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PROFESORADO DE GEOGRAFÍA
INVESTIGACIÓN GEOGRÁFICA II
ÍNDICE:
Introduccion:
El 26 de abril de 1986, en la central nuclear Vladímir Ilich Lenin, ubicada al norte de la actual
Ucrania, tuvo lugar uno de los accidentes nucleares más devastadores en la historia de la
humanidad. Este trágico suceso, desencadenado por una serie de errores durante un
experimento en el reactor, no solo representó un punto de inflexión en el desarrollo de la energía
nuclear, sino que también dejó un legado de devastación ambiental y consecuencias a largo
plazo en la salud de las poblaciones afectadas. La liberación masiva de material radiactivo
contaminó extensas áreas y tuvo repercusiones a nivel mundial, generando una mayor
conciencia sobre la seguridad nuclear y sus impactos en la sociedad.
Desarrollo:
La central nuclear de Chernóbil, llamada Vladímir Ilich Lenin, ubicada a solo alrededor de 120
kilómetros de distancia de la ciudad de Kiev, capital de Ucrania y perteneciente a la antigua
URSS, era una de las más grandes del mundo. Se encontraba dedicada a un programa militar
estratégico del ejército soviético, que planeaba convertirla en la mayor central nuclear del mundo
con 12 reactores, entendiendo la importancia de este objetivo en el contexto de la Guerra Fría.
A la 01:24 del 26 de abril, segundos después de un corte de suministro eléctrico, ocurrió una
explosión en el núcleo que generó vapor y una nube de hidrógeno. Todo el agua de refrigeración
se evaporó rápidamente, la presión aumentó y se produjo una explosión que rompió los muros
de contención. Pocos segundos después, una explosión más violenta hizo volar la tapa del
reactor, destruyendo el edificio y liberando material radiactivo al ambiente.
Los residuos contaminantes fueron esparcidos por el viento, liberando radionúclidos con
distintos tiempos de permanencia en el ambiente y niveles de toxicidad.
Una vez consumado el accidente, el departamento contra incendios de la planta nuclear, junto
con los bomberos de Chernóbil, lucharon para apagar el fuego durante varias horas,
exponiéndose a altas dosis de radiación, aunque en el reactor el grafito seguía encendido.
El líder de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, recibió una llamada a las 5 a.m en la que se le
comunicaba la explosión, pero advirtiendo que el reactor estaba intacto, por lo que no hubo una
reacción inmediata por parte del gobierno.
“En las primeras horas e incluso el día después del accidente no se sabía que el reactor había
explotado y que había una enorme emisión nuclear en la atmósfera”, diría el propio Gorbachov
más tarde.
El gobierno no estaba dispuesto a propagar la noticia, por lo que cortó las redes telefónicas, y a
los ingenieros y trabajadores de la planta nuclear les prohibió compartir las noticias sobre lo
ocurrido con sus allegados.
No se les avisó de inmediato lo sucedido a la población ni les proporcionaron pastillas de
yoduro, que posiblemente les habrían ayudado a combatir los efectos de la radiación.
Luego se creó una comisión gubernamental liderada por Boris Shcherbina, vicepresidente del
Consejo de Ministros, para investigar las causas de la explosión.Mientras tanto, miles de
personas seguían expuestas a una radiación miles de veces superior a la natural.
Tras dejar a la población cercana expuesta a las altas dosis de radiación por varias horas, el 27
de abril de 1986 se dio la evacuación de la ciudad de Pripiat, en trenes, barcos y autobuses que
concurrieron de toda Ucrania, para no volver jamás a la ciudad.
Plokhii escribe en su libro que “a medida que los niveles de radiación aumentaban, los
funcionarios se ponían cada vez más nerviosos, pero no tenían la potestad para decidir evacuar”
(Serhii Plokhii en “Chernóbil: la historia de una catástrofe nuclear”, 2018). Es decir, que el
gobierno como respuesta inicial buscó evitar que la información se propague, ocultando el
hecho, pero al ver la magnitud del suceso no le quedó otro remedio que aceptar la gravedad del
caso y finalmente evacuar a la población.
bibliografia: González, A. J. (2009). Una mirada a Chernobyl¿ Fue o no fue una catástrofe?. Hojitas
de Conocimiento. Seguridad; n° 1.
Vilanova, S. (1988). Chernobil: el fin del mito nuclear: el impacto informativo y biológico del mayor
accidente de la industria electronuclear (Vol. 3). Anthropos Editorial.
Moya, Enrique (2017). El extraño Mundo de Chernóbil. Tribuna del Investigador, Vol. 18, Nº 2,
16-19.
https://revistas.usal.es/cinco/index.php/artefactos/article/view/26509/26995
citas: De
hecho, la catástrofe de Chernobyl fue un punto de inflexión histórica
que marcó una era anterior y una posterior
al desastre” (Gorbachev, 2006).
https://www.iaea.org/sites/default/files/strategy_for_recovery.pdf