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Lección 1.

1: El comercio
1.1. Introducción
1.1. Introducción
Si tomamos en cuenta que esto tiene como principal destinatario al estudiante universitario
de la carrera de derecho, se hace necesario iniciar el estudio de esta disciplina del derecho,
tomando como referencia a la actividad que dio origen al nombre de la materia que centra
nuestro estudio, cuál es el comercio.

Tan importante es para el alumno tener generales conocimientos de esta actividad, que solo
será a partir de aquello que el lector podrá convenientemente introducirse al interior de
nuestra disciplina y entender sus diferentes institutos de una manera más objetiva.

poca importancia tendría para nuestro estudio, si al comercio lo tratáramos desde el punto
de vista económico, así como poca sería la importancia si a los actos de las personas los
analizáramos desde el punto de vista de la sociología; esto en razón a que de estudiarse por
separado estos elementos que componen la actividad comercial, no podríamos estructurar la
ciencia del Derecho comercial pues, es la interrelación de los elementos personas en el
intercambio de bienes, valores y servicios en forma habitual y con fines lucrativos los que
configuran el objetivo de esta materia.

Es por eso que a partir de precisar la idea de comercio y su evolución histórica, que
penetraremos al interior de nuestra disciplina, rescatando los elementos necesarios para su
cabal comprensión.

1.2. Concepto de Comercio


1.2. Concepto de Comercio
Una de las actividades que realizan tanto las personas físicas como las jurídicas consiste
precisamente en el intercambio de productos susceptibles de aprovechamiento licito;
actividad que por lo general se encuentra enmarcada en el derecho común (Derecho Civil).
Sin embargo, si esa actividad se la realiza con cierta frecuencia o en forma profesional, y
además con el ánimo de obtener de ello una determinada utilidad o lucro, nos encontramos
frente a lo que se llama comercio.

Por consiguiente, para que una actividad de intercambio de bienes pueda merecer el
concepto legal de comercio, deben concurrir al mismo tiempo en la transacción ciertos
elementos, tales como que la realicen las personas; que recaigan sobre bienes, valores o
servicios de aprovechamiento licito; que se las haga en forma habitual o profesional: y que
la actividad tenga como finalidad el obtener una ganancia. Veamos cada una de ellas:

a) Que la realicen las personas. Los sujetos del comercio deben ser necesariamente
personas, tanto físicas o naturales como jurídicas o colectivas, pues no existe la posibilidad
de que esta actividad sea ejercida entre otros seres vivos. Obviamente que cuando nos
referimos a las personas físicas, estas tienen que tener capacidad de ejercicio de acuerdo a la
ley civil, y cuando hacemos alusión a las personas colectivas como sujetos de las relaciones
de comercio, estamos hablando de personas jurídicas legalmente establecidas; como ser una
sociedad comercial, una sociedad o asociación civil, o cualquier

b) Que recaigan sobre bienes, valores o servicios de aprovechamiento lícito. Toda


relación comercial debe recaer sobre objetos lícitos y susceptibles de aprovechamiento
humano, en forma directa o indirecta, pues, no puede considerarse comercio aquellos
intercambios de bienes o servicios contrarios al derecho o a la moral, como es el tráfico de
sustancias prohibidas, el tráfico de órganos humanos, el tráfico de menores y mujeres para
incluirlas a la prostitución, por citar algunos.

c) Que se le haga en forma habitual o profesional. Los negocios deben hacerse por las
personas en forma habitual o profesional; es decir, tienen que realizarse en forma repetida y
con cierta frecuencia, y hacer de la persona que realiza su principal actividad. La suma de
esas actividades, es que da a las personas que lo realizan, la calidad de comerciante. Los
bienes que se adquieran en las negociaciones no deben determinarse para su propio
consumo, sino para satisfacer necesidades secundarias. No constituye comercio aquellos
negocios de intercambio de bienes que realiza una persona en forma aislada y para su
propio uso, sino aquellos que se hacen en forma continuada, profesional y para el consumo
de terceros.

d) Que tenga un afán lucrativo. Es elemental para determinar el concepto de comercio,


que la relación de intercambio que se realice, tenga como intención final la obtención de
una utilidad; es decir, el propósito de lucro. Este elemento inmaterial que caracteriza al
comercio debe primar en cada una de las operaciones de intercambio, pues es de la suma de
las utilidades que los sujetos obtengan en esas relaciones, que le van a permitir obtener
dinero para procurarse el sustento, no solo en sus necesidades básicas sino también de las
suntuarias. De tal manera que las operaciones de intercambio donde no exista el ánimo de
lucro, como la de aquella persona que compra algo para su consumo o que transfiere algo a
título gratuito, no puede llamarse comercio.

El afán lucrativo, como ya se dijo, constituye el ánimo de obtener una ganancia en cada
delación; pero eso es de resultado aleatorio, pues no siempre en la realización de un negocio
comercial se obtiene una ganancia, ya que algunas veces se pierde. Sin embargo, se gane o
se pierda, lo importante es que esté presente en cada relación el ánimo de lucro, aunque ello
no siempre se obtenga.

Una vez que hemos precisado los elementos del comercio, creemos que podemos concluir
indicando que se entiende por comercio, desde el punto de vista jurídico, a las
negociaciones que hacen las personas en forma habitual, con el objeto de comprar, vender,
permutar, o cuando realizan cualquier otra forma de transferencia de bienes, valores o
servicios, que estén dentro de lo que es lícito, y buscando o procurando con ello obtener una
utilidad.

No se tiene mayores conocimientos sobre el origen de la palabra comercio; sin embargo, se


sabe que es una voz latina que se compone de las palabras CUM MERX. O COMERCIUM
DE MERXS referida a la compra venta de materiales con ánimo de lucro.
1.3. Importancia del Comercio
1.3. Importancia del Comercio
El comercio es una de las actividades humanas más importantes para la interacción y
desarrollo de los pueblos; es productora de riqueza al intensificar la producción de bienes y
asegurar el aprovechamiento de los mercados mediante el intercambio repetido de los
productos.

El comercio facilita el intercambio de productos en todo orden de cosas, Sin interesar para
nada si los centros de producción se encuentran cerca o lejos de los centros de consumo,
pues el comercio hace trasladar las mercaderías de un lugar a otro por más alejadas que
ellas se encuentren. También traslada de un lugar a otro las costumbres de las diferentes
sociedades; interacciona social económica y políticamente a los pueblos, y en general
determina la capacidad económica de las naciones.

Es tan importante el comercio, que no hay gobierno de un país que no tenga entre su
programa de actividades una política económica, la cual debe ser orientar e impulsar, pues,
a mayor comercio, mayor capacidad económica y a mayor capacidad económica, más
trabajo y mejor bienestar para sus gobernados. Inclusive el poderío económico permite a los
países ocupar lugares de privilegio dentro de las directrices de las organizaciones que tienen
que ver con el comercio a nivel internacional.
1.4. Origen y Evolución del Comercio
1.4. Origen y Evolución del Comercio
Del concepto y de los elementos citados anteriormente, debemos indicar que el comercio no
nació con la humanidad, sino mucho después, cuando el hombre se volvió sedentario, formó
pueblos y creó su familia, sintiendo de esta manera necesidades más complejas que las de
mera supervivencia, deseando obtener bienes que él solo no podría producir; es así que
aparecieron personas que se dedicaron habitualmente a realizar actividades de
intermediación entre productores y consumidores, los que se beneficiaban con la utilidad
que recibían por adquirir productos para transferirlos por un importe mayor. A estas
personas se las llamó mercantes o comerciantes.

Como las necesidades, tanto de los productores como de los consumidores, iban en
aumento, el intercambio de mercaderías se hizo más intenso y los comerciantes necesitaron
de ayuda para realizar sus trabajos de intercambio de productos, naciendo así los auxiliares
de comercio y los transportadores.

Posteriormente, apareció la moneda y con ella la compra venta, las personas que se
dedicaban a prestar dineros con intereses; aparecieron las primeras formas de sociedades
con el ánimo a reunir dineros de varias personas para ser invertidos en un esfuerzo común.
En suma, la actividad comercial se hace más compleja debido a la ampliación de los
mercados, a la forma de producción, a la forma y evolución de la organización social que
requiere de otros elementos, apareciendo nuevas formas de comercio, hasta llegar a nuestras
épocas donde el comercio se presenta en grandes volúmenes y con los tipos de
organizaciones que nosotros conocemos en la actualidad.

Como quiera que la exposición de la evolución histórica del comercio proporciona una
visión evolutiva y panorámica de los comportamientos sociales, permitiéndonos a través de
ella comprender mejor la materia; por su importancia para el derecho en situar las
instituciones jurídicas y seguir su comportamiento, creemos necesario hacer una pequeña
exposición sobre la evolución de la actividad comercial a lo largo de la existencia de la
humanidad, tomando como referencia algunos acontecimientos que marcaron hitos en su
desarrollo. Así tenemos;

1.4.1. Edad Antigua


1.4.1. Edad Antigua
Como se sabe, este periodo de desarrollo de la vida humana.

Comienza con los primeros datos que se tienen a partir de la Pre Historia y termina con la
caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476. En esta época predomina la
economía de consumo, pues, aunque el hombre había dejado de ser nómada y se situaba en
viviendas agrupadas mayormente por razones de familiaridad, solo algunas de estas urbes
prosperaban favorecidas por situaciones geográficas y políticas, convirtiéndose así en
centros mercantiles de alguna importancia.

Las relaciones internacionales en ese periodo se caracterizan por el aislamiento y el


sometimiento de un pueblo a otro por las armas. Es así que desde donde se tienen datos, en
la antigüedad los pueblos de India y China fueron los primeros que practicaron el comercio
como actividad humana.

Posteriormente, lo hicieron Egipto y Arabia; siendo este comercio esencialmente marítimo,


habida cuenta que en ese entonces era la única vía de comunicación que se tenía. En
Occidente, Roma se constituye en un imperio con pretensiones de conquista; con el
sometimiento político llegó a dominar no solo a la mayoría de los pueblos Europeos, sino
que su poderío abarcó los pueblos de Oriente como África, Asia y La India.
1.4.2. Edad Media
1.4.2. Edad Media
Con la caída de Rómulo Augusto, último Emperador Romano y la proclamación de
Odoacro como Rey de Italia en el año 476, se produjeron en Europa una serie de hechos que
influyeron sustancialmente en la vida política y social de ese continente. Es así que al
derrumbarse el Imperio Romano, se dieron una serie de nacionalidades sobre lo que fueron
las provincias dominadas por el Imperio Romano, como España, Francia, Alemania,
Inglaterra y otras.

Al mismo tiempo aparecieron una clase gobernantes de características absolutistas que


gobernaron pequeños feudos en forma dura; ello hizo que se cortara toda actividad
comercial con el exterior; de tal manera que en la primera mitad de esa época, el comercio
se estancó, pues, la escasa relación que existía entre un pueblo con el otro, no daba lugar a
que el comercio se desarrolle.

Al cabo de algunos siglos de persistir esta situación, aquellos pequeños reinos crecieron de
tal modo que se convirtieron en ciudades formando verdaderas urbes, adquiriendo niveles
de importancia dentro del mundo político y comercial de la época, tal es el caso de
Alemania, Florencia, Bélgica, Holanda y muchas otras. Es a partir de la segunda mitad de la
Edad Media (siglos XII al XV) que el comercio resurge en Europa, especialmente en la
península Itálica por su posición geográfica en el Mediterráneo, convirtiéndose así en el
centro comercial del mundo.

El tráfico comercial se incrementó aún más con el descubrimiento de la brújula, al


incrementarse el comercio marítimo, permitiendo a los comerciantes de Occidente surcar
los mares para intercambiar sus productos con los pueblos de Oriente. Producto de esos
deseos de copar los mercados de ultramar surgieron descubrimientos geográficos como el
de América por los españoles y diferentes rutas marítimas que contribuyeron en la
intensificación del comercio europeo, ayudados con la invención de la imprenta, que
permitió la difusión de la actividad comercial.

Si bien es cierto que en esa época la actividad comercial de la Península fue intensa,
también Alemania, España, Inglaterra, Holanda, Bélgica y otros pueblos vecinos, se
constituyeron en centros importantes, apareciendo un tipo de comercio monopólico entre las
colonias con los países conquistadores, tal es el caso de España, Francia, Holanda y
Portugal, que obligaban a sus colonias a venderles sus productos en forma exclusiva. En esa
época apareció en Génova el primer banco.
En los siglos XIV y XV el comercio en los puertos del Mediterráneo era tan intenso que dio
lugar a la aparición de los impuestos de importación, a la aparición de tribunales
jurisdiccionales mercantiles y a la dictación de una gran cantidad de leyes propias de la
actividad comercial, novedades que se daban a conocer a través de publicaciones de prensa.

1.4.3. Edad Moderna


1.4.3. Edad Moderna
(Desde fines del siglo XV hasta la Revolución Francesa) La caída de Constantinopla en
manos de los turcos en 1453 y el descubrimiento de América en 1492 marcan el inicio de
otra época importante en la historia de la humanidad, que vino a terminar con la Revolución
Francesa de 1789. En ese periodo surgieron grandes acontecimientos de orden político y
social.

El descubrimiento de América, el establecimiento de colonias por España, Francia, Portugal


y Holanda, y el descubrimiento de nuevas rutas marítimas, dio lugar a la creación de nuevos
mercados, constituyéndose los países conquistadores en nuevos centros comerciales de
Europa, quienes se encumbraron al mismo tiempo como potencias económicas de la época
En ese periodo, comienzan a variar los mecanismos comerciales y el control de comercio
pasa de Italia a Francia.

Poco a poco esa intensa actividad comercial que existía en los pueblos europeos, fue
decayendo, producto de la mala administración de las economías, la que dio lugar al cierre
de varias empresas grandes de la época que determinó la disminución de esa actividad;
actitud que fuera fuertemente recriminada por los pensadores de la época, dando origen en
forma posterior a la Revolución Francesa de 1789, periodo en el cual hubo un verdadero
estancamiento de la actividad comercial en toda Europa.

1.4.4. Edad Contemporánea


1.4.4. Edad Contemporánea
La Edad Moderna determinó un marcado predominio francés que se prolongó hasta mucho
después de la caída del Imperio Napoleónico. Sin embargo, en el campo mercantil se
produjo un estancamiento, en razón a que la humanidad se preocupó más de lo político y
social que del comercio. Es en este periodo que los pueblos sometidos de América, África,
Asia y Oceanía (por lo menos la mayoría), adquieren sus independencias de las potencias
Europeas.

Una vez que quedó consolidada la Revolución Francesa e instaurado el liberalismo


económico proveniente de ella, se produce una incontenible manifestación del hombre por
explotar sus potencialidades individuales y lucrar con el producto de esa actividad. Fue
posteriormente, a partir de la Revolución Industrial, que se dio un verdadero cambio a nivel
global, por cuanto el abastecimiento del mercado experimentó un fenómeno sin precedente,
iniciándose así una nueva era comercial. Ello dio lugar a la expansión de los mercados
internacionales y a la intervención de los Estados en la dictación de normas reguladoras de
esta actividad, siendo ello uno de los motivos para el estallido de las conflagraciones
mundiales del siglo pasado.

El comercio en la Edad Contemporánea, abarca desde finales del siglo XVIII hasta la
actualidad, ha experimentado una serie de transformaciones significativas debidas a la
industrialización, la globalización y los avances tecnológicos. Aquí te proporcionamos una
visión general de cómo ha evolucionado el comercio en este período:
1. Revolución Industrial: A lo largo del siglo XIX, la Revolución Industrial
transformó la producción, la tecnología y el transporte. La introducción de
maquinaria y la mejora en los métodos de producción llevaron a un aumento en la
oferta de bienes ya una disminución de los costos de producción, lo que a su vez
estimuló el comercio a nivel nacional e internacional.

2. Colonización y expansión imperial: Durante el siglo XIX y principios del XX, las
potencias coloniales europeas seguirán imperios en diversas partes del mundo. Esto
permitió un flujo de recursos naturales y productos manufacturados desde las
colonias hacia las metrópolis, lo que impulsó el comercio entre diferentes regiones.

3. Globalización: A medida que avanzaba el siglo XX, los avances en el transporte y


las comunicaciones facilitaron el comercio internacional. Los barcos de vapor, los
ferrocarriles y más tarde los aviones permitieron el movimiento rápido y eficiente
de mercancías a largas distancias. Esto contribuyó al crecimiento del comercio
global ya la interconexión económica entre países.

4. Acuerdos comerciales: A lo largo del siglo XX y XXI, se han establecido una serie
de acuerdos comerciales regionales y globales con el de fomentar el comercio entre
países objetivo. Ejemplos notables incluyen la Unión Europea, el Tratado de Libre
Comercio de América del Norte (ahora eliminado por el T-MEC), y diversos
acuerdos en Asia-Pacífico.

5. Tecnología y comercio electrónico: El auge de la tecnología de la información y


las comunicaciones ha revolucionado el comercio en la Edad Contemporánea. El
comercio electrónico y las plataformas en línea han permitido a las empresas llegar
a clientes de todo el mundo sin la necesidad de establecer tiendas físicas. Esto ha
ampliado las oportunidades comerciales y ha acelerado el flujo de bienes y
servicios.

6. Cadenas de suministro globales: Las empresas han reorganizado sus cadenas de


suministro para aprovechar las ventajas competitivas de diferentes países. Esto ha
llevado a la producción fragmentada en diversas regiones del mundo, donde los
componentes de un producto pueden ser fabricados en diferentes países antes de
ensamblarse en otro lugar.

7. Desafíos y cambios recientes: A lo largo del siglo XXI, el comercio ha enfrentado


desafíos como tensiones comerciales entre países, cambios en las políticas
comerciales y la interrupción causada por eventos como la pandemia de COVID-19.
Estos eventos han destacado la importancia de la diversificación de las fuentes de
suministro y la resiliencia de las cadenas de suministro.

En resumen, el comercio en la Edad Contemporánea ha sido moldeado por la Revolución


Industrial, la globalización, los avances tecnológicos y los cambios en las relaciones
internacionales. Ha evolucionado desde el intercambio principalmente local hacia una red
global de comercio interconectado.

1.4.5. El Comercio en la Actualidad


1.4.5. El Comercio en la Actualidad
La necesidad de restaurar las economías, destruidas por las guerras mundiales,
especialmente en Europa y Japón, dio lugar a que los países den una mayor importancia a la
actividad comercial, interviniendo los gobiernos en la dirección y a veces en la ejecución de
políticas de comercio de tipo integracionistas.

Fue después de la Segunda Guerra Mundial que los Estados establecen políticas de
asociaciones comerciales internacionales. Es así que en 1945 Las Naciones Unidas crea el
Fondo Monetario Internacional para favorecer el comercio internacional y la cooperación
monetaria, teniendo como principal fin el de prestar ayuda financiera a los estados
miembros que se encontraban con dificultades temporarias de pago.

De igual manera, en ese periodo se crearon entre países con ciertos vínculos territoriales,
culturales o comerciales, grupos regionales; tales como la Comunidad Económica Europea,
y en nuestro continente el Mercado Común Centroamericano, La Asociación
Latinoamericana de Libre Comercio, El Mercado Común del Caribe, la hoy llamada
Comunidad Andina de Naciones, El Mercado Común del Sur, y muchos otros.

Estas instituciones de Cooperación económica, están representadas por los gobiernos de los
países signatarios, directivas que elaboran políticas internacionales de índole comercial y de
cooperación mutua a través de normas jurídicas de obligatoria observancia. Recientemente,
con la tendencia neoliberal del mundo actual y la consiguiente globalización de las
economías, el protagonismo de las actividades económicas ha pasado a la empresa privada,
quedando los gobiernos encargados de la creación de políticas económicas y del control y
fiscalización de ellas. Lo que significa que hoy en día la empresa privada es la ejecutora de
los programas económicos de sus gobiernos.

Nuestro país no ha estado al margen de los grandes cambios económicos mundiales


ocurridos recientemente, pues, a partir del año 1985, con la dictación del D.S. 21060, se
promulgaron normas jurídicas que cambiaron el rumbo a nuestra economía; producto de ese
cambio es la transferencia de las unas empresas estatales al sector privado, por lo que la
intervención estatal en la economía del país, está limitada a la implementación de políticas
económicas protección, control y fiscalización dejando la parte ejecutiva a la inversión
privada.

Hay que tomar en cuenta, sin embargo, que el gobierno recientemente establecido en
Bolivia es de corte socialista: por consiguiente, es posible que la política de economía de
libre mercado establecida a partir del año 198 puestas tener un cambio radical en nuestro
país. De ser así, volvería al Estado a ser un Estado productor y no solamente normador.

1.4.6. El Comercio en la Actualidad (parte 2)


1.4.6. El Comercio en la Actualidad (parte 2)
En la actualidad, el comercio ha experimentado cambios significativos debido a la continua
evolución de la tecnología, la globalización y las dinámicas económicas. Aquí hay algunos
aspectos clave del comercio en la actualidad:

1. Globalización intensificada: La globalización sigue siendo un factor fundamental


en el comercio actual. Las barreras comerciales se han reducido en muchos lugares
gracias a acuerdos comerciales regionales y globales, lo que ha facilitado el flujo de
bienes y servicios a través de las fronteras. Las empresas tienen acceso a mercados
internacionales más amplios, lo que ha llevado a una mayor interdependencia
económica entre los países.

2. Comercio electrónico y digitalización: La revolución digital ha transformado la


forma en que se lleva a cabo el comercio. El comercio electrónico ha crecido
exponencialmente, permitiendo a las empresas vender productos y servicios en línea
a nivel mundial. Las plataformas digitales han creado nuevos modelos de negocio y
han facilitado el acceso de las pequeñas y medianas empresas (PYME) al comercio
internacional.

3. Cadenas de suministro globales y descentralización: Las cadenas de suministro


se han vuelto más complejas y descentralizadas. Las empresas pueden aprovechar
las ventajas competitivas de diferentes regiones, lo que ha llevado a la producción
fragmentada en varios países. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 expuso la
vulnerabilidad de estas cadenas y ha llevado a una reevaluación de la resiliencia y la
diversificación de las mismas.

4. Tendencias de consumo y sostenibilidad: Los consumidores están cada vez más


preocupados por la sostenibilidad y la responsabilidad social de las empresas. Esto
acaba de llevar a un enfoque en el comercio, los productos ecológicos y la
transparencia en la cadena de suministro. Las empresas que adoptan prácticas
sostenibles pueden ganar ventajas competitivas en el mercado global.

5. Inteligencia artificial y análisis de datos: La inteligencia artificial y el análisis de


datos están siendo utilizados para optimizar las estrategias de comercio y marketing.
Las empresas pueden recopilar y analizar datos para comprender mejor a los
consumidores, prever tendencias y personalizar las ofertas, lo que mejora la
eficiencia y la efectividad en el comercio.

6. Tensiones comerciales y geopolíticas: A pesar de la globalización, las tensiones


comerciales y las disputas geopolíticas entre países siguen siendo un desafío. Las
políticas comerciales y las relaciones internacionales pueden afectar el flujo de
bienes y servicios, lo que requiere que las empresas sean flexibles y adaptables a
cambios en el entorno comercial.

7. E-commerce transfronterizo y regulación: El comercio electrónico


transfronterizo ha advertido, pero también ha llevado a cuestiones relacionadas con
la regulación y la fiscalidad. Los gobiernos están trabajando para establecer marcos
legales y regulatorios para abordar estas cuestiones y garantizar un comercio en
línea justa y segura.

En resumen, el comercio en la actualidad está impulsado por la tecnología digital, la


globalización y la búsqueda de prácticas comerciales más sostenibles. Las empresas deben
adaptarse constantemente a un entorno en evolución y aprovechar las oportunidades que
ofrece la economía globalizada y conectada.

1.5. Comercio Terrestre, Lacustre, Fluvial, Marítimo y Aéreo


1.5. Comercio Terrestre, Lacustre, Fluvial, Marítimo y Aéreo
Sin entrar a considerar exhaustivamente la actividad comercial por estos medios, es
necesario indicar que en los diversos períodos de la humanidad no existían caminos
terrestres que pudieran asemejarse a los existentes actualmente, el comercio terrestre con
restricciones de diversa índole se realizaba en forma paulatina, de acuerdo con las diversas
épocas de la historia, para constituir ahora un medio que da indudablemente un progreso
inusitado a dicha actividad.

El transporte fluvial y lacustre facilitó enormemente el transporte de mercaderías, pues,


indican diversos tratadistas que los ríos en Europa tenían más caudal que en la actualidad.
Se menciona que existían gravámenes que perjudicaban la actividad comercial impuesto por
autoridades que muchas veces llegaban a extorsionar, pero por contrapartida también
facilitaron la actividad comercial con el otorgamiento de ciertos privilegios.

El comercio marítimo fue de proporciones enormes, aumentado por las mejoras


introducidas en las construcciones de barcos, mayor seguridad, mayor capacidad de
transporte de carga, y de personas, etc...

El comercio aéreo tomó proporciones enormes por la facilidad y la rapidez con las que se
realizaba.

Estos términos se refieren a diferentes modos de transporte utilizados en el comercio para


mover mercancías y personas a través de distintos tipos de vías de comunicación. Aquí
tienes una descripción de cada uno:

1. Comercio Terrestre: Se refiere al movimiento de mercancías y personas por tierra,


a través de carreteras, ferrocarriles u otras vías terrestres. Este tipo de comercio
similar es mucho terrestre y puede involucrar camiones, trenes y vehículos para
transportar bienes entre diferentes fechas dentro de un país o entre países vecinos.

2. Comercio Lacustre: El comercio lacustre se realiza en lagos y otras vías de agua


interiores más grandes, como lagos y lagunas. Implica el uso de barcazas, botes o
embarcaciones especializadas para transportar mercancías. Este tipo de comercio es
importante en regiones donde hay lagos y cuerpos de agua interiores navegables.
3. Comercio Fluvial: Similar al comercio lacustre, el comercio fluvial implica el
movimiento de mercancías y personas a lo largo de ríos y vías de agua más grandes.
Los ríos importantes y navegables pueden ser utilizados para transportar mercancías
en barcazas, botes y otros tipos de embarcaciones fluviales.

4. Comercio Marítimo: El comercio marítimo implica el movimiento de mercancías


y personas a través de los océanos y mares. Los barcos y buques de carga son
esenciales en este tipo de comercio, ya que transportan una amplia variedad de
productos a nivel internacional. Los puertos y terminales marítimos son puntos
clave en las rutas comerciales marítimas.

5. Comercio Aéreo: El comercio aéreo es el transporte de mercancías y personas a


través de aviones. Este modo de transporte es rápido y eficiente, lo que lo hace
adecuado para productos perecederos, de alto valor o urgentes. El comercio aéreo es
esencial para las cadenas de suministro globales y el movimiento de bienes a largas
distancias en un corto período de tiempo.

Cada uno de estos modos de comercio tiene sus propias ventajas y desafíos, y su uso
depende de factores como la distancia, el tipo de mercancía, la infraestructura disponible y
la eficiencia del transporte en cada región. En muchas partes del mundo, utilice estos modos
de transporte para lograr una logística eficiente y una conectividad global.

1.5.1. El comercio Terrestre, Lacustre, Fluvial, Marítimo y Aéreo en Bolivia


1.5.1. El comercio Terrestre, Lacustre, Fluvial, Marítimo y Aéreo en Bolivia
En Bolivia, debido a su ubicación geográfica y la diversidad de su terreno, se utilizan varios
modos de transporte para el comercio. Aunque Bolivia es un país sin salida al mar, ha
desarrollado estrategias para aprovechar diferentes vías de comunicación y fomentar el
comercio internacional. Aquí tienes una descripción de cómo se utilizan estos modos de
transporte en Bolivia:

1. Comercio Terrestre: Bolivia comparte fronteras terrestres con varios países,


incluyendo Brasil, Perú, Chile, Paraguay y Argentina. Esto permite un importante
comercio terrestre a través de carreteras y ferrocarriles. Las rutas terrestres son
cruciales para el movimiento de mercancías entre Bolivia y sus países vecinos,
facilitando el comercio de productos agrícolas, minerales y manufacturados.

2. Comercio Fluvial y Lacustre: Bolivia cuenta con importantes vías fluviales y


lacustres, principalmente el río Paraná-Paraguay y el lago Titicaca. Estas vías son
utilizadas para el transporte de mercancías y personas, aunque en menor medida que
otros modos de transporte debido a las limitaciones geográficas y de infraestructura.

3. Comercio Marítimo: A pesar de no tener una costa marítima propia, Bolivia ha


establecido acuerdos con países vecinos, como Chile y Perú, para utilizar sus
puertos en el océano Pacífico. Esto permite a Bolivia llevar a cabo un comercio
marítimo a través de puertos de terceros países para importar y exportar mercancías.

4. Comercio Aéreo: El comercio aéreo es vital para el transporte rápido de


mercancías y personas en Bolivia. Los aeropuertos en ciudades como La Paz, Santa
Cruz y Cochabamba son puntos clave para el comercio aéreo nacional e
internacional. Dado el terreno montañoso y las distancias a veces considerables, el
comercio aéreo juega un papel importante en la conectividad rápida y eficiente.
En resumen, Bolivia utiliza una combinación de modos de transporte terrestre, fluvial,
lacustre, marítimo y aéreo para facilitar el comercio a nivel nacional e internacional.
Aunque la falta de acceso directo al mar presenta desafíos, el país ha adoptado enfoques
innovadores y acuerdos con naciones vecinas para mantener y fomentar su comercio global.

Lección 1.2: El Derecho comercial


Lección 1.2: El Derecho comercial
1.1. Idea General del Derecho
1.1. Idea General del Derecho
Desde el punto de vista de las ciencias jurídicas, la palabra derecho caracteriza al conjunto
de normas, reglas y principios jurídicos que tienen por objeto el tratamiento de las
diferentes disciplinas jurídicas que rigen la vida del hombre en sociedad. Cuando estas
normas, reglas y principios han sido dictadas en forma de leyes, se hacen obligatorias, y a
cuya observancia pueden ser compelidas las personas por medio de los mecanismos
jurisdiccionales del Estado.

Tomando en cuenta este concepto, claramente podemos evidenciar la intervención del


hombre desde el punto de vista de su conducta con relación a sus semejantes, con relación a
la sociedad, y con relación a su desenvolvimiento en el grupo humano con los cuales
interactúa.

Esto significa que el hombre ha venido elaborando, con el transcurrir de los tiempos y en
forma científica, una serie de normas y principios jurídicos, escritos o no, que sirven para
delimitar su accionar dentro de la sociedad.

Estas normas y principios, cuando están cronológicamente ordenadas y han sido elaboradas
y aprobadas por autoridad competente delegadas por el Estado y son de obligatoria
observancia, reciben el nombre genérico de leyes derecho positivo; sin embargo, aquellas
normas y principios no obligatorios, no aparecidas en forma de códigos o leyes, pero que,
sin embargo, son de contenido jurídico y tratan sobre diferentes temas de esa naturaleza,
reciben el nombre de reglas o principios jurídicos o doctrinales.

Por consiguiente, en sentido jurídico, el derecho comprende no solamente el conjunto de


leyes que rigen a las personas en sociedad, sino que el concepto abarca aún más, pues
también incluye al conjunto de principios jurídicos que aunque no tienen el carácter do
obligatorio como las leyes, si contribuyen algunas veces a su interpretación y hasta se
convierten en leyes, cuando el legislador las incorpora el derecho positivo.

Como quiera que ese conjunto de normas y principios jurídicos que rigen la conducta del
ser humano, es tan extenso, se hizo necesario caracterizarlas por materia para su mejor
reglamentación, comprensión y aplicación. De ahí pues, que la ciencia del derecho tiene en
su interior diferentes disciplinas, de acuerdo a la materia de la cual se trate.

1.2. Concepto de Derecho Comercial


1.2. Concepto de Derecho Comercial
Teniendo la idea de lo que significa el derecho y conociendo ya el concepto de comercio
explicado en el capítulo anterior, corresponde ahora interaccionar ambas palabras y formar
una sola expresión con el significado de Derecho Comercial o Mercantil como se lo llamó
de antaño. Con este nombre se conoce a una de las ciencias del derecho, la misma que va a
ser objeto de estudio a lo largo de este trabajo.

Ya lo tenemos dicho, que la magnitud del concepto del derecho en general, obligó a esta
ciencia social a dividirlas en diferentes disciplinas que traten sobre determinados tipos de
conductas en particular; es así que una de ellas es la materia de nuestro estudio, la misma
que tiene que ver con la conducta del hombre frente a las diferentes operaciones que son
consideradas dentro del ámbito del comercio, sus relaciones, sus consecuencias y
derivaciones, y en general todo lo que tenga relación con esta actividad, desde el punto de
vista jurídico.

Ello significa que el Derecho Comercial no sólo tiene intervención sobre los diferentes
actos de comercio, sino que su estudio abarca también a los sujeto y objetos que intervienen
en estas operaciones, a , a los documentos que se expiden en operaciones de índole civil,
pero por sus características caen dentro de las esferas de nuestra materia, y en general, en
Derecho Comercial abarca no sólo a lo dispuesto en el Código de Comercio, sino también a
los principios jurídicos y doctrinarios de naturaleza comercial tales como el comercio
bancario, mercado de valores, títulos-valores, marcas sociedades comerciales, y otras
análogas.

Tomando en cuenta lo expresado anteriormente, podemos decir que el Derecho Comercial,


es una rama de las ciencias del derecho, compuesta por leves y principios jurídicos
especializados, que surgen de las relaciones que se esperan de la actividad comercial, hasta
como de aquellos actos que de acuerdo a ley son considerados dentro del accionar de esta
materia.

1.3. El Derecho Comercial y su Evolución Histórica


1.3. El Derecho Comercial y su Evolución Histórica
Como ya se dijo en el capítulo anterior el comercio no nació con la humanidad, sino
después, cuando las personas presentaban necesidades más complejas que las de mera
supervivencia y sintieron la necesidad de obtener productos que no tenían a su alcance.
Cuando el intercambio de esos productos se hizo más intenso. Aparecieron los
comerciantes, y con ello prácticas consuetudinarias primero, para después aparecer las
primeras normas escritas con relación al comercio, las mismas que se introdujeron en
Códigos generales.

La antigüedad no conoció un derecho mercantil, no obstante ser corriente numerosas


transacciones de carácter comercial, especialmente las referidas al derecho marítimo, sobre
cuya base se edificó el Derecho Comercial. En el Código Hammurabi (babilonia siglo XXII
a.c.) y en el de Manti (India siglo XI a.c.) habían disposiciones aisladas relativas a
determinados negocios y operaciones de esa naturaleza, tales como el préstamo, el contrato
de comisión, el de transporte, de abordaje, de arrendamiento de naves y otros.

En Grecia se dictaron normas legales importantes de naturaleza comercial, en la Lex Rhodia


de los siglos VI y VIL que regulaban distintas materias; especialmente de contenido
marítimo comercial, pues por aquel entonces el comercio marítimo era el principal referente
de esta actividad.

En Roma, a pesar del florecimiento de los negocios y de la virtud de sus legisladores para
clasificar la conducta de los hombres y plasmarlas en leyes, los romanos no sintieron la
necesidad de sistematizar las normas de contenido comercial en una disciplina especial, por
lo que allí no se conoció en esa época una disciplina jurídico mercantil. Sin embargo, en
distintos cuerpos legales encontramos normas aisladas relativas al comercio.

En este sentido, el tratadista Goldsmith, con relación a lo expresado anteriormente decía que
"un Derecho Comercial en sentido propio como norma distinta del derecho común, no
existió en la antigüedad, encontrándose diseminadas las legislaciones relativas al comercio
en diferentes cuerpos legales".

Fue en la Edad Media, en Europa, que por la época era el centro del comercio mundial, que
aparecen algunas disposiciones legales sobre asuntos de comercio reglamentadas más
ampliamente; tal es el caso del Código de Justiniano en el año 529, del digesto del año 533,
de la Ley Pseudo Rhodia de la segunda mitad del siglo VII, por citar algunas.

Es así que por la segunda mitad de la Edad Media (siglos XII al XV) y debido a la
intensidad del comercio de los pueblos del Mediterráneo que se convirtieron en el corazón
del comercio mundial, que se empieza a ver la necesidad de sistematizar los asuntos
jurídicos netamente comerciales en cuerpos legales especializados, naciendo en esos
tiempos el Derecho Comercial como disciplina autónoma e independiente del derecho. Por
aquella época, las organizaciones de comerciantes, procurando obtener un sistema de
protección jurídica, crearon una jurisdicción especial con el fin de que ella imparta justicia
entre los comerciantes, que se llamó la Jurisdicción Consular. De acuerdo a este Sistema,
los comerciantes elegían a sus magistrados; a quienes se les denominaba Cónsules, que eran
los encargados de aplicar justicia en esa materia, tomando como base las leyes especiales de
naturaleza comercial que existían y otras creadas por ellos mismos. A partir de esas
disposiciones y resoluciones se fue desarrollando un derecho propio de los comerciantes.

Primeramente, la competencia de esos tribunales sólo alcanzaba a los comerciantes


matriculados en los registros mercantiles de la época. Es decir, que los Tribunales
Consulares sólo tenían competencia para conocer asuntos relativos a la actividad comercial
en los que intervenían exclusivamente comerciantes. Poco a poco ese sistema
absolutamente subjetivo de concebir a los actos de comercio fue cambiando por natural
exigencia y fueron ingresando a la competencia de la Jurisdicción Consular, personas que
no eran comerciantes, pero que ocasionalmente realizaban actos de comercio. De esta
manera se realiza el tránsito del concepto subjetivo del acto de comercio al concepto
objetivo que tienen hasta hoy día todas las legislaciones de naturaleza comercial.

Por consiguiente, debemos dejar establecido que el Derecho Comercial nació en las
ciudades situadas en la Península Itálica y sus alrededores, aproximadamente entre los
siglos XII al XV, habiendo servido de fuentes, entre otras, las siguientes disposiciones
legales: Las Tablas de Amalfi, El Ordenamiento e Consuetudo Mans, Los Brevi Consulum
Mercatorium, El Statuti del Arte Di Callinata; esto en Italia. EI Derecho Francés contribuyó
con la ley denominada Consulado del Mar o Consulta de le Mer, los Roles de Olerón; los
Países Bajos y Alemania con Las Leyes de Westcapelle y las Ordenanzas de Wisby. España
con las Siete Partidas y Las Ordenanzas de Bilbao, por citar algunas.

Sin embargo y pese a que han transcurrido más de cinco siglos desde que el Derecho
Comercial se separó del Derecho Civil y constituyó una disciplina autónoma, hasta la fecha
no ha logrado su independencia plena, pues, mucho de sus institutos necesitan del Derecho
Civil para su existencia; tan es así que nuestro Código de Comercio, permanentemente se
está refiriendo a las normas del Código Civil para que sirva de aplicación supletoria a las
normas del Código de Comercio. Para citar dos ejemplos, tenemos todo lo referente a la
capacidad de las personas y todo lo referente a los contratos y obligaciones.
1.4. Código Mercantil Fránces de 1807
1.4. Código Mercantil Francés de 1807
Ya lo tenemos dicho que después de la consolidación de la Revolución Francesa, el control
del desarrollo jurídico - comercial pasa de Italia a Francia.

Fue en esa época que a instancias del Emperador Napoleón se concluyó la redacción del
Código Mercantil Francés. Este código, que fuera redactado sobre la base de las Ordenanzas
de Colbert de 1673 y 1681, fue promulgado el año 1807 y entro en vigencia al año
siguiente.

Este cuerpo de leyes no fue el primero de su especie, pero, sin embargo, marcó un hito en el
sistema mundial del Derecho Mercantil; tanto es así que no se puede explicar la materia sin
detenerse en el análisis de esta disposición legal; pues, es sobre la base de este compilado
que el Derecho Comercial alcanzó su identidad propia y al mismo tiempo sirvió de modelo
para la promulgación de una gran cantidad de Códigos de Comercio, especialmente
Europeas y de año 1807 y entró en vigencia al año siguiente. América Latina; entre ellos el
de nuestro país.

El Código Mercantil Francés de 1807, también conocido como el "Código de Comercio"


(Code de commerce en francés), fue una legislación fundamental que regulaba las
relaciones comerciales y marítimas en el Imperio Napoleónico y posteriormente en Francia.
Fue promulgado el 14 de diciembre de 1807 por Napoleón Bonaparte.

Este código es uno de los componentes del sistema legal napoleónico y tuvo un gran
impacto en la regulación del comercio y los negocios tanto en Francia como en otros países
que adoptaron el sistema legal napoleónico. Aunque ha sido modificado y actualizado a lo
largo del tiempo, sentó las bases para muchos aspectos del derecho comercial moderno.

Algunos de los temas que el Código Mercantil Francés de 1807 abordaron llegaron:

1. Derecho Comercial: Establecía las reglas para el ejercicio del comercio, la


naturaleza y la definición del comerciante, y los diferentes tipos de actos de
comercio.

2. Obligaciones Comerciales: Regulaba los contratos y obligaciones comerciales,


incluyendo la compraventa mercantil, el contrato de transporte y el contrato de
seguro.

3. Quiebra y Quiebra Fraudulenta: Establecía las normas para la quiebra y la


liquidación de empresas comerciales insolventes, así como las sanciones para la
quiebra fraudulenta.

4. Derecho Marítimo: Regulaba las marítimas y el comercio internacional,


incluyendo la responsabilidad del capitán y la tripulación, el flete marítimo y el
contrato de seguro marítimo.

5. Instrumentos Negociables: Establecía las normas para los títulos valores


negociables, como letras de cambio y pagarés.

6. Sociedades Comerciales: Regulaba la formación y operación de diferentes tipos de


sociedades comerciales, como la sociedad en comandita y la sociedad anónima.
7. Propiedad Intelectual: Establecía ciertas disposiciones relacionadas con la
propiedad intelectual, como las patentes.

Es importante destacar que el Código Mercantil Francés de 1807 sentó las bases para
muchas de las leyes comerciales que aún se utilizan en la actualidad. Sin embargo, a lo
largo de los años, ha sido modificado y adaptado para reflejar los cambios en la economía y
la sociedad, por lo que puede haber diferencias entre su versión original y las versiones
actuales.

1.5. Diferentes Corrientes


1.5. Diferentes Corrientes
Pese a que cada una de las naciones adoptaba sus propias disposiciones legales, tomando
como fuente su concepción del comercio, al nacer el Derecho Comercial como ciencia
independiente y al promulgar los países sus propios códigos nacionales, se crearon
corrientes o sistemas jurídicos; de tal manera que una determinada cantidad de países
adoptaba las mismas fórmulas conformando un grupo; Cada grupo es a lo que se llama
escuela o sistema.

No negamos que existen muchos grupos, corrientes o sistemas de Derecho Comercial; sin
embargo, alguno de ellos ha influido más que otros en el derecho comercial actual; de ahí
que nosotros solo individualizaremos a tres de los más importantes. Así tenemos:

1. Grupo Francés. Este grupo, también llamado Latino, está integrado por el
Derecho Comercial de Francia, Italia, España, Portugal y la mayoría de los
países latinoamericanos que promulgaron sus códigos desde la dictación del
Código Mercantil Napoleónico hasta la primera mitad del siglo pasado, todos
ellos inspirados en el Derecho Francés. Así por ejemplo, España lo promulgo el
1829, Portugal en 1833, Bolivia en 1834, Italia en 1865.
2. Grupo Alemán. A este grupo pertenecen Alemania cuyo código promulgado en
1794, Turquía en el 1864 y Japón en 1899. Este grupo competidor del Francés;
inclusive muchas de sus instituciones fueron adoptadas rápidamente por ese
grupo.
3. Grupo Anglosajón o del Common Law. Este grupo tiene un sistema muy
especial y bastante diferente a los anteriores, pues mayormente es
consuetudinario y reacio a tener un ordenamiento sistemático. Está constituido
básicamente por el Derecho Inglés, por el Canadiense y el de los Estados
Unidos de América.

Ausencia actual de un Derecho Comercial puro. Si bien es cierto que en un principio


los países adoptaban para sus legislaciones un solo sistema o corriente jurídica, ello fue
cambiando poco a poco por natural exigencia, razón por la cual hoy en día no existe
ninguna legislación que tenga un sistema jurídico puro. Por el contrario, las
legislaciones actuales constituyen una mezcla de diferentes sistemas o corrientes que si
bien es provechoso para la utilización de la norma, torna dificultosa su enseñanza.

En lo que respecta a nuestro Derecho Comercial, el Código Mercantil Santa Cruz, estaba
constituido bajo el Sistema Francés, pues ese código fue inspirado en el Código de
Comercio Español de 1829, y este tenía una marcada influencia Francesa.

En lo que corresponde a nuestro actual Código de Comercio, podemos decir que ya esta
legislación no tiene un derecho puro, pues si bien es cierto que desde el punto de vista
formal sigue con la misma estructura de nuestra legislación anterior, se han introducido a
ella diferentes institutos propios de las escuelas Alemana y Anglosajona; tal es el caso de la
sociedad de responsabilidad limitada llegada del Derecho Alemán y de la mayoría de los
títulos – valores cuya reglamentaciones se han hecho inspiradas en el Derecho Anglosajón.

Peor aún, si tomamos en cuenta las nuevas formas de comercio aparecidas en la última
década, veremos que la mayoría provienen del Derecho Norteamericano, que en la
actualidad constituye la vanguardia del Derecho Comercial, en razón a su adelanto
tecnológico y de la capacidad económica con la que cuenta. En ese orden de cosas, siguen
llegando de los Estados Unidos nuevas formas de contratos asociativos, máquinas
electrónicas que nos permiten hacer transacciones bancarias, nuevos actos de comercio
derivados de los servicios de las comunicaciones y toda la gama de servicios de naturaleza
comercial prestados por los sistemas computarizados.

1.6. Fuentes del Derecho Comercial


1.6. Fuentes del Derecho Comercial
Referimos a la materia de nuestro estudio. Por consiguiente, la Ley, la Costumbre, La
Jurisprudencia y la Doctrina, se constituyen en fuentes de nuestra materia; algunas con
mayor importancia que otras. También constituyen fuentes de nuestra materia las leyes y la
jurisprudencia extranjera.

Las fuentes clásicas del derecho común, no pueden estar ausente cuando nos considerando
innecesario tratar sobre las fuentes clásicas, nos referiremos inicialmente a las dos últimas
citadas. Estas son importantísimas al momento de dar solución a situaciones judiciales o no
judiciales que se presenten en la cuales exista insuficiencia de la ley, o esta no sea lo
suficientemente clara come para determinar un caso en particular.

Para comprender mejor el aporte que hace la ley y la jurisprudencia extranjera sobre materia
de Derecho Comercial, debemos indicar que a diferencia de otras disciplinas del derecho, la
ley comercial de un país es la menos nacional de todas, pues, a menudo encontramos en ella
tratamientos similares acá o en el extranjero sobre determinadas instituciones del Derecho
Comercial, ya que la gran mayoría de la actividad comercial que se genera en un país, está
destinada a la exportación; de ahí que se produce una gran interacción entre un país con
otro, producto de su intercambio comercial; inclusive a menudo vamos a encontrar en las
legislaciones comerciales, palabras o términos que están escritos en idioma extranjero
porque ellas no tienen una traducción cabal al idioma nativo.

Es más todavía, Existe corriente generalizada entre los organismos supra nacionales
especializados, de promover la armonización y unificación progresiva del Derecho
Comercial Internacional, con el objeto de regular los negocios internacionales; para ello se
persigue la concreción de una ley (Lex Mercatoria) que haga viable esos negocios
internacionales. Muestra de ello es el organismo llamado "Comisión de las Naciones Unidas
para el Derecho Mercantil Internacional (UNCITRAL) creada en 1966, que persigue la
elaboración de instrumentos jurídicos reguladores del comercio internacional.

Por la dinámica de nuestra materia y la aparición constante de nuevas formas de comercio,


puede ocurrir que existan negocios de naturaleza comercial que el legislador no lo haya
catalogado aún y plasmado en una norma, o que aquella sea obscura o insuficiente. Es ahí
que la ley y la jurisprudencia comercial extranjera desempeñan un papel muy importante en
el derecho interno, pues ellas contribuyen en gran medida a superar esos conflictos y en
muchos casos sirven para que el legislador las tome en cuenta al promulgarse una nueva
ley.
1.7. El Derecho Comercial en Bolivia
1.7. El Derecho Comercial en Bolivia
Como al producirse la independencia de nuestro país no contábamos con una legislación
propia, se dispuso que mientras se creaban las nuevas leyes, Bolivia se seguiría rigiendo con
la legislación anterior; es decir, con las leyes creadas en la propia colonia, como es el caso
de la Cédula Ereccional del Consulado de Buenos Aires y con las que la corona española
había promulgado para que se cumplan en sus colonias, cuyas disposiciones se las conoce
comúnmente como Leyes de India. Esto significa que mayormente nos regíamos en el
ámbito jurídico - comercial por los cuerpos de leyes a los que se denominó La Nueva y la
Novísima Recopilación de las Leyes de India, en las cuales seguramente se encontraba
inserta Las Ordenanzas de Bilbao por su especialidad en Derecho Comercial.

Fue el 13 de noviembre de 1834 que se promulgó en nuestro país el primer Código


Mercantil Boliviano, llamado también Código Santa Cruz en razón a que su dictación
ocurrió cuando el Mariscal Andrés de Santa Cruz ocupaba las funciones de presidente de
nuestra república.

Este Código, que fuera uno de los primeros en su especie en promulgarse en América
Latina, fue inspirado en el Código Mercantil Español de 1829. Por consiguiente, era de
corriente Francesa al igual que muchos otros que con posterioridad se dictaron en esta parte
de América. Este Código sufrió muchas modificaciones o complementaciones, y otros
tantos intentos infructuosos para abrogarlo; hasta que fuera reemplazado por el promulgado
en el año 1977.

Alguna de las modificaciones que sufrió el Código Santa Cruz consistieron en la


introducción de la Ley del Cheque en 1912, La Ley de Sociedades de Responsabilidad
Limitada de 1941; además de otras referidas a la tipificación de nuevos títulos-valores,
como el certificado de depósito y bono de prenda, la carta de porte y el conocimiento de
embarque, factura cambiaria, entre otras.

Estas modificaciones que se hicieron a la legislación anterior provenían de otras corrientes o


escuelas diferentes a la Francesa, como ser del Derecho Alemán la sociedad de
responsabilidad limitada, y del Derecho Anglosajón el cheque y los otros títulos valores que
se introdujeron con posterioridad.

1.7.1. Código de Comercio de 1977


1.7.1. Código de Comercio de 1977
Mediante D.L. No.14379 de 25 de febrero de 1977, se derogó el Código Mercantil Santa
Cruz y se promulgó el nuevo Código de Comercio Boliviano, que es el que rige hasta
nuestros días con algunas desmembraciones y con el mismo status jurídico de Decreto Lev
Fstk dividido en cuatro libros y contiene originariamente 1.693 artículos.

Si bien es cierto que la estructura de este código continúa siendo de corte francés, muchos
de los institutos incorporados a lo largo de la vigencia del código anterior y otros que se
introdujeron con el nuevo código, corresponden al Derecho Alemán o al Anglosajón; por
consiguiente podemos decir que nuestro Código de Comercio actual está estructurado según
el Modelo Francés pero en su interior muchos de sus institutos corresponden a otras
corrientes, confirmando lo que ya se tiene dicho, que no existe ahora un Derecho Comercial
puro.

En la actualidad el Derecho Anglosajón está cobrando cada vez más fuerza en nuestro
derecho comercial, pues en la última década se siente mucho su influencia, a tal punto que
hoy en día estamos realizando una serie de contratos y operaciones comerciales que no han
sido todavía catalogados por nuestro legislador, pero que sin embargo, por la naturaleza de
ellos y por la necesidad que tenemos de utilizarlos, son aceptados como actos u operaciones
de comercio. Tal es el caso de los contratos asociativos, de franquicia confirming,
transferencias electrónicas de fondo, negocios por INTERNET muchos otros.

Otro aspecto relevante de nuestro Derecho Comercial y que ya es práctica en otros países,
es el referido a la especialización de sus institutos. Ello se manifiesta por la tendencia a
desprenderse del código de Comercio algunas de sus instituciones, para ser reglamentadas
en cuerpos legales por separados; tal es el caso de la Ley de Bancos e Instituciones
Financieras en lo que toca a los temas específicos de los negocios bancarios, la Ley de
Seguros, Ley de Mercado de Valores, Ley de Marcas y otras, quienes pese a encontrarse
sistematizadas en códigos especiales, las operaciones que estas instituciones realizan
continúan dentro del accionar del Derecho Comercial.

1.7.2. Visión general del Derecho Comercial en Bolivia


1.7.2. Visión general del Derecho Comercial en Bolivia
El Derecho Comercial en Bolivia es una rama del derecho que regula las relaciones
jurídicas derivadas de las actividades comerciales y empresariales. Establece las normas y
principios que rigen la organización y funcionamiento de las empresas, así como las
relaciones entre comerciantes y los actos de comercio en el país. Aquí te proporcionaré una
visión general de cómo funciona el Derecho Comercial en Bolivia:

1. Código de Comercio: Bolivia cuenta con un Código de Comercio que regula las
relaciones comerciales en el país. Este código establece las normas relacionadas con
la capacidad de los comerciantes, las formas de las empresas comerciales, las
obligaciones y contratos comerciales, los títulos valores, la propiedad industrial y
otros aspectos relevantes para el comercio y los negocios.

2. Definición de Comerciante: El Código de Comercio define a quién se considera


comerciante y posee sus derechos y obligaciones. En Bolivia, no solo las personas
que realizan actividades comerciales tradicionales son consideradas comerciantes,
sino también aquellas que ejercen actividades agrícolas, industriales o mineras en
determinadas circunstancias.

3. Empresas y Sociedades Comerciales: El Derecho Comercial boliviano regula la


formación y el funcionamiento de distintos tipos de empresas y sociedades
comerciales, como las sociedades anónimas, las sociedades de responsabilidad
limitada, las sociedades en comandita, entre otras. Establece requisitos para su
constitución, administración, responsabilidad de los socios y disolución.

4. Obligaciones y Contratos Comerciales: El Código de Comercio regula los


contratos mercantiles, como la compraventa mercantil, el contrato de transporte, el
contrato de seguro y otros contratos propios de la actividad comercial. Establece las
normas para la formación, ejecución y cumplimiento de estos contratos.

5. Derecho Marítimo y Aeronáutico: Dado que Bolivia no tiene costa marítima, las
normas sobre transporte marítimo y aeronáutico son relevantes en el contexto de
comercio internacional y el uso de puertos y aeropuertos.

6. Propiedad Industrial y Derechos de Autor: El Derecho Comercial en Bolivia


también abarca aspectos de propiedad industrial, como las patentes, marcas y
derechos de autor. Estas protecciones legales son fundamentales para incentivar la
innovación y el desarrollo económico.

7. Regulación Financiera y Mercado de Valores: Las actividades relacionadas con


el mercado de valores, la emisión y negociación de valores, así como la regulación
financiera, también caen bajo el ámbito del Derecho Comercial.

8. Medios de Pago y Títulos Valores: Las normas sobre títulos valores, como letras
de cambio y pagarés, son parte del Derecho Comercial en Bolivia y regulan las
formas de pago en el ámbito comercial.

En resumen, el Derecho Comercial en Bolivia es un conjunto de normas y regulaciones que


rigen las actividades empresariales y comerciales en el país. Estas normas tienen como
objetivo establecer un marco legal que fomente el desarrollo económico, la inversión y el
cumplimiento de las obligaciones en el ámbito comercial.

Lección 1.3: El comerciante


.1. Concepto Legal de Comerciante
1.1. Concepto Legal de Comerciante
Ya lo tenemos dicho que lo más importante para nuestra materia es el acto de comercio; sin
embargo, los sujetos que intervienen en la realización de este acto, también tienen su
importancia, peor aún si tomamos en cuenta que en casi todas esas operaciones, por lo
menos uno de los sujetos que intervienen es comerciante, lo que significa que es a
consecuencia de la actividad cotidiana del comerciante que se hace más importante nuestra
materia. Su estudio tiene que ver desde el punto de vista de su profesión que realiza, porque
este está en continua interrelación con el mundo exterior a través de los sucesivos negocios
que realiza con los grupos sociales, por eso es que importa al Estado de tal manera, que cree
haber necesidad que la ley le conceda especiales derechos y obligaciones.

Por su importancia, todas las legislaciones regulan su actividad al mismo tiempo que lo
caracterizan. Así, el artículo 4 de nuestro Código de Comercio expresa que comerciante es
la persona habitualmente dedicada a realizar cualquier actividad comercial con fines de
lucro y que su calidad se adquiere aún en el caso de que la actividad comercial sea ejercida
mediante mandatario, intermediario o interpósita persona.

El Código de Comercio Argentino señala que la ley declara comerciante a todos los
individuos que teniendo capacidad legal para contratar ejercen por cuenta propia actos de
comercio, haciendo de ello su profesión habitual.

Por su parte, el Código de Comercio Español determina que son comerciantes para los
efectos de este Código los que teniendo capacidad legal para ejercer el comercio se dedican
a él habitualmente y las compañías mercantiles o industriales que se constituyeren con
arreglo a este Código. Idéntica redacción adopta el Código de Comercio Peruano.

El Código de Comercio Mexicano en su artículo 3 expresa que se reputan los derechos


comerciantes, las personas que teniendo la capacidad legal para ejercer el comercio hacen
de él su ocupación ordinaria, las sociedades constituidas con arreglo a las leyes mercantiles
y las sociedades extranjeras o las agencias y sucursales de éstas que dentro del territorio
nacional ejerzan actos de comercio.
1.2. Características
1.2. Características
Tomando en cuenta los conceptos legales antes señalados, indicaremos que la ley no
impone otras condiciones de aptitud para ejercer el comercio que las exigidas por el
Derecho Civil, en cuanto se refiere a la capacidad de ejercicio de las personas. De esta
manera, las características comunes del concepto comerciante serían las siguientes:

 Persona capaz, natural o jurídica. Esto significa que pueden ser comerciantes las
personas físicas y las personas jurídicas constituidas en sociedades comerciales. La
persona física tiene que tener capacidad de ejercicio de acuerdo a la ley civil; es
decir que tiene que tener por lo menos 18 años cumplidos y no tener impedimento
legal para disponer de sus bienes. Las sociedades mercantiles para realizar actos de
comercio deberán obtener previamente el reconocimiento de su personalidad
jurídica por los órganos competentes del Estado y registrarse en el Registro Público
correspondiente.

Nuestra legislación comercial, autoriza a los padres a continuar los negocios mercantiles
que recibiera el menor mediante herencia, donación o legado, con la obligación de rendir
cuentas cuando el menor llegue a la mayoría de edad.

De igual modo, los tutores o curadores de un menor o de una persona mayor declarada en
estado de interdicción, previa decisión del juez, pueden continuar el negocio de los menores
o interdictos; o si prefieren, pueden proceder a su liquidación.

Si los tutores o curadores que ejercen la patria potestad de los menores o interdictos no
pueden asumir la administración de los negocios de éstos, designarán bajo su propia
responsabilidad al administrador, previa anuencia del juez.

 Que ejerce actos de comercio habitual o profesionalmente. Este concepto


comprende el ejercicio habitual del comercio, seguido de los otros requisitos que ha
de reunir el comerciante para ser considerado como tal. Esto supone la ejecución
continuada y repetida de los actos de comercio, al efecto de constituir una forma de
vida y condición social determinada de la persona, pues, una serie de actos de
comercio aislados que respondan a necesidades accidentales de una administración,
no constituyen ni pueden constituir el propósito de ejercer el comercio con
habitualidad, por grande que sea su frecuencia e importancia; por el contrario, puede
hasta un solo acto dar la calidad de comerciante, siempre que se trate de un acto
principal, como por ejemplo abrir un negocio al público, ya que este acto de
comercio no es accesorio, sino principal y básico de la profesión.

 En forma directa, indirectamente con mandatario o por interpósita


persona. Esto significa que puede una persona ejercer el comercio a través de un
mandatario o gestor, como es el caso de los auxiliares de comercio dependientes.
Como ejemplo, diremos que en caso de que la realización de un acto de comercio
sea efectuada por un administrador o gerente, el comerciante no viene a ser el
administrador o el gerente que realizó el acto, sino que el comerciante será la
sociedad comercial o la persona individual que delegó sus funciones al gerente o
administrador, pues este realizó el acto de comercio en representación de aquel.
Coincidentemente con las características antes señaladas, el artículo 5 del Código de
Comercio nuestro, determina que pueden ser comerciantes las personas naturales o jurídicas
con capacidad para contratar y obligarse, y las personas jurídicas constituidas en sociedades
comerciales.

 Presunción de comerciante. Por otro lado, debemos indicar que nuestro Código de
Comercio establece en su artículo 20 una presunción legal sobre el tema en estudio,
al determinar que es también comerciante la persona que tenga establecimiento o
local de comercio abierto al público o anuncie por cualquier medio de difusión su
calidad de comerciante. Idéntica situación se da en otras legislaciones extranjeras.
Naturalmente que esta presunción está orientada principalmente para favorecer a las
personas que contrataron con este incumplido comerciante, en caso necesario, así
como a los fines impositivos a los que está obligado esta persona.

Por último, debemos indicar que el artículo 10 determina que las empresas del Estado, las
empresas municipales u otras fiscales, no son empresas comerciales, pero que pueden
ejecutar actos de comercio con los particulares: en cuanto a estos actos, estas empresas
quedan sujetas al Código de Comercio y a las leyes especiales sobre la materia.

1.3. Impedidos para ejercer el comercio


1.3. Impedidos para ejercer el comercio
En este numeral, nos referiremos a aquellas personas físicas que, siendo mayores de edad y
con buena salud, se encuentran impedidas total o parcialmente para ejercer el comercio, por
incapacidad declarada por la ley o por incompatibilidad, en razón a la situación que ocupan
momentáneamente.

Al respecto de ello, los artículos 19, 21 y 24 hacen referencia a esta situación, tal cual
veremos a continuación:

Incapacidad declarada por la ley. Están impedidos o prohibidos para ejercer el comercio,
las personas físicas que tengan en su contra sentencia ejecutoriada por delitos contra la
propiedad, la fe pública, la economía nacional, la industria y el comercio, o por
contrabando, por usurpación de derechos sobre propiedad industrial y otros análogos,
mientras dure su condena. En estos procesos se impondrá, como pena accesoria, la
prohibición de ejercer el comercio por el mismo tiempo que dure su condena, competencia
desleal, También tendrán este mismo impedimento los quebrados que no hayan obtenido su
rehabilitación; los directores, administradores, gerentes o representantes legales, así como
los síndicos de las sociedades comerciales declaradas en quiebra culpable o fraudulenta, por
el tiempo que dure su condena.

Esto significa que, en un proceso judicial, los jueces, además de imponerles las penas
ordinarias que le correspondan a cada uno, determinarán en el mismo fallo la prohibición de
ejercer el comercio por el mismo tiempo que dure su condena. En este sentido, se dispondrá
que en aplicación del artículo 29 del Código de Comercio, un testimonio de la sentencia sea
registrado en el Registro de Comercio a los efectos de su publicidad.

Incompatibilidad. Existen personas que pese a tener capacidad de ejercicio y no tener


ninguna incapacidad declarada por la ley para ejercer el comercio, no pueden hacerlo
temporalmente, o por lo menos no pueden realizar actos de comercio con determinadas
personas, por razones de las funciones que momentáneamente ocupan. Nos referimos
concretamente a los funcionarios o empleados públicos en actividades oficiales, los cuales
no pueden realizar actos de comercio con las instituciones que tengan que ver con sus
funciones.

Un ejemplo de ello es el caso de un alcalde municipal que sea comerciante dedicado a la


fabricación y comercialización de muebles de oficinas. Este señor puede seguir siendo
comerciante aun siendo alcalde, pero no puede venderle muebles a la alcaldía donde él es su
principal ejecutivo.

1.4. Perdida de la calidad de comerciante


1.4. Perdida de la calidad de comerciante
El artículo 22 establece que la calidad de comerciante se pierde por incapacidad o
inhabilidad sobreviniente para el ejercicio del comercio. Esto es por interdicción declarada
judicialmente, por pesar contra el comerciante sentencia ejecutoriada como consecuencia de
delitos que tienen que ver con esta actividad, o económicos, o por quiebra. Esta pérdida de
la calidad de comerciante no es en forma definitiva, pues, si la persona declarada interdicta
recobra sus facultades mentales, se puede rehabilitar. Lo mismo ocurre con los quebrados
rehabilitados o con aquellos reos que hayan cumplido con sus condenas.

El artículo 24 del Código de Comercio establece un supuesto jurídico, al indicar que si las
personas impedidas para ejercer el comercio citadas en el numeral anterior, se siguieran
dedicando al ejercicio de esta actividad, serán consideradas como comerciantes solamente a
los efectos de la responsabilidad civil y estarán sujetas a las sanciones penales en que
incurran.

1.5. Obligaciones de los comerciantes


1.5. Obligaciones de los comerciantes
No solamente la persona capaz puede ser comerciante por el solo hecho de serlo, sino que
tiene que cumplir ciertas obligaciones porque la actividad conlleva responsabilidades para
con las personas con las cuales contrata y que, por lo tanto, éstas deben ser protegidas
convenientemente por los órganos del Estado.

Estas obligaciones, que son las mismas de la doctrina, se encuentran establecidas en el


artículo 25 del Código de Comercio, siendo las de matricularse en el Registro de Comercio
(actualmente FUNDEMPRESA) inscribir en el mismo registro todos aquellos actos,
contratos y documentos exigidos por ley; comunicar a la autoridad competente la cesación
de pagos de obligaciones contraídas; cualquier cambio o mutación relativa a su actividad
comercial y la pérdida de su calidad de comerciante; llevar una adecuada y correcta
contabilidad de sus negocios; cumplir con sus obligaciones tributarias; conservar sus libros
y documentos relacionados con sus negocios; abstenerse de ejecutar actos que signifiquen
competencia desleal, así como otras obligaciones referidas en las disposiciones legales que
regulan la materia.

1.6. El registro de comercio


1.6. El registro de comercio
Como la actividad del comerciante trasciende la esfera de sus intereses privados para
compenetrar en intereses ligados a la colectividad, surgió la necesidad del conocimiento
público de su situación legal. Es así que la necesidad de publicidad de tales actos, hizo
nacer al Registro de Comercio, nombre genérico con el cual se conoce a este ente con
carácter universal.

Desde el punto de vista histórico, debemos indicar que el Registro de Comercio apareció
como tal en la Edad Media en las ciudades Europeas, cuando todavía no se conocía el
concepto de empresa. Sin embargo, entrada la Edad Moderna, el Registro de Comercio,
principalmente, se encera de agrupar a los comerciantes sin otorgarles prerrogativas, tales
actos publicidad de sus actos y la posibilidad frente a terceros, de dichos actos comerciales.

Continuando el desarrollo histórico de los Registros de Comercio y siguiendo el criterio de


Joaquín Garrigues, este desarrollo ha tenido dos direcciones, una horizontal que abarca la
aplicación de este registro a documentos importantes para la actividad comercial, no sólo a
través de una lista de comerciantes, sino por medio de expedición de documentos que
permiten el ejercicio del comercio. En la segunda, que es la dirección vertical, se profundiza
las consecuencias jurídicas que conlleva el Registro. Esto quiere decir, que más allá del
registro administrativo con efectos de información, se trata de un registro con atribuciones
jurídicas que da publicidad material a todo lo registrado y a cuyos asientos se puede oponer
cualquier persona que se cree afectada.

En el plano nacional, el Registro de Comercio, actualmente llamado Servicio Nacional de


Registro de Comercio (SENAREC), es el órgano Estatal técnico legal y administrativo de fe
pública y con jurisdicción nacional, dependiente lineal del Ministerio de Desarrollo
Económico, y con dependencia funcional del Vice Ministerio de Industria y Comercio
Interno, que tiene por objeto otorgar personalidad jurídica y llevar la matrícula que habilita
el ejercicio legal del comercio a todas las personas naturales y jurídicas que en derecho las
soliciten, y la inscripción de todos los actos, contratos y documentos respecto de los cuales
la ley establece esta formalidad.

La matriculación debe efectuarse en el plazo de noventa días a partir de la fecha de la


publicación de la escritura de constitución social, o desde la fecha de registro de su balance
de apertura en la Dirección de Impuestos Internos, tratándose de empresas unipersonales.
Todos los actos sujetos a inscripción no surten efectos contra terceros sino a partir de la
fecha de su inscripción. Esta inscripción puede ser solicitada por el propio comerciante o
por cualquier persona interesada. En caso de negativa se puede apelar en el término de
cinco días y en única instancia ante S.R. La Corte Superior del Distrito.

Según datos obtenidos por el boletín informativo del propio SENAREC de 29.11.99,
Volumen 1, año 1 y por la Tesis de Grado "Transferencia de Competencia Administrativa
del Servicio del Registro de Comercio a las Cámaras de Comercio de Bolivia, presentada
por Johan U. Zambrana Ovando. U.P.S.A. 1997, este órgano ha pasado por diferentes
etapas desde su creación, siendo las principales las siguientes:
El Registro de Comercio en Bolivia apareció instituido en nuestro país mediante la
dictación de un DS. en fecha 20. 06.1936 con el nombre de "Padrón General de Comercio",
dependiente de las oficinas de Impuestos Internos, y posteriormente en virtud del D.L.
28.04.1937 se transfiera administración de los registros a las Cámaras de Comercio
Departamentales Al promulgarse el actual Código de Comercio mediante D.S. No.14379 de
25 de febrero de 1977, se introduce el Registro de Comercio en el Capítulo III.

Título I de su Libro I., como organismo administrativo encargado de centralizar la matrícula


de todos los comerciantes del país, así como la inscripción de todos los actos, contratos y
documentos emergentes de la actividad comercial.

El D.L. No.14379 de 25.02.1977 antes relacionado, crea también la Dirección de


Sociedades Por Acciones; y con el D.L. 15191 de 15.12.1977 se aprueba el Reglamento del
Registro de Comercio.

Por medio del D.L. No.16833 de 19.07.79 se deroga el D.L. 15191 y se aprueba el
Reglamento de la Dirección del Registro de Comercio y Sociedades por Acciones, por el
cual se dispone la centralización de funciones en un solo ente jurídico, fusionándose la
Dirección del Registro de Comercio y la Dirección de Sociedades por Acciones, viniéndose
a llamar RECSA o Dirección General del Registro de Comercio y Sociedades por Acciones.

Por su parte, el D.S. 23660 de 12.10.93 que Reglamenta la Ley de Ministerios del Poder
Ejecutivo, en su artículo 55 crea la Secretaría Nacional de Industria y Comercio,
dependiente del Ministerio de Hacienda y Desarrollo Económico, disponiendo en el artículo
56 que esta Secretaría lleve los registros del RECSA.

Posteriormente, la Ley de Descentralización Administrativa No.1654 de 28.07.95, en su


artículo 29, modifica el artículo 26 del Código de Comercio, otorgando a los Prefectos de
Departamentos, en su artículo 5 la atribución de registrar los actos de comercio y a las
sociedades comerciales.

Mediante DS. No.24833 de 02.09.97, se resuelve modificar la estructura organizativa y


definir nuevos mecanismos operativos para las Prefecturas, desapareciendo las Secretarías
Departamentales y apareciendo en su lugar las Direcciones. Esta norma atribuye al Director
General Departamental, la función de administrar el funcionamiento de la Ventanilla Única
de trámites.

El congreso de la República sanciona el 16.09.97 la denominada Ley de Organización del


Poder Ejecutivo o Ley LOPE, No.1788. Esta ley tiene por objeto establecer las normas
básicas de organización y funcionamiento del Poder Ejecutivo. En esta Ley aparece el
término "Servicios Nacionales", definiéndolos a éstos en el artículo 9 como Estructuras
Operativas de los Ministerios", los cuales tienen competencias y atribuciones de alcance
nacional. Al mismo tiempo crea el Servicio Nacional de Registro de Comercio o
SENAREC Otra norma legal aplicable a la especie es el D.S. No.24855 de 22.09.97
reglamenta la dependencia orgánica de los Servicios Nacionales, estableciéndose la
dependencia funcional del SENAREC al Vice Ministerio de industria y Comercio Interno,
el cual a su vez depende del Ministerio del Desarrollo Económico. Posteriormente, se han
dictado los D.S. Nos.25055 de 23.05.98 y 25160 de 04.09.98, en los cuales se establecen
ajustes para la buena administración del SENAREC.

Por último, se tiene que indicar que a partir del 17.12.2001, la parte privada del SENAREC
está a cargo de la Fundación para el Desarrollo Empresarial "FUNDEMPRESA", que es
una fundación creada por la Cámara Nacional de Comercio e Industria y la Cámara de la
Construcción, quien en virtud de una concesión tiene a su cargo en forma temporal la parte
registral del SENAREC, dejando a éste la parte pública; es decir la parte normativa y
sancionadora, así como el reconocimiento de Personalidad Jurídica de sociedades anónimas.

Competencia y atribuciones del actual FUNDEMPRESA. De acuerdo con el artículo 29 del


Código de Comercio y a los datos que arroja el Boletín referido en el punto anterior, el
actual FUNDEMPRESA, debe recibir y archivar mediante medios electrónicos
establecidos, los registros de cada departamento relativos a: La constitución de sociedades
comerciales, sus modificaciones y sus prórrogas; la Inscripción de sociedades de
responsabilidad limitada; la inscripción de empresas unipersonales; la inscripción de
sociedades anónimas; las transformaciones, fusiones y otros actos de reordenamiento de
empresas y sociedades; los instrumentos que confieran, modifiquen, constituyan o revoquen
facultades de administración general o especial de bienes o negocios de los comerciantes;
apertura de establecimientos de comercio así como sus sucursales o agencias; Las
capitulaciones matrimoniales y liquidaciones de la sociedad conyugal, cuando cualquiera de
los esposos sean comerciantes; las resoluciones que habiliten a los comerciantes para
desarrollar esta actividad; las resoluciones judiciales de interdicción de comercio; los
convenios preventivos; la declaración de quiebra; los instrumentos legales que establezcan o
cancelen fianzas; la posesión o cargos públicos de comerciantes que inhabiliten el ejercicio
de esta actividad.

También deberán inscribirse en el FUNDEMPRESA las transferencias de empresas


comerciales subsidiarias; los gravámenes que se constituyen o levanten sobre bienes sujetos
a registro comercial, anotaciones preventivas ordenadas judicialmente relacionadas a la
actividad comercial; llevar el registro central de la matriculación de comerciantes efectuada,
en toda la República; revisar la verificación del otorgamiento de certificados y copias por
requerimiento rutinario o judicial; Registrar las actas de juntas generales; registrar las
aprobaciones estatutarias; bonos; convenios y contratos de representación; declaración de
quiebra; registrar las resoluciones por delitos que inhabiliten el ejercicio del comercio; la
designación de liquidadores y síndicos; la designación de representantes legales; la
disminución de capital; reformas estatutarias; el registro de aumento de capital; registro de
títulos, reglamentaciones, testimonio de poderes especiales extranjeros y las transferencias
de cuotas de capital.

1.7. Competencia desleal


1.7. Competencia desleal
Como se tiene dicho, una de las obligaciones del comerciante es la de realizar sus
actividades cuidando de no ejecutar actos que signifiquen competencia desleal; es en este
sentido que se hace necesario detenernos un poco para conocer mejor el concepto.

Al lado de las normas sobre prácticas comerciales, las legislaciones de la generalidad de los
países, cuentan con disposiciones legales para prevenir y reprimir la competencia desleal.
Algunas veces estas normas se encuentran formando un cuerpo de leyes especial y otras
veces aparecen en el mismo Código de Comercio. Estas leyes tienen como objetivos básicos
proteger al modelo social, tienen por objeto también proteger al consumidor, en la libertad
de comercio e industria y la de libre elección, y que se asegure que la lucha por la clientela
y por la preferencia de los clientes, se elevan gastos de los parámetros de lealtad, de modo
de que las normas protejan la corrección y honestidad del merado, al comerciante, y el otro
es la defensa y protección al consumidor.
El primer criterio que se ha desarrollado al amparo de la defensa y protección al
comerciante, llamado también criterio profesional, procura unir a una sola de las malas
conductas de sus competidores.

El segundo criterio para la dictación de normas de represión a la competencia desleal, es el


social, recientemente incorporado al espíritu de la norma en virtud de este criterio, se
entiende la aplicación del concepto de competencia. El razonamiento entonces, es que los
intereses involucrados en acto de competencia desleal son tanto el de los productores como
el de los consumidores. A estos últimos, anteriormente esta disciplina no los protegía a
consumidor, por consiguiente, debe tener la capacidad de diferenciar duramente entre los
diversos productos ofrecidos por un competidor y curo, que esa diferenciación no sea falsa
y que las calidades que se suelen atribuir para de los oferentes de un mercado a sus
productos, sean reales y resulta ficticias. En tal sentido, los actos de engaño y los actos de
imitación son calificados como conductas prohibidas que tienden a desproteger el interés de
Evolución del pensamiento contra la competencia desleal. La regulación legal contra la
competencia desleal surge en el siglo XIX acompañada de los cambios que produjo la
instauración del Liberalismo Económico, en razón a que una de las conquistas de la
Revolución Francesa fue precisamente la denominada libertad de industria y comercio; es
decir, la libertad de competir los consumidores, que anteriormente no existía.

Para ello, ante la posibilidad de dedicarse libremente al ejercicio de actividades económicas,


surgió la necesidad de evitar que comerciantes inescrupulosos perjudicaren a sus
competidores por medio de actuaciones incorrectas o desleales. Es así que en esa época
surge la protección contra la competencia desleal, primeramente, en Francia como resultado
de la labor jurisprudencial, basada en la interpretación de la norma correspondiente del
Código Civil Francés sobre la responsabilidad extra contractual y posteriormente en
Alemania mediante la promulgación ya de una ley en el año 1909.

Esa protección a la sana competencia, partía de una premisa fundamental para que pudieran
reprimirse los actos de competencia desleal, la cual era la protección al empresario; y es
partir de la terminación de la Segunda Guerra Mundial, que se inicia un proceso de cambio
en la orientación de las normas protectoras de la competencia desleal, que consiste en el
fundamento de que con la represión a la competencia desleal no sólo se protege al
competidor honesto, sino que también se protege al consumidor. Ese llamado carácter
Social de la competencia desleal, tiene su fundamento en la exigencia de regularla sobre un
equilibrio de intereses, formado por el interés privado de los competidores, el interés
colectivo de los consumidores y el interés público del Estado, concepción filosófica y
jurídica que prima hasta ahora en todas las legislaciones sobre la materia.

Actos constitutivos de competencia desleal. De acuerdo con el criterio de Ticono Soares


José, citado por Ramiro Moreno, "cada país tendrá naturalmente la facultad de determinar
los actos de competencia desleal; esto debido a que la variedad de los procedimientos de
cada país, no permite establecer de pronto un criterio que sea regido universalmente"; sin
embargo, queda claro que el objetivo básico para establecer los actos constitutivos de
competencia desleal, es la creación de un marco jurídico que asegure un funcionamiento
eficiente del sistema competitivo de economía de mercado.

Ramiro Moreno, sostiene "que la sistematización de la competencia desleal se torna un


tanto difícil para poderla encasillar en una clasificación cabal y correcta, debido a la
variedad e infinidad de conductas y recursos que puede tener el término desleal". Sin
embargo, debemos convenir que la mayoría de las clasificaciones de los supuestos de
competencia desleal, distinguen a la competencia desleal genérica y a la competencia
desleal ilícita o especifica.

Por consiguiente, la competencia desleal ilícita o específica es cuando el acto por su


gravedad cae dentro del campo penal, es considerado delito; es decir que supone mala fe e
intención fraudulenta, por consiguiente, estos actos caen en la ilicitud y son tratados bajo la
ley penal; y la otra, la competencia desleal genérica resulta de la negligencia o la
imprudencia, no pudiendo considerarse delitos; cayendo estas conductas dentro del
concepto civil responsabilidad extra contractual, susceptible de indemnización por los daños
y perjuicios causados.

De acuerdo a estas posiciones y a pesar de que la clasificación de los actos de competencia


desleal es tomada por los autores de diversa manera, podemos evidenciar que existe cierta
coincidencia en cuanto a la agrupación de las conductas consideradas como actos de
competencia desleal; ellas están referidas a: Por confusión, imitación y aprovechamiento de
reputación ajena; por actos de engaño, obsequios y otros supuestos análogos; por venta a
pérdida y discriminación; por violación de secretos; y por comparación y denigración.

La competencia desleal en la legislación Boliviana. En el plano Constitucional, la


consagración de la competencia desleal está íntimamente relacionada con el reconocimiento
del derecho a la libertad de empresa, a la unitiva privada, a la libertad económica y a la
libertad de industria y Comercio establecida en el artículo 7 a) de la Constitución Política
del Estado, cuando expresa: "Toda persona tiene los siguientes derechos fundamentales,
conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio...b) A trabajar y dedicarse al comercio, la
industria o a cualquier actividad lícita, en condiciones que no perjudiquen al bien colectivo.

El artículo en estudio, establece los derechos fundamentales que cada persona tiene.
Precisamente, entre estos derechos se encuentra el de la libertad para ejercer el comercio, de
una manera irrestricta en cuanto a la actividad a desarrollar, con las únicas limitantes de que
esas actividades tienen que ser licitas y no contrariar el bien colectivo.

Esta norma constitucional tiene su fundamento en la necesidad de impone normas


legislativas para que las empresas estén dispuestas a invertir competir libremente en un
mercado abierto, el cual se encuentre debidamente regulado por el poder público que se
encargue de ofrecer la suficiente seguridad jurídica y normas claras. Por consiguiente, la
promoción de la competencia con el adecuado respaldo normativo es una función pública
esencial.

En cuanto se refiere a las normas que reprimen la competencia desleal en el Código de


Comercio, éstas se encuentran referidas en el Capítulo V, Título I del Libro I. Sin embargo,
debemos indicar que al parecer éstas no se encuentran debidamente sistematizadas, además
de que no se puede precisar con exactitud cuáles son los actos de competencia desleal que
constituyen delitos y cuáles los que solamente dan lugar a resarcimiento de daños.

Pese a la oscuridad del tratamiento del tema, el artículo 68 determina que el empleo de
marcas, contraseña, leyendas, envases, dibujos o indicaciones que pudieran inducir al
público a confusión acerca de la calidad, procedencia cantidad de los objetos que se ofrecen
o se venden, constituyen des sancionados por el Código Penal". Desde mi punto de vista,
estos serían los hechos que constituyen delitos, cayendo las demás conductas que
constituyen competencia desleal dentro de los alcances de las responsabilidades civiles En
este entendido, los actos de competencia desleal enumerados en el articulo 69 que a
continuación se señalan, no entrarían dentro del campo penal y darían lugar únicamente a
órdenes de abstención de seguir cometiéndolos, multas y reparaciones de danos. Estos son
los siguientes: Violación de las disposiciones que protegen el nombre comercial, marcas de
fábricas, patentes de invención, avisos, muestras, secretos y otras de igual naturaleza; se
sirva de nombres supuestos, deforme los conocidos u adopte signos distintivos que se
confundan con los productos, actividad eso propaganda de otros competidores; utilice
medios o sistemas tendientes a desacreditar los productos o servicios de un competidor o los
altere con el propósito de engañar; utilice una denominación de origen o imite y aproveche
las cualidades de los productos ajenos en beneficio propio; emplee ponderaciones o
exageraciones cuyo uso pueda inducir a errores en el público; soborne a los empleados de
otra empresa para que ahuyenten a la clientela o ejerza maquinaciones para privar a los
técnicos y empleados de confianza de sus competidores; utilice medios o sistemas dolosos
destinados a desorganizar el mercado comercial; ejecute cualquier otro procedimiento en
detrimento de otros empresarios, que sea contrario a la ley y costumbres mercantiles".

De acuerdo al criterio que tenemos, el artículo 70 es el que determina la aplicación del


derecho civil para que los perjudicados con las conductas referidas en el artículo anterior
puedan pedir, por sí o por intermedios de sus agremiaciones, cuando corresponda, se ordene
la abstención del acto denunciado y la destrucción de los medios o materiales empleados, la
rectificación pública en los casos de afirmaciones inexactas o falsas y/o demandar el pago
de los perjuicios ocasionados, e igualmente el otorgamiento de garantías.

Interpretando al artículo 71 del Código de Comercio debemos indicar que podrán ingresar al
campo penal las conductas referidas en el artículo 69, sólo Si el autor de los actos de
competencia desleal incumple la resolución judicial que ordene la cesación de estos actos.

Por su parte el Código Penal, castiga la competencia desleal en sus artículos 235 al 238, al
establecer los delitos de Fraude Comercial, Engaño en Productos Industriales, Desvío de
Clientela y Corrupción de Dependientes. En estos dos se castigará cuando una persona en
lugar público o abierto al público engañare al comprador entregándole una cosa por otra; el
que pusiere en venta productos industriales con nombres y señales que induzcan a engaño
sobre su origen, procedencia, cantidad o calidad; el que valiéndose de falsas afirmaciones,
sospechas, artilugios fraudulentos o cualquier otro medio de propaganda desleal desviare la
clientela de un establecimiento comercial o industrial en beneficio propio o de un tercero y
en detrimento del competidor para obtener ventaja indebida; y el que diere o prometiere
dinero u otra ventaja económica a empleado o dependiente del competidor para que faltando
a los deberes del empleo le proporcione ganancia o provecho indebidos.

Por último, debemos indicar que el sistema de Superintendencias que aparecieron en la


legislación Boliviana desde hacen pocos años y la creación de Superintendencias
Sectoriales, juegan un papel muy importante en la regulación de la competencia. Estas
Superintendencias, no solamente controlan la actividad empresarial y supervisan su buena
marcha, sino que también dictan normas de protección, regulación y represión de las
actividades comerciales, protegiendo al mismo tiempo al consumidor como destinatario del
producto.

Lección 1.4: Acto de Comercio


1.1. Actos de Comercio: Concepto
1.1. Actos de Comercio: Concepto
En materia comercial, es necesario tener muy en cuenta el proceso histórico de cada
institución, el origen y trayectoria de cada práctica para patentizar su espíritu propio.
En la Edad Media la materia mercantil, en lo jurisdiccional, se determinaba en razón de la
persona. El Derecho Comercial era eminentemente subjetivo y no objetivo. El Cónsul
conocía y decidía en concreto de los asuntos pertinentes a los elementos que formaban parte
de las Corporaciones de Comerciantes; pero con ulterioridad, y por diferentes
circunstancias, esta potestad fue extendiéndose a personas extrañas al gremio comercial,
hasta que una Ordenanza de Luis XIV, determinó taxativamente que las materias de letra de
cambio, seguro, fletamento, etc. quedaban sometidas a la jurisdicción comercial. Se puede
decir que fue entonces que se traspasó la frontera del gremialismo para abarcar un campo
distinto y amplio cual es el constituido por ciertos actos ejecutados por individuos no
comerciantes y con dependencia total de quien o de quienes puedan verificarlos.

Como consecuencia lógica, se llega a determinar lo siguiente: De un lado son actos de


comercio por el hecho de ser realizados por comerciantes y de otro tienen ese carácter por
sus condiciones peculiares, o sea, por su esencia misma.

El punto capital reside en la dificultad de fijar con exactitud la naturaleza misma de los
actos de comercio, es por ello que «no puede establecerse una teoría universal uniforme» de
los mismos y menos se puede formular una definición completa. (José Tarrico Sierra.-
Derecho Mercantil Comparado).

El tratadista César Vivante, dice: «No se puede dar una definición de le actos de comercio
regulados por el Código, porque no tienen caracteres comunes; el mismo legislador ha
renunciado a ello, prefiriendo indicar una larga serie demostrativa cuáles son los actos
regidos por el Código de Comercio y a esa serie debemos atenemos sin discutirla».

Sin embargo, concatenando las teorías indicadas por los tratadistas diremos que «los actos
de comercio son actos jurídicos que producen efectos en el campo del Derecho Comercial».

Entendemos que los Actos de Comercio son operaciones de índole utilitario realizadas
generalmente por comerciantes y también, con menor frecuencia por elementos que no lo
son, pero que recayendo en hechos u objetos mercantiles, por esta sola circunstancia, son
del dominio comercial.

1.2. Elementos de Relación


1.2. Elementos de Relación
En Derecho Comercial existen también lo que se llama en diversas materias «Elementos de
Relación», los que intervienen para fisonomizar y dar a ciertos actos y hechos, determinadas
características.

Esos elementos son tres: El Sujeto, el Objeto y los Actos Mercantiles.

a) Sujeto: En la relación jurídica de los actos mercantiles se presentan dos sujetos,


correspondiendo el uno al derecho y el otro a la obligación.

Es necesaria esta relación, pues, uno de ellos debe fisonomizar el acto hecho.

Lógicamente que lo anterior pierde su importancia cuando los dos sujetos son comerciantes,
ya que el acto sería calificado como mercantil. Se hace difícil especificar y concretar las
condiciones que debe reunir una persona natural o jurídica para considerársela como «el
sujeto de Derecho Mercantil».
Algunos tratadistas indican que el «sujeto» debe ejercer en forma habitual actos de
comercio con ánimo de lucro.

Otros, en cambio, consideran que aún la persona, que ejerza en forma eventual actos
comerciales, debe considerársela como comerciante.

Una persona natural o jurídica que ejecuta habitualmente actos de comercio, que persigue
lucro y que está inscrito en el Registro de Comercio, no provoca mayores dificultades en la
calificación del acto en el que participa, pues, sería esencialmente considerado comercial,
pero si una Empresa Mercantil cualquiera, compra un inmueble para su reventa por razones
de mejor precio, efectúa un acto mercantil que necesariamente debe caer dentro de la esfera
del Derecho Comercial.

Concluyendo diremos: Sujeto de Derecho Comercial es la persona natural o jurídica capaz,


que realiza un acto típicamente mercantil.

b) Acto: Los actos mercantiles son los que fisonomizan determinados hechos, sin entrar en
detalles, menos a las excepciones, pues para estos casos concretos y pocos, está el criterio
del juzgador y el propio acto para determinar su naturaleza.

Al indicar que el «acto» mercantil debe buscar como finalidad esencial el lucro o la utilidad,
habremos definido y dado el paso fundamental para concretado en forma explícita.

c) Objeto: En cuanto al «objeto» creemos imposible ingresar a enumerado por


considerado muy amplio, ya que el objeto puede ser material o puede constituirlo un
contrato mercantil; puede ser real o inmaterial, así la venta de una idea para implantar un
negocio o efectuar una sociedad.

Manifestamos en consecuencia, que «el Objeto, no es otra cosa que es el motivo que hace
actuar al Sujeto para realizar un Acto mercantil».

1.3. Actos y Operaciones de Comercio


1.3. Actos y Operaciones de Comercio
El Art. 6 del Código de Comercio, determina entre otros, los actos y operaciones de
comercio, a saber:

1) La compra de mercaderías o bienes muebles destinados a venta en el mismo estado o


después de alguna transformación la subsecuente enajenación de ellos, así como su
permuta.

2) La adquisición o alquiler de maquinaria en general o implementos para alquilarlos o sub -


alquilarlos y el alquiler o sub - alquiler de los mismos.

3) La compra venta de una empresa mercantil o establecimiento comercial o la enajenación


de acciones, cuotas o partes de interés del fondo social.

4) La recepción de dinero en préstamo o mutuo con garantía o sin ella, para proporcionarlo
en préstamo a interés y los préstamos subsiguientes, así como dar habitualmente prestamos
de dinero a interés.
5) La compra o permuta de títulos - valores públicos o privados, con el ánimo de
negociarlos y el giro, otorgamiento, aceptación o negociación de los mismos.

6) Las operaciones de bolsa, de rematadores, el corretaje, las comisiones y la representación


y agencias de firmas nacionales o extranjeras.

7) Las fianzas, avales y otras garantías otorgados en actos y operaciones mercantiles.

8) La actividad empresarial de las entidades que median habitualmente entre la oferta y la


demanda pública de recursos financieros, así como las operaciones y servicios de
intermediación de las mismas, y el cambio de monedas.

9) La actividad empresarial de entidades de seguros a prima o mutuos, sobre daños


patrimoniales y personales.

10) La actividad industrial dedicada a la fabricación de bienes mediante la transformación


de materias primas, adquiridas o de propia producción.

11) La actividad empresarial de transporte de personas o cosas a título oneroso, cualquiera


sea la vía o medio utilizado, así como la del ramo de comunicaciones.

12) La actividad empresarial de depósito de mercaderías y bienes así como de suministro.

13) La actividad empresarial de hoteles, pensiones, residenciales, restaurantes, bares, cafés,


espectáculos públicos y otros establecimientos semejantes.

14) La actividad empresarial de publicación de periódicos, editoriales, tipografías,


fotografías, multicopias, librerías, noticias, informaciones y propaganda.

15) La actividad empresarial de sanatorios, farmacias y otras similares, incluyendo las


funerarias.

16) La actividad empresarial de construcciones y edificios en general, comprendiendo las


dedicadas a montajes, instalaciones y otros.

17) La actividad empresarial dedicada a la industria extractiva así como el aprovechamiento


y explotación de recursos naturales renovables y no renovables.

18) La actividad empresarial de promoción de negocios o de su administración.

19) Las empresas privadas de educación y enseñanza organizadas con fines de lucro.

20) Las actividades bancarias.

21) Los demás actos y contratos regulados por este código.

1.4. Actos no comerciales


1.4. Actos no comerciales
Según el Art. 8 del Código de Comercio, no son actos comerciales:
1) La producción y negociación que hacen directamente los agricultores, ganaderos,
avicultores y otros similares de los frutos y productos de sus cosechas, ganados, aves y
otros, a menos que tal producción constituya, por si misma, una actividad empresarial.

2) La prestación directa de servicios por los profesionales, así como la creación científica o
artística y su enajenación por su autor.

3) Los trabajos y oficios manuales o de servicio de los artesanos, obreros y otros


establecidos sin condición de empresarios y cuya subsistencia dependa del producto de
aquellos.

4) Las pensiones familiares atendidos personalmente por propietarios, cuando éste realice
esa actividad como un medio subsistencia.

5) La adquisición de frutos, mercaderías y otros bienes con destino al consumo o uso del
adquirente o el ofrecimiento ocasional de cualquier excedente.

6) La adquisición y disposición de bienes inmuebles, salvo la ejercida por empresas


dedicadas habitualmente a este giro.

1.5. Actos Mixtos o de doble carácter


1.5. Actos Mixtos o de doble carácter
Toma tal denominación los que son mercantiles para una de las partes y civiles para la otra.
Ejemplo: la adquisición de artículos de consumo. En un almacén, por una persona
particular.

Para el propietario del negocio la venta de ellos constituye un acto netamente comercial y
para el comprador, no comerciante, es un acto civil. Y en caso de controversia: ¿Qué clase
de acción se tendrá que instaurar?

Originariamente, estuvo por la competencia de los tribunales y por el sometimiento a las


leyes pertinentes al demandado.

Con ulterioridad se ha producido una corriente muy precisa en sentido de que tales
controversias deben someterse a la jurisdicción y a las leyes de comercio, por más que una
sola de las partes contratantes sea comerciante o haya realizado una operación de comercio.

Sobre particular el Código Colombiano, es concluyente: «Los que ejecutan accidentalmente


alguna operación de comercio no serán considerados comerciantes para todos los efectos
legales, pero quedan sujetos, en cuanto a las controversias que ocurran sobre estas
operaciones, a las leyes y la jurisdicción del comercio».

El Código de Comercio boliviano en su Art. 9 indica «Si el acto es comercial para una de
las partes, se rige también por las disposiciones de este Código».

1.6. Empresas Estatales


1.6. Empresas Estatales
Según el Art. 10 del Código de Comercio, las Empresas Estatales, Municipales u otras
fiscales no son empresas comerciales, pero pueden efectuar actos de comercio con los
particulares y, en cuanto a esos actos, quedan sujetos a este Código y leyes especiales sobre
la materia. Ejemplo: Las Sociedades Anónimas de Economía Mixta.
Es necesario, sin embargo, indicar que el «Estado no comercia directamente, lo hace por
medio de servicios o de empresas industriales o comerciales, generalmente por
consecuencia de las nacionalizaciones que en muchos países han alcanzado extraordinario
desarrollo (Cita de «Derecho Comercial Concordado» de Carlos Morales Guillen).

1.7. Bienes Mercantiles


1.7. Bienes Mercantiles
Según el Art. 11 del Código de Comercio, son bienes mercantiles:

1) Las empresas mercantiles o establecimientos de comercio.

2) Las mercaderías elaboradas o por elaborar y otros bienes muebles que se transfieren por
o/a empresas mercantiles.

3) Los bienes inmuebles, cuando sean objeto del giro comercial de la empresa.

4) Los títulos - valores.

5) La propiedad industrial, el nombre, los avisos, las marcas de fábricas, las patentes, las
licencias de uso y explotación y demás signos análogos cuando constituyen objeto de
comercio.

6) Los demás bienes regulados por este Código.

Lección 2.1: La empresa mercantil


1.1. Concepto
1.1. Concepto
La empresa mercantil está constituida por un conjunto coordinado de trabajo, de elementos
materiales y de valores incorpóreos, con objetivo de ofrecer al público, con propósito de
lucro y manera sistemática, bienes o servicios. Art. 553 Art. 5 n1, 54 convenio.

La empresa mercantil no pierde su carácter por la variación de sus elementos, ni por la falta
de establecimiento o de asiento permanente. Art. 554 Cm.

La empresa mercantil es un bien mueble. La transmisión y gravamen de sus elementos


inmuebles se rige por las normas del derecho común. Art. 556 Cm.

La empresa puede tener sus propios locales, es decir que sea dueña de bienes inmuebles, en
cuyo caso decimos que tiene elementos inmuebles; no obstante ello, la empresa continúa
siendo, de por sí, un bien mueble; porque a pesar de tener elementos inmuebles no está
permanentemente unida a ellos; puede desocupar sus locales y alquilar otros; o bien vender
un local para adquirir otro. El hecho que la empresa sea mueble y no obstante tener en
algunos casos elementos inmuebles, no es novedad alguna; los créditos son muebles y, sin
embargo, pueden garantizarse con una hipoteca; la hipoteca es un derecho inmueble o es
decir real, pero no comunica su naturaleza al crédito que garantiza; si hemos admitido este
enfoque como cierto en Derecho Mercantil, a propósito de esta materia.
Con relación a la materia procesal debemos saber que una empresa no puede ser embargada
individualmente en sus elementos, debe hacerse en su conjunto, no obstante esto, podrá
practicarse el embargo aislado de dinero, mercancías o créditos siempre que no interrumpa
el libre funcionamiento de la empresa. Es eminente que la existencia de una empresa
conlleva la celebración de ciertos actos, actos como la celebración de contratos.

Una empresa es el ejercicio profesional de una actividad Económica planificada, con la


finalidad o el objetivo de intermediar en el mercado de bienes o servicios y con una unidad
económica organizada en la cual ejerce su actividad profesional el empresario por sí mismo
o por medio de sus representantes

1.2. Definiciones
1.2. Definiciones
En economía, la empresa es la unidad económica básica encargada de satisfacer las
necesidades del mercado mediante la utilización de recursos materiales y humanos. Se
encarga, por tanto, de la organización de los factores de producción, capital y trabajo.

Se entiende por empresa al organismo social integrado por elementos humanos, técnicos y
materiales cuyo objetivo natural y principal es la obtención de utilidades, o bien, la
prestación de servicios a la comunidad, coordinados por un administrador que toma
decisiones en forma oportuna para la consecución de los objetivos para los que fueron
creadas. Para cumplir con este objetivo la empresa combina naturaleza y capital.

Entiéndase la empresa como "unidad basada en la nota de organización económica,


autonomía económica, libertad de organización, sometimiento a los principios de la libre
economía y libre competencia, satisfacción de las necesidades sociales y finalidad de
obtención de beneficios".

1.3. Clasificación de las Empresas


1.3. Clasificación de las Empresas
Existen numerosas diferencias entre unas empresas y otras. Sin embargo, según en qué
aspecto nos fijemos, podemos clasificarlas de varias formas.

1. Según la actividad económica que desarrolla:

 Del sector primario, es decir, que crea la utilidad de los bienes al obtener los
recursos de la naturaleza (agrícolas, ganaderas, pesqueras, mineras, etc.).
 Del sector secundario, que centra su actividad productiva al transformar
físicamente unos bienes en otros más útiles para su uso. En este grupo se encuentran
las empresas industriales y de construcción.
 Del sector terciario (servicios), con actividades de diversa naturaleza, como
comerciales, transporte, turismo, asesoría, etc.

2. Según la forma jurídica, es decir, atendiendo a la titularidad de la empresa y la


responsabilidad legal de sus propietarios. Podemos distinguir:

Por su característica las empresas son:

 Empresas individuales: Si solo pertenece a una persona. Esta responde frente a


terceros con todos sus bienes, tiene responsabilidad ilimitada. Es la forma más
sencilla de establecer un negocio y suelen ser empresas pequeñas o de carácter
familiar.
 Empresas societarias o sociedades: Generalmente constituidas por varias
personas. Dentro de esta clasificación están: la sociedad anónima, la sociedad
colectiva, la sociedad comanditaria y la sociedad de responsabilidad limitada y las
sociedades de economía social, como la cooperativa.

3. Según su dimensión. No hay unanimidad entre los economistas a la hora de establecer


qué es una empresa grande o pequeña, puesto que no existe un criterio único para medir el
tamaño de la empresa. Los principales indicadores son: el volumen de ventas, el capital
propio, número de trabajadores, beneficios, etc. El más utilizado suele ser según el número
de trabajadores. Este criterio delimita la magnitud de las empresas de esta forma:

 Microempresa si posee menos de 10 trabajadores.


 Pequeña empresa: si tiene menos de 50 trabajadores.
 Mediana empresa: si tiene un número entre 50 y 250 trabajadores.
 Gran empresa: si posee más de 250 trabajadores.

4. Según su ámbito de actuación. En función al aspecto geográfico en el que las empresas


realizan su actividad, se pueden distinguir empresas locales, regionales, nacionales y
multinacionales.

Según la titularidad del capital, pueden ser:

 Empresa privada: si el capital está en manos de particulares.


 Empresa pública: si el capital y el control está en manos del Estado.
 Empresa mixta: si la propiedad es compartida.

1.4. Características de una Empresa


1.4. Características de una Empresa
Por sus características una empresa combina tres factores que son:

1. Factores activos: empleados, propietarios, sindicatos, bancos,...

Personas físicas o/y jurídicas (otras entidades mercantiles, Cooperativa, fundaciones, etc.)
constituyen una empresa realizando, entre otras, aportación de capital (sea puramente
dinerario, sea de tipo intelectual, patentes, etc.). Estas "personas" se convierten en
accionistas de la empresa:

 Administradores
 Clientes
 Colaboradores y partners
 Fuentes financieras
 Socios
 Suministradores y proveedores
 Trabajadores

2. Factores pasivos: materias primas, tecnología, conocimiento, contratos financieros,...

Factores pasivos Todos los que son usados por los elementos activos y ayudan a conseguir
los objetivos de la empresa. Como la tecnología, las materias primas utilizadas, los
contratos financieros de los que dispone, etc.
Proporciona eficiencia dividiendo el trabajo en áreas especializadas, coordinándolas y
dando los procedimientos estándar a seguir. La organización debe adaptarse a los objetivos
de la empresa, y por tanto puede ir cambiando con el tiempo para adaptarse.
Organización: coordinación y orden entre todos los factores y áreas.

Áreas funcionales: Dentro de una empresa hay varios departamentos, o áreas funcionales.
Una posible división es:

 Producción y Logística
 Dirección y Recursos Humanos
 Comercial (Marketing)
 Finanzas y Administración
 Sistemas de información

Pueden estar juntas o separadas en función del tamaño y modelo de empresa.

1.5. Empresa Moderna


1.5. Empresa Moderna
En el ejercicio de su actividad económica, la empresa moderna ha producido indudables
beneficios sociales. En general, ha proporcionado al público un abastecimiento oportuno y
adecuado y una más efectiva distribución de bienes y servicios. A través de la difusión del
crédito, ha incrementado la capacidad de compra de grandes sectores de la población y, por
medio de la publicidad, les ha llevado el conocimiento de nuevos y útiles satisfactores.
Además, el aumento en la productividad y la producción en masa le han permitido la
reducción de precios.

Sin embargo, es evidente que hoy no basta que la empresa cumpla simplemente con sus
finalidades económicas. La gente, en general, espera de ella que tome parte también en otras
áreas de la vida social y aporte soluciones.

Por otra parte, la empresa, para sobrevivir y desarrollarse plenamente, necesita hacerlo
dentro de una economía de mercado. Esta economía de mercado, decía el economista
Wilhelm Röepke, "es un sistema de relaciones contractuales, de millones de economías
aisladas en complicada interrelación, pero qué gracias al mecanismo del mercado se
conjugan en un todo ordenado, en una combinación de libertad y orden que probablemente
constituye la máxima medida de lo que a la vez puede conseguirse de ambos".

Y sostiene que una economía de mercado bien ordenada, precisa de un marco claro que
plantea al Estado tareas importantes: un sistema monetario sano y una política crediticia
prudente; un orden jurídico que excluya lo más posible los abusos de la libertad de mercado
y que vele porque el éxito sólo se consiga por la prestación genuina de un servicio, y por
último, una multitud de medidas e instituciones que aminoren al máximo las numerosas
imperfecciones de la economía de mercado, con énfasis en una cierta rectificación de la
distribución de la renta y en la seguridad y protección de los débiles.

Una de las cuestiones de carácter social muy importante y polémico a la vez, es el pago de
impuestos que debe hacer la empresa al Estado. Los impuestos existen no solamente para el
sostenimiento de la administración gubernamental, los servicios públicos, la seguridad
social y la realización de obras de infraestructura, sino que son uno de los pocos medios
disponibles para la redistribución del ingreso.
Por eso, cada una de las decisiones que la empresa toma hoy – instalar una planta, lanzar un
nuevo producto, despedir personal, competir agresivamente, modernizar sus operaciones,
importar o exportar – afecta a una multitud de personas que no tienen voz en el mercado
clásico, pero que crecientemente crean nuevas condiciones de mercado, a través de presión
social, admoniciones morales o disposiciones legislativas.

1.6. Finalidades Económicas y Sociales de la Empresa


1.6. Finalidades Económicas y Sociales de la Empresa
De ahí que la empresa es la institución clave de la vida económica, manifestación de la
creatividad y libertad de las personas. Esencialmente, es un grupo humano al que unos
hombres le aportan: capital, otros, trabajo y, otros más, dirección, con las finalidades
económicas consiguientes:

Finalidad económica externa, que es la producción de bienes o servicios para satisfacer


necesidades de la sociedad.

Finalidad económica interna, que es la obtención de un valor agregado para remunerar a los
integrantes de la empresa. A unos en forma de utilidades o dividendos y a otros en forma de
sueldos, salarios y prestaciones. Esta finalidad incluye la de abrir oportunidades de
inversión para inversionistas y de empleo para trabajadores. Se ha discutido mucho si una
de estas dos finalidades está por encima de la otra. Ambas son fundamentales, están
estrechamente vinculadas y se debe tratar de alcanzarlas simultáneamente. La empresa está
para servir a los hombres de afuera (la sociedad) y a los hombres de adentro (sus
integrantes).

Las finalidades sociales de la empresa son las siguientes:

Finalidad social externa, que es contribuir al pleno desarrollo de la sociedad, tratando que
en su desempeño económico no solamente no se vulneren los valores sociales y personales
fundamentales, sino que en lo posible se promuevan.

Finalidad social interna, que es contribuir, en el seno de la empresa, al pleno desarrollo de


sus integrantes, tratando de no vulnerar valores humanos fundamentales, sino también
promoviéndolos.

La empresa, además de ser una célula económica, es una célula social. Está formada por
hombres y para hombres. Está insertada en la sociedad a la que sirve y no puede permanecer
ajena a ella. La sociedad le proporciona la paz y el orden garantizados por la ley y el poder
público; la fuerza de trabajo y el mercado de consumidores; la educación de sus obreros,
técnicos y directivos; los medios de comunicación y la llamada infraestructura económica.

La empresa recibe mucho de la sociedad y existe entre ambas una interdependencia


inevitable. Por eso no puede decirse que las finalidades económicas de la empresa estén por
encima de sus finalidades sociales. Ambas están también indisolublemente ligadas entre sí y
se debe tratar de alcanzar unas, sin detrimento o aplazamiento de las otras.

1.7. Elementos Esenciales de la Empresa


1.7. Elementos Esenciales de la Empresa
El Establecimiento: Entiéndase como el lugar geográfico en el que se producen bienes
relacionados entre sí y en el que se exhiben en comercio o de venta al público. En otras
palabras, es una fábrica propiedad de un dueño y que produce bienes.
En el ámbito legal y en relación con el establecimiento se deben considerar ciertas
exigencias. El cambio de local de un establecimiento deberá publicarse con quince días de
antelación. La falta de publicación da al acreedor derecho a exigir los daños y perjuicios,
siempre que el crédito prevenga del tráfico que en el establecimiento se realiza. Art. 565
Cm.

Si el cambio de local se realizare y trajere consigo una depreciación del establecimiento,


cualquier acreedor puede ejercitar acción y dar por vencido su crédito desde la fecha del
cambio hasta noventa días después de ella. La depreciación debe probarse en el juicio. Art.
566 Cm.

El traslado de un establecimiento de una plaza a otra, sin consentimiento de la mayoría de


los acreedores computada por cantidades, faculta a los disconformes a dar por vencidos sus
créditos. Art. 567 Cm.

La cláusula de un establecimiento dará por vencido todo el pasivo que lo afecta. Art. 568.
Cm.

Distintivos Comerciales: El derecho al uso exclusivo en una marca para distinguir la


procedencia y calidad de los artículos que se fabrique o negocien en una empresa o en un
establecimiento, puede ser adquirido por el que la usa o quiere usar, mediante su registro de
conformidad con este Código y respectiva ley especial. Antes estuvieron incluidos el Cm.
Art. 575 Cm.

Art. 2.- Para los efectos de esta Ley se entenderá por: (Ley de marca y otros distintivos
comerciales.

Signo distintivo: Cualquier signo que constituya una marca, una expresión o señal de
publicidad comercial, un nombre comercial, un emblema o una denominación de origen.

Signo distintivo notoriamente conocido: Un signo distintivo conocido por el sector idóneo
del público, o en los círculos empresariales afines al mismo, como perteneciente a un
tercero, que ha adquirido dicha calidad por su uso en el país o como consecuencia de la
promoción del mismo.

Signo distintivo famoso: Aquel signo distintivo que es conocido por el público en
general, en el país o fuera de él.

Marca: Cualquier signo o combinación de signos que permita distinguir los bienes o
servicios de una persona de los de otra, por considerarse éstos suficientemente distintivos o
susceptibles de identificar los bienes o servicios a los que se apliquen frente a los de su
misma especie o clase.

Marca colectiva: Una marca cuyo titular es una persona jurídica que agrupa a
personas autorizadas por el titular a usar la marca con base en un reglamento.

Expresión o señal de publicidad comercial: Toda palabra, leyenda, anuncio, lema, frase,
oración, combinación de palabras, diseño, grabado o cualquier otro medio similar, siempre
que sea original y característico, que se emplee con el fin de atraer la atención de los
consumidores o usuarios sobre uno o varios productos, servicios, empresas o
establecimientos.
Nombre comercial: Título de una publicación o denominación de una obra o un producto.

Emblema: Un signo figurativo, simbólico o alegórico que identifica y distingue a una


empresa o a sus establecimientos.

Indicación geográfica: Todo nombre geográfico, designación, imagen o signo que designa
o evoca un bien originario de un país específico, un grupo de países, una región, una
localidad o un lugar determinado, cuando una calidad específica, reputación u otra
característica del bien es esencialmente atribuible a su origen geográfico.

Denominación de origen: Una indicación geográfica constituida por la denominación de


un país, de una región o de un lugar determinado, usada para designar un producto
originario de ellos, cuyas cualidades o características se deben exclusiva o esencialmente al
medio geográfico en el cual se produce, incluidos los factores naturales y los factores
humanos; también se considerará como denominación de origen la constituida por una
denominación que, sin ser la de un país, una región o un lugar determinado, se refiere a un
área geográfica determinada cuando es usada en relación con productos originarios de tal
área.

Convenio de París: El Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial,


suscrito el 20 de marzo de 1883, revisado el 14 de julio de 1967 y enmendado el 28 de
septiembre de 1979.

Registro: Registro de la Propiedad Intelectual.

Marca de Certificación:Una marca que se aplica a productos o servicios cuya calidad y


otras características han sido controladas y certificadas por el titular de la marca.
1.7.1. Marcas en General
1.7.1. Marcas en General
Signos que Pueden Constituir Marca:

Art. 4.- Las marcas podrán consistir, entre otros, en palabras o conjuntos de palabras,
incluidos los nombres de personas, letras, números, monogramas, figuras, retratos,
etiquetas, escudos, estampados, viñetas, orlas, líneas y franjas, sonidos, olores o
combinaciones y disposiciones de colores. Pueden asimismo consistir, entre otros, en la
forma, presentación o acondicionamiento de los productos, o de sus envases o envolturas, o
de los medios o locales de expendio de los productos o servicios correspondientes. Las
marcas también podrán consistir en indicaciones geográficas.

DEROGADO INCISO SEGUNDO

Adquisición del Derecho sobre la Marca

 Art. 5.- La propiedad de las marcas y el derecho a su uso exclusivo se adquiere


mediante su registro de conformidad con esta Ley.
 Las cuestiones que se susciten sobre la prelación en la presentación de dos o más
solicitudes de registro de una marca serán resueltas según la fecha y hora de
presentación de cada solicitud.
 La propiedad de la marca y el derecho a su uso exclusivo sólo se adquiere con
relación a los productos o servicios para los que haya sido registrada. Sin perjuicio
del derecho de oponerse en los casos que regula esta Ley.
 El titular de una marca protegida en un país extranjero, gozará de los derechos y de
las garantías que esta Ley otorga, siempre que la misma haya sido registrada en El
Salvador, sin perjuicio de la protección de los signos notoriamente conocidos o
famosos.
 Será protestativo emplear una marca para comercializar un producto o servicio, así
como registrar la marca que se emplee en el comercio.

Lección 2.2: Títulos - valores


1.1. Introducción
1.1. Introducción
Ya se tiene expresado en el Capítulo II que el Derecho Comercial, es quizás la disciplina del
derecho que abarca el área mayor del conocimiento jurídico. Tan vasto es su área de
influencia que se encuentra incrustado en casi todas las ciencias del derecho. Algunas veces
este conocimiento es tan profundo, que inclusive ciertas instituciones del antiguo Derecho
Comercial se han separado de sus entrañas, adquiriendo niveles de independencia, naciendo
así una disciplina nueva y continuando como ciencia independiente de su derecho madre";
tal es el caso del Derecho de la Competencia, del Derecho de Autor, del Derecho del
Consumo, por citar algunas.

De igual manera, existen otras disciplinas del Derecho Comercial, que si bien cierto aún
continúan inmersas dentro del Derecho Comercial, se encuentran en tránsito para lograr su
independencia definitiva, tales como el Derecho Societario, el Derecho Bursátil, o como el
mismo Derecho Cambiario, Cartular o de Títulos - Valores, motivo de estudio de la
presente unidad.

Es que el Derecho Comercial avanza a la par de las necesidades del comercio imperante y
necesita cada vez más actualizarse, lo que da lugar a la dictación posterior de códigos
especiales que van captando las necesidades de la población, de manera que estas prácticas
generalizadas de comercio que primero son de carácter consuetudinarias se convierten luego
en Derecho en Positivo.

El Derecho Cambiario, si bien es cierto que todavía no se ha separado por completo del
Derecho Comercial, ya tiene desde hace tiempo su propia identidad, que se trasunta en las
normas jurídicas que regulan a los títulos- valores. Estas normas, como veremos más
adelante, traen conceptos y efectos jurídicos propios muy diferentes a su derecho "madre".
Es por ello que en algunas universidades el derecho cambiario constituye una materia de
estudio de la Carrera de Derecho.

Como en la actividad comercial se manejan diferentes clases de documentos, en esta unidad


nos ocuparemos sólo de una clase de ellos, concretamente de los documentos comerciales
denominados TITULOS - VALORES, siendo estos de una categoría jurídica de
significativa importancia, no solo en las actividades estrictamente comerciales sino en
cualquier actividad civil, pues estos documentos son manejados tanto por personas
comerciantes como por personas que no lo son.
1.2. Concepto
1.2. Concepto
Título-valor es el documento necesario para legitimar el ejercicio del derecho literal y
autónomo consignado en el mismo.

Pueden ser de contenido crediticio, de participación o representativos de mercaderías.

El artículo 491 del Código de Comercio Boliviano, al referirse a esta institución del
Derecho Comercial, expresa: "Título - valor es el documento necesario para legitimar el
ejercicio del derecho literal y autónomo consignado en el mismo. Pueden ser de contenido
crediticio, de participación o representativos de mercaderías".

El artículo 5 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito de México expresa, que


son títulos de crédito, los documentos necesarios para ejercitar el derecho literal que en
ellos se consignan.

El artículo 1 de la Ley de Títulos - valores del Perú de 1967 recientemente remplazada en el


año 2000, determina que, el documento que represente o contenga derechos patrimoniales
tendrá la calidad y los efectos de título valor solo cuando esté destinado a la circulación y
reúna los requisitos formales esenciales que por imperio de la ley le correspondan según su
y naturaleza.

El italiano Cesare Vivante, en su obra sobre títulos - valores de 1895, fue uno de los
primeros en dar una definición sobre el concepto título valor, al "Es todo documento
necesario para ejercer el derecho literal y exponer autónomo que de él resulta",

Bruner, define a los papeles y título - valores como la documentación de un derecho


privado, cuyo ejercicio está subordinado a la posesión del documento.

De igual manera, Garrides, citado por Cabanellas entiende por título - valor un documento
sobre un derecho privado cuyo ejercicio está condicionado jurídicamente a la posesión del
documento.

A los documentos objeto de estudio, se los ha denominado de diferentes maneras. Así


tenemos "efectos de comercio o effets de commerce en Francia; Wertpapiere en Alemania;
títulos de crédito en México; o instrumentos negociables en los Estados Unidos.

La verdad es que los términos títulos de crédito e instrumentos negociables, carecen de


propiedad, pues, como dicen algunos autores, existe una incongruencia entre la expresión
gramatical y el significado jurídico de estos términos; pues recordemos, dicen, que hay
muchos títulos que aunque contienen valores no son propiamente títulos de crédito, y
tampoco solamente se incorporan obligaciones de dar especies monetarias; tal el caso de los
certificados de depósitos, los conocimientos de embarques y otros que contienen otros tipos
de obligaciones.

Lo cierto de todo esto es que no es tan importante el definir al título - valor, como si lo es el
deslindar exactamente sus características esenciales, pues, estos documentos son el
resultado de una elaboración científica que tuvo en cuenta el legislador al plasmar en una
norma las características que la doctrina ha atribuido a dichos títulos.
1.3. Diferentes Teorías
1.3. Diferentes Teorías
Son numerosos los autores que han tratado el tema del porqué de la existencia de la
obligación cambiaria, formándose así diferentes corrientes o teorías sobre la existencia y
eficacia de los títulos - valores. Algunos las atribuyen a un contrato celebrado entre las
partes, y otros a una declaración unilateral de voluntad. Las principales teorías son las
siguientes:

a) Teoría de la Creación. Según esta teoría, se concibe la obligación cambiaria como


procedente de una declaración pura y unilateral de voluntad; es decir, la voluntad del
suscriptor del título - valor. El título - valor existe desde que el suscriptor estampa su firma
en el documento, independientemente en que sea entregado o no al tenedor, pues desde ese
momento existe un derecho consolidado (el incorporado en el título) y no una mera
expectativa, pues desde que el suscriptor firma el título - valor, este constituye un valor
patrimonial destinado a ser parte del activo del acreedor o los acreedores.

b) Teoría de la Emisión. Esta teoría, al igual que la anterior, también atribuye el origen de
la obligación cambiaria a un negocio o declaración unilateral de la voluntad, pero a
diferencia de la anterior basa o fundamenta la existencia de la obligación cambiaria no
solamente en la firma del suscriptor del título - valor, sino también en la entrega que este
hace al adquirente del documento con la intención de hacerlo negociable.

Según esta teoría, si el suscriptor del título - valor no lo entrega o se verifica la entrega, pero
sin la intención de hacerlo negociable, no se cumple con la obligación cambiaria consignada
en el título - valor y, por tanto, no se cumple con los requisitos para su existencia.

La teoría, de la Emisión, es la adoptada por nuestro Código de Comercio, pues en su


artículo 498 establece que "toda obligación consignada en el título - valor, deriva su eficacia
de una firma puesta en el mismo y de su entrega al tomador o beneficiario legítimo".

Otras teorías. Para lhering que propone la teoría de la Tendencia, el derecho incorporado
en el título - valor lo concibe como una mera expectativa y no como un derecho adquirido o
consolidado, de esta manera, al producirse la circulación del título, los adquirentes
sucesivos del mismo antes de la fecha de vencimiento adquieren solamente un derecho
espectaticio. El derecho nace o se consolida en el momento en que llega la fecha de
vencimiento; por ello, el ladero acreedor para este autor es el tenedor postvencimiento,
quien solamente puede presentarlo para su pago. Esta teoría es muy criticada por los
autores, indicando que lo expresado por lhering es ilógico, pues antes de la fecha de
vencimiento el título - valor producen los intereses que ya forman parte del patrimonio del
acreedor, lo cual va en contra de las meras expectativas.

Para el italiano Cesare Vivante, el fundamento o razón de la obligación cambiaria se deriva


de un contrato o acuerdo de voluntades si se refiere al primer beneficiario y en una
declaración unilateral de voluntad frente a los demás tenedores del instrumento.

Savigny conceptúa que la razón o fundamento de los títulos- valores está en up contrato; es
un acuerdo de voluntades Llevadas a cabo entre una persona llamada suscriptor y un sujeto
incierto o indeterminado.
1.4. Antecedentes Históricos
1.4. Antecedentes Históricos
Aunque a los títulos - valores ya se los conocía desde muy antiguo, es desde la Edad Media
que se los identifica con precisión, cuando aparecieron las primeras legislaciones sobre la
materia. De acuerdo con los datos históricos referidos por el profesor colombiano Lisandro
Peña Nossa en su obra Curso de Títulos Valores, la utilización de los documentos hoy
llamados títulos valores aparece en la Edad Media, pues el surgimiento del comercio hacía
necesario cambiar las formas tradicionales de circulación de los bienes, como el trueque y la
moneda, por una circulación más ágil, pues se hacía peligroso que los comerciantes de la
Época Medieval trasladen dinero de un sitio a otro.

Fue entonces que ante la necesidad de continuar con la práctica del comercio entre
comerciantes de diferentes ciudades sin tener que transportar dinero como consecuencia de
su alto riesgo, que aparecieron los Cambistas, que eran personas que se dedicaban a cambio
de una comisión a recibir sumas de dinero en un determinado lugar entregando a cambio
dos documentos que el depositante o acreedor llevaba al lugar donde pretendía realizar sus
operaciones comerciales. En ese lugar, el corresponsal o socio del cambista le devolvía el
dinero depositado al cambista. Con esta operación el dinero del comerciante estaba
asegurado, pues desaparecía el riesgo de su transporte.

Uno de estos documentos que el cambista entregaba al comerciante se refería al monto de


dinero recibido por este y también a la promesa de devolverlo en al lugar indicado; y el otro
era una carta que el cambista dirigía a su socio o corresponsal, dándole la orden de entrega.

Fue de esta manera que este tipo de operaciones fueron haciéndose cada vez más frecuentes,
llegando posteriormente a sufrir modificaciones con el objeto de hacerlos más prácticos y
efectivos; naciendo así lo que hoy conocemos como el pagaré y la letra de cambio, en los
que se introdujo después una serie de modificaciones que fueron perfeccionándose hasta
contener los términos e inclusión de las personas que hoy conocemos que intervienen.

En las Ordenanzas de Colbert de 1673 en Francia aparece la letra de cambio con un nuevo
concepto aportado por la Corriente Alemana, pues la letra de cambio deja de ser un
instrumento de cambio traslaticio únicamente (es decir, ser utilizado en el traslado de
fondos de una plaza a otra) para convertirse además en un medio o instrumento de pago; es
decir en un instrumento crediticio y además pagadero ya sea en el mismo lugar de su
expedición o en plaza diferente, tal como se lo concibe ahora.

A mediados del siglo XVIII hace su aparición en Inglaterra el cheque que había tenido sus
antecedentes en el siglo XII cuando los Reyes Ingleses giraban órdenes de pago contra
Tesorería Real, llamados Ex - Chequer Bill. De igual V era los Venecianos expedían los
llamados Contadi di Banco, y en el siglo XVI las Cedule di Cartulario, que eran órdenes de
pago por las que el Banco de San Ambrosio permitía el retiro de dinero depositado o dados
en custodia. Así pues, el cheque nace como una letra de cambio girada contra un banco y
pagadera a la vista, que permitía mediante una compensación de créditos abonar en cuenta
del beneficiario la suma girada contra el banco cuando Debido al avance del comercio
internacional y a la diversidad de legislaciones en materia de títulos - valores, se hizo
necesario a partir de la segunda mitad aquel era depositante del mismo.

Debido al avance del comercio internacional y a la diversidad de legislaciones en materia de


títulos – valores, se hizo necesarios a partir de la segunda mitad del siglo XIX que los países
unifiquen sus legislaciones cambiarias para eliminar las dificultades existentes por su
heterogeneidad. Es así que se han llevado a cabo diferentes conferencias internacionales
sobre la materia. Así tenemos la Conferencia de La Haya de 1910; La Conferencia de
Ginebra de 1930; La Conferencia Interamericana reunida en La Habana en el año 1928. Por
último; el Proyecto de Ley Uniforme sobre Títulos - valores de Centroamérica en 1965; en
el año 1967 se aprobó el Proyecto INTAI (Integración para la América Latina), que estuvo
a cargo del Instituto para la Integración de América Latina, organismo dependiente del
Banco Interamericano de Desarrollo, quien elaboró un proyecto de unificación de la
Legislación Latino Americana en lo que corresponde a títulos - valores. Este Proyecto, ha
servido de modelo para la mayoría de las legislaciones sobre títulos - valores de
Sudamérica.

De esta manera, si bien es cierto que la legislación extranjera sobre títulos valores no es
uniforme en todo el universo, son muy parecidas y difieren muy poco entre sí, ya que son
sólo tres los grupos de sistemas más importantes sobre títulos - valores; es decir, el
Germano, el Italo Francés y el Anglo Norteamericano. De estos sistemas, nuestro país ha
acogido el Germano Italo Francés, es decir, una mezcla de los dos primeros.

1.5. Naturaleza Jurídica


1.5. Naturaleza Jurídica
Con relación a la naturaleza jurídica de los títulos valores, diremos que tienen las siguientes
características:

a) Es un negocio jurídico unilateral, porque surge de la declaración de voluntad


manifestada, por una parte, en este caso por el creador del título o deudor del mismo,
produciendo así efectos jurídicos. Los títulos consecuencia constituyen promesas
unilaterales de dar o de cumplir con una obligación.

b) Es un negocio jurídico de contenido patrimonial, porque por el efecto de la


declaración consignada en el título, se produce el aumento efectivo del patrimonio del
acreedor al mismo tiempo y en la misma proporción se produce la disminución en el
patrimonio del deudor.

c) Es un documento, No solamente porque se menciona este elemento en la característica


que lo configuran como bien mueble de carácter representativo, es un documento comercial
sui géneris, de eficacia probatoria particular y artículo 491 del Código de Comercio, sino
también porque está dentro de el declarativo o dispositivo de un derecho.

Algunos autores lo catalogan como documento privado, indicando que todo documento que
no reúne los requisitos para ser público, es privado. Sin embargo, creemos que los títulos
valores son más que documentos privados, es por ello que lo consideramos como
documentos sui géneris, en una categoría especial equiparables solo a los documentos
públicos.

d) Es un documento auténtico, porque la ley presume la autenticidad de la firma


estampada en el documento sin necesidad del reconocimiento de firmas cuando lo releva de
este requisito, y como lo expresa el artículo 487- 3) del Código de Procedimiento Civil, a
estos documentos le reconoce fuerza ejecutiva.

Con relación a ello, es preciso aclarar que la presunción de autenticidad del título - valor
puede romperse si se demuestra su falsedad en un proceso de conocimiento.
e) Es un documento Ad Substantiam Actus, que significa que un título – valor no existe
si no se consigna el derecho literal en el documento.

f) Es un documento original. Por último, diremos que el título - valor es un documento


original, ya que el tenedor solo puede exigir su cumplimiento mediante la exhibición del
documento original y de ninguna manera en fotocopia, así estuviera legalizada, salvo raras
excepciones como se podría dar en los casos de reposición y cancelación.

1.6. Requisitos Comunes


1.6. Requisitos Comunes
Además de lo dispuesto en cada título-valor, en particular, éstos deben llenar los siguientes
requisitos:

1) Nombre del título-valor de que se trate.

2) Lugar y fecha de emisión y expedición.

3) La mención del derecho consignado en el título.

4) Lugar y fecha para el ejercicio del derecho.

5) Firma de quien lo emite o expide.

En los títulos en serie, la firma autógrafa, podrá ser sustituida bajo responsabilidad del
emisor del título, por un facsimil que puede ser impreso, previa autorización del órgano
administrativo que ejerza su control. Ej.: acciones emitidas por las sociedades anónimas.

Omisión del lugar y fecha de cumplimiento: Si se omite el lugar de cumplimiento o el de


ejercicio del derecho, se tendrá como tal el domicilio del creador del título; y si se hubieran
señalado varios lugares, entre ellos podrá elegir el tenedor.

Sin embargo, cuando el título sea representativo en mercaderías, también podrá ejercerse la
acción derivada del mismo, en el que éstas deben ser entregadas.

Si no se menciona la fecha o el lugar de creación del título, se tendrá como tales la fecha y
el lugar de su entrega.

Omisiones Subsanables: Si en el título se dejan espacios en blanco no esenciales a su


naturaleza cualquier tenedor legítimo podrá llenarlos antes de presentar el título para ejercer
el derecho que en él se consigne, siempre que no altere el acuerdo entre el creador y el
primer tomador.

Diferencia de valor en su expresión: En todo título se debe expresar, en letras y números,


el importe representado.

En caso de diferencia entre una y otra, valdrá el importe escrito en letras.

Si la cantidad estuviere varias veces en números o en letras en caso de diferencia, valdrá el


importe menor.
Cuando el importe sea impreso en máquina protectora de seguridad, este tendrá preferencia
sobre los demás.

Ejercicio del Derecho y pago del Título: El tenedor de un título-valor tiene la obligación
de exhibido para hacer valer el derecho consignado en el mismo.

Si el título es pagado, debe ser entregado a quien lo pague, salvo que el pago sea parcial o
sólo de los derechos accesorios.

En este caso, se anotará el pago parcial en el título y el tenedor extenderá por separado el
recibo correspondiente.

El título conservará su eficacia por la parte no pagada.

Efecto jurídico de la transmisión: La transmisión de un título implica no sólo el del


derecho principal, sino también de los derechos accesorios.

Solidaridad de los que suscriben un título: Cuando dos o más personas suscriben un
título-valor en una misma calidad, se obligarán solidariamente.

El pago del título por uno de los quien paga, respecto de los demás que firmaron el mismo
acto, sino los derechos y acciones que competen al deudor solidario contra los demás co-
obligados, sin perjuicio de las acciones contra las otras partes.

Títulos nominativos: Son títulos nominativos, los expedidos en favor de una persona cuyo
nombre se consigne en el texto mismo del documento.

El título nominativo, puede ser de dos especies, a saber:

a) Títulos nominativos «a la orden»: También se llaman «títulos negociables». En estos


títulos el derecho puede ejercitarse por la persona a cuyo favor se expide el título o por la
persona a quien ella ordene en virtud de un endoso.

b) Títulos nominativos «no a la orden» o no negociables: También se los denomina


«títulos no negociables» y son aquellos que en su texto llevan insertas cláusulas «no a la
orden» o «no negociable» y sólo la persona designada en el documento puede ejercitar el
derecho, si esa persona quiere transmitir el título sólo puede hacerlo en la forma y con los
efectos de una cesión ordinaria. En la cesión a diferencia del endoso, el cesionario queda
sujeto a las excepciones personales que el obligado pudo oponer al cedente antes de la
cesión.

Transmisión de un título: La transmisión de un título nominativo por endoso dará derecho


al endosatario para obtener la inscripción en el titulo0, ya que para ejercitar este derecho, se
necesita estar en posesión del título.

Un ejemplo aclara este aspecto: las sociedades anónimas emiten acciones y éstas al ser
transferidas a terceros, deben inscribirse en el Libro de Registro de Acciones que lleva la
sociedad.

Títulos a la orden: Los títulos-valores expedidos a favor de determinada persona, en los


cuales se expresa «a la orden» o que «son negociables», serán a la orden y se transmitirán
por endoso y la entrega del título, sin necesidad de registro por parte del creador.
Transmisión por medio distinto del endoso: La transmisión de un título a la orden por
medio distinto del endoso, subroga al adquirente de todos los derechos que el título
confiera, pero lo sujeta a todas las excepciones personales que el obligado habría podido
proponer al autor de la transmisión antes de ésta. El adquirente tiene derecho a exigir la
entrega del título.

1.7. Endosos
1.7. Endosos
Podemos indicar al endoso, como el medio de transmitir los títulos a la orden. El término
endoso quiere decir «al dorso» en virtud de que antiguamente la letra de cambio se
transmitía mediante una anotación al dorso del documento. Quien transmite el título se
llama endosante, quien lo adquiere, endosatario.

Requisitos formales en el endoso: El endoso debe constar en el titulo o en hoja adherida al


mismo, en caso de no ser posible hacerlo en el documento, debiendo llenar los requisitos
siguientes:

1) Nombre del endosatario. Si se omite, el endoso surte efectos de endoso en blanco.

2) Clase de endoso. Si no se especifica, la ley presume de que el título se transmitió en


propiedad.

3) Lugar y fecha del endoso. La falta de este requisito hace presumir que el documento fue
endosado en el domicilio del endosante.

4) Firma del endosante. Si falta la firma, el endoso es nulo de pleno derecho.

Efectos de la omisión de requisitos: La omisión de los requisitos indicados anteriormente,


produce los siguientes efectos:

1) Si se omite el nombre del endosatario, se entenderá como endoso en blanco.

2) Si se omite la clase de endoso, se presume que el título fue transmitido en propiedad sin
que se admita prueba en contrario en perjuicio de terceros de buena fe.

3) Si se omite el lugar, se presume que el título fue endosado en el domicilio del endosante.

4) Si se omite la fecha, se presume que el endoso se hizo el día en que el endosante adquirió
el título.

Endoso en blanco: El endoso en blanco se considera válido con la sola firma del
endosante. En este caso, el tenedor legítimo podrá llenar el endoso en blanco, con su
nombre o transmitir el título sin completar el endoso.

El endoso al portador produce los mismos efectos del endoso en blanco.

Requisitos: El endoso debe ser puro y simple. Toda condición a la que se subordine el
mismo se tendrá por no puesta. El endoso parcial será nulo

Responsabilidad del endosante: El endosante contrae la obligación autónoma de pagar, en


su caso, el importe del título frente a todos los tenedores posteriores a él, salvo que se
consignen las palabras «sin responsabilidad» u otras equivalentes, lo que significa la
transmisión mediante endoso sin garantizarlo de modo alguno.

Clases de endoso: El endoso, puede hacerse en propiedad, en cobranza o en garantía.

 Endoso en propiedad: Transfiere la propiedad del título y todos sus derechos


inherentes a él. El endoso, que contenga las palabras «páguese a la orden de» o
simplemente «páguese a», se entiende que es en propiedad, y transmite, además del
domicilio del título, todos los derechos consignados en él.

 Endoso en cobranza: Este no transmite la propiedad del título, sino que sólo
atribuye al endosatario los derechos u obligaciones de un mandatario.

El endoso que contenga la expresión «en cobranza» o «al cobro» u otra equivalente, no
transmite la propiedad del título, pero faculta al endosatario para presentar el documento a
la aceptación, para cobrarlo judicial o extrajudicialmente, para endosarlo en cobranza y para
hacerlo protestar en su caso.

 Endoso en garantía o en prenda: Atribuye al endosatario los derechos y


obligaciones de un acreedor prendario respecto del título y derechos inherentes a
este.

El endoso, «en garantía», «en prenda» u otra equivalente, constituye un derecho prendario
sobre el título y confiere al endosatario, además derechos de acreedor prendario, las
facultades que confiere el endoso en cobranza.

No pueden oponerse al endosatario en garantía, las excepciones personales que tuvieran


contra el endosante.

1.8. Títulos al portador


1.8. Títulos al portador
Son títulos al portador, los que no estén expedidos en favor de persona determinada,
contenga o no la cláusula al portador.

En la generalidad de los casos estos títulos llevan la cláusula «al portador»: sin embargo,
aun faltando esa expresión, el título es al portador si en el documento no consta el nombre
del beneficiario. Hay títulos del crédito que necesariamente son al portador, como los
billetes de banco, que se efectúa por la simple tradición. El título al portador que contenga
la obligación de pagar dinero, sólo puede expedirse en los casos .determinados por la ley.

Los títulos al portador creados en contravención a la ley, no surten efectos como títulos-
valores.

Como ejemplos de títulos al portador pueden indicarse, los bonos o debentures, el cheque
bancario al portador, etc., etc...

1.9. La desmaterialización de Títulos - Valores: Introducción


1.9. La desmaterialización de Títulos - Valores: Introducción
Según el Lic. Jesús Bugeda Lanzas, mexicano; indica que por el «impacto de la
globalización de los mercados financieros y la, intensificación de las operaciones bursátiles
y extrabursátiles hasta cifras inimaginables hace apenas pocos años, ha incrementado la
velocidad circulatoria de títulos de crédito a extremos tales, que ya no es posible su
desplazamiento físico ni su presentación para ejercitar los derechos inherentes a los
mismos».

Surge así la necesidad de desmaterializar a los títulos - valores, desincorporando los


derechos de documentos que los contiene, para prescindir del papel usado hasta hoy y al
que la doctrina le confiere carácter esencial, de conexión necesaria para cumplir las
prestaciones a las que se refiere.

1.9.1. Características
1.9.1. Características
En nuestro derecho Comercial, el título valor, como he manifestado anteriormente» es un
documento necesario para el ejercicio del Derecho Literal y Autónomo que en él se
consigna; es decir, el título se incorpora y se liga íntimamente con un derecho, el mismo
que podrá ejercitarse únicamente si se legitima con la ostentación del documento.

Tales características promueven y hacen indispensable la existencia física de los títulos -


valores, ya que actualmente es legalmente imposible desligar el Derecho del Título mismo.

Sin embargo, cuando surgen mercados organizados de valores en que la afluencia de títulos
es muy alta y las transacciones que se realizan de suma rapidez y eficiencia, los modelos
propuestos por la Ley pueden resultar inoperantes, por lo que se presenta la necesidad de
buscar nuevas fórmulas que agilicen el intercambio sin perjuicio de la seguridad que se
requiere para el mismo.

Conforme menciona e tratadista Lic. Jesús Bugeda en su libro «El Depósito Centralizado de
Valores», indicamos las siguientes características.

1) Se organiza una oficina administrativa encargada de manejar el sistema

2) Se establece, la posibilidad de realizar depósitos sobre masas de títulos – valores


emitidos en serie.

3) Por lo general los dueños de los títulos, no tienen acceso directo. sino es a través de sus
agentes, quienes son los verdaderos sujetos activos, junto con los bancos y otras entidades
financieras.

4) Cada participante tiene una o varias cuentas abiertas, en las cuales se registra el
movimiento de las transacciones efectuadas por cada uno de aquellos.

5) Los asientos de cargo y abono sirven, además, como medio de transferencia y sustituyen
el mecanismo de la entrega, el endoso y de la inscripción, complementando en este caso,
con los libros de los emisores.

6) La oficina administrativa suele prestar servicios auxiliares (cobro de cupones, recibo de


acciones liberadas, percepción del importe de las amortizaciones).

En México D.F. el Instituto para el Depósito de Valores, mejor conocido como


«INDEVAL», es quien se encarga de llevar a cabo estas funciones.
1.9.2. El depósito centralizado de Títulos - Valores
1.9.2. El depósito centralizado de Títulos - Valores
Siguiendo el criterio del tratadista Jesús Bugeda Lanzas,» se propone establecer un sistema
de depósito centralizado de títulos - valores que permita obtener la transferencia de los
mismos por el procedimiento de los asientos contables, sin que sea necesaria la tradición
material de los títulos -valores, el depósito centralizado, constituye un negocio de confianza,
en cuya virtud se encomienda a un organismo para - estatal la guarda o custodia de los
títulos - valores negociados por los agentes de bolsa, confiriendo facultades a la entidad
depositaría para transferir dichos títulos valores mediante los asientos que practique en los
registros de los depósitos, abiertas a ese efecto por los propios depositantes, quienes actúan
a su nombre, tanto por cuenta propia como por cuenta ajena».
1.9.3. Elementos
1.9.3. Elementos
Los elementos que integran el depósito centralizado, como en cualquier negocio jurídico,
podemos agruparlos en tres clases: Sujetos personales, objetos reales y formalidades.

Sujetos Personales

Si bien en él depósito las partes principales son el depositante que entrega la cosa y el
depositario que la reciba con la obligación de devolverla, no se excluye la posibilidad de
que intervengan terceros beneficiarios, alcanzando tal posición particular importancia en el
depósito centralizado.

Podemos distinguir a depositantes, que pueden ser los agentes de bolsa, las sociedades
emisoras de títulos - valores, las instituciones de seguro y reaseguros, las sociedades de
inversión, etc. así como las personas o entidades autorizadas a ese fin por otras leyes,
mediante disposiciones de carácter general.

Objetos reales

En principio, el depósito centralizado debe referirse a títulos – valores circulatorios


fungibles, o sea «... aquellos con identidad de características que permitan su intercambio
sin detrimento de los derechos del título para que puedan ser substituidos por otros de la
misma especie, calidad y cantidad». Nos referimos a los títulos - valores emitidos en serie o
en masa, tales como las acciones, las obligaciones sociales y otros títulos valores de crédito
en serie, cumpliéndose la prestación básica del depositario restituyendo a los depositantes
títulos - valores del mismo valor nominal, especie y clase de los que sean materia del
depósito».

Formalidades

La libertad de contratación, aceptada por el derecho privado como principio básico, hace
desaparecer las solemnidades externas como medios indispensables para la valides de los
derechos y obligaciones, que entre los particulares, se crean, modifican, transmiten y
extinguen por la mera manifestación de sus voluntades.

En los contratos civiles y en las convenciones mercantiles cada uno se obliga de la manera y
términos en los que aparentemente quiso obligarse, sin requerir mayores formalidades,
salvo en los casos expresamente determinados por Ley; trascendiendo la violación a la
solemnidad si el consentimiento de las partes consta de manera fehaciente, aunque falte la
forma, cualquiera de las mismas puede exigir que se cumpla con ella para que así pueda
desplegar efectos el acto solemne.

1.9.4. Sistema estructural - Constitución del Depósito


1.9.4. Sistema estructural - Constitución del Depósito
Sistema Estructural

Para comprender mejor su funcionamiento seguiremos la trayectoria de la génesis


propia de tal institución jurídica, que nace con la entrega de los títulos - valores
depositados, se moviliza con los registros y asientos contables completados mediante
constancias y listas, y termina con la devolución de los títulos - valores o se extinción
por desaparición de su objeto

Constitución del Depósito

El depósito surge con la tradición de los títulos - valores o documentos que lo integran
para aceptar la consensualidad de este contrato, como si se tratara de un depósito civil.

Para este efecto todos los documentos a depositarse, deben ser endosados conforme a
las disposiciones legales o convenir con el emisor la expedición de títulos - valores
múltiples también debidamente endosados a requerimiento de la entidad depositaría.

La Ley mexicana establece una clase especial de endoso, llamado en administración,


cuando el depósito recae sobre títulos valores nominativos, los cuales deberán endosarse
a la entidad depositaria.

El depósito puede constituirse, si la entidad depositaria en esta clase de negocios, pueda


recibir los títulos - valores que sean materia del depósito mediante su entrega virtual, al
aceptar dicho depositario que tales títulos -valores quedan a su disposición.

La tradición virtual de los títulos - valores no materializados, o más bien dicho, no


incorporados a un documento papel, puede conjugar la naturaleza real que hoy distingue
al depósito centralizado con la circunstancia de no haberse hecho entrega física del
título - valor, por no haberse expedido.

El depositante es responsable de la autenticidad de los títulos – valores que son objeto


de la emisión y de la validez de las transacciones que les sean inherentes según
determina la ley de la materia.

Pero la responsabilidad de las agencias de bolsa en sus relaciones con la clientela,


comprende no solo la autenticidad e integridad de los títulos valores de que se trate, sino
también la inscripción en los registros del emisor, cuando tal requisito es indispensable,
así como la continuidad no interrumpida de los endosos, incluyendo la autenticidad del
último.

1.9.5. Consecuencia Jurídica - Extinción


1.9.5. Consecuencia Jurídica - Extinción
Consecuencia Jurídica
El depósito centralizado gira sobre dos aspectos esenciales: la transmisión a través de
registros, y el mecanismo legitimador que actualiza el ejercicio de los derechos y el
cumplimiento de las obligaciones correspondientes a los títulos -valores depositados.

Esta dicotomía perfecciona el proceso de desincorporación de los derechos. - valores o


títulos - valores desmaterializados, al subsanar con plenitud la ausencia de títulos en su
versión de documento físico.

Extinción

Varias pueden ser las causas con fuerza suficiente para extinguir al depósito administrativo
centralizado de títulos - valores, que dan origen a la exigibilidad de restitución o a al a
liberación por el cumplimiento de las prestaciones incorporadas en los títulos - valores bajo
custodia, previamente satisfechas por sus respectivos emisores.

a) Terminación.- El depósito puede terminar por el transcurso de su plazo de duración,


cuando no se constituya por tiempo indefinido, ya sea que se hubiere pactado expresamente
o que así se desprenda directamente por las características propias de los

b) Cancelación.- El depositante puede dar por terminado el depósito en cualquier


momento, solicitando a la entidad depositaria las devoluciones de los títulos - valores
depositados, o la entrega de las prestaciones amparadas por los, mismos, según lo que se
hubiera convenido al efecto.

Finalmente, el depósito centralizado de títulos – valores también se cancelará cuando, por


instrucciones del depositante, todos o parte de los títulos -valores que lo integran sean
traspasados al titular de otro depósito similar, abierto con la misma entidad depositaria.

La cancelación será plena cuando el retiro o disposición comprenda la totalidad de los


títulos - valores, al quedar el depósito sin objeto; y será parcial, cuando subsistan títulos -
valores depositados.

1.10. Servicios Bancarios: Depósitos de Títulos - Valores


1.10. Servicios Bancarios: Depósitos de Títulos - Valores
Concepto: Por el contrato de depósito de títulos - valores, el depositante entrega a una
institución de crédito, uno o varios títulos de crédito en custodia, en administración o con
transmisión de la propiedad.

Depósito en Custodia: Cuando el depósito es en custodia, el depositante no transfiere la


propiedad de los títulos a la institución depositaria y ésta queda obligada a la simple
conservación material de los títulos depositados.

Depósito en administración: Cuando el depósito bancario de títulos se constituye en


administración, además de la conservación material de los títulos, la institución depositaria
queda obligada a efectuar el cobro de los títulos y a practicar todos los actos necesarios para
la conservación de los derechos que aquellos confieren al depositante.

Depósito con transmisión de la propiedad: Es el contrato en el que el depositante autoriza


a la institución depositaria a disponer de los títulos, con obligación de restituir otros tantos
títulos de la misma especie. Este convenio debe constar por escrito.
Depósito Regular: El depósito de títulos, joyas o metales preciosos u otros, obliga al banco
depositario a su conservación, custodia y posterior restitución, cuando lo reclame el
depositante, exactamente en el mismo documento o valor recibido.

Depósito Irregular: El depósito irregular de títulos - valores, obliga al banco depositario a


restituir otros tantos de la misma especie o calidad. El rendimiento producido por los títulos
durante el depósito, corresponde al depositante.

Por el depósito irregular puede pactarse que del depositario adquiera la propiedad de la cosa
depositada, con la obligación de restituirla en la misma cantidad, especie y calidad. Art. 876
Código de Comercio.

En realidad este depósito bancario irregular no sería considerado un servicio bancario, sino
una operación pasiva de depósito irregular.

Necesidad de estipulación expresa: El depósito de documentos o valores en


administración y el depósito irregular de los mismos, deben estipularse por escrito.

«En el derecho comparado, esta estipulación escrita, consta en certificados de depósito


confidencial de títulos que emite el Banco en favor del depositante» (Rodríguez cit. Morales
Guillen).

Obligaciones del Depositario: El depositario de documentos o títulos - valores en


administración queda obligado a efectuar los cobros pertinentes y a realizar los actos
conservatorios de los derechos del titular.

Obligación del Depositante: El depositante tiene la obligación de pagar al depositario la


retribución pactada y los gastos de conservación, si los hubiera.

No es un servicio gratuito, sino oneroso ya falta de pago, el banco puede ejercitar el derecho
de retención del objeto dado en depósito.

Depósitos Cerrados: Los depósitos efectuados en paquetes atados, sobres cerrados y


lacrados o en otras formas de seguridad, cuyo contenido se ignore o se guarde en reserva,
serán conservados en la misma forma como se los recibió, no respondiendo el depositario
por su contenido, por si por su guarda o conservación.

Cesación de obligaciones y derechos: Siempre que con el asentimiento del depositante,


dispusiera el depositario de los importes o cosas objeto del depósito, ya sea para sus
negocios u operaciones que el titular le encomiende, cesarán los derechos y obligaciones
previas de ambas partes.

LECCIÓN

Lección 2.3: Sectores laborales regulados por ley general del


trabajo
1.1. Consideraciones Generales
1.1. Consideraciones Generales
Según lo expuso en su momento don Isaac Sandoval Rodriguez, todo Código o Ley
sustantiva encargada de normar las relaciones de producción entre los sujetos contractuales,
debe establecer los sectores de actividad social involucrados en la norma y sometidos a su
cumplimiento, lleva a afirmar que la Ley General del Trabajo, no regula todas las relaciones
de trabajo existentes en la sociedad; la explicación en los términos de Krotoschin, se debe a
que el Derecho del Trabajo, no comprende el auténtico trabajo independiente, y sin invocar
a ningún autor en particular, es suficiente constatar que las relaciones laborales son
dinámicas y mutantes en cualquier tipo de economía, que auspicia la presencia de diversos
segmentos del mercado laboral formal, urbano y rural, que por unir precisamente una
presencia espontánea y dinámica queda al margen de la Ley General del Trabajo,
proclamando la necesidad de un marco jurídico corresponsable, que en el caso de nuestra
disciplina jurídica, A fin de determinar cuáles son esos sectores laborales regulados por la
Ley General del Trabajo, debe evocarse el Artículo 1° de la Ley General del Trabajo, que
expresamente dispone: "(...)

La presente Ley determina con carácter general los derechos y obligaciones emergentes del
trabajo, con excepción del agrícola que será objeto de disposición especial.

Se aplica, también, a las explotaciones del Estado y cualquier asociación pública o privada,
aunque no persigan fines de lucro, salvo las excepciones que se determinen...". Su decreto
reglamentario, en el Artículo 1° reglamenta: "(...) No están sujetos a las disposiciones de la
Ley General del Trabajo ni de este Reglamento, los trabajadores agrícolas, los funcionarios
y empleados públicos y del Ejército en la precisión de estos artículos, puede afirmarse que
está presente implícitamente el criterio de las características de las relaciones jurídicas del
trabajo, y ello significa el trabajo subordinado, dependiente y sujeto a remuneración.

A su vez, está el criterio de las áreas de la actividad económica, que dependiendo de la


propiedad de los medios de producción, puede corresponder al área estatal de la economía,
o a las áreas privada, mixta y cooperativa.

1.2. Nuevos sectores laborales


1.2. Nuevos sectores laborales
La Ley General del Trabajo y su Decreto Reglamentario, que datan de los años 1939 y
1943, respectivamente, responden a las condiciones socioeconómicas de aquel momento;
pero la paulatina industrialización del país y el constante incremento de su economía, han
complicado las relaciones jurídicas laborales, los diversos sectores de la actividad
productiva, auspician diversas formas del trabajo subordinado y dependiente en diferentes
segmentos, tanto en el sector primario (que agrupa las actividades que implican la
extracción y obtención de materias primas procedentes del medio natural, agricultura,
ganadería, minería, silvicultura y pesca.

Es propio de las zonas rurales); secundario (incluye las actividades que suponen la
transformación de las materias primas en productos elaborados, es decir, la industria y la
construcción, por ejemplo, siderurgia, sector agroalimentario, etc.; la producción de bienes
de consumo en general. Se localiza principalmente en zonas urbanas) y terciario (que
incluye todas las actividades y prestación de servicios que no pertenecen a los otros dos
sectores y que podrían considerarse como actividades de suministro de bienes inmateriales a
las personas, a las colectividades o a las otras empresas.

Este sector agrupa los servicios mercantiles y no mercantiles, especialmente el comercio, al


por mayor y al negocio de automóviles y las reparaciones, el alquiler de viviendas, el correo
y las telecomunicaciones, los Seguros, sino, la sanidad, la educación, la cultura y los
servicios ofrecidos por las administraciones públicas).
Enunciativamente, lo que implica reserva con relación a otras disposiciones jurídicas
laborales, desde el año 1944 hasta nuestros días, por diversas disposiciones jurídico
laborales, se incorporaron otros sectores laborales al ámbito de protección de la Ley
General del Trabajo, tales como:

a) los empleados y obreros de peluquerías y trabajadores manuales y obreros del Estado,


sujetos a sueldo salario respectivamente (LEY N° 6310 de 23/12/1944);

b) los trabajadores gomíferos (LEY de 22/11/1945);

c) los obreros que prestan servicios en la Intendencia General del Ejercito (LEY N° 6957 de
02/12/1947);

d) los músicos profesionales que trabajan permanentemente en establecimientos con


negocios públicos de explotación comercial (LEY N° 7077 de 16/10/1948);

e) los empleados y asalariados que presten servicios en empresas y casas comerciales en


menesteres de cocina, comedor, dormitorio, limpieza y otras actividades calificadas
domésticas (LEY N° 7231 de 30/12/1948);

f) los mecánicos de equipo pesado, operadores de palas mecánicas, motoniveladoras,


ayudantes y torneros (LEY No 7258 de 30/12/1948);

g) los empleados que tienen misión directriz en los fundos rústicos, con excepción de los
colonos que se dedican a la labranza de las tierras (Decreto Ley N° 8422 de 20/12/1951);

h) los Chóferes profesionales que trabajan por cuenta ajena, así como sus ayudantes, los
Mecánicos de garajes y sus ayudantes que trabajan por cuenta ajena en garajes o estaciones
de servicio, sujetos a sueldo u otra forma convenida de remuneración D.S. N° 5207 de 29/
04/1959);

i) los empleados y obreros bolivianos cuando la agencia extranjera trabaje conjuntamente


Con una entidad autárquica boliviana, los empleados y obreros respectivos tendrán los
derechos y obligaciones que la Ley acuerda a los que trabajan en esta última y si las
agencias ejecutan servicios, proyectos y obras por intermedio de empresas privadas, los
empleados y obreros contratados por ellas para este efecto, están amparados por la Ley
General del Trabajo (D.S. N° 8270 de 21/02/1968);

Los trabajadores que son contratados para prestar servicios en las zafras del algodón y la
caña de azúcar (D s N 19524 de 26/04/1983); los deportistas profesionales, en cualquier
rama del deporte (D.S. N° 23570 de 26/07/1993); los trabajadores asalariados del campo
(LEY N° 1715 18/10/1996); los servidores públicos dependientes de las entidades públicas,
autárquicas y descentralizadas, cuyas actividades se regulen por disposiciones legales o
estatutarias singulares amparadas por la Ley General del Trabajo, que estuviesen prestando
servicios en las mencionadas entidades hasta la fecha de vigencia de la Ley 2027 (LEY No
2027 de 27/10/1999); el deportista profesional (LEY No 2770 de 07/07/2004); personal de
la Corporación Minera de Bolivia (D.S. No 28901 de 31/10/2006); los trabajadores
estacionales (LEY No 3785 de 23/11/2007).

Como ejemplos recientes de estas incorporaciones, tenemos las efectuadas a través de la


Ley N° 321 de 18/12/2013, que en su Artículo 1°, dispone, incorporar al ámbito de
aplicación de la Ley General del Trabajo, a las trabajadoras y los trabajadores asalariados
permanentes que desempeñan funciones en servicios manuales y técnico-operativo,
administrativos de los Gobiernos Autónomos Municipales de Capitales de Departamento y
de El Alto de La Paz, quienes gozarán de los derechos y beneficios que la Ley General del
Trabajo y sus normas complementarias confieren, a partir de la promulgación de esta Ley,
sin carácter retroactivo.

Las realizadas por la Ley N° 466 de 26 de diciembre de 2013, que en su Artículo 47,
establece que el régimen laboral de las empresas públicas se sujeta a la Ley General del
Trabajo, a los lineamientos establecidos para el efecto y leyes especiales que las rigen.

Resulta claro que el Artículo 1° de la Ley General del Trabajo, se limita a establecer los
derechos y obligaciones emergentes del trabajo, no precisa las características esenciales que
identifican la relación laboral y por esa imprecisión conceptual se ha generado de varios
grupos de asalariados.

Con la finalidad de esclarecer los alcances de la Ley General del Trabajo, en el logo de
leyes y decretos se cuenta con el Decreto Supremo en 23570, de 26/07/1993, que amplía el
ámbito de aplicación de ley estableciendo las características esenciales de la relación
laboral, de tal forma que puede afirmarse que cualquier persona que realice servicios
intelectuales o materiales en cuya relación concurran las características a desarrollarse, se
encuentran dentro del ámbito de aplicación de la Ley General del Trabajo.

Decreto Supremo No 23570, de 26/07/1993 "(...) ARTICULO PRIMERO.- De


conformidad al Art. 1° de la Ley General del Trabajo que determina., de modo general los
derechos y obligaciones emergentes del trabajo asalariado, constituyen características
esenciales de la relación laboral:

a) La relación de dependencia y subordinación del trabajador respecto del empleador.

b) La prestación de trabajo por cuenta ajena, y

c) La percepción de remuneración o salario en cualquiera de sus formas de manifestación.

Conforme a esta normativa, se entiende que las características de las relaciones jurídicas
laborales son las siguientes:

a) La relación de dependencia (trabajo que se realiza para otro)

b) Subordinación del trabajador respecto del empleador (trabajo que se presta bajo las
instrucciones, especificación y condiciones establecidas por el empleador).

c) La prestación de trabajo por cuenta ajena (se trabaja beneficio directo de tercera
persona), y

d) La percepción de remuneración o salario en cualquier de sus formas de manifestación.

1.3. Sectores laborales excluidos de la ley general del trabajo


1.3. Sectores laborales excluidos de la ley general del trabajo
Existe ciertos sectores que, no obstante, de reunir las características enumeradas conforme
al Decreto Supremo No 23570, se encuentran fuera de los alcances de la Ley General del
Trabajo, por disposición expresa de la propia Ley y su reglamento, o por disposición
expresa de leyes especiales.

En la doctrina jurídica laboral, suele hablarse de dos tipos de exclusiones de la aplicación


del ámbito de la Ley del trabajo:

a) Exclusiones Declarativas: Son aquellas que se justifican en la ausencia de algunos de


los presupuestos sustantivos de la relación jurídico laboral entonces, son aquellas que
carecen de alguna nota que caracteriza la relación laboral, vale decir, que carecen de alguno
de los presupuestos sustantivos enunciados en el Decreto Supremo No 23570 Se trata de
relaciones que no son contratos de trabajo; pero cuya apariencia externa puede originar
alguna confusión.

b) Exclusiones Constitutivas: Se trata en este caso de verdaderas V propias relaciones


jurídico-laborales exceptuadas, en las que concurren los presupuestos sustantivos de la
relación jurídica laboral del; es referimos a aquellas relaciones que reúnen los presupuestos
sustantivos; pero que se excluyen por imperativo legal.

Según el Decreto Reglamentario No 244 de 23 de agosto de 1943, Articulo 1: "(...) No están


sujetos a las disposiciones de la Lev General del Trabajo ni de este Reglamento, los
trabajadores agrícolas, los funcionarios y empleados públicos y del Ejército...".

Siguiendo esta normativa las actividades que expresamente. Se excluyen de las relaciones
laborales son las prestadas por:

1) Los Servidores Públicos; 2) Los trabajadores agrícolas; 3) Los trabajadores de la


educación fiscal; 4) Fuerzas armadas y policías; 5) Los trabajadores municipales; 6) Los
trabajadores independientes.

a) Los Servidores Públicos. - Según el Artículo 4to. Del Estatuto del Funcionario
Público, Ley N° 2027 de fecha 27 de octubre de 1999, servidor público es aquella persona
individual, que independientemente de su jerarquía y calidad, presta servicios en relación de
dependencia a una entidad sometida al ámbito de aplicación del Estatuto del Funcionario
Público. El término servidor público, para efectos de esa Ley, se refiere también a los
dignatarios, funcionarios y empleados públicos u otras personas que presten servicios en
relación de dependencia con entidades estatales, cualquiera sea la fuente de su
remuneración, el Título IV de la Ley N° 2027, trata sobre el Régimen laboral, en el
Capítulo I trata sobre la jornada laboral, el Capítulo II de los permisos y las licencias, el
Capítulo III las Vacaciones, el Capítulo IV sobre las remuneraciones

La doctrina dominante ha sostenido que en el case funcionario público, analizando su


vinculación con la administración pública, tal vinculo tiene lugar a mérito de las funciones
específicas del Estado, como tal no existe verdad un riguroso contrato de trabajo; hay lo que
se ve dado en llamar una "relación de empleo público", en la el Estado prescinde de toda
finalidad lucrativa y la función en propios, sólo tiende a la consecución de los fines estatales
por eso es que la Ley General del Trabajo en su Articulo 104 dispone que la administración
pública no puede declarar huelga, de igual manera la Ley 2027 ha establecido en el Artículo
7, párrafo III, que los derechos reconocidos para los servidores públicos en la cita ley,
excluyen otros derechos establecidos en la Ley General del trabajo y otras disposiciones
afines.
b) Los Trabajadores Agrícolas- Según el Decreto Reglamentario 244 de 23 de agosto de
1943, Articulo 1: "(...) No están sujetos a las disposiciones de la Ley General del Trabajo ni
de este Reglamento, los trabajadores agrícolas, los funcionarios y empleados públicos y del
Ejército....

Se trata de trabajadores agrícolas no asalariados, como aquel campesino que tiene su propia
tierra, sus propias herramientas y su producción es de uso doméstico.

c) Los Trabajadores de la Educación Fiscal. - Los trabajadores de la educación o


magisterio fiscal, se hallan excluidos las leyes laborales; debido al status legal que tienen
como profesionales de la educación, como tal se hallan regidos por las leyes especiales de la
educación

d) Fuerzas Armadas y Policías- En un sentido general se trata de cuerpos y fuerzas que


utiliza el Estado para asegurar de modo coactivo con relación a la policía, el orden, la
seguridad interna y la salubridad públicas, así como para investigar el delito y prevenir la
delincuencia; en el caso de las fuerzas armadas, la defensa externa.

Por esta característica jurídica, son regulados exclusivamente por disposiciones tales como
la Ley de las Fuerzas Armadas y la Ley Orgánica de la Policía, razón por la cual no están
contempladas por la normativa laboral.

Lección 3.1: El contrato de Trabajo


1.1. Consideraciones generales
1.1. Consideraciones generales
Coincidentemente, los diversos autores consultados, afirman que el contrato de trabajo, es la
institución más importante del Derecho del Trabajo, resaltando sus diversos aspectos, así
De la Cueva dice, el contrato individual de trabajo continúa siendo la institución
fundamental jurídica que nos ocupa, por la razón evidente de la rama que es la que
determina la aplicación del Derecho del Trabajo: las categorías de patrono y trabajador solo
pueden entenderse en función de él.

Agrega que el Derecho del Trabajo, tiende a proteger, inmediatamente, a la persona física y
a su familia cuando aquél es sujeto del contrato de trabajo, de tal manera que la
organización colectiva, sindicato, contrato colectivo, huelga, etcétera, no son sino medios
para el logro de aquella finalidad. Benito Pérez, sostiene que por medio del contrato de
trabajo se aplican todas las normas que rigen la relación jurídica entre empleador y
trabajadores.

Cualquiera que sea los fundamentos que se alegue para resaltar su importancia, las mismas
no pueden cubrir la crisis actual del Contrato de trabajo, cambio que se ha producido por la
pérdida de la autonomía de la voluntad de las partes para realizar un contrato de trabajo y
ajustarlo a sus reciprocas prestaciones. Se ha dicho, incluso, que tal vez en un futuro no
muy lejano, el contrato de trabajo, como expresión sinalagmática será pieza de museo, bajo
el razonamiento que si la duración de la jornada y el salario mínimo legal se determinan por
imperio de la ley, si la actividad o el servicio a prestarse está determinado en su reglamento
interno, aprobado por la autoridad del trabajo o en los mismos contratos colectivos, qué
resta para las partes en el contrato de trabajo Muy poco se afirma, y es por ello que en la
actualidad muchos autores ensayan sustituir ésta figura por el concepto de la relación
jurídica de trabajo, en razón de que quienes contratan en definitiva son las partes por su
sometimiento a la ley, a los lados donde ni empleado ni empleador suelen ser parte directa.

La Ley General del Trabajo actual, en el Título II, enuncia los convenios colectivos que
fijan las condiciones de trabajo, en categoría del Contrato de Trabajo.

1.2. Nociones históricas del contrato de trabajo


1.2. Nociones históricas del contrato de trabajo
Como se tiene ya expuesto, el trabajo en un principio tuvo un aspecto puramente individual,
ya que cada persona trabajaba directamente la tierra o la industria rudimentaria, que le
permitía solventar sus necesidades inmediatas.

Posteriormente, las guerras llevan a la esclavitud de los vencidos, lo que luego se fue
extendiendo al campo privado.

Con ello comenzó a dibujarse un concepto erróneo del trabajo, por relegarse este a los
vencidos, que arrastraban la terrible herencia de haberlo sido ellos o sus antepasados en la
lucha por la vida, llevando el concepto del trabajo a un sentido equivalente de mercancía
susceptible de contratación, que podía ir de unas manos a otras, según las conveniencias,
aspiraciones y capacidad económica de sus titulares.

Este falso concepto se aplicó, por extensión los trabajadores en general no sólo a esclavos ni
siervos, también de los hombres libres, encadenándole a la disyuntiva de aceptar las
condiciones que se le imponían a morirse de hambre, que era realmente el único derecho
que a su condición humana se le otorgaba.

En Roma solo se tenía consideración por el servicio militar y el trabajo agrícola; las demás
tareas eran o debían ser ejecutadas por un ciudadano. Tuvieron que pasar siglos reputadas,
serviles y no para que se vaya dejando de lado la mano de obra esclava y surja, lentamente,
la libre. Se equiparaba, no obstante, al siervo, por lo que locatio hominis de aquel era
semejante a la locatio operarum, ya que, como señala Carnelutti, obteniéndose el trabajo
servil medio del disfrute del cuerpo del ciervo, se asemejaba a la locación de una cosa con
el disfrute de su esfuerzo y, por lógica implicancia, el disfrute del esfuerzo del obrero; la
relación de trabajo era, por tanto, en Roma, un simple arrendamiento.

En la Edad Media, guerrera y feudal, el concepto no vario, el concepto de arrendamiento


seguía en vigor, sobreviviendo hasta la primera mitad del siglo XIX, con su carácter
denigrante, basta para convencerse de ello la lucha entablada entre los juristas que querían
asimilar el contrato de las profesiones liberales al del trabajo manual, y los que pretendían
separarlos en absoluto.

La relación de trabajo adquiere un carácter eminentemente personal y surge la comunidad


semifamiliar. Los hombres se ponen bajo la protección de un patrono, prometiéndole
fidelidad y obediencia; se entrega temporalmente tierras al trabajador. Hasta entonces el
trabajo se paga exclusivamente con tierras y protección; pero la moneda metálica y el
desarrollo de los oficios debilitaron el poderío del jefe militar o político del feudalismo
quien fue sustituido por una jerarquía puramente laboral que, a la antigua protección
dispensada, le sumó la enseñanza de una profesión.

La Revolución Francesa alteró profundamente el panorama de las relaciones laborales;


desaparecen las corporaciones, y con la ley Chapellier, del 17 de junio de 1791, se da
contenido contractual a las mismas; se pone, por asi decirlo, la piedra fundamental al
contrato de trabajo. El maquinismo, las concentraciones obreras, la demanda constante de la
mano de obra, la alteración profunda en las relaciones entre trabajadores y patronos, incide
plenamente sobre la relación laboral, la cual adquiere así un contenido netamente
contractual. Pese a ello, no se dio por los juristas ni por los hombres de gobierno la
importancia que este hecho tenía y fiel reflejo de ello son los Códigos de Napoleón (1804),
civil español (1889) y alemán (1897), en que el contrato se regula de forma concisa; pero,
con todo, en ellos hay una gran diferencia a la forma romana de ser considerados; se
dignifica y se reconoce carácter humano al trabajador.

Recién cuando el Derecho del Trabajo se independiza del civil es cuando adquiere su
desarrollo el contrato de trabajo y se crean y se construyen doctrinas sobre él.

1.3. Concepto de contrato de trabajo


1.3. Concepto de contrato de trabajo
La categoría jurídica contrato de trabajo no se encuentra definida por la Ley General del
Trabajo, para su Decreto Reglamentario N° 244 de 23 de agosto de 1943, Artículo 5°, es
aquel en virtud del cual una o más personas se obligan a prestar sus servicios manuales o
intelectuales a otra y otras, que según lo señalaron en su momento autores como Sandoval,
Del Granado y otros, se trata de una conceptualización deficiente, pues solo hace mención a
la prestación del servicio personal del trabajador, omitiendo la subordinación y la
obligación del salario por parte del empleador, elementos característicos del contrato
laboral.

Si partimos de la idea generalizada, que la importancia de una definición radica en facilitar,


la aplicación de las normas legales, precisando el campo de aplicación de las mismas,
entonces, resulta importante considerar que el concepto del contrato de trabajo, se
correspondan con las notas esenciales de la categoría jurídica trabajo, que según se tiene
expuesto en los capítulos iniciales, son subordinación, dependencia, remuneración, etc.;
solo así se podrá poner precisión al concepto del contrato de trabajo.

Por otro lado, se ha optado, un tanto apresuradamente en la literatura laboral, a sustituir el


concepto de contrato de trabajo por el de relación jurídica, este concepto configura, se
afirma, la existencia de un avance del Estado sobre el trabajo del particular y en donde
mejor se manifestó esa institución fue en Alemania, en el régimen que creó el llamado
"Frente de Trabajo Alemán" durante el hitlerismo.

Eugenio Pérez Botija, considera que los principales argumentos para hablarse de una
relación jurídica de trabajo, escritas en las siguientes razones:

1. En muchos casos, para que exista relación laboral, no es menester un acuerdo previo,
no se requiere, ese concierto de voluntades, expresado en los contratos, no habría acto
jurídico, sino una nueva situación de hecho que determina los efectos jurídicos implicados
por la relación laboral.

2. En la mayor parte de los casos, al ingresar un trabajador al servicio de una empresa, no


discute condiciones, ni estipula, ni celebra pactos, se adhiere a las condiciones generales
que la ley señala o que la empresa tiene establecidas.

Falta así, sostiene, el decisionismo contractual, porque el contenido de las estipulaciones


viene prefijado por una norma objetiva.
Sobre esta particular resulta ilustrativa la postura de Pérez Paton, que expone: Pese a las
acentuadas diferencias que separan a ambas figuras jurídicas, lo evidente es que no cabe
contraponerlas ni sancionar sin más la inutilidad del contrato de trabajo como fuente de
derechos y obligaciones para las partes, pretenden algunos autores, El concepto "relación de
trabajo" tiene un contenido más amplio que el de "contrato de trabajo", ciertamente, pues
engloba la totalidad de los vínculos que ligan a la empresa con sus trabajadores; pero el
contrato sigue siendo la fuente principal de esta relación.

Toda relación de trabajo se origina en un acuerdo de voluntades, sea este expreso o tácito,
entre el empleador y el empleado, libres de vincularse jurídicamente y de estipular
condiciones, aunque sea en medida limitada. Aun el simple hecho de la incorporación del
obrero un establecimiento carece de valor jurídico si no va acompañado del consentimiento
de partes, sea un contrato, por el que una de ellas resuelve utilizar los servicios de la otra y
ésta recibir, en reciprocidad, las remuneraciones y ventajas consiguientes.

Estas situaciones revelan una voluntad, una decisión interna, exteriorizada si no


formalmente, si materialmente, Solo con el entronque de la relación de trabajo al contrato,
se tiene asegurado el respeto por los derechos del trabajador, en contraposición a las
medidas autoritarias del enrolamiento sin contrato, con la mera adhesión al estatuto del
establecimiento.

Krotoschin, por su parte afirma, toda la disputa acerca del contrato y la relación de trabajo
adquiere una faz más bien doctrinal que práctica, en el entendido que el contrato de trabajo
engendra una relación jurídica, por el carácter de continuado o periódico de la ejecución por
parte de ambas partes, una relación que duran mientras se desarrollan las prestaciones
mutuas en sus múltiples fases de cumplimiento; pero la relación de trabajo en este sentido
es consecuencia del contrato ), En refuerzo de este argumento Cavazos, sostiene, que la
relación de trabajo se inicia en el preciso momento en que se empieza a prestar el servicio
de trabajo; en cambio, el contrato de trabajo se perfecciona por el simple acuerdo de
voluntades.

Por lo tanto, se puede dar el cada que exista un contrato de trabajo sin relación laboral,
como cuando se celebra un contrato y se pacta que el servicio se preste posteriormente. En
cambio, la existencia de la relación de trabajo hace que se presuma la existencia del
contrato.

Diversos Conceptos de Contrato de Trabajo: Ramirez Gronda: Es una convención por la


cual una persona (trabajador: empleado, obrero), pone su actividad profesional a disposición
de otra persona empleador: patrón, patrono, dador de trabajo, dador de empleo, locatario o
principal, sea persona jurídica, individual o colectiva), en forma continuada, a cambio de
una remuneración.

Capitant-Couche: Es un contrato por el cual una persona, empleado, obrero, doméstico, se


compromete a trabajar para otra, durante tiempo determinado o, lo que es más común, sin
fijar plazo, mediante una remuneración en dinero, fijada ya sea por día, por semana o por
mes, ya sea según el trabajo realizado.

De la Cueva: Es aquél por el cual una persona, mediante el pago de la retribución


correspondiente, subordina su fuerza de trabajo al servicio de los fines de la empresa.

Caldera señala: Aquel contrato mediante el cual un trabajador se obliga a prestar sus
servicios a un patrono bajo su dependencia y bajo una remuneración.
Abelardo Villalpando: El Contrato de trabajo es una convención por el cual una persona
llamada trabajador (obrero o empleado), se obliga a poner su actividad profesional al
servicio de otro llamado empleador y a trabajar bajo la subordinación y dependencia de
este, mediante una remuneración denominada salario.

Isaac Sandoval Rodriguez: El contrato individual de trabajo cualquiera que sea su forma o
denominación aquel en virtud del cual una persona se otra un trabajo personal subordinado,
mediante el pago de obliga a prestar a un salario.

Aclarado esos conceptos jurídico laborales, puede conceptualizarse el "Contrato de trabajo",


como el acuerdo de voluntades en virtud del cual el trabajador se compromete a prestar sus
servicios por cuenta ajena, en términos de subordinación y dependencia favor del patrono,
de forma generalmente permanente, a cambio de una remuneración, en cumplimiento de las
leyes del trabajo y bajo la tutela estatal.

1.4. Naturaleza jurídica del contrato de trabajo


1.4. Naturaleza jurídica del contrato de trabajo
Con relación a la naturaleza jurídica del contrato de trabajo, la doctrina y la práctica
histórica, ha formulado diversas teorías. Hay quienes encontrando puntos de encuentro o
similitudes con relación a otras categorías jurídicas, las quisieron ubicar dentro de los
moldes clásicos del derecho y otros que se percataron de la verdadera dimensión esencial y
conceptual del trabajo estiman que es una figura sui generis; de esta manera es común
encontrar en las exposiciones de los diversos los libros de Derecho del Trabajo estas
ponencias, sin duda más con fines históricos o comparativos, en nuestro caso, como
preámbulo para poder referimos a la naturaleza jurídica del contrato de trabajo;
amparándonos para ello en el razonamiento de Pérez Botija, que afirmaba, que en los
tiempos en que faltaba un régimen jurídico propio para las relaciones entre empresarios y
trabajadores, lógico buscar normas aplicables a tales relaciones, si hoy, en la mayoría de los
países, existen leyes especiales, no parece preciso suscitar esas analogías.

Las mayores construcciones teóricas se han dado en el campo las teorías civilisticas, y cuyo
razonamiento parte de las concepciones que se tuvo en el derecho romano, donde sólo se
pagaba el trabajo manual; por ello considerado tan despreciado.

Si dueño se lleva al hombre, como se lleva la cosa que se compra, como tal las expresiones
que designan el arrendamiento, son idénticas, refiriéndose a hombres libres, a esclavos o a
las cosas.

De ahí el concepto romano de que el contrato de trabajo era una variedad de la locación y el
arrendamiento. Cuando los hombres libres pusieron su fuerza a disposición de terceros
(empleadores), el hecho se consideró como una especie de la locatio conductio, si el alquiler
comprendía cualquier resultado del trabajo o locatio operarum, si se limitaba a un resultado
específico. El Código de Napoleón y todas las legislaciones que lo asumieron como su
fuente, encuadraron las dos formas romanas precitadas con las denominaciones de "contrato
de obra", servicios o locación de obras y "arrendamiento de obra".

1.4.1. Teoría del Arrendamiento


1.4.1. Teoría del Arrendamiento
Se dice que Planiol al impugnar como inconcreta la denominación contrato de trabajo,
propuso la de "arrendamiento de trabajo", afirmando que la cosa arrendada consiste en la
fuerza de trabajo de cada persona, y que es utilizada por un tercero, que usa de ella como
puede disponer de la energía de un animal o de una máquina.
Se ha criticado esta posición, diciendo que, en el arrendamiento, la cosa se separa del que
arrienda y pasa al arrendatario, así se mencionaba que siempre fue un absurdo comprender,
como una modalidad del arrendamiento, la ejecución retribuida del trabajo personal en
beneficio de otro, porque en el contrato de arrendamiento es requisito esencial la
transferencia del uso de la Cosa, el arrendatario adquiere la posesión de ella durante el
tiempo convenido.

¿Puede dudarse la imposibilidad de que el trabajador ceda al patrono el uso de su


esfuerzo musculare intelectual, que es consubstancial a su personalidad?

¿Puede discutirse un momento que el patrono tenga la posesión del obrero mientras
trabaja? ¿No es el mismo obrero el que utiliza de su trabajo?

A esto se agrega que el arrendamiento presupone la devolución de la no es factible en el


contrato de trabajo, dado que la fuerza se ha consumido en el instante mismo de haberse
prestado. Además, ella es contraria, por razones de ética, basadas en la dignidad humana y
que podría llevar, en sus últimas consecuencias, al retorno de la esclavitud.

El Arrendamiento y el contrato de trabajo se diferencian por:

Arrendamiento

Arrendamiento Contrato de Trabajo


Es temporal Generalmente de duración indefinida
Se paga un precio Se paga un salario
Se devuelve la cosa en uso o goce No ocurre así

1.4.2. Teoría de la Compraventa


2.4.2. Teoría de la Compraventa
Esta teoría fue expuesta por Carnelutti, quien al criticar a los que asimilaban el contrato de
trabajo al arrendamiento, manifestó que había una identificación entre la prestación del
trabajo y la de la energía eléctrica, concluyendo que en ambas había compraventa. El obrero
no puede ser objeto del contrato; pero la energía, o sea su fuerza de trabajo, sí. La energía
sale del cuerpo y no vuelve a entrar, es ella la que configura el contrato. Agregaba
Carnelutti que por estas características este contrato no podía ser situado en el plano del
Derecho civil, ya que esta prestación es energía humana y en el civil cualquier otro tipo de
energía y estando el hombre más cerca del derecho que las cosas, debe ser considerada su
energía en un plano diferente.

Ha merecido esta teoría razonadas críticas, así se ha dicho que trabajo es la agilidad del
hombre, no solamente física, sino también intelectual y moral, es en substancia el hombre
mismo de las más altas manifestaciones de su vida, como tal él abajo no puede medirse
como la energía eléctrica; su aplicación quiere también inteligencia, muchas veces no se
suministra ninguna energía igualmente se dice que la cosa vendida se separa por completo
del vendedor, lo que no puede acontecer en el esfuerzo individual, que es inseparable del
hombre. Sin embargo, el salario debe abonarse.
1.4.3. Teoría del Mandato
1.4.3. Teoría del Mandato
La teoría de la asimilación del contrato de trabajo al de mandato tuvo bastante arraigo
durante cierto tiempo, fue en la exposición de motivos del Código civil de México de 1870,
que se defendió esta tesis. El mandato es un contrato de representación por medio del cual
una persona se encuentra autorizada a efectuar un acto jurídico en nombre de otra, y el
contrato de trabajo tiene por objeto la realización de una tarea sin que ella intervenga,
generalmente, la idea de representación. Las diferencias que separan ambas instituciones
son fundamentales. Lo que ocupa un plano muy destacado es la consideración que la
representación característica del mandato, esa prolongación espiritual de la persona del
mandante, que supone la actividad del mandatario, no se da en el contrato de trabajo, en que
el obrero entrega su trabajo al empresario; pero que ejerza respecto a éste ninguna clase de
actuación en nombre suyo, ya que las actividades que ambos realizan se podrán Considerar
como contrarias o convergentes; pero en ningún caso le son hechas la una en nombre de la
otra.

Por otra parte, el mandato está constituido por los actos jurídicos, y es el contrato de trabajo,
por la actividad laboral.

Mandato Contrato de trabajo


Es un contrato de representación por medio Tiene por objeto la realización de una tarea
del cual una persona encuentra autorizada a sin que ella intervenga, generalmente, la idea
ejecutar un acto jurídico en nombre de otra. de la representación se efectuar.
La representación como características del En el contrato del trabajo no se da, ya que el
mandato, esa prolongación espiritual de la obrero entrega su trabajo al empresario, pero
persona del mandate. sin que ejerza respeto a este ninguna clase de
actuación en nombre suyo.
Se determina teniendo en cuenta la La compensación es fija
importancia y naturaleza de la obra prestada.
El mandatario lleva la presentación del El trabajador se desempeñan por cuenta
mandate obra por cuenta fija y a su nombre y ajena y nombre de otra persona, sin que el
cumple sus instrucciones. elemento representativo se haga presente.
El mandato está constituido por los actos Por la actividad laboral.
jurídicos

1.4.4. Teoría de la Sociedad


1.4.4. Teoría de la Sociedad
Esta tesis considera que la producción es una relación del factor trabajo con el factor
naturaleza y, en personal un concurso del hombre que dirige y pone su capital con el
hombre que aporta su energía; estos elementos son del mismo valor y se fusionan en un
producto, en cuya relación parece característica la comunidad, la asociación, tanto que
constituye su ideal-la cooperación-, y a ello se encamina por las diferentes formas de la
participación en los beneficios.

En una sociedad se dan dos elementos tipificadores: aporte común y división entre todos de
los beneficios. Por lo que primer aspecto se refiere ¿no hay manifiestamente obra común y
colaboración? Uno aporta su espíritu de iniciativa, su conocimiento de la clientela, su
talento organizador, su actividad intelectual, en una palabra, su industria y también su
capital; otros no aportan sino su fuerza, su habilidad profesional, su trabajo, su industria.
En cuanto al segundo elemento, una explicación del término beneficio demuestra,
igualmente, su existencia. En el término beneficio han de distinguirse los beneficios de la
industria y los del patrono: el beneficio divisible, y efectivamente dividido entre patrono y
trabajadores, es el que resulta si se considera la situación de una persona que acumulara las
funciones de empresario y trabajador, en cuyo caso bastaría, para obtenerlo, deducir de la
venta de los productos los gastos de arrendamiento de locales e instrumentos, los generales,
como impuestos, etcétera; así como los que significan la compra de materias primas; los
beneficios del empresario, a su vez, se obtienen deduciendo, de aquel beneficio, el salario
pagado a los obreros.

Por su parte, la tesis de Haid presenta al trabajo como un contrato Social en actividad, las
fuerzas y los recursos personales de las partes que se encuentran ligadas para la prosecución
de un fin económico. Se la crítica, puesto que la sociedad es una persona diferente de los
socios que la integran. En la sociedad no existe la subordinación o dependencia jerárquica
que hay en el contrato de trabajo; además, las partes no se encuentran ligadas por los
eventos económicos de la marcha del establecimiento, ya que si bien los trabajadores
podrán participar en los beneficios, no lo hacen en las pérdidas. Los intereses de una y otra
parte están en perfecta contradicción, no existe el llamado affectio societatis, sino más bien
al contrario. Los que critican esta doctrina declaran que es una manifestación de deseos,
muy seductora e ideal que no concilia con la realidad de las cosas,

1.4.5. Teoría del Arrendamiento de Servicios Socializados


1.4.5. Teoría del Arrendamiento de Servicios Socializados
Encuentra esta tesis su sostenedor en García Oviedo, el manifiesta que el contrato de trabajo
se trata de un arrendamiento de servicios; pero que debido a su importancia social se ha
establecido una reglamentación minuciosa y especial, que modifica la naturaleza del
arrendamiento. Expresa que: "podríamos decir que por esta estrecha disciplina a que el
Estado somete el contrato de trabajo, cada vez es este menos contrato, y cada vez más va
siendo el trabajo objeto de una obra normativa.

Por lo que se puede concluir, expresando que el contrato de trabajo actual es un viejo
arrendamiento de servicios, sólo que socializado, esto es, intervenido por el Poder público,
para prevenir y evitar las injusticias y los daños que de él habrían de sobrevenir al
abandonarlo, como cualquier otro contrato, al libre juego de las voluntades contratantes".
1.4.6. Contrato Autónomo
1.4.6. Contrato Autónomo
La mayoría de los tratadistas modernos consideran al contrato de trabajo como un contrato
sui generis o autónomo, en el entendido que tiene ciertos aspectos o vinculaciones con los
contratos del Derecho Civil; pero con acentuada diferencia.

Según Guillermo Cabanellas, podría decirse que el contrato de trabajo, nacido de distintos
ideales sociales y jurídicos, encuadra una nueva figura que no encaja dentro de los moldes
de los contratos tradicionales. El contrato, cuyo contenido es la prestación de un servicio
subordinado de carácter económico, que requiere un esfuerzo físico, muscular o intelectual,
representa algo más que la compraventa, que la sociedad, que el arrendamiento o el
mandato; este contrato, que contiene requisitos peculiares, distingue con claridad dentro de
la legislación positiva en los países que lo han regulado en leyes especiales o en los cuales
la materia de trabajo ha sido codificada.
Efectivamente, esa caracterización particular es lo que marca la diferencia y autonomía con
los restantes contratos del ordenamiento jurídico, así tenemos que en sus elementos
subjetivos, los sujetos de la relación laboral han de ser precisamente patronos y
trabajadores; en la causa del contrato, para el obrero es el obtener una remuneración con
que atender a sus necesidades vitales y las de su familia, para el patrono es conseguir la
aportación a la obra productora de la energía y fuerza física del trabajador.

En el contrato de trabajo, existe siempre una relación de dependencia o de disciplina en la


labor, y finalmente, en la más intensa intervención y más cuidadosa tutela del Estado sobre
esta categoría contractual que sobre las demás, que hace que el derecho necesario vaya
ocupando cada día mayor área en lo que a regulación de las relaciones de trabajo se refiere,
de esta manera el contrato de trabajo debe respetar necesariamente lo dispuesto por la
legislación del trabajo.

1.5. Requisitos esenciales del contrato de trabajo


1.5. Requisitos esenciales del contrato de trabajo
Siguiendo la exposición del autor Pérez Botija, los elementos del contrato de trabajo,
pueden clasificarse en atención a su primacía o en consideración a su estructura.

Por su primacía serán los requisitos esenciales, tales como el Consentimiento, el objeto y la
causa; y requisitos accidentales, tales como los documentos previos a la celebración de
algunos contratos, certificados médicos, etc.

Consideración a su estructura, se encuentran los elementos personales, expresados en las


categorías trabajador y empleador. En segundo lugar, se habla de los elementos reales, que
en el contrato de trabajo son de dos tipos: a) Económico o patrimonial, como la prestación
de trabajo y el salario, b) Ética o Psicológica, como es el caso del deber de obediencia, la
fidelidad y diligencia del trabajador para con la empresa, etc, que en su conjunto
constituyen el contenido de la relación laboral, dando lugar a una serie de derechos y
deberes. En tercer lugar se hable los elementos formales, que en caso de los contratos de
trabajo se entiende que son relativos, en el entendido que éstos no s solemne ni formales.

Mario Olmos, evocando a Cabanellas, expresa que en la técnica jurídica, requisito es toda
circunstancia o condición necesaria para la existencia o ejecución de un derecho, para la
validez o eficacia de un acto, para la exigencia de una obligación. De donde los requisitos
esenciales en el contrato de trabajo son los mismos que admite la teoría civilista del contrato
privado.

1.5.1. Requisitos de Formación y de Validez


1.5.1 Requisitos de Formación y de Validez
Los requisitos de formación de los contratos son: a) El consentimiento, b) El objeto; c) La
causa; d) La forma; y en atención a las características del trabajo, además se tiene, e) La
prestación personal, f) La subordinación y dependencia, g) La remuneración y 8) La
exclusividad.

a) Consentimiento: En términos concretos, es la manifestación externa de aceptar la


formalización de un acuerdo entre partes. El consentimiento es una de los requisitos
esenciales del contrato de trabajo, si falta puede haber trabajo, pero no contrato.
a.1 Requisitos del Validez del consentimiento, para ser eficaz, tiene que estar libre de
vicios, es decir, sin violencia, sin error y sin dolo.

El error, entendido como el falso conocimiento, concepción no acorde con la realidad o


simplemente la falsa apreciación de la realidad, se presenta cuando el contrato se obliga
partiendo de una creencia falsa. Puede tratarse, de un error esencial (cuando recae sobre la
naturaleza u objeto del negocio, sobre la identidad de la cosa o sobre la prestación.

Es causa de nulidad de los mismos); error sustancial (consiste en la falsa apreciación de la


materia de la que está formada, sus cualidades e identidad y cualidades de los contratantes.
Da lugar a la anulabilidad de los negocios jurídicos.); error de cálculo (motivo de
rectificación, como tal no sujeto a nulidad o anulabilidad).

La fuerza física ejercida por uno de los contratantes sobre el otro es de rara ocurrencia en
las relaciones de trabajo; sin embargo, su formulación hipotética hace alusión a la
intimidación (fuerza moral) o violencia (fuerza física) que se ejerce contra una persona, con
objeto de obligarla a celebrar u omitir un acto que no hubiera celebrado u omitido de no
mediar aquélla. Se trata de un vicio del consentimiento que causa la nulidad del acto.

Finalmente el dolo que proviene del latín dolus; a su vez, del griego dólos; comúnmente
entendido como mentira, engaño o simulación. Jurídicamente adquiere tres significados,
que nos interesa es el que se formula como vicio de la voluntad en los actos jurídicos, en
sentido se lo entiende como cualquier artificio, astucia o maquinación que se emplee para
conseguir la ejecución de un acto. Para ello se requiere: a) Que una de las partes
contratantes o en su caso el tercero, actúa a sabiendas, con mala fe, para arrancar el
consentimiento de la otra: la imprudencia no constituye dolo; b) Que la conducta que
provoca el dolo debe tener cierto grado de intensidad que la haga reprochable, que merezca
una estimación valorativa de carácter negativa.

Estado de necesidad, causa de anulabilidad del contrato de trabajo, puesto que una persona
en estado de necesidades su facultad de querer de escoger está suprimida y p consiguiente
anulada su voluntad.

La capacidad, entendida como la aptitud que se tiene, en relaciones jurídicas determinadas,


para ser sujeto activo o sujeto pasivo, Moreno, en la misma dirección, consideran que es la
aptitud legal para adquirir derechos y contraer obligaciones y tener aptitud para un oficio
Olmos Osinaga, aclara sobre este último punto, que la capacidad en la relación contractual
laboral, es la aptitud que se requiere para ejercer una profesión, un empleo, un oficio.

En el Derecho del Trabajo, la capacidad es exigida para ambos sujetos del Derecho del
Trabajo:

1) Del patrono, deberá ser persona mayor de edad y no tener ningún impedimento para
ejercer una industria o comercio, conforme a las previsiones del Código de Comercio.

Si se trata de persona jurídica, deberá cumplir con los requisitos enunciados en la


legislación Comercial o Civil.

2) El trabajador, que según las disposiciones del Articulo 129 del Código Nina, Niño y
Adolescente. Ley Nro. debe ser una persona de 14 años de edad y excepcionalmente de 12 a
14 años, previa autorización de las defensorías de la niñez y adolescencia.
b) EL Objeto: Es la individualización del motivo de una la contraprestación (dar, hacer, no
hacer); su falta determina (9 determinado contrato, y se entenderá como la prestación y la
unidad del contrato. Pérez Benito, expresa que el objeto del contrato de trabajo consiste en
el cumplimiento de la prestación de trabajo a cambio de una remuneración

a.1.) Requisitos de Validez: El objeto debe ser posible, es decir, estar en consonancia con
las leyes laborales. En segundo lugar, el objeto debe ser licito, que da a entender puede ser
contraria al orden legal establecido. En que no tercer lugar determinable, el objeto debe ser
susceptible de valoración económica a través del sueldo o salario que pagará el patrono al
trabajador.

c) La Causa: Dice Ossorio, en materia de obligaciones y de contratos, se conoce como


causa, para unos autores, el fin mediato que se busca en el contrato o que produce la
obligación; para otros, posiblemente con mejor propiedad, el propósito o razón que motivó
a cada una de las partes a celebrar el contrato; en este caso se expresa en el cumplimiento
del contrato de trabajo.

La causa constituye un elemento esencial, hasta el punto de que, faltando ella, el contrato no
produce ningún efecto. La causa de las obligaciones y contratos tiene que ser verdadera,
lícita y no opuesta a la moral y a las buenas costumbres.

b.1) Requisitos de Validez: La causa debe ser lícita, como se tiene expresado, no debe ser
contraria a la ley, a la moral y las buenas costumbres; entonces la causa es ilícita, cuando es
contraria al orden público a las buenas costumbres o cuando es un medio para eludir la
aplicación de una norma imperativa.

d) La Forma: Se llaman así los requisitos o (P solemnidades que acompañan o revisten a


los actos jurídicos y que son específicamente determinados por la ley. En algunos casos,
también especialmente previstos, su omisión puede acarrear hasta la nulidad del acto.

De acuerdo con la tesis general imperante en el derecho positivo, rige el principio de


libertad de las formas: es decir, que las partes pueden escoger la que estimen más
conveniente, salvo cuando la ley prescribe alguna determinada. Este requisito, o sea la
causa, es lo que le diferencia al contrato de trabajo con los restantes grupos de contratos del
ordenamiento jurídico, puesto que en el contrato de trabajo se perfecciona con el simple
consentimiento de las partes, por tanto, no requiere de solemnidades para su
perfeccionamiento, así un contrato de trabajo es válido suscribiéndose en un papel corriente
o también estableciendo de manera verbal.

La forma es el conjunto de prescripciones que la ley establece referente a las condiciones,


términos y expresiones que deben observarse a la formación de un acto jurídico y para su
plena validez. En general, en el Derecho laboral no se exigen formas especiales para la
celebración del contrato de trabajo, ya que éste se celebra verbalmente tácitamente.

e) Prestación personal: Es la obligación esencial que recae sobre la persona del trabajador.
La misma puede: o intelectual; emana de un administrador, un alto empleado o un simple
peón;, darse en una casa de familia, una industria, Un comercio, una empresa agrícola o a
bordo de un buque, hoy en día cualquier tipo de faena puede ser el objeto de le contrato.
Castorena, citado por Olmos, explica que esta expresión significa el deber que tiene el
trabajador de trabajar personalmente; es decir, de no sustituir ese deber con el trabajo de
otra persona, si el trabajador estuviera en la posibilidad de sustituir su trabajo por medio de
un útil o de una máquina de su invención, ello cambiaría la naturaleza del acto jurídicos,
Conforme a este preámbulo se entiende, que el trabajo del sujeto tiene que ser personal, es
decir, "intuito personae", una persona física para otra; no puede ser sustituido.

Debe presentar una doble característica: 1) La durabilidad: Parte de la doctrina considera


que la durabilidad es un elemento básico para la formación del contrato de trabajo y, en este
sentido, se aclara que una sola prestación o varias prestaciones sin durabilidad en el tiempo,
no configuran un vínculo de carácter laboral, pues para que éste se dé, es necesario que las
prestaciones sean sucesivas; 2) Debe ser voluntaria: El trabajador decide libremente
dedicarse a cualquier profesión y oficio, industria o comercio permitidos por la ley. Se
prohíbe obligar a una persona trabajar en contra de su voluntad.

f) Subordinación y Dependencia: Por el primero se da cuenta del sometimiento del


trabajador a los poderes del empresario; estos poderes son: poder de dirección y
organización de la empresa y poder disciplinario; por ello sostiene Pérez Botija, que la
subordinación y dependencia, es el sometimiento de una persona a la voluntad de la otra;
pero no a través de una sumisión, obediencia personal o capricho del que manda, sino una
sumisión funcional.

Los caracteres son: 1) La relación de subordinación crea un estado jurídico y no sólo de


hecho, que es la subordinación; 2) La razón de este estado jurídico de subordinación
disposición del patrono su fuerza de trabajo; 3) El estado jurídico de subordinación no es un
conjunto de dirección del patrono nace e i el hecho de que el trabajador pone a sobre el
trabajador, sino el presupuesto para la existencia de la empresa de una serie de relaciones
jurídicas; 4) facultad de mandar y el deber de obedecer están limitados por la finalidad que
persigue la relación o subordinación; y 5) El contrato de trabajo, individualizado por el
elemento subordinación, patrimoniales, pero también personales, ya que la' fuerza de
trabajo, objeto del contrato, es inseparable de la persona del trabajador. Relaciones
preponderantemente crea.

En cuanto al término dependencia, se comprende que existe un vínculo entre empleador y


empleado determina en la economía de éste último se encuentre sujeta al ejercicio de los
derechos y cumplimiento de obligaciones bilaterales.

Esta dependencia puede ser técnica, económica y jurídica.

g) Continuidad y ajenidad: La continuidad, implica que la prestación laboral deber ser


permanente y generar estabilidad laboral, excluyendo evidentemente todos los síntomas de
temporalidad. Por el segundo, se entiende atribuir a un tercero los beneficios del trabajo, el
hecho de trabajar sin asumir los riesgos del trabajo (económicos).

La estabilidad, según Bonhome, es un derecho que se incorpora al patrimonio económico


del trabajador y revela la preocupación económica del Estado por el mantenimiento del
contrato de trabajo; siempre que el trabajador no haya 'para la respectiva denuncia o cuando
una dado causa prevista en la ley no determine la transformación de la garantía en
beneficio. Laborales adquiere una gran importancia, pues el trabajador sabe que puede
desempeñarse tranquilo, que tiene su sustento asegurado y no podrá ser privado del mismo
hasta que no incurra en algunas de las causales que autorizan la disolución del contrato por
su culpa o hasta que llegue el término de su vida laboral. Las empresas, igualmente, se
benefician con este sistema, puesto que la continuidad en las tareas hace que los
trabajadores las efectúen con el máximo de rapidez y eficiencia, por la experiencia
constante. La estabilidad puede ser de dos tipos: absoluta y relativa.
La primera es aquella que no permite poner fin a la relación laboral, por parte del patrono,
sino cuando la ley expresamente lo autoriza, ni aun cuando quisiera abonar una
indemnización.

La segunda autoriza a disolver el contrato de trabajo sin justa causa, mediante una suma de
dinero, denominada indemnización por despido.

h) Jornada laboral Se comprende el: periodo de tiempo durante el cual el trabajador se


encuentra a disposición del empleador en el lugar de prestación de su fuerza laboral.

La relación laboral tiene como objeto para el empleador el cumplimiento de una obligación
y para el empleado la remuneración. La remuneración es la contrapartida del trabajo
realizado; si no se trabaja, no se cobra el salario.

La obligación de pagar un salario como condición sine qua non para la existencia del
contrato de trabajo tropieza er la practica con el uso de algunos establecimientos que
contratan a sus trabajadores a cambio de la percepción de una propina que recibirán de
manos de un tercero. Como la propina no constituye un salario, podría considerarse que
estos trabajadores están prestando sus servicios al margen de un contrato de trabajo y, que
por tanto no se beneficiarían de la reglamentación legal. Este criterio es inadmisible: el
contrato de trabajo existe y el empleador debe pagar el salario mínimo de ley, pues él no
puede colocarse al de lo dispuesto por el orden público laboral.

i) Onerosidad: Se presta un trabajo si se obtiene contraprestación puesto que si nosotros


prestamos trabajo y no tenemos intención de pedir contraprestación estaríamos en actos
benévolos, amistosos o de buena vecindad, excluido de la Ley General del Trabajo.

j) Intervención estatal: Fruto del capitalismo social, en la cual interviene el Estado en


protección de los más débiles económicamente y así armonizar las relaciones entre ambos.

k) Exclusividad: El trabajador en forma exclusiva prestará su fuerza de trabajo a favor del


empleador, no debiendo mantener relación laboral alguna con otro empleador. La persona
que renuncia a la libertad de su trabajo y acepta dedicar exclusivamente su actividad a otra,
demuestra normalmente su sumisión a la autoridad de un empleador.

Aunque se trate de un indicio muy fuerte, no siempre revela la existencia de la


subordinación jurídica. La Enciclopedia Jurídica Omeba señala que: "El hecho de que un
trabajador se dedique a más de una empresa o empleo, no significa que no sea un trabajador
subordinado, amparado por el contrato de trabajo; la exclusividad se da en cada uno de les
empleos, siempre que no haya superposición"

1.6. Responsabilidades legales del contrato


1.6. Responsabilidades legales del contrato
El contrato de trabajo establece entre sus suscribientes una red complicada de relaciones y
constituye una especie de tejido que conecta la relación jurídico laboral y, es en el Derecho
del Trabajo, donde más nítidamente se ve esta complejidad, y así es como en esta clase de
Derecho, los sujetos del derecho, bilateralmente tienen cada uno no solamente derechos
(facultades) u obligaciones, sino varios derechos obligaciones simultáneamente.

Conforme a nuestra legislación laboral, debe discriminarse conforme a la concurrencia


bilateral del sujeto Laboral, es decir, el trabajador y el empleador.
6.1.- Responsabilidad Legal del Trabajador

La principal responsabilidad es realizar un trabajo, un servicio o una obra a favor del patrón,
bajo concurrencia de los elementos de la relación jurídico laboral, es decir, prestación
personal, exclusividad, subordinación y fidelidad (se refiere al comportamiento leal del
trabajador a su empleador, circunscrito a dos aspectos: 1) No revelar secretos industriales y
2) No realizar competencia desleal).

6.2.- Responsabilidad Legal del Empleador

En el caso del empleador su responsabilidad legal son las siguientes:

a) Responsabilidad Remuneratoria: Es la primera responsabilidad del empleador, el pago


del sueldo o salario, del trabajo extraordinario, de bonos, aguinaldos, primas y beneficios
sociales.

b) Responsabilidad de Seguridad Social: Traducidos en a Inscripción a los seguros (tanto


a la Caja Nacional de Salud y las AFP's); asignaciones familiares (consiste en el subsidio
prenatal, subsidio de natalidad, lactancia y subsidio de sepelio).

c) Responsabilidad Normativa De acuerdo al Decreto Supremo de 23 de noviembre de


1938, el Artículo 62 de la Ley General del Trabajo y el Decreto Supremo 286 de mayo de
2006, toda empresa que cuente con más de trabajadores, debe un Reglamento Interno de
Trabajo

d) Responsabilidad de Seguridad, Higiene Industrial y Medio Ambiente: Se trata de


tramitar y obtener l) Plan de Seguridad e Higiene Laboral y 2) Licencia Ambiental.

1.7. Contrato individual de trabajo


1.7. Contrato individual de trabajo
El título II de la ley General del Trabajo, así como el Título II de su Decreto Reglamentario,
al tratar sobre los contratos de trabajo, y sus correlativas disposiciones jurídicas laborales,
legislan distintas modalidades de contrato de trabajo, que si bien su discriminación su
aplicación podría redundar en algunas consecuencias prácticas; pero en general el régimen
jurídico contractual, trátese de cualquiera de estas modalidades, es el mismo, o sea que
dentro de la unidad jurídica del Contrato de Trabajo, pueden recogerse clasificaciones
doctrinales o variedades legislativas.

Particular importancia de estudio y sobre todo de reflexión, es la distinción contenida en el


Artículo 5to, de la Ley General del Trabajo, que establece que: "(....) El contrato de trabajo
es individual o colectivo, según que se pacte entre un patrono o grupo de patronos y un
empleado u obrero, o entre un patrono o asociación de patronos y un sindicato federación o
confederación de sindicatos de trabajadores...".

En la práctica, dice Del Granado, el contrato de trabajo, como acuerdo para el inicio de la
relación de trabajo, es siempre individual. Es el trabajador, de manera personal, el que se
compromete con el empleador a la prestación de su fuerza material e intelectual. En cambio,
el contrato colectivo, es una resultante ya de la relación de trabajo y del ejercicio de los
derechos sindicales s, paralelismo que según este autor constituye un error. Zegada, con
mayor precisión, aclara que: "(...) En la sistematización del capítulo relativo al contrato
individual de trabajo, los autores que redactaron la Ley General del Trabajo cometieron el
error de incorporar y confundir en una categoría jurídica especial, como es la relación al
contrato colectivo de trabajo, que precisa de tratamiento diferenciado y específico dentro
del Derecho colectivo laboral..".

Conforme a este preámbulo, el contenido de este capítulo, estará dedicado al estudio del
contrato individual de trabajo.

Aclarado en ese sentido, nos preguntamos ¿que debe entenderse por contrato individual de
trabajo? Siguiendo la definición de Vidal, entenderemos por tal, el contrato celebrado con
un solo trabajador, que tiene en vista una prestación sin relación en cuanto a los mayores o
menores beneficios que pueda recibir del trabajo que realicen los demás trabajadores al
servicio del mismo patrono, Del texto del Artículo 5° del Decreto Reglamentario de la Ley
General del Trabajo, se tiene que: "(...) Es contrato individual de trabajo aquel en virtud del
cual una o más personas se obligan a prestar sus servicios manuales o intelectuales a otra y
otras..."; de esto se concluye, que el contrato individual de trabajo, es aquel por el cual el
trabajador y el empleador se obligan recíprocamente, éste a prestar servicios personales bajo
dependencia y subordinación del primero y a aquel a pagar por estos servicios una
remuneración determinada.

Es corriente encontrar en los manuales de Derecho del Trabajo, diversos ensayos para poder
identificar y luego explicar las diversas formas de los contratos individuales de trabajo, así a
manera de ejemplo véase el realizado por Luis Zegada: a) Por su formalización: los
contratos individuales pueden ser verbales o escritos; b) Por su duración: sin término
temporal definido, a plazo fijo o por temporada; c) Por la remuneración: A destajo, salario
mensual, quincenal, semanal o la modalidad que se adopte de mutuo acuerdo entre las
partes y que no desvirtué el mandato de la ley: d) Por la condición del trabajador: Que la
prestación sea de naturaleza física o intelectual; e) Por la jomada de trabajo: Que se realice
en horario diurno, nocturno o en días feriados declarados por ley; t) Por el lugar donde se
presta: En el centro laboral, en el domicilio del trabajador o en el sitio en que se determine.

Sin desarrollar todas estas formas de contratación, solo se tratará de aquellos taxativamente
se encuentran regulados por la Ley General del Trabajo y su Decreto Reglamentario, y las
que estadísticamente tienen mayor aplicación.

1.8. Contrato individual de trabajo verbal y escrito


1.8. Contrato individual de trabajo verbal y escrito
Todo contrato, exige una forma, entendida esta como modo de manifestación externa del
consentimiento de las partes contratantes; pero esta regla general, como se tiene expuesto,
conforme a nuestra legislación del trabajo, no es aplicable a los contratos laborales, puesto
que se proclama la libertad de forma contractual, así se desprende del Artículo 6 de la Ley
General del Trabajo; en ese sentido, las partes podrán escoger libremente sobre las formas a
observar para la celebración del contrato de trabajo, salvo lo que dispongan las leyes o
convenciones colectivas en casos particulares).

De esta manera, puede adoptarse la forma verbal o escrita, en el sentido que se tiene
legislado en el Artículo 6 de la Ley General del Trabajo: "(...) El contrato de trabajo puede
celebrarse verbalmente o por escrito, y su existencia se acreditará por todos los medios
legales de prueba. Constituye la ley de las partes siempre que haya sido legalmente
constituido, y a falta de estipulación expresa, será interpretado por los usos y costumbres de
la localidad.

Esta forma de contratación, por las particularidades de la actividad del trabajo, tiende más a
resaltar el consentimiento de los intervinientes, antes que otros aspectos Vinculantes al
contrato de trabajo, para el inicio de la relación jurídico laboral; pero en la práctica de las
relaciones laborales, predomina generalmente el uso de la forma escrita, y que según Claure
es la forma usual de suscribir un contrato de trabajo. La propia Ley General del Trabajo
como su Decreto Reglamentario, le otorgan mayor protección y cobertura legislativa con
relación al contrato de trabajo verbal, así se desprende de los textos de los Artículos 22 de la
Ley Gen del Trabajo, y 14 de su Decreto Reglamentario; lo que concuerda con la
exposición del granado, en sentido que las propias disposiciones legales, para garantizar los
derechos laborales obligan a la suscripción de un contrato de trabajo escrito.

Ley General del Trabajo:

"C...) Artículo 22.-El contrato de trabajo requiere, para alcanzar eficacia juridica, ser
refrendado por la autoridad del Trabajo o la administrativa, en defecto de aquella...".

Decreto Reglamentario:

"(...) Articulo 14. - El contrato de trabajo celebrado por escrito requiere, para alcanzar
eficacia juridica, ser refrenado por el Inspector de Trabajo o, en su defecto. Por la autoridad
administrativa superior del lugar...".

1.8.1. Contrato Individual de Trabajo Escrito


Como se tiene dicho, es la forma usual de suscribir un contrato de trabajo; pero para que
el mismo alcance eficacia jurídica en materia laboral, la legislación nacional prevé el
cumplimiento de los siguientes requisitos:
a) Eficacia Jurídica: De acuerdo al texto del Artículo 22 de la Ley General del Trabajo:
"(...) El contrato de trabajo requiere, para alcanzar eficacia jurídica ser refrendado por la
autoridad del trabajo o la administrativa en defecto de aquella...". Concordante con el
Artículo 14 de su Decreto reglamentario: "(...) El contrato de trabajo celebrado por escrito
requiere para alcanzar eficacia jurídica ser refrendado por el Inspector del Trabajo o, en su
defecto, por la autoridad administrativa superior del lugar..

b) Debe suscribirse en papel común: Según se desprende del Artículo 15 del Decreto
Reglamentario: "(...) Los contratos de trabajo se suscribirán en papel común, quedando
exentos del uso de timbres, por tratarse de servicio social...".

c) Contenido de los Contratos de Trabajo: Según el texto del Artículo 7 del Decreto
Reglamentario: "...) El contrato individual de trabajo deberá contener por lo menos, las
siguientes estipulaciones: a) Nombres y apellidos paterno y materno o razón social de los
contratantes; b) Edad, nacionalidad, estado civil y domicilio del trabajador; c) Naturaleza
del servicio y el lugar donde será prestado; d) Determinación de si el trabajo o servicio se
efectuará por unidad de tiempo, de obra, por tarea o a destajo, por dos o más de estos
sistemas; e) Monto, forma y período de pago de la remuneración acordada: f) Plazo de
contrato; g) Lugar y fecha del contrato; h) Inscripción de sus herederos, con indicación de
nombres y edad, para los efectos de las disposiciones concernientes a la reparación de los
riesgos profesionales.

1.8.1. Prueba, Control, Interpretación del Contrato de Trabajo Escrito

Del texto del Artículo 6° de la Ley General desprende los siguientes temas de exposición
vinculantes al contrato de trabajo escrito: a) La prueba de la existencia del contrato de
trabajo, b) El control del contrato de trabajo, c) El contrato de trabajo como ley entre partes
y c) Su interpretación.
a) Prueba del contrato de trabajo escrito: La existencia del contrato de trabajo, se
prueba mediante todos los medios probatorios reconocidos por el ordenamiento jurídico
boliviano, entre las pruebas literales, sería el caso de planillas de las empresas, alta y baja en
las afiliaciones de los seguros a largo y corto plazo; las inspecciones judiciales etc.

b) Control del Contrato de Trabajo Escrito: El Estado para la comprobación,


inspección, fiscalización, y de la aplicación de la normativa laboral, ha creado mecanismos
legales, tales como:

1) La obligación de los patronos de trimestralmente las planillas de sueldos y salarios ante


el Ministerio del Trabajo, acompañando la relación de los accidentes de trabajo y otro tipo
de información, con ello se deduce si la parte patronal ha cumplido los incrementos anuales
de sueldos y salarios, si sus obligaciones de seguridad social se encuentran al día, el
porcentaje de trabajadores bolivianos y extranjeros, el pago de dominicales, etc.,

2) Las inspecciones a cargo del personal del Ministerio de Trabajo, que eventualmente dan
lugar a proceso por infracciones a la ley social, presentar.

c) Interpretación del Contrato de Trabajo Escrito: La interpretación tiende a explicar


o de declarar el sentido de un texto legal, etc., en este caso del contrato de trabajo escrito.

De acuerdo al Artículo 6 de la Ley General del Trabajo, concordante con el Artículo 6 del
Decreto Reglamentario de la Ley General del Trabajo, a falta de estipulaciones expresas,
será interpretado por los usos y costumbres de localidad, y siendo que se trata del contrato
de trabajo escrito, se entiende que se trata de "usos contractuales", que se encuentran
constituidos por manifestaciones de voluntad individual.

El contrato de trabajo como ley entre partes: Sostiene Dick, que a diferencia del campo civil
la eficacia de un contrato laboral radica en la legalidad de sus cláusulas, en cumplimiento
estricto de la normatividad laboral y en virtud del carácter protector del Derecho del
Trabajo, los derechos mínimos que se conceden no son renunciables, careciendo de eficacia
jurídica cualquier contrato o acto en contrasentido a cualquiera de los derechos reconocidos
imperativamente al trabajador; por tanto, es ley entre partes cuando sus cláusulas no
implican renuncia del trabajador a derechos que le son reconocidos en disposiciones legales
laborales vigentes; y no es ley entre partes cuando el contrato se elabora contraviniendo la
ley y las normas laborales que son de orden público, declarativas y están por encima de la
voluntad de las partes.

Así se desprende del Articulo 6 del Decreto Reglamentario de la Ley General del Trabajo:
"(...) El contrato individual de trabajo constituye la ley de las partes, a reserva de que sus
cláusulas no impliquen una renuncia del trabajador a cualquiera de los derechos que le son
reconocidos por las disposiciones legales y por los contratos colectivos..."

1.9. Contrato de trabajo individual por su duración


1.9. Contrato de trabajo individual por su duración
De acuerdo al Artículo 12 de la Ley General del Trabajo, el contrato de trabajo podrá
pactarse por tiempo indefinido, cierto tiempo o realización de obra o servicios concordante
con el Artículo lo Decreto Ley No 1618l de lo de febrero de 1979, que dispone: "(...) El
Contrato de Trabaje puede celebrarse en forma oral o escrita, por tiempo indefinido a plazo
fijo, por temporada, por realización de obra o servicio, condicional o eventual...'
Contrato Individual de Trabajo por Tiempo Indefinido, el contrato de trabajo por
tiempo indefinido, es el contrato reglan excelencia, o como dice Vásquez es la contratación
preferida, no la ley en el entendido que uno de los principios del Derecho del Trabajo, es
que todo trabajador tenga estabilidad y permanencia en su fuente laboral; consecuentemente
los demás tipos de contratos de trabajo como ser el contrato de tiempo definido o a plazo
fijo, contrato por temporada, el contrato por realización de obra o servicio, y otros, son de
carácter excepcional.

La característica de este contrato es, aparentemente, que se celebra por toda la vida útil del
trabajador y parece, a primera vista, por tal circunstancia, que da mayor seguridad en el
empleo al dependiente6); sin embargo, este tipo de contrato de aparente seguridad, puede
verse amagado por la institución del desahucio, que es la manifestación unilateral de
cualquiera de las partes para poner término al contrato; así también lo expresa Claure,
cuando sostiene, que es el que se celebra comúnmente en la práctica de las relaciones
laborales de las distintas categorías profesionales y por llevar en sí la posibilidad de una
prosecución indeterminada en el tiempo, dio origen a la creación de los institutos de
preaviso y la indemnización por despido Del Granado, en su libro "Manual de Legislación
del Trabajo remarcando en un cuadro expositivo, considera con relación a este tipo de
contrato de trabajo lo siguiente: "(...) Por principio el contrato de trabajo, que supone
estabilidad y remuneración m el trabajador, es por tiempo indefinido. En efecto, la única
fuente de ingresos para el trabajador es el salario, y de ese salario depende la subsistencia de
él y de su grupo familiar de manera permanente. El trabajo justamente remunerado, elevado
a la categoría de derecho fundamental de la persona, no sería sino un derecho transitorio y
ocasional si es que no estaría acompañado del principio de la estabilidad y la permanencia
en el empleo. Y es, precisamente, la naturaleza del trabajo a realizarse, la que marca los
límites relativos de esta estabilidad y permanencia....

Puede afirmarse que el contrato de trabajo indefinido, es aquel del cual se tiene certeza de
cuando comienza; pero no se sabe cuando se acabará, dura hasta tanto no exista causal de
conclusión del contrato. Para Vidal, es el contrato tradicional y ordinario del Derecho del
Trabajo, que tiene un comienzo determinado; pero no tiene plazo preestablecido de
vigencia, ni fecha prevista de extinción.

Es tal la importancia de este tipo de contrato, que las propias disposiciones jurídico
laborales le dan el beneficio de la presunción; así tenemos que el Artículo 182. b) del
Código Procesal del Trabajo, establece que: "(...) Todo contrato de trabajo se presume por
término indefinido, salvo que se pruebe lo contrario..."; concordante con el Articulo 1 del
Decreto Ley estipulación escrita se presume que el contrato es por tiempo 16187 de 16 de
febrero de 1979, que dispone: "(...) A falta de indefinido salvo prueba en contrario...

Contrato Individual de Trabajo por Tiempo Determinado y/o a Plazo Fijo: en general,
se presenta la figura del contrato de trabajo a plazo fijo, cuando la empresa tiene pensado
utilizar a un trabajador solo para un fin determinado y transitorio, en los más de los casos se
trata de finalidades particulares y limitadas insertan en una empresa de ejercicio continuo y
que se refieren a una fase productiva.

De acuerdo a la Resolución Administrativa No 650/07. de 27 abril de 2007, las tareas


propias no permanentes son las siguientes a) Tareas de suplencia por licencia, bajas
médicas, descansos y post natales, declaratorias en comisión; b) Las tareas por cierto tiempo
por necesidades de temporada, exigencias circunstanciales del mercado, demanda
extraordinaria de productos o servicios, que requieran contratación adicional de trabajadores
y c) Las tareas por cierto tiempo en organizaciones o entidades, cuya fecha de cierre o
conclusión de actividades se encuentre predeterminada.

De lo anotado, puede apuntarse que se entiende por el contrario de trabajo a plazo, a tiempo
determinado, aquel en el cuales partes convienen un término de vigencia de la relación
labora atendiendo a criterios de tiempo, donde se conoce la fecha de inicio de la misma y su
conclusión. Como dice, Humeres, es aquel donde se fija de antemano su duración, cláusula
que impone a las partes la obligación por él contraída por todo el tiempo que se haya
pactado; en ese sentido, Horacio H. de la Fuente, afirma que en este tipo de contrato, su
duración está signada por ese rito en unidades de tiempo o fechas y fijado este término en
momento dado y cierto

Según el texto de la Resolución Ministerial 283/62, de 13 de junio de 1962, se establece que


el contrato de trabajo se pacta esencialmente por tiempo indefinido; sin embargo, podrá ser
limitado en su duración si así lo impone la naturaleza misma de la obra a ejecutarse o del
servicio a prestarse. En este caso el contrato deberá ser forzoso e imprescindiblemente
suscrito en forma escrita y su duración no excederá de un año; podrá ser renovado por una
sola vez, siempre que el empleador pruebe ante la autoridad administrativa competente la
necesidad absoluta de renovación que en ningún caso se extenderá por más de un año. Si
vencido el término estipulado, subsisten las actividades para las que el trabajador fue
contratado, se operará la tácita reconducción del contrato por tiempo indefinido.

De acuerdo a estas disposiciones legales, se tiene que los elementos sustanciales de este tipo
de contrato son las siguientes:

1. Tener una fecha fija;

2. Determinar con precisión la duración de la contratación;

3. Es escrito;

4. Susceptibles de tácita reconducción;

5. Tiene una duración máxima de un año;

6. Es renovable previa autorización por una sola vez y

7. No está permitido en tareas propias y permanentes de la empresa, y que de acuerdo a la


Resolución Administrativa 650/07, de 27 de abril de 2007, Articulo 1", numeral 2) debe
entenderse por tareas propias y permanentes, aquellas vinculadas al giro habitual o principal
actividad económica de la empresa, aquella sin las cuales no tendría objeto la existencia de
la unidad económica.

1.9.1. Véase la siguiente Sentencia Constitucional:


SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL
0241/2013-L

Sucre, 10 de abril de 2013

Expediente: 2011-23941-48-AAC
III. FUNDAMENTOS JURIDICOS DEL FALLO

III.3. Los contratos laborales a plazo fijo, su relación con la protección a la mujer en
gestación La jurisprudencia sentada por el Tribunal Constitucional, respecto de los
contratos a plazo fijo y su relación con el caso particular de la mujer embarazada, ha
establecido en la SC 0109/2006-R de 31 de enero -citada en la SC 0771/2010-R de 2 de
agosto-, que modulo el entendimiento de la SC 0587/2005-R de 31 de mayo, el siguiente
razonamiento constitucional:"...en cuanto corresponde a los casos de contratos a plazo fijo,
en los que tanto el empleador como la trabajadora sea del sector público o del privado,
conocen desde el primer momento de la relación, la fecha cierta y concreta de conclusión de
la relación laboral, por lo que más allá de ésta no sería dable el nacimiento o vigencia de
derechos u obligaciones emergentes de una relación laboral que ya no existe, no siendo
posible obligar a un empleador a continuar con el contrato del personal que ya cumplió el
plazo establecido y acordado de antemano, a menos que se presenten las circunstancias que
se indicarán más adelante para lo que debe tomarse en consideración:

Primero, que el art. 12 la Ley General del Trabajo (LGT), establece que el contrato de
trabajo puede pactarse por tiempo indefinido, cierto tiempo o realización de obra o servicio.

Segundo, los contratos a plazo fijo no implican necesariamente que una vez vencido el
término pactado, el trabajador deba indefectiblemente cesar en sus funciones.

por cuanto podría suceder alguna de las situaciones que las siguientes disposiciones prevén:
a) el art. 21 de la LGT. prevé que en los contrato reconducción cuando el trabajador
continúa sirviendo vencido el término del convenio; b) la RM 283/62 de 13 de junio de
1962, señala que el contrato de trabajo podrá ser limitado en su duración si así lo impone la
naturaleza c) si bien la RM 193/72 de 15 de mayo de 1972, establecía que los contratos de
trabajo pactados sucesivamente por un lapso menor al término de prueba o por plazos fijos
que sean renovados periódicamente, adquirirán la calidad de contratos a plazo indefinido a
partir de la segunda contratación y siempre que se trate de realización de labores propias del
giro de la empresa, no es menos cierto que el art. 2 del DL 16187 de 16 de febrero de 1979,
establece que no está permitido más de dos contratos sucesivos a plazo hijo, como tampoco
están permitidos contratos a plazo fijo en tareas propias y permanentes de la empresa, en
caso de evidenciarse la infracción de estas disposiciones por parte del empleador, se
dispondrá que el contrato se convierta en uno por tiempo indefinido. Cabe advertir que
prevalece lo dispuesto por el DL 16187 -que prohíbe más de dos contrataciones a plazo fijo-
al tratarse de una norma de Superior jerarquía que la RM 193/72, que determinaba que
desde la segunda contratación los contratos a plazo fijo adquieren la calidad de indefinidos;
empero, subsiste la a plazo fijo se produce última parte de dicha Resolución Ministerial,
referida a que en todo caso debe tratarse de la realización de labores propias del giro de la
empresa.

Consiguientemente, tratándose de contratos a plazo fijo también podemos hablar de


estabilidad laboral, vencimiento del término correspondiente persisten las actividades para
las que el trabajador fue contratado o éste fue contratado en más de dos oportunidades
sucesivas, siempre que se trate de la realización de labores propias al giro de la empresa,
por lo que el cumplimiento del término pactado no constituye ipso facto la culminación de
la relación laboral.

Entonces, aplicando las normas legales relativas a los contratos a plazo fijo al trabajo de las
mujeres trabajadoras embarazadas, deben tenerse en cuenta las siguientes sub reglas:
1) Si la mujer fue contratada a plazo fijo, fenecido el término pactado entre partes, se
extingue la relación laboral, con la obligación del empleador de cancelar, si corresponde,
los beneficios que la ley acuerda para tales casos, sin que pueda exigirse al empleador
mantener a la trabajadora en el cargo, aunque haya resultado embarazada en el lapso de la
prestación de servicios;

2) Si el contrato a plazo fijo se renovó una sola vez, es decir que existirían dos
contrataciones a plazo fijo sucesivas, tampoco corresponde la aplicación de lo dispuesto por
Ley 975, por cuanto no se ha operado la conversión del contrato en uno por tiempo
indefinido, debiendo actuarse conforme se señaló en el inciso anterior:

3) Si el contrato a plazo fijo fue renovado en más de dos ocasiones, conforme a las
disposiciones anotadas precedentemente, en uno por tiempo indeterminado, de manera que
es de ineludible aplicación lo dispuesto por la Ley 975, o sea que se debe respetar la
inamovilidad de la trabajadora hasta que su hijo o hija cumpla el primer año de edad,
además de ser acreedora de las prestaciones y subsidios que la ley establece por la
maternidad".

Por lo anterior, se puede establecer que, la mujer trabajadora en estado de embarazo o que
tenga una hija o hijo menor a un año, goza del derecho a la inamovilidad laboral prevista en
la Constitución Política del Estado; sin embargo, en el caso particular de cumplir funciones
en institución pública o privada, en virtud a la suscripción de un contrato a plazo fijo,
gozara de dicha prerrogativa siempre que, el contrato haya sido renovado en más de dos
ocasiones. Contrariamente de no ser asi, que el contrato sólo hubiese sido renovado una o
dos ocasiones, no le asiste la tutela constitucional, desarrollada en el Fundamento Jurídico
III.2.

III.4. Marco normativo previsto por los Decretos Supremos 28699 de 1 de mayo de 2006 y
0012 de 19 de febrero de 2009.

Considerando que por mandado de la Constitución Política del Estado, es deber del Estado,
la sociedad, así como del núcleo familiar, garantizar la prioridad del interés superior de la
niña, niño o adolescente, que consiste en brindarles protección y socorro, el Poder Ejecutivo
hoy Órgano ejecutivo por medio de sus instrumentos normativos, se na pronunciado sobre
diferentes temas laborales, así por ejemplo: en lo relacionado a los despidos intempestivos,
Beneficios sociales, inamovilidad laboral y no podía ser de que manera, sobre aspectos
relacionados a la protección de las madres en estado de embarazo, hasta de edad cumpla el
año de edad.

Al respecto, por un lado tenemos DS28699, que en su normativa relacionada al despido


refiere:

"ARTICULO 10. (BENEFICIOS SOCIALES O REINCORPORACION).

I. Cuando el trabajador sea despedido por causes no contempladas en el Artículo 16


de la Ley General del Trabajo, podrá optar por el pago de los beneficios sociales o por su
reincorporación.

II. Cuando el trabajador opte por los beneficios sociales, El empleador está obligado
a cancelar los mismos además de los beneficios y otros derechos que le corresponda en el
tiempo y condiciones señaladas en el Articulo séptimo del presente Decreto Supremo".
De otra, sobre el beneficio de la inamovilidad laboral y su vigencia el DS 0012, determina
lo siguiente:

"ARTICULO 2.- (INAMOVILIDAD LABORAL), La madre y/o padre progenitores sea


cual fuere su estado civil, gozarán de inamovilidad laboral desde la gestación hasta que su
hijo o hija cumpla un (1) año de edad, no pudiendo ser despedidos afectarse su nivel salarial
ni su ubicación en su puesto de trabajo.

ARTICULO 5,-(VIGENCIA DEL BENEFICIO).

"(...) II- La inamovilidad laboral no se aplicará en contratos de trabajo que por su naturaleza
sean temporales, eventuales o en contratos de obra; salvo las relaciones laborales en las que
bajo estas u otras modalidades se intente eludir el alcance de esta norma. En este último
caso corresponderá el beneficio"

Con relación al marco normativo citado, es necesario aclarar que, de manera general todo
trabajador ante un eventual despido, puede recurrir al Ministerio de Trabajo, Empleo y
Previsión Social para solicitar su reincorporación o el pago de sus beneficios sociales,
alternativas que se

encuentran plasmadas en el DS 28699; empero, si se opta por el pago de beneficios -que por
lo general opera a través del finiquito-, implica aceptar y concluir tácitamente la relación
laboral una vez efectuado su cobro, por lo que ya no puede solicitar la reincorporación, pues
debe considerarse que tales atribuciones son excluyentes, no siendo viable ambos
beneficios.

Armonizado con dicho entendimiento la SCP 0222/2012 de 24 de mayo, a tiempo de


efectuar el análisis del caso, estableció: "Sin embargo, la accionante después de haber sido
notificada con el memorándum de agradecimiento de servicios por parte de la empresa
empleadora, presentó Lina nota en la que expresamente solicitó la cancelación de sus
beneficios sociales para dar por terminada la relación laboral existente con EMSA; sin
embargo que como ya se mencionó anteriormente conforme lo establece el DS 28699,
cuando el trabajador sea despedido, podrá: a) Oplar por el pago de sus beneficios sociales, ó
b) Por su reincorporación. Por lo que la accionante al haber solicitado el pago de sus
beneficios sociales y al haberlos cobrado, se entiende que ha optado por la primera opción,
no siendo viable ya la reincorporación...

3.2.1. Conversión de los Contrato a Plazo Fijo a Contratos Indefinido. - Los supuestos más
comunes de acuerdo a las leyes sociales vigentes serían las siguientes:

a) Tácita reconducción: Desde el punto de vista jurídico, reconducción significa renovar


un contrato de trabajo o de servicios.

De acuerdo al Artículo 21 de la Ley General del Trabajo: "C..) En los contratos a plazo fijo
se entenderá existir reconducción si el trabajador continúa sirviendo vencido el término del
convenio.

Sobre el particular Sandoval, sostenía, que la reconducción tácita de la relación operada con
la prosecución del trabajo, convirtiendo al contrato de duración de temporal en indefinido es
favorable al trabajador).
b) Renovación y Reconducción de Contratos a Plazo Fijo en tareas propias de una
empresa: Su fundamento legal parte de la Resolución Ministerial No 193/72, de 15 de mayo
de 1972, que en el Artículo 1°, establece: "(...) Los contratos de trabajo pactados
sucesivamente por un lapso menor término de prueba o por plazos fijos que sean renovados
periódicamente, adquirirán la calidad de contratos a plazo indefinido a partir de la segunda
contratación y siempre que se trate de realización de labores propias del giro de la
empresa...".

c) Cuando hay más de dos contratos sucesivos a plazo fijo: De acuerdo al Artículo 2 del
D.L. No 16187 de 16 de febrero de 1979: "(...) No está permitido más de dos contratos
sucesivos a plazo fijo...".

d) Cuando se trata de contratos a plazo en tareas propias y permanentes de la Empresa:


También legislado en el Articulo 2 del D.L. No 161878, que establece: "(...) Tampoco están
permitidos contratos a plazo en tareas propias y permanentes he la Empresa. En caso de
evidenciarse la infracción de estas prohibiciones por el empleador, se dispondrá que el
contrato a plazo fijo se convierta en contrato de tiempo indefinido..."

3.2.2.- Rescisión del Contrato a Plazo Fijo.- Por rescisión de un contrato, se entiende la
forma de extinguir los contratos, por causas sobrevinientes después de su
perfeccionamiento, en el caso que nos ocupa, podría decirse que se trata de una conclusión
extraordinaria del contrato de trabajo, cuando se termina sin cumplir el plazo fijado en el
mismo.

Sus fundamentos legales parten del Artículo 17 de la Ley General del Trabajo, que legisla
que: "(...) El Contrato a plazo fijo podrá rescindirse por cualquiera de las causas indicadas
en el Articulo anterior, y caso distinto, se estará a lo dispuesto por el Articulo 13..".

El referido Artículo 16 de la Ley General del Trabajo, dispone que no habrá lugar a
desahucio ni indemnización cuando exista una de las siguientes causales: a) Perjuicio
material causado en intención en los instrumentos de trabajo; b) Revelación de secretos
industriales: c) Omisiones o imprudencias que afecten a la seguridad o higiene industrial; d)
(Derogado): e) Incumplimiento total o parcial del convenio; f) (Derogado); g) Robo o hurto
por el trabajador. Las derogaciones enunciadas, se encuentran establecidas en la Ley de 23
de noviembre de 1944.

3.2.3.- Diferencias con otros Tipos Contractuales. -Suele existir cierto grado de confusión
con los siguientes tipos contractuales: contratos por temporada, y el contrato eventual Bajo
la modalidad de contrato por temporada, previa justificación coherente con la naturaleza del
trabajo a realizar, se puede contratar a un trabajador por una temporada, cuya finalización
determinable, condicionado a la culminación de la temporada; se trata propiamente del
trabajo de temporada o estacional, que se realiza en actividades propias de la agricultura. De
esta noción tiene que el contrato por temporada, son los que se requieren en ciertos periodos
del año, con periodos de descanso en el restante y se repite cada ciclo interrumpido
inevitablemente según la naturaleza de la actividad7); entonces de acuerdo a Dick, la
diferencia entre estos tipos de contratos, radica en que el contrato eventual, versa sobre las
necesidades permanentes de la empresa, lo que implica que, cada ciclo necesariamente
tenga que ocurrir y que pasado éste, necesariamente tenga que ser interrumpido. El contrato
eventual, se encuentra previsto para las relaciones laborales de circunstancias
excepcionales, ajenas al giro normal de la empresa y cuya duración es incierta.
Generalmente, dice Claure, se considera este tipo de trabajo, para relaciones de baja
temporalidad como ser el trabajo a destajo, diario o jornalero, o el trabajo por semana, muy
común en el área de la construcción.

Según De la Fuente, en este tipo de contrato el término de duración queda subordinado a un


hecho futuro incierto, cual es el cumplimiento de la tarea concreta para la cual fue
contratado el trabajador; es decir, que está relación también se caracteriza por ser
intrínsecamente transitoria, destinada a no perdurar, de modo que los trabajadores no tienen
posibilidad de mantener su empleo, sabiendo de antemano que el vínculo va extinguirse
cuando concluya la tarea encomendada.

Puede apuntarse como principales características de este tipo de contrato (eventual) los
siguientes aspectos: a) Trabajo precario poca estabilidad); b) De corta duración (no mayor a
15 de cuerdo al Código de Seguridad Social); c) Se da en tareas no propias al giro de la
empresa

1.10. El contrato individual de trabajo por obra o por servicio


1.10. El contrato individual de trabajo por obra o por servicio
Son contratos de trabajo, que surgen en consideración a otras actividades económicas, que
dinamizan las fuerzas productivas para la realización y ejecución de una obra o de un
servicio, y tiene por objeto la realización de obras o servicios determinados con autonomía
y sustantividad propias dentro de la actividad de la empresa cuya ejecución, aunque está
limitada en el tiempo, es de duración incierta.

Claure, sostiene en su "Legislación Laboral Aplicada", que este tipo de contrato regula la
relación laboral suscrita entre un empleador que requiere de su trabajador para la conclusión
de una obra o servicio en particular. Es un contrato de fines y no asi de medios. Para
Vásquez, se entiende por Contrato individual de Trabajo por obra, aquella que se encuentra
destinada a la realización de una tarea determinada.

Siguiendo el texto del autor Del Chazal, debe tenerse presente que la duración de este tipo
de relación contractual laboral depende del tempo que exija la ejecución de la obra o la
prestación del servicio.

En primer supuesto, se tiene aquellos contratos referidos a la construcción de obras, cuya


previsión en términos de tiempo no es siempre precisa en cuanto a días exactos, por ello, se
recurre a elementos de referencia determinados por la conclusión de obra encomendada. Lo
propio sucede en la prestación de servicios, donde la duración de la relación laboral es
concordante con el tiempo que dure la ejecución del servicio hasta su finalización.

1.11. Contrato a prueba o periodo de prueba


1.11. Contrato a prueba o periodo de prueba
En los contratos por tiempo indefinido se estipula el periodo de prueba o contrato de
prueba, que es entendida como una fase preliminar de índole experimental, tiempo en la que
el trabajador de muestra su aptitud de trabajo, su capacidad, su honestidad; siendo
oportunidad este tiempo el trabajador puede informarse sobre la vida interna del
establecimiento de trabajo, así como de otras particularidades inherentes a las condiciones
del trabajo. El empleador aprovecha ese tiempo para seleccionar sus trabajadores.

Su consagración legislativa, parten de los Artículos 13 y 8 de la Ley General del Trabajo


como de su Decreto Reglamentario, respectivamente; en similar sentidos, ambos preceptos
jurídicos establecen que se reputa como periodo de prueba sólo al que corresponde al inicial
de los primeros tres meses, más no a los subsiguientes que resulten en virtud de renovación
o prórroga..

En el caso de que el trabajador, a la conclusión de los tres meses, continúe prestando sus
servicios se produce la tácita reconducción y el contrato de trabajo a prueba se convierte en
un contrato de trabajo por tiempo indefinido. Este contrato a prueba, tiene la característica
de ser general para todos los trabajadores; sean estos profesionales, los admitidos al trabajo
por concurso de méritos o examen de competencia e incluso los recontratados.

Lección 3.2: Condiciones generales del trabajo, la jornada


laboral
1.1. Importancia de la jornada laboral
1.1. Importancia de la jornada laboral
Los elementos más esenciales que integran el contrato de trabajo son la jornada y el salario,
de tal manera que la existencia del contrato de trabajo no es posible sin la concurrencia de
éstos, Albiol Montesinos, sostiene que la jornada laboral es una condición de trabajo
esencial. Mario Olmos, sostuvo en su momento, que se trata de una institución jurídica
madre y de ella se habrían derivado casi todas las demás instituciones del Derecho Laboral,
como la fijación del salario, las indemnizaciones, los descansos periódicos y anuales, los
problemas de seguridad social; efectivamente tal como lo recuerda Albiol Montesinos, fue
en esta materia donde se produjo el primer intervencionismo laboral en los orígenes del
Derecho del Trabajo, limitando la jornada máxima con la finalidad de proteger la salud y
mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la clase obrera, poniendo límites a la
explotación intensiva de la mano de obras; entendida desde esta óptica, su repercusión es
más bien adjetiva para la prestación laboral, en tanto que el estudio de la limitación de la
jornada de trabajo, tiene más carácter de derecho material), y es del que me ocupo en este
capítulo.

El término jornada, desde una concepción general, es el tiempo dentro del cual se desarrolla
o se realiza un acontecimiento (por ejemplo: jornada heroica), desde la óptica jurídico-
laboral, es el espacio de tiempo cuya duración es permitida por la ley para la realización de
una tarea, por cuenta ajena, en relación de dependencia laboral. Como se advierte, el
concepto está más en relación con la limitación de la jornada de trabajo, que, según Perez
Benito, constituye una de las conquistas más trascendentales para la clase trabajadora,
obtenida en el transcurso del presente siglo.
1.2. Notas históricas
1.2. Notas históricas
La limitación de la jornada de trabajo por instrumento de la ley, es un fenómeno social,
Jurídico y económico relativamente reciente. Su evolución hasta llegar a la época actual es
el cumplimiento de la ley universal tendiente dar realidad a la ley del menor esfuerzo.

En la época antigua el trabajo se realizó para llenar las mínimas exigencias de la


subsistencia, los trabajos se reducían a los límites del hogar, que se desempeña como una
fábrica, para satisfacción de tedas las necesidades de la familia, de los agregados y de los
clientes. No existe en esta época, el problema de la duración de la jornada, como no lo hay
en el seno actual de la familia en cuanto a su prolongación abusiva, salvo excepciones.
El trabajo como actividad económica realizada por terceros, aparece cuando se incorpora el
esclavo como instrumento esencial de la producción, en ese momento equiparado a una
"cosa" de valor económico. Se trabaja no sólo para subsistir, sino también con propósitos de
ganancias, aparece el propósito de lucro y si la jornada es más prolongada, es buscando
mayor producción, sin embargo, siendo limitada esa producción en un mercado reducido,
con el trabajo de tipo manual y sin la exigencia de la fábrica moderna, esta se caracterizó
por su falta de intensidad.

Se trabajaba de "sol a sol"; pero sin urgencia. No se realizaban trabajos nocturnos por falta
de alumbrado adecuado.

En el período de la Edad Media, la jornada de trabajo del régimen corporativo aparece


sometida a una reglamentación extraña a las partes y con características singulares: a) Su
duración se fija por los reglamentos y estatutos de cada gremio; b) Al tratarse de una
economía cerrada y de consumo local, las exigencias de dicha producción no imponían una
jornada prolongada; c) El factor religioso es fundamental en el régimen de los gremios y la
asistencia es obligada a ceremonias de la iglesia; d) Si bien la jornada se conoce como de
"sol a sol", ésta varía según épocas y países y por lo general no pasaba de 10 horas en
verano y de 8 en invierno, con el agregado de la casi inexistencia de la nocturna por falta de
alumbrado adecuado.

En la Edad Moderna, la máquina se incorpora en forma definitiva como factor esencial en la


producción. La "igualdad ante la ley" y la "libertad para contratar" son los factores jurídicos
que incorpora la Revolución francesa al desaparecer el régimen corporativo y con ello
surgen jornadas prolongadas y abusivas. Ello se debe también a que la producción es más
intensa, y por ello se necesitan más productos.

Para abaratar el producto se bajan los salarios y se prolongan las jornadas. El Estado, en
razón del principio de la libertad para contratar, no interviene y lo sagrado del contrato
impide que la ley limite esa libertad para pactar, llegándole afilar las jornadas de acuerdo a
las necesidades de la industria, y a precios más reducidos para conquistar mercados, en la
Edad Contemporánea, se reacciona en contra de esos, abusos desencadenados por la libre
contratación.

Decae el principio de la autonomía de la voluntad" y comienza a imponerse la legislación


que reduce los límites de la jornada, en forma obligatoria, esta reducción comienza por
aplicarse en tareas de mujeres y de niños y en actividades pesadas y peligrosas; hoy se
extiende al trabajo de todo individuo, ya se trate de trabajos manuales o intelectuales.

1.3. Concepto de jornada laboral


1.3. Concepto de jornada laboral
Siguiendo la obra de Vidal, apuntamos que etimológicamente proviene de la voz latina
"Giornata", que significa día y en el sentido usual, la jornada tiene el sentido de la relación
de tiempo Según Isaac Sandoval, dos son las corrientes de pensamiento que interactúan en
la definición de la jornada de trabajo: La teoría contractualita, que nos habla de la jornada
efectiva, es decir, de aquella que comprende el tiempo realmente trabajado en de la faena,
tiempo efectivo que comprende el tiempo dedicado a vestirse o alimentarse, así como las
horas vacías, que pueden deberse a la falta de clientela u otras razones no imputables al
trabajador, forman parte del trabajo efectivo.

La otra teoría, es la que afirma su criterio de que la jornada, no es tiempo efectivo de


actividad al servicio de la empresa, sino el tiempo durante el cual el trabajador está a
disposición del patrono para prestar el trabajo, Montenegro Vaca, habla sobre la tercera
teoría, aquella que sostiene que la jornada de trabajo no solo debe abarcar el tiempo que el
trabajador está a disposición del empleador dentro de la faena laboral, en el lugar del
trabajo, sino también fuera de él.

De acuerdo al Artículo 47 de la Ley General del Trabajo, la jornada efectiva de trabajo es el


tiempo durante el cual el trabajador está a disposición del patrono. El Artículo 35 del
Decreto Reglamentario, establece que se considera como duración del trabajo, a los del
Artículo 47 de la Ley, el tiempo durante el cual el trabajador permanezca a disposición del
patrono en el lugar de la faena, sin poder disponer libremente de su tiempo.

De estas disposiciones evocadas, se tiene que la legislación boliviana, combina ambas


teorías, es decir, tanto la teoría del tiempo durante el cual el trabajador está disposición del
patrono, como la teoría del trabajo efectivo, aunque lo correcto es considerar, de acuerdo a
la explicación efectuada, que lo que define a la jornada de trabajo, no es el hecho del trabajo
efectivo que realice el trabajador, sino el hecho de estar la fuerza de trabajo a disposición
del empleador.

En ese sentido, puede conceptualizarse la jornada de trabajo, como la cantidad de horas que
el trabajador se pone a disposición del empleador en términos de subordinación y
dependencia a cambio de una remuneración y determinado por el Estado.

1.4. Jornada máxima de trabajo


1.4. Jornada máxima de trabajo
El principio de la jornada máxima, dice Del Granado, resume gran parte de la lucha
centenaria de los trabajadores asalariados contra la explotación capitalista.

Una aproximación histórica seria de la jornada máxima de trabajo debe encontrarse, en las
Leyes de Indias, la Encíclica del Rerum Novarum de mayo de 1891, predicada por el Papa
León XII, las disposiciones del Congreso de Baltimore en 1866, la Revolución Rusa de
1917 donde se implantaron la jornada de 8 horas diarias, lográndose imponer finalmente
como conquista para los trabajadores en el Tratado de Versalles de 1919.

Agrega, la fuerza de trabajo produce un valor por encima de su costo, vale decir que,
durante la jornada, el trabajador no sólo genera el valor de su salario, sino además, un sobre
valor que se traduce en ganancia para el empleador. Cuanto más se prologue la jornada de
trabajo en el tiempo o en su intensidad, mayor será el sobre valor que genere y mayor la
plusvalía que se apropie el empresario.

De acuerdo al Artículo 46 de la Ley General del Trabajo:

La jornada efectiva de trabajo no excederá de 8 horas por día y de 48 por semana.


Siguiendo la obra Del Granado, la jornada, máxima de 8 horas diarias, parte de otro
principio universal que, velando por la conservación y reproducción de la fuerza del trabajo,
divide al día en 24 horas en tres partes iguales: 8 horas para el trabajo efectivo, 8 horas para
el descanso pleno y 8 horas para la actividad personal, familiar, cultural y social del
trabajador.

Excepciones a la Jornada Máxima de Trabajo.- Siendo la jornada máxima el principio


general, la propia ley reconoce la existencia de excepciones, es decir, situaciones
particulares en las que la jornada puede extenderse más allá del límite de las 8 horas diarias;
así se desprende del contenido del Artículo 47 de la Ley General del Trabajo, que dispone
que la jornada de trabajo puede elevarse en caso de fuerza mayor y en la medida de lo
indispensable, y que de acuerdo al Artículo 37 del Decreto reglamentario: "(...) La jornada
diaria de trabajo podrá extenderse en la medida de lo indispensable para evitar perjuicios en
la marcha normal del establecimiento, para impedir accidentes o efectuar arreglos o
reparaciones impostergables en las máquinas o instalaciones, cuando sobrevenga caso
fortuito...".

Además de estas situaciones enunciadas tanto por la Ley General del Trabajo como por su
Decreto Reglamentario, la jornada de trabajo podrá prolongarse más allá del límite máximo,
en los siguientes casos:

a) Los trabajadores enunciados en el párrafo segundo del artículo 46 de la Ley General del
Trabajo, dispone: "(...) La jornada efectiva de trabajo no excederá de 8 horas por día y de 48
por semana... Se exceptúan a los empleados u obreros que ocupen puestos de dirección,
vigilancia o confianza, o que trabajen discontinuamente, o que realicen labores que por su
naturaleza no puedan someterse a jornadas de trabajo.

En estos casos tendrán una hora de descanso dentro del día, y no podrán trabajar más de 12
horas diarias..."

Por su parte, el Artículo 36 del Decreto Reglamentario, establece: Los gerentes, directores,
administradores, representantes o apoderados que trabajen sin fiscalización superior
inmediata, quedan comprendidos en la excepción establecida en el segundo párrafo del
Artículo 46 de la Ley.

b) Los profesionales médicos, paramédicos, empleados y personal de servicio de las


instituciones hospitalarias (Resolución Ministerial N° 349 de 17 de octubre de 1955).

c) Los profesionales, técnicos, empleados y obreros de los servicios de navegación área


(Resolución Suprema de 15 de enero de 1944).

d) La labor productiva efectuada por equipos de trabajadores.

Prolongación Forzosa de la Jornada Diaria de Trabajo

Del Artículo 37 del Decreto Reglamentario de la Ley General del Trabajo, se tiene que la
jornada diaria de trabajo se extenderá forzosamente en la medida de lo dispensable, en los
siguientes casos:

a) Para evitar perjuicios en la marcha normal del establecimiento.

b) Para impedir accidentes o efectuar arreglos o reparaciones impostergables en las


máquinas o instalaciones.

c) Cuando sobrevenga caso fortuito (en este último caso no se paga por el sobretiempo).

1.5. Horas extraordinarias


1.5. Horas extraordinarias
Al decir de Bermúdez, en el proceso de trabajo con frecuencia el empresario solicita una
prolongación de la jornada de trabajo, que está permitida en la ley con ciertos requisitos,
estamos, en consecuencia, en presencia del llamado "tiempo suplementario" u "horas
extraordinarias", que se presenta cuando la jornada de trabajo, se prolonga más allá de los
límites establecidos por la ley ó por el contrato, y según lo expone Benito Pérez, son
excepciones admitidas por la ley sobre la jornada legal de trabajo87).

Mario Olmos, dice es aquella que excede del límite de la jornada normal u ordinaria de
trabajos Según el Artículo 50 de la Ley General del Trabajo: “(...) A petición del patrono, la
inspección del Trabajo podrá conceder permiso sobre horas extraordinarias hasta el máximo
de dos no día. No se considerarán horas extraordinarias las que el trabajador ocupe en
subsanar sus errores...". El Artículo 41del Decreto Reglamentario, establece que para el
cómputo de las horas extraordinarias se llevará un registro especial, según el modelo que
apruebe la Inspección General del Trabajo.

Conceptualmente, se entiende por horas extraordinarias, aquellas que el trabajador


desarrolla fuera de su jornada natural y habitual de trabajo. La característica fundamental de
la jornada extraordinaria, como su nombre lo indica, para ser tal debe ser prestada en forma
temporal, circunstancial, eventual o excepcional; en el entendido que lo expresa García
Oviedo, la norma jurídica no debe permitir en ningún caso jornadas excesivas ni tolerar que
las jornadas extraordinarias tomen caracteres de cronicidad y que se convierta en un sistema
normal y corriente de trabajo.

Las jornadas largas o prolongadas de trabajo ocasionan un desgaste físico-psíquico, la


prolongación de la jornada laboral supone un esfuerzo mucho mayor, por ello que la
remuneración por el trabajo extraordinario no solo que se justifique, sino que se debe
remunerar adecuadamente, que en el caso de nuestra legislación se recarga con el 100% del
salario normal ordinario.

1.6. Jornada nocturna


1.6. Jornada nocturna
Por los malos medios de iluminación artificial de antaño y por la tradicional jornada de "sol
so", el trabajo nocturno no tuvo amplio desarrollo hasta el siglo de las luces. Durante el
siglo XX y el desarrollo del maquinismo obligó a los empresarios al abuso del trabajo
nocturno, por lo que se prohibió para cierta clase de trabajadores como las mujeres y los
menores. En la actualidad, de acuerdo con el uso general, la regla dominante aún para el
hombre adulto, es del descanso nocturno.

No obstante al mayor riesgo y al sobre-esfuerzo que conlleva la jornada nocturna, su


tratamiento se encuentra en la Ley General del Trabajo, con las limitaciones legalmente
establecidas, su precedente legislativo parte del Artículo 46 de la Ley General del Trabajo:
"(...) La jornada efectiva de trabajo no excederá de 8 horas por día y de 48 por semana. La
jornada de trabajo nocturno no excederá de 7 horas, entendiéndose por trabajo nocturno el
que se practica entre horas veinte y seis de la mañana. Se exceptúa de esta disposición el
trabajo de las empresas periodísticas, que están sometidas a reglamentación especial.

La jornada de mujeres no excederá de 40 horas semanales diurnas. Se exceptúan a los


empleados u obreros que ocupen puestos de dirección, vigilancia o confianza, o que
trabajen discontinuamente, o que realicen labores que por su naturaleza no puedan
someterse a jornadas de trabajo. En estos casos tendrán una hora de descanso dentro del día,
y no podrán trabajar más de 12 horas diarias...

De acuerdo a este articulado, se entiende por trabajo nocturno, el que se practica entre horas
veinte y seis de la mañana. De acuerdo al Decreto Supremo Nro. 90 de 24 de Abril de 1944,
este tipo de jornada se paga con el recargo del 25% en oficinas, comercios; el 30% en
establecimientos industriales y fabriles; el 40% por el trabajo de mujeres y 50% en las
minas, molinos de minerales y actividades nocivas.

1.7. Jornada por equipos


1.7. Jornada por equipos
Según el Artículo 48 de la Ley General del Trabajo, cuando el trabajo se efectúe por
equipos duración podrá prolongarse más de las 8 horas diarias y de los 48 semanales,
siempre que el promedio de horas de trabajo en tres semanas no exceda de la jornada
máxima.
1.8. Tempus in itinere
1.8. Tempus in itinere
Es el tiempo que el trabajador emplea en recorrer el trayecto que separa su casa del centro
de trabajo, así como el regreso del lugar de trabajo a su domicilio, él debe ser computado en
la jornada de trabajo. En consecuencia, la jornada laboral se inicia antes de la vigencia del
horario normal, es decir, fuera de las 8 horas.

En el artículo 46º se define la jornada efectiva de trabajo, la cual no excederá de 8 horas


por día y de 48 por semana. La jornada de trabajo nocturno no excederá de 7 horas,
entendiéndose por trabajo nocturno el que se practica entre horas veinte y seis de la mañana.
Se exceptúa de esta disposición el trabajo de las empresas periodísticas, que están sometidas
a reglamentación especial. La jornada de mujeres no excederá de 40 horas semanales
diurnas. 7 Se exceptúan a los empleados u obreros que ocupen puestos de dirección,
vigilancia o confianza, o que trabajen discontinuamente, o que realicen labores que por su
naturaleza no puedan someterse a jornadas de trabajo. En estos casos tendrán una hora de
descanso dentro del día, y no podrán trabajar más de 12 horas diarias.

Conc. Arts. 35 y 36 del D. Reglamentario. Arts. 70 y 71 del D.S. 21060.


1.9. Días hábiles para trabajar
1.9. Días hábiles para trabajar
Del Artículo 41 de la Ley General del Trabajo, se tiene que son días hábiles para el trabajo
los del año, con excepción de los feriados, considerándose tales todos los domingos, los
feriados civiles y los que así fueren declarados ocasionalmente, por leyes y decretos
especiales.

1. Domingos: Todos los domingos se consideran días no laborables, lo que implica


que no se espera que los trabajadores realicen sus labores regulares durante estos
días.
2. Feriados Civiles: Se refiere a los feriados nacionales o públicos que no tienen una
connotación religiosa, sino que están relacionados con celebraciones cívicas o
eventos históricos de importancia para el país.
3. Feriados Declarados Ocasionalmente: Se menciona que también se considerarán
días no laborables aquellos que sean declarados como feriados de manera ocasional,
mediante leyes y decretos especiales. Esto podría abarcar situaciones excepcionales,
como días de duelo nacional, celebraciones especiales, etc.
En este artículo, se establecen los parámetros que determinan qué días se consideran aptos
para la realización de actividades laborales y adecuados son designados como días no
laborables. Se describen los tipos de días que entran en la categoría de no laborables,
incluyendo domingos, feriados civiles y aquellos que pueden ser declarados ocasionalmente
mediante leyes y decretos especiales. La disposición refleja una regulación típica que busca
proporcionar a los trabajadores períodos de descanso y tiempo libre, mientras permite la
flexibilidad para reconocer eventos de importancia nacional.
1.10. Condiciones generales del trabajo descansos en las jornadas laborales
1.10. Condiciones generales del trabajo descansos en las jornadas laborales

Desde muy antiguo, dice Humeres, existe el descanso de un día a la semana, el séptimo, y
que siendo en principio de inspiración religiosa, no siempre coincide en todos los países;
pero si en la mayoría de ellos.

Explica Baltazar que en la época de los judíos el "Sabath" era un día dedicado a Dios,
posteriormente el sabth que en hebreo quiere decir "cesa", se cambió por el domingo del
latín “dominus", día del Señor. En la actualidad el descanso semanal no atiende a ningún
asunto religioso, sino exclusivamente para favorecer al trabajador a fin de que éste pueda
estar más tiempo con su familia, de esta manera según lo expone Benito Pérez, la
legislación moderna lo adopta por razones de higiene social, para que aparte del reposo
compensatorio del trabajo de la semana, el trabajador goce de un día de esparcimiento en
compañía de sus familiares.

El descanso significa una interrupción en el trabajo, atendiendo a necesidades físicas,


psíquicas y biológicas, para reponer fuerzas. Debe adaptarse racionalmente a la naturaleza
del trabajo y a las necesidades de los trabajadores, ya que las actividades son variadas y
muy distintas; sin embargo, la regla es que debe aplicarse períodos de descanso diario,
semanal y anual. Estas pausas de trabajo, dice Osinaga, sirven además para que el
trabajador repare sus energías como también para el cumplimiento de ciertas obligaciones
de carácter familiar, cultural, religioso, ético, etc.".

El Artículo 43 de la Ley General del Trabajo, establece, que los días y horas de descanso se
indicarán en las empresas mediante carteles especiales. En similar sentido se tiene
reglamentado por el Articulo 38 del Decreto Reglamentario: "(...) El patrono estará
obligado a anunciar mediante carteles fijados en lugares visibles de la empresa o
establecimiento, las horas en que comienza y termina el trabajo general o el de cada equipo,
si tal fuere el caso, y las de descanso en medio de la jornada..."

Como se tiene anticipado, puede hablarse de descanso diario, semanal y anual, explicaba
Osina que el vocablo descanso ha adquirido relieve del tecnicismo laboral por expresar el
tiempo de reposo que debe concederse a todo trabajador en una graduación cuádruple
dentro de la propia labor diaria, de una jornada laboral a otra de una a otra semana y de un
periodo anual o vacación.

1.10.1. Descanso intermedio dentro de la jornada diaria


1.10.1. Descanso intermedio dentro de la jornada diaria
Según el texto del Artículo 49 de la Ley General del Trabajo: "(...) La jornada ordinaria de
trabajo deberá interrumpirse con uno o más descansos, cuya duración no sea inferior a dos
horas en total sin que pueda trabajarse más de cinco horas continuas, en cada periodo.
Sostiene Osinaga, que la causa principal de la división de la jornada diaria reposa en que el
trabajo humano no puede ofrecer la misma continuidad que el trabajo de la máquina. A su
as dentro de la jornada diaria el trabajador requiere de ciertas pausas o treguas para poder
alimentarse o también para la satisfacción de sus necesidades fisiológicas. Agrega la
Medicina del Trabajo aconseja que no es recomendable que la jornada diaria sea efectuada
en un tiempo corrido o en un solo lapso

1.10.2. Descanso nocturno


1.10.2. Descanso nocturno
Este tipo de descanso se fundamenta en que dicho descanso le permite dormir al trabajador,
es concepto general de que las mejores horas para el sueño son las de la noche porque el
cuerpo humano está acostumbrado a dormir en esas horas y porque en la noche se goza la
tranquilidad indispensable para esa función.
1.10.3. Descanso semanal o hebdemadario de hebdómada semanal
1.10.3. Descanso semanal o hebdemadario de hebdómada semanal
De entre todas las medidas tendientes a proteger la salud del trabajador, mediante el
establecimiento de restricciones a la prestación de servicios, ya sea limitando la jornada de
trabajo, ya obligando la concesión de pausas regulares, tiene primacia en su aparición y
universalidad el denominado "Descanso hebdomadario, semanal o dominical".

El establecimiento de este descanso, como su nombre lo indica, responde a la clásica


división del tiempo en semanas de siete días y en consecuencia la expresión utilizada
significa un día de descanso cada seis de labor, precisando el último de los términos
(dominical), la coincidencia de éste con el domingo.

En consecuencia, se entiende por descanso hebdomadario la pausa obligatoria en el trabajo,


acordada luego de seis días continuados de labor, pausa que, como habremos de ver, no
podría tener una duración inferior a veinticuatro horas corridas, es decir, un día completo.

Los datos históricos se trasladan a la civilización judío-cristiana a los primitivos textos


religiosos, el propio Creador, "en el ultimo a reposó de todas las obras que había acabado",
y es así que en el en el Deuteronomio obliga a guardar el sábado, instituido como día de
glorificación; y la prohibición de trabajo, no puede Exodo y ser más terminante. El
cristianismo posteriormente traslada la obligación al domingo, en homenaje al día de
resurrección del Señor. A fines del siglo pasado surgen inquietudes internacionales,
tendientes a efectivizar la obligatoriedad del descanso semanal, no ya teniendo tan sólo en
cuenta su carácter religioso, sino también persiguiendo propósitos higiénicos y culturales.
Higiénicos e cuanto se tiende a establecer una adecuada relación entre el tiempo dedicado al
trabajo y el destinado al reposo, cuidando así la salud del trabajador, y cultural en cuanto se
pretende brindar al obrero el tiempo necesario para destinarlo a su familia, a su educación a
su esparcimiento; y tanto que no sólo se pretende imponer la obligatoriedad de la pausa en
el trabajo, sino que incluso se tiende a orientar al trabajador en la utilización de su tiempo
libre De acuerdo al Artículo 42 de la Ley General del Trabajo: “ Durante los días feriados
no podrán efectuarse trabajos de ninguna clase, aunque éstos sean de enseñanza profesional
o beneficencia Tratándose de centros alejados de las capitales, los feriados ocasionales
podrán ser compensados con otro día de descanso.

Se exceptúa de la disposición precedente, el caso de empresas en que no pueda suspenderse


el trabajo por razones de interés público o por la naturaleza misma de la labor, En este caso,
los trabajadores tendrán descanso de dos horas a la mitad del día feriado...". Este Artículo
tiene que ser concordado con los siguientes Artículos del Decreto Reglamentario: Artículo
29: "(...) A los fines del Artículo 41 de la ley, se consideran feriados declarados por ley: los
Domingos...", Artículo 30: "(...) Durante los de domingos y feriados no podrán realizarse
otros trabajados que especificados en el Decreto Supremo de 30 de agosto de 1927.."
Artículo 31: "(...) Los trabajadores que hubiesen trabajado en días feriados por estar
comprendidos sus servicios en algunas de las excepciones indicadas en el Artículo 30,
tendrán derecho a elección del patrono, a una compensación de descanso con otro día de la
semana en curso o para ser pagados con un 100 por ciento de recargo sobre el salario
normal...

El aludido Decreto Supremo de 30 de agosto de 1927, trata sobre las prohibiciones y


excepciones de trabajo en domingo, establece en el Artículo 1º, que en las capitales de
departamento, queda prohibido en domingo el trabajo material por cuenta ajena, en el
Articulo 3, reglamenta, que el descanso dominical comprende desde horas 24 del sábado
hasta horas 24 del domingo.

Del Artículo 4° de este Decreto Supremo, se tiene las excepciones de trabajo en día
domingo, estos casos son los siguientes:

a) Por razones de interés público: El citado artículo enumera los casos, más
sobresalientes, son los servicios de teléfonos y telégrafos, los de alumbrado, las farmacias,
los hospitales y clínicas. Etc.

b) Por razones de carácter técnico: Se señala cuando la materia prima puede alterarse si no
se somete a tratamiento a si se requiere para su preparación, elaboración y terminación un
período mayor de 24 horas que comprometa el día domingo; en la explotación de minas,
etc.

El Pago por trabajo en domingo.- Según el texto del Artículo 2° del Decreto Supremo N°
29010 de 9 de enero de 2007, el salario dominical es un incentivo diferenciado del haber
básico u otros ingresos y que de acuerdo a las disposiciones del Artículo 31 del Decreto
Reglamentario: "(...) Los trabajadores que hubiesen trabajado en días feriados por estar
comprendidos sus servicios en algunas de las excepciones indicadas en el Artículo 30,
tendrán derecho a elección del patrono, a una compensación de descanso con otro día de la
semana en curso o para ser pagados con un 100 por ciento de recargo sobre el salario
normal...".

En similar sentido dispone el Artículo 55 de la Ley General del Trabajo: "(...) Las horas
extraordinarias y los días feriados se pagarán con el 100% de recargo; y el trabajo nocturno
realizado en las mismas condiciones que el diurno con el 25 al 50%, según los casos. El
trabajo efectuado en domingo se paga triple A la concurrencia de estas disposiciones
jurídicas laborales, debe agregarse las contenidas en el Decreto Supremo N° 3691 de 3 de
abril de 1954, que en el Artículo 1° establece a favor los obreros, el beneficio del salario
dominical, consistente en el pago de un jornal por domingo no trabajado, y que de acuerdo
al Artículo 23 de este cuerpo normativo, tienen derecho al pago del salario por el día
domingo no trabajado, los obreros, que en el curso de la semana, hubiesen cumplido con su
horario semanal completo de trabajo, entendiéndose por tal el número semanal de horas,
jornadas, días o mitas de trabajo previsto por la ley o el contrato.

El monto de los salarios del día domingo, no pagados en cada semana por inasistencia
injustificada al trabajo, será distribuido por el empleador semanalmente, por partes iguales
entre los obreros de la empresa que tengan derecho al salario dominical.
Agrega estas disposiciones, que la aplicación de éste Artículo, no perjudica el derecho de
pago de remuneración doble conforme al Artículo 55 de la Ley General del Trabajo, por el
trabajo efectuado en los días domingos, de manera que cumpliéndose las condiciones antes
indicadas el trabajador tendrá derecho al pago de una remuneración triple, más
eventualmente la cuota de salarios previos.

1.10.4. Descanso semanal de día y medio o sábados ingles


1.10.4. Descanso semanal de día y medio o sábados ingles
Asi se denomina en el lenguaje común al descanso laboral del sábado a la tarde porque su
práctica se inicia en las costumbres de Inglaterra. Según Olmos, es una modalidad de reposo
semanal de dia y medio, o sea el descanso del sábado por la tarde, más el día domingo.

En nuestro país nuestra legislación indirectamente por redacción del Artículo 51 de la Ley
General del Trabajo, lo permite al establecer que el patrono y sus trabajadores podrán
acordar un descanso de medio día en la semana, excediendo de una hora el límite de la
jornada de los demás días hasta totalizar 48 horas.

En el año 1951, se dictó el Decreto Supremo No 2534, de 10 Mayo, que en el Artículo 1°,
dispone que los establecimientos comerciales y organizaciones mercantiles en general, con
la sola excepción de los negocios que atienden el abastecimiento de artículos alimenticios,
combustibles y las farmacias de turno, ampliarán su horario de labores hasta horas 13 de los
días sábados y cerrarán sus puertas por el resto de la tarde hasta el lunes siguiente.

En el mismo año, por Decreto Supremo N° 2613 de 12 de julio, se emite esta norma que
amplía el horario en el comercio y se constituye como el complemento del D.S. No 2534,
autorizando en el Artículo 1° a los propietarios de establecimientos comerciales y
organizaciones mercantiles, para que, con carácter privativo, puedan abrir sus negocios
durante las tardes de los sábados.

1.10.4. Descansos obligatorios


1.10.4. Descansos obligatorios
Este tipo de descanso o asueto, que se concede a los trabajadores con ocasión de ciertas
fiestas cívicas o religiosas, tiene un fundamento muy diferente al descanso semanal o
dominical, aunque el nombre de festivo es impropio, ya que existen días no laborales o
inhábiles que son declarados así, porque estos pueden tener carácter sindical, político,
religioso, etc.

Tipo de descansos obligatorios, por su naturaleza jurídica es distinta con relación a los
descansos semanales, por no fundarse en necesidades o conveniencias atendibles del
trabajador, su concesión proviene de recordaciones patrias, jornadas gloriosas,
circunstancias locales, festividades religiosas, enaltecer al trabajo ya los trabajadores.

Su característica es la obligatoriedad para el patrono y no tanto para el trabajador, ya que


éstos pueden trabajar ese día con la condición del pago doble del salario o la compensación
con otro día de descanso. Sólo el día domingo es un día obligatorio para no trabajar, pues
este descanso es indispensable para la salud del trabajador, en cambio los descansos
obligatorios son simplemente celebraciones especiales

Lección 3.3: El salario


1.1. Etimología y concepto
1.1. Etimología y concepto
Según el autor F. de Ferrari, salario proviene de "salarium", que era la cantidad de sal que
antiguamente recibía el doméstico en pago o recompensa de sus servicios. Por su parte la
voz "sueldo", proviene según unos, de la voz francesa "soulde", hoy "sou", de donde se
derivan la palabra soldado y soldada, y que según Cabanellas esta última voz parece tener
su origen en sueldo, antigua moneda, igual a la vigésima parte de una libra y que solía
pagarse a los soldados, hombres de armas que integraron la hueste medioeval del rey o de
un señor.

Según la definición contenida en el Artículo 52 de la Ley General del Trabajo: "(...)


Remuneración o salario es el que percibe el empleado u obrero en pago de su trabajo...", y
en el sentido del Articulo 39 del Decreto Reglamentario: "(...) Remuneración o salario es el
que percibe el empleado o trabajador en dinero, en pago de su trabajo, incluyéndose en esta
denominación las comisiones y participaciones en los beneficios., cuando éstos invisten
carácter permanente...

Tanto la Ley General del Trabajo, como su Decreto Reglamentario, con cierto valor de
sinonimia tratan de la remuneración y el salario, éste último según con mayor preferencia al
primero, en el entendido que la remuneración implica todo cuanto el empleado percibe por
el ejercicio de su trabajo, como ocurre por ejemplo dice Cabanellas con las propinas
recibidas de un tercero; reservándose el término salario para retribución que abona
directamente el empleador: este al parecer es el sentido de uso de la denominación en el
Capítulo IV de la Ley General del Trabajo, y más específicamente del Articulo 39 del
Decreto Reglamentario, cuando agrega "(...) Incluyéndose denominación las comisiones y
participaciones en los beneficios, cuando éstos invisten carácter permanente...", de esta
manera quedan excluidos de esta categoría, gastos de representación, asignaciones
temporales al cargo, viáticos y todo pago ocasional, excepcional o de emergencia que no
sea regular ni periódico en esta.

La remuneración es el derecho permanente que tiene el trabajador de percibir una


retribución económica en dinero por la prestado de su fuerza de trabajo, física e intelectual,
a otra persona natural o jurídica denominada empleador, Para Vásquez, el sueldo o salario
constituye la contraprestación que percibe el trabajador por haber puesto su capacidad de
trabajo a disposición del empleador de acuerdo con lo convenido en el contrato de trabajo,
aunque no se hubiere realizado la prestación de servicios.

De forma más concreta, el salario o sueldo, es la retribución o contraprestación que el


trabajador recibe por el trabajo o el servicio que realiza a favor del patrono en términos de
subordinación y dependencia.

1.2. Teoría de los salarios


1.2. Teoría de los salarios
Casi todas las teorías relativas al salario reflejan una inclinación hacia un concreto factor
determinante de los mismos. La primera teoría relevante sobre los salarios, se denominó la
doctrina del salario justo del filósofo italiano santo Tomás de Aquino, que subrayaba la
importancia de las consideraciones de orden moral y la influencia de la costumbre. Definía
el salario justo como aquel que permitía al receptor una vida adecuada a su posición social.
La teoría de Santo Tomas es una visión normativa, es decir, marca cual debe ser el nivel
salarial, y no una visión positiva que se define por reflejar el valor real de los salarios.
La primera explicación moderna del nivel salarial, fue la teoría el de subsistencia, que
subrayaba que el salario estaba sado por el consumo necesario para que la clase trabajadora
subsistir. Esta teoría surgió del mercantilismo, y fue más desarrollada por Adam Smith y
sobre todo David Ricardo, Este último defendía que los salarios se determinaban a partir del
coste de subsistencia y procreación de los trabajadores, y que ser diferentes a este coste. Si
los salarios, los sueldos no debía caían por debajo de este coste la clase trabajadora no
podría reproducirse; si, por el contrario, superaban este nivel mínimo, la clase trabajadora se
reproduciría por encima de las necesidades de mano de obra por lo que habría un exceso
que reduciría los salarios hasta los niveles de subsistencia debido a la competencia de los
trabajadores para obtener un puesto de trabajo.

Con el paso del tiempo se ha demostrado que algunos de los supuestos de los que parte la
teoría del salario de subsistencia son erróneos. En los países más industrializados la
producción de alimentos y de bienes de consumo ha crecido desde finales del siglo XIX con
mayor rapidez que la población, y los salarios han crecido sobre los niveles de subsistencia.

La teoría de los salarios de Karl Marx es una variante de la teoría ricardiana. Marx sostenía
que en un sistema capitalista la fuerza laboral rara vez percibe una remuneración superior a
la del nivel de subsistencia. Según Marx, los capitalistas se apropiaban de la plusvalía
generada sobre el valor del producto final por la fuerza productiva de los trabajadores,
incrementando los beneficios. Al igual que ocurre en la teoría de Ricardo, el tiempo ha
refutado en gran medida la visión de Marx.

Cuando se demostró la invalidez de la teoría del salario de subsistencia se empezó a prestar


mayor atención a la demanda trabajo como principal determinante del nivel de salarios lo
Stuart Mill, entre otros, propugnaba la denominada teoría del fondo de salarios para explicar
la forma en que la demanda de trabajo, definida como la cantidad de dinero que los
empresarios están dispuestos a pagar para contratar a trabajadores, determina el nivel
salarial.

La teoría parte de la hipótesis de que todos los salarios se pagan gracias a la acumulación,
en el pasado, de capital, y que el salario medio se obtiene dividiendo el remanente entre
todos los trabajadores. Los aumentos salariales de algunos trabajadores se traducirán en
disminuciones salariales de otros.

Sólo se podrá aumentar el salario medio aumentando el fondo de salarios. Los economistas
que defendían esta teoría se equivocaban al suponer que los salarios se satisfacen a partir de
las acumulaciones de capital efectuadas con anterioridad. De hecho, los salarios se pagan a
partir de los ingresos percibidos por la producción actual. Los aumentos salariales, al
incrementar la capacidad adquisitiva, pueden provocar aumentos en la producción y generar
un mayor fondo de salarios, en especial si existen recursos.

La teoría del fondo de salarios fue sustituida por la teoría de la productividad marginal, que
intenta en esencia determinar la influencia de la oferta y demanda de trabajo. Los
defensores de esta teoría, desarrollada sobre todo por el economista estadounidense Jonh
Bates Clark, sostenían que los salarios tienden a estabilizarse en torno a un punto de
equilibrio donde el empresario obtiene beneficios al contratar al último trabajador que busca
empleo a ese nivel de sueldos; este seria el trabajador marginal.

Puesto que, debido a la ley de los rendimientos decrecientes, el valor que aporta cada
trabajador adicional es menor que el aportado por el anterior, el crecimiento de la oferta de
trabajo disminuye el nivel salarial. Si los salarios aumentasen por encima del nivel de pleno
empleo, una parte de la fuerza laboral quedaría desempleada; si los salarios disminuyesen,
la competencia entre los empresarios para contratar a nuevos trabajadores provocaría que
los sueldos volvieran a aumentar.

La teoría de la productividad marginal es inexacta al suponer que existe competencia


perfecta y al ignorar el efecto que genera un aumento de los salarios sobre la productividad
y el poder adquisitivo de los trabajadores. Como demostró John Maynard Keynes, uno de
los principales opositores a esta teoría, los aumentos salariales pueden producir un aumento
de la propensión al consumo, y no al ahorro, en una economía. El aumento del consumo
genera una mayor demanda de trabajo, a pesar de haya que pagar mayores salarios, si se
consigue una mayor riqueza gracias a una disminución del nivel de desempleo.

Casi todos los economistas reconocen, al igual que Keynes, que mayores salarios no tienen
por qué provocar un menor nivel de empleo; sin embargo, uno de los efectos negativos de
los aumentos salariales son las mayores presiones inflacionistas, ya que los empresarios
tienden a trasladar a los precios estos aumentos en los costes. Este peligro se puede evitar si
los sueldos no aumentan sobre los niveles de productividad. Puesto que la participación de
los salarios en la riqueza nacional ha permanecido estable a lo largo del tiempo, y es
probable que siga así, los salarios reales pueden aumentar a medida que se incremente la
productividad.

1.3. Factores determinantes de los salarios


1.3. Factores determinantes de los salarios
Los principales factores determinantes de los salarios, dependiendo del país y la época, son
los siguientes:

I. Coste de la vida: incluso en las sociedades más pobres los salarios suelen alcanzar
niveles suficientes para pagar el coste de subsistencia de los trabajadores y sus familias; de
lo contrario, la población activa no lograría reproducirse,

II. Los niveles de vida: los niveles de vida existentes determinan lo que se denomina
el salario de subsistencia, y ello permite establecer los niveles de salario mínimo. La mejora
del nivel de vida en un país crea presiones salariales alcistas para que los trabajadores se
beneficien de la mayor riqueza creada. Cuando existen estas presiones los empresarios se
ven obligados a ceder ante las mayores demandas salariales y los legisladores aprueban
leyes por las que establecen el salario mínimo y otras medidas que intentan mejorar las
condiciones de vida de los trabajadores.

III. La oferta de trabajo: cuando la oferta de mano de obra es escasa en relación al


capital, la tierra y los demás factores de producción, los empresarios compiten entre si para
contratar a los trabajadores por lo que los salarios tienden a aumentar. Mientras que cuando
la oferta de mano de obra es relativamente abundante y excede la demanda, la competencia
entre los trabajadores para conseguir uno de los escasos puestos de trabajo disponibles
tenderá a reducir el salario medio.

IV. La productividad: los salarios tienden a aumentar cuando crece la productividad.


Esta depende en gran medida de la energía y de la calificación de la mano de obra, pero
sobre todo de la tecnología disponible. Los niveles salariales de los países desarrollados son
hasta cierto punto elevados debido a que los trabajadores tienen una alta preparación que les
permite utilizar los últimos adelantos tecnológicos.
V. Poder de negociación: la organización de la mano de obra gracias a los sindicatos
y a las asociaciones políticas aumenta su poder negociador por lo que favorece un reparto
de la riqueza nacional más igualitario.

1.4. Principio regulador del pago del salario


1.4. Principio regulador del pago del salario
Sobre la base de una posible cooperación entre los diversos países, se ha llegado a fijar
algunos principios que, incorporados en convenciones internacionales, alcanzan la
naturaleza práctica de axiomas porque apenas si en el presente se discuten, este es el caso
del principio de "a igual trabajo, igual salario", afirmándose con relación a su formulación,
que no parece que sea un principio del todo justo, porque olvida que el ser humano es
diferente; no tomaría en cuenta por otro lado el rendimiento económico que obtiene un
trabajador en un país de economía avanzada y de técnica industrial adelantada y el de otro
en condiciones opuestas, o finalmente en consideración a la unidad de trabajo, en el
entendido que si la unidad de trabajo es el tiempo, y no hay una apreciación sobre el
rendimiento mayor o menor dentro de un determinado lapso, resultará de difícil o imposible
aplicación este principio.

Este principio debe entenderse en dos dimensiones: 1) La seguridad legal que el Estado
confiere a un trabajador para que exista una correspondencia entre el trabajo realizado y el
salario a pagar por el patrono; y 2) se aplica por los patronos, cuando el trabajador, por
diversas causas no realiza su labor y, por tanto, no es acreedor al salario.

Precisamente el Artículo 52 de la Ley General del Trabajo, establece, que el salario es lo


que percibe el empleado u obrero pago de su trabajo. El salario es proporcional al trabajo no
pudiendo hacerse diferencias por sexo o nacionalidad,

1.5. Protección legal al salario


1.5. Protección legal al salario
Siendo el salario la única fuente de ingresos del trabajador y su familia, y teniendo un
carácter esencialmente alimenticio, su pago íntegro, oportuno y directo no solo debe ser
garantizado, sino que la ley debe prever la manera de protegerlo, con el objeto, dice
Vásquez, de evitar fraudes y de forma más específica frente a dos situaciones: primera
frente a la insolvencia del patrono y, segundo, frente a la acción de posibles acreedores del
trabajador, así de esta manera el salario se hallará a disposición del trabajador sin
menoscabo alguno a fin de que cumpla en forma plena la función económica que tiene en la
sociedad, en ese sentido afirma Krotoschin o se han tomado una serie de medidas para
proteger el salario contra disminuciones, retenciones y otros hechos que podrían frustrar la
esperanza del trabajador de cobrar la remuneración integra, se que tales hechos provengan
del patrono, de terceros o del mismo trabajador.

La protección legal al salario, por ello, comprende los siguientes aspectos

a) El salario es irrenunciable, al igual que todos los derechos laborales, siendo nula
cualquier convención en contrario.

Como se tiene expuesto la Constitución Política del Estado, en el Artículo 48. III. Establece,
que los derechos y beneficios reconocidos en favor de las trabajadoras y los trabajadores no
pueden renunciarse, y son nulas las convenciones contrarias o que tiendan a burlar sus
efectos.
En similar sentido se tiene legislado en la Ley General del Trabajo: "(...) Artículo 4. Los
derechos que esta Ley reconoce a los trabajadores son irrenunciable, y será nula cualquier
convención en contrario...".

b) El salario es inembargable, no pudiendo quedar reatado inicialmente al cumplimiento


de obligaciones civiles contraídas con terceros. El carácter inembargable del salario se halla
constitucionalizado, así se tiene que el Artículo 48 IV. establece que los salarios o sueldos
devengados, derechos laborales, beneficios sociales y aportes a la seguridad social no
pagados tienen privilegio y preferencia sobre cualquier otra acreencia, y son inembargables
e imprescriptibles.

El Código Procesal Civil, actual, en el Artículo 318, establece que bienes son
inembargables, particularmente en el numeral 1), establece los sueldos y salarios son bienes
inembargables, salvo que se trate de pensiones de asistencia familiar.

c) El salario en su pago, goza de crédito privilegiado con relación al resto de créditos, a


los que se haya obligado el empleador.

De manera general se encuentra legislado en el Artículo 14 de la Ley General del Trabajo,


cuando se tiene que, en caso de cesación de servicios por quiebra o pérdida comprobada, el
crédito del obrero gozará de prelación conforme a la ley civil.

Por su parte el Artículo 1345 del Código Civil, trata sobre la enumeración y orden, pago
preferente, legislando en el numeral I) que los privilegios generales sobre los bienes
muebles e inmuebles son los que se enumeran y se ejercen en el orden siguiente: 2) Los
salarios correspondientes a la gente del servicio por el año vencido y lo devengado por el
ano en curso; así como a los trabajadores cualquiera sea su denominación, vinculados al
patrono por una relación de trabajo, por el año vencido y el devengado por el año en curso,
y los beneficios sociales y las retribuciones en los contratos de obra por el año vencido y lo
devengado por el año en curso.

d) El salario no es compensable ni susceptible de deducción de parte del patrono, de


acuerdo a lo previsto en el Articulo 43 del Decreto Reglamentario: El patrono no podrá
deducir retener o compensar suma alguna que rebaje el monto de los salarios por alquiler de
habitaciones, luz, agua, atención médica y medicamentos, uso de herramientas, o por multas
no autorizadas porel reglamento interno del establecimiento aprobado por el Ministerio del
Trabajo, salvo lo dispuesto por las leyes civiles.

Esta importante disposición se halla; sin embargo, relativizada por el Artículo 42 del
Decreto Reglamentario, que establece que al efectuarse el pago de salarios el patrono
deducirá las sumas correspondientes al impuesto a la renta, a los aportes para las cajas de
seguro social y las demás que determinen las leyes, la autoridad judicial competente o los
contratos.

e) El salario no es susceptible de rebajas, constituyendo tal hecho, de parte del empleador


despido indirecto, razón por la que el patrono debe anunciar la rebaja salarial con tres meses
de anticipación, así se tiene dispuesto en el Decreto Ley de 09 de marzo de 1932, que en el
Artículo 2° dispone que en caso de rebaja de sueldos, los empleados tendrán la facultad de
permanecer en el cargo o retirarse de él, recibiendo la indemnización correspondiente a sus
años de servicios. El patrono deberá anunciar la rebaja de sueldos, con tres meses de
anticipación.
f) Los anticipos salariales no pueden exceder la quinta parte de las remuneraciones, así se
tiene dispuesto por la Ley de 22 de noviembre de 1945, que en el Artículo 1°, establece, que
se prohíbe a los patronos conceder anticipos a trabajadores por cuenta de servicios
personales, por sumas mayores a la quinta parte del salario o sueldo anual que perciban. Los
anticipos que excedan este porcentaje, en ninguna forma podrán ser exigidos. El Artículo 2°
dispone, que no se podrán efectuar descuentos por anticipos, en una proporción mayor a la
quinta parte del salario o sueldo ganado por el trabajador.

g) No se pueden establecer salarios inferiores al mínimo legal, así se desprende del texto
del Artículo 52 de la Ley General del Trabajo, que establece que no podrá convenirse
salario inferior al mínimo, cuya fijación, según los ramos del trabajo y las zonas del país, se
hará por el Ministerio del Trabajo. Por su parte del Artículo 47 del Decreto reglamentario,
establece, que en caso de que el patrono fije una salario inferior al mínimo, el Juez del
Trabajo, y a falta de éste la autoridad política superior inmediata, a simple reclamación
verbal y previa comprobación del hecho, ordenará el reintegro del salario adeudado, más
una multa equivalente al duplo de dicho saldo.

h) El pago del salario debe ser oportuno y en condiciones que garanticen el carácter
alimenticio de la remuneración y su calidad de retribución a la fuerza de trabajo. Asi se
tiene legislado en el Artículo 53 de la Ley General del Trabajo: Los períodos de tiempo para
pago de salario, no podrán, exceder de 15 días, para obreros y de un mes para empleados y
domésticos.

1.6. Pago de sueldos y salarios


1.6. Pago de sueldos y salarios
De acuerdo al Artículo 53 de la Ley General del Trabajo, se tiene que los pagos se
verificarán precisamente en moneda de curso legal, en día de trabajo y en el lugar de la
faena, quedando prohibido hacerlo en lugares de recreo, venta de mercaderías o expendio de
bebidas alcohólicas, salvo tratándose de trabajadores del establecimiento en que se haga el
pago.

Conforme a esta disposición normativa, se tiene lo siguiente:

a) Se hará en moneda corriente y de curso legal, no en fichas o vales.

b) Deberá hacerse en días hábiles, en el sitio de trabajo y durante las horas de prestación
del servicio, quedando prohibido realizarlo en lugares donde se venden mercaderías o
bebidas alcohólicas, con excepción de los casos en que el pago debe efectuarse a personas
ocupadas en esos lugares.

1.7. Salario y aportes de ley


1.7. Salario y aportes de ley
Del Artículo 42 del Decreto Reglamentario de la Ley General del Trabajo, se tiene que al
efectuarse el pago de los salarios el patrono deducirá las sumas correspondientes al
impuesto a la renta, a los aportes para las Cajas de Seguro Social y las demás que
determinen las leyes, la autoridad judicial competente o los contratos.

Conforme a esta disposición, los aportes son de carácter social, para las empresas grandes,
medianas o pequeñas, mediante estas normas legales los empleadores y trabajadores están
en la obligación de realizar aportes o pagos emergentes de la realización laboral a las
instituciones creadas por ley.

a) Aportes Laborales: Son deducciones legales realizadas por la empresa en proporción al


total ganado mensual a cuenta de otros organismos como ser:

1. Aporte de Vejez: 10% sobre total ganado (Artículo 88 de la


Ley de Pensiones)
2. Riesgo Común: 1,71% sobre total ganado (Artículo 83 de
la Ley de Pensiones)
3. Comisión: 0,50% sobre total ganado (Artículo 151 de
la Ley de Pensiones)
4. AFP, aporte Laboral Solidario: 0,50% sobre total ganado (Artículo 94 de
la Ley de Pensiones)
TOTAL APORTES LABORALES: 12,71%

b) Aportes Patronales: A diferencia de los laborales, viene a ser obligaciones del


empleador reguladas por disposiciones legales con el fin de proteger el capital humano, son
a cuenta y costo del empleador, tales como:

1. Pro-vivienda: 2% del total ganado.


2. AFP Riesgo profesional: Pro- 1.71% sobre total ganado (Ley de
Pensiones)
3. CNS Seguro a Corto Plazo: 10% sobre total ganado (Reglamento del
Código de Seguridad Social)
4. Aporte Patronal Solidario: 3% sobre total ganado (Ley de Pensiones)
TOTAL APORTES PATRONALES: 16.71 %

Las empresas mineras metalúrgicas, además, tienen la obligación de aportar el 2% sobre el


total ganado, para el Fondo Solidario Minero, creado por la Ley de Pensiones.

1.7.1. Los 8 impuestos por ingresos personales o laborales


1.7.1. Los 8 impuestos por ingresos personales o laborales
Esta tributación nace de los preceptos de la Ley No 843 y los Decretos Reglamentarios Nos
21531 y 24013 aborales, su alícuota es del 13%.

Del Decreto Supremo No 21531 de 2702/1987 y del No 24050 los impuestos por ingresos
personales, los siguientes conceptos.

a) El aguinaldo de navidad.

b) Los beneficios sociales por concepto de indemnizaciones y desahucios por retiro


voluntario o por despido.

c) Las gratificaciones extraordinarias adicionales percibidas en caso de retiroo cualquier


otra circunstancia.
d) Los subsidios pre familiar, matrimonial, de natalidad, de lactancia familiar y sepelio.

e) Las jubilaciones y pensiones; los subsidios por enfermedad, natalidad, sepelio y riesgos
profesionales: las rentas de invalidez, vejez, muerte y cualquier otra clase de asignaciones
de carácter permanente o periódicos.

f) Las pensiones vitalicias que perciben del TGN, mediante las listas pasivas, los
beneméritos de la patria, tales como los excombatientes, jubilados, beneméritos en general,
inválidos, mutilados, mares viudas, exenfermeras de guerra y los inválidos y mutilados del
ejército nacional de la clase de tropa, en tiempo de paz.

g) Los viáticos y gastos de representación sujetos a rendición Los de facturas, notas


fiscales o documentos equivalentes de origen nacional o extranjero, siempre que se refieran
a gastos relacionados con la actividad de las empresas u organismo, los abonó y que, en
caso de existir un saldo, el mismo sea devuelto.

h) Los viáticos y gastos de representación que se cancelan según escala de montos fijos
por día, y que no cumplen los requisitos establecidos en el párrafo precedente están
alcanzados por este impuesto, quedando su aplicación sujeta a lo que establezca la
Resolución Ministerial que al efecto emita el Ministerio de Hacienda.

1.8. Salario básico y salario total


1.8. Salario básico y salario total
Por salario básico, se entiende la retribución laboral que, como cantidad mínima, que se fije
en su contrato de trabajo, o en los convenios colectivos según Guillermo Cabanellas, tal
concepto dice el citado autor se confunde y mezcla, con el de salario mínimo, si bien este se
encuentra determinado por las necesidades del trabajador y su familia, el básico resulta de la
conquista mínima lograda por la clase trabajadora en el pacto con los empresarios o Sus
representantes, y que puede rebasar con mucho la necesidad retributiva mínima en segundo
término, y en el sentido que se entiende en nuestra Situación, el salario básico es la
retribución habitual o constante obrero o empleado, de acuerdo con su trabajo y categoría;
sin bar en cuenta los adicionales por antigüedad, pluses, primas, horas extraordinarias y
otros factores que aumentan sus ingresos en la empresa, sea con carácter eventual o con
estabilidad. De esta manera se suele hablar de salario total que incluye todos los otros
conceptos remuneratorios, tales como horas extraordinarias, trabajados nóctulos, trabajados
en días feriados, etc

Esta distinción es relevante, pues, por ejemplo, el cálculo de las indemnizaciones se tomará
en cuenta el salario total y salario básico, exceptuando otro tipo de ingresos como primas,
aguinaldos.

1.9. Otros conceptos remuneratorios


1.9. Otros conceptos remuneratorios
Aguinaldo de Navidad.

El vocablo aguinaldo deriva de la palabra celta "Guinaud", a la que se atribuye el


significado de regalo de año nuevo; por ello Gonzalo Claure, en su "Legislación Laboral
Aplicada", apunta que esta palabra significa, dádiva regalo u obsequio.

El aguinaldo constituye una costumbre a la que determinadas legislaciones han dado fuerza
obligatoria, y de libertad particular en algunas empresas se ha convertido en beneficio
general para todos los trabajadores. Consiste en entregar una vez al año, y a fines del
mismo, por la indole familiar y hogareña de las Pascuas o Navidad, una paga especial,
equivalente a sueldo mensual. Esta costumbre se remonta a los primeros siglos del
cristianismo, por la entrega de pequeñas sumas de dinero o regalos o sirvientes y
subordinados para que conmemoraran dignamente las fiestas tradicionales que se extienden
desde Nochebuena a Reyes, sin dispendios suplementarios por parte de los humildes o
escasos de recurso.

Esta costumbre, adquirió con el transcurrir de los años, una repercusión en el ámbito laboral
y fue así que los patrones solían dar, también, regalos a sus trabajadores en esas fechas.
Finalmente, ya el aguinaldo no se concebía como un "regalo", sino como una obligación
legal del patrono.

En esa dirección puede conceptualizarse al aguinaldo de navidad, como la obligación


patronal de pagar anualmente, a todo trabajador, que tenga el mínimo legal de trabajo, con
un sueldo o salario promedio., haya o no ganancias en la empresa.
1.9.1. Referentes Legislativos
1.9.1. Referentes Legislativos
Dentro del ordenamiento jurídico laboral, se conoce de la "Ley del Aguinaldo de Navidad",
Ley de 18 de diciembre de 1944, que en el Artículo 1° dejó establecido: Toda empresa
comercial o industrial o cualquier otro negocio está obligado a gratificar a sus empleados y
obreros con un mes de sueldo y 25 días de salario, respectivamente, como aguinaldo de
navidad antes del 25 de diciembre de cada año.

Posterior a esta Ley, se cuenta en el reportorio legislativo boliviano las siguientes


disposiciones legales: 1) Decreto Supremo N° 229 de 21/12/1944, que reglamenta la Ley
del Aguinaldo de 1944; 2) Ley 22/11/1950, que amplía el alcance a todos los obreros y
empleados sin exclusión; 3) El Decreto Supremo No 2906 de 20/12/1951, que establece que
el promedio para el pago del aguinaldo es el total ganado; 4) El Decreto Supremo de
03/04/1952, establece la inembargabilidad, prohibición de descuentos, retenciones, renuncia
o transacción del aguinaldo; 5) El Decreto Supremo N° 3691 de 03/04/1954, establece que
los aguinaldos se calcularán sobre la base de un mes de salario; decreto Ley N° 13592 de
20/05/1976, establece presentación de planíllas de aguinaldo de navidad.

De este compilado de leyes laborales vinculantes a la temática, se puede caracterizar el


aguinaldo en los siguientes términos:

1. El beneficio del aguinaldo alcanza a todos los trabajadores, sean estos obreros o
empleados.

2. El monto es de un mes de sueldo o salario, siempre que tengan un año continuo de


servicios; para los que cuentan con menos de un año y más de tres meses de trabajo, se paga
por duodécimas en proporción al tiempo de trabajo.

El promedio para el pago se establece por el promedio de sueldos y salarios de los últimos
tres meses (septiembre octubre y noviembre) o 90 días.

3. En caso de retiro el trabajador tiene derecho al aguinaldo en proporción al tiempo


trabajado, si cumple los requisitos legales para el mismo.

4. El aguinaldo no admite descuentos, retenciones o embargos.


5. En la eventualidad de que el patrono no pague aguinaldo antes de la fecha señalada en
la respectiva Resolución Ministerial, que generalmente es hasta antes del 25 de diciembre
de cada año, tendrá la obligación del pago doble.

Otros Aspectos Legales.- El aguinaldo considerado con todas las particularidades del
salario, no se pierde por ninguna razón aún le sea imputable al trabajador, la infracción del
Artículo 16 de la Ley General del Trabajo y 9° de su Decreto Reglamentario, aspecto que
no sucede con las "primas", en tanto que el aguinaldo no pagado se considera como sueldo
o salario impago.

En ese sentido los fallos de la Corte Suprema de Justicia, se pronunciaron que el aguinaldo
se constituye en un derecho adquirido, en un derecho consolidado y, por tanto, siempre
pagable y acreditable al trabajador, por parte del empleador, en cualquier caso y por
cualquier causa que invocada, incluyendo el retiro justificado, El Auto Supremo N 247 de 4
de mayo de 2008 dice: "(..) el aguinaldo constituye en derecho adquirido tanto para los
trabajadores del sector público como privado, que no puede obviarse bajo ninguna
circunstancia, no constando en autos que se haya cancelado este concepto...", 1.9.2. Las
Primas Anuales
1.9.2. Las Primas Anuales
Afirma Guillermo Cabanellas, que con la voz prima, más aún con la sinónima en este de
premio, se conoce el sobresueldo que se concede a los trabajadores al lograr una producción
por encima de la señalada, Su finalidad trata de combinar el interés del trabajador, al que se
brinda la posibilidad de mejorar su remuneración intensificando las tareas, con el mayor
beneficio del empresario, que obtiene más rendimiento en menos tiempo. En todos los casos
se parte de un salario mínimo garantizado, que se eleva automáticamente con la
productividad obrera.

Comenta Mario Olmos Osinaga, que en el régimen capitalista, sobre todo con el objeto de
estimular la producción se han ideado varios sistemas siendo el más importante el sistema
Taylor o taylorismo en que el trabajador percibe una tarifa baja como salario básico el que
experimenta un incremento hasta del 50% sobre ese básico a costa de un sacrificio
inhumano del trabajador.

Evocando a Pic y Ferrari, afirma que este es el medio práctico de obtener de cada obrero el
máximo de rendimiento útil con el mínimo de esfuerzo en el menor tiempo0, Por su parte
Eugenio Pérez Botija, apunta que este sistema surge por primera vez en Inglaterra y Estados
Unidos, aplicándose luego en todos los países.

En palabras de Luis Zegada Saavedra, la prima anual, consiste por su activa y decidida
participación en el rendimiento optimo en la remuneración adicional que se otorga a los
trabajadores de la empresa, en lo que concierne al logro de sus objetivos institucionales),

En el campo de la legislación laboral, se tiene que el obligatorio de la prima, fue producto


de las disposiciones de la Ley de 22 de noviembre de 1945, que en su Artículo 1, determinó
elevar a categoria de Ley el Decreto Supremo de 27 de diciembre de 1943, referente a la
obligatoriedad de empresas de industria y comercio a destinar el 25% de utilidades anuales
para otorgar a sus empleados y obreros la prima equivalente al tiempo de servicios
ampliándose estos beneficios a los trabajadores gomíferos.

La Ley General del Trabajo, en su articulado 57, establece, pago de prima, se sujeta las
normas establecidas por los Articulos 48, 49 y 50 del Decreto Supremo de 23 de agosto de
1943, El Artículo 48 del Decreto Reglamentario, establece que las empresas que hubieren
obtenido utilidades al finalizar el año, otorgaran a sus empleados y obreros, una prima anual
de un mes de sueldo o salario, y serán acreedores al beneficio que establece la Ley, los
empleados y obreros que hubieren trabajado más de tres meses y un mes, calendario
respectivamente. A los sus servicios por un tiempo menor de un año, se les concederá la
prima en proporción al tiempo trabajado.

La reglamentación, a la prima, establece

1. Un trabajador tiene derecho, cuando ha trabajado más de tres meses.

2. El monto de la prima anual es de sueldo o salario mínimo.

3. Se pagara la prima cuando existan utilidades comprobadas a través del Balance Anual
de la Empresa, aprobado por el Servicio de Impuestos Nacionales.

4. El patrono utilizara hasta el 25% de las utilidades anuales; si dicho porcentaje no


alcanzara a cubrir el monto de las primas, su distribución se hará a prorrata.

5. El plazo para el pago es de 90 días después de aprobado el Balance Anual de la


empresa, por la oficina de Impuestos Internos.

6. El cálculo para el pago de la prima se lo realiza promediando el total de los salarios


percibidos.

7. Las primas serán pagadas íntegramente, por no ser susceptible de descuento, excepto el
RC-IVA.

8. El monto de prima no es tomada en cuenta para efectos de beneficios sociales.

9.2.1.- Pérdida de la Prima.- La pérdida del derecho a las primas, se produce cuando el
rompimiento de la relación obrero-patronal se produce por culpa de los trabajadores; es
decir, cuando existe el despido justificado, en atención a lo establecido en el Artículo 16 de
la Ley General del Trabajo y 9 de su Reglamento o de lo ordenado por el Reglamento
Interno de Trabajo.

9.2.2.- Cálculo de la Prima.- El total ganado de los 90 días se divide entre 90, resultando el
ganado diario, multiplicando por los días trabajados en el año, resultando el total ganado
anual, dividiendo el mismo por 12 meses del año, resultando el ganado mensual y
multiplicando por el porcentaje que resulta el importe a pagar.

TG 90 90-Ganado Diario-Días trabajado año=Ganado anual/12= Ganado Mes- % a


repartir= Importe a Pagar.

1.9.3. Bono de Antigüedad


1.9.3. Bono de Antigüedad
Luis Zegada Saavedra, apunta que el bono de antigüedad, consiste en el reconocimiento
expreso a la lealtad del trabajador con su centro laboral, a través del tiempo cronológico que
lo vincula con un determinado puesto de trabajo a través de la antigüedad el trabajador
obtiene un conjunto de derechos y beneficios de acuerdo con la medida cronológica de los
servicios prestados a determinador patrono.
El bono de antigüedad es aquel porcentaje de "remuneración adicional que el trabajador
percibe de manera proporcional a sus años de servicio en la empresa, como compensación
inmediata y directa a la experiencia adquirida y al desgaste absoluta de su energía laboral".

El Artículo 60 del Decreto Supremo N° 21060, establece la siguiente escala:

AÑOS PORCENTAJE
2-4 5%
5-7 11%
8-10 18%
11-14 26%
15-19 34%
20-24 42%
25 50%

Por otro lado el Decreto Supremo No 23474 de 20 de abril de 1993, dispone que la base de
cálculo del bono de antigüedad se amplié a 3 salarios mínimos nacionales para todos los
trabajadores, respetando los convenios de partes sobre esta materia.

Cálculo del Bono de Antigüedad. - El salario mínimo nacional multiplicado por tres,
multiplicado por el porcentaje asignado en la tabla.

(S.M.N.x3) x %
1.9.4. Bono de Producción
1.9.4. Bono de Producción
El bono de producción es un derecho adquirido que pueden percibir los trabajadores de
empresas generalmente industriales, cuyo pago, procedencia y cálculo está en función a
la producción y productividad individual de cada trabajador, bajo parámetros
establecidos por la empresa. Es la remuneración adicional que por su esfuerzo
productivo perciben los trabajadores que cumplen a plenitud los niveles prefijados en la
producción empresarial. En ese contexto puede afirmarse, que es una remuneración
adicional por un esfuerzo productivo, también adicional, diferente a la prima anual de
utilidades, destinado a superar una determinada meta o límite de producción,
previamente programado sobre la base de las metas reales entre la empresa y los
trabajadores, tomando en cuenta las peculiaridades del respectivo centro de trabajo.

Tiene como base legal lo establecido por los Decretos Supremos No 19518 y No 19464
de 12 de abril y 15 de marzo de 1983, respectivamente, que lo conceptúan como
remuneración adicional al sueldo a salario mensual, por tanto, al margen del mismo y no
forma parte del denominado total ganado, para la liquidación de beneficios sociales.

El Decreto Supremo N° 19518 de 22 de abril de 1983, en su margen del sueldo salario;


empero, se dan casos donde este bono de producción, tiene regularidad en su pago; es
decir, se lo hace mensualmente; en esta Artículo 1°, declara que se encuentra a la
situación, aunque tenga el nombre de "bono de producción" considerado como parte del
sueldo o salario.
Cálculo para el Bono de Producción. - La suma del total ganado de los 90 días se
divide entre 90, resultando el ganado diario, multiplicando por los días trabajando en el
año, resultando el total ganado anual, dividiendo el mismo por 12 meses del año,
resultando el ganado mensual que resulta el importe a pagar y multiplicado por el
porcentaje que resulta el importante a pagar.

TG 90/90= Ganado Diario-Dias Trabajo año= Ganado Anual/12= Ganado mes- % a repartir
Importe a pagar.

1.9.5. Bono de Frontera


1.9.5. Bono de Frontera
Actualmente denominado "Subsidio de Frontera", y reconocido como un derecho para los
trabajadores. El Decreto Supremo No 21137 de 30 de noviembre de 1985, Artículo 120
prescribe "(...) Se sustituye los bonos de frontera, zona o región con un Subsidio de
Frontera, cuyo monto será del veinte por ciento del salario mensual. Se beneficiarán los
trabajadores que se encuentran dentro del perímetro de los 30 Km. de las fronteras
internacionales...".

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