de la vida, no importa lo complejos que puedan ser. En verdad,
comenzaríamos hasta a vivir el Gita.
Esto es de hecho para lo que es el Gita, y es, se espera, adonde el presente
volumen va a llevar al lector eventualmente.
Como dice Swami:
El Gita es el Mensajero de Dios
El Gita es la Madre Universal.
El Gita es el medio para el hombre para cruzar el océano de la vida.
El Gita es el soporte para todos los buscadores espirituales.

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Capítulo 2
Tú no Eres El Cuerpo
(Relativo al Segundo Capítulo del Gita, que trata de la Filosofía del
Discernimiento y de la Sabiduría)

S e levanta el telón (como se señala en la Parte V Capítulo 5) con el ciego Rey


Dhritarashtra y su constante compañero Sanjaya ocupados en una seria
conversación. Ambos están en Hastinapura, a más de cien kilómetros del campo de
batalla en Kurukshetra. Sanjaya que fue especialmente bendecido con la visión a
distancia para la ocasión, es capaz de ver los sucesos en el campo de batalla y de
reportarlos al rey ciego. Dhritarashtra está nervioso y quiere saber si la batalla ha
comenzado y si es así, qué es lo que está sucediendo. Sanjaya le relata acerca de los
preparativos de último minuto de los dos lados y de los gritos de batalla que se elevan
de los ejércitos opuestos. Él entonces reporta que Arjuna le está pidiendo a Krishna
que lleve su carruaje a la mitad del campo entre los dos ejércitos; el Señor responde.
Se puede decir que el sagrado diálogo entre Arjuna y Krishna comienza en ese punto.
Al examinar Arjuna las fuerzas enemigas, su corazón se desvanece – no por temor
sino por piedad. ¿Quiénes son los que ve en frente de él? No enemigos, sino
respetados mayores, reverenciados maestros, deudos y amigos. ¿Va él a
desenfundar su espada y disparar flechas mortales para matarlos a todos? ¿Para
qué? ¿Por un mero reino? ¿Vale el reino todo el derramamiento de sangre y la
aniquilación, especialmente de parientes y amigos? La victoria en este caso sería
vacía y basada en el pecado. Sintiéndose miserable, él declara:
¡No Krishna! No puedo pelear; no voy a pelear. Es un gran pecado matar a
todas estas personas que tengo enfrente de mí.

Y diciendo esto, depone su arco y flechas.


Al llevar el carruaje en medio de los ejércitos, Krishna sabía lo que venía. ¿No lo
había arreglado Él todo? Pacientemente, le permitió a Arjuna revolcarse en su miseria
hasta que se le acabaran las palabras. Frecuentemente es la miseria la que lo
impulsa a uno hacia Dios – lo que ciertamente hizo en este caso. Muchos han
comentado en esta virtud de la miseria y Kunti, la madre de Arjuna, por ejemplo, le dijo
a Krishna una vez, “¡Oh Krishna! Por favor bendíceme siempre con miseria. Es la
única manera para que yo pueda recordarte constantemente”. El Santo Kabir también
reflexionó sobre la aflicción:
Todos adoran cuando están en dificultades,
Pero ninguna cuando están felices;
Si uno adora cuando está feliz,
¿Tendría la miseria una oportunidad?

Buen consejo, ¿pero alguno lo sigue? No, y así es que la miseria se vuelve, como
dice Swami, una buena amiga. ¿Cómo es eso? Swami mismo explica:
Es cuando están en una situación desesperada que llaman al Señor, olvidando
su orgullo y su egoísmo. … El dolor es un amistoso recordatorio, un buen
capataz y un mucho mejor maestro que la felicidad.
Al terminar Arjuna su lamento, Krishna sonrió. El problema de Arjuna era doble:
Primero, estaba sufriendo de un engaño. Segundo, y esto era resultado del engaño, él
estaba tratando de eludir su deber. Los problemas no eran muy peculiares de Arjuna
– están muy difundidos y ocurren hasta la fecha, por eso es que el Mensaje del Gita es
tan importante.

15
Krishna tenía dos tareas en Sus manos – primero destruir el engaño de Arjuna, y
segundo, hacerlo levantarse y pelear.
¿Arjuna sufriendo de engaño? ¿Cómo puede ser esto? ¿Es engaño sentirse
infeliz por no querer aniquilar a los propios parientes? Sí, los argumentos de Arjuna
suenan convincentes, ¿no es así? Hagamos una pausa y examinemos. Arjuna era un
kshatriya, un guerrero, y por lo tanto era su deber o dharma luchar si la causa era
justa. En el pasado, él había peleado muchas batallas y hasta matado a varios de sus
adversarios. La guerra que ahora se iba a librar era una en contra de las fuerzas del
mal y sin embargo, en el último minuto, Arjuna desea retirarse basándose en que él
estaría obligado a matar a sus parientes. Pero, ¿no eran ellos los malvados que
merecían ser castigados?
El matar no era novedad para Arjuna y nunca antes él había sido conmovido por la
compasión. (En realidad, lo que él sentía ahora no era compasión – una cualidad
divina – sino lástima, una cualidad típicamente humana.) Esta guerra que él ahora
estaba renuente a librar no surgió de la noche a la mañana. Más bien, se había ido
formando durante un largo período, y de hecho, ambos lados no solamente habían
decidido que la única alternativa era la guerra y hasta habían hasta convenido en las
reglas de la contienda. Arjuna había tenido parte en todo esto. Así que, ¿qué era lo
que lo estaba acosando ahora? ¿El temor al pecado? ¿Por qué sería pecado matar a
parientes que habían optado por la guerra y no a otros que Arjuna había matado
anteriormente? En pocas palabras, había una inconsistencia básica en su actitud. Lo
que él pensaba y dijo anteriormente estaba en total contradicción con lo que estaba
tratando de hacer ahora. Esta falta de armonía entre pensamiento, palabra y acción
va a discutirse más adelante, ya que Swami le da tremenda importancia.
Regresando al frente de batalla, al examinar con seriedad los argumentos de
Arjuna, éstos parecen fallos, pero uno no debe subestimar su predicamento. Para
destacarlo, el Acharya Vinobha Bhave, un asociado de Gandhi, relata una historia
acerca de un juez que siguiendo estrictamente el libro de reglas, sentenció a muerte
a más de un asesino convicto. Como lo quiso la mala suerte, su propio hijo cometió un
asesinato y apareció delante de él para ser juzgado. La prosecución estableció
convincentemente la culpabilidad del acusado y fue el turno del juez pronunciar la
sentencia. De repente, el juez se volvió filosófico, y comenzó a murmurar: “La pena de
muerte es inmoral. El hombre no tiene ningún derecho de quitar la vida dada por Dios.
Las sociedades civilizadas no pueden funcionar así. Al colgar a los culpables,
¿restauramos a los muertos a la vida? …” Él, convenientemente, olvidó todas las
instancias anteriores en las cuales había enviado a muchos a la horca. ¡Cuán a
menudo prescribimos una regla para los demás y una diferente para nosotros mismos!
Krishna maneja al confundido Arjuna con destreza consumada, usando cada truco
en el libro desde profundos argumentos filosóficos hasta duros consejos, con un leve
sarcasmo en medio – de manera general, un magistral despliegue de tácticas
psicológicas. Toda esta diversidad era necesaria porque Arjuna no era ningún tonto;
él era inteligente, docto, y un valiente guerrero, requiriendo por lo tanto que lo
manejara con enorme tacto. Al final (esto viene en el último capítulo del Gita) el
engaño de Arjuna es destruido y él obedientemente recoge su arco y flechas para
entrar a la batalla. La experiencia de Arjuna es importante para todos, porque no
importa cuán inteligente o docto uno pueda ser, hay situaciones en las cuales el propio
discernimiento se nubla, especialmente las que plantean un dilema moral; y la falta de
discernimiento lleva, en tales circunstancias, al engaño. Swami ha señalado que el
discernimiento espiritual – que es de lo que se trata aquí – viene no de la inteligencia
mundana o medha shakti (que Arjuna poseía en abundancia) sino del intelecto o
buddhi (en la cual Arjuna era y la mayoría de nosotros somos deficientes). Como dice
Swami:

16
Sólo el intelecto o buddhi puede dirigir al hombre por el camino del
discernimiento entre el camino verdadero y el falso, entre el paso apropiado y el
inapropiado.
¿Qué es ese engaño del cual estamos hablando? Básicamente, engaño implica
confundir algo por otra cosa. En este caso, Arjuna estaba engañado acerca del
significado de la vida y de la muerte. El engaño lleva a un pensamiento incorrecto que
a su vez resulta en decisiones equivocadas. El antídoto al engaño es la indagación
inteligente (espiritual) y el discernimiento, siendo la fuente de esta última el
conocimiento fundamental. Y esto fue precisamente el antídoto que Krishna
administró. Casi todos nosotros tendemos a sufrir de engaño al igual que Arjuna.
¿Por qué? Básicamente porque toda nuestra vida y percepción de todo lo que sucede
alrededor nuestro están influenciadas por nuestro fuerte apego a nuestro cuerpo o
conciencia del cuerpo, como se llama. Se hablará más de esto más adelante, pero por
ahora, notaremos que mientras Arjuna tomó la medicina que Krishna le dio y se curó,
el hombre de hoy está desechando esa misma medicina aunque Krishna venido de
nuevo como el Señor Sai se la está administrando amorosa y continuamente.
Volviendo a Arjuna y sus problemas, Krishna sabía lo que Él tenía que hacer.
Primero, había que enseñarle a Arjuna algunos hechos básicos acerca de la vida y
acerca de la muerte, y habiéndole dado ese conocimiento, él tenía que recibir también
algunos recordatorios acerca del deber; de modo que tenía que realizar dos tareas.
Sin duda, todo esto exigía alguna explicación detallada, pero debido a Su amor y
compasión, el Señor no escatimó ningún esfuerzo. Sin embargo, Él comienza con una
nota fuertemente crítica:
¡Arjuna! ¿Cómo pudo esta miserable sombra de cobardía atacarte ahora,
cuando siempre has estado claro y nítido todo el tiempo? Esto es totalmente
inapropiado para el héroe que tú eres… Esta guerra fue decidida, después de
larga deliberación … Tú y tus hermanos lo aprobaron todo … ¡Es totalmente
erróneo de tu parte dar la vuelta ahora! ¿Adónde se ha ido tu heroísmo, dime?
¿Cómo pudo esta pusilanimidad haber atacado a un ser tan valiente? Viniste a
Mí y perturbaste Mi sueño con tu petición de ayuda en esta batalla, de la cual
estás corriendo ahora… ¿He de verte mientras huyes?
Como lo señala Swami, Krishna usó palabras hirientes como kashmalam
(abatimiento), anaryajushtam (indigno), asvargyam (vil) y akirthikaram (ignominioso) al
recriminar a Arjuna. Pero éste no había terminado aún; él hace otro intento, reiterando
su punto de vista. Sin embargo, termina con palabras de humildad:
Por favor, Krishna, estoy confundido acerca de mi deber. Yo me entrego a ti.
Tómame como tu discípulo y guíame.
Este es un punto clave – la entrega. Swami ha revelado que Krishna y Arjuna habían
estado inseparablemente juntos durante setenta y cinco años, pero que en ningún
momento durante ese período le había Krishna enseñado el Gita a Arjuna. ¿Por qué?
Porque durante todos esos años, Arjuna trataba a Krishna como su cuñado y estrecho
amigo. Durante todos esos años, Arjuna estaba viviendo con la conciencia del cuerpo.
El momento en que Arjuna se entregó, Krishna estaba listo para impartir el Mensaje
Divino. La entrega es así el enfoque correcto. Swami añade que aunque Arjuna había
declarado que él se había entregado al Señor, estaba todavía subordinado al
triunvirato de los sentidos, el cuerpo y la mente – una poderosa combinación que
invariablemente lo lleva a uno en la dirección equivocada. Sin embargo, él se había
refugiado en y apelado a Krishna, y el siempre compasivo Señor estaba muy dispuesto
a hacer lo necesario aunque la entrega de Arjuna en ese momento quizás no era del
todo completa; pero ¡nada de mimos blandengues! De modo que Krishna le pregunta
severamente a Arjuna:

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¿Por qué lloras como un cobarde? ¿Es porque Bhishma, Drona y el resto van a
ser matados? No; tú lloras porque tú sientes que son ‘tus’ hombres. Es el
egoísmo lo que te hace llorar. La gente llora no por el muerto sino porque él
muerto era ‘de ellos’. ¿No has matado hasta ahora a muchos que ‘no eran
tuyos’? Nunca derramaste una lágrima por ellos. Hoy lloras porque estás bajo el
engaño de que los que tú ves delante de ti son en alguna forma ‘tuyos’ de una
manera especial. Cuando duermes, no estás afectado por este sentimiento de
‘yo’ y ‘lo mío’, así que estás inconsciente de lo que le sucede a tu cuerpo o los
cuerpos de estos ‘tus hombres’ o a tus posesiones, cosas que tu recuerdas
cuidadosamente cuando estás despierto. ‘Mío’ es el posesivo de ‘yo’ y así viene
a su zaga. La ignorancia fundamental, mi querido tonto, es la identificación de ti
mismo con algo que tú no eres, a saber, el cuerpo. ¿Qué clase de conocimiento
tan enrevesado es éste? Para curar esta ignorancia (ajñana) debo administrar la
medicina del conocimiento (jñana) mismo.
Swami añade que Arjuna estaba en realidad sufriendo de dos clases de engaño,
ordinario y extraordinario. El confundir al cuerpo con uno mismo y sufrir por el cuerpo
como si algo le ha sucedido a uno, es un engaño ordinario. El desechar el propio
dharma – en este caso el dharma o deber de un guerrero – como si fuera una
iniquidad (adharma) es un engaño fuera de lo normal. Krishna destruye el primero y
remueve el segundo. Para administrar la cura, Krishna le dice a Arjuna:
¡Arjuna! Piensa por un momento en quién eres tú y lo que te estás proponiendo
hacer. Declaras que lo sabes todo pero lloras como una mujer indefensa.
Arjuna trata de hablar como un sabio (un jñâni) pero las palabras son las de un
ignorante (ajñâni). ¿Por qué? Porque un jñani al ser capaz de distinguir claramente
entre el cuerpo y su Morador Interno, nunca se afligiría por los muertos. El cuerpo no
es sino un vehículo inerte para el Morador Interno o Atma. Es transitorio mientras que
el Atma es eterno. Cuando Arjuna usó palabras como ‘yo’ y ‘mío’, se refería al cuerpo
o ser inferior (es decir, el complejo que incluye el denso cuerpo físico más la mente)
mientras que lo que es eterno y por lo tanto significativo, es el Atma o el Verdadero
Ser. Esta equivocada identificación, también llamada conciencia del cuerpo, es lo que
a veces es referida de manera comprensiva como el ego o ahamkara. (El ego tal
como es usado en espiritualidad significa mucho más que lo que dicen los
diccionarios; básicamente, implica la conciencia del cuerpo). Arjuna no era el único
que sufría de ego; todos nosotros lo hacemos, y por esto la muerte, especialmente de
los cercanos, afecta nuestros sentimientos. Como dijo alguien, la muerte no es sino
un sueño y un olvido. (¡También se ha dicho que el sueño es una muerte corta y la
muerte un largo sueño!) Nadie llora cuando alguien se duerme; así, ¿por qué debe
uno sentir dolor cuando una persona muere? Quizás cuando la persona “despierte” de
nuevo no será en el mismo lugar ni en el mismo cuerpo, ¿pero debe esto causar tanta
angustia?
Es fácil ser filosófico de este modo, pero en la práctica todos somos afectados por
la muerte. Krishna dice que no debemos serlo y Swami añade que nacimiento y
muerte son gemelos; como lo pone Shakespeare, “Todo lo que vive debe morir…”
Con todo, la muerte nunca ha sido fácil de aceptar. Así, ¿qué debe hacer uno?
Primero, debemos, como se le dijo a Arjuna, hacer un esfuerzo consciente para
realmente concientizar que el cuerpo es transitorio. Habiendo hecho esto, no
debemos darle demasiada importancia al cuerpo; en lugar de esto, es el Atma el que
debe permanecer constantemente en foco. Segundo, debemos apreciar que la vida es
un poco como desempeñar un papel (en un drama diseñado por el Bendito Señor).
Tercero, no debemos estropear nuestro papel olvidando el guión/diálogo (lo que
significa que no debemos olvidar de cumplir nuestro deber). El consejo de Swami al
respecto merece recordarse:

18
Hagan todo el karma (acción/deber) como actores en una obra de teatro,
manteniendo su identidad separada y no apegándose demasiado a su papel.
Recuerden que todo esto no es sino un drama y que el Señor les ha asignado un
papel; ahí termina su deber. Él ha diseñado la obra, y Él la disfruta.
Regresemos al campo de batalla donde Krishna continúa con Su instrucción a
Arjuna:
El vivir bajo la impresión de que tú eres el cuerpo y que tú eres destruido con la
muerte del cuerpo es una ilusión que es básicamente indeseable. El Atma no
muere; el cuerpo no se queda. ¿Piensas que tu aflicción ante su posible muerte
hará feliz al Atma de tus oponentes? Éste es un pensamiento demente. El Atma
no deriva alegría ni aflicción suceda lo que suceda o no. Podrías decir que estás
llorando por el Atma, el núcleo espiritual. Esto revela una tontería aun mayor.
La muerte nunca puede acercarse siquiera al Atma. Es eterno, autoevidente,
puro; nada puede tocarlo, afectarlo o dañarlo – ni el fuego, ni el agua, ni el
viento, ni ningún arma. Es evidente que no tienes ningún conocimiento del Atma
(Atmajñana) en absoluto.
Arjuna, que nunca antes había escuchado tales cosas, está pasmado. Mientras
tanto, Krishna continúa:
¡Arjuna! Este Atma es una cosa notable. Todo el mundo habla de él pero esto
no significa que comprendan su misterio. Este Atma es el Morador Interno de
cada uno y, escucha lo que te digo, está más allá de todo daño. ¿Por qué,
entonces, estás lloriqueando?
Es de notar que en vez de ordenar simplemente a Arjuna que se calle y siga con la
pelea, ¡Krishna está aparentemente yendo por una tangente hacia el Atma!
Arjuna está afligido porque va a matar a sus parientes y allegados. Él llora y lo
hace porque él no es sabio o jñani. Un jñani sabe que todos son imperecederos y es
indiferente ante el nacimiento y la muerte – son como nubes pasajeras. El sabio es un
hombre de desapego, protegido por la armadura de la paciencia (titikshâ); no es
afectado ni por la alegría ni por la aflicción. Titikshâ implica ecuanimidad frente a la
oposición y es el privilegio de los fuertes y el tesoro de los valientes. Para enfatizar el
mensaje, Krishna declara:
Mientras exista el mundo, no se puede evitar el contacto objetivo; mientras la
carga de los nacimientos anteriores esté allí, el complejo alegría-dolor no puede
evitarse. Sin embargo, uno puede dominar el arte, la disciplina, el secreto, de
soportarlos sin molestia. ¿De qué sirve esperar hasta que las olas estén
silenciadas, antes de entrar al mar para un baño? Nunca cesarán. El hombre
sabio aprende el truco de cómo evitar el golpe de la embestida de la ola y su
resaca en retiro. Pero un baño de mar es esencial. Algunas personas evitan
esto mismo, porque son demasiado perezosas para aprender el arte, Arjuna.
Lleva la armadura de titikshâ, y los golpes de la fortuna nunca podrán dañarte…
El héroe es la persona firme que no es agitada en lo más mínimo por los
altibajos causados por las rugientes olas del mar de la vida.
¿Sirve de algo elevarse por encima de la alegría y de la aflicción? Krishna mismo
hace la pregunta y la responde:
Podrías preguntar: “¿Cuál es el beneficio de la victoria (sobre la alegría y la
aflicción)?” La ganancia es la inmortalidad. Las cosas del mundo no pueden
nunca conferir ese estado de bienaventuranza; todo lo que pueden dar es una
relativa, pero no absoluta, bienaventuranza. Cuando tú te elevas por encima de
la alegría y la aflicción, la bienaventuranza es absoluta, independiente, plena.

19
El conocimiento del Atma o Atmajñana, como se le llama, es la sabiduría última
cuya adquisición lleva a la bienaventuranza eterna. Los sabios son bendecidos con el
discernimiento y así son capaces de adquirir el Atmajñana. Krishna le pide a Arjuna
que emule a los sabios. Bien, si es así, ¿por qué molestarse acerca de la pelea y
desperdiciar tiempo en ella? ¿Por qué no usar el tiempo provechosamente yendo
directo en busca del Atmajñana? Arjuna podría haber hecho esta pregunta, pero ¡el
Señor no le da (por lo menos en ese momento) la oportunidad de hacerlo! Habiendo
resaltado la importancia del conocimiento (del Atma), Krishna ahora cambia de repente
de dirección y comienza a insistir en el deber de Arjuna. Superficialmente pareciera
que Krishna está sacudiendo al pobre de Arjuna entre dos extremos – la alta filosofía
por un lado y la acción práctica por el otro. Con el Señor, ¡todo tiene su propósito!
Así, Él dice:
¡Arjuna! ¿Estás olvidando que tú eres un kshatriya? Si rehúsas pelear, la gente
te ridiculizará y se reirá de ti. Además, tu deber es pelear, y tú simplemente no
puedes irte corriendo de tu deber. Levántate y alístate a pelear. Como un
hombre sabio, trata a la victoria y a la derrota por igual – entonces, al pelear y
matar, no habrás cometido ningún pecado. Mueres e irás al cielo; ganas y serás
rey aquí en la tierra.
Hay un punto importante que notar aquí. Arjuna era un guerrero y el deber de un
guerrero es enfrentar la batalla y no salir corriendo de ella. Este es el código que
todas las sociedades han seguido desde tiempos inmemoriales, un código que está en
realidad enraizado en el deber fundamental de un soldado, el dharma del soldado.
Ningún país puede tolerar la cobardía en un soldado; de hecho, el abandono del deber
en el campo de batalla es castigado. Además, todas las sociedades han aceptado que
el matar por un soldado en una guerra no implica pecado. Pero el intrépido de Arjuna
estaba tratando precisamente de hacer lo que no se espera de un soldado. ¿Por qué?
Debido al engaño, lo que demuestra lo poderosa que esta fuerza del engaño puede
ser y cómo a veces puede hasta enmascarar lo aparentemente obvio.
En esta etapa de Su exhortación a Arjuna, Krishna introduce la palabra muy
importante de svadharma. Svadharma = sva (propio) y dharma (deber). Los
comentaristas han sido elocuentes sobre el tópico del svadharma, pero Bhagavan
Baba ha señalado que prácticamente todos ellos han agarrado el significado
equivocado puesto que identifican a sva con el pequeño ser o el cuerpo, más que con
el Gran Ser o Atma. Al considerar que Él estaba todo el tiempo enfatizando la
importancia del Atma, nada podría haber estado más alejado de los pensamientos de
Krishna que el pequeño ser – y sin embargo, esa es la interpretación que todos
invariablemente dan. Con la revelación de Swami, svadharma se vuelve lo mismo que
Atmadharma, y puesto que el Atma es el mismo para todos, svadharma también es el
mismo para todos. En ese caso, ¿qué es lo que la gente normalmente quiere decir
cuando hablan del svadharma? Esto, ha aclarado Swami, se refiere en realidad al
paradharma o el dharma del pequeño ser (cuerpo/individuo) que, naturalmente, varía
de una persona a otra – pero hablaremos más sobre esto más adelante.
Revisemos brevemente lo que Krishna ha hecho hasta ahora. Para empezar, Él
regañó a Arjuna como cualquier amigo preocupado haría. Luego señaló que era tonto
llorar cuando nadie iba realmente a morir; uno es el Atma y no el cuerpo, y el Atma
nunca muere – es eterno. De hecho, todo es Atma. Arjuna no comprende todo esto
porque él carece del Atmajñana. Si lo tuviera, él sería sabio, despreocupado y
desapegado. Entonces uno podría preguntar: “Está bien, en ese caso, ¿qué es lo que
está malo en quedarse fuera de la guerra? ¿No es esto desapego?” Este es el punto
de Krishna realmente; Él está llegando lentamente al hecho de que el desapego no
implica el alejarse de su svadharma o del deber que fluye del Atma. Si uno tiene que
adherirse al svadharma, necesariamente debe tener algún conocimiento del Atma.
Esto es brevemente el fondo del énfasis inicial de Krishna sobre el Atma,

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discernimiento, sabiduría, etcétera. ¡Pero habiendo introducido el tópico, ahora
regresa a la cuestión de la acción! Él dice:
¡Arjuna! Hasta ahora he estado diciéndote acerca del Sankhya Yoga [el sendero
de la Sabiduría o Discernimiento], y la actitud de mente que se desarrolla
cultivándolo. Deja que ahora Yo te describa la misma actitud de mente, mirada
desde el punto de vista del Karma Yoga [el sendero de la Acción].
Este Karma Yoga es también llamado el Yoga de la Acción Desinteresada, ¿Por
qué? Porque el hacedor no está interesado en las recompensas. En ese caso
¿por qué, entonces, se dedica la persona a la acción? Porque considera que es
su deber. Desde luego, esta no es la manera en que la gente se comporta
normalmente. Se dedican a la acción debido a deseos específicos. Los Vedas
describen muchos rituales, y la gente los ejecuta a fin de obtener fines
específicos como riqueza, por ejemplo. Yo diría que esto es la manera de los
ignorantes. El sabio no desperdicia su tiempo de esta manera. Cuando lleva a
cabo un ritual védico, no está impulsado por mezquinos deseos, su meta es
mucho más alta; es el Supremo Uno. Arjuna, tu manera de ver debería ser
similar. Siempre busca cumplir con tu deber pero no reclames los frutos del
mismo – eso es lo que ‘acción sin deseo’ realmente significa. ¡Sólo la acción te
corresponde y no los frutos de la misma – recuérdalo siempre!
La palabra karma está llena de significado, pero en términos sencillos, sólo
significa acción. La acción siempre tiene consecuencias y es normalmente emprendida
por los humanos con un ojo en los resultados finales, particularmente las ganancias y
recompensas. Un estudiante estudia duro para obtener el primer rango; un ejecutivo
trabaja duro para que él pueda ascender por la escalera corporativa; y así
sucesivamente. Algunos sostienen que el pensar y trabajar por recompensas es
totalmente equivocado e inmoral. Swami refuta categóricamente este punto de vista y
observa:
Este es un craso error. … Si un hombre tiene el derecho de dedicarse a la
acción, él tiene también un derecho al fruto; nadie puede negar esto o rehusarle
su derecho. Pero el hacedor puede, por su propia voluntad y determinación,
rehusar ser afectado por el resultado, así sea favorable o desfavorable.
De modo que no hay nada inmoral en aspirar a las recompensas de las acciones o
esfuerzos de uno. Sin embargo, ¡hay una trampa! Como dice Swami:
Si tienen el ojo en los frutos de sus acciones, estarán sujetos a que los afecten la
preocupación, la ansiedad y la inquietud.
Quizás podría uno preguntarse ¿cómo puede uno sobrevivir si continúa trabajando
pero al mismo tiempo dejando a un lado todos los deseos por las recompensas? Es
aquí precisamente donde entra la fe en escena y, para los dudadores, Swami añade:
Pero ¿por qué esta debilidad de corazón, este nerviosismo? Aquel que ha
asegurado “Yogakshemam vahamyaham” ciertamente cuidará de eso (su
bienestar). Él les dará el dinero y los medios.
En un capítulo posterior volveremos sobre este aspecto. Mientras tanto, la fórmula
mágica de Krishna, en pocas palabras, es:
Tu atención debe estar siempre en el karma o acción, y no en los frutos de la
misma. Éstos nunca deben ser el motivo de tus actos. Al mismo tiempo, no
puedes decir: ‘Puesto que no quiero recompensas, tampoco me dedicaré a la
acción’. Si tú desistes del karma, esto sería una seria equivocación.
Con estas palabras, Krishna está colocando el escenario para algo importante que
va a seguir después, a saber, que la acción es la piedra angular de la naturaleza.

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El mensaje es fuerte y claro: Uno no puede eludir la acción correcta (o, si se
prefiere, el dharma de uno), pero el hacedor puede, por determinación y elección,
rehusar ser afectado por el resultado final, sea favorable o no. ¿Por qué esto?
Porque cuando uno dice: “Yo hice esto; yo soy responsable por esta acción y yo soy el
que merece las recompensas” y así sucesivamente, los pensamientos atan al que lo
dice a la alegría o a la aflicción que probablemente va a seguir.
Consideren el siguiente ejemplo. Supongan que un estudiante, aun después de
hercúleas preparaciones, debido a una peculiaridad del destino no llegue al primer
lugar. Imaginen cuán amargamente decepcionado él estaría (quizás hasta
desmoronado) si todo el tiempo hubiera estado soñando y esperando ansiosamente el
resultado deseado. Para evitar toda esta angustia y agonía, lo que Krishna dice es:
“Actúa, pero abandona la noción de que tú eres el hacedor”. ¡Una fórmula sencilla y
sin embargo cuán difícil de poner en práctica! Este es verdaderamente uno de los
grandes mensajes del Gita, si no el primordial.
La acción sin deseo – o karmaphalatyagam (el sacrificar el fruto de la acción)
como el Gita se refiere a ella – es la clave, y el que está incesantemente ocupado en
tal acción es llamado un Karma Yogui. Él está ocupado en acciones no porque él
espere recompensas, sino porque es su deber obligado el hacerlo. Consecuencias
habrá sin duda, pero él está lo menos posible preocupado de si son favorables o no –
él ha hecho su trabajo honestamente, concienzudamente y usando al máximo sus
habilidades; eso es todo lo que le importa, y no los insultos o las flores que pudieran
seguir.
Un científico, digamos, está ocupado en una importante investigación que puede
resultar beneficiosa para la humanidad. Noche y día él trabaja y registra
meticulosamente sus resultados esmeradamente reunidos y hay toda la esperanza de
un descubrimiento espectacular. Pero ocurre un incendio desastroso en el laboratorio,
el equipo y el libro crucial del registro quedan todos reducidos a cenizas en un
santiamén. Meses y hasta años de arduo trabajo se fueron por el caño, el tipo de
situación que puede causar un colapso nervioso o hasta un infarto del corazón. Pero
si el científico es un Karma Yogui, él quedará imperturbable. Él meramente levantará
los hombros y dirá: “Es todo la voluntad del Señor”. Por el otro lado, digamos que el
anticipado descubrimiento se logra y recibe el Premio Nobel; el científico de nuevo no
está indebidamente exaltado – esa es la marca de un verdadero Karma Yogui.
Incidentalmente, esto no implica que él desdeñosamente rechace el Premio; nada de
eso. Sólo que él acepta el gran honor también naturalmente y no permite que eso le
hinche la cabeza de orgullo. Por el contrario, él humildemente dice: “Es todo Su obra y
yo fui un mero instrumento.” Desapego y ecuanimidad son las características de esa
persona.
El punto esencial es la libertad de los deseos, pues es el deseo el que trae el
apego, y a su zaga, la alegría o la aflicción. Uno no puede tratar de ser vivo y decir:
“¡Oh no! Yo me aseguraré que nunca haya un fracaso y por lo tanto ninguna aflicción”.
Eso simplemente NO ES POSIBLE; la ley de los promedios es demasiado fuerte para
eso. La única solución es estar mentalmente libre, lo cual, incidentalmente, es el
estado que promueve la adquisición del Conocimiento del Atma. Karmaphalatyaga
significa renunciar a los frutos de la acción. El renunciar implica sacrificio – así que los
dos conceptos, renuncia (sannyasa) y sacrificio (tyaga) están estrechamente
entremezclados.
Una vez más, hagamos una pausa y reflexionemos sobre la estrategia de Krishna.
Arjuna tenía algunas dudas, con el resultado de las cuales él rehusaba pelear.
Krishna dice que el análisis de Arjuna es defectuoso, basado como está en
consideraciones puramente mundanas. Si Arjuna pudiera ampliar su perspectiva y
comprender que él es el Atma, entonces se daría cuenta de que más importante que

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cualquier otra cosa es el cumplimiento del svadharma de uno. En este caso, esto se
traduce en oponerse a las fuerzas del mal y defender las fuerzas del bien; en términos
prácticos, Arjuna debe pelear. Sin embargo, él debe entrar a la batalla no meramente
como un soldado sino como un hombre sabio, armado de ecuanimidad. El sabio actúa
no porque desee recompensas sino porque es su deber hacerlo. Aunque de una
manera diferente, en realidad recibe una recompensa, que es lo que Krishna explica
ahora:
Los sabios que poseen una mente equilibrada, que se dedican a una acción
(constructiva), pero que renuncian a los frutos de la misma, son liberados del
ciclo de nacimiento y muerte, y alcanzan el Supremo Estado de
Bienaventuranza, es decir, que son liberados o se vuelven autorrealizados.
Arjuna ahora se vuelve curioso y quiere saber qué clase de persona es el alma
autorrealizada. Krishna gustosamente satisface la curiosidad de Arjuna, y en el
proceso introduce otra palabra importante, a saber, el sthitaprajña, lo cual significa una
persona con una mente firme. Uno verdaderamente sabio es también un sthitaprajña.
Al describir a una persona tal, Swami dice:
El sthitaprajña está libre de todo deseo y siempre ocupado en la contemplación
del Atma. … Ahora bien, hay dos procesos en esto: El abandonar todos los
impulsos de deseos en la mente es el proceso negativo; el implantar alegría, una
alegría siempre presente en la mente, es el proceso positivo. El proceso
negativo es remover todas las semillas de error y maldad de la mente; el proceso
positivo es cultivar, en el campo así limpiado, el apego a Dios.
El santo Tiruvalluvar, quien realizó esto, cantó que el único apego que él deseaba era
el apego a Dios.
El hombre tiene tres instrumentos principales: la mente, el intelecto y los sentidos.
La mente es el asiento de los deseos, y el hombre cae presa de estos últimos cuando
la mente y los sentidos, en maligna colusión, lo desvían. La salida, por lo tanto, es un
cuidadoso y estricto control de los sentidos, acompañado por una rígida disciplina
mental. Krishna enfatiza a Arjuna que el control de los sentidos debe observarse en
espíritu y no meramente en forma. Por ejemplo, si uno está ayunando, el período de
ayuno debe ser utilizado para meditar en Dios y no para soñar acerca de los deliciosos
platillos que podrá comer al final del ayuno – un ayuno tal sería pura hipocresía. En
Su Divino Discurso que precede los bhajans continuados durante la noche de
Shivaratri, Swami invariablemente enfatiza este aspecto, a saber, la adherencia al
espíritu de la austeridad observada. En la noche de Shivaratri, se supone que la gente
debe mantenerse despierta, pero esto no significa ¡que uno debe asistir a una
exhibición nocturna de una película o ver televisión durante toda la noche! Más bien,
se espera que uno pase la noche en la contemplación de Shiva – de esto es de lo que
realmente trata Shivaratri.
Para un sthitaprajña, el control de los sentidos es de suprema importancia, como lo
destaca Krishna:
Arjuna, debes haber visto cómo una tortuga se protege a sí misma del peligro
recogiendo sus miembros en su caparazón. De igual manera, el Karma Yogui
retira sus sentidos de los objetos mundanos puesto que su enfoque está en otra
cosa. De esta manera, su mente permanece estable. Y recuerda, una mente
estable está libre de deseos; por esto es que Yo enfatizo el control de los
sentidos y de la mente. Los sentidos pueden ser muy traicioneros y son
conocidos por haber hecho caer hasta personas muy sabias. Así que uno debe
estar muy, muy cuidadoso, Arjuna, extremadamente cuidadoso. Pero no te
asustes; ¡enfócate intensamente en Mí y estarás a salvo!

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El sthitaprajña debe obviamente ser una rareza; en verdad, y Swami enfatiza este
punto con estas palabras:
Cuando todos los seres están experimentando la noche, el sthitaprajña debe
mantenerse despierto. Cuando todos los seres están despiertos, el sthitaprajña
debe estar dormido. … El significado interno de esta afirmación es muy
profundo. Los hombres ordinarios son muy vigilantes en asuntos que conciernen
a los sentidos. … La vigilia para ellos es el cuidado que otorgan a los objetos
mundanos. Pero el sthitaprajña no está preocupado con estas cosas. Él está,
por decirlo así, dormido. ¿Qué significa dormir? Significa felicidad resultante de
la inactividad de los sentidos. … Este es el significado interno. Está muy lejos
del significado literal que, si lo tomamos como verdad, les daría derecho a los
ladrones, vigilantes y otros al título de sthitaprajña, ¡pues todos éstos están
despiertos durante la noche y duermen durante el día!
La sabiduría no viene fácilmente, un punto que Krishna le explica después a Arjuna:
La sabiduría no es para el de mente díscola. Sin firmeza de mente, no puede
haber paz y sin paz, ¿cómo puede haber felicidad? Arjuna, lo mismo que
durante una tempestad un barco es sacudido por las olas, así la mente es
sacudida por los sentidos a menos que sea severamente controlada. ¡Y si la
mente se vuelve esclava de los sentidos, por allí se va el discernimiento! Esa es
la razón por la cual el sabio hace todos los esfuerzos por controlar los sentidos
desde todas las direcciones.
Justo en caso de que Arjuna se esté preguntando por qué uno debe absolutamente
controlar los sentidos y la mente, Krishna clarifica:
Arjuna, la ira es el punto de partida de todo el problema. La ira cría engaño, y el
engaño promueve la confusión de la mente. A su vez esto lleva a la pérdida de
la razón y del control, y eventualmente a la ruina. Así, para evitar la ruina, uno
debe controlar la ira; y ¿cómo puede uno controlar la ira sin el control de los
sentidos?
El control de los sentidos ayuda a promover el desapego. Al respecto, Swami dice:
Una vez que el hombre esté libre del debido apego al cuerpo y a sus
pertenencias, él está liberado también de los jalones de la alegría y la aflicción,
lo bueno y lo malo, el placer y el dolor, etcétera. Él está firmemente establecido
en una imperturbable ecuanimidad, fortaleza y equilibrio.
De modo que el control de los sentidos no queda sin sus recompensas, y de
hecho, es el camino real para la fusión eterna con el Absoluto Uno. Hay un punto
interesante aquí. Krishna le pide al hombre que voluntariamente renuncie al fruto de
sus acciones pero que esto no significa que él no derive ningún beneficio. Hay de
hecho beneficios, aunque espirituales más que materiales; y ¡vienen sin que uno los
pida! En otras palabras, al “renunciar” uno no pierde sino que en realidad gana – y
mucho más también.
Y así, el sacudón psicológico de Arjuna empieza animadamente. Él es, primero,
severamente amonestado por su repentino, inexplicable y poco viril comportamiento, y
luego, se le dice que su confusión se debe toda al sentimiento engañoso de que él es
el cuerpo. Krishna sigue afirmando enérgicamente que el hombre no es el cuerpo
(como él se imagina ser) sino el Atma.
El confundirse uno con el cuerpo es un engaño. El engaño surge no porque uno es
estúpido; Arjuna no era en manera alguna estúpido sino que era inteligente, aunque
solamente en un sentido mundano. Él tenía inteligencia o medha shakti pero carecía
de intelecto o buddhi, que es la facultad que ayuda al discernimiento espiritual. Para
hacer que Arjuna comprenda todo esto, Krishna le da una breve exposición sobre el

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Atma, su naturaleza eterna y el hecho de que está más allá de todas las fuerzas de la
naturaleza. El cuerpo humano es un mero contenedor en el cual el Atma reside, y la
muerte no afecta el Atma. En vista de su primacía, uno debe seguir al Atma más bien
que al cuerpo – en otras palabras, el Atmadharma es el verdadero dharma de uno.
Considerando la importancia del Atma, es sólo natural que uno deba esforzarse al
máximo para seguir primero el sendero del Karma Yoga, es decir, el yoga de la acción
sin deseos, la nota resaltante del cual es la renuncia a los frutos de la acción o
karmaphalatyaga. “Actúa y cumple con tu deber pero no ansíes los frutos del mismo”,
es la primera lección práctica de importancia que Arjuna recibe. “Desgraciados son los
que buscan resultados”, añade Krishna.
La asidua práctica de la acción sin deseo por los frutos lo trasformará lentamente a
uno en un sthitaprajña o una persona con perfecta ecuanimidad. La mente de una
persona tal es totalmente inconmovible ante las aflicciones y está libre de pasión,
temor e ira. Él está totalmente desapegado y enfrenta tanto lo bueno como lo malo
con perfecto aplomo. (Incidentalmente, puede notarse que todas estas cualidades son
de lo más deseables en un gerente, si él ha de ser bueno y efectivo.) El sthitaprajña
tiene una mente estable y puede retirar sus sentidos del mundo lo mismo que una
tortuga retira sus miembros dentro de su concha. Todo esto prepara el camino para el
perfecto discernimiento, de que Arjuna carecía verdaderamente en ese momento. Un
tal estado no es fácilmente alcanzado y requiere un severo control de los sentidos y de
la mente. Pero si esto se logra, entonces abre las puertas de la liberación así como el
estado de bienaventuranza suprema. Así es cómo el Bendito Señor saca a Arjuna de
las profundidades de la depresión y de sus pensamientos confusos.
El Segundo Capítulo es no solamente uno de los más largos en el Gita, sino
también el repositorio de varios conceptos vitales. Primero, no somos el cuerpo sino el
Atma, y el Atma es eterno. Segundo, la acción debe hacerse sin deseo alguno o
aspiración por la recompensa; si se hace con el ojo en el fruto, se vuelve atadura.
Tercero, uno debe cultivar un punto de vista equilibrado, es decir, aprender a tratar el
placer y el dolor por igual. Así que el Yoga del Discernimiento (Sankhya Yoga) enseña
el camino a la alegría eterna a través del desapego y del amor por el Atma o la
Divinidad.

Puntos para Reflexionar

 Arjuna había matado antes pero ahora él no desea hacerlo. ¿No es esto
bueno? Después de todo, el matar es violencia (himsa). ¿Por qué, entonces,
insiste Krishna en que Arjuna debe pelear? ¿Por qué no mostrar la otra mejilla?
¿Es la violencia preferible a la no violencia (ahimsa)?

 El Atma, se dice, está en todas partes. Si es así, ¿hay Atma en la piedra? Si lo


hay, ¿es la piedra diferente de una persona viviente?

 ¿Qué es la vida y qué es la muerte? ¿Qué sucede cuando una persona


muere? ¿Deja el Atma el cuerpo?

 ¿Qué es precisamente el apego? ¿Cómo surge? ¿Tiene apego el bebé recién


nacido? ¿Cómo es que el apego crece con la edad? ¿Surge el apego de los
gunas o modalidades de la materia o es influenciado por el ambiente o ambos?
¿Cuál es el que tiene la influencia controladora?

 El dolor y la alegría se suponen debidas al apego. ¿Qué pasa con el dolor


experimentado por una persona que sufre de una enfermedad, digamos un
cáncer? ¿Es esto debido al apego? ¿Puede ese dolor ser desechado como
engaño?

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 ¿Por qué se necesita la ecuanimidad? ¿Qué pasa si una persona no la tiene?

 ¿Hay algún procedimiento paso a paso para transformarse uno en un


sthitaprajña? ¿Cómo medir el progreso de uno?

 Krishna recomienda la acción sin deseo. Supongamos que estamos haciendo


el trabajo de Dios o trabajo dedicado a Dios, ¿es equivocado desear que este
trabajo tenga éxito?

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Capítulo 3
¿Actuar o No Actuar?
(Relacionado relacionado con el Capítulo Tres del Gita
que trata del Camino de la Acción)

A rjuna reflexiona y queda perplejo. Él se pregunta:; “¿Qué es lo que Krishna trata


de decir? Por un lado Él me dice que yo soy el Atma y no el cuerpo. Todo el
tiempo yo pensaba que era el cuerpo y ahora, si tengo que dar una vuelta y aceptar
este nuevo punto de vista, esto va a necesitar un serio esfuerzo de mi parte. Por el
otro lado, también me aconseja que pelee. ¡Estas dos cosas con absolutamente
contradictorias!”. Así que él dice:
¡Krishna! Tú me estás confundiendo completamente. Tengo la impresión que tú
estás diciendo que la sabiduría o discernimiento es superior a la acción. Al
mismo tiempo me estás urgiendo a que pelee. Estoy perplejo y en gran duda.
¿Puedes por favor decirme en lenguaje sencillo lo que debo precisamente
seguir? ¿Seguir el sendero de la sabiduría o el sendero de la acción?
Krishna sonríe y responde:
¡Arjuna! Hoy parece ser un gran día para las dudas, ¿no es así? ¡Primero tuviste
la duda de si pelear o no y ahora tienes una nueva! No importa, volveré a
explicarte todo de nuevo.
Lo que Yo te he dicho hasta ahora es que esencialmente hay dos senderos para
alcanzar la salvación o liberación – el sendero de la sabiduría (Sankhya Yoga) y
el sendero de la acción (Karma Yoga). Pareces estar bajo la impresión de que ir
en busca de la sabiduría significa detener toda actividad. No. La sabiduría no
puede adquirirse por la mera inacción. De hecho, es imposible que alguien
permanezca totalmente inactivo. Por el contrario, él estará irresistiblemente
impulsado a la acción que está a tono con su naturaleza intrínseca.
Es así cómo Krishna toca los complejos tópicos del hombre, su naturaleza, sus
acciones y su deber.
Debemos hacer aquí una breve pausa para examinar y apreciar la estrategia de
Krishna al tratar con su confundido discípulo. Arjuna debe ser impulsado a actuar y a
pelear. Él rehusó hacerlo debido a un engaño bajo el cual estaba sufriendo. El
antídoto al engaño es discernimiento o sabiduría. Así, habiendo introducido
brevemente el tema de la sabiduría, Krishna ahora conduce rápidamente el diálogo al
tema de la acción (basada en el deber de uno). Es este repentino cambio de
velocidad el que confundió un poco a Arjuna, llevándolo a expresar sus dudas como lo
hizo.
Ahora en cuanto a la duda específica de Arjuna, consideremos primero el sendero
de la sabiduría/discernimiento o Sankhya Yoga como Krishna se refiere a él. Arjuna
siente que el que está inmerso en el Sankhya Yoga no actúa en absoluto. Entonces,
¿por qué no olvidar la guerra y seguir el Sankhya Yoga, si es tan grande? Como
pronto lo señaló Krishna, el pensar así es erróneo. Aun si, para seguir la discusión, un
Sankhya Yogui parece estar inactivo, tal inactividad no debe confundirse con la inercia
– pues hay un océano de diferencia entre la llamada inactividad de un yogui y la
inercia de una persona ordinaria. Para corregir las erróneas impresiones de Arjuna,
Krishna dice:
No es posible para un ser cualquiera estar totalmente inactivo. Una persona
puede estar sentada quietamente y creer que esto es inacción – pero no es

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necesariamente cierto porque la mente seguiría activa. Desde luego, en el caso
de las personas ordinarias, la mente estaría divagando erráticamente, pero
cuando un Sankhya Yogui está sentado quieto, su mente está completamente
bajo su control y dedicada a la exploración del Ser – créeme, esto también es
acción. Incidentalmente, esto destaca la importancia del control de la mente así
como de los sentidos. Algunas personas pueden decir que están inactivas
simplemente porque están sentadas quietas, y pueden además pretender que
están practicando el control de los sentidos mientras permiten libremente que
sus mentes se fijen en los objetos de los sentidos. Esto es pura hipocresía.
Yo diría que muy superior es aquel que está dedicado a la acción pero con su
mente y sentidos plenamente bajo control. Mi consejo para ti, por lo tanto, sería:
Cumple con tu deber según prescriben las escrituras; la acción que obedece al
deber es superior a la inacción carente de sentido. De hecho, no hay tal cosa
como la inacción total; siendo éste el caso, ¿por qué vacilas en actuar?
La acción es así inevitable, hasta para un Sankhya Yogui o uno en el sendero de la
sabiduría. ¿Qué hay de un Karma Yogui o uno dedicado al sendero de la acción? En
este caso, desde luego, no puede haber cuestión de inacción porque la persona está
totalmente activa. De todos modos, la acción realizada por un Karma Yogui no lo ata,
porque mientras está dedicado a la acción está totalmente desapegado, lo que es
posible debido a su perfecto control de sus sentidos. No solamente están los órganos
de los sentidos físicamente controlados sino también lo está la mente; simplemente,
no se le permite divagar – así es como el Karma Yoga debe practicarse en realidad.
En otras palabras, el Karma Yoga, es la acción sin deseo basada en un firme control
de los sentidos y de la mente. (Debe notarse que el control de los sentidos y de la
mente es importante para los seguidores del Sankhya Yoga como para los del Karma
Yoga.) Así, la acción es necesariamente superior a la inacción y, teniendo esto en
mente, uno debe siempre cumplir con su deber. En verdad, es pura tontería pensar
que la vida sin acción es posible. Aunque uno esté supuestamente sentado quieto, el
corazón está bombeando, los pulmones moviéndose, la sangre circulando y así
sucesivamente. En otras palabras, la inacción total en el universo físico o prakriti es
un mito.
Dos puntos son los destacados arriba: Primero, tanto el Sankhya Yogui como el
Karma Yogui no desisten de la acción. Segundo, sus acciones no los atan. ¿Cómo es
eso posible? Ahora bien, la acción puede ser inevitable pero esto no significa que uno
deba estar atado a la acción, es decir, tener sentido de hacedor. En absoluto. Si la
conciencia de ser el hacedor está allí, tal acción ataría, significando que causará que
el hacedor sienta alegría o aflicción. La alegría puede estar bien, pero ¿quién quiere
la aflicción? Desafortunadamente, las alegrías y aflicciones terrenales vienen como un
solo paquete y si uno desea alegría, entonces uno DEBE estar preparado también
para la aflicción. Es totalmente un sinsentido y una tontería suponer que uno pueda
tener el sentimiento de ser el hacedor y pura alegría solamente. Sin embargo, una vez
que el sentimiento de ser el hacedor es abandonado, no hay tal problema. El
abandonar ese sentimiento de ser el hacedor es también equivalente a realizar la
acción sin ningún deseo por la recompensa. Así, de cualquier manera que uno lo
mire, es decir, en términos de abandonar el sentimiento de ser el hacedor o en
términos de abandonar los frutos de la acción, el hacedor está libre, lo que significa
que no está atado a las consecuencias de la acción. Esta libertad de la atadura es
una cuestión clave y recurre varias veces en el diálogo entre Arjuna y Krishna.
¿Hay acciones que no atan en absoluto? Sí, como lo explica Krishna:
Arjuna, las acciones normalmente atan al ser humano, pero no si se hacen como
actos de sacrificio. Por lo tanto, haz tu deber y pelea sin ningún apego y en un
espíritu de sacrificio.

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Esta conexión entre la acción sin deseo y el sacrificio es un punto clave, que
Krishna desarrolla aún más introduciendo el yajña en la escena. Yajna literalmente
significa adoración, y la palabra es usada a menudo en un sentido genérico de manera
que adoración no siempre implica un ritual formal. Un ritual puede estar involucrado,
pero alguna forma de servicio, como el servicio a los padres, también es descrito como
un yajña (el pitru yajña, para ser preciso). Una forma especial de yajña es el yaga que
envuelve rituales específicos, a menudo elaborados. Los rishis de antaño a menudo
llevaban a cabo tales rituales y se puede recordar de la Parte V Capítulo 5, que Rama
fue a la selva como un joven muchacho para dar protección a los rishis que estaban
dedicados a tal adoración. Típicamente, en un yaga, los rituales se centran alrededor
de un fuego, el fuego sagrado como se llama, al cual se hacen varias ofrendas
incluyendo mantequilla clarificada (ghi), arroz cocido, granos y así sucesivamente.
Describiendo tales ofrendas sacrificatorias, Swami dice:
El fuego sagrado es el buzón de correo. … Cuando ponen su carta, debidamente
dirigida y sellada en el buzón, el Departamento de Correo y Telégrafo se asegura
que será llevada a la persona cuya dirección lleva.
Las ofrendas sacrificatorias hechas en el fuego también están destinadas a Dios, y
la Deidad (el cartero) que las lleva es Agni, el Dios del Fuego. Para un racionalista de
hoy esto puede parecer puro sinsentido, pero para el que tiene fe está tan lleno de
significado como el colocar una corona ceremonial en la tumba de un líder fallecido, lo
que los racionalistas hacen todo el tiempo.
Una palabra ahora acerca de los ítems ofrecidos en sacrificio. Aunque los rituales
de esta clase parecen haber empezado en una nota gentil con las ofrendas
consistentes principalmente en ghi y arroz cocido, con el paso del tiempo, algunas
personas empezaron a matar animales como parte del ritual sacrificatorio. Swami dice
que antes, los rishis solían hacer modelos de animales con harina y tirarlos en el fuego
como un gesto simbólico de que abandonaban sus tendencias animales. Pero, luego,
algunas personas malinterpretaron todo esto y decidieron que en vez de animales
hechos de masa, debían ofrecerse animales reales como un sacrificio.
Incidentalmente, esto es típico de cómo a menudo se olvidan las ideas originales y se
reemplazan con aberraciones y distorsiones.
Regresamos ahora al tópico general del yajña, y su relación con el sacrificio.
Usualmente, un yajña se lleva a cabo con la mente en algún objetivo final, recompensa
o fruto egoísta. Sin embargo, la verdadera adoración es totalmente desinteresada y
desconectada de los deseos, y por lo tanto constituye un sacrificio. Así el yajña se
vuelve sinónimo de sacrificio solamente bajo tales circunstancias, es decir, cuando se
realiza sin expectativa alguna de recompensa. Explicando todo esto, Krishna observa:
El Creador incluyó el yajña o sacrifico dentro del plan cósmico. Algunos ofrecen
sacrificio principalmente a fin de cumplir con sus deseos. Yo no lo
recomendaría, pero esas cosas se hacen a menudo. Si propicias a las deidades
menores, ellas te otorgarán los dones que deseas. Si haces tus ofrendas
directamente al Supremo Señor y Él te bendecirá – desde luego, es preferible
hacer esto último Pero si alguien trata simplemente de disfrutar de las
munificencias de la creación sin ningún sacrificio u ofrendas de forma alguna,
entonces esto sería igual que robar. Recuerda, hay siempre un precio – el
yajña; si el precio del sacrificio no se paga, ¡entonces esto es hacer trampa!
Uno podría estar algo confundido por esta cadena de conexiones aparentemente al
azar, acciones sin deseo, sacrificio, y ahora de yajña; ¿qué tienen que ver las unas
con las otras? Krishna dice que si uno desea dones de las deidades, entonces uno
debe llevar a cabo algún yajña para propiciarlas. ¿Cómo la realización de un ritual
con expectativa de recompensa a cambio se vuelve un sacrificio? La cuestión
necesita ser dilucidada.

29
Consideren primero la acción sin deseo y el sacrificio. A menudo uno dice que la
madre se sacrifica por su hijo; esto significa que ella está ocupada en alguna acción
pero que no espera ninguna ganancia personal para sí como resultado de esa acción.
En otras palabras, ella no tiene una obsesión ni ningún deseo egoísta; su acción es
totalmente desinteresada y sin deseo y así constituye un sacrificio. Este ejemplo hace
transparente la conexión entre la acción sin deseo y el sacrificio, pero ¿cómo conecta
uno la acción sin deseo al yajña que es básicamente una forma ritualista de
adoración? Esto requiere mayor indagación.
El universo entero es una manifestación de Dios pero en tiempos védicos, se
acostumbraba identificar diferentes aspectos de esta manifestación con varias
deidades menores. Así, el viento era identificado con la deidad Vayu, el fuego con
Agni, el agua/océano con Varuna y así sucesivamente. Los Vedas no solamente
identifican las varias deidades menores, sino también prescriben cómo han de ser
adorados mediante rituales apropiados o yajñas.
Ahora bien, los visionarios védicos que iniciaron la costumbre de realizar yajñas
estaban plenamente conscientes de que el fuego, el viento, el agua, etcétera, eran
todos en realidad aspectos del Supremo Uno, y que al adorar el fuego, por ejemplo,
uno estaba realmente adorando al Todopoderoso. Para aquellos tempranos
visionarios, los rituales eran una manera de expresar su adoración por el Supremo
Uno, sin esperar nada a cambio. Así, el yajña tal como lo realizaban ellos tenía la
naturaleza de una acción sin deseo y por lo tanto merecía la descripción de sacrificio.
Sin embargo, con el paso del tiempo, muchos perdieron de vista la conexión entre la
deidad menor y el Supremo Uno, y no apreciaban que las fuerzas de la naturaleza
como el fuego, el viento, el agua, etcétera, eran meras ventanas hacia el Supremo
Señor. Brevemente, el Supremo era frecuentemente olvidado y en su lugar había
demasiado enfoque en las deidades menores mismas, como Agni, Varuna, etcétera.
La gente no solamente perdió de vista al Señor sino también a Su aspecto más sutil,
más grandioso y más importante, es decir, como el Morador Interno – y esto es la
clase de olvido en contra del cual Krishna le advierte a Arjuna. En verdad, siendo
todavía un muchacho pequeño, Krishna llamó la atención a este hecho – vea la Parte
V Capítulo 5. Pero, el olvidarlo todo completamente, es decir, tanto al Supremo como
a las deidades menores y, en el proceso, dándole al yajña el mismo desprecio (como
se hace hoy en día) es aun peor y totalmente inexcusable, pues es igual a una total
ingratitud. Arjuna es ahora pacientemente instruido en todas estas sutilezas:
¡Arjuna! Considera la vida. Tú estarás de acuerdo que la vida sería imposible
sin alimento, y que el alimento sería imposible sin lluvia. ¿Y cómo se obtiene la
lluvia? Sin duda por la acción del sol sobre los océanos, etcétera. Pero ¿te das
cuenta de que el Dios Sol está literalmente quemándose o sacrificándose para
que pueda haber lluvia? Sabe pues que el sacrificio está firmemente
entretejido en la textura de la naturaleza o prakriti. Un buen hombre
comprende todo esto y espontáneamente le agradece a Dios por las numerosas
bondades que él recibe, incluyendo el alimento.
Tú comes y disfrutas de las frutas. ¿Te das cuenta de que Dios se asegura que
las frutas ya estuvieran allí antes de que el hombre apareciera sobre la tierra? El
hombre debe saber cómo contar sus bendiciones y agradecerle al Señor por las
mismas. Una manera de expresar su agradecimiento es compartiendo su
comida con sus semejantes. Pero aquel que come solo y no expresa su gratitud
en alguna forma, comete un pecado.
Dondequiera que uno mira en la naturaleza, hay acción – esa es la característica de
prakriti. La irradiación de energía por el sol involucra una acción; la evaporación de
los océanos involucra una acción; el descenso de las nubes en la forma de lluvia
involucra una acción, y así sucesivamente. En todos estos casos, la acción es sin

30
egoísmo. Como Swami a menudo observa, el árbol de mango está dispuesto a llevar y
entregar voluntariamente sus frutas, pero ¿alguna vez ha comido una él mismo? Así
que la acción y el sacrificio van mano a mano en la naturaleza, y, como dice Krishna,
el sacrificio es la más noble forma de acción. La acción que es sin deseo,
automáticamente se vuelve un sacrificio y por ende es un verdadero yajña.
Puesto que todas las acciones se originan en el Supremo Uno, el Supremo Espíritu
está automáticamente presente en cualquier acción hecha como un sacrificio.
Enfatizando el punto de que el universo entero está interconectado por medio de una
delicada red de sacrificio mutuo, Krishna declara:
¡Oh Partha! El que no gira con la rueda del sacrificio y que, en su lugar, busca
placeres mundanos y egoístas viola el dharma básico del universo. Una
persona tal vive en vano.
Dejemos el tópico del sacrificio y regresemos a los dos senderos acerca de los
cuales Arjuna preguntó. En realidad, no hay ninguna diferencia sustantiva entre ellos
(el Sankhya Yoga y el Karma Yoga). Es erróneo pensar que mientras el Karma Yogui
está dedicado a la acción, el Sankhya Yogui se abstiene de ella. Estas diferencias
son, cuando mucho, superficiales, ambos tipos están a sus propias maneras
respectivas ocupados en la acción, aunque las acciones del Sankhya Yogui pueden no
siempre son directamente evidentes. Además, ambos practican el control de los
sentidos y de la mente y ambos están desapegados. En ese caso, ¿es que no hay
absolutamente ninguna diferencia? Sí, hay algunas pocas al nivel práctico y son
esencialmente distinciones “legales” si uno puede llamarlas así; Krishna las explica
después. Mientras tanto, continuando con Sus argumentos, Krishna ahora cita un
ejemplo:
¡Arjuna!, quizás te estás preguntando si alguna vez ha habido un verdadero
Karma Yogui. Déjame asegurarte que ha habido muchos y que siempre todos
han alcanzado la salvación por este sendero, un notable ejemplo es el
Emperador Janaka, el padre (adoptivo) de Sita. Como emperador, Janaka tuvo
que gobernar – él no podía evitar esta tarea. De modo que gobernó como se
esperaba de él, pero sin apego alguno y así, dio un gran ejemplo. El dar
ejemplos es muy importante, pues el mundo tiende a seguir lo que los grandes
hacen.
En cuanto a Mí, Partha, no hay nada en los tres mundos que Yo desee; y sin
embargo, heme aquí siempre en acción. ¡De hecho, si no llevara a cabo Mi
tarea, los mundos estarían arruinados! Mi querido Bharata, es así cómo las
personas iluminadas deben estar; trabajando incesantemente, sin apego y por el
bienestar de la humanidad.
Swami ha declarado lo mismo:
Nadie Me reclamaría si Yo no actuara; Yo no perdería nada si no me dedicara a
la actividad. Ni tengo ninguna gran ansia de estar activo. Pero, sin embargo, Me
ven siempre activo. La razón es que Yo debo estar haciendo algo todo el tiempo
por el bien de ustedes, como ejemplo, como inspiración, a manera de
entrenamiento. … Yo estoy dedicado a la actividad para que ustedes puedan
aprender a transmutar cada minuto en una oportunidad dorada para ayudarles a
moverse hacia la Divinidad.
Los sabios y los iluminados se dan cuenta de que la gente están hechas de manera
diferente y que no todos están en un avanzado estado de evolución espiritual. Así que
no van por allí como misionarios, tratando de convertir a cada uno al camino de la
acción sin deseo; en lugar de ello, dejan que sus propias vidas actúen como en
mensaje silencioso. Explicándole esto a Arjuna, Krishna dice:

31
No todo el mundo puede comprender este asunto de la acción sin deseo y así
los iluminados no van por allí tratando de convertir a todos y cada uno. En lugar
de esto ellos sirven silenciosamente como modelos de roles.
“¿Qué es esta acción sin deseo de la que Krishna está hablando repetidamente?
¿Por qué está la acción normalmente atada a un deseo? ¿Cómo salirse de las garras
de este deseo?” Krishna sabía que tales preguntas le ocurrirían a Arjuna y antes de
que este último pudiera siquiera expresar sus dudas, ¡Él está listo con la respuesta!
Estoy seguro que te estás preguntando acerca de la acción. Como ya te he
dicho, prakriti (o el universo) está lleno de acción; de hecho, la acción es la
naturaleza intrínseca de prakriti, y uno no puede pensar en prakriti sin acción.
Ahora viene la pregunta: ‘¿De qué depende la acción?’ La respuesta es que la
acción depende enteramente de los gunas (modalidades de la materia) de la
entidad dedicada a la acción. Es sólo gunas, Arjuna, es sólo gunas; la acción
está disparada enteramente por los gunas. En el caso del hombre, sus acciones
están impulsadas por sus gunas o naturaleza intrínseca, pero, engañado por sus
sentidos, el hombre piensa que él es el hacedor! Son los gunas de nuevo los
que promueven el deseo. ¿Cómo, entonces, salirse de las garras del deseo?
Aquí debes tomar una lección del sabio. Él claramente comprende el papel
jugado por los gunas, se eleva por encima de ellos, nunca reclama ser el
hacedor y así está completamente libre! ¡Eso es todo lo que hay!
Luego, Krishna tratará más elaboradamente de los gunas pero mientras tanto, ¿a
qué se reducen todas estas palabras en lo que a Arjuna concierne? Simplemente que
él también, como todos los demás, estaría impulsado a la acción básicamente por su
naturaleza intrínseca o gunas, más bien que un frío, cuidadoso y analítico
razonamiento de su parte. Arjuna habla acerca de retirarse de la batalla pero su
naturaleza intrínseca le impediría hacerlo; siendo guerrero, él está destinado a pelear,
¡no importa lo que diga”! Pero Krishna es bondadoso y le explica lo básico a Arjuna.
Iluminado de esta manera, él conviene en pelear por convicción más bien que por puro
instinto; pero esto viene después.
Mientras tanto, Arjuna es aconsejado que no debe eludir la acción sino tomarlo
todo naturalmente. Él es un kshatriya, un guerrero, y es la naturaleza de un kshatriya
el no eludir una pelea que le viene encima. Lo que pelea es el cuerpo y el cuerpo
pelea debido a los gunas. El verdadero Arjuna es el Atma y no el cuerpo, y el Atma
no tiene nada que ver en absoluto con esta pelea. La pelea es algo a lo que se dedica
un cuerpo con otro cuerpo, los cuales están ambos aquí ahora, pero mañana se
habrán ido. El cuerpo no es sino una marioneta, animada por el Atma, más bien que
una máquina energizada por la electricidad. El sabio lo sabe y ve toda la acción como
un juego de prakriti, dictado por los gunas. Como ya se ha mencionado, por el
momento, Krishna se contenta con las más breves referencias al intricado juego de los
gunas, pues hay otros asuntos que discutir. Luego Él regresará a este tema y se
extenderá sobre él.
Concluyendo el argumento de que uno debe actuar, Krishna ahora hace una
profunda afirmación:
Yo soy el Supremo Señor de todos residente en el corazón de cada ser. Yo soy
el Morador interno, Yo soy el Atma. Con tu mente fija en mí, dedícame todos tus
actos a Mí. Sacude tus ilusiones de ser el hacedor, levántate y pelea. No
solamente tú sino que todos los que con plena fe sigan la regla que acabo de
dar, serán liberados de las ataduras de sus acciones. Tontos son los que cavilan
ante esta regla y rehúsan conformarse con ella. ¡Te puedo asegurar que están
perdidos!
¡Así es cómo Krishna declara que Él y el Atma son uno y el mismo! En otras
palabras, Dios es el Atma y el Atma es Dios. La acción (que significa realmente el

32
deber) no debe ser evitada sino realizada de buena voluntad y dedicada a Dios. Aquel
que sigue el Atma o Dios, llámese como se quiera, está totalmente libre o liberado.
¿Está cada uno de nosotros prisionero de sus gunas? ¡Qué hay de una persona
iluminada? ¿Está ella también inmisericordiosamente impulsada por los gunas? En
este caso, ¿por qué debe responsabilizarse el hombre de sus acciones, si él está
impulsado por una fuerza más allá de él mismo? Krishna tiene la respuesta. Él
explica que sin duda cada uno está sujeto a sus gunas o la naturaleza intrínseca con
la cual nació, pero esto no significa que él tiene que volverse su prisionero; por el
contrario, el control y frenos a la naturaleza intrínseca de cada uno son posibles. Es
cierto que la acción es normalmente el resultado de los gunas trabajando en colusión
con la combinación de la mente y sentidos. Pero si esta combinación es sostenida
firmemente bajo control y el sentimiento de ser el hacedor es eliminado, entonces,
aunque la acción misma puede hacerse rutinariamente, no hay mancha alguna atada a
ella. Es a este respecto que el hombre de conocimiento difiere del ordinario – él sabe
que todo es los gunas en acción, y por lo tanto, se desprende totalmente de ellos
mentalmente. ¡De hecho, el elevarse por encima de los gunas es el deber de uno!
Aquí se justifica un ejemplo. Suponga que una persona está empleada como
verdugo. Es su deber llevar a cabo la sentencia impuesta de acuerdo con la ley del
país. ¿Es el verdugo culpable de asesinato cuando él cuelga a los condenados?
¿Qué debe hacer él? De acuerdo con la regla de Krishna, él (el verdugo) debe
funcionar de una manera puramente mecánica y estrictamente como un robot,
desprendiéndose totalmente en el sentido emocional de lo que está sucediendo. En
otras palabras, él debe actuar como un testigo mudo y no condenar él mismo a la
víctima; él podría, si quisiera, orar por el alma del difunto. ¡Desde luego, esto no hace
del verdugo un hombre de sabiduría! Mientras él podría estar desapegado en cuanto
al negocio de verdugo, todavía podría tener apegos y sentimientos de ser el hacedor
en lo que respecta a otros actos. El hombre de sabiduría, por el otro lado, está
siempre desapegado – esa es la diferencia.
Krishna ahora trata de la importantísima cuestión de si un hombre es invariable e
inevitablemente barrido por sus gunas o naturaleza intrínseca. Él dice:
No, Arjuna, no es necesario que uno sea barrido por los gunas. Es cierto, cada
uno tiene tendencias intrínsecas con las cuales él o ella nace. Pero esto no
significa que uno no pueda luchar con sus tendencias innatas. Sin embargo, lo
que usualmente sucede en la vida es que estas tendencias innatas a menudo se
ven magnificadas por la manera como vive la gente. Supón que una persona
tiene tendencias no tan buenas para empezar. Si además la persona se vuelve
esclava de los sentidos, entonces ay de esa persona, pues las malas tendencias
irían ahora en aumento. Recuerda, la atracción y la repulsión son todas
causadas por la manera cómo los sentidos interactúan con el mundo externo. El
hombre no debe permitirse nunca dejarse mover por los afectos y aversiones
porque son dos enemigos principales parados en el camino de su redención. ¡El
deseo es el enemigo eterno del hombre sabio; es como un fuego
insaciable!
E incidentalmente, acerca de la cuestión del deber, recuerda que el cumplir con
el propio deber aunque sea imperfectamente, es muchísimo mejor que tratar de
asumir una tarea o deber destinado a otra persona. ¿Te estarás preguntando
por qué Yo estoy diciendo esto? Sencillo. Tú eres un kshatriya y el dharma de
un kshatriya es librar la guerra contra el mal si se vuelve necesario. Pero, ¿qué
es lo que estás tratando de hacer? Estás hablando como un renunciante o
sadhu, y tratando de actuar como un sadhu o un sannyasin. ¡Dime, cuándo fue
que te volviste sannyasin! ¿Lo hiciste tan secretamente sin contármelo? En este
caso, ¿para qué todos estos arcos y flechas? No, Arjuna, esto no va. Cada

33
persona tiene un deber, para el cual él o ella nace, y cada uno está OBLIGADO
a cumplir con este deber, le guste o no. ¿No sabes que los soldados están
supuestos no a razonar el por qué sino a hacer o morir? La sociedad colapsaría
si la gente descuidara sus propios deberes y empezara a asumir los deberes de
otros, sin tener la más remota noción de qué hacer y de cómo hacerlo. Imagina
a un carnicero actuando como un médico, un zapatero remendón como un
sacerdote, un rey como un bebé…. No tengo que extender la lista. El ignorante
puede no comprender todo esto, pero tú seguramente lo comprendes, ¿no es
así?
Arjuna embebe estas palabras de sabiduría pero ahora tiene una nueva duda que
es: “Si el Atma es la verdadera naturaleza de todos nosotros, entonces ¿por qué las
personas son impulsadas a cometer pecados? Después de todo, ¿no es el Atma
inmaculadamente puro?” Krishna responde:
¡Oh! Son la lujuria y la ira (kama y krodha) que nacen ambas del guna rajas (la
modalidad de la pasión). Son los grandes enemigos del hombre. Al igual que el
fuego es oscurecido por el humo y el espejo por el sucio, la sabiduría es
oscurecida, Oh Kaunteya, por estos eternos enemigos. Su lugar de escondite es
la mente y en inicua colusión con el eje mente-sentidos, vuelven al hombre
estúpido. Por lo tanto, Oh Arjuna, controla tus sentidos y destruye estos
enemigos gemelos que buscan nublar tu conocimiento y tu discriminación.
Dicen que los sentidos son sutiles y que la mente lo es aún más. Todo eso
puede darte la idea de que conquistar la lujuria y la ira no va a ser fácil. Yo no
digo que sea fácil, pero recuerda que Él es más sutil que cualquier otra cosa que
conozcas. Él no es otro que tu propio Ser Interno (Atma). Los llamados grandes
enemigos no pueden menear su cola delante de Él; pueden solamente jugar
juegos con tu ser inferior (el cuerpo). ¡El truco, por lo tanto, es controlar al ser
con el Ser! ¿Me comprendes?
¡Y entonces el remate!
¡Por lo tanto, Oh Arjuna, entregándome todas tus acciones a Mí, con tus
pensamientos plenamente concentrados en Mí, desechando todos los
sentimientos egoístas, abandonando todo pensamiento de recompensa, y con tu
mente en un estado de perfecta calma, apréstate a pelear!
Este argumento de Krishna de que la gente es normalmente impulsada (a veces
aun en contra de su voluntad) por sus gunas, y los deseos, etcétera, ocultos en su
mente, es muy importante. Si la acción sin deseo es la meta, entonces claramente
uno debe mantener a la mente bajo control y también elevarse por encima de los
gunas; estos dos mensajes fueron expuestos fuerte y claramente.
¿Cuáles son los aspectos salientes de la instrucción impartida hasta ahora a
Arjuna? Krishna quiere que Arjuna actúe y de manera sensata; así que él (Arjuna)
tiene que llegar a apreciar lo que es la acción y por qué se necesita. Esta es la razón
por la cual después de unas observaciones superficiales sobre el Atma, Krishna se
cambia al tópico de la acción (Karma Yoga) y ahí se afinca. Desde luego, la acción no
puede hacerse en un vacío espiritual y ultimadamente tiene que estar conectada al
Atma, la meta última de la vida, etcétera. En otras palabras, toda acción debe ser
espiritualizada. ¿Cómo ha de hacerse esto? Krishna da dos pautas:
(i) Cumple con tu deber sin preocuparte por las consecuencias.
(ii) Dedícame todas las acciones a Mí.

Al seguir estos mandatos, todas las acciones automáticamente se vuelven un sacrificio


o yajña, en el más amplio sentido de esta última palabra.
Así que al final del Tercer Capítulo,

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 Arjuna está consciente de que él es el Atma y no el cuerpo.
 Se le ha dicho que contrario al cuerpo, el Atma es eterno.
 Se le han expuesto dos caminos básicos – el Sankhya Yoga y el Karma Yoga.
 Se le ha hecho tomar conciencia de que nadie puede evitar la acción.
 Su atención es atraída al hecho de que tanto el Sankhya Yoga como el Karma
Yoga exigen un rígido control de los sentidos y de la mente.
 Se le ha instruido a emular al Sankhya Yogui y al Karma Yogui, y a realizar la
acción sin poner el ojo en las recompensas.
 Se le ha aconsejado que todas las acciones deben ser dedicadas al Señor.
 Se le ha hecho tomar conciencia de la íntima conexión entre la acción y el
sacrificio en el grandioso diseño de la naturaleza.
 Se le ha advertido acerca de no romper la cadena cíclica de sacrificio en la
naturaleza y firmemente advertido que una vida de egoísmo significaría una
vida desperdiciada.
 Se le recuerda que la acción sin deseo es igual a la adoración/yajña/sacrificio.
 Y también se le dice firmemente que él debe aspirar a ser un sthitaprajña.
Esto concluye una fase de la exposición sobre la acción. La discusión se continúa
más en el Cuarto Capítulo, en el cual Krishna no solamente amplía sino también
destaca la importancia del sacrificio.
Puntos para Reflexionar
 Si la acción es lo que se necesita, ¿por qué, entonces, introduce Krishna tanto
el Sankhya Yoga como el Karma Yoga? ¿por qué no limitarse sólo al Karma
Yoga?
 ¿Cómo se originan los gunas? ¿De dónde vienen? ¿Vienen de los padres
(como las características genéticas)? ¿Vienen del ambiente? Si no, ¿cómo y
de dónde surgen?
 Krishna pone fuerte énfasis (y Swami también) en el control de los sentidos y
de la mente. De los muchos órganos sensorios de que está provista una
persona, ¿cuál es el que debe observarse más cuidadosamente?
 ¿Qué clase de lineamientos prácticos puede uno sacar para practicar el control
de los sentidos? Incidentalmente, ¿cuál viene primero? ¿El control de los
sentidos o el de la mente? ¿Por qué?
 En el shloka 3:27, Krishna dice que todas las acciones son hechas
enteramente por los gunas de Prakriti, y en otro lugar (shlokas 3:23 y 3:24)
declara que Él está siempre dedicado a la acción. ¿Significa esto que Dios está
también atado por los gunas?
 Swami como Krishna, es un Purna Avatar, un Avatar completo; y Él también
está ocupado como una abeja. Respondiendo una vez a un devoto que estaba
molestando por una entrevista aunque Swami estaba intensamente
preocupado, Él declaró en la veranda del Mandir: “Yo estoy ocupado, estoy
trabajando todo el tiempo, otros tienen vacaciones pero Yo no tengo ningunas.
Yo no soy perezoso”, ¡cómo si Él pudiera serlo jamás! Asombra si
reflexionamos sobre las numerosas cosas que Bhagavan Baba hace para otros

35
– tanto a individuos como para la sociedad y la humanidad en general, y en
forma totalmente desinteresada.
 Krishna usa dos frases enigmáticas pero poderosas: Acción en Inacción e
Inacción en Acción. Éstas requieren mucha reflexión.

 El sacrificio es otro tema que requiere mucha cavilación. Consideren la comida.


Es asombrosa la cantidad de personas que ni siquiera tienen una comida
sencilla. Primero, están todos los que están involucrados en la producción −
granjeros, horticultores, lecheros, etcétera. En el Tercer Mundo, la mayor parte
del tiempo, el arado del campo habrá sido hecho con animales (usualmente
bueyes). La comida requiere de agua y están todas las personas involucradas
con el suministro de agua − si, por ejemplo, el agua viene de un sistema de
irrigación, entonces hay que recordar a las personas que construyeron la
represa, los canales, etcétera. Y yendo aun más para atrás, uno debe pensar
en las personas que hicieron el cemento para la represa … es el trabajo de
todas estas personas que se combina para producir alimento para UNA
persona. Se podría argüir que cada uno de los involucrados ha sido pagado y
que por lo tanto la cuestión del sacrificio no necesita traerse a colación. Cierto,
no es siempre un sacrificio, pero claramente está la cuestión de la
interdependencia. Supongan que el granjero diga, “No me interesa el dinero;
simplemente no voy a trabajar”. Supongan que todo el mundo haga lo mismo.
No habría represas, canales, sistemas de irrigación, campos, tiendas, ¡nada en
absoluto! En tal situación, todo el dinero en el mundo no ayudaría y estaríamos
esencialmente en el estado en que estaban los pueblos de las cavernas. La
sociedad ha evolucionado y progresado básicamente debido a la cooperación e
interdependencia, y se debe por tanto reconocer y respetar la delicada textura
de la sociedad en vez de tratar de sacudir el bote recurriendo al egoísmo.
Totalmente aparte de la espiritualidad, si algunos son excesivamente ricos, es
porque otros son muy pobres. Como dice Swami, uno no puede tener un
montículo de tierra a menos que al lado haya también un hueco. Así nadie
puede reclamar total aislamiento, y cada uno a su propia manera está en
deuda con la sociedad. Por ende, le guste o no, uno tiene una obligación moral
de devolver por lo menos en alguna pequeña medida lo que uno ha recibido.
Últimamente, Swami ha estado poniendo mucho énfasis en este aspecto.

 Krishna dice que los iluminados no deben confundir a los no iluminados, es


decir, a los que están apegados a sus acciones (o, en otras palabras, reclaman
el ser hacedores). Así, ¿qué deben hacer los iluminados? ¿Dejar a los otros a
su destino?

 Krishna le pide a Arjuna que fije sus pensamientos en el Atma y “Me entregue
todas las acciones a Mí”. Así que Krishna se está igualando con el Atma
¿Qué es lo que esto implica?

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Capítulo 4
Acerca de la Acción y de la Inacción
(Relacionado con el Cuarto Capítulo del Gita que trata del
Conocimiento, de la Acción y de la Renunciación)

K rishna sabe que Arjuna está tambaleándose bajo la fuerte dosis (de Sankhya Yoga
y Karma Yoga) que le acaba de administrar. Es una lástima que esta fuerte tutoría
tuvo que hacerse minutos antes de que sonara el gong, pero realmente no había otra
manera. Quedaban muchas más cosas por aclarar sobre el asunto de la acción y la
inacción y así que Krishna reanudó:
¡Arjuna! Todas las cosas que te estoy diciendo ahora fueron explicadas por
primera vez por Mí a Vivasvat (el Dios Sol). Él las enseñó a su hijo Manu, quien
entonces le transmitió este conocimiento a su hijo Ikshvaku y así,
sucesivamente. De esta manera, este antiguo conocimiento fue transmitido de
generación a generación hasta los sabios reales pero, desafortunadamente, con
el curso del tiempo, prácticamente desapareció. Y así, Yo he vuelto a exponer
de nuevo hoy este supremo misterio porque tú eres Mi querido amigo y devoto.
Arjuna encuentra esto un poco fuerte de tragar y dice:
¡Seguramente tú debes estar bromeando, Krishna! Vivasvat vivió hace
muchísimo tiempo y Tú ni siquiera habías nacido entonces. ¿Cómo podrías Tú
haberle enseñado todo esto a Vivasvat?
Krishna sabía que Arjuna iba a hacer esa pregunta – de hecho, ¡Él había
deliberadamente provisto la apertura! Así que sonriendo, dijo:
Estás sorprendido, ¿no es así? Pero no hay nada realmente de qué
sorprenderse porque tú y Yo hemos pasado por muchos nacimientos. Yo los
conozco todos pero tú no – esa es la diferencia entre tú y Yo.
Uno podría preguntarse: “Si Krishna y Arjuna son ambos el Atma, ¿cómo es que
Krishna es el único que se acuerda del pasado y no Arjuna?” Swami ha aclarado esta
cuestión. Krishna está CONSCIENTE de que Él es el Atma, mientras que Arjuna,
empapado como estaba en la conciencia del cuerpo no tiene esa Conciencia Total de
la cual es en realidad capaz. Una vez que esta Conciencia Total está ausente, uno
olvida también las memorias de los nacimientos anteriores. De paso, se podría hacer
notar que Krishna está atrayendo una vez más la atención al hecho de que la doctrina
del sacrificio ha sido conocida desde tiempos inmemoriales pero que el hombre la ha
olvidado; y esto hace más de cinco mil años. ¡Qué decir de hoy!
Krishna continúa con la exposición de Su naturaleza eterna:
¡Arjuna!, Yo soy Eterno y Sin Forma; en el lenguaje de los mortales, Yo soy Sin
Nacimiento y Sin Muerte. Sin embargo, a veces Yo Me manifiesto en la
naturaleza (Prakriti) con una Forma. Aunque Yo asuma una forma y función en
Prakriti, no significa que Yo estoy subordinado a Prakriti – lejos de ello.
Arjuna tiene una nueva duda: “Está bien, Krishna nace una y otra vez, pero
entonces ¿cuándo es que Él toma nacimiento?” Arjuna no articula su pregunta pero
sintiéndola, Krishna está listo con la respuesta:
¿Te estás preguntando cuando tomo Yo nacimiento? Satisfaré tu curiosidad. Yo
encarno siempre que la rectitud o la práctica del dharma declina y las fuerzas del
mal ganan ascendencia. Y ¿qué hago cuando nazco? Protejo a los buenos y
destruyo a los malvados. Es para esto que Yo renazco de edad en edad.

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Swami añadió una nota al pie, explicando en particular el aspecto único del presente
Avatar:
En la Edad de Kali, los malvados deben ser reformados y reconstruidos por
medio del amor y la compasión. Por esto es que este Avatar ha venido sin arma,
con el Mensaje del Amor.
Continuando Su exhortación, Krishna añade:
Mi nacimiento y actividades son Divinos y siempre tienen un propósito, pero la
gente envuelta en la conciencia del cuerpo no lo comprende todo. Sin embargo,
el que comprende plenamente este secreto Mío, viene a Mí (se funde en Mí);
muchos ya lo han hecho en el pasado.
Krishna no ha olvidado que Arjuna era todavía presa de la duda de: “¿Actuar o no
actuar?” Así que el diálogo es llevado, una vez más, alrededor del tópico de la acción.
Hay toda clase de personas y actúan de igual cantidad de maneras. ¿Por qué es así y
qué significa? Y si, de hecho, uno debe actuar, ¿cuál es la mejor manera de actuar?
Tratando de estas cuestiones, Krishna observa:
La acción es una parte integral de Prakriti y así, es ineludible. Cada persona
actúa, y las personas lo hacen por varias razones. Toma las deidades menores.
Muchas personas las adoran; esta adoración es acción, pero acción ligada a
deseos. Estas personas usualmente oran por comida, riqueza, progenie y así
sucesivamente y de acuerdo con sus méritos, sus deseos son también
otorgados. No están conscientes de Mí pero esto no importa, porque en verdad
Me están adorando aunque indirectamente. Arjuna, en la forma que sea que los
hombres se acerquen a Mí, por esta misma vía Yo les respondo y regreso su
amor. Algunos Me miran como su Padre o Madre, y Yo los trato como a Mis
hijos. Algunos Me consideran como su amo y Yo los trato como Mis sirvientes.
Otros más escogen verme como su amigo y Mi respuesta es la de un amigo.
¡Algunos hasta Me tratan como su enemigo y Yo los complazco haciéndoles
creer que Yo los considero Mis enemigos! Todos los caminos eventualmente
conducen a Mí, y de cualquier modo, el que sigan es, en verdad, Mío.
Con este preámbulo, Krishna ahora toma la oportunidad para explicar cómo Él
ordenó la estructura de la sociedad, y su clasificación en sectores con personas
haciendo diferentes tipos de trabajo. En India estos grupos son llamados castas, y lo
que Krishna está a punto de decir es que Él es el originador del sistema de castas.
Pero ¿no está el sistema de castas lleno de maldad y por tanto muy desacreditado?
¿Cómo pudo Dios haber creado un sistema tan defectuoso? Este punto será tratado
más adelante, pero mientras tanto, escuchemos lo que Krishna tiene que decir:
La gente actúa en infinidad de maneras diferentes; esto se debe a que su
naturaleza intrínseca o gunas varían grandemente. Tú conoces estas cuatro
órdenes o varnas, yo quiero decir los cuatro niveles o capas de la sociedad,
consistentes en los brahmanes (también llamados brahmines), los kshatriyas, los
vaishyas y los shudras – estas cuatro varnas son una parte de Mi creación y de
Mi Plan Maestro. La naturaleza (prakriti) se manifiesta a través de la
diferenciación, y en este proceso, uno obtiene un amplio espectro de
combinaciones de los tres gunas básicos. Así hay personas con diferente
composición mental y psicológica y dependiendo de su naturaleza intrínseca,
tienen diferentes gustos y aptitudes y también actúan de manera diferente –
ninguna sorpresa en esto. Es para proveer canales de actividad y evolución
para estos varios tipos que Yo he creado estas órdenes de la sociedad.
Los brahmanes se concentran en el bienestar espiritual de la sociedad, los
kshatriyas son la clase de los guerreros – gobiernan y protegen al país; los
vaishyas se ocupan del comercio, mientras que los shudras son los trabajadores

38
– que proveen varios servicios. Así es cómo la acción está dividida y sostenida
en la sociedad.
En este punto, Krishna describe por primera vez cómo Él, el Creador, es diferente
de las cosas en la creación, un punto que Él mismo enfatiza después en varias
ocasiones. Él dice:
Pero anota cuidadosamente una cosa; toda esta acción es una parte del mundo
cambiante (es decir, prakriti), mientras que Yo soy inmutable. Estoy así MÁS
ALLÁ de la acción. Yo soy un No Hacedor y todas estas acciones no Me
afectan.
Para ponerlo de manera sencilla, las acciones no Me afectan ni Me preocupo por
el fruto de la acción. Tú y Yo somos iguales porque Yo soy el Atma y así lo eres
tú. Pero el que no concientiza esto y se identifica con el mundo, pertenecerá al
mundo y se quedará allí. Por otro lado, cualquiera que se identifique conmigo,
que se da cuenta de que no es el hacedor y que, además, no tiene deseo por el
fruto – tal persona será automáticamente liberada de la atadura de la acción; él
Me pertenecerá a Mí. Por lo tanto, actuar sí debes, pero la acción debe ser
de tal naturaleza que no te ate.
Esto, Arjuna, es la receta correcta (para la acción), y no el salir corriendo como
ahora estás tratando de hacer. Muchos en tiempos antiguos habían
comprendido esto perfectamente, y realizaban las acciones como deben hacerse
y finalmente alcanzaron la liberación. Desde luego, en ese entonces había
muchos que estaban confundidos acerca de la acción e inacción, lo mismo que
tú lo estás. Así que quizás Yo debería repasar de nuevo algunos de Mis
argumentos.
Y de esta manera, Krishna introduce dos frases fascinantes pero enigmáticas – ¡la
acción en la inacción y la inacción en la acción!
La inacción está normalmente asociada con los reclusos o renunciantes. Los que
siguen el sendero del conocimiento o sabiduría son a menudo reclusos; se retiran del
mundo y no participan en sus actividades normales; así es que crean la impresión de
que no actúan. Tan fuerte es esta impresión que algunas personas poco caritativas
van al extremo de acusar a estos reclusos de ser perezosos parásitos. La verdad,
empero, es totalmente diferente. En el sentido mundano pueden parecer estar
inactivos, pero en el sentido espiritual, están plenamente activos. ¿Activos?
¿Haciendo qué? ¡Bien, haciendo lo único que vale la pena, a saber, la contemplación
del Atma! Por esto es que uno dice que hay acción en la inacción. ¿Es tal acción
significativa? ¿Es beneficiosa para la sociedad? Esta cuestión será examinada más
adelante.
¿Qué hay de lo opuesto, a saber, la inacción en la acción? Para comprender esto,
uno debe tener una definición de la acción o, más bien, de una acción significativa.
Una acción puede considerarse significativa solamente si es en alguna forma
espiritual. ¡Viéndolo bajo esta luz, la mayoría de lo que la gente hace normalmente se
reduce realmente a una inacción, aunque superficialmente puede haber señales de
furiosa actividad! Llamándole la atención a todos estos matices, Krishna dice:
Arjuna ¿comprendes todo esto? Es necesario usar tu discernimiento para poder
comprender lo que es acción y lo que es inacción. El hombre verdaderamente
sabio lo sabe, y es capaz de ver acción en la inacción así como inacción en la
acción en el sentido explicado. Estas personas han madurado por usar
inflexiblemente su discernimiento; y habiendo comprendido todo acerca de la
acción así como de la inacción, son capaces de elevarse por encima del deseo,
de abandonar el fruto de la acción y así sucesivamente. ¡Pueden hasta estar tan
ocupados como las abejas pero no están actuando! ¿Te estás preguntando

39
cómo puede ser esto? Supón que se los preguntas ¿sabes qué te dirían? Su
respuesta sería: “Querido amigo, yo no estoy actuando en absoluto. Yo soy el
Atma y ¿cómo puede el Atma actuar? Yo no niego que hay una acción; todo lo
que yo niego es que yo esté actuando. ¿Quieres saber quién entonces está
actuando? Te lo voy a decir. Es mi cuerpo el que está actuando. Tómalo de
mí, mi amigo, Yo no soy el cuerpo sino el Atma”.
¡Ves, Arjuna, qué maravilloso! Así es como son las grandes almas. Abandonan
todas las posesiones, desechan todos los apegos y se identifican con el Ser
Interno. Están equilibrados en el éxito y el fracaso y libres de las garras de la
alegría así como de la aflicción. Actúan, llevan a cabo la acción o karma, pero a
través del cuerpo solamente – nota esto; su mente está totalmente
desasociada de la acción y del mundo. Así, no están atados por las
consecuencias de sus acciones ni incurren en ningún pecado. Tú estabas
preocupado acerca del pecado; no hay pecado si actúas como lo hacen los
sabios.
En este punto, Arjuna ha sido introducido a dos conceptos – la Sabiduría (que
automáticamente implica una fuerte habilidad discriminativa) y la Acción (que implica
una acción realmente sin egoísmo). Los sabios saben cómo actuar (de otra forma no
serían llamados sabios) pero los que están en el sendero de la Acción no necesitan
obligatoriamente ser sabios; por lo menos, no al empezar. Puesto que la mayoría de
los mortales no son sabios en el sentido espiritual, Krishna pacientemente explica
cómo diferentes clases de personas actúan o hasta se sacrifican de maneras
diferentes, y cómo todas estas acciones difieren de lo que los verdaderamente sabios
hacen.
El ser liberado, por decirlo así, ha alcanzado el fin del camino. Puede todavía
haber vida en el cuerpo, pero él podría, si así lo deseara, simplemente marcar el
tiempo y esperar el momento de desechar la envoltura mortal. Sin embargo, él no lo
hace; en lugar de ello, él continúa actuando, no para sí sino para la sociedad. De esta
manera, él en realidad se sacrifica pero aun así, él no está consciente de que está
ocupado en un acto de sacrificio. Para él es el Supremo Uno o Brahmán en todas
partes, incluyéndose él mismo – uno podría, como lo dice Lincoln, decir, para
Brahman, de Brahman, y por Brahman. Krishna destaca este sentimiento con el
famoso Shloka del Brahmarpanan:
Brahmarpanam, Brahma Havir, Brahmaagnau Brahmanaa Hutam Brahmaiva
Tena Gantavyam, Brahma Karma Samadhinaha. (Gita, 4-24)
Swami explica el significado como sigue:
El acto de ofrecimiento es Brahman, la ofrenda misma es Brahman; el que ofrece
es Brahman y el fuego sagrado en el cual de hace la ofrenda es también
Brahman. Sólo alcanza a Brahman aquello que, en todas sus acciones, está
totalmente absorto en Brahman.
Krishna ahora retorna al tópico del sacrificio porque es sumamente importante. Él
había explicado antes cómo el sacrificio está incluido en el Plan Cósmico del Señor, y
cómo el mundo no puede subsistir sin él; Él ahora sigue enfatizando que el sacrificio
sin acción es impensable.
Como ya se mencionó, el sacrificio en tiempos védicos implicaba esencialmente
una ofrenda ritual a Dios que, en términos prácticos, significa llevar a cabo un yajña,
todo lo cual involucra sagradas ofrendas de alguna clase u otra. Los diferentes yajñas
eran supuestamente dirigidos a diferentes deidades menores, permitiéndoles a los aún
no tan desarrollados propiciar a su deidad favorita, esperando, desde luego, unos
retornos apropiados. Los sabios, sin embargo, sabían muy bien que en verdad los
yajñas iban dirigidos al Supremo Uno, o Brahman.

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¿Qué pasa con la ofrenda? De nuevo había una gran variación. Algunos mataban
animales, algunos abandonaban algunas posesiones materiales, es decir, ofrecían
caridad; algunos restringían o sublimaban sus sentidos, algunos controlaban su mente,
algunos observaban austeridades, algunos observaban ayunos y así sucesivamente.
Los métodos variaban y de hecho los Vedas ofrecían muchas opciones; pero en cada
caso había una acción involucrada y era ineludible. Todo esto lleva a Krishna a
observar:
Arjuna, ves que el sacrificio involucra acción, y puesto que el sacrificio es
ineludible, así lo es la acción. Si tú Me preguntas qué clase de sacrificio es
preferido, Yo no vacilaría en responder: En el sacrificio basado en el
conocimiento, es decir, sacrificio realizado con plena comprensión y
discernimiento – debes estar plenamente consciente y completamente claro
acerca del por qué se está haciendo un sacrificio, a quién se hacen las ofrendas
y para qué. Desde luego, no necesito decir que no debe haber ningún anhelo
por el fruto.
Déjame darte un ejemplo. Supón que sacrificas observando un ayuno. Dios no
está interesado si solamente ayunas; quién sabe, ¡quizás podrías estar haciendo
esto justo para adelgazar un poco! Por otro lado, si tú no solamente ayunas,
sino pasas también tu tiempo en oración y meditación, entonces tu ayuno se
vuelve significativo – esto es lo que Yo quiero decir con realizar el sacrificio con
comprensión, sentimiento (bhava) y discernimiento. La utilización sistemática de
tal enfoque te hará eventualmente un jñâni, y cuando hayas ganado el
conocimiento, ¡tú verás a la creación entera en ti mismo así como en Mí!
El conocimiento es como el fuego; lo mismo que el fuego quema todo hasta las
cenizas, el conocimiento purifica al que lo adquiere. No importa si la persona era
anteriormente un vil pecador; el conocimiento cuidará de todo, y no hay tal cosa
como un caso imposible. La persecución del conocimiento requiere una fe
inconmovible (shraddha) y si carece de ella, entonces la persona en cuestión
estará en problemas – esto es todo lo que Yo puedo decir.
Para ponerlo en pocas palabras, debes asir la espada del conocimiento,
acuchillar tu ignorancia en pedazos, levantarte y ¡LUCHAR!
¡De nuevo el mismo refrán! Krishna nunca afloja la presión hasta el final. Pero, en
el entretanto, Él está bombeándole lentamente sabiduría de Brahmán (Brahmavidya).
Hasta ahora, Krishna ha impartido las siguientes lecciones:

 No somos el cuerpo sino el Atma.


 El Atma es Eterno mientras que el cuerpo no.
 El viaje por la vida debe ser con enfoque en el Atma.
 Por lo tanto, uno debe a la fuerza dedicarse a la acción; sin embargo, no a una
clase arbitraria de acción sino a la relacionada con nuestro deber.
 El Señor Mismo encarna de vez en cuando, entre oras cosas, para recordarle al
hombre que debe elevarse.
 La acción lleva a consecuencias y, normalmente, cuando uno realiza las
acciones uno lo hace con un ojo en las recompensas o consecuencias
beneficiosas. No hay nada inmoral en aspirar a las recompensas. Pero es más
beneficioso espiritualmente, sacrificar la recompensa o el fruto de la acción
(karmaphalatyagam), es decir, en realizar la acción sin deseo.
 Un paso mejor es no solamente realizar la acción sin deseo sino dedicarla al
Señor con, no hace falta decirlo, AMOR.

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 La persecución asidua del sendero de la Acción (Karma Yoga), le ayudará a
uno a adquirir el conocimiento del Atma. Tal conocimiento purifica totalmente al
aspirante y las acciones realizadas por él estarán libres de pecado. El Karma
Yoga también abre la vía hacia la Liberación última (moksha).
 ¿Cómo averiguar si uno está haciendo progreso? Están disponibles dos
pruebas. Primero, uno puede chequear y ver si uno es un sthitaprajña. Y
segundo, uno debe verificar para ver si uno es capaz de percibir la unidad en la
diversidad. Ekatmabhavam o el sentimiento de Unicidad).
 No hay principio mayor que el conocimiento o jñana. El conocimiento puede
ser comparado a un fuego − el fuego de la sabiduría. El fuego quema y lo
reduce todo a cenizas. De igual forma, el jñana, consume los propios pecados
y lo transforma a uno a un estado puro. Una vez que se ha alcanzado el jñana
hay perfecta paz.
Puntos para Reflexionar
 Krishna dice que cuando el Señor encarna, entre otras cosas, Él destruye a los
malvados. Pero el Señor en Su actual Avatar como Sathya Sai, ha dicho que Él
no va a destruir a nadie. ¿Hay allí una contradicción?
 Krishna dice (en el shloka 4:6) que Él viene a la existencia (es decir, encarna)
por su propia Maya. ¿Qué quiere Él decir y por qué la Maya?
 Krishna dice que Él es autor del sistema de casas. Este sistema ha llevado a
muchos males y últimamente ha sido severamente condenado. ¿Por qué creó
el Señor un sistema tal? Incidentalmente, el Mahatama Gandhi que luchó
mucho contra los males del sistema de castas, en su traducción del Gita, no
critica el sistema.
 Krishna dice que las acciones del que está totalmente desapegado están libres
de pecado. ¿Cómo ha de comprenderse esto?
 ¿Cuáles son las diferentes maneras de hacer una ofrenda a Dios? De éstas,
¿cuál es la mejor? ¿Qué dice Sai acerca de esto?
 El mundo fenomenal está lleno de diversidad. Además, hay lo bueno así como
lo malo. En estas circunstancias, ¿cómo busca uno la unidad en la diversidad?
¿Qué pasos prácticos puede uno seguir?

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Capítulo 5
¿Renunciar o Actuar?
(Relacionado con el Quinto Capítulo del Gita que trata de las
Filosofías de la Renunciación y de la Acción)

L os lectores del Gita están a menudo perplejos ante dos aspectos; primero, que hay
una cierta cantidad de repetición y, segundo, que hay muchas afirmaciones que
aparentemente se contradicen. La repetición no es difícil de comprender porque es
una técnica que un buen docente invariablemente emplea para asegurarse de que las
ideas básicas están indeleblemente grabadas en el estudiante. ¿Es, entonces,
necesario asombrarse de que el Señor, el Último Maestro o Sadguru (como uno se
refiere a Él en India), recurra al mismo método? La cuestión de la aparente
contradicción, por otro lado, es algo más sutil, pero la explicación básica es
simplemente que Krishna discute de Dios en varios niveles, y las contradicciones
aparecen solamente si uno no está claro al respecto – más acerca de esto después.
Para regresar al campo de batalla, la confusión de Arjuna persiste porque Krishna
está insistiendo alternativamente sobre la sabiduría y la acción. Así Arjuna se
pregunta: “¿Debo seguir el sendero de la sabiduría (Sankhya Yoga)? Si lo hago,
entonces esto pide la renunciación, vestirme de harpillera y cenizas, quizás,
literalmente ‘salir del mundo’: y esto para mí implica que debo alejarme de la acción.
El otro sendero (Karma Yoga) que Krishna está describiendo exige el total
envolvimiento en la acción – de hecho, Él quiere que yo pelee. Claramente, los dos
enfoques son diametralmente opuestos. ¿Qué es lo que Krishna quiere que yo haga
realmente?” Así, una vez más la pregunta:
Krishna, un momento me estás ensalzando la renunciación a la acción y en el
siguiente, está alabando el camino de la acción. Estoy totalmente perdido.
¿Podrías decirme, cuál de estos dos es el mejor para mí?
Krishna sonríe. Él comprende. Arjuna piensa que la renuncia significa el abandono
de la acción cuando, en realidad, no lo es. Así, con la mayor paciencia, el Señor
explica:
Arjuna, Yo nunca te pedí que renunciaras a la acción; y ni por un momento
imagines que Yo te estoy ofreciendo dos metas diferentes. Hay sólo una meta
pero hay dos caminos disponibles para alcanzar ese objetivo; y estos son lo que
te describí como el sendero de la sabiduría (Sankhya Yoga) y el sendero de la
acción (Karma Yoga). De estos dos, para ti el sendero de la Acción es
preferible.
Arjuna no responde pero la duda está escrita en su cara. “Estos dos senderos
exigen dos estilos de vida totalmente diferentes, ¿no es así? Sin embargo, Krishna
dice que ambos llevan a la misma meta. ¿Cómo puede ser esto? Prontamente viene
la respuesta a la pregunta no formulada:
Arjuna, no me sorprenden las dudas que parece estar corriendo por tu mente.
Aquellos que no conocen los intricados detalles de esta filosofía, naturalmente
pensarán que estos dos yogas llevan a resultados divergentes. No es así, pues
el Supremo Estado que es alcanzado por el Sankhya Yogui lo es también por el
Karma Yogui. No hay dos metas diferentes como podría imaginarse.
En ese caso, ¿por qué Krishna está recomendando específicamente el sendero de
la acción? Por dos razones; la primera, desde luego, es que Él quiere que Arjuna
actúe más bien que retirarse, que es lo que la renunciación podría sugerir; así que

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esto hace el camino de la acción una elección automática. La segunda razón para
recomendarlo es porque es el más fácil. ¿Cómo? Krishna explica:
Cierto, el Sankhya Yoga o el camino de la sabiduría exige la renunciación, pero
no, como tú lo imaginas, a la acción. Ahora voy a explicar lo que significa
renunciación, pero por el momento sabe que la renunciación es difícil de lograr
para el novicio. Si por el otro lado él sigue el camino de la acción, él
automáticamente se estaría entrenando en la renunciación y permanecería sin
atadura mientras realiza la acción. Así, el Karma Yoga o el camino de la acción
es un valioso escalón para el Sankhya Yoga.
Una vez más, surge la duda. “¿Cómo cultiva uno la renunciación mientras está
ocupado en la acción? La renunciación implica el separarse de la acción, mientras
que en el camino del karma, uno queda atado. ¿No hay una contradicción aquí?”
Krishna aclara:
Superficialmente, podría parecer que lo que el renunciante (el Sankhya Yogui) y
el hombre de acción (el Karma Yogui) están haciendo son diferentes. Sin
embargo, la diferencia es más aparente que real.
¿Aparente? Sí, y para dar más luz, Krishna continúa:
Arjuna, debes tener claras dos cosas. Primero, el objetivo que uno debe
alcanzar es lo que Yo llamo el Supremo Estado o Brahman, un estado que
puede ser alcanzado por medio del Sankhya Yoga y el Karma Yoga. Tu
problema es: “Lo que el Sankhya Yogui hace es lo opuesto de lo que el Karma
Yogui hace. Siendo esto así, ¿cómo pueden ambos alcanzar la misma meta?
Es así. Tú estarás de acuerdo, estoy seguro, de que un (Sankhya Yogui) no
tendría deseos; ni tampoco odiaría a nadie. Si piensas cuidadosamente, te
darás cuenta de que el hombre de acción (el Karma Yogui) tampoco está
supuesto a odiar a nadie y a tener deseos. ¡De este modo, un Karma Yogui que
no odia ni tiene deseos debe, de hecho, ser considerado un renunciante o
Sankhya Yogui!
Y de nuevo, el Sankhya Yogui está supuesto estar en pleno control de sus
sentidos y de su mente también. Como para el Karma Yoga, ¿piensas que la
acción sin deseo (karmaphalatyaga) o la renunciación al fruto, etcétera, sería en
absoluto posible sin un control de los sentidos y de la mente? Ciertamente no.
Así que como puedes ver, no hay diferencia sustantiva entre estos dos tipos de
yoguis, en lo que se refiere a los aspectos del modus operandi.
Tu confusión es acerca del significado de la palabra renunciación. Ni por un
instante imagines que un renunciante renuncia a la acción – nada de esto.
Y como te dije anteriormente, la acción es un aspecto inherente de la naturaleza
o prakriti, nadie puede dejar de trabajar o actuar. Sin embargo, lo que el
Sankyya yogui hace es desasociarse mentalmente de la acción.
Si esto es así ¿por qué dos nombres? ¿Por qué decir que el Karma Yoga es más
fácil? y ¿por qué declarar que el Karma Yoga es el primer eslabón para el Sankhya
Yoga? ¡Ajá! Hay un punto sutil involucrado que se relaciona con la filosofía del
enfoque que subyace a los dos caminos; Krishna ilumina aun más:
Arjuna, contrario a tu impresión, el que sigue el camino de la sabiduría o el que
escogemos llamar el renunciante (es decir, el Sankhya Yogui), no se retira de la
acción. A su propia manera, él también está dedicado a la acción, lo mismo
que el Karma Yogui. Además, como acabo de decirte, ambos son iguales al ser
libres de deseo, libres de odio, etcétera. En ese caso, ¿cuál es la diferencia? –
esa es tu duda, ¿no es así? Paciencia, y ahora escucharás de Mí la diferencia.

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El hombre que sigue el camino de la sabiduría está todo el tiempo mirando hacia
adentro. Está totalmente absorto en el Ser o Atma; de hecho, él se identifica
completamente con el Atma. Debido a esta identificación, él no mira a las
acciones realizadas por su cuerpo como acciones hechas por él. Él simplemente
diría: “Yo no actúo, es mi cuerpo el que actúa; es mi cuerpo el que come,
duerme, habla, etcétera. Yo soy el Atma y por lo tanto, más allá de la acción.”
Así que puedes ver que el renunciante abandona por completo el sentimiento de
hacedor; el sacrificar este sentimiento es el verdadero significado de
renunciación.
Para mortales ordinarios, esto pareciera no solamente sonar difícil sino confuso, ¡si
no totalmente demente! No es así; podemos acordarnos aún que vivía una persona,
Ramana (o Ramana Maharshi, como se le llamaba a menudo) que era un perfecto
ejemplo de una persona absorta en la contemplación del Atma. Ramana tenía cáncer
y reaccionó al mismo diciendo, “Yo no tengo cáncer, es mi cuerpo que tiene cáncer; yo
no soy el cuerpo”. De igual forma, Ramakrishna Paramahamsa también estaba
supremamente desapegado. Es debido a que tales personas son excepcionales y
sostienen puntos de vista tan divergentes de los no evolucionados, que Krishna
declaró que lo que es noche para ellos, es día para el hombre común y lo que es
noche para una persona ordinaria, es día para ellos.
El punto acerca del hombre de sabiduría que ve las acciones como pertenecientes
al reino del cuerpo no es nuevo. Krishna ya lo había señalado antes, pero ahora
vuelve a referirse a él como parte del proceso de comparar el Sankhya Yoga con el
Karma Yoga. Él también usa la ocasión para subrayar que el Sankhya Yoga no es
para el novicio. Tratando con todo esto, Él dice:
Quizás tú te estarás preguntando cómo el Sankhya Yogui es capaz de pensar
así. Yo te explicaré. Empecemos con el universo o la naturaleza o Prakriti. Si
hay una cosa destacada acerca de Prakriti, es que está dominada por la acción
– acción, acción, todo el tiempo. Es por esto que Yo te dije antes que nadie
puede parar de actuar, no importa lo mucho que trate.
Luego, en Prakriti, el Atma está presente en varias formas encarnadas. En cada
una de éstas, el Atma observa (además desde luego de suministrar la energía
básica de la Conciencia). Las acciones son realizadas por el cuerpo,
determinándose la calidad de la acción por los gunas del hacedor – el Atma no
tiene nada en absoluto que hacer con ello; habiendo provisto la fuerza motriz, Él
permanece como testigo.
El Sankhya Yogui está plenamente consciente de estas complejidades. Él ve
todas sus acciones como meramente debidas a la interacción de su cuerpo con
el ambiente. En realidad, él ve las acciones de todos los demás de la misma
manera. Él además reconoce que la coloración de las acciones es enteramente
debida a los gunas, que son desarrollos de Prakriti. Siendo un hombre sabio, él
no tiene ninguna dificultad en percibir la verdadera naturaleza de estas cosas.
Habiéndose plenamente identificado con el Atma, él se considera a sí mismo
también como un testigo.
Esto es lo que hace difícil al Sankhya Yoga o camino de la sabiduría – uno tiene
que estar siempre mirando hacia adentro, identificándose completamente con el Atma,
y tener el constante sentimiento de ser un mejor testigo mudo de los eventos que
están sucediendo, incluyendo aquellos en los cuales el propio cuerpo está involucrado.
Entre otras cosas, significa que si, por ejemplo, alguien lo está vilipendiando, uno
ignora totalmente el abuso diciendo: “Alguien está desperdiciando su tiempo
insultando a un contenedor inerte. ¡Qué tontería!” Claramente ese desapego tan
extremo no es posible para mortales ordinarios, y es la razón por la cual Krishna le
advirtió a Arjuna acerca de la elección apropiada. De pasada, vale la pena notar que

45
Krishna, en efecto, demostró este ‘estar aparte’. Sin duda Él estaba muy cercano a los
Pandavas, ya que Él era la personificación misma del Dharma, y que los Pandavas
estaban casados con el Dharma. Sin embargo, Él nunca estuvo emocionalmente
involucrado, tanto cuando los Pandavas estaban felices (¡que no fue a menudo!),
como cuando estaban tristes (¡que era muy a menudo!). Uno ve una nueva
representación de todo esto en el caso de Swami también.
¿Qué hay del Karma Yoga? ¿No es esto difícil también a su manera? Sí, pero
para empezar, no se le pide a uno emprender el difícil ejercicio de mirar hacia dentro.
Uno puede ver hacia fuera, desde luego, y también dedicarse plenamente a las
acciones. Sin embargo, no se debe ansiar el fruto o la recompensa por la acción de
uno. Esa es realmente la parte difícil del Karma Yoga. Pero no es tan difícil como
puede parecer porque el intenso amor por Dios puede hacer que la gente llegue a
tener la disposición de dedicar cada una de sus acciones a Dios. Hasta la gente
ordinaria a veces hace cosas para otros, como hacer un regalo, por ejemplo, sin
esperar nada a cambio. Si uno ama realmente a Dios, entonces no debe ser muy
difícil adquirir el hábito de ofrecerle todas nuestras acciones a Él y no buscar nada a
cambio. Gradualmente el asiduo cultivo de este hábito lo curará a uno definitivamente
del deseo del fruto de la acción, y que esto es realmente el punto clave. Brevemente,
el Sankhya Yogui logra la renunciación de una manera y el Karma Yogui, de otra. El
Sankhya Yogui está menos interesado en el fruto aunque actúe, porque él está todo el
tiempo enfocado en el Atma. El Karma Yogui sabe que hay un fruto, pero dice: “No
deseo el fruto porque estoy haciendo esto por amor a Dios”. Así es como, de una
manera, el Sankhya Yoga está implícito en el Karma Yoga; y es todo lo que hay.
Explicando esto, Krishna observa:
El Karma Yogui que actúa ofreciendo todas sus acciones a Dios se las arregla
de esta manera para deshacerse del apego, y así no es tocado por el pecado, lo
mismo que la hoja del loto no es mojada por el agua.
El rígido control de los sentidos y de la mente le permite purificarse y llevar a
cabo las acciones con la misma ecuanimidad que uno espera en un hombre de
sabiduría o un renunciante. En verdad, en esta etapa uno no puede realmente
decir que es un Karma Yogui. De hecho, en una etapa avanzada de la práctica,
la distinción entre estos dos tipos de yoguis deja de tener significado serio. El
sadhaka es a la vez un Karma Yogui así como un Sankhya Yogui; que es la
razón por la cual he dicho que ambos llevan a la misma meta final – la liberación
o fusión con Brahman.
Puedes ahora ver, espero, cómo el Karma Yoga provee oportunidades para
cultivar la actitud mental madura que se espera de un Sankhya Yogui.
Déjame ahora ver el impacto hecho por los gunas en las acciones. Las acciones
en la naturaleza no son neutras; tienen cualidades o gunas. Hay básicamente
tres gunas, pero lo que uno observa en la práctica es una mezcla. Todas las
acciones que ves en la naturaleza o prakriti se deben a los gunas – se podría
decir que las colorean.
¿Cómo reacciona el Sankhya Yogui cuando ve a alguien actuando? Él
simplemente dice: ‘Esa persona no está actuando, Él NO PUEDE ACTUAR
porque él es el Atma. Lo que se percibe como acción es ejecutado por su
cuerpo, y su acción está coloreada por su naturaleza intrínseca o los gunas’.
Poniéndolo de otra manera, para el Sankhya Yogui, todas las acciones son
meramente manifestaciones de las interacciones de los sentidos del cuerpo con
el ambiente. Es una cosa diferente si el hacedor de la acción piensa que es ‘él’ o
el ser inferior el que actúa – pero en cuanto al yogui mismo, es siempre el cuerpo
el que actúa, sin importar de quién es el cuerpo. Él está totalmente por encima
de la conciencia del cuerpo – ese es el punto importante.

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Leyendo entre líneas, uno ve que los dos yogas que están siendo expuestos son
realmente dos técnicas diferentes para disolver el ego. El Sankhya Yoga logra la
disolución mirando hacia dentro; no hay duda de que se puede hacer, pero es
bastante difícil. El Karma Yogui, por otro lado, se deshace de su ego sin siquiera estar
consciente de ello. ¿Cómo? Trabajando para Dios todo el tiempo. Todas su acciones
son para Dios y así su mente está tan preocupada por Dios que no tiene tiempo para
sí mismo. Gradualmente, él pierde la conciencia acerca de sí mismo o más bien de su
ser inferior, y de esta manera, disipa su ego. Así que es solamente la actitud o el
punto de vista mental de los dos tipos de yoguis lo que difiere.
El desapego del Sankhya Yogui es poco usual y no fácil de cultivar, razón por la
cual los Ramanas y Ramakrishnas son tan escasos. ¿Debe uno maravillarse,
entonces, que Krishna recomendara el camino de la acción o Karma Yoga? Bien, si el
Sankhya Yogui tiene un enfoque tan retirado, entonces, ¿cómo es que el Karma
Yogui, que está no solamente ocupado en la acción sin pretender tener un enfoque
retirado, es capaz de alcanzar la misma meta que el Sankhya Yogui? ¡Krishna tiene la
respuesta lista!
Cierto, el Karma Yogui no dice, como el Sankhya Yogui, que es meramente su
cuerpo el que actúa, etcétera. Tampoco dice él ‘Yo soy el Atma’ o niega que él
esté actuando. PERO, y eso es un importante pero, él dedica todo a Dios. Para
él, Dios puede parecer ser ‘externo’, pero esto no importa. Puesto que todas las
acciones son ofrecidas a Dios, nada jamás lo toca. Arjuna, nota cuidadosamente
que porque el Karma Yogui está en todo momento pensando en Dios, para él
también, Dios eventualmente se vuelve interno, aunque él mismo no esté
consciente de ello.
Es aquí, en estas circunstancias, que aparece la similitud. El renunciante, al
identificarse plenamente con el Atma o el Ser Interno, se disocia totalmente de
toda acción y por lo tanto también de sus consecuencias – en otras palabras, las
acciones no lo atan. ¿Qué hay del Karma Yogui? Él ofrece todas sus acciones a
Dios, y así una vez más sus acciones no lo atan. La no atadura se logra por dos
técnicas diferentes: en un caso, enfoque total hacia dentro, y en otro caso, total
absorción en Dios la que podría percibirse como algo externo, pero que
realmente se ha vuelto interna. Para alcanzar el último Estado Supremo o
Brahman, no importa cuál de las dos estrategias sea adoptada, lo importante es
asegurarse de que las acciones no atan (lo cual implica la disolución del ego de
uno).
Es útil que regresemos de nuevo al ejemplo de Ramana y Ramakrishna
Paramahamsa. De acuerdo con la percepción popular, Ramana estaba totalmente
absorto en su Ser Interno, mientras que Ramakrishna estaba totalmente absorto en la
adoración de Dios y haciendo todo para la Divina Madre; técnicamente, uno los
consideraría como dos tipos diferentes de yoguis. Y sin embargo, si se estudian
cuidadosamente sus vidas, casi no se puede ver diferencia alguna. Así, en una etapa
avanzada del sadhana, el tildar a un yogui de Sankhya Yogui o de Karma Yogui es un
ejercicio carente de sentido.
Krishna ahora inyecta un elemento nuevo e importante, y es que el Supremo Señor
o Brahmán o Atma, cualquiera que sea el término que uno desee usar, no está muy
involucrado con las acciones que se suceden en Prakriti. Luego, Él elaborará sobre
este punto describiendo al Señor como un testigo, pero ahora lo que Él dice es que:
El Señor no determina las acciones de la gente ni sus frutos de la acción. En
verdad, el Señor Supremo no es responsable por el pecado de nadie ni tampoco
por las buenas acciones de nadie. Todas las acciones se llevan a cabo por
seres gobernados por su naturaleza intrínseca o gunas. Y si alguien no es
capaz de distanciarse y de ver este juego de los gunas, como puede hacerlo un

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hombre de sabiduría, entonces, significa simplemente que el intelecto del que
tiene ese sentido de ser el hacedor está nublado por la ignorancia.
La ignorancia puede disiparse solamente por medio de la sabiduría y del
discernimiento, y esto desde luego fue la primera lección que Krishna le enseñó a
Arjuna. En el que ha disipado la ignorancia, “la sabiduría brilla como un deslumbrante
sol para revelar al Supremo”, como está claramente evidente de los ejemplos de
Ramana así como de Ramakrishna.
El Señor está muy por encima y por lo tanto puede no involucrarse, mientras que el
Sankhya Yogui está aquí en la tierra y con un cuerpo; ¿no hace esto una diferencia?
No, porque mentalmente él está tan desapegado como lo está el Señor; por esto es
que es capaz de experimentar la Bienaventuranza Divina aún mientras está en la
tierra; y que al dejar su envoltura mortal, él se funde en Brahmán.
Para beneficio de Arjuna, Krishna ahora prosigue a dar una descripción del Alma
evolucionada:
Arjuna, los sabios constantemente meditan en el Señor y se pierden en Él (el
Morador Interno). Puesto que su enfoque está todo el tiempo en el Supremo,
ellos trascienden el plano mortal aun mientras están en la tierra y están
dedicados a las acciones puramente con sus cuerpos. Brahman no tiene mácula
ni predilección y puesto que están absortos en Brahman, ellos también son así.
Debido a su identidad con Brahman, no los afectan los pares de opuestos, es
decir, que no se alegran por lo agradable ni se deprimen por lo doloroso. Por
medio de la meditación, disfrutan continuamente de bienaventuranza.
¿Cómo son capaces de hacer todo esto? La respuesta es por medio de un
rígido control de los sentidos y de la mente. Habiendo dominado sus mentes,
están totalmente más allá de la lujuria y de la ira, los más grandes enemigos del
hombre. En pocas palabras, el alma contemplativa está liberada, alcanza a
Brahman y está por siempre libre.
Podría de nuevo preguntarse: “¡Ajá! Pero esto nos lleva de vuelta a mirar hacia
dentro, lo que se supone es muy difícil. ¿Qué hay del pobre Karma Yogui? ¿Queda
abandonado en la estacada?” No, en absoluto, y Krishna cierra el capítulo con la
afirmación específica de que el Morador Interno a quien el renunciante adora y el Dios
(“externo”) a quien el Karma Yogui hace todas las ofrendas son uno y el mismo. Como
Él dice:
Arjuna, recuerda que Yo no soy diferente del Morador Interno. Así que si Me
buscas adentro (como hace el Sankhya Yogui) o afuera (como hace el Karma
Yogui), no importa realmente. Los sabios están conscientes de esta identidad y
de que Yo, el Morador Interno, soy también ese mismo Uno que recibe todas las
austeridades y ofrendas de los sacrificios que hace el Karma Yogui.
Así el Karma Yogui recibe plena seguridad de que lo que sea que el Sankhya Yogui
alcanza contemplando al Morador Interno, será también alcanzable para él porque el
Morador Interno no es otro que el Uno que recibe todas las ofrendas amorosas y
desinteresadas del hombre de acción.
Una vez más, damos un breve repaso de la lección enseñada hasta ahora por Krishna:
 La meta final es la fusión con Brahmán pero el camino pro delante es largo,
porque involucra la disolución del ego, ¡no una tarea fácil!
 Se han identificado dos caminos: el camino de la Sabiduría (Sankhya Yoga) el
camino de la Acción (Karma Yoga).
 Al contrario de las primeras impresiones, ambos llevan a la misma meta.

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 Ambos implican la renunciación a los frutos de la acción. El hombre de
Sabiduría logra esto de una manera y el hombre de Acción de otra.
 Pero el camino de la Sabiduría es difícil de perseguir, excepto por los raros
pocos que son bendecidos con la capacidad de la contemplación interna.
 Sin embargo, la meditación realmente significa la constante recordación del
Señor. En este sentido, el Karma Yogui absorto en la obra de Dios está
también meditando todo el tiempo. Así, a su manera, él también logra la
renunciación y la disolución del ego. Puesto que este camino es más fácil, es
preferible empezar con él. Después de un tiempo, el Karma Yogui habrá
madurado hasta un punto que será difícil decir si él es de este o de ese otro
tipo de yogui.
 El Sankhya Yogui no solamente ve a Dios dentro como el Morador
interno/Atma, sino también ve a ese mismo Atma en odas partes en el
Universo; así, él ve a Dios desde adentro para fuera. El Karma Yogui, por otro
lado, comienza adorando al Dios “externo”; luego él ve a Dios en cada ser; la
montaña es dios, el río es Dios, y los seres humanos semejantes,
especialmente los que están afligidos, son también Dios. Eventualmente, su
corazón se vuelve lleno de Dios, y él comienza a experimentar a Dios como su
Morador Interno.
 Una vez que uno ha alcanzado esta etapa avanzada, entonces, habiendo
trascendido todas las debilidades humanas, uno experimenta Bienaventuranza
todo el tiempo, aunque sea en el cuerpo mortal.
Krishna tiene todavía una larga tarea por delante pues hay muchas más cosas que
debe enseñarle antes de que el engaño de Arjuna sea destruido y él esté listo para la
batalla. Mientras tanto, Arjuna continúa confundido acerca del Sankhya Yoga y del
Karma Yoga. Pensando de manera simplista, él identifica al Sankhya Yogui con el
clásico renunciante o sannyasi que físicamente se retira del mundo. Si el Sankhya
Yoga es bueno para Arjuna, entonces ¿por qué Krishna lo presiona para que pelee?
¿Qué hay de equivocado en retirarse del mundo?
Arjuna todavía no se ha percatado del hecho de que el Sankhya Yoga y el Karma
Yoga son dos caminos hacia Dios, adecuados para personas de dos enfoques
mentales diferentes. Un Sankhya Yogui es una persona en un estado mental
particular y ese estado no tiene nada que ver con la abstención física de la acción
mundana o la renunciación formal a los deberes mundanos como en el caso de un
sannyasin. Esa clarificación, seguida por sugerencia sobre control mental son los
siguientes puntos en la agenda de Krishna.

Puntos para Reflexionar


 Comparar y contrastar los dos caminos descritos por Krishna.
 Krishna dice que todo es un juego de los gunas. ¿Qué quiere decir esto?
 El hombre de conocimiento dice: “Yo no estoy actuando pero mi cuerpo sí”.
¿Cómo se disocia él de las acciones de su propio cuerpo? En otras palabras,
analice su actitud mental. (¡Lecturas de Ramana ayudarán!).
 ¿Qué clase de disciplina debe uno cultivar a fin de volverse un Sankhya Yogui?

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Capítulo 6
La Conquista de la Mente
(Relacionado con el Sexto Capítulo del Gita que trata de la
Meditación o Dhyâna)

H asta ahora, a Arjuna se le ha hablado de la meta última, los dos caminos para
llegar a esa meta, las similitudes y diferencias entre estos dos enfoques, cómo
uno de ellos en efecto se telescopa dentro del otro, y cuál de estos dos es el más
adecuado para él (Arjuna). El desapego ha sido mencionado algunas veces pero el
punto realmente necesita ser repetido porque hay que hacer que Arjuna actúe, y con
desapego.
La palabra desapego inmediatamente nos trae a la mente la imagen de un
renunciante o sannyasin, y Krishna sabe que a pesar de las explicaciones ya dadas,
Arjuna sigue luchando con la pregunta: “Si se me pide que renuncie, entonces ¿por
qué diantre debo pelear?” Es tiempo ahora de darle al clavo en la cabeza; Krishna,
por lo tanto, dice:
Arjuna, temo que tú tienes una imagen equivocada del renunciante. Él no es
como el común de los sannyasis a quienes uno ve a muchos de ellos andando
por allí. Estas personas llevan trajes ocres, se untan cenizas por todo el cuerpo
y no llevan a cabo los ritos y rituales que según las escrituras deben hacer los
amos de casa. Pero los trajes ocre no hacen a un sannyasin, y en la mayoría de
los casos, este abandonar el mundo es puramente externo. La verdadera
pregunta que uno debe hacer es: “¿Ha abandonado la mente los deseos? ¿Se
ha elevado la mente por encima de los apegos?”.
Acerca del desapego, San Juan de la Cruz dice:
No estoy hablando aquí de la ausencia de cosas, pues la ausencia no es
desapego si el deseo permanece – sino de ese desapego que consiste en
suprimir el deseo. Esto es lo que libera el Alma, aunque la posesión pueda
todavía retenerse.
Esta última observación es de la mayor importancia, y Krishna también la enfatiza en
muchas ocasiones.
Regresando al consejo de Krishna a Arjuna, Él ahora observa:
La verdadera renunciación significa que uno no debe tener ningún deseo ni
ningún apego a nada en absoluto, sea a los objetos sensorios o hasta a la
acción – esto es verdaderamente una renunciación. Sólo aquel que ha hecho
esto puede ser llamado un sannyasin y no simplemente el que se ha puesto
ropas color azafrán; y el que ha renunciado completamente a los deseos no es
diferente del sthitaprajña que Yo he descrito anteriormente.
Habiendo aclarado el significado de la renunciación, Krishna, una vez más enfatiza
que la renunciación no implica inactividad:
Arjuna, pareces estar bajo la impresión de que la acción y la renunciación deben
ser polos aparte. Como te he dicho muchas veces, esta es una noción errónea.
La acción (significando el deber) DEBE llevarse a cabo sin ninguna
preocupación acerca de las consecuencias o de los frutos. Debes estar
totalmente desapegado mientras realizas la acción; ¡esto es lo que la
renunciación es en realidad!

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¿Cuáles son las características de un verdadero renunciante? Krishna da la
respuesta:
La serenidad es la marca de aquel que ha logrado la verdadera renunciación.
Tal persona, habiendo dominado su mente, está firme en medio de los pares de
opuestos, es decir, él, por ejemplo, no es afectado ni por el dolor ni por el placer,
ni, en cuanto a esto, por el honor o la ignominia. Todos son iguales para él,
amigos así como enemigos, santos como pecadores. ¡Y, maravilla de maravillas,
él también trata al oro como a la arcilla por igual!
¿Es tal actitud realmente posible? Aún antes de que Arjuna pueda hacer la
pregunta, el Señor tiene la respuesta lista:
Tú, sin duda, te estarás preguntando cómo uno alcanza tal estado. La respuesta
es: Estricto control de la mente. El hombre debe subyugar su mente al Ser
Interno.
Arjuna, en realidad hay dos seres – el Ser o Ätma (que puede también llamarse
el Ser Superior) y el ser inferior o el cuerpo, al que simplemente Me referiré
como el ser. La gente normalmente se identifica con el ser inferior. Esto es lo
que se llama conciencia del cuerpo, y es un gravísimo error. El apego y el deseo
surgen precisamente de tal errónea identificación.
Acerca del ser y del Ser, el Dhammapada de los budistas tiene esto que decir:
El Ser es el Señor del ser; ¿quién más puede ser el Señor? Con el ser
dominado, uno encuentra al Señor que [de otra forma] es difícil de encontrar.
Esto es precisamente lo que Krishna le enseñó a Arjuna, varios miles de años antes.
Al continuar sobre el tema del apego y del desapego, Krishna ahora observa:
El apego surge si uno se identifica con el ser inferior mientras que el desapego
es el resultado si uno se identifica con el Ser Superior. Dicho de otra forma, el
desapego promueve la identificación con el Ser o Ätma. Cuando dices ‘Yo’,
debe referirse realmente al Ätma, mientras que lo que normalmente quieres decir
por ‘Yo’ es ‘yo’ o el cuerpo! Es en el cultivo de la orientación átmica que el
control de la mente entra en escena.
Una y otra vez Krishna se refiere a Dios el Morador Interno por un lado y al
Todopenetrante Todopoderoso, por el otro; los dos son realmente los mismos, y el
Sabio ve a Dios como el Ser o el Ätma. Como preludio a estas profundas enseñanzas
del Señor, puede notarse el hermoso pasaje que sigue del Svetasvatara Upanishad,
que refleja el mismo sentimiento:
El Dios Uno, escondido en todas las cosas,
Todopenetrante, el Alma Interna de todas las cosas,
El Supervisor de las acciones, en todas las cosas morando,
El Testigo, el Único Pensador, carente de toda cualidad,
El Uno Controlador de los muchos inactivos,
Que hace a la semilla una múltiple,
Los sabios que Lo perciben como parado en el Ser de uno,
Ellos, y ningún otro, tienen felicidad eterna.

Es fácil decir que uno debe identificarse con el verdadero Ser; en la práctica hay
enormes problemas, como lo explica ahora Krishna:
Supón que tratas de poner en práctica todo lo que te estoy diciendo y haces un
esfuerzo por identificar al ser con el Ser. Seguiría una confusión para los viejos
amigos del ser, a saber, los sentidos, que no van a aflojarse tan fácilmente.
¡Ellos se confabularán con la mente y tratarán de frustrar tus esfuerzos! Así que

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la mente está atrapada entre el Ser por un lado y las atracciones mundanas
(exhibidas para tu beneficio por los sentidos), por el otro.
Los sentidos, en los cuales el hombre moderno confía tanto, pueden descarrilarlo
y, en verdad, lo hacen. Como el astrónomo Flammarion observa:
Vemos que el sol se eleva encima del horizonte; ni se levanta ni se pone.
Tocamos lo que pensamos es un cuerpo sólido; pero no hay tal cosa como un
cuerpo sólido [A lo que Flammarion se refiere aquí es que la materia está hecha
empacando átomos, cada uno de los cuales está casi vacío. La sensación de
solidez que uno experimenta es el resultado de la fuerza de repulsión entre los
átomos que entran en juego cuando los átomos se acercan demasiado los unos
a los otros, como cuando un sólido es comprimido; no hay nada intrínsecamente
sólido acerca de un átomo que es espacio más o menos comprimido.] Oímos
armoniosos sonidos; pero el aire nos ha traído silenciosamente ondulaciones
que son silenciosas ellas mismas. Admiramos los efectos de la luz y de los
colores que traen vívidamente ante nuestros ojos las espléndidas escenas de la
naturaleza; pero, de hecho, no hay luz, no hay colores. Es el movimiento del
éter golpeando nuestro nervio óptico el que nos da la impresión de luz y color.
… Hablamos de calor y frío;: no hay ni calor ni frío en el universo, sólo
movimiento [de los átomos]. Así, nuestros sentidos nos engañan con respecto a
la realidad de los objetos a nuestro alrededor.
Pocos creerán en las observaciones que anteceden pero son científicamente
ciertas. Podemos ver y experimentar la luz del sol; una roca sobre la que cae la luz
del sol no puede hacerlo; experimenta meramente la radiación electromagnética
proveniente del Sol, con cierta banda de longitudes de ondas! Y así sucesivamente.
Heráclito lo puso más concisamente y de manera críptica:
¡Nuestros sentidos son mentirosos!
Los sentidos se vuelven mentirosos solamente si se lo permitimos. Básicamente,
hacen las tareas que están supuestos a hacer, pero es realmente la mente la que
interpreta la información la que causa los problemas. De la colusión entre los sentidos
y la mente, el sabio Ramakrishna Paramahamsa tiene lo siguiente que decir:
Los placeres de los sentidos son como un picoso eczema. Hay placer en
rascarlo violentamente; pero la enfermedad se agrava por ello. Al ceder a los
placeres sensorios, la mente se vuelve cada vez más enredada en ellos.
Así, el control de la mente asume gran importancia. Sobre este tópico, Krishna
observa:
Lo que debe hacerse bajo tales circunstancias está muy claro: Sin vacilación, el
hombre debe subyugar su mente al Ser, y no degradarse dejando que su mente
vaya detrás de los sentidos. En otras palabras, el ser debe ser conquistado
con el Ser. Arjuna, no imagines que esto es un juego de palabras, es mucho
más serio.
Acerca del rol crucial que juega la mente, Ramakrishna Paramahamsa narra una
poderosa historia que involucra a una prostituta y a un hombre (llamado) santo. Este
hombre santo estaba viviendo en un templo, adyacente al cual estaba la casa de la
mujer de mala fama. Notando su mal comportamiento, el hombre santo un día llamó a
la mujer y la regañó, advirtiéndole de las terribles consecuencias después de su
muerte si ella continuaba pecando. La mujer tomó el consejo a pecho y le oró
intensamente al Señor para que le perdonara, aunque por razones económicas ella no
podía abandonar su profesión.
El hombre santo se puso furioso; el no le volvió a aconsejar pero mantuvo una
estrecha vigilancia sobre las actividades de su vecina. Cada vez que un cliente

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visitaba su casa, él colocaba un guijarro en una tela estirada delante de él; pronto la
colección de guijarros se volvió un enorme montón. Incapaz de contenerse más, el
hombre santo de nuevo llamó a la mujer y esta vez le dio un inolvidable regaño,
señalando la enorme pila de guijarros delante de él.
La mujer regresó a su casa en profundo arrepentimiento y le oró al Señor que le
quitara la vida para que ella pudiera de una vez por todas abandonar su profesión.
Esa noche, la prostituta murió; extrañadamente, el hombre santo también murió la
misma noche. Mientras los ciudadanos de la ciudad tiraron disgustadamente el cuerpo
de la mujer a los chacales, enterraron ceremoniosamente al hombre santo con todos
los honores debidos. Pero, resultó que el alma de la prostituta fue escoltada al cielo
mientras que la del hombre santo fue tirada al infierno. El hombre santo estaba furioso
y exigió una explicación. ¡La respuesta vino que se estaba haciendo justicia!
“¿Cómo?” gritó el hombre. ¡La respuesta fue que aunque viviendo en un cuerpo
contaminado, la mente de la prostituta estaba todo el tiempo fijada en el Señor
mientras que la del hombre en el cuerpo sagrado estaba siempre fija en la mujer y las
cosas impías en relación a ella! Mientras se dispuso de los restos terrenales de los
dos de manera adecuada por los ciudadanos, sus almas fueron asignadas por el
Señor a las regiones que merecían.
La moraleja de la historia es: ¡CUÍDATE DE TUS PENSAMIENTOS!
¡Del control de la mente es más fácil decirlo que hacerlo! Krishna está consciente
de esto y habla del tópico aun antes de que Arjuna lo haga. Él dice:
La gente se preocupa acerca de la mente. Sí, hay razones de preocupación,
pero uno no debe asustarse y perder la chaveta. Si conquistas al ser con el Ser,
entonces la mente en realidad se vuelve una amiga. Por el otro lado, si la mente
sigue servilmente a los sentidos al mundo externo con sus desastrosas
atracciones, entonces la mente se vuelve tu enemiga! Así, la mente puede ser
una amiga o una enemiga; todo depende mucho de cómo se la maneja.
Así es como se preparó el escenario para algunos consejos básicos sobre la
concentración y la meditación, obligatorios para el control de la mente. Para dedicarse
a la meditación, uno debe primero seleccionear un lugar tranquilo y limpio, preparar un
asiento que no sea ni demasiado alto ni demasiado bajo, cubrirlo de manera
adecuada, sentarse en él manteniendo el cuerpo erecto, la cabeza y el cuello
apropiadamente equilibrados, la mirada no debe divagar y los ojos enfocados en la
punta de la nariz. Esto no es suficiente: más importante, los pensamientos también
deben ser restringidos y no dejarse divagar. ¿Cómo es esto posible?
Concentrándose en Él y solamente en Él. Bien, ¿qué bien hace esto? Krishna tiene la
respuesta:
Uno debe hacer todo esto por que la persona que ha sometido así a su mente
alcanza la Suprema Paz y la fusión conmigo.
Ésta es entonces la recompensa.
¿Qué hay de los sentidos? Ahora se vuelven subordinados a la mente; una vez
que la mente es domada, ellos también se comportan apropiadamente. Ramakrishna
explica esto con una bella analogía:
Las serpientes venenosas hieren fatalmente a la gente, pero el encantador de
serpientes las maneja como si fueran criaturas sin importancia. Más que esto, él
tiene a unas cuantas enrollándose y reptando por su cuerpo. Los sentidos son
de igual forma no confiables y traicioneros en el caso del hombre ordinario. Pero
son domados y subsirvientes para el conocedor del Ätma.
Krishna ahora repasa una vez más la secuencia de ideas y conceptos que Él está
desarrollando:

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Piensa hacia atrás, Arjuna. Tú estás tratando de abstenerte de cumplir con tu
deber y en vez de esto intentando renunciar a él (karma sannyasa). Como te lo
señalé, el abandonar el fruto de la acción es muy superior a abandonar la acción
misma; en otras palabras, el Karma Yoga es muy superior al Karma
Sannyasa. Y ahora te estoy introduciendo al Dhyana Yoga o yoga de la
meditación, que es superior hasta al Karma Yoga. Voy a decirte por qué. El
Dhyana Yoga necesita el soporte del Karma Yoga, y por esta razón se te enseñó
primero el Karma Yoga. El Dhyana Yoga es posible solamente basado en una
actividad desinteresada pura, sin adulteración (Nishkama Karma).
Y ahora algunas cosas que hacer y que no hacer. Krishna dice:
Este Dhyana Yoga debe tomarse muy seriamente, y hay algunas cosas que
deben cuidarse. Primero, la moderación debe ser la palabra clave; así, no se
debe ni comer demasiado poco ni comer mucho, ni dormir demasiado poco ni
demasiado, y así sucesivamente. Todas las actividades deben ser
cuidadosamente reguladas, y la vida debe ser una saga de perfecta disciplina,
calma, equilibrio y moderación en todo así sea en el comer, el trabajar, la
recreación o lo que fuere.
Todo debe hacerse sistemáticamente y regularmente, en el momento correcto y
en el lugar prefijado. La regularidad es de lo más esencial para este Yoga, y
asegúrate de que la observas estrictamente. Nunca debes relajar la rutina
según lo dicte la conveniencia; si lo haces, la meditación no dará ningún
beneficio, y ni siquiera deberías intentarla. ¿Está esto perfectamente claro?
¡Asumiré que lo está!
Uno debe estar sereno, sin temor, firme en la continencia y de mente aplacada;
y, más importante que todo, cuando una persona se sienta para la meditación, la
mente debe concentrarse en Mí todo el tiempo. Al igual que una lámpara en
un lugar sin viento no titila, así la mente de un yogui disciplinado no se mueve
por ahí como un mono loco.
Todo esto sin duda requiere mucho ejercicio espiritual o sadhana, pero es
posible hacer que los pensamientos se aquieten. Cuando se alcanza este
estado, no solamente se encuentra uno contento sino que realmente disfrutará
de la Suprema Bienaventuranza. ¡Verdaderamente, al haber experimentado
eso, el aspirante o sadhaka se da cuenta de que no hay, de hecho, nada más
precioso!
Cierto que tomará mucho esfuerzo, pero uno no debe abandonar aun si el
progreso parece magro (al principio). La persistencia lentamente te llevará
adelante, un paso a la vez, hasta que eventualmente la inquieta y díscola mente
deje de divagar y quede sujeta al Ser.
Y cuando esto suceda, te habrás transformado en un yogui. Un yogui tal ve todo
en Mí y a Mí en todo; en otras palabras, él verá al Ser o Brahman en todo, no
importa lo que sea; y no tiene ningún sentimiento de ‘yo’ y ‘de los otros’.
Créeme, a una persona tal, no la abandonaré nunca!
Arjuna está emocionado por la promesa – naturalmente – pero al mismo tiempo
tiene una profunda ansiedad que él expresa:
Krishna, lo que Tú dices suena grandioso sin duda, pero yo veo una tremenda
dificultad en seguir Tu prescripción. La mente, Oh Krishna, la mente; ¿no sabes
cuán veleidosa es? ¿Se puede controlar fácilmente a la mente? Ni siquiera un
elefante puede arrastrar como lo hace la mente; es la fuente de la divagación; su
terquedad y obstinación son muy poderosas, es una terrible arpía. Nunca puede
agarrarse; nunca se detiene en un solo lugar. El intento de atrapar a la mente y
domarla es como capturar al viento. Krishna, Tú estás aconsejando una tarea

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imposible, ¡más allá de la capacidad de cualquiera! Mi mente está
constantemente corriendo de un lugar a otro como un mono loco y no veo cómo
puedo alcanzar este estado de ecuanimidad que Tú has alabado. Por favor, Oh
Krishna, ¿cómo esperas Tú que yo dome esta díscola, turbulenta, obstinada y
tan poderosa entidad?
Bien, allí está Arjuna hablando por todos nosotros pero el Señor está listo con una
respuesta:
Arjuna, Yo sabía que tú hablarías de esta dificultad. Estoy de acuerdo que la
mente es todo lo que dices, pero, ¿debido a esto debe uno abandonar sin
siquiera intentarlo? Trata, Arjuna, trata, trata y trata una y otra vez. ¿No has
oído que es la práctica la que hace perfecto a un hombre? Esa es la respuesta –
práctica, más práctica y aún más práctica, una inexorable práctica. Y ¿qué es lo
que debes practicar o tratar de cultivar? Un sentido de desapego y un
sentimiento de renunciación. Toma Mi palabra, si tú te esfuerzas, encontrarás
que un día la mente toma órdenes de ti en vez de dictarte sus términos. Sólo la
paciencia y la perseverancia pueden llevar a la pureza.
Quizás Arjuna está todavía inseguro, pero él no disputa la observación del Señor.
En su lugar, plantea una nueva pregunta:
Krishna, digamos que una persona trata seriamente de hacer todo lo que Tú
aconsejas, pero desafortunadamente no tiene pleno éxito. Él tiene plena fe en lo
que Tú dices pero debido a su turbulenta mente, no es capaz de perfeccionar su
contemplación, y dominar totalmente sus pasiones – en breve, él ha fallado en
su sadhana y no ha tenido pleno éxito, cualquiera que sea la manera como Tú
quieres verlo. ¿Qué sucede a tal persona? ¿Es una persona perdida? ¿Está
perdido para el camino espiritual? Yo quiero decir que el hombre ha tratado
honestamente, pero debido a su desdichada mente …
Krishna sonríe. ¡Él sabe que es un largo y arduo viaje hacia Brahman, y no un
salto relámpago como un hombre con su inclinación por la comida instantánea y el
café instantáneo quisiera! Al mismo tiempo, no se les debe permitir abandonar a las
personas dando la excusa de una mente díscola. Se necesitaban algunas
aseguraciones, especialmente para el beneficio de los fieles y de los leales, quienes,
tomando la palabra del Señor de buena fe, tratan lo mejor que pueden pero, sin
embargo, siguen resbalando. Así que Él dice:
Partha, créeme, nada está perdido si una persona hace esfuerzos genuinos pero
no tiene pleno éxito. Todos los buenos esfuerzos reciben el debido crédito, y
uno que honestamente trata de seguir el camino de la rectitud nunca, repito, se
arruina.
Aun así, tú quieres saber qué le sucede a una persona así. Deja que Yo te lo
diga. Mientras la persona en cuestión pudiera no haber llegado a la perfección
yóguica, de todos modos, debido a sus acciones meritorias, él a la muerte iría al
cielo y disfrutará allí por muchos, muchos años (beneficiándose, por decirlo así,
de sus buenas acciones). Después de esto, él vuelve a nacer en una pía y
próspera familia, teniendo así la oportunidad de seguir con su sadhana. Te
podrás preguntar de dónde surge la cuestión de la continuación, porque
entonces sería un nuevo nacimiento. En lo que al progreso espiritual se refiere,
sí, hay una continuidad, y esta persona sentiría, debido a sus tendencias
espirituales naturales adquiridas en el nacimiento anterior, el impulso de
continuar su práctica también en el nuevo nacimiento. Desde luego, en este
nuevo nacimiento, él podría desperdiciar sus oportunidades y resbalarse; de esto
debe cuidarse; pero de todos modos, la respuesta a tu pregunta es que el que
trata, obtiene nuevas oportunidades de mejorar su práctica continuamente.
Cierto es que puede tomar muchos nacimientos pero en la espiritualidad no hay

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vías rápidas y ningún medio de apresurarse para llegar a la perfección y fundirse
en Dios. La búsqueda de la perfección es necesariamente un proceso de largo
alcance. Uno debe aceptar esto, pero siéntete seguro que mientras uno siga
tratando, los esfuerzos no se pierden.
Sobre este punto, Swami Chidabhavananda cita un ejemplo interesante. Él dice
que el que trata con seriedad, siempre recibe una oportunidad de mejorarse más en el
siguiente nacimiento. En el caso de uno que fue bueno pero que todavía alberga
algunos placeres inocuos en su corazón, el renacimiento sería en una familia en
buenas circunstancias, para que haya oportunidades para buscar los placeres no
satisfechos. Pero en el caso de uno más evolucionado, el renacimiento sería en una
familia austera que proporcione oportunidades para la aceleración hacia la fusión.
Chidbhavananda dice que Swami Vivekananda y el Sabio Ramakrishna (Ramakrishna
fue el maestro y Vivekananda, el discípulo) proveen los ejemplos perfectos de este
principio; el primero nació en una noble pero relativamente próspera familia, mientras
que el último nació en la familia de una persona pobre y altamente evolucionada.
Así que Krishna señala:
El punto importante, Arjuna, es que el fracaso no se le reprocharía a la persona,
mientras la persona haga un intento honesto; y el Señor está allí, siempre
dispuesto a ayudar. ¡Así que uno no debe nunca, nunca, nunca abandonar!
Está bien. Como Robert Bruce, uno trata y trata otra vez. ¿Qué sucede al final?
Asistido por la purificación sufrida a través de muchos nacimientos, el que persevera
alcanza el Estado Supremo o Brahman. Krishna añade:
El yogui que he estado describiendo, es decir, el que está dedicado a la acción
sin deseo, que ha renunciado a todos los deseos, y que además es un ardiente
practicante del Dhyana Yoga, tal persona es muy superior a los otros tipos como
el sannyasi usual, o el hombre del conocimiento libresco que ciegamente se
atiene a los rituales, sin saber de qué tratan realmente. Por lo tanto, Arjuna, Yo
te insto fuertemente que tú seas un yogui (del tipo que he descrito).
Y no sólo esto; asegúrate que tu concentración está en Mí, porque, de todos los
yoguis, el que Me adora con fe y con su mente concentrada en Mí, a ese lo
considero Yo como el mejor.
La duda podría surgir: “Una persona puede estar en un nacimiento bueno; ¿cuál
es la garantía de que la persona permanecerá así en el siguiente?” Una pregunta
válida en verdad. Lo que sucede en el nacimiento siguiente depende mucho de la
persona; él empieza con algún ‘capital’ y le corresponde a él no malgastarlo sino más
bien añadirle. Si se le pone la debida atención al control de los sentidos y de la mente,
entonces no hay lugar para temer que los sentidos nos arrastrarán. Como dice
Swami, la leche puede mezclarse con agua; pero una vez que la leche ha sido batida y
se le ha extraído la mantequilla, puede flotar en el agua sin llegar nunca a mezclarse
en ella.
¿Qué es lo que ayuda a los sentidos a descarrilarse? ¿Quiénes son los
enemigos? ¡Son seis de ellos! La lujuria (kama), la ira (krodha), la codicia (lobha), el
apego (moha), el orgullo (mada) y la envidia (mâtsarya). Swami dice que estos seis
adversarios mortales se van insinuando y ganan un pie, pretendiendo ser ‘amigos’
pero que son enemigos mortales que pueden totalmente deshacer el esfuerzo de uno
de mejorarse y alcanzar al Señor. Las batallas de la vida no pueden librarse a menos
que los enemigos internos sean primero vencidos. Krishna le enseñó esto a Arjuna, y
Swami repite el mismo mensaje:
¿Cómo puede aquel, que se entrega a los enemigos internos, vencer alguna vez
a los enemigos externos?

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Revisemos ahora, como de costumbre, el progreso de Arjuna. Paso a paso,
Krishna está llevando a Arjuna más cerca de la meta. Si Arjuna, o cualquiera,
siguiera fielmente las instrucciones del Señor, entonces esa persona tiene la
garantía de fundirse en Él. ¿Quién exactamente es ese “Él”? Esto es revelado en
el siguiente capítulo.
Puntos para Reflexionar

 Aunque el Capítulo 6 del Gita supone ser acerca de la meditación, el tema de


fondo realmente es el Control de los Sentidos y de la Mente. Esto es vital, no
solamente para el yogui, sino en verdad hasta para los llamados mortales
ordinarios. La mayoría de los problemas que uno ve en la sociedad tienen su
origen en la ausencia de control de los sentidos y de la mente.

 ¿Cómo puede uno practicar el control de los sentidos? ¿Lleva el control de los
sentidos automáticamente al control de la mente? Si no, ¿qué esfuerzo extra
se requiere? ¿Cómo evalúa uno el progreso?

 ¿Qué viene primero? ¿El control de los sentidos o el control de la mente?

 Swami le da la mayor importancia al control de la mente, y no pierde una


oportunidad de hablar de ello. Él se ha extendido sobre el tema en varias
ocasiones, usando diversos métodos de exposición y una variedad de ejemplos
prácticos, insinuaciones, sugerencias, etcétera. Sería de lo más beneficioso
leer, comprender y digerir las enseñanzas de Swami sobre el tema.

 Krishna habla acerca de conquistar al ser con el Ser/Atma. Esto está bien para
una persona que está mentalmente equipada para mirar adentro. ¿Qué hace el
buscador que sólo sabe cómo adorar a Krishna o a Swami? Su visión es
‘externa’; ¿por lo tanto, no tiene ninguna oportunidad? ¿Pierde de entrada?

57
Capítulo 7
Aspectos de la Divinidad
(Relacionado con el Séptimo Capítulo del Gita que trata de la Divinidad No
Manifestada, de la Divinidad Inmanente y de la Divinidad Manifestada)

L os primeros seis capítulos enfatizan esencialmente la lección de que uno no es el


cuerpo sino el Atma, el Ser. Que el Atma o el Morador Interno es el mismo que
Brahmán, la Divinidad Cósmica, también ha sido mencionado varias veces; además,
Krishna se ha identificado a Sí Mismo como el Ser o el Morador Interno. Brevemente,
los primeros seis capítulos se refieren mayormente al “aspecto del “tú” de la sentencia
“Tú Eres Aquello”. Es tiempo ahora de decir algo más acerca del aspecto del
“AQUELLO”, a saber de Dios.
“¿Qué es Dios? ¿Quién es Dios? ¿Dónde Lo encuentra uno a Él? ¿Es visible a
los ojos ordinarios o debe uno tener una visión especial? Si es así, ¿de qué clase?”
Éstas son típicamente algunas de las preguntas que confrontan normalmente al
buscador. Arjuna parece tener preguntas similares en su mente y Krishna gentilmente
enfoca su visión en la dirección correcta, preparándolo paso a paso para el glorioso
Decimosegundo Capítulo dedicado exclusivamente a la devoción o bhakti.
Las observaciones iniciales de Krishna en Su séptimo discurso, son muy enfáticas
y no dejan lugar para la duda de que Él es Dios, y de que es mejor que Arjuna se
enfoque enteramente en Él.
Arjuna, Yo quisiera que tú enfocaras tu mente enteramente en Mí, y prestaras
cuidadosa atención a lo que Yo tengo que decirte. Si lo haces, todas tus dudas
serían disipadas.
Krishna entonces señala que Dios es a la vez No Manifestado así como Manifestado,
y, además, que Él puede aparecer y lo hace en forma humana – en breve, ¡Dios opera
a varios niveles! Krishna dice:
Déjame darte ahora una rápida imagen de la Divinidad en los niveles
Manifestado y No Manifestado Muy pocos, si los hay, comprenden estas
sutilezas.
Yo tengo básicamente dos aspectos, un aspecto Superior que No Se Manifiesta,
y un aspecto inferior que Se Manifiesta. “¿Qué se manifiesta como qué?”
querrás saber. Se manifiesta como el Cosmos; y tú eres una parte de ese
Cosmos, la Divinidad Manifestada. Este universo es a menudo referido como
Prakriti; tú eres una parte de esa Prakriti, hecho de elementos densos así como
de elementos sutiles. Tú eres de hecho un microcosmos del Cosmos; todos los
constituyentes del Cosmos están también en ti.
El universo contiene seres vivientes, objetos conscientes. ¿Cómo se sostienen?
La respuesta viene:
Esta Prakriti que acabo de mencionar es Mi aspecto inferior, y está sostenida por
Mi aspecto superior. La vida o el Principio Vital es la suprema evidencia de este
aspecto superior. Todos los seres, Oh Arjuna, son esencialmente una
combinación de materia y espíritu, los cuales ambos han derivado de Mí.
Yo soy el Uno de Quien este Universo ha evolucionado y también Yo soy el Uno
en Quien este Universo se disolverá. Verdaderamente, no hay nada en absoluto
que sea más alto que Yo. Todo lo que ves a tu alrededor ha sido derivado de
Mí, y Yo soy como el hilo que conecta una sarta de perlas para formar un collar.

58
Krishna continúa:
Oh Partha, conóceme de seguro que Yo soy la semilla primigenia de todos los
seres. Pero no sólo eso, porque todas las maravillosas cosas que ves en la
naturaleza también son debidas a Mí. ¡De hecho, Yo puedo asegurarte que
todas estas cosas maravillosas no son otra cosa que YO! Cualquier cosa en la
que puedas pensar – la fluidez del agua, la refulgencia del Sol y la Luna, la
brillantez del fuego, la dulce fragancia de la tierra, la fuerza vital, los Vedas –
sólo nómbralos! ¡De hecho, hasta los llamados atributos personales de los
individuos como la inteligencia o el coraje, todos éstos son YO!
Quizás te sorprendas; no debes. ¿No te dije que el Universo no es otra cosa
que una manifestación de Mí?
En esta etapa, podría surgir una duda. Dios puede ser montaña, río, nube,
etcétera, etcétera, pero entonces, en este mundo uno ve toda clase de personas,
especialmente malas personas. Lo bueno y lo malo son todos debidos a los gunas;
¡seguramente los gunas no vienen de Dios! ¿Cómo es esto posible? ¡¿Puede el mal
venir de Dios?! Una duda válida, y Krishna ni siquiera le da a Arjuna la oportunidad de
expresarla. Anticipándose a Arjuna, Él observa:
Tú seguramente te estarás preguntando acerca de todos los varios matices de
los gunas presentes en Prakriti. ¡También han venido de Mí! Esto entonces
podría provocar la pregunta que vacilarás en hacer. “¡Pero hay maldad en este
mundo! Si el mal está presente en algo que nace de Ti, ¿no implica esto que
hay maldad en Ti también?”
¡Un buen punto, Arjuna, un buen punto y uno algo pérfido también! Lo que tú
percibes como malo está relacionado con acciones que se realizan usando la
Energía Divina – podrías llamarlo mal uso de la Energía Divina. La divinidad
está presente solamente en la parte de la energía y no en la parte de la acción.
Yo estoy por encima de la acción. A lo que se reduce es a que los seres del
mundo dependen de Mí pero Yo no soy ni dependiente ni estoy atado ni
manchado por ellos.
Quizás, los pensamientos están corriendo por la mente de Arjuna: “Krishna, este
Krishna que está sentado en el carruaje conmigo, ¿es Él realmente todo esto, los
árboles, las aves, las nubes, el cielo y lo demás?” Nosotros que tenemos el beneficio
de cinco mil años de tradición sosteniendo el hecho de que Krishna es Dios podríamos
considerar las dudas de Arjuna como tontas e inapropiadas, pero ¿no tiene la mayoría
de nosotros las mismas dudas en lo que a Swami respecta? Regresemos ahora a
Krishna para oír lo que Él tiene que decir sobre este asunto:
Arjuna, Dios lleva una ‘vestidura’ cada vez que Él se manifiesta, sea como el
universo, o como un ser humano que tiene una forma como la que ves delante
de ti. Esta ‘vestidura’ es como un velo y tiende a ocultar a la Suprema Persona
que la está llevando. También ella deslumbra. La gente mayormente ve lo
deslumbrante pero no ve lo que causa el deslumbramiento. La gente ve la
creación, la estudia y la disfruta, pero invariablemente, no percibe al Creador que
está detrás de la creación. Lo mismo es cierto también de la manifestación
humana; la gente Me ve meramente como un ser humano y no aprecia al
Supremo que es ocultado por la forma humana.
Más adelante se hablará más sobre Dios y Su poder, pero por ahora Krishna
cambia el tópico a la devoción. Identificando los tipos de personas que adoran a Dios,
Él observa:
Cuatro tipos de devotos Me adoran – el que está afligido, el que busca riqueza,
poder y otros beneficios semejantes, el deseoso de conocimiento y, finalmente,
el iluminado. Nobles en verdad son todos los cuatro tipos, pero especialmente

59
querido por Mí es el del cuarto tipo. Él es el Sabio y a él Yo lo considero como
Mi mismo Ser. ¡Toma muchos, muchos nacimientos para evolucionar hasta esa
categoría y rara, en verdad, es esta clase de personas!
¿Está Krishna siendo parcial? Si el llamado sabio es Su favorito, ¿significa esto
que todos los demás son dejados en la estacada? No realmente, y viene la seguridad:
Arjuna, la gente Me adora de muchas maneras diferentes. Cualquiera que sea
la forma que un devoto escoge para adorarme, Yo estabilizo ese devoto en esa
misma forma. La gente recurre a diferentes métodos porque están todos hechos
de manera diferente – no hace falta decirlo – debido a los gunas. Pero no
importa, lo que es importante es la fe.
La gente que no han evolucionado, no Me adoran directamente sino a través de
las deidades menores. ¿Por qué lo hacen? Porque creen que estas deidades
responderán a peticiones específicas y otorgan deseos específicos. En realidad,
todos estos beneficios que piden son otorgados por Mí (¡!) pero estos pobres no
saben esto. Sin embargo, esto no importa; por lo menos, están orando.
Lo que uno obtiene o recibe depende de la meta que uno haya escogido.
Limitadas son las ganancias de aquellos que adoran a las deidades menores –
naturalmente, pues, al contrario Mío, los poderes de las deidades también son
limitados. Los que adoran a las deidades van a las deidades, pero aquellos que
Me adoran, vienen a Mí – ¡de esto debes estar totalmente claro!
Si es así de simple, entonces ¿por qué la gente no se agolpó para adorar a
Krishna, Dios venido en forma humana? Krishna ya ha aclarado el punto, pero, por
ser importante, merece repetirse, y así Él dice:
Arjuna, es una lástima que la gente piense de Mí sólo en términos de Mi forma
humana y sean incapaces de ver más allá. Están así totalmente inconscientes
de Mi naturaleza infinita, trascendental, suprema e imperecedera. ¿Por qué?
¡Debido a la ilusión o Maya ! Desde luego, esta Maya es hecha por Mí pero le
corresponde al individuo el perforarla; es una especie de prueba, podría decirse.
Pero invariablemente, la gente no es capaz de ver a través de ella y Me
confunde por uno que nace y luego muere, en lugar de reconocerme como el
Uno que es a la vez sin nacimiento y sin muerte.
En este instante, Yo aparezco delante de ti en una forma meramente humana,
pero ¡puedes estar seguro que Yo conozco todos los seres del pasado, del
presente así como del futuro! Pero nadie comprende esto; nadie Me conoce
realmente.
¿Cómo es que cuando el Señor Mismo declara en términos tan explícitos, la gente
sigue engañada? ¿De dónde viene este engaño? Krishna explica esto también:
La gente no Me ve por lo que yo realmente soy debido al engaño. “¿Qué es este
engaño y de dónde viene?” ¿Es esa tu duda? Te voy a explicar.
El engaño proviene del apego. La gente se apega a toda clase de cosas –
familia, poder, posición, conocimiento, logros – la lista es interminable. El apego
a las cosas mundanas automáticamente nubla el juicio de las personas; y una
vez que el juicio se nubla, ya no pueden pensar claramente. La gente comienza
a preguntarse: “¿Es este Krishna realmente Dios? Si es así, ¿por qué no hace
Él esto o aquello?” y así sucesivamente.
Pero tú no debes perturbarte demasiado pues hay una salida de esta trampa.
Todo lo que debes hacer es adorarme con una fe firme. ¡Fe! Esto es muy
importante; no puedo enfatizarlo demasiado. Una vez que tienes tal fe y Me
veas en todas partes, en todas las cosas y todo el tiempo, y también

60
concientices que Yo soy realmente quien actúa a través de ti, entonces
ciertamente pensarás en Mí en tus últimos momentos.
Esto es muy importante, Arjuna, de lo más importante, por lo tanto, pon mucha
atención. Aquel que piensa en Mí en su último aliento, definitivamente viene a
Mí; él se fundirá en Mí. De esto, doy la más solemne seguridad.
Así que el Séptimo Capítulo termina en una nota altamente reconfortante, ¡una
nota que ofrece una receta segura para escapar al renacimiento!
El Gita nos recuerda muy poderosamente que el hombre es realmente Dios. Pero
desafortunadamente, el hombre no concientiza esto. Él se identifica exclusivamente
con el cuerpo transitorio que nace y luego muere. Krishna comenzó la instrucción de
Arjuna refutando enfáticamente esta noción. El hombre es no solamente el Atma, sino
que ese Atma es también el mismo que el Supremo Uno o Brahmán o Dios. Así, Dios
o el Supremo Uno está presente en todos los seres como el Morador Interno; de
hecho, Dios no es otro que el Morador Interno.
En realidad, hay muchos aspectos de Dios, y Él puede ser concebido en varios
niveles. Arjuna progresivamente recibe instrucción en todas estas sutilezas,
preparándolo para la eventual y extraordinaria visión de la Increíble Forma Cósmica
del Señor. El siguiente paso en el viaje es una discusión de lo perecedero y de lo
imperecedero.
Puntos para Reflexionar

 Krishna ya tocó acerca del asunto de la Maya una vez en el capítulo Cuarto.
Maya y la consiguiente ilusión necesitan una cuidadosa reflexión. También,
cómo la firme oración, etcétera, ayudan a superar a la Maya.

 En los capítulos anteriores, Krishna repeidamente le aconseja a Arjuna a


superar el apego. Ahora, Él le está diciendo más o menos, “¡Apégate a Mí!” En
este caso, ¿qué sucede con el consejo anterior?

 ¿Qué significa Krishna precisamente al decir que Él es la fluidez en el agua, la


fragancia de la tierra y así sucesivamente? ¿Cómo comprende uno esta
afirmación?

 Krishna dice que todo nace de Él, hasta los gunas; y sin embargo, Él hace una
‘resbalosa’ afirmación al desentenderse Él de las acciones, para las cuales Él
culpa a los gunas. Él dice: “Yo no estoy en ellos, pero ellos están en mí”.
¿Cómo comprende uno estoy? Debemos cuidarnos de estas crípticas pero
profundas observaciones; aparecen unas similares en el Noveno Capítulo.

61
Capítulo 8
Lo Perecedero y Lo Imperecedero
(Relacionado con el Octavo Capítulo del Gita que trata del
Supremo y Eterno Uno)

E n Su Séptimo Discurso Divino Krishna cambia de dirección y suavemente guía a


Arjuna hacia el Señor Dios Todopoderoso. Paso a paso, Arjuna está siendo
expuesto no solamente a los varios y sutiles matices acerca de la Divinidad, sino
también a la gloria y al poder de Dios; concomitantemente, el diálogo se mueve a un
plano más elevado y, a veces, más abstracto, y así es que hacia el final del Séptimo,
Krishna usa algunas frases exóticas y poco familiares. Arjuna ahora quiere ser
educado acerca de su significado preciso y pregunta:
Krishna, Tú usaste varias palabras como Brahman, Adhyatma, Adhibhuta,
Adhidaiva y Adhiyajña, que no me son claras. Por favor, ¿puedes explicarme
precisamente cuales son los significados de estas palabras?
De lo más comprensivo, Krishna responde:
Arjuna, habrás notado que todas estas palabras tienen el prefijo Adhi, por
ejemplo, la palabra Adhyatma puede dividirse en Adhi + Atma; así es como entra
el prefijo Adhi.
Este prefijo tiene una significación que se te aclarara prontamente. A fin de
comprender plenamente los significados de estas palabras, debes darte cuenta
de la distinción entre lo perecedero y lo Imperecedero. Más allá de lo que
puedes posiblemente imaginar, está el Supremo, el cual siendo Eterno, es
también Imperecedero. Y ese Supremo no es otro que Brahman, a quién ya Me
he referido varias veces; y también te he explicado que Yo soy ese mismo
Brahman. El universo del que tú y Yo (en Mi actual apariencia física) formamos
parte, es una manifestación física de ese Brahman. Puesto que tú eres parte de
ese universo, debe naturalmente estar presente en ti un ‘componente’ de
Brahman; y este componente es el ‘Adhyatma’.
Brahman es no solamente Infinito, sino también Sin Atributos. El universo, por el
contrario, está lleno de atributos y de acción. Por lo tanto, en el Brahman
Manifestado o Universo debe haber alguna agencia o agencias intermedias que
cuiden de estos aspectos. Una ‘parte’ de esta agencia está presente en ti; esa
‘parte’ es el Adhidaiva, que de varias maneras controla tus diversas funciones
corporales, como la digestión, por ejemplo.
El universo es perecedero y así lo es tu cuerpo; ambos llegarán a su fin algún
día. ‘Bhuta’ se refiere al universo perecedero, y Adhibhuta es aquella parte del
Universo que es tu cuerpo. Como puedes ver, todos los macros tienen una
contraparte micro, los micros siendo descritos con el prefijo Adhi.
Esto deja todavía un término más, a saber, Adhiyajña, que se refiere al espíritu
de sacrificio. Aunque la práctica no es tan común como se quisiera, la gente sí
hace sacrificios. ¿De dónde proviene esa tendencia? ¿Recuerdas que hablé
antes de que Brahman Mismo era sacrificio, ilustrando Mis observaciones
cantando el verso Brahmarpanam? Bien, ese espíritu de sacrificio que se
encuentra en un individuo también se origina en el Supremo, es decir en Mí. Así
que si tú deseas saber qué es Adhiyajña, simplemente significa el espíritu de
sacrificio que se origina en Mí.
En pocas palabras, Arjuna, tú eres una mezcla de lo perecedero y de lo
Imperecedero en una proporción equilibrada. Más explícitamente, Yo estoy en ti

62
como el Adhyatma, como el Adhidaiva, como el Adhibhuta y como el Adhiyajña.
¡¿Qué más puedes pedir?!
En su Gita, Swami ha dado más luz aun sobre el tema. Dios el Supremo tiene
muchos aspectos, todos los cuales encuentran representación en el hombre. Acerca
del Adhyatma, Baba dice:
Brahman mora en cada cuerpo en la forma del ‘Yo’. Cada cuerpo gira alrededor
de esta entidad llamada ‘Yo’ … Hay un ‘Yo’ que brilla en cada cuerpo. … Cuando
el poder del ‘Yo’ fluye a través de los sentidos, estos últimos son capaces de
llevar a cabo su tarea asignada. Ese [poder del Yo] es el Adhyatma.
El Adhibhuta, explica Swami, se refiere a todo lo que está en el mundo fenomenal
perecedero. Recordando el diálogo de Krishna y Arjuna, Swami dice lo siguiente:
[Krishna enfáticamente declaró:]
“¡Ellos [los objetos del mundo] no son diferentes de Mí!”
Ante estas palabras, Arjuna quedó petrificado por la sorpresa. Su cabeza se puso
pesada con la duda …
Krishna se rió al ver el problema de Arjuna. … Krishna inmediatamente se esforzó
por disolver la duda.
“¡Arjuna! ¿Por qué te sientes perdido? Estás confundido porque Yo dije que Yo
soy el cuerpo de corta vida, ¿no es así? La gente común se quedará en shock
al oír esto. Su reacción será de rechazar la idea.

Este cuerpo [deha] que es temporal, transitorio y efímero, tiene afinidad
conmigo, pues Yo soy la base de la cual él surge. Sin Mí, este cuerpo nunca
puede ser…”
En otras palabras, ¡hasta lo perecedero es Dios! Y este pedazo del perecedero
Universo (Bhuta) que es el cuerpo es el Adhibhuta. Siguiendo con el Adhidaiva.
Swami dice, refiriéndose de nuevo al diálogo entre Krishna y Arjuna:
Podrían preguntarse cuál es el rol de los Adhidaivas. Son deidades que sirven
un propósito divino; es decir, el ojo es iluminado por Surya (el Sol), el oído por
las deidades de los Cuartos, e Indra motiva la mano; éstas y otras deidades que
presiden [a los sentidos] no son otra cosa que los sentidos de la Divinidad… No
hay distinción entre estos dos [la Divinidad y el individuo].
… ¿Está claro, Arjuna? Yo soy tanto el Adhidaiva como el Adhibhuta …
Ahora para la siguente entidad – el Adhiyajña. ¡Esa también soy Yo!
Yajña significa sacrificio; también significa karma (acción) puesto que sacrificio
implica karma. Así que Swami añade:
Puesto que Él es el activador de todos los karmas, Él también es llamado
Adhiyajña.
Declaramos de manera rutinaria que el Universo fue creado por Dios, pero cuando
se trata de la vida día a día, usualmente ignoramos este hecho. Se podría preguntar:
“Nadie disputa que Dios haya creado el Universo pero ¿por qué debe uno estar
repitiendo este hecho como un mantra?” No se está pidiendo una repetida declaración
sino una concientización de este hecho. ¿Concientización? Sí, concientización, lo cual
significa que uno debe estar siempre consciente de que Dios está presente en todas
partes de diversas maneras – como el cuerpo de las entidades en el Universo, el
residente Ser de estas entidades, y así sucesivamente. Dios es inmanente en todos
los seres conscientes e inconscientes. Él es la Entidad Trascendental de Quien el

63
Universo emana y en Quién el Universo finalmente se disuelve. Y todavía más allá, Él
es el Supremo Eterno, el Absoluto Uno de Quien todo se deriva. Si un individuo está
siempre consciente de estos aspectos, a saber, que Dios es inmanente en los seres,
Él es también el Poder Trascendental, y por encima de todo el Supremo Uno,
entonces la actitud de ese individuo para con los otros seres sería muy diferente.
El hombre no ve a Dios en el mundo, posiblemente porque él piensa que el Dios
Eterno y lo Imperecedero no tomarían residencia en un mundo perecedero.
Cualquiera que sea la razón, el hombre, de alguna forma, se las arregla para
desconectar a Dios del mundo y así también de la vida diaria. No deseando darle
lugar alguno a tal descarrilado pensamiento, Krishna le aclara a Arjuna que hay una
entidad Suprema, No Manifestada, Sin Atributo, Infinita, Imperecedera, de Quien se
deriva, en etapas, la totalidad (perecedera) del Universo físico. Perecedero como es
el Universo, sin embargo, está perneado por el Imperecedero. Por lo tanto, uno debe
estar siempre consciente del substrato Supremo e Imperecedero. ¿Por qué? ¿Y de
qué manera? Krishna explica eso también:
Arjuna, Yo ya te he dicho y quiero repetírtelo de nuevo: Aquel que Me recuerda
en el momento de la muerte se funde en Mí. ¿Qué significa esto? Significa que
él está libre por siempre del doloroso ciclo de nacimiento y muerte. Esa es la
retribución, si puedo decirlo así. Obviamente, sería muy difícil pensar en Mí en
el último momento, especialmente puesto que la muerte puede venir de repente
y totalmente sin anunciarse. Pero, y esto es un importante pero, si todo el
tiempo estás pensando en Mí – lo cual se vuelve fácil si Me ves en todas parte
en este llamado Universo perecedero – entonces obviamente no tienes que
preocuparte acerca de olvidarme en el último momento. Ahora, ¿has entendido
el punto que hay en apreciar la sutil presencia del Imperecedero detrás de lo
perecedero?
Interesantemente, en medio de este elevado diálogo, Krishna no ha olvidado Su
misión básica, a saber, a hacer que Arjuna pelee. Así, entremedio, Él dice:
Así, Arjuna, siempre piensa en Mí y pelea. Aunque no sucederá, sólo en caso
de que tú mueras en la batalla, no tienes nada por qué preocuparte, pues Yo ya
te he asegurado que cualquiera que piensa en Mí en sus últimos momentos
llegará a Mí.
¡Pero, habiéndole pedido a Arjuna que peleara, Krishna sigue presionando con su
tutoría! De hecho, se requerirán muchos más capítulos antes de que Arjuna
finalmente haya aclarado todas sus dudas. Mientras tanto, continuando con el tema
de lo perecedero versus lo Imperecedero, Krishna dice:
Arjuna, este mundo es transitorio y lleno de miseria. Reconociendo esto, los
sabios en el pasado han fijado sus mentes en el Supremo, es decir, en Mí, a
Quien los Vedas describen como el Imperecedero. Puesto que el AUM es
sinónimo de Brahman, los Sabios siempre cantaban el AUM. Aquel que sale de
su cuerpo cantando el AUM y pensando en Mí, se funde en Mí – esto significa
que no hay renacimiento. Muchas grandes almas han alcanzado la liberación de
esa manera.
¡La muerte es de lo más común, pero las gentes van por allí como si ellas
personalmente fueran inmunes a ella! Los sabios sostenían que la muerte es más
importante que el nacimiento, pues es la muerte la que determina (a) si la persona
volverá a nacer, y (b) si es así, de qué manera. Brevemente, hay una manera
apropiada de morir y también un momento apropiado. La manera apropiada es
cantando el AUM. ¿Qué hay del momento apropiado? Krishna explica:

64
Arjuna, Yo Mismo estoy fuera del TIEMPO, pero Mi creación, a saber, el
Universo, no. Así que ahora debo decirte alguna cosas acerca del tiempo,
etcétera.
Como te indiqué hace poco, el Universo emana de lo No Manifestado, y cuando
ha llegado el momento, se disuelve de nuevo en ese mismo No Manifestado.
Exceptuándome a Mí, todo lo demás está sujeto a creación y disolución. ¡Hasta
el mismo Creador Brahma ocupa ese cargo porque Me place! Él está allí por
algún tiempo y, posteriormente, algún otro ocupará ese cargo.
El período durante el cual el Universo existe es llamado el Día Cósmico, y el
período durante el cual está latente y no manifestado es llamado la Noche
Cósmica. De lo No Manifestado, el Universo emana en el amanecer de cada Día
Cósmico, y en la Noche se disuelve de nuevo en lo No Manifestado. En tu
lenguaje, ¡lo que Yo acabo de llamar como un Día y una Noche, duran cada uno
Yugas de mil ciclos!
La misma multitud de seres vuelve a nacer una y otra vez; y, al llegar la Noche
Cósmica, quiéranlo o no, quedan disueltos una vez más en lo No Manifestado,
solamente para reaparecer de nuevo en el siguiente Amanecer Cósmico.
¿Cuál es la relación de este misterioso No Manifestado (del cual el Universo
emana y en el cual el Universo desaparece) con el Supremo o Krishna? Ahora lo
clarifica:
Hay algo más alto y más allá de este Trascendente No Manifestado que es el
trampolín para el Universo. Y esa Entidad, que es más alta y está más allá es lo
que Yo llamé anteriormente el Imperecedero; Es Eterno, Absoluto y más allá del
TIEMPO. ¡En resumen, ese SOY YO! Es al alcanzar AQUELLO que uno
alcanza la liberación del renacimiento.
¿Y cómo llega uno allí? ¡Sencillo! Por una inconmovible devoción a Mí, QUIEN
mora en todos los seres y QUIEN lo penetra todo!
Finalmente, viene la clarificación acerca del “momento oportuno” para morir. Krishna
dice:
Y ahora acerca del llamado momento oportuno e inoportuno para morir.
En este mundo, hay buenas así como malas personas. Las verdaderamente
buenas son absorbidas en Brahman y siguen el camino del Conocimiento, que,
figurativamente, está bien alumbrado. En contraste, los mortales inferiores
siguen el camino de la ignorancia y la oscuridad. Esta es la razón por la cual los
conocedores de Brahman tienen el privilegio de morir durante los seis meses
brillantes cuando el Sol está en el cielo norteño (Uttaranayana). Los otros se van
durante los seis meses oscuros cuando el Sol está en el cielo sureño
(Dakshinayana).
Estos dos caminos – el brillante y el oscuro – son considerados como los
caminos eternos del mundo; el uno lleva al reino de no regreso mientras que por
el otro uno va meramente para retornar.
Ahora sabes lo que debes hacer para que no haya renacimiento – ¡sé firme en tu
yoga en todo momento! La liberación del renacimiento es infinitamente superior
a todos los beneficios que se pueden acumular de la realización rutinaria de
varios rituales prescritos en las escrituras, tales como la ofrenda de caridad. El
yoga de la intensa devoción a Mí es capaz de hacerlo a uno trascender todos
estos beneficios mundanos. Por lo tanto, ¡debes alto, muy alto, realmente!
Ahora está listo el escenario para revelar a Arjuna el secreto de cómo alcanzar al
Imperecedero, del cual no hay retorno. Esto viene en el Noveno Capítulo.

65
Puntos para reflexionar

 Dios, se dice, está en todas partes, desde el átomo hasta el cosmos. Él es


Omnipresente y Omnipotente. En las estancias que abren del octavo capítulo
Krishna explica el concepto a Arjuna, con específica referencia al ser humano.
El Universo es una creación de Dios y Él es inmanente en cada pedacito del
mismo, hasta la más diminuta partícula elemental conocida. Puesto que el
cuerpo humano está hecho de materia, Dios es inmanente en el hombre
también; esto es lo que Adhibhuta significa realmente.

 Luego, hay diversas fuerzas en la naturaleza. Los antiguos las consideraban


como deidades y les daban nombres como gañí, para el fuego, Vayu, para el
viento, etcétera. En realidad, estas fuerzas no son sino agencias del Señor
Todopoderoso, y operan de varias maneras en los seres humanos también. El
viento está presente como el aliento y el fuego como el poder digestivo. La luna
o Chandra es otra deidad, y en el ser humano la mente representa a la Luna
porque refleja la inteligencia del Ama, lo mismo que la luna física refleja la luz
del Sol. Las deidades presentes en el ser humano constituyen el Adhidaiva.
Un escéptico moderno podría desechar desdeñosamente estos paralelos pero
ni siquiera él puede negar el hecho de que justo como hay fuerzas eléctricas en
la naturaleza (en la atmósfera, por ejemplo), hay similarmente fuerzas
eléctricas en el cuerpo también; de hecho, la conducción nerviosa ocurre
enteramente debido a la electricidad. Los ejemplos pueden multiplicarse.

66
Capítulo 9
El Supremo Misterio y Conocimiento

(Relacionado con el Noveno Capítulo del Gita que trata del


Camino Real hacia el Supremo Uno)

D ios es Supremo pero también abstracto. ¿Cómo se relaciona uno con un tal
Dios? Dice uno simplemente: “Bien, Dios es infinito y Sin Forma y así mejor Lo
dejo tranquilo”. Si por otra parte uno sí quiere relacionarse con Dios, ¿cómo adora
uno a Dios? Esto es a la vez un acertijo y un misterio. Uno no está seguro si Arjuna
siquiera apreció el problema, pero sin dejar nada al azar (y también quizás porque el
tiempo apremiaba), el Bendito Señor en seguida empieza a exponer sobre el tópico sin
esperar que Arjuna lo plantee. Él dice:
Arjuna, tú eres un buen discípulo y así voy ahora a revelarte un camino que si lo
sigues, te liberará de todos los pecados. ¡Es de hecho un conocimiento
profundo y no muy conocido, por lo cual podrías hasta decir que es un secreto!
Este conocimiento es sagrado; pero es fácil de comprender y seguir. La belleza
acerca de este Camino Real es que te lleva directamente a la tierra de no-
retorno que Yo te mencioné antes. Por lo tanto, escucha cuidadosamente pues
este es el camino más seguro para alcanzarme. La gente que no cree en esta
doctrina está condenada a renacer repetidamente.
Ya te he dicho que en Mi aspecto No Manifestado y Supremo como Brahman, Yo
permeo este Universo entero; ¡Yo soy así el Último Último! Puesto que Yo estoy
por encima de todo lo que puede uno imaginar, Yo tampoco dependo de nada ni
de nadie. Por otra parte, los seres del Universo existen enteramente debido a Mí
y son totalmente dependientes de Mí. En pocas palabras, en Mí subsisten todas
las cosas pero Yo no subsisto en ellas. Si quieres una analogía, Yo soy como el
todopenetrante éter y los seres del Universo son como el viento. Al igual que el
viento está contenido en el éter y no viceversa, así todos los seres también
moran en Mí, pero Yo no estoy en ellos.
Como dijo San Agustín,
Tú estás totalmente en todas partes, mientras nada te contiene a Ti totalmente.
Arjuna se pregunta: “Si Dios no está en el Universo y no necesita a nadie, entonces
¿cómo es que Él maneja al Universo? Krishna explica:
Como te dije anteriormente, al comienzo de cada eón (kalpa) Yo creo el
Universo, y al final del eón, el Universo se disuelve en Mí. Quizás tú estás
curioso de saber cómo esto sucede. Yo hago esto por Mi poder creativo que
hace que el Universo (Prakriti) llegue a la existencia; Yo entonces animo a los
seres de la creación, proporcionándoles los grados apropiados de conciencia.
Después de esto el Universo se maneja por sí solo, sin Mi envolvimiento directo
y en virtud de Mi poder delegado a las agencias/deidades apropiadas. El
Universo es Mi subordinado pero en cierta manera, disfruta de ‘autonomía’. Yo
no interfiero con su funcionamiento rutinario, y meramente observo lo que está
sucediendo allá afuera, ¡que es la razón por la cual Yo soy descrito también
como un Testigo! En pocas palabras, conmigo como el Testigo Presidente, la
rueda del Universo sigue andando.
En el mundo secular también, hay situaciones similares, por ejemplo en países
(como la India) donde el presidente del país detenta un cargo titular; sin embargo,
cada actividad estatal es hecha por y en nombre del presidente, quien a menudo no

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está consciente de estas cosas. Con Dios, desde luego, las cosas son diferentes; Él
está plenamente consciente, aunque totalmente no involucrado.
El Universo es vasto, poderoso y lleno de asombroso poder. Para el Supremo
Señor, sin embargo, el Universo es una cosa menor y aparentemente, Él no está
íntimamente involucrado en él. ¡Él es así de exaltado! Y sin embargo, cuando este
mismo Supremo Uno desciende sobre la tierra asumiendo una forma humana, la gente
no aprecia el inimaginable poder que está latente dentro de esa forma. Comentando
sobre esto, Krishna dice:
Arjuna, no conociendo Mi naturaleza trascendental como el Soberano Señor del
Universo entero, los necios Me desprecian cuando Yo encarno en una diminuta
forma humana. Tales personas son no solamente ignorantes y engañadas sino
que son fieras y demonios. Sin embargo, hay otros que saben mejor y que Me
adoran con fe firme así como con profunda devoción.
Y ahora, se está colocando lentamente el escenario para la revelación del secreto
de cómo uno puede relacionarse con Dios el Supremo y Abstracto; la manera más
fácil es por medio de un Dios o una Encarnación Personal, pues un Dios tal es
fácilmente adorado. Paso a paso, Krishna se está preparando para desarrollar el
incomparable Yoga de la Devoción (Bhakti Yoga). Mientras tanto, Krishna quiere que
Arjuna de nuevo comprenda claramente Su Omnipresencia; y así Él dice:
Repito. Estoy presente en todas partes y en todas las cosas que puedes pensar.
¿El fuego? Yo soy el fuego sagrado. ¿La mantequilla? Yo soy la mantequilla
clarificada. ¿El sacrificio? Yo soy el sacrificio.
¡Yo soy el AUM, Yo soy los Vedas, Yo soy la Madre, Yo soy el Padre, Yo lo soy
todo!
Yo doy calor y envío la lluvia. Yo soy la muerte así como la Inmortalidad.
¡Yo soy el Creador de este mundo; Yo soy su Sostenedor y Yo soy también su
Destructor! Nombra lo que sea y Yo soy eso porque todo fluye de Mí; Yo soy la
Imperecedera Semilla.
En pocas palabras, Dios es Omnipresente. La Biblia habla de esto como sigue:
Si Yo asciendo hasta el cielo, Tú estás allí; Si hago mi cama en el infierno, Tú
estás allí…
Spinoza lo puso más expresivamente:
Yo digo que todo es Dios; todo vive y se mueve en Dios…
A este muy extraordinario Omnipotente y Omnipresente Dios – ¿de qué manera
nos dirigimos a Él y Le adoramos? Krishna explica:
La gente Me adora de una multitud de maneras diferentes, dependiendo del
estado de su evolución espiritual, así como de lo que han aprendido y
comprendido. La mayoría sigue la tradición védica y adora a las deidades
(devas) menores llevando a cabo alguno que otro de los rituales ordenados por
las escrituras. Tales personas usualmente no tienen el concepto de un Supremo
Omnipresente y Omnipotente Uno. Están familiarizados meramente con los
devas a quienes ellos oran para que les otorguen deseos específicos. Así, la
adoración de los devas es basada esencialmente en deseos.
Krishna aquí le recuerda a Arjuna acerca de la evolución del concepto de Dios.
Los antiguos rishis cavilaron profundamente acerca del Universo (es decir, de la
creación) y del papel del hombre en el Universo; es a través de estas meditaciones
que los Vedas fueron revelados. Los Sabios entonces registraron, para beneficio de la
posteridad, las revelaciones cósmicas que tuvieron el privilegio de recibir, y para

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sostener la fe de la gente en el Supremo y el Omnipresente Uno, ellos también
prescribieron muchos rituales o yajñas y yagas. Dios el Todopoderoso es de lo más
benevolente, habiendo llenado el Universo con innumerables dones, empezando con
la luz del sol (sin la cual la vida sería imposible) hasta las frutas (tan deliciosas de
comer). Para animar a la gratitud, los antiguos asignaron diferentes deidades a los
varios aspectos de la creación. Así fue como una deidad particular fue asociada con el
fuego, otra con el agua, una tercera con la tierra y así sucesivamente. El hombre fue
alentado a expresar su gratitud por medio de la oración a estas varias deidades por los
dones otorgados.
La psicología subyacente a esto es digna de alabarse. Para dar un ejemplo, el
granjero ordinario no puede comprender mucho acerca del Absoluto, Abstracto y
Supremo Uno, pero él comprende claramente la importancia de la lluvia, de la tierra y
del ganado para la agricultura, todos los cuales son realmente dones de Dios. Así fue
como se desarrollaron rituales adecuados para el granjero, que involucran la adoración
de la tierra, del ganado, de los implementos agrícolas, etcétera. De esta manera, su
atención podía dirigirse directamente a Dios y él podía agradecer al Todopoderoso,
aunque de una manera limitada, y sin comprender plenamente Quién era ese
Supremo Uno; y así fue en cada segmento de la sociedad. Krishna aprecia tal
adoración pero también señala sus limitaciones.
En el fondo, todas estas personas que adoran a las deidades Me están
adorando a Mí en realidad aunque indirectamente, pues ¿quiénes son los devas
sino Mis agentes que ejecutan las tareas específicas que les son asignadas?
Además, Yo soy el Receptor Final de todas las ofrendas que se hacen, no
importa a quiénes son hechas. Sin embargo, Yo dejo que estas personas
adoren como quieran. Adoran a los devas y los devas a su vez las complacen
otorgándoles adecuadamente progenie, riqueza o lo que sea que pidan. A la
muerte, ascienden al reino de los devas, pasan tanto tiempo allí como les dan
derecho sus buenas acciones, y después regresan al mundo volviendo a nacer.
Qué hay de aquellos que evitan a los devas y accesan directamente a Krishna?
La respuesta es:
Aquellos que adoran a los Devas van a los Devas, aquellos que adoran a los
manes van a los manes; aquellos que adoran a los espíritus van a los espíritus;
¡pero aquellos que Me adoran a Mí, vienen a Mí!
No es meramente que al adorar a Krishna uno eventualmente se funde en Él; de
hecho, aún en la tierra (es decir, antes de la muerte), Krishna cuida de todos aquellos
que se entregan verdaderamente a Él y le dejan todo a Él. Señalando esto con una
afirmación de lo más extraordinaria, el Señor declara:
Para aquellos que Me adoran solamente a Mí, que están totalmente absortos en
mí sin ningún otro pensamiento, que están firmes en su fe, doy la solemne
seguridad de que YO SOPORTARÉ ENTERAMENTE SU CARGA.
Esto es verdaderamente increíble, ¡el Supremo Señor del Universo está listo y
dispuesto a llevar la carga de un mero e insignificante mortal! Una oferta fantástica, si
las ha habido jamás. ¿Pero, seguramente habrá un pero o algo escrito en ‘letra
chiquita’? ¡Nada en absoluto! Pues Krishna es Dios y no un hombre dado a inventar
astutas cláusulas de escape! Para dejar absolutamente claro que no hay condiciones
imposibles, Krishna amorosamente dice:
¡Arjuna! Yo soy muy fácil de complacer. Un devoto puede ofrecerme cualquier
cosa – una flor, una fruta, una hoja y hasta agua. Para Mí no importa lo que se
ofrece pues después de todo, todo lo que se ofrece es realmente hecho por Mí y
por lo tanto Mío. Pero lo que pertenece al devoto es su corazón, el asiento del
sentimiento o bhava.

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El sentimiento es muy importante y todo lo que Yo espero es que la ofrenda sea
hecha con amor y devoción puros y desinteresados. El devoto debe
ofrecerme algo a Mí sólo para complacerme y ¡no como un quid pro quo por algo
a cambio!
¡Esta es una gran noticia pues el Supremo Señor puede ser adorado a
prácticamente ningún costo! Pero entonces hay un problema. ¿Cómo puede uno
pasar veinticuatro horas del día adorando a Krishna, aun si Él está dispuesto a
contentarse con una cucharada de agua del caño? ¿Qué pasa con el tiempo
necesario para comer, dormir y otros esenciales ineludibles de la vida diaria? ¿No
reducirían el tiempo de la adoración? ¿Y no se voltearía Krishna enojado diciendo que
nuestra atención a Dios no es total sino compartida con innumerables cosas? ¡Ajá!
Ahí es donde el AMOR o PREMA del Señor brilla verdaderamente! De la manera más
enternecedora, Él asegura:
¡No te preocupes! Sea lo que sea que hagas, sea lo que sea que comas,
ofrécemelo primero a Mí. Cuando tú das algo a alguien piensa en Mí y ofrécelo,
¡porque el receptor no es ningún otro que Yo!
No importa lo que hagas; siempre sin reserva, dedica tu acción a Mí. ¿Quieres
saber cómo hacer la ofrenda? Sólo di: “Krishna, yo Te ofrezco amorosamente
esto a ti!” Si lo quieres en una palabra, entonces Krishnarpanam es la palabra;
es como Brahmarpanam, una palabra que ya conoces. Es trivialmente fácil, ¿no
es así? Pero, ¡asegúrate de que la ofrenda sea hecha con amor puro!
Krishna continúa y da una seguridad importante más:
Ten la seguridad de que si haces que tu vida gire enteramente alrededor de Mí,
tú te fundirás en Mí cuando llegue el momento, y estarás totalmente libre del
doloroso ciclo de nacimiento y muerte.
Parece fácil cuando se pone de esta manera, pero de nuevo surge la duda de si
hay algunas ‘letricas finas’; ¡Krishna puede ser tramposo! Ciertamente no esta vez,
pues es la fuente de Amor Divino la que está brotando. Y como una seguridad más, el
Muy Amoroso Señor dice:
La gente tiene toda clase de conceptos erróneos. Algunos, por ejemplo,
tratando de excluirse a sí mismos alegando que son pecadores. No importa lo vil
que pueda ser una persona, si se dirige a Mí con indivisa devoción, será
considerada por Mí, en virtud de que ha volteado una hoja nueva, como una
persona virtuosa. NADIE ES EXCLUIDO DE RECIBIR MI DIVINA GRACIA Y
AMOR.
¡Arjuna, sabe como una certidumbre que Mi devoto nunca jamás perece! En
verdad, al buscar refugio en Mí, aun los que nacen en el pecado y otros que
usualmente se consideran inelegibles, llegarán a la Meta Suprema.
Si esto lo es hasta para pecadores, ¡cuánto más fácil es para uno como tú que
está ya libre de mácula! Por lo tanto, ¡Oh Arjuna!
En Mí fija tu mente;
A Mí dame tu atención
A Mí hazme tus salutaciones;
A Mí ofrécemelo todo, y
Gira alrededor de Mí.
Así habiendo hecho de Mí tu fin y objetivo, a Mí realmente llegarás, de esto
no hay duda alguna.
Aquí está, el Supremo Misterio – el Supremo Dios no es otro que Krishna. El
Supremo Secreto es que Él es muy fácilmente adorado – aun agua será suficiente;

70
Todo lo que Él necesita es AMOR, puro y sin adulteración. Y el ofrecer amor a Krishna
es el Camino Real.
Viene entonces la Gloria de este Supremo Uno y es lo que Arjuna escucha en el
Décimo Capítulo.
Puntos para reflexionar

 Una persona adora a Krishna muy sinceramente pero, quizás porque no es


perfecta o por los pecados de nacimientos anteriores, no se funde a la muerte
con el Señor. En este caso: (a) ¿Es la adoración un desperdicio? (b) ¿Qué
sucede con la afirmación del Señor?

 Krishna dice haz todo por Mí y está inmerso en mí. Pero, si al estar absorto en
Krishna, uno olvida al Atma, ¿no es esto indeseable?

71
Capítulo 10
Las Glorias Divinas

(Relacionado con el Décimo Capítulo del Gita que trata de la


Gloria y del Poder del Señor)

L os soldados de infantería de todos los ejércitos reciben una fuerte dosis de


entrenamiento marcial. Uno podría preguntarse para qué todo esto, especialmente
cuando durante la guerra la acción es algo azarosa. La razón es profunda y
psicológica, y es que el adiestramiento entrena a los soldados a obedecer
instantáneamente y sin cuestionamiento a las órdenes dadas. Si los soldados no han
sido así acondicionados a la obediencia instantánea durante un período de tiempo,
entonces cuando en el campo de batalla el comandante grita “A LA CARGA”, ¡no
habría ninguna acción!
De cierta manera, Krishna también está acondicionando lentamente a nuestro
héroe. Arjuna no es un mero soldado de a pie y, claramente, en este caso, las tácticas
estándar del rudo, brusco, severo y bigotudo sargento mayor no se justifican. En lugar
de esto, es un altamente elevado y en verdad sublime enfoque el que Krishna está
usando. A final, como el comandante del campo de batalla, Krishna va sin duda a
decir el equivalente de ”A LA CARGA”, pero la base para eso está siendo colocada de
una manera de lo más gloriosa. Arjuna está siendo instruido en muchas cosas, desde
la eternidad del Atma hasta la necesidad de una acción desinteresada. En el proceso,
él está siendo expuesto ahora al Todopoderoso, de hecho a la infinita e
inconmensurable gloria de ese Uno, para que cuando él (Arjuna) finalmente oiga el
comando, se dé cuenta de que no es una mera orden sino un comando divino del
Supremo Uno de todo.
Abriendo el tema de la gloria del Señor Todopoderoso, Krishna dice:
¡Arjuna! No tengo sino tu bien en Mi corazón. Para que tú aprecies eso, debes
saber algunas cosas acerca de Mí, que, déjame decirte, ni siquiera los rishis ni
los devas saben. Primero, Yo soy Eterno, Sin Nacimiento y Sin Muerte. En este
vasto Universo, ves muchas, muchas cosas, gentes y seres que tienen toda
clase de atributos – discernimiento, sabiduría, autocontrol, ecuanimidad,
contento, disposición caritativa y así sucesivamente. Cada uno de éstos fluye de
Mí. Aun el comportamiento mal guiado no es sino el mal uso de mi Divina
Energía. En pocas palabras, YO SOY LA FUENTE y de Mí todo fluye y
evoluciona.
Y ahora escucha cuidadosamente. Una vez que una persona realmente aprecia
que Yo soy la fuente de todo y que soy realmente el Uno Supremo, entonces
comienza a adorarme. Esto desarrolla su devoción por mí y lentamente él no
piensa en nada sino en mí. A su vez, esto lleva a la rendición; una vez que una
persona se rinde, de Mi infinita compasión, Yo le confiero a esa persona la
capacidad de un claro discernimiento (Buddhi Yoga).
¿Qué sucede después? Krishna explica:
Esto acelera el viaje hacia Mí, y pronto la persona realiza Mi Omnisciencia, Mi
Omnipresencia y Mi Omnipotencia. Eventualmente, él sabe que Yo soy
verdaderamente Eterno y que cuando esto sucede, puedes decir que él se
vuelve totalmente desengañado y liberado de todo pecado. Y luego, después al
desechar su cuerpo mortal, él se fundirá en Mí.
Arjuna es electrificado y ansía saber más:

72
Krishna, yo estoy consciente de que los sabios y los rishis Te han exaltado como
el Supremo Brahman, el Supremo Purificador, el Sempiterno Ser Celestial, el
Primigenio Dios, el Omnipresente, y así sucesivamente. Y ahora, Tú Mismo me
has revelado todos éstos. Sé que todo lo que Tú me estás diciendo es verdad.
Pero, yo no tengo absolutamente ninguna idea de lo que todas estas palabras
significan. Verdaderamente, yo supongo que nadie, incluyendo los devas, sabe
realmente de Tus Inconmensurables Poder y Gloria.
¡Oh Señor de todos los Señores, Oh Gobernante de los Gobernantes, Oh Rey
de todos los Reyes, Oh Amo del Universo entero, Oh Supremísimo Ser, Oh
Purushottama! Estoy totalmente deseoso de conocer acerca de Tus Divinas
Glorias y del Poder con el cual Tú sostienes este Universo.
¡Oh Janardana! ¿Cómo he de conocerte? ¿Cómo he de pensar en Ti? ¿Cómo
he de comprenderte? ¡Por favor, dime ahora, en seguida, inmediatamente,
acerca de Ti! ¡No puedo esperar! Mis oídos no pueden saciarse de escuchar
Tus inmortales palabras sobre Tu inmanencia y Tu poder Único. Por favor, dime.
¡Soy todo oídos!
¡Krishna sonríe pues Arjuna está ahora verdaderamente enganchado! Gentilmente, Él
continúa:
Arjuna, Me alegro que preguntes, ahora escucha cuidadosamente. No hay
límites en absoluto a Mis glorias ni a Mis poderes, y así Yo puedo sólo mostrar la
punta del iceberg.
Como ya te dije, Yo soy el Atma, que es el Ser sentado en el corazón de cada
ser. Yo solo soy el comienzo, el medio y el fin de todos los seres. Toda la
excelencia que ves manifestada en el Universo, esa soy Yo y solamente Yo, no
importa la forma que tenga. Toma las deidades celestiales, los Adityas; el mejor
entre ellos, a saber, Vishnu, ese soy Yo. Entre los dioses del viento, los Maruts,
Yo soy Marichi, el torbellino. Entre los cuerpos celestiales que ves en el cielo
nocturno, Yo soy la luna.
Y así sucede infinitamente. Déjame darte un breve ejemplo:
Entre los celebrados y sagrados Vedas, Yo soy el Sama Veda. Entre los Devas,
Yo soy Indra. Entre las agencias de destrucción, los Rudras, Yo soy Shiva.
Cualquier cosa maravillosa que puedas imaginar no es sino una manifestación
de Mí.
¿Recuerdas el caballo celestial Ucchaishshravas, que emergió cuando el
celestial Océano de Leche fue batido? ¿Quién crees que fue ese caballo? ¡Era
Yo!
Bajemos ahora a la tierra. Entre los ríos, Yo soy el sagrado Ganges. Entre las
aguas, Yo soy el océano y entre las montañas, yo soy los sobrecogedores
Himalayas.
¿Qué hay de los animales? Entre ellos, Yo soy el león. Entre los peces, Yo soy
el tiburón. Entre las aves, Yo soy el águila.
Considera ahora el conocimiento y las destrezas humanas. Entre las ciencias,
Yo soy la espiritualidad o la filosofía espiritual. Yo soy el orador de los oradores,
Yo soy la destreza y viveza de los jugadores, Yo soy la estrategia en los que
buscan la conquista y Yo soy también la sabiduría de los sabios.
Y ahora con los humanos. Entre los miembros de la tribu de los Vrishnis, Yo soy
Vasudeva (la Forma que ves delante de ti), entre los Pandavas, Yo soy tú
Arjuna, ¡tú! ¿Comprendiste esto? ¿De dónde piensas que viene tu excelencia en
la arquería? De Mí. Así que no te enorgullezcas tanto de tu llamada destreza.

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Es realmente Mi destreza manifestándose a través de tu cuerpo. Yo sólo estoy
usando tu cuerpo, porque Me conviene hacerlo. Tú eres meramente Mi
instrumento en este Gran Drama que estoy escenificando para Mi placer. En
verdad, Arjuna, cada pequeña cosa en este vasto Universo no es otra cosa que
Mi instrumento, y ha salido solamente de Mí y de Mí sólo.
Ahora escucha esto, Arjuna, Yo soy el TIEMPO mismo, ese mismo tiempo que
finalmente devora todo en este Universo, y en verdad al Universo mismo.
Ningún ser puede resistirse al TIEMPO. Aunque Yo estoy POR ENCIMA de las
leyes que gobiernan el Universo, sin embargo, cuando asumo una forma
humana y aparezco sobre la tierra como lo estoy haciendo ahora, Yo también Me
inclino ante el TIEMPO para que el hombre pueda aprender una lección de ello.
¿Por qué prolongar esta lista que es en verdad infinita? Yo soy el Creador
Último, el Sostenedor y el Preservador Último, y el Destructor Último, todos
incluidos en Uno.
Cualquier cosa que sea la semilla de todos los seres, Oh Arjuna, esa soy Yo. No
hay ningún ser moviente o fijo que pueda existir sin Mí. ¡En verdad, ni un átomo
se mueve ni una hebra de hierba crece, a menos que Yo lo disponga así.
Cualquier cosa que sea gloriosa, hermosa y poderosa, sabe que todas han
salido de una minúscula parte de Mi infinito e ilimitado esplendor.
No hay fin a Mis poderes divinos y lo que he descrito no es siquiera una diminuta
muestra.
Arjuna está simplemente atónito y quisiera saber más. Él ha olvidado por completo
la guerra, pero Krishna no. Y así el Señor dice:
¡Arjuna! No hay suficiente tiempo para describir todas Mi glorias, ni es
necesario. Tú querías saber algo de cómo Yo sostengo este Universo. Es
suficiente para ti saber que Yo sostengo este poderoso Universo con la más
DIMINUTA fracción de MI ILIMITADO poder yóguico.
Contrario a la impresión que uno podría tener, la discusión de las glorias del Señor
no ha terminado. El apetito de Arjuna ha aumentado considerablemente, y ahora él
quiere VER al Señor en toda Su Infinita Gloria. No es una cosa sencilla pero el
siempre compasivo Señor lo complace. Así que Arjuna físicamente ve y experimenta
el inmenso poder del Señor, una experiencia que ningún hombre jamás ha tenido
antes ni después de entonces. Esta pavorosa escena se describe en el Decimoprimer
Capítulo del Gita.

Apéndice al Capítulo 10
Introducción
Al contrario de los otros capítulos, los Capítulos Diez y Once del Gita abundan en
nombres sacados de la mitología. Este apéndice es con el fin de dar alguna luz sobre
algunas de estas entidades mitológicas.
Comentarios sobre: Deva, Danava, Daitya, Aditya, Rudra, Marut, Gandharva,
Vasu, Yaksha y Rakshasa.
Empezamos con las palabras: Deva, Rudra, Marut, Gandharva, Vasu, Yaksha y
Rakshasa. Desde un punto de vista puramente espiritual, estas palabras pueden ser
tomadas como representando personas de diferentes disposiciones, los Devas
representando los nobles y los buenos y los Rakshasas representando el otro extremo,
a saber, personas con rasgos demoníacos.

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¡Con respecto al origen de estas palabras en la mitología, se puede decir que la
mitología india es muy rica, ¡tan rica que hay a menudo varias versiones de cómo tales
seres, los Rudras, por ejemplo, llegaron a la existencia! Desde luego que carece de
sentido dejarse arrastrar a controversias acerca de cuál de estas versiones es la
correcta; esto significaría tratar el asunto a un nivel puramente superficial, mientras
que la manera cómo uno debe comprender estos seres es como clases de personas
con diferentes características o gunas. Sin embargo, para completar, se da una breve
imagen de algunos de los aspectos mitológicos, escogiendo la versión más aceptada.
Una de las versiones relativas a la creación dice así: El Supremo Señor creó a
Brahma y le confió la tarea de la creación. Así, Brahma (que no debe confundirse con
Brahman) es a menudo llamado el Creador - ¡esto es un mero título para la tarea!
Brahma tuvo un hijo llamado Marichi quien tuvo un hijo llamado Kashyapa.
Este Kashyapa tenía muchas esposas – ¡más de treinta! – y todos los seres
vivientes, incluyendo las aves, serpientes, árboles, se dice que han descendido de él.
La primera esposa de Kashyapa fue Aditi. Kashyapa no sólo se casó con ella sino
también con todas sus hermanas (alrededor de once en total) y engendró numerosos
hijos. Los hijos nacidos de Aditi se llaman Devas o Adityas. En la mitología, los devas
o deidades se suponen ser los ‘tipos buenos’. Su patria es llamada Devaloka, a
menudo llamada cielo. Indra es el rey de los Devas.
Operativamente, los Devas forman parte de la burocracia (¡!) del Señor, es decir,
están a cargo de las diferentes fuerzas de la naturaleza. Así es cómo fueron
diseñados ritos y rituales para propiciar a los Devas, y Krishna en los anteriores
capítulos del Gita, hace varias referencias a estas deidades o dioses menores.
Aunque están supuestos ser los buenos tipos, los Devas no estaban totalmente por
encima de las rivalidades, celos y todo eso; pero de manera general, no había serios
excesos de su parte, salvo quizás ocasionalmente. Incidentalmente, uno de los
Adityas es Vishnu, quien es sinónimo de Narayana. Además, Aditi renació luego como
Devaki y de ella nació Krishna o Narayana encarnado – ver Parte V, Capítulo 5.
Danu (una de las hermanas de Aditi) fue otra de las esposas de Kashyapa. Los
hijos nacidos de ella fueron llamados Danavas. Eran enormes y con maligna
disposición. El demonio Kabandha que figura en El Ramayana (Parte V, Capítulo 5)
era un Danava.
Después llegamos a Diti, otra de las hermanas de Aditi. Los hijos que nacieron de
ella eran llamados Daityas. Ellos también tenían mente malvada y se ocupaban, entre
otras cosas, de perturbar los yajñas (sacrificios) de los rishis. Hiranyaksha e
Hiranyakashipu (ver Parte V, Capítulo 5) eran hijos de Diti.
No había realmente mucha diferencia entre los Daityas y los Danavas en cuanto a
sus características. Descendientes de ellos fueron los Yakshas y los Rakshasas –
estos últimos dos grupos eran primos.
Los diferentes tipos tales como Vasus, Siddhas, etcétera, son a menudo
clasificados entre tres amplios grupos: Devas, Ganadevas y Upadevas. De estos tres,
la categoría de los Devas es primordial, siendo las otras dos consideradas como
inferiores; estas deidades inferiores están supuestas a atender a los Devas.
De acuerdo con una versión, los Ganadevas incluyen a los Vasus, los Adityas, los
Rudras¸ y los Sadhayas (quienes personificaban los ritos y los Mantras de los Vedas).
Los Upadevas incluyen los Siddhas (connotados por su pureza), los Yakshas, los
Gandharvas, y los Rakshasas.
Los Siddhas sirven a Yama, el Señor de la Muerte, mientras que los Gandharvas
de manera general entretenían con música. Los Yakshas y los Rakshasas no parecen
haber tenido ningunos deberes asignados y generalmente se ocupaban en crear
problemas para los demás.

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La palabra Rudra significa: “un aullador o un bramador; terrible”. Hay once Rudras,
y hay dos versiones acerca de su origen. De acuerdo con una de ellas, los Rudras
eran los hijos de Aditi. De acuerdo con otra, emergieron de Brahma después de
extrañas circunstancias. La segunda historia reza así: Brahma tuvo cuatro hijos:
Sanandana, Sanaka, Sanatana, y Sanat Kumara – aparecen en la Parte V, Capítulo 5
– a quienes él les ordenó “ir y multiplicarse”, es decir, poner en movimiento la creación.
Pero estos hijos siendo puramente de disposición espiritual, no estaban interesados en
lo más mínimo en seguir el mandato de su padre. Brahma entonces se enfureció y de
su ceja emergió Rudra quien era mitad hombre y mitad mujer. Brahma entonces le
pidió a la mitad hombre y a la mitad mujer que se separaran y se multiplicaran. El
hombre entonces se dividió en once entidades y éstas se llaman Rudras.
Los Maruts son los dioses de la tempestad, y tienen un lugar prominente en los
Vedas. Sus números tales como se citan en diferentes lugares, difieren
considerablemente, y se les atribuyen varios orígenes; sólo uno de éstos será
mencionado aquí. De acuerdo con esta historia, los Maruts nacieron de Diti, la esposa
de Kashyapa pero bajo extrañas circunstancias. Ya se mencionó que Hiranyaksha e
Hiranyakashipu eran hijos de Diti. Como se ha explicado en la Parte V, Capítulo 5,
estos dos fueron aniquilados por Narayana apareciendo como Avatares especiales.
La excusa ostensible por aparecer como Avatares en aquellos dos casos fue la queja
presentada por Indra acerca del acoso por estos dos demonios. La muerte de sus dos
hijos dejó a Diti de lo más afligida y ella le rogó a su esposo Kashyapa que hiciera algo
al respecto. Kashyapa entonces le dijo que observara varias austeridades, después de
las cuales ella tendría un hijo que sería capaz de matar a Indra. Estas Diti comenzó a
hacer y prontamente se embarazó. Mientras el niño crecía dentro de ella, Indra quien
oyó acerca de estos desarrollos – Indra era hijo de Aditi, la hermana mayor de Diti –
ganó entrada a Diti por su nariz mientras ella dormía, llegó a su útero y con su arma, el
Vajra, el rayo, cortó al feto en siete partes. Cuando Indra atacó, el feto gritó pero Indra
dijo, “No grites – Ma ruda.” Entonces Él prosiguió en cortar cada uno de estos siete
pedazos en siete partes de manera que al final había 49 fragmentos. Después de la
disección, Indra emergió, se postró ante Diti y buscó su perdón. Estos 49 pedazos
nacieron luego como 49 diferentes hijos que fueron llamados Maruts. Los Maruts
sirven en la corte de Indra.
Historia del Batido del Mar de Leche o Kshîrasagara
Mientras describe a Arjuna la manifestación de Su divina excelencia en las cosas y
seres creados, Krishna hace referencia al caballo celestial Ucchaishshravas, que
emergió mientras el Océano de Leche estaba siendo batido para obtener el Amrita o
néctar celestial que confiere la inmortalidad. La historia del batido es como sigue:
Los Devas y los Asuras estaban siempre pelando entre sí – esto es simbólico del
eterno conflicto entre los sujetos buenos y los malos – y llegó un momento en el que
los Asuras estaban venciendo a los Devas. Como resultado de las muertes, las
fuerzas de los Devas estaban severamente mermadas, e Indra, el Rey de los Devas
estaba grandemente preocupado. Encabezando una delegación de Devas, él se
acercó a Brahma para que le aconsejara. Brahma el Creador dijo que no había otra
opción sino caer a los Pies de Loto del Supremo Señor Narayana (también a veces
llamado Vishnu), y buscar Su ayuda divina. Acompañados de Brahma, los Devas
todos se agolparon en la morada de Narayana quien pretendió estar sorprendido ante
la visita. Los Devas entonces presentaron su ruego y respondiendo a ello, Narayana
dijo:
Lo que ustedes desean no puede lograrse instantáneamente. Se necesita una
táctica elaborada y como primer paso deben celebrar una tregua con los Asuras.
Luego deben invitarlos a que vayan en busca del Amrita, el Néctar Divino. Este

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Amrita es un elixir que no solamente los protegerá a ustedes de la muerte sino
que también restaurará a los muertos a la vida.
Estoy seguro que ustedes quieren saber cómo hay que obtener este Amrita. Se
los voy a decir. El Amrita aparecerá cuando se bata el Kshîrasagara, el Océano
de Leche, lo mismo que aparece la mantequilla cuando se bate la leche. Como
palo de batir, podrían usar la montaña Mandara, y como cuerda, la serpiente
Vasuki. No pueden hacer el batido ustedes mismos sino que deben obtener la
cooperación de los Asuras para la tarea. Yo también asistiré.
En el Batido del Océano de Leche, aparecerán muchas cosas primero, pero no
se dejen distraer por ellas, cualesquiera que sean. En particular, algunos de los
objetos pueden ser muy tentadores pero no deben dejar de batir. Deben seguir
batiendo hasta que aparezca el Amrita, lo cual será después de un largo tiempo.
Al regresar de la Divina Presencia a su morada, los Devas prosiguieron a hacer
exactamente lo ordenado por el Señor. Arreglaron una tregua con los Asuras y
lograron que convinieran en el Batido del Océano de Leche para el Amrita. Todo
estaba dispuesto para el gran evento; los Asuras se las arreglaron para mover la
montaña Mandara al lugar del batido mientras que los Devas persuadieron a Vasuki
que dejara que lo usaran como cuerda a cambio de una parte del Amrita.
Todo estaba listo para el batido; en particular, Vasuki fue debidamente enrollado
alrededor de Mandara, con la cabeza formando un cabo de la ‘cuerda’ y la cola
formando el otro extremo. Los Devas y los Asuras se reunieron en dos enormes
grupos y justo en ese momento, Narayana apareció. Fue hacia la cabeza de Vasuki y
la agarró. Los Devas se enfilaron detrás de Narayana, agarrando firmemente ese
cabo; los Asuras viendo todo esto se dieron cuenta de que tendrían que agarrar la cola
de Vasuki. De alguna forma interpretaron esto como un insulto y rehusaron cooperar
en el batido a menos que los Devas agarraran la cola y que se les dieran el cabo con
la cabeza a ellos. Narayana sonrió y se movió hacia el lado de la cola seguido de los
Devas, y el batido comenzó.
Lo primero que sucedió fue que la montaña Mandara comenzó a hundirse en el
océano debido a su peso. Esto causó consternación en ambos campos, así el Señor
asumió la forma de una tortuga, se tiró al océano y levantó la montaña sobre su
espalda; y el batido se reanudó. Vasuki estaba sufriendo intenso dolor debido a la
fricción y el Señor, por compasión, entró en Vasuki y alivió el sufrimiento. Mientras
tanto, Vasuki estaba dando resoplidos y emitiendo calientes y venenosos vapores por
su boca y los Asuras tuvieron que soportarlo; ¡después de todo, ellos quisieron
sostener la cabeza de la serpiente! ¡Si uno cae presa del ego y la arrogancia,
entonces hay siempre un precio que pagar!
El batido siguió y siguió pero no había señal de que apareciera nada del océano. Y
de repente, apareció algo, el veneno mortal Halahala. Incapaces de soportar sus
virulentos vapores, los Devas y los Asuras ambos soltaron a Vasuki y huyeron de la
escena. Los Devas fueron directo donde el Señor Shiva y rogaron los protegiera del
veneno. El Señor Shiva convino y fue al océano, tomó el veneno en la palma de Su
mano y se lo tragó. El veneno entró a Su garganta pero no pasó más allá; se quedó
allí, volviendo su cuello azul; ésta es la razón por la cual Shiva es a veces mencionado
como Nilakanta o El de la Garganta Azul.
Es importante pausar por un momento para comprender el significado interno de
este incidente que involucra a Shiva. Para este fin, debemos, como Swami nos lo
recuerda, interpretar la palabra Shiva como Pureza. Lo que el incidente revela es que
cuando las personas se reúnen para hacer algo bueno, siempre hay algo malo que
sale primero a la superficie y obstruye los procedimientos. La única manera de
eliminar tal mal es por medio de la Pureza. Swami también señala que Shiva retuvo el

77
veneno en Su garganta a fin de proteger el estómago; ¡allí hay de nuevo otro mensaje!
¡¡Uno debe llevar la cruz a fin de salvar a otros!!
Para volver a la historia, habiendo sido conjurada la amenaza del Halahala, el
batido se reanudó con mayor intensidad para compensar por el tiempo perdido. Ahora
empezaron a aparecer distintas cosas una tras la otra pero al contrario del Halahala,
eran entidades deseables. Lo primero en aparecer fue la sagrada vaca colmadora de
deseos Kamadhenu, que daría no solamente leche sino cualquier cosa que se
deseara. Los rishis recibieron a la Kamadhenu, ya que les sería útil en sus yajñas.
Luego, apareció el caballo celestial Ucchaishshravas que fue reclamado por Bali, el
Rey de los Asuras. (Este Bali es el nieto de Prahlada quien aparece en la Parte V,
Capítulo 5.) Después de esto vino el magnífico elefante Airavata que fue apropiado
por Indra. Luego apareció la joya Kaustubha que, interesantemente, fue tomada por el
mismo Narayana. (Una vez en Kodaikanal, Swami materializó esta joya y se la mostró
a los estudiantes.) La Kaustubha fue seguida por la emergencia del Árbol Parijata,
que les gustó a los Devas que lo llevaron para su jardín. Luego vinieron las
cautivadoras y hermosas damiselas celestiales, las Apsaras, que fueron designadas
para servicio en la corte de Indra. Los Asuras ignoraron a las Apsaras, pero no
pudieron ignorar lo que vino después, a Lakshmi. Tan cautivadora era ella que nadie
podía quitarle los ojos de encima, incluyendo los Devas. Cada uno quería a Lakshmi,
pero ella desdeñosamente los rechazó a todos, declarando que ella se ofrecería
solamente a Aquel que estuviera por encima de los gunas y libre de deseo;
naturalmente, ella fue automáticamente con Narayana y esa es la historia de cómo
Lakshmi se volvió la consorte del Señor.
Hay un significado interno en lo que se acaba de narrar. Laskhmi representa a
Prakriti, la naturaleza, y como Bhagavan Baba lo ha reiterado tantísimas veces, Prakriti
pertenece al Paramatma, es decir, la naturaleza pertenece a Dios solamente; como tal,
el hombre no tiene por qué imaginar que la naturaleza le pertenece a él ni de que él
puede conquistar a la naturaleza. En lugar de ello él debe inclinarse ante la naturaleza
y humildemente orarle, para que ella pueda conferirle las bondades como una
bendición divina. El hombre debe considerar a la naturaleza como su madre y no
como su amante. Este mismo mensaje ha sido reiterado en el Ramayana (ver Parte
V, Capítulo 5).
Para continuar con la historia de la búsqueda del Amrita y para cerrarla, después
de Lakshmi vino Dhanvantari, sosteniendo en su mano una vasija que contenía el muy
ansiado Amrita. Así, allí estaba al final, y el gran momento había llegado.
Incidentalmente, Dhanvantari es una encarnación de Narayana que sana y cura. En el
Hospital de Súper Especialidades en Prashanti Nilayam, se instaló ceremonialmente
en septiembre 1996, una estatua de Dhanvantari delante de la entrada. La estatua ha
sido colocada en una fuente de agua para significar que Dhanvantari surgió del
océano.
Para regresar a la historia, los Asuras rápidamente saltaron encima de
Dhanvantari, le arrebataron la jarra que contenía el néctar que confiere inmortalidad,
después de lo cual se fueron corriendo. Los Devas quedaron atónitos y cuando
recobraron sus sentidos, cayeron a los Pies de Narayana y le oraron por Su ayuda. Él
sonrió y les pidió que no se preocuparan. El Señor entonces asumió la forma de una
mujer sumamente encantadora llamada Mohini. En cuanto los Asuras la vieron,
dejaron de correr y en vez de ello rodearon a Mohini, bombardeándola con preguntas.
¡Oh muy glamorosa mujer! Cuéntanos ¿quién eres y quién te envía? No
podemos soportar tus cautivadoras y encantadoras sonrisas. Estamos listos
para hacer lo que tú quieras. Aquí esta vasija de oro contiene Amrita. Vino de
este mismo océano del cual has aparecido tú. Apareció porque nosotros los
Asuras y los Devas que están allá lo batimos juntos. Nuestro convenio original

78
fue que lo compartiríamos pero una vez que apareció la vasija, decidimos
apropiárnosla para nosotros. Sin embargo, nos gustas tanto que estamos hasta
dispuestos a entregarte la vasija para hacer lo que tú quieras; puedes hasta
distribuirla tanto a los Devas como a nuestra tribu.
El Señor Narayana en la forma (avatar) de Mohini les dio una devastadora sonrisa
y tímidamente dijo:
Estoy altamente halagada y honrada por lo que ustedes dicen. Pero, ¿no han
oído la sabia frase de que es tonto confiar en un astuto lobo y en una
encantadora mujer de belleza sensoria?
Estas palabras aumentaron la confianza que los Asuras ponían en Mohini e
instantáneamente convinieron en aceptar lo que ella hiciera en el asunto de la
distribución. Obtenida esta seguridad, Mohini le pidió a los dos grupos enfrentados
que formaran dos filas separadas, lo que se hizo de inmediato. Narayana sabía que la
inmortalidad no debía ser conferida a los Asuras ya que son generalmente malvados;
de alguna forma había que engañarlos para que no les sirvieran y por esto, Él había
asumido la forma de Mohini. Ý ahora Él comenzó a jugar Su papel a plenitud.
Comenzó a servir a los Devas primero, todo el tiempo echando seductoras miradas y
encantadoras sonrisas a los Asuras. Éstos últimos estaban sentados con sus ojos
fijos en Mohini y estaban tan embelesados por sus encantadoras formas, que estaban
apenas conscientes del servicio que les estaba siendo hecho a los Devas.
Una vez servidos todos los Devas, la dorada vasija quedó vacía. El Señor
Narayana ya no necesitaba mantener la forma de Mohini. Él la desechó, asumió Su
forma normal, ascendió a Garuda, el águila celestial que le sirve de vehículo, y se fue
volando a Su morada en Vaikuntha. ¡Los Asuras se despertaron de su estupor y se
dieron cuenta, para su consternación, que habían sido engañados! Furiosos,
empezaron a pelear con los Devas quienes ahora tenían la superioridad.
El Shrimad Bhagavatam, en el cual se narra esta historia completa, declara que el
Señor ayudó a los Devas porque ellos se habían entregado a Él y buscado Su ayuda.
Los Asuras en su ego, ignoraron al Señor y finalmente pagaron por ello. Muchos
pueden hacer preguntas acerca de la ética de ‘engañar’ a los Asuras. El Gita provee
respuestas a todas las preguntas que puedan hacerse de este tipo. ¡Aquí se deja al
lector para que luche con el problema como un ejercicio!
Los Gemelos Ashwins
Los Ashwins son los hijos gemelos del Dios Sol. Siempre jóvenes y hermosos, andan
en un carruaje dorado tirado por caballos y son los heraldos de la aurora o Usha.
Simbólicamente, los Ashwins representan la transición de la oscuridad a la luz.
Observaciones de Conclusión
La mitología jugó un papel importante en sostener la fe en Dios de las masas iletradas,
por lo tanto, no debe ser ridiculizada. Cuando el Señor otorga la Visión Cósmica a
Arjuna – esto viene en el Capítulo Decimoprimero del Gita - este último estará viendo
todos estos moradores del mundo celestial que acabamos de mencionar, dentro del
cuerpo de Krishna expandiéndose a proporciones cósmicas. Arjuna también vería a
sus enemigos siendo aniquilados, etcétera. Todo esto debe comprenderse en el
contexto de su significado interno, que es que Dios lo abarca todo, el universo entero. A
su vez, esto significa que todo lo que se ve en el mundo manifestado, desde las
enormes galaxias hasta la más diminuta bacteria, y todos los sucesos en el mundo
debidos a causas naturales (como un tifón) o a causas hechas por el hombre (como
una guerra mundial) son aspectos de Dios y de Su muy misterioso drama. Es en parte
para darle alguna iluminación acerca de este poco comprendido aspecto Suyo que el
Señor le otorgó a Arjuna ese raro darshan, la Visión Cósmica. Ese es en verdad el
tema del siguiente capítulo.

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Capítulo 11
La Visión Cósmica

(Relacionado con el Decimoprimer Capítulo del Gita que trata de la


Visión Cósmica del Señor con la cual Arjuna fue bendecido.)

E l Bendito Señor y Su discípulo escogido están ambos profundamente absortos en


los misterios y las Glorias de la Divinidad y por unos breves momentos, la
inminente guerra parecía haber retrocedido a segundo término. Arjuna quiere conocer
todo acerca de cada aspecto de Dios, y Krishna está muy dispuesto a complacerlo.
Un amplio espectro de tópicos ha sido cubierto ya, de lo finito a lo Infinito y de lo
perecedero a lo Imperecedero. Cuanto más explica Krishna, más quiere Arjuna saber
– él no puede quedar saciado. Y ahora, para colmarlo todo, Arjuna está literalmente
pidiendo por lo imposible, ¡la Visión Cósmica del Señor! Él dice:
¡Oh Señor! ¿Cómo puedo agradecerte jamás suficientemente? De tu ilimitada
compasión por mí, Tú me has instruido pacientemente en tantísimas cosas,
además de revelar el misterio acerca del conocimiento del Supremo. En
lenguaje que hasta un niño puede comprender, Tú has delineado el camino que
debe ser seguido para uno fundirse en Ti.
También he oído de Ti en su totalidad el origen y la disolución del Universo y
todo lo que está contenido en él. Incomparablemente grande eres, Mi Señor,
mucho más que lo que las palabras puedan describir. Tú eres sin duda todo lo
que Tú mismo has descrito ser. Ahora mi Señor, todo esto ha agudizado mi
apetito, yo ansío, anhelo y estoy desesperado por tener el darshan de Ti en Tu
aspecto Cósmico, como el Supremísimo Señor de todo.
¡Oh inconmensurablemente Grande Señor! Por favor, ¡ten la gracia de otorgarme
el privilegio y la bendición de contemplarte a Ti en Tu Forma Eterna!
El Señor sonríe. Arjuna estaba pidiendo un don nunca antes otorgado, ni siquiera
a los dioses, mucho menos a un hombre; pero Arjuna era especial y también lo era la
ocasión. Graciosamente y muy misericordiosamente el Señor cede al ruego de Arjuna,
no meramente para satisfacerlo, sino meramente para hacer que resuelva pelear,
pero, y más importantemente, para hacer saber a la humanidad de una vez por todas,
a través de Ajuna, Su naturaleza Todopoderosa. Así que Él dice:
¡Arjuna! Tú estás pidiendo algo que no le ha sido otorgado a ningún hombre
hasta ahora, y con buena razón. Es imposible que nadie merezca tanto para
contemplar al Señor como la Suprema Infinidad Cósmica, y aun si uno mereciera
esa visión, no es fácil de contemplar. En todo caso, Mi Forma Cósmica no
puede ser vista con ojos normales, y para tú contemplarla necesitas Visión
Divina. Puesto que tú Me eres muy caro, Yo te bendeciré con esa capacidad por
un breve momento.
Swami dice que Krishna tocó a Arjuna en la frente entre las cejas, el lugar
tradicionalmente asociado con el tercer ojo. Habiendo sido conferida la deseada
bendición, el Señor asume Su Forma Cósmica y dice:
Y ahora, Arjuna, contempla Mi Forma Cósmica, asombrosa en la multiplicidad de
sus dimensiones, infinitamente diversa y abarcando todo lo que tú puedas
imaginar o hayas oído.
Contempla en Mi cuerpo, Oh Gudakesha, todo el Universo completo con todas
las entidades creadas, tanto animadas como inanimadas. Todo lo que sabes y
todo lo que deseas ver puede ser visto allí.

80
Arjuna pidió algo sin tener la más remota idea de lo que estaba pidiendo ver.
¿Cómo puede mortal alguno tener concepción alguna de la infinitud que es el Señor?
¿Quién tiene alguna idea de cuán pavoroso es Su poder? ¿Quién conoce
verdaderamente cuán inconmensurablemente grande es Su Gloria? ¿Y quién conoce
cuán aterradoras son las fuerzas del Cosmos que emanan de Él? Sabiendo poco de
estas cosas, Arjuna lo pidió y ¡ahora lo tiene!
Ambos, Arjuna y Krishna estaban en medio del campo de batalla en Kurukshetra a
plena vista de todos, mientras el Señor le estaba otorgando la Visión Cósmica. Pero
de los miles presentes allí, sólo Arjuna pudo ver a Krishna en Su aspecto Cósmico
gracias a la bendición de la Visión Divina, todo el resto meramente veían a Krishna y a
Arjuna hablándose el uno al otro. Hubo una excepción y esa fue Sanjaya, en la lejana
Hastinapura, que le estaba dando un comentario paso a paso al afligido Dhritarashtra.
Bendecido como ya lo era, Sanjaya, al igual que Arjuna, vio la Visión Cósmica del
Señor y quedó absolutamente pasmado, por decir lo menos.
Recuperando lentamente su cordura y con cuerpo tembloroso, Sanjaya le dice a
Dhritarashtra:
¡Oh Rey! Apenas puedo describir lo que estoy viendo pues la vista es increíble y
más allá de toda descripción. ¡Otorgando el deseo de Arjuna, Krishna, el Señor
del Universo, le está revelando a Partha Su Todopoderosa y Gloriosa Forma
Cósmica como el Supremo Uno!
Maravillosa es de contemplar, pues está impregnada de resplandeciente e
inconmensurable belleza. Al mismo tiempo, es de lo más pavorosa.
Arjuna, quien hasta hace un momento estaba viendo a Krishna en un mero
cuerpo mortal como el tuyo y el mío, lo está viendo ahora en la persona del
Señor Sri Hari, el Supremo Dios, el Universo entero con sus múltiples divisiones.
Es una vista indescriptible, una vista que ni siquiera los dioses han visto, de lo
más majestuosa y sin embargo, terrible y terrorífica en muchos respectos.
¡Oh Rey! ¿Qué puedo decir? ¡Si miles de soles fueran a brillar simultáneamente
en el cielo, su refulgencia y resplandor no podrían igualar el esplendor de ese
Todopoderoso!
Regresemos ahora a Kurukshetra. Humilde, lleno de profunda reverencia,
totalmente atónito, cabizbajo y con las palmas juntas, Arjuna con suma devoción se
dirige al Señor:
¡Oh Todopoderoso Señor, Señor de todo el Universo, dentro de Tu indescriptible
Forma Cósmica yo veo, como Tú dijiste que vería, todo, en verdad, la creación
entera. Te veo en todas las formas que constituyen partes de Tu gloriosa
creación, algunas benignas y otras terroríficas, todas envueltas en una brillante
masa de increíble refulgencia.
Señor, apenas puedo verte pues tan deslumbrante es la vista. Es como el fiero
Sol brillando de todas partes y llenando el cielo entero.
¡Oh, Supremo Uno! Verdaderamente Tú eres Imperecedero y Sempiterno. Tú
no tienes comienzo ni fin. Estas en todas partes, eres Omnipresente. Eres
también Omnipotente y Omnisciente. Por Ti solo están llenos los espacios entre
el cielo y la tierra y todos los cuartos. Los tres mundos tiemblan a la vista de Tu
maravillosa pero aterrorizante forma.
Puedo ver todo, – los dioses, lo bueno, lo malo y lo feo. Al contemplar Tu Forma
Cósmica que llega a los mismos cielos, refulgente, brillante de colores, con
bocas abiertas y ojos resplandecientes y abarcando guerras, hambrunas,

81
diluvios y destrucción, los mundos están agobiados por el terror y así lo estoy yo.
¡Absolutamente aterrado estoy yo Mi Señor y mi paz mental me abandona!
Al ver Tus numerosas bocas con tremendas quijadas pareciendo el fuego de la
muerte, estoy totalmente petrificado. Veo a todos los líderes del campo
enemigo, Bhishma, Drona y Karna y varios de nuestro lado también, entrando
apresurados en Tus ardientes mandíbulas. Algunos están siendo mutilados
entre Tus dientes y triturados hasta los átomos. Como las mariposas volando
hacia la llama sólo para quedar destruidas, veo a todas estas personas en el
campo de batalla reunidas, apresurándose dentro de Tu boca por encontrar la
muerte.
Pareces está tragándolo todo a la vista, con alegría y disfrute también. Dime, Oh
Señor de la tan terrorífica forma, ¿quién eres exactamente? No puedo
comprender nada; estoy atontado y pasmado; estoy sacudido y congelado por el
temor. Ten piedad de mí, Oh Primigenio Uno, y dime Quién eres y cuál es Tu
propósito!
Claramente, Arjuna ha pedido demasiado, ¡más de lo que él podía aguantar! Sin
embargo, el Señor nunca hace nada sin un propósito. Ahora, finalmente, llega el
momento de revelar una importante verdad y el Señor dice:
¡Oh Arjuna! ¿Tú quieres saber quién soy YO? Te lo voy a decir. Yo soy el
TIEMPO mismo, inflamado ahora y ocupado en destruir los mundos. Nadie
puede resistirme – eso es el TIEMPO. Eventualmente, todos tienen que
inclinarse ante Mí porque un día u otro, el TIEMPO los tragará a todos.
Esta batalla que está a punto de comenzar no es hechura tuya ni de tus
hermanos; fue ordenada por Mí. Fue ordenada para que los malvados puedan
ser destruidos y lo serán todos, contigo o sin ti. En este Universo, ni un átomo
se mueve sin Mi voluntad Divina. Todo lo que sucede ha sido mandado por Mí y
preordenado por Mí. Yo solo decido lo que va a suceder, cuándo y a quién. Es
todo parte de Mi Juego Cósmico que ni tú ni ningún otro mortal podrá
comprender jamás. Todos ustedes son pequeños actores en este Juego Mío
escenificado por Mí para Mi propio placer.
Arjuna, para todos estos malvados en el campo de batalla ha llegado el
momento de ser aniquilados; todos ellos deben irse – Drona, Bhishma,
Jayadratha, Karna y otros. Todos están condenados; es sólo cuestión de
completar los movimientos y las formalidades; y eso se logrará por Mí al emplear
personas como tú como mis instrumentos.
Arjuna, recuerda que cada uno actúa no debido a cualquier llamado libre
albedrío sino porque Yo los impulso a hacerlo; solamente, debido a su necedad,
ellos no lo saben. No seas tú como ellos. Date cuenta de que tú eres solamente
Mi instrumento y que estarás peleando solamente para ejecutar Mi voluntad.
Levántate, desecha tus inhibiciones, lucha valiente y tremendamente y mata a
todos estos enemigos ensamblados aquí en el campo de batalla; están ya bajo
una sentencia de muerte. ¡Ten la seguridad de que la victoria será tuya!
En esta profunda declaración que acaba de hacerle a Arjuna, el Señor revela
muchas verdades importantes. Primero y principal, la creación es una parte de Su
leela o juego, o, para ponerlo de otra forma, el Universo es el escenario y el decorado
para Su drama, en el cual todas las entidades, incluyendo a los humanos, son actores.
Todos los seres son marionetas y Él mueve las cuerdas. Todos bailan como
marionetas pero gracias al ego, pocos están conscientes de ello; en vez de esto, cada
uno piensa que él o ella está actuando de acuerdo a su propia voluntad y dictados
personales, pero esto no es verdad.

82
Puede haber un pecador y él tiene que ser castigado de acuerdo con la ley del
karma (ordenada por el Señor). ¡Para esto, el Señor pone a otra persona malvada
para que haga lo necesario; esa otra persona es usada por el Señor como Su
instrumento! Pero esa cruel persona no lo sabe; en vez de esto él tortura a la persona
que tiene que enfrentar su karma, derivando un maligno placer del proceso. ¡Así, al
hacer inconscientemente el trabajo del Señor, esta segunda persona misma comete
un pecado y a su vez será castigada por ello algún otro día!
En el mundo animal hay los predadores y las presas; así también es en el mundo
de los humanos. Uno se podría preguntar: “En realidad, los malvados a menudo
parecen castigar a los buenos. Por ejemplo, hay un pobre y sufrido campesino que
está constantemente explotado por su cruel y malvado patrón. Pareciera que el que
recibe el castigo es el equivocado.” Allí es donde las acciones del pasado y el karma
entran en acción. Lo que vemos es solamente una parte del retrato completo, y sólo el
Señor conoce la historia completa del pasado de cada persona. En este caso, el
campesino en cuestión debe haber pecado considerablemente en el pasado, por lo
cual él en la vida presente está sufriendo mucho; sin embargo, por el sufrimiento,
muchas de sus deudas kármicas del pasado quedan canceladas. Además, al llevar
una vida buena y dhármica, él también desarrolla algo de crédito espiritual al que
tendrá derecho más tarde. Desafortunadamente, sin embargo, cuando vienen los
buenos tiempos la gente se pone a disfrutar de ellos, caen de nuevo en vías erróneas;
y el ciclo entero se repite. Pero si, por el otro lado, una persona usa su intelecto
(buddhi), entonces, en vez de desperdiciar su capital espiritual, tratará de aumentarlo.
En pocas palabras, la operación de la ley del karma exige toda clase de
‘personajes’ y el Señor usa a la gente para ajustarlos en los varios roles de acuerdo
con sus gunas. En este punto, podría surgir una duda: “Si es todo un juego del Señor
y todo sucede por Su voluntad, entonces ¿por qué tiene uno que cargar con el peso
del pecado? ¿No es también pecar para una persona hacer lo ordenado por Él? ¿Por
qué debe un individuo ser castigado ‘por ninguna culpa suya’? Una buena pregunta,
pero Krishna ya ha tocado este tema antes.
El mundo ciertamente ha sido ordenado por Él, y todo lo que sucede en este
mundo también ha sido ordenado por Él. La gente hace lo que hace porque Él lo ha
ordenado así. Pero, y éste es un importante pero, queda la cuestión de cómo la gente
ve lo que hace. Si son impulsados por su ego, tienen un sentimiento del ‘yo’ mientras
llevan a cabo sus acciones, ¡entonces son responsables por ello! Así, si A mata a B
por odio o ira y después de matarlo se regodea del hecho, entonces, A se vuelve
responsable por el acto. Pero ¿no ha ordenado el Señor Dios que A matara a B? ¡Sí,
el Señor escogió a A para librarse de B porque Él sabe que A es un instrumento
adecuado! Si A fuera pío y santo él nunca mataría y el Señor tampoco lo usaría - Él
buscaría a otro, ¡y los hay a montón listos para complacerlo! Después de todo, si en el
mar, la población de peces pequeños crece sin control, son los grandes peces los que
reducen la población comiendo bastante de los pequeños peces; no es el tigre o el
elefante el que lo hace. En pocas palabras, ¡hay siempre bastantes “actores”
disponibles para el casting!
La acción es inevitable pero mientras realiza una acción una persona dice, “Yo soy
sólo el instrumento del señor. Lo que yo hago es para Él y por Él. Yo amorosamente
le ofrezco todo a Él”, entonces la persona concernida NO es responsable por el acto
realizado. Naturalmente, una persona tal nunca haría actos incorrectos, pero en caso
de que tal persona en el curso del desempeño de sus deberes tenga que herir
físicamente a otra persona, entonces, puesto que no habría malicia en el corazón de
tal persona, la acción no tendrá mancha. Krishna así se lo dice muy enfáticamente a
Arjuna, “No le temas a cometer un pecado; lucha y mata a tus enemigos. Solamente
que mientras peleas piensa en Mí y ten siempre el sentimiento de que tú estás
haciendo Mi trabajo. Bajo estas circunstancias, no habrá pecado adherido a tu obra.”

83
Para ordenarlo todo junto:

 El mundo es un escenario y todos nosotros somos actores.

 La obra ha sido escrita por el Señor y Él escoge los roles a ser desempeñados
por cada uno de nosotros.

 El rol escogido para cada persona depende de la naturaleza intrínseca o de los


gunas de esa persona.

 Todo lo que sucede ha sido ordenado por Él; ni una brizna de hierba se mueve
sin Su voluntad.

 Entres los “actores” hay dos tipos: Aquellos que no están conscientes de que el
mundo es el Dharma del Señor y que ellos son actores en el Dharma – y
aquellos que son conscientes de que son los instrumentos del Señor.

 Los de la categoría anterior (el 99,999999% pertenece a esa categoría) se


vuelven responsables por las consecuencias de sus acciones; es el resultado
del sentimiento del ‘yo’ lo que contamina cada una de sus acciones. Por otro
lado, aquellos que verdaderamente sienten que son instrumentos del Señor, no
tienen acciones por las cuales responder; no cometen ningún pecado.

 Para ponerlo de otra manera, todos son marionetas en las manos del Señor,
pero la mayoría no están conscientes de ello, gracias a su ego. ¡Y ahí es donde
está el problema!

 Uno no necesita saltar a la conclusión de que el Señor siempre emplea


humanos para causar estragos. A veces Él lo hace; pero en otras, Él emplea
también las fuerzas de la naturaleza, como inundaciones, tifones, terremotos y
así sucesivamente.

 El Señor también usa humanos para ayudar, asistir, prestar servicio, etcétera.

 Finalmente, la creación está sujeta a las fuerzas del TIEMPO. El Sol, la Luna y
las estrellas desaparecerán todos algún día; todo lo que nade debe morir, como
lo puso el poeta, una vez. Todos deben inclinarse ante la muerte, los buenos lo
hacen con gracia con el nombre del Señor en sus labios, mientras que los
malvados enfrentan la muerte como un grave castigo. Y hay ocasiones en la
historia humana cuando la muerte visita con fuerte destrucción y grandes
desastres, para compensar por las acciones malvadas de grandes cantidades
de personas en tiempos anteriores. La guerra de Kurukshetra fue uno de tales
evento. Krishna se refiere a la inminente carnicería declarando que es
consecuencia de que el TIEMPO se ha inflamado. Bhagavan Baba se ha
referida a la guerra como una “operación quirúrgica” realizada por Krishna, con
Arjuna actuando de enfermero.

Entre paréntesis, podría añadirse, que en un nivel más profundo, ¡todos los actores no
son otros que el Señor Mismo en varios disfraces! ¡Es como un niño solitario que
juega solo y consigo mismo, asumiendo diferentes roles! En lenguaje más filosófico,
no hay nada sino Dios! Dios está en todas partes y en todo – en los árboles, en las
aves y las abejas, en los ríos, las montañas, el cielo, el sol, la luna, las estrellas, las
galaxias… Por esto es que Swami a menudo dice: “Yo estoy en ti, contigo y alrededor
de ti!” La Visión Cósmica otorgada por Krishna a Arjuna implica lo mismo.

84
Volvamos a Kurukshetra. Arjuna escucha al Señor con toda humildad. Con las
palmas unidas, la cabeza inclinada y el cuerpo temblando, él dice en una voz
temblorosa:
Es sólo apropiado, Oh Señor, que el Universo se exalte y regocije cantando Tus
miles de nombres, en cantar Tu Gloria y en alabar Tus virtudes. Mientras los
malvados huyen de Ti en terror mortal, los buenos moran en Ti y Te adoran. ¿Y
por qué no deberían hacerlo, Oh Supremo Uno, Oh Infinito Ser, Oh Señor de los
Dioses?
Tú lo trasciendes todo. Tú eres Eterno. Tú eres el Uno del Cual el Universo
surgió y Tú eres el Uno en quien el Universo se disolverá cuando llegue el día.
Por Ti, Oh Señor de las Infinitas Formas, el Universo entero está penetrado.
Tú eres el sol, la luz, las estrellas, el fuego, el agua, la tierra, el cielo, la vida, la
muerte y todo lo demás que uno pueda imaginar. ¡Infinita es Tu proeza e
inconmensurable Tu poder!
Te saludo, Te saludo mil veces e incontables veces te saludo. ¡Cuán tonto e
ignorante he sido por tanto tiempo, Oh Señor, tomándote por un mero mortal y
como mi cuñado! Totalmente engañado por Tu benigna forma humana, Yo tomé
libertades que no debería haber tomado, me he movido contigo con una
familiaridad e intimidad que lindan con la blasfemia.
Me arrojo a Tus Divinos Pies de Loto, me postro ante Ti, te ofrezco un millón de
salutaciones en arrepentida expiación y busco Tu Divino Perdón. Oh Señor, yo
humildemente Te ruego me perdones. El mal que he hecho es resultado de la
ignorancia más bien que de la vanidad. Por favor, olvida, Oh Señor, los términos
familiares que he usado para dirigirme a Ti tales como “Oh Yadava” y así
sucesivamente. En la forma que sea que yo haya traspasado los límites, en la
forma que sea en que Te haya podido dar ofensa, por favor, Oh Poderoso
Señor, sé magnánimo y perdóname.
Oh padre Celestial, yo humildemente busco Tu Divina Gracia. Una vez más, por
favor, perdona mis faltas y sopórtame con un padre hace con su hijo, un amigo
con otro amigo y un esposo con su amada esposa.
Yo Me regocijo de haber visto lo que nadie ha visto antes. Sin embargo, Oh
Señor, estoy sobrecogido por el temor. Por lo tanto, muy misericordioso, vuelve
por favor a Tu más benigna forma, con la cual estoy familiarizado. Anhelo verte
de nuevo en la forma del amado Krishna que todos conocemos!”
Como siempre, el Bendito Señor sonríe. La reacción de Arjuna no era inesperada
pero el otorgamiento de la Visión Cósmica tenía que darse. No era meramente
cuestión de satisfacer la curiosidad de Arjuna sino una de impartir una duradera
lección a la humanidad – ¡Dios está en todas partes, en todo y todo el tiempo! Una
vez que la lección había sido enseñada, era tiempo de regresar al asunto entre manos.
Se necesitaba algo más de instrucción para completar la educación de Arjuna sobre la
naturaleza del Atma, y esto era mejor hacerlo volviendo a Su forma normal. Así que
Krishna dice:
Por Mi gracia, Oh Arjuna, te he mostrado, por medio de Mi poder único, Mi
Suprema, Resplandeciente, Universal, Infinita y Primordial Forma que nadie sino
tú ha visto. No es solamente la más rara de las raras oportunidades, sino una
que no se gana por ninguna penalidad o austeridad conocida. El privilegio que
tú has recibido es único en la historia de la humanidad. ¡Yo supongo que por lo
menos ahora tú tienes alguna idea de cuán asombroso es Mi poder! Esa es una
de las razones por las cuales esta forma Mía no se revela nunca.

85
Puedo apreciar el que te hayas asustado y comprendo plenamente por qué,
¡mientras adoras a Mi Forma Cósmica, tú deseas que Yo vuelva a Mi forma
Normal! No tengas temor.
Al decir esto, el Bendito Señor apaga la Visión Divina otorgada temporalmente y
Arjuna ve de nuevo al Krishna como era normalmente. Muy amorosa y gentilmente
Krishna acaricia a Arjuna mientras este último, todavía temblando, recobra su voz y
dice en un tono débil:
¡Oh mi adorado Krishna! Viéndote de nuevo en la maravillosa forma a la que
todos estamos acostumbrados, una forma tan gentil y tan adorable, recobro mi
compostura. ¡Cuán tonto fui de no darme cuenta de quien Tú eres realmente y
qué asombroso poder tienes en Tus manos!
Y el Señor responde:
Sí, Arjuna. Lo que acabas de ver es lo que los dioses están siempre clamando
por ver pero nunca se les ha otorgado este privilegio. Tú solo has recibido ese
incomparable don que no puede obtenerse ni siquiera con un estudio de los
Vedas, ni por las más rigurosas de las penalidades, ni por la caridad de la
magnitud que sea ni por ningún ritual sacrificatorio. Pero, Arjuna, por una firme
devoción, yo puedo en esta Forma ser realizado y pueden fundirse en Mí.
Ese es, entonces, el secreto de fundirse en Mí. Ahora escucha cuidadosamente
esto, Oh Arjuna:
Aquel cuyos actos todos están dedicados a Mí, que Me mira
como al Supremo, que está firmemente dedicado a Mí, que no
tiene ningún apego a nada mundano, y quien está totalmente
libre de malicia – ese vendrá a Mí sin falla; de esto puedes
estar seguro.
Es relevante, antes de cerrar este capítulo, tomar nota de algunas observaciones
pertinentes de Bhagavan Baba. Dios, dice Swami, es a la vez trascendente e
inmanente – Él es no solamente el uno que está más allá sino también el Uno que está
adentro, dentro de cada ser y de cada entidad creada en el Universo, desde un
diminuto átomo hasta una enorme galaxia. El poder de Dios Todopoderoso es
inmanente en todas partes, y como Swami observa;
El Gita declara que el espíritu de Krishna envuelve y reside en todo lo que vemos
en este mundo. Ésta es la significación de la Vishvaviratasvarûpa del Señor.
Gandhi dijo prácticamente lo mismo cuando observó,
Hay un indefinible y misterioso poder que lo permea todo; lo siento pero no
puedo verlo.
Pero el hombre no es capaz de experimentar al inmanente Dios debido al enfoque
erróneo, a saber, al enfocarse en sí mismo; en otras palabras, la conciencia del cuerpo
o el ego nos impide ver a Dios en todas partes, ¡aunque Él está realmente en todas
partes! Como observa Swami:
El hombre está todo el tiempo viendo el Universo a su alrededor y sin embargo
declara que él no ha visto a Dios. ¿Cuál es la forma del Cosmos? ¿No es
Divina? Ustedes están viendo a lo Divino en la forma del universo físico. En el
Bhagavad Gita, esta Forma Cósmica del Señor es descrita como Vishva Virata
Rûpa. ¿Qué es Vishva? Es el Cosmos entero. La Vishva Virata Rûpa es la
forma colectiva de todo en el Universo.
¿Por qué el hombre no es capaz de ver a Dios aunque Él está presente en todas
partes? Swami tiene la respuesta – ¡falta de pureza! Él dice:

86
La visión sagrada del Paramatma es revelada a una mente imperturbable y
tranquila en la cual todas las ondas de pensamientos están calmadas. Un
corazón puro y sagrado reflejará la dorada Gloria del Paramatma. …
Dios Se manifiesta dondequiera que coexisten pureza de pensamiento e
inmutable devoción en un ser humano.
Un prerrequisito indispensalbe para la pureza es un firme control mental, que es la
razón por la cual Bhagavan Baba a menudo se refiere al sthitaprajña cuando discute la
Forma Cósmica. Como dice Swami,
Un hombre con una mente vacilante nunca puede experimentar la Divinidad en
la Naturaleza. …
Para el que tenga una mente equilibrada y firme, el mundo aparece diferente. ¿Por
qué? Aparece diferente porque al hacer una profunda indagación, la persona en
cuestión es capaz de comprender lo que el mundo es en realidad. Si algo sucede que
trae placer mundano, la persona no es desviada sino que realiza en su lugar que esta
agradable experiencia no es sino transitoria. Si por otra parte sucede algo
desagradable, eso también es puesto a un lado diciendo que no tiene consecuencia y
que, de todos modos, es todo una expresión de la voluntad del Señor. En pocas
palabras, la persona está por encima de los pares de opuestos. Ve éstos como
fugaces y transitorias experiencias frente a un fondo de algo que es eterno, que es
Dios. Un sthitaprajña está siempre consciente del sustrato y de la sustancia y nunca
confunde la sombra por la verdad.
¿Cómo desarrollar tal actitud equilibrada? Para esto, primero escuchemos lo que
Swami tiene que decir acerca de lo que le sucedió a Arjuna después de esa
experiencia única. Bhagavan Baba nos dice:
Después de haber tenido la visión de la Forma Cósmica del Señor, Arjuna
inmediatamente comprendió su significado más profundo. Se dio cuenta que
significa la unión entre el mundo denso (el Bhutakasha), el mundo sutil (el
Chittakasha) y el mundo causal (Chidâkasha). Después de la visión de la Forma
Cósmica, Arjuna, cada vez que cerraba los ojos, veía continuamente a Krishna
como una indeleble impresión en su corazón. Él se dio cuenta de que lo que
había visto con sus ojos abiertos estaba en el Bhutakasha. Después, al cerrar
los ojos, lo que todavía se registraba en su mente y que él veía internamente
estaba en el Chittakasha. Luego, la indeleble impresión de esa visión que
permanecía en su corazón estaba en el Chidâkasha. Es como algo impreso en
papel; una vez que una imagen ha sido impresa, es imposible separarla de
nuevo del papel. De esta manera, la Forma Cósmica de Krishna se volvió una
impresión permanente en el corazón de Arjuna.
El mensaje está claro:
Lo que uno ve en el ancho mundo no es realmente lo que hay. Si uno confía
puramente en los propios sentidos para la interpretación, entonces uno estará
totalmente engañado, y ¡vería meramente la falsedad en la falsedad! Uno debe
cerrar los ojos y reflexionar sobre lo que ve, es decir, utilizar el intelecto o buddhi
propio. Entonces comenzará a ver al mundo como un juego del señor – lo cual
constituye el sacar la verdad de la falsedad. Uno debe grabar esa lección en su
corazón; el corazón entonces lo guiará a uno apropiadamente. Uno entonces
vería siempre al señor en todas partes y no al Sr. X o Y o Z.
Si la pureza se vuelve la base, entonces uno no solamente podrá ver a Dios en las
maravillas de la naturaleza (lo cual no es tan difícil) pero, como dice la Madre Teresa,
también en las caras de los pobres, los desvalidos y los moribundos (lo que es difícil
gracias a nuestra disposición egoísta), y finalmente hasta en la llamada persona
malvada, pues no hay nadie realmente malvado – después de todo, es el juego del

87
Señor, y cada papel es desempeñado por el Mismo Señor, ¡aunque las más de las
veces con un fuerte disfraz! La prueba de ácido de haber tenido una verdadera Visión
Cósmica – y todos nosotros podemos tenerla si nos empeñamos – es el irreprimible
impulso de ¡AMAR A TODOS Y DE SERVIR A TODOS!

Puntos para Reflexionar

 Krishna dice que no se incurre en ningún pecado si un acto es realizado con el


Señor en la mente y Le es ofrecido amorosamente a Él. Hay un pastor que es
un gran devoto del Señor. Él sacrifica una oveja y amorosamente la ofrece al
Señor. Al ser matada, la oveja muere dolorosamente. ¿Ha cometido el pastor
algún pecado? ¿Tendrá que enfrentar las consecuencias kármicas de haber
matado? Si es así, ¿por qué? ¿No ha asegurado Krishna que no hay pecado
involucrado cuando la acción es realizada con Él en mente y también ofrecida a
Él? ¿Qué es el pecado, después de todo?

88
Capítulo 12
¿Quién es el Favorito de Dios?

(Relacionado con el Duodécimo Capítulo del Gita que trata de la


Sublime Gloria de la Devoción)

D espués de darle una breve pero memorable vislumbre de Su Asombrosa


Inmensidad y Gloria Cósmicas, Krishna, ante las frenéticas llamadas de Arjuna,
vuelve a Su benigna y adorable forma humana, la forma por medio de la cual el
hombre puede fácilmente relacionarse con Dios. Swami dice que Dios la Infinitud
Abstracta no puede ser fácilmente comprendida excepto por unas pocas raras y
afortunadas almas elevadas. ¿Significa esto que el bulto de la humanidad está
excluida del privilegio, la alegría, la felicidad y el éxtasis de la experiencia de Dios? En
absoluto. Dios viste una forma humana y desciende a la tierra precisamente para que
el hombre pueda ver a Dios, tocar a Dios, hablar con Dios, reírse con Dios, caminar
con Dios, rogarle a Dios, adorar a Dios y ¡hasta quejarse con Dios! Así, los Avatares
proveen una extraordinaria y única oportunidad para el hombre de tener un Dios
personal, si uno puede llamarlo así, un Dios a quien él puede aferrarse, en oposición a
un Dios Sin Forma que fácilmente puede deslizarse fuera de nuestra vida.
Para el que adora a Dios con Forma, Dios puede volverse y se vuelve una parte
integral de la vida diaria de uno, como es abundantemente claro de las vidas de
grandes devotos como Tukaram, Mirabai y Tyagaraja. Swami atrae la atención a esto
de diferentes maneras; Él dice, por ejemplo, “Empieza el día con Amor, pasa el día
con Amor y termina el día en Amor”. ¿Qué significa esto? Precisamente lo que
Mirabai o Tyagaraja hicieron, porque Dios es Amor.
Bhakti, la devoción, es el lazo de amor que une al hombre a Dios. Si el hombre
ama a Dios, Dios ama al hombre a cambio. Y en el Duodécimo Capítulo del Gita, que
es justificadamente popular, el Bendito Señor describe cuán querido es el devoto para
Él. El tópico de la devoción o bhakti entra al diálogo entre Krishna y Arjuna como
resultado de una pregunta hecha por Arjuna, quien pregunta:
Krishna, Tú dices que Dios no tiene forma, pero también has declarado que Tú
eres Dios. Ahora, dime: ¿A quién amo yo, a quién adoro yo? ¿Es a Ti el Dios
con Forma o es el Sin Forma?
Krishna sonríe y responde:
Una buena pregunta, Arjuna, una muy buena pregunta de veras. En realidad,
uno puede adorar y amar a Dios en ambos aspectos, pero todo depende. Pero
una cosa puedo asegurarte: Ambos tipos de amor y de adoración eventualmente
llevan al devoto a fundirse en Mí.
Sin embargo, para uno que quiere adorar al Dios Sin Forma, el camino es lento y
hasta azaroso; así que es un camino muy difícil para mortales ordinarios. Pero
para ti y millones de otros como tú, Yo recomiendo el camino de la devoción, de
la bhakti, a Dios con Forma.
Aquellos que han fijado sus corazones en Mí, que Me adoran con inmaculada
devoción y fe, sin vacilar jamás y con la mente fija en un solo punto – tales
personas vendrán a Mí; Yo los rescataré rápidamente del recurrente ciclo de
nacimientos y muertes. Se fundirán en Mí, hasta la plenitud de la Vida Eterna.
Arjuna está feliz que su opción le haya sido aclarada. Ahora ¿cómo pone uno
exactamente en práctica todo lo que Krishna exige? El Señor Mismo da la respuesta:

89
Arjuna, si tú realmente deseas adorarme, no tienes que buscarme aquí y allá.
Estoy siempre contigo como tu Morador Interno. Mi residencia permanente es tu
corazón. Así que todo lo que tienes que hacer es mirar adentro, Yo estoy
siempre allí – no importa el lugar y no importa en qué momento.
Luego viene la cuestión de cómo adorarme realmente. ¡Sencillo – coloca tu
mente en Mí!
Arjuna silenciosamente murmura: “¡Ahí va Krishna de nuevo! Ya le he dicho cuán
difícil es controlar la mente y Él estuvo de acuerdo; de hecho, Él hasta dio un discurso
entero sobre cómo controlar la mente; y ahora Él dice, “Sólo dame tu mente”, ¡como si
estuviera bajo mi control!” Krishna sabe lo que Arjuna está pensando y como siempre,
sonríe. Entonces Él dice:
Sí, Arjuna, puedo comprender tu problema. Pero no te preocupes. Tu mente
inicialmente se rebelará pero como Yo te enseñé antes, la puedes domar con la
meditación. Desde luego, esto requiere de vigorosa práctica.
Arjuna sacude la cabeza como diciendo: “No va a resultar, Krishna; no en mi caso.
¿Por qué no me das algo práctico y factible?” Krishna responde a la silenciosa
plegaria de Arjuna.
Oh, tú deseas algo más práctico, ¿no es así? ¡Ningún problema! Haz servicio
desinteresado; Ama a todos y Sirve a todos. Si sigues este camino con firmeza
y sin vacilar, entonces, eventualmente, vendrás a Mí.
Ahora en caso de que empieces diciendo que hasta esto es imposible para ti,
todavía tengo otra ruta – la rendición, sólo ríndete a Mí.
Arjuna se pregunta: “¿Rendición? ¿Qué significa esto?” Krishna explica:
Significa muchas cosas pero en términos prácticos, implica que tú aceptas cada
cosa en la vida – y realmente quiero decir cada cosa – como Mi bendición y
gracia. Sin queja alguna. Tú nunca podrás decir, “¿Por qué Krishna me está
haciendo esto a mí? ¿Qué hice para merecer esto?” y así por el estilo. La gente
normalmente agradece a Dios cuando algo favorable les sucede y critican a Dios
cuando algo desfavorable les acaece. La rendición excluye toda indocilidad.
Debes aceptar el éxito y el fracaso con la misma calma – esto es lo que
rendición significa.
De la forma preferida de adoración y de la metodología de la adoración, el Señor
ahora se cambia para describir a quién Él más ama:
Como sabes, Yo soy la personificación del Amor. Naturalmente, por tanto, aquel
que es Mi favorito, el que es incapaz de odio y que está inmerso en el Amor,
viviendo más allá del ‘yo’ y ‘lo mío’, es totalmente desinteresado.
Él está contento, calmo y no agitado por nada porque está inmerso en Mí. Él es
puro, eficiente, desapegado y listo para hacer lo que Yo ordene. Él no tiene
ningún sentido de ser el hacedor sino funciona estrictamente como Mi
instrumento; y no espera recompensa alguna.
Queridos por Mí son aquellos que siguen Mis enseñanzas, que no ansían
posesiones materiales, riqueza y poder, y quienes aceptan las cosas como
vienen.
Pero más amados aun por Mí son aquellos que Me buscan en Amor y Fe, como
la eterna meta de la vida. Yo los acojo en Mi rebaño, y pasan de este transitorio
y doloroso mundo al reino de la Bienaventuranza Eterna y de la Inmortalidad.
El Duodécimo Capítulo del Gita es corto, dulce, único y también el punto álgido.
En el Segundo Capítulo, Krishna le pide al hombre que se apegue a su

90
Svadharma/Atmadharma. Esto es más fácil de decir que de hacer, pues, ¿puede
exigírsele a un zapatero remendón o un plomero o un albañil que comprenda cosas
tan abstrusas como el Atma y el Dharma que fluye del mismo? Por otra parte,
cualquiera, hasta un niño puede amar a Dios y hacer cosas para Dios. Dios lo sabe y
provee la necesaria apertura aconsejando la adoración del Dios Personal y
ensalzando así como glorificando tal adoración. Él también lo hace abundantemente
claro en cuanto a quién exactamente es amado por Él. En verdad es esta declaración
por el Señor de Su parcialidad para la gente que se relaciona directamente con Él de
una manera muy personal la que ha inspirado a miles a través de las edades a
elevarse a niveles extraordinariamente altos de éxtasis y experiencia de la
bienaventuranza que, de otra forma, es exclusividad de los jñânis.
Sólo la devoción o bhakti puede llevar a experiencias místicas de inimaginable
alegría y felicidad. Tal es el amor de un bhakta por Dios que él, ansioso, se une a
cualquiera que hable de Dios; él está él mismo siempre listo para hablar acerca de
Dios a cualquier que quiera escuchar; verdaderamente, el pensamiento mismo de Dios
lo conmueve hasta las lágrimas. Durante todo el día, él está hablando a Dios,
cantando para Dios, ofreciéndole cosas a Dios y así sucesivamente. El día entero
está lleno de Dios de alguna u otra manera, y él no puede soportar estar sin pensar en
Dios ni siquiera por un minuto. Dios es toda su vida y no hay nada más. ¿Es de
maravillarse, entonces, de que Dios ame profundamente a tal persona?

91
Capítulo 13
Acerca de la Materia y del Espíritu
(Relacionado con el Decimotercer Capítulo del Gita que trata del Cuerpo
hecho de materia inerte y del Alma dentro del mismo y que lo anima)

H abiéndole dado un ejemplo vigorizante de la bienaventuranza que es la devoción


(bhakti), Krishna ahora regresa a la pregunta hecha al comienzo, a saber, la
relación del cuerpo con el Alma. Se recordará que Krishna comenzó amonestando a
Arjuna de que él no era el perecedero cuerpo sino el Eterno Atma. Sin embargo, el
cuerpo está allí, formando una parte importante de la vida de uno; en verdad, la vida
tiene significado solamente en el contexto de un cuerpo. Arjuna ahora quiere saber la
relación precisa entre el cuerpo y el Atma o, al nivel macro, entre el Universo y Dios.
Haciendo una petición, él pregunta:
¡Mi Señor! Tú mencionas a menudo a Purusha y Prakriti. ¿Qué es exactamente
Prakriti, cuáles son sus características y qué precisamente es su naturaleza? En
pocas palabras, ¿qué es Dios, qué es la naturaleza, cual es la relación entre los
dos, y dónde se ajusta el hombre en todo esto?
Krishna responde:
Arjuna, Prakriti está compuesta de los cinco elementos. Tiene otro nombre,
kshetra, que significa campo, un término que también es aplicado al cuerpo que
también está compuesto de los cinco elementos. Ahora bien, los cinco
elementos son de por sí inertes; tu cuerpo también es inerte, pero de todos
modos tú estás activo, ¿cómo sucede esto? Debido al Espíritu que está dentro
de ti. Conocido como el Conocedor del Campo o Kshetrajña, este Espíritu es la
fuente de todas las fuerzas vitales que animan tu cuerpo. Kshetra es también el
término con el cual uno se refiere a un lugar sagrado. Tu cuerpo es un lugar
sagrado porque Dios reside en él.
A medida que las palabras van cayendo Arjuna frunce el ceño, indicando su
profunda concentración. Observando esto, Krishna sonríe y continúa:
¡Arjuna, el Kshetrajña es lo mismo que el Ser o Atma, que no es otro que Yo! Y
así, conóceme como el Omnipresente Kshetrajña que reside en todos los
cuerpos o kshetras.
Krishna ya ha señalado que el cuerpo humano es una diminuta fracción del
Cosmos pero que su composición es básicamente la misma que éste. Continúa con la
explicación, y Krishna dice:
Arjuna, el cuerpo humano o kshetra está basado en los siguientes veinticinco
principios. Estos son: los elementos densos (conocidos como los pancha
bhutas), las cinco capacidades de percepción (conocidas como los
jñanendriyas), las cinco capacidades de acción (conocidas como los
karmendriyas), los cinco alientos vitales (conocidos como los pancha pranas), y
las cuatro capacidades internas (conocidas como los antahkaranas). Éstos
últimos cuatro son usualmente juntados y simplemente referidos como la mente.
Juntos constituyen los veinticuatro principios que forman la base del cuerpo
inerte. El último es el Kshetrajña, que anima al cuerpo.
Swami además señala:
Puesto que el cuerpo consiste de los mismos veinticinco principios que se
originan del Universo o Vishva, el cuerpo físico es también conocido como

92
Vishvudu. Así que el hombre no es un mero individuo sino la encarnación del
Universo mismo.
La ciencia también proclama lo mismo (por lo menos hasta donde concierne al
aspecto inerte), puesto que todos los átomos del cuerpo (y en verdad de todo el
sistema solar) han venido de una desconocida estrella perteneciente al distante
pasado, átomos más livianos que el hierro habiendo venido del núcleo de la ahora
extinta estrella y los átomos más pesados que el hierro habiendo sido creados cuando
la estrella terminó su existencia en una explosión de inconcebible magnitud (la
explosión de una supernova), para que el sistema solar, incluyéndonos a nosotros,
pudiera venir a la existencia.
Krishna no expone sobre los aspectos científicos de la materia inerte sino que se
concentra en el hecho de que la vida es una armoniosa mezcla del kshetra y del
Kshetrajña, de Prakriti y Purusha/Paramatma. Los dos están inextricablemente
entremezclados y se manifiestan en numerosas formas, exhibiendo varios aspectos.
Como dice Swami:
El universo es una armoniosa fusión de Prakriti y Paramatma. El hombre en su
ignorancia piensa que Prakriti lo engañó [por medio de Maya]. Pero es el
hombre el que está engañando a Prakriti. La falta está en la mente del hombre
que entretiene falsas ideas acerca de Prakriti… Las impurezas no están en
Prakriti sino en nosotros mismos.
La diversidad es el segundo nombre de la naturaleza. Nuestra atención está
siempre enfocada en la diversidad y gozando de ella, no vemos la base unificadora
subyacente, lo cual es un grave error. Señalando esto, Krishna declara:
Esta base, Oh Arjuna, es de lo más importante, más importante que cualquier
cosa que veas o experimentes con tus sentidos. Es totalmente Brahman, quien
es infinito, todopenetrante y que envuelve a todo en el Universo. Brahman es
tan sutil que no puede ser percibido. ¡Él está fuera de todos los seres y sin
embargo, dentro de ellos! Inconmovible y sin embargo, moviéndose. Tan lejos y
tan cerca.
Arjuna queda atónito y no es de maravillarse. Hasta entonces, la Divinidad para él
significaba dioses con muchos nombres y formas, por ejemplo, Brahma el creador,
Narayana el Protector y Shiva el Disolvedor. ¡Pero ahora Krishna está describiendo
algo que subsume hasta estos familiares dioses! Reconociendo el predicamento de
Arjuna, Krishna continúa:
¿Estás perplejo, no es así? En verdad, Brahman lo abarca todo. Brahman es
indiviso, pero dividido aparentemente, Él aparece en todos los seres animados e
inanimados. Él es también Brahma, Narayana y Shiva quienes, tú piensas, son
tres dioses distintos. Además de todo esto, Él está sentado como el Ser en los
corazones de todos.
La lección lentamente va colándose. ¡Todo viene de Dios; todo es Dios, en verdad,
sólo hay Dios y nada más! Mientras tanto, Krishna revela algo más:
Arjuna, esta es la verdad acerca del kshetra y del Kshetrajña, también llamados
Prakriti y Purusha. Ambos son eternos, están latentes en Mí, y desempeñan sus
respectivos roles cuando Yo proyecto de Mí el Universo.

Entran nuevas dudas en la mente de Arjuna: Los objetos y seres del mundo tienen
características diversas. ¿De dónde se originan estas características? ¿Es Purusha la
fuente o es Prakriti? ¿Qué papeles juegan Purusha y Prakriti? Krishna clarifica:

¡Bien, Arjuna! En el mundo cognoscible, cada cosa despliega sus características


o gunas. Prakriti o la naturaleza es la suma de todos los atributos y

93
características encontrados en la naturaleza. Los gunas – tamas (el engaño, la
inercia), rajas (la pasión y la aflicción), y sattva (la alegría, lo bueno) – son todos
partes de Prakriti. La naturaleza no es otra cosa que la permutación y
combinación de estos gunas. Los gunas de un ser particular dependen de ese
ser. Prakriti sola es la fuente de los gunas de todas las entidades encontradas en
el Universo; el Paramatma no está conectado con los gunas.

Arjuna entonces pregunta:


¿De qué beneficio es saber acerca de estas dos entidades – kshetra y
Kshetrajña o Prakriti y Purusha como Tú te refieres a ellos?
Krishna se ríe y responde:
¡Que pregunta tan tonta! Al indagar y conocer acerca de la naturaleza del
Kshetrajña la ilusión es destruida y se alcanza la bienaventuranza.
Krishna entonces se queda callado pero Arjuna lo sigue acosando:
En el ser humano hay dos entidades, el kshetra y el Kshetrajña. Krishna, ¿cuál
de estas dos experimenta placer, dolor y bienaventuranza?
Krishna está feliz de que Arjuna esté pensando y haya hecho una pregunta importante.
Apreciativamente, Él responde:
Arjuna, Me complace tu espíritu inquisidor. Los gunas pertenecen al reino de
Prakriti y Purusha/Kshetrajña no tiene ninguna relación real con los gunas. Sin
embargo, cuando el Atma se incorpora o lo que es lo mismo, cuando el Purusha
toma residencia en un cuerpo particular, este ser incorporado, también llamado
el jivatma o jivi, para abreviar, se identifica con el cuerpo, olvidando su verdadera
naturaleza como el Atma, como ha sucedido en tu caso. Esto es conciencia del
cuerpo y ¡también el comienzo de todos los problemas!
Olvidando su verdadera naturaleza, el jivi ahora comienza a imaginar que es el
que experimenta los placeres (mundanos) y los dolores, lo cual, desde luego, es
puro engaño.
El placer y el dolor pertenecen enteramente al dominio de la combinación mente-
cuerpo. Sin duda la fuerza vital de las experiencias viene del Purusha. Sin
embargo, no es el Purusha quien tiene las experiencias sino la combinación
mente-cuerpo, que, recuérdalo, pertenece al dominio de Prakriti. En otras
palabras, Purusha es sin duda la causa, pero después, solamente un testigo de
todo lo que sigue; Él en ninguna forma es el experimentador.
Uno puede simpatizar con la confusión de Arjuna. Krishna primero declara que el
cuerpo viviente no es otra cosa que una combinación del kshetra y del Kshetrajña o
Prakriti y Purusha. Él dice además que Purusha es la causa y Prakriti es el efecto.
Las experiencias pertenecen al reino de Prakriti, siendo Purusha un mero testigo de lo
que está pasando. Pero entremedio Él desliza una tercera entidad llamada el jivi, que
está supuesto sufrir de engaño! Y esto realmente complica el asunto aun más. Sin
embargo, esta dificultad no está más allá de la resolución; lo que se necesita es
autoindagación.
Imaginemos que un Sr. A está llevando a cabo tal indagación. El Sr. A, asumimos,
está loco por el dinero. Un posible guión del diálogo con el Ser podría ser el siguiente:
El Ser: ¿Quién tiene este deseo de acumular riqueza?

A: Pienso que es el Atma puesto que todo proviene del Atma.

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El Ser: ¿Cómo puede el Atma tener deseos? Está más allá de los deseos.

A: ¿Quizás es el jivi o el complejo de mente-cuerpo-Atma?

El Ser: Tú estás en el camino correcto; sigue. El Atma no tiene deseos pero el


jivi sí. ¿Cómo es eso? ¿De dónde surge este deseo?

A: No sé cómo proseguir.

El Ser: Aquí tienes un dato. ¿Cuál es la naturaleza del Atma?

A: La bienaventuranza.

El Ser: ¿Que significa?

A: Alegría inmaculada, inexplicable y celestial.

El Ser: OK, ¿por qué tiene uno un deseo como el de comer helado, por ejemplo?

A: ¡Qué pregunta! Para experimentar placer, desde luego.

El Ser: ¿Y qué?

A: ¿Qué estás tratando de decir?

El Ser: ¿Podría haber un lazo entre la bienaventuranza que es la naturaleza del


Atma y el deseo del jivi de comer helado?
A: Humm… Parece que hay algo allí.

El Ser: Lo hay. Piensa y llegarás a la respuesta.

A: ¿Estás sugiriendo que el jivi está realmente en busca de la bienaventuranza


pero como no sabe dónde buscarla y cómo alcanzarla, va corriendo en la
dirección equivocada, por ejemplo, en Prakriti?

El Ser: ¡Maravilloso! ¡¡Te estás acercando!!

A: Así que la búsqueda del hombre por el placer mundano es realmente una
distorsión de la búsqueda de la bienaventuranza que provee el Atma?

El Ser: ¡Correcto de nuevo!

A: ¿Y esta distorsión ocurre porque el hombre está buscando la bienaventuranza


en el lugar equivocado?

El Ser: Absolutamente. La bienaventuranza se encuentra adentro y no afuera.


Recuerda, el Reino de Dios está dentro de ti.

A: ¿Y el mundo externo está lleno de señuelos?

El Ser: Realmente. Sin duda que el mundo externo tiene numerosas atracciones
que ofrecer. Todas sin falta vienen con la promesa de placer, pero nunca debes

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olvidar que el dolor es inseparable de los placeres terrenales. Si hay placer, el
dolor no puede estar muy atrás.

A: Así que si nuestro enfoque está hacia fuera, nos engañamos y olvidamos
nuestra verdadera naturaleza que es el Ätma?

El Ser: Exactamente, y eso era, si recuerdas, precisamente el problema de


Arjuna.
A (todo excitado): Creo que estoy comenzando a obtener una vislumbre de
todo! El jivi desea la bienaventuranza. La mente lo engaña. El jivi sucumbe al
consejo erróneo y sigue los sentidos, va al mundo externo por la
bienaventuranza. En lugar de ello, obtiene solamente placer. El jivi está feliz y
deleitado. Pero, pronto, sobreviene el dolor. El jivi ahora está infeliz y no sabe
qué hacer. Después de un rato, el dolor se va como una nube pasajera. El jivi,
no habiendo aprendido su lección, va de nuevo en busca de placer. Y así
sucede una y otra vez – en interminables ciclos de placer y dolor.
Armados con esta percepción, regresemos al campo de batalla donde Krishna
continúa:
¡Arjuna! Siempre que algo animado o inanimado llega a la existencia, sabe que
es el resultado de la unión de Purusha y de Prakriti. El Purusha que mora en el
cuerpo es lo mismo que el Supremo. Él ha sido descrito de varias maneras
como el Testigo, el Guía, el Sostén, el Señor y también como el Atma.
El Purusha no actúa sino Prakriti, quien derivando fuerzas vitales de Purusha,
actúa de varias maneras que son dictadas por los gunas.
La mente y el ego, ambos pertenecientes a Prakriti, atan el alma al cuerpo,
entrampando al jivi. ¡Imagínate esto! El cuerpo inanimado entrampa al Atma y
mientras está teniendo las experiencias, hace que el jivi o Atma entrampado
piense que él es quien está teniendo las experiencias. Todo el problema es con
la mente y el ego. Si la mente es disuelta y el ego se evapora, entonces el jivi se
libera por siempre.
Muchos son los caminos de la liberación y Krishna ya los ha enumerado; pero, una
vez más, Él le recuerda a Arjuna:
Tú puedes seguir el camino del karma o acción desinteresada, o el de la
devoción (bhakti), o el de la sabiduría (jñana). En verdad, las personas inmersas
en la devoción son eventualmente liberadas aunque pueden no estar
conscientes del Atma, de la esclavitud, etcétera.
¿Hay algo más que deba saber Arjuna? Sí, lo hay, y Krishna explica:
Arjuna, el Atma está dentro de ti y realmente deberías mirar hacia dentro y viajar
hacia dentro. Pero no importa; puedes ver hacia fuera y sin embargo, ser
liberado. Aunque hay una condición. Cuando miras hacia fuera, lo que
experimentas no debe ser la diversidad sino la unidad. Sólo ve realmente
el que percibe al mismo imperecedero Señor en todos los diversos seres.
Acerca de la visión externa y de la interna, Swami tiene lo siguiente que decir:
Desde el amanecer hasta el ocaso, nuestra visión está dirigida hacia fuera y no
hacia dentro. Somos atraídos por los placeres transitorios del mundo. Los
placeres materialistas son momentáneos.
Y añade:
El hombre permanece ciego a la Realidad mientras tenga la visión externa.
Solamente cultivando la visión interna podrá él obtener la realización de la

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Divinidad interna. Es la realización de la Divinidad interna la que lo lleva a lo
Divino Cósmico.
¿Hay alguna diferencia entre la Divinidad Interna y lo Divino Cósmico? ¡Swami
dice que NO!
¿Cuál es la diferencia entre lo Divino interno y lo Divino Cósmico? De hecho, no
hay ninguna diferencia en absoluto. La divinidad en el hombre es lo Divino
Interno y la Divinidad que permea al Cosmos es lo Divino Cósmico. Los dos son
como un objeto y su reflejo.
Como paréntesis se podría añadir que la Divinidad interna no es otra que el Atma/Ser
mientras que la Divinidad Cósmica es lo que se ha llamado en otras partes como
Brahmán. Así, una vez más el mismo mensaje: Atma, Brahman y Dios significan lo
mismo.
El que ama a Dios nunca soñaría hacer algo que pudiera disgustar a Dios en
manera alguna. Siendo éste el caso, si uno ve a Dios en todos los seres entonces
¿uno no soñaría con herir a un semejante? Krishna señala esto con la siguiente
observación:
Contemplando al Ser en todos, el sabio no le hace daño a nadie y de esta
manera, eventualmente, se funde en Mí.
Ver a Dios inmanente en las maravillas de la naturaleza no es un problema, pero
¿el ver a Dios en la gente malvada, es posible? ¡Sí! En el Ramayana, Rama es la
pureza personificada, mientras que Ravana es la personificación del mal. Rama sin
duda mata a Ravana pero fue un proceso puramente quirúrgico, sin odio ni malicia.
Rama era el Atma y así lo era Ravana. El Atma permanece como siempre; fue sólo
que un cuerpo mató a otro cuerpo. Para enfatizar que Dios está presente en todos,
incluyendo los llamados malvados, Swami una vez dejó atónita a Su audiencia durante
un Discurso, al declarar, “¡Hiranyakashipu es también YO!”
La noción de que Dios es inmanente en todos puede parecer difícil de captar en
esta época, pero no hace mucho tiempo, esta idea de ver a Dios en todo era bastante
prevaleciente. Acharya Vinobha Bhave, un asociado de Gandhi, cuenta una historia
que destaca esto.
Una noche, cuando era joven, un mendigo vino por la calle clamando por comida.
En aquellos días, las amas de casa siempre cocinaban alguna comida extra para el
desconocido o el inesperado que pudiera tocar a la puerta. Y si quedaba alguna
comida, no se preservaba (no había refrigeradores de todos modos) y estos restos se
distribuían a los mendigos. Al acercarse el mendigo a la casa de Bhave, su madre se
preparó a darle algún alimento al mendigo. El joven Bhave vio esto y elocuentemente
arguyó que esa dación de limosna alentaba la pereza. Su madre meramente sonrió y
siguió adelante para darle la comida. El muchacho entonces gritó, “¿Sabes lo que
Krishna dice en el Gita? ‘No le des caridad a los que no la merecen’” Pero su madre
siguió adelante. Bhave se puso furioso y cuando su madre regresó de distribuir la
comida, él bramó y despotricó, describiéndola como alguien que no sabía nada de
nada ni quería escuchar, nni siquiera la palabra del Señor. La madre le escuchó todo
pacientemente y con una sonrisa dijo, “Hijo, yo soy iletrada. ¿Cómo puedo yo saber lo
que el Gita dice? No puedo leerlo. Yo sólo sé lo que mi madre me ha enseñado.”
“¿Qué fue lo que te enseñó tu madre?”, preguntó Bhave beligerantemente. “Bien, ella
dijo que cada cual es Dios y que uno debe servir a todos. Ahora estaba aquí el Señor
Mismo rogándome por alimento, ¿cómo podía rehusarle? Por favor, dime lo que tu
Gita dice?” El joven Vinobha Bhave quedó atónito. Luego, él observó, “Yo había leído
el Gita pero no lo había comprendido; mi madre, quien ni siquiera había leído el Gita,
lo sabía todo acerca de él.”

97
Esta historia destaca cómo uno puede y debe ver a Dios en otros. Como observa
Swami,
Dios debe reconocerse en todo lo que existe, todo lo que es encantador,
sufriente, floreciente o marchitado.
Así que Dios está allí dentro tanto como fuera de nosotros. Como Swami a menudo
nos recuerda,
Estoy en ustedes, con ustedes y alrededor de ustedes.
Krishna concluye Su Decimotercer Discurso con la observación:
Al igual que el Sol ilumina al mundo entero, así el Señor del kshetra ilumina a
todos los kshetras.
Swami nos recuerda lo mismo:
Hay un solo Dios y Él es Omnipresente.
Una vez más, hagamos una evaluación del progreso de Arjuna.

 Todo empezó cuando Arjuna rehusó actuar, cuando la acción era la necesidad
de la hora.

 La acción en este caso significaba librar la guerra, lo cual Arjuna rehusó hacer
ya que significaba matar.

 Sacudiendo a Arjuna de sus pensamientos confusos, lo primero que Krishna le


enseña es que uno no es el cuerpo transitorio sino el Eterno Atma.

 No obstante, el cuerpo está allí y nos ha sido dado para que desempeñemos
nuestro deber de acuerdo con el Plan maestro del Divino Señor. En términos
prácticos, uno debe aferrarse a su dharma, según lo apropiado de acuerdo con
la posición de uno en la vida.

 No se puede eludir la acción pues es obligatoria. Sin embargo, no necesita uno


estar apegado a los frutos de la acción; en lugar de esto, uno debe dedicarse a
la acción sin deseo, dedicándolo todo amorosamente al Señor.

 El Señor está en todas partes. En el Universo, Él está inmanente, revelando Su


gloria y poder por medio de las maravillas de la creación. Adentro, Él es el
Morador interno, el Amo del Cuerpo y también la fuerza motriz de todos los
logros creativos del hombre.

 El señor puede alcanzarse bien por medio de la adoración internsa y altruista


llena de Amor o por la autoindagación − ambas dan el mismo resultado.

 Estos ejercicios espirituales eventualmente llevan a la fusión con el Señor.

 La vida debe, de hecho, ser un viaje hacia el Señor. Todo lo que se haga en la
vida debe facilitar este proceso, del cual la estricta adherencia al dharma de
uno es un elemento clave.

 Quedan unas pocas lecciones más y siguen en los discursos subsiguientes.

98
Puntos para Reflexionar

 ¿Cómo puede uno comprender la declaración de que el Atma lo penetra todo?

 Se dice que el Atma que reside en el cuerpo no actúa ni es manchado jamás.


Entonces, ¿por qué un asesino es acusado de un crimen y castigado? ¿Por
qué él sufre? Rama mató a muchos incluyendo a aquellos que no sentían per
se enemistad en contra de Él. ¿Por qué entonces Él es declarado inmaculado?

 ¡Krishna parece halar en diferentes longitudes de ondas en diferentes


momentos! Él dice:

i. Hay solamente Dios o todo es Dios.

ii. Hay dos entidades, Purusha y Prakriti, o, equivalentemente, el


Kshetrajña y el kshetra.

iii. Hay tres entidades – Dios / el Paramatma, Prakriti y el jivi.

¿Cómo racionaliza uno estas tres declaraciones aparentemente


contradictorias?

 Digamos que A es malvado y cruel con B. B ha leído el gita. ¿Qué debe ser su
actitud para con A?

 Sita fue atormentada por Ravana y ella lo regañó. Ella no parece haber visto a
Dios en Ravana. ¿Estaba ella equivocada?

99
Capítulo 14
Acerca de la Naturaleza de la Diversidad
(Relacionado con el Decimocuarto Capítulo del Gita que trata de la triple
clasificación de las cualidades básicas, es decir, de los tres Gunas)

E n su Decimotercer Discurso Divino, Krishna explica a Arjuna cómo el Universo es


el resultado de la unión de la materia inerte (Prakriti) y del Espíritu (Purusha), y
cómo la diversidad que se observa en la naturaleza es enteramente debida a los
gunas inherentes en Prakriti.
La palabra guna conlleva significados de muchos matices pero básicamente
implica una característica o una tendencia. Un tigre, por ejemplo, es comúnmente
descrito como siendo cruel; la crueldad es un ejemplo de un guna. Ahora bien un tigre
muerto no puede ser acusado de ser cruel; solamente un tigre vivo puede recibir esta
etiqueta. Puesto que la vida o la capacidad de animación se derivan del Espíritu,
surge naturalmente la pregunta de si los gunas también vienen de la misma fuente.
Krishna ya ha clarificado que es Prakriti la que es la fuente de los gunas y no el
Purusha. Este tópico es ahora desarrollado y analizado en mayor profundidad.
Después de enfatizar de nuevo que todo, incluyendo al Purusha y a Prakriti, vienen
ambos de Él, Krishna declara:
Arjuna, Prakriti tiene tres gunas básicos, el guna sattva, el guna rajas y el guna
tamas. Antes de la creación, todos estos tres gunas que estaban latentes en
Prakriti estaban en perfecto equilibrio. En el momento de la creación, este
equilibrio es perturbado y comienza la diversificación. Después de esto, muchas
entidades llegan a la existencia, cada una con su propio espectro de los tres
gunas básicos. En un ser viviente, son los gunas lo que atan el Atma al cuerpo;
esto automáticamente significa que si el Atma (incorporado) ha de ser liberado,
entonces uno tiene que elevarse POR ENCIMA de los Gunas.
Los tres gunas, sattva, rajas y tamas están básicamente asociados con (i) la
gentileza, (ii) la pasión o vigor, y (iii) la inercia, respectivamente. La emergencia del
rico espectro de diversidad de sólo tres gunas básicos puede fácilmente ser
comprendido por medio de la televisión a color. En la TV a color uno ve millones de
colores pero están todos en diferentes combinaciones de sólo tres colores básicos.
rojo (R), verde (V) y azul (A). Una combinación particular de R, V y A lleva al blanco y
es cuando los tres colores básicos están en equilibrio. Similarmente, antes de la
creación, los tres Gunas están en equilibrio pero después de la creación cada entidad
creada tiene su propia mezcla única; es así que no hay dos personas iguales.
Una pregunta: “¿Permanecen constantes las proporciones de sattva, rajas y tamas
presentes en una persona durante toda la vida de la persona?” No en absoluto;
fluctúan mucho con el tiempo, siendo influenciadas por las circunstancias externas
prevalecientes. Sin embargo, la composición promedio general tiende a permanecer
constante. No obstante, este promedio mismo podría cambiar gradualmente con el
tiempo, y en verdad es el propósito de las prácticas espirituales o sadhana el
manipular este promedio para que el componente sattva comience a dominar.
Cada especie tiene su propia mezcla característica de gunas, habiendo
naturalmente una cierta difusión de esta mezcla entre los diferentes miembros de una
especie dada. Así, los tigres, como regla, tienden a ser feroces, los monos tienden a
ser inquietos, los escorpiones tienden a picar, las ovejas tienden a ser gentiles y así
sucesivamente. Sin embargo, no todos los tigres, por ejemplo, son iguales. En
verdad, mediante entrenamiento y práctica, un domador de circo puede hasta llegar a

100
controlar a los tigres en cierta medida. En otras palabras, un tigre de circo es diferente
de un tigre selvático.
Krishna ahora explica algunos de estos matices a Arjuna:
Arjuna, cada guna promueve muchas tendencias propias que se manifiestan en
la manera en la cual la gente piensa, habla, actúa, etcétera. De los tres gunas,
el sattva promueva la gentileza y es obviamente el que debe preferirse. Rajas
estimula la pasión y tamas cría la apatía y la pereza.
Cuando sattva domina en una persona, ésta busca la sabiduría y hay
naturalmente un aura o un brillo a su alrededor.
Cuando rajas domina, la codicia, la intranquilidad y el ansia son muy evidentes.
Tal persona tiende a ser hiperactiva, molestosa y agresiva.
La indiscreción, inercia, ignorancia, frivolidad, pereza, precipitación y falta de
discernimiento – éstas son las marcas de una persona con una disposición
tamásica.
¿Significa esto que rajas y tamas son cualidades indeseables? ¿Hay alguna
persona en absoluto en este mundo que es totalmente libre de rajas y tamas? ¡No! La
naturaleza, de lo más cuidadosamente, ha provisto a todos los seres con alguna
medida de estos diferentes gunas básicos, porque todos son necesitados en algún
momento u otro. Un tigre es dominantemente rajásico pero cuando juega con sus
cachorros, es el sattva que aparece; de igual forma, cuando duerme, es el guna tamas
el que está en funcionamiento.
Poniendo el enfoque en los seres humanos y dirigiendo la atención al desarrollo
espiritual, Krishna le dice a Arjuna:
La evolución espiritual de una persona depende mucho de la disciplina o
sadhana a la cual se somete. Aquellos que moran en sattva, se elevan
espiritualmente, aquellos con un temperamento rajásico se estancan mientras
que los de disposición tamásica se hunden hacia abajo.
Es muy importante moldear la naturaleza y tendencias propias de uno pues
conforman nuestro futuro. Una persona sátvica, al renacer, obtendrá mayores
oportunidades de mejorar sus cualidades y naturaleza intrínseca. Cuando una
persona dominada por rajas expira, nace en un ambiente de vigorosa actividad,
y si es tamas la que gobierna, el renacimiento sería como un miembro de una
especie baja, y posiblemente hasta no humana.
Si los gunas atan y lo impulsan a uno a pasar por repetidos ciclos de nacimiento,
muerte y renacimiento, ¿es que no hay fin al proceso en absoluto? ¿Cómo se libera
uno? Krishna provee la respuesta:
Uno puede definitivamente lograr la liberación. El primer paso en este proceso
es cultivar asiduamente las cualidades sátvicas; es decir, debe dejarse que el
guna sattva domine. Junto con ello, uno debe buscar cómo mejorar el
discernimiento o agudizar el intelecto (buddhi). Cuando se hace esto, uno se da
cuenta de que todo en la naturaleza es sólo un juego de los gunas, que uno no
es el cuerpo sino el Atma, y que el Atma está POR ENCIMA de los gunas. Por
esto es que Dios es llamado como Gunatita o Uno que ha trascendido los
Gunas. Los avatares son todos Gunatitas. Arjuna, debes aspirar a volverte un
Gunatita. Tú puedes si haces el esfuerzo.
Arjuna entonces pregunta:
Mi Señor, ¿cómo se eleva uno por encima de los gunas? ¿Y cuáles son las
marcas del que ha hecho esto?

101
Krishna sonríe y responde:
Arjuna, ya he respondido a esta pregunta pero tú no estás consciente de ello.
Recuerda lo que Yo te dije al comienzo acerca de un Sthitaprajña? La manera
cómo elevarse por encima de los gunas es precisamente la misma que la vía
para volverse un sthitaprajña. Naturalmente, por lo tanto, las marcas de un
gunatita son las mismas que las de un sthitaprajña.
Él es indiferente ante los pares de opuestos, al placer y al dolor, a la alegría y la
aflicción, al calor y al frío, a la alabanza y la culpabilidad. Él no rehuye de la
acción; desempeña su rol en la vida pero al mismo tiempo no reacciona,
recordando siempre que lo que sucede en Prakriti es meramente un juego de los
gunas.
Hay una historia que ilustra lo que tal compostura, equilibro e indiferencia a los pares
de opuestos significa realmente. Concierne a una pareja anciana que en la verdadera
y antigua tradición india, comenzó a buscar su camino a la selva después de cumplir
con todas sus obligaciones familiares, para vivir en aislamiento y en contemplación de
lo Divino. Mientras iban por la selva por un camino lleno de espinas, el esposo que
estaba conduciendo, notó unas pocas joyas de oro en el suelo, que probablemente
habían caído del botín llevado por ladrones que habían pasado antes por el mismo
camino. Ansioso de que su esposa viera las joyas y fuera atraída por ellas, él a
escondidas, les tiró algo de tierra encima para cubrirlas. La anciana que venía a
alguna distancia lo vio todo y sonrió para sus adentros. Entonces ella le dijo a su
esposo, “¿Por qué estás tomando tanta pena para cubrir barro con barro?” El esposo
pensaba que él estaba más desapegado que su esposa, y sin embargo, él hacía una
distinción entre el barro y el oro ¡mientras que para su esposa parecían iguales!
Como ya se notó, los gunas son una parte importante de Prakriti y están allí para
un fin. No solamente llevan a la diversidad, sino, que a su propia manera, también
regulan las fuerzas que operan en la naturaleza. Sin embargo, el aspirante espiritual
debe siempre esforzarse por velar por que el componente sátvico sea el dominante; ¡al
mismo tiempo, uno debe también tener en mente que hasta el sattva ata y obstruye la
liberación última! Como lo explica Krishna:
Arjuna, no hay duda de que sattva sea luminoso y sin mancha; y sin embargo, a
su propia manera también ata creando apegos a la religión, a los rituales,
etcétera.
Uno debe elevarse más alto que sattva. Esto no implica el retiro de la acción
sino el retiro del apego a las consecuencias de la acción. Deja que tu cuerpo
actúe pero identifícate con el Atma y únete a Él en ser testigo de lo que sea que
haga tu cuerpo, y en verdad, de lo que sea que suceda en Prakriti.
Este es el significado del desapego; el desapego es la manera correcta de
elevarse por encima de los gunas. Viene fácilmente al andar por el camino de
la devoción o bhakti. ¡Si tú sigues firmemente esta prescripción, puedes estar
seguro de fundirte en Mí!
Con estas palabras, Krishna le envía una importante señal a Arjuna y en verdad a
todos nosotros: “¡No sean prisioneros de los gunas!” El que está debajo de los gunas
es también un esclavo de la mente y de los sentidos. Al carecer de discernimiento, tal
persona mansamente sigue a la mente díscola, diciendo una cosa en un momento y
una diferente en el otro. Cuando tuvieron dificultades durante el período de exilio,
Arjuna quería la guerra con sus primos pero ahora en el campo de batalla no la quiere.
Esa falta de constancia es típica de la persona que es influenciada por sus gunas.
La acción impulsada enteramente por los gunas es inobjetable en el caso de las
especies inferiores; en verdad, es lo que se espera de ellas. De un ser humano, sin

102
embargo, se espera que él realice su Divinidad intrínseca, lo cual a su vez implica que
él debe conquistar los gunas.
Hay una historia en los Upanishads que destaca esto. Se refiere a una persona
santa que vivía en la ribera del Ganges. Cada mañana, esta persona solía bañarse en
el río antes de comenzar sus actividades del día. Un día que estaba bañándose, vio
flotando por el río a un escorpión que se estaba ahogando y luchando por mantenerse
vivo. El santo recogió el escorpión con la intención de llevarlo a tierra seca, pero en
cuanto el escorpión estuvo fuera del agua, picó al hombre. Sin importarle la picada y
soportando el dolor, el hombre llevó al escorpión a la ribera y lo dejó allí.
Desafortunadamente para el escorpión, resbaló por el terraplén y cayó de nuevo al
agua. El santo de nuevo rescató al escorpión que, fiel a su forma, de nuevo picó a su
salvador. Este drama continuó unas cuantas veces, con el escorpión resbalando una
y otra vez en el agua, el santo una y otra vez salvándolo y el escorpión devolviendo la
bondad con sus viciosas picadas. Un mirón en la ribera que estaba observando esta
increíble secuencia de eventos se asombró y preguntó: “Oh hombre santo, ¿por qué tu
repetidamente salvas al escorpión? ¿Por qué no lo dejas ir y que encuentre su
destino?” A esto el Santo respondió, “Oh hombre, es la naturaleza del escorpión el
picar. No es capaz de superar su naturaleza. Pero yo soy un ser humano; mi
naturaleza es diferente. ¡De hecho, yo soy el Atma, y debo ser fiel a mi naturaleza!
¡Por esto lo rescato una y otra vez!”
El mensaje está claro; uno puede tener tendencias indeseables para empezar pero
es deber de un ser humano hacer todos los esfuerzos posibles por elevarse por
encima de los gunas. Pronto, Krishna seguiría con más clarificaciones acerca de los
gunas y de cómo, debido a una combinación de factores, el hombre puede bien sea
volverse demoníaco o divino, esto viene en el Decimosexto Discurso. Mientras tanto,
Krishna está listo para afirmar el hecho de que Él es el Supremo Uno.

Puntos para Reflexionar

 Un tigre mata, pero nadie dice que el tigre ha cometido un pecado. Un hombre
mata; él es inmediatamente declarado pecador. En ambos casos, el matar es
promovido por la naturaleza intrínseca o gunas. Por qué, entonces, ¿se le
atribuye pecado en un caso y no en el otro?

 ¿Por qué proveyó Dios los gunas? Se mencionó antes que los gunas a su
manera, regulan las fueras en la naturaleza y en la sociedad. ¿Cómo?

 Krishna, siendo el Señor encarnado, se supone ser Gunatita, más allá de los
gunas. Sin embargo, en la vida diaria Krishna dormía en la noche, a veces Él
parecía enojarse y así sucesivamente. ¿Significa esto que cuando Dios baja
como hombre, Él también tiene unas tiene gunas?

 Los gunas emanan de Prakriti, y así, afectan solamente el cuerpo y la mente.


Cuando el Gita dice que uno debe elevarse por encima de los gunas, se aplica
substancialmente a la mente, ¿Por qué?

103
Capítulo 15
Krishna es Supremo

(Relacionado con el Decimoquinto Capítulo del Gita que describe al


Purushottama o la Suprema Persona)

N ormalmente, el incumplimiento del deber resulta en retribución de una forma u


otra, pero Arjuna tuvo suerte. Él rehusó cumplir con su deber, declarando su
rechazo a nadie más que al Señor Mismo. Y sin embargo, el Señor en Su infinita
misericordia y amor, responde no castigando a Arjuna sino impartiéndole gentilmente
el Atmajñana, Conocimiento del Atma. Al iniciar Krishna el Decimoquinto Discurso,
más de dos tercios de la instrucción ha sido dada y el Divino Sermón está llegando a
su fin.
Para empezar, a Arjuna se le dijo que el cumplir con el propio deber era imperativo,
pero el deber o la acción realizada sin mirar por la recompensa era preferible, ya que
lo pondría a uno en el camino a la liberación. La acción desinteresada aun cuando es
deseable en sí misma, puede ser endulzada aun más dedicándola al Señor.
¿Qué es precisamente esta liberación, quién se está liberando, y de qué? Eso
también ha sido explicado. Por Su Voluntad Divina y usando los infinitos poderes
latentes en Él, el Señor creó al Universo, rico en diversidad y hermosas cosas,
representando el ser humano el pináculo de la creación. Cada ser humano es una
mezcla de un cuerpo inerte y de un “Atma entrampado”. Los deseos nacidos de los
gunas, ayudados e inducidos por los sentidos que vagan por las ilusorias atracciones
del mundo, mantienen al Atma encadenado al cuerpo. La liberación consiste en
romper esta esclavitud. La vida debe ser vivida de tal forma que cada acto realizado
en la vida ayude al proceso de liberación; en otras palabras, CADA acción debe ser
espiritualizada. Cuando las ataduras han sido rotas, el “Atma entrampado” se vuelve
uno con el “Atma universal”, como el aire de un globo se funde con la atmósfera
cuando este explota.
¿Qué es este “Atma Universal” o sólo el Atma para abreviar? Eso es lo que
Krishna discute en el Decimoquinto Discurso. Antes Krishna ha usado varios nombres
sinónimos con el Atma, como Brahman, por ejemplo. Ahora, llevándolo de la discusión
sobre el Purusha (que acaba de concluir en el Decimocuarto Capítulo), Él usa un
término nuevo, a saber, el Purushottama o la Suprema Persona. Krishna introduce el
tópico como sigue:
Arjuna, ya te he dicho acerca del Universo, de cómo todo es una mezcla de lo
perecedero y de lo imperecedero y también cómo tú mismo eres una
encarnación de este vasto universo.
Ahora bien, ¿por qué piensas que Yo hice todo esto? ¿Por qué creé este
maravilloso mundo y te he puesto en él? ¡Es para permitirte que descubras tu
verdadera naturaleza y realices que aunque tienes un cuerpo perecedero y vives
en un mundo perecedero, tú mismo eres en realidad imperecedero!
Las bendiciones de la vida y de la forma humana le han sido conferidas al
hombre para permitirle realizar esta gran verdad. Pero, en vez de esto, ¿qué
hace él? Él mira alrededor, ve las maravillas del mundo, se asombra ante ellas,
comienza a disfrutar de las cosas buenas en la naturaleza y finalmente termina
volviéndose irracionalmente codicioso acerca de la munificencia de la naturaleza.
En lugar de que la naturaleza lo inspire y vuelva su mente hacia Dios, el hombre

104
comienza a mirar a la naturaleza ¡como la oca de oro! Olvidando al Creador, él
queda inmerso en la creación.
Arjuna absorbe estas poderosas palabras y se queda profundamente
contemplativo mientras Krishna sigue adelante, introduciendo una analogía:
La vida puede comparase a un árbol. El árbol de la vida o samsara es muy
peculiar y muy distinto de los árboles que tú ves en el mundo fenomenal. Los
árboles mundanos tienen raíces abajo y ramas arriba, ¡pero el árbol de
Ashvattha o árbol de la vida es al revés con raíces arriba y ramas abajo!
¿El árbol Ashvattha es al revés? ¿Cómo puede ser esto? Arjuna interrumpe con
una pregunta:
Swami, por árbol ashvattha Tú quieres decir el árbol de pipul, ¿no es así? El
árbol de pipul tiene sus raíces abajo y sus ramas arriba. ¿Cómo es entonces
que Tú describes el árbol de la vida como el árbol de ashvattha?
Krishna sonríe y responde:
Sí, podrías pensar que es un nombre equivocado para un árbol extraño, ¿no es
así? Te explico. Ashvattha sin duda significa el árbol de pipul, pero estás
consciente que la palabra ‘ashvattha’ también significa ‘anitya’, o sea
impermanente y transitorio. Seguramente estarás de acuerdo que la vida es
impermanente.
Arjuna vuelve a interrumpir:
Esto ciertamente te lo concedo, Krishna, pero ¿hay alguna otra razón por
referirte al árbol de la vida como el árbol de ashvattha?
Krishna responde:
En verdad sí y muchas son las razones. Considera, por ejemplo, la flor y las
frutas del árbol de pipul. La flor no da ninguna fragancia ni es su fruto
comestible (para los humanos). Desde el punto de vista humano, tanto la flor
como la fruta carecen de valor. ¿No es cierto lo mismo de las frívolas
atracciones de la vida? Además, las hojas del árbol de ashvattha están siempre
temblando y moviéndose. Los objetos mundanos también son inquietos,
cambiantes y vacilantes.
Arjuna viene con otra pregunta:
¿Es todo o hay más analogías?
Krishna responde:
¡Oh, sí, las hay y Me sorprende que Me tengas que preguntar! De todas formas,
aquí está la respuesta. Estarás de acuerdo que el árbol de pipul entero con sus
numerosas ramas, ramitas, hojas, etcétera, ha venido de una sola semilla. Lo
mismo es también cierto del universo entero que también ha surgido de una sola
semilla primordial; esa semilla es Brahman o Yo! Ahora, en el árbol, hay
muchas frutas, cada una de las cuales contiene muchas semillas. Y cada una de
estas semillas es capaz de producir un árbol. De la misma manera, de Brahman
surge la diversidad y sin embargo, inmanente en esta diversidad está Brahman.
Ahora acerca del asunto del árbol al revés, ¡antes de que tú hagas la pregunta!
Yo describí el árbol de la vida como teniendo sus raíces arriba debido a que en
la percepción popular, Dios está arriba. ¡Es todo! ¿Ahora, se han aclarado tus
dudas?
Esta vez Arjuna no tiene clarificación que buscar, y así Krishna continúa:

105
Arjuna, el mundo puede ser visto de dos maneras diferentes, la manera
superficial y la manera correcta. La visión externa resulta en una vista superficial
del mundo, mientras que la visión interna lleva a la imagen correcta. Aquel que
ve al mundo meramente como el mundo, está equivocado, pero aquel que lo ve
como Dios, lo ve correctamente.
El mundo es el efecto. No puede haber un efecto sin una causa. La causa en
este caso es el Supremo Uno. La causa no puede ser separada del efecto. Lo
mismo que el árbol entero incluyendo sus numerosas semillas está latente en la
semilla primigenia, así también el universo entero está subsumido en Brahman.
Es para enfatizar este punto que Yo describí la vida en términos de un árbol al
revés.
Removida la confusión, Arjuna ahora se siente mejor mientras Krishna sigue con el
punto central:
¿Arjuna, te das cuenta de que el jivatma en el cuerpo humano no es otra cosa
que una pequeña parte de Mi propio Ser? Debido a su atadura, el jivatma pasa
por los ciclos de nacimiento y muerte.
Arjuna está ahora curioso:
Señor, la muerte puedo comprenderla. ¿Pero cómo comprende uno el
renacimiento?
Krishna sonríe y explica:
Es fácil de comprender. Ahora estás llevando unas ropas. Cuando envejecen,
tú las desechas y consigues ropas nuevas, ¿no es así? De igual forma, el
jivatma entra a un cuerpo y cuando el cuerpo envejece, lo desecha. El
renacimiento es el proceso de adquirir un nuevo cuerpo.
Arjuna interrumpe:
Pero, Señor, ¿por qué el jivatma busca un nuevo cuerpo?
Krishna está listo con la respuesta:
¡Porque el jivatma no ha tenido suficiente de los placeres mundanos! Para
ponerlo en otras palabras, no está todavía harto del mundo, no ha aprendido la
amarga lección acerca de la naturaleza impermanente del mundo y que este
último no es otra cosa que un tesoro de dolor camuflado con placer. El
renacimiento ocurre porque los deseos mundanos no han sido completamente
exorcizados.
De acuerdo, son los deseos incumplidos los que llevan al renacimiento. ¿Tiene el
jivatma alguna oportunidad de escoger con respecto al nuevo cuerpo en el cual él va a
tomar residencia? No enteramente, y Krishna explica:
Arjuna, durante una vida, el jivatma adquiere algunas tendencias. Éstas son
también llamadas ‘vasanas’, lo cual significa olor. Lo mismo que el viento lleva
los olores de las flores así el jivatma lleva los vasanas de un nacimiento al
siguiente. Los karmas del pasado y los vasanas juntos determinan el lugar de
aterrizaje. Sencillamente, el renacimiento ocurre de acuerdo con los méritos de
los nacimientos anteriores y los deseos incumplidos del jivatma.
En el momento de la muerte, el jivatma envuelto en el capullo del cuerpo sutil,
sale del cuerpo físico, se aleja flotando y luego entra en un nuevo feto para
comenzar una nueva vida, siendo la escogencia de la nueva ‘residencia’
compatible con el pasado en todos sus aspectos.

106
¡El ciclo de nacimiento y muerte continúa hasta que todas las cuentas de los
nacimientos anteriores hayan sido saldadas y que no se haya incurrido en nuevas
deudas! Allí es donde el volverse gunatita también entra en escena.
Los mortales ordinarios meramente ven a la gente naciendo y luego muriendo; no
están siquiera conscientes del ciclo de nacimiento y muerte. También ven que la vida
es generalmente dolorosa. El sabio no ve estas cosas de esa manera. Para él, el
mundo es el escenario del Señor en el cual se escenifica un drama cósmico escrito por
el Señor Mismo. ¡Lo que es más notable es que el Señor Mismo desempeña todos los
roles! Así, Krishna dice:
Arjuna, los engañados lo ven a Él no atrapado en el cuerpo, pero el sabio
siempre lo hace. Ese Él no es otro que Yo, de Quien todo se deriva. La luz del
sol, la luna y hasta el fuego – todos éstos se deben únicamente a Mí.
Yo soy quien penetrando este Universo animo a todos los seres.
Yo soy quien apareciendo como las fuerzas vitales impulso todas las funciones
biológicas del cuerpo. Cuando comes, recuerda que soy Yo quien en la forma
del poder digestivo digiere el alimento y distribuye los nutrientes a todas las
partes del cuerpo.
Yo soy Aquel de quien hablan los Vedas y es ensalzado en el Vedanta. ¡En
verdad, Yo soy también el autor de ellos mismos!
No tienes que buscar por Mí aquí y allá pues Yo estoy establecido en el corazón
de todos y cada uno.
Arjuna está totalmente sobrecogido y se siente de lo más humilde en la presencia
física del Supremo Uno, recibiendo el conocimiento directamente de Él. Mientras
tanto, Krishna ofrece los toques finales:
Arjuna, Yo hablé antes acerca del mundo perecedero y del Imperecedero en
Quien el mundo está latente cuando está Inmanifestado. Tanto lo perecedero
(kshara) como lo Imperecedero (Akshara) no son otra cosa que aspectos de Mí
mismo.
Ese Mí mismo es la Suprema Persona. Porque Yo trasciendo el kshara y el
Akshara también, se me conoce como Purushottama, la Persona Más Alta.
También se me alaba como Parameshvara, Paramatma, Brahman y así
sucesivamente.
No importa por qué nombre te diriges a Mí pero sabe que esto es verdad. Aquel
que desengañado Me conoce a Mí como Purushottama y Me adora con todo su
corazón, a la muerte, se fundirá en Mí. Para uno así, no hay renacimiento.
Al irse concluyendo la Divina exhortación, evaluemos una vez más el progreso de
Arjuna.

 Él ahora conoce su verdadera naturaleza, es decir, que él es el Atma..

 Él comprende que se requiere sabiduría para lograr la discriminación


apropiada.

 Él se da cuenta que uno no puede eludir los deberes para los cuales uno ha
nacido.

 Él está ahora consciente de cómo el trabajo puede ser transformado en


adoración.

 Él está también consciente de la Gloria del Todopoderoso.

107
 Este Supremo Uno no es solamente inmanente en el mundo externo sino que
reside también en el corazón – Él es el Morador Interno

 No hay nada más allá de este Supremo Uno, Él es el Purushottama.

 Arjuna concientiza que el viaje de la vida debe hacerse en plena y constante


conciencia de la omnipresencia de Purushottama – esto es la Conciencia
Constantemente Integrada, como Swami la llama.

Dios está en todas partes, Su poder y gloria se manifiestan en todas partes. Sin
embargo, el hombre no Lo ve, caminando como está por la vida pesadamente sin
guía. ¿Por qué? Esto será el tema del siguiente discurso del Señor.

Puntos para Reflexionar

 Una persona comete pecados en un nacimiento y nace, digamos, ciega.


Naturalmente, esta persona sufrirá al renacer ciega. Pero los padres de esta
persona también sufrirán; tendrán que pasar por la agonía de criar a un niño
ciego. ¿Por qué deben sufrir los padres por los pecados cometidos por sus
hijos en un nacimiento anterior?

 Imaginen a un viajero que desea hacer un largo viaje. El carro está listo y todo
lo que tiene que hacer es entrar al carro y salir. En lugar de esto, supongan que
se está quedando por allí afuera, desperdiciando su tiempo y haciendo cosas
absolutamente carentes de sentido y triviales. ¿No se demoraría en llegar a su
destinación? La situación del hombre es algo así. La vida es un viaje y el
cuerpo es el vehículo. El vehículo no está siendo conducido a su destino, a
saber, Dios. En lugar de esto, el hombre está desperdiciando su tiempo. Dios le
dio al hombre el cuerpo perecedero para un fin muy especial. ¡El Gita es el
mapa del camino, dando las direcciones a dónde ir y cómo ir!

108
Capítulo 16
Lo Divino y lo Demoníaco
(Relacionado con el Decimosexto Capítulo del Gita que trata
de las tendencias humanas en dos límites)

D ios hizo al hombre a Su imagen, es decir, Él se aseguró de que el hombre fuera


casi divino. Todo lo que el Señor ahora quiere es que él use su incomparable
bendición de la inteligencia para realizar su Divinidad intrínseca. En un sentido, la
brecha que debe cerrarse es pequeña, pero en otro, ¡parece ser una insuperable sima!
¿Por qué? Todo debido a los gunas.
Guna significa una tendencia o naturaleza intrínseca. Las tendencias varían
ampliamente y son así responsables por la rica diversidad que uno ve en la naturaleza.
El Señor ya ha explicado en un capítulo anterior de dónde surgen los gunas. Ahora
en su Decimosexto Discurso Divino, Krishna revela más detalles:
Arjuna, la gente cae en dos categorías generales – las personas divinas y las
personas demoníacas. Las de la primera poseen dones o cualidades divinas
como pureza de corazón, sed de sabiduría, capacidad para controlar los
sentidos, sentido de sacrificio, calma, desapego, compasión, firmeza,
repugnancia por lo adhármico, carencia de envidia, etcétera.
Los que tienen herencia demoníaca exhiben ostentación, arrogancia, insolencia,
ira, vulgaridad, etcétera.
En esta época, sin embargo, cada uno es una mezcla de estos dos tipos – hay
buenas tendencias así como algunas malas tendencias en cada persona. La
composición no es siempre igual, y ocasionalmente, hasta una persona altamente
demoníaca puede exhibir insospechadas reservas de compasión. Por el contrario, una
persona virtuosa podría, bajo ciertas circunstancias, exhibir destellos de temperamento
demoníaco y hasta de odio. Es así que hay una constante batalla interna entre las
fuerzas divinas y las demoníacas (algo como la batalla librada en el Kurukshetra). En
este recurrente drama, el hombre tiende a oscilar como un péndulo. Sin embargo, él
no tiene excusas por hacerlo. En lugar de ello, él debe tomar las riendas de sí mismo,
‘Enfrentar al Demonio, Luchar hasta el Fin, y Terminar el Juego victoriosamente’, como
dice Swami a menudo.
¡Mientras tanto, Arjuna está preocupado con respecto a qué lugar él pertenece!
Krishna sonríe y lo tranquiliza:
No seas tan ansioso, Arjuna; tú no tienes nada de qué preocuparte acerca de ti
pues tú naciste con una herencia divina. Acabo de decirte acerca del tipo divino;
ahora escúchame sobre el tema de los demoníacos. Son como demonios. No
reconocen lo bueno de lo malo y son, por lo tanto, incapaces de hacer una
acción correcta. Creen que el Universo no fue creado por Dios sino que llegó a
la existencia puramente por un accidente y un proceso al azar, y que, por lo
tanto, el dharma y la rectitud no tienen lugar en la vida.
Aferrándose a esta falsa visión, estas almas depravadas de débil comprensión
se transforman en enemigas de la sociedad. Impulsadas por insaciables deseos,
se vuelven saturadas de codicia. Son arrogantes, hipócritas, engreídas, llenas
de engaño, esclavas de la lujuria y de la ira, y tienen la gratificación de los
sentidos como el más elevado ideal.
Alardeando constantemente, son también testarudas y llenas de orgullo. Todo lo
que hacen es ostentoso y saturado de egoísmo. Hasta su adoración es
realizada por estas personas más para despliegue de pompa que por lograr
progreso espiritual.

109
Aferrándose a cada cualidad malvada, ¡estas personas maliciosas se regodean
en negar a Dios quien en realidad está dentro de ellas! ¡Neciamente, entonces,
están negando a su propio ser!
Arjuna está asombrado y se pregunta: “¿Qué sucede con estos malvados?
¿Evolucionan alguna vez?” Krishna no trata de este último punto sino que continúa en
el mismo tono:
Estos seres demoníacos se cuentan entre los hombres más viles y quedan
condenados por sus propias acciones a renacer repetidamente con rasgos
demoníacos. Lejos de venir a Mí, se hunden cada vez más, nacimiento tras
nacimiento.
Una vez más la impronunciada pregunta, y una vez más no hay respuesta. En
lugar de ello, Krishna dice:
Oh Arjuna, ten esto en mente: Tres son las puertas al infierno – la lujuria, la ira y
la codicia. Estas tres son tus mayores enemigas; se escudan dentro y pueden
hacer fracasar cualquier actividad tuya. Por lo tanto, debes ser extremadamente
cuidadoso y no darles el más mínimo lugar a estas peligrosas y viperinas
adversarias internas. Es también lo recomendado por las escrituras. A menos
que primero conquistes estos enemigos internos, nunca podrás siquiera esperar
ganar batalla alguna en la vida.
Aquel que evita estas tres puertas hacia la oscuridad, asegura su salvación, él
eventualmente llegará al Supremo Estado. Contrariamente, aquel que desprecia
las escrituras y se deja caer presa de la lujuria, la ira y la codicia, bien sea él solo
o colectivamente, está perdido.
Por lo tanto, ten en mente lo que dicen las escrituras. Que ellas sean tu
autoridad. Haz lo que te ordenan. Si lo haces, te fundirás en Mí.
Krishna ha descrito dos tipos de personas – las deseables y las indeseables.
¿Qué es lo que hace que la gente se comporte de una forma o de otra? Esto forma el
tema de Su siguiente discurso a Arjuna.

Puntos para reflexionar

 ¿Por qué está Krishna diciéndole a Arjuna acerca de los rasgos divinos y los
demoníacos? ¿Qué tiene esto que ver con hacer que Arjuna pelee?

 Krishna dice que Él repetidamente arroja a los malvados a úteros demoníacos


para volver a nacer una y otra vez Gita 16:19. ¿No significa esto que tales
personas van interminablemente de mal en peor? ¿Están condenadas por
siempre?

110
Capítulo 17
La Diversidad de Actitud para con Dios

(Relacionado con el Decimoséptimo Capítulo del Gita que trata de los Gunas
y de cómo influencian la actitud del hombre hacia la adoración, etcétera.)

A nteriormente, Krishna introdujo el tema de los gunas y de cómo influencian el


comportamiento humano. Él también describió cómo el hombre puede ir oscilando
entre dos extremos, uno altamente deseable y el otro totalmente repulsivo. Es ahora
tiempo de discutir cómo los gunas influencian la actitud básica hacia Dios, la
adoración, el sacrificio, la realización de austeridades, etcétera.
Es notable que aunque la mayoría de la gente acepta a Dios y está también
consciente exactamente de lo que Dios espera de ellos, sin embargo, esclavizados por
los gunas, a menudo ¡hacen lo que les place antes que lo que le place a Dios! Por
esto es que en el Duodécimo Discurso Krishna reitera intencionadamente el tipo de
devoto que es particularmente querido por Él. Podría uno preguntar: “Se dice que
Dios es imparcial. ¿Qué es entonces el significado de que algunos son más queridos
que otros? ¿No es esto evidente parcialidad?” la respuesta es sencilla. Una madre
tiene muchos hijos, digamos. Todos son sus favoritos, y sin embargo, para obtener
buen comportamiento de ellos, ella a veces les ofrece incentivos y parece estar
parcializada. En este caso, todo lo que Dios está diciendo es: “Todos son queridos por
mí, puesto que cada uno es una parte de Mí; pero aquel que actúa de acuerdo con Mi
mandato, regresará más pronto” – es en este sentido que debemos comprender la
declaración de Dios. Incidentalmente, los Puranas o las historias escriturales de la
antigua India están llenos de cuentos de personas con disposición demoníaca que
emprenden severas austeridades para propiciar a los dioses y hasta obtienen grandes
dones de ellos. Ravana, por ejemplo, hizo intensas austeridades y hasta se las arregló
para conmover al Señor Shiva con su canto del Sama Veda; pero a la final, todo esto
no sirvió de nada; él era prisionero de la lujuria y tuvo que pagar el precio por ello.
Ahora bien, hay siempre una manera correcta de hacer las cosas y una manera
incorrecta. En lo que respecta a la adoración, las escrituras han establecido las
modalidades en inmisericordes detalles. Pero no todos pueden estar versados en las
escrituras. ¿Qué sucede si una persona adora a Dios con plena fe pero no se
conforma con el protocolo prescrito? Arjuna hace esta pregunta y Krishna da la
respuesta.
Arjuna, ya te he dicho acerca de los tres gunas. Como en el caso de cualquier
otra actividad, los gunas influencian la actitud del hombre con respecto a la
adoración y a una cantidad de asuntos relacionados.
El hombre es básicamente una criatura de fe pero la naturaleza de la fe de un
individuo depende de su naturaleza intrínseca. El sátvico adora a los Devas, el
rajásico adora a los semi-dioses y los tamásicos adoran a los manes y a los
espíritus.
Sea como sea, si el adorador no se da cuenta de que el Dios a quien está
adorando es realmente el Morador Interno, entonces él está verdaderamente
desperdiciando su tiempo. Algunos, a cuenta de observar austeridades, infligen
severas torturas a sus cuerpos. ¿Se dan ellos cuenta de que en realidad Me
están torturando a Mí el Morador Interno? ¡No! Tales personas no son sólo
necias sino demoníacas.
Arjuna se pregunta: “¿Por qué ocurren tales distorsiones?” Y Krishna tiene lista la
respuesta:

111
Tiene todo que ver con el tipo de comida que las personas consumen. Las
personas poco aprecian esto, pero así como es la comida así es la naturaleza de
la persona.
Arjuna está totalmente sorprendido: “¿La comida? ¿Puede influenciar la naturaleza de
una persona?” Sí, realmente, como lo explica Krishna:
Puedes sorprenderte, Arjuna, pero es verdad que la naturaleza de una persona
es muy influenciada por el tipo de comida que consume.
¿Significa esto que hay tales cosas como comida sátvica, comida rajásica y comida
tamásica? Desde luego, y Krishna elabora:
La comida que promueve cualidades gentiles se dice que es sátvica. Tal comida
puede parecer desabrida pero no deja de ser nutritiva, además de ser suave
para el estómago.
La comida rajásica es caliente, especiada, picante, y todo lo demás. Puede
parecer sabrosa cuando se come pero luego puede causar toda clase de
desórdenes.
La comida tamásica es la que es rancia, contaminada, impura, etcétera.
Extrañamente, a algunos les gusta esa comida, y automáticamente se vuelven
tamásicos ellos mismos – perezosos, densos y así sucesivamente.
Swami ha elaborado sobre estos puntos y discutido varias veces en detalle cómo la
comida influencia la naturaleza intrínseca de una persona. Básicamente, los elementos
sutiles en la comida influencian la mente y moldean la constitución mental. Algunas de
estas observaciones serán discutidas en otra parte pero aquí, quedémonos con el
diálogo Krishna-Arjuna. Krishna ahora trata de la cuestión de cómo los gunas
influencian la actitud con respecto al yajña o la adoración sacrificatoria. Él dice:
Arjuna, ya te he hablado de los yajñas y de su importancia. Cada persona realiza
yajñas, pero su actitud varia considerablemente. Los sátvicos no solamente
siguen rigurosamente los procedimientos prescritos, sino que también tienen la
actitud correcta; se concentran en el Supremo, y realizan el yajña sin expectativa
de recompensa; la adoración es ofrecida enteramente para el disfrute del Señor.
Los rajásicos realizan yajñas con clara expectativa de recompensa. Mientras
llevan a cabo los rituales, también se dedican a la pompa y la ostentación, y
buscan con ello su propia glorificación.
Los tamásicos lo estropean de todas las formas posibles. Primero, violan todos
los procedimientos establecidos en las escrituras; luego, los cantos sagrados son
distorsionados o completamente olvidados; y finalmente, no ofrecen las
caridades recomendadas.
Esto trae a colación la cuestión de las austeridades o tapas. Típicamente, tapas
incluye alguna clase de intensa dificultad personal tal como un ayuno extendido, por
ejemplo. Se dice a menudo que los antiguos rishis se retiraban a la selva cuando
estaban haciendo intensos tapas por largos períodos de tiempo. Naturalmente, esto
involucra una cantidad de penalidades físicas, pero los rishis estaban apenas
conscientes de ello – tan intensa era su meditación. Pero más tarde, emergió de
alguna manera el punto de vista distorsionado de que tapas implica la imposición de
algunas formas de sufrimiento físico. Un ejemplo típico es el ayuno. El ayuno
originalmente llegó a la existencia no solamente como una disciplina física sino una
mental también – el que ayunaba estaba también profusamente ocupado en la
adoración y la contemplación del Señor. Luego, muchos pensaron que si uno ayunaba
solamente, entonces el Señor se complacería. Krishna ya ha desechado estas
aberraciones. Ahora, Él explica claramente la manera correcta de realizar las
austeridades y en el proceso también describe las distorsiones que ocurren:

112
Arjuna, las austeridades son de tres clases – mentales, vocales y corporales. En
cada tipo, uno puede tener la variedad sátvica, la variedad rajásica y, desde
luego, la tamásica también.
Toma, por ejemplo, las austeridades de la categoría sátvica. En este caso la
austeridad corporal implicaría limpìeza, práctica de la continencia, no violencia,
etcétera. La austeridad en el habla significaría refrenarse de usar palabras
duras o palabras que hieran a otros, generalmente, la persona hablaría
suavemente, lentamente y gentilmente. En cuanto a la austeridad de la mente,
la serenidad, el silencio y la pureza constituyen sus mayores componentes.
No voy a detallar los aspectos correspondientes a las austeridades rajásicas y
tamásicas, sino que diré meramente que la austeridad realizada de una manera
vana e hipócrita pertenece a la categoría rajásica, mientras que la austeridad
realizada bajo engaño y acompañada de hechicería es del tipo tamásico.
Estrechamente relacionada al sacrificio o yajña está la caridad, de la cual Krishna
habla ahora brevemente:
Las escrituras prescriben la caridad y el dar caridad es un acto noble, siempre
que se haga apropiadamente. La caridad dada con compasión y un sentido de
deber sin esperar nada a cambio en absoluto – ni siquiera unas gracias – es del
tipo sátvico; naturalmente, es la que más se debe desear.
La caridad dada con renuencia y con expectativas de beneficios, recompensas,
ingreso, etcétera, pertenece a la categoría rajásica.
La caridad inapropiada, es decir, la caridad dada a la persona equivocada en el
momento equivocado en el lugar equivocado es realmente tamásica – ¡en este
caso todo está equivocado!
Y ahora, Krishna regresa al origen del yajña y rituales similares. Ya ha sido
señalado que yajña significa tanto adoración como sacrificio (que es la razón por la
cual a menudo se interpreta como un ritual sacrificatorio); Krishna también ha revelado
que el sacrificio está incluido dentro de la realidad del Universo y fue lo primero que
Dios le enseñó al hombre. Elaborando sobre este tema, Krishna ahora dice:
Arjuna, tú estás consciente de que la creación comenzó con el sagrado y
primordial sonido AUM. En ese amanecer cósmico, el sagrado canto que
acompañó la creación de los Vedas y de los yajñas fue: AUM TAT SAT.
Del AUM tú ya sabes; es el apelativo de Dios o Brahman, y por lo tanto una
palabra muy santa y sagrada. Por esta razón Yo te dije antes que el que entrega
su vida cantando el AUM se funde en Mí. Los nobles están siempre cantando
AUM, particularmente antes de comenzar cualquier yajña, yaga o tapas
(austeridades) o adoración y en verdad, cualquier clase de actividad. Es un
reconocimiento simbólico del hecho de que el acto que está siendo realizado ha
sido ordenado por Mí y está ahora siendo dedicado a Mí. El cantar el AUM al
comienzo es una manera de recordarme en el inicio y de asegurar Mis
bendiciones.
Luego viene la palabra TAT que simplemente significa AQUELLO. ¿Quién es
ese Aquello? Brahman, desde luego. Y finalmente la palabra SAT que significa
Realidad. Así que, en pocas palabras, AUM TAT SAT simplemente significa:
Sólo Brahman es la Realidad.
Los sabios empiezan el yajña con AUM TAT SAT y usan estas palabras
liberalmente todo el tiempo durante el desarrollo del mismo, mientras hacen
ofrendas en el fuego sagrado, mientras ofrecen caridades y así sucesivamente.
En cierta forma, AUM TAT SAT es la forma abreviada del Verso Brahmârpanam
que Yo canté antes para beneficio tuyo.

113
Aquí es pertinente mencionar que Ganesha o Vinayaka es el símbolo físico del
AUM (por esto Él es a menudo llamado Pranavasvarûpa o forma de Pranava o AUM),
por esto es que toda adoración, bhajans, etcétera, empiezan con la ofrenda de
salutaciones a Ganesha; el adorar a Ganesha al comienzo simplemente significa que
uno está orando al Señor Todopoderoso e invocando Sus bendiciones para la
empresa que se está realizando, sea lo que sea. Y entonces, la palabra final sobre el
tema:
Arjuna, no es suficiente cantar mecánicamente AUM TAT SAT. Las palabras
deben pronunciarse con completa y total fe en Dios. De otra forma las palabras
no sólo serían vacías sino falsas. Sat es la Realidad; el opuesto de Sat es Asat;
los actos hechos sin fe pertenecen a la categoría de Asat – son falsos.
Por esto Swami pone tremendo énfasis en la fe; la fe viene primero, y solamente
entonces el resto. Una vez Él hizo esta aguda observación: “¿Qué viene primero, el
agua o el nadar? ¿No deben tener siempre agua antes de que puedan pensar en
nadar? De la misma forma, ¿cómo pueden adorar sin tener fe para empezar? ¡Si lo
hicieran, sería no solamente fútil y vacuo sino un truco!
El Mensaje Divino está casi concluido; sólo faltan remanentes para redondearlo y
la orden final de entrar a la batalla – esto viene en el capítulo decimoctavo y último
discurso. Mientras tanto, repasemos el amplio territorio cubierto en los diecisiete
discursos dados hasta ahora.
 La primera lección fue que uno no es el perecedero cuerpo sino el eterno
Atma.

 La siguiente, uno debe vivir la vida guiado por el Atma más bien que por el
cuerpo. En otras palabras, uno debe estar guiado por consideraciones
espirituales antes que por consideraciones mundanas.

 La vida nos es dada no para ser perezosos o para disfrutar sino para cumplir
con el propio deber. ¿Qué clase de deber? El deber implicado por el
Svadharma o el Atmadharma.

 En términos prácticos, significa que uno debe (i) aceptar la propia situación
en la vida como la voluntad de Dios, (ii) cumplir sinceramente con el deber
apropiado a la situación en la vida, (iii) trabajar sin poner el ojo en las
recompensas (esto no significa que uno debe menospreciarlas; sólo que uno
debe tomar las cosas como vienen), y (iv) dedicar todas las acciones a Dios.

 Esa disciplina debe cultivarse por medio de un estricto control de los


sentidos y de la mente.

 El control de los sentidos y de la mente no es en manera alguna fácil. Pero


uno no debe dar esto como una excusa y abandonarlo. Se debe perseverar y el
éxito viene eventualmente.

 Uno debe ir por la vida con una clara comprensión del propósito de la vida.
La vida es una parte de la creación de Dios. El sacrificio es un elemento clave
de la creación. Por lo tanto, el que ignora el sacrificio y pasa su vida puramente
en la gratificación de los sentidos, vive en vano.

 El principal fin de la vida no es el disfrutar, buscar prosperidad o criar hijos,


sino tratar y regresar al lugar de donde vinimos, es decir, a Dios. De Dios
vinimos y a Él debemos retornar.

114
 La vida de este modo debe ser un viaje de lo finito a lo Infinito, de lo
perecedero a lo Imperecedero, de lo ponderable a lo Imponderable, de lo
transitorio a lo Eterno.

 Lo que esto significa es que uno evita o desecha a la creación; más bien uno
mira más allá hacia el Creador.

 Todas las acciones están ordenadas por Dios – aun las cosas llamadas
mundanas ¡como unas reparaciones de plomería, por ejemplo! La tarea del
hombre es de espiritualizar cada actividad, no importa lo trivial o intrascendete
que pueda parecer. La manera de hacerlo es (i) pensando siempre en Dios, (ii)
sentir que uno está trabajando sólo para Él, y (iii) dedicar todas las acciones a
Él y solamente a Él.

 Espiritualizar las actividades diarias es fácil en un sentido pero difícil en otro,


porque estamos bajo el dominio de los propios gunas. La “administración de
los gunas”, si se puede llamar así, se vuelve un punto importante en la agenda.
La línea final es primero ascender a la etapa de sattva y luego, hasta dejar a
sattva.

 En pocas palabras, se pueden identificar tres etapas en el viaje hacia Dios:


Trabajo (Karma), Adoración (Bhakti) y finalmente Sabiduría (Jñana). Una
manera fácil es recordar esto: ¡Servicio, Adoración, Iluminación o SAI!

115
Capítulo 18
El Deber y la Liberación

(Relacionado con el Decimoctavo Capítulo del Gita que trata de cómo


alcanzar la Liberación mediante el cumplimiento del propio Deber)

E l sagrado diálogo entre Krishna y Arjuna comenzó con la sencilla pregunta de este
último: “Señor, yo no sé qué debo hacer. Por favor guíame. Yo me entrego a Ti”.
Muy posiblemente, fue la palabra entrega la que derritió el corazón del Señor, que,
como dice Swami, ¡es blando como la mantequilla! En respuesta, el Señor no dijo
meramente, “Arjuna, levántate y pelea”, sino que también añadió, “Voy a explicarte por
qué”. Es gracias a este “por qué” que Arjuna pudo escuchar el Canto Celestial y que la
humanidad recibió la bendición del Eterno Mensaje Divino.
Ya dio diecisiete Discursos Divinos, y Krishna, quien ha dicho casi todo lo que
quería decir, está ahora ansioso de concluir la exhortación. Pero Arjuna todavía tiene
algunas persistentes dudas, y primero deben ser aclaradas. Arjuna pregunta:
¡Oh Señor! A pesar de Tu paciente instrucción, yo todavía no tengo clara la
distinción entre la renuncia (sannyasa) y el sacrificio (tyaga). Por favor, sé
paciente conmigo y explícame una vez más la diferencia.
Krishna sonríe y magnánimamente responde:
Sí, Arjuna, es importante que todas las dudas queden completamente resueltas
antes de que te enfrasques en la guerra. No te preocupes, y una vez más te
explicaré.
Te he iniciado en el sagrado Conocimiento del Atma, porque tú querías renunciar
a la acción. Algunas personas sostienen que puesto que las acciones están
enraizadas en los deseos y las ambiciones personales, es mejor evitar toda
acción, y que esto es la manera correcta de llegar al estado de no deseo.
Reflexiona calmadamente. ¿Puede ser correcto este punto de vista? Si la
acción ha de ser totalmente abandonada, entonces ¿qué sucede con los
deberes? Convenido, el deseo debe ser conquistado, pero ¿no hay alguna
manera de llevar a cabo la acción y todavía mantener fuera el deseo? ¿No es de
esto que trata la renuncia al fruto de la acción o Karmaphalatyaga?
Si Me preguntas, no es la acción a la que se debe renunciar sino al deseo por el
fruto de la acción. Es así que los sabios describen tal abandono del fruto como
tyâga.
Arjuna en silencio inclina la cabeza mientras el Señor continúa:
Las escrituras prescriben muchos deberes. Les ordenan a todos que lleven a
cabo penitencias, ofrezcan caridad, etcétera, cada uno de acuerdo a su
capacidad. Estas acciones nunca deben ser abandonadas, y las escrituras
deben ser seguidas escrupulosamente. Sin embargo, mientras realice tales
acciones, uno debe también abandonar los deseos que normalmente motivan
tales actos. Por ejemplo, un hombre rico puede dar mucho en caridad deseando
al mismo tiempo mucha publicidad. Es mucho mejor ofrecer caridad con el noble
sentimiento de que traerá alivio y comodidad a los pobres y necesitados y
también que hará feliz al Señor.
Krishna ahora explica por qué la gente a veces toma una actitud negativa hacia la
acción; tiene que ver con los gunas. Él dice:

116
Arjuna, deja que Yo te diga algo acerca de la actitud de la gente con respecto a
los deberes. Como es de esperarse, tal actitud está coloreada por los gunas de
la persona concernida. Básicamente, uno encuentra tres tipos de actitudes.
Las personas con disposición sátvica realizan todas las acciones y deberes
prescritos con sinceridad y devoción, haciéndolos todos por el placer del Señor,
renunciando al mismo tiempo a todo reclamo por los frutos de tales acciones.
Tales personas nunca eluden su responsabilidad, no importa lo desagradable
que pueda ser la consecuencia.
En contraste, la persona rajásica es muy calculadora, verificando para ver lo que
hay en ello para ella. Si la acción acarrea algo desagradable, no vacilará en
eludir su deber, inventando alguna u otra débil excusa; ¡está más preocupada
por su piel que por sus sagradas obligaciones! Pero no siempre evita la acción;
si percibe que es beneficiosa para ella, entonces se enfrascará en ella con
gusto.
Acerca de la actitud del tamásico, ¿necesito decir algo? Él es un caradura nato,
inmerso en la pereza y el torpor.
Como se acaba de notar, algunos toman sus deberes en serio, otros de una
manera calculada realizando la acción selectivamente, y otros más, permanecen
totalmente ajenos a sus responsabilidades. Por otro lado, el Señor ha estructurado al
Universo entero alrededor del sacrificio. Siendo éste el caso, ¿no hay algún esquema
de recompensa y castigo que gobierne el cumplimiento o incumplimiento de los
deberes de uno? Sí, lo hay, y Krishna explica:
Arjuna, para cada acción y, en verdad, hasta para cada inacción, hay una
reacción; esa es la inquebrantable ley del karma. Esclavizado por los gunas, la
gente puede hacer lo que quiere aquí en la tierra pero hay un precio que pagar
después de la muerte. Para la gente sátvica, la vida después de la muerte es
agradable; para los rajásicos, es un saco mixto de cosas, mientras que para los
tamásicos, es desagradable.
Una duda pasa como un relámpago por la mente de Arjuna: “¿Por qué debe haber
una vida después de la muerte para los sátvicos?” Krishna comprende y sonríe. Él
dice:
¡Yo sé precisamente lo que estás pensando! No todas las personas buenas son
capaces de abandonar totalmente los frutos de las acciones. Tales personas sí
son recompensadas, pero la recompensa, como ya expliqué anteriormente, es
limitada, es decir, no dura por siempre y tales personas deben volver a nacer.
Para los verdaderamente evolucionados que han abandonado completamente
todo deseo por los frutos de la acción y que pasan sus vidas en servicio
desinteresado, no hay vida después de la muerte porque se habrán fundido en
Mí.
Arjuna inclina la cabeza para indicar que él ha captado la fina distinción, mientras que
el Señor continúa:
Arjuna, la acción pertenece al dominio del Universo o Prakriti, y conectados a
cada acción hay tres aspectos. Primero, está el hacedor o la agencia que realiza
la acción. Luego, está la acción misma. Y finalmente, está el objetivo de la
acción o el resultado de la acción o las consecuencias de la acción, dependiendo
de cómo deseas visualizarlo. Déjame darte un ejemplo de esta trinidad: el
Conocedor (el hacedor), el acto de conocer (la acción) y el conocimiento (el
objetivo).
Todas las acciones en la naturaleza son realizadas por alguna u otra agencia.
En cada caso, las características, naturaleza y tendencias intrínsecas del

117
hacedor colorean la acción. Hay aún otro factor dominante llamado ‘destino’, que
determina si una acción tendrá lugar o no. Estarás sin duda consciente de que
nada sucede sin Mi voluntad – esto es lo que ‘destino’ realmente significa.
Recuerda al mismo tiempo que aunque la acción representa una ejecución de Mi
voluntad, ¡Yo de por sí no estoy involucrado! La acción toma lugar en Prakriti
por y para Mi cuenta y es ejecutada por uno de Mis agentes que Yo he
seleccionado para tal fin. Los sabios comprenden todo esto.
Krishna se refiere a la estructura triple de la acción, que involucra el hacer, el acto
de hacer y aquello que se hace. Para la mayoría, estos tres componentes parecen
distintos pero para el totalmente evolucionado, se funden en un todo unificado. Siendo
difícil de captar, Krishna no se detiene en explicar este último concepto excepto para
señalar que en la búsqueda espiritual, el meditador, el acto de meditación y el objeto
de la meditación se funden todos al final en una Unicidad llena de bienaventuranza.
Luego dirige el enfoque en cómo los gunas influencian los tres componentes, Krishna
dice:
Hace unos momentos, mencioné la triple naturaleza de toda acción, ilustrando
Mis observaciones con una referencia al Conocimiento (espiritual), al Conocedor
y al acto de conocer. Permíteme ahora elaborar sobre esto.
El conocimiento sátvico es aquel que revela la unidad en la diversidad. El
conocimiento rajásico, por otro lado, lo hace ver a uno sólo la diversidad en la
diversidad. ¡Acerca del conocimiento tamásico, cuanto menos se diga mejor,
pues no es ningún conocimiento en absoluto! Es simplemente una percepción
distorsionada, mal guiada y superficial de todo en el Universo, y carece
totalmente de razón.
A su vez, la percepción nubla la acción, como Krishna ahora prosigue explicando:
Las personas sátvicas realizan la acción sin ansiar el fruto. Las rajásicas
disfrutan de la diversidad y sus acciones son mayormente motivadas por
pensamientos egoístas. Las tamásicas son tontas, mal guiadas y hacen las
cosas a ciegas, sin ninguna preocupación por sus consecuencias.
Puesto que los hacedores caen en tres categorías básicas, así lo hacen sus
percepciones y acciones. Después de recordarle esto a Arjuna, Krishna dice:
Arjuna, estos diferentes tipos de actitudes, percepciones, conceptos y
naturalezas son todos debidos a los diferentes niveles de evolución del intelecto
o buddhi en la gente. El intelecto es un don dado por Dios que ayuda al
discernimiento apropiado pero si está cubierto por las telas de araña de los
gunas, no puede funcionar apropiadamente. El buddhi es como un cuchillo.
Justo porque usted tiene un cuchillo, no significa automáticamente que puede
cortar – puede estar afilado o parcialmente afilado o totalmente romo. De la
misma manera, el intelecto de una persona sátvica le permite discriminar
agudamente entre lo correcto y lo malo, el dharma y el adharma, la acción y la
inacción. La persona rajásica comprende la existencia del bien y del mal, del
dharma y del adharma, etcétera, pero su egoísmo puede, y a menudo lo hace,
impedir su juicio. La persona tamásica carece de comprensión, y puede ser tan
perversa como para confundir adharma por dharma y viceversa.
En términos prácticos, la operación del buddhi se manifiesta como perspectiva,
convicción e inclinación. Señalando eso, Krishna observa:
Una persona sátvica está libre de inclinación, habiendo disciplinado su cuerpo y
mente por medio del Yoga. Su manera de ver no fluctúa, ni es movida por la
pasión. Es firme y se mantiene en ininterrumpida armonía.

118
La inclinación de una persona rajásica la impulsa a una persecución del poder,
riqueza, posesiones y placeres mundanos.
La inclinación de una persona tamásica, Me entristece decirlo, está dominada
por su pereza, indiferencia, inercia y letargia.
Interesantemente, la acción, por lo menos entre los humanos, está mayormente
motivada por la búsqueda de la felicidad. ¡No hay una sola persona que consciente y
caprichosamente busque la miseria! La alegría, como Swami a menudo nos recuerda,
es nuestra herencia natural. Es una experiencia común ver sonreír a pequeños bebés
apenas conscientes del mundo; parecen estar felices. ¿Cómo sucede esto? Porque
los niños están cerca de Dios y la Bienaventuranza es la naturaleza de Dios. Pero
cuando la gente crece y llega a la adultez, olvidan a Dios y también a su herencia por
derecho, a saber, la bienaventuranza celestial. Sin embargo, el impulso de ser feliz
está allí y el hombre trata de cumplirlo buscando la felicidad en el mundo transitorio,
sin darse cuenta de que está empeñado en un ejercicio tan fútil como cazar un
espejismo. Ahora Krishna señala claramente esto:
Cada uno actúa, todas las acciones son motivadas en alguna u otra manera por
la búsqueda de la felicidad. La verdadera felicidad viene solamente por medio de
la obtención de la serenidad, equilibrio y ecuanimidad, que es el tesoro de las
personas sátvicas. Experimentan bienaventuranza porque están en comunión
con el Eterno Atma.
El camino sátvico, sin embargo, no es uno fácil de seguir, y las dificultades son
muchas, especialmente en las etapas tempranas. Así la experiencia parece
amarga al comienzo pero, ten la seguridad, de que al final será nectarina.
La felicidad rajásica no es ninguna felicidad en absoluto porque aunque parece
dulce y nectarina al comienzo, termina en amargura y puede hasta volverse
veneno. Este fenómeno sucede todo el tiempo pero la gente jamás aprende de
la experiencia de otros.
¡En cuanto a la felicidad tamásica, no es felicidad en absoluto ni usando la
imaginación!
¿Por qué está Krishna diciendo todo esto? ¿Qué tiene que ver con hacer que
Arjuna entre a la batalla? Esto se aclarará pronto.
Arjuna, deben recordar, no quería pelear. Krishna entonces aconsejó que la acción
era inevitable. En lugar de eludirla uno debe concentrarse en escoger el curso de
acción correcto, en otras palabras, la acción (karma) basada en la rectitud (dharma).
La cuestión ahora ruge: “¿Son el karma y el dharma lo mismo para las personas de
todo tipo, especialmente dado el hecho de que son hechas diferentes, gracias a los
gunas?” Es a esta importante cuestión que Krishna se dirige ahora:
Los antiguos eran sabios, y reconocieron que las personas tienen diferentes
tendencias, aptitudes y que, además, están en diferentes etapas de evolución
espiritual. Así, no prescribieron el mismo karma y (para)dharma para todos; en
su lugar, era cada uno de acuerdo con su habilidad. De esa manera, todos
tenían una oportunidad de llegar a la meta última de la liberación, aunque por
diferentes caminos. El sistema social que logra esto es el sistema de castas
(varna) ordenado por Mí; y este sistema es simplemente un reconocimiento
práctico del hecho de que los gunas de las gentes varían ampliamente, el
sistema de casta agrupa a las personas en cuatro amplios renglones.
Como ya sabes, las cuatro castas son: los brahmines, los kshatriyas (al cual tú
perteneces), los vaishyas y los shudras. No es cuestión de que una casta sea
superior a la otra. Las diferentes castas son como los miembros del cuerpo y
todas tienen sus respectivos roles que jugar. ¿Puedes decir que la mano

119
izquierda es superior a la pierna derecha o viceversa? Las personas que hacen
tales distinciones artificiales no tienen ni la sanción ni la aprobación de las
escrituras.
Ahora bien, acerca de los deberes y de las responsabilidades de las varias
castas. Arjuna, nota incidentalmente que Yo estoy hablando de las
responsabilidades y no de los derechos; hay solamente responsabilidades y
ningunos derechos; las reclamaciones de derechos, si los hubiere, podría
hacerse solamente después de cumplir con todas las obligaciones.
Los brahmines son los cuidadores espirituales de la sociedad. Están inmersos
en Brahman – es por esto que se llaman brahmines – pero también se les exige
que ayuden a los miembros de otras comunidades a tener conciencia de Dios
asistiendo en la realización de los ritos ordenados por las escrituras, y
explicando en lenguaje sencillo los significados de las enseñanzas de las
escrituras, especialmente por medio de cuentos. Deben entrenar a jóvenes
muchachos brahmines en la tradición védica y la escolástica espiritual y
aconsejar a los gobernantes sobre los aspectos del dharma cuando se les pide
consejo. Así, los brahmines son sátvicos de naturaleza y forman la clase
intelectual de la sociedad.
Los kshatriyas son de naturaleza marcial, y constituyen la clase guerrera. Rigen,
gobiernan, distribuyen la abundancia, y defienden el territorio en contra del
peligro externo, si lo hay. Los kshatriyas despliegan valor, coraje y valentía pero
también tienden a ser ambiciosos y agresivos, todas carácterísticas de rajas.
De manera similar, la comunidad de los vaishyas se concentra en la agricultura,
el intercambio y comercio mientras que los miembros de la comunidad de los
shudras se ocupa en actividades de servicio de varias clases.
Una vez más uno podría preguntarse por qué Krishna está saliendo por una
tangente. ¿Qué tiene que ver el sistema de castas con hacer que Arjuna pelee? El
Señor nunca hace nada sin un propósito y ahora Él revela por qué hace mención del
sistema de castas.
Arjuna, harás bien en darte cuenta de que una persona nace en una casta en la
cual encaja mejor debido a sus tendencias naturales e intrínsecas. Al mismo
tiempo, cada uno es provisto de una oportunidad igual para alcanzar la liberación
que debe ser la meta de la vida; no imagines que la clase sacerdotal solamente
tiene derecho a este privilegio ni que sólo ella tiene la oportunidad de alcanzar
este objetivo.
Cada persona, sea cual sea su casta, puede, desempeñando sinceramente los
deberes que le son naturales, alcanzar la más alta perfección espiritual. Uno
puede ser un mercader, un zapatero remendón, un sirviente o lo que sea; si uno
hace sinceramente el deber para el cual uno nace y también amorosamente lo
dedica a Mí, entonces esa es la más alta perfección que se puede alcanzar.
¡De modo que aquí está! Arjuna pertenece a la clase guerrera; él nació como un
kshatriya, debido a sus tendencias intrínsecas. El deber de un kshatriya es defender
el dharma; él no puede huir de ello. Si él cumple con su deber sinceramente, piensa
en Dios todo el tiempo, y también amorosamente ofrece su trabajo a Dios, entonces
tendrá la liberación garantizada. Después de todo, como dice Swami, el hombre nace
para que pueda no volver a nacer. Si este precioso don del nacimiento humano ha de
ser usado apropiadamente, es decir, para llevarlo a uno más adelante hacia la
liberación, entonces el sincero desempeño del deber de uno es obligatorio. Krishna
ahora le añade énfasis:

120
De nada sirve desdecir de los deberes para los cuales uno nace y anhelar hacer
lo que no es natural para uno. Mucho mejor es observar el propio paradharma
de uno que el de otro, aun si está mejor desempeñado.
Arjuna, no te dejes engañar. No desdigas de los deberes que te son naturales.
Puede parecer imperfecto, y aun malvado pero ten la seguridad de que todas las
acciones en este universo son desventajosas para alguna u otra entidad, al igual
que el fuego está a menudo envuelto en humo. Un pez se traga a otro; es malo
para el pez pequeño que es tragado pero bueno para el pez grande que se lo
traga. Tales aparentes iniquidades están construidas dentro del Drama Cósmico.
Estas aparentes inconsistencias no deben preocuparte. En su lugar, debes
despegarte de los apegos y deseos. Son ellos los que nublan tu juicio, como
está sucediendo ahora en tu caso.
El que está desapegado, libre de deseo, equilibrado y, además, inmerso en Mí,
al final Me alcanza a Mí; de esto no hay duda alguna.
Con esto en mente,

Entrégame todas tus acciones a Mí.


Fija todos tus pensamientos en Mí.
Haz de Mí tu meta.
Pero, si impulsado por tu ego tú rehúsas seguir Mi consejo y permaneces
empecinado en tu rechazo a pelear, puedes hacerlo, pero ten la certeza de que
estarás condenado.
Aunque a Mí puedes declararme que no quieres pelear, tu tendencia natural
como guerrero y la sangre kshatriya dentro de ti eventualmente te impulsarán, te
forzarán, te compelirán a tomar las armas y a entrar a la batalla. ¡Lo que ahora
debido a tu engaño dices que no vas a hacer, esa cosa misma la harás porque
tus gunas son más fuertes que tú!
Por lo tanto, Oh, Arjuna, piensa cuidadosamente. No te quedes bajo la falsa
impresión de que eres tú quien hace esto o aquello. Todas las acciones están
gobernadas por el destino. Todos son marionetas en las manos del Señor. Pero
engañados por el ego, las personas piensan que son ellos quienes actúan. No
cometas ese error.
Busca el total refugio en Mí. Levántate y pelea. No te preocupes acerca del
pecado de matar. No hay pecado alguno si cumples con tu deber y Me dedicas
todos tus actos a Mí. Yo te absolveré de todos los pecados si los hubiere.
rjuna se da cuenta de que Krishna ha dicho todo lo que Él tenía que decir y que la
pelota estaba ahora en su campo. Mientras tanto, el Señor hace una observación final:
Partha, ¿has estado escuchándome con una mente atenta? ¿Se ha destruido tu
engaño nacido de la ignorancia?
Arjuna salta a la atención. Lleno de reverencia, devoción y humildad, se inclina
ante el Señor y con las palmas unidas, dice:
Por Tu divina gracia, Oh Señor Krishna, mi engaño ha sido destruido. Mi mente
está clara, Oh Supremo Señor, y estoy ahora firmemente resuelto a luchar, como
Me lo ordenas Tú.
Así llega a su fin la exposición del Bendito Señor del Atmavidya o Conocimiento del
Ätma, dado a Arjuna en el campo de batalla de Kurukshetra, en la forma de un Canto
Divino y Celestial, conocido ahora como el Bhagavad Gita.

121
Se recordará que el Bhagavad Gita comenzó como una conversación entre el
ciego rey Dhritarashtra, padre de los malvados Kauravas, y su compañero Sanjaya,
quien había sido bendecido con la visión a distancia para que pudiera ver los sucesos
en el campo de batalla. El Gita termina de la misma manera como una conversación
entre el rey ciego y su compañero.
Después de repetir al rey el sagrado diálogo que tuvo lugar en el campo de batalla,
Sanjaya expresa su exultación acerca de haber tenido el privilegio de escuchar esta
inmortal conversación entre Dios y el hombre. Su asombro no tiene límites al llenar la
visión del Señor su mente, y exclama:
Al surgir repetidamente esa gloriosa forma de Hari en mi memoria, mi asombro
no conoce límites y estoy lleno de bienaventuranza.
Dante hace una observación similar en Paraíso:
De aquí en adelante, lo que yo diga
No era para palabras decir ……….
……………………………………….
La Forma Universal; de esto siempre
Que yo hable de ella, mi alma se dilata
Más allá de su propio ser.

Finalmente, Sanjaya dice:

¡Dondequiera que esté Krishna y dondequiera que esté Arjuna, allí, ten la
seguridad, está la victoria!
En una vena similar, Swami observa:
Tenemos a Krishna con nosotros, y así, ¿quién puede vencernos? Ganaremos
al ganar Su Gracia.
A esto podemos añadir:
Tenemos a Sai Krishna con nosotros, y así, ¿quién puede vencernos?
¡Ganaremos al ganar Su Gracia!

Reflexiones

 El Gita es el acmé del conocimiento espiritual, expuesto por el Bendito Señor


Mismo.

 En la percepción normal, nada puede estar más alejado de la espiritualidad


que la guerra. Sin embargo, el Señor escoge el campo de batalla como lugar
para dar Su Divino Mensaje, enfatizando con ello el punto de que nada en este
mundo está divorciado de la espiritualidad.

 Antes de que empiece la parte seria del diálogo, el carruaje es llevado en


medio del terreno; el significado interno es que un examen objetivo sin
desapego no es posible.

 En un sentido puramente mundano, Arjuna es una persona muy inteligente;


sin embargo, su juicio se nubló. El punto aquí es que las meras capacidades
mundanas no son suficientes en la vida, especialmente cuando uno enfrenta
dilemas morales.

122
 Además de la inteligencia mundana o medha shakti, uno debe también
poseer buddhi o la facultad que permite el discernimiento espiritual. El intelecto
o buddhi de Arjuna no estaba en su mejor punto y por esto fue que su juicio se
nubló.

 El intelecto o buddhi no puede dejarse a un lado en ningún proceso de toma


de juicio.

 Para enfatizar que toda las actividades son espirituales, lo primero que
Krishna le dice a Arjuna es que él no es el cuerpo sino el Atma, y que todas las
decisiones y acciones deben ser gobernadas por una concientización de este
hecho básico.

 En otras palabras, en lo que sea que uno haga, uno debe seguir el
Atmadharma. Todo lo demás, incluyendo el Paradharma, forman meramente
corolarios.

 El discernimiento basado en el Atmadharma es llamado discernimiento


fundamental.

 Si el buddhi ha de volverse capaz de discernimiento fundamental, entonces


uno debe volverse un sthitaprajña.

 El primer paso en volverse un sthitaprajña es un rígido control de los


sentidos y de la mente.

 El control de la mente y de los sentidos implica desapego y renunciación. La


renunciación no significa abandonar al mundo sino a abandonar los deseos y el
apego a los frutos de la acción.

 La renunciación a los placeres y recompensas mundanos trae, sin embargo,


recompensas espirituales y bienaventuranza celestial.

 El karma o acción es ineludible. La buena acción pero con el ojo en el fruto


constituye un karma ordinario. No hay nada malo en esto, pero un aspirante
espiritual no debe quedarse en sólo eso.

 La buena acción sin preocupación por la recompensa es un paso mejor,


especialmente si la acción es con la intención de servir a otros. Esto es un
nishkama karma, un karma sin deseo.

 Si el nishkama karma es dedicado al Señor, su valor aumenta aun más, se


vuelve un pavitra karma, un karma puro. Este último es el mejor.

 El universo está estructurado alrededor de un intricado ciclo de


interdependencia y sacrificio mutuo. El que no gira con la rueda del sacrificio
sino que busca en su lugar placeres egoístas, vive en vano.

 Para uno que está inmerso en el Señor y que constantemente se dedica al


pavitra karma, no hay renacimiento; el Señor da esa garantía.

 No hay otra cosa que Dios. Él es a la vez el Inmanifestado así como el


Manifestado. La forma manifestada es el universo físico. En el universo
fenomenal, Dios está Inmanente.

123
 Toda la belleza, gloria y poder que uno ve en el Cosmos no son otra cosa
que un reflejo de la Excelencia Divina. La excelencia del hombre también fluye
de la Excelencia del Señor.

 El hombre debe ver a un solo Dios pero en dos dominios – uno afuera en el
mundo externo y uno en su corazón como el Morador Interno. No hay
absolutamente ninguna diferencia entre los dos. El Universo es el
macrocosmos y el hombre el microcosmos; lo que está en el macro está
también en el micro y viceversa, sin diferencia en absoluto.

 Dios el Morador Interno es el mismo que la Conciencia o Atma. Por esto es


que Shakespeare dice:

A tu propio ser sé fiel, y seguirá como la noche el día que no podrás ser
falso con ningún hombre.

 Así, Dios no está separado del hombre ni el hombre separado de Dios; los
dos son lo mismo. Esto es lo que el aforismo Tat Tvam Asi (Tú eres Aquello)
transmite.

 Dios en la dimensión cósmica es llamado Brahman. Dios como el Morador


Interno es el Atma. Los dos son iguales, es decir, Brahman = Atma. Esta es la
esencia de los Upanishads, que el Gita subraya.

 El hombre, sin embargo, está normalmente habituado a pensar que los dos,
es decir, el hombre y Dios, son diferentes. Un importante paso en la unificación
de los dos es la devoción o bhakti; es el puente entre Esto (el hombre) y
Aquello (Dios).

 En las etapas del principio, el hombre piensa que Dios está afuera y adora a
ídolos, imágenes y así sucesivamente. Cuando madura la devoción o bhakti, él
ya no depende más de las imágenes, ídolos, etcétera, sino que busca a Dios
dentro de sí.

 La piedra angular de la devoción o bhakti es una fe inconmovible e


inquebrantable. Si uno pone fe total en el Señor, ¡entonces Él lleva la carga!
Ésta es su solemne promesa. La Biblia repite la misma seguridad; “Llámame
en tu día de aflicción, yo te salvaré.”

 La devoción o bhakti es promovida adorando al llamado Dios Personal. De


hecho, Dios se manifiesta como un Purna Avatar o Avatar completo para
hacerle más fácil al hombre el identificarse y adorar a un Dios Personal.

 La vida es esencialmente un viaje de afuera para adentro. La gloria de Dios


como se refleja en el cosmos debe inspirar la bhakti, que entonces lleva al
hombre adentro y finalmente a la realización de que él es el Atma.

 Por ende hay, así, tres etapas en este viaje. Inicialmente, uno piensa en
Dios y trabaja para Él. Luego, al continuar con su trabajo, uno se vuelve
completamente absorto en Dios. Finalmente, uno realiza a Dios. En otras
palabras, primero hay el trabajo (karma). Luego, el trabajo lleva a la adoración
(bhakti). Finalmente, la adoración lleva a la sabiduría (jñana). El fin de la
sabiduría es la liberación o moksha.

124
 Uno no necesita, sin embargo, percibir el camino como teniendo tres
segmentos distintos. Uno puede quedarse con sólo el trabajo o la adoración o
la sabiduría y siempre alcanzar la liberación, porque la intensa persecución de
cualquiera de éstas automáticamente subsume a las otras dos. Así, un
zapatero que sinceramente cumple con su deber y sigue el dharma, tiene tan
buena oportunidad de alcanzar la salvación como el jñâni o sabio.

 Krishna da la garantía de que aquel que mora en Él y hace sinceramente el


deber para el cual ha nacido, es absuelto de todo pecado. San Juan,
similarmente, dice: “Quienquiera que more en Él no comete pecado”; en otra
parte, en la Biblia, Dios da la misma seguridad: “Y Yo pondré Mi mano en ti,
meramente purgaré tu suciedad y te quitaré tu pecado”.

 La línea final es que uno debe aceptar cualquier deber que le viene a uno
como voluntad de Dios y desempeñarlo al máximo de las propias habilidades,
más bien que buscar hacer lo que no es el propio deber natural de uno en la
vida.

Como dice Swami:

El Trabajo es Adoración
El Deber es Dios.

125
126
III

EL MENSAJE MISMO:
EL BHAGAVAD GITA
UNA TRADUCCIÓN

127
Capítulo 1
Arjuna Vishada Yoga
(El Desaliento de Arjuna)

1. Dhritarashtra dijo: Dime, Oh Sanjaya, ¿qué hicieron mis hijos y los de Pandu
cuando, ansiosos por la batalla, se reunieron en la llanura de Kurukshetra?

2. Sanjaya respondió: El Príncipe Duryodhana, al ver el ejército de los Pandavas


preparado para la batalla, se acercó a Dronacharya y le habló así:

3. “Contempla, Oh Maestro, el gran ejército de los Pandavas preparado para la


batalla por tu talentoso discípulo Dhristadyumna, hijo de Drupada.

4. “Aquí están los poderosos arqueros Yuyudhana y Virata, comparables a Bhima y


Arjuna en artes de guerra, así como el gran guerrero Drupada;

5. “Dhrishtaketu, Chekitana, el valeroso Kasiraja, Purujit, Kuntibhoja y Saibya, el


mejor entre los hombres;

6. “El valiente Yudhamanyu, el valeroso Uttamauja, Abhimanyu hijo de Subhadra, y


los hijos de Draupadi – todos grandes guerreros.

7. “Ahora aprecia Tú, Oh Mejor de los brahmanes, a los distinguidos jefes entre
nosotros. Para tu información, mencionaré los nombres de los capitanes de mi
ejército:

8. “Entre ellos, tú mismo noble ser, Bhishma, Karna y Kripa, siempre victoriosos en
la batalla, Ashvatthama, Vikarna y el hijo de Somadatta;

9. “Y hay, además, muchos otros, todos diestros en la guerra y equipados con


viarias armas, quienes han prometido dar sus vidas por mí.

10. “Y sin embargo, nuestro ejército, comandado por Bhishma, parece más débil
comparado con el ejército de ellos comandado por Bhima.

11. “Por eso, todos ustedes, cada uno en su distinta posición, manténganse firmes.
¡Y por encima de todo, protejan particularmente a Bhishma!”

12. Ante esto, el grande y anciano señor Bhishma, el mayor de los Kurus, rugió como
un león e hizo sonar su caracola para levantar el ánimo de Duryodhana.

13. Inmediatamente sonaron por todos lados las caracolas, clarines, tambores,
trompetas y címbalos, produciendo un ruido atronador.

14. Y sentados en un gran carro de guerra tirado por blancos caballos, el Señor
Krishna y Arjuna soplaron sus divinas caracolas.

15. Hrishikesha sopló su caracola llamada Panchajanya y Dhananjaya, la Devadatta;


mientras que Bhima, el de las grandes hazañas, sopló su gran concha, la
Paundra.

16. El rey Yudhisthira, hijo de Kunti, sopló la Anantavijaya, mientras que Nakula y
Sahadeva, soplaron las suyas conocidas como la Sughosa y la Manipushpaka.

128
17. Y Kasiraja, el gran arquero, Sikhandi, el gran guerrero, Dhristadyumna, Virata y
el invencible Satyaki;

18. Drupada, los hijos de Draupadi y el valeroso hijo de Subhadra (Abhimanyu),


todos ellos, Oh Rey, soplaron sus respectivas caracolas.

19. Y aquel espantoso sonido resonó en los cielos y la tierra, desgarrando los
corazones de los hijos de Dhritarashtra.

20. Entonces, Oh Rey, viendo el ejército de tus hijos formado y la batalla a punto de
comenzar, Arjuna, cuya bandera lleva la imagen de Hanuman,

21. Levantó su arco y le dijo a Hrishikesha: “Oh Achyuta, sitúa mi carro entre los dos
ejércitos,

22. “Para que pueda ver a los que vienen a luchar y yo sepa con quiénes he de librar
este terrible combate;

23. “y así pueda apreciar a los que, ansiosos de complacer al malvado Duryodhana,
se unen a esta perversa batalla.”

24. Sanjaya dijo: “Oh Rey, así solicitado por Gudakesha, Hrishikesha colocó al
magnífico carruaje en medio de los dos ejércitos,

25. Delante de Bhishma, Drona y todos los demás reyes y dijo, “Mira, Oh Partha, los
Kauravas allí reunidos.”

26. Y entonces Partha vio, en ambos ejércitos, a sus tíos, abuelos, preceptores, tíos,
primos, hijos y nietos y compañeros;

27. Suegros y benefactores. Al ver a todos estos parientes alineados delante de él,

28. Sobrecogido por la piedad, Arjuna dijo: “Krishna, al ver a mis parientes allí
reunidos,

29. “Se debilitan mis miembros y se seca mi boca; todo mi cuerpo tiembla y se me
eriza el pelo;

30. “Mi arco Gandiva resbala de mis manos y mi piel arde por todas partes; soy
incapaz de mantenerme de pie y mi mente gira en un torbellino.

31. “Keshava, percibo señales de mal agüero y no comprendo qué beneficio puede
haber en matar a mis propios parientes.

32. “Krishna, no deseo ninguna victoria, ni reino, ni placeres mundanos. ¿De qué
sirven los reinos, los placeres y aun la vida misma, Oh Govinda?

33. “Aquellos para quienes buscamos reinos, placeres y alegrías mundanas, están
aquí listos para la batalla arriesgando vida y bienes;

34. “Preceptores, progenitores, abuelos, hijos y hasta nietos, tíos, suegros, cuñados
y otros parientes;

129
35. “A éstos no quiero matar, Oh Madhusudana, aunque ellos me maten, ni siquiera
para reinar en los tres mundos, mucho menos por un reino terrenal.

36. “¿Qué placer puede haber en matar a los hijos de Dhritarashtra, Oh Janardhana?
Aunque son usurpadores, si los matamos, sólo incurriríamos en pecado.

37. “Por eso, Oh Madhava, no es correcto que aniquilemos a nuestros parientes, los
hijos de Dhritarashtra, pues ¿qué felicidad puede haber en matar a nuestros
propios parientes?

38. “Aunque ellos estén dominados por la codicia y así no les parezca mal destruir a
los familiares ni pecado traicionar a los amigos;

39. “¿Cómo podemos nosotros, Oh Janardhana, no desistir de cometer esta


destrucción viendo claramente el pecado que hay en ella.

40. “Con la destrucción de la familia se deshacen las antiguas tradiciones; y


habiéndose perdido la virtud, el vicio se apodera de toda la raza.

41. “Krishna, cuando prevalece el vicio, las mujeres pierden su castidad; y con la
corrupción de las mujeres, se deriva la mezcla de las castas.

42. “La promiscuidad arruina tanto a la familia como a los que la contaminan; y por
falta de las ofrendas tradicionales, las almas de los antepasados languidecen.

43. Por estas malas obras de los destructores de la familia, se confunden las castas,
arruinando así las sempiternas virtudes de las castas y la familia.

44. “Hemos oído decir, Oh Janardhana, que aquellos que destruyen las buenas
costumbres, inevitablemente viven en el infierno.

45. “¡Ay! ¡Es triste que por el deseo de reinar nos hayamos preparado para cometer
estos crímenes matando a nuestros parientes!

46. “Más feliz estaría yo si los hijos de Dhritarashtra, armados como están, me
encontrasen desarmado y, en el campo de batalla, sin que les resistiera, me
dieran muerte.”

47. Sanjaya dijo: “Así habló Arjuna, en el mismo campo de batalla, y soltando sus
arcos y flechas se sentó en el carro con el corazón abrumado por la angustia.

Así termina el primer capítulo intitulado El Desaliento de Arjuna (Arjuna Vishada Yoga), en el diálogo entre El Señor
Krishna y Arjuna, sobre la ciencia del Yoga (Yogashastra), como parte de la Sabiduría de Brahmán (Brahmavidya),
en la Upanishad llamada el Bhagavad Gita.

130
Capítulo 2

Sankhya Yoga
(La Filosofía de la Sabiduría)

1. Sanjaya dijo: Al ver a Arjuna abatido por el desaliento y la piedad, con los ojos
llenos de lágrimas, Madhusudana le dijo lo siguiente:

2. “¿De dónde te viene, Oh Arjuna, justo en este momento crítico, este cobarde y
vergonzoso desánimo que no conduce a las puertas del cielo?

3. “No cedas a esta impotencia, Oh Partha, degradante para una persona como tú.
Desecha esta debilidad de corazón, Oh Parantapa, y levántate.

4. Arjuna dijo: “¿Cómo voy, Oh Madhusudana, a atacar en la batalla con arcos y


flechas a Bhishma y a Drona, ellos que son dignos de la más profunda
veneración?

5. “Sería mejor para mí vivir mendigando que matar a estos respetados


preceptores. La victoria y todos los disfrutes que resulten de ella quedarían
manchados con su sangre.

6. “No sé qué sería mejor, si vencerlos o ser vencidos; puesto que después de
matar a los hijos de Dhritarashtra ahora formados ante nosotros, yo no querré
vivir.

7. “Mi corazón está paralizado por la debilidad y mi mente perpleja acerca de mi


deber, te ruego me digas que es lo mejor para mí en claro lenguaje. Yo me
refugio en Ti.

8. “Ni el ganar una monarquía sin rival aquí en la tierra ni la soberanía sobre los
dioses, podrán apartar de mí esta angustia que me consume los sentidos.”

9. Sanjaya dijo: Así habló Gudakesha Parantapa (Arjuna) a Hrishikesha Govinda,


concluyendo con las palabras: “No voy a luchar” se quedó en silencio.

10. Entonces, Oh Dhritarashtra, sonriendo, Hrishikesha le dijo a Arjuna agobiado así


por la angustia, detenidos como estaban en medio de los dos ejércitos,

11. El Bendito Señor dijo, “Tú te lamentas por quienes no deberías lamentarte,
aunque pronuncies vanas palabras sabias. Los verdaderos sabios no se
angustian ni por los vivos ni por los muertos.

12. “Pues nunca hubo un tiempo en que Yo no existiera, ni tú ni estos reyes; ni


tampoco dejaremos ninguno de nosotros de ser en el futuro.

13. “Como el Ser (el Atma) encarnado pasa ahora por las sucesivas experiencias de
la infancia, juventud y vejez del cuerpo, así es cuando pasa a otro cuerpo. El
sabio no se deja engañar por todo esto.

14. “Oh Kaunteya, el contacto de los sentidos con los objetos produce sensaciones
de calor y frío, de placer y dolor. Vienen y se van y son transitorias. ¡Sopórtalas
con valor, Oh Bharata!

131
15. “Elegible para la inmortalidad es aquel que no es perturbado por estas
sensaciones y es inconmovible ante el placer y el dolor.

16. “Lo irreal no existe y lo Real nunca deja de ser. Para los sabios, estas verdades
son evidentes por sí mismas.

17. “Conoce sólo aquello que es imperecedero y penetra al universo entero. Nadie
puede destruir ese Inmutable Ser.

18. “Estos cuerpos del Morador Interno, que es por Sí Mismo Eterno, Indestructible e
Inmutable, son todos perecederos. Por tanto, Oh Bharata, lucha.

19. “El que piensa que el Ser (el Atma) es quien mata o que el Ser es quien puede
ser asesinado son ambos ignorantes, pues el Ser Uno ni mata ni muere, [cuando
el cuerpo muere].

20. “El Atma no nace ni muere; ni habiendo existido alguna vez, dejará de existir. No
Nacido, es Eterno y Antiguo, y no es destruido cuando el cuerpo es matado.

21. “El que sabe que el Atma es Imperecedero, Eterno e Inmutable, ¿a quién y cómo
puede ese hombre matar o hacer matar?”

22. “Al igual que el hombre desecha sus vestidos desgastados y adquiere otros
nuevos, asimismo el Morador Interno desecha los viejos y agotados cuerpos y
entra a otros nuevos.

23. “Las armas no Le hieren (al Atma ni al Ser) ni puede el fuego quemarle; ni el
agua, mojarle; ni el viento secarle.

24. “Más allá de todo el cortar, quemar y secar está el Atma – Perenne,
Todopenetrante, Estable, Inmutable, Sempiterno.

25. “Aunque se haya dicho que ese Atma no se manifiesta, que está más allá del
pensamiento y de los cambios, esto no te debe desanimar.

26. “Y aun si creyeras que el Ser nace y muere constantemente, aun entonces, Oh
Mahabahu, no tendrías razón para lamentarte.

27. “Porque todo lo que nace debe morir y todo lo que muere debe renacer; por
tanto, no debes lamentarte por algo que es inevitable.

28. “Todos los seres antes de nacer son inmanifestados, Oh Bharata, y tras la
muerte vuelven a estar inmanifestados; son manifiestos sólo en el intermedio
entre el nacimiento y la muerte. ¿Cuál es entonces la causa para la aflicción?

29. “Unos imaginan al Atma como algo asombroso, otros hablan de Él como algo
maravilloso y otros más como algo extraño. Aunque muchos hablan de Él,
ninguno lo comprende realmente.

30. “Oh Bharata, este Morador Interno en el cuerpo de cada ser está más allá de
todo daño; por tanto, no debes lamentarte por nadie.

132
31. “Y una vez más, considerando tu propio deber (svadharma), no debes vacilar
ante él, ya que no hay nada mejor para el que pertenece a la casta de los
guerreros (kshatriyas) que luchar en una guerra justa.

32. “Dichosos son aquellos guerreros, Oh Partha, que tienen la oportunidad no


solicitada de luchar en una guerra que, en verdad, les abre las puertas del cielo.

33. “Y si no quieres librar esta guerra justa, entonces, fallando en el cumplimiento de


tu deber y perdiendo tu honor, cometerás un grave pecado.

34. “El mundo relatará por siempre la historia de tu infamia; y para un hombre de
honor, la desgracia es peor que la muerte.

35. “Los Maharathas (guerreros montados en carros), esos grandes guerreros, que
te estiman, pensarán que abandonaste el campo de batalla por temor y serás
menospreciado por aquellos que antes te tenían en alta estima.

36. “Y tus enemigos, despreciando tu poder, te calumniarán con feas palabras.


¿Puede haber algo más doloroso?

37. “Si mueres en la lucha, conseguirás el cielo, y si vences, heredarás la tierra; por
tanto, ¡levántate, Oh Kaunteya, y decide pelear!

38. “Emprende la batalla tratando por igual la victoria y la derrota, la ganancia y la


pérdida, el placer y el dolor; haciéndolo no caerás en pecado.

39. “Te he enseñado ya la filosofía de la discriminación (Buddhi Yoga). Ahora


escucha la filosofía de la acción mediante la cual, Oh Partha, tú puedes liberarte
de las ataduras de la acción.

40. “En este sendero [de la Acción], no hay esfuerzos desperdiciados ni hay efectos
adversos. Hasta un poco de práctica en esta vía correcta lo protege a uno de un
gran temor [al nacimiento y la muerte].

41. “Por medio de la acción sin deseo, Oh Kurunandana, la mente se afirma y dirige
a una sola meta, mientras que las mentes de los irresolutos se desvían en
incontables vericuetos.

42. “Los ignorantes, Oh Partha, que se regodean en la letra de los Vedas declaran
que no existe más nada.

43. “Presa de deseos y con el cielo como su única meta, pronuncian floridas
palabras de alabanza por rituales que únicamente dan placer y señorío.

44. “Apegados al placer y al poder, sin discriminación y sus mentes dispersas, son
incapaces de concentrarse en la Suprema Meta.

45. “Arjuna, los Vedas tratan de la evolución de las tres modalidades (gunas) de la
naturaleza (Prakriti). Trasciende tú los tres gunas y libérate de los pares de
opuestos y mantente equilibrado y centrado en el Ser.

46. “Para el brahmín iluminado, los Vedas son tan útiles como lo es un pozo cuando
hay abundancia de agua por doquier.

133
47. “Únicamente la acción, es lo que te corresponde y no los frutos de la misma. No
busques los frutos de la acción, pero no trates tú de evitar la acción.

48. “Actúa pues, Oh Dhananjaya, renunciando a los apegos, permaneciendo


ecuánime ante el éxito o el fracaso. A esta ecuanimidad se le llama Yoga.

49. “Pues, la acción motivada (es decir, la acción realizada con vista a los frutos de
la misma), Oh Dhananjaya, es inferior a la acción sin deseo por los frutos;
refúgiate, pues, en la ecuanimidad; dignos de lástima son los que obran por la
recompensa.

50. “Provisto de ecuanimidad, uno se libera en esta vida de lo bueno y lo malo por
igual; por tanto, dedícate a buscar la unión (yoga); en verdad, el trabajo hecho a
la perfección es yoga.

51. “Los sabios, imbuidos de ecuanimidad, renunciando a los frutos de la acción,


liberados de las ataduras del nacimiento, llegan a la Suprema Bienaventuranza.

52. “Cuando tu comprensión sobrepase la confusión de lo ilusorio, entonces serás


indiferente a las cosas que hayas oído y a las que hayas de oír aún.

53. “Cuando tu mente, aunque distraída por conflictivas opiniones y filosofías, se


quede equilibrada, firme e inconmovible en la concentración, entonces habrás
alcanzado la unión (yoga).”

54. Arjuna dijo: “¿Cuál es la marca, Oh Keshava, de aquel que está firmemente
establecido en la verdad y totalmente hundido en el samadhi? ¿cómo habla,
cómo camina, cómo se mueve?”

55. El Bendito Señor dijo: “Aquel que rechaza todos los deseos de la mente y es
satisfecho con sólo el Ser, entonces se dice que está establecido en el Ser.

56. “Aquel cuya mente no se altera ante el sufrimiento ni busca posesiones ni


placeres, libre de pasión, temor e ira, se dice que es hombre de comprensión
firme.

57. “En aquel que está totalmente desapegado y que frente a lo bueno como a lo
malo ni se regocija ni rechaza nada, se dice que está firmemente establecido en
la sabiduría.

58. “Aquel que puede retirar sus sentidos de las atracciones del mundo fenomenal al
igual que la tortuga guarda todos sus miembros dentro de su concha, tal persona
entonces es uno con una mente firme.

59. “Cuando un hombre hambrea sus sentidos, sin duda los objetos de los sentidos
son retirados, aunque no necesariamente desaparece el ansia por ellos; sin
embargo, hasta este deseo se desvanece en quien contempla al Supremo.

60. “Oh Kaunteya, turbulentos por naturaleza, los sentidos distraen hasta la mente
de un sabio que practique la abstemia.

61. “Por tanto, manteniendo los sentidos y la mente bajo control, el yogui debe tener
su mente fija en Mí; pues aquel cuyos sentidos están bajo control es de
comprensión estable.

134
62. “El tener la mente pendiente de los objetos sensorios desarrolla apego; el apego
lleva al deseo y del deseo nace la ira;

63. “A partir de la ira se produce el error; el error promueve la confusión de la mente;


la confusión genera la pérdida de la razón; y, finalmente, la pérdida de la razón
lleva a la ruina completa.

64. “Pero el yogui dueño de sí mismo, aunque rodeado de los objetos de los
sentidos, es capaz, habiendo alejado su mente de las atracciones, de
experimentar la tranquilidad.

65. “En la serenidad, toda aflicción es destruida; porque cuando la mente gana paz,
sigue la sabiduría (la discriminación correcta).

66. “La sabiduría no es para los de mente veleidosa. Sin firmeza de mente no puede
haber desarrollo espiritual y sin desarrollo espiritual, no sobreviene la paz. Y
¿cómo puede haber felicidad si no hay paz mental?

67. “Porque al igual que un barco en alta mar es golpeado y llevado lejos por las olas
durante una tempestad, la discriminación es llevada lejos por la mente que cede
a los errabundos sentidos.

68. “Por tanto, Oh Mahabahu, sólo aquel cuyos sentidos están controlados por todos
lados es hombre de sabiduría.

69. “Aquello que es noche para todas las criaturas, es día para el iluminado; y
aquello que es día para aquéllas, es noche para el que mora en el Ser.

70. “Sólo llega a la paz aquel en quien todos los deseos se desvanecen, al igual que
el océano lleno de agua permanece igual cuando los ríos entran en él.

71. “Aquel que conquista todo deseo y vive sin pensar en ‘mi’ y ‘lo mío’, alcanza la
paz.

72. “Éste es, Oh Partha, el estado del que está establecido en Brahman. Cuando se
ha llegado allí, ya no se tienen más dudas. Aquel que permanece en ese estado
al llegar el momento de la muerte, se vuelve uno con Brahman.

Así termina el segundo capítulo intitulado El Sendero de la Sabiduría (Sankhya Yoga), en el diálogo entre El Señor
Krishna y Arjuna, sobre la ciencia del Yoga (Yogashastra), como parte de la Sabiduría de Brahmán (Brahmavidya),
en la Upanishad llamada el Bhagavad Gita.

135
Capítulo 3
Karma Yoga
(El Sendero de la Acción)

1. Arjuna preguntó: “Oh Janardana, si la discriminación o la sabiduría es superior


a la acción, ¿por qué entonces me urges Tú a este terrible acto de la batalla?

2. “Tus palabras me confunden y parecen un acertijo. Por favor, indícame


claramente el único camino por el cual yo pueda, sin duda, alcanzar el mayor
bien.”

3. El Señor Krishna respondió: “Oh tú Arjuna, de mente pura, en el principio de


los tiempos, establecí para este mundo dos senderos de disciplina espiritual o
sadhana: el sadhana de la sabiduría y discriminación o Sankhya Yoga para la
persona con discriminación, y el sendero de la acción o Karma Yoga para los que
se dedican a las obras.

4. La liberación de la acción es la culminación del Karma Yoga y esa liberación no


se logra sin primero dedicarse a la acción; ni puede uno llegar a la perfección – la
culminación del Sankhya yoga - con la mera renuncia a actuar o el simple dejar
de actuar.

5. “En realidad, nadie puede dejar de actuar ni siquiera por un momento, ya que
cada cual está implacable e irremediablemente impulsado a la acción por su
naturaleza intrínseca (gunas).

6. “El que pretenda quedar inactivo no moviéndose pero que de otra forma cavila
sobre objetos sensorios es un engañado tonto y, de hecho, un hipócrita.

7. “Por otra parte, muy superior es el que se dedica a la acción pero con pleno
control de su mente y sentidos.

8. “Por lo tanto, cumple con tu deber, tal como se establece; pues la acción en
cumplimiento del deber es superior a la inacción. No olvides que hasta para
mantener el cuerpo, se requiere de acción.

9. “Las acciones normalmente atan al ser humano, pero no cuando se hacen como
actos de sacrificio. Por tanto, Oh Kaunteya, actúa y cumple con tu deber sin
apego y con espíritu de sacrificio.

10. “En el momento de la creación, el Creador le dijo al hombre: ‘Por medio del
sacrificio prosperarás y te multiplicarás.’ Y ésta será la vaca lechera
(Kamadhenu) colmadora de deseos la que te cumpla tus deseos.

11. “La adoración es una forma de sacrificio. Adora los poderes de la naturaleza (las
deidades menores) y a su vez, ellos te nutrirán. Por medio de esta sinergia,
podrás alcanzar el más alto bien.

12. “Promovidas por el sacrificio, las deidades de la naturaleza te otorgarán, sin que
lo pidas, el disfrute de lo que pudieras desear’. Pero aquél que disfruta de los
dones de los dioses sin ofrecer un sacrificio a cambio, es en verdad, un ladrón.

136
13. “Los virtuosos que comen los alimentos que quedan después de ofrecido el
sacrificio son liberados de todo pecado; pero los egoístas que comen solos (sin
compartir su alimento con otros) se alimentan del pecado.

14. “Todos los seres son producto del alimento, el alimento es nutrido por la lluvia y
la lluvia viene por el sacrificio, así que el sacrificio es la forma más noble de
acción.

15. “Sabe que toda acción tiene su origen en el Supremo Uno que es Imperecedero
y Todopenetrante. Y en la acción sacrificatoria, por esto, está conscientemente
presente este Supremo Espíritu.

16. “Oh Partha, aquel que no gira con la rueda del sacrificio y busca, en vez de eso,
placeres mundanos por medio de la gratificación de sus sentidos, vive en vano.

17. “Por otra parte, para el que medita en el Ser, que está contento con servir al Ser
y se alegra sólo en el Ser, no hay nada más que hacer ni ningún deber que
cumplir.

18. “En este mundo, esa gran alma no tiene nada que ganar por la realización o no
de la acción. Su bienestar es totalmente independiente del de las demás
criaturas.

19. “Por eso, cumple constantemente con tu deber con sinceridad y sin apego y sin
poner la vista en los resultados; pues, por medio de tal acción sin deseo, el
hombre alcanza al Supremo.

20. “Es por medio de la acción sin deseo que el Emperador Janaka y varios otros
sabios alcanzaron la perfección. Por fuerza, tú debes actuar, y así, con tu
ejemplo, iluminar al mundo.

21. “Pues lo que hace una persona superior sirve de modelo para los demás
mortales. Lo que él pone como ejemplo, otros tratan de emular.

22. “Oh Partha, no hay nada en los tres mundos que Yo tenga o esté obligado a
hacer, ni tengo nada que alcanzar; y sin embargo, estoy constantemente
dedicado a la acción.

23. “Si Yo dejara de actuar, los hombres ciegamente Me copiarían y esto resultaría
en un gran caos.

24. “En verdad, si dejara de actuar, estos mundos perecerían. No, hasta Yo sería la
causa de la confusión y posiblemente, hasta de la destrucción de la humanidad.

25. “Oh Bharata, aunque los ignorantes actúen con apego, así debe el sabio,
buscando el bienestar del mundo, actuar sin apego.

26. “Al mismo tiempo, el hombre sabio establecido en el Ser no debe perturbar las
mentes de los ignorantes que están apegados a la acción (es decir, que realizan
acciones basadas en el deseo); en lugar de ello, concentrándose en Mí, él debe
desempeñar sus deberes con el espíritu correcto, inspirando a los demás a hacer
lo mismo.

137
27. “La acción es producto de las cualidades (gunas) inherentes en la Naturaleza
(Prakriti). Sólo la persona ignorante, cuya mente esté ofuscada por el egoísmo,
piensa, “Yo soy el Hacedor”.

28. “Pero, Oh Mahabahu, aquel que claramente comprende la relación entre las
modalidades (gunas) de la naturaleza (prakriti) y ésta misma, no se queda
apegado a la acción. Más bien, él sabiamente percibe la acción y la reacción
como un mero juego de estas mismas modalidades.

29. “Pero los ignorantes, engañados y sin comprender nada de esta relación entre
los gunas y la misma naturaleza, permanecen apegados a sus acciones
[teniendo así que enfrentar también las consecuencias de las acciones]. Aun así,
el sabio no debe confundir las mentes de estos ignorantes tontos.

30. “Por tanto, entregándome a Mí todas las acciones, teniendo tus pensamientos
concentrados en Mí el Absoluto y el Ser de todos, libre de egoísmo y sin esperar
ninguna recompensa, con una mente perfectamente calmada, lánzate al
combate.

31. “Los que siempre actúan de acuerdo con Mis preceptos, firmes en la fe y sin
cavilaciones, quedan también liberados de las ataduras de la acción.

32. “Pero los que ridiculizan Mis palabras y no las siguen, son necios, ignorantes y
ciegos y van en busca de su propia destrucción.

33. “Todas las criaturas vivientes actúan de acuerdo con sus tendencias naturales
(gunas) y esto incluye al sabio también. Puedes preguntarte: “Si todos son así
impulsados, entonces ¿de qué sirven las limitaciones y el control de los
sentidos?

34. “La lujuria y el odio son despertados por los objetos de los sentidos. El hombre
no debe dejarse mover por ellos porque son los dos enemigos principales en el
camino de su redención.

35. “El propio deber, aunque parezca carecer de mérito, es superior al de otro,
aunque cumplido a cabalidad. Es preferible y honorable morir cumpliendo con su
deber; el emprender el deber ajeno está lleno de peligros.

36. “Arjuna preguntó: “Krishna, ¿qué es lo que impele al ser humano al pecado, a
veces hasta en contra de su voluntad y como si fuera empujado por algo?”

37. Krishna respondió: “Es el deseo y la ira nacidos de la pasión (de rajas, la
segunda modalidad de la naturaleza). El deseo es voraz y lo corrompe todo. Es
tu más grande enemigo.

38. “Al igual que la llama queda cubierta por el humo, el espejo por el polvo y el feto
por su líquido amniótico, así el conocimiento está recubierto por el deseo.

39. “El deseo es el eterno enemigo del hombre sabio, Oh Kaunteya, y es como un
fuego insaciable.

40. “Los sentidos, la mente y el intelecto, dicen, son sus lugares de escondite. Por
medio de estos agentes, el deseo ahoga la sabiduría y engaña al alma
encarnada.

138
41. “Por eso, tú, Oh Bharatarishabha, controla ante todo tus sentidos y mata a esta
cosa maligna (el deseo) que obstruye el conocimiento y la sabiduría.

42. “Se ensalza a los sentidos, o eso dicen; pero superior a los sentidos es la mente;
superior a la mente es el intelecto; pero mucho más allá de éstos está Él, el Ser.

43. “Así, Oh Mahabahu, al comprender tú que Él es superior al intelecto, controlando


el ser por el Ser, destruye ese enemigo tuyo llamado deseo, por difícil de vencer
que pueda parecer.

Así termina el tercer capítulo intitulado El Sendero de la Acción (Karma Yoga), en el


diálogo entre El Señor Krishna y Arjuna, sobre la ciencia del Yoga (Yogashastra), como
parte de la Sabiduría de Brahmán (Brahmavidya), en la Upanishad llamada el Bhagavad
Gita.

139
Capítulo 4

Jñana-Karma-Sannyasa Yoga
(El Sendero Integrado del Conocimiento, de la Acción y de la Renunciación)

1. El Bendito Señor dijo, “Yo enseñé este inmortal yoga a Vivasvat; Vivasvat lo
transmitió a su hijo Manu y luego Manu a (su hijo) Ikshvaku.

2. “Así transmitido en sucesión, los sabios reales lo aprendieron. Sin embargo, con
el paso del tiempo, este Conocimiento desapareció.

3. “Es el mismo yoga que te he expuesto hoy a ti, pues tú eres Mi amigo y devoto; y
este yoga es el Supremo Misterio.”

4. Arjuna dijo: “Si Tu nacimiento fue posterior, mi Señor, antes del de Vivasvat,
¿cómo entonces he de comprender que Tú lo expusiste en el comienzo?”

5. El Señor dijo: “Muchos nacimientos hemos tenido, Oh Arjuna, tú y Yo. Yo los


recuerdo todos pero tú no, Oh Parantapa.

6. “Aun cuando en esencia no tengo origen ni fin, Yo, el Señor de todos los seres
así como de la naturaleza (prakriti), a veces Me manifiesto por medio de Mi
propio poder divino (Maya), manteniendo Mi Naturaleza (Prakriti) bajo control.

7. “Siempre que declina la práctica del bien (dharma) y que se incrementa la


iniquidad, Yo Me manifiesto.

8. “Para la protección de los virtuosos, para la destrucción de los malvados y para


el restablecimiento del bien, renasco de edad en edad.

9. “Quien conoce el secreto de Mi nacimiento y actos divinos no renace más al


dejar el cuerpo; él llega a Mí.

10. “Muchos seres humanos, completamente libres de pasiones, temores e ira,


totalmente absortos en Mí, buscando refugio en Mí, y purificados por el fuego de
la sabiduría, se han fundido en Mí en el pasado.

11. “En la misma forma en que los hombres se acercan a Mí, respondo a su amor.
De la manera que sea, Oh Partha, el sendero que los hombres siguen es Mío.

12. “Los que desean éxito en sus acciones sobre la tierra, ofrecen sacrificios a las
deidades; porque de esta forma se obtiene pronto el éxito de estas acciones.

13. “Las cuatro órdenes de la sociedad (las cuatro varnas de los Brahmines o
estudiosos, los Kshatriyas o guerreros, de los Vaishyas o comerciantes y de los
Shudras, los que rinden los servicios) fueron creadas por Mí de acuerdo a los
gunas y a los karmas de cada cual. Aunque soy el autor de ello, sabe, sin
embargo, que Yo no actúo y que soy inmutable.

14. “Las obras no Me afectan, ni Me preocupan los frutos de las mismas. Aquel que
Me conoce así, no está atado a sus acciones.

140
15. “Los buscadores de antiguas eras, sabiendo esto, no vacilaron en llevar a cabo
las acciones. Cumple tú también como lo hicieron los sabios de antaño.

16. “Los sabios también quedan perplejos ante qué es acción y qué es inacción. Por
lo tanto, Yo te lo explicaré, sabiendo lo cual tú quedarás libre del mal.

17. “Inescrutable es la naturaleza de la acción y se requiere de discriminación para


comprender los verdaderos significados de la acción o karma, de la inacción o
akarma y de la acción prohibida o vikarma.

18. “Aquel que ve inacción en la acción y acción en la inacción es en verdad un


iluminado entre los hombres; verdaderamente es un yogui, y uno que ha hecho
todo lo que él necesita hacer.

19. “Aquel cuyas empresas están todas libres de deseo y de propósito egoísta, y
cuyas acciones son quemadas por el fuego del conocimiento, así es aquel que
los sabios alaban como un sabio.

20. “Al haber renunciado a los frutos de la acción, siempre contento, y no


dependiendo de nadie, aunque ocupado en la acción o karma, en verdad no
hace nada.

21. “Al realizar la acción con el cuerpo solo, sin esperar nada, con su mente y
sentidos plenamente bajo control, ese no incurre en ningún pecado.

22. “Contento con lo que se le presenta, trascendiendo los pares de opuestos, sin
envidia, equilibrado tanto en el fracaso como en el éxito, no está atado aunque
esté llevando a cabo acciones.

23. “Para aquel que está libre, desapegado, cuya mente está establecida en el
conocimiento, y que realiza las acciones como sacrificio (yajña), su karma entero
se desvanece.

24. “El acto del ofrecimiento es Brahman y la ofrenda misma es Brahman; el que
ofrece es Brahman y el sagrado fuego en el cual se hace la oblación es también
Brahman. Sólo alcanza a Brahman aquel que en todos sus actos, está
totalmente absorto en Brahman.

25. “Algunos ofrecen sacrificio a las deidades menores o devas solamente mientras
que otros (más evolucionados) ofrecen el ser (el ego) como sacrificio en el fuego
del conocimiento.

26. “Algunos ofrecen sus sentidos tales como el oído en el fuego del control de los
sentidos; mientras que otros ofrecen el sonido y otros objetos de percepción en
el fuego de los sentidos.

27. “Otros más, movidos por la sabiduría, sacrifican todas las actividades de los
sentidos y de la energía vital (prana) en el fuego del autocontrol.

28. “Algunos practican sacrificios usando objetos materiales, algunos por medio de
austeridades, otros por medio de yoga, y otros más estudiando las escrituras, y
hacen de la adquisición del conocimiento (de las escrituras) su sacrificio –
llevados por la piedad y estrictos votos.

141
29. “Los hay que practican el sacrificio por medio del control del aliento y del sutil
control de las fuerzas de la energía vital o prana.

30. “Y otros más que, absteniéndose del alimento, practican el sacrificio


espiritualizando su energía vital. Todos éstos saben qué es el sacrificio y lo usan
para purificarse totalmente del pecado.

31. “Los que se sustentan con los restos del sacrificio, el néctar de los dioses, llegan
al primigenio Brahman. En cuanto a los que no practican sacrificios, ni siquiera
este mundo les pertenece, mucho menos el otro.

32. “Es así como en los Vedas se enuncian muchos y variados sacrificios. Sabe que
todos provienen de la acción de la mente, los sentidos y el cuerpo. Una vez que
tú sepas esto, puedes obtener la liberación.

33. “Superior al sacrificio de objetos materiales es el basado en el conocimiento;


pues toda acción que no ata, encuentra su culminación en el conocimiento.

34. “Busca la iluminación sirviendo y postrándote ante almas iluminadas; y aprende


haciendo reverentemente preguntas.

35. “Arjuna, una vez adquirida la sabiduría, la ignorancia ya no te engañará. Por el


conocimiento, verás a todos los seres en la creación en tu propio ser y luego en
Mí.

36. “Aun cuando seas el peor de los pecadores, con la balsa del solo conocimiento
podrás cruzar a salvo todos los pecados.

37. “Lo mismo que el flameante fuego convierte la leña en cenizas, así el fuego de la
sabiduría quema todo karma hasta las cenizas.

38. “En verdad, no existe principio más grande que el conocimiento. Aquel que es
perfecto en yoga encontrará, con la plenitud del tiempo, la sabiduría en su propio
Ser.

39. “El hombre de fe, dedicado a la sabiduría, con sus sentidos debidamente bajo
control eventualmente gana la sabiduría; y habiendo alcanzado la sabiduría,
logra la paz perfecta.

40. “Pero el hombre que duda, sin conocimiento y sin fe, está perdido; para el que
cede a la duda, no existe ni este mundo ni el otro más allá ni la felicidad.

41. “Oh Dhananjaya, las acciones no atan a aquel que por medio del Yoga ha
renunciado a los frutos de la acción, a aquel cuyas dudas quedaron disipadas por
el Conocimiento y está plantado fijo en el Ser.

42. “Por todo esto, destruye con la espada de la sabiduría, esta duda nacida de la
ignorancia que se ha arraigado en tu corazón. ¡Prepárate para la acción ahora, y
levántate, ¡Oh Bharatha!”

Así termina el cuarto capítulo intitulado El Sendero Integrado del Conocimiento, de la


Acción y de la Renunciación (Jñana-Karma-Sannyasa Yoga), en el diálogo entre El Señor
Krishna y Arjuna, sobre la ciencia del Yoga (Yogashastra), como parte de la Sabiduría de
Brahmán (Brahmavidya), en la Upanishad llamada el Bhagavad Gita.

142
Capítulo 5
Karma-Sannyasa Yoga
(La Filosofía de la Renunciación y de la Acción)

1. Arjuna dijo, “Krishna, un momento Tú alabas la renuncia a la acción (sannyasa)


y el otro el sendero de la acción correcta (Karma Yoga). Dime, por favor, cuál de
los dos caminos es el mejor para mí”.

2. El Bendito Señor respondió: “La renuncia (sannyasa) a la acción y el sendero


de la acción sin deseo por el fruto (Karma Yoga) llevan ambos a la Suprema
Bienaventuranza. Sin embargo, de los dos, el sendero de la acción es el mejor
[para ti].

3. “El Karma Yogui que ni odia ni tiene deseos debe, de hecho, considerarse un
verdadero renunciante (sannyasi). Porque, Arjuna, quien no es influenciado por
los opuestos [que es lo que un Karma Yogui está supuesto ser] es fácilmente
liberado de las ataduras.

4. “Es el ignorante, no el sabio, el que cree que el sendero de la sabiduría (Sankhya


Yoga) y el sendero de la acción correcta (Karma yoga) llevan a resultados
diferentes. Por el contrario, el que está firmemente establecido en cualquiera de
los senderos, recoge el fruto de ambos.

5. “El Supremo Estado alcanzado por el sabio (Sankhya Yogui) es alcanzado


también por el hombre de acción (Karma Yogui). Por tanto, sólo aquel que
percibe el Sankhya Yoga y el Karma Yoga como uno, conoce realmente la
Verdad.

6. “Oh Mahabahu, la renuncia es difícil de lograr sin primero dedicarse a la acción;


por el contrario, el Karma Yogui cuya mente está siempre puesta en Dios aun
mientras realiza la acción, llega pronto a Brahman.

7. “El Karma Yogui que ha conquistado plenamente su mente, dominado sus


sentidos, y cuyo corazón es puro y se ha identificado con el Ser de todos los
seres, permanece sin ataduras (debido a sus actos) aunque actúe.

8. “El sabio, aun cuando oye, huele, come, toma y así sucesivamente, está
consciente, por medio de su percepción de la Realidad Absoluta, de que no es él
quien actúa.

9. “Aunque realizando muchos actos como el hablar, respirar y dormir, él (el sabio o
Sankhya Yogui) percibe todas estos actos como meramente el resultado de la
interacción entre los sentidos corporales y los objetos de los sentidos.

10. “Aquel (el Karma Yogui) que ofrece todos sus actos a Dios y los realiza sin
ningún apego de la clase que sea, permanece libre de pecado de la misma forma
como la hoja del loto no es mojada por el agua.

143
11. “El Karma Yogui, usando el cuerpo, la mente y los sentidos, realiza
constantemente las obras de una manera desapasionada como un medio de
autopurificación.

12. “El Karma Yogui, habiendo ofrecido los frutos de su acción a Dios, encuentra la
paz eterna, mientras que el que realiza la acción con un motivo egoísta, apegado
al fruto de la acción por el deseo, queda enredado y atado (por los deseos).

13. “El Sankhya Yogui autocontrolado, que descansa en el Morador Interno, disfruta
de bienaventuranza, habiéndose disociado totalmente tanto de las acciones del
cuerpo (o de la ciudad de las nueve puertas) así como de las acciones hechas
por otros (al cuerpo).

14. “El Señor no es quien determina las actividades ni las obras de los hombres, ni
conecta las acciones con sus frutos; la naturaleza es la que hace todo esto.

15. “El Supremo Señor no es responsable por el pecado de nadie o, por así decir,
por el mérito de nadie. Ambos son el resultado de actos realizados por seres
cuyo conocimiento está sumergido en la ilusión.

16. “Sin embargo, en el caso de los que han podido sacudir su ignorancia, la
sabiduría brilla como un deslumbrante sol para revelar al Supremo.

17. “Al meditar intensamente en Él, perdiéndose en Él y habiendo borrado sus


pecados por el conocimiento, llegan al estado del que no se retorna.

18. “Los sabios miran a todos por igual, sea hombre sabio o humilde, una vaca, un
elefante o incluso a un descastado.

19. “Aun cuando estén en la tierra (en un cuerpo), trascienden el plano mortal al
enfocar su mente en el Supremo. Puesto que el Absoluto no tiene ni mancha ni
parcialidad, ellos también son iguales.

20. “El que sabe y se ha establecido en el Absoluto permanece inconmovible e


imperturbable; no se regocija con lo agradable ni se deprime con lo doloroso.

21. “Aquel que, por medio de intensa meditación, se identifica con Brahman, y se
eleva por encima del deseo por los objetos de los sentidos, disfruta de
bienaventuranza eterna.

22. Los placeres mundanos, aunque aparentemente disfrutables, son en verdad una
fuente de dolor. Además, tales placeres son fugaces y transitorios. Por lo tanto,
Oh Kaunteya, el sabio rehuye de los placeres mundanos.

23. “Aquel que, antes de dejar su cuerpo mortal, trasciende los impulsos de la lujuria
y la ira, es en verdad un yogui; y sólo él es una persona verdaderamente feliz.

24. “Aquel que es feliz con el Ser, disfruta dentro de sí el deleite del Alma y en él
brilla la Luz Interna – esa persona alcanza la bienaventuranza eterna y se vuelve
uno con Brahman.

25. “Los sabios cuyos pecados han sido lavados, cuya ignorancia haya sido
totalmente disipada por el conocimiento, cuya mente esté firmemente establecida
en Dios y quienes buscan sólo el bienestar de todos, alcanzan a Brahman.

144
26. “Los sabios que están totalmente por encima de la lujuria y de la ira y que han
dominado a su mente, experimentan a Brahman y la bienaventuranza eterna en
todas partes.

27. “Al excluir totalmente todo pensamiento de disfrute externo, mira entre las cejas,
regulando la inspiración y expiración;

28. “La mente, los sentidos y el intelecto totalmente bajo control; libre tanto del temor
como de la ira, el alma contemplativa (yogui o muni) es liberada y por siempre
libre.

29. “Al conocerme como el que recibe todas las ofrendas de los sacrificios y las
austeridades y también siendo como soy el amigo de todos los seres, el yogui
alcanza la paz eterna.”

Así termina el quinto capítulo intitulado El Sendero de la Acción y del Renunciamiento


(Karma-Sannyasa Yoga), en el diálogo entre El Señor Krishna y Arjuna, sobre la Ciencia
del Yoga (Yogashastra), como parte de la Sabiduría de Brahmán (Brahmavidya), en la
Upanishad llamada el Bhagavad Gita.

145
Capítulo 6

Dhyana Yoga
(El Sendero de la Meditación)

1. El Bendito Señor dijo: “Aquel que lleva a cabo la acción y cumple con sus
deberes sin buscar el fruto de los mismos es el verdadero renunciante
(sannyasi), no el que sólo ha dejado los ritos, rituales y el fuego sagrado.

2. “Sabe que aquello que se llama renuncia es yoga, Oh Pandava; pues nadie
puede volverse yogui sin renunciar a la persecución de los deseos.

3. “Para aquel que busca las alturas de la unión (yoga), el trabajo (karma), se dice
que es el medio, y cuando ha alcanzado la unión, la serenidad es la marca
distintiva.

4. “Cuando un hombre no está apegado a los objetos de los sentidos o a la acción,


y además, ha desechado todo deseo, sólo entonces se dice que él ha ascendido
al yoga.

5. “El hombre debe subyugar su mente al Ser y no degradarse; dejando que la


mente se vuelva la esclava del ser, la mente así puede ser una amiga o una
enemiga.

6. “Para aquel que ha conquistado al ser por el Ser (es decir, la mente por el Atma),
su mente es una amiga; pero para aquel cuya mente no responde al Ser, la
mente se vuelve una enemiga.

7. “El hombre sereno, habiendo subyugado su mente y quedado absorto en el Ser,


es firme en medio de los pares de opuestos tales como el frío y el calor, el placer
y el dolor, así como el honor y el deshonor.

8. “Ese hombre es un verdadero yogui que está contento con la sabiduría y la


discriminación, que permanece inconmovible, que ha conquistado sus sentidos, y
para quien la arcilla, la piedra y el oro son iguales.

9. “Es perfecto quien considera iguales a los amigos, los enemigos, los indiferentes,
los árbitros, los odiosos, los parientes así como a los santos y los pecadores.

10. “El yogui debe concentrarse en el Ser, vivir en un lugar retirado, controlar sus
pensamientos y su cuerpo, evitar los deseos y las posesiones.

11. “Ubicar un sitio limpio, arreglar su asiento no muy alto ni muy bajo, cubierto de
hierba kusha, una piel de ciervo y una tela;

12. “Se sentará en el asiento así preparado, se concentrará en un solo objeto,


controlará sus pensamientos y sentidos, y practicará el yoga para su propia
purificación.

13. “Mantendrá el cuerpo con la cabeza y el cuello erguidos y quietos, centrando los
ojos en la punta de la nariz sin desviar la vista a ningún otro lugar;

146
14. “Sereno y sosegado, firme en su disciplina, con la mente bajo control total, debe
quedarse sentado con los pensamientos concentrados en Mí, atento a Mí solo.

15. “Así concentrado, el yogui que ha subyugado su mente alcanza la Suprema Paz
y se funde en Mí.

16. “Oh Arjuna, el yoga, claramente, no es para aquel que come demasiado o
demasiado poco; ni para el que duerme demasiado o demasiado poco.

17. “Para aquel cuyos hábitos de comer y de recreación están controlados y


regulados, que está equilibrado en su dormir y vigilia, y cuyas acciones son
disciplinadas, el yoga se vuelve el destructor del dolor.

18. “Cuando la mente, completamente controlada, queda plenamente establecida en


el Ser (Atma) y también libre de deseos terrenales, entonces se dice que la
persona ha quedado establecida en el yoga.

19. “Al igual que una lámpara en un lugar sin viento no se mueve, así es la mente
disciplinada de un yogui enfocada en el Ser.

20. “Cuando el pensamiento es controlado por el ejercicio espiritual y la mente se


mantiene serena, y el ser que contempla al Ser Supremo encuentra contento en
ello;

21. “Cuando el ser experimenta la Suprema Bienaventuranza que se deriva de la


meditación profunda y está firmemente establecido [en esta bienaventuranza], él
(el ser) no se aparta ya más de la Realidad.

22. “Una vez alcanzado tal estado, el aspirante o sadhaka se percata de que no hay
nada más precioso; y una vez establecido en ese estado, no puede conmoverlo
ninguna calamidad.

23. “Este [estado de] distanciamiento de la miseria, de la aflicción y del dolor se


conoce como yoga, y debe ser practicado con determinación y una mente sin
distracción.

24. “Renunciará completamente a todos los deseos que puedan surgir de los
pensamientos del mundo, y controlará plenamente con la mente todos los
sentidos;

25. “Deja que él (el sadhaka) poco a poco, con la razón controlada por la fortaleza,
alcance la paz; y que, fijando su mente en el Ser, no piense en más nada.

26. “Al impedir a la inquieta y díscola mente que divague, él debe subyugarla
únicamente al Ser.

27. “En verdad viene la Suprema Bienaventuranza a aquel yogui cuya mente se ha
calmado, cuya pasión está controlada, quien es puro y se ha identificado con
Brahman.

28. “Así, transcendiendo el pecado, morando siempre en el Eterno, el yogui alcanza


con facilidad la Infinita Bienaventuranza que fluye de Brahman.

29. “Su mente, armonizada por el yoga, él se ve a sí mismo en todos los seres y a
todos los seres en sí mismo; él ve lo mismo en todos.

147
30. “A aquel que Me ve en todas las cosas y ve todas las cosas en Mí, nunca lo
abandonaré ni él Me perderá.

31. “A aquel que establecido en la unidad, Me adora como el Morador en todos los
seres, siempre vive en Mí, sea cual sea su destino.

32. “Oh Arjuna, supremo es aquel que ve tanto la alegría como el dolor de todos por
igual como si fueran suyos propios, aplicando los mismos criterios que para sí
mismo.”

33. Arjuna dijo: “Madhusudana, mi mente es tan díscola que no puedo ver cómo
voy a alcanzar este estado de ecuanimidad que Me has revelado.

34. “Mi Señor, en verdad mi mente es turbulenta, divagadora, obstinada y poderosa;


sí, la mente es tan difícil de controlar como lo es el viento.”

35. Bhagavan Krishna respondió: “Cierto, Oh Mahabahu, la mente es inquieta y


muy difícil de controlar. Pero, puede hacerse, Oh Kaunteya, con incansable
esfuerzo y desapego (renuncia).

36. “La integración (yoga) es difícil de alcanzar, Yo te lo concedo, para un hombre


que no puede controlarse; pero para uno que se esfuerza muy duro y que se ha
controlado, es posible.”

37. Arjuna preguntó: “Krishna, ¿qué le sucede a aquel que, aunque provisto de fe,
no ha sido capaz de sojuzgar sus pasiones ni de dirigir su mente a la
contemplación y así no logra alcanzar la perfección en el yoga?

38. “Al haber fallado en ambos (es decir, en acallar sus pasiones y en la
contemplación), ¿viene él, perdido como está en el sendero espiritual, cayendo
estrepitosamente como una nube que revienta, sin soporte alguno?

39. “Oh Krishna, te corresponde a Ti disipar esta duda mía; nadie sino Tú puede
hacerlo.”

40. El Bendito Señor habló: “Oh Partha, una persona como esa no es destruida ni
se pierde ni en este mundo ni en el más allá, porque el que actúa bien nunca
encuentra un mal fin.

41. “Aquel que ha caído del yoga alcanza mundos más elevados (cielo, etcétera), a
los cuales sólo los hombres de acciones meritorias tienen derecho, y habiendo
residido allí por incontables años, renacen en un hogar de personas pías y
prósperas;

42. “O bien nace en una familia espiritualmente avanzada; sin embargo, un


nacimiento así es difícil de lograr.

43. “En ese nacimiento, Oh Kurunandana, él automáticamente recobra la percepción


espiritual de su nacimiento anterior; y se esfuerza con mayor intensidad que
antes para llegar a la perfección.

44. “El otro [el que nace en una familia próspera] se siente compulsivamente atraído
a un camino espiritual por la fuerza del hábito adquirido en el nacimiento anterior;
no, hasta aquel que meramente desea conocer acerca del yoga se eleva por

148
encima de los que realizan debidamente todos los ritos védicos pero de una
manera rutinaria.

45. “Asistido por la purificación que ha realizado en muchos nacimientos, el yogui


que se esfuerza diligentemente, logra en seguida el Estado Supremo.

46. “Por encima del mero asceta está el yogui y, superior es aun al hombre erudito
[de conocimiento libresco]; y, desde luego, muy por encima de los ritualistas. Por
tanto, Oh Arjuna, sé Tú un yogui.

47. “Y entre todos los yoguis, a aquel que Me adora con fe, con su mente
concentrada en Mí, a ese considero Yo superior.”

Así termina el sexto capítulo intitulado El Sendero de la Meditación (Dhyana Yoga), en el


diálogo entre El Señor Krishna y Arjuna, sobre la ciencia del Yoga (Yogashastra), como
parte de la Sabiduría de Brahmán (Brahmavidya), en la Upanishad llamada el Bhagavad
Gita.

149
Capítulo 7

Jñana-Vijñana Yoga
(La Filosofía de la Divinidad Inmanifestada y Manifestada)

1. El Bendito Señor dijo: “Escucha ahora, Oh Partha, cómo, con tu mente fija en
Mí, practicando yoga y haciendo de Mí tú único refugio, Me conocerás, sin duda,
a fondo.

2. “Yo te revelaré en su totalidad el conocimiento de lo Inmanifestado así como de


la Realidad Manifestada (jñana y vijñana) el cual, una vez conocido, no te
quedará nada más por conocer.

3. “Entre los miles de seres humanos, tal vez uno se esfuerce por llegar a la
perfección, y entre los que así se esfuerzan, quizá uno Me conozca en verdad.

4. “La tierra, el agua, el fuego, el aire, el éter, la mente, el intelecto/razón (buddhi) y


el ego (ahamkara), en éstas ocho partes está Mi naturaleza objetiva (prakriti)
dividida.

5. “Esta naturaleza es Mi aspecto inferior o material pero, debes saber, Oh


Mahabahu, que distinto de ésta es Mi otro aspecto superior (espiritual), el
principio vital o jiva por el cual este Universo entero está sostenido.

6. Sabe que estos dos aspectos son las fuentes de todos los seres y que Yo soy Él
de Quien evoluciona el Universo entero y en quien el Universo finalmente se
disolverá.

7. “No hay nada por encima de Mí, Oh Dhananjaya; todo esto está enlazado en Mí
como unas perlas ensartadas en un hilo.

8. “Oh Kaunteya, en el agua, soy su fluidez; en el Sol y la Luna, soy la refulgencia;


en los Vedas, la primigenia sílaba AUM; en el aire, el sonido; y en el hombre, su
virilidad.

9. “Yo soy la dulce fragancia de la tierra, la brillantez del fuego, la fuerza vital en
todos los seres y la austeridad en los ascetas.

10. “Sabe, Oh Partha, que soy el germen primigenio de todos los seres. Yo soy la
inteligencia de los inteligentes y el esplendor de los resplandecientes.

11. “De los poderosos, soy la fuerza pero sin deseo ni pasión; en los seres, Oh
Bharatarishabha, soy la sed por la rectitud.

12. “Y debes saber que todas las manifestaciones de las tres modalidades o gunas:
sattva, rajas y tamas, proceden de nadie más que de Mí; y sin embargo, Yo no
estoy en ellas aunque ellas están en Mí.

13. “Engañado por las manifestaciones de los tres gunas, el mundo no me reconoce
a Mí, el Imperecedero, que las trasciende (las manifestaciones).

150
14. “En verdad, esta divina ilusión Mía (la Maya) hecha de los tres gunas es difícil de
sobrepasar; pero los que se han refugiado en Mí, logran trascender este velo.

15. “Los malvados, los engañados, aquellos cuya visión está nublada por el velo de
Maya, y aquellos de disposición demoníaca, no buscan refugio en Mí.

16. “Cuatro son los tipos de devotos que Me adoran, Oh Bharatarishabha, los
afligidos, los que buscan riqueza, los que buscan el conocimiento y los ya
iluminados.

17. “De éstos, el ya iluminado siempre apegado a Mí con devoción centrada en un


solo punto, es el mejor. Muy querido soy por el hombre de sabiduría y él también
Me es muy querido.

18. “Nobles en verdad son todos éstos [los cuatro tipos], pero considero al sabio
como Mi mismo Ser. Pues, firme de mente, él está establecido en Mí solo como
la Meta Suprema.

19. “Al final de muchos nacimientos, el sabio se refugia en Mí al tomar conciencia de


que “Vasudeva lo es todo”. ¡Raro es en verdad este tipo de gran alma!

20. “Pero aquellos cuya discriminación ha sido mellada por los deseos, buscan, de
acuerdo con sus naturalezas, propiciar las deidades menores por medio de
varios rituales.

21. “Cualquiera que sea la forma que un devoto elige para su adoración, Yo
estabilizo la fe de ese devoto en esa forma misma.

22. “Con esa fe, el se dedica a adorar aquella forma y de ella consigue sus deseos,
que, en realidad, son otorgados por Mí.

23. “Limitadas son las recompensas que obtienen los que adoran las deidades.
Quienes adoran a esas deidades van a esas deidades; lo que Me adoran a Mí,
vienen a Mí.

24. “Inconsciente de Mi naturaleza infinita, trascendental, suprema e imperecedera,


la gente falta de discriminación piensa en Mí sólo en términos de Mi forma finita.

25. “Al estar oculto por el velo de Mi poder creativo (yogamaya), Yo no soy
manifiesto para todos; el aturdido mundo no Me reconoce a Mí, el que carece de
origen y no cambia.

26. “Oh Arjuna, conozco a todos los seres del pasado, del presente y los por venir en
el futuro; pero nadie Me conoce a Mí.

27. “Debido al engaño que sufren por los pares de opuestos (p.ej., el placer y el
dolor) que nacen del deseo y de la aversión, todos los seres del mundo están
perplejos, Oh Parantapa.

28. “Pero los virtuosos en quienes todos los pecados han sido destruidos y que se
han liberado de los pares de opuestos, Me adoran con una fe firme.

29. “Aquellos que hacen de Mí su único refugio, que se esfuerzan por liberarse de la
decrepitud y la muerte, conocen a plenitud al Supremo Espíritu (Brahman) que es

151
su propio Ser (adhyatma) y en quien toda acción o karma encuentra su
consumación.

30. “Aquellos que comprenden Mi ser integral incluyendo el campo de la materia o de


todo lo que tiene forma y nombre (adhibhuta), de las deidades que sirven un
propósito divino (adhidaiva) y del espíritu que controla el sacrificio (adhiyajña),
los de mente firme están conscientes de Mí en el momento de la muerte.”

Así termina el séptimo capítulo intitulado La Filosofía de la Divinidad Inmanifestada y


Manifestada (Jñana-Vijñana Yoga), en el diálogo entre El Señor Krishna y Arjuna, sobre
la ciencia del Yoga (Yogashastra), como parte de la Sabiduría de Brahmán
(Brahmavidya), en la Upanishad llamada el Bhagavad Gita.

152
Capítulo 8

Akshara Brahma Yoga


(La Filosofía del Imperecedero Brahmán)

1. Arjuna dijo: “Oh Purushottama, ¿qué es ese Brahman? ¿qué es Adhyatma?


¿qué es el karma? ¿qué es lo que se llama Adhibhuta? y ¿qué es Adhidaiva?

2. “Oh Madhusudana, ¿quién es Adhiyajna (el espíritu que controla el sacrificio), y


cómo es que mora aquí en el cuerpo? Y ¿cómo en el momento de la muerte,
has Tú de ser conocido como el autocontrolado?”

3. El Bendito Señor dijo: “El Supremo y el Imperecedero es Brahman; Su


manifestación en el cuerpo individual es el Adhyatma; y el proceso creativo
mediante el cual los seres son creados es el karma.

4. “El Adhibhuta es Mi forma perecedera; Adhidaiva es el Supremo Agente Divino


(Purusha); y aquí, en este cuerpo, Yo soy el Adhiyajña (el espíritu de sacrificio).
Yo soy todo en todo.

5. “El que en el momento de la muerte Me recuerda, se funde en Mí; de esto no hay


duda.

6. “Oh Kaunteya, si en el momento de la muerte un hombre recuerda a cualquier


entidad, en esa forma misma irá en el siguiente nacimiento.

7. “Por tanto, en todo momento piensa en Mí y lucha. Con tu mente y razón así
fijas en Mí, con toda seguridad llegarás a Mí.

8. “Con los pensamientos firmes por la constante práctica y la mente sin distracción,
el que medita en el Supremo Ser llega a Él.

9. “Aquel que contempla al Omnisciente Uno, al Anciano de los Días, al Supremo


Gobernante, el más diminuto que un átomo, el Ordenador de todo, de forma
inconcebible, refulgente como el Sol y más allá de toda tiniebla;

10. “Y [el que], con mente firme, medita en este Supremo y Resplandeciente Ser en
el momento de su muerte, en verdad llega a ese Divino Ser.

11. “Ahora te revelaré en pocas palabras aquello que los Vedas declaran
Imperecedero y al cual entran los ascetas liberados de los deseos y firmes en el
autocontrol.

12. “Y todas las puertas del cuerpo habiendo quedado cerradas, la mente encerrada
en el corazón (hridaya), la energía vital (prana) confinada en la cabeza y
manteniéndose en la meditación yóguica.

13. “Quienquiera que al dejar el cuerpo canta el AUM y piensa en Mí, alcanza el
Supremo Estado.

14. “Yo soy fácilmente accesible, Oh Partha, para este siempre firme yogui que
constantemente Me recuerda con una mente indivisa.

153
15. “Grandes almas que han alcanzado la más alta perfección han llegado a Mí y no
vuelven a nacer en este mundo transitorio que es la morada de la miseria.

16. “Arjuna, todos los mundos, desde el mundo de Brahma (el Creador), están
sujetos a creación y disolución, pero al llegar a Mí, Oh Kaunteya, no hay
renacimiento [pues estoy más allá del TIEMPO].

17. “Aquellos que comprenden que el día cósmico y la noche cósmica (es decir, el
día y la noche de Brahma, el Creador) duran mil ciclos de yugas, saben
realmente qué es Día y qué es Noche.

18. “De lo Inmanifestado surgen al amanecer de cada día, todos los seres
manifestados y en la noche, se disuelven de nuevo en Él [lo Inmanifestado].

19. “Oh Partha, la misma multitud de seres nacen una y otra vez; y al llegar la noche,
quiéranlo o no, quedan disueltos sólo para volverse a manifestar de nuevo
llegada la siguiente alba [cósmica].

20. “Pero por encima de este Inmanifestado [en el cual todos los seres se disuelven
llegada la Noche], está otro Ser Inmanifestado, sempiterno, y que no perece aun
cuando todas las criaturas hayan sido destruidas.

21. “Llamado el Imperecedero, este Inmanifestado y Superior Ser es la meta última.


Para aquellos que lo alcanzan, no hay regreso [al universo manifestado]. Ese
[Imperecedero, Inmanifestado Superior] es Mi Suprema Morada.

22. “Ese Supremo Ser puede ser alcanzado con una inconmovible devoción a Él. En
Él moran todos los seres y por Él está todo penetrado.

23. “Ahora te voy a contar, Oh Bharatarishabha, acerca del momento de la muerte


cuando los yoguis que mueren no vuelven a nacer o regresar.

24. “Los conocedores de Brahman se van durante los seis meses cuando el Sol brilla
por el cielo del norte (Uttarayana); y van a Brahman.

25. “Los mortales menores que necesariamente tienen que volver a nacer mueren
durante los seis meses del paso del Sol por el Sur (Dakshinayana).

26. “Estas dos vías – la luminosa y la oscura – se consideran como los caminos
eternos del mundo; por el uno, el hombre va para nunca más volver, y por el otro,
va sólo para retornar.

27. “Al conocer estos dos senderos, Oh Partha, ningún yogui se engaña. Por tanto,
Oh Arjuna, sé firme en el yoga en todo momento.

28. “El sabio que conoce esto trasciende todos los méritos acumulados, por ejemplo,
del estudio de las escrituras, de la realización de los rituales prescritos y de la
ofrenda en caridad, y, finalmente, alcanza la Suprema Morada Primigenia.”

Así termina el octavo capítulo intitulado La Filosofía del Imperecedero Brahmán (Akshara
Brahma Yoga), en el diálogo entre El Señor Krishna y Arjuna, sobre la ciencia del Yoga
(Yogashastra), como parte de la Sabiduría de Brahmán (Brahmavidya), en la Upanishad
llamada el Bhagavad Gita.

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Capítulo 9

Rajavidya Rajaguhya Yoga


(La Filosofía del Sendero Real y del Supremo Secreto)

1. El Bendito Señor dijo: “A ti que no cavilas, voy ahora a revelarte este


conocimiento más misterioso y profundo que, una vez conocido, te liberará del
pecado.

2. “Este conocimiento es una ciencia soberana así como un secreto soberano,


supremamente sagrado, de pleno acuerdo con el Dharma, capaz de ser
comprendido directamente, inmutable y fácil de practicar.

3. “Los hombres, careciendo de fe en esta doctrina, Oh Parantapa, lejos de venir a


Mí, regresan repetidamente al sendero de la recurrente muerte.

4. “Por Mí, en Mi forma inmanifiesta, está penetrado este mundo entero; todos los
seres están en Mí, pero Yo no estoy en ellos.

5. “Y sin embargo, estos seres no habitan en mí. Ese es en verdad Mi único poder
como Señor, pues, aunque el Creador y Sostén de todos los seres, Yo
permanezco desprendido.

6. “Como el poderoso viento que se mueve por todas partes está contenido en el
éter, de igual forma, sabe que todos los seres moran en Mí.

7. “Al final de un eón (kalpa), Oh Kaunteya, todos los seres se disuelven en la


naturaleza o Prakriti [que es parte de Mí]; y Yo los envío de nuevo cuando
comienza un nuevo eón.

8. “Al animar Mi Prakriti, Yo envío una y otra vez esta multitud de seres, carentes de
poder ante el imperio de las fuerzas de la Naturaleza.

9. “Sin embargo, todas estas acciones no Me atan, desapegado como estoy de las
acciones cual observador indiferente.

10. “Conmigo como el Testigo que Preside, la naturaleza (Prakriti) produce toda la
creación consistente de seres sensibles e insensibles; y debido a esto, Oh
Kaunteya, la rueda el Universo sigue moviéndose.

11. “Al desconocer Mi naturaleza trascendental como el Soberano Señor de todo el


Universo, los necios Me desprecian cuando Yo encarno en una diminuta forma
humana.

12. “Vanas son las esperanzas, actos y conocimiento de estos necios que han
abrazado una actitud perversa, demoníaca y engañosa.

13. “Pero los verdaderamente grandes, Oh Partha, guiados por su naturaleza divina
y conociéndome como la imperecedera fuente de todos los seres, Me adoran con
su mente siempre fija en Mí.

14. “Al proclamar siempre Mi gloria, en todo disciplinados, con fe firme, Me adoran
con gran devoción.

155
15. “Otros [los que siguen el Sendero del Conocimiento] Me adoran como el Uno o el
Ser mientras que otros Me adoran de varias maneras como múltiple.

16. “Yo soy el ritual; Yo soy el sacrificio; Yo soy la oblación; Yo soy la hierba
medicinal; Yo soy el canto sagrado; Yo soy la mantequilla clarificada; Yo soy el
fuego sagrado y también soy la ofrenda;

17. “Yo soy el Ordenador de este mundo, así como su Madre, Padre y Abuelo; Yo
soy Aquello que debe ser conocido, el Purificado, la sílaba AUM y también el Rig
Veda, el Sama Veda y el Yajur Veda.

18. “Yo soy la meta, el que todo lo sustenta, el Gran Señor, el Testigo, la Morada, el
Refugio, el Amigo, el Origen, el Fin, la Fundación, el Tesoro y la Imperecedera
Semilla.

19. “Oh Arjuna, Yo doy calor; envío así como retengo las lluvias; soy la muerte así
como la Inmortalidad; Yo soy el Ser así como el no ser.

20. “Aquellos que están versados en los rituales védicos Me adoran con sacrificios y
Me piden ir al cielo, al morir llegan al sagrado mundo de los dioses (Devas) y
comparten los placeres celestiales con ellos.

21. “Los placeres de los cielos ciertamente disfrutan pero, agotado su mérito, ellos
vuelven enseguida al mundo de los mortales; encadenados así al recurrente ciclo
de nacimientos y muertes.

22. “En cuanto a los que Me adoran con exclusión, que meditan en Mí sin otros
pensamientos y que están siempre firmes, Yo asumo enteramente la carga de su
bienestar.

23. “Kaunteya, aun aquellos devotos que, con fe adoran a otros dioses (deidades
menores), no adoran a otro sino a Mí aunque no por el método apropiado.

24. “En verdad, Yo soy el Receptor y el Disfrutador de todas las ofrendas que se
hagan; pero al no reconocerme completamente, vuelven a caer [al mundo de los
mortales].

25. “Los que adoran a los dioses van a los dioses; los que adoran a los manes van a
los manes; los que adoran los espíritus van a los espíritus; pero los que Me
adoran a Mí, a Mí vienen.

26. “Cualquier ofrenda hecha por un devoto serio, así sea sólo una hoja, una flor o
una fruta o sólo agua, si la ofrenda Me es hecha con plena devoción, la acepto
con amor.

27. “Oh Kaunteya, lo que hagas, lo que comas, lo que ofrezcas en sacrificio o como
don, la austeridad que lleves a cabo, dedícala sin reservas a Mí.

28. “De esta manera quedarás totalmente libre de las ataduras de las acciones [así
sean favorables o no]; y con tu mente firmemente centrada en la renuncia,
vendrás a Mí y así quedarás libre del recurrente nacimiento y muerte.

29. “Yo soy el mismo para todos los seres; conmigo, nadie es desfavorecido o
favorecido; pero aquellos que Me adoran con devoción están en Mí y Yo también
en ellos.

156
30. “Aun el más vil de los pecadores será contado como justo si él viene a Mí con
devoción indivisa; pues él habrá escogido el sendero correcto.

31. “En verdad, pronto se volverá totalmente espiritual y la paz eterna será suya; Oh
Kaunteya, sabe con certeza que Mi Devoto nunca perece.

32. “Al buscar refugio en Mí, aun los nacidos de padres pecadores y otros
usualmente considerados no elegibles, alcanzarán la Suprema Meta.

33. “Cuanto más fácil entonces para los santos brahmines y sabios enteramente
dedicados a Mí. Por tanto, ahora que tú estás en este fugaz y triste mundo,
busca refugio en Mí y adórame devotamente.

34. “Centra en Mí tu mente, dedícame tu devoción, ofréceme tu sacrificio, ríndeme


obediencia; habiéndote así apegado a Mí y teniéndome como tu meta, sin duda a
Mí llegarás.”

Así termina el noveno capítulo intitulado La Filosofía del Camino Real y del Supremo
Secreto (Rajavidya Rajaguhya Yoga), en el diálogo entre El Señor Krishna y Arjuna,
sobre la ciencia del Yoga (Yogashastra), como parte de la Sabiduría de Brahmán
(Brahmavidya), en la Upanishad llamada el Bhagavad Gita.

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Capítulo 10

Vibhuti Yoga
(El Yoga de las Glorias Divinas)

1. El Bendito Señor dijo: “Escucha tú, una vez más, Oh Mahabahu, Mi Suprema
palabra que por tu bien voy a revelarte.

2. “Ni los dioses ni los rishis Me conocen como la Fuente de todo, aunque Yo soy,
en todo respecto, el origen de ambos.

3. “Aquel entre los mortales que sabe que no he nacido ni tengo principio, no cae
en la ilusión y está libre de todo pecado.

4. “La discriminación, la sabiduría, la ausencia de engaño, la paciencia, la


veracidad, el autodominio, la serenidad, la calma, el placer, el dolor, el
nacimiento, la muerte, el temor, la valentía;

5. “La mansedumbre, la ecuanimidad, el contento, la austeridad, la caridad, la fama


y hasta la difamación, todos estos distintos atributos de las criaturas, en verdad,
emanan de Mí.

6. “Los siete grandes rishis y los cuatro ancianos Manus nacieron de Mi mente, y de
éstos nacieron todas las criaturas en el mundo.

7. “Aquel que conoce la gloria de Mi inmanencia y de Mi poder creativo, permanece


establecido en Mí en inmutable devoción; de esto no hay duda.

8. “Yo soy el origen de todo y de Mí todo procede y fluye; sabiendo esto, los sabios
Me adoran constantemente con corazones llenos de devoción.

9. “Con sus pensamientos siempre centrados en Mí, sus vidas entregadas a Mí,
hablando siempre de Mí e instruyéndose unos a otros acerca de Mi grandeza,
ellos permanecen siempre felices deleitándose en Mí.

10. “A éstos que siempre viven en estado de devoción y Me adoran con amor, Yo les
confiero el poder de la discriminación (Buddhi Yoga o Yoga de la Sabiduría) que
los lleva a Mí.

11. “Por compasión por ellos, Yo, quien mora en sus corazones, disipo las tinieblas
de la ignorancia con la luminosa antorcha de la sabiduría.”

12. Arjuna dijo: “Tú eres el Supremo Brahman, la Suprema Morada, el Supremo
Purificador, el Sempiterno Ser Celestial, el Primigenio Dios, el No Nacido, el
Omnipresente,

13. “Así es cómo todos los rishis, Narada, Asita, Devala y Vyasa, Te han aclamado, y
cómo ahora Tú te proclamas ante Mí.

14. “Todo lo que Tú me relatas es cierto, lo sé, Oh Keshava; en verdad, Señor, ni los
dioses ni los demonios conocen Tu manifestación.

158
15. “En verdad, sólo Tú te conoces a Ti mismo, Oh Purushottama, Oh Origen de
todos los seres, Oh Señor y Dios de Dioses, Oh Gobernador del Universo.

16. “Dígnate declararme sin reserva la totalidad de Tus Glorias Divinas por medio de
las cuales permaneces penetrando estos mundos.

17. “¿Cómo podré Yo, mediante constante meditación, conocerte, Oh Omnipotente


yogui (poseedor de poder único)? ¿A través de qué varios aspectos habré de
pensar en Ti, Oh Señor?

18. “Relátame de nuevo con pleno detalle, Oh Janardana, Tú poder único y Tu


inmanencia; pues mis oídos no se sacian de escuchar tus nectarinas e
inmortales palabras.”

19. El Bendito Señor dijo: “Sí, voy a revelarte, Oh Kurusreshta, de Mis Divinas
Glorias sólo algunos aspectos importantes, pues ellas no tienen límite.

20. “Yo soy el Atma (Ser), Oh Gudakesha, asentado en el corazón de cada ser; Yo
solo soy el principio, el medio y también el fin de todos los seres.

21. “De los Adityas soy Vishnu; entre los luminares, soy el radiante Sol; de los
Maruts, soy Marichi (el remolino entre los cuarenta y nueve dioses del viento);
entre los planetas, soy la luna;

22. “De los Vedas, soy el Sama Veda; entre los Devas, soy Indra; de los sentidos,
soy la mente. Soy la conciencia en todos los seres vivientes.

23. “De los [once] Rudras (los dioses de destrucción), soy Shiva; y entre los Yakshas
y Rakshasas, soy Kubera, Señor de la riqueza. Entre los [ocho] Vasus (deidades
asociadas con Indra), soy el fuego (Agni) y de las montañas [celestiales], el
Monte Merú.

24. “Entre los grandes sacerdotes, conóceme como Brihaspati; entre los caudillos,
soy Skanda (el segundo hijo de Shiva y el generalísimo de los dioses); y entre las
aguas, soy el océano.

25. “Entre los grandes visionarios, soy Bhrigu; de las palabras, soy el sagrado AUM;
entre los sacrificios (yajnas), soy la repetición del nombre (namasmarana) y de
las cosas inamovibles, soy el Himalaya.

26. “De los árboles, soy el Ashvatta (la sagrada higuera, el pipul); entre los divinos
sabios, soy Narada; entre los cantores celestiales (Gandharvas) soy Chitraratha,
y entre las personas perfectas, soy el asceta Kapila.

27. “Entre los caballos, conóceme como Uchchaishshravas, nacido (junto con el
Amrita, el elixir de la vida) del batido del Mar de Leche; entre los poderosos
elefantes, soy Airavata (el elefante de Indra), y entre los hombres, soy Rey.

28. “Entre las armas, soy el rayo; entre las vacas, soy la Vaca Celestial Kamadhenu;
soy también el señor de la pasión que estimula la procreación; y entre las
serpientes, soy Vasuki (la serpiente usada como cuerda en el batido del Mar de
Leche).

159
29. “Entre las cobras soy Ananta (la serpiente de las mil capuchas sobre la cual
descansa Narayana); soy Varuna, el señor de las criaturas acuáticas; y de los
manes, soy Aryama; y de los controladores, soy Yama (el Señor de la Muerte).

30. “Entre los demonios, soy Prahlada; entre los contadores, soy el Tiempo; entre las
fieras, el león y entre las aves, Garuda (el Águila de Vishnu).

31. “Entre los purificadores, soy el viento; entre los guerreros, soy Rama, entre los
peces, soy el tiburón, y entre los ríos, soy el Ganges.

32. “Oh Arjuna, Yo soy el comienzo, el medio y el fin de todas las creaciones. De las
ciencias, soy la ciencia del conocimiento espiritual; y soy la oratoria de los
oradores.

33. “De las letras, soy la ‘A’; en gramática, soy la palabra compuesta (Dvandva); soy
el TIEMPO mismo; y soy el todopenetrante Sostenedor y Preservador.

34. “Yo soy también la muerte que todo lo devora, así como la fuente de todas las
cosas por venir; en las virtudes femeninas, soy la gloria (kirti), la belleza (shri), el
habla (vak), la memoria (smriti), la inteligencia (medha), la constancia (dhriti), y el
perdón (kshama).

35. “De los himnos del Sama Veda, soy el Brihat Saaman; de la métrica, soy el
Gayatri; de los meses, soy Margashirsha (aproximadamente noviembre); y de las
estaciones, soy la primavera.

36. “Entres las cosas falaces soy el juego de azar y la gloria de los gloriosos; soy la
victoria; soy el esfuerzo, y soy la pureza de los puros.

37. “Entre los Vrishnis, soy Vaasudeva; soy Arjuna entre los Pandavas; entre los
sabios, soy Vyasa, y entre los iluminados, soy Ushana (o Sukracharya).

38. “Yo soy el poder subyugador de los que castigan; soy la estrategia de los que
buscan conquistar; soy también el silencio de las cosas secretas y soy la
Sabiduría de los sabios.

39. “El germen fecundo de todo ser, eso soy Yo, Oh Arjuna. No hay cosa alguna que
se mueva o esté fija que pueda existir sin Mí.

40. “No hay fin a Mis divinos poderes (Vibhutis) y lo que he descrito no es sino una
mera muestra.

41. ¡Todo lo que es glorioso, hermoso y poderoso, sabe que todo ha surgido de una
minúscula parte de Mi infinito e ilimitado esplendor!

42. “Pero ¿qué necesidad hay que conozcas todo esto en detalle, Oh Arjuna?
Bástate saber que Yo soporto este Universo entero con una pequeñísima parte
de Mi ilimitado Poder yóguico.

Así termina el décimo capítulo intitulado El Camino de las Glorias Divinas (Vibhuti Yoga),
en el diálogo entre El Señor Krishna y Arjuna, sobre la ciencia del Yoga (Yogashastra),
como parte de la Sabiduría de Brahmán (Brahmavidya), en la Upanishad llamada el
Bhagavad Gita.

160
Capítulo 11

Vishvarupa Darshana Yoga


(El Yoga de la Visión Cósmica)

1. Arjuna dijo: “Por compasión por mí, Tú has revelado el misterio acerca del
Conocimiento del Supremo; con ello, mi error ha desaparecido.

2. “De Ti, Oh Tú, El de los Ojos de Loto, he escuchado todo acerca del origen y la
disolución de todos los seres y también acerca de Tu inmortal gloria.

3. “¡Señor! Tú eres precisamente lo que has proclamado ser. Aun así, Oh


Purushottama, yo anhelo ver Tu Forma Cósmica como el Supremo Ishvara.

4. “¡Oh Señor! ¡Oh Gran Señor del Yoga (Yogeshvara)! Si Tú crees posible que yo
contemple esta visión, entonces revélame Tu Forma Eterna.”

5. El Bendito Señor dijo: “Contempla pues, Oh Partha, Mis cientos y miles de


Formas Divinas en sus diversas infinitamente diversas e igualmente variadas
conformaciones, colores y aspectos.

6. “Contempla en Mí a los Adityas, los Vasus, los Rudras, los gemelos Ashwins y
los Maruts; contempla también, Oh Bharata, numerosas maravillas nunca antes
reveladas.

7. “Contempla hoy en Mi cuerpo, Oh Gudakesha, el universo entero con todos sus


seres animados e inanimados y cualquier otra cosa que desees ver.

8. “Pero Tú no puedes ver Mi Forma Cósmica con tus ojos normales; por tanto, Yo
te bendigo con la visión divina, usando la cual contempla Mi Supremo Poder.”

9. Sanjaya dijo: Habiendo así hablado, Oh Rey, El Gran Señor del Yoga
(Yogeshvara), Sri Hari, le reveló a Partha, Su supremamente gloriosa Forma
Cósmica como Ishvara,

10. Con muchas bocas y muchos ojos, muchos aspectos maravillosos, muchos
ornamentos divinos y empuñando muchas armas divinas;

11. Ataviado con guirnaldas y vestiduras celestiales, perfumado con aromas


celestiales, maravilloso, resplandeciente, infinito y presente en todas partes.

12. ¡Ni el resplandor de mil soles brillando a la vez en el cielo, podría parecerse a la
refulgencia de aquel potente Ser!

13. Entonces Arjuna vio, concentrado en un solo lugar en la persona de ese


Supremo Dios, al Universo entero con sus múltiples divisiones.

14. Sobrecogido por el asombro, el cabello erizado, Dhananjaya, la cabeza inclinada


en reverencia y adoración, y las palmas juntas, se dirigió al Señor.

161
15. Él dijo: “Dentro de Tu Forma, oh Señor, veo a todos los dioses, a una multitud
de seres y así como a Brahma el Creador sentado en una flor de loto, rodeado
de los sabios y de las serpientes celestiales.

16. “Te veo por doquier, infinito en forma, con incontables brazos, estómagos, bocas
y ojos. ¡Oh Señor del Universo, Oh Forma Universal, en Ti no veo ni fin, ni mitad,
ni comienzo!

17. “Te contemplo, como una brillante masa de indescriptible refulgencia, adornada
con garrote, mazo, disco y cetro. Apenas puedo verte, tan deslumbrante es la
visión, brillante con el resplandor del flamígero sol ardiendo por todos lados, ¡en
verdad es asombroso!

18. “Tú eres el Imperecedero, El Supremo Ser que ha de ser realizado; Tú eres el
último refugio de este Universo; Tú eres también el Eterno Guardián del Eterno
Dharma y Tú eres, yo creo, el Sempiterno Ser.

19. “Tú no tienes comienzo, medio, ni fin; infinito es Tu poder e innumerables son
Tus brazos, Oh Tú, que tiene el Sol y la Luna por ojos! Tu boca es un fuego
ardiente que quema al Universo entero con su resplandor.

20. “Llenos de Ti solo están los espacios entre el cielo y la tierra y todas las regiones
del orbe; y, Oh Poderoso Señor, los tres mundos se estremecen a la vista de Tu
maravillosa pero aterradora forma.

21. “Allá entran en Ti los dioses en tropel; y sobrecogidos de temor, Te alaban con
las manos juntas, mientras multitudes de sabios y santos Te ensalzan entonando
himnos a Tu gloria.

22. ¡Los Rudras, los Adityas, los Vasus, los Sadhyas, todos los dioses, los gemelos
Ashvins, los Maruts, los Manes, las huestes de Gandharvas, los Yaksas, los
Asuras y los Siddhas, todos Te contemplan sobrecogidos de admiración!

23. “¡Oh Mahabahu! Al ver esta estupenda y sobrecogedora forma Tuya con
incontables bocas, ojos, brazos, muslos, pies, vientres y dientes, lo mismo que
yo, ¡se aterran todos los mundos!

24. “Al ver Tu Forma Cósmica tocando los mismos cielos, refulgente,
resplandeciente en múltiples colores, con bocas abiertas y ojos relucientes,
estoy espantado, Oh Mi Señor, y mi paz mental me abandona.

25. “Y cuando veo Tus numerosas bocas con sus amenazadoras mandíbulas que
parecen el fuego de la perdición, quedo totalmente aturdido y petrificado. ¡Sé
misericordioso, Oh Señor, Tú en Quien mora este Universo.

26. “A todos los hijos de Dhritarashtra y con ellos muchos reyes, Bhishma, Drona y
Karna también, así como nuestros mejores jefes guerreros,

27. “Veo precipitarse todos de cabeza en Tus horribles fauces. A algunos, en


verdad, los veo atrapados entre Tus dientes, sus cabezas siendo trituradas hasta
los átomos.

28. “Como ríos en crecida van apurándose hacia el mar, así están estos héroes entre
los hombres lanzándose a Tus llameantes quijadas.

162
29. “Como insectos que se precipitan volando a la llama sólo para morir, así también
se lanzan estos seres en acelerado ímpetu a Tus bocas a enfrentarse con su
destino.

30. “Pareces engullir los mundos con Tus llameantes bocas y pareces disfrutarlo
chasqueando Tus labios. Tus fieros rayos salen ardiendo, llenando el Universo
entero con Tu relumbre.

31. “Dime, Oh Señor, ¿quién eres Tú en tan espantosa forma? ¡Me inclino ante Ti,
Oh Supremo Dios! Ten piedad de mí y cuéntame acerca de Ti, Oh Primigenio
Señor, pues yo no comprendo Tu propósito ni lo que Tú haces.”

32. El Señor Bendito dijo, “Yo soy el TIEMPO, inflamado ahora y dedicado a
destruir los mundos. Aunque no los mataras, ninguno de los guerreros formados
para la batalla frente a ti sobrevivirá.

33. “Por lo tanto, levántate, pelea y gana la gloria. Derrota a tus enemigos, conquista
y gánate un reino sin rival. Por Mí, estos guerreros ya han sido muertos; tú no
eres sino un instrumento Mío, ¡Oh Savyasachin!

34. “Mata pues a Drona, Bhishma, Jayadratha, Karna y a los otros heroicos
guerreros, ya condenados y muertos por Mí. ¡No desfallezcas! ¡Lucha! La
victoria es tuya sobre estos enemigos en el campo de batalla.

35. Sanjaya dijo: Oyendo estas palabras de Keshava, Arjuna, con las palmas juntas,
la cabeza inclinada, tembloroso, dijo con voz trémula y balbuciente, llena de
temor:

36. “Es propio, entonces, Oh Hrishikesha, que el Universo se regocije y disfrute


cantando Tus nombres, virtudes y gloria. Mientras los Rakshasas huyen
despavoridos en todas direcciones, los Siddhas se inclinan ante Ti en reverencia.

37. “Y ¿por qué no han de inclinarse ante ti, Oh Paramatma, Tú que eres la Causa
Primordial hasta de Brahma el Creador? ¡Oh Infinito Ser, Oh Señor de los
Dioses, Oh Morada del Universo! ¡Tú eres Imperecedero, el Ser (Sat) y el No
Ser (Asat) y lo que trasciende a todos éstos!

38. “Tú eres el Primigenio Dios, y el Anciano Ser; Tú eres Aquel en quien el universo
entero finalmente se disuelve, Tú eres, a la vez, el Conocedor y lo que ha de
conocerse; por Ti, Oh Señor de la Infinita Forma, está el Universo entero
permeado.

39. “Tú eres el viento, la muerte, el fuego, el agua, la luna, el padre de los seres y el
último progenitor. ¡Gloria a Ti! ¡Mil y una veces Gloria a Ti!

40. “Yo te alabo, Oh Señor, desde cualquier concebible lado y cualquier ángulo
imaginable. Tus proezas son infinitas y Tu poder es inconmensurable. ¡Todo lo
penetras y por tanto TÚ LO ERES TODO!

41. “Lo que inoportunamente pueda haberte dicho a Ti en el pasado en mi


presunción basada en la familiaridad e intimidad, tomándote como un mero
mortal, dirigiéndome a Ti en plan de iguales como Oh Krishna, Oh Yadava, y
otros, créeme, lo hice sólo por ignorancia de Tu verdadera naturaleza.

163
42. “Y si irrespetuosamente Te pudiera haber insultado, Oh Achyuta, en juego,
mientras descansabas, al comer, en privado o en público, te suplico perdones
mis ofensas, ¡Oh Tú Inconmensurable Ser!

43. “Tú eres el Padre del mundo, de todos los seres animados así como de los
inanimados; Tú eres su adorado y más apreciable Señor; no existe nadie como
Tú; ¿cómo podría entonces ser alguien más grande que Tú? ¡Tu poder no tiene
rival en los tres mundos!

44. “Por eso, postrado ante Ti, Oh Señor, yo imploro por Tu gracia. Te ruego me
mires como un padre a su hijo, un amigo a su amigo, un esposo a su amada
esposa.

45. “Me alegro de haber visto lo que nunca antes ha sido visto y, sin embargo, Oh
Señor, estoy sobrecogido de temor. Oh Dios de Dioses, ten misericordia y
muéstrame Tu forma original.

46. “Quiero verte de nuevo como Tú eras, con la tiara ceñida, empuñando en Tus
manos el disco y la maza. Regresa pues a Tu benigna y divina forma, Oh
Excelso y Universal Ser!”

47. El Bendito Señor dijo: “Por especial gracia, Oh Arjuna, y por Mi poder único, te
he mostrado Mi suprema, resplandeciente, universal, infinita y primigenia forma
que nadie salvo tú había visto jamás.

48. “Ni por el estudio de los Vedas u otras escrituras, ni por las dádivas, ni siquiera
severas penalidades y otras austeridades, puedo ser visto como Tú tuviste el
privilegio de verme.

49. “No te asustes ni te conturbes al ver esta terrorífica forma Mía. Aleja todo temor,
alivia tu mente y contémplame de nuevo en Mi forma usual.”

50. Sanjaya dijo: Al decir esto a Arjuna, Vaasudeva regresó a Su benigna forma
normal, consolando gentilmente al tembloroso Arjuna.

51. Arjuna dijo: “Janardana, contemplando de nuevo Tu gentil forma humana, he


recobrado mi espíritu y soy de nuevo yo mismo.

52. El Bendito Señor dijo: “Es muy difícil, de veras, poder contemplar Mi Forma
Cósmica que tú acabas de ver y que los dioses están siempre deseosos de ver.

53. “Ni mediante los Vedas, ni por las austeridades, ni por la caridad, ni por los
rituales, puede nadie verme en la Forma que tú has tenido el privilegio de ver.

54. “Pero, Oh Parantapa, mediante una firme e inquebrantable devoción, Yo puedo


ser conocido y realizado en esta forma y pueden unirse a mí.

55. “Arjuna, aquel cuyos actos están todos dedicados a Mí, que Me mira como el
Supremo, que es devoto Mío, que no tiene apego y está libre de malicia para con
todos los seres – ese ser viene a Mí.”

Así termina el undécimo capítulo intitulado El Yoga de la Visión de la Forma Cósmica


(Vishvarupa Darshana Yoga), en el diálogo entre El Señor Krishna y Arjuna, sobre la
ciencia del Yoga (Yogashastra), como parte de la Sabiduría de Brahmán (Brahmavidya),
en la Upanishad llamada el Bhagavad Gita.

164
Capítulo 12

Bhakti Yoga
(El Sendero de la Devoción)

1. Arjuna preguntó: “Mi Señor, para los que Te aman como el Señor del Amor, y
los que Te buscan como una realidad sin nombre y sin forma, ¿cuál es el
sendero más seguro y más rápido: el del Amor o el del Conocimiento?”

2. El Señor Krishna respondió: “Para aquellos cuyo corazón está centrado en Mí


y que Me adoran con impecable devoción y fe, el sendero del Amor los lleva
seguros y rápido a Mí.

3. “Aquellos que buscan la Trascendental Realidad, no manifestada, sin nombre ni


forma, más allá de los sentimientos y pensamientos;

4. “Con los sentidos controlados y la mente serena, esforzándose por el bien de


todos los seres, ellos también llegan a Mí.

5. “Sin embargo, difícil y largo es el sendero hacia el Inmanifestado, difícil para el


hombre encarnado.

6. “Pero para quienes Yo soy la meta suprema, que hacen todo trabajo
entregándome su ser a Mí, y quienes meditan en Mí con devoción centrada.

7. “A éstos Yo pronto los salvo del ciclo de nacimiento y muerte hacia la plenitud de
la vida eterna en Mí.

8. “Fija tu mente en Mí; céntrate en Mí; y sin duda quedarás unido a Mí, el Señor
del Amor, que mora en tu corazón.

9. “Si no puedes aquietar tu mente, entonces aprende a hacerlo con la práctica de


la meditación.

10. “Si careces de la voluntad para tal autodisciplina, dedícate al servicio


desinteresado a todos los que están a tu alrededor, pues el servicio
desinteresado puede llevarte al final a Mí.

11. “Si tampoco puedes practicar esto, entrégate a Mí con amor, recibiendo el éxito y
el fracaso con la misma calma, como si te fuera otorgado por Mí.

12. “Mejor aun es el conocimiento que la práctica mecánica. Mejor aun es la


meditación Pero mejor que la meditación es la entrega en amor, pues a ésta
sigue inmediatamente la paz.

13. “Yo amo al que es incapaz de odiar, y que devuelve amor por odio. Viviendo
más allá del alcance del ‘yo’ y lo ‘mío’ y del placer y del dolor;

14. “Contento, controlado, con firme fe, con toda su mente y todo su corazón
entregados a Mí, ese es muy amado por Mí.

165
15. “Aquel que no perturba al mundo ni por el mundo es perturbado, aquel que está
por encima de las emociones placenteras, de la competencia y del temor, que
acepta la vida, buena y mala, como viene,

16. “Que es puro, eficiente, desapegado, listo para cumplir cualquier exigencia que
Yo le haga, como un humilde instrumento de Mi trabajo.

17. “Ese Me es muy caro. Aquel que no corre detrás de lo agradable, o se aleja de
lo doloroso; que no se aflige por el pasado; que no ansía algo hoy; sino que deja
que las cosas vengan y se vayan a su antojo.

18-19. “Aquel que sirve al amigo y al enemigo con igual amor, que no se exalta ante la
alabanza, ni se aflige ante la calumnia, igual en el calor y el frío, el placer y el
dolor, libre de egoísta apego y terquedad, en armonía en todas partes, de fe
firme – ese es amado por Mí.
20. “Mas aquellos que con amor y fe Me buscan como la meta eterna de la vida, son
muy amados por Mí. Éstos van más allá de la muerte hasta la inmortalidad.

Así termina el duodécimo capítulo intitulado El Camino de la Devoción (Bhakti Yoga), en


el diálogo entre El Señor Krishna y Arjuna, sobre la ciencia del Yoga (Yogashastra),
como parte de la Sabiduría de Brahmán (Brahmavidya), en la Upanishad llamada el
Bhagavad Gita.

166
Capítulo 13

Kshetra – Kshetrajña Vibhaga Yoga


(El Yoga de la Discriminación entre la Materia y el Espíritu)

1. Arjuna preguntó: “Mi Señor, ¿quién es Dios (Purusha) y qué es la naturaleza


(Prakriti)? ¿Qué es materia (Kshetra) y qué es espíritu (Kshetrajña)? ¿Qué es
aquello que se llama sabiduría y qué es lo que verdaderamente debe conocerse?
Todo esto deseo saber de Ti.”

2. El Bendito Señor dijo, “Este cuerpo es llamado el campo o kshetra, Oh


Kaunteya, y los sabios se refieren al que conoce el campo como el conocedor del
campo o Kshetrajña.

3. “Sabe, Oh Bharata, que Yo soy el Omnipresente Kshetrajña que mora en todos


los campos; y que el conocimiento de los dos (del campo y del conocedor del
campo) es considerado por Mí como el verdadero conocimiento o sabiduría.

4. “Brevemente voy ahora a darte una descripción de lo que es materia, lo que es


compuesto, de dónde vino, por qué cambia, qué es el Ser y cuáles son Sus
poderes.

5. “Los sabios han cantado acerca de éstos de diferentes maneras por medio de
himnos y sagrados cantos védicos, llenos de razonamientos y convincentes
sentencias.

6. “Los cinco elementos: la tierra, el fuego, el aire, el agua y el éter, más el


egotismo (Ahamkara), el intelecto (buddhi) así como lo no manifiesto (o sea, la
materia primordial), los diez órganos [de percepción y de acción], la mente y los
cinco dominios de los sentidos, es decir, la audición, el tacto, la vista, el sabor y
el olfato;

7. “El deseo, el odio, el placer, el dolor, el cuerpo físico, la conciencia, la constancia,


todos éstos en resumen constituyen el campo o kshetra y sus modificaciones.

8. “La humildad, la sinceridad, la no violencia, el perdón, la rectitud, el servicio al


amo, la pureza, la fortaleza, el autocontrol;

9. “La aversión a los objetos de los sentidos, la ausencia de orgullo, la percepción


de los dolorosos problemas del nacimiento, la muerte, la vejez y la enfermedad;

10. “El desapego, la ausencia de infatuación con la esposa, la progenie, el hogar y


similares, la ecuanimidad suceda lo bueno o lo malo;

11. “La inquebrantable y exclusiva devoción a Mí, un amor por la soledad y un


disgusto por la vida social;

12. “La firme convicción en la naturaleza del Atma, y la percepción del Ser como lo
último en conocimiento, todo esto es declarado como el verdadero conocimiento;
todo lo demás es ignorancia.

13. “Ahora voy a exponerte lo que debe saberse, sabiendo lo cual uno disfruta de la
Inmortalidad; es el Supremo Brahman quien no tiene inicio y quien dice ser ni Sat
(Ser) ni no Ser (Asat).

167
14. “Con las manos y los pies, así como los ojos, cabezas, bocas y oídos en todas
partes, Él existe abarcándolo todo.

15. “Aunque parezca poseer la función de los sentidos, Él carece de sentidos;


aunque desapegado, Él es el sostenedor de todo; aunque sin atributos (sin
gunas), Él sin embargo todo lo experimenta como la manifestación de los gunas.

16. “Fuera de todos los seres y sin embargo, dentro de ellos; inconmovible y sin
embargo moviéndose, tan sutil que Él no puede ser percibido, tan lejos y, sin
embargo, tan cerca, está Él.

17. “Indiviso [como el espacio] es este Brahman, y sin embargo, dividido aparece Él
en todos los seres animados e inanimados – ese Divino que es el Protector de
todos (Narayana), es también el Creador (Brahma) así como el Destructor
(Shiva).

18. “La luz de las luces, Él (Brahman) está más allá de toda oscuridad. Él es el
conocimiento, el objeto del conocimiento y sólo por medio del conocimiento
puede ser alcanzado; Él está asentado [como el Ser] en los corazones de todos.

19. “Así es como te he expuesto brevemente la verdad acerca del campo y del
conocedor del campo. Mi devoto, cuando conoce y comprende esto, merece ser
uno conmigo.

20. “Sabe que la naturaleza, Prakriti, y el Señor, Purusha, carecen ambos de inicio; y
sabe también que todo y todas las modalidades (gunas) evolucionan únicamente
de la sola naturaleza (prakriti).

21. “En la creación y en la evolución se dice que la naturaleza (Prakriti) es la causa,


mientras que para la experiencia del placer y del dolor, es el Señor, Purusha, la
causa.

22. “Purusha, al residir en Prakriti, la naturaleza, experimenta las modalidades o


gunas de la naturaleza. El apego a las modalidades de la materia es la causa
del nacimiento del hombre en buenas o malas matrices.

23. “El Espíritu (Purusha) que mora en el cuerpo es en realidad el mismo que el
Supremo. Ha sido descrito de varias formas como el Testigo, el Guía, el Sostén,
el Experimentador, el Gran Señor, y también como el Atma.

24. “Aquel que comprende a fondo la interrelación entre el Espíritu (Purusha) y la


naturaleza (Prakriti) así como las modalidades o gunas de esta última, no nacerá
de nuevo, aunque esté totalmente dedicado a la acción o Karma Yoga.

25. Por la meditación, algunos con ayuda de su propio Ser, llegan a ser conscientes
del Atma en sí mismos; otros lo experimentan por medio del Yoga del
Conocimiento (Jñana Yoga) y otros más, por medio del Yoga de las Obras
(Karma Yoga).

26. “Con todo, otros, quienes aun cuando no Lo conocen de esta manera, Lo adoran
por haber oído a otros hablar de Él. Ellos también si son firmes en su devoción y
fieles a lo que han escuchado, van más allá de la muerte.

168
27. “Debes saber, Oh Bharatarishabha, que todo lo animado o inanimado que llega a
la existencia es resultado de la unión de la materia (Kshetra o Prakriti) y del
espíritu (Kshetrajña o Purusha).

28. “Aquel que percibe al mismo Imperecedero y Supremo Señor (Parameshvara) en


todas las cosas perecederas, ve de veras.

29. “Al ver así al Ser en todos los seres, en verdad, él no destruye al Ser por el ser y
por lo tanto, alcanza la Suprema Meta.

30. “Aquel ve muy claramente que todas las acciones son realizadas únicamente por
la naturaleza (Prakriti), y que el Atman permanece sin actuar,

31. “Cuando así percibe que la diversidad está en realidad enraizada en el Uno, y
que ha emergido de ese Uno, él mismo se vuelve el mismísimo Uno (Brahman).

32. “El Imperecedero Supremo Atma, Oh Kaunteya, no tiene comienzo ni


modalidades (gunas). Así que, aunque reside en el cuerpo, ni actúa ni es
afectado.

33. “De la misma forma que el todopenetrante éter, en razón de su sutileza, no se


contamina, así el Atma que penetra en cada parte del cuerpo, no es
contaminada.

34. “Como el único sol ilumina al mundo entero, así también el Señor del Campo
(Kshetrajña) ilumina todo el campo (kshetra).

35. “Aquellos que con los ojos de la sabiduría perciben así la distinción entre el
campo y el conocedor del campo, y también comprenden el secreto de la
liberación de los seres de las garras de la naturaleza y de sus múltiples formas,
llegan al Supremo.”

Así termina el décimo-tercer capítulo intitulado el Yoga de la Discriminación entre la


Materia y el Espíritu (Kshetra-Kshetrajña Vibhaga Yoga), en el diálogo entre El Señor
Krishna y Arjuna, sobre la ciencia del Yoga (Yogashastra), como parte de la Sabiduría de
Brahmán (Brahmavidya), en la Upanishad llamada el Bhagavad Gita.

169
Capítulo 14

Gunatraya Vibhaga Yoga


(El Yoga de la Clasificación de las Tres Cualidades Básicas)

1. El Bendito Señor dijo: “Yo proclamaré una vez más ese Conocimiento
Supremo, la mejor de todas las sabidurías, habiendo conocido la cual, los sabios
han sido liberados de la existencia mundana y han alcanzado la más alta
perfección.

2. “Los que morando en esta sabiduría están unidos a Mí, no nacerán de nuevo
cuando el universo sea recreado al inicio de cada ciclo cósmico, ni serán
afectados cuando se disuelva.

3. “En esta matriz [simbólica] llamada Madre Naturaleza (Prakriti), Yo coloco Mi


semilla; y de ella (de la unión del Espíritu y de la materia), Oh Bharata, nacen
todos los seres.

4. “Oh Kaunteya, cualquiera que sean las matrices físicas de las cuales los seres
emergen en verdad, la madre naturaleza es la matriz primordial de todos, y Yo, el
padre último que deposita la semilla.

5. “La pureza (sattva), la pasión (rajas) y la ignorancia (tamas), Oh Mahabahu, son


las tres cualidades básicas intrínsecas de la naturaleza (Prakriti); estas
cualidades atan el alma encarnada al cuerpo del ser físico.

6. “De éstas, sattva es luminosa e intachable, y sin embargo, Oh impecable ser, a


su manera ata también al crear el apego a la felicidad así como al conocimiento.

7. “Rajas, por otra parte, es la fuente del deseo y de la pasión, y ata al hombre por
medio del apego a la acción [y al fruto de la misma].

8. “Pero tamas, el producto de la ignorancia, embrutece los sentidos en los seres


encarnados; ata rápidamente, Oh Bharata, debido a la negligencia, la indolencia
y la pereza.

9. “Sattva promueve la felicidad y rajas estimula la acción vigorosa, mientras que


tamas, en verdad, oscurece el conocimiento, induce a la pereza y conduce a la
acción incorrecta.

10. “Sattva prevalece predominando por encima de rajas y de tamas; de igual forma,
rajas se impone prevaleciendo por encima de sattva y tamas, y tamas por encima
de los otros dos.

11. “Cuando el esplendor del Conocimiento irradia por todas las puertas del cuerpo,
sabe que es sattva que prevalece.

12. “Cuando rajas predomina, se evidencian la codicia, el vigor, la inquietud y el


ansia, Oh Bharatarishabha.

13. “La falta de discriminación, la inercia, la ignorancia, la frivolidad, la pereza y la


irreflexión, son las marcas de tamas, O Kurunandana.

170
14. “El hombre en quien prevalece sattva, a la muerte alcanza el mundo puro y
etéreo (cielo) de las nobles almas.

15. “Cuando un hombre dominado por rajas expira, nace en un ambiente de vigorosa
actividad; y si tamas es quien gobierna, el renacimiento ocurrirá en una especie
baja e ignorante.

16. “La pureza es el fruto de las acciones sáttvicas; el dolor, la aflicción y la miseria
son los de las acciones rajásicas, y la ignorancia la de las acciones tamásicas.

17. “De sattva, la armonía, nace la sabiduría y de rajas, la avaricia; tamas, por su
lado, es la fuente de la incomprensión, la ignorancia y la negligencia.

18. “Los que moran en sattva ascienden a lo superior; los de disposición rajásica
permanecen en el medio, mientras que los de temperamento tamásico se
hunden hacia abajo.

19. “Cuando un hombre comprende que todo en la naturaleza no es sino un juego de


sus modalidades o gunas y asimismo, percibe claramente al que está por encima
de los gunas, él alcanza Mi naturaleza divina.

20. “Al trascender los tres gunas constituyentes que le dan al cuerpo su existencia, el
alma encarnada está entonces libre de los dolores de nacimiento, muerte y vejez,
y se gana la inmortalidad.”

21. Arjuna preguntó: “¿Cuáles son las marcas, Oh Señor, de aquel que ha
trascendido los tres gunas? ¿Cómo se comporta? ¿Y cómo se eleva por encima
de los tres gunas?”

22. El Bendito Señor dijo: “Un hombre tal, Oh Pandava, no desdeña la cualidad
que está presente, sea sattva, rajas o tamas, ni anhela cuando no existe.

23. “Indiferente [a los pares de opuestos], inconmovible ante los gunas, mientras
mira su juego como un testigo silencioso (de los gunas).

24. “Al responder por igual al placer y al dolor, mirar el oro y el barro como iguales,
aceptar similarmente tanto las cosas agradables como las desagradables, así
como la alabanza y la calumnia;

25. “Al reaccionar similarmente al honor y al irrespeto, lo mismo ante el amigo como
el enemigo, y habiendo renunciado al sentido de ser el hacedor en todas las
empresas – de él se puede decir que ha trascendido los tres gunas.

26. “Y aquel que, andando por el sendero de la devoción (Bhakti Yoga), Me sirve sin
desviarse, es digno, al trascender los gunas, de fundirse en Mí,

171
27. “Porque soy la base misma de Brahman, el Inmortal y el Inmutable, el Eterno
Dharma y la suprema bienaventuranza.”

Así termina el décimo-cuarto capítulo intitulado El Yoga de la Clasificación de las Tres


Cualidades Básicas (Gunatraya Vibhaga Yoga), en el diálogo entre El Señor Krishna y
Arjuna, sobre la ciencia del Yoga (Yogashastra), como parte de la Sabiduría de Brahmán
(Brahmavidya), en la Upanishad llamada el Bhagavad Gita.

172
Capítulo 15

Purushottama Yoga
(El Yoga de la Suprema Persona)

1. El Bendito Señor dijo: “La creación, con aspectos eternos así como efímeros,
puede compararse al árbol de pipul (Ashvatta) que tiene sus raíces arriba [en
Dios] y sus ramas hacia abajo; los Vedas son sus hojas. El que toma plena
conciencia de la naturaleza de este árbol, de verdad lo comprende todo.

2. “Por arriba y por abajo se extienden sus ramas; los objetos de los sentidos son
sus brotes y es nutrido por los gunas; y sus raíces que atan al alma de acuerdo
al karma, se extienden hacia el mundo abajo.

3. “La naturaleza de este árbol de la creación, al reflexionar, no se percibe como de


la misma forma que se percibe comúnmente; pues este árbol no tiene ni fin ni
origen y ni siquiera sustancia. Este supuesto árbol debe ser tumbado por la
afilada hacha del desapego.

4. “Posteriormente, debe buscarse ese Supremo Estado del cual no hay regreso; y
la oración debe ser, “Yo me entrego a ese Primigenio Ser de quien emanó esta
creación”.

5. “A ese imperecedero refugio van los iluminados que están libres tanto del orgullo
como del engaño, que han trascendido los deseos por los objetos de los
sentidos, que moran por siempre en el Ser, y que están también más allá de las
garras de los pares de opuestos como el placer y el dolor.

6. “Ni el sol ni la luna ni el fuego pueden iluminar ese Supremo Autorrefulgente


Estado del cual, una vez alcanzado, no hay retorno. Esa es Mi Suprema
Morada.

7. “El Eterno Jivatma o alma individual en el cuerpo humano no es sino una


pequeña parte de Mi propio Ser, y es Esto solo lo que atrae a su alrededor la
mente y los sentidos, que están los dos basados en la naturaleza (Prakriti).

8. “De la misma forma como el viento lleva el perfume de las flores, así el Jivatma
que es el Amo del cuerpo, lleva consigo los sentidos y la mente siempre que
descarta un cuerpo y adquiere otro.

9. “Y es mientras mora en los sentidos de la audición, de la vista, del tacto, del


sabor y del olor, y en la mente que el Jivatma experimenta los objetos.

10. “Los engañados no Lo perciben cuando experimentan los objetos de los sentidos
en asociación con los Gunas, ni cuando Él se aleja de un cuerpo; pero sí ven, los
que están provistos de los ojos del conocimiento.

11. “Los yoguis que se esfuerzan, Lo ven sentado en sí mismos, pero no así los
ignorantes cuyo corazón es impuro, no importa cuán fuertemente lo intenten.

12. “La luz del Sol que ilumina al mundo entero, así como la de la Luna y el fuego,
sabe que toda esta luz es Mía.

173
13. “Soy yo quien satura este mundo, quien anima a todos los seres con Mi energía,
y volviéndome savia, Yo nutro todas las plantas.

14. “Yo Soy quien de nuevo como el fuego Vaishvanara, entrando en el cuerpo de
los seres vivientes digiero, en asociación con el aliento, las cuatro clases de
alimentos (los que se mastican, se chupan, se lamen y se beben).

15. “Yo resido en el corazón de todos; de Mí proceden las facultades de la memoria,


la sabiduría y la discriminación; soy Yo el que es conocido en todos los Vedas,
soy Yo el Autor del Vedanta y el Conocedor de los Vedas también.

16. “Hay dos Purushas en el mundo, asociados respectivamente con lo perecedero


(kshara) y lo Imperecedero (Akshara). Todos los aspectos perecederos
pertenecen al primero, y los aspectos eternos al último.

17. “Pero distinto de estos dos y por encima de ambos está el Supremo Purusha (el
Purushottama) llamado el Ser Universal (Paramatma), quien como el
Indestructible Señor o Parameshvara, permea los tres mundos y los sostiene.

18. “Debido a que trasciendo lo perecedero así como lo Imperecedero, Yo soy


conocido en el mundo y también en los Vedas como Purushottama, la Suprema
Persona.

19. “Oh Bharata, aquel que desengañado, Me conoce como Purushottama, lo sabe
todo, y él Me adora con todo su corazón.

20. “Así, Oh intachable ser, te he revelado a ti este profundo conocimiento. Aquel


que capta esto se vuelve iluminado y su misión en la vida se ha cumplido.”

Así termina el décimo-quinto capítulo intitulado El Camino de la Suprema Persona


(Purushottama Yoga), en el diálogo entre El Señor Krishna y Arjuna, sobre la ciencia del
Yoga (Yogashastra), como parte de la Sabiduría de Brahmán (Brahmavidya), en la
Upanishad llamada el Bhagavad Gita.

174
Capítulo 16

Daiva-Asura Sampad Vibhaga Yoga


(El Yoga de la Clasificación de los Rasgos Divinos y Demoníacos)

1. El Bendito Señor dijo: “La intrepidez, la pureza de corazón, la incesante


concentración en la sabiduría, la benevolencia, el control de los sentidos, el
sacrificio, el estudio de lo espiritual, la austeridad y la integridad;

2. “La no violencia (en pensamiento, palabra y acción), la veracidad, la ausencia de


ira, el desapego, la serenidad, la aversión a la calumnia, la compasión para con
todos los seres, la ausencia de codicia, la gentileza, la repugnancia ante actos
incorrectos, la ausencia de volubilidad;

3. “El valor, la paciencia y el perdón, la fortaleza, la pureza, la ausencia de odio y de


envidia y la humildad; estas son las cualidades, Oh Bharata, que se deben
encontrar en el nacido con dones divinos.

4. “La ostentación, la arrogancia, la insolencia, la cólera, la vulgaridad y la


ignorancia, estas son las marcas, Oh Partha, del que nace con herencia
demoníaca.

5. “La herencia divina lleva a la liberación y la demoníaca a la esclavitud. No te


angusties, Oh Pandava, pues tú has nacido con una herencia divina.

6. “Hay dos tipos de seres en este mundo: los divinos y los demoníacos. Los
divinos acabo de describirlos, escucha ahora de Mí la descripción de los
demoníacos.

7. “El tipo demoníaco no conoce lo que es una actividad correcta ni lo que debe
evitarse; ni la pureza, ni la conducta correcta, ni la veracidad pueden encontrarse
en ellos.

8. “Estos declaran que el universo fue un accidente sin base moral y no fue creado
por Dios; y que la vida es el resultado de una mera unión entre los sexos y nada
más.

9. “Aferrados a esta falsa idea, estas almas depravadas de débil comprensión y


actos violentos, se elevan como enemigos del mundo para destruirlo.

10. “Llenos de insaciables deseos, de hipocresía, arrogancia y orgullo, abrazando


falsas doctrinas debido al engaño, actúan sólo con el fin de promover sus propios
objetivos impíos.

11. “Esclavos de inconmensurables ansiedades que terminan sólo con la muerte,


teniendo la gratificación de la lujuria como el más alto ideal, y convencidos que
de no hay otra cosa;

12. “Atrapados en miríadas de trampas de esperanza, esclavos de la lujuria y de la


ira, buscan amasar riquezas por medios no santos, únicamente para el disfrute
sensorio.

175
13. “Engañados proclaman: ‘Esto he ganado hoy; este deseo llenaré; esta riqueza es
ahora mía y pronto tendré más riqueza aun;

14. “Este enemigo ya lo he matado, y otros también destruiré. Feliz estoy porque
soy tan poderoso, exitoso y señor de todo lo que contemplo.

15. “’Soy rico y un aristócrata; ¿quién puede compararse conmigo? Yo sacrificaré,


daré limosnas y seré feliz como me plazca’, así piensa el engañado.

16. “Y así sacudidos por sus diversas fantasías, enredados en la trampa de la


ilusión, adictos a los placeres lujuriosos, caen en el más inmundo infierno.

17. “Presumidos, tercos, llenos de orgullo e intoxicados por la riqueza, llevan a cabo
los sacrificios sólo por ostentación en vez de progreso espiritual.

18. “Aferrados al egoísmo, al poder, la insolencia, la lujuria y la ira, estas personas


maliciosas Me desprecian a Mí quien está en ellos así como en los demás.

19. “Estos demoníacos aborrecedores, los más crueles y bajos entre los hombres,
Yo los envío repetidamente a demoníacos úteros en los ciclos de renacimiento.

20. “Destinados a entrar a úteros bajos, estos endiablados seres, Oh Kaunteya, lejos
de venir a Mí, se van hundiendo más y más nacimiento tras nacimiento.

21. “Triple es esta puerta al infierno, que lleva al hombre a la perdición – la lujuria, la
ira y la codicia; estas tres deben ser evitadas de todas las maneras.

22. “Oh Kaunteya, el hombre que evita estas tres puertas a las tinieblas, asegura su
salvación y eventualmente alcanza el Estado Supremo.

23. “Pero aquel que desprecia las instrucciones de las escrituras y actúa bajo el
impulso del deseo, no gana ni la perfección, ni la felicidad, ni el Estado Supremo.

24. “Por lo tanto, deja que las escrituras sean tu autoridad en decidir lo que ha de
hacerse y lo que no. Averigua lo que ordenan y actúa en consecuencia.”

Así termina el décimo-sexto capítulo intitulado El Yoga de la Clasificación de lo Divino y


lo Demoníaco (Daiva-Asura Sampad Vibhaga Yoga), en el diálogo entre El Señor Krishna
y Arjuna, sobre la ciencia del Yoga (Yogashastra), como parte de la Sabiduría de
Brahmán (Brahmavidya), en la Upanishad llamada el Bhagavad Gita.

176
Capítulo 17

Shraddhatraya Vibhaga Yoga


(El Yoga de la Triple Fe)

1. Arjuna dijo: “¿Cuál es, Oh Krishna, la posición de los que no se conforman con
las reglas de las escrituras (shastras) y sin embargo adoran con fe? ¿Actúan de
acuerdo con las modalidades de la armonía o sattva, la pasión o rajas o la de la
inercia o tamas?”

2. El Bendito Señor dijo: “Triple es la fe de los hombres, nacida de su naturaleza


intrínseca – es sátvica, rajásica o tamásica. Escucha sobre esto.

3. “La fe (shraddha) de cada hombre concuerda con su naturaleza o disposición


intrínseca. El hombre es básicamente una criatura de fe, y él es lo que esa fe
hace de él.

4. “Las personas sátvicas adoran a los dioses o devas; las rajásicas, los semidioses
(yakshas) y los demonios (rakshasas); y las tamásicas adoran a los antepasados
y a los espíritus.

5. “Aquellos hombres que, dados a la hipocresía y a la arrogancia, practican


tremendas austeridades no prescritas en las escrituras;

6. “Tontos que son, sabe, que ellos, mientras demacran sus cuerpos también Me
torturan a Mí el Morador interno, - conócelos como de naturaleza demoníaca.

7. “De tres clases de nuevo es el alimento que disfrutan los hombres, y así también
son los sacrificios (yajnas), las austeridades y la caridad. He aquí sus
distinciones.

8. “Los alimentos que promueven la longevidad, la inteligencia, el vigor, la salud, la


felicidad y la alegría, que son sabrosos, dulces, blandos, nutritivos, además de
benignos para el estómago, son preferidos por los sátvicos.

9. “Los rajásicos disfrutan de alimentos que son amargos, ácidos, salados,


demasiado acres, especiados, picantes, secos y quemantes; estos alimentos
llevan al dolor, a la enfermedad y a las dolencias.

10. “Los alimentos que son rancios, pútridos, contaminados, impuros e inapropiados
para ser usados en una ofrenda en el sacrificio son los que les gusta al tipo
tamásico de personas.

11. “Sátvico es el sacrificio o yajna llevado a cabo de buena voluntad de acuerdo a lo


ordenado por el deber, y sin ningún deseo por los frutos del mismo.

12. “Pero, Oh Bharatasreshta, cuando el sacrificio es ofrecido con una expectativa de


recompensa o autoglorificación, sabe que es un yajna rajásico.

13. “El sacrificio que es contrario a lo ordenado en las escrituras, que carece de
ofrendas caritativas de alimento y bienes, que es deficiente en los mantras
sagrados, y que es realizado sin fe, es del tipo tamásico.

177
14. “La adoración de los dioses, los homenajes a los brahmines, a los preceptores y
hombres sabios; la limpieza, la rectitud, la continencia (observación del celibato o
Brahmacharya) y la no violencia (ahimsa), estos constituyen la austeridad
(tapas) del cuerpo.
15. “Las palabras que no causan daño, que son veraces, agradables, beneficiosas,
pronunciadas durante las sagradas recitaciones –se dicen que forman la
austeridad del habla.
16. “La serenidad, la bondad, el silencio, el autocontrol y la pureza, estos constituyen
la austeridad de la mente.
17. “Estas triples austeridades, realizadas con plena fe y sin ningún deseo por la
recompensa, pertenecen a la categoría de lo sátvico.
18. “La austeridad [hipócrita] realizada con el fin de ser alabado, honrado,
recompensado, y que es manchada por la vanidad se dice que corresponde a lo
rajásico, y su recompensa, si la hay, es fugaz y dudosa.
19. “La austeridad hecha bajo engaño y acompañada de hechicería y/o tortura bien
sea a uno mismo o a otros, es del tipo tamásico.
20. “La caridad hecha como deber, sin ninguna expectativa de retribución o
recompensa, y a la persona correcta y en el lugar y la oportunidad apropiados, se
dice que es de la clase sátvica.
21. “La caridad hecha con renuencia, con expectativas de beneficios y otros
resultados de naturaleza similar, se declara rajásica.
22. “La que es dada en el lugar equivocado, en el momento equivocado y a la
persona equivocada, o con desdén e irrespeto, es del tipo tamásico.
23. “Aum Tat Sat, “Aquello Es AUM”, se ha declarado ser la triple designación de lo
Absoluto (Brahman); y por medio de su canto, fueron creados en la remota
alborada cósmica, los Vedas, los Yajnas y los Brahmines.
24. “Por tanto, las almas nobles siempre comienzan los actos de sacrificio, caridad y
otras austeridades como se indica en los Vedas con el sagrado canto de la sílaba
AUM.
25. “Pronunciando ‘Tat’, “Aquello” y sin buscar recompensas, los buscadores de la
liberación realizan varios sacrificios, austeridades y caridades.
26. “El término ‘Sat’, es empleado en el sentido de ‘Real’ y ‘Bueno’, y también es
usado, Oh Partha, para describir actos meritorios.
27. “La firmeza en el sacrificio, la austeridad y la caridad también es llamado ‘Sat’
‘Real’; así lo son también los actos dedicados al Señor.
28. “Por el contrario, Oh Partha, ‘Asat’ o lo ‘Irreal’ se refiere a actos aparentemente
buenos como la ofrenda de oblaciones, la dación de dones y la observancia de
austeridades que se hacen sin fe.”
Así termina el décimo-séptimo capítulo intitulado El Yoga de la Triple Fe (Shraddatraya
Vibhaga Yoga), en el diálogo entre El Señor Krishna y Arjuna, sobre la ciencia del Yoga
(Yogashastra), como parte de la Sabiduría de Brahmán (Brahmavidya), en la Upanishad
llamada el Bhagavad Gita.

178
Capítulo 18

Moksha Sannyasa Yoga


(El Yoga de la Liberación por Medio de la Renuncia y del Sacrificio)

1. Arjuna dijo: “Oh Mahabahu, Oh Hrishikesha, Oh destructor del demonio Keshin,


estoy dispuesto a saber la verdad acerca de la renuncia (sannyasa) y del
sacrificio
(tyaga).

2. El Bendito Señor dijo: “Algunos veedores se refieren a la renuncia como al


renunciamiento a todas las acciones basadas en el deseo egoísta, mientras que
otros sabios consideran el sacrificio (tyaga) como el abandono de los frutos de la
acción.

3. “Algunos sabios declaran que toda acción necesariamente contiene alguna


medida de mal y por tanto debe ser abandonada, mientras que otros sostienen
que los actos de sacrificio (yajna), de caridad (dana) y las austeridades (tapas)
no deben ser abandonadas.

4. “De la renuncia (sannyasa) y del sacrificio (tyaga), oye ahora Mi juicio acerca del
sacrificio, Oh Bharatasattama; pues el sacrificio también, Oh Purushavyaghra, es
de naturaleza triple.

5. “Los actos de sacrificio, caridad y penalidades NO DEBEN ser abandonados y


deben continuar realizándose; pues todas estas actividades son capaces de
purificar hasta a los más sabios de los hombres.

6. “Sin embargo, estas acciones deben realizarse sin ningún apego, y abandonando
totalmente los frutos de las mismas; ésta, Oh Partha, es Mi sentencia.

7. “En verdad, el abandono de los deberes establecidos en las escrituras es


impropio; tal renuncia nace de la ignorancia y por tanto es tamásica.

8. “Aquel que abandona la acción, considerándola dolorosa y por temor a esforzar


sus miembros, nunca cosechará el beneficio del abandono, puesto que tal
sacrificio es llamado rajásico.

9. “Pero cuando una acción preestablecida es realizada con sinceridad, con sentido
del deber y con devoción, además de renunciar tanto al apego como a los frutos
de la misma, entonces tal acción es llamada sátvica.

10. “El hombre sabio imbuido de la cualidad sátvica, cuyas dudas han sido
plenamente resueltas, y que además haya verdaderamente renunciado, nunca
se abstiene de la acción porque trae dolor, ni la busca porque puede llevar al
placer.

11. “Es en verdad imposible para una persona encarnada renunciar completamente
a la acción; pero aquel que renuncia al fruto de la acción puede considerarse
como habiendo hecho realmente un sacrificio, es decir que es un tyagi.

12. Desagradable, bienvenido y mixto, triple es el fruto de la acción que se acumula


después de la muerte para aquellos que no han abandonado el apego; pero no
hay tal en absoluto para aquellos que han renunciado [al fruto].

179
13. “Aprende ahora de Mí, Oh Mahabahu, los cinco factores enseñados en la
filosofía, que contribuyen al cumplimiento de la acción.

14. “El cuerpo físico, el hacedor, los sentidos, el esfuerzo y, finalmente, el destino;

15. “Estos son los cinco factores contribuyentes, asociados con toda acción, correcta
o equivocada, que un hombre realiza con la mente, o usando el cuerpo y por
medio del habla.

16. “Siendo éste el caso, el perverso y el tonto que, por medio de razonamiento
nublado, considera al inmaculado Atman o Ser como el hacedor (karta), ni
comprende ni ve.

17. “Aquel que está libre de egoísmo, cuya inteligencia no es manchada, aunque él
mate a estas personas, de hecho no mata, y no está atado [por las
consecuencias de sus actos].

18. “El conocedor, el conocimiento y el objeto del conocimiento juntos forman el triple
impulso de la acción; y el hacedor/actor, la acción misma y el instrumento/el
medio, son sus triples componentes.

19. “Dependiendo de los gunas, el conocimiento, la acción y el hacedor son cada


uno de tres clases; escucha acerca de éstos, tal como se describe en la ciencia
de los gunas.

20. “Sabe que es sátvico el conocimiento mediante el cual uno ve sólo a la única
Entidad Inmutable en todos los seres del Universo, es decir, una unidad en la
diversidad.

21. “El conocimiento rajásico, por otra parte, hace que uno vea la diversidad en este
múltiple universo.

22. “Pero ese conocimiento que, perdiendo totalmente la esencia, se aferra sin razón
a una única percepción superficial como si lo fuera todo, no es otra cosa que
tamásico.

23. “Viendo luego la acción, aquella acción que es ordenada por las escrituras, que
es realizada sin ningún apego, sin deseo ni odio, y tampoco sin ningún ansia por
el fruto, es sátvica.

24. “Pero aquella acción que es incitada por un ansia por el fruto así como por el
pensamiento egoísta y enfocada al yo, y es además llevada a cabo con un vigor
mal dirigido, es rajásica.

25. “Aquella acción que es emprendida ciegamente sin importar la propia habilidad o
sin cuidado por las consecuencias, incluyendo la pérdida y la lesión, es
declarada tamásica.

26. “Y ahora con el hacedor; sátvico es el hacedor que está libre de apego y de ego,
que está provisto de firmeza y celo, y no es afectado por el éxito ni por el fracaso.

27. “Rajásico es ese hacedor que es impulsado por el deseo por el fruto, que es
apasionado, codicioso, violento, impuro de pensamiento, y que tan pronto es
afectado por la alegría como por la tristeza.

180
28. “Y tamásico es el hacedor que es indisciplinado, vulgar, terco, malévolo,
deshonesto, indolente, deprimido y lleno de demoras.

29. “Escucha ahora, Oh Dhananjaya, mientras explico la naturaleza triple del


intelecto/comprensión/razonamiento (buddhi), y de la firmeza/convicción (dhriti)
basada en los gunas.

30. “Esa comprensión, Oh Partha, es sátvica cuando discrimina entre la acción y la


inacción, cuando sabe lo que ha de hacerse y lo que no, que puede ver la
diferencia entre el temor y la valentía, y entre la esclavitud y la liberación.

31. “Partha, rajásica es esa comprensión que tiene una percepción distorsionada de
lo correcto (dharma) y de lo incorrecto (adharma), así como de lo que ha de
hacerse y lo que no.

32. “Pero esa comprensión, Oh Partha, que, envuelta en las tinieblas, se las arregla
para ver adharma en el dharma y viceversa, y que en general promueve una
visión perversa de todas las cosas, no es otra que tamásica.

33. “Sátvica es esa convicción que, fortalecida por el yoga, mantiene una
inquebrantable armonía entre las actividades de la mente, las energías vitales
(prana) y los sentidos.

34. “Arjuna, rajásica es esa convicción, que sumerge a una persona en el deseo por
el fruto en todos los aspectos de la vida, no sólo los conectados con la
adquisición de riqueza, posesiones mundanas, y disfrutes mundanos, sino
también en el vivir virtuoso.

35. “Y, Oh Partha, tamásica es esa convicción que le impide a una persona
sacudirse de su inercia, además de promover el temor, la ansiedad, la lasitud, el
engreimiento y la aflicción.

36. “La alegría o el placer también es similarmente triple, y escucha de Mí, ahora, Oh
Bharatarishabha, acerca de la felicidad que viene de la práctica espiritual, la cual
pone fin al dolor.

37. “Sátvica es esa felicidad que al principio parece ser veneno pero que se vuelve
nectarina al final; esa felicidad nace de la serenidad que resulta de la
autorrealización.

38. “Ese placer que, al comienzo parece nectarino debido al juego de los sentidos
entre sus objetos pero que luego se vuelve veneno, es rajásico.

39. “Y a esa llamada felicidad derivada de la pereza, indolencia, inercia, letargo e


insensatez, y que, además, es perpetuamente engañosa, se le dice tamásica.

40. “No hay ser alguno, bien sea entre los hombres aquí en la tierra o entre los
dioses en el cielo, que esté libre de estos tres gunas nacidos de la naturaleza o
Prakriti.

41. “Oh Parantapa, los deberes [de las cuatro castas], de los brahmanes,
(brahmines), los kshatriyas, de los vaishyas y de los shudras han sido asignados
en consistencia con su naturaleza intrínseca (o gunas).

181
42. “La serenidad, el autocontrol, la austeridad, la pureza, la indulgencia, la rectitud,
la sabiduría, en teoría y práctica, y la fe en Dios – de éstas fluyen los deberes
naturales de los Brahmanas.

43. “El valor, el espíritu, la firmeza, el ingenio, el valor en la batalla, la generosidad y


la capacidad de gobernar, todos estos conforman los deberes naturales de un
kshatriya.

44. “El arar el suelo, cuidar el ganado y comerciar son las vocaciones naturales de
un vaishya, mientras que el servicio es el deber natural de un shudra.

45. “[Cualquiera que sea su casta], todo hombre, por el sincero desempeño de sus
deberes consistentes con su naturaleza intrínseca, alcanza la más alta
perfección [espiritual]. Escucha ahora cómo la perfección puede lograrse por la
sincera adherencia a sus deberes naturales.

46. “En verdad, la más alta perfección puede alcanzarse simplemente dedicando a Él
que es Todopenetrante y es la fuente de todos los seres, todas las acciones que
uno realice como parte de los propios deberes naturales de uno.

47. “Superior es el propio deber de uno (dharma) aunque poco atractivo, al de otro
mejor desempeñado; pues el que cumple el deber ordenado por su propia
naturaleza no incurre en ningún pecado.

48. “Uno no debe abandonar, Oh Kaunteya, el deber para el cual ha nacido, por
imperfecto o mancillado que pueda parecer. En verdad, todas las empresas
están envueltas en el mal lo mismo que el fuego lo es por el humo.

49. “Aquel que se ha desapegado de todo apego de la clase que sea, que ha
perfeccionado su autocontrol, que está libre de deseo, alcanza por la renuncia, el
Supremo Estado de liberación de la acción o karma.

50. “Aprende ahora de Mí brevemente, Oh Kaunteya, cómo habiendo alcanzado esta


perfección uno puede también alcanzar a Brahman, la suprema consumación del
conocimiento (jñana).

51. “Guiado por la razón pura, controlando al ser con firme voluntad, alejándose de
los objetos de los sentidos, poniendo a un lado las preferencias y las aversiones;

52. “Si mora en soledad, si controla su dieta, si domina su habla, con su cuerpo y su
mente subyugados, siempre absorto en la meditación, anclado en la
imparcialidad;

53. “Carente de violencia, arrogancia, lujuria e ira, y habiendo desechado el egoísmo


y todo sentido de ‘lo mío’, no poseyendo nada suyo propio, éste es adecuado
para volverse uno con Brahman.

54. “Absorto en [la contemplación de] Brahman y en paz consigo mismo, él no se


aflige, ni desea; considerando a todos los seres por igual, él logra la suprema
devoción a Mí.

55. “Por medio de la devoción él se da cuenta de quien soy Yo y cuán grande soy
Yo; y habiéndome conocido en verdad, él de inmediato se funde en Mí.

182
56. “Aun cuando esté continuamente dedicado a la acción, aquel que se refugia en
Mí alcanza, por Mi Gracia, el eterno e imperecedero puerto.

57. “Al entregarme, con su mente, todas las acciones a Mí, él hace de Mí su meta;
enfoca, pues, tu intelecto en Mí y siempre piensa en Mí.

58. “Al fijar tu mente en Mí, tú, por Mi gracia, superarás todos los obstáculos; pero,
si, poseído por el sentido del ‘yo’, no Me escuchas, tú perecerás.

59. “Si lleno de egoísmo tú piensas “yo no voy a luchar”, vana será tu resolución; tu
naturaleza te obligará;

60. “Lo que por obra del engaño piensas que no vas a hacer, Oh Kaunteya, esa cosa
misma harás, aun en contra de tu voluntad, encadenado como estás a la
naturaleza de tu nacimiento.

61. “Oh Arjuna, el Señor mora en el corazón de cada ser y por Su engañoso misterio
(la Maya), los hace girar a todos alrededor, como si estuvieran montados en una
máquina .

62. “Sólo en Él, Oh Bharata, busca refugio con todo tu corazón; por Su gracia,
ganarás la Suprema Paz y la Eterna Morada.

63. “El más misterioso de todos los misterios así te lo he revelado a ti; reflexiona
profundamente sobre él y entonces haz lo que tú quieras.

64. ”Escucha de nuevo Mi suprema palabra, la más misteriosa de todas; tú Me eres


sumamente querido y por tanto te voy a decir lo que es bueno para ti.

65. “Fija tu pensamiento en Mí, séme dedicado, adórame y póstrate ante Mí; al
hacerlo, tú en verdad vendrás a Mí – solemne es la promesa que Yo te hago a ti,
pues tú eres en verdad muy querido para Mí.

66. “Al refugiarte totalmente en Mí y rendirte incondicionalmente a Mí, entrégame


todas tus acciones que fluyan de tu deber natural. Yo te absolveré de todo
pecado, no te preocupes.

67. “No reveles esto a nadie que no practique ninguna austeridad, que carezca de
devoción, y que no le preste un pronto oído o que se burle de Mí.

68. “Aquel que con suprema devoción por Mí difunde este evangelio entre Mis
devotos ciertamente vendrá a Mí.

69. “No hay nadie entre los hombres que rindan servicio que me sea más caro que
aquel que lo difunda; ni hay sobre la tierra otro más amado por Mí que él.

70. “Quienquiera que estudie este sagrado diálogo nuestro, equivale a adorarme por
el sendero del conocimiento (jñana), esto lo declaro Yo.

71. “Y el hombre que escucha este diálogo, lleno de fe y sin burlarse – él también,
liberado del mal, se elevará a los felices mundos alcanzados por los virtuosos.

72. “¡Oh Partha! ¿Has escuchado todo esto con una mente atenta? ¿Se ha
desvanecido tu engaño nacido de la ignorancia, Oh Dhananjaya?”

183
73. Arjuna respondió: “Por Tu gracia, Oh Achyuta, mi engaño ha sido destruido y
mi comprensión ha regresado. Mis dudas se han disipado y actuaré de acuerdo
con Tu mandato.”

74. Sanjaya dijo: Así he escuchado el maravilloso y fantástico diálogo entre


Vaasudeva y Partha, el de la noble alma, lo que ha hecho que se erice mi pelo.

75. Por la benevolencia de Vyasa he escuchado este supremo y muy misterioso


yoga, directo de Krishna, el mismo Señor del Yoga.

76. ¡Oh Rey Dhritarashtra! Cuanto más recuerdo ese maravilloso y sagrado diálogo
entre Keshava y Arjuna, más me transporto de éxtasis.

77. Al surgir esa muy gloriosa forma de Hari repetidamente en mi memoria, mi


asombro no conoce límites, y estoy lleno de bienaventuranza.

78. Dondequiera que esté Krishna, el Señor del Yoga, y dondequiera que esté
Partha, el arquero, allí, ten la seguridad, estarán la Victoria, la Prosperidad, la
Gloria y la Justicia.

Así termina el décimo-octavo capítulo intitulado El Yoga de la Liberación por Medio de la


Renuncia y el Sacrificio (Moksha-Sannyasa Yoga), en el diálogo entre El Señor Krishna y
Arjuna, sobre la ciencia del Yoga (Yogashastra), como parte de la Sabiduría de Brahmán
(Brahmavidya), en la Upanishad llamada el Bhagavad Gita.

184
Los diferentes nombres de Arjuna usados en el Gita

Durante su largo diálogo, Krishna se dirige a Arjuna por muchos nombres descriptivos
de las cualidades de Arjuna, dándole así una mayor riqueza al poema. A continuación
está la lista de los nombres usados por Krishna, junto con sus significados.

ANAGHA El sin pecado.


ARJUNA El Puro
BHARATARISHABHA: El mejor de los Bharatas
BHARATASRESHTA El mejor de los Bharatas.
DHANANJAYA El Conquistador de la Riqueza
GUDAKESHA El Conquistador del Sueño
KAPIDHVAJA Aquel cuya insignia es un mono.
KAUNTEYA El Hijo de Kunti
KIRITI El que lleva una diadema.
KURUNANDANA El hijo de los Kurus
KURUSRESHTA El mejor entre los Kurus
MAHABAHU El de los poderosos brazos
PANDAVA El hijo de Pandu
PARANTAPA El vencedor de los enemigos
PURUSHAVYAGHRA El tigre entre los hombres
SAVYASACHIN El arquero ambidextro

185
Los diferentes nombres de Krishna usados en el Gita

Si Krishna usó muchos nombres, Arjuna no se quedó muy atrás. Y la tarea de Arjuna
es más fácil también, pues ¿no puede el Señor ser descrito en un infinito número de
maneras? A continuación están algunos de los nombres usados por Arjuna, junto con
sus significados.

ACHYUTA El de naturaleza constante


ARISUDANA El destructor de los enemigos
BHAGAVAN El provisto de poder, virtud, fama, gloria, desapego y libertad.
GOVINDA El protector de las vacas.
HRISHIKESHA El Señor de los sentidos
JAGANNIVASA La morada del universo
JANARDANA El adorado por la humanidad
KESHINISUDANA El destructor del demonio Keshin
KRISHNA El Oscuro, El que atrae
MADHAVA El Señor de Lakshmi
MADHUSUDANA El Destructor del demonio Madhu
PURUSHOTTAMA La Suprema Persona
VARSHNEYA El que pertenece al Clan de los Vrishnis
VAASUDEVA El hijo de Vasudeva
VISHNU El Que Todo lo Penetra
YADAVA El del clan de los Yadus
YOGESHVARA El Señor del Yoga

186
IV

EL MENSAJE
AMPLIADO

187
Capítulo 1
De Qué Trata la Parte IV

n la Parte II se presentó la esencia del sagrado diálogo que tuvo lugar en el


E campo de batalla de Kurukshetra, junto con algunas observaciones explicativas.
Esto fue seguido luego en la Parte III de una traducción del Gita mismo. Ofrecemos
en la Parte presente extensos comentarios sobre aspectos seleccionados del Gita,
especialmente los más sutiles. Superfluo es decir que el material presentado ha sido
no solamente inspirado por los Divinos Discursos de Swami sino que también mucho
se ha sacado de ellos.

Es muy probable que no se haya cubierto todo lo que el lector quisiera saber en
esta Parte. Se pueden obtener aclaraciones sobre tales aspectos ahondando más a
fondo en la literatura Sai que es el océano de conocimiento último.

Sobre el Gita en general

Desde un punto puramente histórico, el Gita fue una lección enseñada por Krishna a
Arjuna. Pero, Swami dice.

No sólo fue Arjuna quien recibió el consejo; la humanidad en su totalidad lo


necesita.

Arjuna es sólo el representante del “hombre”. … El Gita es primordialmente para


cada buscador. … El Gita está dirigido al hombre, no a las aves y bestias ni a los
dioses o devatas.

Acerca de su estructura y contenido Swami observa que,

La división del Bhagavad Gita en dieciocho capítulos es sólo para nuestra


conveniencia. El texto entero tiene una unidad orgánica inseparable e indivisible.
Todos los capítulos son interdependientes. El cuerpo humano consiste de varios
miembros y órganos, pero éstos no pueden tener una existencia independiente y
aislada. De la misma manera, la Omnipresente Realidad Divina del Paramatma
constituye el tema central de todos los capítulos del Gita, y los interconecta.

¿Por qué Arjuna? ¿Por qué no alguna otra persona?

A menudo se hace la pregunta: “De los cinco hermanos, ¿por qué escogió Krishna a
Arjuna para predicar el Gita? Mirándolo bien, Yudhishtira (también llamado
Dharmaraja) parecería mejor calificado. ¿Por qué entonces esa selección particular?”
Swami ha explicado:

Había muchas nobles almas entonces. Estaba Dharmaraja, la personificación de


todos los dharmas y virtudes. Estaba Bhishma, un tenaz guerrero y un
venerable y sabio erudito. Estaba Bhima, de la tremenda fuerza física. … ¿Cuál
es ese mérito especial que poseía Arjuna y los otros, no? … Arjuna sabía que él
era moralmente inferior a su hermano Dharmaraja y deseaba saber por qué él
era más merecedor. Él le preguntó a Krishna, su guía, gurú y amigo y Krishna le
dio una respuesta apropiada:

188
“Bhishma sabe que la justicia está del lado de los Pandavas y hasta hizo
pública proclamación de esto. Pero él está mandando el ejército kaurava.
Esto significa que sus actos no corresponden a su pensamiento y palabra.
La armonía entre pensamiento, palabra y acción es la mayor virtud, y su
ausencia es hipocresía y maldad.

Dharmaraja estaba sujeto a la falla humana común del arrepentimiento


más que de la consideración previa. Aunque un alma noble, él carecía de
previsión y era culpable de arrepentimiento por sus pasados errores. Por
otro lado, Bhima, quien tiene una tremenda destreza física y es hábil con
su potente mazo, desafortunadamente tiene insuficiente fuerza intelectual,
la más importante de todas. Un hombre sin el poder de discriminación no
puede absorber esta sutil enseñanza.

Swami añade que Arjuna ejemplificaba la armoniosa combinación de pensamiento,


palabra y acción, razón por la cual fue él el favorecido. Swami le pone tremendo
énfasis en esta “triple pureza” o coincidencia de pensamiento, palabra y acción – o
trikaranasuddhi, como es llamada en sánscrito – la cual, dice Él, es la marca de la
pureza. Swami ha declarado repetidas veces que es de esta armonía de que tratan
los llamados valores humanos. Incidentalmente, la Divinidad, cuando asume forma
humana siempre exhibe esta armonía.

Acerca del Desaliento

El Primer Capítulo del Gita tiene poco que sea manifiestamente espiritual (excepto
hacia el final), lo que nos recuerda a los comentaristas de televisión que describen la
escena en Wimbledon, justo antes de que comience la final. El aspecto más notable
de este capítulo es que Arjuna no está muy bien acerca de la batalla; está abatido y se
siente desalentado.

El hombre busca a Dios cuando está en zozobra y fue lo mismo con Arjuna. Las
lamentaciones de Arjuna comienzan en el Primer Capítulo y se extienden hasta el
Segundo, ¡teniendo Krishna la oportunidad de decir algo solamente en este último!
Apropiadamente, el Primer Capítulo es llamado Vishada Yoga o Yoga del Desaliento.

A la gente no le gusta la infelicidad pero la infelicidad, dice Swami, es una amiga.


¿Una amiga? Bhagavan Baba explica:

Generalmente, el hombre busca solo felicidad y alegría; ¡bajo ninguna condición


deseará la infelicidad y la aflicción! Él trata la felicidad y la alegría como sus más
cercanas partidarias y la infelicidad y la aflicción como sus enemigas. Esto es un
error. Cuando uno está feliz, el riesgo de aflicción es grande; el temor de perder
la felicidad persigue al hombre.

La infelicidad incita a la indagación, a la discriminación, al autoexamen y provoca


el temor de que sucedan cosas peores. Los despierta de la pereza y del
engreimiento. La felicidad lo hace a uno olvidar sus obligaciones para consigo
mismo como ser humano. Arrastra al hombre al egoísmo y a los pecados que el
primero lleva a uno a cometer. La aflicción vuelve al hombre alerta y vigilante.

Así que la infelicidad es una verdadera amiga; la felicidad desgasta el mérito


acumulado y despierta pasiones bajas. ¡Así que es en realidad una enemiga!
La miseria, por otro lado, le abre a uno los ojos; promueve el pensar y la tarea
del propio mejoramiento. La felicidad tiende un velo sobre las experiencias que
endurecen a la persona y la hacen fuerte. Así que los problemas y afanes deben

189
ser tratados como amigos, o, por lo menos, no como enemigos. Es mejor
considerar tanto la felicidad como la miseria como dones de Dios. Ese es el
camino más fácil para la liberación.

Posteriormente, Krishna revelará que la miseria es un resultado inevitable si uno


busca alegrías mundanas, y que la felicidad pura o bienaventuranza es posible
solamente cuando el hombre está unido con Dios.

Una cosa que hace a todos tristes e infelices es la muerte de una persona cercana.
El desaliento de Arjuna también se debía en gran medida a la muerte inminente de
muchos seres queridos. Swami, sin embargo, aconseja fuertemente a la gente a no
dejarse acongojar excesivamente por la muerte (como tienden a hacer a menudo). Él
dice que el nacer y el morir son gemelos inseparables; si hay un nacimiento, tiene que
haber una muerte. Ningún ser es eximido de la terminación del cuerpo, inclusive los
Avatares. Siendo éste el caso, ¿por qué hacer tan excesivo alboroto? Al acoger a
Arjuna bajo Su cobijo, Krishna dice la misma cosa:

Arjuna, es la naturaleza misma del fuego el quemar; si no tiene el poder de


arder, entonces no es fuego. Similarmente, el hielo tiene la naturaleza del frío, si
no está frío, no puede llamarse hielo. O, la dulzura es la naturaleza del azúcar.
De la misma forma, la muerte es natural para cada cuerpo humano. Si el cuerpo
humano va llegando a su conclusión natural, ¿por qué ha de preocuparse
alguien de ello? Lo mismo que el arder es natural para el fuego, la frescura es
natural para el hielo y la dulzura para el azúcar, así también la muerte es natural
para cada cuerpo humano.

Como dice Shakespeare, “Todo lo que vive debe morir, pasando por aquí hacia la
eternidad”.

Swami señala que Arjuna era una persona muy valiente y que su desaliento no
nacía de la cobardía. Si él se sentía incómodo acerca del matar era por una buena
razón. Él veía delante de sí a sus mayores, preceptores y otros allegados, pero ellos
también formaban parte de las fuerzas del mal. “¿Pelear o no pelear?”, esa era su
pregunta. Con el juicio nublado, él buscó refugio en el Señor. Comentando sobre esto,
Swami observa:

Arjuna se sentía desalentado debido a su ansiedad por proteger el dharma y


adherirse a los mandatos de Dios tales como están indicados en los shrutis o
escrituras. Si Arjuna hubiera sentido piedad por sus parientes, podría haber sido
solamente abatimiento (vishada); pero puesto que él se sentía agobiado por
proteger el dharma y obedecer a la palabra de Dios, su estado mental es
descrito como ‘Vishada Yoga’ o ‘Yoga del Desaliento’.

Y añade:

El Gita que comienza con el Vishada Yoga termina con el Sannyasa Yoga (Yoga
de la Renuncia); Vishada es la fundación y sannyasa, la superestructura.
Vishada es la semilla y sannyasa el fruto.

Es importante notar que Krishna comienza Su instrucción solamente después de


que Arjuna, en su desesperación, se rinde declarando:

… Te ruego me digas lo que es mejor para mí en claro lenguaje. Yo me refugio en


Ti. (Gita 2:7)

190
El aspecto de la rendición es muy importante y volverá a aparecer repetidamente.
Dios está siempre dispuesto a ayudar pero su ayuda debe buscarse – y buscarse
incondicionalmente – eso es rendición. Swami nos recuerda que una vez que uno se
rinde y busca refugio, la desdicha se disipa:

Los shlokas o himnos del Bhagavad Gita destierran la aflicción (shoka) en


nuestros corazones y nos dan paz y alegría duraderas.

Cómo se organizó la Parte IV

Empezando a partir del capítulo siguiente, se dan extensos comentarios sobre


diferentes tópicos tratados en los varios Discursos de Krishna. A veces, capítulos
individuales del Gita son tratados separadamente pero, en otras ocasiones, muchos
capítulos que tienen un tema común son juntados. El Capítulo 11, intitulado
Caleidoscopio se destaca solo, ya que es repositorio de diversos tópicos que no
podrían encajar temáticamente en otra parte.

Invitamos ahora al lector o lectora a que vaya al capítulo siguiente, en el cual


comienzan las anotaciones.

191
Capítulo 2

El Camino a la Sabiduría

(Relacionado con el Capítulo 2 del Gita que trata de la Filosofía


De la Discriminación y la Sabiduría)

Observaciones introductorias

E L Gita en sí puede decirse que comienza a partir del segundo Capítulo, y, como
Swami dice, a partir del himno 2:11, cuando Krishna amonesta a Arjuna y lo saca
de su confusión mental.

Acerca del Segundo Capítulo mismo, Swami dice:

El capítulo sobre el Sankhya Yoga es uno muy largo… y tendrán que hacer un
enorme esfuerzo por practicar el significado interno de estos versos,
aplicándolos constantemente a sus experiencias día a día.

El Segundo Capítulo es una parte extremadamente importante del Gita, …


Tienen que tomar este capítulo estancia por estancia y pasar, si es necesario,
dos o tres días en concentración, tratando de comprender. … Cada palabra de
cada verso en este capítulo puede considerarse como una rara joya. Solamente
cuando comprendan completamente la naturaleza del Sankhya Yoga serán
capaces de comprender el Gita en su plenitud.

Veamos ahora las observaciones de apertura de Krishna. Después de haber


escuchado pacientemente a Arjuna, el Señor decide realmente sacudir al confundido
guerrero y ¡sin escatimar las palabras!

¡Arjuna! Esto es pusilanimidad. ¡No es digno de ti! Un guerrero tan intrépido


como tú, que siempre ha caminado orgullosamente con la cabeza en alto, como
un verdadero héroe, ¿ahora sufriendo de timidez? … Siento vergüenza de
aceptarte como Mi discípulo.

La guerra está a punto de comenzar. Los preparativos finales para ello se han
ido desarrollando durante los últimos tres meses y ahora los planes de batalla
han sido fijados. Si tú hubieras mostrado esta clase de vacilación al comienzo,
ten por seguro que Yo no hubiera asumido esta tarea de conducir tu carro de
guerra. En esta tardía etapa tú estás vacilando, después de escribir cartas a
amigos y parientes para que se unieran a tu lado, estás ahora desechando tus
armas y te rindes ignominiosamente. ¿Es así que actúa un héroe?

¿Cómo es que un gran héroe como Arjuna se vuelve tan pusilánime de repente?
Krishna mismo lo explica:

¿Sabes las causas de esta aflicción? Es tu apego; estás obsesionado por un


sentido de ‘mi gente’, ‘mis parientes’, ‘mis amigos’. Esta actitud posesiva surge
de la ignorancia. El apego y la obsesión siempre te harán débil de mente y te
hundirán en la aflicción. Ellos son los verdaderos enemigos que tienes que
conquistar.

192
Krishna lo critica, sin duda, pero siendo, como es, la encarnación del amor, Él está
determinado a ayudar a Arjuna:
Arjuna, hay una cantidad de razones por tu aflicción, pero la más fundamental es
tu ignorancia. Inconsciente de tu verdadera naturaleza, has sido sobrecogido
por la aflicción. Pero ahora has apelado a Dios y al dharma. En el instante mismo
en que tú apelas a Dios, se vuelve Yoga. Si apelas a Mí, Yo te cuidaré y te daré
todo lo que necesites.

Pero hay términos y condiciones:

No debes nunca cobijar y desarrollar ninguna clase de debilidad en tu corazón.


Es solamente después de remover la causa de esta debilidad de tu corazón, que
el poder divino podrá entrar en ti y residir en él. … Debes tener la capacidad de
enfrentar todas las circunstancias. … No muestres tu espalda; en vez de esto
muestra tu cara. Sólo entonces podrás lograr cualquier cosa.

Swami dice que lo mismo fue enfatizado también por Vivekananda, quien declaró,
“El coraje es el único instrumento para lograr cualquier clase de éxito”.

Acerca del Sankhya Yoga

El Segundo Capítulo es intitulado Sankhya Yoga o Yoga de la Discriminación o


Sabiduría. Antes de la era de Krishna, existía una escuela de filosofía conocida como
Filosofía Sankhya, fundada por el Sabio Kapila. Lo que Krishna le enseña a Arjuna
como Sankhya Yoga, sin embargo, es sustancialmente diferente; de hecho, va mucho
más allá de lo que Kapila había imaginado.

Acerca del Sankhya Yoga (de Krishna), Swami dice:

La felicidad mundana y la paz que obtienen en el mundo son momentáneas y


transitorias. No puede llevarlos al estado de bienaventuranza permanente. En
el capítulo sobre el Sankhya Yoga del Gita, la palabra ‘sankhya’ se entiende
como significando sabiduría. El Sankhya Yoga se refiere a alcanzar a Dios por
medio de la sabiduría. Sankhya es el principio que les ayuda a reconocer a la
Divinidad Una que es Todopenetrante y que está siempre cerca de ustedes.

La aflicción y dolor de Arjuna eran resultado del apego, que a su vez era resultado
de la ignorancia. Krishna ahora administra la cura:

¡Arjuna! Es natural buscar a un doctor cuando estás enfermo y sufriendo, pero


es de mayor importancia velar por que no te enfermes en primer lugar. … En la
batalla que estás a punto de librar, te has provisto de armadura mundana. Esto
ayudará a proteger tu cuerpo de los enemigos externos; pero ¿cómo serás
capaz de protegerte de los enemigos internos que están luchando dentro de ti?
Para salvarte de ellos, debes llevar la armadura de la sabiduría. Tienes miedo
de los enemigos externos, pero no estás pensando en absoluto en tus enemigos
internos. Si sucumbes a tus enemigos internos, nunca serás capaz de conquistar
a tus enemigos externos. Por lo tanto, primero conquista estos enemigos
internos.

La verdadera naturaleza del hombre es el Atma, y la bienaventuranza es la


naturaleza del Atma. Así, la alegría eterna es la herencia natural del hombre pero
puede venirle solamente por medio de la sabiduría, el preludio a la cual es la
discriminación apropiada. Por esto es que el segundo Capítulo del Gita es de lo más
importante. Swami también reveló que,

193
El Mahatma Gandhi solía leer el Sankhya Yoga dos o tres veces, siempre que su
mente estaba inquieta y perturbada. Restauraba su paz mental. El Sankhya
Yoga es la vida del Gita.

Acerca de la Filosofía Sankhya de Kapila

Esta sección es algo como una digresión, empero va a ser útil ya que prepara el
escenario para algo que vendrá después.

El mundo que vemos está hecho de materia, y la ciencia, de manera general, se


ocupa de comprender la naturaleza detallada de la materia. Ahora bien, la materia
densa puede ser tanto inanimada como animada. Mientras la ciencia moderna se
queda callada sobre la cuestión de la Conciencia, los antiguos filósofos de la India
conducidos por Kapila claramente percibieron la existencia de dos entidades distintas
y complementarias, a saber, la materia inerte y el Espíritu. Aunque la filosofía de
Kapila es tradicionalmente llamada filosofía Sankhya, el Sankhya de Krishna tiene sólo
una semejanza parcial a lo que Kapila propugnó; si en algo, Krishna sobrepasa en
mucho a Kapila (lo que se discutirá más adelante).

De acuerdo con la filosofía Sankhya de Kapila, el universo es el resultado de la


unión de dos entidades eternas, imperceptibles, autocreadas – Prakriti y Purusha. La
primera corresponde a la materia, y la última, al Espíritu. Para empezar, Prakriti es
materia sutil, homogénea, imperceptible, inactiva e inerte. Tiene cualidades latentes
debido a la presencia de los tres gunas – sattva, rajas y tamas – pero debido a que
están perfectamente mezclados, hay homogeneidad así como una completa
inactividad (más bien, como los colores rojo, azul y verde mezclándose para dar el
color blanco en la pantalla de televisión). Toda la materia que vemos en el universo,
tanto la densa como la sutil, nace de esta infinita e imperceptible Prakriti. Pero en el
universo, uno ve seres conscientes así como inconscientes. ¿Cómo adquieren los
seres conscientes esa conciencia? ¿Es también heredada de Prakriti? Aquí es donde
el Purusha entra en escena.

Prakriti le da al universo meramente materia inerte que, sin embargo, puede ser
tanto sutil como densa, además de ser capaz de una amplia gama de cualidades.
Estas cualidades se manifiestan básicamente debido a la perturbación entre los tres
gunas. En otras palabras, la Prakriti primordial está en un estado inerte, imperceptible
y homogéneo, mientras que el universo físico en el cual vivimos está en un estado
diferenciado nacido de Prakriti cuando ocurre un desequilibrio. Pero ¿qué hay de la
conciencia o de la percepción que poseen los seres vivientes? Esa viene de Purusha
o el Espíritu. Purusha, al penetrar la materia densa, la vitaliza; así, el cuerpo humano
es vitalizado y la mente funciona debido a Purusha. En pocas palabras, el universo
nace como resultado de la unión de la imperceptible Prakriti (que representa la materia
inerte) con el igualmente imperceptible Purusha; Prakriti provee la “plataforma
material” mientras que Purusha provee el espíritu animador.

Merecen señalarse algunos puntos. Primero, en la filosofía Sankhya de Kapila, no


hay ninguna mención explícita de Dios; luego, veremos cómo Krishna rectifica esta
seria omisión. Segundo, en esta unión de Purusha y Prakriti, Purusha es algo como el
macho y Prakriti como la hembra – ella es la Madre Universal, por decirlo así. Tercero,
los filósofos sankhya comprendían al Espíritu como significando una colección de
espíritus, cada uno vitalizando a un ser consciente particular. En esta etapa, no
perseguiremos este tema porque después todos estos puntos serán ampliados. Se
podrá ver, entonces, cómo el Gita eleva este modelo de Kapila a alturas
extraordinarias.

194
Acerca del Atma

El tema del Atma es tratado en algún detalle en el Capítulo 1 de la Parte V y, por lo


tanto, aquí se hará sólo una referencia al pasar.

Krishna le está pidiendo a Arjuna que pelee y mate, si es necesario, pero Arjuna
está preocupado acerca del matar, como todos debemos estarlo. Sin embargo, en esta
ocasión particular, Arjuna estaba olvidando unas cosas básicas. Independientemente
de lo correcto o equivocado de la cuestión entre los guerreantes primos, él – Arjuna –
tenía al Bendito Señor Mismo como su auriga. ¿Soportaría el Señor acciones que no
fueran correctas? Aparte de esto, Arjuna estaba cometiendo otro error básico que
hacemos todos, a saber, ¡él olvidaba que el mundo entero, no, el universo mismo en
su totalidad, es un gran drama! Este olvido surge del apego. Antes de tratar el tema
del apego, es pertinente oír a Swami sobre la cuestión del drama:

El mundo es un escenario. Todos somos actores en el drama del mundo. Pero


todas nuestras acciones son motivadas por la voluntad de Dios, quien controla
nuestras almas inmortales y cuerpos perecederos. Y debemos jugar el juego sin
mostrar la más mínima debilidad o timidez. Los deberes, las dicotomías y
relatividades del mundo no afectan al inmortal Atma.

Swami dice que Dios y el cuerpo humano vienen juntos y se dedican a un juego o
deporte mutuo. El humano (energizado por Dios) es una marioneta de Dios, y que hay
marionetas “buenas” así como marionetas “malas” (como los buenos y los malos en
las películas). Dios es el Supremo Director quien dirige el teatro de marionetas.
Luego Krishna explica cómo Él trata a cada uno como una marioneta y cómo cada uno
está en realidad ejecutando su voluntad, aunque el ego hace que la persona piense
que está actuando por su propia voluntad. Mientras tanto, la primera lección es que
uno no es el cuerpo sino el Atma. Acerca de esta primera lección enseñada a Arjuna,
a saber, de que uno es el Atma, Swami dice:

Un punto debe notarse cuidadosamente aquí. Tat (AQUELLO) que es la


Divinidad, es Eterno (Nityam); todo el mundo lo acepta. Pero Tvam (ESTO), el
individuo, ¡también es la Divinidad (Asi)! ESTO también es eterno, aunque no
puede captarse tan fácil ni tan rápidamente. Así que Krishna elabora sobre estoy
y dice:

¡Arjuna! Tú también eres eterno como el Absoluto. Visto aparte de las


limitaciones, el individuo es universal…”

¡Krishna dijo esto con tal énfasis que el carro se estremeció!

Es notable, como dice Swami, que aunque Krishna y Arjuna habían estado
moviéndose juntos durante setenta y cinco años (antes de la guerra de Kurukshetra),
Krishna nunca le había hablado a Arjuna de espiritualidad. Y es muy probable que
Arjuna no tuviera sino una vaga noción acerca del Atma y otros profundos temas de
esta índole. Así, el que Arjuna estuviera imbuido de la conciencia del cuerpo (como
todos nosotros tendemos a estar), no se le puede realmente culpar. ¡Pero ahora, de
repente, estaba recibiendo un curso intensivo! Como lo pone Swami, “Arjuna fue
sacudido a la conciencia y puesto en alerta”. Regresaremos de nuevo sobre el tema
del Atma a medida que Arjuna progrese por las varias lecciones.

195
Acerca del Svadharma, etcétera

En el shloka 2:31 Krishna usa la palabra svadharma. Svadharma = Sva + Dharma.


Sva es invariablemente interpretado como ‘ser’ o ‘sí mismo’ (tomándose el ser o sí
mismo como el individuo), y así la palabra svadharma es siempre traducida como “el
dharma del ser” o “de uno mismo” o “propio”. Mucho se ha escrito y dicho sobre el
tópico del svadharma, pero siempre basado en la anterior interpretación de la palabra.

Swami está de acuerdo en que sva significa “ser” ¡pero no el ser inferior! Más bien
se refiere al VERDADERO Ser, que no es otra cosa que el Atma. Así, svadharma
realmente significa Atmadharma y no el dharma del ser individual, como lo imagina la
gente usualmente. Esta interpretación de Bhagavan Baba es a la vez única y
profunda. ¿Significa esto que no hay una cosa tal como el dharma del ser individual?
Muy por el contrario; ese también existe y es llamado paradharma. En este caso,
¿cuál es, si la hay, la diferencia entre los dos, y cómo están relacionados? Sobre esta
delicada cuestión sólo el Avatar actual ha derramado luz.

A fin de comprender la clarificación de Swami, una analogía será útil. En estos


días, prácticamente cada país democrático tiene una Constitución escrita (¡Gran
Bretaña es una famosa excepción!). También existe en cada uno de tales países una
legislatura que promulga leyes, derivándose el poder y la autoridad de esa legislatura
de la Constitución. Siempre es la Constitución lo primordial, siendo secundarias la
legislatura y las leyes promulgadas por ella. A veces, las leyes promulgadas son
cuestionadas en los tribunales, y los tribunales examinan si la ley concernida está de
acuerdo o no con la Constitución. Si lo está, las leyes son consideradas válidas; de
otra forma, son declaradas ultra vires, es decir, fuera de sus poderes, y son anuladas.

El Atmadharma o el Dharma del Ser es como la Constitución y es, por lo tanto,


primordial, mientras que el dharma del ser (inferior) es derivado y secundario, siendo
como la ley promulgada. El dharma del ser inferior o paradharma debe siempre ser
consistente con el Atmadharma, lo mismo que las leyes promulgadas deben
asegurarse de no violar la Constitución. Cualquier acción que viole esta consistencia
con el Atmadharma es impropia e inmoral.

Esto está muy bien como principio guía básico, pero ahora surge la pregunta:
“¿Qué es el Atmadharma?” Además, ¿cómo decide uno el propio dharma individual o
paradharma, como se le llama? En pocas palabras, el Atmadharma simplemente dice:
“No hagas nada que sea contrario a la naturaleza del Atma”. En términos prácticos,
significa que antes de que uno haga nada, uno debe preguntarse, “¿Es bueno o es
malo? ¿Es correcto o incorrecto? ¿Es moral o inmoral?” Nadie está exento en
ningún momento de tal prueba, desde el rey hasta el pobre. Incidentalmente, es al
responder a esta pregunta que entra en escena la discriminación; más acerca de esto
pronto.

¡Una declaración general como la de arriba naturalmente abre la caja de Pandora


de las dudas! Se podría preguntar: “¿Qué hay de los niños? ¿Cómo pueden saber lo
que es correcto y lo que es incorrecto?” Alguna otra persona podría decir: “Esto no
aclara lo que uno debe hacer cuando uno confrontado con dilemas morales, en los que
no hay ninguna situación claramente blanca y negra.” Otros podrían argüir: “El jñani o
el sabio podría manejar la situación de una manera particular. ¿Significa esto que esa
sea la única solución correcta al problema? Si esto lo fuera, la sociedad colapsaría,
pues ¡todo el mundo no puede ser y actuar como un jñani!” Swami ha derramado luz
sobre todas estas complejas cuestiones.

196
El paradharma, dice Swami, es hacer lo que viene naturalmente. Visto en esta luz,
todas las entidades en el cosmos están limitadas por sus propios dharmas respectivos
o individuales. El sol sigue su propio paradharma, y así lo hace la tierra también como
los varios otros planetas. Normalmente se describe su comportamiento por medio de
leyes apropiadas (de física) pero, ¿de dónde surgieron esas leyes? De la Divinidad
que es fuente de todos los dharmas; por lo tanto, esas leyes de física no describen
nada sino el dharma (natural) de esas entidades. De igual forma, las nubes,
montañas, ríos, océanos, etcétera, tienen todos sus respectivos dharmas o deberes
naturales, un hecho que rara vez es apreciado porque se suele pensar en estas cosas
desde un punto de vista puramente científico. Las leyes morales y espirituales no son
diferentes de las leyes de la naturaleza. En términos prácticos, todas las entidades de
la naturaleza actúan y ‘se comportan’ como uno espera que lo hagan, y esto es porque
todas se conforman con sus dharmas individuales; no hay realmente ninguna
necesidad para ellos de examinar o hacer introspección pues nunca hacen nada que
viole su dharma. En realidad, no tienen “ninguna libertad de escogencia”.

Los animales y aves tienen también sus propios dharmas. De hecho, el Señor
Rama una vez narró una historia acerca de un famoso ancestro Suyo llamado Shibi.
Vino una paloma, refugiándose frenéticamente con Shibi, diciendo que estaba siendo
perseguida por un águila. Cuando llega el águila al sitio, Shibi le advierte y le pide que
deje en paz a la paloma. El águila entonces reta a Sibi: “Oh Rey, tú eres conocido por
adherirte estrictamente al dharma. Yo también sigo mi propio dharma que es sobrevivir
cazando. Tú estás interfiriendo con mi dharma. Tú puedes alegar que es tu dharma el
proteger al que se ha refugiado contigo pero ¿qué pasa con la obstrucción a mi
dharma?” Esto pone a Sibi a pensar y él ofrece al águila carne de su propio cuerpo,
¡igual en peso al de la paloma! Rama narra esta historia para ilustrar la gloria del
sacrificio, pero el punto que hay que resaltar es que cada ser tiene su propio dharma,
un hecho reconocido por las escrituras.

Como ya mencionamos, el dharma específico a un ser es su paradharma y se


reduce a ser uno su propio ser natural. Swami lo hace aún más claro declarando que
el paradharma es el dharma del cuerpo; en contraste, el Atmadharma es el dharma del
Atma. Así, mientras que el Atmadharma es el mismo para todos, el paradharma varía
de persona a persona, dependiendo de si es soldado, médico, abogado, maestro,
etcétera. Swami, además, dice que hasta para una persona dada, este paradharma
varía con el tiempo. ¿Cómo puede ser esto? Sencillo. El paradharma para un bebé
cambia cuando el muchacho se vuelve estudiante. ¡Hay más cambios cuando él
asume un trabajo, se casa, tiene una familia, y se vuelve abuelo! Pero todo el tiempo,
el Atmadharma permanece igual; a riesgo de ser repetitivos, vale la pena afirmar que
el Atmadharma es el mismo para todos los seres humanos. Sólo el ser humano tiene
la facultad de discriminación o buddhi (a menudo traducido como intelecto, o más
precisamente, como intelecto espiritual), y así el Atmadharma se vuelve relevante y
aplicable solamente en el caso de los humanos; los animales no tienen ningún poder
de discriminación y, por lo tanto, están limitados únicamente por su paradharma, que
ellos observan por el instinto dado por Dios.

Como se acaba de mencionar, en cuanto a los humanos, el seguir el dharma


envuelve algo de pensamiento y discriminación. En ese caso, ¿qué pasa con los
niños? Swami dice que no tienen que analizar. ¿Por qué? Porque los niños son
inocentes y por lo tanto, cerca de Dios (como dijo también Jesús). Por lo tanto,
automáticamente se conforman con el Atmadharma. En otras palabras, simplemente
no pueden hacer nada malo.

Sin embargo, cuando se trata de los mayores, la situación cambia porque el adulto
está inmerso en el mundo y halado en muchas direcciones. La dirección correcta es lo

197
que prescribe el Atma, pero, debido a los contra tirones, el hombre puede
descarrilarse, allí es donde la discriminación apropiada entra en escena. Esto hace
surgir la pregunta acerca del jñani o sabio y del mortal ordinario. En una situación
dada, el jñani puede decidir de una manera particular, pero ¿puede esto volverse la
vara de medir para la gente no tan evolucionada? La gente ordinaria puede no ser
capaz de hacer lo que hace el jñani. Así ¿qué sucede entonces?

Un ejemplo sencillo puede clarificar la situación. Consideren el tenis. Nadie espera


que un jugador de nivel colegial exhiba la misma calidad de juego que un finalista de
Wimbledon. De la misma manera, hay niveles o normas, que a su vez son dictadas por
la situación particular de uno así como por el estado de evolución espiritual.

El problema de Arjuna mismo provee una ilustración. Él pertenece a la clase de los


guerreros y no ha renunciado a su condición de soldado, ni se ha puesto ropa de
harpillera y retirado a la selva. De hecho, él ha venido al campo de batalla a pelear,
más específicamente, a luchar contra el adharma, la iniquidad. ¿Cuál es entonces el
significado de que él hablara de repente como un jñani, diciendo que es un pecado
matar, etcétera? El dharma natural de un soldado es combatir el adharma, y
cualquiera que no haga esto está violando el dharma en vez de conformarse con él.
En pocas palabras, Arjuna no estaba siendo natural y esto, era equivocado.

La gente a menudo se pregunta por qué Krishna le pidió a Arjuna que peleara y
matara. Pelear y matar son sólo los aspectos secundarios del consejo de Krishna.
Básicamente fue: Cumple con el deber para el cual has nacido. La sociedad
colapsaría si la gente rehusara conformarse con este principio fundamental. De hecho,
todos los países han reconocido intuitivamente el dictado básico de Krishna porque
cada país, mientras declara que matar es un crimen, espera al mismo tiempo que sus
soldados luchen por el país y hasta maten al enemigo si es necesario. Desde tiempos
inmemoriales, el principio ha sido tácitamente aceptado en el mundo entero de que es
deber de un soldado el pelear cuando sea necesario.

¿Qué pasa si una persona espiritualmente sensitiva siente que no puede pelear ni
matar? Esta tampoco es una situación desconocida. En los días de la conscripción,
los que objetaban moralmente a la guerra rehusaban ser conscriptos (que es muy
diferente que rehusar luchar DESPUÉS de ponerse el uniforme de soldado). Éstos
eran llamados objetadores de conciencia y se les asignaban a veces otros deberes en
el esfuerzo de guerra como actividades en la Cruz Roja, etcétera. Einstein, por
ejemplo, fue un objetador de conciencia durante la Primera Guerra Mundial – él estaba
en Alemania entonces – y así lo fue el connotado astrónomo inglés Eddington. En
algunos casos, los objetadores han sido encarcelados, lo cual no les molestaba
porque para ellos era una cuestión de principio; siendo personas evolucionadas eran
guiados por consideraciones más elevadas y estaban preparadas para enfrentar las
consecuencias de mantener su creencia.

Ahora llegamos a otra espinosa cuestión. Supongamos que uno es un soldado. Un


soldado está supuesto obedecer órdenes. Bajo las circunstancias, ¿obedece
ciegamente las órdenes, sin importar las que sean? No, ciertamente no, y la Segunda
Guerra Mundial provee más de un ejemplo. Hitler ordenó la exterminación masiva de
los judíos, y muchos soldados nazis estaban muy felices de ejecutar las órdenes. Y
sin embargo, cuando después de la guerra tuvieron que enfrentar un juicio como
criminales de guerra, todos alegaron que estaban meramente siguiendo órdenes. Un
soldado debe sin duda seguir su paradharma, pero esto no significa obedecer
ciegamente las órdenes, especialmente órdenes inmorales. El paradharma está
siempre subordinado al Atmadharma. El matar inocentes judíos no tenía nada que ver
con la guerra sino con el odio de un hombre en contra de la raza judía. Hitler, al

198
ordenar la exterminación, era perverso e inmoral y por tanto, la orden no requería, ni
merecía, cumplirse. Si el castigo por desobediencia era la muerte, bien, ¡mala suerte!
Pero la muerte tenía que ser, antes que el cumplimiento sólo para salvar el propio
pellejo. Es interesante el que todos esos conceptos que fluyen muy naturalmente de
las enseñanzas de Krishna hayan sido reconocidos intuitivamente por el mundo
entero, pero entonces, al pensar un poco más, esto no debe sorprender, pues las
enseñanzas de Krishna están basadas en el Atma y el Atma reside en todos aun
cuando uno pueda no estar plenamente consciente de ello.

Hay una pequeña historia para hacer más contundente el punto de que sujeto a la
conformidad básica con el Atma, los niveles en la toma de decisión podrían diferir.
Había dos personas con heridas altamente infestadas – ¡con gusanos por todo el
lugar! Uno de ellos fue con un doctor que prontamente limpió la herida a fondo y luego
la vendó. Esta persona entonces fue con el otro hombre y le preguntó por qué él no
hacía lo mismo. Esta otra persona, que era un jñani respondió: “Para ti, el cuerpo es
importante. Si no lo salvabas habrías muerto y tu familia habría estado en zozobra.
Tu dharma era salvar tu cuerpo para que tú pudieras cumplir con tu deber con tu
familia. Mi caso es diferente. Yo no tengo nada mío. Para mí, este cuerpo es
incidental, el cuerpo viene y se va. De todas maneras, yo no soy el cuerpo. Puesto
que no tengo necesidad de este cuerpo, estoy feliz de ponerlo a disposición de los
gusanos para que tengan algo que comer. De esta manera, yo soy de algún uso para
alguien. Si voy al médico, él limpiará la herida y en el proceso matará todos esos
pobres gusanos. Mi dharma no me permite hacer esto; en lugar de esto, me pide que
sirva, ¡aun si es a costa de mi vida!” ¡¿Es de extrañar entonces que a menudo los
jñanis sean llamados locos?!

Anteriormente hicimos referencia a la Constitución, por un lado, y las leyes


regulares del país, por el otro. Ahora no puede esperarse que el ciudadano promedio
conozca todos los sutiles e intrincados detalles de la ley constitucional, pero se espera
que él conozca lo básico de las leyes cívicas y también las responsabilidades
vinculadas a su trabajo. De la misma manera, en la espiritualidad, no se puede esperar
que la persona promedio conozca todas las sutilezas del Atmadharma; sin embargo,
se espera que todos, incluyendo zapateros, granjeros, sirvientes, etcétera, cumplan
con sus deberes tales como evolucionaron por la costumbre y tradición y se
codificaron en las escrituras; básicamente, esto es lo que significa el paradharma.
Pero se necesita cuidado al seguir el paradharma, a menos que uno, a sabiendas o
no, viole el Atmadharma (como en el caso de los soldados alemanes que siguieron
ciegamente las órdenes de Hitler). Confrontado con situaciones críticas de esta
naturaleza, uno debe apelar al Atmadharma, y ahí es donde la discriminación y la
sabiduría entran en escena. Para ser sabio, no se necesita ser un erudito sino que
uno debe tener un instintivo sentimiento de lo que es moral y lo que es inmoral – es
todo.

Podría todavía hacerse la pregunta: “Todo esto está bien, pero ¿no ayudaría tener
un manual detallado que enumere todo lo que debe y no debe hacerse?” Krishna
probablemente respondería: “¿Por qué molestarte con un manual? Podrías no poder
llevarlo siempre contigo adonde vayas. Y entonces, ¿qué sucedería si estás atrapado
sin tu manual? ¿Envías urgentes mensajes por fax a casa para consultar el manual
para que te digan qué debes hacer? Es más sencillo ser tu ser natural, es decir,
seguir el Atma. El Atma está allí dondequiera que vayas y así, nunca estarías
abandonado en la estacada”.

Sobre el tema del Atmadharma y del paradharma, Swami añade:

199
Deben comprender el significado correcto de los términos ‘svadharma’ y
‘paradharma’ usados en el Gita. El significado de ‘svadharma’ es el Atmadharma
y no el dharma o deberes asignados a las diferentes castas como el dharma de
los brahmines (brahmana dharma), el dharma de los guerreros (kshatriya
dharma), y así sucesivamente. De igual forma, ‘paradharma’ significa
‘dehadharma’ o ‘dharma perteneciente al cuerpo’.

Es en este sentido que deben comprender la declaración en el Gita de


“Paradharmo bhaya-vahah” que, en efecto, significa que si siguen el
dehadharma o dharma del cuerpo físico, el temor será su lote en la vida. Por
otro lado, si comprenden así el verdadero significado de los versos y palabras en
el Gita y si moldean sus vidas en consecuencia, no tendrán temor a la calumnia,
al ridículo, a la aflicción ni al sufrimiento.

Antes de dejar el tema del Atmadharma y del paradharma, es quizás pertinente


llamar la atención a un importante ejemplo que Baba da a menudo; se relaciona con
Prahlada (ver la Parte V, Capítulo 5). Las escrituras declaran firmemente que uno
debe considerar a la propia madre y al propio padre como Dios; en términos prácticos,
esto significa, “Obedece a tus padres”. Ahora bien, el padre de Prahlada,
Hiranyakashipu, le ordenó a su hijo negar a Dios y adorarlo sólo a él en lugar del
Todopoderoso. El paradharma dice “obedece a tu padre” pero el Atmadharma dice,
“Nunca niegues a Dios”. En este caso, había un claro conflicto entre los dos dictados:
Prahlada escogió seguir el del Atmadharma, porque invalida todo lo demás. La
moraleja de la historia es que uno debe siempre seguir el Atmadharma, que es posible
solamente si uno está entonado con el Atma.

El Buddhi Yoga o Yoga del Intelecto

Sin duda uno debe seguir al Atma, pero hablando de manera realista, pasará mucho
tiempo antes de que uno pueda pretender ser un verdadero seguidor. ¿Qué sucede
mientras tanto? Uno debe agudizar su discriminación y allí es donde el Buddhi Yoga
enseñado por Krishna asume importancia. Tanto Krishna como Swami dicen que todas
nuestras acciones deben estar a tono con el Atma. ¿Cuál es el primer paso hacia el
logro de esto? El primer paso, Krishna dice, es dedicarse al Buddhi Yoga.

Buddhi significa intelecto, y Buddhi Yoga significa desarrollar una mente


discriminadora y agudizar el poder de la discriminación espiritual. La discriminación de
que se está hablando aquí está relacionado con la decisión que uno tomaría acerca de
la acción; el resultado sería así muy mundano pero las consideraciones que motivan la
acción no serían totalmente mundanas, lo que significa que no serían descaradamente
egoístas.

Swami ha ilustrado el punto con el ejemplo de un hombre anciano que siembra una
semilla de mango en su jardín. El anciano sabe que él no vivirá para ver el árbol dar
frutos, pero él está feliz si sus nietos pueden tener este placer. Así, el egoísmo está
ausente de su acción, por lo menos, en alguna medida.

Luego está el rey que ordena que se siembren árboles en todas las carreteras de
su reino (en días pasados, soberanos benevolentes a menudo hacían esto). Él
personalmente no se beneficiará ni un poco de esa acción, pero su pueblo sí, pues
podrán viajar a la sombra en los meses calientes, además, numerosas aves y abejas
tendrán horas de descanso. Así, la acción del rey es totalmente desinteresada,
mientras que la del hombre que siembra un árbol en su patio lo es solamente
parcialmente (porque el beneficio del árbol lo recibirá solamente su familia). Ambas
acciones son sabias pero claramente tienen distintos niveles de visión. La acción más

200
sabia es la que es totalmente desinteresada. En pocas palabras, antes de embarcarse
en cualquier acción uno debe preguntarse si “¿Es egoísta o es desinteresada?”

Obviamente, uno no puede empezar tratando de ser totalmente desinteresado de


la noche a la mañana, – no es ni posible ni deseable. Roma no fue construida en un
día y uno debe claramente proseguir paso a paso. Acerca de esto, Swami dice:

El usar su intelecto para planificar una acción cuyos frutos beneficiarán a


algunas otras personas, como fue el caso del abuelo que siembra un árbol que
será disfrutado por las futuras generaciones de su familia, puede ser llamado
Buddhi Yoga. En Buddhi Yoga, inquieren en las consecuencias de sus acciones,
y así basan sus acciones en el poder de razonamiento de su intelecto. El
intelecto va mucho más allá de las estrechas consideraciones egoístas de la
mente inferior y de los sentidos. Pero aun allí, hay un matiz de egoísmo (en
cuanto al caso del anciano).

¿Qué hay de la siguiente etapa? Swami la describe:

Cuando están completamente libres de egoísmo, son totalmente indiferentes al


resultado, están actuando efectivamente con plena concentración pero sin apego
o deseo, ofreciendo sus acciones a Dios; entonces, están practicando lo que se
llama Anashakti Yoga. Éste es muy superior al Buddhi Yoga.

Y Swami entonces añade:

Deben aplicar sus facultades de discriminación para buscar constantemente lo


que es permanente y distinguirlo de lo que es impermanente, de lo que es
emocional de lo que no lo es.

En pocas palabras, el Buddhi Yoga es el principio y el Anâshakti Yoga es la


culminación.

Una vez más, un elaborado conocimiento mundano no es un sine qua non para la
sabiduría espiritual; una clara percepción de lo correcto y lo equivocado es el
prerrequisito. Así que el Anashakti Yoga es accesible a todos.

La Discriminación Fundamental y la Discriminación Individual

El tema del Buddhi Yoga lleva muy naturalmente a una discusión de los dos tipos de
discriminación de los que Swami habla a menudo. Enfrentado con un problema agudo,
cada uno aplica su mente y llega a alguna clase de decisión, estando la toma de
decisión casi invariablemente influenciada por varias consideraciones personales. En
otras palabras, la decisión que se toma y la acción que se hace serían de manera
general dictadas por las posibles ganancias o beneficios que le puedan corresponder a
la persona que toma la decisión. Si la decisión está orientada hacia el ser inferior, será
hasta justificado describirla como egoísta. No es para condenar de plano todas estas
decisiones, sino que debe apreciarse que éste es un hecho de la vida. La
discriminación que lleva a tal toma de decisión es llamada “discriminación individual”.
En situaciones que involucren a muchas personas, cada individuo estará inclinado
más probablemente a tomar la decisión más favorable para él en particular, en otras
palabras, cada persona decide aplicando su discriminación individual.

La alternativa es una decisión Seísta, es decir, una orientada hacia el Ser o Atma,
más que al ser o cuerpo. Puesto que el Atma es el mismo en todos, tal decisión es
realmente independiente de la persona. La discriminación que lleva a tal toma de

201
decisión es llamada por Swami la “discriminación fundamental”. Naturalmente, la
discriminación fundamental ha de ser preferida.

El Ramayana (ver la Parte V, Capítulo 5) provee dos ejemplos maravillosos y muy


iluminadores en relación con lo anterior. El primero de éstos pertenece a la escena en
la que Rama se entera que Su coronación ha sido cancelada y que Él tiene que irse,
de inmediato, de exilio a la selva. Mientras Rama oye la noticia con perfecto aplomo,
todos los demás están conmovidos fuera de toda expresión. Y cuando se recuperan,
cada uno da su propio argumento de por qué Rama NO debe ir a la selva. En
realidad, cada uno de estos argumentos parece, a su manera, de lo más convincente –
por lo menos para mortales ordinarios. Rama escucha a cada uno pacientemente y,
finalmente, cuando es Su turno de hablar, Él no solamente demuele todos los
argumentos presentados, ¡sino que también explica en el lenguaje más claro posible
por qué ÉL DEBE irse! Cómo dice Swami, mientras todos los demás aplicaban la
discriminación individual, Rama usó la discriminación fundamental – ¡naturalmente!

El segundo incidente que también ejemplifica estos dos tipos de discriminación, es


relativo a la rendición de Vibhishana, el hermano de Ravana. Cuando Vibhishana llega
al campamento de Rama, es prontamente hecho preso y llevado ante Rama. Cada
uno es generoso en consejos de cómo debe tratarse a este “enemigo”. Y fuera de
Hanuman, nadie quiere darle cuartel. Rama escucha pacientemente y, finalmente,
dice que Él aceptará a Vibhishana como un amigo, ya que él se había rendido. He
aquí de nuevo un hermoso ejemplo de cómo la Divinidad siempre ejerce un juicio
claro.

¡Arjuna carecía de discriminación fundamental, y por esto, Krishna le estaba ahora


administrando una rápida tutoría!

Acerca de la Conciencia del Cuerpo

El tema de la conciencia del cuerpo surge repetidamente, pero aquí es examinado en


el contexto de la observación de Krishna: “Tú no eres el cuerpo”. Cada cual está
consciente de este hecho intuitivamente, aunque rara vez (si es que lo hace) piensa en
ello seriamente. Como observa Swami a menudo cuando alguien hace una
declaración como: “¡Mi cuerpo se siente muy cansado!”, subconscientemente la
persona está declarando que es una entidad diferente y distinta del cuerpo. Swami da
otro ejemplo más. Una mujer ha muerto y su hijo está llorando encima del cuerpo
diciendo, “Madre, ¿por qué me has dejado y te has ido?” Si la madre fuera el mero
cuerpo, ¿habría llorado el hijo de esta manera? Sin embargo, la gente tiende a
asociarse casi totalmente con el cuerpo (más que con el Atma, como deberían).
Quizás, ¿pero en qué es esto tan importante? Es importante porque todas nuestras
reacciones a los sucesos en el mundo externo están influenciadas por la errónea
noción de que uno es el cuerpo. ¡En otras palabras, aunque uno NO ES el cuerpo,
uno piensa, habla, actúa y reacciona como si uno fuera realmente el cuerpo! Un
sencillo ejemplo hace esto muy claro.

Digamos que A insulta y abusa a B, después de lo cual el último inmediatamente


se siente ofendido y posiblemente también se enoja. Se podría quizás decir, “¡Pero
esto es natural! ¿Qué otra cosa esperabas?”, puede ser común pero, ¿es realmente
natural? De acuerdo con la espiritualidad, el hombre es el Atma y no el cuerpo, y el
ser natural es como ser el Atma – ¡totalmente desapegado! Lo que realmente sucedió
es que un cuerpo ha insultado a otro cuerpo. Entonces, ¿por qué el alboroto? Puede,
entonces, hacerse el contraargumento: “Después de todo, es un mero argumento
entre dos cuerpos. ¿Por qué molestarse? Deja que los dos cuerpos se querellen y
peleen”.

202
Aquí es donde entra en escena otro elemento. Como observábamos anteriormente,
el Señor ha dicho que el mundo es un escenario y que todos son actores en una obra
escrita y dirigida por Él. Ahora bien, la convención es que en una pieza de teatro, los
actores sigan el guión y no se desvíen de él a placer. En el escenario llamado mundo,
el guión es el dharma, – uno debe seguir su propio dharma. La observancia del
dharma exige ciertas acciones pero éstas deben ser hechas con una mente pura. Un
ejemplo ayudará.

Supongan que se está escenificando la obra “Julio César”. En la obra, Cassio


derrama palabras de odio en contra del Emperador romano, y él junto con Brutus,
finalmente, apuñalan a César. Pero en el escenario, el hombre que representa a
Cassio supone no odiar a la persona que representa a César, ni se espera que la
persona que representa a Brutus apuñale de verdad al individuo que representa a
César – si lo hiciera sería arrestado por asesinato. Pero en la obra llamada vida, ¡la
gente invariablemente hace lo que supuestamente no debe hacer!

Consideren la guerra de Kurukshetra, que es en realidad una parte de la obra


escenificada por Krishna. Arjuna es un actor, y el guión le pide que luche; así que debe
luchar. El guión le exige que mate; así que debe matar. Pero, y esto es de lo más
importante, todas las acciones deben realizarse de manera desapasionada. Mientras
él mata, no debe sentir ningún odio, en lugar de ello, debe meramente decir, “Yo sigo
el guión; yo sólo estoy haciendo el trabajo del Señor”.

Esto podría hacer surgir la pregunta: “¡¿puede uno cometer asesinato y decir que
es todo obra del Señor?!! La respuesta es evidente: “¿Puede uno hablar cualquier
diálogo al escenificar a “Julio César”? ¿Puede uno, sólo porque a uno le gusta mucho
la obra “Hamlet”, inyectar algunas líneas de ella al “Julio César”? Obviamente no. El
adherirse al guión es de lo más importante, y el guión aquí es el dharma. El cometer
un asesinato va en contra de todos los cánones del dharma, y uno, por lo tanto, no
puede ni por un momento describirlo como la obra del Señor; sería pura perversión el
hacerlo. (Incidentalmente, Hitler trató de justificar sus intentos de exterminar a los
judíos recurriendo justo a un argumento así.)

Pero surge otra pregunta: “¿Pero qué sucede con Duryodhana y los otros
kauravas? ¿No se estaban desviando del guión y estropeando la obra?”
¡Verdaderamente, y esto es justamente de la que trata la obra de Dios! Al contrario de
la obra teatral usual en la que todos los actores han ensayado bien sus líneas, en la
obra llamada vida, más personas olvidan el guión que las que lo recuerdan. En la obra
normal, si alguien chapucea sus líneas, los co-actores a menudo le ayudan. Es lo
mismo en la obra del Señor; si alguien viola el dharma, otros tienen que esforzarse por
corregir las cosas. En pocas palabras, al contrario de la obra usual, en la obra llamada
vida, las cosas van constantemente yendo mal, y todo el tiempo es cuestión de volver
a encarrilarlas, particularmente en la presente Era de Kali. Quizás en el distante
pasado, es decir, en la Edad de Krita o la de Satya, la gente recordaba sus líneas y
todo iba sin problema de acuerdo con el guión; pero, ahora, ¡todo el mundo está
contribuyendo a la confusión al olvidar sus líneas! Al contrario de otras obras, ésta es
interminable, razón por la cual Swami a menudo dice que la lucha entre el bien y el
mal, entre el dharma y el adharma es eterna, y que en todo momento, la gente debe
por fuerza unirse a la causa de proteger y sostener el dharma.

¿Cómo hace uno esto? Rápidamente repasa el “guión” y ¡ese guión no es otra
cosa que el Gita! Bien, pero en algún momento nos hemos perdido, ¿no es así?
¿Qué tiene que ver la conciencia del cuerpo con el dharma, el guión, etcétera?
¡TODO! La conciencia del cuerpo (alias el ego) promueve la codicia, el egoísmo, la

203
envidia, la ira y todo el resto de esos indeseables sentimientos, cada uno de los cuales
es capaz de hacerlo a uno desviarse del camino del dharma (es decir, de olvidar sus
líneas). Así que la conciencia del cuerpo es EL ENEMIGO N°1; y surge porque uno
olvida que uno es el Atma. La confusión de Arjuna surgió de la conciencia del cuerpo.
Él sentía pena de matar a Bhishma. Bhishma era sólo un cuerpo y así lo era Arjuna.
¿Qué tiene un cuerpo que sentir pena por otro cuerpo? El guión dice: “El cuerpo
llamado Bhishma ha violado las reglas. Así que el cuerpo llamado Arjuna debe dar los
pasos correctivos”. Y ¿qué está tratando de hacer Arjuna? ¡De eludir la tarea! ¿Por
qué? Debido a una mente nublada. ¿Por qué no fue capaz de discernir
apropiadamente? Debido a la conciencia del cuerpo. ¿Y cómo, precisamente, afectó
la conciencia del cuerpo su juicio? No le permitió analizar el problema sin traer a la luz
consideraciones egoístas.

¡Regresemos al campo de batalla para oír a Krishna reprendiendo a Arjuna!

Arjuna, no he aceptado la tarea de ser el conductor de tu carruaje porque Me


gusta esta tarea y la desee mucho. Tampoco es debido a los caballos que estoy
haciendo esto. ¿No piensas que Yo tengo carruajes y caballos Míos propios para
tener que conducir el tuyo y tus caballos? Esta conciencia del cuerpo que tienes
satura todo tu ser, está en tu sangre. Yo estoy escenificando esta obra a fin de
velar por que quedes permanentemente curado de esta enfermedad de la
conciencia del cuerpo.

No se relaja la presión y Krishna continúa:

Arjuna, debes dejar de identificarte con el cuerpo. El cuerpo está lleno de flema y
sucio. Tú no eres el cuerpo; es sólo temporal y transitorio. Tú eres el Testigo, el
Morador interno, el Atma dentro del cuerpo. Este cuerpo de seis pies no eres tú.
Tú eres la personalidad cósmica; tú eres ilimitado. Este cuerpo está sujeto a
nacimiento y muerte. Tú, sin embargo, eres el Atma que no nace ni muere. Tú
no eres un individuo limitado, sujeto al paso del tiempo. Tú eres la forma más
refulgente que ha conquistado y dominado al tiempo mismo.

¡Y viene el remate!

Yo soy ese Atma, Arjuna, Yo soy el Supremo Señor de todos, El que reside en el
corazón de cada ser.

¡Qué grandioso golpe, y cuán gloriosa es la lección que Krishna le está impartiendo
a Arjuna, y a través de él, a toda la humanidad! Swami añade una importante nota al
pie:

Todo esto ha sido enseñado en el Segundo Capítulo del Gita, y debe ser
comprendido en su significado más profundo. Estas afirmaciones de que uno no
mata y de que no va a ser matado, son aceptadas muy rápidamente en su valor
nominal por la mayoría de la gente que lee el Bhagavad Gita; pero nunca hacen
el intento de comprender el significado más profundo asociado con el principio
del Atma. Si preguntan cómo van a practicar estas enseñanzas, y miran a su
alrededor para ver cómo otros las están aplicando, verán que la gente no las
está practicando en absoluto, aunque repiten libremente estas declaraciones y
hasta dan clases sobre ellas.

Para enfatizar el punto, Swami relata una pequeña historia acerca de un hombre que
es sometido a juicio por un cargo de asesinato de una gran cantidad de personas.
Esperando un veredicto favorable, el prisionero trae a la corte un ejemplar del Gita. El

204
juez leyó la sentencia: “Muerte en la horca”. Prontamente el acusado saca el Gita y le
dice al juez que de acuerdo con el Gita, él no era el asesino ni estaban sus víctimas
realmente muertas. El juez fue igualmente sabio y dijo, “Es verdad que no has matado
ni están esas personas muertas. De la misma manera, yo no te estoy matando, ni
tampoco estarás muerto. Sólo serás colgado – es todo.” Swami añade:

No pueden usar el Bhagavad Gita para cambiar las circunstancias de acuerdo a


su conveniencia. Deben practicar las verdades que están contenidas en el Gita,
después de comprender su significación interna. … Para seguir estas
enseñanzas, deben gradualmente reducir sus deseos y necesidades y ganar una
comprensión del principio del Atma. … Tienen que examinar su vida para ver si
están practicando estas enseñanzas en sus actividades diarias. … el punto
principal es que deben mantener sus deseos y su codicia bajo control. … De
nada sirve gritar y decir que Dios es suyo; deben aspirar a escuchar de Dios la
declaratoria de que son Suyos. Eso es la cosa más importante que deben
alcanzar.

Acerca de la Acción o Karma

La palabra sánscrita para la acción es karma, pero, como a menudo sucede con el
sánscrito, la palabra karma significa mucho más. En particular, merece tenerse en
mente que la palabra es usada no solamente para denotar la acción sino también para
referirse a las consecuencias de la acción. Así, el que está teniendo un mal momento
y desea quejarse acerca de su destino, podría decir, “¡Oh! Todo esto se debe a mi mal
karma”, significando con esto que es todo consecuencia de sus (malas/indeseables)
acciones pasadas.

La acción es muy importante porque es la esencia misma del universo que es


dinámico, en el que todo cambia todo el tiempo; y el cambio, como se sabe, no puede
suceder sin acción. Por lo tanto, una vez que uno ha nacido en este mundo, no puede
escapar a la acción.

Arjuna está tratando de eludir la acción pero Krishna le explica por qué esto no es
posible. Sin embargo, mientras la acción en sí es inevitable, el ansia por los frutos de
la acción sí puede ciertamente ser abandonada. Así Krishna hace dos
pronunciamientos importantes: (1) Sólo la acción es la provincia del hombre y no los
frutos de la misma, e (2) infelices son los que buscan los resultados (Gita 2:47 y 2:49).

Ahora bien, la acción (karma) se realiza normalmente con vista al fruto


(karmaphala) (phala significa fruta). Por ejemplo, uno estudia duro debido a que
desea obtener el primer lugar; uno trabaja duro porque desea un aumento, y así
sucesivamente. En todos estos casos, la acción es realizada con un ojo en el resultado
final, y naturalmente, uno favorable. Así, casi invariablemente, un elemento egoísta de
alguna clase u otra entra en la acción.

¿Puede haber algún otro tipo de acción? Sí, efectivamente, el nishkama karma, o
la acción realizada sin deseo por el fruto. Nishkama karma significa el servicio
desinteresado y el Ala de Servicio (Seva Dal) de Swami ha sido formada
principalmente para dar a la gente la oportunidad de dedicarse a tal trabajo, es decir,
al trabajo o servicio realizado sin ninguna expectativa en absoluto de ningún tipo de
apreciación o recompensa. Está bien, así, uno realiza este nishkama karma; ¿qué
bien hace? Spinoza da una respuesta:

205
Lejos de una verdadera estimación de la conducta correcta están los que
esperan una gran recompensa por ella; como si la conducta correcta y el servir a
Dios no fueran una felicidad en sí mismos y la mayor libertad.

Pero Krishna va más allá aún:

¡Arjuna! Cada acción o karma tiene un comienzo y un fin. Pero el nishkama


karma (la acción sin deseo) no los tiene. Esa es la diferencia entre las dos.
Cuando se hace una acción con vista a la ganancia de la misma, uno tiene que
sufrir la pérdida, el dolor y hasta el castigo. Pero el nishkama karma te libera de
todos estos.

Es el karma realizado con un ojo en el fruto el que lleva a los repetidos nacimientos
y muertes. La manera para romper este impase es adoptar el hábito de hacer karma
sin exigir el fruto, o practicar lo que Krishna llama karmaphala tyaga (sacrificio del fruto
de la acción (Karma = acción, phala = fruto, tyaga (sacrificio/renunciación)). La acción
realizada en el espíritu de la renuncia al fruto se vuelve nishkama karma. Así, como
dice Swami, uno debe ir por la vida con el sentimiento de que la meta es nishkama
karma (la acción sin deseo) y no karmaphala (el fruto de la acción).

Todo esto es justo el comienzo, y luego habrá considerable ampliación de este


tema. Las enseñanzas del Gita acerca del karma son vitales, porque contienen una
enorme esperanza para los mortales ordinarios que no pueden pretender a un alto
nivel de evolución espiritual y podrían, por tanto, ser alejados del camino de la
espiritualidad, desechándolo como uno imposible de andar. No hay necesidad de
perder la esperanza. ¡¿Por qué temer si Krishna y Swami están aquí?!

Acerca de los Rituales y los Vedas

Ocasionalmente, Krishna hace una referencia de paso a los Vedas y los rituales
recomendados en ellos (por ejemplo en el shloka 2:42). A primera vista, podrían
parecer críticos, pero ¿cómo puede ser esto si los Vedas mismos son revelaciones
divinas? Esta es una pregunta interesante a la vez que un punto importante.

Por un momento, dejemos de lado los Vedas y los rituales que prescriben. En lugar
de ellos, consideremos las reglas que gobiernan la Sociedad. Las reglas son
supuestas ser para el bien público y con la intención de que la sociedad funcione de
una manera fluida – las reglas de tráfico son un buen ejemplo. Pero sucede a menudo
que la gente que supervisa la observancia de las reglas se vuelve esclava de las
mismas, en vez de apreciar el propósito primordial para el cual fueron establecidas
originalmente. Entonces, las reglas son aplicadas de una manera rígida e imprudente,
sin ninguna preocupación por el suave funcionamiento de la sociedad ni por el
hostigamiento que causan. En verdad, las quejas acerca de la burocracia que se oyen
por todo el mundo reflejan esencialmente esa atrofia del sistema administrativo. En
pocas palabras, las reglas son una cosa y la gente que las aplica otra bien distinta.
Aun cuando las reglas en sí podrían ser beneficiosas, sus beneficios pueden quedar
totalmente cancelados por una aplicación rígida y cruel. La solución obvia es la
discriminación, pero como se sabe, la burocracia nunca ha oído hablar de eso. Las
observaciones de Krishna hacen claro que la rigidez procedural y la pérdida de
perspectiva pueden ocurrir tanto en asuntos espirituales como en seculares.
Continúan hasta la fecha, por lo cual se oye a menudo quejas acerca de la “religión
institucionalizada”.

Las observaciones aparentemente críticas de Krishna deben ser comprendidas en


el contexto arriba mencionado. Él no es crítico de los Vedas en sí, sino acerca de los

206
que se vuelven esclavos de los procedimientos ritualistas prescritos en ellos. Los
Vedas le ordenan al hombre hacer ciertos yajñas y sacrificios como un medio de
elevarse espiritualmente y así volverse consciente del Supremo Uno que trasciende
todo lo demás, incluyendo a las deidades que son normalmente adoradas. En
realidad, hasta el mismo Krishna cuando niño hizo el mismo punto con sus padres
adoptivos (vea la Parte V, capítulo 5 para una descripción del incidente relativo al
levantamiento del Monte Govardhana).

La atrofia del sistema es un fenómeno universal, y cuando se vuelve severo, hay a


menudo un contra-efecto autopurificador. Unos pocos miles de años después de
Krishna, Shankara lanzó una ola catártica para purificar el hinduismo. A Shankara uno
de sus discípulos le preguntó una vez por qué él (Shankara) objetaba los rituales
védicos. Shankara clarificó: “No son los rituales los que yo objeto sino el llevarlos a
cabo ciegamente, sin indagar en su significado interno”.

Acerca del Sthitaprajña

El Segundo Capítulo está repleto de profundos consejos, siendo el más importante


el de transformarse uno en un sthitaprajña.

A fin de absorber el impacto pleno de las revelaciones de Krishna sobre este tema,
debemos primero preguntar cómo nos comportamos normalmente en la vida diaria.
Casi invariablemente, nuestra conducta está basada en nuestra percepción externa;
en otras palabras, nuestra vida es básicamente una reacción a lo que percibimos en el
mundo externo. No solamente pensamos que es correcto, sino que también es la
única manera. ¡Ay! ¡Esto no es verdad! Nuestra percepción del mundo externo sucede
casi enteramente a través de los sentidos y, como dice Gandhi, “La percepción de los
sentidos puede y es, a menudo, falsa y engañosa”. Así que estamos expuestos y en
verdad hacemos numerosos errores. La manera correcta, dice Krishna, es estar
guiado por el eterno Atma o Ser (dentro de nosotros). Sin duda, debemos quedarnos
con los pies firmemente plantados en el mundo y realizar nuestras acciones aquí; sin
embargo, la guía para las acciones debe venir de adentro y no del mundo mismo.
Como lo pone Swami:

La acción o el trabajo se refieren al mundo. El mundo, a su vez, está relacionado


con Dios. Así que Krishna planteó que todas las acciones deben realizarse con
la intención de complacer a Dios. Este tipo de acción es un aspecto
característico de un sthitaprajña o una persona que tiene equilibrio mental. Un
sthitaprajña realiza sus acciones estando firmemente establecido en el Atma.

Aquí pueden surgir preguntas, como: “¿Cómo busca uno guía del Atma? ¿Cómo
realiza uno las acciones estando firmemente establecido en el Atma?” Swami ha
respondido a todas esas dudas. Mientras absorbemos Sus respuestas, debemos
recordar que no hay realmente ninguna distinción entre el Atma y Dios. Básicamente,
el comentario de Swami gira alrededor del hecho de que para ir por la vida, el hombre
debe tener una “visión integral”, es decir, una visión del mundo externo así como una
visión del mundo interior. La visión interna, llamada sudarshana, es particularmente
importante. Como lo explica Krishna:

Arjuna, hay una sola cosa que debe desarrollar. Ya no necesitas desarrollar
más tu visión del mundo fenomenal, no necesitas desarrollar más tu mente. Sólo
necesitas desarrollar la visión del Uno que existe en todas partes y en cada uno.

Swami añade:

207
Sudarshana se refiere a la visión sagrada. Una vez que voltean su visión hacia
Dios, Dios voltea Su visión hacia ustedes. …

Sólo cuando volteen su visión hacia Swami, Él volteará su visión hacia ustedes.
Aun si la visión de Swami fuera a caer sobre ustedes, si ustedes en el mismo
momento no se han volteado hacia Swami, no podrán experimentar su benéfica
mirada.

Si no miran hacia Dios, seguramente no serán capaces de ver a Dios. … Cuando


estamos parados cara a cara, Yo puedo ver Mi visión en ustedes y ustedes
pueden ver su visión en mí. Pero si se paran detrás, ¿cómo puedo ver Mi visión
en ustedes o ustedes ver su visión en Mí? Sería imposible. Por lo tanto, vengan
y párense directamente delante de Mí y concentren su visión en Mí.

Este consejo es particularmente importante en el contexto del darshan, cuando


nuestros pensamientos deben estar totalmente enfocados en Swami. Es mucho más
importante ver a Swami a través de nuestras mentes y nuestros corazones, que
preocuparnos cómo obtener un buen asiento en un lugar ventajoso y meramente
deleitar nuestros ojos. Si la gracia es recibida solamente cuando vemos físicamente a
Swami con nuestros propios ojos, entonces no sirve de nada que personas ciegas
vengan a recibir el darshan de Swami. El darshan de Dios debe ser con la visión
interna, y no meramente con los ojos físicos. Así, cuando Swami habla de pararnos
delante de Él, significa en un sentido espiritual y no literal. Krishna explicó la misma
cosa como sigue:

Arjuna, sabe que todas las personas acerca de quienes tú estás tan preocupado
son solamente carruajes. Pueden ser abuelos, pueden ser hermanos, pueden
ser primos, quienesquiera que sean, son solamente carruajes. … Tú has estado
manteniendo tu visión nublada al ver solamente el cuerpo. … Debes concentrar
tu mente en el morador interno que está sentado en cada cuerpo humano. Sólo
entonces tu visión se volverá sagrada. … Solamente una persona que tenga
visión sagrada puede lograr el éxito en grandes empresas. Arjuna, la gente da el
mismo valor a la sombra que al objeto sagrado que da la sombra … pero esto no
es correcto. El objeto inmutable es el Atma, mientras que las bellezas externas
de estos cuerpos y todos los pensamientos, sentimientos y comportamientos que
se manifiestan en estos cuerpos, son todos sólo imágenes. Son solamente
sombras, sin ninguna sustancia real de valor duradero.

¡Suena bien, desde luego, pero algo embriagador! ¿Qué hace uno de esto? Krishna
provee la respuesta:

Arjuna, ten siempre el sentido de que todo lo que es, es una y la misma entidad.
No permitas que tus sentidos te alejen de este sentimiento de unidad y
ecuanimidad. Deja que tu corazón esté libre de aflicción y alegría, apego y odio.
No te dejes afectar por la censura ni por la alabanza. Trata a todas las personas
por igual.

“Trata a todas las personas por igual” – esto es realmente la línea final. Y ahora,
Krishna continúa, conectando ese sentimiento con el ser un sthitaprajña.

Si tú firmemente crees que todo en esta creación es una manifestación de la


Divinidad, entonces te volverás un sthitaprajña y habrás obtenido la más alta
sabiduría. Arjuna, obedece mis mandatos y vuélvete un sthitaprajña.

208
Quiero hacer un ejemplo de ti, por esto te estoy enseñando aquí en el campo de
batalla, las cualidades de un sthitaprajña. Primero tú te volverás un hombre
sabio y luego, a través de tu ejemplo, enseñaré a otros.

Hagamos una breve pausa para absorber el por qué de todo este alboroto acerca
de volverse un sthitaprajña. Como dice Swami, un sthitaprajña es una persona imbuida
de la más alta sabiduría. Un sabio tal, discrimina correcta y apropiadamente en
situaciones difíciles y complicadas. El problema de Arjuna surgió porque le falló la
discriminación en la hora de la crisis, por esto es que el ser un sthitaprajña es de lo
más importante.

Puede surgir una duda: “Krishna quiere que Arjuna pelee. Pero este negocio del
sthitaprajña parece llevar a la persona muy lejos de la batalla. ¿Por qué entonces
introdujo Krishna el tema?” Krishna mismo lo explica:

Cuando estés librando la batalla, pelea, pero mientras peleas, piensa en Mí. Esa
es la manera apropiada de desempeñar tu deber. … si Le ofreces todo a la
divinidad, tendrás éxito en cada empresa. … Para hacer esto, debes dominar
tus órganos sensorios hasta que estén totalmente bajo tu control. … Entonces,
habrás desarrollado la ecuanimidad, y serás llamado un sthitaprajña.

En este momento, tú todavía está viviendo con muchísimos apegos; si estás tan
atado, ¿cómo puedes desarrollar la ecuanimidad? … Reconoce la Verdad que
es permanente, apégate a la Divinidad.

Un punto importante emerge aquí, y es que el consejo acerca de volverse un


sthitaprajña no es para un sabio o un recluso sino para un hombre del mundo, un líder,
uno que está en medio de una batalla. A menudo se dice que un líder (político o
militar) debe ser calmado y con la cabeza equilibrada, para que él pueda enfrentar las
tempestades y crisis. Krishna está hablando de la misma cosa pero dándole una base
espiritual.
Bien, concedemos que los líderes, gerentes, en pocas palabras, cada uno, deben
estar calmados y cultivar la ecuanimidad, es decir, que deben transformarse en
sthitaprajñas. En la práctica, ¿cómo se logra esto? Usualmente sólo el consejo de
transformarse es lo que se da, pero no la receta para el cambio. Con Krishna, es
diferente. Muy claramente Él señala que el cambio se logra por medio de un rígido
control de los sentidos y de la mente; no es de extrañar, entonces, que Swami también
enfatice lo mismo hasta la saciedad y este tópico lo retomaremos para detallada
discusión más adelante; en este momento, solamente notamos que sólo por medio de
un rígido control de los sentidos y de la mente puede uno desarrollar la visión interna.
A su vez, esto produce una total transformación de la personalidad, haciendo del
sthitaprajña una persona clase aparte. Es una persona con perfecta ecuanimidad,
totalmente despreocupada acerca de las reacciones del mundo en cuanto a él. Un
poeta sufí expresó esto de lo más sucintamente:

De noche, los prisioneros olvidan su prisión,


De noche, los reyes olvidan el poder,
No hay aflicción, ni cavilar sobre ganancias y pérdidas,
Ningún pensamiento de esta o esotra persona.

Este es el estado del gnóstico, aun cuando está despierto.

209
Otro poeta lo dice más conmovedoramente aun:

¡El que va con la mente igual


A los mataderos y al cadalso

¡Cuya mente es tan serena que el trueno lo mece para que se duerma!

Es importante destacar que el sthitaprajña NO se retira del mundo. Él está muy en


él y funciona a plenitud en él; solamente, sus directivas para la acción vienen de
adentro en vez de estar influenciadas por factores externos. Si algo ha de hacerse, él
no pregunta: “¿Me beneficiará esto?”. En lugar de esto, su sola preocupación es: “¿Es
esto correcto o incorrecto? Si es correcto, lo haré. Si es incorrecto, no lo haré aun si
tengo que perder la vida”. La preocupación así es acerca del dharma y no acerca de
la seguridad individual, las ganancias, los beneficios, etcétera. Tal actitud viene
solamente con el cultivo de la visión interna. Describiéndola figurativamente, Swami
dice que una persona tal tiene sus manos en la sociedad pero su cabeza en la selva.
Ramakrishna Paramahamsa describe a los sthitaprajñas como sigue:

Viven como el martín pescador que se sumerge profundamente en el agua para


atrapar peces pero no se moja. Las pocas gotas que pueden quedar en sus
plumas las sacude con facilidad. Las almas liberadas quedan inafectadas por
los sucesos en el mundo.

Claramente, el desapego es una condición sine qua non para la sabiduría. Como
dice Ramakrishna:

El conocimiento no es para aquel que está apegado a este mundo. La


iluminación y la bienaventuranza sobrevienen en proporción directa al
desprendimiento de los objetos de los sentidos.

Hay una hermosa historia en la vida del Avatar de Shirdi que destaca este punto.
La historia es así: Una vez un hombre rico decidió ir a Shirdi para buscar de Shirdi
Baba el Conocimiento de Brahman o Brahmajñana. Creyendo que él podía obtener tal
conocimiento en un instante y siendo un hombre bastante ocupado, alquiló un cabriolé
para el viaje de ida y vuelta y fue a Shirdi. Acercándose a Baba y postrándose ante Él,
dijo, “Baba, habiendo oído que Tú muestras sin demora el Brahman a todos los que
vienen aquí, yo también he venido todo el camino desde mi lejano lugar. Estoy muy
fatigado por el viaje y si recibo de ti el Brahman, la molestia que tomé en venir aquí
valdrá la pena”. Baba dijo, “Oh mi querido amigo, no te preocupes; yo voy a mostrarte
inmediatamente el Brahmán; sin embargo, ¡todas mis transacciones son en efectivo!”
Baba entonces empezó a platicar con el visitante. Entremedio, Él llama a un
muchachito y le pide que vaya con un tal Nandu Marwari y obtenga un préstamo de
cinco rupias. El muchacho regresó unos pocos minutos después reportando que el Sr.
Marwari no estaba disponible. Baba entonces lo envió a alguna otra persona para
obtener el préstamo pero de nuevo, el muchacho no lo logró. Mientras el muchacho
estaba siendo enviado en las diligencias, Baba hablaba con su visitante de varios
temas. Éste último comenzaba a impacientarse, el tiempo iba pasando, y él tenía que
regresar, pero aquí estaba Baba, quien después de haberle prometido mostrarle el
Brahman estaba ocupado tratando de obtener un miserable préstamo. Incapaz de
contenerse, finalmente exclamó: “Baba, se está haciendo tarde para mí. Por favor,
muéstrame a Brahman”. Baba entonces respondió, “Querido amigo mío, ¿no
comprendiste lo que Yo estaba tratando de hacer? En realidad, Yo no necesito las
cinco rupias; Yo pretendí que quería un préstamo sólo para ver si tú te separarías de
una pequeña porción del enorme fajo de dinero que llevas en el bolsillo de tu traje. No

210
pudiste; tú estás tan apegado a tu dinero. ¿Cómo puede alguien tan apegado ver a
Brahman? ¡Para verle uno debe abandonar todos los apegos, hay que renunciar!”

Para concluir, las características primordiales de un sthitaprajña son: Paciencia,


determinación, pureza de cuerpo y mente, amor desinteresado, una conciencia
siempre presente, y finalmente, un anhelo por el Señor. Ampliando más esto, Swami
dice:

Las cualidades de un sthitaprajña son:

SAMA: paz mental.

DAMA: control de los sentidos.

UPARATI: renuncia a los deseos.

SHRADDHA: una firme fe en las enseñanzas de las escrituras.

TITIKSHA: firmeza en todas las circunstancias; esto significa que cualquiera que
sea la prueba, cualesquiera que sean las circunstancias, uno mantiene una
mente firme, sin parcialidades e inconmovible.

SAMADHANA: estar contento bajo todas las circunstancias, y teniendo completa


concentración de mente.

Ahora, Swami conecta hermosamente todo esto con una escalera, con samadhana
como el escalón más bajo. Él dice:

Sólo cuando tengan concentración mental (samadhama), serán capaces de


desarrollar firmeza y estabilidad (titiksha).

Sólo cuando tengan estabilidad (titiksha), serán capaces de desarrollar fe firme


(shraddha).

Sólo cuando tengan intensa fe (shraddha), serán capaces de tener sentimientos


sagrados y de renunciar a los deseos (uparati).

Sólo cuando sientan disgusto por los objetos del mundo (uparati), tendrán paz
mental (sama).

Cuando hay paz mental, hay pureza interna y externa.

Y cuando hay pureza interna y externa, la paciencia será una segunda


naturaleza para ustedes, y automáticamente se quedarán en ese estado
apacible.

Por lo tanto, deben hacer un esfuerzo por desarrollar estas cualidades básicas
que son tan vitales para el progreso en el camino espiritual.

Memorizar los versos del Gita no los hará capaces de lograr mucho. Junto con
la memorización, uno o dos de los preceptos dados allí deben ser puestos en
práctica. Sólo entonces entrará la fragancia del Gita en su corazón.

211
Es el deseo de Swami que todas estas grandes enseñanzas … sean puestas en
práctica por ustedes, para que puedan volverse su propiedad interna y así
formen una parte de su vida diaria.

¡Qué gran resumen y qué gran final! Y así las “principales lecciones para llevar a
casa” del Segundo Capítulo del Gita se relacionan con:

 La Filosofía de la Discriminación.

 El realizar la acción con perfecto desapego.

 Volverse un sthitaprajña

212
Sathya Sai Baba distribuyendo comida a discapacitados y necesitados

213
Sri Sathya Sai Baba distribuyendo saris a mujeres pobres

214
Regalando “triciclos” operados a mano para cientos de aldeanos que sufren de malformaciones óseas.

215
Distribución de regalos (en este caso ropa) a trabajadoras y maestras

216
Capítulo 3
El Karma es Prema o Amor Hecho Visible
(Relacionado con el Tercer Capítulo del Gita que trata del
Camino de la Acción)

Observaciones introductorias

E l Tercer Capítulo del Gita trata del Karma Yoga o Yoga de la Acción. En términos
sencillos, el Karma Yoga ofrece una receta para llegar a Dios con sólo llevar a
cabo los deberes de uno, y es el Karma Yoga el que hace posible para los mortales
ordinarios el soñar con la liberación o moksha, lo que de otra forma parecería
totalmente imposible y fuera de alcance.
En la naturaleza, cada acción tiene una consecuencia (la ciencia se refiere a esto
como la Ley de Causalidad — hay una causa y, entonces, un efecto) y lo mismo es
verdad de las acciones realizadas por los seres humanos. En particular, el resultado
de la acción puede producir un impacto en la persona concernida, haciendo a la
persona feliz o infeliz. Una vez que una persona adopta el hábito de realizar las
acciones con anticipación de resultados favorables específicos, entonces se vuelve un
lazo interminable. ¿No termina el lazo a la muerte de la persona concernida? No
realmente, pues se adquiere otro cuerpo para sostener este lazo. Y así se vuelve un
atemorizante ciclo de nacimientos seguidos de muertes, seguidas de nacimientos,
seguidos por la muerte. ... Lo cual es lo que hace que Shankara se queje:
Nacer, luego morir, volver a nacer seguido de la muerte, en una interminable
repetición; ¡y entre tanto, paradas en incontables matrices! Libérame de esta
miseria, ¡Oh Señor!
(Incidentalmente, esto es tomado del famoso himno Bhaja Govindam, un verso que
Swami gusta de citar. De hecho, Swami dedicó un Curso de Verano completo al Bhaja
Govindam. (Ver “Lluvias de Verano en Brindavan”, 1973).
Puede verse de lo anterior que la acción o karma lo ata a uno interminablemente
para la eternidad y que no hay realmente ningún escape. ¿Es esto cierto? La
respuesta viene en la sección siguiente.
¿Qué es el Karma Yoga y por qué el Karma Yoga?
Arjuna está tratando de eludir la acción pero Krishna lo está obligando a la acción.
Arjuna dice, “No quiero pelear porque pelear significa matar y matar es pecado. Los
pecados me atarán y me enviarán al infierno.” ¡Pero Krishna está obligando a Arjuna a
luchar y a matar a sus enemigos! ¿Significa esto que Krishna quiere que Arjuna esté
más enredado aun en el embrollo llamado vida? ¿Qué es lo que está sucediendo?
Para comprender las razones del consejo de Krishna, empecemos con el Universo.
El Universo, se dice a menudo, fue creado. ¿Por quién? El Señor, desde luego. Bien,
ahí está; el Universo mismo llegó a la existencia debido a una acción, podría decirse.
Después. El Universo no es estático sino dinámico — las cosas están cambiando
todo el tiempo. La ciencia moderna dice que el Universo se está expandiendo
constantemente. También, nuevas estrellas está naciendo continuamente mientras
que otras mueren. El sol está girando. Los planetas dan vueltas alrededor del sol. Los
planetas también giran alrededor de sus propios ejes. Aquí en la Tierra, hay las
estaciones y las mareas. Los seres vivientes — plantas, animales y humanos —
nacen, crecen y mueren. Hay cambios en todas partes, y todo el tiempo.

217
El cambio, esencia del Universo, ocurre debido a la acción. La acción o karma está
así en el corazón mismo del Universo; es imposible pensar en el Universo sin la
acción, una conclusión que emerge del puro sentido común. Ahora bien, ¿dónde está
el elemento espiritual en todo esto? Eso es lo que Krishna explica en el Tercer
Capítulo del Gita. Swami a menudo señala que las varias acciones que se están
sucediendo en el Universo están delicadamente interconectadas y ordenadas por la
Divinidad. De hecho, el llamado equilibrio ecológico de que tanto se habla estos días,
es una evidencia de esta conexión. El Universo es un enorme drama en el cual cada
uno y cada cosa tienen un rol que desempeñar; y ninguna entidad debe chapucear el
rol que le fue asignado. En otras palabras, nadie, repetimos, nadie está exento de la
acción porque tal cosa es simplemente inconcebible e imposible. Todos tienen que
actuar, y de una manera responsable, también. Swami añade:
Si la rueda de la creación ha de moverse suavemente, cada uno tiene que seguir
haciendo karma. Quienquiera que sea, nadie puede eludir su obligación. ... El
comer y el beber, el inhalar y el exhalar el aliento, estos también son karmas.
¿Quién puede existir sin estos actos?
Derivan un beneficio de este mundo y de la comunidad y así ustedes les deben
alguna actividad de su parte como compensación. Este Universo o Brahmanda,
este Vishva, es, en verdad, un enorme taller; cada ser humano es un miembro
en esta organización. Al órgano se le asigna una tarea de acuerdo con su
estructura y debe encontrar su plenitud al hacer ese trabajo particular. …
No hay una sola cosa en el universo que no se dedique a esta gran tarea. Planta
e insecto, piedra y tocón de árbol, viento y lluvia, calor y frío, si cada uno de
estos no funcionara de acuerdo al Plan (de Dios], el mundo no podría subsistir.
El sol y la luna llevan a cabo sus tareas rutinarias; el viento y el fuego tienen que
cumplir con sus deberes sin objeciones. Si la tierra y el sol rehusaran hacer los
deberes que les fueron asignados, ¿qué le sucedería al mundo? Así que no hay
nadie sin karma, aunque tenga cuerpo. Solamente cuando cada uno cumple con
su tarea sin falta, y con cuidado, la rueda se irá moviendo rápida y suavemente.
El show del Señor debe seguir adelante, lo que significa que la acción o karma es
inevitable — esto está claro. Pero, ¿qué hay de los humanos que quedan atrapados y
se vuelven eternamente atados al ciclo de repetidos nacimientos y muertes? Es aquí
precisamente donde el Karma Yoga entra en escena. Krishna dice, “¿Por qué evitar el
karma? ¿Por qué no usarlo más bien para obtener la liberación que están buscando?”
¿Es esto posible? Sí, por supuesto, y ese es el mensaje esencial del Capítulo Tres del
Gita.
Primero tratemos de comprender lo que significa Yoga. Esto es una vez más una
de esas palabras ricas en significados. Mahadev Desai, en su introducción a la versión
inglesa de la traducción del Gita por Gandhi (Gandhi tradujo el Gita del sánscrito a su
lengua materna, el gujarati), dice:
Esta antigua palabra (Yoga) es empleada en el Gita para significar la gama entera
de esfuerzo que hace el ser humano para asaltar las puertas del Cielo. Se deriva
del verbo ‘yuj’ que tiene numerosos significados: unir, pegar, uncir; dirigir,
concentrar la atención en algo; usar, aplicar, emplear. En los Yoga Sutras, es
usada para significar disciplina o control. Así que significa el uncir todos los
poderes del cuerpo, de la mente y del alma a Dios; significa la disciplina del
intelecto, la mente, las emociones, la voluntad, que presupone tal uncimiento;
significa un equilibrio del alma que le permite a uno mirar la vida en todos sus
aspectos y de manera pareja.
Operativamente, yoga significa unión con Dios, que es el sentido en el cual Swami
usa a menudo la palabra. Pregunta: ¿Cómo se transforma el karma ordinario en
yoga? Cuando la acción es ejecutada como una ofrenda a Dios sin esperar

218
recompensa y sin ningún sentido individual de ser el hacedor, es transformada en
Yoga. Al introducir el Karma Yoga, Swami observa:
En el mundo, todas las acciones son llevadas a cabo por una recompensa o, en
otras palabras, por el fruto. Si no hubiera frutos resultando de sus acciones, los
seres humanos no emprenderían ninguna obra en absoluto. ¿Cuáles son las
objeciones de Krishna a que Arjuna aspire al fruto de su trabajo? Si todas las
personas llevaran a cabo sus acciones por la recompensa, ¿cuál sería el
significado más profundo en que Krishna le ordenara a Arjuna realizar sus
acciones sin esperar recompensa alguna? El único interés de Krishna era velar
por que todas las acciones o karma ejecutadas por Arjuna fueran transformadas
en Yoga, para que lo llevaran a la unión con la Divinidad. La orden de Krishna
fue para que las acciones de Arjuna no permanecieran como mero karma, sino
que ayudaran a llevar a Arjuna hacia su meta espiritual [es decir, la liberación],
en otras palabras, que se volvieran Karma Yoga.
Ahora bien, aparece un problema. ¿Cómo transforma uno realmente su acción en
Yoga? Swami tiene la respuesta:
¿Cuál es el método para transformar su acción en Yoga? Deben volverse
impersonales; deben concentrarse plenamente en la acción y ser indiferentes a
los resultados, permanecer totalmente despreocupados acerca del fruto [de la
acción].
Apartándonos de la cuestión de dejar a un lado las recompensas, dirijamos la
atención por ahora a la concentración. Una intensa concentración en el trabajo es de
la mayor importancia. En ningún campo del esfuerzo humano, desde la alfarería hasta
las artes, los deportes y la ciencia, es posible lograr la excelencia sin concentración.
En realidad, uno debe concentrarse no porque uno desee alcanzar la excelencia
sino porque es el propio deber de uno, la obligación de uno. Un neurocirujano, por
ejemplo, tiene que concentrarse intensamente durante la operación quirúrgica no por
la fama que él podría alcanzar sino porque el más mínimo error podría causar un daño
irreparable al paciente. Para enfatizar que la excelencia sin concentración no es
posible, Swami da el ejemplo de un cocinero. Si su mente está todo el tiempo en su
salario, entonces su comida no será buena. Por otro lado, si su enfoque está en su
trabajo, entonces la comida será deliciosa.
La concentración, como podría decir un matemático, es necesaria pero no
suficiente. ¿Qué más se necesita? El trabajo debe ser ofrecido a Dios. Si esto se hace,
entonces el trabajo se vuelve sagrado; como dice Swami, el trabajo es transformado
en adoración. Cuando se renuncia a los frutos y el trabajo (karma) es ofrecido a Díos
es que se vuelve Yoga, es decir, Karma Yoga.
Pueden surgir dudas. Tomemos el caso del cocinero. Para esa persona, el cocinar
es su medio de vida. Recibe un salario cada mes. ¿Cómo puede renunciar al salario?
Si lo hace ¿cómo va a subsistir su familia? El consejo de Krishna de renunciar a los
frutos (karmaphala tyaga) debe interpretarse, comprenderse e implementarse en el
espíritu apropiado. La renuncia al fruto no significa rehusar el salario; en lugar de ello
significa que uno no debe estar apegado al salario. Hay un océano de diferencia entre
rehusar un salario y no estar apegado a él, es una diferencia sobre la cual merece
reflexionarse. Verdaderamente, esta actitud de completo desapego es la que debería
prevalecer en todos los casos de manera uniforme.
Regresemos con el cocinero. Mientras está cocinando para su patrono, su mente
está todo el tiempo en Dios, en Swami. El dice continuamente, “Swami, yo estoy
haciendo esto sólo para ti. Deseo mucho servirte este alimento y ver la sonrisa en Tu
Divino Rostro cuando disfrutes de mi comida. Pero, entonces, Tú estás en Parthi; Tú
tienes tanto que hacer allí, especialmente con los miles que llegan allí de todas partes

219
del mundo. Así, convengamos en que Tú disfrutas de la comida a través de mi patrono
y su familia. Tú me dirás a través de ellos que Te gustó realmente lo que tan
amorosamente he cocinado para Ti”. Ese noble y amoroso pensamiento vence a
cualquier puja (culto) o adoración ritualista que dure horas. ¡De hecho, las tres horas
más o menos del tiempo de cocción quedan acreditadas ahora a su cuenta como tres
horas de genuina, sincera y amorosa adoración! Así es como un karma ordinario
queda transformado en Karma Yoga.
El cocinero ahora deja la residencia de su patrón y va a su casa. En el camino, él
ve a un viejo acostado en el suelo, lesionado y sangrando. La gente pasa, demasiado
ocupada para notar a este pobre anciano. El cocinero se detiene, arregla algunos
primeros auxilios y luego sigue su viaje. Ayuda al anciano no porque él obtendrá una
mención en el periódico del día siguiente o una recompensa o algo parecido. El ayuda
porque es su deber ayudar. El cumplir con el propio deber sinceramente sin
molestarse por las recompensas, es también equivalente a Karma Yoga.
En pocas palabras, el concepto entero del karmaphala tyaga o renuncia a los frutos
de la acción gira alrededor del cumplimiento concienzudo de nuestro propio deber y de
eso es precisamente de lo que trata el dharma. Un periodista americano a quien no le
gustaba el Japón, decidió pasar seis meses allí y reunir material para escribir un
artículo crítico, que señale todo lo que estaba malo con la sociedad japonesa. Él
regresó después de los seis meses, más disgustado aun. Y ¿cuál era su queja? Él
dijo, ”Quedé completamente harto. Nada parece dejar de funcionar en el Japón. El
lechero siempre llega a tiempo. El periódico es entregado a tiempo. El correo también
es entregado cuando se supone. Los trenes nunca se retrasan. ¿Qué pasa con ese
lugar?” La queja es risible pero detrás de ella hay una increíble historia de una intensa
disciplina profesional. Cada cual en cada estrato de la vida está casado con cumplir
con su deber al máximo de su habilidad, porque simplemente no hay otra opción. Los
lecheros, los muchachos que entregan el periódico, los carteros japoneses, etcétera,
no renuncian a sus salarios pero mientras trabajan, es el trabajo lo que llama su
atención y no el salario. Así que tenemos aquí una prueba masiva visible de los
beneficios que resultan de hacer el trabajo por el trabajo en sí.
En cuanto a hacer las cosas de manera apropiada, Swami dice:
Cada persona nace en el karma, se desarrolla en el karma y muere en el karma.
Es el karma el que es responsable por lo bueno o lo malo, el pecado o la virtud,
la ganancia o la pérdida, la alegría o la aflicción; en verdad, el karma es
responsable por vuestro propio nacimiento. El karma es realmente el creador
para el hombre. Sigue, entonces, que no deben mirar la acción con descuido. Su
vida entera está asociada con la acción. Por lo tanto, reconozcan la importancia
de la acción y realícenla de manera apropiada.
El hacer las cosas apropiadamente es, desde luego, sólo el primer paso. Krishna y
Swami van un paso más allá, pidiendo luego que todo trabajo sea dedicado a Dios.
Implícita en esto está, por supuesto, la suposición de que al hacer un trabajo, uno
debe naturalmente dar lo mejor de sí; después de todo, es para el Señor, y ¿puede
uno ofrecerle al Señor algo menos que lo mejor?
Al repasar, vemos aquí una jerarquía en los tipos de karmas o acciones posibles:
 Karma con exigencia del fruto.
 Karma hecho renunciando a reclamar el fruto (es decir, hecho de una
manera desapegada), o sea con karmaphala tyaga.
 Karma hecho renunciando a los frutos y amorosamente dedicado a Dios.
El primero, es un karma ordinario, en el cual el individuo es atado a las
consecuencias. La segunda categoría es nishkama karma o karma sin deseo por los

220
frutos, en el cual uno está libre de las consecuencias. La tercera categoría puede ser
llamada pavitra karma o acción sagrada, puesto que está dedicada a Dios.
Naturalmente, ésta es la mejor de todas.
El mensaje importante es: Para la salvación, liberación y moksha, no es necesario
correr de un lado a otro. Uno tiene meramente que pasar su vida haciendo pavítra
karma. Puede suceder que en el proceso, la persona concernida reciba algún salario,
apreciación y hasta recompensas o premios. Pero para esa persona, éstos son
totalmente inmateriales y puramente incidentales. Su mente está todo el tiempo en
Dios. El simplemente sigue diciendo: “Amado Dios, no estoy en una posición de pasar
todo mi tiempo en el templo/mezquita/iglesia/sinagoga y orarte allí. Tengo trabajo que
hacer. Por favor acepta mi trabajo como mi amorosa y humilde ofrenda para Ti”. ¡Es
todo, y basta! ¡Razón por la cual Vivekananda habla con exuberancia acerca de un
zapatero remendón que llegó a los Pies de Loto cosiendo zapatos!
Krishna sobre la acción sin apego
Acerca de la acción sin deseo, Krishna repetidamente le dice a Arjuna:
¡Arjuna! Cumple con tu deber. Dedícate a la acción correcta. Pero no aspires al
fruto de tu acción.
Y añade:
Realiza tus acciones libre de todo apego. Sé impersonal. Cuando tú realizas
acciones sin tener ningún interés personal, el fruto de estas acciones no te
tocará. Así es cómo Yo gobierno sobre los tres mundos. ¿No puedes tú al menos
gobernar sobre una familia de esta manera?
¿Qué sucede si uno está apegado? Krishna explica:
Si tienes apego por el resultado de una tarea, estarás sujeto a desilusión. Si
obtienes los frutos que esperabas, estarás lleno de alegría. Si no tienes éxito, te
preocuparás. Trata de controlar este sentido de desilusión y alegría.
Janma, Karma, Dharma y Brahman
Este grupo de cuatro palabras es una característica “guirnalda de Swami” que a
menudo usa para destacar cómo el nacimiento está relacionado con el karma y cómo
el karma que normalmente ata puede ser usado para romper la atadura.
Janma significa ‘nacimiento’. ¿Por qué nace uno? Debido a las acciones pasadas o
karma hecho en el pasado (estos detalles los discutiremos más adelante). Una vez
nacida, ¿qué debe hacer la persona? Desde luego, dedicarse a la acción, es decir,
hacer karma. ¿Qué clase? La clase que corresponde y es conforme con el dharma. Lo
que esto quiere decir precisamente ha sido discutido arriba. Regresando a la sarta de
las cuatro, ¿dónde lo llevan a uno finalmente el janma, el karma y el dharma? A
Brahmán, o sea, a la Liberación. ¡Qué sencillo y nítido!
Y ahora, veamos qué dice Swami para más detalles:
En la [vida] pasada, han estado asociados con una cantidad de buenas o malas
acciones, y como resultado, están disfrutando o sufriendo sus consecuencias en
la forma de alegría o aflicción. ¿Cómo se libran de la aflicción que es el resultado
de sus malas acciones pasadas? Solamente dedicándose a buenas acciones
pueden remover esta aflicción. Esa es la razón por la cual a la acción le ha sido
dada primordial importancia en los Vedas. Las malas acciones deben ser
remplazadas con buenas acciones que, luego, llevan a acciones totalmente
desinteresadas, en las que no hay ningún interés personal por el fruto, esta
entonces se vuelve Karma Yoga y los trae a la unión con la Divinidad. Si son
descuidados con sus acciones o si desperdician sus acciones, su vida entera se

221
vuelve un desperdicio. La vida les ha sido dada para que se dediquen a buenos
karmas y a actividades ideales.
La Clavija y el Eje
En el shloka 3:35, Krishna dice:
El propio deber de uno, aunque pareciera carente de mérito, es preferible al de
otro, aunque esté bien hecho. Es preferible y honorable morir cumpliendo con su
deber; el emprender el deber de otro está lleno de peligros.
Krishna da este consejo porque Arjuna, un soldado y guerrero, está tratando de eludir
el deber para el cual nació, prefiriendo en ese momento, pensar y actuar como un
renunciante. Hay un profundo principio involucrado aquí que merece ser estudiado.
En la vida normal es muy común que una persona sea muy crítica con respecto a
otros así como a los sistemas en general. De hecho, uno ve mucho de esto en
Prashanti Nilayam también, donde la gente está todo el tiempo encontrando algo malo
con la Cantina y otros servicios. En tales ocasiones, es usual que la gente hasta
alardee, “Oh, si yo estuviera a cargo, en un momento enderezaría este caos”. Ahora
bien ¿quiénes son las personas que dicen esto? Los devotos, los ‘peregrinos’. ¿Qué
es lo que han venido a hacer en Prashanti Nilayam? Para el darshan de Swami, para
estar en la proximidad física de la Divinidad encarnada, para mejorarse
espiritualmente, y así sucesivamente. Entonces éstos son los deberes de un devoto. El
devoto-cum-crítico debería repetidamente preguntarse: “¿Cuán fielmente estoy
observando mis deberes como devoto? ¿Estoy holgazaneando? ¿Estoy chismeando?
¿Está divagando mi mente cuando Swami da darshan? ¿Estoy concentrándome lo
suficiente durante los bhajans?” y así sucesivamente. Si en vez de eso él está
soñando pensando en cómo enderezar la Cantina, es mejor que mire bien el verso
anterior. Lo cual es también lo que Swami dice a menudo; “No critiquen a los demás.
Concéntrense en mejorarse ustedes mismos.”
En otras palabras, si uno está haciendo alguna actividad o está encargado de
alguna responsabilidad, debe concentrarse enteramente en esa tarea y no pasar su
tiempo imaginando cómo estaría ejecutando brillantemente alguna otra tarea con la
cual uno no está ni remotamente conectado. La chaveta debe recordar que es sólo
una chaveta y no imaginarse ser un eje; si y cuando se vuelva un eje, podrá ocuparse
de esta tarea; hasta entonces, es mejor que se enfoque en ser una buena chaveta,
más bien que soñar acerca del tremendo trabajo podría hacer como eje.

De la Acción Por Medio de la Sabiduría Hacia el Conocimiento


El realizar acciones rutinarias, haciendo karma, etcétera, puede sonar bastante
aburrido y poco interesante, pero hay involucrado un profundo principio filosófico
subyacente.
En el universo, hay muchas formas vivientes, de las cuales, claramente, el ser
humano es el más evolucionado. El nacer como un ser humano no es asunto común y,
como dice Swami muy a menudo, uno debe considerarse bastante afortunado. ¿Por
qué? Porque se le ha dado a uno una oportunidad de probarse a sí mismo. ¿En qué
respecto? En términos de capacidad espiritual.
Ahora bien, el hombre enfrenta dos mundos — el mundo externo en el cual
funciona, y el mundo interno de su mente, su conciencia, etcétera, con el cual se
comunica; el cuerpo es una especie de puente entre los dos. La meta última del
hombre es la fusión con Dios; esa tiene que suceder enteramente por medio del
mundo interno, pero cuánto progreso él hace, en realidad, depende sustancialmente
de cómo se conduce en el mundo externo. Así, ambos mundos son importantes, y
nadie puede darse el lujo de ignorar totalmente el uno a favor del otro. De modo que

222
hay dos partes — una relacionada con el mundo externo que es llamado el pavritti
marga y la otra relacionada con el mundo interno llamado el nivritti marga (estos son
términos usados a menudo por Swami).
Los mortales ordinarios no comprenden mucho acerca del mundo interno, pero
hasta un niño comprende intuitivamente cómo manejarse en el mundo externo. Así, el
primer paso en el largo viaje hacia Dios es hacer las cosas apropiadamente en cuanto
al mundo externo concierne. Los siguientes pasos entonces se vuelven evidentes:
PASO 1: Uno no debe ser perezoso
PASO 2: Uno debe ser activo constructivamente, no destructivamente.
PASO 3: Uno debe concentrarse en el propio trabajo y hacer lo mejor que
pueda.
PASO 4: Uno debe considerar al propio trabajo como un deber dado por Dios, y
no como un mero medio de vida. Nada debe hacerse puramente por las
recompensas, premios y similares.
PASO 5: Si vienen recompensas, etcétera, uno no debe apegarse a ellas.
PASO 6: Aun si hay fracaso, uno no debe preocuparse.
PASO 7: Todo trabajo debe ser ofrecido amorosamente a Dios; Él nunca debe
ser olvidado.
Estos pasos giran enteramente alrededor de las acciones en el mundo externo, y
tratan esencialmente con la transformación del karma en Karma Yoga. No se requiere
una brillantez, educación o erudición extraordinaria para comprender e implementar
estos pasos; hasta un ignorante aldeano puede hacerlo, si su mente está firmemente
puesta en ello; ese es el punto importante. Ir desde el karma al Karma Yoga es pasar
por el preescolar; es obligatorio para todos y no hay atajos posibles.
¿Qué sucede después del preescolar? Una vez que uno hace un hábito de por vida de
hacer todo trabajo para Dios, Él se vuelve una parte muy esencial de uno mismo y se
encarga después de guiarlo a uno por el resto del viaje. Para empezar, Él ayuda en el
agudizamiento de la discriminación. Como observa Swami:
Esto lo sabemos, porque eso es lo que Krishna le dijo a Arjuna: “Arjuna, cumple
con tus deberes pensando todo el tiempo en Mí.... Sólo cuando tengas tus
pensamientos constantemente en la Divinidad Mi corazón se ocupará y estará
concentrado totalmente en ti. …
Esta es Mi promesa para ti, Si tú Me recuerdas con amor, Yo te daré el poder de
discriminación, el Buddhi Yoga, mediante el cual podrás entrar
permanentemente en Mí y ser uno conmigo.”
Swami añade:
Tú purificas tu mente al dedicarte a actividades sagradas.... Entonces, serás
capaz de discriminar entre lo permanente y lo temporal, entre lo que es benéfico
y lo que es perjudicial para tu progreso espiritual.
Swami también da la hermosa analogía de una lámpara de aceite; el cuerpo es la
lámpara, el karma es el aceite y la inteligencia o buddhi, la mecha. Él dice:
La acción puede compararse al aceite ... El intelecto o buddhi puede
considerarse como la mecha. ... Cuando estos dos, la acción y el intelecto, se
encuentran, cuando conviertes todas tus acciones en acciones sagradas
siguiendo el intelecto, entonces tendrás la luz.

223
Esa es la Luz Divina, la Luz Eterna del Atma. Así es que comenzando a partir del
karma o Karma Yoga aparentemente mundano (y quizás aburrido), uno progresa paso
a paso hacia el conocimiento y la realización.
Dos cosas deben notarse en este contexto. La primera es la constante insistencia
de Swami en la necesidad e importancia del servicio. En verdad, Él va tan lejos como
decir que las manos que sirven son más santas que los labios que oran. Eso es, de
hecho, la esencia de los Capítulos Dos y Tres del Gita. Si uno pasa todo su tiempo
sentado frente al altar orando, sin comprender de qué se trata, entonces uno está
simplemente perdiendo su tiempo. Dios está por allí afuera en un millón de formas
divinas que sufren y piden servicio. Este grito es realmente una oportunidad que se
nos ofrece en bandeja. Y si en vez de agarrarla, uno meramente se dedica a la
adoración ritualista, ¿no es esto perder una oportunidad dorada así como su tiempo?
Swami conoce la psicología humana y que no importa cuantas veces Él pueda
decirlo, la gente pronto lo olvida. Por esta razón es que ha formado el Ala de Servicio o
Seva Dal. Pocos se dan cuenta de qué idea tan fantástica es ésta. La gente
normalmente tiende a pensar en el Seva Dal meramente como una organización
voluntaria que provee servicio, etcétera. Como lo declaró una vez Swami en un
Discurso Divino, en la actualidad, el servicio puede comprarse y un buen servicio
también. Pero Él no quiere hacer esto. En lugar de esto, la gente tiene una
oportunidad de hacer servicio para mejorarse espiritualmente y acercarse más a Dios.
Es para beneficio de los voluntarios, más que para el del público que el servicio ha
sido creado. Muchos hacen uso de la oportunidad cantando bhajans o cantando el
nombre de Sai mientras se ocupan en sus respectivos trabajos; pero algunos que no
aprecian a su pleno valor lo que el seva es realmente, tienden a desperdiciar la
oportunidad dada por Dios. (iSwami una vez declaró que Él era el Primer Sevak
(servidor) del Seva Dal, el Ala de Servicio!).
El “Juego de Dedicarlo todo a Dios”
Una vez, alguien le preguntó a Swami: “Yo me afeito cada mañana. ¿Cómo Te dedico
esto a Ti?” Esta es una pregunta pertinente, si uno ha de tomar el consejo de Krishna
en serio (cómo debe hacerlo). Swami sonrió y dijo que uno generalmente se afeita
porque uno desea estar presentable. ¿Ante quién? Ante los que uno encuentre. Por lo
tanto, mientras se afeita uno podría decir, “Oh Señor, yo me estoy afeitando y
vistiendo porque pronto espero verte, no en la forma en que Tú estás disponible en
Parthi, sino en la forma de mis amigos y colegas. Por amor y respeto por Ti, yo deseo
presentarme ante Ti en una apariencia nítida y no desgreñada. Por esto me estoy
afeitando.”
¿Qué hay de cortar vegetales? ¿Cómo dedica uno eso? Sencillo, dijo Swami.
Sostén el vegetal y dice: “¡Swami, esto es mi ego, y así es como voy a desmenuzarlo!”
Puede sonar muy divertido, y quizás hasta tonto para los sofisticados, pero no
debe descuidarse el principio que hay detrás. Krishna dice: “Sea lo que sea que
hagas, piensa en Mí”. Eso es precisamente lo que uno está haciendo en todos estos
casos, manteniendo a Dios en mente mientras uno va ocupándose de los negocios
mundanos. Los diálogos imaginarios son incidentales, son una ayuda, y una muy útil
en verdad.
Una vez que uno acepta que hasta los más triviales actos pueden ser dedicados en
la forma indicada arriba, se vuelve un ejercicio interesante el pensar cómo uno puede
dedicar la leche hirviente, el untar mantequilla en el pan, el añadir azúcar al café, ir en
la bicicleta a la oficina, y así sucesivamente. ¡El ejercicio es divertido pero también de
lo más útil! ¡Vale la pena intentarlo!

224
Sobre el Sacrificio
La palabra sacrificio normalmente da la impresión de abandonar o perder algo que de
otra forma es valioso, agradable y beneficioso. Ese sentimiento surge debido a la
perspectiva que uno tiene. La ‘pérdida’ en la que uno piensa usualmente, es en
términos del mundo exterior, pero en términos del mundo interno, ¡el sacrificio lleva, en
realidad, una ganancia! Esto, rara vez, es apreciado; si es señalado, el punto es
desechado porque se le atribuye más valor al mundo externo que al interno. Esto,
desde luego, es tonto, porque el mundo externo es transitorio mientras que el mundo
interno, el mundo del Ser o Atma, es eterno. Así que, en realidad, la ganancia
espiritual es muchísimo más valiosa que la ganancia en el mundo externo, que es lo
que la mayoría de las veces, desafortunadamente, valoramos más; lo que se debe a
nuestra falta de buddhi o discriminación. Una vez que uno discrimina apropiadamente,
el llamado sacrificio no sería un dolor, como se considera usualmente, sino una fuente
de alegría.
Krishna introduce el tema del ‘sacrificio’ en el Verso 3:9 y lo discute en varios de
los siguientes. Más comentarios haremos en el Capítulo Cuarto. El asunto del sacrificio
requiere una cuidadosa reflexión.
Primero, es mejor evitar la palabra sacrificio y usar en su lugar la palabra ofrenda
que tiene una connotación más agradable. ¿Ofrenda a quién? ¡A Dios, por supuesto!
Krishna hace importante énfasis en que las acciones atan si se hacen con el fruto en
mente pero que no lo hacen si son convertidas en ofrendas al Señor (como se vio más
arriba en el ejemplo del cocinero).
Luego viene la pregunta: “¿Qué acciones deben ofrecerse a Dios?” Hablaremos
más de esto pronto, pero podemos citar aquí una antigua y corta plegaria a menudo
ofrecida al Señor o a Narayana, ya que provee la respuesta a dicha pregunta. Dice así:
¡Oh Amado Narayanal Sea lo que sea que yo haga y la acción que emprenda,
que sea en pensamiento, en el habla y por medio de este cuerpo, Yo lo ofrezco
amorosamente a Tus Divinos Pies de Loto.
Así, todo se vuelve trabajo del Señor, hasta el respirar, comer y dormir. Uno existe
meramente para servir al Señor; no importa si uno es abogado u oficinista o lo que
sea. En Su juego, el Señor ha creado todos estos roles y El quiere abogados,
oficinistas, etcétera, etcétera. Así que uno puede muy bien hacer hasta cosas bastante
mundanas como cocinar y trabajos de oficinista, pero todos estos se convierten en
‘dinero efectivo espiritual’ si es ofrecido amorosamente al Señor. El ‘mostrador’ donde
se ofrece este servicio de ‘pago en metálico’ es el corazón del devoto, y ¡está abierto
las veinticuatro horas del día, todos los días del año, y acompaña al devoto
dondequiera que vaya! ¡Así que el devoto queda sin motivo de queja porque la
instalación de servicio no está disponible! Incidentalmente, esto también destaca la
fuerte y vehemente insistencia de Swami en la “triple pureza” que se mencionó antes.
Todo es ofrecido a Dios — pensamientos, palabras y acciones; nada es excluido; por
lo tanto, se debe ser ultra cuidadoso de no dejar lugar a ningún resbalón. Este punto
es apenas apreciado y necesita considerable atención. Y ahora, lo que dice Swami
acerca del tema del sacrificio.
¿Qué es el sacrificio? ¿Qué es lo que uno debe dejar? ¿Es la transitoria riqueza
que uno tiene? ¿Significa el sacrificio el abandonar esposa e hijos? No, éstos no
son sino cosas relacionadas con el ambiente que condicionan la vida externa del
hombre. El sacrificio significa abandonar sus deseos (kama), su ira (krodha), y su
codicia o extrema tacañería (Iobha). El hombre, en general, se identifica con lo
No Atma (Anatma) sin darse cuenta de su verdadera naturaleza... A menos que
sacrifiquen el deseo, la ira y la codicia o tacañería, no podrán alcanzar a la
Divinidad.

225
Allí está: tenemos no solamente una definición sino también una lista de cosas que
sacrificar. Siguiente pregunta: “¿Cómo maneja uno este asunto del sacrificio?” Aquí es
donde entra el yajña en escena.
El término yajña normalmente se refiere a un ritual establecido en los Vedas. El
Señor Rama, por ejemplo, fue con el sabio Vishvamitra (vea Parte V, Capítulo 5), para
asegurar que el sabio no fuera perturbado por los demonios mientras estaba
realizando varios yajñas. Swami identifica cinco yajñas declarados obligatorios:
¡Recuerden, cada acto desde la salida hasta la puesta del sol es un yajña! Son
cinco los yajñas prescritos como obligatorios para cada ser humano. Son:
El Rishi Yajña, que se relaciona con el devoto estudio de las escrituras.
El Pitri Yajña, que se refiere a la adoración de los propios padres.
El Deva Yajña, que es un homenaje reverencial a Dios.
El Atiti Yajña, relacionado con la adoración de los huéspedes.
El Bhuta Yajña,, que se refiere a actos desinteresados cuando uno se ocupa de
árboles, plantas, animales.
Pero para esta época en que la vida se ha vuelto mucho más compleja, el yajña ha
sido redefinido. Gandhi, por ejemplo, dice:
El yajña es una palabra llena de belleza y poder. El yajña literalmente significa
adoración: por lo tanto, sacrificio; por ende, cualquier acto de sacrificio o de
servicio. Y en este sentido, cada edad puede y debería tener su propio yajña.
Pues la humanidad vive por el yajña, por el sacrificio.
Yajña [también] significa un acto dirigido al bienestar de otros, hecho sin recibir
ni desear recompensa, así sea de naturaleza temporal o espiritual.
El mundo no puede sobrevivir por un solo momento sin un yajña en este
sentido...
Swami subsume todo lo anterior definiendo el yajña como karma cuyas consecuencias
no atan. En otras palabras, la acción dedicada a Dios se califica para ser llamada un
sacrificio o yajña. Si la acción es de la naturaleza de una austeridad, entonces puede
también ser llamada tapas.
Una austeridad que se observaba comúnmente desde los días antiguos es el
ayuno. El ayunar es bueno, pero debe hacerse con el espíritu correcto. El ayuno físico
acompañado por el pensamiento constante de toda la buena comida que uno quisiera
comer a la terminación del período de ayuno no es ningún ayuno en absoluto; es pura
hipocresía el llamarlo una austeridad. Un acto se vuelve una austeridad solamente
cuando es ofrecido a Dios con amor, lo cual, a su vez, significa que uno debe
observarlo con toda sinceridad. De otra forma, la austeridad, tapas, sacrificio, yajña,
como sea que se llame — es totalmente inútil.
En los días antiguos, los rishis de la India se retiraban a la selva a fin de emprender
austeridades o tapas. Así que la imagen popular de tapas es una de extremas
privaciones que están más allá de lo que la gente ordinaria de hoy en día podría hacer.
Swami dice que tapas no significa someter al cuerpo a dificultades; más bien, que es
un método para disciplinar los órganos sensorios y así condicionar la mente.
Recapitulando todo y relacionando el yajña y el tapas con el karma, Swami dice:
Remuevan su egoísmo. Aléjenlo. Desechen su deseo por los frutos. Si realizan
alguna acción con esta actitud, se vuelve un yajña, se vuelve trabajo con el
espíritu del verdadero sacrificio, se vuelve un tapas, una austeridad, y se vuelve

226
yoga. Estos tres, yajña, tapas y yoga transmiten la misma idea. Cada acción
realizada por el hombre debe ser santificada de esta manera.
Y añade:
Todas las múltiples actividades realizadas por ustedes durante el día caen en la
categoría de karma ordinario. Pero cuando realizan dichas acciones, aun si son
actos pequeños, con la intención de hacerlos una ofrenda a Dios, dedicando los
resultados no a su propio placer sino al placer del Señor, entonces este karma
se vuelve Karma Yoga; también se vuelve un yajña, un sacrificio sagrado.
Solamente por medio de tal Karma Yoga es que podrán librarse de todas las
malas tendencias y hacer puros sus corazones.
Y finalmente,
En la primera etapa, cada ser humano tiene que realizar karma y estar
activamente empleado en las tareas para las cuales él es apto. Es necesario
realizar acciones a fin de no desarrollar la pereza. Una persona perezosa es
absolutamente inútil para el mundo. Swami no aprueba ni alienta a nadie a ser
perezoso. Primero deben llevar a cabo el karma ordinario. Luego deben iniciar el
karma sin deseo por los frutos o nishkama karma. Gradualmente, esto lo
transformarán en yoga. Finalmente el yoga se volverá un yajña o sacrificio.
Cuando se vuelve un sacrificio, habrán renunciado a todo, Esta transformación
del karma en yajña y del trabajo en adoración, es la significación del Gita.

Dios y la Acción
En el shloka 3:22, Krishna dice:
Oh Parta, no hay nada en los tres mundos que Yo requiera o esté obligado a
hacer, ni hay nada que Yo deba alcanzar y, sin embargo, estoy constantemente
dedicado a la acción.
Esta es una declaración profunda y necesita alguna reflexión. ¡Cuantísimas veces ha
repetido Swami estas mismas palabras! En tonos resonantes El ha declarado que no
hay traza de egoísmo en Sus acciones. Las acciones del hombre son mayormente
egoístas u orientadas hacia sí mismo (y, quizás, a los que están conectados con él),
mientras que las acciones de Dios son universales; si uno quiere hacer un juego de
palabras, uno podría describir las acciones de Krishna y de Sai como ‘Selfish’ (de Self
+ ish, en inglés, que quiere decir egoísta) o sea dirigidas al Ser. Esto se debe a la
pureza divina que es inherente en los Avatares.
Lo que Krishna le dijo a Arjuna, lo vemos día tras día, Por ejemplo, de cuando en
cuando, Swami distribuye dulces. ¿Le ha visto alguien comerse un pedacito? Cuando
llega el cumpleaños, hay un desfile de tortas esperando que las corten. Él viene,
enciende las velas y corta las tortas. Pero, ¿ha tomado Él siquiera un trocito de las
tortas que Le son ofrecidas? Son enteramente distribuidas a los demás. Estos son
pequeños ejemplos pero son suficientemente representativos. Swami ha construido un
sofisticado hospital donde miles de todos los rincones del globo han sido curados.
¡Pero Él no pide un médico cuando asume una enfermedad o incapacidad de algún
devoto (como la dolorosísima fractura que Él sufrió hace algún tiempo)! Nunca, y así
sucesivamente.
Gandhi dijo de Krishna:
Krishna sirvió a la gente toda Su vida; Él era un verdadero servidor del pueblo.
Cuando niño era vaquerito y todavía Le conocemos con el nombre de Gopala o
Vaquero... Krishna no conocía lo que es dormir o la ociosidad. Él mantenía una
vigilia constante sobre el mundo.

227
Lo mismo puede decirse de nuestro amado Señor Sai — Él no conoce lo que es
dormir, Él sirve sin parar y mantiene una atenta vigilia sobre el mundo, pero, ¡qué
pena!, nadie se percata. Pero, así es la Divinidad, no tiene pensamiento de «obtener
un rédito sobre la inversión”. ¿No es esto lo último en sacrificio? ¿Y quién está
haciendo esto? ¡Dios Mismo! ¿Por qué, entonces debe el hombre mezquinar y
protestar tanto para sacrificar sólo un poquito?

La Cadena del Sacrificio


Ya hicimos referencia a la historia de cómo Shiva bebió el veneno mortal que emergió
cuando se estaba batiendo el Océano de Leche Celestial para extraer el amrita, el
elixir de la vida (vea páginas 91 y 92 ojo). Esto destaca la disposición de Dios de
sacrificarse para beneficio de otros. Las entidades de la creación también llevan esta
marca de sacrificio. Consideren, por ejemplo, el sol. Swami dice:
Para el hombre atrapado en una existencia carente de significación y pasando
por una interminable ronda de actividades inútiles, el Dios Sol se destaca como
ejemplo de un servicio incansable y desinteresado. Él no disfruta de ningún
descanso de su trabajo. El está por encima de toda alabanza y censura. Él lleva
a cabo sus deberes con absoluta ecuanimidad. Todo lo que hace es únicamente
para el bienestar del mundo y no para causar daño alguno.
Así vemos al sol, un ser cósmico, trabajando desinteresadamente para los demás, sin
esperar nada a cambio.
Krishna dice:
Todos los seres son productos del alimento; la comida es alimentada por la lluvia
y la lluvia proviene del sacrificio; ... (Gita 3:14)
Sobre este tópico, Swami observa:
Asuman que ustedes han hecho un pequeño fuego mientras llevaban a cabo un
ritual védico [un sacrifico]. El humo que se produzca dependerá del tipo de fuego
que hayan hecho. Una nube se formará como resultado del humo que se ha
elevado. El vapor de agua se condensa debido a la nube y tienen lluvia. La
cosecha en la tierra depende de la lluvia, y así, la comida que se consume
depende de la cosecha. … Por lo tanto, hasta la comida puede ser atribuida a
sus acciones, en este caso, al fuego que han construido y al yajña, sacrificio, que
han realizado.
Los conceptos de Swami y de Krishna también son reflejados en el Mahabharata en el
cual se dice más comprensivamente: “La creación toda emana del sacrificio, y el
sacrificio emana de la creación”. Tolstói dijo algo similar: “El trabajo produce comida, la
comida produce trabajo, ese es el interminable círculo; el uno es la consecuencia del
otro”.
Al considerar otros aspectos de la comida, si uno examina cuidadosamente, hay
una intrincada interdependencia en el Plan Maestro de Dios para el Universo. Los
peces grandes se alimentan de los pequeños, pero cuando el pez grande muere se
vuelve alimento para los pequeños. Ese es el Grandioso Diseño de la naturaleza. Toda
la cadena alimentaria es organizada de una manera delicadamente equilibrada e
interdependiente.
Ninguna de las especies, excepto la humana, tiene conciencia directa del rol que
están jugando; sólo el hombre es bendecido con la inteligencia para comprender esto.
Y, como Krishna lo explicó en el verso 3:10, al hombre se le enseñó de hecho acerca
de la necesidad del sacrificio, lo cual significa que sus acciones deben ser tales que

228
promuevan el bien común en vez de sólo su bien personal. Es un principio muy
sencillo realmente, pues si cada cual trabaja para todos, no hay lugar para el egoísmo.
Si no hay egoísmo, no hay envidia. Si no hay envidia, no hay ira. Si no hay ira, hay paz
y armonía. ¡Esto es todo!
La civilización ha crecido no tanto a través de la ciencia y la tecnología como
debido a las personas que han convenido en cooperar para el bien común. Tal
cooperación necesariamente exige que la gente se acomode, se ajuste y se sacrifique.
Es por medio de tal proceso que los hombres de las cavernas se organizaron en
sociedades con leyes, estructuras beneficiosas, etcétera. Con el progreso de la ciencia
y la tecnología, hay una necesidad aun más grande de tal cooperación y sacrificio.
Tomen por ejemplo, el tráfico automotor. En los países avanzados, la gente
voluntariamente observa disciplina y autocontrol, razón por la cual la tasa de
accidentes es relativamente pequeña aunque la cantidad de vehículos en la carretera
es muy alta. En contraste, en el Tercer Mundo, hay una tremenda cantidad de
egoísmo en la carretera, y por supuesto, las tasas de accidentes también son
alarmantemente altas a pesar de que hay menos vehículos.
Pero esto no significa que Occidente esté uniformemente civilizado. Cuando se
trata de asuntos como el consumo de petróleo y otros recursos no renovables, y poner
un techo al consumo exagerado, el egoísmo de los países ricos es pasmoso.
En el mundo de hoy, la interdependencia es mayor y más estrecha que antes de la
revolución industrial; y sin embargo, es en los tiempos modernos que hay un mayor
clamor por “libertad” [de la interdependencia]. Consideren, por ejemplo, una persona
comiendo su alimento (digamos en la India). El alimento es cocinado por alguien en la
casa y en seguida, esta persona se vuelve dependiente de ese alguien que le hizo la
cocción. El alimento se compone de varios renglones, que requieren arroz, trigo,
vegetales, etcétera, todos los cuales necesitan gente para cultivar y producirlos. Y
luego están los bueyes que trabajaron bajo el caliente sol ayudando a arar el campo.
Los cultivos necesitan agua. Digamos que en este campo el agua vino de una represa.
Se necesita gente para construir la represa, y materiales como cemento y acero.
Además se necesita gente para hacer esos materiales. Se necesita gente para operar
las instalaciones de irrigación, y así sucesivamente continúa extendiéndose en una red
en expansión. Es fascinante pensar en este orden de ideas pues si lo hacemos, nos
damos cuenta de ¡cuántos miles de personas han trabajo en algún lugar u otro para
permitirnos tener una sola comida! Los jóvenes, hombres y mujeres del Tercer Mundo
dejan sus países buscando ‘pastos más verdes’, diciendo que sus patrias no son
capaces de proveerles esto o lo otro. ¿Dónde estarían si la madre patria no los hubiera
sostenidos? ¿Dónde estarían si los campesinos y bueyes no hubieran trabajado en el
caliente sol? Y, por todo lo que han recibido, ¿no le deben algo a su país a cambio? El
finado Presidente Kennedy les dijo a sus conciudadanos: “No pregunten lo que
América puede hacer para ustedes sino lo que ustedes pueden hacer para América.”
Una obligación similar se aplica a las gentes de todas las comunidades y sociedades,
dondequiera que se encuentren; razón por la cual Swami, repetidamente, nos
recuerda nuestras deudas por pagar para con la sociedad.
Regresemos al ejemplo del alimento que discutimos arriba, uno podría dar tal
introspección como una completa pérdida de tiempo pretendiendo que, “Nadie trabajó
de gratis. Todo el mundo fue pagado. Esta interdependencia es una fabricación. Es un
mito, ¡una maya! ¿Lo es? Supongan por un momento que todo el mundo dijera, “No
quiero dinero, más bien preferiría pasar hambre que cultivar productos o construir
represas, o suministrar agua o lo que fuere”. Entonces ¿dónde estaríamos
¡Exactamente donde estaba el hombre de las cavernas! Es cierto que la economía y
el comercio son los sustratos que soportan a la sociedad moderna pero esto no
minimiza la importancia de la interdependencia. Si la gente piensa que pueden
explotar y salirse con la suya, entonces tienen otra sorpresa. La regla de que no hay

229
almuerzos gratis no fue enunciada por un aldeano ignorante sino por gente educada y
son los educados los que ahora están tratando de tener un almuerzo gratis. El punto
es pertinente, porque hoy en día hay un profundo abismo entre los que tienen y los
que no, sea dentro de un país o a través de los continentes. A los que tienen no les
importa explotar los servicios de los que no tienen pero que no les molesten para
aliviar su carga. Esto es egoísmo al extremo, así se manifieste en un individuo o un
país o hasta en un grupo de países. Si tal egoísmo es continuado tan
imprudentemente, como es el caso en la actualidad, entonces pronto podemos esperar
que la ira del cielo caiga sobre nosotros. Cuando esto suceda, será culpa nuestra pues
el Bendito Señor no solamente nos ha aconsejado en contra de tal descarado egoísmo
sino que Él mismo ha puesto nobles ejemplos personales de supremo altruismo justo
en caso de que estemos ciegos al sacrificio del sol o del árbol de mango.

El Tercer Capítulo del Gita en retrospectiva


Contrariamente a la impresión que posiblemente podría dar en una primera lectura, el
capítulo sobre el Karma Yoga está lejos de ser mundano. Está lleno de significados
como se evidencian de la muestra de las citas de Swami dadas arriba. Las lecciones a
tomar de este capítulo son:
 Cada uno tiene que cumplir con su karma. La acción es una parte esencial e
integral del Universo, y nadie puede permanecer inactivo.
 La acción sin deseo es preferible a la acción basada en el deseo.
 Esto es así porque la acción sin deseo lo libera a uno de la esclavitud.
 La acción sin deseo no significa que uno deba rehusar a su salario, etcétera.
Más bien significa que uno no debe estar apegado al salario ni a las
recompensas.
 El abandonar los frutos de la acción o más bien el DESEO por los frutos de la
acción es llamado karmaphala tyaga. La acción basada en tal sentimiento es
llamada nishkama karma.
 El cuerpo ha sido dado para hacer karma, de hecho nishkama karma, y no para
desarrollar la conciencia del cuerpo.
 El nishkama karma es, sin duda, bueno, pero mejor aun es el pavitra karma, o
la acción amorosamente dedicada a Dios.
 El ejecutar pavitra karma de manera sostenida lo transformaría a uno en un
verdadero karma yogui.
 El principio del Karma Yoga está basado en el hecho de que Dios ha
estructurado este universo alrededor de la interdependencia, que
necesariamente pide sacrificio. Todos los seres, excepto los seres humanos,
automáticamente se adhieren a este principio. Sólo el hombre, debido a su
facultad pensante, se pregunta y la mayoría de las veces rompe la cadena de
sacrificio decidiendo ser egoísta. Esto va en contra de la ley de Dios. En lugar
de esto, el hombre debe usar su cuerpo para desarrollarse en un Karma Yogui.
 Ramakrishna Paramahamsa explica sucintamente la conversión del karma
ordinario en Karma Yoga, como sigue:
No pueden permanecer sin hacer algún trabajo. Su naturaleza innata los
fuerza a trabajar. Por lo tanto, dejen que sus actividades se lleven a cabo
bien. Pero si se hacen sin apego, ellas los llevarán hacia Dios. No se dejen
afectar por el placer y el dolor que resulten de sus actividades. Asócienlas
todas con lshvara. Prepárense de esta manera para la unión con Él.

230
 Y finalmente, la puerta de entrada a la liberación está en realidad en este
mundo, con todo lo transitorio que pueda ser.
Hay algunos otros puntos como el control de los sentidos y el juego de los gunas,
que también fue tocado por Krishna en el Capítulo Tres. No nos ocuparemos de ellos
aquí pues volverán a aparecer para una discusión detallada más adelante.
El trabajo es Amor hecho visible. Y si no pueden trabajar con
Amor, y solamente con disgusto, es mejor que dejen su
trabajo y se sienten en la puerta del templo, y tomen limosnas
de los que trabajan con alegría. Pues si hornean un pan con
indiferencia, hornean un pan amargo que alimentará al
hombre sólo a medias. Y si ponen mala gana al triturar las
uvas, su mala gana destila un veneno en el vino. Y si cantan
como los ángeles y no aman su canto, ensordecen los oídos
del hombre a la voz del día y a las voces de la noche.
KhaliI Gibran.

231
Capítulo 4
Dios Desciende para que el Hombre pueda Ascender
(Relacionado con el Cuarto Capítulo del Gita que trata del
Rol del Sacrificio)

Observaciones Introductorias

A Arjuna se le ha dicho que él debe ser sabio y discriminador, que debe actuar, y
que, también, debe renunciar. Superficialmente, estas instrucciones podrían
parecer mutuamente contradictorias, y de hecho, Arjuna mismo lo siente así; y esto es
la razón por la cual el Bendito Señor se toma la molestia de aclararle muchos asuntos
en el Capítulo Cuarto.
Arjuna debe actuar pero no como la gente lo hace normalmente. Entonces,
¿cómo? Él debe actuar con desapego y un sentido de renunciación, después de lo
cual el acto se vuelve un sacrificio. Pero, ¿es posible adquirir desapego? ¿Puede el
apego ser desechado tan fácilmente? Esto exige sabiduría. Así, la acción, la
renunciación/sacrificio, y la sabiduría están todos interconectados. Es este delicado
hilo el que el Señor expone en el Capítulo Cuarto,
Él empieza señalando cómo todo este conocimiento que era conocido desde el
comienzo de la creación y cómo subsiguientemente fue perdido, requiere ahora una
nueva enunciación para beneficio de Arjuna. Luego define la acción. Emerge que lo
que popularmente se llama acción, en el diccionario del Señor, no es acción en
absoluto; y ¡que lo que Él llama acción sería normalmente desechado por el hombre
como carente de sentido! La explicación de esta sutileza lleva a Krishna
automáticamente al tema del sacrificio o, lo que es lo mismo, de una ofrenda al Señor.
¿Cuáles son las diferentes maneras de hacer una ofrenda? Krishna las enumera.
¿Cuál es la mejor de ellas? Esto también lo explica Krishna — la mejor es hacer una
ofrenda en el “fuego del conocimiento”. La educación de Arjuna, desde luego, no cesa
aquí; sigue más adelante, pero esto se reserva para los capítulos posteriores.
El Señor Está Más Allá del Tiempo
Krishna le dijo a Arjuna que él es el Atma, que es a la vez eterno e indestructible. Pero
cuando el hombre toma nacimiento en el mundo, el Atma queda encapsulado en un
cuerpo. El cuerpo tiene que actuar y hacerle frente a problemas como el dolor, la
miseria y la aflicción. ¿Cuál es la solución? La mejor manera es tener conciencia de
que todo esto es un juego del Señor, que todo (incluyendo los llamados malhechores)
es el Señor, y que el Señor está en todo. Al comenzar Su instrucción sobre el
sacrificio, Krishna dice,
Arjuna, en la remota antigüedad, he enseñado este Gita a Surya, el Dios Sol.
Luego Manu lo oyó de Surya, lkshvaku supo del Gita de Manu, su padre.
lkshvaku, a su vez, lo pasó a los Sabios Reales. Posteriormente, lenta y
gradualmente, este conocimiento se fue ocultando y, con el tiempo, se perdió.
Pero es el mismo antiguo conocimiento que Yo te estoy enseñando aquí hoy.
Arjuna, que está todavía muy envuelto en la conciencia del cuerpo y no ha logrado
apreciar en su plenitud que él es el Atma y que Krishna es el Señor Mismo, se
pregunta: El Sol es una antigua entidad. Krishna nació sólo recientemente. ¿Cómo
pudo Krishna haber enseñado al Sol que es tan antiguo?” Krishna lee el pensamiento
de Arjuna, sonríe y dice:
Arjuna, yo conozco tus dudas. Ves, Yo no soy este cuerpo particular. Yo soy el
Uno que no tiene nacimiento. Yo trasciendo todo el espacio y el tiempo. No me

232
limitan las circunstancias. Yo existo en todas las edades, en todos los tiempos.
Al basar tu concepción de Mí en Mi cuerpo, tú estás pensando que Yo
pertenezco a esta Era de Dvapara. Pero todas estas edades y todos los eones
están dentro de Mí.
Arjuna, no trates de limitarme a este cuerpo y a un momento dado. Los cuerpos
cambian pero Yo nunca cambio; tomo diferentes cuerpos, en diferentes
momentos, a fin de realizar karma y cumplir una misión particular.
Hay un punto interesante que notar aquí. El Gita es una destilación divina de los
Vedas. Los Vedas son eternos; por lo tanto, el Gita debe también ser igual. Si el Gita
es eterno, ¿cómo es entonces que se puede perder? Swami ha hecho esta pregunta y
la ha respondido. Él dice:
La declaración [de que se perdió] no fue hecha sin pensar. Aquí se habla de que
el indestructible [es decir, el Gita] ha sido destruido. Se llama indestructible por
dos razones. Su origen es los Vedas, que están libres de declinación. Este Yoga,
debido al paso del tiempo, sufrió negligencia y desuso y fue olvidado. Es decir,
desapareció, se perdió de la vista, declinó. La afirmación no significa nada más.
El traerlo a la vida significa, volverlo a poner en uso y no a crearlo desde el
principio. “Perdido de vista” es el sentido en el cual la palabra destruido es
usada...
Swami añade que el Señor no permitiría que el Conocimiento Divino sufriera
destrucción. Y continúa:
La referencia a Surya, el Sol, también merece consideración. La gente de Bharat
está íntimamente asociada con el Dios Sol. ... Pues, para el mundo entero, el Sol
es la manifestación visible del Señor. Y el Sol es la fuente del Tiempo. Surya es
el padre del Tiempo (Kala) como lo declaran los Shastras.
¡Consideren el servicio que Surya, el Sol, hace al mundo! ... El Sol es la fuente
de toda vida, planta y animal, sobre este planeta. Sin sus rayos, sería un
desolado desierto. Él atrae al cielo las aguas de los mares y lagos y de las
nubes. Él derrama la lluvia sobre los cultivos. …
Él (el Díos Sol) cumple con Su deber sin pensar en recompensas. Es humilde y
firme en el trabajo. El servicio que hace es algo que nadie más puede hacer. La
felicidad a la que Él contribuye es algo que nadie más puede conferir. Pero Él no
tiene ningunas pretensiones orgullosas. Él se mueve arriba sin preocuparse por
las consecuencias de su energizante misión de servicio.
Imaginen la paciencia con la cual el Sol soporta todo ese extremo calor por el
bien del mundo y de la humanidad. Es Él quien mantiene el cuerpo humano
caliente y cómodo... Si el sol estuviera ocioso por un momento, el mundo se
consumiría en llamas. En lugar de esto Él está cuidando al mundo. Él siente que
esto es su misión, su propósito....
El punto que emerge de esto es que no debemos tomar las cosas con un limitado
punto de vista sino con uno ilimitado. El primero resulta de que nos identificamos con
el cuerpo transitorio, cuando el último resulta de que realicemos que somos el eterno
Atma.
Acerca del Avatar
Krishna le dice a Arjuna que aunque ellos dos son eternos, Él, El Señor, conoce todos
los nacimientos que ha asumido (de cuando en cuando, para misiones específicas),
mientras que Arjuna, siendo un mortal no los conoce (es decir, los muchos
nacimientos que él ha tomado anteriormente). De hecho, Krishna conoce no
solamente nuestros nacimientos pasados (los suyos así como los de otros), ¡sino

233
también los futuros nacimientos de todos! Y explica entonces cuándo y por qué Él
encarna.
La encarnación del Señor se llama un Avatar, un descenso. Los Avatares del
Señor son muchos, y es costumbre hablar de diez Avatares. Sin embargo, esta
contabilidad se debe a una escuela de pensamiento particular. En realidad, sólo el
Señor sabe cuántos Avatares Él ha asumido ya, y cuántos más Él tendrá en el futuro.
Nosotros mortales sabemos solamente dos cosas por ciertas: Primero, cuándo y por
qué encarna el Señor — esto Él lo reveló en el Gita — y segundo, en este eón o kalpa,
el Señor hasta ahora ha venido como Purna Avatar o Avatar Completo solamente tres
veces, primero como Rama, luego como Krishna y ahora como Sri Sathya Sai Baba.
Algunos Avatares, como el Avatar Narasimha por ejemplo (vea la Parte V, Capítulo
5), vienen por un período muy breve y para un objetivo muy específico. En tales casos,
el Señor no necesariamente viene con Su repertorio completo de poderes divinos. No
es así, sin embargo, en el caso del Purna Avatar, a pesar de que tiene todos Sus
poderes plenamente a su disposición, el Purna Avatar no necesariamente hace uso de
ellos. De hecho, se refrena voluntariamente de ejercer la mayoría de sus poderes,
usando sólo una pequeña porción ocasionalmente, según lo exige la situación — esto
bien lo sabemos en el caso de nuestro Amada Señor Sai.
Krishna trata del Avatar más bien brevemente en los shlokas 4:7 y 4:8, pero
Bhagavan Baba, en varias oportunidades y lugares, ha discutido detenidamente la
naturaleza y el alcance de los Avatares. Aunque los Avatares del Señor son
numerosos, para nuestros fines, solamente los tres Purna Avatares mencionados
antes son importantes. Las escrituras declaran que la Suprema Persona
(Purushottama) tiene dieciséis potencias divinas. Y cuando el Señor desciende sobre
la tierra en forma humana como un Puma Avatar, Él trae consigo el complemento total
de las dieciséis potencias. Pero, como Swami nos ha explicado, el Avatar nunca usa
estos poderes para Su propio beneficio. De hecho, hay un aspecto notable y único
acerca de los Avatares, es su total altruismo. ¡Cuántas veces hemos oído a Bhagavan
Sai declarar muy enfáticamente que Él no desea nada para Sí y que todo lo que está
haciendo es para la humanidad!
Dios es Omnipresente y Sin Forma. El Universo es Su creación, y Él es también
inmanente en él. ¿Por qué, entonces, debe el Señor, por encima de todo esto, bajar en
una forma humana específica? (En un sentido, es como un productor-escritor-director
que asume un rol específico en su propia obra.) Esto es lo que Krishna le explica a
Arjuna, y esto es lo que el Señor Sai ha ampliado. Swami dice:
Para elevar al hombre al nivel de Su Conciencia, Él (Dios) tiene que encamar
como hombre. Tiene que hablarle a su propia manera y lenguaje. Tiene que
enseñarle los métodos que puede adoptar y practicar. Las aves y bestias no
necesitan ninguna encarnación divina para guiarlos, pero ellos no tienen ninguna
inclinación a desviarse de su dharma. El hombre es el único que olvida o ignora
la meta de la vida.
En pocas palabras, Dios desciende para que el hombre pueda ascender. Explicando lo
que ‘descenso’ significa, Swami observa:
La palabra ‘avatar’ significa descenso. No es bajarse del pico de una montaña o
del último piso de un edificio. Es un descenso del estado del Atma al estado del
cuerpo.
Ampliando esto, Swami observa:
El descenso del Avatar significa lo Divino bajando al nivel del ser humano. No se
le pega ninguna mancha a lo Divino como resultado del descenso. No hay
disminución de Su potencia. He aquí el ejemplo de un niño que juega en el
suelo. Si la madre siente que está por debajo de su dignidad el inclinarse y

234
llamar al niño para que salte a sus brazos, el niño no podrá hacerlo. Pero debido
a su amor por su niño, la madre se inclina y levanta al niño. Al doblarse para
levantar al niño, ¿se inclina la madre ante el niño? De igual forma, el Avatar
desciende al nivel del ser humano para bendecir y rescatar aquellos que no
pueden elevarse al nivel de lo Divino. El ignorante asume que porque lo Divino
ha descendido con forma humana, Dios se ha rebajado al nivel humano. Esto es
un caso de inclinarse y no de arrodillarse. Es un acto de bendición y no de
sumisión.
El hecho de que el Señor descienda asumiendo una forma humana benigna no
implica en manera alguna una disminución de Sus poderes divinos. Swami explica
esto con una linda y sencilla analogía.
Los atributos y los poderes de lo Divino permanecen inalterados en su prístina
amplitud. Lo Divino manifiesta Sus poderes de acuerdo a las necesidades, las
circunstancias y las condiciones prevalecientes en un momento o lugar
particular.
Tomen, por ejemplo, el caso de un Juez Principal de la Corte Suprema. . . Él
tiene el poder de proteger y a la vez el de castigar. Estos poderes puede
ejercerlos solamente cuando se sienta en la silla judicial. El mismo Juez
Princípal, cuando está en casa, confiere alegría a su nieto dejándolo que se
monte sobre su espalda. Al permitir al nieto que juegue de esta manera, ¿pierde
él sus poderes como Juez Principal? Similarmente, el Avatar no renuncia a
ninguno de Sus poderes supremos meramente porque vive y se mueve entre
seres humanos en la forma de un hombre. Las personas de mente estrecha ven
estas cosas de manera diferente.
Swami añade:
Un Avatar es capaz de todas las cosas en todo momento; sin embargo, no
intentará demostrar Sus poderes todo el tiempo. Un Avatar intentará demostrar
tales poderes cuando circunstancias excepcionales lo demandan y derramará la
gracia solamente en una persona merecedora.
Haciendo referencia a los milagros de Krishna, Swami dice:
Como todos los Avatares, Krishna anunció Su advenimiento al mundo, poco a
poco, paso a paso, probando cada vez hasta dónde la realidad sería aceptada
por las masas. Las señales y los milagros fueron con la intención, entonces
como ahora, de proclamar al Avatar.
No obstante los milagros, que proclamaban entonces y ahora la Divinidad del
Avatar, las gentes a menudo tienden a olvidar que el Avatar no es otro que la
personificación del mismo Brahmán. Al comentar esto, Swami observa:
Como el Señor toma forma humana, encontramos que Él exhibe conciencia
humana junto con conciencia divina. La gente ordinaria no puede captar los
aspectos divinos de un Avatar. Dios parece ser un ser humano ordinario para la
limitada inteligencia de la gente laica debido a la coexistencia de los aspectos
divinos y humanos de conciencia que Él exhibe. La percepción del hombre es
limitada al nivel de la conciencia humana. Por lo tanto, la comprensión humana
es restringida por los límites de la conciencia humana. Pero los sabios, que
fueron seres humanos divinos, pudieron comprender a la Divinidad. . . - Ellos
reconocieron al Dios Sin Forma en la forma visible, porque ellos estaban
imbuidos de conciencia divina. Así, de acuerdo con sus niveles, diferentes
personas consideran a un Avatar como un mero ser humano o como la Realidad
Cósmica.

235
Volvamos un instante al Gita. En Su “Gita Vahini” (“El Gita de Sathya Sai Baba” en
español), Swami recapitula lo que Krishna le dijo a Arjuna en el contexto del Señor
encarnando sobre la tierra. Krishna dice:
Arjuna, ¿qué quiere decir la gente exactamente cuando dice que el Sol se ha
levantado y el Sol se ha puesto? Es hasta donde alcanza su visión; es todo, ¿no
es así? El sol ni se levanta ni se acuesta. Yo también soy así, Yo no nazco ni
muero. Los hombres de intelecto ordinario consideran que Yo nazco muchas
veces y que Yo hago muchas cosas durante cada nacimiento. Cuando quiera
que haya alguna necesidad para la elevación del mundo, Yo me manifiesto
asumiendo un nombre y una forma, es todo; así que Yo soy consciente de todas
Mis apariciones anteriores, de todas Mis manifestaciones anteriores. Yo soy
Todopoderoso. No solamente Yo, tú también, lo sabes todo. Pero tu poder de
conocimiento está sumergido en la ignorancia. Yo soy el conocimiento mismo, y
así lo sé todo. Cuando se ve el sol en un espejo, él no pierde ni su estatus ni su
gloria. ... Así Yo también, permanezco Todopoderoso como siempre.
Hay una profunda diferencia entre el nacimiento humano ordinario y el nacimiento
de lo Divino en forma humana. Un humano nace como resultado de sus acciones
pasadas o karma (este punto será discutido en detalle más adelante). Así, las alegrías
y aflicciones que la persona experimenta en la vida serán sustancialmente
consecuencias de acciones en nacimientos anteriores. Cuando la Divinidad encarna,
éste no es el caso, como lo explica Krishna a Arjuna:
Arjuna, los humanos nacen como resultado del mérito y demérito de nacimientos
anteriores. Quizás pienses que esto es cierto también de los Avatares. No. El
tuyo es un karmajanma (nacimiento que resulta de acciones pasadas); el Mío, es
un lilajanma (un nacimiento que es un juego Divino)... Los avatares no tienen
méritos o deméritos acumulados de nacimientos anteriores, que, como los
mortales ordinarios, tendrían que pagar en este nacimiento. Lo suyo es un lila,
(un juego o deporte,) un nacimiento asumido. La bondad de los buenos y la
maldad de los malos proveen las razones para el Avatar o descenso del Señor.
Un punto interesante acerca del Avatar es que, aunque el Avatar tiene un cuerpo
humano, en realidad, Él está más allá de los cinco elementos que constituyen el
cuerpo. A veces, como parte del Drama Divino, el cuerpo del Avatar puede estar sujeto
a dolor, herida, etcétera, pero ¡todo esto sucede debido a la voluntad Divina! Al estar
por encima de los cinco elementos, los Avatares se van solamente cuando lo escogen,
al contrario de los mortales ordinarios. Asimismo, debido a que los Avatares entran en
cuerpos sin ninguna tendencia — después de todo, el Dios Sin Forma no tiene
atributos — no tienen deseos ni apegos.
Ahora bien, aunque la protección de los buenos y la destrucción de los malos son
ofrecidas como las razones normales para la encamación, Swami le ha añadido una
dimensión totalmente nueva al explicar el propósito del Avatar. El dice:
El Amor Divino está asociado con la Inmortalidad. Es para enseñar a la
humanidad la verdad acerca de este Amor Divino que el Amor mismo encama
sobre la tierra en forma humana.
¿Cómo cuadra esto con lo que el mismo Krishna dijo antes? Swami explica:
Las escrituras declaran que lo Divino desciende sobre la tierra para enseñar a la
humanidad los caminos del Dharma, la Justicia y la Verdad. “Yo encamo en la
tierra de edad en edad para establecer el Dharma.” Esta es la declaración de
Krishna en el Gita. Una vez que la gente esté llena de Amor, todo dharma, toda
justicia y verdad estarán instalados en ella. Sin amor, la rectitud seria un ritual
mecánico. ¿Qué clase de rectitud puede haber sin amor? ¿Qué clase de
justicia? Será como un cadáver sin vida.

236
Como observa Swami, el hombre es en esencia la encamación del Amor Total o
Purna Prema; pero, desgraciadamente, él está completamente inconsciente de ello, y
lo que usualmente enarbola como amor no es sino una distorsión de la variedad
divina, siendo, cuando mejor, apego. Es para sacudirlo de esta noción errónea que
baja el Señor; una vez que el verdadero Amor florece, automáticamente, siguen la
Verdad (Satya), la Rectitud (Dharma), la Paz (Shanti), y la No Violencia (Ahímsa),
¡como si vinieran en un paquete! La constante y enfática insistencia de Sai en el Amor
es a la vez única y oportuna, considerando que el hombre de hoy sostiene en una
mano, bombas atómicas, y en la otra, misiles intercontinentales.
Regresando al punto de vista tradicional de que los Avatares vienen para
restablecer el Dharma, Swami ha declarado que
Los Avatares nunca vienen para restablecer el Dharma — el Dharma nunca ha
sido destruido — es la práctica del Dharma la que ha declinado. … La base del
Dharma es la Verdad, y la Verdad es algo que es permanente, y así el Dharma,
también, es algo que es inmutable.
Todo en la creación está limitado por su propio dharma — el sol, la luna, las
estrellas, las aves y las abejas. Siguen sus respectivos dharmas, sin desviación
alguna; sólo el hombre es el que cae, y a veces bien mal; y es para poner al hombre
de vuelta en el camino que el Señor hace una aparición personal.
Las escrituras describen la declinación del dharma en términos de un animal de
cuatro patas que progresivamente pierde una pata en cada yuga o edad; en la actual
Edad de Kali, cuando la observancia del dharma está en un punto muy bajo, ¡este
animal tiene solamente una pata sobre la cual pararse! Esta cuestión del mermado
apoyo al dharma ciertamente destaca su precaria existencia, particularmente en la
Edad de Kali actual, pero hay un aspecto compensatorio en ello, por decirlo así. En
todas las edades o yugas, se les instruye a los humanos a buscar la liberación. Al
principio, en el Krita Yuga, cuando el dharma estaba firmemente parado, el hombre
tenía que seguir cuatro pasos o etapas para alcanzar la liberación. Con la marcha del
tiempo, mientras la práctica del dharma mismo declinaba, se hizo más fácil para un
hombre buscar la liberación — quizás fue para desprender al hombre de la iniquidad
(adharma) que se le hizo esta concesión. Acerca de este aspecto, Swami dice:
El dharma solía vivir y moverse en el Krita Yuga sobre cuatro patas. Las cuatro
patas eran: las austeridades (tapas), los sacrificios (yajñas), las ofrendas (yagas)
y el yoga. La pérdida de una pata (pada) en el Treta Yuga realmente significa la
pérdida de una de las prácticas, a saber la de las austeridades o tapas. El
trabajo de las patas es ayudar al hombre a caminar. Era posible en el Treta Yuga
alcanzar la liberación sin austeridades, siguiendo a las otras tres patas, a saber,
el sacrificio, las ofrendas y el yoga. En el Dvapara Yuga, con la ayuda de
solamente dos patas, las ofrendas y el yoga, era posible alcanzar la liberación;
los sacrificios o yajña habían sido eliminados. En el Kali Yuga, el dharma tiene
solamente una pata, a saber, el yoga. Las ofrendas o yagas se perdieron y
queda sólo el yoga. ¿Qué clase de yoga? ¡El Bhakti Yoga, el Yoga de la
Devoción! No hay otra manera para alcanzar la liberación en el Kali Yuga salvo
por el camino de la devoción.
De hecho, todo lo que uno tiene que hacer es cantar constantemente el nombre de
Dios y asegurarse de no meterse en problemas — ¡nunca lo ha tenido el hombre tan
fácil!
Krishna ha declarado que cuando el Señor viene a la tierra, Él protege a los
buenos y destruye a los malvados. Según los precedentes, la gente espera que cada
vez que el Señor desciende debe venir equipado con un arma adecuada con la cual
pueda destruir a los malvados. ¡Pero esta vez, El ha venido sin ninguna arma de
destrucción! Así, ¿qué va a hacer, y cómo va a cumplir la tarea? Sai ha declarado

237
claramente Sus planes. En esta edad, todos y cada uno son una mezcla de bueno y
de malo, mucho más que en edades pasadas. Puesto que cada uno tiene un fuerte
rasgo de maldad en él, si el Señor fuera por allí destruyendo literalmente a los malos,
esto resultaría en un holocausto sin precedentes. En lugar de esto, el Señor ha
escogido esgrimir el ‘arma’ del Amor o Prema, destruyendo con ella la maldad en la
gente. Así, nadie muere pero cada uno es transformado. Una extraordinaria dimensión
le ha sido añadida a la estrategia anterior, y pocos se han detenido a absorber su
notable significación. En un sentido, las fundaciones para tal enfoque fueron ya
establecidas durante los Avatares anteriores, particularmente el Avatar de Krishna,
pero es en el presente Avatar de Sai que el Amor se ha vuelto la única ‘arma’. Como
Swami mismo dice:
En esta Edad de Kali, los malos deben ser reformados y reconstruidos por medio
del Amor y la Compasión. Es por esto que este Avatar ha venido desarmado. Ha
venido con el mensaje del Amor.
Una pregunta que a veces surge es: “¿Por qué nacen los Avatares solamente en la
India?” Hay una sencilla respuesta a esto. En Prashanti Nilayam, hay una Escuela así
como un Colegio. Entre los numerosos visitantes que vienen, los hay que son
reconocidos expertos en gerencia, conocidos científicos y así sucesivamente. Aparte
de tener el darshan de Swami, también visitan al Colegio y a veces, hasta dan alguna
conferencia allí; nadie va a la Escuela. ¿Por qué? Porque su experticia es más
necesitada en el Colegio que en la Escuela. Es lo mismo con los Avatares. Como lo
dijo Swami a Hislop,
Los Avatares nacen solamente en la India porque solamente en la India es que
se entienden las escrituras (shastras)... Es como una mina de oro. Donde se
encuentra oro, allí se reúnen geólogos, ingenieros y expertos mineros. El oro es
explotado allí y entonces es llevado por todo lo mundo.
Hasta ahora, la humanidad ha sido bendecida con tres apariciones de un Avatar
Completo o Purna Avatar — Rama, Krishna y ahora Sathya Sai, tres formas diferentes
del mismo Uno Cósmico Sin Forma. Como Swami mismo dice:
Rama, Krishna y Sai Baba parecen diferentes debido al vestido que cada uno ha
asumido, pero es la mismísima Entidad, ¡créanme!
El Aspecto Humano del Avatar
Desde el Sabio Vyasa, muchos han celebrado la historia de Krishna en canción y en
verso. Krishna era Dios descendido a la tierra en forma humana, y en el curso de Su
estada aquí, Él realizó muchos lilas, juegos, especialmente cuando niño. Los lilas de
Krishna son eternos favoritos para los devotos del Señor, que derivan inmenso placer
en leer, hablar y, si pueden, hacer sus propias composiciones acerca de ellos. Los lilas
de Krishna no solamente proclaman Su Divinidad sino que también tienen una
irresistible calidad de encanto que les es propia. Y sin embargo, en muchas ocasiones,
Swami ha preferido poner a un lado el aspecto de lila para enfatizar más el de humano
de Krishna. Esto es de lo más inusual. Swami dice:
En la historia del Bhagavata (La Historia del Señor Narayana, que es
mayormente la de Krishna), Él (Krishna) estaba simplemente mostrando unos
lilas infantiles, pero en el Mahabharata, Él exhibió una combinación única de
naturaleza humana y divina.
De hecho, el Curso de Verano de 1976 (Ver, “Rosas de Verano en las Montañas
Azules”, para la versión en español) ha sido dedicado por Swami casi enteramente al
aspecto humano de Krishna, ¿Por qué esta extraordinaria desviación del punto de
vista tradicional? Swami lo explica. No es posible para meros mortales comprender el
nivel en el cual Dios funciona. Dios tiene poderes ilimitados y podría, si lo escogiera,
corregir los desequilibrios que siguen permaneciendo en Su aspecto Sin Forma. ¿Por

238
qué entonces habría Él de asumir una forma humana, residir en un útero durante
nueve meses, y, después del nacimiento, sufrir numerosos problemas y dificultades?
¿No tiene una manera más sencilla de llevarles la destrucción a los malvados si ese
fuera el principal propósito de la Avataridad? No, el propósito del Avatar es diferente, y
Swami lo ha explicado. Primero, notamos que
Cuando Narayana asume la forma de un hombre y quiere ayudar a la
humanidad, actúa como un hombre.
Swami dice además que cuando Dios baja como ser humano, Él ajusta Su
comportamiento para adecuarlo a las necesidades psicológicas de las personas con
las cuales está tratando, y de esta manera le da a cada receptor, su propio toque
sanador especial. Swami luego dice:
La cualidad esencial de un Avatar es enseñarles a hacer un buen y apropiado
uso de su pensamiento, palabra y acción [aquí de nuevo, la necesidad para esta
triple armonía]. Dependiendo de las condiciones del país y del ambiente en el
mismo, el Avatar viene para enseñarles y mostrarles el uso correcto de todos sus
órganos.
Cuando Dios desciende en forma humana, el hombre tiene algo concreto que ver,
con quien hablar, a quien orar, a quien adorar y servir. Así, las razones por las cuales
el Señor desciende son muchas y mucho más sutiles de lo que podrían parecer a
primera vista. Acerca de Krishna, Swami dice:
Él vivía como vivían los seres humanos, y quería usar métodos humanos
normales mediante los cuales controlar varias acciones.
Swami ilustra el punto citando la misión de paz que Krishna emprendió (vea la
Parte V, Capítulo 5). Recordarán que Krishna fue a la corte de Dhritarashtra para
persuadir a los Kauravas de regresarles su territorio a los Pandavas. Todos sabían
que la misión fracasaría y sin embargo, Krishna no quería desaprovechar ni una
oportunidad. Cuando Krishna llegó a Hastinapura para las delicadas negociaciones, Él
se quedó con Vidura. Vidura le preguntó a Krishna por qué emprendía una misión que
estaba de todos modos destinada al fracaso. Swami nos dice que la respuesta de
Krishna a Vidura fue:
Krishna le dijo entonces a Vidura que de acuerdo con el Dharma (que era bien
conocido de Vidura), deben hacerse todos los esfuerzos para restablecer la paz.
El dijo que sin importar el éxito o el fracaso, debemos cumplir con nuestro deber.
He aquí un sencillo pero hermoso y, a la vez, poderoso ejemplo de Krishna como el
Maestro. En nuestra supuesta preocupación con la Divinidad de Krishna, tendemos a
descuidar completamente las valiosas lecciones que Él impartía constantemente al
vivir y funcionar al nivel estrictamente humano. Swami nos dice que Krishna
era el gran individuo que pone el ejemplo de conducta ideal en lo social, lo
político y lo espiritual.
Swami dice que es a fin de hacerse aceptable como maestro que el Señor adopta
una forma humana. Tomen, por ejemplo, el caso de Arjuna. Si Dios le hubiera
predicado a Arjuna con una voz etérea, es posible que Arjuna hubiera actuado según
las instrucciones, pero ¿se habría vuelto el mensaje un brillante faro para millones
durante miles de años? Krishna sabía que Él tenía que enseñarle el Gita a Arjuna y a
través de él, a toda la humanidad. Por esto adoptó la elaborada táctica de primero
volverse su amigo y luego su pariente, para ganarse su ‘aceptación’, si podemos
decirlo así. Como lo dice Swami:
Esta es la razón por la cual Krishna vino en forma humana, creó una relación
corporal con Arjuna y otros y pretendió ser el cuñado de Arjuna y viceversa...

239
Krishna quería tratar con Arjuna de la misma manera como un ser humano
trataría a otro ser humano.
Si consideramos a Krishna como Dios, nunca seremos capaces de comprender
la significación interna del Mahabharata. Solamente si ponemos atención al
aspecto humano de Krishna, y miramos toda la historia desde el ángulo de
Krishna en forma humana, seremos capaces de comprender Su grandeza.
Surge naturalmente la pregunta: “¿Si Dios Mismo viene a la tierra y, sin escatimar
esfuerzo alguno, enseña la conducta ideal, ¿por qué vemos todavía tanto mal?” ¿No
es obvia la respuesta? Swami explica la aparente paradoja como sigue: El Avatar es
como un poste guía. El poste guía revela los varios lugares a los que uno llegaría si
viajara en diferentes direcciones. Si uno desea ir a un lugar particular, entonces puede
tomar el indicio del poste guía y proseguir en esa dirección; el poste guía no
acompañará al viajero; el poste guía meramente guía, y depende del viajero el hacer el
viaje. Como lo pone Swami:
Lo máximo que puede hacer un poste guía es decirles que si viajan en esa
dirección, llegarán a tal o cual destinación y si viajan por otra dirección, llegarán
a otro destino. Pero los altibajos reales por un camino particular serán
comprendidos solamente por la gente que emprenda el viaje.
El extraordinario énfasis que Swami hace en el aspecto humano de Krishna debe
ser una revelación. Es también una fuerte señal de cómo debemos considerar al
presente Avatar Sai. Sin duda, tanto Krishna como Sai han realizado lilas; ambos
también han revelado en varias ocasiones su aspecto divino. Y sin embargo, Krishna
entonces, y Swami ahora, están ambos poniendo más énfasis en el aspecto humano.
Claramente, hay un mensaje allí. Todo lo que tenemos que hacer es dejar nuestra
mezquindad, nuestro egoísmo, nuestros celos y así sucesivamente, y emular a
Krishna así como a Swami en su aspecto humano. Pensamos que es difícil y hasta
imposible, pero no lo es; el punto realmente es que no tenemos la inclinación de
hacerlo, inmersos como estamos en nuestro propio mundo ilusorio de placeres
transitorios. Como nos dice Swami, debemos recordar que
Los Avatares vienen para propagar la Verdad, para proclamar la Verdad, y para
hacerles practicar la Verdad.
A veces, la gente mira al Avatar al nivel humano, pero ¡por los motivos
equivocados! No lo hacen para absorber los puntos buenos sino para encontrarle
faltas. Dios es perfecto, y así se queda, aunque Él venga en forma humana. El buscar
fallas en Él, por lo tanto, es el colmo de la estupidez, y sin embargo, es un pasatiempo
común; fue así entonces y así permanece en el presente también. Al condenar estos
ejercicios sin sentido, Swami observa:
En un Avatar, nunca habrá una situación en la cual puedan encontrarle alguna
falta. El individuo que acusa a un Avatar se estará haciendo daño a sí mismo
metiendo su propio dedo en sus propios ojos.
El punto más importante acerca de los Avatares (que, sin embargo, recibe poca
atención) es que son totalmente altruistas. Krishna lo declara en el Gita, y Swami ha
repetido lo mismo incontables veces, pero todas estas declaraciones parecen caer en
oídos sordos. Acerca de Krishna, Swami una vez dijo,
Krishna era una persona sin egoísmo y siempre deseaba el bienestar de la
comunidad humana y en este contexto, fuera lo que fuera lo que Él hiciera era
siempre bueno y nunca hubo nada malo en lo que hizo.
Él conquistó muchos reinos pero nunca se volvió rey de ninguno de ellos. Él dio
estos reinos a otras personas. Lo que hiciera, siempre tenía un significado
interno. Todas Sus acciones eran dirigidas a predicar el significado interno.

240
Enfatizando de nuevo el aspecto humano de Krishna, que Él afirma es la verdadera
forma de Krishna, Swami dice:
Su vida debe seguirse como un merecedor ejemplo. Su vida fue con la intención
de que fuera un ejemplo ideal para cada ser humano
En el contexto de la sociedad en la cual estamos viviendo, una sociedad que es
decrépita de muchas maneras, debemos tomar las cualidades humanas de
Krishna y estudiarlas.
Aunque en forma humana, los Avatares son Divinos y es natural para lo Divino
estar siempre inmerso en la bienaventuranza (¿no vemos lo mismo en Swami?). Por
esto Krishna estaba siempre feliz. De hecho, El nació riéndose y permaneció siempre
en bienaventuranza divina porque era totalmente desapegado. Sin importar las
circunstancias, Krishna estaba siempre feliz. (Por eso, cuando Swami nos dice “Sean
felices”, hay una profunda significación en ello.) Al comentar sobre este aspecto,
Swami dice:
Cantamos solamente en nuestros momentos felices, pero Krishna cantaba aun
en el campo de batalla [razón por la cual el Mensaje a Arjuna es llamado el Gita
o el Canto Divino] e irradiaba felicidad.
Sobre el Avatar SAI
Bhagavan Baba ha declarado sin ambages que Él es el Señor que ha venido de nuevo
en forma humana como Puma Avatar. Como Krishna, Él ha desplegado Sus poderes
divinos realizando numerosos lilas (que se describen maravillosamente en los varios
volúmenes de Satyam, Shivam, Sundaram, Su biografía). Sus milagros han atraído a
gentes de todas partes del mundo, y numerosos son los libros y artículos escritos
acerca de ellos. Y sin embargo, Bhagavan Baba los descarta, poniendo más énfasis
en Sus actividades como ser humano. Ocasionalmente Él hace referencia a Su
Avataridad pero, casi invariablemente, es sólo una referencia al pasar. Sólo una vez,
en 1974, Él le dedicó un discurso entero. Intitulado ¿Quién es Sathya Sai Baba?, las
observaciones iniciales son muy llamativas. Swami dice:
Dando la apariencia de una persona andrajosa, con un pelo como un cesto en su
cabeza, sin mostrar ningún síntoma que indique alguna religión o secta
particular, sin marca específica en su cara indicando alguna casta particular, él
aparece en un momento y desaparece igual de rápido; luego, se hace de
repente presente antes ustedes, llevando una túnica que le llega a los pies, y
que a veces cubre los pies y en otras, no los cubre. Una inherente belleza y
seducción son obvias en sus juegos y en sus cantos. Éstos son los aspectos de
Shiva-Shakti que están contenidos en Él. Ni su pelo ni ninguna marca particular
en su cuerpo, ni la clase de túnicas que Él lleva dan indicación alguna de su
nacimiento. Todas estas cosas describen al joven Sathya Sai tal como aparece
en forma externa ... ¿Cómo es posible que alguien comprenda a Sathya Sai cuya
forma responde a esta descripción?
Sin hablar de los Avatares, la gente está en general confundida acerca de Dios y
tiende a tener sus propias opiniones e impresiones, condicionadas por su naturaleza
intrínseca, su perspectiva y experiencias. Lo mismo sucede con respecto a Dios en
forma humana, es decir, con los Avatares. Como dice Swami:
Todas las afirmaciones [acerca de Dios] por diferentes personas dependen de
sus ideas, sus fuerzas y debilidades, sus preferencias y aversiones, y, según
sus divagaciones, han estado dando distintas descripciones del Señor. …
De la misma manera, con respeto a Sai también, algunas personas sacan
conclusiones basadas solamente en las apariencias externas y así tratan de
comprender la naturaleza de Sai. No están haciendo esfuerzo alguno por

241
reconocer la verdad básica, las cualidades permanentes e inmutables de la
Verdad que están en Sathya Sai. Todos los poderes están bajo el control de Sai.
Desgraciadamente, muchas personas educadas que se llaman Yoguis,
Mahatmas, Pandits y otras que tienen toda clase de calificaciones, hablan
solamente de los milagros que Yo realizo. No hacen el intento de reconocer la
fuerza y la verdadera naturaleza del Sai que aparentemente ven.
Por ejemplo, aunque la gente habla de la Omnipresencia, Omnipotencia, etcétera, de
Sai, pocos realmente la toman en serio o siquiera comprenden un poquito lo que están
diciendo. Acerca de Sus poderes divinos, Swami dice:
No hay limitación a Mi poder. No hay razón para limitar o confinar Mi poder y Mi
gracia a un lugar específico. En Mis manos están poderes infinitos y gracia
infinita. El afirmar estas cosas con respecto a Mí mismo se vuelve a veces
necesario.
Cuando Él lo declara así, la gente escucha con atención, algunos con temor
reverencial, pero pronto ¡todo es olvidado! Comentando esto, Swami dice:
De nada sirve decirles a personas que rehúsan saber. Para las que saben, no
hay necesidad de decir nada. Pero para las que saben y, sin embargo, no saben,
se vuelve necesario presentar lo que Yo llamo Mi tarjeta de visita. Por tanto, si
hoy he decidido hablarles de Mí es con vista a presentarles Mi tarjeta de visita...
En la totalidad de nuestra historia espiritual, encontramos que sólo Krishna ha
proclamado Su propia Divinidad de esta manera.
Aun en el Avatar de Krishna, hubo algunos reveses superficiales y algunas
dificultades en ciertos momentos. Pero esto no es nada inusual. Es sólo una
apariencia ficticia y es parte del aspecto divino. ... Dependiendo de la naturaleza
del país, de la gente y del ambiente, se vuelve necesario que Dios escenifique
tales situaciones y pretenda hacer ciertas cosas. En este Avatar de Sai no hay
lugar para tales pretensiones y no hay lugar para tales reveses en absoluto. Lo
que he asumido como decisión divina (samkalpa) seguramente fructificará, pero
Yo no necesito tomar ningún samkalpa si no lo deseo.
Porque soy como un individuo ordinario cuando estoy hablando con ustedes y
jugando con ustedes, muchas personas no comprenden Mi verdadera naturaleza
[recuerden los shlokas 7:24 y 9:11 deI Gita]. En este contexto, ni siquiera gente
con gran fortaleza mental puede reconocer la verdadera naturaleza de este Sai y
la diferencia entre la apariencia externa y el aspecto interno.
Krishna dice que cuando el Señor desciende, Él se reviste del manto de Maya. Es
esta Maya la que hace vacilar a las personas en sus puntos de vista y a veces,
preguntarse: “¿Él es Dios o no?” Esto se aplicaba a Krishna y se aplica también a Sai.
Acerca de esta mentalidad vacilante, Swami observa:
Sai lo sabe todo. El que la gente dude se debe a la Maya del Avatar.
¿Cuál es el objetivo especial, si lo hay, del Avatar actual? Swami ha clarificado:
Mi objetivo es establecer unidad en la humanidad y revelarle el aspecto de la
Divinidad que es Brahman, la única meta que uno debe buscar. Es también mi
deber hacerles realizar la clase de relación que debe existir entre hombre y
hombre y establecer que el aspecto de la Divinidad está presente y latente en
todos los seres humanos.
Como mortales, es comprensible que seamos cautivados por los milagros que
Swami realiza, pero desde Su punto de vista, es prácticamente trivializar a la Divinidad
si Swami es retratado como un mero mago. Criticando tal actitud, Swami observa:

242
El hablar siempre del Vibhuti que Yo doy o hablar de las cosas que Yo
materializo y de los milagros que realizo no es correcto.
A veces, siento ganas de reírme ante la ignorancia de la gente cuando les dan
importancia a Mis milagros. La gente habla solamente de tales cosas y olvidan el
aspecto mucho más grande en Mí. La cualidad más sagrada en Mí es el Amor o
Prema. Este Prema es inconmensurable.
Este es el aspecto más magnificente de Sai —Su Amor Divino o Prema. Puesto que Él
es el Amor personificado, ¿es de maravillarse que hable todo el tiempo acerca del
Amor? Él dice:
Yo soy Amor; siempre Amor. … Dios es Amor y dondequiera que haya Amor
puro y sólo Amor, eso es Dios. El Amor lo es todo, pero la gente no comprende
lo que es el Amor.
Y a pesar de ello, aunque Él enfatiza el Amor hasta la saciedad, poca atención se le
está dando. ¡Qué trágico, pues si hay alguna arma que puede destruir la maldad, es el
Amor (desinteresado) o Prema! Cada cual desea enderezar al mundo pero nadie está
preparado a invertir aunque sea un poquito en Amor. Cualquier ser humano en el lugar
de Sai se habría frustrado y habría abandonado. Sólo Dios es capaz de infinita
paciencia y tolerancia para soportar esta suprema indiferencia a este Mensaje
Supremo.
Anteriormente se hizo referencia a las advertencias de Krishna acerca de los tontos
que Lo confunden (shlokas 7:24 y 9:1 1). Swami ha enfatizado el mismo punto con las
palabras siguientes:
Puesto que Me ven en estrecha proximidad, no son capaces de evaluarme
adecuadamente. La familiaridad los ha engañado hasta la ilusión. La forma de
Swami es GRANDE, VASTA, ... INFINITA.
Swami es no solamente vasto sino que Él lo es todo. Así, no tiene deseos, lo cual Él
explica como sigue:
No hay deseo alguno en Sai. . - ¿Dónde puede haber lugar para el deseo en
Sai? Todo es ya Mío. Sai no piensa siquiera. Mi voluntad es inmediatamente
realizada. Sea lo que sea, aparece inmediatamente.
Puesto que Swami ha declarado que Él es un Avatar, todos, como loros, repiten lo
mismo. Pero ¿cuántos comprenden realmente lo que están diciendo? Este punto
surgió una vez en la conversación entre Hislop y Bhagavan, cuando Hislop dijo que
era extraño que solamente unas pocas personas reconocieran al Avatar. Swami
entonces le preguntó a Hislop cómo identificaría o reconocería él el Avatar, a lo cual
Hislop respondió, “Por la fe”. Swami entonces observó:
La fe es una cosa y el saber es otra. El Avatar puede ser conocido en un
instante, pero la duda y el reconocimiento vacilan.
Como Swami a menudo lo describe, sucedió en el Avatar de Rama al Sabio
Vishvamitra (vea Parte V, Capítulo 5). Extrañamente, también le sucedió a Arjuna, la
única persona que tuvo el privilegio del Darshan Cósmico del Señor. Swami nos
recuerda que en medio de la batalla, cuando Abhimanyu, el hijo de Arjuna, fue muerto,
Arjuna, acosado por un incontrolable dolor ¡empezó a cuestionar y a dudar del poder
de Krishna! Como Bhagavan Baba le dijo a Hislop:
Durante la vida de Shirdi Baba, no se le puso mucha atención. El reconocimiento
de Él como un Avatar, y el interés en Su vida se desarrolló solamente después
de Su “muerte”. La misma falta de reconocimiento de la Divinidad es ilustrada en
las vidas de Rama y de Krishna. Krishna era considerado como un simple pastor
de vacas, y luego como un auriga.

243
Una vez en Kodaikanal, en la compañía de estudiantes, Swami se detuvo largamente
sobre Sus aspectos divinos y añadió que mientras la gente a menudo declara que Él
es Dios, ¡muy pocos saben realmente que es Dios! Saber significa creerlo en el
corazón. El dijo que en el caso de Rama, solamente los grandes Siete Rishis supieron
que Él era Dios. En el caso de Krishna también, hubo muy pocos que
consistentemente y sin vacilar, realizaban que Él era Dios. Swami añadió que en este
Avatar también, sólo ha habido un puñado que pertenecieron a esa categoría. Uno de
ellos fue Subbama, cuya emocionante historia se puede encontrar en Satyam, Shivam,
Sundaram. Swami, en pocas ocasiones, ha narrado largamente a los estudiantes el
episodio de la muerte de Subbama, de cómo Él estaba fuera en ese momento, cómo
casi un día completo transcurrió antes que Él pudiera regresar a Puttaparti, cómo
mientras tanto el cuerpo había sido llevado al sitio de cremación, cómo algunos de los
aldeanos se estaban mofando de Sai que le había prometido a Subbama que estaría a
su lado cuando ella fuera a morir y vertería agua lustral en su boca antes de que ella
expirará su último aliento, etcétera. Cuando Swami llegó, la situación era tensa. Sin
reparar en ello, Swami se abrió camino entre la masa de gente, se acercó al féretro
sobre el cual el cuerpo estaba colocado, removió el sudario y dijo, “Subbama, he
venido. Levántate.” El cuerpo sin vida de Subbama (muerta desde hacía veinticuatro
horas o más) de repente volvió a la vida y la dama se levantó. Swami pidió un vaso de
agua, puso en él unas pocas hojas de tulsi, le pidió a Subbama que abriera la boca,
vertió unas pocas cucharadas de sagrada agua de tulsi en su boca, le pidió que
volviera a acostarse, cerró sus párpados, cubrió el cuerpo de nuevo con el sudario y
señaló que se llevara a cabo la cremación. Después de describir el emocionante
drama a los estudiantes que estaban escuchando con cautiva atención, Swami
declaró, “Cuando Sai da una promesa, Él siempre la cumple”. Aquí lo tienen, una
historia extraordinaria, no solamente de los poderes divinos en acción, sino también de
los lazos de amor puro entre un mortal ordinario y Dios venido en forma humana.
Dios es a menudo adorado como Padre y Madre. Arjuna también le declaró a
Krishna que Él era Madre, Padre, etcétera. Sai dice que Él también es Madre y Padre
en uno. Hablando una vez a los estudiantes, Swami dijo:
Esta forma es la forma de Sathya Sai o la encamación de la Verdad. En el
nombre Sai Baba, ‘Sa’ significa lo Divino y ‘Ayi’ la madre, y así que Sai significa
la Divina Madre. Baba significa padre. El nombre Sai Baba significa así Divina
Madre y Padre. ... Como madre, Yo seré tierno y suave y les daré felicidad, y
como padre, los castigaré, criticaré cuando sea necesario, y por estos métodos
los llevaré a un nivel más alto. ... Si un individuo que tiene buenas cualidades se
acerca estrechamente a Mí, Yo soy dulce con él. Por otro lado, Yo soy duro para
el que tiene malas cualidades y no lo dejo acercarse a Mí. No es que Me guste
uno más que el otro, pero doy la medicina que cura las malas cualidades cuando
están presentes.
Krishna ha declarado que Él viene una y otra vez, cuando las circunstancias lo
exigen. Aquí está Sathya Sai entre nosotros. Dice que Él es un Avatar. Nosotros
murmuramos; pero ¿estamos convencidos de que Él es Krishna vuelto a venir? En
este contexto, el siguiente extracto de las conversaciones de Hislop con Baba es de lo
más revelador.
Hislop: Swami parece ser el caso desde el tiempo de Krishna hasta Sathya Sai...
Sai: ¿Tiempo? ¡YO SOY KRISHNA! ¿Dónde está el tiempo?
Hislop: Entonces, Swami, éste debe ser el mejor momento del mundo para que
nazcan las personas.
Sai: Sí. El mejor momento en verdad. Aun mejor que durante la vida del cuerpo
de Krishna.

244
Swami también añadió:
Rama era mirado como un rey. Él actuaba así. … Krishna también era rey.
Como Dios, ¿lo habrían puesto a trabajar como auriga? Aun en su status como
reyes, sólo los residentes de sus respectivas ciudades le rendían homenaje y
adoración a Rama y a Krishna. El Avatar Sai es el único en el cual Su divinidad
es conocida de todas las personas de todas las religiones. Nunca ha sido éste el
caso anteriormente. Con Krishna, solamente las Gopis estaban conscientes de
Él como Dios — pero ellas eran rishis que habían vuelto a nacer.
Así, que es mejor que nos contemos como extraordinariamente afortunados de ser
los contemporáneos del presente Purna Avatar, ¡más afortunados aun que los que
vivieron cuando el Avatar de Krishna!
Un aspecto notable del Avatar que los seres humanos casi o apenas notan es que
el Avatar está totalmente desapegado de lo que sea que esté haciendo. A Rama no le
importaba ni un poco ser coronado u obligado a ir a la selva. Así fue con Krishna, y lo
es también con Sai. Y justo en caso de que no lo notemos, Swami, repetidamente
enfatiza que Él está (a) totalmente desapegado y (b) igualmente desinteresado. Éstas
son cualidades divinas demostradas en forma humana para que los mortales
ordinarios salgan de sus excesivos apegos mundanos y se eleven a alturas más
nobles.
Y así, de vez en cuando, Lo Sin Forma asume una Forma, pasa por muchas
dificultades y hasta sufrimientos (cuánto sufrimiento no han tenido el Señor de Shirdi y
el Señor de Parthi), y pone un valioso ejemplo de cómo los seres humanos deberían
ser realmente. En otras palabras, el Señor desciende principalmente para dar un
Mensaje, un Mensaje que es dado no solamente en palabras sino de hecho con Su
vida entera (recuerden la frecuente declaración de Swami: “Mi Vida es Mi Mensaje”).
El Mensaje se traduce como una misión de vida de la cual todos somos socios. Al
describir nuestro rol, Sai dice:
Tengo que lograr considerable cambio en la manera de ver de los seres
humanos. Nadie puede detener o impedirme cumpllr esta tarea para la cual he
venido, a saber, el establecimiento de la única e inmutable Verdad. En esta
tarea, ustedes tienen un papel que jugar.
Deben tomar un camino mediante el cual puedan ver profundo en Mi corazón, y
experimentar Mis varios aspectos divinos. Deben comprender el poder
omnisciente dentro de Mí. No se dejen desviar por gentes que siempre hablan
de haber obtenido de Mí un medallón o un reloj o un anillo. Estas cosas no
tienen un significado profundo.
Otro punto importante del que todo el mundo está consciente pero no aprecia, es
que los Avatares se someten a la última limitación de un cuerpo humano, a saber, que
ellos también dejan el cuerpo mortal como cualquier otro. De hecho, esa es la última
lección en ser y comportarse como un ser humano. No solamente nacen como seres
humanos ordinarios, ellos también se van como seres ordinarios. En pocas palabras,
los Avatares dicen claramente que el hombre no tiene ninguna excusa que alegar para
no seguir el camino de la Divinidad. La excusa tradicional del hombre es, “Oh, yo no
soy Dios y así que no puedo hacer todas estas cosas”. Cuando se le dice que de
hecho él es Dios, se ríe y desecha la revelación, como si fuera un chiste. Así es que el
Avatar viene y vive como un hombre debería hacerlo (sin apego, trabajando
desinteresadamente, estando totalmente desprendido aunque ocupado en la acción, y
siempre en un estado bienaventurado), para que él, es decir, el hombre, tome más en
serio los mandamientos de las escrituras. Y desde luego para los pocos benditos que
son capaces de reconocer al Avatar como una encarnación del Señor Todopoderoso,
es una oportunidad dorada de ver a Dios, de hablarle, de reírse con Él, de cantarle, de
tocarle y ¡hasta de servirle físicamente! Los devotos de Baba necesitan preguntarse si

245
ellos realmente creen que Sai es Dios encarnado y lo perciben como tal. Pertinente en
este contexto es lo que Ramakrishna Paramahamsa una vez le dijo a un discípulo
suyo. Él observó:
Dios es verdaderamente Infinito y Omnipresente. Pero Él puede ordenarlo de tal
manera que Su Divinidad como el Amor se manifieste en la carne y esté entre la
humanidad como Dios encarnado.
La encarnación divina es un hecho. Desde luego, no es posible hacer esto
perfectamente claro con palabras. Es un hecho que debe verse y realizarse con
los ojos espirituales. Uno debe ver a Dios para estar convencido de esto.
El Dharma
El tema del dharma ya ha sido discutido en cierta medida en el capítulo anterior; aquí
seguimos algo más con este tema. Krishna dice:
Donde haya dharma, donde hay rectitud y santidad, donde se adhiere al deber y
la verdad, allí habrá victoria. El que protege al dharma será él mismo protegido
por el dharma. ¡Arjuna! Practica siempre el dharma.
¿Qué es este dharma? En términos sencillos, dharma significa conducta correcta, y
su fundación es la verdad o satya. En un nivel más profundo, el dharma se refiere a la
naturaleza intrínseca de un objeto o una entidad. Swami explica esto con un ejemplo:
He aquí un trozo de hielo. ¿Cuál es su forma? Es blanco. Es frío. Si no es frío,
deja de ser hielo. De igual forma, el principio vital del azúcar es la dulzura.
Si el dharma realmente es el principio vital, entonces la pregunta: “¿Cuál es el dharma
del hombre?” se vuelve más fácil de responder. De hecho, Swami mismo ha dado la
respuesta:
Una vida de sacrificio en base a la moralidad y la integridad es el dharma del
hombre. ¿Cómo debe practicarse el dharma? Con pureza de pensamiento,
palabra y acción.
Una vez más el énfasis en la trikaranasuddhi o armonía entre pensamiento, palabra y
acción. Aunque como se describe arriba el dharma podría parecer un asunto
puramente individual, la observancia de la rectitud por los individuos lleva al bien tanto
de la sociedad como de la nación, como lo explica Swami:
La palabra dharma se deriva de la raíz ‘dhr’ que significa ‘llevar’. El dharma es
aquello que se lleva.... Al igual que las ropas que mantienen la dignidad de la
persona que las lleva, así también, el dharma es la medida de la dignidad de un
pueblo.
La descripción del dharma en términos de vestidura es no solamente de lo más
original, sino que también hace fácil la descripción de lo que es el dharma del hombre.
Consideren la frase “lobo con piel de oveja”. Ésta claramente transmite que el lobo
está disfrazando su aspecto natural llevando un “vestido” que le es extraño, Así, ¿qué
clase de “vestido” debe ponerse el hombre? Ningún otro que el “vestido” de la
humanidad. Como dice Swami, “Sé tú mismo”, con lo cual Él quiere decir que la vida
de uno debe reflejar que uno es el Atma.
El dharma pierde sentido a menos que sea practicado, y es cuando la práctica
declina que el Señor encarna. La observancia del dharma confiere fuerza, no fuerza
animal, sino fuerza espiritual. Una persona imbuida de dharma puede ser físicamente
frágil pero no hay poder sobre la tierra que pueda obligarla a actuar en contra del
dharma — eso es de lo que trata la verdadera fuerza, y no la habilidad de doblar varas
de hierro. Swami ha observado que como el diamante tallado, el dharma tiene muchas
facetas. Él dice:

246
Hay siete facetas en el dharma, lo mismo que hay siete colores en los rayos del
Sol.
Estas facetas son la verdad, el buen carácter, la conducta correcta, el control de los
sentidos, la austeridad, la renunciación y la no violencia. De éstas, la verdad es
obviamente la más importante, puesto que es la fundación misma del dharma. La
palabra verdad es normalmente interpretada como la exactitud verbal, en cuyo caso,
una persona muda podría considerarse incapaz de mentir. Pero la verdad significa
mucho más, y en ese sentido, hasta una persona muda podría ser mentirosa,
La pregunta que se le hace a menudo a Swami es si ‘las mentiras blancas’ son
permitidas. Baba desaprueba severamente este concepto y lo desalienta fuertemente.
Él cuenta muchas historias para destacar el punto, una de las cuales involucra a
Gandhi. La madre de Gandhi era una mujer muy piadosa que observaba muchas
austeridades. Una de ellas era ayunar hasta tarde en el día, rompiendo su ayuno
solamente cuando oía el canto del cuclillo. En una ocasión, pasaron horas pero no
apareció ningún cuclillo. Incapaz de soportar ver a su madre pasando hambre, el niño
Gandhi salió, se paró cerca de la ventana e hizo ruidos como los de un cuclillo. Puesto
que el sonido era poco natural, la madre de Gandhi salió a investigar y vio a su joven
hijo imitando el sonido del cuclillo. Ella le preguntó por qué lo hacía y Gandhi
respondió que era para inducirla a romper su ayuno. La madre se enojó, le pegó a su
hijo y dijo que ella prefería morir que ser la madre de un muchacho mentiroso. La
lección penetró y Gandhi intituló su autobiografía “Mis Experimentos con la Verdad”.
Swami dice que sin duda las intenciones del muchacho eran buenas, pero que la
madre vio claramente que se hacía una concesión que sería el comienzo del fin, con la
mentira blanca volviéndose una negra algún buen día.
Swami se pregunta por qué la gente encuentra difícil ser veraz. Él dice que la
verdad es tan fácil de decir, mientras que es en el decir mentiras que hay que ser
ingenioso. Y, sin embargo, si la gente hace grandes esfuerzos para mentir, es debido
mayormente a su egoísmo. La Verdad puede ser fácil de decir pero el camino puede
ser, y a menudo lo es, muy difícil; y es esa dificultad la que la mayoría quiere evitar.
Pero, desde Harishchandra hasta George Washington, son los veraces los que han
sido glorificados en epopeyas y en la historia, y no hay una sola instancia de un
mentiroso congénito que se haya vuelto inmortal.
En estos días, la gente apenas se da cuenta de la importancia del dharma.
Como lo pone Swami:
El dharma no es un asunto ordinario. ¡El que no practica el dharma es como si
estuviera muerto!
También hay una tendencia a considerar al dharma como una píldora amarga y un
asunto desagradable. Swami refuta este punto de vista llamando la atención al hecho
de que el dharma confiere felicidad. Él dice:
Hasta las aves y las bestias tienen que adherirse al dharma para que puedan ser
felices y sobrevivir con comodidad y alegría.
Al igual que la verdad, satya, el dharma también es eterno. Enfatizando esto,
Swami observa:
Los principios del dharma no cambiarán para adecuarse a la conveniencia del
hombre. El dharma es inmutable. El dharma persiste como dharma entonces,
ahora y por siempre. Desde luego, las prácticas y reglas de la aplicación del
dharma pueden cambiar de acuerdo con los cambios en las causas; pero aun
entonces, esas prácticas deben ser probadas sobre la base de las Escrituras o
Shastras, y no en base a la ventaja.

247
Se hizo referencia antes al Atmadharma y al Paradharma. Este último puede ser
llamado dharma derivado o aplicado. Mientras el Atmadharma permanece igual hay
numerosas clases de “dharma aplicado”, lo que es inmutable es el Atmadharma, pero
la variedad aplicada puede cambiar y lo hace. Sin embargo, hasta el llamado dharma
aplicado, que básicamente es un conjunto de reglas de conducta correcta, debe
exhibir las siete facetas mencionadas antes. El verdadero dharma o Atmadharma del
individuo involucra el experimentar al Atma. Como dice Swami:
El verdadero dharma [de un individuo] debe estar inmerso en bienaventuranza
átmica... En la práctica diaria, cuando los actos son motivados por el principio
básico de la Realidad átmica, cada acto se vuelve estampado con el sello del
dharma. Pero cuando los actos son motivados por la conveniencia y el interés
egoísta, el dharma se vuelve un seudo dharma.
A menudo se dice que el Señor encarnó como Rama no tanto para exterminar a
Ravana, sino más bien para dejar un glorioso y permanente ejemplo de cómo el
dharma debe ser estrictamente adherido. En verdad, Rama es recordado más por Su
firme adherencia al dharma que por haber matado a Ravana. Y si quedaran algunas
dudas acerca de la exaltada naturaleza del dharma, Swami las borra con las
siguientes palabras:
Dios es la encamación del dharma. Su gracia se obtiene por el dharma. Él está
promoviendo el dharma todo el tiempo. Él está sempiternamente estableciendo
el dharma. El es el dharma mismo.
Acerca del Sistema de las Varnas o Castas
Uno de los aspectos menos comprendido del Bhagavad Gita es el referido a la
declaración de Krishna de que Él es el originador del sistema de Varnas,
superficialmente interpretado como ‘el sistema de castas’. Este sistema ha
prevalecido en la India desde tiempos inmemoriales y con los años se ha transformado
en lo que ahora conocemos como el sistema de castas. Cualesquiera que sean sus
virtudes originales, el sistema de castas como se ha ido practicando
subsiguientemente, se volvió rápidamente inhumano, lo que, eventualmente, llevó a
crear mucho alboroto. De modo que actualmente se asume automáticamente que el
sistema de castas fue un desastre desde el principio, al ir en contra de todos los
principios de la natural justicia humana. Tan fuerte es este prejuicio que pocos se han
preocupado por estudiar el principio básico detrás del sistema original de las Varnas
cuando fue instituido, y si había algún mérito en él, por lo menos, al principio.
Gandhi fue uno de los que hicieron activamente campañas en contra de la
ostracización de las llamadas clases atrasadas. Él llamó a estas gentes Harijans
(Hijos de Dios) e hizo mucho por su elevación. Así que si hubo algún hombre que
sintiera profunda pena acerca de la injusticia social con que se trataban a las clases
atrasadas, ese fue Gandhi. Y, sin embargo, Gandhi, al escribir sobre el Gita así como
al explicarlo a sus seguidores, nunca habló en contra de lo que Krishna dice en el Gita
acerca del sistema de Varnas. Este es un punto interesante, que muchos pasan por
alto. Claramente muestra que Gandhi comprendía que había un océano de diferencia
entre el sistema de Varnas descrito por Krishna y el sistema de castas tal como ha
existido en tiempos recientes.
Antes de ahondar en la perspectiva vedántica acerca del sistema de las Varnas, es
interesante que hagamos una breve digresión y examinemos en algún detalle los
puntos de vista de Gandhi al respecto. Gandhi hizo una clara distinción entre el
sistema de Varnas y el sistema de castas. Esta distinción es importante, puesto que
todos los males asociados con el sistema de castas fueron resultados directos de la
falta de hacer esta distinción. El sistema de Varnas ordenaba que hubiera diferentes
comunidades, dedicadas a diferentes profesiones; estas profesiones debían ser
hereditarias debido a que entonces no existían instituciones de entrenamiento para las

248
varias profesiones como las conocemos ahora. En aquellos tiempos, las diferentes
categorías de profesiones eran identificadas como: sacerdocio, servicio militar,
comercio y servicio o trabajo en general. Las personas dedicadas a estas actividades
eran llamadas respectivamente brahmanas o brahmines, kshastriyas, vaishyas y
shudras. (En el Capítulo Dieciocho del Gita, Krishna Mismo describe la naturaleza de
estos diferentes grupos y prescribe sus deberes.) Gandhi aceptó esta estructura y
clasificación y declaró:
El sistema de Vamas está conectado con la manera de ganarse la vida. No hay
ningún mal si una persona que pertenece a una Varna adquiere el conocimiento,
o ciencia o arte en la que están especializadas personas de otras Varnas. Pero
en lo que a ganarse la vida concierne, él debe seguir la ocupación de la Varna a
la cual pertenece, lo cual significa que debe seguir la profesión hereditaria de sus
ancestros.
Además Gandhi observó:
El mundo puede ignorarla (la Varna) hoy pero tendrá que aceptarla en el tiempo
por venir. Ordenaba que cada cual debía cumplir con la ley de su propio ser al
hacer, en un espíritu de deber y servicio, aquello para lo cual nace.
Él creía que la Varna y la ley de herencia
no eran un invento humano sino una ley inmutable de la naturaleza – la
afirmación de la tendencia que está siempre presente y en funcionamiento al
igual que la ley de gravitación de Newton.
Afirmó además que cuando la gente
a despecho de la ley confunde deberes por privilegios y trata de escoger
ocupaciones para el adelanto propio, lleva a la confusión de las Varnas y a la
última desorganización de la sociedad.
Hablando una vez con un sacerdote americano, Gandhi declaró que “la profesión
de un basurero no era en nada inferior a la de un clérigo”, y que no impedía que un
basurero adquiriera el conocimiento que un brahmín busca tradicionalmente; pero,
mantuvo Gandhi, “él [el basurero] cae de su condición si intenta ganarse la vida por
medio de la enseñanza.”
Habiendo notado que Gandhi creía que el sistema de Varnas era un ‘principio
eterno así como un orden natural de la sociedad’, veamos ahora su punto de vista con
respecto a la casta. Él notó que el sistema de casta seguido comúnmente era una
perversión del sistema original de Varnas, que trataba de justificar sus iniquidades
buscando refugio en las escrituras. Arremetiendo contra la práctica de la intocabilidad
de las castas superiores para con las inferiores, particularmente con los shudras,
Gandhi declaró:
La intocabilidad no es una sanción de la religión, es un ardid de Satán. El
demonio siempre ha citado las escrituras. Pero las escrituras no pueden
trascender la razón y la verdad.
Gandhi rehusó conceder que la religión sancionaba la intocabilidad; lo que había
sucedido era que algunas personas egoístas habían ‘elevado la maldad al lugar del
dharma’. Él afirmó además:
Dios no creó a los hombres con la insignia de superioridad o inferioridad;
ninguna escritura que etiquete a un ser humano inferior o intocable debido a su
nacimiento puede recibir nuestro apoyo; es una negación de Dios y de la
Verdad....
En pocas palabras, Gandhi hizo una clara distinción entre la práctica hereditaria de la
profesión de uno (que es lo que el sistema de Varnas preconiza en realidad) y el

249
sistema de castas en boga cuya notoria distinción era la intocabilidad, que Gandhi
condenaba como adharma, un ardid de Satán, un pecado contra Dios y el hombre, y
una plaga para la Sociedad. Teniendo todo esto en mente, regresemos ahora al
meollo de nuestra discusión.
El Vedanta declara que el Dios Sin Forma es Infinito, Uno y totalmente carente de
estructura. Pero cuando Dios creó el universo, instaló una estructura en él. Ahora bien,
una estructura viene con la diferenciación, y ésta última, a su vez, tiene un propósito.
Pocos toman conciencia de que esa diferenciación o el volverse muchos y variados,
sucede en la vida de cada individuo. Cada ser humano empieza como una sola célula
(fertilizada). Esta célula entonces se divide en dos células idénticas, dos células se
vuelven cuatro células, cuatro se vuelven ocho, y así sigue por un tiempo. Desde el
principio, las nuevas células son indistinguibles de las células producidas antes y son
idénticas. Pero en alguna etapa, empieza la diferenciación. Nadie sabe en el presente
cómo ocurre esto precisamente, pero lo que sí se sabe es por qué ocurre esta
diferenciación. El cuerpo humano tiene muchos órganos, cada uno con su propia
función específica. Las funciones difieren y para permitir que las diferentes funciones
operen eficientemente, Dios ordenó que después de una cierta etapa, las células que
se producen difirieran adecuadamente. Es así que se producen diferentes tipos de
células que sirven en el cerebro, el ojo, el músculo, el hígado, la sangre y así
sucesivamente. La diferenciación es por lo tanto una parte esencial de la Naturaleza y
del Gran Plan Cósmico — opera a nivel del Cosmos (en términos de nebulosas,
galaxias y estrellas), y también al nivel del individuo (como se acaba de explicar).
Con respecto a la especie humana en general, la gente difiere sustancialmente en
su naturaleza, su punto de vista, y sus preferencias así como sus aversiones. Nos
guste o no, la gente tiene aptitudes y preferencias naturales. Algunos desean ser
doctores, algunos quieren escribir, otros pintar, otros componer música, algunos
actuar, algunos explorar, algunos investigar, otros dedicarse a los negocios y así
sucesivamente. Sin embargo, apenas nos damos cuenta de que esto es en realidad un
aspecto sutil del Plan Maestro de Dios; si tales preferencias individuales no existieran,
entonces sería difícil tener y mantener el tipo de sociedad compleja que tenemos hoy
día. En otras palabras, la diferenciación y complejidad van juntas, y es todo un reflejo
de la Voluntad Divina. Nadie ha negado que las actitudes y aptitudes varíen, y hasta
las sociedades comunistas mientras proclamaban que todos eran iguales, trataban a
los científicos y a los estibadores de manera diferente, además de pagarles diferentes
salarios.
Después de esto, examinemos cuidadosamente lo que dijo Krishna y lo que Él
quiso decir. El Plan Divino es detallado muy claramente para nosotros por Swami:
Este Brahmanda (Universo) es, en realidad, un enorme taller; cada ser humano
es un miembro en esta organización. A este miembro se le asigna una tarea de
acuerdo con su estructura, y debe encontrar su plenitud al hacer ese trabajo
particular.
Para que la vida siga, se necesita toda clase de actividades; es así que las gentes
nacen con diferentes aptitudes, preferencias y aversiones, y que a través de ellas es
que se llenan los diferentes requerimientos de trabajo de la Sociedad. Aun en una
pequeña área de actividad como los deportes, por ejemplo, uno encuentra este
principio en operación. Algunos son buenos en las carreras, otros en la natación,
algunos en juegos de pelota, algunos en el salto alto y, así sucesivamente. Y en
realidad, hasta dentro de un área limitada como las carreras, hay los que están
mejores en la de cien metros que en el maratón, mientras que en el caso de otros, es
justo lo opuesto. Como explica Swami,
Tenemos que aceptar que para que el mundo evolucione, los niveles de
concienciación, etapas de excelencia, distinciones como alto y bajo, sagrado e

250
impío, religioso e irreligioso son requisitos esenciales; son inevitables. Son
diseñados por la Voluntad Divina.
Krishna explica esto a Arjuna como sigue:
Las Varnas ayudan al hombre a dedicarse a actos que él encuentra compatibles
y a satisfacerse. Sin ellos, el hombre no puede obtener felicidad ni por un
momento.
Para que la actividad sea exitosa, la Varna es el aliento vital. Aquellos que están
provistos de la modalidad de sattva, de la bondad, que han comprendido el
concepto o principio de Brahman (Brahmatattvam), que promueven un vivir
espiritual, moral y progresivo, que ayudan a otros a ganarse la bienaventuranza
de visualizar la realidad de su naturaleza, son los brahmines. Aquellos que están
atentos y cuidan de un sano sistema político, legal y de justicia, así como del
bienestar y de la prosperidad del país, y del orden moral establecido para las
gentes; que mantienen bajo control a los malvados y a los inmorales y van al
rescate de los débiles y de los afligidos — éstos son los kshatríyas.
Los que almacenan y suministran dentro de límites apropiados a la gente en
general los ingredientes para una feliz vida física son los vaishyas. Aquellos que
establecen la fundación para el bienestar humano con actividades de servicio y
proveen la fuerza y vigor son los Shudras.
He establecido estas cuatro Varnas de esta manera. Si estas Varnas cumplen
con los deberes que les fueron asignados, la humanidad alcanzará un progreso
general. Como resultado de este sistema, se logra una división del trabajo; el
individuo lleva una vida social feliz y armoniosa sin temor ni aflicción alguna.
Krishna habla solamente de cuatro Vamas, porque en la sociedad de aquellos días,
las necesidades se relacionaban principalmente con el bienestar espiritual, la defensa
del reino o sociedad, el comercio y el servicio. Es cierto que estas necesidades no han
desaparecido, aunque la humanidad hoy parece sentir que el bienestar espiritual
carece de sentido y es irrelevante; pero la necesidad de los sectores de defensa,
comercio y servicio permanecen, y si algo ha sucedido, es que han aparecido más
categorías de requerimientos.
Visto en esta luz, quizás no haya dificultad en aceptar el concepto básico de
personas con diferentes aptitudes haciendo las tareas para las cuales están mejor
preparadas. De hecho, nadie sabe, por ejemplo, que las personas con el impulso
artístico a menudo enfrentan extrema privación mientras tratan de dar expresión a su
talento intrínseco. Entonces, ¿dónde está la dificultad con el sistema de castas, puesto
que éste llegó a la existencia en base a un reconocimiento del principio que acabamos
de discutir? El sistema de castas en India cayó en descrédito debido a la injusticia
perpetrada en nombre del sistema de Varnas, para el cual, incidentalmente, no hay
sanción de las escrituras. De alguna forma, fueron los intereses creados que buscaban
explotar el sistema los que reclamaron la sanción de las escrituras sin base alguna, y
así es cómo se produjo este triste estado de cosas. Al comentar sobre esto, Swami
dice:
Muchas personas arguyen que Bharat llegó a esta triste condición solamente
debido a este sistema de Varnas. Pero estas personas deben sentarse
quietamente y cavilar un poco sobre la pregunta: “¿Ha sobrevivido el país como
resultado de este sistema? ¿O ha llegado a esta triste condición debido a que el
sistema se ha debilitado?” Luego, en base a su conclusión, pueden aconsejar el
desechar el sistema de las Varnas. Si la gente critica la organización de las
Varnas sin una investigación imparcial de este tipo, su opinión no puede tomarse
en cuenta.

251
El sistema de Varnas no es la causa de toda esta confusión e intranquilidad; la
falta está más en la manera accidental en que se desarrolló. Se volvió un juguete
en las manos de toda clase de personas; así que perdió su simetría y armonía
originales. El sistema es esencial no meramente para Bharat, sino hasta para el
mundo. En países fuera de la India, el sistema no está ausente. El nombre
puede ser diferente; su operación es la misma. También hay las cuatro clases.
… Pero en Bharat, las Varnas se deciden con el nacimiento; en otras partes del
mundo, se deciden por el karma, por el trabajo al que se dedican. Esa es la
distinción.
Así que, como Swami aclara, la división de la Sociedad y la estructuración de la
Sociedad en base a tal división son comunes en todo el mundo, sin importar el
continente, la raza y el tipo de sistema político en vigor. En verdad, hasta en la clase
trabajadora, hay los llamados trabajadores de cuello blanco y los de cuello azul. ¿Qué
es entonces lo de tan especial acerca del muy difamado sistema de castas en India?
Este tema será tratado en breve. Pero mientras tanto, notamos que en lo que
concierne al trabajo, la sociedad no puede ser homogénea. Las diferencias son muy
naturales y las personas dedicadas a diferentes tareas no son enemigas las unas de
las otras. Explicando esto con una analogía, Swami dice:
Las cuatro Varnas son como los miembros del mismo cuerpo. Han evolucionado
del mismo cuerpo divino. ... Todas las Varnas merecen existir y son valiosas, al
igual que todos los miembros del cuerpo son importantes....
La idea de que las castas son como los miembros del cuerpo puede rastrearse
hasta los Vedas mismos. En realidad, hablan del brahmín como habiendo salido de la
cabeza del Señor y así sucesivamente. Como dice Swami:
La cabeza corresponde al brahmín, los hombros al kshatriya, los muslos al
vaishya y los pies al shudra.
Por miles de años, no se levantaron objeciones acerca de esta descripción pero
cuando los shudras comenzaron a ser cruelmente explotados, los activistas por los
derechos humanos protestaron que la descripción de que los shudras venían de los
pies del Señor era degradante. Swami ha respondido a esta objeción con lo siguiente:
¿Por qué tocan los pies de los mayores? No hacen el ‘namaskar’ a su cara o a
sus hombros. Es obvio que los pies son muy sagrados. Al tocar los pies de
hombres santos se puede alcanzar al Paramatma. Es un error ensalzar la
cabeza y denigrar los pies.
Abundando en el argumento, Él observa:
Un muñeco de azúcar es dulce en todas partes. Si rompen la cabeza y se la
comen, es dulce. Si rompen una pierna y se la comen, es igual de dulce que la
cabeza. Entonces, ¿cómo pueden las Varnas, que son los miembros de la
misma Divinidad, ser pronunciados más elevadas o menos elevadas? Los
miembros son diferentes pero la mismísima sangre fluye en todos y los anima a
todos. No hay ninguna variedad especial para la mano o la pierna o la cara.
Las rivalidades entre castas, el sentimiento de superioridad de la una sobre la otra,
etcétera, son reservadas únicamente a los humanos; en lo que al Señor respecta,
todos son Sus hijos y ninguno es favorecido. Al explicar esto, Swami dice:
En asuntos relacionados con el Señor, todos tienen iguales derechos; todos son
iguales. Sin embargo, un miembro no puede cumpllr con los deberes de otro;
cada cual debe hacer la tarea que le ha sido asignada. Así también, cada Varna
debe llevar a cabo su parte asignada de las actividades de la sociedad y
contribuir con lo mejor de sí para e! bienestar del país. Al igual que un cuerpo
tiene miembros, la Sociedad tiene Varnas.

252
Es fácil condenar el sistema de castas. Pero, ¿pueden eliminarse las múltiples
necesidades de la sociedad? Señalando la imposibilidad, Swami observa:
Si todos empezaran a comerciar, ¿quiénes serían los compradores? Si todos se
dedicaran a pelear, ¿quiénes estarán para proporcionar los medios para su
aprovisionamiento y mantenimiento en comida, armaduras y equipos? Así cada
cual tiene que contribuir con su parte de la actividad social y asegurar la paz,
armonía y felicidad. Esta es la vía más sabia, la mejor organización de la
sociedad.
El Señor no muestra parcialidad al organizar las Varnas. ... Él no tiene sentido de
inferioridad o superioridad. El es dulce por todas partes, como un trozo de
azúcar. Todas las diferencias y distinciones son propiedad de los individuos
(jivis) que no conocen la realidad átmica; son las ilusiones de los jivis que
falsamente se identifican con lo No Atma, es decir, el cuerpo.
Hay una historia bien conocida del famoso Sabio Shankara que destaca que desde
el punto de vista espiritual no hay absolutamente ninguna cuestión de inferioridad o
superioridad. La historia es la siguiente: Una vez, mientras Shankara iba por una calle
estrecha de Benarés apareció por el otro lado un hombre perteneciente a la casta
“más baja”, un intocable. Ahora oímos a Swami para la continuación de la historia.
Al acercarse el intocable, Shankara dijo: “¡Eh tú, hombre! ¡Mantente alejado,
mantente alejado!” El otro hombre preguntó, “¿A quién quieres mantener alejado
de ti? ¿Al cuerpo? El cuerpo es inerte. ¿Qué derecho tiene tu cuerpo inerte de
pedir a mi cuerpo inerte que se mantenga alejado de ti? Ambos son inertes.
¿Cómo puede un objeto inerte hablar a otro? O, ¿es que tú deseas que el Atma
en mí se mantenga alejado de ti? El Atma en mí es el mismo que el Atma en ti.
¿Qué es lo que tú deseas que se aleje de ti?”
Shankara quedó atónito. Se dio cuenta, para sorpresa suya, que con toda su
erudición, él había fallado en recordar lo básico. Sin vacilación, cayó a los pies del
intocable, alabándolo como más sabio que él mismo. En ese momento, el Señor Shiva
se le reveló y dijo que Él había venido como el intocable para que Shankara se elevara
por encima de esas mezquinas y totalmente erróneas nociones, y viera las cosas
desde una perspectiva verdaderamente espiritual. Es bien interesante que los
Brahmines (quienes son los culpables en el asunto de perpetuar la injusticia de las
castas) a menudo narren esta historia con gran reverencia pero cuando se trata de sus
propias vidas personales, ¡vuelven a caer en sus prejuicios! Claramente, lo que se dice
y lo que se hace son dos cosas diferentes, lo que Swami siempre desaprueba
severamente. Como Él enfatiza,
Realmente, desde el punto de vista adhyátmico, espiritual, estas Varnas pueden
caracterizarse también de otra manera; aquellos que están establecidos en la
contemplación de Brahman son Brahmines; aquellos que se oponen a la
falsedad son los Kshatriyas; aquellos que sistemáticamente discriminan lo
verdadero de lo falso son los Vaishyas; aquellos que están siempre activos y
siguen la verdad en la vida diaria son los Shudras. La felicidad de la humanidad
puede realizarse de manera amplia solamente cuando las Varnas funcionan de
esta manera.
Queda la cuestión acerca de la diferencia entre el sistema de castas tal como es
operado en India, y las estructuras sociales tales como existen en otros países. La
diferencia más importante es la naturaleza hereditaria del sistema de castas. El hijo de
un brahmín es un brahmín, el hijo de un shudra es un shudra y así sucesivamente.
¿Es esto fundamentalmente equivocado? Ciertamente que no mientras no haya
ningún prejuicio o injusticia social involucrada. Especialmente, en los tiempos antiguos,
era natural que el hijo aprendiera la destreza de su padre y continuara en el mismo
oficio. En el mundo entero, los hijos de cazadores se volvieron cazadores ellos

253
mismos, los hijos de campesinos se volvieron campesinos, los hijos de alfareros se
volvieron alfareros y así sucesivamente. Operativamente, esto era lo más conveniente,
ya que a menudo no existían escuelas que ofrecieran entrenamiento vocacional. Aun
en tiempos recientes, hay comunidades enteras que han tenido preferencias naturales.
Por ejemplo, en América, los judíos mayormente se dedicaron a los negocios y las
finanzas, o a ocupaciones intelectuales. En India, la gente del Punjab favorecía una
carrera militar mientras que los de Gujarat preferían los negocios y el comercio.
¿Qué fue lo equivocado con el sistema de castas indio? Fue la infiltración lateral de
complejos de superioridad e inferioridad, parcialmente asociados con la riqueza. Estos
complejos se conocen en todas las sociedades, que es la razón por la cual uno habla
de aristócratas y de plebeyos. De alguna forma, los brahmines llegaron a considerarse
superiores y trataban a los shudras como si fueran inferiores, hasta intocables. El
inicio de esa actitud representa una aberración y no tiene nada que ver con el sistema
como fuera ordenado inicialmente. De hecho, en tiempos muy antiguos, era el brahmín
quien a menudo era el más pobre, puesto que él no seguía ningún oficio. La estricta
adherencia a la tradición védica requería que él tuviera el mínimo de posesiones, y
dependía exclusivamente de la generosidad que le extendían el rey y los ricos. Los
vaishyas, por ejemplo, dedicados como estaban a los negocios y el comercio, eran
económicamente mucho más afluentes que los brahmines.
El esnobismo y la discriminación que son dos de los males del sistema de castas
de tiempos posteriores, no son peculiares a la India. Por una razón u otra, siempre han
existido y continúan existiendo aún hoy en día, en todas partes del mundo. Mientras
que en la India la casta podría haber sido la base, en otras partes era la riqueza, el
color de la piel, y así sucesivamente.
Puede uno entonces seguir preguntando: “Convenimos en que las gentes tienen
diferentes naturalezas, aptitudes, etcétera, pero ¿por qué un sistema basado en la
herencia?” El rol de la herencia frente al sistema de castas no ha sido apreciado de
manera apropiada. Es cierto que lo mismo que los pájaros iguales se reúnen, las
gentes con ciertas tendencias naturales nacen en familias donde tendencias similares
ya existen. Pero, ocurren también desviaciones. Con respecto al sistema de castas, lo
que significa, es que una casta no es enteramente determinada por el nacimiento
(como a menudo se cree), sino por cómo uno vive. En la mayoría de los casos, el hijo
de un cazador se comporta y vive como un cazador, el hijo de un brahmín como un
brahmín y así sucesivamente, de tal manera que el cuadro hereditario retiene una
validez general. Pero hay excepciones y las ha habido.
Hay un incidente en el Mahabharata (vea la Parte V, Capítulo 5) que ilustra que la
casta de una persona es en realidad determinada por la manera como vive. Esta
historia, que no es muy conocida, merece ser contada de nuevo. Una vez durante el
período de exilio de los Pandavas, Bhima andaba por la selva y fue de repente
atacado por un pitón y empezó a sofocarse en su apretón. Yudhishthira fue en busca
de Bhima y lo encontró sofocado por el pitón. Cuando Yudhishthira apeló al pitón para
que liberara a su hermano, éste se identificó como Nahusha, un ancestro de los
Pandavas, ahora nacido como pitón debido a una maldición. Nahusha convino en
liberar a Bhima, siempre que Yudhishthira fuera capaz de dar las respuestas correctas
a sus preguntas. Nahusha también explicó que al dar las respuestas correctas,
Yudhishthira no solamente rescataría a Bhima sino que también le daría la redención
al pitón que estaba bajo la maldición. Entonces, siguió un diálogo que incluía una
discusión de la cuestión de las castas; esa parte fue como sigue:
N: ¿Quién es un brahmín?
Y: Un brahmín es alguien que es partidario de la verdad y la tolerancia, la
limpieza y la bondad, la austeridad y la filantropía, y él debe ver el dolor y el
placer, la prosperidad y la pobreza con ecuanimidad.

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N: Supón que las cualidades antes mencionadas no se encuentren en una
persona nacida en una familia brahmín. ¿Cómo evaluarías a tal persona?
Y: Carente de las cualidades deseables, una persona, aunque nacida en una
familia brahmín, no es un brahmín.
N: ¿ Cómo puede un brahmín distinguirse de otros?
Y: Un brahmín puede ser identificado por su carácter y conducta. Un brahmín
debe cuidar su carácter muy bien, porque el carácter es la verdadera riqueza
para él. Si se pierde la riqueza, no se pierde nada; pero si se pierde el carácter,
todo está perdido.
N: Supón que las deseables cualidades que anteceden se encuentran en un
shudra. ¿Qué dirías de él?
Y: Tal shudra sería el mejor de los shudras, y podría considerarse como un
brahmín.
En pocas palabras, el aspecto hereditario es una mera guía y no el factor decisivo. De
hecho, un niño nacido en una familia brahmín no se vuelve en seguida un brahmín.
Cuando él tiene alrededor de siete años, hay una ceremonia especial (algo similar al
Bar Mitzvah judío o el Navazote de los parsis), cuando al niño se le enseña el famoso
Mantra Gayatri y es iniciado en el estudio de los Vedas y las otras escrituras. Es
cuando el muchacho se vuelve elegible para ser llamado un brahmín. Esta ceremonia
es como un renacimiento, y el que pasa por ella es llamado ‘dos veces nacido’. La
ceremonia, por decirlo así, le da al muchacho un "certificado” de brahminidad, pero,
como lo explicó Yudishthira, la “validez” del certificado estaría determinada
enteramente por la conducta de la persona en cuestión.
Entonces, ¿qué hacemos de todo esto? Simplemente esto: Mientras todos los
hombres son iguales (a los ojos del Señor), todos ciertamente no son creados
idénticos, por lo menos en términos de su naturaleza intrínseca, aptitudes, etcétera.
Esto es cierto en el mundo entero. Dicha diferenciación es una parte de la obra de
Dios y uno debe aceptarla como tal. De hecho, ha sido diseñada así por el Bendito
Señor para beneficio de la humanidad. El hecho de que las personas sean dotadas de
maneras diferentes no le da a una persona el derecho de explotar, dominar o maltratar
a los que son menos afortunados que él. Todos deben vivir en armonía, haciendo lo
mejor que puedan con los talentos de los que han sido provistos. Las escrituras
afirman que mientras la gente puede diferir en destrezas naturales, todos deben
cumplir con el dharma — sin excepción alguna. El sistema de castas era una
estructura natural que garantizaba (como se verá más adelante) a un zapatero
remendón una mejor oportunidad de liberación que la que le daba al brahmín. Cuando
Krishna dice que Él diseñó el sistema, sigue automáticamente que debe estar libre de
mácula. Dios nunca hace cosas fallidas. Si el sistema colapsó, no fue por obra de
Dios sino del hombre; de esto puede uno estar completamente seguro.
Karma, Janma, Dharma y Brahma de nuevo
Estas cuatro palabras ya han sido introducidas en el capítulo anterior; volvemos a
tratarlas porque son también relevantes con respecto al Capítulo Cuarto del Gita que
trata de la Acción, Renunciación y Sabiduría. Mediante este Capítulo, Krishna
establece un lazo entre la acción, el abandonar los deseos (especialmente por los
frutos de la acción), y el evolucionar, mediante esto, a un nivel espiritual superior. De
hecho, éste es el tema recurrente de la exposición de Krishna así como el mensaje de
Swami.
Un ser humano es básicamente una unión de tres entidades distintas — el cuerpo,
la mente y el Atma. Como persona, por lo tanto, él es jalado en tres direcciones
diferentes. El cuerpo lo tienta con placeres sensuales, y la mente lo distrae a su propia

255
manera, hacia caminos aún más peligrosos. Pero el Atma despierta sentimientos
nobles que inducen al hombre a elevarse por encima de sus instintos más bajos. Así,
el hombre está atrapado en esta lucha triangular. Que él deba seguir los dictados del
Atma es sin duda claro pero el verdadero problema es: “¿cómo lidiar con las
distracciones e impulsos inferiores?”
Tres pasos están involucrados en este proceso. Primero, uno obliga al cuerpo a
estar ocupado en la acción, no del tipo sensual sino de la variedad divina. En pocas
palabras, uno le da a la acción lo que puede realmente ser llamado ‘trabajo’, es decir,
trabajo de Dios. Habiendo traído al cuerpo por este medio bajo un estricto control, uno
luego se ocupa de la mente. La cura para la enfermedad del deseo es la medicina de
la renunciación; de esta manera, la mente también es domada y puesta bajo control.
Después de esto, es un paseo fácil por el camino de la sabiduría hasta la última
liberación. Así que los tres pasos son: TRABAJO, ADORACION y SABIDURIA.
Interesantemente, lo que se describe como trabajo no es otra cosa que lo que Krishna
llama Karma Yoga; la adoración, similarmente, es Bhakti Yoga; y, finalmente, la
sabiduría es sinónima de Jñana Yoga. Swami compacta estos tres en una fórmula
mágica: Servicio (S), Adoración (A), Iluminación (I), es decir ¡SAI! ¡¡En pocas
palabras, el mismísimo nombre de Swami es el epítome de todo el consejo que dio
Krishna!!
El consejo mismo es sencillo pero para inculcarlo en los oídos del hombre, Swami
se toma el enorme trabajo de “embalarlo atractivamente” y de presentarlo en
numerosas y aparentemente diferentes formas. Regresemos al cuarteto: Karma,
Janma, Dharma y Brahma. ¿Qué significa? Swami dice que el cuerpo actual de uno
es adquirido como resultado de karmas pasados o acciones en la vida pasada. Así, el
karma anterior lleva al nacimiento o janma actual. ¿Qué debemos hacer con este
nacimiento? Dedicarnos a acciones correctas, es decir, seguir el dharma.
Incidentalmente, es de notar que el dharma está íntimamente conectado a la acción;
en un sentido, dharma es sólo otro nombre para karma cuando el karma es tomado
como significando una acción de la variedad correcta. Si uno sigue firmemente el
camino dhármico en la vida diaria, entonces eventualmente uno se funde en Brahman
o Dios; esto es lo que la cuarta palabra del cuarteto significa.
Examinemos ahora algunas de las ideas anteriores en mayor profundidad. Como lo
explicó Krishna, el hombre nace solamente para dedicarse a la actividad, sin embargo,
él usa mal la oportunidad de hacer servicio reclamando los frutos de dicha actividad.
Krishna desaprueba fuertemente esto y le hace una clara advertencia a Arjuna:
Desees los frutos del karma y volverás a nacer una y otra vez y estarás atrapado
en ese deseo; abandona ese deseo y estarás liberado del flujo y reflujo. ... La
meta es el karma, no su fruto (karmaphala).
El karma no solamente lleva al ciclo de nacimientos y muertes, pero de hecho toda
la creación misma gira alrededor de la acción. Explicando esto a Arjuna, el Señor dice:
Si la rueda de la creación debe moverse con suavidad, cada uno tiene que
seguir haciendo karma. Quienquiera que sea, él no puede eludir esta obligación.
Hasta el que ha alcanzado el más alto conocimiento o jñana tiene que observar
esta regla.
Helo aquí; nadie está exento de actuar. Como lo veremos pronto, ni siquiera Dios,
cuando viene en forma humana, se exime a Sí mismo de la acción. ¡Por el contrario, Él
sobrepasa a cada mortal!
El karma es no solamente el foco central del universo, sino también de la vida del
hombre. Como lo pone Swami:
La acción es karma. Cada persona nace en karma, se desarrolla en karma y
muere en karma. Es el karma el que es responsable por lo bueno o lo malo, por

256
el pecado o la virtud, la ganancia o la pérdida, la alegría o la aflicción;
verdaderamente, el karma es responsable por su nacimiento. El karma es
realmente el creador para el hombre. Sigue entonces que no deben mirar a la
acción con descuido. Su vida entera está asociada con la acción. Por lo tanto,
reconozcan la importancia de la acción y realícenla de manera apropiada. No
piensen que la acción es sólo una cosa pequeña. Puede empezar como un
retoño, pero crecerá en un árbol muy grande.
La vida con acción es inevitable, es necesario actuar, pero esto no significa que
uno pueda dedicarse indiscriminadamente a cualquier tipo de acción. Esto ya se aclaró
arriba. Enfatizando aún más la necesidad de una BUENA acción, Swami observa:
Las buenas acciones son mucho más importantes que la fuerza física. Un cuerpo
que no se está usando para servir a otros no es sino un cuerpo muerto. Usen su
cuerpo en el servicio a la humanidad, no sólo con el fin de complacer sus propias
necesidades egoístas.
Esa es entonces la definición de la buena acción — el servicio a la humanidad.
Aunque la importancia del servicio y del sacrificio fue enseñada por el Señor en el
momento de la creación (tal como Krishna se lo reveló a Arjuna), y aunque Krishna la
volvió a enseñar completa, una vez más la lección ha sido olvidada. El servicio a la
humanidad como la definición de la acción apropiada, por lo tanto, suena como una
idea revolucionaria. No lo es. Por el contrario, la mayor parte de los males que uno ve
en la sociedad de hoy surgen precisamente porque esta antigua lección ha sido
descuidada. Para enfatizar la importancia del servicio, Swami hasta ha ido tan lejos
como a decir que
La espiritualidad es de hecho la columna vertebral de la sociedad y es
indispensable para el progreso y la solidaridad social. Su importancia y su
relevancia para la sociedad no pueden exagerarse.
Y ¿qué significa espiritualidad en este contexto? Eso también ha sido aclarado:
Las manos que sirven son mejores que los labios que oran.
Esta declaración no es en modo alguno con el fin de subvalorar la oración. Pero
cuando un ser humano (que es realmente el Señor disfrazado) está gritando de
aflicción pidiendo ayuda, tiene poco sentido el encerrarse en sí mismo diciendo que
está ocupado en la meditación, o adoración ceremonial o lo que fuere. Swami da un
golpe pesado y general en contra del ritualismo seco, sin corazón y formal, lo mismo
que hizo Krishna anteriormente. ¿Pierde uno su derecho a la liberación al abstenerse
de la adoración tradicional, al estar absorto en el trabajo social que alivia el
sufrimiento? En absoluto; este tipo de trabajo puede ser convertido totalmente en
adoración al cantar el nombre del Señor mientras se dedica al trabajo. Como dice
Swami, “Sus manos pueden estar ocupadas con el trabajo, pero ¿quién le impide a su
mente cantar el nombre del Señor?” De esta manera, es realmente un caso de matar
dos pájaros con una sola piedra, se podría decir.
El preámbulo anterior nos lleva muy naturalmente al tema de la acción
desinteresada o nishkama karma. Como se mencionó antes, la acción se realiza
normalmente con un ojo en el fruto. El primer paso en el progreso espiritual es alejar el
ojo del fruto y dejar de pensar en él o anhelarlo. Digamos que un estudiante estudia
muy duro; él debe hacerlo porque es su deber y no con el fin de obtener un primer
lugar; y cuando los resultados son declarados, él debe aceptar el resultado con
ecuanimidad, fuere lo que fuere — éxito o fracaso. Esto es lo que se quiere decir con
ser indiferente al fruto de la acción. Ahora bien, en este caso, la acción no está
relacionada con ningún beneficio para otros. Pero suponiendo que uno se dedica a
una acción beneficiosa para otros, y, encima de esto, no busca ninguna recompensa
— esto sería nishkama karma. Aquí, no solamente no se busca recompensa, sino que

257
igualmente importante, la acción es de beneficio directo para otros — la donación de
sangre es un ejemplo. Swami dice:
El servicio desinteresado o nishkama karma es la fragante flor del amor altruista.
El hombre debe considerarlo como el propósito para el cual le ha sido otorgada
la vida.
La acción o karma ordinario está relacionada con la conciencia del cuerpo; se hace
con un sentido de que uno es el hacedor y así, está directamente conectada al ego;
pero la acción desinteresada o nishkama karma, está libre de ego y así, es vastamente
superior. Como dice Swami:
Es en el campo de la acción o karma que el hombre revela más patentemente su
carácter y tipo. Es por esto que se le ha dado tanta importancia a la acción
desinteresada. Igual que un espejo puede mostrarles el tipo de cara que tienen,
sus acciones muestran el tipo de sentimientos que tienen.
El hacedor, al realizar una acción desinteresada puede no buscar ninguna
recompensa pero de todos modos hay una recompensa que viene sin buscarla, y esa
es el Amor de Dios. Swami explica:
El nishkama karma crea un lazo especial de Amor entre el Creador y el hombre.
Supongamos que hemos contratado a un peón para nuestro jardín. Él trabaja
indiferentemente de la mañana a la noche, recoge su salario y se va. Él nunca
se preocupa realmente acerca del jardín. Al mismo tiempo, un ama de casa
trabaja durante todo el día y aunque no se le paga nada, ella cumple con sus
deberes con una devoción desinteresada, no esperando nada de su esposo. El
peón nunca puede ser tan preciado para el amo de la casa como lo es el ama de
casa. Así también, el que realiza acciones desinteresadas sin deseo por sus
resultados es amado por Dios.
En la jerarquía del karma, el karma ordinario (en el que se busca el fruto) está en el
fondo, luego está la renuncia al fruto de la acción o karmaphala tyaga. Por encima de
esto viene el karma sin deseo por los frutos o nishkama karma. ¿Hay algo por encima
del nishkama karma? Si realmente lo hay, y es lo que podría llamarse pavitra karma,
que involucra el dedicar amorosamente la propia acción a Dios — ¡esto es como
ponerle los adornos a la torta! Otro nombre por pavítra karma es anashakti yoga, un
término que Swami usa a menudo. En verdad, lo que se llama normalmente Karma
Yoga es en realidad Anashakti Yoga. Swami explica la jerarquía como sigue:
¿Cuál es el secreto del realizar un trabajo? El Gita proclama que solamente por
medio de las BUENAS actividades pueden las malas tendencias ser removidas.
El Gita le aconseja dedicarse solamente a buenas acciones a fin de purificar su
corazón. Pero va más allá de esto. Afirma que la verdadera pureza de corazón
puede lograrse solamente al dedicar todas sus acciones al Señor. Cada acción
que se realice debe ser ofrecida a Dios; sólo entonces puede su corazón ser
plenamente purificado.
Consideren un ejemplo. Cuando se come la comida después de haber sido
cocinada y preparada de una cantidad de maneras diferentes, sigue siendo
comida ordinaria y están sujetos a los efectos buenos y malos de esa comida.
Sin embargo, si esta comida, antes de ser consumida es ofrecida primero a Dios,
entonces se vuelve prasadam, un alimento bendito, y es la sagrada ofrenda de
Dios. De la misma manera, todas las muchas actividades llevadas a cabo por
ustedes durante el día caen en la categoría de karma ordinario. Pero cuando
realizan las mismas acciones, ya sean actos pequeños, con la intención de
hacerlos una ofrenda a Dios, entonces este karma se vuelve Karma Yoga.
Como lo señala Krishna en un capítulo posterior, todo lo relacionado con el hombre
es coloreado por los gunas o modalidades de la materia. Las acciones también reflejan

258
los gunas del hacedor, y Swami ha declarado que el nishkama karma es de la
variedad sátvica.
Puesto que el nishkama karma va mano a mano con el altruismo total, los Avatares
proveen los mejores ejemplos de hacedores de nishkama karma. Krishna le explica
esto a Arjuna:
Yo maté a Bali y le di su reino a su hermano Sugriva. Yo destruí a Ravana y le di
Lanka a Vibhishana sin hacer reclamos algunos. Así también, aunque Yo tengo
poder soberano y podría haber gobernado sobre Ayodhya, Yo me fui a la selva
en obediencia al deseo de Mi padre.
Lo que Yo emprendo está diseñado para promover el bienestar del mundo. Si no
emprendiera ninguna acción, el universo se detendría. Después de matar a
Kamsa, quien era injusto, inicuo y engreído, Yo le di el reino a su padre
Ugrasena. Similarmente, Yo destruí a malvados reyes como Jarasanda y
Dantavakra y les di sus reinos a sus parientes más cercanos; Yo no retuve nada
para Mí.
Si las acciones desinteresadas fueron la orden del día en el caso de los Purna
Avatares anteriores, no es diferente en el presente. Como Swami le dijo a John Hislop,
SAI: Sai Baba trabaja para el público las veinticuatro horas del día. Hasta las
entrevistas son trabajo público. Veinticuatro horas al día, 365 días al año. Ni
siquiera un día de vacaciones.
JH: Pero esto está más allá de la fuerza de un hombre. Es posible sólo para lo
Divino.
SAI: Sí, solamente para lo Divino.
El mensaje es fuerte y claro. El hombre ha recibido un cuerpo no para complacer
los sentidos sino para usarlo para hacer acciones o karma. ¿De qué clase? De la clase
que purifica el corazón. Y para mostrar lo que se quiere decir con esto y cómo la
acción desinteresada debe realmente ejecutarse, Dios Mismo encarna para
demostrarlo. Si se vuelve esclavo de sus sentidos, el individuo estará constantemente
halado hacia fuera; pero si los sentidos son controlados y se realizan acciones
sagradas, el viaje hacia dentro comienza, llevando finalmente al Morador Interno. ¡De
modo que, usen el cuerpo para llevar a cabo acciones en el mundo externo con el fin
de viajar hacia adentro! En ambos casos, el karma ordinario y el nishkama karma, la
acción es generalmente en el mundo externo; pero una vez que el apego ha sido
eliminado, la dirección del viaje se invierte y la meta también se vuelve diferente.
La Acción, la Inacción y todo lo demás
Una de las frases enigmáticas empleada por Krishna es: “La acción en la inacción y la
inacción en la acción” (Gita 4:18). Para el no iniciado, esto puede ser de lo más
confuso pero en el contexto de lo que se ha dicho arriba, la significación debería ser
fácil de captar.
El mundo está lleno de acción, y, de hecho, como dice Krishna, el Universo/Prakriti
sin acción es inconcebible. Las acciones realizadas por los seres humanos tienen una
significación especial en cuanto a que estén afectadas por el ego o estén libres de él.
Si son afectadas por el ego, es decir, si la acción es realizada por razones egoístas (o,
para usar el lenguaje del Gita, por el fruto), entonces en un sentido espiritual no es una
acción en absoluto. Así, la acción egoísta es igual a la inacción, porque en el libro de
Dios sólo la acción altruista merece ser registrada como acción. En pocas palabras, el
karma ordinario es realmente un caso de inacción en acción.
¿Qué hay de lo contrario, a saber, de la acción en la inacción? Este caso se ilustra
mejor considerando el caso del Sabio Ramana. En muchas ocasiones, cuando los

259
devotos iban con Ramana y lo acosaban con una lluvia de preguntas, él permanecía
totalmente silencioso. Una vez, un visitante exasperado estalló quejándose de la
indiferencia de Ramana, a pesar de que él le repetía pacientemente las preguntas día
tras día. Ramana sonrió y dijo, “Yo he estado dándote una respuesta; sólo que tú no te
has molestado en ponerle atención”. Perplejo, el visitante respondió, “Pero, Swami,
usted no ha pronunciado una sola palabra. ¿Dónde estaba su respuesta a la
pregunta?” Ramana entonces dijo, “Eso, específicamente, el silencio, fue mi
respuesta. Yo sólo te estaba diciendo que solamente en el silencio de tu corazón
puedes encontrar a Dios y la paz.” He aquí un caso clásico de acción en la inacción.
Para mortales ordinarios, parece como si no hubiera habido acción alguna de parte de
Ramana; pero inmerso como estaba en meditación, él, de hecho, estaba ocupado en
una acción (espiritual); y para Krishna y Swami, sólo la acción espiritual es la que
importa. La misma idea es reflejada en un texto espiritual chino en el cual se dice, “Por
lo tanto el Sabio confía en la actividad sin acción”.
Inmediatamente, puede surgir una duda. “¿Qué pasa con las actividades rutinarias
de la vida diaria? ¿Puede uno pasarse sin ellas? ¿Son inútiles a los ojos de Dios? ¿No
representan nada en absoluto?” Swami y Krishna han declarado enfáticamente que
tales acciones no necesitan reducirse a la inacción. Cualquier acción (buena) puede
ser espiritualizada dedicándola a Dios.
Esto lleva naturalmente al tópico de las tres palabras karma, vikarma y akarma,
que Krishna usa en el verso 4:17. El significado corriente que se le da a estas tres
palabras es, respectivamente; karma = acción; vikarma = acción equivocada; y akarma
= no acción/inacción. Los comentaristas han hecho derroche de elocuencia sobre las
implicaciones de estas tres palabras, pero de la explicación de Swami está claro que
ninguno ha comprendido realmente lo que Krishna quería decir. Swami explica este
concepto usando la analogía de una llama. El dice:
Hay tres tipos de actividades; han sido llamadas karma, vikarma y akarma.
Karma es como una llama firme. Cuando la llama se mueve y titila, es vikarma.
La luz pura, la refulgencia del Atma, es akarma. Akarma no produce ningún fruto.
La palabra ‘akarma’ significa ‘no karma’, pero no se refiere a una condición en la
cual no se realice ninguna acción. Cuando llevan a cabo sus acciones tratando a
todas las personas por igual, cuando no esperan ningún fruto como resultado de
sus acciones, y cuando ofrecen todo a Dios, entonces están dedicados al
akarma, a la no acción.
Tomado junto con lo que se dijo anteriormente, dos cosas se vuelven claras.
Primero, la acción que constituye Karma Yoga es en realidad akarma o acción
refulgente, si se puede llamar así. Segundo, las acciones del Avatar caen enteramente
en la categoría de akarma.
Como lo explica Krishna en los shlokas 4:18-22, las acciones de un sabio (como
Ramakrishna Paramahamsa o Ramana) realmente constituyen akarma. Ellos ven la
unicidad por todas partes; aunque hay una aparente multiplicidad, acción, etcétera, es
todo una sola mono-acción por aquel Supremo Uno; lo cual lleva naturalmente
entonces al shloka 4:24 sobre Brahmarpanam.
El shloka del Brahmarpanam en acción
El shloka del Brahmarpanam ha sido estudiado anteriormente y también se ha dado su
significación. En realidad, lo que sucede en el Universo es, en efecto, una
manifestación de este versículo en acción. En particular, con respecto al Gita mismo,
Swami dice:
El que articula el Gita es Krishna. Krishna, sin embargo, es también la persona
que lo escuchó y lo escribió. Esta afirmación puede parecerles sorprendente. Se
podrían preguntar, “No fue Arjuna quien oyó el Gita? ¿Cómo pudo Arjuna ser

260
Krishna? ¿No fue Vyasa quien escribió el Gita? ¿Cómo pudo Vyasa ser
Krishna?” Las respuestas a estas preguntas las ha dado el mismo Krishna.
“Pandavanam, Dhananjaya”, o “Entre los Pandavas, Yo soy Arjuna”, dijo Krishna
en el Décimo Capítulo (10:37). ... Es [por tanto] absolutamente correcto decir que
Krishna no sólo era el articulador del Gita sino también la persona que lo oyó.
De la misma manera, Krishna se ha identificado con Vyasa. “Entre los sabios, Yo
soy Vyasa”, dijo Krishna (10:37] ... Por tanto sería correcto decir que Krishna
mismo escribió el Gita.
Todo esto no es sólo un juego de palabras o artimañas. El Señor ES la fuerza vital
en todos los seres, ‘buenos’ o ‘malos’. Lo ‘bueno’ y lo ‘malo’ son NUESTRAS
percepciones, condicionadas por nuestra intensa conciencia del cuerpo. Si nos
eleváramos por encima de ella, percibiríamos todo como un acto de Dios. En verdad,
ni una brizna de hierba se mueve sin Su voluntad, pero nosotros, gracias a nuestro
ego, sentimos que somos los hacedores — lo cual ciertamente no somos y esto es lo
que Krishna pone en claro por medio del versículo 4:24.
La esencia del versículo del Brahmarpanam es que no solamente está el Universo
totalmente saturado por Dios, sino que el universo entero ES Dios. Vivekananda
describió una experiencia que él tuvo con respecto a esto. Cuando él llegó primero con
su preceptor Ramakrishna, el joven Naren (como era conocido entonces) estaba
hundido en el dualismo. Ramakrishna, por el otro lado, hizo que su nuevo discípulo
leyera varios textos sobre la no dualidad o advaitam. Naren accedió pero no podía
aceptar la doctrina del no dualismo. Riéndose él le dijo un día a un amigo, “¡Esto es
imposible! ¡¿Esta vasija, Dios?! ¡¿Esta taza, Dios?! ¡¿Todo lo que vemos en este
cuarto, Dios?! ¡¿Y nosotros mismos, Dios?!” En ese momento, Ramakrishna salió de
su habitación, oyó la conversación, sonrió y tocó a Naren. Vivekananda describe el
notable y, en verdad, increíble efecto de este toque como sigue:
Ese extraño toque inmediatamente causó una completa revolución en mi mente.
Por donde mirara yo veía a Brahman y sólo Brahman. Viví en esa conciencia
todo el día. Regresé a casa y esa misma experiencia continuó. Cuando me
sentaba a comer yo veía que el alimento, el plato, el que servía y yo mismo —
éramos todos Brahman.
Todo el tiempo, así fuera comiendo o acostado o yendo a la escuela, tuve la
misma experiencia. Mientras caminaba por las calles, notaba los coches que
andaban pero no sentía inclinación de salirme de su camino. Yo sentía que los
coches y yo mismo éramos hechos de la misma sustancia. ... Cuando este
estado cambió un poco, el mundo empezó a aparecérseme como un sueño.
Mientras caminaba en la Plaza Cornwallis golpeé mi cabeza contra las rejas de
hierro para ver si eran reales o sólo un sueño. Después de varios días, cuando
regresé al plano normal, yo me di cuenta de que había tenido una vislumbre de
la conciencia no dual. Desde entonces, nunca he dudado de la verdad del no
dualismo.
Para nosotros mortales ordinarios, la realidad de que todo ES Brahmán puede no
ser aparente. Pero guiados por lo que Krishna le dijo a Arjuna, y la experiencia
personal de Vivekananda, haríamos bien en aceptarla. Obviamente, no será fácil
percibir una uniformidad que dominara la fuerte diversidad que actualmente vemos y
experimentamos. Pero, uno podría, para empezar al menos, sentir que el mismo Dios
reside en cada ser viviente. Un sentimiento tal actuaría inmediatamente como un freno
a nuestra tendencia de herir a otros, especialmente con palabras desagradables.
Como devotos de Swami, ninguno de nosotros soñaría jamás en ser brusco o
desagradable con Él, pero, sin pestañear siquiera, no vacilamos en serlo con otros.
Supongamos que ahora miremos a todos como Swami con disfraz, ¿no aplicaríamos

261
automáticamente los frenos? Ese es entonces el primer paso para percibir la Unicidad
de Dios. La Biblia lo pone muy breve y contundentemente:
Si un hombre dice “yo amo a Dios” y odia a su hermano, es un mentiroso; pues
aquel que no ama a su hermano a quien él ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a
quien no ha visto?
Al nivel del día a día y del trabajo, esto bien podría tomarse como el espíritu
guiador que subyace al versículo 4:24.
Acerca del Sacrificio
El shloka del Brahmarpanam se refiere a oblaciones ofrecidas como parte de un típico
ritual védico. Central en el ritual está un fuego sagrado (construido, por supuesto, de
una manera prescrita), y al fuego se ofrecen varias cosas como mantequilla clarificada,
arroz cocido, etcétera. En años pasados, estos ritos solían ser comunes en Prashanti
Nilayam durante el festival de Navaratri. Un ritual de esta clase lleva el nombre
genérico de yajña, lo cual significa simplemente un sacrificio sagrado. Naturalmente,
hay numerosos tipos de yajñas, pero casi invariablemente incluyen el fuego sagrado y
ofrendas al fuego. Los Vedas declaran que es Agni, el Dios del Fuego, quien recibe
estas ofrendas en nombre del Supremo Uno.
Un yajña es a menudo realizado con objetivos finales específicos, particularmente
para obtener algunos favores. Como Krishna explicó en el Capítulo Siete (7:21 a 7:23),
si por medio de un yajña, una persona apela a una deidad particular, entonces esa
deidad ciertamente responderá y otorgará el favor pedido (siempre que sea merecido,
desde luego). Suponiendo que la persona por medio del yajña no se dirige a una
deidad menor sino al Supremo Uno Mismo, entonces la calidad del yajña es
aumentada a la de un yoga, pues ahora lo que se busca es la unión directa con Dios
(que es lo que un yoga es). De hecho, esto es lo que hacían los rishis. Como Swami lo
describe,
Los sabios solían realizar yajñas y yagas para obtener el dominio de sus
sentidos. La verdadera naturaleza y significado de yajña es el dominar todas
nuestras malas tendencias, tirándolas en el fuego del sacrificio.
En los shlokas 4:25 a 4:33, Krishna describe los diferentes tipos de sacrificios. Aun
cuando sacrificio normalmente significa un yajña que involucre el fuego sagrado y todo
eso, Krishna describe lo que podría llamarse un “yajña sin fuego”. A fin de comprender
exactamente lo que Krishna está diciendo, primero hay que preguntar cuál es el
significado preciso de la palabra sacrificio. Swami nos da la respuesta:
¿Qué es un sacrificio? ¿Qué es lo que uno debe abandonar? ¿Es la riqueza
transitoria que uno tiene? ¿Significa sacrificio el abandonar a la propia esposa e
hijos? No, estos no son sino cosas relacionadas con el ambiente que condiciona
la vida externa del hombre.
Sacrificio significa el abandonar los deseos (kama) que uno tenga, la ira (krodha)
y la codicia o externa avaricia (lobha) ... A menos que sacrifiquen los deseos, la
ira y la codicia o avaricia, no pueden alcanzar la Divinidad.
Una vez que se capta el significado del verdadero sacrificio, entonces lo que
Krishna dice en los versículos arriba mencionados se vuelve claro como el cristal. Las
gentes ordinarias, desde luego, ofrecen objetos físicos al fuego físico pero las más
evolucionadas hacen ofrendas a fuegos simbólicos. Así que una persona que desee
practicar el control de los sentidos hace una ofrenda al “fuego del control de los
sentidos” y así sucesivamente. El curso último es hacer una ofrenda de la ignorancia
de uno al “fuego del conocimiento”, el mérito del cual es explicado en el versículo 4:37.
Pero antes de esto, Krishna instruye a Arjuna en el 4:34 sobre cómo buscar tal
iluminación. Y con respecto a este versículo, tenemos un cuento.

262
Shirdi Sai Baba y el shloka 4:34
Hay un incidente en la vida del Avatar de Shirdi en el cual se destaca el shloka 4:34.
Nadie creía que Baba conociera el sánscrito. Sin embargo, un día él asombró a un
devoto, un reconocido escolástico, cuestionándolo sobre el significado del shloka 4:34.
El cuento es el siguiente: Un día cuando Baba estaba en la Masjid (la mezquita en
la cual él pasaba mucho tiempo), Su devoto, Nanasaheb Chandorkar, le estaba
masajeando las piernas y al mismo tiempo, murmuraba algo. Siguió entonces una
conversación:
Baba: Nana, ¿qué es lo que estás murmurando para tus adentros?
Nana: Estoy recitando un shloka (versículo) en sánscrito.
Baba: ¿Cuál shloka?
Nana: Del Bhagavad Gita.
Baba: Cántalo en alta voz.
Nana: Tadviddhi Pranipatena Pariprashnena Sevaya,
Upadekshyanti Te Jñanum Jñaninastattvadarshinaha
Baba: ¿Nana, lo comprendes tú?
Nana: Sí.
Baba: En ese caso, explícamelo.
Nana: Significa: Postrándote ante el Guru, preguntando al Guru, sirviéndole,
aprende lo que es el jñana.
Baba: No quiero esta traducción colectiva. Explícalo palabra por palabra.
Nana se enfrasca en una explicación palabra por palabra del significado del shloka,
pero entonces Baba lo regaña sin misericordia. Por ejemplo, Él quiere saber el
significado de la palabra pariprashna. Cuando Nana responde que significa el hacer
preguntas, Baba entonces le pregunta qué significa la palabra prashna. Nana dice que
significa lo mismo. Baba entonces cuestiona: “Si pariprashna significara lo mismo que
prashna, por qué Vyasa añade el prefijo pari? ¿Estaba Vyasa loco?” Y así
sucesivamente. Finalmente, el golpe final: “¿Por qué le pidió Krishna a Arjuna que se
postrara ante un jñani? ¿No era Krishna el jñana, el conocimiento mismo?” El pobre
Nana estaba mareado, ¡Este Baba tan sencillo no era un ignorante después de todo! Y
entonces Baba explicó el significado interno del versículo en cuestión así:
 Uno debe rendirse totalmente al Sadguru (el guru de los Gurus, o Dios).
 Al hacer preguntas al Sadguru debe hacerse de una manera humilde (como, de
hecho, eran las que Arjuna le hacía a Krishna).
 El seva o servicio del Sadguru no debe ser mecánico; debe ser hecho con el
sentimiento de que el Sadguru es el amo del cuerpo, y de que el cuerpo existe
meramente para rendirle servicio a Él.
 Si el servicio es rendido de esta manera, entonces el Sadguru revelará el
sendero hacia el jñana.
La discusión no terminó allí todavía. Nana tenía muchas dudas y Baba ahora
empezó a referirse a muchos otros shlokas del Gita. De una vez por todas, Baba
destruyó el mito de que Él no era sabio. Lentamente se les fue revelando a los
intelectualmente orgullosos devotos que Baba era el Conocimiento mismo, aunque Su
apariencia física no diera esa impresión — lo cual es típico de cómo el Avatar engaña
al hombre.

263
El presente Avatar Sathya Sal, en los primeros días, similarmente, asombraba a la
gente con Su profunda comprensión de los Vedas. Un alelado escolástico fue con un
residente védico en Prashanti Nilayam y le preguntó, “¿Se encuentra todo lo que
Sathya Sai dice en los Vedas? ¿Cuándo estudió Él los Vedas?” Entonces vino la
respuesta: “Los Vedas son la Palabra de Dios. ¡Lo que Sai dice SON LOS VEDAS!”
Regresamos al shloka 4:34. Swami dice lo siguiente, que es un eco de lo que Él
dijo como Shirdi Sai:
Deben esforzarse por complacer al guru y ganarse su favor obedeciendo sus
órdenes y sirviéndole amorosamente. No deben tener otro pensamiento que su
bienestar y felicidad. Abandonen todo lo demás y gánense Su gracia; entonces,
el jñana será suyo.
Lo mismo que la vaca atrae a su becerro cuando lo ve, así el guru atraerá al
discípulo a su presencia y le dará la leche de la gracia. El discípulo debe ser de
un carácter excelso; entonces, lo mismo que un trozo de hierro limpio será
atraído por un imán, él recibirá la atención inmediata del Maestro.
¿Qué clase de maestro debe uno buscar? Swami da la respuesta:
¿Quién es entonces el guru genuino? Es él que enseña el camino para destruir
el engaño o moha. …
Swami, entonces, prosigue dando una mayor descripción del guru ideal, de la cual
es abundantemente claro que no es ningún otro que Dios; para nosotros en el
momento actual, es Dios encarnado o Sathya Sai.
No hay tal pecado original
A veces, los muchachos, cuando en un humor de arrepentimiento, le dicen a Swami
que son malos, Swami inmediatamente los reprende por decir tal cosa y los corrige
con las palabras: “Digan que HAN SIDO malos y no que SON malos”. Decir que uno
es malo significa que uno es INTRÍNSECAMENTE malo lo cual, por otro lado, no es
posible. Este es uno de los notables aspectos de la enseñanza de los Vedas. De
acuerdo con el Vedanta, y Swami lo reitera de la manera más enfática, la creación es
Dios, y así también todo en la creación lo es. De modo que NO hay lugar alguno para
nada fundamental o intrínsecamente malo. Bueno y malo son descripciones que
emergen de un punto de vista limitado; además, estas descripciones son transitorias.
Este punto, además de ser inusual, es tan importante que merece algunos
comentarios.
Consideremos las aguas cloacales. Todo el mundo dice que son suciedad. Si a un
químico se le pide que describan las aguas cloacales en su lenguaje, él dará una larga
lista de las moléculas que las componen. Si se le pregunta si de acuerdo con la
química algunas de estas moléculas son buenas mientras que otras son malas, él
levantará las cejas. Su respuesta sería: “En la química, son sólo moléculas, no hay tal
cosa como una molécula buena o una molécula mala. Las moléculas pueden ser
malas o buenas para la salud humana pero estrictamente desde el punto de vista de la
química, no hay tal bondad o maldad.” Luego, supongamos que uno le pregunta a un
físico atómico que describa las mismas aguas cloacales, él diría que están hechas de
átomos y proseguiría enumerando los átomos de los cuales se componen las varias
moléculas. Él también negaría que haya cosas tales como átomos buenos o átomos
malos. Un físico nuclear vería las aguas cloacales con una escala aún más fina, en
términos de neutrones, protones y electrones. Una pregunta acerca de protones
buenos versus protones malos lo haría morirse de risa. Esto pone en claro que bueno
y malo se encuentran solamente al nivel denso; a un nivel más profundo y
fundamental, no hay ni bueno ni malo; todo es lo mismo. Y de nuevo, aun en el caso
de las aguas negras, mientras son malas para los humanos, son buenas para los
millones de bacterias y similares que medran en ellas.

264
También hemos observado anteriormente que bueno y malo son descripciones
transitorias — lo que es malo hoy puede ser bueno mañana y viceversa también.
Swami a menudo da un sencillo ejemplo para ilustrar esto. Tomen un mango en la
etapa de un pequeño brote. Entonces sabría amargo. Semanas después el mismo
brote si ha crecido apropiadamente, sabrá deliciosamente dulce; así que lo que no era
aceptable en un momento, se vuelve aceptable posteriormente debido a la
transformación.
Swami Ranganathananda dice:
Los Upanishads están siempre interesados en llevar al hombre gentilmente a
este cada más elevado desarrollo, sin condenar sus fases anteriores. Como
niños hemos hecho algo malo; como ignorantes hemos hecho alguna cosa mala.
Sin embargo, no habrá condenación. Pues, es a través de los errores que uno va
cada vez más alto. Es por esto que Vivekananda dijo en Chicago, que de
acuerdo con el Vedanta, “el hombre no está viajando del error a la verdad, sino
de la verdad a la verdad, de la verdad más baja a la verdad más elevada.” No
hay concepto de culpa en el Vedanta — he hecho algo malo; sí, he hecho algo
malo, era ignorante, ahora estoy mejor, de aquí en adelante no haré nada malo.
En el comienzo, sólo había el bien y ningún mal. Lo que es llamado mal surgió en
realidad de lo que era originalmente bueno, es como cuando una comida buena va
dañándose. Pero lo malo puede cambiarse a bueno, y la transformación es la llave
mágica que puede lograr esto. Al respecto, Swami observa:
Aun si han pecado, ¿no se salvan los pecadores? El arrepentimiento es
suficiente para trasmutar el pecado en santidad. El Señor graciosamente acepta
la contrición y derrama Sus bendiciones. El ratnakara, ladrón de caminos, que
estaba dedicado a actos pecaminosos hasta el momento en que alboreó en él la
sabiduría, se volvió un santo por su arrepentimiento. Él se volvió el Sabio Valmiki
[el que escribió el Ramayana].
Krishna habla acerca de los más perversos pecadores cruzando el océano de
pecado con la balsa del conocimiento y la sabiduría quemando el karma hasta las
cenizas (Gita, 4:36-37). Swami reitera esta seguridad:
El ardiente fuego forestal reduce a cenizas todo en su camino; así también, la
poderosa conflagración del conocimiento o jñana consumirá y destruirá todo
pecado...
Una vez más, escuchemos a Swami sobre el tema de sentirse un pecador. Él dice:
Como parte de sus observancias religiosas, la gente a veces dice en sus
oraciones, “Oh Señor, yo soy un pecador, mi alma está llena de pecado, he
estado haciendo tantísimos actos pecaminosos.” Pero, ¿quién es esa persona
que está pecando? ¿Puede haber alguna vez alguien separado del Señor?
¿Puede tal persona existir? Estas declaraciones acerca del pecar y ser un
pecador no son buenas para ustedes. Más bien deben pensar, yo soy Shiva, yo
soy Dios, yo soy la Paz misma, yo soy el Amor, yo soy la Bienaventuranza, la
pura Beatitud sin fin.” Mantener tales elevados ideales y pensamientos en su
mente es la mejor manera de alcanzar su meta.
Así que ahí está, una clara lección de pensamiento positivo.
El Cuarto Capítulo del Gita en retrospectiva
 El universo gira alrededor del código moral del sacrificio sin egoísmo. Ha sido
así desde el comienzo, pero de tiempo en tiempo, la gente olvida esta lección
básica, lo cual, a su vez lleva a la expansión de la iniquidad. Para corregir este
desequilibrio, el Señor ocasionalmente encarna como ser humano.

265
 El Señor desciende para que el hombre pueda ascender. El Señor no tiene
nada que ganar, pero el hombre todo. Así, la encarnación misma es un acto
altruista.
 La vida de un Avatar es también un modelo de altruismo. Esto es cierto de cada
Avatar, lo cual no es sorprendente porque es el mismo Señor quien encarna.
 El Avatar Completo o Purna Avatar viene con el bagaje completo de sus
poderes Divinos pero apenas los ejerce, estando más dedicado a vivir como un
ser humano y dar ejemplos al nivel puramente humano. No necesita decirse
que esto lo hace para que el ejemplo sea debidamente emulado y en el
proceso, los humanos se eleven al nivel de la Divinidad.
 Los Avatares no solamente renuncian voluntariamente al ejercicio de los
poderes Divinos que tienen a su disposición (excepto cuando es absolutamente
necesario), sino que también abandonan su cuerpo mortal como lo hacen los
seres humanos ordinarios.
 Debido a que los Avatares viven como los humanos normales lo hacen, su
divinidad a menudo no es percibida, excepto por algunos pocos benditos. En el
caso de algunos otros, es percibida a veces y, en otros tiempos, permanece
velada.
 Contrariamente a la impresión popular, la principal misión del Avatar no es de ir
por allí esgrimiendo la espada o alguna arma parecida, sino vivir de manera
que la vida misma del Avatar se vuelva un mensaje. Swami dice que Su vida es
Su Mensaje. Esto es cierto no solamente del Avatar Sai sino también de
Krishna y anteriormente, de Rama también. Naturalmente, el Mensaje también
permanece el mismo.
 Los Avatares se cubren a sí mismos con el velo de la ilusión o Maya lo cual
hace difícil para los seguidores percibir claramente su divinidad. La mayoría
nunca lo hacen, algunos lo hacen ocasionalmente y unos pocos benditos,
apenas un puñado, están siempre conscientes del hecho de que el que mira y
actúa como un ser humano ordinario no es otro que el Supremo Señor Mismo.
 Otro aspecto único de los Avatares es que su nacimiento no es el efecto casual
de acciones en un nacimiento o nacimientos anteriores, como en el caso de los
mortales ordinarios; están totalmente fuera de las leyes de los nacimientos
cíclicos.
 El llamado sistema de castas no es una invención capitalista sino un reflejo
natural del hecho de que las gentes son hechas de manera diferente y tienen
aptitudes diferentes. Esto ha sido reconocido hasta fuera de la India. Por
ejemplo, Mackenzie dice:
Laborarás dentro de tu provincia,
Con todo tu corazón y toda tu alma
Y con toda tu fuerza y con toda tu mente.

 Thomas Carlyle similarmente dice:


Conoce aquello para lo cual no puedes trabajar, y trabaja en ello como un
Hércules.
 El Gita extiende la idea: Trabaja como Hércules, en verdad, pero ofrece tu
trabajo a los Pies de Loto del Señor como tu humilde flor de adoración, sin
pensamiento alguno de recompensa.

266
 De hecho, esto es lo que el Karma Yoga es. El Universo no puede existir sin
acción; todo el mundo actúa — el sol, la luna y los planetas; así también debe
actuar el hombre.
 El cuerpo humano nos es dado precisamente para este fin, es decir, para
actuar. Pero la acción debe ser buena. Solamente la buena acción tiene
derecho a llamarse Karma. Si se hacen buenos actos y si, en adición, son
también dedicados al Señor sin egoísmo, entonces se vuelven Karma Yoga.
 Los actos buenos son necesarios para purificar el propio corazón. Dios está en
realidad dentro de uno; pero el camino hacia Él empieza con actos realizados
en el mundo exterior y dedicados a Él.
 Lo que sigue en el Capítulo Quinto del Gita es una ampliación de muchos de
los conceptos delineados en el Capítulo Cuarto.

267
Capítulo 5
Embelleciendo la Acción con la Renunciación
(Relacionado con el Quinto Capítulo del Gita)

Observaciones Introductorias

E L Capítulo Quinto del Gita, intitulado Karma-Sannyasa Yoga trata de las filosofías
de la Acción y de la Renunciación. A primera vista, pareciera que Acción y
Renunciación fueran la antítesis misma la una de la otra, pero Krishna recomienda a
ambas. Naturalmente, Arjuna está confundido, buscando, como lo está, una
prescripción clara de “esto o lo otro” mientras que Krishna ofrece una del tipo
“ambas/y”. Así que Krishna tiene que explicarse, lo cual hace empezando con el
Capítulo Quinto.
La palabra renunciación inmediatamente evoca visiones del renunciante o
sannyasi tradicional que se pone ropas ocres, se unta ceniza por todo el cuerpo y
aparentemente se retira de la sociedad. La renunciación pareciera así implicar
inacción. ¿Cómo entonces podría uno tener el enfoque de “ambas/y”? Este es el
misterio que Krishna resuelve, y lo hace demoliendo el mito popular de que acción y
renunciación son mutuamente excluyentes. No lo son, siempre que la acción involucre
el trabajo de Dios.
Esto naturalmente hace surgir la pregunta de qué es exactamente el trabajo de
Dios. El Gita dice que todo trabajo se vuelve trabajo de Dios siempre que es hecho
como parte del propio deber y si está dedicado a Dios. Tal trabajo necesariamente
exige concentración en un solo punto, la cual viene si los sentidos son mantenidos
bajo control y no se les permite divagar como un perro callejero entre las atracciones
del mundo fenoménico. El mantener los sentidos bajo control es lo que la renunciación
es realmente. Si se sigue el guión estrictamente, uno actúa pero no está involucrado,
lo cual lleva al concepto del desapego en la acción. Interesantemente, Dios,
especialmente cuando desciende como Avatar, también funciona de la misma manera.
Ahora vamos a explorar esto en algún detalle.
Acción versus renunciación
Antes de tratar de la intrigadora cuestión de la “acción en la inacción y la inacción en Ia
acción”, es pertinente que tengamos a la vista las siguientes observaciones de
Krishna:
 Los sabios también están perplejos en cuanto a qué es acción y qué es
inacción. (Gita 4:16)
 Inescrutable es la naturaleza de la acción ... (Gita 4:17)
 Él, aunque ocupado en la acción (karma), en verdad, no hace nada. (Gita
4:20))
 Al ejecutar la acción con sólo el cuerpo, sin esperar nada, con su mente
sentidos totalmente bajo control, él no incurre en ningún pecado. (Gita 4:2 1)
 El Karma Yogui ... permanece sin ser atado [por sus actos] aun cuando él esté
actuando. (Gita 5:7)
 El sabio, ... es, por su concienciación de la Realidad Absoluta, consciente de
que no es él quien actúa. (Gita 5:8)

268
 Aunque realice muchas acciones... él (el sabio) percibe todas éstas [acciones]
como meramente el resultado de la interacción entre los sentidos [en el cuerpo]
y las objetos sensoriales. (Gita 5:9)
Exploremos la pregunta: “¿Cómo reconcilia uno acción y renunciación o inacción,
que son diametralmente opuestas?” Krishna da una respuesta sencilla: “Cambia la
definición de renunciación”. Con el paso del tiempo, de alguna forma la palabra
renunciación ha adquirido el significado de abandonar la acción. Renunciación sí
implica abandonar, pero ¿es la acción la que debe ser abandonada o es alguna otra
cosa? Krishna afirma que no es la acción lo que uno debe abandonar, sino los
DESEOS, incluyendo, específicamente, el deseo por el fruto de la acción. Obviamente
hay un mundo de diferencia entre estas dos interpretaciones de la palabra
renunciación. En la visión de Krishna, nadie puede renunciar a la acción; de hecho, es
a la vez una imposibilidad (como ya se explicó), y una estupidez también, el imaginar
que uno pueda permanecer en un estado de inacción pura. Además, acción significa
buena acción, acción consistente con el dharma, y acción como Dios la quiere.
Cualquier otro tipo de acción es realmente no acción o, en el lenguaje del Gita,
inacción. Así, un magnate de los negocios que está volando furiosamente en jets por
los continentes para amasar riqueza personal, no está actuando en absoluto; he aquí,
entonces, un caso clásico de inacción en la acción. Mucho de lo que sucede hoy en
día en el mundo pertenece a acciones de esta categoría, aunque a la mayoría de la
gente, cegada por sus egos e impregnadas como están de ignorancia átmica, no le
gustaría admitirlo. Cuando hay tanta miseria, hambre y pobreza, ¿es moral enfocarse
en trepar de ser un millonario a ser un billonario, y de un billonario a un trillonario?
¿Está la acción involucrada en promover solamente las propias ambiciones personales
de una acción en el sentido definido arriba? Por el contrario, ¿no es como Nerón
tocando el violín mientras ardía Roma?
Concedido, la acción debe estar combinada con la renunciación a los deseos; pero
¿qué hay de las diferencias en el enfoque del Karma Yogui (el hombre de acción) y el
Sankhya Yogui (el hombre de sabiduría)? Arjuna piensa que hay una diferencia pero
Krishna explica que es solamente una diferencia superficial que surge de la manera
como percibimos las cosas. Pero, entonces, persiste Arjuna, ¿no hay realmente
ninguna diferencia entre las dos? Bien, si uno quiere reparar en pelillos, uno podría
describir la ‘diferencia’ como sigue:
El Karma Yogui (de quien se pueden encontrar más ejemplares que del Sankhya
Yogui) es una persona práctica, quizás no tan evolucionada y todavía, en cierta
medida, sujeta a la conciencia del cuerpo. Él siente que es él quien físicamente actúa
pero, sin embargo, no busca ninguna recompensa. Además, y esto es más importante,
él dedica todas sus acciones a Dios, a quien él percibe como una entidad distinta fuera
de sí mismo. En pocas palabras, actúa creyéndose un instrumento de Dios, no tíene
deseos egoístas, y dedica todas sus acciones a Dios.
¿Qué hay del sabio o Sankhya Yogui? Su visión está siempre dirigida hacia dentro,
y se identifica completamente con el Ser Interno o Atma; de hecho, él siente todo el
tiempo que él ES el Atma. Ahora bien, el Atma no actúa sino que meramente
presencia; así lo hace el sabio. Uno podría preguntarse: “¿Cómo puede uno decir que
la persona está meramente presenciando cuando, en realidad, está actuando?” Aquí
es precisamente cuando surge la pregunta de quién es la persona en realidad.
Estamos tan imbuidos en la conciencia del cuerpo, que para prácticamente todos
nosotros, una persona es sinónima de su cuerpo. Pero para el sabio, no es así. Para
él, la persona es el Atma, que, sucede, ha tomado residencia dentro del cuerpo. El
cuerpo puede actuar, pero dicha acción NO es realizada por la persona (aquí
identificada con el Atma). Para ponerlo diferentemente, el cuerpo actúa pero la mente
estando inmersa en el Atma, la persona ni siquiera está consciente de estar actuando.
Así, la diferencia se reduce realmente a la percepción mental de las dos clases de

269
Yoguis, y como señaláramos antes, el sabio, debido a su evolución, es capaz de tener
una percepción más elevada en comparación con el Karma Yogui; en pocas palabras,
no hay diferencia funcional, siendo la diferencia, si la hay, solamente en las actitudes
mentales de la persona concernida. Mientras el Karma Yogui ve los asuntos desde
una perspectiva externa, el otro toma una visión interna.
El argumento que antecede puede parecer levemente desconcertante pero la
siguiente analogía quizás ayude. Consideren un robot operado con batería. La batería
“reside” en el robot y suministra la energía motriz; sin la batería, el robot no puede
moverse ni un milímetro. El robot, cuando es energizado por la batería, realiza varias
funciones. ¿Quién actúa? Obviamente, el robot, y no la batería. El hombre es como un
robot energizado por baterías, siendo el Atma análogo a la batería, y el cuerpo al
robot. El Karma Yogui se identifica con el robot mientras que el Sankhya Yogui se
identifica con la batería. Operativamente, ambos tipos de yoguis son encarnaciones
del Divino Atma (como nos llama Swami tan a menudo cuando se dirige a nosotros).
Ambos se dedican a las acciones, y ambos están libres de deseos. La diferencia es
que el Karma Yogui, no ha madurado hasta el nivel del Sankhya Yogui, y
explícitamente dedica todas sus acciones a Dios a quien él percibe como distinto y
diferente de sí mismo. El Sankhya Yogui está inmerso en el Atma; de hecho, él siente
que él es el Atma; por lo tanto, la cuestión de la dedicación no surge. Pero su cuerpo
rutinariamente sigue realizando acciones, que él, como el Atma, meramente presencia.
En términos prácticos, lo que esto significa es que cuando el Sankhya Yogui realiza
acciones, están siempre LLENAS Y SATURADAS de sentimientos átmicos como la
compasión, el total altruismo, y por encima de todo, de AMOR puro.
Ramakrishna cuenta la historia siguiente para ilustrar cómo los sabios mentalmente
se desconectan de los actos físicos aun mientras los están ejecutando. Una vez en
Brindavan, las Gopis querían cruzar el río Yamuna pero no había ningún barquero
para llevarlas. En este momento, el sabio Vyasa pasaba por allí. Las Gopis caen a
sus pies y presentan su problema. Vyasa dice, “No se preocupen. Yo las conduciré al
otro lado. Pero primero deben darme algo de comer”. En seguida, las Gopis ofrecen a
Vyasa algo de la crema y mantequilla que ellas llevan, y éste las come con mucho
gusto. Limpiándose la boca, él entonces se voltea hacia el río y dice, “Oh, Diosa
Yamuna, si es un hecho que hoy estoy ayunando, detén tu flujo y deja un paso para
que crucemos”. He aquí que el río se detiene y Vyasa conduce al grupo a través del
mismo, lo mismo que hizo Moisés cuando condujo a su tribu a través del Mar Rojo.
Las Gopis se quedan asombradas. Cuando alcanzan el otro lado, le ruegan al Sabio
que les explique ¡cómo era que él había declarado que estaba ayunando, cuando de
hecho, él había tenido un ágape! Vyasa respondió, “El incesante anhelo de mi corazón
por Krishna es mi ayuno espiritual. Estoy inmerso en Vasudeva. Cuando
bondadosamente me dieron algo de comer, inmediatamente lo ofrecí todo a Krishna a
través de mi cuerpo. Ni siquiera permití que el pensamiento ‘yo estoy comiendo’
entrara a mi mente. Krishna, el Ser que preside a este cuerpo fue quien comió en
realidad, y yo estaba justo pasándoselo todo a Él. La Diosa Yamuna sabía que yo
estaba hablando la verdad y por esto ella cedió a mi ruego.”
Acerca del desapego
Sobre el fondo de lo que antecede, ahora pasamos a algunas de las observaciones de
Swami hechas sobre el tema del desapego. El desapego o vairagya es la fundación de
la renunciación; sin desapego, la renunciación no es posible. Antes de discutir el
desapego, sea quizás útil estudiar primero el apego.
En este mundo, no hay casi nadie sin apego; la gente se apega a toda clase de
cosas — miembros de la familia, dinero, tierras, riqueza, poder, posición, deportes,
juego, profesión — la lista es interminable. Una cosa común acerca de todos estos
objetos de apego es que son de naturaleza transitoria. La belleza, el poder, la riqueza,

270
la posición, el estatus — ninguna de estas cosas dura por siempre. Todos lo saben y
sin embargo, pocos son capaces de resistirse a la tentación de estas atracciones
efímeras.
¿Y qué pasa si uno es atraído? Bien, básicamente hay dos problemas. Primero,
tales atracciones llevan tanto al placer como al dolor. Uno va detrás de las atracciones
porque prometen placer pero invariablemente, después sigue el dolor (que a veces
puede ser intenso). Esto es bien conocido desde tiempos inmemoriales y, sin
embargo, ¡curiosamente todos insisten en hacer el mismo error y descubrir la futileza
de tales objetos por sí mismo! Como lo señala Krishna (en el Capítulo Dieciocho)
estos placeres transitorios que al comienzo parecen como néctar, después no
solamente se vuelven amargos, sino en realidad hasta venenosos. Con este
preámbulo, consideremos lo que Swami dice acerca del desapego:
El desapego se refiere a tomar conciencia de la naturaleza temporal de los
objetos y a no permitir que la mente se apegue a estas cosas transitorias. No
significa necesariamente que sientan disgusto y odio por ellos, significa que no
sientan ningún apego mental hacia ellas
Un ejemplo de esto lo tenemos en la vida real y es el del finado Sr.
Rajagopalachari (o Rajaji como se le conocía popularmente), quien fue el primer
Gobernador General indio de la India. (Rajaji es también conocido por sus libros en
inglés sobre el Ramayana y el Mahabharata.) Antes que él, este exaltado puesto había
sido siempre ocupado por ingleses (a menudo con títulos nobiliarios), y había mucha
pompa y autoridad asociadas con el oficio. El palacio virreal, como la residencia de
este dignatario era llamada, era una mansión palaciega ¡con cientos de habitaciones!
Muchos pensaban que Rajaji, un firme gandhiano, un devoto estudiante del Gita y un
escrupuloso seguidor del Sanatana Dharma sería un fracaso total como Gobernador
General, pero él funcionó de lo más exitosamente. Él mantuvo la plena dignidad del
cargo reteniendo al mismo tiempo la simplicidad de su vida personal. Por ejemplo, él
usó solamente dos cuartos, hacía sus comidas sentado en el piso como la mayoría de
los indios y, en general, continuó llevando una vida austera. En otras palabras, él no
permitía que los oropeles del cargo le afectaran en lo más mínimo. Él también
desplegó gran tacto en tratar con situaciones delicadas que representaban una
amenaza a su estricta disciplina.
Una vez, en una visita a la Academia Militar, asistió a una cena ceremonial. Al final
de la comida, se hacía una ceremonia formal de beber un brindis por el Rey de
Inglaterra (en esa época, India seguía siendo un Dominio y no una República como
ahora; el Rey Jorge VI era el monarca británico entonces). Rajaji con perfecto aplomo
pidió un vaso de agua y dijo que era mucho mejor beber a la salud del Rey con un
líquido hecho por Dios que con uno hecho por el hombre. Los reunidos respondieron
con fuertes aplausos (¡aunque una minoría de adictos al vino refunfuñó!).
Swami a menudo da el ejemplo de la hoja del loto que está siempre en el agua
pero aun así no se moja. Nuestras vidas deben ser organizadas similarmente. No
podemos irnos corriendo de la vida; debemos estar totalmente involucrados en ella y
sin embargo, no dejarnos afectar por ella, lo cual es posible solamente si nos libramos
de nuestros deseos. Así que ¿cómo se libra uno de los deseos? Swami tiene la
solución.
Consideremos ahora cómo manejar el deseo. Para conquistar el deseo tienen
que tener una naturaleza dispuesta al sacrificio; deben estar imbuidos en la
renunciación. La renunciación no significa que deben abandonar su familia e irse
a la selva; ni tampoco requiere que abandonen todos sus bienes y asuman el
sannyasa. Una vez que se den cuenta de los defectos en cualquier objeto, que
reconozcan su transitoriedad y carencia de valor para ayudarles a alcanzar su

271
meta [que es la de realizar que son el Atma], automáticamente dejarán de
desearlo.
Muchos de nuestros deseos son positivamente dañinos, como, por ejemplo, el
deseo de fumar. Éstos deberían ser en principio fáciles de dejar pero la gente tiende a
quedarse apegada a ellos porque no han analizado cuidadosamente el daño que
resulta de ellos. Si lo hicieran, desarrollarían automáticamente un rechazo por estas
llamadas atracciones. Swami lo ilustra con un ejemplo. Digamos que les gusta un plato
particular y le ordenan al cocinero que lo prepare. El plato es debidamente hecho y
servido y usted está a punto de comerlo. En ese momento,
El cocinero viene y dice, “Señor, por favor no coma este plato, un insecto
venenoso ha caído en él y está muerto allí dentro.” En el momento en que oyen
esto y reconocen lo dañino del alimento que estaban a punto de comer, bajo
ninguna circunstancia considerarán comérselo, no importa cuánto les gustaba
anteriormente ese plato y anticipaban comérselo.
Aquí entonces es un caso en el cual el daño está claramente reconocido, en cuyo
momento la atracción instantáneamente se cambia a rechazo. El reconocer la
naturaleza transitoria y dañina de ciertas cosas y evitarlas escrupulosamente es sólo
parte del asunto de la renunciación. ¡Considerando que el Universo mismo es
transitorio, no debe tomarse el punto de vista extremo de que todo ha de ser evitado!
Tal paso sería a la vez tonto y carente de discriminación. Más bien, sin dejarse
arrastrar por el apego, se debe aprender a manejar los objetos del mundo para
beneficio común. Sobre este tema, Swami dice:
El desapego involucra más que solamente reconocer los defectos y debilidades
de los objetos, que resultan de su naturaleza transitoria. El desapego también
involucra la cualidad POSITIVA de obtener el máximo de los objetos del mundo.
Deben siempre esforzarse por hacer el mejor uso de un objeto y apreciarlo por lo
que es. El mero reconocer la limitación y aflicción que los objetos del mundo
producen no les conferirá mucha alegría. Deben también saber cómo usarlos
apropiadamente para cumplir con su deber en el mundo.
Esta clarificación es muy importante pues hace una clara distinción entre la
verdadera renunciación y el volverse un recluso. Abraham Lincoln provee una buena
ilustración del punto. La gente normalmente entra a la política para buscar poder y
provecho, que es lo que hace la política sucia y repulsiva. Lincoln no aborrecía la
política ni se alejaba de ella. Más bien él entró a la política para servir a su pueblo y a
su nación, y sí que los sirvió bien, hasta el punto de perder la vida. Así es como uno ve
muchos ejemplos de trabajadores sociales, doctores y soldados, particularmente, que
son verdaderos karma yoguis. La gloria coronaria, desde luego, es cuando el trabajo
es hecho para Dios y amorosamente, dedicado a Él. Como dice Swami:
E! desapego no significa renunciar al mundo sino experimentar lo Divino en todo
lo que hacen, y dejando todas las malas tendencias.
Un coco seco provee un buen ejemplo de “el estar en ello y sin embargo fuera de
ello”. Normalmente, la nuez del coco está pegada a la concha, pero cuando el coco ha
envejecido totalmente, la nuez dentro se seca para formar la copra que se va
desprendiendo. Como resultado, si uno sacude el coco uno puede oír la copra
sonando dentro. Los vedantinos a menudo gustan de citar esto como un ejemplo de
cómo deben ser los renunciantes.
Vairagya, Abhyasa y Tapas
Swami dice que en último análisis, la verdadera renunciación significa voltear la propia
mente hacia Dios. Así que la renunciación está íntimamente atada con la disciplina
mental, y muchos matices de esto serán discutidos en el capítulo siguiente. Mientras
tanto, notemos que vairagya, renunciación/desapego no cae del cielo como maná sino

272
que viene solamente por medio de una asidua práctica. Acerca de estos dos, Swami
dice:
Vairagya es la primera disciplina importante que debería emprenderse. La
segunda es abhyasa o la práctica constante.
La práctica, como va el dicho, lo hace a uno perfecto. La disciplina espiritual no
está exenta de la práctica y Krishna alaba su virtud en el Capítulo duodécimo (que
trata del Yoga de la Devoción o Bhakti Yoga). Al llamar la atención sobre estas dos,
Swami observa:
Por medio de la práctica podrán obtener el conocimiento, por medio del
conocimiento podrán desarrollar la meditación, por medio de la meditación,
desarrollarán el sacrificio, y sólo cuando hayan alcanzado el sacrificio obtendrán
paz mental. Por lo tanto, todo empieza con la práctica constante o abhyasa.
Los rishis en la antigua India se retiraban a la selva para llevar una vida
desapegada, desarrollar el renunciamiento y perseguir su búsqueda del Atma. Su vida
no era meramente desapegada sino severamente austera también, incluyendo
frecuentemente estrictas austeridades llamadas tapas. La palabra tapa, por lo tanto,
evoca imágenes de personas sentadas con las piernas cruzadas e inmóviles en una
densa selva, sin alimento ni agua durante interminables períodos de tiempo. Acerca de
los tapas, Swami dice:
En verdad, esto no es tapas; es someter al cuerpo a sufrimientos y castigos
externos. No es el cuerpo el que debe someterse a sufrimiento, sino la mente.
Tapas significa remover los defectos que existen en los órganos sensorios. Eso
son verdaderos tapas.
¡Es reconfortante saber que tapas no requiere que uno se retire a la selva!
Entonces, ¿cómo hace uno tapas en estos días, y cuántos tipos, si los hay, existen?
Swami aclara:
Hay tres tipos de tapas; el uno es el tapa físico para el cuerpo, el segundo es el
tapa vocal de la lengua y el tercero es el tapa mental.
El tapa físico se refiere a usar el cuerpo para realizar buenas acciones, que
incluyen el adorar al Señor y expresar su sentido de gratitud sirviendo a grandes
almas.....
El tapa vocal es el uso de buenas y nobles palabras. Aun cuando hablen la
verdad, no deben ser severos y cortantes; deben tener cuidado de no herir a los
demás. Aunque sea verdad, no deben ser violentos o dañinos con los demás. En
este contexto, el Gita ha dicho que la verdad debe ser dulce y no violenta. Usen
la sagrada lengua que les ha sido dada para dar alegría y deleite a los demás y
para ayudarles. No causen sufrimiento a las mentes de otros.
Esto es entonces; uno debe resistirse fuertemente a la tendencia moderna de
“contarlo tal como es”. La gente a menudo justifica esto en el nombre de hablar la
verdad, pero las palabras que hieren no constituyen verdad, satya, aun si son
factualmente correctas. Satya en el contexto de la espiritualidad significa mucho más
que la mera exactitud verbal. En cuanto al tapas mental, simplemente significa dejar
que la mente more en el Señor.
El camino al infierno, se dice a menudo, está pavimentado de buenas intenciones.
Las buenas intenciones y acciones pueden desperdigarse, y a veces sucede, y Swami
nos advierte de que esto puede suceder con la persecución de la renunciación
también. Si en el nombre del desapego uno desiste de toda actividad, especialmente
las beneficiosas para la Sociedad, entonces tal vairagya o renuncia está mal
concebida, al proceder, como lo hace, de la pereza y la vanidad.

273
Sobre la conexión entre Karma, Sannyasa y Jñana
El Capítulo Quinto del Gita es intitulado Karma-Sannyasa Yoga, y esa es la razón por
la cual nos hemos ocupado del karma así como del sannyasa. Acerca de este título,
Swami dice:
En el “Karma-Sannyasa Yoga” tenemos tres palabras: Karma, Sannyasa y Yoga.
‘Karma’ significa acción; ‘Sannyasa’ significa renunciación a las tendencias y
deseos mundanos (vasanas) y elevarse por encima del apego y del odio, y Yoga
significa unión con lo Divino.
El título del Capítulo Cuarto es aun más incluyente: “Jñana-Karma-Sannyasa Yoga”
o el sendero del Conocimiento, Acción y Renunciación. Esta prescripción encapsulada
está relacionada con el hecho de que el ser humano es realmente un conglomerado
de cuerpo, mente y Atma. Las acciones en la vida deben estar diseñadas para atender
a todos estos tres aspectos. Como lo pone Swami:
El karma, la acción [en el sentido genérico] subsume cada actividad del hombre
— mundana, escritural y espiritual, estos tres hilos están, en verdad, entretejidos.
Operativamente, las actividades asociadas con los diferentes aspectos reciben
diferentes nombres como karma, sannyasa, etcétera. Tomada en este sentido, la parte
del karma se ocupa del cuerpo, la parte del sannyasa, de la mente (después de todo,
la renunciación es en realidad un ejercicio mental), y la parte del jñana, desde luego,
del Atma.
Swami compara el complejo cuerpo-mente-Atma a una fábrica con varios cuadros
de trabajadores, cada cuadro llevando a cabo su tipo particular de funciones; sin
embargo todas estas varias actividades deben estar apropiadamente coordinadas, ya
que de otra forma la unidad en general no funcionaría apropiadamente. En un ser
humano hay similarmente muchos «cuadros” — cuerpo, sentido, mente, intelecto y
finalmente el “Jefe” o Atma. El Karma-Sannyasa-Jñana Yoga es, por decirlo así, un
manual para la acción integrada y coordinada del complejo cuerpo-mente-Atma, igual
que la acción integrada en una fábrica.
De nuevo, notamos que aunque Krishna quiere que Arjuna recoja su arco y entre a
la batalla, Él no está tratando a Arjuna como lo haría un sargento mayor con un simple
soldado de a pie. Arjuna no es un mero soldado sino un príncipe guerrero, y uno
educado, además. Así que en vez de sólo gritarle una orden como “¡A la carga!”, Él
pacientemente explica a Arjuna POR QUÉ debe pelear; y este POR QUÉ involucra la
cuestión misma de por qué nos han dado un cuerpo humano para empezar y cómo se
espera que usemos este cuerpo. ¡En verdad, la exposición de Krishna a Arjuna abarca
toda la gama de la experiencia, psicología e idealismo humanos!
Lo que emerge más claramente de lo anterior es que la mente juega un papel
crucial en conformar la propia vida de uno. La disciplina mental, por lo tanto, merece
atención especial, que es lo que Krishna ataca en el Capítulo Sexto.
El Control de los Sentidos
El ser humano está bendecido con cinco sentidos, y así lo son los animales. Éstos
últimos usan los sentidos de una manera particular, dictada mayormente por la
necesidad de supervivencia. El hombre, sin embargo, no se espera que considere a
los animales como modelos de roles en el uso de los sentidos porque los sentidos no
les han sido provistos a los seres humanos únicamente para la supervivencia. En
verdad, como el pináculo de Ias especies vivientes, se espera mucho más del hombre
que de los animales. Hoy en día, en lo que al puro intelecto mundano concierne, el
hombre, realmente, ha llegado a la excelencia; pero, desgraciadamente, cuando se
trata de los sentidos es otro cuento, pues el hombre ha hecho que los animales se
vean nobles en comparación.

274
Un carro tiene muchas partes — motor, transmisión, frenos, etcétera. Imaginen un
carro sin frenos siendo manejado a alta velocidad; ninguna persona sensible haría tal
cosa. Sin embargo, eso es lo que está sucediendo en la sociedad moderna; el cuerpo
está siendo manejado temerariamente, sin que se usen los frenos llamados sentidos.
Krishna se refiere al control de los sentidos de manera algo pasajera (después de
todo Él tenía el tiempo restringido) pero Swami, conociendo la situación extrema que
prevalece ahora, se ha detenido sobre este tema a fondo y en numerosas ocasiones.
En lo que a Sus estudiantes respecta, no pierde la oportunidad de enfatizar la
necesidad de un rígido control de los sentidos. Él dice:
Junto con la mayoría de los animales y aves, los seres humanos tienen cinco
órganos de los sentidos; estos órganos sensorios deben ser usados con sumo
cuidado, conociendo muy bien sus capacidades y limitaciones. Deben ejercer el
mismo control sobre ellos que el que usan en controlar las poderosas máquinas
e implementos que encuentran en la vida diaria. Por ejemplo, el fuego cuando es
usado con cuidado e inteligencia, puede servirles de varias maneras útiles; pero
cuando está fuera de control puede ser muy dañino. ... El Vedanta ha puesto
especial énfasis en conocer el uso apropiado de los órganos sensorios, y en
aplicar esa comprensión a su vida día a día.
Cuando una persona usa mal sus sentidos, se la describe como comportándose
como un animal pero, extrañadamente, los animales no usan tan mal sus sentidos
como imaginamos. Sólo el ser humano es quien lo hace, y esto es debido a la mente,
aspecto éste que será explorado más adelante.
Muchos sienten que las personas ordinarias no necesitan el control de los sentidos
y que es una disciplina que solamente los renunciantes deben observar. Swami refuta
muy fuertemente esta noción errónea; usando la analogía de los frenos, Él observa:
Pueden decir, “Yo he dado mi dinero y comprado este carro; está registrado a mi
nombre y es mi carro,” pero si no aplican los frenos cuando es necesario,
aunque es su propio carro, los llevará al peligro. El control de los sentidos es así
de importante para todos los seres humanos y no solamente para los yoguis y
sannyasis.
¿Qué son los órganos de los sentidos y cómo funcionan? Swami aclara:
Lo que ustedes llaman el cuerpo, ... está compuesto de los cinco órganos
sensorios densos, el oído, la piel, el ojo, la lengua y la nariz; éstos son llamados
los karma indriyas (que se pronuncian karmendriyas) en sánscrito; éstos llegan a
los objetos de los sentidos por medio de los órganos sensorios sutiles, llamados
los jñana indriyas (pronunciados jñanendriyas), que comprenden la [sensación
de] audición, tacto, vista, gusto y olfato. Los karmendriyas y los jñanendriyas
están inextricablemente relacionados; sin los sutiles, los densos no funcionan.
Por ejemplo, pueden tener ojos pero ninguna vista; pueden tener oídos pero no
audición.
Así, los cinco órganos sensorios físicos y sus cinco contrapartes sutiles forman
pares conjugados que, unidos, proveen a la persona de la capacidad sensoria.
El cuerpo es a menudo descrito como un templo en el cual reside Dios; para este
templo, los órganos sensorios son como paredes y puertas. Siguiendo con su
analogía, Swami dice:
Un templo es usualmente situado dentro de un recinto que tiene a su alrededor
una pared protectora, en la cual habrá una serie de portones y puertas. El
cuerpo puede ser considerado como una pared que encierra a Dios, quien reside
en el templo del corazón como el Atma. Un templo sería construido con la ayuda
de ladrillos, cemento, arena y mortero, pero este templo del cuerpo es construido

275
de sangre, huesos y carne. En esta pared de carne y huesos, hay también una
serie de portones o puertas en la forma de los órganos de los sentidos. Es a
través de estas puertas de los sentidos que el deseo y otras malas cualidades
entran e invaden el santuario interno.
¿Qué es lo que hacen los sentidos? ¿Por qué se le da tanta importancia al control
de los sentidos? Básicamente, los sentidos están dirigidos hacia el exterior, y en el
mundo externo, hay cosas buenas así como malas. La discriminación debe aplicarse
para que los sentidos se detengan solamente en cosas buenas y eviten
escrupulosamente las malas. El permitir que lo malo entre de afuera hacia dentro es
como dejar que entren malos olores en un templo, lo cual, obviamente es inaceptable.
Luego, ¿cuál es el mal que pueden hacer los sentidos? Básicamente, el mundo
externo está lleno de llamadas atracciones que no conducen al progreso espiritual.
Pero estas atracciones parecen dar placer y la gente, por lo tanto, cede fácilmente a
ellas. Viene ahora la pregunta: “¿Por qué la gente busca placer?” La respuesta a esto
no es lo que uno podría imaginar, sino que es muy sutil. Swami dice:
Los ignorantes piensan que están derivando alegría de los objetos de los
sentidos [en el mundo externo]; pero esta limitada alegría que experimentan no
viene de afuera de ellos.
Estamos tan acostumbrados a la idea de asociar el placer y las sensaciones
placenteras con objetos específicos, etcétera, que este concepto vedántico podría
parecer traído de los cabellos. Pero Swami aclara todavía más.
Si un objeto diera realmente alegría, entonces esa alegría debería ser
uniformemente la misma para todas las personas. Sin embargo, saben que esto
no es el caso. Si un objeto particular da alegría y placer a algunas personas, el
mismo objeto podría ser objetable para otras, dándoles hasta desagrado. Si la
alegría fuera inherente en el objeto mismo, debería ser la misma para cada
uno. .. ¿Por qué hay esta diferencia de reacción entre personas diferentes? ¿Por
qué hay cosas que les gustan a algunas personas y otras que les disgustan?
Debe significar que cualquiera que sea la alegría experimentada, no está
directamente asociada con el objeto con el cual ha sido erróneamente
identificada, sino que la alegría viene de adentro.
Surgen entonces dos preguntas: “¿Cuál es la fuente de la alegría dentro, y cómo
aparece esta alegría interna como si viniera de un objeto externo?” Swami responde a
ambas.
Siempre presente dentro del corazón de la persona está la verdadera alegría y
es esta inmutable alegría interna la que se superpone a un objeto particular,
haciendo que este objeto parezca como si fuera él la fuente de la alegría. De
esta manera, creen que están derivando alegría de las cosas del mundo, pero su
alegría es meramente un reflejo de la alegría ILIMITADA que está oculta dentro
de ellos.
Así que el imaginar que la fuente de la alegría está afuera, es pura ilusión. Para
subrayar esto, Swami continúa:
Aunque la alegría emana naturalmente del núcleo de su corazón, ustedes
piensan que están derivando alegría de los objetos de los sentidos y de los
órganos sensorios. Pero no es así. Toda alegría viene de dentro de ustedes, y
se han estado engañando pensando que viene de afuera.
Convenido. La fuente de la alegría está dentro, pero ¿cuál es precisamente la
fuente? Es el Atma. Como lo dice Swami:
Es esta inagotable fuente, es decir, el Atma, la que provee el flujo temporal de
placer cuando algún objeto ‘agradable’ es percibido.

276
Esto es comprensible, porque la bienaventuranza o la felicidad no mitigada es la
verdadera naturaleza del Atma.
¿Por qué tanto énfasis en el control de los sentidos? La respuesta está clara. El
ansia por los placeres sensorios es meramente un reflejo de la naturaleza intrínseca
que tiene uno de estar en estado de alegría; pero, en vez de buscar felicidad eterna,
vamos detrás de los placeres transitorios. Swami dice que los vacilantes órganos de
los sentidos no pueden nunca dar felicidad permanente y que ésta puede venir
solamente del Atma. Así, si uno busca bienaventuranza eterna (que es de hecho
nuestra propia herencia), entonces debemos mirar dentro de nosotros, lo cual a su vez
exige tener control de los sentidos. El control de los sentidos es así la clave a la más
alta sabiduría y acerca de ella, Swami recuerda lo que Krishna le dijo a Arjuna:
No hay nada que no puedas alcanzar una vez que tienes el control de los
órganos sensorios. Serás capaz de crear el mundo entero. Pero si tú eres
esclavo de los sentidos y te quedas atrapado en el deseo, te vuelves esclavo del
mundo entero.
Y añade:
Debes comprender claramente la naturaleza de los órganos de los sentidos. En
el viaje de la vida, estos órganos sensorios son importantes; son como los
caballos de tu carruaje que pueden llevarte a tu meta. Pero, solamente cuando
tienes pleno control de estos caballos, el carruaje y la persona que lo monta
estarán seguros. Si los dejas sin control, es inevitable que el carruaje y su
ocupante tengan algún percance. Por lo tanto, si deseas llegar seguro a la meta,
ejerce control absoluto sobre estos caballos, es decir, tus órganos sensorios.
Y no sólo el hombre sino también las especies inferiores como los insectos y
animales pueden caer presa de los sentidos. Swami amplia:
Al ser cautivados por cosas pequeñas, su vida entera se vuelve pequeña e
impura. Pueden ver esto en una serie de seres vivientes que son víctimas de uno
o dos de los órganos sensorios. … Tomen por ejemplo la mariposa nocturna; ve
luz y es atraída por ella, y luego queda atada a ella. De manera similar, el pez se
traga el cebo y es atrapado porque está atado por el gusto. Y la abeja entra a la
flor, atraída por el poderoso perfume, y ahí puede quedar atrapada en la noche
cuando la flor cierra sus pétalos. Cada uno de estos seres está atado por alguno
de los órganos sensorios; pero el hombre está atado por los cinco de ellos, y por
lo tanto, él es aún más bajo que todos estos animales.
Convenido. Se requiere el control de los sentidos; pero ¿por dónde se empieza?
Swami tiene la respuesta:
La práctica espiritual comienza con el control de la lengua. La razón de esto es
que la lengua tiene dos funciones. Los ojos solamente tienen un poder, el de la
visión. Similarmente, los oídos tienen sólo un poder, el de la audición. Y la nariz
tiene sólo uno, el del olfato. Pero la lengua tiene dos poderes; puede hablar y
puede saborear. Por lo tanto, deben hacer un esfuerzo especial por controlarla.
En lo que respecta al habla, deben primero evitar la tendencia negativa de hablar
mal de los demás, y luego coronarla, hablando solamente cuando sea esencial y eso,
suave así como dulcemente. ¡Esta disciplina debe empezar cuando uno está joven y
no en la vejez!
Acerca de hablar dulcemente, Swami dice:
En las escrituras encontrarán afirmaciones que señalan que las palabras son
extremadamente poderosas y pueden destruir el mismo mundo. Allí se dice que
si cortaran un árbol él podría todavía retoñar, o si un trozo de hierro es picado en
dos, un herrero podría hacer que las dos piezas se junten de nuevo calentando y

277
golpeándolas hasta que formen de nuevo una unidad. Pero si fueran a romper
un corazón con palabras venenosas, será imposible volver a hacerlo uno. Las
palabras pueden causar interminables problemas y pueden también dar ilimitada
alegría. Por lo tanto, deben ser de lo más cuidadosos de que las palabras que
ustedes usen no hieran ni causen dolor a otros.
La lengua tiene dos cualidades notables que apenas se notan, pero Swami las
destaca porque no solamente ilustran la naturaleza de la lengua, sino también proveen
valiosas lecciones. Estas cualidades son: Cuidado y sacrificio. Uno podría
preguntarse: “¿Tiene la lengua cuidado? ¿Puede la lengua sacrificarse? ¿Cómo es
esto posible?” Swami explica:
El cuidado y la tolerancia con las cuales la lengua se mueve entre los dientes
son notables. Los dientes son como afilados cuchillos, y si comprendemos cómo
la lengua se mueve entre ellos, comprenderemos la tolerancia que muestra. Si la
lengua es apenas descuidada y cae debajo de alguno de los dientes,
inmediatamente, hay un daño. De la misma manera, debemos vivir una vida que
no nos cause daños provenientes de los enemigos que podrían estarnos
rodeando.
¿Qué hay del sacrificio? Viene la explicación:
Si quieren conocer también el sacrificio que exhibe la lengua, deben realizar que
cuando ponen algún alimento sabroso en la lengua, ésta solamente reconoce el
sabor e inmediatamente lo pasa al estómago para mayor digestión, pero no lo
guarda para sí. Por el otro lado, si le dan mala comida que no es sabrosa, la
lengua inmediatamente la rechaza y la tira fuera de la boca.
La falta de control de los sentidos lleva a malos hábitos. Supongan que uno por
mala suerte ha adquirido un mal hábito. Swami dice que no debemos sentir que nada
puede hacerse y abandonar los esfuerzos por librarnos de ese hábito; en lugar de ello,
debemos hacer un esfuerzo por erradicarlo. La fundación para tal esfuerzo es la propia
determinación; claramente, la determinación de librarse del mal hábito debe ser fuerte
y firme. Swami narra una historia para ilustrar esto.
Una vez había un adicto empedernido al opio. Un día una persona santa visitó la
ciudad donde vivía el adicto. Junto con otro, esa persona también fue para tener el
darshan del santo. Viendo al comedor de opio, el santo le dijo que su salud estaba en
muy mal estado y que él debía abandonar de inmediato el consumo del opio. El adicto
respondió que él no sabía cómo abandonarlo ya que el hábito era tan fuerte. El santo
preguntó, “¿Cuánto opio consumes en un día?” El adicto indicó la cantidad con sus
manos. El santo entonces sostuvo una tiza con casi el mismo tamaño y dijo, “Antes de
que empieces a tomar opio cada día, toma esta tiza y escribe OM tres veces. Después
de esto, puedes consumir la droga, pero sólo en la medida de la tiza; ni un pedacito
más. ¿Estás de acuerdo?” El adicto asintió. Él también mantuvo su palabra. A medida
que la tiza iba volviéndose lentamente cada vez más pequeña, su cuota diaria de
droga también quedaba reducida; finalmente, superó el hábito sin problemas de
abstinencia. Todo fue posible debido a su determinación básica de librarse del mal
hábito.
Dejados solos, los sentidos promueven la percepción de la diversidad y oscurecen
el sentimiento de unicidad que debe ser cultivado para experimentar el Atma. Por lo
tanto una persona en busca del Atma debe darle gran importancia al control de los
sentidos.
Es fácil decir: “Practiquen el control de los sentidos”; ¿Hay algún método para
practicarlo? Sí, y Swami explica lo que es.

278
La manera más fácil de controlar los deseos sensorios es practicar el amor
altruista. El amor es de tres tipos. El primero está basado en el burdo egoísmo
[amor por los bienes, por ejemplo]....
El segundo tipo de amor consiste en pretender amar a personas que son ricas,
físicamente fuertes, y en posiciones de poder, con vista a derivar algún beneficio
de ellas. …
El tipo más elevado de amor carece de burdo egoísmo y de cualquier pretensión
de amor por la gente en autoridad y afluencia.
Este último tipo está basado en el Atma y, por lo tanto, es totalmente desinteresado.
En el Curso de Verano de 1976 (“Rosas de Verano en las Montañas Azules” en la edición en
español. N. de la T.),
Swami comenzó muchos de Sus discursos con una referencia a
varios aspectos de la existencia humana, incluyendo los órganos de los sentidos,
explicando la manera apropiada de usarlos. Por ejemplo,
¿Saben para qué se les ha dado su visión y sus ojos? ¿Es para verlo todo a su
alrededor? No, ciertamente que no. Les han sido dados a ustedes para
ayudarles a ver al Supremo Uno, a la Omnipotente Divinidad.
Similarmente acerca de las orejas.
¿Saben para qué se les ha dado las orejas? ¿Es para oír todos los sonidos que
se pronuncian cerca de ustedes? No, los oídos les han sido dados para que
puedan escuchar las canciones relativas a la gloria de Dios.
Y acerca de la boca, Él dice:
¿Saben para qué les ha sido dada la boca? ¿Es para pronunciar toda clase de
palabras? No, les ha sido dada para que pudieran cantar la gloria del Señor.
Y así sucesivamente, Él trató del cuerpo, de la vida, de las manos, de las piernas,
del intelecto, etcétera. En pocas palabras, no solamente los cinco sentidos sino cada
órgano y facultad del cuerpo deben ser utilizados estrictamente para la obra del Señor
y para buscarlo a Él.
Como con todo lo demás, hay que usar el sentido común y la discriminación en el
asunto del control de los sentidos. Destacando esto, Swami dice:
Cuando Swami les está pidiendo que controlen los sentidos y que controlen la
mente, algunos de ustedes pueden preguntarse si podrán vivir en absoluto y
seguir desempeñando sus funciones rutinarias. Swami no les está pidiendo que
manejen con el pie sobre el freno, sino que usen los frenos cuando sea
necesario para controlar el carro, siempre que haya algún peligro. Es cuando hay
algún peligro, como malos pensamientos, malos sentimientos, malas imágenes,
malas cosas oídas, y así sucesivamente, que deben ejercer el control. Si no
tienen frenos, seguro que tendrán alguna desgracia. Un buey que no puede ser
controlado, un caballo sin riendas, un carro sin frenos, una persona sin control
de los sentidos, son todos peligrosos y van al desastre.
El control de los sentidos, aunque de lo más deseable, no es un fin en sí mismo;
más bien, debe estar acompañado por el control de la mente lo que es mucho más
difícil. El control de la mente será discutido en el siguiente capítulo. Pero aun estos dos
no son suficientes. ¿Qué más se requiere y por qué? Swami da la respuesta:
Este control de los sentidos es algo como la mecha en la lámpara de su corazón.
El sólo tener la mecha del control sensorio no es suficiente. Deben también tener
el aceite, que es el combustible para la lámpara; ese es su devoción. Y deben
tener un contenedor que contenga el aceite y, ese es su desapego. Si tienen el

279
contenedor, el aceite y la mecha, podrán encender la lámpara fácilmente.
Aunque, alguien tiene que venir y encenderla. Y ese alguien es Dios.
En el caso de Arjuna, fue Krishna quien realizó este sagrado acto de encender la
lámpara y revelar el esplendor de la luz del Atma en el corazón de Arjuna.
El control de los sentidos, que hasta ahora ha sido tratado con algún detenimiento,
es en realidad un precursor del tópico más importante del control de la mente, a lo cual
dirigiremos nuestra atención en el capítulo siguiente. Estos dos juntos son la condición
sine qua non para la devoción, que, como hemos visto antes, es el único camino
disponible en esta era para la liberación.
Retrospectiva del Capítulo
Las lecciones del Capítulo Quinto del Gita que deben llevarse a la casa son:
 El progreso espiritual exige: Buena acción (karma), renunciación/desapego o
Vairagya y finalmente un curso de sabiduría o Jñana.

 La renunciación no significa evitar las cosas o irse corriendo del mundo.


Significa, en vez de esto, que uno debe estar consciente de la naturaleza
transitoria de las cosas asociadas con el mundo fenomenal, y por tanto, no
volverse adicto a ellas o ser dominados por ellas. Cuando sea necesario, los
objetos del mundo pueden y deben ser usados, siempre, desde luego, que no
sea para fines egoístas.

 El buscador novato no debe, como principio, comportarse como un sannyasi,


tratando de permanecer alejado y desdeñando las cosas del mundo. Esto es un
error. Él nunca debe desistir de la acción, es decir, de su correspondiente
deber. Lo que él debe abandonar es el deseo por el fruto.

 Además, las acciones realizadas deben ser dedicadas al Señor.


Simultáneamente, el buscador debe empezar temprano con el control de los
sentidos. Sólo entonces estará la persona bien encaminada para volverse un
sabio.

 El control de los sentidos y la renunciación van juntos. La renunciación


involucra el sacrificio, y Krishna y Swami explican ambos qué es lo que
sacrificio significa realmente. En la tradición védica, el sacrificio involucra hacer
ofrendas en el fuego sagrado. Krishna y Swami generalizan el concepto.

 El llamado sabio o sankhya yogui no es fundamentalmente diferente del karma


yogui; sólo que su perspectiva es diferente. Él realiza acciones justo como el
karma yogui pero las hace de una manera robótica, siendo su opinión que (a) él
es el Atma y que el Atma no actúa, y (b) que es su cuerpo el que actúa y que él
no es el cuerpo.

 Dios, cuando desciende como hombre, funciona esencialmente en el mismo


estilo: Él actúa y sin embargo, no actúa!

 El control de los sentidos es el tema central del Capítulo Quinto, siendo un


preámbulo al tópico más importante del control de la mente que viene en el
Capítulo Sexto.

280
Capítulo 6
El Yoga como el Vehículo para el Control de los
Sentidos y de la Mente
(Relacionado con el Sexto Capítulo del Gita que trata de la meditación)

Ni las escrituras ni los textos sagrados


Pueden jamás rasgar la cortina de la mente.
Delante de la cortina está el hombre y detrás de ella está Dios;
La causa de un lado y la consecuencia del otro.
— Poema por Swami.

Observaciones Introductorias

L a humanidad ha sido bendecida con el Gita porque Arjuna tenía un problema que
era el resultado de un pensar confuso. El pensar es una facultad de la mente, y la
mente es la fuerza más potente provista al hombre. Su poder sobrepasa ampliamente
cualquier fuerza física que el hombre pudiera poseer, no importa en qué cantidad.
Ultimamente, la naturaleza de una persona es determinada por la naturaleza de la
mente de esa persona. Era inevitable, por lo tanto, que más tarde o más temprano,
Krishna girara alrededor del tópico de la mente y lo hace en el Capítulo Sexto del Gita.
Es cierto que unas pocas cosas más se tocaron también en este capítulo pero el punto
principal es: “¿Cómo controlar la mente?” La mente y su control también serán la
preocupación principal del presente capítulo.
La Mente y su rol crucial en el triunvirato Mente-Cuerpo-Atma
Swami una vez observó que la mente es el aspecto pensador de Brahman; esto es un
eco de la observación de Krishna en el Gita en la que dice: “...de los sentidos, Yo soy
la mente”. En discursos más recientes, Swami ha trazado la “genealogía” de la mente.
Baba dice que la fuente primordial es el Atma, de la cual nace aham o yo; de aham
entonces emerge la mente. ¡Así, dice Swami, la mente es la “nieta” del Atma!
Un ser humano es un conglomerado de tres entidades, a saber el cuerpo, la mente
y el Atma. Los tres deben funcionar al unísono; si no lo hacen, las cosas pueden
enloquecerse. El cuerpo puede ser el de un ser humano pero dependiendo de cómo
funciona, una persona podría ser “humana-Divina” o “humana-humana”, o “humana-
demonio” o “humana-animal. Como observa Swami, todos estos aspectos están
profundamente enraizados en la mente del hombre, añadiendo que
La vida humana-divina es la vida más elevada, y la vida humana-humana es una
vida a medias. Las vidas humano-demoníaca y humano-animal son las peores.
La mente, descendiendo directamente como lo hace del Atma o de Brahman, es
increíblemente poderosa, mucho más de lo que la gente realiza. Y es la mente que
puede hacer que una persona sea un Gandhi o un Hitler. Acerca de la mente y de su
poder, Swami dice:
El hombre no está consciente de las potencialidades de la mente. La mente es la
causa de todas nuestras aflicciones y alegrías. Los poderes de la mente son
indescriptibles. En un momento puede abarcar al Universo. En otro momento,
puede ser un blanco total. Puede florecer en un momento y marchitarse en el
siguiente. La mente es la causa tanto de lo bueno como de lo malo.
Él añade:

281
La mente es una afilada espada. El hombre será capaz de realizarse cuando se
dé cuenta de la sutil y misteriosa operación de la mente. La mente viaja rápido,
es fuerte, más liviana que el éter y más sutil que la electricidad. El hombre cae
fácil presa de la aflicción y el sufrimiento dirigiendo la mente por caminos
cuestionables.
La mente puede hacer que una persona se sienta fuerte o débil, feliz o afligida; en
pocas palabras, conforma a la persona.
¿Qué es la Mente?
La mente es una de aquellas cosas de las cuales es fácil hablar pero difícil de definir.
Hasta la fecha, la gente, los científicos en particular, no tienen acuerdo sobre lo que es
precisamente la mente. Las opiniones varían ampliamente, algunas sostienen que la
mente no es distinta del cerebro, y para enfatizar el punto, describen la mente como
¡una mera máquina para cortar carne! En el otro extremo, hay personas que sostienen
que la mente no está hecha de la misma sustancia que la materia.
El Vedanta mantiene un punto de vista diferente comparado con la ciencia
moderna. Está muy claro en cuanto a qué es la mente, qué es lo que hace, cómo lo
hace, cómo puede ser controlada, y cuales son los beneficios de tal control. Swami ha
resumido contundentemente la imagen vedántica en algunos de Sus discursos y
escritos. Acerca de la naturaleza abstracta de la mente Él dice:
Los legos hablan irreflexivamente de la mente, sin saber exactamente cuál es la
forma y conformación de la mente. ... Las palabras como mente, felicidad y
bienaventuranza son abstracciones que no tienen existencia en el espacio y el
tiempo. Sin embargo, subsisten en un sentido especial. Aunque no existen en
forma, nadie puede negar el hecho de que son experiencias individuales reales.
Enfatizando que la mente no es el cuerpo, Él observa:
La mente no está relacionada con el cuerpo. Trasciende al cuerpo. Está
asociada con la Conciencia Universal. ... Los hombres están acostumbrados a
tratar a la mente como una parte del cuerpo. Esto se relaciona solamente con las
actividades sensorias de la mente. La mente está hecha de pensamientos y
dudas. Pero la mente asociada con el Divino Atma trasciende al cuerpo. En
consecuencia, solamente cuando los procesos mentales ordinarios son
extinguidos, es que la Divinidad de adentro puede ser experimentada. La
Conciencia, que va más allá del pensamiento, es un reflejo del Atma.
¿Cuál es la relación de la mente con los sentidos? Swami explica:
Se ha dicho que junto con los cinco sentidos de percepción, la mente puede ser
considerada como un sexto sentido. Pero no es sólo otro sentido igual a los otros
sentidos, de hecho, es el ama de los sentidos.
Si no hubiera mente, ni los órganos motores ni los órganos sensorios podrían
funcionar. Para estos varios sentidos, la mente está en la posición del
controlador, actúa como el puente a la vida interna de la persona.
Lo que se refiere normalmente como la mente es, de acuerdo con el Vedanta,
realmente un conglomerado de cuatro entidades. Alternativamente, puede también
verse como una sola entidad realizando cuatro funciones diferentes, aunque el punto
de vista anterior es el más conveniente. Las cuatro entidades son chitta o conciencia,
manas o mente, buddhi o inteligencia y ahamkara o ego. Manas es como la agencia
grabadora. Los eventos del mundo externo hacen impacto en los sentidos; éstos
últimos entonces envían una señal a manas, que lo graba. Manas entonces presenta
la información a buddhi, que es la agencia discriminadora. Si buddhi está en contacto
con la Conciencia, entonces reaccionará apropiadamente; de otra forma, responderá

282
con una discriminación reducida. La respuesta de buddhi es retransmitida a manas
quien entonces da las órdenes adecuadas a los órganos sensorios y al cuerpo.
¿Qué hay del ego? ¿Cuál es el rol que juega? Cuando un evento o un objeto en el
mundo externo produce una señal en los sentidos, lleva una onda de pensamientos a
la mente. El sentido del ego se identifica con el pensamiento. Si la onda de
pensamiento es agradable, el sentido del ego dice, “Yo soy feliz”, si es desagradable,
declara “Yo soy infeliz”. Hay un sentimiento popular de que la mente es auto
inteligente. El Vedanta afirma que no. Es cierto, la mente parece ser inteligente y
consciente pero es sólo una inteligencia prestada. ¿Prestada de dónde? Del Atma.
Comentando sobre este aspecto, Swami dice,
En ausencia del poder átmico que le permite que funcionen todos los órganos o
herramientas, el cuerpo se vuelve una masa de carne y huesos sin valor.
Esta es la razón por la cual las escrituras a menudo asocian la mente con la luna. La
luna no es auto-iluminada; si brilla, es reflejando la luz del Sol; es el sol el que es auto-
iluminado. Si algo pasa entre el sol y la luna (como en un eclipse solar), entonces la
luna no brilla. De manera similar, si la ignorancia interfiere, la mente no refleja la
refulgencia átmica; razón por la cual el remover las telarañas de la mente se vuelve
muy importante en la búsqueda del propio Atma.
Es asombroso que aunque Krishna dejara bien claro el papel fundamental del Atma
hace más de cinco mil años, el sentimiento todavía persiste de que la percepción, la
experiencia, etcétera, son todas debidas a la mente y al cuerpo. Swami refuta este
punto con un ejemplo. Consideren un bombillo. Cuando un bombillo da luz, no es el
bombillo que realmente causa que se emita la luz sino la corriente eléctrica que fluye
por el bombillo. De igual manera, hasta la misma mente es realmente energizada
únicamente por el Atma. En pocas palabras, tenemos la siguiente jerarquía: Cuerpo,
sentidos, mente y finalmente, Atma. De acuerdo con esto, la mente debería ser dueña
de los sentidos. Debido a que la mente es la controladora de los sentidos, los
Upanishads hablan de la mente como Indra. Swami dice:
El Kenopanishad urge al hombre a fundir los sentidos en la mente y la mente en
el Atma. ... Pero el hombre de hoy, en lugar de fundir los sentidos en la mente, y
la mente en el Atma, está dedicando sus sentidos y su mente a objetos
mundanos, bajo la equivocada noción de que la mente y el Atma están
separados.
Todo a nuestro alrededor es Divino, y la totalidad de la creación irradia nada más
que la gloria de Dios; y sin embargo, el hombre no lo ve o no lo reconoce; ¿Por qué?
Swami dice que es el resultado de tres factores: impurezas de la mente (mala), falta de
firmeza de la mente (vikshepa), lo que lleva a las dudas y divagaciones, y la nube de
deseos que la envuelve. Es esta triple aflicción de la mente la que impide que el
hombre vea a Dios, y a la vez que se dé cuenta de su propia naturaleza Divina.
Los tres factores identificados, a saber, las impurezas, falta de firmeza y los
deseos, están todos asociados con los pensamientos y nacen de ellos. El control de la
mente se resume esencialmente en controlar los pensamientos; el controlar los
pensamientos implica, por lo tanto, conquistar a la mente. Y así, el primer renglón
debería realmente ser el someter a la mente y hacerla rendirse al Atma (en vez de
permitirle someterse mansamente a los sentidos, tan propensos a correr detrás de las
atracciones del mundo). Como lo puso Shankara, “Sólo la persona que ha sometido su
mente es un verdadero conquistador”.
Él puede haber dominado los Vedas y las escrituras,
El puede componer versos con la mayor facilidad;
Pero carente de pureza mental, él cae en la ruina,
La mente es la causa de todos éstos ¡Oh Hombre! — Poema de Swami

283
¿Es posible el control de la mente? ¿Es un sueño fatuo? Explorémoslo.
El Control de la Mente — el primer paso
Los comentaristas vedantinos a menudo dan la siguiente analogía. Si la superficie de
un lago está batida por las olas o si el agua es fangosa, no se puede ver el fondo. El
lago representa a la mente y el fondo del lago, a Dios, al Ser. Ahora bien, la mente es
esencialmente un fajo de pensamientos, y el control de la mente se reduce a controlar
las ondas de pensamientos. Pero controlar y someter las ondas de pensamientos no
es cosa fácil, y esto es precisamente donde el yoga, la meditación y todo el resto de
éstos entran en escena.
El primer paso para someter las ondas de pensamientos no es tan difícil.
Básicamente, involucra un proceso de poda o de lavado de los pensamientos
indeseables. Acerca de esto Swami dice:
Si el cerebro está vacío es posible llenarlo con algo. Si el cerebro está ya
atiborrado de varias cosas, ¿dónde habrá espacio para llenarlo de otra cosa? A
menos que el cerebro sea mantenido limpio, no es posible llenarlo con cosas
sagradas.
Ninguna deshierba será eficaz a menos que erradiquemos las raíces. En lo que
concierne a los pensamientos, se deben reconocer en la mente dos tipos de estados
— estados de pensamientos actuales y estados de pensamientos potenciales. Éstos
están latentes en la mente debido a experiencias anteriores. Estas impresiones raíz,
también llamadas vasanas (lo que literalmente significa ‘olor’), pueden disparar
pensamientos reales. Una deshierba exitosa, por tanto, implica la erradicación de
estas impresiones raíz o la destrucción de las malas vasanas. Incidentalmente, las
vasanas son tendencias a menudo adquiridas en nacimientos anteriores. Uno puede
no recordar los eventos del nacimiento anterior pero ciertamente persisten las
tendencias adquiridas anteriormente, buenas y malas.
Los sentidos y la mente juntos ayudan a la percepción. Los sentidos salen al
mundo, recolectan y traen información que alimentan a la mente; esta última la
interpreta. Es el proceso normal y a lo que se hace referencia aquí es que la mente no
es otra cosa que lo que usualmente llamamos el cerebro. Hasta los animales tienen
esta capacidad porque se necesita para la supervivencia. Pero el hombre tiene una
capacidad extra dimensional que le permite percibir la verdad que está MAS ALLÁ de
los sentidos. Como lo explica Swami:
Para un animal, la naturaleza humana es inaccesible como meta, pero para el
hombre, la naturaleza Divina es accesible como meta.
Esta capacidad de realizar el potencial divino es inherente, pero debe hacerse
aflorar por medio de una estricta disciplina mental y cuando esto se hace, uno puede
literalmente lograr la unión con Dios. Esta es la razón principal por la que los
buscadores de la verdad divina son repetidamente advertidos de no dejar que sus
mentes se vuelvan esclavas de los sentidos sino de elevar la mente MUY POR
ENCIMA de los sentidos.
El Camino Óctuple
El control de las ondas de pensamientos o, equivalentemente, de la mente, se logra
por medio del yoga. Como debe ser obvio, aquí la palabra yoga es usada de manera
general en el sentido de disciplina mental; sin embargo, mientras yoga (en el sentido
de disciplina mental) es el medio, yoga (en el sentido de unión con Dios) es también el
fin; así la misma palabra denota tanto el medio como el fin y tiene, por lo tanto, una
rica connotación.

284
El Yoga como lo consideramos aquí ha sido conocido desde tiempos inmemoriales
pero su codificación en un procedimiento sistemático se debe al gran Yogui Patañjali.
No es de sorprender que el esquema óctuplo descrito por Patañjali sea también
llamado a menudo el Yoga de Patañjali. La muy discutida meditación forma parte del
Yoga de Patañjali. Swami señala que Patañjali define el yoga como “la observancia de
disciplinas para el bienestar físico, mental y espiritual”.
La gente varía ampliamente en su punto de vista mental y los comentaristas a
menudo los colocan en cinco tipos (mentales) básicos. El primer tipo de persona está
lleno de rajas (cualidad de la pasión), y su mente está siempre agitada por olas de
excitación debido a los sucesos del mundo externo, por lo tanto, está sujeto al placer y
al dolor. El segundo tipo es justo lo opuesto; tiene una mente densa, está sujeto a
pasiones bajas y está lleno de pereza. El tercer tipo es el tipo mediano con una mente
promedio, sin duda inquieta, a veces, pero también capaz de calma y serenidad
ocasional. La mayoría de las personas cae dentro de estas tres categorías. El cuarto
tipo es una especie más bien rara, tranquila y fija en su concentración (naturalmente
dirigida hacia Dios). El último es el tipo del cual hay uno en un siglo y hasta en un
milenio; en pocas palabras, la versión libresca del sabio. Las primeras tres categorías
describen el tipo ordinario, al cual pertenece la mayoría. Patañjali dio una prescripción
para la elevación de tales personas al cuarto, si no al quinto tipo.
Los varios peldaños en la escalera de la disciplina mental y espiritual prescritos por
Patañjali son:
 Yama (votos cardinales u obligatorios)
 Niyama (votos autoimpuestos)
 Asana (postura apropiada)
 Pranayama (control de la respiración)
 Pratyahara (retiro de la mente de los objetos sensorios)
 Dharana (concentración)
 Dhyana (meditación)
 Samadhi (absorción total en el Ser).

YAMA
Los votos cardinales son cinco, y tratan esencialmente con el autocontrol así como
el evitar lesionar a otros. Son: La No-violencia, adherencia a la verdad, abstención de
robar, celibato, y control de la codicia. Se notará que estos cinco principios son en
realidad principios éticos universales, y por esa razón encuentran lugar en todas las
religiones.
NIYAMA
Las observancias autoimpuestas que constituyen niyama son: Pureza corporal,
contento, austeridad, estudio de las escrituras, y devoción a Dios. Su mérito no
necesita comentarse.
ASANA
La palabra asana significa postura. En términos prácticos significa un conjunto de
ejercicios que no incluyen, como es común en entrenamiento, movimientos vigorosos
de varias partes del cuerpo, sino la colocación del cuerpo en posturas y posiciones
específicas, tanto para mejorar la fuerza como la flexibilidad muscular; como se dice a
menudo, los ejercicios hacen los músculos flexibles así como fuertes como el acero.
Estos ejercicios se llaman Yogasanas y son muy populares en todo el mundo. Aunque

285
la mayoría de la gente piensa que son meros ejercicios físicos, en el esquema de
Patañjali, significan mucho más. Es cierto que una mente sana requiere para
residencia un cuerpo sano pero los Yogasanas de Patañjali son con la intención de
facilitar el sostener el cuerpo y los varios miembros en la postura correcta para la
meditación. La meditación en una postura apropiada, para empezar, calma la mente,
luego promueve ecuanimidad, y eventualmente, pavimenta el camino para la unión
con Dios.
PRANAYAMA
En términos sencillos, pranayama significa control de la respiración. ¿Por qué es
importante? Ahora la mente y el cuerpo están íntimamente atados la una con el otro y
también se influencian recíprocamente (un hecho que los doctores occidentales han
comenzado a reconocer solamente ahora). Es también conocido que la tasa de
respiración está conectada al estado emocional de uno; por ejemplo, la tasa en una
persona enojada es más alta que en una persona en un estado mental normal.
Patañjali prescribió ejercicios adecuados de respiración que no solamente regulan y
facilitan el funcionamiento disciplinado del cuerpo sino que también promueven calma
mental.
Hay básicamente tres partes en el Pranayama: Inhalación, retención del aliento y
exhalación. Krishna hace una referencia al pasar en el shloka 4:29. Shankara comenta
sobre el Pranayama como sigue:
La mente cuyo sucio ha sido limpiado por pranayama se fija en Brahman; por lo
tanto, lo primero que se enseña es pranayama. Primero, los nervios deben ser
purificados; luego viene el poder para la práctica de pranayama.
Tape la nariz derecha con el dedo pulgar y respire por la nariz izquierda, de
acuerdo a su capacidad; entonces, sin ningún intervalo, expela el aire por la
nariz derecha, cerrando la izquierda. De nuevo, inhalando por la nariz derecha,
expela el aire por la izquierda, de acuerdo con su capacidad. Al practicar esto
tres o cinco veces en cuatro períodos del día, antes del amanecer, durante el
mediodía, en el anochecer y a medianoche, en quince días a un mes uno puede
alcanzar la pureza de los nervios.
Se han escrito libros completos sobre el tema del pranayama, y existen muchos
esquemas de inhalación, retención y exhalación. El aspecto de la programación es
importante y, al llamar la atención sobre ellos, Swami observa:
El tiempo tomado para la inhalación, retención y exhalación debe ser igual. El
ejercicio entero debe ser natural y sin ningún esfuerzo. ... El pranayama debe
realizarse con meticuloso cuidado, para que no vaya a lastimar los pulmones y el
cerebro. La respiración también debe ser sin ningún esfuerzo y jadeo. Algunos
muchachos jadean después de correr. Pero un buen corredor ni siquiera jadea
después de correr. Al igual que tenemos que mantener los ingredientes a cocinar
en la proporción apropiada para asegurar la cocción apropiada, así también, la
inhalación, retención y exhalación deben ser en la proporción apropiada.
Swami da un significado más profundo a los tres procesos de inhalación, retención
y exhalación. Equivalente a la inhalación es cuando los sentidos toman información del
mundo externo. Usando la discriminación apropiada, uno entonces retiene lo que es
bueno y beneficioso; es análogo a la retención. También uno rechaza lo que no es
bueno, que es la contraparte de la exhalación.
PRATYAHARA
Swami compara una mente con deseos a una vasija llena de huecos. Lo mismo
que no se puede almacenar agua en tal vasija, así tampoco puede uno cultivar la
verdadera devoción a Dios si uno está atrapado por los deseos mundanos. Los deseos

286
se multiplican cuando la mente sigue los sentidos y divaga por el mundo externo. Esta
tendencia debe ser controlada y de esto es de lo que trata Pratyahara.
Pratyahara significa desapego mental, detener los poderes salientes de la mente y
retirarla hacia adentro, lo mismo que una tortuga retrae sus miembros (recuerden el
shloka 2:58). Puesto de esta manera, pratyahara puede sonar como una imposibilidad.
Sin embargo, el truco es mantener la mente ocupada con Dios y en pensamientos
Divinos casi hasta el punto del agotamiento. Una vez que la mente se habitúa a esta
clase de dieta, pronto desarrolla un rechazo automático a divagar por los objetos
sensorios del mundo.
Para repetir: Swami dice que nuestra mente es como un espejo, pero hecho de
deseos sucios. El espejo primero debe ser limpiado antes de ser dirigido hacia Dios
para reflejar la luz Divina.
DHARANA
Dharana significa concentración, y es un prerrequisito para la meditación (Dhyana).
La gente a menudo confunde concentración por meditación pero las dos no son
iguales; la concentración precede a la meditación. Como dice Swami:
La concentración denota la fijación de la mente en la meta de la meditación, e
involucra las preparaciones preliminares necesarias para la meditación o
dhyana.
La concentración es una disciplina que no es exclusiva o peculiar de la espiritualidad.
Como explica Swami:
La concentración se necesita para captar bien cualquier tema. El dirigir la
atención a un tema y fijarla allí es concentración en un punto. También es una
condición de la mente. La concentración y fijación en un punto ayudan a enfocar
el esfuerzo en cualquier tarea seleccionada.
Ampliando el punto aún más, Swami observa:
La concentración es esencial hasta para las percepciones sensorias ordinarias, y
es algo que tenemos y utilizamos mientras realizamos los actos más ordinarios y
rutinarios. Por ejemplo, nos concentramos cuando leemos un libro, escribimos
una carta, manejamos un carro, o comemos nuestra comida. La concentración
nos viene naturalmente en el proceso de percibir a través de los cinco sentidos, y
no requiere de ningún esfuerzo particular o práctica especial para ello.
Sin embargo, la calidad de la concentración implicada en dharana es mucho más
elevada que la concentración que uno acostumbra. Por ejemplo, manejando, uno sin
duda se concentra; pero es también cierto que la mente divaga en alguna medida.
Dharana, por el contrario, implica una concentración total y un enfoque centrado en un
solo punto. Como alguien observó, la concentración requiere de un foco y la
concentración absoluta requiere de un foco absoluto. Para ilustrar el punto, Swami cita
el ejemplo de Ramana Maharshi.
Cada noche, él (Ramana) solía mirar una estrella particular con una atención
centrada en un solo punto durante largas horas. Esto fortalecía su dharana y lo
equipaba para emprender la meditación o dhyana.
Acerca de la diferencia entre concentración y meditación, Swami comenta:
Es incorrecto igualar la concentración con la meditación. ... Como es un proceso
mental que involucra el ver a través de los sentidos, la concentración puede ser
considerada como debajo o dentro de los reinos de los sentidos mientras que la
meditación está más allá y por encima del mundo de los sentidos. Si la
meditación fuera tan fácil como la concentración, los grandes rishis del pasado

287
no habrían practicado rigurosas austeridades y no se habrían sometido a
innumerables dificultades en las profundas selvas.
La concentración en el contexto de la espiritualidad no es exactamente lo mismo
que la concentración necesaria en otras actividades, ya que se necesitan algunos
prerrequisitos muy definidos en el primer caso, como señala Swami:
Algunas personas practican dharana sin primero cultivar buenos hábitos y
conducta correcta. Esto es una señal de conocimiento incompleto. Dharana debe
tener como base la cualidad del guna sattva, quietud. La mente debe ser
purificada con el tratamiento apropiado del carácter por medio de los buenos
hábitos. Dharana tiene que seguir este proceso de purificación, no precederlo.
El aspirante debe ser vigilante de no perder el control ni siquiera en las cosas
pequeñas, porque esto bloqueará su progreso. ... La ira puede cambiarse a
malos modos en cualquier momento. ... Debe ser sublimada primero por un
esfuerzo sistemático.
El engreimiento, la envidia, la exhibición rajásica de la propia superioridad, la ira,
el ansia por informarse de las debilidades de los demás y de sus fallas, las
tramperías, todos estos son obstáculos. ... Así que el aspirante debe estar
siempre vigilante.
Al destacar la necesidad de controlar las emociones indeseables, una vez Swami citó
a un santo-poeta:
Vemana ha dicho poéticamente que el que come o se traga un perro es una
persona conocedora; el que come o traga un puerco es hasta sabio y es como
un yogui; el que traga un elefante es el alma más noble.
Aquí Vemana usó la palabra perro como sinónimo de ira. ... Usó la palabra
puerco como sinónimo de ego. ... En la tercera línea, el elefante es comparado
con la arrogancia. Él implica que si pueden controlar su ira, su ego y su
arrogancia, tragárselos y digerirlos de manera de no exhibirlos, se volverán
grandes yoguis.
¡Roma no se construyó en un día! De igual forma, el éxito en dharana no viene sin
repetidos intentos. Es importante perseverar y no abandonar, alegando incapacidad.
Swami, destacando esto, observa:
Para los novicios, dharana parece ser muy difícil. ... Después de haber obtenido
algún progreso, usualmente no mantienen la práctica y más bien, la abandonan.
Y añade:
Tengan paciencia y perseveren; el éxito final será suyo.
DHYANA
Llegamos ahora a la meditación o dhyana, que, como ya señalamos, es a menudo
confundida con concentración y contemplación; dhyana va mucho más allá de éstas
dos. En la verdadera meditación se pierde uno, es decir, uno siente que sólo uno
existe. Al comienzo de la meditación, hay tres entidades: (i) el que medita, (ii) el objeto
de la meditación, y (iii) el proceso de meditación. A la culminación de la meditación, sin
embargo, esta distinción desparece – ese es el significado de la unicidad a que se
hace referencia arriba. En cuanto a la diferencia con respecto a la concentración,
Swami dice lo siguiente:
El proceso y la significación de dhyana son malinterpretados y confundidos con
concentración o mentalidad unificada. Para adquirir concentración, no
necesitamos meditar. De hecho, nos estamos concentrando todo el tiempo. El
beber, el comer, el escribir, el leer y el caminar involucran todos concentración.

288
La concentración se refiere a algo sometido a los varios sentidos de percepción.
… Si tienen que leer un periódico, sus ojos tienen que ver el periódico, la mano
tiene que sostenerlo y finalmente, la mente debe sintetizar todas estas
percepciones. Solamente cuando todos estos actos son juntados por la
concentración, es que podemos leer el periódico. Si tienen que caminar en la
carretera, tenemos que vigilar el tráfico y notar si hay algunos obstáculos. ...
Similarmente, cuando manejamos un carro, se requiere una enorme cantidad de
concentración. Por lo tanto, esta clase de concentración con la cual estamos
familiarizados en la vida diaria no puede llamarse dhyana.
La meditación significa que deben tener a lo Divino como objetivo, y deben
elevarse por encima de los sentidos. Así, la meditación es superior a nuestros
órganos sensorios, y la concentración está subordinada.
Al contrario de la mera concentración, la meditación es un poderoso medio para
controlar la díscola mente. Swami ilustra además la progresión de la concentración a
la contemplación y de ahí a la meditación con una analogía sencilla.
Una persona coge una rosa de un rosal y la ofrece a Dios. En este proceso están
involucrados tres pasos. Primero, debido a que el rosal es espinoso, uno debe tener
cuidado mientras coge la rosa. Debe evitar no solamente hacerse daño, sino que debe
coger la flor de tal manera que las espinas y hojas no queden pegadas a la flor; así,
uno se concentra, y coge la flor. Luego, uno sostiene la flor en una mano y se admira:
“¡Qué hermosa flor!” — esto es contemplación. Finalmente, uno ofrece la flor a Dios —
esto es meditación. En la última etapa, uno se conecta con Dios con amor — esto es
crucial y el aspecto esencial de la meditación. En pocas palabras, la meditación sin
que Dios esté involucrado no es ninguna meditación en absoluto.
Ahora vienen algunos detallitos. Primero, el momento ideal. Swami aconseja que:
El momento ideal para dedicarse a la meditación es Brahmamuhurtam, es decir,
el período que comienza a las 3:00 a.m. y termina a las 6 a.m. Brahmamuhurtam
realmente significa el tiempo o momento de Brahman. Deben escoger un
momento fijo para la meditación durante Brahmamuhurtam y meditar
regularmente a la misma hora cada día.
Luego, el lugar. En el Gita, Krishna menciona que el lugar de meditación debe
estar limpio. Al ampliar esto, Swami observa:
No es su casa o la selva las que deben mantenerse limpias, sino los alrededores
inmediatos del lugar donde realiza su meditación. El alma individual o jiva mora
en el cuerpo mientras que el Señor reside en el corazón. Por lo tanto, la
meditación no se realiza tanto en un ambiente externo, como lo es en el corazón.
Es un proceso interno. Por lo tanto, es vital librar al corazón de todas las
impurezas y hacerlo una morada apropiada para Dios. En nuestras vidas diarias,
cuando debemos sentarnos en algún lugar, escogemos un lugar limpio y
cubrimos el suelo con un pañuelo o un periódico. Al tomar tanto cuidado en
limpiar un lugar para nosotros, tanto más ímportante es la necesidad de
mantener el corazón limpio para sentar al Señor en él.
Deben observarse ciertas advertencias:
Debemos llevar a cabo la meditación de una manera sencilla, sin ostentación, sin
que sea observada por otros. Los pescados se venden a montones en el
mercado de pescados pero los diamantes son cuidadosamente preservados en
la tienda del joyero y mostrados solamente a clientes dignos. De igual forma, si
nos sentamos en meditación en todos los lugares indiscriminadamente, invitando
la atención pública, estaremos reduciendo la meditación a un mero
exhibicionismo.

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Como es la más dura de las disciplinas, la meditación no llegará fácilmente. Si se
ha empezado con la meditación, no debe abandonarse. Al destacar esto, Swami
observa:
Al comienzo, la meditación puede ser fácil e interesante. Los primeros pasos
serán alentadores. Pero, al comenzar a ascender a los escalones superiores de
la escalera de la meditación, surgirán obstáculos imprevistos. Sin embargo, no
deben desanimarse por estos inesperados obstáculos. Deben superarlos con
valor y convicción. Una persona no debe emprender la práctica de la meditación
sin una fuerte voluntad de hacerlo.
Algunas personas aconsejan que si se vuelve difícil mantener la mente firme, uno
puede dejarla divagar hasta que se canse. Estas estrategias deben ser estrictamente
evitadas, ya que son contraproducentes. Advirtiendo en contra de tales pasos, Swami
dice:
Cuando la mente salta de un objeto a otro, el aspirante debe traerla de vuelta al
camino correcto y al objeto correcto. ... Si el aspirante no lucha para lograr esta
concentración en un punto y deja la mente a solas para que siga con sus
divagaciones de esto a aquello y de aquello a lo otro, el proceso merecerá
llamarse meditación de mono — un tipo de meditación que es dañino para el
progreso espiritual.
Así que uno debe luchar, y luchar duro si es necesario. Detalles completos de lo que
se debe hacer o no acerca de la meditación pueden encontrarse en “Lluvias de Verano
en Brindavan” — 1979.
El meditar es un asunto serio, con intención de la suprema razón de buscar la
unión con Dios. El acto físico de meditación puede en sí mismo consumir quizás una
hora más o menos por vez, pero lo que uno hace mientras no está meditando debe
estar en consonancia con el objetivo de la meditación. En otras palabras, el resto del
tiempo debe pasarse de una manera santa, dedicándose primordialmente al servicio
desinteresado (nishkama karma). Swami le da mucha importancia a este aspecto.
Resulta que no todo el mundo está hecho para lo que podría llamarse la
meditación según los libros de texto. ¿No hay esperanza para tales personas? Sí la
hay. En último análisis, la meditación es, como dice Vivekananda, la constante
recordación del Señor. Y esa meta es posible para cada uno sin excepción, pues todo
lo que uno tiene que hacer es seguir cantando el nombre del Señor y cumplir con su
trabajo normal. La meditación en el sentido de sentarse inmóvil en una postura
particular, etcétera, es un método de espiritualizar la propia energía. Hay otros
métodos disponibles, pero igualmente válidos. Así Swami dice:
Para las personas de mente débil, hay una alternativa más fácil, la de la acción
sin deseo por los frutos o nishkama karma. Deben sembrar las semillas de amor
en sus corazones. Deben irradiar Amor (Amor Divino y altruista) y compasión. El
amor puro promueve la armonía entre los seres humanos. El amor desinteresado
ahuyenta la envidia y la malicia. Si el corazón está lleno de amor, no hay lugar
para el odio. Si el amor está dirigido hacia Dios, es espiritualizado y sublimado
en la devoción.
Un punto debe tenerse en mente. Cualquiera que sea el camino que uno adopte, la
meta última es la fusión con Dios. Para que ésta tenga lugar, uno debe primero
purificarse. La purificación significa, esencialmente, la purificación de la mente. Como
ya hemos visto, hay muchos métodos de purificación mental, pero cualquiera que sea
el método, uno debe tratar implacablemente de eliminar las tendencias innatas
llamadas vasanas. Desde luego, las hay buenas así como malas, pero la erradicación
de que se habla es solamente de las malas.

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SAMADHI
Llegamos ahora al samadhi, el último de los ochos pasos en el esquema del Yoga
de Patañjali. El concepto del samadhi ha sido discutido en otra parte (ver Parte V,
Capítulo 1), por lo tanto, no será tratado de nuevo aquí. Basta mencionar que samadhi
en el presente contexto debe verse como la culminación del proceso de concentración
(dharana) y de meditación (dhyana). En realidad empieza con pratyahara, en el cual
uno desprende la mente de todo excepto de una cosa que deviene el objeto de la
meditación. En dharana, uno se concentra en este objeto; en dhyana, uno medita en
él. La culminación viene en el samadhi cuando la distinción entre el que medita, el
objeto de la meditación y el proceso de meditación, desaparece — y hay una
indescriptible atemporal unicidad.
Surge la pregunta: “¿Qué sucede cuando uno sale de la meditación?”. En esta
situación, el estado de samadhi, tal como se define arriba, cesa técnicamente pero,
como se menciona en el Capítulo 1 de la Parte V, el sentimiento de unicidad o
sentimiento átmico, no se desvanece. Ramakrishna describió esto hermosamente en
el caso de Chaitanya, el famoso devoto de Krishna, a menudo descrito como el
hombre que estaba intoxicado por Dios (esta descripción ha sido aplicada a
Ramakrishna también). Ramakrishna dice:
Sri Chaitanya solía experimentar tres estados de ánimo. En el más interno, él
estaba absorto en samadhi, inconsciente del mundo externo. En el estado semi-
consciente, él solía bailar extáticamente pero no podía hablar. En el estado
consciente, él cantaba la gloria de Dios.
A lo anterior, pueden añadirse las siguientes observaciones de Swami:
1. La mente es la causa del apego, odio y todas las diferencias que
entretenemos. La mente lo envuelve y lo rodea todo. Donde no hay mente, no
hay mundo en absoluto. Donde no existe el mundo, el odio y el apego dejan de
existir. Donde el apego y el odio no existen, la aflicción y la alegría dejan de
existir. Un estado tal, libre de aflicción y alegría, es el verdadero estado del
hombre.
2. Es la visión (dríshti) la que perturba la mente, Los pensamientos que
constituyen la mente en realidad contribuyen a su aberración. Por ende, un
hombre verdadero es aquel que ha cultivado la visión correcta, el habla correcta
y el sentimiento correcto.
3. Dulces son las palabras de un hombre que ha cultivado la belleza del corazón.
La refulgencia de un hombre tal es verdadera refulgencia; las manos de un
hombre tal buscan hacer acciones nobles.
EL YOGA Y LOS PODERES OCULTOS
Es bien conocido que una intensa práctica del Yoga de Patañjali lleva a poderes
extraordinarios llamados poderes yóguicos o siddhis. Tradicionalmente, se habla de
ocho tipos de poderes yóguicos (ashta siddhis), e incluyen el poder de volver los
muertos a la vida, aumentar el propio tamaño, levitar, etcétera. Pero los yoguis rara
vez usan tales poderes pues su ejercicio anula las ganancias espirituales obtenidas.
Ramakrishna, por ejemplo, tenía tales poderes pero siempre los desechaba como
carentes de sentido. Y para marcar su punto, él contaba una historia.
Una vez hubo dos hermanos, uno de los cuales se retiró a la selva para practicar
yoga intensamente. Después de una ausencia de doce años, regresó a su aldea natal
y se encontró con su hermano. Este último preguntó, “Y bien ¿qué has estado
haciendo todos estos años?” El yogui explicó que, por medio de severas penalidades y
austeridades, había adquirido poderes milagrosos. El hermano preguntó, “¿Y cuáles?”
El yogui respondió, “Ven conmigo al río y te mostraré”. Así que los dos fueron al río.

291
Usando sus poderes yóguicos, el yogui cruzó el río desbordado caminando sobre el
agua y regresó de la misma manera donde su hermano estaba parado. Él esperaba
que su hermano se cayera para atrás maravillado y asombrado pero el otro lo miraba
poco impresionado. Algo irritado, el yogui preguntó, “Bien, ¿no viste lo que hice?”. El
hermano respondió, “Yo te vi caminar de ida y vuelta sobre el río”. Triunfante, el yogui
preguntó, “¿Y no piensas que es notable?” a lo cual el hermano respondió, “Yo no
pienso así. Se ve que has estado perdiendo el tiempo. Todo lo que has aprendido en
doce años es cruzar el río caminando sobre el agua. Esto simplemente no vale la
pena. Pagándole una tontería al barquero, cualquiera puede hacerlo; y sin desperdiciar
doce años”.
Una nota al pie sobre lo anterior. Krishna es Yogeshvara, el Señor del Yoga, y así
lo es Sai, que es Krishna vuelto a venir. Los poderes yóguicos son intrínsecos en los
Avatares y en su caso, la naturaleza espiritual no queda disminuida cuando ellos
ejercen tales poderes (al contrario de los mortales que han adquirido poderes de siddhi
andando pacientemente por el camino yóguico). Explicando que tales poderes son
naturales con Él, Swami una vez dijo:
Créanlo o no, Swami nunca ha practicado estos ejercicios de concentración,
meditación y respiración. En todos estos años de Mi vida, nunca Me he sentido
cansado o sin aliento. Todos los poderes están en Mí. El poder del yoga es muy
poderoso.
Para saber más acerca del esquema del Yoga de Patañjali o el Ashtanga Yoga,
como es a veces llamado, vea el libro “Prasnottara Vahini” ("Preguntas y Respuestas")
Capítulo 15, de Swami.
El Control del alimento y de la mente.
En el Gita, Krishna hace varias referencias al alimento:
Todos los seres son productos del alimento … (Gita 3:14)
Los virtuosos que comparten el alimento que queda después de ofrecerse el
sacrificio están libres de todo pecado; pero los egoístas que comen solos [sin
compartir su alimento con otros] están de hecho alimentándose de pecado. (Gita
3:13)
Los alimentos que promueven la longevidad, la inteligencia, el vigor, la salud, la
felicidad y la alegría, que son sabrosos, dulces, suaves, nutritivos, además de
ser benignos para el estómago, son preferidos por los sátvicos. (Gita:17:8)
Los rajásicos disfrutan de alimentos que son amargos, ácidos, salados,
demasiado agrios, especiados, picantes, secos y quemantes; estos alimentos
llevan al dolor, a la enfermedad y a las dolencias. (Cita 17:9)
Los alimentos que son rancios, pútridos, contaminados, impuros e inapropiados
para ser usados en una ofrenda en el sacrificio son los que les gusta al tipo
tamásico de personas. (Gita 17:10)
La acción consume energía, y el alimento suministra esta energía al cuerpo. La
acción no significa solamente la realizada por el cuerpo; aun una actividad mental
produce cansancio, y se requiere de energía para sostener a la mente también. De
acuerdo con la ciencia, la actividad mental es sinónima de la actividad del cerebro.
Este último, siendo un órgano físico, requiere sólo energía física como la que es
suministrada por el alimento que uno come. Pero el Vedanta mantiene que el alimento
físico solo no es suficiente; la mente, siendo un órgano sutil, requiere de alimento sutil.
Uno podría preguntarse de dónde viene tal alimento sutil, considerando que uno
meramente come alimentos físicos ordinarios. La respuesta a esto está contenida en
las enigmáticas observaciones de Krishna citadas arriba. Swami ha elaborado el

292
concepto en considerables detalles en varias ocasiones, de los cuales damos ahora
algunas vislumbres.
De acuerdo con el Vedanta, el alimento no solamente suministra energía al cuerpo
sino que también influencia a la mente, razón por la cual uno debe ser
extremadamente cuidadoso acerca de lo que uno come, cuándo uno come y cómo uno
come. Digamos que se sirven comidas idénticas a dos personas, una de las cuales
está de un humor muy agradable cuando come mientras que la otra está enojada e
hirviendo por dentro. Desde un punto de vista puramente clínico, ambas personas
están recibiendo la misma cantidad de calorías, la misma cantidad de vitaminas,
etcétera. Por tanto, se podría esperar que el alimento produzca el mismo efecto en
ambas personas. Pero no lo hace. Se podría conceder con renuencia el punto
diciendo, “Bien, en el caso de la persona enojada, los jugos digestivos no fluyen
libremente debido a su mal humor y por lo tanto, él no obtiene tanto beneficio”. Esta
observación, aunque correcta en sí, no cuenta toda la historia. No es solamente el
humor de la persona lo que importa, sino también la persona que cocinó el alimento, o
las personas responsables por cultivar los alimentos. Las actitudes de todas estas
personas se van pegando al alimento por toda la línea, lo mismo que las bacterias
hacen si los artículos alimenticios son manejados con las manos. Así, mientras el
alimento que uno come puede ser clínicamente puro, uno no puede estar seguro si es
moralmente puro. Por ejemplo, el alimento puede contener carne, la cual puede
obtenerse solamente matando. Mientras lo están matando, el animal en cuestión
podría haber sufrido indecible dolor y gritado de lo más patéticamente antes de
entregar su vida. Toda la crueldad asociada con la matanza se pega a la carne de una
manera sutil, y sobrevive dentro de toda la carne comercial de la carnicería a la cocina.
Tales alimentos obtenidos por medios crueles, cuando se consumen, promueven
tendencias crueles en el comensal. Así que uno debe evitar alimentos que a primera
vista han sido obtenidos o producidos de una manera cuestionable.
Aun en el caso de alimentos donde no interviene ninguna matanza, acechan
peligros. Por ejemplo, el buey usado para arar la tierra puede haber sido tratado
cruelmente, O el granjero que cultiva el campo podría ser una persona malvada; y así
sucesivamente. En pocas palabras, no hay absolutamente ninguna garantía acerca de
la calidad moral del alimento que uno consume, aunque las tiendas puedan imprimir
toda clase de garantías clínicas. El peligro es muy real pero hay una manera de
tratarlo. Swami dice:
Los pensamientos están cargados de energía y vida. Pueden hasta ser más
fuertes que la materia más fuerte. Ustedes comienzan a pensar desde el
momento del nacimiento. La materia que constituye sus pensamientos es
extremadamente sutil, surge del alimento que comen. Por lo tanto, si consumen
solamente alimentos sagrados, tendrán pensamientos sagrados.
Por el contrario, si comen alimentos malos, entonces florecerán los sentimientos
malos, las acciones malas y los pensamientos malos.
Es evidente que uno no debe ponerse a comer descuidadamente cualquier cosa
(como algunas personas se enorgullecen de hacer). Al enfatizar la necesidad de
cuidado, Swami advierte:
Si toman alimentos sin discriminación, sin tratar de averiguar si es deseable o
no, poniendo atención solamente en satisfacer su hambre y en complacer a sus
papillas gustativas, no podrán controlar sus apegos y sentimientos.
Uno podría todavía preguntarse cuál es precisamente la conexión entre la comida y
la mente. Swami explica:
El alimento decide la naturaleza de su mente. Si están afligidos por
pensamientos malignos en el momento de comer, estos pensamientos malignos

293
afectarán el alimento que estén tomando y, en consecuencia, afectarán su
mente.
La mente nace del alimento que toman. Así como es el alimento, así es la mente.
Alguna de la parte densa del alimento que tomamos es convertida en heces; el
resto va en la fabricación de los músculos; la parte sutil del alimento se vuelve
mente.
De acuerdo con el esquema básico de la naturaleza según el cual todo es sátvico,
rajásico o tamásico, el alimento también cae en estas tres categorías. Krishna las ha
descrito, y claramente, el alimento sátvico ha de ser preferido; automáticamente esto
elimina la carne. Para muchos esto podría parecer una estipulación injustificada e
innecesaria pero Swami ha aclarado abundantemente que para el que está en el
sendero espiritual, la carne es estrictamente tabú (como lo son el beber, el fumar y el
usar drogas). Él lo ha enfatizado en cantidades de oportunidades, por ejemplo en Sus
conversaciones con Hislop, de lo cual damos un extracto.
Visitante: ... Mi comida. La carne es importante. La carne es mi alimento.
SAI: El alimento es importante para el cuerpo. . . − Todo el cuerpo es un fajo de
comida. El tipo de alimento que comas determinará la clase de pensamientos
que vendrán a tu mente. Si comes alimentos sátvicos, habrá un efecto sátvico.
Las frutas y la leche — todo lo que es fresco y no caliente como una fuerte
cebolla. La carne da su efecto a la sangre, como la pasión y cualidades
similares. Los pensamientos sucios vienen con el pescado. Aunque el pescado
está siempre en el agua, tiene un mal olor.
Visitante: ¿Qué hay de la de oveja?
SAI: La carne está bien para aquellos que se concentran en el cuerpo y quieren
tener fuerza, pero para aspirantes espirituales no es buena.
Visitante: ¿Pero las proteínas que vienen de la carne?
SA!: Sí, con la carne el cuerpo obtendrá las proteínas pero las proteínas
mentales no estarán allí. Si estás deseoso de una vida espiritual, el comer carne
no vale la pena; pero si estás ansioso por la vida mundana, está bien. Hay otra
razón espiritual. Cuando matas a un animal le das sufrimiento, dolor, daño: Dios
está en cada criatura, así que ¿cómo puedes causar tal dolor?
Un comedor de carne podría declarar que él no hizo la matanza, pero queda el
hecho de que si nadie comiera carne, no habría ninguna matanza. Así, cada comedor
de carne hace su propia contribución al cruel acto de matanza, y un día, la ley del
karma cobrará su peaje. Por lo menos, en cuanto a esto, vale la pena evitar la carne.
El mensaje es claro y contundente: Lo que es bueno y deseable es la comida
sátvica. ¿De qué manera es deseable? Swami explica:
El alimento sátvico es el tipo de comida necesario para el progreso espiritual. Le
permite al aspirante reconocer la realidad omnipresente de la Divinidad.
Y, Él añade:
El Gita ha estado enfatizando la necesidad de ejercer extremo cuidado al
seleccionar el alimento que comen, teniendo constantemente en mente la
importancia del alimento sátvico para ayudarles a mantener la ecuanimidad en
toda situación, para que no se alegren cuando se les ensalce, ni se depriman
cuando acumulen críticas sobre ustedes.
Enfocado como Él está siempre en el servicio a la sociedad, ¡Swami se las arregla
para conectar el alimento sátvico al servicio!

294
Uno de los principales fines de la práctica espiritual es velar por que el alimento
que ingieran sea usado en el servicio a la sociedad.
Mientras tanto, una advertencia. Justo debido a que el alimento sátvico es
permitido, ¡no significa que uno puede consumirlo en cantidades ilimitadas! Como
siempre, la moderación debe ser la clave. En este contexto Swami dice:
Algunas personas están bajo la impresión de que el alimento sátvico debe
consistir solamente en leche, yogurt, dulces y frutas. Creen que se volverán
sátvicos consumiendo grandes cantidades de estas exquisiteces. Están
completamente equivocadas. El consumo excesivo e inmoderado de leche y de
sus productos despierta y agrava las cualidades rajásicas y tamásicas en el
hombre. Una dieta extra rica en leche, cuajadas y mantequilla clarificada no
puede llamarse sátvica, porque lleva al desarrollo de la naturaleza apasionada
del hombre.
Y ahora acerca de la pureza del alimento. Para la mayoría, pureza significa la
pureza física, tal como, por ejemplo, la prescrita por las autoridades sanitarias. Pero en
realidad, pureza significa mucho más. Swami aclara:
El Gita también ha declarado que debe haber pureza en los recipientes y
utensilios usados para cocinar, y pureza en el proceso del mismo cocinar. La
pureza se refiere no solamente a la limpieza física sino también a la manera
cómo los implementos y los ingredientes del alimento han sido adquiridos.
Deben velar si estas cosas han sido adquiridas por medios apropiados y trabajo
honesto o si han sido obtenidas por medios deshonestos
El siguiente paso es inquirir en la pureza del proceso de cocción mismo,
averiguando los pensamientos y sentimientos de la persona que cocinó el
alimento. Normalmente, le ponen atención solamente a la pureza del
recipiente, ... y no a la pureza de la persona que cocina y la pureza del alimento
mismo. No conocen los sentimientos en la mente del cocinero o de la cocinera y
no saben si el tendero ha adquirido el artículo que compraron en el mercado por
medios apropiados.
¡Dicho de esta forma, uno nunca puede estar seguro de la pureza del alimento que
come! ¿Significa esto que uno debe pasar hambre? No, hay una manera de salirse de
esto que es ofrecer primero el alimento a Dios. En días antiguos, las mujeres de
Bharat tenían especial cuidado de bañar y limpiarse apropiadamente antes de
empezar a cocinar. Una vez cocinada la comida, el ama de casa colocaba todos los
renglones delante del altar, después de lo cual el hombre de la casa, una vez hecha la
adoración ceremonial a Dios, respetuosamente ofrecía el alimento a Dios. Después de
tal ofrenda, el alimento se santificaba y estaba listo para ser servido y consumido. Esto
es lo a que Krishna se refiere en el shloka 3:13. Los estilos de vida han cambiado
considerablemente desde aquellos días, y así, simplificando el procedimiento, Swami
ha dicho que es suficiente para nosotros cantar los shlokas 4:24 y 15:14 como parte
de la ofrenda. ¿Quién se beneficia con tal ofrenda? ¡No Dios sino nosotros mismos!
Como dice Swami:
Por lo tanto, antes de tomar su alimento, deben orar y ofrecer la comida entera a
Dios, a fin de limpiar y purificarla. Esta plegaria que es ofrecida antes del
alimento no es para beneficio de Dios sino para el propio beneficio de ustedes;
purificará su alimento al evocar las bendiciones de Dios.
¿Qué sucede con el alimento cuando es ofrecido primero a Dios antes de
comerse? Swami explica:
Antes de ofrecer esta oración, el alimento es sólo alimento; pero una vez que lo
ofrecen al Señor, se vuelve alimento consagrado o prasadam. Esta oración
remueve todos los defectos y fallas en los recipientes y en los artículos

295
alimentarios, así como cualquier influencia negativa que hubieran adquirido
durante el proceso de cocción.
El ofrecer el alimento a Dios antes de comer es un paso de lo más deseable, pero
cualquier acción descuidada durante el comer mismo puede fácilmente anular la
santidad ganada antes con la ofrenda. El comer es un proceso en el cual se ingiere
energía en el sistema para su sostenimiento y acción. Si los pensamientos divagan
mientras comen, especialmente hacia tópicos indeseables, entonces el alimento se
vuelve de nuevo impuro. La ofrenda a Dios limpia todas las impurezas que pueda
tener el alimento ANTES del sacramento pero no impide que entren nuevas
impurezas; ¡esa es responsabilidad del comensal! La mayoría de las personas no
tienen conciencia de este hecho elemental (aunque debería ser obvio con un poquito
de reflexión), y a menudo charlan frívolamente durante la comida. Alternativamente, y
estos días es muy común, miran la TV; en tal caso, los pensamientos van donde el
programa lleva al que mira, y a menudo es a regiones indeseables. Swami critica
mucho el mirar televisión durante las comidas, especialmente por niños. Si se miran
cosas violentas mientras comen, es poco probable que promueva buenos
pensamientos. Así, en días antiguos, la práctica recomendada era de permanecer
silencioso durante las comidas, cantando internamente el nombre del Señor mientras
se comía.
Una disciplina algo similar se recomendaba a la mujer preñada. Se le aconsejaba
leer historias de los Puranas y otros se reunían y narraban esas historias para que el
bebé que iba creciendo en el útero fuera influenciado por los buenos pensamientos
inducidos en la madre. Después de nacer, las nanas cantadas se relacionaban todas
con el Señor (a menudo eran sobre el Bebé Krishna); y el nombre del Señor era
repetido en cada ocasión concebible, no solamente mientras se dormía al bebé sino
también mientras lo bañaban y alimentaban.
Finalmente, el alimento sátvico es necesario pero no suficiente. Como dice Swami:
El efecto beneficioso del alimento sátvico quedará anulado si escuchamos
charlas malas, nos dedicados a charlas malas, miramos cosas malas, entramos
en contacto físico con cosas malas, y olemos cosas malas. La mente y el cuerpo
quedan manchados y contaminados por el mal. Así el alimento sátvico solo no es
suficiente para la regeneración espiritual del hombre. . .
Cada órgano de percepción debe ser provisto de su sostenimiento espiritual
apropiado. Así el alimento sátvico no significa el consumo moderado de leche,
cuajada, mantequilla clarificada y frutas solamente, sino el disfrute que
proporcionan los buenos pensamientos, sonidos sagrados, suspiros santos y
discusiones espirituales también. Debemos desarrollar una vista sátvica y una
visión espiritual. Debemos tener el darshan de la belleza de la naturaleza y de
las estatuas en el templo. Debemos evitar todas las vistas y sonidos
distrayentes. No debemos mirar a nadie con mal de ojo. … La naturaleza sátvica
se desarrolla alimentando los ojos con vistas sátvicas.
Así, una dieta sátvica comprensiva y balanceada debe proveer satisfacción
sátvica a todos los órganos sensorios del cuerpo humano.
El Kundalini
Aunque el Gita no lo menciona, alguna referencia debe hacerse en este punto al
famoso poder o shakti del kunda!ini, especialmente en relación con la discusión
anterior sobre el Yoga de Patañjali.
La palabra kundalini literalmente significa ‘el enroscado’. De acuerdo con las
escrituras, hay dentro de nosotros una energía divina inmanifestada (y posiblemente,
tampoco aprovechada), que a los ojos del yogui parece tener la forma de una
serpiente enroscada. Las escrituras dicen:

296
El kundalini, de forma torcida, es descrito como enroscado al igual que una
serpiente. Aquel que logra hacer mover esa fuerza o shakti está seguro de ser
liberado.
Aquí se requieren algunos preliminares para comprender el concepto del kundalini,
Puesto que el kundalini trata mayormente con la energía, necesitamos primero una
jerarquía de los tipos de energía que penetran y están disponibles en el cosmos. Para
empezar, desde luego, está la Energía Divina Cósmica, o, si uno lo prefiere, la Energía
Átmica, que es la fuente primordial y de la cual se deriva todo lo demás. De acuerdo
con la ciencia moderna, la creación empezó con un “saldo bancario” de energía física
de la cual emergió luego la materia densa como la conocemos hoy. Puesto que la
física excluye la Conciencia, esta energía es insensible; la materia densa (insensible)
es un derivado de esta energía insensible; y de acuerdo con Einstein, esta energía
(insensible) y esta materia (insensible) son interconvertibles.
En la espiritualidad, no se contesta ni refuta el anterior punto de vista de la ciencia,
sino que se extiende declarando que la creación implica dos componentes distintos de
energía: (i) la vital o energía de la Conciencia, y (ii) la energía insensible. Esta última,
sin embargo, no es realmente la misma que la de que hablan los físicos, más bien,
tiene dos componentes — uno denso y uno sutil. La energía (insensible) del físico es
la parte densa, no teniendo el componente sutil del Vedanta ninguna contraparte en la
física. Así que uno obtiene lo siguiente:

VEDANTA FÍSICA

Energía Divina Cósmica / Energía Átmica

Energía Vital
o Energía Insensible Energía Insensible
Energía de la Conciencia

Materia Sutil Materia Densa Materia Densa

En la creación, hay materia viviente así como materia no viviente. Hasta ahora la
ciencia ha podido describir muy bien toda la materia no viviente, así como los aspectos
densos de la materia viviente, es decir, en términos de átomos, moléculas, reacciones
bioquímicas, impulsos eléctricos de los nervios, etcétera. Pero la ciencia no tiene
respuesta (hasta ahora) acerca de qué es la “vida”. Cuando un cuerpo viviente muere,
todas las moléculas están allí; y sin embargo, alguna fuerza impulsora divina está
faltando. ¿Qué es esa fuerza? La ciencia elige permanecer silenciosa sobre este tema.
El Vedanta afirma que HAY una fuerza vital que existe y que hace toda la diferencia
entre materia viviente y materia muerta. Esa fuerza o energía vital (usamos los
términos fuerza y energía como sinónimos, aunque en física hay una diferencia muy
clara) es llamada prana. El término ‘prana’ es un nombre genérico, ya que en realidad
hay cinco tipos de pranas: Prana, apana, samana, vyana y udana. (El hecho de que
prana es un nombre genérico así como un nombre específico para uno de los cinco

297
puede causar algo de confusión.) Las cinco fuerzas vitales o los pancha pranas1, como
se les llama, energizan los varios órganos y motivan varias actividades involuntarias
como la circulación de la sangre, por ejemplo.
La materia viviente tiene prana en sí; cuando muere, uno dice que el prana ha
dejado el cuerpo. Este prana no es ni visible ni accesible por ninguno de los sentidos o
instrumentos de medición pertenecientes al reino de la ciencia. Las experiencias que
el cuerpo viviente tiene fluyen todas de esta fuerza vital del prana. Por ejemplo, una
persona ve una flor roja y experimenta el color rojo. Ahora bien, la flor es un trozo de
materia densa hecha de moléculas. En base a la física y química modernas, uno
puede decir que cuando la luz del sol cae en la flor, reflejará ciertas longitudes de
ondas, Muy bien. Pero ¿por qué deben estas longitudes de ondas producir una
sensación roja? La ciencia no tiene respuesta. De hecho, el color es en realidad una
sensación que la ciencia no puede explicar desde el principio. (Sin embargo, para
cosas prácticas como la especificación de las normas de color para la televisión, la
ciencia hace una acomodación ad hoc del concepto del color.) De acuerdo con el
Vedanta, la radiación que viene de la flor al ojo no solamente consiste en una
radiación electromagnética (E.M.) correspondiente a ciertas longitudes de ondas, sino
también en energía sutil. La radiación E.M. produce impulsos eléctricos en el ojo, que
son entonces llevadas por los nervios al cerebro. Pero los impulsos sutiles producidos
por la energía sutil recibida de la flor también son transportados, y en la mente, que es
la contraparte sutil del cerebro, si uno puede describirla así, las señales de energía
sutil, conjuntamente con las señales eléctricas enviadas por los nervios, son
interpretadas juntas como el color rojo. El prana es la fuerza vital que hace fluir la
energía sutil desde el ojo a la mente, y al ‘complejo cerebro-mente’ para hacer el
subsiguiente procesamiento e interpretación de las señales.
En pocas palabras, toda la serie de sensaciones gira alrededor de la materia sutil,
de la energía sutil y del prana. La información del exterior recibida por los sentidos
consiste no solamente en energía física (como ondas de luz o las de sonido, por
ejemplo), sino también de energía sutil. Mientras el ojo físico o el oído captan la señal
física, la materia sutil asociada con el ojo o el oído capta las señales sutiles. Ambas
señales son transmitidas juntas, y en el ‘complejo cerebro-mente’ son interpretadas
comprensivamente para obtener información así como sensación, al venir la energía
para este procesamiento de información del prana. (Más adelante podrán encontrar
una mayor discusión de estos aspectos, especialmente en relación con la creación.)
¿Qué tiene que ver el kundalini con el prana? El kundalini es, por decirlo así, un
trozo de la fuerza vital primordial, disponible para cada ser como un reservorio latente.
Algunos se refieren a él como la fuerza de evolución. En los animales, esta fuerza
encuentra expresión por medio de la procreación que, a su vez, lleva a la
supervivencia de las especies. Al sobrevivir las especies y continuar, también
evolucionan. En el ser humano también, el kundalini impulsa la procreación pero
asimismo produce otras variantes de la energía impulsora, lo que lleva a la expresión
creativa en el campo del arte, la literatura, etcétera. En otras palabras, en los seres
humanos, uno encuentra que este depósito vital de energía divina estimula otras
actividades que no son la mera continuación de la especie. Tales actos creativos son
también un índice de evolución. Sin embargo, en común con el acto de procreación, la
expresión creativa, sea en las ciencias o en los deportes, sigue siendo externa.
Ocasionalmente, uno oye de personas que inconscientemente han “disparado” la
palanca del kundalini y consiguientemente han tenido extrañas visiones y experiencias
1
Los cinco aires vitales son: prâna, el aire vital; apâna (opuesto a prâna), el aire vital que va hacia abajo y sale
por el ano; samâna, el aire vital que circula alrededor del ombligo y vital para la digestión; vyâna. el aire vital
que circula y está difundido por todo el cuerpo; y udâna, el aire vital que está en la garganta y va ascendiendo.
(N. de la T.)

298
místicas. Pero ha habido otros cuyas experiencias, aunque místicas, fueron suaves.
Todas éstas son experiencias que pertenecen al reino del disparo accidental de la
gran fuerza del kundalini.
Consideren ahora el caso de una persona que practica rigurosamente la disciplina
yóguica como la establecida por Patañjali. Aquí la situación difiere porque el yoga
estricto produce una estimulación coherente del kundalini usualmente durmiente. La
fuerza vital es ahora espiritualizada, permitiendo al yogui elevarse a niveles superiores
de conciencia; la energía, en vez de estar empleada «hacia fuera” está ahora dirigida
“hacia dentro”. Así, para un yogui, el kundalini puede ser un camino al samadhi.
La acción del kundalini en estimular niveles más elevados de conciencia puede ser
entendida cualitativamente como sigue. Para empezar, debemos considerar al cuerpo
sutil o astral asociado con el cuerpo físico. El cuerpo sutil tiene siete centros de
energía espiritual conocidos como chakras. En vista de las conexiones entre el cuerpo
físico y el astral, es común identificar ciertos plexos en el cuerpo con los centros
espirituales antes mencionados. Los chakras también son llamados lotos con variables
cantidades de pétalos. El chakra inferior está cerca de la base de la espina dorsal
mientras que el más alto está en la cabeza. Por medio de prácticas yóguicas
rigurosas, el poder del kundalini es despertado cuando atraviesa hacia arriba por la
columna ‘espinal’, pasando y atravesando los varios chakras, terminando en el más
alto, el loto de mil pétalos, después de lo cual ocurre una unión mística con el
Supremo Uno. Acerca de esto, Swami dice:
El poder o shakti del kundalini está durmiente en el chakra muladhara debajo del
ombligo en el hombre. A fin de despertarlo, éste debe emprender la meditación.
El kundalini despertado prosigue del chakra muladhara hacia el chakra
sahasrara (el loto de los mil pétalos).
Ramakrishna expande aún más esta descripción:
En las escrituras se hace mención de los siete centros de conciencia. Cuando la
mente está apegada a la mundanidad, la conciencia mora en los tres centros
inferiores. ... Entonces no hay altos ideales ni pensamientos puros. Permanece
inmerso en la lujuria y la codicia. El cuarto centro de conciencia es la región del
corazón. El despertamiento espiritual viene cuando el kundalini se eleva a este
centro. En esta etapa, el hombre tiene una visión espiritual de la Luz Divina y
queda embelezado ante su belleza y gloria. Su mente entonces ya no corre
detrás de los placeres mundanos. ... Cuando la mente se eleva al (quinto)
centro, el hombre se vuelve libre del renacimiento y de la ignorancia. El entonces
habla solamente sobre temas relativos a Díos y se impacienta si cualquier tópico
mundano es discutido.
Cuando la mente se eleva al [sexto] centro, el hombre llega a fusionarse con la
Conciencia Divina. Todavía queda en él, sin embargo, la conciencia de un ego
separado. Viendo la beatífica visión de Dios, se vuelve demente de alegría y
ansía acercarse más a Él y unirse con Él. Pero no puede, pues todavía queda el
ego que los separa. ... Cuando uno se eleva a este plano [del séptimo centro],
está en el samadhi ... en el cual realiza su unicidad con Dios.
La postura en la meditación asume importancia en el contexto del despertamiento
del poder del kundalini y, acerca de esto, Swami dice:
El aspirante debe sentarse en la posición de loto (padmasana) con su cabeza,
cuello y espina en una línea recta, como se pueda, para facilitar el movimiento
suave e inimpedido del poder del kundalini [hacia arriba].
En resumen, el kundalini es un depósito de energía divina que impulsa la
evolución. En el reino animal, esto se logra por el método trivial de inducir la
procreación. Ésta lleva a la supervivencia de las especies, y como las especies viven

299
por largos períodos de tiempo, evolucionan (Darwin diría que evolucionan por el
principio de la selección natural). Así es como el ser humano ha emergido como el
pináculo de la evolución. En el ser humano, el kundalini sin duda “estimula” la
procreación como en las otras especies inferiores, pero ese mismo poder también
provee la vitalidad para empresas creativas que van desde la exploración, pasando
por la aventura hasta las bellas artes y la ciencia. Así, la evolución entonces adquiere
un nuevo significado — únicamente la especie humana es capaz de crear la historia
por medio del desarrollo de civilizaciones e imperios.
La evolución en el sentido de avances en cultura, civilización y tecnología, es sólo
un aspecto de la evolución humana. Hay otro aspecto, más importante y poderoso,
pero de naturaleza intensamente individual. Cuando a la energía del kundalini no se la
deja jugar en el mundo externo, es totalmente internalizada y espiritualizada también.
Esto puede resultar solamente de una coherente disciplina mental y corporal tal como
la prescrita por Patañjali. Y tal canalización interna del kundalini le permite a uno
alcanzar el más elevado estado de Conciencia Cósmica, que es evolución en el más
alto sentido de la palabra. Es por esto que el creador ha provisto a los seres humanos
con el kundalini, y es para este fin que esta notable fuerza debe en realidad ser
aprovechada.
El estado de Brahmacharya
En el capítulo anterior, se puso mucho énfasis en el control de los sentidos; de igual
forma, en el presente, se está poniendo énfasis en el control de la mente. ¿En qué
etapa en la vida empieza uno en esta disciplina? ¡Obviamente, a una temprana edad!
La necesidad de un comienzo temprano era claramente reconocida en la antigua India.
A tal efecto, el Señor en el Avatar de Rama (Vea Parte V, Capítulo 5) escenificó un
drama para destacar los problemas emocionales de los adolescentes y la necesidad
de tratarlos con cuidado, ya que de otra forma los jóvenes podrían sufrir de depresión
mental, irse al garete y hasta cometer suicidio. En estos días en que el problema de
los adolescentes está siendo barrido debajo de la alfombra, el incidente antes referido
en el Ramayana merece particularmente recordarse.
Cuando Rama y Lakshmana eran adolescentes, su padre el Emperador
Dasharatha hizo arreglos para que ellos fueran en un largo peregrinaje a varios
lugares sagrados. Poco después de su regreso del peregrinaje, el sabio Vishvamitra
llegó a la corte de Dasharatha y dijo que quería conocer a los jóvenes príncipes. Un
sirviente fue despachado para buscar a los príncipes pero el sirviente regresó sin
Rama. Cuando se le preguntó por qué Rama no había venido, el sirviente respondió
que Rama estaba actuando como un recluso y comportándose de una manera extraña
como si a Él no le importara nada en el mundo. Alarmado, Dasharatha fue a la
recámara de los príncipes acompañado de los sabios Vishvamitra y Vasishta. Cuando
Dasharatha le preguntó a Rama cuál era el problema, éste permaneció en silencio.
Vasishta entonces le pidió a Rama que le abriera Su corazón a él (el sabio), a lo que
Rama dijo:
El señor EGOÍSMO vive en este cuerpo con la señora AVARICIA. La mente es
su sirviente. Esa díscola mente divaga de un objeto a otro como un perro
callejero. Corre detrás de los disfrutes sensorios. Es de naturaleza fluctuante.
Está siempre atrapada en sus malvados deseos. ... Es posible beber el
contenido del océano o erradicar la montaña Sumeru hasta las raíces o tragar un
fuego ardiente pero ¡ES IMPOSIBLE CONTROLAR LA TERRIBLE MENTE!
¡Esto fue lo que el adolescente Rama dijo hace miles de años, cuando las
atracciones del mundo no eran nada comparado con lo que son ahora! Y sin embargo,
como Avatar, Él era inmune a las atracciones, sin embargo, actuó como si Él estuviera
movido como lo son los adolescentes para que se les pudiera ‘enseñar’ una lección
que se convertiría en una Biblia para los adolescentes de todos los tiempos. Este es el

300
famoso Yogavasishtam, o el Yoga enseñado por Vasishta al joven Rama, por medio
de la ‘disipación’ de las nociones erróneas de Su mente reemplazándolas por las
apropiadas.
La principal lección que emerge de este incidente es que el Señor encontró
apropiado atraer atención particular al problema del adolescente con un pequeño
drama. El que la adolescencia ses un problema ya era conocido y es por esto que en
aquellos días, se estipulaban cuatro etapas en la vida de un brahmín, para quien,
particularmente, la pureza espiritual era de lo más esencial. Un muchacho nacido en
una familia brahmín era tratado como un niño durante los primeros cinco años.
Después de esto, él era iniciado en la condición de brahmín con un ritual especial
durante el cual se le enseñaba el famoso Mantra Gayatri. Esto era como un nuevo
nacimiento, un nacimiento espiritual, realmente, y por lo tanto, a partir de esta etapa el
muchacho era llamado ‘dos-veces nacido’.
Las cuatro etapas en la vida del brahmín comienzan en este punto. La primera
etapa es el brahmacharya, seguido sucesivamente por las de grihastha, vanaprastha y
sannyasa. En la etapa de brahmacharya, la persona es soltera. Luego se casa y entra
al estado de grihastha. Cuando avanza en edad y ha desempeñado completamente
sus deberes en la vida (es decir, cuando sus hijas han sido casadas y los hijos han
llegado a la mayoría de edad), la persona se retira a la selva con su esposa para llevar
una vida de desprendimiento —esto es el vanaprastha. De último viene la etapa de
sannyasa cuando la persona renuncia tanto a la familia como al mundo, y pasa el resto
de su vida como un recluso total.
Lo que nos interesa ahora es la etapa de brahmacharya. Una persona en esta
etapa es llamada brahmachari, palabra que es usualmente traducida como soltero o
célibe. Es cierto que el brahmachari está dedicado a la soltería, pero el término
significa mucho más; significa ‘uno que está absorto en Brahmán’. Como Swami dice:
Sólo aquellos que mantienen sus mentes alejadas de los engaños del mundo,
que están constantemente dedicados al pensamiento de Dios, que no ven ni
escuchan cosas atrevidas o meramente entretenidas, que persiguen el buen
gusto, que no ceden a la alegría o a la aflicción, que mantienen su mente,
inteligencia y conciencia de sí mismo en buen estado por la incesante
contemplación de Brahman — sólo aquellos merecen el nombre de brahmachari.
En términos prácticos, el brahmachari era enviado a una escuela o gurukula, como
se llamaba en aquellos días, donde junto con otros como él aprendía los Vedas y las
otras escrituras. Esto tomaba varios años. La rutina del gurukula era muy exigente y
fatigosa — debe recordarse que estamos hablando de días distantes cuando no
existían ningunas comodidades o conveniencias. Aparte del intensivo estudio, el
estudiante debía cortar leña, sacar agua, limpiar los recipientes, lavar la ropa, etcétera.
En pocas palabras, la rutina era tan completa y apretada que el estudiante no tenía
tiempo en absoluto para dejar que su mente divagara. Así, el gurukula lograba la
implementación práctica de todo lo que era necesario para tratar con el problema de la
adolescencia. Primero, había un intenso entrenamiento espiritual, como parte del cual
la devoción a Dios y al propio guru era ampliamente alentada. Segundo, ¡el programa
era mantenido tan apretado que no había literalmente tiempo para respirar! Es natural
que no hubiera problemas. Los antiguos comprendían la psicología y el famoso
adagio: “Una mente ociosa es el taller del diablo”.
No era que sólo se quería mantener a los jóvenes fuera de los problemas. La
indoctrinación espiritual les daba una sana fundación para la práctica del dharma. Así,
cuando el brahmachari o soltero salía del gurukula, se casaba y entraba a la vida
como grihastha o amo de casa, el dharma se volvía su código de conducta. Los
antiguos les daban gran importancia a cuatro valores básicos (conocidos como las
cuatro purusharthas). Estas son: la conducta correcta (dharma), riqueza (artha), el

301
deseo (kama), y la liberación (moksha). La máxima era que el dharma debe ser la
base de la vida. Una vez esto establecido, uno podía, como grihastha, adquirir riqueza
por medios legítimos, también tener razonables deseos pero dentro de límites y
aquellos que no contradijeran al dharma. Si uno vivía una vida así de disciplinada, uno
llegaba a ser elegible para la liberación o moksha. Este era el cuádruple código moral.
Desgraciadamente, hoy en día, todos estos valores e instituciones están
destruidos. Recordando el valor del brahmacharya a los estudiantes un día, Swami
dijo:
La vida es una mansión de cuatro pisos. Para que cualquier edificio sea fuerte, la
fundación debe ser fuerte. La mansión es visible para los que las contemplan; su
arquitectura es atractiva y agradable. Pero la fundación [que es invisible] no tiene
tales atractivos. Sin embargo, la seguridad de la mansión depende de la fuerza
de su fundación. …
El primer piso de la mansión de la vida es el brahmacharya. ... ustedes
estudiantes que están en el primer piso de la mansión de la vida tienen que
asegurar la firmeza de la fundación. Esta fundación consiste en humildad,
reverencia, moralidad e integridad. La fortaleza de la fundación depende de
estos cuatro constituyentes.
Si se arman con las adecuadas salvaguardas en esta [primera] etapa, el resto
de su viaje será salvo y seguro. Las cualidades básicas requeridas para
completar exitosamente las otras tres etapas en la vida tendrán que ser
adquiridas ahora mismo. Si en la etapa de Brahmachari no adquieren estas
cualidades, las otras etapas en su vida quedarán arruinadas.
Se supone que se han hecho grandes progresos en el campo de la educación pero
¿dónde están los valores? Cuando un estudiante dejaba el gurukula en aquellos días,
el consejo de despedida del guru era:
Matru devo bhava. Honra a tu madre como Dios.
Pitru devo bhava. Honra a tu padre como Dios.
Acharya devo bhava. Honra a tu Guru como Dios.
Atithi devo bhava. Honra a tu huésped como Dios.
Satyam vada. Habla la Verdad.
Dharmam chara. Cumple con el Dharma.

Esa era la admonición de despedida a los brahmacharis graduandos. ¿Dónde se


escuchan tales palabras hoy en día?
Más allá de la mente ordinaria hacia estados de conciencia superior
Durante el Curso de Verano de 1993, Swami discutió el ascenso a niveles superiores
de conciencia invocando la idea de varias mentes que trascienden la mente ordinaria
Este concepto se entiende mejor recordando primero que el ser humano tiene
realmente tres etapas de existencia normal — el estado de vigilia, el estado de
ensueño y, finalmente, el estado de sueño profundo (Vea la Parte V, Capítulo 1). A
éstos se asocian diferentes mentes y así como uno habla de un espectro de mentes.
Las experiencias del estado de vigilia están asociadas con la mente ordinaria, es decir,
la mente como pensamos con ella normalmente. El estado de ensueño es uno de gran
creatividad (aunque este aspecto es rara vez apreciado), y está asociado con la Súper
Mente. De igual forma, uno se asocia con la Mente Superior y la Mente Iluminada en el
estado de sueño profundo, y finalmente con la Supra Mente en el estado de turiya,
llamado ‘el cuarto estado’, Swami describe esta jerarquía como sigue:

302
La mente es de cuatro clases: La Supermente, la Mente Superior, la Mente
Iluminada y la Supra Mente. El hombre se conoce a sí mismo cuando comprende
la naturaleza de las cuatro clases de mente.
Entonces se identifican la mente ordinaria y la Súper Mente.
Mientras la mente ordinaria dispara la acción del estado de vigilia, es la Súper
Mente la que activa el estado de ensueño.
Luego viene la Mente Superior asociada con el estado de sueño profundo.
Un individuo experimenta un sentimiento de deleite al despertarse del estado de
sueño profundo. La ausencia de la mente [ordinaria] en el estado de sueño
profundo es la causa de tal deleite. La mente es la causa de la alegría o de la
aflicción, del placer o del dolor. La alegría derivada en el estado de sueño
profundo es atribuida a la Mente Superior. Esta está asociada con el cuerpo
causal.
Más allá de la mente superior está la Supra Mente, que está asociada con el
estado de Turiya o de silencio.
El mundo es el mismo en todos los cuatro estados de vigilia (jagrat), ensueño
(svapna), sueño profundo (sushupti) y silencio (turiya). El estado de turiya es en
verdad el estado de la supra mente. Es en este estado de la supra mente que el
hombre alcanza la total trascendencia de la mente y brilla como el Puro Ser
Divino. El Puro Ser Divino carece de atributos y, por ende, es todopenetrante.
El ser humano normalmente oscila entre los estados de la mente ordinaria y de la
mente superior, con ocasionales excursiones al estado de la mente superior. Pero él
tiene que ir más allá. Enfatizando esto, Swami observa:
Él tiene que viajar de la Súper Mente a la Supra Mente para comprender a la
Divinidad.
El estado de la Supra Mente no solamente es sublime sino uno de puro éxtasis,
porque aquí la mente, por decirlo así, se asocia al Atma. Por ende, uno debe viajar
hacia ella y esto requiere una fuerte resolución. Al instar a hacer este viaje, Swami
dice:
A menos que uno vaya de una mente a otra — la mente natural, la Súper Mente,
la Mente Superior y la Supra Mente — es imposible alcanzar tal estado sublime.
¡Cómo podemos viajar hasta la Supra Mente cuando no somos capaces de
controlar siquiera la mente natural! Es solamente por una fuerte resolución que
los impedimentos pueden cruzarse y alcanzarse el objetivo.
El viaje a que se refiere es interno. Al explicar esto, Swami observa:
Uno debe intentar alcanzar el Estado Supremo, es decir, el Divino Ser Supremo.
Debemos experimentar esta etapa en nuestra vida. En cada hombre está la
mente, la Súper Mente, la Mente Superior, y la Supra Mente. Todas éstas están
en el hombre.
Debe enfatizarse de nuevo que todas las mentes más allá de la ordinaria son en
realidad estados más elevados y, en ese sentido, el último, el estado de Supra Mente
es, de una manera, un estado de ‘no mente’ (en el que la palabra ‘mente’ es usada en
la manera ordinaria). Swami da expresión a esta idea como sigue:
El estado de la Supra Mente es también conocido como el estado sin mente
(amanaska).
La mente ordinaria queda completamente quieta, y se alcanzan alturas increíblemente
elevadas, acerca de las cuales Swami nos ilumina:

303
En este estado de Conciencia Super-lntelectual, la mente llega a detenerse y, . .
– [uno] disfruta de un estado de firme e imperturbable serenidad sin engaño. Es
cuando alcanzamos este estado de firme e imperturbable serenidad que
podemos alcanzar las encumbradas alturas de la Supra Mente. Allí no hay lugar
para que entren pensamientos mundanos a este estado extático, de la misma
forma que las culebras y escorpiones nunca entran a habitaciones bien
iluminadas.
De acuerdo, uno tiene que ir lejos, mucho más allá de la mente ordinaria; también
que este viaje es interno. Pero ¿cómo hace uno esto? Viene la respuesta:
¿Cómo podemos alcanzar esta Supra Mente? El Vedanta ha descrito que
debemos ofrecer hojas (patras), flores (pushpam), frutas (phalam), agua (toyam).
El Señor no se rinde ante los bienes ni las posesiones, poder o autoridad. ...
Cuando se dice que debemos ofrecer una ‘hoja’, una ‘flor’, una ‘fruta’ o ‘agua’ no
significa que debemos ofrecer meros objetos físicos. Estos objetos son símbolos
de gran significación espiritual. El mensaje es que debemos ofrecer al Señor la
hoja del cuerpo, la flor del corazón, la fruta de la mente, y el agua de las lágrimas
de bienaventuranza. Cuando cultivamos sinceramente el espíritu de este
mensaje y lo practicamos en la vida real, podemos realmente alcanzar el estado
de la Supra Mente.
Otra vez, el mensaje es: “Busquen la Bienaventuranza Eterna dentro de sí, no
afuera. El camino empieza con la mente. Luego, yendo más allá, alcancen los reinos
superiores por medio de una firme disciplina mental, acompañada por una visión
interna y la adoración del Señor en el corazón”. Es importante notar aquí que sólo
porque el camino es hacia dentro, Dios no se retira del escenario. Él permanece muy
bien en él; sólo que el acercamiento de uno a Él es a través del sentimiento o bhava y
no por medio de la adoración ritualista.
Atravesando las Cinco Envolturas o Koshas
Gracias a una excesiva preocupación por el mundo externo, el hombre de hoy está
muy acostumbrado a pensar que él es sólo el cuerpo. Esto no es cierto. Como Swami
nos recuerda a menudo, el Cosmos mismo tiene tres formas: la densa, la sutil y la
causal. En correspondencia, el individuo también tiene tres cuerpos: el denso, el sutil y
el causal. Él añade:
El hombre no es sólo el cuerpo. De hecho, él es el conglomerado de cuerpo,
mente y del Ser. El cuerpo es el vehículo para la acción, la mente es para la
realización, y el Ser es el testigo de ambos, cuerpo y mente. Por ende, es pura
estupidez pensar que el hombre está hecho solamente del cuerpo.
La idea de que hay sutileza inherente tanto en el Universo macroscópico como en el
individual es expresada de muchas maneras. Con respecto al individuo, una de las
maneras es por medio de la idea de las cinco envolturas o pancha koshas. De acuerdo
con esta imagen, el hombre está envuelto en cinco envolturas (que desde luego son
invisibles). Son:
 La Envoltura del Alimento ……………….. Annamaya Kosha
 La Envoltura Vital …..……………………… Pranamaya Kosha
 La Envoltura Mental ……………………… Manomaya Kosha
 La Envoltura Intelectual……………………. Vijñanamaya Kosha
 La Envoltura de la Bienaventuranza……… Anandamaya Kosha

La Envoltura del Alimento es la misma que el cuerpo denso, y es mayormente


derivada del alimento. Las siguientes tres envolturas (a saber, la Vital, Mental e
Intelectual) forman el cuerpo sutil, mientras que la última, la de la bienaventuranza,

304
forma el cuerpo causal. Mientras que el cuerpo denso es el vehículo de la acción, el
cuerpo sutil es el vehículo de la experiencia. Swami sigue aclarando:
El poder átmico que vibra y brilla en la Envoltura del Alimento es conocido como
la conciencia corporal. El poder átmíco que funciona en la Envoltura Vital es
llamado conciencia nerviosa; y el poder átmico que brilla en la Envoltura de la
Inteligencia es llamado conciencia de la inteligencia. El poder que pulsa en la
Envoltura de la Bienaventuranza es llamada el Puro y Divino Ser.
Dependiendo del tipo de vida que lleva una persona, el “centro de gravedad” podrá
estar en las varias envolturas. Cuando una persona vive esencialmente como un
animal, se dice que está en la Envoltura del Alimento — tal persona está imbuida de
conciencia del cuerpo. Elevándose hasta la Envoltura Vital, la persona toma
conciencia de cosas más importantes o más vitales en la vida. Siguiendo elevándose a
la Envoltura Mental, la persona comienza a poner en práctica las cosas aprendidas. En
la Envoltura Intelectual, la persona realmente se despierta y comienza a comprender la
razón para la alegría y la aflicción, el nacimiento y la muerte. Esto, entonces, la lleva a
la siguiente etapa, que es la Envoltura de la Bienaventuranza.
Como se ha explicado en otra parte, la historia no termina con el cuerpo causal o,
en el presente contexto, con la Envoltura de la Bienaventuranza. Hay todavía una
etapa más allá que es a menudo descrita con los términos de Turiya, No Dualidad
Pura, Aham, etcétera. Al recordamos esto, Swami dice:
Aun la última envoltura no representa la bienaventuranza total, porque hay una
entidad superior por encima de la Envoltura de la Bienaventuranza. ... Y es el
principio átmico.
En su “Prasnottara Vahini” (Preguntas y Respuestas), Swami discute en detalle la
naturaleza de las cinco envolturas. A continuación damos un extracto:
P: ¿Qué son exactamente las koshas?
SAI: Kosha significa envoltura, caja, cubierta. Una espada es puesta en una
vaina. El dinero es guardado en una caja fuerte. ... Deben tomar conciencia de
que la cosa guardada en la quíntuple casa es el verdadero ‘Yo’. Para ver la
propia verdad de uno, uno debe remover las cinco cajas, las Pancha Koshas.
P: ¿Cuáles son esas cinco, Swami?
SAI: Son llamadas Annamaya, Pranamaya, Manomaya, Vijñanamaya y
Anandamaya Koshas.
P: ¿Qué significa annamaya?
SA!: El cuerpo creció en el útero con la ayuda del anna o alimento tomado por la
madre. Además, después del nacimiento, ha crecido y está siendo sostenido por
el alimento únicamente. Después de la muerte, se vuelve parte de la Tierra que
produce el alimento. Por esto es llamada annamaya.
P: ¿Qué importancia tiene esta annamaya?
SAI: Es el cuerpo denso que sufre aflicción y se exalta en la alegría.
P: La pranamaya kosha. ¿Qué significa?
SAI: Es la esfera de los cinco sentidos, los cinco alientos o pranas que forman
esta envoltura.
P: ... ¿Qué significa manomaya kosha?
SAI: La esfera de los cinco sentidos de percepción, más la mente, de la cual
ellos [los sentidos] se han vuelto instrumentos. Está dentro de la pranamaya
kosha.

305
P: A menudo mencionas la mente; por favor, explica qué es la mente.
SAI: Es aquello que te hace sentir que tú eres el cuerpo y sentir todas las cosas
relacionadas al cuerpo como ‘míos’; aquello que corre a través de los sentidos
hacia los objetos, a fin de experimentar el placer que proporcionan. Esto la
vuelve muy inestable; siempre saltando de un objeto a otro.
P: ¡Swami! ¿Cómo puede el hombre realizar que él está separado, más allá y
por encima de la annamaya kosha?
SAI: El cuerpo no es evidente antes del nacimiento ni después de la muerte. Se
ve solamente durante el período de tiempo intermedio. El cuerpo tiene un
comienzo y un fin, un crecimiento y una declinacíón. ... El hombre sabio se dice:
“Yo existo siempre. Yo no soy material. No tengo ni causa ni efecto. Estoy
separado de este cuerpo denso. Así, no puedo ser esta annamaya kosha. Yo
soy el conocedor de la annamaya kosha. Yo soy el testigo” ... [El hombre] debe
darse cuenta de que él está MÁS ALLÁ de la envoltura de annamaya.
P: ¿Cómo realiza uno que está más allá de la pranamaya kosha?
SAL De noche cuando el individuo está dormido, los pranas o aires vitales se
están moviendo; pero uno no sabe lo que está sucediendo dentro de sí o
alrededor de sí. Él está inerte e inactivo como un leño. Pero él debe decirse: “Mi
naturaleza no es esta inactividad. Yo soy el siempre consciente testigo. Yo estoy
separado de todas estas envolturas.” Así es como se debe discriminar,
reflexionar y conocer.
Por donde sea que uno lo mire, uno debe elevarse por encima de la conciencia del
cuerpo, pasar la dualidad de placer y dolor, alegría y aflicción, y finalmente realizar la
inmortal realidad de uno mismo, es decir, que uno es en verdad, el Atma. Cuando se
hace esto, uno está en un estado de bienaventuranza permanente.
El Capítulo en retrospectiva
Este capítulo que es en su mayoría un eco del Capítulo Sexto del Gita, está dedicado
casi exclusivamente al tópico de la mente.
 La mente es el aspecto pensante de Brahmán; es un puente entre el cuerpo y
el alma. Como tal, es un agente muy potente. Es aquella facultad única que
separa al hombre de las otras especies vivientes. Haciendo a la mente
subordinada de este Ser interno, el hombre puede transformarse en Dios. Por
otra parte, si él deja que la mente sea esclava de los sentidos, entonces el
hombre degeneraría al nivel de los animales y demonios.
Swami dice:
Es por medio de los cinco atributos de la sensación, forma, cantidad, color
y energía, que la mente impulsa, activa y energiza al Universo. Puesto que
el Universo está penetrado con la mente, estos cinco atributos también
penetran al Universo. ... La mente es el mundo, y el mundo es la mente.
 Arjuna carece de la discriminación apropiada. Ésta viene solamente si la mente
es entrenada y disciplinada apropiadamente. Swami dice:
La discriminación es la facultad que nos permite distinguir lo bueno de lo
malo, y nos confiere la habilidad de decidir cuánta importancia ha de ser
dada a los varios aspectos en una situación dada. La discriminación es un
componente de la sabiduría.
 Hoy en día, la mente está mucho más contaminada que el ambiente. Pero
pocos reconocen esto. Swami dice:

306
El mundo es ensuciado y contaminado por las distorsiones en la audición,
el habla y la vista. Es la contaminación interna del hombre la que se refleja
como contaminación afuera. Todo es reflejo del ser interno. No hay
redención a menos que la mente sea redimida. No es posible extinguir la
mente. La solución está en fundir la mente con lo Divino.
 La mente es esencialmente un fajo de pensamientos. El control de la mente se
reduce por lo tanto al control de los pensamientos.
 Hay un acercamiento estructural al control de la mente o a la redención de la
mente. Esto ha sido establecido por Patañjali, y empieza con una disciplina
mandatoria (yama) que es obligatoria para todos.
 El esquema de Patañjali va paso a paso hasta la plenamente desarrollada
meditación y unión extática con el Supremo. Tal ascenso puede no ser posible
para todos. En ese caso, una cierta disciplina mental mínima, combinada con el
constante cantar del nombre del Señor y la total dedicación al trabajo del Señor
es el sustituto apropiado.
 Bien sea por una rigurosa disciplina mental o vía la combinación de la
recordación del nombre (namasmaranam) y el trabajo del Señor, uno debe
tratar de quemar las malas tendencias (vasanas) latentes. La eliminación de las
vasanas es equivalente a la desyerba (de raíz), y es la única manera de
acelerar la fusión con el Señor.
 Obviamente, el control de la mente debe ser precedido por el control de los
sentidos. En realidad, en cierta medida, el control de los sentidos y el de la
mente van juntos. Implicada en tal control está la regulación del alimento. Sin
una restricción apropiada de la dieta, la mente tendrá un impulso incontrolable
de divagar por canales indeseables. El alimento recomendado es una dieta
libre de carne, algo blanda en el sentido de que no debe ser ni demasiado
dulce, ni demasiado salada, ni demasiado picante, ni demasiado ácida, ni
demasiado caliente, ni demasiado especiada, etcétera, o sea una dieta sátvica,
como se le llama.
 Swami dice que no es solamente el alimento para el estómago lo que debe
controlarse y regularse, sino también el ‘alimento’ para todos los sentidos.
 Latente en los seres humanos está un surtido de energía divina conocida como
kundalini shakti. Es un reservorio, destinado a la promoción de la evolución; en
los seres humanos, tal evolución realmente implica la evolución a estados de
conciencia más elevados.
 El ascenso a tales estados más elevados también provee a la persona de
enormes poderes (incluyendo poderes sobre el ambiente) conocidos como
siddhis. Los yoguis avanzados poseen tales poderes pero rara vez los usan
porque tal uso descargaría sus ganancias espirituales.
 La meditación tal como la prescribe Patañjali puede parecer formidable, pero
meditación en realidad significa la constante recordación del Señor. En este
sentido, es accesible a todos y cada uno sin excepción. Todo lo que se
necesita es mantenerse cantando el nombre del Señor constantemente — el
Señor es de lo más generoso al respecto, y aceptará que le llamen por
cualquier nombre, pues todos los nombres son Suyos. Y, junto con cantar el
nombre del Señor, uno debe dedicarse al trabajo del Señor. Una vez más, Él es
de lo más considerado, pues está dispuesto a aceptar el normal desempeño de
los propios deberes de uno como Su trabajo, siempre que Le sea ofrecido
amorosamente.

307
 La imagen del hombre y la ilusoria nube que lo rodea no sólo puede verse en
términos de los tres cuerpos (el denso, el sutil y el causal) sino también en
términos de las cinco envolturas.
 El estado último de no dualidad (advaitam) (es decir, ese estado de puro Aham
o Seidad) está MÁS ALLÁ de los tres cuerpos o de las cinco envolturas.
A la humanidad, Dios dio la espada de la mente
en el comienzo de los tiempos.
Aquel que entrena la mente y la entrena bien,
florece en el mundo.
Pero el que está esclavizado por la mente
nunca puede disfrutar de paz y comodidad aun
en el reino del sueño.
-Poema de Swami

El hombre que confía en la mente


Cae peor que un animal:
El hombre que confía en el intelecto (buddhi)
Es transformado en Dios.
– Poema de Swami

 La línea final es “Pon tu mente en Dios”. Eso es lo que es el control de la


mente.

308
Capítulo 7
La Gloria de Dios
(Relacionado con el Undécimo Capítulo del Gita que trata de la
Omnipresencia, la Gloria y la Inmanencia de Dios)

¿Quién hace que el sol salga y se ponga regularmente y


cruce velozmente el cielo cada día?
¿Quién hace que las estrellas brillen en el cielo de noche y
desaparezcan de día?
¿Quién hace que el Dios del Viento sostenga, sin descanso
ni por un momento, billones de vidas en el mundo entero?
¿Quién hizo al cantarino riachuelo que borbotea por siempre
por su serpentino curso?
— Sathya Sai Baba.

Observaciones Introductorias

E l Gita puede considerarse como compuesto de tres módulos que simbolizan el


aforismo de Tat Tvam Asi — Tú Eres Aquello (veáse página 10). El lazo de Amor
entre Tú y Aquello es la devoción o bhakti, que Krishna ensalza en su duodécimo
discurso; mientras tanto, como preludio, Él revela Su gloria desplegando Su Forma
Cósmica, al dar su Undécimo Discurso.
La secuencia de eventos que llevan a esta extraordinaria Revelación Divina
merece una recapitulación. Para empezar, Arjuna, abrumado por la duda y la
confusión, rehúsa pelear. Al entregarse a Krishna, él busca Su guía. El siempre
compasivo Señor entonces, suavemente, comienza a instruir a Arjuna sobre las
realidades de la vida.
A Arjuna se le dice que él no es el cuerpo perecedero sino el Eterno Atma. Como
parte del Drama Cósmico, el Atma toma residencia en el cuerpo y aparece como un
ser humano. En este drama, cada uno debe desempeñar su rol de acuerdo con el
guión, lo que significa el dharma. El seguir el dharma significa esencialmente
desempeñar los deberes apropiados a su situación en la vida. La acción, por lo tanto,
es inevitable, y sería pecado mortal el refugiarse en la inacción como Arjuna estaba
tratando de hacer. La acción, aunque es una obligación, puede ser elevada del nivel
mundano al nivel espiritual mediante: (i) la renuncia a la recompensa y (ii) dedicándola
a Dios. En otras palabras, el trabajo puede y debe ser transformado en adoración.
Krishna entonces describe quién es Dios y cuáles son Sus poderes y glorias. El
capítulo actual se dedica a las Glorias Divinas.
Dios y el Universo
Se dice que Dios debe ser adorado. ¿Quién es este Dios? La concepción popular es
que Dios es Aquel que ha creado el universo. Y en verdad fue Él quien lo hizo.
Cuando el hombre apareció primero sobre la tierra vio cosas increíbles a su
alrededor, incluyendo objetos y materiales que le eran útiles, como las frutas, el agua,
etcétera. Además, había otras cosas no tan agradables como las serpientes y los
animales salvajes, no sin mencionar terroríficos fenómenos naturales como el trueno,
el relámpago y las tempestades. El mundo estaba lleno de cosas extrañas, grandes y

309
pequeñas, cercanas y lejanas como: árboles, montañas, ríos, océanos, cielo, sol, luna,
estrellas y así sucesivamente. Habiendo sido bendecido con la capacidad intrínseca
de indagación y apreciación, el hombre estaba a la vez presa de reverencia y
maravilla. Inevitables preguntas surgieron en su mente, como: ¿Qué son todas estas
cosas? ¿De dónde vinieron? ¿Hay alguna cosa más allá de todas éstas? ¿Hay algún
propósito en todas éstas? ¿Quién soy yo? ¿Cuál es mi papel? ¿Cuál es el propósito
de la vida?”
Swami dice que hay 8.4 millones de especies vivientes sobre la tierra; de éstas,
sólo el hombre tiene la capacidad de reflexionar de la manera antes mencionada y
hacer tales preguntas. Esta habilidad de pensar, cuestionar y razonar le ha permitido
al hombre progresar rápidamente. Al comienzo, el hombre llegó a la conclusión de que
debía haber alguna Fuerza Suprema Supernatural Invisible detrás de todo lo que se
podía ver. Gandhi la describe como sigue:
Hay una fuerza misteriosa indefinible que lo permea todo. Yo la siento aunque
no puedo verla.
El hombre primitivo sentía lo mismo y veía este misterioso poder o fuerza a veces
como una sola entidad o en otras, como una multitud de entidades. Así, las tribus
prehistóricas en diferentes partes del globo tenían sus propios conceptos diferentes e
individuales de Dios o de los dioses; aun así, todos ellos reconocieron un Dios del
Fuego, un Dios del Trueno, un Dios de la Lluvia, y así sucesivamente.
En aquellos días, el hombre temía a Dios y Lo adoraba. Él también intuitivamente
reconocía la diferencia entre el bien y el mal y llegó a la conclusión de que uno debe
desistir de hacer el mal. Una acción mala, decidió, no complace a Dios. Dios es el
dador de dones y dádivas y los deseos son otorgados por Dios solamente si Él es
hecho feliz; y feliz Se vuelve cuando se hacen buenas acciones. Así fue que diversas
sociedades, independientemente, convergieron en tener creencias y códigos morales
muy similares.
Con los años, el hombre dominó muchas destrezas y comenzó a usarlas para
hacer su vida cada vez más cómoda. Por un lado, era curioso de saber más acerca de
la naturaleza y por la otra, él no podía esperar para explotar sus recursos. En esta
intensa preocupación con el “progreso”, el hombre encontraba poco tiempo para
reflexiones filosóficas profundas, pues durante el primer período él no estaba tan
evolucionado en términos de ciencia y tecnología. Gracias al llamado progreso, el
hombre hoy no sólo tiene poco tiempo para Dios, sino que hasta ha comenzado a
cuestionar la existencia misma de Dios. Como lo puso T. S. Elliott:
Interminable invención, interminables experimentos,
Nos traen el conocimiento del movimiento, pero no de la
quietud,
El conocimiento de las palabras, y la ignorancia del mundo,
Todo nuestro conocimiento nos trae más cerca de la
ignorancia;
¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en el
conocimiento? ¿Dónde está el conocimiento que
hemos perdido en la información?
El ciclo del cielo en veinte siglos,
Nos trae más lejos de Dios y más cerca del polvo.

Se crea el Universo
A menudo se hace la pregunta: “¿Por qué existe el Universo?” La ciencia es incapaz
de decirlo. Hace un valiente intento de explicar cómo el Universo llegó a la existencia
(vea por ejemplo, la Parte V, Capítulo 2) pero a la pregunta que se acaba de hacer, no

310
tiene respuesta. Muchos científicos, incluyendo algunos famosos como Weinberg,
sostienen que el Universo ¡no tiene ningún objeto! En el Gita, Krishna ridiculiza tales
ideas, y Swami también refuta enfáticamente esas aserciones patéticas y carentes de
significado. El Universo fue creado para que el Amor pudiera manifestarse en forma
concreta de diversas maneras y pudiera también ser experimentado. Como Swami
observa a menudo:
¡Yo Me separé de Mí mismo para que pudiera Amarme a Mí mismo!
Esta declaración es muy profunda, y atrae la atención sobre dos hechos importantes.
Primero, que todo en el Universo es únicamente Dios, puesto que es un caso del Uno
volviéndose muchos. Segundo, la diversidad que se ve en el Universo tiene un
propósito — ha sido incluida para que diferentes seres pudieran amarse los unos a los
otros con la realización de que pertenecen a un solo todo Cósmico. La creación y el
Creador no son dos entidades desconectadas sino dos partes de un solo Drama
Cósmico. Como dice Swami:
La creación y el Creador son como las dos mitades de una lenteja, y el retoño
brota de entre ellas.
A menudo se observa que la creación está envuelta en Maya , la agencia que se
supone causar un engaño. Acerca de la creación, el OM y el rol jugado por la Maya ,
Swami dice lo siguiente:
Cada pequeño movimiento resulta en un sonido. Sólo que ustedes no pueden
escuchar el sonido debido a que el rango de su oído está limitado. La caída del
párpado sobre los ojos hace un sonido y la caída de una gota de rocío sobre un
pétalo hace un sonido. Cualquier pequeña agitación que perturba la calma va a
producir un sonido.
¡El sonido causado por el movimiento primordial que resultó en el envolvimiento
de Brahman por la Maya auto creada es OM!
Swami entonces explica la creación como sigue:
¿Qué es la creación? La creación es la expresión de la voluntad de Dios. Es
llamada Prakriti.
Tratemos ahora de comprender las citas antes mencionadas en conjunto (algunos
de estos conceptos han sido discutidos en otras partes, pero merecen ser repetidos en
el contexto actual). Primero, la creación ocurre porque así lo quiere Dios. ¿Por qué lo
quiere Él así? Porque Él quiere poner el Amor en acción; para esto Él necesita un
escenario, y el escenario es el Universo. Los seres en el Universo son actores en el
escenario, pero debido a que son todos ‘partículas’ de Él, uno a menudo dice, “El Uno
se volvió los Muchos”. Así, en el Drama Cósmico del Universo, ¡todos los roles son
desempeñados por Dios Mismo!
Después, ¿cómo llega a la existencia la diversidad que caracteriza al Universo?
Latente en el Supremo están el Espíritu (Purusha) y la Inmanifestada Materia Inerte
(Prakriti). Prakriti se compone de tres gunas o modalidades que, inicialmente, están en
equilibrio. La diversidad emerge cuando este equilibrio es trastornado, y Swami dice
que el sonido primordial que acompaña esta perturbación es el OM. Claramente, este
sonido es de carácter divino, simbolizando como lo hace no sólo el acto de creación
sino también el Supremo Poder cuya voluntad se expresa en la creación. El OM es
así la melodía particular de Dios, esa canción se escuchó no solamente en el primer
comienzo, sino que continúa siendo oída de varias maneras y formas, como una
constante recordación de Quien es el Autor de la creación. Comentando acerca de
este aspecto, Swami observa:

311
Dios es el eco de las montañas, el temblar de las hojas, el susurro de los
hombres, el balbuceo de los niños y el OM que flota por todas partes. Dios está
presente en todos los lugares.
El Universo habiendo emergido directamente del Señor Dios Todopoderoso, cada
pequeño trozo del mismo, cada pequeña partícula es, a la vez, santa y sagrada. Como
lo dice Swami:
Cada uno de los que emanan de Prakriti debe tener cualidades divinas. Aquello
que emergió de lo Divino debe tener cualidades divinas.
La Maravilla que es el Universo
Todos convienen en que el Universo está lleno de entidades increíblemente hermosas,
que van desde el cielo estrellado hasta el pequeño y borboteante riachuelo. A su
propia manera, hasta los terroríficos fenómenos naturales como los terremotos y
tornados inspiran temor reverencial. Por otra parte, hay aspectos de la creación que
podrían parecer indeseables. Por ejemplo, para la mayoría de la gente, la serpiente es
algo vil y repulsivo y debe ser evitada severamente. Y, sin embargo, ¿cuántos pausan
para reflexionar cómo es que la serpiente que no tiene piernas es capaz de moverse
tan rápidamente y a veces puede darle una buena caza al hombre? Así que de todas
las formas, la creación es absolutamente fantástica.
Por siglos el hombre meramente veía, admiraba y expresaba adulación a las
maravillas de la creación de Dios por medio de versos, prosa y pinturas. Con el
advenimiento de la ciencia moderna, él es capaz de tener una vislumbre todavía más
cercana de cómo funciona la naturaleza; y cuando uno piensa en cómo funciona la
naturaleza, el asombro aumenta mil veces.
Dondequiera que uno la mira, así sea como un sistema muy ingeniosamente
arreglado, como una máquina autorregulada o lo que fuera, la naturaleza es una
grandiosa maravilla. Los físicos quedan asombrados ante el hecho de que tantas
intricadas matemáticas hayan sido usadas en el diseño del Universo. Los analistas de
sistemas se sorprenden que un sistema tan elaborado e intricado de interconexiones
haya sido establecido y que ¡el sistema sea capaz de funcionar sin ninguna
supervisión o auditoría! La delicada red de interdependencia que abarca al Cosmos
entero es de lo más extraordinaria, todo, desde las galaxias hasta la diminuta hormiga
están involucrados en una inimaginable cadena de reciclaje. Así, que no hay nada
malo o inútil en la Naturaleza.
Consideren, por ejemplo, las inundaciones, a menudo descritas como desastres.
En una escala a corto plazo, pueden serlo. Pero aquellos que miran las cosas en una
escala a largo plazo saben que las inundaciones tienen efectos beneficiosos también,
tal como un depósito de tierra fértil, una limpieza de las acumulaciones indeseadas, y
así sucesivamente.
Si se reflexiona con cuidado, uno se da cuenta de que no hay ninguna cosa tal
como la contaminación en el universo de Dios; la polución que uno encuentra ahora es
enteramente debida al hombre que está empeñado en ir en contra del esquema de la
naturaleza. Para citar un ejemplo, consideren los océanos. Billones de criaturas viven
en los océanos; y lo han hecho por incontables millones de años. Incontables
cantidades de estas criaturas deben haber muerto. ¿Quién las enterró o cremó?
Nadie; sus cadáveres permanecieron en las aguas. Y sin embargo, ¿cómo es que los
océanos se las arreglaron para quedar limpios hasta que el hombre comenzara a
contaminarlos?
Dondequiera que uno voltea, encuentra el milagro de la creación de Dios. Es una
experiencia común que si se derrama un granito de azúcar en el piso, pronto una fila
de hormigas llegará atraída por esa diminuta partícula de azúcar. Este fenómeno es
tan común que pocos se detienen a apreciar cuán notable es. La hormiga es tan

312
diminuta; ciertamente no puede ver desde una distancia este diminuto grano de
azúcar. Y aun si pudiera, ¿cómo sabe que es azúcar? Y sin embargo lo hace; es que
probablemente ha olido el azúcar. ¿Cuándo ocurre la sensación del olor? Cuando las
moléculas de la sustancia, llevadas por el aire, entran en la nariz. El azúcar está
regada en el suelo; ¿cómo pueden las moléculas de azúcar llegar al aire? Sucede que
algunas moléculas pueden sublimarse y escaparse al aire (esto es más común en el
caso del alcanfor). Si uno calcula la cantidad de moléculas de azúcar que estarían
presentes en un metro cúbico de aire después del derrame del azúcar, uno encontrará
la cantidad increíblemente pequeña. Pero la diminuta hormiga con un sistema de
detección aun más diminuto puede detectar tan increíblemente pequeñas trazas en el
aire desde una buena distancia. Hasta ahora, el hombre no ha diseñado detectores así
de pequeños ni con tan extraordinariamente alta sensibilidad.
Nuestros diez dedos constituyen otra maravilla más de la creación. Estamos tan
acostumbrados a ellos que estamos apenas conscientes de su notable capacidad. Se
dice que un tercio del cerebro humano — debe recordarse que entre todas las
criaturas, el ser humano tiene el cerebro más desarrollado — es reservado al control
de los dedos. Así es como los dedos humanos pueden mecanografiar, tejer con punta
de aguja, tallar, pintar, escribir, esculpir, tejer en un telar, realizar delicadas y
complejas cirugías, tocar toda clase de instrumentos musicales desde el piano y el
violín hasta tambores, y después luego, hacer guirnaldas para el Señor – el rango y la
diversidad quitan el aliento.
¿Cómo son todas estas cosas posibles? Krishna tiene la respuesta, todas estas
maravillas fluyen del Señor Mismo; son Su poder y Su Gloria que se revelan en éstas y
otras incontables maravillas de las cuales el Cosmos está lleno.

El Logro del Hombre y su Fracaso


Mientras el Universo está lleno de notables maravillas, los logros del hombre no son
menos asombrosos. Hoy en día, el hombre no solamente ha caminado en la luna sino
que está a punto de hacerlo también en Marte. Él ha lanzado un objeto hecho por él al
espacio fuera del sistema solar mismo. Es capaz de escudriñar en los más recónditos
rincones del espacio, hacia atrás en el tiempo casi hasta el instante de la creación y a
los más reconditos escondrijos del átomo. Él es casi capaz de crear vida en una
probeta y ya ha clonado animales.
lncreíbles y pasmosos logros son todos éstos, y sin embargo, falta algo. El hombre
está inmensamente orgulloso de sus logros pero no se molesta en preguntar: “¿De
dónde vinieron tan extraordinarias habilidades?” Ebrio con sus logros, en lugar de
esto, él pregunta: “¿Existe un Dios? Si es así, ¿qué prueba hay de ello?” Una vez, él
creía lo que sentía en su corazón como verdadero, pero ahora el corazón no parece
tener ningún lugar en absoluto; nada es verdad, a menos que pueda ser probado
dentro del marco de la ciencia — la mente ha tomado el mando, arrinconando al
corazón.
Los científicos especulan que la vida sobre la tierra emergió hace unos pocos
billones de años en los océanos de aquel período. Los primeros seres vivientes en
emerger de la sopa pre-biótica, como el océano de aquellos tiempos es a menudo
llamado, era un organismo sumamente simple, una mera molécula, de hecho, mucho
más simple que una célula siquiera. Se afirma a menudo que esta primera molécula
vino a la existencia accidentalmente, durante colisiones intermoleculares al azar que
tienen lugar continuamente en los fluidos. Y de esta primera entidad viviente,
evolucionaron lentamente mediante varios procesos intricados (que involucran de
nuevo mutaciones al azar, etcétera) formas vivientes más avanzadas, culminando en
los seres humanos. Es muy probable que el Señor diseñara la evolución de esta
manera particular, pero ¿puede uno desechar totalmente la emergencia de la vida

313
como un mero accidente? Como pregunta un escritor con referencia a la primera
molécula viviente,
¿Podrán ustedes realmente creer que un número tan astronómico de elementos.
movidos al azar ... podría jamás garantizar su sentido de identidad y constancia
en la vida sin que esta constancia sea asegurada por un principio de integración
súper- ordenado?
Sólo el que esté pronto a negar a Dios puede afirmar que la vida es un accidente, y
eso es lo que el hombre hace hoy en día. ¡Qué trágico! El hombre es tan inteligente y
sin embargo, cuando se trata de reconocer lo obvio, ¡él se comporta peor que el idiota
del pueblo! ¿Por qué? Debido a su ego. Acerca de la estupidez del hombre, Swami
observa:
El hombre está volando a la luna y zambulléndose en el mar, pero no sabe cómo
vivir en la tierra con sus semejantes, en Amor y Paz.
En realidad, el hombre sabe muy bien cómo vivir en Amor y Paz — las escrituras
de todas las tierras proclaman los métodos a voz en cuello. Es su codicia y egoísmo
lo que le impide hacerlo. Como dice Swami:
El hombre moderno ha dominado la ciencia y la tecnología pero con ello se ha
vuelto el sirviente de Mammón. El exulta por su aparente éxito en aprovechar la
energía nuclear y sin embargo, él vive como un enano moral.
La Biblia dice bastante claramente que uno no puede servir a dos amos al mismo
tiempo — que ha de ser Dios o Mammón. Una vez era Dios pero ahora parece ser
Mammón.
La gente a menudo dice que es fútil tratar de ser altruista y que tal cosa es
imposible. Este es un caso de abandonar sin siquiera tratar. El hombre simplemente
rehúsa cejar un poco, reflexionar y hacer introspección. Acerca de este fracaso, Swami
tiene este comentario:
¡El ojo que tiene apenas dos pulgadas de largo puede ver a millones de millas en
el espacio, pero ¡es incapaz de verse a sí mismo! El hombre también es tan
astuto y tan débil como el ojo. Él puede analizar los motivos del otro, contar las
faltas del otro y delinear las destrezas y capacidades de otros pero es impotente
cuando se trata de analizarse a sí mismo, sus sentimientos y sus emociones.
Los logros del hombre parecen asombrosos sin duda y sin embargo, ¿pueden
jamás compararse con lo que uno presencia en la naturaleza? Swami, de manera
aguda, llama la atención sobre esto:
El hombre imagina que ha logrado mucho como resultado de su búsqueda por
los placeres mundanos. Ha descubierto la electricidad y la está usando para dar
luz. Pero, ¿qué gloria es ésta? Cuando el sol sale, hasta el bombillo más brillante
palidece hasta la insignificancia. El hombre ha inventado el ventilador y por
medio de la electricidad es capaz de crear una brisa. Pero cuando se levanta
una tempestad en la naturaleza, el árbol más fuerte es desenraizado y la obra de
ladrillo y mortero cae en ruina con los techos volando por el aire. ¿En qué se
basa él para sentirse tan orgulloso?
Aunque no tiene ninguna base para ello, el hombre, hoy en día, es orgulloso,
arrogante y descreído en lo que a Dios respecta. Acerca de esta negación, Swami
observa:
La naturaleza que tenemos a nuestro alrededor y con nosotros es la vestidura
misma de Dios. Tenemos evidencia de Su belleza, bondad, sabiduría y poder,
por todo nuestro alrededor, dondequiera que ponemos los ojos.
Los poetas han cantado repetidamente lo mismo; he aquí algunos ejemplos:

314
La tierra está llena de cielo
Y cada común arbusto apasionado por Dios.
Todas las cosas, en todas las naturalezas, en las estrellas
Del cielo celeste, las efímeras nubes,
En la flor y el árbol, en cada guijarrito
Que cubre el fondo de los arroyos, las rocas estacionarias,
Las movientes aguas, y el invisible aire
Son apenas tenues reflejos de Tu faz,

Que cada uno de Sus eternos atributos se


Manifieste en consecuencia en una forma diversa.
Para esto Él creó los verdosos campos del tiempo y
del espacio y el vivificante jardín del Mundo,
Para que cada rama, hoja y fruta pueda mostrar
Sus varias perfecciones.

Así, como Henry Drummond dice;


El mundo temporal entero es una vasta transparencia a través de la cual brilla el
Eterno.
Un escritor americano lo puso en un estilo más pintoresco y típicamente
americano:
¡Es súper-luciente, súper-esplendoroso, súper-esencial, súper-sublime,
súper-todo lo que se pueda nombrar!
¡Y sin embargo, cuando Dios nos está mirando fijamente en tantas diversas y
maravillosas formas, no logramos verle! Como observa Swami:
El arte de reconocerlo nos es extraño y así Lo negamos y seguimos viviendo en
la oscuridad.
Baba da una bella analogía para explicar cómo y por qué no logramos ver a Dios,
aunque Él es tan visible a nuestro alrededor. Swami dice que cuando una persona
está sentada en una habitación, apenas está consciente del hecho de que presentes
en la habitación están las ondas de radio que emanan de las varias estaciones
difusoras por todo el mundo — Londres, Moscú, Beijing, Melbourne, Madrid, Tokio,
Washington... Para escuchar estas estaciones de radio, debe tenerse primero un
aparato de radio y luego sintonizar la radio a la estación particular que uno desea
escuchar. El hombre está bien equipado para sintonizarse con Dios, él tiene los
sentidos, la mente, el intelecto y el corazón. Pero si la “radio” está apagada o
sintonizada con la “estación equivocada”, entonces ¿cómo puede ver a Dios o
escuchar la voz de Dios?
Dios se manifiesta en todas partes
Swami ha declarado enfática y repetidamente que el Universo mismo es una
manifestación de Dios. He aquí un ejemplo:
El hombre está todo el tiempo viendo el Universo a su alrededor y sin embargo
declara que él no ha visto a Dios. ¿Cuál es la forma del Cosmos? ¿No es divina?
Ustedes están viendo a lo Divino en la forma del universo físico. En el Bhagavad
Gita, la Forma Cósmica es descrita como Vishva Virata Rupa. ¿Qué es Vishva?
Es el Cosmos entero. La Vishva Virata Rupa es la forma colectiva de todo en el
Universo.
En este sentido, todos nosotros estamos teniendo todo el tiempo el mismo Darshan
Cósmico que Arjuna, la diferencia es que por la gracia del Señor Krishna, Arjuna fue
capaz de relacionar el Cosmos con el Señor. ¿Qué fue lo que Arjuna vio en la enorme

315
y expandida forma de Krishna? Montañas, ríos, volcanes, tempestades, tifones,
guerras, hambrunas, muertes, tragedias, crímenes, amor, servicio, compasión. ...
Todos nosotros también vemos esas cosas, pero no reconocemos que no son sino
una representación de Dios Mismo. Arjuna pudo hacerlo porque él veía al universo en
yuxtaposición con la forma física del Señor (expandida hasta proporciones cósmicas).
Swami añade que debido a que el hombre no es capaz de ver a Dios a su alrededor,
tampoco reconoce que él también es Dios!
Se quejan de que Dios es invisible; pero la falta está en ustedes, al no reconocer
a Dios en todas sus varias manifestaciones. ¡Ustedes mismos son una
manifestación de Dios!
El hombre se ha desafinado tanto de la creación que él ahora está considerando a
la naturaleza como algo que ha sido colocado a su disposición para su placer y
explotación. A su vez, esta errónea creencia no solamente ha destruido la reverencia
de las edades sino que ha promovido una codicia ilimitada hasta el punto de que el
hombre a menudo olvida los derechos de las futuras generaciones a los dones de la
naturaleza. Swami ha comentado sobre este aspecto también. El dice:
El hombre se equivoca al creer que la naturaleza es su rival que ha de ser
derrotada y conquistada; él lucha y sufre pérdidas y dolores en el proceso. ¡El
considera heroico el pasar trabajo en lo que él llama “la Conquista de la
Naturaleza”!
Lo que se necesita no es un espíritu de dominación o conquista sino uno de
humildad y parentesco. Este sentimiento tiene sus propias recompensas, como lo
señala Swami:
Pero, si sólo él (el hombre) sintiera parentesco con la naturaleza, como
igualmente saturada de Divinidad, y proclamara con igual claridad la inmanencia
de Dios, él podría ser más feliz, mucho más descansado y contento.
Todos están extáticos acerca del crecimiento del conocimiento. Pero, para tomar
prestadas las palabras de Dickens, ésta no es sólo la edad del conocimiento sino
también la edad de la ignorancia. ¿Cómo? Swami explica:
Dios creó al hombre para que pudiera usar el talento de Purusha (el Espíritu) y
lograr la victoria. Su propósito no fue el de hacer del hombre un consumidor de
alimentos, una carga sobre la tierra, un animal esclavo de sus sentidos. ... ¡Él no
creó al hombre con la idea de que él debía, mientras vivía, ignorar a su Creador,
negar al Atma, y andar por allí como los animales, permitiendo que la inteligencia
así como la discriminación se fueran perdiendo, moviéndose por allí sin una
pizca de gratitud por el Dador de todos los dones que consume y disfruta!
La ignorancia o el engaño están estrechamente conectados con lo que usualmente
se llama Maya (ilusión), y es por lo tanto, apropiado hacer una breve referencia a ella
aquí. Browning la describe como sigue:
Algunos piensan que la creación es con el fin de mostrarlo a Él. ¡Yo digo que
está con el fin de ocultarlo a Él todo lo que pueda!
A menudo se habla de Maya como si de alguna manera el Señor deliberadamente
la usara para cegar a la gente, para hacerle ver cosas que no están allí y no ver las
que en realidad están allí. Debemos ser muy claros acerca de qué es exactamente la
Maya y cómo opera. Dos palabras proveen la clave — la mente y el engaño. En otras
palabras, la Maya es una creación de la mente y pertenece a algo que no existe. La
mente, se dice, es el aspecto pensante de Brahman, que es un indicio de su
extraordinario poder. Así, el llamado poder de Maya proviene realmente del poder de
la mente, que a su vez viene de Brahman.

316
Swami ha señalado que la facultad pensante de un ser humano tiene dos
aspectos, (i) inteligencia mundana o medha shakti, e (ii) inteligencia espiritual o
buddhi. Una persona puede estar muy bien provista de la primera pero puede carecer
totalmente de la última. Por el contrario, una persona santa (como Ramakrishna, por
ejemplo) puede ser un completo cero en conocimiento mundano pero llegar hasta la
excelencia en cuanto se trata de buddhi. Maya domina al primer tipo de persona pero
se comporta muy bien, como una perra mascota bien entrenada, en el caso del
segundo tipo. Swami explica esto hermosamente recordando el diálogo de Krishna y
Arjuna:
¡Escucha, Arjuna! Entre Yo y este Universo se mueve la Maya, llamada engaño,
ilusión. Es en verdad una dura tarea para el hombre ver más allá de la Maya,
pues ella también es Mía. Es de la misma sustancia, no puedes considerarla
separada de Mí. Es Mi creación y está bajo Mi control. ¡Puede en un instante
voltear al más poderoso de los hombres patas arriba!
Pero hay una manera de hacer que Maya no pueda menear su cola. Swami explica
cómo:
Podrían preguntarse por qué es tan difícil de dominar. Desde luego, no es que
sea tan fácil. Solamente aquellos que estén de todo corazón apegados a Mí
pueden conquistar esta Maya. Arjuna, no tomes a la Maya como significando
alguna cosa fea que ha descendido en alguna forma en algún lugar; es un
atributo de la mente; los hace ignorar el Verdadero y Eterno Paramatma y
valorar, en su lugar, la multiplicidad creada y llena de atributos de Nombres y
Formas. ... La Maya no es algo que fue y que desaparecerá. ... Es como el
espejismo en el desierto, una napa de agua que nunca fue ni es. Aquel que
conoce la Verdad, no la ve.
Ramakrishna Paramahamsa mencionó lo mismo con una maravillosa analogía:
El gusano de seda queda envuelto en el capullo tejido por él mismo.
Similarmente, el hombre mundano queda enredado en los hilos de sus propios
deseos. Pero cuando el gusano de seda se desarrolla en la mariposa, rompe su
nido y sale para disfrutar de la luz y del aire afuera. De igual forma, cuando el
hombre esclavizado despedaza el apego a la Maya, es capaz de contemplar a
Brahman.
Despistado por su ego, el hombre piensa que la excelencia que él ha logrado en
varios dominios se debe enteramente a él; no hay absolutamente ninguna conciencia
de que todo esto fluye del Señor Mismo, quien graciosamente ha depositado en varios
seres, trozos y pedazos de Su propio e infinito poder. Swami nos recuerda esto
refiriéndose a lo que Krishna dice en el Gita. Swami dice:
Es sin duda cierto que Krishna es Omnipresente, que Él penetra el Universo
entero. Sin embargo, Él se identifica solamente con los mejores, los más
destacados y los más elevados entre varios seres, tanto animados como
inanimados.
“Yo soy los Himalayas entre las montañas, el Ganges entre los ríos,
Vasudeva entre los Yadavas, el árbol de pipul, la higuera, entre los
árboles, el león entre las bestias, la vaca entre el ganado, Prahlada entre
los demonios, el rey cobra entre las serpientes y Garuda entre las aves”.
declaró Krishna, pues Él es la encamación de la superlativa excelencia y
perfección.
Swami Shankarananda también cita a Krishna y parafrasea Sus palabras como sigue:
Todo lo animado o inanimado, poseedor de riqueza en energía creativa, poder,
bienes, actos meritorios, saber, austeridad, en virtudes como valor, fortaleza.

317
generosidad; y todo lo poderoso en virtud de vigor, esplendor, energía, fuerza,
hombría, sustancia, tamaño ... y todo lo que se ve como poseedor de belleza,
hermosura o saber, intelecto, riqueza, fama o actividad — cada una de estas
cosas proviene de una porción o fase de Mi majestuoso poder…
El universo entero está saturado por Dios, y no hay un solo rincón donde Él no
esté. Enfatizando esto, Swami observa:
Dios está muy involucrado en el mundo, en y a través de cada cosa en él, sin
excepción alguna. No hay una sola cosa desechada por no ser merecedora de
Dios. No hay cuerpo que Él no active; ninguna forma en la que Él no resida. Él
es fragancia, brillantez, dulzura y sabor, inteligencia, valor, austeridad, fama,
contento — todas las cosas y cualidades deseables así como las indeseables.
Uno puede adquirir la bienaventuranza sin adulteración sólo conociendo este
Universo — que es la todoabarcante Gloria del Señor.
Si el hombre tiene extraordinarios logros a su crédito, es debido a que él también
es Dios; son el poder y la excelencia divinos los que se manifiestan en cada una de las
grandes hazañas o triunfos del hombre. En vez de elevarse con esta realización, el
hombre prefiere revolcarse en la falsa creencia de es él (es decir, el cuerpo inerte sin
alma) quien merece recibir todo el crédito.
No sólo el hombre moderno ha cedido a la incredulidad de que no puede ver a Dios
en el universo físico. A través de las edades, filósofos equivocados también han
sufrido de esta misma deficiencia, aunque por una razón enteramente diferente. Para
ellos, el mundo entero es una ilusión, una Maya . Swami desecha con severidad este
pensar distorsionado.
El investigador proclama que el mundo es un cero vacío, que no tiene ninguna
energía latente o potente, que es nada sino un sueño y una ilusión. Esto es una
señal de ceguera o ignorancia.
El mundo es una creación de Dios y por lo tanto, es tan real como Dios Mismo; lo
que es irreal es la creencia del hombre de que el mundo ha sido hecho para él
puramente para su disfrute. Así Swami dice:
El Universo (jagat) no es falso, no es una trampa; es el resplandor de Dios, Su
reflejo. ¡Él reflejó y el Universo sucedió! Es Su propia sustancia, que se
manifiesta como la multiplicidad, como una energía-materia latente o potente.
El mundo no es un mito, sino real y tiene un propósito definido en el esquema
cósmico de las cosas. Es una escalera a Dios, un hecho al cual Swami da expresión
de lo más hermosamente:
El Universo [Esto] es !a superestructura, siendo la base el Paramatma, La
Divinidad [Aquello]. Esto es aparente, Aquello es real.
En pocas palabras, la escalera llamada Universo es con el fin de ayudar al hombre
a ir de ESTO a AQUELLO.

La Creación prueba que existe un Creador


En los tiempos antiguos, los rishis a menudo se retiraban a las selvas para dedicarse a
la meditación y a intensas austeridades (tapas). Esto llevó posteriormente a la
equivocada concepción de que para buscar a Dios ¡uno debe ir a la selva! Swami a
menudo señala la falacia de esa noción. Usando el diálogo de Krishna y Arjuna,
Swami observa:
Arjuna, muchas personas ansiosas de ofrecerme una adoración ininterrumpida
van a la espesa selva. Esto es un paso insano. No hay ninguna necesidad de

318
buscar la jungla como si Yo estuviera solamente allí. No hay ningún lugar donde
Yo no esté; no hay ninguna Forma que no sea Mía.
Enfatizando Su Omnipresencia, Swami declara:
¡Yo soy los cinco elementos: Tierra, Agua, Fuego, Aire, Éter! ¿Dónde pueden
encontrar un lugar que carezca de uno o del otro de estos cinco? Para
experimentar Mi presencia y gloria no hay un lugar especial, pues Yo lo soy todo,
en todas partes, en todo momento.
Justo porque las escrituras declaran a Dios como Sin Forma y que pertenece al
reino de lo invisible, el hombre no debe irreflexivamente descartarlo o negar Su
inmanencia en el universo. De hecho, el universo existe debido a Él. Como dice
Swami:
Para lo que se ve, hay una base invisible - - -
Swami también nos recuerda lo que Krishna enseña en el Gita.
Brahman es la cuerda que penetra y mantiene junta la guirnalda de jivis (almas
individuales); es la fundación para la estructura de Prakriti. Noten esto. La cuerda
y la fundación no son visibles; solamente las flores y el edificio son evidentes.
En la ciencia moderna, la aceptación de un concepto o de una hipótesis está
basada en la evidencia física o la prueba inferencia! aceptable para la mente. En la
metafísica, hay un tercer tipo de prueba, es decir, una que va más allá de la mente y
es convincente para el corazón. Swami describe estos tres tipos como sigue:
Hay tres tipos de evidencias que determinan la existencia de una cosa. El
primero es la percepción directa (pratyaksha), la segunda es la inferencia
(anumana) y la tercera es la autoridad de las escrituras reveladas (shabda).
Generalmente consideramos la percepción directa como el tipo más importante
de evidencia. ... La evidencia de nuestros propios ojos es suficiente para
convencernos. ... No necesitamos la autoridad de nadie más.
Anumana o la inferencia es otra forma de prueba (pramana). Vemos humo en el
tope de una colina distante. Inferimos del humo que debe haber un fuego en la
colina. El inferir la existencia de lo “Invisible” de la presencia de lo que se ve, es
anumana pramana (prueba inferencial).
Para determinar el Principio divino, sin embargo, debemos depender solamente
de shabda pramana (pruebas basadas en las escrituras reveladas). ... Cuando lo
Divino es descrito como carente de atributos, esta descripción no nos hará a
Brahman visible. Es solamente cuando el estado de Brahman es realizado por
nosotros que su existencia se vuelve válida.
Bhagavan Baba repetidamente insta al hombre a no descartar a Dios simplemente
porque él no puede “verlo”, sino a usar su inteligencia, destreza y su corazón para
inferir la Base Invisible. He aquí una muestra de tal exhortación:
Debemos inferir a Dios por medio de las pruebas y evidencias de Su
Providencia, de Su gracia, de Su majestad y gloria, lo mismo que inferimos los
movimientos de la tierra, de la luna y de las estrellas observando el cielo, las
estaciones y la precisa procesión del día y la noche. No podemos describir a
Dios usando el vocabulario aprendido en la tierra.
En otra ocasión, Swami reforzó el argumento como sigue:
Dios está presente en todas partes, pero podemos comprender solamente
aquella parte de Él que se manifiesta ante nuestra cognición. La gente ordinaria
jurará que la tierra no se mueve en absoluto; ella [la tierra] es alabada en la
poesía como símbolo de estabilidad. ¡Pero tiene dos movimientos, ambos

319
increíblemente veloces! Gira sobre su propio eje a una velocidad que excede las
mil millas por hora; y a la vez que gira así, la tierra se mueve alrededor del sol a
una velocidad asombrosa. Pero, ¿lo notamos mientras está sucediendo?
Dios también es una realidad, siempre presente en nosotros y en cada ser; pero
no nos damos cuenta de Él, como no nos damos cuenta del movimiento de la
tierra.
Si hay que citar la autoridad como evidencia, entonces las escrituras proveen esa
autoridad e inspiración:
[Las antiguas escrituras] inspiran al hombre a mirar con asombro y reverencia la
obra de Dios y Su inescrutable Lila o juego divino.
Para el que está preparado a examinar el Universo con su corazón, Dios aparecerá
en todas partes. Así que Swami aconseja:
Inspírense viéndolo en todas partes. Piensen en Su inmanencia en cada colina y
valle, cada hombre y bestia, cada árbol, ave e insecto. Realmente se
emocionarán con la alegría de esa visión.
Richard Feynman, a menudo alabado como el genio del siglo, no solamente hizo
cosas extraordinarias en física, sino que también tenía una inagotable y notable
curiosidad de conocer los misterios de la naturaleza. Se dice que en una ocasión,
estuvo acostado en el suelo durante horas estudiando las hormigas y sus asombrosos
hábitos. Esta curiosidad de Feynman ha de ser comparada con la del Sabio
Ramakrishna quien también quedaba absorto durante horas observando hormigas,
monos, cuervos y similares. Sin embargo, al contrario de Feynman, Ramakrishna
nunca se dedico a un estudio analítico del comportamiento de los animales o insectos,
más bien él estaba simplemente arrobado ante la gloria de Dios manifestada en la
manera como los insectos reptaban, las aves volaban, etcétera. Mientras Feynman
veía a las hormigas meramente como insectos con fascinantes hábitos, Ramakrishna
veía a Dios revelándose en las hormigas por medio de notables rasgos. Feynman
estudiaba el mundo con su cabeza, mientras que Ramakrishna lo disfrutaba con su
corazón; Feynman estaba fascinado por los fenómenos per se, mientras que
Ramakrishna estaba emocionado por la Gloria de Dios revelada en los fenómenos.
Swami dice:
El universo se ve, puede aprenderse; puede ser experimentado y disfrutado.
Pero Dios es invisible. Debe inferirse por medio de Su obra....
Gandhi provee un bello ejemplo de cómo esto funciona. Poco tiempo antes de que él
muriera, el Mahatma hizo su primera difusión por radio. Al llegar a la estación de radio,
se le preguntó qué pensaba él de la radio. En su manera característica, Gandhi
respondió: “Yo veo a Shakti, el poder de Dios, en ella.”
La naturaleza es a menudo descrita como una gran maestra. ¡Swami va un paso
más allá declarando que el Universo es una Universidad Celestial!
El mundo mismo es un gran maestro, una guía e inspiración constantes. Es la
razón por la cual el hombre está rodeado y sostenido por el mundo. Cada ave,
cada animal, cada árbol, montaña y estrella y cada diminuto gusano tienen una
lección para el hombre, si él tiene la voluntad y el deseo de aprender. Estos
hacen del mundo una verdadera universidad para el hombre. …
El argumento de que Dios no se puede percibir en el universo físico debido a la
Maya es inaceptable. Swami descarta sumariamente tales excusas con la siguiente
observación:
Pero recuerden, la Maya no se atreve a acercarse a ninguno que haya tomado
refugio en Mí. El obstáculo de Maya puede ser cruzado bien desarrollando la

320
actitud de unicidad con el Dios Infinito, o la actitud de completa rendición [es
decir, jñana (sabiduría) o bhakti (devoción)].
Una devoción sin mezcla y total es la mejor protección en contra de la Maya. Como
lo pone Swami:
Yo soy la autoridad que controla la Maya. Este universo (jagat) que es el
producto de Maya, se mueve y comporta de acuerdo con Mi voluntad. Así que
quienquiera que esté apegado a Mí y actúe de acuerdo con Mi voluntad no
puede ser perjudicado por Maya.
Swami remacha el punto con una maravillosa analogía, que se relaciona con un
pobre aldeano que va a la ciudad a ver a su amo. Después de un largo y arduo viaje el
aldeano finalmente llega a la casa de su amo pero tiene miedo de abrir el portón y
entrar debido a que hay unos perros bravos. Así, desde la calle él llama a voz en
cuello al amo. Éste último aparece en el balcón, mira hacia abajo, ve a su sirviente en
el portón, indica al vigilante que abra el portón, y también les ordena a los perros que
se queden quietos y no salten encima del aldeano. El aldeano obtuvo la protección
porque él era el sirviente; es lo mismo con el Señor; El nos protege si uno se vuelve
Su sirviente y lo llama a Él. De modo que Swami da el consejo:
Sirven al Amo de Maya, al diseñador de toda esta Tierra de Ensueño, más bien
que el sueño mismo.
El Rol del Hombre en la Creación
El propósito de la creación ya ha sido tratado en otra parte; ahora tomamos la cuestión
del rol del hombre en este maravilloso Universo.
Un día, encontrándose entre los estudiantes en Trayee Brindavan (VVhitefield),
Baba les preguntó a los estudiantes, “¿Cuál es el propósito de la vida?” Dieron
muchas respuestas pero todas fueron declaradas incorrectas. Swami entonces dijo
lentamente:
¡El propósito de la vida es regresar al lugar de donde vinieron!
En el mundo físico, el anguila atlántica provee un buen ejemplo de este principio.
Esta especie de anguila nace en las cálidas aguas del Océano Atlántico Sur, a buena
profundidad. Luego nada miles de kilómetros hacia el norte, entra a los ríos de Norte
América, nada varios cientos de kilómetros río arriba y vive allí. Pero un día, cuando
llega el momento, regresa al océano a la región precisa donde nació. Allí pone sus
huevos y termina su vida,
Swami dice que el hombre viene de Dios; así, la Divinidad es su verdadero hogar.
Como parte del Drama Cósmico, se le da forma humana y coloca en este mundo. Y en
este mundo, se espera que viva de tal manera que a la muerte, él regrese al lugar de
donde ha venido. Dicho de otra manera, la vida debe vivirse de tal modo que culmine
en la liberación; en lugar de esto, el hombre está atrapado en el ciclo de repetidos
nacimientos y muertes. De hecho, este ciclo recuerda un juego de
culebras−y−escaleras. A veces el hombre sube (espiritualmente) y en otras, baja; ¡rara
vez parece llegar a la meta!
Una importante víctima del progreso moderno es el sistema de valores. Criticando
el agudo desmejoramiento de los valores básicos, Swami dice,
¡El vestido y las maneras ahora se han pulido; pero el hombre interno se ha
deteriorado en virtud y fe!
¿Cuál es la razón de esto? Viene la respuesta:
El mundo está hoy en profunda aflicción debido a que el hombre común y sus
líderes están todos distraídos por deseos bajos y motivos bajos. ... Aunque el

321
hombre es inherentemente divino, vive sólo al nivel del animal. Muy pocos viven
siquiera al nivel humano nativo.
El hombre es el pináculo de la creación, muy por encima de todas las otras especies
juntas; y sin embargo, él ha caído tan bajo. ¿Por qué? ¡Porque está tratando de ser
demasiado astuto! Swami explica:
Las aves, bestias y árboles no se han desviado de su naturaleza; la siguen
manteniendo válida. Sólo el hombre la ha desfigurado, en el crudo intento de
mejorarla.
Los diamantes y el oro han estado en la tierra mucho antes siquiera de que la
primera forma de vida llegara a la existencia. Aun después de aparecer la vida, no
adquirieron ningún valor especial, las aves y las bestias no les ponían atención a
ninguno de ellos. Sólo el hombre les dio valor a estos materiales. Día a día, el precio
del oro y de los diamantes van apreciándose, pero ¿el valor del hombre? Swami a
menudo ha comentado sobre esto, y he aquí una muestra:
Los diamantes y el oro son sólo cosas materiales; el hombre los ha hecho
preciosos. Aunque, en realidad, el hombre mismo es la cosa más valiosa sobre
la tierra.
Sin embargo, al no apreciarse en su propio valor verdadero (como encarnación del
Divino Atma) el hombre está constantemente degradándose, más ahora en tiempos
modernos, particularmente con cada avance de la ciencia y la tecnología.
Dadas las atracciones del mundo fenomenal y las numerosas tentaciones que
acechan en él, pareciera casi imposible lograr la liberación. En verdad, hasta parece
que no hay vía de escape del recurrente ciclo de nacimiento y muerte. Sin embargo, el
Señor afirmó en Su Avatar anterior como Krishna y en el actual también, que SÍ HAY
una ruta de escape. Está claro que no es un camino fácil, pero el camino sí está
disponible; de esto no hay duda.
Surge la pregunta; “¿Cómo es posible escapar si uno está forzado a llevar una vida
mundana, digamos como zapatero?” Lo notable del Gita es que responde
precisamente a esta pregunta. Swami amplía observando que no hay tal cosa como
un trabajo mundano o no espiritual en este mundo, puesto que todas las actividades
están ordenadas por el Mismo Señor. Lo que el hombre necesita es tomar conciencia
de este hecho a cada instante de su vida. ¡Así que el problema fundamental del
hombre es su falta de memoria! Es mucho mejor ser un zapatero y estar consciente
de Krishna cada segundo mientras se dedica a su trabajo que ser un sacerdote en el
templo, manifiestamente dedicado a adorar a Dios pero con la mente todo el tiempo en
otra parte. Al discutir esto, Swami hace referencia a dos caminos, el camino mundano
(Pravritti Marga) y el camino espiritual (Nivritti Marga). Para todos, el zapatero incluido,
la vida es un viaje por el camino mundano — este es ineludible. Pero la Conciencia de
Dios mientras va por ese camino, transforma la aparentemente mundana existencia en
un viaje espiritual. A veces, Swami destaca esto al llamar la atención a los devotos que
caminan largas distancias para venir a Prashanti Nilayam. El hace particular mención
de un grupo de ultramar que regularmente camina los ciento ochenta kilómetros desde
el Aeropuerto de Bangalore hasta Prashanti Nilayam, cantando ‘Sai Ram, Sai Ram’
todo el camino, elevando así un viaje de rutina a grandes alturas espirituales.
Es significativo que Baba frecuentemente concluya Su Discurso Divino cantando el
bhajan: “Hari Bhajana Bina Sukha Shanti Nahin”, el cual significa que “sin cantar el
nombre de Dios, no puede haber ni felicidad ni paz”. Como Él dice:
La ambición de ganar fama en el mundo, de obtener alguna posición de
autoridad sobre sus semejantes, de llevar una vida de lujo — esto no puede
asegurar paz mental o shanti. La paz mental es el resultado de logros muy

322
diferentes. ¡Ni la riqueza ni la autoridad pueden adueñarse de ella! Debe
ganarse de la manera difícil.
Volvemos a la Omnipresencia de Dios, es paradójico que el hombre antiguo que
era supuestamente menos ‘desarrollado’ o ‘civilizado’ en comparación con el hombre
moderno, veía a Dios en todas partes, mientras que el hombre moderno con todos sus
fantásticos logros ¡no logra verlo en ninguna parte! Al enfatizar que Dios es
Omnipresente, Swami observa:
Todo está mantenido junto por la fuerza de Dios. Dios está presente en todas
partes. Ustedes son sólo un medio a través del cual Dios está viendo a cada uno
en este mundo. Ustedes están imaginando que están viendo con sus ojos pero
de hecho están viendo con los ojos de Dios.... El mundo está lleno de Dios y
todo lo que ven es Dios.
El Universo vino de una semilla llamada Dios, y el Señor Mismo lo dice en el Gita.
Recordándonos esto, Baba observa:
En el Gita, el Señor declaró:
“Bijam Mam Sarva Bhutanam” — “Yo soy la semilla de todos los seres.”
El árbol es una ancha expansión de hojas y flores, frutas y hojas verdes. Es un
sistema extendido de tronco, ramas, ramitas. Todos han crecido de una sola
semilla. Y cada fruta de ese árbol tiene semillas de esta misma naturaleza dentro
de sí. Así también, contemplen por un momento la magnificente multitud de
vidas, toda su rica variedad de fuertes y débiles, presa y cazador, afligidos y
deleitados, reptantes, trepadores, voladores, flotadores; caminadores,
colgadores, cavadores, zumbadores, nadadores — toda esta incontable variedad
de seres creados que han salido de la sola semilla o bîja (el Señor), y ¡cada uno
de ellos tiene en su centro de nuevo la semilla o bîja (el Señor)!
Expresando el mismo punto de vista, Ramakrishna destaca que la diversidad que
vemos vino toda del solo Uno:
La piel, la pulpa, la nuez y todo lo demás en una fruta han venido todos de una
misma semilla. Similarmente, lo sensitivo y lo insensitivo y todas las formas de
existencia han venido del mismo Ishvara.
Así que Baba aconseja:
Visualicen esta Divinidad inmanente; entonces se vuelven humildes, sabios y
llenos de Amor.
El amor es la palabra clave, por esta razón es que Bhagavan Baba constantemente
nos dice “AMEN A TODOS Y SIRVAN A TODOS”. El amor de que Swami está
hablando es muy diferente de todos los otros tipos de amor, inclusive el amor de una
madre por su hijo. En lo que normalmente pasa por amor entre dos seres humanos,
hay, por lo menos implícitamente, un sentido de diferenciación — la madre, por
ejemplo, siente que ella está separada de su hijo. Cuando Swami habla de Amor,
implica una ausencia de diferenciación; A ama a B porque B no es otro que A — ese
es el sentimiento que acompaña al verdadero amor.
Swami Vivekananda cuenta una linda historia para ilustrar esto. Se refiere a un
yogui que vivía en las márgenes del río Ganges hace algo como doscientos años. Un
día, este yogui fue mordido por una serpiente. Luego, cuando los devotos se reunieron
y ansiosamente hicieron averiguaciones, el yogui meramente dijo, “¡Oh! Yo tuve sólo
una visitación de mi amado!” Ramakrishna cuenta una historia similar acerca de un
yogui que fue atacado y golpeado por ladrones. Luego fue rescatado, llevado a un
ashram y atendido allí. Cuando alguien preguntó, el lastimado yogui dijo, “El Uno que
vino en la mañana para llevar a cabo un negocio conmigo, también vino después para
negociar otro asunto”. Esto es lo que Swami a menudo refiere como ekatmabhava, el
sentimiento de que todos los cuerpos son parte del mismo Atma.

323
Un acto pequeño de servicio desinteresado hecho a otros seres humanos con
amor en el corazón es muy superior a aterrizar en la luna. Como dice Swami:
La grandeza del hombre no se revela en las extraordinarias hazañas que
emprende ostentosamente. Se evidencia más bien en los pequeños actos
ejecutados con absoluta sinceridad y magnitud de corazón.
Durante Su Undécimo Discurso Divino a Arjuna, el Señor Krishna revela Su Forma
Cósmica. ¿Cuál es el significado interno de esta gran revelación? Swami es el único
que ha dado una explicación, y es apropiado concluir este capítulo con una referencia
a esta extraordinaria percepción.
Después que le fue dada la visión de la Forma Cósmica del Señor, él (Arjuna)
inmediatamente comprendió su significado más profundo. Él se dio cuenta que
significaba la unión entre el mundo físico (bhûtâkâsha), el mundo sutil
(chittâkâsha) y el mundo causal (chidâkâsha). Después de haber visto la Forma
Cósmica, siempre que cerraba los ojos, Arjuna veía continuamente a Krishna
como una indeleble impresión en su corazón. Él se dio cuenta de que lo que
había visto con sus ojos abiertos estaba en el mundo físico. Y que después,
cuando cerraba los ojos, lo que todavía se registraba en su mente y que él veía
internamente, estaba en el mundo sutil. Luego, la indeleble impresión de la visión
que permanecía en su corazón estaba en el mundo causal.
Es algo como una impresión en un papel; una vez impresa, es imposible
separarla del papel. De esta manera, la Forma Cósmica de Krishna se volvió una
impresión permanente en el corazón de Arjuna.
Podríamos sentir que no somos tan afortunados como Arjuna de ser bendecidos
con la visión de la Forma Cósmica; ese sentimiento es equivocado. Podemos ver con
nuestros ojos, al igual que Arjuna, todas las grandes maravillas del universo, de las
galaxias en el cielo, de los océanos, las montañas y el Gran Cañón aquí en la tierra.
También tenemos la extraordinaria bendición de tener el darshan de Bhagavan Baba.
Lo que se necesita es algo de contemplación para abrir el ojo de la mente y revelar la
conexión Cósmica y Divina entre los dos. Una vez que el ojo de la mente es abierto de
esta forma, entonces también lo será nuestro corazón y podremos entonces dirigimos
al Señor como sigue:
¡Oh Señor!
Hazme un instrumento de Tu Paz!
Donde haya odio, déjame sembrar Amor
Donde haya daño, Perdón,
Donde haya discordia, Unidad;
Donde haya duda, Fe;
Donde haya error, Verdad;
Donde haya desesperación, Esperanza;
Donde haya tristeza, Alegría;
Donde haya oscuridad, Luz;
¡OH DIVINO MAESTRO!
Otórgame que no busque
Ser consolado, como consolar,
Ser comprendido, como comprender,
Ser amado, como amar.
Pues es en el dar que recibimos,
Es en el perdonar que nos perdonan,
Es en el morir que nacemos a la Vida Eterna.
- San Francisco de Asís

¡Este es el sentimiento que puede llevarnos de regreso al lugar de donde vinimos!

324
Capítulo 8
Acerca de la Devoción o Bhakti
(Relacionado con el Duodécimo Capítulo del Gita que trata de la Devoción)

Observaciones introductorias

L a progresión de los Capítulos Diez a Doce en el Gita nos recuerda una famosa
sinfonía de Beethoven en la cual, después de captar dramáticamente la furia de
una tempestad, él gentilmente conduce al oyente a la calma que prevalece después,
con dulces, melodiosas y calmantes notas. En el Undécimo Capítulo, Arjuna toma
conciencia de quién es Krishna realmente, instantáneamente está arrobado pero
también petrificado; no es de extrañar, pues ¿cómo puede cualquier hombre estar
frente a frente con el pavoroso poder del Señor Omnipotente? Incapaz de soportarlo,
Arjuna ruega al Señor que revierta a Su acostumbrada forma benigna y Krishna lo
complace. Habiéndole dado una vislumbre del Supremo Uno, Krishna ahora pasa a un
extático arrobamiento al describir la gloria de la devoción a Dios.
Acerca de la devoción (bhakti) y de los devotos (bhaktas) en general
Como ser viviente, el hombre comparte con los animales todos los rasgos biológicos
tales como nacimiento, crecimiento, descomposición, respiración, metabolismo,
reproducción, etcétera, pero solo él, entre las especies, es capaz de la experiencia
mística. Para un hombre con un corazón de piedra, la experiencia mística está
totalmente fuera de cuestión pero aquel cuyo corazón es capaz de derretirse tiene
acceso al mayor tesoro posible, por lo cual el Santo Purandaradasa cantó: “¿Quién
dice que yo soy pobre cuando tengo a Hari (Dios) en mi corazón?”
Varias clases de experiencias místicas son posibles, por ejemplo, mientras
miramos el hermoso cielo nocturno o un arco iris o las montañas, pero la mayor de
todas es, incuestionablemente, la asociada con el ilimitado amor por Dios. Como se
puede ver en el caso de Ramakrishna Paramahamsa, por ejemplo, la devoción eleva
al hombre a alturas supremas y sublimes. ¡Y Krishna no hace ningún secreto del
hecho de que Él es muy parcial para con los devotos! Comprensiblemente, Swami le
dijo lo mismo a Hislop:
Hay un solo Yoga, y ese es el Bhakti Yoga o Yoga de la Devoción. Todos los
demás, Kriya Yoga, Hatha Yoga, el llamado Sai Yoga, el Pranayama, todos los
métodos y técnicas conocidas como Yogas pertenecen al cuerpo. Son como
ejercicios de entrenamiento. ¡A la derecha! ¡A la izquierda! ¡Arriba! ¡Abajo!
¿Dónde está el resultado? Son inútiles y una pérdida de tiempo. El Bhakti Yoga
es el camino DIRECTO hacia Dios. Es el camino fácil. Todos los demás son
inútiles.
Dios, se dice, carece de Forma. En ese caso, ¿cuál es el significado de bhakti?
Como se señala en la Parte V, Capítulo 5, el Uno Sin Forma puede asumir y asume
una forma para complacer a sus adoradores. Así el Santo Tukaram cantó: “¡Krishna,
Tú, El Infinito Uno, para el bien de Tuka, has asumido una forma finita!” Dios puede no
tener forma, pero el devoto sin pena adora a Dios con forma. ¿Es esto equivocado o
descaminado? No, en absoluto. Por el contrario, tal adoración ayuda al devoto a
disolver su ego. Como dice Swami,
La bhakti debe definirse como la disciplina que remueve el egoísmo y las
limitaciones del ‘yo’ y de ‘lo mío’.

325
Bhakti significa más que sólo la disolución del ego, de hecho, Swami da una definición:

La bhakti se define como el medio para descubrir la Divina Realidad dentro [de
uno]… dirige al hombre a tener a Dios siempre en la mente y a cultivar el amor
por Él.

Muchas personas adorarán a Dios, pero esto no hace de ellos verdaderos devotos
o bhaktas. Para la mayoría de las personas la devoción es un asunto a tiempo parcial,
lo cual obviamente no es correcto; Swami, por lo tanto, nos amonesta como sigue:

¡No deben adorar al Señor como una medida de emergencia! … Para muchos, la
devoción es un ‘burkha’2, un velo, que se lleva cuando uno va en peregrinaje o
cuando se acerca a mayores o cuando se visitan templos. Una vez que regresan
a casa, descartan el velo y con él, todas las ideas y sentimientos de reverencia
por el Señor.

Estos no son sino malabarismos exhibicionistas. La devoción o bhakti, sin


embargo, debe ser firme y plena; debe ser el establecimiento de la mente en el
Señor, bajo todas las situaciones, en todo momento.

¡De modo que la “ruidosa pompa y pedantería” no hacen bhakti! La pureza es más
importante, como señala Baba:

Si no ganan la pureza de pensamiento y de intención, así como la compasión y


el impulso de servir, estas expresiones externas y exhibiciones no son sino
maneras de engañarse a sí mismos y para tener a la sociedad aplaudiéndolo
como un gran devoto. Su vista debe volverse una percepción; debe voltearse
hacia adentro y ser usada para purificar y clarificar su mente.

Se dice a menudo que el nacimiento como ser humano es una oportunidad para
mejorar uno y alcanzar la liberación. De los muchos métodos para lograr esto último,
la devoción es la más sencilla y también la más fácil. Krishna se lo dijo a Arjuna en el
Dvapara Yuga, y es de lo más actual en el Kali Yuga. Paradójico como puede sonar,
más personas se liberan en el Kali Yuga que en los otros, porque solamente en el Kali
Yuga el camino prescrito es la devoción o bhakti – en otras palabras, ¡el umbral para la
liberación ha sido en realidad bajado en el Yuga actual!

Bhakti, ¿de cuántos tipos?

Surge la pregunta: “¿Cuántos tipos de bhakti existen?” Básicamente, la bhakti es un


estado mental que envuelve al Señor y al devoto; por lo tanto, es comprensible que el
esquema de clasificación dependa de cómo uno tiende a ver al Señor y a adorarlo.
Swami a menudo cita los famosos nueve enfoques a la devoción, enumerados por
primera vez por el Sabio Narada. (Estos nueve tipos no son en manera alguna
exhaustivos.) Son:

Sharavanam: Escuchar las alabanzas del Señor


Kîrtanam: Cantar Sus alabanzas
Vishnosmaranam: Recordar Su nombre
Padasevanam: Servir a Sus Pies de Loto
Archanam: Adorarlo.
Vandanam: Rendirle obediencia.
Dasyam: Ser Su sirviente.

2
Burkha = Velo que usan las mujeres musulmanas y ciertas mujeres indias en algunas regiones.

326
Sakhyam: Ser Su amigo.
Atmanivedanam: Rendirse a Él.

Cualquiera de estos métodos, empleado asiduamente, es suficiente, siempre que


eventualmente lleve a la rendición, porque es la rendición al Señor la que produce la
verdadera unicidad con Él. Para cada categoría de devoción, hay ejemplos. La más
fácil y segura de éstas es la Dasya Bhakti o ser el sirviente del Señor, mejor
ejemplificada por Hanuman. Swami confirma:

La actitud de dasya es la más fácil y la mejor para la mayoría de los aspirantes


de hoy.

El sentirse uno con el Señor es de lo que trata la bhakti, y una notable ilustración la
provee Shabari en el Ramayana (Vea el Capítulo 5 en la Parte 5). Una analfabeta
mujer indígena, ella alcanzó la liberación a pesar de su falta de conocimiento de las
escrituras y su ignorancia de los rituales, enteramente debido a la fuerza de su amor y
devoción. Dios no se impresiona con la riqueza de uno ni con la erudición; en
cualquier caso, la riqueza y la erudición que uno pudiera poseer son en realidad Sus
dones. Lo que a Él le gusta realmente son la sinceridad y la fe implícita, de la cual
sólo brota amor puro.

La Rendición o Entrega y los Caminos hacia ella

Puesto que la rendición es de lo más importante, Swami la ha discutido en detalle en


muchas ocasiones. La palabra rendición es una traducción inadecuada de la palabra
sánscrita sharanagati que tiene una connotación totalmente diferente.

La rendición es normalmente asociada a una situación en la que una persona


fuerte vence a una débil, inutilizando a esta última; en otras palabras, significa un
brutal triunfo de poderío. En sharanagati, por otra parte, uno voluntariamente busca
refugio, el refugio del Señor; ¡si es en algo, es el Señor quien es ‘vencido’! Sharanagati
es inspirada por el amor y no el temor, lo que la rendición es usualmente. Swami
explica sharanagati como sigue. Primero Él pregunta:

¿Qué significa o implica la rendición?

Viene la respuesta:

El experimentar a Dios como Omnipresente, el estar consciente de nada más


que Dios … Esto es una verdadera rendición. El ver a Dios en todo, en todas
partes, en todo momento es la verdadera sharanagati.

Sharanagati es la total auto-entrega, en la que el devoto entrega su cuerpo,


mente, corazón y alma a los pies de loto del Divino maestro.

¿Por qué se entrega uno al Señor? Swami explica:

Una vez que se rinden al Señor, ofrézcanle todo a Sus Pies de Loto; una vez
que entregan todo lo que está por hacer, cuándo y cómo ha de hacerse,
entonces ¡Él cuidará completamente de todo Él mismo!

¡¿No es esto maravilloso?! Mientras la entrega usual ata, la entrega a Dios realmente
libera y lo hace uno libre. En una ocasión, Swami dijo:

327
El hombre entrega su dignidad y estatus a otros hombres por varios propósitos
en la vida tales como riqueza, fama, posesiones, pompa, poder, etcétera. … Es
pura ignorancia el entregar su individualidad por productos transitorios. …
Entréguense más bien a la Base, la Causa y el Origen de Todo, al Sarveshvara.
Eso es verdadera sharanagati.

En otra ocasión, Él fue más cáustico:

La gente hoy en día está dispuesta a entregarse a cualquiera excepto a Dios. El


hombre rico se entrega al chofer y ronca felizmente durante el viaje. El rico
propietario de una casa duerme bienaventurado, entregándose al vigilante. El
rico amo de una casa se entrega a un cocinero y contento, come lo que él le
cocine. ¡El hombre está dispuesto a entregarse a un chofer, un vigilante y un
cocinero pero NO a Dios! ¿Es el estatus de Dios tan barato y bajo que ha de
recibir tal tratamiento de ustedes?

Krishna le explica a Arjuna por qué la entrega es importante:

Arjuna, quienquiera que se entrega plenamente a Mí y se refugia en Mí, será


protegido por Mí. Yo alejaré todos sus pecados y lo guiaré hacia la realización en
Dios.

Así que la entrega a Dios trae un beneficio increíble, que Swami explica con una
sencilla analogía:

Tomen el ejemplo de su deseo de tener algo de luz en su casa. Pueden


encender una vela o conectar una lámpara eléctrica. Pero al alba, cuando sale
el sol, toda la ciudad estará inundada de luz solar. La luz de su pequeña
lámpara es muy débil comparada con el esplendor del Sol brillando
magnificentemente por doquier. Este es el ilimitado poder de Dios comparado
con el limitado poder del hombre. ¿Cómo pueden alcanzar este ilimitado poder
de Dios? ¿Cómo puede la limitada capacidad de un ser humano ser
transformada en la ilimitada capacidad de Dios? El medio es la entrega.

Esto no significa que el devoto personalmente se vuelve poderoso; más bien, el infinito
poder de Dios está disponible para la protección del devoto que se entrega, y no hay
poder en la tierra que pueda hacerle daño a él o ella. Swami también señala que el
concepto de la entrega total al Señor Todopoderoso es común a todas las religiones:

La lección básica que cada religión enseña es la entrega a la voluntad soberana


de Dios dejando las consecuencias de los actos, bien hechos, al mismo Señor.
Es Su voluntad, y el deber de ustedes es sólo conformarse en el instrumento
adecuado.

Tipos de Entrega

Swami identifica tres tipos de entrega:

El primero afirma, ‘yo soy Tuyo’, el segundo expresa, Tú eres mío, y el tercero
declara, Tú y Yo somos Uno y el Mismo. Cada uno es un paso en la serie
ascendente, y el último es el más alto de todos.

En la primera etapa, el Señor está plenamente libre y el devoto plenamente


atado. Es como la gata y el gatito; la gata mueve al gatito a su antojo, el gatito

328
sólo maúlla y acepta lo que sucede. Esta actitud es muy gentil y dentro del
alcance de todos. En el segundo, el devoto ata al Señor, Quien está en esta
medida ‘no libre’. … La tercera etapa es la de inseparable devoción. El devoto
Le ofrece todo al Señor, inclusive a sí mismo, pues siente que él no puede
retenerse. Esto completa su entrega.

Como ya mencionamos, el primer enfoque es el más fácil y no requiere de mayor


explicación. Para ilustrar el segundo tipo de entrega, Swami da el ejemplo de Surdas,
un devoto ciego de Krishna. Hay una historia detrás de la ceguera de Surdas. Una
vez él se sintió fuertemente atraído a una mujer que era esposa de otro hombre, pero
realizando rápidamente su error, Surdas, a manera de expiación por ello, se cegó a sí
mismo. Después de ello, él pasó su vida en intensa devoción por Krishna.

Una vez, mientras iba de una aldea a otra, Surdas tuvo que cruzar una selva.
Krishna vino en su ayuda en la forma de un pastor. Al comienzo Surdas creyó que el
ayudante era sólo un pastor ordinario, pero después de un tiempo descubrió Su
verdadera identidad. Entonces, él se aferró a Krishna, Quien, sin embargo, se
escabulló y escapó. Surdas entonces exclamó: “¡Krishna! ¡Puedes escapar de mi
agarre y del abrazo de estos brazos; pero no puedes escapar de mi corazón donde Te
he atado!” ¡Verdaderamente, con una intensa devoción, el Señor puede ser mantenido
‘prisionero’ en el propio corazón de uno!

Swami relata una bella historia que destaca este punto. Una vez el Sabio Narada
(famoso por sus incansables viajes por el Cosmos, con el nombre del Señor Narayana
siempre en sus labios), le preguntó a Narayana cuál era la cosa más grande de todas
en el universo. Narayana le dijo a Narada que pensara por sí mismo y encontrara una
respuesta. La conversación entonces prosiguió como sigue:

Narada: La tierra es la más grande de todas.

Narayana: ¿Es así? ¿Qué pasa con el mar?

Narada: Sí, el mar es más grande porque cubre la tierra.

Narayana: Pero, Narada, ¡seguro que recordarás que el Sabio Agastya una vez
se bebió todo el mar!

Narada: Sí, Mi Señor, yo lo había olvidado. Claramente, Agastya es más grande


que el mar.

Narayana: Pero pareces haber olvidado que actualmente, Agastya es sólo una
diminuta estrella en el cielo.

Narada: Sí, desde luego; esto hace el cielo el más grande de todos.

Narayana: Narada, ¿has olvidado que en el Avatar Vamana, Yo cubrí el cielo


entero con un solo paso?

Narada: ¡Oh Mi Dios! Hoy parece ser un mal día para mí. Todo me sale mal.
¡Lo siento, mi Señor! Yo debía haber sabido desde el comienzo que no puede
haber nada más grande que Tú.

Narayana (suspirando): ¡Narada, Yo quisiera que lo que dijiste fuera verdad!

Narada: ¿Por qué no, mi Señor?

329
Narayana: ¡Porque, Narada, hay algo aun más grande que Yo!

Narada: ¡Cómo puede ser esto posible! Si hay tal cosa, ¿qué es?

Narayana: Es el corazón del devoto. Con su devoción, un devoto puede


mantenerme en su corazón. Por lo tanto, ¡Yo soy más pequeño que el corazón
de un devoto!

Swami dice:

Narada tuvo que admitir que el devoto es aun más grande que el Señor y que
por lo tanto, el devoto tiene primer rango en importancia sobre todo lo demás, ¡al
sobrepasar hasta al Señor!

Este enorme poder que puede atar hasta a Dios, está dentro del alcance de
cada devoto. Cualquiera que sea la inmensidad y capacidad del poder que sea,
no importa lo magnificente que pueda ser, si es atado por alguna otra cosa,
entonces aquello que lo ata debe ser considerado más poderoso. El pasmoso
poder de Dios ha sido atado por el poder del amor; por lo tanto, en este camino
de la devoción, ¡ustedes pueden atar al Mismo Señor y mantenerlo encerrado en
sus corazones!

Interesantemente, el Corán dice precisamente lo mismo:

Mi tierra y Mi cielo no Me contienen pero el corazón de Mi fiel servidor Me


contiene.

Muchas son las historias que relatan cómo el Señor es obligado por el devoto, una
de las cuales merece narrarse aquí para subrayar el punto descrito arriba. Concierne
a un antiguo rey llamado Pallavarayan, cuya capital era Kanchipuram, una ciudad
santa en la India del Sur. Este rey tenía un cortesano de disposición espiritual llamado
Kanikannan, quien a su vez era un estrecho asociado y discípulo de un santo con
talentos literarios. El rey, como era la costumbre en esos días, quiso que el santo-
poeta compusiera versos en su honor. Él transmitió su deseo al santo a través de
Kanikannan, pero el santo rehusó rotundamente declarando – como muchos habían
hecho antes y desde entonces también – que él cantaban las alabanzas solamente del
Señor y no del hombre. El rey se enojó y desterró a Kanikannan fuera de su territorio
por haber fallado en su misión. Sucedió que el santo estaba en Kanchipuram en ese
momento adorando al Señor Narayana en un famoso templo que hay allí. Kanikannan
fue al templo, encontrándose con el santo y le contó lo de la orden del rey. El santo
entonces cantó una oración a Narayana, la esencia de la cual era: “¡Oh Narayana!, mi
discípulo ha sido ordenado fuera de la ciudad. Yo me voy con él. Y yo quisiera que
Tú me siguieras también inmediatamente. Actualmente, Tú estás descansando sobre
Adishesha, la divina serpiente que es Tu cama. Enrolla a Adishesha, llévalo debajo de
Tu brazo y sígueme!”

A la mañana siguiente, el rey vino como de costumbre al templo para adorar al


Señor, pero para su asombro, encontró al sanctasanctórum vacío. Alarmado, hizo
indagaciones, supo lo que había ocurrido, corrió a toda velocidad detrás del santo,
cayó a sus pies buscando su perdón y canceló la orden de expulsión contra
Kanikannan. Cuando el santo quedó apaciguado, el Señor regresó a su lugar normal,
en el templo en Kanchipuram. Así fue como por un día, el Señor descansó en otro
lugar vecino y aun hasta la fecha, esa aldea es conocida por un nombre que significa
“El lugar donde el Señor pasó una noche”.

330
Estos días, sin embargo, la devoción a Dios está tan baja que Swami a menudo
dice que ¡no es el hombre el que está buscando a Dios sino Dios quien está buscando
a un devoto! Y para subrayar el punto de que el hombre ha olvidado que Dios es Su
Morador Interno, Swami una vez narró una historia humorística.

Dios, habiendo creado al hombre, pronto encontró que este último se había vuelto
una peste, haciendo constantes exigencias de diversas clases. Así que Dios trató muy
duro de esconderse, pero sin suerte porque el hombre siempre se las arreglaba por
averiguar donde estaba Dios y se aparecía delante de Él para hacer sus interminables
peticiones. Dios entonces se desesperó porque no había ningún lugar en el cielo o la
tierra o hasta en el infierno donde Él pudiera esconderse y librarse del acoso del
hombre. Finalmente, Él se dijo para Sí: “¿Por qué no esconderme en el corazón del
hombre?” Eso hizo, después de lo cual quedó libre de las molestas llamadas del
hombre. ¿Por qué? ¡Porque el hombre nunca pensó en buscar a Dios en su propio
corazón!

Swami constantemente enfatiza que debemos instalar al Señor en nuestros


corazones. ¿Qué preparaciones se necesitan para esto? Él explica:

Si estás invitando a algún personaje importante tal como un sabio o una persona
erudita a tu casa, tendrás que hacer varias preparaciones para limpiar, adornar y
decorar tu casa. Debes limpiarla de cabo a rabo y ordenar los alrededores antes
de que el huésped llegue a tu casa. Las gentes importantes no entrarán a una
casa que está llena de suciedad y que carece de santidad. De la misma manera,
si han invitado a un gobernador o un ministro a su aldea, limpiarán las carreteras
y decorarán los caminos y mantendrán todo listo y apropiado para recibir al gran
hombre. Aun cuando esta persona ocupe solamente una posición temporal,
tendrán mucho cuidado de limpiar su casa y hacer muchas preparaciones para
darle la bienvenida a su lugar.

Si toman tanto esfuerzo para recibir a un funcionario mundano, entonces


¿cuánto más esfuerzo y preparación deben hacer para invitar al mismo Creador
y protector del mundo a venir a su casa? Claramente, cuando invitan al Señor a
su corazón, deben limpiar su corazón a fondo. Solamente cuando purifiquen su
corazón estará Dios complacido de entrar en él.

Krishna le dijo lo mismo a Arjuna:

Arjuna, hasta ahora Me has tomado sólo como el auriga de tu carro de guerra,
pero ¡tú debes tomarme como el conductor de tu vida! El asiento sobre el cual
estoy sentado está limpio y bien decorado. Ahora bien, piensa cuán limpio y
grandioso debe ser tu corazón para hacer un asiento para Mí en él, si Yo he de
instalarme como el conductor de tu vida.

Cómo entregarse

Swami dice que básicamente están involucrados tres pasos en el camino espiritual
hacia Dios. Como Él lo pone:

Primero se piensa en el Señor, luego se siente al Señor y, finalmente, Él es


experimentado directamente. En otras palabras, la forma-pensamiento se vuelve
una forma-sentimiento, que luego se transforma en una experiencia real. … No

331
solamente obtendrán el darshan personal del Señor, … sino que también
tendrán una oportunidad de conversar con Él cara a cara.

Después de ver al Señor así, y de hablar directamente con él, tendrán un poco
más de satisfacción. … Ahora quieren alcanzar a Dios y fundirse en Él.

[Estas tres etapas son llamadas] jñatum, drashtum y praveshtum. Jñatum


significa saber que el Señor está aquí. Drashtum significa tener una visión
directa de Él. Y praveshtum significa fundirse con él. Éstos describen las etapas
que deben seguir para alcanzar la meta.

El Bhakti Yoga ofrece un ‘paquete’ (¡!) abarcante por saltar por encima de estas tres
etapas. Swami dice:

Al enseñarle este yoga a Arjuna, Krishna se lo dice en tres pasos. El primero y


principal es:

Trabaja para mí (Matkarmakrit).

El segundo paso es:

Para Mí solamente (Matparamo)

El tercer paso es:

¡Sé devoto de Mí solamente! (Matbhaktaha).

Swami ha explicado lo que estos mandamientos implican. Consideren el mandato


“Trabaja para Mí”. Hay que comprender que sea cual sea el trabajo que uno realice en
este mundo físico, éste está ya asociado con el Señor porque Él es el Supremo Amo
de este mundo. Al reconocer esto, uno debe trabajar pensando siempre en el Señor.

Luego, Krishna dice, “[Trabaja] solamente para Mí”. Normalmente, uno trabaja
manteniendo a la vista a uno mismo y los intereses propios. Sin embargo, debe haber
un cambio de énfasis, y el trabajo debe hacerse por Krishna, por Swami y NO por uno
mismo.

Krishna le dijo a Arjuna:

Sea lo que sea que hagas, hazlo para Mi satisfacción. Realiza todo en nombre
Mío. Actúa como Mi agente. Concientiza que todo lo que tú haces es solamente
para Mí mismo.

Swami añade que este ‘Mí’ se refiere al Atma.

Con respecto al tercer mandato, “Sé devoto de Mí únicamente”, Swami observa:

Tú tienes que comprender el secreto interno de este mandato. La devoción es la


expresión del amor. La emoción que es llamada Amor emana del Atma. El amor
no tiene nada que hacer en absoluto con sentimientos mundanos y cosas
seculares. El Amor, que es justo otra palabra para devoción, es el mismo
nombre del Atma. Este principio del amor emana del fondo del corazón, debe
saturar cada acción, palabra y pensamiento. Esto sucederá cuando tú pienses
que todo lo que haces, dices o piensas es únicamente para la satisfacción del
Señor.

332
La entrega y la mente

La gente a menudo viene con Swami y dice, “Swami, Me he entregado a Ti”. Swami
observa que el simple decirlo así no resulta en una entrega. En términos mundanos,
la entrega implica la existencia de dos personas o entidades – la que se está
entregando y la que recibe la entrega. ¡Swami dice que con Dios, no hay tales dos
entidades pues las dos se han vuelto una! ¿Cómo es esto posible si el individuo que
se ha entregado todavía tiene su cuerpo físico? El cuerpo puede estar allí, pero se
vuelve irrelevante e insignificante si la MENTE ha sido entregada a Dios.

Swami dice, “Cuando la gente Me dice que se han entregado, Yo les pregunto por
sus mentes y responden que Me han dado sus mentes. Pero cuando se van de Mi
presencia, siguen haciendo lo que les place, como si tuvieran una mente propia.
¿Dónde está entonces la cuestión de que Me entregaron sus mentes? ¡Es más como
si Me prestaran sus mentes y las tomaran de vuelta cuando lo deseen! No es a esto a
lo que se refiere la entrega”. Y para explicar lo que significa la entrega de la mente
realmente, Swami cuenta una hermosa historia del Ramayana (vea la Parte V,
Capítulo 5) que va como sigue:

Pronto después de entrar a la selva, Rama le dice a Lakshmana, “Lakshmana, por


favor ubica un lugar que te parezca bueno y adecuado y construye allí una pequeña
cabaña para que vivamos todos. Puedes decidir cómo ha de ser la cabaña. Yo Me
voy por un tiempo. Ten la cabaña lista para la puesta del sol”. Diciendo esto, Rama
se va a hacer algún trabajo Suyo. Después de unas pocas horas regresa y es
saludado por Sita. Rama entonces le cuenta, “Yo le he pedido a Lakshmana que
construyera una cabaña para nosotros. No lo veo aquí. Él debe estar en algún lugar.
Por favor ve y mira cómo se está levantando la cabaña. Se está acercando la puesta
del sol y la cabaña debe estar lista antes de eso”.

Sita entonces va en busca de Lakshmana pero pronto regresa excitada y


corriendo. Rama pregunta, “Sita, ¿por qué estás corriendo? Pareces excitada. ¿Qué
pasa?” Sita responde, “Señor, no sé cuál es el problema ¡pero Lakshmana está allá
afuera sentado bajo un árbol, llorando amargamente! Y no hay cabaña a la vista”.
Rama está de lo más perplejo. “¿Llorando? dices, ¿por qué? ¿Qué sucedió?” Sita
responde, “No lo sé. Quizás Tú le dijiste algo duro”. Rama está asombrado y dice,
“Sita, ¿cómo puedes decir tal cosa? ¿Cómo voy a ser duro con Lakshmana? ¿Puedo
ser Yo duro?” Sita entonces dice, “No sé qué es, pero algo seguro no anda bien”.
Rama entonces dice, “Ven, vamos allá y averigüemos”.

Se acercan a Lakshmana y Rama pregunta, “Lakshmana, ¿cuál es el problema?


¿Por qué estás llorando? ¿Te dije algo malo? Todo lo que te pedí que hicieras era
construir una cabaña”. Secándose las lágrimas, Lakshmana pregunta, “Mi Señor, ¿es
esto lo que Tu dijiste? Tú me dijiste que ubicara un lugar que me gustara y
construyera una cabaña a mi gusto”. Perplejo, Rama pregunta, “Pero ¿qué hay de
malo con esto? Después de todo, Yo iba a otro lugar y no podía hacer ninguna
selección ni darte instrucciones.” Lakshmana responde, “Quizás sea así, pero ¿qué
hay de mí? ¿Cómo puedo yo decidir qué es un buen lugar, qué es una cabaña
cómoda y así sucesivamente si Te he entregado mi mente?!” Rama queda aliviado y
también muy complacido. Volteándose hacia Sita Él dice, “¿Ves a mi amado
hermano? ¡Esto es lo que significa una verdadera entrega! Él no tiene mente propia.
Todo es Mío y Mío solo. Para él, no hay tal cosa como algo que sea buena para él o
que le sea agradable. ¡Él no existe aparte de Mí!”

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Esto es entonces lo que la entrega es realmente. En lo que a nosotros concierne,
se reduce a que uno debe aceptar lo que sucede enteramente como voluntad de Dios,
sea favorable o de otra forma. Hasta no hace mucho, los aldeanos en la India tenían
esta actitud. Eran totalmente iletrados y no sabían lo que decían o contenían las
escrituras, pero ellos entendían una cosa: Que había un Dios arriba y que todo
sucedía debido a Él. Si la cosecha era buena, decían simplemente que era todo
debido a la gracia del Señor; si, por el contrario, había algo desagradable como una
muerte, la aceptaban estoicamente diciendo, “¿Qué podemos hacer? Es todo voluntad
de Dios”. Eso es entrega, y es a esto a lo que lleva la verdadera devoción o bhakti.

El Señor es el Sharanagatavatsala

Anteriormente mencionamos que la palabra sánscrita para entrega es sharanagati. El


Señor se deleita cuando la gente se entrega, y por lo tanto Él es también conocido
como el Sharanagatavatsala, ‘el que ama profundamente a los que se entregan’.
Numerosas son las historias puránicas que ilustran este aspecto del Señor, entre las
cuales, la que se refiere a la entrega de Vibhishana a Rama merece contarse.

Rama ha llegado a la punta de la península y se está preparando para lanzar la


invasión de Lanka cuando Vibhishana, desterrado por su hermano Ravana, vuela a
través del mar y llega al campamento de Rama. Prontamente es aprehendido y traído
ante Rama. Vibhishana declara su entrega a Rama, pero los Vanaras conducidos por
Sugriva sugieren a Rama que Vibhishana debe ser tratado como un enemigo y
ejecutado de inmediato. La única excepción es Hanuman, que había observado
anteriormente a Vibhishana y sabe que él no es un enemigo.

Es ahora el turno de Rama de hablar. Él sonríe, mira alrededor y dice:

Los he escuchado a todos. Sé que ustedes tienen buenas intenciones y que


están preocupados por Mi seguridad. Ahora, por favor, escuchen lo que tengo
que decir. Primero, acerca de Mi seguridad. Quizás ustedes no hayan apreciado
que Yo en realidad no necesito invadir a Lanka para exterminar a Ravana.
Usando sólo una parte minúscula de Mi infinito poder, Yo puedo destruir al
mundo entero desde donde Yo Me encuentre. No necesito la ayuda de nadie
para esto, inclusive la vuestra.

Ahora veamos a Vibhishana. Él se ha entregado a Mí, y es Mi deber ofrecerle


protección bajo todas las circunstancias. No importa si él finge su entrega; el
hecho es que él ha dicho ‘Me he entregado a Ti’, esto es suficiente para Mí. Él
no necesitaba venir aquí físicamente; aun si él se hubiera entregado desde
Lanka, Yo seguiría obligado a protegerlo. En verdad, hasta un mero
pensamiento de rendición de su parte Me habría puesto bajo obligación – no hay
ninguna necesidad de expresar la rendición en palabras. Ahora bien, déjenme
contarles una historia.

Es acerca de dos pájaros, una hembra y un macho, que vivían en un árbol en


una selva. Un día, cuando el macho estaba lejos, un cazador vino y atrapó a la
hembra en una red y se la llevó. En la tarde, el ave macho regresó pero encontró
que su compañera estaba faltando. Pronto se hizo tarde y se desató una
tempestad. Buscando abrigo de la lluvia y del trueno, el cazador llegó al árbol
mismo sobre el cual el desolado pájaro estaba posado, y dijo, “¡Oh Deidad que
moras en este árbol, quienquiera que seas, yo busco tu refugio. Dame abrigo y
protégeme.” Mientras tanto, la cautiva ave hembra, viendo a su compañero,
murmuró, “Shhh, este hombre es un cazador. Él me ha capturado y pronto me
va a comer. Es mejor que tú escapes a otro lugar. Si él te ve, tendrás el mismo

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destino que yo.” El ave macho entonces dijo, “¡Aye!, Yo no puedo hacer esto. Él
ha venido a nuestro árbol, nuestra casa, buscando protección. Por lo tanto es mi
deber acogerlo como un huésped y extenderle la cortesía debida a un huésped.”
Diciendo esto, el ave macho fue con el cazador, le dio la bienvenida con todos
los honores, encendió un fuego para él calentarse, le ofreció unas pocas bayas
que había recogido antes y dijo, “Oh, huésped, yo soy sólo una pequeña ave y
por lo tanto no muy capacitado para ofrecer todo lo que se le debe a un
huésped. Yo sé que debes estar muy hambriento. Las pocas bayas que te he
ofrecido apenas pueden satisfacer tu apetito. Aun si comes a mi compañera, no
será suficiente para ti. Desafortunadamente, yo no tengo nada sustancioso que
ofrecerte. Todo lo que puedo hacer es ofrecerme a mí mismo”. Diciendo esto, el
ave entró al fuego y permitió que fuera cocido como comida para el cazador.

Rama entonces añade:

Acabo de contarles cómo un mero pájaro fue al extremo de sacrificarse a sí


mismo para el bien de alguien que en realidad era su enemigo. Noten
cuidadosamente algunos hechos. Primero, los pájaros no están comprometidos
por el dharma que es obligatorio para los seres humanos; sin embargo, esa ave
escogió observar ese dharma. Segundo, el cazador buscó refugio sólo de la
deidad residente en el árbol y NO del ave; sin embargo, el ave escogió
considerar esto como una petición dirigida a él. Si Yo fuera a desamparar a
Vibhishana que se ha entregado directamente a Mí, ¿qué diría de Mí esa ave
ahora en el cielo? ¿No caería Yo en la estima de esa ave? ¿No se diría para sí,
“Allí estaba yo, una mera ave, y sin embargo, observé el dharma del hombre; y
he aquí un gran rey, que está comprometido por el dharma de la rendición. Y
¿qué hace él? ¡Abandona Su dharma!” No, Yo no Me pondré en una posición en
la que Yo pueda caer en la estima de esa noble ave. Es Mi deber proteger a
cualquiera que se ha entregado a Mí, aun si es a costa vuestra, o, en cuanto a
eso, a costa Mía también!

¡Así es, entonces, el Señor! Y ahora, Swami lo corona con una observación Suya. Él
dice:

Sugriva dijo: “Señor, Tú le has dado Tu protección (a Vibhishana) y le has


asegurado que cuando esta guerra hubiera terminado y si Ravana era
destronado, Tú lo harás Rey de Lanka. Pero supón que Ravana mismo viniera a
Ti ahora y se entregara a Ti. ¿Qué reino le darías a él?” Rama respondió, “Si
Ravana tuviera tan buenas ideas y se entregara a Mí, Yo le pediría a Mi
hermano Bharata que se retirara e hiciera a Ravana Rey de Ayodhya. Yo nunca
le pedí nada a nadie.”

Rama nunca pedía nada. Él daba sólo servicio. Krishna nunca pidió nada. Él
siempre daba servicio. Shirdi Sai nunca pidió nada para Sí; en lugar de ello Él se
concentraba en el servicio. ¡Y ahora es también así con el Señor Sathya Sai! Un
patrón inmutable.

Adveshta Sarva Bhutanam

Esta frase que ocurre en el shloka 12:13, se puede encontrar frecuentemente en los
Discursos Divinos de Swami, y simplemente significa: No odien a ningún ser
viviente. La frase en sí es sencilla pero está llena de significación porque la ausencia
del odio es el punto de partida para el cultivo del amor desinteresado.

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El corazón es el asiento de todos los sentimientos, que incluyen el amor, el odio y
la ira. Si el corazón ha de estar lleno de amor, entonces claramente hay que quitarle
primero el odio y la ira. De hecho, no debe haber la más mínima traza de sentimientos
indeseables – después de todo, una mera gota de veneno basta para dañar toda una
jarra de leche. Así que Swami dice:

El amor es transformado en veneno si el odio lo contamina. Amen a algunos


pero no odien al resto pues ese odio contaminará el Amor y lo hará mortal.

Regresemos a la analogía de la leche; lo mismo que uno limpia a fondo la jarra


antes de almacenar la leche, así también, uno debe primero vaciar su corazón de
todos los sentimientos indeseables, en particular, de ira, odio y envidia, antes de tratar
de llenarlo de amor. Huelga decir que una vez que uno ha entrado al camino del
amor, no debe dejar acercarse el odio y la envidia.

Swami no pierde una oportunidad para destacar que el odio es incompatible con la
devoción a Dios.

La devoción por Dios va mal con el odio por los seres humanos,

dice Él, y continúa:

Al despreciar a sus hermanos humanos, no pueden al mismo tiempo adorar a


Dios; si lo hacen, Dios no aceptará esa hipocresía.

La Biblia declara lo mismo pero en términos más concisos:

Si el hombre dice, yo amo a Dios y odia a su hermano, él es un mentiroso; pues


el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien
no ha visto?

Swami nos recuerda que todas las religiones declaran que el hombre debe estar
libre de odio:

Todas las religiones exhortan al hombre a limpiar el corazón de malicia, codicia,


odio e ira.

En términos prácticos, lo que significa es que uno debe

Vivir sin odiar a los otros, sin condenar a los otros y buscar faltas en ellos.

Además, uno debe

Desaprender el lenguaje del odio y el desprecio.

El antídoto para el odio es el Amor o Prema; Swami señala por qué es así:

El amor o prema cuando lo cultiven, removerá las malas hierbas de la ira y la


malicia.

La remoción del odio no debe tomarse como un mero ejercicio de limpieza. Swami
explica cómo y por qué el Amor entra en escena:

La mera remoción del odio del corazón no asegurará la alegría o


bienaventuranza (ananda). El amor también debe ser cultivado… desenraícen el

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odio y siembren el amor. … El devoto debe estar libre de odio y lleno de amor.
Además, su Amor debe expresarse como servicio a los desvalidos y los afligidos.

En cuanto a la limpieza del propio corazón, Swami aconseja que

Las cualidades indeseables como el odio, la crítica negativa, el hábito de culpar


a otros y encontrar faltas en ellos deben ser abandonadas. Un cínico no puede
apreciar la bondad y nobleza. Es su mala fortuna. Es solamente cuando el
corazón es purgado de todos los vicios que puede rebosar de Amor. La planta
del Amor puede ser nutrida solamente en el campo de un corazón puro e
inmaculado.

No obstante todas estas exhortaciones, aún puede surgir dudas: “¿Cuál es el


significado de la declaración “Amen a todos!?” Swami ha explicado:

El Gita proclamó, en toda la creación, no odies a nadie ni a nada, pues Él está


en cada nombre y forma.

Es para enfatizar este punto que en el anterior Avatar como Shirdi Sai, Swami
escenificó un pequeño drama que involucraba un perro. Hay muchas versiones de
este cuento del perro pero Swami dice que son todas incorrectas - ¡Él debe saberlo!
Él ha dado la versión correcta y el cuento va como sigue.

Un día, una señora devota de Shirdi Baba preparó un delicioso plato para ser
ofrecido a Baba. Una vez preparado el plato, ella salió de la cocina y fue a otra parte
para atender algún otro trabajo. En el entretanto, un perro entró a la cocina y se comió
el delicioso plato. La señora oyó ruidos en la cocina y se apresuró a regresar para ver
a un perro callejero disfrutando de lo que ella había preparado con tanto amor y tesón
para Baba. Enojada, ella agarró un palo y le dio algunos golpes al perro. El pobre
animal dejó de comer y salió de la casa aullando. Maldiciendo al perro, ella preparó de
nuevo el plato, se lo llevó a Baba y se lo ofreció, pero Baba rehusó aceptarlo. Ella
quedó sorprendida porque a Baba le gustaba este plato en particular. Quiso saber por
qué cuando Él había ido a su casa ella lo había sacado violentamente. Ella se
sorprendió porque Baba nunca había ido a su casa, y de todos modos, ¿quién iba a
ahuyentar a Baba? Así que protestó que lo que decía Baba no era correcto a lo cual Él
respondió, “No tengo que venir en esta forma. Puedo venir en cualquier forma. Vine
como perro y ¿qué fue lo que hiciste? ¡Hiciste caer una lluvia de golpes sobre Mí!”
Swami añade que de esta forma, Shirdi Baba le enseñó una lección de que Él era
Omnipresente y que, en realidad, no había sino Uno.

“Amen a todos” no es un lema pegadizo; sí, un consejo rico de significado; implica


que uno debe ver a Dios en todos los seres. La vida del conocido trabajador social
indio Baba Amte ejemplifica esto. Baba Amte pasó una buena porción de su vida
trabajando con leprosos (por lo cual él recibió reconocimiento internacional con el
Premio Magsaysay). Un día, un amigo de Amte se acercó a él y dijo: “Tú eres un
hombre tan bueno y tan bondadoso. Tú haces tanto para ayudar a los sufrientes.
¿Por qué no tomas unos pocos minutos para ir al templo a orar? Sería la gloria que lo
coronaría todo.” Amte sonrió y dijo, “¿Por qué he de ir al templo para tener el darshan
del Señor cuando Él viene aquí a Mi Centro de Ayuda, rogándome por ayuda?”

Enfatizando el punto, Swami dice:

Si realizan que la Divinidad una reside en todos, ¿cómo pueden sentir odio los
unos por los otros? ¿Dónde están los otros? En este contexto, podrían

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preguntar para quién se decía la frase ‘Adveshta Sarva Bhutanam’? ¿Es para
los que han realizado que el principio trascendental uno existe por igual en ellos
como en cada uno de los demás? No, obviamente no es para ellos. Este
mandato es dado para el bien de aquellos que no hayan realizado aún esta gran
verdad de la unicidad de los seres.

Acentuando aún más el punto, Swami añade:

Una vez que se reconoce la presencia de Dios que mora en cada uno, una vez
que la unidad es reconocida en toda esta aparente diversidad, entonces ya no
serán capaces de odiar a nadie. Esto es porque, en el Gita, el mandato
“Adveshta Sarva Bhutanam” recibe el primer lugar; no muestren odio en contra
de ningún ser.

Y finalmente:

La cosa más importante que deben aprender del Bhakti Yoga es que no deben
solamente amar a Dios sino que deben también amar a todos los seres, y tratar
a cada uno como Dios. El adorar a Dios mientras les hacen daño a otros no
puede llamarse devoción. Solamente revela la profundidad de su propia
ignorancia. Tales personas nunca progresarán en el camino espiritual.

El Dhammapada de los budistas tiene la siguiente conmovedora declaración, la


cual transmite la misma cosa:

“Él abusó de mí, me pegó, me venció, me robó,” – En aquellos que abrigan tales
pensamientos el odio no cesará nunca.

“Él abusó de mí, me pegó, me venció, me robó,” – en aquellos que no abrigan


tales pensamientos, el odio cesará.

Pues el odio no cesa en ningún momento con el odio; el odio cesa con el AMOR.
¡Esta es una vieja regla!

Namasmaranam o la repetición del nombre

Namasmaranam, generalmente, significa cantar repetidamente el nombre del Señor;


es un método reconocido de cultivar la devoción, altamente recomendado por Swami.
¿Cuál nombre cantar? Swami ha dicho muy claramente que no importa realmente
cuál nombre es cantado; puede ser cualquiera – Rama, Krishna, Sai, Alá, Jesús, o
hasta OM. Todos los nombres son Suyos; lo que importa es el sentimiento en el
corazón cuando canten. Chaitanya, un gran devoto de Krishna, cantaba:

Varios son Tus Nombres, Oh Señor


En cada uno de estos Nombres Tu poder reside.
No hay tiempo fijo, ningún rito, necesario
Para Cantar Tu Nombre,
Tan vasta es Tu misericordia.

A lo que Swami añade:

Para el namasmarana no hay gasto involucrado; no se necesitan materiales


algunos; no hay lugar especial que proveer ni tiempo que apartar; ninguna
calificación de erudición…

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¡Así, que no tiene uno absolutamente ninguna excusa para eludirlo!

Una variante del namasmarana es la que se llama likitha japam, una forma de
repetición en la cual uno no solamente canta repetidamente Om Sri Sai Ram, sino que
también escribe esas palabras mientras las canta. ¿En qué idioma escribir? Chino,
ruso, árabe – no importa. Lo que importa es que mientras escribe, la mente esté en
Dios, en Sai. El likhita japam así involucra el pensar en Dios (pensamiento), el cantar
Su nombre (palabra), y escribir Su nombre (acción). Pensamiento, palabra y acción
deben estar en armonía – eso es lo más importante.

El cantar el Nombre del Señor es fácil pero al mismo tiempo lo más poderoso.
Gandhi siempre estaba cantando el Nombre del Señor y de hecho, él murió con Su
nombre en sus labios – sus últimas palabras fueron 'He Ram’. Él una vez le dijo a un
amigo:

Cada repetición del nombre de Dios lo lleva uno más y más cerca de Dios. Este
es un hecho concreto, y puedo decirles que estoy hablando aquí no como un
teorista sino como uno que ha experimentado lo que él dice cada minuto de su
vida, tanto que es más fácil que la vida se detenga que cese este incesante
proceso. Es una necesidad definida del alma.

A menudo se menciona que los caminos estipulados para la liberación en los


Yugas anteriores fueron mucho más duros, involucrando intensas penalidades y
austeridades (tapas) en la selva, la sostenida realización de yajñas védicos, etcétera.
En esta Edad de Kali, la fórmula ha sido tremendamente simplificada – todo lo que uno
tiene que hacer es cantar constantemente el Nombre del Señor. No hay
absolutamente ninguna restricción de la clase que sea. Cualquier nombre es
aceptable. Cualquier lugar es aceptable. Cualquiera puede cantar. Y el cantar puede
ser en cualquier momento. ¿Qué más se puede pedir? Muchas son las historias que
ilustran el poder de la recordación del nombre, de las cuales unas pocas merecen ser
recontadas.

Una famosa historia del Bhagavatham se refiere al Rey Ambarisha, un gran devoto
del Señor Narayana. El rey y su esposa habían observado muy religiosamente durante
un año entero una sagrada austeridad conocida como Dvadasi Vrata. La culminación
de esta austeridad involucraba el ayunar por tres días, después de los cuales, se
rompía el ayuno de una manera prescrita. Justo en este momento, llegó a la corte del
rey el sabio Durvasa, famoso por sus estallidos de cólera. El rey le dio la bienvenida al
erudito sabio con todos los honores debidos a los sabios y postrándose ante él, le
pidió al sabio que le hiciera el honor de compartir su alimento en el palacio. Durvasa
estuvo complacido, y le dijo al rey que regresaría dentro de poco, después de bañarse
en el río cercano y ofrecer varias oblaciones. El rey esperó por el regreso del sabio,
ocupándose mientras tanto, como siempre, con el canto del sagrado nombre de
Narayana. El período del ayuno estaba llegando a su fin y el esfuerzo de un año se
perdería si el ayuno no se rompía en el momento estipulado. Por otro lado, el rey no
podía comer a menos que el sabio Durvasa, el huésped real, recibiera el alimento
primero. Enfrentado con este dilema, el rey consultó con sus consejeros espirituales.
Dijeron que el romper el ayuno no significaba que uno deba comer algo; el ayuno
podía también concluirse simbólicamente con una cucharada de agua con hojas de
tulsi en ella. Seguramente el sabio comprendería y no se molestaría. Aceptando el
consejo, el rey tomó una cucharada de agua debidamente santificada con las hojas de
tulsi y, esperó pacientemente por el regreso del sabio Durvasa para que pudieran
servirle a él primero y luego, poder comer su alimento.

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El sabio regresó, y en su ojo mental vio lo que había sucedido en su ausencia. Él
sintió que el rey había tomado alimento sin esperar por él, un gran insulto,
especialmente después de haberlo invitado primero. El rey muy humildemente indicó
que la comida no había sido tocada, y que lo que él había hecho era tomar una
cucharada de agua como gesto simbólico, y esto, también, a consejo de los sabios.
Durvasa, sin embargo, no estaba de humor para escuchar la razón. Fiel a su forma, él
maldijo; y como resultado de la maldición, surgió un amenazador ser que se abalanzó
contra Ambarisha con la intención de destruirlo. Ajeno al inminente desastre, el rey,
como siempre, continuaba cantando el nombre de Narayana. De Su Morada Celestial,
Narayana estaba observando los procedimientos abajo en la tierra. Había llegado la
hora de apresurarse a ir en ayuda de Su leal devoto, y así, Él despachó a Sudarshana,
Su Chakra o Disco Divino, que llegó a la tierra y prontamente destruyó al demonio
creado por Durvasa. Sudarshana no se detuvo allí. Entonces se apresuró en contra
de Durvasa quien, asombrado ante el giro de los eventos, ahora se asustó y empezó a
correr para salvar su vida. Pero el disco no cejaba. Dondequiera que iba el sabio, el
disco lo seguía persiguiendo. En desesperación, Durvasa fue a la morada de
Narayana y se postró ante Él rogando por misericordia. El Señor dijo, “Mi querido
Durvasa, ¿no puedes ver que Yo también estoy indefenso? Yo no soy una persona
libre. Pertenezco a Mis devotos que han renunciado a todo y que vienen a Mí. Estoy
obligado a protegerlos. No amo tanto a Mi consorte Lakshmi como amo a Mis
devotos; por esto, Me conocen como Bhaktavatsala ‘el que ama tiernamente a Sus
devotos’. Tú Me estás pidiendo que llame de regreso a Sudarshana. Hay una sola
manera para que pueda suceder esto. Regresa a la tierra y cae a los pies de
Ambarisha contra quien pronunciaste injustamente la maldición. Si él te perdona,
entonces Sudarshana regresará a Mí y tú estarás salvado.”

Durvasa, con Sudarshana cazándolo todo el tiempo, fue derecho a la tierra y buscó
el perdón de Ambarisha como le habían aconsejado. Mientras tanto, Ambarisha,
totalmente ajeno a lo que estaba sucediendo tanto en la tierra como en el cielo, seguía
cantando el nombre del señor. Cuando Durvasa cayó a sus pies, Ambarisha abrió los
ojos y dijo, “Oh Sabio, somos nosotros los que debemos postrarnos ante ti y no al
revés”. Durvasa entonces rápidamente explicó su predicamento, a lo cual el rey le oró
a Narayana, y Sudarshana fue prontamente llamado de regreso. Narayana entonces
apareció delante del rey y dijo, “Ambarisha, Durvasa fue Mi instrumento; Yo lo usé
para escenificar este pequeño drama para hacer conocer al mundo el poder del
namasmarana. Y tu nombre vivirá mientras haya gente para cantar el nombre del
Señor.” Bendiciendo a los dos actores principales, el Señor entonces desapareció.

Swami narra el cuento siguiente para ilustrar de nuevo el poder de cantar el


nombre del Señor. Se refiere a dos personas llamadas Jñanadev y Namdev. Como
su nombre indica, el uno estaba imbuido en el camino del jñana, mientras que el otro
seguía el camino de la devoción. Un día, Jñanadev y Namdev estaban caminando por
una selva. Hacía calor y ambos estaban sedientos. Entonces vieron un pozo.
Desafortunadamente, el agua estaba muy en el fondo. No había escalones dentro del
pozo para acercarse al agua, ni había cubo ni cuerda. Jñanadev meditó, y usando sus
poderes yóguicos, asumió la forma de un pájaro, voló dentro del pozo, bebió el agua,
salió volando, después de lo cual reasumió su forma humana. Namdev no tenía tales
poderes, y él sólo se sentó cerca del pozo cantando el nombre del Señor. Y he aquí
que, aparentemente por su propia cuenta, el agua en el pozo se elevó llegando al
tope, permitiendo a Namdev beber agua sin ninguna dificultad. Después de narrar la
historia a los estudiantes, Swami dijo, “¿Ven el poder del namasmarana? ¡Jñanadev
tuvo que ir al agua pero el agua vino a Namdev!”

Dios es tan bondadoso que Él responde hasta si Su nombre ha sido pronunciado


accidental o inadvertidamente. Hay una historia en el Bhagavatam que destaca esto, y

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trata de un brahmín llamado Ajamila. Aunque nacido brahmín, él cayó en malos
caminos y descuidó los deberes y disciplinas establecidos en las escrituras. Él tenía
muchos hijos, el más joven de los cuales se llamaba Narayana. Ajamila quería mucho
a su último hijo; el hijo Narayana estaba siempre en sus pensamientos y
constantemente él llamaba a su hijo, “Narayana, ¿has visto esto? Narayana, ¿has
tomado tu alimento? Narayana, déjame contarte una historia”, y así sucesivamente.
Un día, Ajamila cayó enfermo y finalmente murió. En su lecho de muerte, él llamó a su
hijo, Narayana, por favor ven a mí”. Y diciendo esto, expiró su último aliento.

Los mensajeros de Yama, el Señor de la Muerte, habían venido al lugar de Ajamila


para llevarse su alma, y cuando estaban arrastrando el alma fuera del cuerpo, los
sirvientes de Narayana llegaron a la escena e impidieron que los mensajeros de Yama
hicieran lo que habían venido a hacer. Los mensajeros de Yama dijeron a los
sirvientes de Narayana, “¿Por qué nos están deteniendo? ¿Qué derecho tienen?
Solamente estamos cumpliendo con nuestro deber, nuestro dharma.” Los agentes de
Narayana respondieron, “Ustedes están siguiendo las instrucciones de su amo, pero
les informo que su amo tiene un Amo y ese es nuestro Señor Narayana. En su lecho
de muerte, Ajamila dijo “Narayana, ven a mí”. El Señor oyó las palabras y nos envió
para impedirles que se lleven su alma. Ajamila debe vivir y no morir; ésta es la orden
del Señor.”

Liberado de las garras de la muerte, Ajamila se despertó a un nuevo lapso de vida.


Su alma había presenciado la discusión entre los dos grupos de agentes celestiales.
Él se dio cuenta de que había cometido un grave error en desechar los mandatos de
las escrituras. Profundamente arrepentido, él instantáneamente volteó la página, se
volvió un ardiente devoto de Narayana, vivió una vida muy santa y cuando finalmente
llegó el momento, se fundió con Narayana, debido a que Su nombre estaba siempre
en sus labios.

Ajamila, aunque había pronunciado el nombre del Señor sin intención, recibió su
gracia. En otro caso, no solamente se pronunció el nombre sin intención pero ni
siquiera fue completado; y sin embargo, la gracia divina tocó a la persona en cuestión.
Esta historia es la siguiente:

Hubo una vez un hombre llamado Devavrata, que ansiaba tener un hijo.
Eventualmente, obtuvo uno, pero como resultado de una maldición, el hijo que nació
era idiota. Devavrata estaba de lo más apenado pero ese era el destino. El hijo,
aunque no era inteligente, era muy sensitivo. Incapaz de soportar la burla de los otros
de que él era un tonto, se retiró a la selva, donde vivía solo. Los indígenas allí lo
aceptaron, especialmente porque era inocente y siempre decía la verdad. Por esta
razón, lo llamaban Satyavratan.

En la selva había un cazador que era de naturaleza muy cruel. Un día, disparó una
flecha contra un jabalí, que, chillando de dolor iba corriendo de un lado a otro, se
acercó a Satyavratan y se escondió en un matorral. Cuando se acercó a él,
Satyavratan notó que el jabalí estaba haciendo ruidos que sonaban como Hyyi, hyyi.
En toda inocencia, él imitó al jabalí e hizo sonidos similares. Ahora resulta que el
sonido Hyyi es parte de un mantra que se pronuncia en alabanza a la Madre Universal.
Ella oyó a Satyavratan y aunque él estaba meramente imitando sonidos del jabalí, Ella
los aceptó como una oración, a pesar del hecho de que aun como oración, el sonido
era parcial e incompleto. A la Madre, todas estas triviales deficiencias no le
importaban. Después de todo, Ella es el Infinito Océano de Compasión, ¿no es así?
Y así, Ella prontamente derramó Su divina gracia en Satyavratan que estaba
felizmente inconsciente de ello.

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Mientras tanto, el cazador que buscaba al jabalí herido llegó al lugar donde
Satyavratan estaba. Conociendo al muchacho como veraz, él dijo, “El jabalí vino por
este lado. Tú estás aquí y debes haberlo visto. Ahora dime verazmente ¿adónde se
fue?” Habiendo sido derramada la gracia, Satyavratan ya no era tonto; más bien,
estaba bendito con una alta inteligencia. Así que le dijo al cazador, “Los que ven (los
ojos), no pueden hablar, y lo que puede hablar (la lengua) no puede ver.” El cazador
se asombró porque Satyavratan, hasta entonces conocido como un tonto y un
bobalicón, ¡estaba ahora recitando poesía! Prontamente se postró ante el muchacho,
y a partir de ese día, Satyavratan comenzó a vivir la vida de un sabio, … y uno muy
sabio.

El Nombre del Señor nunca falla. Al insistir en el punto y ensalzar la repetición


del nombre, Swami dice:

El Nombre es el que los cuidará y guiará durante toda su vida. ¡Es una cosa tan
pequeña! Pero para cruzar el océano, no se necesita un inmenso barco a vapor.
Una pequeña balsa será suficiente. El nombre de Dios es lo más pequeño de lo
más pequeño. … Como una pequeña linterna, el nombre debe ir dondequiera
que ustedes vayan y entonces pueden viajar fácilmente por la selva de la vida.

El Señor es el Apadbandhava

Apadbandhava significa: “Uno que se apresura a ir al rescate de una persona en


problemas”. Llamando la atención a la infinita compasión del Señor, Swami dice:

¡Piensen en Él; llámenlo; Él se derrite!

La Biblia declara lo mismo:

Llámenme a Mí en el día de infortunio.

En verdad Él lo hace, y la famosa historia de Draupadi, su llamado de auxilio, y la


manera como Krishna vino en su rescate que ha sido narrada en otra parte (vea la
parte V, Capítulo 5) es un ejemplo clásico de cómo el Señor tiende la mano. La
experiencia de Draupadi NO es un mero cuento, y el Señor nunca para de venir al
rescate. El caso de Mirabai es particularmente interesante porque ella ni siquiera
sabía que estaba en peligro.

Mirabai vivió hace algunos siglos en aquella parte de la india ahora conocida como
Rajasthan. Desde temprana edad, ella se volvió una ardiente devota de Krishna. Ella
era muy hermosa y cautivado por su belleza, el rey local, el Rana, se las ingenió para
casarse con ella. Mirabai no estaba interesada en el matrimonio, pero siguió los
deseos de sus padres, una vez que el Rana le diera su seguridad de que no iba a
haber ningún impedimento a su adoración a Krishna. Después del matrimonio, el
Rana encontró que Mirabai estaba demasiado absorta en su adoración y apenas lo
notaba a él. Él se molestó y se enfureció. Su hermana, apiadándose del Rana, decidió
desaparecer a Mirabai y así, un día, ella añadió un veneno mortal a un vaso de leche
que luego ofreció a Mirabai con dulces palabras, totalmente insinceras, por supuesto.
Sin sospechar ningún ardid, Mirabai aceptó el vaso, y como era su costumbre, primero
ofreció la leche a Krishna, luego ella bebió la leche. Su malvada cuñada estaba parada
al lado, esperando que Mirabai cayera muerta, pero nada sucedió. ¿Por qué? Porque
Krishna dejó que Mirabai se tomara la leche y Él, el veneno. ¡Y Mirabai ni siquiera
estuvo consciente de que Krishna la había salvado!

342
A las anteriores historias puede añadirse una narrada por Bhagavan Baba mismo.
Se refiere a un devoto llamado Kooresa, quien siempre tenía el nombre del Señor en
los labios. Era un hombre rico pero un día renunció a todas sus posesiones, y
acompañado de su fiel esposa, Andal, prosiguió al sagrado santuario de Srirangam.
Ya no era rico y tuvo que emprender el peregrinaje a pie. También, él tenía muy
poquito dinero para comer. Al progresar el viaje, se cansó mucho y su agotamiento
aumentó porque había estado sin comida por tres días.

Él usualmente se detenía por un rato en un choultry (casa de huéspedes para


viajeros, particularmente peregrinos) en alguna aldea u otro a descansar, y ese día, al
llegar él a uno de esos, se podían oír sonar las campanas del templo local, que
anunciaban que se estaba ofreciendo comida al Señor como parte de la adoración.

Esto impulsó a Andal, la esposa de Kooresa, a formular un llamado al Señor.


Silenciosamente, ella dijo: “Oh Señor, ¿cómo puedes tú darte un banquete mientras tu
leal y devoto sirviente está aquí hambriento sin comida por tres días?” Poco después,
se oyó mucha conmoción fuera del choultry en el que descansaba la pareja. Resultó
que una procesión había salido del templo, llevando los más escogidos alimentos para
Kooresa. Los sacerdotes entraron al choultry y ofrecieron el alimento a Kooresa. Este
último estaba atónito y también, apenado; aunque muerto de hambre, él rehusó la
comida. Andal estaba estupefacta mientras que los sacerdotes pensaban que Kooresa
estaba loco. Pero Kooresa estuvo firme en su rechazo y declaró, “Yo no oré por
comida. ¿Cómo puede el Señor darme lo que yo no he pedido?” La esposa intervino
y dijo, “¿Por qué piensas que esto es comida? Es alimento consagrado (prasadam) del
Señor. ¿Cómo puedes rehusar un prasadam?” Kooresa entonces le preguntó a Andal:
“¿Oraste por comida?” A esto ella respondió: “No, no lo hice. Yo meramente dije, “Oh
Krishna, ¿cómo puedes aceptar ofrendas de comida cuando tu sirviente está
famélico?’” Swami dice que el Señor es tan amoroso que Él no puede soportar los
sufrimientos de Sus devotos. Aunque no pidan favores, Él los prodiga.

En el Avatar actual, también, numerosas veces Swami ha ayudado a personas en


problemas. A menudo, ha sido asumiendo la enfermedad o el dolor de un devoto. Hay
el famoso incidente cuando Él transfirió a Sí mismo la parálisis de un devoto justo
antes de Guru Purnima (vea “Satyam, Shivam, Sundaram”, Su biografía). Swami ha
narrado a Hislop el igualmente famoso incidente cuando Él asumió el problema de un
apéndice reventado (ver “Conversaciones con Baba”, por Hislop).

Un día, hablando a los estudiantes, Swami explicó cómo Él responde, y añadió, “Es
Mi deber. No tengo otra elección cuando gritan “Oh Apadbhandava” o sólo “Sai”.
Como ejemplo, Él describió cómo una cierta dama, empleada como enfermera en un
hospital en la ciudad de Lucknow sufrió un día un ataque al corazón y colapsó. Sus
últimas palabras fueron “Sai Ram”. Ella era viuda y tenía tres niños pequeños quienes,
sin su madre, quedarían desvalidos. Swami dijo, “Yo prontamente asumí en este
cuerpo el ataque al corazón. Ella revivió, pero este cuerpo tuvo que soportar
sufrimiento y dolor por tres días”. Un telegrama fue enviado a la dama diciendo que
Sai había oído y había hecho lo necesario. Ella entonces se apresuró con sus hijos a
Brindavan, donde Swami estaba en ese momento. Swami añadió, “Este cuerpo no
conoce la enfermedad. Si se enferma ocasionalmente, es únicamente porque asume
la enfermedad de un devoto”.

El Señor no tolerará que se haga daño a Sus devotos

Una cosa que el Señor no tolera es el daño hecho deliberadamente a Sus devotos. Si
se hacen tales intentos, Él castiga a los maquinadores. Un incidente en la vida del
santo Tukaram ilustra esto.

343
Tuka era un gran devoto de Krishna, pero, como sucede a menudo, hay gentes a
quienes no les gustan los devotos. En la aldea de Tuka vivía una mujer que pensaba
que la devoción de Tuka era pura exhibición y para enseñarle una lección, un día le
trajo un vaso de un líquido blanco. Se veía como leche pero era realmente una
solución concentrada de cal. Sosteniendo el vaso hacia Tuka, ella dijo, “Esta leche es
prasadam de Krishna. Yo la traje especialmente para ti puesto que tú eres devoto de
Krishna”. Tuka aceptó el vaso, pensó en Krishna, Le ofreció la ‘leche’ a Él y bebió el
contenido. La mujer esperaba para ver lo que iba a suceder. Ella esperaba ver a
Tuka retorciéndose de dolor y ansiaba reírse de su broma. En vez de esto, ella de
repente comenzó a sentir un intenso dolor en su estómago y empezó a gritar. La cal la
estaba atacando a ella y no a Tuka; y ¡Tuka ni siquiera sabía que él estaba supuesto a
recibir el regalo!

La gracia viene sólo después de una prueba severa

El Señor apresurándose al rescate del devoto y todo esto, es un aspecto de Su


relación con Sus bhaktas. Hay otro aspecto también, y es que a menudo Él somete a
Sus devotos a pruebas muy estrictas. Muchas son las razones de esto, como la de la
purificación del devoto o para hacer del devoto en cuestión un brillante ejemplo. La
celebrada historia de Kannappan Nayanar cae en esta última categoría.

A alrededor de unos cien kilómetros al norte de Madrás, ahora Chennai, hay una
pequeña ciudad llamada Kalahasti, y el drama de Kannappan se escenificó allí hace
unos pocos miles de años. En aquellos días, el área era muy boscosa y en su
mayoría, era habitada por indígenas, cuya principal ocupación era la caza. Uno de los
jefes tribales llamado Naaga tenía un hijo llamado Thinnan, nacido después de varias
austeridades que él había observado. Naaga quería mucho a Thinnan, y cuando éste
llegó a la edad requerida, hizo arreglos para que él (Thinnan) fuera formalmente
instruido como cazador. Las ceremonias exigían que el joven iniciado desplegara sus
destrezas, y así Thinnan salió con un par de compañeros a la selva para probar sus
capacidades como cazador. Pronto mató un jabalí, y encendieron un fuego para asar
la carne. Mientras esperaba que la carne se cocinara, Thinnan, mirando alrededor, vio
un templo en el tope de una colina. Despertada su curiosidad, trepó la colina con un
par de sus amigos y llegó al templo. Era un templo a Shiva, y él vio instalado allí un
Lingam. Habían sido encendidas lámparas, el incienso ardía, había decoraciones con
flores, y también unas pocas frutas. Para Thinnan, todo esto era nuevo. Así que él
acosó a sus compañeros a preguntas, y ellos pacientemente explicaron que cada
mañana, venía un sacerdote al templo para realizar la adoración ceremonial (puja);
concluida la adoración, él regresaba a su aldea. “¿Qué pasa con las frutas?”,
preguntó Thinnan. “Oh, eso es alimento para Shiva”, respondieron sus compañeros.
Thinnan estaba asombrado. “¡Qué! ¿Puede Dios estar satisfecho con sólo un par de
miserables bananas? ¡Ridículo! Él necesita algo más sustancioso. Yo Le buscaré
algo de la carne que estamos cocinando allá abajo”. Diciendo esto, él corrió hacia
abajo, cogió algunos trozos grandes de carne, los envolvió en hojas, llenó su boca de
agua y corrió montaña arriba de nuevo. Al llegar, él primero escupió el agua en su
boca sobre el Lingam, diciendo, “Se me dice que antes de ofrendar cualquier cosa,
uno debe lavarte. Aquí está el lavado por mí. Y ahora, he aquí un buen trozo de carne.
Olvida estas bananas que dejó el estúpido sacerdote brahmín. ¿Cómo puede esto
llenarte el estómago? Come esta carne y sé feliz. Vendré de nuevo mañana.”

A la mañana siguiente, el sacerdote llegó y se encontró con una visión horrible. El


templo había sido profanado por vándalos, y su santidad había sido destruida. ¿Carne
para el Señor? ¡Qué atroz! Furioso, él pacientemente limpió el templo – mucho trabajo
extra en realidad – y luego comenzó su puja regular.

344
Algún tiempo después de que se fuera el sacerdote, Thinnan volvió, para ver a su
Shiva. Una vez más había rasgos de adoración, y, desde luego, las bananas.
Sarcásticamente él dijo, “Oh, el sacerdote brahmín Te está hambreando como de
costumbre. Pero no te preocupes, yo te alimentaré apropiadamente.” Salió y mató un
animal, asó la carne e hizo una ofrenda.

Esta rutina siguió por unos pocos días. Cada mañana, el sacerdote venía y veía al
templo profanado. Llorando, él limpiaba el desastre, adoraba a Shiva y se iba.
Thinnan venía mucho después, maldecía al sacerdote por hambrear a su Señor, y lo
“alimentaba” suntuosamente.

Llegó un día cuando el sacerdote no pudo aguantar más. Ese día, se arrodilló
frente a Shiva y Le abrió su corazón. “¿Qué es lo que está malo con mi devoción?
¿Por qué me estás probando así? ¿Qué daño Te he hecho yo a Ti?” En ese instante
él oyó una voz que decía, “Tú piensas que Me estás adorando. Tú piensas que eres
Mi devoto. No tienes idea de lo que es una verdadera devoción. Te lo voy a
demostrar. Escóndete detrás de Mi estatua y observa”. El sacerdote hizo como le
había mandado.

Al rato, vino Thinnan como de costumbre. Este día cuando entró al templo, él vio
algo inusual. De un ojo de la estatua estaba fluyendo sangre a profusión. Thinnan se
alarmó. Él dijo, “Oh Dios, alguien te ha hecho daño. ¿Es este estúpido sacerdote?
Pero no te preocupes. Yo tengo dos ojos y yo Te daré uno”. Diciendo esto, él agarró
su cuchillo, sacó uno de sus ojos y lo colocó en el hueco del cual manaba la sangre.
El sangrado se detuvo, y Thinnan estaba feliz. “Allí, lo ves, ahora todo está bien, ¿no
es así?” Pero apenas había terminado cuando el otro ojo comenzó a sangrar.
Thinnan dijo, “Dios, ¿qué es lo que está mal contigo hoy? Pero no Te preocupes.
Todavía me queda el otro ojo. Lo sacaré y Te lo daré”.

Ahora surgió un problema. Él ya había donado un ojo. Si ahora se sacaba el otro,


¿cómo podría él ver y colocar apropiadamente el ojo en el hueco? Pero Thinnan
encontró una solución. Él se sentó en el suelo, estiró una de sus piernas e hizo que su
dedo gordo entrara en la órbita sangrante. Habiendo encontrado una manera de
ubicar el lugar del problema cuando sus dos ojos estuvieran idos, él calmadamente
empezó a sacarse el otro ojo, cuando él oyó una voz que decía, “Detente, Yo hice todo
esto meramente para probarte y mostrarle al mundo tu extraordinaria devoción por Mí”.
La voz continuó, “Oh, sacerdote, tú pensabas que Me eras devoto sólo porque tu
realizabas rutinariamente la adoración. Las acciones rutinarias como esa no
constituyen devoción. La verdadera devoción es Amor por Dios. Mira a este muchacho
Thinnan. Tú te quejabas del él. Cierto, él no conocía los procedimientos, y sus
ofrendas eran hechas de una manera burda. Pero en su corazón, él tenía una genuina
devoción por mí. Primero él ofreció un ojo, y luego no vaciló en ofrecer también el
otro. ¿Habrías tu hecho esto en su lugar? A partir de hoy, él será conocido como
Kannappan (el que dio sus ojos) y su gloria será cantada mientras haya devotos. Yo
escenifiqué este drama meramente para exponer el hecho de que la verdadera
devoción viene del fondo del corazón, y no tiene nada que ver con hacer cosas de una
manera aparentemente civilizada.”

A Thinnan le devolvieron sus ojos, y el Señor lo bendijo con conocimiento espiritual


y destreza poética. Transformado, Kannappan instantáneamente cambió su estilo de
vida y pasó el resto de su vida cantando la gloria del Señor. Sus composiciones
persisten hasta hoy, miles de años después.

345
No conviertan a Dios en piedra; conviertan la piedra en Dios

El concepto de un Dios Personal inevitablemente lleva a la adoración de imágenes e


ídolos, lo cual las personas sofisticadas no solamente no aceptan sino que a veces
encuentran repelente. Y sin embargo, las mismas personas que se mofan de todo
esto, erigen estatuas y monumentos para honrar líderes, lo cual demuestra que el
simbolismo es un elemento importante en la composición cultural de un ser humano.
Para el no creyente, el ídolo es una mera piedra pero para el creyente, no es piedra
sino Dios – es el sentimiento lo que hace la diferencia.

En el Lincoln Memorial (el monumento a Lincoln) en Washington, hay una


imponente estatua de mármol de Abraham Lincoln. Antes del tallado, era sólo un gran
trozo de mármol, pero después de tallado es la imagen de un gran hombre.
Químicamente la estatua es todavía mármol, pero este trozo particular de mármol está
lleno de significación porque cuando uno se queda parado delante de él, evoca nobles
sentimientos. Es lo mismo con los ídolos. Para un devoto, un ídolo no es un trozo de
piedra o bronce; es Dios – Krishna o Rama o cualquiera que represente el ídolo. El
devoto habla a Dios, agradece a Dios, canta a Dios, le ora a Dios, se queja con Dios, y
hasta se querella con Dios, pues es lo que él ve en el ídolo. San Agustín lo puso de
manera contundente:

El hombre es lo que él ama. Si él ama una piedra, es una piedra. Si él ama a un


hombre, es un hombre: si él ama a Dios – no me atrevo a decir más, pues si
dijera que entonces sería Dios, ¡ustedes podrían apedrearme!

Hay una famosa historia de Tukaram ofreciendo leche cada día al ídolo. Tuka iba
cada día al tempo, llevándose un vaso de leche como ofrenda a Krishna. Cuando él
regresaba, quedaba solamente la mitad del vaso. Su esposa, una arpía, pensó que
Tuka desperdiciaba su tiempo adorando. Además, no le gustaba que se hiciera una
ofrenda de leche cada día; y la molestaba que sólo la mitad del vaso regresara. Así
que un día, ella le pidió a su hija que acompañara a Tuka al templo cada día, “¿Por
qué es que sólo regresa la mitad del vaso de leche? ¿Qué sucedió con la otra mitad?
¿Se la bebe tu padre?” La hija respondió, “No, madre, después del puja, padre ofrece
la leche a Krishna; quien bebe una cuarta parte del vaso. Padre entonces me da el
vaso. Yo bebo una cuarta parte del vaso y la mitad restante es traída de vuelta a
casa.” La mujer pensó que era una patraña y dijo, “Mañana, ustedes no van a ir al
templo. Yo voy a darle leche a Krishna.

Al día siguiente ella fue y pronto regresó corriendo y gritando. Tuka la detuvo y le
preguntó qué pasaba. Ella dijo, “Eso no es ningún Dios, es el diablo”. Perplejo, Tuka
preguntó, “¿Qué quieres decir?” Y la mujer respondió, “Tu hija dijo que la estatua
bebía lecha cada día. ¿Quién ha oído de una estatua bebiendo leche? Así, para
probarlo, llevé leche hirviente. Si la estatua realmente la bebía, veamos lo que hace
con leche hirviente – esa fue mi idea. Y cuando sostuve el vaso de leche hirviente en
los labios del ídolo, instantáneamente aparecieron ampollas en los labios.” Tuka no
aguantó más. Ni siquiera se detuvo para regañar a su esposa. Corrió como loco al
templo, cayó a los pies de Krishna y lloró, pidiendo perdón por las acciones
equivocadas de su esposa.

La devoción o bhakti está íntimamente conectada con el sentimiento o bhava,


como se conoce en sánscrito. De hecho, Swami dice que: Bhakti = Bhagavan +
Anurakti. Bhagavan significa Dios, y anurakti significa amor; así, que la bhakti no es
otra cosa que amor por Dios; y claramente, ¡uno no puede tener amor sin tener
sentimiento! Razón por la cual Swami a menudo dice, “No conviertan a Dios en una
piedra, sino que conviertan la piedra en Dios”. Él también da una sencilla analogía.

346
Consideren una estampilla de correo; no es sino un pequeño trozo de papel. Sin
embargo, lo que está impreso en ella le da valor y puede hacer que una carta viaje a
través de todo el globo. De la misma manera, el ídolo puede ser de piedra o bronce,
pero el sentimiento que uno pone en su adoración es lo que determina si es un mero
ídolo o Dios. La misma idea es aplicable con respecto a la santidad de los llamados
ríos sagrados y lugares sagrados. Un río se vuelve sagrado en virtud de los muchos
hombres santos que se han bañado en él. De la misma manera, un lugar se vuelve
sagrado debido a los millones de peregrinos que han visitado ese lugar. Las oraciones
que han ofrecido allí producen en los visitantes que llegan subsiguientemente, un
sentimiento sagrado y de reverencia así como vibraciones divinas.

Swami también cuenta una linda historia para enfatizar el punto de que mientras
uno adora la forma de Dios, debe poner el sentimiento correcto en la adoración. La
historia va así: Una vez había un muchacho bastante malo en sus estudios. Alguien le
aconsejó adorar a Narayana, Quien se decía, aseguraría su éxito en el examen. Así
que el muchacho se hizo de una imagen de Narayana y debida así como
elaboradamente la adoró durante todo un año. Pero, a pesar de esto, él fracasó.
Estaba muy decepcionado y deprimido cuando vino a verle un amigo y le preguntó
cuál era su problema. Cuando se le explicó, el amigo dijo, “Tú lo tienes todo
equivocado. El que remueve los obstáculos es Ganesha. Has estado perdiendo tu
tiempo. Apúrate y empieza en seguida a adorar a Ganesha; tus problemas estarán
solucionados.” Tomando el consejo a pecho, el muchacho embaló la imagen de
Narayana, la almacenó en un armario, consiguió una imagen de Ganesha y empezó a
adorarlo con mucho entusiasmo. Pero, como lo quiso la suerte, él fracasó de nuevo
en el examen. Furioso, él tiró la imagen de Ganesha en el armario (para hacerle
compañía a Narayana) y se sentó desconsolado, sin saber qué hacer. En ese
momento, apareció otro amigo que le dijo, “Oh, tonto, Saraswati es la diosa de la
sabiduría. ¿No sabes esto? ¿Por qué has estado perdiendo tu tiempo orándoles a los
dioses equivocados? Si deseas resultados, debes ir al mostrador correcto”. Así,
nuestro muchacho, igual al famoso Robert Bruce, 3 obtuvo una imagen de Saraswati y
empezó su rutina de nuevo. Un día, mientras él estaba ocupado con la adoración,
algo del humo del incienso que estaba quemando encontró su camino y entró al
armario por una hendidura. Enojado, el muchacho se paró, abrió violentamente la
puerta del armario y le gritó a las dos imágenes almacenadas allí: “Ustedes dos, ¿qué
negocio tienen ustedes de desviar clandestinamente el humo del incienso hacia
ustedes? Yo oré tan duro y ustedes ambos me decepcionaron. Y ¿ahora ustedes
quieren agarrar lo que yo estoy ofreciendo a otra persona?” En ese instante, ambos,
Narayana y Ganesha, aparecieron ante el muchacho y dijeron, “Queríamos poner a
prueba si tú mirabas a la imagen como una mera imagen o como Dios. Ahora
sabemos lo que tú sientes. No te preocupes. Tú tienes Nuestras bendiciones y
pasarás el examen esta vez con honores”:

Hay una hermosa canción del Santo Tukaram sobre este mismo tema, que es
pertinente citar aquí:
Yo hice una imagen de barro de Shiva
Pero el lodo no es Shiva;
Mi adoración llegó a Shiva,
El barro permaneció como estaba.
Hice una imagen de Vishnu
Pero la piedra no es Vishnu,
Mi adoración llegó a Vishnu,
3
Robert the Bruce. 1274-1329, Rey de Escocia con el nombre de Robert I. Robert accedió al trono después de
repetidas luchas y derrotas por reconquistar sus tierras confiscadas y libertar a Escocia. La leyenda dice que Robert
aprendió la tenacidad al observar una araña tejer repetidas veces su telaraña, de ahí que se use la expresión para
significar la perseverancia de una persona. (N. de la T.).

347
La piedra permaneció como la piedra que era.
Hice una imagen de peltre de Amba
Pero el peltre no es Amba:
Amba recibe mi adoración
Aunque el peltre permanece como peltre.

Así son los Santos adorados,


La adoración llega al Señor,
El Santo no es sino Su sirviente
Un instrumento, un tubo conductor.

Acerca de este último punto, Swami a menudo dice que cuando uno ofrece
obediencia (namaskaram) a otro, ésta realmente llega al Señor. ¡De igual forma,
cuando una persona abusa de otra, el abuso también va al Señor!

En último análisis, es sólo cuestión de la actitud que uno asume, que puede ser
positiva o bien negativa. Para el que quiere ver una piedra, sólo una piedra será
visible, pero para el que quiere ver a Dios, seguramente experimentará a Dios.

El florecimiento de la devoción o bhakti

Para mortales ordinarios, la devoción probablemente querrá decir (a) creer en Dios, (b)
orarle a Dios (especialmente para favores), (c) ir al templo, iglesia, mezquita o lo que
fuere, (d) visitar lugares santos, y de último, pero no por eso el menor, (e) hacer un
peregrinaje especial para tener el Divino Darshan de Swami. Esto está bien como
principio, sin duda, pero las meras oraciones no constituyen bhakti. Swami explica por
qué:

No importa lo superfino del papel, lo artístico del sobre y lo poético de la


composición de la carta, no llegará al destinatario por el correo si carece de
estampilla. Así también, los atavíos, vestiduras, chales, lunares y rosarios son
inefectivos; no pueden llegar al destinatario – Dios. Lo que llevará las oraciones
al destinatario es la estampilla: la dedicación o bhakti.

La devoción debe ser firme e inconmovible y no intermitente. Swami amplia:

La bhakti es una inclinación constante y continua de la mente, un hábito de


pensamiento y una manera de vivir. Debe ser lealmente seguida, suceda lo que
suceda – el deshonor, la aflicción, la desesperación, la privación, el placer, la
prosperidad, el poder y la pompa.

La devoción no debe estar dirigida hacia fuera sino hacia adentro al corazón, que
es la verdadera residencia de Dios. Como lo pone Swami:

¡La distancia entre ustedes y Dios es la distancia entre ustedes y Su Propio SER!

Esto no es un juego de palabras sino una afirmación rica de significado. ¿Cómo


hemos de comprenderla? La devoción ordinaria que involucra el visitar los templos,
etcétera, es altamente externa, y es lo que practica casi el noventa y nueve por ciento
de los llamados devotos. Por otro lado, la verdadera devoción como es celebrada en
las vidas de los santos, es del tipo trascendental. Acerca de esto, Swami observa:

Hay una clara distinción entre la devoción o bhakti ordinaria, y la parabhakti, la


suprema devoción. La devoción ordinaria usa las cosas del mundo fenoménico
para adorar al Señor, tales como flores y hojas, por ejemplo. ¿De dónde han

348
venido estas cosas? ¿Han podido manufacturarlas? ¿Han creado las flores?
No. Han sido todas creadas por el Señor. ¿Dónde, entonces, está el sacrificio
en ofrecer al Señor cosas que Él mismo ha creado? Tal devoción puede sólo
considerarse como un tipo muy ordinario de devoción. Pero el ofrecer al Señor
las sagradas flores de su corazón, que no están relacionadas con el mundo, y
hacerlo en amorosa adoración al que está sentado en su corazón, esto es
parabhakti, la más alta devoción. Esa es la devoción a la que deberían aspirar.

Gandhi también describió este tipo de devoción. Él dice:

Un devoto puede usar, si él quiere, rosarios, marcas en la frente, hacer ofrendas,


pero éstos no son prueba de su devoción. Aquel que no es celoso de nadie, que
es una fuente de misericordia, sin egotismo, altruista, que trata por igual al frío y
el calor, la felicidad y la miseria, que está siempre perdonando, que está siempre
contento, cuyas resoluciones son firmes, que ha dedicado su mente y alma a
Dios, que no causa temor, que no le teme a los otros, que está libre de
exultación, aflicción y temor, que es puro, que está versado en la acción y sin
embargo, permanece inafectado por ella, que renuncia a todos los frutos, buenos
o malos, que trata amigo y enemigo por igual, que permanece intocado por el
respeto o el irrespeto, que no se infla con la alabanza, que no se descompone
cuando la gente habla mal de él, que ama el silencio y la soledad, y que tiene
una razón disciplinada.

Unas especificaciones más bien fuertes, y ¡capaces de eliminar las pretensiones


de la mayoría de nosotros al estatus de devoto! Y sin embargo, lo que Gandhi ha
hecho es meramente juntar lo que Krishna mismo dice en varios lugares en el Gita,
especialmente en el Capítulo Doce.

Acerca de la bhakti ordinaria y de la parabhakti, Ramakrishna Paramahamsa tiene


este comentario:

La devoción o bhakti es de dos clases – la vaidika bhakti y la prema bhakti. El


conformarse con los mandatos en las escrituras, cantar el nombre del Señor las
veces prescritas, ayunar y orar, ir en peregrinaje, llevar a cabo la adoración
ritualista con la ayuda de los materiales mandados – todos estos pertenecen a la
primera clase. Una persecución seria de estos medios finalmente lleva al devoto
a la última, la prema bhakti, en la cual no hay lugar para ninguna clase de apego
terrenal. El devoto se entrega enteramente al Señor. Esta ofrenda de todo
corazón es graciosamente aceptada por el Señor y el devoto se vuelve Suyo
propio.

El celo del devoto inmerso en prema bhakti, es extraordinario, y Gaudapada lo


iguala a

El celo de un hombre que trata de vaciar el mar gota a gota por medio de una
hoja de hierba.

Sólo la parabhakti o prema bhakti conmueve al Señor, y como resultado

El Señor se apresura más rápido hacia el bhakta que el bhakta hacia Él; si dan
un paso hacia Él, Él da cien pasos hacia ustedes.

El mensaje es fuerte y claro: Dios debe ser buscado adentro y no afuera. Mientras
el novicio puede cultivar un interés por Dios al comienzo con el apoyo de objetos y
acciones relacionados con el mundo externo, él no debe quedarse contento y

349
detenerse en eso. Debe moverse al mundo interno, que a su vez requiere el cultivo
de la visión interna. Lenta pero seguramente, debe irse moviendo hacia la atención
centrada en un solo punto. Acerca de este aspecto, Swami dice:

La ananya bhakti es la devoción por Dios centrada en un punto, que involucra la


entrega total. No debe fragmentar uno su mente y ofrecer sólo un poco de ella a
Dios. La mente en su totalidad debe estar inmersa en el Todopoderoso. … Una
persona con una mente fragmentada no puede alcanzar la ananya bhakti. Una
mente desintegrada es un obstáculo a la espiritualidad. La concentración en
Dios con una mente fragmentada es un ejercicio de futilidad. La devoción
centrada es el camino más fácil a la salvación.

La concentración en un punto significa que pensamiento, palabra y acción deben


coincidir. Swami a menudo ilustra esto citando el ejemplo del canto de bhajans. La
mayoría de las personas reunidas para cantar bhajans cantan rutinariamente las
canciones, pero pocos tienen sus mentes enfocadas en la Divinidad mientras cantan.
Claramente, hay una falla en la coincidencia requerida, y el valor del canto es por lo
tanto marginal.

¿No es muy difícil la cultivación de la concentración en un punto? Parecería así


al principio, pero, con la práctica, puede lograrse. Por esto, en los shlokas 12:9 y
12:10, Krishna enfatiza la práctica y señala cómo aun los novicios pueden empezar.
Él le dice a Arjuna:

Establece tu mente e inteligencia en Mí. Si no puedes lograr esto y lo encuentras


difícil, abandona tu egoísmo y haz actividades que sean morales y sagradas. Si
esto es aun demasiado difícil, abandona el apego a las consecuencias de todos
tus actos; ofrécemelas a Mí como ofrendas a Krishna (Krishnaarpanam). El
ofrecer tus actos no debe ser un mero ejercicio vocal. Ten cuidado de que lo
hagas por la palabra, por la acción y por el pensamiento. … ¿Consideras que
aun esto está más allá de tus capacidades?

La concentración en un punto también significa olvidar todo lo demás excepto al


Señor. Como Swami lo describe:

La devoción o bhakti implica dedicación… no debe quedar ni un rastro de ego.


Sólo Su mandato cuenta; sólo Su voluntad prevalece. … El devoto no tiene
sentido de honor o decencia, orgullo o engreimiento. … Está sordo al llamado del
hambre y la sed. …

La devoción y el apego

Un refrán constante en el Gita es que uno debe dejar el apego. ¿No involucra la
devoción un apego, aun si es al Señor? ¿No es una contradicción pedir en un aliento
por la renuncia al apego y exigirlo en otro?

La respuesta es muy sencilla. ¿Cuál es la clase de apego que Krishna quiere que
uno abandone? El apego a las cosas (poder, posición, riqueza, bienes, familia, …) en
el mundo fenoménico. ¿Por qué Krishna nos pide abandonar los apegos? Porque
atan. ¿Por qué atan? Porque distraen nuestra atención de Dios y la dirige a otra cosa
que es transitoria.

Debe recordarse que Krishna no solamente nos pide abandonar el apego (a las
cosas mundanas) sino que enfáticamente nos dice que seamos devotos de Él. En
otras palabras, se nos pide transferir el apego de prakriti a Bhagavan, de la creación al

350
Creador. El apego a Dios no ata porque no está basado en deseos personales; por el
contrario, basado como está en amor puro, en realidad, libera. Por lo tanto es una
clase deseable de apego, y de hecho, la ÚNICA clase de apego deseable, razón por la
cual muchos santos declararon que el único apego que querían era el apego a Dios.

¿Contradice la devoción a la No-Dualidad (Advaitam)?

El rico folclor sobre la bhakti y los bhaktas aparentemente da la impresión de que Dios
y el devoto son dos entidades distintas. Entonces surge la pregunta: ¿No contradice
esto el advaitam o la filosofía del monismo? La respuesta a esta pregunta ya ha sido
indicada antes, pero, en vista de su importancia, no solamente merece repetirse, sino
también elaborarse.

Sí, el bhakta o devoto empieza creyendo que él y Dios son dos entidades distintas.
Luego, para él, Dios tiene una forma específica, sea la que sea. Así que
aparentemente, todo es una negación del Dios Sin Forma, y también la negación de la
identidad de uno mismo con Dios. Esa, sin embargo, es la impresión que uno podría
formarse observando al devoto; lo que sucede en realidad es muy diferente.

¿Cuáles son las bases del advaita? Para empezar, declara que hay sólo el Uno y
nada más. Advaita no dice en ninguna parte que debe haber físicamente sólo un
objeto, como a menudo la gente tiende a imaginar. El segundo punto, que es en
realidad un corolario de lo anterior, es que el llamado Uno no es otra cosa que nuestro
propio Ser. ¿Cómo se ajusta esto con la filosofía de la devoción?

Un verdadero devoto, como Surdas, por ejemplo, veía sólo a Krishna en todas
partes, cualquiera que fuese el objeto o quienquiera que fuera la persona. Para él
había sólo el Uno (llamado Krishna); así, su devoción en manera alguna contradice la
proposición hecha arriba. Segundo, Surdas, por su intensa devoción, disolvió su ego.
Aunque él tenía una existencia corporal separada, no había ningún pequeño ser en lo
que a él concernía; había solamente el Morador Interno Krishna (o el Ser). En otras
palabras, para Surdas, tanto dentro como fuera, había solamente Krishna. Esto no
quiere decir que diferentes objetos no existían para Surdas; lejos de ello. Pero su
sentimiento era que éstos eran solamente manifestaciones de Krishna, no importaba lo
que fueran. Así, la Unicidad era el sentimiento dominante en él, un sentimiento que
provino de su intensa y genuina bhakti. Cuando la devoción promueve de esta
manera el sentimiento de la Unicidad que es central para el advaita, no contradice en
manera alguna al advaita. Swami afirma que, de hecho, la suprema bhakti es
indistinguible del advaita, y para enfatizar que se origina del sentimiento o bhava del
devoto, Él se refiere a ella como bhava advaitam, o advaita nacida del sentimiento de
Unicidad promovido por la devoción. Swami a menudo dice que la devoción que las
Gopis tenían por Krishna era de esta categoría.

La vida del Santo Tukaram ofrece algunas clarificaciones interesantes sobre este
tema. Tuka era un fiel devoto de Krishna, y este hecho era ampliamente conocido. Un
día, una persona embebida en el advaita se acercó a Tuka y le dijo que él no debía
quedarse en el rebaño de la devoción por siempre, y que él debía moverse hacia el
plano ‘más elevado’ del advaita. Tuka educadamente respondió que para él Krishna
era suficiente y que él no estaba interesado en la advaita, no importara lo que tenía
que ofrecer. Pero el erudito advaítico fue persistente y finalmente, Tuka
renuentemente convino en escucharle. Se arregló que al día siguiente, Tuka sería
iniciado en el advaita en la mañana a la orilla del río.

351
Llegó la mañana, y Tuka, como lo prometiera apareció en la ribera del río, ofreció
sus abluciones usuales y dijo sus oraciones, mientras que el instructor esperaba
impacientemente. Finalmente, Tuka estuvo listo para recibir la instrucción. El maestro
y el discípulo se sentaron debajo de un árbol, cuando Tuka pidió permiso para cubrirse
con un chal, ya que era ventoso; el maestro convino. Con gran entusiasmo, se lanzó
entonces en un vivaz y erudito discurso sobre el advaitam. Después de algunos
minutos él esperaba alguna clase de respuesta de Tuka, digamos, algo como un
murmullo de aprobación, pero no venía ningún sonido del envoltorio que contenía al
estudiante. El instructor pensó, “Quizás él está digiriendo todo lo que yo dije”.
La instrucción siguió, todos los sonidos venían de un lado y ninguno del otro. El
maestro estaba de lo más decepcionado con su estudiante pero seguía adelante a
pesar de ello. Una hora, dos horas y tres horas – el discurso finalmente terminó, pero
ninguna palabra de Tuka. El maestro ahora estaba realmente perturbado. ¿Se había
dormido Tuka? A fin de chequear, él quitó el chal; no, Tuka estaba bien despierto pero
con sus dedos insertos en sus oídos, él estaba cantando suavemente, “Krishna,
Krishna, Krishna…” El instructor se puso realmente furioso. “¿Qué quieres decir con
esto?”, gritó. “He estado desgastando mis pulmones durante las últimas tres horas y
tú ni siquiera tuviste la cortesía de escucharme. ¿Es así cómo insultas a las
personas?” Tuka respondió, “Mi querido, yo te dije en primer lugar que yo no tenía
ninguna necesidad de advaita. Pero tú no aceptaste el no como respuesta. Trataste
de alimentarme a la fuerza. Yo rehusé ser alimentado, es todo. Tú lo pediste, y ahora
tú me estás culpando; no es justo.”
La historia de Tukaram y el advaita no termina aquí. Cada año, Tuka y otros de su
aldea solían hacer un peregrinaje a la ciudad sagrada de Pandarpur, donde la deidad
que preside es Krishna, conocido localmente como Vitthala (el lector seguramente
recordará bhajans que ensalzan la gloria de Vitthala, muchos de los cuales fueron
compuestos por nuestro Señor Sai Mismo, durante los tempranos días del presente
Avatar). Cuando envejeció, Tuka ya no podía ir hasta Pandarpur, pero él sin embargo,
iba con los aldeanos hasta la salida de su pueblo, los despedía y esperaba allí hasta
que regresaran. Y mientras esperaba, él estaba inmerso en el pensamiento de
Vitthala. Un año, cuando el grupo de peregrinos regresaba, no vieron a Tuka en el
lugar usual donde los esperaba. En lugar de esto vieron un enorme y asombroso brillo
divino. Cuando se acercaron, vieron que el brillo emanaba de Tuka esperando. Tuka
mismo estaba totalmente inconsciente de que él estaba irradiando esa refulgencia
pero los otros podían verla; y entonces se dijo, que al pensar constantemente en
Brahman, Tuka mismo se había vuelto Brahmán, exactamente como los Vedas han
declarado. En otras palabras, sus intensos sentimientos lo habían automáticamente
arrastrado a la no dualidad o advaita, sin ningún esfuerzo de su parte. Swami a
menudo usa la frase: “Yad Bhavam, tat bhavati” que significa: “Así como es el
sentimiento así es la forma”. Como ejemplos prácticos acerca de cómo este principio
opera, Swami cita el caso de Jesús quien meditaba tan intensamente en Moisés que él
empezó a verse como Moisés. Similarmente, durante el exilio de Rama, Bharata quien
vivía como un eremita y gobernaba Ayodhya estaba tan intensamente absorto en la
contemplación de Rama que ¡él mismo empezó a verse como Rama! En el caso de
Tuka, tan profunda era su devoción a Krishna o Brahman, que el Aura Divina lo
envolvía automáticamente.
La Madhura Bhakti
Anteriormente, hemos mencionado las nueve categorías de devoción identificadas por
el Sabio Narada y las discutimos brevemente. También se señaló que las etiquetas
adheridas a la bhakti fluyen esencialmente de cómo uno describe los sentimientos.
Ocasionalmente, Swami ha discutido otras categorías no consideradas por Narada.
Como preámbulo a esto, Swami administra una advertencia:

352
Dios está presente en todas partes, en cada nicho y rincón del mundo. Es esencial
que los jóvenes amen a todos y consideren el amar a todos como equivalente a amar
a Dios. Pero hasta que lleguemos a un cierto nivel, uno debe tratar y experimentar al
Señor de una manera limitada. Cuando estamos en una posición limitada y nuestra
vida no es suficientemente amplia, no es posible experimentar el amor de una manera
amplia.
Una de las formas limitadas de amor es el apego desinteresado de una madre por
su niño. El amor que una madre muestra a su retoño es llamado vatsalya. Yashoda,
la madrastra de Krishna amaba intensamente al bebé, y su amor era realmente
vatsalya bhakti hacia Krishna. Swami dice:
Ella consideraba a la forma de bebé de Krishna como la forma de Dios, y ella
expresaba amor a esa forma y así realizó a Dios.
Los Vedas y la Biblia nos piden que honremos a nuestros padres. Si uno considera
a sus padres como Dios, como amonestan realmente los Vedas, entonces esa
adoración se vuelve vatsalya bhakti y a través de ella uno puede realizar a Dios.
Luego hay la sakhya bhakti o amistad que lleva a la bhakti. Swami dice que los
compañeros pastores del joven Krishna o Gopalas, como se les llamaba, se movían
con Krishna como con un igual. Como Swami lo describe:
Ellos [los Gopalas] jugaban con Krishna y eran uno con Él. Nunca pensaban que Él
era Dios o una encarnación o un Avatar. … Ellos solían jugar a los escondites con
Krishna y Lo consideraban como uno de sus compañeros de juegos. … Esa clase de
íntima relación de ser uno con el Señor se describe como sakhya bhakti.
Luego hay la madhura bhakti, que realmente debería estar en el tope de la lista.
Madhuram significa dulce; la madhura bhakti es por tanto la más dulce forma de
devoción. Es quizás la forma más sublime, pero también la más incomprendida
puesto que los ejemplos canónicos involucran a varón y hembra, por ejemplo, Radha y
Krishna. Lo que la gente generalmente no realiza es que el devoto absorto en
madhura bhakti no tiene absolutamente ninguna conciencia del cuerpo. Radha era
mujer solamente en el sentido biológico, y al contrario del folclor erróneo, su amor por
Krishna trascendía completamente los sentimientos de la relación hombre-mujer. Esto
es lo que hace la madhura bhakti increíblemente sublime y totalmente fuera de la
comprensión de los mortales ordinarios quienes están totalmente conscientes del
cuerpo.
Comprensiblemente, raros son los ejemplos de devotos de esta clase. En
ocasiones Swami ha discutido la madhura bhakti, y Él cita a Jayadeva, Chaitanya y
Ramakrishna Paramahamsa como ejemplos entre los pocos que la practicaban.
Acerca de Jayadeva, Swami dice:
Jayadeva se veía a sí mismo como la novia de Krishna, y debido a esto sus canciones
son tomadas por el público con un significado mundano como siendo lujuriosas.
Mientras, que los verdaderos significados, los que tenían para Jayadeva, son muy
diferentes. Para él, el corazón era la novia. Él era el Atma.
El caso de Ramakrishna es también extraordinario. Muy rutinariamente, como le
dictaron sus padres, él se casó pero como era un devoto tan firme de la Madre
Universal él veía sólo a Ella en todas las mujeres, incluyendo su esposa; en términos
normales, Ramakrishna y su esposa Sarada Devi no vivieron como esposo y esposa.
En estos días cuando la lujuria gobierna al mundo, es difícil creer que hace apenas
cien años vivía un hombre que estaba totalmente más allá de la conciencia del cuerpo
y podía elevarse a tales sublimes alturas.
Interesantemente, casi todos los devotos que pertenecen a esta clase son
adoradores de Krishna. Dado el ya existente malentendido acerca de la relación de

353
Krishna con las Gopis, las vidas y las escrituras y canciones de estos devotos le han
dado hasta más lugar a las lenguas. Pero esto, como Swami lo ha señalado
claramente, se debe a nuestra visión distorsionada y no a la de los devotos. Así se
dice que mientras la madhura bhakti puede ser la más dulce y la mejor, la más segura
es la dasya bhakti, ¡en la cual el devoto o la devota se considera a sí mismo/misma
como un mero o mera sirviente del Señor!
El Amor es Dios y Dios es Amor
Al describir la creación, a menudo Swami dice: ”Yo Me separé de Mí mismo para
poder amarme a Mí mismo”. El hombre a menudo piensa que Dios no ama al hombre,
lo cual no es verdad, especialmente a la luz de la anterior declaración de Swami. Hay
una hermosa historia que debemos a un santo-poeta de la India llamado Parasa
Bhattar, y gira en torno al Señor Narayana, quien ofrece darshan en el famoso templo
de Sri Rangam en la postura de reposo sobre Adishesha (la Serpiente de la
Eternidad). Normalmente, la deidad está muy bien decorada pero cada mañana, justo
antes del comienzo de la adoración diaria, las joyas y vestiduras son todos quitados,
previo a darle un baño ceremonial (abhisheka) a la estatua. Bhattar ve a Narayana en
esa etapa, y la única decoración es una guirnalda de hojas de tulsi (tulsimala). Y
entonces Bhattar irrumpe en un canto, la esencia del cual es un diálogo entre el Señor
y el hombre. Va como sigue:
El Señor: Hijo mío, estoy tan feliz de verte.
Hombre: ¿Por qué?
El Señor: ¿Por qué? ¡Qué pregunta! Porque Yo te amo y porque tú eres una parte de
Mí – ese es el por qué.
Hombre: ¡No te hagas ideas! Yo soy diferente de Ti. Yo no soy una parte de Ti.
El Señor: ¿Cómo puedes decir una cosa así?
Hombre: ¿Qué hay de Ti?
El Señor: Yo no estoy diciendo nada nuevo. Los Vedas declaran que todos son una
parte de Mí.
Hombre: ¡Oh, los Vedas! Esto es cuento viejo. Yo creo sólo en mi experiencia.
El Señor: Si tú no aceptas los Vedas, por lo menos debes aceptar el Gita.
Hombre: No me importa el Gita. ¿Tienes alguna otra prueba? ¿Puede alguien
testificar acerca de lo correcto de Tu pretensión?
El Señor: Oh, sí, Narada, Prahlada, etcétera.
Hombre: Ellos son todos Tus secuaces.
El Señor: Entonces hay una sola manera que pueda probarlo.
Y esa es la razón por la cual el Señor lleva una guirnalda de tulsi en preparación de
su baño. En los tiempos antiguos cuando la gente quería afirmar en una corte que
estaban hablando solamente la verdad y no estaban cometiendo perjurio, llevaban una
guirnalda de tulsi y vertían agua sobre sí mismos. ¡Bhattar concluye que el Hombre
finalmente realiza que lo que el Señor estaba diciendo es en realidad verdad!
La bhakti, como se mencionó antes, es el amor del hombre por Dios. Pero Swami
enfatiza que no es suficiente que declaremos que amamos a Dios; mucho más
importante ¡es averiguar si Dios nos “ama”! Esto puede parecer una contradicción a la
historia narrada arriba, pero debemos comprender lo siguiente: Una madre siempre
ama a su hijo; pero a veces, ella retiene la demostración de su amor; esto sucede
cuando el niño ha hecho cosas que no son deseables, es decir, que no son realmente
buenas para el niño. De la misma manera, Dios pone la apariencia de ser indiferente,

354
lo cual desde luego es muy doloroso para el devoto (en lenguaje de Prashanti
Nilayam, Swami siendo indiferente significa que Él ha puesto a la persona concernida
en el “Taller de Reparación”). Así, ¿qué hace uno para asegurarse de que Dios nos
ama? ¿Qué tipo de devoto ama Dios? Eso Krishna lo deja muy claro en el Gita,
particularmente en el Capítulo Doce.
¿Cuándo come uno normalmente? Cuando tiene hambre. De la misma manera, la
verdadera devoción viene solamente cuando hay un intenso anhelo por Dios. Las
Gopis languidecían por Krishna; Radha languidecía por Krishna, el corazón de Mira se
consumía por Krishna – por esto es que ellas serán recordadas por siempre. Hay una
linda historieta upanishádica que explica lo que se quiere decir exactamente por este
anhelo.
Una vez un joven aspirante llegó al ashram de un guru buscando ser admitido
como estudiante. El guru preguntó, ¿”Qué te hizo venir aquí?”. El prospectivo
estudiante respondió, “Yo deseo a Dios y pensé que usted me podría ayudar”. El guru
sonrió y dijo, “Bien, yo seré feliz de tomarte como mi discípulo. Tu estudiantado
empieza mañana. Repórtate temprano.”
Temprano a la mañana siguiente, el estudiante apareció prontamente, su mente
llena de visiones de las maravillosas instrucciones que él recibiría. El guru no le dio
ninguna lección; en lugar de esto, le pidió al estudiante que fuera a la selva y cortara
algo de leña para cocinar. Esto mantuvo al estudiante ocupado todo el día. Él
esperaba que el día siguiente fuera diferente. No lo fue, en lugar de ello, la tarea era
diferente; el tuvo que buscar agua del río. Se necesitaba tanta agua para el ashram
que el estudiante estuvo ocupado todo el día; nada de lecciones, ni siquiera una sola
palabra.
Esto continuó día tras día, y el estudiante lo soportó estoicamente pero después de
casi un mes, su paciencia se acabó. Ese día, cuando el guru le detallaba la tarea del
día, el estudiante dijo, “Maestro, yo estoy consciente de que debo contribuir con algún
servicio pero yo vine aquí primordialmente para aprender. Un mes ha pasado, y no
me has dicho ni una sola cosa acerca de cómo alcanzar a Dios.” El guru se quedó
callado un momento y luego, lentamente dijo, “¡Oh, ya veo! Esto es lo que tú deseas,
¿no es así? Ya cuidaremos de esto. Vamos al río. Yo iré contigo. Tomarás un baño,
y luego, yo comenzaré mis instrucciones”. El estudiante rebozó de alegría.
El discípulo y el guru fueron al río, y ambos entraron al agua. El guru le pidió al
discípulo que se hundiera y el estudiante, obedientemente, se hundió en el agua. En
cuanto lo hizo, el guru puso su mano sobre la cabeza del estudiante y lo sostuvo
firmemente abajo, impidiéndole salir para tomar aliento. El estudiante sintió que se
estaba ahogando y luchó furiosamente. Después de un rato, el guru relajó su agarre y
el estudiante saltó afuera resollando. Estaba furioso. Enojado él gritó, “Yo sólo
deseaba que me mostrara el camino a Dios, ¡no que me despachara directamente a
Él!” El guru sonrió y dijo, “Hijo, ¿cuál era la cosa que deseabas más
desesperadamente cuando yo te sostenía bajo el agua?” El estudiante respondió, “Un
poco de aire”. El guru entonces preguntó, “¿Deseas a Dios tanto como deseabas el
aire? Si lo haces, entonces yo te daré instrucción”.
Swami dice:
Deben gritar lo mismo que un becerro grita por su madre que lo ha dejado y se
ha ido con el rebaño. Deben llorar como la mujer casta que ha perdido a su
esposo y grita de dolor por la separación. Deben gritar de la misma manera que
una pareja sin hijos implora y ruega a Dios por un hijo.

¡Claramente, la devoción no es un asunto casual! Y a menos que uno tenga este


profundo anhelo, y a menos que Dios se vuelva la prioridad número uno, uno no puede

355
esperar volverse caro para Él. ¡Desafortunadamente, Él está acostumbrado a normas
bastante altas, ¡habiendo sido “consentido” por los devotos de antaño!
Uno podría preguntarse: “La gente va al templo, mezquita, iglesia…. Hacen japa.
Tienen satsangh. Cantan bhajans. ¿Son todas estas actividades fútiles?” No
realmente. Swami dice:
Hasta que hayan dominado el arte de nadar, necesitan usar varias ayudas de
soporte para la flotación. …. Una vez que han aprendido a nadar, estas ayudas
ya no serán necesarias. De la misma manera, todos los varios rituales son
necesarios, hasta que comprendan el significado del Gita.
Y añade:
Si desean a Dios, deben desarrollar esta sagrada cualidad del Amor. Solamente
por el Amor podrán ser capaces de experimentarlo a Él, quien es el Amor mismo.
Si desean ver la luna, no necesitan usar una vela o una linterna. La luz de la
luna es suficiente para ver la luna. Si desean ver a Dios, necesitan solamente
sumergirse en el Amor. Llénense de amor y seguramente tendrán éxito en
adquirir a Dios. Pero mientras este amor no se haya vuelto claramente
establecido, hay una necesidad para estas prácticas espirituales, tales como los
bhajans, japa y otras formas de adoración.
Una vez que el amor ha sido desarrollado, ya no son necesarias. … Las buenas
acciones, incluyendo los varios ejercicios espirituales, les ayudarán a abrir los
ojos y a clarificar su visión, para que puedan ver y disfrutar del Señor. Ese es el
significado de la enseñanza de Krishna en el Bhagavad Gita.
¿Qué es este amor de que Swami sigue hablando tan a menudo? ¿Puede ser
definido? Sí, y Swami ya lo ha hecho, Él dice:
El amor no conoce el odio.
El amor está libre de todo egoísmo.
El amor está siempre lejos de la ira.
El amor nunca toma; conoce sólo el dar.
EL AMOR ES DIOS.
Así que para practicar el Amor, uno debe:
No odiar a nadie.
Nunca ser egoísta.
Evitar enojarse, no importan las circunstancias.
Nunca recordar lo que uno da a los demás, pero ser de lo más agradecido por la más
mínima ayuda que le den a uno.
El lema “Amen a Todos, Sirvan a Todos” es oído muy a menudo, y, como si el
decirlo no fuera suficiente, ¡en estos días hasta aparece en las camisetas! ¿Cuál es
su significación más profunda?
La capacidad para el Amor Divino no cae como maná del cielo. Tiene que ser
adquirida por la práctica espiritual, la paciente disciplina espiritual, que demanda mirar
HACIA ADENTRO, pues el Reino de Dios está realmente dentro. En otras palabras,
puesto que la fuente del Divino Amor está dentro, uno debe primero viajar hacia
adentro para llegar a la fuente. Y habiéndola alcanzado, uno emerge de nuevo al
mundo abierto y distribuye ese amor. ¿De qué manera? Con amoroso y
desinteresado servicio. El amor viene primero y luego el servicio.

356
Marcus Aurelius puso todo esto sucintamente: “La santidad dentro y la acción
desinteresada afuera”.
Sin embargo, esto no debe interpretarse mal diciendo, “Primero me volveré un
devoto maduro y después pensaré en el servicio.” Esto NO es lo que enseña el Gita.
Si éste fuera el orden de prioridad, entonces Krishna no le habría enseñado el Karma
Yoga antes del Bhakti Yoga. El Karma Yoga es bastante fácil – cualquiera puede
iniciarlo. Hasta un ladrón puede decir, “A partir de mañana no robaré, en vez de esto,
ayudaré a la gente”. Cuando se rinde servicio de esta manera, el corazón
automáticamente se ablanda y queda listo para la primera dosis de bhakti. Ésta no
consiste en bhajans, etcétera. Habiendo embebido la atmósfera por un rato, uno
ahora se mueve hacia delante, sin jamás abandonar el servicio. Solamente que, al ir
madurando la devoción, la calidad del servicio mejora, pues ahora uno está lleno de
verdadero amor mientras sirve. En verdad, la devoción sin amoroso servicio sería
vacía y hasta falsa. A este respecto, Gandhi dice:
La noción popular de la devoción o bhakti es de blandura de corazón, pasar
cuentas y similares, y desdeñar hacer amoroso servicio, no fuera que el mover
las cuentas, etcétera, se interrumpiera. Esta clase de devoción por lo tanto
permite dejar el rosario solamente para comer, beber y similares, y nunca para
moler grano o atender pacientes.
Cuando el amor es añadido al servicio, se vuelve de lo más dulce. ¿Y cómo añade
uno este amor? Sencillo. Por ejemplo, cuando uno ayuda a una persona ciega a
cruzar la calle, uno dice, “Allí estaba Swami disfrazado de ciego y dándome una
oportunidad de servirle. ¡Cuán maravilloso! ¿Cuándo tendré otra oportunidad?” El
proceso hace bola de nieve y llega finalmente la etapa donde el devoto esta TAN
saturado de amor divino que él o ella se vuelve indistinguible de la Divinidad, pues,
DONDE HAY AMOR, AHÍ ESTÁ DIOS. Ora mejor, el que mejor ama
Todas las cosas grandes y pequeñas;
Pues el querido Dios que nos ama,
Hizo y ama a todos.
– Coleridge

357
Capítulo 9
El Cuerpo y El Alma
(Relacionado con partes de los Capítulos 7, 8, 13, 15 del Gita)

Tú eres la imagen del Atma, la imagen que está reflejada en el cuerpo que
es una parte de Prakriti. Tu cuerpo es el pariente de todos los objetos
alrededor tuyo en la Naturaleza. Tu cuerpo es un objeto entre tantos. El
original Espíritu Divino, el Espíritu individualizado, y el mundo objetivo del
cual el cuerpo es una parte – estas son las entidades llamadas Ishvara,
Jiva y Prakriti.
– Sathya Sai Baba.

Observaciones introductorias

E ste capítulo trata de la aparentemente compleja relación entre el cuerpo y el alma


y lo que también podría llamarse la relación entre el hombre y Dios, poniendo toda
la discusión contra el fondo Cósmico de Dios y de Su creación. Mientras la creación
es perecedera, el Creador es Imperecedero. En términos de Lo Imperecedero, el
macrocosmos es Dios mientras que el microcosmos es el Morador Interno; de igual
forma, en términos de lo perecedero, el macrocosmos es el universo mientras que el
cuerpo es el microcosmos. Hay, naturalmente, una íntima conexión entre estos varios
pares, y Krishna trata de este fascinante tema en varios shlokas (esparcidos en
distintos capítulos) que, para conveniencia, recolectamos primero juntos:

Esta naturaleza (Prakriti) es Mi aspecto interior o material pero, debes saber, Oh


Mahabahu, que distinto de ésta es Mi otro aspecto superior [espiritual], el
principio vital o jiva por el cual este universo entero está sostenido.
(Gita 7:5)

Sabe que estos dos aspectos son las ‘matrices’ de todos los seres y que Yo,
ultimadamente, soy el Uno de quien evoluciona el universo entero y en quien el
universo finalmente se disolverá.
(Gita 7:6)

No hay nada por encima de mí, Oh Dhananjaya; todo esto está enlazado en Mí
como unas perlas ensartadas en un hilo.
(Gita 7:7)

Sabe, Oh Partha, que soy la semilla primigenia de todos los seres …


(Gita 7:10)

Aquellos que comprenden Mi Ser integral incluyendo el campo de la materia y de


todo lo que tiene forma y nombre (adhibhuta), de las deidades que sirven un
propósito divino (adhidaiva) y el espíritu que controla el sacrificio (adhiyajña), los
de mente firme están conscientes de Mí en el momento de la muerte.”
(Gita 7:30)

El Supremo y El Imperecedero es Brahman; Su manifestación en el cuerpo


individual es el adhyatma; y el proceso creativo mediante el cual los seres son
creados es el karma.
(Gita 8:3)

358
El Adhibhuta es Mi forma perecedera; el Adhidaiva es el supremo agente Divino
(Purusha); y aquí, en este cuerpo, Yo soy el Adhiyajña (el espíritu de sacrificio).
Yo soy todo en todo.
(Gita 8:4)

De lo inmanifestado surgen al amanecer de cada día, todos los seres


manifestados y, en la noche, se disuelven de nuevo en lo inmanifestado.
(Gita 8:18)

Pero por encima de este Inmanifestado [en el cual todos los seres se disuelven
llegada la Noche], está otro Ser Inmanifestado, sempiterno, y que no perece aun
cuando todas las criaturas hayan sido destruidas.
(Gita 8:20)

Llamado el Imperecedero, este Inmanifestado y Superior Ser es la meta última.


Para aquellos que lo alcanza, no hay regreso [al universo manifestado]. Ese
[Imperecedero, Inmanifestado Superior] es Mi Suprema Morada.
(Gita:8:21)

Este cuerpo es llamado el campo o kshetra, Oh Kaunteya, y los sabios se


refieren al que conoce el campo como el conocedor del campo o Kshetrajña.
(Gita 13:2)

Sabe que la naturaleza, Prakriti, y el Señor, Purusha, carecen ambos de inicio; y


sabe también que todo y todas las modalidades (gunas) evolucionan únicamente
de la sola naturaleza (Prakriti).
(Gita 13:20)

En la creación y en la evolución se dice que la naturaleza es la causa, mientras


que para la experiencia del placer y del dolor, es el Señor, Purusha, la causa.
(Gita 13:21)

Purusha, al residir en la naturaleza, experimenta las modalidades o gunas de la


naturaleza. El apego a las modalidades de la materia es la causa del nacimiento
del hombre en buenos o malos úteros.
(Gita 13:22)

El Espíritu (Purusha) que mora en el cuerpo es en realidad el mismo que el


Supremo. Ha sido descrito de varias formas como el Testigo, el Guía, el Sostén,
el Experimentador, el Gran Señor, y también como el Atma.
(Gita 13:23)

Debes saber, Oh Bharatarishabha, que todo lo animado o inanimado que llega a


la existencia es el resultado de la unión de la materia (Kshetra/Prakriti) y del
Espíritu (Kshetrajña/Purusha).
(Gita 13:27)

Como el único sol ilumina al mundo entero, así también el Señor del Campo
(Kshetrajña) ilumina todo el campo (kshetra).
(Gita 13:34)

El Eterno Jivatma o alma individual en el cuerpo humano no es sino una


pequeña parte de Mi propio Ser, y es Esto solo lo que atrae a su alrededor la
mente y los sentidos, que están basados en la naturaleza (Prakriti).
(Gita 15:7)

359
La luz del sol que ilumina al mundo entero, así como la de la luna y el fuego,
sabe que toda esta luz es Mía.
(Gita 15:12)

Soy Yo quien penetra este mundo, quien anima a todos los seres con Mi
energía, y volviéndome savia, Yo nutro todas las plantas.
(Gita 15:13

Hay dos Purushas en el mundo, asociados respectivamente con lo perecedero


(kshara) y lo Imperecedero (Akshara). Todos los aspectos perecederos
pertenecen al primero, y los aspectos eternos al último.
(Gita 15:16

Pero distinto de estos dos y por encima de ambos está el Supremo Purusha (el
Purushottama) llamado el Ser Universal (Paramatma), quien como el
Indestructible Señor o Parameshvara, permea los tres mundos y los sostiene.
(Gita 15:17)

Debido a que trasciendo lo perecedero así como lo Imperecedero, Yo soy


conocido en el mundo y también en los Vedas como Purushottama, la Suprema
Persona.
(Gita 15:18)

Los himnos anteriores son un deleite para el filósofo al darle infinitas oportunidades
para argumentos y debate. Desafortunadamente, al final de todo no está uno mejor en
comprensión y el pobre devoto que busca iluminación queda a la vez confundido y
decepcionado. Un buscador necesita algo de lo cual agarrarse, algo a qué aferrarse y
algo que lo guíe como la piedra imán. Estos están a disposición en abundante medida
en las enseñanzas de Swami, en las cuales vamos a apoyarnos mayormente.

Descripción del Capítulo

Este capítulo, aunque sencillo en términos de conceptos básicos, es, sin embargo,
algo complejo ya que está lleno de muchos detalles. Es útil, por tanto, empezar con
un “mapa carretero”. Antes de desplegar el mapa, mencionamos que aunque el
capítulo actual conecta varios capítulos del Gita, básicamente gira alrededor de los
Capítulos Trece y Catorce.

Se recordará que Krishna comenzó Su exhortación recordándole a Arjuna que uno


no es el cuerpo (perecedero) (como uno usualmente cree que es), sino el Eterno
Atma. La relación entre este fascinante par forma el tema del Capítulo Trece, con
Krishna explicando muchos matices omitidos anteriormente en la preocupación con la
exposición de las virtudes del karma.

Aunque Krishna usa las palabras kshetra y Kshetrajña para referirse a este par,
también se usan varios otros términos y los hemos reunido, ya que ellos dan alguna
luz propia.

Kshetra Khetrajña
Sharira Shariri
Deha Dehi
Jada Chaitanya

360
A continuación, los significados. Kshetra significa literalmente el campo y
Kshetrajña el Conocedor del campo. Deha y sharira ambos significan el cuerpo,
mientras que dehi y shariri se refieren ambos al Uno que está en el cuerpo. Puesto
que (de acuerdo con el Vedanta) la materia es inerte, es llamada jada (inerte) mientras
que el correspondiente término Chaitanya significa Conciencia. Acerca de estos varios
términos, Swami tiene las siguientes observaciones:

La palabra sánscrita sharira significa ‘aquello que se desgasta’; se refiere al


cuerpo. Dios ha sido llamado el Shariri, el Uno que vive en el cuerpo perecedero.
Él también ha sido llamado el Dehi o el que vive en el deha o cuerpo, que es de
naturaleza temporal. En el Gita, él también ha sido llamado Kshetrajña, el
Conocedor del Kshetra, aquello que es inerte y no se conoce a sí mismo.

Acerca de Jada y Chaitanya Swami dice:

Jada y Chaitanya los dos son esenciales para la creación entera. Son lo mismo
que Prakriti y Purusha. …

Haciendo de nuevo referencia a la colección de pares de nombres mencionada


arriba, por un lado tenemos términos que denotan lo perecedero y por el otro, términos
que denotan Lo Imperecedero. Lo perecedero es finito y tiene una forma, mientras
que lo Imperecedero es Infinito, además de ser Sin Forma. El hecho notable acerca
del Universo es lo entremezclado de Lo Sin Forma con objetos que tienen forma,
incluyendo el ser humano. La vida, de hecho, es un viaje de lo finito y lo perecedero a
lo Infinito y lo Imperecedero, eso, incidentalmente, es la corriente oculta del Gita, y
también de todos los Discursos de Bhagavan Baba.

El capítulo ha sido desarrollado así:

Empezamos con una enumeración de las diferentes maneras con las cuales la
Divinidad está descrita en el Vedanta. ¡Dios no es el concepto 1 ó 2 ó 3, sino todos
ellos! A primera vista podría parecer enigmático pero no lo es realmente,
especialmente si uno recuerda que H2O puede existir como vapor, agua o hielo.

El ser humano es una combinación de materia inerte y de Espíritu; en verdad, el


universo entero es también de la misma combinación. Por lo tanto, hay así una
estrecha correspondencia entre el macrocosmos y el microcosmos, el tópico que es
tratado a continuación.

Surge ahora la pregunta: “Si el Universo es una combinación de materia y Espíritu,


¿de dónde vinieron estos dos? ¿Qué hay más allá de la materia y del Espíritu?” Éste
es el tópico que recibe atención después.

La relación entre el kshetra y el Kshetrajña es discutida después por medio de


ciertas analogías convenientes como la casa y su dueño, los aspectos masculino y
femenino, etcétera.

Presentada en esta etapa viene una sección dirigida mayormente a los de mente
técnicamente inclinada, describiendo cómo el Uno se volvió los muchos.

Sigue entonces una discusión sobre el Nombre y la Forma, un tópico afín al tema
general del Capítulo Trece.

Aquellos que indagan en profundidad en la filosofía podrían estar confundidos por


afirmaciones como las siguientes:

361
(i) Todo es Dios, y no hay nada más.

(ii) El Universo es una combinación de materia y Espíritu.

(iii) Hay en realidad tres entidades: Dios, el universo y el hombre.

¿Cuál es la correcta? ¿Hay una, o dos, o tres? Este tópico es el tratado luego,
después de lo cual, se hace una breve referencia a declaraciones similares en los
Upanishads. El Capítulo es entonces concluido con un amplio resumen.

La Divinidad en el Vedanta

Comenzamos con una anécdota que provee la línea final de toda la discusión. Un día,
en la veranda mientras se movía entre los estudiantes, Swami, después de unas
pocas preguntas casuales, preguntó a un muchacho pequeño: “¿Quién soy Yo?” El
muchacho respondió: “Swami, Tú eres Dios”. La siguiente pregunta de Swami fue,
”¿Cómo lo sabes?” Esto, desde luego, era más difícil pero el muchacho hizo un
esfuerzo por encontrar una respuesta. Con una sonrisa Swami entonces dijo, “¡Tú
también eres Dios!” En un sentido, todos los shlokas citados arriba declaran la misma
verdad.

Los filósofos generalmente tratan de comprender los shlokas antes mencionados


sobre el fondo de los Upanishads, por un lado, y de la filosofía sankhya por el otro.
Una dificultad que surge entonces es la de las aparentes contradicciones entre los
varios puntos de vista. ¡Y cuando uno trata de racionalizar estas llamadas
contradicciones, el asunto se pone aun peor! Es importante recordar en todas esas
complejas discusiones, que Dios no puede ser reducido a una definición de una sola
línea. Por el contrario, Dios debe ser comprendido en varios niveles y ¡parecería que
sobre el tema de Dios, Krishna cambiara rápidamente los niveles!” (¡Uno se pregunta
cómo el pobre Arjuna pudo arreglárselas con estos rápidos cambios!) Es útil por lo
tanto comenzar con una breve enunciación de estos diferentes niveles y perspectivas
(ver también, la parte V, Capítulo 4).

La Divinidad en la filosofía vedántica es estructurada en niveles de abstracciones


decrecientes. A menudo solamente dos niveles son especificados, es decir, Dios Sin
Forma y Dios Con Forma, llamados, respectivamente, Nirguna Brahman y Saguna
Brahman. Los escolásticos más pedantes prefieren emplear tres niveles como sigue:

Nirguna Nirâkara Brahman (Dios sin Forma ni Atributos)

Saguna Nirâkara Brahman (Dios sin Forma pero con Atributos)

Saguna Sâkara Brahman (Dios con Forma y Atributos)

El Avatar es el clásico ejemplo de la última categoría, y acerca del Avatar Krishna,


el Santo Tukaram una vez cantó:

¡Oh Señor! Por el bien de Tuka, Tú, el Infinito Cósmico, has tomado una Forma
pequeña para que yo, con tan limitada comprensión, pueda fácilmente adorarte.

La próxima vez que tengamos el Divino darshan de Swami, haremos bien en


recordar estas maravillosas líneas. Si Dios que es sin Forma tiene que asumir una
Forma, entonces claramente se necesitará un escenario y éste es provisto por el
universo físico. En verdad, el universo mismo no es sino una manifestación de Dios,

362
razón por la cual los antiguos adoraban los ríos, las montañas, los animales, los
árboles y las aves como Dios. Así que, básicamente, el universo es meramente una
proyección de Dios y por lo tanto es a menudo descrito como la vestidura de Dios. En
este universo, Dios puede aparecer, y a veces lo hace, con una forma humana
específica y distintiva, como lo ha hecho ahora (como Sathya Sai).

Swami dice que puesto que la Divinidad tiene una estructura triple,
correspondientemente hay tres caminos disponibles. Añade:

Dios ama los tres tipos de caminos porque la idea básica en todos ellos es la
misma. Dios está interesado solamente en la verdadera devoción.

En pocas palabras, la Realidad (que es lo que Dios es, en última instancia) se


presenta en tres categorías: la Realidad Absoluta, la Realidad Trascendente y la
Realidad Inmanente; los nombres técnicos de Brahman dados antes se aplican
respectivamente a estas tres. El hecho de que la misma Realidad puede existir
simultáneamente en tres estados puede comprenderse con la ayuda de la siguiente
analogía. La Realidad Absoluta es como la estática e interminable extensión de agua
debajo de la superficie del océano. La Realidad Trascendente es como el agua en la
superficie. Luego viene la Realidad Inmanente que es como las olas, el vapor, las
nubes, la lluvia, etcétera. El agua en lo profundo controla la superficie, mientras que la
superficie es responsable por las olas, nubes, etcétera. De la misma manera, la
Realidad Trascendente se “deriva” de la Realidad Absoluta y, de igual forma, la
Realidad Trascendente sostiene, controla y gobierna a la Realidad Inmanente.

Para ponerlo contundentemente: Todo viene de Dios. De hecho, todo es Dios. En


verdad, ¡no hay otra cosa sino Dios!

La Materia y el Espíritu en el Macrocosmos y el Microcosmos

En la filosofía vedántica, hay dos pares importantes: la Materia y el Espíritu, por un


lado y el macrocosmos y el microcosmos, por el otro. Por materia se entiende la
materia inerte, y por Espíritu, lo que anima la materia, especialmente en el caso de los
seres vivientes. Vamos ahora a explorar las conexiones entre estos dos pares.

El Vedanta mantiene que la Materia y el Espíritu están presentes tanto en el


macrocosmos como en el microcosmos, razón por la cual hay una íntima conexión
entre los dos.

La ciencia moderna también tiene mucho que decir acerca del macrocosmos y del
microcosmos y es útil considerar primero brevemente el punto de vista de la ciencia
para que las diferencias entre la ciencia y el Vedanta se destaquen claramente. Al
contrario del Vedanta, la ciencia es silenciosa acerca de la Conciencia y del Espíritu;
así, en lo que a la ciencia respecta, sólo hay materia en el universo y ningún Espíritu.
Esto lleva derecho a un problema en lo que respecta a la materia viviente.

La ciencia sostiene que la vida apareció primero en el planeta tierra hace cerca de
tres billones de años, sin duda, en una forma muy primitiva. ¿Qué es la vida? El
académico ruso Oparin una vez definió un ser viviente como una entidad que (i) exhibe
metabolismo, es decir, que toma energía de un alto grado y rechaza la energía de bajo
grado, (ii) tiene un nacimiento y una muerte, y (iii) puede reproducirse.
Operativamente, ésta es sin duda una buena definición pero falla en un aspecto
esencial de un ser viviente, a saber, el que el ser está consciente de que existe. Como
se ha discutido en otra parte (vea la parte V, Capítulo 1), el Vedanta le da importancia
primordial a la Concienciación/Conciencia (Awareness/Consciouness). Antes de que

363
apareciera la vida en la tierra, había solamente objetos inanimados presentes. ¿Cómo
adquirió repentinamente conciencia esta primera entidad con vida? ¿De dónde? La
ciencia tira la toalla, pero el Vedanta declara que la Conciencia Universal presente en
el universo desde el instante de la creación meramente se infundió en este ser (o lo
que la ciencia llama el primer objeto viviente), para hacerlo individualmente consciente
de su existencia.

Así que en la imagen vedántica, es sólo natural que la Materia y el Espíritu estén
ambos presentes en el ser humano. Cada cual sin duda está consciente de una vaga
manera que hay un espíritu dentro de nosotros, pero aun así, ¿qué es exactamente
este Espíritu? ¿De dónde ha venido Él? ¿Quién Lo controla? Éstas son las preguntas
sobre las cuales Arjuna aparentemente nunca había reflexionado, y son éstas las que
Krishna trata en los varios shlokas citados antes.

Al enfatizar que la Materia y el Espíritu son dos aspectos vitales e inseparables de


la creación, Swami observa:

Lo mismo que se necesita agua para hacer una vasija de un poco de barro seco,
la combinación de Shiva (sinónimo de Espíritu) y de Shakti (sinónimo de materia)
es necesaria para que tengan lugar la creación.

Balagangadhar Tilak quien ha escrito un famoso comentario sobre el Gita, explica


la necesidad de la presencia de las dos entidades con la observación, “si la materia
está ciega, el Espíritu ve” y añade:

Lo mismo que cuando hay una sociedad entre un hombre ciego y un hombre
baldado, el hombre baldado se sienta en los hombros del ciego y ambos
comienzan a seguir el camino. Así también cuando la Materia inerte se une con
el Espíritu vitalizado, todas las actividades del mundo llegan a la existencia.

En otras palabras, la Materia siendo inerte, NO ES por sí misma capaz de


concienciación; esa capacidad tiene que ser contribuida por otra agencia, es decir, el
Espíritu; así que requieren de ambos. Sin embargo, no se debe, excepto quizás por
razones pedagógicas, considerar a la Materia y el Espíritu como completamente
independientes. Swami hace esto abundantemente claro al observar que

Cada objeto material está lleno de Espíritu (Purusha). Aunque la Materia y el


Espíritu parecen ser diferentes, en realidad son sólo uno. La materia es densa y
deriva su energía del Espíritu. Por ende, Materia y Espíritu están entrelazados e
interrelacionados.

Swami también ha explicado la relación de Materia y Espíritu en el cuerpo, por un


lado y en el cosmos, por el otro:

Así como el cuerpo es para el jivi (el ser viviente), así es el mundo para el Señor.
Lo que sucede a cualquier parte del cuerpo afecta al jivi; así también, todo lo que
afecta cualquier parte del mundo conmueve al Señor; Él se entera de ello y
reacciona a ello.

¡Por qué toda esta complicación de dos entidades distintas de Materia y Espíritu,
que entonces se juntan y así sucesivamente? Como lo explica Tilak, todo es parte del
Divino Drama:

Al igual que en un drama, una actriz desempeña una parte una vez y después de
algún tiempo, otra parte, y realiza su danza para el entretenimiento de la

364
audiencia, así también, Prakriti [desempeña] para el beneficio de Purusha,
aunque el Purusha no da nada a cambio.

Surge ahora la pregunta: “Convenido, el Espíritu permea el macro así como el


microcosmos. ¿Es el mismo Espíritu o es el Espíritu en el microcosmos una diminuta
parte de aquello en el macrocosmos?” Para ponerlo de otra manera, hay muchos
cuerpos. Cada uno tiene materia. ¿Qué hay del Espíritu en los varios cuerpos? ¿Son
todos ellos distintos o diferentes los unos de los otros?” Como Krishna le explicó a
Arjuna, aunque los cuerpos son muchos, el Espíritu es uno y el mismo. La duda
puede surgir, “¿Cómo puede ser esto?” Fácil; como dice Swami, “Los bombillos son
muchos pero la corriente es una”.

El punto establecido por Krishna parecería obvio, especialmente con la maravillosa


analogía de Swami, pero debe recordarse que en tiempos anteriores a Krishna, los
filósofos sankhya realmente creían que había un Espíritu separado para cada ser
viviente. Como resultado, el término Purusha empleado por ellos (para el Espíritu)
realmente significa una colección o un conjunto de espíritus individuales. Como Tilak
observa:

Los filósofos sankhya interpretan la palabra ‘Espíritu’ como significando una


colección de innumerables espíritus. Dicen que el mundo gira como resultado de
la unión entre estos innumerables Espíritus y la Materia. ….

Allí está; de acuerdo con Krishna, el universo puede mostrar diversidad en


términos de entidades materiales pero hay una sola entidad animadora subyacente, el
Espíritu, llamada de manera diversa Kshetrajña y Purusha (recuerden el verso 13:34).
Y el Purusha presencia las actividades de los muchos residiendo en cada uno de ellos.
¡Ese es el Drama Cósmico!

El Uno que está más allá de ambos, Purusha y Prakriti

Hasta ahora se ha mantenido que hay básicamente dos entidades, Purusha (que
significa el Espíritu) y Prakriti (que significa la Materia inerte), y además, que todo lo
que vemos como esa maravillosa pero asombrosa diversidad es simplemente la
combinación de estos dos. ¿De dónde vinieron éstos, Purusha y Prakriti?

Los filósofos sankhya sostenían que Purusha y Prakriti eran entidades


independientes, autocreadas y eternas y que no había nada más allá de estos dos
(vea también la Parte IV, Capítulo 2). Filósofos posteriores modificaron este punto de
vista declarando que hay un tercer principio, que también es eterno y, más importante,
superior tanto a Purusha como a Prakriti. En esta imagen mejorada, Purusha y Prakriti
(de los filósofos sankhya) ya no son entidades autocreadas sino dos aspectos del
Supremo Uno; sin embargo, son eternos. Llamando la atención de Arjuna a este
punto vital, Krishna dice:

Estos dos [Purusha y Prakriti] son Mi naturaleza. El Parameshvara que causa la


creación, Preservación y Disolución a través de estas [dos agencias] es Yo
mismo, recuerda. No hay ninguna sustancia fuera de Mí; no hay Realidad fuera
de Mí; Yo soy la Causa Primordial, la Sustancia Primordial. “Yo soy Uno; Me
volveré Muchos”; Así que Yo Mismo resolví esta expansión a la multiplicidad.

La Materia y el Espíritu son así dos aspectos inferiores del mismo Parameshvara
(Atma), que provee la base. Como lo enfatiza Swami, lo que se ve como naturaleza,
universo, Prakriti, etcétera, no es distinto de Dios sino un aspecto de Dios.

365
Prakriti es la permutación y combinación de los cinco elementos que están
latentes en la base, es decir, el Atma. El Atma es esencial como base; y el
mundo no es sino una expresión del Atma.

Krishna se refiere a la Suprema Entidad más allá de ambos, Purusha y Prakriti,


como Purushottama. Debe añadirse que los términos Purusha y Purushottama son
usados recíprocamente, y si no se tiene cuidado, esto podría llevar a confusión,
especialmente si Purusha es entendido como significando lo que los filósofos sankhya
describieron. Swami a menudo usa las palabras Kshetrajña y Purusha sinónimamente
con Purushottama o el Supremo Uno. A riesgo de repetición, enfatizamos una vez
más que Purusha/ Purushottama en el Gita está por encima y más allá del Purusha de
los filósofos sankhya. Así que en vez de tener solamente

Purusha Prakriti

como en la filosofía sankhya, el Gita ahora modifica el retrato a:

El Supremo Purusha/ Purushottama

Purusha Prakriti

Ahora viene una pregunta: “Convenido que Purusha y Prakriti se combinan para hacer
posible la creación, y juntos son responsables de alguna manera tanto por la
diversidad como por la presencia de entidades animadas. Si el Supremo está por
encima de ambos Purusha y Prakriti (de los filósofos sankhya), entonces ¿dónde
estaban Purusha y Prakriti antes de la creación? La filosofía sankhya declara que son
eternos. ¿Qué tiene el Vedanta que decir sobre la materia?” La respuesta es la
siguiente: Purusha (tal como lo describe la tradicional filosofía sankhya) y Prakriti
están ambos latentes en el Supremo. En el momento de la creación, se vuelven
operativos”. Visto bajo esta luz, lo que se llama Purusha y Prakriti no son sino dos
ASPECTOS del Supremo Dios, aspectos que tienen particular relevancia con respecto
a la creación. Puesto que Dios es eterno, así también lo son Purusha y Prakriti. En el
momento de la creación, cuando todo emerge de Él, Purusha y Prakriti, que hasta
entonces estaban "inactivos adentro”, emergen para desempeñar sus respectivos
roles. Y cuando todo se disuelve de nuevo en Él, Purusha y Prakriti también se retiran
para volverse latentes una vez más.

El punto de vista del Gita implícitamente transmite que aunque uno hable de
kshetra y Kshetrajña con respecto al cuerpo humano (activado) y aunque los cuerpos
de diferentes seres puedan ser distintos, hay un solo Kshetrajña común a todos. Como
Swami dice a menudo:

Los bombillos son muchos pero la corriente es una;


Las vacas son muchas pero la leche es una;
Las joyas son muchas pero el oro es uno;
Las naciones son muchas pero la tierra es una;
Las estrellas son muchas pero el cielo es uno;
Los seres son muchos pero el aliento es uno.

En pocas palabras, de acuerdo con el Gita, primero, había solamente Dios


(Purushottama / Brahman / Atma / Parameshvara…) Entonces Él quiso que hubiera
diversidad. Este pensamiento (samkalpa) resultó en la ‘separación’ de Él de Prakriti

366
(también llamada en este contexto Maya Shakti). La diversificación entonces siguió,
contra el fondo de la Conciencia Universal. Posteriormente, el Señor Dios infundió los
objetos individuales con Conciencia Individual, según fuera requerido (es parecido al
mismo aire que entra en todos los pulmones). Los cuerpos individuales son llamados
kshetra, mientras el Espíritu Universal que funde todos los cuerpos es referido como
Kshetrajña (o por otros nombres equivalentes). Así que, una vez más, hay solamente
dos entidades básicas, el Paramatma (Espíritu) y Prakriti (Naturaleza/Materia), los
cuales juntos llevan a la diversidad. Todo esto no es sino una imagen conveniente
para la emergencia de la diversidad pero, hablando con la verdad, Prakriti que es la
manifestación de diversidad, NO ESTÁ separada del Paramatma. En el último
análisis, todo surgió del Uno, o como dice Krishna:

No hay lugar donde Yo no esté; no hay forma que no sea Mía.

El drama del Señor es realmente extraño y asombroso. Primero, Él se separa de


Sí mismo para causar que la diversidad aparezca. ¡Estos diversos seres (que no son
otra cosa que partes de Él) son entonces alentados a regresar de nuevo a Él! Y el
universo es el escenario para que ellos descubran la unidad en la diversidad y se
preparen para el viaje de regreso. Como Krishna le dijo a Arjuna,

Ve lo Universal en lo Particular y ve lo Particular en lo Universal. … Todos los


kshetras conocen un solo Kshetrajña. ¿Y quién es ese? ¡El Atma, es decir, tú
mismo, tu propio Ser! Así que, realiza que este Atma es el Paramatma.

La Casa y su Dueño

La discusión acerca del kshetra y del Kshetrajña puede comprenderse mejor por
medio de la analogía de una casa y su dueño. El cuerpo o kshetra es la casa, y el
Kshetrajña es su dueño. Similarmente, el mundo o Prakriti es la casa y el Paramatma
es su dueño. El concepto del dueño y de aquello que es poseído se aplica en el micro
así como en el macrocosmos, por lo que Swami dice:

El hombre es una mezcla del cuerpo y del Atma, kshetra y Kshetrajña, de la casa
y del que vive en la casa. También podría considerarse como Prakriti y el
Paramatma, es decir la naturaleza y Dios.

Al considerar esta analogía de la casa y su dueño, deben tenerse en mente varios


puntos importantes. Primero, la casa es inerte; esto es cierto del cuerpo individual
como de la naturaleza, la materia o Prakriti. Lo que provee vida o fuerza motriz en
ambos casos es el Espíritu o el dueño, que existe tanto en el macrocosmos como en el
microcosmos. Como le pone Swami,

Lo mismo que el cuerpo es la casa en la que tú [queriendo decir el Atma] vives,


el mundo es el cuerpo de Dios.

Este dueño no es otro que el mismo Brahman/Conciencia Pura/Concienciación/


Conocimiento Supremo lo cual es los que hace toda la diferencia. Al comentar sobre
este aspecto, Swami observa:

En el Capítulo Trece del Gita, se explican el kshetra y el Kshetrajña, el campo y


el conocedor del campo. ¿Cuál es la diferencia entre ellos? Kshetra está
compuesto de dos sílabas sánscrita, kshe y tra. Kshetrajña está compuesto de
tres sílabas, kshe, tra y jña. La sílaba extra es ‘jña’. Los dos sílabas kshe y tra
son común a ambos. Significa que kshetra está sin jña o que el campo está sin

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sabiduría. ¿Cual es este campo que carece del más alto conocimiento? Es el
cuerpo, el lugar de morada del Señor, Su residencia aquí en la tierra.

Grandes santos reconocieron que el mundo por sí mismo es inerte y que la acción
es el resultado de un Espíritu impulsor todopenetrante presente en el universo. Este
Espíritu no solamente energiza la acción sino que también facilita las experiencias que
los cuerpos animados tienen. Así, siempre que los santos iban a comer algún
alimento, ellos decían, “El disfrutador de esta comida es Dios”.

Además de la analogía de la casa, Swami también ha comparado el cuerpo a un


carro así como a un templo. Acerca de la forma del carro, Él dice,

El cuerpo humano les ha sido dado con un gran propósito; el de realizar al Señor
que tienen dentro. Si tienen un carro con equipo completo en buenas
condiciones de marcha, ¿lo mantendrán en garaje? El carro es primordialmente
para ir de viaje. … Sólo entonces merece tenerse. Así también, con el cuerpo,
prosigan y sigan adelante hacia la meta.

Recuerden que Krishna comenzó Su aleccionamiento a Arjuna con la observación


de que el ser humano no es el cuerpo sino el Atma. La relación entre los dos debe
ahora estar clara; el cuerpo es la casa y el que “vive” en la casa es Dios/Atma; por lo
tanto es ese Dios al que se refiere como el Morador Interno (también llamado el Ser).
Krishna remacha este punto con la siguiente observación:

Arjuna, recuerda que verdaderamente tú eres el Morador interno, el Dehi, y no el


cuerpo, el deha. Tú eres el que lleva la tela, tú no eres la tela misma. Tú eres el
residente de la casa, no la casa. Tú eres el conocedor del campo, el Kshetrajña,
pero tú te estás confundido creyéndote el campo, el kshetra. … Tú eres el Atma.
Tú eres todopenetrante. Verdaderamente tú eres Dios. Tu mismo Ser es Dios y
Dios es tu Ser; el Atma es Brahman y Brahman es el Atma.

Swami repetidamente resalta esta verdad de varias maneras. Él observa que


cuando la gente habla de ‘mi casa’, ‘mi carro’, etcétera, esto automáticamente implica
que la entidad que está diciendo que ‘mi’ es diferente de la casa, carro y así
sucesivamente. Similarmente, cuando uno dice ‘mi mano, mi pierna, mi cuerpo’, de
nuevo significa que uno es diferente de la mano, pierna y cuerpo. ¿Quién es entonces
esta entidad que dice ‘mi’? ¡Dios/el Atma!

Así, lo que la gente normalmente tiende a percibir como una entidad cósmica,
eterna infinita, más sutil que lo más sutil, imponderable y que todo esto está en
realidad dentro de cada uno de nosotros – ¡Es el Morador Interno!

Es fácil aceptar una infinitud fuera de nosotros porque estamos acostumbrados a


ver el vasto universo con nuestros ojos y por tanto podemos concebirlo. Pero estamos
asombrados cuando se nos dice que hay una Infinitud dentro de nosotros porque
nuestro cuerpo es finito. ¿Cómo puede algo que es infinito existir dentro de algo que
es no solamente finito sino tan pequeño?

Ahora bien, si cerramos nuestros ojos y dejamos a la mente irse, podemos


entonces ver en el ojo de la mente todo lo que existe afuera y ¡mucho más también!
La mente tiene el poder de crear visiones similares a las que la creación nos ofrece en
el mundo externo. En otras palabras, hay un enorme poder creativo latente dentro de
cada uno de nosotros pero estamos apenas conscientes de él. ¿De dónde fluye ese
maravilloso poder? Del Atma; éste es el mensaje del Gita. Jesús dijo la misma cosa,
a saber, que el Reino de Dios está dentro de nosotros. Swami también nos recuerda

368
este hecho observando que “¡la distancia entre ustedes y Dios es la distancia entre
ustedes y Ustedes Mismos!”

Swami también nos dice a menudo: “Ustedes no son el que piensan que son
(pensamos que somos el cuerpo, pero NO somos el cuerpo); ustedes no son el que
otros piensa que son (otros identifican nuestra personalidad con la mente pero NO
somos la mente); ustedes son USTEDES (que significa ¡Ustedes son Dios!)”.

Para ver adentro y descubrir nuestro verdadero Ser, el ojo de la mente no servirá.
Necesitamos algo más poderoso, el ojo de la sabiduría. Todos son benditos con tal
capacidad, pero, ay, casi invariablemente los ojos de la sabiduría están cubiertos de
cataratas, que, es de notar, crecen desde adentro. ¡En el caso de Arjuna, Krishna
realizó una operación de catarata!

La palabra kshetra no solamente significa un campo, sino también un lugar


sagrado. El cuerpo así no es meramente un campo sino un lugar sagrado, un templo
en el cual Dios reside; y el individuo es el cuidador del templo. Claramente, eso coloca
en nosotros la tremenda responsabilidad de asegurar que la propiedad del Divino
Maestro NO sea usada mal, descuidada o profanada. En términos prácticos, el cuerpo
debe ser mantenido limpio, los sentidos deben ser mantenidos bajo control y, por
encima de todo, la mente debe ser apropiadamente refrenada. Swami ha ofrecido
varias amonestaciones en este contexto. Después de recordarnos que el cuerpo no
es sólo una masa de carne y huesos, Él dice:

El cuerpo es el templo del Señor. La atmósfera de este templo está, por su


misma naturaleza, llena de Amor por todos los seres. Pero el hombre, dominado
por el egoísmo, lo ensucia con envidia y codicia. …

Obviamente esto significa que el

Templo ha de limpiarse, mantenerse sano y puro. …

¿Cómo se mantiene puro el templo?

La pureza debe ser preservada y promovida no por múltiple baños o evitando el


contacto con otros condenados como ‘intocables’…

¿Entonces, qué? El templo es purificado haciendo el corazón puro, teniendo


solamente pensamientos y emociones sagrados, e inyectando amor en la acción.
Swami amplía:

Si ustedes están invitando a algún gran hombre como un sabio o una persona
erudita a su casa, hay ciertas preparaciones que deben emprenderse en limpiar,
adornar y decorar su casa. … Los personajes grandes no entrarán a una casa
llena de suciedad y que carezca de santidad. De la misma forma, si han invitado
al gobernador o a un ministro a su aldea, deben limpiar las carreteras y decorar
los caminos y mantener todo listo y adecuado para recibir al personaje. Aun
cuando esta persona tiene sólo una posición temporal, ustedes tendrán mucho
cuidado de limpiar su casa y de hacer muchas preparaciones para darle la
bienvenido a su lugar.

Si hacen tanto esfuerzo para recibir a un funcionario mundano, entonces


¿cuánto más esfuerzo y preparación deben hacer para invitar al mismo Creador
y Protector del mundo a venir a su corazón? … Sólo cuando purifiquen su
corazón Dios se dignará entrar en él.

369
Así que la purificación es obligatoria y eventualmente lleva a la autorrealización, como
lo confirma Swami:

Sólo la pureza puede convencerlos a ustedes de lo Divino dentro de ustedes, del


Kshetrajña inmanente en el kshetra.

Dios, el cuerpo y el propósito de la vida pueden ahora conectarse todos como


sigue: Primero, la vida humana nos ha sido dada para permitirnos alcanzar el más alto
plano de la Conciencia de Dios. Considerando la inmensa población del mundo,
tendemos a subvalorar el don de la forma humana, pero como Swami lo menciona a
menudo hay 8,4 millones de especies vivientes en este mundo y por lo tanto trillones y
trillones de seres vivientes en existencia. De esta cifra astronómica, sólo una fracción
muy pequeña ha sido bendecida con la forma humana. Estos seres han trepado
asiduamente por el poste totémico de la evolución espiritual y no tienen mucha
distancia que recorrer antes de llegar a la cima; esta gran oportunidad, por tanto, no
debe desperdiciarse. Como dice Swami:

El cuerpo les es dado a fin de que puedan realizar quiénes son verdaderamente,
a fin de que puedan reconocer a su Morador Interno. Sin cuerpo, no podrían
conocerlo a Él; ni podrían hacer ningún karma.

Temprano al aconsejar a Arjuna, Krishna enfatizó la necesidad de dedicarse al


karma. ¡Swami nos recuerda que el karma no sería posible en absoluto si no hubiera
cuerpo! Para usar el lenguaje de un capítulo anterior: Sin janma, no hay karma.

Lo perecedero y lo Imperecedero

La anterior discusión lleva muy naturalmente al tópico de lo perecedero (kshara) y lo


Imperecedero (Akshara). El cuerpo es perecedero pero el Morador Interno no. De
igual forma, el universo físico tiene un fin pero Purushottama es eterno. En el Drama
Cósmico escenificado por Dios, lo perecedero y lo Imperecedero vienen juntos en una
manera extraordinaria y única, representando el ser viviente un ejemplo de esta
notable unión. El hombre tiene un cuerpo que es perecedero, pero morando dentro
del mismo está el Imperecedero Señor. Comentando sobre esto, Swami dice:

El mundo es kshara, sujeto a decadencia y destrucción. No obstante, en este


mundo que es destructible, el Parabrahman, el Akshara o el Indestructible,
Trascendental Brahman Se manifiesta. Brahman satura el mundo (kshara), pero
Brahman no está sujeto a kshara o destrucción.

Él añade:

El secreto de la vida está en la armoniosa combinación de kshara (lo


perecedero) y Akshara (Lo Imperecedero). Mientras el cuerpo es kshara, el
Atma es Akshara. … El Imperecedero Ser está envuelto por el perecedero
cuerpo. Los dos existen juntos entrelazados e interconectados.

Esta coexistencia no debe perderse de vista nunca.

La idea de que existe una entidad Imponderable Eterna más allá del mundo visible
es venerada en todas las religiones. Acerca de esto, Swami observa:

La base de la aceptación de Dios como el Eterno Ser y como el Cautivador


Cósmico es Su indestructibilidad. El concepto de la indestructibilidad del

370
Supremo Ser o el aspecto akshara de la Realidad es aceptable a todas las
religiones y creencias.

¿Por qué estos dos niveles de lo temporal y lo permanente? ¿Hay algún


propósito? Swami dice que sí lo hay. En un discurso, Él observó que después de
crear el universo, Dios caviló:

Los insectos, aves y animales sin duda desempeñarán sus respectivas partes en
el Drama Cósmico, pero no pueden disfrutar de las maravillas de la creación. Se
necesita una especie más que pueda, a través de la naturaleza, experimentar Mi
Gloria.

¡Y así es cómo Dios creó al hombre! De los 8,4 millones de especies vivientes
sobre la tierra, el ser humano es el único que tiene la capacidad de indagar, razonar y
encontrar el camino a Dios. En otras palabras, el cuerpo humano le ha sido dado para
primero experimentar a Dios en el plano físico y el mental, y a través de estas
experiencias, trascender la existencia mundana. La vida debe ser utilizada para ir de
lo temporal a lo Permanente, de lo perecedero a lo Imperecedero, y de lo finito a lo
Infinito.

El acercarse a lo Imponderable desde lo ponderable es otro más de los tópicos


favoritos de Swami, y dos frases que Él usa a menudo en este contexto son: Pavritti
Marga (el camino mundano o externo) y el Nivritti Marga (el camino interno). El mundo
físico está fuera de nosotros y puesto que existimos sobre la tierra y tenemos un
cuerpo propio, no podemos escapar al llamado camino externo. Sin embargo,
mientras andemos por el camino externo, nuestros pensamientos deben estar
constantemente dirigidos hacia adentro. Jamás se podrá desenlazar lo de adentro de
lo externo. La acción está siempre en el mundo externo, pero debe ser espiritualizada
mirando hacia dentro al mismo tiempo. Swami parafrasea hermosamente este
concepto con las palabras: Man me Ram, hath me kam”, que significan que mientras el
cuerpo debe estar ocupado en la acción, la mente debe estar siempre fija en Rama, es
decir, el Señor.

Swami dice que el perfecto ejemplo de este pisar simultáneamente ambos caminos
es provisto por Lakshmana quien durante el exilio de Rama en la selva, actuó como el
guardián del Señor. Era una actividad puramente mundana pero los pensamientos de
Lakshmana estaban todo el tiempo enfocados en el Señor. Lo mismo era cierto
también del otro hermano, Bharata. Lakshmana tenía el beneficio de estar físicamente
cerca de Rama, mientras que Bharata no. Pero él también, mientras gobernaba el
Reino de Ayodhya por y en nombre de Rama, estaba siempre contemplando en Rama.
Así que los dos hermanos estaban totalmente inmersos en actividades mundanas en
lo que a sus cuerpos concernía, pero sus mentes estaban siempre enfocadas en los
Divinos Pies de Loto. El ejemplo de Bharata es particularmente relevante para los
millones de devotos Sai que no viven en Prashanti Nilayam, y pueden ver a Bhagavan
Baba, si es que Lo ven, solamente de vez en cuando.

Así que el mensaje es que uno debe espiritualizar todas sus actividades. Un piloto
de una línea aérea podría preguntar: “Yo soy un piloto y vuelo aeroplanos. ¿Cómo
puede esto considerarse una actividad espiritual? Esta es una duda valedera pero
ocurre porque la mayoría de nosotros somos ignorantes acerca de lo que es la
espiritualidad. Hay una popular creencia que sólo la adoración ritualista (puja), cantos
de bhajans, participación en cantos itinerantes (nagarasamkirtan), ir a la iglesia,
mezquita, etcétera, constituyen adoración de Dios. Krishna dice de lo más
enfáticamente que NO, señalando que todo en la creación sucede como resultado de
Su voluntad Divina y que todos nosotros somos Sus marionetas. Es un asunto

371
diferente si la gente no ve que lo son y creen erróneamente que son ellos los que
están haciendo cosas, logrando las cosas y, así sucesivamente, una enfermedad
causada por el “virus del hacedor”, si uno puede llamarlo así.

Volviendo al piloto. ¿Cómo podría él espiritualizar su acción de volar? Antes de


despegar, él debería decir una corta oración, algo como esto:

Muy amoroso Bhagavan Baba, Tú me has escogido para este rol de piloto en Tu
Drama Cósmico. Al alistarme para este vuelo, Yo amorosamente lo dedico a Ti.
También Te ruego que Tú estés con nosotros durante el vuelo y que hagas de él
un viaje seguro y agradable para los pasajeros. Si es agradable para los
pasajeros, significa que es agradable para Ti, pues Tú eres quien, disfrazado de
tantos pasajeros, está sentado allí en la cabina. Ahora, Swami, debo
concentrarme en el procedimiento de chequeo pre-despegue y busco Tu permiso
para que dejes que mi mente se enfoque en ello. Regresaré de vuelta a Ti
después del aterrizaje cuando estemos en el edificio del terminal. Mientras tanto,
¡que tengas un buen vuelo! Jai Sai Ram.

¡Cuán sencillo es espiritualizar todo un vuelo transcontinental de varias horas!

Visto de esta manera, uno puede fácilmente ver que cada acto que forma parte de
los deberes naturales de uno puede espiritualizarse; y es todo lo que Krishna le pide a
cada uno que haga. ¿Es realmente demasiado? ¡Cuánto mejor sería si cada cual
hiciera eso – cirujanos, maestros, políticos y así sucesivamente! Una vez que cada
uno adopte tal actitud, es improbable que haya alguno que se dedique a actos
incorrectos. Un político, por ejemplo, si es dedicado a este modo de vida, siempre
tratará de evitar prácticas inmorales y poco éticas en sus actividades. Si cada cual
sigue esta sencilla prescripción, ¡qué cambio tan revolucionario podría trae al mundo
de hoy!

El ofrecer el trabajo de uno a Dios es la fórmula sencilla para convertir en


adoración el trabajo que se haga como parte del propio deber. Al ofrecer el trabajo a
Dios, uno reconoce que todo sucede en el mundo debido a Él y que no somos sino
Sus instrumentos. Es ese reconocimiento lo que constituye la verdadera adoración y
no el mero sacudir luces ante una estatua. Cuando un verdadero devoto de Dios
mueve la luz frente un ídolo y ofrece el Arati, Él ve a Dios delante de él y no a un mero
ídolo. De igual forma, cuando uno verdaderamente dedica su trabajo a Dios,
experimentará el sentimiento de ser Su marioneta, que es el sentimiento requerido
para demoler el ego de uno.

Los aspectos masculino y femenino

La palabra Purusha significa masculino, y al dar al Espíritu Eterno ese nombre, los
filósofos sankhya modelaron la creación según el nacimiento de un niño como
resultado de la unión del varón y de la hembra de la especie. Si Purusha es
considerado como el varón, entonces claramente Prakriti tiene que ser considerada
como la hembra. En realidad, la gente en todos los países habla de la naturaleza en
términos de lo femenino, y la tierra es frecuentemente llamada Madre Tierra. En ese
sentido, la idea sankhya acerca de Prakriti como lo femenino no es única.

Hay otras razones para asignar a Prakriti el rol de la hembra. Entre los humanos,
la hembra de la especie atrae al varón; de igual manera, la belleza, los recursos, la
riqueza, etcétera, de la naturaleza atrae a los humanos. Swami ha explicado en
detalle sobre estos aspectos en muchas ocasiones y ha observado que en el sentido
filosófico, todos son hembras puesto que son criaturas de Prakriti; ¡el único verdadero

372
varón es Dios! Dos puntos son importantes en este contexto; primero, no se puede
pensar en la divinidad solamente en término de sólo Purusha o Prakriti. En términos
modernos, lo que esto significa es que uno no puede pensar en Dios puramente en
términos de la naturaleza (como muchos suelen hacer) o meramente en términos del
Espíritu. Dios es Purusha más Prakriti. Al comentar esto, Swami una vez observó:

Prakriti no tiene comienzo. Ella es eterna. Ella no puede sobrevivir sin la


compañía de Purusha.

La naturaleza atrae pero si uno disocia la naturaleza de Dios entonces hay peligro,
y Swami hace una advertencia:

Su belleza [de la naturaleza] está más allá de toda descripción. Su fuerza es


enorme. Ella puede empujar a cualquiera a la confusión de tener una familia
cuando se olvida a Dios. Ella puede causar problemas hasta para personas
capaces y grandes.

No debe interpretarse esta última observación como un desdoro contra Prakriti.


¡Más bien es que si se hace el enfoque equivocado, es cuando se puede tener
problemas! El punto es ilustrado en el Ramayana (vea la Parte V, Capítulo 5) cuando
Sita ha de ser identificada con Prakriti y Rama con Purusha. Ravana desarrolla el
deseo de adquirir a Sita y eventualmente paga por su locura. Todo esto es simbolismo;
¿cuál es la significación interna? Si el hombre trata de explotar la naturaleza sin darse
cuenta de que ella es un aspecto o una proyección de Dios, la naturaleza se vengará.
Hoy, impulsado por su codicia, el hombre está contaminando el aire, el agua y así
sucesivamente; y la naturaleza lo devuelve a su propia manera, con el hueco del
ozono y la lluvia ácida como dos ejemplos de ello. En este contexto, Swami observa:

Prakriti ha estado comunicándonos una lección de que no se pueden hacer


vasijas sin arcilla ni joyas sin oro, no puede haber tela sin hilo y no puede haber
mundo sin Brahman. Es erróneo separar a Prakriti del Paramatma y
considerarlos distintos, y adorar a la naturaleza sola. …. La naturaleza no es la
propiedad de nadie. La naturaleza le pertenece a Dios.

Los antiguos en todas las tierras, y en tiempos más recientes las personas con
fuerte creencia en los valores antiguos como los indios americanos y los maoríes, han
adorado sin vacilación a la naturaleza como Dios.

Para el hombre moderno esto parece una superstición, pero hablando una vez a
los estudiantes, Swami señaló que los antiguos de la India adoraban a las montañas;
no se ocupaban en la excavación inescrupulosa como lo está haciendo la gente ahora.
Adoraban a los ríos; no los contaminaban como la gente lo está haciendo ahora.
Adoraban a los árboles; no destruían las selvas como se está haciendo ahora.
Adoraban a los animales; no ponían en peligro las especies como el hombre está
haciendo ahora. Adoraban al aire, no lo contaminaban como la gente está haciendo
ahora. Y, sin embargo, la gente moderna mira con desprecio a los antiguos como si
fueran a la vez inocentes y tontos. ¿Quién es más tonto, el hombre moderno o su
contraparte antigua?

La respuesta debe ser obvia. Al adorar aspectos de la naturaleza, el hombre


antiguo afirmaba su creencia en que la naturaleza no era otra que una proyección de
Dios; a su vez, esto producía un respeto por la naturaleza y él no hacía nada para
violarla.

Baba lo resume como sigue:

373
No es posible considerar la creación y el Creador, la naturaleza y Dios, como
diferentes o separados. ¿Podemos decir que las olas están separadas del mar?
El hombre también es Dios, con Dios y de Dios. La burbuja nace en el agua, se
queda en el agua y se pierde en el agua como agua. El cosmos también es una
burbuja nacida en lo Absoluto, que existe en lo Absoluto y se funde en lo
Absoluto.

¿Uno, dos o tres?

Ya hemos notado que el Kshetrajña es lo mismo que el Atma A veces, la palabra


Jivatma es también usada y uno podría preguntarse qué es. La naturaleza del Jivatma
ha sido comentada en otra parte; no obstante, se justifican algunas observaciones
adicionales aquí.

La pregunta puede hacerse ahora: “La gente a veces habla del Atma y en otras del
Jivatma. ¿Hay realmente dos entidades diferentes, o es sólo una que es llamada por
dos nombres diferentes?” ¡Por extraño que parezca, aunque hay sólo una entidad,
aparece como dos y por ende, tiene dos nombres! Swami ha discutido esto por medio
de Su famosa “ecuación” de 3 – 1 = 1. Siempre que Él menciona esto, en, digamos, el
cuarto de entrevistas, la gente se pregunta cómo puede ser esto. ¿No es 3 – 1 = 2?
Swami ve las miradas asombradas, sonríe y explica que mientras en términos de la
aritmética mundana, 2 es en vedad la respuesta correcta, en la espiritualidad, 1 es la
respuesta correcta. Una vez más la mirada perpleja y una vez más la sonrisa, seguida
de la respuesta. Swami dice que hay el Atma, el espejo llamado Prakriti, y el reflejo
del Atma en el espejo; el reflejo es el Jivatma. El reflejo tiene existencia solamente
mientras el espejo está allí; una vez que el espejo es removido, hay solamente una
entidad; y así es como en la espiritualidad, la respuesta a 3 – 1 es 1.

Swami lo pone contundentemente como sigue:

Hay tres categorías que comprenden el mundo cognoscible: Dios, la naturaleza y


el “Yo” (Parameshvara, Prakriti y el Jiva). Dios cuando es visto a través del
espejo de la naturaleza aparece como “Yo”. Quiten el espejo; la imagen se
funde en el Original.

El hombre no es sino la imagen de Dios. Hasta la naturaleza no es sino una


apariencia de Dios; la realidad es Él solamente.

¿Cuál es la significación de esta extraña aritmética? El Atma en el cuerpo vitaliza


el cuerpo – después de todo es el Espíritu. Si esto parece un poco difícil de
comprender, entonces puede notarse que el Atma no es nada sino el último infinito
reservorio de Energía Cósmica. El Atma es todopenetrante, y sólo una “porción” de él
está “encerrada” en el cuerpo humano (vea también las observaciones en el Capítulo 1
de la Parte V), siendo la porción “atrapada” referida como el “Atma incorporado”. Este
ser incorporado que en el lenguaje del ejemplo del espejo es un reflejo, es movido por
el espejo y así “ignorante”.

La siguiente clarificación puede ayudar. En vez del espejo, imaginemos una vasija
que contiene agua. Encima de la vasija el sol está brillando, y como resultado, uno
puede ver un reflejo del sol en el agua contenida en la vasija; si no hay agua, no hay
reflejo; así, la imagen no es real. Luego, y éste es el punto que ahora queremos
hacer, si hay ondas en la superficie del agua, digamos debido a la brisa, el reflejo no
sería firme sino que se moverá. Note que es sólo la imagen la que se mueve y no el
sol. De la misma manera, el Jivatma o el reflejo es movido por Prakriti o el agua,

374
mientras que el Atma o el sol es él mismo firme. Mientras la vasija y el agua están ahí,
hay dualidad, es decir, el Atma y el Jivatma parecen ser distintos uno del otro; sin
embargo, una vez que la vasija se rompe ya no hay reflejo y sólo permanece el sol. La
persona no iluminada ve a los diferentes jivis como “porciones” del Atma que están
encerradas en diferentes cuerpos, los considera diferentes entidades, y así percibe la
diversidad (lo cual a su vez lleva a problemas, dolores, etcétera, mezclados desde
luego con ocasionales lapsos transitorios de placer). El hombre sabio, por el contrario,
“rompe todas las vasijas” y ve solamente el sol; él no ve los diferentes Atmas
incorporados sino un Atma universal que permea varios cuerpos. Lo mismo que una
persona al ver a otra no pone atención separada a las manos, piernas, ojos, nariz,
etcétera de la otra persona y mira la colección de órganos como representando una
unidad compuesta, el sabio ve los diversos objetos en el universo como varios
miembros y órganos de una entidad, a saber, Dios. Swami parafrasea esta discusión
como sigue:

La cosa más importante que deben reconocer es que el mismo principio átmico
existe en cada corazón. Hay un solo sol para todos. No hay un sol para
diferentes criaturas, diferentes especies y diferentes seres en diferentes partes
del mundo. El sol es solamente uno. Puede haber varias vasijas de barro,
algunos recipientes de bronce, algunas urnas de plata o cobre; puede haber
miles de vasijas todas llenas de agua, pero habrá solamente un sol que brille
arriba reflejándose en cada una de ellas. De los muchos reflejos pareciera que
hay muchos soles. Sin embargo, aunque todas las vasijas son diferentes y los
reflejos con muchos, el sol que está siendo reflejado es uno solo. Los valores de
las vasijas pueden variar – la de plata ciertamente costaría mucho más que la de
barro – pero aun así, el sol que está reflejado es uno y el mismo.

Esta última observación de Swami es particularmente importante. Aparentemente,


hay diferentes clases de personas en este mundo – personas santas, personas no tan
buenas, y personas malvadas. Sin embargo, en el fondo de todos ellos está el mismo
Atma. No carece de significación el que Bhagavan Baba comience muchos de Sus
discursos con las palabras, “Encarnaciones del Divino Atma”. Para Él, no parecemos
buenos o malos, ricos o pobres, inteligentes o estúpidos, sino proyecciones de la
divinidad. ¡Estas palabras de apertura en sí mismas encierran una gran lección para
nosotros!

Después de esta algo larga discusión, podemos resumir ahora la ocurrencia de la


multiplicidad y su subsiguiente desaparición como sigue: En los mortales ordinarios,
hay una entidad llamada la Conciencia que no es otra cosa que el Dios dentro/el
Morador Interno/el Atma. Está presente en todos, aunque en algunos, la voz de la
Conciencia es suprimida. ¿Por qué? Debido al ruido creado por las distracciones en
Prakriti, que a su vez mueven la mente y los sentidos. El Jivatma (o el Atma
incorporado) sucumbe a las distracciones y baila al son de la mente y los sentidos
mientras que la Conciencia trata de enfocarla; como resultado hay una lucha. El Atma
es como el sol en la analogía que antecede; Prakriti es el equivalente del espejo (o de
la vasija y el agua) y el Jivatma es el análogo del reflejo. Cuando los sentidos y la
mente son rígidamente controlados y el Jivatma se da cuente de que no es diferente
del Atma, es liberado; esto es el equivalente a la remoción del espejo y a la rotura de
la vasija y el agua drenándose.

Lo anterior ahora lleva a la pregunta siguiente: “¿Cuál es la descripción correcta?


¿Dice uno que hay el Atma, el Jivatma y el cuerpo (haciendo en total tres entidades) o
dice uno que hay solamente dos, el Atma y el cuerpo, o, equivalentemente, el
Kshetrajña y el kshetra? O dice uno, como el Gita, que en realidad hay solamente Uno,
a saber el Atma?” Todo depende de cómo uno quiera ver las cosas. En lo que al

375
universo físico se refiere, hay el Espíritu Universal (que es el mismo que
Brahman/Atma/Purushottama, etcétera.) y la materia o Prakriti. De igual forma, a nivel
del individuo, está el Kshetrajña y el kshetra. Swami demasiado a menudo dice lo
mismo. Sin embargo, cuando uno trata de describir la manera como las cosas parecen
ser, es muy razonable hablar en términos de tres entidades más bien que de sólo dos.
De hecho, el Gita mismo se refiere al cuerpo, al ser inferior y también al Ser
Verdadero. En este lenguaje, el ser no es nada sino el Jivatma mientras que el Ser es
el Atma. ¡Y se puede también, al alcanzar la sabiduría, integrar los tres en Uno!

Oigamos a Swami sobre el tema. Esta vez, Él discute cómo el Atma aparece
cuando es visto con diferentes tendencias o gunas:

Cuando el Atma es reflejado en el modo sátvico, la imagen se vuelve


Parameshvara; cuando es reflejado en rajas se vuelve el ser individual o jiva;
cuando es reflejado en tamas, se vuelve material. Es el molde (upadhi) lo que
causa la distinción entre Parameshvara (Dios), Jiva (el ser viviente) y Dravya (la
materia). Cuando no hay molde o upadhi, todos son un solo Atma.

En pocas palabras:

 Para el verdaderamente liberado, hay sólo el Uno.

 Para el ser aún no liberado, sin embargo, hay dos (Kshetrajña y kshetra)
aunque para fines prácticos ¡éstos dos podrían aparecer como tres! (Vea
también la cita de Swami al inicio de este capítulo.)

 Con la iluminación, el Jivatma realiza que es lo mismo que el Paramatma/Atma,


(es como la ola que realiza que no es diferente – cualitativamente – del
océano). El cuerpo se desvanece en el fondo, la dicotomía (entre el Jivatma y
el Paramatma) desaparece, y todo efectivamente se integra en el Uno.

Y, finalmente, Swami de nuevo sobre Dios y el Jiva.

Dentro de su cuerpo está el corazón espiritual, y dentro del corazón está Dios.
En su cuerpo, también, está el alma individual, el Jiva. Estos dos, Dios y Jiva,
que parecen vivir separadamente dentro del cuerpo están jugando juntos,
actuando sus roles en un grandioso drama. Ellos se reunirán y se separarán de
nuevo, según dirija el Autor que ha escrito esta obra. Él asigna roles separados
a lo bueno y lo malo, a la virtud y al pecado. Pero en verdad, hay una sola
Divinidad que juega todos los roles. Desde el punto de vista del cuerpo, hay el
Jiva individual dentro y hay Dios en el corazón. Mientras tengan la ilusión del
cuerpo, éstos dos permanecen como entidades separadas disfrutando de su
juego. Tan pronto como desaparece la ilusión, se funden en el todopenetrante
Principio Divino.

¡Advertencia! El término jivatma es a menudo usado sinónimamente con el


Atma. En la discusión actual, sin embargo, se ha hecho una distinción
semántica como se hace a veces – el jivatma es el “Atma incorporado” que sufre
de ilusión, mientras que el Atma es la entidad libre. Esta distinción se hace para
aclarar algo más las cosas.

El Uno volviéndose los muchos

La creación es el proceso que lleva a la diversificación del Uno en los muchos.


Aquello que es llamado como el Uno es el Supremo y Todopoderoso Dios, quien en el

376
Vedanta es también descrito como Brahman, Atma, Paramatma, etcétera. ¿Cómo fue
que ocurrió esta diversificación? Particularmente intrigador es el hecho de que
mientras Brahman es Eterno, Imponderable, Sin Cualidades y así sucesivamente, el
mundo está lleno de objetos que no solamente son densos sino que tienen varias
cualidades. Así, una de las muchas misteriosas preguntas con las que los filósofos
luchan es: “¿Cómo el Uno que carece de cualidades se vuelve los muchos con
diversas cualidades?”

La diversificación asociada con la creación ha sido considerada tanto por los


filósofos sankhya como por los filósofos posteriores (p. ej., los vedántinos). En lo que
respecta a los primeros, se recordará que no concibieron el Último Purushottama,
como la fuente de todo. Más bien, asumieron que había dos entidades eternas y
distintas y autocreadas para empezar, a saber Purusha y Prakriti, y que la diversidad
nació como resultado de la unión de estas dos. Los filósofos sankhya sostenían que
mientras Purusha carecía de cualidades, era imperceptible y sutil, Prakriti, aunque
imperceptible y sutil (para empezar) tenía cualidades latentes por la presencia de tres
tendencias básicas o gunas, llamadas sattva, rajas y tamas. Respectivamente,
corresponden a gentileza/placidez, dinamismo/actividad, e ignorancia/apatía. En esta
etapa, Prakriti es también homogénea.

De acuerdo con los filósofo sankhya el siguiente paso en el proceso es el causado


por la influyendo de Purusha, Prakriti adquiere la Razón o la capacidad de decidir. Así,
la Razón, también llamada Mahat, es la primera cualidad que la Materia/Prakriti
adquiere. Aun después de la adquisición de la Razón, Prakriti continúa siendo sútil,
imperceptible y homogénea.

La siguiente cualidad a ser adquirida por Prakriti es el ahamkara o la individuación


o el deseo de volverse muchos, que, de nuevo, se debe a la influencia de Purusha, el
Espíritu. El ahamkara confiere en Prakriti la habilidad de diversificar.

Posteriormente, la diversificación sigue y tiene lugar por dos caminos distintos que,
usando terminología moderna, pueden llamarse inorgánico y orgánico. Al nivel
práctico, cada entidad individual era vista por los antiguos como una combinación
particular de los tres gunas básicos, o sea sattva, rajas y tamas. Esto es similar a lo
que sucede en la TV a color en la que millones de colores son producidos
básicamente por varias combinaciones de tres colores básicos, a saber, el azul, verde
y rojo (A, V, R). Así, el modelo sankhya para la diversidad no es tan descabellado sino
muy plausible. Para repetir, de acuerdo con este modelo, inicialmente, antes de que
ocurriera la diversificación, todos los gunas estaban en perfecto equilibrio – esto es
como el A, V y R combinándose para formar el blanco puro. Entonces, con las
sucesivas apariciones de la razón y la individuación (Mahat y Ahamkara), el equilibrio
es perturbado y se producen numerosos matices de cualidades debido a las varias
combinaciones de los tres gunas básicos. Mientras todos estos cambios ocurren en
Prakriti, Purusha es un testigo silencioso, habiendo iniciado el proceso original.

La diversificación comienza con el desarrollo de dos ramas principales. En la rama


inorgánica se desarrollan entidades sutiles, en número de cinco y que corresponden a
las cinco sensaciones sutiles de sonido, tacto, color/forma, gusto y olfato, conocidos
colectivamente como los cinco tanmatras. Los filósofos sankhya consideraban estas
cinco cualidades sutiles como elementos finos y les dieron los siguientes nombres
individuales: shabda, para el sonido, sparsa para el tacto, rupa para la forma, rasa
para el gusto, y gandha para el olfato. De estos cinco elementos finos nacen entonces
los cinco elementos densos, a saber, el Éter o Akasha, el Aire o Vayu, el Fuego o
Agni, el Agua o Jala, y finalmente, la Tierra o Prithvi. Todos los objetos materiales son

377
combinaciones de estos cinco elementos densos, un punto de vista repetido en
muchas antiguas filosofías, y también en la Biblia.

Pasando entonces a la cadena orgánica, los filósofos sankhya declararon que la


Individuación condujo primero y principal a la mente o manas, que, no falta decirlo, es
sutil. Además, aparecen cinco capacidades de percepción (conocidas como los
jñanendriyas) y cinco capacidades de acción (conocidas como los karmendriyas).

Recapitulemos. Debido al impacto, influencia, radiación (llámese como se llame)


de Purusha, Prakriti es perturbada de su estado equilibrado inicial (en el que los tres
gunas están en equilibrio) y pasa por sucesivas fases en las cuales adquiere una
capacidad después de la otra. Una vez que la capacidad de individuación es adquirida,
el proceso de diversificación se pone en marcha a pleno vapor, conduciendo a las
ramas inorgánica y orgánica. La imagen general es como sigue:

Uno

podría preguntarse: “El universo como lo conocemos tiene galaxias, estrellas, y otras
cosas, y aquí en la tierra tenemos toda clase de objetos insensibles así como criaturas
sensibles. ¿Dónde se ajustan todos estos en el retrato de arriba?” Los antiguos tenían
una respuesta que ahora presentaremos en lenguaje moderno.

Hoy sabemos que toda materia en el universo está compuesta de átomos; los
antiguos, por el contrario, decían que toda materia densa estaba hecha de los cinco
elementos. Conceptualmente, lo que decían es equivalente a lo que ahora creemos,
excepto por el hecho de que, de acuerdo con la ciencia moderna, las entidades
básicas no son el éter, el aire, el fuego, el agua y la tierra sino átomos (o si uno desea
bajar aún más, quarks y leptones – vea la Parte V, Capítulo 2)

Al contrario de la ciencia moderna, los filósofos sankhya sostenían que además de


la materia densa, había también elementos sutiles que le daban a la materia densa
algunas cualidades que los seres sensibles podían experimentar. Tomemos el sonido
como ejemplo. Cuando un músico canta, oímos el sonido y lo disfrutamos.
Supongamos que el sonido es grabado y examinado con instrumentos; todo lo que
uno vería serían oscilaciones eléctricas correspondientes a las vibraciones del aire
producidas durante el canto; de hecho, esto es lo que el sonido es – ondas de
vibraciones en el aire. Pero podemos OÍR y EXPERIMENTAR el sonido. La ciencia
moderna tiene una imagen detallada de cómo funciona el oído pero cuando se trata
del acto final de experimentar las vibraciones de sonido transmitidas por el tímpano,
etcétera, la ciencia es muda. Los filósofos sankhya, por el contrario, valientemente
declararon que el aire tiene la sutil propiedad del sonido, a la que el oído puede
responder; en otras palabras, la oreja, aparte de transmitir vibraciones, etcétera,

378
ayuda, conjuntamente con el cerebro y la mente, a experimentar el sutil elemento fino
asociado con el aire que hace posible la audiencia. El sonido, como el color, el tacto,
etcétera, es una sensación, un sentimiento. Los ancianos sostenían que los
elementos densos poseían también cualidades finas o sutiles y que los seres vivientes
están bendecidos o equipados con capacidades especiales que les permitían
responder a estas cualidades sutiles.

Ésta es una diferencia importante entre la filosofía antigua y la ciencia moderna.


Los científicos admiten que los seres humanos oyen, que pueden ver, etcétera.
Conocen acerca del color y para nuestro disfrute, han hecho posible la TV a color. No
obstante, en el sentido estricto, el color es una experiencia y está fuera del reino de la
ciencia. ‘A’ ve un objeto y dice que tiene el color rojo. ‘A’ dice esto debido a su
experiencia. ‘B’ ve el mismo objeto y coincide. Pero no hay manera alguna de saber
si la experiencia que ‘A’ tiene mientras ve el color es la misma que la que tiene ‘B’,
podemos creer que es así, pero no hay manera de probarlo. En verdad, uno duda si
las experiencias pueden ser descritas, cuantificadas y comparadas entre sí como
puede hacerse con los eventos científicos. La experiencia es una parte muy importante
de la existencia del ser viviente, íntimamente conectada a la capacidad de
concienciación. Los filósofos sankhya admitieron la experiencia por medio del modelo
arriba indicado que provee los elementos densos de propiedades sutiles.

Con esta base, escuchemos ahora lo que Swami tiene que decir acerca de estos
asuntos. En su “Prasnottara Vahini” (Preguntas y Respuestas) ocurren las siguientes
preguntas y respuestas (entre otras):

P: ¿Qué son exactamente los Cinco Elementos?

R: Akasha, vayu, agni, jala y prithvi, que usualmente son llamados éter, aire,
fuego, agua y tierra.

P: ¿De dónde se originaron?

R: Cada elemento subsiguiente se originó del anterior.

Uno podría preguntarse acerca de la relación de estos elementos con el cuerpo. El


preguntador hizo esta pregunta, y Swami aclara.

P: ¿En qué forma persisten estos elementos en el cuerpo?

R: Cada elemento a su vez se ha vuelto quíntuple y ha entrado en la


composición del cuerpo.

P: El Akasha, ¿cuáles son los cinco que se ha vuelto?

R: Estos son los sentidos internos [significando el conocedor, manas, chittam,


buddhi y ahamkara].

P: ¿Cuáles son las cinco formas del elemento siguiente, es decir vayu?

R: Samana, vyana, udana, prana y apana.4

P: Y en el cuerpo, ¿cómo se les llaman?


4
Samâna o el aire que circula alrededor del ombligo y es esencial para la digestión, vyâna o el aire que circula o está
difuso por el cuerpo; udâna o el aire que está en la garganta y va hacia arriba; prana o el aire vital, la respiración; y
apâna o el aire vital que va hacia abajo y sale por el ano. (Nota de la T.)

379
R: Los pancha pranas o los cinco aires vitales.

P: ¿Y Agni,… el elemento fuego?

R: Ese se volvió los órganos sensorios: el oído, la piel, el ojo, la lengua y la nariz.

R: ¿Y cómo se señalan?

R. Como los jñanendriyas, los órganos de percepción.

P: Dime, ¿cuáles son los cinco en los cuales el elemento agua se vuelve?

R: Shabda, sparsa, rupa, rasa, gandha … sonido, tacto, forma, sabor y olor.

P: ¿Tienen nombres especiales?

R: Son conocidos como los pancha (cinco) tanmatras … los cinco elementos
sutiles.

P: De los cinco queda el elemento tierra. ¿Cómo aparece en el cuerpo?

R: Las cuerdas vocales, las manos, piernas, genitales y órganos excretorios.

P: ¿Y son conocidos como…?

R. Karmendriyas o los órganos de la acción. …

P: ¿Cuáles son los productos específicos atribuibles a los cinco elementos que
se han unido para formar el cuerpo denso?

R: De la tierra, los huesos, la piel, la carne, las venas y el pelo.

P: ¿Del agua, jala?

R: La sangre, la orina, la saliva, la flema, el cerebro.

P: ¿Y del fuego?

R: El hambre, la sed, el sueño, la pereza, el compañerismo.

P: El elemento vayu (el aire) produce…?

R: La actividad, el movimiento, la velocidad, la vergüenza, el temor.

P: El elemento akasha en el cuerpo debe también ser responsable por algunas


consecuencias.

R: Sí, por la lujuria, la ira, la codicia, el orgullo y la envidia.

Esta es, en pocas palabras, la visión de los cinco elementos básicos y de cómo, al
nivel físico, se manifiestan en el cuerpo humano como órganos, y al nivel sutil, como
varias tendencias.

380
Para nosotros de la era moderna, la imagen sankhya podría no solamente parecer
muy ingenua sino también muy elemental, especialmente ya que carece de detalles
sobre cómo las varias entidades, como las estrellas y planetas, por ejemplo, llegaron a
la existencia. Pero debe recordarse que el retrato sankhya predata a Krishna, quien Él
mismo se sitúa a más de cinco mil años atrás. Además, el énfasis de los filósofos
estaba en el hecho de que el hombre tiene aspectos y características a tono y en
armonía con la naturaleza y los atributos de sus alrededores. No solamente era
constituido de la misma materia que el mismo universo, sino que él también tenía las
capacidades para experimentar los aspectos sutiles de la naturaleza así como los
densos. No se puede negar que el modelo sankhya describe adecuadamente estos
aspectos.

Luego, consideremos el retrato del Vedanta o de los Upanishads, que es destilado


y refinado aún más en el Gita. De manera general, el Gita acepta implícitamente la
descripción sankhya en lo que se refiere a todo lo que se ha dicho antes, pero hace
una importante aclaración al proclamar la existencia de una entidad más allá y superior
tanto al Purusha como a la Prakriti de los sankhyas. Esta es el Purushottama, y
Krishna de lo más enfáticamente declara que Él es la semilla primordial y que todos (lo
que significa que también Purusha y Prakriti) fluyen de Él y sólo de Él. En el shloka
7:5 Él dice que Prakriti tiene ocho divisiones, que comprenden los cinco elementos
densos, la mente, el ego (ahamkara) y la razón (mahan) o lo que llamamos buddhi.
Luego, en el verso 13:6, Él enumera veinticuatro cosas que componen la parte inerte
de un ser humano. Son: La materia no manifestada o lo que el sankhya llamaría
Prakriti, Mahan o la razón y ahamkara, la individuación de la mente, los cinco
tanmatras o elementos sutiles del mundo inorgánico, los cinco elementos densos, los

381
cinco órganos de acción (karmendriyas), los cinco órganos de percepción
(jñanendriyas) y la mente, los que suman veinticuatro en todo. Tomando al Espíritu
también en cuenta, la cuenta llega a veinticinco. El Sankhya también enumera
veinticinco. En ese caso, ¿dónde está la diferencia? Esto está ilustrado abajo, y como
puede verse, el Gita esencialmente reemplaza el Purusha por el Purushottama puesto
que Él es en realidad el Espíritu o motivador primordial.

SANKYA EL GITA

Purusha (1) Purushottama (1)


Prakriti (1) Prakriti (1)

Razón (1) Razón (1)


Individuación / Ego (1) Individuación / Ego (1)
Elementos Finos (5) Elementos Finos (5)

Mente (1) Mente (1)


Elementos densos (5) Elementos densos (5)
Órganos de Acción (5) Órganos de Acción (5)
Órganos de Percepción (5) Órganos de Percepción (5)

OBSERVACIONES:

1. Observe que en ambos puntos de vista, el número total de los “ingredientes”


básicos o “bloques de construcción” son los mismos, es decir, 25.

2. En el shloka 13:6 se enumeran las mismas veinticinco entidades.

3. El término Mente como se usa comúnmente es una entidad compleja que


comprende: Buddhi (razón), ahamkara (ego), chittam (proceso del pensar), manas
(proceso cogniscitivo). En la anterior contabilidad, chittam y manas han sido
subsumidas en lo que se ha descrito como la mente, mientras que la razón y el ego
son mantenidos aparte, así que en vez de cuatro, hay tres componentes en el
complejo. Si se cuentan cuatro componentes, entonces claramente el resultado total
sumaría veintiséis.

4. A veces, los veinticinco son dados como sigue: Atma, buddhi, ahamkara, chittam y
manas, que son cinco en total, los cinco jñanendriyas, los cinco karmendriyas, (de
nuevo como anteriormente) los cinco pranas o fuerzas vitales, y finalmente las cinco
koshas o envolturas. (Las koshas son estudiadas en otra parte.)

Rematemos esta contabilidad citando a Swami sobre el tema, quien se restringe


únicamente a los aspectos inertes, manteniendo el resultado en veinticuatro. Él dice:

El Gita ha demostrado que este fenómeno transitorio que ustedes llaman el


cuerpo, la mente y los sentidos, consiste en veinticuatro principios. Son los cinco
órganos sensorios densos, los oídos, la piel, el ojo, la lengua y la nariz, llamados
karmendriyas en sánscrito, éstos buscan los objetos sensorios por medio de los
órganos sutiles llamados jñanendriyas, que comprenden la audición, el tacto, la
vista, el gusto y el olfato. Los karmendriyas y los jñanendriyas están
inextricablemente relacionados; sin lo sutil, lo denso no funciona.

Además de los indriyas, hay las cinco envolturas o koshas; éstas pueden
imaginarse como varios cuerpos interpenetrándose los unos a los otros de una

382
manera cada vez más sutil, cada uno más fino que el anterior. … Además de los
principios dados hasta ahora, hay también las cinco energías vitales o pranas
que vitalizan todas las funciones del cuerpo. … Además de estas veinte, hay
cuatro aspectos de la mente, la mente inferior o mente pensante llamada manas,
el intelecto intuitivo llamado buddhi, el sentido del ser personal o ego llamado
ahamkara, y el asiento de todos los sentimientos y memoria llamado chitta.

Añada a esto el Atma o Purusha y como se guste llamarle, la cuenta suma veinticinco,
como teníamos antes.

Se ha hecho referencia en otra parte al cuerpo sutil. En términos de las varias


entidades mencionadas arriba, el cuerpo sutil puede describirse como sigue:

Cuerpo Sutil = Buddhi + Ahamkara + Chittam + Manas +

Cinco Karmendriyas + Cinco Jñanendriyas + Cinco Pranas

El cuerpo sutil es también llamado el sukshma sharira o linga sharira. En la


contabilidad antes mencionada el Atma ha sido dejado fuera del cuerpo sutil pero
algunos lo incluyen.

Mientras está viva la persona, los cuerpos sutil y físico coexisten. A la muerte, el
cuerpo sutil se va, dejando el cuerpo físico para ser devuelto a los elementos.

Luego, como Krishna ha explicado, el cuerpo sutil busca residencia en un nuevo


cuerpo físico entrando en un útero en el cual está creciendo un feto, la elección de la
residencia siendo decidida por las acciones realizadas en el nacimiento o nacimientos
anteriores, punto que es tratado en otra parte.

Ahora vamos con el ”Sandeha Nivarini” (“Diálogos con Sai Baba que Disuelven las
Dudas” en español , N. de la T.) de Swami en el cual ocurre el siguiente diálogo:

Bhakta: ¿Así que hay dos tipos [de órganos] los indriyas internos y los externos?

Swami: Sí, desde luego. Los indriyas externos son llamados karmendriyas; los
internos son llamados jñanendriyas.

Bhakta: Swami, por favor dime ¿cuáles son los karmendriyas y cuáles los
jñanendriyas?

Swami: Bien, todos los actos hechos corporalmente lo son por medio de los
sentidos externos o karmendriyas; son cinco. Aquellos que imparten jñana [aquí
léase información] son llamados jñanendriyas. Estos son: la audición, el tacto, la
vista, el gusto y el olfato. Todos juntos son llamados dasendriyas (los diez
órganos).

Bhakta: Entonces ¿cuál es el trabajo que éstos hacen juntos? ¿Cuál es la


conexión entre sus funciones y la mente o manas?

Swami: Bueno, realmente, cualquiera que sea el trabajo que hagan, no pueden
lograr nada sin la mediación de manas. Los karmendriyas realizan actos en el
mundo y reciben conocimiento y los jñanendriyas discriminan lo bueno de lo
malo y se lo ofrecen al Atma, a través de la mente o manas. Si no hubiera
mente en absoluto, ¿cómo se podrían transmitir? Cuando tenemos que llegar a
la otra ribera de un río en crecida, confiamos en un barco o una balsa. Cuando

383
los karmendriyas y los jñanendriyas que están conectados con Prakriti desean
alcanzar el Atma, deben aceptar la ayuda del bote de manas. …

Bhakta: Swami, ¿cuáles son las funciones de estos cuatro [los componentes de
la mente]?

Swami: Manas (la mente) capta el objeto; buddhi (el intelecto) examina los
argumentos en pro y en contra; chittam (memoria) comprende el objeto por
medio de éstos; el ahamkaram (el ego) cambia la decisión en pro o en contra y
por apego, debilita la posición de jñana. Éstas son las cosas que hacen. …

Bhakta: ¿Swami, para quién hacen éstos: manas, buddhi, chittam y ahamkaram,
todo este trabajo?

Swami: ¡Están ocupados en su propio trabajo! El Atma observa todo y su


sombra es el jiva, el cual está engañado por su asociación con la conciencia del
cuerpo, y desempeña este drama. …

Unas pocas palabras entre paréntesis sobre las cinco fuerzas vitales o cinco
pranas pueden ser útiles en esta etapa. La idea general de los antiguos era que en
este universo físico, hay (i) materia inerte, (ii) fuerzas divinas que animan y
generalmente causan que la materia sea sensible, y (iii) finalmente una fuerza
Suprema que impulsa las fuerzas divinas animadoras mismas. En el Gita, todo lo que
tiene que ver con nuestra existencia material es llamado adhibhuta. Los poderes no
materiales que en el cuerpo humano se manifiestan a través de las fuerzas que
animan el cuerpo y la mente son llamados adhidaiva, y pertenecen a los dioses o
deidades menores. Y la Fuerza Suprema que está por encima de la materia así como
de los poderes no materiales de animación se llama el Adhyatma. Así, los cinco
pranas son realmente fuerzas divinas que trabajan dentro del cuerpo y por medio del
shloka “Aham Vaishvanaro…” (Gita 15:14) Krishna reitera que aun estas fuerzas no
son sino Su manifestación.

Acerca de los cinco pranas, el Yogui Aurobindo dice:

El prana, la fuerza vital trabaja en nuestro ser vital y sistema nervioso. … En el


cuerpo del hombre se dice que hay cinco trabajadores de la fuerza vital llamados
los cinco pranas. Uno [de éstos] especialmente llamado prana se mueve en la
parte superior del cuerpo y es preeminentemente el aliento de vida, porque trae
la fuerza vital universal al sistema y la deja allí para ser distribuida. Un segundo
en la parte inferior del tronco, llamado apana, es el aliento de la muerte; pues
saca la fuerza vital del cuerpo. Un tercero, samana, regula el intercambio de
estas dos fuerzas en su punto de encuentro, los iguala y es el agente más
importante en mantener el equilibrio de las fuerzas vitales y sus funciones. Un
cuarto, el vyana, penetrante, distribuye las energías vitales por todo el cuerpo.
Un quinto, udana, se mueve hacia arriba del cuerpo hasta la corona de la cabeza
y es un canal regular de comunicación entre la vida física y la vida más amplia
del espíritu.

Recordándonos que estas fuerzas vitales no son auto-existentes, Aurobindo


añade:

¿Quién entonces ha enjaezado esta fuerza vital a las muchas operaciones de la


existencia o por qué poder superior a sí mismo se mueve hacia delante por sus
caminos? … Los dioses [a cargo de las varias fuerzas] operan solamente por
medio de este Poder anterior a ellos mismos. …

384
¡Y este poder es, desde luego, el Atma!

Emergencia de Lo Pleno de Cualidades desde Lo Sin Cualidades

Todo en el universo físico hecho de materia densa tiene un nombre y una forma, un
hecho que es fácil de comprender. El Gita nos dice que el universo vino del Supremo
Uno o Purushottama, que es Sin Forma. Dios Todopoderoso es no solamente Lo Sin
Forma, sino también Lo Imperceptible y Sin Cualidades. Los filósofos son así
confrontados con una importante pregunta: “¿Cómo viene lo perceptible y lleno de
cualidades de Lo Imperceptible y Lo Sin Cualidades?” Tilak, cuyo nombre ya se ha
mencionado, ha discutido el asunto con algo de detalle. Él dice:

Al describir el Purushottama, Paramatma o Parabrahman, que está más allá de


materia y Espíritu, el Bhagavad Gita dijo primero que tiene dos formas, a saber,
el vyakta y el avyakta (es decir, la que es perceptible a los ojos, y la que es
imperceptible a los ojos). Está claro que la forma del vyakta de estos dos, es
decir, la forma que es perceptible con los órganos, debe poseer cualidades
(saguna). Entonces queda la forma imperceptible. Es cierto que esta forma es
avyakta, es decir, no perceptible con los órganos; pero del hecho de que es
imperceptible a los órganos, no sigue que carezca de cualidades. … Por lo tanto,
lo imperceptible también ha sido subdividido además en saguna (poseedor de
cualidades), saguna-nirguna (cualificado y sin cualidades) y nirguna (sin
cualidades).

Después de observar que Krishna trata mayormente con la forma perceptible, Tilak
dice:

Lado a lado con las descripciones mencionadas arriba de Su Forma perceptible,


el Bendito Señor mismo ha dicho que es ilusoria y que Su Forma imperceptible
que está más allá de esa forma perceptible y que no es cognoscible por los
órganos, es Su Forma principal. (Vea los shlokas 15:16 y 15:17).

Tilak además llama la atención a un pasaje en el Mahabharata en el cual el Señor,


después de revelar Su Forma al Sabio Celestial Narada, dice:

Mi Forma que tú ves es una ILUSIÓN creada por Mí, pero no te lleves, a causa
de esto, la impresión de que Yo estoy poseído de las mismas cualidades que
poseen las cosas creadas.

Tilak entonces observa:

En pocas palabras, aunque el Bendito Señor le ha dado importancia a Su Forma


perceptible para fines de adoración, en la doctrina establecida por el Gita se verá
claramente ser (i) que la excelente y superior forma del Parameshvara [Supremo
Ishvara] es Su Forma Imperceptible, es decir, la Forma que no es cognoscible
por los órganos; (ii) que Su cambio de lo Imperceptible a lo Perceptible es Su
Maya (Ilusión); y (iii) que a menos que el hombre conquiste esta Maya, y realice
la pura e imperceptible Forma de Parameshvara, que está más allá de la Maya,
él no puede obtener la liberación.

Tilak también nos provee con una descripción de Parameshvara:

El Bendito Señor ha descrito Su Verdadera Forma a Narada como “invisible, sin


olor, intocable, sin cualidades, inorgánica, no nacida, eterna, permanente e

385
inactiva”, y dijo que Él es el Parameshvara que trasciende los tres
constituyentes, y quien crea y destruye el universo.

Con este preámbulo, Tilak ahora nos conduce a la siguiente pregunta:

El Señor es descrito de tres maneras diferentes: Como Lleno de Cualidades,


Lleno de Cualidades-Sin Cualidades y Sin Cualidades. ¿Cómo va uno a
armonizar estas tres formas mutuamente contradictorias, con la Forma Superior
e Imperceptible de Parameshvara?

El problema realmente se reduce a esto: “¿Cómo puede Lo Lleno de Cualidades


emerger de Lo Sin Cualidades?” Esto parece ser un problema porque, como Tilak lo
pone:

Aquello que no es, no es; y aquello que es, nunca puede venir a la existencia de
aquello que no es.

Este acertijo surge debido a la tradicional fe en el enfoque del uno u otro. El Gita
rechaza este punto de vista y declara que es un caso de ambos - y. En otras palabras,
lo que es Sin Cualidades primero se vuelve una “mezcla” de Lleno de Cualidades y de
Sin Cualidades y finalmente se vuelve totalmente Lleno de Cualidades. Una analogía
se da a menudo para explicar esto. Consideremos la arcilla, y supongamos que es
mezclada con agua. Entonces se va formando una vasija con la mezcla y se hornea.
La vasija está totalmente moldeada, tiene una forma y salió de la arcilla; la mezcla
mojada no tiene forma pero puede ser moldeada, y también tiene arcilla. Así, la arcilla
seca que, por sí misma, no es moldeable en una apariencia y forma, puede ser
manipulada de manera que puede ser hecha con una apariencia así como una forma.

De la misma manera, uno tiene a Dios Con Nombre y Forma, Dios Con Nombre
sólo pero que es de otra manera Sin Forma, y finalmente a Dios que es totalmente Sin
Forma, Indescriptible e Incomprensible (a los sentidos). Dios con Nombre y Forma es
el Avatar. La Forma es temporal, recordándonos que todo en este universo es a la vez
finito y temporal. Pero la Forma juega un rol, recordándonos al Infinito que representa.
Cuando la Forma desaparece, el Nombre sigue persistiendo. Eventualmente, cuando
ocurre la realización hay sólo “Yo”, habiendo sido trascendido el nombre también.
Estos tres son lo que ha sido descrito anteriormente como Saguna Sâkara Brahman,
Saguna Nirâkara Brahman, y Nirguna Nirâkara Brahman, respectivamente.

¿Es lo Último realmente “Sin Cualidades”?

Todavía podría haber dudas sobre la cuestión de si el Último puede ser “Sin
Cualidades”. Podría uno preguntarse “Se dice a menudo que lo Último es el Atma.
Por el otro lado, Swami a menudo dice que el Amor es la naturaleza intrínseca
(svarûpa) del Atma. ¿No es el amor una cualidad? En ese caso, ¿qué significa el
atribuir una cualidad a algo que ha sido declarado Sin Cualidades?” Ésta es una duda
perfectamente válida, y la clave de la respuesta está en los significados de las
palabras “Lleno de Cualidades” y “Sin Cualidades”.

Una cualidad, como es normalmente percibida y experimentada, se debe a la


operación de los sentidos y de la mente. Por ejemplo, un olor es percibido por la nariz,
un órgano físico, y la sensación de un aroma es transmitida al cerebro donde las
neuronas se disparan y ocurre la cognición. Por último, la sensación es
experimentada por la entidad sutil llamada mente. Después, veamos la capacidad del
humano de apreciar la belleza. Un poeta y un asno ven ambos un arco iris; al asno no
podría importarle menos mientras que el “corazón del poeta se estremece”, debido a la

386
experiencia de la belleza. La mente es capaz de percibir la belleza como una
cualidad. Cuando uno va más allá, la mente se vuelve “atónita” y no es muy capaz de
comprender. En ese sentido, abandona y dice que el Atma es “Sin cualidades”. Sin
embargo, uno inmerso en el Atma, como Ramakrishna Paramahamsa, por ejemplo,
irradiaba pura beatitud que era experimentada por todos los que se acercaban a él con
la actitud correcta. ¿Cómo experimentaban esa beatitud? ¡Por medio del corazón!
En pocas palabras, el Atma puede ser considerado “Sin Cualidades” desde el punto de
vista del cuerpo y hasta de la mente, pero desde el punto de vista del corazón, carece
de atributos. Como dice Swami:

No hay características en Dios, pero en las características de satya (la verdad),


jñana (la sabiduría), y ananda, (la bienaventuranza), está Dios.

La presente es una buena oportunidad para introducir aquí el famoso tópico de


“neti”, que significa “esto no” que frecuentemente ocurre en el Vedanta. Los
Upanishads están llenos de discusiones sobre Brahman, y para transmitir que
Brahman está más allá de lo que la mente puede concebir, hacen preguntas como:
”¿Es Brahman esto?” Y la respuesta es invariablemente: “No, esto no”, lo que significa
que Brahman es algo mucho más allá e indescriptible. En otras palabras, la frase
“Neti, Neti” es un proceso de rechazar, uno a uno, lo manifiesto como si fuera real,
llegando por esta eliminación, a la última Realidad objetiva. Tilak, por ejemplo, dice:

En los Upanishads, la Forma Incognoscible del Parabrahman ha sido descrita


diciendo “neti, neti” – es decir, que no es algo acerca de lo cual se puede decir
algo – Brahman está más allá de eso. No es visible a los ojos … Está más allá
del habla y también más allá de la mente.

Swami rechaza esta interpretación tradicional, declarando enfáticamente:

El significado tradicional dado a esta fórmula vedántica de “Neti, neti” como “esto
no, esto no” no es correcta. Brahman puede ser comparado a un balón
expandiéndose. Es Infinito e Indivisible. Por ende, el significado correcto y
apropiado de “Neti” es “No esto solo”, que significa que hay mucho más en Él
(Brahman) que lo que el hombre percibe o concibe.

Podemos fácilmente declarar “Esto no”, Eso no”,


Pero ¿quién puede declarar de Brahman, “Es esto”?
Pues Brahman es la Eterna Verdad, la Eterna Sabiduría.
Más allá del poder del habla
Para describir o comunicarlo.

Más sutil que el sutil átomo,


Más vasto que lo más vasto,
Testigo de todo en todas partes.
¡El Atma es Brahman, Brahman es el Atma!
- Poemas por Swami.

El Nombre y la Forma

Swami a menudo se detiene en el tópico del Nombre y la Forma, y la razón es sencilla.


Ya se ha mencionado que el camino al Infinito es vía lo finito. La forma es una
cualidad asociada con el mundo finito y el viaje comienza con el apego a la Forma.
Así se dice que el santo Tukaram cantaba acerca de Krishna el Infinito habiendo
venido en una Forma pequeña para él. Después de un tiempo, la Forma física se
desvanece en el fondo y la adoración es por medio del canto del Nombre solamente,

387
En verdad, aquellos que actualmente adoran a Krishna o Rama tienen solamente el
Nombre al cual aferrarse. Sin embargo, el nombre es potente y muchas son las
historias que ilustran el poder del Nombre. No es de extrañar, entonces, que Swami
frecuentemente enfatice la importancia del repetido canto del Divino Nombre
(namasmarana). Hablando sobre este tópico, Swami en una ocasión observó:

El Cosmos entero está hecho de dos componentes: uno es el nombre y el otro,


la forma. No hay nada que pueda ser percibido sin un nombre o una forma. …
Aquí tenemos un vaso. Es llamado un vaso debido a su forma. Así, es evidente
que el nombre está asociado con la forma de un objeto. Para la forma, la prueba
es el nombre. Los dos son inseparables. Ustedes deben reconocer esta verdad.

Hay solamente dos cosas en este mundo: Nombre y Forma. Por ende, el
Vedanta prescribe que Dios debe ser realizado por Su Nombre. Es difícil realizar
la forma de una mera descripción de la forma. Por ejemplo, si una persona es
descrita como llevando una camisa y corbata y que tiene cierta altura, no pueden
hacer que alguien en una multitud responda a esa descripción. Pero en cuanto
es mencionado el nombre y son dadas las marcas de identificación, la persona
puede ser encontrada en una multitud de cientos de miles. Por medio del
nombre, la forma puede ser fácilmente visualizada.

Supongan que desean enseñar la palabra ‘silla’ a un niño pequeño. Si


meramente pronuncian la palabra ‘silla’ no estará claro para el niño cuál es la
forma. Sin embargo, pueden mostrarle una silla y pedirle que mire el objeto.
Mientras él está haciendo esto, ustedes repiten la palabra ‘silla’. Luego,
después, siempre que vea una silla, el niño recordará. … La silla cambiará pero
la palabra ‘silla’ y el tipo de objetos que representa permanecerá. A menos que
el niño vea la forma impermanente, no aprenderá la palabra permanente ‘silla’.
El elemento permanente es comprendido por medio del impermanente. Por lo
tanto, aunque la Divinidad es Sin Forma, deben asociarla con una Forma
particular para comprenderla.

Consideren un ejemplo. Aquí hay un cojín relleno de algodón suelto. ¿Qué es lo


que cubre este cojín? Un trozo de tela. ¿De qué está hecha la tela? Algodón.
Así, externamente, tienen un trozo de tela e internamente hay algodón. Pero de
hecho, tanto lo interno como lo externo son ambos algodón. El algodón sin
forma ha tomado la forma del hilo y el hilo se ha vuelto tela, y esta tela está
cubriendo el algodón sin forma. La tela es forma y el algodón es sin forma, de lo
sin forma a la forma y de la forma a lo sin forma – éstas son las transformaciones
que componen la Divinidad. … Mientras tienen conciencia del cuerpo y sienten
que son el cuerpo, es imposible abandonar este aspecto de la forma. …

Tradicionalmente, en la adoración de Dios con forma, … ustedes ofrecen flores a


Dios. Bañan Su estatua con agua consagrada. Queman incienso. …
Externamente, adoran la Forma; pero una vez que Lo establecen a Él dentro de
su corazón, entonces por medio de las flores de la imaginación y el sentimiento,
pueden adorar al Dios Sin Forma que está dentro de su corazón. La misma
Divinidad es entonces adorada con las flores del sentimiento, después de que la
conciencia del cuerpo y el engaño asociado con ella hayan sido destruidos.

El Nombre y la Forma son pasos intermedios en el largo viaje hacia Lo Sin Nombre
y Lo Sin Forma. Swami explica esto muy bellamente con una analogía sacada de la
evolución de las especies, explicando también al mismo tiempo por qué aparecen los
Avatares. Él dice:

388
No pueden descartar el Nombre y la Forma hasta que se transmuten en Lo Sin
Nombre y Lo Sin Forma, lo mismo que los peces necesitaban agua y no podían
salirse a la atmósfera mientras no se transmutaban en animales terrestres
abandonando su naturaleza acuática. Esa es la razón por la cual Lo Sin Nombre
y Lo Si Forma tienen a menudo que asumir un Nombre y una Forma y bajar
cerca de la humanidad. …

El hombre está provisto de un cuerpo impermanente que existe en un mundo


impermanente. El Señor también se manifiesta en este escenario impermanente con
un cuerpo impermanente para que el hombre pueda relacionarse fácilmente con lo
Infinito y lo imperceptible. Cuando el Señor aparece así, Él tiene una Forma y también
lleva un Nombre: de estos dos, el Nombre obviamente es más duradero que la Forma.
La Forma es perceptible a los sentidos, mientras que el Nombre puede ser
comprendido por la mente. Subiendo estos dos escalones, uno trasciende tanto el
cuerpo como la mente para experimentar la bienaventuranza y Lo Último. ¿Con qué?
¡Con el corazón!

Ecos de los Upanishads

Como se ha descrito en la Parte V, Capítulo 3, los Upanishads son los textos


filosóficos que contienen la quintaesencia de la filosofía espiritual de la antigua India; y
el Bhagavad Gita representa la esencia de esta esencia.

Como observa Aurobindo, los diferentes Upanishads conducen al buscador al


Reino de lo Supremo por medio de “diferentes portones”, lo que significa que discuten
el mismo problema pero bajo diferentes ángulos. Puesto que el tema básico
permanece el mismo, hay considerable superposición entre los diferentes Upanishads
como también con el Gita. Así, el tema central del Capítulo Trece, a saber, el del
cuerpo inerte kshetra y del Espíritu primordial que mora dentro del mismo, encontró
naturalmente expresión en los varios Upanishads también. Por ejemplo, el Upanishad
Shvetasvatara declara:

En la imperecedera, infinita ciudad de Brahman


Dos cosas hay –
Sabiduría e ignorancia, ocultas, establecidas allí:
Perecedera es la ignorancia, pero la Sabiduría es inmortal;
Quienquiera que gobierne sobre la Sabiduría y la
Ignorancia, Él es Otro.
Y añade:
Lo que aquí está unido junto –
Lo perecedero y lo Imperecedero,
Lo manifestado y lo No Manifestado –
Todo esto el Señor lo sostiene.

Y continúa:

Perecedera es la naturaleza,
Inmortal e Imperecedero [el Ser]:
Tanto sobre lo perecedero como sobre el Ser
Gobierna El Dios Hara.

389
El Upanishad Isa describe lo perecedero y lo Imperecedero con las siguientes
imágenes:

Se mueve, No se mueve.
Está lejos, sin embargo está cerca.

lo cual es notablemente similar a lo que dice Krishna:

Fuera de todos los seres y sin embargo dentro;


Inmóvil y sin embargo, moviéndose;
Tan sutil que Él no puede percibirse;
Tan lejos y tan cerca está Él.

Y así continúa sucesivamente. Acerca del contenido de los varios Upanishads, los
escolásticos han argüido sin tregua, así como también acerca de las “diferencias”
entre los Upanishads, por un lado, y el Gita, por el otro. Para el buscador, estos
debates intelectuales son de poca consecuencia. ¡La esencia de la espiritualidad es
buscar la unicidad y no las diferencias!

Resumen del Capítulo

Un resumen ahora del ancho espectro de ideas presentado en este capítulo.

 Dios es Abstracto, Eterno, Imperecedero, Sin Forma y Sin Cualidades. Sin


embargo, Él puede asumir Cualidades así como Formas, y lo hace. Así la
Divinidad es realmente una escalera, con el Uno Sin Forma en el tope.

 El universo está permeado de materia inerte así como de Espíritu, tanto dentro
de los límites del macrocosmos como del microcosmos. En el macrocosmos, la
materia es representada por el universo entero, mientras que en el
microcosmos el cuerpo humano es el representante de la materia.

 Los términos Purusha y Prakriti son usados para el Espíritu y la materia en el


caso del macrocosmos, y los términos Kshetrajña y kshetra en el caso del
microcosmos o el ser humano.

 Aunque los cuerpos pueden ser muchos, hay un solo Kshetrajña, quien es así
lo mismo que el Purusha.

 Tanto el Purusha como Prakriti son Eternos. Son a menudo considerados como
los aspectos masculino y femenino, respectivamente.

 Más allá de ambos, Purusha y Prakriti, está Purushottama.

 Los aspectos de Purusha y Prakriti están latentes en Purushottama y emergen


para jugar sus respectivos roles en el momento de la creación.

 En el momento de la disolución del universo, Purusha y Prakriti se retiran y se


vuelven de nuevo latentes en Purushottama.

 Tanto el Sankhya como el Vedanta ofrecen una imagen de la creación,


delineando de manera general el linaje de los varios constituyentes de los
mundos inorgánico y orgánico.

390
 El Gita esencialmente se hace eco del punto de vista del Vedanta.

 Los filósofos sankhya sostenían que todo venía de dos entidades


independientes, eternas, autocreadas, a saber el Purusha (el espíritu) y Prakriti
(la materia).

 Inicialmente, ambos son Inmanifestados, pero luego, Prakriti bajo la influencia


de Purusha, sufre muchos cambios, manifestándose finalmente en el universo
físico en el cual la materia densa ocurre en diversas formas, tanto animadas
como inanimadas.

 La filosofía vedántica concuerda generalmente con el retrato sankhya, excepto


que sostiene que ambos, Purusha y Prakriti vinieron de una entidad primordial y
superior, saber, el Parameshvara /Brahman/Atma/Paramatma/Purushottama.
… Así, en el Vedanta, sólo el punto de partida es diferente; todo lo demás en
de modelo sankhya es aceptado, con cambios menores y apropiados.

 Inicialmente, la materia está en un estado de equilibrio, significando esto que


los tres gunas presentes en forma latente, están en equilibrio. Bajo la influencia
del espíritu, este equilibrio es perturbado. La primera consecuencia de esta
perturbación es que la Materia adquiere la capacidad de la razón.

 En esta etapa, la materia es todavía homogénea. Luego, la materia adquiere la


capacidad de Individuación que le permite fragmentar así como diversificarse.

 La individuación luego lleva a dos ramas principales, la inorgánica y la


orgánica.

 En la corriente inorgánica, ocurren primero los cinco Elementos Finos


(Tanmatras), seguidos de los cinco Elementos Densos.

 Todos los objetos en el universo físico están hechos de estos elementos finos,
desde la hormiga hasta las estrellas y las galaxias.

 Aunque la ciencia no adscribe ningunas capacidades sutiles a la materia densa,


la filosofía antigua sostiene que asociadas con la materia densa están las
sutiles propiedades que pueden generar la sensación de audición, tacto, vista,
gusto y olfato. Es debido a esto que los objetos producen olor, tienen sabor,
etcétera.

 Del lado orgánico, la materia adquiere las siguientes capacidades distintas: la


capacidad de pensar o la mente, las cinco capacidades de percepción, y las
cinco capacidades de acción.

 De costumbre, uno mira la rama orgánica como consistente de la mente, los


cinco órganos de la acción (karmendriyas) y los cinco órganos de percepción
(jñânendriyas). Es mejor usar la palabra capacidades que la de órganos.

 Un ser humano está básicamente hecho de materia densa. Aunque un


científico podría describir la composición en términos de átomos y moléculas,
un filósofo diría que la materia densa en un ser humano está compuesta de los
cinco elementos; el lenguaje difiere levemente pero el significado implicado
permanece igual.

391
 Además de la materia densa, el ser humano también tiene lo siguiente: (i) una
mente, (ii) la razón (Mahan/Buddhi) y (iii) un Ego (Ahamkara), todos entidades
sutiles. Es costumbre hablar de cuatro entidades en vez de tres como arriba.
Las cuatro pueden derivarse de las anteriores tres al compartimentalizar la
mente entre Manas (mente) y Chittam (razonamiento).

 Aparte de todo lo enumerado arriba (incluyendo los karmendriyas y los


jñanendriyas), también está el Atma.

 Si uno toma la mente para representar una entidad en vez de dos, entonces el
número total de entidades distintivas presentes en un ser humano es
veinticinco; si la mente es contada como dos, entonces la cuenta sube hasta
veintiséis. Se emplean ambos tipos de contabilidad.

 La filosofía vedántica no da una imagen detallada de la creación pero deja lugar


a los siguientes hechos:

 Los seres orgánicos pueden ser sensibles.


 Los seres orgánicos pueden tener la capacidad de percepción.
 Los seres orgánicos pueden actuar debido a fuerzas generadas desde
adentro.

 Swami ha dado una detallada explicación de cómo estas cosas suceden.


Recuerden las citas anteriores de las series de los Vahinis.

 Todas las funciones biológicas vitales que se suceden dentro del cuerpo, sea la
respiración, la circulación de la sangre, la digestión y lo que sea, se deben
enteramente al poder impulsor divino de que Dios nos ha provisto y que está
presente en el cuerpo como las varias fuerzas vitales. Es para hacernos
conscientes de ello que Swami quiere que cantemos el shloka del
Brahmârpanam (Gita 4:24) antes de que comamos, especialmente la segunda
mitad que comienza con las palabras “Aham Vaishvanaro…” (Gita 13:14), como
recordatorio de que Él es quien digiere lo que comemos, no importa de qué
manera. A la muerte, ese poder impulsor que es responsable por todas las
funciones del cuerpo tanto internas como externas, es retirado, ¡después de lo
cual el cuerpo se vuelve inútil hasta para un zapatero remendón!

 El universo físico funciona como resultado de la combinación de Espíritu y


materia, o Purusha y Prakriti; al nivel individual, se hace referencia a esta
combinación usando los términos de Kshetrajña y kshetra. El Gita declara que
toda la acción es debida a Prakriti pero que la fuerza motriz o el Espíritu viene
del Supremo Uno o Morador Interno.

 Podría argüirse que no hay ningún Espíritu involucrado cuando se trata de


objetos inanimados, por ejemplo los planetas. El Vedanta y el Gita mantienen
que el origen de los planetas se debía a la capacidad para la Individuación
originalmente adquirida por la Materia/Prakriti, la cual, a su vez, fue inspirada
por el Espíritu. Así, el Espíritu está involucrado bien sea directa o
indirectamente en todo lo que sucede; no se puede mover una brizna de hierba
sin que esté involucrado el Uno Supremo. Como dice Swami:

La Conciencia y la inercia son inseparables. El ‘Yo’ no puede existir sin la


Conciencia y la Conciencia no puede existir sin el ‘Yo’. En el mundo de la
vida diaria, podemos confundirnos y pensar que la fuerza consciente no

392
puede entrar en la materia inerte y viceversa. Pero esto es una idea
errónea. Cerramos nuestros ojos muchas veces cada minuto. Al moverse
nuestros párpados, hacen un pequeño ruido, pero el ruido es tan inaudible
que no estamos conscientes de él. Aunque no es audible, no podemos
negar la presencia del sonido. Lo mismo que no somos capaces de
reconocer el sonido que es inaudible, de la misma manera no somos
capaces de reconocer el elemento de la inercia (jada) en la Conciencia.

 Aunque el Espíritu inicia la actividad, Él no es quien actúa. El punto puede ser


comprendido con la ayuda de la analogía de un juguete operado con batería.
El juguete realiza varios movimientos y acciones, pero es capaz de hacerlo
debido a la corriente suministrada por la batería; sin batería, no hay acción. Es
lo mismo con los seres animados en Prakriti. Actúan debido a la “electricidad”
provista por el Espíritu. La corriente no actúa; meramente impulsa; lo que actúa
son los objetos; pero no pueden funcionar sin la corriente o el Espíritu.

 El universo, aunque vasto, es impermanente y perecedero. No obstante, juega


un importante papel en el sentido de que provee una plataforma para que el
hombre realice que él no es el perecedero cuerpo sino el Eterno Atma. El
camino hacia lo Imperecedero es a través de lo perecedero; el camino a lo
Infinito es a través de lo finito, y el camino a lo Imponderable es a través de lo
ponderable. Es en este contexto que el concepto de Dios con Nombre y Forma
asume tremenda importancia, así como también las acciones correctas y
desinteresadas.

393
Capítulo 10
Acerca de los Gunas o Tendencias Intrínsecas
(Relacionado con los Capítulos 14, 16, 17 y partes del 18 del Gita)

Aquel que vive en la tierra debe al comienzo volverse un hombre,


Después, debe aprender el camino hacia Dios,
Y descubrir el deleite del Espíritu.
Este es el Raja Yoga que enseñan los Vedas.
– Poema por Swami

Observaciones introductorias

C omo se ha explicado en otra parte, la creación ocurrió cuando Dios así lo deseó.
En términos prácticos, el Purusha latente en el Supremo Uno, influenció a Prakriti,
también latente en el Supremo Uno, consistiendo el acto de influenciar en una
perturbación del equilibrio de los tres gunas inherentes en Prakriti. La rica diversidad
que se ve en el mundo fenoménico es atribuida a las innumerables combinaciones
posibles de los tres gunas básicos, lo mismo que se pueden generar millones de
colores de los tres colores básicos Rojo, Azul y Verde (como se hace en realidad en la
pantalla de TV).

Así, dos cosas son muy características del Universo; la una es la acción (de la cual
no nos preocuparemos en este capítulo) y la otra, es la presencia de los gunas (que es
nuestro enfoque actual). Como dice Krishna:

No hay ser alguno, bien sea entre los hombres aquí en la tierra ni entre los
dioses en el cielo, que esté libre de los tres gunas nacidos de la naturaleza o
Prakriti. (Gita 18:40)

Guna significa característica. Cada entidad en la naturaleza tiene una característica


distintiva; además, cada especie también tiene una característica. Así, las
características del zorro son diferentes de las del tigre. Y dentro de una especie, como
la del perro, puede haber un espectro con algunos perros feroces y otros, algo tímidos.

Es quizás posible arreglar las especies de acuerdo con sus gunas. Si se hace, uno
detectaría que los gunas parecen evolucionar a través de las diferentes entidades en
la creación. Muy posiblemente, esa fue la manera que Dios quiso, y la evolución de
Darwin representa no meramente la evolución biológica sino también alguna clase de
árbol evolucionario en cuanto a los gunas se refiere. Rumi, el poeta sufí, describe esto
como sigue:

Morí siendo mineral y me volví planta.


Morí siendo planta y surgí como animal.
Morí como animal y era hombre.
¿Por qué he de temer? ¿Cuándo fui Yo menos por morir?
Sin embargo, he de morir una vez más como hombre, para
Elevarme hasta los benditos ángeles; pero aun del ángel
Debo seguir adelante. Todo excepto Dios perece.
Cuando yo haya sacrificado mi alma de ángel,
Me volveré aquello que ninguna mente jamás concibió,
¡Oh, no me dejes existir! Pues la No Existencia proclama,
“A Él hemos de retornar”.

394
Esto es precisamente lo que Swami también dice:

Al igual que los minerales se volvieron árboles, los árboles dieron lugar a la vida
animada y los animales inferiores se desarrollaron en el hombre, el hombre
también debe seguir evolucionando aún más y volverse Dios.

En pocas palabras, uno debe moverse continuamente hacia delante hacia Dios y no
resbalarnos para atrás; el nacimiento humano es la plataforma ideal de salida y esta
preciosa oportunidad no debe desperdiciarse.

Los Gunas y su rol

Hay considerable confusión así como mala interpretación acerca de los gunas y su rol
en la naturaleza o Prakriti. El sentimiento popular es que el guna sattva es bueno
mientras que el guna rajas y el guna tamas son malos. Tales conclusiones
generalizadoras no se justifican y meramente reflejan una percepción limitada.
Aunque se dice que los gunas nacen de Prakriti, en último análisis, ellos también
fluyen del Señor Dios Todopoderoso; así, ninguno de ellos puede ser intrínsecamente
malo o maligno; solamente así lo parecen bajo limitadas circunstancias. Por ejemplo,
en la jungla hay el venado y el tigre. El venado es gentil y puede ser descrito como
sátvico, mientras que el tigre es agresivo y merece la descripción de rajásico. Sólo
porque el tigre mata al venado sin provocación aparente, ¿puede uno describir como
malvado al tigre? Dios en Su sabiduría creó tanto la presa como el predador; sin el
predador, la población de la presa podría crecer sin control; la presa debe
necesariamente ser algo mansa y el predador algo agresivo. Y no olvidemos que el
tigre también tiene su enemigo – ¡el hombre! En el esquema de los controles y
balances naturales, la presa y el predador, el cazador y el cazado son necesarios y
tienen sus propios roles que jugar. Los gunas van mano a mano con la diversidad, y
una condenación general de ellos meramente refleja una falta de apreciación del
Grandioso Diseño.

Otro punto que merece atención es que cada entidad es en realidad una mezcla de
los tres gunas y ¡esto incluye hasta los santos! Sin el guna tamas presente en él, un
santo nunca podría dormir, y sin el guna rajas, él nunca podría ser activo.

Habiendo dicho todo esto, debe notarse que solamente la especie humana exhibe
una rica variedad de matices de los gunas - la gente varía tanto en sus naturalezas
intrínsecas. Una notable capacidad que tiene el hombre es que sólo él entre las
especies puede cambiar sus gunas; el tigre, el león, el mono – ninguno de éstos puede
alterar sus gunas, pero el hombre sí. Desde luego, él puede cambiarlos para lo mejor
o para lo peor; no hace falta decir ¡que el Señor espera lo primero y no lo último!
¿Cómo es que el hombre tiene esa capacidad? Debido a que ha sido bendecido con
el buddhi o poder de discriminación. ¿Por qué esta bendición especial? Porque el
Señor Dios quiere que el hombre regrese a Él, ¡por esto! Con esta base, exploremos
ahora algunas de las observaciones y enseñanzas de Swami sobre el tema de los
gunas.

Primero, la diversidad observada en la naturaleza es un resultado directo de la


existencia de los gunas. Como lo pone Swami:

Prakriti o la naturaleza es la suma de unos atributos o características. Los


gunas, – tamas (el engaño), rajas (la aflicción) y sattva (la alegría) – son los
atributos de Prakriti. La naturaleza no es sino la permutación y combinación de
estos gunas.

395
Luego, Baba dirige nuestra atención al hecho de que los tres gunas son todos
necesarios, ilustrando el punto con un bello ejemplo. Supongamos que vamos a un
picnic y queremos encender un fuego para cocinar. El método estándar es arreglar
tres piedras para que formen un triángulo, introducir ramitas secas y leña dentro del
triángulo, encender el fuego y luego colocar el recipiente para cocinar sobre las
piedras. Ahora sigue Swami:

En esta selva de la vida, ustedes buscan la bienaventuranza, que puede ser


comparada al alimento que preparan. Las tres piedras son las cualidades –
sattva, rajas y tamas. Su cuerpo puede compararse al recipiente. Sus
sentimientos y deseos son el agua, y sus anhelos y aspiraciones espirituales son
el arroz. El fuego que han colocado entre estas piedras es la purificadora
práctica espiritual o sadhana, que usan para adquirir la sabiduría. Este fuego
purificador debe ser aplicado al cuerpo y, a través del cuerpo a los sentimientos
y deseos, éstos a su vez serán cocinados y transmutados en los más altos
anhelos espirituales que finalmente resultarán en el producto cocido, el alimento
espiritual, el Atmajñana.

Esto aclara que se necesitan todos los tres gunas. Sin embargo, la mera existencia de
los tres no es suficiente; deben también estar en armonía, como Baba explica con una
iluminadora analogía.

Hay tres hojas fijadas en el motor del ventilador. Si fueran a girar en tres
direcciones diferentes, no obtendrían mucha brisa. Pero cuando giran al
unísono, como si hubiera una sola hoja girando, entonces pueden disfrutar de un
muy fino flujo de aire del ventilador. Así, el disfrute de la fresca brisa viene
solamente cuando las tres hojas están trabajando juntas y giran como una sola.

De la mismísima manera, cuando los tres gunas se funden juntos y trabajan


como uno, pueden disfrutar de verdadera bienaventuranza. En esta ilustración,
su corazón puede ser comparado a la habitación que contiene el ventilador. Los
tres gunas pueden ser comparados a las tres hojas del ventilador. Su buddhi o
intelecto puede considerarse como el encendedor eléctrico. Su poder espiritual,
la energía que emana del Atma, puede ser considerada como la electricidad que
energiza el ventilador. Su práctica espiritual es el proceso que clarifica su
intelecto y con ello enciende el interruptor.

Cuando estos tres gunas trabajan en armonía, lo mismo que cuando las tres
hojas del ventilador giran juntas, entonces toda su angustia se transforma en
bienaventuranza.

Los gunas son importantes puesto que determinan la personalidad global,


especialmente en lo que a la ética respecta. Desde el punto de vista ético, el estado
sátvico puede ser comparado con lo puro, el estado rajásico con lo mezclado y el
tamásico con lo impuro. La doctrina de los gunas como el material constitutivo del
hombre, por lo menos en su aspecto ético, ha sido reconocida en la sociedad
occidental también en alguna forma u otra. Platón, por ejemplo, sostenía que el
comportamiento humano estaba influenciado por tres aspectos – deseos, emociones y
conocimiento. Aristóteles afinó aun más las ideas de Platón. Bacon similarmente
habló de diferentes categorías de ambiciones y sus consecuencias. Spinoza analizó el
paso o la transición de un estado de menor percepción a uno de mayor perfección, y
así sucesivamente; pero nadie parece haber hecho un análisis tan profundo de los
gunas y de sus ramificaciones como el que hicieron los antiguos indios.

396
El Sabio Ramakrishna Paramahamsa explica los gunas y su importancia con una
linda y sencilla parábola. Un viajante iba por una espesa selva cuando tres ladrones lo
asaltaron y prontamente lo aliviaron de lo que estaba llevando. El primer asaltante
entonces sacó su daga para matar al pobre viajante. El segundo intervino y sugirió
que el viajante fuera amarrado y dejado a su destino. Este consejo fue aceptado y
después de atar a su víctima, los tres se fueron. Sin embargo, algún tiempo después,
el tercer ladrón regresó quietamente, liberó la víctima y le permitió proseguir en su
viaje. Ramakrishna dice:

El mundo es la selva. Los tres gunas son los tres ladrones. El jivatman es el
viajante. Las cualidades divinas son sus posesiones. De los tres gunas, tamas
trata de destruirlo. Rajas lo amarra bien firme con lujuria, codicia e ira. Sattva lo
salva de estos lazos y le muestra el camino hacia Dios.

Dios y los Gunas

Uno de los puntos intrigantes acerca de los gunas es la observación de Krishna de que
aunque los gunas emanan de Él, ¡Él está libre de los gunas! Examinemos esta
desconcertante proposición, guiados, desde luego, por Swami. Empezamos con una
de Sus observaciones:

Aunque los gunas emanan del Señor, Él es inafectado; el humo se eleva del
fuego, pero el fuego no es afectado; las nubes se forman en el cielo y se mueven
por el cielo; pero el cielo es inafectado por ellas. Todos están adheridos a Él
como cuentas; pero Él está libre, desapegado. El universo está basado en Él,
pero Él no tiene ninguna necesidad del universo como base.

Quizás, esta afirmación no sea tan difícil de comprender, si consideramos a Dios


como el Infinito, Sin Forma y Universal Uno. Él está por encima del universo y puesto
que los gunas forman una parte del universo, uno puede aceptar que el Dios arriba
esté más allá de los gunas. Pero ¿cómo comprende uno la afirmación cuando Dios es
considerado como el Morador Interno? ¿No está el cuerpo animado por el Morador
Interno? ¿No oramos a este Dios dentro de nosotros antes de comer, dirigiéndonos a
Él como Krishna nos aconseja, como el Vaishvanara? Si Dios es la fuerza animadora
dentro, entonces ¿cómo puede Él estar libre de los gunas que, por ejemplo, colorean
la acción? ¡Swami responde a ésta pregunta con absoluta belleza!

El kshetra o cuerpo está asociado con los gunas o atributos … así, el jivi, el alma
incorporada, cuando está en contacto con él y cuando se identifica con el
cuerpo, se imagina que está experimentando aflicción y alegría que son las
consecuencias de estos gunas. El Purusha o Kshetrajña no tiene ninguna
relación real con los gunas; Él es sólo un testigo. Cuando el hierro está en
contacto con el fuego, tiene el poder de quemar; pero no es el hierro el que
quema, es el fuego. A través del contacto con Prakriti, Purusha aparece como el
hacedor.

¡El mensaje es que lo que parece ser superficialmente la verdad, NO es la verdad!


Lo mismo que es el fuego el que quema y no el hierro, los gunas son de Prakriti,
aunque podrían aparentar ser de Purusha/Kshetrajña.

Swami elabora con una analogía más:

Las características de los gunas son artificiales; no son de la esencia de la


Conciencia. … El alfarero hace vasijas, ollas y platos. Estos no son
esencialmente ‘partes’ de la arcilla de la cual son formados. La vasija, olla y

397
plato son formas artificiales de arcilla. Los nombres también son artificiales;
estos nombres y formas son gunas o características. …

Las vasijas, ollas, etcétera, pueden ser moldeadas solamente con arcilla mojada y no
arcilla seca. Dios (Purusha) es como la arcilla seca, la moldeabilidad surge solamente
cuando la arcilla seca es mezclada con agua, es decir, cuando Purusha y Prakriti se
combinan. En el Drama Cósmico, Prakriti trae consigo los gunas; es su contribución.
Dios no contribuye con los gunas.

Hay también otra manera de mirar este asunto. Krishna dice que el hombre debe
elevarse por encima de los gunas para alcanzar la liberación. Esto automáticamente
implica que los gunas pueden llevar a máculas (tales como deseos). Si los gunas
implican máculas y Dios es perfecto, entonces cómo podrían los gunas existir en Dios?
Destacando el punto, Swami dice:

Si el Señor tiene faltas, ¿cómo puede el mundo existir o sobrevivir?

No obstante todo lo anterior, podría todavía surgir la pregunta: “¿Qué hay de los
Avatares? ¿Están también por encima de los gunas? En ese caso, ¿cómo comprende
uno, por ejemplo, los incidentes que describen a Krishna enojándose? ¿No es el enojo
una manifestación de los gunas? Si Krishna se enojaba a veces, entonces ¿cómo
puede uno decir que Él estaba por encima de los gunas o libre de gunas?” ¡Dejamos
al lector lidiar con esta interesante cuestión!

Manifestación de los Gunas

Swami dice:

En el mundo cognoscible, cada cosa despliega su característica o guna. El guna


depende del dueño, del poseedor.

Las características biológicas de una persona son heredadas de sus padres, y


posiblemente también de sus abuelos; están encodadas en los genes. Los rasgos
intrínsecos de una persona, por otra parte, se deben básicamente a la persona misma,
derivándose en substancial medida de tendencias o vasanas, adquiridas en
nacimientos anteriores. Al ir el niño creciendo y estar incesantemente en contacto con
el mundo exterior, ¡Las vasanas comienzan a afirmarse y a conformar a la persona.
Dos factores entran ahora en juego; el primero es la influencia externa que puede
mejorar a la persona o hacerla empeorar. Aun si el ambiente externo es bueno y
favorable, no sigue automáticamente que ocurra una mejora; esto depende mucho del
segundo factor, a saber, qué esfuerzo hace la persona para cambiar para lo mejor. El
hombre tiene la bendición de ser capaz de analizar y hacer introspección; Swami dice
que esa introspección el DEBE hacerla.

Cada cual puede analizarse y decidir a qué clase [divina o demoníaca]


pertenece. La clase no es decidida por la apariencia física, las posesiones, el
estatus o autoridad.

La clase, desde luego, es decidida por los gunas de la persona. Swami a menudo
señala que Ravana era fabulosamente rico, bien versado en los Vedas, poderoso,
valiente, erudito (aparentemente ¡hasta más que Rama!), etcétera, sin embargo,
debido a sus gunas, de los cuales él era prisionero, se volvió un demonio.

El hombre nace con una herencia de preferencias y aversiones que atraen su


mente y sus sentidos hacia objetos externos, permitiéndole raramente mirar hacia

398
dentro. Ese era el problema de Ravana; él estaba impulsado por sus sentidos. Así, el
mejorar las propias tendencias y controlar los sentidos y la mente van mano a mano.

En el mundo, vemos personas buenas y malas y estamos contentos con


etiquetarlas como tales. Rara vez, si lo hacemos, pausamos para apreciar que en el
fondo, todas las personas son iguales; son iguales porque todas no son otra cosa que
las encarnaciones del Divino Atma (expresión que Swami usa a menudo cuando se
dirige a los miembros de Su congregación). En una ocasión, Swami explicó esto con
el ejemplo de una lámpara de aceite con chimenea. (Swami a menudo usa sencillas
analogías sacadas de las facetas de la vida en las aldeas. ¡Para el que ha sido criado
en una ciudad y que no ha visto ni oído acerca de una lámpara con chimenea, este
ejemplo podría dejarlo perplejo!)

Tengan la chimenea de vidrio de una lámpara limpia; su luz brillará. Ténganla de


multiples colores, su luz estará disminuida. Por otra parte, si la lámpara es
mantenida dentro de una vasija de arcilla, la oscuridad continuará como era. La
lámpara es la misma pero el contenedor afecta su expresión. El guna sattva es
la lámpara que brilla claramente a través de la chimenea de vidrio blanco. El
guna rajas es la chimenea multicolor que hace la luz baja y pobre; y el guna
tamas es la vasija de barro, dentro de la cual la lámpara es totalmente inefectiva.

Así, dentro de cada cual brilla la misma luz divina; pero el que se pueda ver la luz
afuera y en qué medida, depende mucho de los gunas de la persona en cuestión. Las
personas ordinarias están conscientes solamente de la luz como la reciben ellas a
través del filtro, es decir, juzgan a otros meramente sobre la base de evidencia
superficial. El sabio, por otro lado, ignora las aberraciones individuales debidas a los
gunas y ve a Dios en todos; él no se deja engañar por la chimenea. Ramakrishna
Paramahamsa explica esta idea con un ejemplo iluminador. Él dice:

Los seres humanos son como cojines, varían en sus apariencias externas. El
uno es rojo, el otro azul y un tercero amarillo o negro; pero lo de adentro en
todos ellos es el mismo algodón de seda. Similarmente, algunos hombres tienen
un color claro y hermoso mientras que otros son feos; algunos tienen buen
talante y otros mal talante. Sin embargo, el mismo Ishvara reside en todos.

Lo que todo esto significa es que los gunas no están en Brahman (el Morador Interno),
pero, ¡sigue siendo Brahman quien hace operar los gunas!

Consideremos ahora brevemente cómo los gunas se manifiestan en la actitud,


personalidad, etcétera, de una persona. Krishna toca este tópico algo brevemente
pero Swami lo ha elaborado. Empezamos con la tendencia común de las personas de
encontrar fallas. Swami dice:

Hay tres tipos de personas. Aquellas que confiesan sus propias faltas y
mencionan la excelencia de otros; éstas pertenecen al tipo más elevado.
Aquellas que destacan su propia excelencia y critican las faltas de otros son
peores. Aquellas que alardean sus propias faltas como excelencia y denigran la
excelencia en otros son los peores. Hoy en día, el último tipo es el más
rampante.

Con el fin de ilustrar este punto, Swami a veces narra una historia que involucra a
Yudhisthira y a Duryodhana durante el período cuando eran alumnos de Dronacharya.
A manera de probarlos, Drona un día llamó a Duryodhana y le dijo, “Sal al mundo y
ubica a la mejor persona”. Poco después de esto, él llamó a Yudhishthira y le dijo,
“Sal al mundo, pero tu tarea es encontrar a la peor persona del mundo”. Después de

399
un rato, los dos discípulos regresan, Duryodhana sonriente. Drona preguntó,
“Duryodhana, ¿qué es lo que te hace tan feliz? ¿Has ubicado al hombre perfecto?” A
esto el alumno respondió, “Señor, tengo que reportar que no hay ninguno mejor que
yo.” “¡Oh, ya veo!, dijo Drona y volteándose hacia Yudhishthira, le preguntó lo que
había encontrado. Cabizbajo, Yudhishthira respondió suavemente, “Señor, no hay
ninguno peor que yo”.

Los gunas aparecen en el habla, y Swami cuenta una linda historia para ilustrar
esto. Una vez había un mendigo ciego sentado a un lado de la carretera, por la cual
pasó un grupo de soldados marchando. Algún tiempo después, se acercó un hombre
al mendigo y le gritó: “Eh tú, idiota, oíste a soldados marchando por esta carretera?”
Poco después de esto llegó otro hombre quien también se acercó al mendigo con una
pregunta. Él preguntó, “Oh ciego, ¿oíste soldados marchando por esta carretera?”
Pronto vino otro hombre quien también tenía una pregunta para el ciego. Suavemente
él preguntó, “¿Señor, oyó usted a algunos soldados pasando por esta carretera?”
Cerca del mendigo había otra persona más que observaba todo esto con gran
fascinación. Finalmente, él también se acercó al ciego y le hizo una pregunta, pero
ésta era diferente. Él preguntó, “Mi querido hombre, ¿quiénes eran las tres personas
que le hicieron preguntas?” El mendigo respondió, “El primero era un capitán del
ejército, el segundo un Ministro y el tercero fue el Rey mismo”. ¡Swami dice que las
palabras revelan los gunas así como los modales!

Los gunas colorean la acción de muchas maneras. Consideren, por ejemplo, la


cuestión de involucrarse con algo. Diferentes consideraciones pesan con diferentes
tipos de personas. Como Swami lo describe:

Los densos y los inertes vacilarán en ser activos por temor al agotamiento o
fracaso o pérdida. Los individuos emocionalmente apasionados se tirarán de
cabeza y ansiarán resultados rápidos y se decepcionarán si no vienen. Las
personas equilibradas serán activas, porque es su deber; no se agitarán por
nada – fracaso o éxito. Estas personas santas saben que no son sino
instrumentos en las manos de Dios.

Cuando la actividad está orientada hacia los demás, una vez más los gunas colorean
el punto de vista, como lo explica Swami:

Las personas densas, tamásicas, que odian la actividad tienen ego y su amor
está limitado a sus parientes. Las personas rajásicas, activas, apasionadas,
buscan obtener poder y prestigio, y aman a los que contribuyan a éstos. Pero
los sátvicos, los puros, los buenos y llenos de ecuanimidad, aman a todos como
encarnaciones de Dios y se dedican al humilde servicio.

Los gunas influencian los humores; por ejemplo, pueden hacer a una persona
susceptible a la ira. Por extraño que parezca, aun una persona de disposición sátvica
es capaz de ira. Swami describe los diferentes tipos de ira como sigue:

La ira de una persona buena es como escribir en el agua; no es permanente. La


ira de la segunda categoría de personas es como escribir en la arena de la
playa; será eliminada por una ola en cualquier momento. La ira del tercer tipo de
personas es como escribir en la piedra; dura un largo período de tiempo, pero
también se desgastará. La ira del cuarto tipo de personas es como escribir en
una plancha de acero; nunca desaparecerá a menos que la vuelvan a fundir y a
moldear.

400
Gracias a los gunas, cada actividad o actitud humana viene con muchos matices,
por ejemplo, la actitud con el dinero. Algunos meramente atesoran el dinero y ni
siquiera lo usan para buscar placer. Otras buscan el dinero, no meramente por la
riqueza sino por el poder y la pompa que puede traer. Otros más son indiferentes a
los atractivos del dinero. Swami dice que el dinero por sí solo no es malo; después de
todo, el dinero es adorado como la Diosa Lakshmi. Sin embargo, la codicia por adquirir
más de lo que uno necesita, es mala. Si sucede que como resultado de nuestra
profesión recibamos más de lo que necesitamos, entonces debemos regalar el
sobrante. Swami da este consejo por medio de la efectiva analogía siguiente:

El dinero es de la naturaleza del estiércol [p.ej., el de vaca]. Acumúlenlo en un


lugar, contaminará el aire. Expándanlo a lo ancho, sobre los campos – los
recompensará con una gran cosecha.

La música es otra área en la que los gunas dejan sus marcas. Las grandes y
conmovedores composiciones han sido siempre de gentes que sentían profundamente
a Dios en sus corazones, sus composiciones mismas siendo amorosas ofrendas al
Señor Todopoderoso y alabanzas a Su Gloria. Evidentemente, tales personas
pertenecen a la categoría sátvica. Los músicos de la variedad rajásica producen buena
música sin duda pero definitivamente no pertenecen a la clase que inspira, lo cual no
es sorprendente porque el impulso viene de la búsqueda del dinero, de la fama y
similares, más que por una profunda satisfacción interna. Y finalmente, hay la variedad
tamásica de música, que es más cacofonía que música, acompañada por un horrendo
despliegue de vestimenta ordinaria y posiblemente vulgar, grotescas luces y ¡hasta
violentas acciones como las de romper guitarras!

Los gunas también influencian el acercamiento a la felicidad de una persona, como


Swami explica:

El hombre lucha de varias maneras para alcanzar la bienaventuranza (ananda).


Ananda es la cima de la felicidad, la encarnación de la alegría. Es buscada de
tres maneras diferentes, de acuerdo con la cualidad innata del buscador – el
sátvico, el rajásico y el tamásico. El camino sátvico es veneno en las primeras
etapas y néctar cuando va llegando a fruición. Involucra un firme control de los
sentidos de cognición y de acción. El camino es duro de andar. …

En las primeras etapas, el camino rajásico es nectarino pero luego cae en la


miseria, porque la felicidad es derivada a través de los sentidos y de los objetos
del mundo externo. El placer se revela como irreal, falso y agotador. …

Finalmente tenemos el camino tamásico. Las personas que prefieren éste no


están concernidas con los problemas del mundo; duermen sus vidas, derivando
alegría en la pereza y la oscuridad.

Así también es el caso en la búsqueda del conocimiento y Swami señala la


diferencia entre los tres tipos de jñana:

El jñana sátvico es la realización de la inmortalidad de Dios. Debemos enfocar la


atención en la unicidad detrás de la confundidora diversidad. Esto se describe
como jñana sátvico. El jñana rajásico es la etapa en la que tienen la diferencia
entre el hombre y la mujer, el ave y la bestia, la alegría y la aflicción. Dándoles
lugar a estas dualidades, siempre permanecemos en el estado rajásico. El
estado tamásico es el exacto opuesto del estado sátvico. El estado tamásico no
cree en la unicidad, por el contrario, le da indebida importancia a la diversidad y
no se molesta acerca de aquello que existe más allá de esta apariencia.

401
Y así continúa, en cada área del esfuerzo humano, sea la investigación científica,
la pintura, escritura, publicidad, medicina, o lo que fuere. Si sólo se tomara la molestia
de dar un paso para atrás y reflexionar, se haría de inmediato claro lo que es deseable
y lo que no. Pero, ay, el intelecto (buddhi) siendo débil o hasta ausente en la mayoría
de los casos, tal introspección nunca tiene lugar.

En pocas palabras, así como es el guna, así es la naturaleza global de la persona.


Como Swami lo pone,

La naturaleza de los humanos puede distinguirse como característica de tres


tipos – el tipo hombre-bestia, el hombre-hombre, y el hombre-Dios.

Así, un hombre puede comportarse como una bestia o un hombre o elevarse a


niveles divinos. ¿Es posible para una persona con cualidades bestiales transformarse?
Esto se tratará pronto.

El Alimento y los gunas

Una planta depende de dos cosas – la calidad de la semilla y el tipo de nutrimento que
recibe. De la misma manera, los gunas de una persona están influenciados no
solamente por las tendencias (vasanas) heredadas de nacimientos anteriores sino
también por los hábitos alimenticios de la persona en cuestión. Krishna hace sólo una
breve referencia a este aspecto, pero Swami lo lleva más allá. Él dice:

El alimento es la principal fuerza formativa. La mente manchada ensombrece la


brillantez de la excelencia moral; ¿cómo puede un lago lodoso reflejar
fácilmente? Lo Divino no puede reflejarse en la mente malvada o viciosa. El
alimento hace a un hombre fuerte en su cuerpo; el cuerpo está íntimamente
conectado con la mente. La fuerza mental depende también de la fuerza del
cuerpo. La conducta moral, los buenos hábitos, los esfuerzos espirituales – todos
dependen de la calidad de los alimentos; las enfermedades, la debilidad mental,
la dejadez espiritual – todos son producidos por alimentos defectuosos.

En Su “Gita Vahini”, Swami desarrolla algo más este tema:

“¡Krishna!”, pregunta Arjuna, “Por favor dime cuáles son los constituyentes de los
alimentos sátvicos, rajásicos y tamásicos.”

“¡Arjuna! El alimento para ser sátvico, debe ser capaz de fortalecer la mente así
como el cuerpo. No debe ser demasiado salado, demasiado picante, demasiado
amargo, demasiado dulce ni demasiado ácido. No debe ser ingerido muy
caliente. El alimento que enciende las llamas de la sed debe ser evitado. El
principio general es que debe haber un límite, un control. …

“El alimento rajásico es lo opuesto de lo sátvico. Es demasiado salado,


demasiado picante, demasiado ácido, demasiado condimentado. Tal alimento
excita e intoxica.”

Arjuna interrumpe: “Señor, perdóname si parezco impertinente. Yo pregunto por


el deseo de saber, es todo. Por un cambio de hábitos alimentarios, ¿puede el
carácter ser cambiado de un guna a otro? O, ¿tiene que hacerse algo más para
complementar el proceso de purificación?”

402
“Krishna responde: “¡Mi querido cuñado! Si la transformación del carácter fuera
tan fácil, la maldad y el vicio… podrían haber sido eliminados de la tierra en un
instante…”

¡Es verdad! Swami ha deletreado claramente lo que aún necesita hacerse. Para
este fin, Él redefine el alimento como algo que no solamente alimenta el estómago y el
cuerpo sino también los sentidos. ¿Qué representa entonces el alimento sátvico en
este contexto ampliado? Swami explica:

La dieta sátvica no significa simplemente el alimento que tomamos por nuestra


boca, sino también el aire puro que respiramos por nuestra nariz, la visión pura
que vemos a través de nuestros ojos, los sonidos puros que escuchamos por
nuestros oídos y los objetos puros que tocamos con nuestra piel. Todo lo que
absorbemos a través de las puertas de los cinco órganos sensorios puede
describirse como dieta. Todos los sentidos deben ser sátvicos y cuando
tomamos cualquier cosa por los cinco sentidos, debe ser pura e inmaculada.
Para este fin, debemos ganar la maestría sobre los sentidos.

Una vez más, todo regresa a la mente y al control de los sentidos.

Elevándonos por encima de los Gunas.

Los gunas son sin duda un aspecto importante de Prakriti; los gunas también, pueden
ser beneficiosos; sin embargo, si la liberación ha de ser la meta, entonces el hombre
debe trascender los gunas. Antes de pensar en términos de trascender, uno debe
primero poner bajo control las tendencias malas e indeseables; si no se hace esto,
entonces hay el grave peligro de resbalarse al estado demoníaco. Swami ha indicado
claramente los lineamientos para evitar este peligro:

Tres cualidades forman la base fundamental de todas las tendencias


demoníacas. Son la lujuria, la ira y la codicia. Promueven el demonio en el
hombre. Tienen que ser dominadas y superadas por las cualidades divinas del
desapego, de la ecuanimidad y de la renunciación. Son los guerreros en los que
se debe confiar en esta pelea.

El “Dhammapada” de los budistas da expresión a la misma idea como sigue:

No hay fuego como la pasión,


No hay demonio que se posesione de uno como el odio.
No hay serpiente como la insensatez,
No hay torrente como la codicia.

Acerca de la codicia, Swami tiene esto que decir:

El deseo humano es ilimitado y sin fin. Los hace perseguir el espejismo en el


desierto; lo hace construir castillos en el aire; genera el descontento y la
desesperación una vez que sucumben a él.

El hombre, obviamente, no tiene otra elección que la de promover activamente


tendencias sátvicas. De hecho, Baba ha delineado un procedimiento paso a paso
para esto. Él dice que uno debe primero usar el guna rajas para dominar las
tendencias tamásicas. De esta manera, las tendencias obtusas y negativas son
eliminadas primero y reemplazadas con dinamismo. Sin embargo, el dinamismo
también podría ser peligroso, ya que es probable que promueva la agresividad. Por

403
ende, el siguiente paso es usar el guna sattva para sacar las tendencias rajásicas.
Swami dice que esto debe lograrse por medio de austeridades (tapas):

… Tapas se refiere a destruir los gunas rajas y tamas, las naturalezas


apasionada y perezosa, fundiendo estas dos en un armonioso guna sattva. Esto
puede lograrse controlando el guna tamas con la ayuda del guna rajas, y
controlando luego el guna rajas con la ayuda del guna sattva; de esta manera
pueden disfrutar de la armonía de estos tres juntos. Finalmente tienen que
superar hasta la influencia del guna sattva.

Supongamos que han pisado una espina. Si quieren remover la espina de su


pie, no necesitan buscar un instrumento especial. Otra espina será suficiente
para remover la primera. Entonces pueden tirar ambas espinas. De la misma
manera, los dos gunas inferiores que les dan tanto problema, pueden ser
removidos con la ayuda del guna sattva. Hasta que hayan removido estos dos
gunas inferiores, necesitan el guna sattva.

¿Qué hay del guna sattva? ¿Ha de dejarse solo? Esa pregunta recibirá atención
pronto. Mientras tanto, de una cosa debe uno estar bien seguro, es que no hay nada
imposible, y hasta las tendencias demoníacas pueden ser superadas. Como dice
Hamlet:

El uso casi puede cambiar la estampa de la naturaleza


Y controlar al demonio o bien desecharlo
Con maravillosa potencia.

Lo que se necesita es una firme determinación, de la cual el hombre es ciertamente


capaz. Como Swami nos recuerda,

Es privilegio solamente del hombre el superar sus instintos naturales y cambiar


sus hábitos. A un tigre en un circo se le pueden enseñar muchos trucos. Sin
embargo, es por naturaleza un animal carnívoro y nunca puede ser cambiado en
un apacible animal herbívoro. … No se puede pensar en un tigre vegetariano. …

El hombre tiene la habilidad de aprender cosas nuevas y de cambiarse a sí


mismo. Al contrario de los animales, está provisto de una infinita capacidad de
aprendizaje y puede transformarse en una mejor persona. Él puede sublimar y
refinar sus instintos, y abandonar sus hábitos viciosos. Él puede lograr cualquier
cosa por su propio esfuerzo.

En este contexto, Swami también volvió a narrar la parte relevante del diálogo de
Krishna y Arjuna:

¡Arjuna! Sé un verdadero ser humano, no uno que sea hasta peor que un animal.
Elévate por encima de la naturaleza animal hasta tu verdadera naturaleza
humana. Hay dos cualidades de los animales que tú nunca debes tener. No
eres ni una oveja que es siempre tímida y temerosa, ni eres un tigre que es
siempre cruel con los demás. Tú eres un hombre. Tú mereces cosas más
elevadas. No dejes que seas presa del temor.

El elevarse por encima de los gunas no es un asunto trivial; por ejemplo, muchos
que son alcohólicos saben muy bien que la bebida los arruinará totalmente; y sin
embargo, no son capaces de dejar de beber. Se dice que Duryodhana una vez
confesó que él no estaba feliz acerca de su comportamiento pero que era incapaz de
hacer nada al respecto porque él era prisionero de su naturaleza. Esto es lo que

404
Krishna le advierte a Arjuna; de hecho, en el último capítulo del Gita, Él hasta le dice a
Arjuna que ¡con o sin consejo divino, él se uniría a la batalla porque tenía sangre de
guerrero en él! Y sin embargo, si el hombre está determinado a salir de sus grillos,
nada puede detenerlo; ¡él también tiene ese poder latente en él!

En este asunto de dominar los gunas, la mente obviamente tiene que jugar un
papel clave. Dada la notoria naturaleza de la mente ¿cooperará ésta? ¿Puede ser
domada? Swami declara firmemente que sí:

La mente salta de una idea a otra; juega con ella un momento y la olvida el
siguiente. … la mente tiene esa naturaleza; es tejida con el hilo del deseo. Su
característica es revolotear y agitarse, de aquí para allá, por las aperturas de los
sentidos, al mundo exterior del color, sonido, sabor, olor y tacto. Pero puede ser
domada.

La clave es la concentración en un punto, acerca de la cual Swami hace la siguiente


observación:

Hay tres estados relativos a la mente: Vacío, simultáneos jalones de múltiples


pensamientos, y la concentración en un punto. Estos tres estados son referibles
y surgen de los tres gunas en el hombre. Mientras el guna tamas (de la
indolencia) trae la vacuidad a la mente, el guna rajas (la cualidad que induce la
acción animada) provoca la mente a divagar de aquí para allá. El guna sattva (la
cualidad que promueve los aspectos sagrados de la vida humana) aquieta la
mente en una concentración en un solo punto.

Regresamos ahora a la cuestión de qué hacer acerca del guna sattva. Como
mencionamos antes, uno primero supera las tendencias dominantes de los dos gunas
inferiores por un proceso que Swami compara a usar una espina para remover una
espina. Una vez que esta etapa ha sido alcanzada, la siguiente meta debe ser el
perfecto equilibrio entre los tres gunas. Como lo señala Swami:

Los tres gunas deben estar en equilibrio para dar el máximo de resultado, el
resultado de la liberación.

Sin embargo, este estado de equilibrio es sólo una precondición a la liberación. ¡Para
alcanzar realmente la liberación, uno debe ir más allá del guna sattva! Swami dice que
los gunas son como cuerdas y todos atan, sin importar qué tipo de guna sea. La
liberación, por el contrario, implica la ruptura de toda atadura, lo que significa que, en
último análisis, uno debe trascender hasta el guna sattva. Acerca de esto, Swami
tiene el siguiente comentario:

Los tres gunas son ataduras; el hombre está atado por ellos, como una vaca
cuyas patas delanteras son amarradas juntas, cuyas patas traseras son también
amarradas y cuyo cuello y cuernos están amarrados por un tercer lazo. Los tres
gunas son así triples ataduras. ¿Cómo puede la pobre bestia moverse
libremente cuando está atada de esta forma? El guna sattva es una cuerda de
oro, el guna rajas es una cuerda de cobre y el guna tamas, una cuerda de hierro,
todas tres atan efectivamente a pesar de la diferencia en el costo del material.
Como ataduras, todas tres son obstáculos a la libertad.

Para concluir, los gunas se originan de Prakriti, y por lo tanto están confinados
exclusivamente al nivel del cuerpo y de la mente. La presencia de gunas a nivel del
cuerpo es un acto deliberado de la naturaleza, y es mayormente beneficiosa. Por
ejemplo, es tamas el que causa el sueño y provee el descanso. El control de los

405
gunas que Krishna exhorta a Arjuna a practicar, pertenece enteramente al reino de la
mente. En lo que concierne a la mente, una persona, por el contrario, es mundana en
un alto grado. También es capaz de una cierta cantidad de discriminación espiritual,
pero más a menudo, su egoísmo nubla su intelecto (buddhi). En contraste, el intelecto
de una persona sátvica está bien desarrollado. El ir más allá de sattva significa
esencialmente ir más allá de la mente y funcionar a nivel del corazón. El pensamiento
y las acciones de una persona que ha logrado esto, son totalmente sometidos a los
dictados del corazón. Esta es la meta que uno debe ponerse a uno mismo. Como lo
dice Swami:

El hombre es normalmente esclavizado por sus gunas o atributos. Él debe


trascender los gunas y transformarse en un ser divino. Él debe sufrir una
metamorfosis espiritual, se podría decir. La espiritualización o la divinización del
hombre es la meta última del Gita.

406
Capítulo 11
Caleidoscopio
(No relacionado con ningún Capítulo particular del Gita
pero que trata de tópicos varios, distribuidos en varios capítulos)

E ste capítulo es el repositorio de comentarios sobre una variedad de tópicos que no


podrían encajarse convenientemente en los otros capítulos de esta Parte.

Los Diferentes Tipos de Devotos y el Tipo de Devoción que le gusta a Dios

La gente viene en diferentes tipos y ese es el caso de los devotos. En el Gita, Krishna
clasifica a los devotos en cuatro tipos básicos; Swami los describe para nosotros:

Dios es adorado por cuatro clases de devotos: El ârthi, el ârthârthi, el jijñasu, y el


jñani.

¿Quiénes conforman estos cuatro tipos y qué buscan del Señor? Esto también lo
ha descrito Baba:

Aquellos que Me buscan son de cuatro tipos. El uno está siempre agotado por
los males que afectan al cuerpo; es el ârthi. El otro está preocupado por la lucha
por la prosperidad; … es el arthârthi. Un tercero anhela la realización del Atma…
es el jijñasu. El cuarto es el jñani; este está inmerso en el principio de Brahman
(Brahmatattva).

Swami dice que

Dios los ama a todos. Él les otorga dones apropiados a sus pensamientos y
atributos.

Y ahora algunos detalles más acerca de estos cuatro tipos. Una vez más buscamos
en Swami:

El ârthi es el que ora al Señor cuando está en dificultad y sufriendo las pruebas y
tribulaciones de la vida. Es sólo en tales momentos que él piensa en el Señor y
Lo adora. El segundo tipo de devoto es el ârthârthi. Él es el que le ruega al
Señor que le dé fortuna, posición y poder; él busca progenie y larga vida y
anhela ganar casas, bienes, ganado, oro, joyas y tales cosas. La mayoría de las
personas ansían estos dones mundanos, al no realizar que la verdadera riqueza
es la sabiduría, que el buen comportamiento es su verdadera propiedad y que el
carácter es la más valiosa joya. Están ansiosos de adquirir burdos objetos
mundanos, pero no comprenden los sutiles significados y más profunda
significación de todos esos símbolos externos de riqueza.

El tercer tipo de devoto es el jijñâsu. Él está siempre ocupado en la indagación


en los principios de la espiritualidad: “¿Dónde está Dios? ¿Quién es Dios?
¿Cómo puedo alcanzar a Dios? ¿Cuál es mi relación con Dios? ¿Quién soy yo?”
Cuando se llega a la etapa de jijñâsu, se involucra en todas estas indagaciones
espirituales a fin de ganar conocimiento espiritual. … Cuando ya ha absorbido
plenamente las enseñanzas dentro de sí, deja la etapa de jijñâsu y entra a la
etapa del jñâni, el conocedor de la verdad.

407
Podría parecer que el ârthi y el âthârthi son muy egoístas en su acercamiento a
Dios ¡pero a Él no Le importa! Como dice Swami,

Yo soy como el Kalpavriksha (el Árbol Colmador de Deseos). Mi tarea es dar a


cada uno lo que pide.

En el Gita, Krishna dice que en cualquier forma en que el devoto se acerca a Él, de
esta misma manera Él estabiliza la fe del devoto, que es la esencia de la observación
anterior. Desde luego que hay una razón por la que Dios hace esto y ello ha sido
revelado por Baba:

¡Yo les doy lo que ustedes desean, para que ustedes puedan desear lo que Yo
doy!

¿Qué es lo que desea el hombre usualmente? Cosas efímeras – riqueza, poder,


posición, belleza, todos los cuales no pueden resistir al TIEMPO, como Shankara
advierte en su famoso Bhaja Govindam, a menudo citado por Swami. Y sin embargo,
el Señor amorosamente otorga lo que el hombre Le pide (aunque por ignorancia).
¿Por qué? Porque algún día el hombre podría cambiar y pedir la única cosa que
merece ser pedida, ¿la cual es? La gracia divina, desde luego. ¿Es posible que el
hombre pueda cambiar y pedir lo que Dios está ansioso de dar? A nosotros nos podría
parecer imposible, pero Swami nos dice que:

Por un período de tiempo esa misma persona progresará por todas estas etapas
(del ârthi al arthârthi al jijñâsu y al jñâni).

Swami explica esto considerando el ejemplo de una fruta de mango. Para empezar es
un diminuto retoño; si uno trata de comerlo en esta etapa, lo encontrarían muy
amargo. Cuando crece un poco más sabrá ácido; y finalmente, cuando totalmente
maduro, el mango estará maravillosamente dulce. De igual forma, el devoto también
evoluciona; puede no lograr que todo suceda dentro de un lapso de vida, pero Dios es
paciente y ¡dispuesto a esperar! Swami describe esta evolución:

Un ârthi le ora a Dios en tiempos de aflicción. Él ora por alivio de las dificultades,
problemas, pruebas y tribulaciones del mundo. Dios le da felicidad mundana
removiendo su aflicción y enfermedad. Con la cesación de su tristeza, la
relación entre el ârthi y Dios también llega a su fin.

Lo que significa Swami es que una vez que Dios remueve el problema, el devoto ahora
empieza a tener deseos. Una vez más él dirige una llamada a Dios, esta vez con
peticiones más “positivas”, si se puede decir así, y de nuevo Dios lo complace. ¿Qué
sucede ahora? Swami explica:

Un arthârthi es un devoto que le ora a Dios por poder, dinero y prosperidad. Él


se vuelve egoísta tan pronto como sus deseos son cumplidos. Si sus
ambiciones no son satisfechas, él culpa a Dios por Su indiferencia al bienestar
de la humanidad. Cuando las oraciones de un arthârthi no son respondidas, él
se vuelve un iracundo agnóstico.

Después de quizás varios altibajos durante los cuales los deseos del devoto se han
ido quemando lentamente, él se mueve a la fase del jijñâsu.

Un jijñâsu quiere comprender el enigma de Dios y resolver el acertijo del


universo. Él es un indagador, un explorador y un investigador. Su meta es
desenredar el misterio de la existencia con la ayuda de su limitado intelecto.

408
Este es un esfuerzo intelectual doloroso destinado al fracaso. Cuando todos sus
esfuerzos fallan, él también se vuelve un hombre desinteresado lleno de
indiferencia y apatía. Pero si el jijñâsu permanece incólume ante los fracasos y
persiste en sus indagaciones con una mente centrada en un solo punto, él gana
la ilimitada gracia de Dios.

Y así, después de un largo y arduo viaje, el devoto entra a la fase del jñâni.

Un jñâni es el único individuo que ha alcanzado la cima de la espiritualidad. Él


ha alcanzado la cumbre de la sabiduría. Sólo él puede alcanzar y conocer a
Dios. Sin embargo, no significa que otros no puedan conocer a Dios. Ellos
también pueden realizar a Dios si dedican todas sus acciones a Dios en un
espíritu de auto-abnegación. El matar el ser inferior es más importante que
memorizar todas las escrituras.

La evolución a través de las cuatro fases no es exactamente automática al


depender del acercamiento del devoto a la devoción. Dios es de lo más bondadoso y
misericordioso; así, en las etapas iniciales, Él está dispuesto a soportar cualesquiera
fallas por parte del devoto. Cualquier cosa que el devoto ofrece, Él la acepta; pero en
las etapas posteriores, Él se vuelve más ‘exigente’. No es que Él haga demandas
exorbitantes pidiendo ofrendas costosas. Lejos de ello. ¡El hombre apenas se da
cuenta de que todo lo que él ofrece a Dios de hecho le ha sido dado por Dios! Así que
Dios dice, “No te molestes por ofrendarme estas cosas mundanas; puedes adorarme
con sólo una hoja, una flor, una fruta o hasta agua” (vea el Gita, 9:26). Esta es una
afirmación llena de significación, que ha sido expuesta solamente por Bhagavan Baba.
Él dice que la oración y la devoción deben venir del corazón y no de los labios, y que
los términos usados por Krishna en el Gita tienen significados simbólicos. ¿Cuáles
son? Swami explica:

Hagan de cada pensamiento una flor, que merezca ser sostenida por Sus dedos;
de cada acto un fruto, lleno del dulce jugo del amor, apropiado para colocarse en
Sus manos; hagan cada lágrima pura y sagrada, apropiada para lavar Sus Pies
de Loto.

Dios ama las flores, y por esto los devotos amorosamente Le ofrecen flores. Pero
hay flores que son sus preferidas. ¿Cuáles son? Swami tiene la respuesta:

Al adorar a Dios siempre con puja y flores, el aspirante espiritual (sadhaka)


permanecerá estacionario en su lugar. … Es un tipo superior de adoración la
adoración que adora a Dios por medio de las buenas cualidades, la buena
conducta, los buenos pensamientos y la buena compañía.

La primera flor con la cual podemos adorar a Dios es la no-violencia (ahimsa).


La segunda, es la rectitud o dharma. La tercera, es la compasión (dayâ) para
con todos los seres vivientes. La cuarta, es la tolerancia (kshama). La quinta, es
la paz (shanti). La sexta, es la austeridad (tapas). La séptima, es la meditación
(dhyâna). La octava, es la flor de la verdad (satya). El significado interno de
esta afirmación es que Dios derramará Su gracia en ustedes si Lo adoran a
través de estas ocho flores.

La verdadera adoración de Dios no involucra ningún elaborado ritual (como a


menudo se imaginan), sino una intensa relación de corazón a corazón. Swami lo pone
así:

409
¿Qué es la adoración? Tenemos una noción errónea de que la adoración es la
ofrenda de frutas y flores. Una verdadera adoración es la unión y armonía de los
corazones. Es el disfrute de la verdadera belleza que va en la composición de la
adoración verdadera. La percepción de la unidad en la diversidad y el disfrute
de la Divinidad en la humanidad es verdadera adoración.

La adoración no es así de difícil o complicada como algunos podrían pensar. Sólo


consiste en hacer una sencilla pero amorosa ofrenda a Dios. Si el corazón está lleno
de amor, uno no necesita molestarse acerca del valor material de la ofrenda; lo que no
debe faltar es el sentimiento de amor. Esta declaración viene de Swami mismo:

Cualquier cosa dedicada y ofrecida a Dios no puede nunca perderse. La gente


puede derivar enorme beneficio ofreciendo hasta un poquito a Dios.

En pocas palabras, aunque al comienzo uno podría atosigar a Dios con toda clase
de peticiones mundanas (hasta un niño le pide toda clase de cosas a su madre), uno
debe eventualmente graduarse a un estado de devoción más maduro en el cual uno
ofrezca su amor a Dios en vez de pedir por esto o aquello, particularmente baratijas.

La fe es la piedra angular de la devoción o bhakti

Ciegos son aquellos que carecen de fe en Dios,


Pues el hombre ve lo Divino con los ojos de la fe …
– Sathya Sai Baba

La devoción o bhakti es el glorioso camino hacia Dios; Krishna la ha alabado, y así


lo ha hecho Swami, una y otra vez. Un prerrequisito vital para la devoción es la fe.
Casi invariablemente, los devotos profesan que tienen fe en Dios, pero Dios tiene Su
propia definición de la fe así como las pruebas para ello.

Los racionalistas tienden a ridiculizar la fe en Dios pero aun ellos no pueden vivir
sin fe. Swami da numerosas instancias de cómo la fe gobierna nuestras vidas diarias.
Un ejecutivo de negocios hace una cita para una reunión importante dentro de una
semana; ¿cómo sabe él de seguro que estará vivo esta misma tarde, sin hablar de una
semana después? La cita es hecha en base a la fe y creencia de que él estará vivo
hasta entonces. Un viajero entra a un avión para hacer un viaje transcontinental; él
tiene fe de que el piloto lo llevará seguro hasta su destinación. Un científico que
trabaja para una compañía tiene una idea y su compañía gasta mucho dinero para su
desarrollo; ¿por qué? Porque la compañía tiene fe en su empleado. Finalmente,
digamos hay dos científicos A y B, cada uno con una teoría para un determinado
fenómeno físico. Las dos teorías todavía deben ponerse a prueba por medio de
experimentos decisivos y definitivos pero mientras tanto, cada científico sigue su
propia teoría y se aferra a ella; él hace esto debido a su fe en su creación. ¿No es
esto irracional? ¡Los científicos convenientemente ignoran tales contradicciones! Así,
la fe es una parte integral de la vida de cada uno, se dé cuenta de ello o no. Siendo
éste el caso, ¿por qué vacilan cuando se trata de tener fe en Dios?

La gente profesa creer en Dios y sin embargo, ellos también sienten que son los
amos de su destino y sus propios proveedores. Acerca de esto, Swami tiene el
siguiente comentario:

Háganle la pregunta a cualquiera – ¿cómo provees para ti en la vejez? La


respuesta será: “Oh, mi hijo está bien colocado;” o “Yo recibo el interés de mis
depósitos; yo tengo una pensión, tengo tierras de las cuales puedo sacar lo que

410
necesito,” etcétera. Pero nadie responde, “Yo confío en Dios”. Sin fe en Dios,
sin la ayuda divina, ¿cómo puede cualquiera de éstos dar socorro durante el
tempestuoso viaje por los años de declinación de la vida? La fe en Dios es la
fundación segura sobre la cual la esperanza ha de construirse. Esa fe tiene que
ser estable y fuerte.

Colocamos fe en las compañías de seguro y en las inversiones en los negocios;


pero ¿con quién tomamos seguro cuando nos acostamos cada noche? ¿No podría
haber un terremoto en el medio de la noche que haga caer la casa? No pensamos
dos veces acerca de estas cosas. Sin embargo, hay alguien Quien nos ama y Quien
también nos protege sin que se lo pidamos, como Swami nos recuerda:

Recuerden, Dios es su guardián cuando duermen; cuando están indefensos; aun


cuando Lo hayan olvidado o descuidado o desechado.

Las observaciones anteriores no necesitan tomarse como una acusación a las


compañías de seguros o como estar en contra de tomar un seguro. Como Krishna
firmemente enfatiza y como Swami también repite a Sus devotos, las actividades del
mundo deben ciertamente seguir, siempre que no entren en conflicto con el dharma;
sólo que deben ser hechas con la Conciencia de Dios.

Una vez un estudiante cayó enfermo y Swami le pidió a un doctor que lo tratara. El
estudiante, sin embargo, rehusó el tratamiento, diciendo que él tenía plena fe en
Swami y que sólo el vibhuti lo curaría, a pesar del hecho de que Swami había enviado
al doctor. Luego él fue obligado a tomar el tratamiento y ya curado, Swami lo reprendió
recordándole ¡que las medicines fueron ordenadas por Él, los doctores eran
impulsados por Él y el hospital también había sido creado por Él! En estos asuntos, la
discriminación y la perspectiva correcta son importantes, y tontas y erróneas
concepciones deben evitarse. Aun así, la fe como piedra angular en nuestra vida es
esencial y Swami enfatiza el punto como sigue:

Sin fe en Dios, el hombre es ciego; sin ello, son como un cadáver andante – su
vida podrá ser tan grandiosa, tan hermosa y tan rica como el Taj Mahal pero,
recuerden, ¡el Taj no es otra cosa que una tumba!

Swami dice que

La fe en Dios es la fundación segura sobre la cual ha de desarrollarse la


esperanza. Esa fe debe ser estable y fuerte. El sentimiento de que Dios vendrá
en su rescate debe ser vívida y vital, motivando y activando todo lo que hacemos
o hablamos o pensamos.

Swami también narra una historia para ilustrar el punto.

Los mayores en Brindavan que gustaban de escandalizar a Krishna – sus


sucesores han vuelto a nacer ahora – le pusieron una prueba severa a Radha
para probar su virtud; se le dio una vasija de barro con cien huecos y ¡le pidieron
traer agua en la vasija desde el río Yamuna hasta su casa! Ella estaba tan llena
de la conciencia de Krishna que nunca se enteró de la condición de la vasija.
Ella la hundió en el río, repitiendo el nombre de Krishna como de costumbre, con
cada inhalación y exhalación. Cada vez que pronunciaba el nombre de Krishna
se tapaba un hueco, de manera que para el momento de llenarse la vasija, ya
estaba entera. Esa fue la medida de su fe.

Como dijo Jesús, la fe puede mover montañas.

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¿Por qué quiere Dios que pongamos nuestra fe en Él? ¿Lo beneficia a Él en
manera alguna? No, en absoluto, por el contrario, tal fe trae beneficios al devoto.
¿Qué clase de beneficios? Bien, ¡el Señor asume todos los problemas! ¿Puede uno
pedir algo más? Esta extraordinaria seguridad nos es dada en el shloka 9:22, que
aparece justo en medio del Gita. Acerca de este notable shloka, Swami dice:

El punto de apoyo es el shloka 22 en el Capítulo 9. ¡ Vean cuán apto es! Habla


de la atención fijada en un solo punto, firme como la aguja de una balanza bien
ajustada. Realmente, el Gita comienza con dos platos y un fulcro: los dos
ejércitos de la rectitud y la iniquidad, con Krishna, el Maestro en el medio.

Swami explica la esencia de este shloka fundamental como sigue:

Si sólo entregan su deseo y voluntad y sus caprichos y fantasías a Dios, Él los


guiará y les dará paz y alegría. … Déjenlo todo a Dios; acepten lo que suceda
como Su voluntad.

No sorprendentemente, el Corán da la misma seguridad:

Quienquiera que entregue su propósito a Alá, mientras haga el bien, él


verdaderamente ha agarrado un firme asidero….

Y la Biblia también:

Pongan todas sus preocupaciones en Él, pues Él cuida de ustedes.

Pero primero busquen el Reino de Dios y Su rectitud, y todas estas cosas les
serán añadidas.

Llámenme en los días de problemas y Yo los libraré.

Un poeta sufí cantó de igual forma:

Aquel que descansa en Dios, descansa en seguridad por siempre.

Cuando el Señor dice que Él se ocupará, Él lo hará ciertamente pero hay unas
letricas finas en esto (¡!) y ahí es donde la fe realmente entra en acción. ¿Cuáles son
las letricas? Swami explica:

Confíen en el Señor y acepten cualquier cosa que sea su lote. Él está en


ustedes, con ustedes. Él sabe mejor qué dar y cuándo.

Cuando hay un problema y le oramos al Señor por su resolución, usualmente


tenemos algunas expectativas del resultado. Pero supongamos que el resultado no es
de acuerdo a nuestro deseo, entonces nuestra fe en Dios no debe desfallecer; en vez
de ello, debemos tener plena confianza que lo que sucedió es realmente para lo mejor.
Eso es lo que la verdadera fe es en realidad, esa inquebrantable fe, y esas son las
letricas finas. Como lo pone el Corán,

Mi salario es preocupación de Alá solamente …

Siempre recibiremos lo que nos es debido.

Es pertinente aquí relatar una encantadora historia narrada a veces por Baba,
acerca del joven Krishna y Su madre adoptiva Yashoda. Un día cuando Yashoda

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estaba a punto de traer agua del río, ella vio a Krishna jugando cerca y Le pidió que le
ayudara a cargar las vasijas en su cabeza. Krishna rehusó y corrió alejándose.
Yashoda murmuró y buscó la ayuda de algunas mujeres cercanas. Luego al
acercarse a su casa, ella encontró a Krishna esperando. Ella estaba a punto de
regañarlo cuando Krishna se adelantó para ayudarle a descargar las vasijas. Yashoda
estaba a la vez sorprendida y perpleja. Cuando le había pedido ayuda, no le fue dada
pero ahora cuando ella ni siquiera pedía ayuda, Krishna estaba allí listo para ayudar.
Ella le pidió a Krishna una explicación. Con una sonrisa, Krishna respondió, “¡Yo no
coloco cargas en las cabezas de la gente; Yo sólo las remuevo!” Esta historia está
llena de profundo significado.

En esta era de escepticismo en lo que se refiere a asuntos espirituales, muchos


exigen evidencias o pruebas de la existencia de Dios o alguna experiencia relacionada
con Él antes de que estén dispuestos a poner su fe en Él. Swami dice que esto es
tonto:

La fe es una virtud cardinal y la fe en Dios es un sostén en la vida. Aunque Dios


mora en cada uno, a menos que uno tenga fe en Dios, no puede volverse divino.
Algunas personas podrían decir que creerán solamente después de que
experimenten. Pero es como poner la carreta delante del caballo. En la
espiritualidad, la fe siempre precede a la experiencia.

Una vez que la fe está allí, uno no tiene que preguntar; Él da porque Él sabe.
Swami cita instancias:

No le pidan nada a Dios. Déjenle tratar con ustedes como Él quiere. ¿Le pidió
Jatayu que Rama fuera con él y realizara sus últimos ritos? ¿Le rogó Shabari a
Rama? Gánense las calificaciones – santidad, pureza, fe y amor universal;
entonces Él se acercará a ustedes a pie para consolar, reconfortar y salvar. Si
tienen pureza de corazón y dominio de sus sentidos, Su gracia es vuestro
derecho.

Esta última observación es particularmente importante, y Él añade:

Si las propias pasiones y emociones caen bajo el control de nuestra naturaleza


superior, entonces el Señor asumirá la responsabilidad por el progreso hacia Él.

Dios debe ser adorado sinceramente como el Residente del corazón. Si uno hace
esto, Él está disponible en todo momento, como Swami asegura:

Pueden llamarme por teléfono, pero Yo no estaré disponible para todos los que
no tengan el anhelo sincero y firme del Señor. Para aquellos que dicen, “¡No! Tú
no eres mi Señor”, Yo digo, “No”. Para los que dicen, “Sí”, Yo también hago eco
y digo, “Sí”. Si estoy disponible en su corazón, estaré disponible por el teléfono.
Pero recuerden, tengo Mis propios y especiales Sistemas de Correo y de
Teléfono. Operan del corazón directo al corazón.

La gente a menudo se lamenta de que Dios los ha olvidado. Esto no es ni cierto ni


posible. Como dice Swami:

Un devoto una vez se lamentaba diciendo, “¡Oh Señor! ¡Tú me has olvidado!”
Esto no es nunca posible; es el devoto el que ha olvidado que es el hijo de Dios,
que Dios es el amigo y guía que nunca falla. … La fe en Dios debe ser
constante, firme frente a cada reto del destino o la fortuna.

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Una vez más, Swami asegura:

Ustedes son Míos. Yo no los abandonaré. Dondequiera que estén, ustedes


están cerca de Mí; no pueden irse lejos de Mi alcance.

Hay otro punto importante acerca de la fe sobre el cual Baba llama la atención. La
gente dice que tienen fe en Swami, e inclinan sus cabezas vigorosamente mientras
Swami está dando un discurso y ofreciendo consejo. Sin embargo, cuando llega el
momento de actuar, no siguen el consejo de Swami; en vez de esto, hacen todo lo
contrario. Así la acción no coincide con el pensamiento y tal comportamiento no habla
altamente de la llamada fe del devoto.

Reflejo, Reacción y Resonancia

Esta es una frase usada a menudo por Swami. ¿Qué significa? Examinémosla.

El hombre es capaz de ser consciente de un mundo fuera de sí mismo. En el


mundo de afuera suceden toda clase de eventos, algunos de los cuales afectan al
individuo mientras otros no. El que haya un defecto o no en el individuo, depende
enteramente de la personalidad interna de la persona en cuestión.

Digamos que A está acosando a B. Lo que realmente está sucediendo es que B


está pagando por sus pasadas malas acciones y que A es la agencia o instrumento
empleado para la “cancelación de las deudas kármicas”. Swami da expresión a esto
como sigue:

Dios no está involucrado en recompensas ni en castigos. ¡Él sólo refleja,


resuena y reacciona! ¡Él es el Eterno Inafectado Testigo! Ustedes deciden su
propio futuro. Sean buenos, hagan el bien y obtendran el bien en respuesta,
sean malos, hagan el mal y cosecharán malos resultados. No agradezcan ni
culpen a Dios. Agradezcánse o cúlpense a sí mismos.

En el Gita, Krishna dice casi lo mismo – vea por ejemplo, el shloka 5:15.

En el ejemplo que acabamos de considerar, B piensa que A está siendo cruel con
él. Esto podría parecer verdad pero sólo superficialmente. Desde una perspectiva
general, sin embargo, la crueldad infligida por A a B es meramente un reflejo de la
crueldad infligida anteriormente por B en otros. Así, lo que sucede en el mundo
externo es en este ejemplo, un reflejo y una reacción demorada de algún mal que
estaba dentro de la persona, a saber, B, para empezar – lo interno es reflejo del
exterior (con algo de demora, sin embargo) y aparece como una reacción.

Uno podría conceder el concepto del reflejo, reacción y resonancia en casos como
el citado arriba. Pero consideremos ahora una clase totalmente diferente de caso en el
que la persona no está directamente involucrada. Un hombre ve a una serpiente
tragándose una rana; se molesta y se enoja con la serpiente. ¿Dónde está la cuestión
del reflejo, etcétera, en este caso? Para comprender esto, supongamos que este
hombre es un astrónomo y descubre que una galaxia se está tragando a otra – las
galaxias son conocidas por hacer esto ocasionalmente. Él está feliz de haber hecho
un descubrimiento y hasta publica un artículo sobre ello. En ambos casos, una
entidad está aniquilando a otra pero en un caso el hombre/observador se enoja
mientras que en el otro, es feliz. ¿De dónde vino esta ira y felicidad? ¿Se separó, por
ejemplo, la galaxia tragona con algo de su alegría, (es decir, sintió alguna alegría)? En
ambos casos, la persona o el observador estaba reaccionando en base a lo que
estaba dentro de sí. Como Swami dice a menudo,

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Así como es el pensamiento, así es el sentimiento.

En el mundo de las computadoras, hay una frase: Lo que usted ve es lo que obtiene –
LQUVELQO. En la espiritualidad, la regla es: “¡Lo que ve es lo que desea ver!”

En este contexto, es pertinente llamar la atención a la historia de la prostituta y del


santo, narrada en la Parte II, Capítulo 6. El santo veía el mal porque todavía había
malos pensamientos acechando dentro de él. El que está plenamente evolucionado
no verá ningún mal. En su lugar verá una total unicidad, no obstante los sucesos
individuales y la diversidad, lo mismo que una persona parada en la playa ve y
experimenta un océano en vez de sólo las olas individuales, aunque por un rato podría
divertirse observándolas.

Es interesante notar que en un sentido, el tópico bajo discusión trata en alguna


medida de la cuestión de la realidad física, un problema que preocupaba mucho a
Einstein (vea la Parte V, Capítulo 29). Einstein sentía que había una realidad física
objetiva independiente de cualquier observador mientras que la física cuántica
moderna implica que la realidad (física) es creada por el acto de observación. Como
se describe en el capítulo mencionado, ¡John Wheeler ha tomado el concepto del
universo creado por el observador casi hasta el umbral del Vedanta!

Para profundizar en el asunto, necesitamos considerar toda la cuestión del karma


(acción) y sus consecuencias, que a menudo son demoradas. Las consecuencias del
karma son en sí a menudo referidas como karma, y que nunca pueden eludirse.
Swami es de lo más enfático al respecto:

No importa lo largo del intervalo, no importa cuantas vidas puedan transcurrir,


uno no puede escapar a la obligación de sufrir las consecuencias de las
acciones de uno.

La Ley del Karma no es otra sino la ley de la Causalidad bien conocida en la física.
Esta ley simplemente declara que para cada efecto, debe haber una causa que la
preceda. Swami explica la operación de este principio en el domino espiritual:

¿Cómo es que hay tanta parcialidad evidente en la creación? Algunos nacen


sanos y otros enfermos. Algunos llevan vidas prósperas y libres de
preocupaciones mientras que otros luchan durante toda su vida en la más
abyecta pobreza. …

Dios no es la causa de la miseria o de la alegría, de la buena o de la mala


fortuna. Entonces ¿qué es lo que trae lo malo o lo bueno? Nosotros mismos.
La lluvia cae por igual en la tierra arada como en la yerma, sólo la tierra arada
deriva beneficio de ello. Las nubes no son culpables. La falta está en el
ignorante perezoso que deja que su tierra quede yerma.

Las acciones propias deciden el destino de uno. De nada sirve culpar a otros por
nuestra mala fortuna y miseria.

Hay tres tipos de deudas kármicas; son el prarabdha karma, el sanchita karma, y el
agama karma. Para las definiciones, vamos con Swami:

Ustedes obtienen el ‘cuerpo’ debido al karma del pasado, obtienen el ‘tipo de


carácter’ de acuerdo con las vasanas (tendencias) cultivadas en el pasado; el
cuerpo es el resultado del karma prarabdha o karma residual (que debe agotarse

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en la vida actual), el guna es el producto del karma sanchita (que es almacenado
para ser experimentado en vidas futuras).

El karma prarabdha es aquello que estamos actualmente sufriendo y


experimentando. El karma sanchita significa todo el karma pasado. El agama
karma se refiere al karma que seguirá en el futuro. Prarabdha está entre
sanchita y agama, y estamos experimentando este prarabdha debido a
anteriores karma sanchita. El resultado de lo que hacemos ahora vendrá en el
futuro.

Swami da más explicaciones de estos diferentes tipos de karmas.

El prarabdha puede ser comparado al polvo que sigue en la estela de un bus.


Cuando el bus está andando, el polvo también lo estará siguiendo. Así cuando
el karma es comparado con el bus en movimiento, el karma prarabdha puede ser
comparado al polvo que lo está siguiendo. Cuando el bus se detiene y no anda,
entonces el polvo cae encima de él. Pero cuando el bus no se detiene y sigue
andando, el polvo estará solamente a una distancia. Así que cuando estamos
haciendo satisfactoriamente nuestros deberes sin interrupción, el polvo o el
prarabdha estará a una distancia y detrás de nosotros sin afectarnos. Podrían
preguntar: ¿Cuándo tiempo podemos viajar en un bus? Tenemos que
detenernos en alguna parte.” No es así. La carretera es de tres clases; Trabajo,
Adoración y Sabiduría. El trabajo está relacionado con el karma y el polvo estará
solamente allí. Pueden tomar éste como un camino de aldea. Pero si pasan
alguna distancia, entonces tendrán una mejor carretera, una de asfalto. Cuando
viene la carretera de asfalto, el polvo nunca caerá en el bus. Si siguen aun más,
llegarán al camino real, la gran carretera… Pero si cumplimos con nuestro
karma (deberes), y nos aseguramos que realizamos todas las acciones para el
placer y la satisfacción de Dios, en adoración y dedicación a Él, ningún
prarabdha tiene que preocuparnos. … No necesitamos temerle a ningún karma,
sea prarabdha, sanchita o agama. Si Dios está complacido con nuestra
adoración, Él ciertamente anulará los efectos del prarabdha y sanchita. Por lo
tanto, la cosa más importante que debemos ganarnos es la gracia de Dios
mediante la cual podemos superar todos los malos efectos.

Hay otra analogía conveniente para comprender estos tres tipos de karma, que es
la siguiente. Consideremos a un vendedor viajante con un amplio vestuario. Cuando
el vendedor sale de gira, empaca unas pocas ropas en una maleta y sale en su viaje.
Mientras viaja, él puede desechar algunas ropas porque se han dañado; también es
posible que compre algunas ropas nuevas. Cuando él regresa a casa, todos los
vestidos son guardados en el guardarropa, y la vez siguiente que él vaya a salir pasa
de nuevo por el mismo proceso. El guardarropa es como el sanchita karma; cuando
un jivi nace, saca algo del karma justo como el vendedor embala algunas ropas en una
maleta antes de una gira. Estos karmas que son traídos a un nacimiento particular
son llamados prarabdha karmas – en otras palabras, en un nacimiento dado el jivi
tendría que enfrentar las consecuencias del prarabdha karma (que es una parte de la
totalidad de las deudas kármicas de la persona). Estas consecuencias no
necesariamente son siempre desagradables. Si la persona ha hecho el bien
anteriormente, las consecuencias serán beneficiosas, pero si la persona ha sido mala,
entonces él tendrá que pagar por ello. El agama karma es como las ropas nuevas
compradas por el vendedor mientras estaba de gira – las acciones son realizadas
ahora, acumulando consecuencias kármicas a ser enfrentadas en el futuro. El ciclo de
nacimiento y muerte seguirá mientras no se haya agotado el sanchita karma, es decir,
¡hasta que el guardarropa se haya quedado vacío!

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La receta para la liberación o libertad de renacimiento debe ahora estar clara.
Primero, uno debe borrar todas las deudas kármicas del pasado; segundo, uno debe
asegurarse de no contraer nuevas deudas (es decir, adquirir agama karma). Es aquí
donde el Karmaphalatyaga (la renuncia al fruto de la acción) que Krishna ensalza, se
vuelve muy importante. Todo esto puede parecer difícil pero no hay escapatoria. Sin
embargo, Swami describe cómo la dificultad puede ser aminorada.

La vida es un peregrinaje, en el cual el hombre arrastra sus pies por un camino


difícil y espinoso. Con el nombre de Dios en sus labios, él no tendrá sed; con la
forma de Dios en su corazón, él no se agotará.

Cada vida (janma) es como un día de marcha en el peregrinaje; hagan el más


pleno uso de sus talentos y marchen adelante para establecer su tienda de
campaña más cerca de la meta cuando cae la noche. No desperdicien ni un solo
momento.

La palabra karma (en el sentido de las consecuencias kármicas) no


necesariamente debe evocar sentimientos desagradables porque el karma no siempre
significa sufrimiento (aunque es en ese sentido que la gente a menudo tiende a usar
esa palabra). Si una persona ha hecho el bien en el pasado, ciertamente será
recompensado. De hecho, si una persona es rica, o un gran realizador en, digamos,
las artes, etcétera, todo eso es recompensa por pasadas buenas acciones, aunque
rara vez se dan cuenta de este hecho. Como lo pone Swami,

Las consecuencias de las actividades meritorias de nacimientos anteriores


pueden ser sacadas ahora; pero a menos que las tenga, no se honrará ningún
cheque.

De hecho, es esta falta de realizar que la buena fortuna actual es el resultado de


pasadas buenas acciones lo que duerme a la gente en un estado de indiferencia a la
moralidad, después de lo cual caen en malos caminos y eventualmente tienen que
pagar por ello. La estrategia correcta sería entregarle la carga a Dios, seguir
implícitamente las instrucciones de Krishna, concentrarse mucho en hacer buenas
acciones para borrar los karmas prarabdha y sanchita, y asegurarse de que no se
acumula ningún karma agama. El hecho de que las buenas acciones anulan las malas
acciones es muy importante, y todos los textos religiosos, el Corán, por ejemplo,
también declaran lo mismo.

No obstante todo lo que se ha dicho arriba, pueden permanecer todavía algunas


dudas: “¿Cómo sabemos que la gente renace y enfrenta las consecuencias de las
acciones de nacimientos anteriores?” El libro “Many Mansions” (“Muchas mansiones”
en la edición en español) de Gina Cerminara, provee la respuesta. Este libro
documenta y discute las “lecturas” psíquicas de un hombre llamado Edgar Cayce
(pronunciado Ke si) que vivió en América y quien tenía el don inusual y único de poder
leer las vidas pasadas de las personas.

Nacido en 1877 en el Estado de Kentucky, Edgar Cayce no pasó del noveno grado.
Sus padres eran granjeros pero al joven Edgar no le gustaba la labranza. Él quería
volverse predicador pero las circunstancias no lo permitieron. Así que migró a una
ciudad cercana y trabajó primero en una librería y luego en una compañía de seguros
como vendedor. A la edad de veintiuno, de repente fue afligido por una laringitis y
perdió la voz; no hubo tratamiento médico que pudiera restaurarla. Incapaz de
continuar en su trabajo de vendedor, Cayce se retiró a la casa de sus padres y pasó
allí más de un año en desaliento. Finalmente, decidió entrenarse en la fotografía. En
ese tiempo, pasó por su ciudad un artista itinerante llamado Hart quien además era

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hipnotista. A Hart le contaron la condición de Cayce y él ofreció intentar una cura
hipnótica; Cayce convino. Fue hipnotizado por Hart y bajo hipnosis, la voz de Cayce
se volvió normal. Alentado por esto, Hart dio la sugerencia hipnótica de que cuando él
saliera de la hipnosis, Cayce debía continuar hablando con una voz normal. Sin
embargo cuando Cayce despertó, esto no sucedió.

Un hombre local llamado Layne que estaba estudiando terapia sugestiva y tenía
algo de talento en hipnosis, buscó el permiso de Cayce para continuar el tratamiento.
Cayce convino. Entonces fue puesto bajo hipnosis, y Layne le pidió a Cayce que
describiera la naturaleza precisa de su dolencia. Cayce lo hizo y Layne descubrió que
la laringitis era causada por la restricción de la circulación de la sangre debida a una
parálisis parcial de ciertos músculos. Bajo hipnosis, se rehizo la sugerencia a Cayce
de que la circulación de la sangre debía mejorar y resultó. Cayce despertó y por
primera vez en un año pudo hablar normalmente.

Cayce estaba feliz de estar de nuevo normal pero Layne no permitió que las cosas
se quedaran allí. Él quería ver si Cayce podía ser usado para tratar a otras personas.
Al comienzo Cayce estaba muy renuente pero finalmente accedió, a condición de que
fuera lo que fuera que hiciera sería como un servicio y no por dinero. Pacientes con
dolencias que desafiaban cualquier cura fueron traídos a Cayce. Layne entonces
ponía a Cayce bajo hipnosis y le pedía que “mirara” en el cuerpo de los pacientes y
diagnosticara el problema. Al hablar Cayce, Layne lo anotaba todo en taquigrafía. La
causa de la dolencia habiendo sido así identificada, no era ningún problema llevar a
cabo posteriormente el tratamiento requerido. Muchos fueron curados y la noticia del
notable don de Cayce se difundió.

Mientras tanto, Cayce se mudó a Selma, Alabama, donde un día vino un hombre
llamado Arthur Lammers de Dayton, Ohio. Lammers observó a Cayce en acción y
quedó impresionado por sus habilidades clarividentes. Lammers sintió que estas
habilidades debían ser utilizadas para fines más elevados, tales como la exploración
de la vida después de la muerte. Cayce quien hasta entonces había sido usado para
diagnóstico médico (bajo hipnosis, desde luego), no estaba seguro de tener las
habilidades que Lammers esperaba de él. Pero finalmente se mudó a Dayton para
trabajar con Lammers.

Lammers rápidamente descubrió que Cayce podía leer vidas pasadas. A Cayce se
le pidió que mirara en su propio pasado, y resultó que en algunas vidas anteriores
había sido alto sacerdote en Egipto con poderes ocultos. La sensualidad resultó en su
caída. Parece de esto que cualquiera de los poderes ocultos y clarividentes que
Cayce tenía ahora eran restos del pasado.

Cerminara da una excitante relación de las numerosas “lecturas” de Cayce y


también las analiza en el lenguaje del karma prarabdha. ¿Cómo sabe uno que estas
lecturas son ciertas? Cerminara cita ejemplos de casos en que Cayce proveyó
detallada información acerca de vidas pasadas que podían ser verificadas. A un cierto
hombre que vino con Cayce para conocer acerca de su pasado se le dijo que en su
nacimiento anterior era una persona llamada Barnett Seay que luchó por el Sur en la
Guerra Civil Americana. Al sujeto se le dijo además que este Seay vivía en el Condado
de Henrico, Virginia y que él podría todavía encontrar registros de su anterior
personalidad si iba allí. El sujeto lo hizo pero el secretario en la oficina de registros
dijo que los viejos registros habían sido mudados a los archivos estatales; y cuando él
fue a los archivos estatales, allí había documentación de un tal Barnett A. Seay que se
había alistado en el ejército del General Lee en 1862, a la edad de veintiún años.

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Llegando ahora a las consecuencias de las acciones pasadas alcanzándonos,
Cerminara se refiere a esto como karma bumerang y cita muchos ejemplos; basta citar
sólo uno de ellos. Pertenece a un profesor universitario que había nacido ciego y
quien oyó acerca de Cayce en un programa de radio. Ansioso de saber qué era lo que
causaba su ceguera, él fue con Cayce para una lectura. Cayce lo complació con una
descripción de sus muchas vidas pasadas, una de las cuales fue en Persia alrededor
de 1000 a.C. En esa vida, el profesor era miembro de una tribu bárbara cuya
costumbre era la de cegar a sus enemigos con hierros candentes; el trabajo de cegar
le fue dado al hombre que ahora era un profesor americano ciego. El profesor quería
saber por qué él estaba siendo castigado cuando sólo estaba “siguiendo órdenes”.
Vino la respuesta de que él no estaba meramente siguiendo órdenes sino que estaba
también impulsado por la crueldad dentro de sí, ahora estaba pagando por el pasado.
Vale la pena citar lo que Cerminara dice en este contexto:

El cegar a otras personas meramente porque resultan vencidos en luchas


tribales es ciertamente un acto cruel. Si el hombre asignado a la tarea de cegar
era él mismo opuesto a tal crueldad, y realizaba la tarea solamente porque se
había vuelto su obligación el hacerlo como súbdito de su jefe, concebiblemente
no sufriría ninguna penalidad kármica. Pero si cumplía con su oficio – dando su
consentimiento interno – teniendo, es decir, dentro de sí una crueldad que
correspondiera a la crueldad de la costumbre, entonces generaba una causa
kármica.

La cuestión es tratada admirablemente en el Bhagavad Gita. … Su principal


mensaje es esto: en el desapego total de la acción está la clave de la no
creación de karmas futuros. Aun el amor debe volverse amor impersonal, amor
desapegado, amor desinteresado, amoroso desapego – de lo contrario forjará
nuevos lazos en el futuro.

Antes de dejar el tema de Edgar Cayce, hay una interesante e importante


observación que debe hacerse acerca de sus lecturas. En su vida personal, Cayce
nunca trató de hacer dinero usando sus extraordinarias habilidades clarividentes.
Además, en sus numerosas lecturas a sujetos que venían a él para encontrar la causa
de sus problemas, él siempre aconsejaba que la gente “cancelara” su karma
dedicándose a buenos actos. Swami dice que haciendo servicio desinteresado nos
podríamos ganar la misericordia y la gracia de Dios la cual cancelaría nuestro karma.
Cayce, de igual forma a menudo decía, “El servicio a los otros es el más alto servicio a
Dios”, una declaración que es notablemente similar a la declaración de Swami
“Manava Seva es Madhava Seva” que significa que el servicio a la humanidad es
servicio a Dios. Swami, una vez más, sobre el tema de cuán importante es hacer
buenas acciones y anular las consecuencias de las pasadas malas acciones:

El karma prarabdha persigue al hombre como un mastín del infierno. El peso


muerto acumulado del karma prarabdha puede ser destruido solamente por
buenas acciones o satkarma en la vida presente. …

El karma puede ser cancelado solamente por karma. Sólo un diamante puede
cortar otro diamante. Una espina puede ser sacada solamente usando otra
espina.

El filósofo Radhakrishnan (quien una vez sirvió como Presidente de la India)


describe todo este asunto del karma en lenguaje fácilmente comprensible. Él dice:

La vida es como un juego de bridge. Las cartas en el juego nos son dadas. No
las seleccionamos. Son rastreadas al karma pasado, pero estamos libres de

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hacer cualquier declaración que consideremos adecuada y de abrir con cualquier
palo de baraja, sólo que estamos limitados por las reglas del juego. Estamos
más libres cuando empezamos el juego que después, cuando el juego se ha
desarrollado y nuestra selección se restringe. Pero hasta el mismo final, hay
siempre una posibilidad de escoger. Un buen jugador ve posibilidades que un
mal jugador no ve. Cuánto más hábil sea un jugador, tantas más alernativas
percibe él. Una buena mano puede ser desperdiciada por un juego torpe y un
mal juego no necesita ser atribuido al enojo de la fortuna. Aun cuando pueda no
gustarnos cómo son barajadas las cartas, amamos el juego y queremos jugar.

Las cartas parecen sernos dadas, aunque en realidad son escogidas por
nosotros, o más bien, nos pertenecen, pues la ley del karma trabaja no desde
afuera sino desde adentro de nosotros y a través de nosotros.

Swami utiliza una analogía financiera de naturaleza similar. Un hombre hereda


deudas familiares. Él entonces tiene que llevar su vida de tal manera de no solamente
pagar las deudas incurridas, sino también evitar deudas nuevas. La analogía que
utilicemos, sea la del juego de bridge o de las finanzas, el mensaje es simple y claro:
¡Elimina las deudas kármicas del pasado, y no incurras en deudas frescas! Las
buenas acciones que complacen al Señor ganarán Su gracia, y si es complacido, Él
puede hasta cancelar o eliminar las deudas – ¡de esto se trata la divina gracia!

Finalmente, es importante notar que este asunto del reflejo, reacción y resonancia
se aplica solamente mientras uno está hundido en la conciencia del cuerpo. Si uno se
eleva al nivel de la no-dualidad (advaitam), entonces estas consideraciones no son
aplicables. Como dice Swami:

En el dominio espiritual, no hay ninguna reacción, reflejo ni resonancia. Allí hay


solamente conocimiento trascendental; eso es verdadero conocimiento. Allí no
encontrarán objetos que puedan reaccionar, nada que pueda reflejar o resonar,
porque allí no habrá ningún otro.

¡Acerca del EGO!

Un egoísta es popularmente percibido como una persona que piensa demasiado en sí


mismo, una tendencia que a menudo se manifiesta como arrogancia. En la
espiritualidad, ego significa mucho más. La palabra sánscrita para ego es ahamkara,
derivada de la palabra aham que significa ‘yo’. Este ‘yo’ es en realidad el Ser Superior
de que Krishna habla. Ahamkara es el sentimiento que transfiere el sentido del ‘Yo’ al
ser inferior, es decir, convierte la “Yo-idad” en “yoísmo”, si se puede decir así.

¿Cuál es la significación de tal transferencia? Simplemente significa que el ser


inferior piensa que es el hacedor, olvidando que no es sino un instrumento en las
manos del verdadero Ser o Dios. En términos prácticos, esto se llama conciencia del
cuerpo; cualquier cosa que le dé importancia o alcahuetea al cuerpo cae bajo esta
categoría. Krishna regaña a Arjuna por llorar en anticipación a las muertes de sus
parientes. ¿Iban los cuerpos de los parientes a morir o era que los parientes mismos
iban a morir? Puesto que el hombre es el Atma, ¿puede el hombre morir alguna vez?
Sólo su cuerpo puede, y si uno llora sobre un cuerpo que es de todos modos
perecedero, es tonto; el sabio no hará esto. Así, la conciencia del cuerpo abarca toda
un gama de actitudes que normalmente asumimos como no solamente perfectamente
normales sino también inofensivas; por el contrario, son definitivamente perjudiciales y
obstruyen el regreso de nuestra alma a Dios.

420
Todas las religiones han reconocido la indeseabilidad del ego. Como señala
Swami:

Todas las religiones enseñan una disciplina básica – la remoción de la mácula


del egoísmo de la mente. …

¿Por qué todas las religiones desaprueban el ego? Porque el ego y la divinidad no
van mano a mano. Como explica Swami,

El egoísmo y la divinidad son incompatibles. Un egoísta nunca puede aspirar a lo


divino. El ego debe ser completamente aniquilado a fin de progresar por el
camino de la espiritualidad.

Swami también advirtió del peligro que posa el egoísmo. Él dice:

El egoísmo es la más peligrosa ilusión y debe ser explotada y destruida.

¿Cómo se las arregla el ego para ganar la ventaja? Esto sucede gracias a la mente.
Como lo describe Swami:

La mente les juega trastadas a ustedes, la principal de las cuales es la de


promover el ego y esconder al Impulsador y el Poder dentro de ustedes.

Y ¿qué hace el ego después?

El ego juega toda clase de trucos a fin de obtener un impío placer.

El corazón debe ser el asiento de sentimientos nobles y no de peligrosos como los


del ego. Al destacar esto, Swami observa:

El egoísmo es un arbusto espinoso que, cuando es plantado y cultivado en el


corazón de uno, nos hace pagar la sanción. El egoísmo hace enemigos de
buenos amigos y arruina muchas buenas causas y proyectos, pues no permite
que dos hombres buenos trabajen juntos.

Los devotos a menudo se quejan con Baba de cómo mientras están sinceramente
tratando de servir a Bhagavan y difundir su mensaje, otros en la Organización se están
interponiendo. Invariablemente, Swami aconseja la tolerancia, urgiendo a la persona
que se queja a apreciar que otros que parecen estar obstruyendo están también
tratando de servir a Sai a su propia manera; el volumen “Mi Baba y Yo”, por Jack
Hislop, contiene una carta escrita por Baba en este sentido.

Convenido, el egoísmo es malo; ¿cómo destruirlo? Swami tiene la fórmula:

El egoísmo será destruido si constantemente se dicen “Es Él, no Yo”, “Él es la


fuerza, yo no soy sino el instrumento”. Mantenga Su nombre siempre en la
lengua y contemplen Su gloria dondequiera que vayan o escuchen algo hermoso
y grandioso.

Él añade:

Cuando el hombre tiene conciencia de que la misma Conciencia Divina que lo


motiva a él está motivando por igual a todos los demás, entonces el Amor
ahuyenta al ego.

421
Esto trae a colación la cuestión de la autoconfianza. Swami a menudo nos
aconseja que debemos tener autoconfianza. (Él usa una palabra ‘atma-vishvasam’
que significa ‘fe en el Atma’, lo cual hace abundantemente claro que es el Ser quien
está involucrado y no el pequeño ser.) Surge la duda: “¿No es la ‘autoconfianza’
equivalente al ego? Swami aclara:

La autoconfianza, diferente del ego, es de suprema importancia en el progreso


espiritual. Un hombre que no tiene fe en sí mismo no puede tener fe en Dios.
La autoconfianza y la fe en Dios se encuentran siempre en yuxtaposición. Se
complementan la una y la otra.

El punto realmente es éste: Lo que normalmente pasa por autoconfianza es


confianza en el ser inferior. La gente a menudo dice, “Yo tengo confianza de que yo
puedo hacer este trabajo”; tal afirmación proviene del ego. La verdadera autoconfianza
en lugar de esto causará la declaración, “Yo tengo confianza de que Él derramará Su
gracia y hará que esto suceda”. La confianza en este caso es en el Ser y no en el ser
– esta es la diferencia.

Es pertinente narrar aquí una pequeña historia. Una vez, Swami Vivekananda
estaba conduciendo un grupo de compañeros monjes a los Himalayas. Habían de
alcanzar una gran altura pero todavía quedaba un buen trecho que ascender. En este
punto, un monje viejo en el grupo dijo, “Yo estoy agotado, no sé cómo podré trepar
más”. Swamiji sonrió dulcemente y dijo: “¡Este mismo poder que te ayudó a subir hasta
aquí también te llevará más arriba!”

Otra historia más, esta vez una que involucra a nuestro amado Swami. Una vez un
devoto le dijo a Bhagavan en el Cuarto de Entrevistas, “Swami, he tenido una vida
difícil. Quiero paz.” Swami respondió, “Sencillo, tú dijiste tres palabras – Yo quiero
paz. Elimina el yo, luego borra quiero, ¿qué queda? ¡Paz! Lo que Swami quería decir
era que si uno abandona el ego (yo) y los deseos (quiero), ¡entonces la paz es
automática!

¿Nos controla Dios o no?

Una de las dudas que invariablemente surgen en la mente del lector del Gita es la
siguiente: “Se dice que ni una hoja de hierba se mueve sin Su voluntad. Y, sin
embargo, Krishna quien dice esto, por un lado, también descarta total responsabilidad
por nuestras acciones. Si somos marionetas en Sus manos, como se supone que
somos, ¿por qué hemos de sufrir por ciertos pecados? ¿No están todas nuestras
acciones ordenadas por Él? Se nos aconseja mejorar, hacerlo mejor, etcétera. ¿No
está esto aun enteramente en Sus manos? ¿Qué es lo que sucede?”

Primero reunamos los shlokas que tienden a provocar tales dudas y confusión.

Las obras no Me afectan, ni Me preocupan los frutos de las mismas. …


(Gita 4:14)

El Señor no es quien determina ni quien hace los actos de los hombres, ni


conecta las acciones con sus frutos; es la naturaleza la que hace todo esto.
(Gita 5:14)

422
El Supremo Señor no es responsable por el pecado de nadie o, por así decir, por
el mérito de nadie. Ambos son el resultado de actos realizados por seres cuyo
conocimiento está sumergido en la ilusión.
(Gita 5:15)

Por Mí, en Mi forma inmanifiesta, está penetrado todo este mundo; todos los
seres están en Mí, pero Yo no estoy en ellos.
(Gita 9:04)

Y sin embargo, estos seres no habitan en mí. Ese es en verdad Mi único poder
como Señor, pues, aunque el Creador y Sostén de todos los seres, Yo
permanezco desprendido.
(Gita 9:05)

… todas estas acciones no Me atan, desapegado como estoy de las acciones


cual observador indiferente.
(Gita 9:9)

Conmigo como el Testigo que Preside, … la rueda del universo sigue girando.
(Gita 9:10)

… Yo soy el Tiempo, inflamado ahora y dedicado a destruir los mundos. …


(Gita 11:32)

Aunque parezca poseer la función de los sentidos, Él carece de sentidos;


aunque desapegado, Él es el sostenedor de todos; …
(Gita 13:15)

Fuera de todos los seres y sin embargo, dentro de ellos; inconmovible y


moviéndose, …
(Gita 13:16)

… el Señor mora en el corazón de cada ser y por Su engañoso misterio (Maya),


los hace girar a todos alrededor, como si estuvieran montados en una máquina.
(Gita 18.61)

Después de una rápida vista de lo anterior, uno puede necesariamente simpatizar


con el buscador que está confundido. Interesantemente, la solución del enigma
formulado anteriormente está disponible en el mismo Gita. Sin embargo, puede no
satisfacer completamente al devoto porque al estilo característico de Krishna ¡es una
respuesta de “Sí y No”!

Para una persona con una inclinación científica de la mente, una respuesta tipo “Sí
y No” puede parecer el colmo de la imprecisión y del equívoco. Es apropiado por lo
tanto, comenzar con un ejemplo de una situación tomada de la ciencia misma, en la
que uno tiene un respuesta de ”Sí” a todas las situaciones aparentemente
contradictorias. Este ejemplo está basado en la Teoría de la Relatividad de Einstein.

En la experiencia normal día a día y, en cuanto a eso, en la física no relativista en


general, el espacio y el tiempo son considerados como dos entidades separadas,
distintas y desconectadas. Esto funciona bien, mientras los objetos no se mueven a
velocidades comparables a las de la luz. Si lo hace, entonces surgen sutiles
complicaciones puesto que el espacio y el tiempo se entrelazan, que es lo que
permite la teoría de Einstein. Consideremos un ejemplo de tal complicación.

423
En la ciencia, un evento es descrito en términos de dos parámetros – el uno, su
ubicación, y el segundo, su tiempo de ocurrencia. En lenguaje más científico, uno
diría que un evento es un punto en el espacio-tiempo con un componente de espacio
así como de tiempo. La separación de tiempo entre eventos es normalmente medida
usando un reloj, como por ejemplo en una carrera, en la que los dos eventos de
importancia son el inicio de la carrera y la llegada por el participante a la línea de la
meta.

La Teoría de la Relatividad trata de todo el registro de lo que sucede a la


descripción de los eventos por dos observadores, uno de los cuales es estacionario
mientras el otro se está moviendo. Digamos hay dos eventos (E(1) y E(2), y que éstos
son observados por dos observadores A y B, de los cuales A es estacionario y B se
está moviendo. Ambos tienen cronómetros, muy exactos y bien sincronizados por
adelantado, etcétera. Si la velocidad de B es pequeña comparada con la de la luz,
entonces ambos observadores registrarán la misma diferencia de tiempo entre los dos
eventos E(1) y E(2) que estamos considerando. Sin embargo, si B se mueve con una
velocidad cercana a la de la luz, entonces es concebible que ocurran situaciones en
que B considera que los dos eventos son simultáneos mientras que A mantiene que
hay una diferencia finita de tiempo entre ellos – incidentalmente, esta diferencia de
opinión no tiene nada que ver con la exactitud de las mediciones, que es asumida
como infinita. Las diferencias en las observaciones son genuinas y surgen porque los
puntos de vista de los dos observadores son diferentes – para usar el lenguaje de la
física, el uno está en un marco de referencia estacionario mientras que el otro está en
uno moviente.

Surge la pregunta: “¿Quién tiene la razón? ¿A o B?” La relatividad dice que con
respecto a ellos mismos individualmente, ¡ambos tienen razón! Sin entrar en los
detalles del argumento o las matemáticas subyacentes, uno puede ver que allí se
tiene, en la ciencia dura, una situación en la que uno está obligado a decir “Sí” a dos
observaciones aparentemente contradictorias! El punto que se trata de notar es que
cada “Sí” es una respuesta válida en su propio derecho, y se aplica a ese punto de
vista particular.

Regresemos ahora a la espiritualidad. Krishna, se recordará, discute de Dios a


varios niveles, desde el Último, Inmanifestado y Sin Forma hasta el Dios con Forma,
en particular la forma humana, o el Dios personal como Él a veces es llamado. Los
varios shlokas citados arriba así como las llamadas contradicciones en ellos deben
todos entenderse frente a este fondo de Dios que abarca un amplio espectro.

Si Dios es considerado al más alto nivel, y eso es lo que uno debe hacer al final,
entonces el Supremo Uno puede ser comparado con el cabeza titular de un país –
podría ser un rey o un presidente en cuyo nombre funciona el gobierno pero que no
está directamente involucrado. (Una importante diferencia desde luego es aquella en
la que el cabeza titular no tiene poderes; ¡Dios tiene todos los poderes!) En la India,
por ejemplo, todas las actividades gubernamentales son realizadas por y en nombre
del presidente, el Presidente mismo puede no saber nada acerca de la actividad (que
podría ser la compra de algún renglón) pero el poder para ello se deriva del
presidente. Las cosas suceden en la creación de la misma manera. Dios tiene toda
clase de agencias y leyes, y el gobierno del universo es hecho por estas agencias
estrictamente de acuerdo con las leyes ordenadas – Dios no se involucra Él mismo
con la microgerencia. Por ejemplo, si uno tira una piedra hacia arriba, Dios en el cielo
no jala la piedra hacia abajo. Él ha ordenado una ley de gravedad y esa maquinaria es
la que entra en acción – uno podría decir que las varias agencias trabajan “por y en
nombre de Dios”! Hay una acción y hay una reacción que está incorporada dentro del
sistema. En la sociedad también es lo mismo; si, digamos, una persona comete una

424
ofensa de tráfico, la Policía de Tráfico entra en acción – el poder de hacerlo es
finalmente derivado del Cabeza del estado pero el Cabeza puede estar totalmente
inconsciente de la ofensa. (¡En contraste, Dios es el Eterno Testigo, conoce todo lo
que sucede!)

Podría uno fácilmente conceder que en los dos ejemplos citados, el físico y el
social, hay una clara evidencia de una maquinaria en operación, es decir, hay leyes
que gobiernan todo el proceso. Pero ¿qué hay de la vida, la muerte, la moralidad,
etcétera? Aquí también hay leyes, reveladas a los Sabios, santos y profetas, y
registradas por ellos para la posteridad. Éstas son las Leyes morales que gobiernan al
universo, como Gandhi una vez las describió. Puede uno no querer creer en tales
leyes pero operan de todos modos, lo mismo que la ley de gravedad ha estado
operando desde el nacimiento del universo, billones de años antes de que Newton la
descubriera.

Y así es que sacamos la primera conclusión importante, que es que el creador ha


ordenado no sólo las leyes físicas que gobiernan el universo sino también las leyes
morales que también le gobiernan. La más importante de éstas es la Ley del Karma
que es lo mismo que la Tercera Ley de Newton: ¡A cada acción, hay una reacción
kármica! Cómo funciona en la práctica el asunto del “Reflejo, Reacción y Resonancia”
como Swami a menudo lo llama, ha sido tratado anteriormente en este capítulo; aquí
sólo notamos que habiendo ordenado la ley, el creador se queda indiferente; Él no se
involucra ni hace microgerencia, lo mismo que Él no hala la piedra que tiramos arriba –
Él no tiene que hacerlo; hay fuerzas establecidas que cuidarán de esto. Así, Dios no
está directamente involucrado, pero Su poder sí opera a través de agencias
apropiadas.

Los escépticos desestiman tales argumentos, y sin embargo, en la experiencia


ordinaria, hay fuerzas inexplicables en funcionamiento que son incuestionablemente
manifestaciones de la Mano Oculta. Tomen, por ejemplo, el tirar de los dados. Cada
cual sabe que las seis cifras 1, 2, 3, 4, 5, y 6 tienen iguales probabilidades de aparecer
cuando se tiran los dados. Pero también se sabe que puede haber situaciones
inusuales con el 6 apareciendo repetida y consecutivamente, quizás tantas como diez
veces. Sin duda, esto sería extremadamente raro pero puede suceder, como lo
muestran los experimentos computarizados. Sin embargo, cuando se toman los
promedios, uno encuentra que de muchas y muchas pruebas, todos los números
tienen igual probabilidad. Ahora bien ¿cómo saben los dados que, puesto que ha
favorecido ocasionalmente el número 6 para que recurra un número irrazonable de
veces, tienen que corregir la situación? Los matemáticos querrán argüir que todo se
debe a la Ley de los Números Aleatorios. Uno puede escribir cualquier cantidad de
fórmulas y ecuaciones pero la cuestión queda ¿quién instruye a los dados? Los dados
mismos no pueden saber. Bien, nadie tiene la respuesta. De nuevo, con respecto al
nacimiento, es bien conocido que la naturaleza ha diseñado la genética humana de tal
forma que hay igual chance de que nazca un varón como una hembra. Ahora bien, al
final de la Segunda Guerra Mundial, la población de varones en Europa bajó algo en
comparación con la de las hembras, puesto que una gran cantidad de hombres
jóvenes habían muerto en batalla. Este desequilibrio quedó pronto equilibrado
automáticamente con el nacimiento de más varones que de hembras. ¿Quién arregló
esto así? La respuesta sería que está todo dentro de la Ley de los Promedios. Pero,
¿cómo funciona exactamente esta Ley? ¿Cuál es la agencia que vigila las estadísticas
de población y envía señales cuando tienen lugar la concepción y el nacimiento?
¿Quién es que pulsa los botones? Nadie sabe.

El hecho es, como dice Krishna, que Dios le ha asignado Su trabajo a las deidades
que hacen el trabajo para Él, lo mismo que los funcionarios del gobierno hacen el

425
trabajo del Jefe del Estado, de quien ellos derivan su poder ejecutivo. En pocas
palabras, (i) al más alto nivel, Dios ordena y “delega” el poder y la responsabilidad; (ii)
Él tiene leyes que gobiernan varios procesos, físicos y sutiles; (iii) las leyes son
operadas “para y en nombre de Dios” por estas agencias de acuerdo con el
procedimiento codificado en las leyes, creámoslo o no; (iv) desde esta perspectiva,
Dios mismo NO está directamente involucrado minuto a minuto, aunque todo el
entramado ha sido diseñado y establecido por Él – lo que es reiterado en los shlokas
5:14 y 9:10; (v) Pero Él está plenamente consciente de lo que sucede, siendo Él como
es, el Testigo.

Puede ahora surgir la pregunta: “Si todo está inexorablemente decidido por un
marco rígido de leyes, entonces ¿cuál es la cuestión de rogarle a Dios? ¿Él no parece
tener ningún papel que jugar en absoluto, fuera de ser un Testigo remoto e
indiferente?” Aquí, ayudará un ejemplo. En la India, una persona sentenciada a muerte
puede apelar al Presidente para que reduzca la sentencia a una de prisión de por vida,
y el Presidente tiene plena autoridad para hacerlo. Similarmente, sin que importen los
pecados que uno haya cometido, podemos siempre apelar a Dios por perdón; y Dios
puede y derramará Su gracia si hay un verdadero arrepentimiento.

Hasta ahora, se han avanzado argumentos en soporte del shloka 5:15 que es un
lado de la historia. Mirémoslo ahora desde el otro lado, para ser más específicos,
desde el punto de vista del shloka 18:61, de acuerdo al cual uno es meramente una
marioneta en las manos del Señor. Swami dice que todo en el universo (inclusive
todos los seres) es un miembro del Señor. Desde ese punto de vista, ¡el Señor sí
controla y determina todas las acciones! En esta perspectiva, uno ve a Dios en todas
partes y no reconoce las deidades menores; todo sucede debido a la voluntad de Dios;
si llueve, no es sólo porque las nubes trajeron la lluvia sino porque Dios les ordenó a
las nubes hacerlo, etcétera.

Quizás una analogía pueda ayuda en esta coyuntura. Estamos conscientes de que
los fenómenos del clima se deben enteramente al sol. Dos puntos de vista pueden
tomarse acerca de lo que sucede. Uno podía decir que el sol meramente brilla y no le
importa si la tierra existe o no; el clima está controlado enteramente por los océanos,
la atmósfera, etcétera., aunque la energía impulsora se derive del sol.
Alternativamente, uno podría declarar que el sol calienta los océanos, causa que el
agua se evapore; también calienta la tierra y causa que el aire encima de ella se eleve
produciendo con esto una baja presión y que esta presión diferencial causa que la
humedad derivada de los océanos sea soplada encima de la tierra donde se condensa
como lluvia. En el punto de vista anterior, el sol es meramente un testigo mientras que
en el último, el sol está directamente involucrado.

Tenemos así la situación de “Sí y No”, que depende mayormente de la perspectiva.


Si uno ve a Dios como lo Abstracto y Lo Sin Forma, Dios funciona meramente como el
testigo pero para el que cree en un Dios personal, el punto de vista de que Dios lo
controla todo no es insostenible. Finalmente, desde el punto de vista del que no ve
ninguna diversidad en el universo sino que ve a Dios como siéndolo todo y la única
cosa, es decir, para el que está inmerso en la no-dualidad (advaita), todo es Dios. Así,
como en el ejemplo basado en la Relatividad, cada punto de vista es correcto en su
propio marco de referencia.

Aun si la gente renuentemente concede el anterior argumento, sigue quedando la


duda: “¿Por qué sufre la gente por sus acciones, especialmente si Dios es quien
mueve las cuerdas como en el caso de las marionetas?” Krishna lo ha explicado
claramente. Él dice que si una acción es hecha con el sentimiento de ser el hacedor,
entonces claramente la persona que hace la acción es el hacedor y no Dios; y

426
naturalmente, el hacedor tiene que enfrentar las consecuencias también. Uno no
puede voluntariamente planear un asesinato, cometerlo por algunas razones
personales, y entonces suspirar que es todo Su Voluntad y Su acto. Si uno piensa que
uno está actuando entonces Dios no lo está; si uno siempre piensa que es Dios quien
está actuando, entonces es Dios quien está actuando – todo depende de la persona.
En el último caso, la persona no abandona la idea aun si algo terrible le sucede; en
lugar de ello dice estoicamente que es todo una bendición del Señor. Incidentalmente,
en el Grandioso Plan Maestro, Dios sabe muy bien quiénes son los que están afligidos
por el virus del hacedor y quiénes son los que están libres de él. Y Él arregla
delicadamente que algunos de los primeros sean Sus instrumentos – por ejemplo, los
codiciosos son puestos a enfrentar en algún momento u otro, a malhechores que les
extorsionan dinero; la codicia es así apropiadamente compensada. De esta manera,
el Divino Director provee un rol para cada uno!

Acerca de la Gracia

Gracia es una palabra llena de significado. Desafía una definición formal aunque
sabemos intuitivamente lo que quiere decir, por lo menos de manera general. El
buscador de gracia es el devoto, y el que la confiere es el Señor. Presentamos a
continuación algunos comentarios sobre el tema, tejidos mayormente alrededor de los
pronunciamientos de Bhagavan Baba.

Pocos se dan cuenta de que la gracia es algo de lo que realmente no podemos


prescindir. Sin la gracia nada es posible, mientras que con ella nada es imposible. Es
bien conocido que la vida sobre la tierra así como muchas otras cosas sobre ella, se
sostiene enteramente por la energía recibida del sol. Sin embargo, no son muchos los
que están conscientes de que todos estos milagrosos fenómenos suceden por el uso
de sólo una diminuta fracción de la energía recibida del sol. Ahora, busquemos a
Swami para mayores observaciones:

De la energía que viene del sol usamos solamente una diminuta fracción …
Todavía nos falta hacer uso del resto de la vasta energía solar. Si aprovechando
una diminuta fracción de la energía solar, la humanidad puede lograr tanto en la
actualidad, ¿cuánto más podríamos lograr para la humanidad si toda la energía
pudiera ser utilizada para beneficio del hombre?

Esto significa que si un solo rayo de Dios es obtenido, se puede lograr mucho.
Los antiguos sabios le oraron a Dios para que vertiera los rayos de Su gracia
sobre la humanidad. Aun si un fragmento de la gracia de Dios es asegurado, se
puede realizar mucho. Pero sin la Divina gracia, nada puede lograrse.

La guerra de Kurukshetra ilustra ampliamente cómo sin la gracia de Dios, todas las
empresas están condenadas – Arjuna hizo la selección correcta y pidió la presencia de
Krishna a su lado, mientras Duryodhana optó por los ejércitos de Krishna. Krishna
proveyó la gracia mientras que los ejércitos de Krishna suministraron mera fuerza
militar (vea la Parte V, Capítulo 5); y sabemos qué lado ganó.

Puesto que la gracia es tan importante, surge naturalmente la cuestión de cómo


puede uno ganársela. Swami tiene la respuesta:

Dejen que la pureza, que ustedes son, se manifieste; esfuércense por expresarla
en sus actividades; eso es lo que Me complace y gana Mi GRACIA. …

Amen a todos, adoren a todos y sirvan a todos. Ese es el sadhana de la


adoración, para ganar la pureza y obtener la gracia.

427
El buscador de gracia no debe preocuparse por sus problemas personales, sino
enfocarse más bien en los problemas de los otros con vista a ofrecerles ayuda. Ese
es el sentimiento apropiado de universalidad. De modo que la admonición es:

Lloren por el dharma si desean Su gracia, y no acerca de sus problemas.

Todos tienen derecho a la gracia divina. De hecho, Swami hace el máximo por
atraer la gente a Su presencia física para derramar personalmente Su gracia. Como
Él dice:

Muchos de ustedes tienen problemas de salud o preocupación mental de alguna


u otra clase. Estos son sólo carnadas mediante las cuales han sido atraídos
aquí, para que pudieran contactar la gracia y fortalecer su fe en lo divino. Los
problemas y preocupaciones deben realmente ser acogidos ya que les enseñan
las lecciones de humildad y reverencia.

Algunas personas se quejan de no recibir la gracia de Dios. Esto no es cierto.


Swami nos asegura que:

Mi gracia está siempre con ustedes; no es algo que se da o toma. Es siempre


dada …

Dios no le niega nada a nadie; ¡sólo son ustedes los que niegan a Dios!

Swami a menudo dice que durante el darshan, Él invariablemente derrama Su


divina gracia por igual sobre todos y cada uno sin ninguna discriminación. Pero el que
la gente la reciba o no, depende enteramente de ellos. Él da dos analogías para
explicar esto. Supongamos que llueve y una persona desea recolectar el agua de
lluvia; entonces la persona debe hacer algo para ello. Él debe tomar una vasija vacía
y colocarla debajo de la lluvia para que el agua de lluvia pueda recogerse en ella;
cuanto más grande sea la vasija, tanto más agua será recolectada. Si la persona lleva
la vasija debajo de la lluvia pero tontamente la coloca al revés de manera que la boca
del recipiente no está frente al cielo sino contra el piso, entonces no se puede esperar
que el agua se recolecte en la vasija. Naturalmente, un acto de esta naturaleza sería
considerado el colmo de la estupidez y sin embargo, esto es precisamente la clase de
error cometido por muchos, cuando vienen para el darshan. Vienen de grandes
distancias gastando mucho dinero y sin embargo, durante el darshan, su atención no
está en Baba sino en todas las cosas triviales que están sucediendo alrededor. Esto
es donde la segunda analogía de Swami entra en juego. Él dice que supongamos que
tenemos un receptor de radio de onda corta. Presentes en la habitación donde está la
radio, están las ondas electromagnéticas que se originan de las varias estaciones de
radio alrededor del mundo – Londres, Moscú, Beijing, o lo que fuere. Si uno desea
escuchar una estación particular, entonces debe hacer dos cosas; primero, debe
encender la radio, y luego, debe sintonizar la radio a la estación particular que uno
desea escuchar. El venir al darshan es como encender la radio, pero el mero encender
de la radio no es suficiente; uno debe también sintonizarla. De la misma manera, uno
debe no solamente venir al darshan sino sintonizar su propia mente a Swami justo
antes, durante, y por un rato, por lo menos, después del darshan. Cuanto más grande
sea el recipiente, tanta más agua de lluvia podrá recolectar, cuanto mejor sea la
sintonización, más clara será la recepción. De la misma manera, cuanto más grande
sea el corazón, tanta más gracia recibirá.

Muchos están bajo la noción errónea de que sólo cuando el Señor responde
(¡favorablemente!) a peticiones específicas del devoto, es que se confiere la gracia.

428
Esto es erróneo. Apenas nos damos cuenta de cuánta gracia estamos recibiendo de
Dios todo el tiempo. La buena salud – ¿de dónde viene? ¿No es la buena salud
debida a la gracia de Dios? ¡Y la mayoría de nosotros disfruta de buena salud sin
siquiera orar por ella! ¿Le damos alguna vez un pensamiento a cuán incomparable
bendición es tener visión? ¿Apreciamos que esto también es debido a la gracia de
Dios? ¿Pensamos alguna vez en agradecer a Dios por esta bendición? ¿Estamos
conscientes de cuán indefensos y baldados seríamos sin nuestros miembros? Somos
verdaderamente bendecidos de numerosas maneras y sin embargo, las damos todas
por descontadas, apenas apreciando al que todas estas bendiciones también
representan la gracia de Dios.

¿Cuánta gracia recibe uno realmente? Swami dice que depende enteramente del
récord de la persona.

Las buenas acciones, los buenos pensamientos, los buenos sentimientos y la


constante repetición y reflexión sobre el nombre de Dios y la gloria que ésta
expresa –

éstos determinan el derecho que tiene uno a la gracia divina. Swami amplía esto con
una analogía.

A veces, el banco les permitirá un sobregiro, para que temporalmente puedan


superar una crisis. La extensión del sobregiro es determinada por el Gerente
con referencia a su confiabilidad y capacidades. Es como la anugraha, la gracia
que Dios les conferirá cuando la hayan ganado.

En otras palabras, ¡todo depende del “crédito” que uno tenga!

No hay límite a la gracia que uno pueda recibir y cuanto más recibe uno, tanto más
puede lograrse en la vida. De hecho, con la gracia de Dios, lo imposible se vuelve
posible. Swami a menudo cita a Tyagaraja quien cantó: “¿Sería posible que un mono
pueda salta a través del océano sin la gracia de Dios?” Swami añade que por esto es
que Tyagaraja también cantó, “¡Oh Rama! Con Tu gracia (anugraha), ¿qué pueden
hacerme los nueve planetas (nava grahas)?” La astrología se basa en la premisa de
que las posiciones planetarias afectan el futuro y destino de uno. Pero Tyagaraja dice
que con la gracia de Dios, los efectos de los planetas pueden ser totalmente anulados
y dominados.

Estemos conscientes de ello o no, la gracia de Dios está siempre con nosotros. Por
lo tanto, es nuestro deber el estar conscientes de todas las bendiciones que nos son
otorgadas y hacer uso apropiado de ellas. La riqueza es un ejemplo particularmente
importante. La gente a menudo piensa que se han vuelto ricos debido a sus astutas
inversiones, perspicacia en los negocios, tira y encoge o lo que fuera. ¡Falso! Si una
persona es rica, es enteramente debido a la gracia de Dios. Los ricos deben estar
conscientes de esto; no sólo esto, sino que deben también darse cuenta de que la
riqueza que poseen les ha sido dada en realidad por Dios para ser tenida en
fideicomiso para Él y es con el fin de que sea usada para Su trabajo. Así, la riqueza
adquirida no debe ser gastada en juegos y otras actividades de placer, sino debe ser
usada para causas caritativas. Como enfatiza Swami,

No se exalten con las riquezas, estatus, autoridad e inteligencia que les han sido
dadas a ustedes en fideicomiso, para que puedan beneficiar a otros. Son todas
señales de Su gracia, oportunidades de servicio y símbolos de responsabilidad.

429
Si uno desea la gracia del Señor en abundante medida, entonces uno debe
asegurarse de que el ego ha sido destruido. El agua de lluvia no se acumula en una
pendiente; sólo va fluyendo. Aun así, la gracia de Dios no desciende en los corazones
de los altaneros y los vanidosos, alborea solamente en los corazones de los humildes
y los gentiles. El Señor no entrará al corazón manchado de egoísmo. Swami lo pone
de esta manera:

Una vez que obtienen la gracia de Dios, es imposible para ustedes tener
egoísmo, pues ¿cómo pueden la luz y la oscuridad existir juntas al mismo tiempo
en el mismo lugar? No pueden.

Swami dice que la gracia de Dios es la única cosa que merece ganarse u
obtenerse en la vida, y añade:

Es todo lo que tienen que alcanzar, es su única meta, el único objeto, el único
propósito; la consumación de su vida es ganarse Su gracia.

Para los devotos que se agolpan en Prashanti Nilayam por decenas de miles, Swami
les advierte:

Yo les estoy aconsejando obtener y atesorar toda la gracia y la bienaventuranza


que puedan mientras se pueda, para que puedan sostenerse rumiando sobre la
dulzura de las memorias y de la experiencia.

Una importante observación debe añadirse en esta etapa. Muchos piensan que
sólo las cosas favorables pueden ser consideradas como señales de gracia y que las
cosas desfavorables son señales de castigo. Esta es una interpretación equivocada.
Lo bueno y lo malo, favorable y desfavorable son NUESTRAS interpretaciones; con
Dios, todo es bueno y favorable. “¿Cómo puede ser esto?”, se podría uno preguntar.
Swami lo ha explicado. Él dice que Dios es como un doctor. Cuando una persona
está enferma, el doctor administra medicinas que a menudo son amargas, pero
suponen curar al paciente. De la misma manera, cuando la llamada mala fortuna nos
visita, es parte del tratamiento y está supuesto a ser para nuestro bien, aunque
podríamos no reconocerlo como tal. En otras palabras, tanto lo llamado bueno y lo
llamado malo deben ser acogidos por igual como señales de gracia. En este contexto,
Swami observa:

A fin de escapar de estar vapuleado por las olas de alegría y aflicción, uno debe
cultivar la despreocupación, una actitud de acoger a cualquiera de ellas como
una señal de gracia. Ramakrishna decía que si deben evitar que el pegajoso
fluido de la nanjea (jack-fruit)5 entre en contacto con sus dedos al pelarla, deben
aplicar unas pocas gotas de aceite en ellos. Así también, dijo, “Si no quieren que
el mundo y sus reacciones se peguen a ustedes, deben aplicar unas pocas
gotas de despreocupación a su mente.”

Se mencionó antes que la gracia es buscada por el devoto y conferida por el


Señor. ¿No tiene esto cara de dualismo? ¿Qué sucede con el concepto de gracia en
la no dualidad o advaita? Esta misma pregunta le fue hecha una vez a Vivekananda
por su discípulo. La respuesta de Vivekananda fue la siguiente:

Pero cuando llegamos allí [a la etapa del advaita], ¿quién será misericordioso, y
con quién, cuando ya no hay ley de causación? Allí el adorador y el objeto de
adoración, el meditador y el objeto de meditación, el conocedor y lo conocido, se

5
Jack-fruit – En Venezuela también llamada “ñame isleño” (N. de la T.)

430
vuelven todos uno – llámese esto Brahman si quieren. Esto es todo una sola
entidad uniforme y homogénea.

El concepto de la gracia deja de existir en esta etapa final cuando todo se funde en
una universal homogeneidad - ¡pero para casi todos nosotros, esa etapa está todavía
muy lejos!

El Día Cósmico

Yuga Años Dios Años Hombre

Krita 4.000 4.000 x 360


Transición 800 800 x 360
Total 4.800 4.800 x 360

Treta 3.000 3.000 x 360


Transición 600 600 x 360
Total 3.600 3.600 x 360

Dvapara 2.000 2.000 x 360


Transición 400 400 x 360
Total 2.400 2.400 x 360

Kali 1.000 1.000 x 360


Transición 200 200 x 360
Total 1.200 1.200 x 360

TOTAL 12.000 12.000 X 360

Mil ciclos de yugas constituyen un día de Brahma el Creador, que es igual a

1.000 x 12.000 x 360 – 4.320.000.000 años humanos,

o 4,32 billones de años-hombre. También esto es llamado un kalpa. De acuerdo con


este escenario, cada vez que el universo es creado dura 4,32 billones de años-
hombre. Después de esto hay un pralaya, una disolución y no hay ningún universo
durante la noche de Brahma, que dura por otros 4,32 billones de años-hombre.
Nótese que durante un kalpa, los yugas pasan por mil ciclos de repeticiones .

Un año de Brahma consiste en 360 días y noches de Brahma. Cien de tales años
representan una era de Brahma. Después de esto, ¡un nuevo Brahma asume el cargo
de Creador! ¡Hanuman se cree que será el siguiente Brahma designado! También se
dice que el presente kalpa es el primer día del primer mes del quincuagésimo primer
año de Brahma.

Incidentalmente, de acuerdo con la ciencia moderna, la edad del universo es de


alrededor de 12 – 15 billones de años, que no es muy diferente de la edad de acuerdo
a la creencia tradicional, por lo menos en términos del orden de magnitud.

El Uttarayana, el momento correcto para morir

En dos shlokas en el Capítulo Ocho, Krishna se refiere al momento de la muerte y lo


que sucede a las personas cuando mueren durante el Uttarayana o durante el
Dakshinayana. Él dice:

431
Los conocedores de Brahma se van durante los seis meses cuando el sol brilla
por el cielo del norte (Uttarayana); y van a Brahman.
(Gita 8:24)

Los mortales menores que necesariamente tienen que volver a nacer mueren
durante los seis meses del paso del sol por el sur (Dakshinayana).
(Gita 8:25)

En el Mahabharata, hay el famoso episodio de Bhishma que, aunque mortalmente


herido en la batalla durante el período de Dakshinayana, se aferró a la vida (le había
sido otorgado el don de escoger el momento de su muerte) hasta el inicio del
Uttarayana. Este incidente, en particular, ha llevado a la creencia difundida de que el
Uttarayana es el mejor momento para morir, algunos hasta yendo tan lejos para creer
literalmente que una muerte tal lo salvaría a uno del renacimiento. Si esto fuera
realmente verdad, entonces ¡incontables millones han sido y están siendo liberados
sin ningún esfuerzo especial de su parte! Claramente, las declaraciones de Krishna
han sido totalmente malentendidas. ¿Cuál es entonces la interpretación correcta?
Busquemos la explicación de Swami para estos períodos de tiempo:

El sol es responsable por los fenómenos de la noche y el día, de los días, meses
y años. Estos [noches, días, etcétera] son fragmentos de tiempo. …

Ayana significa viaje. Cuando el aparente movimiento del sol es hacia el norte,
el período es llamado Uttarayana [Uttara significa ‘hacia el norte’]. Cuando el
aparente movimiento es hacia el sur, el período es llamado Dakshinayana
[Dakshina significa el sur]. El período de Uttarayana es marcado por brillantez,
paz, regocijo, ausencia de temor y pureza. Dakshinayana es caracterizado por
la oscuridad, ausencia de paz, temor y desastres.

Después, la historia de Bhishma:

Bhishma, el héroe sin rival … el gran escolástico védico y sadhaka, aspirante


espiritual, el parangón de la virtud, la persona que alcanzó la cumbre de la
renunciación, pospuso el momento de su muerte por 54 días a fin de que
pudiera pasar a las regiones celestiales. Él tomó su último aliento en Uttarayana
y cantando, “Krishna, Krishna", se fundió en la Divinidad.

Es cierto que Bhishma pospuso el momento de su muerte hasta la llegada del


Uttarayana (considerado entonces como ahora un período sagrado del año) pero ese
no fue el secreto de su liberación; lo que lo liberó fue que él expiró su último aliento
cantando el nombre del Señor – recuerden del shloka 8:5.

Y ahora veamos el verdadero significado de lo que Krishna dijo, así como la


significación interna de los términos Uttarayana y Dakshinayana. Una vez más
regresamos con Swami:

Uttarayana es el período cuando no hay ni una pizca de nube ni un suspiro de


niebla contaminando el vasto domo y el sol brilla en toda su gloria. Ese es el
significado burdo; pero hay también un significado sutil. El corazón es el cielo
interno. Allí, el sol que brilla es la inteligencia o buddhi. Cuando las nubes de la
ignorancia, la niebla del egoísmo y el humo del apego flotan en el cielo interno,
el sol de la inteligencia está escondido y las cosas se ven lóbregas. … El
Uttarayana del corazón es cuando el cielo interno está claro de todos éstos, y el
sol brilla en su pleno esplendor. …

432
Aquellos que mueren en la otra mitad del año, el Dakshinayana, tienen el destino
opuesto, entonces el corazón está acosado de humo, niebla y nubes. El sol está
oculto y su refulgencia no tiene ningún esplendor.

Así,

El verdadero Uttarayana es cuando ansían el pensamiento del Señor y la


compañía de los santos.

En efecto, por lo tanto, el morir en Uttarayana significa expirar el último aliento con el
pensamiento del Señor en la mente.

Las Purusharthas

Las Purusharthas son los principios guía o los postes guía de la vida. Los bloques
de construcción del código moral cuádruple son: Dharma (la rectitud), artha, (la
riqueza), kama (el deseo) y moksha (la liberación). El Gita no hace explícitamente
referencia a las purusharthas, pero implícito en él están los cuatro principios
mencionados arriba. Swami a menudo se refiere a las purusharthas, razón por la cual
las discutimos aquí.

La secuencia de los principios es muy importante. El dharma es el punto de


partida y forma la base de todo lo que sigue; sin el dharma como base, los otros no
tienen ningún significado – es como tratar de tener una mansión de varios pisos sin
ninguna fundación.

Después de dharma viene artha o la riqueza. Lo que implica es que una persona
ordinaria no necesita evitar el dinero; como dice Swami a menudo, el dinero se
necesita en la vida; pero uno no debe ansiar desesperadamente el dinero y volverse
codicioso por ello. La codicia resultaría si el punto de mira de uno no estuviera basado
en el dharma. Un hombre de negocios, por ejemplo, debe siempre colocar la rectitud
antes de la búsqueda del dinero. Además, él debe recordar que el dinero que gane no
es realmente suyo sino el de la sociedad – después de todo el dinero ha venido de la
sociedad – y que él es meramente un fideicomisario del mismo. Este punto de vista
puede parecer muy ingenuo en el mundo de hoy pero hubo una vez en que ésta era la
norma. Y dentro de la memoria viviente, Gandhi constantemente les recordaba a los
hombres de negocios indios esta antigua tradición. El dinero cuando es adquirido no
debe ser acaparado sino usado para beneficio público en la medida de lo posible; esto
no quiere decir que las ganancias han de ser descartadas; sólo, que su margen debe
ser legítimo. Tampoco no debe haber ninguna explotación, es decir, un aumento
inmoderado del precio si el suministro es escaso. Podría argüirse que esto va en
contra del principio de la economía. Por otra parte, esto no va en contra de los
dictados de Dios. La llamada ley de suministro y demanda es meramente una
legitimación secular de la codicia intrínseca. Sí, la tentación de explotar las escaseces
podría estar allí pero el dharma es supremo y uno debe inclinarse ante él. Por esto el
dharma ha sido listado como la prioridad #1. Una vez que se descarta el dharma
(como es invariablemente el caso en el mundo de hoy), la codicia campea. Otro
ejemplo: un producto particular puede tener un buen mercado y puede producir
buenos negocios pero si es dañino para la sociedad, entonces esa clase de negocios
debe ser evitado; los cigarrillos proveen el ejemplo clásico. Pero el mundo de hoy es
tal, que aunque cada uno conceda que los cigarrillos son dañinos, al mismo tiempo
declaran que uno no puede hacer nada para cerrar la industria porque el mercado
existe. La gente no tiene que cerrar la industria; los propietarios son los que deben
hacerlo; es su deber – por lo menos, esto es lo que implican las purusharthas. No

433
requiere mucha imaginación para ver qué tremendo cambio haría para el mundo si el
hombre decidiera hoy que el dharma ha de venir primero que el dinero. De la noche a
la mañana, todo el mal conectado con las drogas, comercio de armas, la trata de seres
humanos, etcétera, desaparecerían – ¡pero ¡ay! es el dharma el que se ha ocultado!

Luego viene kama. La palabra kama es normalmente traducida como lujuria pero
en su sentido más amplio, significa deseo. Las escrituras reconocen que todos no
pueden ser ascetas y santos. Lo mismo que la gente querrá tener dinero, también
tendrán deseos de varias clases. Los deseos son aceptables, siempre que se
conformen con el dharma y estén dentro de los límites. Este principio está basado en
el puro sentido común, por ejemplo, es usual dejar a los escolares jugar en la tarde
después de un duro día en el salón de clases. Los jóvenes gustan de jugar; el deseo
de jugar no es malo y puede ser alentado, siempre que no se salga de las manos – es
decir del límite; tanto la búsqueda del dinero como el deseo no deben dejarse
desbordar, y además, nunca deben violar el dharma. Swami a menudo dice que el
dinero es necesario. Adquiéranlo pero no lo acaparen como un avaro; guarden lo que
necesiten y regalen el resto a los necesitados. Similarmente, acerca de los deseos Él
dice que no hay nada malo en tener deseos inofensivos como el querer comer dulces,
por ejemplo. Pero no debe dejarse que los deseos dominen; debe haber un límite a
los deseos. En la atmósfera altamente consumista de hoy, este consejo es de lo más
importante. Si los deseos son limitados y reducidos, muchos de los males que afligen
a la sociedad, la contaminación por ejemplo, serían grandemente reducidos.

Los antiguos decían que si las gentes vivieran vidas equilibradas y reguladas
siguiendo los postes guía de las purusharthas, entonces estarían todas bien
encaminadas por la vía de la liberación. Cada nacimiento llevaría a más y más
refinamiento hasta que un día, como lo señala Krishna (Gita 7:19), se llegue a la
meta.

Resumamos citando a Swami:

En el concepto baratilla (indio) de las purusharthas, las cuatro metas de la vida


humana son dharma, artha, kama y moksha. El dharma viene primero.
Solamente cuando la persecución de artha y kama está basada en el dharma es
el hombre tendrá genuina felicidad. Si él persigue artha y kama sin considerar el
dharma, se hundirá en la miseria. Por ende, la adquisición de riqueza debe estar
basada en el dharma.

De igual forma, los deseos (kama) deben estar infundidos de dharma. Sólo
entonces los deseos llevarán a la liberación. Esta es la verdadera lección
enseñada por las Purusharthas.

A menudo, Swami da un novedoso giro a las purusharthas. Él combina el dharma


y el artha, así como kama y moksha encerrados en dos paréntesis separados,
añadiendo: ¡(i) El dinero debe ser adquirido puramente por medios correctos, y (ii) el
deseo debe ser por la liberación!

Como le dice Krishna a Arjuna, la gente no tiene que ponerse ropas ocres, untarse
cenizas y retirarse a la selva. Deben cumplir con los deberes apropiados a su
respectivo estatus en la vida, y vivir normalmente, sujeto a cierta disciplina básica. Las
purusharthas codifican sucintamente esa disciplina.

434
¿Es que sólo unos pocos llegan?

Entre los miles de hombres, tal vez uno se esfuerza por llegar a la perfección, y
entre los que así se esfuerzan, quizás uno Me conozca en verdad.
(Gita 7:3)

Este es un shloka que despierta la desconfianza de más de un aspirante. Si


solamente unos muy pocos pueden realmente alcanzar la liberación, entonces ¿qué
sucede con el resto? ¿Es la vida humana un desperdicio para todos ellos? ¿No hay
ninguna esperanza en absoluto? Swami ha respondido a esto varia veces pero Su
declaración sobre el tema es generalmente desconocida. Vale la pena, por lo tanto,
recordar Sus observaciones aquí.

Esta es la Edad de Kali, frecuentemente asociada con el atemorizante aumento del


adharma y todo lo concomitante. Sin duda esto es cierto pero de lo que no se dan
cuenta es que en esta misma Era de Kali el Señor le hace al devoto una oferta que no
puede rehusar. Al contrario de los yugas anteriores, el camino a la Divinidad es
sencillo y directo; todo lo que se pide es una fe y devoción inquebrantables. La
devoción significa (a) cantar constantemente el nombre del Señor, es decir, practicar el
namasmarana, y (b) hacer servicio a los demás. En otras palabras, el umbral de la
liberación ha sido considerablemente rebajado en la edad de Kali – una oferta ganga
¡podría decirse! – y como resultado, más personas pueden ser liberadas (y
probablemente lo logran) en esta edad particular que en las anteriores. Así, aunque el
mal esté en aumento, el Señor no solamente rescata sino que también redime a Sus
devotos. De modo que las cosas no están tan desesperadas como podrían parecer a
primera vista. Basándose en el Gita, Vivekananda una vez declaró que un zapatero
remendón que desempeñe con sinceridad sus deberes tiene tan buena oportunidad de
ser liberado que un sacerdote védico inmerso en los rituales prescritos en las
escrituras. Esto no es sino un eco de lo que Krishna dice en los shlokas 18:45 y
18:46. En pocas palabras, el mandato es: Cumplan con su deber y siempre sigan el
dharma.

El problema de Sat-Asat

Ahora voy a exponerte lo que debe saberse, sabiendo lo cual uno disfruta de la
inmortalidad; es el Supremo Brahman que no tiene inicio y Quien dijo ser ni Sat
(Ser) ni No Ser (Asat).
(Gita 13:13)

La cuestión de Sat-Asat ha sido muy debatida por los escolásticos, porque estas
dos palabras recibieron diferentes interpretaciones y la pregunta ha sido, “¿cuál de
éstas es la correcta?” De acuerdo con un punto de vista, la palabra sat significa la
verdad o lo real, mientras que asat significa falsedad o irreal. Esta escuela de
pensamiento mantiene que sat se refiere al Omnipresente, Inmanifestado Supremo o
Brahman, mientras que asat se refiere a la forma inmanifestada de Brahman, es decir,
el universo y todo lo que éste contiene que es a la vez finito y perecedero. El shloka
13:13 citado arriba puede ser considerado como adoptando este punto de vista.

Por el contrario, en la Upanishad Taittiriya el mundo visible es llamado sat y lo


invisible de lo cual se deriva es llamado Asat. Como puede observarse, este punto de
vista es lo opuesto del que se acaba de mencionar. Reinterpretando los significados
de las palabras Ser y No Ser, un polemista avezado podría argüir que el shloka 13:13
es muy consistente con este punto de vista alternativo. Debe notarse que sea cual
sea el punto de vista que uno sostenga, los dos términos son relativos, el uno depende
del otro para su existencia.

435
Afortunadamente, no es necesario para nosotros enredarnos en tales argumentos,
porque, como lo señala claramente Krishna, hay más allá tanto de lo manifestado
como de lo No Manifestado, una Entidad Superior – (vea el shloka 15:17) – y es ésta
la que es importante. En los Upanishads, hay un intento de describir este “Algo Más
Allá” en términos de la frase “Esto no” o “neti” (de la que se trató en otra parte). Una
vez que uno está inmerso en esta entidad que “queda más allá”, entonces sólo existe
el Uno – esa es la etapa de la no dualidad o advaita, en la cual no es cuestión de dos
entidades relativas. Así, esta etapa trasciende tanto sat como asat en el sentido
convencional de la palabra.

En esta coyuntura, es iluminador ir con Swami. Él dice:

En un río, el agua fluirá continuamente y dará lugar al efecto aparente de una


corriente constante, que fluye sin fin. Pero en un momento dado, y en un lugar
particular a lo largo del río, las moléculas de agua que se apresuran a pasar
serán diferentes. Así, aunque el flujo parece continuo, la composición exacta del
agua está constantemente cambiando. De manera similar, los seres nacen y
mueren, y aunque vienen y se van, hay una continuidad de vida en el mundo. La
vida misma es la verdad, pero los seres vivientes que constituyen la vida están
cambiando constantemente y así representan la falsedad. Por esto el mundo ha
sido equiparado a un río, en el cual la verdad se ve asociada con la falsedad. El
Vedanta describe este estado como Sat-Asat, que es una mezcla o combinación
tanto de verdad como de falsedad. La práctica espiritual o sadhana se refiere al
proceso mediante el cual separamos la verdad de la falsedad y retenemos la
verdad.

En otra parte, Swami ha elaborado acerca de esta separación, conectándola a las


experiencias en los tres mundos: el denso, el sutil y el causal. Él dice que hay tres
etapas en el viaje hacia la divinidad. El primero envuelve experiencias en el mundo
denso o bhutakasha. Típicamente, uno es atraído por los placeres mundanos,
ilusiones, etcétera, y no los ve por lo que son realmente – siendo transitorios tanto el
mundo como las experiencias, y Swami describe todo el proceso como una falsedad
en una falsedad. Después de algo de evolución, uno asciende al chittakasha, el reino
de las experiencias puramente mentales. Aquí,

las proyecciones son temporales y falsas pero reflejan aquello que es


permanente y verdadero. Así, la falsedad en la verdad es la situación que se
encuentra en el chittakasha.

Finalmente,

La verdad en la verdad se puede encontrar en el chidakasha; está libre de todas


las proyecciones y reflexiones ilusorias, es la esencia misma de la verdad porque
dentro de ella brilla la inmutable luz del Atma.

La Vida después de la Muerte

El que en el momento de la muerte me recuerda, se funde en Mí, de esto no hay


duda.
(Gita 8:5)

Cualquiera que al dejar el cuerpo canta el OM y piensa en Mí, alcanza el


Supremo Estado.
(Gita 8:13)

436
Aquellos que están versados en los rituales védicos Me adoran con sacrificios y
Me ruegan para ir al cielo, al morir llegan al sagrado mundo de los dioses
(devas) y comparten sus placeres celestiales con ellos.
(Gita 9:20)

De los placeres de los cielos ciertamente disfrutan, pero habiéndose agotado su


mérito, ellos vuelven enseguida al mundo de los mortales; encadenados así al
recurrente ciclo de nacimientos y muertes.
(Gita 9:21)

Los que adoran a los dioses van a los dioses; los que adoran a los antepasados
van a los antepasados; los que adoran los espíritus van a los espíritus; pero los
que Me adoran a Mí, a Mí vienen.
(Gita 9:25)

Desde tiempos inmemoriales el hombre siempre ha estado intrigado por varias


preguntas acerca de la muerte como: “¿Qué es precisamente la muerte? ¿Qué sucede
después de la muerte? ¿Existen realmente el cielo y el infierno? ¿Cuáles factores
deciden el renacimiento?” y así sucesivamente. En el Gita, Krishna hace referencias a
estas preguntas al pasar; aquí las trataremos en algo más de detalles.

¿Qué es la muerte?

El reposo de nuestra vida está en lo Infinito;


No puede terminar, su fin es la Vida Suprema.
La muerte es un paso, no la meta de nuestro andar.
– Aurobindo

La mayoría de las personas le temen a la muerte pero desde el mismo comienzo


Krishna le dice a Arjuna que la muerte es igual a un cambio de vestido; el jivatma o el
jivi, el ser encarnado, desecha un traje viejo por uno nuevo. El Vedanta suministra
algunos detalles más; el cuerpo sutil se separa del cuerpo denso, haciendo que éste
último quede inerte y eso es lo que se quiere decir con muerte. Swami dice que el
cuerpo denso no está consciente de la muerte pero el cuerpo sutil sí.

¿Qué sucede después de la muerte? ¿Existen el cielo y el infierno?

A la luz de las observaciones que anteceden, claramente las preguntas hechas arriba
tienen significado solamente en relación con el cuerpo sutil, puesto que el cuerpo
denso ya se ha desechado y regresado éste a los elementos. ¿Qué hace el cuerpo
sutil después de separarse del cuerpo denso? ¿Está en un estado de animación
suspendida o tiene experiencias propias? Si es así, ¿dónde? ¿Figuran el cielo y el
infierno en tales experiencias?

Las fantasías populares acerca del cielo y del infierno parecen basadas
mayormente en sencillas consideraciones de recompensas y castigos, recompensas
por buen comportamiento y castigos por malas acciones. Además, las recompensas
son imaginadas en términos de placeres tales como acostumbramos aquí en la tierra.
Así, el sentimiento era que aquellos que van al cielo generalmente la pasan bien allí en
la compañía de los devas (los moradores del cielo), con danzas música y así
sucesivamente. (¡Una forma moderna podría incluir cine, televisión y posiblemente
juegos de video!) Por el contrario, el infierno está asociado con torturas y castigos
físicos, que Yama, el Señor de la Muerte, arregla con la ayuda de sus asistentes. El
fuego se supone ser usado en muchos de los castigos pero no hay ninguna

437
explicación de cómo el fuego puede afectar el cuerpo sutil que carece de los cinco
elementos densos.

Otros sostienen el punto de vista de que el cielo y el infierno no existen per se y


que se refieren meramente a las experiencias después del nacimiento. Un buen
hombre tiene una buena vida después de renacer y esto es el cielo para él; de igual
forma, un hombre malo tiene una vida miserable cuando renace y esto es el infierno
para él.

¿Hay vida después de la muerte?

Aun si uno no acepta las teorías populares acerca del cielo y del infierno, queda la
cuestión de si hay o no alguna especie de vida después de la muerte. Las personas
acostumbradas a prácticas ocultas declararán enfáticamente que los espíritus tienen
existencia propia, después de la muerte del cuerpo físico. Desgraciadamente la
información sobre este tema es bastante escasa, uno de los raros relatos es el dado
en el libro “Autobiografía de un Yogui” de Paramahamsa Yogananda y publicado por la
Self-Realization Fellowship, Los Angeles (“Autobriografía de un Yogui”, Ediciones Siglo
Veinte, Buenos Aires, para la versión en español. N. de la T.)

Yogananda fue un monje altamente espiritualizado ordenado en India pero quien


posteriormente pasó considerable tiempo en América propagando el Vedanta, lo
mismo que había hecho Vivekananda a principio del siglo XX. En 1935, Yogananda
vino a la India de visita y durante ese tiempo su guru Sri Yukteshwar dejó su envoltura
mortal. Poco tiempo después, Yogananda se fue a Bombay (ahora Mumbai) para
embarcarse para América. Allí en Bombay, Yogananda un día tuvo una visión del
Señor Krishna en su cuarto de hotel. Una semana después, mientras estaba
meditando en su cuarto en la tarde, él de repente abrió los ojos para contemplar una
extraña luz beatífica. ¡Y entonces él vio a su guru, Sri Yukteshwar, parado delante de
él en carne y hueso! Siguió una larga conversación entre el guru y su discípulo,
relatada en detalle en el libro citado. Como era de esperarse, Yogananda le hizo
numerosas preguntas a su guru acerca de la vida después de la muerte que este
último respondió pacientemente. Lo que sigue es un resumen de las respuestas:

 El Alma/Atma está envuelta por el cuerpo físico o denso, el cuerpo astral o sutil
y finalmente por el cuerpo causal. La fuerza cohesiva que cohesiona a todos
estos cuerpos es el deseo. Los deseos físicos están enraizados en el ego y los
placeres sensorios.

 Mientras permanezcan los deseos, el renacimiento es ineludible.

 A la muerte, el cuerpo sutil va al mundo astral o sutil. Allí se queda por algún
tiempo y luego regresa al mundo físico para asumir un nuevo cuerpo y
empezar una nueva vida. ¡Esto sigue hasta que todos los deseos físicos hayan
sido agotados! Naturalmente, el ciclo de muerte y renacimiento en el mundo
físico dura por mucho tiempo.

 El mundo astral tiene muchos escalones o niveles. Los seres con muchos
deseos permanecen confinados a los niveles inferiores mientras que los más
evolucionados, van a los niveles más elevados.

 Un ser no desarrollado en el mundo físico que llega al mundo astral,


permanece la mayor parte del tiempo en el profundo estupor del sueño mortal.
Su karma se va cancelando cuando él regresa al mundo físico.

438
 Un ser algo más evolucionado tiene experiencias en el mundo astral
correspondientes a su karma; la mayoría de las experiencias serán agradables,
mientras que algunas desagradables. Así, algo del karma se va cancelando en
el mismo mundo astral.

 Cuando los seres están suficientemente evolucionados y no tienen deseos


físicos (del tipo rajásico y tamásico), ya no regresan al mundo físico, es decir,
no necesitan volver a nacer sobre la tierra. Sin embargo, esto no significa la
liberación.

 Aunque liberados del nacimiento físico, el proceso de evolución continúa pero


ahora en el mundo astral. En el mundo astral también hay una especie de
muerte, es decir, una muerte astral, que consiste en el cambio de los cuerpos
astrales. Al proseguir la evolución, los seres van a los niveles más altos del
mundo astral.

 El nacimiento astral, la muerte astral y el subsiguiente renacimiento astral son


también debidos a remanentes de deseos, pero esta vez de la variedad
sátvica. El progreso está relacionado a la reducción gradual de tales deseos.

 De lo que Sri Yukteshwar le contó a Yogananda, parecería que a lo que se


hace referencia como el mundo astral posiblemente consistiera en varios
“planetas” o lokas, encontrando los más evolucionados un lugar en los
“mejores” lokas, y lo no tan evolucionados estando confinados a los lokas
inferiores.

 Para la liberación, el ser tiene que graduarse del mundo astral al mundo
causal, y después de esto perforar el delgado velo que separa el mundo causal
del Creador.

Para mayores detalles, puede consultarse el libro mencionado. Entre paréntesis,


podría añadirse que en Su Divino Discurso dado el 6 de mayo de 1998 (el Día de
Ishvaramma), Swami reveló que Su madre y Su abuelo (físicos) Lo habían visitado
recientemente en Su habitación en el Salón Purnachandra, en Prashanti Nilayam, en
forma completa y que en una ocasión, ¡algunos del personal que estaban con Él en
ese momento también tuvieron una visión de la Divina Madre!

Los factores que deciden la naturaleza del renacimiento

Los shlokas 8:5, 8:6, 14:14, 14:15, 15:8 y 16:19 proveen la clave sobre el tema de la
naturaleza del renacimiento. Se dice que diversos pensamientos pasan por la mente
durante los últimos momentos, girando, por un lado alrededor de las experiencias del
pasado, y por el otro, alrededor de deseos incumplidos. En el shloka 8:5, Krishna se
hace eco al popular punto de vista de que lo que sea que la persona piense en el
último momento, en esa misma forma irá la persona en el próximo nacimiento. Por la
misma razón, Krishna también declara que si los últimos pensamientos de la persona
son sobre el Señor, entonces en el Señor se funde; en este caso, no hay renacimiento.

No es siempre fácil recordar al Señor en el último momento, a menos que uno esté
habituado a pensar constantemente en Él. En esto es precisamente donde el
namasmarana, la recordación del nombre, ayuda inmensamente. Gandhi siempre
cantaba el nombre de Dios y no es de extrañar que él muriera con el nombre de Dios
en sus labios. No hay atajos, como ilustra una graciosa historia narrada a menudo por
Swami.

439
El cuento va como sigue: Había una vez un mercader avariento y altamente
motivado por el dinero. Tan absorto estaba él con su tienda y su negocio, que él
nunca tenía tiempo de adorar u orarle a Dios. Preocupado por eso, un amigo
bienpensante le dijo que a menos que él cantara constantemente el nombre del Señor,
no sería capaz de pronunciar Su nombre en el último momento; y que la falta de
hacerlo significaría que su vida se había desperdiciado. El mercader sonrió y
respondió que él cuidadosamente les había dado a sus hijos nombres del Señor y que
en su lecho de muerte, mientras él llamaba a sus hijos, estaría automáticamente
pronunciando el nombre del Señor en el último momento; y que así no había ninguna
necesitad de que él practicara el cantar toda su vida y “desperdiciar” tiempo que era
mejor usado para promover las ventas. Al llegar a avanzada edad, el mercader
enfermó y llegó al momento de expirar su último aliento. Como lo planeado, él llamó a
sus hijos, “Oh, Govinda, Oh, Keshava, Oh Rama, Oh Krishna, vengan acá”. Todos se
agolparon al lado del lecho de su enfermo padre y cuando los vio a todo, dijo, “Si todos
ustedes están aquí, ¿quién está cuidando la tienda?” ¡Así, que los últimos
pensamientos no fueron sobre el Señor o ni siquiera el nombre del Señor, sino sobre
la tienda! El cantar el nombre del Señor debe volverse un hábito de por vida,
solamente entonces será uno capaz de llamarle automáticamente en el último aliento.
La Creación
En otro lugar en este volumen, se ha tratado el tema de la creación en dos
oportunidades diferentes; en un caso, el enfoque es el de la ciencia moderna y en el
otro, es el del Vedanta. En la sección actual, se hace un intento de conectar estos dos
puntos de vista.
La ciencia trata estrictamente con el universo físico, y su modelado empieza desde
el instante del Big Bang. Ha sido no solamente capaz de dar una descripción
razonablemente completa de la evolución del universo después del Big Bang, sino que
también ha sido capaz de explicar la constitución de la materia inerte en términos de
los bloques de construcción básicos. Dos puntos sobre los cuales la ciencia no ha
sido capaz de derramar luz alguna son: (i) “¿Qué es la concienciación (awareness)?”,
y (ii) “¿Qué es la vida?”. Estas dos preguntas están por supuesto conectadas. Debido
a que no se ha respondido a estas preguntas, el origen de la vida también permanece
siendo un misterio dentro del marco de referencia de la ciencia. Todo lo que la ciencia
puede decir es que hace cerca de tres millones de años, emergió en el caldo pre-
biótico (como se llaman los océanos de ese período) una molécula que tenía
metabolismo y podía reproducirse; así fue que nació el primer objeto viviente y el
ancestro de toda la materia viviente sobre la tierra que llegó a la existencia
subsiguientemente. La ciencia también dice que primero había sólo energía; y que de
esta energía primordial vino el universo entero, desde luego, después del Big Bang.
Ahora nos dirigimos al Vedanta. Aquí, la creación regresa todo el camino hasta
Brahman. Siguiendo a Swami, podemos por el momento, tomar a Brahman como la
Última Energía Divina Cósmica. Así, aquí también el punto de partida es la energía,
pero hay varias diferencias importantes comparado con la ciencia. En esta última,
energía significa energía física, mientras que en el Vedanta significa meramente la
Energía Divina cósmica que es la Concienciación o Conciencia misma y por tanto,
trasciende enormemente la mera energía física. Si, por tanto, llevamos las cosas algo
más allá del Big Bang todo el camino hasta Brahman, entonces muchas cosas
sucedieron, y finalmente hubo un depósito de energía física para iniciar el Big Bang.
Lo que sucedió posteriormente, bien podría ser sustancialmente como lo describe la
ciencia. De esta manera, el Vedanta provee no una explicación alternativa sino una
envolvente que, por un lado, llena las brechas dejadas por la ciencia con respecto a la
conciencia, y por el otro, describe lo que sucedió previamente al Big Bang. Los
detalles relativos al universo físico son dejados a la ciencia pero lo de importancia es
el hecho de que el Vedanta provee el Prólogo del Big Bang.

440
¿Qué transcurrió en realidad entre el momento cuando Brahman primero empezó a
iniciar la creación hasta el momento del Big Bang, si se puede ponerlo así?
Podríamos especular lo siguiente. Primero recapitulemos brevemente lo que se ha
dicho en otras partes sobre este tópico. Para empezar, como resultado de la Voluntad
Divina o samkalpa de Brahman, la Inteligencia Universal o Cósmica o Mahat (también
llamada Razonamiento) llegó a la existencia. Esto fue seguido por la emergencia del
Ego Cósmico o Ahamkara, que proveyó la fuerza motriz para la subsiguiente
individuación o aparición de la diversidad. Después de esto vino la Mente Cósmica,
seguida de la Fuerza Vital Universal o Prana. De acuerdo con el Vedanta, ésta es la
base Cósmica sobre la cual ocurrió toda la subsiguiente diferenciación. Las entidades
que se acaban de describir son Sutiles y Universales, y llegaron a la existencia antes
del Big Bang. Al contrario de la ciencia que está muy preocupada con los detalles del
proceso de diferenciación con respecto a la materia densa e inerte (y quizás en cierta
medida con la materia viviente también), el Vedanta se contenta con dar una imagen
general del telón de fondo contra el cual ocurrió toda esta diferenciación. Luego,
ocurrió el Big Bang frente a este Sutil y Cósmico Telón de Fondo, y con el depósito
Cósmico de energía ya disponible: después de esto, emergió el universo físico. El
Vedanta no tiene querella con la imagen que pinta la ciencia del Big Bang, sin
embargo, le añade algunos brochazos extra. La ciencia dice que toda materia densa
está hecha de bloques de construcción – dependiendo de las preferencias que
tengamos, estos bloques podrían tomarse como átomos o protones, neutrones y
electrones o hasta quarks y leptones (vea la Parte V, Capítulo 2). El Vedanta dice algo
similar, aunque en términos de los cinco elementos densos. Los brochazos extra
mencionados se relacionan principalmente con el origen de la vida y de la
concienciación en los seres.
El rol crucial jugado por el telón de fondo vedántico se hace evidente cuando se
considera la materia viviente. Para acomodar las habilidades peculiares y únicas de la
materia viviente, el Vedanta postula la existencia no solamente de la materia densa y
de la energía densa (como lo hace la ciencia) sino también de materia sutil y energía
sutil (lo que la ciencia no hace). Son éstos últimos dos los que en conjunto con los
varios órganos en la entidad viviente impulsada por las fuerzas vitales (prana), los que
permiten la sensación del tacto, entre otras cosas. La concienciación también se
vuelve posible, gracias al telón de fondo. Puesto que Brahman es Conciencia y puesto
que todo vino de Brahman, hay siempre un fondo de Conciencia; y es éste el que
penetrando en la primera molécula viviente le dio vida así como la capacidad de estar
consciente de que está viva. Al evolucionar esta primera molécula en especies más
elevadas a través de billones de años, más y más de las capacidades de la
Inteligencia Cósmica, del Ego Cósmico y de la Mente Cósmica se fueron infundiendo
en el ser viviente contribuyendo así al proceso de evolución.
Aquí emerge un punto interesante. La ciencia explica la evolución por medio del
principio de la selección natural. Gracias a las mutaciones, etcétera, las especies se
diversificaron, adquiriendo diferentes capacidades; luego vino la competición y
finalmente la selección. El Vedanta no dice no a nada de esto. Pero ¿cómo
evolucionó luego el primer ser viviente que era sólo una molécula y ni siquiera una
célula en un ser con ojos, oídos, nariz, etcétera? Sólo se obtienen de la ciencia
explicaciones con sacudidas de manos pero Tilak, cuyo nombre fue mencionado
antes, cita el interesante pasaje del Mahabharata que sigue:
Cuando el Atman en un ser viviente tiene el deseo de escuchar sonidos, llegan a
la existencia los oídos. Cuando tiene el deseo de percibir el color, los ojos son
formados. Cuando tiene el deseo de oler, la nariz es creada.
Uno podría preguntarse cómo una criatura primitiva pueda tener tales deseos.
¿Cómo puede saber acerca del olor, sabor o sonido? La criatura primitiva es primitiva
solamente hasta el límite de su biología. Sin embargo, el Atma incorporado en ella no

441
es primitivo, y, de todos modos, es allí donde las fuerzas Cósmicas impulsoras
presentes en la forma de la Inteligencia Cósmica, la Mente Cósmica y las Fuerzas
Vitales Cósmicas juegan sus papeles; juntas ellas conforman el llamado primitivo ser,
de acuerdo a la voluntad del Señor. Esta conformación continúa especie tras especie,
cada especie subsiguiente siendo usualmente más evolucionada (en algunos
respectos, por lo menos) que su predecesora. Tilak entonces conecta la teoría de
Darwin de la supervivencia de los mejores a la antigua sabiduría como sigue:
La teoría de Darwin solamente dice que cuando un organismo con ojos y otro
organismo sin ojos fueron creados, el primero vive más tiempo que el último en
la lucha por la existencia en el mundo material, y que el último es destruido.
Pero la ciencia de la biología explica por qué en primer lugar llegaron a la
existencia los ojos y los otros órganos físicos.
Tilak arguye que el pasaje del Mahabharata provee el eslabón faltante.
Reuniendo todas las piezas y atándolo todo, tenemos la siguiente imagen:
Después de la Voluntad o Samkalpa original del Todopoderoso, emergió primero de
Brahman el Poder Cósmico del Razonamiento (Mahat), seguido por la Fuerza
Cósmica de Individuación (Ahamkara). A su vez esto fue seguido por la Mente
Cósmica y el Prana Cósmico. Frente a este telón de fondo, la energía que
comprendía tanto los componentes físicos como los sutiles se manifestó, adecuada
para la aparición desde ella de la materia y los seres vivientes. La aparición de la
materia densa del depósito inicial de energía (física) ha sido bien descrito por la
ciencia. Empezando desde el instante del Big Bang, uno tiene una imagen bastante
detallada de cómo las partículas elementales y la radiación emergieron, seguidas
entonces por la formación de átomos y luego la emergencia de nebulosas o nubes de
gases, condensación de estrellas dentro de las nubes, la formación de galaxias,
etcétera. En el curso del tiempo, evolucionaron los sistemas planetarios, la vida
apareció en la tierra. La primera forma de vida (que apareció hace alrededor de tres
billones de años) emergió en el caldo pre-biótico como resultado de la formación de un
nuevo tipo de molécula debido a las interacciones entre las especies moleculares ya
presentes. Desde el punto de vista puramente científico, esta nueva molécula era
auto-replicante, pero ésta y otras características asociadas con la vida, se fundieron en
esta molécula desde el fondo Cósmico provisto por el Señor. En otras palabras, el
Prana y la Concienciación entraron en esta molécula, la concienciación habiéndose
quizás infundido solamente de una manera limitada. No hace falta decir que el Señor
había ordenado que la vida emergiera de esta manera particular. La subsiguiente
evolución de la molécula a través de las generaciones sin duda ha pasado por
mutaciones y todo esto, como lo describe la ciencia. Sin embargo, las mutaciones
mismas parecen haber sido impulsadas por fuerzas cósmicas, como señala Tilak.
En pocas palabras, la ciencia provee una descripción comprensiva de los eventos
subsiguientes al Big Bang, con el Vedanta suministrando los eslabones faltantes,
especialmente con respecto al origen de los seres con vida, de la Concienciación y de
la Conciencia. La ciencia no tiene ninguna imagen de los eventos previos o
precedentes al Big Bang, y aquí el Vedanta da una iluminadora descripción. Visto de
esta manera, la ciencia moderna y la antigua sabiduría se complementan en vez de
contradecirse.
Anityam Asukham Lokam
La frase anterior, a menudo citada por Swami, ocurre en el shloka 9:33 del Gita, desde
luego en la versión sánscrita original. Significa que el mundo es a la vez transitorio y
carente de alegría. Hablando una vez a los estudiantes en su casa Trayee Brindavan,
en Whitefield, Swami elaboró sobre este tema empezando con la siguiente ilustración.
Se refiere a un pío y ortodoxo joven vegetariano que va a una ciudad a hacer algún
trabajo y al llegar allí siente hambre. Él entonces entra a un hotel y cuando el

442
mesonero se acerca a su mesa, él le da los nombres de varios platos que él quisiera
tener. El mesonero, un tipo corpulento, escucha al cliente, sonríe sarcásticamente y
dice, “Dígame, Mister, ¿no vio usted el letrero frente al hotel cuando entró en él? Este
es un Hotel Militar. Aquí, no conseguirá todos estos platos que usted quiere comer.
Aquí servimos platos no vegetarianos como el 'biriyani de pollo', costillas de cordero,
etcétera. ¡Usted ha venido al lugar equivocado para lo que desea!” (En el Sur de la
India, los restaurantes que sirven alimentos no vegetarianos son a menudo llamados
Hoteles Militares; la creencia popular en tiempos anteriores era que en el ejército, sólo
se servía carne como alimento; por ende, la terminología.) Swami tomó todo Su
tiempo para narrar la historia, desarrollando el diálogo entre el fornido mesonero y el
tímido cliente en Su inimitable estilo propio.
¿Qué tiene que ver esta historia con la frase que ocurre en el shloka 9:33?
Sencillamente esto; Swami dice que el hombre que busca placeres en el mundo
transitorio y carente de felicidad es como el tonto joven tratando de ordenar platos
vegetarianos en un restaurante no vegetariano. El ejercicio es una pérdida de tiempo,
el hombre nunca obtendrá lo que desea. Desde luego que no hay ningún letrero en el
universo como lo hay frente a un restaurante o expendio de comida equivalente, pero
la declaración del Señor de lo que es el mundo ha sido hecha en el Gita.
En este caso, ¿por qué la vida y por qué el nacimiento en este planeta que carece
de alegría? Esto fue lo que Swami les explicó a los estudiantes en detalle. En pocas
palabras: La vida humana no es para buscar placeres sino para viajar de regreso a
Dios, de quien hemos venido todos. La tendencia a buscar placer surge del hecho de
que la naturaleza intrínseca humana es una de alegría y bienaventuranza. Sin
embargo, esta bienaventuranza no debe buscarse en el mundo externo sino dentro de
uno mismo. El mundo puede ser temporal pero las experiencias en él no
necesariamente tienen que carecer de alegría si uno mira adentro. En el mundo
interno, uno no solamente encuentra a Dios sino también la alegría y la felicidad.
Sólo esa clase de felicidad es la que merece tenerse. Es a fin de reforzar esto que
Baba a menudo termina Sus Divinos Discursos con el bhajan:
Hari Bhajana Bina Sukha, Shanti Nahin
Hari Nama Bina, Ananda Nahin….

que significa,
Sin cantar la gloria del Señor, no se puede disfrutar de paz ni de felicidad.
Sólo en Su nombre está la Pura Bienaventuranza.
La frase que forma el título de esta sección subraya el punto repetidamente tratado
por Swami de que uno nace en este mundo transitorio y carente de alegría para que
pueda viajar hasta el remanso de la Bienaventuranza eterna; el camino a lo
Permanente comienza en lo impermanente.

443
Capítulo 12
La Vida es un Juego, Juégalo
(Relacionado con el último Capítulo del Gita)

Observaciones Introductorias

La instrucción de Arjuna en el Conocimiento del Atma o Atmavidya comenzó


cuando él trató de convencer a Krishna de su incapacidad de pelear. Su argumento
fue que si él libraba la guerra, estaría forzado a matar a sus deudos y amigos, a sus
parientes. Arjuna, siendo un guerrero, estaba muy acostumbrado a la guerra y a matar.
¿Cómo es que de repente comenzó a tener escrúpulos? Porque en su caso los
adversarios eran parientes sanguíneos. En otras palabras, era la conciencia del
cuerpo la responsable de sus dudas.

Respondiendo a Arjuna, Krishna comenzó regañándolo por su repentino cambio de


mente, señalando que su retiro de la batalla en esa coyuntura sería interpretado por el
enemigo como un acto de cobardía. Krishna entonces, de repente, elevó el diálogo a
un nivel filosófico y espiritual muy alto señalando que uno no es el cuerpo perecedero
sino el Eterno Atma. Es interesando que Krishna no insistiera mucho sobre el ángulo
de la cobardía; Él sabía muy bien que Arjuna no era ningún cobarde, y que no era el
temor a la batalla lo que lo impulsaba a dejar las armas. Arjuna era una persona muy
inteligente, y lo que él enfrentaba era un dilema moral. Reconociendo esto, el Bendito
Señor dirigió Sus argumentos enteramente al plano espiritual, describiendo en detalle,
la creación, el propósito de la creación, el rol del hombre en el universo y así
sucesivamente. Krishna explicó cómo todo tiene un propósito y como cada elemento
de la creación juega un rol en el Plan Maestro de Dios, bien sea consciente o
inconscientemente. El hombre juega el rol más importante en este Drama Cósmico, y
habiendo sido bendecido con la capacidad de concienciación, él debe hacer esfuerzos
por comprender su rol (al contrario de las aves y de los animales, que juegan sus roles
enteramente por instinto).

Una cosa importante que emerge de todo esto es que uno no puede rehusar jugar
el rol que le ha sido asignado. El Cosmos entero es una estructura compleja y
delicadamente entretejida, con cada entidad dependiendo de otra y trabajando para
alguna otra más. Por ejemplo, en el cuerpo humano, el estómago provee la sangre de
nutrimento y la sangre a su vez distribuye éste por todo el cuerpo, así que la sangre
recibe y también da; es servida y también sirve – esa es la ley de Dios. Cada entidad
excepto el hombre – el sol, la luna, las estrellas, las aves, los animales, las plantas –
desempeña su rol asignado en esta compleja e interconectada red como Dios quiere,
pero el hombre puede, gracias a la mente de la cual ha sido provisto, escoger o bien
jugar su rol apropiadamente o desistir de él. A menudo él hace lo último inconsciente
del daño causado – ¡imaginen una planta ensambladora de automóviles en la que el
trabajador que debe colocar las ruedas rehúse hacerlo! Y sin embargo, esto es lo que
el hombre hace a menudo. De hecho, esto es precisamente lo que Arjuna también
estaba tratando de hacer, aunque no estaba consciente de ello. En otras palabras,
todo regresa a cumplir con su deber sinceramente.

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Otro aspecto importante acerca del universo es su extraordinaria diversidad, que,
como se describió antes, va mano a mano con los gunas. Krishna explica que entre
los gunas, el guna sattva es el más deseable, luego viene el guna rajas y de último,
está el guna tamas. Si uno desea fundirse en Dios, debe trascender los gunas porque
todos los gunas atan, incluyendo el bueno, el sattva. Ahora viene un problema severo:
Si la liberación puede lograrse solamente trascendiendo los gunas, ni siquiera uno en
un millón puede obtenerla. Puesto que prácticamente cada uno está encadenado a la
naturaleza con la que nace, ¿significa esto que nadie puede ser liberado?

Esta pregunta trae a Krishna a cómo Él ordenó el sistema de castas o varna.


Puesto que la diversidad es inherente en la naturaleza, es inevitable que la gente
venga con varios matices en cuanto a tendencias naturales y gunas. Aunque las
personas son hechas de diferentes maneras, todas tienen derecho a la liberación; de
hecho, ¡Dios espera que ellas regresen pronto a casa! Pero, obviamente, esto no
puede ser trascendiendo los gunas, puesto que no todo el mundo puede ascender al
Everest. Así, ¿qué hay que hacer? El Señor, de lo más atento y compasivo, ha
provisto lo que podría llamarse un canal de escape. Él decretó que la sociedad tendría
cuatro castas, cada casta acomodando a personas de un cierto tipo de gunas. Así, la
comunidad brahmin estaría compuesta de personas de naturaleza sustancialmente
sátvica, la comunidad kshatriya sería compuesta de personas animadas por el guna
rajas, y así sucesivamente. El beneficio práctico de esto es que el trabajo de la
sociedad está ahora dividido adecuadamente entre los miembros de las diferentes
castas.

Krishna entonces le explicó a Arjuna la naturaleza de la ruta de escape. Él observó


que cualquiera que desempeñara sinceramente los deberes para los cuales había
nacido, pensara en Dios mientras trabajara, y además dedicara todo su trabajo a Dios,
sería liberado. En pocas palabras, como dice Swami, “Cumple con tu deber; el deber
es Dios”. Ese es el atajo a la liberación; gracias a su disponibilidad, no hay ninguna
necesidad de volverse un ovillo acerca de cómo va uno a trascender los gunas,
etcétera; ¡dejemos que los jñanis se preocupen de estas cosas! De hecho, desde el
comienzo mismo Krishna le dio un indicio de esto a Arjuna cuando le dijo que en caso
de que él muriera en la batalla, iría al cielo.

La digresión sobre el sistema de castas fue empleada por Krishna mayormente


para transmitirle a Arjuna que era mejor que cumpliera con su deber y que si él lo
hacía según lo prescrito, alcanzaría la liberación. Después de explicar todo esto,
Krishna quietamente introdujo otro punto importante al cual Él ya había hecho una
breve referencia mientras bendijo a Arjuna con el darshan de Su Forma Cósmica. Él
le dijo a Arjuna que no obstante todas sus protestas, su naturaleza intrínseca lo
compelería eventualmente a entrar a la batalla – el hombre no puede fácilmente actuar
en contrario a la naturaleza con que nació. Ahora bien, ¿qué significa esto? Significa
que Dios hace uso de los varios gunas de las diferentes entidades y personas tanto
para proveer interés así como para dirigir el Drama Cósmico; ¡lo cual nos trae al tópico
de Dios y Su insondable Drama!

El Todopoderoso y Su Desconcertante Drama Cósmico

Swami dice que Él se separó de Sí Mismo para que Él pudiera Amarse a Sí Mismo; en
otras palabras, el Uno se volvió los muchos para que Él pudiera dedicarse a sus lilas o
deportes. Aquí esto nos recuerda a un solitario niño jugando solito, asumiendo
muchos roles y hablando en diferentes tonos. Otra analogía es la de un niño en una
habitación con numerosos espejos distorsionados que crean la ilusión de que hay
muchas personas diferentes, lo cual causa diversión en el niño. Podría parecer que

445
estas analogías son tiradas de los cabellos; no lo son, porque el morador Interno en
cada ser no es otro que Él mismo.

Hay muchos extraños giros en el Drama Cósmico del Señor. Primero, es el Mismo
Señor quien juega el rol de cada uno de los actores, pero lo hace de tal manera que la
mayoría de los “actores” olvidan quiénes son en realidad y se identifican enteramente
con el personaje que desempeñan; esto no es otra cosa que conciencia del cuerpo.
Así, algunos actúan el papel de los buenos y otros el papel de los malos, además,
cada uno “improvisa” en el diálogo, significando que la persona no sigue al pie de la
letra el guión, es decir, el dharma, todo lo cual lleva a complicaciones, excitación,
suspenso, giros inesperados, etcétera, como en las obras de teatro ordinarias! Y
finalmente, el Señor mismo entra directamente al escenario como Avatar. Con estas
observaciones preliminares, miramos ahora algunas de las muchas observaciones que
Baba ha hecho acerca del ángulo de la obra.

El jiva en el cuerpo; Dios en el corazón,


Ambos juegan juntos algún tiempo,
Y luego se separan, cada uno del otro.
El uno es el titiritero detrás,
Y las marionetas – el mal y el bien,
Juegan sus travesuras y se van.

La marioneta llora, duerme y se despierta,


Cuando la cuerda es halada por la invisible mano.
El Señor es quien está parado detrás,
Pero el maniquí jura, soy “Yo”, “Yo”, “Yo”.
– Poemas por Baba.

El Cosmos es un escenario elaborado y grandioso, y todos los sucesos en el


Cosmos constituyen Su juego, Su obra. Nadie sabe cuándo empezó la obra ni cuánto
tiempo va a continuar; nadie sabe el comienzo ni el fin; pero de esto sí se puede estar
seguro: Es Su obra, Él es el Guionista, Él es el Productor, Director, etcétera, además
de todo lo cual ¡Él también es el Disfrutador! Nosotros seres, conscientes del cuerpo,
no somos sino marionetas en Sus manos, apenas dándonos cuenta de lo que
realmente está sucediendo. Como dice Swami:

Ustedes son sólo actores en el escenario delante de las candilejas. El Director,


Quien conoce la obra, Quien da las indicaciones, Quien los llama y los incluye en
la obra, está detrás de la cortina. Ustedes son marionetas, de las cuales Él
sostiene las cuerdas. …

Podemos creer y engañarnos que podemos planificar, controlar, diseñar o trazar


nuestros destinos, cuando apenas si tenemos alguna elección, salvo una. Cantando
acerca de esto, un poeta sufí dice:

Yo ando como uno por cuya majestuosa voluntad


El mundo gira, se elevan las inundaciones, fluyen los ríos,
Las estrellas se mueven en sus cursos.

Matthew Arnold canta de igual forma:

Nosotros, en el empleo de algún desconocido poder


Nos movemos por una línea rigurosa;
¡No podemos, cuando queramos, disfrutar,
Ni cuando se nos antoja, renunciar!

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La reacción de Swami es más positiva:

Colócate totalmente a Su disposición; Él sabe, Él ha escrito la obra; y Él sabe


cómo va a desarrollarse y cómo va a terminar. Lo tuyo es sólo actuar … ora por
que tú puedas actuar bien y te ganes Su aprobación.

Hace siglos, Epicteto escribió lo mismo:

Recuerda que eres un actor en un drama de una clase tal, como le place al
autor. Si es corto, de uno corto; si es largo, de uno largo. Si es Su placer, serás
un hombre pobre, un baldado, un gobernador o una persona privada, vela por
que actúes naturalmente. Pues esto es tu asunto – actuar bien la parte que te
es asignada; ¡el escogerla es tarea de Otro!

Habiendo sido empujados al escenario, no tenemos otra opción que jugar nuestro
rol asignado y actuar de acuerdo con el guión (que es lo que Arjuna estaba tratando de
evitar). Sin embargo, hay una elección y es la de no volverse emocionalmente
involucrado con el rol jugado; en términos prácticos, esto significa que uno debe evitar
la conciencia del cuerpo. Swami pone esto de manera críptica:

Hagan todos los karmas como actores en una obra, manteniendo su identidad
separada y sin apegarse demasiado a su rol. Recuerden que todo no es sino
una obra de teatro y que el Señor les ha asignado a ustedes una parte; actúen
bien su parte; allí termina su deber. Él ha diseñado la obra y Él la está
disfrutando.

Esta última parte acerca de Su disfrute es muy importante. Los antiguos indios,
mientras realizaban sus ritos y rituales siempre se cuidaban de ofrecerlos por el placer
del Señor, reconociendo así que lo que sucede es para Su disfrute. Por ejemplo,
mientras comían, ellos decían, “Señor, este alimento es consumido por mí para Tu
disfrute y placer” – recuerden la historia de Vyasa en el Capítulo 5 de la parte IV.

En un drama ordinario hay usualmente muchos personajes y juegan distintos roles;


algunos tienen una parte importante mientras que otros las tienen menores; algunos
juegan los buenos mientras que otros actúan como los malos; algunos tienen roles
cómicos mientras otros tienen partes trágicas; y así sucesivamente. Así también es en
la obra del Señor. Sin embargo, al no reconocerla como tal, todos tendemos a
quejarnos de nuestra suerte en la vida, especialmente al compararnos con otros
supuestamente más afortunadamente colocados. Swami desaprueba esto:

No sientan que su papel es poca cosa y el de la otra persona es alto. No se


depriman cuando encuentran que su rol es uno menor; no se enorgullezcan
cuando descubren que su rol es uno mayor. Den lo mejor de sí sea cual sea el
rol que les es asignado. Esa es la vía para ganarse la gracia.

Mahadev Desai, quien produjo la versión al inglés de la traducción de Gandhi del


Gita (que éste hizo al gujarati), usa la analogía de una carrera para describir la vida,
más bien que la de una obra. Pero el punto que él hace se reduce a lo mismo, a
saber, que es Él quien llama los turnos y que es mejor que aceptemos nuestra suerte.
Desai dice:

No hay ningún atajo hacia la meta, debe pasar a través de los impedimentos y
obstáculos que son una condición necesaria de la carrera. Él Que ha
determinado la carrera y las condiciones, también ha provisto al hombre con la

447
capacidad de lidiar con ellas. Un hombre nacido mudo y ciego obviamente no
puede hablar ni ver, pero una Helen Keller nacida muda y ciega puede hacer
más que hablar y ver – infinitamente mejor que millones que hablan y ven ¡pero
que en realidad no hablan ni ven!

En otras palabras, esto nos regresa al punto de Swami, que ahora puede ser
parafraseado como sigue: “No se quejen; en lugar de ello, concéntrense en hacer lo
mejor que puedan. Dios no se preocupa por los logros, el éxito o el fracaso, sino de la
CALIDAD de su esfuerzo”. Así, lo que uno debería hacer en realidad está descrito por
Baba como sigue:

Dirijan todo su ingenio e inteligencia a la exitosa ejecución del gran Drama, en el


cual todos ustedes están tomando parte. Es Su Drama. Él es el Director, ustedes
juegan un papel, actores que ejecutan Su Voluntad, hablando las palabras que
Él pone en su boca y haciendo los movimientos de acuerdo a lo dirigido por Él.

Un lineamiento importante es que debe haber constante armonía entre pensamiento,


palabra y acción, cualquiera que sea el papel asignado. Como dice Swami:

Mente, palabra y acto, deben los tres estar llenos de la creencia de que todo es
Su obra; ese es el camino genuino.

El consejo de Gandhi al respecto fue sucinto; él recomendaba la humildad y tímida


aceptación de la Voluntad Divina bajo todas las circunstancias, porque después de
todo Él es quien nos hace girar a todos. Como lo señala Plotino:

Perpetuamente giramos alrededor de Dios, el principio de todas las cosas, pero


no siempre lo contemplamos.

No solamente no nos damos cuenta de que todo es la obra de Dios sino también
del hecho de que Dios no es algo “allí afuera”, ¡sino que está dentro de nosotros
mismos! En vez de reconocer que giramos alrededor de Él, nos dejamos llevar por el
sentimiento de que giramos alrededor de nuestro (pequeño) ser. El centro está en
verdad dentro de nosotros, pero ¡no es lo que creemos que es!

Swami a menudo dice que la vida es un juego y que debemos jugarlo. No es


nuestro juego sino el del Señor – Su Lîla (Su deporte). Y ¿cómo lo jugamos? ¡El Señor
Mismo tiene la respuesta!

El mundo es un escenario. Todos somos actores en el drama del mundo. Pero


todas nuestras acciones son motivadas por la voluntad de Dios, Quien controla
nuestras almas inmortales y cuerpos perecederos. Y debemos jugar el JUEGO
sin demostrar ninguna clase de debilidad o timidez.

Es un juego fascinante en el cual el Señor Dios Todopoderoso en Su Aspecto


Integral, Infinito y Cósmico juega con Sus formas finitas, “diferenciadas”, que aparecen
como seres individuales o jivas. El juego se vuelve complejo porque el jiva olvida su
verdadera naturaleza. Acerca de este aspecto, Swami tiene la siguiente observación:

[Lo que] debe ser desechado es el sentimiento de individualidad o jivabhava.


¿Quién es un jiva? El jiva es Dios. El jiva o ser individual reside en el cuerpo.
Dios mora en el corazón. Se encuentran y dedican a un deporte mutuo. Hay un
Director que dirige el juego de las marionetas. Tanto el bueno como el malo
están presentes en las marionetas. El ser individual [jiva] y el Principio Divino [el
Director o Dios] son dos entidades distintas y separadas. …

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El director deja entrever las atracciones delante del jiva y éste vacila; por otro lado,
su naturaleza intrínseca lo atrae hacia Dios pero, por su lado, las atracciones lo alejan
de Dios; Dios observa y ¡eso es Su deporte! Pero Dios también da claras indicaciones
de lo que el jiva debe hacer, y de hecho, hizo que Su hijo Jesús diera una
demostración práctica. Se recordará que cuando Jesús fue a meditar, el Diablo lo
tentó de muchas maneras, pero Jesús quedó incólume. Para usar el lenguaje de
Swami, Jesús enfrentó al Diablo, peleó hasta el final y terminó el JUEGO sin
demostrar debilidad o timidez. Eso es precisamente lo que se espera que todos
hagamos.

¿Cómo jugar el JUEGO? ¡Consejos del Director!

Hace cinco mil años en el campo de batalla de Kurukshetra, hubo un profundo diálogo
entre el hombre y Dios. En este día y era, esa escena ha sido reescenificada
incontables veces en el Cuarto de Entrevistas; he aquí una muestra.

P: ¡Swami! El mundo es muy cruel conmigo.

Baba: Esa es su naturaleza. El propósito del mundo es la frustración; tiene que


generar una necesidad. Cuando la necesidad es suficientemente fuerte, el
individuo busca su satisfacción.

P: ¡Y falla!

Baba: ¡Cuando busca satisfacción afuera! Dentro de sí, él puede obtenerla. El


interior está siempre disponible …. Hay dolor mientras permanezca el apego a la
forma externa. … El mundo es dolor. No esperen nada del mundo sino
transitoriedad (anityam). …

P. Estoy a menudo vapuleado entre creencias contradictorias.

Baba: Las contradicciones son inevitables. Es la naturaleza misma de este


mundo, y de la mente. Pero ustedes pueden escoger; ser interminablemente
vapuleados por las aparentes contradicciones, o permanecer en el calmado
centro del ciclón. Este es el problema de todos los problemas, el problema de ser
periférico o DE SER central.

P: Ultimamente, ¿esto significa la conquista de la mente?

Baba: Aprendan a dejar que todos los conflictos engendrados por la mente se
vayan desvaneciendo y cancelando los unos a los otros. Sean testigos del
holocausto. La solución última del conflicto no es una decisión o siquiera una
elección, sino un pasivo SER. Atrévanse a permanecer sin conclusiones. Vean
las interminables trampas de la mente como Divinos Lilas, Su deporte, como la
función natural del fajo de deseos llamado mente, y no se acojan a sus
afirmaciones y apetitos. … observen la mente desde una distancia, no se
involucren en sus tumbos y giros. Entonces todo se vuelve insignificante.
Cuando todo retrocede hasta la insignificación, ustedes están en el cubo del eje,
en la ecuanimidad. …

P: Estoy inquieto, Baba, desde que ansío descanso y no lo obtengo.

Baba: Es tu REACCIÓN a la intranquilidad lo que es malo, no la inquietud en sí.


La inquietud surge de la elevación y bajada de la ola en el océano que tú eres.

449
Nada importa mientras las profundidades están seguras. El éxito no es
importante; el fracaso tampoco importa. El río de la Eternidad está fluyendo en el
Océano de la Voluntad Suprema.

P: ¿Cuál es, entonces la reacción apropiada a las atracciones del mundo?

Baba: Dejarlas ir, no aferrarse, estar quieto. …

P: ¡Baba! A veces me siendo tan triste de que soy tan extraño, tan diferente de
hábitos del resto de lo que vienen a Ti para socorro.

Baba: Si tu camino contrasta enteramente con el de los que te rodean, cree que
es Mi Voluntad para ti. Cada camino es mi camino. … Recuerda, lo transitorio
no es importante. Lo que importa es Eterno. …

P: Confiamos en Tu gracia, la anhelamos. Haznos conscientes de ella.

BABA: Nunca les pedí que Me ganaran. Yo sólo quiero que Me necesiten . …

El shloka 18:66 y su significado interno

Este shloka ha causado mucha confusión y ha sido interpretado, casi invariablemente,


incorrectamente, sólo Swami ha dado el significado interior. Para comprender y
apreciar lo que dice Swami, empecemos con algunas traducciones típicas de esta
estancia:

# Abandona todos los deberes y ven a Mí el único refugio. Yo te liberaré de


todos los pecados; no te aflijas.

# Renuncia a todos los dharmas y refúgiate en Mí solamente. Yo te liberaré de


todos los pecados; no te aflijas.

Considerando el fuerte énfasis puesto anteriormente por Krishna en cumplir con el


deber de uno, en la observancia del dharma, etcétera, uno podría, si sigue tales
traducciones – y esto se aplica a las traducciones en todos los idiomas –
comprensiblemente preguntarse lo que Krishna quiere decir ahora cuando le pide a
Arjuna renunciar o abandonar todos los dharmas. Swami dice que prácticamente todos
han entendido mal a Krishna, y añade que:

Cuando el Gita les ordena a ustedes abandonar todos los dharmas, no les pide
también que renuncien a todo karma. … La declaración no es una invitación al
libertinaje o completa inactividad; es un llamado a la dedicación y entrega a lo
más alto en el hombre, a saber, a Dios.

Baba da otra aclaración:

El abandonar el dharma no significa que pueden despedirse de la virtud y de la


acción correcta, significa que deben abandonar el egoísmo de que ustedes son
hacedores. Confírmense en la fe de que Él es el ‘hacedor’ de cada acción. Ese
es el genuino ‘abandonar’.

Ampliando aún más, Él dice:

450
Significa realizar todos los actos disfrutados por el Señor, para Su glorificación,
sin dejarse involucrar y perderse en discusiones sobre dharma y adharma.

Tratemos ahora de absorber lo anterior. Lo primero y más importante que emerge


es que uno debe funcionar esencialmente como un instrumento. Como dice Swami,
uno debe realizar todos los actos con el sentimiento de que es Él quien está
pidiéndolos, que es Él quien los disfrutará y que es Él quien será glorificado por ellos.

Esto naturalmente hacer surgir la cuestión del libre albedrío, porque en estos días
la gente a menudo hablan de libre albedrío, libertad de elección, y similares. Swami
dice que el libre albedrío no es lo mismo que la libertad de elección. Sí, el hombre
tiene la elección de ser divino o de ser como un demonio pero el escoger una opción o
la otra no es equivalente a tener libre albedrío. Uno podría preguntarse por qué:
Swami ha explicado. Él dice que uno puede reclamar lo que uno está libre de hacer
solamente cuando está también libre de las consecuencias, de otra forma, el libre
albedrío no tiene ningún significado. Por ejemplo, uno podría decir que, “Yo tengo la
libertad de cometer un asesinato”; seguro, pero si comete un asesinato, entonces ¡hay
también un precio que pagar! En cuyo caso, ¿cuál es el significado de libre albedrío?
Podría argüirse que este es un ejemplo incorrecto y que la cuestión del libre albedrío
que ciertamente se aplica es a tales cosas como el beber o ser inmoral. Puede no
haber leyes en la sociedad prohibiendo el beber o vivir inmoralmente, pero en el
universo de Dios no hay tal cosa como una acción sin una consecuencia – cada acción
o karma produce una consecuencia o karma. La única excepción a esta regla es la
acción realizada por una persona que se HA RENDIDO TOTALMENTE al Señor, en
cuyo caso se vuelve enteramente la acción del Señor, y por lo tanto, está
automáticamente libre de toda consecuencia.

Acerca de la cuestión de la llamada libertad de elección, Swami ha hecho el


comentario siguiente:

El Señor creó todo en el universo pero no se quedó con nada para Sí. A cada
criatura le ha sido dada completa libertad. Cada uno está libre de disfrutar de lo
que le guste. Pero hay una limitación. Para cada acción, hay una
correspondiente reacción. Están libres de hacer lo que les plazca, sujeto a esta
regla. Si usan la libertad para dedicarse a actos pecaminosos, las
consecuencias, seguro, serán malas. Los resultados no son causados por Dios,
sino que son los frutos de sus propias acciones.

A Hislop, Swami le dijo,

Desde el punto de vista del ego, hay libre albedrío.

En otra ocasión, Él se extendió como sigue:

La gente cree que cada hombre tiene libre albedrío. Es una creencia totalmente
errónea. Se imaginan que es debido a la voluntad del hombre, su determinación,
ejercicios espirituales (sadhana), y esfuerzo que él es capaz de lograr el éxito.
Esto se debe todo a las aberraciones de su ego o ahamkara y al reflejo de su
falso sentido de ser el hacedor.

Toda la cuestión del libre albedrío se vuelve clara si se toman las anteriores
observaciones en conjunto. Dios le ha dado al hombre la libertad de elección; al
ejercerla, él piensa equivocadamente que tiene libre albedrío. Es su ego que así lo
descarrila. El ego astutamente oculta el precio a ser pagado por la elección
equivocada; ¡atrae al hombre a que actúe ahora y pague por ello después! Seducido

451
por las falsas promesas, el hombre actúa, creyendo firmemente que él lo está
haciendo de acuerdo a su libre albedrío. Si fuera realmente un caso de libre albedrío,
no habría ninguna consecuencia; pero si la acción es motivada por el ego, entonces
consecuencias, siempre hay, aunque demoradas, algunas veces hasta el siguiente
nacimiento. Por ende, no hay tal cosa como el libre albedrío, ¡lo mismo que no hay
una cosa tal como un almuerzo gratis! Pero para aquel que se ha entregado entera y
totalmente a Dios, no hay consecuencias a las acciones – ¡esa es la promesa del
Señor! Para ponerlo de manera diferente, sólo aquel que se ha entregado a Dios tiene
libre albedrío, aunque personalmente, tal persona no reclame ningún libre albedrío o
libertad de acción. De hecho, no piensa que es él quien actúa sino el Señor, quien usa
su cuerpo como instrumento. Cuando Krishna le dio a Arjuna el darshan Cósmico, le
dijo lo mismo:

No pienses que eres tú quien estaría matando a Bhishma, Drona, etcétera. Su


muerte ya ha sido ordenada por mí; Yo sólo te estoy usando como Mi
instrumento.

De nuevo en el Capítulo Dieciocho, Él dice,

Puedes estar bajo la impresión de que tú no vas a pelear. Pero lo harás porque
está en tu misma naturaleza. Es tu tendencia natural lo que hizo de ti un
soldado; tú eres un mero peón en Mis manos. En cualquier caso, tú vas a pelear
– esto es cierto. La elección ahora delante de ti es pelear impulsado por tus
naturales tendencias intrínsecas y tu conciencia del cuerpo o pelear con la plena
concienciación de que tú eres Mi instrumento.

Todos nosotros tenemos esta elección – actuar con la conciencia del cuerpo y
olvidar en el proceso que es todo el drama del Señor, o actuar verdaderamente como
el instrumento del Señor. Si la elección es lo primero, entonces NO estamos libres de
las consecuencias, y en ese sentido, la acción, cualquiera que sea, no puede
reclamarse como habiendo sido hecha por libre albedrío aun cuando uno podría
engañarse a sí mismo en pensar así. El creer en el libre albedrío es pura ignorancia;
tenemos tanta libertad como un criminal u ofensor tiene de ir en contra de las leyes de
la sociedad. Aunque estamos conscientes de las leyes sociales, olvidamos las leyes
morales; es esta ignorancia la que ha llevado a las erróneas nociones de libre
albedrío, tan ampliamente prevalecientes hoy en día. Hay, como Gandhi siempre
afirmó, una Ley Moral que gobierna al universo. Así, como lo cantó un poeta:

¡Nuestras voluntades son nuestras, no sabemos cómo,


Nuestras voluntades son nuestras para hacerlas Tuyas!

No hay tal libertad, excepto de conformar nuestra voluntad a Su voluntad. En otras


palabras, la única alternativa que tenemos es entregarnos totalmente a Él para que Su
voluntad sea expresada a través de nosotros. Sólo Su voluntad es realmente libre, y
sólo Él está POR ENCIMA y MÁS ALLÁ de las consecuencias.

Arjuna estaba preocupado porque al matar a sus mayores, él estaría cometiendo


un pecado. Krishna repetidamente le recuerda que él estaría cometiendo un pecado
solamente si la matanza fuera hecha con la conciencia del cuerpo, pero que si él se
entregaba y actuaba como un instrumento del Señor, entonces no se causaría ningún
pecado. Una vez más y por último, Krishna enfatiza este punto en el Capítulo
Dieciocho. La Biblia también lleva a la misma seguridad:

Y Yo pondré Mi mano sobre ti, puramente purgaré tus impurezas y te quitaré


todo tu pecado.

452
Swami a menudo dice que no hay nada malo o maligno en el mundo. Todos nos
quedamos perplejos. “¿Cómo puede ser esto?” nos preguntamos, “cuando hay
tantísimos crímenes, maldad y qué sé yo.” Swami lo ha clarificado. Él dice, que puesto
que el universo fue creado por Dios y puesto que todas las acciones han sido
ordenadas por Él, simplemente no puede haber nada malo acerca del universo. Sin
embargo, algunas acciones son percibidas así por nosotros debido a la conciencia del
cuerpo; es por eso que decimos que tal y cual cosa fue hecha por fulano y zutano, y
que es mala, etcétera. Aquí estamos asociando el acto con una persona, es decir,
estamos identificando a la persona con su cuerpo. Pero ¿qué hace un jñani? Él
simplemente dice que tal o cual cuerpo, impulsado por los gunas ha hecho tal y cual
cosa; él ve todas las acciones meramente como un juego de Prakriti, escenificado para
el disfrute del Paramatma. Cuando vemos una obra de teatro o una película en la cual
alguien desempeña el papel de villano, ¿maldecimos al actor como una persona mala?
No lo hacemos porque separamos a la persona de su rol; pero en el drama del Señor,
no somos capaces de realizar tal separación y por lo tanto, es cuando surge esa
pregunta del bien y del mal, del acto correcto y del acto pecaminoso.

Una vez más, todo se reduce a no involucrarse en analizar o argüir o postergar;


¡todos éstos son síntomas del seudo libre albedrío en acción! En lugar de ello uno
debe entregarse totalmente al Señor Todopoderoso, ofrecerle todo a Él, incluyendo las
acciones que fluyen del propio dharma natural de uno. En pocas palabras, uno debe
funcionar justo como un robot. En ese caso, no hay nada de qué preocuparse, cada
acción es la acción del Señor y por lo tanto, nada es pecaminoso. Krishna explica esto
muy claramente a Arjuna:

Desde el punto de vista puramente mundano, no hay ninguna acción que esté
libre de causar daño a alguno u otro ser. Sin embargo, no debes desperdiciar tu
tiempo analizando estos asuntos o arguyendo acerca de ellos. El hacerlo
significaría morar en la conciencia del cuerpo. Date cuenta más bien que todo
sucede como una parte de Mi Drama, y que ha sido ordenado por Mí. Piensa en
Mí, piensa que tú lo estás haciendo todo para mí, dedícalo todo a Mí,
zambúllete, involúcrate, actúa y cumple con el deber que te es natural.

Como lo dice un poeta sufí:

Aquel que descansa en Dios, mora en la seguridad por siempre.

Acción, acción con la mente totalmente inmersa en el Señor es lo que el Señor nos
ordena hacer – entonces y también ahora. Acerca de la acción y la inacción, las dos
alternativas entre las cuales Arjuna estaba vacilando, Voltaire dice:

El no estar ocupado y el no existir son la misma cosa. Todas las personas son
buenas excepto aquellos que están ociosos.

Traducido al lenguaje del Gita, uno nunca debe estar ocioso o encontrar excusas
para no involucrarse, cuando es cuestión de defender el dharma. Si significa que hay
que haber una pelea, entonces uno debe pelear, como hizo Lincoln,

Con malicia hacia ninguno, con caridad para todos, con firmeza en lo correcto
como Dios nos da de ver lo correcto …

El llamado al deber y el llamamiento de la Conciencia nunca deben eludirse. Como


amonesta Marco Aurelio,

453
No te avergüences de ninguna acción que está de acuerdo con la naturaleza y
nunca te dejes desviar por el temor a la censura o el reproche.

Tales temores surgen de la conciencia del cuerpo, y es para sacudir a Arjuna de


esa conciencia que Krishna abre con la potente declaración de que uno no es el
cuerpo perecedero sino el Eterno Atma.

Implícito en todo esto hay otro punto importante, al cual Gandhi llama la atención –
es la cuestión de los medios versus los fines, un tema que ha sido debatido
interminablemente. Gandhi dice que el mandato del Gita sobre esto es muy claro. Los
medios y los fines son ambos importantes, y que unos no pueden ser desechados por
los otros. De hecho, él interpreta bajo esta luz, la última estancia en la cual Sanjaya
dice que la victoria estará donde Krishna y Arjuna estén juntos. Gandhi dice que
Arjuna representa los medios y Krishna, el fin; ambos son buenos pero deben también
combinarse. En otras palabras, tanto los medios como el fin deben ser buenos, y que
cuando se combinan, entonces la victoria está asegurada.

Visto en el contexto de todo lo anterior, está claro que el Gita es no solamente un


mensaje extraordinariamente profundo sino que la manera y las circunstancias en las
cuales fue impartido llevan su propio mensaje así como su significación. El Gita no es
un mero libro de oraciones a ser recitadas mientras uno llora a algún deudo. Es un
manual vívido y eterno que si es grabado en el propio corazón de uno puede ser un
guía y compañero constante. El Gita es el Eterno Mensaje del Eterno Señor. El Señor
ha venido de nuevo, pero el Mensaje permanece igual.

La mejor manera de concluir este capítulo es citar lo que dice Swami acerca de
cómo debemos fundir al Gita dentro de nuestras vidas. Él dice:

Deben todos estudiar el Gita a diario. Lean unos pocos shlokas y mediten sobre
el significado ustedes mismos; alboreará en ustedes en el silencio de su
corazón. … Cada palabra en el Gita es una joya. Ya no necesitan gemas para
sus orejas, nariz y cuello; tengan la gema de los shlokas del Gita en su corazón.
Déjenlos activar su intelecto y sus manos.

Aquellos que buscan escapar del ciclo de nacimiento y muerte deben obedecer
el mandato del Señor tal como ha sido establecido en el Gita y entregarse a Él.
Entonces estarán coronados con éxito en cada empresa que intenten.

454
Capítulo 13
Una Guirnalda de Shlokas

E
l Gita es a menudo descrito como una guirnalda de yogas. Este capítulo se
ofrece como una guirnalda de shlokas seleccionados del Gita, que captan
los puntos resaltantes de las enseñanzas del Señor. Comenzamos con aquel
en el cual Krishna nos recuerda que somos Eternos:

Pues nunca hubo un tiempo en que Yo no existiera, ni tú ni estos reyes; ni


tampoco dejaremos ninguno de nosotros de ser en el futuro.
(Gita 2:12)

Verdaderamente, y es precisamente por esta razón que Baba a menudo se


dirige a los miembros de Su congregación como Amritasyaputras que significa,
Hijos de la Inmortalidad. Sin embargo, estamos apenas conscientes de este
extraordinario hecho. ¿Por qué? Debido a la conciencia del cuerpo.
Claramente, es un caso de apego mal colocado, pues el Atma es Eterno
mientras que el cuerpo viene y se va. Como dice Krishna:

Al igual que un hombre desecha sus vestidos desgastados y adquiere


otros nuevos, asimismo el Morador interno desecha los viejos y
desgastados cuerpos y entra a otros nuevos.
(Gita 2:22)

El Atma es verdaderamente extraordinario.

Detrás de todo el cortar, quemar y secar está el Atma – Perenne,


Todopenetrante, Estable, Inmutable, Sempiterno.
(Gita 2:24)

Así, la vida debe estar gobernada por los dictados no del cuerpo sino del Atma,
y el deber de uno es seguir el svadharma o el Atmadharma. Como Krishna lo
pone,

Y otra vez, considerando tu propio deber (svadharma), tú no debes vacilar


ante él, …
(Gita 2:31)

A menudo nos quejamos acerca de nuestro destino en la vida y lo achacamos todo al


Señor; no debemos hacerlo, pues

El Señor no es quien determina las actividades ni las obras de los hombres, ni


conecta las acciones con sus frutos; la naturaleza es la que hace todo esto.
(Gita 5:14)

En otras palabras, nosotros mismos sellamos nuestro destino; nuestro karma actual
decide nuestro karma futuro. En lugar de culpar al Señor, deberían realizar que es
todo juego del Señor y actuar nuestro rol tal como nos fue asignado. Así,

455
El propio deber, aunque parezca carecer de mérito, es superior al de otro,
aunque cumplido a cabalidad. …
(Gita 3:35)

El Atma está por encima de todos los deseos mundanos, y el que sigue al Atma
cumplirá con su deber puramente por el mismo deber, sin buscar beneficios o
recompensa alguna. El mandato del Señor al respecto es:

Únicamente la acción es lo que te corresponde y no los frutos de la misma. No


busques los frutos de la acción, pero no trates tú de evitar la acción.
(Gita 2:47)

El que está inmerso en el Atma está menos concernido acerca de sí mismo. Él no


tiene ningún apego ni se molesta con el éxito o el fracaso. Es la misma encarnación
del equilibrio y la ecuanimidad; él es un yogui. Krishna quiere que vayamos por la
vida, cumpliendo con nuestras respectivas obligaciones de esta manera:

Actúa pues, Oh Dhananjaya, renunciando a los apegos, permaneciendo


ecuánime ante el éxito o el fracaso. A esta ecuanimidad se le llama Yoga.
(Gita 2:48)

La ecuanimidad tiene sus recompensas, como señala el Señor:

Los sabios, imbuidos de ecuanimidad, renunciando a los frutos de la acción,


liberados de las ataduras del nacimiento, llegan a la Suprema Bienaventuranza.
(Gita 2:51)

En el famoso himno Bhaja Govindam, Shankara ruega al Señor que lo libere del
repetido ciclo de nacimiento y muerte. ¿Por qué ruega Shankara así, cuando el Señor
ya ha señalado el camino? Porque el hombre es fácil presa de los sentidos y de la
mente, los cuales en impía colusión lo destruyen. ¿Cómo? El Señor Mismo lo explica:

A partir de la ira se produce el error; el error promueve la confusión de la mente;


la confusión genera la pérdida de la razón; y, finalmente, la pérdida de la razón
lleva a la ruina completa.
(Gita 2:63)

Los sentidos engañan y dan información falsa, conduciéndolo uno a la perdición. Las
atracciones del mundo son ostentadas por ellos como si fueran dulces y nectarinas.
¿Lo son realmente? El Señor da la respuesta:

Ese placer, que al comienzo parece nectarino debido al juego de los sentidos
entre sus objetos, pero que luego se vuelve veneno, es rajásico.
(Gita 18:38)

El placer mundano no lleva a la felicidad sino al infierno, como Krishna enfatiza:

Triple es esta puerta al infierno, que lleva al hombre a la perdición – la lujuria, la


ira y la codicia; estas tres deben ser evitadas de todas las maneras.
(Gita 16:21)
De modo que uno debe vigilar y el Señor advierte:

El deseo es el eterno enemigo del hombre sabio, Oh Kaunteya, y es como un


fuego insaciable.
(Gita 3:39)

456
Sabio es aquel que sabe todo esto y reconoce la naturaleza transitoria de los placeres
mundanos. Como dice Krishna:

Los placeres mundanos, aunque aparentemente disfrutables, son en verdad una


fuente de dolor. Además, tales placeres son fugaces y transitorios. Por lo tanto,
Oh Kaunteya, el sabio rehúye de los placeres mundanos.
(Gita 5:22)

La única manera de negociar para pasar por las trampas de la vida es un estricto
control de los sentidos y de la mente, como el Señor Mismo advierte:

Por tanto, Oh Mahabahu, sólo aquel cuyos sentidos están controlados por todos
lados es hombre de sabiduría.
(Gita 2:68)

Por esto, tú, Oh Bharatarishabha, controla antes todos tus sentidos y mata a
esta cosa maligna [el deseo] que obstruye el conocimiento y la sabiduría.
(Gita 3:41)

Una vez que los sentidos están bajo control, no hay problema. Como dice
Ramakrishna, la grasa dispersa en la leche puede ser mezclada con agua pero una
vez que ha sido batida y hecha mantequilla puede flotar sobre el agua sin que tenga
oportunidad de mezclarse con ella. De la misma manera,

… el yogui dueño de sí mismo, aunque rodeado de los objetos sensorios, es


capaz, habiendo alejado su mente de las atracciones, de experimentar la
tranquilidad.
(Gita 2:64)

El hombre autocontrolado también evita el infierno:

Oh Kaunteya, el hombre que evita estas tres puertas a las tinieblas, asegura su
salvación y eventualmente alcanza el Estado Supremo.
(Gita 16.22)

No solamente esto.

Los sabios que están totalmente por encima de la lujuria y de la ira y que han
dominado su mente, experimentan a Brahman y la bienaventuranza eterna en
todas partes.
(Gita 5:26)

La bienaventuranza, la Bienaventuranza Eterna, entonces, es la recompensa para el


sabio. ¿Cuáles son sus características?

Supremo es aquel que considera por igual a los amigos, los enemigos, los
indiferentes, los árbitros, los odiosos, los parientes, así como los santos y
pecadores.
(Gita 6:9)

El sabio ve la unidad en la diversidad, como el Señor explica:

Aquel que Me ve en todas las cosas y ve todas las cosas en Mí, nunca lo
abandonaré ni Él Me perderá.

457
(Gita 6:30)

Él ve al Señor en todas partes y a sí mismo también como el Señor – Yad Bhavam,


Tad Bhavati, “Así como es el sentimiento así se vuelve uno”, como Swami dice a
menudo. En otras ocasiones, Swami declara esto como: “Aquel que constantemente
medita en Brahman, se vuelve él mismo Brahman”. En las palabras de Krishna,

Cuando así percibe que la diversidad está en realidad enraizada en el Uno, y


que ha emergido de ese Uno, él mismo se vuelve el mismísimo Uno (Brahman).
(Gita 13:31)

La fusión con el Señor no es privilegio de unos pocos selectos; todos son elegibles,
como declara el Señor:

Yo soy el mismo para todos los seres; conmigo, nadie es desfavorecido o


favorecido; pero aquellos que Me adoran con devoción están en Mí y Yo también
en ellos.
(Gita 9:29)

El Señor es tan bondadoso que Él no excluye a nadie; ni quiere Él que las personas
por error se descalifiquen en razón de que son pecadores. Todos están asegurados
de Su misericordia.

Aun el más vil de los pecadores será contado como justo si viene a Mí con
devoción indivisa; pues él habrá escogido el sendero correcto.
(Gita 9:30)

¡Dios ama a todos, sin embargo, Él tiene sus favoritos! ¿Quiénes son?

Mas aquellos que con amor y fe Me buscan como la meta eterna de la vida, son
muy queridos por Mí. Estos van más allá de la muerte a la Inmortalidad.
(Gita 12:20)

El Señor es muy fácil de complacer:

Cualquier ofrenda hecha por un devoto, así sea sólo una hoja, una flor o una
fruta o siquiera agua, si la ofrenda Me es hecha con plena devoción, la acepto
con amor.
(Gita 9:26)

Todo lo que Krishna pide es amor desinteresado, que es también lo que Swami pide.
El Señor es tan amoroso que Él está dispuesto a llevar nuestra carga, si sólo estamos
dispuestos a transferírsela a Él. En una notable seguridad, Él dice:

En cuanto a los que Me adoran exclusivamente, que meditan en Mí sin otros


pensamientos y que están siempre firmes, Yo asumo enteramente la carga de su
bienestar.
(Gita 9:22)

Si uno hace que su propia vida gire alrededor de Él, entonces Él está allí tanto en la
vida como en la muerte. Como Él dice,

Aquel que en el momento de la muerte Me recuerda, se funde en Mí; de esto no


hay duda.
(Gita 8:5)

458
Arjuna, aquel cuyos actos están todos dedicados a Mí, que Me mira como el
Supremo, que es devoto mío, que no tiene apego y está libre de malicia para con
todos los seres – ese ser viene a Mí.
(Gita 11:55)

Así que en las mismas palabras del Señor, la línea final es:

Centra tu mente en Mí, dedícame tu devoción, ofréceme tu sacrificio, ríndeme


obediencia; habiéndote así apegado a Mí y teniéndome como tu meta, sin duda
a Mí llegarás.
(Gita 9:34)

Entregándome, con tu mente, todas las acciones, haz de Mí tu meta; enfoca,


pues, tu intelecto en Mí y siempre piensa en Mí.
(Gita 18:57)

Al fijar tu mente en Mí, tú, por mi gracia, superarás todos los obstáculos, pero, si,
poseído por el sentido del ‘yo’, no Me escuchas, tú perecerás.
(Gita: 18:58)

Fija tu pensamiento en Mí, séme dedicado, adórame y póstrate ante Mí, al


hacerlo, tú en verdad vendrás a Mí – solemne es la promesa que Yo te hago a ti,
pues tú eres en verdad muy querido para Mí.
(Gita 18:65)

Al refugiarte totalmente en Mí y rendirte incondicionalmente a Mí, entrégame


todas tus acciones que fluyan de tu dharma natural. Yo te absolveré de todo
pecado, no te preocupes.
(Gita 18:66)

Es la misma seguridad, repetida muchas veces. Swami lo pone muy sucintamente:

¿Por qué temer, si Yo estoy aquí?

¡Verdaderamente!

459
Capítulo 14
Relevancia del Mensaje del Señor
En el Mundo de Hoy

M uchos, incluyendo devotos de Bhagavan Baba, son los que creen que las
enseñanzas del Señor no resultarán en el mundo de hoy. El punto de vista de
tales dudadores está bien parafraseado por Jack Hawley (un devoto de Swami) en su
libro “Reawakening The Spirit in Work” o “Redespertando el Espíritu en el Trabajo”.
Algunos de los personajes escépticos que aparecen en ese libro dicen lo siguiente:

Eh, mira, estamos en un mundo competitivo… es: comes o eres comido, vences
o serás vencido. No te quedes sentado allí y digas “Golpéame de nuevo”. …
¡Es agarras tu parte y no dejes que nadie coja la tuya!

¿Ética y moralidad? ¿Honestidad? ¡Estás bromeando! Buenos tópicos para la


iglesia o la universidad, quizás, pero de esto no se habla en los salones y salas
de conferencia y alrededor de nuestras compañías. …

¡Codicia es el nombre de la canción hoy en día! Codiciosos por el dinero, el


poder, el estatus, casi por cualquier cosa. … Todo el mundo lo está haciendo
[agarrar], así que si tú no lo haces, pareces tonto.

Así que, está bien, oímos tus palabras – y hasta estamos de acuerdo con los
sentimientos. Pero dudamos de la conveniencia de la moralidad en este día y
era.

¿Es esto cierto?

No todo el mundo, incluido el mundo occidental, considera lo que se describe


normalmente como progreso, como una bendición perfecta. Hace muchas décadas, el
perceptivo escritor Malcolm Muggeridge escribió:

Una sociedad como la nuestra, dedicada a la persecución de la felicidad, lo cual


significa en la práctica la persecución del placer, dinero, erotismo, éxito, etcétera,
con la violencia por diversión – es para mí muy repelente … Es mi considerada
opinión de que el modo de vida del hombre occidental de hoy es el más horrible
y degradado que jamás haya existido sobre la tierra …

La educación, la gran mistificación y fraude de la edad, pretende equiparnos


para vivir, y es prescrita como un remedio universal para todo, desde la
delincuencia juvenil hasta la senilidad prematura. En su mayoría, sólo sirve para
aumentar la estupidez, inflar el engreimiento, aumentar la credulidad y poner a
los que están sometidos a ella, a la merced de lavadores de cerebro con la
prensa, la radio y la televisión a su disposición.

Si Muggeridge fuera a comentar hoy en día, él sería no solamente aun más


cáustico y agudo, sino que también incluiría en su lista de indeseables, las llamadas
bendiciones del mundo de hoy, tales como la comunicación satelital y el Internet.

El hecho de que hay problemas masivos enfrentando a la humanidad no ha pasado


exactamente desapercibido. De cuando en cuando personas han expresado sus
ansiedades así como sus temores, y en ocasiones también han tratado de diseñar un

460
plan para el futuro que inyecte estabilidad y sanidad a la sociedad. Por ejemplo, hace
un par de décadas, los intelectuales reunidos bajo la bandera del Club de Roma,
lanzaron un fuerte llamado por un límite al consumo. Mucho antes, Gandhi señalaba
que mientras la tierra tiene todo lo requerido para llenar las necesidades de cada uno,
no tiene suficiente ni siquiera para la codicia de un solo hombre. Mientras el Club de
Roma emitió sólo un llamado, Swami ha enfatizado repetidamente la necesidad de
poner un límite a los deseos; sin embargo, pocos son los que escuchan, ¡ay! aun entre
los llamados devotos.

En tiempos recientes, los problemas del planeta han comenzado a captar la


atención de políticos y hombres de estado también y como resultado las reuniones
internacionales a nivel gubernamental para discutir tales problemas como el hueco del
ozono, la contaminación ambiental, el recalentamiento global, etcétera, se han vuelto
muy comunes. Los peligros que confronta la raza humana son sin duda discutidos
fervientemente, las ansiedades son religiosamente expresadas, y también se han
propuesto triunfalmente soluciones. Sin embargo, invariablemente, todas estas
reuniones están nubladas por el egoísmo por parte de las naciones individuales, como
fue claramente evidente durante la reciente reunión en Kyoto para discutir el límite a
las emisiones de gases contaminantes que provienen de la quema de carbón y
petróleo.

Convenido, sí existen perturbadores y hasta peligrosos problemas que confrontan


a la humanidad; pero ¿cuál es la conexión directa, si la hay, entre todos éstos y el
Mensaje del Señor dado hace cinco mil años, y repetido de nuevo hoy hasta la
saciedad? Examinemos. Primero que todo, ¿qué enseña el Gita? Se puede sin duda
parafrasear este inmortal texto de muchas maneras diferentes, pero teniendo en
mente los problemas de hoy, uno podría quizás enumerar las principales lecciones del
Gita como sigue:

 La naturaleza es la vestidura de Dios; así, la naturaleza es divina.

 El hombre es una creación de Dios; por lo tanto, él también es de origen divino.


En otras palabras, la divinidad es la naturaleza intrínseca del hombre.

 Dios reside en el corazón del hombre y su cuerpo es el templo de Dios. Por lo


tanto, el hombre no debe contaminar el templo en manera alguna, sea con
pensamientos, palabras o acciones. En términos prácticos, esto significa un
rígido control de los sentidos y de la mente.

 El universo es una gloriosa textura de asombrosa interdependencia. Cada


entidad, inanimada como animada, recibe así como sirve. Nadie tiene la
autoridad de romper esta cadena de sacrificio ordenada por Dios.

 Sobre el hombre cae la mayor responsabilidad a este respecto, porque sólo él


entre las especies ha sido bendecido con la capacidad de explotar y usar para
su beneficio y comodidad, el petróleo, los minerales y los varios otros recursos
naturales de la tierra. Así, el hombre debe venerar estos recursos con un don
de Dios, no para ser poseídos y codiciosamente explotados, sino para ser
tenido en fideicomiso y en nombre de Dios y para ser compartidos con todos.

 Toda la excelencia en la naturaleza, incluyendo la que se encuentra en el


hombre, fluye de Dios. El conocimiento en particular, es un don especial de
Dios. Así todo conocimiento, incluyendo el llamado conocimiento secular, debe

461
ser usado en el servicio a la sociedad y no para el logro de las propias
codiciosas ambiciones de uno.

 El dharma es la fundación del universo entero. Una estricta adherencia al


dharma es por tanto una obligación.

Éstas fueron las lecciones enseñadas por Krishna hace cinco mil años. ¿Qué hay
de las prioridades de Swami, quien es Krishna vuelto a venir? Permanecen iguales, y
no hay absolutamente ningún cambio en el Mensaje. Si algo, Swami ha añadido más
énfasis y ofrecido mayores explicaciones, pertinentes al mundo actual. Quizás, ¿pero
es el Mensaje realmente relevante? Examinemos.

Swami dice que dharma realmente significa hacer lo que viene naturalmente.
Todas las entidades en la naturaleza saben cómo ocuparse de sus asuntos por medio
del instinto dado por Dios. Así, las aves, las abejas y los animales todos siguen sus
respectivos dharmas, aun si no están conscientes del mismo. El hombre, sin embargo,
está en una categoría diferente. Bendito como es con una mente pensante, él debe
usar esta extraordinariamente poderosa agencia para investigar constantemente si sus
acciones, que involucren el pensamiento, palabra o acción, están de acuerdo con su
verdadera naturaleza, es decir, la naturaleza del Atma. Desafortunadamente, él rara
vez hace esto, impulsado como está por la codicia (la cual es realmente ajena a su
verdadera naturaleza). Un ejemplo solamente es suficiente para subrayar el punto.

Consideren la ahora muy temida enfermedad de las vacas locas. Pocos están
enterados que esta enfermedad, desconocida en la creación hasta el advenimiento de
los noventas, es la directa consecuencia de la descomunal codicia del hombre. Dios
hizo las vacas y les dio la grama como su alimento natural. Durante miles de años, la
gente que criaba ganado los alimentaba solamente con hierba y heno, y eso, no
importaba en qué parte del mundo vivían. Ellos comprendían plenamente que en el
esquema de la creación, la vaca estaba destinada a ser herbívora y no carnívora.
Pero, ¿qué sucedió con el progreso en la ciencia? El hombre aprendió cada vez más
acerca de las proteínas y se dijo: “La vaca es el alimento del hombre. Provee proteínas
animales para el consumo del hombre. Ahora la vaca come proteínas vegetales y
luego las convierte en proteínas animales. ¿Por qué no alimentar directamente
proteínas animales a la vaca y así producir una mejor carne?” Esto entonces hizo
surgir la cuestión de dónde encontrar adecuado alimento para la vaca basado en
proteína animal. Si se le ofrece carne a la vaca, rehusará comerla. Así que a la vaca
había engañarla, pero esto no era ningún problema porque allí estaba la ciencia para
solucionar esto. Así, los desperdicios de órganos animales generados en la matanza
de cochinos y ovejas que anteriormente eran sencillamente desechados, eran ahora la
base para preparar proteína animal, la cual era entonces mezclada con el alimento
destinado a la vaca. Con el curso del tiempo, las industrias que preparaban las
proteínas animales desarrollaron su propia codicia. Vieron que aquí había una
oportunidad de usar la carne de animales no aprobados para la matanza (para
alimento humano). Así fue que la proteína animal destinada a las vacas pronto se fue
contaminando con la carne de animales enfermos. Una cosa llevó a la otra, y pronto
de desató la llamada enfermedad de las vacas locas, de la que nunca se había oído
antes.

La emergencia de la enfermedad de las vacas locas no es sino un ejemplo de un


problema innecesario y totalmente hecho por el hombre. Dondequiera que uno voltea,
estamos confrontados con problemas similares causados por la codicia del hombre,
por su deseo de poder y similares. Para cada uno de tales problemas, la solución se
busca en la ciencia y la tecnología pero poca preocupación hay por detener el
problema en su fuente. En ninguna otra parte está ese pensamiento distorsionado más

462
evidente que en el caso de la batalla contra el SIDA. Hay, es comprensible, una
profunda preocupación acerca de la alarmante rapidez de la expansión del SIDA. A su
vez, esto ha resultado en un fuerte movimiento por luchar y contener esta temible
enfermedad. Básicamente, hay dos ángulos en la estrategia adoptada en combatir el
SIDA. Primero, se ha montado una campaña para advertir a la gente de los peligros
del SIDA, y las “precauciones” que deben tomar. Segundo, un intenso esfuerzo
mundial ha sido montado para desarrollar una vacuna contra el SIDA. Pero ¿qué hay
de la causa raíz del problema? ¿No fue la excesiva polución moral y mental,
especialmente por los medios, el punto de partida de todo el problema? Nadie habla
de esto, ¡ni una palabra! ¿Por qué? Porque la polución mental es una industria de
trillones de dólares. Esto no es una exageración, cuando uno considera la colosal
cantidad de dinero gastada en los medios impresos (en el nombre de dar noticias,
imprimir anuncios, ofrecer “entretenimiento” y qué más), en el dinero y la televisión, y
ahora en el Internet. Además, selvas enteras están siendo destruidas para producir el
papel, y enormes cantidades de petróleo y carbón son quemadas para generar la
electricidad necesaria para imprimir y difundir. Hay una conmovedora preocupación
por la expansión de las armas de destrucción en masa (¡curiosamente por parte de los
países que tienen ellos mismos grandes existencias de tales armas!) pero ninguna
preocupación por la expansión de la más mortífera arma de todas ellas porque esto
violaría la “libertad”. La llamada “libertad” mental no es ninguna libertad en absoluto,
excepto la libertad de autodestruirse.

La raíz de todo el problema es la prevaleciente inmoralidad de la sociedad, y ni


siquiera un dólar se aparta para la promoción de la moralidad. En realidad, el dinero
no es el primer requisito para la restauración de la moralidad en la sociedad. Como
Swami dice a menudo, dos cosas son de importancia fundamental: (i) el amor a Dios, y
(ii) el temor al pecado. Estos dos juntos generarían automáticamente la moralidad en
la sociedad. Incidentalmente, moralidad significa mucho más que una relación
apropiada entre los dos sexos; se refiere a todo el conjunto de acciones que están por
encima de la lujuria, la ira, la codicia, los deseos, el orgullo y la arrogancia. El pecado
significa un acto basado en los anteriores indeseables, y si hay verdadero Amor por
Dios, el temor al pecado seguirá automáticamente. Y si todos le temieran al pecado,
entonces la moralidad en la sociedad sería una certeza.

Las gentes sacudirán sus cabezas y dirán, “Sí, sí, todo esto es verdad pero hasta
que la moralidad sea restaurada, ¡no podemos correr el riesgo de ser morales!“ Allí es
donde el Amor por Dios realmente entra en escena. Si uno realmente ama a Dios, si
uno realmente ama a Swami (como muchos declaran vehementemente que hacen),
entonces esa persona debe estar dispuesta a hacer cualquier cosa por Dios. Esto no
significa que uno deba salir por allí y tratar de realizar hazañas imposibles.
Simplemente significa que uno debe empezar por dejar sus propios malos e
indeseables pensamientos y hábitos, como una amorosa ofrenda a Dios. Swami ha
declarado a menudo que Él sería mucho más feliz de recibir una ofrenda de nuestros
malos hábitos a Sus Pies de Loto que de recibir un objeto mundano como regalo, no
importa cuán costoso o precioso éste sea. En pocas palabras, nuestro Amor por Dios
debe primero traducirse como un serio intento de purificarnos a nosotros mismos.
Luego, debemos estar firmemente comprometidos a una estricta adherencia al dharma
¿Qué significa esto? Nada complicado; sólo que debemos estar casados con nuestro
deber, no importa lo inconveniente que pueda parecer. En este contexto, o en la lista
de las prioridades de Swami está el deber que uno les debe a sus propios padres,
especialmente en su vejez. Gracias a las mejoras en los servicios de salud, el
porcentaje de los ancianos está aumentando en todas las sociedades. En China, por
ejemplo, se estima que el número de personas de más de sesenta años pasaría
pronto de trescientos millones, que es más que la población combinada total del
Canadá y América. Incidentalmente, las obras de teatro escenificadas en Prashanti

463
Nilayam en las celebraciones del Año Nuevo Chino tanto en 1997 como en 1998,
destacaron en ambos casos la piedad filial y el cuidado de los padres ancianos.

Hoy en día, se ha vuelto la norma el abandonar a los viejos y dejarlos al cuidado


del Estado, como si el Estado se preocupara. Con los gobiernos volviéndose
crecientemente obsesionados con la economía de libre mercado y todo lo que esto
implica, ningún gobierno en el mundo va a preocuparse ni un bledo por los ancianos.
¿Por qué deberían hacerlo, si los retoños de estos ancianos mismos no se
preocupan? Si todos los hijos e hijas hicieran el voto de cuidar de sus padres en la
vejez de éstos, entonces uno de los problemas masivos que enfrenta la humanidad
estaría resuelto de la noche a la mañana, sin gastar siquiera un dólar de impuesto en
ninguna campaña. Y no puede haber un comienzo más auspicioso para el retorno de
la humanidad a la sociedad humana.

Todo esto suena grandioso sin duda, pero ¿dónde exactamente empieza uno?
Con el amor a Dios; el amor es el punto de partida inconfundible e inevitable. El amor
a Dios debe traducirse en un control de los sentidos, control de la mente, control del
alimento (lo cual ayuda y contribuye a los dos primeros), y un firme compromiso con la
verdad y la rectitud o dharma.

Mientras uno se ocupa con asuntos prácticos como la autopurificación, la


adherencia al dharma y similares, uno debe también dedicar algún tiempo a una
profunda contemplación del Mensaje del Señor. Eso y sólo eso fortalecería la
devoción o bhakti, además de hacernos conscientes de nuestra divinidad intrínseca.
De Dios hemos venido todos y sólo a Dios debemos regresar. La vida debe así
volverse una preparación para el viaje de regreso. En estos días, los viajeros
frecuentes reciben boletos gratis en los aviones. Para el viaje de regreso a Dios, ¡no
existen tales ofertas gratis! El boleto para ese viaje puede ser comprado con una sola
moneda, a saber con el Amor.

Swami dice que el amor es mucho más potente que el poder usado por el Creador
para crear al universo entero. No hay ningún problema que el amor no pueda resolver
– el terrorismo, la guerra, la pobreza… Sin embargo, tan extraordinaria fuerza está al
alcance de cada uno si sólo se esforzaran por alcanzarla. El vivir en Amor
simplemente significa vivir como Swami Mismo hace. Por esto Él a menudo nos
recuerda; Mi Vida es Mi Mensaje. ¿Quién puede, por lo tanto, afirmar que el Mensaje
no es relevante hoy en día?

Una vez que uno está imbuido en el amor, ya no sentirá que uno es el cuerpo. A su
vez, esto alejará el temor a la muerte, el único temor que acosa a prácticamente todo
el mundo, desde el príncipe hasta el indigente. La muerte no es sino un largo sueño, y
como dice Shakespeare:

Tu mejor descanso es el sueño,


Y aquello que provocas, pero fuertemente temes,
Tu muerte, que ya no es. Tú no eres tú mismo,
Pues tú existes en muchos miles de granos
Que surgen del polvo.

El amor desinteresado también cura todos los apegos y mata el deseo por las
cosas mundanas como las riquezas. Uno luego se da cuenta de que la riqueza no
significa nada después de la muerte, y como Shakespeare nos recuerda,

464
Si tú eres rico, eres pobre
Pues como un asno cuyo lomo se dobla por los lingotes,
Soportas tus pesadas riquezas sólo un viaje,
Y la muerte, de ellas te libera …

No es de extrañar que el Amor sea el tema único que encuentra lugar en todos los
discursos de Baba, y también, en las conversaciones, casuales y otras. Swami
también nos recuerda que el amor, de hecho, es la corriente subyacente del Bhagavad
Gita, el Mensaje que Él dio anteriormente cuando encarnó como Krishna. Él dice:

El amor es el poder motivador en el Karma Yoga. Es el aliento mismo del Bhakti


Yoga. Es Universal e Infinito en el Jñana Yoga. El amor es la única cualidad que
nos hace ver al Señor en todas partes, en todas las cosas y en todo momento.

No es de sorprenderse, pues, que donde está el Amor, está Dios. En Verdad, Dios es
Amor y el Amor es Dios. Por ende, ¡Amen a todos y sirvan a todos!

465
466
“Yo vivo en la experiencia de que Yo soy uno con cada
uno. Yo soy uno con todo y con cada ser humano. Mi
amor fluye hacia todos y Yo veo a cada uno como Yo
Mismo. Si una persona responde a Mi amor desde el fondo
de su corazón, Mi amor y su amor se encuentran al
unísono y él es curado y transformado.”

– Sathya Sai Baba –

467
V
____________________

MATERIAL DE LECTURA
SUPLEMENTARIO
__________

E sta Parte contiene material que complementa el texto básico contenido en las
cuatro Partes anteriores. Una lectura de esta Parte no es absolutamente esencial
para comprender el Gita pero ayudará grandemente, especialmente si el lector o la
lectora no tienen basamento alguno acerca de la mística hindú. También, algunos
capítulos les podrán ampliar al lector o lectora su perspectiva.

468
Capítulo 1
La Naturaleza del Atma

Unas palabras para el lector

Todos dan la vida por sentada; pero ¿qué es precisamente la vida?


¿Cuál es la diferencia entre un cuerpo viviente y un cadáver? Los
textos religiosos a menudo hablan acerca de un “Espíritu” o “Alma”.
¿Qué son exactamente? ¿Son de naturaleza material o inmaterial?
¿Están, en manera alguna, relacionados con el Atma? ¿Hay una vida
después de la muerte? ¿Hay un renacimiento? Si hay renacimiento,
¿por qué ocurre? ¿Hay un fin al ciclo de nacimientos y muertes?

Éstas son sin duda preguntas que deben haber pasado, en un


momento u otro, por las mentes de muchos lectores, especialmente
cuando leen los discursos divinos de Bhagavan Baba. Este capítulo
ofrece una discusión comprensiva sobre el Atma, basada mayormente
en las enseñanzas de Swami. Aun cuando podrá no responder a todas
las dudas del lector, se espera que lo capacitará para tener una buena
idea de lo que es el Atma, así como respuestas a por lo menos algunas
de las preguntas hechas arriba.

El tema tratado aquí no es uno fácil. Pero, siendo importante, no debe


descartarse. Por el contrario, requiere mucha contemplación así como
lectura adicional. En lo que a lo último respecta, se recomienda
particularmente el tesoro de la literatura Sai.

S i hay un tema que recurre una y otra vez en los discursos divinos de Swami, es el
Atma. En el Gita, Krishna introduce a Arjuna al Atma desde el comienzo, y luego
le imparte (en forma breve) el Conocimiento del Atma (Atmajñana). ¿Qué es
precisamente este Atma? ¿Cuál es su naturaleza? ¿Por qué es tan importante?
¿Dónde lo encontramos? Y ¿cómo lo encontramos?

Los Tres Estados de Conciencia

De acuerdo con los textos de la antigua filosofía hindú, los Upanishads (o el Vedanta
como se refiere colectivamente a ellos), un ser humano puede existir en uno de tres
estados: el estado de vigilia (que no requiere ninguna explicación), el estado de
ensueño (que ocurre cuando uno está dormido), y el sueño profundo o el estado de
sueño sin ensoñación. Los físicos dan gran importancia al primero, desechan el
segundo y simplemente no se ocupan del tercero. Los psicólogos no son tan rudos y
le dan importancia al estado de ensueño pero no consideran quizás el estado de
sueño profundo sino como una buena y refrescante experiencia. El Vendantino
acepta los tres estados como parte de una experiencia humana válida y, luego,
prosigue a inquirir en su significado.

El estado de vigilia es caracterizado por la concienciación (awareness) que uno


tiene de lo que está sucediendo alrededor de uno. Tal concienciación es hecha
posible por los sentidos que primero reúnen información y luego, la transmiten al
cerebro, donde ocurre la cognición. Esta capacidad de cognición es a menudo

469
llamada conciencia, y es esta la conciencia que es desconectada por una lesión
cerebral, por ejemplo, o por un anestésico.

El estado de ensueño es, a su propia manera, bastante notable. Primero, todo lo


que uno “ve” en un sueño no solamente parece extraordinariamente real (mientras
dura el sueño) pero es creado enteramente por la mente. Una persona puede no ser
capaz de dibujar siquiera un simple objeto; sin embargo, su mente es capaz de crear
automóviles, aeroplanos y rascacielos. En verdad, hasta personas iletradas cuando
sueñan, crean para sí visiones de objetos exóticos. Así, la increíble creatividad de la
mente se luce durante el estado de ensueño. Segundo, durante un sueño la persona
no tiene absolutamente ningún sentimiento acerca de la existencia del mundo
experimentado durante el estado de vigilia. ¡Tercero, uno experimenta un Universo
entero pero está realmente todo “dentro de uno”! Y finalmente, las experiencias del
estado de ensueño trascienden el espacio y el tiempo comparadas con las
experimentadas durante el estado de vigilia. Swami a menudo ilustra esto diciendo
que mientras está soñando, la persona continúa estando en cama pero sin embargo,
puede “experimentar” un viaje desde Puttaparthi hasta Nueva Zelanda o América o
donde sea. Además, aunque el sueño en sí puede durar solamente un par de minutos,
el soñador puede experimentar un viaje perfectamente normal de varias horas de
duración (como uno hace en el estado de vigilia). La habilidad de crear como si fuera
su propio espacio y tiempo ilustra, una vez más, el asombroso poder de la mente.

Los racionalistas empedernidos, riéndose, desecharán la experiencia del sueño


como mera imaginación, pero mientras dura el sueño, es también muy real; en
verdad, la gente se ríe, llora, siente dolor y hasta grita de terror mientras sueña. Con
el fin de subrayar este punto, Swami a veces narra una historia relativa al Emperador
Janaka, que, en pocas palabras, dice así: Un día, Janaka regresó tarde en la noche a
sus recámaras, después de un pesado día en la corte en relación con los asuntos de
estado. Su reina, que había estado esperando por él, le dio la bienvenida y le pidió
que se aseara para la cena. Pero, Janaka, exhausto como estaba, se arrellana en una
silla y se duerme por unos pocos minutos. Durante su siestita, él tiene un sueño
perturbador del cual se despierta súbitamente. Al mirar alrededor, la escena es muy
diferente de la que él estaba viendo hace poco – ninguna selva, ningún tigre
cazándolo, etcétera. Perplejo, él comienza a murmurar, “¿Fue aquello real, o es esto
real?” La reina trata de persuadirlo de que se asee y aliste para la cena, pero Janaka
continúa atrapado en un estupor, repitiendo constantemente su pregunta. Se llaman a
los doctores pero ellos no ayudan. Finalmente, el Sabio Vasishta, el preceptor, es
llamado y cuando él llega, Janaka está todavía haciéndose la misma pregunta.
Sonriendo, Vasishta coloca su mano en el hombro de Janaka y dice, “¡Oh Rey, ambos
no son reales; sólo tú eres real!” Vasishta, por supuesto, se estaba refiriendo al Atma.

Consideremos ahora el estado de sueño profundo, en el cual no hay ningún sueño


y la mente está absolutamente quieta. ¿Qué hay de los sentidos? Éstan todos
retirados en la mente. Como dice Shelley, el poeta:

En el lecho el cuerpo yacía


Envuelto en la profundidad del sopor;
Sus rasgos fijos y carentes de sentido,
Pero vida animal allí había,…

Una cosa buena acerca del sueño profundo es que cuando uno se despierta, uno
se siente totalmente refrescado. ¿Es todo lo que hay del estado de sueño profundo?
Mientras que los científicos dirían sí, un vedantino haría la pregunta. “¿mientras
estabas profundamente dormido, tu conciencia estaba totalmente dormida? ¿Cómo
entonces sabes que estabas profundamente dormido?” Uno puede tartajear algo a

470
manera de respuesta pero no sería convincente. Un vedantino, por otra parte,
declararía firmemente que aunque lo que llamamos conciencia estaba durmiente, en
realidad había una CONCIENCIA SUPERIOR que estaba alerta y despierta a la
experiencia del sueño profundo.

El propósito de mirar las experiencias en los tres estados juntos ahora se vuelve
claro, siendo solamente para atraer la atención a la existencia de lo que ha sido
llamado arriba la “Conciencia Superior”. Así, un ser humano tiene, por decirlo así, dos
capas de conciencia, una capa primaria y una secundaria, como se ilustra en la Fig. 1.
La conciencia secundaría es la que está activa en el estado de vigilia y lo que uno
normalmente llama conciencia, el estar consciente.

Fig. 1. Ilustración esquemática de los dos tipos de conciencia que operan en un ser
humano. El substrato básico que ha sido referido como prajña, Conciencia primaria,
Conciencia Superior, etcétera, está relacionado con la conciencia del “Yo”. La conciencia
secundaria es meramente un reflejo de la primaria, y, siendo orientada hacia el cuerpo, es
responsable por el sentimiento del “yo” o ego (ahamkara).

En el estado de ensueño, esta conciencia secundaria está sólo parcialmente


activa, pero en el estado de sueño profundo, se retira completamente; en esta etapa,
la Conciencia Primaria/Conciencia Superior, que está siempre presente como un
substrato, es dejada sola para experimentar y disfrutar por sí sola la soledad del
estado de sueño profundo. Swami dice que mientras la conciencia primaria es la base
para el “Yo” o lo que Krishna en el Gita llama el Ser, la conciencia secundaria es la
base para el “yo” o lo que también puede llamarse el ser inferior o cuerpo. La
conciencia del “yo” es dominante en el estado de vigilia, menos en el estado de
ensueño, y desaparece completamente en el estado de sueño profundo. La
conciencia del “Yo”, por el contrario, está siempre presente pero debido al dominio del
sentimiento del “yo”, ella queda eclipsada excepto en el estado de sueño profundo.
Es interesando notar que al despertarse uno del sueño profundo, el sentimiento del
“yo” progresivamente crece de nada a algo dominante – esta es la fase de evolución
de la conciencia del “yo”. Incidentalmente, el dominio del “yo” no es sino la afirmación

471
del ego. La fase de involución ocurre cuando uno cae de la vigilia al sueño profundo
vía el estado de ensueño; en esa oportunidad, el sentimiento del “yo” se disuelve
progresivamente en la nada – vea la Fig. 2. Así, el estado de sueño profundo es
llamado un estado “causal”, siendo la causa de los otros estados (es decir de los
estados de ensueño y de vigilia) que evolucionan de él.

Fig.2. La figura muestra esquemáticamente la transformación del estado de sueño profundo al


estado de vigilia y viceversa. EL primero lleva a la evolución del sentimiento de ‘yo’ o ego y el último
a su disolución. El estado de sueño profundo o el prajña es la fuente de la cual se origina la vigilia y
el sumidero en el cual se disuelve. Como se discutirá dentro de poco, el Vedanta establece un
paralelo entre esto y lo que sucede en el Cosmos mismo.

Los cuatro hechos importantes que surgen del análisis anterior son.

 Hay realmente dos niveles de conciencia, el Primario asociado con el “Yo” grande,
y el secundario, asociado con el “yo” chiquito.

 La Conciencia primaria está siempre allí, pero la secundaria sufre una evolución o
involución, según el caso, en la cual hay un cambio secuencial de los estados.

 La conciencia del “Yo”, aunque siempre presente, es, en personas ordinarias,


eclipsada por la conciencia del “yo” (el ego) en los estados de vigilia y de ensueño.

 El estado de sueño profundo es Primario o Causal; los otros estados emergen de


él y se disuelven en él.

El Ser constante y siempre presente o el hilo de la conciencia del “Yo”


(anteriormente referida como Conciencia Primaria) ha de ser cuidadosamente notado.
Como el gran sabio filósofo Shankara afirma enérgicamente, el Ser está consciente
aun en el sueño profundo así como en los estados de vigilia y de ensueño, ya que Su
poder de Concienciación nunca cesa de existir y puesto que no sufre cambios.

Al comentar sobre los tres estados de experiencia, Swami observa:

El estado de vigilia (jagravastha) es el estado de conciencia normal, y está


relacionado con el mundo denso de la materia. Trae conocimiento empírico del
mundo fenomenal adquirido a través de las sensaciones y percepciones.

472
El estado de ensueño (svapnavastha)… se ocupa de los aspectos más sutiles
del conocimiento y experiencia humanos. Lleva consigo las impresiones más
sutiles de las experiencias del estado de vigilia.

En el tercer estado o estado de sueño profundo (sushupti), uno está en un estado


inconsciente en lo que respecta a la conciencia secundaria, pero la conciencia
Primaria está muy en operación (así como en los otros estados también). Swami se
refiere a este estado como un “estado de conciencia trascendental en el cual la
dicotomía entre densidad y sutileza desaparece en la Súper Conciencia [o, a lo que se
hizo referencia arriba, la Conciencia Primaria]”. Y añade:

La realidad [así] tiene tres aspectos principales, a saber, una realidad empírica,
una realidad ilusoria y una Realidad Absoluta. Estas tres categorías de
existencia humana corresponden a tres niveles de conciencia, a saber, jagrata o
la conciencia de la vigilia, svapna o la subconciencia de los sueños y sushupti o
la inconciencia del sueño profundo.

Espigas del Upanishad Mandukya

Entre los Upanishads, el Mandukya es uno de los más cortos con sólo doce shlokas o
versos, pero el Muktikopanishad alaba al Mandukya como la quintaesencia de todos
los Upanishads. Acerca de esto, Swami dice:

En el texto del Upanishad Mandukya hay solamente doce versos. Estos doce
versos contienen la esencia de todos los Vedas. … le dicen de una excelente
manera los aspectos de Brahman. … El único Upanishad que puede llevarnos al
conocimiento de la Unicidad o Advaita es el Upanishad Mandukya.

El Mandukya es relevante en el presente contexto porque derrama mucha luz en


cuestiones relativas a los tres estados bajo discusión. Su mayor contribución es la
enunciación de la correspondencia uno a uno entre los tres estados mencionados y
los tres estados del macrocosmos, además de conectarlo todo al AUM.

El Mandukya dice:

Todo este mundo es la sílaba OM. Su explicación adicional es ésta: el pasado,


el presente el futuro – todo es sólo OM. Y lo que trasciende las tres divisiones
del tiempo, eso también es sólo OM.

Pues, en verdad, todo es Brahman. Y este Ser dentro (el Atma) es también
Brahman.

El Mandukya entonces sigue describiendo lo que llama los “cuatro cuartos” del
Ser. El Sabio Shankara ha señalado que estos cuatro cuartos son como los cuatro
cuartos o partes de una moneda. Cada cuarto se resuelve en el siguiente, y cuando
los tres se resuelven en el cuarto, el cuarto emerge como la moneda entera. De la
misma manera, hay tres estados asociados con el Ser o experimentados por Él, el
uno llevando al otro; juntos llevan al cuarto, que representa la totalidad de la
experiencia.

Los distintos cuartos son identificados por el Mandukya como sigue: Primero hay el
estado de vigilia en el cual hay cognición hacia lo externo; esto está asociado con una
entidad llamada Vaishvanara. Luego viene el estado de ensueño en el cual la
cognición hacia fuera es reemplazada por la cognición hacia dentro, siendo la entidad

473
asociada ahora Taijasa. Aunque en el estado de vigilia los objetos densos son
experimentados, en el estado de ensueño sólo los objetos sutiles son
experimentados. Luego viene el estado de sueño profundo en el cual no hay deseos
ni sueños. Uno podría pensar que la cognición está totalmente suspendida pero el
Mandukya sostiene que hay una cognición en este estado también pero de una clase
diferente, una cognición trascendental que unifica todas las experiencias en un solo
estado de bienaventuranza. Esto es también llamado Auto-cognición o la cognición
del Ser. La entidad asociada con este estado es llamada Prajña (que algunos llaman
la Súper Conciencia).

¡Y ahora, el Mandukya asciende rápidamente a alturas vertiginosas! Dice:

Esto es el Señor de todo – su Conocedor, Su Controlador interno, su fuente, su


origen y disolución.

El Cuarto Estado o Turiya, dicen los sabios, no es cognoscible interiormente, ni


tampoco exteriormente ni cognoscible de ambas formas; tampoco es una masa
indefinida de cognición, ni una cognición colectiva, ni no-cognición. Es invisible,
no relacionado, inconcebible, ininferible, inimaginable, indescriptible. Es la
esencia de una Auto-cognición común a todos los estados de conciencia. Todos
los fenómenos cesan en ella. Es paz, es bienaventuranza, es no dualidad. Es el
Ser y es lo que debe realizarse.

Este Atma (Ser) ha de ser identificado con el OM, cuando el OM es considerado


como una sola sílaba. Cuando el OM es considerado como compuesto de
partes, los cuartos del Atma deben identificarse con las partes, y las partes con
los cuartos.

Las partes del OM son: A, U, y M.

Vaishvanara, quien tiene el estado de vigilia como su campo, es la letra ‘A’, la


primera parte de OM, porque ellos [es decir, Vaishvanara y A] son ambos
todopenetrantes y tienen un comienzo. El que sabe esto, obtiene
verdaderamente todos sus deseos y se vuelve el primero.

Taijasa, que tiene el estado de ensueño como su campo, es la letra ‘U’, la


segunda parte del OM, porque es a la vez superior y en medio [entre A y M]. El
que sabe esto, se vuelve grande en conocimiento y el igual de todos. Ningún
ignorante de Brahman nace en su familia.

Prajña, cuyo campo es el sueño profundo, es la letra ‘M’, la tercera parte de OM,
porque ellos [es decir, Prajña y la letra ‘M’] son como la medida y el fin de los
otros. El que sabe esto, mide todo con su conocimiento y comprende todo
dentro de sí mismo.

La sílaba OM en su aspecto sin partes [es decir, sin sonido] es el cuarto cuarto,
trascendental, carente de existencia fenomenal, bienaventuranza suprema y no
dual. Así, la sílaba OM es verdaderamente el Ser (el Atma). El que sabe esto
fusiona su ser en el Ser.

¡Veamos cómo digerimos esta pesada ofrenda! El primer punto, desde luego, es
que hay una unidad de Conciencia en los tres estados, a saber, en la vigilia, el
ensueño y el sueño profundo. Mientras los filósofos ordinarios están contentos con
una explicación del mundo desde solamente el punto de vista de la vigilia, el Vedanta
rehúsa ser así constreñido. El siguiente punto importante es que hay un Ser que

474
conoce todos los varios estados y sus experiencias y que persiste a través de todos
ellos como el permanente y constante Testigo. ESTE PERMANENTE Y CONSTANTE
TESTIGO QUE NO SUFRE NINGÚN CAMBIO A PESAR DE LOS CAMBIOS EN LOS
ESTADOS, ES EL ATMA.

Hay aún otro punto sutil que Swami Tyagisananda destaca. Él dice que tanto en el
estado de vigilia como en el estado de ensueño, la persona que está teniendo las
experiencias no es otra que el ego de esa persona, pues en el Vedanta, no hay
ninguna cosa Real como la tal persona, habiendo solamente el Ser/Atma (recuerden
la historia de Janaka). La personalidad es un reclamo del cuerpo, ingeniado por el ego
residente. Como lo pone Tyagisananda:

El sujeto que persiste a través de todas las vicisitudes de la edad, la educación,


etcétera, del estado de vigilia desaparece, y otro toma su lugar en el estado de
ensueño. El sujeto en vigilia es así no permanente. … Este sujeto efímero es
conocido como el ego. Igual es también el destino del ego del estado de
ensueño. Ese también desaparece en el sueño profundo. Ni el sujeto ni el
objeto de los estados de vigilia y de ensueño permanecen en el sueño profundo.

Pero el estado de sueño profundo no es uno de vacío; en este estado también hay
una entidad que no solamente experimenta la total ausencia de todo fenómeno sino
también beatitud o felicidad. En verdad, sin la existencia de tal entidad, uno no podría
nunca decir en retrospectiva, “Oh, tuve un sueño profundo y sin sueños”, no es
posible recordar a menos que haya habido primero una experiencia. Y la entidad que
tiene esa experiencia es, desde luego, el Ser (siempre presente, ¡aunque no tan
evidente!). Swami Tyagisananda añade:

Este Ser, que experimenta felicidad y conoce la ausencia de todo fenómeno en


el sueño profundo, es un hecho que uno no puede descartar. Puesto que el
mundo entero, se disuelve, en cierta forma, en este sueño profundo y emerge
cuando uno regresa de él al estado de ensueño o de vigilia, tenemos que
concluir que permanece en una forma latente en la conciencia del sueño
profundo, y es de nuevo proyectada en el momento de la remanifestación.

¡Debe enfatizarse aquí que no hay nada muy espiritual acerca del sueño profundo!
Si fue considerado en el análisis anterior, fue meramente para inferir la existencia de
lo que ha sido llamado la Conciencia Primaria. Como dicen los vedantinos, la
bienaventuranza del sueño profundo es de carácter meramente tranquilo y negativo.
Pero, a manera de anticipación, se puede decir (como Bhagavan Baba ha señalado
muchas veces) que uno es capaz de disfrutar de bienaventuranza pura en el estado
de sueño profundo porque uno no tiene ninguna conciencia del cuerpo mientras se
encuentra en ese estado. LA AUSENCIA DE CONCIENCIA DEL CUERPO ES ASÍ
LA CLAVE PARA LA BIENAVENTURANZA ETERNA.

Luego consideremos el OM, y su relación con AUM. El Mandukya dice que el


AUM se compone de tres letras, A, U y M. Son como los tres cuartos de una moneda.
Juntos, llevan al cuarto cuarto que es el OM. ¿Qué significa esto?

Las letras A, U y M están asociadas con los tres estados. Ahora bien, ningún
sonido puede ser producido sin abrir la boca, y el primer sonido producido al abrir la
boca es A (â); por tanto, es todopenetrante. El Mandukya da a ‘A’ la debida
importancia manteniendo que Vaishvanara, la entidad que preside el estado de vigilia,
es todopenetrante en el sentido de que nuestro conocimiento de todos los estados
nos viene (por el razonamiento y análisis) durante el estado de vigilia. Como veremos

475
más adelante, Baba también enfatiza la importancia de las experiencias del estado de
vigilia.

El estado de ensueño se relaciona enteramente con el mundo de la mente.


Tratando como lo hace con entidades sutiles, él (el estado de ensueño) es tenido
como superior al que trata solamente con lo denso, a saber, el estado de vigilia. La
mente, que es el aspecto pensante en los seres manifestados, de Brahmán o el Ser
Supremo, es, como ya se indicó, extraordinariamente poderosa. El Mandukya conecta
el estado de ensueño con la letra ‘U’.

Luego viene el estado de sueño profundo (prajña) que el Mandukya primero


relaciona con la ‘M’ porque cuando la sílaba AUM es pronunciada, los primeros dos
elementos se funden en la ‘M’ lo mismo que los estados de vigilia y de ensueño se
funden en el sueño profundo.

El Mandukya también compara el estado de prajña con una ‘medida’, significando


una medida volumétrica o un recipiente de tamaño fijo, que se llena primero de granos
y el cual es entonces escanciado (al cliente). El estado de prajña es comparado a una
medida porque los estados de vigilia y de ensueño se funden en él y luego emergen
de él posteriormente. Figurativamente, A, U y M pueden ser comparados
respectivamente al cuerpo, a la mente y al corazón; y la implicación de la declaración
de que A,, U y M juntos se resuelven en el cuarto cuarto u OM significa que el
cuerpo, mente/cabeza y corazón deben, juntos, llevar a la persona al Atma. En el
lenguaje del Gita, el Karma Yoga, el Buddhi Yoga y el Bhakti Yoga lo llevan a uno a la
liberación.

Bhagavan Baba sobre el AUM

Antes de seguir adelante, es sólo apropiado que se destaquen los pronunciamientos


importantísimos de Swami acerca del AUM. Él ha hecho referencia a este tema en
muchas ocasiones, y una selección de Sus divinas observaciones sigue:

Indestructibilidad es la Forma de Dios, y para este indestructible Dios, ‘AUM’ es


el nombre. ‘AUM’ es la palabra primordial, que contiene la esencia de todos los
Vedas y es la fuente de todos los Shastras o escrituras. Provee la base para el
núcleo de todas las enseñanzas religiosas y conocimientos eclécticos.

El ‘AUM’ es la letra o akshara primordial y todas las demás letras son sus
derivadas. La divina letra ‘AUM’ representa a Parabrahman (El Supremo Señor).

El ‘AUM’ consta de tres sílabas, ‘A’, ‘U’ y ‘M’. cada una de las cuales tiene
profundas connotaciones. El ‘AUM’ es la palabra primordial que le da vida
(chaitanya) a todas las demás palabras. Todos los Vedas, los Upanishads y los
Puranas (epopeyas) han ensalzado al Pranava (AUM) de muchas maneras.

No es posible para nadie el conocer a cabalidad o siquiera el describir la forma


integral de la sagrada palabra ‘AUM’. Es una palabra integral que significa lo
divino. Es la forma audible de Brahman (Shabdabrahmamayi), satura el Universo
de los seres animados e inanimados (Characharamayi), es la resplandeciente
luz divina (Jyotirmayi), es el habla (Vangmayi), es el Deleite eterno
(Nityanandamayi), es lo trascendental (Paratparamayi) es la madre de la Maya
misma, la conciencia creativa de Brahman (Mayamayi) y de la auspiciosidad
(Shrimayi). ‘AUM, así, tiene los anteriores ocho tesoros divinos (Aishvaryas). Es
divinamente precioso y debe ser reconocido como el nombre de Dios. …

476
En el Ramayana, Lakshmana, Bharata y Shatrughna exhiben las cualidades
asociadas respectivamente con las tres sílabas ‘A’, ‘U’ y ‘M’ de ‘AUM’. El ‘AUM’
mismo está personificado en Rama. …

El ‘AUM’ es un nombre de Dios que puede encontrar aceptación universal. Los


cristianos dicen “Amén” en sus oraciones cada día. Es sólo una forma diferente
de ‘AUM’. El ‘AUM’ tiene aplicabilidad universal. Atraviesa todas las barreras de
tiempo, lugar, religión y cultura, y puede ser pronunciado por todos.

La vida es un poderoso río … ‘AUM’ es el bote que los lleva a través del río. …
¡Canten el Pranava (OM) dentro de ustedes repetidamente!

Los Vedas declaran que aquel que canta el OM comprendiendo a plenitud su


significado se fundirá con Brahmán. Podríamos preguntarnos lo que ‘comprender a
plenitud’ significa; implica, entre otras cosas, que mientras lo está cantando, uno está
consciente de que todo a su alrededor es realmente una manifestación de Dios.
Considera, como un ejemplo, los sonidos de la naturaleza. El piar de los gorriones, el
llamado del cucú, el rumor de las abejas, el ruido de las hojas, el gorgojeo del
riachuelo, el bramido de las olas en el océano, el rugido de la tempestad, el estruendo
del trueno, hasta el croar de una rana – todos éstos son sonidos que emanan de la
creación y por lo tanto constituyen el AUM! De modo que cuando oímos los sonidos
de la naturaleza, debemos en realidad sentir que estamos oyendo la voz de Dios.
Como Swami dice a menudo, Dios puede y debe también ser percibido como sonido
(Nadabrahmam, es decir, Brahman como el sonido o Nada). ¡Y para que no
olvidemos la importancia del OM, Él añade que el OM es el número de teléfono de
Dios!.

Fig.3. Esta figura es presentada en anticipación de ideas que pronto vamos a discutir, y es para
destacar la unidad del microcosmoss y el macrocosmos. Hemos visto que el individuo tiene tres
estados de concienciación. El “cuarto” estado trascendental (si puede llamarse así) es el Atma. Como
veremos pronto, existe en el macrocosmos también tres estados correspondientes a los del individuo;
siendo Brahmán el “cuarto” estado trascendental, considerado desde el punto de vista del
macrocosmos. Sin embargo, a este nivel, la distinción entre el micro- y el macrocosmos cesa de existir.
De modo que, Brahman y el Atma se refieren a lo mismo.

El Microcosmos y el Macrocosmos

Regresamos ahora a la estancia de apertura del Mandukya, en la cual la totalidad de


la existencia objetiva, incluyendo el mundo fenomenal, ha sido declarado como la
forma de OM o Brahman – en otras palabras, el mundo es Dios o el OM manifestado.
Sin embargo, el Mandukya tiene cuidado de reiterar que Brahman no es meramente lo
que vemos afuera (como los objetos, las gentes, etcétera), sino también el Ser dentro

477
de cada uno de nosotros. Así, al nivel trascendental, se establece la igualdad (vea
también la Fig.3) de que:

Brahman = Atma = Ser,

una igualdad contenida en el axioma Ayam Atma Brahma, uno de los cuatro famosos
axiomas o Mahavakyas de los Upanishads. Este aforismo particular significa: Aham
(Yo) es igual al Atma, que es lo mismo que Brahman, y ocurre en el Atharvana Veda.
Vista de otra manera, la ecuación anterior se relaciona con el microcosmos y el
macrocosmos porque el Atma/Ser es una entidad que uno normalmente asocia con un
individuo, mientras que Brahman es considerado como la fundación del Universo;
pero, dice el Upanishad, las dos fundaciones no son distintas la una de la otra, más
bien, son una y la misma, el tema constante del Vedanta. Para ponerlo de otra
manera, desde el punto de vista interno de un individuo, la Entidad Última es el Atma,
mientras que desde un punto de vista “externo” es Brahman; pero los dos son lo
mismo – ¡lo interno está afuera y lo de afuera está adentro! Incidentalmente, los otros
tres aforismos son: (i) Prajñanam Brahma, que significa que Prajña o la
Concienciación y Brahman son sinónimos, y ocurre en el Rig Veda; (ii) Tat Tvam Asi,
que significa, “Tú Eres Aquello”, que ocurre en el Sama Veda; y (iii) Aham Brahmasmi,
que significa, Yo soy Brahman, y ocurre en el Yajur Veda.

La afirmación anterior de que Brahman es igual al Atma dice que las fundaciones
del Universo y del individuo son las mismas, o, en otras palabras, la Conciencia
individual [Primaria] es la misma que la Conciencia Universal. Pero ¿qué hay de los
estados experimentados por el individuo? ¿Hay estados correspondientes en el
macrocosmos? ¡Y en verdad los hay!

Empecemos con el estado de vigilia. En este estado, el individuo tiene sus


experiencias en el Universo objetivo; Swami se refiere a esto como el Bhutakasha,
que en lenguaje popular significa el mundo denso. Si Vaishvanara es la deidad
presidente para el individuo en el estado de vigilia, la entidad correspondiente para el
Bhutakasha es Virata. De igual forma, para los estados de ensueño y de sueño
profundo también corresponden mundos apropiados con sus propias deidades
presidentes. Todo esto finalmente le permite a uno dibujar una correspondencia como
en la Tabla 1.

Tabla 1. Comparación entre el microcosmos y el macrocosmos en los tres estados.

Individual o Universo o
Microcosmos Macrocosmos

Estado de Vigilia Estado Físico Bhutakasha


Cuerpo ‘A’ del ‘AUM’ Mundo Denso
Realidad Empírica Vaishvarana Virata

Estado de Ensueño Estado Mental Chittakasha


Mente ‘U’ del ‘AUM’ Mundo sutil
Realidad ilusoria Taijasa Hiranyagarbha

Estado de Sueño Profundo Estado de Conciencia Primaria Chidakasha


Vida ‘M’ de ‘AUM’ Mundo Causal
Realidad Absoluta Prajña Ishvara

En lo anterior, el Hiranyagarbha es la mente cósmica mientras que Ishvara es Dios,


Quien es la Causa, Quien es la fuente de la cual el mundo ha venido y en quien el
mundo se disuelve finalmente. El Vedanta arguye que para un individuo, el mundo

478
entero se disuelve presuntamente en el estado de sueño profundo, y vuelve a
emerger cuando uno regresa al estado de vigilia. Por otra parte, las escrituras hablan
de Dios como la entidad de la cual viene el mundo y en la cual el mundo se disuelve.
Por lo tanto se aduce el argumento que puesto que esta descripción de Ishvara
coincide con Prajña o el estado del trasfondo de la Súper Conciencia de la cual el
mundo es proyectado de nuevo al despertar, Ishvara y Prajña no son diferentes. Uno
podría preguntarse por qué Dios/Ishvara no es igualado con Brahman. Esto se debe a
que Brahman es totalmente carente de atributos mientras que Ishvara, tal que se
define aquí, tiene atributos. Ishvara desde luego es un aspecto de Brahman. Krishna
explicó la diferencia en el Capítulo Quince del Gita. Incidentalmente, se puede notar
que al progresar uno desde el mundo denso al mundo Causal, los mundos sucesivos
no sólo se van sutilizando cada vez más, sino que también se vuelven increíblemente
más vastos.

Swami acerca de las Comparaciones entre Micro y Macro.

En Su manera característica, Swami ha derramado una luz asombrosamente clara


sobre este tema. El micro es pequeño mientras que el macro es enorme; tomemos el
micro como refiriéndose a un individuo y el macro como lo infinito. Entonces, de
acuerdo con Swami:

Cuerpo x INFINITO = Universo/la Forma Cósmica (es decir, la forma física

Mente x INFINITO = Mente Cósmica.

Vida x INFINITO = Dios (Ishvara).

La Forma Cósmica es lo que se ha llamado anteriormente Virata y la Mente Cósmica,


desde luego, es el Hiranyagarbha. Swami añade:

El Virata y el Hiranyagarbha no son entidades distintas ubicadas en lugares


específicos. Están inmanentes en el hombre.

Aun para un individuo ordinario, la mente es la fuente de la creación. Supongan que


desean pintar un retrato; la idea de pintar una imagen se origina en la mente, el tema
de la pintura se origina en la mente, así como el paisaje a ser pintado, la escogencia
de los colores, etcétera. El Vedanta sostiene que cuando Ishvara creó el mundo,
hubo primero un pensamiento correspondiente (samkalpa) en la Mente Cósmica que
es la mente de Ishvara. Como dice Swami, el mundo es un reflejo de Dios – la causa
es Dios y el efecto es el mundo. En lo que respecta al individuo, el corazón – es decir,
el corazón espiritual – no es otro que (un elemento de) Hiranyagarbha. Aunque el
Hiranyagarbha es una entidad sutil, las escrituras hablan de él como un Huevo de Oro
(la traducción literal de Hiranyagarbha es útero dorado), posiblemente para transmitir
que el mundo vino de un “útero” (como lo declaró Krishna). Durante el Curso de
Verano en Brindavan en 1991, Swami materializó el Huevo Dorado y, sosteniéndolo
ante una atónita y embelezada audiencia, habló largo sobre la significación así como
la santidad del Hiranyagarbha. En otra ocasión, Él dijo:

Él [el Hiranyagarbha] es la fuente de todos los tipos de conocimiento, ético,


espiritual, físico, científico y social. … La creación entera emergió del
Hiranyagarbha al comienzo. El Hiranyagarbha está en la forma de un huevo de
forma ovalada. … El Hiranyagarbha es la fuente primordial de todos los seres
vivientes. El Hiranyagarbha es el que proveyó a todos estos seres del poder de
discriminar entre lo eterno y lo efímero, entre lo que debe buscarse y aquello a

479
lo que debe renunciarse, entre lo que debe hacerse y lo que no debe hacerse.
¿Cuál es el Conocimiento supremo que el hombre necesita para hacer que su
vida tenga propósito? El Hiranyagarbha le ofreció al hombre el nacimiento que
necesitaba para este fin. Ésta es la actividad primordial del Hiranyagarbha.

Recapitulemos, en las palabras de Swami,

Dios (Ishvara) es el agregado de todos los jivas individuales; la Forma Cósmica


o Viratasvarûpa es la de todos los cuerpos individuales; y la Mente Cósmica o
Hiranyagarbha, es la de todas las mentes individuales.

El principio importante aquí es que el todo es la suma de sus partes – pequeñas


gotas de agua hacen un poderoso océano. La gota de agua puede ser pequeña y el
océano vasto, pero el ingrediente es el mismo; la diferencia está en la cantidad no en
la calidad. Así, cualitativamente, no hay ninguna diferencia entre el cuerpo individual y
el Universo Cósmico; el uno es la parte y el otro, el todo. Una relación similar existe
entre la mente individual y la Mente Cósmica, así también como entre la Conciencia
individual y la Conciencia Cósmica o Ishvara. Así, en verdad, no hay diferencia
sustantiva entre Vaishvanara y Virata, entre Taijasa y Hiranyagarbha, y entre Prajña e
Ishvara, así como tampoco hay diferencia en un cierto sentido entre la ola y el océano
– recuerde también la tabla que dimos anteriormente.

Para ponerlo de una manera levemente diferente, de acuerdo con el Vedanta, el


individuo no es meramente el cuerpo denso que él usualmente se imagina ser, sino un
compuesto de tres cuerpos distintos – el denso, el Sutil y el Causal. Cada cuerpo
tiene sus experiencias en su propio Universo – el cuerpo denso en el mundo denso
(Bhutakasha), el cuerpo Sutil en el mundo Sutil (Chittakasha) y el cuerpo Causal en el
mundo Causal (Chidakasha). Acerca de estos tres cuerpos, Swami dice:

El hombre puede conocer la operación del mundo al comprender la naturaleza


del cuerpo denso, el cuerpo Sutil, el cuerpo Causal y el cuerpo Súper Causal. El
cuerpo denso, que es de naturaleza inerte, está compuesto de sustancias
elementales.

El cuerpo Sutil es de forma ilusoria o Mayasvarûpa. En el estado de ensueño, la


mente no solamente crea sino también experimenta placer y dolor, temores y
agitaciones. En el cuerpo Sutil se experimentan estas creaciones ilusorias de la
mente. Estas experiencias se sienten como reales sólo en el momento. La
Maya es aquel estado mental en el cual lo existente parece no existir y lo no
existente parece existir. Todas las experiencias en el estado de ensueño son
vistas en el estado de vigilia como irreales.

Lo que es real y verdadero debe existir en los tres estados de vigilia, de ensueño
y de sueño profundo. La verdad es aquello que es inmutable en todos los
tiempos – pasado, presente y futuro. Por ende, el cuerpo Sutil está asociado a
la Maya.

El cuerpo causal está asociado con el estado de sueño profundo y es él mismo un


derivado del cuerpo Súper Causal, que está asociado con el llamado cuarto estado
(que se va a discutir a continuación). Como lo señala Swami, es como reflejo del
Supremo Uno que los tres cuerpos funcionan. También merece ser apreciado que el
cuerpo sutil es mucho más poderoso que el cuerpo denso, no en términos de puro
poder animal sino en términos de creatividad. Por ejemplo, mientras el cuerpo
ordinario está sujeto al espacio y al tiempo, el cuerpo Sutil trasciende a estos dos,
puesto que la mente crea su propio espacio y tiempo. Es una notable capacidad de la

480
mente (en este estado particular), una capacidad cuya significación ha sido captada
únicamente por los vedantinos. La mente en el estado de ensueño se vuelve muy
poderosa, porque es el microcosmos del Hiranyagarbha.

Hay una profunda y valedera razón para la existencia de esta jerarquía en los
Universos y los cuerpos. Como lo explica Swami, proveen esencialmente una
escalera para que la energía cósmica baje paso a paso hasta el mundo denso y el
individuo. Bhagavan añade:

Cada fuerza puede trabajar solamente a través de uno u otro medio, que es
físico. El mismo poder que opera el cuerpo denso, trabaja a través del proceso
sutil del pensamiento. Ellos (los cuerpos densos y los sutiles) no son dos
entidades diferentes; el uno es la forma sutil del otro, es todo.

De esta manera, como Swami ha enfatizado a menudo, el Atma o Brahman, es la


base última. Es la base de todo lo que uno percibe o experimenta en el Universo
físico; sin embargo, es increíblemente sutil. Debajo de él (en la jerarquía que se
consideró arriba) está Ishvara, siguiendo al cual está el mundo menos sutil de la
Mente Cósmica, de la cual la mente individual forma parte. De último viene el mundo
físico (con el cual la mayoría de nosotros está totalmente preocupada), que es muy
visible y puede ser experimentado por los sentidos; cada individuo es una parte del
mundo denso. Equivocadamente, tomamos el mundo físico como la única realidad,
pero, en verdad, hay una Realidad más elevada aunque más sutil, a saber, el
Atma/Brahman, que es también la base para todo. El propósito del ser humano en la
vida es reconocer esta Realidad Fundamental, y sentirse uno con Ella.

El Cuarto Estado o Turiya

¿Qué hay del ‘cuarto cuarto’ del que habla el Mandukya? Este estado que realmente
subsume a todos los demás, lo mismo que OM subsume a AUM, es llamado Turiya.
Aunque a menudo traducido como el cuarto estado, los expertos señalan que Turiya
no es un estado en absoluto; más bien, es la misma existencia en sí, que toma las
apariencias de los varios estados descritos y catalogados anteriormente. Como dice
el Sabio Ramana:

La Conciencia [pura] es la única Realidad. La conciencia más la vigilia es lo que


llamamos el estado de vigilia. La conciencia más el ensueño la llamamos el
estado de ensueño. La conciencia más el sueño [profundo] la llamamos el
estado de sueño profundo o estado [sin sueño]. Debido a un largo hábito hemos
estado considerando estos estados como reales, y llamamos al estado de
Conciencia Pura el cuarto estado o turiya. Sin embargo, no hay ningún cuarto
estado sino un solo estado.

Supongamos que preguntáramos: “¿Quién soy Yo?” Bhagavan Baba dice que la
respuesta vedántica sería:

Yo no soy el que experimenta el estado de vigilia, ni soy el que experimenta el


estado de ensueño, ni soy el que está dormido en el estado de sueño profundo.
Yo trasciendo todos éstos. Yo soy la Trascendental Realidad misma, [o lo que
Ramana llama Conciencia Pura].

El turiyavastha es el estado más elevado de conciencia en el cual la naturaleza


esencial del Atma es experimentada. … El turiyavastha es un estado puro,
tranquilo y firme de Súper conciencia en el cual todos los discriminadores y

481
diferenciadores gunas (modalidades de la materia) son trascendidos y disueltos
en la eterna y absoluta realidad de Brahman.

En pocas palabras, turiya es el Atma o Brahman, pues ambos quieren decir lo


mismo. Provee el eslabón de conexión entre no solamente los tres Universos, el
denso o bhutakasha, el sutil o chittakasha y el causal o chidakasha, sino también
entre los estados de experiencia de un individuo. Es, como lo pone Swami, como el
hilo que pasa a través de una guirnalda de cuentas, y es el mismo si uno considera al
macrocosmos o al microcosmos. Incidentalmente, visto bajo esta luz, Brahman
trasciende hasta a Ishvara, definido anteriormente como la agencia que preside el
mundo causal – recuerde la Tabla 1; y esto es precisamente lo que Krishna le dice a
Arjuna en el shloka 8:20 del Gita.

Advertencia: El término Ishvara, es a veces usado sinónimamente con Brahman.


Aquí evitamos tal uso. Otros prefieren referirse a Brahman como el Supremo Ishvara
o Parameshvara.

Samadhi

Esto nos trae luego a lo que es descrito a menudo como el estado de samadhi. Un
vedantino describiría esto como un estado en el cual una persona trasciende las
limitaciones de la mente y asciende a un plano de conciencia más elevado que el
pensamiento mismo. Todo esto puede sonar como un fajo de palabras fantasiosas;
sin embargo, la experiencia del samadhi es bien genuina y grandes yoguis la han
experimentado. Quizás la descripción gráfica de Vivekananda del mismo pueda dar
alguna idea de la experiencia. Él dice:

Un día, en el jardín del templo en Dakshineshvar, Sri Ramakrishna [el maestro


de Vivekananda] me tocó encima del corazón, y lo primero que vi, fue que
comencé a ver las casas – habitaciones, puertas, ventanas, verandas, árboles,
el sol, la luna, todos se iban volando, prácticamente deshaciéndose en pedazos,
reducidos a átomos y moléculas y últimamente fundiéndose en el akasha (cielo).
Gradualmente, también el akasha desapareció, y después de esto, mi
conciencia de ellos,… lo que sucedió después, no lo recuerdo. Primero estuve
asustado. Regresando de ese estado de nuevo empecé a ver las casas,
puertas, ventanas, verandas y las otras cosas. En otra ocasión, tuve
exactamente la misma realización a la orilla de un lago en América.

Vivekananda tuvo esta experiencia similar a un trance cuando él no era todavía un


yogui avanzado, habiéndole sido dada la experiencia por su guru sólo para que él
pudiera tener un breve sabor de un estado en el cual prevalece únicamente la
unicidad. Aparentemente, personas no particularmente notadas por su espiritualidad
(pero quizás con un rasgo espiritual en ellas]) también han tenido experiencias
similares. El poeta Lord Tennyson describe su experiencia como sigue:

…… he tenido frecuentemente, una especie de trance despierto, desde muy


temprano en mi infancia, cuando he estado totalmente solo. Esto ha venido
generalmente sobre mí al repetirme dos o tres veces mi propio nombre, en
silencio, hasta que de repente, debido a la intensidad de la conciencia de la
individualidad, la individualidad misma parece disolverse o desvanecerse en un
ser sin límites; y esto, no es un estado confuso, sino el más claro de lo más
claro, el más seguro que el más seguro, el más extraño que el más extraño,
totalmente más allá de las palabras, donde la muerte era una imposibilidad casi
risible, la pérdida de la personalidad (si era esto) pareciendo ninguna extinción

482
… Me avergüenzo de mi débil descripción. ¿No he dicho que el estado es
completamente más allá de las palabras? …

La noción popular es que el estado de samadhi está conectado con una


experiencia parecida a un trance tal como Ramana Maharishi y Ramakrishna
Paramahamsa experimentaban a menudo. Puesto que durante un trance el cuerpo
físico está quieto y parece inerte, la gente solía referirse a Ramakrishna como ¡el
hombre que moría cinco a seis veces al día! Swami ha señalado que esto es una
interpretación totalmente equivocada de la palabra. Es cierto que en el trance, hay
una maravillosa e indescriptible unicidad; sin embargo, el trance es también una
experiencia pasajera. De acuerdo a Swami, uno no tiene que estar en trance para
experimentar bienaventuranza. Uno puede estar totalmente despierto y aun así en
samadhi – un estado que a veces es llamado ¡un “sueño despierto”! De hecho, como
lo enfatiza Swami, el que está totalmente evolucionado pasa por la vida misma en un
estado de samadhi, así esté despierto y ocupado en el trabajo, o durmiendo – porque
esta persona experimenta nada más que bienaventuranza todo el tiempo. ¿Cómo es
esto posible? Porque ve solamente unicidad, porque mora en ese estado en el cual
no hay diferenciación y porque ese estado es la bienaventuranza misma. Claramente,
tal experiencia está totalmente fuera de la comprensión de los mortales ordinarios,
razón por la cual tales personas (que incidentalmente no son otras que los
sthithaprajñas de que Krishna habla en el Capítulo 2 del Gita) son consideradas como
seres extraños.

Swami nos aclara aún más con la observación de que

El samadhi es el estado en el cual la meditación o dhyana tiene su fruición. En


este estado, el individuo se eleva más allá del mundo objetivo de la realidad
relativa, la identidad subjetiva de sí mismo y hasta de esa misma actividad en el
cual está ocupado (dhyana). El samadhi NO es un estado de inconciencia; ni
significa el estar retozando de excitación emocional. La palabra samadhi misma
es indicativa de su significación. ‘Sama’ es equilibrio, ‘dhi’ es inteligencia.
Samadhi es aquel estado de equilibrio intelectual en el cual el individuo
trasciende el mundo de la dualidad y experimenta la beatitud de la comunión
divina.

En otra parte Él añade:

Samadhi significa pensar con una mente ecuánime. Tener mente ecuánime en
el frío o el calor, en la ganancia o la pérdida, en la alabanza o la censura… esto
es samadhi. Por lo tanto, una persona que está inmersa en samadhi, cuya
mente es ecuánime, estará siempre en un estado de bienaventuranza, así esté
en el estado de vigilia, el bhutakasha, en el estado de ensueño, el chittakasha, o
el estado de sueño profundo, el chidâkasha.

Siguiendo la definición de Krishna, podemos decir que un sthithaprajña o una


persona con perfecta ecuanimidad estarían siempre en un estado de samadhi.

El Jivatma y el Paramatma

La palabra Atma es a menudo usada con varios prefijos, lo que lleva a palabras como
jivatma, mahatma y hasta duratma; y además de todos éstos hay también la palabra
Paramatma. Tal proliferación naturalmente lleva a alguna confusión, ¡especialmente
cuando se dice que el Atma es realmente uno! Por lo tanto, se necesitan algunas
aclaraciones.

483
Consideren a una persona que va navegando desde, digamos, Hawai hasta las
Indias Occidentales por la ruta ‘occidental’, es decir, él atraviesa primero el Pacífico,
luego a través del Océano Índico pasa por Sri Lanka y África del Sur, y finalmente vía
el Atlántico hasta su destinación. Es una sola masa de agua desde el comienzo hasta
el fin, y sin embargo, se le dan nombres diferentes a diferentes extensiones de agua
que se encuentran en la ruta.

Después consideren una vasija vacía colocada en el suelo con la boca hacia el
cielo. Hay espacio dentro de la vasija así como encima de ella, ¡de hecho,
extendiéndose todo el camino hasta el fin del Universo! Y sin embargo, uno a
menudo habla del espacio dentro de la vasija como si fuera distinto del de afuera.

El punto importante destacado por las ilustraciones anteriores es que aunque la


entidad (el agua o el espacio, según sea el caso) es de por sí una y extendida, para
conveniencia es dividida en compartimientos e identificada como segmentos
diferentes. Dependiendo de la perspectiva de uno, uno ve la entidad como una sola o
como compuesta de distintos segmentos.

Estos ejemplos hacen referencia directa a la situación con respecto al Atma.


Paramatma o Brahman es como la ancha expansión de agua o mejor, de espacio que
penetra en todas partes mientras que jivatma es una ‘porción’ de él – lo mismo que
una porción del cuerpo de agua es llamado Océano Índico u Océano Atlántico, o una
porción de espacio es llamada el espacio de la vasija.

De modo que Krishna le dice a Arjuna,

El eterno Jivatma en el cuerpo humano no es sino una parte de Mi propio Ser; y


es esto solo lo que atrae alrededor de sí la mente y los sentidos, los cuales están
basados en la naturaleza (Prakriti).

Una pregunta que inmediatamente surge en este contexto es: “Justo como el
espacio está ‘atrapado’ (en cierta medida) en la vasija, ¿qué es lo que ‘parcialmente’
atrapa al todopenetrante Atma?” La respuesta es que es el cuerpo sutil que lo hace y
es esta porción ‘atrapada’ del infinito Atma la que a menudo es llamada Jivatma.
Cualitativamente no hay ninguna diferencia entre el Jivatma y el Paramatma, pero la
diferencia es que el Jivatma está incorporado o ‘atrapado’. Si el Paramatma es un
testigo (como Krishna le dice a Arjuna), entonces también lo es el Jivatma – sólo que
el Paramatma es testigo del Universo entero mientras que el Jivatma es testigo de las
experiencias del cuerpo en el cual está “localizado”. Swami explica aún más:

¿Quién es un Jiva? El Jiva es Dios. El Jiva (el Ser individual) reside en un


cuerpo. El jivatma y el principio Divino [el Paramatma] no son dos entidades
distintas y separadas.

La siguiente pregunta que surge es: “¿Qué hace este Jiva, residiendo en el
cuerpo?” La respuesta es: “El Jiva actúa meramente como testigo, además de, desde
luego, suministrar energía”. Para comprender esta declaración, uno debe primero
apreciar que el Jivatma es de la misma naturaleza que el Paramatma. Este último es
la fuente última de la Energía Cósmica que anima el Universo, y en lo que al cuerpo
respecta, las fuerzas vitales que animan al cuerpo derivan su energía del Jivatma.

La cuestión de las fuerzas vitales y del papel que juegan es algo complicada y
requiere un poco de explicación. Aceptemos primero que hay ciertas fuerzas vitales
que hacen que el cuerpo sea “vivo”. ¿De dónde obtienen su energía? Del jiva. Para
comprender esto mejor, consideren un motor a vapor. El motor funciona debido al

484
vapor pero para producir vapor se necesita fuego. Así el fuego (que es primario) es
como el Jiva y el vapor es como la fuerza vital. (Swami usa una analogía eléctrica, a
menudo comparando la fuente última de energía a la electricidad – “los bombillos son
muchos, pero la corriente es una”, es una expresión favorita suya). Vistas bajo esta
luz, las llamadas fuerzas vitales, vitales como son para el cuerpo, existen y operan
enteramente debido al Atma.

Lo mismo que el fuego en el motor a vapor produce calor y deja todo el resto al
vapor y la maquinaria mecánica, así también el Jiva “dispara” las fuerzas vitales que a
su vez hace que el cuerpo entre en acción. Así, como el fuego en el motor a vapor, el
Jiva no está directamente involucrado en la acción, siendo, como lo declaran Krishna
y Swami, un mero testigo.

¿Cómo opera esta combinación de “Atma más fuerza vital” realmente en la


práctica? Para comprender esto, examinemos lo que uno realmente quiere decir
cuando dice “Yo veo” o “Yo oigo”. Swami explica la vista como sigue:

Tomen por ejemplo el poder de la vista. Ustedes piensan que son los ojos los
que ven. No. El ojo es materia inerte. ¿Quién es el que ve? El veedor es el
Atma. … Consideren las orejas. La gente escucha una emisión por los
altoparlantes. Pueden considerar los altoparlantes como la fuente de los
sonidos que escuchan. Pero si no hay corriente, los altoparlantes estarán
silenciosos. La corriente es el factor básico. Los oídos son como el
altoparlante. Es debido a la corriente del Atma que los oídos son capaces de
oír. Por ende, para el funcionamiento de todos los órganos sensorios, el Atma
es básico.

Para los que piensan científicamente, podría parecer tirado de los cabellos afirmar
que es el Atma la que que ilumina los ojos, por ejemplo. Esto no es tan irracional
como podría sonar. Uno sólo tiene que comparar los ojos de una persona viviente
con los de un cadáver; nadie puede negar que los ojos de una persona viviente brillan
de una manera inexplicable; tienen un brillo y pueden transmitir dolor así como
alegría. ¿Cómo es que los ojos se vuelven “vivientes”? El Vedanta dice que se debe
al Atma.

No son solamente los órganos de los sentidos, sino también el intelecto, los que
son iluminados por el Atma. Swami explica:

Pero ¿de dónde obtiene el intelecto su poder? El intelecto brilla debido al Atma.
… la fuente última que lo ilumina todo es el Atma. Es el interruptor principal.

Para enfatizar que todo está iluminado y energizado únicamente por el Atma, Swami
añade:

En ausencia del poder átmico que hace funcionar todos los órganos o
herramientas, el cuerpo se vuelve una masa de carne y hueso sin valor.

Y continúa:

No necesitamos llevar una lámpara para ver una lámpara ardiente pues la
lámpara ardiente puede ser vista por su propia luz. Cuando el Ser brilla en todo
su esplendor por su propia luz en cada quien, no necesitamos ninguna otra luz
de conocimiento para ver al Ser. No es posible ver la luz del Atma ni siquiera
por la luz del intelecto o buddhi, puesto que buddhi mismo deriva su luz del Ser.

485
El intelecto es como el ‘bombillo’, y el Ser es como la electricidad. Es la luz del
Atma que brilla a través de los sentidos y los órganos del cuerpo.

Uno podría en esta etapa querer conocer más a cerca del “entrampamiento”. Sin
entrar en detalles, uno podría visualizar burdamente al ser viviente como:

SER VIVIENTE = CUERPO DENSO + CUERPO SUTIL + ATMA.

El cuerpo denso es fácil de comprender, ya que es la entidad biológica consistente


de varios órganos. El cuerpo Sutil, por el contrario, es un concepto más difícil puesto
que no podemos verlo directamente. Consiste, entre otras cosas, de la mente y de las
a menudo mencionadas fuerzas vitales (los cinco pranas). El Atma, debe recordarse,
es más sutil aún que el cuerpo sutil. El cuerpo Sutil deriva energía del Atma
“atrapado”, y a su vez las fuerzas vitales hacen que el cuerpo denso realice varias
acciones. El término ALMA que es usado a menudo no es otro que la combinación
del “Atma + el cuerpo sutil”. Es debido a que el Atma (o más bien una “porción” de él)
queda entrampada con el cuerpo sutil, que uno a menudo se refiere a la “porción” del
Atma en el cuerpo como “el Uno incorporado”; es lo mismo que el Ser o el Jiva.

Fig. 4. Lo que normalmente llamamos cuerpo corresponde al cuerpo físico o denso (sthula
sharira), que es descriptible por la física, química y biología. Pero el cuerpo también vive, y
tiene sentimientos y emociones, que la ciencia es incapaz de explicar. El Vedanta trata de
estos “imponderables” invocando el concepto del cuerpo sutil (sukshma sharira). Para usar el
lenguaje de la ciencia, el cuerpo Sutil es un campo de energía, y existe como un aura invisible
que envuelve al cuerpo. ¿Tiene alguna configuración o forma? No lo sabemos. Algunos
sienten que la columna espinal que se cree ser la vía para la fuerza espiritual (kundalini shakti),
en realidad pertenece al cuerpo Sutil y no al cuerpo físico. Esto tiene sentido, especialmente
puesto que tanto por el examen físico como por el examen con rayos-x de la espina dorsal del
cuerpo denso no se revelan tales vías.

La Figura 4 ofrece un esquema que muestra el cuerpo sutil en yuxtaposición con el


cuerpo físico. Incidentalmente, la llamada liberación del Alma no es nada sino la
ruptura (permanente) del lazo entre el Atma y el cuerpo sutil; de lo cual se dirá más
adelante.

Una interesante analogía financiera puede darse para explicar la “diferencia” entre
el Paramatma y el Jivatma. Suponga que una persona tiene mil dólares en un banco.
El banco no mantiene físicamente un fajo de billetes con un valor total de mil dólares
en un lugar particular para indicar que hay mil dólares en la cuenta. El depósito es

486
registrado meramente como un número en algún libro, o almacenado como una señal
electrónica en una computadora, en otras palabras, el dinero está presente en una
forma intangible, para llamarlo así. Suponga que la persona saque cien dólares de su
cuenta, digamos en la forma de billetes de un dólar. Los billetes de dólares
representan dinero, y así los hace la entrada en la cuenta. El billete de un dólar, sin
embargo, es de pequeña denominación mientras el dinero en el depósito es mucho
más. Además, el dinero en la cuenta está “inerte” mientras que el billete de un dólar
puede ser usado directamente para transacciones en efectivo. El Jivatma es como el
billete de un dólar, es como dice Krishna, “una pequeña partícula del Paramatma.
Pero, al contrario de la cuenta bancaria que disminuye cuando se hace un retiro, el
Paramatma es infinito, nunca puede “agotarse”. Además, lo mismo que la moneda es
adecuada para transacciones en efectivo, el Jivatma está en una “forma” adecuada
para contribuir a la acción en la naturaleza o prakriti.

Sobre la Conciencia y la Concienciación

Dos palabras usadas a menudo por Swami, a saber, conciencia y concienciación,


pueden comprenderse en base a la discusión anterior. Como Swami Mismo lo pone:

Brahman [Paramatma] se refiere a la Conciencia Universal que está presente en


todos los seres. La conciencia que está presente [en el cuerpo individual] es
llamada [jiva] Atma. Es llamada Conciencia. La distinción entre la Conciencia y
la Conciencia Universal debe notarse. La conciencia es un reflejo de la
Conciencia Universal. Cuando la conciencia (o el Atma) a lo último deja el
cuerpo, se funde en la Conciencia Universal y se vuelve una con ella. El
proceso puede asemejarse a la unicidad que ocurre cuando el aire dentro de un
globo se une al aire atmosférico afuera [lo cual ocurre cuando el globo explota].
… El Ser individual es el jivatma. El ser universal es el Paramatma. El Ser
individual confinado dentro de un cuerpo es como el aire confinado dentro de un
globo. Cuando el Ser individual desecha sus apegos relacionados con el cuerpo
y desarrolla Amor universal, supera los confines del cuerpo. Se funde en el
vasto e infinito Amor. Esta fusión es descrita como mukti, moksha o liberación.

Así que ahí lo tienen; Swami no solamente nos da una descripción muy clara de la
relación entre la Conciencia individual y la Concienciación Universal, sino también una
imagen gráfica de la liberación. Vemos así que nuestra conciencia interna (que
estamos tan habituados a ignorar), no es otra que la Voz de Swami, la Voz del
Paramatma, la Voz de Brahman, la Voz de Dios Todopoderoso.

Muerte, Renacimiento y Liberación

Swami sin duda ha explicado la liberación, pero ¿qué hay de la muerte? Esto también
se comprende con la ayuda de la “ecuación” que dimos antes, a saber,

ENTIDAD VIVIENTE = CUERPO DENSO + CUERPO SUTIL + ATMA

La muerte ocurre cuando el cuerpo sutil se retira, significando esencialmente el


retiro de las fuerzas vitales o los pranas; razón por la cual, la muerte es a menudo
descrita en la India como el ‘irse del prana’. Swami da más luz en Sandeha Vahini
(Preguntas y Respuestas), del cual sigue un extracto:

Devoto: Usted dijo, Swami, que en todo está el Atma. ¿Hay Atma en un
hombre muerto?

487
Swami: ¡Una buena pregunta de veras! … Bien, es solamente cuando te
despiertas del sueño profundo o sushupti que estás consciente que hay un “yo”,
¿no es así? De la misma manera, hay Atma en el cadáver también.

Devoto: Entonces, ¿cómo es que se le llama muerto? ¿Cómo puede suceder


la muerte, si hay Atma?

Swami: … La muerte significa el desvanecimiento de la conciencia del “yo”. El


renacimiento sucede cuando la conciencia del “yo” viene de nuevo. Esto es lo
que se llama nacimiento y muerte, hijo mío. El ego (ahamkara) nace. El
ahamkara muere, es todo.

A primera vista, este diálogo puede ser enigmático, pero, sacando de lo que
Swami ha dicho en otra parte, el significado se vuelve claro. La palabra ahamkara
significa el ego o conciencia del cuerpo. Y se deriva de la palabra ‘aham’ que significa
“Yo”, es decir, el Supremo Yo. Este “Yo y el Atma son indistinguibles. Cuando el
Atma se asocia a un cuerpo (es decir que se incorpora), el cuerpo sutil se “energiza”.
Como resultado de esta asociación, la mente, que es parte del cuerpo sutil, se entera
del “yo” y prontamente se apropia del sentimiento de aham (o del sentimiento del
“Yo”), y lo convierte en el ahamkara, o el sentimiento del ‘yo’. A veces se dice que el
ahamkara convierte la “Seidad” en “existencia”. Es como el sirviente que comienza a
actuar como el amo. Como Swami ha explicado en muchas ocasiones, el ahamkara
así nacido no es otra cosa que el famoso ego. En pocas palabras, decimos que una
persona está viva cuando la fuerza vital activa la conciencia del “yo” en él. Esta
fuerza vital y la conciencia del “yo” están asociadas con el cuerpo sutil. A la muerte, el
cuerpo sutil se transfiere a un nuevo cuerpo denso; este último entonces se vuelve
energizado, es decir, vivo, mientras que el primero se vuelve inactivo, es decir,
muerto. El sentimiento del “yo” ahora se transfiere al nuevo cuerpo. Acerca del
cuerpo sutil, Swami dice:

Una persona puede desechar tantos cuerpos densos en los cuales toma
residencia, como el número de veces que se corta las uñas. Pero el cuerpo sutil
no puede ser cambiado; perdura y persiste.

Todavía podría uno preguntarse acerca de la presencia del Atma en el cuerpo


muerto. Esta observación podría comprenderse con la ayuda del siguiente ejemplo.
Consideremos al cielo como análogo al Atma; está en todas partes, y existe por sí
mismo. Ahora bien, en el cielo aparece una nube, que ocupa algún espacio, que es
amablemente provisto por el cielo; sin cielo, no hay nube. Supongamos que la nube
se aleja a otro lugar. Al moverse, la nube no se lleva el cielo consigo; no tiene que
hacerlo pues el cielo está en todas partes; y el cielo continúa presente también en el
lugar ocupado anteriormente por la nube. En pocas palabras, aunque la nube se
mueve, el espacio permanece estático y continúa como antes. El cuerpo sutil es
como la nube mientras que el Atma es como el espacio, y así es que uno dice que el
Atma continúa estando presente en el cadáver. De hecho, el Atma está en todas
partes, hasta dentro del átomo; a este respecto, es como el imponderable éter que los
físicos habían inventado en el siglo diecinueve para explicar la propagación de la luz.

Para continuar con la cuestión de la muerte, primero notamos que aunque el Atma
es la fuente primaria de energía vital (o, por decirlo así, de cualquier tipo de energía),
es el cuerpo sutil el que capta esta energía y la transmite a los varios órganos para
que ellos funcionen (biológicamente). El cuerpo sutil es así como un bombillo. Para
producir luz, uno necesita tanto de la electricidad como del bombillo. El Atma es como
la electricidad, y está “disponible” en todas partes, pero la luz visible es producida
solamente donde haya un bombillo y éste haya sido enchufado. Cuando una persona

488
muere, el cuerpo sutil se desprende del cuerpo físico y busca un nuevo “alojamiento”
o cuerpo denso (vea también la Fig. 5). Y cuando se instala allí, prontamente le da
vida a ese nuevo cuerpo. Ahora bien, el cuerpo sutil puede operar solamente si hay
“energía” disponible para él. Su fuente de energía es el Atma, que, sin embargo, es
Omnipresente. Así, cuando el cuerpo sutil llega a una nueva ubicación, no tiene
ningún problema de “suministro eléctrico” (como podría ponerlo Swami), porque el
lugar “ya está alambrado”. (Vea también el Gita 15:8.)

Fig.5. El cuerpo sutil a que se hace referencia en la figura anterior no es visible al


ojo. Cuando una persona muere, su cuerpo sutil (incluyendo el Atma “atrapado”)
se desacopla del cuerpo denso y “se va flotando” – desde luego, esto no puede
ser visto puesto que la entidad que se está escapando es sutil y más allá de los
sentidos. Después del transcurso de un intervalo de tiempo apropiado, el cuerpo
sutil ahora busca asociarse con un nuevo cuerpo de infante, y así es que la
persona renace, como se ilustra esquemáticamente arriba. Krishna hace una
breve referencia a esto en el shloka 15:8 del Gita.

En resumen, tanto durante el sueño profundo como en la muerte el ego está


ausente – en un caso está temporalmente disuelto y en el otro se escapa – razón por
la cual un filósofo considera a la muerte como un largo sueño, acompañado por un
cambio de “vestido” al despertar.

La “receta” para escapar del ciclo de nacimiento y muerte debe estar ahora clara –
el lazo entre el Atma y el cuerpo sutil debe romperse, y la clave de esto es la
disolución permanente del ego. Ultimadamente, todos los varios caminos y ejercicios
espirituales o sadhanas prescritos se reducen a sólo esto – ¡destruir el ego y romper
el lazo! Para que el lazo se rompa, uno debe, como dice Krishna, conquistar
esencialmente la mente/ser con el Ser. Una vez que la conquista ha tenido éxito, uno
sólo espera hasta que el cuerpo muera. ¡Esta vez, sin embargo, no hay ningún cuerpo
sutil para mantener el Atma atrapado como antes y todo ha terminado! El globo
explota y el aire atrapado se funde por siempre con la atmósfera afuera. Swami a
menudo enfatiza que la forma humana es dada para que uno pueda usar la
oportunidad para soltarse por siempre. Como Él dice:

¡Ustedes nacen para que no tengan que volver a nacer; mueren para que no
tengan que morir de nuevo!

489
El Complejo Cuerpo-Mente-Atma

El cuerpo, la mente y el Atma juntos forman una poderosa trinidad. Esta combinación
es la misma para todos pero lo que la persona es realmente, depende de cómo esta
combinación funciona en la práctica. La persona podría, como dice Swami, ser un
animal, ser humana, ser demoníaca o ser Divina. Él además observa:

Cuando hablamos del hombre, debemos considerarlo como la combinación del


cuerpo, la mente y el Espíritu (Atma). El cuerpo es un instrumento para realizar
las acciones. La mente es la facultad que determina lo que está correcto o
equivocado. El Atma (Espíritu) es aquello que está siempre puro, inmutable y
permanente.

El ser “hombre” implica tres cosas: hacer, saber y ser. Es cuando el cuerpo, la
mente y el Atma están presentes juntos que un ser humano puede decirse que
existe. Cuando el cuerpo actúa solo, sin tomar en cuenta la mente y el Atma,
esa persona se dice que está en el estado animal. Cuando la mente sola actúa
en asociación con el cuerpo, sin tomar el Atma en consideración, esa condición
es descrita como demoníaca.

¿Qué hay acerca de alcanzar el estado divino? Para esto, Swami dice que uno
debe estar instalado en el principio átmico, trascendiendo cuerpo y mente; si se
necesitan ejemplos para comprender esta declaración, aquellos de los sabios
Ramana y Ramakrishna deben bastar.

¡La Realidad, la Maya y Todo Esto!

Es necesario en esta coyuntura hacer una referencia a la famosa Maya o la llamada


ilusión, que mucho han discutido los filósofos vedánticos. Muchas interpretaciones le
han sido dadas a esta palabra, tales como:

 Maya es el inescrutable Poder Divino usado para la creación.

 Maya significa ilusión o engaño.

 Maya es el deslumbramiento de prakriti.

 O, como lo puso Goethe tan bellamente,

Misteriosa aun a pleno día,


La naturaleza retiene su velo, a pesar de nuestros clamores:
Aquello que ella no despliega voluntariamente
No puede serle arrebatado ni siquiera con
Palancas, tornillos y martillos,

y así sucesivamente.

El mundo aparece tan real para nosotros. ¿Por qué, entonces, lo desechan los
filósofos como irreal? Lo hacen por una buena razón, pero a fin de comprender
precisamente lo que quieren decir, debemos proceder con cuidado.

Empecemos con el estado de ensueño. Nadie tendrá dificultad alguna en


desechar las experiencias de ensueño como irreales. Pero una poca reflexión
demostrará que los desechamos solamente cuando estamos en estado de vigilia;

490
durante el sueño mismo, sin embargo, aquellas llamadas experiencias ilusorias
parecen ser muy reales. De hecho, durante el sueño, uno no tiene conocimiento
alguno del mundo experimentado durante el estado de vigilia, de tal forma que para la
persona que sueña, ¡el mundo fenoménico simplemente no existe! Disputamos todo
lo que queramos, los filósofos gustan de igualar a las dos clases de experiencias, y la
historia de Janaka narrada anteriormente es meramente un eco de este punto de
vista. El filósofo francés Descartes compartía esta perspectiva y declaró:

Si considero el asunto cuidadosamente, no encuentro una sola característica


mediante la cual yo pueda determinar con certeza si estoy despierto o si estoy
soñando. Las visiones de un sueño y las experiencias en mi estado de vigilia
son tan parecidas que estoy completamente perplejo y no sé realmente si estoy
soñando en este momento.

¡Swami también a menudo se refiere a las dos experiencias como “ensueño nocturno”
y “ensueño diurno”!

Para la mayoría de la gente, todo podría parecer un juego de palabras y por eso
vamos a examinar esto más de cerca. El mundo, decimos, es real. Ahora bien, ¿qué
es lo que se quiere decir por realidad? Para un vedantino, la realidad, que es lo mismo
que la verdad, se refiere a algo que es permanente, es decir, inmutable y siempre
constante. Dicho de esta manera, claramente sólo Brahman/Atma califica para ser
llamado real. Entonces, ¿qué es lo que sucede en el mundo que parece tan real para
nosotros? ¿Es eso sólo una ilusión?

Este asunto de la ilusión viene mayormente debido a una famosa declaración del
Sabio Shankara: “Brahma Satyam, Jagat Mitya”, que significa 'Dios es verdad, pero el
mundo es falso'. Shankara decía que el mundo es falso básicamente en el sentido de
que es transitorio. Sin embargo, en sus prolíficos escritos, él sí produce argumentos
bastante complicados para justificar el hecho de que el mundo es realmente una
ilusión. “¿Cómo puede ser esto?” se preguntará uno. Si Shankara sentía dolor – y él
debe seguramente haberlo sentido – ¿sería esto llamado una ilusión? En realidad,
Shankara también explica desechando el placer y el dolor, pero esos argumentos
siendo bastante complicados, no necesitamos involucrarnos en ellos. En vez de esto,
uno podría aceptar, como dice Swami, que las experiencias del mundo fenoménico sí
tienen una realidad propia, aunque esta realidad sea transitoria y empírica. Es
importante no desechar sumariamente este mundo como una ilusión, ¡pues esto
podría llevar a la tentación de hacer cosas que son decididamente inmorales! En
verdad, aquellos que escribieron los códigos morales y los cánones del Dharma
hicieron esto con la clara comprensión de que para los mortales ordinarios este
mundo NO es una ilusión.

¿Por qué entonces perder tiempo con tanta “palabrería”? Hay una razón.
Primero, preguntamos: “¿Qué quiere decir precisamente el Vedanta cuando se refiere
a una ilusión?” Swami nos provee la respuesta:

La ilusión se refiere a aquello que no existe. El imaginar que existe lo que no


existe, es Maya . Sea lo que sea que piensan que existe, no existe realmente.
Sea lo que sea que piensan que no existe, existe realmente.

Sin duda, el mundo fenoménico proyecta fuertemente una realidad que le es


propia pero que es sólo efímera o transitoria. Detrás de ello, sin embargo, está un
substrato de lo que bien podría llamarse una realidad más elevada que es la
Verdadera Realidad. Si uno mira solamente lo de enfrente y fracasa en apreciar que
hay un fondo, entonces uno está justificado en hablar acerca de una ilusión. El

491
ejemplo estándar y clásico provisto por el Vedanta en este contexto es la confusión de
la cuerda con una serpiente.

Ahí está una cuerda enroscada en un cuarto oscuro; una persona entra a la
habitación, ve algo enroscado en el piso, inmediatamente grita, “¡Una serpiente, una
serpiente!”, y sale corriendo de la habitación. Se busca una lámpara y cuando la gente
entra a la habitación, a la luz ven no una serpiente sino una mera cuerda enrollada. El
Vedanta usa este ejemplo para declarar efectivamente lo siguiente:

Lo que realimente existía era la cuerda. Sólo había la cuerda y estaba allí
desde siempre – antes de la persona viniera, cuando la vio primero
(confundiéndola con una serpiente), y luego cuando la gente vino con la linterna.
Sin embargo, cuando la persona entró primero, vio una serpiente en vez de la
cuerda que estaba realmente allí; no vio la cuerda en absoluto sino sólo una
serpiente, y por esto gritó de terror. Ahora bien, ¿de dónde vino esta inexistente
serpiente? ¡De su mente! Esta imagen, manufacturada por su mente, fue
superpuesta a la imagen de la cuerda captada por los ojos, e interpretada
erróneamente. En pocas palabras, una imagen, una cosa que no existía, fue
superpuesta sobre algo que realmente existía. Esta superposición de lo no
existente es una ilusión. Para mortales ordinarios, el mundo es una ilusión
porque no son capaces de ver claramente que la juventud, riqueza, belleza y
poder no son permanentes; en lugar de esto actúan como si fueran a durar por
siempre. Están deslumbrados por las bellezas y las atracciones que el mundo
fenomenal tiene que ofrecer pero están totalmente ciegos al creador que tiene
infinitamente más que ofrecer (¡si se acercan a él, desde luego!)

Así, si el vedantino tiene dificultad para probar que el mundo es irreal, él tiene una
razón válida para hacerlo. Como dice Swami,

Brahman es la ‘cuerda’, jagat [el mundo] es la ‘serpiente’ superpuesta sobre ella


por la razón afectada por la ilusión.

Frecuentemente el argumento es presentado como si el mundo mismo fuera una


mera ilusión y nada más. Si fuera así, ¿por qué vendrían los Avatares? ¿Por qué se
molestaría un Avatar particular, por enseñar algo llamado el Gita? ¿Por qué otro que
llegue cinco mil años después, pasaría día y noche explicando incansablemente cómo
traducir a la práctica el consejo de Krishna? Verdaderamente, uno puede hasta
preguntar si los Avatares mismos son una ilusión. No, el cosmos tiene una realidad
válida propia. Explicando precisamente lo que esto significa, Swami observa:

Algunos llaman a este mundo ilusorio y efímero. Es descrito como Maya o


mitya – una ilusión o un engaño. Esto es evidentemente erróneo – Yo soy Real
(Satya). Ustedes son reales. El Universo entero es real. La Conciencia es
inmanente en todo.

El andar por allí pensando que el mundo es irreal, ilusorio y así sucesivamente
sería como practicar un fraude con la gente y no proclamar la verdad. Si el
mundo es irreal, entonces hasta enseñar que es irreal es igualmente irreal y no
tiene ningún significado. No. Esto no es así. Este Cosmos es real. … Las
formas en él pueden cambiar. Los cuerpos pueden cambiar. … Pero lo que
debe reconocerse es que en el fondo de todas las cosas hay una Realidad
Fundamental.

Para enfatizar el punto, Swami a veces usa el ejemplo de la película de cine. La


película es proyectada en una pantalla que forma el sustrato o la base – si no hay

492
pantalla, no hay imágenes. Las imágenes son transitorias pero la pantalla es
permanente. Puede argüirse que la pantalla “no es interesante” y por lo tanto,
irrelevante, y que uno va al cine para ver y disfrutar de las imágenes y no para
reflexionar sobre la pantalla. Este argumento puede aplicarse a la pantalla en el
teatro de cine pero uno debe apreciar que uno está meramente ofreciendo una
analogía para el sustrato. Además, las imágenes de la vida son igualmente
transitorias y totalmente irrelevantes a largo plazo. Lo que es relevante es el sustrato
llamado Dios, y mientras uno no haya captado esto, se justifica que afirme que el
mundo es irreal, ilusorio, como la inexistente serpiente en el ejemplo vedántico.

El problema con el mundo como es normalmente percibido es que nos hace


olvidar a Dios con respecto a la vida día a día, haciéndonos pensar o sentir que Dios
ha de ser llamado solamente cuando uno está en dificultad; o, si uno está libre de
problemas, que Él merece solamente una ocasional “visita de cortesía”. Como lo
señalaría un vedantino, no importa cuánto uno coma durante un sueño, no provee
nutrimento al cuerpo físico. De la misma manera no se puede esperar progreso
espiritual meramente con estar inmerso en el mundo, sin conectarlo todo a las propias
raíces básicas, es decir, el Atma. De más está decir que este tema también forma el
núcleo de todos los discursos divinos de Swami.

La analogía de la película de cine quizás pueda ser usada una vez más para
enfatizar el punto acerca de la naturaleza ilusoria del mundo fenomenal. En la India,
no es raro ver a la gente sencilla y sin sofisticación llorar durante las películas,
incapaz de soportar los sufrimientos retratados en la pantalla. La gente sofisticada
sentada al lado se reirá ante la simpleza del aldeano y con condescendencia le dirá,
“¿Por qué está llorando? Esto no es real. De hecho, al actor se le paga por actuar
como si estuviera sufriendo.” El sabio o jñani tiene el mismo comentario para el ser
humano ordinario que, incapaz de ver la naturaleza transitoria de este mundo, se deja
sobre-involucrar emocionalmente, y se inflige a sí mismo innecesario dolor y
sufrimiento. Desde el punto de vista del jñani¸ el hombre es tan tonto o inocente como
el ignorante aldeano que derrama lágrimas en una película.

En pocas palabras, el argumento vedantino no es ni tonto ni trivial. Por el


contrario, tiene profunda significación y no se debe estar bajo la impresión de que
Swami lo ha contradicho. Debe notarse cuidadosamente que Swami usa la palabra
REAL en vez de real; siendo la última la que nosotros usaríamos normalmente, y en
esta imagen de la realidad hay rara vez lugar alguno para Dios; pero en la imagen de
Swami, Dios es primordial – ese es el sentido en el cual debemos comprender las
declaraciones como el “Cosmos es Real”, etcétera. El Sabio Ramana también usaba
a menudo la analogía de la pantalla de cine y decía:

Ustedes ven varias escenas pasando en una pantalla de cine; el fuego parece
quemar las edificaciones hasta las cenizas; el agua parece estar destrozando
los barcos; pero la pantalla sobre la cual las imágenes son proyectadas
permanece sin quemar y seca. ¿Por qué? Porque las imágenes son irreales y
la pantalla, real.

De la misma manera, el mundo es un fenómeno sobre el sustrato de la sola


Realidad que no es afectada por ella en manera alguna. La Realidad es Una
sola. [Recuerde la observación de Krishna de que el Atma no puede ser cortado,
mojado, etcétera]

El hablar de ilusión es sólo debido al punto de vista. Cambien su punto de vista


al de conocimiento y percibirán el Universo como sólo Brahman. Al estar ahora

493
inmersos en el mundo, lo ven como un mundo real; vayan más allá y
desaparecerá y quedará sólo la Realidad.

Reducido a lo mínimo, lo que todo esto significa es lo siguiente: los mortales


ordinarios no necesitan volverse ovillos acerca de si el mundo es real o ilusorio. El
mundo tiene una realidad empírica propia, que es seguro aceptar. Sin embargo,
habiendo dicho esto, uno debe también tener cuidado de no imaginar que muchas
cosas que son realmente transitorias son duraderas o hasta eternas. Aquí vale la
pena un sencillo ejemplo.

Digamos que hay una persona que ocupa una posición muy elevada que viene
con muchos privilegios. La persona felizmente disfruta de todas estas prerrogativas,
pero en el proceso se olvida del hecho de que el momento en que deje el puesto, toda
la parafernalia desaparece. Él sabe, pero olvida o permite que el hecho se escape de
su memoria. Llega finalmente el día cuando su cargo termina y con él empieza una
nueva vida sin las prerrogativas, pero la persona encuentra esto una experiencia
demoledora. ¿Por qué? Porque se ha permitido caer bajo una ilusión.

Este ejemplo enfatiza la lección de que aquello de lo cual uno debe cuidarse es del
crecimiento del apego debido a la superposición de nociones erróneas a la Realidad
tal como es en verdad. En este sentido, el comentario y las advertencias del
vedantino son válidos. En pocas palabras, no es el mundo el que es una ilusión sino
nuestra visión de él. El mundo tal como fue creado por Dios es como la cuerda del
ejemplo vedántico, pero nuestra visión de él es como la serpiente. Así, lo que
debemos observar realmente son nuestras interpretaciones y construcciones. Swami
resume esto muy nítidamente:

Usted ve una cuerda y piensa que es una serpiente; pero no hay ninguna
serpiente en absoluto. Está sujeto a temor y tensión imaginando que hay una
serpiente donde en realidad no la hay. ¿Cuál es la razón de este temor? El
imaginar cosas que realmente no existen es la causa del temor. …

Está experimentando una serie de aflicciones porque ha olvidado el hecho de


que el mundo entero es la encarnación misma de Dios. El mundo no es sólo
como lo piensan. Ven al mundo desde el punto de vista fenomenal; no están
mirándolo desde el proceso de la indagación. Si miraran al mundo con los ojos
de la indagación, se darían cuenta de que es sólo un flujo o una corriente en
continuo cambio. Este continuo, ininterrumpido flujo de cambio es la
característica básica del mundo fenomenal. ... Esta [corriente continua] significa
una corriente de verdad cambiante, una verdad que es calificada y por lo tanto
no totalmente verdadera. Es una combinación de Verdad pura, que es siempre
inmutable, y de falsedad, que trata con las cosas que cambian.

En efecto, hay básicamente dos tipos de ilusión contra los cuales debemos
cuidarnos. El primero es de origen externo; aquí la ilusión nos hace ver multiplicidad
en la creación, oscureciendo la unidad subyacente. El segundo es interno; aquí la
ilusión nos hace pensar que somos el cuerpo, cuando en realidad somos el Atma. La
ignorancia es la fuente de ambos, y por ende, es esa ignorancia la que debe ser
eliminada con el conocimiento.

No obstante todo lo dicho, los mortales ordinarios pueden justificadamente


preocuparse por la Maya y cómo trascenderla. Sin embargo, no hay ninguna causa
de preocupación, y Swami nos recuerda la afirmación que Krishna le dio a Arjuna:

494
Arjuna, Yo soy la autoridad que maneja la Maya. Este Universo (jagat) que es
un producto de Maya se mueve y comporta de acuerdo con Mi voluntad. Así
que cualquier cosa que esté apegada a Mí y que actúe de acuerdo con Mi
voluntad no puede ser dañada por Maya. … Maya no se atreve a acercarse a
nadie que haya tomado refugio en Mí. … El obstáculo de Maya puede ser
curado bien desarrollando la actitud de unicidad con el Dios Infinito o la actitud
de completa rendición al Señor.

Advaitam o No Dualidad

Krishna le dijo a Arjuna que él no era el cuerpo sino el Atma. De su infinita


compasión, este mismo mensaje está siendo repetido en nuestros (renuentes) oídos
día tras día por Swami. Es una cosa repetir como loro “Yo soy el Atma”, y una muy
diferente sentirse realmente así. Lo que es importante es progresar al estado en que
uno verdaderamente se sienta que uno es el Atma. Y es a fin de recordar al hombre
este viaje vital, que las escrituras incluyeron máximas conocidas, a las cuales se hizo
referencia anteriormente, “Aham Brahmasmi”, que significa, 'yo soy Brahmán'. ¿Cómo
hace uno este peregrinaje a Brahman? ¿Es suficiente repetir las Mahavakyas como
una grabadora? Obviamente, la respuesta es no. ¿Qué debe uno hacer entonces?

Como cada viaje, el viaje a Brahman comprende varias etapas. Es costumbre


identificar en este largo y arduo viaje, tres etapas importantes conocidas
respectivamente con los nombres de Dvaitam, Vishishtadvaitam y Advaitam, Dualidad,
Dualidad Condicionada y No Dualidad, respectivamente. Los nombres pueden sonar
algo ominosos pero lo que implican no es difícil de comprender.

Antes de proseguir más adelante, definamos el objetivo principal como la


determinación de la respuesta a la pregunta: “¿Quién soy yo?” En verdad, el
propósito de la vida humana es permitirle a uno llegar por sí mismo o sí misma a la
respuesta. Swami nos ayuda:

Cuando nacen, lloran, “Koham? Koham? o ¿Quién soy yo?” Si desperdician su


vida entera en sólo mantener su existencia física, ¿cuándo serán capaces de
comprender lo que son realmente? Hay una significación más profunda
contenida en sus vidas que el mero cuidar de su cuerpo. Deben empezar sus
vidas como “Koham? o “¿Quién soy yo? y deben terminarla con “¡Soham!" ¡Yo
soy Él, Yo soy Aquello!” Deben reconocer que ustedes mismos son la Divinidad

Así que ésta es su destinación – el sentimiento de Yo soy Dios. Para ponerlo de


manera algo diferente, de Dios hemos venido y a Dios debemos regresar, es decir,
debemos regresar al lugar de donde hemos venido. Ahora el punto de partida
recomendado para esta eventual realización es una actitud de dualidad o dvaitam.
Aquí uno no se carga con nociones abstractas difíciles de comprender, sino que
simplemente acepta a Dios como un Ser Supremo y de que este Dios debe ser
adorado apropiadamente. Sin complicar las cosas, uno meramente dice: “Dios es
Dios y yo soy yo; los dos somos diferentes (así es como la dualidad entra en la
escena). Él es Supremo mientras que yo soy insignificante. Debo adorarlo a Él.”
Swami resume esto como sigue:

Al comienzo cuando dicen “Dasoham, dasoham, Oh Señor, yo soy Tu sirviente”,


el Señor está separado y el sirviente está separado, y su respectivo status
claramente diferente.

495
En la etapa de la dualidad o Dvaita, ya tienen una plena conciencia del cuerpo, lo que
significa que se identifican con el cuerpo o ser inferior. Swami destaca esto
observando:

Ustedes permanecen pequeños al identificarse todo el tiempo con el cuerpo.


Piensan "Aham Dehasmi", yo soy el cuerpo; este pensamiento los mantiene en
un estado de pequeñez.

De la dualidad o dvaitam, prosiguen después a la etapa de vishishtadvaitam o


dualidad condicionada, en la que hay un poquito de Divinidad en uno y uno reconoce
que uno es en realidad una chispa de lo Divino. El canto anterior Dâsoham (Yo soy
Tu Sirviente) es ahora reemplazado por Soham (Yo soy Él). Sin duda uno ya se ha
elevado, pero sigue manteniéndose una distinción al referirse a yo y Él como si
estuvieran separados. Por esta razón, vishishtadvaitam es a menudo llamado
monismo calificado o no dualismo calificado. Swami dice que ésta es la etapa en la
que uno reconoce que aunque se puede adorar a Dios usando muchos nombres y
formas diferentes, lo Último detrás es sólo el Uno. Al instarnos a que progresemos de
la dualidad o dvaitam a la siguiente etapa de la no dualidad calificada o
vishishtadvaitam, Swami observa:

Pero vayan de Aham dehasmi a Aham jivasmi; de “yo soy el cuerpo” a “yo soy el
Atma, la chispa de lo Divino”. De esta manera, elévense de la etapa de dualismo
(dvaitam) al no dualismo calificado (vishishtadvaitam).

Ahora viene la etapa final del viaje cuando toda traza de distinción entre la
Divinidad y uno mismo es borrada; ¡verdaderamente, uno asciende al vertiginoso
estado en que no hay nada sino uno mismo! Es la última parada – la no dualidad
(advaitam). Inicialmente, el grito fue dasoham (yo soy Tu sirviente), luego vino
recortado a Soham (Yo soy Él), y ahora se vuelve reducido aun más a simplemente
Aham, que significa “Yo soy Yo”. Acerca de estos cambios, Swami comenta:

Aham significa ‘Yo’, es el puro Ser sin ninguna modificación o limitación. El viaje
de “dâsoham” a “Aham” es un poco como el proceso de curación que tiene lugar
en una herida; la capa protectora de piel dura que se forma sobre la herida
eventualmente cae por sí misma a medida que va curándose la herida. Cuando
tanto el ‘dâ’ y el ‘so’ que cubren el puro “Yo” han caído, entonces estará en la
etapa final del no dualismo o advaitam. Entonces es cuando están inmersos en
la Verdad una, 'Aham Aham' … Yo soy Yo.

En vez de Dasoham a Soham y a Aham, uno puede también describir el viaje de


tres etapas con las frases Aham Dehasmi a Aham Jivasmi (los cuales ya han sido
mencionados ambos) a finalmente Aham Brahmasmi. Como dice Swami:

Este [Aham Brahmasmi] es la etapa del no dualismo (advaitam) total. El


sentimiento con el cual empiezan, de que son el cuerpo, está impregnado de
dualismo; es el nacimiento mismo de la aflicción. Mientras están inmersos en la
dualidad, todo es aflicción y dolor. Si se identifican con el Atma, todo será
felicidad y alegría.

Mucho se ha escrito sobre el tema de Aham Brahmasmi, pero nadie ha clarificado


el asunto como lo ha hecho Swami. Él declara:

El principio del “Yo” es todopenetrante. La gente puede llamarse por diferentes


nombres. Pero la cosa común a todos ellos es el concepto del “Yo”. La

496
primerísima palabra en el Universo fue “Yo”. Aham es el primer nombre del
Señor. En Aham Brahmasmi, Aham viene primero y Brahmasmi viene después.

En realidad, aunque las Mahavakyas son a menudo consideradas como


proclamando la filosofía de la No Dualidad o Advaita, Swami dice que si uno las
examina cuidadosamente, hasta ellas se quedan levemente cortas frente a la
verdadera No Dualidad. Él observa:

Declaraciones como Aham Brahmasmi y Tat Tvam Asi son citadas como
pronunciamientos que proclaman la No Dualidad o Advaitam. Pero esto no es
correcto. Estas declaraciones se refieren a dos entidades, Aham y Brahman,
Tat y Tvam. El reconocimiento de que el mismo Atma mora en todo es la
verdadera No Dualidad.

Swami luego continúa diciendo que el hombre es la imagen del creador. El “yo” indica
la unicidad del hombre y de su creador. El hombre, por tanto, debe destruir todas las
barreras y elevarse al nivel del Creador – ese es el propósito de la vida.

Para resumir: Hay tres etapas en el camino a la realización en Dios – el dualismo


(dvaitam), no dualismo calificado (vishishtadvaitam) y el no dualismo total (advaitam).
Al comienzo uno declara “Yo soy un devoto de Dios”, implicando claramente que Dios
y el devoto son dos entidades distintas y separadas. Dios se cree muy lejano y la
búsqueda es acercarse a Él. Después de un largo viaje, uno finalmente llega a estar
cara a cara con Dios, lo que nos permite declarar, “Oh Señor, Yo soy Tu devoto”.
Noten el cambio en la declaración, que se produce porque uno Lo siente dentro del
propio corazón de uno. La tercera y última etapa es una en la que la verdad alborea y
la realización ocurre de que “Yo soy Dios y Dios es yo”. Como lo explica Swami,
advaitam es la etapa cuando uno no puede distinguir entre Dios y uno mismo. Desde
luego es un largo viaje para llegar allí, y hay una anécdota para enfatizar el punto.

Una vez en Brindavan, Swami salió para dar darshan. En el camino, Él vio a unos
muchachos parados y se detuvo para conversar con ellos. Como es a menudo su
hábito, Él les pregunta a los muchachos uno a uno “¿Quién eres tú?”.
Obedientemente, todos dijeron sus respectivos nombres, excepto el último muchacho
que respondió, “¡Yo soy Swami!”. Swami sonrió y dijo, “En ese caso, ¡ve tú y da el
darshan!”

El tema del advaitam figura prominentemente en una gran cantidad de los divinos
discursos de Swami – naturalmente – y Swami no escatima esfuerzo para usar
diferentes analogías y ejemplos para enfatizar el punto. Uno de éstos que es
particularmente fácil de captar es la analogía de los dos círculos. Él dice:

Consideren, por un momento, un círculo muy grande, y que justo a su lado y


separado de él hay otro círculo, uno que es mucho más pequeño. El círculo
grande puede considerarse como Dios y el pequeño, el Jiva, el Alma individual.
Aquí el individuo es diferente y distinto de Dios; tenemos el dualismo o dvaitam.
Luego arrastran al pequeño círculo para que quede dentro del círculo grande.
Entonces tienen Vishishtadvaitam o no dualismo calificado; ahora el Jiva es
parte de la Divinidad, él existe en Dios. ¿Cuál es entonces el significado de Jiva
volviéndose totalmente fundido en Dios? El pequeño círculo tiene que ampliarse
y crecer más y más grande hasta que se haya totalmente expandido al tamaño
del círculo grande. En ese punto, los dos círculos son indistinguibles, el Jiva y el
Deva (Dios) son uno; el hombre se ha fundido en Dios. Esto es advaita, no
dualismo total.

497
Merece apreciarse que aunque advaitam (no dualismo) es la meta última, es
prudente empezar con dvaitam (dualismo); y es también la razón por la cual el camino
de la devoción o bhakti asume tanta importancia, y esa también es la razón por la cual
tanto Krishna como Swami ponen tanto énfasis en la devoción. Al mismo tiempo, es
igualmente importante no perder de vista a la Divinidad intrínseca de uno. Para
subrayar este punto, Swami a menudo llama la atención al ejemplo de Cristo que
comenzó declarando “Yo soy el Mensajero de Dios”, luego lo modificó a, “Yo soy el
Hijo de Dios”, y luego a “Yo y Mi Padre somos uno”, lo que indica Su transición a
través de las tres etapas discutidas en detalle arriba. Finalmente, Cristo se refirió al
Santo Espíritu, que es lo mismo que el cuarto estado discutido en el Mandukya
Upanishad.

La siguiente anécdota puede ser valiosa para enfatizar la importancia de Aham.


Una vez en Kodaikanal, Swami le preguntó a la asamblea reunida, “¿Quién soy Yo?”
Varias respuestas fueron dadas, como “Tú eres Shirdi Sai reencarnado”, “Tú eres
Krishna vuelto a venir”, “Tú eres un Pûrna Avatar”, etcétera. Swami simplemente
continuó sonriendo y sacudiendo su cabeza como indicando que las respuestas no
eran correctas. Finalmente, un señor mayor se atrevió a decir, “Swami, Tú eres Tú
Mismo”. Complacido, Swami sacudió la cabeza y observó, “Esa es la respuesta
correcta. Yo soy Yo Mismo; Yo soy Yo”.

“Yo”, dice Swami, es el primer nombre de la Divinidad. Al comentar esto, Él


observa:

Hay una sola realidad que existe en este mundo. Esa realidad es la divinidad.
¿Cuál es el primer nombre de esa Realidad? Ni el Atma, ni Dios ni siquiera
AUM es el primer nombre. De hecho, “Yo” es el primer nombre de la Divinidad.
Este “yo” es frecuentemente usado en la vida diaria pues “yo” es la base de
todos nuestros actos, “yo” es el aliento vital, el Ser, … Por esto se dice “Ishvara
Sarva Bhutanam” (El Señor se manifiesta en todos). Debido a que este “yo”
existe en todos es que se dice que el Señor se manifiesta en todos.

El estado del puro Aham es a lo que Cristo se refería como el Espíritu Santo.
Sobre este tópico, Ramana dice:

De todas las definiciones de Dios, ninguna es tan bien expresada como la


declaración bíblica; “YO SOY EL QUE SOY” (Éxodo 3:14). Ninguna es tan
directa como el nombre “Yo Soy”, de Jehová. El Absoluto Es, es el Ser, Dios.

El tema del no dualismo o advaitam es un vasto océano y lo que se ha discutido


aquí es sólo una pequeña porción de él. Sin embargo, lo importante no es la
adquisición de erudición acerca del advaitam, ¡sino el practicarlo! En cuanto a esto,
los pronunciamientos de Swami, algunos de los cuales han sido citados arriba, deben
ser ampliados.

En pocas palabras, advaitam significa ver la unidad en la diversidad. De frente,


esto podría parecer imposible y carente de sentido. Sin embargo, el punto esencial es
el sentimiento de unicidad, más que el dedicarse a una gimnástica mental para
pretender que el tigre, el pez y la mata de coco son todos iguales. Ciertamente no lo
son en lo que a la forma y otras características terrenales conciernen. Pero, al mismo
tiempo, son todos proyecciones del mismo Uno o Brahman. Para remachar que no
hay ninguna diferencia cualitativa en la base para las diversas formas, Swami a
menudo cita el ejemplo del océano, las olas y la espuma. El océano es vasto y
permanece constante, y es como Brahman. Del océano nacen las olas. Son
numerosas en cantidad y exhiben, literalmente, infinitas variaciones – no hay dos olas

498
exactamente iguales. Además, son todas evanescentes; y sin embargo, el agua en la
ola sabe igualmente salada que el agua en el océano quieto. Lo mismo es aplicable a
la espuma también. Por lo tanto hay una unidad subyacente entre el océano, las
numerosas olas y la espuma que cabalga sobre las olas. Sobre este tópico de las
olas y del mar, Swami observa:

Su realidad es el Atma, una ola del Paramatma


. El objeto único de esta existencia humana es visualizar esa Realidad, ese
Atma, esa relación entre la ola y el mar.

El que está sumergido en el advaitam siempre ve y está consciente de esta unidad


subyacente en la diversidad, y es indiferente a la diversidad superficial, excepto
quizás en un sentido puramente funcional (como dice Ramakrishna, el tigre es
también Dios, pero mejor no acercarse a él, especialmente cuando está comiendo!)

Una vez que uno reconoce y recuerda esta unidad subyacente, la alegría del otro
se vuelve la alegría de uno; de igual forma, el sufrimiento y dolor del otro se vuelve el
sufrimiento de uno mismo. En pocas palabras, no hay diferencia alguna entre el otro y
uno mismo. Todos son uno y hay sólo Uno – de esto es de lo que trata el monismo o
advaitam en realidad. Swami añade el toque final y lúcido de una manera
característica. Él dice que la declaración “unidad en la diversidad” debe ser
considerada en tres niveles, al nivel del cuerpo, de la mente y del corazón o Alma. En
lo que al Alma se refiere, hay sólo un Atma, en otras palabras, no hay tal cosa como
mi Atma, tu Atma y así sucesivamente. Al nivel de corazón, por lo tanto, no hay
ninguna diversidad en absoluto y la cuestión de buscar la unidad en la diversidad
simplemente no surge. En el otro extremo, a saber el del cuerpo, parecería a la vez
tonto e ingenuo buscar la unidad puesto que los cuerpos son diferentes; esto es lo
que destaca el ejemplo del tigre del que acabamos de hablar. La búsqueda de la no
dualidad o advaitam realmente pertenece al reino de la mente. Es la mente la que
debe ser disciplinada en sentir que hay una unidad todoabarcante que envuelve la
diversidad.

Resumen

Como mencionamos antes, éste es un capítulo “pesado”. Por lo tanto, un resumen


podrá ser útil y es lo que damos a continuación.

 El Vedanta postula que un ser humano puede existir en tres estados – el de


vigilia, el de ensueño y el del sueño profundo.

 Existen dos tipos de conciencia (o concienciación = awareness), la Primaria y


la secundaria. Esta última es lo que usualmente se llama concienciación. Es la
que hace que el cuerpo esté consciente del mundo externo.

 La Conciencia Primaria o Conciencia Superior está siempre alerta, mientras


que la conciencia secundaria es operativa a plenitud solamente en el estado de
vigilia, parcialmente en el estado de ensueño, y totalmente durmiente en el
estado de sueño profundo.

 La Conciencia Primaria se relaciona con el “Yo” o Aham mientras que la


conciencia secundaria se relaciona con el “yo” o ahamkara o ego.

 El estado de sueño profundo es fundamental o Causal; los estados de ensueño


y de vigilia emergen de él y se disuelven en él.

499
 El Upanishad Mandukya relaciona estos tres estados a las tres letras A, U y M
del AUM.

 Abarcando a los tres está el llamado cuarto estado, Turiya. El Mandukya


relaciona al turiya con el OM. El Mandukya, además, declara que el AUM lleva
al OM.

 La conciencia Primaria o la Concienciación Primaria es también a veces


llamada el Ser.

 Este Ser conoce todas las varias experiencias y persiste a través de ellas
como el permanente y constante Testigo.

 Este permanente y constante Testigo que no sufre ningún cambio al lado de


los cambios en los tres estados, es también llamado el Atma.

 En lo que al Cosmos se refiere, el ser humano es el microcosmos, siendo el


Cosmos el macrocosmos.

 Los tres estados experimentados por el individuo son relacionados


respectivamente con: (i) el cuerpo, (ii) la mente y (iii) la Realidad Absoluta.

 En correspondencia hay tres cuerpos – el cuerpo Físico, el cuerpo Sutil y el


cuero Causal, respectivamente, que tienen experiencias en los tres estados
antes mencionados.

 Con cada uno de estos tres estados del microcosmos está asociada una
deidad. Son: Vaishvanara (asociada con el cuerpo), Taijasa (para la mente) y
Prajña (la Conciencia Primaria).

 El macrocosmos es simplemente la superposición de todos los microcosmoss.


Así, todos los cuerpos de todos los seres constituyen el Universo Físico o
mundo denso, también llamado el Bhutakasha. La unión de todas las mentes
similarmente lleva a la Mente Universal o Cósmica. Esta Mente Cósmica tiene
un mundo propio, llamado el mundo sutil o Chittakasha. De igual forma, hay
una contraparte “macroscópica” de la Conciencia Primaria, a saber, la
Conciencia Universal, que opera en un mundo llamado el Chidakasha.

 En otras palabras, si el cuerpo individual pertenece y tiene experiencias en el


mundo denso o Bhutakasha, la mente individual similarmente pertenece al
mundo sutil o el mundo del Chittakasha, mientras que la Conciencia Primaria
individual es igualmente una “parte” de la Conciencia Universal, asociada a la
cual está el mundo llamado Chidakasha.

 Las agencias que presiden a estos tres mundos o Universos mencionados


arriba son, respectivamente: Virata, Hiranyagarbha e Ishvara.

 Si uno va hacia arriba en el microcosmos, uno pasa por Vaishvanara, Taijasa,


Prajña, y termina con el Atma. Si uno hace lo mismo en el macrocosmos, uno
pasa por Virata, Hiranyagarbha, e Ishvara, terminando con Brahman. No
importa por cuál vía uno asciende, la destinación es la misma. En otras
palabras, Atma = Brahman.

500
 Por esto es que uno a menudo dice que el microcosmos está en el
macrocosmos y viceversa.

 El Atma es todopenetrante pero, lo mismo que el espacio, aunque


todopenetrante, a veces llega a estar asociado a regiones locales, como el
espacio dentro de una vasija, por ejemplo, el Atma puede quedar “atrapado” en
cuerpos como el cuerpo humano. Tal entidad es llamada el “Atma incorporado”
o Jivatma.

 En ciertas circunstancias, cuando el Atma queda así incorporado, anima al ser,


proveyendo la energía primordial; el ser animado entonces tiene vida.

 Lo que usualmente es llamado Alma, se refiere al Atma incorporado, o el {Atma


+ cuerpo Sutil}.

 Durante la vida, el Alma ocupa un cuerpo. Así, un cuerpo viviente = {cuerpo


Denso + Alma} = {cuerpo Denso + cuerpo Sutil + Atma}. A la muerte, el Alma
se va, lo que significa que la combinación de {Atma + cuerpo Sutil} se despide
del cuerpo denso o físico, y se aleja flotando para tener una existencia
separada y etérea. Esta existencia separada dura hasta que la combinación
encuentra un nuevo cuerpo para residir en él, lo cual es el renacimiento.

 El ciclo de nacimiento, muerte y renacimiento continúa aparentemente sin fin.


Pero un fin es posible, es decir, el renacimiento puede ser impedido. Cuando
esto sucede, uno dice que el Alma es liberada.

 La liberación (moksha) significa que el Atma se separa del cuerpo Sutil. Esto
puede suceder solamente a través de una intensa práctica espiritual o
sadhana.

 Dos términos son usados a menudo: El jivatma y el Paramatma. Visto desde


un punto de vista, el primero se refiere al Atma “limitado” atrapado en un
cuerpo, mientras que el último se refiere al Atma Ilimitado. La vida así consiste
en un viaje de lo limitado a lo Ilimitado.

 En pocas palabras, Maya significa superposición de un pensamiento o noción


no existente sobre la Realidad.

 Vemos diversidad donde en realidad hay unidad– eso es Maya.

 Hay tres etapas en el camino a la Liberación o Realización en Dios. Son: el


Dualismo o Dvaitam, el No Dualismo calificado o Vishishtadvaitam, y el No
Dualismo completo o Advaitam. Uno debe ir progresando de etapa en etapa.

 Un ser humano es un conglomerado de cuerpo, mente y Alma/Atma. Los


cuerpos son necesariamente distintos, y sería tonto imaginar que son uno. Por
otra parte, el Atma es indivisible y no hay cuestión de diversidad; no hay tal
cosa como mi Atma, tu Atma, etcétera. El Advaitam significa el sentimiento de
unicidad. De las observaciones anteriores estará claro que la persecución del
advaitam debe empezar en el dominio de la mente. Es al nivel mental que
todos los sentimientos de distinciones y diferencias deben ser borrados. Eso
es realmente a lo que Advaitam se reduce. ¡Cuando las distinciones mentales
quedan disueltas, la mente misma se puede decir que se ha desvanecido!

501
 El final del camino es el sentimiento de Ser: YO SOY. Este es el estado de
total bienaventuranza.

502
Sai Baba supervisando la distribución de comida y regalos a niños de Escuela Primaria durante un festival para
honrar a “La Divinidad interna.

503
Sai Baba distribuyendo dulces a jóvenes estudiantes aldeanos

504
Sathya sai Baba con receptoras de operaciones de cataratas gratuitas provistas en Sus servicios médicos

505
Creación y distribución del sanados vivhuti /ceniza sagrada) a los devotos

506
Capítulo 2
El Creador y Su Creación

Unas palabras para el lector

Gracias a los rápidos avances en ciencia y tecnología, el hombre está


crecientemente comenzando a sentir que él ha conquistado a la naturaleza.
A su vez, este sentimiento de dominio también ha promovido la creencia de
que la naturaleza es un accidente, y de que no hay ningún Creador. Las
mitologías de antaño así como las descripciones de la creación en varios
textos religiosos han acentuado aún más este descreimiento en Dios. ¿Es
realmente cierto que la ciencia descarta a Dios? ¿Y es la espiritualidad, en
su esencia, contradictoria a la ciencia como la mayoría de las personas hoy
en día tiende a creer, sin ninguna indagación detallada de la clase que
sea?

Estas complejas cuestiones son exploradas en este capítulo que consta de


dos secciones: la Sección A con la Ciencia y Dios mientras que la Sección
B trata de los Científicos y Dios. Se podrá ver después de leer este capítulo
que la filosofía espiritual en manera alguna contradice la ciencia moderna;
más bien, las dos están en perfecta armonía, como es de esperarse. En
ese caso, ¿por qué el sentimiento popular de que Dios no existe,
especialmente en el mundo occidental? Esto es lo que discute este
capítulo.

SECCIÓN A. LA CIENCIA Y DIOS

H ay una difundida creencia de que la ciencia y la espiritualidad son mutuamente


contradictorias. Los científicos arguyen que puesto que la ciencia está basada
en la implacable lógica, además de ser apoyada por las más estrictas pruebas
experimentales, la espiritualidad es sólo una especulación de salón y una confusa
colección de ideas imprecisas, no verificables, indefinidas y subjetivas. Y puesto que
los científicos son de manera general considerados con alta estima en la sociedad,
sus puntos de vista han ganado mucha aceptación sin el más leve murmullo. ¿Se
contradicen realmente la ciencia y la espiritualidad? Es conveniente tratar con esta
pregunta desde dos ángulos distintamente diferentes, a saber, uno puramente
filosófico, y uno que involucre el sesgo personal de los científicos modernos. Esta
sección se ocupa del primer aspecto, mientras que el siguiente se dirigirá a la
segunda cuestión.

Los hombres sabios de los tiempos antiguos cavilaron profundamente sobre


temas como: “¿Qué es este Universo? ¿De dónde vino? ¿Cuál es el significado de
la vida? ¿Quién soy yo? ¿De dónde he venido? ¿Adónde voy? ¿Y que hay del
Universo mismo? ¿Va a llegar a su fin, y si es así, de qué clase?” y así
sucesivamente. Lo que usualmente se describe como conocimiento ha venido
esencialmente de los esfuerzos hechos para obtener respuestas a estas y otras
interrogantes. En días pasados, el pensamiento era integral en que no había
compartimentalización del conocimiento en una rama espiritual y otra secular. Esa
separación ocurrió alrededor del Renacimiento; hoy el divorcio es más o menos
completo.

507
Los últimos siglos y, en particular, las últimas décadas, han presenciado un
crecimiento explosivo en el conocimiento científico. Además de las varias leyes de la
Naturaleza que describen en detalle lo que sucede en el Universo, también tenemos
una bastante buena idea de cómo el Universo mismo evolucionó de prácticamente
nada en el enorme cosmos que es hoy.

Las fundaciones de la física que conocemos actualmente fueron colocadas hace


alrededor de quinientos años por Galileo y Newton. A este último debemos las leyes
del movimiento y también el descubrimiento de la fuerza gravitacional, una de las
cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza. Basado en sus descubrimientos,
Newton formuló una mecánica que explicaba todo desde cómo las piedras caían
cuando eran tiradas a cómo los planetas, cometas y estrellas se mueven en el cielo.
Como resultado, la astronomía que hasta entonces era mayormente una ciencia de
observación, adquirió una base firme así como una base formal. Gracias a este
ímpetu, la ciencia empezó a galopar y para la mitad del siglo diecinueve, los físicos
tuvieron una amplia maestría de todos los fenómenos macroscópicos, es decir,
fenómenos que normalmente percibimos con nuestros sentidos. Algunos eran hasta
tan confiados como para predecir que el fin de la física estaba a la vista.

Desde tiempos antiguos, los filósofos habían especulado que la materia densa
estaba hecha de unas pocas entidades básicas que llamaron “elementos”.
Tradicionalmente, éstos fueron tomados como siendo: el éter, el fuego, el agua, el
aire y la tierra. Otros hubo que se atrevieron a ir más allá de estos tradicionales
cinco, y especularon que los átomos eran los bloques de construcción básicos de la
materia. Pero, curiosamente, los físicos ignoraron el concepto atómico de la materia
a granel, contentándose con verla como una especie de jalea homogénea. Los
químicos, por otro lado, encontraron que el concepto atómico les ayudaba a explicar
de manera nítida la observada amplia diversidad de los químicos, y gracias a los
esfuerzos de John Dalton, la química adquirió una base atómica en el siglo
diecinueve. Posteriormente, los físicos se dieron cuenta de que ellos también
tendrían que entenderse con la naturaleza atómica de la materia. La descripción que
habían provisto hasta entonces meramente constituía el “Viejo Testamento” de la
física; había llegado el momento de escribir el “Nuevo Testamento”.

Al desarrollar teorías atómicas de la materia, los químicos y físicos del siglo


diecinueve asumieron, como lo hicieron los filósofos de antaño, que los átomos eran
indestructibles, y eran los últimos bloques de construcción de la materia. Pero cuando
en 1897, Sir J. J. Thomson se las arregló para romper el átomo y extraer de él una
diminuta partícula llamada electrón, la idea del átomo indestructible se evaporó de la
noche a la mañana. Alentados, los físicos, ahora, se apresuraron a quebrar el átomo
lo más posible y a examinar los escombros, una exploración que no ha terminado aún
y una que, de alguna manera, nos ha llevado al borde mismo del Universo.

Este largo viaje al que acabamos de hacer referencia empezó con preguntas
como: “¿Cuántos electrones hay en el átomo? ¿Y, además del electrón, qué otras
especies de partículas hay, si es que las hay?” Gracias a Ernest Rutherford, de
Nueva Zelanda, para 1910 se hizo claro que el átomo era más bien como un mini
sistema solar, con el núcleo atómico en el centro y los electrones colocados de
alguna manera a su alrededor. Niels Bohr de Dinamarca, entonces, afinó
considerablemente la imagen planetaria del átomo, pero en el proceso también
descubrió que en lo que a los átomos concernía, las leyes de los movimientos de
Newton no funcionaban. Nadie sabía en esa época por qué era así ni cuáles eran las
leyes reales aplicables al dominio atómico. Por más de una década hubo una
frenética búsqueda, hasta que Heisenberg, en Alemania, Schroedinger, en Austria y
Dirac en Inglaterra, descubrieron a mediados de los treinta, un nuevo lenguaje

508
llamado mecánica cuántica que podría usarse para escribir el “Nuevo Testamento” de
la física. La mecánica cuántica (MC) es una maravillosa y altamente exitosa
herramienta pero sus postulados filosóficos van tanto en contra de la propia intuición
de uno que han llevado a mucho debate – pero más de esto más adelante.

Regresando al interior del átomo, surgió ahora la cuestión de si el núcleo atómico


(o núcleo para abreviar) tenía alguna estructura propia. En verdad es así, y el núcleo
de cada átomo está compuesto de un número de protones y un cierto número de
neutrones. ¿Puede uno decir que toda la materia está compuesta de sólo estas tres
especies de partículas, es decir, electrones, protones y neutrones? Una mayor
investigación pronto demostró que no solamente tenían el protón y el neutrón
estructuras internas propias, sino que había de hecho cientos de diminutas partículas
por el nombre genérico de partículas elementales. ¿Cuáles de éstas eran los
bloques básicos de construcción de la materia? Nadie sabía.

En esta etapa del juego, estábamos en la misma clase de situación enfrentada a


la química hace siglo y medio, cuando nos confrontamos con cientos de miles de
químicos diferentes. Como mencionamos antes, usando los átomos como los bloques
básicos de construcción, todos los diversos químicos podían ser fácilmente
explicados como combinaciones meramente diferentes de un conjunto de alrededor
de noventa especies atómicas diferentes. La cuestión enfrentada ahora en la física
microscópica o de partículas elementales fue: “¿Hay similarmente unos pocos
bloques básicos de construcción que podrían ser adecuadamente combinados para
obtener todas las partículas elementales conocidas?” Aunque la respuesta final no
se conoce aún (no se está siquiera seguro que lo será alguna vez), estamos bastante
seguros de que todas las partículas elementales conocidas actualmente pueden ser
convenientemente explicadas en términos de sólo dos especies conocidas como los
quarks y los leptones, una imagen que se hizo firme sólo hace un poco más una
década.

Ahora bien, la materia densa no puede hacerse cogiendo y juntando unos quarks
y leptones. Lo mismo que los ladrillos necesitan cemento para sostenerlos juntos, los
quarks y leptones también necesitan su propia versión del cemento. Resulta que en
la naturaleza, hay cuatro tipos de “pegas de partículas” o fuerzas adherentes. Éstas
son: (i) la fuerza gravitacional (descubierta por Newton), (ii) la fuerza
electromagnética (de la cual nos enteramos a través de los esfuerzos de Cavendish,
Faraday, Ampere y Maxwell), (iii) la fuerza débil (descubierta por Enrico Fermi a
mediados de los treinta), y (iv) la fuerza fuerte (cuya existencia fue sugerida primero
por Yukawa del Japón, de nuevo a mediados de los treinta).

Una imagen comprensiva de la materia basada en la figura de quarks y leptones,


junto con las cuatro fuerzas, conocida como el Modelo Estándar, aparece en la Fig. 1.

El descubrir este retrato o Modelo Estándar no fue en manera alguna fácil. Exigió
largos y costosos experimentos involucrando poderosas máquinas conocidas como
los Aceleradores de Partículas o destructor de átomos en idioma popular. En un
acelerador, partículas cargadas como el electrón y el protón son primero acelerados a
casi la velocidad de la luz y luego dejadas colisionar con partículas como el electrón y
el protón. La colisión invariablemente produce muchos ‘escombros’ y es en éstos que
la mayoría de las partículas elementales conocidas fueron descubiertas.

509
FAMILIA DE LOS QUARKS FAMILIA DE LOS LEPTONES

ARRIBA ABAJO ELECTRÓN ELECTRÓN-


NEUTRINO

ENCANTO EXTRAÑO MUÓN MUÓN-NEUTRINO

TOPE FONDO TAU TAU-NEUTRINO

LAS CUATRO FUERZAS FUNDAMENTALES

GRAVITACIONAL FUERTE ELECTRO- DÉBIL


MAGNÉTICA

Fig.1. Esta figura da un resumen de lo que es llamado el Modelo Estándar de las partículas
elementales. Se cree actualmente que todas las partículas conocidas de la materia pueden ser
construidas completamente usando los quarks y leptones mostrados arriba. Los quarks y leptones
son entonces los bloques básicos de construcción (aceptados en la actualidad) de la materia. Todo
en el Universo – núcleos, átomos, moléculas, bacterias, ranas, peces, animales, hombres, montañas,
planetas, estrellas, galaxias – no es otra cosa que una combinación apropiada de estos quarks y
leptones. Ayudando a mantener estos para formar la materia densa o a granel están las cuatro
fuerzas fundamentales. Los científicos están seguros (hasta ahora) que no hay quinta fuerza.

Los aceleradores llegaron a la existencia a comienzo de los treinta, siendo las


primeras máquinas muy sencillas y costaban alrededor de cincuenta mil dólares o
menos. Cierto, esta era una gran suma de dinero en aquellos días, pero aun así esa
cantidad es insignificante comparada con el precio astronómico de las máquinas
modernas. Al ir adentrándose cada vez más profundamente en el átomo, el costo de
los aceleradores subió agudamente y la máquina más grande del mundo, llamada el
LEP que ha sido construida en el laboratorio internacional CERN en Ginebra, costó
cerca de un par de billones de dólares. Una maravilla tecnológica, la máquina está
ubicada en un túnel subterráneo circular de 27 km de circunferencia, cortado
atravesando fronteras internacionales entre Francia y Suiza. Pronto el LEP sería
aumentado a otra máquina de multi-billones de dólares llamada la LHC, pero ya las
naciones europeas (los principales fundadores del CERN) están comenzando a sentir
el costo financiero y es dudoso que los fondos a esta misma escala puedan continuar
proveyéndose en el futuro. Mientras tanto, a comienzo de los ochenta, los Estados
Unidos anunciaron con mucha fanfarria que estaban emprendiendo la construcción
del acelerador más grande del mundo llamado el SSC (Superconductor Super
Collider = Súper Colisionador Súperconductor), con una circunferencia de 88 km.
Proyectado a un costo de diez billones de dólares, iba a ser el más grande proyecto

510
civil en la historia humana. La construcción fue autorizada pero después de unos
pocos años en el proyecto se encontró que el SSC era demasiado costoso hasta para
América. Finalmente, después de un candente debate, el SSC fue desechado,
montando el gasto mismo de “entierro” a un poco más de seiscientos millones de
dólares, lo cual, algunos años antes, habría pagado varios aceleradores.

¿Valieron la pena los billones de dólares gastados hasta ahora en la investigación


de las partículas elementales? Los físicos piensan que sí. No solamente sabe uno
ahora acerca de los bloques de construcción de la materia a un nivel mucho más
profunda que antes, pero uno también tiene una idea bastante buena de lo que
sucedió inmediatamente después de que el Universo llegó a la existencia. Parecería
extraño que se pudiera aprender tanto acerca del Cosmos mirando en un diminuto
objeto como el átomo, pero esto es debido a que el microcosmos y el macrocosmos
están íntimamente conectados el uno al otro, una relación que el Premio Nobel
Sheldon Glashow describe con la imagen de una serpiente tragándose su cola.
Como veremos después, esta interconexión del macrocosmos con el microcosmos es
un aspecto universal de la naturaleza, que uno también ve, por ejemplo, en el árbol y
la semilla, y en el ADN y el hombre.

De los numerosos y fascinantes detalles aclarados por los físicos de partículas,


uno merece mención particular. El espacio como lo conocemos, tiene tres
dimensiones – esto es fácil de ver pues en un avión uno puede ir bien de Norte < – >
a Sur o de Este < – > a oeste, lo cual lleva a dos grados de libertad, además, uno
puede también ir hacia arriba o hacia abajo, haciendo en total tres grados
independientes de libertad, que es lo que hace que el espacio sea tri-dimensional.
Además del espacio también está el tiempo, que es uni-dimensional (el tiempo, en la
experiencia normal, simplemente “fluye” en una dirección); por ende, la combinación
espacio–tiempo que es con lo cual los científicos trabajan normalmente, tiene juntas
cuatro dimensiones – tres de espacio y una de tiempo. Los cuatro grados de libertad
asociados con el espacio-tiempo son a menudo llamados grados externos, que son
los únicos que nuestros sentidos pueden experimentar.

Los físicos de partículas descubrieron que estas cuatro dimensiones no son


adecuadas para describir todas las propiedades exóticas de las partículas
elementales, y que se necesitaban más dimensiones. La opinión está algo dividida
en cuanto al número exacto, pero de que se requieren dimensiones adicionales no
hay duda. Si tales dimensiones sí existen, entonces ¿por qué no las percibimos?
¿Dónde se están escondiendo? De acuerdo con los físicos de partículas, cuando el
Universo fue creado primero, tenía todas estas dimensiones extras pero dentro de
una fracción de segundo se encogieron todas y prácticamente “desaparecieron”
dejando a las dimensiones de espacio-tiempo pleno juego. Las dimensiones que se
encogieron son llamadas ahora grados internos de libertad, y se muestran como
propiedades o atributos exóticos de las partículas elementales, todo lo cual ha sido
observado experimentalmente. Pero para comprenderlas uno debe, por medio de
experimentos especiales, mirar “hacia adentro”, y no en el espacio-tiempo. En otras
palabras, estas dimensiones extra no son perceptibles para los sentidos humanos.
También, hay un hermoso ajuste y equilibrio entre los grados internos y externos de
libertad de las partículas elementales.

Regresamos ahora a la mecánica cuántica, el lenguaje del “Nuevo Testamento”.


El lenguaje mismo tomó sólo unos pocos años para evolucionar, y para 1958, había
sido conformado en una soberbia herramienta llamada electrodinámica cuántica
(QED por ‘quantum electrodynamics’ en inglés), que, a la vista de su espectacular
éxito, hay sido alabada por Richard Feynman como la joya de la física.

511
La QED es una teoría que conecta el electrón al fotón o cuanto de luz (acerca del
cual se hablará dentro de poco). Aunque uno tiende a percibir el electrón y el fotón
como dos entidades separadas, están eternamente unidos – no podemos tener un
electrón sin el fotón y viceversa. En la QED, hay un fondo con un sustrato de energía
llamado el campo, cuyo estado más bajo es conocido como el vacío. Normalmente el
término vacío implica una vacuidad pero el vacío de la QED es todo menos vacío.
Conceptualmente, es un infinito “océano” de “nada”, y sin embargo, es capaz de dar
nacimiento a un inacabable número de fotones y electrones. Así, la materia e
irradiación nacen ambas del infinito vacío, y cuando las partículas son destruidas o
aniquiladas, “regresan” al vacío. Los estados con muchas partículas son mirados
como estados del campo de energía superior o excitada. Más adelante, los notables
paralelos de todo esto con ciertos conceptos en el Vedanta o la antigua filosofía hindú
se harán evidentes.

El escenario está ahora dispuesto para discutir los aspectos enigmáticos de la


filosofía cuántica. Los postulados cardinales de la física del siglo diecinueve fueron
que la materia estaba compuesta de partículas y que la luz existía como ondas.
Empezando con el siglo dieciocho, la teoría de las ondas de la luz fue
progresivamente pulida hasta que recibiera el glorioso toque final de Maxwell quien
dio la famosa teoría electromagnética de la luz. No sólo fue la teoría de Maxwell
espectacularmente exitosa, sino que también dio nacimiento a la radio inalámbrica,
precursora de la moderna revolución en las comunicaciones.

En 1905, Einstein trastornó la carreta declarando que la energía de la luz estaba


llena de cuantas o fajos o partículas, luego llamadas fotón. Esto era una variación
total de la teoría de Maxwell, de acuerdo a la cual la energía de la luz debía ser
continua y no empaquetada. A pesar del éxito de Einstein en explicar el efecto
fotoeléctrico que la muy ensalzada teoría de las ondas no hacía, el dominio de la
teoría de Maxwell fue tan fuerte que a pesar de la descollante reputación de Einstein,
muchas destacadas luminarias de la época miraron la teoría de los fotones de
Einstein con considerable suspicacia. ¡Sin embargo, para 1923 se hizo claro que la
luz se comportaba como ondas a la vez que como balas o partículas! Pero fue
suficientemente complaciente para revelarse en una sola forma a la vez. Todo esto
era muy enigmático y nadie sabía de seguro cuándo la luz se comportaría como una
onda o cuándo como una partícula o fotón. ¡Hasta hubo un chiste de que la luz se
comportaba como onda los lunes, miércoles y viernes, como partícula los martes,
jueves y sábados y tomaba un descanso los domingos!

En 1924, de Broglie de Francia empeoró las cosas declarando que la materia


también tenía un aspecto dual, es decir, que podía no solamente comportarse como
una partícula como uno normalmente podría esperar que hiciera, sino también como
una onda. La confirmación experimental de la naturaleza ondulatoria de la materia
vino en 1927, cuando G. P. Thomson, hijo de J. J. Thomson, descubrió que el
electrón que su padre había declarado ser una partícula, tenía también un carácter
inconfundiblemente parecido a una onda; en otras palabras, la materia también, como
la luz, tenía carácter dual; y una vez más, no se sabía cuándo se desplegaría cuál
aspecto.

La mecánica cuántica (MC) descubierta por Heisenberg, Schroedinger y Dirac


resolvió todos estos problemas. La clave al misterio de por qué las leyes de Newton
fallaban fue provista por Heisenberg con su descubrimiento del famoso Principio de la
Incertidumbre. Operativamente, lo que Heisenberg dijo era muy sencillo: “No se
puede observar un sistema – podría hasta ser sólo una partícula – sin perturbarlo. Si
están observando la luz, la perturbación es insignificante pero si el objeto es tan
diminuto como un electrón, la perturbación ya no lo es; en otras palabras, cuanto más

512
pequeño el sistema, mayor es la perturbación producida por la observación”. Si la
perturbación es pequeña, entonces el aspecto de partícula domina. Si la perturbación
es grande, el aspecto ondulatorio ya no puede ignorarse. Así el movimiento de la luz
alrededor de la tierra puede ser descrito en términos de una trayectoria precisa
(porque la perturbación debida a la observación es insignificante), pero uno no puede
hacer lo mismo en el caso de un electrón orbitando el núcleo. En efecto, el principio
de la Incertidumbre decía que debido a la naturaleza intrínsecamente dual (es decir,
de naturaleza bien sea de una partícula o de una onda) de las partículas, no era
posible hablar de trayectorias de las partículas precisas como se hacía en la
mecánica newtoniana. Las partículas que se mueven con trayectorias indistintas
(como las partículas ultra-livianas como el electrón siempre hacen), requieren una
descripción matemática propia, que es lo que los tres grandes descubrieron en
realidad.

El edificio matemático creado por Heisenberg, Schroedinger y Dirac fue explotado


de inmediato y abundantemente, permitiendo, como lo dijo alguien, que personas de
segunda clase hicieran trabajo de primera clase. Pero, ¿qué significaba todo esto?
La mayor parte de la clarificación vino de Niels Bohr de Dinamarca, quien reflexionó
profundamente sobre las implicaciones filosóficas de la nueva mecánica. Bohr era
universalmente reconocido como el gran sacerdote de la mecánica cuántica, y su
punto de vista llegó a ser conocido como la interpretación de Copenhagen.

Bohr empezó con la idea de Heisenberg de que es significativo hablar solamente


de entidades que son observadas y cantidades que son medidas (como resultado de
un experimento). Consideremos el electrón. Bohr decía que antes de que fuera
realmente observado (por algún medio u otro), no es ni completamente una partícula
ni completamente una onda, sino una mezcla adecuada de ambas; en otras palabras,
tiene las dos potencialidades. Sin embargo, cuando un experimento es realmente
hecho y el electrón es realmente observado, revela solamente una de las dos
potencialidades – sólo un aspecto de su naturaleza dual se vuelve manifiesto.
¿Cuál? Eso, dijo Bohr, depende de cómo el experimento es hecho. Si el aparato está
enfocado a detectar una partícula, el electrón se revelaría como una partícula; si el
aspecto ondulatorio es lo que uno está buscando, el electrón complacientemente
revelaría ese aspecto – “¡Uno ve lo que uno quiere ver!”, declaró Bohr.

A Einstein no le gustó esta nueva mecánica ni un poco, mucho menos la


interpretación dada por Bohr. Aunque Einstein y Bohr era grandes amigos personales
(siéndolo hasta el fin), disentían fuertemente sobre la mecánica cuántica y en 1930
hubo un debate histórico entre los dos en una conferencia internacional en Como,
Italia. Einstein cuestionó las fundaciones de la mecánica cuántica pero Bohr demolió
exitosamente las objeciones de Einstein. Eventualmente Einstein concedió
renuentemente que la mecánica cuántica era técnicamente correcta pero rehusó
aceptar que era lo último en la verdad de Dios. Expresando severa antipatía por el
aspecto estadístico de la mecánica cuántica, él observó, “¡El Señor es sutil, pero
malicioso no es!”, palabras que desde entonces se han vuelto famosas.

El primer asalto ciertamente lo ganó Bohr, pero Einstein no estaba en absoluto de


humor de rendirse. En 1935, él disparó de nuevo un golpe, esta vez a la imagen de
la realidad física pintada por la mecánica cuántica. De acuerdo con la MC, (i) la
realidad física es creada por el acto de observación (el electrón se vuelve una
partícula o una onda solamente cuando es observado), (ii) el observador juega un rol
vital en la mecánica cuántica (carece de sentido hablar de la realidad física en la
mecánica cuántica a menos que haya alguien que observe), y (iii) lo que uno ve es lo
que uno quiere ver. Formado como era con los postulados del siglo diecinueve (así
como lo era Bohr), Einstein rehusaba aceptar la filosofía anterior. Para él, la realidad

513
física existe totalmente independientemente de un observador, lo que la intuición nos
dice a todos nosotros. Destacando su punto de vista, él pregunta: “¿Existe la luna
aun si no la veo?” Pero él sabía que la gente desecharía este argumento diciendo
que la luna pertenecía al mundo macroscópico donde se desempeñaba la física
clásica mientras que Bohr estaba hablando acerca del mundo microscópico o el
mundo de los átomos, que era el dominio de la MC. Así que la objeción de Einstein
tenía que ser al nivel microscópico.

Einstein formuló su objeción a la imagen cuántica de la realidad física en un


trabajo que él escribió en 1935 con Podolsky y Rosen (este trabajo es a menudo
llamado el artículo de EPR). En él, Einstein propuso un experimento de pensamiento,
o experimento-Gedanken como es conocido en alemán. Despojado de todos los
adornos técnicos, se reduce a esto: Un par de partículas es producido en algún punto
en el espacio, después de lo cual las dos partículas vuelan alejándose la una de la
otra. Las mediciones se hacen, entonces, primero del momento y luego de la posición
de una de las dos partículas, digamos la partícula 1. (La MC dice que para el
momento en que se hace la segunda medición, es decir, de la posición, el momento
de la partícula 1 habrá cambiado. Einstein sabía esto y lo permitió.) En esta
coyuntura, cuando se están haciendo las mediciones en la partícula 1, la partícula 2
está lejos de la partícula 1. De las dos mediciones mencionadas, se deduce
información exacta acerca de los valores simultáneos de la posición y del momento
de la partícula 2. Ahora, de acuerdo con el Principio de Incertidumbre de Heisenberg,
uno NO PUEDE medir simultáneamente, con precisión infinita, la posición y el
momento de una partícula; si uno de ellos es medido con gran exactitud, habría un
correspondientemente enorme error en la otra medición. Así, parecía como si EPR
hubieran descubierto una manera de vencer las reglas cuánticas porque habían dado
una receta para determinar exacta y simultáneamente, la posición y el momento de la
partícula 2. A su vez esto implicaba, de acuerdo con EPR, que la imagen cuántica de
la realidad era incorrecta.

Bohr, el alto sacerdote, no podía obviamente dejar pasar el reto, y prontamente


entró en acción. Con mucha destreza él refutó el argumento de Einstein afirmando
que en el momento en que una medición se hacía en la partícula 1, inmediatamente
perturbaba la partícula 2, así que lo que fuera que se pretendiera haber medido de la
partícula 2 no representaba realmente el estado original de esa partícula. Para
Einstein, esta declaración de Bohr le pareció descabellada y ciertamente vence a
nuestra imaginación, especialmente si las dos partículas están a billones de
kilómetros. Uno podría preguntar, como hizo Einstein, “¿Cómo puede la partícula 2
saber inmediatamente que la partícula 1 ha sido observada y por lo mismo, que ella
misma podría haber sido perturbada? Tomaría ciertamente una considerable cantidad
de tiempo para que esta información llegue de 1 a 2, aun si la información viajara a la
velocidad de la luz, la más alta velocidad posible. Si la partícula 1 tiene que afectar
instantáneamente la partícula 2 sin importar la distancia, entonces significa que la
información podría viajar a una velocidad infinita, en contradicción a la teoría de la
relatividad”. Pero la MC insiste que el instante en que la partícula 1 es observada y
por lo tanto perturbada, la partícula 2 también lo es, no importa lo lejos que pueda
estar! La naturaleza bizarra de esta insistencia se hace más evidente de una
traducción del concepto de EPR a la vida ordinaria.

Consideren un par de gemelos idénticos que son separados al nacer. Digamos


que uno de ellos está en Montreal y el otro en Melbourne. No están en comunicación
entre sí. El gemelo en Montreal está sentado en una silla, y así lo está el de
Melbourne. Alguien empuja al hombre en Montreal de su silla y él cae. En la imagen
cuántica, ¡el gemelo en Melbourne también caerá inmediatamente! Esto, dice
Einstein, es puro disparate y por ende rechazó la imagen cuántica de la realidad

514
física, aun cuando la mecánica cuántica como una herramienta formal podría ser
altamente exitosa en explicar resultados experimentales. Con este fin él mantuvo que
se descubriría alguna nueva mecánica que no solamente sería tan exitosa como la
mecánica cuántica, sino que también estuviera libre de rarezas filosóficas.

Einstein no fue el único que estuvo infeliz acerca de las implicaciones de la


mecánica cuántica; interesantemente, Schroedinger, uno de los padres fundadores,
¡estuvo él mismo entre los objetores! Schroedinger diseñó una objeción llamada la
paradoja del gato, que involucraba un macabro experimento de pensamiento
(Gedanken) que se lleva a cabo de la manera siguiente: En una caja con una tapa se
agencia un dispositivo mortal consistente en una botella de cianuro y un martillo. El
martillo está conectado a un dispositivo que puede ser disparado por una fuente
radioactiva. Si la fuente emite una partícula, el martillo cae sobre la botella, la botella
se rompe y libera vapor de cianuro en la caja – esto es el escenario; vea también la
Fig.2. Ahora bien, ¿para qué toda esta maquinación mortal? Ahí es donde entra el
pobre gato.

Supongan que la fuente emite una partícula por hora en promedio. Digamos que
una partícula acaba de ser emitida y la siguiente está programada para más o menos
una hora más tarde. Tan pronto como la partícula ha sido emitida, el dispositivo está
rápidamente instalado, el gato es colocado en la caja y se cierra la tapa. Al final de
una hora, uno querrá saber, sin abrir la tapa, el estado preciso del gato. Aun cuando
podríamos decir que el gato tiene un cincuenta por ciento de oportunidad de estar
vivo o muerto (las emisiones radioactivas son aleatorias, y no sigue que al final de
una hora, otra partícula haya sido definitivamente emitida), ¡la MC afirma que el gato
está en un estado en el cual está a la vez vivo y muerto! Schroedinger dijo, como
todos nosotros acostumbramos, “¡Qué estúpido!” Pero la escuela de Copenhagen ha
señalado cuidadosamente varios defectos en los argumentos de Schroedinger y cree
que ha explicado la paradoja. Debe destacarse que ni la paradoja ni su resolución es
asunto trivial – si muestra algo, es cómo los sucesos en el mundo cuántico son
contrarios a la intuición de uno.

Fig.2. Esta figura provee una ilustración esquemática del macabro experimento-
Gedanken inventado por Schroedinger, para ilustrar la insuficiencia de la mecánica
cuántica para describir la realidad física. En el texto vea las explicaciones más detalladas.

Regresando a EPR y sus propias objeciones, en los setenta, muchos


experimentos fueron realmente llevados a cabo para probar la hipótesis de EPR, y en
cada caso resultó que EPR estaban equivocados y que la mecánica cuántica era
correcta. ¡Lo que Einstein desechó como imposible – “una fantástica acción-a-

515
distancia” – sí existe! De alguna manera, las dos partículas que una vez eran parte
de la misma, continúan “sintiéndose” así, aun sin ninguna comunicación – hay lazos
ocultos o correlaciones cuánticas como se llaman en la disciplina. Una vez más uno
se encuentra con algo totalmente contrario a la intuición, pero así parece estar
organizada la naturaleza – no hay escape de ello. El hombre piensa que lo que él
normalmente percibe con sus sentidos debe ser válido en el mundo microscópico
también pero el Todopoderoso ha mandado otra cosa. ¿Es esto una señal de que la
percepción sensoria puede ser y, a menudo, es falsa e incorrecta, como Gandhi
declaró una vez? No lo sabemos, pero como lo puso Gary Zukov en su libro
intitulado The Dancing Wu Li Masters,

La implicación filosófica de la mecánica cuántica es que todas las cosas en


nuestro Universo (incluyéndonos a nosotros) que parecen existir
independientemente son realmente partes de un patrón orgánico todo-
abarcante y de que ningunas de las partes de ese patrón están jamás
realmente separadas de él, o de sí mismas … En pocas palabras, el mundo
físico, de acuerdo con la mecánica cuántica, no es una estructura construida de
entidades inanalizables (indivisibles) existentes independientes, sino más bien
una red de relaciones como un todo.

El profesor Geoffrey Chew de la Universidad de California, Berkeley, da expresión


a la misma idea al observar

Vuestros electrones y los míos están solamente aproximadamente distinguibles.


Al negar la realidad objetiva [que Einstein vehementemente sostuvo], la
mecánica cuántica le niega estatus absoluto a vuestra individualidad. El único
individuo es el Universo entero (énfasis del Prof. Chew).

¿Es todo esto un mensaje de que las correlaciones cuánticas existen debido a
que todo ultimadamente vino de un solo UNO? ¿Es otra manera de recordarnos que
el mismo Atma existe en todo?

Está ahora abundantemente claro que a nivel de los átomos, las cosas suceden
de una manera muy diferente a como estamos acostumbrados, y que es el mundo
cuántico que dicta los términos en todo en el Cosmos, hasta en el gen humano. Y
mientras el juego de herramientas de la mecánica cuántica puede ser usado hasta
por un estudiante universitario, las implicaciones filosóficas de la MC asombran hasta
al más experimentado científico. La opinión en muchos asuntos de interpretación
filosófica continúa dividida, aunque hay una total aceptación de la estructura
matemática y de las reglas operacionales. Respecto a la observación de la realidad
(física), el premio Nobel Eugene Wigner sostuvo el punto de vista de que “es la
entrada de la impresión en nuestra conciencia” lo que realmente completa el proceso
de observación. Así fue cómo la palabra conciencia, acerca de la cual la mayoría de
los físicos se sienten muy incómodos, ha entrado al mundo de la física.

Hugo Everett, de la Universidad de Princeton, tiene una extraña imagen de cómo


de las muchas potencialidades, solamente una es vista cuando se hace una
observación. De acuerdo con él, antes de la observación hay realmente muchos
Universos que, a su vez, llevan a la coexistencia de las varias potencialidades de que
hablaba Bohr. Todas estas diferentes potencialidades están en cierta forma “atadas
juntas”, pero una vez que se hace una observación real, sólo una de ellas se vuelve
accesible al observador; las otras posibilidades se van flotando y se manifiestan en
“otros Universos”. Así, en la paradoja del gato, hasta tanto se abra la tapa, el gato es
a la vez muerto y vivo según afirma la mecánica cuántica. Sin embargo, no necesita
uno perturbarse excesivamente, porque, como observó correctamente Heisenberg, lo

516
que es físicamente significativo, es el resultado de una observación real; y cuando la
observación es realmente hecha (al abrir la tapa), uno encuentra al gato muerto o
vivo (lo cual tiene sentido desde luego). Lo que Everett está diciendo es que antes
de la apertura de la tapa, las dos posibilidades estaban atadas juntas, pero después
de la apertura, si el observador encuentra al gato vivo, entonces ¡otros observadores
en otro Universo lo encontrarían muerto! Dicho de esta manera, la teoría de Everett
podría sonar a puro disparate, pero no lo es – tal impresión, si se tiene, es el
desafortunado resultado de la sobre simplificación de la teoría matemáticamente
cerrada que Everett propuso, pero queda el hecho de que la interpretación de Everett
es mentalmente exigente – como dijo el Profesor Wheeler, una vez un adherente, que
exige “excesivo bagaje metafísico”!

El mismo Wheeler tiene su propio punto de vista de la realidad creada por el


observador. Él puso al observador y lo observado (el mundo) en un lazo, de que es
la observación por el observador la que crea el mundo, y el mundo el que crea el
observador. Wheeler llama esto el Universo Participatorio, una representación
simbólica de la cual ha sido dada por él como se muestra en la Fig. 3. Aquí la grande
U representa al Universo y el ojo al observador que emerge en alguna etapa posterior
para mirar hacia atrás.

Fig.3. Esta figura ilustra esquemáticamente la idea de Wheeler de un Universo


Participativo. Interesantemente, esto tiene similitudes con ciertos conceptos
vedánticos. Una mayor discusión de la figura puede encontrarse en el texto.

Las observaciones de Wigner (mencionadas anteriormente) y las de Wheeler (que


acabamos de discutir) juntas implican que la realidad física tiene significado
solamente cuando hay concienciación, y que la concienciación del observador es
realmente una parte o un vástago de la Conciencia Cósmica original de la cual el
Universo mismo llegó a la existencia. (Vea también las observaciones de George
Wald, citadas en la pág. 558.)

Será de ayuda en esta etapa reunir las ideas principales presentadas hasta ahora.

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 Las leyes de la naturaleza son mucho más sutiles de lo que pudiera parecer
por la mera experiencia macroscópica.

 Esta sutileza fue revelada por primera vez cuando se exploró la estructura
del átomo.

 La mecánica ajustada al mundo microscópico es llamada Mecánica


Cuántica, y en un sentido, gira alrededor del Principio de la Incertidumbre
Cuántica de Heisenberg. Esta mecánica es muy diferente de la mecánica
Newtoniana aplicable en el mundo macroscópico.

 La mecánica cuántica afirma que la realidad física no pre-existe. Más bien,


es creada por el acto de observación (que, en el lenguaje de la física,
implica hacer una medición).

 El observador y lo observado son así dos ingredientes esenciales de la


mecánica cuántica y carece de sentido hablar de sólo uno de ellos.

 Existen muchas interpretaciones acerca de la realidad creada por el


observador. Wigner, en particular, le asigna un rol importante a la
conciencia.

 Einstein no se adhirió al punto de vista cuántico de la realidad física. Él


propuso un experimento, que de acuerdo con él establecería la
insostenibilidad del punto de vista cuántico de la realidad física. Tales
experimentos han sido realizados desde entonces, y revelan
indiscutiblemente la existencia de correlaciones cuánticas.

 La teoría de Einstein de la relatividad proclamó la relación entre la materia y


la energía. QED ha agudizado la imagen en términos de una teoría de
campos. De acuerdo con esto, hay un sustrato llamado el vacío que se
denota por el símbolo | 0 >. De este infinito vacío, la materia (electrones)
pueden ser generados en la cantidad que uno desee. Los estados con
materia presente corresponden realmente a estados más excitados del
campo – el estado de vacío | 0 > es el estado de más baja energía. El
vacío es inagotable, y continúa existiendo aun cuando se haya creado
partículas de él. Hablando figurativamente, el campo cuántico corresponde
a patrones vibratorios de energía invisible, de los cuales el estado más bajo
es un patrón de absoluta uniformidad, también llamado el vacío.

 La MC es la descripción correcta de la naturaleza, aunque la imagen que


pinta reta a nuestra propia intuición. (Nuestra intuición, que está realmente
basada en nuestro sentido de percepción, nos descarrila porque el Bendito
Señor no diseñó los sensores para la percepción en el mundo
microscópico.)

 En lo que se refiere a la estructura de la materia, está claro que los bloques


de construcción básicos son mucho más sutiles que los átomos. El átomo
no es indestructible como fue imaginado alguna vez; más bien, está hecho
de electrones y del núcleo. El núcleo a su vez está hecho de neutrones y
protones, y el protón y el neutrón están ellos mismos hechos de quarks.

 Los quarks y leptones (de los cuales los electrones constituyen un ejemplo)
son los ladrillos de la materia densa. Para el momento parecen ser

518
adecuados, pero el futuro podría revelar que los quarks también tienen una
estructura interna propia. Los quarks y leptones, junto con las cuatro
fuerzas fundamentales, gobiernan al cosmos entero.

Después de esta prolija discusión de algunos de los conceptos básicos de la física


moderna, nos dirigimos ahora a la espiritualidad o, para ser específicos, a la filosofía
del Vedanta (que es la contenida en los antiguos textos hindúes, los Upanishads, y,
desde luego, el Bhagavad Gita). Al discutir el acercamiento del Vedanta, excluiremos
por el presente, la imagen vedántica de la creación ya que esto será discutido en la
Sección B.

Al nivel básico, el Vedanta es bastante igual a la filosofía científica tanto en


abstracción como en generalización; si carece de alguna cosa, es de una base
matemática pero, entonces, la matemática aunque indispensable para la física
(basada como está en experimentos), no es necesariamente así en el caso de la
metafísica (que está basada más en la experiencia mística). ¿Puede uno alguna vez
escribir una ecuación que compare la dulzura del azúcar con la del mango? O, en
cuanto a eso, ¿la alegría que uno obtiene de escuchar la magnífica Quinta Sinfonía
de Beethoven? Así que desde el inicio debe concederse que aunque la lógica es de
primer orden, la matemática no es indispensable porque no es el único lenguaje de la
lógica.

Los científicos empezaron a explorar el Universo sin traer al hombre a escena.


Después de todo, al considerar el movimiento de la tierra alrededor del sol, es natural
suponer que la presencia del hombre sobre la tierra es inmaterial. El escolástico
vedántico (o el vedantino, para abreviar), por otra parte, empieza la exploración
entera con el hombre como la entidad central. De acuerdo con el filósofo vedantino,
un ser humano experimenta tres estados: el estado de vigilia, el estado de ensueño y
el estado de sueño profundo (que se discutieron en detalle en el capítulo 1 de esta
Parte V). Uno normalmente dice que uno está plenamente consciente en el estado
de vigilia, parcialmente en el estado de ensueño y beatíficamente inconsciente en el
estado de sueño profundo. Esta concienciación de la cual estamos hablando aquí es
lo que el filósofo llamaría una concienciación secundaria. ¿Qué es entonces la
concienciación primaria? El vedantino responde a esta pregunta llamando la atención
al hecho de que en el estado de sueño profundo, aunque el cuerpo no está
consciente de que está experimentando el sueño profundo, hay una entidad que SÍ
LO ESTÁ; esta entidad, que es distinta y separada del cuerpo, es la Concienciación
Primaria. Esta Concienciación Primaria nunca se apaga, está siempre encendida, y
es también llamada el Ser. La que se apaga y se prende es la conciencia secundaria.
De hecho, la conciencia secundaria deriva su capacidad de la Concienciación
Primaria o Conciencia. (Recuerde la Fig. 1 del Capítulo 1, Parte V.)

En pocas palabras, para el filósofo vedantino, la Concienciación es la clave, y a


través de una consideración de los tres estados, a saber, el de vigilia, de ensueño y
de sueño profundo, él deduce la existencia de un estado todopenetrante e importante
en el trasfondo, llamado a veces la Concienciación Absoluta, la Conciencia Pura,
etcétera. Este sustrato, que es intangible y no tan evidente, no es otra cosa que el
ATMA. Es eterno, todopenetrante, carente de cualidad, y tiene una interesante
similitud con el estado de vacío de la teoría cuántica del campo.

La noción del Atma ha sido alcanzada arriba mirando hacia adentro y desandando
para atrás – en otras palabras, es el sustrato descubierto al explorar los estados del
hombre, que es un microcosmos en lo que al vasto Universo respecta. Por otra
parte, procediendo del Universo físico o Cosmos, se llega similarmente al sustrato del
Universo, conocido como Brahman. Sin embargo, Brahman y el Atma son sólo dos

519
nombres diferentes para la misma entidad, de lo cual uno puede afirmar que el
macrocosmos está en el microcosmos y viceversa. (Vea también la Fig.3 del
Capítulo 1, Parte V.) Así, el Vedanta también postula un entremezclado como el
simbolizado por la serpiente de Glashow; sólo que está a un nivel mucho más
profundo y a un nivel metafísico más que a un nivel puramente físico.

Puesto que la Concienciación es hecha punto focal, el Vedanta es capaz de


presentar un retrato más completo que la ciencia, aunque el científico protestaría
arguyendo que el retrato del escolástico vedantino es enteramente cualitativo; pero
eso, como veremos más adelante, es inevitable. La ciencia evita el tratar con la
Concienciación mientras que el filósofo vedantino no está tan inhibido; en lugar de
ello, él afirma con fuerza que la Concienciación y la Conciencia permean al Universo
entero. Así que lo que el Vedanta no provee con detalle cuantitativo, lo construye
suministrando una imagen comprensiva.

¿Qué es esta Concienciación alrededor de la cual el retrato vedántico está


construido? ¿Puede en manera alguna estar relacionada con la materia densa? En
efecto, pero primero debemos recordar, como ya se señaló, que el hombre conoce al
mundo exterior a través de la conciencia secundaria o concienciación secundaria,
que es un reflejo o derivado de la Concienciación Absoluta, el sustrato eterno.
Segundo, debe recordarse además que el Universo contiene a la vez seres sensibles
y seres insensibles, todo lo cual existe frente al sustrato de fondo mencionado arriba.
Este sustrato es en realidad un infinito océano de energía, la Energía Cósmica, de
hecho. Al igual que el vacío de la teoría cuántica de los campos, este sustrato o
infinito océano y reservorio de Energía Cósmica permanece inmutable, exista o no el
Universo. Toda la materia así como la energía que existen en el Universo, son ambas
derivadas de esta fuente primordial.

Al igual que la ciencia, el Vedanta también declara que la energía puede


manifestarse como materia densa; sin embargo, los tipos de energía permitidos por el
Vedanta se extienden todo el camino desde la Energía Cósmica primordial o
Brahman en un extremo hasta la materia densa en el Universo físico en el otro, con
numerosas capas entremezcladas. Bajando por la escala de la energía empezando
con Brahman, hay un cambio gradual en el carácter de la energía de la Conciencia
Pura a algo de naturaleza más baja. Así que hay una degradación progresiva y la
materia densa, que es la forma más baja de energía, está en el escalón más bajo de
la escala (de Energía Cósmica); por esto es que el sabio filósofo Aurobindo habla de
“capas de energía de conciencia”. Estas capas añaden una riqueza y sutileza a la
estructura del Universo que podrían comprenderse como sigue.

Krishna dice en el Bhagavad Gita que todo fluye de Él. Así que en el tope,
tenemos a Dios, Brahman, Krishna, Sai, como se quiera llamar ese Último Cósmico.
(Como Swami nos recuerda, los nombres pueden ser muchos pero todos se refieren
a lo mismo.) La creación del Universo físico es precedida primero por la emergencia
de la materia y del Espíritu no manifestados, o lo que en términos vedánticos se
llamaría Prakriti y Purusha, los cuales son ambos no manifestados. Un científico que
luche con este concepto podría quizás tratar de comprender esto mirando a las dos
entidades como energía “física” o inanimada (Prakriti), y energía animada de
conciencia (Purusha). Luego, Purusha y Prakriti se combinan de alguna manera; es
posible que en este proceso haya muchas etapas o niveles. El resultado final es la
emergencia del Universo físico consistente de materia densa a la vez que sutil, las
cuales pueden ser ambas sensibles e insensibles. En pocas palabras, uno podría
(posiblemente) tener un árbol como el de abajo.

520
Lo que es llamado Espíritu/Purusha arriba, sería, en lo que sigue, también llamado de
manera vaga la energía de la conciencia (EC). Así, la EC está presente tanto en los
seres sensibles como en los insensibles. El que los seres sensibles posean EC es
comprensible pero el concepto de entidades insensibles teniendo EC podría parecer
extraño. Esta aparente paradoja se discutirá más adelante.

Con este trasfondo, consideremos ahora el contenido energético de los objetos en


el Universo. De acuerdo con la teoría de la relatividad de Einstein, el contenido de
energía E de un cuerpo denso de masa m sería dado por la famosa fórmula E = mc 2
en la cual c es la velocidad de la luz. Esto es cierto si el cuerpo es animado o
inanimado. Aquí el Vedanta toma una posición muy diferente. En el modelo vedántico
existe, como ya hemos notado, materia sutil además de la materia densa descrita por
los físicos. Lo mismo que hay una energía equivalente para la materia densa, hay
una energía correspondiente equivalente para la materia sutil también.
Indudablemente, esta energía sutil, si se puede llamarla así, estaría relacionada con y
derivada de la EC mencionada antes. ¿Existe una ecuación como la ecuación de
Einstein que relaciona la materia sutil y la energía sutil? No se sabe. Aun así, uno
podría posiblemente decir que el contenido de energía total de un cuerpo de masa m
sería (mc2 + ES), en la que ES sería el contenido total de energía sutil.

Consideremos ahora la cuestión de lo que sucede al contenido de energía de una


persona a la muerte. De acuerdo a la ciencia, la masa del cuerpo físico permanecería
la misma; por lo tanto, su contenido de energía, calculado con la fórmula de Einstein,
permanecería también igual. En la imagen vedántica, por el contrario, el contenido
de energía de una persona viviente sería la suma de la energía contribuida por la
materia densa (es decir, mc2) más la ES, que es sustancialmente la energía del
cuerpo sutil. A la muerte, el cuerpo sutil se va, dejando un cadáver compuesto
mayormente de materia densa (esto es explicado en el capítulo sobre el Atma al que
hicimos referencia antes). Así el contenido de energía disminuiría puesto que la parte
de ES (asociada con el cuerpo sutil) habría salido del cuerpo. Desafortunadamente,
la ES NO es accesible con instrumentos ya que se relaciona con lo sutil y no lo
denso, y por lo tanto, el reducción neta de energía consecuente con la salida del
cuerpo sutil no puede ser demostrada por experimentos de laboratorio. Pero,
entonces, esto es inherente en la naturaleza de la metafísica. En verdad aun en la

521
física, uno no puede, desde el mundo externo, aplicar fuerzas (como el campo
magnético y así sucesivamente) y perturbar parámetros relacionados al mundo
interno. De la misma manera, la ES no sólo no es accesible a las fuerzas y
herramientas del laboratorio, sino que está, de hecho, más allá de toda cuantificación,
puesto que está FUERA del marco de referencia del espacio y tiempo, que es la
plataforma de la ciencia.

Hasta ahora, lo que se ha dicho es que mientras en la física uno tiene meramente
la energía física y la materia física o densa, el Vedanta permite sutiles contrapartes
tanto de materia como de energía. Quedan muchas preguntas, sin embargo, como:
”¿Cuáles son las capas que vienen entre estas energías y Brahman?” “¿Qué es la
‘vida’?”, etcétera. Éstas serán tratadas a medida que avancemos. Básicamente, como
dice Swami,

El Universo está hecho de dos entidades – materia (Padartha) y Espíritu


(Parartha).

El Espíritu a que se hace referencia arriba es derivado de la Energía Divina o Energía


Cósmica, que, saturando la materia, le da su carácter y, en algunas instancias,
también vida. Swami añade:

¿Dónde está esta Energía Cósmica? La Energía Cósmica es todopenetrante.


Está en ustedes, encima de ustedes, debajo de ustedes y alrededor de ustedes.
Ustedes mismos son la Energía Cósmica; pero no son capaces de
concientizarla.

Nuestra Conciencia Interna no es otra cosa sino Energía Cósmica. El problema


es: “¿Cómo construir un puente desde esta Divina Energía Cósmica a la materia
mundana?” Como observamos antes, Aurobindo ha declarado que interviniendo en
medio hay “capas de energía de conciencia”. Si uno acepta tales capas, entonces
uno puede visualizar la Energía Cósmica cayendo en cascadas a niveles inferiores.
La ciencia no admite de una existencia tal pero si el concepto de una energía de
conciencia (EC) es aceptado, entonces uno puede fácilmente explicar muchos
fenómenos que de otra forma serían inexplicables. Interesantemente, aun en el
mundo occidental, hay una creciente tendencia a comprender el Universo en términos
de una “conciencia ordenada”.

La imagen anterior de la EC estratificada explica, entre otras cosas, muchos


fenómenos paranormales como la telepatía, que es una comunicación directa usando
puramente el canal de la mente. La comunicación remota usando la radio es hoy en
día muy conocida pero hace apenas ciento cincuenta años, la radio había sido
descrita fuera de la ciencia y un milagro.

La radio comunicación ocurre a través de la propagación de energía


electromagnética en la forma de ondas. La telepatía es como la radio pero los
científicos no están dispuestos a aceptar la explicación vedántica de la misma. En la
imagen vedántica, dos mentes pueden comunicarse la una con la otra
intercambiando ondas de EC. Pero la ciencia moderna no acepta ni la EC ni las
ondas de EC, y por lo tanto desecha totalmente la telepatía. Es interesante que
aunque la mayor parte de los científicos occidentales es incapaz de aceptar la
telepatía, algunos lo han hecho en el pasado y continúan haciéndolo aun ahora.
Hace varios siglos, el filósofo suizo Paracelso tuvo esto que decir:

522
La mente del hombre es la contraparte universal de la mente universal. … Un
hombre puede comunicar sus pensamientos a otro con quien está en simpatía,
a cualquier distancia, no importa lo grande que ésta pueda ser.

Compare esto con la observación de Swami Vivekananda:

La mente es universal. Su mente, mi mente, todas estas pequeñas mentes,


son fragmentos de aquella mente universal, pequeñas olas en el océano; y
debido a esta continuidad, podemos transmitir nuestros pensamientos
directamente los unos a los otros.

Desafortunadamente, el modelo anterior es rechazado sumariamente por los


científicos, puesto que de acuerdo con ellos no hay evidencia experimental de la
Mente Universal, de la EC ni de las ondas de EC. En pocas palabras, la
comunicación telepática es descartada como un fraude, a pesar de muchas
instancias documentadas no solamente de tal comunicación sino también de
experiencias psíquicas relacionadas.

Una de tales experiencias que involucra a una dama con algunas capacidades
psíquicas innatas merece ser descrita. Esta dama tenía una hermana gemela que
vivía en una ciudad diferente a unos pocos cientos de kilómetros de distancia. Un
día, esa dama de repente empezó a experimentar dolores de parto, a pesar de que
ella no estaba embarazada. Estaba totalmente perpleja pero después llegó a saber
que en ese preciso momento, su hermana gemela que estaba embarazada estaba
teniendo dolores de parto y estaba a punto de dar a luz a un bebé. Es quizás fácil de
desechar tales experiencias como pura imaginación, pero hay demasiadas instancias
de esta clase para descartarlas de una manera tan alegre.

Las ondas de pensamiento se conocen por perturbar, y Swami a menudo narra


cómo un día el muy dócil Ramakrishna Paramahamasa se levantó durante un
discurso que él estaba dando para en efecto darle una bofetada a Rani Rasmuni,
porque ella estaba pensando acerca de una audiencia en el tribunal que iba tener
lugar al día siguiente en vez de poner atención al discurso. Swami mismo, un día
mientras conversaba con estudiantes en Trayee Brindavan, de repente llamó a una
persona a un remoto rincón de la habitación. Esta persona era de Colombo, donde
esa mañana, una poderosa bomba había explotado matando a más de doscientas
personas. Esta persona tenía una tienda muy cerca del sitio del desastre, y su mente
estaba toda en la explosión más que en lo que Swami estaba diciendo. Agarrando las
ondas de pensamiento, Swami notó la ansiedad de la persona y le dijo que no había
habido ningún daño a su tienda, que todo estaba bien, y que él no necesitaba
preocuparse. A la audiencia, Swami entonces explicó. “Mientras les estaba hablando
a ustedes, sus ondas de pensamientos llegaron a Mí y Yo me interrumpí justo para
tranquilizarlo”.

El concepto de la Mente Universal antes mencionado, lleva también a una fácil


explicación de muchos otros fenómenos enigmáticos como el repentino destello de
inspiración, que lleva a un importante descubrimiento científico. La historia de
Arquímedes haciendo su descubrimiento mientras se estaba bañando es bien
conocida pero no es un incidente aislado. El famoso matemático francés Henri
Poincaré tuvo un destello al subirse a un autobús, acerca del cual dijo:

En el momento en que puse mi pie en el escalón, la idea me vino, sin que nada
en mis pensamientos anteriores pareciera haber preparado el camino para ella.

523
El igualmente si no más famoso matemático alemán, Carl Gauss, que vivió hace
ciento cincuenta años, tuvo una experiencia similar. Gauss dice:

Como un repentino destello de relámpago, el acertijo [un problema de números


enteros] pareció resolverse. Yo mismo no puedo decir cuál fue el hilo conductor
que conectaba lo que yo conocía previamente con lo que hizo posible mi éxito.

El notado genio matemático indio Ramanujan solía tener visiones de teoremas


extraordinarios en sus sueños. Cuando envió por correo estos teoremas a G. H.
Hardy en Cambridge, este último estuvo de lo más asombrado. No había pruebas
acompañantes pero Hardy instintivamente sintió que los teoremas debían ser ciertos
pues ningún hombre podía haberlos inventado o falsificado.

¿De dónde tuvo Ramanujan esta percepción, o, en cuanto a eso, numerosos


otros científicos que habían estado luchando y tratando de resolver varios problemas
que los interesaban? Swami ha provisto la respuesta. En ocasiones cuando Él citaba
extensivamente de los Vedas y otras escrituras, la gente se maravillaba y
preguntaban: “Swami, usted nunca estudió los Vedas y otras escrituras, ¿cómo es
que puede citar tantas cosas?” En respuesta, Swami dijo – y lo ha repetido muchas
veces a los estudiantes – todo el conocimiento del Universo es accesible para cada
uno de nosotros, repito, cada uno de nosotros. El que quiere, puede alcanzar al
océano del conocimiento universal y sacar lo que él desea; esto es todo. Swami
añade que Él no tiene que haber leído los Vedas o cualquier otro libro. Cuando Él así
lo desea, puede hundirse en el océano para sacar cualquier cosa, ¡incluyendo libros
todavía por escribirse! La clave de todo esto es el poder yóguico que viene de una
intensa concentración y meditación. (Swami como Krishna, siendo el Yogeshvara o
Señor del Yoga, automáticamente tiene estos poderes.) Los destellos de grandes
descubrimientos mencionados antes, vinieron solamente a aquellos que habían
cavilado intensamente en ellos.

Es interesante, en este contexto, escuchar lo que un escritor occidental tiene que


decir sobre el tema de la inspiración y de sacar información de la mente universal.
En el libro Infinity and the Mind, Rudy Rucker observa:

Yo imagino que siempre que la mente perciba una idea matemática hace
contacto con el mundo de los conceptos matemáticos de Platón. … Cuando uno
‘ve’ una verdad matemática, la conciencia de uno rompe por el mundo de las
ideas, y hace contacto directo con ella. …

Haciéndose eco de un punto de vista similar, el matemático Alain Connes observa:

Es la humildad, finalmente, que me fuerza a admitir que el mundo matemático


existe independientemente de la manera como lo percibimos, que no está
localizado en el tiempo y el espacio.

Igualmente interesante es la observación de Swami Vivekananda de que los


teoremas matemáticos son tanto parte de la verdad eterna como otros que no lo son
tan evidentemente. Como él una vez explicó, el famoso teorema asociado con
Pitágoras no fue inventado por éste sino meramente descubierto por él; el teorema
existía antes, y continuaría a existir aun si nadie lo hubiera descubierto. Es sólo que
Pitágoras, pensando intensamente acerca de la geometría tuvo una revelación, lo
mismo que los visionarios védicos concentrándose intensamente en asuntos
espirituales, tuvieron revelaciones de los mantras védicos (vea el capítulo 3, en esta
Parte, intitulado Los Vedas y los otros Textos Escriturales de la Antigua India).

524
La concentración viene en varios matices y grados. Las personas ordinarias
encuentran muy difícil concentrarse, razón por la cual logran poca cosa notable. De
hecho, la concentración es necesaria hasta para el trabajo ordinario – es decir, si uno
desea dar lo mejor de sí. La concentración de un científico es mucho más intensa y
localizada, pero sin embargo, es algo sin estructura y aleatoria. Sin embargo, cuando
se trata de un yogui, su concentración es de una naturaleza cualitativamente
diferente, habiendo nacido de una estricta disciplina, tanto física como mental. Y esto
es también la razón por la cual su comprensión, concienciación, etcétera, son
fenomenales.

Un interesante paralelo puede sacarse entre los diferentes tipos de concentración


y las diferentes etapas por las que una corriente pasa por un tubo de descarga antes
de que comience a funcionar como un láser – ver la Fig. 4. Cuando la corriente en el
tubo es pequeña, la luz que es emitida es incoherente – toda clase de longitudes de
ondas están presentes, y la luz es emitida en todas las direcciones. Al aumentar la
corriente, uno llega a la etapa de súper radiación cuando la lámpara se vuelve muy
brillante, mucho más de lo que uno esperaría. Con un aumento aun mayor de la
corriente, la lámpara comienza a funcionar como un láser, es decir, a “lasear” o emitir
una luz coherente, que es muy direccional y tiene una banda muy estrecha de
frecuencias. La coherencia es el factor clave. Con respecto a la concentración, la de
las personas ordinarias es de un grado bajo, y por lo tanto sus pensamientos también
son algo incoherentes y no estructurados. El científico es capaz de un nivel mucho
más alto de concentración, pero no es totalmente coherente. Así, mientras él
ciertamente chispea, es más bien como la súper radiación; y es por esto que la
eminencia del científico está restringida a un solo campo. La concentración del yogui,
por el contrario, es de una clase muy diferente. De hecho, no debe ser llamada
concentración porque está más allá de los sentidos. El efecto neto es que su mente
se vuelve totalmente coherente, y su condición puede asemejarse a la etapa de
‘lasereado’.

Comprensiblemente, todo esto no les interesa mucho a los científicos. Aun


cuando estarían dispuestos a aceptar un concepto tan intangible como las
correlaciones cuánticas (que se necesitan para explicar el resultado del experimento
de EPR), no están preparados para conceder la idea de una mente universal y ondas
de pensamiento. Tan fuerte es el prejuicio que la mayoría de ellos ni siquiera
consideraría intentar experimentos para verificar si los fenómenos paranormales son
realmente posibles. (Vea, sin embargo, el Apéndice.)

525
Fig.4 La parte izquierda de esta figura muestra cómo la salida de luz de un láser varía al
aumentar la corriente. Para pequeños valores de la corriente, la luz es baja; de hecho el
dispositivo NO funciona como un láser sino como una lámpara ordinaria y la luz emitida es
incoherente. Cuando la corriente es aumentada suficientemente, la lámpara se vuelve
brillante y alcanza la etapa de súper radiación; sin embargo, el dispositivo todavía no opera
como un láser. Esto sucede si la corriente es aumentada aún más; la luz de un láser está
plenamente coherente y tiene propiedades únicas como las descritas en el texto. La parte
derecha de la figura muestra cómo esta analogía puede ser trasladada a la concentración
mental, y los poderes que provienen de ella. La analogía es discutida más en detalles en el
texto.

La materialización es otro fenómeno que encuentra una explicación en el modelo


de arriba. La materialización es posible para una persona con poderes o siddhis,
poderes que pueden ser adquiridos por intensas prácticas yóguicas (vea en la Parte
IV el Capítulo 6). Los científicos son capaces de transformar materia densa en
energía (como en la bomba atómica), y la energía en materia (aunque, esto es algo
difícil). El yogui hace todo esto puramente con poderes mentales. “¿Qué hay de la
energía requerida para la creación de materia?”, podría preguntar un científico. Un
yogui es capaz de sacar energía directamente en la forma de EC. En realidad, los
poderes accesibles por medio del Yoga son numerosos, y Krishna, el Señor del Yoga
o Yogeshvara, empleó muchos de ellos cuando fue necesario. Por ejemplo, cuando
Putana lo alimentó con veneno (ver el Capítulo 5 en esta Parte V: La Historia de los
Avatares Rama y Krishna), Krishna lo neutralizó con Sus poderes yóguicos. “¿Cómo
es esto posible?” quisiera uno saber.

Consideren una serpiente venenosa. Cuando la serpiente muerde, la persona


mordida muere pero la serpiente misma no es afectada por el veneno. Ejerciendo
una clase especial de poder yóguico, Krishna se identificó a sí mismo
(temporalmente) con el cuerpo de Putana, y esto hizo inofensivo el veneno
alimentado por ella. Swami ha también dicho que en una ocasión, Krishna usó Su
poder yóguico para explotar y destruir un objeto celestial llamado Naraka que estaba
dirigiéndose a la tierra. Dipavali, el festival de las luces celebrado en la India, es una
conmemoración de este evento, aunque de acuerdo con el folklore, Krishna destruyó
un demonio llamado Naraka en vez de un planeta. Incidentalmente, después de la
reciente colisión espectacular del cometa Schoemaker en Júpiter, hubo mucha
preocupación acerca de lo que debería hacerse en caso de que un objeto tal fuera a
dirigirse para chocar con la tierra. Los científicos han opinado que la mejor manera
de tratar la situación sería de lanzar un cohete que lleve bombas de hidrógeno para
encontrarse a mitad de camino con el objeto descarrilado y destruirlo en el espacio –
lo que el hombre quiere hacer ahora con tecnología, Dios descendido como hombre
lo hizo hace muchos años antes con poderes yóguicos.

526
Una pregunta que surge naturalmente en este contexto es: “¿Si el yoga puede
hacer tanto, entonces ¿por qué los yoguis no crean oro o riqueza o lo que sea?” La
respuesta es muy sencilla. Un yogui asciende la escalera espiritual a través de
concienzudas prácticas espirituales o sadhana. En el proceso él adquiere muchos
poderes que, sin embargo, son puramente incidentales. Su meta no es la adquisición
de poderes sino algo muy diferente. Y cualquier poder que él pudiera tener es para
ser usado, si lo es, muy parcamente y ciertamente NO para su propio beneficio. Si él
transgrede, él caería, es decir, todo lo bueno acumulado por sus penalidades se
disiparía – es como descargar una batería, una batería espiritual en este caso. De
hecho, sobre tales asuntos, la mirada del yogui es totalmente diferente, y él no está
interesado en absoluto en los poderes siddhis que él pudiera ganar. El sabio
Ramana tenía cáncer, y cuando algunos se acercaron a él con la petición de que se
curara con sus poderes yóguicos, él respondió de manera característica: “Yo no
tengo cáncer; mi cuerpo es quien lo tiene y yo no tengo nada que ver con mi cuerpo;
yo NO SOY el cuerpo” – ¡esa es la actitud de un verdadero yogui!

La anterior discusión de los poderes superiores adquiridos a través de la


elevación de la mente lleva naturalmente a la pregunta: “¿Qué es la Conciencia?
¿Qué es la mente? ¿Es materia o algo distinto, digamos Espíritu? Esta cuestión de la
mente versus materia es vieja, y en lo que a la ciencia respecta, no tiene ninguna
solución en absoluto. La opinión entre los científicos varía considerablemente sobre
esta cuestión. Algunos toman el punto de vista de que la ciencia no puede dar
ninguna luz y que por lo tanto, “De aquello de lo que uno no puede hablar, es mejor
quedarse callado. La ciencia no tiene manera de ocuparse de la conciencia, ni
siquiera de identificar su presencia o ausencia”. En el otro extremo, hay los que
sienten que la mente es justo un nombre dado a las funciones del cerebro, y que no
es otra cosa que una “máquina de carne”. Francis Crick (quien, junto con Watson,
descubrió la estructura del ADN), se refiere a la mente como un “paquete de
neuronas”. En pocas palabras, entre los científicos hay cuatro tipos. Los primeros no
tienen punto de vista sobre el asunto; están demasiado ocupados para preocuparse
acerca de esta cuestión. El segundo grupo (al cual Crick pertenece) sostiene que la
mente nace de la materia. El tercer grupo sostiene el punto de vista contrario, a
saber, que la mente está por encima de la materia. Y el cuarto mantiene que la mente
es igual a la materia.

Sobre esta cuestión de la mente versus materia, el Vedanta no está tan perplejo
como la ciencia, sino que ofrece un modelo claro. Como ya anotamos, el Vedanta
empieza con la premisa de que la materia puede existir no solamente en forma densa
sino también en forma sutil, lo que los científicos, desde luego, no van a conceder,
aunque están preparados a admitir entidades sutiles como los campos. Acerca de la
sutileza de los campos, los científicos harían bien en considerar lo que el renombrado
físico teórico Freeman Dyson tiene que decir. Él observa:

Aun para un endurecido físico teórico permanece siendo perpetuamente


asombroso que nuestro sólido mundo de árboles y piedras pueda ser
construido de [sutiles] campos cuánticos y de nada más.

Así que no es como si la ciencia estuviera libre de sus propias entidades sutiles.
Regresando a la imagen vedantina, todos los objetos en el Universo que tienen una
forma densa, tienen también un componente de materia sutil en ellos. Lo mismo que
la materia densa está compuesta de átomos, la materia sutil también está hecha de
entidades básicas que le son propias. La presencia de materia sutil lleva a una
capacidad y riqueza más elevadas, y es en el hombre donde esta presencia está más
marcada.

527
La existencia de materia sutil sola no es suficiente para decidir la cuestión de la
mente versus la materia. La mente animada por la fuerza vital o prana provee a la
criatura viviente de un sentido de conciencia. Esta conciencia es lo que se ha
llamado en el capítulo anterior, la conciencia secundaria, y la energía para esta
conciencia viene esencialmente de la Energía Cósmica mencionada antes. La
materia sutil, en conjunción con la energía sutil, juega un papel clave en la
experiencia que uno tenga. El azúcar, por ejemplo, sabe dulce. De acuerdo con la
ciencia, el azúcar es una molécula con una estructura particular, propiedades
químicas, etcétera, etcétera. Pero la ciencia no puede decir por qué es dulce; de
hecho, ¡la ciencia no puede siquiera definir la dulzura! Sin embargo, el sabor dulce
del azúcar no puede ser negado, ni siquiera por los científicos. El sabor, la sensación
de color, la sensación del sonido, etcétera, todos pertenecen al reino de lo sutil, con
el cual está estrechamente entretejida la conciencia.

Tomemos la sencilla operación de ver. Acerca de ella, el científico George Wald


toma el punto de vista de que

El ver – el evento en la conciencia – parece estar en otro Universo, inasequible


para la ciencia. Yo sé que veo. Tú me dices que ves; y tú eres suficientemente
parecido a mí para hacer que esté dispuesto a creerlo… Yo creo que los
simios, monos, perro, gatos y otros mamíferos ven. El problema es que yo
nunca he podido hacer nada para verificar estas suposiciones.

En la imagen vedántica, estos fenómenos reciben todos una explicación natural.


Supongamos que uno ve una flor roja. Junto con las ondas de luz de la flor que llegan
a los ojos, la energía sutil (ES) emitida por la materia sutil en la flor también llega al
observador. Y en él/ella, la mente, que está hecha de materia sutil, recibe la ES
irradiada por la flor y, operando conjuntamente con el cerebro (o la “máquina de
carne”) animado por el prana, experimenta el color rojo. Así, en el punto de vista
vedántico, EL SENTIR o EXPERIMENTAR se debe todo al papel jugado por las
entidades sutiles que funcionan en conjunción con la fuerza vital o prana. La materia
densa, la energía densa, la materia sutil, la energía sutil y el prana, todos,
ultimadamente, se derivan de la Energía de la Conciencia. En pocas palabras, la
experiencia, sea del ver o saborear o lo que fuere, es el resultado de la
concienciación o conciencia, aun si es secundaria. Esta facultad está relacionada
con la mente. Debe estar claro a partir de estas observaciones, que la mente no está
hecha de la misma materia que la materia densa, aunque ambas tienen un origen
común, a saber Brahman. Como Tilak, quien ha escrito un comentario sobre el Gita,
observa,

Explicar la mente en términos de materia, es como pedirle a un hombre que se


pare sobre sus propios hombros.

Swami, a Su manera característica, ha hecho las cosas claras como el cristal al


declarar que:

Por la voluntad divina de Prajapati, dos pares fueron creados; lo denso y lo sutil,
lo inerte y lo consciente. Por la unión de los dos, el Cosmos entero, consistente
en objetos inanimados y animados, fue creado.

Y añade:

Una criatura viviente proclama su existencia por el Principio Vital en ella. Hay
vida en la materia y materia en la vida. Esta verdad ha sido reconocida por los

528
sabios védicos y los científicos modernos en el concepto de la convertibilidad
de la materia y la energía.

Muchos consideran…. que no hay ninguna conexión entre el mundo físico y el


reino del espíritu. Este es un grave error. El uno es la base y el otro está
sostenido por ella. El uno es vida (prana) y el otro es el ser viviente (prâni). El
cosmos es la síntesis en la conciencia de estos dos, el Espíritu y la materia.

Para resumir, las manifestaciones de materia son posibles, densas y sutiles,


sensibles e insensibles (recuerde el gráfico presentado antes). La Energía de
Conciencia (EC) está presente en toda materia pero en medida sustancial en los
seres sensibles. Además, un cuerpo denso puede tener una contraparte sutil y es así
que al referirse a un ser humano, uno no puede hablar solamente del cuerpo denso
sino también del cuerpo sutil; en verdad, hasta una piedra puede tener una
contraparte sutil. Segundo, el prana o principio vital, está realmente relacionado con
la parte de conciencia de la energía (o lo que antes se llamó sencillamente EC). En
una persona viviente, esta EC baña el cuerpo sutil y así también anima el cuerpo
denso. En el momento de la muerte, el cuerpo sutil junto con su contenido de EC se
retira, y lo que queda es un cuerpo denso que es básicamente inerte, es decir, un
cadáver. Está igualmente claro que lo que normalmente consideramos como un
objeto inanimado o insensible no carece totalmente de EC y en realidad podría tener
una pequeña cantidad de conciencia en sí. Esta (quizás débil) conciencia residente
no es normalmente evidente, razón por la cual uno no cree en ella. Sin embargo, el
famoso y espectacular incidente de los cuatro saris llorando, que Hislop ha relatado
gráficamente, claramente demuestra que aun los llamados objetos inanimados tienen
en sí una cierta cantidad de conciencia o concienciación. Escuchemos la propia
versión de Swami de este incidente.

Pedí que trajeran alrededor de cien saris para que Yo pudiera seleccionar
algunos para distribución a las trabajadoras de Anantapur que habían sido de
tanta ayuda en la construcción del Colegio Sathya Sai allí. Seleccioné noventa
y seis y pedí que devolvieran cuatro a la tienda. Mantuve los cuatro a un lado y
los noventa y seis fueron colocados en Mi habitación. Después, cuando pasé
por la mesa sobre la cual estaban los cuatro saris descartados (Hislop estaba
parado al lado de la mesa), ¡se notó que la caja de cartón que contenía los
cuatro estaba derramando lágrimas! Los saris estaban llorando porque no
fueron apreciados por Mí y fueron declarados inadecuados. ¡Sí! ¡Habían
derramado lágrimas! Ustedes pueden preguntar si esto es realmente posible;
Yo respondí, ¡no hay nada en este mundo que no tenga corazón, que sea
incapaz de sentir alegría o dolor! Solamente, deben tener el ojo para ver, el
oído para escuchar, el corazón para responder.

Muchos son los elementos sutiles asociados con un individuo y juntos, constituyen
lo que antes llamamos el cuerpo sutil o astral. Y como se observó, cuando una
persona está viva hay dos cuerpos, el sutil y el denso coexisten, pero a la muerte, el
cuerpo sutil se desprende y se va, esperando asociarse con un nuevo cuerpo físico
(renacimiento). Así es que un cadáver no ve, no oye, ni siente, puesto que la agencia
primordial responsable por estas experiencias, es decir, el cuerpo sutil incluyendo el
prana, se ha desprendido y alejado flotando. Una vez que esta separación tiene
lugar, el cuerpo físico se vuelve totalmente inerte e insensible. Incidentalmente, los
elementos sutiles pueden entrar a nuestro sistema por medio del alimento, razón por
la cual se nos aconseja santificar primero el alimento con un canto del
Brahmârpanama, limpiándolo así de todos los elementos malos o indeseables.

529
El Vedanta es capaz no solamente de aclarar el misterio detrás de la muerte sino
también de explicar tanto la ley del karma como las tendencias naturales de las
personas. Las características físicas, uno sabe, están controladas por los genes que
uno hereda de sus padres. Pero ¿qué hay de las características mentales? Los
sociólogos, generalmente, atribuyen esto a factores ambientales. Cierto, el ambiente
tiene un papel que jugar pero el ambiente no decide enteramente la aptitud natural o
la tendencia natural de una persona. A menudo se ve que entre gemelos idénticos,
las dos personas tienen tendencias muy diferentes a pesar de haber crecido juntas y
compartido un ambiente común. La ciencia no tiene explicación para esto excepto la
de alzar las manos, pero el Vedanta ofrece un modelo claro.

De acuerdo con el Vedanta, las tendencias naturales que uno tiene en este
nacimiento son en realidad legados del previo o de previos nacimientos. El cuerpo
astral o sutil que se separa del cuerpo físico en el momento de la muerte, lleva
consigo impresiones de la naturaleza intrínseca de la persona (o vasanas, como se
les llama), su tendencia de enojarse, volverse celoso, sentirse orgulloso, amoroso, o
lo que sea (Vea el Gita 15:8). Como lo dicta la Ley del Karma, este cuerpo astral
entonces entra en un útero acorde y se asocia con un feto que está creciendo allí, y
así es que la nueva persona adquiere todas las características acumuladas en el
nacimiento anterior, esta es la razón por la cual se hace mucho énfasis en “quemar
nuestras vasanas” o purgarse uno de las malas tendencias intrínsecas.
Incidentalmente, el concepto del karma no está basado en otra cosa que la Ley de
Causalidad o ley de causa y efecto, el núcleo central de la física clásica, y a la cual
Einstein se aferró tenazmente hasta el final.

Digamos que hay una pareja quien, debido a sus buenas acciones de un
nacimiento anterior, está destinada a ser feliz. Para tal pareja es más probable que
nazca un buen hijo o una buena hija. Esta progenie adquirirá el cuerpo astral de otro
ser cuya vida pasada era meritoria y así merecedora de buenos padres en el nuevo
nacimiento. La Ley del Karma asegura un efectivo ajuste e interacción, lo mismo que
la ley de electrostática, por ejemplo, une al núcleo correcto con el número correcto de
electrones para hacer un átomo neutro.

Es tiempo de sacar paralelos entre la ciencia y el Vedanta para mostrar que la


ciencia y la espiritualidad no se contradicen sino que más bien se refuerzan la una a
la otra. Un vedantino se divertiría por un tal ejercicio porque para él, la ciencia no es
distinta de la espiritualidad, siendo una mera subdivisión de la totalidad del
conocimiento de Dios, tanto manifestado como manifestado. No obstante, el ejercicio
vale la pena por lo menos para tranquilizarnos de que las contradicciones que se
reclaman no existen realmente.

 De acuerdo con la ciencia, la energía es la base de este Universo. El


Universo (como se discutirá en mayor detalle en la siguiente Sección),
comenzó su existencia con un depósito inicial de energía y todo lo que
vemos a nuestro alrededor, es realmente un manifestación densa de esta
energía. Además, la energía por sí misma está en un sentido sutil; nadie ha
visto la energía; sólo su presencia o efecto pueden ser detectados.

 El Vedanta también proclama que lo último es energía (llamada en otras


partes Energía Cósmica o Divina). Este último estado cósmico de energía
es infinito y atemporal, y es un estado de Absoluta Concienciación o
Conciencia Pura. En otras palabras, lo último en energía no es otra cosa
que la energía de la Conciencia Pura o Concienciación Absoluta. Este es el
estado llamado anteriormente como Brahman o Atma. El Universo físico
obtuvo su depósito inicial de este infinito reservorio.

530
 En la ciencia, las tres entidades centrales al QED son: (i) el vacío del
campo, (ii) la radiación y (iii) la materia. El vacío es la fuente, y de él fluye
todo. Lo que aquí se llama radiación no es otra cosa que vibración
electromagnética.

 En numerosas ocasiones, Swami ha declarado que aun desde el ángulo


espiritual, las tres entidades primarias son (i) la energía/
radiación/refulgencia, (ii) la vibración, y (iii) la materia.

 En la QED, el vacío es primordial; cuando todo, significando la radiación y la


materia, desaparece, queda sólo el estado de vacío | O >. Del vacío nace
todo, y en el vacío todo se disuelve. Además, el vacío nunca disminuye.

 En la espiritualidad, hay un notable paralelo. Brahman es primordial y


eterno. De Brahman nace todo y en Brahman todo se disuelve. Usando la
notación de los científicos, este estado primordial o lo que Krishna a
menudo llama el Estado Supremo, puede representarse simbólicamente
como | CP >, para denotar un estado de Conciencia Pura.

 Como se verá en la Sección siguiente, en el momento en que nació el


Universo, había total uniformidad; la diversidad vino después. Así, aun en
el caso del Universo físico, fue un caso de “el Uno volviéndose los muchos”.

 No hace falta decir que el punto de vista del Vedanta del Universo
fenomenal también es el mismo, a saber, “el Uno volviéndose los muchos”.

 La ciencia acepta la estrecha interconexión entre el microcosmos y el


macrocosmos, sea el caso de un árbol o de un ser humano o hasta del
Universo entero.

 El Vedanta también sostiene que el microcosmos está en el macrocosmos y


viceversa.

 La ciencia tiene su propia cuota de entidades sutiles como los campos


cuánticos, las correlaciones cuánticas y así sucesivamente.

 El Vedanta, desde luego, tiene una rica bolsa de entidades sutiles.

 La ciencia ha llegado a aceptar el punto de vista de la realidad física creada


por el observador.

 El Vedanta siempre ha mantenido que la percepción que uno tiene es


creada enteramente por el que percibe.

 De acuerdo con la filosofía cuántica, lo que ves es lo que quieres ver.

 Un vedantino quizás usaría este aforismo como: “Yad bhavan, tad bhavati,
que significa: “Tal como es el pensamiento, así es el sentimiento”.

 De acuerdo con la filosofía cuántica, todas las entidades en el Universo


están realmente correlacionadas consigo mismas debido a un origen
común. Como lo puso Zukov, “Hay una red de relaciones con el todo”.

531
 El Vedanta no solamente acepta esta red sinno que va un paso más allá
identificando el todo como Atma o Brahman.

 Las partículas elementales tienen un mundo externo y uno interno. Las


propiedades que exhiben y los atributos que tienen son el resultado de un
hermoso y delicado equilibro entre los dos mundos.

 El Vedanta también conoce tanto el mundo externo como el interno (en el


caso del hombre) y recomienda un equilibrio apropiado – en las palabras de
Swami, “Con los pensamientos de Dios en la mente, y el trabajo de Dios en
las manos”.

Si uno tiene la paciencia de profundizar algo más se pueden encontrar más


paralelos, pero ya se ha dicho suficiente para demostrar que la ciencia y la
espiritualidad no se contradicen realmente. Como Swami una vez observó:

¿No vemos que todas las ciencias modernas están tendiendo a confirmar cada
vez más firme y claramente las revelaciones hechas en los textos y escrituras
de Bharat?

En otra oportunidad, Él enfatizó el punto aun más:

Generalmente se considera que las ciencias naturales están relacionadas


solamente con la materia, y la metafísica es considerada como relacionada con
cosas espirituales. Pero lo físico y lo metafísico están inextricablemente
relacionados el uno con el otro. La grandeza única de los Upanishads consiste
en proclamar esta unidad básica.

Es una desgracia que en estos días los Upanishads sean considerados como
textos espirituales que no están relacionados con fenómenos físicos. Muchos
consideran que la espiritualidad no tiene ingerencia en asuntos mundanos.
Igualmente, consideran que no hay ninguna conexión entre el mundo físico y el
reino del Espíritu. Este es un grave error. … El Cosmos es la síntesis en la
Conciencia de estos dos (el Espíritu y la materia).

¿Por qué entonces el punto de vista ampliamente sostenido de que la ciencia y la


espiritualidad se contradicen? Se pueden aducir varias razones. Primero, no
muchos científicos se toman la molestia de hacer una clara distinción entre una
esclarecedora filosofía espiritual, por un lado, y la religión institucionalizada y los
textos religiosos (en los que los significados internos a menudo no son expuestos),
por el otro. Como dice Swami:

La gente actúa bajo la impresión de que la Espiritualidad es ritualismo. La


espiritualidad, por otra parte, es el espíritu de Unicidad.

Segundo, aun si los científicos está dispuestos a conceder que los modelos
vedánticos son plausibles y atractivos, quedaría todavía una resistencia a aceptarlos
plenamente porque el Vedanta no tiene el “poder predictivo” que las teorías
científicas suponen tener (por lo menos es lo que los científicos dicen). Tercero, y
esto, en un sentido, está relacionado con la objeción anterior, de que mientras las
hipótesis científicas pueden ser sometidas a pruebas de laboratorio, las del Vedanta
no, por lo menos en la manera que los científicos quisieran. De hecho, los científicos
están orgullosos de que en la ciencia, las teorías pueden ser negadas por una mayor
indagación y experimentación. No pueden aceptar que pueda haber una cosa tal
como una Verdad Eterna (que es lo que el Vedanta proclama) que nunca puede ser

532
declarada falsa y que existe independientemente del hombre. En el Gita, Krishna da
la esencia del Vedanta. Éstas son las palabras de Dios y no del hombre. Por lo
tanto, el Vedanta no es sólo una mera teoría sino LA VERDAD. Cuarto, y esta es la
objeción que uno oye mayormente de los físicos (en comparación con los biólogos),
la física es cuantitativa y uno puede escribir ecuaciones. El Vedanta o la metafísica,
por otra parte, son puramente descriptivos y no puede estar sujeto a cuantificación; y
por lo tanto, ¡son de poco valor!

¿Significa esto que todos los científicos rechazan sumariamente la espiritualidad,


las verdades espirituales y los valores espirituales? Afortunadamente no, y muchos
científicos eminentes que han andado hasta el borde mismo de la ciencia – Einstein
es uno de ellos – sí conceden que “hay una Divinidad que conforma nuestros fines,
no importa la manera tan burda como la queramos”. Mientras la mayoría de los
científicos de esta variedad está contenta de aceptar de una manera algo vaga la
existencia de un Todopoderoso, el renombrado físico David Bohm se ha esforzado en
construir lo que podría llamarse una rudimentaria teoría matemática de la metafísica.
Bohm fue llevado a este ejercicio porque él quería desenmarañar los aspectos
insatisfactorios de la filosofía cuántica como se conoce ahora. Bohm toma el punto
de vista de que lo que la física revela no es la totalidad de la realidad sino sólo una
parte de ella. Esto, de acuerdo con Bohm, es el resultado del énfasis que los
científicos en el Occidente ponen en la fragmentación más que en la totalidad, que
los filósofos orientales siempre han preferido. Bohm dice:

En la prevaleciente filosofía del Oriente, lo inmensurable (es decir, aquello que


no puede ser nombrado, descrito o comprendido por cualquier forma o
razonamiento), es considerado como la realidad primordial. Así, en sánscrito
hay una palabra ‘matra’ que significa ‘medida’ en el sentido musical, que es
evidentemente cercana al griego ‘metron’. Pero entonces hay otra palabra,
‘Maya’, derivada de la misma raíz, que significa ‘ilusión’. Este es un punto
extraordinariamente significativo. Mientras para la sociedad occidental, como
se deriva de los griegos, la medida con todo lo que implica es la esencia misma
de la realidad. … en el Oriente la medida ahora ha llegado a ser considerada
comúnmente como siendo de alguna manera falsa. … En este punto de vista,
la estructura entera y el orden de las formas, proporciones, y “relaciones” que
se presentan a la percepción ordinaria y la razón son considerados como una
especie de velo que cubre la verdadera realidad que no puede ser percibida por
los sentidos y de la cual nada puede decirse o pensarse.

Este es un análisis magistral de la preocupación del Occidente con la ciencia y la


tecnología (que dependen ambas de la medición y cuantificación), y del Oriente con
la religión y filosofía (que están ambas dirigidas hacia lo Inconmensurable).
Convencidos de que el acercamiento fragmentario de la ciencia no es productivo más
allá de cierto punto, Bohm se esfuerza por establecer una teoría cuantitativa de lo
que él llama el “Orden Implicatorio”; pero él no llega muy lejos.

Un santo indio una vez declaró que lo que el hombre conoce podría compararse a
un puñado de tierra mientras que lo que él no sabe es vasto como la tierra misma.
Unos pocos científicos evolucionados son suficientemente modestos para reconocer
esto. Sir Martin Rees, el renombrado astrónomo británico, llama la atención al hecho
de que en la ciencia uno debe distinguir entre sistemas científicos “simples” en
oposición a otros que son “complejos”. El Cosmos es enorme pero desde un punto
de vista científico es simple. Desarrollando este tema, él observa:

533
Es la complejidad la que hace las cosas difíciles de comprender, no el tamaño.
El comprender a una rana es un reto intelectual mucho más perturbador que
cualquier cosa que confronten los cosmólogos.

Los átomos que hicieron la joven tierra son polvo de estrellas [la referencia aquí
es al hecho de que de acuerdo con las teorías científicas actuales, la tierra
nació de los escombros de una enorme explosión estelar hace billones de años]
– el haber comprendido esto es un triunfo de la ciencia del siglo veinte. Sin
embargo, el elucidar cómo aquellos átomos se combinaron por medio de la
selección de Darwin en formas progresivamente más intricadas, y
eventualmente en criaturas que podían cavilar sobre su origen, es una
búsqueda interminable que apenas ha comenzado. Esta perspectiva debería
advertirnos en contra de un triunfalismo científico – en contra de exagerar cómo
llegaremos a comprender completamente algo realmente complejo.

El mensaje es fuerte y claro: No hay ninguna necesidad de creer que la ciencia


puede explicar cualquier cosa y todo. Si el hombre está todavía luchando por
comprender las complejidades de una rana o la turbulencia del flujo de un fluido,
entonces ¿no es demasiado esperar que la ciencia derrame luz sobre asuntos
relacionados con el Espíritu?

Los físicos descartan la espiritualidad porque no es cuantificable. ¿Puede serlo


todo en el Universo? ¿Puede serlo todo en la vida? Tomemos el caso del cerebro.
Los científicos de la computación durante mucho tiempo se han preguntado si es
posible, aunque sea en principio, construir una computadora que pudiera imitar el
cerebro humano de todas las maneras posibles. En un éxito de librería intitulado The
Emperor’s New Mind (La Nueva Mente del Emperador), el renombrado físico Roger
Penrose ha discutido esta cuestión a fondo. Un punto interesante que él hace es que
las computadoras computan, resuelven problemas, juegan ajedrez, etcétera,
apoyándose en algoritmos o un procedimiento paso a paso codificado en ellas. Sin
algoritmos, no hay computadora. El cerebro humano, por el contrario, es conocido
por realizar muchas tareas de una manera totalmente no-algorítmica. En otras
palabras, aun a nivel del cerebro humano (que es la “máquina de carne” en oposición
a la mente), uno se encuentra con el problema de no poder cuantificar. Nos guste o
no, es un hecho de la vida con el cual tenemos que vivir – ¡ni siquiera los
funcionamientos de los cerebros de los científicos pueden ser cuantificados! Así, no
importa cuánto lo deseemos, pareciera que ciertos asuntos permanecerán por
siempre fuera del alcance de la cuantificación. Siendo éste el caso con el cerebro
humano, ¿cómo puede uno insistir entonces en que la metafísica también debe ser
cuantificable?

Los científicos alegan estar en busca de la verdad. Lo que quieren decir por la
verdad es lo que un vedantino llamaría “hechos”. Para un vedantino, la Verdad es lo
que no cambia jamás. Un científico puede argüir: “La ley de gravitación nunca
cambia. Por lo tanto, representa la verdad.” Pero ¿existió la gravitación antes de que
el Universo entrara a la existencia? Ciertamente no; en verdad, aun en el momento
del Big Bang, no existía. Por lo tanto, no es Eterna, y en ese sentido, no califica
totalmente para ser llamada la Verdad. Hay sólo una cosa que es eterna, a saber,
Dios. Así, como Swami a menudo declara, Dios es Verdad y la Verdad es Dios.
Pero, Swami también ha clarificado que los hechos relativos a la naturaleza (tales
como los investigan los científicos) son verdaderos en una limitada escala de tiempo.
Por ejemplo, los científicos han investigado el sol y descubierto muchos hechos
acerca de él. Todos estos son ciertamente verdaderos, pero se volvieron
significativos solamente después de que el sol mismo hubiera nacido. En sánscrito,
los hechos que son verdaderos localmente o válidos por un limitado período de

534
tiempo son llamados nijam (verdad transitoria). Swami dice que uno debe aprender a
distinguir y discriminar entre nijam (una verdad temporal) y Satyam (una Verdad
Eterna). Los científicos están únicamente preocupados con la primera y, hasta el día
de hoy, rehúsan contemplar la segunda.

¿Implica esto que la ciencia carece de significación o relevancia? No del todo. El


Universo es la vestidura de Dios y lo que la ciencia revela son hechos acerca de esta
manifestación particular de Dios. Sin embargo, la ciencia no inquiere (y esta es su
principal falla) ni derrama ninguna luz sobre el sustrato eterno, es decir, Dios. En
otras palabras, la ciencia, cuando mucho, va sólo una parte del camino.

Swami a menudo compara la ciencia y la espiritualidad, enfatizando cómo la


ciencia va sólo parte del camino. Para dar énfasis, Él mueve Su mano en un semi-
círculo trazando una C en el aire al referirse a la ciencia, y ejecuta un círculo
completo o una O al referirse a la espiritualidad.

Él dice:

Todas las investigaciones científicas están basadas en el intelecto. Todas las


exploraciones espirituales están basadas en el corazón (o la conciencia). En el
campo espiritual, sólo el hombre es supremamente importante, no las
máquinas. Los científicos ponen su fe en las máquinas. Los buscadores
espirituales ponen su fe en los mantras. … El científico está contento con el
semicírculo. La espiritualidad representa el círculo completo. El comienzo y el
fin se encuentran en el círculo completo. Cuando este círculo está dividido por
la mitad, tenemos un semicírculo que se parece a la letra C. La “C” es la
ciencia. Empieza en un punto y termina en otro. Entre los puntos hay
interminables dudas.

Resumiendo,

 La ciencia se ocupa de ESTO (significando Prakriti o la naturaleza),


mientras que la espiritualidad trata de AQUELLO (que significa Dios). De
hecho, la espiritualidad asegura que ESTO es lo mismo que AQUELLO.

 La ciencia mira hacia afuera mientras que la espiritualidad dirige su atención


hacia adentro.

 La ciencia confía en la experimentación mientras que la espiritualidad está


basada en la experiencia.

 La ciencia depende enteramente de la percepción por los sentidos y sus


extensiones, a saber, los instrumentos, mientras que la espiritualidad lo
lleva a uno más allá de los sentidos a niveles más elevados de percepción.
Como Swami lo pone contundentemente, la ciencia está POR DEBAJO de
los sentidos, mientras que la espiritualidad está MÁS ALLÁ de los sentidos.

 La ciencia se limita al marco de referencia del espacio y el tiempo, mientras


que la espiritualidad trasciende el espacio y tiempo.

 La ciencia como se practica actualmente promueve el egoísmo, la


competición y hasta la agresión, mientras que la espiritualidad promueve la
disolución del ego. Swami describe esto diciendo que mientras que la
ciencia es la división del amor, la espiritualidad es la difusión del amor.

535
 La ciencia hurga en profundidad en las diferencias (buscando formas
comunes), mientras que la espiritualidad busca la unidad trascendental en
la diversidad.

 Finalmente, ¡la ciencia está donde termina la mente y la espiritualidad


donde comienza el corazón!

En sánscrito hay dos palabras, jñana y vijñana. Aunque la primera se refiere al


Conocimiento absoluto (tal como Krishna se lo enseñó a Arjuna), vijñana es a
menudo traducida como ciencia. Algunos escolásticos, sin embargo, podrían no
estar de acuerdo con esta interpretación de vijñana. Cierto, vijñana se ocupa del
conocimiento de la Divinidad Manifestada, es decir, el Universo fenoménico (como
Krishna señala en el Capítulo 1), pero la palabra connota mucho más de lo que el
término ciencia implica. Vijñana se refiere no solamente al conocimiento del Universo
sino también al conocimiento que le permite a uno percibir la existencia de un
sustrato debajo del Universo. Posteriormente, jñana lo lleva a uno más allá para
revelar que el sustrato no es otra cosa que el Supremo Todopoderoso o Brahman.
Vista desde esta perspectiva, la ciencia lo lleva uno meramente a una cuarta parte
del camino, vijñana a la mitad y jñana todo el camino. (De hecho, al decir que la
ciencia va hasta la mitad del camino, ¡Swami está siendo bondadoso y caritativo!)
Cuando mucho, por lo tanto, la ciencia, sin los prejuicios concomitantes de los
científicos, no es sino una mera subsidiaria del Conocimiento Absoluto.

Por sí misma, la ciencia no descarta en manera alguna a Dios. Esa percepción


pertenece a aquellos que viajando solamente hasta una cuarta parte del camino,
están sin embargo preparados a declarar que no hay nada al final del mismo. ¿Cómo
llegaron estas personas a hacer una declaración tan extraña? Para la respuesta, el
lector es urgido a continuar adelante a la Sección B.

SECCIÓN B. LOS CIENTÍFICOS Y DIOS

Está de moda en estos días el culpar a la ciencia por muchos de los males que se
ven en la sociedad. Esto es un error porque la ciencia per se meramente representa
el conocimiento del Universo. Y puesto que el Universo es una creación de Dios, el
conocimiento acerca del Universo, obviamente, no puede ser malo. Sin embargo,
como el proverbial cuchillo que en las manos de un asesino puede matar y en las
manos de un cirujano puede salvar una vida, el conocimiento científico también
puede ser usado apropiadamente o no. El mal uso e el dominio de los descaminados,
y los males de que uno se queja deben realmente ser atribuidos a científicos
descaminados antes que a la ciencia.

Grande ha sido el caos causado por los científicos impermeables a la


espiritualidad, siendo el mayor daño el sacudir la secular fe en Dios que tenía el
hombre. De alguna manera se ha creado el sentimiento de que la creencia en Dios es
igual a ser irracional. El eminente físico indio Chandrasekhar (quien ganó el Premio
Nóbel por sus espectaculares descubrimientos en astrofísica) hasta llegó a declarar
que el hombre inventó a Dios para explicar sus fracasos y sus éxitos. Cuando figuras
carismáticas como Chandra propagan tales puntos de vista, ¿no es extraño que las
masas sigan como borregos?

La ciencia hoy en día está mayormente dominada por el Occidente y la actitud


cultural de los científicos, por lo tanto, es esencialmente la de la cultura occidental,

536
con sus raíces en las civilizaciones griegas y romanas del pasado.
Comprensiblemente, los puntos de vista de los científicos modernos acerca de Dios
están considerablemente influenciados por la imagen de Dios tal como ha
evolucionado en la sociedad occidental, y su hostilidad (actual) a la espiritualidad
podría, en un sentido, rastrearse a la persecución de Galileo por la Iglesia Católica
Romana hace más o menos quinientos años.

Interesantemente, no obstante la persecución de Galileo, los científicos del


período del Renacimiento y del Post-Renacimiento no eran absolutos agnósticos o
ateos; ese sentimiento surgió mayormente en este siglo, y para comprender el
cambio gradual del punto de vista, es útil rastrear brevemente el concepto de Dios en
la cultura occidental.

Empezamos con el filósofo griego Platón quien visualizó dos Universos, uno de
los cuales sería el Universo de los objetos materiales en el cual todos nosotros
vivimos. Platón reconoció que este mundo accesible a los sentidos es fugaz, efímero
y hasta ilusorio. Para él, la verdadera realidad estaba en un Universo más elevado
que era perfecto, abstracto, incambiable e inaccesible a los sentidos. Platón concibió
este Universo superior en términos de hermosas estructuras geométricas y formas
matemáticas y sostenía el punto de vista de que el Universo físico no era sino una
pálida sombra del Universo superior de las formas. En la percepción de Platón, el
mundo superior era el dominio del SER SUPREMO, mientras que el mundo inferior
era el del DEVENIR; de los dos, Platón dio primacía al primero (¡recuerdos de la
imagen vedántica!). El estudiante de Platón, Aristóteles invirtió la importancia, y esto
fue en pocas palabras el legado que Europa había heredado cuando el cristianismo
hizo su entrada desde el Medio Oriente hace dos mil años.

Los teólogos cristianos de los primeros tiempos se enfrentaban a la tarea de


combinar la religión cristiana tal como había sido “importada” del Medio Oriente, con
los métodos griegos de filosofía racional. Cinco siglos después de Cristo, San Agustín
escribió acerca de Dios:

Tú creaste algo, y ese algo de la nada. Tú hiciste el cielo y la tierra, no de Ti


mismo porque entonces habrían sido iguales a Tu Unigénito, y a través de eso
también iguales a Ti.

Un par de siglos después, Tomás Aquino consideraba a Dios como perteneciente


al reino platónico superior que está más allá del espacio y el tiempo. Tal Dios era
sencillo, perfecto, eterno, omnipotente y omnisciente, una idea a la cual el teólogo
Ireneo dio expresión como sigue:

Pero las cosas establecidas son distintas de Aquél que las ha establecido…
Pues, Él es Él Mismo increado, sin comienzo ni fin, y careciendo de nada. Él es
Él Mismo suficiente para esta misma cosa, la existencia; pero las cosas que
han sido hechas por Él han recibido un comienzo.

Desde luego, había un problema en relacionar este Inmutable Dios al Dios de la


religión popular que se ocupaba de los sucesos de un mundo cambiante, pero, con el
curso del tiempo, esa conexión se fue estableciendo de alguna forma.

Saltando los siglos, llegamos ahora a alrededor de hace cinco siglos. El


Establecimiento o la Iglesia estaba empezando a ser cuestionada, pero esto, sin
embargo, no trajo de inmediato una falta de fe en Dios. Por el contrario, los
científicos de este período vieron en sus descubrimientos la obra de Dios. Así,

537
después de dar forma a lo que ahora llamamos la mecánica newtoniana, Isaac
Newton escribió:

Este muy hermoso sistema del sol, los planetas y las cometas, puede
solamente provenir del consejo y dominio de un Ser inteligente y poderoso.

Su contemporáneo, Robert Boyle (famoso por la ley de Boyle, una ley conocida
por cada estudiante de secundaria) dijo en una vena similar:

El excelente dispositivo de ese gran sistema del mundo, y especialmente la


curiosa constitución de los cuerpos de los animales y los usos de los sentidos y
otras partes, han sido hechos grandes motivos para, en todas las edades y
naciones, inducir a los filósofos a reconocer una deidad como autora de estas
admirables estructuras.

Boyle comparó la manera altamente regulada con la cual funcionaba la naturaleza


a la de un reloj, lo cual dio lugar al surgimiento de la imagen de Dios como de un
relojero – lo mismo que un reloj con sus soberbios mecanismos tiene que tener un
fabricante, así también, el Universo – un argumento del tipo reductio ad absurdum,
que se puede discutir hasta reducirlo hasta lo absurdo. Sin embargo, como pronto
veremos, los científicos modernos han reducido a Dios a un relojero ciego.

En los siglos que siguieron a Newton y Boyle, la ciencia creció a un paso


asombroso y más y más hechos de la naturaleza que en un tiempo eran totalmente
desconcertantes, recibieron una explicación coherente, lógica y racional. Y
gradualmente creció el sentimiento de que el Universo “sabía” cómo manejarse, un
sentimiento celebrado en el libro The Blind Watchmaker (El Relojero Ciego), por el
biólogo de Oxford Richard Dawkins. Usando la teoría de Darwin, varios avances en
biología molecular, así como algunas opiniones filosóficas (como la de David Hume),
se arguyó ahora que el origen de la vida y la evolución de las especies era
meramente el resultado de mutaciones aleatorias y de la selección natural. Así que
realmente no había ninguna necesidad de un Dios que cuidara del Universo, y, por
decirlo así, ¡lo sacaron a la fuerza!

Uno podría todavía argüir: “¡Ajá!, pero ¿qué hay de la creación? Dios puede no
estar Él mismo ocupado en el funcionamiento día a día del Universo, pero
seguramente el Universo ¿no puede existir sin Él? ¿Seguro, se debe por lo menos
reconocer que Él ha creado el Universo?” Eso nos lleva muy naturalmente a lo que la
ciencia tiene que decir acerca de cómo nuestro Universo llegó a la existencia.

Una de las ardientes cuestiones de la ciencia ha sido acerca del origen del
Universo. Se hicieron muchas preguntas: “¿De dónde vino el Universo? ¿Existió
siempre o llegó de repente a la existencia? Si es así, ¿cómo nació el Universo?
¿Existirá por siempre o dejará algún día de existir? Si es así, ¿cómo?”, y así
sucesivamente.

Por miles de años, la gente podía solamente especular vagamente sobre tales
asuntos, pero en este siglo estas preguntas pudieron ser estudiadas de una manera
sistemática, definitiva, detallada y lógica. Y algunas respuestas también han
emergido.

Todo empezó con la teoría general de la relatividad de Einstein que él formuló en


1915. Einstein en realidad desarrolló dos teorías de la relatividad, la primera de la
cual, conocida como la teoría especial de la relatividad, fue propuesta en 1905. La
teoría general vino después, y entre otras cosas, proveyó una base para la fuerza

538
gravitacional; también permitió el nacimiento de la cosmología cuantitativa, o la
ciencia del Universo.

El primero en usar la teoría general de la relatividad para atacar el problema del


cosmos fue Einstein mismo pero, extrañamente, él cometió un error y llegó a la
errónea conclusión de que el Universo era estático. El error fue pronto reconocido
por un desconocido matemático ruso llamado Alexander Freidmann, quien señaló
que si el problema era resuelto correctamente, el Universo no sería estático sino que
estaría expandiéndose. Totalmente inconsciente del trabajo de Freidmann, Georges
Lemaitre, un sacerdote belga desarrolló un modelo basado en la teoría general de la
relatividad de acuerdo al cual el Universo tenía un comienzo definido en el tiempo –
“un día sin ayer”, como él lo puso. Lemaitre sugirió que el Universo nació como
resultado de una explosión de un “átomo primitivo”.

La idea de Lemaitre fue publicada en un oscuro periódico y podría haberse


perdido por siempre, si no fuera por tres eventos. Primero, Edwin Hubble en América
produjo firme evidencia observacional de que el Universo se estaba realmente
expandiendo – un punto más para Freidmann y también para Lemaitre. Pero esto no
decía nada acerca de cómo había nacido el Universo. Segundo, George Gamow,
una vez estudiante de Freidmann y quien escapó de la Rusia Soviética a América,
dio, a finales de los cuarenta, una versión moderna de las teorías Freidmann-
Lemaitre en la cual él pintó una imagen más detallada de la primordial explosión
cósmica, el Big Bang, como es llamada ahora. Gamow se dio cuenta de que el calor
del Big Bang todavía persistía en el Universo, y que debía ser detectable como un
vago susurro de radio. Su predicción quedó olvidada hasta 1965, cuando Penzias y
Wilson, dos científicos de los famosos Laboratorios Bell, que estaban trabajando en
las comunicaciones satelitales, encontraron que su antena seguía captando lo que
llamaron un “ruido excesivo” que simplemente no quería desaparecer, no importara lo
que hicieran; y que venía de todas las direcciones en el espacio. Lo que Penzias y
Wilson habían detectado no era otra cosa que el susurro de la radio cuya existencia
había sido predicha por Gamow anteriormente, pero que éstos dos ignoraban. Por lo
tanto, no tenían absolutamente ninguna clave acerca de dónde venía este ruido
excesivo pero cuando Robert Dicke, en la cercana Universidad de Princeton, se
enteró de ello, él señaló la significación del descubrimiento hecho por los científicos
de los Laboratorios Bell – no era otra cosa que el remanente del Big Bang – ¡un
vedantino diría que Penzias y Wilson escucharon el OM de la creación con su antena!
Y por esto recibieron el Premio Nobel en 1978.

Todo el mundo ahora está de acuerdo en que el Universo sí se originó en un


Big Bang, hace como veinte billones de años. ¿Qué sucedió después? Y ¿qué
sucederá al Universo en el futuro? Hubble había observado que el Universo estaba
actualmente expandiéndose, pero ¿continuaría esto por siempre? Dos escenarios
fueron visualizados, como aparecen en el esquema de la Fig.1. En uno de éstos, el
Universo, habiendo nacido (en un Big Bang), continúa expandiéndose por siempre, y
en el otro, el Universo, después de un tiempo, se cansa de expandirse, ¡empieza a
contraerse y, eventualmente, a desaparecer en un Big Crunch (gran crujido)! El
llamado Big Crunch es realmente un fenómeno de lo más notable, cuya naturaleza se
hace evidente si uno compara el Big Bang a la explosión de una bomba ordinaria. En
una explosión tal los fragmentos vuelan y se separan enormemente, y es
inconcebible que los fragmentos pudieran volverse a unir para componer la bomba
original. Sin embargo, es lo que el Universo aparentemente hace; empieza como una
increíblemente diminuta gota, se hincha hasta proporciones astronómicas y
finalmente, se vuelve a encoger como una inconcebiblemente pequeña gota. Es
cierto que para la fecha no hay ninguna evidencia experimental científica en apoyo al

539
Big Crunch, pero por una variedad de razones, la mayoría de los científicos parecen
favorecerlo. De hecho, uno está casi convencido de ello.

Fig.1. Esta figura muestra esquemáticamente, dos escenarios para un Universo en


expansión. En ambos escenarios, el Universo tiene un nacimiento, pero lo que sucede
posteriormente difiere en las dos imágenes. En una de éstas, el Universo se expande
indefinidamente – esto es llamado el modelo del Universo Abierto. En el otro el Universo
empieza a contraerse después de un tiempo, y eventualmente desparece en la nada.
Ahora, hay evidencia científica adecuada para mostrar que nuestro Universo sí tuvo un
nacimiento, y que actualmente, está expandiéndose. Pero ¿se expandirá por siempre o
se encogerá eventualmente? La mayoría de las personas creen que esto último sería el
caso, aunque falta obtener evidencia experiencial en apoyo a esta hipótesis.

Esto ahora hace surgir otra pregunta: “Si el Universo nació realmente como
resultado de un Big Bang, ¿qué es lo que había ‘antes’ del Big Bang?” (En un
sentido estrictamente técnico, la cuestión de ‘antes’ es en sí debatible porque nuestra
percepción del tiempo comienza solamente después del nacimiento de nuestro
Universo actual, y para nosotros no tiene tanto significado hablar acerca del
escenario llamado antes del nacimiento. (En lo que sigue, ¡consideramos esta
candente cuestión!) Hay un modelo para esto también, conocido como el Universo
oscilatorio, cuya esencia es dibujada en la Fig. 2 – el Universo pasa por interminables
ciclos de nacimiento y muerte. No hace falta decir que esta imagen encontraría
instantáneamente favor con el vedantino, que sin duda se acordaría de la Danza
Cósmica de Shiva, que se cree estar sincronizada a la creación y a la disolución del
Cosmos.

Ahora los físicos de las partículas entran en escena. Al escudriñar profundamente


en el diminuto mundo del átomo han recogido tanto conocimiento que ahora son
capaces de reconstruir literalmente la historia del bebé Universo; pueden hacerlo
porque el bebé Universo siguió las mismísimas leyes que se encuentran operando en
los más recónditos rincones del átomo – es todo un caso de la interconexión del
micro y del macrocosmos (¡una vez más, un deleite para el vedantino!).

540
Fig.2. Esta figura muestra esquemáticamente el modelo del Universo oscilatorio que es
favorecido por algunos cosmólogos. En éste, el Universo pasa por una sucesión de
épocas, en cada una de las cuales hay un Big Bang, un crecimiento seguido de una
contracción y eventualmente un Big Crunch. Estamos actualmente en una de tales épocas.
El connotado astrónomo Carl Sagan ha comparado este modelo a la Danza Cósmica de
Shiva.

Surge entonces una notable imagen que, literalmente, nos hace regresar a
alrededor de 10-43 segundos después del nacimiento, es decir, ¡¡¡una millonésima de
un trillón de un trillón de un trillón de segundo!!! ¿Y entonces qué sucedió? Los
autores de la “Segunda Creación” nos dicen:

En el comienzo había esta “diminutísima gota de la sopa cósmica primordial”, con


una increíble cantidad de energía encerrada en ella. Cómo esta diminuta “gota” con
prácticamente un tamaño de cero y con tanta energía en sí llegó a la existencia, la
ciencia no puede decirlo (actualmente). Pero sí se sabe, que dentro de esta gota de
sopa, había una clase de “Unicidad Cósmica”, es decir que todas las diferentes
partículas y fuerzas que ahora vemos como entidades distintas, estaban fusionadas
en una. Esta “una” entonces empezó a volverse muchas, y ahora las cosas
empezaron a suceder con una rapidez increíble e inimaginable. Dentro de apenas
10-11 segundos, el destino del futuro había sido sellado, por decirlo así, con los quarks

y leptones emergiendo y las cuatro fuerzas fundamentales (Vea la sección A)


separándose para jugar sus respectivos roles dados por Dios – en pocas palabras, el
Modelo Estándar (vea la sección A) se hizo totalmente operativo. Pasados los 10 -4
segundos, los quarks habían colaborado para hacer suficientes protones y neutrones,
y cuando el bebé tuvo apenas minuto y medio de edad, no solamente se había
separado la radiación de la materia, sino que los núcleos de los primeros pocos
elementos también se habían formado – ¡imaginen que la mayoría de los núcleos de
helio en el Universo fueran producidos dentro de un minuto después del nacimiento!

541
Después de esto fue una lenta y cómoda evolución, con los primeros átomos
llegando a la existencia algo así como cien mil años después; y después de esto, se
escribió un nuevo capítulo, a saber, el nacimiento de las estrellas y galaxias – vea las
Fig. 3 y 4.

Fig.3. Ilustración esquemática de las varias fases por las cuales el Universo pasó en su
infancia. En el momento Cero (0) hubo el Big Bang. Lo que sucedió subsiguientemente
hasta 1043 sec, la ciencia es incapaz de decirlo. Pero de lo que sucedió posteriormente,
la ciencia puede pintar una imagen confiable; está representada arriba en términos de
una serie de arcos de radios en expansión (que simbolizan el Universo en expansión),
correspondiendo cada región anular a una era. Las primerísimas estrellas fueron
formadas alrededor de un millón de años después del Big Bang, lo que es ultra rápido en
la escala de los tiempos astronómicos.

¿Cómo es que personas mirando profundamente en los átomos y núcleos son


capaces de decir tanto acerca del Universo entero, especialmente, lo que sucedió
más o menos hace veinte billones de años? Es así:

Como se mencionó antes en la Sección A, en recientes décadas, la preocupación


primordial de un gran grupo de físicos (es decir de físicos de partículas) ha sido cavar
cada vez más profundo y más profundo en el átomo. Esto lo hicieron disparando
diminutos proyectiles de cada vez más elevadas energías; y es a fin de alcanzar tales
energías astronómicas, que tuvieron que construir aquellas costosas máquinas
conocidas como los aceleradores de partículas.

Cada vez que disparaban estas partículas de alta energía a un blanco, se


producían muchos escombros, pero, curiosamente, este proceso “destructivo” de
hacerlos añicos revelaba los ladrillos de los cuales está hecha la materia – es como
cuando se tumba un edificio, uno ve los ladrillos que fueron colocados originalmente
para hacer las paredes, etcétera. Después de veinticinco años más o menos de esta
clase de pulverización de átomos (empezando a mediados de los cincuenta) y
después de unos cuantos billones de dólares (¡!), comenzaron a ver las primeras
vislumbres de una gran unidad en la diversidad – eran sólo un puñado de leptones y
quarks, y desde luego las cuatro fuerzas fundamentales.

542
Fig.4. Esta figura capta la notable historia del infante Universo en términos de tamaño y
temperatura. ¡Un segundo después de su nacimiento el universo tenía una ¡temperatura de
un mil trillones de grados! Para nosotros, para quienes podría parecer astronómicamente alto
en términos de la temprana historia del universo, ¡la temperatura de 10 −12 a 10-15 C es fría!

Convenido, la naturaleza tiene estas cuatro fuerzas fundamentales que


nítidamente hacen el trabajo de cementar lo que están supuestas a sostener unido.
Pero, ¿por qué cuatro, y por qué son tan diferentes en rango y fuerza? Estas
preguntas siempre han desconcertado a los científicos hasta que hacia finales de los
sesenta, Abdus Salam, en Inglaterra y Stephen Weinberg y Sheldon Glashow, ambos
en América, arguyeron que la aparentemente diferente fuerza electromagnética y
fuerza débil eran remanentes de una fuerza electro-débil unificada. Esta fue una
hipótesis osada que fue pronto confirmada por experimentos. Naturalmente, los tres
acabados de mencionar y Carlo Rubbia, quienes experimentalmente confirmaron las
predicciones, recibieron todos el codiciado Premio Nóbel.

Pregunta siguiente. Si la fuerza débil y la electromagnética son ambas realmente


un caso de una fuerza (la electro-débil) volviéndose dos, entonces ¿están estas dos
de alguna manera relacionadas con la fuerza fuerte, que junto con estas dos, juegan
un rol clave en el mundo de las partículas elementales? Sí, desde luego, y no tomó
mucho tiempo para que algunos físicos aparecieran con lo que se conoce como la
Grandiosa Teoría Unificada (GTU o GUT por sus siglas en inglés), en la cual las
fuerzas fuerte, débil y electromagnética están unificadas en una “fuerza GTU”. Para
ser legalmente correctos, hay actualmente muchas candidatas a ser la última GTU,
pero las diferencias son de detalles más que de principio sustantivo. Esto sigue
dejando fuera la fuerza gravitacional pero ya los teóricos están trabajando duro para

543
casar la gravedad a la GTU, con lo cual tendríamos una fuerza súper unificada que
abarcaría todas las cuatro fuerzas fundamentales.

Todo esto es mera teoría; ¿cómo sabe uno que es verdad? Bastante justo. El
hecho de que la fuerza electromagnética y la débil tenían un parentesco común fue
establecido conduciendo experimentos a energías muy elevadas. Si uno quería
probar que la fuerza fuerte también pertenecía a la misma familia, entonces exigía
más experimentos, naturalmente a energías mucho más elevadas – y esto en un
sentido fue lo que impulsó a los físicos de partículas a hacer campañas para obtener
“megadólares” e irse a hacer máquinas cada vez más grandes.

Mientras tanto se dieron cuenta de que mientras en verdad se necesitaban


máquinas más grandes para derramar luz sobre muchas cuestiones sutiles, era
físicamente imposible construir un acelerador sobre la tierra que probara la
unificación última de todas las cuatro fuerzas. ¿Cómo entonces chequeaba uno esa
clase de teorías de la unificación? Fue cuando se percataron que la mejor manera
era construir una imagen detallada del Universo temprano. Uno dice, esencialmente:

Sabemos que el Universo comenzó con un Big Bang. El bebé era ultra
diminuto pero empacado con una increíble cantidad de energía, de hecho toda
la energía ahora dispersa por todo el Universo. Asumamos que en esta etapa,
todas las cuatro fuerzas fundamentales estaban unidas en una fuerza súper
unificada, cualquiera que ésta fuere. Esto debe haber sido así, porque de
acuerdo con nuestra hipótesis, cuanto más elevada la energía, más grande es
la unificación. El bebé Universo ahora comienza a crecer o expandirse, y al
hacerlo también empieza a enfriarse. El enfriarse significa bajar en energía, y
al bajar uno en energía, empieza el proceso de diferenciación. Primero, la
fuerza gravitacional dice adiós y declara su independencia – solamente tres
fuerzas están unidas ahora, como en la GTU. Una diminuta fracción de
segundo después, la fuerza fuerte también se va para volverse independiente.
En esta etapa, tenemos la gravedad, la fuerza fuerte y la fuerza electro-débil,
una trinidad. Muy pronto, la asociación electro-débil también se rompe, cuando
el Universo se ha enfriado suficientemente para que esto suceda. Uno
entonces se queda con un cuarteto de fuerzas, que es lo que ahora vemos.

Debe enfatizarse aquí que la palabra “enfriado” o “frío” es usada aquí en relación
con las condiciones prevalecientes en el momento del Big Bang – una temperatura de
1015 grados Celsius (o ¡1.000.000.000.000.000 grados!) ¡¡estaba suficientemente fría
para completar la división de todas las cuatro fuerzas!! Vea también la Fig.5.

Hasta ahora, todo es mera especulación. Sin embargo, si la imagen pintada es


cierta, entonces uno puede seguir más adelante y predecir cómo, empezando de
tales comienzos, el Universo debería ser hoy en día; y el Universo de hoy es algo que
uno puede estudiar mirando el cielo con varios telescopios (no meramente ópticos,
sino también radio telescopios, telescopios infrarrojos, telescopios de rayos-x y
telescopios de rayos gamma). En otras palabras, hay ocultas allá fuera en el espacio
profundo huellas del temprano Universo y así es como los físicos de partículas y los
astrónomos están uniéndose para dar forma a la serpiente de Glashow – vea la
sección A. Ciertos experimentos astronómicos están proveyendo pruebas estrictas
de modelos del Universo temprano, y el guión delineado arriba ha sido ampliamente
confirmado. Está claro que hay muchos detalles por completar, pero lo que ya se
destaca claramente es que en el momento del Big Bang, no había absolutamente
ninguna diversidad – todo era uno y luego se volvió muchos.

544
ig.5. Esta figura muestra esquemáticamente cómo dentro de la primera fracción de un
segundo, las cuatro fuerzas fundamentales que a su nacimiento estaban unidas, se dividen
para asumir distintivas identidades. Esto sucedió al enfriarse el Universo. Como se explica en
la nota de la figura anterior, la palabra frío es desde luego usada en un sentido relativo, porque,
hasta donde estamos concernidos, ¡la temperatura del bebé Universo era increíblemente mayor
que lo que uno puede encontrar en el interior de las estrellas!

Este ‘uno’ mencionado arriba es el “átomo primigenio” de Lemaitre, o la gota


cósmica original de “energía unificada”. Debe enfatizarse que la palabra gota no
debe dar la impresión de una gota líquida – más bien, la imagen es la de una
diminuta “burbuja” de energía.

“¿De dónde vino esta ‘gota’ o ‘burbuja’, y cómo pudo contener tanta energía en sí
misma? ¿Y qué tipo de energía era?” – éstas son las preguntas con las que están
lidiando ahora los científicos. La mayoría de los cosmólogos confían que en el curso
del tiempo se encontrarán respuestas a todas estas preguntas, y que tendremos una
teoría mediante la cual el Universo se crearía a sí mismo – en otras palabras, ¡no
habrá necesidad de un Creador!

De hecho, existe ya un modelo de un Universo “auto-creado” debido al físico ruso


Linde. Una altamente cualitativa y pictórica representación de este modelo es dada
en la Fig. 6, y uno ve a nuestro Universo naciendo de una “Madre Cósmica”,
rompiendo el “cordón umbilical”, y entonces alejándose flotando para tener una
existencia independiente propia – no más conexión física con la Madre, pero
naturalmente, la Madre y el hijo deben compartir características similares. No puede
uno dejar de notar la analogía de cómo el estado de vacío del campo cuántico emite
similarmente una partícula.

Allí está – todo está perfectamente racional y lógico y no hay ninguna necesidad
de milagros, agencias divinas y todas estas cosas místicas de las que los
espiritualistas tienden a hablar. Esto dicen los científicos modernos. ¿Es así de
simple?

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Fig.6. Esta figura ilustra el modelo de Linde de una “Madre Cósmica” dando a luz a un bebé
Universo que corta sus lazos y se aleja flotando para asumir una identidad y existencia
independientes.

Antes de que nos adentremos en la cuestión del racionalismo versus el


misticismo, debemos mencionar la pregunta que la ciencia nunca puede responder:
“¿De dónde obtuvo la ‘gota’ original su energía?” De hecho, este es precisamente el
lugar en que el argumento entre los creyentes y los no creyentes se vuelve
interminable, cada lado sosteniendo sus propios puntos de vista. Pronto llegaremos
a esto, pero ahora brevemente, los creyentes dicen que el depósito inicial de energía
vino de Dios mientras que los científicos o los no creyentes dicen que la energía de la
cual nació el Universo vino de la Madre Cósmica de la Fig. 6, ¡cuya existencia no
requiere un Dios!

Ahora consideremos brevemente el punto de vista vedántico de la creación, algo


que no fue examinado en la Sección A. El punto de vista vedántico (que Krishna le
repitió a Arjuna) plantea que lo Último es Brahman, el Atma, el Dios abstracto, el
Krishna/Swami Sin Forma, o lo que sea que uno quiera llamarlo. De este Supremo
nació el Universo (en el momento de la creación), y en ese Supremo se disolverá el
Universo (en el momento de la disolución). Así que lo primero que vemos es que al
igual que la ciencia, el Vedanta también habla de creación (shrishti) y de disolución
(pralaya), los equivalentes del Big Bang y del Big Crunch, respectivamente.

El Vedanta no describe el nacimiento y la subsiguiente evolución del Universo


denso o físico en tantos detalles como lo hace la ciencia moderna. Ni refuta el
Vedanta a la ciencia moderna, lo cual merece notarse. Si algo hace, el Vedanta
completa ampliamente a la ciencia moderna dando indicios de la manera como la
energía se hizo disponible para que ocurriera el Big Bang. De manera general, es
como la emisión de una partícula por un campo cuántico. Como vimos en la Sección
A, la creación de la partícula tiene lugar desde el vacío, y cuando la partícula es
creada, el vacío continúa como antes sin ninguna disminución de sus características
o naturaleza. Es muy similar aquí. De Brahman “fluye” alguna energía y de ésta
nace el Universo, mientras que Brahman mismo permanece inafectado, y “presencia”
de una manera desapegada el crecimiento del bebé. En el lenguaje de la Fig. 6,
Brahman es la Madre Cósmica.

Ahora bien, en el caso de la ciencia, la energía residente en la “gota” primordial o


el átomo primitivo como lo llamaría Lemaitre, serían de carácter enteramente físico,

546
aunque de naturaleza unificada en el sentido de que las cuatro fuerzas están
unificadas todas, toda la materia está unificada y de hecho todo es solamente
energía, es decir, energía física. La palabra energía física está siendo repetidamente
enfatizada porque en el Vedanta, la imagen difiere en un aspecto importante, a saber,
antes del nacimiento del Universo físico, la energía que estaba presente tenía no
solamente un componente insensible (es decir, la energía física que
subsiguientemente lleva a la aparición de la materia densa), sino también un
componente sensible o, lo que hemos llamado anteriormente Energía de Conciencia
(EC). La dos, (a saber, la EC y la energía física, o, en el lenguaje del Vedanta,
Purusha y Prakriti) juntos generaron la materia sutil así como la densa, una de las
cuales es insensible y la otra sensible. No es naturaleza del Vedanta deletrear los
detalles como lo hace la ciencia, pero el punto simplemente es que hay lugar en el
modelo vedántico para seres con conciencia, con varios niveles de conciencia, de
hecho. El punto más importante es que todo comenzó de la Concienciación
(Awareness) Primaria para empezar. Así, la Conciencia NO es el resultado de la
evolución biológica o nada por el estilo sino que está presente ab initio, desde el
inicio. Para repetir, en la imagen vedántica el Universo se originó de la Conciencia
Suprema o Concienciación Primaria, y después de su nacimiento, la Conciencia o
Concienciación [Awareness] (se podría también llamar Atma) siempre ha saturado al
Universo entero. En contraste, la ciencia evita cuidadosamente la cuestión de la
conciencia y, aun si la concede, quizás afirme que la conciencia existe solamente
donde se encuentran seres vivientes. A su vez, esto implica que no había ninguna
conciencia en el Universo antes de que evolucionara la vida.

Como es bien sabido, en la imagen vedántica, la creación está asociada con el


OM y acerca de esto Swami tiene lo siguiente que decir:

Cada pequeño movimiento resulta en un sonido; sólo que ustedes no pueden


escucharlo porque el rango de su oído es limitado. La caída del párpado sobre
el ojo hace un sonido y la caída del rocío sobre un pétalo hace un sonido. El
sonido causado por el movimiento primordial que resultó en envolver a
Brahman por la auto-evolucionada Maya es el Pranava u OM.

En otras palabras, OM es la palabra que simboliza la perturbación de la


uniformidad cósmica, que subsiguientemente resultó en el nacimiento del Universo –
vea también la Fig.6. Al pasar, es pertinente destacar que de acuerdo con el Vedanta,
shristi o la creación meramente involucra la proyección de lo que está latente e
Inmanifestado en Brahman. Así, desde el punto de vista vedántico, el término
proyección es preferible para describir la llegada a la existencia del Universo Físico.

Como ya mencionamos, los científicos decididamente ignoran por completo la


cuestión de la conciencia. Pero, interesantemente, aunque su profesión no lo
permite, los científicos que han cavilado profundamente, inevitablemente quedan
atraídos hacia la conciencia del Universo. Luego detallaremos los puntos de vista de
algunos eminentes científicos modernos, pero aquí es pertinente citar al Premio
Nóbel George Wald que apoya el punto de vista de que el Universo está permeado
de Concienciación. Él observa:

Hace poco me vino [la idea], como una idea nueva y extraordinaria, a la vez
tentadora y repelente, puesto que conmocionó mis sensibilidades científicas.
Entonces me di cuenta, con algo de vergüenza, que muchos otros ya habían
estado allí antes – no solamente muchos místicos, en los pasados milenios,
sino también muy recientemente algunos de los más meditabundos físicos.

547
Es el punto de vista de que, al contrario de la conciencia que aparece como un
tardío resultado de la evolución de la vida en este y otros planetas, este
Universo cría vida y conciencia porque la Conciencia es su fuente, porque la
materia de este Universo es ultimadamente materia mental. Lo que
reconocemos como el Universo material, el Universo del espacio-tiempo y de
las partículas elementales y energías es en realidad un Avatar, la
materialización de la Conciencia Primigenia. En ese caso, no hay que esperar
para que surja la Conciencia. Está siempre allí, en el comienzo y en el fin. Lo
que esperamos en la evolución de la vida es solamente el Avatar culminante, la
emergencia de cuerpos auto-conscientes que puedan articular la Conciencia,
que puedan darle una voz, una cultura, literatura, arte y ciencia.

El notable físico Freeman Dyson le ha dedicado mucha reflexión a la cuestión de


la vida en el Universo, y, en una serie de conferencias provocativas dadas en 1978, él
ha discutido la posibilidad de vida sin carne ni sangre. Él piensa que es posible
porque la conciencia es algo aparte, que en el caso de los seres humanos, queda
codificada en el cerebro humano. Podría posiblemente ser codificada en otros
sistemas sin carne ni sangre, como en nubes, por ejemplo. Esta es una afirmación
notable, porque cuando Swami dice que la vida/conciencia está presente en el sol, la
gente sacude la cabeza en descreimiento porque está tan acostumbrada a las formas
de vida tales como las que vemos en la tierra. Y sin embargo, ¡he aquí un teórico
empedernido, si alguna vez lo hubo, ahora haciendo afirmaciones similares,
basándose puramente en la ciencia!

En pocas palabras, el Vedanta da una cantidad de provocadores indicios acerca


del escenario antes del Big Bang, pero puesto que su enfoque está en cosas más
elevadas, deja sin satisfacer nuestra curiosidad acerca de los detalles. Quizás, si la
ciencia y el Vedanta pudieran reunirse, los “eslabones faltantes” podrían describirse
mejor. Vea también la Fig. 7.

Ahora consideraremos la cuestión de la racionalidad versus el misticismo. La


mayor parte de los científicos tienen una profunda desconfianza del misticismo
porque para ellos sabe a irracionalidad. Sin embargo, muchos de los que han estado
en la misma frontera de la ciencia han tenido sentimientos muy diferentes acerca de
ella. Heisenberg, por ejemplo, después de descubrir en las tempranas horas de una
mañana los primeros pocos “alfabetos” de un nuevo lenguaje llamado mecánica
cuántica, escribió a su hermana que él sentía como si estuviera mirando por encima
de los hombros del Señor, mientras que Él estaba escribiendo la Sinfonía del
Universo. De igual forma, Einstein habló de un sentimiento religioso cósmico que lo
inspiraba a buscar belleza, orden y armonía en la naturaleza. Fue como si hubiera
alguna sobrecogedora fuerza oculta que indujera temor reverencial y comandara
respeto a estos gigantes.

En contraste con los que acabamos de mencionar, ¿por qué el científico promedio
de hoy mira con recelo al misticismo y las experiencias místicas? Porque les
recuerdan la religión, especialmente la religión institucionalizada, de la que él ha
aprendido a desconfiar y a detestar. También, la mayoría de los científicos, a pesar
de su eminencia, logros y lo que sea, están en realidad tratando con los aspectos
rutinarios y los detalles de la ciencia, que prácticamente no exigen reflexiones
filosóficas; añadido a lo cual, no son suficientemente evolucionados para ver el
Grandioso Diseño del Creador en asuntos aparentemente mundanos como la
estructura cristalina del cuarzo, por ejemplo. Y ahí está la tragedia, pues, por
prejuicio, están tirando a la basura una dorada oportunidad de estremecerse de
emoción ante la gloria de Dios, ¡aun si se les está siendo ofrecida en una bandeja!
Tristemente, recordemos las propias palabras del Señor mismo:

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¡Todo lo que es glorioso, hermoso y poderoso, sabe que todo esto ha salido de
una minúscula parte de Mi infinito e ilimitado esplendor!

… Es suficiente para ti (Arjuna) que sepas que Yo sostengo este Universo


entero con la más diminuta fracción de Mi ilimitado poder yóguico. (Gita: 10:41
y 42)

Fig.7. La ciencia da un retrato bueno y detallado de lo que sucedió después del Big Bang
(que significa el nacimiento del Universo físico). El Vedanta provee lo que podría llamarse el
“eslabón faltante”, describiendo el puente entre el cosmos y Brahman. Esto ofrece espacio
para una síntesis de los dos puntos de vista para producir una imagen unificada de la
creación. ¡Pero ahora esta síntesis permanece como un sueño porque los científicos y los
vedantinos emperdenidos se miran entre sí con suspicacia! Debe notarse que mientras los
científicos se mofan del Vedanta (¡aunque algunos eminentes científicos finalmente se han
rendido al Vedanta!), el Vedanta no declara que la ciencia está equivocada. Swami, por
ejemplo, nunca ha refutado los hallazgos de la ciencia. Si Él llega a ser crítico, es de los
científicos y NO de la ciencia per se.

No todo el mundo, sin embargo, desecha sumariamente a Dios a la manera de los


modernos, atrevidos, pragmáticos científicos. Otros hay, aunque pocos, (y, ¡ay! en
decreciente número), quienes en medio de sus preocupaciones sí perciben el obrar
de una Mano Oculta, de una Mano que ha diseñado inteligentemente, con destreza y
muy bellamente un Universo de asombrosa riqueza y maravillas. Como Gandhi,
reconocen que hay un misterioso e indefinible poder que lo permea todo; y que este
poder es grandioso además de pasmoso. En pocas palabras, para ellos Dios y la
naturaleza son sinónimos. Einstein fue el más destacado entre esta pequeña banda,
y para él Dios era lo que el filósofo del siglo diecisiete Spinoza había descrito. El
Dios de Spinoza no era una deidad abstracta y trascendental que residía en algún
misterioso plano superior (como lo había visualizado Platón), sino alguien que
penetraba todo el Universo. Para ponerlo de manera diferente, los varios objetos del
Universo no eran otros que los diferentes atributos de Dios, antes que elementos de
la creación de Dios – el Universo no era otra cosa que el cuerpo de Dios, por decirlo
así.

Puede uno estar de acuerdo o no con esta visión del Todopoderoso, pero por lo
menos se puede decir a favor de estas personas – tenían respecto por un Ser

549
Superior, e, inclinándose ante Él, se sentían obligados a obedecer los dictados de la
ética y la moralidad. Así fue cómo Einstein, quien, en 1939, escribió esa famosa carta
al Presidente Roosevelt que subsiguientemente llevó al desarrollo de la bomba
atómica, luego hizo campaña de la manera más vehemente en contra de las armas
nucleares, a pesar de la maliciosa caza de brujas del Senador McCarthy.

Queda la pregunta de ¿por qué y cómo este escepticismo acerca de Dios surgió
en realidad y creció al punto de que hasta los pocos científicos que creen en Dios lo
hacen solamente de una manera algo pasiva? Para comprender esto, uno debe
primero apreciar que Dios para el científico significa algo muy diferente de lo que Él
significa para un devoto o bhakta. Mientras que para el devoto Dios es padre, madre
y todo lo demás, además de ser el Uno a quien el devoto puede dirigirse en
momentos de aflicción, para el científico Dios es una entidad cuya existencia misma
está en duda. Si Dios existe, debe haber una razón por ello; y la única razón por tener
un Dios es ser capaz de explicar la existencia del Universo y de las leyes de la
naturaleza. En otras palabras, debe haber un argumento científico apremiante para
creer en Dios. Así es cómo algunos científicos que proclaman creencia en Dios
(naturalmente de un tipo mejor ajustado a su gusto), declaran que la ciencia puede
ofrecer un camino más seguro a Dios que la religión.

Hace unos pocos siglos, cuando la ciencia no había progresado tanto como
ahora, los científicos como Newton creían en Dios porque de otra manera no podían
explicar las leyes de la naturaleza. Cierto, la gravitación explicaba por qué una piedra
caía cuando era tirada pero ¿por qué debía haber una fuerza gravitacional en primer
lugar? Esto, se dijo, era obra del Creador. Pero con el paso del tiempo, cada vez
más los que eran misterios podían ser explicados dentro del marco de referencia de
la ciencia. Hasta el origen de la vida fue declarado ser nada más que el resultado de
un accidente estadístico. Pero eso dejaba el problema de la creación del Universo
misma y hasta la pregunta quedó reducida a: “¿Creó Dios el Universo o el Universo
se creó a sí mismo?”

El connotado científico Stephen Hawking parece sentir que este último es el caso
– lo que en sánscrito sería llamado svayambhu o auto-generado. Otros no están tan
seguros acerca de la teoría de Hawking, pero al mismo tiempo no están dispuestos a
conceder que Dios creó el Universo. Su testarudez está bien representada en un
diálogo imaginario que se puede encontrar en el libro The Mind of God (La Mente de
Dios) por Paul Davies. El diálogo es entre un teísta y un ateo, del cual damos un
extracto a continuación:

Teísta: Tu ciencia no puede explicarlo todo. El mundo está lleno de misterio.

Ateo: Estoy de acuerdo que la ciencia no lo ha explicado todo, pero esto no


significa que no lo pueda hacer. Los teístas han siempre estado tentados de
aferrarse a cualquier proceso que la ciencia no podía explicar en ese momento
y aducir que Dios seguía siendo necesario para explicarlo. Entonces, al ir
progresando la ciencia, Dios fue sacado. ….

Teísta: … El problema del origen último del mundo está en una categoría
diferente del problema de explicar los fenómenos naturales…

Ateo: Pero a menos que tengas otras razones para creer en la existencia de
Dios, el mero proclamar “Dios creó el Universo” es totalmente ad hoc. No es
ninguna explicación en absoluto. … Después de todo, tengo que preguntar,
¿qué es lo que creó a Dios?

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Teísta: Dios no necesita ningún creador. Él es un ser necesario – Él debe
existir. No hay elección en el asunto.

Ateo: Pero uno podría muy bien afirmar que el Universo no necesita ningún
creador. …

Teísta: … ¿Por qué objetas cuando invoco a Dios como una explicación más
profunda y más satisfactoria del Universo?

Ateo: … Lejos de simplificar nuestra visión del mundo, un Creador introduce un


aspecto complicador adicional, en sí mismo sin explicación. Segundo, no hay
manera de que podamos probar la hipótesis experimentalmente. … Finalmente,
la atrevida declaración “Dios creó el Universo” falla en proveer una explicación
real a menos que esté acompañada por un detallado mecanismo. Uno quiere
saber, por ejemplo, qué propiedades asignar a este Dios, y cómo precisamente
él se las apaña para crear el Universo, por qué el Universo tiene la forma que
tiene, y así sucesivamente. En pocas palabras, a menos que tú proveas
evidencia de que tal Dios existe,… no veo razón alguna para creer en tal ser.

Teísta: Tu posición es altamente insatisfactoria… Tú estás forzado a aceptar el


origen del Universo como un hecho bruto, sin ningún nivel de explicación más
profundo.

Ateo: Yo aceptaría más la existencia del Universo como un hecho bruto que
aceptar a Dios como un hecho bruto. Después de todo, ¡ha de existir un
Universo para que nosotros estemos aquí arguyendo acerca de estas cosas!

Aquellos para quienes Dios es un artículo de profunda fe, sin duda, se sentirán
muy exasperados por los puntos de vista expresados por el ateo, pero vale la pena
recordar que este diálogo no es en manera alguna nuevo. En un sentido, no es sino
un eco del diálogo entre Prahlada y su padre Hiranyakashipu (vea el Capítulo 5 en
esta Parte). Como lo ha declarado una vez Swami en un discurso divino:

Todas las exploraciones de la ciencia moderna no son más grandes que lo que
Hiranyakashipu e Hiranyaksha llevaron a cabo hace eones. Hiranyakashipu
exploró la tierra, el cielo y los cinco elementos y estaba orgulloso de su
maestría sobre los elementos. … ¿Qué es lo que sucede cuando uno adquiere
maestría sobre los elementos? Uno desarrolla el ego y olvida su verdadera
naturaleza. El padre, Hiranyakashipu, odia a Hari (Dios). El hijo, Prahlada, era
un adorador de Hari. No tienen terreno común entre sí. De igual forma, no hay
terreno común hoy en día entre la filosofía [espiritual] y las ciencias físicas.

Los científicos modernos no son muy diferentes de Hiranyakashipu. Sus logros


pueden ser grandes pero en otro respecto, estas personas no valen nada.
Comentando sobre esto, Swami dice:

El hombre moderno ha dominado la ciencia y la tecnología pero con ello se ha


vuelto servidor de Mammón. Él se extasía sobre su aparente éxito en controlar
la energía nuclear, sin embargo, él vive como un enano moral.

En la ciencia y la tecnología, uno usa su propia cabeza, pero Dios no puede ser
comprendido con la cabeza; ¡Él debe ser abordado a través del corazón! Sin
embargo, los no creyentes, de los cuales los científicos modernos son el ejemplo
primario, no están dispuestos a hacer esto. Ellos creerían en Dios solamente si Su
existencia puede ser demostrada por experimentos – es decir, experimentos de

551
laboratorio. Como lo aprendió a su costo Hiranyakashipu, Dios no puede ser
convocado y visto en los propios términos de uno. Swami a menudo nos recuerda
que no se pueden hacer experimentos con Dios. Él sólo puede ser experimentado;
pero los científicos en conjunto rehúsan aceptar esto. Esto es bastante extraño,
porque la entidad TIEMPO, que todos nosotros tanto damos por descontada, es
conocida por nosotros puramente a través de la experiencia. Nadie ha visto al
Tiempo, ni lo ha sentido o tocado. El tiempo no puede, por ejemplo, ser medido de la
misma manera que digamos un campo magnético, es decir, por el efecto que produce
sobre los instrumentos. El campo puede ser producido, controlado, sentido por su
efecto sobre un instrumento físico y así sucesivamente. El Tiempo ciertamente no es
así. Uno puede, por ejemplo, encerrar un campo magnético, distorsionarlo,
aumentarlo y así sucesivamente pero con el Tiempo, no hay manipulaciones
posibles. Existe todo por sí mismo, no puede ser creado ni desconectado (como
puede serlo un campo magnético); tenemos que aceptarlo – es todo. Cuando los
científicos aceptan al Tiempo, están inadvertidamente aceptando a Dios, ¡pues el
Tiempo es Dios! Swami gusta de enfatizar esto:

No es la ciencia que es anti-Dios; son los científicos los que son anti-Dios.

Al regresar a la más convencional percepción acerca de Dios y al rechazo de la


misma por los científicos, notamos que en la teoría especial de la relatividad (por la
cual todos los científicos juran), hay la cuestión de la perspectiva del observador – lo
que el observador estacionario ve es diferente de lo que el observador en movimiento
ve. Prahlada e Hiranyakashipu son como observadores en dos marcos de referencia
diferentes. Si Hiranyakashipu quiere confirmar lo que Prahlada ve, entonces él debe
moverse al marco de referencia de este último, el marco de la devoción o bhakti – y
¿quién dice que Dios no es accesible a un devoto o bhakta? Pero si él quiere a Dios
en sus propios términos, entonces él tendrá que esperar hasta el día del juicio final.

Los científicos no son ningunos tontos, y muchos de ellos que han profesado el
agnosticismo han sido extraordinariamente creativos, como Chandrasekhar (a quien
ya se hizo referencia), Dirac (uno de los padres fundadores de la MC), Von Neuman
(un genio matemático cuyas contribuciones se extienden mucho más allá de la
matemática al mundo de las computadoras, por ejemplo) y Hardy (el mentor del genio
matemático indio, Ramanujan, a quien se hizo referencia en la sección A). Estos
gigantes tenían también un carácter impecable, eran muy disciplinados a su propia
manera, y sátvicos en una manera sustancial – pero había esta falla fatal, si se puede
llamarla así, una negación de plano de Dios, y una creencia que este mundo no era
nada sino un accidente. El Premio Nóbel Steven Weinberg piensa que

Cuanto más comprensible parece el Universo, tanto más parece también


carecer de objeto.

Queda uno perplejo: ¿Cómo pueden estas personas ser tan inteligentes y sin
embargo, tan olvidadizos de algo que es tan patentemente obvio hasta para el más
ignorante aldeano? ¡Este es el poder de Maya y de la ilusión! En estos casos, el
conocimiento que fue la fuerza de estas personas también resultó ser su debilidad.
En una muy sutil manera, el conocimiento secular promueve el ego (aunque muchos
lo negarían enfáticamente), y también causa “ceguera”. Para Krishna, todo esto no
era nada nuevo y por lo tanto, Él advirtió:

Estos declaran que el Universo fue un accidente sin ninguna base moral y que
no fue creado por Dios; y que la vida es el resultado de la mera unión entre
sexos y nada más. (Gita 16:8)

552
Si Dios, la fuente misma es negado, ¿qué decir entonces del Krishna sabía que el
Avatar también sería ridiculizado (como lo han sido siempre y todavía lo son), y por lo
tanto le dijo a Arjuna:

Al desconocer Mi naturaleza trascendental como el Soberano Señor de todo el


Universo, los necios Me desprecian cuando Yo encarno en una diminuta forma
humana. (Gita 9:11)

Swami añade que el hombre – que aquí traducimos como el científico – tiene las
calificaciones requeridas para buscar la causa de la creación, es decir, al Creador; él
tiene en él también la capacidad; sólo que debe tener el impulso. Pero, de alguna
manera, el científico de hoy prefiere detenerse con la creación y no mirar más allá.

La ciencia está basada en la lógica y por lo tanto, la mayoría de los científicos


sostiene que si Dios existiera, uno debería ser capaz de deducir Su existencia por la
pura lógica. Interesantemente, hace muchas décadas, un famoso matemático
llamado Godel comprobó un importante teorema llamado ahora el teorema de Godel,
cuya esencia es que en un marco de referencia lógico, hay ciertas cuestiones que
simplemente no pueden ser respondidas. El teorema de Godel es muy técnico, y fue
enunciado y comprobado en el contexto de comprender la matemática como una
estructura lógica. Sin embargo, es ahora reconocido que tiene implicaciones mucho
más allá de la matemática.

El paradójico lazo de proposiciones insolubles es mejor ilustrado con una sencilla


paradoja debida a Bertrand Russell. Hay dos personas, digamos A y B, y A le dice a
B:
“Lo que te estoy diciendo ahora es falso.”
Como se apreciará fácilmente, B está perplejo sobre qué hacer con esta declaración.
¿Está A diciendo la verdad o pronunciando una falsedad?

La ciencia está basada en la lógica. Así, el teorema de Godel debe ser aplicable
también a la ciencia. Por lo tanto, deben existir preguntas que no pueden ser
respondidas de ninguna manera dentro del marco de referencia del sistema lógico
que soporta el razonamiento científico. Usando esto como base, algunos han
señalado que la ciencia no puede proveer la respuesta de si Dios existe o no. Como
corolario se señala que la existencia de Dios puede ser comprendida solamente en
un marco de referencia más amplio que vaya más allá del espacio y tiempo (dentro
del cual trabaja la ciencia). Sin embargo, esta objeción no es aceptada de manera
universal porque surge la contrapregunta: “¿Cómo ha de saber uno si la cuestión de
la existencia de Dios es una de estas proposiciones insolubles?” ¿Existe Dios
solamente si Él puede ser examinado lógicamente? Regresaremos a esa cuestión
hacia el final.

En esta etapa uno podría preguntarse: “¿Qué pasa si los científicos niegan a
Dios? Tantísimos lo hacen. Déjenlos.” Desgraciadamente, la situación no es tan
sencilla porque resulta que es la edad de la ciencia y la tecnología en la que los
científicos tienen una desproporcionada influencia en relación al estado de la
sociedad. Consideren, por ejemplo, las armas nucleares. ¿Quién las diseña y
construye? Los científicos. Suponiendo que todos los científicos del mundo rehusaran
de plano tener nada que ver con el diseño y producción de armas nucleares.
¿Tendrían los políticos armas nucleares que blandir, y cómo emitir ultimatums
nucleares y amedrentar a las naciones más débiles?

553
Un científico que niega a Dios tampoco encuentra muy difícil contemporizar sobre
cuestiones morales, y esto fue precisamente lo que hizo a cientos y miles de
científicos ansiosos por obtener fondos del gobierno para dedicarse al dudoso trabajo
científico durante la guerra de Viet Nam. ¿Dónde estarían las industrias de
armamentos del mundo si los científicos e ingenieros rehusaran trabajar para ellas?

No se trata sólo de armamentos. En estos días la industria de armamentos ha


tomado un asiento trasero pero, al volverse sirvienta de las gigantescas y codiciosas
compañías industriales cuyo único objetivo es hacer dinero, los científicos están
ahora promoviendo, bien sea directa o indirectamente, una peligrosa tendencia
nueva. El conocimiento, que es un don de Dios, está actualmente siendo patentado
descaradamente sin el menor escrúpulo. Particularmente en el campo de la biología y
la medicina, tales prácticas objetables están alcanzando nuevas alturas, y las leyes
de patentes han sido torcidas y manipuladas para obtener ventajas injustas para los
más potentes, naturalmente a expensas de los que no tienen.

No sólo los científicos individuales, sino hasta las universidades, que están
supuestas ser los asientos de aprendizaje, han sido picadas por el bicho de la
codicia. No hace tantos años, un científico que resolvía una estructura del cristal, no
habría podido publicar un trabajo sobre sus hallazgos a menos que las coordinadas
atómicas fueran reportadas en el escrito. Hoy en día, sin embargo, esta situación ha
cambiado. Si la molécula cuya estructura ha sido descubierta resulta ser una
potencial droga anticancerosa, el científico puede no reportar las coordenadas, y el
periódico, que un tiempo habría rechazado el trabajo, está ahora dispuesto a
publicarlo.

Supongamos, sólo para el argumento, que el científico está dispuesto a compartir


la información con el mundo entero; su universidad le prohibiría hacerlo, puesto que
la información podría ser usada para obtener dinero de una compañía farmacéutica
multinacional. La compañía compra la información, la patenta, manufactura la droga y
la vende a un precio inalcanzable para muchos, especialmente en los países pobres.
¿Pero qué hay de los que fueron bendecidos al recibir el don del conocimiento de
Dios? ¿No están supuestos a compartirlo con la humanidad? “¡Oh no, no fue el don
de Dios! Yo hice el trabajo con una donación para investigación. Yo hice el hallazgo,
y por lo tanto el conocimiento es mi propiedad. Yo puedo hacer lo que quiera con él.”

Krishna dejó claro como el cristal que toda la excelencia que uno ve en el mundo,
incluyendo la llamada creatividad de los individuos, es realmente una proyección de
Su excelencia. Pero una vez que se ha negado a Dios, uno puede reclamar el
derecho de propiedad; y una vez hecho, empieza el resbalón, después de lo cual no
se sabe donde se detendrán las componendas. Swami ha enfatizado que una
persona hace un descubrimiento por la gracia de Dios; la oportunidad de hacer un
descubrimiento es un privilegio, y el descubrimiento mismo es un don o prasadam de
Dios. Como siempre, un prasadam debe ser compartido, no retenido egoístamente.
¡Swami añade que reclamar el crédito individual es como tener un bien robado! Así,
todo el negocio de los Derechos de Propiedad Intelectual o DPI, como es llamado,
está totalmente mal concebido y es altamente inmoral.

Y ahora ha comenzado un nuevo y diabólico juego – el de patentar genes y hasta


formas de vida. No sólo esto, se están proponiendo perturbadores experimentos en
los cuales genes humanos están siendo implantados en animales y bien podrían
llevarse a cabo. Aunque fueran prohibidos, ¿cuál es la garantía para evitar que la
codicia por el dinero haga que sean llevados a cabo clandestinamente por elementos
inescrupulosos? En pocas palabras, habiendo primero negado a Dios, ¡el hombre

554
está ahora buscando jugar a Dios él mismo! Comentando sobre esta peligrosa
tendencia de mal usar las fuerzas de la naturaleza, Swami ha advertido:

Dios es el Creador. Él creó todo en el Cosmos. Pero no retuvo en Sus manos


las responsabilidades relativas a Su creación. Él le dio a los seres humanos
todas las capacidades. Pero estableció una condición relativa al uso de estas
capacidades. Los hombres son libres de vivir como quieran. Pueden utilizar
todos los objetos materiales en la creación. No puede haber ninguna objeción a
esto de parte de nadie, ni siquiera de Dios. Pero lo Divino ha declarado que no
hay escape a las consecuencias de las propias acciones. Esto ha de ser bien
comprendido.

Y no es sólo la ciencia básica sino la tecnología (a la que Swami a menudo se


refiere como ‘tricknology’, ‘tecnología de trucos’) la que ha enloquecido. Las
compañías tratan febrilmente de sacar nuevos modelos y nuevos productos con
alarmante rapidez, sin importar si tales productos son realmente necesitados o no –
el consumismo está en lo peor. Por ejemplo, antes de que uno se haya habituado
siquiera a un modelo particular de, digamos, computadora, ya se ha vuelto obsoleta y
por lo tanto, debe ser desechada prontamente para ser remplazada por un “modelo
nuevo y mejorado”. En todas partes, se ha sembrado una cultura de lo desechable.
Los muchachos en las oficinas tienen que trabajar febrilmente todo el tiempo para
sacar nuevas ideas y diseños y cuando esto no es posible, las compañías allanan
otras compañías para sacar personal o se las tragan enteras de una vez. Nadie se
preocupa por el hecho de que este loco ritmo de crecimiento no puede seguir
interminablemente y que está encaminado al desastre. Ya no es el caso de perro
come perro, como se dice; más bien, ahora parece ser compañía se traga compañía
y hombre se come hombre. Las ganancias pueden estar creciendo pero así también
el número de ataques del corazón, hogares desechos y suicidios. ¿Vale la pena?
Razón por la cual Swami a menudo cita el verso inicial del famoso Bhaja Govinda del
sabio Shankara. El mensaje de Shankara es tan poderoso y oportuno, que una breve
referencia a él es indicada.

Un día, cuando estaba en Benarés, el Sabio Shankara mientras caminaba hacia


el río Ganges con sus discípulos, encontró a un erudito memorizando de viva voz
lecciones de un libro de gramática sánscrita. Shankara se detuvo y le preguntó por
qué él estaba luchando tan duro. “Para que pueda volverme un erudito, ser invitado a
una corte real y obtener riquezas”, dijo el gramático en ciernes. Cuando se le
preguntó para qué, él respondió que él aspiraba a todo esto para poder mantener a
su esposa e hijos felices. Shankara sonrió y dijo (en las palabras de Swami):

“¡Oh ignorante tonto! Canta el nombre de Govinda (Dios). Tu conocimiento de


la gramática no te va a ayudar en la hora de la muerte.

Lo que Shankara le dijo al gramático bien puede aplicarse igualmente a los


científicos de hoy. ¡Ay! la ilusión del mundo material es tan fuerte que están a
menudo ciegos a sus faltas y al burdo mal uso que están haciendo de los dones de la
naturaleza. De pasada, vale la pena mencionar que Swami dedicó un Curso de
Verano entero al Bhaja Govindam (vea, Lluvias de Verano en Brindavan, 1973).

La mayoría de los científicos, bienpensantes en sí mismos y éticos a su propia


manera, se encresparían ante estos cargos, alegando que son vastamente
exagerados. Para ellos podría parecer así porque están comprometidos con sus
carreras, la investigación y qué más, y no pueden contemplar el paso extremo de
abandonar la ciencia por un principio. No muchos de los científicos de hoy están
conscientes de cuán aislado estaba Einstein cuando hacía campaña en contra de las

555
armas nucleares a finales de los cuarenta y comienzo de los cincuenta. Aquellos eran
los días cuando la ciencia disfrutaba de una fabulosa luna de miel en América, hasta
con el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea suministrando directamente fondos para
investigaciones de toda clase, incluyendo la investigación básica. Casi nadie decía,
“Este es dinero manchado y no lo tocaré aunque tuviera que morir de hambre”. Por
el contrario, la excusa para muchos fue: “Yo no estoy haciendo nada para la bomba.
Si el Ejército está preparado para darme dinero para averiguar qué hay en el protón,
¿por qué habría yo de rehusarlo?” Para otros, el umbral estaba levemente más bajo:
“Si el Ejército quiere un nuevo tipo de detector infrarrojo y está dispuesto a pagar por
la investigación, ¿por qué he de objetar? No me importa si lo usan en Viet Nam”. Y
así sucesivamente bajando por toda la línea, y continúan haciéndolo. El punto
simplemente es uno de una escala descendiente de indiferencia y esta indiferencia
por parte de los que deberían saberlo mejor, puede ser muy peligrosa para la
sociedad.

Los lectores de la gran epopeya india, “El Mahabharata”, están invariablemente


perplejos ante el silencio de Bhishma durante la famosa escena cuando intentaban
desnudar a Draupadi en público (vez el capítulo 5 en esta Parte). Poco se dan cuenta
de que Bhishma no era otra cosa que un paradigma del intelectual moderno que por
razones que le parecen muy válidas a él, está dispuesto a mirar al otro lado o a
permanecer en silencio cuando no debería hacerlo. ¡Y qué bien se ajusta Bhishma al
intelectual moderno! Sí, podría haber un precio que pagar cuando uno hable, pero
esto es de lo que trata el dharma, la rectitud. La sociedad espera de un soldado que
pierda su vida misma en la llamada del deber; ¿es entonces demasiado esperar que
los intelectuales no le den tanta importancia a las donaciones o hasta a los trabajos
cuando el dharma está en peligro? ¿Cuál es el uso del conocimiento y la inteligencia,
si no son usados para preservar la rectitud? Como dice Swami, Bhishma falló porque
él había comido la sal de los Kauravas. Los científicos modernos de igual forma
cierran los ojos ante muchos males, porque, dice de nuevo Swami, se han vuelto
sirvientes de Mammón. Jesús observó que el hombre no puede servir a dos amos al
mismo tiempo y que debe hacer una selección clara. ¡Ay, en los tiempos modernos,
la elección parece estar más a favor del diablo que de Dios!

En los cincuenta y los sesenta, el dinero se vertía a manos llenas en la


investigación, no sólo la aplicada sino también la básica, razón por la cual los físicos
de partículas pudieron hacer tales asombrosos descubrimientos. Y luego en los
setenta, los fondos gradualmente empezaron a secarse. Gran Bretaña, por ejemplo,
seriamente consideró salirse de la colaboración (internacional) con el CERN ya que la
escasez de dinero era muy severa. Los físicos de partículas en Inglaterra protestaron
fuertemente - naturalmente. Uno de sus principales portavoces, el Premio Nóbel
Abdus Salam dijo que era ridículo argüir que Inglaterra no podía costear los gastos
cuando estaba gastando para defensa cientos de veces la suscripción al CERN.
Cierto. Pero, ¿estaban algunos de los científicos británicos indebidamente
preocupados acerca de las erogaciones de defensa cuando sus propios fondos
venían sin problema? ¿Están también preocupados ahora acerca de ello y de cómo
el dinero gastado en defensa podría ser desviado a Medicare, ayuda al Tercer
Mundo, etcétera? No. (Incidentalmente, el Prof. Sampath, antiguo Vicerrector de la
Universidad de Swami, a menudo llama la atención al hecho de que más de
trescientos hospitales de Súper Especialidades del tipo establecido por Swami
podrían haber sido construidos con el dinero gastado en las dos semanas de la
Guerra del Golfo.)

Es la misma historia en América. Cuando parecía que el Congreso y el Senado


podían votar para desechar el SSC, hubo pánico entre los físicos de partículas.
“¿Cómo pueden hacernos esto?”, decían. Pero en los días cuando todo estaba bien,

556
no se preocuparon en lo más mínimo por el hecho de que el dinero a menudo les
venía a expensas de otros que estaban siendo privados de ello. Ninguno de ellos
puso atención a las lamentaciones de los pobres ancianos que se quejaban, algunos
de ellos hasta en la TV, de que su seguridad social estaba siendo reducida para que
los científicos pudieran cazar quarks y leptones. Esto era como Nerón tocando el
violín o María Antonieta diciendo, “Si no tienen pan, ¿por qué no comen torta?” Los
científicos se enojaron cuando se citaban tales ejemplos pero pagaron por su propia
locura escondiéndose en su torre de marfil. Casi nunca se preocuparon acerca de la
sociedad o sus problemas. Por el contrario, su punto de vista era que la sociedad
tenía un deber obligatorio de sostenerlos, no importaba cuánta pudiera ser la
demanda.

Los científicos se enorgullecen de su habilidad para analizar lógicamente y de una


manera racional y sin embargo cuando se trata de asuntos humanos, su pensar está
tan nublado y subjetivo como el de otros. No son capaces de apartarse (como hizo
Arjuna en el campo de batalla) y reflexionar desapasionadamente sobre las varias
cuestiones. ¿Por qué? Por la misma razón que Arjuna no lo era inicialmente, a saber,
el apego. Los científicos a menudo reclaman que persiguen la ciencia porque están
interesados en la verdad (científica). En la mayoría de los casos, hay algo de validez
en esta alegación. En verdad, muchos han sacrificado voluntariamente una carrera
mucho más atractiva para dedicarse a la ciencia. Pero detrás de este deseo de
dedicarse a la ciencia, hay también un deseo de hacer descubrimientos, de ser
reconocido, de recibir recompensas y premios y de pasar a la historia. Los científicos
son conocidos por luchar como niños sobre el asunto de la prioridad de sus
descubrimientos, sentirse intensamente celosos del éxito de rivales y de quejarse
amargamente de ser despreciados – ¿a qué se debe todo esto sino al apego? Este
mismo apego también promueve egoísmo al punto de hacerles reclamar fondos
estadales, aun si no hay suficientes para causas socialmente más relevantes. Así,
durante el gran debate en América acerca del SSC, un crítico les dijo a los científicos:
“Ustedes quieren saber más acerca de los quarks, leptones y todos los demás.
Ustedes dicen que todo esto es de valor cultural para la sociedad, pero la verdad es
que ustedes son curiosos y que se están muriendo por saber lo que sucede en el
mundo de las partículas elementales. Está muy bien, pero ¿por qué debería la
sociedad apoyar su curiosidad a un costo de más de diez billones de dólares? Si lo
desean, obtengan el dinero ustedes mismos y hagan lo que les plazca. ¿Por qué
tendría la sociedad que pagar la cuenta? Y ¿qué preocupación han mostrado jamás
para la sociedad?

La crítica era dura y nunca se habían dicho tales palabras antes. La luna de miel
se había acabado y la realidad del lavado de platos había comenzado por fin a calar.
Fue todo muy deprimente y pocos podían pensar calmadamente y de una manera
objetiva. Pero hubo unos pocos, que pertenecían a una generación diferente, que
habían visto muchas catástrofes sociales y habían sido criados en un ambiente
cultural diferente. Uno de ellos es el eminente físico Víctor Weisskopf, un emigrante
austriaco que había presenciado las conmociones de la Alemania Nazi y la Segunda
Guerra Mundial. Dando una nota apaciguadora, él aconsejó a los científicos
americanos que tomaran la desilusión con filosofía y aprendiendo de la experiencia,
les dieran más atención a los problemas de la sociedad. Él también dijo, “El
conocimiento sin compasión es inhumano”. Y ese era precisamente el problema de
los científicos – ellos estaban cazando el llamado conocimiento científico o verdad
científica sin la más mínima traza de compasión o preocupación por los pobres.
Cuando mucho era: “Lo siento por ellos, pero no son mi problema; tengo otras cosas
que hacer”. Si los altamente educados le dan la espalda a la sociedad, ¿qué
sucederá con ella? Weisskop añadió: “La compasión sin conocimiento es infectiva”.

557
Verdaderamente. Los pobres, quizás porque comprenden mejor la pobreza, son
mucho más compasivos que los ricos, pero no son capaces de hacer mucho.

Y así, lo que se requiere es una delicada mezcla de conocimiento y compasión.


Swami ha llamado la atención a esto repetidamente, enfatizando la necesidad de que
los acomodados se preocupen activamente de los problemas de la sociedad. En una
ocasión, él observó:

Es necesario perseguir el estudio de las ciencias físicas. Pero uno no debe


dejarse inflar por el propio conocimiento científico. Dándose cuenta de que hay
innumerables otras cosas que quedan aún por aprender, el científico debe
cultivar la humildad y la modestia.

En otra parte Él nos ha recordado lo que Einstein dijo una vez:

La ciencia sin religión es ciega; y la religión sin ciencia es renca.

Swami cuida de enfatizar que en el mundo de hoy necesitamos tanto la ciencia


como la espiritualidad. Así en un discurso, Él declaró:

No pueden hacer andar la carreta de la vida en una sola rueda. Es demasiado


azaroso. Ninguna ave puede volar con una sola ala. Puede volar libremente
solamente cuando puede usar ambas alas. De igual forma, el hombre necesita
para llevar a cabo los asuntos del mundo, conocimiento mundano así como
conocimiento espiritual (Brahmavidya) para su bienestar espiritual. Adquieran
conocimiento de las ciencias físicas; eso es necesario. Al mismo tiempo,
busquen sabiduría espiritual también. Deben conducir sus vidas basados en
estas dos clases de conocimiento.

Sobre el mismo tema Él dijo en otro discurso:

La ciencia y la tecnología es la cabeza, la espiritualidad es el corazón y el


dharma o rectitud es la mano. Por ende el hombre debe desarrollar las 3 H’s,
head = cabeza, heart = corazón y hand = mano. El cultivo de las 3 H’s es lo
más importante.

Por lo tanto no hay necesidad de apresurarse en criticar a la ciencia puesto que


no hay ningún problema con la misma como tal. En cuanto a los científicos, su
pérdida de fe en Dios es un fenómeno relativamente reciente. Chandrasekhar, quien
se rehusó a creer en Dios, a menudo decía, “La verdad es belleza y la belleza es
verdad”. Los científicos gustan a menudo de citar esta frase. Hace más de dos mil
años, Platón hablaba de las tres entidades primarias e interrelacionadas, a saber, la
Verdad, la Bondad y la Belleza. Llamando la atención a Platón, Swami a menudo
observa que a lo que Platón se refería está descrito en el Vedanta con las palabras:
Satyam (Verdad), Shivam (Pureza) y Sundaram (Belleza). La Verdad y la Belleza
están relacionadas, sin duda, pero por medio de la pureza, es decir, la pureza
espiritual. Sin embargo, la pureza no encuentra lugar en la equivalencia que el
científico trata de buscar. Así, él pierde totalmente el punto, y cuando mucho, lo que
él percibe es una equivalencia seca, sin vida y limitada.

¿Cómo es que el científico que es tan inteligente pueda perder el punto? ¡Ay! La
conciencia del cuerpo es la razón, aunque los científicos refutarían fuertemente el
cargo. Es la excesiva preocupación del científico con el mundo externo lo que
oscurece la pureza y la divinidad latente en él. Acerca de esto, Swami comenta:

558
Él (hombre/científico) piensa en sí mismo y en su familia, y esto no es otra cosa
que egoísmo. Sin la sociedad, la familia es irrelevante. No toma a la sociedad
en consideración, y por lo tanto es incapaz de comprender la divinidad dentro
de sí.

Como se ha indicado anteriormente, aunque la mayor parte de los científicos de


hoy tiende a ser o bien anti-Dios o indiferente a Dios, ha habido y continúa habiendo
unos pocos que han trabajado en la frontera de la ciencia, que sostienen que hay
más en la naturaleza que lo que es evidente de la pura ciencia solamente. Ya hemos
citado a Geoge Wald quien hizo referencia a los físicos considerados. He aquí una
selección de los puntos de vista expresados por algunos otros científicos de esta
categoría.

Sir James Jeans

Los conceptos que ahora resultan fundamentales para nuestra comprensión de


la naturaleza… parecen ser para mi mente estructuras de pensamiento puro…
El Universo comienza a verse más y más como un gran pensamiento [de Dios]
que una gran máquina.

Sir Arthur Eddington

Las leyes de la naturaleza… tienen su origen, no en cualesquiera mecanismos


especiales de la naturaleza, sino en el funcionamiento de la mente…

A través de todo el mundo físico corre ese desconocido contenido que


seguramente debe ser la materia de nuestra conciencia…

Edwin Schroedinger

Yo – yo en el más amplio sentido de la palabra, es decir, cada mente


consciente que alguna vez haya dicho o sentido ‘Yo’ – soy la persona, si la hay,
que controla el ‘movimiento de los átomos’ de acuerdo con las Leyes de la
Naturaleza.

EL ATMAN – BRAHMAN

Es notable que los tres eminentes científicos occidentales citados arriba han
expresado todos fuertes sentimientos advaíticos, dos de ellos obviamente sin haber
tenido ninguna exposición al Vedanta. Y la desenfadada proclamación de
Schroedinger de la tesis central del Vedanta claramente muestra que es aceptable a
las mentes más racionales.

En la actualidad, parecería que la mayoría de los científicos están demasiado


deslumbrados por los procesos aleatorios al punto de declarar que el origen del
Universo así como el origen de la vida eran ambos debido a eventos al azar. Cierto,
los procesos aleatorios sí tienen su papel que jugar en este Universo pero ¿cómo
puede un glorioso Universo tal como éste ser un accidente aleatorio, y cómo pueden
las mutaciones al azar solas proveer al hombre con la habilidad de desenredar su
misterio? ¿Por qué en la tierra deberían los procesos aleatorios proveer al hombre
con una capacidad de apreciar la belleza y experimentar la emoción ante las
maravillas de la naturaleza? ¿Y por qué en la tierra deberían los procesos aleatorios
llevar a tan hermosos animales, aves, mariposas, flores o sabrosas frutas? ¿O, para

559
mencionarlos, a grandes personajes de todos los tiempos como Shakespeare,
Leonardo, Beethoven y Einstein?

Los científicos están ocupados explorando la evolución del cosmos por un lado y
la evolución de las especies vivientes y el origen de la vida por el otro. En ambos
casos, ven fuertes tendencias evolucionarias. ¿Cómo pueden los procesos aleatorios
llevar a fuertes tendencias definitivas? Y entonces, ¿qué hay de la evolución de la
conciencia entre las especies? ¿Por qué son los científicos tan renuentes a reconocer
siquiera la existencia de la conciencia? De hecho, si uno piensa en ello, no hay dos
sino realmente tres fibras evolucionarias en el Universo (ver la Fig. 8) – la que
pertenece al Cosmos, la que pertenece a la vida y la que pertenece a lo que se
podría llamar el Alma (un vedantino preferiría el término Jivatma o el Atma “atrapado”
en un cuerpo). Los científicos no pueden desechar el alma, usando una u otra
excusa. Si llegaran a aceptar la existencia del alma, entonces realizarían que la
“verdad” que están explorando no es toda la verdad, sino sólo parte de la misma. Y
es aquí precisamente donde las percepciones de Sir James Jeans, Sir Arthur
Eddington y de Schroedinger asumen importancia.

Fig.8. La ciencia reconoce dos ramas de evolución en el cosmos, la de la materia densa (es decir, la
evolución desde los quarks y leptones hasta las estrellas y galaxias, y la de la vida (es decir, la
transición desde la primera molécula que tuvo vida, a través de la célula, bacteria, varios animales,
hasta el hombre). Pero ¿qué hay de la cualidad de la concienciación (awareness) de los seres
vivientes, y de la concienciación en el Universo mismo? ¿No ha evolucionado la concienciación de los
seres vivientes evolucionados junto con las especias mismas? La ciencia no tiene respuesta. De hecho,
al eludir la cuestión de la concienciación, la ciencia nos ha dejado con una imagen en la cual tanto el
Universo como el hombre, parecen carecer de propósito (recuerde el comentario de Weinberg). El
Vedanta, por el contrario, reconoce la tercera rama también, es decir, la de la conciencia, que hace que
la imagen sea más completa a la vez que más satisfactoria. Vista bajo esta luz, la ciencia está
subordinada al Vedanta.

Como Swami observa a menudo, la obsesión de los científicos es con la creación


y, en el proceso, no solamente pierden de vista al Creador sino que hasta llegan tan
lejos como para negarlo. El estudio del Creador debería de hecho preceder al de la
creación – de otra forma sería como poner la carreta delante del caballo.

560
Una vez en Calcuta, un conocido escritor llamado Bankim Chandra Chatterjee
vino a ver al Sabio Ramakrishna para discutir la pregunta: “¿La ciencia primero o
Dios primero?” Su diálogo fue como sigue:

Ramakrishna: Algunas personas piensan … que primero que todo, uno debe
estudiar la ciencia. Piensan que no puede uno realizar a Dios sin primero
comprender Su creación. ¿Qué es lo que viene primero, la ‘ciencia’ o Dios?
¿Qué dices tú?

Bankim: Pienso que deberíamos saber primero todo acerca de las diferentes
cosas del mundo. ¿Cómo podemos conocer a Dios sin primero conocer algo de
este mundo? …

Ramakrishna: Este es el grito de todos ustedes. Pero Dios viene primero y


luego la creación. … primero realicen a Dios y luego piensen en la creación. A
Valmiki le fue dado el nombre de Rama para repetirlo como su mantra pero se
le dijo que lo cantara como ‘mara’. ‘Ma’ significa Dios y ‘ra’ el mundo. ¡Primero
Dios y luego el mundo!

Ramakrishna podrá haber sido iletrado en lo que al mundo respecta, pero él tenía sus
prioridades correctas. Por todo su llamado conocimiento (científico) los científicos,
inmersos en su egoísmo, han dejado que las cosas se salgan de la mano hasta el
punto que hoy en día el planeta entero está siendo amenazado por fuerzas
desatadas por la ciencia y la tecnología. Al comentar esto George Wald dice:

El planeta y su vida forman un sistema dinámico… evolucionando juntos en un


grande y dinámico equilibrio, un sistema de comunicación que habla su propio y
tranquilo lenguaje.

Ese es el Jardín del Éden. ¿Y nosotros? Somos esas extrañas criaturas


excluidas que han sido liberadas de la seguridad y de los constreñimientos de
la vida instintual. ¿Para bien o para mal? Nosotros que sabemos adónde
vamos, nos estamos ahora encaminando rápidamente hacia nuestra propia
extinción, hacia remover a la humanidad de la escena cósmica, y por la más
trivial de las razones: la ganancia, la rivalidad de los Estados Unidos y la Unión
Soviética, el momento del complejo militar-industrial en ambas naciones. El
drama cósmico va a seguir en otra parte, ignorante de nuestro fallecimiento, no
importándole nada; pero nosotros no tendremos ninguna parte en él.

Wald escribió esto en el pico de la guerra fría, que ahora misericordiosamente ha


terminado; pero no ha terminado aún la amenaza al planeta. La codicia por los
beneficios está todavía muy viva y ha crecido.

En el Gita, Krishna dice que sea lo que sea que los hombres grandes hagan, los
mortales menores lo copian. En la sociedad de hoy, los científicos a menudo proveen
modelos de roles. Si compiten ferozmente, así lo hacen otros, aun superándolos.
Así, cada uno está siempre ocupado, haciendo locamente esto y aquello, corriendo
aquí y allá, por todo el globo. Y en medio de toda esta alocada carrera, nadie tiene
tiempo alguno para Dios. Para destacar esta moda actual, Swami cuenta la historia
de un hombre de negocios avispado que se pasó el tiempo disipando su vida de esta
manera. Después del llamado retiro, él se mantuvo muy ocupado con cosas
mundanas pero su esposa protestó. Continuando con la historia, Swami dice:

[Su esposa] una vez le preguntó a su esposo, “Por lo menos en tu vejez, ¿no
deberías pensar en Dios? Nunca tuviste tiempo para hacerlo antes, durante tu

561
período ocupado. ¡Por favor, hazlo ahora! El hombre respondió, “Yo no tengo
tiempo siquiera para morir, mucho menos para pensar en Dios”.

Aguzado por los triunfos de la ciencia y la tecnología modernas, el hombre a


menudo habla de la conquista de la naturaleza. Advirtiendo de que esto es una idea
totalmente equivocada, Swami observa:

El hombre está despistado en creer que la naturaleza es su rival y que ha de


ser vencida y conquistada; él lucha y sufre pérdidas y dolores en el proceso. Él
considera heroico sufrir trabajos en lo que él llama la Conquista de la
Naturaleza. Pero, si sintiera parentesco con la naturaleza, como una entidad
igualmente saturada de Divinidad y proclamara con igual claridad la inmanencia
de Dios, él podría ser muchísimo más feliz, descansado; ¡y contento!

Desde un punto de vista espiritual, a pesar de su furiosa actividad en nombre del


progreso, el hombre está en verdad ocupado haciendo nada. Para él pareciera que
está logrando grandes cosas, pero, como preguntó Shankara, ¿estas llamadas
grandes cosas duran realmente? ¿Traen paz mental? El nivel de vida ha estado
continuamente aumentando y el hombre tiene cada vez más artilugios a su
disposición. Pero ¿ha aumentado su felicidad en proporción? El famoso grupo de
cantantes, los Beatles, han provisto la respuesta a su inimitable manera:

Él es un verdadero Hombre de Ninguna Parte


Sentado en su tierra de ninguna parte
Haciendo su planes de ninguna parte para nadie
No tiene punto de vista
No sabe adónde va a ir…

Es de lo más ciego
Sólo ve lo que él quiere ver…

El Occidente es hiperactivo, es decir, muy ocupado en cazar el karma, cuando


sus pensamientos deberían lentamente girar hacia el Karma Yoga¸ o la acción
desinteresada. ¿Puede alguien pretender que el Gita o las enseñanzas de Swami no
son relevantes en esta era? ¿Es la espiritualidad “para los pájaros”, como dice el
dicho?

A pesar de la prevaleciente actitud negativa, hay razones para esperar que el


actual punto de vista ateísta entre los científicos se revertirá algún día, y que estarán
en mayor armonía con la naturaleza (de lo que están ahora). Mientras tanto, cualquier
ayuda que necesiten para salir de su zurco de agresiva competencia debe serles
extendida. Hay que hacerles ver que creer en Dios no significa que deben abandonar
los hallazgos de la ciencia. Hay una pequeña historia que ilustra esto.

A una pequeña niña se le estaba enseñando la teoría de la evolución de Darwin


en la clase de ciencia en la escuela. Los domingos, ella asistía a la Escuela
Dominical donde recibía instrucción en la Biblia. Se sintió confundida. Darwin decía
que el hombre había evolucionado del mono mientras que la Biblia declaró que Dios
había creado al hombre. ¿Cuál era la verdad? Así que se acercó a su madre quien
sonriendo le dijo, “Niña, Dios creó al hombre, y Darwin explicó cómo – esto es todo”.

Está claro de este ejemplo que se puede conseguir de veras un hermoso


equilibrio. En este contexto es pertinente llamar la atención al hecho de que Swami a
menudo enfatiza el aspecto abstracto de Dios así como de la naturaleza. Si sólo los
científicos aprendieran a ver la gloria de Dios en la creación y si sólo trataran de

562
comunicar a los otros las grandes maravillas de la naturaleza (lo mismo que
Wordsworth dio expresión a su emoción cuando contempló un arco iris), habría un
mejor rapport entre ellos y la sociedad. En realidad, no es como si los científicos no
estuvieran conmovidos por la belleza o incapaces de apreciarla. Wordsworth vio la
belleza del arco iris en los colores y en el escenario pero un científico ve la maravilla
en la delicada manera con la cual la naturaleza produce este efecto. Los científicos
también son sensibles a la belleza, particularmente la belleza abstracta que subyace
a los mecanismos de la naturaleza o como se revela en la ecuación de Dirac para el
electrón, por ejemplo. De hecho, Dirac y Chandrasekhar, ambos no creyentes, a
menudo declararon que la Verdad es Belleza y la Belleza es Verdad. Desde luego
que se estaban refiriendo a la verdad científica y a la belleza matemática, pero esta
conexión es lo que la espiritualidad también enfatiza. Al dar expresión a esta
maravillosa unidad que percibían, Dirac y Chandrasekhar parecen haber olvidado lo
que Platón dijo hace milenios acerca de la unidad de la Verdad, Bondad y Belleza.
La Verdad y la Belleza están conectadas, declaró Platón, pero por medio de la
bondad. De alguna forma, la Bondad parece haber desaparecido en lo que a los
científicos concierne, y esto es realmente la falla fatal. Es esta falla la que a su vez
ha llevado a los científicos a olvidarse de la compasión, una falla a la cual Weisskopf
llamó la atención recientemente.

Si la Bondad fuera a encontrar un lugar en la perspectiva de los científicos,


entonces proveería el eslabón faltante. Después de esto, no sería problema para los
científicos establecer una armonía con la sociedad. A su vez esto aseguraría que la
sociedad se beneficiaría de los descubrimientos de la ciencia, más que ser explotada.
Por encima de todo, los científicos deben darse cuenta de que Dios no debe mirarse
como la última palabra faltante en un crucigrama. Como lo puso Gandhi:

No es un Dios que meramente satisface al intelecto. Dios para ser Dios debe
gobernar al CORAZÓN y transformar los sentidos. ÉL ES AMOR.

Eso, realmente, es la línea final. Dios es Amor y el Amor es Dios. El amor es lo


que los científicos no han descubierto y el AMOR que deben realizar es el
descubrimiento último pues, Donde hay Amor, allí está Dios.

EPÍLOGO

El mensaje es fuerte y claro. Lo mismo que no puede haber ningún efecto sin una
causa, no puede haber creación sin un Creador. Es equivocado pensar que la ciencia
per se descarta a Dios. La ciencia meramente revela hechos que pertenecen a la
naturaleza; no dice nada acerca de Dios. Por escogencia, restringe el alcance de su
indagación, limitándose enteramente (i) a fenómenos que pertenecen al mundo físico
observado dentro del marco de referencia del espacio y el tiempo, y (ii) a
observaciones basadas en los sentidos y sus extensiones, es decir, los instrumentos
científicos. La negación de Dios es por personas que escogen interpretar los hechos
científicos a su propia manera particular. Así, uno debe hacer una clara distinción
entre lo que la ciencia misma revela y cómo los científicos interpretan las
revelaciones.

Si dejamos a un lado a los científicos y nos limitamos solamente a lo que la


ciencia misma dice, encontraríamos que los hechos de la ciencia en manera alguna
refutan la existencia de Dios. Por el contrario, uno se asombra por los notables
paralelos entre los descubrimientos de la ciencia y los conceptos filosóficos de la
filosofía espiritual (como está contenida en el Vedanta). De hecho, esto no debe venir
como una sorpresa, puesto que después de todo, la naturaleza no es nada sino la

563
vestidura de Dios o una manifestación de Dios Mismo. Para ponerlo de otra manera,
no hay ninguna razón para pensar que la física y la metafísica sean contrarias.

Como ya se observó, por escogencia, los científicos actuales se limitan a


observaciones y experiencias dentro del dominio de los sentidos. A su vez, esto
limita la experiencia al espacio-tiempo. Pero es bien conocido que la experiencia
humana trasciende tanto el espacio como el tiempo, abarcando esa misteriosa
entidad llamada conciencia. Los científicos, sin embargo, esquivan y evitan la
conciencia, dando sus propias razones así como sus excusas. Y mientras hacen
esto, tienden a desechar el misticismo así como la metafísica, que es lo que están
haciendo ahora. El más significativo y notable atributo del ser viviente – desde la
hormiga hasta el ser humano – es que está CONSCIENTE de que existe. ¿De dónde
surgió esta conciencia? La conciencia no es sólo el resultado de un puñado de
moléculas uniéndose, como, digamos, el betún apareciendo negro. La
Concienciación, como concede renuentemente George Wald, es una propiedad
inherente en el Universo; existía mucho antes de que apareciera la vida, antes de que
se formaran las estrellas y las galaxias, en verdad, aun antes de que se formaran los
quarks y los leptones. Tomando prestadas las palabras de Gandhi, uno podría decir
que hay un ESPÍRITU indefinible que permea el Universo. Esto es lo que el Gita
llama en varias oportunidades Purusha, Atma, Brahman, el Supremo Uno, lo que los
vedantinos llaman Conciencia pura o Concienciación Pura, o lo que la Biblia llama el
Espíritu Santo, lo que las varias religiones llaman por varios nombres, y lo que
llamamos normalmente Dios. Este ESPÍRITU no es vacío ni vacuo; es una fuente de
poder que puede manifestarse de muchas maneras diferentes. En los humanos, es
capaz de manifestarse como cualidades sublimes tales como el amor desinteresado y
la compasión.

Visto bajo esta luz, el Vedanta puede ser considerado como el “padre” y la ciencia
como la “hija”. ¡Sin embargo, hoy en día la “hija” parece haberse vuelto pródiga!
¡Esperemos que en un tiempo no muy lejano la “hija pródiga” regrese a la casa del
padre, arrepentida y más comprensiva!

APÉNDICE

Una vez, un notado periodista japonés tuvo una entrevista con Bhagavan Baba.
Dentro del cuarto de entrevistas, Swami le preguntó al visitante si él aceptaría un
regalo, y si lo aceptaba, ¿qué era lo que él quería? “Cualquier cosa que Tú me des”,
fue la respuesta. Normalmente, cuando Él quiere materializar un objeto, Swami
mueve Sus manos en un movimiento circular. Esta vez, sin embargo, Él simplemente
le pidió al visitante que cerrara su mano. Después de unos pocos segundos, Swami
le pidió que abriera su palma. El periodista la abrió y quedó pasmado ¡de ver un
hermoso anillo de diamante en la palma de su mano! Absolutamente asombrado, el
visitante, cuando se recuperó del choque, pronunció palabras incoherentes de
gratitud. Él no podría creer lo que había sucedido y, desde luego, no tenía ninguna
explicación para ello.

La creación está siempre precedida de un pensamiento o samkalpa. Esto es


cierto para una pieza de literatura, música, pintura, etcétera. Swami dice que la
creación del Universo fue igualmente precedida por un samkalpa por parte de Ishvara
o Dios. La materialización de anillos, cadenas, vibhuti (ceniza sagrada), etcétera, por
Bhagavan Baba está precedida similarmente por un samkalpa de Su parte.
Presumiblemente, el objeto que es materializado representa la transformación directa
de la Energía de la Conciencia (EC) a materia densa. Sin importar cuánto desafía la
imaginación de uno, especialmente en esta edad escéptica, el hecho de que la

564
materialización directa de materia es posible debe quedar obvio para cualquiera que
visite Prashanti Nilayam. Cada día, durante el darshan, Swami materializa vibhuti, por
lo menos unas pocas veces. En ocasiones, cuando artistas tocan en su divina
presencia, Bhagavan Baba materializa un anillo o una cadena y los recompensa a
plena vista de miles. En el cuarto de entrevista, desde luego, tales milagros han sido
realizados literalmente por miles.

¿Qué tienen los científicos que decir acerca de todo esto? Generalmente
descartan la posibilidad de tal materialización, pero interesantemente, una minoría de
ellos no ha desechado del todo los fenómenos parafísicos y parapsíquicos. Este
Apéndice ofrece una breve vista de algunos de los experimentos realizados por
científicos en esta área, y también de las conclusiones sacadas por ellos.

El estudio de los fenómenos psíquicos forma parte del dominio más amplio de la
cuestión de la mente y la materia. Aunque la mayor parte de los científicos conceden
que este tema es respetable (aunque nadie está en posición de dar mucha luz sobre
el mismo), pocos se preocuparían por considerar los fenómenos psíquicos como
alguna otra cosa que un fraude o una ilusión. Pero curiosamente, a la vuelta del siglo,
había tantísimo interés en la parapsicología que en Inglaterra y en América, se
formaron sociedades para la investigación psíquica. La Sociedad Británica para la
Investigación Psíquica (SPR) tenía entre sus miembros a tres ganadores del Nóbel y
diez Fellows de la Real Sociedad, incluyendo notables como Lord Rayleigh, Sir J. J.
Thomson, y Sir William Crooke. La Sociedad hasta produjo unos Proceedings
(Memorias) que contenían trabajos sobre telepatía y clarividencia. Posteriormente, el
interés en los fenómenos psíquicos no solamente decayó sino que los científicos
comenzaron a verlos con gran escepticismo. Más recientemente, sin embargo, unos
pocos científicos se han atrevido a acercarse al tema sin ningún sesgo preconcebido.
Prominente entre ellos es Robert Jahn, antiguo Decano de la Escuela de Ingeniería
de la Universidad de Princeton. Describiendo cómo llegó a estar involucrado con
experimentos parapsíquicos, él dice:

Mi adiestramiento formal es el de un ingeniero y físico aplicado, y la mayor


parte de mi investigación ha estado relacionada con las ciencias del
aeroespacio… tengo ocasión de estar involucrado con una selección aun más
amplia de tópicos… y fue en este contexto que hace algunos años (es decir, en
1978) se me pidió por uno de nuestros mejores estudiantes supervisara un
estudio de los fenómenos psíquicos. … Aunque no había tenido experiencia
previa, profesional o personal… acepté. Mi rol supervisorio inicial de este
proyecto llevó a un grado de involucramiento personal con él, y eso a una
creciente estupefacción intelectual, hasta el punto de que para el momento en
que se graduó el estudiante, yo estaba persuadido que éste era un campo
legítimo para que lo estudiara un alto tecnólogo y que yo disfrutaría continuar
haciéndolo.

Jahn está ahora profundamente involucrado en experimentos parapsíquicos, y ha


publicado muchos interesantes trabajos sobre el tema. Es muy profesional en su
enfoque, absolutamente minucioso en la planificación de los experimentos,
meticuloso en el análisis de los datos y reporta los resultados sin sesgo ni
comentarios. Después de Jahn, muchos otros profesionales también se han atrevido
a hacer experimentos, sin importarles lo que los escépticos (que son mayoría)
podrían decir.

Enumerados abajo hay algunos de los muchos tipos de fenómenos parapsíquicos


posibles:

565
I. Percepción Extrasensoria (PES)
A. Telepatía
B. Clarividencia
C. Precognición/Retrocognición

II. Psicoquinesis (PC)


A. Sistemas físicos (inanimados)
B. Sistemas biológicos

III. Supervivencia
A. Reencarnación
B. Apariciones
C. Mediumnidad

IV. Experiencias Fuera del cuerpo (EFC)

Necesitaríamos un volumen completo para describir las varias investigaciones


realizadas en las anteriores categorías, y los experimentos que se describen a
continuación serán restringidos a sólo unos pocos ejemplos, como para dar algún
sabor de los estudios llevados a cabo.

Un generador de eventos aleatorios (GEA) es un instrumento electrónico que


produce una serie de eventos al azar, una secuencia de pulsaciones que ocurren en
instantes de tiempo al azar – ver la Fig. A1. Supongan que uno divide el tiempo en
ranuras de intervalos iguales y entonces cuenta cuántos pulsos ocurren en cada
ranura, uno encuentra que el número no permanece igual. Variaría, lo mismo que
aparecen diferentes números cuando se tira repetidamente un dado. Suponga que la
distribución de los números en las ranuras de tiempo (del intervalo T) es graficada;
uno esperaría una curva como la que se muestra en la Fig. A2. De hecho, esta curva
es la firma de los eventos aleatorios, y el instrumento está diseñado para dar este
resultado.

Fig.A1. (a) Muestra un tren de pulsos al azar producido por GEA usado por Jahn. La
máquina produce pulsos tanto positivos como negativos. (b) Muestra el eje de tiempo
dividido en intervalos de duración iguales, digamos intervalos T. El experimento consiste en
contar el número P de pulsos positivos y el número N de pulsos negativos para cada
intervalo T, y luego determinar el número (P – N). Este número podría ser positivo, negativo
o hasta cero.

En un experimento psicoquinético, se le pide a una persona que dirija su atención


a un GEA, y mentalmente influencie el resultado de los eventos aleatorios – vea la
Fig. A3. En términos prácticos, lo que significa es que si una persona es capaz de
ejercer tal influencia en el GEA, entonces la curva en la Fig. A2 que representa

566
eventos aleatorios, debe quedar distorsionada o movida o ambas. A primera vista,
uno no espera que tal cosa suceda – por lo menos, el llamado científico racional se
reiría y mofaría de la idea. Debe acreditarse al Prof. Jahn que él decidiera probar el
experimento sin ningún sesgo – a él no le importaba el resultado. Personalmente, él
empezó como un escéptico; pero no estaba dispuesto a desechar la idea de manera
irreflexiva. En lugar de ello, él llevó a cabo experimentos, muy cuidadosos
experimentos de hecho, para que no se pudieran encontrar huecos en el análisis de
los resultados. Para su gran sorpresa así como asombro, Jahn encontró que la curva
representativa de los eventos aleatorios SÍ se movía cuando había intervención
humana. ¿Por qué ocurrió tal movimiento y cómo ocurrió? Jahn no tenía respuesta.
Él meramente reportó lo que encontró.

Durante casi veinte años, Jahn ha estado conduciendo tales experimentos en la


Universidad de Princeton como parte de un programa completo de investigación
llamado Investigación de Anomalías en Ingeniería de Princeton (Princeton
Engineering Anomalies Research (PEAR). El trabajo de Jahn ha inspirado a muchos
otros, y la Universidad de Nevada tiene lo que se llama el Laboratorio de
Investigación de la Conciencia (Consciousness Research Laboratory). De igual
forma, en Ginebra, hay una Fundación para la Investigación Psicofísica del cual
Marcel Odier es Presidente. Describiendo los objetivos y el trabajo de su Fundación,
Odier dice:

Mi educación racionalista me ha obligado a permanecer algo escéptico con


respecto a fenómenos que no pueden ser explicados por la ciencia. … Razoné
por lo tanto que en la primera etapa se garantizara que ya habían sido tratados
por renombrados investigadores tales como el Profesor Rhine en la Universidad
de Duke, y más recientemente, por el profesor Jahn en la Universidad de
Princeton. … Yo quería ver por mí mismo y sacar mis propias conclusiones.

Fig.A2. Esquemática de los resultados obtenidos en el experimento psicocinético de Jahn, usando el GEA
descrito en la Fig.A1. Lo que es gráfica es la distribución de las ocurrencias del número (P – N). por ejemplo,
(P – N) podría ser 4, y 4 podría ocurrir 87 veces en el experimento; similarmente, -3 puede ocurrir 45 veces y
así sucesivamente. Si el GEA opera sin influencia humana, la curva es simétrica alrededor de cero. Pero
cuando un humano concentra atención en el GEA como se muestra esquemáticamente en la Fig.A3, la curva
se mueve. Para los científicos, este es un resultado totalmente inesperado; implica que la mente humana
puede influenciar hasta objetos inanimados.
Odier añade:

567
Aunque no somos dogmáticos, insistimos en el uso riguroso y ejemplar de
métodos científicos, tanto por nosotros como nuestros asociados, al compilar
los datos e interpretar los resultados.

La Fundación de Odier ha llevado a cabo muchos experimentos interesantes; uno


de éstos que involucra psicocinesis animal es descrito abajo. En este experimento,
no hay ningún ser humano que conscientemente trata de interactuar con una
máquina que opere aleatoriamente. En lugar de esto, hay un robot que se mueve al
azar, ¡y la influencia en este robot producida por un grupo de pollitos es estudiada! El
robot (llamado Tychoscope por los investigadores), se mueve dentro de un área
rectangular. Es controlado por un GEA, y por lo tanto sus movimientos son
aleatorios.

Fig.A3. Este es un esquema del experimento de Jahn. Un operador con habilidades


psíquicas intenta influenciar o modificar la operación de una máquina con pura intervención
mental.

La Figura A4 muestra un trazado del movimiento del Tychoscope durante un


experimento de control, en el cual no hubo ninguna “influencia perturbadora”
presente, es decir, no había pollitos en el vecindario. Entonces se llevaron a
experimentos con grupos de quince pollitos. Se realizaron ochenta experimentos
diferentes.

568
Fig.A4. Esta muestra la trayetoria del Tychoscope, moviéndose en un área rectangular cuando no estaban presentes
los pollitos. Como se puede ver, la máquina se movió por todo el espacio disponible sin ningún sesgo específico.
Este es típico del comportamiento esperado de un sistema aleatorio.

El experimento fue inspirado por el hallazgo del Premio Nóbel Konrad Lorenz de que
muchas especies de aves bebés adoptan el primer objeto moviente que esté cerca de
ellos como su madre. Las aves fueron primero condicionadas adecuadamente para
que consideraran al Tychoscope como su madre. Después de esto, se inició la
caminata al azar del robot, con el grupo de pollitos en un extremo del área de
movimiento. La Figura A5 muestra la trayectoria del robot en ese caso, y uno puede
ver una inequívoca tendencia para que el Tychoscope se moviera más cerca de los
pollos que lejos de ellos. Como el autor del experimento observó, los resultados
parecen afirmar que los pollitos sí influenciaron el movimiento del robot (que ellos
pensaban era su madre). Aun si uno no acepta completamente este punto de vista,
la dramática desviación del comportamiento aleatorio puro es claramente evidente y
no puede ser desechada, especialmente ya que este tipo de desviación estuvo
presente en más del setenta por ciento de los experimentos llevados a cabo.

569
Fig.A4. Esta muestra un ejemplo de la trayectoria cuando los pollitos están presentes. El
comportamiento es así definitivamente no aleatorio; más bien está sesgado. Este sesgo es
interpretado como debido a la influencia mental ejercida por los pollitos sobre la máquina.

Al pasar, esto nos recuerda aquí lo que nuestro Swami dijo en una ocasión en Su
anterior Avatar en Shirdi (citado en la “Shri Sai Sat Charita”). Shirdi Sai dijo que el
Señor protege por Su mera mirada,

lo mismo que la tortuga alimenta a sus pequeños estén cerca o lejos de ella del
otro lado de la ribera del río, por sus amorosas miradas. … La tortuga [madre]
está en una ribera y los pequeños del otro lado. Ella no les da leche ni calor.
Su mera mirada les da nutrición. Los pequeños no hacen nada sino recordar a
[meditar en] su madre. La mirada de la tortuga es, para los pequeños, un
derrame de néctar.

Una muestra de dos experimentos diferentes ha sido dada, uno involucrando


humanos y el otro, animales. En ambos casos, los experimentadores, que para
empezar no estaban dispuestos a creer que era posible una interacción con una
máquina hecha por el hombre, encontraron evidencia experimental inconfundible de
que alguna clase de interacción entre mente y materia estaba de hecho teniendo
lugar. La pregunta ahora es, “¿Cómo ‘sabe’ un sistema físico (es decir, un sistema
mecánico inanimado) escogido por un observador que el observador está enfocando
su atención en él (el sistema)?”

De buen o mal grado, los investigadores son forzados a postular la existencia de


un “campo de conciencia” (en la jerga de los físicos) para ajustarse a los inesperados
resultados (del tipo descrito arriba). Las siguientes son algunas de las propiedades
exigidas para este campo:

 La conciencia se extiende más allá del individuo y tiene propiedades parecidas


a un campo (lo que significa los campos eléctrico, magnético y gravitacional).

 La conciencia inyecta orden en los sistemas, en proporción a la “fuerza” de la


conciencia presente. Todo responde a un campo de conciencia volviéndose
más ordenado. Los objetos inanimados (como las rocas) así como los
objetos animados responderán al orden inducido por la conciencia.

 La fuerza de la conciencia en un individuo depende de la concentración del


individuo. Cuanto mayor la concentración, mayor es la fuerza. La conciencia
ordinaria tiene fuerza baja puesto que el enfoque es bajo.

 Un grupo de individuos tiene “conciencia de grupo”. Esta conciencia de grupo


es una mezcla de conciencia individual. Si todos los individuos se enfocan
intensamente en el mismo sujeto, tópico u objeto, entonces la conciencia del
grupo se vuelve muy poderosa debido a la coherencia mutua.

En pocas palabras, aun los experimentos de laboratorio del tipo que los científicos
suelen hacer y aceptar, están comenzando a producir evidencia de la existencia de
una concienciación (awareness) y conciencia. Tal evidencia ha venido de cuidadosos
experimentos conducidos por personas que eran ellas mismas (por lo menos, para
empezar), no creyentes en la interacción entre mente y materia. Es otro asunto el
que el bulto de la comunidad científica persista en su prejuicio y continúe

570
desechando los resultados obtenidos. Quizás, el día no esté tan lejos cuando ya no
podrán darse el lujo de ignorar la evidencia que les está saltando a la cara.

Vamos ahora a considerar un aspecto enteramente diferente de la interacción


entre la mente y la materia, que se refiere a algunas experiencias extraordinarias que
tuvieron dos eminente teósofos, a saber, Annie Besant y Charles Leadbeater, a
comienzos de este siglo. Ambos, Besant y Leadbeater, poseían notables
propiedades clarividentes. Habían recibido algún entrenamiento en Yoga y usaban
métodos yóguicos para obtener conocimiento de lo “remoto y lo pequeño”. Durante
varias décadas, usaron sus poderes psíquicos para explorar la estructura de los
átomos. El físico de partículas Stephen Philip (de Inglaterra) ha llamado esta
habilidad “micro-psi”.

Besant y Leadbeater publicaron sus hallazgos en un libro intitulado Occult


Chemistry (Química Oculta), que tuvo muchas ediciones. Pudieron anticipar muchos
elementos químicos que hasta entonces no eran conocidos (fueron descubiertos
solamente más tarde), y hasta construyeron la Tabla Periódica como les fue revelada
por clarividencia. Colocaron sus hallazgos ante muchos científicos de la época que
desecharon los resultados con las observaciones que ellos no estaban interesados
en la Teosofía.

Stephen Philip, que ha hecho un análisis exhaustivo del trabajo de estos dos
teósofos, no solamente proveyó mucha clarificación y puso su trabajo en la luz
apropiada sino que él también se atrevió a sugerir que Besant y Leadbeater
realmente vieron quarks; no solamente esto, vieron sub-quarks, lo que significa que el
quark tiene de hecho una estructura interna. Esta existencia de sub-quarks ha sido
especulada por unos pocos científicos pero aún no ha encontrado aceptación
universal (puesto que la mayoría de los científicos son en la actualidad leales al
Modelo Estándar, que se detiene en los quarks).

Los físicos empedernidos, desde luego, simplemente rehusarán aceptar que lo


que ellos encuentran solamente después de gastar billones de dólares, puede ser
inferido sólo mediante visión psíquica. Pero sí surge la pregunta de que si la mente
puede interactuar con la materia (como los experimentos descritos antes prueban que
se puede), entonces ¿por qué no puede una mente altamente entrenada mirar en el
átomo, en el núcleo y en verdad, hasta en el quark? Quizás, dentro de algún tiempo
en el futuro, esta posibilidad también podría concederse.

Finalmente, algunos científicos se están atreviendo a caminar fuera de los


tradicionales límites de la ciencia para hacer preguntas acerca de esta antigua
cuestión de la mente y la materia, y hasta a intentar unos pocos experimentos. Aun
cuando los experimentos mismos no han ganado amplia aceptación, no hay duda de
que han sido realizados con el máximo de cuidado para que pudieran resistir al más
intenso escrutinio. Y la conclusión que está emergiendo de la ciencia misma es que
la mente puede influenciar la materia. A su vez, esto está forzando a los científicos
(por lo menos a una pequeña minoría de ellos) a invocar la existencia del campo de
conciencia, algo que ha sido hecho, por decirlo así, como una clase de último
recurso. (Mientras tanto, ahogados en el prejuicio, arrogancia e indiferencia, el bulto
de la comunidad científica le da poca importancia al trabajo de personas como Jahn.
¡El sentimiento inexpresado parece ser que tales personas “han perdido la cabeza”!)

Para un vedantino, todos estos estudios serán de lo más divertidos, puesto que
para él está claro como el cristal que la mente está hecha de materia sutil, que es
distinta de la materia densa (aunque, ambas tienen el mismo parentesco – vea el
gráfico dado anteriormente). Por miles de años, el Vedanta ha estado proclamando

571
que la Conciencia es de hecho la base de todo en el Universo físico. Siendo éste el
caso, los hallazgos de los experimentos descritos arriba no deben ser sorprendentes
en absoluto. Si hay algún valor en absoluto en estos experimentos, es que deben
ayudar a convencer a aquellos que son incapaces de decidirse acerca de la
existencia de la Conciencia!

572
Capítulo 3
Los Vedas y las otras Escrituras
De la Antigua India

Unas palabras para el lector

Este capítulo no es esencial para leer y comprender el Gita. Algunos


lectores pueden encontrarlo pesado, especialmente debido a la liberal
inclusión de terminología sánscrita. Otros podrán encontrarlo más bien
como un directorio. Estas respuestas son naturales por lo cual se le da al
lector la oportunidad de saltar este capítulo. Al mismo tiempo, debe
señalarse que puesto que los Vedas representan las más antiguas
escrituras en el mundo, vale la pena conocer algo acerca de ellos.
Además, es de los Vedas que brotaron los Upanishads, y el Gita no es otra
cosa que un dulce extracto de los Upanishads preparado por el Señor.
Para añadir a todo esto, si uno sabe algo acerca de los Vedas, uno puede
disfrutarlos mejor, la próxima vez que los oigamos siendo cantados, por
ejemplo, en Prashanti Nilayam.

S wami nunca comienza una función o un discurso divino sin un canto de los Vedas
por Sus estudiantes. Una vez hasta declaró que Él había venido para proteger
los Vedas. ¿Qué son estos Vedas? ¿Cuándo llegaron a existencia? ¿Quién los
escribió? ¿Cuántos Vedas hay? ¿Cuál es su significación especial si la hay? Este
capítulo intenta dar respuesta a algunas de estas preguntas.

Swami dice:

Los Vedas son las más antiguas entre las escrituras del mundo. Son un vasto
tesoro de sabiduría. … Manu declaró, ‘Todo se deriva de los Vedas’… Los
Vedas son inconmensurables, sin rivales y llenos de bienaventuranza. La
palabra Veda se deriva del verbo ‘vid’ que significa ‘conocer’. El conocimiento
del Supremo es un Veda.

Los Vedas son llamados Apaurusheya, es decir, ‘no de origen humano’, y Anâdi,
que no tienen comienzo en términos de tiempo. Uno podría preguntarse: “¿Cómo es
esto posible? Después de todo, hasta el Universo tuvo un comienzo y los rishis que
nos dieron los Vedas vinieron después de la creación. Así que, ¿cómo puede ser
alegado que los Vedas no tienen comienzo?” Interesantemente, la respuesta a todo
esto es provista por los Vedas mismos (en el Upanishad Brihadaranyaka). Se
declara en él que los Vedas son el aliento del Supremo Señor Ishvara. En otras
palabras, los Vedas siempre han estado en coexistencia con Él como Su aliento
mismo. Puesto que Ishvara es Eterno, así lo son los Vedas. Y cuando el Señor creó
al Creador Brahma – el Señor usó a Brahma para atender a los detalles prácticos de
la creación – como un preludio a la creación completa misma. Él transmitió por medio
de Su aliento el pleno conocimiento de los Vedas a Su hijo Brahma. Así Brahma fue
el primer ser en tener la revelación divina de los Vedas. Guiado por las vibraciones
que él recibió del corazón de Ishvara, Brahma entonces comenzó sus actividades de
creación.

Las vibraciones que Brahma recibió son vibraciones cósmicas. Al nivel físico, una
forma común de vibración es el sonido. Los versos védicos que uno oye usualmente

573
cantados son transcripciones de las Vibraciones Cósmicas a vibraciones de sonido; y
de esta manera, somos capaces de escuchar y conocer las Vibraciones Divinas. La
transcripción a sonido a que acabamos de hacer referencia, fue hecha a través de las
edades por una hueste de desconocidos rishis quienes, mientras estaban en
profunda meditación, establecieron una empatía directa con las Vibraciones
Cósmicas, durante cuyo proceso estas últimas se hicieron audibles para ellos como
sonido. Los rishis las memorizaron y luego las pasaron a sus discípulos, que es la
forma cómo los mantras (himnos) védicos fueron transmitidos de generación a
generación, mucho tiempo antes que siquiera hubiera una escritura. Igualmente
notable es el hecho de que los rishis que recibieron las revelaciones no reclamaron
ninguna autoría ni dejaron traza alguna de su identidad. Si alguna vez ha habido un
compartir desinteresado de dones divinos, éste fue uno.

Las revelaciones divinas no son tan inusuales y han ocurrido varias veces a varias
personas en varios lugares. En verdad, hasta en la ciencia, el repentino destello del
descubrimiento – desde Arquímedes hasta Einstein, todos los grandes científicos han
tenido tales experiencias – es una revelación de cierta clase. De igual forma, muchos
son los ejemplos de revelaciones a profetas religiosos. Lo que es único con los Vedas
es que los himnos que los constituyen no solamente tienen una poderosa calidad
tonal sino que su estructura a través de las edades ha desafiado la corrupción y la
mutación. Mientras que los lenguajes evolucionan con el tiempo, a veces en cortos
períodos de tiempo, el lenguaje védico ha permanecido sin variación por varios miles
de años (durante los cuales han ocurrido las revelaciones) lo que sugiere que en este
caso, aun las palabras mismas vinieron del Mismo Brahman. Como dice Swami:

Los Vedas tomaron forma sólo para demostrar y enfatizar la existencia de Dios.

Los Vedas son la colección de verbos que son la Verdad, que fueron
visualizados por los sabios que habían alcanzado la capacidad de recibirlos en
su iluminada concienciación. En realidad, el Verbo es el aliento mismo de Dios,
la Suprema Persona. La importancia única de los Vedas descansa en este
hecho.

Gracias a las pérdidas con las edades, lo que es hoy disponible como mantras
védicos es sólo una fracción de lo que les fue revelado una vez a los rishis
meditadores. Sea lo que sea, aun lo que los rishis pudieron captar fue una diminuta
gota del ilimitado océano que son los Vedas. A veces se cuenta una historia para
ilustrar la ilimitada naturaleza de los Vedas. Al gran sabio Bharadvaja (a cuyo linaje
Swami pertenece) le fueron otorgadas especialmente tres vidas para estudiar y
absorber los Vedas. Apreciativo de su esfuerzo, el Señor Shiva apareció ante el
sabio y dijo: “Si Yo te diera otro lapso de vida, ¿qué harías con él?” El rishi respondió
que al igual que en nacimientos anteriores, él pasaría su vida en el estudio de los
Vedas. Shiva estuvo complacido pero quería impresionar al sabio que los Vedas son
ilimitados. Así que con un movimiento de Su mano, Él creó varias poderosas
montañas después de lo cual Él recogió un puñado de tierra. Estirando Su mano
hacia Bharadvaja, Shiva dijo: “Lo que has estudiado hasta ahora es igual a este
puñado de tierra. ¡Lo que todavía tienes que estudiar es un millón de veces más que
estas montañas!”

Los mantras védicos son la fuente de las antiguas escrituras indias. Los eruditos
usualmente clasifican las escrituras como sigue:

574
Kalpa Dharma
Âranyaka Âranyaka Âranyaka Âranyaka Shastras
Jyotisha

Nirukta Purânas
Brahmana Brahmana Brahmana Brahmana
Chandas
Nyâya
Vyâkarna
Samhita Samhita Samhita Samhita
Siksha Mîmansa

Rig Sâma Yajur Atharvana

VEDAS VEDÂNGAS UPÂNGAS

Las diferentes divisiones que se ilustran son llamadas Vidyas, y hay catorce de
ellas – cuatro Vedas, seis Vedângas y cuatro Upângas. El Sabio Vyasa codificó los
Vedas en cuatro grupos y así llegó a la existencia lo que ahora llamamos el Rig, el
Sama, el Yajur y el Atharva (también llamado Atharvana) Vedas.

Los Vedas son también llamados shruti que significa ‘aquello que se oye’. La
verdadera razón para llamarlos shruti es que las Vibraciones Cósmicas que son
inaudibles fueron oídas por los rishis meditadores de antaño como sonidos reales. El
aspecto de sonido de los Vedas es considerado muy importante y se le pone gran
énfasis en la pronunciación correcta de las palabras así como la entonación durante el
canto. Los antiguos concibieron elaborados ejercicios de recitación gracias a los
cuales el canto que se está haciendo hoy en día es precisamente el mismo como fue
hace miles de años – para lo cual sucesivas generaciones han trabajado duro para
asegurar esta pureza – cuando no había medios de grabación ni tampoco papel, y
cuando ni siquiera el lenguaje escrito existía. Es dudoso que haya alguna otra
instancia en la que la palabra hablada desafiara la mutación y corrupción sobre tan
extendidos períodos de tiempo.

Acerca de la significación espiritual del cantar apropiado, el finado Paramacharya


de Kanchi dijo lo siguiente:

Los Vedas deben ser cantados con grandiosidad para que el sonido pueda ser
oído apropiadamente. Los mantras védicos no solamente producen vibraciones
benéficas en el pulso del que los canta apropiadamente, sino también en los que
pudieran oírlos. Puesto que se expande en la atmósfera, asegura bienestar aquí
y en lo futuro. … El aspecto destacado de los Vedas está en el hecho de que el
sonido de los mantras por sí mismo cuando son cantados, tiene un significado
aparte de las palabras en sí, que también están llenas de significación.

En cada Veda, es costumbre reconocer tres porciones llamadas Samhitas,


Brâhmanas y Âranyakas.

Samhita significa ‘aquello que ha sido recolectado y arreglado’. Los Samhitas


proyectan el tenor de un Veda en la forma de mantras adecuadamente organizados y
estructurados. Lo que uno normalmente oye durante los cantos védicos viene de la
porción de samhita.

575
Los samhitas de los cuatro Vedas juntos contienen alrededor de veinte mil mantras
de los cuales un poco más de diez mil pertenecen al Samhita del Rig Veda. El mantra
perteneciente al Rig Veda es llamado Rik/Rk (una palabra posterior de este término es
shloka); una colección de Riks constituye un Sûkta. Sin embargo, los sûktas no son
peculiares al Rig Veda solo y unos pocos de ellos se encuentran en los otros Vedas
también. Algunos sûktas como el Purusha Suktam, Narayana Suktam, Rudram y
Chamakam son particularmente famosos y a menudo se escuchan en Prashanti
Nilayam. Acerca del Rig Veda, Swami dice:

La primerísima experiencia en la historia del pensamiento indio es la emoción de


maravilla. Esta es expresada en los riks o himnos encontrados en el Rig Veda.
… Los riks son todos acerca de los dioses o de los Brillantes (los Devas). De
estos Devas, hay muchos: Indra, Varuna, Mitra, Parjanya – estos son los
nombres de algunos.

Los mantras del Rig Veda están mayormente dedicados a cantar la alabanza de
los Devas (p.ej. Agni). El Yajur Veda, por el contrario, se ocupa más de detallar los
procedimientos ritualistas. De hecho, las palabras Yajur y Yajña son ambas derivadas
de la raíz Yaj que significa adoración. Así que el acento en el Yajur Veda está en la
adoración por medio de austeridades, ritos y rituales. Sâma significa traer shânti o
paz a la mente, y esto el Sâma Veda lo logra poniendo los mantras en música con
tonos alargados. Aunque la mayoría de los mantras mismos se deriva del Rig Veda,
es la distintivamente alargada entonación musical lo que distingue al Sâma Veda. La
singularidad del Sâma Veda es proclamada por el mismo Señor Krishna cuando
declara que entre los Vedas, Él es el Sâma. ¿Es extraño entonces que Ravana
pudiera conmover al Señor Shiva con su canto del Sâma Veda?

El Atharva Veda es llamado por un rishi de ese mismo nombre, quien fue el
primero que trajo estos mantras a la luz. Los himnos son para detener el mal y las
privaciones, así como para destruir enemigos (no necesariamente humanos). Acerca
de esto, Swami dice:

Muchos lo han descrito de diversas maneras. Algunos le han negado el estatus


de un Veda. … En los otros Vedas, se describen el poderío y el misterio de los
dioses. Pero en este Veda, se menciona la posibilidad de que el hombre
adquiera ciertos poderes y misterios por su propio esfuerzo y ejercicios. Esta es
su especialidad.

Superficialmente los cuatro Vedas parecen diferentes pero un mayor escrutinio


revelará que tienen todos la meta común de asegurar bienestar. Esta es de hecho la
razón por la cual los reyes de antaño alentaban mucho el constante cantar de los
Veda. En el Ramayana se dice que cuando Hanuman iba alrededor de Lanka en
busca de Sita, él oyó en algunos lugares el cantar de los Vedas. Otro punto
importante es que ninguno de los Vedas proclama que hay un solo camino hacia Dios.
Más bien enfatizan que cualquier camino bueno seguido con fe, sinceridad y devoción
lo llevará a uno a la meta última. Como lo pone Swami:

Los Vedas se refieren y exponen a la Suprema Persona, el Ishvara, Que Creó


este Universo, Que lo promueve, en Quien se fundirá de acuerdo con el proceso
del tiempo y de Quien de nuevo se manifestará como Su Forma, este
asombroso Universo.

La porción de samhita de los Vedas es comprensiblemente la mejor conocida,


considerando que los cantos que uno oye más a menudo vienen de ella. En un
sentido, los samhitas forman el núcleo de los Vedas. Los Brahmanas son textos que

576
sirven como manuales de trabajo, que detallan cómo los ritos y rituales deben
realizarse. Volviéndonos luego a los Aranyakas, la palabra se deriva de aranya que
significa ‘selva’; estos textos son por lo tanto a veces llamados los ‘libros de la selva’,
y hay una razón por la cual son llamados así. Ahora bien, ni los Samhitas ni los
Brahmanas prescriben que una persona que persigue su desarrollo espiritual debe
retirarse a la selva; más bien, el acento está en servir a la sociedad por medio del
canto de los Vedas y de la realización de varios rituales ordenados. Sin embargo,
mientras que el cantar constante y el realizar rituales sin duda promueven pureza
mental (chitta suddhi), algo muy diferente es requerido para un mayor progreso
espiritual. Y ese algo es el buscar la soledad de la selva para meditación y
contemplación; los Aranyakas resultan apropiados en esta fase del desarrollo
espiritual. Los famosos Upanishads vienen al final de los Aranyakas, y representan la
quintaesencia del conocimiento védico. Al comentar sobre los diferentes roles de los
Brahmanas y de los Aranyakas (lo cual esencialmente significa los Upanishads),
Swami observa:

Los Brahmanas constituyen una parte importante de los Vedas, y se ocupan de


los procedimientos correctos para la realización de yajñas (sacrificios) y yagas
(ofrendas). Como son ritos ceremoniales para adquirir placeres mundanos, tales
ceremonias, sin embargo, no pueden ofrecer Atmananda o la bienaventuranza
pura del Atma. Pueden solamente aumentar el disfrute sensorial y proveer
placeres epicúreos que son intrínsicamente transitorios. La búsqueda de la pura
y duradera bienaventuranza del Atma llevó a los antiguos rishis a la soledad de
las selvas. … Estos sabios han comunicado la sabiduría espiritual que les fue
revelada por medio de los Upanishads.

En vista del amplio espectro de esos textos, estos a veces son divididos en dos
categorías amplias: el Karma Kanda y el Jñana Kanda, siendo el primero mayormente
dedicado a rituales y el último al conocimiento filosófico. Al venir como lo hacen al
final de los Vedas, los Upanishads son también llamados Vedanta, lo que significa ‘al
final de los Vedas’. En este sentido, el Vedanta representa el fin de la búsqueda que
una persona empieza cuando es iniciada en los Vedas. Comprensiblemente, el
Vedanta pertenece al Jñana Kanda.

Regresando a los Samhitas, resulta que existen muchos esquemas de recitación o


recensión, cada uno debido a una escuela particular. Estas escuelas son llamadas
sakhas o ramas. Así que se puede decir que los Vedas son majestuosos como un
vasto árbol de baniano con numerosas ramas.

Llegamos ahora a los Vedangas. Las palabra anga significa miembro u órgano;
así, los Vedangas son textos que son como los miembros de los Vedas. El más
importante de éstos es el Siksha que trata de la fonética védica. Puesto que la pureza
de las sílabas y del tono son considerados como el aliento mismo de los Vedas,
Siksha es considerada como la nariz de los Vedas. Luego viene Vyakarna o la
gramática, que es considerada como la boca de los Vedas. Esta es seguida de
Chandas o métrica, que constituye los pies de los Vedas, Nirukta o etimología (el oído
de los Vedas), Jyotisha o astronomía y astrología (el ojo) y finalmente, Kalpa o
procedimiento (el brazo). Uno puede comprender Vyakarna, Chandas y Nirukta, pero
¿Jyotisha? Resulta que los antiguos de la India creían que había un momento y lugar
correctos para cada actividad espiritual, y Jyotisha vino a la existencia para guiar a la
gente sobre cómo seleccionar el momento correcto, y fue debido a este rol de guía
que Jyotisha vino a ser considerado como los ojos de los Vedas. Los cinco angas que
preceden al Kalpa le permiten al estudiante de los Vedas volverse diestro en la
pronunciación impecable (por medio de Siksha), la comprensión de la gramática (vía
Vyakarna), y de la métrica (por medio de Chandas), y en la comprensión de los

577
significados de palabras raras o poco comunes (por medio de Nirukta). Habiendo
navegado hasta allí, los Kalpas entonces instruyen al aspirante védico en las cosas
que deben hacerse o no en conexión con los numerosos rituales.

Satelitales a las diez Vidyas que hemos revisado hasta ahora, son los Upangas
que literalmente significan miembros subsidiarios; en el presente contexto, significan
textos auxiliares. Hay cuatro de ellos y son el Mimamsa, Nyaya, los Puranas y los
Dharma Shastras. Mientras los significados literales de los mantras védicos pueden
encontrarse en los Niruktas, su significación y sustancia están detalladas en el
Mimamsa. El Mimamsa mismo es considerado como compuesto de dos porciones –
el Purva Mimamsa y el Uttara Mimamsa; el primero enfatiza los rituales (es decir, se
concentra en la porción del Karma Kanda de los Vedas), el último se enfoca en la
importancia de la autorrealización (o sea, en el Jñana). Después del Mimamsa viene
el Nyaya que trata de la inferencia lógica de la existencia de Brahman. Al contrario de
estas exaltadas disciplinas, los Purânas se ocupan de las masas, tratando como lo
hacen con las historias mitológicas, con la intención de ilustrar la sustancia de los
Vedas. Como el Paramacharya de Kanchi dice:

Los Puranas pueden llamarse la ‘lupa’ de los Vedas puesto que aumentan las
imágenes pequeñas en imágenes grandes. Los mandamientos védicos
contenidos en la forma de declaraciones concisas son aumentados y elaborados
en los Puranas en la forma de historias y anécdotas.

Los Puranas de Bharat han jugado un papel extraordinario en mantener la


espiritualidad entre el pueblo común a través de las edades. En verdad, fue la historia
puránica del Rey Harishchandra que, dentro de la memoria viviente, hizo tan profundo
impacto sobre Gandhi que él juró un compromiso eterno a Satya, a la Verdad, la cual
a su vez hizo de él mismo una leyenda.

De las catorce disciplinas, el Dharma Shastra viene de último. Al comentar sobre


él, el Sabio de Kanchi dice:

Los Puranas tienen a la devoción o bhakti como su tema. Pero ¿podemos pasar
la totalidad de las veinticuatro horas haciendo pujas y cantando alabanzas al
Señor? Tenemos que cumplir con nuestro deber para con la familia. Tenemos
que comer, bañarnos, etcétera y atender a la necesidades personales y
corporales. Hasta el dedicar el resto del tiempo a puja ni siquiera es posible.
Vendría el aburrimiento. Por lo tanto, requerimos direcciones y guía para realizar
nuestras acciones. ¿De dónde podemos aprender éstas? Del Dharma Shastra.
… El Dharma Shastra nos dice lo que debemos hacer en nuestra vida diaria, y
cómo. … La vida secular y la vida religiosa no son separadas por el Dharma
Shastra. El secularismo está también diseñado para llevar la religión de acuerdo
con el Dharma védico. Sea cual sea la tarea que se haga, debe estar orientada
al dharma y ser una parte del proceso de evolución del ser.

El Dharma Shastra establece el código de conducta para el hombre cubriendo


todos los aspectos, cuya codificación fue hecha por la contribución de varios rishis (de
los cuales Manu es el más famoso). El Dharma Shastra es también llamado Smriti.
Un smriti es un recordatorio para los Vedas. Todo lo que se debe y y lo que no se
debe hacer están detallados despiadadamente y Manu aconseja que cuando se tenga
una duda se consulte el Smriti. Desde el momento en que un Jiva entra en el útero de
su madre, pasando por el nacimiento, crecimiento, matrimonio, manejo del hogar,
etcétera, el Smriti establece todo lo que ha de hacerse en el más mínimo detalle. Es
interesante que aun hoy en día, el Smriti sea aceptado como autoridad en las cortes
de la India cuando surgen dudas sobre la ley hindú. Igualmente notable es el hecho

578
de que mientras el Dharma Shastra establece un espectro completo de lineamiento,
persuade más bien que compele. Acerca de esos textos, Swami dice:

Los Vedas le enseñan al hombre sus deberes desde el nacimiento hasta la


muerte. Describen sus derechos y deberes, obligaciones y responsabilidades,
en todas las etapas de la vida – como estudiante, amo de casa, recluso y monje.
A fin de dejar claros el significado y propósito de lo que debe y lo que no debe
hacerse, los Vedangas, los Puranas, los textos épicos aparecieron con el curso
del tiempo. Por lo tanto, si el hombre está ansioso de captar su propia
significación y verdadera realidad, tiene también que comprender la importancia
de estas posteriores composiciones explicativas. Esta es la razón por la cual los
antiguos enseñaban los Vedangas y otros textos relacionados, aun antes de que
los alumnos aprendieran los Vedas. …

Los textos escriturales de la India – los Vedas, Vedangas, Upanishads, Smritis,


Puranas e Ithihasas – son repositorios de profunda sabiduría. Cada uno de ellos
es un océano de dulce y sostenedora leche.

Finalmente, debe mencionarse el Brahma Sutra. Un sutra es un aforismo con un


uso mínimo de palabras para poyectar un pensamiento. El Brahma Sutra es un texto
que contiene la esencia de todas las enseñanzas upanishádicas en la forma de una
sarta de sutras. Éstos también se los debemos al Sabio Vyasa. El Sutra Vahini de
Swami ofrece un comentario sobre el Brahma Sutra.

Los Upanishads, el Bhagavad Gita y el Brahma Sutra forman una trinidad de


textos conocidos como Prasthana Trayi (los Tres Textos Fuente). Son enteramente
consistentes entre sí y, en cuestiones filosóficas, son considerados como la autoridad
última.

Para mayor iluminación acerca de los Vedas, vea el “Leela Kaivalya Vahini” y
“Lluvias de Verano en Brindavan”, 1974, por Bhagavan Baba.

579
Capítulo 4
Los Principales Dioses del Panteón Hindú

Unas palabras para el lector

Muchas personas, particularmente de origen no indio, se preguntan: “El


Vedanta declara que Dios es Sin Forma, y sin embargo, los hindúes adoran
tantos Dioses, algunos de ellos con extrañas formas. ¿No es esto una
contradicción?” Este capítulo (¡esperamos!) debe dar alguna luz sobre esta
cuestión.

L a Divinidad, en la filosofía vedántica o hindú antigua, es estructurada en niveles de


decreciente abstracción. En el tope está el Supremo Último, conocido de varias
maneras como Conciencia Pura, Realidad Absoluta, el Supremo Uno, el Uno sin
segundo, etcétera, y en términos técnicos como Nirguna Niraakara Brahman (a
menudo abreviado en Nirguna Brahman), es decir, Brahman que es no solamente
infinito sino también sin atributos y sin forma. Luego, en orden descendente está el
Saguna Niraakara Brahman o el Uno sin forma pero que posee atributos. En el
siguiente escalón hacia abajo está el Saguna Saakara Brahman, o Dios con atributos
así como formas. Así que los tres niveles son:

Nirguna Niraakara Brahman,


Saguna Niraakara Brahman, y
Saguna Saakara Brahman.

Por cuanto las religiones semíticas como el Islam y el Cristianismo tratan a Dios como
sin forma (las opiniones parecen variar con respecto a si colocan a Dios en la
categoría 1 ó 2), la filosofía vedántica permite una selección más amplia para
adecuarse a las necesidades individuales con el fin de captar y comprender al
Absoluto.

¿Qué forma asume Brahman en el último de los tres niveles arriba mencionados?
Los antiguos de la India eligieron proyectarlo como un conjunto de Dioses y Diosas,
que de hecho constituyen una pequeña familia. Antes de enumerar los nombres de los
varios Dioses, merece destacarse que esta estrategia fue adoptada manteniendo a la
vista el hecho de que la gente común encontraría más fácil adorar a Dios con Forma
más que a un Dios abstracto; y es alrededor de estos Dioses que las historias de los
textos religiosos de la antigua India (los Puranas como se llaman) se tejieron. El
núcleo central de todas estas historias es la devoción o bhakti, y los antiguos
comprendían plenamente que la devoción se promueve mejor por medio de un Dios
con Forma más que con uno totalmente abstracto.

Viene la siguiente pregunta: “¿Por qué tantos dioses? ¿Por qué no uno solo?” De
nuevo, la respuesta se puede encontrar en la psicología (al haber explorado en
profundidad las complejidades de la mente, los antiguos de la India comprendían
totalmente la psicología humana). Los humanos por naturaleza tienden a diferir de
opiniones, apreciando esto, se proveyó un rango completo de Dioses y Diosas para
adecuarse a diferentes necesidades así como a diferentes ocasiones. Mientras los
sofisticados pueden mofarse de la idea, es oportuno recordar que se desarrollaron
sectas aun en supuestamente monolíticas religiones. Los antiguos indios eligieron

580
reconocer el problema desde el inicio y tomaron las disposiciones adecuadas. Swami
lo pone como sigue:

Los occidentales han cuestionado por qué creamos diferentes nombres y formas
mientras que Dios es uno solo. Piensan que deberíamos haber tenido sólo un
nombre y una forma. Hemos creados varias formas de Dios, basados en
nuestras ideas y nuestras capacidades.

Y añade:

Los ciudadanos de Bharat (la antigua India) han siempre gustado de acercarse
cada vez más a Dios y por lo tanto crearon más y más nombres que son
apropiados para Dios. […] Cada individuo Le ha dado un nombre que le
complacía más. […]

El prescribir uniformidad no es correcto. No debe haber ninguna dificultad en


permitirle a los devotos tomar en consideración su deseo y fuerza y crear una
forma que les complazca. […] El aspecto de Brahman está brillando en el
corazón de cada uno y, dependiendo de su propia imagen del refulgente
Brahman que está presente en él, él tiene el derecho de adoptar ese aspecto
particular.

Volviendo ahora a los Dioses del panteón, hay, para empezar, la trinidad
compuesta de Brahma el Creador, Vishnu el Protector/Sostenedor y Shiva el
Destructor/Disolvedor. Cada miembro de la Trinidad tiene una Consorte, que son,
respectivamente, Sarasvati, Lakshmi y Parvati. Desde luego, todos tienen múltiples
nombres (lo cual es conveniente en el momento de la adoración – ¡uno simplemente
canta los nombres y termina con ello!). También hay interrelaciones: Parvati es la
hermana de Vishnu mientras que Brahma es hijo de Vishnu. Shiva y Parvati tienen
dos hijos, a saber, Ganesha y Subrahmanya. Aun cuando todas las deidades son
adoradas, han emergido dos sectas prominentes, comenzando con los adoradores de
Vishnu o vaishnavitas, como se les llama, y los seguidores de Shiva o shaivitas, como
se conocen. Estos dos grupos a veces chocan entre sí con respecto a cual Dios es
“superior”, pero tales debates no tienen la sanción ni de la escrituras ni de los
eruditos. Afortunadamente, estos argumentos carentes de sentido no son vehementes
ni violentos y de manera general el panteón ha provisto una fuerte corriente oculta de
espiritualidad para las masas indias, y a través de las edades las han mantenido en el
camino de la rectitud o dharma. Así, gracias a estos Dioses que se mantienen vívidos
a través de las historias religiosas (también conocidas como Puranas), el aldeano
indio promedio comprendía la esencia de la filosofía vedántica aunque fuera
totalmente analfabeta. Esto es precisamente lo que causó que un perceptivo
occidental observara: “La India puede ser pobre pero en su pobreza está una gran
riqueza”. Ahora bien, ¿qué significa esto? Simplemente esto: que el llamado ignorante
aldeano es suficiente sabio para aceptar todo, bueno y malo, como debido a la
voluntad de Dios. Si sucede algo bueno, él lo atribuye a Su gracia, mientras que si
algo doloroso le acaece él tristemente acepta esto también como Su voluntad. En
último análisis, esto es lo de que trata la sabiduría espiritual y el que ha llegado a ese
nivel es verdaderamente rico, aunque no, quizás, en términos monetarios. Esta
filosofía estoica fue el resultado directo de la devoción promovida por los cuentos
puránicos, los cuales, a su vez están basados en los Dioses del panteón.

Es importante apreciar, como Swami ha enfatizado repetidamente, que aunque los


nombres y formas varían, todos los Dioses de hecho representan al mismo Uno
Último. Considere, por ejemplo, al Señor Ganesha que es adorado al inicio de cada
función (razón por la cual Él es también descrito como Prathama Vandana y el

581
Adorado Primero, una frase que ocurre en muchos bhajans). La idea básica aquí es
que no debe comenzarse ninguna actividad auspiciosa sin primero recordar a Dios y
orarle a Él. Pensando que un mandato rutinario a este efecto sería rápidamente
olvidado, se le dio una forma especial al Dios que había de ser adorado al comienzo,
y se le añadió que este Dios particular velaría que no ocurran obstáculos en la
empresa iniciada o si por acaso ocurriesen, que fueran removidos por Su gracia. Para
que la gente pudiera tomar esto muy en serio, se añadió que aun si uno quería orarle
a Vishnu o Shiva o al que fuera, Ganesha debía ser adorado primero – un truco
psicológico muy inteligente para eliminar las excepciones, ¡puesto que la mente
humana es muy capaz de usar una excepción para extender la lista! Por lo tanto, tiene
sentido hacer esta adoración muy sencilla y fácil, lo que también se ha hecho.
Mientras que las estatuas de otros Dioses requieren alguna clase de templo por lo
menos, Ganesha es feliz de estar parqueado en cualquier lugar, y hasta la fecha, uno
puede ver en las aldeas del sur de la India estatuas de Ganesha debajo de árboles,
en las aceras, en las paradas de autobuses y así sucesivamente, dando libremente
darshan a los pasantes; y ellos, aunque pasando apurados, pausan por un minuto
ante esta adorable figura, dicen rápido una oración y corren, ¡complacidos de que han
tomado un seguro gratis contra los posibles obstáculos! Breve como puede ser este
encuentro, el efecto psicológico acumulativo de este ejercicio no debe subestimarse.
Comienza cuando niños, cuando pausan por una rápida oración en camino a la
escuela y cuando regresan de ella; luego en la vida, es una oración similar cuando
salen y regresan del trabajo. Inevitablemente todo esto promueve lenta pero
seguramente un amor por Dios, un temor al pecado y así también, moralidad en la
sociedad, todos los cuales están en aguda escasez en este momento, y de los cuales
Swami nos está repetidamente recordando (¡y es una verdadera vergüenza que Lo
tengamos haciendo esto!)

En el Gita, Krishna dice que Él está muy feliz si Él es adorado con sólo una fruta o
una flor; ¡Ganesha se contenta con algo hasta más simple – hierba! Una fruta y una
flor quizás se tenga que comprar gastando algo de dinero, pero ¡la hierba puede ser
arrancada del borde de la carretera! Sí, sí, hay elaboradas historias acerca de cómo la
hierba adquirió santidad en la adoración de Ganesha, pero el punto realmente es que
Dios es tan bondadoso para hacer Su adoración posible hasta para un mendigo.
Ofrecida con amor puro, hasta la grama es suficiente – ese el verdadero mensaje.

¿Qué hay de la forma? ¿Por qué el peculiar híbrido de un elefante y un ser


humano? Swami ha explicado esto. El elefante es considerado sabio (Swami a veces
ha narrado anécdotas para ilustrar la inteligencia de Su elefanta mascota Sai Gita);
así Ganesha no solamente simboliza la inteligencia sino también le recuerda al
hombre (aquí es donde entra la parte humana de Ganesha) que él debe esforzarse
por mejorar su inteligencia para que él pueda discriminar apropiadamente en contra
de lo irreal y eventualmente alcanzar a la Divinidad. Ganesha puede abrir y cerrar Sus
orejas a voluntad; y el mensaje para nosotros en esto es que debemos cerrar nuestros
oídos a lo que es malo y abrirlos para recibir solamente lo que es bueno. Ganesha
cabalga en un ratón - ¡qué ridículo! ¿No aplastaría esto al pobre ratón? Desde luego
que hay historia puránicas para explicar cómo Ganesha llegó a tener el ratón como Su
vehículo pero concentrémonos más bien en el significado interno que Swami ha
explicado. El ratón que es oscuro, representa la ignorancia y cuando Ganesha
cabalga en el ratón, está claro que el ratón no es visible. Puesto que Ganesha
representa al conocimiento, simplemente significa que la ignorancia desaparece
cuando se adquiere el conocimiento (como Krishna enfatizó en el Gita).

Puesto que la adoración de Ganesha es muy sencilla, hasta los niños la adoptan
con facilidad, particularmente porque están fascinados por la forma. Y cada año en el
día de Vinayaka Chaturti (que usualmente cae en el mes de septiembre), tienen la

582
oportunidad de hacer sus propios ídolos de barro de Ganesha, para luego
ceremonialmente sumergirlos al igual que hacen los mayores de la casa. A nivel
abstracto, Ganesha no es otra cosa que el AUM personificado, razón por la cual se Le
llama también Pranava Svarupa. Pranava es otra palabra para el AUM y svarupa
significa la propia forma; en otras palabras, Ganesha es la propia forma del AUM. Así,
en todo respecto, la adoración de Ganesha está diseñada para dirigir al individuo a Lo
Último, aun cuando el individuo mismo puede no estar personalmente consciente de
ello. (Es útil recordar en este contexto lo que Krishna dice en los shlokas 7:21 y 9:23
del Gita.)

Ahora unas pocas palabras acerca de Subrahmanya que es extensivamente


adorado en el sur de la India (en días antiguos, Swami solía cantar un bhajan muy
animado y rápido sobre Subramanya; puede oírse en los casetes que contienen una
colección de bhajans cantados por Swami). Subrahmanya representa al que
promueve el crecimiento espiritual del aspirante. Él tiene seis cabezas y doce manos,
¿por qué tantas? Una explicación es que las seis cabezas simbolizan las seis
cualidades divinas que posee Dios – Omnisciencia, Omnipotencia, Omnipresencia,
Desapego, Gracia y Gloria. La plena manifestación de estas cualidades se encuentra
solamente en Brahman (y desde luego en el Purna Avatar, que no es otra cosa sino
una manifestación directa de Brahman). Visto desde este ángulo, Subrahmanya no
es el hijo de Shiva como se dice sino realmente una representación de Brahman.

¿Qué hay de las doce manos? Toda criatura tiene sus armas – la serpiente tiene
sus colmillos, el tigre, sus garras y el buitre, su pico. Con éstos, atacan y también se
protegen. El hombre tiene dos manos que por sí mismas no son tan poderosas; pero
las manos pueden empuñar armas (desde una espada hasta un lanzador de cohete),
y así el poder del hombre es extendido – hablando figurativamente, cuando él empuña
armas, parece tener más de dos manos. Además, el hombre no solamente puede
usar sus manos para defensa sino también para fines constructivos. En pocas
palabras, aunque creado con sólo dos manos, el hombre puede con el uso de su
inteligencia, extender su capacidad y aparecer con múltiples manos. Este poder único
es un don de Dios y a Subrahmanya se le dan doce manos para recordarle al hombre
que sus múltiples habilidades son realmente de origen divino.

Una cosa de la naturaleza que más impresiona al hombre es su tremendo poder.


Aun sin la visión que tenía Arjuna, un poderoso tifón, por ejemplo, es suficiente para
impresionarnos con el poder de la naturaleza; y allá lejos en el Cosmos, hay
fenómenos cuyo poder es inimaginable. Bajo estas circunstancias, no debe
sorprender que Dios sea adorado como el Poder Supremo o Shakti. Puesto que la
naturaleza es considerada femenina, así lo es Shakti; desde luego debe recordarse
que el género no tiene ningún significado en este nivel fundamental – es meramente
una proyección de la preferencia humana. ¿Por qué femenina y no masculina?
Porque da la oportunidad de considerar al Supremo como a una Madre amorosa, llena
de compasión y tolerante, hasta demasiado; por encima de todo, una Madre que
protege y da desinteresadamente. En la vida, la madre es primera para todas las
especies; ¿por qué no también en el caso de Dios? Así es como la Forma Cósmica ha
llegado a ser adorada como Shakti, o, como decimos, Sai Ma.

Se hizo referencia arriba a Brahma el Creador, que es el hijo de Vishnu. De


acuerdo con los Puranas o el folclor espiritual, Brahma está sentado en un loto que
emerge del ombligo de Vishnu. Se dice que en una ocasión, Brahma apareció ante el
Sabio Valmiki y le dijo que él (Valmiki) había sido bendecido por Sarasvati con el don
del conocimiento y que utilizándolo, Valmiki debía escribir la historia de Rama (es
decir, “El Ramayana”). ¿Cuál es el significado interno de Esto? Swami lo ha
explicado. Brahma es el amo de los mantras, que involucran palabras. Para decir

583
palabras, uno debe usar el propio aliento. La montura de la consorte de Brahma es
Hamsa o el Cisne. La palabra Hamsa también significa Soham, el inspirar y expirar el
aliento. De modo que lo que Brahma le dio realmente a Valmiki fue Soham, el aliento
que produce las palabras divinas. Y fue este divino aliento el que Valmiki usó para
cantar “El Ramayana”.

Y así va sucesivamente, teniendo cada deidad un folclore asociado con su origen


y una justificación filosófica también. ¿Qué hay de los Avatares? ¿Dónde encajan
ellos? Tradicionalmente, los Avatares son considerados como encarnaciones de
Vishnu o Narayana como a menudo es llamado. Rama es descrito como un Avatar de
Narayana y así lo es Krishna. ¿Qué hay de nuestro amado Señor Sathya Sai? ¿Él
también es un Avatar de Narayana? Esta pregunta la dejamos a un lado por un rato
puesto que será automáticamente resuelta dentro de poco.

En esta etapa, una cosa debe declararse clara y enfáticamente: Los Vedas
declaran que hay una sola Realidad Absoluta; los Upanishads o textos filosóficos
dicen lo mismo; así lo hace Krishna y así lo hace Swami. De hecho, Swami a menudo
dice que en último análisis, Dios no es otra cosa que energía y para enfatizar el punto,
una vez Él preguntó: “¿Quién es esta Señora Shiva? ¿Quién es esta Señora Vishnu?
¿Llevan saris de seis o de nueve yardas?” Todas son imágenes creadas por amor y,
quizás, también conveniencia. Como dice Swami: “Todos los Nombres y Formas son
Míos”. En otras palabras, la Realidad es una sola y solamente una. Así, Vishnu, Shiva
y Brahma no son realmente tres entidades diferentes, sino aspectos diferentes de la
misma entidad, es decir, Brahman (Gita,13:17). Swami, para ilustrar el punto, a
menudo usa la analogía de la señora de la casa. Para su esposo, ella es su esposa;
para sus hijos, es la madre; para la sirvienta, ella es el ama; y para sus parientes
políticos, ella es su nuera. Aunque ella significa diferentes cosas para diferentes
personas, ella es una sola persona. En otras oportunidades, Swami usa la analogía de
un brahmín que hace diferentes tareas en diferentes momentos, por ejemplo, como
cocinero, como sacerdote, como astrólogo, etcétera, y que por lo tanto es llamado con
diferentes nombres. No obstante, es la misma persona. Así es con Dios, descrito de
varias maneras como Brahma, Vishnu y Shiva.

La gente no tan evolucionada escoge ver a los diferentes Dioses como realmente
diferentes; sin embargo, lo mismo que la fruta cruda eventualmente madura y se
vuelve dulce, ellos también un día se volverán suficientemente maduros
espiritualmente para ver la grandiosa unidad. En pocas palabras, todos los Dioses y
Diosas del panteón son facetas del mismo Supremo Nirguna Brahman o Brahman Sin
Atributos. Un diamante se vuelve extremamente brillante cuando se cortan facetas en
él; de igual forma, el Nirguna Brahman (el Dios Sin Forma) brilla como Saguna
Brahman (Dios con Forma) asumiendo facetas llamadas dioses.

Una vez que uno acepta a Dios con Forma, la adoración a ese Dios por medio de
ídolos es un corolario natural. Para los sofisticados, esto parece de lo más necio pero
Swami ha señalado que esta desdeñosa actitud proviene de una falta de apreciación
del espíritu con el cual se adora el ídolo. Al mismo tiempo, Él advierte:

Elévense a lo Divino; no rebajen a la Divinidad a sus niveles humanos o hasta


animales. No adoren a Dios como la imagen delante de ustedes sino adoren a la
imagen como Dios, porque Dios está en todo y puede ser captado a través de
cualquier símbolo. ¡No hay nada en lo cual Él no esté!

Todavía pueden permanecer algunas dudas. Si Dios es verdaderamente Sin


Forma, ¿significa esto que Shiva, Vishnu, etcétera, son meras ayudas o
construcciones mentales y no reales? ¿Qué hay de los que han sido bendecidos con

584
visiones de estas deidades? ¡Swami ha respondido a esto también! Dios realmente no
tiene ninguna Forma pero este Supremo Ser quien a través de Su poder se ha
proyectado a Sí Mismo como este vasto y misterioso Universo puede, cuando un
devoto lo desea intensamente, asumir la Forma específica que ese devoto quiere.
Podría ser Shiva, Vishnu, Krishna – ¿por qué no? y hasta Jesús o María. Todo lo que
se requiere es un intenso amor por Dios y cuando éste es ofrecido, Dios responde.
Los Dioses típicamente tienen formas humanas glorificadas porque el hombre tiende a
visualizar a Dios esencialmente como un Súper ser humano; y si esta es la visión que
el hombre tiene de Dios, Él está dispuesto a complacerlo con una visión de esa misma
forma. Swami dice:

Ishvara o Dios aunque no perceptible de ordinario a los sentidos, se vuelve


perceptible para el devoto que tiene un profundo apego a Él que anhela fundirse
en Él. ¿Por qué? Tales devotos perciben a Dios tan claramente como perciben
los objetos externos. Dios o Ishvara se dice ser Sin Forma; es decir, Él puede
asumir o adoptar cualquier forma. Él tiene infinitud de formas. Entonces ¿en
qué forma Él le va a otorgar una clara visión al devoto? Él se manifiesta en la
forma que el devoto anhela, la forma que le otorgará la más alta satisfacción.

Hablando con humor, Swami una vez dijo que si un búfalo llegara a ser muy
devoto, ¡él seguramente pensaría en Dios como un Súperbúfalo y cuando Dios le
otorgara una visión, sería como un Súperbúfalo! La misma idea está contenida en
una corta historia por el famoso novelista indio R. K. Narayana, quien en una pieza
intitulada The Tiger from Malgudi (El Tigre de Malgudi) escribe acerca de los
esfuerzos de un tigre para volverse espiritual (¡!) buscando la iluminación de un Guru.
Describiendo sus experiencias, el tigre dice:

“Él (el guru) describió a Dios en sus propios términos como el Creador, el Gran
Espíritu que penetra cada criatura, cada roca y árbol y el cielo y las estrellas;
una fuente de poder y fuerza. Luego cuando mi Maestro me preguntó acerca de
ello, yo dije que Dios debía ser un enorme tigre, que abarcaba la tierra y el cielo,
con una cola capaz de circundar al globo, garras que podrían atrapar las nubes
y dientes que podrían moler la montaña, y, poseyendo, desde luego, una
correspondientemente inconmensurable fuerza. Al oír mi noción de Dios, mi
Maestro estalló en risa y dijo, “A menudo se dice que Dios hizo al hombre a Su
propia imagen, también es cierto que el hombre hace a Dios a su propia imagen.
Ambos pueden tener razón, y tú puedes estar perfectamente correcto en pensar
en tu Dios como a un súper tigre. También, podría ser verdad. Lo que no
debemos olvidar es que Él puede ser todo lo que imaginamos y mucho más. En
el Bhagavad Gita, Él se reveló a Sí mismo en una forma pavorosa y terrorífica
que permea al Universo entero en cada forma de vida y acción. Recuerda
también que Él está dentro de cada uno de nosotros y que derivamos nuestra
fuerza de Él.”

Con toda esta aplicación, la respuesta a la pregunta acerca de la Avataridad de


Swami debe estar bien clara. Él es pura y simplemente, un Avatar de Brahman
Mismo – nada menos. Así, no tiene sentido debatir si Él es un Avatar de Vishnu o una
proyección de Shiva-Shakti pues, al más alto nivel – y no hay ninguna necesidad de
considerar nada inferior – Vishnu y Shiva–Shakti son sólo dos nombres para el
pasmoso Poder Supremo que sólo Arjuna entre los mortales tuvo el privilegio de ver.

Es divertido a la vez que penoso ver querellas entre los seguidores de diferentes
religiones, especialmente aquellas que juran por un Dios Sin Forma. La querella casi
se reduce a la cuestión de cuál Dios Sin Forma es superior - ¿es este Dios Sin Forma
mejor o aquel otro? No hay cosa más ridícula y, sin embargo, tristemente, ese es a

585
menudo el caso. Razón por la cual, Vivekananda una vez declaró enfáticamente,
“¡Hasta un perro conoce a su amo cuando él viene con un vestido diferente, pero el
hombre no!”

Es importante añadir en esta etapa una clarificación acerca de los Dioses


discutidos aquí y las deidades o dioses (devas) menores (como Indra, Varuna y Agni),
a quienes se hacen breves referencias en el Gita, y en este libro también en varios
lugares. Mientras que los Devas son sin duda habitantes del “paraíso” o del mundo
“superior”, son meros “oficiales” y por lo tanto no deben ser confundidos con las varias
formas atribuidas a Dios Todopoderoso, es decir, Saguna Saakara Brahman a que se
hace referencia al comienzo de este capítulo. De hecho, Swami a veces menciona
que los devas quieren nacer como seres humanos porque sólo un nacimiento como
humano puede llevar a la fusión con el Señor, es decir, a la liberación. Algunas
personas creen que no hay tal paraíso como tal y que los devas meramente
representan a personas que son altamente exitosas en la vida y por lo tanto disfrutan
de riqueza, posición, prestigio y poder. Desde este punto de vista, el ir al “paraíso”
simplemente significa tener una buena vida cuando renace (¡obviamente solamente
por un breve momento!).

Regresando de nuevo al panteón hindú, debemos destacar la psicología


subyacente. El adorar diferentes Dioses reduce el riesgo del aburrimiento. También,
da una oportunidad de diseñar varios festivales y así es como el calendario hindú está
engastado con festivales dedicados a los varios Dioses. No sólo esto; hay festivales
celebrados temprano en la mañana (Dipavali, por ejemplo) y otros, en la noche
(Shivaratri). Algunos involucran el festejar, otros el ayunar; algunos duran sólo un día
mientras que otros, períodos más largos. Así, usando cada plan concebible, a las
gentes ordinarias de la antigua India se las hacía pensar en Dios y llenar el día entero
con Dios, cada día del año sin excepción, exactamente como aconseja Swami – la
cual es una notable estrategia.

586
Capítulo 5
Los Avatares Rama y Krishna

Unas palabras para el lector

Este capítulo da una breve introducción a la historia de los Avatares Rama


y Krishna. En términos prácticos, es un resumen altamente abreviado de
las tres grandes epopeyas espirituales de la India, a saber, el Ramayana,
el Shrimad Bhagavatam y el Mahabharata. El Ramayana cuenta la historia
del Avatar Rama, el Bhagavatam la historia del Avatar Krishna y el
Mahabharata describe (entre otras cosas) la batalla en el comienzo de la
cual Krishna predicó el Gita.

En sus divinos discursos, Swami hace frecuentes referencias a estas tres


grandes epopeyas. Este capítulo deberá ayudarle a colocar estas
importantes referencias en su contexto apropiado.

SECCIÓN A. PREÁMBULO

E n el Bhagavad Gita, Krishna hace referencia a las repetidas encarnaciones o


Avatares del Señor Todopoderoso. De acuerdo con las escrituras de la India, ha
habido varios Avatares, siendo los primeros aquellos en los cuales el Señor no tomó
forma humana. Un ejemplo de esto es el Avatar Varaha (de quien hablaremos dentro
de poco), en el cual el Señor apareció como un jabalí. Lo mismo es cierto del Avatar
Narasimha, que también será descrito dentro de poco. Empezando con el Avatar
Vamana, sin embargo (cuyo advenimiento es celebrado con el festival de Onam y en
cuyo día Swami invariablemente da un discurso divino), el Señor empezó a descender
en forma humana, pero es con el Avatar Rama que las encarnaciones de Dios
comenzaron a asumir una nueva dimensión.

Rama fue Dios descendido como hombre, de hecho, el hombre perfecto. Miles de
años después, cuando el momento estuvo maduro, el Señor vino de nuevo, esta vez
como Krishna. Aunque Rama nunca reveló Su Divinidad, Krishna la proclamó desde
su nacimiento, pero en los dos Avatares, todos los aspectos de la Divinidad estaban
plenamente presentes. En otras palabras, tanto Rama como Krishna fueron Pûrna
Avatares o encarnaciones totales; lo mismo es cierto del Avatar Sathya Sai.

Dios desciende como hombre a fin de ayudar al hombre a ascender al nivel de


Dios. Esta ayuda es dada de muchas maneras, incluyendo la destrucción de las
fuerzas malignas (que obstruyen la elevación del hombre) y la protección de los
rectos. ¿Por qué encarnó el Señor primero como Rama y luego como Krishna? Esas
historias siguen.

SECCIÓN B. PRELUDIO A LOS AVATARES RAMA Y KRISHNA

E l Avatar Rama puede considerarse como el punto de apoyo de una secuencia de


Avatares en la que el Todopoderoso Señor Narayana encarnó no solamente por
la razón usual de restaurar el dharma y destruir a los malvados, sino también para el
propósito específico de redimir Su promesa dada a dos leales sirvientes.

587
La historia comienza cuando los rishis o sabios Sanaka, Sananda, Sanatana y
Sanatkumara hicieron un viaje a Vaikuntha, la morada de Narayana. Cuando estaban
a punto de entrar a la cámara del Señor, fueron rudamente detenidos por dos
guardias llamados Jayan y Vijayan. (Swami ha aclarado que Jayan y Vijayan lo
hicieron porque sintieron que los rishis no estaban vestidos apropiadamente.)
Sintiéndose profundamente insultados, los rishis maldijeron a los porteros a nacer en
la tierra donde estarían muy lejos de su amado Señor. En esta etapa, el Señor
Narayana Mismo salió para investigar la conmoción fuera de Su cámara. Viendo al
Señor y temerosos de ser desterrados de Su Divina presencia, los dos guardias
cayeron a Sus pies y le rogaron que cancelara la maldición de los rishis. Narayana
respondió, “Yo lo siento, la maldición tiene que cumplirse pero ustedes tienen una
elección. Pueden tomar diez nacimientos como hombres virtuosos antes de regresar
a Vaikuntha o tres nacimientos como seres malignos llenos de odio hacia Mí. En este
último caso, Yo los mataré a ambos en cada uno de sus nacimientos, y finalmente en
el Dvapara Yuga, ustedes dos después de la aniquilación regresarán a Mí. La elección
es suya.”

Jayan y Vijayan pensaron que diez nacimientos los mantendrían demasiado


tiempo lejos de Vaikuntha y por lo tanto aceptaron los tres nacimientos, aun si fueran
como seres malignos llenos de odio por el Señor. Así fue que el Señor Narayana tuvo
que encarnar varias veces para destruir las formas terrenales de Sus dos guardias.

SECCIÓN C. EL AVATAR VARAHA

E n el Krita Yuga (el primero de los cuatro Yugas, a saber, Krita, Treta, Dvapara y
Kali), Jayan y Vijayan nacieron como dos demonios o asuras llamados
Hiranyaksha e Hiranyakashipu. Por su intensa admiración a Brahma el Creador.
Hiranyaksha obtuvo varios dones que le confirieron grandes poderes. Sintiéndose
arrogante e inmensamente inflado él se volvió violento y salió a conquistar y saquear.
Como parte de esta campaña, Hiranyaksha entró al otro mundo y retó a su jefe,
Varuna, a la batalla. Varuna le rogó diciendo que él no era realmente un oponente
merecedor y que el único que podía darle una buena pelea era Narayana.
Hiranyaksha entonces salió en busca de Narayana para retarlo. En el camino se
encontró con el sabio Narada que amablemente le suministró al asura la información
acerca del paradero de Narayana. Narada dijo que durante el reciente diluvio
(Mahapralaya), la tierra había quedado sumergida bajo el agua y a fin de salvarla,
Narayana había asumido la forma de un jabalí para levantar la tierra con Su colmillo
(en el techo del Auditorio Purnachandra en Prashanti Nilayam, entre otros, hay una
representación de Narayana en el Avatar Varaha). Narada añadió, “Narayana está a
punto de salir del agua, y si te apresuras puedes agarrarlo”. (El sabio Narada es un
gran devoto de Narayana, que anda constantemente entre los tres mundos cantando
Su alabanza. Narada es llamado popularmente un gran alborotador pero esto, desde
luego, es una descripción poco caritativa. ¡De hecho, en realidad, Narayana es quien
le hace jugar a Narada ese rol como parte de Su gran Drama!)

Hiranyaksha se apresuró a ir donde estaba Narayana (en la forma de un jabalí), y


Lo retó. Siguió una prolongada lucha, presenciada por los devas del cielo, los rishis,
etcétera. Entre los presentes estaba Brahma el Creador (el hijo de Narayana).
Sintiéndose ansioso por el Señor, Brahma (quien anteriormente le había otorgado los
dones que hacían a Hiranyaksha poderoso) le señaló a Narayana que era entonces la
sagrada hora de Abhijit Muhurtam y que por lo tanto era un buen momento para
acabar con el asura; una demora significaría el inicio de la oscuridad cuando la
aniquilación sería mucho más difícil puesto que los asuras se fortalecían con la
oscuridad. El Señor sonrió como diciendo, “¡Yo soy el TIEMPO mismo, y este hijo Mío

588
está tratando de enseñarme acerca del momento correcto de hacer las cosas!” De
todas formas, respondiendo al deseo de Brahma, Él inmediatamente destruyó a
Hiranyaksha.

Misión cumplida, el Señor regresó a Vaikuntha para esperar el momento cuando


otra encarnación sería necesaria para la destrucción de Hiranyakashipu.

SECCIÓN D. EL AVATAR NARASIMHA

H iranyakashipu tenía un solo deseo – ser invencible y ser el Señor de los tres
mundos. Y a fin de obtener esto, él hizo intensas austeridades para propiciar a
Brahma el Creador. Complacido, Brahma apareció ante Hiranyakashipu, permitiéndole
pedir dones. Hiranyakashipu dijo: “Yo no quiero morir. Así otórgame que ninguna
criatura tuya (es decir, en la creación) cause mi muerte. La muerte no podrá llegarme
dentro de la casa ni fuera de ella; ni durante el día ni la noche; ni en la tierra ni en el
cielo…” Sonriendo, Brahma otorgó la petición. Confiando en que se había asegurado
contra todas las posibilidades de muerte, Hiranyakashipu prontamente se lanzó a una
campaña de conquistas y pronto se volvió amo de los tres mundos exactamente como
él lo había soñado.

Hiranyakashipu tenía cuatro hijos de los cuales el más pequeño era Prahlada.
Aunque nacido un asura, por naturaleza y temperamento era justo lo opuesto – gentil,
dulce, lleno de bondad, en pocas palabras, totalmente sátvico. A la edad de cinco
años, Prahlada fue colocado bajo tutores para recibir su educación. Tradicionalmente
la instrucción incluiría tanto lo secular como lo espiritual, pero odiando a Narayana
como lo hacia, Hiranyakashipu dio estrictas órdenes de que a Prahlada debía
enseñársele a adorar únicamente a él (o sea, Hiranyakashipu) como el Señor y no a
Narayana. Sin embargo, embargado por su devoción por Narayana, Prahlada rehusó
aceptar a su padre como el Supremo Uno. Furioso, Hiranyakashipu trató todo lo que
pudo para asustar a Prahlada pero encontrando que las amenazas no funcionaban
ordenó su muerte. El joven príncipe estaba totalmente imperturbable. Cantando
constantemente Om Namo Narayanâya, él enfrentó todos los peligros. Se intentaron
varios métodos para matarlo tal como aplastarlo por elefantes, tirarlo montaña abajo,
ahogarlo en el mar, etcétera, pero cada vez Prahlada tuvo milagrosos escapes.

Exasperado, Hiranyakashipu envió por su hijo en un esfuerzo por persuadirlo una


vez más. Pero sin resultado, puesto que Prahlada no quería reconocer a nadie más
que a Narayana como el Supremo Señor. En desesperación, Hiranyakashipu dijo, “Yo
soy el gobernante de los tres mundos y así yo debería ser tu Señor. ¿Cómo es que
puedes dar ese estatus a Narayana? ¿Dónde está este Narayana a quien tú estás
constantemente adorando? No lo veo.” Sonriendo, Prahlada respondió, “Padre, Él
está en todas partes.” Los ojos rojos de la ira, Hiranyakashipu, burlándose preguntó,
“¿Está Él en este pilar?” Prahlada respondió, “Sí, desde luego”. “En este caso,” rugió
Hiranyakashipu, “ve lo que le yo le hago”. Y diciendo esto golpeó el pilar.

Inmediatamente, se oyó un tremendo ruido de terrorífica intensidad. El pilar se


partió en dos y de él emergió una criatura extraña, mitad humana y mitad león –
Narayana había venido en la forma de Narasimha (un hombre-león). Tal criatura no
pertenecía a la creación de Brahma. De repente Hiranyakashipu recordó el don
otorgado por Brahma. Ninguna muerte de criaturas terrenales, desde luego, pero
¿estaba a salvo en contra de ésta? Él miró alrededor y descubrió que no era ni de día
ni de noche; era el crepúsculo, de nuevo un mal presagio. Mientras tanto, Narasimha
levantó a Hiranyakashipu y lo llevó al umbral – ¡ni en la casa ni fuera! Sentándose allí
Narasimha colocó al asura en su regazo, – ni en la tierra ni en el cielo – y prosiguió a

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desgarrarlo en pedazos y, como final, removió sus entrañas y se las puso como
guirnalda. Hiranyakashipu estaba muerto y la misión de Narayana se había cumplido.

Se debe notar que en los dos Avatares discutidos arriba, el Señor no asumió una
forma humana; ni cayeron estos avatares en la categoría de Purna Avatares. Eran,
en lugar de ello, Karana Avatares (funcionales).

Swami ha comentado que Hiranyakashipu era un gran científico y se comportó


mucho como sus contrapartes de hoy al negar la existencia de Dios. ¿Qué hay de
Prahlada? ¿Fue correcto de su parte desobedecer a su padre? ¡Después de todo no
declaran los Vedas que la madre y el padre son Dios! Acerca de esto Swami dice que
los mayores deben desde luego ser reverenciados pero si alguien se interpone entre
un individuo y Dios, entonces Dios tiene la prioridad. Así es como Prahlada, aplicando
discernimiento fundamental, colocó a Dios por encima de su padre. Similarmente en
el Avatar Vamana, el Emperador Maha Bali colocó a Dios por encima del guru; y,
como pronto vamos a ver, en el Ramayana, Bharata escogió a Dios por encima de la
madre. Swami también ha señalado la significación interna del golpear el pilar,
etcétera. El pilar representa la ignorancia y cuando la ignorancia es destruida, el
conocimiento brilla.

SECCIÓN E. EL AVATAR RAMA

E l Treta Yuga había empezado, y era tiempo para Jayan y Vijayan de volver a
nacer lo cual hicieron como los demoníacos hermanos Ravana y Kumbhakarna,
pertenecientes al clan de los rakshasas. Al propiciar a Brahma con intensa penalidad,
Ravana obtuvo el don de estar libre de la muerte por devas, asuras, rakshasas,
etcétera. Curiosamente, él omitió a los humanos de su lista de exenciones, sintiendo
quizás que los humanos eran demasiado débiles para representar un peligro – ¡esto
fue desde luego el juego del Señor de dejarse una escapatoria!

De naturaleza maligna, Ravana no estaba de humor de usar los varios poderes


que había ganado por sus austeridades para hacer el bien; en lugar de esto se dedicó
a una juerga de ataques y pronto llegó a ser un rey muy temido. Incapaces de
soportar el acoso que él infligía en los tres mundos, los devas se acercaron a
Narayana para pedirle protección. Cediendo a sus ruegos, Narayana decidió salir de
Vaikuntha. Al contrario de Sus encarnaciones anteriores que fueron breves y
altamente orientadas a una sola meta, esta vez Su visita sobre la tierra iba a ser más
pausada. Él descendería en forma humana, como el hombre perfecto.

Al encarnar, el Señor siempre escoge el momento y el lugar adecuados a Su


propósito. Esta vez Él escogió nacer como hijo del Emperador Dasharatha de
Ayodhya. Dasharatha pertenecía el clan de Ikshvaku, que descendía directamente del
Sol. Un buen monarca, amado de todos, Dasharatha tenía todo lo que un rey pudiera
desear, excepto progenie. A consejo de su preceptor, el sabio Vasishta, Dasharatha
decidió realizar un sacrificio ceremonial o yajña especial que le conferiría progenie. Al
ir llegando los ritos religiosos a un clímax, emergió del fuego sacrificatorio en el cual
se estaban ofreciendo oblaciones, una forma que llevaba una vasija de oro.
Dirigiéndose a Dasharatha, la forma dijo, “Señor, yo traigo de Brahma Sus
bendiciones para usted y le ofrezco el sagrado payasam (un budín dulce) en esta
vasija como prasadam. Por favor distribuya esto entre sus esposas y pronto le darán
hijos”. Dasharatha hizo según las instrucciones y a su debido tiempo nacieron cuatro
hijos a sus tres esposas, Rama a la esposa mayor Kaushalya, Lakshmana y
Shatrugna a la segunda esposa Sumitra, y Bharata a la tercera esposa Kaikeyi.

590
Todo el mundo estaba delirante de felicidad, desde el Emperador hasta la gente
común. Los príncipes eran encantadores y amados de todos, especialmente el mayor,
Rama. Entre los hermanos, Lakshmana formó un lazo especial con Rama, y de igual
forma, Bharata y Shatrugna tenían un especial apego el uno por el otro. Sin embargo,
no era como si hubiera dos grupos, se amaban los unos a los otros entrañablemente,
y los más jóvenes sin excepción eran grandes devotos de Rama.

Un día, cuando los príncipes eran adolescentes, el Sabio Vishvamitra, famoso por
sus rigurosas austeridades, llegó a la corte de Dasharatha y fue recibido con todos los
honores y cortesía debidos. Una vez terminadas la bienvenida y las salutaciones,
Dasharatha respetuosamente preguntó cómo podía él servirle al venerable sabio _
Vishvamitra tenía sólo que ordenar y Dasharatha obedecería inmediatamente y
ejecutaría la orden. Complacido con la oferta, Vishvamitra dijo, “Oh Rey, estoy en
medio de realizar algunos importantes sacrificios (yajñas) en mi ermita Siddhashram.
Desafortunadamente, estos están severamente obstruidos por varios rakshasas, en
particular por Subahu y Maricha. Creo que pueden ser mantenidos a raya por tus hijos
Rama y Lakshmana. Por favor envíalos conmigo y ayúdame a completar los rituales.”

Dasharatha estaba atónito y su cabeza tambaleó. Al apenas encontrar su voz él


respondió, “Oh, venerable sabio, es apropiado que busque protección para su yajña.
Yo ofrezco mi ejército entero para este fin. De hecho yo iré personalmente y
supervisaré la protección. ¿Qué pueden dos muchachos hacer comparado con un
ejército? Te ruego que seas clemente con ellos”. Vishvamitra sacudió la cabeza y dijo,
“Dasharatha, ni tú ni tu ejército serán necesarios, Rama y Lakshmana solos son
suficientes”. Vacilando, Dasharatha de nuevo insistió, “Pero, ¡Oh sabio, los príncipes
son meros adolescentes! Por favor permíteme que yo los sustituya”. Vishvamitra
respondió, “Yo aprecio tu ansiedad, pero no tengas temor pues Rama no es otro que
el Señor Mismo y Lakshmana es Adishesha personificado (Adishesha es la serpiente
de mil cabezas sobre la cual Narayana descansa cuando está en Vaikuntha)”. Pero
Dasharatha no quería escuchar y de nuevo rehusó enviar a Rama y Lakshmana.
Vishvamita ahora se enojó y levantando la voz dijo, “Dasharatha, yo pensé que tú eras
un hombre de honor que nunca renegaba de su palabra. Prometiste hacer lo que yo
deseara pero cuando te lo pido, estás empezando a retractarte. Tú eres una desgracia
para el ilustre clan de Ikshvaku”. Viendo que los asuntos se le estaban saliendo de las
manos, el Sabio Vasishta intervino y persuadió a Dasharatha que mantuviera su
palabra. Eventualmente, Vishvamitra partió con los dos jóvenes príncipes detrás de él.

Vishvamitra había acumulado tanto poder con sus penalidades, que él habría
podido reducir muy bien a cenizas a los rakshasas que le estaban molestando; pero él
escogió no hacerlo. En su lugar, consciente del plan del Señor estaba contento de
jugar un rol secundario. El Señor había descendido para destruir a Ravana y había un
elaborado preámbulo a esto que no podía ser impedido.

Aunque Vishvamitra sabía muy bien quien era Rama en realidad, Rama mantuvo
la pretensión de ser un príncipe ordinario y acosó al sabio con varias preguntas
mientras viajaban a la ermita del Sabio. El rishi sonrió y se dijo: “He aquí el Señor que
lo sabe todo y que me hace preguntas como si no supiera nada. Bien, yo supongo
que debo seguir con la charada”. Pensando así, Vishvamitra narró muchos cuentos
inclusive cómo él mismo fue transformado de un rey a un rishi. (De paso vale la pena
mencionar que Swami ha observado: “¡El hombre no sabe nada y sin embargo, actúa
como si lo supiera todo, mientras que Dios lo sabe todo pero pretende que Él no sabe
nada!)

Cuando el grupo estaba llegando al Siddhashrama ya había oscurecido y los


Rakshasas en el vecindario salieron para sus vagabundeos nocturnos haciendo

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horrendos ruidos. Vishvamitra de repente se preocupó, “¡Mi Dios!, se dijo para sí,
“aquí están los demonios afuera para hacer nada bueno y yo tengo a estos tiernos
jóvenes príncipes conmigo. ¿Qué pasará si les acaece algún mal?” Con estos
pensamientos, él les enseñó a Rama y Lakshmana algunos mantras especiales que
les servirían de protección. Swami dice que Vishvamitra era un Sabio (un jñani) razón
por la cual pudo ver al Señor en Rama cuando lo vio por primera vez en la corte de
Dasharatha. Y sin embargo, su conocimiento (jñana) estaba aparentemente algo
nublado porque ¡él ahora pensaba en Rama como un mero príncipe que necesitaba
protección! Si un supremamente sabio como Vishvamitra mismo estaba sujeto a la
ignorancia (ajñana), entonces ¡qué decir de mortales menores!

Pronto después de su llegada en la ermita, Vishvamitra comenzó su sacrifico


(yajña). Al irse acercando al clímax, los rakshasas llegaron en olas para perturbar el
procedimiento pero Rama y Lakshmana los eliminaron rápidamente. Al final vinieron
Subahu y Maricha; mientras Subahu fue muerto, Maricha escapó herido, lo cual desde
luego era parte del plan divino ya que Maricha iba a jugar un importante rol más tarde.

Concluido satisfactoriamente el yajña, un altamente complacido Vishvamitra


entonces condujo a los príncipes a la ciudad de Mithila, capital del reino del
emperador Janaka. En el camino, el sabio de nuevo narró muchas historias
especialmente acerca de los ancestros de Rama. Él también tuvo cuidado de que
Rama pisara una roca particular en el camino. Una vez que la piedra entró en
contacto con los Pies de Loto de Rama, inmediatamente se transformó en una linda
mujer que se presentó como Ahalya la esposa del rishi Gautama, maldita a volverse
piedra por un anterior comportamiento incasto.

Vishvamitra entonces les explicó a los príncipes por qué iban hasta Mithila.
Janaka, dijo él, era un raja-rishi, que significaba que mientras Janaka funcionaba
como rey, él reinaba con total desapego, y al respecto, por lo tanto, él era como un
rishi (que incidentalmente, es la razón por la cual Krishna alababa a Janaka). El
Emperador tenía una hija adoptiva llama Sita (también llamada Janaki y Mythili). Sita
había sido encontrada como bebé en un campo por Janaka, y era realmente una
criatura de la Madre Tierra. Guardado en el palacio de Janaka estaba un poderoso
arco que una vez perteneció a Shiva Nadie podría levantar el arco, sin embargo
cuando niña ella levantó sin esfuerzo ninguno la caja que contenía el arco a fin de
recoger una metra que jugando había rodado debajo de la caja. Janaka quedó
asombrado y resolvió que cuando Sita llegara a la edad, él la casaría solamente con
una persona que pudiera levantar el arco de Shiva y templarlo. Se había arreglado
ahora una competencia para seleccionar la persona adecuada entre los posibles
pretendientes, razón por la cual el sabio estaba llevando a los príncipes a Mithila.

Llegado a la corte, el grupo encontró que la contienda ya se había iniciado. Uno


tras otro, los pretendientes trataban de levantar el arco pero todos fallaban
miserablemente. Ante una inclinación de Vishvamitra, Rama se acercó a la caja,
levantó el arco con absoluta facilidad y con igual desenvoltura lo templó. Una
encantada Sita le puso una guirnalda a Rama señalando así su disposición a casarse
con él. Janaka desbordaba de alegría pero Rama le dijo claramente que él no se
casaría sin el consentimiento de sus padres. Por lo tanto se enviaron veloces correos
a Ayodhya para darle a Dasharatha la feliz noticia e invitarlo al matrimonio.

Dasharatha estaba transportado de alegría. Cuando los jóvenes príncipes salieron


para la selva él estuvo consumido por la ansiedad pero ahora todo esto había
terminado bien, por lo tanto no había persona más feliz que él sobre la tierra.
Prontamente salió para Mithila con sus tres reinas y su séquito, acompañado con un
considerable contingente de la población de la ciudad también. (A veces, Swami canta

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una animada canción que describe la escena.) En Mithila, no solamente se casó
Rama con Sita, sino que los otros hermanos también fueron adecuadamente
emparejados con las hijas de Janaka y de su hermano.

Terminada la celebración del matrimonio, la partida de Dasharatha regresó a


Ayodhya con cuatro nuevas novias como miembros adicionales. Poco tiempo después
de esto, Dasharatha, en consulta con el preceptor Vasishta y otros mayores, decidió
renunciar al trono y a entregar la tarea de reinar a Rama. Todo el mundo se regocijó,
pero la alegría fue de corta duración. La tercera esposa de Dasharatha era una
persona que primero se sintió feliz pero pronto sus pensamientos fueron envenenados
por su sirvienta, la jorobada Manthara. La sirvienta le recordó a su ama que años
atrás el Emperador le había otorgado dos dones a la reina Kaikeyi pero que ésta
nunca los había reclamado; ahora era el momento de hacerlo. Ella debía pedir que,
primero, su hijo Bharata fuera coronado rey en lugar de Rama, y segundo, que Rama
fuera enviado a la selva por catorce años. Kaikeyi sucumbió al vicioso consejo.
Mientras tanto, Dasharatha llegó a los apartamentos privados de Kaikeyi para
transmitirle personalmente la noticia de la inminente coronación de Rama. Para
asombro suyo, él encontró a su linda reina en un estado desaliñado y de muy mal
humor. Lleno de preocupación, él quiso saber qué podía hacer para complacerla y
hacerla feliz. Aprovechando la oportunidad, Kaikeyi prontamente exigió del Emperador
que le otorgara los dos dones prometidos anteriormente y siguió declarando
exactamente sus demandas como había sido aleccionada por Manthara.

Dasharatha sintió como si le hubiera caído un rayo encima. Primero, él no podía


creer a sus oídos y después se tambaleó ante el impacto de lo que oía. Él rogó a
Kaikeyi y le pidió que retirara sus demandas irrazonables pero la dama no quiso
ceder; en lugar de esto retó al rey por tratar de eludir su palabra. En esta etapa,
Dasharatha se desmayó. Mientras tanto Kaikeyi envió por Rama y cuando Él llegó le
dijo acerca de los dones que le habían sido otorgados que Bharata fuera coronado y
Él enviado a la selva por catorce años. Rama que hace instantes se estaba
preparando para la coronación, convino sin un segundo pensamiento ir a la selva
exactamente como le había sido ordenado.

La noticia acerca del exilio de Rama se regó como un fuego desatado. No faltaron
muchas personas que Le aconsejaron en contra de ello, empezando con Dasharatha
y Kaushalya. Esta escena en El Ramayama (como se llama la historia de Rama) es
conmovedora y también a la vez iluminadora, mostrando la vasta diferencia entre lo
que piensa un ser humano y el punto de vista de la Divinidad. Los varios argumentos
ofrecidos para disuadir a Rama de ir a la selva nos parecen todos muy convincentes,
pero Rama los invalidó con destreza. Para usar el lenguaje de Swami, mientras todos
los demás aplicaron su discriminación individual al llegar a sus respectivos
argumentos, Rama empleo la discriminación fundamental, es decir, la basada en el
Conocimiento del Atma. Él firmemente declaró que el rey había dado su palabra de
que Bharata sería coronado y que Rama iría a la selva. Era deber de todos los
súbditos acatar la decisión del rey. Si el mandato del rey iba a ser desechado por su
propio hijo, ¿cómo entonces podía uno esperar que los ciudadanos en general
obedecieran al rey? El cumplir con su deber era de lo que trataba el dharma.

Hacía unas pocas horas Él se estaba preparando para la coronación; ahora sin un
segundo pensamiento se iba para la selva con un vestido de eremita (precisamente
como Kaikeyi deseaba). Aunque sólo Rama había sido exiliado, Lakshmana y Sita Lo
siguieron debido a su devoción.

¿Qué pasaba con Bharata, el sorprendido beneficiario? En el momento en que


todo este drama estaba teniendo lugar, él, junto con Shatrughna, estaba lejos en casa

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de su abuelo felizmente ignorante de las trampas de su madre y de la injusticia hecha
a Rama. Mientras tanto, después de la salida de Rama a la selva, Dasharatha murió
de un corazón roto. Por lo tanto, se enviaron mensajeros apresuradamente para
buscar a Bharata, sin que lo asustaran indebidamente dándole las malas noticias.

Cuando Bharata regresó a Ayodhya, recibió un tremendo choque. Rama exiliado y


su padre muerto, todo debido a su tramposa madre. Furioso, él regañó y desvarió en
contra de ella mientras ella débilmente trataba de decirle que todo había sido hecho
debido a su amor por él, Bharata. Vasishta aconsejó a Bharata que él debía llevar a
cabo los ritos para la difunta alma, lo cual él hizo con lágrimas en los ojos. Pero
cuando se terminaron las ceremonias de las exequias, Vasishta le pidió a Bharata que
se coronara, éste rehusó de plano. En lugar de ello, acompañado por los Ministros del
reino y una buena parte de los ciudadanos de Ayodhya, salió para la selva a buscar a
Rama para persuadirlo a que regresara.

Mientras tanto, Rama había establecido una residencia temporal en la selva, y un


día, poco tiempo después de esto, oyeron una gran conmoción en la distancia.
Trepando a un árbol, Lakshmana vio a Bharata acercándose con un gran ejército
detrás de sí. Apresurándose a bajar, le comunicó a Rama la noticia y luego procedió
a condenar de manera categórica a Bharata no solamente por ser tan malvado por
apoderarse de la corona sino por seguir a Rama a la selva para atacar y matarlo.
Rama, quien conocía mejor a Bharata, interrumpió a Lakshmana y dijo que Bharata
¡venía en realidad para persuadirlo de regresar! Y así era. Los ojos llenos de lágrimas,
Bharata hizo uso de todos los argumentos que él tuvo para rogarle a Rama que
regresara, pero este último estuvo firme en Su determinación de adherirse al dharma.
Finalmente Bharata tuvo que aceptar la decisión de Rama de permanecer en el exilio
pero, al mismo tiempo, él testarudamente rehusó ser coronado rey en el lugar de
Rama. Bharata le dijo a Rama, “Por favor dame Tus padukas (sandalias) y yo las
coronaré en Tu lugar (Paduka Pattabhishekam). Yo me quedaré en la aldea de
Nandigram en las afueras de Ayodhya y viviré como un ermitaño al igual que Tú lo
estás haciendo. Sacando autoridad de Tus Padukas, yo gobernaré el reino en Tu
nombre durante Tu ausencia; exactamente catorce años y ni un día más. Yo esperaré
ansiosamente Tu regreso. Si no regresas después del período estipulado, yo daré fin
a mi vida” - ese fue el grande Bharata; un poderoso imperio le fue ofrecido en
bandeja, pero él rehusó aceptarlo.

Siguiendo a la salida de Bharata, Rama y su grupo penetró profundo en la selva


visitando muchas ermitas y a muchos rishis en el camino. Eventualmente llegaron a
las riberas del sagrado río Godavari, construyeron una pequeña cabaña y empezaron
a vivir en ella. Un día, se acercó a su morada una grotesca mujer llamada
Surpanakha, la hermana de Ravana. ¡Cautivada por la belleza de Rama, ella se
acercó a Él y le pidió que la tomara como esposa! De humor juguetón, Rama le tomó
el pelo diciendo, “Lo siento mucho pero no puedo complacerte. Ya estoy casado,
como vez, y de hecho, la dama que ves allí es Mi esposa. ¿Por qué no te acercas a
Mi hermano Lakshmana? Él es más joven que Yo y lo que es más importante, él está
solo, al contrario de Mí. ¡Él sería una pareja ideal para ti!” Creyendo lo que Rama le
decía, Surpanakha se acercó a Lakshmana y se lo propuso. Sintiendo el juego de
Rama, Lakshmana decidió unirse a la broma. “Señora,” dijo él, “yo no soy sino un
esclavo de mi hermano. ¿Quiere ser la esposa del amo o del esclavo? Considérelo.”
Tomando a Lakshma en serio, Surpanakha regresó con Rama y renovó su
proposición de matrimonio, haciendo algunas observaciones denigrantes en contra de
Sita en el proceso. Rama ahora se enojó y decidió que el juego era suficiente, ordenó
a Lakshmana que le cortara la nariz y las orejas a Surpanakha como castigo por su
osadía. Desfigurada, sangrando y gritando, Surpanakha corrió hacia sus hermanos
Karan y Dushan rogándoles que vengaran su mutilación. Los hermanos fueron con un

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gran ejército para atacar a Rama pero en un momento Él aniquiló a todo el grupo, Él
solo. Frustrada así en su solicitud de revancha, Surpanakha entonces se apresuró a
Lanka donde su hermano mayor Ravana era monarca. Cayendo a los pies de su
hermano ella narró su cuento y le rogó a Ravana que le enseñara a los Príncipes de
Ayodhya una lección apropiada. Y, como cebo, ella incluyó una cautivadora
descripción de la exquisita belleza de Sita.

Habiendo sido sembradas las semillas de la lujuria, Ravana ahora decidió que él
debía conseguir a Sita. Para diseñar un plan para lograrlo, él voló para encontrarse
con Maricha, su tío. Habiendo sido castigado por su anterior encuentro con Rama,
Maricha estaba ahora llevando una vía pía y por lo tanto aconsejó fuertemente a
Ravana en contra de tan mala acción. Pero embriagado como estaba por el deseo
lujurioso, Ravana no estaba de humor para recibir consejo; enojándose, él amenazó
con matar a Maricha si no le ayudaba. Prefiriendo morir a manos de Rama que a las
del malvado Ravana, Maricha entonces accedió.

Así fue como se desarrolló un plan para la abducción de Sita. De acuerdo con él,
Maricha asumiría la forma de un gamo dorado y se movería en la vecindad de la
morada de Sita de tal manera de atraer su atención. Queriendo el gamo como
mascota, ella entonces apelaría a Rama para que lo capturara. Sería entonces
cuando Maricha con destreza atraería a Rama lejos y profundamente en la selva.
Aprovechando la ausencia de Rama, Ravana iría a la cabaña, agarraría a Sita y
volaría lejos.

El plan fue debidamente puesto en efecto y Sita cayó en la trampa, rogándole a


Rama que capturara el gamo dorado para ella. Rama le advirtió que había algo raro y
no natural acerca del gamo porque no existía tal cosa como un venado dorado en la
creación de Dios. Pero, puesto que Sita insistía, Rama cedió a sus deseos y salió
detrás del gamo dorado. Sin embargo, antes de salir de cacería, Él tomó la precaución
de colocar a Lakshmana de guardia, ordenándole enfáticamente que no dejara a Sita
sola bajo ninguna circunstancia. Siguiendo al venado, Rama penetró profundamente
en la selva. Él sabía que era realmente Maricha disfrazado y a fin de matarlo, disparó
una flecha. Al perforar su cuerpo, Maricha cayó e imitando la voz de Rama gritó, “Oh
Sita, Oh Lakshmana, Me estoy muriendo”.

Tanto Sita como Lakshmana oyeron el grito; mientras Sita fue engañada,
Lakshmana no. Él sabía que nadie podía matar a Rama pero Sita no tenía esa
confianza. Muy agitada, ella le pidió a Lakshmana que fuera inmediatamente e
investigara. Lakshmana le aseguró que ningún daño podía alcanzar a Rama, pero Sita
no se dejaba convencer. Encontrando que Lakshmana no iba a moverse, ella ahora
se enojó y ¡lo acusó de querer que Rama muriera para que él pudiera tener a Sita!
Para el pobre Lakshmana, estas palabras fueron como puñales de fuego. Incapaz de
soportar los reproches e injustas acusaciones, él finalmente se metió en la selva
dejando sola a Sita. Aprovechando la oportunidad, Ravana, quien estaba disfrazado
de renunciante, se acercó a Sita como si estuviera mendigando alimento, la agarró, la
puso en su carruaje volador y se fue volando. Realizando finalmente el truco de que
había sido objeto, Sita lloró y rogó a Ravana para que la dejara ir, y cuando él rehusó
complacerla, ella gritó por ayuda. Swami dice que la significación interna del rapto de
Sita es la siguiente; Sita representa al jiva o el alma incorporada. Ahora bien, Sita
estaba bien protegida mientras su atención estaba enfocada en Rama (quien
representa al Atma) pero cuando se desvió al gamo dorado (la atracción mundana
ilusoria), ella cayó en problemas. De la misma manera, el jiva no enfrenta ningún
problema mientras permanezca apegado al Atma, pero si se deja tentar por los
placeres transitorios del mundo externo, entonces el dolor es inevitable.

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Regresando a la historia, los gritos por ayuda de Sita fueron oídos por Jatayu, el
rey de las águilas y un viejo amigo de Dasharatha. Apresurándose al rescate, Jatayu
atacó a Ravana con fuerza pero Ravana lo dominó y logró infligirle heridas fatales al
ave. Dejando a Jatayu moribundo, él reanudó su vuelo hacia Lanka. Mientras tanto,
rompiendo un trozo de su sari, Sita envolvió en él algunas de sus joyas y tiró el bulto
en la creencia de que Rama y Lakshmana lo vieran cuando la iban a buscar; ella
esperaba que el bulto les daría alguna clave sobre la dirección que ella había tomado.

De regreso a la selva, Lakshmana alcanzó a Rama y descubrió, como lo había


sospechado todo el tiempo, que el grito de muerte que había oído anteriormente era
una cruel imitación. Sorprendido de ver a Lakshmana, Rama le preguntó, serio, por
qué había dejado a Sita sola y sin protección. Temblando de remordimiento,
Lakshmana, débilmente, trató de explicar las extraordinarias circunstancias que lo
habían impelido a desobedecer las órdenes de Rama. Para entonces estaba
patentemente claro que todo el episodio, empezando con la misteriosa aparición del
extraño gamo, era todo parte de un siniestro plan maestro. Temiendo por la seguridad
de Sita, los hermanos se apresuraron a la cabaña, sólo para encontrarla vacía. Rama
entonces, se desesperó y estaba inconsolablemente triste. (Todo no era sino una
actuación, sin duda, ¡pero lo notable es que el Señor lo escenificó todo, aunque Él
estaba solo en la selva con Su solo ayudante Adishesha a su lado!) Lamentando la
pérdida de Sita, los hermanos entonces fueron en busca de ella y en el proceso se
encontraron con el moribundo Jatayu quien, se enteraron, era un gran amigo de su
padre. Aunque débil, Jatayu dio un relato gráfico de su intento de rescatar a Sita y
luego exhaló su último suspiro. Rama y Lakshmana le dispensaron una despedida
llorosa y Rama llevó a cabo todos los ritos finales debidos, como lo hubiera hecho el
propio hijo de Jatayu.

Los hermanos entonces se movieron en la dirección general que Jatayu había


señalado como la tomada por Ravana, y después de cruzar varias corrientes, ríos,
colinas y valles llegaron un día al ashram o ermita ocupada una vez por el Sabio
Matanga. El sabio no vivía ya, pero residiendo todavía en el ashram estaba una vieja
sirviente suya, una mujer tribal llamada Shabari. Justo antes de irse para su morada
eterna, Matanga le dijo a Shabari, “Espera aquí. Un día el Señor vendrá y te dará el
darshan. Después de esto tú serás liberada.” Shabari esperó pacientemente por ese
día, manteniendo siempre los senderos limpios y libres de espinas pues ella no sabía
cuando vendría el Señor; y también mantenía una provisión a base de frutas y bayas
frescas para entretener al Señor cuando viniera. Shabari no tenía la más mínima idea
de quién o cómo se vería el Señor y sin embargo, cuando Rama entró al ashram, ¡ella
inmediatamente supo que era Él! Desbordante de alegría, ella le dio la bienvenida al
Señor y amorosamente ofreció las frutas que ella había cogido.

La devoción de Shabari es un ejemplo sempiterno de la bhakti o devoción pura de


que habla Krishna tan amorosamente en el Gita. Una sencilla mujer tribal, totalmente
iletrada, ella no sabía nada en absoluto de jñana, dhyana y el resto de todas estas
cosas encumbradas. Pero sentía un gran amor por el Señor, un amor desinteresado,
¡y al final eso era todo lo que importaba!

Continuando su viaje hacia el sur, pues esta era la dirección tomada por Ravana,
Rama y Lakshmana entraron al Kishkinda, el territorio de los Vanaras o monos. Aquí
encontraron a Sugriva y Hanuman (también conocido como Maruti y Anjaneya).
Sugriva, se enteraron, estaba en exilio habiendo sido expulsado por su hermano
mayor y más poderoso Vali debido a un malentendido. Vali era el gobernante actual
de Kishkinda pero, debido a una maldición, él no podía entrar a los territorios donde
se escondía Sugriva. De hecho, al irse acercando los afligidos príncipes, Sugriva,

596
sospechando que eran agentes de Vali disfrazados, envió a Hanuman, su leal
ministro, a investigar; y así fue cómo Hanuman encontró a Rama por primera vez.

La entrada de Hanuman en la historia de Rama fue un poco tardía pero él lo


compensó jugando un emocionante e inolvidable rol en las partes postreras. Más
importante, él sería por siempre recordado como el supremo ejemplo de un devoto de
Rama y de un sirviente ideal del Señor. De la relación entre un amo y un sirviente,
Swami dice que hay tres tipos. El primero comprende precisamente todo lo que su
amo desea y una mera inclinación es suficiente; no hay necesidad de elaboradas
instrucciones, constante supervisión, recordatorios, etcétera. El segundo tipo es
calculador y hace justo lo que se le dice; no tiene sentido de anticipación y ni una
pizca más de servicio que lo que le ha sido ordenado. La tercera clase es demoníaca
y piensa que comprende a su amo y hace justo lo opuesto de lo que él está supuesto
hacer. Hanuman, añade Swami, pertenece a la primera categoría.

Después de averiguar quiénes eran, Hanuman condujo a los príncipes con


Sugriva. A éste le explicaron que estaban en busca de Sita que había sido raptada
por Ravana. Escuchando la triste historia, Sugriva dijo, “Oh Rama, un día vimos a un
Rakshasa volando encima en un carruaje con una mujer raptada. Ella estaba llorando
todo el tiempo y mientras el carruaje volaba encima de nosotros, ella hizo caer un
bulto que contenía joyas.” Sugriva entonces buscó el atado y mostró las joyas.
Reconociéndolas como pertenecientes a Sita, la angustia de Rama aumentó, después
de lo cual Sugriva prometió toda la ayuda para ubicar a Sita y rescatarla. Rama a su
vez prometió eliminar a Vali y una amistad fue sellada entre los dos, con el fuego
como testigo.

Poco después, Rama mató a Vali y Sugriva fue instalado como jefe de Kishkinda.
Mientras tanto la estación de lluvias intervino, y la búsqueda de Sita tuvo que ser
pospuesta hasta que terminara el monzón. Esto sucedió cuatro meses después y
Rama se volvió impaciente por seguir con la búsqueda. Sin embargo, Sugriva, que
anteriormente había ayudado, ahora se hundió en los placeres reales y olvidó su
promesa anterior. Un molesto recordatorio de Lakshmana, y Sugriva prontamente se
acordó de sus responsabilidades. Se organizaron cuatro grupos de búsqueda de
Vanaras con instrucciones de proseguir al norte, sur, este y oeste, en busca de Sita;
Hanuman estaba en el grupo que iba al sur. Eventualmente, el grupo de Anjaneya
(otro nombre de Hanuman como hijo de Anjana, su madre) llegó a la costa marítima y
no encontró señal de Sita. Allí se encontraron con Sampati, el hermano de Jatayu,
quien con su visión a distancia les dijo a los buscadores que Sita estaba en la lejana
isla de Lanka. Cien yojanas (una estimación es que una yojana es de alrededor de
diez kilómetros) separaban Lanka y Bharat y la cuestión era cómo ir a Lanka y
continuar con la búsqueda.

En esta etapa, un anciano oso en el grupo llamado Jambavan le recordó a


Hanuman sus extraordinarias habilidades y le pidió que saltara por el océano para
buscar a Sita. Al aceptar la responsabilidad, Hanuman meditó por un minuto, asumió
una forma gigantesca y saltó a través, cantando constantemente el nombre de Rama.
En su ruta encontró varios obstáculos pero todos se desvanecieron como la bruma
ante el sol naciente – un recordatorio para nosotros que los obstáculos pueden ocurrir
aun en el trabajo del Señor pero que pueden invariablemente ser superados al confiar
enteramente en Él.

Una vez en Lanka, Hanuman revirtió a su tamaño normal pequeño y después de


una larga búsqueda ubicó a Sita cautiva en un jardín llamado Ashokavanam.
Escondido en un árbol, él estaba pensando en su próximo movimiento cuando vio
venir a Ravana quien, acompañado de su séquito, se acercó a Sita haciéndole

597
insinuaciones. Desdeñando las insinuaciones del rey de los Rakshasas, Sita cogió
una hoja de hierba y colocándola entre ella y Ravana dijo, “Tú tonto, regresa a tus
propias esposas y no codicies la de otro. Con el poder de mi castidad, yo podría
reducirte a cenizas en un instante pero me refrenaré de hacerlo porque el crédito por
destruirte debe realmente ir a mi esposo, el Señor Rama. No te atrevas a cruzar la
barrera que representa esta hoja de hierba. Regresa al lugar de donde viniste.”
Ravana retrocedió, pero no sin antes advertirle a Sita que ella tenía justo dos meses
más para pensar en todo y si después de esto ella seguía rehusándose a cambiar su
mente, entonces ¡ella terminaría siendo una comida para él!

Sita estaba ahora en un estado de confusión. ¿Cuánto tiempo debía ella esperar
por Rama? ¿Vendría Él? ¿La había olvidado? Atormentada por dudas de todas
clases, Sita pensó que el mejor curso de acción para ella era terminar su vida
colgándose. En el momento en que ella hacía preparativos para cometer suicidio,
Hanuman, testigo silencioso hasta entonces, decidió que debía intervenir y lo hizo
cantando suavemente la historia y la gloria de Rama. Y cuando terminó, saltó de la
rama al suelo con cantos de “Jai Shri Ram, Jai Sita Ram” y se postró delante de Sita.

Sita quedó perpleja. ¿Un mono cantando la historia de Rama? ¿Era esto posible?
¿Era esto otro truco de los Rakshasas como el gamo dorado? ¿Era Ravana mismo
disfrazado intentando otro truco? Acosada por las dudas, ella empezó a interrogar a
Maruti (otro nombre de Hanuman, como hijo de Marut) y finalmente se convenció de
que él era de verdad un mensajero enviado por Rama. De hecho, Rama había
enviado a través de Hanuman un anillo Suyo para que Sita no tuviera ninguna
dificultad en identificarlo y aceptar sus credenciales. (¡En un día de Ramanavami, el
día aniversario del nacimiento de Rama, Swami, quien estaba entonces en
Kodaikanal, produjo este anillo para mostrarlo a los muchachos!) Una vez que Sita
vio el anillo de Rama, todas sus dudas se desvanecieron y las emociones reprimidas
se desbordaron en un torrente que Hanuman estuvo escuchando pacientemente. La
cuestión ahora era: “¿Qué hacer ahora?" Hanuman ofreció llevar a Sita en su espalda,
al oír lo cual Sita, olvidando sus preocupaciones, se rió, “Tú eres tan pequeño,” dijo
ella, “¿cómo podrías cargarme?” “Madre”, respondió Hanuman, “Yo puedo asumir
una forma gigantesca si lo deseo,” y diciendo esto, él creció a enormes proporciones.
Absolutamente asombrada, Sita convino en que Hanuman podía en verdad llevarla y
saltar a través del océano pero ahora ella tuvo un nuevo punto: “Si yo fuera a escapar
así, no sería acreditado a Mi Señor. Lo apropiado es que Él venga, mate a Ravana y
me rescate. Ahora debes regresar y transmitir las noticias acerca de mi paradero.”
Ante esto, Hanuman se despidió de Sita pero no sin antes aceptar de ella una joya de
las suyas como prueba de haberse realmente encontrado con ella.

Cumplida su misión, Hanuman estaba dispuesto a regresar pero le vino un nuevo


pensamiento: “Ahora que estoy aquí, ¿por qué no pruebo la fuerza del enemigo? Esa
información podría resultar útil después.” Con esto en mente él empezó a destruir el
hermoso jardín en el cual Sita estaba presa. En el alboroto que siguió Hanuman dejó
que lo capturaran y de esta manera se encontró prisionero amarrado de pies y manos,
siendo conducido ante Ravana en la corte de éste. Una vez cara a cara con Ravana,
Hanuman le aconsejó al rey de los rakshasas que siguiera el camino de la rectitud o
dharma y regresara a Sita a Rama. Pero, lleno de lujuria como estaba, Ravana no
estaba de humor para aceptar ningún consejo bueno; furioso, él ordenó que mataran
al mono. En este momento, Vibhishana, el hermano menor de Ravana, intervino
diciendo que a pesar de todo el alboroto que había causado, Hanuman era un enviado
y que los cánones del Dharma requerían que los enviados no fueran matados; sin
embargo, podían ser castigados. Aceptando la sugerencia, Ravana ordenó que se le
amarraran vendas a la cola de Hanuman y se les prendiera fuego.

598
Hanuman permitió que se encendiera el fuego. Entonces, liberándose, saltó de
edificio en edificio incendiándolos todos. Volando muy alto, él entonces vio con una
sonrisa como todo Lanka estaba ardiendo. Normalmente, cuando el cuerpo entra en
contacto con el fuego se quema pero nada le sucedió a Hanuman porque Agni, la
deidad asociada con el fuego retuvo su poder quemante en lo que a Hanuman se
refería.

Después de un salto sin eventos llegó de regreso a tierra firme, Hanuman pudo
reportar a Rama el éxito de su misión y también transmitir el mensaje de Sita. Rama
quedó sobrecogido. Estirando Sus brazos, Él dijo, “Oh Hanuman, hay tanto que
quisiera darte en este momento que todo lo que puedo hacer es abrazarte. ¡Ven!”
Diciendo esto, Él tuvo a Maruti en un estrecho abrazo durante mucho rato. Se dice
que así fue cómo Hanuman mismo se volvió divino. Incidentalmente, merece notarse
que en el Estadio Hillview en Prashanti Nilayam, donde hay muchas estatuas – de
Jesús, Krishna, Buda y así sucesivamente − la más grande es la de Hanuman;
también está en el tope mismo de la colina, un recordatorio para todos nosotros de
emular a este gran servidor del Señor.

Lo siguiente para Rama era la invasión de Lanka, para lo cual Rama y


Lakshmana, acompañados por Sugriva y su ejército de monos (Varanasena), se
dirigieron a la punta sur de la península. Mientras tanto, de regreso en Lanka, Ravana
organizó un consejo de guerra en el cual la única voz sana que se podía oír era la de
Vibhishana. Mientras todos los demás aconsejaban la guerra, Vibhishana dijo:
“Querido hermano, por favor no escuches el consejo dado por tus ministros y otros.
Te será dañino. Son tus verdaderos enemigos, no Rama. No tienes idea del poder y
capacidad de Rama. La prudencia es la mejor muestra de coraje. Quietamente
regresa Sita a Rama y haz las paces con Él. Entonces Lanka y todos nosotros
sobreviviremos. De otra forma estamos todos condenados.” Este no era la clase de
consejo que Ravana quería oír. Estallando en cólera, gritó: “¡Traidor! Me avergüenzo
de que seas mi hermano. En verdad, si no lo fueras, yo te haría ejecutar en este
instante. Tú tienes suerte y yo me limitaré a meramente exiliarte. Ahora, sal de mi
vista en este instante.” Para Vibhishana esto no era ningún castigo sino una gran
liberación. Encantado y aliviado, enseguida se dirigió al campamento de Rama pero
allí la recepción no fue lo que él hubiera querido. Apresado por los guardias como un
espía de Ravana, fue prontamente arrestado; eventualmente, después de mucha
persuasión por él, fue llevado ante Rama. Se expresaron muchas opiniones acerca de
cómo debía tratarse a Vibhishana y todas excepto la de Hanuman, fueron
desfavorables; algunos hasta dijeron que Vibhishana debía ser ejecutado en el acto.

Esta escena conocida como la entrega de Vibhishana o Vibhishana Sharanagati


es uno de los gloriosos episodios en la historia de Rama, revelando como lo hace la
imponente magnanimidad del Señor. Después de escuchar los diversos puntos de
vista, Rama sonríe y dice. “Los he escuchado a todos ustedes. Estoy consciente de
que todos piensan bien. Ahora, por favor escuchen lo que Yo tengo que decir.
Vibhishana se ha rendido a Mí y es mi deber el ofrecerle protección bajo todas las
circunstancias. No importa que él haya fingido la entrega; el hecho mismo de que el
haya dicho “Me entrego a Ti”, es suficiente para Mí. Él no necesitaba haber venido
aquí físicamente; aun si él se hubiera entregado en el lugar donde se encontraba, Yo
seguiría obligado a protegerle. En verdad, aun un mero pensamiento de entrega de su
parte Me obligaría – no hay ninguna necesidad de expresar la entrega en palabras.”
¿No es de sorprenderse, entonces, que el Señor sea descrito como ‘El que ama a
aquellos que se entregan’ (Sharanagatavatsala)? Así fue cómo Vibhishana fue
admitido al campamento de Rama como un amigo.

599
Arreglado el asunto de Vibhishana, surgió la cuestión acerca de cómo cruzar el
océano. Claramente, todos no podían saltar el océano como Hanuman y se
necesitaba alguna otra solución. Eventualmente, se decidió construir una calzada
elevada apilando rocas y piedras. Cada uno se puso a trabajar con gran gusto,
incluyendo una diminuta ardilla que con gran esfuerzo hizo rodar un pequeño guijarro
hasta el sitio y lo empujó hasta la pila general. Rama, que estaba observando, estuvo
profundamente emocionado y en un gesto cariñoso acarició su espalda − ¡y así es
como la ardilla se ganó sus rayas! Como Swami repetidamente enfatiza, el Señor
nunca se preocupa por la cantidad; todo lo que Le interesa es la calidad.

Otra conmovedora historia de la calzada, es que Hanuman estaba en el proceso


de levantar una colina cuando se hizo el anuncio de que la calzada había sido
completada y que no se necesitaban más piedras. Hanuman entonces prontamente
volvió a colocar la colina y ésta estalló en lágrimas porque no podría servirle a Rama.
El Señor la consoló diciendo, “No te preocupes. En el próximo Yuga, Yo te usaré en
una importante misión después de la cual tú serás conocida por siempre.” En verdad,
en el Yuga Dvapara, esta misma colina logró fama como la colina Govardhana o
Govardhanagiri, levantada por Krishna para proteger a la gente de un tremendo
aguacero (historia que veremos pronto).

Una vez completada la calzada, Rama y sus seguidores cruzaron hasta Lanka en
un tris. ¡Lanka, de la que Ravana había alardeado siempre que era impenetrable,
había sido invadida! Al comienzo, Ravana trató el asunto con levedad y envió a sus
guerreros juniors a enfrentarse a los invasores. Ninguno de ellos regresó y pronto
Ravana encontró que se estaba quedando sin soldados así como sin jefes. Los
guerreros seniors y ministros fueron entonces llamados a la batalla pero ellos también
fueron prontamente aniquilados. Ravana se estaba empezando a preocupar y decidió
que su hermano, el poderoso Kumbhakarna, debía ahora entrar a la batalla para
decidir la misma. Pero el gran Kumbhakarna estaba, como siempre, en un profundo
sueño, y requirió un tremendo esfuerzo para, primero, despertarlo y luego encenderlo
para la batalla. Eventualmente, el poderoso fue a la guerra y como se esperaba, hizo
tremendo daño, pero a la final, cayó bajo las flechas de Rama. Cuando la noticia de
la muerte de Kumbhakarna llegó a Ravana, él no podía creerlo. ¿Había una persona
en vida que podía matar a su poderoso hermano? Ravana estaba ahora muy
preocupado y no hubo otra alternativa que enviar a su hijo favorito, el invencible
Indrajit. Desgraciadamente, Indrajit también cayó y, finalmente, Ravana había
quedado completamente solo. Entonces fue su turno de enfrentarse a Rama y esto
era, en un sentido, el motivo para el cual el Señor había encarnado. Siguió una
tremenda batalla y finalmente, Ravana quedó muerto.

Rama entonces aconsejó a Vibhishana, el único hermano sobreviviente de


Ravana, que llevara a cabo todos los debidos ritos funerales. Él dijo, “Cuando estuvo
vivo, era tu enemigo. Ahora está muerto y debes recordar más que nada que él era tu
hermano. Y tu deber exige que tú hagas lo debido al muerto.” ¡De nuevo esa suprema
magnanimidad que sólo el Señor puede mostrar!

Exterminado Ravana, Sita fue liberada de su cautiverio y traída a Rama. En lugar


de la emocionada y alegre reunión que todos esperaban, todo lo que Sita recibió fue
una fría recepción de parte de Rama. Fríamente Rama le dijo a Sita: “Yo pertenezco a
una familia real, y tu rapto fue una mancha echada sobre nuestra noble familia. Ahora
he vengado ese insulto. En lo que a ti respecta, tú has vivido por casi un año en el
territorio de otro hombre. Por lo tanto, no puedo tomarte de vuelta como Mi esposa.
Puedes ir dondequiera que desees.”

600
Sita sintió que le había caído un rayo encima. ¿Fue para esto que ella había
luchado tanto frente al atroz comportamiento de Ravana? Profundamente herida, ella
ordenó a Lakshmana que encendiera una hoguera y cuando estuvo lista, ella dijo: “Es
desafortunado que mi esposo no esté convencido de mi pureza. Bajo las
circunstancias, yo no veo ninguna razón para seguir viviendo.” Diciendo esto, ella
entró al fuego. Pero, ¡he aquí! Su pureza era tal que el fuego rehusó quemarla y ella
emergió ilesa, para alegría de todos los presentes, incluido Rama. Rama entonces
observó, “Ni por un momento sospeché de Sita. Yo sólo quería que el mundo
conociera su pureza, razón por la cual Yo tenía que someterla a la ordalía por el
fuego.”

Concluida exitosamente la misión a Lanka, Rama ahora estaba ansioso de


regresar a Bharat. Vibhishana, el recién coronado Rey de Lanka, puso a disposición
de Rama el carro volador que había pertenecido a Ravana. Todo el grupo se montó
en el carro y volaron de regreso a tierra firme. En el camino Rama y Sita vieron
lugares familiares desde el aire e intercambiaron tiernos recuerdos. De regreso en
Bharat, el grupo aterrizó en el ashram del Sabio Bharadvaja donde recibieron la
acogida apropiada. Siempre consciente del amado Bharata que ansiaba en
Nandigram por el regreso de Rama, el Señor atentamente envió a Hanuman como
mensajero adelantado para alertar a Bharata de que Rama y su séquito estarían
pronto allí. Hanuman, al llegar a Nandigram, descubrió que Bharata se estaba
poniendo bastante ansioso, puesto que Rama estaba bastante atrasado. Hanuman
rápidamente dio la buena noticia, para gran alivio de Bharata. Pronto la largamente
esperada reunión entre Bharata y Rama tuvo lugar y el séquito entero regresó a
Ayodhya para una tumultuosa bienvenida por los ciudadanos.

Poco tiempo después de esto, en un día auspicioso seleccionado por el Sabio


Vasishta, Rama fue finalmente coronado Emperador, una ceremonia que tuvo que
esperar catorce años porque el Señor tenía que escenificar un drama. Como
emperador, Rama reinó por un período muy largo. El reino de Rama fue sinónimo del
reino del Dharma pues Rama no era otro que el Dharma personificado. En el reino
había alegría, felicidad y prosperidad sin precedentes y hasta la fecha, la gente en la
India usan la palabra Ramarajya para describir un régimen en el cual hay rectitud,
armonía y alegría perfectas.

Rama era Dios pero Él vivió como un hombre y le mostró al hombre cómo debía
realmente vivir. Nunca por un momento reveló Rama Su divinidad, ni hizo uso de sus
poderes divinos. Sin duda habrá lugar y momento para esto en Avatares posteriores,
pero no en éste.

Lo que antecede es sólo una breve narración de la historia de Rama. Para un


relato más detallado, vea el “Rama Katha Rasa Vahini de Swami y Lluvias de Verano
en Brindavan, 1996. ¡Como se ha dicho, estos son relatos autobiográficos!

SECCIÓN F. LA HISTORIA DE KRISHNA

E l Avatar Krishna es un glorioso final a la secuencia de encarnaciones que se


hicieron necesarias (en parte) por las indiscreciones de Jayan y Vijayan. En el
Yuga Dvapara estos guardianes del señor nacieron como los primos asuras
Shishupala y Dantavakra, respectivamente, y cuando llegó el momento de su
destrucción, el Señor, como de costumbre, descendió a la tierra. Una vez más Él vino
en una forma humana completa y con Su divinidad entera, es decir, como un Pûrna
Avatar. Aunque el propósito ostensible de la encarnación era la exterminación de los
dos Asuras, el Bendito Señor tenía un objetivo más grandioso. No solamente se

601
reveló Krishna como Dios personificado, sino que Él también le dijo al hombre que el
hombre también era Dios y que, de hecho, debía esforzarse por realizar en plena
medida su naturaleza divina. Como Swami dice:

El Gita es el verdadero propósito para el cual el Avatar Krishna encarnó.

Rodeando las riberas el río Yamuna (actualmente Jumna) estaba el reino de


Mathura. Un famoso rey llamado Yadu una vez gobernó el país, y hubo muchas tribus
descendientes de él, una de las cuales fue la importante de los Yadavas. Uno de los
reyes Yadava de Mathura fue Aahakura que tuvo dos hijos llamados Ugrasena y
Devaka. El hijo mayor de Ugrasena fue Kamsa mientras que la hija menor de Devaka
era Devaki. Como él no tenía ninguna hermana propia, Kamsa quería mucho a su
prima Devaki. Aparte de este rasgo de afecto, Kamsa, por otra parte, era muy cruel.

Cuando Devaki llegó a la edad apropiada, fue debidamente casada con pompa y
fanfarria a un Yadava llamado Vasudeva (que pertenecía al subclan de los Vrishnis).
A la conclusión de las ceremonias nupciales, se había arreglado una elaborada
procesión para llevar a la recién casada novia a la casa de su esposo. De repente,
una voz etérea se oyó en el cielo que decía: “Kamsa, tus días están contados. Esta
mujer que estás llevando a la casa de su esposo va a ser responsable por tu muerte
porque su octavo hijo te matará.” Kamsa estaba atónito de que se hubiera
pronunciado su decreto de muerte desde el cielo. Instantáneamente su afecto por
Devaki se evaporó y arrastrándola por los pelos, él sacó su espada para cortarle la
cabeza. Profundamente agitado, Vasudeva cayó de rodillas y le rogó a Kamsa: “¡Oh
Kamsa! Tú perteneces a una noble raza. ¿Cómo es que ahora tu afecto por Devaki
ha desaparecido de una vez? Devaki no va a matarte, sólo su octavo hijo está
supuesto a hacerlo. Yo te prometo entregarte todos sus hijos tan pronto como nazcan.
Por favor, no la mates.” Kamsa aceptó la oferta de Vasudeva y le salvó la vida a
Devaki pero la colocó a ella y a su esposo bajo arresto domiciliario; así, lo que debía
ser su hogar, se volvió en su lugar una prisión fortificada.

Con el debido curso, Devaki dio a luz a un niño y, fiel a su promesa, Vasudeva,
aunque lleno de angustia, le entregó el infante a Kamsa. Por un momento Kamsa
estuvo profundamente emocionado y estaba a punto de salvar al niño (ya que su
muerte debía acaecer solamente por el octavo hijo) cuando apareció el Sabio Narada
en la escena, que le dijo a Kamsa: “Kamsa, ¿cómo puedes ser tan ingenuo? Cierto,
la voz celestial dijo que tú tendrías tu fin solamente del octavo hijo. Pero, ¿qué
significa octavo? Si cuentas de atrás para adelante desde el número ocho, ¡entonces
el número uno se vuelve el octavo! Si cuentas de atrás para adelante desde el
número siete, entonces el número dos se vuelve el octavo y así sucesivamente. ¡No
seas complaciente y no te arriesgues!”

Una vez sembrada la semilla de la duda, Kamsa volvió de nuevo a su usual cruel
ser. Arrebatando el bebé de las manos de Vasudeva, sin misericordia lo hizo añicos
contra el suelo. Devaki y Vasudeva estaban ambos destrozados, pero estaban
absolutamente indefensos.

La insensata destrucción de los recién nacidos continuó y con el debido, curso la


cuenta se elevó a seis. Sintiendo que el momento había llegado para Él descender a
la tierra, el Señor Narayana convocó a Su Mayashakti y dijo, “Devi, Diosa, Adishesha
quien es mi Amsa (Un aspecto de Mí) acaba de entrar en el útero de Devaki como su
séptimo hijo. Ahora Vasudeva tiene otra esposa llamada Rohini. Ella vive en Gokulam
con su hermano Nanda, un pequeño jefe allí. Saca el niño ahora en el útero de
Devaki y colócalo en el de Rohini. El niño nacido a Rohini será, debido a su belleza,
nombrado Rama y llamado Balarama (de bala = fuerza) debido a su fuerza. Luego

602
cuando se realice que su nacimiento fue precedido de una transferencia de un útero a
otro, la gente lo llamará Sankarshana. Una vez completada la transferencia de útero a
útero, tú misma entrarás al útero de Yashoda, la esposa de Nanda y nacerás como su
hija. Alrededor del mismo momento, Yo naceré como el octavo hijo de Devaki. Tan
pronto como Yo nazca, arreglaré para que cambiemos de lugar y que tú estés cerca
de Devaki y Yo cerca de Yashoda. Kamsa tratará de matarte y tú sabes lo que debes
hacer entonces.” La rueda había sido puesta en movimiento para el advenimiento del
Avatar Krishna.

Habiendo nacido ya seis niños, Kamsa estaba volviéndose cada vez más nervioso.
Mientras tanto, le llegó la noticia de que Devaki había concebido por séptima vez y él
esperaba impacientemente que naciera el niño para matarlo. Pero esto no pudo ser y
para su consternación, él oyó que, asombrosamente y de una manera de lo más
misteriosa, ¡el útero de Devaki se había vaciado de repente! Kamsa sospechó un
truco pero no podía hacer mucho. Mientras tanto, el séptimo niño de Devaki crecía
seguro en el útero de Rohini.

Cuando Devaki concibió por octava vez, el nerviosismo de Kamsa ahora no


conoció límites e impacientemente esperó por el alumbramiento. Mientras tanto, se
intensificaron las fortificaciones de la prisión. Finalmente, en las tempranas horas de
la mañana de un día auspicioso, Devaki dio a luz a un hermoso niño varón - ¡Krishna
había llegado! Poco tiempo antes de esto, Rohini también dio a luz a un niño varón.
Mientras el hijo de Rohini era claro, el de Devaki era oscuro.

Los bebés lloran cuando nacen pero Krishna nació sonriente. Inmediatamente
después de nacer, Krishna le reveló a Devaki y a Vasudeva Su forma como Narayana,
completa con los cuatro brazos sosteniendo la concha, el disco y otra parafernalia, la
joya Kausthuba, brillando alrededor de Su cuello y la marca Srivatsa 6 en Su pecho. A
la mujer afortunada de ser Su madre, Él le dijo: “Devaki, dos veces en tus nacimientos
anteriores, He nacido como tu hijo. Esta es la última vez. Al final de este nacimiento
obtendrás la liberación.” Volteándose a Vasudeva Él dijo: “Vasudeva, tú vas a llevar
Mi forma infantil en un cesto a Gokulam a la casa de Nanda. Allí encontrarás una niña
recién nacida al lado de Yashoda. Colócame cerca de Yashoda y trae la bebé de
vuelta contigo a esta celda. Haz precisamente lo que Yo te digo. ¡No tengas temor
pues ahora ya Yo estoy aquí!” Después de decir esto, el Señor revirtió a Su forma de
bebé.

De repente, empezaron a suceder milagros uno tras el otro. Primero, los grillos
que mantenían a Vasudera encadenado se aflojaron por sí mismos. Luego una cesta
acolchada apareció de la nada y las macizas puertas de la prisión se abrieron
silenciosamente. Colocando el bebé en la cesta, Vasudeva cautelosamente miró
hacia fuera, pero para su asombro, ¡todos los guardias estaban profundamente
dormidos! Llevando la cesta en su cabeza, Vasudeva salió con cuidado y
rápidamente se dirigió hacia la aldea de Gokulam. Mientras tanto una terrible
tempestad se desató con la intención de hacer que todos permanecieran adentro y no
se enteraran de la secreta misión ordenada por el Señor. ¿Pero qué hay acerca del
Señor Mismo? ¿No se mojaría? No había que preocuparse pues Adishesha
silenciosamente vino detrás con su enorme capucha desplegada para ofrecer
protección del viento y de la lluvia (¡Vasudeva, desde luego, no supo nada de esto!).
En su camino Vasudeva tenía que cruzar el río Yamuna pero debido a la fuerte lluvia
el río estaba en crecida; sin embargo, para él el río milagrosamente le cedió el paso.

6
Srivatsa − Una marca particular o mecha de pelos en el pecho de Vishnu o Krishna (y de otros seres divinos; se dice
que es blanca y representada en imágenes como un símbolo parecido a una flor cruciforme). (N. de la T.)

603
Pronto Vasudeva llegó a Gokulam con su divina “carga” en la cabeza y entró a la
casa de Nanda donde tanto Nanda como su esposa Yashoda estaban en profundo
sueño. Al lado de Yashoda había una diminuta niña, obviamente recién nacida, pero
Yashoda estaba totalmente inconsciente del evento. Vasudeva colocó
cuidadosamente a su hijo al lado de Yashoda, levantó a la recién nacida niña y
después de ponerla en la cesta, lentamente regresó a la prisión. Una vez que él llegó
allí y colocó a la niña al lado de Devaki, las puertas automáticamente se volvieron a
cerrar y los grillos volvieron a él como antes.

La niña ahora empezó a llorar como todos los recién nacidos hacen y oyendo el
grito, los guardias de la prisión se despertaron. Estuvieron estupefactos de descubrir
que habían estado dormidos todo el tiempo en clara violación de las estrictas órdenes
de Kamsa y poniéndose en acción se apresuraron a la cámara donde Devaki y su
esposo estaban cautivos. Viendo un bebé recién nacido, se apresuraron a informar a
Kamsa del evento. Ansioso de destruir a su enemigo, Kamsa corrió a la prisión pero
cuando llegó se asombró de ver a una niña antes que a un niño que la voz etérea le
había advertido debía esperar. Perplejo, pero renuente a correr ningún riesgo, él
prontamente agarró a la niña y la levantó con miras a destrozarla. Pero, he aquí, la
bebé se le salió de las manos, se elevó al cielo y asumió la gigantesca forma de Devi
y entonces dijo: “Kamsa, tonto, yo no soy la que te va a matar. Aquel que será tu
Némesis ya nació y está en otra parte. No hay escape para ti, no importa cuánto
trates”; y diciendo esto, la forma desapareció. Kamsa quedó petrificado y lentamente,
empezó a darse cuenta de que su enemigo no solamente lo había engañado sino que
estaba seguro en otra parte.

Mientras se desarrollaba este gran Drama en las cámaras de la prisión, Nanda y


Yashoda se despertaron. Y cuando Yashoda vio el bebé más hermoso y más
encantador del mundo, su alegría no conoció límites. “¡Qué maravilloso don me ha
dado el Señor!”, pensó; ¡no tenía idea de que el “don” no era otro que el Señor Mismo!
La noticia de que un hijo le había nacido a Nanda se propagó rápidamente y todos en
la aldea de Gokulam se regocijaron.

Mientras tanto, Kamsa continuó preocupado preguntándose qué le podía haber


sucedido al hijo que suponía haber nacido después del octavo embarazo de Devaki.
Él había sido avisado de que su Némesis estaba creciendo en otra parte; ahora bien,
¿dónde podría ser esto? Entrando en pánico, él decidió que de inmediato mataría a
todos los recién nacidos en su reino y para implementar este vicioso y demoníaco
plan, buscó la ayuda de una cantidad de Asuras. Uno de éstos era una hembra
llamada Putana y ésta buscando bebitos que matar, anduvo por Gokulam. Allí su
atención fue atraída por la vista de una corriente continua de personas,
particularmente mujeres, que entraban y salían de la casa de Nanda. Investigando el
asunto, ella descubrió que se debía todo a la presencia en la casa de un bebé de lo
más encantador. Prontamente Putana asumió la forma de una hermosa mujer joven
(ella tenía el poder de asumir cualquier forma que deseara), entró a la casa de Nanda
y le pidió a Yashoda que le diera su bebé Krishna para que ella pudiera acariciarlo y
darle de mamar. Esto fue lo que Yashoda hizo de buena gana y teniendo algo que
hacer, ella desapareció adentro sintiendo que el bebé estaba seguro con la visitante.
Lo que Putana había planeado era darle a Krishna no leche caliente sino un veneno
mortal, pero Krishna quietamente mamó el veneno y la vida de Putana también.
Cuando Putana cayó muerta, ella revirtió a su forma natural y grotesca. Poco después
de esto, Yashoda regresó y se desmayó al ver la carcasa de una enorme demonia y
su bebé imperturbable jugando a su lado. El pueblo entero quedó desconcertado por
el evento y especialmente la muerte de la demonia, pero nadie pudo asociar a Krishna
con su destrucción. Cuando Yashoda recobró su conciencia, corrió al altar para
ofrecer su agradecimiento a Narayana por salvar a su niño.

604
La muerte de Putana fue un fracaso para Kamsa, pero él no estaba dispuesto a
abandonar. Una sucesiva procesión de Asuras fue despachada a Gokulam como
ejecutores pero, lo que sucedió, fueron ellos los ejecutados. En cada caso, Krishna
manejó las cosas tan diestramente que los aldeanos, y Yashoda en particular, ¡fueron
llevados a creer que era una invisible mano divina la que protegía al bebé!

De regreso en Mathura, Vasudeva, quien conocía el secreto acerca de los dos


muchachos que crecían en Gokulam, pensaba constantemente en ellos. Ansioso por
que todos los ritos religiosos destinados a la protección de los niños fueran llevados a
cabo para ellos también, él llamó a su sacerdote familiar y le pidió ir a la casa de
Nanda y llevar allí a cabo como por casualidad todas las debidas ceremonias. Garga
visitó a Nanda como había sido instruido, a lo que Nanda le pidió al sacerdote que le
diera nombre formalmente a los dos muchachos. Esto lo hizo Garga de buena gana,
nombrando el hijo de Rohini Balarama y el de Yashoda, Krishna. Entonces, él dijo a
Nanda: “En un nacimiento anterior, este Krishna tuyo nació como hijo de tu pariente
Vasudeva (en su nacimiento anterior también). Por esa razón, tu hijo será también
conocido como Vâsudeva, pero ahora, ¡yo te aconsejo que mantengas en secreto ese
otro nombre no vaya a ser que Kamsa tenga ciertas ideas!”

Si las maravillas del bebé Krishna eran causa de asombro, Sus juegos (lîlas)
infantiles se volvieron fuente de deleite para muchos y un “dolor de cabeza” para
otros. El robar mantequilla de las casas de las varias gopis o pastoras, desde luego
en la compañía de otros muchachos, se volvió un ritual diario y no terminaban las
quejas que Yashoda recibía a diario. (La mantequilla fresca se conoce como
Navanîta; por ende, entre Sus amigos, Krishna era también conocido como Navanîta
Krishna.)

Un día, cuando todos los muchachos estaban jugando en el patio, Balarama corrió
excitado con Yashoda y dijo, “Tííta, Krishna está comiendo lodo a manos llenas”.
Perpleja, molesta y preocupada, Yashoda se apresuró con Krishna y Le preguntó si
de verdad estaba comiendo barro como se decía. Krishna, con los ojos bien abiertos
e inocentes, sacudió la cabeza como para negarlo. Yashoda, sin creerlo, le pidió a
Krishna que abriera la boca para que ella pudiera chequear. Obedientemente,
Krishna abrió la boca, y ¿qué fue lo que Yashoda vio en ella? EL UNIVERSO
ENTERO, ¡incluyendo a ella misma y a su adorado Krishna! Totalmente atónita, ella
murmuró para sí: “¿Es esto real o es todo parte de la Maya del Señor?” (Hablando en
Prashanti Nilayam un par de días antes del Cumpleaños en 1994, el Sr. P. V.
Narasimha Rao, el entonces Primer Ministro de la India, describió los notables
cambios en la aldea de Puttaparthi, citando estas mismas palabras de Yashoda!). La
visión pasó y pronto Yashoda regresó a su rol de feliz pero atormentada madre,
mientras Krishna revirtió a su rol de su travieso pero adorable hijo.

En otra ocasión, Krishna estuvo particularmente “difícil” y Yashoda estuvo


totalmente exasperada. Queriendo mantenerlo bajo control, ella amarró una cuerda
alrededor de Su cintura y la ancló a un pesado mortero de piedra. Sintiéndose
segura, Yashoda entonces fue a atender a sus quehaceres. Al comienzo, Krishna
pasó el tiempo observando a los pájaros y monos en el patio pero, al aburrirse, él
empezó a gatear a cuatro patas, arrastrando sin esfuerzo detrás de sí el enorme
mortero que Yashoda había intentando usar como ancla. En el patio había dos
árboles altos que crecían muy cerca el uno del otro. Krishna pasó justo entre ellos
pero el mortero quedó atrapado. Cuando Krishna jaló hacia delante, los árboles se
quebraron y cayeron al suelo. Instantáneamente se transformaron en dos seres.
Cayendo a los pies de Krishna, dijeron: “Oh Señor, somos los hijos de Kubera, la
deidad de la riqueza. Nos volvimos árboles debido a una maldición, pero por Tu

605
gracia, hemos recibido la redención.” Diciendo esto, desaparecieron. Todo esto
sucedió debido a la cuerda amarrada alrededor de Su cintura (desde luego que Él
había querido que esto sucediera) y por esta razón Krishna es a veces llamado
Damodara.

Los habitantes de Gokulam se empezaron a preocupar por los percances que


estaban ocurriendo a Krishna en una secuencia interminable. Cierto, por la gracia de
Dios, no le había acaecido ningún mal, pero quizás había algo maligno acerca del
lugar mismo. ¿Por qué entonces no mudarse a algún otro lugar, como la hermosa
Brindavan, alojada debajo del Monte Govardhana y cerca del río Yamuna? Y así fue
que Krishna y Sus amigos Gopalas pronto se encontraron jugando en Brindavan y sus
alrededores.

Para entonces, Krishna era algo mayor y él solía reunir a los otros muchachos de
la aldea para llevar las vacas cada día a pastar. Kamsa, perturbado como siempre de
que su enemigo mortal estaba todavía por allí en alguna parte, continuaba enviando
sus agentes a merodear. Uno de tales Asuras llamado Vatsa, se disfrazó de ternero y
se mezcló con el grupo de vacas y becerros llevados por los vaqueritos, esperando
por una oportunidad de atacar a Krishna. Pero Krishna traspasó fácilmente el disfraz y
se deshizo rápidamente del Asura. Otro Asura llamado Baka tuvo el mismo destino y
después de Baka vino Agha, hermano de Putana y Baka. Agha asumió la forma de
un enorme pitón y quedó al acecho de Krishna con su enorme boca bien abierta. Los
Gopalas que se desviaron por el vecindario tomaron la boca abierta por una caverna y
entraron a ella para explorar. Las vacas y becerros siguieron a los muchachos pero
Krishna se quedó a fuera, observando quietamente lo que sucedía. Justo cuando el
pitón iba a cerrar la boca, Krishna también entró y se dejó atrapar con los otros.
Cuando la boca se cerró, Krishna empezó a crecer y a crecer. Agha trató todo lo que
pudo para escupir a Krishna, pero Krishna quedó adentro hasta que el Asura quedó
totalmente sofocado.

La mayoría de los muchachos tenían algo como cinco años (que era también la
edad de Krishna en ese momento) cuando este incidente tuvo lugar. Pueden haber
sido jóvenes, pero asombrados sí estaban antes el constante despliegue por Krishna
de Sus extraordinarios poderes yóguicos. Sin embargo, por medio de su velo de
Yogamaya (ilusión), Krishna pronto los hizo olvidar estos notables incidentes,
¡después de lo cual Krishna era justo uno de ellos!

Mientras tanto, Brahma el Creador estaba observando todos estos eventos desde
el cielo. Él no sabía quién era Krishna realmente, y decidiendo poner a prueba el
límite de sus poderes, bajo del cielo mientras Krishna estaba dormitando debajo de un
árbol, recogió a los muchachos, las vacas y los becerros y los escondió en una
caverna. Cuando Krishna despertó, encontró que estaba solo. Ejerciendo Su visión
yóguica, Él inmediatamente comprendió el juego de Brahma y sonriendo para Sí,
decidió darle una lección a Brahma. En consecuencia, con un mero movimiento de Su
mano, creó una réplica exacta de todos los muchachos, vacas y becerros perdidos; y
con Su grupo duplicado, regresó en la noche a la aldea. Al llegar a la aldea, el grupo
se dispersó como de costumbre, yendo muchachos y animales a sus respectivos
hogares. Los aldeanos no se dieron cuenta de que los muchachos y animales eran
duplicados pero sí notaron que sintieron un amor inusual hacia ellos – no es de
sorprender, puesto que estos muchachos y animales ¡no eran otra cosa que una
proyección directa de Krishna Mismo! Como parte de Su divino juego (lîla), el Uno se
había vuelto los muchos.

Durante casi un año, esta réplica de vacas, becerros y muchachos estuvieron


acompañando a Balarama y a Krishna cada día a los pastoreos, regresando al

606
anochecer; nadie sospechó nada extraño. Mientras, Brahma observando desde arriba
se quedó perplejo. Él había escondido cuidadosamente a los muchachos y a los
animales, pero he aquí que Krishna los sacaba cada día. ¿Cómo podía ser esto? De
repente se dio cuenta de que era Krishna que se había duplicado Él mismo en varias
formas y que Él no era otro sino la Suprema Realidad Cósmica, ahora disfrazada de
vaquerito. Avergonzado y arrepentido, él se postró ante Krishna y le rogó su perdón.
Los muchachos y animales originalmente escondidos fueron debidamente liberados,
después de lo cual Krishna hizo desaparecer Sus proyecciones. Al retirarse, Brahma
se dijo para sí: “¡Cuán afortunados son estos Gopalas de tener al Señor
constantemente entre sí, moviéndose con Él en términos de iguales, jugando con Él,
comiendo con Él y compartiendo varias experiencias con Él, sin saber quién era
realmente su compañero.” ¡El Señor continúa jugando el mismo truco de cuán
fácilmente olvidamos quién es Swami realmente!

Una vez, mientras pastoreaban los animales, algunos de los muchachos sintieron
sed y fueron a una laguna cercana a saciar su sed; Krishna no fue con ellos.
Desgraciadamente, las aguas del lago estaban envenenadas por una enorme y mortal
serpiente llamada Kaliya que vivía en él. Por lo tanto, en cuanto los muchachos
bebieron el agua cayeron muertos. Después de un rato, Krishna, encontrando que los
muchachos que habían ido a beber no habían regresado, fue en busca de ellos junto
con Sus otros compañeros y pronto se encontraron con una pila de cadáveres al
borde del lago. Instantáneamente Él supo qué había sucedido y, enojado entró al
lago. En cuanto lo hizo, Kaliya Le atacó con fiereza, viendo lo cual los compañeros
sobrevivientes de Krishna hicieron un tremendo alboroto. Sus gritos eran tan fuertes
que se pudieron oír en la aldea y la gente allí se apresuró a la orilla del lago. Y lo que
vieron era chocante en extremo, porque allí estaba su querido Krishna siendo
dominado por la mortal serpiente Kaliya. Era desde luego parte del drama y Krishna
meramente quería dar la impresión de que la serpiente lo estaba dominando.
Después de lo que pareció luchar por un rato, Krishna de repente cambió la estrategia
y pronto Él estaba bailando encima de la capucha abierta de la serpiente dominada.
(Swami ha explicado el significado simbólico − la serpiente de cinco capuchas
representa los cinco sentidos. Cuando los sentidos no tienen control, el efecto es
venenoso, pero cuando se entregan al Señor, quedan sometidos.)

Desde el momento de Su nacimiento, Krishna fue muy querido por las Gopis de la
aldea, primero como un encantador bebé y luego, como un travieso bromista que
robaba mantequilla. Mucho se ha escrito acerca de la relación de Krishna con las
Gopis, mucho de ello con un sesgo romántico (a veces, sensualmente exagerado).
Tal literatura podría tender a dar la impresión de que Krishna era algo como un
‘playboy’. Nada más alejado de la verdad, y Swami ha condenado severamente todas
estas erróneas descripciones. Como Él señala, dos cosas van en contra de esta
imagen de ‘playboy’; primero, Krishna tenía apenas cinco o seis años entonces y por
lo tanto es patentemente absurdo atribuir motivos románticos a Sus relaciones con las
Gopis. Segundo, y ésta es una consideración aun más importante, Krishna era el
Señor descendido sobre la tierra, y seguramente ¡uno no debería esperar que el Amo
de los Sentidos vaya por allí galanteando o actuando como un Casanova! ¿Pondría
Él, el Último Guru, que había venido para enseñar el Gita, tal ejemplo? Obvios como
son estos puntos, por extraño que parezca, no han sido expresados antes de los
comentarios de Swami.

En otra oportunidad, una vez más cuando estaban pastando las vacas, los
muchachos sintieron hambre y a consejo de Krishna se acercaron a un grupo de
Brahmines para pedir comida. Los brahmines que estaban en medio de un importante
ritual no soportaron la interferencia y ahuyentaron a los muchachos. Hambrientos y
enojados, regresaron con Krishna para una nueva solución a su problema. Krishna

607
sonrió y dijo, “Regresen al ashram de los brahmines, pero esta vez pídanles alimento
a las esposas de los que están realizando el yajña (las yajna-patnis)”. Y cuando los
Gopalas fueron con las mujeres y les pidieron alimento en nombre de Krishna, ¡qué
diferencia fue! Instantáneamente las yajña-patnis reunieron toda la comida especial
hecha para la ofrenda sacrificatoria y se apresuraron a ir donde estaba Krishna. Estas
mujeres no estaban versadas en los Vedas ni en la realización de rituales védicos,
pero sus corazones estaban llenos de amor por Krishna. Sabían quién era Él y
viéndole, derramaron lágrimas de alegría − y Krishna las satisfizo con un glorioso
darshan. Luego, cuando los brahmines supieron del divino darshan que sus esposas
habían recibido y que ellos se habían perdido, se arrepintieron de su insensatez. La
historia tiene una moraleja que es que el amor al Señor es más importante que la
mera erudición o adherencia a rituales; los últimos pueden, como en este caso, llevar
a una “ceguera” espiritual.

Una vez, cuando Él tenía alrededor de siete años, Krishna vio a todos en
Brindavan preparándose para un gran yajña. Curioso, Él le preguntó a Nanda qué era
todo el alboroto. Nanda respondió que la aldea estaba preparándose para realizar un
yajña para propiciar a Indra, el Rey de los Devas. Haciéndose el inocente, Krishna
preguntó, “Padre, ¿no es verdad que la dignidad real del Cielo viene al que realiza él
mismo cien sacrificios? Así que, ¿no hay alguien que confiere esta dignidad?”
Cuando Nanda respondió afirmativamente, Krishna entonces preguntó, “En este caso,
Padre, ¿por qué no adoramos al Dios Último más bien que un mero subalterno suyo?”
Profundamente alarmado, Nanda dijo, “¡Sshhh, Krishna, no digas estas cosas en voz
alta! Si Indra oye, entonces estaremos todos en problemas”. Pero Krishna no se
podía aquietar tan fácilmente, y continuó insistiendo que sólo debía ser adorado el
Supremo Uno.

Indra, que no sabía quién era Krishna realmente (un error cometido anteriormente
por Brahma), Lo tomó por un niño malcriado y decidió enseñarles a los aldeanos una
lección apropiada por no haber enseñado a sus hijos a respetar al Rey del Cielo.
Llamando a Varuna (el Dios de las Aguas), Indra le ordenó causar un diluvio y
puntualmente, las lluvias vinieron con una furia sin precedente. Todo el mundo estaba
petrificado y Nanda le reprochó a Krishna por haber despertado la cólera de los
dioses. Krishna meramente sonrió, como si dijera “¿Por qué temer si Yo estoy aquí?”
y casualmente levantando la colina Govardhana como si fuera un mero guijarro, la
sostuvo encima de la aldea anegada como una gigantesca sombrilla. Frustrado en
sus diseños, Indra se dio cuenta de que Krishna no era un mero niño malcriado sino el
Cósmico Uno en forma humana; profundamente arrepentido, cayó a los pies de
Krishna buscando Su perdón.

El momento para la exterminación de Kamsa se estaba acercando rápidamente y


como para poner en marcha las ruedas, el Sabio Narada informó a Kamsa que el
octavo hijo de Devaki estaba en realidad creciendo en Brindavan en la casa de Nanda
y explicó cómo se había escenificado la transferencia de Krishna. Enterado de este
firme dato, Kamsa inició nuevos pasos para entrampar a Krishna; esta vez, no se
escatimaría ningún esfuerzo, pero primero Krishna tendría que ser atraído a Mathura.
Para este fin, Kamsa organizó un gran festival y envió a su lugarteniente Akrura para
invitar especialmente a Nanda y a su familia. A punto de salir el carro de Akrura
llevando a Krishna y a los otros de Brindavan para Mathura, las Gopis que se habían
reunido allí, se dieron cuenta de que Krishna no regresaría y esto era un golpe muy
duro. Gritaron, lloraron, rogaron y usaron cada truco conocido para retenerlo pero el
astuto escurridizo se escapó hábilmente puesto que había una tarea esperando –
Kamsa tenía que ser muerto y sus padres (Vasudeva y Devaki) liberados.

608
Al llegar Krishna y Balarama en el estadio especial creado para escenificar los
eventos deportivos, éste estaba ya lleno a capacidad. Justo entonces, Kamsa llegó y
tomó su asiento entre fuertes vitores de sus secuaces. A una señal de él, el malvado
plan para deshacerse de Krishna fue puesto en ejecución. Un elefante demente
llamado Kuvalayapida fue soltado contra Krishna, pero el niño de ocho años se
deshizo rápidamente de él, asombrando a toda la audiencia. Un principio bastante
malo para Kamsa quien, volviéndose furioso, intentó métodos de exterminación aun
más malvados; sin embargo, cada uno de ellos falló. Habiendo incitado lentamente a
Kamsa hasta el máximo de furia, Krishna finalmente luchó con él directamente y lo
mató.

Con Kamsa eliminado, el reino de terror que había prevalecido en Mathura había
terminado. Mientras el público se regocijaba y bailaba en las calles, Krishna y
Balarama se apresuraron a liberar a Vasudeva y a Devaki de su cautiverio; y
finalmente, los atormentados padres fueron reunidos con sus divinos hijos. Aunque a
su nacimiento Krishna había revelado Su Divinidad a Vasudeva y Devaki, ¡Él ahora se
aseguró de que ambos cayeran bajo el hechizo de Su Maya para que pudieran
disfrutar de Él como su hijo! Fue así que Vasudeva, preocupado por la educación de
Krishna, los envió a Él y a Balarama a la Gurukula del Sabio Sandipani donde los
hermanos se distinguieron como estudiantes modelo.

Para completar la charada de recibir una educación, Krishna regresó a Sus padres
en Mathura donde al final Él se enteró de todo acerca de Sus parientes. Descubrió
que Su padre tenía una hermana llamada Kunti que tenía tres hijos llamados
Yudhishthira, Bhima y Arjuna (los detalles completos de Kunti, sus hijos, etcétera, se
dan en la siguiente Sección de este Capítulo.)

Una oportunidad de encontrarse con Kunti pronto surgió en razón de un eclipse


total de sol. En tales ocasiones, los píos siempre se reunían en un lugar sagrado y
tomaban un baño purificador a la conclusión del evento. Krishna y Balarama fueron
con sus padres a un lugar llamado Samantapanchaka, cercano a Kurukshetra, que se
volverá famoso después. Se reunieron en el lugar sagrado donde había hombres y
mujeres, sabios y reyes, ricos y pobres, viejos y jóvenes. Nanda y Yashoda estaban
allí también, y huno una reunión emocional entre Krishna y Sus padres adoptivos.
Mientras tanto, Kunti vio a Vasudeva y amargamente se quejó a su hermano por
haberla ignorado por tanto tiempo, a lo cual Vasudeva tuvo que narrar la triste historia
de cómo la mayoría de su tiempo lo pasó en prisión. Los rishis que habían venido allí
estaban muy alegres ante la presencia de Krishna. Se apresuraron a caer a Sus Pies
de Loto, pero, con un guiño travieso, Él los mantuvo bajo control. En lugar de eso,
como un niño ordinario, Él se postró ante ellos y buscó sus bendiciones, ante el
embarazo de los santos.

Viendo a los rishis, Vasudeva se acercó a ellos y les preguntó acerca de la mejor
vía a seguir a fin de lograr la purificación. Con profundo sentimiento, los rishis dijeron;
“La constante e incesante adoración de Narayana es el camino a seguir. No sólo es la
mejor, sino también la más fácil.” Un deleitado Vasudeva se volteó hacia Krishna y
dijo, “¿Escuchaste esto? ¡Qué consejo tan maravilloso! Tú también deben acordarte
de seguirlo”. Con una mirada supremamente obediente Krishna respondió, “Sí, desde
luego, Padre, Yo siempre recordaré que la constante adoración de Narayana es el
ÚNICO camino.”

Pasaron los años y Krishna creció a la adultez. Numerosas fueron sus


experiencias y los encuentros con los malvados no cesaron. Uno de ellos con quien Él
tuvo frecuentes encontrones fue Jarasandha, el suegro de Kamsa. Enfurecido porque
Krishna había hecho viudas a sus dos hijas casadas con Kamsa, Jarasandha

609
repetidamente atacó Mathura donde Krishna se había establecido. Hasta dieciocho
invasiones se intentaron y esto llevó a Krishna a crear, lejos, en la costa occidental,
una nueva ciudad llamada Dvaraka. Una vez lista Dvaraka, Krishna instantáneamente
transportó a toda su gente de Mathura a Dvaraka con el uso de Sus poderes
yóguicos. Eventualmente, Krishna usó a Bhima como su instrumento para matar a
Jarasandha.

Aquí está en orden una observación entre paréntesis acerca de las misteriosas
maneras del Señor. Se ha mencionado en la Parte V Capítulo 2, Sección A, que
Krishna una vez usó Sus poderes yóguicos para destruir un asteroide desbocado que
se dirigía hacia la tierra. Si tal era Su poder, ¿por qué tuvo Él que soportar dieciocho
invasiones de Mathura por Jarasandha, y por qué Él no usó Sus poderes yóguicos
para transportar a toda la gente de Mathura a Dvaraka en un instante y tuvo que usar
a Bhima para librarse de Jarasandha? ¡Nunca lo sabremos! Como dice Swami, las
acciones de Dios nunca pueden ser comprendidas; Él se mueve de manera misteriosa
para realizar Sus milagros – ¡esto es todo! Y en verdad, esto es cierto también del
actual Avatar.

Un día después de establecerse los Pandavas en Indraprastha (para la historia de


los Pandavas, vea la siguiente sección de este capítulo), Yudhisthira decidió que
debía llevarse a cabo el muy auspicioso Rajasuya Yajña, un ritual especial. Se
enviaron invitaciones a todos los principales reyes y jefes, y hubo una abrumadora
respuesta. A la conclusión de los ritos, se debía rendirles homenaje a los destacados
entre los huéspedes reunidos y la pregunta era ¿a quien había que honrar así? El
nombre de Krishna surgió y a Yudhishthira le gustó la idea. Sin embargo, la idea no
encontró favor entre muchos y Shishupala, hasta recientemente el comandante en
jefe de las fuerzas de Jarasandha, se levantó no solamente para hacer su objeción
sino para abusar también a Krishna. Este último no reaccionó y siguió meramente
sonriendo porque Él había dado su palabra a la madre de Shishupala que soportaría
los insultos – es decir, hasta un cierto punto. El ver a Krishna sonreír enfureció aún
más a Shishupala y ahora los insultos venían en un torrente. Eventualmente Krishna
decidió que Shishupala había excedido todos los límites decentes (incluida la cantidad
de insultos gritados) y que Él ya no estaba atado por la promesa dada a la madre del
desvariado. Calmadamente, Él decapitó a Shishupala. (La tradición dice que Krishna
lanzó Su Divino Chakra o disco pero Swami ha aclarado que Krishna meramente
lanzó un plato que Él sostenía y que éste, actuando como una rueda giratoria, cortó la
cabeza de Shishupala.) ¡Y sorpresa! Una cosa brillante salió del cuerpo de
Shishupala, voló hacia Krishna y se fundió en Sus pies. Yudhishthira, quien fue
testigo, estaba a la vez asombrado y consternado. ¿Cómo podía un ser tan malvado
obtener la fusión? Viendo su confusión, Narada que estaba entre los presentes,
apartó a Yudhishthira a un lado y rápidamente narró la historia completa de Jayan y
Vijayan y su indiscreción. Él añadió, “Este Shishupala no es ningún otro que Jayan
vuelto a nacer. Sin duda él odiaba a Krishna pero estaba siempre pensando en Él.
Curiosamente, el odio constante del Señor es también una forma de yoga. Se conoce
como Sambhrama Yoga, y la práctica de esto es lo que le dio a Shishupala su
liberación; ¡desde luego, este tipo de yoga no es recomendado! Con Jayan ido,
Krishna tenía ahora que vérselas con Vijayan, es decir, Dantavakra, y ese día no
estaba muy lejano. Mientras, te das cuenta, Oh Yudhishthira, que este Krishna con
quien tú y tus hermanos se mueven tan libre y casualmente, no es otro que Narayana
mismo y que esta clase de privilegio no está disponible ni siquiera para los que han
pasado largos períodos en austeridades (tapas)?”

Poco tiempo después de la exterminación de Shishupala, Dantavakra también


encontró su fin a manos de Krishna, precisamente como lo había predicho Narada a
Yudhishthira. Uno habría pensado que con su “misión cumplida”, Narayana habría

610
regresado a Su base; no, Él no lo hizo porque Lo estaba esperando una tarea mucho
más grande, a saber la proclamación de Su divino y eterno Mensaje.

El creciente involucramiento de Krishna con los Pandavas y sus asuntos está


descrito en detalle separadamente y por lo tanto no se repite aquí. Baste decir que
después de la gran guerra de Kurukshetra, Krishna gobernó por muchos años en
Dvaraka.

Un día, durante este período, llegó a la corte de Krishna un brahmán llamado


Sudhama (también conocido como Kuchela). Sudhama y Krishna habían estudiado
juntos en el Gurukula de Sandipani pero después sus caminos se habían separado;
mientras Krishna se volvió gobernante, Sudhama vivía en la pobreza. Un día su
esposa persuadió a Sudhama que fuera a Dvaraka, a visitar a Krishna y a buscar
alguna ayuda. Por una variedad de razones Sudhama estaba muy renuente de hacer
esto pero finalmente tuvo que ceder a la presión de su esposa. Con vacilación, él
inició su viaje a Dvaraka pero justo antes de salir, dijo, “Yo no sé si Krishna me
reconocerá, después de todo, Él es un gran rey mientras que yo soy sólo un pobre
brahmín. Pero de todos modos, si Él sigue siendo como solía ser, una vez, entonces
debo llevarle algo de arroz inflado que solía gustarle mucho en aquellos días. Cierto
que es un don trivial para ofrecer a un rey pero ¡yo soy pobre y de hecho voy allá
precisamente para pedir limosna!” Excusándose de esta manera, Sudhama se llevó
un pequeño bulto de arroz inflado para ser dado como humilde ofrenda.

Sudhama caminó lentamente hacia Dvaraka, y después de haber pasado


exitosamente varios guardias reales, eventualmente, llegó a la presencia de Krishna.
Este era el momento de prueba − ¿lo reconocería o lo echaría fuera el gran Krishna?
Lo que sucedió en realidad fue algo para lo cual Sudhama no estaba preparado en
absoluto. Krishna no solamente se apresuró a darle la bienvenida y un apretado
abrazo, sino que le extendió todos los honores tradicionales debidos a un huésped,
¡incluyendo el lavado de los pies! Y luego vinieron las dulces reminiscencias − Oh
Sudhama, recuerdas … Oh Krishna, te acuerdas … esto siguió así por un rato y
Sudhama olvidó por completo el “regalo” que él había traído, pero ¿dejaría el
compasivo Señor que sucediera un desliz tal? Así, de repente, Krishna agarró el bulto
que contenía el arroz inflado y dijo, “Oh Sudhama, ¿cómo puedes haber olvidado de
darme el amoroso don enviado por Mi hermana (la esposa de Sudhama)?” Así
diciendo, Él tomó el arroz inflado y no solamente lo comió a manos llenas sino que lo
compartió también con Su consorte Rukmini. Sudhama estuvo totalmente sobrecogido
y estrangulado de emoción.

Pronto fue tiempo de despedirse y después de una tierna despedida, Sudhama


salió de regreso a su aldea. Solamente mucho después se percató, con un sobresalto,
que él había olvidado por completo pedirle ayuda a Krishna. Ahora, ¿qué iba a decirle
a su esposa? Ella saltará de ira por haber desperdiciado la oportunidad de una vida.
Preguntándose cómo iba a negociar la tempestad que lo esperaba en casa, regresó
tristemente, pero cuando se fue acercando a su casa, una vista extraña lo saludó.
Donde antes estaba su patética cabaña, había ahora una gran mansión; y al entrar, su
esposa lo saludó con enormes sonrisas y vestida con las más costosas ropas y joyas.

Sudhama quietamente reflexionó: “Krishna ciertamente sabía acerca de mis


necesidades. Él me dio una oportunidad de expresarlas pero yo, sobrecogido por Él
en todos los respectos, pasé mi tiempo en adoración olvidando totalmente mis
necesidades. Eso, supongo es de lo que trata la devoción o bhakti, y desde luego,
Krishna se interesa solamente por la devoción; ¡hasta la más insignificante ofrenda de
un devoto es para Él una cosa grande! Para Él un devoto o bhakta viene primero que
todo lo demás y una vez que un bhakta se gana un lugar en Su corazón, Él ni siquiera

611
tiene que pedir; cada necesidad suya es atendida casi automáticamente.” Dándose
cuenta de la profunda significación de la fortuna que le había acaecido, Sudhama
aconsejó a su esposa que no se dejara llevar por el aspecto mundano de la largueza
de Krishna sino de poner más atención en la Divina gracia recibida. Así fue que
Sudhama y su familia, aunque ahora opulenta, pasaron todo su tiempo pensando en
Krishna. Y Su historia se volvió un ejemplo eterno de cómo el Señor cuida no por el
valor material de lo que Le es ofrecido a Él sino por el SENTIMIENTO con el cual se
hace la ofrenda. (Es pertinente en este contexto recordar el incidente relatado en una
edición del Sanatana Sarathi, acerca de un joven muchacho que donó una pequeña
contribución al fondo del hospital del dinero que él había ahorrado y ¡cómo Swami
declaró esa contribución más valiosa que un millón de dólares!)

Los años fueron pasando y en lo alto en Vaikuntha, todo el mundo estaba


empezando a sentir la prolongada ausencia de Narayana (algo como lo que los
habitantes de Puttaparthi sienten cuando Swami está fuera por un extendido período
como a veces sucede). En nombre de los languidecientes moradores celestiales,
Brahma bajó junto con los Devas para hacerle un ruego a Krishna. Él dijo, “¡Oh!
Señor, Tú encarnaste para destruir las formas humanas de Jayan y Vijayan. Esto se
cumplió hace mucho tiempo. Luego Te quedaste para darle a Arjuna (y a la
humanidad) Tu preciada joya, el Bhagavad Gita. ¿No es tiempo ahora que regreses a
Vaikuntha? Por favor, hazlo de inmediato, pues sin Ti estamos muy solitarios.”
Krishna sonrió y respondió, “Cierto, he hecho todo lo que tú has dicho pero todavía
Me queda una tarea más masiva. Los miembros de mi propio clan, los Yadavas, con
los años se han vuelto lujuriosos, engreídos y arrogantes. En este momento Yo ejerzo
Mi control sobre ellos, razón por la cual no han causado tantos estragos como son
capaces de hacer. Una vez que Yo Me vaya, se alborotarían, lo cual es inaceptable.
Así que tengo que atender al problema Yadava antes de regresar. Pero no se
angustien, pues pronto regresaré.”

Krishna es el Amor personificado, y fue Su amor por Arjuna (y la humanidad en su


totalidad) el que Le hizo dar el glorioso y eterno mensaje. Comprensiblemente, el Gita
es realmente famoso, pero Arjuna no fue el único a ser favorecido con la enseñanza
divina directa; hubo otro igualmente afortunado, a saber Uddhava.

Uddhava era uno de los Yadavas que estaba profundamente dedicado a Krishna.
Poco tiempo antes de que se bajara el telón, Krishna reconoció la devoción (bhakti) de
Uddhava, favoreciéndole con consejos especiales a veces llamados el Gita de
Uddhava (Uddhava Gita). Al contrario del diálogo con Arjuna que fue severamente
recortado por la inminencia de la batalla, la conversación de Krishna con Uddhava fue
más relajada. Uddhava quería saber muchas cosas y Krishna pacientemente lo
complació.

El Señor dijo,

Uddhava, Me complace tu sed espiritual. Déjame saciarla con algunos consejos.


Primero voy a recordarte brevemente lo que Dattatreya le contó a Mi ancestro
Yadu. En sus andanzas, Yadu se encontró con Dattatreya, alrededor de quien
había un aura o brillo de paz interna. Cuando le preguntó acerca del secreto,
Dattatreya respondió,

‘Oh Rey, la naturaleza es la mejor maestra. Mis maestros han


sido la tierra, el cielo, el agua, la luna, el sol, una paloma, un
pitón, el océano, una polilla, la abeja mielera, el cuidador de una
colmena de abejas, un elefante, un gamo, un pez, una mujer
llamada Píngala, un animal parecido a una ardilla llamado Kurari,

612
un niño, una muchacha joven, un arquero, una serpiente, una
araña y una avispa.’

Viendo la mirada de asombro en la cara de Yadu, Dattatreya continuó,

‘Yo voy a explicarme con unos pocos ejemplos.

 Vi que la tierra soporta todas las cargas silenciosamente.


Esto me enseñó la tolerancia y la necesidad de ser firme
como una montaña.

 Luego el cielo. Cuando el cielo está cubierto, pensamos que


está cubierto de nubes, pero esto no es verdad porque no
hay ningún contacto entre las nubes y el cielo. De esto yo
aprendí que aunque el Atma está encerrado en un cuerpo
que está compuesto de los cinco elementos, el Atma no está
involucrado con el cuerpo, en otras palabras, Brahman está
siempre aparte de Su manifestación.

 El agua de un río es pura y dulce y purifica a los que vienen a


ella. De la misma manera, los hombres buenos sirven para
purificar a la humanidad con su presencia (darshan), su
toque (sparshan) y sus palabras (sambashan).

 ¿Qué hay del pitón? Como sabes, el pitón nunca se molesta


por ir en busca de su comida; está contento de comer lo que
le llega, grande o pequeño. A veces, hasta pasa hambre por
días seguidos pero siempre espera pacientemente. Esto me
enseñó que el hombre debe aceptar con fortaleza lo que la
vida le ofrece, favorable o no.

 La polilla, como sabes, es atraída por la llama de la cual


después cae presa. Es víctima del sentido de la vista que la
fascina. De esto yo aprendí que a menos que una persona
controle sus sentidos, corre el peligro de ser destruida.

 Viendo ahora la abeja, yo me di cuenta que no hace daño a


la flor de la cual chupa el néctar. Tampoco toma más que
justo una pequeña cantidad. Así también, un renunciante o
sannyasi debe aceptar del amo de casa justo lo suficiente y
no más.

 Luego la Kurari. Una vez tuvo un trozo de carne. Aves


grandes entonces rodearon a la Kurari y la atacaron
ferozmente. La Kurari sufrió mucho y no podía defenderse de
los atacantes. Finalmente dejó ir el trozo de carne e
instantáneamente el ataque se detuvo. Para mí esto fue una
lección de que la renunciación lleva a la paz.

 La serpiente evita la compañía y vive para sí en un hueco en


el suelo. De igual forma, un renunciante o sannyasi debe
evitar la compañía y vivir solo en una cueva o ermita
apartada.

613
 La araña me enseñó la lección final. Un día yo estaba
observando esta araña sentada en una rama. De repente
escupió saliva y comenzó a tejer hilos que convirtió en una
linda red. Luego se comió los hilos y pronto no quedaba nada
de la red. De igual manera, al comienzo de un eón o kalpa, el
Paramatma o Supremo se manifiesta como el Universo
fenoménico que, luego, al final del kalpa, Él retira dentro de
sí Mismo.’

‘Esto, Oh Rey,’ concluyó Dattatreya, ‘debe darte alguna idea de


cómo aprender de la naturaleza y conformar tu vida y derivar paz
interna.’

Krishna entonces dijo a Uddhava,

Ves, Uddhava, en todas partes hay lecciones de las cuales aprender.


Estas lecciones se vuelven aparentes solamente si tú te entrenas a ver
debajo de la superficie y buscas un significado. La creación es
hermosa pero no te dejes cegar por ella, pues esto es lo que es la
Maya . Mira más allá y ¡tú verás al Creador que es MUCHÍSIMO MÁS
GRANDIOSO!

[Hablando en una vena similar durante Su Divino Discurso, el 13 de febrero de


1997, durante la primera celebración del Año Nuevo Chino en Prashanti Nilayam,
Bhagavan Baba descubrió las lecciones que uno podía aprender de la vaca, la
serpiente, el asno, el perro y el loro.]

Empezando de esta forma, Krishna en esencia repitió a Uddhava la enseñanza


que Él le había impartido anteriormente a Arjuna. Uddhava escuchó atentamente,
como lo había hecho Arjuna antes, e hizo muchas preguntas. Finalmente, él dijo,
“Krishna, esta devoción o bhakti, parece ser de lo más maravillosa. Por favor dime
más acerca de ella y de Tus devotos (bhaktas).” Sonriendo ampliamente Krishna
dijo, “Uddhava, tú ciertamente pareces conocer lo que más Me gusta!”, y luego
continuó exponiendo la grandeza de la devoción así como también cómo Él adora a
Sus devotos.

Uddhava entonces preguntó, “Krishna, ¿puedes por favor describir a Tu bhakta o


devoto?” Krishna respondió, “Con placer. Mi bhakta es fácilmente reconocido por su
naturaleza compasiva y la blandura de su corazón. Él ama hablar de Mí y cantar Mis
alabanzas. Él nunca come ni bebe nada sin primero ofrecérmelo. Si otros devotos
hablan de Mí, él aguza las orejas. Al ocuparse de su trabajo, su cuerpo funciona
como un robot mientras su mente está totalmente absorta en mí. Para él, no existe en
el Universo nada más sino Yo, y dondequiera que él gire, no ve nada sino a Mí.
Lágrimas de alegría vienen a sus ojos cuando piensa en Mí, ¡en realidad aun cuando
él sólo escucha Mi nombre! Un bhakta está loco por Mí pero, créeme, Uddhava, la
locura por Dios es mejor que cualquier otra cosa que podrías pensar. Y déjame
decirte una cosa más. Para Mí, Mi bhakta es más precioso que NADA en este
mundo. No Me importa ni Me molesta si la gente Me insulta o abusa de Mí, pero,
óyeme, no voy a tolerar el más mínimo daño hecho a Mi amado devoto.”

Uddhava fue el último en recibir el beneficio de las divinas enseñanzas de


Krishna. Él fue entonces enviado por Krishna a Badariashram en la ribera del Ganges
para meditar y pasar el resto de su vida. Con Uddhava ido, Krishna podía ahora
atender el restante asunto aún pendiente, a saber, la eliminación del clan de los
Yadavas.

614
Siendo el supremo dramaturgo que es, ¡el Señor ya había escrito la destrucción de
los Yadavas y también Su propia salida! Mucho tiempo antes, Krishna una vez creó
en algunos grandes sabios un ansia de visitarle. Así fue como un grupo conducido por
el Sabio Vishvamitra hizo un peregrinaje que incluía una visita a Dvaraka. Al entrar por
las puertas del palacio de Dvaraka para rendirle su homenaje a Krishna, un grupo de
muchachos Yadavas decidió hacerles una jugarreta. Vistieron a un muchacho como
muchacha y llevándola delante de los sabios preguntaron, “Oh Sabios, esta muchacha
está encinta. ¿Dará ella a luz a un muchacho o a una muchacha?” Los rishis vieron el
juego y pronunciaron una maldición, “Un pistadero de hierro nacerá que después será
la causa de la destrucción de toda la comunidad Yadava.” Intensamente asustados,
los bromistas huyeron del lugar. Luego cuando el disfraz de muchacha fue quitado,
apareció dentro de las ropas un pistadero de hierro. Los mayores que se enteraron del
incidente quedaron alarmados y ordenaron que el pistadero fuera molido hasta quedar
reducido a un fino polvo y el polvo tirado al mar. Esto se hizo, pero quedó un trozo
afilado del pistadero que no pudo ser vuelto polvo; sin embargo, ese también fue
tirado al mar. Los Yadavas ahora respiraron un poco mejor, confiando que habían
evitado la maldición. No era como si los rishis hubieran pronunciado
espontáneamente la maldición, sino que el Señor había querido que lo hicieran; y Él
tenía un plan maestro. ¿Podía éste ser impedido tan fácilmente?

El polvo de hierro tirado en el mar fue regresado a la costa donde brotó como unas
cañas que crecieron altas, esperando jugar su rol cuando llegara el tiempo. Y esto
llegó treinta y seis años después de la guerra de Kurukshetra cuando, un día, Krishna
llamó a todos los Yadavas y les dijo, “Últimamente, han aparecido muchos augurios
malos. Por lo tanto debemos orar, practicar austeridades y ofrecer sacrificios. Yo
sugiero que todos salgamos de Dvaraka para este fin. Las mujeres y niños pueden ir
al cercano lugar de Sangotra mientras que nosotros podríamos proseguir más allá a
Prabhasa en la costa.” Pronto después, los miembros masculinos, conducidos por
Krishna y Balarama llegaron a Prabhasa para llevar a cabo varios ritos. Un día, junto
con la comida, los Yadavas bebieron vino generosamente. En un momento se
intoxicaron todos y las discusiones amistosas se transformaron en querellas y luego
en peleas físicas. Buscando armas que usar, vieron las altas cañas y se dieron cuenta
que eran fuertes como palos de hierro. Cada uno agarró unas cañas y pronto los
Yadavas se estaban matando los unos a los otros.

Era una visión espantosa, pero parado indiferente, Krishna la observó en silencio;
después de todo, ¿no era parte de Su drama? Balarama también observaba desde
una distancia pero al contrario de Krishna, él estaba totalmente disgustado. En
silencio, se alejó y desechó su cuerpo físico. Finalmente, los Yadavas estaban todos
muertos y sólo quedaba Krishna. ¡Era ahora Su turno de irse y Él había diseñado
también su propia salida!

Pronto después de la guerra de Kurukshetra (vea la siguiente sección de este


capítulo), Krishna fue a Hastinapura para consolar a Dhritarashtra y Gandhari, los
afligidos padres cuyos hijos habían muerto en la guerra. Ésta última estaba
plenamente consciente de que sus hijos eran redomados malvados pero aun así,
como madre que había perdido a todos sus hijos, ella era inconsolable. Ella le lloró
así a Krishna, “Oh Krishna. Tú podrías haber evitado fácilmente esta tragedia pero no
lo hiciste. Lo mismo que mis hijos han sido completamente aniquilados, Yo te maldigo
para que tu clan Yadava sea similarmente eliminado y Tú también con ellos, dentro de
treinta y seis años a partir de ahora.” Krishna sonrió y respondió, “Venerable tía, Yo sé
lo que sientes y acepto feliz tu maldición. Pero debes conceder que Yo traté al
máximo de evitar el conflicto. Yo le advertí a Duryodhana tantísimas veces, pero él no
quiso escuchar. De todos modos, el pasado es pasado y no tiene mucho sentido

615
cavilar sobre él. Consuélate con el pensamiento de que fue todo la voluntad del
Señor.” Krishna recordó esta escena escenificada hacía más de tres décadas. Los
Yadavas estaban ahora eliminados y una escena más quedaba para ser escenificada
antes de que se pudiera bajar el telón en el Dvapara Yuga, y esa era Su propia salida.

Krishna ahora se retiró a una selva, seleccionó un árbol apropiado, se sentó


debajo y entró en meditación; como de costumbre, Él estaba vestido de seda amarilla.
A alguna distancia, pasó un cazador. Viendo el vestido amarillo a través de las hojas,
él confundió a Krishna con un venado moteado y disparó una flecha que perforó el
talón de Krishna. Krishna pronunció un grito y, oyéndolo, el cazador se apresuró a ir al
lugar. En vez de un venado, él vio a Krishna acostado en el suelo sangrando
profusamente. Aturdido y horrorizado, cayó a los pies de Krishna y rogó por su
perdón. En respuesta, Krishna dijo, “No llores ni lo sientas. Yo no estoy enojado
contigo. No fue culpa tuya en absoluto; digamos que fue la voluntad de Dios y que tú
jugaste admirablemente tu parte en el Drama Cósmico, por lo cual el cielo será tu
recompensa. Ve en paz.”

Mientras tanto, Daruka, el auriga de Krishna, estaba buscando a su amo. Él sabía


que Krishna se había alejado de la matanza en la costa hacia la selva. Guiado por la
fragancia de las hojas de tulsi que Krishna llevaba como guirnalda, él eventualmente
llegó al lugar donde Krishna estaba acostado mortalmente herido. Sobrecogido con
profunda angustia, gritó, “Oh Señor, ¿cómo sucedió está horrible cosa?” En un tono
indiferente, Krishna respondió, “Daruka, no hay tiempo ahora para discutir todo esto.
Déjame darte rápidamente unas instrucciones. Primero, debes regresar
inmediatamente a Dvaraka y suavemente dar la noticia acerca de Mí y también del fin
de los Yadavas a mis padres. Sin duda quedarán desamparados, pero debes
consolarlos. Después de Mi fin, las aguas del mar entrarán en Dvaraka y la ciudad
quedará sumergida; así que las mujeres y niños no deben regresar de Sangotra a
Dvaraka. Pídele a Arjuna que los escolte a Hastinapura donde pueden vivir. Y ahora,
te ruego, saca esta flecha antes de que te vayas.”

Llorando como un niño y con manos temblorosas, Daruka obedeció las


instrucciones. La punta de la flecha que Daruka extrajo había sido formada del trozo
del pistadero de hierro que no había podido ser desmenuzado anteriormente.
Mientras estuvo en el mar, el trozo fue tragado por un pez. Luego el pez fue atrapado
y cuando fue abierto, ahí estaba el trozo de hierro. El cazador lo utilizó para hacer la
punta de una flecha y eventualmente, por diseño divino, ¡esa misma cabeza de flecha
ayuda a Krishna a dejar Su cuerpo mortal respetando al mismo tiempo las maldiciones
que Le habían sido echadas!

Habiendo sido extraída del pie la flecha fatal, Krishna le pidió a Daruka que se
apresurara. Con lágrimas en los ojos, Daruka dio tres vueltas alrededor de Krishna y
se apresuró a ir a Dvaraka para cumplir con las tareas asignadas. Terminada la
misión, Krishna sonrió por última vez y luego entró en trance yóguico. En ese estado,
Él se separó del cuerpo que Le había servido por más de un siglo y regresó a
Vaikuntham, para gran deleite de todos los seres celestiales.

El Dvapara Yuga había terminado, y la humanidad tendría que esperar cinco mil
años o más antes de que el Señor se dignara volver a bajar como un Purna Avatar.

SECCIÓN G. LA GRAN GUERRA DE KURUKSHETRA

L a historia de Krishna que se acaba de relatar no incluye la descripción de la gran


guerra entre los Kauravas y los Pandavas que tuvo lugar en Kurukshetra. Esta

616
guerra es una historia en sí misma, y el rol de Krishna en esta guerra es de la mayor
significación, particularmente porque fue al comienzo de la guerra de dieciocho días
que Krishna le predicó el Bhagavad Gita a Arjuna.

La guerra de Kurukshetra fue básicamente una lucha encarnizada entre una


familia que no solamente creció en un enorme conflicto sino que en realidad se volvió
una lucha entre la rectitud (dharma) y la iniquidad (adharma). Inicialmente parecía
como si la fortuna favoreciera las fuerzas del mal (como siempre parecer ser).
Eventualmente, desde luego, el dharma ganó – como debía hacerlo, aunque en toda
la historia la humanidad ha carecido generalmente de la confianza en que lo iba a
hacer − especialmente porque el Bendito Señor la estaba respaldando personalmente.
Como en cualquier otra instancia, la guerra dejó un rasgo masivo de devastación,
recordándonos que el precio de la victoria nunca es barato; pero que cuando el
dharma mismo está en cuestión, no hay precio demasiado costoso − esa fue la
moraleja entonces y permanece siendo la misma hoy.

La historia empieza con el Rey Shantanu de Hastinapura quien un día se encontró


con una damisela de extraordinaria y hechicera belleza. La joven no era otra que la
Diosa Ganga (que representa al río Ganges) quien por razones divinas había asumido
una forma humana. Sucumbiendo a sus encantos, el rey le rogó que fuera su esposa,
a lo cual Ganga convino pero con una condición. Ella dijo, “¡Oh Rey! Bajo ninguna
circunstancia debes preguntarme quién soy, de dónde vengo, etcétera. Ni debes
jamás averiguar acerca de mis acciones, no importa lo legítima que pueda parecerte
tu preocupación. Si estás de acuerdo a mis estipulaciones, me casaré contigo, pero
estás advertido que si tú violas una vez tu promesa, yo te dejaré de inmediato para
siempre.” Tan enamorado estaba el rey que sin pensar dos veces, convino en todas
las condiciones de acuerdo a lo establecido.

Pronto nació un niño pero Ganga, sin parpadear, ¡tiró al bebé al río Ganges!
Shantanu estaba horrorizado pero atado por su promesa, no había mucho que él
pudiera hacer. Otros niños vinieron pero cada uno de ellos fue prontamente
despachado a una tumba acuosa y la cuenta se elevó rápidamente hasta siete. Luego
vino el octavo niño y al ir Ganga a tirar al bebé varón al río, Shantanu se animó y trató
de detenerla. Ganga entonces le dijo a Shantanu: “Oh Rey, pareces haber olvidado tu
promesa y así tengo que dejarte ahora. Este niño no lo mataré pero me lo llevaré
conmigo; sin embargo, más tarde te lo entregaré. Pero antes de que yo me vaya
déjame decirte que yo no soy una mujer descorazonada dada a matar a sus propios
hijos. Aquellos a quienes yo estaba forzada a destruir estaban atados por una
maldición y yo era la agencia usada para implementar la maldición.” Diciendo esto ella
desapareció con el bebé. Algo así como ocho años después, Ganga apareció delante
de Shantanu y le entregó a su hijo que había sido llamado Devavrata y ya era hábil en
las artes marciales. Ganga entonces desapareció.

|Cuatro años más pasaron y un día, Shantanu vio a una joven pescadora llamada
Satyavati a quien él quería desposar. Se acercó al padre de la muchacha y el padre
dijo que él daría a su hija en matrimonio a condición de que Shantanu hiciera al hijo
de ella rey del reino después de la muerte de Shantanu. A esto el rey no podía
convenir porque esto sería igual a hacerle una grave injusticia a Devavrata, que
estaba ahora floreciendo en un fino príncipe. Sin embargo, él continuó ansiando por
Satyavati. Viendo a su padre en esta condición, Devavrata hizo indagaciones. Una
vez que él llegó a conocer la razón, él prontamente renunció a su reclamo por el trono
y además juró que nunca se casaría para que no hubiera hijos que a través de él
pudieran luego reclamar la realeza. Debido a este voto, Devavrata llegó a ser
conocido como Bhishma o ‘el que hizo un terrible voto’, nombre que reemplazó el
dado por su madre.

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Shantanu tuvo dos hijos de Satyavati llamados Chitrangada y Vichitravirya, y de
Vishitravirya nacieron dos hijos llamados Dhritarashtra y Pandu. Dhritarashtra se casó
con Gandhari y engendró cien hijos conocidos colectivamente como los Kauravas.
Pandu tuvo dos esposas – Kunti y Madri – y tuvo cinco hijos en total, conocidos como
los Pandavas. El árbol familiar fue el siguiente:

Shantanu

Por Ganga Por Satyavati

Bhishma

Chitraganda Vichitravirya

Dhritarashtra: Gandhari Pandu: Kunti + Madri

Los Kauravas Los Pandavas


(100) (5)

Dhritarashtra, el hijo mayor, nació ciego y por lo tanto Pandu fue nombrado para el
trono. En esa época, Pandu no tenía hijos. Un día, él fue de caza y como resultado de
infelices circunstancias, cayó bajo la maldición de un rishi de acuerdo a la cual él,
Pandu, renunciaría a su vida si él buscaba placer conyugal. Con el corazón roto,
Pandu entregó el reino a su hermano mayor Dhritarashtra, y se retiró con sus dos
esposas a la selva para vivir una vida de penalidades y austeridades. Dhritarashtra
era aconsejado en los asuntos del estado por su sabio ministro Vidura y, desde luego,
también por su tío Bhishma.

Kunti, la esposa mayor de Pandu, era en realidad hermana de Vasudeva, el padre


de Krishna. Cuando pequeña, ella fue dada en adopción a un rey llamado Kunti Bhoja
y por esa razón, era conocida como Kunti. Cuando joven, Kunti había ganado un don
especial del Sabio Durvasas. De acuerdo al mismo, cantando un mantra sagrado y
pensando en una deidad, ella obtendría un hijo con todas las cualidades de esa
deidad. Tremendamente excitada, Kunti decidió intentarlo de inmediato y cantando el
mantra, ella meditó en Surya (el Dios Sol). Surya en seguida se apareció delante de
ella y dijo, “Yo te bendigo con mi hijo”. Horrorizada, Kunti dijo, “Mi Señor, no me di
cuenta de que este mantra era tan poderoso y ¡que funcionaría tan pronto! Yo no
estoy casada y ¿qué dirá la gente si yo tengo un hijo ahora? ¡Por favor ayúdame!”
Surya respondió, “Me temo que no puedo reasumir al hijo ahora. Pero no te
preocupes, el bebé nacerá de inmediato y no tendrás que esperar por los nueve
meses; y además, el nacimiento no afectará tu virginidad.”

Karna, el hijo de Surya, nació en seguida y poniendo al bebé en una caja sellada,
Kunti dejó que la caja flotará por un río. La caja fue vista y recogida por un carretero
llamado Adhiratha, y Karna creció bajo el cuidado de la esposa del carretero llamada
Radha. Por esta razón, a Karna a veces también se le llamaba Radheya.

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Posteriormente, Kunti se casó con Pandu y cuando ella fue con él a la selva,
Pandu deseando progenie, le pidió que invocara el don otorgado por Durvasas. Así
fue que Kunti dio a luz a Yudhishthira meditando en Dharmaraja, el Señor de la
Rectitud y de la Muerte, a Bhima al meditar en Vayu, el Dios del Viento, y a Arjuna, al
contemplar en Indra, el Rey de los Devas. A petición de Pandu, Kunti le enseñó a
Madri el mismo mantra y le ayudó a obtener dos hijos llamados Nakula y Sahadeva.
De esta manera, Pandu llegó a ser el padre, aunque no biológico, de cinco hijos.

Después del nacimiento de los cinco hijos, Pandu fue un día presa de deseo físico
y buscó disfrutar de relaciones conyugales con Madri. Instantáneamente se hizo
efectiva la maldición y él murió. Los príncipes Pandavas ahora regresaron de la selva
a Hastinapura y pasaron bajo la protección de su tío abuelo Bhishma. Este último
nombró a Kripa (conocido reverentemente como Kripacharya) maestro de los hijos de
Dhritarashtra así como de los de Pandu. Aunque los Kauravas y los Pandavas
crecieron juntos, no se quisieron entre sí, particularmente entre Duryodhana, el mayor
de los Kauravas, y Bhima. El único que se elevó totalmente por encima de todo mal
sentimiento fue el mayor de ellos, el sabio y gentil Yudhishthira (también conocido
como Dharmaputra) quien era singularmente diferente.

Algún tiempo después, la tarea de impartirles instrucción recayó en Drona


(también llamado respetuosamente Dronacharya), el cuñado de Kripacharya. Un día,
Drona anunció un certamen público para probar las destrezas de sus alumnos. Fue
un gran evento, y además del rey, la élite así como el público en general, fueron
invitados para presenciar los eventos. Uno a uno los jóvenes príncipes fueron
llamados a desplegar sus destrezas y cuando llegó el turno de Arjuna, apareció en la
arena un intruso que se atrevió a retar a Arjuna y demostró en realidad igual destreza
en arquería. Sintiéndose profundamente insultado, Arjuna retó al intruso a combate; el
intruso no era otro sino Karna. En esta etapa, Drona intervino para decir que un
príncipe podría luchar solamente con otro príncipe. ¿Se identificaría Karna? ¿Era un
príncipe? ¿Hijo de quién era él? Karna, quien creía que era hijo de un carretero, se
sintió profundamente adolorido de que lo excluyeran basado en tan débiles razones.
Fue en esta etapa que Duryodhana se adelantó para extenderle apoyo y patrocinio a
Karna, un acto que iba a tener consecuencias trascendentales. En el acto,
Duryodhana hizo a Karna Rey de Anga, un territorio dentro del reino de Dhritarashtra.
Mientras tanto, el sol se había puesto y los eventos del día fueron declarados
concluidos; como resultado, la pelea entre Karna y Arjuna no tuvo lugar. Pero una
profunda animosidad entre los dos se asentó y duró hasta que Karna fue finalmente
muerto en la guerra de Kurukshetra.

Cuando los príncipes Kauravas y Pandavas llegaron a la edad de asumir


responsabilidad, hubo mucha especulación acerca de cómo iba Dhritarashtra a
transferir el poder. A fuerte consejo de Bhishma y Vidura, Dhritarashtra nombró a
Yudhishthira como Príncipe Heredero, pero esto no implicaba, por lo menos en la
mente de Dhritarashtra, que Yudhishthira sucedería automáticamente al trono.
Duryodhana, desde luego, no estaba de humor a ser privado del poder o siquiera de
compartirlo con los Pandavas, y no escatimó esfuerzos en inventar esquemas para la
eliminación de sus primos. Maquinando con su tío Shakuni y Karna, Duryodhana hizo
construir un fabuloso palacio en un lugar llamado Varanavata. El palacio era poco
usual ya que estaba construido enteramente de laca, un material altamente
inflamable, aunque esto no era evidente a la vista. La idea de Duryodhana era inducir
de alguna manera a los Pandavas a visitar el palacio y una vez que estuvieran ahí,
arreglar un incendio “accidental” en el cual sus primos perecerían. Los Pandavas
cayeron en la trampa pero Vidura, quien se enteró de las malas intenciones de

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Duryodhana, envió una advertencia codificada a Yudhishthira con las palabras: “Un
fuego forestal no puede hacer daño a una rata que se abriga en un hueco”.

Cuando los Pandavas llegaron a su destino y descubrieron que el palacio no era


otro que una bomba incendiaria, quietamente construyeron un túnel, le prendieron
fuego ellos mismos al palacio antes de que los agentes de Duryodhana pudieran
hacerlo, y en silencio escaparon por el túnel a la selva. La noticia del fuego llegó a
Hastinapura y Duryodhana, que no sabía que su plan se había frustrado, asumió que
los Pandavas estaban muertos y se regocijó secretamente. Solamente Vidura sabía
que los Pandavas estaban a salvo y él compartió esa información solamente con
Bhishma.

Profundamente conscientes ahora que los Kauravas no se detendrían ante nada,


los Pandavas escogieron permanecer disfrazados al ir vagando por allí. En el proceso,
llegaron al reino de Panchala (la tierra de los cinco ríos, es decir, el moderno Punjab)
gobernado por Drupada. Este Drupada era un enemigo de Drona y él tenía dos hijos
llamados Dhrishtadyumna y Sikhandi. El último había nacido en realidad como niña
pero ayudado de circunstancias divinas fue posteriormente transformado en un
muchacho; este cambio de sexo iba a tener implicaciones en la eliminación de
Bhishma en la gran guerra.

En el momento en que los Pandavas hicieron su entrada en Panchala, Drupada


había arreglado un certamen exótico de arquería para seleccionar un pretendiente
para su hija Draupadi (también conocida como Panchali). Disfrazados de brahmines,
los Pandavas se acercaron al lugar del certamen. El certamen que estaba abierto a
miembros de la clase de los guerreros, la casta de los Kshatriyas, pronto se inició.
Nadie pudo tener éxito, incluyendo a Karna que falló por la proverbial anchura de un
pelo. En esta etapa, Arjuna se levantó para preguntar si un brahmín podía hacer el
intento. El hermano de Draupadi, Dhrishtadyumna dijo que cualquier noble hijo de una
noble madre podía hacerlo, después de lo cual Arjuna con gran facilidad tiró en el
complejo blanco. Sin un momento de vacilación, Draupadi siguió a Arjuna a la cabaña
de los Pandavas. Al entrar los vencedores, Kunti les preguntó qué era lo que habían
traído a casa del certamen. “Un premio”, fue la respuesta, después de lo cual, Kunti,
sin tener conocimiento de la naturaleza del llamado premio, les pidió que lo
compartieran por igual. Naturalmente, esto planteaba un problema molesto, y
Draupadi fue debidamente consultada. A ella no le importaba casarse con todos los
cinco simultáneamente, pero su padre Drupada estuvo muy asombrado, naturalmente.
En esta etapa, el sabio Vyasa llegó a la escena y le dijo a Drupada que en su
nacimiento anterior, Draupadi habría orado cinco veces intensamente a Shiva por un
buen esposo. Sus oraciones estaban siendo respondidas todas juntas ahora en este
nacimiento y así se podía hacer una excepción por una vez para que una mujer se
casara con más de un esposo. Vyasa también añadió que ninguna otra mujer podría
invocar este ejemplo como excusa para casarse con más de un esposo. Drupada
retiró su objeción y Kunti le dio la bienvenida a la nueva adición a su familia.

Al casarse, los Pandavas renunciaron a su disfraz y, desde luego, Drupada estuvo


de lo más deleitado de enterarse de que sus yernos eran en realidad príncipes. Los
Pandavas regresaron a Hastinapura en triunfo, para deleite de Vidura, Bhishma y el
público en general también; no falta decir que Duryodhana y Karna ardían de furia por
dentro, puesto que su plan había fracasado completamente.

La gran pregunta era ¿qué iba a pasar ahora? Bhishma abogó que el mejor curso
sería que Dhritarashtra dividiera su reino en dos partes y entregara una de éstas a los
Pandavas para que la gobernaran, dejando la otra mitad a los Kauravas. Vidura
apoyó activamente la propuesta y añadió, “Es común habladuría entre la gente que

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tratamos de matar a los Pandavas. Esta es la única manera de silenciar tales
chismes”. Aunque no estaba muy dispuesto, Dhritarashtra cedió, ya que ésta parecía
ser la mejor manera de obtener paz. Burlado, Duryodhana trató de sacar el mejor
partido de un mal trato asegurándose de que la porción del imperio que los Pandavas
recibían fuera seca, yerma e improductiva. Los Pandavas, nombrando su reino
Indraprastha, con duro trabajo lo transformaron en un país frondoso y próspero, lo
cual una vez más enfureció Duryodhana que se consumía de envidia. Mientras tanto,
la asociación de Krishna con los Pandavas creció y es así como Él llegó a usar a
Bhima para exterminar a Jarasandha. Luego, Krishna explotó la oportunidad provista
por el sacrificio Rajasuya Yajña llevado a cado por Yudhishthira para personalmente
aniquilar a Shishupala.

La ira de Duryodhana en contra de los Pandavas habiendo llegado a nuevas


alturas, se reanudaron los planes en contra de ellos con nuevo vigor. Muchos planes
fueron considerados, siendo la guerra misma uno de ellos. Karna estaba a favor de un
ataque directo pero Shakuni, el tío de Duryodhana, aconsejó fuertemente en contra de
ello. Él dice, “Debemos usar los cerebros y no la fuerza bruta. Atráelos a un juego de
dados y deja el resto en mis manos.” Viendo el mérito de la sugestión, los
conspiradores fueron con Dhritarashtra y le pidieron su bendición para invitar a los
Pandavas para un juego de dados. Dhritarashtra consultó con Vidura quien sintió
repulsión ante la idea. Sin embargo, explotando la blandura paternal, Duryodhana se
salió con la suya y Vidura, el objetador, fue él mismo despachado para transmitir a los
Pandavas la invitación a un juego a dados. En aquellos días, la etiqueta entre reyes
era que una invitación a un deporte, especialmente un juego de dados, debía ser
honrada y no podía rehusarse. Y así fue que Yudhishthira y sus hermanos fueron a
Hastinapura para lo que, pensaban, era un juego de dados normal.

Duryodhana, desde luego, tenía otros planes y propuso que mientras él haría las
apuestas, los dados serían tirados en su nombre por Shakuni. El siempre blando
Yudhishthira no hizo objeción alguna, sin sospechar en lo más mínimo que Shakuni
manipularía diestramiente los dados, haciéndolos literalmente bailar al son de su (la
de Shakuni) voluntad. Yudhishthira tuvo una serie de fallas y mala suerte sin
precedentes en la historia, pero ni una vez sospechó una traición. Con toda inocencia,
él jugó de acuerdo con las reglas mientras sus oponentes hacían trampa en todas las
oportunidades concebibles. Para abreviar el cuento, Yudhishthira apostó y perdió
sucesivamente joyas, carruajes, animales como caballos, elefantes, hasta vacas,
ovejas, y demás. Habiendo perdido todas sus posesiones mundanas, él entonces
apostó a sus cuatro hermanos y los perdió también. Azuzado por Shakuni, él
entonces, sin pensar, se ofreció a sí mismo como apuesta y pronto ¡encontró que él
también había caído como esclavo de Duryodhana! Uno habría pensado que esto
sería el fin del juego; no, a Yudhishthira se le recordó que él todavía tenía algo que él
podría apostar y era su esposa, Draupadi. Totalmente apocada su discriminación,
Yudhishthira dio el increíble paso de ofrecer a Draupadi como apuesta y la perdió
también. Y esto es precisamente lo que muchos como Karna estaban esperando –
infligirle la última humillación.

Mientras que todo este drama estaba sucediendo en la asamblea real, Draupadi
estaba adentro, felizmente inconsciente de que su esposo lo había perdido todo
incluyéndose a sí mismo y a ella también. Pero cuando Dushshashana, el hermano de
Duryodhana, entró con violencia en su cámara para arrastrarla por el pelo a la
asamblea, la realidad de la situación la golpeó como una tonelada de ladrillos. Allí
estaba ella en la asamblea, los poderosos de un lado, y sus esclavizados esposos del
otro y ella en el medio agarrada por el pelo por Dushshashana, mientras los Kauravas
se turnaban para retarla y arrojarle sucias palabras. Profundamente angustiada y con
los ojos llenos de lágrimas, Draupadi miraba suplicante a sus esposos, los cinco, pero

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no hubo ayuda de ese lado. Ella entonces apeló a los sabios como Bhishma y
Kripacharya, pero en silencio miraron para otro lado. Y luego, ascendiendo a nuevos
niveles de comportamiento indecente y atroz, Dushshashana, a instigación de
Duryodhana y Karna, trató de desvestir a Draupadi en público. La afligida mujer ahora
tuvo un solo recurso y era de apelar al Señor Krishna mismo. En voz alta y
patéticamente ella gritaba “Oh Krishna, Oh Señor de Mathura, Oh Señor de Dvaraka,
Oh Mi Morador Interno, ¿dónde estás en esta mi hora de dolor? Dicen que tienes
miles de ojos. ¿No están observando lo que está sucediendo? Y Te ruego, ¿qué hice
yo para merecer todo esto? Mis esposos juraron por el sagrado fuego de protegerme
a mí y a mi honor. Míralos ahora parados en silencio y ¡sin levantar siquiera el dedo
meñique! Tú eres mi único refugio y me entrego a Ti; está enteramente en tus manos
el proteger mi modestia.”

Y he aquí, que sucedió un extraordinario milagro. A medida que Dushshashana


trataba de quitarle las ropas a Draupadi, aparecían tela fresca. Él trató y trató de
desvestirla completamente, pero su sari seguía extendiéndose sin cesar.
Eventualmente quedó físicamente cansado y simplemente se detuvo, después de lo
cual todo el proceso acabó abruptamente.

En total, fue un drama electrizante y distintas personas reaccionaron de manera


diferente. Dhritarashtra, por su lado, estaba asustado y aconsejado por su reina,
Gandhari, él atrajo a Draupadi a un lado, le pidió profusamente perdón y prometió que
él otorgaría cualquier deseo que tuviera. Draupadi inmediatamente deseó que sus
esposos fueran liberados; ¡ellos no vinieron en su socorro, pero he aquí ella los
estaba rescatando! Dhritarashtra con placer hizo lo que ella pidió y le ofreció otro don
a Draupadi que ella educadamente rechazó. Sin embargo, en un raro humor de
generosidad, Dhritarashtra le regresó a Yudhishthira todo lo que le había sido ganado
(por medios injustos). Así que al final del día, los hermanos Pandavas regresaron con
su reino intacto y un saco lleno de recuerdos desagradables.

Esta escena en el Mahabharata (la épica historia de los Pandavas y los Kauravas),
está llena de significación. Muestra cómo hasta los inteligentes y los justos pueden, en
momentos críticos, perder su discernimiento (lo que hizo Yudhishthira). Muestra que
hasta los sabios y eruditos a veces echan un ojo ciego a graves fechorías en la
sociedad, eludiendo su deber de protestar y dar expresión a su conciencia (como
hicieron Bhishma, Drona y Kripa). Por encima de todo, muestra cómo aun cuando
todo parece estar perdido, todavía queda el Señor, el último recurso; y a una leal
devota Él nunca le falla.

Swami a menudo describe el rescate de Draupadi por Krishna y luego se refiere a


una reunión personal entre Draupadi y Krishna cuando ella preguntó, “Oh Krishna,
¿por qué te demoraste tanto en venir a mi rescate?” A esto Krishna respondió,
“Draupadi, tú me llamaste Dvarakavasi o sea, Él que mora en Dvaraka, y así tuve que
primero apresurarme a Dvaraka para que tus palabras fueran verdad. Luego te
dirigiste a mí como Mathuravasi o El que mora en Mathura, lo que me hizo correr a
Mathura. Con todo este correr de un lado a otro, no pude venir rápidamente en tu
ayuda. Finalmente, Me alabaste como Hridayavasi o El que mora en el corazón. En
ese punto, pude apresurarme inmediatamente porque no involucraba ningún viaje
largo.” El punto que se hizo es sencillamente que Dios no está aquí o allá. Él está
justo en nuestros corazones y es allí donde debemos realmente buscarlo.

Apenas habían salido los Pandavas después de ese turbulento drama que
Duryodhana se abalanzó con su padre por haber regalado tan fácilmente lo que había
sido ganado con una profunda estratagema. Los Pandavas eran como serpientes
heridas y estarían ahora esperando atacar; y antes de que esto sucediera, debían ser

622
totalmente neutralizados. La única manera era ganar el reino de nuevo de ellos con
otro juego de dados y luego exiliarlos a la selva. “¿De nuevo un juego de dados?
¿Qué tonto aceptará esto?” preguntó Dhritarashtra a lo cual Duryodhana respondió,
“Padre, pareces olvidar que no importan las circunstancias que sean, una persona de
sangre real nunca puede rehusar una invitación a un juego de dados. Eso es su
código de conducta y tú sabes que Yushishthira es riguroso en lo que respecta a la
observación del código.” Débil y complaciente padre que era, Dhritarashtra cedió a los
perversos argumentos de su hijo y Vidura fue de nuevo enviado para invitar a los
Pandavas.

El proverbio dice, “Una vez mordido, dos veces precavido”. No importa cuál era el
código de etiqueta, los Pandavas podían, justificadamente, haber rehusado la
invitación a una segunda ronda, pero extrañamente, cada uno se reconcilió con ello
por una razón diferente. Bhima, por ejemplo, sentía que ganando esta vez podrían
borrar la ignominia de la ocasión anterior.

Así fue que la segunda ronda del juego de dados comenzó, apenas se habían
curado las heridas del primero. Esta vez, Shakuni cambió las apuestas; la parte
perdedora se iría al exilio a la selva por un período de doce años, seguido por uno de
existencia de incógnito. Si durante ese período de un año su identidad se descubría,
toda la penalidad tendría que volver a ejecutarse, es decir, otros doce años en la selva
seguidos por un año de vida incógnita. Se aceptó la condición y el juego comenzó.
Una vez más Shakuni hizo trampa y en poco tiempo, Yushishthira ganó para los
Pandavas los trece años de dificultades.

Pronto después que los Pandavas salieron para la selva, Vidura protestó con
Dhritarashtra diciendo que se dejaba llevar por la nariz por sus malvados hijos. En su
corazón Dhritarashtra sabía que lo que Vidura decía era correcto pero incapaz de
tragarse la verdad, él ordenó que Vidura se fuera, lo que éste hizo muy contento. Pero
pronto prevaleció su mejor sentido en el rey ciego, pues sin Vidura, él estaba
doblemente ciego. Un mensajero fue enviado para buscar a Vidura quien por ese
tiempo, se había unido a los Pandavas; así que en un instante, Vidura había
regresado a su ardua tarea de aconsejar a un rey que no solamente estaba ciego
sino también sordo (es decir, al sano consejo.)

Mientras tanto Krishna, quien estaba ocupado en Dvaraka tratando con Sus
propios problemas oyó, acerca de la doble debacle sufrida por los Pandavas y se
apresuró a la selva para apiadarse de ellos. Mientras muchos abogaban por una
guerra inmediata, Yudhishthira estaba indiferente, firmemente comprometido con la
seguridad dada anteriormente de que el perdedor serviría una penuria de trece años.
Draupadi, quien todavía se resentía de la humillación que había sufrido, le preguntó a
Krishna con angustia: “Oh Krishna, mis atormentadores se han salido con la suya
mientras que los grandes héroes Pandavas están aquí en la selva. ¿Están su poder y
sus proezas condenados a hibernación en esta jungla? ¿Por qué no hablas?”
Visiblemente conmovido, Krishna respondió, “Mi querida hermana, escúchame.
Aquellos que te atormentaron no pueden librarse; por el contrario, están condenados
a una miserable muerte en un sangriento campo de batalla. Yo lo puedo ver venir pero
tú no. Todo lo que yo te pido es paciencia – esto es todo.”

Y así con mucha paciencia y fortaleza, los Pandavas pasaron doce largos años de
penalidades y dificultades, y, desde luego, numerosas experiencias también.
Indraprastha, el reino que una vez gobernaron, ahora cayó bajo el control de los
Kauravas y no estuvo claro que los Kauravas lo regresarían al final del período de
exilio. Por lo tanto, en preparación para una posible guerra, Arjuna, a consejo de los
mayores, se retiró por un tiempo a los Himalayas para meditar en Shiva, ofrecer

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intensa penalidad y buscar el don de armas divinas. Complacido con la devoción de
Arjuna, Shiva, a su debido tiempo, bendijo a Arjuna con un misil inmensamente
poderoso conocido como Pashupata.

Un día, durante el período de exilio, Duryodhana y Karna tuvieron la idea de ir a la


selva Dvaitavana donde los Pandavas estaban pasando algún tiempo para ver
personalmente el sufrimiento de los exiliados y regocijarse por ello. Pero cuando los
Kauravas fueron a Dvaitavana con su ejército y séquito real, enfrentaron la
obstrucción de un príncipe Gandharva y ocurrió una pelea. Curiosamente, a pesar de
su gran fuerza, los Kauravas fueron vencidos en la pelea y tomados cautivos. En vez
de ver a los Pandavas en problemas, Duryodhana estaba él mismo en dificultades,
habiendo sido atado de pies y manos! Algunos de los Kauravas que escaparon a la
captura corrieron con Yudhishthira para darle la noticia. Y ¿qué hizo Yudhishthira? ¡Él
ordenó a Bhima y Arjuna que atacaran a los Gandharvas y obtuvieran la liberación de
Duryodhana! Bhima estaba estupefacto y al comienzo rehusó de plano pero
Yudhishthira le dijo en términos perentorios, “Bhima, yo sé lo que sientes pero los
Kauravas son nuestros primos. Uno no puede regocijarse ante el sufrimiento ni
siquiera de su peor enemigo, siendo éste el caso, ¿cómo puedes alegrarte ante el
sufrimiento de tu propio primo? Esto no está de acuerdo con el Dharma.” Aunque no
completamente convencidos, Bhima y Arjuna cedieron ante su hermano mayor porque
cuando se trataba de la adherencia al Dharma no había persona más apegada. En
poco tiempo, los Gandharvas fueron vencidos y obtenida la liberación de Duryodhana.
Avergonzados y totalmente humillados, los Kauravas regresaron a Hastinapura,
habiendo fracasado completamente su misión.

El extraordinario compromiso de Yudhishthira con el Dharma es ejemplificado por


un incidente que tuvo lugar durante el exilio. Un día, mientras andaban por la selva,
Yudhishthira sintió mucha sed y le pidió a Nakula que buscara algo de agua. Nakula
buscó y pronto encontró un pozo. Sintiéndose muy sediento él mismo, pensó que
primero tomaría un sorbo antes de llevarle el agua a su hermano mayor. Entonces oyó
una voz que decía: “Yo soy el Yaksha que es Señor de este pozo. Antes de que
bebas mi agua, debes primero responder a mis preguntas; si violas mi estipulación,
caerás muerto.” Nakula estaba tan sediento que no le prestó atención a la
advertencia; bebió algo de agua y prontamente, cayó muerto.

Después de un rato, como Nakula no regresaba, Yudhishthira envió a Sahadeva a


investigar y también obtener algo de agua. Fue de nuevo la misma historia; Sahadeva
también violó la advertencia y cayó muerto. Después de esto fue el turno de Bhima y
Arjuna, y finalmente, totalmente perplejo, Yudhishthira fue a investigar. Él también
llegó al fatal pozo y vio los cuerpos de sus cuatro hermanos. Mientras se preguntaba
qué había sucedido, la voz se oyó de nuevo con la misma advertencia. Yudhishthira
se dio cuenta de que todos sus hermanos debían haber ignorado la advertencia y
aprendiendo de esa experiencia, decidió responder a las preguntas que se hicieran.

Las preguntas del llamado Señor del pozo siguieron con rapidez.

“¿Qué hace brillar el sol cada día?”


Yudhishthira respondió, “El poder de Brahmán.”
“¿Qué es lo que salva al hombre en peligro?”
“El valor.”
“¿Por qué estudio se vuelve sabio un hombre?“
“La sabiduría no viene del estudio sino de la asociación con los sabios y los
grandes.”

Y así continuó. Finalmente,

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“¿Qué es la felicidad?”
“El carácter es la felicidad.”
“¿Qué es lo que si lo abandona, el hombre se vuelve más amado de todos?”
“El orgullo.”
“¿Qué es lo que cuando se pierde, lleva a la alegría?”
“La ira.”
“Y, ¿cuál es la mayor maravilla en el mundo?”
“¡La gente creyendo que van a vivir por siempre, aunque ven a gente muriéndose
cada día!”

Complacida, la voz dijo, “Oh, Sabio, puedes recuperar uno de sus hermanos: te dejo
la escogencia a ti. ¿Cuál de entre los cuatro quieres tener vivo?” Sin un momento de
vacilación, Yudhishthira respondió, “Quiero a Nakula; por favor, restáuralo a la vida.”
La voz dijo, “Esto haré de buena gana, pero primero dime por qué tú escoges a
Nakula y no a Bhima o Arjuna?” A lo que Yudhishthira respondió, “Oh Señor del Pozo,
mi padre tuvo dos esposas – Kunti y Madri. Yo soy el hijo mayor de Kunti y Nakula es
el hijo mayor de Madri. Era en el interés de la justicia natural que yo pidiera por la
restauración de Nakula, pues de esa manera mis dos madres tendrían un hijo
sobreviviente cada una.”

En esta etapa, la voz asumió una forma y se reveló; no era otro que Yama o
Dharmaraja, el padre de Yudhishthira. Él dijo, “Hijo, estoy muy complacido contigo y
como muestra de mi felicidad, restauraré a todos tus hermanos a la vida. Quedan sólo
unos pocos días para la culminación de tu exilio de doce años. Pasará suavemente y
el décimo-tercer año pasará también. Tú eres un brillante foco de Dharma y un día tú
reinarás como rey supremo.”

Finalmente llegó el décimo-tercer año que había que pasarse de incógnito. Para
este fin, asumiendo apropiados disfraces, los Pandavas acompañados de Draupadi
fueron a la corte del Rey Virata y encontraron empleo adecuado allí. Un día, hacia el
fin del período de incógnito, Draupadi, quien estaba continuamente acosada por un
hombre llamado Kichaka, se quejó con Bhima acerca de su problema. Atrayendo
adecuadamente a Kichaka a un lugar retirado, Bhima lo mató después de una fuerte
batalla. Esto no era ninguna hazaña ordinaria, pues Kichaka era un enorme rufián. La
noticia de esto llegó a los Kauravas y sospecharon fuertemente que la muerte de
Kichaka debía haber ocurrido a manos de Bhima. Queriendo exponer el disfraz de los
Pandavas y así exiliarlos por otros trece años, se apresuraron a ir al reino de Virata y
lo atacaron. Siguió una batalla en la cual Arjuna, aunque disfrazado de mujer,
participó y los Kauravas fueron vencidos. Duryodhana protestó que él había
descubierto el disfraz de los Pandavas y que, por lo tanto, tenían que repetir su exilio
de acuerdo con las condiciones originales. Los Pandavas rehusaron, insistiendo que
para el momento en que Duryodhana despertó, el período de exilio ya había
realmente terminado, un hecho confirmado por Bhishma. Duryodhana rehusó aceptar
la pretensión y se generó tensión en el ambiente.

La gran pregunta en la mente de todos era, ¿qué va a suceder ahora? Aunque los
Pandavas conocían muy bien la psicología de sus primos Kauravas, el siempre
pacífico Yushishthira decidió tratar con la rama de olivo enviando un emisario a la
corte de Dhritarashtra, buscando una apacible devolución de Indraprastha que había
sido anexado por los Kauravas durante el período de exilio. Como fue ampliamente
predicho, el emisario regresó con las manos vacías.

Las nubes de guerra ahora empezaron a reunirse, y ambos campos comenzaron a


alinear aliados en el evento de un conflicto armado. Como parte de este ejercicio,

625
tanto Duryodhana como Arjuna fueron a Dvaraka para buscar la ayuda de Krishna.
Plenamente consciente de que venían los dos, Krishna escenificó un pequeño drama.
En el momento en que los dos llegaban, Él se acostó en Su cama, pretendiendo estar
profundamente dormido. Al lado de su cabeza se colocó una silla. Tanto Duryodhana
como Arjuna, siendo bien conocidos por Krishna, tenían el derecho de entrar
libremente al palacio de Krishna, hasta la cámara.

Duryodhana llegó primero, vio a Krishna durmiendo, se sentó en la silla vacía y


esperó que Krishna despertara. Arjuna entró poco tiempo después y él también vio
que Krishna estaba durmiendo. Se molestó porque Duryodhana había llegado antes
que él pero no había nada que pudiera hacer al respecto. Él decidió que también
esperaría que Krishna despertara y se quedó parado cerca de los pies de Krishna,
con las manos unidas en reverencia.

Sintiendo que era el momento de seguir con la obra, Krishna ahora pretendió
despertarse y puesto que Arjuna estaba cerca de sus pies, eligió verle primero y
preguntó, “Hola Arjuna, es bueno verte. ¿Cuándo llegaste?” Molesto de que Arjuna
recibiera la primera atención, Duryodhana dijo, “Krishna, Yo también estoy aquí, de
hecho, yo llegué primero”. Con una sonrisa en Sus labios, Krishna dijo, “Esto puede
ser verdad, pero puesto que yo vi a Arjuna primero estoy obligado a atenderle
primero. A propósito, Yo sé para qué ustedes dos han venido aquí. Están ambos
preparados para la guerra. En cuando a Mí, Yo soy un hombre de paz. Si Me quieren,
déjenme aclarar que no levantaré ninguna arma para pelear. Pero si desean, pueden
tener Mi ejército y no Me importa si pelean. Ahora Arjuna, ¿cuál será tu selección?”
Sin un momento de vacilación, Arjuna dijo, “Krishna, Yo Te quiero a Ti, a Ti y a Ti
solo; no me importa si Tú no vas a empuñar las armas.” Esto fue dulce música para
los oídos de Duryodhana que quería el ejército de Krishna más bien que Krishna
mismo. ¡De esta manera, Krishna agradó a sus dos visitantes y cada uno obtuvo lo
que él merecía! Y así fue cómo, incidentalmente, Krishna terminó siendo el auriga de
Arjuna en la gran guerra de Kurukshetra.

Esta escena también está llena de significación interna pues retrata las dos
escogencias que tiene el hombre – escoger dones mundanos del Señor
Todopoderoso o buscar Su gracia divina, es decir preyas y shreyas. Casi
invariablemente, la preferencia del hombre es por lo mundano más que por lo
espiritual, aun cuando está bien establecido que lo mundano lleva sólo a la miseria.
¡Ya desde los tiempos de Duryodhana, esta lección está todavía por aprenderse!

Al irse acumulando las nubes de guerra, Dhritarashtra comenzó a asustarse. Por lo


tanto envió a su cercano asociado Sanjaya como su enviado para rogar con los
Pandavas ¡que dejaran lo pasado pasado, vivieran en paz sin animosidad contra los
Kauravas e, incidentalmente, ¡también olvidaran sus pretensiones sobre Indraprastha!
Naturalmente, no hubo nadie en el campo Pandava dispuesto a aceptar una oferta tan
atroz. Como contramedida, los Pandavas enviaron a Krishna como su emisario a la
corte de Dhritarashtra. Presentándose delante del rey ciego, Krishna dijo, “Oh Rey, los
Pandavas son gente amante de la paz. Han completado totalmente sus obligaciones
después de su derrota en el juego de dados hace trece años. Todo lo que ahora piden
es su viejo reino. Por favor, sé sabio y devuélveles su territorio.” Dhritarashtra estaba
inclinado a aceptar la petición de Krishna pero el siempre enojado Duryodhana
intervino y gritó, “Ni Indraprastha, ni ciudad, ni aldea, ni siquiera cinco cabezas de
alfileres de tierra les daremos a los Pandavas.” Krishna regresó con las manos vacías
(como Él sabía que sucedería); y el dado fue finalmente echado – ahora habría
guerra.

626
Los eventos se movieron rápidamente, ambos lados esforzándose por alinear
todos los apoyos posibles. De acuerdo con el Dharma de la guerra, las reglas de
combate, el lugar de la pelea, las horas de lucha, etcétera, fueron todos
meticulosamente establecidos y ambos lados juraron total compromiso a la
observancia de las reglas. Así fue como Kurukshetra fue seleccionado como el lugar
de la batalla, y cada día la lucha debía concluir a la puesta del sol.

El primer día, justo antes de que comenzara realmente la lucha, Yudhishthira bajó
de su carruaje y con las manos juntas caminó hacia los rangos de los Kauravas.
Todos estaban atónitos. ¿Estaba Yuthishthira tirando la toalla y entregándose? ¡Nada
de esto! Todo lo que estaba sucediendo era que Yudhishthira iba a rendir sus
respetos a los mayores como Bhishma, Kripa y Drona a quién él dentro de poco
tendría que enfrentar como adversarios. ¿Era todo esto un gran alarde? No, por el
contrario, Yudhishthira tomaba sus deberes para con los mayores muy en serio. Así
cuando él se acercó a Bhishma se inclinó reverentemente ante él y dijo, “Abuelo, yo te
ofrezco mis humildes salutaciones y pido tu perdón por atreverme a pelear contra ti.
Como bien sabes, todo esto está ordenado por el destino y ninguno de nosotros tiene
control alguno sobre él. Yo busco tus bendiciones y también tu permiso para
comenzar la lucha. Y, por favor, ¡también aconséjanos cómo podemos conquistarte!”

Esa era entonces muestra de la etiqueta en aquellos tiempos. Yudhishthira, como


brillante ejemplo de afabilidad y ética, no era enteramente único. Bhishma, por
ejemplo, nunca aprobó las acciones de Dhritarashtra ni de Duryodhana, pero
habiendo disfrutado todo el tiempo en algún sentido de su patrocinio, estaba
comprometido a luchar del lado de los Kauravas. Karna era otro ejemplo. Él tenía
muchas cualidades maravillosas, aparte de sus destrezas marciales. Como hombra
caritativo, era sin igual y muchas son las historias de extremos sacrificios hechos por
él. En el fondo de su corazón, él sabía que Duryodhana era pura maldad y que todas
sus acciones eran equivocadas. Sin embargo, cuando los demás se mofaron de él
como el bajo hijo de un bajo carretero, ese mismo Duryodhana le había conferido
estatus haciéndolo, sin siquiera un segundo pensamiento, Rey de Anga. Así que la
lealtad lo obligaba a servir la causa de Duryodhana.

En vísperas de la batalla, Kunti hizo una visita secreta a Karna y le reveló que de
hecho era su hijo y no el de Radheya. Ella le rogó que se uniera al campo de los
Pandavas y prometió que cuando se hubiera ganado la victoria, él y no Yudhishthira
sería coronado monarca. Karna se alegró mucho de saber que él también era de
linaje real pero rehusó la oferta de su madre. Él dijo, “Para mí la lealtad supera todas
las otras consideraciones. No estoy en ninguna posición de dictar juicios sobre
Duryodhana. Él me dio abrigo y apoyo cuando nadie más lo hizo y mi deber es estar a
su lado, sin importar sus cualidades intrínsecas.” Kunti entonces dijo, “En ese caso,
por favor salva las vidas de los Pandavas; puedes matar a otros de acuerdo con las
reglas de la guerra.” A esto Karna respondió, “Madre, yo prometo que no causaré
ningún daño a cuatro de los Pandavas, pero Arjuna no está en esa lista. Desde el
comienzo él se ha establecido como mi enemigo jurado y a él no lo puedo salvar aun
cuando sea mi propio hermano. Así que tiene que ser él o yo. Pero, Madre, míralo de
esta manera; muera yo o Arjuna, tú continuarás teniendo cinco hijos.” “No Karna”,
respondió Kunti, “tu cálculo está equivocado pues de cualquier forma, yo pierdo.”

Karna es quizás el más trágico de todos los personajes que aparecen en el


Mahabharata. En ocasiones, Swami ha alabado a Karna, pero también ha señalado
que a pesar de todas sus nobles cualidades, Karna cometió un error fatal. Él se
entregó totalmente a Duryodhana porque sentía que Duryodhana había salvado su
honor en una hora de crisis. Fue esta lealtad la que obligó a Karna a rehusar hasta la
petición de su madre de desistir de la pelea. Swami dice que la entrega total debe ser

627
solamente a Dios y no al hombre, quienquiera que sea; cualquier compromiso dado a
otro ser humano debe ser restringido y condicional.

Con la guerra a punto de iniciarse, Dhritarashtra comenzó a sentir pánico pues


bien sabía él cual sería el resultado. Él maldijo a sus hijos por no ser razonables y se
maldijo a sí mismo por no ejercer la autoridad parental con suficiente fuerza. En esta
coyuntura, el Sabio Vyasa vino con Dhritarashtra y lo consoló diciendo, “El pasado es
pasado y de nada sirve llorar sobre la leche derramada. Prepárate a aceptar
valientemente el resultado, cualquiera que sea. Si deseas, puedo bendecirte con la
visión para que puedas ver lo que está sucediendo en el campo de batalla.”
Dhritarashtra declinó la oferta pero seguía deseando algún medio de obtener noticias
del frente de batalla. Vyasa entonces bendijo al compañero de Dhritarashtra, Sanjaya,
con la capacidad de ver los sucesos en el campo de batalla y darle informes a su rey.
¡Así fue cómo Sanjaya se volvió no solamente el primer corresponsal de guerra del
mundo sino el primer comentarista de TV también!

El Bhagavad Gita comienza y termina como una conversación entre Dhritarashtra


y Sanjaya, con el diálogo en el campo de batalla entre Krishna y Arjuna colocado en
medio. Sanjaya no sólo es bendecido con visión remota sino también con remota
audición; y cuando Krishna le revela a Arjuna Su Forma Cósmica, Sanjaya es capaz
de ver esto también.

La conversación entre el rey ciego y su compañero constante comienza con


Dhritarashtra pidiéndole a Sanjaya que describa la escena en el frente de batalla justo
antes de comenzar la pelea. Y es entonces cuando Sanjaya describe a Arjuna
pidiéndole a Krishna que lleve el carruaje a un lugar céntrico entre los dos ejércitos; es
cuando, viendo la alineación de los reverenciados mayores del otro lado, que el
corazón de Arjuna decae cediendo a la duda y la miseria. Krishna espera
pacientemente que el perturbado Arjuna termine de vaciar su corazón, y lo instruye
con el Conocimiento Divino. Esto despeja las telarañas en la mente de Arjuna y la
confusión se va. Él se levanta, como le dice Krishna, y lucha con vigor, dedicando sus
acciones a Krishna y sin buscar ninguna recompensa. Swami añade:

La exposición de Krishna benefició a Arjuna, Sanjaya, Vyasa [quien escribió el


Mahabharata] y Hanuman [quien como el símbolo en la bandera del carro de
Arjuna, también la escuchó]. El mismo Gita cayó también en los oídos sordos de
Dhritarashtra.

Swami también hizo algunas notables revelaciones. Primero, que la guerra se libró
en el año 3141 A. C. cuando Krishna tenía 86 años (Krishna, Swami dice, nació el 20
de julio de 3227 A.C.). La guerra empezó un día de luna llena (Amavasya) pero
Sanjaya empezó su narración diez días después. Él añade:

Algunos consideran este día como el “Gitajayanti” o el día en el cual Krishna le


entregó el mensaje del Gita a Arjuna. Pero, esto fue el día en el cual Sanjaya
narró la historia de la batalla a Dhritarashtra. El Gita fue dado en realidad por
Krishna a Arjuna el día de “Karthika Bahula Amavasya”.

La guerra de Kurukshetra duró dieciocho días en los cuales, inicialmente, la


fortuna parecía favorecer a los Kauravas, causando mucho desaliento en el campo
Pandava. Pero, eventualmente, la marea cambió y los Pandavas ganaron, siendo el
último acto en la gran guerra un combate muy reñido de uno a uno entre Bhima y
Duryodhana. Bhima eventualmente mató a Duryodhana y terminó todo.

628
El papel de Krishna en la guerra ha sido objeto de muchos comentarios, siendo el
sentimiento en algunos lados que aunque no empuñó ninguna arma, Él, usando
tácticas cuestionables, manipuló diestramente más de una situación para darle a los
Pandavas la ventaja táctica. (En el Avatar Rama, también, los escolásticos han
debatido incesantemente sobre lo correcto de Rama matando a Vali desde atrás; sin
embargo, Swami aplacó todas esas controversias dando una profunda percepción
sobre el propósito e intenciones divinos). De hecho, en sus últimos momentos
Duryodhana mismo hizo tales cargos de juego sucio y severamente castigó a Krishna.
Balarama también estuvo afligido por el rol de Krishna en la destrucción final de
Duryodhana. Y así a menudo se levantó la cuestión de si algunas de las acciones de
Krishna eran justas y correctas. Este es un punto importante y merece alguna
atención.

Hay básicamente dos maneras de mirar a las llamadas tácticas “cuestionables” de


Krishna. La primera es considerando a Krishna como un mero ser humano y la
segunda es tomando en cuenta el hecho de que Krishna era un Avatar, un Pûrna
Avatar, de hecho. Si Krishna hubiera sido un mero mortal, entonces los cargos hechos
en contra de Él podrían quizás tener una base, pero si recordamos que Él era de
hecho Dios encarnado, entonces Sus acciones caen fuera de la esfera del limitado
análisis humano. El hombre es atado por el espacio y el tiempo y ve las cosas, gente
y eventos circunscritos por esta limitación, mientras que el Bendito Señor está
totalmente más allá de los límites finitos que se aplican a nosotros los mortales
ordinarios. Así, Sus acciones pueden ser comprendidas solamente por Él y NO por
nosotros, y simplemente no tenemos ninguna injerencia de la clase que sea en
juzgarlo de acuerdo a NUESTRAS varas de medir; carece totalmente de sentido. En
verdad, es siempre el mismo error que hacemos con los Avatares. ¿No asombraba
frecuentemente Shirdi Sai a sus contemporáneos, lo mismo que nuestro amado
Swami? Como observó el finado Sr. Kasturi una vez, no sólo cada discurso, sino
hasta una observación “casual” o en cuanto a eso, hasta un “mero” gesto de Swami
tienen significados insondables. Carece de sentido tratar de analizar, interpretar o
comprender las acciones del Avatar. Una aceptación humilde y tímida, como
recomendaba Gandhi, es la única vía abierta para nosotros. En este contexto, es
importante recordar que ni siquiera Balarama, un aspecto de Narayana, podía
comprender Sus acciones terrenales.

Regresando a la historia de la guerra, los muertos fueron realmente asombrosos,


todos los Kauravas fueron muertos; y así como todas las lumbreras del lado de los
Kauravas, incluyendo Karna, Drona, etcétera. Bhishma fue alcanzado pero él se
aferró a su vida ya que había sido bendecido con el don de desechar su cuerpo mortal
en un momento que él escogiera. Bhishma estuvo acostado en un lecho de flechas
arreglado por Arjuna y esperó que el sol saliera del cielo del sur para el del norte, ya
que ese era un tiempo más auspicioso para morir. Del lado de los Pandavas también
las bajas fueron pesadas. Aunque los Pandavas mismos escaparon a la muerte, todos
sus hijos fueron totalmente aniquilados y la delgada esperanza de continuación de su
linaje descansó enteramente en el muchacho que crecía en el útero de Uttara, la
esposa de Abhimanyu, hijo de Arjuna. Luego, este muchacho se volvió el Rey
Parikshit, y enfrentado a una sentencia de muerte debido a una maldición, él pasó los
últimos siete días de su vida escuchando una narración del Shrimad Bhagavatham
que describe la gloria y las encarnaciones de Narayana (hasta ese entonces, desde
luego), y las lecciones que Él enseñó en varias ocasiones.

Regresemos a la historia. Viendo la matanza, Yudhishthira estaba completamente


conmovido. El desaliento que sobrecogió a Arjuna al comienzo, ahora se apoderó de
Yudhishthira, y sobrecogido por el dolor, rehusó coger las riendas del reinado que
ahora era suyo. Hubo que insuflar algo de sentido en su cabeza ¡lo mismo que se

629
había requerido, antes, en el caso de Arjuna! Esta vez, Krishna le dio la tarea a
Bhishma quien, por una serie de razones estaba renuente, no siendo el menor el
hecho de que allí estaba Krishna mismo quien era ciertamente más calificado que
nadie más para aconsejarle. Pero Krishna insistió y Bhishma cedió.

Así fue como se creó el Shanti Parva, el cuerpo de conocimientos comunicado a


Yudhishthira por el venerable Bhishma sobre diferentes asuntos seculares y
espirituales. Es un manual sin paralelo de sabiduría práctica, especialmente para
aquellos que están involucrados con la gobernancia. En el curso del diálogo,
Yudhishthira pregunta, “¿Cuál es el mejor Dharma de todos?”, a lo cual Bhishma
responde que el mejor es la incesante contemplación y adoración del Señor
Narayana. Habiendo dicho esto, Bhishma compuso en el instante un himno muy
florido en alabanza a Narayana, que contiene más de mil descripciones diferentes del
Señor – este es el famoso Vishnu Sahasranamam (Los Mil Nombres de Vishnu) (que
Shirdi Sai Baba le pedía a muchos de sus seguidores que recitaran diariamente).
¡El aspecto increíble de esto es que la primera vez que fue recitado fue en la
presencia física de Narayana Mismo!

Aceptando el consejo de Bhishma, Yudhishthira asumió el gobierno de


Hastinapura y gobernó por muchos años como un rey sabio que nunca se desviaba
del camino del Dharma. Consciente de sus responsabilidades, él dio abrigo a
Dhritarashtra y Gandhari aunque esto no fue muy apreciado por algunos de sus
hermanos menores. Y con el debido curso, los Pandavas uno a uno desecharon sus
envolturas mortales, habiéndose completado su misión en la tierra.

Esta historia es una inspiradora saga de valor y determinación. También ilustra


que el tener al Señor del lado de uno no provee automática exención de los
problemas o dificultades. Sin embargo, el Señor sí ayuda a soportar las dificultades
con valor y fortaleza.

Y finalmente, la significación alegórica de la gran epopeya del Mahabharata.


Swami dice que:

El Mahabharata es básicamente la historia de los cinco Aires Vitales (los Pancha


Pranas) superando cientos de obstáculos en el camino del progreso.

630
EPÍLOGO

C uando Dios desciende a la tierra, viene como una encarnación o Avatar. Hasta
ahora, en la historia humana, Él ha venido solamente tres veces en forma
humana con su complemento pleno de Poderes Divinos, es decir, como un Pûrna
Avatar. Benditos somos por lo tanto de haber nacido y vivido al mismo tiempo que el
Avatar, y aun más bendecidos somos de tener Su darshan así como de experimentar
directamente Su ilimitado y Divino Amor.

Rama llevaba armas y destruyó físicamente a sus enemigos. Krishna también usó
la fuerza destructiva cuando la necesitó, aunque fuera parcamente. El Avatar actual,
sin embargo, ha venido sin arma alguna. ¿Por qué? ¿No ha declarado Krishna que los
malvados serían destruidos cuando desciende el Avatar?

En tiempo de Rama, el enemigo, es decir, Ravana, estaba afuera. En el tiempo de


Krishna, las fuerzas del mal y del bien se encontraban dentro de la misma familia.
Pero en el mundo actual las fuerzas del mal y del bien están dentro de la misma
persona. Ya no hay “buenos hombres” y patentemente “malos hombres”. Así es que
nuestro Señor Sai ha escogido usar el AMOR, Prema, como Su ‘arma’. Esta arma
destruye la maldad en el hombre, lo transforma y lo eleva al nivel de la divinidad.
Como Swami Mismo ha declarado:

En esta Edad de Kali, los malvados deben ser reformados y reconstruidos por
medio del Amor y la compasión. Por esto el Avatar ha venido sin arma. Ha
venido con el Mensaje del Amor.

En un reciente Discurso divino, Swami declaró en tonos resonantes que Su misión


era única en el sentido de que Él estaba dedicado a hacer que cada persona realice
que él o ella es Dios.

Los tiempos cambian, los hábitos cambian, las modas cambian, pero una cosa
permanece constante y es que Dios es Amor y el Amor es Dios. Además, el hombre
también es Dios; lo cual significa que él también debe respirar Amor y no odio. Este
es el recordatorio constante de nuestro Amado Señor Sai.

Este capítulo, que da una visión panorámica abreviada de los anteriores dos Purna
Avatares, debe ser estudiado para ver los paralelos con el Avatar actual. También
debe ayudar al lector a comprender mejor las frecuentes referencias que Swami hace
a Rama y a Krishna. Un punto acerca del Avatar Krishna. Krishna es adorado como
(una forma de) Dios que es correcta pero que en el proceso uno tiende a perder de
vista el ser humano que Él era. Los Discursos dados por Bhagavan Baba durante el
verano de 1976 (recopilados en Lluvias de Verano en Brindavan, 1976) merecen
leerse en este contexto, pues Swami entonces enfatiza repetidamente el aspecto
humano de Krishna. Esos discursos son de lo más iluminadores pues su lectura abre
nuestros ojos al aspecto humano tanto de Shirdi Sai como del actual Avatar Sai.

JAI SAI RAM

631
BREVE GLOSARIO DE TÉRMINOS SÁNSCRITOS, INCLUYENDO
NOMBRES Y ADJETIVOS COMUNES

Advaitam: La filosofía del Ser, no dualismo.


Aham: Yo, significado del Ser.
Ahamkara: El ‘yo’ inferior o ego.
Akasha: El cielo, éter, espacio.
Amrita: El elixir de la vida, al beber el cual uno se vuelve inmortal.
Ashram: Ermita.
Asura: Un demonio; las personas con tendencias demoníacas son a menudo llamadas
Asuras.
Atma: El Ser, el alma.
Atmajñâna: El conocimiento del Ser.
AUM: La palabra primordial, que simboliza a Dios.
Avatar: Una encarnación del Señor. El Purna Avatar es una Encarnación en la cual el Avatar
tiene el complemento total de sus atributos y poderes divinos.
Bhagavan: Dios.
Bhagavatam: Una sagrada epopeya que cuenta la historia del Señor, es decir las
Encarnaciones de Narayana, con énfasis en Krishna.
Bharat: El nombre con el cual la India era conocida en tiempos antiguos.
Bhakta: Un devoto.
Bhakti: La devoción.
Bhutakasha: El mundo denso.
Brahman: La Última Realidad; sinónimo de Atma, Parabrahman, etcétera.
Brahmana/Brahmín: Miembro de una de las cuatro castas. Se espera que un miembro
perteneciente a esta casta dedique su vida al bienestar espiritual de sí mismo y de otros.
Buddhi: Intelecto, la capacidad de la discriminación espiritual y filosófica correcta.

Chaitanya: La Conciencia.
Chidâkasha: El mundo causal.
Chittakasha: El mundo sutil.
Chittam: La conciencia; uno de los cuatro aspectos de la mente.

Dakshinayana: El viaje del sol hacia el cielo del Sur.


Danava: Hijos nacidos al Sabio Kashyapa por su esposa Danu y sus descendientes,
generalmente supuestos a tener una disposición maligna.
Darshan: Tener la vista o visión de una persona santa o divina.
Deha: El cuerpo.
Deva: Una deidad menor; habitante del cielo.
Dharma: La rectitud; por ende, el Adharma significa iniquidad.
Dvaitam: La filosofía del dualismo.

Gayatri: Un poderoso canto védico (debido al sabio Vishvamitra).


Guna: Naturaleza o tendencia intrínseca. Hay tres gunas básicos: El guna sattva, el guna rajas
y el guna tamas, respectivamente la cualidad de la bondad, de la pasión y de la inercia.
Gunatita: El que está por encima de los gunas.
Guru: Un maestro.
Gurukula: Ermita de un guru, es decir, una escuela.

Himsa: Violencia, por ende Ahimsa significa no-violencia.


Hiranyagarbha: La Mente Universal, simbólicamente representada por un huevo de oro.
Hridaya: El corazón espiritual.
Hridayavasi: El que reside en el corazón espiritual.

Indriya: Órgano, sentido.


Ishvara: El Señor.

Janma: Nacimiento.
Jiva/Jivatma: El Atma incorporado.

632
Jñana: Conocimiento espiritual, sabiduría; por ende Ajñana significa falta de tal conocimiento.
Jñanendriya: Órgano de percepción.
Jñani: El que tiene conocimiento (espiritual).

Kalpa: Mil ciclos de cuatro Yugas.


Kama: Lujuria, deseo.
Karma: Acción; el término es también usado para denotar las consecuencias de la acción.
Karma Phala: El fruto de la acción o karma.
Karma Phala Tyaga: Sacrificar el fruto de la acción.
Karmendriya: Órgano de la acción.
Kosha: Envoltura, por ende, las cinco envolturas o pancha koshas.
Krodha: Ira, cólera.
Kshatriya: Una de las cuatro castas; los miembros de esta casta son guerreros.
Kshetra: Campo; también, un lugar sagrado.
Kshetrajña: El conocedor del campo.
Kundalini: El divino poder encerrado en los seres humanos, tradicionalmente representado
como una serpiente enroscada.

Lila: Deporte, juego.


Lobha: Codicia.
Loka: Mundo o reino; por ende, Devaloka significa el reino de los dioses.

Mada: Orgullo.
Mahabharata: Historia de la epopeya de los Pandavas y de los Kauravas.
Maharishi: Un gran rishi, un sabio eminente.
Mahavakya: Un gran dicho o axioma.
Manas: La mente
Manava: El hombre.
Mantra: Un himno sagrado.
Maya: La ilusión, el engaño.
Medha Shakti: La inteligencia mundana o secular.
Moha: Infatuación, apego.
Moksha: Liberación.

Nara: El hombre.
Nishkama karma: Acción desinteresada.
Nivritti Marga: Sendero espiritual.

Paramatma: El Supremo.
Paradharma: El dharma del ser o del cuerpo.
Pancha Bhutas: Los cinco elementos densos.
Pancha Koshas: Las cinco envolturas.
Pancha Pranas: Los cinco aires vitales.
Parameshvara: El Supremo Señor.
Prajña: La Conciencia (individual).
Prakriti: La naturaleza, la creación, la materia inerte.
Prasadam: Don divino, gracia divina.
Pravritti Marga: El sendero mundano.
Prema: El Amor desinteresado.
Preyas: La ganancia mundana.
Punyam: Mérito espiritual (esto se adquiere realizando buenas acciones).
Purana: Antigua leyenda.
Purusha: Espíritu.
Purushartha: El cuádruple código moral.
Purushottama: La Suprema Persona.
Pushpam: Una flor.

Rajas: El guna o cualidad que representa el vigor, la agresión, la pasión, etcétera.


Rakshasas: Una secta particular de Asuras.
Ramayana: La historia épica de Rama.

633
Rishi: Un sabio, eremita.

Sadhana: Disciplina espiritual.


Samadhi: Un estado más allá de toda expresión y más allá de todo pensamiento; es la última
etapa en el esquema óctuple del Yoga de Patañjali.
Samkalpa: Voluntad.
Sannyasa: Estado de renunciación.
Sannyasi: Renunciante.
Satya: La Verdad
Sattva: El guna que representa la gentileza, alma, compasión, desinterés y otras virtudes,
como el equilibro.
Shakti: Poder, fuerza; el término es usado también para denotar la Fuerza Divina, adorada
como la Madre Universal.
Shanti: La paz, la tranquilidad.
Shastra: Una regla o injunción sagrada; por ende, el Dharma Shastra se refiere al texto védico
que contiene las reglas de la vida dhármica.
Shivam: La Pureza.
Shreyas: El bien espiritual.
Shruti: Aquello que es oído; se refiere a los Vedas.
Shudra: Una de las cuatro castas; los Shudras se dedican al servicio.
Siddhas: Un clan particular entre los Devas.
Siddhi: Poder adquirido por excelencia yóguica.
Smriti: Aquello que está escrito (en oposición a lo que es oído), el término es usualmente
aplicado a los Dharma Shastras.
Soham: El canto sagrado asociado con la respiración.
Sundaram: La Belleza.
Sushupti: El estado de sueño profundo.
Svadharma: Dharma del Ser o del Atma. El propio dharma de uno.
Svartham: El egoísmo.

Tamas: El guna que representa la pereza, el letargo, etcétera.


Tapas: Austeridad.
Trikarana Suddhi: La triple pureza, o sea la armonía de pensamiento, palabra y acción.
Turiya: El cuarto estado de Conciencia.
Tyaga: El sacrificio.

Upanishad: Texto filosófico que forma parte de los Vedas.


Uttarayana: El período cuando el sol está en el cielo norteño.

Vairagya: Desapego.
Vashya: Una de las cuatro castas; los miembros de esta casta se dedican al comercio.
Varna: El sistema cuadruple de castas.
Vasana: Tendencia latente.
Vedas: Los textos escriturales básicos de los hindúes; se obtuvieron por revelaciones divinas.
Vedanta: Literalmente, aquello que viene al fin de los Vedas. Básicamente, representa la
filosofía védica abstracta, tal como está contenida en los Upanishads.
Vibhuti: Manifestación del Poder Divino. El término es también usado para referirse a la ceniza
sagrada.
Vijñana: Conocimiento de la creación, es decir, el mundo fenomenal; así, el término es a
menudo usado para referirse a la ciencia.
Visishtadvaitam: La filosofía del monismo calificado; está a mitad de camino entre la dualidad
o dvaitam y la no dualidad o advaitam.

Yaga: Una ceremonia sacrificatoria ritualista, codificada en los Vedas.


Yajña: Esto también pertenece a una ceremonia o un acto que involucra un sacrificio, no
necesariamente asociado con un ritual.
Yoga: Un proceso disciplinario que lleva a la unión con Dios.
Yogui: El que practica Yoga.
Yuga: Una edad particular. Hay cuatro Yugas, y se repiten mil veces en un eón.

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BREVE GLOSARIO DE NOMBRES PROPIOS, MAYORMENTE
DE ORIGEN MITOLÓGICO

Adishesha: La serpiente de mil capuchas sobre la cual Narayana descansa en el Océano de


Leche.
Agni: El dios del fuego.
Balarama: Hermano de Krishna.
Bharata: Hermano de Rama.
Bhima: Hijo de Kunti y uno de los hermanos Pandavas.
Bhishma: Abuelo de los Pandavas y de los Kauravas.
Brahma: Miembro de la Trinidad (Brahma, Vishnu y Shiva), y a cargo de la creación.
Dantavakra: Un contemporáneo de Krishna quien era en realidad el portero celestial Vijayan
renacido debido a una maldición.
Dasharatha: Rey de Ayodhya. Padre de Rama.
Dattatreya: Una encarnación de Vishnu.
Devaki: La madre de Krishna.
Dhritarasthra: Rey ciego de Hastinapura, hermano de Pandu y padre de los Kauravas.
Draupadi: La esposa (común) de los Pandavas.
Drona: Maestro de los Pandavas y de los Kauravas.
Dushashana: El segundo entre los cien hijos de Dhritarashtra.
Durvasas: Un sabio, famoso por su carácter.
Duryodhana: Hijo mayor de Dhritarashtra.
Gandhari: Esposa de Dhritarashtra.
Ganesha: “Dios Elefante” y el hijo mayor de Shiva.
Hanuman: “Dios mono”; otros nombres, Anjaneya, como hijo de Anjana, Maruti, como hijo de
Marut.
Hari: Dios, un sinónimo de Narayana.
Hiranyaksha: El nombre del portero celestial Jaya, nacido como Rakshasa como resultado de
una maldición.
Hiranyakashipu: Hermano de Hiranyaksha y padre de Prahlada; la encarnación terrena de
Vijayan, el portero celestial.
Indra: Rey de los Devas o deidades menores.
Janaka: Emperador de Mithila y padre adoptivo de Sita, la consorte de Rama.
Jayan: El portero celestial, quien, junto con su colega Vijayan fue maldecido a nacer tres
veces en la tierra como odiador de Hari, El Señor.
Kaikeyi: Tercera esposa de Dasharatha y madre de Bharata.
Kamsa: Tío de Krishna.
Karna: Hijo mayor de Kunti, que tuvo del Dios Surya.
Kaushalya: Primera esposa de Dasharatha y madre de Rama.
Kumbhakarna: Hermano de Ravana y la forma terrena de Vijayan el portero celestial.
Kunti: Primera esposa de Pandu y madre de Yudhishthira, Bhima y Arjuna, entre los
Pandavas. También madre de Karna por el Dios Surya.
Lakshmana: Hijo de Dasharatha por Sumira y hermano de Rama.
Lakshmi: Consorte de Narayana; también adorada como la Diosa de la Riqueza.
Madri: Segunda esposa de Pandu, y madre de Nakula y Sahadeva entre los Pandavas.
Mîra: Una princesa de Rajasthan y una extraordinaria devota de Krishna que vivió hace
alrededor de cuatrocientos años.
Nakula: Hijo de Pandu y Madri.
Nanda: Esposo de Yashoda y padre adoptivo de Krishna.
Narada: Sabio celestial, que viajaba constantemente cantando la gloria de Narayana.
Pandu: Hermano menor de Dhritarashtra y padre de los Pandavas.

635
Parvati: Consorte de Shiva.
Prahlada: Hijo de Hiranyakashipu.
Rama: Hijo de Dasharatha por su esposa Kaushalya. Era el mayor entre los hijos de
Dasharatha.
Ramakrishna: Un extraordinariamente pío devoto que vivió en el siglo diecinueve en Bengala.
Romain Rolland ha escrito una conocida biografía de Ramakrishna.
Ramana: Un ardiente buscador del Ser Interno; también conocido como Ramana Maharishi.
Vivió en Tiruvanamalai al pie de la montaña Arunachala.
Ravana: Un rey de los Rakshasas y una de las encarnaciones terrenales del portero celestial
Jayan.
Sahadeva: El último de los Pandavas, e hijo de Madri.
Sanjaya: Ministro y constante compañero del rey ciego Dhritarashtra.
Sarasvati: Consorte de Brahma el Creador, también la Diosa de la Sabiduría.
Shankara: Un notable sabio que vivió hace dos mil años.
Shatrugna: Hijo de Dasharatha por su tercer esposa Sumitra y uno de los hermanos de Rama.
Shishupala: Rey de Chedi, pero en realidad, Jayan, el portero celestial, vuelto a nacer.
Shiva: Miembro de la Trinidad (Brahma, Vishnu y Shiva), y asociado con la disolución.
Sita: Hija de Janaka y luego esposa de Rama.
Subrahmanya: Segundo hijo de Shiva y Parvati, y hermano de Ganesha; también el
generalísimo de los Devas.
Sumitra: Segunda esposa de Dasharatha y madre de Lakshmana y Shatrugna.
Surya: El Dios Sol.
Tukaram: Gran devoto de Krishna (bajo la forma de Vitthala) quien vivió en Maharashtra hace
cuatrocientos años.
Tyagaraja: Gran músico devoto de Rama quien vivió en la India del Sur hace doscientos años.
Uddhava: Amigo de Krishna.
Valmiki: Ladrón vuelto santo, que compuso el Ramayana, la historia épica de Rama.
Varuna: El Señor de las Aguas.
Vasudeva: Padre de Krishna., de allí que a Krishna se le llame Vaasudeva.
Vayu: El Dios del Viento.
Vibhishana: Hermano de Ravana quien luego se unió al campamento de Rama.
Vijayan: Portero celestial, quien junto con su colega Jayan fue maldecido a nacer tres veces
pero odiando a Hari, el Señor.
Vishnu: Miembro de la Trinidad (Brahma, Vishnu y Shiva) quien juega el papel de protector.
Vishvamitra: Un gran sabio, que juega un papel importante en la temprana parte del
Ramayana.
Vivekananda: Un monje y famoso discípulo de Ramakrishna; hizo mucho para difundir el
Vedanta en América a comienzos del siglo veinte.

Yama: El Señor de la Muerte.


Yashoda: Esposa de Nanda y madre adoptiva de Krishna.
Yushishthira: El mayor de los Pandavas; hijo de Kunti.

636
BREVE ÍNDICE

Advaitam: 351-353, 421, 496-500


Aham (yo): 10, 282, 306, 500
Ahamkara (ego): 10, 421-429, 482, 499
Atma: 5, 6, 10, 12, 18, 19-20, 22-27, 32-37, 39-42, 45-47, 49,
57-58, 61-62, 71-73, 85, 91-104, 107, 114, 119, 123-124, 131-
132, 146-147, 159, 167-169, 173, 181, 194, 196-203, 205-206,
208-209, 225-226, 233-235, 247, 249, 254, 257, 261, 270-271,
273-274, 276,27284, 304, 307, 310,317, 323-324, 333, 354,
359-361, 366-371, 365-378, 383-388, 393,-394, 397, 400, 408,
421, 437, 439, 443,445, 455-457, 463, 470-471, 474-479, 482-
91, 494-502, 517, 520, 522, 531, 533, 547-548, 560, 565, 578,
594, 596-597, 614, 616
Atmadharma: 20, 25, 91, 114, 123, 197-198, 200-201, 249, 456
(ver Svadharma):
Atmajñâna: 19-20, 104, 397, 470
AUM: 33,64,68,113-114, 156, 165-166, 169, 178, 477,482,
501,584,633
Avatar: 4, 38, 79, 101, 124, 181, 235-236, 238, 240-256, 260, 264-269,
293, 301, 330. 338, 354, 363, 387, 447,-488, 499, 527,
524, 554, 584, 588-603. 632, 633
- Krishna: 240-246, 260, 264-265, 267, 269, 293, 301,330, 338,
354, 363, 387, 447, 493, 499, 527, 549, 554, 584, 588-591
- Rama: 591-602
- Sai: 242-247, 632
Awareness: (ver bajo Concienciación)

Brahmacharya: 301-303
Brahman: 317-318, 320, 353, 359, 363-364, 367-369, 371, 374, 376-378,
387-388, 390- 392, 400, 408, 432-433, 436, 441-443, 458-459,
474-475, 477-479, 482-483, 485, 488, 492-493, 495-496, 498-
499, 501, 520-521, 523, 531-532, 537, 547-548, 550, 560, 565,
575, 579, 581,-582, 584-587, 614, 633
Brahmajñana: 211
Bhakti: 10, 124, 322, 326-327, 347, 349-355, 358, 411, 465-466,
579, 597
-Ananya: 351
-Madhura: 353-355
-Buddhi: 16-17, 24, 83, 87, 101, 118, 123, 167, 182, 198, 283-284, 309,
318, 380, 383-387, 393, 396-7, 403, 433, 487
-Buddhi Yoga: 72, 205-206, 228, 487
Bhakti Yoga: 10, 68, 165, 171, 238, 257, 274, 326, 333, 339, 358, 466, 477

Comida (Food) 36, 112, 220-221, 227, 229,266, 294-295, 341, 344, 369,
444, 609
Conciencia: 17-18,28, 35,37-38, 45-47, 51, 86, 94, 108, 120, 124,
151,159,173, 195-196, 199, 203, 231, 233, 236, 251, 259,
262,270, 272, 283, 300, 302-303, 305-308, 323, 326, 354,364-
366, 368, 371, 376, 385-386, 389, 394, 412,421-422, 441-442,
445, 447-448, 453-456, 471-477, 479-483, 488-489, 493,497,
500, 511, 521, 523, 530-533, 548-549, 559, 559, 561, 565,
572-573, 581, 623

637
Conciencia:
-Constantemente
integrada: 108
-Primaria
(Súper pura) 472-476, 479, 500-501
-Secundaria: 472-476, 500, 520, 529
-Yo y yo: 472-476, 500-501
Concienciación: 251, 269, 364, 365, 368, 380, 441-443, 445, 453, 470, 473,
478-479, 488, 500-501, 518, 520-521, 526, 529-530, 534, 548,
561, 565, 572, 575
Creación: 4, 11, 29, 38-39, 41, 59, 64-69, 75-76, 78, 81-82, 84, 98, 100,
104, 113, 115, 136, 142, 154, 155, 168, 173, 209, 219, 229,
233, 235, 238, 257-258, 265, 285, 298-299, 312-314, 317-319,
322-333, 338, 351, 355
Cuerpo causal: 439, 481, 484
Cuerpo sutil: 300, 305-306, 384, 437-438 485, 447-490, 501-502, 522,530

Desapego (Vairagya):19-20, 22, 24-25, 45, 47, 50-51, 122-123, 211, 213, 220, 233,
269, 271-274, 281, 288, 584, 593
Dharma /Deber): 238, 247-249, 434-435, 451-452, 463-365
Dhyâna (meditación):54-56, 63, 289-291, 410, 484
Dioses hindúes: 691-697
Discriminación: 167, 169
-Fundamental: 202-203
-Individual: 202-203
Dualidad (Dvaitam): 496-502

Energía de la
Conciencia (EC): 298, 522, 530, 548, 566
Energía Cósmica: 522-523
Entrega, rendición: 17, 328-335

Forma Cósmica: 61, 80-88, 161-164, 310, 316, 324, 446, 480-481, 584, 619

Gracia: 70, 80, 85, 90, 121-122, 164, 184-185, 209, 236, 243,
249, 265, 316, 320, 335, 342, 422, 409-410, 414, 417, 420-
421, 423, 427-432, 451, 460, 535, 581, 583-584, 606-607, 612,
627
Guerra de 2, 5-7 15, 81, 84-85, 109, 121, 189, 196, 204, 428, 450, 610,
Kurukshetra: 612, 616-631
Gunas: 6, 25, 32-34, 47, 93-94, 96, 100-103, 109-113, 116-120, 403-
415

Ishvara: 61, 324,359,386,400, 479-483, 499, 501, 565, 577, 586

Jiva y Jivatma: 12, 94, 106, 150, 183, 290, 359, 375-377, 395, 309, 438,
447-450, 481, 484-485, 492, 497-498, 502, 561, 579, 596
Jñâna: 42, 96, 115, 124, 140, 150, 183, 257, 264-366, 275-276,
281, 341, 384-385, 388, 492, 578-579, 593,597
Jñana Yoga: 10, 168, 257, 322, 466
Jñânendriya: 92, 276, 379-381, 383-385, 393

Karma: 10, 19, 21-22, 32, 40, 44, 48, 54, 63, 83, 96, 106, 115,
117, 119, 123-124, 136, 140-143, 145-146, 152-153, 173, 183,

638
206-207, 218-228, 231, 233, 256-261, 266, 268-269, 275, 291,
295, 333, 358-359, 361, 371, 416-421, 439-440, 451-452, 456,
477, 531, 563, 578-579
-Ley del:
Karmaphala Tyaga: 41, 44, 116, 206-207, 221, 231
Karma Yoga: 10, 22-23, 27-28, 31, 33, 35, 43-49, 54, 136, 143, 168,
173, 206-207, 218-220, 222, 225, 228, 231, 261, 266, 268,
358, 466, 477,563
Karma Yogui: 28, 31, 5, 44-49, 54, 143, 231, 237, 257, 259, 269,-271,
273, 275
Karmendriya: 92, 275, 379-385
Kosha (Pancha): 305-307. 379-385
Kshetra y Kshetrajña:92-98, 360-362, 366-371, 375-377, 390-391, 393, 398
Kundalini: 297-301, 308, 487
Kurukshetra, 2, 5-7 15, 81, 84-85, 109, 121, 189, 196, 204, 428, 450, 610,
Guerra de: 612, 616-631

Macrocosmos
y microcosmos: 58, 124, 359. 362-362, 368, 366, 368, 391, 474, 478-479, 482-
484, 501-502, 512, 520-521, 532, 541
Mahavakyas: 10, 479, 496-498
Mandukya: 474-478, 484, 499, 501
Maya: 42, 60-61, 93, 141, 151, 184, 243, 267, 305-307, 312,
317-318, 321-322, 477, 481, 491-496, 534, 548, 573, 606-607,
615,
Medha Shakti: 16, 24-25, 123, 318
Mente: 50-57, 69, 282-283, 285, 293, 303,334, 434
-estado mental: 49, 287, 327, 479
Mitología: 74-79
Muerte: 432-433, 438-441, 444-445, 447, 449. 465, 488-90, 502,
522, 530-531, 541,590-591, 597, 601, 603, 605-606. 618, 620,
624, 626, 630

Namasmarana: 159, 308,339-341, 384, 436, 440313, 345-349, 397, 445, 450
Nishkamakarma: 54, 123, 206-207, 221, 228, 231, 258-260, 291
Nivritti Marga: 224, 323, 372

Paradharma: 20, 121, 123, 197-201, 249


Paramatma: 12, 78, 87, 93-94, 99, 107, 163, 174, 189, 253, 318-319,
361, 368, 374-376, 386, 392, 454, 484-485, 487-488, 500, 502,
615
Parameshvara: 107, 169, 174, 361, 366, 367, 75, 377, 386-387, 392, 483
Prakriti: 28, 30, 32, 35, 38-39, 44-46, 58-59, 67, 78, 92-96, 99,
100, 102-103, 117-118. 133. 138, 140, 155,168-170, 173, 182,
195, 312-313, 322, 351, 359-360, 362, 366-368, 373-379, 332-
333, 335, 341-344, 395-396, 398-399, 404, 406, 454, 485, 488,
491, 521-522, 536, 548
Pranas (Pancha): 92, 299, 380-385
Pravritti Marga: 224, 323, 372
Preyas: 11
Purusha: 92-94, 96, 99, 100, 104, 153, 167-168, 174, 180, 195,
312, 360-367, 373-374, 378-379, 382-384, 391-393, 395, 398-
399, 521-522, 548, 565, 577
Purushârthas: 302, 434-435

639
Purushottama: 73, 104,107-108, 153, 159, 161, 173-174, 235, 361, 367,
371, 388-378.382-383.386, 391-392

640
Realidad,
- tres aspectos: 474
Renacimiento: 56, 71, 101, 106,123, 256, 418, 433, 438-440. 488, 502,
508, 530, 538
Reflejo, reacción,
Resonancia: 415-421, 426

Samadhi: 292-293, 308, 483


Sankhya, Filosofía: 193-195, 281, 363, 366-367, 373, 378-379, 380-383, 392
Sankhya Yoga: 27-28, 31, 35, 37,43-49, 136, 143, 193-194, 270, 281,
Shreyas: 11
Stithaprajña: 23-26, 35, 42, 50, 87, 102, 123, 208-2137, 102, 123, 212-217
Svadharma: 20, 23, 91, 114, 132, 197, 201, 205-213, 456

Tapas: 112-113, 178, 180, 227-228, 238, 273-274, 319, 340, 405, 10,
611
Trikaranasuddhi: 190, 247
(armonía de pensamiento, palabra y acción)
Turiya: 303-304, 306, 475, 482-483, 501

Varnas: 38, 119-120, 250-254


Vasanas: 106, 285, 291, 308, 399, 403, 531
Vedas: 21, 59, 64, 68, 73, 75, 86, 107, 113, 133, 142, 150, 153,
159, 164, 173-174, 178, 222, 234, 385, 355, 361, 395, 474,
477, 525
Vijñana: 150, 536, 574-580
Visishtadvaitam: 496-502

Yaga: 22, 29, 69, 113, 116, 180, 207, 220-221, 238, 263, 578
Yajña: 29-31, 34-35, 40, 62, 69, 75, 78, 112-113, 141, 208, 227-
209, 238, 263, 340, 577-578, 591-593, 609, 622
Yoga: 10-11, 21, 54, 65, 118, 134, 140-141, 144, 146-148, 150,
154, 161, 168, 182, 185, 194, 219-20, 228, 243, 238, 263, 285-
286, 293, 300, 326, 456-457
Yuga: 45, 154, 238, 340, 432, 589

641
M i Vida es un comentario a Mi Mensaje.
Obsérvenme: ¿Qué beneficio puedo derivar de toda
Mi actividad? Sin embargo, Me encontrarán
ocupado desde el alba hasta el ocaso. Abandonen la
envicia: sean felices cuando otro es feliz. Quédense
inconmovibles ante la adulación o el menosprecio.
Sigan Mi guía: No me afecta ninguno de ellos y
sigo marchando adelante sólo, inmutable.
Mi mano siempre da; nunca toma. Yo soy un
ejemplo, en lo que haga u omita hacer. Mi Vida es
Mi mensaje y Mi Mensaje es Amor.
Amen a todos, sirvan a todos. Ayuden siempre,
nunca dañen.

Sathya Sai Baba

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