Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
com
Nuevos fundamentos en la
INVESTIGAGION
OIENTIFIGA
o Proceso de nuestro conocer y el
pensar científico
r Desarrollo neurofisiológico,
qk. cognitivo, psicológico, moral,
ético y profesional
o Programa Atlas.fiy método
Mic-Mac
ACERCA DELAUTOR
miguelm@usb.ve
http/miguelmart¡nezm.atspace.com
A los investigadores
inquietos por alcanzar
una "visión de futuro"
j
f
Nuevos Fundamentos en la
INVE$TIGACIóU
CIENTíFICA
Miguel :Martínez illli,guélez
m"'SfltbM
¿Quieres más libros? Visítanos en: http://listado.mercadolibre.com.ve/_CustId_84453555
LIBRERIA VIRTUAL OZAL nandofernando666@gmail.com
Catalogación en la fuente
Presentoción
Los epígrafes y autores que preceden ofrecen la idea básica que ins-
piró esta obra y también constituyen una síntesis de la misma. En efec-
to, el pensamiento general de Martín Heidegger revela y puede centrarse
alrededor de esas "tendencias a poner las distintas disciftinas sobre nueuos
ftrndamento.s:... la matemática, la física, la biología, las ciencias históricas
y la misma teología". Heidegger abrió la filosofía wwa una nueva inter-
pretación del mundo y del hombre, y desentrañó las consecuencias de
que nuestropensamiento siempre esté mediado por los prejuiciosylas ex-
pectatiuas del uso de nuestro lenguaje y el significado de sus conceptos.
Igualmente, Erwin Schródinger, eminente físico y humanisia aus-
triaco, y uno de los científicos más connotados por ser autor de la más
famosa ecuación de la mecánica cuántica, basé de la física moderna
(schródinger equation), por la que recibió el premio Nobel, anariza ra
naturaleza de la ciencia física en sí mismay sus limitaciones a la hora de
PRESEA/IAClON
ser aplicada a la complejidad de los seres uiuos. Sts obra fijó una piedra
miliaria en la historia de la ciencia al hacer ver que "la actitud científica
tiene que ser reconstruida y la ciencia debe rehacerse de nuevo" para en-
tender los misterios que presenta la vida. Este autor, según las memorias
de James Watson en su obra DNA, The Secret of Lfe (1980), le inspiró a
investigar los genes (término que le propuso) y que lo llevó al descubri-
miento de la estructura de la doble hélice del ADN.
Uniendo las ideas centrales de estos dos grandes autores, tendría-
mos que la ciencia debe rehacerse de nueuo poniéndola sobre nueuos funda-
mentos. Por ello, nuestro trabajo, siguiendo a estos autores y a muchos
otros, tratará de hacer ver cómo podemos realizar esa tarea, y será des-
arrollando cada uno de sus fundamentos en un capítulo e interconec-
tándolos en un todo coherente y con sentido lógico.
Quizá sea el mismo Heidegger quien nos ponga sobre esta pista al
asegurar, en otra de sus obras (¿Qué significa pensar? , 2005), de más de
200 páginas, que "la mayoría de los hombres no sabe pensar", porque
"el verdadero objeto del pensar rehuye de una mente superficial y ba-
nal";y que, en fin, "piensan algo que no merece la pena" (pp. 16-20).
Ahondando en el pensamiento de esta obra, notamos que esa "mente
superficial y banal" está, precisamente, relacionada con una visión
"atomista" de elementos aislados del todo de que forman parte y no
con su significado coniunto e integrado. Evidentemente, esta integra-
ción, enlace, red o trama constituye otra realidad, y es la que buscaba
Platón (en su diálogo Teeteto o De la Ciencia) cuando dijo: "si encuen-
tro a alguien capaz de ver las cosas en su diuersidady al mismo tiempo
en su unidad, ese es el hombre al que yo busco como a un dios". No
sabemos si Platón encontró a ese hombre o no. En todo caso, una
cosa es clara: que esa unidad necesita nueuos fundamentos para ser en-
tendida e integrada. Y esta será la finalidad de la presente obra.
El aLnon
lndice de contenido
Presentación
B íwolce DE coNrENlDo
Introducción,87-Dinámicadelamenteautoconsciente'
89. I-a lógica de la intuición inconsciente, 91' El cono-
cimiento! sus procesos mentales, 92' El conocimiento
como realidad emergente, 95'
üicito 99
cap- 6. Conocimiento
Naturaleza y función del conocimiento tácito, 99' El
j.t"g" de la ;lógica dialéctica", 103- El conocimiento tií-
cito en su Práctica, 105-
IND/CE DE CONIEN/DO
Presupuestos
del pensor científico
vrsroN DE coNluNTo
II
¿Quieres más libros? Visítanos en: http://listado.mercadolibre.com.ve/_CustId_84453555
LIBRERIA VIRTUAL OZAL nandofernando666@gmail.com
LA REFLEX/óN NECESAR/A I3
Ese pensar profundo, ese pensar digno de su nombre, que integra las
tres esferas eidéticas del ser (la ciencia, el arte y la ética), exige una revi-
sión y tnahermenéutica de la escala de valores, una confluencia de esas
tres uertientes de nuestras realidades, y es el que nos exige el alto nivel de
complejidad del mundo en que hoyvivimos.
Por ello, nos encontramos ante un desconcierto mental cuando da-
mos un vistazo a los esotéricos títulos de las obras que se exhiben en las
vitrinas de gran parte de nuestras librerías: abundan los relacionados
con clarividencia, astrología, rabdomancia, nigromancia, meditación
trascendental, espiritismo, historias de ultratumba, ciencias ocultas,
realismo mágico, esoterismo, ovnis, etc. Esos son los contenidos que
nutren la mente y el espíritu de muchas personas que se consideran
cultas, pero sólo por exceso de información no digerida, como solía
decir el gran rector de la Universidad de Buenos Aires, Risieri Frondizi
(7977), o por ser, incluso, "docentes" en algunos centros "educativos".
No es que los docentes debieran ser ignorantes de todo eso, pues deben
conocerlo. La pregunta es: ¿por qué eso es lo que más se vende?
LA REFLEX¡óN XTCESNRIN
m¿4xima relevancia (Ciret-Unes co'. 7997, 2000; Unesco, l 99B). Entre esas
ideas están las siguientes afirmaciones:
Constataciones:
Sugerencias:
Las grandes preguntas que nos hacemos hoy giran en torno a las raíces
y soportes dela cienciay deI conocimiento humano en general, es decir, son
de naturaleza filosófica: ¿qué es la verdad?, ¿qté significa conocer?, ¿en
qué consisten exactamente la uerificaciónylaualidación?, ¿cómo se originó
la vida?, ¿qué sentido tiene el Universo?, ¿somos inevitables o estamos
aquí por pura casualidad?, ¿es cierto que toda la realidad procede de los
retorcimientos de bucles de energía en un hiperespacio de 17 dimensio-
nes?, etc. Se trata, a fin de cuentas, de desnudar las antinomias, las para-
dojas, las aporías, las contradicciones, las parcialidades y las insuficiencias
de nuestro conocimiento considerado como el más seguro porque lo
creemos científico; pero ¿con qué concepto de ciencia? Y, en todo caso, ¿es
ésta la única vía para la adquisición de un conocimiento seguro, confia-
ble y defendible epistemológicamente'l, ¿qrsé sentido tiene arreglar el pa-
pel tapiz del quinto piso del edificio que habitamos, cuando las columnas
de sus cimientos están resquebrajadas debido a un sismo? Lamentable-
mente, eso es lo que hacen muchas "investigaciones" que dimlgan ciertas
revistas.
Para abordar una tarea de tal magnitud necesitamos no sólo usar
nuestros mejores esfuerzos intelectuales, sino recurrir y explorar los de
los más insignes pensadores de diferentes áreas, de aquellos que dedica-
EL PROBLEMA DE LA COMPLEJIDAD I 9
E[ PROBTEMA DE [A COMPLEITDAD
Y TRANSDISCIP[I NARI EDAD
Las realidades del mundo actual se han vuelto cadavez más comple-
jas. A lo largo de la segunda parte del siglo xxy, especialmente, en las
últimas décadas, las interrelaciones y las interconexiones de los constitu-
yentes biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, cultura-
les y ecológicos, tanto a nivel de las naciones como a nivel mundial, se
han incrementado de tal manera, que la investigación científica clásica y
tradicional -con su enfoque lógico-positivista- se ha vuelto corta, limita-
da e insuficiente para abordar estas nuevas y complejas realidades.
Han revelado su insuficiencia, sobre todo, los enfoques unidiscipri-
narios o monodisciplinarios, es decir, aquellos que, con una visión reduc-
cionista, convierten todo lo nuevo, diferente y complejo, en algo más
simple y corriente, quitándole su novedad y diferencia y convirtiendo
el futuro en pasado. De esta manera, se cierra el camino a un progreso
originario y creativo, y se estabiliza ala generación joven en un estan-
camiento mental.
Las universidades tienen, por su propia nafitaleza,la misión y el
deber de enfrentar este estado de cosas, de ser sensibles a los signoé de
los tiempos y de formar las futuras generaciones en consonaniia con
ellos. Algunos de los simposios internacionales sobre la transdisciplina-
riedad, como el de suiza (ciret-unesco, r99z), se han centrado expre-
samente en el estudio de lo que debe ser "la universidad del mañana",
enfatizando la evolución transdisciplinar de la universidad. En las últi-
mas décadas, en efecto, un limitado número de académicos ha enfren-
tado este problema en las universidades más progresistas del planeta,
iniciando, primero, unos estudios multidiscip-linlrios, luego, éstudios
interdisciplinarios y, finalmente, estudios transdisciplinarios-o metadisci-
plinarios; es decir, estudios que ponen el énfasis, respectivamente, en la
24 cAP /.PRESUPUESToSDELPENSAR
Fundomentoción
ontológico
PRIORIDADES EN E[ PENSAMIENTO
27
28 cAp2.F;NDAMENIAc/ÓNoNToLÓGtcA
El modelo lógico-positivista
c/ENC/As DE LA CAMPLEIDAD 3 I
ctENcrAs DE tA coMPLEJIDAD
crENctAs DETACOMPLEIDAD 33
34 cAP2.FUNDAMENTAC/óNINTILÓGICA
al B; éste
troalimentación. Por eiemplo, el componente A pueq.e afectar
u .q vez, puede afecrar "retroactivamente"
ñ;á¿-ilfúir en el C; y "i 9, se cierra. Cuando este sistema deia de fun-
al A, de suerte que el'árculo
que
.io"ui, la interrupción suele estar causada po-1 múltiples factores
ñ;ú ;plificárse recíprocamente por medio de unos circuitos de
de impor-
retroacción que son interdependientei. Muchas veces carece
inicial de la
tancia determinar .,ral d" estos factores ha sido la causa
pues los resultados pueden ser idénticos'
-avería,
Los orgunir*o, ,rirri"rtt"r, además, son sistemas abiertos'
y esto sig-
nificaquedeben*urrr"r,",unintercambiocontinuodeenergíayde
implica
materia con su entomo para segurr vrvrendo. Este intercambio
el absorber riut órgánicás, descomponerlas y usar parte de sus
componentes "r*.t
para Ááttt"ñ"t e, incluso, para aumentar el orden del
or-
ganismo.
" Lo, sistemas "autoorganizadores" presentan también w aspecto esen-
construye
cial qtrc es la autorrenor"ación. Mientras que una máquina se
producto o para realizar una tar€a:T::1-
;;;"i;ri¿;.rr, ¿"t"r-inadoproyectista, un organismo vivo se o,*pu pnncl-
h.u por su
¿" ,"rrorrui*'u ,í*is-o' El páÁcreas' por eiemplo' remplaza
"stuUt"cida
pui-""t" gástrica cada tres
iu *"yo, parte de sus células cada 24 hbras, la mucosa
las proteínas del
días; los leucocitos s" i"rr.t"nutr cada 10 días y 98% de
cerebro lo hacen en menos de un mes'
Mientras que/ en la mecánica clásica, las probabilidades
y el com-
en la
p"*u."i""iÁ á" iut partes determinan los del todo' todo lomecánica que de-
Liántica, la situaciáries exactamente la contraria: es el
termina el comportamiento de las partes'
Siprofundizamosmáseintentamosamplia-rese.contüúomenciona-
materia física
do, poir"rrros llegar a ciertas entrañas de la realidad de la
ñ;;i;¿tó".oriLu dinámica lsiquiga de nuestra menre, y, así, nut¡ir
í,r"rtro .ub", p"rrrur. Sobre est'o, l;s físicos del Stanford Research11Insti-
"di-
iute (zoro) y ótro, áirtingrli{os- autores hablan de nueve y hasta
podemos
meniiones"''de nuestra rálidud, a cuyo pensamiento e ideas
textos:
referimos con las siguientes proposiciones iluminadoras de sus
o Necesitamos üna explicación adecuada de los fenómenos de la
telepatía, t"i"q,titt"tis, premonición, resonancia mórfica
(Shel-
draÉe, 1988) fotros fenómenos paranormales'
o Eugene Wig'nár: "Los físicos desiubrimos que es imposible dar
,rná d"fini.i¿n satisfactoria de los fenómenos atómicos sin hacer
referencia a la conciencia."
Et PARADIGMA SISTÉMICO
coMo ESTRUCTURA DE LO COMPLEIO
'paradigma sistémico.
Añor" bien, bajo el punto de vista ontológico, ¿cómo se. nos presenta
los se-
la realidad, en genlral, d" trr"ttto universo?, ¿pueden-reducirse
univer-
;;td" nos rodéan a su dimensión lineal, cuantitativa?,Nuestro todos sus
so está constituido básicamente por sistemas no-lineales en
niveles: físico, químico, biológicó, psicológico y sociocultural'
en un
Si observamos nuestro entorno vemos que estamos lnmersos
mundo de sistemas. Al considerar un árbol, un libro, un área urbana,
cualquier aparato, una comunidad social, nuestro lenguaje' un animal'
el firmamento, erl todos ellos encontramos un rasgo común: se trata
de entidades complejas, formadas pof partes en interacción mutua,
clya
identidad resulta d" ,tttu adecuada armonía entre sus constituyentes, y
de una sustantividad propia clue trasciende a la de esas partes;
dotadas
r" iiá,^, en suma, de lo que, de una manera genérica' denominamos
sistemas (Aracil, 1936, P. 13).
38 cAp2.FUNDAMEAiIAc/ÓN oNTaLÓGtcA
como las matemáticas han sido usadas para dar una fachada pseudo-
científica a un cuerpo de la leoría, el cual no puede satisfacer ninguna
á" luá pruebas mediante las cuales la ciencia se diferencia de
"*píticu.
la mera supersticióñ o de la ideología pura" (p. 34).
La naiuralezaínlima de los sistemas o estructuras dinámicas, en
efecto, su entidad esencial, está constituida por la relación entre las
purt"r, y no por éstas tomadas en sí. La relación es una entidad emer-
iintn,'íu.uu. El pnnto crucial y lim-itante de nuestra matemática tradi'
'riona,l, p. ei., se debe a stt carócter abstracto, a su incapacidad de captar
ti ent¡iad íelacional. La abstracción es la posibilidad de considerar un
obieto o un grupo de obietos desde-un solo punto dewista, prescin-
diéndo de toáas las restantes particularidades que pueda tener.
El enfoque sistémico es indispensable cuando tratamos con estmctu-
ras dinámicas o sistemas que no se componen de elementoshomogéneos
y, por tanto, no se le puéden aplicar las cuatro leyes que constituyen
luestra matemática actual sin dé snatur alizarl o s, la ley a ditiu a de el emen-
tos, Ia conmutatiua, la asociatiua y la distributiua de los mismos, pues,
en realidad, no son elementos homogéneos, ni agregados, n\ partes' sino
consütuyentes de una entidad superior;,las realidades sistémicas se
com-
ponen áe elementos o constituyentesheterogéneo1, y son lo que son por
trlposición o por Iafunción quedesempeñan en la estructura o sistema
toál; es más, el buen o mal funcionamiento de un elemento repercute o
compromete ei funcionamiento de todo el sistema: eiemplos de ello los te-
.r"r.ro, en todbs los seres vivos (infección -+ enfermedad + muerte) y
untt Ia tecnología, como el eitrepitoso fracaso del Chailenger o.del
Ariane V, debidosf respectivamente, a una srtperfrcie exterior no cuida-
"tr
á^ o los "tiempos" d^e una computadora, o el del Titanic, enviando al
fondo" del mar a más de 1500 peisonas por un "descuido" del timonel.
En general, podríamos señalar, como una especie _dereferente claue, q¡e
la riatemática trabaia bien con objetos constituidos por elementos ho-
mogéneosy pierde su capacidad de aplicación en la medida en que éstos
roñ d. nátiraleraheterogénea, donde entra en acción lo cualitatiuo y sus
relaciones.
El gran biólogo Ludwigvon Bertalanf$r (1981, P +7) dice..que "des-
de el áiomo hastJla galaxiávivimos en un mundo de sistemas", y señaló
(desde 1,922) que paia entender matemáticamente, p. ei., los conceptos
üiológi.or ¿ó difeienciación, desarrollo, equifinalidad, totalidad, gene-
racióñ etc. (todos sistémicos) necesitaríamos unas "matemáticas ges-
tálticas", .n iur que fuera fundamental, no la noción de cantidad, sino
la de relación, forma y orden (ibidem, p. 34).
Hoy día ya se han desarrollado mucho estas matemáticas. Se cono-
..r, .oi los íombres de "matemáticas de la complejidad", "teoría de los
sistemas dinámicos" o "dinámica no-lineal", que trabaian con centenares
de variables interactuantes e intervinientes durante los procesos con Ia
40 :Az.2.ft)NDAMENTAúóN oNToLóGtcA
42 :Ap2.FUNDAMENTAc/ÓNoNToLÓGIcA
ORIGEN DE LA VIDA
EN Et UNIVERSO
44
ADENINA (*j I
GUANINA o
II
c
=t -*r.-t
------.-
)*------.-6 )N
H HH
o
H-¡-H
.|f,-)
H--lT--é' -- r.r-
I
H H-6--zC1¡
r I ll c I
Figura 2.2. Codificación: se necesitan 2000 págs- como ésta para eIADN
dé la bacteria más simple (la Escherichia colí), y un millÓn para el de una
célula humana. (Cortesía de Tusquets Editores, Barcelona, España. Gódel,
Escher, Bach, Douglas, R. Hofstadter. 1987, pá9. 195 (fig. al.)
Fundomentoción epistemológico.
Arquitecturo semóntico
del proceso cognitivo
rnrnoouccróN
47
Esta situación es la que nos lleva a intentar dar un aporte al área que
señala el ltulo de este capítulo; es decir, a tratar de clarificar la arquitec-
turú o estructura semdntica de nuestro proceso cognitivo, distinguiendo algo
así como los tres niveles principales de la "red semántica" o la extre-
madamente compleja y enmarañada red de relaciones de sentido que sigue
nuestra mente desde el mismo momento en que formula una simple
frase (ya que activa centenares de miles de neuronas), hasta cuando
resuelve un problema en su vida cotidiana, y, más todavía, cuando rea-
liza una investigación rigurosa, sistemática y crítica. Estos tres niveles
podrían ser llamados'. niuel cibernético (que trabaia básicamente con s¿-
ñales), niuel simbóIico (qtte trabaja con símbolos) y niuel de aunrreferencia
(que implica la autocrítica). Esta diüsión aclara, de paso, que no esta-
mbs tarinteresados en hablar de lo que son capaces de hacer las má-
quinas, cuanto en darificar elproceso mental de quien las progtama.
que esa "inteligencia" está muy lejos de ser tal, especialmente si asumi-
mos el término stricto senslt, es decir, como intus legere.
Quillian cuestiona y hace ver que nuestra capacidad para entender
el lenguaje mediante un conjunto de reglas bdsicas es muy limitada; sin
embargo, el uso de los grafos (representaciones gráficas con nodos para
los conceptos, líneas en arco para las relaciones y eüquetus para el tipo
de relación: causal, espacial, temporal, función, etc.) constituye un ve-
hículo muy útil para una cierta formalizaciónvisual del conocimiento.
En general, la observación de que gran parte del conocimiento humano
se basa en la adscripción de un subconjunto de elementos como parte
de otro más general, lleva a ordenarlos en forma jerárquica, como se
hace en la taxonomía animal con familias y géneros o en un buen ín-
dice de un libro. Pero, la estructura de nexos y relaciones que se forma
y, sobre todo, su interacción recíproca, pueden formar una red semántica
mucho más compleia que apunta hacia la arquitectura total del objeto
en estudio; en lenguaje epistemológico, podríamos decir que tiende a
esclarecer la teoría explicatiua, que es el fin último de todo estudio o
investigación. Sin embargo, por esta vía, entramos en el uso de las re-
preseniaciones simbólicas (que es otro mundo), como veremos más ade-
lante, ya que la determinación del significado está ligada alas uiuencias
personales del sujeto. Por ello, el conocimiento se puede ver como una
información acerca de información, es decir, como una información
semánticam enfe más rica.
Aveces se habla de "ontologías", en sentido filosófico, como acuer-
dos acerca de conceptualizaciones compartidas. Estas conceptual izacio -
nes incluye n ambientes amplios para modelar el enfoque y el lenguaje con
los cuales serán tratados los conocimientos de un dominio; evidente-
mente, estas conceptualizaciones implican, de igual forma, un acuerdo
en cuanto al paradigma epistémico aceptado, aspecto mucho más serio y
delicado.
Y esta misma doctrina es, en el fondo, la que constituye la orienta-
ción del budismo zert, en su pugna contra la confianza en las palabras,
cuando nos dice que la realidad humana "no puede ser expresada con
palabras, pero tampoco sin palabras"; es decir, que la partición del mun-
do en categorías se produce muy por debajo de los estratos superiores del
pensamiento; por ello, también, según la neurociencia actual, nuestro
cerebro no almacena, por ejemplo, los sonidos de una canción, como
"cumpleaños feliz" , aisladamente, sino las relaciones entre los sonidos, y
así podemos cantarla tanto en /a sostenido como en do mayor.
En general, aplicado a la inteligencia arfficial (comportamiento "in-
teligente"), estas conceptualizaciones "ontológicas" exhiben caracterís-
ticas que asociamos con el pensar y actuar de la inteligencia humana, y
se refieren a la existencia de aquello que puede ser representado compu-
tacionalmente. En efecto, en sentido amplio, los arcos entrenodos pueden
güedad del lenguaje exige ir hacia una fuente de riqueza superio¡ como
es la hermenéutica, origen de abundancia de sentido y de niveles supe-
riores de interpretación, pues ninguna máquina "desea" hacer algo, o
"se duele" por haberse equivocado, o "llora y llora" ante lo que no tiene
remedio, o se "enamora" de algo, ya que actúa como un "animal inflexi-
ble"; de una máquina no se puede "sac Í" más de lo que el programador
"haya puesto" en ella o se deduzca de eso, pues simplemente ejecuta
órdenes siguiendo reglas, a través de una gran cadena de "contacto/no
contacto" (sí/no, 1/0); lo único original y propio de ella es un "posible
error" (Hofstadte¡ 2007, pássim).
El ser humano es algo muy diferente de eso: tiene libertad, intereses,
sentimientos que interactúan con su proceso cognitivo, formando una
asombrosa .arquituctura semántica, aunque también se puede equivocar,
pues, como decía Unamuno: "si una persona no se contradice nunca, ha
de ser porque no dice nada". El comportamiento humano es algo esen-
cialmente diferente del comportamiento de las máquinas, como también
muy diferente del comportamiento de los animales en general. De ahí,
la atención que hay que poner al usar esa expresión de "inteligencia"
artificial.
Ciertamente, la máquina puede "simular" diferentes procesos por me-
dio de grafos, analogías y metáforas, buscando identificar algún isomorfis-
mo uhomología qtenos diga " algo" , pero igual que las metdforas nos pueden
ayudar, podemos también ser víctimas de ellas, como demuestra la histo-
ria de la ciencia. Esto, simplemente, no tiene solución clara, pues única-
mente depende de la agudeza intelectual del científico, la cual no tiene
sustituto. Y esto es lo que Einstein le replicaba a Niels Bohr cuando en
cierta ocasión le objetó un error en una ecuación matemática: "está bien,
no sé calcular, pero sé pensar" . Efectivamente, la inteligenciahttmana como
la creatiuidad juegan fuera de todo orden o regla, y son evasivas, por su
propia naturaleza, de toda artimaña que quiera definirlas. En cierto modo,
esa fue la salida que usó el entonces Presidente de Estados Unidos en el
caso Watergate: al estar la Corte suprema enmarañada en dificultades le-
gales, el Presidente aceptó obedecer exclusivamente un "dictamen defini-
tivo" de la Corte Suprema, pero, habiendo sostenido preuiamente qtrc él
tenía el derecho a decidir qué es "definitivo".
NtvELStMBÓLtco6íMBoLos) 55
N/VEL AUIORREFERENIE 57
NIVET AUTORREFERENTE
58 cAp3.FUNDAI\AENrAc,óN EPISTEJ\AILÓGI:A
A/]VFl AI]TORREFERENIE 59
CONCLUS/ÓN ó I
coNcrustóN
62 cAp3.FUNDAMENIAcióNEPISTEMILÓGI;A
INTRODUC(ION
ó3
tA RAZÓN IIUSTRADA DE tA
MODERNIDAD
67
70
Episteme hermenéutica
lisis estructural -que es una etapa necesaria- ayrdará a dar el justo peso
a la influencia del ambiente en la determinación de la acción humana.
En efecto, tanto los animales corno los seres humanos adoptan fre-
cuentemente conductas "de engaño", conductas insólitas que parecen
alógicas y hasta ilógicas, que se escogen precisamente porque los adversa-
rios o depredadores no las esperan, por ser extrañas. Pensemos cómo se
comporta el animal ante su depredador nato: la cantidad de engaños que
realiza. Recordemos, en el ser humano, la variedad de simulaciones, fic-
ciones, disfraces, fingimientos, engaños, dobleces, falsedades, oculta-
mientos, hipocresías, etc. Y esta es la realidad que vamos a encontrar, por
ejemplo, en una investigación sobre el crimen organizado, sobre el fun-
cionamiento del narcotráfico, sobre actividades de espionaje, para no ci-
tar también a la diplomacia, etc. ¿Cuál de ellas, o qué interpretación, será
la más adecuada y acertada? Para lograrlo, no es suficiente preguntarle
a la persona, por ejemplo, por medio de una entrevista, aunque ésta sea
en profundidad, ya que el lenguaje sirve tanto para comunicar lo que
pensamos como también para ocultarlo. El uso, en estos casos, de defini-
ciones operacionales (como siguen exigiendo algunos asesores de tesis
trasnochados) equivaldría a una gran ingenuidad y a cometer el mayor de
los errores, ya que esas conductas podrían encubrir o disfrazar en forma
expresa la verdadera realidad que se está estudiando.
La tradición positivista siempre ha tratado de apoyarse en los "da-
tos brutos" pensando que éstos tienen un solo significado, eue "los
hechos hablan por sí mismos". Pero un acto físico o una conducta ex-
terna puede tener muchos sentidos, y actos diferentes pueden tener el
mismo significado. Debido a ello, en rigo¡ un acto físico en sí no es nin-
gún "dato", es deci¡ algo dado; el verdadero dato lo constituye el acto
físico con el significado que tiene en la estructura personal del sujeto; y
esto sólo se puede descubrir por medio de un cuidadoso pt'oceso herme-
néutico.
Episteme fenomenológica
P,ROCEsOs,4r,fEi\irALESyEF/SIE&ÍOLOG/É, 79
80 cAp4.EptsrEMoLoGíADELAsclENCiAs
Episteme etnográfica
82
rio desatará una autorreflexión y generará una crítica ideológica que pro-
ducirá un saber crítico sobre la ley que, si no Ia deroga, por lo menos la
deja sin aplicación y sin efecto. La ciencia social crítica busca hacer a los
seres humanos más conscientes de sus propias realidades, más críticos de
sus posibilidades y alternativas, más confiados en su potencial creador e
innovador, más activos en la transformación de sus propias vidas, en una
palabra, más autorrealizados como tales; sin embargo, es consciente de su
papel y, por tanto, trata al mismo tiempo de respetar su libertad y de ayu-
dailos péro no sustituirlos en sus decisiones, para que sean ellos los for-
jadores de su propio desarrollo y destino.
En conclusión, y simplificando mucho las cosas, pudiéramos decir
que, a lo largo de la historia de Occidente, se ha tratado de representar
la realidad de dos formas netamente diferentes: es evidente, y conviene
señalarlo, que en el trasfondo de cada una de estas dos formas de cono-
cer, existe también una matriz epistémica diferente que las rige.
La primera ha sido atomisttt, elementalista e indiuidualista. Esta forma
enfatizá lo interno, peculiar y singular de las cosas, los eventos y las per-
sonas, y propicia, con ello, la obietificación, el aislamiento y la soledad
individual. En la metodología para su estudio, valora la supuesta "objeti-
vidad" del conocimiento, el determinismo de los fenómenos, Ia experien-
cia sensible, el experimento, la cuantificación aleatoria de las medidas, la
lógica formal y la "verificación empírica". Esta forma ha predominado,
con diferente énfasis, a lo largo de los siglos, especialmente desde la Edad
Media y el Renacimiento hasta mitad del siglo >x.
La otra forma eslarelacional, sistémica, estructural, gestáltica, estereoS-
nósica y transdisciplinaria. Valora las cosas, los eventos y las personas por
lo que son en si pero enfatizalared de relaciones en que nacen y se des-
arrollan; es más, considera a este conjunto de relaciones como constitu-
tivo esencial de su ser íntimo, como lo único verdadera y objetivamente
existente, especialmente al referirse a la persona humana, y propicia, con
ello, la solidaridad y la dimensión inmaterial y espiritual del hombre y
de las realidades e instituciones por él creadas. Esta forma de representa-
ción, aunque ha existido a lo largo de la historia, solamente ha cobrado
auge a fines del siglo xrxy en la segunda mitad del >x. Como metodología
de estudio utiliza estrategias aptas para captar los aspectos relacionales,
sistémicos y estructurales de las realidades, sirviéndose para ello, sobre
todo, de los métodos sistémico-cualitatiuos.
Si hubiéramos nacido en China, hubiéramos asimilado su cultura,
su ideología y sus valores, como también su matriz epistémica y su pa-
radigma lógico. Igual cosa nos hubiera pasado al nacer en el Congo o
en cualquier otro país. Pero nacimos en nuestra tierra y asimilamos lo
que hoy nos distingue.
Sin embargo, hemos visto que todo aquello que nos constituye, aun
en lo más íntimo de nuestro modo de percibir, de pensar y de valorar,
Dinómico
neuropsicológico del pensor
rrurRooucctóN
87
Estas ideas son avaladas hoy día también por los estudios de la neu-
rociencia (Popper-Eccles, 1985); Eccles obtuvo el premio Nobel por sus
descubrimientos sobre la neurotrasmisión; estos autores señalan que
...no hay "datos" sensoriales; por el contrario, hay un reto que llega del
mundo sentido y que entonces pone al cerebro, o a nosotros mismos, a
trabajar sobre ello, a tratar de interpretarlo... Lo que la mayoría de las
personas considera un simple "dato" es de hecho el resultado de un ela-
boradísimo proceso. Nada se nos "da" directamente: sólo se llega a la per-
cepción tras muchos pasos, que entrañan la interacción entre los estímulos
que llegan a los sentidos, el aparato interpretativo de los sentidos y la es-
tructura del cerebro. Así, mientras el término "dato de los sentidos" sugiere
una primacía en el primer paso, yo (Popper) sugeriría que, antes de que
pueda darme cuenta de lo que es un dato de los sentidos para mí (antes
incluso de que me sea " dado"), hay un centenar de pasos de toma y dame
que son el resultado del reto lanzado a nuestros sentidos y a nuestro cere-
bro... Toda experiencia está ya interpretada por el sistema nervioso cien -o
mil- veces antes de que se haga experiencia consciente (pp. 483-484).
LA IóGICA DE tA INTUICIóN
INCONSCIENTE
Et coNoctMtENT0 coMo
REAIIDAD EMER.GENTE
98 cAp5.DINÁt\AtcANEURoPslcotoG¡cA
..s*ryt
.¡fi;f*J+* i"',,,,
r::"-P;i.".?i ' -T,
": ^ t!,:,: , .l !, \
Conocimiento tócito
...no podemos comprender el todo sin ver sus partes, pero podemos uer las
par_tes sin comprender el todo... cuando comprendemos como parte de un
todo a una determinada serie de elemento s, el foco de nuestra atención pasa
de los detalles hasta ahora no comprendidos á la comprensión de su signi-
ficado conjunto. Este pasaje de la atención no nos haie perder de vista'los
detalles, puesto que sólo se puede ver un todo viendo sls partes. Llamaré
a esro aprehensión subsidiaria de los detalles, por oposición aIa aprehensión
focal que emplearíamos para atender a los deiall es-en sí, no como partes del
todo (pp.22-23).
.bre El este campo, Polanyi coincide con las ideas de Merleau-ponty so-
el concepto de estructura. En efecto, Merleau-ponty (r926) -.b-o
señalamos en el capítulo anterior- afirma que las .rt*étriur nó pueden
ser definidas en términos de realidad exteriór, sino en términos dL cono-
cimiento, ya que son objetos de la percepción y no realidades físicas; por
eso, las estructuras no pueden ser definidas como cosas del mundo físico,
sino como conjuntos percibidos y, esencialmente, consisten en una retl
de relaciones percibidas que, más que conocid a, es uiuida
por el sujeto (pp.
)04,243).
como científico y filósofo, polanyi trata de esclarecer en múltiples
estudios (1962-, 1.966a,1969) 1o que estas ideas im¡rlicar-r, y llega así a ¡;,.i
¡ 00 cAP 6.coNoctMtENTorÁctro
Quizá todo esto le lleve unos segundos, pero vea, en la figura 6.1,
las conexiones que hace su cerebro en ese instante; y es interesante no-
tar que el primer enlace (óvalo) sea "brincos fuera del sistema".
Ahora bien, el estudio de entidades emergentes requiere el uso de una
lógica no deductiva; requiere una lógica dialéctica en la cual las partes
son comprendidas desde el punto de vista del todo. Dilthey (1900)
llama círculo hermenéutico a este proceso interpretativo, al movimiento
que va del todo a las partes y de las partes al todo tratando de buscarle
el sentido. En este proceso, el significado de las partes o componentes
está determinado por el conocimiento previo del todo, mientras que
nuestro conocimiento del todo es corregido continuamente y profundi-
zado por el crecimiento de nuestro conocimiento de los componentes.
En esta línea de pensamiento, es importante destacar la obra de
Hans-Ceorg Cadamer (1977), en la cual elabora un modo de pensar que
va más allá del objetivismo y relativismo y que explora "una noción én-
teramente diferente del conocimiento y de la verdad". En efecto, como
ya precisamos, la lógica dialéctica supera la causación lineal, unidireccional,
explicando los sistemas autocorrectiuos, de retroalimentación y proalimenta-
ción, los circuitos recurrenl"es y aun ciertas argumenlaciones que parecieran ser
circulares.
Po-r otra parte, la lógica dialéctica, además del desarrollo y uso en la
filosofía clásica por parte de Sócrates, Platón y Aristóteles, gora de un
solido respaldo filosófico posterior, pues se apoya en toda la filosofía
dialéctica de Hegel, que es, sin duda, uno de loi máimos exponentes de
la reflexión filosófica a lo largo de toda la historia de la humanidad.
r02
lf
t03
i
EL IUEGO DE tA.LóG|CA
il DIALÉCTIfA"
EL CaNaOMENToTÁaTo EN 5U PRACI/CA I 05
han dado una gran ayuda, sobre todo para la comprensión de los seres
vivos, los estudios hologrdficos (el todo está en cada una de sus partes),
que han contribuido eficazmente a esclarecer ciertos aspectos complejos
de los procesos cerebrales (Poppery Eccles, 1985).
Stéphane Lupasco (en contacto con el fisico cuántico francés, Louis
de Broglie) ha desarrollado una lógica formalizabl e, formalizada, no con-
tradictoria y multivalente, con tres valores: A, no-A y T. El término T (de
Tao), que es al mismo tiempo Ay no-A, es comprensible introduciendo la
noción de diversos "niveles de realidad". Los niveles de realidad no son di-
fíciles de entender al observar la jerarquía piramidal de las ciencias: cómo
del comportamiento de los átomos (física) emergen las moléculas (quí-
mica); cómo del comportamiento de éstas emergen las células (biología);
y, así, las estructuras psicológicas, sociales, culturales, etc., aumentando
siempre el nivel de compleiidad, que requerirá, para su cabal compren-
sión, un tipo diferente de lógica:lalógica dialéctica. El reducir la realidad a
un solo tipo de lógica, generará la incomprensión (en Finkenthal, 1998).
Teniendo presente que la inteligencia ama'/ entiende las cosas por medio
de los modelos, pudiéramos decir que lo que, a veces, nos parece tan difí-
cil de entender, qrizá no sea muy diferente de lo que nos aclara un simple
modelo gastronómico: cómo un plato sabroso resulta de la buena concuffen-
cia de ocho o 70 ingredienú¿s introducidos en su preparación culinaria, en
la cantidad y en el momento apropiados para cada uno.
La ciencia occidental, desde sus inicios en las culturas babilónica,
egipcia y griega, con la invención de la escritura, formalizó lo represen-
table con la escritura y subvaloró todo aquello que no era representable
por ese medio. Aristóteles fue el primero en formalizar la lógica, sobre
la cual se construye la ciencia y civilización occidental: la ley de la lógica
silogística binaria (verdadero/falso); sin embargo, pareciera que muchos
autores de mentalidad positivista nunca entendieron la riqueza de su ló-
gica, reduciéndola a un esqueleto matemático muy alejado del pensa-
miento aristotélico integral. Heráclito, por su parte, y otros presocráticos
usaron una lógica más orgánica y vieron la Naturaleza como una armonía
de tensiones opuestas. Lo mismo hacen otras culturas, especialmente la
oriental, con sus conceptos del yin y el yang. El mismo Einstein también
hace alusión a esta orientación cuando afirma algo ya señalado: que "la
mente intuitiva es un don sagrado y la mente racional un siervo leal. No-
sotros hemos creado una sociedad que honra al siervo y ha olvidado el
don" (Henagulph, 2000).
l0ó cAP;.coNoaMzNTorÁaro
Víos ontoepistémicos
que "rnorcon el futuro"
I07
I I 0 cAPt.v[AS oNroEPtsrÉtwtcAs
Fundomentoción oxiológico.
Armonío del Universo: coovergencio
de lo ciencio, lo estético y lo ético
r.oiIiT;',I'tr8::ii:':Ji"'!!lÍ[it2',i¡'
(Aronrruo DE L FrLo5oFÍA Prnrnnr)
tNrRooucctór.l
I t3
ARMONíA EN tA CIENCIA
AR^/OA//A EN LA C/ENC/A I I 5
ARMONIA EN tA ESTET¡CA
ARA/ON/A EN LA EsIÉI/CA I I 9
ARMONÍA Ér¡CN
CONCLUSIONES
co,\clus/oNEs 127
Dimensiones bósicos
de un desorrollo humono integrol
129
130 cAPg.DtMENStoNEsBÁs/cAs
DESARROTLO NEURAFISDLÓGICO I3 I
mientos, etc. Por ello, aun cuando se trate de organismos de gran pres-
tigio, como lo es, en nuestro caso, el PNUD (programa de lasñaci,ones
unidaspara el Desarrollo), al fijar unos "indicadores para definir el des,
arrollo humano" con pocos conceptos -una vida máilarga, más saluda-
ble y más plena-, inmediatamente pedimos que se explicite el contenido
conceptual de cada uno de estos componentes; y es aquí donde se ubica
el problema. Efectivamente, nuestra mente inquisitiua quiere ver cuántos
y cuáles son los factores que entran en juego y, sobre lodo, qué función
desempeña cada de ellos en esa compleja y enmarañada rel estructural
y semdntica de relaciones que se forma, pues no se trata únicamente de
algo muhidimensional (asumiendo este término en su acepción estricta:
geométrica), sino, y sobre todo, de algo mucho más complejo, como
son las interacciones continuas entre sus variados factores.
Ahora bien, esta línea de reflexión desemboca, por su propia natu-
raleza, en la exigencia de un cambio de paradigma epistémico, en la nece-
sidad de adoptar un paradigma sistémico (como nos pide la unesco
desde 1979) para enfrentar la alta complejidad con que se nos presen-
tan las realidades del mundo actual y, especialmente en el prociso edu-
catiuo, pues, como dice Ludwig von Bertalanffiz, "desde el átomo hasta
la galaxia vivimos en un mundo de sistemas" (1981, p. 4T).
Ya desde la segunda parte del siglo xx, la filosofía dé la cíencia se cen-
tró en este estudio epistemológico,y, en la sola década de 1960, le dedicó
cin-co simposios internacionales que concluyeron levantando lo que se
ha llamado el acta de defunción de la concepción heredada (el positivismo
Iógico-), la cual, a partir de ese momento, según popper,'"quedó aban-
donada por casi todos los epistemólogos", de-bido "á i.ts dificultades in-
trínsecasinsuperables" (1977, p. 118). Esta posición se puede resumir
en el título_que Edgar Morin pone en una reciente obra iuya: La cabeza
bien puesta ( 129_9 ), y que Einstein llamaba saber pensar. por nuestra parte,
ese arduo problema básico lo enfrentamos a fondo en una obra qle ha
tenido ya tres ediciones y más de una docena de reimpresiones, tráduci-
da también al inglés y al sueco (2007).
Dentro de la brevedad de estas páginas, tendremos presentes estas
ideas como trasfondo y contexto para lá potiédrica
figuro á"un "desarro-
llo humano integral", conscientei de que sólo caplamos algunas caras
de ella y que necesitamo s un didlogo feiundo co.r oiro, enfoq"ues que las
complementan.
DESARROtto N EU ROFISIOTÓGICO
132 cAPg.DtMENstoNEsBÁs/cAs
DE5ARROLLOCOGNITIVO I33
DE5ARROLLO MOML I 37
misión, una vocación, una meta trascendente, que podía variar mu-
cho de un individuo_a otro. En cada persona existrá un proceso eva-
luador interno que iba estructurandó un sistema de uaíores, el cual,
a su vez, se convertía en el núcleo integrador de la personalidad y
formaba una filosofía unificadora de lairida. para Áliport, ,,el valor
es una creencia con la que el hombre trabaja de prefeiencia. Es una
dis.posición cognitiva, motora y, sobre todó, profunda de su propio
yo" (7966, p.530).
En medio del cúmulo de incertidumbres, dudas y probabilidades
que rodean al ser humano, es lógico que éste busquá uig,r.ro, puntos
de. anclaje, algunas certezas,,alguña fe que le sirvan comJgrriu que
ilu_
mina su camino o como bálsamo benéfico que mitigue lai inevitables
frustraciones y ansiedades que la vida
solschenitzin dijo, no hace mucho".rg"rráru.
tiempo, que "el mayor defecto
de la democracia occidental es su falta de una bise éüca; qúe los parti-
dos y las clases sociales se lanzan a pelear en un conflicto áe interéses y
nada más que intereses; que la demócracia occidental está viviendo uná
gran decadencia" (1924, pdssim).
Ya durante el siglo xx, pero, sobre todo, en el xx, la división del
trabajo ha seguido un ritmoliempre in crescendo, debiáo a la explosión
de los conocimientos y a la urgentia de una mayor especialización. Los
catálogos de profesiones de loi países más avaizados llegan a alcanzar
entre 10 000 y 30 000 profesiones. Esro ha traído consigo'ia posibilidad
de que la mayoría de los profesionales, científicos y té"cnicJs que egre-
san de nuestras universid¡des queden deformado, po. rr.ru esplcialíza-
ción cada vez más estrecha y vivan en un mundo éspiritual ínfimo. pl
mundo cultural, moral y ético en que asientan rrriidu. es práctica-
mente inexistente.
como la vida es siempre actuarísima, urgente y no puede esperar, si
el hombre n_o posee a la mano la solución "que lás g.u'"á", air.iplirru,
culturales ofrecen a sus problemas, elaboraiá una iultura y una ética
basada en_slogsn5, estereotipos y lugares comunes. Esto lo hace frecuen-
temente el hombre de la calle, pero lo puede hacer con igual frecuencia
el profesion al inculto.
ort¡ga y Gasset considera al universitario inculto que así procede
como "el nuevo bárbaro, retrasado con respec{o a su época, aicaico y
primitivo en comparación con la terrible aciualidad y recna áe.r^ prJ-
blemas. Este nuevo bárbaro es principalmente ,sa-
"l tráf.ri;;al,
más
bjo' qqe nunca, pero más inculio tu-bién' i"g!"i"iá,á médico, er
abogado, el científico " . paÍa él la "cultura es "r
lo qüe satvá del naufragio
vital, lo que permite ar hombre vivir sin que su vida sea tragedia iin
sentido o radical envilecimiento" (1968 , p-.34). v anade que ,,ha
sido
menester esperar hasta los comienzos del slglo xx para qn" ü presentase
un espectáculo increíble: el de la peculiarísima brutaliáad y iu ugr".irru
140 cAPs.DtMENstaNEsBAs/cAs
DESARROLLOVOCACIONALYPROFE5/ONAL I4I
uisualizable lo que expresa racionalmente. Como dicen los chinos, una
imagen vale más que mil palabras. Además, la presentación de ambas
formas, no es usar dos formas solamente, sino dos formas y la interacción
entre las dos, algo que enriquece enormemente a cada una.
Orientación efectiva. La orientación que necesitamos hoy día -ya
sea la relacionada con la vocación profesional o el asesoramiento psi-
cológico- no puede ser entendida si la descontextualizamos de los
ambientes históricos en que se da. Cada periodo histórico tiene sus
peculiaridades y sus características y, por consiguiente, también sus exi-
genclas.
Con la evolución y diversificación del trabajo, y con el casi infi-
nito número de profesiones, especializaciones y áreas ocupacionales,
estamos ante el imperativo de otro cambio fundamental: la necesidad
de centrar la orientación vocacional en el desarrollo de la persona, sus
valores y el significado que tiene su área de trabajo para su autorreali-
zación personal.
Son muchas las razones que avalan y claman por la necesidad de di-
cho cambio, entre otras: el hecho de que mucha orientación vocacional
está dirigida básica y únicamente hacia la población de clase media,
descuidando las clases más pobres y desposeídas; el énfasis que la psi-
cología humanista pone en el derecho que todo ser humano tiene de
lograr su plena autorrealización; la igualdad de derechos que la socie-
dad actual reconoce a toda minoría, ya sea racial, étnica, social o de otra
clase; la desatención que han tenido importantes áreas de trabajo que
no se ubican en la estructura ocupacional empresarial, como es el traba-
jo femenino del hogar, el cuidado de niños, ancianos o minusválidos; la
estaticidad de las teorías y modelos de la psicología vocacional y del des-
arrollo de las carreras en un mundo de veloces cambios, interacciones y
procesos de transacción; el etnocentrismo disciplinar que se observa en
el área y que se resiste a la incorporación de nuevas ideas, enfoques y
perspectivasi y el androcentrismo que, aunque en muchas partes ya ha
sido superado, en otras todavía se resiste fuertemente. Es indudable que
el desconocimiento de esta serie de razones en el desarrollo de la liteia-
tura vocacional socava los cimientos y descalifica cualquier pretensión
de validez científica que dicha literatura pueda reclamar.
En la actualidad, pareciera que los "signos de los tiempos" claman
hacia una actividad profesional en la orientación vocacional que se
centre más en "la vida de las personas" y el significado que el trabajo
que desempeñan tiene para su propia autorrealización; todo lo demás
pasaría a un segundo plano. En efecto, el concepto de "carfera" está más
relacionado con el ethos de un individualismo egocéntrico y una con-
cepción del yo más etnocéntrica, mientras que el concepto mtís general
de "trabajo" lleva inherentes :¡nos ualores personales que le dan séntido
propio y particular; por ello, eI trabajo siempre ha sido entendido como
142 cAPg.DtMENstoNEsBÁsicAs
DESARROLLOVOCACIONALYPROFESiONAL I43
144
CONCTUSIONES
Fundomentoción metodológico
u opclór.¡ mrrooolóctcn
Como la metodología es, por definición, el camino que hay que se-
guir para alcanzar conocimientos seguros y confiables y, eñ el caéo á" qr"
éstos sean demostrables, también ciencia, la elección de una determina-
da-metodología implica la aceptación de un concepto de "conocimiento"
y de "ciencia", es decir, una opción epistemológica (ieoría del conocimiento)
previa; pero esta opción va acompañada, a su vez, por otra opción, Iá
opción ontológica (teoría sobre la naturaleza de la realidad). Lamentable-
mente, muchos investigadores no toman suficiente conciencia de esto, y
ello conlleva una serie de consecuencias desorientadoras.
La orientación y metodología sistémico-cualitatiua, por ejemplo, está
muy.consciente de estas dos opciones. La teoría del conocimiento, epis-
temología o filosofía de la ciencia en que se apoya la metodologia cuáli-
tativa, rechaza el modelo especular (positivistá),-qn" considera-al sujeto
conocedor como un espejo y esencialmentepa'siuo, al estilo de una cáma-
ra foto_gráfica, modelo considerado ya por Kant y por Heidegger (7924,
p 215) como rn "realismo ingenuo metódicamenie ietrasado"lÁcepta, e'
cambio, el modelo dialéctico, considerando que el conocimiento es el re-
sultado de una dialéctica entre el suleto (su{valores, creencias, intereses,
etc.) y el objeto de estudio. No existirian, por consiguiente, conocimientos
estrictamente "ob j etivos ".
r45
Elobieto,asuvez,especialmenteeneláreadelascienciashumanas'
., uir,oy (opción o supuesto onr.ológico) por el u1t:^'-',t*l de com-
"uuiuudo
iir¡iila'"rr*.turut'o iiri¿-i.u, producida [o, ei con i u nto de variables
como señala
[iápri.oro.iales que lo constituyen. En geneial, se considera, hasta la
vtri g"nufu"ffy 1ilar, I ni), qtt" todu t"alidad' desde el átomocompleii-
;;il; ;;; .fing"iudu pó' ii't"-as de muv -1I? ll"-:t-d""''el todo"' y
demás y con
dad, donde .uau purt.*i"i"iactúa con todas las
o negativo afecta a todas
donde cada variació;u;; en senrido positivo
Ias otras.
Estasdosideasconceptualizadoras(lodialécticoylosistémico)
que.se apliquen'
cambiarán la mayoría de lós conceptos -Ltodológicos
conviene
ig"á1t""",", lo, áor' pi"rupuestos, epistemológico y. ontológko'
investigación, para
t?érto, explícitos, "i to¿ó proyecro o desarrollo de de mismos' En
!"ii".-¿átendidos en loi leótores o evaluadores o. los investigaciores'
efecto, la mayoría á" f"t evaluadores de proyectos desde el
v aun de alzunos J" ori"ntu.ión cualitativa,'suelen hacerlo
;;;;; ;;tr,?;;t;eti. á"r moderopor espe.curar (científico-posirivista), ra-
ión poria cual Ia Jvaluación.falla la base'
Aunque tengamos una rica experiencia' una.amplia-formación y
incluso' investi-
un traUaio profJsional competenté, aunque sglTo?'
gadores experros¡ áiiililr""",e podremos evadir la
búsqueda del mé-
tudo adecuaao putu aprápiadamente muchos temas desafiantes
v, (Juizá, tendremos ".i"áiur
que constatar que ningún méto-do disponible
iá'ii#"ñ;itbl" ;;ii Ia e*perienct que viümos' ?9 3qyí' que la
."Ápi"ii¿"d d" lu, ,"ulidades de la vida áctual haya exigido la riqueza
v oroliferación, poi L¡"-plo, de las metodologías sis.témico-cualitatiuas'
más de 500 obras de
á,í;, ;;;"1'r'á'" .i"- áécadas, ha producido de libros;
metodologia y -ar á" 5000 artículos en revistas o capítulos
del mundo
todo ello, puru ,".porráe. a la variedad y diversificación
- que vivimos.
en
dimensión cualitatiua y s_ktémica.dela ciencia? La
lu" qué consist e esfa debido precisamente al alto número de factores
pr""iriOi p.obabitistü.
de los seres vivos, no agota su estudio' La
G á"i"ii-tinan el ienómeno y concebidas como
fisica y la matemática solas no pueden ser utilizadas
ciencias de la vida; los mismos físicos tu-
fuiál",ro, adecuados de las fundamenrales del
il;;; t"tuuurr¿orrui a pri"cipios del siglo xx,.ideas
no
puruaig*u -".uni.irtu i U"gu. al.nivel submicroscópico. Esto sig-
;iil; ilg;r el valor de estas áisciplinas, sino subrayar su dimensión no
exhaustiuá en la investigación de la vida'
la uida,
sin embargo, sobrá estos conceptos construyen las ciencias de
sus propias coordenadas gnoseológi-
y las cienciu, ñrr*urrus en genefal, ^es
¿; q"" son gestdl.tici, y uttí,nognósicas, decir' que caminan por sendas
heurísticaspropiur. ñ. áquí, la iecesidad de identlficar una lógica no sólo
heurístico, es decir, una lógica que im-
numérica, como guía dei proceso
A lo largo del siglo xx, los científicos de todos los campos del cono-
cimiento, unos tras otros, fueron manifestando su insatisfacción con la
racionalidad lineal, unidireccional,y viendo, poco a poco, la necesidad
de remplazar el modelo axiomótico de pensar, razonaÍ y demostrar, con
su ideal prsro lógico-formal o lógico-matemdtico, con una lógica que diera
cabida a la auténtica y más empírica realidad del mundo en que vivimos
y con el que interactuamos, de un mundo donde existen inconsistencias
reales, incoherencias lógicas y hasta contradicciones conceptuales.
Esta es la tesis básica que defienden las diferentes orientaciones pos-
positiuistas,las cuales consideran insostenible el modelo reduccionista ua-
riable independiente ----> uariable dependiente ligadas únicamente por una
relación causal, y la necesidad de sustituirlo por un modelo sistémico
acorde con la complejidad de las realidades del mundo actual.
Como señalamos al principio de esta obra, el gran físico Erwin
Schródinger, premio Nobel por su descubrimiento de la ecuación fun-
damental de la mecánica cuántica (base de la física moderna), considera
que "la ciencia actual nos ha conducido por un callejón sin salida y que
la actitud científica ha de ser reconstruida, que la ciencia ha de rehacerse de
nuel)o" (1967, p. 122). Y Heidegger (I974, p. 19) sostiene que "por to-
das partes se han despertado hoy, en las distintas disciplinas, tendencias
a poner la investigación sobre nueuos fundamentos" , yd que el conoci-
miento no es, en pocas palabras, tn reflejo especular de "lo que está allá
afuera"; el conocimiento es el resultado de un elaboradísimo proceso de
interacción entre un estímulo sensorial (visual, auditivo, olfativo, etc.,
o un contenido de nuestra memoria) y todo nuestro mundo interno de
valores, intereses, creencias, sentimientos, temores, etcétera.
Nuestro objetivo fundamental, aquí, será clarificar e ilustrar que el
problema reside en el concepto restrictivo de "cientificidad" adopta-
I 48 cAP ta FUNDAMENiAC/óA/
en el dominio de la predictibilidad (
.) que reconocemos ahora como fal-
sas.Queremos colectivamenlepresentar nuestras excusas por haber inducido
a error a un público culto, divulgando, en relación con el determinismo
de los sistemas que satisfacen las leyes newtonianas del movimiento, ideas
que, después de 1960, se han demostrado incorrectas (p 38).
1 50 cAP ta FUNDAMENTAc/óN
COMPLE]IDADYTRAN5D/SC/PL/NAR/EDAD I5I
I 52 cAp ta.FUNDAMEA/rAcIóN
I 54 cAP to.FuNDAMENrAcioN
vI,
tiene razones que la razónno entiende pala nada" (PensamienÚos,
p.277).
'' -Lu'lógica dialéctica supera Ia causación lineal, unidireccional, ex-
plicando"los sistemas autocorrectivos, de retroalimentación
y proali-
que
circuitos recurrentes y aun ciertas argumentaciones
-"rrtu.iórt, los,,.ir...,iuies". Esto equiale a decir que debemos pasar de
;;.;¿i";^" ,".. éstudio multidiscipli-
í;; et;;;;¡; estudio unidisciplinuq"r I p.lanes dehaciendo énfasis preci-
,ruríár, in,"rdisciplinarios y iransdiscipiinarios,
samente en sus interrelaciones'
Igualmente, son clave las ideas con que Karl Popper lohn
y Eccles
obraEl
sintetizan, en su conversación de la IIl Parte de su excelente
y,o
con.la
v su cerebro f 1985),;;lu" int"gturon la episremología.(Popper)
'rríráiir"¡rirs) ie.á'"á,'pr"mio Ñou"t¡, "et elemenro clave de mi epis-
temología -dice loppJ- q.r" no Éuy 'datos' sensoriales...; lo que Ia
"r de hecho' el re-
Áuyoril de las p"rrálu, .o.t,id"'u un simple 'dato' es'que pueda darme
sultado de un elaboradísimo proceso... Así, antes de
centenar" ' (o un
cuenta de lo que es un dato áe los sentidos' hay un (pp.
á" puü. de toma y dame entre los sentidos y el cerebro"
^ifi^rl
-
482-484).
"cóm9 functo11n
Y JoÉn Eccles, refiriéndose a su investigación sobre
que la mente autoconsclen-
las siíapsis,,, afirma: "La esencia de mi tesis eS
te no se ocupa paslvamente de la interpretación de los acontecimientos
búrqn"da actiua... de acuerdo con
neuronales, ,irro qrr" áesempeña rrt-ru
esto o aque-
;;;il atención, elección, iñterés o tendencia..., buscando de muchas áreas
ii;; ;;i;ndo'lo, resultados de las interpretaciones
áifoÁ,"r del cerebro de relación. De este modo, la mente autoconsciente
de selección, bús-
;;;;ril ú unidad áe la experiencia... con una acción
de integración" (p' 531)'
áL"¿áV descubrimiento, así como
A lo cual ,"rpotá" lopPer: "Eso es-exictamente lo Qr]e yo trataba de
en Oxford
expresar cuando, .o.t n" t"",imiento de desesperación'.decía
de lamáquina' Es decir' pienso que el
en 1950 que creíaL"
yá,
"i"tpititu
li"iio sentido, to.u cerebro del mismo modo que un pianista
"" "l
toca el piano o que un conductor acciona los mandos de
su vehículo" ';
.r"o qü" ahora ¿stamos muy de.acuerdo' Lo que considero importan-
te, a este respecto, es que lá epistemología encaia bastante bien con
la fisiolo[ia aet cerebro, de modo que
nuestro .ono.i-iénto aAual dé
ambas se apoyan mutuamente" (pp' 4.86,557)
Nuestra mente trata de "mané¡ár el mundo" por medio de
conceptos,
esas unidades
ideas, imagenes mentales, hipótesis o íeorías, pero ¿cómo .eryxer,elt
de iensorialas (visuales, auditi-
Á.entales,intre la multiplicid ad. impreslones
,rur, otfu,irrus, táctiles, etc. a Esta pregunta ha constituido el obieto fuldi-
mental de estudio de la filosofia /ae oÍas ciencias a través de toda
la
historia de la civilización y ha recibido los más variados nombres: uniuer-
s al, ab stracción, gener alización, c ateSlrización, etcétera'
t57
Einstein solía decir que "la ciencia consistía en crear teorías". Cier-
tamente, si tenemos en cuenta la función que tienen las teorías en el
avance científico, podemos decir que su construcción es el fin principal
de la ciencia.
La teorizaciór, constituye el corazón de la actividad investigativa: la
descripción de la misma, de su proceso y de su producto, esdecir, cómo
," p.odrr." la estructura o síntusls tuórica de todo el trabajo, lo cual, a su
,reá, .,.os revela lo que es una verdadera investigación.
Una teoría es una construcción mental simbólica, verbal o icónica, de
naturaleza conjetural o hipotética, que nos obliga a pensar de un modo
nlteuo, al completar, integrar, unificar, sistematizar o interpretar un Cuer-
po de conocimientos qué hasta el momento se consideraban incomple-
tos, imprecisos, inconexos o intuitivos. En su origen etimológico, teoría
(d,e theós: dios, divinidad), significa una iluminación especial interna, qrse
nos habilita para ver el mundo y las cosas en forma diferente. La teoría
es, por tanto, unmodelo ideal, sin contenido observacional directo, que
nos ofrece una estructura conceptual inteligible, sistem áticay coherente
para ordenar los fenómenos; de manera más concreta, suele consistir en
in sistema de hipótesis, fórmulas legaliformes y hasta leyes ya establecidas,
Citas (quotations)
IóO
Familias
Memos
Comentarios
"está asociado con " .F "es contexto de", + "es evidencia de",
"es parte de" + "es consecuencia de" + "es función de",
"es causa de" + "es condición para", + "es soporte de",
"contr¿dice a" + "es medio para", + "justifica a",
/5a "es un" + "es estrategia para", + "explica a",
*\I "es propiedad de" + "es síntoma de" + "contradice a",
"sin nombre" + etcétera.
Las e structur as así creadas rep resentan gráfi camente p o sibles s i ste mas
tó3
l=l
t;t
lul
le)
l9l
i<l
o^
><.
ütj
kl óE
.l -cJ
$=
-l
a OL
fl O-
6l Nb
'la ñ
CJL
c-¡
[t
td
f!
lEl
I
I
IUU
t5
fo
I
I
c)
0.,, Ü
l> I
le Tl ,: ru
l- el ;.{ !,,
bl .1
!ro
{E
-;,
-l
oh
ft cJ -:!
:l
'la s{
E-ó
ft
lF=l
CCJ
LL
-Q
:ú
l!-l (UC
lstl .o'ú
hro
lÉ*l cJc
¡L
B_l (^F
..c
o .6
o F'TU
.e
a -f(Em
! L!:
o J tu
rt cD+,
I:)l
!
o EI
lsl
2g lpl
t-l
Progrornos computocionoles:
(prospectivo y onólisis estructurol con
el método Mic-Moc)
r¡¡rRooucctóN
Ió5
/NIRODUCC/ÓN 167
tó8
ANÁL/5/5 ESIRUCTUML I ó9
--) .g
o
o -ó o
o
o
o !
o co o
p co o E o:-h
l
E
o
l
f:!
E c
6
o
co
c
o
o
o o
F
L L d ó U F F UIF U 6
<;o = d É o E
- ñ tri + ri (j ñ d oi o -:N
:
d ri @ ir (j oi O _
N
ñ -
'1. Min Edu 0 3 3i 0 7 3 3i0 3 0
2 3 0 3 0 0 0 0 0 0 0 26
2r P!og!'ama 0 0 3 3 3 0 0 2 3 r:0 3 3 0 0 0 0 0 3 3 2 32
3. Coleqio 0 0 0 1 2 0 0j1 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 1 2 10
4. Coordinac 0 0 l l:1 1 1 0 0 2 0 0 2 Z 2 21
s,- ftg,l-q:gr.¡ - I 0i1 3i3 3 3 3 ,l 0 2 0 0 3 2 3 2 39
6. Padres 0 0 0 2tO 0 2i2 0 0 0 0 0 2 0 0 2 1 2 17
7. Did lnadec 0 0 0 0 0i0 0 0;0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3 3 10
8_, C,9¡$ Pro{ 0 0 0 0 3:0 3 0i1 2 2 2 2 0 2 0 0 2 2 29
9. Textos 0 0 0 0 3i1 3 oio 3 3 3 3 0 0 0 0 0 3 0 25
10. Térm Abs 0 0 0 0 0i0 3 0 0 li0 3 0 1 0 0 3 2 17
I Eje[r ]\!s
l, 0 0 0 0 0 0 3 0 0 0|0 3 0 i 0 0 I 3 2 16
12. Térm Conc 0 0 0 0 0 3 0 2 0 0!0 3 0 2 0 0 0 2 18
0 0 2 2 1 2 3 2i2 1 0 0 2 0 0 3 2 21
4. Mat Univ 1 I I 3 2 2 0 2 0 0 1 3 2 7a
5. Psic Als 0 0 0 0 2 2 2 2 2 ) 2 ) ) 0 0 2 i0 0 0 3 2 26
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3 0:0 0 0 3 2 12
17. Observ Dir 0 0 0 2 2 2 2 2 7 2 2 2 0 0 1i0 0 0 3 29
l8: Aluml'o- ?!- 0
-0'' I ,l
3 2 2 2 ? ? 2 0 ) 3 io 0 0 3 0 ?:2
1 9. Pf sin Voc 0 0 0 3 0 3 3 7 3 3 3 3 0 3 1:0 0 0 3 ? 35
20. Rendto 0 0 0 2 2 2 0 0 0 0 0;0 0 0 0 2 i0 0 0 0 3 3 14
! np-¡q¡g s0 i./e
0 0 0 I 0 0 0 0 0 0 0:0 0 0 1 3 ¡o 0 0 0 0 3 7_
22 2 7 2 7 2 2 2 2 2 2 212 2 2 2 0 !0 0 2 2 3 0 i7
Suma Totales 8 i 19 31 i18 37 24128 2e:22 37 8 25 27i4 0 13 35 55 40
172
3. ldentificación de variables
Fase
esenciales o más imPortantes
En esta fase el programa identifica las variables esenciales o deter'
minantes en la evolución y dinámica del sistema . La rcaliza de dos
formas y en dos pasos: en primer lugar, mediante tna clasificació-n
directa lVffC: Matiices de Impactos Cruzados, con simples sumas de
los valores d.e influencia-motricidady dependencia para cada una de las
variables); y, pósteriormente, con una clasificación indirecta (MAC:
MultipliiácíOtr npticaaa a una Clasificación con el método comple-
tado y finalizado por Michel Godet, 1 9 9 1, 1993 , 2OO4),.que consiste
en elávar la matríz de análisis estructural a una potencia de valores
sucesivos. La comparación de la ierarquización de las variables en stl
diferente clasificaiión (directa, indirecta y potencial) es un proceso
muy ilustrativo. Ello permite confirmar la importancia d_e ciertas va-
riaúles, pero también develar ciertas variables que en razón de sus ac-
c\ones indirectas d.esempeñan un papel principal, que la clasificación
directa no ponía de manifiesto.
Esta clásificación indirecú¿ se obtiene después de una multiplicación
matricial aplicada a la clasificaci1n directa (o elevación .a-potencia de la
mafrizdoio másveces: Mt, M', M"). Como "fnfto" de dicha multiplica-
ción, el programa nos ofrece los nueuos datos y también varios diagramas,
planos ó gri¡irot que muestranla magnitud de las influencias indirectas
ejercidas por unas variables sobre otras.
' fa milt¡plicación matricial (para los investigadores que deseen ir
más al fonáo del proceso) es igual a la que realizamos cor. Excel,
usando ":mm¡tlt (matrizl;matriz2) ", donde cada ualor de la nueua ma-
triz, en la intersecci'ón fila-columna, estd constituido por la sumatoria de los
prodrrto, de cada elemento en cada fita por eI elemento respectiuo de cada
'columna
(el 1o. por el 1o. * el 2o. por el2o. * el 3o. por el 3o., etc.);
pero el diagramáes algo más complejo que nos lo da sólo el programa
Mi.-tr,lu.. $in embargó, también puede realizarlo un investigadornor-
mal que le guste diagramar y graftcar, como hicimos, en parte, también
nosotros.
La mayor ventaja que nos ofrece el Mic-Mac es la gran cantidad de
uariables con que puede trabaiar y el ser sensible incluso alas relaciones
indirectas de iillulncias y dependencias que se pueden dar entre ellas, que
pueden ser muy numerosas. De este modo, se identifican y analizan
miles y aun millones delíneas de relación en la mayoría de sistemas con-
cretos. Esto va mucho más allá de nuestra capacidad mental, y también
supera las técnicas estadísticas tradicionales como el análisis factorial,
el análisis de la varianza, el análisis de regresión múltiple, el análisis de
vías, el análisis discriminante, la correlación canónica, el cluster analysis,
y aun las técnicas no-paramétricas y otras, todas las cuales se apoyan en
ANÁL/s/s EsrRUcruRAL I 73
174
ii,!
floi
(
Lñi'I
Ei
ci
o) N
o x
c)
o crE
O]
oo'
(J Ol
:ru .v (u
a cf, O|
rU
-o :C ñ
CJ
.c
LJ
n ro
u
SJ
L
qi o
m
OJ
-o
rÚ: ü c
.o
U: o
CJ: (J
-oi o- -o rE
6l O)
-r=
-ru i.
ui' ,E. (J
ci .e{
üi
OJ
o U 'ú
C
:=
C: 6_
ari co
o¡- a: '''' " ---- '''--i --'-- "''''''''';" ---- --- --'"" i E s
14
ai -
o:
-
c
\írol
-: U;(J6
,:r0-o
o
o
o
TJ
\
OJ
o E
:c
.U E
!
:OC:O - -ru
(J
6.,qi. o. C
.c
qJ ai":
u:i;.a
CJ
-o
c
o '6:9 (lJ
o_
C
ro
o-, X
(J.O -o
QJ
o- {t
or X
LJ cq(u
LEE
gELJ rU
'ú
.s ': 6
:l1: cqJ
:rI,
f
L ,E
ru ''C F
C
'' . (t' ::),
o:
6-
#
rs. -
ñ
!z =
'',61 o
(J L
qJ '-g J
qU ctl
n -ó
r-\ c iI
o
c
E :
=
z
¡
t
!
PDUAn l+Ul
f vt^ f tl/\-v1ldl-uosdl-l@
c!
o
x
OJ
c
fo
oo-
Or
Or
ñ
OJ
.c
CJ
o)
-o
c
:9
LJ
(u
O)
.F
AJ
c
t4
(b
U
I
'b
6
.9
\J
c
-o
OJ
c(lJ
o_
(u
-<t
X
fg
'ü
c(lJ
:f
F
c
..¡
N
o
.9
)vtA filA-vJdt-uos¿ll@
,s
É:.
::6
o)-
o, ,c
p ,. (.}
n .:Q-
<
TJ o
:{,)
! =
U
.c' .=
(.,¡
'-c': qt
fb
::,é,
g.l
,ni \J
!.,9: OJ
,ú
'q).
i-t
¡
.t
.
,a, i¡ o
c
f
U o_
g
f !a
lt
c>
U
tJ '¡
0J
'o
0
CJ
rE
,=
ro
(U fE
-o
qJ
-o
;ñ P
c
o 'J¿ tt.. .q
C
rE
L .v : '. E
ñ
IJ N
o:. .. r,c: rE
o a_
:b: óuo
c'= CJ
a -oi(U .J) ó
8 Pp
(J
lo
0J /:\
.(J €
3 'iN
.. . lül
o- o
E
= =
.9
IL
t78
r-""'
I
j o
'_q
t- C
o Variables
l! o influencia
c motrices
.ñ o
ñ
'ú c
c Objet vo5
o :
f reguladoras-
F
N iveles P¿l¿nLas
,C
o secundarios 2 :
c
sG
I
Variables J Variables
U Auténomas dependien les
Resultados
l
Esc ala de dependencia
I
I
Er EIE ESTRATÉG|CO
Fortalezas
coNcrustoNEs
CON(LUS/ONEs I83
Conclusiones generoles
I85
CONCLUS/ONEs GENERALE5 I 87
CONCLUS/ONESGENEMLEs I89
CONCIUS/ONEs GENEMLES I9 ¡
contener los medios para definir su propia semántica y que' por tanlo'
páiu aur su definición se requiere un metalenguaje semántico de orden
superior al del lenguaie objeto, cuya semántica contenga' Por esta ra-
Lá'n, toAo lenguaie"foirnal que sea al menos tan rico como el aritméti-
que sean
co, contiene séntencias con sentido y no podemos demostrar
verdaderas o falsas.
Estas afirmaciones, como el teorema de Gódel, no Son, a nuestro lul-
cio, sino un caso de un principio más general que nos ofrece Ia
psicología
lull'purro iunto, aplicable a todo proceso consciente y, particularmente, a
todo pro."so racional: el principi,o que afirma que entre los determinantes
que no son cons-
de toio proceso consciente o racional siempre existen algunos
cientes o no Pueden establecerse.
werner Heisenberg (1975) había expresado que quien quiera llegar
hasta el fondo de cuálquier disciplina tendrá que dar, pronto o tar-
de, con las fuentes humanísticas. V Henry Margenau, quien recibió el
piá-io Nobel de Física, destaca este punto y lo pone tgTo elemento "la pri-
diacrítico entre Ia ciencia positiuista dei siglo xix y la del siglo xx:
meÍa era fáctica, se ocupaba de descubrir datos siempre más exactos y
confiables, y la determinación de las constantes de la naturaleza hasta
un crecienté número de lugares decimales. La nuestra es una aventura
humana, preñada de desafíós e ideas, esperanzas y frustraciones/ y sus
lor."pioi trascienden en sumo grado el dominio de los hechos men-
sutables" (1969, p.3).
7 . El cónocimibnto cienffico consiste en discernif lna
estluctura o ges'
estructura eS una
talt q¡e indica una coherencia en la naturaleza; esfa
integración de muchos elementos particulares que forman una visión
singfilar y constante; es, a su vez, tn modelo que-nos puede guiar ha-
.iu"rrrru lágica de nuevos descubrimientos. Sin embargo, el progreso de
este conocimiento es sólo probable y tentatiuo, ya que no existen r¿814s
CONCLUS/ONESGEIJEMLES I93
la importancia de la inuesügación teorética en las ciencias humanas, que,
por la pertinencia de las miimas a nuestro estudio, hacemos plenamente
nuestras- Es una peculiaridad de la ciencia contemporánea
-señala Bun-
ge- que la aaividad científica más importante, la más profunda y la más
fecunda, se centre entomo ateoríasy tro tomo a recblección áe datos,
las dasificaciones de los mismos o hipótesis "tr suehas. .. tiilw¡"de
toda
ciencia se caracteri za pon su concentración sobre ra hisqúeaa de
varia-
bles relevantes, datos singulares, clasificaciones e hipátáis sueltas que
establezcan relaciones entre esas variables y arpliquen aqiellos datos.
la ciencia permanece en ese estadio'semiempírico ."r"." de uni-
Yi:igu:
dad lógica... La dimensión y la adecuación relativas áet traua;o teorético
miden, el grado de progreso de una ciencia... por esta nzón, la
_pugs,
psicología y la sociología, a pésar de su enorme acervo
de datos empíricos y
generalizaciones de bajo nivel, siguen considerándose aún en un
estadio
subdesarrollado porque no abundanTn tuorías lo suficiente-"rri"
amplias y
profundas como para dar razón del material empírico disponible. peró
en ése, como en otros departamentos de la invesügación, laieorización
se
considera frecuentemente como-un_lujo, y no se aámite como ocupación
decente más_que la recolección de datós, á sea, la aescripáán. y esto has_
ta el punto de que está de moda en esas ciencias oporr"r la teoría (como
esp.eculación) a la investigación (entendida como á.uo"o de datos).
Esta
actitud paleocientífica, sostenida por un tipo primitiuo de u*firirto,
filosofia
es en gran parte la causa del útraso de las ciencias del hombre.'En."álidud,
ese punto de vista ignora que los datos no tienen sentido
ni pueden sei
r€levantes más que en un contexto teorético, y que la acumulaiió
n al azar
de datos, e incluso las generalizaciones que no ioi m,is que condensaciones
de
datos,,son en gran parte pura pérdida de'üempo ri no rru., aiámpanadas
po,
una elaboración teoréti ca.capaz de manipúlar esos resultadoi brutos y
de
orientar la inv_estigación (pp. 413_416; iursiuas nuestras).
También Einstein solía decir que "la ciencia consisiía en crear teo_
rías", es decir, en creat modelor t"p:r"rertativos y aot de las rea_
lidades observadas pued.e.r'e*prerurse, en sus "r"rt".
diferentes etapas,
,que
como "ensayos" o "estudios" cienüficos; todas las teorías científicas
pasaron por estas etapas preüas. En efecto, el proceso
de la creación
de modelos consiste eñ la formación de una t"d togi.u y-.oherente
de
que se usan para enlazar los datos observados y que, como
_:""._"ptgr
Tmgs, srempre parte de rn conocimiento uícito y termina L., ,rn cono-
cimiento explícin.
Enla ciencia clásica,los "datos" equivalían a cantidades obtenidas
a
través de la medición,_y los modelos conceptuales se *pi"o¡u",
cada
vez_que se presentaba la posibilidad, con lenguaie matemático.
El obje-
to de la cuantificación era doble: aumentar ñ piecision liüantificable,,
y.garantizar la objetividad "objetivable", eliminando toda
referencia al
observador' Pero ahora ha aparecido una precisión sistémica,que
es mu-
COA/CLU5/OA/ES GEA/EMLES | 95
muy científica sin ser cuantitativa" (1975a, pp. 109-155). Estos requi-
sitos -la base experiencial y el proceso de la creación de modelos-
representan los dos elementos esenciales del método científico. otros
aspectos, como la cuantificación, la contrastabilidad o el uso de las
matemáticas, podrán ser deseables y valiosos, como se observó en el
capítulo anterior, pero no son cruciales ni siempre indispensables; es
más, aun en ese caso, toda evaluación cuantitatiua se basa siempre en
unaponderación cualitatiua,yaque "la magnitud sola de algo, como nos
advierte Hegel (1966, p. 33) es inesencialy aconceptual, es decir, que
no nos da ni la esencia ni la naturaleza deI fenómeno estudiado".
Por ello, todos estos puntos constituyen la tarea básica de nues-
tra educación actual, tanto a nivel primario y secundario como, sobre
todo, en los niveles superiores y de posgrado.
Referencios bibliogróficos
t97
198 REFERENciAsBtBLtaGMFtcAS
REFERENC/A5BIBLIOGRAFICAS 199
Dreyfus, H., what computers cant' do: a critic of artificial reason, Harper & Row,
Nueva York, \972.
lyson, F.,Infinit in All Directions, Harper and Row, Nueva york, 19gg.
Eccles, I. y Popper, K., El yo y su cerebro, Labor, Barcelona, 19g5.
Echeverría, 1., Introducción a la metodología de la ciencia: ta
filosofía de la ciencia
en el siglo xx, Barganova, Barcelona, 19g9.
Eco, u., La definición del arte: lo que hoy llamamos arte
¿ha sido y será siempre arte?
Martínez Roca, Barcelona, 1990.
Eichner, A., "Por qué la economía no es todavía una ciencia", Reu. del Banco
Central de Venezuela, julio-sept., 19g9.
Einstein, A., Zur elektrodynamih bewegter Kórper (sobre la electrodindmica de los
cuerpos en mouimiento). Annalen der physih, 1905. primera publicación de la
teoúa especial de la relatividad.
"on the generalized theory of gravitation", scientific American, vol. 1g2,
-, núm.4, 1950.
Enciclopedia Británica, I97 9.
Ferguson, M., La conspiración de Aquario, Kairós, Barcelona, 19g9.
Ferrarotti, F., Storia e storie di uita, Lalerza, Roma-Bari, 19g1.
Ferrater Mora, f. et al., Las filosofías de Ludwigwittgenstein, oikos-Tau, Barcelo-
na, 1965.
Feyerabend, P., contra el método: esquema de una teoría anarquistn del conoci-
miento, Ariel, Barcelona, 1975.
Science in a free society, NBL, Londres, 197g.
Finkenthal, M., "Rethinking Logic: Lupasco, Nishida and Matte Blanco", Bulle-
-, ün Interactif du Centre International de Recherches et Études Transdisciplinai-
en: <http://perso.club-inrernet.fr/nicol I ciretl >, 19 9 8.
Físicos del stanford Research Institute, psychic powers, precognition, psychokíne-
sis, telekinesi.s. <http://translate.google-co.ve/rranslaie?hlIes&langp'air=en%
TCes&u>; <http://www.sri.com/abouti/events-past.html>. Santa Fe, Nuevo
México, EUA, 2010.
Fodor, | ., La modularidad de Ia mente, Morata, Madrid, 1 9 g 6.
Foucault, M., Los palabras y las cosas, Siglo XXI, México, I9Zga.
Arqueología del saber, Siglo XXI, México, 1928b.
Frege, C., "The concept of number", en Benarerraf, p. y putnam, H., phitosophy
-, of mathematics, Prentice-Hall, Nueva york,
1964.
Frey, G., La matematización de nuestro uniuerso, G. del Toro, Madrid,, I972.
Fromm, E., Tener o ser, FCE, México, 192g.
Frondizi, R., La uniuersidad en un mundo de tensiones: misión de las uniuersidades
en América Latina, Paidós, Buenos Aires, 1971.
cadamer, H. G., Philosophic hermeneuücs, llniversity of california press, Ber-
keley, 1.977.
verdad y método: fundamentos de una hermenéutica
fitosófica, sígueme, sa-
lamanca, España, 1984.
-,
cardner,
|.,_Lo inteligencia reformulada: las inteligencias múltiples en el siglo xxr,
Paidós, Buenos Aires, 2001.
Cell-Mann, Muray, El q-uark y el jaguar. Auenturas de lo simple y lo complejo,Tus_
quets, Barcelona, 1994.
Ciddens, A. et al., Habermas y la modernidad, Cátedra, Madrid, 1991.
Códel, K., On formally undecidable propositions, Basic Books, Nueva York, 19621
1931.
Godet, M., De la anticipación a Ia acción. Manual de prospectiua, Alfaomega, Bar-
celona, 1997.
, Bonnes nouuelles des conspirateurs du futur, Odile Jacob, París, 20 1 1a.
Godet, M. et al., Anólisis estruchral con el método MICMAC, y estrategia de los actores
- con eI métndo MACTOR. Traducción de Secc. 4 Futures Research Methodology.
United Nations Universiry Washington, 1999, 2004. (Síntesis más completa
de Mic-Mac y MASTOR). <http://guaiiros.udea.edu.co/fnsp/cvsp/politicas-
publicas/godet_analisis_estructural.pdf>. Unesco, Fondation Prospective et
Innovation. (Obra síntesis de todas las anteriores.)
Codet, M. y Durance, Ph., La prospectiua estratégica para empresas y territorios,
París, Dunod-Unesco, Fondation Prospective et Innovation (obra síntesis
de todas las anteriores) (2011b).
Codet, M. y LII'SOR., Manuel de prospectiue stratégique, Dunod, París, 2001.
Coldstein, l. et al., "Artificial intelligence, language and the study of knowled-
ge" , Cognitiue science 7, 1977.
Goleman, D., La inteligencia emocional: por qué es más importante que el cociente
intelecmal, favier Vergara, Buenos Aires, 1996.
Cómez Pereira, M., Antoniana Margarita, Medina del Campo, Valladolid, Es-
pafua,1554.
Creene, 8., The Elegant Uniuerse: superstrings, hidden dimensions, and the quest for
the ultimate theory, Random House, Nueva York, 2000.
El tejido del cosmos: espacio, tiempo y la tuctura de la realidad, Crítica, Bar-
celona, 2004.
-,
Grof S., Psicología transpersonal, Kairós, Barcelona, 1988.
Guardini, R., El Señor, vol. II, Rialp, Madrid, 1963.
Habermas, 1., Conocimiento e interés, Taurus, Madrid, 1982.
"Questions and Counterquestions", Praxis-lnternational, 4, 3:229-249,
1984.
-, , Conciencia moral y acción comunitaria, Península, Barcelona, 1 9 85 .
Hattie, 1., Distinguishing Expert Teachers from Nouice and Experienced Teachers.
Consulta del 05-05-2009 en: <http://www.acer.edu.au/documents/RC2003 _
Hattie_TeachersMakeAD ifference. pdf. >, 20 0 3 .
Hegel, G., Fenomenología del espíritu, FCE, México, 1966.
Heidegger, M., El ser y el üempo, FCE, México, 1974.
¿Qué significapensar?, Trotta, Madrid, 2005.
Heijenoort, 1., From Frege to Gtjdel: A source book in mathematical logic, Harvard
-, Univ. Press, Cambridge, Mass, 1977.
Heisenberg, W., Physics and philosophy: the reuolution of modern science, Harper &
Row, NuevaYork, 1958a.
The representation of nature in contemporary physics, Daedalus, 87, 95-108.
19s8b.
-,
REFERENC/ASBIBLIOGMFICAS 2OI
D,idlogos.sobre_la
física atómice, BAC, Madrid , 1975.
,1: ql*X
-, París, er te rout,,, en Le mondi a"-lipt
l,rrq"e atomique, Nbin Michel,
1990.
Henagulph, s', Tree pittars of transdkciplinarity, Monrreal,
HeY abrir 22, 2ooo.
l',
The principtes of'mechantt¡ p,ilsuitua ¡"
York, 1956/1894.
i iiil"i*,bor""
Nueva
Hofstadter, D., Códel, Es.cher, Bach,Tusquets,
t"to;fá]., Er orden oculto. De ,ó^'o
tsarcelona ,2002.
t;;a;ptución crea t"ipl"iidra,FCE, México,
Horgan, I.' El fin de la ciencia: los rímites
del conocimiento en er decriue de la era
científica, paidós, Barcelona, 1 g. 99
Hospers, I., "Philosophy of art", en Encyclopaedin
Britannica, 1979.
Husserl, H' Ideas reráüia-s a uro
¡uroÁihiogía pura y una firosofía fenomenológi-
ca, FCE, México, 1962.
The crises of European sciences and transcendentar
phenomenorogy, Northes_
tem
-,, I., Univ.,
Illich,
Evanston, IL., lgZ0.
La sociedad desescota.rizadi, Barral, Barcelona,
19g5.
Jackson, F-, rntroduction to artificiat' iitiiign"r", petrocelli
charrer, Nueva york
t975.
t"*irt; Bmin,.mind and computers, Gateway Ediüons,
south Bend Indiannapo-
fensen, Ha, Sjng, symbol and script, putman,s, Nueva yorh ge
f S.
Iun& c' G', Recuerdos; s,eños,-p'ensamientos, seix
Barral, sá.."iorru, rsse .
Sincronicidad, Sirio, Málaga, 19g9.
Arquetipos e inconscienrc cóbaiuo, paidós,
-,
Kan¿ I', crítica de ra razan pura, 2
Barcelona, 1995.
-,
Kaufftnan, 5., lnvestigaciones. "otr.,
roru¿^, srr".ro, Air" í,- igz z, orig. 17 g7 .
Compti¡ffi-ortoorganización y nusuos leyes para
biología general,Tusquem,'gui."l"nu, 2o03_2o}o.
,,,ur,o
r\ocKelmans, J., "Toward an_interpretative
or hermeneutic social scienc e,,, Gra_
duate Faculty philosophy lou*ot, s¡i¡,-zá_ge
Koestler, A. er al., Beyond-rbduct¡onír*)
, nzs.
{o"ton press, Boston,
1969.
Kóhler, W., psicolosía au h configurácíAl,"iáruru,Madrid, 1962.
Korzvbski, A, Gen"erar t"Átitíiir"ff¡l)r,'fÁr¡turof Generar Semanrics, Nueva
Yorh rgS+.
Iftishnamurti,l., ta libertn"d prime-ra y ú,ima, Edhasa, Barcelona, 1997.
Kuhn, T., La estructura de reuotir¡Llii""il"fffir^ ec¡" l¿-á?. ,-inru.
tas
t"u\;:¿ pr obtem of i"a".ii, iigii" ñ,i"r,
r!. ; #; . H.lüá tdí., Amsrerdam,
Matemdtica, ciencia y epktemotogía, Afianza,
Madrid, 1 9g1.
L1 tran btfurcaciai, c"¿ira,'sár.eiána,
-,
lyry,u:,
Lewrs/ R-' ALras/ri and
rgso.
Nud_*dist: A
daa anallsk pachages. .comparariue revisw of rwo leading quariratiue
university oíiiii"oir. i"i"Lá,"lur"riírb,ri,r.."¿rr,
Lighthill, l-, "The recenrry reco gnized,failure
ofpredictability in newronian dy_
nam ics ", proceed in gs of thlRoyat
soc¡itv, ;;l: ñt]H_;;] l; il:
LIPSOR (organización frán."ra q'";;t;i"u.
ru rnuertijuául , desarroilo
m a s gra t u i ios
), . n n | 77*-*. 3 i fi iñ;;¡ in",s o r_es/ o gi
If,:11 lr.,'n.,rJ"sra ".
I I
polkinghom e, D., Methodology for the Human sciences. systems of Inquiry, state
University of New York Press, 1983.
Popper, K., Conjetures andrefutations, Routledge, Londres, 19-63'
---, to lógica áe la inuesügación científica, Tecnos, Madrid, 1973'
_, nthqinda sin tirminol. Uno autobiografía intelectual, Tecnos, Madrid, 1977.
cudnticay el cisma enlafísica, Tecnos, Madrid, 1985'
popper, K. y Eccles, i., nl yo y su cerebro, Labor Universitaria, Barcelona, 1985.
-,Teoría
Pritiam, K., Brain andbehauiour, 4 vols., Penguin, Londres, 1969'
Prigogine, 1., Le leggi del caos, Laterza, Roma-Bari, 1994'
ni[o[ine, I., Sten!érs, 1., Order out of chaos, Bantam, Nueva Yotk, 198411979 '
"
,io nouuelle llliortut Metamorphose de la science, 2a. ed., Gallimard, París,
1986.
Entre le temps et l'éternité, Fayard, París, 1988'
Pushkin, Alexanár, Selección de poemas, Internet, LIBROdoc'com', 21 -08-201 I '
-,
Racionero, L. y Medina, L., El nueuo paradigma, Publicaciones Universales' Bar-
celona,1990.
Reichardt, 1., C'yberneücs, arts and ideas, Gtaphic Sociery Boston,
1971'
Reps, P., Zen flesh, Zen bones, Double Day, Nueva York, 2000'
Reynoso, Cailos, Complejidad y caos: una exploración antropológica, SB, Buenos
Aires, 2006.
_, Modelos o metáforas. crítica del paradigma de la complejidad de Edgar Morin,
SB, Buenos Aires, 2009.
Richaráson, M. S., "Work in people's lives: A location for counseling psycholo-
gists", /. of Counseling Psychology, 4o 25-433, 1993'
Ricoéur, P ., Le conflit des interprétations, Set7l, París, 1 9 6 9 '
Hermenéutica y estructuralismo, Megápolis, Buenos Aires, 1975'
Rivadulla, Andrés, Fúosofía actual de la ciencia, Tecnos, Madrid, 1986'
-,
Rogers, C., "Ahumanisiic conception of man", en Farson,
p.', Science and hu-
man affairs, Science and Behavior Books, Palo AIto, Cal', 1965'
La plicoterapia centrada en el cliente, Paidós, Buenos Aires, 1 9 66'
El proceso de convertirse en persona' Paidós, Buenos Aires, 1972'
-, Libertad y creatiuidad en educación, Paidós, Buenos Aires, 1975'
-, Et poder de la persona, El Manual Moderno, México, 1980a'
-,
_, d way of being: The latest thinking on a person-centereá approach to life,
-, Houghton, Boston, 1980b.
Cail Rogers on personal power, Houghton Mifflin, Boston, 1980c'
"Kinget,'
Rogers, C. y M., Psic.oterapia y relaciones humanas: teoría y práctica de la
-, terapia no-directiua,2 vols., Alfaguara, Madrid, 1967.
Rose, S., The conscious brain,Yintage Books, Nueva York, 1976'
Rothenberg, A. y C. R. Hausman , The creaüuity question, Duke University Press,
Durham, 1976.
Russell, 8., La perspectiva científica, Ariel, Barcelona, 1975a.
Los problemas de la filosofía, Labor, Barcelona, 1975b.
Et conocimiento humano, Taurus, Madrid, 797717948.
-, Significado y uerdad, Ariel, Barcelona, 1983.
-,
Russell,"B."y Whiiehead, A., Principia Mathemaüca, 3 vols., 2a. ed., Cambridge,
-, 1910-1913.
Ryle, G, F., Curso de lingüísüca general, Losada, Buenos Aires, 1954'
-,,Seuen
A new science of life: the hypothesis of
formative causation,3a. ed., Tarcher,
Los Angeles, CA, 2009.
-, Dogs that know when their owners are coming home: and
other ttnexprained
powers of animals, 2a. ed., Crown, Nueva yorÉ,
-,
Simonton, C., Recuperar la salud, Raíces, Madrid, 1995.
ZOt f .
Simonton, C., et. aI., Getüng well agnin, Tarcher, Los Ángeles, 197g.
solana,. I. L., El pensamientó compláio de Edgar Morin. cí¡ucas,
incomprensiones y
reuisiones necesarias, Gaceta de Antropólogía, núm. 22, 2017.
Solschenitzin, A., El primer círculo, Bruguera, ñarcelona, tóZ¿.
sperry, R., "Mind, brain and humanisiic values,,, en piarC
R (ed.), New uiews
. on nalrlre of man, University of Chicago press, 1 9 65.
^ .!u
Spiegelbery H., The phenomenorogícar Mouembnt: A Historical Introducüon, Mar-
_ tinus Nijhofl LaHaya,1982.
Stent, G. 5., Cenéüca molecular, Omega, Barcelona, 19g1.
S,"TP".tS, R. I. (ed.), Wisdom: fts nltune, origins, and deaelopment,
Cambrid.ge
University press, Nueva york, 1990.
suppe, F., "Afterword-r977", en The structure of scientific
theories, 2a ed,., pp.
617-730, University of Illinois press, Urban"a, 1977'.
La estructura de teorías científicas (Aaas del simposio; urbana, Ill.,
,las
-, EUA, marzo 1969), EditoraNacioíal, üadrid, 1929. '
Tanenbaum, A., structured computer organizttion, pientice-Hall, Englewood,
Nf,
t976.
Tarski, Logig, semantics, and metamathematics, Clarendon press,
Thom,
!., Oxford.
R., Estabilidad estructurar y morfogénisrs, Gedisa, sur."iorru,'rsso.
Thuillier, P., La fundamentación de taL¡ínc¡a, Fundamenros,
Madrid, r975.
Torrance, E. p., "Tests para evaluar las habilida¿"r
.."átiur;;1-rr-ourrir, c. y
,S.gr,, 1., ütrategias para la creatiuidad,
paidós, B";;, Ai;"
Toulmin, S. The philosophy of scíence, Hutchinson, Londres, ","i-gz t.
1953.
unesco, Enfoque sistémico del"proceso educaüuo, Anaya/unescá,
rr¿aári¿, tgzg.
Declaración uniuersar sobre er Genoma Hurío"o y to, ourirni, Humanos,
aprobada el 11 de noviembre de 1997.
-, Transdisciplinarity: Towarll integrútiue process and
íntegrated hnowredge.
Si mposio en Rovaumont. ( Francú).
-, phy/transdiscipl inarit¡r, t dso.
<htip://fi rewáir,- 1""ár.á.rg/ph iroso
Unesco, y CIREI ¿Qué uniuersidad para el mañana? Hacia una euolución transdis-
ciplinaria de lá uniuersidad, Ded,aración y recomendaciones del congreso
Iáternacional sobre Transdisciplinariedad, Locamo, Suiza, mayo 1997-
1998.
Union of International Associations, Transdisciplinarity through structured dialo-
gue, Bruselas Bélgica, <http://www.uia.org>, (1994) -
Vás{uez, E., para lelr y entenáer a Hegel, Universidad de los Andes, Mérida,
Venezuela, 1993.
Vattimo G., El fin de la modernidad, Gedisa, Barcelona, 1986.
En torno a la postmodernidad, Anthropos, Barcelona, 1990'
Vilar, S., La nueua racionalidad: comprender la complejidad con métodos transdisci-
-, plinarios, Kairós, Barcelona, 1997.
Watson, J., DNA; The Secret of Life, Alfred A. Knopl Nueva York, 1980'
Weimer, W. B., Notes on thó Uethodology of Scienffic Research, Wiley, Nueva
lersey,I979.
Weinberg, 5., Deams of a final theory, Pantheon, Nueva York, 1992'
Weimer,"Walter, No¿¿s ón the methodology of scientific research, Wiley, Nueva
lersey, I979.
Wei;maí, E., "Software and qualitative research", en Denzin y Lincoln (eds.)
Handbook of qualitatiue research, 2a. ed., Sage, Thousands-oaks, cal., 2000.
Weitzman, n. y Mites, M., Computer programs for qualitatiue data analysis, Sage,
Thousands Oaks, Cal., 2000.
Weizenbaum, 1., Computer pou.,er and human reason, Freeman, San Francisco,
CaL.,1976.
Weizsácker, C.F., La importancia de la ciencia, Labor, Barcelona, 1972'
Whitehead, A., Los fines de la educación, Paidós, Buenos Aires, 1965'
Wilber, K., La conciencia sin fronteras, Kairós, Barcelona, 1984'
Willerns, E. p. y H. L. Rauih, Nattnalistic ViewpoinX in Psychological Research,
Holt, Nueva York, 1969.
Winch, P., The idea of social science and its relaüon to philosophy, Routledge, Lon-
dres, 1958.
winograd, T., Language as a cognitiue process, Addison-wesley, Reading Mass,
1974.
Wiston, P., Artificial intelligence. Addison-Wesley, Reading, Mass, 1977 '
Wittgenstein , i., t^t Wriüngs on the Philosophy of Psychology: The Inner and the
Outer, Blacl<tntell, Londres, L9 49 -19 5 L.
Los cuadernos azul y marrón, Tecnos, Madrid, 1976.
_,
-,
Remarks on the ioundaüons of mathemaücs, Basil Blackrvell, Londres,
7967a.
Philosophical inuesügaüons, Macmillan, Nueva York, 1967b.
Tractaius logico-philosophicus (versión bilingüe alemán-castellano), Alian-
-, za, Madid,1973.
-,
lndice onomóstico
207
Eccles, 1., 48, 65,89, 103, LOs, 149' Hobbes, T., 98, 189
754 Hofstadter, D., 43-44,50, 53, 100
Echeverría, 148 Holland, J. H., 771-112
Einstein, 72, 22, 40, 53, 60, 91-92, Horgan, 40-43,709
103, 105-106, 175, 118-119, 126, Horkheimer, M., 82
r37, 136,139-140,153, 158, 188- Hoyle, F.,43
189, 191,193 Hume, D.,29,95, 106
Euclides, 191 Husserl, 8., 52, 77-79,98, 189
Huxley, A.,l2O
Fermi, E., 60
Ferrarotti, F., 92 Juan XXII, paPa, 85
Ferrater Mora, J., 56
Feyerabend, P., 56 Kant, I., 72, t4, 16,28, 44, 65, 67,73,
Finkenthal, M., 105 88, 96, 98, 100, ll4-775,126' r45,
Foucault, M., 52,78 187, 189
Frege, G., L2, 56,60, 68 Kepler, J., 93
Freud, 5., 67, 69, 82 Kerlinge¡ 173
Frey,8., 94 Kinget, M., 104
Fróbel, 140 Kockelmans,l., 76
Fromm, E.,82 Kóhler, W.,37, 1O9
Frondizi, R., 13 Korsybski, A., 98, 7I4, 167 ' 786
Kuhn, T.,23,56,92
Gadamer, H. G., 73, 76, 79-80, 101,
l2l Lakatos, I., 56
Galileo, 72,36,93, 774, 126 Lavoissier, 4.L., 12
Gatdí,122 Lazants, R., 104
Gell-Mann, M., lO7, lll-172, 72O Lecompte du NouY, P., 43
Giddens,4., 83 Lewis, O., 159
Gódel, K., 191 Lighthill, 1.,148
Godet, M., 166, 172,175 Locke, J.,29, 65, 87,95, 106
Goleman, D., 135 Lorcnz,F,.,32
Gómez Pereira, M.,27 Loveloch 1., ll7
Greene, 8.,31,39, 47 Lupasco, S., 105
Guardini, R., 121 Lyotard, 1., 67,78
índice onolítico
2ta
iNotctnNntíTtco Zll
Entre, esfera del, I24 HipÓtesis,22-23
Entrenamientos mentales, 138 de Gaia, Il7-tl}
Episteme Historia de la ciencia, 157
de la raz6n crítica, g2-g5 Hombre
etnográfica, 80-81 deflnición de 53, 133
fenomenoló g;ca, 7Z -gO o mujer sabios, 142
hermenéutica, Z2-Z5 Humanidad, historia dela, 22
Epistemología
acftral, 18, 194 Ideologías, proliferación de las, 14
de la modemidad, 65 Imagen mental, 95
y ontología,22 Incapacidad funcional, 132
Esencia, 78 Influencias y dependencias directas,
Esencial, concepto de lo, 92 tTtf
Esferas eidéticas, 13 Información, 139
Espíritu modemo occidental, 66 Intelecto, 88
Estados humano, 65,82
afectivos, 134 Inteligencia
ffsicos, 90 artificial, 51, 53
Estética, armonía en la, 11g-123 emocional, 135
Estructura(s) , 92, 99 humana, 95
cognitivo-emotiva, 90, 119 y sabiduría, L34-135
concepto de, 99 Intención,76
dinámicas, sistemas o, 3g Interés
disipativas de Ilya prigogine, teoía emancipatorio, 83
de las, 107-109 práctico, 83
noción de 74 técnico, 83
Estudios holográficos, 105 Interpretación, 73, 25. Véase tambien
Ethos, SO Hermenéutica
Éttca, l+4 Intuición, 22, 28, 90-91
comunicativa, 32 científica emergente, 106
Evidencia, criterios de validez de, 4Z inconsciente, lógica de la,9l-92
Experiencia(s) Investigación, 22
creadoras,139 y teoría cienfficas, 23
formas de 29
sensibles, sensaciones o, 30 fuegos del lenguaje 54, 68-69, tB5, 792
iustifrcación de un, 56
Familias, 16O. Véase tambien Atlas.ti
Fenomenología, Z7-29 Know how, 138
Filosofía
oriental, gB Iegitimidad,56
perenne,127 tenguaje
Física actual, 190 humano,83
Fratemidad, 144 procesos simbólicos del, 49
Fundamentación ontológica, 2Z paradojas del uso del,5Z
simbólico,59
Grafos, 51 Lógica
dásica tradicional, 155
Hábitos mentales, 18 concepto de, 52
Hermenéutica, 53, 73, Z 5 deThrski,6l
ñorc¡¡¡i¡rirco 215
Patrones Prospectiva, l66
atractores, 39 Prudencia, virtud de la, 142
cuantitativos, 39 Psicología
Pensamiento, 63 del pensamiento, g2
clásico, 98 humanista, 18
creador,190 y sociología, 193
creativo, 134 Psíquico y físico, relación entre Io, 34-
de la fruición, 71 36
movimiento dialéctico del, 96 Psitrones, 35
prioridades en eI, 2z-29
semántico, 52 Quarks, TIl
sistémico-ecológico, 115 Quotations. Véas e Cifas
y de la percepción, psicología del, 23
Pensar Racionalidad comunicativa, 82
el verdadero, 21 Razón
función del, 87 ilustrada de la modemidad, 65-66
modo atomista de, 98 modema, cuestionamiento de Ia,
profundo, 73,16,27 67 -72
sentir y acluar, 97 pura, 28
Percepción, 104 Realidad(es)
psicología del pensamiento y de la, complejas, hipercomplejas o trans-
23 compleias, 150
sensible 95 integral,15l
Personalidad, intención en la dinámica metaforizaciones de la, 70
dela,75 niveles de, 105
Plano principal y grupos de variables, 174- nuestra, 34
IB0. Véase también Mic-Mac, pro- nuevo estilo de la visión deIa, 194
grama computacional representación de la, 84
Plenitud, 120 visión atomística de la, 93
Positivisino, 23, 103 Realismo ingenuo, 65
lógico, 30, 82 Redes
Posmodernidad, 67, 7I estructurales o diagramas de flujo,
y razón,7O 167. Véase también Atlas.ti
dialéctica entre la modernidad y, 67 semánticas, 50, 52
Precognición, 35 Referente intencional, 78
Presupuestos aceptados, 23 Relación y dialéaica, 124
Principio Religión, 66
de reducción, 18 Resonancia mórfica, 116, I25
reactivo, 1B Retroalimentación, 34
Proceso(s) Revolución copernicana de Kant, 16,
cognitivo, arquitectura semántica 96
del,47
cognoscitivo, 79 Saber pensar, 106
de estudio transdisciplinarios, 150 Sabiduría
mentales y inteligencia y, 134-I35
epistemología, 72-85 o prudencia en el ser humano, 143
lógica dialéctica, 153-155 Sensación(es), 29
Programas computaciónales, 157 o experiencias sensibles, 30
Progreso, 66 Sensibilidad, 28
216 íNotcrtNttínco
DEL MISMOAUTOR
[iencia v arle en n
melodoloqía ctJalitatiya
IVAIUACION (UAI.IIATIVA
DI PROGRAMAS
r' ..rdd¡rk5 .P¿rñ[q y oldobeid
a *t
r' aúlÉ¡ ¿¡ !.ik.i/q y irtr4;¡
Pjür
la pstcoLocÍe
HUMANISTA
Gontenido
Presupuestos del pensar científico
Fundamentación ontológica
Fundamentación epistemológica: arquitectura semántica del proceso cognitivo
Epistemología de las ciencias humanas en el contexto iberoamericano
Dinámica neuro-psicológica del pensar
Conocimiento tácito
Vias onto-epistémicas que "marcan el futuro"
Fundamentación axiológica, Armonía del Universo: convergencia de la Ciencia, la
Estética y la Ética
Dimensiones básicas de un desarrollo humano integral
Fundamentación metodológica
Prog ramas computacionales: prog ra ma Atl a s.ti
Programas computacionales: prospectiva y análisis estructural con el método Mic-Mac