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Reproducctón ••• :.:
'~oo Bov I na •••.• ·
~ Carlos González-Stagnaro Editor
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Reproducción Bovina i
A manera de Prólogo
Carlos González-Stagnaro
Catedrático Fundador de la Cátedra de Reproducción Animal
de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad del Zulia (1969)
Reproducción Bovina xxi
Reproducción Bovina
ÍNDICE
Introducción
Homenaje al Prof. Eleazar Soto Belloso
Sección 1
FISIOLOGÍA
Capítulo I
FISIOLOGÍA DE GAMETOS
María Gladys Muñoz· · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 1
Capítulo II
PUBERTAD EN LA HEMBRA BOVINA
Aureliano Hernández Vásquez · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 13
Capítulo III
MECANISMOS PARA EL RECONOCIMIENTO MATERNO
DE LA PREÑEZ EN LA VACA
José Manuel Rodríguez · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 29
Sección 2
GENETICA
Capítulo IV
FACTORES GENÉTICOS Y NO-GENÉTICOS QUE AFECTAN
LA EFICIENCIA REPRODUCTIVA
Lucía Vaccaro · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 41
Capítulo V
FERTILIDAD DEL GANADO CEBÚ: COMO MEJORARLA
GENÉTICAMENTE
Atilio Atencio · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 51
xxii Indice
Sección 3
ALIMENTACIÓN
Capítulo VI
IMPORTANCIA DEL ESTADO NUTRICIONAL EN EL
COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DE VACAS LACTANTES
Max Ventura Salgado y Alirio Barrios · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 65
Capítulo VII
SUPLEMENTACION Y REPRODUCCION EN BOVINOS
Julio César Garmendia · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 81
Capítulo VIII
SUPLEMENTACION CON LÍPIDOS Y REPRODUCCIÓN
EN VACAS DE CARNE
Germán E. Portillo Martínez · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 97
Sección 4
SANIDAD
Capítulo IX
INMUNOLOGIA DEL TRACTO REPRODUCTIVO DEL BOVINO
Disney Pino Ramírez · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 113
Capítulo X
ASPECTO EPIDEMIOLÓGICOS DE LAS ENFERMEDADES
QUE AFECTAN EL TRACTO REPRODUCTIVO
Gerardo D’Pool· · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 135
Capítulo XI
PATOLOGÍA DE LA REPRODUCCIÓN DE LA VACA
Víctor Bermúdez · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 149
Capítulo XII
HEMOPARÁSITOS EN LOS PROCESOS REPRODUCTIVOS
Héctor E. Soto C. · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 171
Sección 5
COMPORTAMIENTO Y EFICIENCIA REPRODUCTIVA
Capítulo XIII
COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO Y CRIANZA DEL BECERRO
EN REBAÑOS BOVINOS DE DOBLE PROPOSITO
Miguel Antonio Benezra Sucre · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 187
Reproducción Bovina xxiii
Capítulo XIV
PARÁMETROS, CÁLCULOS E ÍNDICES APLICADOS
EN LA EVALUACIÓN DE LA EFICIENCIA REPRODUCTIVA
Carlos González-Stagnaro· · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 203
Sección 6
TORO E INSEMINACIÓN ARTIFICIAL
Capítulo XV
EVALUACION SEMINAL COMPARATIVA PRE
Y POSTCONGELACION EN MACHOS BOVINOS
Oscar Vera Muñoz · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 249
Capítulo XVI
EVALUACIÓN DE LA APTITUD REPRODUCTIVA DEL TORO
Ninoska Madrid-Bury · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 263
Capítulo XVII
MOMENTO ÓPTIMO DE INSEMINACIÓN ARTIFICIAL
EN CELO NATURAL Y SINCRONIZADO EN BOVINOS
Tomás Rodríguez Hernández · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 281
Sección 7
CONTROL HORMONAL DEL CICLO ESTRUAL
Capítulo XVIII
PROSTAGLANDINA F2 a Y LA REPRODUCCION DE LOS BOVINOS
Sergio López Barbella · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 299
Capítulo XIX
PROTOCOLOS PARA LA SINCRONIZACIÓN DEL CELO
Y LA OVULACIÓN EN BOVINOS
Thaís del Valle Díaz · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 309
Capítulo XX
MEJORA REPRODUCTIVA MEDIANTE EL CONTROL HORMONAL
DE LA ACTIVIDAD OVÁRICA POST PARTO EN VACAS MESTIZAS
DE DOBLE PROPÓSITO
Eleazar Soto-Belloso · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 323
xxiv Indice
Sección 8
TÉCNOLOGÍAS
Capítulo XXI
EL USO DEL RADIOINMUNOANALISIS (RIA) PARA
EL MEJORAMIENTO DE LA EFICIENCIA REPRODUCTIVA
Lílido Nelson Ramírez Iglesia · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 333
Capítulo XXII
APLICACIONES PRÁCTICAS DEL RADIOINMUNOENSAYO
EN EL MEJORAMIENTO DE LA PRODUCCIÓN BOVINA
Mario García Podesta · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 347
Capítulo XXIII
USOS DE LA ULTRASONOGRAFÍA EN LA EVALUACIÓN
REPRODUCTIVA DE LA VACA
Fernando Perea Ganchou y Robert Cruz Arámbulo · · · · · · · · · · · · · · 357
Sección 9
BIOTECNOLOGÍAS
Capítulo XXIV
TRANSFERENCIA DE EMBRIONES EN GANADO BOVINO
Julio de la Fuente Martínez · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 373
Capítulo XXV
PROCEDIMIENTOS EN LOS PROGRAMAS DE TRANSPLANTE
DE EMBRIONES EN GANADO BOVINO
Rumualdo González Fernández · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 389
Capítulo XXVI
FERTILIZACIÓN IN VITRO
Hugo Hernández Fonseca· · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 411
Sección 10
ECONOMÍA
Capítulo XXVII
EXPRESIÓN ECONÓMICA Y FINANCIERA DE SISTEMAS
DE GANADERÍA BOVINA DE DOBLE PROPÓSITO
Fátima Urdaneta de Galué · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 427
CAPÍTULO I
FISIOLOGÍA DE GAMETOS
I. INTRODUCCIÓN
II. CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS DE LOS ESPER-
MATOZOIDES
III. CAMBIOS FUNCIONALES DEL ESPERMATOZOIDE
IV. APORTE DE LAS GLANDULAS ANEXAS
V. ALGUNAS PATOLOGÍAS PRESENTES A NIVEL DE
ORGANOS MASCULINOS
VI. CAPACITACIÓN ESPERMÁTICA
VII. CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS DE LA HEMBRA
VIII. PERSPECTIVAS TECNOLÓGICAS APLICANDO LOS
AVANCES EN EL MANEJO DE GAMETOS DE BOVI-
NOS
IX. CONCLUSIONES
X. LITERATURA CITADA
I. INTRODUCCIÓN
ra
En la etapa prenatal la meiósis alcanza sólo hasta la I Profase meiótica y se
realiza en el momento previo a la ovulación, una vez alcanzada la madurez se-
xual, cuando se completa la primera división meiótica y se elimina el primer cor-
púsculo polar. Una vez fecundado el oocito se realiza la segunda división
meiótica y se elimina el segundo corpúsculo polar. Así se completa la maduración
nuclear del gameto femenino, que ha reducido la dotación cromosómica a la mi-
tad de la especie, en caso de bovinos a 30 cromosomas haploides.
Desde hace más de 60 años, en 1935 Pincus y Enzmann [7], demostraron que
los oocitos de los mamíferos removidos de su ambiente folicular y cultivados in vi-
tro en medio estandar, reanudan espontáneamente la primera división meiótica,
en ausencia de estimulación hormonal. Esta observación sugiere que dentro del
folículo, el oocito está bajo el efecto inhibidor de un factor que se ha identificado
como inhibidor de la maduración del oocito; este sería una proteína que se origina
probablemente en las células de la granulosa.
su causa en infecciones tales como Chlamydia psitassi, la cual invade desde la vagi-
na hacia los niveles superiores del tracto genital femenino, haciendo así más difícil
su diagnóstico, porque generalmente se le diagnostica por inmunofluorescencia
de células provenientes del raspado uretral. En el caso de una infección asintomá-
tica en 80 % de los casos, una técnica que pudiera ser más útil es el diagnóstico de
anticuerpos anti-Chlamydia, que se puede realizar en el suero del animal y en las
secreciones del tracto, como el plasma seminal o moco cervical.
IX. CONCLUSIONES
Las posibilidades hacia el futuro son incalculables en términos de mejora-
miento genético y optimización de la producción de ganado, porque existen tec-
nologías cada vez más avanzadas y conocimientos más completos del control y
regulación de la gametogénesis y de la función gamética. Pero debemos ser realis-
tas porque para aplicar con éxito una tecnología tan sencilla como la Inseminación
Artificial se requiere de profesionales, técnicos y obreros bien entrenados y cons-
cientes de la importancia de formar equipo. Ello significa participar con responsa-
bilidad y verdadero interés por conseguir resultados exitosos, para lo cual se
requiere motivación tanto de parte de los que coordinan un Programa de manejo
animal y reproductivo, como de los que participan en él. De nada vale utilizar el
mejor semen congelado si no se ha detectado el celo de la hembra con exactitud y
se pierde el material y el tiempo empleado, además de generar un sentimiento de
Reproducción Bovina 11
X. LITERATURA CITADA
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tro and in vivo. J. Exp. Med. 62:665-675.
CAPÍTULO II
I. INTRODUCCIÓN
II. ENDOCRINOLOGÍA
III. CONCLUSIONES
IV. LECTURAS RECOMENDADAS
I. INTRODUCCIÓN
trición, fueron más pesadas y más jóvenes a la pubertad que las que tenían
restricción nutricional. Así mismo, la tasa de crecimiento es inversamente propor-
cional a la edad a la pubertad en novillas.Las novillas alimentadas con un nivel de
energía más alto, desarrollaron folículos dominantes de mayor tamaño, que las
que recibieron un menor nivel energético en la ración. Estas diferencias pueden
atribuirse a que el estado nutricional está afectando la pulsatilidad de la hormona
luteinizante (LH), la cual desempeña un papel crucial en los mecanismos que de-
sencadenan el comienzo de la pubertad.
En la práctica, antes del primer servicio o inseminación, se espera a que la
novilla tenga una condición corporal adecuada. Lo ideal, es que se obtenga el pri-
mer parto a los 2 años de edad, para lo cual es necesario hacer un levante del ani-
mal en condiciones nutricionales adecuadas. En explotaciones de escasa
tecnificación, la edad tardía y el bajo peso a la pubertad, parecen deberse al mane-
jo nutricional ofrecido durante el levante de las novillas, con ganancias bajas de
peso o con períodos de restricción nutricional después del destete. Todo ello debi-
Reproducción Bovina 17
II. ENDOCRINOLOGÍA
Durante el periodo fetal y la vida postnatal que antecede a la pubertad, el
ovario de la hembra bovina contiene folículos en crecimiento; una gran cantidad
de folículos sufren atresia y ninguno de ellos es ovulado. Esto último sucede sola-
mente durante la pubertad. En consecuencia, el advenimiento de la pubertad pue-
de tomarse como la posibilidad de ovular que adquiere una novilla de ovular. Ello
depende de que exista un patrón de secreción de la hormona luteinizante (LH), ca-
racterizado por ser de gran amplitud y frecuencia (Figura 2). La aparición de ese
patrón típico de secreción debe ocurrir de manera abrupta, pues no existe una eta-
pa previa a la aparición de la primera ovulación, en la cual, el patrón de secreción
de LH vaya cambiando paulatinamente.
En la pubertad, los factores medioambientales actúan a través de diversas
vías neurales extrahipotalámicas para influir sobre la secreción de la hormona li-
18 Aureliano Hernández Vásquez
la ovulación. Por lo tanto, debe desaparecer la inhibición que ejercen los estróge-
nos sobre el eje, durante el período prepuberal. En terneras, los niveles de LH au-
mentan entre el nacimiento y los 3 meses de edad, declinan entre los 3 y 6 meses y
aumentan hasta el comienzo de la pubertad (Figura 2). Dos meses antes de este
evento, la frecuencia de ocurrencia de los pulsos de secreción de LH, aumenta sig-
nificativamente, aunque su amplitud declina. Antes de la primera ovulación, ésta
amplitud se hace mayor.
No esta clara la participación de la prolactina en la iniciación de la pubertad.
Los niveles séricos de estrógenos y de progesterona (P4 ) permanecen bajos duran-
te la prepubertad y aumentan al final del período prepuberal. Previamente a la
aparición de cada uno de los picos de secreción de LH, hay un aumento de los ni-
veles de P4 los cuales pasan de 300 pg/ml a 1-3 ng/ml. Ello podría indicar que la P 4
tiene importancia en el establecimiento del patrón normal de secreción de LH, tal
vez, aumentando la sensibilidad de las células de la granulosa del folículo a la LH.
Se ha propuesto que la fuente de esta progesterona es el tejido luteal de 1.5 a
6 mm de grosor, inmerso en el estroma ovárico, aunque no hay que descartar la
posible participación de la glándula adrenal en este contexto. En el ovario embrio-
nario, las células mesenquimales tienen la potencialidad de diferenciarse en pro-
ductoras de esteroides, lo cual abre la posibilidad de que algunas de ellas, que dan
origen a las células de la teca interna, sean las responsables de formar el tejido lu-
teal aludido.
Reproducción Bovina 21
tentando buscar una correlación con la aparición de la pubertad, pero sin llegar a
resultados concluyentes. Sin embargo, se observaron incrementos en los niveles
del factor insulínico de crecimiento 1 antes de la pubertad en novillas Angus. En
otro experimento, se planteó la posibilidad de la participación de la somatotropi-
na y del factor insulínico de crecimiento 1, en el inicio de la pubertad. Actualmen-
te está claro que los niveles de IGF-1 libre aumentan en el periodo puberal, y que
en adición a sus efectos sobre el crecimiento del animal, el IGF-1 facilita la libera-
ción de GnRH en la eminencia media de la región hipotalámica. Además, el IGF-1
tiene una acción sobre el crecimiento folicular en los ovarios en novillas prepúbe-
res, lo cual ha permitido postular que se necesitan importantes niveles del factor
de crecimiento aludido para que se establezca una secreción adecuada de estróge-
nos que irían a ejercer un efecto de estímulo sobre la secreción de LH (Figura 5).
Es bien conocido el efecto de los estrógenos sobre el crecimiento, en especial
en cuanto a la acumulación de agua y grasa en los tejidos, así como el de los andró-
genos en el aumento de la síntesis proteica. En este sentido se han realizado es-
fuerzos para conocer el efecto de los esteroides sintéticos en la aparición de la
pubertad, encontrándose que estos compuestos, inhiben o reducen la secreción de
gonadotropinas e impiden el desarrollo del tracto reproductivo y de la pubertad
en novillas y ovejas. Sin embargo, la aplicación de progestágenos en novillas, ace-
lera la pubertad posiblemente mediante la reducción del efecto de retroalimenta-
ción negativa de los estrógenos sobre la liberación de LH.
Aunque es un tema controvertido, la glándula pineal podría estar partici-
pando en la iniciación de la pubertad, pues existen niveles altos de melatonina an-
tes de su aparición, los cuales serían inhibitorios de la liberación de GnRH en el
hipotálamo. Al llegar la pubertad, los niveles de melatonina descienden, desapa-
reciendo la inhibición mencionada.
La leptina es una proteína que se expresa cuando las necesidades energéti-
cas del organismo animal han sido satisfechas, restringiendo entonces el apetito.
Esta molécula hace que aumente el metabolismo oxidativo. En la obesidad, no
hay expresión del gen de leptina en hamsters. La restricción alimenticia por pe-
ríodos cortos en novillas prepúberes redujo la expresión génica para la leptina y
los niveles circulantes de esta molécula, así como los niveles sanguíneos de insu-
lina y la frecuencia de los pulsos de secreción de LH. Los animales que carecen
de leptina, son obesos e infértiles. Cuando ellos son tratados con leptina exóge-
na, se estimula la actividad reproductiva. Los animales con una severa reduc-
ción alimenticia, presentan bajos niveles séricos de leptina, los cuales están
asociados con una secreción disminuida de FSH y LH. Cuando estos animales
(roedores, ovejas y monos) se tratan con leptina, se causa reversión de la inhibi-
ción inducida de la secreción de gonadotropinas. Así mismo, se ha propuesto
que la leptina juega un papel en la definición de la época de aparición de la pu-
bertad en varias especies. Pero, al respecto, hay opiniones contrapuestas. Sin
embargo, está claro que para que ocurra el advenimiento de la pubertad, se nece-
sita que haya niveles adecuados de leptina, así este único factor no sea el desen-
cadenante de tal evento reproductivo.
24 Aureliano Hernández Vásquez
En cambio, es posible afirmar que la leptina es una señal clave para informar
al hipotálamo sobre el estado de las reservas energéticas del organismo. Como se
necesita que ellas sean adecuadas para que pueda llegar la pubertad, es claro que
la leptina reviste cierta importancia en este contexto, aunque no hay claridad acer-
ca de cuales son los mecanismos de control de la función reproductiva, por parte
de la leptina. Sin embargo, recientemente se encontró que la leptina, en ratas, in-
duce la secreción de LH, cuando se inyecta en animales ovariectomizados en la
zona incerta del hipotálamo, actuando a través de receptores para la molécula co-
nocida como hormona concentradora de melanina.
El funcionamiento normal del timo parece ser de importancia para el co-
mienzo de la pubertad. Se ha encontrado que una hormona tímica, conocida como
timulina, podría estar ejerciendo una acción facilitadora para la activación de la
secreción de GnRH [20]. Durante la vida postnatal, la ovariectomía causa un au-
mento en el peso del timo, hasta los 4 meses de edad. Antes de los 6 meses de edad,
se aumenta la secreción de un péptido conocido como timosina beta 4, paralela-
mente a lo que ocurre con la hormona del crecimiento. Los niveles sanguíneos de
testosterona, aumentan hasta los 10-12 meses de edad, y luego disminuyen, tanto
en hembras como en machos. Aparentemente, los cambios en la producción de ti-
mosina beta 4 y LH están coordinados. Con la llegada de la pubertad, no es evi-
dente la aparente influencia de las secreciones ováricas sobre el peso del timo
observada hasta los 4 meses de edad pues no se advierten cambios abruptos en el
peso tímico.
La pubertad puede acelerarse si existe un macho en convivencia con las
hembras, según observaciones hechas en ovejas y cerdas, lo cual también sería vá-
lido para vacas y yeguas. La orina de un toro colocada en los ollares de algunas
novillas aceleró la presentación de la pubertad. Se plantea que hay una feromona
en la orina del toro que estimula, a través de vías nerviosas aferentes la aparición
de la pubertad, ocasionando un aumento en los niveles de gonadotropinas y en
especial de LH, con lo cual se incrementarían los correspondientes a los esteroides
ováricos. Se postula que el estímulo de la feromona presente en la orina, induce la
maduración (en forma precoz) del sistema de retroalimentación positivo que con-
trola la función ovárica, causando una liberación subovular de LH, lo cual lleva a
un aumento en la secreción de estrógenos ováricos. Sin embargo, parece no existir
alguna influencia de la presencia de un toro en la aparición de una pubertad pre-
coz en novillas de razas para producción de carne.
III. CONCLUSIONES
Los factores medioambientales que influyen en la aparición de la pubertad
son el nivel nutricional, el fotoperiodo, el cruzamiento, el ambiente social (factor
de estrés) y la temperatura. En el trópico con sus diferentes microclimas, no hay
aún claridad acerca de si los factores ambientales, interactuando o individual-
mente, influyen en la iniciación de la pubertad en bovinos (y otras especies do-
mésticas), pudiendo determinar épocas del año más propicias para la iniciación
de la pubertad, independientemente del factor nutricional. Aún cuando se acepta
Reproducción Bovina 25
[12] Dobson, S.E., Mcleod, B. J., Haresign, W., Peters, A.R., Lamming, G.E. 1988. Endocri-
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[35] Wise, T., Klindt., J. 1995. Thymic weight changes and endocrine relationships during
maturation in cattle: effects of age, sex and castration. Growth Dev. Aging 59:139.
[36] Wehrman, M.E., Kojima, F.N., Sánchez, T., Mariscal, D.V., Kinder, J.E. 1996. Inciden-
ce of precocious puberty in developing beef heifers. J. Anim. Sci. 74:2462.
[37] Wolfe, M.W., Roberson, M.S., Stumpf., T.T., Kittok, R.J., Kinder, J.E. 1992. Modula-
tion of luteinizing hormone and follicle-stimulating hormone in circulation by inte-
ractions between endogenous opioids and oestradiol during the peripuberal period
of heifers. J. Reprod. Fertil. 96:165.
CAPÍTULO III
I. INTRODUCCIÓN
II. CICLO ESTRAL
1. Proceso luteotrópico
2. Mecanismos que regulan la secreción endometrial
de PGF 2
3. La oxitocina y su acción en la luteólisis
4. Regulación de Receptores de Estrógenos (RE)
y de Oxitocina (ROT)
III. SEÑAL DEL CONCEPTUS BOVINO PARA EL RECO-
NOCIMIENTO MATERNO DE LA PREÑEZ
1. Propiedades biológicas del interferón-tau (IFN-t)
2. Actividad Antiluteolítica del IFN-t en células
del epitelio endometrial
IV. LITERATURA CITADA
I. INTRODUCCIÓN
R-INF-t
OT OT
PR-
RP-
R-OT PR-P
RE-E RE-E
RE-E
+ +
Diestro
Metaestro ”Bloqueo
Metaestro Diestro
Progesterónico” Luteolisis
Luteólisis
“BloqueoProgesterónico”
PGF2alfa
Figura 1. Regulación de la expresión de receptores hormonales durante el CE. Durante el me-
taestro, los ROT están presentes en el epitelio uterino debido a los niveles de E2 y la expre-
sión de los RE son altos. también están presentes altos niveles de RP, pero los bajos niveles
circulantes de P4 resultan en número insuficiente para acoplarse con los RP y así suprimir la
síntesis de los RE y de los ROT. Durante el diestro, Los RE endometriales y los niveles plas-
máticos de E2 son bajos y la concentración de P 4 comienza a incrementar con la formación de
CL. La P4 actúa a través de sus receptores para mantener el “bloqueo progesterónico” para la
síntesis de los RE y de los ROT los d 10-12. Durante el diestro tardío, la P4 autorregula negati-
vamente la expresión de RP seguido de una regulación en alza de los RE y de los ROT, evento
este que es facilitado por la secreción de E2 por los folículos ováricos. La liberación pulsátil
de la OT desde el CL e hipófisis posterior induce la liberación de pulsos luteolíticos de
PGF2a desde el endometrio uterino y la regresión de CL.
ROT, receptores de oxitocina; E2, estrógenos; RE, receptores de estrógenos; RP, Receptores de
Progesterona; P4 , progesterona; CL, cuerpo lúteo; R-IFN-t, Receptores del interferón tau.
(Adaptado de [1]).
Ovario
E2 OT
P4 P4
Hipófisis
P4
E2 OT
- +
rOT FLC
rP4 +
+ FLA 2
- + + +
Conceptus
+
rIFN-t - rE2
IFN-t
FL
+
+ + +
COX2 AA
Ac. Linoleico -
Endometrio PGE 2 / PGF 2 a .
Figura. 3. Modelo esquemático propuesto para la regulación de la síntesis de PGF2a (efecto
antiluteolítico) durante la preñez temprana en la vaca. El IFN-t secretado por el conceptus de
rumiantes se une a receptores para IFN tipo I en el endometrio e inhibe el incremento de re-
ceptores de E2 y de OT inducido por los E2. El IFN-t también ejerce su efecto antiluteolítico in-
crementando los niveles de un inhibidor de la síntesis de PGF2 a, identificado como ácido
linoleico el cual actúa como inhibidor competitivo del A.A. al unirse al enzima Cox2 y así re-
ducir la producción de PGF2a endometrial.
(P4 , progesterona; Rp4, receptor de progesterona; E 2, estrógenos; Re2, receptor de estrógenos;
OT, oxitocina; Rot, receptor de oxitocina; IFN-t, interferón-tau; Rifn-t, receptor de
interferón-tau, DAG, diacilglicerol; PKC, proteína quinasa C; COX2, ciclooxigenasa 2; IP3,
fosfoinositol trifosfato; FLA2, fosfolipasa A2 ; Ca2+, calcio; FL, fosfolípidos; AA, ácido
araquidónico; PGF2a , prostaglandina F2*
[5] Martal, J.K.; Chene, N.M.; Huynh, L.P.; L’Haridon, R.M.; Reinaud, P.B.; Guillomot,
M.W.; Charlier, M.A., Crarpigny, S.Y. 1998. IFN-tau: A novel subtype Y IFN1. Struc-
tural characteristics, non-ubiquitous expression, structure-function relationships, a
pregnancy hormonal embryonic signal and cross-species therapeutic potentialities.
Biochimie, 80:755-777.
[6] Rodríguez, J.M. 2000. Evaluación proteica del fluido luminal uterino, morfología del
epitelio endometrial y vascularización del conceptus en la oveja durante los días 20,
28 y 35 de la preñez. Tesis. D.Sc. Español. Universidad Nacional de Colombia. Facul-
tad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia. Programa de Postgrado. Santafé de Bo-
gotá. Colombia. 325p.
[7] Xiao, C.W; Murphy, B.D; Sirois, J. and Goff, A.K. 1999. Down-Regulation of oxyto-
cin-induced cyclooxygenase-2 and prostaglandin F synthase expression by interfe-
ron-t in bovine endometrial cells. Biol. Reprod. 60: 656-663. 1999.
CAPÍTULO IV
I. INTRODUCCIÓN
II. LA IMPORTANCIA DE LA EFICIENCIA REPRODUC-
TIVA
III. LA SELECCIÓN A FAVOR DE LA FERTILIDAD
IV. CUANDO TOMAR LA DECISIÓN?
V. EFECTO DE GRUPO RACIAL SOBRE LA FERTILIDAD
VI. CONCLUSIÓN
VII. RECONOCIMIENTOS
VIII. LITERATURA CITADA
Lucía Vaccaro
Reproducción Bovina 43
I. INTRODUCCIÓN
Este tema tiene como objetivo resumir la información que sobre la reproduc-
ción bovina fue generada dentro de un proyecto de mejoramiento genético y que
sin duda podrá ser de interés práctico para los ganaderos y técnicos dedicados a
mejorar la eficiencia de las explotaciones de bovinos de doble propósito en el país.
Los resultados presentados fueron generados durante doce años de investigación
en rebaños ubicados en cinco estados del país. La urgencia de tomar medidas para
aumentar la producción y reducir costos es cada vez mayor, debido a la apertura
de los mercados internacionales. Diferencias marcadas en la fertilidad entre vacas
dentro rebaños y entre los rebaños hacen resaltar el gran potencial que existe ac-
tualmente para mejorar ésta característica, utilizando tecnologías actualmente
disponibles y en uso comercial.
Cuadro 1
Importancia de los problemas reproductivos como causa
de salida del rebaño en vacas de doble propósito*
Causa de salida Proporción (%) del total
de salidas
Problemas reproductivos
Venta a matadero 25
Venta a otra finca 9
Baja producción de leche 21
Muerte 14
Venta para cría 6
Problemas de ubre 5
Otras causas (<5%) 20
Total 100
* 2450 salidas, 11 rebaños Fuente: [3]
44 Lucía Vaccaro
Cuadro 2
Efecto de algunos factores no-genéticos sobre el intervalo
parto-concepción en rebaños de doble propósito
Factor Intervalo Diferencia (%) entre
parto-concepción (días)* valores extremos
Zona:
1
Finca A 98 93
Finca B 189
2
Finca C 103 46
Finca D 150
Nº de parto
1 182 61
2 150
3 135
4 129
5 113
Año de parto:
1990 146 16
1991 147
1992 136
1993 127
Epoca de parto:
Seca 147 12
Lluviosa 131
* Valores medios ajustados obtenidos de 5553 registros en 12 rebaños. Fuente: [7].
Reproducción Bovina 45
Cuadro 3
Correlación entre la producción de leche y el intervalo parto-concepción
de acuerdo a grupo racial y nivel de producción lechera
Coeficientes de correlación
Cruces europeos
Grupo Acebuado Medio Alto Total
racial:
Vacas de nivel productivo:
Bajo ns* 0.17** 0.20** 0.17**
Alto 0.27** 0.34** 0.40** 0.36**
* no significativo ** P<0.01 Fuente: [9]
Cuadro 4
Diferencias en causas de salida del rebaño entre vacas de valor genético
estimado (VGE) positivo y negativo para la producción de leche
Proporción (%) del total de salidas
Causa VGE: Positivo Negativo
Reproducción
Venta a matadero 32 24
Venta a otra finca 9 6
Muerte 17 13
Producción de leche 10 25
Problemas de ubre 4 6
Otras 28 26
Total 100 100
Fuente: [3]
Cuadro 6
Efecto de grupo racial sobre el intervalo parto–concepción
en tres niveles de manejo
Intervalo parto – concepción* Diferencia (%)
Grupo Cruces europeos entre valores
racial: Acebuado Medio Alto extremos
Nivel de manejo:
Bajo 139 149 169 22
(570)** (1151) (167)
Mediano 141 155 164 16
(497) (1096) (483)
Alto - 116 144 24
- (327) (464)
* Valores medios ajustados ** Número de observaciones en paréntesis (10 rebaños) Fuente: [10]
VI. CONCLUSIÓN
Los resultados descritos en este trabajo resaltan la importancia de la eficien-
cia reproductiva. Si bien es cierto que los factores no genéticos ejercen una fuerte
influencia sobre la fertilidad, la selección se justifica por su impacto inmediato so-
bre la eficiencia económica de la empresa y, probablemente, también por su efecto
Reproducción Bovina 49
Cuadro 7
Efecto de grupo racial sobre la proporción de pérdidas
causadas por problemas reproductivos y muerte
Proporción (%) de salidas
Grupo Cruces europeos
Causa de salida: racial: Acebuado Medio Alto
Reproducción
Venta a matadero 25 22 29
Venta a otra finca 6 9 9
Muerte 11 12 19
Otras 58 57 43
Total 100 100 100
Fuente: [3]
VII. RECONOCIMIENTOS
La investigación cuyos resultados se presentan en este trabajo fue financiada
por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (Canadá) y el
Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad Central de Ve-
nezuela. Se reconoce con especial gratitud la colaboración de los ganaderos parti-
cipantes en el Proyecto.
[5] Román P., H. 1992. Reproducción y manejo reproductivo de los bovinos productores
de carne y leche en el trópico. En: Fernández Baca, S. (Ed.). 1992. Avances en la Pro-
ducción de Leche y Carne en el Trópico Americano. FAO, Santiago de Chile. 131-168.
[6] Sabaté, A. 2000. Estimación de índices de herencia de intervalo parto-concepción y
peso de becerros en bovinos de doble propósito. Tesis, Ingeniero Agrónomo. Facul-
tad de Agrononía, UCV, Maracay. 55 pp.
[7] Vaccaro, L., Mejías, H., Pérez, A 1995. Factores genéticos y no-genéticos que afectan
la producción de bovinos de doble propósito. E, Manejo de la Ganadería Mestiza de
Doble Propósito. N Madrid-Bury y E. Soto Belloso (eds). Ediciones Astro Data SA,
Maracaibo, pp 105-116.
[8] Vaccaro, L., Pérez, A. y Mejías, H. 1996a. Correlations between first and successive
records on four traits as a basis for culling dual purpose cattle. Livestock Research for
Rural Development 8 (2): 55-59.
[9] Vaccaro, L., Pérez, A. y Mejías, H. 1996b. Phenotypic and approximate genetic corre-
lations between milk yield, days open and calf weight in tropical dual purpose catt-
le. Livestock Research for Rural development 8 (4): 1-7.
[10] Vaccaro, L., Pérez, A., Mejías, H., Khalil, R. y Vaccaro. R. 1997. Cuantificación de la
interacción genotipo:ambiente en sistemas de producción con bovinos de doble pro-
pósito. En: Lascano, C. y Holmann, F. (Eds.) Conceptos y Metodologías de Investiga-
ción en Fincas con Sistemas de Producción Animal de Doble Propósito. Centro
Internacional de Agricultura Tropical, Cali, Colombia. pp 67-79.
CAPÍTULO V
I. INTRODUCCIÓN
II. UNA EXPLICACIÓN NECESARIA
III. METODOLOGÍA
1. Una breve descripción del ecosistema
2. Una manera diferente de analizar el problema
IV. UNA EXPERIENCIA A NIVEL DE CAMPO
1. Predicción de la fertilidad en la novilla
2. Predicción de la habilidad reproductiva en la vaca
V. A MANERA DE CONCLUSIÓN
VI. LITERATURA CITADA
Atilio Atencio
Reproducción Bovina 53
I. INTRODUCCIÓN
III. METODOLOGÍA
1. Una breve descripción del ecosistema
a. Descripción de los hatos de cría
Con el objeto de evitar detalles innecesarios, se describirán las características
más importantes de los hatos y los rebaños en los cuales se obtuvieron los datos
pertinentes al presente trabajo. Los mismos provienen de tres hatos particulares
de gran extensión localizados en el Estado Apure en Venezuela. En general, éstos
se caracterizan por presentar sabanas parcialmente inundables y de regular cali-
dad, en los cuales se han llevado durante varios años programas estratégicos de
inseminación artificial, manejo, reproducción, sanidad y mejoramiento genético.
Poseen una temporada limitada de servicio y dentro de sus objetivos de cría está
la producción de animales puros de alto valor genético de las razas Brahman, Gu-
zerat y Nelore. Abundantes detalles sobre los programas estratégicos de I.A., ma-
nejo, reproducción, sanidad y mejoramiento genético han sido previamente
reportados [4, 18, 20, 21].
Los hatos están ubicados en el Estado Apure, en la zona ecológica de in-
fluencia de las sabanas inundables del llano apureño, con sabanas de banco, este-
ro y bajío [11]. La temperatura promedio anual es de 28ºc y la humedad relativa
promedio es de 72%. El régimen pluviométrico es característico del llano venezo-
lano, con una época lluviosa que se inicia entre los meses de abril y mayo (entrada
de aguas) y se prolonga hasta los meses de octubre a noviembre (salida de aguas),
período en que comienza la estación de sequía. La precipitación promedio anual
oscila entre los 1.400 mm y 1.800 mm. A continuación se describen las característi-
cas de los tres hatos:
Hato No. 1. Está ubicado al Sur del río Matiyure entre las poblaciones de
Achaguas y El Yagual en el Estado Apure. Tiene una superficie cercana a las
17.500 ha. Los pastos predominantes en las zonas bajas, en las cuales se acumula
una importante lámina de agua en la época lluviosa. son la chiguirera (Paspalum
fasciculatum), la lambedora (Leersia hexandra), la paja de agua (Himenachne amplexi-
caulis) y el gamelotillo (Paspalum plicatulum. En las zonas altas no sujetas a inunda-
ción predomina la paja sabanera (Axonopus purpusii). Cerca de un 13% de la
superficie del hato ha sido sembrada con pastos introducidos del género Brachia-
ria y estrella (Cynodon nlenfuensis). El río Matiyure mantiene agua durante todo el
año y constituye su lindero norte, siendo una de sus principales fuentes hídricas,
además de varios caños y lagunas. Desde el punto de vista de manejo del rebaño,
el hato funciona como un centro de recría para la producción de animales puros
de alto valor genético de las razas Brahman y Nelore, cuyos productos son utiliza-
dos en los rebaños comerciales de la empresa. El programa genético cuenta con un
56 Atilio Atencio
núcleo de 1.000 vacas Brahman y otro de 600 vacas Nelore. En ambos se utilizan
mediante I.A., toros probados producidos en ambos núcleos, así como toros pro-
bados provenientes de otras ganaderías. El manejo del rebaño está organizado al-
rededor de una temporada de monta limitada de 120 días de duración,
iniciándose el 10 de febrero de cada año. Ello ha facilitado el establecimiento de
los programas de manejo sanitario, reproductivo y de mejora genética.
Hato No. 2. Está ubicado al Norte del río Matiyure, vecino a la población de
Achaguas en el Estado Apure. Sus características fisiográficas, climáticas y de pas-
tos son muy similares a las descritas para el Hato No.1. Sin embargo, sus sabanas
son de menor calidad. Tiene una superficie aproximada de 46.000 ha, de las cua-
les, más del 90% son sabanas naturales con apenas 1% de pastos introducidos del
género Brachiaria. Se maneja un rebaño de 4.000 vacas cebú comerciales y un nú-
cleo de 600 vacas puras de raza Brahman, cuyas características de manejo son se-
mejantes a las descritas en el Hato No. 1. Su objetivo es producir sementales de
alto valor genético para ser utilizados en otros hatos de la empresa.
Hato No. 3. Está ubicado al sur del río Apure, vecino a la población de
Bruzual. Tiene una superficie aproximada de 39.000 ha, de las cuales más del 80%
son sabanas naturales y cerca de un 10% son de pastos introducidos, principal-
mente del género Brachiaria. Maneja un rebaño de 6.000 vacas cebú comerciales y
un núcleo de 400 vacas puras de la raza Guzerat. Al igual que los otros dos hatos,
el objetivo de este núcleo es la producción de toros de alto valor genético, los cua-
les se utilizan en otros hatos de la empresa. Los tres hatos citados mantienen un
porcentaje de parición anual que oscila entre el 60 y el 70%.
2. Una manera diferente de analizar el problema.
Los datos de este trabajo fueron analizados siguiendo la metodología de los
modelos mixtos, para lo cual se utilizó un Modelo Animal Completo, específico
para cada variable analizada. El modelo matemático de análisis, como todo mode-
lo mixto, incluyó efectos fijos y efectos aleatorios. Los efectos ambientales en los
grupos contemporáneos se incluyeron como fijos. Es importante destacar que se
utilizó este criterio de ¨grupo de manejo¨ en cada fase de desarrollo de las crías,
para garantizar el control de los grupos de acuerdo a la ubicación de los animales
por hato y, así, poder identificar mejor las condiciones ambientales a las cuales fue
sometido cada animal. Es decir, se incluyeron en el mismo grupo de manejo los
animales de una misma raza, nacidos en un mismo hato, el mismo año, en la mis-
ma época y que permanecieron junto a sus compañeros sometidos al mismo ma-
nejo sanitario, alimenticio y zootécnico durante el período de evaluación. El efecto
fijo de la edad de la vaca al parto, en años, se consideró en el modelo como cova-
riable. Los efectos aleatorios considerados fueron los componentes genéticos di-
recto y materno, correlacionados entre sí, y el efecto aleatorio permanente del
ambiente que la vaca proporcionó a su becerro.
Para el cálculo de las variables de crecimiento, las predicciones fueron obte-
nidas por medio del Modelo Animal Completo para cada variable analizada, lo
mismo que los componentes de variancia y covariancia. Los análisis fueron efec-
tuados en forma bivariada, utilizando siempre el peso al destete como ¨caracterís-
tica ancla¨, lo cual mejora tanto la estimación del valor genético como su exactitud.
Reproducción Bovina 57
Cuadro 1
Valores de heredabilidad para algunas de las características
reproductivas en la hembra bovina
Característica Heredabilidad
Edad al primer parto 0.10
Intervalo entre partos 0.08
Días entre parto y primer servicio 0.05
Fecha de parto 0.04
Número de inseminaciones/concepción 0.03
Días vacía 0.03
Intervalo parto/concepción 0.02
7,00
6,00
Dep. F.N (Desviación
50% probabilidad)
deprobabilidad)
5,00
4,00
3,00
2,00
1,00
0,00
Dep F.N
-1,00
90 91 92 93 94 95 96 97 98
-2,00
-3,00
Año de preñez
10,50
H.R (Desviación
50% probabilidad)
probabilidad.)
(Desviacion
9,00
7,50
6,00
4,50
3,00
Dep.
de
Dep H.R
1,50
0,00
80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98
Año de parto
Figura 2. Tendencia genética de la habilidad reproductiva en la vaca cebú (1980 a 1998).
V. A MANERA DE CONCLUSIÓN
En la medida que las fallas reproductivas continúen siendo la principal cau-
sa directa de eliminación de vientres en los rebaños del país, la selección por ferti-
lidad como característica de importancia bioeconómica, ofrece al ganadero la
posibilidad de mejorar la producción, muy especialmente en aquellos casos en
que los bajos niveles de fertilidad constituyen un factor que limita la rentabilidad.
La fertilidad, como expresión fenotípica de la adaptación al medio, debe, en parte,
esa expresión a factores de naturaleza genética y por lo tanto es susceptible a ser
mejorada mediante adecuados programas de selección.
Reproducción Bovina 63
2
Los índices de herencia (h ) de .40 tanto para fertilidad en la novilla como
para habilidad reproductiva en la vaca son mayores que los obtenidos para los in-
dicadores clásicos de las características reproductivas en la hembra, lo cual genera
una perspectiva novedosa en la evaluación del mérito genético de los sementales
Bos indicus al permitir incluir estas dos características en las pruebas de progenie.
Es necesario distinguir que la fertilidad en la novilla es una característica
distinta a lo que se denomina habilidad reproductiva en la vaca debido a que la
DEP para fertilidad en la novilla permite predecir el mérito genético de un repro-
ductor en el sentido de que sus hijas, en primer lugar, sean seleccionadas como no-
villas de reemplazo y en segundo lugar, queden preñadas en su primera
temporada de servicios; en tanto que la DEP para habilidad reproductiva predice
que proporción de esas hijas permanecerán productivas en el rebaño a la edad de
6 años, habiendo parido por lo menos 3 becerros en ese lapso.
La utilización de estas predicciones del mérito genético puede contribuir de
manera importante a reducir los costos de producción al permitir seleccionar
aquellos sementales cuya progenie demuestre en términos de eficiencia producti-
va, que requieren menos o que no exceden de los recursos nutricionales para creci-
miento, talla a edad madura y producción de leche que se encuentran disponibles
en el ecosistema, sin detrimento de su capacidad para reproducirse y mantenerse
en producción [6].
Finalmente, es oportuno destacar que, si bien es importante el desarrollo de
novedosas y mejores técnicas para evaluar la fertilidad del ganado, no es menos
cierto que el tiempo, los costos y el entrenamiento que se requiere para ponerlas
en práctica y recolectar suficientes datos para evaluarlas no deja de ser también
una limitante importante. De allí el interés en examinar los datos ya existentes,
como lo evidencia el presente estudio, en el cual no fue necesaria la recolección
adicional de datos por parte del ganadero para analizar la nueva información que
pudiera extraérseles, con la intención expresa de facilitarle al productor la toma
de decisiones en su programa de selección bovina.
I. INTRODUCCIÓN
II. METABOLISMO ENERGÉTICO-PROTEICO DE LOS
RUMIANTES
III. BALANCE ENERGÉTICO Y REPRODUCCIÓN
IV. NUTRICIÓN PROTEICA Y REPRODUCCIÓN
V. INFLUENCIA DE LA NUTRICIÓN SOBRE LOS CAM-
BIOS ENDOCRINOS POSTPARTO.
VI. EFECTO DEL ESTADO NUTRICIONAL SOBRE LOS
EVENTOS REPRODUCTIVOS
1. Efecto de la subnutrición preparto
2. Efecto de la subnutrición postparto
3. Interacción de la subnutrición pre y postparto
VII. LITERATURA CITADA
I. INTRODUCCIÓN
último tercio de la gestación. Sin embargo, estas necesidades son inferiores a los
requerimientos nutricionales en la fase de lactancia, principalmente entre el perío-
do que transcurre desde el parto hasta alcanzar el pico de máxima producción en-
tre la 6 y 8 semana post-parto [25].
La vaca al inicio de la lactancia intenta cubrir este incremento en la demanda
de nutrientes, aumentando la ingestión de alimento. Sin embargo, este aumento
en la ingestión de alimento, en el caso de vacas de alta producción, no se corres-
ponde con las exigencias, debido al incremento de la producción de leche, razón
por la cual se ve obligada a movilizar sus reservas corporales (principalmente lípi-
dos) para cubrir con ciertas limitaciones, sus necesidades energéticas. Datos re-
portados por Ventura [29] indican que por cada kilogramo de peso perdido al
animal puede producir unos 3.5 Kg de leche por concepto de proteína disponible
y unos 6 Kg por concepto de la energía. Esto significa que un animal de 450 Kg de
peso podría perder de 45 a 67.5 Kg durante los primeros 3 meses de lactancia y
producir de 150 a 300 Kg de leche provenientes de las reservas corporales. Si de-
seamos aprovechar al máximo esas reservas corporales de naturaleza energética,
es necesario realizar ajustes en la ingestión de proteína (250 – 300g/animal/día).
Es importante señalar el papel que ejerce la glucosa sobre la reproducción,
ya que tanto el ovario como el endometrio son casi totalmente dependientes para
su funcionamiento de las reservas de glucosa, razón por la cual su reducción pro-
vocará hipofunción o disfunción del aparato reproductor. Por tanto, la concentra-
ción sanguínea de glucosa es el mediador específico de los efectos de la restricción
energética de la dieta sobre la reproducción, ya que la glucosa es la única fuente de
energía utilizada por el sistema central.
La insulina también debe ser considerada en esta discusión debido a su es-
trecha relación con los niveles de glucosa. Los niveles de insulina son menores en
vacas subnutridas y por esta razón se le ha relacionado con el anestro nutricional.
Se ha sugerido que los niveles sanguíneos de insulina podrían afectar la produc-
ción hipofisiaria de LH ó hipotalámica de GnRH, por actuar en el metabolismo de
la glucosa o de los aminoácidos en estos tejidos [18].
Es indudable que la tasa de preñez tiene una alta relación con la condición
corporal al momento del parto (figura 1) [26]). Los resultados observados en la Fi-
gura 1 sugieren que un cambio de una unidad en la condición corporal es impac-
tante dentro del rango 4 y 6 (escala 1 a 9; 1= muy flaca y 9= obesa).
Se considera que existe una condición corporal crítica al momento del parto
por debajo de la cual el comportamiento reproductivo puede ser alterado negati-
vamente si el animal continúa en un estado de balance nutricional negativo (Figu-
ra 2); esta sugerencia está basada en las observaciones que indican que la mayor
perdida de peso al inicio de la lactancia afecta mas el comportamiento reproducti-
vo de aquellas vacas en mala condición física al momento del parto [13]. En este
sentido, se ha sugerido que una reducción de peso superior a 10–15% del peso al
parto, durante la primera etapa de la lactancia, es crítica para lograr un comporta-
miento reproductivo adecuado [2]. Aunque estos autores no lo mencionan, es in-
dudable que ese animal al momento del parto debe estar en buenas condiciones
corporales, es decir muy lejos de la condición crítica, señalada por Haresign [13],
para poder perder del 10 al 15% del peso sin consecuencias negativas en su com-
portamiento reproductivo. Esta pérdida de peso implica movilización de nutrien-
tes de sus reservas corporales para cumplir funciones biológicas.
Reproducción Bovina 75
VII. CONCLUSIÓN
Está claro el impacto del balance nutricional tanto en el pre como el postpar-
to sobre el comportamiento reproductivo de las vacas, puesto que la nutrición
afecta los procesos endocrinos, el funcionamiento de los órganos reproductivos,
Reproducción Bovina 77
entre otros. Puesto que la condición corporal es una herramienta que permite infe-
rir el estado nutricional del animal, todo programa de alimentación que busque el
éxito debe considerar esta variable. La fase preparto debe usarse para terminar de
recuperar la condición de cada vaca y obtener unas buenas reservas corporales
que nos garanticen un mejor comportamiento reproductivo y productivo. Se reco-
mienda revisar periódicamente a los animales gestantes durante los últimos 2 me-
ses preparto y someterlos a un plan alimenticio de acuerdo a su condición
corporal actual. En la fase postparto se deberá establecer un plan alimenticio de
acuerdo al nivel de producción y condición corporal principalmente.
78 Max Ventura y Alirio Barrios
Bruy, N. y Soto Belloso, E. (ed). Ed. Astro Data CA, Universidad del Zulia, Maracai-
bo. Cap. XVIII: 397-412.
[18] Mccann,J.P., Hansel,W. 1986. Relationships between insulin and glucose metabolism
and pituitary-ovarian functions in fasted heifers. Biology of Reproduction 34: (4):
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768.
CAPÍTULO VII
I. INTRODUCCIÓN
II. LIMITACIONES ALIMENTICIAS Y LA REPRODUC-
CIÓN BOVINA
III. EL FORRAJE EN LA ALIMENTACIÓN BOVINA
IV. REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES DE LOS BOVI-
NOS DE CRIA
V. SUPLEMENTACIÓN ALIMENTICIA Y REPRODUC-
CIÓN BOVINA
VI. SUPLEMENTACIÓN ESTRATÉGICA
1. Suplementación nitrogenada
2. Suplementación proteica-energética
3. Suplementación mineral
VII. CONCLUSIÓN
VIII. LITERATURA CITADA
Julio C. Garmendia
Reproducción Bovina 83
I. INTRODUCCIÓN
Cuadro 1
Concentración de minerales en suelos (ppm) de sabanas mal drenadas
La gran mayoría de los suelos son ácidos y con bajos contenidos de nitróge-
no y materia orgánica. No obstante, las mayores limitaciones están representadas
principalmente por los bajos valores de calcio y fósforo. Como se puede observar
en el cuadro no existen deficiencias en el suelo de algunos minerales como Cobre
y Zinc. Insuficientes cantidades de nitrógeno y minerales en el suelo afectan a los
forrajes de dos maneras; bien sea reduciendo la concentración del elemento defi-
ciente en sus tejidos y a través del bajo crecimiento de la planta; sin embargo, la
mayoría de las veces se afectan ambos. También es necesario indicar que muchas
veces el aporte edáfico de yodo, selenio y cobalto en el suelo es insuficiente para
óptimo lograr un crecimiento vegetal y para completar los requerimientos de los
animales.
Una recomendación especial es analizar al menos una vez al año los suelos
de la unidad agropecuaria. De ésta manera seconocerán las características de los
suelos, el pH y su contenido de nutrientes, especialmente de N, P, Ca y K. Esto tie-
ne dos grandes ventajas: primero saber si el suelo es adecuado para una aceptable
producción de forrajes y, segundo, una economía en la fertilización, porque muy
rara vez todos los nutrientes en cuestión son deficientes. Así, se fertiliza única-
mente para el elemento deficiente.
En el cuadro 2 se presenta el aporte promedio de nutrientes para forrajeras
de diferentes calidades alimenticias. Los valores expresados en ésta tabla indican
que toda forrajera de mediana o menor calidad alimenticia no es capaz de sumi-
nistrar nutrientes en cantidad y calidad suficiente para mantener un rebaño con
adecuado comportamiento productivo y reproductivo.
Cuadro 2
Aporte de nutrientes por forrajeras tropicales
mientos corporales deben ser cubiertos para que la vaca reinicie los ciclos estrales.
Muchas investigaciones han señalado que todas las vacas gestantes que ganan
peso antes del parto tienen mejor comportamiento reproductivo. Por lo tanto, si
un productor quiere mejorar el comportamiento reproductivo postparto de las
vacas debe monitorear los pesos alrededor del parto. Si hay pérdidas de peso y
condición debe entonces establecer estrategias alimenticias para evitar dichas pér-
didas. Finalmente es necesario repetir que es mucho más barato engordar una
vaca o novilla antes del parto que después del parto.
Vamos a iniciar un análisis sencillo donde se establecen las bases fisiológicas
de los requerimientos de nutrientes basados en los eventos reproductivos de la
hembra bovina, bien sea adulta o en crecimiento. Para ello, se muestra, el ciclo re-
productivo de la vaca o novilla a través de cuatro períodos, cada uno con sus nece-
sidades particulares de nutrientes (Figura 1). El período 1 se extiende desde el
destete hasta los 6 meses de gestación y tanto las novillas como las vacas tienen los
menores requerimientos nutricionales. La hembra bovina solamente tiene que
mantener peso y condición porque los requerimientos fetales son mínimos duran-
te éste período.
Figura 1. Ciclo reproductivo y requerimientos nutricionales para las diferentes funciones fi-
siológicas para las novillas de primer parto.
Reproducción Bovina 87
El período 2 es uno de los más críticos y comprende el tiempo entre los últi-
mos 90 días de gestación y el parto. El feto está creciendo rápidamente (aproxi-
madamente 350 g/día) y la vaca necesita nutrición extra para el que feto sea
fuerte y saludable. La vaca necesita también nutrición extra para que mejore el
peso del feto y la placenta, cerca de 45 Kg, durante el tiempo de gestación y se en-
cuentre en buena condición corporal al momento del parto. El período 3 repre-
senta el intervalo entre el parto y el servicio; este momento señala el período
cuando los requerimientos nutricionales son máximos. La vaca se encuentra en
el pico de la lactación, se recupera del parto y se espera que reinicie los ciclos es-
trales y conciba al final de éste período o al final del mismo. Después del parto,
las necesidades nutricionales de las vacas aumentan drásticamente. Debido a
que necesidades nutricionales no son cubiertas por el forraje, por el menor con-
sumo postparto, la hembra moviliza grasa corporal. Cuando hay gran moviliza-
ción de grasa postparto, el animal entra en un balance energético negativo y no
viene en celo. Por ello, por todos los medios es urgente minimizar las pérdidas
de peso postparto. Las pérdidas drásticas de peso costarán dinero por el mante-
nimiento de vacas en anestro, con poca producción de leche y, en casos extre-
mos, la muerte de los animales.
El período 4 comprende el período entre el servicio y el destete. Los requeri-
mientos nutricionales todavía son altos debido a las necesidades establecidas por
la continuación de la lactación y por los requerimientos de ganancia de peso de los
animales. Además, si la disponibilidad y calidad de los forrajes son limitadas, en-
tonces se requiere urgentemente un programa de suplementación nutricional.
En el cuadro 3 se muestran los requerimientos nutricionales de las vacas en
estado productivo y reproductivo. Observen, que los requerimientos de nutrien-
tes se expresan en valores relativos porcentuales. Esto quiere decir que si la novi-
lla gestante requiere 12% de PC, la ración diaria, formada por pasto y
concentrado, debe tener, en promedio, 12% de PC. Si la alimentación es hecha con
pasto éste debe contener 12% de PC. Si no es así, entonces se debe suplementar la
ración para alcanzar a 12% de PC.
Cuadro 3
Requerimientos nutricionales de las hembras bovinas
NDT P.C. CALCIO FOSFORO VIT. A
% % % % UI
1
NOVILLA GESTANTE 58 12 0.3 0.25 10.000
1
VACA GESTANTE 53 10 0.3 0.25 27.000
2
NOVILLA 1er PARTO 63 12 0.4 0.30 32.000
3
VACAS LACTACIÓN 56 11 0.3 0.25 40.000
4
VACAS LACTACIÓN 65 12.5 0.3 0.25 40.000
1 2 3
Último tercio de gestación; Primer trimestre Postparto; Producción de 5-6 Kg/día;
4
Producción de 10-12 Kg/día
88 Julio Garmendia
canza su máximo genético para producción de leche es que utiliza la energía para
mantenimiento, crecimiento y ganancia de condición corporal.
Los productores deben tener en consideración que las vacas deben ganar
condición cuando las demandas energéticas son relativamente bajas, o sea cuando
el animal está seco. Si las vacas no paren en condición 4 los animales tendrán insu-
ficientes reservas energéticas para enfrentar la lactación. De tal manera que pier-
den condición, el becerro no tiene adecuado peso al destete y, más importante, la
vaca no se reproduce. Si las vacas no paren en buena condición, el ganadero debe
estar preparado para gastar mas en alimento, si quiere tener una vaca ciclando in-
mediatamente después del parto. El objetivo es mantener la condición corporal
después del parto. Una vaca buena productora perderá normalmente condición
postparto, pero esa pérdida debe reducirse a una escala de un punto en la condi-
ción corporal (por ejemplo, de 4 a 3). Esto permite tener a una vaca o novilla ciclan-
do rápidamente y concebir nuevamente.
La disponibilidad de nutrientes asociada con la oferta forrajera y la época de
las pariciones debe ser el instrumento a considerar en la aplicación de cualquier
programa reproductivo. En la gran mayoría de las explotaciones ganaderas no se
logra sincronizar el momento en el cual se presentan los máximos requerimientos
de los animales con el momento cuando los forrajes poseen las máximas ofertas
nutricionales. Por ello en muchas ocasiones es necesario acudir a los programas
de suplementación y complementación alimenticia [6]. Se justifica la suplementa-
ción debido a que existen numerosas deficiencias nutricionales en las forrajeras
tropicales naturales o introducidas. Estas deficiencias son muchas, tanto en cali-
dad (desbalances de nutrientes, relación energía:proteína, macro y microminera-
les) las cuales limitan la digestibilidad y el consumo voluntario como en cantidad
debido a la baja oferta de la biomasa forrajera durante la época seca insuficiente
para cubrir los requerimientos animales.
La suplementación se recomienda en las siguientes circunstancias: 1) Cuan-
do la oferta forrajera es baja; 2) Cuando existen limitaciones energéticas durante
los períodos preparto y postparto, dado que un balance energético negativo antes
del parto afecta la condición corporal del animal y en el postparto e influencia la
secreción de gonadotrofinas, esenciales para el reinicio de la actividad cíclica re-
productiva [7]; 3) Cuando se tiene un bajo aporte de proteína en la dieta, esencial
para una adecuada tasa de preñez en vacas y novillas; 4) Cuando se tienen anima-
les que no han culminado su crecimiento y están gestantes para garantizar la via-
bilidad del becerro y el reinicio de los ciclos reproductivos postparto; 5) Cuando
se tienen vacas lactantes que pierden rápidamente peso y condición corporal y se
encuentran en una época crítica de limitación de forrajes como en el verano [6] y 6)
Cuando en la dieta el contenido de fósforo es menor a 0.20 %, el sodio es menor a
0.08 % y el cobre es menor a 8 ppm, ya que se afecta el consumo voluntario y la fer-
mentación ruminal de la materia seca, causando desbalances en la producción de
gases ruminales y de proteína microbiana, afectando la reproducción [3, 6].
La suplementación debe estar dirigida a resolver problemas carenciales en el
rumen, por lo que el desarrollo del sistema de producción, particularmente en
90 Julio Garmendia
pasturas de bajo valor nutritivo, debe basarse en el uso adecuado del tipo y canti-
dad de suplemento para corregir las deficiencias forrajeras a fin de:
– Mantener y aumentar el consumo de forrajes.
– Aumentar la eficiencia del uso de nutrientes.
– Aumentar la producción.
Para los bovinos a pastoreo, el recurso alimenticio más importante es el fo-
rraje. Al presentar éste limitaciones nutricionales, se deberán suministrar nutrien-
tes adicionales, de acuerdo a cierto orden de prioridades y, obviamente de costos,
como nitrógeno, carbohidratos fermentescibles y minerales.
Cuadro 4
Intervalos (días) al reinicio de la actividad ovárica y celos usando
bloques de urea–melaza–minerales
BLOQUES CONTROL
Rango Promedio Rango Promedio
Reinicio Actividad 14-44 23,5±3.4 60-125 83,5±7,5
Ovárica
Celos 35-84 67,5±5,5 145-196 168,5±5,9
2. Suplementación proteica-energética
Existe abundante información de respuestas en los incrementos de índices
reproductivos de las vacas cuando se aplican prácticas de suplementación protei-
ca-energética durante el final de la preñez, las primeras semanas postparto, o am-
bos. Numerosos investigadores se han dedicado a evaluar el efecto de la
suplementación proteíca-energética tradicional sobre la actividad reproductiva
de las vacas, encontrándose efectos de diversas magnitudes, que dependen del
nutriente suplementado, la manera de realizar ésta práctica estratégica y del nivel
nutricional del rebaño sobre el cual se tome la referencia o patrón de comparación.
El efecto de la suplementación con proteína sobrepasante (60% de harina de
algodón y 20% harina de pescado) y una mezcla mineral completa fue estudiado
en un rebaño de doble propósito en Santa María de Ipire [1]. Se observó una mejor
respuesta compensatoria en las ganancias globales de peso en los animales en cre-
cimiento y en gestación durante la época de transición a lluvias, lográndose un
Reproducción Bovina 93
mejor peso al primer servicio, una menor edad al primer parto y al beneficio. Las
novillas preñadas en el grupo control perdieron 572 g/día, mientras que las suple-
mentadas ganaron 337 d/día. En otro ensayo, la harina de pescado logró reducir
la edad al primer servicio en ganado lechero especializado.
Las estrategias suplementarias pueden ser alcanzadas a través del suminis-
tro de fuentes proteicas de diferente degradabilidad ruminal. Los resultados de
éstas prácticas demostraron no afectar el consumo ni la digestibilidad de los forra-
jes; sin embargo, las ganancias de peso, cambios de peso, condición corporal y la
urea sanguínea fueron mayores para animales con suplementación proteica. La
implicación de éste tipo de investigación es que la suplementación proteíca mejo-
ra el peso y la condición animal de novillas de primer parto evitando las pérdidas
ocasionadas por el largo período requerido para preñar éste tipo de animal.
La suplementación de un kilogramo de semilla de algodón, acompañada o
no con minerales, durante el último trimestre preparto en vacas de doble propósi-
to en Barinas, produjo un efecto importante sobre el comportamiento reproducti-
vo [10]. Estos resultados se presentan en el Cuadro 5.
Cuadro 5
Comportamiento reproductivo de vacas suplementadas
con semilla de algodón y minerales
FORRAJE FORRAJE + ALGODÓN FORRAJE
+ALGODÓN
+MINERALES
Actividad ovárica 16 40 52
60 días postparto (%)
Intervalo (días) 197 81 89
Parto–Primer Servicio
Intervalo (días) 214 98 100
Parto–Concepción
Tasa Preñez 0 40 40
Acumulada 120 días
postparto (%)
Cuadro 6
Maíz y semilla de algodón requerido por vacas con forrajes
de diferentes calidades
CALIDAD Vacas Secas Vacas Lactantes
DE FORRAJE
Maíz (Kg) Algodón (Kg) Maíz (Kg) Algodón (Kg)
Excelente (58% NDT, Ninguno Ninguno Ninguno Ninguno
>12% PC)
Bueno (55% NDT, Ninguno Ninguno 0.5 0.5
12% PC)
Mediano (45% NDT, 0.1 Ninguno 1.0 1.0
9% PC)
Pobre (40% NDT, 0.25 0.5 1.5 1.0
6% PC)
* Los valores de NDT y PC son en base seca.
VII. CONCLUSIÓN
Cuadro 7
Efecto de la suplementación mineral completa sobre índices
reproductivos (%) en bovinos a pastoreo
INDICE CONTROL SUPLEMENTO MINERAL
Lluvias Sequía Lluvias Sequía
Gestación Vacas 35,5 31,1 61,7 69,8
Novillas 31,0 30,3 60,0 52,6
Abortos Vacas 10,0 10,2 4,1 3,0
Novillas 14,2 11,7 6,2 5,8
[9] Godoy de León, S y Chicco, C.F. 1987. Utilización de paja de arroz amonificada en la
alimentación de bovinos de carne. III Jornadas de Investigación. Facultad de Ciencias
Veterinarias. UCV. 17 p.
[10] Pérez, N. 1999. Efecto de la suplementacion en preparto con semilla de algodón y una
mezcla mineral sobre el comportamiento productivo y reproductivo en vacas de do-
ble propósito. Tesis de Magister Scientarum. Postgrado de Producción Animal. Fa-
cultades de Agronomía y Ciencias Veterinarias. UCV. Maracay. 73 p.
CAPÍTULO VIII
I. INTRODUCCIÓN
II. DESCRIPCIÓN GENERAL DE LOS LÍPIDOS
III. DIGESTIÓN, ABSORCIÓN Y METABOLISMO DE LOS
LÍPIDOS
IV. LA GRASA EN LA DIETA Y SUS EFECTOS SOBRE EL
COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO
V. EFECTOS DE LA GRASA EN LA DIETA SOBRE LA
CONCENTRACIÓN DE LH Y LA DINÁMICA POBLA-
CIONAL DE FOLÍCULOS Y CUERPOS LÚTEOS EN LOS
OVARIOS
VI. EFECTOS DE LAS GRASAS EN LA DIETA SOBRE LA
OVULACIÓN
VII. EFECTOS DE LA GRASA EN LA DIETA SOBRE LA PRO-
DUCCIÓN DE ESTEROIDES Y LA FUNCIÓN DEL
CUERPO LÚTEO
VIII. EFECTOS DE LA GRASA EN LA DIETA SOBRE LA SIN-
TESÍS DE PROSTAGLANDINAS
IX. CONCLUSIONES
X. LITERATURA CITADA
XI. LECTURAS RECOMENDADAS
Germán E. Portillo
Reproducción Bovina 99
I. INTRODUCCIÓN
tro de diferentes familias de acuerdo a la posicion del primer doble enlace en rela-
ción al grupo metilo terminal. Por ejemplo, el ácido linolénico posee 18 átomos de
carbono y tres dobles enlaces—C18:3—con su primer doble enlace en la posición
del tercer carbono a partir del grupo metilo terminal, siendo en consecuencia un
miembro de la familia n-6. Por otra parte, el ácido linoleico pertenece a la familia
n-6 con 18 carbonos, pero solo tiene dos dobles enlaces—C18:2. Adicionalmente,
los ácidos grasos de una mísma familia solo pueden ser convertidos por el meta-
bolísmo del animal a ácidos grasos de esa familia. La función de los ácidos grasos
esta determinada por su estructura, es decir, la longitud de la cadena, la cantidad
de dobles enlaces, y el tipo de isómeros formados por cada doble enlace.
IX. CONCLUSIONES
X. LITERATURA CITADA
[1] Burke, J.M., Staples, C.R. Risco, C.A., De la Sota, R.L. and Thatcher, W.W. 1997. Effect
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CAPÍTULO IX
I. EL APARATO INMUNOLÓGICO
1. La Inmunidad Innata
2. La Inmunidad Adaptativa
3. Conceptos Básicos de la Inmunoreproducción
II. BASES ANATOMOFISIOLÓGICAS DEL TRACTO RE-
PRODUCTIVO
III. ASPECTOS INMUNOLÓGICOS DEL TRACTO GENI-
TAL
IV. ASPECTOS INMUNOLÓGICOS DE RELEVANCIA EN
EL MACHO
V. ASPECTOS INMUNOLÓGICOS DE RELEVANCIA EN
LA HEMBRA
VI. EVIDENCIAS CLÍNICAS DE LA EXISTENCIA DE IN-
FERTILIDAD DEBIDO A PROCESOS INMUNOLÓGI-
COS
VII. LITERATURA CITADA
I. EL APARATO INMUNOLÓGICO
Todas las criaturas incluyendo al bovino existen debido a que sus antecesores
sobrevivieron exitosamente o evadieron el desafío de las enfermedades (además de
otras amenazas) por un tiempo suficientemente largo como para reproducirse. La
inmunidad, -la habilidad natural de combatir exitosamente las enfermedades- es la
clave para la sobrevivencia de todas las especies. La inmunidad es un hecho de la
naturaleza tan básico que lo tomamos como un privilegio (Figura 1).
Algunos aspectos de las prácticas de manejo intensivo de hoy en día pudie-
ran sobrecargar el sistema inmune de los animales de consumo. El confinamiento,
rebaños demasiado grandes, transporte y las mezclas de rebaño son prácticas que
pueden incentivar la transmisión y una mayor exposición a microorganismos
causantes de enfermedades. Concomitantemente, estas actividades estresan al
animal, debilitando sus inmunodefensas. En adición a esto el manejo poco ade-
cuado del suelo en el pasado, hoy en día aflora como deficiencias nutricionales en
los animales de consumo resultando en una disfunción del sistema inmune. El sis-
tema inmune puede ser dividido en dos grandes componentes, la inmunidad in-
nata y la inmunidad adaptativa.
1. La Inmunidad Innata
La inmunidad innata es la que funciona completamente en el animal sano
normal y responde inmediatamente a la infección natural o a la vacunación.
Sus componentes principales son el complemento, el sistema fagocitario y el
interferón.
El sistema del complemento juega un importante papel en el sistema inmu-
nitario. Sus funciones las; podemos resumir de la manera siguiente:
1. Incrementa la permeabilidad vascular.
2. Contrae la musculatura lisa.
3. Inicia la degranulación de los mastocitos.
4. Localiza los complejos antígenos-anticuerpos en los centros germinales.
5. Interviene en la opsonización y fagocitosis de la bacteria.
6. Activa los neutrofilos e inicia la quimiotaxis.
7. Provoca la lisis de las bacterias.
8. Provoca la lisis de células extrañas.
en otras áreas del cuerpo cubiertas de mucosa. Este mecanismo permite proteger a
todas las superficies mucosas del cuerpo cuando una sola se infecta. Sin embargo,
parece ser que la protección más efectiva proviene cuando la infección tiene su en-
trada por el tracto digestivo o el respiratorio.
La IgA secretoria es especialmente importante en proteger la superficie mu-
cosa de la vagina. Esta inmunoglobulina posee un poder inmobilizador sobre
Campylobacter fetus subsp. fetus que impide a este organismo de atravesar la cervix
y penetrar la cubierta mucosa para colonizar y posiblemente invadir el endome-
trio, por lo tanto previniendo la endometritis y la infertilidad. La misma función
de IgA, prevendrá nuevos casos de endometritis e infertilidad en animales conva-
lecientes, cuando sean nuevamente expuestos a infección durante la monta de un
toro portador.
El recién nacido puede recibir un rico suplemento de IgA e IgG a través del
calostro de su madre. La porción de IgA de estos anticuerpos permanecerá en el
moco del tracto intestinal e interferirá con el agente infeccioso especifico para el
cual fue formado. Por otro lado y durante las primeras horas después del naci-
miento, una gran porción de IgG es absorbida al torrente sanguíneo del recién na-
cido, donde lentamente es transportada a través de la membrana mucosa,
proporcionando una prolongada protección (hasta 21 días). Esto es muy impor-
tante para el recién nacido, debido a que la leche en contraste con el calostro con-
tiene muy pocos anticuerpos.
b. Sistema Inmune Mediado Por Anticuerpos
Este sistema involucra la producción de anticuerpos específicos para antige-
nos, principalmente IgG e IgM que circulan en la sangre. Este tipo de anticuerpos
son los producidos por las células plasmáticas, las cuales se derivan de los linfoci-
tos B en respuesta a partículas extrañas (antígenos) que entran al cuerpo, bien sea
naturalmente o a través de una vacunación. Aún después que el agente invasor ha
sido eliminado del cuerpo, algunos linfocitos B retienen “memoria” de cada anti-
geno especifico; si el animal vuelve a tener un segundo contacto o exposición al
mismo antigeno, las células memoria reaccionan en forma mas rápida y producen
una mayor cantidad de anticuerpos del tipo IgG. La mayoría de las vacunas muer-
tas y las bacterinas utilizan este principio requiriendo dos dosis para construir la
inmunidad.
Mientras los anticuerpos elaborados por los linfocitos B, independientemen-
te no pueden eliminar agentes infecciosos por si solos, ellos se pueden unir a estos
agentes y prevenir su adherencia a la superficie celular o sostenerlos y preparar al
agente para su destrucción a través del Complemento o del Sistema inmune fago-
citario. Además, estos anticuerpos pueden unirse a y neutralizar toxinas produci-
das por agentes infecciosos.
Debido a que estos anticuerpos IgG se encuentran circulando en la sangre,
ellos pueden efectivamente bloquear cualquier agente infeccioso que se encuentre
multiplicándose o siendo transportados en el sistema circulatorio. En los sitios
donde hay inflamaciones locales, los anticuerpos IgG son llevados al tejido perifé-
Reproducción Bovina 119
Figura 3. Aspecto anatómico de la mucosa muco glandular del tracto genital femenino.
Observe como la IgA y la IgG monomérica, solo se observan por debajo de la membrana
basal. Las células de Goblet no sintetizan el componente secretorio, el cual se encuentra en
altas concentraciones en la zona supranuclear, en el área de Golgi. Solo IgA dimérica se
combina con el componente secretorio en el epitelio de la membrana celular [9].
Reproducción Bovina 121
la cual solo existe en la IgA dimérica y en la molécula de IgM, es producida por las
células plasmáticas [9].
Se ha propuesto que el CSL pudiera actuar como un receptor selectivo para
la IgA dimérica (e IgM) sobre la membrana de las células epiteliales. Estudios rea-
lizados con la técnica de inmunoflorescencia revelan que IgA puede también de-
tectarse en la base y entre las células epiteliales. Al principio, el enlace pudiera ser
no covalente. El complejo CS dimérico de IgA que se ha formado en la membrana,
se movilizará y migrará hacia la parte superior de la célula epitelial, donde se acu-
mula, antes de ser excretado dentro de la cubierta de moco presente en el lumen
de las glándulas.
La unión entre el CS y la IgA se convertirá en covalente durante este proceso.
Este complejo CS-IgA ha demostrado ser bastante resistente a la acción de las en-
zimas proteolíticas. Esto es beneficioso porque protege a la IgA, no solamente fue-
ra de la célula sino también intracelularmente contra los lisosomas de las enzimas
celulares. Este mecanismo explica el porque del predominio de IgA (e IgM) en las
secreciones genitales y la ausencia o falta de IgG e IgA monomérica.
no estaba muy claro y se pensó que todos estos antígenos eran de origen prostáti-
co y de la vesícula seminal.
Thy-1 son limitados y por lo tanto, solo es capaz de mantener un número finito de
tejido folicular.
Los ovarios bien sea normales o quísticos poseen nueve antígenos comparti-
dos, de los cuales dos son específicos para el ovario. Los dos antígenos específicos
para el ovario fueron detectados con antisuero para ovarios en estro o quísticos,
mas no con antisuero para ovarios no estruales. Estos antígenos se encontraron en
mas alta concentración en ovarios estruales que en ovarios quísticos y fueron loca-
lizados en la zona pelúcida del oocito bovino a través de técnicas de inmunofluo-
rescencia y luz dispersa; también se determino su reacción cruzada con el tejido
prostático. Estos antígenos específicos del ovario se caracterizaron por presentar
determinantes antigénicos diferentes de aquellos reportados o aislados en la zona
pelúcida. Actualmente se ha hipotetizado que el incremento de la concentración
de estradiol durante el estro alteró la permeabilidad de la pared del folículo de-
senmascarando un antígeno de la zona pelúcida en el folículo pre-ovulatorio. La
aparición de este antígeno previo y no-expuesto durante el estro puede conducir a
una respuesta parecida a la inflamatoria, la cual inicia la ovulación. Mas aún, se ha
hipotetizado que el sistema inmunológico regula el tiempo de ovulación por sus
efectos fisiológicos sobre la gonadotropinas y esteroides.
La concentración de IgG en el fluido folicular bovino cambia significativa-
mente durante el ciclo estrual. La mayor concentración se consigue durante el es-
tro. Por otro lado, en el folículo quístico, donde el volumen de líquido es mas
grande que durante el estro, la concentración de IgG fue equivalente a la del estro.
Debido a que la actividad de los anticuerpos residen en la molécula de IgG, el lí-
quido folicular se convierte en un vehículo para transportar anticuerpos a través
del lumen de las trompas de falopio y el útero en el momento de la ovulación. Es-
tos anticuerpos pudieran tener un efecto potencial bien sea beneficioso o adverso
sobre la fertilización y en la mortalidad embrionaria precoz.
La glándula timo puede actuar como un efector para la diferenciación de los
linfocitos y para el mantenimiento de un balance inmune entre la función normal
de las células T y B. La timectomía neonatal en ratones de 2 a 4 días de edad provo-
có una disgenesia ovárica, caracterizada por una infiltración de linfocitos y una
perdida rápida de oocitos. Los estudios inmunológicos de estos ratones han de-
mostrado la producción de autoanticuerpos circulantes contra el ooplasma del
oocito. La aparición de estos anticuerpos estuvo marcadamente correlacionada
con el desarrollo de ooforitis autoinmune .
Otro aspecto que debemos tomar en cuenta es la participación inmunológica
en la fecundación. En 1954 se publicó un articulo [8] donde se describe que el óvu-
lo no fecundado se encuentra rodeado de una sustancia denominada fertilizina
(fz); por otro lado el espermatozoide lleva en su superficie una sustancia denomi-
nada anti-fertilizina (Afz). El papel de la fertilizina del óvulo y la anti-fertilizina
del espermatozoide es promover una reacción de combinación que capacite al es-
perma a adherirse a la superficie del óvulo. La reacción es altamente especifica; la
fertilizina de una especie no reacciona con la anti-fertilizina de otra especie, excep-
to una pequeña o leve reacción, cuando las especies se relacionan cercanamente.
Esta es una de las razones por las cuales especies diferentes son improductivas. La
128 Disney Pino Ramírez
fertilizina del óvulo también puede ser considerada como un sistema de control
para seleccionar el espermatozoide que va a fecundar el óvulo. La fertilizina que
se encuentra libre en el canal genital se adhiere a la célula espermática interrum-
piendo su motilidad. Cuando toda la fertilizina libre se haya agotado al adherirse
a los espermatozoides, solo uno de los sobrevivientes, lograra llegar al óvulo y fe-
cundarlo. Esta es una de las razones por las cuales individuos y sementales con
baja concentración de espermatozoides presentan problemas en la concepción.
Algo que ha llamado siempre la atención a los investigadores es ¿ porque el
feto no es rechazado durante la gestación ? a pesar de tener una constitución dife-
rente (padre-madre) al de la madre. Salomon (1971) en su obra Foetal and Neona-
tal Immunology explica la presencia del feto en el útero como un injerto homologo
(alloinjerto) o sea que proviene de un animal genéticamente diferente pero de la
misma especie. El feto posee histocompatibilidad antigénica derivada del padre y
estos antígenos son suficiente fuertes para dotar al feto con el status antigénico de
un alloinjerto. Aún así, el feto bajo condiciones normales, no es rechazado y per-
manece en íntima relación con la circulación maternal, a través de la placenta. Aún
en las multíparas, las cuales se han sensibilizado altamente a los antígenos pater-
nos, su preñez procede en forma normal en la mayoría de los casos, excepto cuan-
do haya una alta incidencia de sangrado uterino. Cuatro posibles razones dan la
explicación, acerca de este extraordinario fenómeno: a) el útero podría ser un sitio
inmunológicamente privilegiado; a lo cual el concluye que no lo es, pero que exis-
te la posibilidad de que sea un sitio, el cual pueda dispensar una cierta “excepción
inmunológica” por virtud de la habilidad de las células deciduales de secretar fi-
brinoide; b) la preñez podría estar acompañada de alguna reducción en la capaci-
dad inmunológica de la madre; todavía no esta claro si la tolerancia es inducida
por el espermatozoide que entra en la vagina y el útero o en forma alterna por el
feto que se esta desarrollando; se cree que una razón es debido a que las hembras
se vuelven tolerantes al antígeno de histocompatibilidad H-Y. Mas tarde desarro-
llaremos la participación de la inmunosupresión y como puede esta ayudar a ex-
plicar parte de lo establecido en este punto; c) otra hipótesis es que los antígenos
de histocompatibilidad son débilmente expresados por el tejido fetal; estudios
realizados sugieren que la habilidad de las células de la placenta para sensibilizar
pudiera, en efecto, ser debido a antígenos de histocompatibilidad en las células
linfoides de la circulación fetal, presentes en la placenta en el momento de su re-
moción. Aunque las células “estructurales” alineadas en las paredes de la unión
materno-fetal, pudieran no tener sus antígenos de histocompatibilidad expresa-
dos en su superficie, debido a estar enmascarado por una capa fibrinoide, también
es cierto que un gran numero de linfocitos circulantes en la placenta son inmuno-
génicos; d) pudieran existir barreras anatómicas separando la circulación mater-
nal de la fetal; una de estas barreras esta representada por la capa fibrinoide, la
cual esta formada tanto como por el trofoblasto no-invasivo (células gigantes) y
células deciduales y ambas en su unión parecen establecer un ejemplo único de
protección inmunológica. Esta barrera anatómica puede proteger al feto del re-
chazo de madres que han sido previamente sensibilizadas a células fetales que es-
capan durante el parto.
Reproducción Bovina 129
posee una actividad inmunosupresora hacia los linfocitos T del bovino. Debido a
que esta actividad inmunosupresiva es lábil al calor, los estrógenos, la progestero-
na y otros esteroides fueron descartados como moléculas inmunosupresoras acti-
vas. El papel de estas sustancias inmunosupresoras se ha hipotetizado en la
prevención de la formación de autoanticuerpos contra la zona pelucida y en la
reacción inflamatoria que conduce a la ovulación
La detección de la preñez temprana a través de inmunoreacciones es otro
reto que persigue el veterinario especialista en reproducción. La presencia de un
embrión después del día 16 es necesario para que el cuerpo lúteo escape de la lisis
y permanezca para el mantenimiento de una preñez temprana. Los investigado-
res han buscado un método serológico para la proteína especifica de la preñez del
bovino que pueda ser usado para la detección de la preñez temprana [7]. En hu-
manos se ha utilizado anticuerpos para LH o para gonadotropina coriónica huma-
na (hCG) y en la yegua se ha utilizado anticuerpos contra el suero de yegua
preñada (PMS) para determinar la preñez temprana. Posteriormente se desarrollo
un inmunoensayo especifico para la proteína B de la preñez en el suero de la vaca;
esta proteína placentaria fue detectada en suero maternal tan temprano como a los
24 días después de la concepción, siendo la preñez detectada mas temprano y de
forma mas acertada con este método que con el método rutinario de palpación
rectal. Esta proteína también fue utilizada para demostrar cual de los servicios in-
fértiles fueron debido a fallas de la fertilización o a muerte embrionaria precoz.
Aunque las concentraciones de proteína B son detectables durante el período tem-
prano postparto, después del día 70 postparto, mas del 95% de estas hembras no
tenían proteína B especifica de la preñez en concentraciones detectables.
Otro nuevo antígeno indicativo de preñez en el ganado se ha aislado, purifi-
cado, caracterizado y a través del uso de anticuerpos mono y policlonados se han
utilizado para detectar preñez en ganado. Con este antígeno se pudo detectar la
preñez a los 25 días y el pico alcanzó los 65 días.
I. INTRODUCCIÓN
II. LEPTOSPIROSIS
III. BRUCELOSIS
IV. RINOTRAQUEITIS INFECCIOSA BOVINA (IBR)
V. DIARREA VIRAL BOVINA (DVB)
VI. LITERATURA CONSULTADA
Gerardo D´Pool
Reproducción Bovina 137
I. INTRODUCCIÓN
Los bovinos pueden padecer ciertas enfermedades, las cuales van a causar
trastornos o alteraciones en su sistema reproductivo tanto en la hembra como en
el macho ocasionando infertilidad, aborto u otras lesiones patológicas. Aproxima-
damente el 90% de los abortos con causa determinada están asociados a enferme-
dades infecciosas (bacterianas, virales, micóticas, etc.) debido a que las infecciones
viajan por la placenta y/o el feto y pueden interrumpir la preñez. Por lo tanto, es
necesario conocer su epidemiología, para una correcta implementación de medi-
das preventivas o de control y así evitar su diseminación entre los animales sus-
ceptibles del rebaño. En Venezuela, oficialmente sólo se hace énfasis en el
programa de control y erradicación de la brucelosis bovina en lo que respecta a es-
tas enfermedades infecciosas; por esa razón, se hace necesario la participación
conjunta del Sector Ganadero con el Sector Oficial y el de Médicos Veterinarios
para la elaboración y aplicación de programas de control y/o erradicación de las
otras enfermedades infecciosas que afectan la reproducción. Estas enfermedades
son causantes de grandes pérdidas económicas a los productores agropecuarios y
por ende en una disminución en el aporte a la producción de alimentos necesarios
para corregir los problemas de subalimentación y mal nutrición en que se encuen-
tran los países en desarrollo.
Entre las principales enfermedades infecciosas que afectan el tracto repro-
ductivo de los bovinos están la leptospirosis, brucelosis, rinotraquietis infecciosa
y diarrea vial bovina. Este Capítulo pretende hacer referencia en cuanto a sus as-
pectos epidemiológicos.
II. LEPTOSPIROSIS
La Leptospirosis es una de las enfermedades antropozoonóticas difundida
en el mundo En áreas con altos períodos de lluvias, áreas permanentemente hú-
medas y áreas cerca del Ecuador ha tomado un curso endémico que en algunas
épocas puede asumir un carácter epidémico, el cual la convierte en un peligro
para la salud pública. Si bien la distribución de la Leptospira interrogans es mun-
dial, la de sus serovares sólo tiene carácter regional o zonal. La individualización
de sus serovares no va necesariamente unida a la virulencia de estos; ésta se trata
de un carácter de tipo geográfico condicionado por el ecosistema local, que hace
que ciertas cepas de algunos serovares adquieran una virulencia y una importan-
cia que no se observa en otras regiones, aún cuando éstos están presentes en ella.
Algunos de los serovares tienen ciertas preferencias de huésped; en este sen-
tido, se ha determinado que cada serovar tiene su o sus huéspedes animales predi-
lectos, pero cada especie animal puede ser huésped de uno o más serovares. Así
por ejemplo, el serovar hardjo es más prevalente en bovinos, el serovar pomona
tiene como huéspedes principales al cerdo y al bovino, el perro es el reservorio
principal de L. canicola y L. icterohaemorragiae. Otro ejemplo clásico de predilec-
ción por un huésped es el relacionado entre las ratas y el serovar icterohaemorra-
giae. Aunque los mecanismos por los cuales estos procesos se producen no han
138 Gerardo D´Pool
sido esclarecidos, se piensa que tal vez se deba al resultado ecológico de las rela-
ciones entre las leptospiras y las variadas especies animales que comparten un
mismo ambiente.
Desde el punto de vista epidemiológico se ha determinado que las condicio-
nes ecológicas, climáticas, ambientales y una alta densidad de portadores en las
regiones tropicales y subtropicales son más favorables a la enfermedad que las zo-
nas templadas secas o frías. Esto es en virtud del clima cálido prácticamente uni-
forme, regímenes de lluvias definidos y la abundancia de animales portadores
que constituyen una fuente permanente para la difusión de la enfermedad.
En general, se puede decir que la difusión o transmisión de la leptospirosis
que le da un carácter endémico, está dada por las condiciones ambientales propi-
cias (clima cálido, suelos con alta humedad y pH cerca de la neutralidad, poca ex-
posición a la radiación solar, altos períodos de lluvias), el contacto directo con
orina, secreciones vaginales y uterinas, fetos abortados y con restos placentarios
procedentes de animales enfermos. Un papel importante lo desempeñan la pre-
sencia de animales reservorios, sobre todo los silvestres (roedores, rabipelados,
chigüire, lagarto, etc.), los cuales han venido adaptándose a las leptospiras; aun-
que no presentan síntomas o lesiones si eliminan estos gérmenes a través de la ori-
na o secreciones y fetos, contaminando el medio y convirtiéndose en fuente de
infección para los animales domésticos y para el humano. Por esas razones, se
hace necesario implementar estrategias de control adecuadas tomando en cuenta
la focalidad natural de la leptospirosis y para establecer una vigilancia epidemio-
lógica en los rebaños bovinos con el fin de tratar de minimizar los efectos negati-
vos de esta enfermedad.
En Venezuela, se inician los estudios de la leptospirosis desde 1968 en el Ins-
tituto de Investigaciones Veterinarias de Maracay (FONAIAP), mediante la apli-
cación de las técnicas serológicas y bacteriológicas, recomendadas por la
Organización Mundial de la Salud. Estos estudios comprendieron dos etapas:
III. BRUCELOSIS
La Brucelosis tiene como agente causal a diferentes especies de Brucelas
que afectan principalmente a los bovinos (B. abortus), cerdos (B. suis), caprinos
(B. melitensis), ovinos (B. ovis) y caninos (B. canis), pudiendo ocurrir infección
cruzada entre los animales y las diferentes especies de Brucelas. El humano tam-
bién puede infectarse a través de la ingestión de alimentos crudos o manipula-
ción de fetos, restos placentarios provenientes de animales enfermos. Es
importante también mencionar el papel que juegan los animales silvestres como
reservorios de las brucelas.
La vía común de infección parece ser a través de las membranas mucosas de
la orogaringe, las vías respiratorias superiores y la conjuntiva. La fuente primaria
de diseminación entre rebaños bovinos es un animal infectado. La B. abortus será
excretada por dicho animal a través de las secreciones genitales después de un
aborto o mediante el calostro o la leche. Existe también la posibilidad de que las
crías procedentes de madres infectadas puedan adquirir la infección in utero.
Es frecuente la infección permanente de la glándula mamaria y de los gan-
glios linfáticos supramamarios con excreción constante o intermitente de bacte-
rias en la leche durante las lactancias posteriores. En el macho, es común la
localización en los testículos, el epidídimo y las glándulas sexuales accesorias, pu-
diendo ocurrir excreción de Brucelas en el semen y la transmisión de la infección
mediante la monta natural o la inseminación artificial.
140 Gerardo D´Pool
Venezuela fue uno de los primeros países que diseñó desde 1946 una cam-
paña de lucha contra la brucelosis de alcance regional en los estados centrales
del país. En 1968, por disposición del Presidente de la República a través del Mi-
nisterio de Agricultura y Cría, se pone en vigencia la Resolución 219, la cual esta-
blece las normas para el control y erradicación de la brucelosis bovina; en ella se
delimitan zonas de control y zonas de erradicación. Esta resolución fue luego de-
rogada por la resolución 123 de 1973, aún en vigencia con algunas modificacio-
nes (por aprobar) realizadas en 1999, al ser aceptada la utilización de la vacuna
con la cepa RB51.
En cuanto a la prevalencia de la enfermedad en el país para el período 1975-
1979, según Bello [3], la tasa de reaccionantes positivos fue de 2,6%, mientras que
García [18] señala para el período 1974-1984 una tasa de 2,47% a nivel nacional, co-
rrespondendo al Zulia una prevalencia de 1.76%. Para el año 2000 en el Estado Zu-
lia sobre un total de 846.316 animales susceptibles, se realizaron pruebas de
seroaglutinación a 326.038 (38.52%), reaccionando positivamente 2749 animales,
lo cual representa una tasa de 0,84%; así mismo, de un total de 218.779 becerras en
edad de vacunación, solamente fueron vacunadas 141.208 (64,54%). Según estas
cifras suministradas por el Sistema Autónomo de Sanidad Agropecuaria del Esta-
do Zulia, no se han cubierto las expectativas para la erradicación de la brucellosis
bovina debido a ciertos factores, entre ellos la falta casi constante de antígenos y/o
vacunas que impiden cumplir a cabalidad con la planificación anual que se elabo-
ra para el Programa de Erradicación de esta enfermedad a nivel del Estado.
La información epidemiológica es necesaria para desarrollar un plan indivi-
dual en las fincas infectadas. Deben considerarse también los efectos de la vacuna-
ción y los cambios en las prácticas administrativas, al desarrollar un plan óptimo y
satisfactorio, proporcionando al propietario, un método viable para el control y
eventual eliminación de la brucelosis en su ganado. El plan debe ser efectivo para
prevenir la diseminación a otras fincas, reducir el potencial de reinfección en el re-
baño y minimizar el riesgo en la población humana expuesta.
Debido a que tanto la leptospirosis como la brucelosis afectan al humano y la
ocurrencia en el mismo está dada por la prevalencia de la infección en los anima-
les, es obligante hacer énfasis en los programas de control y erradicación de dichas
enfermedades, ya que así se logrará eliminar las graves pérdidas económicas que
se generan debido a los abortos, disminución en la producción y decomiso de los
productos lácteos.
[36] Rosner, S., Bittle, J. 1978. Bovine Virus Diarrhea Mucosal disease. Bovine Medicine
and Surgery and Herd Health Management. Edited by W.J. Catcott, J.F. Smithcors.
First Edition American Publication. Inc. 22-35.
[37] Organización Panamericana de la Salud. 1983. Diagnóstico de la Situación de la Sa-
lud Animal en las Américas. Organización Mundial de la Salud. Salud Pública Vete-
rinaria. 1: 139-148.
[38] Pérez B., M. 1997. Epidemiología de la Brucelosis Bovina. Universidad del Zulia. Fa-
cultad de Ciencias Veterinarias. División de Post-Grado. Curso de Actualización de
Brucelosis.
[39] Ruiz, L. 1995. Enfermedades Zoonoticas en Venezuela. Universidad Centro Occiden-
tal Lisandro Alvarado. Decanato de Ciencias Veterinarias. Barquisimeto–Venezuela.
[40] Saraví, M., de Mazzonrelli, G., Mazzonrelli, J. 1987. Análisis y Evaluación de la Meto-
dología de Diagnóstico, Prevención y Control de la Leptospirosis. Memorias de la II.
Reunión Anual de la Asociación Argentina de Veterinarios de Laboratorios de Diag-
nóstico. Comunicaciones Libres.
[41] Schurig, G. 1999. Erradicación de la Brucelosis y Características Principales de la Va-
cuna Brucella Abortus Cepa RB51. Memorias del Simposium Internacional de Bruce-
losis. 26 al 27 de Mayo. Maracay, Venezuela.
[42] Wiseman, A., Msolla, P., Selman, I., Allan, E., Comwell, H. 1978. An Acute Severe
Outbreak of Infectious Bovine Rhinotracheitis: Clinical, Epidemiological, Microbio-
logical and Pathological Aspects. Veterinary Record 103, 391-397.
CAPÍTULO XI
I. INTRODUCCIÓN
II. ABORTOS versus PLAN SANITARIO
III. ASPECTOS RELEVANTES DEL ESTUDIO Y CONTROL
DE ABORTOS EN BOVINOS
1. Nutricional
2. Hormonal
3. Genético
4. Tóxicos
5. Malformaciones Congénitas y Momificaciones
6. Placentitis Infecciosa
IV. PATRONES DE RECONOCIMIENTO DE LAS LESIO-
NES DE LA PLACENTA, FETO Y SU RELACIÓN CON
DIFERENTES AGENTES INFECCIOSOS
V. IMPACTO ECONÓMICO DEL ABORTO EN LA EMPRE-
SA GANADERA
VI. UREAPLASMA DIVERSUM Y HAEMOPHILUS SOM-
NUS EN EL COMPLEJO RESPIRATORIO–REPRODUC-
TIVO BOVINO
1. Ureaplasma diversum
2. Haemophillus somnus
VII. FICHAS DE PROTOCOLO DE EVALUACION Y REGIS-
TRO DE ABORTOS
VIII. LITERATURA CITADA
Víctor M. Bermúdez
Reproducción Bovina 151
I. INTRODUCCIÓN
Figura 1. Aborto bovino fresco (8 meses) con Placentitis Crónica Fibrosante severa,
caracterizada por corioalantoides deshidratado, apergaminado y Alopecia fetal severa
generalizada por Aspergillus fumigatus.
ra 3) y en forma aguda con quemosis vulvar severa (Figura 4), erosiva y necroti-
zante superficial que se parece a la vulvovaginitis por IBR, sólo diferenciándose
en que este último ocasiona ulceración marcada del epitelio escamoso vulvar que
se recupera dentro de 15 días mientras que en la ureaplasmosis persiste la vulvo-
vaginitis por meses. Es posible ver vulvovaginitis granular en Campylobacterio-
sis. Estas lesiones nodulares de la vulva se asocian histológicamente con
hiperplasia linfoide de los acúmulos linfocitarios de esa región por estimulación
antigénica del Ureaplasma
5. Malfomaciones congénitas y momificación
Constituyen el 1% de todos los becerros nacidos. Su incremento junto con las
momificaciones en el rebaño, debe ser interpretado como BVD enzoótico (Figu-
ra 5), siendo necesaria una serología seriada en los diferentes grupos etarios del
rebaño. Particularmente, los virus BVD, Lengua Azul e IBR están asociados con
tales patologías, aunque bacterias como Campylobacter spp. (Figura 6), podrían
estar asociadas.
6. Placentitis infecciosa
Es la inflación de las membranas fetales por la acción de agentes infeccio-
sos, la cual podría interesar al corioalantoides (Figura 7 macroscópicamente y Fi-
gura 8 histológicamente) y al amnios (Figura 9), así como al cordón umbilical.
Lesiones prolongadas y muy severas podrían alcanzar los vasos sanguíneos fe-
tales e inducir el aborto o podrían terminar en una septicemia o viremia fetal y
muerte súbita del feto con autólisis intrauterina marcada como en el caso de IBR
(Figura 10). Hay un detalle morfológico que recordar: fetos frescos es igual a pla-
centitis crónica y fetos autolizados igual a placentitis aguda severa, muy inju-
riantes tanto para el compartimiento fetal como para el uterino. El 80% de las
placentitis en la vaca, yegua y cerda son de origen ascendente desde la vagina
hasta el endometrio. [2-5, 10-15].
Son muchas las causas infecciosas que ocasionan cuadros de placentitis en la
vaca atribuidas a agentes bacterianos, parasitarios, hongos y rikettsias común-
mente aislados en Venezuela y en el mundo.
mos por provenir de fuentes confiables, donde se llevan datos anuales de manera
sistemática. Para algunas de estas empresas ganaderas, ese 10% es todavía acepta-
ble debido al hecho de que ha aprendido a vivir con enfermedades enzoóticas
(que están enraizadas en la finca y que anualmente crean problemas) como pudie-
ran ser la leptospirosis, IBR, BVD o hematozoarios que causan abortos y baja de la
eficiencia reproductiva por anemia, hipoxemia y fiebre con hipotensión y otras
eventualidades.
FICHA 1
HISTORIA INDIVIDUAL (IDEAL) DE LA VACA
FICHA 2
HISTORIA (IDEAL) REPRODUCTIVA PARA EL REBAÑO
Finca o Hato y Dirección: Fecha
Médico Veterinario:
Tipo de Ganadería:
Intensivo:_______Semi-intensivo_______ Extensivo:________
FICHA 3
EXAMEN CLÍNICO DE LA VACA ABORTADORA
Examen Clínico:
Condición corporal:BuenaRegular: Mala:
Sistema Respiratorio:
Sistema Digestivo:
Sistema Ocular:
Sistema Nervioso Central y Periférico:
Sistema Genito-Unitario:
Sistema de locomoción:
APÉNDICE
MUESTRAS PARA SER RECOLECTADAS DE LAS VACAS,
FETOS Y PLACENTAS EN SITUACIONES DE CRISIS ABORTIVAS
VACAS
Muestras de sangre completa (Tubo tapa roja sin anticoagulante 5 – 10 ml)
para serología acompañada de otra muestra de sangre dos semanas después de la
crisis abortiva (igual cantidad de suero).
Orina: 2 Tubos estériles de 10 ml o frasco plástico desechable para cultivo y
estudio de sedimente:
Utero: Fracción de 10 ml de lavado uterino con solución salina isotónica para
citología y bacteriología de Anaerobio/Microaerobios y Mycoplasmas (Ball et al,
Therigenology 29: 1269-73. 1988). Biopsia uterina con instrumental adecuado.
Vagina Fosa de clítoris: Cultivo para Bacteriología o Mycoplasmas.
Retención de Placenta: Tomar un placentoma para Bacteriología o una por-
ción interna de la placenta con medidas de protección para la recolecta. Enviar re-
frigerada o congelada.
FETOS Y PLACENTAS
Enviar fetos completos y placentas para el laboratorio de diagnóstico. De no
ser posible tomar muestras de ambos para:
HISTOPATOLOGIA (Formol al 10% o mejor Bouin por 24 horas y pasar a al-
cohol isopropílico):
Corazón, Hígado, Pulmón, Bazo, Ganglio Linfático, Timo, Ojo, Conjuntiva
Ocular con piel, Piel de otras regiones, Sistema Nervioso Central y Periférico, Ri-
ñon, Estómago, Intestino Delgado y Grueso, Tiroides, Páncreas, Adrenales, Hipó-
fisis, Músculo Estriado (Ancas), Placenta (Corioalantoides, Amnios y Cordón
umbilical)
MICROBIOLOGIA: (Refrigerado rápido a 5°C o Congelado) y TOXICOLO-
GÍA:
Hígado, Bazo, Pulmón, 10 ml del contenido abomasal fetal, timo (para bacte-
riología general y mycoplasmología y virología (BVD, IBR, BRSB), Riñón, (leptos-
pirosis, IBR para inmunofluorescencia) 5-10 ml de fluídos fetales (torácicos,
pericárdicos o pleurales, líquido amniótico o alantoideo) para serología bacterial
y viral.
Reproducción Bovina 169
I. INTRODUCCIÓN
II. ALTERACIONES REPRODUCTIVAS EN MACHOS
ASOCIADAS A HEMOPARASITOSIS
III. ALTERACIONES REPRODUCTIVAS EN HEMBRAS
ASOCIADAS A HEMOPARASITOSIS
IV. LA EXPERIENCIA VENEZOLANA.
1. Alteraciones reproductivas en machos asociadas
a hemoparasitosis
2. Alteraciones reproductivas en hembras asociadas
a hemoparasitosis
V. CONCLUSIONES
VI. LITERATURA CITADA
Héctor E. Soto C.
Reproducción Bovina 173
I. INTRODUCCIÓN
seis años infectados con T vivax [4]. Aún cuando a nivel de hipófisis no se detecta-
ron cambios estructurales importantes ni la presencia de parásitos o fracciones de
los mismos, se determinó que el patrón de liberación de LH fue más rápido en los
animales infectados, sugiriendo que podrían estar modificados los mecanismos
de liberación de la hormona LH. Del mismo modo se verificaron cambios en la
cantidad y frecuencia de liberación de testosterona. Esto último parece indicar
que los daños pueden estar circunscritos a la propia gónada por una acción direc-
ta de los parásitos o de las sustancias que ellos producen o liberan.
Trypanosoma de la especie T vivax observados entre los glóbulos rojos de bovinos infectados,
obtenidos de frotis de sangre teñidos con Giemsa.
Semanas post-infección
Semanas post-infección
Figura 5. Motilidad masal de espermatozoides de ovinos sanos e infectados con T. vivax (esca-
la de 0 a 4).
Reproducción Bovina 181
Semanas post-infección
Figura 7. Testosterona sérica como respuesta a GnRH exógena, de ovinos sanos e infectados
experimentalmente con T. vivax.
V. CONCLUSIONES
[9] Elhassan, E., Ikede, B. and Adeyemo, O. 1994. Trypanosomiasis and Reproduction: I.
Effect of Trypanosoma vivax infection on the oestrus cycle and fertility in the ewe.
Trop. Anim. Hlth. Prod. 26: 213-218.
[10] Elhassan, E., Ikede, B. and Adeyemo, O. 1995. Trypanosomiasis and Reproduction:
II. Effect of Trypanosoma vivax infection on pregnancy and pospartum cyclicity in
ewes. Trop. Anim. Hlth. Prod. 27: 9-14.
[11] García, F.; Soto, H.; Mavare, M.; Rivera, M. y Duno, F. 1990. Presencia de alteraciones
morfológicas a nivel ovárico en un rebaño de bovinos lecheros, con alta prevalencia
de Trypanosoma vivax. II Ciclo de conferencias sobre producción de leche. Universi-
dad Central de Venezuela. Pp. 47-71.
[12] Isoun, T. and Anosa, V. 1974. Lessions in the organs reproductive of sheep and goats
experimentaly infected with Trypanosoma vivax. Trop. med. Parasitol. 25: 469-476.
[13] Kamis, J.; Sharifah, A. and Zainal, A. 1986. Trypanosoma evansi infections in the gerbil:
The influence of gonadectomy and testosterone. Trop. Biomed. Mongolia.
[14] Kumi-Diaka, J.; Sackey, A.; Akerejola, O.; Ogwu, D. 1988. Effect of chemoterapy on
semen characteristics of Balami rams infected with Anaplasma ovis. Vet. Res.
Commun. 12 (2-3): 119-124.
[15] Muñoz, M. y Cisse, M. 1983. Morfopatología del aborto bovino. I Babesiosis cerebral
en fetos. La Habana. Revista de Salud Animal., 5: 325-329.
[16] Mutayoba, B.; Meyer, H.; Osaso, J. and Gombe, S. 1989. Trypanosome-induced in-
crease in prostaglandine f-2-alfa and its relationship with corpus luteum function in
the goats. Theriogenology. 32: 545-555.
[17] Mutayoba, B.; Eckersall, P.; Jeffcoate, I.; Cestnik, V. and Holmes, P. 1994. Effects of
Trypanosoma congolense infection in rams on the pulsatile secretion of LH and testos-
terone and responses to injection of GnRH. J Reprod Sci. 102: 425-431.
[18] Mutayoba, B.; Eckersall, P.; and Seely, C. 1995. Effects of Trypanosoma congolense on
pituitary and adrenocortical function in sheeps: response to exogenous corticotro-
pin-releasing hormone. Res. Vet. Sci.. 58: 180-185.
[19] Ogwu, D. and Njoku, C.O. 1991. Genital lessions in experimental Trypanosome congo-
lense infections in heifers. Animal Reproduction Science. 26: 1-11.
[20] Potgieter, F.; Van Rensburg, L. 1987. The persistence of colostral Anaplasma antibo-
dies and incidence of in utero transmission of Anaplasma infections in calves under
laboratory conditions. Onderstepoort J Vet Res. 54 (4): 557-60.
[21] Rivera, M.A. 1996. En el libro: “Hemoparasitosis bovinas” Ediciones del Consejo de
Desarrollo Científico y Humanístico. Universidad Central de Venezuela. 237 págs.
[22] Sekoni, V.O. 1994. Reproductive disorders caused by animal trypanosomiasis: a re-
view. Theriogenology, 42: 557-570.
[23] Toro Benítez, M., 1990. Seroepidemiología de las hemoparasitosis en Venezuela. En
el libro; Hemoparásitos: Biología y Diagnóstico. Manual de laboratorio, Editado por
Giardina, S. y García, F., Colección Cuadernos USB, serie Biología N° 1. Caracas,
pp. 33-49.
[24] Trail, J.; d’Leteren, G.; Murray, M.; Ordner, G.; Yangari,G.; Collardelle, C.; Sauvero-
che, B.; Maille, J. and Viviani, P. 1993. Measurement of trypanotolerance criteria and
their effect on reproductive perfomance of N´Dama cattle. Vet. Parasitol. 45: 241-255.
186 Héctor E. Soto C.
[25] Trueman, K. and McLennan, M. 1987. Bovine abortion due to prenatal Babesia bovis
infection. Austr. Vet. J. 64: 63.
[26] Urdaneta, A.; Madrid-Bury, N.; Rodríguez, J.; Aranguren-Mendez, J.; Camacho, J.;
González-Stagnaro, C. y Castejón, O. 1998. Histopatología y morfometría de testícu-
los en toros mestizos 5/8 Holstein y 5/8 Pardo suizo a los 24 meses de edad. Revista
Científica. Facultad de Ciencias Veterinarias. Universidad del Zulia. VIII (2): 163-176.
[27] Zaidenberg, M. and Segovia, A. 1993. Enfermedad de Chagas congénita en la ciudad
de Salta-Argentina. Inst Med Trop Sao Paulo. 35: 35-43.
[28] Zaugg, J. 1987. Ovine anaplasmosis: in utero transmission as it relates to stage of ges-
tation. Am J Vet Res. 48 (1): 100-3.
CAPÍTULO XIII
I. INTRODUCCIÓN
II. CONTROL HORMONAL DE LA REPRODUCCIÓN
POSTPARTO Y EFECTO DE LA PRESENCIA DEL BECE-
RRO
III. EFECTO DEL AMAMANTAMIENTO DEL BECERRO
SOBRE EL COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DE
VACAS DE DOBLE PROPÓSITO
IV. EFECTO DE LA SEPARACIÓN TEMPORAL DEL BECE-
RRO SOBRE EL COMPORTAMIENTO REPRODUCTI-
VO DE VACAS DE DOBLE PROPÓSITO
V. EFECTO DEL DESTETE TEMPRANO SOBRE EL COM-
PORTAMIENTO REPRODUCTIVO DE VACAS DE DO-
BLE PROPÓSITO
VI. USO DE VACAS NODRIZAS PARA MEJORAR EL COM-
PORTAMIENTO REPRODUCTIVO DE REBAÑOS DE
DOBLE PROPÓSITO
VII. RECOMENDACIONES FINALES
VIII. LITERATURA CITADA
I. INTRODUCCIÓN
En esta relación estrecha entre la vaca y su propia cría a través del amamanta-
miento, participan estímulos sensoriales todavía no bien conocidos, relacionados
con el contacto físico, el auditivo, visual y olfativo. Vacas con glándulas mamarias
denervadas, en las cuales se suprimió la captación de los efectos sensoriales a través
de la ubre y que amamantaron a sus crías, mantuvieron la supresión de LH y por
tanto un intervalo parto-primera ovulación similar al de aquellas vacas con ubres
intactas y que amamantaron a sus crías; parece que solo la visión u olor del becerro
son causas suficientes para producir un bloqueo del sistema endocrino. Las vacas
quirúrgicamente intervenidas, que mantuvieron la vista o el olfato y que amaman-
taron a su cría, mantuvieron la inhibición pulsátil de LH, lográndose la desinhibi-
ción endocrina solo cuando ambos sentidos dejan de funcionar.
El comportamiento del patrón hormonal postparto en vacas que amaman-
tan a sus crías, puede variar sensiblemente dependiendo del plano nutricional
que reciben estos animales y de las reservas corporales de energía en el tejido adi-
poso expresadas a través de la condición corporal; por esas razones, las interaccio-
nes que se presentan entre la presencia del becerro y la nutrición son complejas y
hacen más difícil la comprensión del problema y sus posibles soluciones.
La aplicación de tratamientos hormonales en vacas postparto que amaman-
tan a sus crías ha permitido mejorar el comportamiento reproductivo de estas va-
cas, pero esa terapia resulta sumamente costosa, y por lo tanto no recomendable a
nivel de campo.
paración temporal del becerro. Las terapias hormonales también han mostrado
bondades pero su uso es mas restringido, ya que son costosas y difíciles de aplicar
en condiciones extensivas.
En el Cuadro 1 se observa el efecto del amamantamiento sobre el comporta-
miento reproductivo de vacas de doble propósito, en dos fincas comerciales, que
poseen un manejo aceptable del sistema de producción.
Cuadro 1
Comportamiento reproductivo de vacas de doble propósito
que no amamantan al becerro o que amamantan una o dos veces al día
Vacas cíclicas antes Intervalo Intervalo parto-
de 90 días postparto parto-primera concepción
(%) ovulación (días)
(días)
Finca 1
Vacas sin becerro 81.2ª 42 ± 14a 82 ± 54
a
b b
1 amamantamiento 80.6ª 77 ± 16 112 ± 36
b c
2 amamantamientos 76.2ª 86 ± 24 136 ± 28
Finca 2
Vacas sin becerro 87.4ª 51 ± 13a 87 ± 41
a
b c
2 amamantamientos 78.2ª 87 ± 17 130 ± 32
a-c a -b b-c
Letras diferentes indican diferencias estadísticas entre tratamientos, P<0.01, P<0.05.
Fuente: Benezra, 1999 [3]
Cuadro 2
Efecto de la presencia del becerro sobre la incidencia
de celos silentes en vacas de doble propósito
Vacas sin becerro 1 amamantamiento 2 amamantamientos
Parto-primer celo 42 ± 14a 77 ± 17
b
86 ± 24
b
(días)
a b b
Parto-primer servicio 59 ± 16 86 ± 11 92 ± 12
(días)
Vacas en celo por P 4 92.4a 71.4
b
75.0
b
detectadas visualmente
(%)
a b b
Celos silentes (%) 7.6 28.4 25.0
Letras diferentes indican diferencias estadísticas entre tratamientos (P<0.05).
Fuente: Benezra, 1998 [2]
250
200
Con becerro
150
DV
100
Sin becerro
50
0 2 2.5 3 3.5
CC
Figura 1. Efecto del amamantamiento restringido del becerro y de la condición corporal al
parto de las vacas (CC) sobre los días vacíos postparto (DV).
Fuente: Benezra, 1999 [3]
Cuadro 3
Efecto del nivel de producción de leche, grupo racial, número de parto,
época de parto e interacciones sobre el intervalo parto-concepción en fincas
comerciales que usan el amamantamiento restringido (A) del becerro
INTERVALO PARTO-CONCEPCIÓN (días)
Efectos Finca 1 Finca 2 Finca 3
Producción de leche
a
Alta producción 135 ±15 b 127 ± 9b 87 ± 17
a a a
Baja producción 112 ± 9 97 ± 14 76 ± 15
Grupo Racial (GR)
a a
Media herencia europea (mhe) 128 ± 11 121 ± 14
Baja herencia europea (bhe) 123 ± 7a 119 ± 9a
Número de Parto
b
1er parto 145 ± 15b 157 ± 8b 127 ± 10
a a a
2 o más partos 117 ± 6 123 ± 7 78 ± 12
Epoca de Partos
a a a
Lluviosa 131 ± 5 136 ± 9 98 ± 6
a
Seca 127 ± 9a 129 ± 7a 87 ± 5
GR x A
mhe x A 81 ± 11 a 89 ± 12 a
b b
bhe x A 134 ± 12 141 ± 14
a-b
Letras diferentes indican diferencias significativas, P<0.05
Fuente: Benezra, 1995 [1].
Reproducción Bovina 195
Cuadro 4
Efecto de la separación temporal del becerro (STB) por 48 ó 72 horas
y de la condición corporal (CC) sobre el comportamiento reproductivo
en vacas mestizas
Experimento Tratamiento N Ciclicidad Celos Fertilidad 1er Ciclos
60d (%) exhibidos servicio cortos
(%) (%) (%)
1 STB 48 h 32 75.0a 65.6ª 52.3ª 20.8ª
STB 72h 25 68.0ª 60.0ª 60.0ª 23.5ª
Promedio STB 57 71.9* 63.1* 55.5 22.0*
Testigo 50 52.0* 48.0* 58.3 11.5b*
a
CC<2 31 61.3ª 48.4ª 40.0 31.6ª
c b c c
CC>2 26 84.6 80.8 66.7 13.6
2 STB 48h 14 78.6* 64.3* 55.1 14.3
Testigo 16 43.8* 43.8* 57.1 12.5
a-b a-c
Letras diferentes indican diferencias significativas, (P<0.05) * (P<0.05); (P<0.01)
Fuente: González–Stagnaro, 1995 [4].
Cuadro 5
Inducción y fertilidad del celo inducido en vacas acíclicas con (CDT)
o sin destete temporal (SDT) del becerro
Grupo Nº Celo (%) Nº en celo Fertilidad (%) Vacas preñadas (%)
CDT 34 67.6a 23 50.0 17
a
b b
SDT 30 26.6 8 20.0 6
a-b
Letras diferentes indican diferencias significativas, (P<0.05)
Fuente: Soto-Belloso et al., 1997 [6].
Cuadro 6
Efecto de la separación temporal del becerro (STB) sobre el intervalo
parto-inicio de la actividad ovárica, días vacíos y el intervalo
parto-concepción en mestizas
Tratamiento N Intervalo parto-activ. Días Vacíos Intervalo parto-concepción
ovárica (días) (días) (días)
Testigos 16 123b >186 No calculable
STB 21 85ª 150 137± 38
a-b
Letras diferentes indican diferencias significativas, (P<0.05)
Fuente: Varvaro y Benezra, 1999 [8].
Cuadro 7
Efecto de la separación temporal del becerro (STB) sobre el porcentaje
acumulado de vacas que presentan celo después del parto
Grupo Hasta 75 días Hasta 90 días Hasta 164 días Fuera de prueba
N % N % N % N %
Testigos 0 0.0a 0 0.0
c
1 6.2
e
15 93.7
f
b d f e
STB 8 38.0 13 61.9 17 80.9 4 19.0
Letras diferentes indican diferencias significativas (p<0.05)
Fuente: Varvaro y Benezra, 1999 [8].
198 Miguel Antonio Benezra Sucre
Cuadro 8
Índices zootécnicos obtenidos con el uso de vacas nodrizas
en la cría de becerros en rebaños de doble propósito
Método de cría Leche Leche Leche Crecimiento Peso 60 Peso 90
vendible consumida total (kg) del becerro días días
(kg) por el (g/d) (kg) (kg)
becerro
(kg)
1 amamantamiento 5.6 ± 2.0 3.6 ± 0.9 9.3 ± 2.0 550 ± 130c 81.8 ± 3.6
b
94.6 ± 6.9
a a
Leche cruda 3.0 ± 0.1 326 ± 78 71.6 ± 5.7 78.9 ± 7.5
Vacas nodrizas 2.8 ± 0.5 5.6 ± 1.2 376 ± 80b 83.9 ± 4.9
b
98.8 ± 8.9
Letras diferentes indican diferencias significativas (P<0.05)
Fuente: Benezra, 1995 [1].
Los becerros criados por nodrizas a pesar de consumir una cantidad de leche
menor a los becerros criados con leche cruda en balde, presentaron un mayor peso
a los 60 y 90 días; esto es posiblemente debido a que la leche obtenida al final de
lactancia, por su menor producción, es muy alta en grasa, lo cual incide favorable-
mente en la respuesta del becerro.
I. INTRODUCCIÓN
II. EFICIENCIA REPRODUCTIVA (ER)
III. EVALUACIÓN DE LA EFICIENCIA REPRODUCTIVA
IV. PARÁMETROS E ÍNDICES REPRODUCTIVOS
V. METAS BIOLÓGICAS DE LA EFICIENCIA
REPRODUCTIVA
VI. EVALUACIÓN DEL COMPORTAMIENTO
REPRODUCTIVO DE LAS NOVILLAS
VII. PARÁMETROS INDICATIVOS DE LA FERTILIDAD
VIII. PARAMÉTROS PARA EVALUAR LA CICLICIDAD
IX. PARÁMETROS PARA EVALUAR LA FECUNDIDAD
X. PARÁMETROS PARA EVALUAR LA EFICIENCIA
EN LA DETECCIÓN DE LOS CELOS
XI. OTROS PARÁMETROS DE EFICIENCIA
REPRODUCTIVA
XII. UTILIZACION DE ÍNDICES COMBINADOS
XIII. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
XIV. LECTURAS RECOMENDADAS
Carlos González-Stagnaro
Reproducción Bovina 205
I. INTRODUCCIÓN
infecundidad. Igualmente, una vaca que entra en celo 4-5 meses después del parto
y que resulta preñada al primer servicio es un animal con buena fertilidad pero
constituye un ‘animal problema’ debido a una pobre fecundidad que prolonga el
intervalo entre partos. Es decir, una vaca debería ser fértil y fecunda pero puede
ser infecunda y fértil o fecunda e infértil. Sub-fertilidad, dentro de este contexto,
es un término más amplio que puede referirse tanto a problemas de fertilidad
como de fecundidad, es decir una vaca que no queda preñada con un número ra-
zonable de 2 servicios o dentro de un periodo de 120 días posparto o cuando se
dan ambas condiciones.
te el crecimiento está muy atrasado. El inicio de pubertad antes que por la exhibi-
ción de un primer celo se determina con precisión mediante el monitoreo de los
niveles periféricos de progesterona u observando la presencia de un cuerpo lúteo
cíclico utilizando la ecografía de ultrasonido o una palpación rectal continua.
Cálculo:
EP = Suma de las edades promedios al momento de la pubertad (fecha de pubertad-fe-
cha de nacimiento)/Número de novillas evaluadas
Índice:
En novillas tropicales doble propósito con manejo mejorado = 18-22 meses
(promedio 21 meses)
2. Peso de pubertad
Esta relacionado con la tasa de crecimiento y con la época pero no esta influi-
do por el tipo de mestizaje predominante. Constituye el criterio más fijo e invaria-
ble como característica de pubertad, normalmente se alcanza con el 62-68% del
peso adulto.
Cálculo:
PP = Suma de pesos a la pubertad en kilos/Total de novillas en pubertad
Índice:
En novillas doble propósito = 260 y 300k (promedio 272k, rango de 230 y
345k)
3. Peso de incorporación al servicio (PI)
Parámetro muy importante y decisivo para el posterior manejo de las novi-
llas; equivale a la madurez sexual y ya han pasado varios ciclos, esperando que el
animal alcance el 75% del peso adulto. Ello significa que la tasa de crecimiento a
partir del nacimiento debe superar los actuales 340g/d y alcanzar entre 450 y
600g/d, lo que supone un cambio en el actual sistema de manejo de las novillas. Al
inicio es necesario determinar el peso adulto de las vacas y calcular la proporción
deseada.
Cálculo
PI =Suma total de pesos al momento de introducir las novillas al servicio/Número de
novillas incorporadas
Índice:
En ganaderías mestizas, con peso adulto promedio de 430k el PI varía alre-
dedor de 320k; si el peso adulto apenas llega a los 400k, el PI mínimo debe ser
300k. Con peso adulto de 450 o más, el PI recomendado es de 340k.
4. Edad al primer servicio
Es un parámetro muy variable dependiendo del nivel de alimentación y del
estado nutricional o condición corporal que alcancen los animales.
Cálculo:
EPS = Suma de las edades al primer servicio (fecha de servicio-fecha de nacimiento)
en novillas servidas por primera vez/Nº total de novillas servidas por primera vez
Reproducción Bovina 211
Índice
En explotaciones mejoradas = 22-24 meses (670-730d), en tradicionales = 27-
30m, 875 ± 96d (822-920d)
5. Edad al primer parto
No refleja las condiciones reproductivas de la finca pero si el manejo repro-
ductivo de las novillas. Normalmente se atrasa hasta 3 o aún 4 años de acuerdo a
las condiciones de manejo y alimentación de las fincas, lo que es poco rentable.
Cálculo:
EPP = Suma de las edades (meses o días) al primer parto (fecha de parto-fecha de na-
cimiento) de cada novilla parida dentro de un periodo determinado (época, mes, año)/Nú-
mero de novillas de primer parto analizadas en cada periodo
Índice:
EPP = 30 hasta 32 y 36 meses de acuerdo al manejo en fincas mejoradas y tipo
de animales (1225 ± 95d).
6. Tasa de reemplazos (TR)
Sinonimia: tasa de reposición
Cálculo:
TR = Nº de novillas incorporadas al rebaño en un periodo determinado/Nº total de
vacas presentes o paridas en el rebaño en ese periodo x 100
Índice:
Entre 15 y 20%
Fortalezas:
– Fácil de obtener, datos sencillo de calcular
Debilidades:
– Rara vez efectivo en ganaderías tradicionales debido a la baja calidad de
programas de detección del celo
Índice:
70-75% de NR lo que significa alrededor del 60% de fertilidad.
2. Fertilidad al primer servicio.
Sinonimia: Fertilidad a la primera cubrición o inseminación; tasa de concep-
ción (servicios específicos)
Es una forma de señalar la tasa de preñez para un servicio específico, en este
caso, el primer servicio, pero igualmente puede calcularse por separado para cual-
quiera de los servicios por IA o MN (2, 3, etc.), tanto en las vacas como en las novi-
llas y en rebaño. Se realiza para un periodo determinado, mes o año en forma
retrospectiva y debe confirmarse por palpación rectal. Incluye todas las vacas aún
aquellas eliminadas posteriormente siempre que se tengan resultados del diag-
nóstico al momento de su eliminación o venta. Es recomendable estratificar el aná-
lisis de acuerdo al número de lactancia lo que permite observar si el problema de
fertilidad se encuentra relacionado con algún grupo específico, con los días entre
parto-servicio o días en lactación (DEL) y poder precisar el mejor momento para
servir por primera vez una vaca después del parto.
Cálculo:
Fertilidad al primer servicio (%) = Total de vacas y/o novillas de primer servicio que
resultaron preñadas de un 1er servicio/Número de vacas y/o novillas que fueron servidas
por primera vez, por IA o MN x 100
(No usar como denominador el número de vacas preñadas).
Fortalezas:
– Calculado mensual o anualmente entre tipos raciales, épocas, número de
partos, lapso parto-servicio, inseminadores, etc. puede reflejar el estado
reproductivo y cualquier efecto de algún grupo específico
– Refleja habitualmente la condición de la vaca, el manejo de la insemina-
ción y la técnica de inseminación
– No está influenciado significativamente por un número elevado de servi-
cios en vacas repetidoras
Debilidades:
– Está influido por la duración del PRV, periodo seco, lapso al primer servi-
cio, EDC, CC, balance energético, involución uterina, tipo de parto, infec-
ciones posparto, manejo de los servicios, etc.
– Es importante considerar la población usada en el cálculo para la inter-
pretación estadística
Reproducción Bovina 213
Índice:
Para vacas > 55%. Para novillas > 60%.
Si el PRV está afectando la fertilidad al primer servicio, la tasa de fertilidad al
segundo servicio debe ser superior en 5 a 10 puntos.
3. Fertilidad global
Sinonimia: fertilidad total, fertilidad del rebaño
Este parámetro cubre los resultados de fertilidad en un lapso (mes, época,
año) indistintamente del número de servicios: A pesar que se estima que cada in-
seminación, al igual que la primera es una única posibilidad y que debería ser si-
milar a la del primer servicio alrededor de 60% de éxito, en la práctica, la eficacia
de los servicios que se repiten disminuye a medida que aumentan el número de
servicios, de tal manera que normalmente sus índices son inferiores a los de la fer-
tilidad al primer servicio.
Cálculo:
Fertilidad global (%) = Total de vacas y/o novillas preñadas indistintamente del nú-
mero de servicio (IA o MN)/Total de vacas y/o novillas servidas por IA o MN indistinta-
mente del número de servicio (1, 2, 3...) x 100
Índice:
Para vacas > 50%. Para novillas > 55%.
Existen algunas fórmulas indirectas empíricas relacionadas con la fertilidad
basadas en otros parámetros:
– Servicios exitosos (%) = [(s/c x 21)/IPC) - (PRV + 11) x 100
– Celos fértiles (%) = [21 x 100/IPC) - (PRV + 11)] x 100
– Tasa de preñez (relaciona EDC y fertilidad) = [(EDC 24d) x (1/s/c) + 21]
Fortalezas:
– Es fácil de obtener y sencillo de calcular; solo basta conocer cuantos servi-
cios se utilizaron para preñar un animal
– Es un buen indicativo de la eficiencia de los servicios y de la fertilidad ya
que está correlacionado con la fertilidad global
– Se ha señalado el alto costo de la perdida de s/c sobre un estimado base
de 1.5 s/c, sería de $ 1.50 por cada 1 s/c perdido
Debilidades:
– Existen muchos y diversos criterios para su cálculo e interpretación, que
suponen clara diferencias entre los índices
– No es válido para utilizarse como un indicativo de valoración económica
– Está muy influenciado por otros parámetros como lapso parto-servicio,
eficiencia de la detección de celos, fertilidad y por supuesto, la política de
eliminación al no considerar animales servidos y eliminados por selec-
ción, baja producción o problemas de la propia sub-fertilidad al no que-
dar preñadas
– Basta un par de animales repetidores para desequilibrar significativa-
mente los s/c
Índices:
– Novillas: 1.5-1.6 s/c Vacas: 1.6-1.8 s/c Relacionados con una fertilidad 1er
servicio de 60-65%
5. Servicios por concepción de todas las vacas.
Es una forma de medir la eficiencia de todos los servicios y la fertilidad en el
hato, tanto por IA como por MN y por supuesto requiere la confirmación de la
gestación por palpación rectal; ello supone que cada evaluación se realiza retros-
pectivamente sobre los dos meses previos. Incluye todas las vacas del hato fértiles
o infértiles, aún las que han sido eliminadas. Las fórmulas permiten evaluar tanto
las tasas mensuales, las de un periodo determinado o las del último año (14 meses
previos):
Cálculos:
Servicios por concepción (todas las vacas inseminadas) = Número total de animales
servidos por IA (o MN) durante un periodo determinado/Número total de animales preña-
dos durante el mismo periodo
Índices. Los s/c en vacas preñadas es el parámetro más utilizado y recomen-
dado para su uso en ganaderías mestizas. Veamos la diferencia entre una y otra: 170
inseminaciones en 100 vacas con 65 de ellas preñadas da un índice de 155 s/c por
vaca preñada y de 2.61por vaca inseminada. Por ello es necesario diferenciar ambas
formulas de los servicios por vaca. Es más elevado cuando se consideran todas las
vacas debido a que las vacas vacías han sido eliminadas o no consideradas, o sea
aproximadamente 10% de inseminaciones inexitosas, alrededor de 2.5 s/c.
Reproducción Bovina 215
– Es el indicativo más importante para observar con una sola cifra el núme-
ro y la tasa de vacas repetidoras
– En conjunto con la fertilidad y los DV permite calificar el estado repro-
ductivo del rebaño
Debilidades:
– Resulta afectado por las variaciones en el manejo y es muy sensible a las
épocas del año
– Se encuentra muy relacionado con la tasa de eliminación
Índice:
Debe ser menor del 15%.
Índices:
IPE debe ser menor de 45d. Fluctúa entre 22 y 55d en explotaciones mejora-
das, sin embargo puede alcanzar 150d o más en rebaños tradicionales.
2. Intervalo parto-servicio (IPS)
Sinonimia: intervalo parto-primer servicio (IP1º S), parto-primera insemina-
ción, DEL al primer servicio
Señala el periodo entre la fecha de parto de una vaca y la fecha de su primer
servicio, siendo un buen indicativo de la intensidad en la DC. Varía principalmen-
te con el PRV y EDC; está más afectado en vacas de primer parto, de mayor pro-
ducción lechera y con pobre condición corporal. Su prolongación es característica
de los ganaderías de doble propósito tradicionales en las cuales normalmente
coincide con el inicio de la ciclicidad pero también es indicativo de la EDC..
Cálculo:
IPS = Suma de días entre parto y primer servicio en todas las vacas (y/o novillas) que
han recibido un primer servicio en un periodo determinado/Número total de animales ser-
vidos por primera vez en ese periodo
Fortalezas:
– Con el PRV es el único criterio que puede ser decidido aunque no necesa-
riamente logrado por el ganadero, de ahí que puede ser acortado o alarga-
do de acuerdo a las necesidades de la finca o del animal; se acorta para
reducir el lapso a la nueva preñez (aunque disminuye la fertilidad) y se
prolonga cuando se decide alargar el periodo de lactación o mejorar las
producciones.
– Es muy posible que una vaca en celo no servida antes de 45d retorne en
celo antes de los 70d y con mayores posibilidades de gestar
– Es una estadística más real desde que los criadores registran más los ser-
vicios que los celos sin servicio
Debilidades:
– Requiere mantener actualizados tanto los registros de partos como de los
servicios y una buena EDC
– Depende principalmente del PRV que normalmente puede ser de 60 días
pero puede adelantarse hasta 30 -45 días o atrasarse hasta 80 o más días.
Aunque a partir de 45-60d mejoran las tasas de fertilidad, un IPS de 60
días puede extender el IPC hasta 70 u 85 días o más, lo que muchos gana-
deros consideran excesivo
Índices sugeridos:
– No debería ser menor de 45 días ni extenderse a más de 70 días aunque se
sugiera un mínimo PRV de 60d. - - Sólo en hatos con buena fertilidad y
<100 DV promedio pueden utilizarse los servicios a partir de 45d.
– Es posible relacionar el IPS con el PRV (si EDC = 100%, IPS = PRV + 11):
218 Carlos González-Stagnaro
Si IPS = PRV + 11, sin duda el manejo es adecuado y no hay mayores proble-
mas reproductivos
Si IPS > PRV en 20 días o menos, no existen mayores problemas de ciclicidad
Si IPS > PRV en 30 días o más, tenemos problemas en el reinicio de la ciclcici-
dad y presentación de celos o en la EDC; las vacas deberían haber presentado por
lo menos 1 celo
Si IPS > PRV en 40 días o más, existen problemas graves en la observación de
celos y en la EDC (se presenta en hatos tradicionales, con vacas amamantando o
en hatos de alta producción con problemas de alimentación)
3. Ciclicidad posparto (CPP)
Sinonimia: tasa de ciclicidad 60d (90, 120, 150d) posparto
Es un parámetro que indica la intensidad de DC y que permite precisar la
tasa de animales cíclicos en determinados intervalos después el parto, principal-
mente a los 60d, aunque también se usa a 90, 120 ó 150d de acuerdo con el tipo de
explotación. Una elevada ciclicidad posparto es deseable para lograr una concep-
ción temprana; señala una buena detección de los celos a la vez que un adecuado
manejo de los registros y ausencia de anestro. Las menores tasas que alargan los
intervalos posparto y afectan la ER están influenciadas por el tipo racial, número
de partos, tipo de parto, periodo posparto, enfermedades puerperales, condición
corporal, alimentación, nivel de producción láctea, amamantamiento, etc. Puede
ser determinada por la observación de celos, palpación rectal, ultrasonografía o
detección de los niveles cíclicos de progesterona.
Cálculos:
CPP60d (%) = Número de vacas en celo a los 60d posparto en un periodo dado/Nú-
mero de vacas elegibles paridas que alcanzaron 60d dentro del mismo periodo x 100
Fortalezas:
– Es una inmediata expresión de los celos como de la eficiencia de la detec-
ción de los celos
– Señala con más facilidad la frecuencia de anestro posparto antes que una
baja EDC
– Permite decidir el lapso más adecuado para el primer servicio y controlar
el lapso servicio-concepción
Debilidades:
– Está controlada por una serie de factores como el tipo racial (mayor en
mestizos Holstein), paridad (mayor en multíparas), época (mayor en épo-
ca de partos lluviosa) y otros como la alimentación suplementaria, CC
(mayor para CC>3), amamantamiento (mayor en animales destetados al
nacer) y producción de leche que ocasionan atraso en la ciclicidad.
– Requiere registrar los celos tempranos aún durante el tiempo del PRV
Reproducción Bovina 219
Fortalezas:
– Informa sobre el estado reproductivo pasado del hato (mensual o anual)
– Su incremento indica largo PRV, problemas de fertilidad, s/c elevados,
pobre DC y vacas repetidoras que deben identificarse. La mejora de cual-
quiera de ellos tiene efecto directo sobre los DV: al disminuir en 10d el
lapso IPS, caen los DV y aumenta en 10% la EDC y fertilidad.
– Motivan la eliminación de vacas problema con DV elevados ya que man-
tenerlas en el rebaño por mucho tiempo significa elevados costos econó-
micos
– Un exceso de DV es costoso. Atribuyendo a cada DV un valor estimado
(vg. 1-3 dólares por vaca/d, 700-2100 bolívares) se facilita el cálculo de
perdidas económicas; al multiplicar los DV en exceso (sobre 90, 100 ó
120d) por el número de vacas y por el costo diario por vaca es fácil calcu-
lar las perdidas insensibles que el ganadero deja de percibir solo por días
vacíos pero que no las conoce como tal.
Debilidades:
– Está significativamente sub-estimado en la mayoría de los rebaños
– Hay que considerar su relación con la política de reemplazos; existen va-
cas que son o no servidas o que no resultan preñadas y que siguen en or-
deño y en servicio a pesar que esta prevista su eliminación razón por ña
cual sus datos no se incorporan a los cálculos
– Está afectado por los partos estacionales e influenciado por el tipo de ex-
plotación, niveles productivos y manejo en especial con el PRV (vacas eli-
te de alta producción en las cuales se alarga el servicio sobre los lapsos
recomendados antes de obtener una nueva cría)
– Su empleo sobre un número escaso de vacas puede encubrir serios pro-
blemas de ineficiencia reproductiva por lo que debe considerarse con cui-
dado. Tener en cuenta que más del 10% de vacas permanecen vacías
después de 200 DEL en ausencia de cualquier alteración reproductiva.
Índice:
90 – 110 DV nivel óptimo esperado en ganaderías mejoradas
100 – 125 DV rango sugerido en ganaderías mestizas orientado
en producción de leche
< 90 DV servicio posparto muy temprano (disminuye nivel
deproducción de leche)
> 125 DV atrasa el inicio de la gestación y disminuye la tasa
de partos
> 150 DV destaca la existencia de un problema evidente
y un elevado número de vacas de bajo nivel productivo
Reproducción Bovina 221
>150d; más del 30% del rebaño con IPC > 150d indica la existencia de problemas
reproductivos.
3. Intervalo entre partos (IPP).
Sinonimia: intervalo parto-parto
Se considera el parámetro estadístico más utilizado en la mayoría de explo-
taciones al estar fuertemente vinculado con la producción del hato. La media del
IPP puede dar resultados equivocados por lo que se recomienda distribuir los IPP
de acuerdo a su duración; IPP largos reducen la tasa de vacas en periodo tempra-
no de lactación cuando son más productivas mientras que IPP cortos se presentan
en vacas de lactaciones cortas e incrementan la duración del periodo seco de por
vida y la producción por lactación. También conviene analizar el intervalo entre el
primer y segundo parto, segundo y tercero y para vacas con más de tres partos. El
IPP está afectado principalmente por los DV, los cuales están regulados por el
PRV, el IPS y la fertilidad, que serán los factores a controlar para obtener un IPP
óptimo. Debe tenerse en cuenta que su extensión puede estar afectada por decisio-
nes en el manejo; un primer servicio puede ser atrasado para mejorar la fertilidad
y la producción láctea o por el contrario, puede aprovecharse un celo temprano
que podría derivar en menor fertilidad y un mayor número de servicios. Un pro-
longado IPP resulta en pequeño porcentaje de secas, menor tasa en ordeño y pre-
ñadas y mayor tasa en ordeño y vacías; cortos IPP resultan en mayor tasa de secas,
mayor tasa en ordeño y preñadas y menor porcentaje de vacas en ordeño y vacías.
Cálculo:
IPP = Suma de los intervalos entre dos partos consecutivos/Número de va-
cas paridas consideradas del rebaño
Se transforma en meses dividiendo los días entre 30.4.
Fortalezas:
– Se obtiene en forma simple a partir de los registros de los dos últimos par-
tos en todas las vacas del hato
– Fácil de utilizar e interpretar como de comparar entre explotaciones, tipos
raciales, épocas, etc.
– Al tratarse de un índice histórico no cambia rápidamente ni se ve afectado
por algunas pequeñas fluctuaciones temporales.
Debilidades:
– No se recomienda su uso como único parámetro ya que no refleja el esta-
do reproductivo actual del hato ni es suficiente para identificar la presen-
cia de un problema. Un IPP promedio exitoso de 12-13m puede ser el
resultado de IPP breves de 11m o largos de 15-16m, ninguno de ellos reco-
mendables para una buena producción.
– Sólo toma en cuenta las vacas presentes en ese momento y sólo aquellas
que resultaron fértiles y que parieron, nunca las vacas vacías en las cuales
se encuentra con frecuencia el problema.
Reproducción Bovina 223
Debilidades:
– El gráfico puede mostrar una relación entre los exámenes veterinarios con
la mayor tasa de detección del celo
B. MEDIDA DE LA EXACTITUD DE LA DETECCION DE CELOS
Estos parámetros señalan la sensibilidad envuelta en la DC indicando la pro-
porción de vacas realmente en celo de aquellas que han sido reportadas en celo.
1. Intervalo interestrual (IIE)
Sinonimia: intervalo entre celos, intervalo celo-celo, intervalo de retorno en
celo, lapso interestrual promedio, intervalo entre inseminaciones, longitud o du-
ración del ciclo estrual
Medida de la intensidad en la DC consiste en el seguimiento y cálculo de los
lapsos promedios en días entre el inicio de un celo y el inicio del celo siguiente en
vacas vacías con puerperio normal que no son servidas o que siendo servidas no
quedaron preñadas, por lo cual retornaron en celo.
Cálculos:
IIE = Suma total de días de intervalo entre un celo y el siguiente celo en un mismo o dife-
rente animal/Número de intervalos entre celos considerados en el cálculo
IIE (indirecto) = 21/% CD x 100 (requiere conocer la tasa de celos detectados)
Fortalezas:
– Fácil de calcular a partir de los registros de servicios o índices obtenidos
previamente
– Está estrechamente correlacionado con la tasa de celos detectados (CD)
Debilidades:
– Requiere de un óptimo y preciso programa de detección de celos a cargo
de gente responsable complementado con sistemas de marcadores, detec-
tores, pedómetros, circuitos cerrados de TV y aparatos electrónicos co-
nectados al servicio informático
– Se ha observado una diferencia significativa entre los IIE antes y después
de la primera inseminación; antes 90% de los ciclos fueron normales, des-
pués solo lo fueron 43% sin efecto de toros vasectomizados
Índice:
Si la EDC fuera 100% este promedio sería 21d; al ser menor la eficiencia este
intervalo incrementa o puede disminuir. Intervalos medios < 21 días indican ser-
vicios de vacas no en celo, problemas de quistes ováricos o MEP. Lapsos > 30d se-
ñalan pobre EDC, mala información o fallas en la observación de celo, muchos
celos pasados no reportados que requieren una fuerte mejora de los programas de
DC. Una frecuencia elevada contradice el logro de una buena fertilidad.
El IIE o intervalo medio entre inseminaciones permiten una estimación de la
tasa de celos detectados como se aprecia en la tabla siguiente:
Reproducción Bovina 231
IIE podemos conocer cuantos animales son inseminados con ciclos normales de
18-24d, cuantos antes y cuantos después para averiguar la fertilidad de cada gru-
po de acuerdo con esa habilidad de ciclar y de observación. Retornos entre 36-48 ó
56-68 nos indica que posiblemente se nos han pasado por alto uno o dos celos; los
ciclos entre 25-35d tampoco se consideran normales; su incremento señala un po-
sible problema de mortalidad embrionaria.
Cálculo:
Para obtener la frecuencia de la duración de los ciclos, inicialmente se obtiene la
longitud de los IIE:
IIE = Suma de la duración de los intervalos entre dos celos/Número total de intervalos con-
siderados.
Luego se distribuye la longitud de los IIE individuales dentro de los siguientes
rangos:
3 o menos, 4-17 (cortos), 18-24 (normales) y prolongados 25-35, 36-48 y más de
48d.
La frecuencia hallada para las diferentes duraciones de los ciclos han permitido
elaborar fórmulas más complejas para calcular en forma indirecta la exactitud en
la detección de los celos. Estos son unos ejemplos:
EDC = [%ciclos 18-24d)+(%36-48d)]/[(%3-17d)+(%18-24d)+(%25-35d)]+2[(%36-
48d)+(%>48d)] x 100
EDC = [(vacas 1er serv) + (%18-24d)]/[(vacas 1er serv + % ciclos (<18d) + (18-24d) +
(>24d)] x 100
Fortalezas:
– Fácil de obtener y calcular
– Se considera un buen indicador de la EDC cuando se evalúa la frecuencia
de las distintas duraciones
Debilidades:
– La detección de celos presenta problemas a nivel del hato al diferir la con-
ducta sexual de la hembra de una vaca a otra y aún en la misma vaca, sien-
do muchas veces no detectables, silenciosos o cortos
Índice:
La distribución de las frecuencias del IIE es indicativa de la intensidad y
exactitud de la DC, las medias halladas son muy diversas como se observa a conti-
nuación:
Intervalos Vacas lecheras (%) Vacas mestizas (%)
interestruales (tasa esperada) M. Tradicional (n=5629) M. Mejorado (n=7070)
(IIE, días)
<3 <5 4.8 2.7
4 - 17 < 10 10.0 4.6
18 - 24 > 60 42.4 64.3
25 - 35 < 10 11.5 8.2
36 - 48 10 15.6 13.3
> 48 <5 15.7 6.8
Reproducción Bovina 233
Cálculo:
P4 = Nº de vacas progesterona negativas en vacas detectadas en celo/Nº animales diagnos-
ticados x 100
Fortalezas:
– Técnica bastante precisa y efectiva para confirmar al 100% la existencia de
celo ovulatorio en las vacas
– Para aplicar la estadística se requieren más de 20 muestras para una ma-
yor confidencia y seguridad
Debilidades:
– Necesita de un muestreo adecuado y en el momento oportuno, y un pron-
to análisis para ser útil
– Requiere de un laboratorio especializado y pruebas costosas que impiden
su utilización habitual
Índice:
A nivel de campo niveles elevados de progesterona al momento del servicio
no deben presentarse en más del 8-10% de las vacas observadas en celo; una pro-
porción más elevada de 15% de vacas con niveles > 0.5 ng/ml es indicativa de una
baja exactitud, deficiente manejo de los celos y de un inadecuado momento de IA
Debilidades:
– Para ser efectiva debe respetar el PRV, el manejo de celos, servicios tem-
pranos y la tasa de eliminación
Índice:
Un elevado índice señala una alta proporción de vacas que ciclaron, se sir-
vieron y preñaron temprano. Debe ser superior al 70% pero se acepta hasta 50%
dependiendo del tipo de explotación, época y manejo de la finca. Menos del 50%
se considera problema y muy lejos de las metas aspiradas de más leche, más terne-
ros y mayores ingresos en la finca.
2. Tasa de vacas preñadas
Sinonimia: porcentaje de vacas gestantes, vacas preñadas en el rebaño
Considera la tasa de vacas adultas, lactantes y secas, que están preñadas en
un momento dado en el hato. Es una buena referencia que permite indicar en for-
ma rápida el estado reproductivo global del rebaño aunque no debe utilizarse
como índice único. Se relaciona con IPP. Debe incluir las novillas 60d después de
su incorporación.
Cálculo:
VP = Número total de vacas gestantes/Número total de vacas elegibles (en lactación y se-
cas) x 100
VP (indirecto) = Periodo de duración de la gestación/IPP
Fortalezas:
– No requiere la utilización de numerosos datos ni de cálculos complicados
– Permite incluir novillas gestantes y en servicio
– Es más sensible y precisa cuando existe un mayor número de vacas
– Puede utilizarse en forma rápida en cualquier tipo de explotación
Debilidades:
– Requiere del examen sistemático de gestación (más recomendable por
palpación rectal)
– Está muy influenciado por la tasa de eliminación por problemas repro-
ductivos
– Está muy afectado por la época de análisis y varía mucho en fincas con
partos estacionales
– Resulta poco confiable en explotaciones con excesivo movimiento exter-
no de animales
– Sus resultados requieren una interpretación cuidadosa en el caso de pe-
queños números de animales
Índice:
En cualquier momento debe abarcar más del 50% del rebaño. Un buen pro-
medio debe estar entre 65 y 75% (gestación de 285d e IPP de 365 ó 405d). Asumien-
236 Carlos González-Stagnaro
do un periodo seco de 60d e IPP de 405d, 16% del rebaño debería estar seco en
cualquier momento( Distribución media: secas y preñadas (12-15%), lactantes y
preñadas (45-40%), lactantes y vacías (40-45%).
3. Días en lactación (DEL).
Sinonimia: intervalo parto-análisis de producción en lactantes, días en leche, pro-
medio de días de lactación
Proporciona un índice fácil de obtener y de interpretar, que está estrecha-
mente relacionado con el IPP y DV pero que como muchos otros está afectado por
la tasa de eliminación por problemas reproductivos y productivos. El criterio de
los DEL se basa en que el ordeño de vacas en la fase final de la curva de lactación es
menos rentable pues la producción se encuentra en plena disminución. El IPP in-
fluencia la distribución de las vacas en los diferentes estadios de lactación; se su-
pone que aquellas vacas que se encuentran en la primera mitad de la lactación son
las de mayor retorno económico y que los IPP largos y cortos contribuyen a redu-
cir la producción total por lactación y por vida. Los IPP prolongados reducen la
tasa de vacas en el periodo inicial de lactación y los IPP cortos tienden a aumentar
la proporción de días secos.
Cálculo:
DL = Promedio de días entre la fecha del parto para cada vaca y el día de la evaluación de
todas las vacas, es decir, Suma de los días en ordeño en un periodo/Número de vacas en
lactación (en ordeño) en ese periodo
Fortalezas:
– Datos sencillos de calcular en cualquier momento o día, como pudiera ser
el día del control de leche
– Puede reemplazar al IPP con el cual está relacionado siempre que se rela-
cione con la tasa de eliminación
– Es buen indicador de la ER, ya que el incremento de DEL significa una
disminución de la ER
– Los menores DEL coinciden con las TE más bajas y con las mayores pro-
ducciones lácteas. TE elevada aumenta el número de vacas en lactación
inicial, desviando la media de DEL hacia la izquierda
Debilidades:
– Resulta muy sensible a las variaciones en la tasa de eliminación por pro-
blemas productivos-reproductivos
– Excluye las vacas secas y es afectado por la estacionalidad de la produc-
ción láctea o de los partos
– DEL puede ser bajo si gran proporción de vacas han parido recién, a pesar
de un IPP prolongado
– No permite discernir el problema ni su origen y extensión por lo cual no
debe utilizarse como indicativo único de la ER (eficiencia reproductiva)
Reproducción Bovina 237
Debilidades:
– Requiere del examen sistemático del diagnóstico clínico de gestación en-
tre 30 y 60 días posparto.
– Las vacas no se consideran en riesgo de aborto hasta que ellas no sean
diagnosticadas preñadas
– Varía de acuerdo con la entrada de animales con riesgo provenientes de
rebaños contaminados o la salida de animales enfermos que abortan pos-
teriormente
Índice:
Es difícil y controversial detectar cundo un hato experimenta una tasa anor-
mal de abortos ya que requiere de conocer cual es la tasa normal aceptable en cada
hato, sin embargo, se estima que de acuerdo a las épocas una proporción tolerable
en la ganadería mestiza sería < 5% y en todo caso, no mayor del 8%. Se considera
problema cuando la incidencia es de 10% o más.
Otra forma de medición es determinar la tasa de abortos por preñez conoci-
da que se considera una medida del riesgo de la pérdida fetal una vez que la pre-
ñez ha sido confirmada. Se apoya en la idea que en promedio una vaca es
diagnosticada preñada a los 50 días, entonces la preñez es “conocida” durante 7 ½
meses (9 ½ - 2); si el promedio es a los 80 días la preñez será “conocida” por 6 ½
meses. El riesgo que una vaca pueda abortar durante el tiempo que ella es “conoci-
da” o confirmada preñada es de aproximadamente la perdida por mes multiplica-
da por 7.5 ó 6.5 meses.
Cálculo:
% abortos (periodo de preñez conocida) = [número de abortos en 1 mes/Número de vacas
confirmadas preñadas en ese mes en el rebaño) x 7.5] x 100
Cálculo:
TE =Número de vacas eliminadas por problemas reproductivos (en los últimos 12
meses)/Número medio de vacas presentes en el rebaño (media de vacas lactantes y secas,
inventariado en el periodo considerado) x 100
Fortalezas:
– Se considera un criterio complementario a la mayoría de parámetros que
evalúan la ER para interpretar su relación con las cifras reportadas y sus
variaciones
– Fácil de obtener es un indicador de la calidad del manejo del rebaño aun-
que no es útil por si solo para hacer un diagnóstico de los problemas re-
productivos.
– Esta muy relacionada con la existencia de problemas reproductivos
Debilidades:
– Aunque no refleja los problemas actuales del rebaño, permite evaluar los
resultados del último año
– Varía en relación con el criterio de las personas encargadas de la explota-
ción y la adopción de programas de control reproductivo que ocasionan
eliminación por problemas de anestro, repetidoras o enfermedades
– Está muy afectada por la época y la oferta de alimentación
– Para cada vaca que sale del hato, el clínico debería reportar el causal de la
eliminación
– En ocasiones es difícil señalar el factor causal o discernir por qué razones
fue eliminado un animal
Índice:
No más de 8% de vacas por lactación deben ser eliminadas por problemas
reproductivos.
Mayores niveles son indicativos de errores en el manejo o de encubrir otros
causales, por ejemplo pobre o corta producción, problemas de ubre o de patas en
animales que están vacíos, a pesar que puedan mostrar otros índices aceptables
(IPP, IPC, DEL).
7. Longevidad de las vacas
Sinonimia: vida útil de las vacas en el rebaño, longitud de vida, supervivencia o
permanencia en el rebaño
Es una medida de la permanencia de las vacas en el rebaño y considera el nú-
mero de años durante los cuales las vacas mantienen una normal capacidad re-
productiva sin menoscabo de su comportamiento productivo o reproductivo.
Una mayor longevidad repara parcialmente el tiempo perdido por el atraso re-
productivo de las novillas, por una menor eficiencia después del primer parto y
por la menor capacidad productiva durante las tres primeras lactaciones. Igual-
mente, incrementa el beneficio económico total y por vida y reduce el número de
hembras de reemplazo; aumenta la producción del rebaño por una mayor propor-
Reproducción Bovina 241
Para calcular los DP debidos a baja fertilidad se multiplica (s/c – 1) por 21.
Para obtener los ciclos o celos perdidos, el resultado de este cálculo se divide
entre 21 (longitud del ciclo):
DP = [(IPC - 11) - (1 - S/c x 21) - PRV]
DP (indirecto) = [(21/%EDC x 100 - 21) x (1/fertilidad global x 100) - 1]
Su conocimiento permite detectar indirectamente la
DP (fallas en la concepción) = (s/c - 1) x 21
DP (fallas en la detección del celo) = (1/%EDC - 1) x (s/c x 21)
Fortalezas:
– Permiten calcular y conocer sobre una esperada perfecta EDC del 100%
los días, ciclos y celos perdidos
– Pueden dar indicaciones de las áreas problemas en el rebaño
Debilidades:
– Su principal limitación se basa en una perfección inexistente de cada
hombre para observar todos los celos y de las vacas en manifestar celos
continuos a partir del PRV y cada 21 días
– No considera el hato entero, solo incluye las vacas preñadas excluyendo
las vacas vacías, que son frecuentemente infértiles
– No considera el hecho que la frecuencia de ciclos de 21 días (18-24 días) no
es mayor del 55-60%, la posibilidad de ciclos cortos o prolongados o la fre-
cuencia de perdidas embrionarias precoces.
– Asume la ausencia de alteraciones o enfermedades reproductivas
Índices:
Se considera que para observar el 100% de posibles celos se requiere 5.2 total
del ciclo, que 3.0 CP indican 42% de celos no detectados y que 2.2 celos observados
señalan 58% de celos detectados. Perder 21, 42 ó 63 días significa perder 1, 2 o 3 ci-
clos o no haber observado 1, 2 ó 3 celos.
Este índice se basa en los “tres 50" asumidos en el comportamiento normal
de un rebaño (PRV 50d; fertilidad 50%; EDC 50%); ejm. 50 d: PRV; 60d: 1er celo no
detectado; 81d: 1er celo detectado, no concibe; 102d: 3er celo no detectado; 123d:
4to celo detectado, inseminado y preñado.
Debilidades:
– Al igual que el anterior y los siguientes puede ser mantenido elevado eli-
minando precozmente las vacas vacías
Índice = > 65
3. Estado de Fertilidad (EF) (Índice de Esslemond)
Completa al anterior, incluyendo la tasa de eliminación (TE) que consideran
óptima de 25%. Declina al aumentar la TE aun si los otros parámetros permanecen
constantes.
Cálculo:
EF = [(F-1º S/SC) – (IPC – 125) – (TE – 25)]
4. Estado Reproductivo (ERR) e Índice de Fertilidad del rebaño (IFR) (Índi-
ces de González-Stagnaro)
Complementan los dos anteriores con otro de los criterios que faltaba en re-
lación con la eficiencia de detección de los celos, incluyendo la frecuencia de 3 o
más servicios que se considera óptima de 15% (ERR) o el intervalo interestrual
(IIE) que considera óptimo de 21 días.
Cálculo:
ERR (estado reproductivo del rebaño) = [(Fert. 1º S/SC) – (IPC – 125) – (Frec. 3 o
más serv – 15)]
IFR = [(Fert. 1º S/SC) – (IPC – 125) – (TE – 20) – (IIE – 21 )]
La apreciación conjunta de los principales criterios utilizados en la evalua-
ción de la ER permite apreciar el estado reproductivo del rebaño. Se estudian las
diversas relaciones entre la fertilidad al primer servicio con la frecuencia de vacas
repetidoras (servidas tres o más veces) y la duración de los DV (intervalo parto-
concepción) para discernir diversas situaciones que permiten apreciar el estado
general del rebaño. Pueden presentarse situaciones de fertilidad buena y fecundi-
dad baja con intervalos posparto prolongados o fertilidad pobre con fecundidad
variables e intervalos posparto normales o prolongados, etc. Veamos algunas de
esas situaciones complejas para vacas en nuestro medio:
Parámetros Calificación
Muy Mala Mala Buena Muy Buena
Fertilidad 1er servicio (%) - 50% - 60% + 60% + 65%
Vacas con 3 o más servicios (%) + 20% + 15% - 15% - 15%
Días Vacíos en vacas preñadas (IPC) + 125 + 100 - 100 - 90d
concepción (s/c) para los cuales propone índices óptimos de 365, 8 y 2.0 resp. En
caso de TE total el índice sería de 22%.
Cálculo:
Fertex = [(IPP – 365) + (TE – 8) + (s/c – 2)]
El puntaje económico de este índice cambia de acuerdo a la variación de los
valores óptimos citados, castigándose en caso de ser mayores y bonificándose en
caso de mejorar. La adición de factores permiten imputar los costes económicos a
cada parámetro; en libras esterlinas se señala para IPP un costo de 3£ vaca/d sobre
365d, TE 590£ por vaca eliminada con más de 21% y 762£ en caso de vaca elimina-
da mayor de 8% por problemas reproductivos y servicios por concepción, 4£ por
servicio sobre 2.0. Para utilizarlo en otras ganaderías deberán ser calculados los
costos económicos de infertilidad y los resultados valorados e interpretados en re-
lación con sus costos, de acuerdo con cada explotación.
Cálculo:
Fertex = [(IPP – 365 x - 3)+ (TER – 8 x 762) + (s/c – 2 x 20)]
Fortalezas:
– Consideran los criterios más importantes y significativos para evaluar la
ERH
– Permiten una amplia valoración
Debilidades:
– Complicado de calcular, más aun en su parte económica ya que requiere
de información difícil de calcular a nivel de explotaciones
ciales, sistema de explotación y manejo, etc. Cada parámetro e índice debe tener
un objetivo claro en la búsqueda de un dato o para mantener el seguimiento ruti-
nario de control reproductivo.
En un nuevo Capítulo discutiremos como utilizar, interpretar y comparar en
forma conjunta estos índices para mayor seguridad de las evaluaciones y com-
prender su significado y extensión. Nuestra labor profesional nos lleva a siempre
verificar y asegurar la integridad y análisis de los datos; solo ello nos permitirá
emitir recomendaciones y tomar decisiones para la acción, control o eliminación
de los problemas. Esto es el resultado de la credibilidad y acreditación de la Medi-
cina de la Producción.
No existe ningún parámetro e índice adecuado si no se sabe cual utilizar, en que mo-
mento y como evaluarlo; deben escogerse los más seguros para cada situación de forma que
puedan re-evaluarse constantemente. Una elevada ER se caracteriza por IPP que no excede
de 13 meses y un bajo número de servicios por concepción en elevado porcentaje del rebaño;
al alcanzar una edad temprana al servicio y parto en las novillas podemos asegurar un má-
ximo porcentaje anual de eficiencia y una tasa elevada de nacimientos. Los DV promedio
se recomiendan como una medida general de la ER y pueden completarse con la tasa de pre-
ñez a los 100 días posparto.
Este trabajo no pretende sugerir los criterios y parámetros que deben ser
usados. Su aplicación e interpretación dependerá del medio, tipo y objetivos de la
explotación, registros utilizados y necesidad de la información. Deben utilizarse
como parámetros e índices comparativos los reportados en rebaños bajo condicio-
nes de manejo similares y dentro de un mismo ambiente.
I. INTRODUCCIÓN
II. CARACTERÍSTICAS Y PARÁMETROS UTILIZADOS
EN LA EVALUACIÓN DE SEMEN
III. EVALUACIÓN DE RUTINA EN EL CENTRO DE CON-
GELACIÓN DE SEMEN e I.A.
1. Evaluación en Semen fresco.
Características macroscópicas.
2. Características Microscópicas
IV. CÁLCULO DEL NÚMERO DE DOSIS RECOMENDA-
DAS PARA DILUIR Y CONGELAR
V. EVALUACIÓN DE SEMEN CONGELADO EN EL LA-
BORATORIO DE INVESTIGACIÓN
VI. CONCLUSIÓN
VII. LITERATURA CITADA
I. INTRODUCCIÓN
Cuadro 1
Evaluación de rutina del semen fresco en el Centro de Congelación
de Semen e I.A. y Laboratorio de investigación en reproducción animal
Características Macroscópicas Volumen (ml)
Color, olor y aspecto
Características Microscópicas Motilidad masal(1-4)
Motilidad individual (%)
Vitalidad (%) y Morfología (%)
Concentración espermática (# esperm/ml).
Características Fisico-Químicas pH
Cuando se congela el semen que va a ser utilizado en I.A., este sufre un dete-
rioro en la membrana plasmática y en su acrosoma a causa del proceso de congela-
ción. Esto se ve reflejado en una disminución en la motilidad individual (MI)
cuando se evalúa el semen post-congelación. Por tal motivo, como se señala en el
cuadro 2, es necesario el examen de rutina de la MI post-congelación, justo des-
pués de terminar el proceso de congelación y 7 a 14 días post-congelación. La MI
post-congelación tiene una disminución en promedio de un 30 a 40% en relación a
la MI en el semen fresco; sin embargo hay toros cuyo semen se ve menos afectado
en su MI post-congelación. Esto es debido a que se ha determinado que la suscep-
tibilidad de la célula al enfriamiento está relacionada con la composición lipídica
de la membrana del espermatozoide. Los avances en el desarrollo de técnicas han
permitido evaluar la composición lipídica de la membrana espermática y compro-
bar como se afecta tanto por el proceso de congelación (consecuencias físicas y
químicas) como por el manejo del semen.
Cuadro 2
Evaluación del semen congelado en el Laboratorio
de Investigación en Reproducción Animal
Características Microscópicas Motilidad individual (%)
(examen de rutina). Morfología espermática (%)
Examen Bioquímico Espermatozoide: Acrosina
Actividad de Aspartato aminotransferasa (AAT)
Fosfolípidos de la membrana
Estabilidad de la cromatina
Plasma seminal : Iones y marcadores bioquímicos
Examen Microbiológico Bacterias y virus
Examen Biológico Fecundación in vitro
la evaluación de una muestra realmente representativa de cada toro. Entre las re-
comendaciones que inciden en la representatividad de la misma se señalan:
– Cada eyaculado se debe obtener sin pérdidas ni contaminaciones
– La superviviencia de los espermatozoides no debe estar afectada
– Los valores obtenidos para los parámetros seminales con cualquier méto-
do que se elija, deben ser similares o lo más cercanos que los indicados
como normales para el servicio natural
– La sanidad y la libido del animal deben ser controladas
– El método de recolección debe ser sencillo.
A continuación se explica de manera general cuales son y como se evalúan
cada uno de los parámetros seminales, dando a conocer sus valores normales para
establecer los criterios de calidad seminal.
Cuadro 4
Referencias en la evaluación de la motilidad espermática individual
sugeridos por la Sociedad Americana de Teriogenología (en porcenatje)
Valor (%) Clasificación Descripción
< 50 Pobre Muy lento y errático
60-70 Aceptable Lineal lento y generalizado
70-80 Bueno Lineal moderadamente rápido
80-100 Muy Bueno Lineal rápido
valor normal (<50% de MI, cuadro 4) por lo que deberían desecharse aquellas
muestras. Esto es, si la MI es muy baja en semen fresco, esta tenderá a disminuir
aún más en la evaluación post-congelación y disminuirá el número de dosis debi-
do al proceso de congelación. El empleo de una coloración de células vivas y
muertas para seleccionar las muestras no mejora las cosas en este aspecto pero
ofrece una alternativa más objetiva además de la estimación de la MI.
La valoración exacta del porcentaje de espermatozoides con motilidad pro-
gresiva después de la congelación es de gran importancia. Se ha demostrado que
una fertilidad óptima se produce cuando el número de espermatozoides móviles
en progresión post-congelación varía entre 5 a 15 millones por unidad o dosis de-
pendiendo del nivel de fertilidad del toro [9]. Debido a que el semen de diferentes
toros varía fuertemente en el porcentaje de células que sobreviven a la congela-
ción, el número total de espermatozoides colocados en cada dosis puede ser dife-
rente de un toro a otro. Si el carácter motilidad progresiva para el semen de un
toro muy fértil es del 50% post-congelación, la concentración total de espermato-
zoides en cada dosis puede variar desde 10 a 20 millones. Por otra parte, si la MI
tras la descongelación se halla normalmente alrededor del 25% en otro toro, la
concentración total de espermatozoides por dosis deberá ser mayor. Conforme
varía la MI tras la descongelación, la concentración total de espermatozoides por
dosis debe ser ajustada.
2. Morfología espermática
Los toros que van a utilizarse en I.A. deben producir semen que no conten-
gan excesivo número de espermatozoides morfológicamente anormales. La vigi-
lancia continua del semen de cada toro con recuentos morfológicos mensuales es
recomendable.
La evaluación de la integridad del acrosoma antes y después del proceso de
congelación es otro control útil, ya que a mayor número de acrosomas intactos
post-congelación está directamente relacionado con capacidad fértil y mayores ta-
sas de no-retorno.
3. Examen bioquímico de las células espermáticas
Cuando existen problemas de fertilidad en un centro de I.A., o se requiere
determinar con más exactitud la capacidad fecundante de un eyaculado, es posi-
ble realizar ciertas pruebas bioquímicas junto con los test de rutina, para determi-
nar la calidad seminal, entre ellas la prueba de la actividad de acrosina.
a. Actividad de la acrosina. La acrosina es una enzima de características si-
milares a la tripsina y se encuentra exclusivamente en la cabeza del espermatozoi-
de, en el acrosoma. Esta enzima juega un papel esencial en la penetración del
espermatozoide en el óvulo. La liberación de acrosina del espermatozoide des-
pués de un choque frío, al igual que ocurre en el caso de la aspartato aminotransfe-
rasa (AAT), indica el estado de permeabilidad de la membrana espermática en ese
momento y consecuentemente el grado de deterioro de la misma producido por
las agresiones físico-químicas a las que se la ha sometido previamente. Sin embar-
go, esta técnica no ha sido muy utilizada por laboriosa.
260 Oscar Vera Muñoz
VI. CONCLUSIÓN
Es posible señalar que en los últimos tiempos ha habido mayor interés en
evaluar más rigurosamente el semen del macho reproductor. Esto debido a que se
considera que el llamado análisis básico del semen no es suficiente para explicar la
interacción del semen frente al proceso de congelación, frente al proceso de la ca-
pacitación, la fecundación in vitro, etc. Por tal motivo el análisis básico del semen
se ha enriquecido con la incorporación de nuevas técnicas y equipos para determi-
nar con mayor exactitud las características convencionales del semen y la incorpo-
ración de nuevos parámetros, sin descartar la participación del profesional
262 Oscar Vera Muñoz
I. INTRODUCCIÓN
II. HISTORIA DEL ANIMAL
III. EVALUACIÓN DEL ESTADO DE SALUD GENERAL
IV. EVALUACIÓN DE LOS ÓRGANOS GENITALES
V. MEDIDA DE LA CIRCUNFERENCIA ESCROTAL
VI. PALPACIÓN DE LAS GLÁNDULAS ACCESORIAS
VII. COLECCIÓN DEL SEMEN
VIII. EVALUACIÓN DEL SEMEN
IX. EVALUACIÓN DE LA CAPACIDAD DE SERVICIO
DE LOS TOROS
X. LITERATURA CITADA
Ninoska Madrid-Bury
Reproducción Bovina 265
I. INTRODUCCIÓN
tante por lo menos tener una historia parcial de él. Anotar fecha de la última eva-
luación y de cuales fueron los resultados. Obtenga información de su
comportamiento reproductivo anterior buscando entre otros: a) Edad en que fue
utilizado por primera vez y frecuencia de servicios, este dato es importante en el
diagnóstico de esterilidad de animales jóvenes; b) Tipo de apareamiento utiliza-
do; a veces la relación macho:hembra no es la adecuada y se ve comprometida la
eficiencia del macho, o pudiera ser que si la monta es controlada no se le permita
al toro excitarse y eyacular antes de retirarle la hembra de la zona de servicio;
c) Número de servicios por cada vaca preñada; lo aceptable son menos de 2 servi-
cios. Aquí es importante saber que hembras se han puesto en contacto con el ani-
mal, ya que en ocasiones se colocan hembras problemas que necesitan hasta 10
servicios para quedar preñadas, pudiendo no ser, en este caso, problemas atribui-
bles al propio toro; d) Presencia de descarga anormal por el pene (sangre, pus, lí-
quido) por el pene, antes de realizar la monta o en forma continua; esto es
indicativo de procesos inflamatorios que pudiera ser signo de una enfermedad in-
fecciosa o de algún traumatismo que haya sufrido el animal; e) Fechas de las últi-
mas desparasitaciones, vacunaciones o tratamientos médicos; f) Fecha de las
últimas pruebas de enfermedades de transmisión sexual, etc.
Una historia completa y verídica, proporcionará información que permitirá
dirigir la atención a algunas pruebas y evaluaciones, sin embargo, nunca deberá
servir por si sola para hacer un diagnóstico anticipado de la condición del repro-
ductor.
4. Boca
Se inspecciona el morro, los labio y los dientes. Si el animal saliva mucho pu-
diera ser una señal de problemas de heridas en la lengua, boca, carrillos y el pala-
dar. Los dientes deben estar completos y sanos. Los animales con problemas en la
boca no podrán comer bien, perderán peso y su comportamiento sexual se verá
afectado.
5. Patas y pezuñas
En el macho el sistema locomotor, especialmente las articulaciones y los
músculos de los miembros posteriores y de la espalda requieren de una atención
especial. Cuando el toro monta, todo su peso recae en las patas traseras, partici-
pando la articulación sacroiliaca en el soporte del peso. Balancear todo el peso so-
bre los miembros posteriores provoca una rápida y fuerte contracción sobre los
huesos, articulaciones y músculos de esa región. Cualquier alteración o anomalía
en esa zona podría conducir a la negación de la monta temporal o definitiva por
parte del toro. Hay que tomar en cuenta que en los animales que se encuentran ex-
clusivamente en pastoreo, la necesidad de mantener patas y pezuñas en excelen-
tes condiciones es muy importante debido a las largas distancias que deben
movilizarse en busca de alimento y de hembras en celo. La mejor forma de evaluar
patas y pezuñas es observando al animal mientras se desplaza, debido a que se ha-
cen más notables las cojeras, incoordinaciones y desviaciones de la postura nor-
mal; luego se debe realizar una inspección minuciosa mientras está inmovilizado
en el brete de colección.
Los defectos de aplomos presionan las articulaciones causando dolor e inca-
pacidad para montar. Animales con el pecho estrecho, resultado de una distancia
muy corta entre las patas delanteras, evita que los machos puedan montar anima-
les de gran talla. Los que son desjarretados se cansan fácilmente con las caminatas,
perdiendo interés sexual. La pezuña es un sitio común de lesiones que causan co-
jera; se deben examinar para determinar si hay úlceras, heridas penetrantes, ca-
llos, abscesos y crecimiento anormal [28]. Los machos con problemas de pezuña a
menudo muestran deficiencia de libido (Figura 1).
Crecimiento
C recim ientoexcesivo
excesivo Callosidades
C allosidades
depezuñas
de pezuñas
Cuartillas débiles
C uartillas débi
les Defecto
D efectode
deaplomo
aplom o
DDesjarretado
esjarretado Cadera
C adera dislocada
dislocada
Anillos
Anillosde
depelo
pelo Frenillo
Frenillo Laceraciones
Laceraciones
Neoplasias
N eoplasias G landeensanchado
ensanchado Tejido
Tejido de de
Glande
cicatrización
cicatrización
D Desviación
esviación Enrollam iento
Enrollamiento Físt
ula uret
Fístula ral
uretral
males Cebú y acebuados al igual que los toros puros de razas europeas con pro-
blemas de adaptación se caracterizan por tener escrotos muy pendulosos, lo que
los hace más propensos a tener lesiones por traumatismos. La inspección del es-
croto revela información sobre el estado de los testículos. El escroto debe ser simé-
trico; la asimetría a menudo refleja diferencias en el tamaño testicular. Se
observará la piel buscando que esté libre de lesiones o heridas que pudieran com-
prometer la salud de los testículos. Existen diferentes formas de escrotos, aquellos
con cuello amplio y bien definido que generalmente permiten un buen desarrollo
testicular u otros que se van adelgazando hasta formar una punta en el polo infe-
rior, lo que sería indicativo de que los testículos son pequeños y de que el cuello
escrotal podría estar lleno de grasa y que al igual que aquellos con cuello corto,
podrían ocasionar problemas en el mecanismo termorregulador del testículo,
originando patologías testiculares.
3. Testículos
En los machos los testículos son los órganos genitales de mayor importancia
porque es el sitio donde se originan los espermatozoides. En ellos se produce la tes-
270 Ninoska Madrid-Bury
Testículos normales
Testículos norm ales Epi
didim itis
Epididimitis
Criptorquidia
C riptorquidia Hipoplasia
H ipopl
asia
4. Epidídimos
Se palpan y evalúan al hacer el examen de los testículos. El epidídimo es el
lugar donde se acumulan los espermatozoides producidos por los testículos; es el
lugar donde maduran los espermatozoides y adquieren capacidad potencial para
fertilizar. El órgano está adosado en cada testículo y anatómicamente consta de
cabeza, cuerpo y cola. La cabeza se encuentra en el polo superior del testículo, se
continua con el cuerpo, el cual se sitúa en la cara dorsolateral medial de la glándu-
la, y se palpa como una banda de 1 cm de ancho que termina en la cola que tiene
forma cónica y una amplitud promedio en su base de 2 a 3 cm. La consistencia de
la cola es normalmente firme y su abultamiento dependerá de su repleción con es-
permatozoides. Aquellos animales recién colectados o en servicio pueden tener a
la palpación la cola menos firme y menos abultada. En toros que no producen es-
permatozoides o en los casos de oligospermia, la cola se observará plana y a la pal-
pación se sentirá blanda. Se debe buscar en la palpación inflamaciones,
engrosamientos, malformaciones, aplasias etc.
diseminada entre los tejidos de los músculos que cubren la uretra pélvica. Las
glándulas seminales son pares, lobuladas y se pueden ubicar colocando la mano
desde el extremo anterior de la uretra pélvica y realizando suaves movimientos
laterales. Las dimensiones varían con la raza y edad del animal; son estructuras de
aproximadamente 10 a 15 cm de largo y 2 a 3 cm de ancho [34]. En los toretes muy
jóvenes las glándulas son poco lobuladas y su desarrollo es indicativo de la fun-
ción testicular, debido a que todas las glándulas accesorias son andrógeno-depen-
dientes. La lesión más común es la inflamación de la glándula o vesiculitis, que se
caracteriza por dolor a la palpación, aumento de tamaño, pérdida de las lobulacio-
nes y adherencias. En algunos casos pueden palparse duras y fibróticas. Cual-
quier asimetría debe ser considerada con reserva por el evaluador. En algunos
casos de vesiculitis se pueden observar flóculos de pus en el eyaculado. Si el ani-
mal evaluado presenta vesiculitis, realice pruebas de brucelosis ya que es la causa
más común de esta condición. Cerciórese de que el toro tenga ambas glándulas; de
no ser así elimine al animal. Las ampollas del deferente son el segmento terminal
ensanchado de los conductos deferentes; miden entre 10 y 15cm de largo [34] y se
sienten al hacer presión hacia el piso de la cavidad pélvica, entre las glándulas se-
minales; se palpan como dos estructuras semiduras del grosor de un lápiz. Es
poco común que se inflamen, pero cuando lo hacen es posible observar material
purulento en el eyaculado [34].
Cuadro 1
Clasificación de la concentración espermática en semen de toros,
tomando en consideración su aspecto y densidad
Aspecto Densidad Concentración
aproximada/mm 3
Cremoso 3 > 1.000.000
Lechoso, opaco 2 500.000 – 1.000.000
Opalescente 1 200.000 – 500.000
Acuoso 0 <200.000
Cuadro 2.
Clasificación de la Motilidad Masal de los espermatozoides
Clasificación Descripción Valor
Pobre No hay ondas. Movimientos espermático vibrátil 1
Aceptable Ondas ligeras, con movimiento apenas perceptibles 2
Bueno Ondas aparentes. Remolinos con movimientos moderados 3
Muy Bueno Ondas obscuras con movimiento rápido 4
Cuadro 3
Clasificación de la movilidad individual de los espermatozoides
Clasificación Descripción Valor %
Pobre Muy lento y errático < 50
Aceptable Lineal lento y generalizado 60-70
Bueno Lineal moderadamente rápido 70-80
Muy Bueno Lineal rápido 80-100
testículos o del epidídimo. El trastorno de estos órganos pudo haber ocurrido va-
ria semanas o pocos días antes del momento de la evaluación, ya que la esperma-
togenésis dura alrededor de unos 60 días en el toro, que los espermatozoides en
un eyaculado fueron liberados de los túbulos seminíferos unos 14 días antes y que
estos tardan aproximadamente unos 11 días en recorrer el epidídimo para adqui-
rir madurez y movimiento; por esa razón, los defectos encontrados en un eyacula-
do, pudieran haber sido originados unos pocos días antes de la evaluación. La
producción de espermatozoides anormales puede deberse a la edad, problemas
nutricionales, enfermedades, factores ambientales (calor, heridas por traumatis-
mos, sustancias tóxicas, cambio de ambiente, etc.), como por razones hormonales
o genéticas.
Al final de la evaluación, el toro se clasifica dentro de una de las siguientes
categorías:
Satisfactorio: Animales libres de problemas físicos o de alteraciones en el sis-
tema genital que puedan afectar su fertilidad. La circunferencia escrotal debe ser
igual o superior al mínimo recomendado. El eyaculado debe tener motilidad ma-
sal aceptable y la individual no debe ser menor del 30%, mostrando un 70% de es-
permatozoides normales.
Insatisfactorio: Animales que fallan en alcanzar los valores mínimos en cua-
lesquiera de las categorías evaluadas y que no tengan posibilidades de corregir
esa deficiencia.
Diferidos: Animales que no alcanzan totalmente el nivel de satisfactorio
pero que tienen la posibilidad de serlo con el tiempo o después de un tratamiento
correctivo.
Con esta evaluación se determina el potencial reproductivo de un macho bo-
vino en el momento actual en el que se realiza la evaluación. Es un juicio u opinión
por parte de un profesional experimentado; de allí que su validez será mayor en la
medida que el conocimiento y experiencia del evaluador también lo sean.
X. LITERATURA CITADA
[1] Almquist, J. O and R. P. Amann. 1976. Reproductive capacity of dairy bulls. XI. Pube-
ral characteristics and post-puberal changes in production of semen and sexual acti-
vity of Holstein bulls ejaculated frequently. J. Dairy Sci. 59:986.
[2] Aranguren-Méndez J. A; Madrid-Bury, N; González-Stagnaro, C; Rincón, Urdaneta,
E; Rámirez, I. L; Quintero, M. A. 1995. Pubertad en toretes 5/8 Holstein y 5/8 Pardo
Suizo. Rev. Fac. Agron. (LUZ). 12:393.
[3] Barth, A. D and Oko, R. J. 1989. Abnormal morphology of bovine spermatozoa. A. D
Barth and R. J. Okono (eds). Ed. Iowa State University Press/Ames. Iowa.
[4] Barth, A. D. 1992. The relationship between sperm abnormalities and fertility. In Pro-
th
ceedings 14 Technnical Conference on Artificial Insemination and Reproductión.
pp 47-63.
[5] Blockey, M. A, De B. 1978. The influence of serving capacity of bulls on herd fertility.
J. Anim. Sci.46:589-597.
[6] Blockey, M. A. de B. 1981. Development of a serving capacity test for beef bulls. Appl.
Anim. Ethol. 7:307-319.
278 Ninoska Madrid-Bury
I. INTRODUCCIÓN
II. FACTORES QUE AFECTAN EL MOMENTO DE INSE-
MINACIÓN ARTIFICIAL
1. Duración del ciclo estral y del celo
2. Momento de ovulación
3. Vida fértil del óvulo
4.Vida fértil de los espermatozoides
5. Transporte de los espermatozoides en el aparato genital
femenino
6. Transporte del Óvulo
7. Condición del aparato reproductor femenino
III. FERTILIDAD Y MOMENTO DE INSEMINACION DU-
RANTE EL CELO NATURAL
IV. ¿QUÉ MOMENTO DE INSEMINACIÓN ARTIFICIAL
ELEGIR?
V. FERTILIDAD Y MOMENTO DE I.A. DURANTE EL
CELO SINCRONIZADO
VI. MOMENTOS DE INSEMINACIÓN ARTIFICIAL.
1. I.A. sistemática en momentos fijos (predeterminados).
2. I.A. en relación con el momento del celo observado
VII. ESTRATEGIAS Y MOMENTOS DE I.A. CON USO DE
PGF2a
VIII. ¿POR QUÉ ES NECESARIA LA DETECCION DE CELO?
IX. LITERATURA CITADA
Tomas Rodríguez Hernández
Reproducción Bovina 283
I. INTRODUCCIÓN
que el óvulo del bovino, luego de la deshicencia folicular, puede permanecer con
vida fértil en el tracto genital esperando a los espermatozoides que lleguen y lo fe-
cunden [24]. Se ha demostrado que el tiempo de vida fecundante del óvulo bovino
es de 12 a 24 horas. La perdida de la viabilidad de los óvulos es gradual por lo que
durante su envejecimiento tienen capacidad para ser fertilizados normalmente,
pudiendo o no implantarse; la implantación puede generar embriones no viables
que mueren durante el desarrollo de la gestación de la hembra bovina. La dismi-
nución de la fertilidad o de la capacidad de producir embriones viables en el óvu-
lo comienza entre 6 y 8 horas post-ovulación, la cual, sin duda, es más rápida que
en el espermatozoide [24].
4.Vida fértil de los espermatozoides
La vida fértil de los espermatozoides es de 30 a 48 horas siendo muy breve en
la vagina y mucho más prolongada en el cuello uterino. De allí que al igual que el
óvulo, el envejecimiento del espermatozoide puede causar mortalidad embriona-
ria temprana, luego de la fertilización.
La duración de la motilidad y de la capacidad fertilizante de los espermato-
zoides está determinada por la calidad del semen, por el número de espermato-
zoides que alcanzan la vagina, el útero y el oviducto y por el tiempo que han
tardado a su paso por cada uno de dichos órganos, así como por el grado de dilu-
ción sufrido por el semen al mezclarse con los fluidos de tales órganos; igualmen-
te, también influye la situación endocrina de la hembra y el consecuente estado
funcional del tracto femenino [41].
5. Transporte de los espermatozoides en el aparato genital femenino
En la mayoría de los mamíferos, el transporte de los espermatozoides es rá-
pido, y estos llegan al oviducto poco después de la inseminación artificial en un
tiempo que en bovinos se ha estimado en 4,3 minutos [46]. La mayor concentra-
ción de espermatozoides se encuentra en el lugar de deposición seminal; la canti-
dad de espermatozoides disminuye rápidamente en dirección ovárica, de manera
que pocas células llegan al lugar de encuentro gametico en los oviductos [24]. La
movilización espermática está afectada positivamente por temperaturas entre 41
y 42°C y disminuye por el aumento de viscosidad de la dilución del semen, y por
incremento del número y edad de las células [39]. En su movilización, los esper-
matozoides tienen que invertir algunas horas en el aparato genital femenino, an-
tes de adquirir la capacidad de fecundar al óvulo; este fenómeno conocido como
capacitación dura alrededor de seis horas y en condiciones naturales ocurre en el
oviducto [6,17].
Para el transporte de los espermatozoides, las contracciones de la muscula-
tura del aparato reproductivo de la hembra desempeñan un papel muy importan-
te, pero también puede estar involucrada la actividad secretora del tracto
reproductivo femenino y la motilidad espermática [8]. Las contracciones se incre-
mentan en el útero por unos momentos luego de la monta y cerca del final del celo
y pueden ser estimuladas por la presencia del macho, la monta natural, el masaje
del clítoris y de los genitales femeninos, aunque el miedo y el estrés pueden dismi-
nuir las contracciones, debido al incremento de adrenalina que afecta la acción de
286 Tomás Rodríguez Hernández
la oxitocina [6, 18]. Otros factores que pueden influenciar la movilización esper-
mática incluyen el lugar de colocación del semen, la cantidad y condición de los
espermatozoides y momentos del estro. Además, los factores físico–químicos e in-
munológicos en la vagina y en el cuello uterino al momento de la inseminación de-
sempeñan un importante papel en la supervivencia del espermatozoide y en su
movilización hasta el útero y oviducto [17, 21].
6. Transporte del Óvulo
Luego de la ruptura del folículo, el óvulo es atrapado en la superficie ovárica
por el infundíbulo y conducido hasta la ampolla del oviducto donde ocurre la fer-
tilización. El transporte del óvulo en el oviducto se realiza mediante contracciones
musculares, movimiento de los cilios y la actividad secretora del epitelio, meca-
nismos que están regulados por el balance estrógeno-progesterona. Al momento
de llegar el óvulo al sitio de fertilización, los espermatozoides se encuentran espe-
rándolo; sin embargo, la movilización del óvulo puede fallar en diferentes puntos:
ya que puede quedarse en el folículo o caer en la cavidad peritoneal [8].
7. Condición del aparato reproductor femenino
El momento adecuado de inseminación no indica solamente el tiempo con-
veniente durante el ciclo estrual para alcanzar la exitosa unión del óvulo y de la cé-
lula espermática, sino que implica también óptimas condiciones cíclicas del tracto
reproductivo femenino que afectan la probabilidad de que la hembra bovina lle-
gue a concebir [39]. Al instante de realizarse la inseminación, los genitales femeni-
nos deben estar libres de enfermedades y luego del parto el útero debe haberse
recuperado completamente. En ambiente uterino alterado debido a infecciones
puede ocurrir la muerte de los gametos masculinos y femeninos como del óvulo
recién fertilizado.
Se ha indicado que la involución uterina ocurre generalmente entre 25 y 50
días post-parto, presentándose la primera ovulación entre 15 y 45 días luego del
parto (celo silencioso), generalmente antes del primer celo post-parto. En ganado
lechero puro (Holsten y Pardo Suizo), evaluado en Venezuela, se ha determinado
que el primer celo post-parto aparece entre 32,5 y 59,6 días [36], mientras que en
animales mestizos doble propósito varía de 108 a 146 días (12). El celo post–parto,
además del manejo, condiciones climáticas y tipo racial, también está influencia-
do por algunos problemas que afectan la expresión o la observación de celos, ya
sea de tipo orgánico como la inactividad o atrofia ovárica o de tipo funcional como
los celos silenciosos o celos normales no detectados [12].
La involución uterina puede ser afectada por alteraciones del periparto tales
como: distocia, retención de membranas fetales, metritis, hipocalcemia, cetosis y
parto gemelares. Al alterarse el proceso de involución se puede retrasar el reinicio
de la actividad cíclica post–parto, lo que determina atraso en el intervalo parto-
concepción (días vacíos). A ello se agrega, que el estrés del parto, inicio de la lacta-
ción y el amamantamiento ejercen un bloqueo endocrino sobre el reinicio de la ac-
tividad ovárica, alargando igualmente el intervalo parto–concepción [15, 28].
Como norma práctica se ha recomendado que las vacas no deben cubrirse
antes de 50 días después del parto [14]. A demás, se ha señalado que por razones
Reproducción Bovina 287
Cuadro 1
Fertilidad en bovinos a diferentes momentos de inseminación
artificial en Venezuela
Horas dps. del Observ. Fertilidad Región Tipos
inicio del celo Nº % (Referencia) Raciales
Menor de 6 132 39, 4 Mestizos
6-12 592 47,3 Bos indicus
Edo. Zulia
12-18 458 63,5 [14] y Bos taurus
18-24 197 56,3
Mayor de 24 62 37,1
0–2 203 49,9 Mos. Criollo-Cebú
6-8 207 47,1 Edo. Monagas Mestizo Lechero Bos
[36]
12 136 55,1 taurus y Holstein
0–2 25 40,0 Holstein y Mestizos
6–8 25 52,0 Edo. Bolívar Pardo Suizo x Cebú
[34]
12 – 14 25 60,0
18 – 20 25 32,0
0 65 62,5 Edo. Aragua Holstein
12 80 68,3 [7]
0 91 58,2 Edo. Mérida Jersey y
12 105 85,1 [7] Criollo
0 15 33,3 Novillas
12 11 45,4 Edo. Yaracuy Brahman
[38]
24 12 25.0
tilización; por el contrario, si los animales son inseminados mucho tiempo des-
pués de haber finalizado el celo, puede darse el caso que el óvulo puede no estar
totalmente viable al unirse al espermatozoide. En ambas situaciones pueden ocu-
rrir fallas de fertilización o posteriormente, mortalidad embrionaria, las cuales
son indicativos de que la inseminación no se realizó en los momentos mas ópti-
mos para lograr una buena fertilidad.
Cuadro 2
Fertilidad en tres momentos de inseminación después del inicio
del celo en mosaico criollo-cebu, holstein y mestizos Bos-taurus
Horas después del Tasa de Fertilidad (%)
inicio del celo
Mosaico Criollo-Cebú Holstein Mestizos Bos Taurus
0–2 48,4 44,5 53,7
6–8 49,0 33,6 49,2
12 23,4 55,1 63,4
Fuente: Rodríguez Hernández et al [36].
Reproducción Bovina 289
Cuadro 3
Inseminación artificial según regla A.M. - P.M [45]
Manifestación del celo Momento adecuado Momento tardío para
de inseminación artificial buenos resultados
En la mañana Tarde o noche del mismo día Día siguiente
En la tarde o en la noche Antes del medio día Luego de las 2 p.m.
del día siguiente del siguiente día
a la palpación rectal, etc.) el animal sea inseminado con alguna posibilidad de éxi-
to, tomando en consideración el amplio rango de fertilidad desde el inicio hasta
más allá del final del celo.
Cuadro 4
Fertilidad en momentos fijos de inseminación (I.A. sistemática)
en relación con el celo sincronizado usando diferentes métodos hormonales
Métodos Tratamiento Momento Fijo de I.A. Fertilidad
Hormonales Post-Tratam. (%)
Syncromate B Implante de progeste- 48 – 54 horas 36 – 43
rona e inyección de es- post retiro del
trógeno al inicio, retiro implante
del implante el día 10
MGA y PGF2a Consumo de MGA por 60-72 horas _______
14 días. El día 17 aplicar post PGF2 a
PGF2 a
GnRH y PGF2a GnRH al inicio, 7-9 días 48 – 60 horas 50 – 80
después inyectar post – PGF2 a
PGF2 a
GnRH, Norgestomet GnRH al inicio más im- 16 horas 59
y PGF2a plante de norgesto- post segunda
ment por 9 días. Luego GnRH
PGF2 a y 48 horas des-
pués GnRH.
Ovsynch GnRH al inicio, PGF2 a 0, 8, 16, 24 35 – 57
7-9d dps; luego de 48 y 32 horas
horas aplicar GnRH. post 2da GnRH
PGF2a Una dosis con cuerpo 72 – 96 post 21 – 75
lúteo presente. Dos do- tratamiento
sis a intervalo de 10 – 14
días.
Fuente: Corah et al [4], Geary et al [11], Larson [23], Pursley et al [31, Thatcher et al [42], Thompson et al
[43], Yamada et al [47].
La prostaglandina F2a y sus análogos son las sustancias más usadas para la
sincronización del celo en bovinos. Para su aplicación se han desarrollado varios
planes o estrategias, con y sin detección del celo [17, 23, 26]. En principio, la prosta-
glandina F2a se puede aplicar luego de determinar un cuerpo lúteo por palpación
Reproducción Bovina 293
A ello se agrega que las observaciones deberían realizarse con durante un tiempo
de 20 a 30 minutos. En condiciones tropicales, donde los animales presentan celos
más cortos es recomendable establecer entre 3 y 4 observaciones diarias. Los mo-
mentos de observación podrán ser muy temprano en la mañana, a mediados de la
mañana, al final de la tarde y antes de la media noche, es decir, cada 6 horas, enfa-
tizando los cuidados cuando se trata de celos sincronizados. La ventaja de la de-
tección de celo en animales bajo programa de sincronización, radica en que se
conoce cuales animales deben observarse y cuando pueden venir en celo.
En Venezuela, se ha determinado que los momentos de mayor porcentaje de
celo en ganado mestizo doble propósito ocurrieron entre 10:00 p.m. y 4:00 a.m.
(38%), 6:00 p.m. a 6:00 a.m. (56%) y entre 6:00 a.m. y 12:00 m (32%). Con tres perío-
dos de observación, la detección de celo fue de 72% y con cuatro de 84%, mientras
que con dos observaciones ocasionales solamente 54% de animales se encontraron
en celo [12].
Los problemas de detección del celo relacionados con el animal incluyen: ce-
los silenciosos y cortos, celos nocturnos y ciclos estrales más cortos y largos que lo
normal. Esto puede estar atribuido a fallas humanas y técnicas relacionadas con
un bajo número de observaciones, chequeos en horas inapropiadas, reducido
tiempo de observación y fallas de continuidad, particularmente, los fines de sema-
na, días feriados y durante la noche.
Con relación a los signos de celo, se acepta que el comportamiento más segu-
ro para saber si una hembra bovina presenta celo, es que permita la monta por
otras hembras o machos. No obstante, pueden ser de gran ayuda los signos secun-
darios como intentos de montar a otras hembras, mugidos o bramidos, intranqui-
lidad, mayor movilidad, elevación de la raíz de la cola, presencia de mucus en la
vulva, vulva hinchada y húmeda, etc. Estas evidencias pueden variar en duración
e intensidad presentándose antes, al momento y luego de finalizar el celo.
En la detección del celo, además de la observación visual, se han utilizado
medios auxiliares como toros intervenidos quirúrgicamente y hembras y novillos
androgenizados, usados como retajos; parches marcadores colocados en la base
de la cola de la vaca, collares marcadores colocados bajo los maxilares de los reta-
jos, evaluación de progesterona en sangre o leche para confirmar la actividad ová-
rica, determinación de folículos y cuerpos lúteos por palpación rectal, pedómetros
colocados en las vacas que registran la actividad del animal y permiten predecir el
celo, sonda vaginal para determinan la proximidad del celo mediante la medición
de la resistencia eléctrica del mucus cervical, dispositivos que analizan la varia-
ción del olor perineal y uso de circuitos cerrados de televisión y sensores, entre
otros. La detección de celo puede ser complementada con uso de registros que in-
cluyan la fecha del servicio y del celo. Es recomendable utilizar tipos de identifica-
ción que faciliten la observación de los animales en celo a cierta distancia y en
horas nocturnas y el uso de buenos registros de predicción del próximo celo que
permitan una revisión diaria para identificar cuáles animales están próximos a en-
trar en celo, con el fin de hacer un seguimiento más cuidadoso.
Reproducción Bovina 295
[34] Rodríguez Hernández, T. y Hernández, C. 1990. Efecto del momento de I.A. y tempe-
ratura rectal sobre la fertilidad en vacas. En VI Congreso Venezolano de Zootecnia.
San Cristóbal. pp. 06.
[35] Rodríguez Hernández, T. y Parra,.N. 1979. Observaciones sobre la fertilidad en vacas
servidas al primero, segundo y tercer celo post-parto. Agronomía Tropical.
XXIX:251.
[36] Rodríguez Hernández, T., Espinoza, J. and Verde, O. 1995. Efecto del momento de in-
seminación artificial, masaje clitórico, temperatura rectal y otros factores sobre la
preñez en bovinos. Zootécnia. Tropical. 13:129.
[37] Rodríguez Hernández, T., Fields, M.J., Warnick, A.C. y Thatcher, W.W. 1986. Fertili-
dad resultante de la ovulación sincronizada con PGF2 alfa y GnRH en bovinos. Zoo-
tecnia Tropical IV:3.
[38] Quintero, E., Troconiz, J.,.Orta, C., Linares. T., Díaz, T. and Silva O. 1985. Fertilidad y
perfil endocrino a más tiempo de inseminación en novillas Brahman. En I Jornadas
Nacionales de Investigación en Reproducción Animal. Universidad del Zulia. Mara-
caibo Memoria Vol. II.
[39] Salisbury, G.W., Vandemark, N.L. y Lodge, J.R.. 1978. Fisiología de la reproducción e
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[40] Sawyer, G.J., Williamson, P.E., Draget, A. and Howell, G. 1990. Detection of oestrus
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oestrus synchronized dairy cow. Proc Australian Society of Anim. Prod. 18:352.
[41] Smidt, T. D. y Ellendorf, F. 1972. Endocrinología y fisiología de la reproducción de
los animales domésticos zootécnicos. Zaragoza. España. 395 pp.
[42] Thatcher, W.W., Hansen, P.J., Plante, C., Badingan, R., Van Cleef, J., Danet, G., Des-
moyer, J.D. and Savio, J.D. 1990. Understanding and exploiting the plysiology and
endocrinology of reproduction to enhance reproductive efficiency in cattle. Proc.
New Zeeland. Society. Anim. Prod. 50:109.
[43] Thompson, K., Greiger, D.M., Lamb, G. and Stevenson, J. 1997. Effect of GnRH, PGF2
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Anim: Sci. 75:228 (Suppl 1).
[44] Trimberger, G.W. and DAVIS, H.P. 1943. Conception rate un dairy cattle by artificial
inseminations at various stages of estrus. Nebr. Agr. Exp. Sta. Res. Bul. 129:1.
[45] Trimberger, G.W. 1948. Breeding efficiency in dairy cattle from artificial insemina-
tion at various intervals before and after ovulation. Nebr. Agr. Exp. Sta. Res. Bul.
151:1.
[46] Vandemark, N.L. and Moeller, A.N. 1950. Spermatozoan transport in the reproducti-
ve tract of the cow J. Dairy Sci. 33: 390.
[47] Yamada, K., Nako, T. and Mihara, N. 1999. Synchronization of ovulation and fixed
time insemination for improvement of conception rate in dairy herds with poor es-
trus detection efficiency. J. Reprod. Develop. 45.51.
[48] Zarkin, U.V. 1966. The effect of time of insemination on ovulation and on embryo
viability. Anim. Breed. Abst. 35:613.
CAPÍTULO XVIII
I. INTRODUCCIÓN
II. PROSTAGLANDINA F2a EN EL CICLO ESTRAL DE LOS
BOVINOS
III. PROSTAGLANDINA F2a COMO AGENTE LUTEOLITI-
CO EN LOS BOVINOS
IV. PROGRAMAS DE RECUPERACIÓN DE FERTILIDAD
V. LITERATURA CITADA
I. INTRODUCCIÓN
Cuadro 1
Distribución del estro en vacas tratadas con Prostaglandina F2 a
Tiempo de respuesta post-tratamiento Vacas que responden al tratamiento
(horas) n %
0 - 48 4 26.7
49 - 60 4 26.7
61 - 72 3 20.0
Animales que no respondieron 4 26.6
Fuente: Datos propios del autor.
Cuadro 2
Intervalo entre la administración de la Prostaglandina F2a,
pico de la hormona luteinizante (LH), inicio de celo y ovulación según
día del ciclo estral en el cual se administró la PF2a
Día del Ciclo Intervalo en horas entre tratamiento y Duración del Ciclo
Estral pico de LH inicio celo ovulación Estral post-tratamiento
7 69 ± 7 71 ± 7 86 ± 11 21.5 ± 0.4
11 68 ± 15 68 ± 15 94 ± 13 20.8 ± 0.3
15 72 ± 6 70 ± 7 97 ± 5 20.6 ± 0.7
Fuente: Tomado de Louis y colaboradores (1974) [3].
desarrollo del cuerpo amarillo) en anestro y en estro o cíclicos, según si los niveles
de la progesterona eran menores o mayores de 2 ng/ml a los días 0, 7 ó 17 del ciclo
estral respectivamente, la respuesta al estro (76.0 vs 66.7 horas), sincronización
(92.3 vs 28.0%) y preñez (64.7 vs 16%) fue más favorable al grupo de vacas clasifi-
cadas como “ en estro”. Nuevamente se pone en evidencia la imposibilidad de re-
comendar dicho método como técnica para la sincronización del estro de uso
masivo en virtud de la relativa baja fertilidad reportada y la necesidad de verificar
la presencia del celo para aplicar la inseminación artificial.
Cuadro 4
Porcentaje de sincronización de estro y fertilidad a la Inseminación Artificial
y tiempo de respuesta al estro en vacas tratadas con Prostaglandina F2a
Vacas en Anestro Vacas en Estro
Tiempo al estro (horas) 76.0 ± 12.4 66.7 ± 5.2
Estro sincronizado (%) 28.0 92.3
Fertilidad (%) 16.0 64.7
Fuente: Bergfeld y colaboradores (1996) [1].
Cuadro 5
Distribución del estro en vacas tratadas con doble dosis
de Prostaglandina F2a a once días de intervalo
Tiempo Primera dosis Segunda dosis
(horas) n % n %
< 48 5 38.5 8 61.5
49 – 72 4 30.8 3 23.1
73 – 96 1 7.7 2 15.4
> 97 2 15.4 - -
Respuesta (%) 12 92.4 13 100.0
Fuente: Datos propios del autor.
Cuadro 6
Comportamiento reproductivo de vacas sincronizadas
con progesterona, GnRH y Prostaglandina F 2a
Grupo Tratado Grupo Control
Número de vacas 515 510
Intervalo en días entre el inicio
de servicios y preñez por I.A. 9.8 15.2
Porcentaje de preñez a la primera
inseminación artificial 56.5 62.7
Porcentaje de preñez a la segunda
inseminación artificial (acumulado) 86.2 82.2
Porcentaje de preñez al fin de la
temporada de servicios 90.5 86.9
Fuente: Datos tomados de Xu y Burton (2000) [6].
V. LITERATURA CITADA
[1] Berfold, E.G.M., Kojima, F.N., Cupp, A.S., Wehrman, M.E. Peters, Mariscal, V.,T.
Sanchez, T. and Kinder, J.E. 1996. Changing dose of progesterone results in sudden
changes in frecuency of LH pulses and secretion of 17 b-estradiol in bovine females.
Biol. Reprod. 54:546.
[2] Hansen, R.D., Randel, R.D. and Peterson, L.A. 1987. Bovine corpus luteum regres-
sion and estrous response following treatment with Alfaprostol. J. Anim. Sci. 64 (5):
1280.
[3] Louis, T.M., Hafs, H.D. and Morrow, D.A. 1974. Intrauterine administration of Pros-
taglandin F2 a in cows: progesterone, LH, estrus and ovulation. J. Anim. Sci. 38:347.
[4] Rowson, L.E.A., Tervit, H.R. and Brand, A. 1972. The use of prostaglandins for
synchronization of oestrus in cattle. J. Reprod. Fert. 46:145.
[5] Xu, Z.Z. and Burton, L.J. 1999. Reproductive performance of dairy Heifers after es-
trus synchronization and fixed-time artificial insemination. J. Dairy Sci. 82 (5): 910.
[6] Xu, Z.Z., Burton, L.J., McDougal, S.M.l and Jolly, P.D. 2000. Treatment of noncyclic
lactating dairy cows with Progesterone and Estradiol or with Progesterone, GnRH,
Prostaglandin F2a and Estradiol. J. Dairy Sci. 83:464.
CAPÍTULO XIX
I. INTRODUCCIÓN
II. DINÁMICA FOLICULAR OVÁRICA Y LA SINCRONI-
ZACIÓN DEL CELO Y DE LA OVULACIÓN
III. EVALUACIÓN DE LOS PROTOCOLOS DE SINCRONI-
ZACIÓN Y OVULACIÓN
IV. PROTOCOLOS PARA LA SINCRONIZACIÓN DEL
CELO Y LA OVULACIÓN
V. FACTORES DE MANEJO QUE AFECTAN LA SINCRO-
NIZACIÓN DEL CELO
VI. CONCLUSIONES
VII. LITERATURA CITADA
I. INTRODUCCIÓN
La sincronización del celo a través del uso de fármacos, ha sido usada para
mejorar la eficiencia reproductiva en el ganado. Los protocolos para sincroniza-
ción del celo estuvieron originalmente orientados hacia la disminución del tiempo
empleado en la detección del estro. Uno de los factores que causa mayores limita-
ciones en el rendimiento reproductivo del ganado bovino, es la falla en la detec-
ción de celo en una forma eficiente y precisa que permita una inseminación a
tiempo para lograr una buena eficiencia reproductiva en el rebaño [30]. Se ha re-
portado una alta correlación (0.92) entre un largo intervalo entre partos y la falla
en la detección del estro, mientras que la correlación entre éste parámetro y la tasa
de concepción es sólo de 0.32; esto indica que la detección de celo juega un papel
primordial cuando se usa inseminación artificial. Es evidente que la búsqueda
para la solución de este problema de manejo llevó a idear mejores protocolos para
la sincronización del celo y la ovulación, que al ser mas eficientes durante el servi-
cio permiten mantener índices de fertilidad adecuados. Idealmente, un protocolo
de sincronización del estro debe producir un estro fértil y una alta respuesta de
sincronización, cuando es utilizado en un grupo de hembras [31].
La regulación del ciclo estral es una alternativa para obviar la detección del
estro. El propósito es controlar el momento del celo y por lo tanto el momento de
la ovulación [20]. Esto haría posible incrementar el porcentaje de hembras insemi-
nadas en el rebaño durante el período deseado de servicios. Si no se puede elimi-
nar la detección de celo, al menos el trabajo requerido para tener una observación
diaria de hembras para la detección del celo, podría reducirse agrupando a los
animales y concentrando los esfuerzos de detección durante períodos previamen-
te predeterminados.
Asimismo, la regulación del ciclo estral debe ser una estrategia económica-
mente factible. La inversión en productos utilizados para la sincronización del
celo y ovulación, así como el trabajo requerido para la detección del celo, deben
ser menores que la ganancia obtenida a través del aumento del número de vacas
que conciben durante el período de sincronización. La inversión debe incluir (i) el
costo del tratamiento, (ii) el número de veces que el animal necesita ser manejado
y (iii) los cambios favorables en la tasa de concepción. Algunos aspectos deseables
que debe reunir un buen protocolo de sincronización, incluyen: (i) alta tasa de res-
puesta al tratamiento cuando este se inicia en cualquier fase del ciclo estral; (ii) alta
sincronía del momento del estro y de la ovulación; (iii) fertilidad normal y retorno
normal al celo con elevada fertilidad en los servicios siguientes [20].
mento del tratamiento en la población de folículos grandes entre las hembras [45].
Con base a estudios morfológicos e histológicos de los ovarios en bovinos, se con-
cluyó que la actividad folicular durante el ciclo estral ocurre en ondas [35]. El uso
del ultrasonido reveló que ocurren dos [15, 16] o tres [39, 44] ondas de crecimiento
folicular durante el ciclo estral en bovinos. El inicio de la primera onda de creci-
miento folicular durante el ciclo estral se detecta en los ovarios como una cohorte
de folículos de 4 mm de diámetro que aparece en el ovario el día antes de la ovula-
ción. Durante los próximos días, uno de esos folículos se hace dominante y los
otros se hacen folículos subordinados. Una segunda onda emerge alrededor de 10
días después de la ovulación, y si el ciclo es de tres ondas, entonces una tercera
onda folicular aparece el día 16 del ciclo estral. El folículo ovulatorio se origina de
la última onda [17]. Existen numerosos reportes en la literatura [8, 12, 14-16, 25, 37]
sobre la dinámica folicular durante el ciclo estral en el bovino, debido al interés
que representa como información básica para el diseño de protocolos para la sin-
cronización del celo y la ovulación y para los programas de superovulación.
ner un mayor control del celo y la ovulación. Aunque estos protocolos resultaron
en mejores tasas de concepción y sincronización del celo, en algunos casos no fue-
ron muy exitosos. La tercera fase se inició alrededor de 1972, luego del advenimien-
to y demostración de los efectos luteolíticos de la PGF2a en vacas [38]. En la cuarta
fase se combinó el uso de progestágenos y PGF2a.
En la década del ’90, se desarrollaron protocolos que sincronizan el desarro-
llo de ondas foliculares ováricas para mejorar la precisión del celo después de la
inducción del mismo y sincronizar la ovulación con el objetivo de permitir la IA en
un tiempo predeterminado. Estos protocolos incluyen el uso de un agonista de la
hormona liberadora de gonadotrofinas (GnRH) y de un agente luteolítico [49].
Una gran variedad de compuestos hormonales han sido utilizados para sin-
cronizar el celo. Muchos de los protocolos de sincronización disponibles utilizan
agentes luteolíticos o progestágenos [31]. El celo es la consecuencia del crecimien-
to coordinado de un folículo ovárico y del aumento en la secreción de estradiol
acoplada con la lisis del CL [9, 10]. Por esa razón la regulación del crecimiento foli-
cular y la secreción de estradiol combinada con la regulación de la actividad luteal
pueden proveer un medio para aumentar la precisión de la sincronización del celo
y para optimizar la fertilidad [13, 18, 26, 27, 40].
1. Sincronización del Estro a través del Uso de Progesterona (P4)
o Progestágenos
Progesterona y progestágenos han sido usados para sincronizar el celo, des-
de 1951 [50] por su efecto de supresión del estro [31]. Dichos compuestos han sido
administrados a través de diferentes vías, desde inyecciones diarias, dispositivos
intravaginales liberadores del compuesto, y a través del alimento. Uno de los
compuestos usados por vía oral (administración con el alimento) es el progestáge-
no sintético acetato de melengestrol (MGA). Una revisión de 24 estudios demos-
tró la efectividad del MGA cómo agente sincronizante, administrado en el
alimento por 10-18 días; la tasa de hembras tratadas con MGA que presentaron
celo en un período de 6 días después del retiro del compuesto, fue similar al por-
centaje de las hembras del grupo control que presentaron celo durante un período
de 20 días. Sin embargo, la tasa de concepción fue 14% mas baja que en el grupo
control. Recientemente, se ha demostrado que el tratamiento de ganado bovino
con progestágenos durante la fase folicular del ciclo estral causa el desarrollo de
folículos persistentes que promueven una baja fertilidad [41, 46]. El folículo se
mantiene, ya que en ausencia de un CL, y bajo la administración del progestáge-
no, la frecuencia de pulsos de secreción de LH aumenta, presentando el patrón tí-
pico que se observa durante la fase folicular del ciclo estral, lo que ocasiona que se
mantenga el crecimiento del folículo y resulte en bajas tasas de concepción.
Otra forma de administrar los progestágenos es a través de dispositivos in-
travaginales, que permiten la liberación continua de progesterona y eliminan la
necesidad de inyecciones diarias o el suministro en el alimento. Al igual que la ad-
ministración de MGA con el alimento, la introducción de un dispositivo intrava-
ginal liberador de P4 , por 14 ó 21 días, resulta en excelentes tasas de sincronización
aunque con bajas tasas de concepción [27, 36]. Sin embargo, el tratamiento con P4
por períodos mas cortos sin el uso de un agente luteolítico, no resulta en tasas de
314 Thaís del Valle Díaz
sola inyección de PGF2 a y se detecta celo durante 5 días, inseminando todas aque-
llas hembras que aparezcan en celo.
3. Sincronización del Crecimiento de Ondas Foliculares
El estro es una combinación de la pérdida de la funcionalidad del cuerpo lú-
teo y el crecimiento coordinado de un folículo productor de estrógenos [9, 10] que
ovulará bajo la influencia de un ambiente hormonal adecuado. Por lo tanto, es ne-
cesario que exista un sistema que coordine tanto el crecimiento folicular como la
regresión del CL, de manera que se obtenga un celo mas preciso y de buena fertili-
dad. El crecimiento folicular puede ser sincronizado de diferentes formas, ya sea
mediante el uso de progesterona, estradiol o la combinación de ambos, como a tra-
vés de la ablación folicular o del uso de hormona de liberación de las gonadotropi-
nas (GnRH) o sus agonistas [49]. El objetivo de los progestágenos o los agentes
luteolíticos principalmente está enfocado a disminuir la duración de la fase luteal
del ciclo estral. El uso de progesterona/progestágenos, en altas dosis, puede su-
primir la secreción de LH por lo que el folículo dominante no continúa creciendo y
ocurre un recambio folicular [1]. Los tratamientos con estradiol, administrados
conjuntamente con progestágenos o no, pueden inducir el recambio folicular [2,
4]. La ablación del folículo dominante, ya sea por electrocauterización o por aspi-
ración por colpotomía, también resulta en el reclutamiento de una nueva onda fo-
licular [1, 55]. Sin embargo, el uso de ambas técnicas no resulta práctico para un
programa de sincronización a gran escala. Una forma de eliminar el folículo domi-
nante es promoviendo la ovulación o la luteinización del folículo dominante a tra-
vés del uso de GnRH o sus agonistas, para iniciar el reclutamiento de una nueva
onda de crecimiento folicular [28, 48]. La administración de GnRH o sus agonistas
induce una onda de LH y FSH [11]. La LH induce la ovulación y la luteinización
de los folículos grandes que puedan estar presentes en los ovarios al momento del
tratamiento [28, 49]. La eliminación del folículo dominante permite una onda en-
dógena de FSH, que conjuntamente con la onda inducida por GnRH, inicia el re-
clutamiento de una nueva onda folicular.
La sincronización del celo usando GnRH, seguida 7 días mas tarde por una
inyección de PGF2 a se ha comparado con el sistema de sincronización usando una
inyección de PGF2a [28]. Los resultados indicaron que hubo un incremento en la
tasa de detección del celo y que también aumentó la sincronía de los estros, pre-
sentándose, los mismos en un período de 2 a 3 días después de la inyección de
PGF2 a.
a. Sincronización de crecimiento folicular con progestágenos
La sincronización del estro usando progesterona/progestágenos por un pe-
ríodo de 18 a 21 días, realmente sincroniza el desarrollo folicular. Durante este pe-
ríodo el cuerpo lúteo sufre regresión y el folículo dominante es mantenido en ese
ambiente de bajas concentraciones de progesterona, lo que permite que los pulsos
de liberación de LH sean mas frecuentes, permitiendo que el folículo sea estimula-
do a crecer y aumente la precisión en la sincronización del celo [27]; sin embargo,
como se mencionó previamente, la fertilidad obtenida fue baja. Asimismo, se ha re-
portado que la administración de progesterona o de progestágenos suprime la se-
creción de LH que sirve de soporte al folículo dominante y entonces se induce
Reproducción Bovina 317
atresia folicular [1]. Esta pérdida de la capacidad dominante del folículo es segui-
da por un aumento en la secreción de FSH y por lo tanto del reclutamiento de una
nueva onda folicular. En resumen, a través de la inducción de la regresión del folí-
culo dominante, la progesterona puede inducir el reclutamiento de una onda foli-
cular.
b. Sincronización de ondas foliculares con estradiol/estrógenos
Igualmente, como se describió anteriormente, el valerato de estradiol, admi-
nistrado en combinación con un progestágeno, puede alterar el patrón de creci-
miento folicular e inducir el reclutamiento de una onda folicular [2, 4]. Este es
posiblemente el efecto que causa el estrógeno utilizado en los tratamientos de sin-
cronización que involucran el uso de Syncro-Mate B, CIDR o PRID. Posiblemente
el efecto luteolítico propuesto por el tratamiento, es de menor importancia, mien-
tras que el efecto sobre el reclutamiento de una nueva onda parece ser más impor-
tante.
c. Sincronización de crecimiento folicular por ablación folicular
Un método directo de eliminar el efecto supresor del folículo dominante so-
bre el reclutamiento de una nueva onda folicular, es la ablación del folículo domi-
nante [1, 55] mediante electrocauterización o aspiración por colpotomía. La
eliminación del folículo permite que se produzca una onda de FSH que recluta
una nueva onda folicular; sin embargo, este método es muy complicado para ser
utilizado como procedimiento de rutina.
4. Sincronización de la ovulación e inseminación a tiempo
pre-determinado
Después del desarrollo de los diferentes protocolos de sincronización del
celo, surgió la pregunta de que sí la aparición del celo y/o la ovulación pudiesen
controlarse en forma muy precisa sería posible programar la inseminación artifi-
cial en un tiempo pre-determinado, lo que permitiría eliminar la mano de obra y
dificultades que involucra el proceso de detección de celo. Para contestar la pre-
gunta se ha desarrollado un sistema que por vez primera fue presentado en la 86ª
reunión de la Sociedad de Ciencia Animal de los Estados Unidos [32, 42]. Este pro-
tocolo fue denominado Ovsynch/TAI y se basa en la administración de una dosis
de GnRH, seguida de una dosis de PGF2 a 7 días mas tarde, más una última dosis
de GnRH 48 h posterior a la inyección de PGF2 a, llevándose a cabo la inseminación
16 a 24 horas mas tarde. Este protocolo persigue lo siguiente: a) la primera inyec-
ción de GnRH induce la ovulación de cualquier folículo grande que esté presente
en los ovarios, además de sincronizar el desarrollo de una nueva onda folicular; b)
la inyección de PGF2 a causa la regresión de cuerpo lúteo y por lo tanto la disminu-
ción de los niveles de progesterona en sangre y, c) la segunda inyección de GnRH
busca sincronizar la ovulación del folículo reclutado 9 días antes con la primera
inyección de GnRH.
De acuerdo a reportes de la literatura [43] existe variación en la efectividad
de este protocolo en vacas y en novillas de leche y en vacas de aptitud cárnica. En
vacas lecheras el uso del protocolo Ovsynch/TAI ha producido resultados satis-
factorios (55% de tasa de preñez), resultados similares a los obtenidos en rebaños
318 Thaís del Valle Díaz
comerciales; sin embargo, los resultados en novillas lecheras no han sido efectivos
(11% de tasa de preñez) debido al bajo porcentaje de novillas que ovularon luego
de la primera inyección de GnRH. La diferencia entre vacas y novillas de ganado
de leche puede ser consecuencia de la diferencia en el desarrollo folicular. Algu-
nos estudios han demostrado que en novillas es más frecuente los ciclos estrales
con tres ondas de crecimiento folicular [39, 44]. La implementación de un progra-
ma Ovsynch/TAI en hembras con tres ondas de crecimiento folicular podría re-
sultar en un intervalo mas largo de desarrollo folicular inducido en aquellas
novillas tratadas durante la emergencia de la tercera onda (por ejemplo, el día 15
del ciclo). Esto posiblemente sea la causa de la asincronía en la respuesta a la se-
gunda inyección de GnRH [29]. Asimismo, en novillas hay una mayor incidencia
de intervalos inter-estrales (15%) más cortos [43] debidos a una corta vida del
cuerpo lúteo o falla de la ovulación después de la segunda inyección de GnRH.
Este problema no ha sido reportado en vacas lecheras [6, 33, 34].
VI. CONCLUSIONES
Los protocolos de sincronización de celo y, en los últimos años, de la ovula-
ción han adquirido gran importancia. Los productores buscan aumentar su pro-
ductividad, y una vía para ello es haciendo el proceso de reproducción más
eficiente. Esto puede lograrse a través del uso de protocolos de sincronización del
celo y/o la ovulación que ofrezcan las mejores ventajas y mayores beneficios al
productor. Actualmente ya no se habla solamente de sincronización del celo, aho-
Reproducción Bovina 319
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CAPÍTULO XX
I. INTRODUCCIÓN
II. APLICACIONES DEL CONTROL HORMONAL
DE LA FUNCIÓN OVÁRICA
III. REQUISITOS PARA EL CONTROL HORMONAL
DE LA FUNCIÓN OVÁRICA
IV. TRATAMIENTOS HORMONALES PARA
EL CONTROL DE LA FUNCIÓN OVÁRICA
1. Prostaglandinas
2. Progestágenos
V. CONCLUSIÓN
VI. LITERATURA CITADA
I. INTRODUCCIÓN
En toda explotación ganadera una gran proporción del total de sus gastos
operativos esta vinculada al mantenimiento de las vacas en producción. Estas va-
cas deben parir regularmente para aportar leche y sus crías y garantizar un buen
nivel de rentabilidad a la finca. En general, la eficiencia reproductiva de un rebaño
puede mejorarse mediante el acortamiento de la edad requerida para el primer
servicio y por lo tanto de la edad al primer parto y del mismo modo disminuyen-
do el intervalo entre partos. Este intervalo lo conforman la duración de la gesta-
ción más el tiempo transcurrido desde el parto hasta la subsiguiente preñez.
Considerando que el periodo de gestación es fijo nos encontramos con el proble-
ma de que los días o meses transcurridos desde el parto hasta el reinicio de la acti-
vidad ovárica son muy variables, situación esta que ha exigido en nuestros
sistemas de producción diferentes alternativas de manipulación hormonal para la
inducción del celo y la ovulación.
2. Progestágenos
La presencia del celo en hembras cíclicas puede ser regulada a través de la
administración de progesterona o progestágenos, de igual actividad biológica,
por diversos periodos de tiempo, en relación con la duración del diestro. La efecti-
vidad del tratamiento consiste en bloquear las descargas de gonadotropinas hipo-
fisiarias mientras dura la aplicación de la progesterona y en recuperar dichas
descargas luego de la suspensión del tratamiento. De esta manera todos los ani-
males deben iniciar al mismo tiempo una nueva onda de crecimiento folicular. En
cualquier grupo de hembras sexualmente activas las fases del ciclo estrual serán
diferentes, por lo que el tratamiento con progesterona debe continuarse por un
periodo que imite la fase luteal, con el fin de lograr regularlas a todas de manera
efectiva. Actualmente, algunos progestágenos tales como el Acetato de Melenges-
terol o el Acetato de Medroxiprogesterona se utilizan como agentes reguladores
del celo y la ovulación al ser administrados por periodos cortos de tiempo y com-
binados con prostaglandinas y estrógenos [11,18].
Debido a que la inyección repetida de los progestágenos ha mostrado no ser
práctica ni conveniente, se han diseñado otras diferentes vías de aplicación como
los implantes subcutáneos y dispositivos intravaginales. Esto permite un manejo
adecuado de los animales al momento del inicio del tratamiento y luego para el re-
tiro de los dispositivos.
Unos implantes subcutáneos de silástico conteniendo el progestágeno nor-
gestomet, se han comercializado con el nombre de Synchro-mate B (6 mg de Nor-
gestomet) y Crestar (3 mg de Norgestomet); los implantes se colocan en la base de
la oreja durante 9 días utilizando un aplicador especial; el mismo día de su coloca-
ción se inyecta por vía intramuscular una solución de 3 mg de Norgestomet y 5 mg
de Valerato de Estradiol. Mas de un 90% de las hembras cíclicas responden en celo
en aproximadamente 48 horas luego de retirado el implante [15]. En el caso de va-
cas acíclicas o anéstricas es necesario aplicar una dosis de 500 UI de PMSG (Folli-
gon) con el fin de reclutar folículos dominantes y estimular la producción de
estrógenos y a su vez el pico ovulatorio de la hormona LH (Figura 2).
Los dispositivos intravaginales de liberación de progesterona (PRID) consis-
ten en una estructura de forma espiral construida de acero inoxidable y recubierta
con un silástico impregnado con progesterona. La hormona se absorbe lentamen-
te por vía vaginal para pasar al torrente circulatorio y ejercer su efecto. Otro méto-
Reproducción Bovina 329
V. CONCLUSIÓN
Es posible concluir que en la actualidad disponemos de diversos métodos
hormonales para el control de la actividad ovárica postparto de las vacas, pero su
aceptación estará siempre ligada a los costos, beneficios y aplicación práctica del
método seleccionado. En fincas con buenos índices reproductivas el control hor-
monal estará indicado sólo como estrategia para mejorar el grupo de vacas pro-
blema especialmente las que presentan un mayor número de días vacíos. La
incorporación de tratamientos hormonales como parte de los programas de mejo-
ramiento de la eficiencia reproductiva del rebaño debe ser siempre secundaria a
los planes de alimentación, sanidad y manejo de los animales [3, 5]. Mientras tan-
to, la industria ganadera mundial continua demandando protocolos efectivos que
permitan controlar la reproducción de las vacas y hacer un uso más eficiente de
las biotecnologías disponibles para la mejora genética de los bovinos. Sólo me-
diante la investigación sistemática de todos los factores que afectan la función re-
productiva de la hembra bovina en el trópico será posible perfeccionar el uso del
control hormonal de la actividad ovárica postparto en las vacas mestizas.
I. INTRODUCCIÓN
II. TERMINOLOGÍA BÁSICA Y UBICACIÓN DEL RIA
III. PRINCIPIOS BÁSICOS DEL RIA
IV. EVENTOS FISIOLÓGICOS REPRODUCTIVOS DE LA
HEMBRA
1. Pubertad
2. Ciclo estral
3. Gestación
4. Período periparturiento
5. Posparto y periodo vacío
V. DETECCIÓN DE LOS NIVELES DE PROGESTERONA
PARA EL MEJORAMIENTO DE LA EFICIENCIA RE-
PRODUCTIVA
1. Progesterona
2. El Cuerpo Lúteo
3. Cuantificación de la progesterona en leche
4. Factores que Afectan la concentración de progesterona
en leche
5. La cuantificación de Progesterona en leche descremada
VI. EL USO DEL RIA EN HEMBRAS NO LACTANTES Y
MACHOS
VII. LITERATURA CITADA
I. INTRODUCCIÓN
tiva del eje H-H-O. El período pre-puberal está caracterizado por niveles bajos de
progesterona. El inicio de la pubertad, la ciclicidad ovárica regular y madurez se-
xual tardía, constituyen algunos de los eventos fisiológicos que afectan los indica-
dores aceptables de la eficiencia reproductiva de los rebaños mestizos de doble
propósito en el trópico.
2. Ciclo estral
El ciclo estral de los bovinos tiene una duración en promedio de 21 días, de
los cuales durante el proestro y el estro se pueden observar niveles ascendentes y
elevados de los estrógenos, los cuales se asocian al momento en que la hembra
acepta ser montada por un macho; por otro lado, los niveles elevados de progeste-
rona se asocian al metaestro y diestro abarcando esta fase un período superior a
los 16 días en las hembras bovinas con ciclo estral promedio. Un modelo de la se-
creción cíclica de progesterona por las células del cuerpo lúteo se observa en la Fi-
gura 2. En los bovinos mestizos de doble propósito el nivel de P 4 indicativo de
actividad luteal se detecta entre 5 y 7 días después del celo, por lo cual el nivel de
P4 elevado varía entre 14 a 17 días [7].
3. Gestación
Luego de la inseminación artificial o de la monta natural, en la hembra bovina
que ha quedado gestante se inician una serie de cambios en los perfiles endocrinos,
los cuales son detectables tanto en el plasma como en la leche. Además de otras hor-
monas, ese estado fisiológico normal, puede ser caracterizado por la elevación de
los niveles de progesterona, tal como se observa en el modelo de la Figura 3.
4. Período periparturiento
El período periparturiento es quizás el más crítico de la hembra; durante ese
periodo se producen rápidamente una serie de cambios y transformaciones de los
Reproducción Bovina 339
ción (<10 días) del nivel de progesterona, antes de la aparición del primer celo
postparto. Este evento ha sido detectado y reportado en un porcentaje variable
(30% a 70%) de animales lecheros y mestizos de doble propósito y refleja directa-
mente la presencia de células luteales secretoras de progesterona e indica el reini-
cio de la actividad ovárica postparto [2, 18].
b. Primer celo postparto. Es la primera manifestación postparto evidente,
del reflejo de tolerancia o aceptación a la monta por un macho o hembra, y detecta-
do por el hombre. Refleja directamente la existencia de folículos desarrollados se-
cretores de estrógenos que desencadenan la conducta estral e indican reinicio de
la actividad ovárica postparto. Culmina con la concepción que es la unión del es-
permatozoide con el óvulo e inicio de una serie de fenómenos fisio-embriológicos,
con perfiles hormonales definidos que deben conducir al desarrollo y terminación
de una cría.
El período postparto desde el punto de vista reproductivo se extiende hasta
la culminación de la involución uterina y el restablecimiento de la ciclicidad. La
extensión del intervalo parto e inicio de laciclicidad es variable y puede ser afecta-
do por factores tales como: la involución uterina, la estación o época del parto, el
amamantamiento o apoyo del becerro, la raza o grupo racial predominante, la
producción láctea y el estado nutricional, el peso y la condición corporal al parto,
el número de partos, la edad al primer parto, el peso y sexo de la cría, así como por
factores ambientales, que condicionan un estado estresante con altas concentra-
ciones sanguíneas de corticoides que alteran el eje H-H-O. Numerosas drogas y
compuestos químicos, sustancias estrogénicas de origen natural o artificial, dro-
gas administradas con intenciones terapéuticas, o como efectos de contaminación
por la industria o por las prácticas agronómicas y pecuarias pueden causar un blo-
queo a nivel central. Las anormalidades periparturientas, en la ganadería mestiza
de doble propósito requieren una atención especial; vacas con prob1emas durante
y después del parto tales como: distocias, retención de membranas fetales, infec-
ciones uterinas, quistes ováricos o enfermedades metabólicas, pueden ver altera-
do el reinicio de su actividad cíclica ovárica postparto [17, 25]. El acortamiento de
este intervalo merece una atención especial para el mantenimiento de indicadores
aceptables de la eficiencia reproductiva de los rebaños tropicales.
ng/ml). Se ha comunicado que los niveles de la hormona son menores al inicio del
ordeño y que el almacenamiento de leche preservada y congelada por mas de un
año no altera la concentración del esteroide. Igualmente, no se han encontrado di-
ferencias significativas en las concentraciones de progesterona entre cuartos y el
momento del muestreo durante el ordeño. También se ha demostrado, que los va-
lores de progesterona en el celo son más bajos en leche descremada (0,190 ± 0,03
ng/ml) que aquellos de leche completa sugiriéndose que la leche puede ser obte-
nida en cualquier momento del día y que el agregado de conservadores no afecta
los niveles de progesterona. Sin embargo se han reportado variaciones debido al
efecto individual y racial. Se concluye que el ciclo estral y la preñez son la princi-
pal fuente de variación en la concentración de progesterona en leche [11, 12].
La cuantificación de progesterona en leche descremada, implica la centrifu-
gación para el descremado previa a la prueba pero ofrece la ventaja que elimina la
gran variabilidad debido al contenido de grasa, recomendándose la centrifuga-
ción en frío (4°C) como las más adecuada.
Se han reportado resultados contradictorios en cuanto al efecto de la mastitis
subclínica sobre niveles de progesterona, señalándose que la concentración de la
hormona es menor en leche de cuartos con mastitis que la proveniente de aquellos
sanos; las variaciones señaladas oscilan del 14,4 al 29,6% cuando el nivel de la hor-
mona es alto mayor de 5 nmol/l (1,57 ng/ml), atribuyéndose esa disminución al
proceso inflamatorio; no obstante, la inflamación de la ubre no altera la precisión
del diagnóstico del estado reproductivo de acuerdo con los niveles de progestero-
na en leche descremada [19].
5. La cuantificación de Progesterona en leche descremada
El uso del RIA para progesterona en leche descremada constituye una herra-
mienta de gran valor para el estudio y el mejoramienteo de la eficiencia reproduc-
tiva en los rebaños de doble proposito, particularmente el estudio de los perfiles
hormonales involucrados en el reinicio de la actividad ovárica posparto (Figu-
ra 5), las alteraciones pre y postparto, la evaluación de la eficiencia en la detección
del celo, los resultados de los tratamientos hormonales, el diagnóstico precoz de
gestación, la mortalidad embrionaria y las relaciones nutrición-reproducción son
algunos de los campos en lo cuales la técnica ha mostrado su valor. Igualmente, en
el seguimiento de tecnologías de manejo propias de acuerdo con las característi-
cas reproductoras de los animales mestizos como, la implementación de los servi-
cios tempranos, el manejo del efecto macho para el control del anestro posparto, la
evaluación de la técnica de la inseminación artificial a nivel de fincas y el estudio
de la dinámica folicular. Además, es una herramienta para el estudio, control y
manejo de la eficiencia reproductiva en poblaciones de animales (Figura 6) [5, 8, 9,
13, 15, 21-25].
Reproducción Bovina 343
[16] Ramírez I., L., Soto B., E., González S-. C., Soto C., G. y Rincón U., E. 1996. Postpartum
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CAPÍTULO XXII
I. INTRODUCCIÓN
II. UTILIZACIÓN DEL RIA DE PROGESTERONA
III. APLICACIONES PRÁCTICAS DEL RIA DE PROGESTE-
RONA
1. Diagnóstico de no-gestación
2. Evaluación de prácticas de alimentación y manejo
animal a través del comportamiento reproductivo
3. Mejoramiento del Servicio de Inseminación Artificial
IV. A MANERA DE CONCLUSIÓN
V. LITERATURA CITADA
I. INTRODUCCIÓN
Figura 1. Perfiles de progesterona en vacas con actividad ovárica post parto regular (panel su-
perior) y con problemas reproductivos (panel inferior).
1. Diagnóstico de no-gestación
Es una prueba sencilla que sólo requiere la toma de una muestra (a los 21-24
días del servicio en el caso de vacas), aunque se recomienda una segunda muestra
en el día del servicio para verificar que éste no ocurrió durante la fase luteal (Figu-
ra 2). Niveles bajos de progesterona a los 21-24 días del servicio son incompatibles
con gestación y por lo tanto el diagnóstico de no-gestación tiene una confiabilidad
cercana al 100%. Esta prueba puede ser ventajosa en animales elite o en aquellos
sometidos a programas de transferencia de embriones ya que permite tomar ac-
ciones inmediatas para realizar un servicio adicional a la brevedad posible. Los ni-
veles altos de progesterona en el día 21-24 son compatibles con gestación pero no
son concluyentes para diagnosticar la preñez del animal. Niveles altos en ese pe-
ríodo pueden presentarse por efecto de una fase luteal larga o de un servicio ano-
vulatorio seguido de ovulación sin celo detectado; de allí que la confiabilidad para
certificar preñez se encuentra entre el 50 y 80%.
2. Evaluación de prácticas de alimentación y manejo animal a través del
comportamiento reproductivo
La investigación en fincas es probablemente la herramienta más apropiada
para encontrar las soluciones a los problemas que afectan la productividad ani-
mal. Sin embargo, las diferencias abismales existentes entre fincas, así como la im-
posibilidad de controlar factores ajenos a la investigación dificultan la conducción
de experimentos y la interpretación de los resultados, de allí que muchos investi-
gadores prefieran trabajar en fincas experimentales. La FAO/OIEA ha diseñado
una metodología de trabajo con apoyo del RIA de progesterona que permite obte-
ner información precisa del comportamiento productivo y reproductivo de los re-
352 Mario García Podesta
Figura 2. Perfiles de progesterona post servicio en vacas gestantes y vacías, y su uso para el
diagnóstico de no-preñez.
Cuadro 1
Mediciones y observaciones recomendadas para la evaluación
del comportamiento productivo y reproductivo y para la identificación
de factores que afectan la productividad del rebaño
Mediciones/Observaciones Frecuencia
Progesterona (leche o plasma) Semanal (desde los 15 días postparto hasta la
confirmación de la preñez)
Metabolitos nutricionales a) 1-2 semanas previas al parto
b) 10-20 días postparto
c) 2-3 meses postparto
Conducta sexual Diariamente
Palpación rectal Desde los 45-60 días postparto y mensual hasta la
preñez
Peso y condición corporal Pre-parto, al parto y mensual
Peso del ternero Al nacimiento y mensual
Producción de leche Quincenal
Alimentos Mensual en cada finca (se pueden combinar las
muestras si son uniformes)
Cuadro 2
Evaluación del Servicio de Inseminación Artificial (IA) a través del RIA
de progesterona (alto: >3 nmol/L; bajo <1 nmol/L) en base a un juego de tres
muestras de leche (o sangre) tomadas a diferentes intervalos del servicio
Nº de Día de toma de muestra Diagnóstico Interpretación
Muestras 0 10-12 22-24 de preñez
Tres Bajo Alto Alto Positivo Preñada
Bajo Alto Bajo Negativo Sin fertilización, muerte embrionaria
temprana, anestro post parto
Bajo Alto Alto Negativo Muerte embrionaria tardía (>día 16)
Alto Alto Alto Positivo IA en animal gestante
Dos Bajo Alto — — Ciclo ovulatorio
Bajo Bajo — — Anestro, anovulación, fase luteal corta
Alto Alto — — IA en animal gestante, quiste luteal
Alto Bajo — — IA hecho en fase luteal
Una Bajo — — — IA no realizada durante la fase luteal
Alto — — — IA realizada durante la fase luteal
2 Copia de este programa y el manual de instrucciones puede ser obtenido a través de la Sec-
ción de Producción y Salud Animal, División Conjunta FAO/OIEA, Wagramer Strasse 5,
P.O. Box 100, A-1400, Viena, Austria, o directamente con el autor. Fax 511-435.3061, 365.0293.
E-mail: garciam@terra.com.pe
Reproducción Bovina 355
V. LITERATURA CITADA
[1] Delpino, A. y González-Stagnaro, C. 1993. Evaluación del comportamiento repro-
ductivo en pequeños rumiantes tropicales utilizando los perfiles de progesterona.
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356 Mario García Podesta
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[7] International Atomic Energy Agency. 1992. Feeding strategies for improving rumi-
nant productivity in areas of fluctuating nutrient supply. IAEA-TECDOC-691. Vie-
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[8] International Atomic Energy Agency. 1996. Development of Feed Supplementation
Strategies for Improving Ruminant Productivity on Samllholder Farms in Latin
America trhough the Use of Immunoassay Techniques. IAEA-TECDOC-877. Viena
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[9] International Atomic Energy Agency. 1999. Proceedings of the Final Research Coor-
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[10] Plaizier, J.C.B. 1993. Validation of the FAO/IAEA RIA kit for the measurement of
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of metabolic profiles in dairy cattle in tropical and subtropical countries on smallhol-
der dairy farms. Prev. Vet. Med. 38: 119-131.
CAPÍTULO :XXIII
1. INTRODUCCIÓN
11. PRINCIPIOS FÍSICOS DE LA ULTRASONOGRAFÍA
III. CARACTERIZACIÓN DE LAS ONDAS DE CRECI-
MIENTO FOLICULAR DURANTE EL CICLO ESTRUAL
N. CRECIMIENTO FOLICULAR DURANTE LA GESTA-
CIÓN y EL PERÍODO POSTP ARTO
V. ESTUDIO DE LA MORFOLOGÍA LUTEAL
VI. INVOLUCIÓN UTERINA
VII. DIAGNÓSTICO DE GESTACIÓN y DETERMINACIÓN
DEL SEXO FETAL
VIII. DIAGNÓSTICO DE PATOLOGÍAS OVÁRICAS y UTE-
RINAS
IX. ASPIRACIÓN DE OOCITOS
X. , LITERATURACITADA
1. INTRODUCCIÓN
La ultrasonografía (USe), o imagen dinámica en tiempo real, es una valio-
sa tecnología ampliamente aplicada en el estudio de los diferentes aspectos de la
función reproductiva de la vaca, tanto en el campo de la investigación científica,
en el área clínica, como en los programas comerciales de cruzamiento animal.
Esta moderna tecnología tiene la particularidad de permitir el acceso visual, rá-
pido, no invasivo y no destructivo de los ovarios y útero. Las ventajas potencia-
les de su uso para monitorear y mejorar la actividad reproductiva, incluyen una
evaluación más exacta y objetiva de los órganos reproductivos, que por medio
de la palpación rectal.
En la vaca, su empleo inicial ha estado orientado al estudio de la dinámica
folicular ovárica, actividad y morfología luteal e involución uterina. También ha
tenido aplicación en la evaluación del desarrollo de la gestación, determinación
de la viabilidad y sexo fetal, así como en el diagnóstico de alteraciones reproducti-
vas, tales como quistes ováricos, metritis, y momificación fetal. En los últimos
años, se ha utilizado como herramienta para evaluar la respuesta ovárica a diver-
sos esquemas de tratamientos hormonales, tanto en vacas cíclicas como en anes-
tro. Los conocimientos obtenidos con el uso de la use, conjuntamente con la
determinación de los perfiles de progesterona, estrógeno y gonadotropinas du-
rante el ciclo estrual y período postparto han permitido clarificar ciertos mecanis-
mos fisiológicos antes poco conocidos.
La información adquirida con la aplicación de la use ha facilitado el desa-
rrollo de un método de diagnóstico e interpretación clínica y funcional del estado
reproductivo durante el ciclo estrual, gestación y postparto en el ganado vacuno.
De esta manera, la adopción y aplicación de esta tecnología en el campo de la me-
dicina veterinaria en nuestro medio, constituirá sin lugar a dudas, un valioso
aporte para ayudar a solucionar los numerosos problemas relacionados con la re-
producción de la hembra bovina.
..~~~~-:-------··-··-.-
r----------···--·~----·-----··--·-·-·- --.--.--.-
..-.-..-..- - -.--.----.-
..-:
.. Ovario
Cristal
.---_._---_._----_ _._._--_._-_
.. _ .. _ __ "'- _ .._ __ _.,
..
Las ondas sonoras poseen varias características entre las que se destaca la
frecuencia. Esta origina la diferencia fundamental entre el sonido audible y el ul-
trasonido, y se mide en Herzios. Un ciclo por segundo equivale a un Herzio (Hz) y
un millón de ciclos por segundo a un MegaHerzio (MHz). El sonido audible tiene
una frecuencia de 16-20.000Hz, mientras que el ultrasonido constituye todo aquel
sonido con una frecuencia superior a la audible. Las frecuencias mas comúnmente
usadas en la evaluación de los órganos reproductivos de grandes animales son
3.5,5.0 Y7.5 MHz. Estructuras relativamente pequeñas, como folículos ováricos
de 4 mm localizados cerca del transductor, se pueden estudiar con una frecuencia
entre 5.0 y 7.5 MHz. Por el contrario, grandes estructuras localizadas cercanas al
transductor, como fetos y úteros de mediana y avanzada gestación, se adaptan
mejor para observarse con frecuencias de 3.5 MHz.
Las ondas sonoras muestran una profunda y delgada área tisular (50mm 2
mm, respectivamente), que resulta en una imagen bidimensional representativa
de una delgada lámina, similar a un corte histológico. Estas son dirigidas a través
de los tejidos a ser evaluados, mediante el movimiento y variación del ángulo del
transductor. Las diferentes estructuras monitoreadas se observan en la pantalla,
de acuerdo a su capacidad de reflección, como tonos que van desde el blanco al
negro incluyendo una gradación de grises. Por ejemplo, los líquidos no reflejan
ondas sonoras (no ecogénicos) y se observan de color negro, mientras que los teji-
dos densos reflejan una gran proporción de las ondas sonoras trasmitidas (ecogé-
Reproducción Bovina 361
12
" Ovulación •
la2
t1
(é:~
Fase de
8 2a6
4
15 a20
4 6 10 12 14 16 18 20
Días del ciclo estrual
Figura 2. Patrón de crecimiento folicular en la vaca (Modificado de Ireland y Rache, 1987 [5]
Cuadro 1
Patrón predominante de crecimiento folicular ovárico en ganado bovino
Ondas Ciclos estruales Tipo de Raza Fuente
Detectadas n % animal
3 7/10 70.0 Novilla Holstein Sirois y Fortune, 1988
3 21/26 81.0 Novilla Holstein Hereford Savio y col., 1988
2 20/24 83.0 Novilla Holstein Ginther y col., 1989
2 18/21 86.0 Vaca Holstein Taylor y Rahamahendran, 1990
3 78/117 66.7 Novilla Bralunan Rodees y col.. 1995
2 15/18 83.3 Vaca Nellor Figueiredo y col., 1997
3 11/17 64.7 Novilla Nellor Figueiredo y col., 1997
2 51/59 86.0 Vaca Mestizas 80S iaurus Ahmad y col., 1997
2 4/6 67.0 Vaca Mestizas • Perea y col., 1998
2 7/9 78.0 Novilla Mestizas • Perea :'l coL, 1998
* Bos taurus x Bos indicus
Cuadro 2
Características del patrón folicular de 2 ondas en el ganado bovino
Fuente
Características Foliculares Ginther y col., 1989 Figueiredo y col., 1997 Perea y col., 1998
Tipo de animal Novillas Holstein Vacas Nellore Vacas mestizas
Duración del ciclo estrual (d) 20.4 20.6 20.0
rfolículo dominante:
Día de detección - 0.2 1.5 4.0
Máximo diámetro (mm) 17.1 11.3 11.9
Días de observación 14.7 13.0
2" folfculo dominante:
Día de detección 9.6 12.0 13.6
Máximo diámetro (mm) 16.5 12.0 12.1
Días de observación 10.9 9.05 7.6
guientes, indicando que la ausencia de niveles de p. al inicio del ciclo en que co-
mienza la preñez permite un mayor crecimiento folicular; sin embargo, los
folículos dominantes alcanzan una talla menor en presencia de un Cl, desarrolla-
do. El intervalo entre la emergencia de una onda folicular y la siguiente varía entre
8 y 10 días. No se han efectuado estudios ultrasonográficos para caracterizar el
crecimiento folicular durante la fase media y final de la gestación.
Las dos primeras semanas del período postparto se caracterizan por el creci-
miento de folículos pequeños « 5 mm) y medianos (> 5 ~ 9 mm), hasta la detec-
ción de un folículo dominante (>9 mm) aproximadamente entre 15 y 20 días
posteriores al parto. En vacas mestizas se observaron 2.8 ondas foliculares, en el
lapso comprendido entre el parto y el primer celo. La primera onda y la onda ovu-
latoria se detectaron a los 18.1y 30.5días, respectivamente, y el folículo ovulatorio
alcanzó una talla máxima de 12.7 mm aproximadamente el día 35 postparto. En
vacas Bos taurus de carne con amamantamiento de la cría, algunos autores han se-
ñalado la presencia de 3.2 ondas foliculares antes de la primera ovulación, mien-
364 Femando Perea G. y Robert Cruz A.
tras que otros detectaron hasta un máximo de 10. Las vacas primíparas tuvieron
un intervalo al primer celo mas prolongado, y un mayor número de ondas folicu-
lares que las multíparas. Por otra parte, las vacas Bos taurus lecheras reinician la ci-
clicidad ovárica mas temprano, y presentan menor número de ondas foliculares
en el lapso parto-ovulación, con la particularidad de que muchos de los folículos
dominantes se hacen quísticos.
El reinicio temprano de la actividad folicular en el período postparto, sugiere
que la duración del intervalo parto-ovulación está determinada por la efectividad
con que el mecanismo endocrino que desencadena la ovulación actúe en un medio
fisiológico adecuado, más que debido a la ausencia de folículos dominantes poten-
cialmente capaces de ovular. Dado que este mecanismo endocrino puede ser afecta-
do por diversos factores ambientales y genéticos, el desarrollo y la mad uración final
del folículo dominante se inhibe y se atresia, impidiendo la ovulación.
Estudios ultrasonográficos del periodo postparto han demostrado que un
gran número de vacas alcanzan la ovulación sin mostrar signos de celo, detectán-
dose un cuerpo lúteo pocos días después. En muchas de las hembras estudiadas se
presentó un primer ciclo estrual de corta duración (8-14días), que fue seguido por
períodos interestruales normales. Durante este ciclo corto se detectó una sola
onda de crecimiento folicular.
La determinación de la concentración de progesterona durante el período
postparto ha indicado un incremento transitorio pocos días antes del reinicio de la
ciclicidad ovárica; sin embargo, la ultrasonografía ha demostrado que en dichos
casos no hay formación de tejido luteal condensado en una estructura ecogénica
definida, sino que la presencia de folículos luteinizados es responsable del au-
mento del nivel plasmático de esta hormona.
Cuadro 3
Características del cuerpo lúteo durante el primer ciclo estrual
postparto de vacas mestizas
Características del cuerpo lúteo X± 0.5.
1" día de observación 3.6 1.3
Talla inicial (cm) 1.2 0.3
Día de máxima talla 11.6 1.9
Máxima talla (cm) 1.8 0.3
Ultimo día de observación 17.8 3.0
Talla final (cm) 1.1 0.2
N'" días de observación 13.6 2.0
Fuente: Perea y col., 1998 [8J
en el 78.9%de las hembras a los 11.7 días de gestación. El embrión y las pulsacio-
nes cardíacas fueron detectadas por primera vez a los 20.3 y 20.9 días, respectiva-
mente. El embrión incrementó su tamaño desde 3.8 mm en el día en que fue
detectado (20.3d)a 66.1mm en el día 60. Así mismo,la muerte embrionaria puede
ser identificada por la ausencia de los latidos cardíacos en las hembras previamen-
te diagnosticadas preñadas. La use ofrece la posibilidad de diagnosticar la pre-
ñez mas temprano que la palpación rectal, evitando además, la manipulación de
útero gestante (Cuadro 4).
Cuadro 4
Determinación ultrasonográfica de la preñez y mortalidad
embrionaria en vacas de carne entre los 25 y 65 días de preñez
(Modificado de Beal y col., 1992) [1]
El sexo fetal puede ser determinado por la posición relativa del tubérculo ge-
nital; el cual puede ser identificado como una diminuta estructura (de pocos milí-
metros) bilobulada, de forma ovoide y altamente ecogénica. En etapas iniciales de
la gestación el tubérculo genital se encuentra localizado entre los miembros poste-
riores en ambos sexos, sin embargo, entre los 40 y 60 días de preñez este migra ha-
cia el área posterior del cordón umbilical en el macho y hacia la base de la cola en
la hembra. Esta diferencia en la posición relativa del tubérculo genital hace posi-
ble determinar el sexo fetal a partir de los 55-60días de gestación con un alto grado
de precisión (Cuadro 5).
Cuadro 5
Precisión de la ultrasonografía para determinar el sexo fetal entre
59 y 78 días de preñez (Beal y col., 1992)[1]
Sexo
Machos Hembras
Embriones:
Identificados por use 85 101
Confirmados 84 98
Precisión (% 99 97
Cuadro 6
Diagnóstico de quistes luteales y foliculares por medio de la ultrasonografía
y su relación con la progesterona sérica (Farin y col., 1990)[2]
2a. Imagen de un cuerpo lúteo. Las flechas 2b. Imagen de un quiste luteal. Lasflechas
blancas indican el límite del CL y las ne- indican las paredes engrosadas; en el inte-
gras del estroma ovárico.La línea señala la rior se observa un tabique central. Las fle-
corona del CL. chas negras señalan el límite del ovario.
3a. Imagen USGde un corte transversal del 3b. Imagen USG de un corte transversal de
cervix. los cuernos uterinos. Las flechas indican
los límites de los mismos. Se observa un
pequeño lumen con líquido en el cuerno
derecho.
4a. Imagen USG de una gestación de 47 4b. Gestación de 60 días. Se observa con
días. El embrión se observa dentro del claridad la cabeza, cuello, tórax, miembro
círculo.El líquido adyacente se observa de anterior derecho (flecha blanca) y cordón
color negro. umbilical (flechablanca).
x. LITERATURA CITADA
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CAPÍTULO XXIV
I. INTRODUCCIÓN
II. SELECCIÓN DE DONANTES
1. Criterios genéticos de selección
2. Criterios no genéticos de selección
III. SUPEROVULACIÓN DE DONANTES
IV. MANIPULACIÓN DE EMBRIONES
1. Obtención de embriones
2. Evaluación de embriones
3. Conservación de embriones
V. SELECCIÓN DE RECEPTORAS
1. Características de las receptoras
2. Sincronización de receptoras
3. Transferencia
VI. TRANSMISIÓN DE ENFERMEDADES
VII. LITERATURA CITADA
I. INTRODUCCIÓN
[24], la edad [28], la estación del año [33], la raza [5] y el estado ovárico en el mo-
mento del tratamiento [30, 37].
La edad óptima para la superovulación se sitúa en los 3-4 partos, descen-
diendo la respuesta embrionaria tanto en cantidad como en calidad a medida que
aumenta la edad, encontrándose el punto de inflexión en los diez años, después
de los cuales las respuestas comienzan a descender progresivamente a gran velo-
cidad [26, 28].
Las gonadotropinas actúan sobre el ovario ejerciendo su influencia en el cre-
cimiento folicular, modificando la multiplicación celular, el crecimiento del ovoci-
to y el desarrollo del antrum: de esa forma,, aumentan la salida de folículos
primordiales del “pool” folicular y se reduce el número de folículos atrésicos [32].
Se ha puesto de manifiesto que existe un efecto entre la dosis total de hormona go-
nadotrópica exógena y la producción de embriones. Saumande y Chupin [41] in-
yectando altas dosis de PMSG encontraron un efecto inhibitorio de la respuesta,
mientras que por otro lado, se ha reportado una disminución en el número de em-
briones viables, aunque no en el total de embriones obtenidos, el cual no variaba
entre dosis de 15 y 45 mg de FSH, sin embargo, decrecía significativamente a una
dosis de 60 mg [39].
El uso de la ultrasonografía ha permitido evidenciar definitivamente que
existen ondas de crecimiento folicular durante el ciclo estral del bovino [18]. Se ha
demostrado que una onda de desarrollo folicular está constituida por el creci-
miento de varios folículos antrales (4-5 mm. de diámetro) seguido por la selección
de un folículo dominante y la regresión del resto de los folículos subordinados. En
ausencia de regresión luteal el folículo dominante regresiona (se atresia) y da lu-
gar a una nueva onda de crecimiento folicular. La identificación de los folículos in-
dividuales por medio del examen ultrasonográfico diario ha demostrado que la
mayoría de las vacas exhiben dos o tres ondas de crecimiento folicular durante el
ciclo estral.
Hacia la mitad de la onda folicular ovárica el folículo dominante, actuando
local o sistémicamente, induce atresia de los restantes folículos en desarrollo. Por
medio del examen ultrasonográfico se puede decidir el momento propicio para la
iniciación del tratamiento en cada animal. En este sentido, se ha demostrado que
la presencia de un folículo dominante en el momento del inicio del tratamiento
disminuía la respuesta superovulatoria en un 40 a 50% [20], apreciando también
una alta correlación entre número de folículos menores de 5 mm de diámetro y la
respuesta superovulatoria. En términos generales, estos datos sugieren que debe-
ría esperarse una respuesta superovulatoria baja si los tratamientos son iniciados
en presencia de un folículo dominante activo. Por el contrario, la presencia de folí-
culos (3-6mm de diámetro) en la fase de crecimiento estaría asociada con una bue-
na respuesta. En condiciones de campo, es difícil determinar, con un solo examen
ultrasonográfico, si un folículo grande es funcionalmente dominante y si los folí-
culos pequeños están en la fase de crecimiento activo o en la de atresia. No obstan-
te, la presencia de más de seis o siete folículos de 3-6mm de diámetro junto a un
folículo grande, 8 a 10 días después de la ovulación, da evidencias de que está co-
menzando una nueva onda folicular.
Reproducción Bovina 381
2. Evaluación de embriones
Después de recuperado el medio de lavado los embriones deben ser aislados
del volumen total utilizando diversos métodos de filtración y drenaje, para poder
realizar su evaluación morfológica y determinar su utilización posterior. Según
los criterios descritos en 1990 en el Manual de la Sociedad Internacional de Trans-
ferencia de Embriones [27], los embriones han de ser catalogados de acuerdo a su
estadio de desarrollo, nombrándoles del 1 (estadio de una célula) al 9 (estadio de
blastocisto eclosionado), y según su calidad: excelente (1), bueno (2), regular (3) y
degenerado (4).
Una vez que se ha realizado el diagnóstico morfológico y se han determina-
do aquellos embriones capaces de proseguir su desarrollo, se puede proceder a su
manipulación para posteriormente ser transferidos a hembras receptoras. En la
actualidad, en condiciones de campo, se puede llevar a cabo la conservación, con-
gelación y partición de los embriones. Cuando se dispone de un laboratorio ade-
cuado se puede llegar incluso a determinar el sexo.
3. Conservación de embriones
Una vez obtenidos los embriones, podrán ser transferidos a las hembras re-
ceptoras, debidamente preparadas con antelación, tan pronto como sea posible.
No obstante, en el caso de necesidad los embriones pueden ser conservados a ba-
jas temperaturas (0°-4°C), sin que se aprecie una pérdida de viabilidad en las pri-
meras 24 horas, decreciendo en un 50% a las 48 h. y perdiéndose totalmente a las
120 h. [29]. Por lo tanto y sin duda alguna, la congelación es la metodología de
elección para la conservación y transporte a largas distancias. La congelación de
embriones permite el mantenimiento de la viabilidad embrionaria por largos pe-
ríodos de tiempo y en consecuencia, contribuye a aumentar el rendimiento de un
programa de superovulación, al no perder embriones cuando no se dispone del
número suficiente de receptoras, tanto en cuanto a su cantidad como a su calidad.
Es importante resaltar el hecho de que solo los embriones de excelente calidad y
con el grado de desarrollo normal son los adecuados para ser sometidos al proce-
so de congelación, ya que otras categorías ofrecen unos porcentajes de gestación
inferiores e incluso nulos [7, 16].
La congelación constituye un proceso físico-químico gobernado por el calor
y el transporte de sustancias entre las células y su medio externo. Para controlar
estos factores se han utilizado una serie de compuestos crioprotectores con carac-
terísticas similares; generalmente se acepta que estos compuestos protegen a las
células de los efectos dañinos de las altas concentraciones de solutos, a medida
que avanza la congelación [34]. Inicialmente los crioprotectores se adicionaban y
retiraban del embrión mediante su inclusión en soluciones sucesivas de concen-
tración crecientes y decrecientes, en la actualidad este proceso se puede realizar
en un solo paso, descongelando y transfiriendo los embriones de forma similar a
como se realiza una inseminación artificial y con resultados de gestación semejan-
tes [6]. La velocidad de enfriamiento en las que la contracción celular no es óptima
permiten la formación de hielo intracelular, resultando altamente correlacionada
la cantidad de hielo intracelular con el daño producido en las células embrionarias
[15]. El descenso lento de la temperatura (0.3°- 0.5°C/min) permite realizar la in-
Reproducción Bovina 383
V. SELECCIÓN DE RECEPTORAS
actúa a manera de barrera física para bacterias y virus que no podrán penetrarla,
aunque podrían acompañarle en la recogida y posterior transferencia.
En los últimos años se han realizado numerosos estudios para determinar la
capacidad de los embriones para transmitir enfermedades. La mayoría se han rea-
lizado exponiendo “in vitro” a los embriones al patógeno u obteniendo los embrio-
nes de donantes infectadas, para posteriormente ser analizados “in vitro” o
transferidos a receptoras sanas. Generalmente los embriones se han expuesto “in
vitro” a concentraciones muy superiores a las que podrían verse expuestos “in
vivo” en las condiciones mas extremas; de igual manera, se han obtenido embrio-
nes de donantes virémicas y clínicamente enfermas, lo cual no sería en absoluto
frecuente en la práctica, de tal forma que si el agente patógeno no es trasmitido en
esas condiciones, resulta muy improbable que lo sea por medio de embriones pro-
cedentes de donantes seropositivas [22].
Todos los agentes patógenos estudiados en los bovinos serían eliminados
después de diez baños consecutivos en medio estéril (a diluciones 1/100), según
las recomendaciones de la IETS y de la Oficina Internacional de Epizootias (Anexo
5321 del código zoosanitario). Se ha descrito, no obstante, la posibilidad de que
puedan adherirse a la zona virus como el IBR y VSV [43], los cuales está demostra-
do que pueden ser desprendidos después de un tratamiento con tripsina al 0.25%
[44]. Estos dos agentes (IBR y VSV) que persistieron después de la exposición “in
vitro”, en ningún caso se replicaron en las células embrionarias, lo cual solo ocu-
rrió al desproteger a los embriones de la zona pelúcida. La ausencia de embriones
no infectados obtenidos de donantes positivas no es debida a la ausencia de pató-
genos en el tracto reproductivo, ya que muchos de ellos fueron aislados, en bajos
niveles, de los medios de lavado [46].
La posibilidad de contaminación a partir de la obtención dependerá de la
asepsia en los métodos y la esterilidad de los medios y materiales utilizados para
manipular “in vitro” los embriones.
[7] De la Fuente J, Monge A, Cocero MJ, Barragan C. 1989a. Porcentajes de gestación ob-
tenidos en ganado vacuno por transferencia de embriones congelados. ITEA 79: 213-
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[44] Stringefellow D.A., Lauerman L.H., Nasti K.B. and Galik P. K. 1990. Trypsin treat-
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[45] Thibier M. 1990. Le transfert embryonnaire: Le moyen le plus sur, au plan sanitaire,
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[47] Van Doormal, B. 1991. To flush or not to flush. Canadian Holstein. 12: 7-9.
CAPÍTULO XXV
I. INTRODUCCIÓN
II. VENTAJAS DEL TRANSPLANTE DE EMBRIONES
III. SELECCIÓN DE DONADORAS
IV. INSEMINACIÓN ARTIFICIAL DE LA DONADORA
V. TRATAMIENTO SUPEROVULATORIO DE LA DONA-
DORA
VI. RECOLECCIÓN NO QUIRÚRGICA DE EMBRIONES
VII. PROCEDIMIENTOS PARA LA BÚSQUEDA DE LOS
EMBRIONES
VIII. MANEJO Y CLASIFICACIÓN MORFOLÓGICA DE LOS
EMBRIONES
1. CLASIFICACIÓN DE LOS EMBRIONES
2. CLASIFICACIÓN MORFOLÓGICA
IX. MEDIOS PARA RECOLECCIÓN, MANEJO Y MANTE-
NIMIENTO DE EMBRIONES
X. MONTAJE DEL EMBRIÓN PARA EL TRANSPLANTE
DIRECTO
XI. TRANSPLANTE DEL EMBRIÓN PROPIAMENTE DI-
CHO
XII. LECTURAS RECOMENDADAS
I. INTRODUCCIÓN
siendo la superovulación poco rentable, ya que por lo general el pago está deter-
minado por cada preñez obtenida.
En primer lugar, la historia reproductiva de las donadoras en forma indivi-
dual y luego a nivel del rebaño deberá ser determinada y cuidadosamente exami-
nada. La donadora ideal podría tener un parto anual, un post-parto normal y una
historia de uno a dos servicios por cada concepción y por lo menos dos partos nor-
males. Las alteraciones reproductivas que afectan a una donadora son muy nume-
rosas, pero podemos señalar las mas frecuentes: ciclos estruales irregulares,
sub-estro, degeneración quística de los ovarios, prolongados intervalos entre par-
tos, problemas de tipo nutricional, patologías útero-ováricas, abortos, servicios
repetidos, ovulación retardada, enfermedades venéreas, problemas de tipo endo-
crino, distocias y altos niveles de producción láctea.
El segundo paso es la evaluación de las características del tracto reproducti-
vo de la vaca donadora. El animal ideal podría tener cervix y cuernos uterinos con
un rango de 25-40 mm de diámetro dependiendo de la edad, raza, partos anterio-
res, etc. Una gran diferencia en el tamaño de los cuernos nos podría sugerir un
problema de endometritis o fallas en la involución uterina.
La palpación de los ovarios podría estar asociada con las observaciones que
el propietario hiciera en cuanto a la ciclicidad de las vacas y los datos reproducti-
vos anteriores. Además los ovarios deberán estar libres de adherencias a nivel de
las bursas ováricas, ya que esto afecta drásticamente la recolección de los embrio-
nes. Finalmente una inspección de la vagina con especulum, podría determinar
cualquier defecto del cervix (cervix dobles, etc.) y generalmente nos puede indicar
si el animal tiene endometritis o no. La determinación de la conformación y carac-
terísticas del útero es importante ya que podría afectar la fertilidad. La selección
del catéter para evitar posibles dificultades de manipulación del tracto genital
debe ser evaluada antes de comenzar el trabajo superovulatorio.
Resulta de interés considerar la localización del tracto reproductivo. Cuan-
do el cervix y los cuernos uterinos están ubicados predominantemente en el piso
de la pelvis, es relativamente fácil su manipulación y aumenta el pasaje del caté-
ter. Las donadoras con largos tractos genitales y que han tenido un elevado núme-
ro de partos han sufrido cambios morfológicos dificultan la colocación del catéter
y la manipulación del útero. Es importante considerar que las novillas presentan
un problema común que es generalmente una estrechez del canal cervical necesi-
tando catéteres más finos (12-14) que los utilizados en las vacas. Se ha determina-
do que alrededor de un 10% de las vacas mestizas lecheras cebú presentan
problemas de estenosis y deformación del cervix.
Hembras con antecedentes de mastitis crónica, defectos podales y otras alte-
raciones físicas de tipo congénito y/o hereditario deben ser descartadas como va-
cas donadoras. Es de importancia recordar que todas las características deseables
o indeseables de una hembra seleccionada como donadora serán multiplicadas a
través de su descendencia. Igualmente las vacas donadoras deben mantener un
balance energético positivo y exhibir una buena condición corporal.
394 Rumualdo González F.
análogo) al momento de la 5ta o 7ta inyección de FSH la cual es seguida por el celo
y la ovulación. El intervalo entre la administración de PGF2a y el inicio del estro
es de 12 a 24 horas siendo más corto en animales superovulados que en aquellos
que ovulan en forma espontánea, tanto en novillas como en vacas. Es por eso que
las receptoras deberían ser inyectadas con PGF2a 24 horas antes que las donado-
ras, cuando se utiliza este método previo de sincronización. Las respuestas a los
regímenes exógenos de FSH alcanzan rangos desde 0 hasta múltiples ovulaciones
con un promedio de 10 a 12. Aparentemente no hay diferencias en respuestas en-
tre regímenes de 4 a 5 días. Las novillas requieren dosis menores que animales vie-
jos. Cuando una donadora ha fallado en responder al tratamiento
superovulatorio, un segundo intento en superovular, con igual cantidad de FSH,
es posible que resulte también en un fracaso.
Cuadro 1
Tratamiento superovulatorio con PMSG
Día Tratamiento I Tratamiento II
0 25 mg PGF2a 25 mg PGF2a
3 Estro Estro
13 am 2500 UI PMGS
14 am 2500 UI PMGS
16 am 35 mgs PGF 35 mg PGF
Pm 20 mgs PGF 20 mg PGF
18 Estro Estro
IA 8 – 10 horas luego del inicio del estro IA 8 – 10 h luego de iniciado el celo, repetir
repetir 18 – 24 h o servicio natural poner la a las 18 – 24 h o servicio natural por exposi-
donadora con el otro cada 8 horas por 10 ción de la donadora al toro cada 8 horas por
minutos hasta que lo rechace 10 minutos hasta que lo rechace.
Cuadro 2
Tratamiento superovulatorio con hormona folículo estimulante (FSH–P)
Día Dosis iguales / 4 Días Dosis decrecientes / 5 Días
3 (6-14 ciclo) 25 mg PGF2a 25 mg PGF2a
0 CELO CELO
1 (8–12 día) 5 mg FSH am y pm 6 mg FSH am y pm
2 5 mg FSH am y pm 5 mg FSH am y pm
3 5 mg FSH am y pm 4 mg FSH am y pm
+ Prostaglandina
4 5 mg FSH am y pm 3 mg FSH am y pm
+ Prostaglandina
5 CELO 2 mg FSH am y pm
6 I.A. 12 y 24 h CELO – I.A. 12 y 24h
Tratamiento I = régimen de 4 días con dosis iguales de 5 mg c/u
Tratamiento II = régimen de 5 días con dosis decrecientes
Las inseminaciones se realizan 10-12 h (1era. I.A.) y 24 h (2da.I.A.) después del inicio del celo.
396 Rumualdo González F.
Cuadro 3
Dosificación de folltropin en vacas brahman y mestizas
utilizado para la superovulación
DIA AM ( 7:00) PM (6:00)
1 (9-12) post celo 2.5 cc folltropin 2.5 cc folltropin
2º 2.0 cc folltropin 2.0 cc folltropin
3º 1.0 cc folltropin 2.0 cc folltropin
2.0 cc prosolvin
4º 1.0 cc folltropin
detección celo
5º detección celo e inseminación detección celo e inseminación
12º recolección de embriones
* Prosolvin (Intervet), análogo de prostaglandina F2a
cularmente ventajoso para ser usado en animales viejos con úteros grandes y
descendidos.
El lumen uterino es lavado por entrada y salida alterna del líquido. El tercer
artefacto usado, en el lavado del útero, es una sonda larga y rígida con 3 vías de
colección (IMV, Francia). Un canal sirve para inflar el balón, una segunda vía, es
una cánula de acero inoxidable por donde se introduce el medio de lavado y un
tercer canal un pequeño y flexible catéter el cual puede avanzar hacia la punta del
cuerno, para recuperar el medio de lavado.
El último modelo de catéter (RUGOFER) es un diseño venezolano caracteri-
zado por su seguridad, fácil construcción y menor costo. Como ventaja principal
tiene la particularidad que el estilete metálico se fija en la extremidad anterior y
posterior de la sonda, lo cual garantiza una completa seguridad de emplazamien-
to especialmente en ganado cebú y sus cruces, cuyo cervix es más largo y tortuoso
que en los Bos taurus.
Cada uno de estos instrumentos de recuperación de embriones trabajan bien
dependiendo de la experiencia adquirida por la persona que los aplica. El costo de
cada uno de estos catéteres varía considerablemente.
Cuadro 4
Momento de recolección no quirúrgica de embriones
Días Post-Inseminación
Fecundación Permanencia Arribo y permanencia en útero
en Trompas
0° 1° 2° 3° 4° 5° 6° 7° 8° 9° 10° Þ
Inoportuno Temprano Ideal Tarde
400 Rumualdo González F.
Cuadro 5
Solución Buffer – Fosfato – Salina (Dulbecco´s)
(Formula para preparar 10 litros)
PARTE A PARTE C
NaCl 80,0 gr Ca CL2 2H 2O 1.325 gr
KCL 2,0 gr MgSO4 7H 2O 1.312 gr
Na 2HPO47H2O 21,7 gr Disolver en 2 litros de agua desionizada.
KH 2PO 2,0 gr Adicionar parte C a la solución A + B
Glucosa 10,0 gr
Disolver 4 litros de agua
destilada desionizada
PARTE B
Dextrosa 10,0 gr Chequear pH y osmolaridad
Na Piruvato 0,36 gr Filtrar (0,22 m m de porosidad)
Na Penicilina G 1.000.000 UI
Dihidroestreptomicina 1,0 gr Cambiar el filtro durante el
procedimiento del filtrado
donadora; ellas además deben poseer un adecuado cuerpo lúteo que debe haber
sido detectado el día anterior al transplante.
Cuando se conoce que una determinada donadora ha producido en el pasa-
do hijos con un toro conocido; no debemos olvidar de colocar en lo posible dichos
embriones en vacas en vez de novillas.
Cuando el número de embriones a ser transferidos es grande, siempre se de-
sea acortar el tiempo de cada transplante. Una lista ordenada debería elaborarse
previamente indicando la secuencia de las receptoras. Esto simplifica y hace más
eficiente el trabajo. Otro detalle importante es ir montando tres o cuatro pajuelas
con embriones simultáneamente.
Una vez que los embriones son asignados a la receptora deben establecerse
los siguientes controles:
1. Identifique cada receptora con un arete de control del embrión transplanta-
do. Utilice tinta permanente para anotar el número de la donadora, el toro y
la fecha al anverso del arete. Imprima detrás del mismo el número de la re-
ceptora. Coloque el arete a la receptora inmediatamente después del trans-
plante.
2. El sistema para transplantar el embrión involucra la utilización de una pa-
juela estéril de 0,25 ml, la pistola de T.E., la funda de protección de la pistole-
ta y la camisa sanitaria.
3. Coloque la placa de petri conteniendo los embriones de una determinada
donadora sobre el microscopio.
4. Abra un paquete de pajuelas estériles e identifique cada una con el número
de la donadora, número y calidad del embrión. Utilice un marcador fino in-
deleble.
5. Inserte la pajuela en una jeringa de tuberculina (1 ml) previamente preparada
para pajuelas de 0,25 ml. Lave la pajuela por aspiración de 0,2 ml con la jerin-
ga. Introduzca primero 2 ml de líquido dentro de la pajuela, aspire una burbu-
ja de aire (0,7cm) luego otra columna de 3 ml conteniendo el embrión, seguido
de otra columna de 3 ml de líquido (Figura 3). Desplace el émbolo de la jeringa
fuera del líquido de la placa hasta que la primera columna de líquido introdu-
cida toque el tapón original de la pajuela, humedeciendo el mismo.
6. Envase el embrión correctamente, proceda al sellado de la pajuela con el ta-
pón plástico donde se anotaran los datos del embrión. Otro procedimiento
de sellado es utilizar una termoselladora o una pinza mosquito previamente
calentada.
[7] Manejo de Ganadería de Doble Propósito. 1995. González, R. Pautas para el estableci-
miento de programas de inseminación artificial y transplante de embriones en gana-
derías de doble propósito. Cap. XXVIII.
[8] Manual de Entrenamiento de Transferencia de Embriones en Bovino. 1996. Drost, M.
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CAPÍTULO XXVI
FERTILIZACIÓN IN VITRO
Hugo Hernández
Reproducción Bovina 413
I. INTRODUCCIÓN
Técnica:
Recolección de oocitos: El proceso de maduración de oocitos es precedido por
la aspiración de folículos presentes en la superficie de los ovarios bovinos. Los
ovarios son obtenidos generalmente en mataderos comerciales. Una vez removi-
dos del animal sacrificado, los ovarios son transportados al laboratorio a tempera-
tura ambiente. En el laboratorio, los ovarios son lavados con agua con el fin de
remover la sangre y demás residuos; intervalos entre 2 y 6 horas entre la recolec-
ción de los ovarios y su llegada al laboratorio no parecen perjudicar la calidad de
los oocitos. Incluso se ha observado cierto nivel de mejoramiento en la segmenta-
ción (proporción de oocitos madurados que se dividen y pasan a embriones de 4
células) cuando transcurren 2 a 4 horas entre la obtención de los ovarios y la aspi-
ración de los folículos (comunicación personal S. Sirisathian).
La aspiración folicular se lleva a cabo mediante una aguja 18 g (1½ pulgadas)
acoplada a una jeringa de 10 ml. Además del tamaño, se considera la apariencia
del folículo al momento de la selección folicular. Se prefieren folículos claros y
transparentes; los folículos oscuros y de apariencia turbia son eliminados. Ade-
más de la técnica de aspiración, existen otras técnicas para la obtención de oocitos
como la disección folicular y el “rebanado selectivo” de la superficie ovárica. La
ventaja de la aspiración folicular sobre las técnicas anteriores es la rapidez con la
cual esta técnica puede ser realizada [18]; sin embargo, la disección y el rebanado
generalmente resultan en un mayor numero de oocitos recuperados. De manera
que en aquellas situaciones en donde el número de ovarios constituye un factor li-
mitante sería importante considerar estas técnicas alternativas [18].
Selección de Oocitos: Una vez aspirados los oocitos o complejos oocito-cumu-
lus (COC), estos deben ser sometidos a un proceso de selección. Pueden existir
una gran variedad de morfologías entre los COC capaces de un desarrollo embrio-
nario normal [8, 28]. Por lo general, se buscan COC con un citoplasma (ooplasma)
homogéneo, uniformemente granulado, claro y cubiertos por múltiples capas
compactas de células del cumulus [18]. Luego de ser seleccionados y lavados para
remover remanentes del fluido folicular los COC son colocados en el correspon-
diente medio de maduración.
Maduración: Para la MIV se utiliza el medio de maduración de oocitos, MMO
(Oocyte Maturation Media, OMM). El MMO es un medio complejo basado en el
uso de TCM-199 (medio de cultivo tisular), el cual consiste en sales de Earle suple-
mentadas con piruvato, lactato, aminoacidos, vitaminas, purinas, otras substan-
cias del suero, y los tampones HEPES y bicarbonato de sodio. El pH del medio se
mantiene entre 7.25 y 7.35 y su osmolaridad entre 280 y 300 mOsm/Kg. Los COC
seleccionados son colocados en grupos de 15 a 20 en gotas de MMO de 100m L cu-
biertos con aceite mineral, en placas de Petri (60 x 15 mm); las placas se someten a
incubacion a 39°C, elevada humedad, protegidas de la luz y bajo 5% CO2 , 5% O2 y
90% N2 , por un periodo de 24 horas.
Como resultado de la MIV se desea obtener un COC con un cumulus claro y
expandido, un ooplasma uniformemente granulado, sin evidencias de degenera-
ción y con un pequeño espacio perivitelino.
Reproducción Bovina 417
y ZP3). Las ZP 1 y ZP2 son proteínas estructurales. La ZP3 actúa como un receptor
de espermatozoides, uniéndose a las proteínas presentes en la membrana esper-
matica [33].
En COC recién ovulados o madurados in vitro existe una capa residual de cé-
lulas del cumulus adherida a la zona pelúcida, a través de la cual han de penetrar
los espermatozoides capacitados para alcanzar y unirse a la zona pelúcida [1].
Esta unión inicia señales intracelulares ( Ca2+ intracelular) que dan lugar a la
reacción acrosómica [1].
La reacción acrosomal involucra la fusión de la membrana plasmática con la
subyacente membrana acrosomal externa del espermatozoide [4, 33]. Esta fusión
da lugar a la formación de vesículas en el acrosoma, a la desintegración de sus
membranas y a la liberacion de enzimas acrosomales hidrolíticas. Las enzimas li-
beradas permiten al espermatozoide digerir y formar un pequeño orificio a través
del cual penetrará la zona pelucida [33]. Esta acción localizada deja prácticamente
intacta el resto de la zona pelúcida, lo cual posteriormente será importante para
prevenir la separación de las blastómeras en el embrión [33].
Una vez que el espermatozoide penetra la zona pelúcida, la hiperactividad
de la cola propulsa al espermatozoide y su cabeza alcanza el espacio perivitelino
[4, 33]. La membrana plasmática a nivel del segmento ecuatorial de la cabeza del
espermatozoide se adhiere y luego se fusiona con la membrana plasmática del oo-
cito [33]. Con la penetración de la membrana plasmática por parte del espermato-
zoide, el oocito es activado, liberándose de su bloqueo en metafase de la segunda
división meiótica y expulsando el segundo cuerpo polar hacia el espacio perivite-
lino. De esta forma se completa la segunda meiosis, el número de cromosomas es
reducido a la mitad haciéndose haploide (30 cromosomas en el caso de la vaca) y
se promueve la subsecuente activación y desarrollo del embrionario [1]. El restan-
te material nuclear conformará el pronúcleo femenino [4, 18].
A continuación, el núcleo del espermatozoide es incorporado al citoplasma
del oocito, donde se convierte en el pronúcleo masculino. Para que esto ocurra, la
envoltura nuclear se desintegra y el material nuclear liberado sufre un proceso de
decondensación gracias a la presencia de agentes reductores, especialmente glu-
tation y a otros factores presentes en el citoplasma del oocito maduro [4, 33]; los
puentes disulfuro presentes en la cromatina nuclear del espermatozoide son re-
ducidos permitiendo la consecuente decondensación del núcleo el cual constituye
ahora el pronúcleo masculino. Esta decondensación permite que el material nu-
clear masculino esté disponible para interactuar con el material nuclear femenino
[33]. Los pronúcleos femenino y masculino migran al centro del oocito y una vez
en cercana proximidad, sus envolturas se desintegran, permitiendo la mezcla de
los cromosomas. Esto resulta en la formación de un cigoto [4] y el restablecimiento
del estado diploide (60 cromosomas).
En el laboratorio: Desde que Chang (1951) y Austin (1951) señalaron la necesi-
dad de que los espermatozoides fueran capacitados para adquirir el poder de fer-
tilizar el oocito [4], se han utilizado diferentes técnicas para inducir la capacitación
espermática in vitro. Los procedimientos de capacitación artificial están dirigidos
Reproducción Bovina 419
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CAPÍTULO XXVII
I. INTRODUCCIÓN
II. SISTEMAS DE PRODUCCIÓN BOVINA DE DOBLE
PROPÓSITO...UNA APROXIMACIÓN CONCEPTUAL
III. ANÁLISIS ECONÓMICO vs ANÁLISIS FINANCIERO
IV. ANÁLISIS DE SISTEMAS Y ANÁLISIS FINANCIERO...
INTENTOS MULTIVARIADOS
V. LA EXPRESIÓN ECONÓMICA DE CARACTERES BIO-
LÓGICOS
VI. ASPECTOS SOCIALES Y AMBIENTALES. UNA NECE-
SIDAD ANALÍTICA IMPOSTERGABLE
VII. CONSIDERACIONES FINALES
VIII. LITERATURA CITADA
I. INTRODUCCIÓN
dades son producir y vender leche o queso artesanal y animales para levante o
matadero, además del descarte de sus hembras lecheras, los sementales o los bece-
rros al nacer. La empresa puede disponer de una o mas fincas para ubicar física-
mente los componentes del rebaño que corresponden a las diferentes fases del
negocio, las cuales se conocen habitualmente como cría y ordeño, levante y ceba
en Venezuela.
La proporción de los ingresos por concepto de la leche en relación con los in-
gresos por concepto de la venta de animales es muy variable (12–80%), depen-
diendo fundamentalmente de una serie de decisiones que regulan la respuesta del
sistema en términos económicos. Entre ellas podemos citar los objetivos del pro-
ductor (gustos y preferencias), la fase de crecimiento en la cual son vendidos los
machos y los tipos raciales usados. En todo caso, estas decisiones están influencia-
das por las características agroecológicas en que se encuentran las fincas y la tec-
nología utilizada.
Como se aprecia, la multiplicidad de factores a tomar en cuenta dentro del
análisis es considerable. En ese sentido la expresión económica del sistema es un
aspecto que debe ser estudiado integralmente, tanto desde una perspectiva zoo-
técnica como desde la económica, social y ecológica. La aplicación de los concep-
tos de teoría económica al análisis del negocio agrícola propondrá resultados que
se aproximen a la realidad en la medida que tengamos un conocimiento profundo
del comportamiento del sistema, en donde la respuesta fisiológica del animal en
su interacción con el medio ambiente juega un papel preponderante.
La gran variabilidad de decisiones económicas que se toman dentro de
cada sistema de producción ocasionan respuestas características de cada caso
de estudio y cuyo análisis requiere de técnicas integrales, que luego permitan
la desagregación de efectos en relaciones unitarias de productos. Es así que se
hace necesario el uso de herramientas de análisis de registros que permitan de-
terminar el valor económico o financiero de algunos caracteres biológicos cla-
ves en la respuesta del sistema, o que sobre la base de una presupuestación o
simulación permitan determinar la factibilidad económica y financiera de un
proyecto de producción.
Cuadro 1
Valores de las variables discriminantes estudiadas en relación con los niveles
gerenciales (NG) para la muestra total (Tomado de Peña et al, 1998) [5]
Descripción de la variable NG1 NG2 NG3
Alto Medio Bajo
N=22 N=43 N=22
Insumos al pastizal
Dosis de fertilizante (Kg/ha) 40,90 35,30 62,50
Porcentaje de área fertilizada (%) 4,10 7,02 10,32
Insumos al rebaño
Suministro de heno (Kg/vm/año) 47,78 180,54 135,15
Suministro de alimento concentrado en época seca (Kg/vm/año) 0,58 0,66 0,79
Suministro de alimento concentrado en época lluviosa 0,58 0,46 0,64
(Kg/vm/año)
Indicadores técnicos
Carga animal (UA/Ha) 0,69 0,79 0,87
Producción de leche (L/vaca en ordeño) 5,87 6,35 6,11
Producción de leche (L/Ha/día) 1,65 2,11 2,22
Indicadores económicos
Ganancia operativa por hectárea (Bs/ha) 11.523 13.784 17.159
Cuadro 2
Información básica necesaria para realizar análisis económico en fincas
ganaderas bovinas de doble propósito. (Adaptado de Ecoanálisis DP) [3]
Información técnica Información económica
Número de vacas reproductoras en el hato Ingresos monetarios
Número de vacas en ordeño Venta de leche
Intervalo entre partos Venta de animales
Duración de la lactancia Costos monetarios
Porcentaje de destete Insumos y servicios
Porcentaje de reemplazo de vacas Mano de obra
Porcentaje de reemplazo de novillas Administración
Porcentaje de reemplazo en mautes Costos no monetarios
Edad promedio al destete Ensilaje
Edad de venta de los machos Heno
Edad promedio de parición en novillas Estiércol
Número de vacas por toro Cereales
Vida útil de toros reproductores Depreciaciones
Porcentaje de mortalidad en toros Otros (costo de oportunidad)
Superficie dedicada a la ganadería Inversión de capital
Equivalentes en unidad animal Ganado
Tierras
Edificaciones e instalaciones
Maquinarias y equipos
que la utilidad líquida del sistema alcance valores positivos y el valor del litro de
leche necesario para cubrir los costos sea mucho menor, ratificando la necesidad
de tomar en cuenta la productividad de la tierra como factor importante para la
rentabilidad del negocio agropecuario de doble propósito. La capacidad de sus-
tentación está relacionada directamente con el manejo de pastizales y aunada a la
mejora de variables reproductivas como el intervalo entre partos, días vacíos y la
edad al primer parto y a variables productivas de alto valor económico como la
productividad por vaca, representan la clave de la respuesta económica de los sis-
temas de producción ganaderos de doble propósito.
Cuadro 3
Valor económico de caracteres biológicos en un sistema
de doble propósito [9]
Carácter Biológico Unidad de cambio Cambio de la Utilidad Cambio de la Utilidad
por vaca (Bs) por U.A (Bs)
Intervalo entre partos 1 día -384,70 -258,00
Duración de la Lactancia 1 día 735,20 493,00
Producción de leche 1 litro 24.688,90 16.557,10
Edad al primer parto 1 mes -124,80 51,20
Cuadro 4
Análisis de sensibilidad para el Intervalo entre partos como variable
independiente y como variables dependientes la utilidad por animal,
el margen bruto y el costo por litro (1)
IEP Utilidad/vaca (2) Margen bruto por vaca (3) Costo/litro
(Bs/vaca) (Bs/vaca) (Bs/L)
365 -2.742,30 198.240,80 132,30
375 -6.235,40 193.032,10 135,90
385 -9.547,00 188.093,90 139,50
395 -12.691,00 183.405,80 143,20
405 -15.679,70 178.949,20 146,80
415 -18.524,40 174.707,40 150,40
423 (4) -47.514,2 131.479,6 205,6
(1) Datos aún no publicados (2) Ingresos menos costos totales
(3) Ingresos menos costos variables (4) Datos de la finca
Se observa que la mejora del intervalo entre partos como única variable de
cambio analizada en este cuadro no es suficiente para mejorar la utilidad líquida.
Análisis adicionales realizados con la misma técnica demuestran a su vez que la
carga animal es una variable que produce alta sensibilidad en variables respues-
tas como la utilidad por unidad animal, la utilidad por vaca y el costo por litro de
leche (Cuadro 5), ratificando la necesidad de tomar en cuenta la productividad de
la tierra como factor importante para la rentabilidad del negocio agropecuario de
Reproducción Bovina 435
Cuadro 5
Análisis de sensibilidad para la Carga animal como variable independiente
y como variables dependientes la Utilidad por unidad animal,
Utilidad por vaca y el Costo por litro (1)
Carga animal Utilidad/UA (2) Margen bruto/vaca Costo/litro
(UA/ha) (Bs/UA) (3) (Bs/UA) (Bs)
2,0 3.564,6 5.315,1 125,4
1,66 -370,6 -552,6 130,0
1,43 -4.305,8 -6.420,5 134,6
1,25 -8.241,0 -12.288,5 139,2
1,13(3) -47.514,2 -70850,2 205,6
1,11 -12.176,2 -18.156,4 148,4
1,0 -16.111,5 -24.024,4 153,0
(1) Datos aún no publicados (2) Ingresos menos costos totales
(3) Datos de la finca.
tos y ganados utilizados bajo sistemas de pastoreo que bien manejados no degra-
dan el ecosistema, con animales criados en condiciones naturales, a cielo abierto,
con tecnologías de bajos insumos y con poco uso de aditivos [2], sin embargo, tra-
dicionalmente se ha considerado como un sistema de menor categoría con respec-
to a los sistemas especializados. Mas aún cuando se ha demostrado que es posible
alcanzar niveles de productividad competitivos cuando se combinan buenos re-
sultados reproductivos y de productividad vertical y horizontal, pudiera persistir
la idea de la necesidad de orientarlos hacia una producción mas especializada
como modelo productivo, pues bien, precisamente los nuevos conceptos de desa-
rrollo sostenible y la importancia de los trópicos como zonas estratégicas para la
producción de alimentos del mundo, ratifican la pertinencia de estas fortalezas y
promueven la necesidad de desarrollar tecnologías propias del medio tropical.
Aún cuando estas son diferentes y en su mayoría están basadas en el desarrollo de
tecnologías blandas como el conocimiento, la gerencia y la información, constitu-
yen tecnologías de gran proyección y perspectiva económico- social y ecológica.
Es necesario cambiar el enfoque reduccionista de la investigación en los sis-
temas de doble propósito, ya que el objeto de estudio es bastante complejo en va-
riables e interacciones, lo que requiere equipos multidisciplinarios que aborden
los problemas de investigación desde una perspectiva más amplia, sin olvidar que
la motivación o direccionalidad que le imprime el productor es económica; es su
negocio agrícola. Para su análisis integral se pueden incorporar elementos de la
teoría económica que permitan explicar estos fenómenos, además de técnicas
multivariadas y el desarrollo de modelos matemáticos.
El concepto de desarrollo sostenible orienta el camino de las mediciones en
sistemas de producción agrícola a nivel de localidades, regiones o países según el
grado de abstracción del análisis que ameritan la inclusión de la materia social y
ambiental además de lo técnico y económico.
Reproducción Bovina 437