Está en la página 1de 4

otros.

¿Quién puede arrojar la primera


Discurso en el Politeama
piedra?
por Manuel González Prada
Señores: La mano brutal de Chile despedazó

Los que pisan el umbral de la vida se nuestra carne i machacó nuestros huesos;

juntan hoy para dar una lección a los que se pero los verdaderos vencedores, las armas

acercan a las puertas del sepulcro. La fiesta del enemigo, fueron nuestra ignorancia i

que presenciamos tiene mucho de nuestro espíritu de servidumbre.

patriotismo i algo de ironía: el niño quiere


II
rescatar con el oro lo que el hombre no
Sin especialistas, o más bien dicho, con
supo defender con el hierro.
aficionados que presumían de

Los viejos deben temblar ante los niños, omniscientes, vivimos de ensayo en ensayo:

porque la generación que se levanta es ensayos de aficionados en Diplomacia,

siempre acusadora i juez de la generación ensayos de aficionados en Economía

que desciende. De aquí, de estos grupos Política, ensayos de aficionados en

alegres i bulliciosos, saldrá el pensador Legislación i hasta ensayos de aficionados

austero i taciturno; de aquí, el poeta que en Tácticas i Estrategias. El Perú fué cuerpo

fulmine las estrofas de acero retemplado; vivo, expuesto sobre el mármol de un

de aquí, el historiador que marque la frente anfiteatro, para sufrir las amputaciones de

del culpable con un sello de indeleble cirujanos que tenían ojos con cataratas

ignominia. seniles i manos con temblores de paralítico.


Vimos al abogado dirigir la hacienda
Niños, sed hombres, madrugad a la vida, pública, al médico emprender obras de
porque ninguna generación recibió ingeniatura, al teólogo fantasear sobre
herencia más triste, porque ninguna tuvo política interior, al marino decretar en
deberes más sagrados que cumplir, errores administración de justicia, al comerciante
más graves que remediar ni venganzas más mandar cuerpos de ejército...¡Cuánto no
justas que satisfacer. vimos en esa fermentación tumultuosa de
todas las mediocridades, en esas
En la orgía de la época independiente,
vertiginosas apariciones i desapariciones de
vuestros antepasados bebieron el vino
figuras sin consistencia de hombre, en ese
generoso i dejaron las heces. Siendo
continuo cambio de papeles, en esa Babel,
superiores a vuestros padres, tendréis
en fin, donde la ignorancia vanidosa i
derecho para escribir el bochornoso
vocinglera se sobrepuso siempre al saber
epitafio de una generación que se va,
humilde i silencioso!
manchada con la guerra civil de medio
siglo, con la quiebra fraudulenta i con la Con las muchedumbres libres aunque
mutilación del territorio nacional. indisciplinadas de la Revolución, Francia
marchó a la victoria; con los ejércitos de
Si en estos momentos fuera oportuno
indios disciplinados i sin libertad, el Perú irá
recordar vergüenzas i renovar dolores, no
siempre a la derrota. Si del indio hicimos un
acusaríamos a unos ni disculparíamos a
siervo ¿qué patria defenderá? Como el
siervo de la Edad media, sólo combatirá por oscuro soldado del ejército invasor no tenía
el señor feudal. en sus labios más nombre que Chile,
nosotros, desde el primer general hasta el
II
último recluta, repetíamos el nombre de un
Aunque sea duro i hasta cruel repetirlo
caudillo, éramos siervos de la edad media
aquí, no imaginéis, señores, que el espíritu
que invocábamos al señor feudal.
de servidumbre sea peculiar a sólo el indio
de la puna: también los mestizos de la Indios de punas i serranías, mestizos de
Costa recordamos tener en nuestras venas la costa, todos fuimos ignorantes i siervos; i
sangre de los súbditos de Felipe II mezclada no vencimos ni podíamos vencer.
con sangre de los súbditos de Huayna-
III
Capac. Nuestra columna vertebral tiende a
Si la ignorancia de los gobernantes i la
inclinarse.
servidumbre de los gobernados fueron
La nobleza española dejó su nuestros vencedores, acudamos a la
descendencia degenerada i despilfarradora: Ciencia, ese redentor que nos enseña a
el vencedor de la Independencia legó su suavizar la tiranía de la Naturaleza,
prole de militares i oficinistas. A sembrar el adoremos la Libertad, esa madre
trigo i extraer el metal, la juventud de la engendradora de hombres fuertes.
generación pasada prefirió atrofiar el
No hablo, señores, de la ciencia
cerebro en las cuadras de los cuarteles i
momificada que va reduciéndose a polvo
apergaminar la piel en las oficinas del
en nuestras universidades retrógradas:
Estado. Los hombres aptos para las rudas
hablo de la Ciencia robustecida con la
labores del campo i de la mina, buscaron el
sangre del siglo, de la Ciencia con ideas de
manjar caído del festín de los gobiernos,
radio gigantesco, de la Ciencia que
ejercieron una insaciable succión en los
trasciende a juventud i sabe a miel de
jugos del erario nacional i sobrepusieron el
panales griegos, de la Ciencia positiva que
caudillo que daba el pan i los honores a la
en sólo un siglo de aplicaciones industriales
patria que exijía el oro i los sacrificios. Por
produjo más bienes a la Humanidad que
eso, aunque siempre existieron en el Perú
milenios enteros de Teología i Metafísica.
liberales i conservadores, nunca hubo un
verdadero partido liberal ni un verdadero
Hablo, señores, de la libertad para
partido conservador, sino tres grandes
todos, i principalmente para los más
divisiones: los gobiernistas, los
desvalidos. No forman el verdadero Perú las
conspiradores i los indiferentes por
agrupaciones de criollos i extranjeros que
egoísmo, imbecilidad o desengaño. Por eso,
habitan la faja de tierra situada entre el
en el momento supremo de la lucha, no
Pacífico i los Andes; la nación está formada
fuimos contra el enemigo un coloso de
por las muchedumbres de indios
bronce, sino una agrupación de limaduras
diseminadas en la banda oriental de la
de plomo; no una patria unida i fuerte, sino
cordillera. Trescientos años ha que el indio
una serie de individuos atraídos por el
rastrea en las capas inferiores de la
interés particular y repelido entre sí por el
civilización, siendo un híbrido con los vicios
espíritu de bandería. Por eso, cuando el más
del bárbaro i sin las virtudes del europeo:
enseñadle siquiera a leer i escribir, i veréis si Nunca menos que ahora conviene el
en un cuarto de siglo se levanta o no a la abatimiento del ánimo cobarde ni las
dignidad de hombre. A vosotros, maestros quejas del pecho sin virilidad: hoy que
de escuela, toca galvanizar una raza que se Tacna rompe su silencio i nos envía el
adormece bajo la tiranía del juez de paz, del recuerdo del hermano cautivo al hermano
gobernador i del cura, esa trinidad libre, elevémonos unas cuantas pulgadas
embrutecedora del indio. sobre el fango de las ambiciones
personales, i a las palabras de amor i
Cuando tengamos pueblo sin espíritu de
esperanza respondamos con palabras de
servidumbre, i militares i políticos a la altura
aliento i fraternidad.
del siglo, recuperaremos Arica i Tacna, i
entonces i sólo entonces marcharemos ¿Por qué desalentarse? Nuestro clima,
sobre Iquique i Tarapacá, daremos el golpe nuestro suelo ¿son acaso los últimos del
decisivo, primero i último. Universo? En la tierra no hai oro para
adquirir las riquezas que debe producir una
Para ese gran día, que al fin llegará
sola Primavera del Perú. ¿Acaso nuestro
porque el porvenir nos debe una victoria,
cerebro tiene la forma rudimentaria de los
fiemos sólo en la luz de nuestro cerebro i
cerebros hotentotes, o nuestra carne fue
en la fuerza de nuestros brazos. Pasaron los
amasada con el barro de Sodoma?
tiempos en que únicamente el valor decidía
Nuestros pueblos de la sierra son hombres
de los combates: hoy la guerra es un,
amodorrados, no estatuas petrificadas.
problema, la Ciencia resuelve la ecuación.
Abandonemos el romanticismo No carece nuestra raza de electricidad
internacional i la fe en los auxilios en los nervios ni de fósforo en el cerebro;
sobrehumanos: la Tierra escarnece a los nos falta, sí, consistencia en el músculo i
vencidos, i el Cielo no tiene rayos para el hierro en la sangre. Anémicos i nerviosos,
verdugo. no sabemos amar ni odiar con firmeza.
Versátiles en política, amamos hoy a un
En esta obra de reconstitución i
caudillo hasta sacrificar nuestros derechos
venganza no contemos con los hombres del
en aras de la dictadura; i le odiamos
pasado: los troncos añosos i carcomidos
mañana hasta derribarle i hundirle bajo un
produjeron ya sus flores de aroma
aluvión de lodo y sangre. Sin paciencia de
deletéreo i sus frutas de sabor amargo.
aguardar el bien, exigimos improvisar lo
¡Que vengan árboles nuevos a dar flores
que es obra de la incubación tardía,
nuevas i frutas nuevas! ¡Los viejos a la
queremos que un hombre repare en un día
tumba, los jóvenes a la obra!
las faltas de cuatro generaciones. La historia
de muchos gobiernos del Perú cabe en tres
IV
palabras: imbecilidad en acción; pero la vida
¿Por qué desesperar? No hemos venido
toda del pueblo se resume en otras tres:
aquí para derramar lágrimas sobre las
versatilidad en movimiento.
ruinas de una segunda Jerusalén, sino a
fortalecernos con la esperanza. Dejemos a
Si somos versátiles en amor, no lo
Boabdil llorar como mujer, nosotros
somos menos en odio: el puñal está
esperemos como hombres.
penetrando en nuestras entrañas i ya amor a la patria i el odio a Chile!
perdonamos al asesino. Alguien ha talado Coloquemos nuestra mano sobre el pecho,
nuestros campos i quemado nuestras el corazón nos dirá si debemos
ciudades i mutilado nuestro territorio i aborrecerle...
asaltado nuestras riquezas convertido el
Si el odio injusto pierde a los individuos,
país entero en ruinas de un cementerio;
el odio justo salva siempre a las naciones.
pues bien, señores, ese alguien a quien
Por el odio a Prusia, hoy Francia es
jurábamos rencor eterno i venganza
poderosa como nunca. Cuando París
implacable, empieza a ser contado en el
vencido se agita, Berlín vencedor se pone
número de nuestros amigos, no es
de pie. Todos los días, a cada momento,
aborrecido por nosotros con todo el fuego
admiramos las proezas de los hombres que
de la sangre, con toda la cólera del corazón.
triunfaron en las llanuras de Maratón o se
Ya que hipocresía i mentira forman los hicieron matar en los desfiladeros de las
polos de la Diplomacia, dejemos a los Termópilas; i bien, "la grandeza moral de
gobiernos mentir hipócritamente jurándose los antiguos helenos consistía en el amor
amistad i olvido. Nosotros, hombres libres constante a sus amigos i en el odio
reunidos aquí para escuchar palabras de inmutable a sus enemigos. No fomentemos,
lealtad i franqueza, nosotros que no pues, en nosotros mismos los sentimientos
tememos explicaciones ni respetamos anodinos del guardador de serrallos, sino
susceptibilidades, nosotros levantemos la las pasiones formidables del hombre nacido
voz para enderezar el esqueleto de estas para engendrar a los futuros vengadores.
muchedumbres encorvadas, hagamos por No diga el mundo que el recuerdo de la
oxigenar esta atmósfera viciada con la injuria se borró de nuestra memoria antes
respiración de tantos organismos infectos, i que desapareciera de nuestras espaldas la
lancemos una chispa que inflame en el roncha levantada por el látigo chileno.
corazón del pueblo el fuego para amar con
Verdad, hoy nada podemos, somos
firmeza todo lo que se debe amar, i para
impotentes; pero aticemos el rencor,
odiar con firmeza también todo lo que se
revolvámonos en nuestro despecho como
debe odiar.
la fiera se revuelca en las espinas; i si no
¡Ojalá, señores, la lección dada hoy por tenemos garras para desgarrar ni dientes
los Colegios libres de Lima halle ejemplo en para morder ¡que siquiera los mal apagados
los más humildes caseríos de la República! rugidos de nuestra cólera viril vayan de
¡Ojalá todas las frases repetidas en fiestas cuando en cuando a turbar el sueño del
semejantes no sean melifluas alocuciones orgulloso vencedor!
destinadas a morir entre las paredes de un
Manuel González Prada
teatro, sino rudos martillazos que retumben
por todos los ámbitos del país! ¡Ojalá cada
una de mis palabras se convierta en trueno
que repercuta en el corazón de todos los
peruanos i despierte los dos sentimientos
capaces de regenerarnos i salvarnos: el

También podría gustarte