Está en la página 1de 9

UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA

LA MOLINA

Facultad de Agronomía

Curso: Agrotecnia
“Identificación y evaluación de plagas
y enfermedades”

INTEGRANTES:
● Gallardo Paredes, Silvana Daniela (20170483)
● Huerta Chumo, Jimena (20150349)
● Julca Vasquez, Billy Ronald (20170440)
● Silva Guzman, Adan Martin (20170431)

PROFESOR: José Santiago Falconí Palomino

GRUPO: D*
202I-I
1. Introducción
La presencia de plagas en los cultivos es un factor, cuya presencia provoca el estrés en las
plantas y pueden afectar directamente el producto económico. Pudiendo provocar distintas
enfermedades, su control es sumamente importante. Los plaguicidas son sustancias que
logran hacer este objetivo posible. Su uso en la agricultura ha permitido una producción en
masa del alimento, así mismo existen diferentes factores que limitan la producción agrícola,
se encuentran las plagas que afectan a los cultivos. Existen diversos medios que permiten
disminuir estas plagas para que no ocasionen daños de importancia económica. Por
ejemplo está el control genético (uso de variedades de plantas resistentes o tolerantes); el
control biológico natural o inducido (liberación de enemigos naturales de las plagas o
insectos estériles); el control legal (cuarentenas); el control cultural (destrucción de residuos
de la cosecha anterior, rotación de cultivos, destrucción de plantas hospederas, uso de
semilla certificada, podas, deshijas, etc.) y el control químico (empleo de plaguicidas). El
uso conjunto de estos métodos se aplica en programas de Manejo Integrado de Plagas
(MIP), el cual consiste en emplear dos o más de los métodos mencionados anteriormente,
aplicados según las condiciones particulares de cada plaga y cada situación.

2. Objetivos
● Conocer los métodos de preparación de los plaguicidas y los momentos de
aplicación
● Diagnosticar adecuadamente las plagas que afectan un cultivo determinado y
los efectos causados.

3. Revisión Bibliográfica
a. ¿Qué es un plaguicida?
Los plaguicidas son sustancias químicas utilizadas para controlar, prevenir o
destruir las plagas que afectan a las plantaciones agrícolas. La mayoría de
estas sustancias son fabricadas por el hombre, por eso son llamados
plaguicidas sintéticos. La producción de estas sustancias surge a partir de la
Segunda Guerra Mundial, donde los países industrializados inician la
fabricación de plaguicidas con carácter comercial con el fin de aumentar la
producción agrícola.
Uno de los primeros plaguicidas y más comunes fue el DDT, para combatir
las plagas en la agricultura y los mosquitos transmisores de malaria. En la
actualidad existen grandes cantidades de marcas de plaguicidas en el
mundo.
b. Los plaguicidas según el objetivo a control

● Insecticidas
Compuesto químico utilizado para matar insectos ​.
● Fungicidas
Sustancia empleada para impedir el crecimiento o eliminar los hongos
y mohos perjudiciales para las plantas.
● Herbicidas
Sustancia empleada para eliminar plantas indeseadas. Algunos
actúan interfiriendo con el crecimiento de las malas hierbas y se
basan frecuentemente en las hormonas de las plantas.
● Acaricidas
Plaguicida que se utiliza para eliminar, controlar o prevenir la
presencia o acción de los ácaros mediante una acción química.
● Nematicidas
Plaguicida químico usado para matar nematodos que parasitan a las
plantas.
● Molusquicidas
Plaguicidas utilizados para controlar los moluscos. p.ej. caracoles.
● Rodenticidas
Se utiliza para matar roedores.
● Desinfectantes del suelo
● Atrayentes
Se utilizan en su mayoría hormonas para atraer plagas (adultas en su
mayoría) a un recipiente, para que mueran a largo plazo.
● Repelentes
Productos que protegen contra cualquier clase de plagas de insectos.
● Defoliantes
Es un producto químico que es fumigado o espolvoreado sobre las
plantas de manera de inducir a que se desprendan sus hojas.
● Reguladores fisiológicos
Sustancia o mezcla de sustancias que modifican el desarrollo de las
plantas, produciendo una acción de tipo fisiológico, tales como
desecantes, defoliantes y madurantes.
c. Correcto uso de los plaguicidas
i. Grado de selectividad
El plaguicida afecta solamente el organismo que se requiere controlar,
sin afectar a los demás organismos presentes en el agroecosistema.
ii. Modo de acción
En relación con el modo de acción, los plaguicidas pueden ser de
contacto y sistémicos, si se trata de insecticidas; protectantes y
sistémicos, si se trata de fungicidas.
iii. Residualidad
Los plaguicidas tienen diferente grado de residualidad, según como
sean los mecanismos de degradación en el medio ambiente.
iv. Toxicidad
Puede definirse como la capacidad de una sustancia para causar
daño o provocar la muerte.
Identificación de grado de toxicidad por colores de la etiqueta:
v. La clasificación toxicológica de los plaguicidas

vi. La formulación
Se refiere a los componentes que tiene y que son tres componentes
básicos: el ingrediente activo o soluto, el solvente o transportador, y el
coadyuvante.
vii. Periodo de seguridad
El periodo de seguridad en la aplicación de plaguicidas es el tiempo
mínimo que debe transcurrir entre el momento de realizar una
aplicación y la entrada de las personas al lote donde se hizo la
aplicación, sin que se corra el riesgo de una intoxicación a causa de
los residuos del agroquímico que permanecen en el ambiente.
viii. Periodo de carencia
Es el tiempo mínimo que debe transcurrir entre la última aplicación de
un plaguicida y la cosecha del producto, para garantizar que el
plaguicida aplicado se haya degradado y sus residuos en el producto
cosechado no superen los límites máximos permisibles, según el
Codex Alimentarius de la FAO.
ix. Límites máximos de residuos de plaguicidas
Son las máximas concentraciones de residuos del ingrediente activo
(I.A.) o metabolitos de un plaguicida en un producto agrícola,
expresada en miligramos de sustancia química por kilogramo de
producto (mg/kg) o partes por millón (ppm).

d. Seguridad en la aplicación de los plaguicidas


El uso de pesticidas de manera segura depende de muchas cosas. Algunos
de los factores más importantes son: seleccionar el producto apropiado
(Selección de plaguicidas) y el uso de ese producto de acuerdo con las
instrucciones de la etiqueta. Las instrucciones de la etiqueta se escriben para
reducir al mínimo el riesgo de problemas y definir los usos legales del
producto.
● Uso de equipos de aspersión.
● Mantenimiento y calibración de equipos de aspersión.
● Indumentaria adecuada para la aplicación de plaguicidas.
● Dosificación y mezclas de plaguicidas.
● Compatibilidad de productos.
● Cantidad a usar.

e. Preparación y aplicación de insecticidas


Los productos fitosanitarios pueden presentarse como polvos, gránulos o
líquidos, listos para ser utilizados o se presentan en forma de compuestos
concentrados que deberán mezclarse con agua u otros agregados. Algunos
vienen preparados para ser utilizados directamente o diluidos, y su
formulación es específica para un determinado objetivo. Los elementos que
constituyen el producto comercial pueden ser muy variados y se clasifican de
la siguiente manera:
● Principio activo: Constituye la sustancia biológicamente activa de la
formulación, eficaz para el control de un tipo de plaga.
● Sustancias auxiliares: Conforman un conjunto de sustancias
orgánicas o inorgánicas que se emplean para mejorar, adecuar, diluir
y/o coadyuvar al principio activo, y de esta manera favorecer su
accionar sobre el objetivo a tratar.

La preparación y la mezcla de estos productos se deberán realizar con un


particular cuidado, para que se realice de manera segura y eficaz.
En un recipiente, preferentemente de vidrio, se hace una mezcla, en muy
pequeña escala, que guarde exactamente la misma proporción de cada uno
de los componentes. Se procederá de acuerdo con el siguiente orden:
1. Colocar la cantidad de agua necesaria.
2. Constatar si es preciso aplicar un corrector en función del pH y del
contenido de sales.
3. Mezclar en primera instancia las formulaciones secas (polvos
mojables, gránulos) agitando hasta su disolución.
4. Colocar luego las soluciones concentradas en agua.
5. Luego los concentrados emulsionables u otro tipo de formulaciones
líquidas (floables, microencapsulados). Agitar.
6. Agregar luego los polvos solubles. Agitar.
7. Finalmente agregar el o los coadyuvantes. Agitar

Una correcta aplicación conduce a “garantizar la llegada de suficiente


principio activo al objetivo en el momento oportuno”. La eficiencia de
aplicación se expresa como la relación entre la cantidad de producto que
toma contacto con el objetivo (maleza o cultivo) y la cantidad total aplicada:
Eficiencia = Producto sobre el objetivo x 100
Total producto aplicado
La bibliografía aporta datos de eficiencias entre el 25% y el 60%. En general
los valores más bajos se asocian a cultivos de porte arbóreo o conducidos en
espalderas. La importancia de una alta eficiencia de aplicación, se desprende
del hecho que la parte del producto que no llega al objetivo es liberado al
ambiente, con lo que no cumple su función, genera pérdidas económicas,
riesgos de contaminación ambiental y peligros para la salud.
Métodos de aplicación de agroquímicos:
Las formas más comunes de aplicación de pesticidas son las siguientes:
Fumigación: El término se refiere a la aplicación de un gas (un humo). Es el
caso del bromuro de metilo o del fosfuro de aluminio que se utilizan para
“desinfectar” suelos en almácigos de cultivos intensivos. En la práctica se
utiliza el mismo término cuando se aplica otro tipo de formulación (un líquido,
por ejemplo) que, en contacto con la humedad produce la liberación de un
gas (Vapam). En ambos casos el suelo es recubierto con polietileno para
lograr mayor persistencia del producto. La fumigación se utiliza también para
el tratamiento de granos almacenados. Tiene la ventaja de contar con un
espectro de control que incluye a insectos, hongos, malezas y nematodos y
la gran desventaja de su alta toxicidad para el hombre.
Espolvoreos: Es la aplicación de productos en forma de polvo. Prácticamente
no tiene uso en agricultura extensiva por las dificultades para lograr una
distribución homogénea. Nebulizaciones. Consiste en la generación de gotas
muy pequeñas (15 a 25 micrones) para que queden suspendidas en el aire.
Se usa, por ejemplo, en control de mosquitos. No se usa en agricultura
extensiva.
Inyección: Es la aplicación de un líquido al suelo mediante inyectores.
Ejemplos: control de hormigas y aplicación de amoníaco como fertilizante.
Sistemas de aplicación por contacto:
Pulverización. Es el sistema más utilizado por ser el más práctico y eficiente.
Consiste en dividir el caldo de pulverización, mediante un proceso mecánico,
en millones de gotas que son colocadas sobre el cultivo, de acuerdo con una
adecuada técnica de aplicación.

f. Preparación y aplicación de fungicidas


En relación con las dosificaciones, cada producto trae la recomendación
específica sobre la dosis o cantidad del ingrediente activo o producto
comercial, que, generalmente, está dada en unidades como kg, l, cc, g y las
respectivas cantidades necesarias para asperjar una hectárea de cultivo. En
la práctica se utiliza otro parámetro para dosificar los plaguicidas, dado en
unidades por litro de agua, el cual es poco preciso si se tiene en cuenta que
el volumen de agua es muy variable en cada aplicación, a no ser que se
realice la calibración del equipo y del operario en todas las aplicaciones.
Cuando las dosis se dan en estas unidades se debiera especificar además el
volumen de agua que se debe aplicar por hectárea
En general, se puede afirmar que los ensayos de eficacia para la prueba de
los plaguicidas que se realizan antes de que éstos sean entregados para su
uso comercial, se hacen con cada producto en forma separada. Por lo tanto,
se podría decir que las recomendaciones de plaguicidas están dadas para el
uso del producto solo. Sin embargo, en la práctica el agricultor se encuentra
con situaciones que lo obligan a tomar medidas para manejar varios
problemas en forma simultánea: dos o más enfermedades, enfermedades y
plagas; los dos casos anteriores, y deficiencias de nutrientes en el cultivo,
entre otros casos. Por esta razón, y tratando de racionalizar los costos por el
tiempo invertido en las aplicaciones, se ha generalizado el empleo de las
mezclas de plaguicidas.
Entre las más comunes se tienen:
● Mezclas de un fungicida protectante con un fungicida sistémico o de
acción específica.
● Mezcla de uno o más fungicidas con un insecticida.
● Mezclas de fungicidas o insecticidas con fertilizantes foliares.
● Mezclas de cualquiera de los productos antes mencionados con
reguladores fisiológicos de las plantas.
● Mezclas de cualquiera de los productos antes mencionados con
coadyuvantes
Es necesario, entonces, conocer el grado de compatibilidad de los productos
para su aplicación en mezclas, a fin de lograr la eficiencia esperada en las
aplicaciones, tal información debe estar contenida en las etiquetas de los
plaguicidas. Se debe consultar con el asistente técnico antes de realizar las
mezclas requeridas. En general, se deben evitar las mezclas de productos de
acción similar, por ejemplo dos o más fungicidas protectantes, ya que en este
caso no se logra mejorar la eficiencia de los productos aplicados.
Generalmente no son compatibles las mezclas de productos con
presentaciones diferentes, por ejemplo polvos mojables con líquidos en
concentrados emulsionables.

g. Evaluación y diagnóstico
El diagnóstico de enfermedades en plantas es una hipótesis que debe ser
sustentada con fuentes observables y bibliográficas. Su complejidad y
urgencia son comparables con una investigación de detectives, ya que las
preocupaciones relacionadas a los problemas fitopatológicos llegan tarde y
constantemente se olvida que es mejor prevenir que curar.
Para el diagnóstico se requieren habilidades en observación e investigación,
pues múltiples factores (bióticos y abióticos) pueden causar problemas. Los
síntomas de la enfermedad usualmente son insuficientes para diagnosticar y
con frecuencia es indispensable un análisis de laboratorio. Las pruebas de
diagnóstico para el aislamiento e identificación del agente causal son
costosas, toman tiempo y requieren medios específicos de crecimiento,
procesos de verificación y equipos sofisticados. Adicionalmente, muchos
agentes bióticos son difíciles o imposibles de cultivar en medios sintéticos,
así por ejemplo para la identificación de los virus las herramientas más
utilizadas son pruebas serológicas (ELISA), moleculares (PCR) y
microscopía electrónica. Así también, pruebas de diagnóstico de calidad de
suelos, análisis de aguas, pH, nutrientes y pesticidas, son útiles para
identificar los factores abióticos que afectan al cultivo.
En el campo es fundamental identificar el aspecto normal de una planta para
comparaciones morfológicas. Conocer el nombre científico y la variedad o
cultivar, ayudan a identificar el origen genético, grado de susceptibilidad,
verificar la especificidad del patógeno y evitar confusiones con nombres
genéricos del cultivo. Examinar la variabilidad de signos y síntomas, ya sea
por la falta o sobre desarrollo de tejidos, necrosis de órganos, apariencia
anormal del cultivo, distribución de plantas afectadas (patrones de infección)
o revisar si existe progresión de los síntomas, pueden por ejemplo,
ayudarnos a descartar el daño producido por químicos u otros agentes
abióticos.

h. Secuencia para realizar un diagnóstico correcto


Para realizar un diagnóstico correcto se recomienda seguir la secuencia
propuesta por Rubert Streets (1972):
● Identifique la planta hospedante, añadiendo el nombre de la variedad.
● Síntomas en el campo. Utilice su propia información o use la
proporcionada por quien envía la muestra.
● Condiciones de cultivo. Información del tipo de suelo, prácticas de
riego, fertilización y aplicación de plaguicidas.
● Síntomas en detalle. Observación de manchas, añublo foliar,
pudrición de semillas o frutos, cancros en las ramas o tallos, pudrición
o agallas en las raíces, etc.
● Observación en aumento bajo. Observación con una lupa de alto
aumento en el campo o un estereoscopio en laboratorio de la
superficie de las lesiones o tejidos muertos; esto permitirá observar la
presencia de esporas, cuerpos fructíferos de hongos o exudados
bacterianos.
● Observación en aumento alto. Observación a través del microscopio
compuesto para detallar las estructuras anteriores.
● Aislamiento. Aislar el microorganismo sospechoso en condiciones
asépticas de laboratorio.

4. Comentarios
● Gallardo Paredes, Silvana Daniela
Los plaguicidas constituyen una herramienta importante en el desarrollo de la
agricultura, puesto que erradica con la plaga que pueda dañar las cosechas y
su uso ha contribuido a la producción de alimentos y materias primas, a
pesar de los esfuerzos realizados para encontrar métodos no químicos que
ayuden en el control de las plagas.
● Huerta Chumo, Jimena
Podríamos decir que las plagas son uno de los principales problemas que
puede presentar un cultivo. Para poder prevenir o controlar la presencia de
plagas, debemos considerar nuestro tipo de cultivo, se deben hacer
evaluaciones e investigaciones para delimitar la fuente del problema; con
esta base, se debe elegir un plaguicida adecuado al problema, definir la
forma correcta de aplicación y considerar su nivel de toxicidad hacia la planta
y la misma tierra que será utilizada en el futuro.

● Julca Vasquez, Billy


El principal problema de todo cultivo es la presencia de plagas, por ello una
identificación adecuada y a tiempo de su presencia es fundamental para
poder mantener y lograr la producción objetivo. El tratamiento con
plaguicidas debe ser enteramente aconsejado o supervisado por un ingeniero
agrónomo a fin de evitar un uso inadecuado del químico y provocar no solo la
muerte del cultivo sino un daño físico al personal y una contaminación
ambiental que perjudique a otros cultivos o explotaciones cercanas.
● Silva Guzman, Adan Martin
Los plaguicidas son una herramienta importante en el desarrollo de la
agricultura puede ser de origen químico o biológico, cuyo fin es prevenir,
controlar las plagas. Cabe mencionar que este uso debe tener
especificaciones como grado de selectividad, modo de acción, residualidad,
etc. Ya que esto podría generar daños en los cultivos y generar una gran
pérdida económica para el agricultor. El empleo de estos, se toma como
última opción para el control de plagas ya que puede generar factores
negativos al suelo o al medio de empleo.

5. Bibliografía
● Cisneros, F. H. Control de plagas agrícolas. AgriFoodGateway.com.
Recuperado 15 de septiembre de 2020, de
https://hortintl.cals.ncsu.edu/sites/default/files/articles/control-quimico-de-plag
as.pdf
● Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). 2012,
Manual para la Aplicación de Fitosanitarios, Buenos Aires, Argentina.
Recuperado 15 de septiembre de 2020, de
http://www.senasa.gob.ar/sites/default/files/ARBOL_SENASA/INFORMACION/G
ESTION%20AMBIENTAL/Manuales/6_Manual_Aplicadores.pdf
● Martens. F. Guía para el uso adecuado de plaguicidas y la correcta
disposición de sus envases. Boletín de Divulgación Nª41 ISSN 03.
Recuperado 15 de septiembre de 2020, de
https://inta.gob.ar/sites/default/files/script-tmp-inta-_guia_para_uso_de_plaguicid
as__web_.pdf

También podría gustarte