Las madres de la plaza de Mayor

L’histoire :

Las Madres de la Plaza de Mayo son una asociación de madres argentinas cuyos hijos "des-
aparecieron", asesinados durante la "guerra sucia" librada en particular por la dictadura militar
(1976-1983). Su nombre procede de la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada de Buenos Ai-
res, donde realizan rondas semanales desde el 30 de abril de 1977.

Desde la caída del régimen dictatorial en 1983, el Estado argentino ha identificado formal-
mente a 11.000 desaparecidos, pero los historiadores y las Madres de Plaza de Mayo cifran en
30.000 el número total de desaparecidos.

Las Madres de Plaza de Mayo son la única organización de derechos humanos de Argentina
formada exclusivamente por mujeres durante la dictadura. Durante cuarenta años han luchado
por encontrar a sus hijos secuestrados por la dictadura militar (1976-1983). Varias de las fun-
dadoras también fueron asesinadas en diciembre de 1977, junto con las monjas francesas Léo-
nie Duquet y Alice Domon, por un comando dirigido por el coronel Alfredo Astiz.

A finales de los años setenta y principios de los ochenta, el gobierno dictatorial quiso tachar
de "locas" a estas madres y abuelas que habían salido en busca de sus hijos desaparecidos. La
junta militar les puso este sobrenombre para intentar desacreditar, como si se tratara de una
aberración sin sentido, su movimiento, expresado abiertamente y sin violencia por mujeres, en
su mayoría ya de cierta edad, y difícil de reprimir frontalmente. A partir de entonces, la
expresión "las locas de la Plaza de Mayo" se extendió por todo el mundo y, en contra del
efecto buscado por la dictadura militar, se convirtió en sinónimo de resistencia e incluso de un
cierto "heroísmo de protesta", como lo llama Mercedes López-Baralt.
En 1992, el Parlamento Europeo les concedió el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia.
En 2006, aunque continuaron con las marchas semanales en la Plaza de Mayo, las Madres
suspendieron las "Marchas de la Resistencia" iniciadas en 1981, al considerar que el gobierno
de Néstor Kirchner (Frente para la Victoria-Partido Justicialista) había demostrado una
verdadera voluntad de llevar ante la justicia a los responsables de las violaciones de los
derechos humanos.

Les objectifs :
La Asociación Madres de Plaza de Mayo se formó con la esperanza de encontrar a los hijos e
hijas desaparecidos secuestrados por agentes del gobierno argentino durante la "guerra sucia"
de 1970-1980. La mayoría de ellos fueron torturados y asesinados.

Las "Abuelas de Plaza de Mayo" comenzaron su búsqueda en 1977, exigiendo la devolución

de 13 niños. Recorrieron orfanatos, consultaron archivos y visitaron numerosas instituciones
con el único objetivo de localizarlos.
En 2004, se había denunciado la desaparición de más de 400 niños. Hoy se
sabe que la cifra ronda los 500. En la mayoría de los casos, los secuestros de
estos niños no fueron denunciados por las familias, bien por ignorancia
o incapacidad, bien porque nadie sabía que tal o cual niña estaba embarazada en el momento
de su desaparición.
Los niños secuestrados fueron privados de su identidad, su religión y su derecho a vivir con su
propia familia. Criados por los torturadores de su madre, no saben nada de sus orígenes.
Desde 1977, las "Abuelas de Plaza de Mayo" actúan en varios frentes:
- Investigaciones en los tribunales locales y federales para encontrar a los niños nacidos bajo
X que han sido registrados y adoptados.
- Búsquedas de todos los nacimientos registrados en las oficinas gubernamentales.
- Campañas de información para llamar la atención de los jóvenes sobre sus propios
orígenes.Periódicamente se publican anuncios en los periódicos locales para animar a las
personas con personas con información a revelarla sin miedo.

Les symboles:
En señal de protesta, las Madres llevan pañuelos blancos (originalmente pañales de tela de sus
bebés) para conmemorar la desaparición de sus hijos. El nombre de las organizaciones
procede de la Plaza de Mayo, situada en el centro de Buenos Aires y frente a la sede del
Gobierno, la Casa Rosada. Se reúnen todos los jueves por la tarde y giran en sentido contrario
a las agujas del reloj alrededor de la plaza durante media hora, retrocediendo simbólicamente
en el tiempo y criticando la impunidad de los militares responsables de las masacres y
torturas.