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LICENCIATURA

Derecho y Ciencias Jurídicas

Introducción a las
Generalidades del Derecho

Sesión 1. Sociedad y derecho

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modalidad de uso que vulnere los derechos de su autor.
1.1 INDIVIDUO Y SOCIEDAD

Como sabemos, las leyes naturales son juicios enunciativos cuyo fin estriba en mostrar las
relaciones que en la naturaleza existen. El individuo, en su afán de conocer el origen de las
cosas o desde luego entender el sentido de estas, observa y analiza para poder comprender el
alcance de todo aquello que lo rodea; por eso toda ley enseña, según la fórmula con la cual fue
hecha y las condiciones para las cuales fue creada. Esto nos lleva a la necesidad de entender
la naturaleza del hombre, desde sus propios instintos y, fundamentalmente, sus limitaciones
personales, ya que hacen evidente que este necesita de la vida social como condición
necesaria de su conservación, desarrollo físico y cumplimiento de sus tareas intelectuales y
morales dentro de toda sociedad humana.

Figura 1.2 Humanidad

Las leyes naturales son juicios enunciativos cuyo fin estriba en mostrar las relaciones que en la
naturaleza existen. Elaboración propia UNIVIM.

Por naturaleza el individuo tiene, a través de su existencia, diversas finalidades que cumplir,
desde la conservación de su propia vida hasta la realización de su perfeccionamiento moral.
Este último ha generado mayor influencia en el desarrollo de la vida humana al establecer
cuestiones del “bien o mal” en la creación de la norma jurídica, pero para lograrlas necesita la
ayuda y unión de los demás, ya que sin ellos no se lograrían los objetivos generales o esencia
de la norma que fue creada. La sociedad es, entonces, la herramienta, medio y condición
necesaria para que aquel realice su propio destino, ya que el aislamiento del individuo
generaría únicamente que piense en cuestiones antisociales o el fracaso de la esencia de la
norma misma.

De acuerdo con lo comentado por los juristas Efraín Moto Salazar y José Miguel Moto (2013):

Una sociedad será, por tanto, una pluralidad de seres que, agregados, convienen para la

realización de sus fines comunes, al ser esta en términos generales la unión de una

pluralidad de hombres que aúnan sus esfuerzos de un modo estable para la realización

de fines individuales y comunes siempre tomando en consideración los aspectos que los

rodean en el momento y espacio en que se desenvuelven; dichos fines no son otros que

la consecución del bien propio y del bien común.

Por ello, sabemos que como individuos que formamos parte de la sociedad necesitamos
forzosamente para la realización de nuestros propios fines establecer entre nosotros una serie
de relaciones o vínculos, creados por las mismas necesidades de la convivencia; dichos
vínculos se llaman sociales y marcan la armonía, evolución, pero principalmente el desarrollo de
la sociedad humana, ya que son de diversa naturaleza y varían de acuerdo con las etapas de la
vida social y los fines que los hombres deben realizar.

Por eso podemos decir que donde la vida social exista, las relaciones de esta tienden a
definirse y organizarse, surgiendo en esta forma el derecho, que es un elemento organizador de
lo social. Si la vida social se extiende y alcanza nuevas etapas, el derecho la acompaña y
organiza. Así las cosas, encontramos la siguiente clasificación.

1.2 NORMA Y SANCIÓN DE LA NORMA JURÍDICA

Como sabemos, el conjunto de vínculos señalados en las relaciones humanas forma la vida
social de esta y desde luego establece los parámetros de los cuales parte todo individuo dentro
de toda sociedad. Esta última se encuentra sin embargo regida y asociada intrínsecamente a
los mandatos encaminados directamente a regir la conducta de los individuos cuando estos
actúan como miembros del agrupamiento social, por tanto, la manera de actuar individual está
sometida a imperativos o mandatos vigentes, a los que los individuos no pueden sustraerse a
menos de incurrir en una sanción por parte de la conducta que ellos mismos exteriorizan dentro
de la vida diaria en la sociedad a la cual pertenecen.
Por ello, la necesidad de regular dichas conductas se traduce y refleja como resultado en la
norma de conducta, que nace generalmente como consecuencia de la vida social y es de
diversa naturaleza, según la especie de relaciones que se rijan, que como consecuencia las
más comunes pueden ser:

• Normas técnicas. Que como se sabe previenen la forma más adecuada para hacer bien
una cosa al momento de realizar y/o elaborar algún producto, con lo que al final se
busca obtener el mismo resultado sin experimentar en el momento de aplicar la técnica
realizada, teniendo en cuenta que quien viola la norma técnica recibe como sanción el
fracaso dentro de la misma sociedad a la cual pertenece.
• Normas de etiqueta. Estas normas, a diferencia de las anteriores, imponen el decoro, el
amor u otros sentimientos propios de un grupo social o de una etapa histórica en la cual
se puede desenvolver; su violación tiene como sanción el ridículo en los diversos
sectores de la sociedad o, en su caso, frente a determinados individuos o situación
alguna, es decir, el quedar mal ante los demás, se provocaría la risa o burla de ellos.
• Normas morales. Estas normas en particular son de orden individual o social,
constituyen un deber elemental impuesto por los sentimientos de moralidad del grupo
social al cual se pertenece para su propio bienestar o, en su caso, buscando el bien del
prójimo. El imperio de la moral es condición indispensable para la existencia de la
sociedad; su violación trae como consecuencia el remordimiento o el desprecio social, o
ambas sanciones a la vez al individuo que en su momento las viola.
• Normas religiosas. Esta norma principalmente se entiende que es dictada por un ser
supremo o, como comúnmente se entiende, es de “Dios a los hombres”; su violación
está sancionada con el premio o el castigo en la vida eterna de acuerdo con las
creencias que los propios individuos tienen dentro de la religión que profesan.
• Norma jurídica. Estas, a diferencia de todas las anteriores, regulan y coordinan a la vez
la conducta social del individuo, generando con ello consecuencias a las cuales el
individuo tiene que estar constantemente al cuidado de no violar, ya que esta violación
generaría la aplicación de sanciones coercitivas que en su momento provienen del orden
público estatal.

Figura 1.3 Ley


El conjunto de vínculos señalados en las relaciones humanas forma la vida social de esta, luego
establece los parámetros de los cuales parte todo individuo dentro de toda sociedad. Elaboración propia
UNIVIM.

Ahora bien, sabemos que la sociedad, para realizar su progreso y mejoramiento, necesita del
orden en todas y cada una de sus actividades, sin el cual todo intento de convivencia resulta
inútil para el crecimiento y/o evolución. Este es, entonces, un elemento indispensable para la
organización y desarrollo de la vida en común, ya que las relaciones sociales no siempre se
desenvuelven de un modo natural y armónico, ya que podemos encontrar que la vida de los
hombres en comunidad determina, en ocasiones, choques o conflictos entre los intereses de los
propios individuos entre sí.

De ahí que el derecho procura la paz y armonía de los individuos dentro de la sociedad misma,
mediante la aplicación de reglas que establecen el orden de los integrantes respecto a los fines
que le son propios, y que no son otros que la consecución del bien común. Por ello, el derecho
tiene como fin esencial la realización de la armonía en la vida social del hombre, ya que es
necesario que todas las relaciones de carácter social encuentren protección y apoyo en la
norma jurídica previamente establecida y aceptada por la mayoría de los individuos, y que los
intereses individuales se protejan debidamente.

Por ello, podemos concluir que la vida social del individuo, desde su nacimiento hasta su
muerte y aun antes del nacimiento, así como posterior a la muerte, se encuentra regida por el
derecho a través de las diversas normas jurídicas creadas dentro del interactuar de los
individuos en la sociedad misma.

Ahora bien, para Eduardo García Máynez (2000):

El hombre al relacionarse con sus semejantes debe observar para con ellos determinada

conducta; dicha conducta es regulada por las normas jurídicas, las cuales contienen
siempre mandatos o disposiciones de orden general que determinan lo que debe ser;

son éstas, en otras palabras, mandamientos dirigidos a los individuos. Las normas

jurídicas se distinguen de la clasificación que ya hemos señalado, ya que son impuestas

por el Estado y en que éste las hace obligatorias, tienen fuerza coactiva, ya que el

Estado, a través de sus órganos adecuados, las hace cumplir aun sin el consentimiento

de los individuos, por ello, podemos decir que, las normas jurídicas crean no sólo

deberes, sino facultades que en este último caso se traduce al actuar de todas las

instituciones que componen el Estado mismo, así como las facultades que la misma ley

le concede a los individuos. Consecuentemente podemos afirmar, pues, que las normas

jurídicas son bilaterales, en el sentido de que al lado de un deber crean una facultad o

derecho.

1.3 MORAL Y DERECHO

Ahora bien, para los individuos el derecho forma parte de la esencia de la ciencia moral, pero es
necesario no confundirlo con ella, ya que existen diferencias que a continuación podemos
resaltar brevemente:

La moral, como sabemos, establece reglas para la conducta de los hombres con sus
semejantes y consigo mismo, mientras que el derecho regula únicamente las relaciones del
individuo con sus semejantes dentro de toda sociedad humana.

La moral no solo prohíbe hacer el mal, sino ordena realizar el bien; el derecho prohíbe,
simplemente dañar los intereses ajenos, aunque excepcionalmente prescribe hacer el bien.

Las normas de moral ya hemos señalado que tienen una sanción interna: el reconocimiento; las
reglas de Derecho están sancionadas por el poder público, que en ocasiones aún emplea la
fuerza para hacerlas cumplir.

En tanto que las normas morales se establecen en virtud de la naturaleza del hombre y, en
última instancia, por la razón divina, y por esta misma razón se convierten en obligatorias, las
reglas de derecho no obligan si no han sido dictadas, promulgadas y sancionadas por el poder
público.
Ahora bien, como lo define el Diccionario jurídico mexicano (2005), etimológicamente la

palabra derecho viene de directum, vocablo latino que en su sentido figurado significa ‘lo

que está conforme a la regla, a la ley’, es decir, lo que no se desvía a un lado ni otro, lo

que es recto. Por ello la palabra derecho se usa en dos sentidos, ya que el primero

significa una facultad reconocida al individuo por la ley para llevar a cabo determinados

actos durante el desarrollo de su vida; en segundo término corresponde a un conjunto

de leyes o normas jurídicas aplicables a la conducta social de los individuos dentro de

toda sociedad humana.

Figura 1.4 Derecho positivo

El derecho positivo es el conjunto de normas que regulan la conducta social de todos los individuos.
Elaboración propia UNIVIM.

De lo anterior es de donde surge la clasificación general de la misma ciencia al establecer


principalmente al derecho positivo, el cual puede entenderse como el conjunto de reglas o
normas jurídicas vigentes en un lugar y en una época determinados, ya que este es un producto
social en el tiempo y espacio, pero a su vez puede constantemente evolucionar, permitiendo
con ello las constantes reformas.
Sin pretender crear una nueva definición, diremos que el derecho positivo es ese conjunto de
normas que regulan la conducta social de todos los individuos, susceptibles de recibir una
sanción política, y que, inspiradas en la idea de justicia, tienden a realizar el orden social.

Por último, al decir que las reglas de derecho son inspiradas en la idea de la justicia y tienden a
realizar el orden social, nos referimos a que la justicia significa la voluntad firme y constante de
dar a cada uno lo que le pertenece. Las normas de derecho, a fin de realizar el orden social,
necesitan forzosamente estar inspiradas en la idea expuesta, de otro modo la coordinación de
la vida en colectividad, finalidad suprema del derecho, quedaría aniquilada.

1.4 FUENTES, DERECHO Y CODIFICACIÓN

Ahora bien, sabemos que la conciencia del individuo no puede existir de manera aislada, sino
en sociedad; de ahí que, al desarrollarse el derecho como ciencia, adopta diversas formas, las
cuales son llamadas fuentes del derecho, ya que en la terminología jurídica la palabra fuente
tiene tres significados, principalmente, que es necesario distinguir con cuidado: se habla, en
efecto, de fuentes formales, reales e históricas.

• Por fuentes formales entendemos los procesos de creación de las normas jurídicas
• Se llama fuentes reales a los factores y elementos que determinan el contenido de tales
normas
• Son fuentes históricas los documentos que encierran el texto de una ley o conjunto de
leyes

Las anteriores fuentes facilitan al individuo la solución del problema que pudiera platearse
cuando existe alguna controversia jurídica dentro del interactuar social, ya que al generar leyes
para resolverla partiendo de las fuentes, busca sin duda el equilibrio deseado dentro de la
misma.
Figura 1.5 Fuente
La palabra fuente tiene tres acepciones, principalmente, que es necesario distinguir con cuidado.
Elaboración propia UNIVIM.

De igual manera, se sabemos que en los países de derecho escrito la codificación en la norma
es indispensable, con el afán de lograr la aceptación de la mayoría de los individuos que forman
parte de la misma sociedad; de ahí que se dice que la legislación de un país está codificada
cuando se encuentra contenida en una ley única, ya que generalmente las leyes relativas a un
mismo asunto se coleccionan, y estas colecciones reciben el nombre de códigos, que en su
momento tienen vigencia en las conductas de los propios individuos que la conforman.

En México, al ser un país de derecho escrito, esto quiere decir que las normas de derecho, que
han sido elaboradas por el poder legislativo, se contienen escritas en códigos, o bien en simples
leyes que entran en vigor cuando se han publicado en el periódico oficial del gobierno, llamado
Diario Oficial de la Federación, y que, al ser aceptadas por los individuos, tienen aplicación
obligatoria para estos.

Referencias

• García Máynez, E. (s/f). Introducción al Estudio del Derecho. México: Editorial Porrúa.
• Instituto de Investigaciones Jurídicas (2005). Diccionario Jurídico Mexicano. México:
Editorial Porrúa.
• Moto Salazar, E. (s/f). Elementos del Derecho. México: Editorial Porrúa.
• Rojina Villegas, R. (s/f). Derecho Civil. México: Editorial Porrúa.

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