© Rodrigo Durán Bahamón

LA PÉRDIDA DE
BIODIVERSIDAD NOS
AFECTA (Y MUCHO)
Por lejos o cerca que vivamos de ella, la naturaleza es esencial para nuestro
bienestar. Conoce qué tan en riesgo está, cuáles actividades que realizamos a
diario son responsables de esto y cómo podemos contribuir a la solución.

¿Qué tan grave es la crisis degradación de los sistemas terrestres, ma-

de pérdida de biodiversidad?
» Estamos perdiendo la naturaleza a un ritmo
nunca antes visto, como indica el Informe
Planeta Vivo 2022 de WWF, que encontró
que el tamaño de las poblaciones de ma-
míferos, aves, peces, anfibios y reptiles ha
experimentado una disminución promedio
del 69% desde 1970.
» América Latina y el Caribe es la región
que registra mayor pérdida de biodiver-
sidad con una disminución del 94% de las
poblaciones de vertebrados silvestres en
los últimos 50 años.
» En el mundo, los principales factores direc-
tos identificados como responsables de la
rinos y de agua dulce son: el cambio de uso
del suelo, la sobreexplotación de plantas y
animales, el cambio climático, la contami-
nación y las especies exóticas invasoras.
Todos derivados de actividades humanas.
¿Por qué la naturaleza es
determinante para las personas?
» Los océanos producen la mitad del oxígeno
que respiramos, alimentan a más de 1.000
millones de personas y son esenciales para
regular el clima.
» Los bosques cubren el 30 % del planeta y
albergan el 80 % de la biodiversidad terrestre.
Son tan cruciales para nosotros, que un cuar-
to de la población mundial depende directa-
 mente del agua, los alimentos, las medicinas y
los materiales que estos proveen.
» Alrededor del 25 % de los alimentos del
mundo provienen de tierras de cultivo
irrigadas por ríos y el 40 % del consumo
mundial de pescado se basa en estos eco-
sistemas acuáticos.
» Cada especie, sin importar su tamaño o
características, cumple un papel clave en el
entramado de vida que nos sostiene. Por
ejemplo, al menos el 30 % de los alimen-
tos que comemos y el 80 % de las plantas
con flores dependen de las abejas.
© Esteban Vega La-Rotta
La forma como producimos y
consumimos alimentos tiene
que cambiar
» El sistema alimentario global ha ocasionado el
80 % de la deforestación, es responsable del
70 % de la pérdida de biodiversidad en ecosis-
temas terrestres y del 50 % en ecosistemas de
agua dulce, y genera el 29 % de las emisiones
de gases de efecto invernadero.
» Tampoco está haciendo más saludables a
las personas: cerca de 2.000 millones son
obesas o tienen sobrepeso a nivel global,
y a la vez, 690 millones de personas pasan
 hambre. Sin embargo, el 40 % de la comi-
da que se produce no se consume y re-
presenta el 10 % de las emisiones de gases
de efecto invernadero globales.
» En Colombia, el desperdicio en los hoga-
res se calcula en 1,5 millones de tonela-
das anuales, según el Departamento Na-
cional de Planeación.
» Para producir alimentos utilizamos el 34 %
de la tierra y el 70 % del agua dulce disponi-
bles en el planeta.
» Un solo banano le cuesta a la Tierra 160
litros de agua (el equivalente a bañarse
durante 18 minutos sin cerrar la llave); una
manzana, 125 litros (el equivalente a lavar
platos durante 16 minutos); y un tomate, 50
litros (como descargar el inodoro 10 veces).
» Un estudio de WWF y la agencia Sancho
BBDO muestra que en Colombia esta reali-
dad no ha llevado a las personas a cambiar
la manera en que comen (apenas el 18%
considera que la forma en que nos alimen-
tamos es la principal causa de la pérdida de
naturaleza y la degradación ambiental).
» www.vivesindesperdicio.com, un sitio
web de WWF y el Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA),
trae una serie de contenidos y tips para
reducir el desperdicio de alimentos y un
test para que las personas sepan qué tanta
comida desperdician.
Nos estamos
ahogando en plástico
» La contaminación por plásticos es una
de las mayores amenazas que enfrentan la
naturaleza y las personas.
» En las dos últimas décadas hemos produ-
cido el doble de plástico que antes se
producía en casi un siglo y, cada año, pro-
ducimos más de 200 millones de toneladas
© Shutterstock Ian Dybal WWF Perú
 de desechos plásticos (el equivalente a 523
billones de pitillos que, si los unimos, po-
drían darle la vuelta a la Tierra casi 3 veces).
» La producción de plásticos contribuye al cam-
bio climático y, además, este material nunca
desaparece. Termina en los océanos degra-
dándose en partículas muy pequeñas (micro-
plásticos) que afectan a miles de especies.
» Anualmente, 11 millones de toneladas de
residuos plásticos entran a los océanos,
como si arrojáramos un camión lleno de
plástico por minuto a este ecosistema.
» Solo el 9 % de todo el plástico que se pro-
duce, se recicla.
» Si no actuamos ya, se espera que los dese-
chos plásticos en el océano se cuadrupli-
quen para 2050, lo que agudizaría la crisis
climática.
¿Por qué nuestro futuro y
bienestar dependen de especies
como el jaguar, el oso de
anteojos, el delfín de río y la
tortuga marina?
» El jaguar es el máximo depredador terres-
tre de los bosques colombianos. Si desa-
parece, sus presas, que son generalmente
herbívoras, quedarían dominando y consu-
mirían especies vegetales sin control. Esto
altera la composición y estructura de los
suelos, afectando los cauces de los ríos y,
por tanto, tiene un efecto en cadena sobre
otros seres vivos y el ecosistema.
» La tortuga marina ayuda a mantener la
salud de los pastos marinos y los arrecifes
coralinos, que benefician a especies con
importancia comercial como el camarón, la
langosta y el atún. Además, con sus hábi-
tos alimenticios regula los ciclos de vida de
otras especies, equilibrando las poblacio-
nes. Lo mismo pasa con el delfín en los
ríos de nuestra Amazonia y Orinoquia,
y con el oso de anteojos en los páramos y
bosques andinos.
» Cada año miles de tortugas marinas mue-
ren o quedan malheridas por las redes
o anzuelos de pesca; la cacería y los con-
flictos entre humanos y osos de anteojos
siguen incrementándose; el jaguar es ace-
chado por la deforestación que destruye
su hogar; y la construcción de represas
hidroeléctricas divide el hábitat de los del-
fines de río e impide que migren, se repro-
duzcan y se alimenten.
¿Cómo adoptar simbólicamente
una de estas especies con WWF?
1. Ingresa a https://donacion.wwf.org.co/
adopta
2. Escoge la especie que quieras apoyar.
3. Elige si tu aporte será de única vez o mensual.
4. Especifica el monto de la donación (mínimo
40.000 pesos mensuales o 100.000 pesos si
es de única vez).
5. Ingresa tus datos.
6. Si la donación es a nombre de otra persona
o va con dedicatoria, incluye el mensaje y
la información de la persona que recibirá la
adopción.
7. Dale click a “donar” y ¡listo! A partir de ese
momento tú o tu ser querido recibirán el
certificado de donación y empezarán a reci-
bir información de la especie adoptada.