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COMENTARIO CRITICO

LA DROGA

Autor: José Urriola

Título de la obra: sueñan los androides con alpacas eléctricas.

Capitulo a reseñar: La Droga (pp.65-78)

Nombre de quien reseña: Wendy Johanna Ariza González

ID: 813038

Tipo de texto: Narrativa

Género: Novela

Fecha de publicación: 2012

Editorial: Doubleday

Paginas: PP. (65-78)

EL AMOR, ¿ADICCION O EMOCION?

En el texto que sigue, hablara sobre la obra Sueñan Los Androides Con Alpacas

Eléctricas, Capitulo 4 La Droga (José Urriola, 2012, pp 65 - 77), para comenzar se dará a

conocer el argumento de la obra; seguido, daré a conocer fragmentos que llamaron mi


atención del texto; luego, hare una reflexión de la emoción de estar enamorado y como se

llega a convertir en una adicción. para finalizar concluiré con mi opinión sobre la lectura.

Esta es la historia de un hombre que inventa una droga sintética para poder vivir con

más fantasía el amor y sentir de manera diferente esas rutinas que lo llevaban a otro nivel y

así poder experimentar una serie de vivencias en donde el amor y el desamor son los

protagonistas. Se puede observar diferentes puntos de vista o conceptos sobre el

enamoramiento y finalizando el texto se puede lograr entender cuál era la intención del

autor al escribir esta narración de ciencia ficción mezclado con realismo.

Me llama la atención la forma como se describe el amor en el texto, “el amor es una

droga” (Urriola, 2012, p.66), menciona el autor; el amor es una adicción que genera en el

cuerpo diferentes reacciones y que al final de todo conlleva a tener experiencias sublimes

con ese ser que nos llena de ilusión y nos permite llegar a otro mundo. El autor describe a

su gran amor como “una hermosura de nena, un ave con alas de azúcar, un trébol de 6

hojas” (Urriola, 2012), descripción que me lleva a pensar que ese sentimiento hacia ella era

incalculablemente grande y que la conexión o “química” que ellos tendrían seria tal que con

solo con el rose de un dedo despertarían todos sus deseos.

Según Urriola “El amor es un estado de locura… pero que al final nadie se moría de

amor” (Urriola, 2012, p. 73), sabias y ciertas palabras las que cita el autor, somos seres

humanos expuestos a miles de vivencias que quizás pueden en determinado momento


acabar con nuestras vidas, pero finalmente, aun con la experiencia más dura y difícil del

desamor nadie morirá de amor, vivimos abriendo y cerrando ciclos, aprendiendo y

mejorando desde nuestras propias experiencias y desde las experiencias de otros.

Para continuar hablaremos del amor esa sensación que en algún momento de su vida

los seres humanos han experimentado, si les preguntas que sintieron algunas personas dirán

que es un sentimiento maravilloso y te hace sentir vivo, otras dirán que es uno de los peores

sentimientos, que solo causa dolor y hace que entres en un estado de profunda tristeza la

llamada “tusa”, pero existen personas que si les preguntan te podrán decir que el amor no es

un sentimiento sino una adicción y es así como se sienten cuando están enamorados como

unos adictos. Enamorados, locos, adictos, en fin, el cuerpo es sabio y produce su propia

medicina su sustancia alucinógena tan pronto como detecta la más mínima amenaza de

eliminación, a las pocas horas el amante casi se convierte en drogadicto como inicio de la

experiencia. (Urriola, 2012, p.69), las relaciones con personas asi pueden llegar hacer muy

caoticas, estresantes, dominantes, inestables, a veces tienen un alto nivel de ecxitacion,

erotismo y sexualidad. Existen varios componentes para que los adictos quieran obtener

más emociones como: euforia, dopamina, desean sentirse vivos sentir esa emoción de poder

comerse al mundo pero que tan sano es esto?, algunas personas dirían que genial poder

llegar a vivir un amor así de intenso, que te prenda tan solo con un roce que te haga suspirar

de pasión, y eso no está del todo mal ya que a los seres humanos les guasta el caos, les

gusta muchas veces esa toxicidad que genera tantas emociones tanto desenfreno por una

persona, pero para ser sinceros tener algo así es muy malo y hasta cierto punto dañino para

ambos individuos, la mayoría de las veces estas relaciones tienen una gran intensidad
sexual esto los mantiene unidos, pero cuando no están teniendo relaciones las peleas

aparecen y con ellas los insultos, los malos tratos, los celos dañinos y el sentimiento de

apropiación por el otro, llega un punto en que a causa de todas estas discusiones la relación

esta tan rota que ya ni siquiera hay amor solo se mantienen juntos por monotonía por

evitarse el dolor de decir adiós.

Para concluir, considero que todos somos mundos diferentes y por consiguiente

cada uno de nosotros decide como afrontar cada experiencia. El autor decide crear una

máquina que le permita inyectarse “dosis de amor o desamor” y de ahí en adelante permite

sacar a flote todo lo que su cuerpo siente y genera, hasta que un día siente miedo y decide

frenar, poniendo así en riesgo su relación y llegar al punto de perder a la mujer de la cual se

enamoró. Somos libres de decidir cómo queremos sentir, como queremos tener estas

experiencias y cuando queremos terminar; somos libres de experimentar cosas y asumir las

consecuencias buenas y malas de nuestras decisiones, sin olvidar que hay otra parte de la

historia que también siente y tiene sueños por cumplir. Este texto llama la atención por

todas las comparativas que hace el autor, por las descripciones que permiten al lector dejar

volar su imaginación y llegar a crear la película en sus mentes.

Bibliografía

Urriola, J. (2012). LA DROGA. En J. L. Jorge Aristizabal, Sueñan los androides

con alpacas electricas. (págs. 65-78). Doubleady.

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