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Normativa
➢ Ley General de la Seguridad Social de 2015 (artículos 170.2, 174 y 193 a 200 y D.T. séptima y
vigésimo sexta).
➢ Y entre la abundante normativa que regula la prestación, sin animo exhaustivo destacar, entre
otras las siguientes normas:
Decreto 1646/1972,
Real Decreto 1300/1995 y la Orden de 18 de enero de 1996
Ley 24/1997 y el Real Decreto 1647/1997
Real Decreto 1131/2002, por el que se regula la Seguridad Social de los trabajadores contratados a
tiempo parcial, así como la jubilación parcial.
Es incapacidad permanente la situación del trabajador que, después de haber estado sometido al
tratamiento prescrito, presenta reducciones anatómicas o funcionales graves, susceptibles de determinación
objetiva y previsiblemente definitivas, que disminuyan o anulen su capacidad laboral.
Se entenderá por incapacidad permanente parcial para la profesión habitual la que, sin alcanzar el grado
de total, ocasione al trabajador una disminución no inferior al 33 por ciento en su rendimiento normal para
dicha profesión, sin impedirle la realización de las tareas fundamentales de la misma.
Se entenderá por incapacidad permanente total para la profesión habitual la que inhabilite al trabajador
para la realización de todas o de las fundamentales tareas de dicha profesión, siempre que pueda dedicarse a
otra distinta. Dentro de la IP Total hay que hacer referencia a una modalidad:
- Se entiende por incapacidad permanente total cualificada aquella incapacidad permanente total para la
profesión habitual, en la que, pudiendo físicamente dedicarse el trabajador a otra actividad, se presume
la dificultad de empleo en base a:
✓ edad (como mínimo mayor de 55 años);
✓ falta de preparación general y especializada;
✓ circunstancias sociales y laborales del lugar de su residencia.
Se entenderá por incapacidad permanente absoluta para todo trabajo la que inhabilite por completo al
trabajador para toda profesión u oficio.
Se entenderá por gran invalidez la situación del trabajador afecto de incapacidad permanente y que, por
consecuencia de pérdidas anatómicas o funcionales, necesite la asistencia de otra persona para los actos más
esenciales de la vida, tales como vestirse, desplazarse, comer o análogos. La gran invalidez podrá acompañar a
la IP Total como a la absoluta. La gran invalidez no requiere que la ayuda de otra persona sea precisa para
realizar todos los actos esenciales de la vida, sino que basta con la imposibilidad de realizar uno de ellos sin
ayuda.
3. PRESTACIONES
Es el único grado de incapacidad permanente por el que se percibe como prestación una indemnización a
tanto alzado, porque el incapacitado no pierde su capacidad laboral para su trabajo habitual, que puede seguir
desempeñando.
La cuantía de la indemnización es igual a 24 mensualidades de la base reguladora. La base reguladora es
la misma que sirvió para determinar el subsidio por la incapacidad temporal de la que se deriva la incapacidad
permanente.
La prestación normal por incapacidad permanente total es una pensión vitalicia del 55 por 100 de la base
reguladora:
o El importe del jornal o sueldo diario del trabajador a la fecha del accidente, multiplicado por los 365 días
del año.
o Las gratificaciones o pagas extraordinarias por el importe total anual que corresponda al trabajador a la
fecha del accidente.
o Los beneficios por su importe total en el año anterior al accidente.
o La cantidad resultante de multiplicar por 273 el cociente de dividir por los días efectivamente trabajados
la suma total de pluses, retribuciones complementarias computables y horas extraordinarias,
correspondientes a dicho año anterior al accidente. Si el número de días laborables efectivos en la
actividad de que se trate es menor, se aplicará el multiplicador que corresponda.
➢ Incapacitados menores de 52 años a la fecha del hecho causante (o incapacitados a los que se
exige un período de cotización inferior a 8 años): Tantas bases como meses se exigen en la carencia
genérica, que deben dividirse entre el número de bases exigidas en la carencia genérica x 1,1666.
➢ Incapacitados de 52 años o más a la fecha del hecho causante (o incapacitados a los que se exige
una cotización de 8 años o superior): 96 bases correspondientes a los meses anteriores al mes previo al del
hecho causante, que deben dividirse entre 112.
Actualización de bases:
o Las bases correspondientes a los 24 meses anteriores a aquél en que se produzca el hecho causante
se computarán en su valor nominal.
o Las restantes bases de cotización se actualizarán de acuerdo con la evolución que haya
experimentado el Índice de Precios al Consumo (mes 25 en adelante).
Integración de lagunas:
De acuerdo con el artículo 197.4 de la LGSS, si en el período que haya de tomarse para el cálculo de la
base reguladora aparecieran meses durante los cuales no hubiese existido obligación de cotizar, las primeras
cuarenta y ocho mensualidades se integran con la base mínima de entre todas las existentes en cada momento,
y el resto de mensualidades con el 50 por 100 de dicha base mínima.
De conformidad con el art. 197.1.b de la LGSS, al resultado obtenido se le aplicará el porcentaje que
corresponda en función de los años de cotización, según la escala prevista para la jubilación en el artículo
210.1 de la LGSS, considerándose a tal efecto como cotizados los años que le resten al interesado, en la fecha
del hecho causante, para cumplir la edad ordinaria de jubilación vigente en cada momento. En caso de no
alcanzarse 15 años de cotización, el porcentaje aplicable será del 50 por ciento.
El importe resultante constituye la base reguladora a la que, para obtener la cuantía de pensión que
corresponda, habrá de aplicarse el porcentaje previsto para el grado de incapacidad reconocido.
La cuantía de la pensión de incapacidad permanente total derivada de enfermedad común no podrá
resultar inferior al importe mínimo fijado anualmente en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para la
pensión de incapacidad permanente total derivada de enfermedad común de titulares menores de 60 años con
cónyuge no a cargo. (Real Decreto- Ley 28/2018, de 28 de diciembre) concretado en las siguientes cuantías por
el RD-ley 8/2019, de 8 de marzo en su modalidad contributiva, es de 6.930 euros en caso de tener cónyuge que
no esté a cargo.
Según el artº 7 del Decreto 1646/ 1972, de 23 de junio, la base reguladora es el cociente que resulta de
dividir entre 28 la suma de las bases de cotización del trabajador durante un período ininterrumpido de 24
meses naturales, aun cuando dentro del mismo existan lapsos en los que no haya habido obligación de cotizar;
dicho periodo será elegido por el interesado dentro de los siete años inmediatamente anteriores a la fecha en
que se cause el derecho a pensión. No cabe la actualización de bases ni integración de lagunas.
En aquellos casos en que el trabajador accidentado procede de una situación de alta o asimilada al alta,
sin obligación de cotizar, o estando en alta, con obligación de cotizar, acredita un breve período de cotización
(inferior a 24 meses):
Si se accede desde la situación de no alta, se tomaran 96BCC/112, anteriores al mes previo al del hecho
causante.
La pensión puede sustituirse excepcionalmente por una indemnización a tanto alzado siempre que se den
los requisitos que se indican:
̶ Que la solicitud se presente dentro de los tres años siguientes a la fecha de resolución o sentencia
firme que le haya reconocido el derecho a la pensión, o, si fuese menor de 21 años de edad en dicha fecha,
dentro de los tres años siguientes al día en que cumpla tal edad.
̶ Que se trate de un trabajador menor de 60 años.
̶ Que se presuma que no va a haber modificación de la incapacidad.
̶ Que el beneficiario realice trabajos por cuenta propia o ajena, o, en otro caso, que se acredite que el
importe de la indemnización se invertirá en la preparación o desarrollo de nuevas fuentes de ingreso como
trabajador autónomo, siempre que se tenga aptitud suficiente para la nueva actividad de que se trate.
Si el beneficiario de la indemnización fallece antes de cumplir los 60 años de edad, podrán causarse las
prestaciones de muerte y supervivencia como si dicho beneficiario hubiera sido pensionista en tal momento.
La solicitud, dirigida a la Dirección General del I.N.S.S., debe presentarse ante la Dirección Provincial de
dicho Instituto o Mutua Colaboradora con la Seguridad Social a cuyo cargo hubiera sido reconocida la pensión,
la que, con su razonado informe, elevará la solicitud a la Dirección General. Resuelve el Subdirector General de
Ordenación y Asistencia Jurídica del INSS por delegación del Director General del INSS.
Añade al porcentaje del 55%, un incremento del 20% a favor del beneficiario, cuando por su edad, falta
de preparación general y especializada, y circunstancias sociales y laborales del lugar de residencia, se presuma
la dificultad de obtener empleo en actividad distinta de la habitual anterior. El requisito mínimo de edad es de
55 años. Supone incompatibilidad con el trabajo efectivo, pues este incremento queda en suspenso durante el
período en que el beneficiario obtenga un empleo.
La prestación consiste en una pensión vitalicia equivalente al 100 por 100 de la base reguladora.
Como en la I.P.Total.
Gran invalidez
1 - Pensión vitalicia. La redacción de la norma indica que dicha pensión puede ser tanto la correspondiente a la
incapacidad permanente absoluta como a la total (aunque parezca extraño).
Puede suceder que una persona necesite la asistencia de otra persona para los actos esenciales de la vida,
con lo que estaríamos ante un gran inválido, pero su grado de incapacidad profesional puede ser el de total para
su profesión habitual. Osea que percibiría un 55 % (o 75% si es cualificada) o un 100 %.
2 - Complemento destinado a que el inválido pueda remunerar a la persona que le atienda: El complemento
es equivalente al resultado de sumar:
En ningún caso el complemento señalado podrá tener un importe inferior al 45 por ciento de la pensión
percibida, sin el complemento, por el trabajador.
4. BENEFICIARIOS
La presente prestación aplica con carácter general la totalidad de casos de situaciones asimiladas al alta
comprendiendo desde el periodo de vacaciones anuales devengadas y no disfrutadas como las del art 36 del RD.
84/1996, de 26 de enero a las que por razones de tiempo me remito. 8si tenéis tiempo y os veis fuertes citar el
desempleo, subsidio paro involuntario, excedencias forzosas, …)
o Con 21 o más años: 1.800 días, comprendidos en los diez años inmediatamente anteriores a la fecha en
que se haya extinguido la incapacidad temporal de la que se derive la incapacidad permanente.
o Menores de 21 años: Mitad de los días efectivos transcurridos desde los 16 años de edad del trabajador
y la iniciación del proceso de incapacidad temporal del que se derive la incapacidad permanente, más
los 18 meses de incapacidad temporal -que, si no se agotan, se entienden cotizados.
b) Resto de grados, cuando la situación derive de enfermedad común y se trate de trabajadores en alta o
situación asimilada. (Art.° 195.3 LGSS):
✓ Carencia genérica: La tercera parte (antes de la Ley 40 / 2007, la mitad), del tiempo transcurrido
desde la fecha en que cumplió los 16 años y la del hecho causante de la pensión.
Ejemplo: 22 años a la fecha del hecho causante. Desde los 16 años a los 22 hay 6 años. Y la tercera
parte de 6 años son 2. 2 años de carencia.
✓ Carencia genérica: La cuarta parte del tiempo transcurrido desde la fecha en que cumplió los 20
años y la del hecho causante de la pensión, con un mínimo, en todo caso, de 5 años.
✓ Carencia específica: La quinta parte del período de cotización exigible, comprendida dentro de los
10 años inmediatamente anteriores al hecho causante. (O inmediatamente anteriores a la fecha
en que cesó la obligación de cotizar cuando el causante proceda de una situación de alta o
asimilada, sin obligación de cotizar).
En el caso de trabajadores que no hayan llegado a agotar el período máximo de duración señalado para la
situación de incapacidad temporal, incluida su prórroga, los días que falten para agotar dicho período máximo
de duración se asimilan a días cotizados a efectos del cómputo del período mínimo de cotización exigido para
causar derecho a la pensión de incapacidad permanente.
A efectos de la acreditación de los períodos mínimos de cotización, tanto por carencia genérica como
específica, en las situaciones de alta o asimilada al alta, así como en las situaciones de no alta, se computan los
«días-cuota» o partes proporcionales de pagas extraordinarias. Si un trabajador percibe dos pagas
extraordinarias anuales de 30 días cada una, son computables en el año 365+60= 425 días (el cómputo de los
días-cuota se ha suprimido para la jubilación).
Se consideran cotización efectiva los tres años excedencia por cuidado de hijo o menor acogido y
también tres años en la excedencia por cuidado de otro familiar. (Tratándose de personas incluidas en el EBEP e
integradas en el R. General, la consideración de cotización efectiva alcanza también los tres años en la
excedencia por cuidado de otro familiar).
Las cotizaciones realizadas durante los tres primeros años de reducción de jornada por cuidado de
menor de 12 años, o también durante los tres primeros años por cuidado de otras personas, o durante todo el
tiempo de reducción de jornada por cuidado de menor afectado por cáncer u otra enfermedad grave, se
computarán incrementadas hasta el 100 por 100 de la cuantía que hubiera correspondido si se hubiera
mantenido sin dicha reducción la jornada de trabajo.
; no hay incremento en el supuesto de cuidado de menor afectado por cáncer u otra enfermedad grave,
pues, en este caso, el permiso del artículo 49 e) del EBEP es «percibiendo las retribuciones integras»).
En los contratos a tiempo parcial: (en vigor 1 de octubre de 2023)
• A efectos de acreditar los periodos de cotización necesarios para causar derecho a las
prestaciones de jubilación, incapacidad permanente, muerte y supervivencia, incapacidad temporal y
nacimiento y cuidado del menor, se tendrán en cuenta los distintos periodos durante los cuales el
trabajador haya permanecido en alta con un contrato a tiempo parcial cualquiera que sea la duración de
la jornada realizada en cada uno de ellos.
• Por tanto cada día en alta en un contrato a tiempo parcial se considera como día cotizado
eliminando el cómputo anterior que aplicaba el coeficiente de parcialidad, así como la reducción de los
periodos mínimos de cotización exigidos para cada una de las prestaciones por aplicación del coeficiente
global de parcialidad
4 - Tener una edad inferior a la edad legal de jubilación, salvo para contingencias profesionales en todo
caso y salvo para contingencias comunes en el caso de no reunir los requisitos necesarios para la
jubilación.
En este caso, la cuantía de la pensión de incapacidad permanente será equivalente al resultado de aplicar
a la correspondiente base reguladora el porcentaje que corresponda al período mínimo de cotización que esté
establecido, en cada momento, para el acceso a la pensión de jubilación: 50%
El nacimiento del derecho surge a la fecha del hecho causante, aunque no necesariamente ha de
coincidir la fecha del hecho causante con la fecha de efectos económicos.
Efectos económicos:
o Si la incapacidad permanente surge tras haberse extinguida la incapacidad temporal de la que deriva (bien
por alta médica con propuesta de incapacidad permanente, bien por acuerdo del INSS de iniciación de
expediente de incapacidad permanente, bien por el transcurso de 545 días naturales):
✓ El hecho causante se entiende producido en la fecha de emisión del dictamen-propuesta del EVI.
✓ Los efectos económicos se fijan en la misma fecha de emisión del dictamen-propuesta.
Las cantidades devengadas hasta la fecha de resolución por el beneficiario, que se encuentre en período
de prórroga de los efectos de la situación de incapacidad temporal, no serán objeto de reintegro cuando no se
reconozca el derecho a la prestación económica de incapacidad permanente.
La duración del derecho a la prestación es, en principio, indeterminada dado el carácter vitalicio de las
pensiones. Sin embargo, la revisión de la incapacidad permanente puede implicar el cambio de grado o su
extinción.
El artº 23.1 de la Orden de 15 de abril de 1969 prevé cuatro supuestos en que la conducta del beneficiario
puede causar la denegación, anulación o suspensión del derecho a la prestación por incapacidad permanente, a
saber:
La edad de acceso a la pensión de jubilación debe entenderse como edad de jubilación ordinaria, es decir,
la que resulte de la aplicación gradual del artículo 205.1 a) de la LGSS.
Si se trabaja a partir de esa edad, la pensión de incapacidad permanente absoluta o gran invalidez se
suspende hasta el cese laboral, salvo:
Hay que destacar que, para acceder a la jubilación activa, es necesario haber cotizado los años necesarios
para llegar al 100% según la escala por años cotizados de la jubilación. No sirve el 100% aplicado a la base
reguladora de la incapacidad permanente absoluta.
Los pensionistas de incapacidad permanente por enfermedad profesional solo pueden realizar trabajos
por cuenta ajena si obtienen previamente autorización de la entidad (Gestora o Mutua) que tenga atribuida la
protección por enfermedad profesional.
La pensión de jubilación parcial es incompatible con las pensiones de incapacidad permanente absoluta
y gran invalidez y con la pensión de incapacidad permanente total para el trabajo que se preste en virtud del
contrato que dio lugar a la jubilación parcial.
Los pensionistas por incapacidad total, absoluta o gran invalidez que simultaneen la percepción de su
pensión con la realización de cualquier trabajo, por cuenta ajena o propia, deberán comunicar tal circunstancia a
la Entidad Gestora competente.
Cuando el trabajador esté percibiendo la prestación o subsidio por desempleo y pase a ser pensionista
de incapacidad permanente, podrá optar entre seguir percibiendo aquéllos hasta su agotamiento o la pensión
que le corresponda por incapacidad permanente.
Cuando el trabajador pierda su trabajo como consecuencia de haber sido declarado incapacitado
permanente total, podrá optar, si reúne los requisitos para causar prestación por desempleo, entre percibir la
prestación por desempleo que le corresponda hasta su agotamiento o la pensión de incapacidad permanente.
Se entenderá que el trabajador ha optado por la pensión de incapacidad permanente cuando la haya
sustituido por una indemnización a tanto alzado.
Cuando un incapacitado permanente total pierda o se le suspenda un trabajo compatible con su
situación de pensionista por incapacidad permanente, tendrá derecho a percibir la prestación o subsidio
por desempleo que le corresponda además de la pensión de incapacidad permanente.
De acuerdo con el artº 163 de la Ley General de la Seguridad Social, las pensiones del Régimen General
son incompatibles entre sí cuando concurran en un mismo beneficiario, abarcando incluso esta
incompatibilidad a la sustitución a tanto alzado que pueda hacerse de la pensión por incapacidad permanente
total.
En cambio, si son compatibles dos pensiones de incapacidad permanente, aún por un mismo hecho
causante, si han sido concedidas por distintos Regímenes al tratarse de un trabajador en situación de
pluriactividad. Ahora bien, para causar pensión en el R. General y en otro u otros del sistema, en los casos de
incapacidad permanente absoluta y gran invalidez derivadas de contingencias comunes, en situación de no alta,
será necesario que las cotizaciones acreditadas en cada uno de los Regímenes se superpongan, al menos,
durante 15 años.
Pago
1) En caso de contingencias comunes, del Instituto Nacional de la Seguridad Social o del Instituto Social de
la Marina.
2) En caso de prestaciones de pago único por contingencias profesionales, del INSS, ISM o Mutua
Colaboradora con la Seguridad Social que, en su caso, tuviera a su cargo la protección de la incapacidad
permanente debida a dicha contingencia.
3) En caso de pensiones vitalicias por contingencias profesionales, del INSS o ISM, previa constitución en
la Tesorería General de la Seguridad Social, en el supuesto de Mutuas responsables, del valor actual
del capital coste de la pensión.
Según el artº 53.1 de la Ley General de la Seguridad Social, las prestaciones de incapacidad permanente
prescriben a los cinco años contados desde el día siguiente a aquél en que tenga lugar el hecho causante, sin
perjuicio de que los efectos del reconocimiento se produzcan a partir de los tres meses anteriores a la fecha
en que se presente la solicitud.
Las prestaciones por incapacidad permanente tributan por el impuesto sobre la renta de las personas
físicas, estando exentas del mismo las pensiones de incapacidad permanente absoluta y gran invalidez.
6. INVALIDEZ SOVI
De acuerdo con el Decreto de 18 de abril de 1947, desarrollado por Orden de 18 de junio de 1947:
Requisitos:
̶ No tener derecho a ninguna otra pensión, con excepción de la de viudedad, a cargo de los Regímenes
que integran el sistema de la Seguridad Social.
̶ Tener cumplida la edad de 50 años; o la de 30 años, siempre que el interesado padezca: ceguera;
enfermedad mental incurable; pérdida anatómica de las extremidades superiores o inferiores; pérdida de
movimiento análogo a la mutilación de dichas extremidades.
̶ Ser declarado en situación de invalidez absoluta y permanente para todo trabajo de su profesión
habitual, no derivada de accidente de trabajo o enfermedad profesional.
̶ Acreditar 1.800 días de cotización al SOVI. Para la invalidez del SOVI no basta la simple afiliación al
Retiro Obrero. Como en la vejez SOVI, sirven para la invalidez SOVI los días de cotización por parto a que se
refiere el artículo 235 del TR 2015 de la LGSS.
̶ Que la causa de su cese en el trabajo fuese, precisamente, la enfermedad a consecuencia de la que ha
sobrevenido la incapacidad.
Efectos:
La pensión de invalidez se devengará desde el primer día del mes siguiente al de la presentación de la
solicitud.
Cuantía:
La pensión es de cuantía fija que se revaloriza anualmente cuando no concurre con otras pensiones.
De acuerdo con lo establecido en el artículo 46. Cuatro de la Ley 48/2015, de Presupuestos Generales del Estado
para 2016, cuando, para el reconocimiento de una pensión del extinguido Seguro Obligatorio de Vejez e
Invalidez, se hayan totalizado períodos de seguro o de residencia cumplidos en otros países vinculados a España
por norma internacional de Seguridad Social que prevea dicha totalización, el importe de la pensión prorrateada
a cargo de España no podrá ser inferior al 50 por 100 de la cuantía de la pensión del Seguro Obligatorio de Vejez
e Invalidez que en cada momento corresponda.
Esta misma garantía se aplicará en relación con los titulares de otras pensiones distintas de las del extinguido
Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez que opten por alguna de estas pensiones, siempre que en la fecha del
hecho causante de la pensión que se venga percibiendo hubieran reunido todos los requisitos exigidos por dicho
Seguro.
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