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La bioestadística es la rama de la estadística aplicada a las ciencias de la vida, como la biología o la medicina, entre

otras. Se encarga de cuestiones relacionadas con la recogida de datos y su correcto almacenamiento; el análisis de
la información y la representación e interpretación de resultados

¿Qué es la bioestadística?

La bioestadística es una disciplina científica que emplea los diferentes métodos de análisis de la estadística para
abordar los objetos de estudio o los problemas de la biología y de la salud para así obtener datos importantes y
poder representarlos e interpretarlos.

Al ser una rama de la estadística, la bioestadística se encarga de cuestiones que tienen que ver con la recogida de
datos y con su correcto almacenamiento; con el análisis de la información a través de diversos métodos y
herramientas; con la representación gráfica de los resultados obtenidos; con los mecanismos para la
interpretación de dichos resultados; con el diseño y desarrollo de experimentos; etc.

Hoy en día, esta disciplina es una pieza clave en la investigación científica de diversos campos: la medicina, la
alimentación, la industria farmacéutica, etc. Sin ella, no sería posible realizar ciertos estudios y experimentos. Por
eso, conviene seguir avanzando en su desarrollo.

La anatomía es una ciencia, rama de la biología, que estudia la estructura de los seres vivos,1 es decir, la forma,
topografía, ubicación, disposición y relación entre sí de los órganos que lo componen. Se puede clasificar en
anatomía descriptiva, funcional y quirúrgica. La anatomía se basa ante todo en el examen descriptivo de los
organismos vivos, no obstante la comprensión de esta estructura implica estudiar también la función, por lo que
se relaciona con la fisiología y forma parte de un grupo de ciencias básicas llamadas ciencias morfológicas
(biología del desarrollo, histología y antropología física), que completan su área de conocimiento. La anatomía
humana es una de las ciencias básicas o preclínicas de la medicina.2 Al científico que ejerce y estudia esta ciencia
se le denomina anatomista, el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española también acepta el
término anatómico.

¿QUÉ ES LA ANATOMÍA HUMANA?

La anatomía hace referencia al estudio de la estructura de los seres vivos. Se trata de una rama de la biología y la
medicina que se ocupa de la estructura de las plantas y los animales.

La anatomía se divide en dos áreas principales: anatomía gruesa y anatomía microscópica. La anatomía
macroscópica se ocupa del examen de órganos, tejidos y partes del cuerpo completos. La anatomía microscópica
se ocupa del estudio de las células, los tejidos y los órganos a nivel microscópico utilizando microscopios. Dentro
del estudio de la anatomía podemos diferenciar numerables ramas, desde la anatomía sistemática, que es aquella
que subdivide el cuerpo en distintos sistemas, hasta la anatomía vegetal, la cual hace referencia a una rama de la
botánica que se ocupa del estudio interno de las plantas.

Es importante saber cómo funciona cada parte de nuestro cuerpo porque esto nos ayudará a prevenir cualquier
enfermedad o lesión que podamos tener.

La discapacidad es una condición bajo la cual ciertas personas presentan alguna deficiencia física, intelectual o
sensorial (entre otras) que, al interactuar con las diversas barreras, pueda afectar, a corto o a largo plazo, la
participación plena y efectiva en la sociedad.23 En la mayoría de países, las personas con discapacidad pueden
solicitar el reconocimiento de su condición y, a partir de cierto grado, un certificado de discapacidad, que les
permite acceder a una serie de derechos y prohibiciones. El término minusvalía se considera peyorativo en la
mayoría de países.45

La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, aprobada por la ONU en 2006,
define de manera genérica a quien posee una o más discapacidades como persona con discapacidad.6

Incluso, en ciertos ámbitos, vocablos como «discapacitados», «ciegos», «sordos», etcétera, aún empleándose
correctamente, podrían considerarse despectivos o peyorativos dependiendo del contexto, ya que para algunas
personas dichos términos podrían cosificar a quien tiene la discapacidad, lo cual interpretan como una forma de
discriminación. En esos casos, para evitar posibles conflictos de tipo semántico, se recomienda el uso de la
expresión «personas con discapacidad».4 Al mismo tiempo, esto ha generado controversias, ya que el uso de
"con" implica una deficiencia en el ser humano, y han surgido críticas dentro de las comunidades discapacitadas.

La persona con discapacidad es un sujeto de derecho.7

Definición de discapacidad, según la OMS

La discapacidad es una condición del ser humano que, de forma general, abarca las deficiencias, limitaciones de
actividad y restricciones de participación de una persona:

Las deficiencias son problemas que afectan a una estructura o función corporal.

Las limitaciones de la actividad son dificultades para ejecutar acciones o tareas.

Las restricciones de la participación son dificultades para relacionarse y participar en situaciones vitales.

La salud pública es el conjunto de actividades organizadas por las Administraciones públicas, con la participación
de la sociedad, para prevenir la enfermedad así como para proteger, promover y recuperar la salud de las
personas del territorio o región, tanto en el ámbito individual como en el colectivo y mediante acciones sanitarias,
sectoriales y transversales.1

Historia La salud pública como ciencia tiene apenas poco más de un siglo de existencia, pero las manifestaciones
del instinto de conservación de la salud de los pueblos existe desde los comienzos de la historia de la humanidad.
Sin embargo la inclusión de la restauración de la salud es una adquisición relativamente reciente.

La salud pública en la región enfrenta nuevos desafíos como la reemergencia de las enfermedades infecciosas y los
cambios en aspectos políticos, sociales y económicos que determinan la salud y la equidad en la salud de la
población. Estos se suman a los desafíos persistentes relacionados con las debilidades de los sistemas de salud.

Para hacerle frente a estos desafíos, las autoridades de salud, en todos los niveles institucionales y junto con la
sociedad civil, apuestan a desarrollar un conjunto de capacidades para fortalecer los sistemas de salud y
garantizar un ejercicio pleno del derecho a la salud, actuando sobre los factores de riesgo y los determinantes
sociales que tienen un efecto en la salud de la población.

Estas capacidades se enmarcan en diferentes etapas del ciclo de políticas: evaluar el estado de salud de la
población y los factores de la mala salud, desarrollar políticas para fortalecer los sistemas de salud y abordar los
determinantes, asignar los recursos necesarios, y garantizar el acceso a todas las intervenciones y servicios de
salud pública.
La histología es la rama de la biología que estudia la composición, la estructura y las características de los tejidos
orgánicos de los seres vivos. La histología se relaciona estrechamente con la anatomía microscópica, pues su
estudio no se detiene en los tejidos, sino que va más allá, observando también las células interiormente y otros
corpúsculos, relacionándose con la bioquímica y la citología. La histología tiene diversas subdivisiones que
permiten mejorar el enfoque de estudio. Existe la histología general, que se encarga del estudio de los tejidos
básicos y la histología de los sistemas, que se encarga del estudio de la estructura tisular de los aparatos y
sistemas; además de existir otros enfoques por regiones como lo es la histología oral que se encarga de realizar la
conjunción del enfoque de la histología general y de los sistemas para hablar de una región específica y
comprender la composición tisular y desarrollo pudiendo hacer un enfoque mayor hacia el órgano dentario.1

Las primeras investigaciones histológicas fueron posibles a partir del año 1600, cuando se incorporó el
microscopio a los estudios anatómicos. Marcello Malpighi es el fundador de la histología y su nombre aún está
ligado a varias estructuras histológicas. En 1665 se descubre la existencia de unidades pequeñas dentro de los
tejidos y reciben la denominación de células. En 1830, acompañando a las mejoras que se introducen en la
microscopía óptica, se logra distinguir el núcleo celular. En 1838 se introduce el concepto de la teoría celular.

En los años siguientes, Rudolf Virchow introdujo el concepto de que toda célula se origina de otra célula (omnis
cellula ex cellula).

El desarrollo tecnológico moderno de las herramientas de investigación permitió un enorme avance en el


conocimiento histológico. Entre ellos podemos citar a la microscopía electrónica, la inmunohistoquímica, la
técnica de hibridación in situ. Las técnicas recientes sumadas a las nuevas investigaciones dieron paso al
surgimiento de la biología celular.

La histología jamás había tenido la importancia en el plan de estudios de medicina y biología que ha alcanzado
hoy día. La histología es el estudio de la estructura microscópica del material biológico y de la forma en que se
relacionan tanto estructural y funcionalmente los distintos componentes individuales. Es crucial para la medicina y
para la biología porque se encuentra en las intersecciones entre la bioquímica, la biología molecular y la fisiología,
por un lado, y los procesos patológicos y sus consecuencias por el otro.

Los histólogos prestan cada día mayor atención a los problemas químicos. Así, por ejemplo, cunde entre ellos la
aspiración a determinar con exactitud la composición química de determinadas estructuras de la masa viva, al
estudiar las enzimas, iones, proteínas, hidratos de carbono, grasas y lipoides, fermentos, etc., en las células y en
los tejidos con el auxilio del microscopio.

La biofísica es la ciencia que estudia la biología con los principios y métodos de la física para describir los
fenómenos físicos del actuar de las células y organismos vivos.123 Incluye la biomecánica, el
bioelectromagnetismo, así como la aplicación de la termodinámica y otras disciplinas a la comprensión del
funcionamiento de los sistemas biológicos. Un intento reciente incluye la aplicación de mecánica cuántica y su
carácter probabilístico de la a sistemas biológicos, lo que permite obtener métodos puramente físicos para la
explicación de propiedades biológicas.

Se discute si la biofísica es una rama de la física, de la biología o de ambas.4 Se puede decir que el intercambio de
conocimientos es únicamente en dirección a la biología, ya que esta se ha ido enriqueciendo de los conceptos
físicos y no viceversa.4 Desde un punto de vista se puede concebir que los conocimientos y enfoques acumulados
en la física «pura» se pueden aplicar al estudio de sistemas biológicos.4 En ese caso la biofísica le aporta
conocimientos a la biología, pero no a la física.4 Sin embargo, la biofísica ofrece a la física evidencia experimental
que permite corroborar teorías. Ejemplos en ese sentido son la física de la audición, la biomecánica, los motores
moleculares, comunicación molecular, entre otros campos de la biología abordada por la física. La biomecánica,
por ejemplo, consiste en la aplicación de conceptos de la dinámica clásica y la mecánica de sólidos deformables al
comportamiento cinemático, dinámico y estructural de las diferentes partes del cuerpo.

El término biofísica fue introducido originalmente por Karl Pearson en 1892.56 El término biofísica también se
utiliza regularmente en el ámbito académico para indicar el estudio de las cantidades físicas (por ejemplo,
corriente eléctrica, temperatura, estrés, entropía) en los sistemas biológicos. Otras ciencias biológicas también
investigan las propiedades biofísicas de los organismos vivos, como la biología molecular, la biología celular, la
biología química y la bioquímica.

Se estima que durante los inicios del siglo xxi, la confluencia de físicos, biólogos y químicos a los mismos
laboratorios aumentará. Los estudios en neurociencia, por ejemplo, han aumentado y cada vez han tenido
mayores frutos desde que se comenzó a implementar las leyes del electromagnetismo, la óptica y la física
molecular al estudio de las neuronas.

Otros estudios consideran que existen ramas de la física que se deben desarrollar a profundidad como problemas
físicos específicamente relacionados con la materia viviente.4 Así, por ejemplo, los polímeros biológicos (como las
proteínas) no son lo suficientemente grandes como para poderlos tratar como un sistema mecánico, a la vez que
no son lo suficientemente pequeños como para tratarlos como moléculas simples en solución. Los cambios
energéticos que ocurren durante una reacción química catalizada por una enzima, o fenómenos como el
acoplamiento químico-osmótico parecen requerir más de un enfoque físico teórico profundo que de una
evaluación biológica.

Entre esos dos extremos aparecen problemas como la generación y propagación del impulso nervioso donde se
requiere un pensamiento biológico, más un pensamiento físico así como algo cualitativamente nuevo que aparece
con la visión integradora del problema.4

Una subdisciplina de la biofísica es la dinámica molecular, que intenta explicar las propiedades químicas de las
biomoléculas a través de su estructura y sus propiedades dinámicas y de equilibrio.

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