Está en la página 1de 6

CONSEJO LATINOAMERICANO DE CIENCIAS SOCIALES (CLACSO)

Especialización en Métodos y Técnicas de Investigación Social

Curso Internacional - Problemas metodológicos y construcción de


conocimiento científico-social (2021)

JULIÁN ANDRÉS GIL YEPES


Historiador
Medellín – Colombia
jagily.95@gmail.com & jagily@unal.edu.co

Trabajo final

Introducción

Para el compromiso evaluativo final del Curso internacional “Problemas metodológicos y


construcción de conocimiento científico-social”, se propone en el presente texto una
reconstrucción de las temáticas más importantes abordadas en la Clase 1: “Fundamentos
epistemológicos de la investigación social contemporánea en América Latina y el Caribe”,
y en la Clase 2: “Los debates metodológicos contemporáneos: Pluralidad y diversidad en la
investigación cualitativa”. La razón por la cual se ha considerado relevante el abordaje de
las mencionadas clases en conjunto es porque, desde diferentes perspectivas, ambas
narran puntos neurálgicos en el proceso de desarrollo y consolidación de las ciencias
sociales y humanas, y en la manera en la que estas se fueron alejando de los criterios de
validez y medición de las ciencias naturales, determinadas por el paradigma cartesiano. De
esta manera, la clase 1 aborda este proceso desde la epistemología, partiendo de las
grandes rupturas, quiebres o giros epistemológicos en el ejercicio de la investigación
científico social, mientras que la clase 2, lo hace a partir de la evolución metodológica y la

1
manera en la cual las ciencias sociales fueron consolidando, no solo sus propios métodos
y técnicas, sino su propia manera de representar la realidad, y dotar de rigor los productos
investigativos, sin caer en la entelequia de pretender la universalidad y reproductividad de
las investigaciones empíricas desde las ciencias naturales.

Así pues, el presente texto tiene por objetivo dar cuenta de manera superficial de este
proceso, tanto desde los quiebres epistemológicos y metodológicos, como de la evolución
histórica de las ciencias sociales, y el papel que en esta han tenido los distintos giros,
teorías y corrientes de pensamiento, tanto del norte global, como de otro tipo de
aportaciones no hegemónicas, como los feminismos, los abordajes decoloniales y las
epistemologías del sur.

Ciencias sociales: rupturas epistemológicas y metodológicas

Debido a la consolidación del paradigma cientificista y metódico propuesto por Descartes,


el mundo científico se volcó hacia determinados criterios de validez, como la
reproductibilidad, la creación de leyes científicas, la objetividad, imparcialidad, búsqueda de
la verdad, entre muchos otros, que rigieron y, aún en la actualidad, siguen rigiendo la gran
mayoría de las ciencias y campos del saber. En este contexto, en el siglo XIX, las ciencias
sociales se empiezan a abrir lugar a partir de su adscripción a este paradigma, por medio
de la consolidación de distintas figuras, principalmente en Alemania, Francia, Inglaterra,
Italia y Estados Unidos, quienes plantaron los cimientos de muchas de las ciencias sociales,
como la historia, la antropología y la sociología, con base en una pretensión de verdad,
objetividad y reproductibilidad, a través de una perspectiva metódica y positivista del
ejercicio investigativo científico social. Además de esto, como bien lo menciona Boaventura
De Sousa Santos (2008), esta centralización del ejercicio de las conceptualizaciones,
teorías y métodos de las nacientes ciencias sociales, posibilitaron el hecho de que estas,
indudablemente, se pusieran al servicio de la empresa colonial, y se erigieran desde una
visión de mismidad civilizada, en oposición a una otredad bárbara, incivilizada,
tercermundista, y demás adjetivos descalificadores. En palabras del autor, se trata de un
pensamiento abismal, cuyas herencias, se pueden rastrear hasta la actualidad. (p.100-104).

En este sentido, el tránsito entre estas primeras etapas de las ciencias sociales, y la
investigación científico social como se conoce hoy, no fue inmediato, y estuvo mediado por
múltiples rupturas, desarrollos teóricos, reflexiones empíricas y “revoluciones”

2
epistemológicas, que posibilitaron la consolidación de las ciencias sociales y humanas
desde una perspectiva interpretativa, hermenéutica, situada y específica, tanto de la
realidad, como de la investigación científico social (Vasilachis, 2009).

Entre estas revoluciones, la profesora Sara Victoria Alvarado (2018), encargada de la Clase
1, destaca el papel del giro feminista, el cual parte de reconocer la estructura de dominación
patriarcal, tanto en sí misma como en sus múltiples intersecciones con los discursos de
clase, raza, género y sexualidad (p.275); o el giro ambiental, encargado de abordar las
relaciones mundo vitales, tanto de carácter ecológico y biológico, como simbólico y
económico. En su texto “Polifonías del sur: desplazamientos y desafíos de las ciencias
sociales”, la autora convoca a múltiples autores para reflexionar sobre estos giros o
desplazamientos de las ciencias sociales, a los cuales, les añade otros de fundamental
importancia, y gran impronta contrahegemónica, como lo es el pensamiento decolonial, y
las epistemologías del sur.

Respecto a esto, es preciso mencionar que Alvarado (2018) aborda ampliamente, tanto en
su clase como en su texto, el papel de las epistemologías del sur, como una metáfora que
designa a los excluidos del mundo occidental, el cual ha fungido como vara de medir,
homogeneizador y centro de poder político, económico, cultural, social y académico. Se
trata de una reivindicación epistemológica en contra de la idea de otredad de occidente, a
la cual se le ha descalificado, incluso, su manera de producir, ejercer y difundir el
conocimiento. Entre las múltiples implicaciones de las epistemologías del sur en las ciencias
sociales y humanas, se destaca la emancipación del investigador científico social de la
noción de verdad absoluta, y de una idea de imparcialidad basada en una presunta
abstracción del investigador respecto a su objeto de estudio, o en palabras de Vasilachis
(2006) del sujeto cognoscente, con respecto al sujeto conocido. En torno a este tema, el
mismo De Sousa Santos (2008) afirma, que lo más importante de esta ecología de saberes,
radica precisamente en que ser objetivo, no significa ser neutro, ni mucho menos imparcial
(119-120). Lo anterior, claramente, tiene una implicancia mayormente desde el abordaje
cualitativo de la investigación científica social, en el cual, se destaca lo enunciado por Valles
(1997), quien retomando a Denzin y Lincoln afirma que “el acto de investigación cualitativa
no podrá enfocarse nunca más desde una perspectiva positivista, neutra u objetiva” (p.34),
principalmente por el hecho de la intersección de las múltiples dimensiones de los sujetos
y objetos de estudio, como la clase, la raza, el género y la etnicidad, y que entran a jugar

3
un papel fundamental en el proceso investigativo, haciendo del hecho mismo de investigar
una manifestación de la multiculturalidad y de la relevancia intrínseca y particular de los
significantes de los sujetos, más allá de los planteamientos positivistas y presuntamente
neutrales.1 Es así como el investigador no se debe erigir como una figura de poder en el
proceso investigativo, ni fundamentar su relación con el objeto con base en una
superioridad cultural, la cual era prácticamente un axioma en las primeras etapas de las
ciencias sociales.

La consolidación de estos giros epistemológicos, como se mencionó en la introducción,


produjo, a su vez, una serie de rupturas y emergencias en términos metodológicos,
principalmente a partir del enfoque cualitativo, toda vez que se comenzó a entender el
conocimiento científico social como una representación parcial de la realidad, influenciada
por múltiples factores, sin que esto generara un detrimento en sus criterios de validez y
rigor. Partiendo de esta certeza, y del alejamiento con respecto al paradigma cartesiano y
metódico, la investigación social cualitativa se consolidó como un enfoque interpretativo,
inductivo, multimetódico, reflexivo y hermenéutico, mayormente (aunque no
exclusivamente) inductivo, que busca la construcción del conocimiento situado, con base,
en el reconocimiento del carácter situado, tanto del sujeto conocido, como del sujeto
cognoscente (Vasilachis, 2009).

Además de esto, la ruptura metódica del paradigma cartesiano produjo la consolidación o


resignificación de una diversidad de métodos y técnicas, tales como la entrevista, la
observación participante, los grupos focales, etnografía, y muchos más, lo que es muestra
de la gran diversidad investigativa desde un punto de vista metodológico que genera la
emancipación de las ciencias sociales. La profesora Vasiachis menciona que esta
diversidad en la investigación cualitativa es prácticamente ilimitada, debido a la multiplicidad
de contextos, determinantes sociohistóricas, temas, problemas o compromisos. Del mismo
modo, plantea que esta diversidad metodológica se materializa en los múltiples enfoques
epistemológicos, paradigmas, métodos y disciplinas, cada uno con sus propios sistemas y
criterios de validez, que garantizan el rigor metodológico, pero alejan, como ya se

1Además de los expuestos, es importante mencionar que, de una manera u otra, también hacen
parte de este proceso el giro hermenéutico y el giro lingüístico.

4
mencionó, el ejercicio de la investigación científico social de los criterios de validez de las
ciencias naturales.

Respecto a este tema, la profesora Vasilachis (2006) pasa de mencionar el desarrollo


histórico y epistemológico de esta transformación hacia la diversidad metodológica en las
ciencias sociales y humanas, a la manera en la que estas han evolucionado en los últimos
años. En este contexto, se destaca la superación del paradigma cuantitativo-cualitativo, el
surgimiento de enfoques diversos y competitivos, la mezcla de estrategias, métodos y
técnicas, y la implementación de software de análisis cualitativo (pp.10-11).

Por último, se debe hacer énfasis en que la evolución de las ciencias sociales, como se ha
narrado en el presente texto, así se narre desde una perspectiva progresista, esto no
significa que el surgimiento de un paradigma, método, técnica o enfoque signifique la
desaparición, desuso u obsolescencia de los demás. Por el contrario, Vasilachis (2006)
afirma que, en las ciencias sociales, contemporáneas, coexisten todavía tanto el paradigma
positivista, como el histórico y el interpretativo. Este último, como se ha demostrado en el
presente texto, en vías de consolidación (pp.14-15).

Conclusiones

Como se ha podido evidenciar a lo largo del Curso internacional, en especial, en la primera


parte de este, las ciencias sociales y humanas han atravesado por un proceso de
consolidación y construcción propia, que en un primer momento estuvo asociada al
paradigma cartesiano, con los criterios de validez de las ciencias naturales. En esta etapa,
las ciencias sociales se rigieron por el paradigma cientificista y metódico, lo que posibilitó
tanto una pretensión de verdad, objetividad e imparcialidad, como un servicio de las
ciencias sociales a la empresa colonial.

Sin embargo, especialmente en la segunda mitad del siglo XX, se produjo una serie de
giros, rupturas y quiebres, que generaron virajes epistemológicos, metodológicos y
científicos que, en definitiva, generaron que las ciencias humanas se emanciparan de la
necesidad de verdad, objetividad, imparcialidad, y demás criterios de validez heredados de
las ciencias naturales, guiadas por el paradigma cartesiano, cientificista y metódico. Entre
estos se destaca el giro feminista, el giro ambiental y las epistemologías del sur,
ampliamente abordados en el Curso internacional, aunque también, hacen parte el giro
lingüístico y el giro hermenéutico, no tan profundizados en el curso, pero igual de

5
importantes en este proceso de emancipación, transición y consolidación de las ciencias
sociales y humanas, especialmente desde el enfoque cualitativo. Respecto a esto, es
oportuno concluir con la siguiente frase de la profesora Vasilachis (2009) quien, respecto a
la investigación cualitativa, afirma:

“La investigación cualitativa es interpretativa, hermenéutica, inductiva, multimetódica,


reflexiva, profunda, rigurosa, y rechaza el modelo de investigación de las ciencias naturales.
Emplea métodos de análisis y de explicación flexibles y sensibles tanto a las particularidades
de las personas estudiadas como al contexto social en el que los datos son producidos. Es
relacional, se sustenta, fundamentalmente, en la comunicación. Se centra en la práctica real,
situada, y se basa en un proceso de investigación interactivo en el que intervienen el
investigador y los participantes” (p.8).

Bibliografía

Alvarado, S.V; Pineda, J; Correa, K. (2018). Polifonías del sur. Buenos Aires: Clacso.
Selección de un capítulo según el interés de cada estudiante.

De Sousa Santos, B. (2008). Los desafíos de las ciencias sociales hoy. En Pensar el Estado
y la sociedad: desafíos actuales. Buenos Aires: Clacso.

Valles, M. (1997). Técnicas cualitativas de investigación social. Reflexión metodológica y


práctica profesional. Síntesis, Madrid. (Cap. 1).

Vasilachis de Gialdino, I (2006) “La investigación cualitativa”, en I. Vasilachis de Gialdino


(Coord.) Ameigeiras, A.R.; Chernobilsky, L.B.; Giménez Béliveau, V.; Mallimaci, F;
Mendizábal, N.; Neiman, G.; Quaranta, G. y Soneira, A, J. Estrategias de
Investigación Cualitativa. Barcelona: Gedisa.

Vasilachis de Gialdino, I. (2009) “Ontological and epistemological foundations of qualitative


research”, Forum Qualitative Sozialforschung / Forum: Qualitative Social Research,
10(2).

Vasilachis de Gialdino, I. (2018) “Propuesta epistemológica, respuesta metodológica, y


desafíos analíticos”, en A. Reyes Suárez, J.I. Piovani y E. Potaschner (Coords.) La
investigación social y su práctica. Aportes latinoamericanos a los debates
metodológicos de las ciencias sociales, pp. 27-57. Buenos Aires: CLACSO, Teseo,
Fahce.

También podría gustarte