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Universidad Cristiana Evangélica

Nuevo Milenio

Asignatura: Teoría General del Estado

Catedrático: Erick Miguel Estrada Oliva

Estudiante: Sheily Jareth Martínez Gutiérrez

Número de cuenta: 223440046

Sede: San Lorenzo, Valle.

Trabajo: Realizar un resumen de 10 Paginas, y un análisis del contenido de 2 Páginas

en el cual se evaluará, su comprensión del mismo así como su criterio jurídico y de

igual forma su capacidad de redacción.

Fecha de Entrega: 23/11/2023


ORIGEN Y JUSTIFICACIÓN DEL ESTADO.

DOCTRINAS FINALISTAS

Los Orígenes del Estado.

¿Cómo surgió el Estado?, ¿Cuando? ¿Donde?, y, ¿Por qué se originó?, ¿Cuáles


fueron los factores que dieron origen a su formación?. Este y otros interrogantes, han
sido planteadas en la mente del hombre desde la antigüedad en un afán por encontrar
respuestas satisfactorias a la existencia de su propia organización política. En esta
búsqueda sus reflexiones sean encauzado por dos caminos opuestos: el método
histórico y el método filosófico.

El Método Histórico, conduce a precisar con exactitud el momento de la historia en


que apareció la comunidad política organizada.

El Método Filosófico, en cambio, es especulativo. No ocurre a los hechos constatables


del pasado tratando de definir “cuándo” se origina un estado determinado, sino que a
partir de ciertos principios generales que son principios del comportamiento social del
individuo, reconstruye la génesis del Estado, utilizando la lógica.

El camino filosófico ha generado diversas teorías. Algunas de las más conocidas son:
la Teoría Teológica, la Teoría del Contrato Social, la Teoría Histórica, y la Teoría del
Consentimiento Consuetudinario.

La Teoría Teológica: Sostiene el origen sobrenatural del Estado: “Toda potestad


proviene del Altísimo “. El Estado es creado por Dios y el ser humano tiene necesidad de
su existencia. Su gran exponente es San Agustín de Hipona (354-430 d.C), quien da
fuerza a esta idea en la Obra “ La Ciudad de Dios”.

La Teoría del Contrato Social: Sostiene que el Estado es obra de la voluntad del
hombre y que su origen radica ene un “ Pacto o Contrato Social”. El propulsor de esta
Tesis es Juan Jacobo Rousseau (1712-1778), quien la defiende en sus obras: “El Origen
de la desigualdad entre los Hombres”, y “El Contrato Social” (1762).

En su teoría, Rosseau, toma como punto de partida la suposición en otro tiempo


existió un Estado natural, en el que todos los hombres eran iguales y libres, y donde no
existía ni la propiedad privada, ni El poder del Estado. Este Estado natural fue como una
Edad de Oro que se perdió. El hombre, afirma, es un ser bueno por naturaleza y solo las
instituciones lo volvieron malo.

Pero a pesar de su actitud negativa hacia la civilización, Rosseau, cree que el hombre
es capaz de perfeccionar a miento, y afirma que esta tendencia, lo condujo a la invención
de herramientas y el cultivo de la Tierra punto pero del Progreso, Afirma, nace la
propiedad privada, y esta trae como consecuencia de visión de la sociedad en ricos y
pobres. Entonces aparece LA PRIMERA DESIGUALDAD, que es: La Desigualdad de
Bienes.

Las luchas por las apropiaciones dan lugar a que los fuertes inventen “El Estado” y
creen el poder de este, para esclavizar a los débiles y salvaguardar la propiedad privada.
Así el surgimiento del Estado es resultado de la actividad consciente de los individuos.
Entonces, LA SEGUNDA DESIGUALDAD entre los hombres, es: La Formación del
Estado.

Finalmente, cuando los hombres se vuelven iguales en ciegas sumisión, siendo


Igualmente esclavos del “déspota” (único depositario del Poder del Estado), aparece LA
TERCERA DESIGUALDAD, que es el nacimiento de la forma Despótica de Gobierno. El
autor estima que en este punto los extremos se tocan: El desarrollo de la desigualdad
conduce de nuevo a la instauración de la igualdad.

Aquí Rosseau pregunta si debe aniquilarse el Estado y volver a la Edad de Oro que
se perdió, o si se debe destruir la Propiedad Privada. Pero cree que no. Sino que para
liberar a la sociedad de sus calamidades, el estima conveniente destruir el despotismo y
propone crear un régimen de Estado basado en un Contrato Social. Un régimen
democrático en el que el hombre, viviendo en sociedad y subordinándose al poder del
Estado, siga siendo libre”. Rosseau es un partidario convencido de la soberanía popular,
y trata de resolver este problema en su Obra “El Contrato Social”.

“La persona pública que así se configura, por la unión de todas las demás, tomaban
en otro tiempo el nombre de ciudad, y hoy el de República o cuerpo político, el cual es
denominado “Estado”, cuando es pasivo; “Soberano” cuando es activo; y “Potencia” en
comparación con sus semejantes.

“En cuánto a los asociados, estos toman colectivamente el nombre de “pueblo”, y


particularmente el de “ciudadanos” como partícipes de la autoridad soberana; y de
“súbditos”, por estar sometidos a las leyes del Estado.

Teoría Histórica o Sociológica: considera que el estado es un fenómeno que surge


en el transcurso de la historia como un hecho real, y por tanto, su origen se determina
reconstruyendo la sociedad primitiva, Qué es la que está más cerca del origen de la
comunidad política.

“La familia es la raíz del Estado antiguo”, es la Tesis sustentada por el profesor
Rodolfo Ihering. La familia basada en el principio del parentesco consanguíneo, se
transforma en grupo político, una sociedad política, que evolucionará perfeccionándose
hasta convertirse en Estado”

Teoría del Consentimiento Consuetudinario: La fundamentación del Estado


proviene no del consentimiento otorgado para formar un Pacto, sino de un
consentimiento consuetudinario. Sostiene el profesor Mauricio Hauriou para quien el
Estado es una institución.

Un Poder fundador crea una institución en torno de una idea, y para realizarla, esta
es aceptada como tal por los ciudadanos, que la respetan de manera continua. Con el
paso del tiempo, esa aceptación engendra el carácter jurídico.

La formación del Estado, Afirma tiene un doble carácter: a) Histórico, por fundarse en
los hechos; y, b) Jurídico, porque su existencia esta sancionada por el consentimiento
consuetudinario, otorgado de manera continua.
La razón preponderante que motiva que los ciudadanos para que otorguen
Consentimiento Consuetudinario, es la finalidad del Estado, el bien público. Al servicio
de la cual y para su obtención, se encuentra la idea de la cosa pública, que es el alma
del Estado. Por la indigencia social que padece, el hombre otorga su Consentimiento
Consuetudinario espontáneamente a la institución, igual que le otorga a las reglas de
Derecho.

Conciliación de estas Teorías.

Las teorías examinadas anteriormente, exponen puntos de verdad, pero no es


correcto aceptar estrictamente una sola. El profesor Francisco Porrúa Pérez, hace la
siguiente conciliación:

El estado es un hecho histórico. Su nacimiento ocurrió en el transcurso del tiempo


junto su motivación ha sido sociológica y voluntaria. En su formación ha intervenido la
voluntad humana, pero no en forma de pacto como propone Rosseau, sino más bien,
como aceptación con su área de un hecho que rodea a los hombres como una realidad
necesaria, tal como lo indica el profesor Mauricio Hauriou. La intervención de Dios en la
formación del Estado es de manera inmediata, omo Creador que es del hombre, pues de
manera inmediata, el Estado es un producto de la actividad humana libremente orientada
de acuerdo al arbitrio de los seres humanos

LA JUSTIFICACIÓN DEL ESTADO.

El Estado es una institución. “Las instituciones para subsistir, necesitan poder ser
justificadas racionalmente ante la conciencia de cada generación”, expresa el profesor
Georg Jellinek, quien tratando de interpretar las necesidades psicológicas de toda
generación, formula las siguientes interrogantes:

¿Por qué debe existir el Estado con su poder coactivo?, ¿Por qué el individuo debe
someter su voluntad a la del otro?, ¿Por qué y en qué medida debe el hombre sacrificarse
a la comunidad?. Y los intentos de respuestas son muchos.
El problema de la Justificación del Estado

La reflexión en torno a las preguntas propuestas, conduce a investigar el fundamento


de la existencia del Estado. Se trata de acreditar un análisis racional de “por qué manda
el que manda, y por qué obedece el que obedece”.

En consecuencia, el problema de la justificación del Estado es materia de la Ética


Política, pues las respuestas a las preguntas planteadas han de enseñar al individuo
porque debe reconocer el Estado. No obstante, el profesor Georg Jellinek afirma que “la
justificación del Estado solo debe atender al Estado presente y futuro, pues el Estado
pasado, se explica por sí mismo, no se justifica.

Teorías Justificadoras y Negatorias.

La necesidad de la relación política de “mando y obediencia”, es de admisión casi


universal. De allí se han formulado muchas Teorías Justificadoras del Estado:

1) La Teoría Teológica: Que sostiene el origen divino del Estado.


2) La Teoría de la Fuerza: Que concibe al Estado como el instrumento opresor de la
clase dominante sobre los sometidos. Engels es su mejor expositor.
3) La Teoría Jurídica: Apoya al Estado sobre un principio jurídico, considerándolo
como un producto de Derecho.
4) La Teoría Ética: que trata de justificar al Estado demostrando que este es producto
de una necesidad moral de los hombres, y que es el ámbito apropiado para el
desarrollo de la persona humana.
5) La Teoría Psicológica: Que hace descansar la legitimidad del Poder político en las
tendencias o impulsos innatos del ser humano que lo llevan a formar la sociedad
y el Estado.

A las Teorías Justificadoras se oponen las Teorías Negatorias, que sostienen que no
existen razón para que unos hombres manden y otros obedezcan. Ejemplo

1) La Teoría del Materialismo Histórico: Que con su antagonismo, trata de explicar


al estado como un Poder coactivo al servicio de las clases sociales poderosas.
Insiste en su inevitable desaparición. Y no encuentra razón para justificar su
existencia. Y,
2) La Teoría del Anarquismo: Que propugna por la formación de una sociedad sin
gobierno y sin coacciones, en la cual la convivencia ordenada de los individuos
que la integran, sería el resultado de acuerdo voluntarios y espontáneos de los
diversos grupos conformados para llenar las múltiples necesidades humanas.

La Justificación del Estado por sus Fines.

Si el Estado ha existido y existe, es porque tiene fines que realizar. El profesor Andrés
Sierra Rojas, comenta “A pesar de las grandes imperfecciones del Estado, este se
justifica por sus fines”.

Los fines que el hombre persigue consiste en su propio bien, en consecuencia, el


nacimiento y la existencia del Estado se justifican, porque el Estado es un medio con el
que cuentan los hombres para lograr la consecución del bien común y la protección de
la persona humana.

DOCTRINAS FINALISTAS.

¿PARA QUÉ EXISTE EL ESTADO?. ¿ES EL HOMBRE PARA EL ESTADO?. ¿ES EL


ESTADO PARA EL HOMBRE?.

Las palabras “TEORIA" y “DOCTRINA" (derivadas la primera del Griego y la segunda


de Latín), se usan frecuentemente como sinónimos, Pero entre ellas existe un sentido
diferencial que nos conduce a distinguir dos clases diversas de conocimiento político:

El profesor Marcel Prelot, sostiene: TEORIA POLÍTICA : Es el conocimiento que


agrupa y explica los fenómenos políticos, construyendo “hipótesis”, que una vez
verificadas se convierten en “leyes”.
DOCTRINA POLÍTICA: Hace referencia al pensamiento destinado a juzgar los
fenómenos políticos aceptándolos o rechazándolos, en función de un determinado
enfoque, que indica a la vez las direcciones a seguir.

LA TEORIA POLÍTICA: Es fundamentalmente conocimiento político “puro” (básico,


general, abstracto y desinteresado).

LA DOCTRINA POLÍTICA: Es una manifestación del conocimiento político “aplicado”


(práctico e interesado; su objetivo es la valoración).

RESUMIENDO: La realidad, objeto de conocimiento, es la misma, pero es distinta la


aptitud del sujeto. En la Teoría Política predomina la voluntad de “conocer”. En la Doctrina
Política predomina la voluntad de “querer y poder”.

IDEALISMO: “Es todas con sección política como jurídica, ético-cristiana, o moral,,
que ofrece una visión de los distintos aspectos de la vida, qué sirve para justificar
determinada posición en defensa de privilegios o derechos, que se creen propios, desde
el ángulo de grupo determinado de la sociedad”.

Las ideologías manifiestan las aspiraciones de un grupo, llaman a cierta solidaridad


y combatividad y, fundan su legitimidad en valores éticos. En sentido positivo, las
ideologías son necesarias para el quehacer social.

Cada ideología contiene esencialmente”

a) Una construcción del mundo, del hombre y de su función la sociedad y en Estado,


así como un sistema de ideas y una crítica al pasado y el presente;
b) Un programa vital de realizaciones para el futuro; y
c) Un método de acción para el logro del orden social ambicionado.

En relación con los Fines del Estado, las tensiones ideológica se manifiestan como
antípodas. El profesor Alejandro Groppali, reconoce dos Posiciones Doctrinales:
LA PRIMERA POSICIÓN: Sostiene el Fin de todo Estado es la conservación y
bienestar de los individuos.

LASEGUNDA POSICIÓN: Afirma qué el Estado es el fin y los individuos son el medio.

Ambas Posiciones Finalistas son unilaterales e inexorables.

La Primera: Coloca a la organización política al servicio exclusivo de los individuos.

La Segunda, es opuesta. Aboga por la subordinación total de los individuos a la


organización política y es la raíz ideológica de los Estados Totalitarios.

Para el profesor Gustavo Radbruch, la distinción fundamental entre ambas Posiciones


Finalistas, radica en la ideología que se procese y en la consiguiente tabla de valores
que se adopte. De aquí resulta la Clasificación en:

1) PERSONALISMO O INDIVIDUALISMO, Y
2) TRANSPERSONALISMO.

Las categorías de esta Clasificación, siguen el criterio:

1) Según se considere al Estado como un medio puesto al servicio de la Persona


Humana: PERSONALISMO.
2) Según se considere la Persona Humana como un instrumento al servicio del
Estado: TRANSPERSONALISMO

1) El Personalismo o Individualismo: Tienen por finalidad salvaguardar los llamados


“derechos inherentes” a la condición humana encarnados en cada individuo. Dentro de
este esquema la colectividad debe estar organizada y regida de modo que permita y
asegure el respeto y el ejercicio de aquellos derechos “inalienables”

2) El Transpersonalismo: Es una posición política en la que el hombre es considerado


como “un simple instrumento del Estado”. Y no como un ser moral con dignidad, como
persona que tiene una misión que realizar por cuenta propia.
La Clasificación del profesor Gustavo Radbruch es de extraordinaria importancia
porque reúne los diferentes “movimientos políticos” en dos Concepciones ideológicas.

1. La Concepción Individualista (de corte Personalista); y


2. La Concepción Colectivista (de Corte Socialista).

Este enfoque abre camino al LIBERALISMO y al TOTALITARISMO, Doctrinas


Políticas, cuya influencia mundial es evidente.

El Liberalismo: Con este nombre se designa la Filosofía Política de la libertad, del


progreso intelectual y ruptura de las cadenas que inmovilizan el pensamiento.

Tal como lo hemos visto, el Liberalismo nació durante la Edad Moderna, en el Eno del
Estado Absolutista, como una protesta contra la sitúa imperante y al mismo tiempo como
una expresión de libertad. El Liberalismo muestra caracteres diversos, según las épocas,
los países, y las tendencias en una misma época y en un mismo país.

Esta Doctrina ha seguido un proceso de más de dos siglos . El profesor Marcel


Prélot, distingue las Etapas:

1) Nacimiento del Liberalismo: John Locke. Últimos decenios del Siglo XVII.
2) El Liberalismo Aristocrático: Montesquieu. Primera mitad del Siglo XVIII.
3) El Liberalismo Puro: Benjamín Constant. Primera mitad del Siglo XIX
4) El Liberalismo Doctrinario: Royer-Collard y Guizot. Primera mitad del Siglo XIX.
5) El Liberalismo Domocratico: Alexis Tocqueville. Primera mitad del Siglo XIX.
6) El Liberalismo Católico: Lamennais y Lacordaire. Mediados del Siglo XIX.
7) El Liberalismo Constructivo y Nacional: Laboulaye y Prevost-Paradol. Segunda
mitad del Siglo XIX. ( El Liberalismo en acción).

El profesor Mario Justo López, expresa que el Liberalismo se caracteriza:

a) En el Aspecto Filosófico: Por el espíritu de tolerancia y conciliación y,


particularmente por el libre examen como oposición al dogmatismo.
b) En el Aspecto Económico: Por la “libre empresa”, es decir, por la oposición al
intervencionismo o dirigíamo estatal; y,
c) En el Aspecto Político: Por la afirmación de los derechos individuales y por su
oposición a todo despotismo, identificándose con el Constitucionalismo y
propugnan la técnica de la limitación del Poder Estatal.

El Totalitarismo: Es una Doctrina Política con matices filosóficos y efectiva de


dictadura interna y agresión exterior.

Representa una reacción contra el Liberalismo. Este término, cómo lo hemos visto
antes, comenzó a usarse en el período transcurrido entre las dos Guerras Mundiales, y
se aplicó tanto al régimen que en 1917 se aplicó en Rusia, como al que en 1922 se
implantó en Italia y, al que en 1933 se implantó en Alemania.

El Totalitarismo se apoya en un inmenso aparato policíaco y bélico, con miras a una


conquista más o menos universal y de represión interna contra sus opositores. Es propia
de esta régimen la forma en que se desarrolló cierto tipo de partidos, con el rompimiento
del sistema parlamentario , dando lugar a la “Milicia”.

La organización política del Estado se caracteriza por el Unipartidismo (Partido de


Masas, con aparato burocrático militar, organizado jerárquicamente).

El Estado es todo, es omnipotente. Los individuos están totalmente subordinados al


Estado. El Estado es un todo, un bloque. El Estado es Totalitario no tolera la separación
de Poderes.
Análisis

El texto aborda de manera exhaustiva el cuestionamiento fundamental sobre el origen y


justificación del Estado, utilizando un enfoque que combina métodos históricos y
filosóficos. La presentación de diversas teorías filosóficas, como la teología, el contrato
social y la perspectiva histórica, proporciona un panorama completo de las distintas
formas en que se ha conceptualizado el surgimiento de las estructuras políticas a lo largo
del tiempo.

La distinción entre el método histórico, que busca precisar el momento exacto de la


formación de la comunidad política, y el método filosófico, que se sumerge en principios
generales y reflexiones abstractas, añade una capa de complejidad al análisis. No
obstante, la inclusión de ejemplos concretos podría haber fortalecido la comprensión de
estas metodologías y sus limitaciones.

La exposición de la teoría del contrato social de Rousseau proporciona un análisis


detallado de cómo el Estado surge de un pacto entre individuos, destacando la evolución
desde un estado natural igualitario hasta la formación de una sociedad jerárquica. Sin
embargo, un enfoque más crítico podría haber evaluado las posibles limitaciones o
contradicciones de esta teoría, especialmente en cuanto a su aplicabilidad histórica.

La propuesta de conciliación entre teorías, presentada por el profesor Francisco Porrúa


Pérez, agrega una perspectiva integradora, subrayando que el nacimiento del Estado se
debe a un proceso histórico y sociológico, influido por la voluntad humana pero no
necesariamente en forma de un pacto explícito. Sin embargo, la falta de ejemplos
concretos o casos de estudio para respaldar esta propuesta limita su impacto.
La dicotomía entre personalismo y transpersonalismo ofrece una lente interesante para
examinar la relación entre el individuo y el Estado. Aunque se describen brevemente las
posturas, un análisis más profundo de cómo estas concepciones han influido en sistemas
políticos específicos habría sido valioso.

La exploración del liberalismo y el totalitarismo destaca dos extremos del espectro


político. Sin embargo, la presentación del totalitarismo puede parecer parcial, y un
análisis más equilibrado de sus fundamentos y consecuencias habría aportado más
solidez al texto.

La distinción entre teoría y doctrina política arroja luz sobre la diferencia entre entender
los fenómenos políticos y juzgarlos desde una perspectiva particular. La introducción de
ideologías amplía la comprensión de cómo se justifica y evalúa el papel del Estado en la
sociedad.

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