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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS-CUM


AREA CURRICULAR DE CIENCIAS CLINICAS
U.D. DE PROPEDÉUTICA MÉDICA-ENERO 2024

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GLOSARIO DE ÉTICA Y BIOÉTICA

Elaborado por Dr. Luis Manuel López Dávila

En el ejercicio clínico interactúan pacientes y profesionales con el objetivo


de resolver problemas de salud, al momento de decidir acciones y
tratamientos se deben tomar decisiones que implican valores, por lo que es
necesario iniciar con el conocimiento de los conceptos relacionados con el
actuar del médico.

MORAL: “Es la conducta de las personas en lo relativo a lo que se considera


valioso para la realización plena como seres humanos (en esto es ineludible
considerar que tal realización plena engloba el concepto de dignidad
humana). Una persona que no miente o que no roba, actúan
correctamente desde el punto de vista moral.” 1

Otra definición indica que: La moral, se mueve en el terreno de lo concreto


se conecta con la praxis, investiga las costumbres o “mores”: estudia los
actos humanos en cuanto hacen referencia a los valores morales, como la
justicia, la bondad, la rectitud, etc.2

MORALIDAD: Conjunto de creencias y reglas sobre la conducta humana


individual y social. 6

DILEMA MORAL: Es un conflicto que se produce entre las obligaciones


morales, es decir; frente a una situación en la cual se debería de tomar una
decisión no hay un acuerdo entre los actores, sino una confrontación de
valores. En ese sentido Beuchamp y Childress proponen que: “Los dilemas
morales pueden aparecer al menos en dos formas: a) parte de la evidencia
indica que el acto X es moralmente correcto y otra parte que es moralmente
incorrecto, pero en ambos casos la evidencia no resulta concluyente. b) un
agente considera que moralmente debería y no debería realizar el acto X.
Se considera obligado por una o más normas morales a hacer X y por una o
más normas morales a hacer Y, pero, debido a las circunstancias, acaba por
no hacer ni X ni Y. Las razones que existen tras las alternativas X e Y son
buenas y de peso, aunque ninguna de las dos opciones domina
claramente.”7
Un ejemplo de dilema para el caso a), se presenta cuando un médico
considera como medida terapéutica la transfusión sanguínea para salvar la
vida de un paciente, sin embargo, el paciente no acepta la transfusión,
debido a su posición moral religiosa, por ser un testigo de Jehová. El dilema
del caso b), se presenta con más frecuencia en los pacientes en estado
vegetativo permanente o en estado de inconsciencia, en que un sustituto
deberá de tomar las decisiones terapéuticas.

ÉTICA o FILOSOFÍA MORAL: Reflexión crítica sobre la moralidad, sobre


problemas morales y sobre principios morales (Por eso José Luis Aranguren la
llamó: “moral pensada”.

ÉTICA NORMATIVA: Provee un conjunto de juicios o pautas que señalan


obligaciones morales y propone valores morales para guiar al
comportamiento.

METAÉTICA: “Realiza el análisis del lenguaje, los conceptos y los métodos de


razonamiento en ética. Por ejemplo, establece el significado de términos
éticos como derecho, obligación, virtud, principio, justificación, compasión,
moral y responsabilidad. Incluye también el estudio de la epistemología
moral (la teoría del conocimiento moral) y la lógica y los esquemas del
razonamiento y la justificación moral. Son cuestiones de análisis metaético si
la moral social es objetiva o subjetiva, relativa o no relativa, racional o
emotiva.”3 En síntesis la metaética toma como objeto de estudio a las éticas
normativas.

ÉTICA APLICADA: Aplicación del razonamiento ético a campos de acción


específicos. La ética médica, por ejemplo analiza los principios morales y
decisiones en el contexto de la medicina.

BIOÉTICA: Es “el estudio sistemático de la conducta humana en el campo


de las ciencias biológicas y atención de la salud en la medida en que esta
conducta se examina a la luz de valores y principios morales.” 1

“El estudio sistemático de las dimensiones morales -incluyendo la visión


moral, las decisiones, las conductas y las políticas- de las ciencias de la vida
y del cuidado de la salud, usando una variedad de metodologías éticas en
un contexto interdisciplinario”2

LOS PRINCIPIOS ÉTICOS EN BIOÉTICA: “Tradicionalmente la bioética se ha


basado en principios y reglas morales para la resolución de casos. Los
principios pueden ser derivados de teorías éticas.”1 En este sentido es
importante señalar que en el marco internacional se acepta la aplicación
de los principios de: Autonomía, Beneficencia, No maleficencia y Justicia.
Sin embargo, desde otras posiciones teóricas que contribuyen a la Bioética,
se proponen otros principios éticos, en este glosario se incluye el de
Integridad.

PRINCIPIO DE AUTONOMÍA: “Según este principio, siempre debemos respetar


a las personas. Esta postura está íntimamente ligada al reconocimiento de
la autonomía del individuo, es decir, al reconocimiento de que es dueño de
sus propias acciones y decisiones y que por ello no lo debemos “usar”.” 2 La
persona decide cómo orientar su vida y cómo manejar sus problemas de
salud.2

“Tres requisitos deben de ser satisfechos: -en primer lugar, una acción
autónoma no debe ser forzada. El agente decide por sí mismo qué hacer. –
En segundo lugar, la noción de autonomía supone más que ser libre para
decidir; implica también la posesión de opciones reales. –Finalmente, para
que una persona tome una decisión de manera autónoma y la acción
resultante sea efectivamente autónoma, es necesario que posea toda la
información relevante. Uno ejerce autonomía en un sentido completo
cuando toma decisiones informadas.”3

“Desde su origen hipocrático, las normas de ejercicio médico han


destacado básicamente dos ideas complementarias: el médico no debe
hacer daño al paciente –“principio de no maleficencia”- y el médico debe
beneficiar al paciente –“principio de beneficencia”-.

PRINCIPIO DE BENEFICENCIA: Desde el punto de vista genérico se pretende


ayudar a que se tenga una vida lo más saludable posible. Específicamente,
prevenir la enfermedad, sanar la enfermedad o acompañar en la
enfermedad.2 El médico debe restaurar la salud del paciente y volverlo a
un estado óptimo si es posible, es decir, beneficiarlo.” 4

PRINPICIO DE NO MALEFICENCIA: Entre los deberes que el principio de no


maleficencia impone al médico se encuentra no sólo no perjudicar al
paciente intencionalmente sino también el de no exponerlo a riesgos

1
Tomado de Florencia Luna y Arleen Salles, Decisiones de vida y muerte, Argentina, 2000.
2
Etxeberria Mauleon, Xabier El reconocimiento como referente transversal de la bioética.Revista Colombiana de
Bioética, vol. 10, núm. 2, julio-diciembre, 2015, pp. 127-141
3
Tomado de Florencia Luna y Arleen Salles, Decisiones de vida y muerte, Argentina, 2000..
4
Idem.
innecesarios, más allá de su intención...[...]”5 Según Gafo de este principio se
derivan para el médico normas como “no matar”, “no causar dolor”, “no
incapacitar (ni física ni mentalmente)”, “no impedir placer”.

PRINCIPIO DE JUSTICIA DISTRIBUTIVA: “Cuando a una persona se le niega, sin


buenas razones, un beneficio que en realidad merece, se comete una
injusticia. La expresión “justicia distributiva” se refiere a la distribución
adecuada de cargas y beneficios sociales. En el contexto médico alude a
la distribución de beneficios tales como el acceso a la atención médica. El
principio de justicia requiere que todo individuo tenga las mismas
oportunidades de obtener la atención médica que necesite. Sin embargo,
hay ciertas distinciones (como edad, experiencia, competencia, condición
física, y otras) que a veces se utilizan para justificar diferencias en el trato. El
problema a resolver es cómo determinar qué diferencias son legítimas y
cuáles no.”6

En general se debe tratar a todas las personas con la misma consideración


y respeto en el orden social, político, económico y cultural.

EL PRINCIPIO DE RESPETO A LA INTEGRIDAD: Este principio es propuesto, frente


al dilema de beneficencia-autonomía, en el cual debe de darse “integridad
al acto”. Pellegrino considera que la autonomía en una lectura sesgada, se
ha utilizado como un mecanismo, a través del cual el médico ha delegado
en la autonomía del paciente toda responsabilidad en la toma de decisión,
obviando el compromiso que el médico tiene frente al paciente en orientar
y acompañar, a través de la comunicación la toma de decisión del
paciente.

Pellegrino señala lo siguiente: “La integridad es un atributo de todos los seres


humanos, en pleno uso de sus facultades o no, adulto o niños, conscientes
o inconscientes. No admite grados, ni se puede perder. La integridad … es
parte de nuestro ser como humanos. No se puede transferir a nadie. Violar
nuestra integridad es violar todo nuestro ser como criaturas humanas.” 7
“El respeto a la integridad de la personas también traslada la decisión del
paciente del plano de simple asentimiento o desacuerdo al de
consentimiento, es decir, a la toma de una decisión mutua y unánime entre
el médico y el paciente. En ese sentido el respeto a la integridad de las
persona exige un esfuerzo decidido para llegar no solo a una decisión
autónoma según criterios externos, sino a una que represente la base de

5
Idem.
6
Idem.
7
Tomado de Edmundo D. Pellegrino, La relación entre la autonomía y la integridad en la ética médica, en:
Boletín de la OPS, año 69, vol. 108 No. 5 y 6 Mayo-Junio 1990.
conocimiento y sentimiento entre el médico y el paciente. No se trata de
que el paciente asienta o disienta como entidad aislada, sino que el
médico y el paciente, juntos consientan y respeten la integridad del otro.” 8

CONSENTIMIENTO INFORMADO: Es un proceso orientado a satisfacer el


derecho que un paciente o sujeto de investigación tiene frente a los
procedimientos biomédicos, es decir; existe una obligatoriedad por parte de
los prestadores de servicios médicos para que el procedimiento de
consentimiento informado, se lleve a cabo, a través de un proceso de
comunicación constante. En ese sentido deberá de comprenderse el
siguiente texto: “Para formalizar que el paciente ha recibido la información
necesaria para participar en aquellas decisiones que le atañen, se exige el
consentimiento del paciente, por lo menos en aquellas intervenciones que
suponen un cierto riesgo. El objetivo, pues, de este requisito es asegurar que
el profesional ha dado la información necesaria al paciente. La información
debe ser verbal, que es como se da en las relaciones de confianza, como
la que existe entre profesionales y paciente. Debe ser también gradual, pues
puede exigir varias entrevistas (las que el paciente precise para ir
aceptando la nueva situación y adaptada a sus necesidades, tanto de
lenguaje, como de proximidad y de tiempo).”9 El consentimiento informado
puede ser presentado por escrito, con el objeto de documentar el proceso.

VERACIDAD: La relación médico-paciente es una relación honesta, basada


en la confianza. El respeto a los demás y a la palabra dada, exigen decir la
verdad. Esta exigencia viene reforzada porque para tomar decisiones
razonadas es necesario conocer la verdad (que incluye las alternativas
posibles ante una situación dada). La veracidad ha de ser la norma. Aunque
la obligación de veracidad no es absoluta, en cambio, sí lo es no mentir. La
decisión de no decir la verdad ha de ser muy meditada ya que muy pocas
veces está justificada. Siempre ha de buscarse una alternativa al engaño. El
privilegio terapéutico debe restringir se a casos muy seleccionados.

El depositario de la información ha de ser el paciente o el tutor legal del


paciente, si éste no es capaz de entender o ha delegado en otra persona.
La información solo se participará a quien el paciente designe.

El uso de placebos puede verse como un engaño salvo si está encuadrado


dentro de un plan terapéutico o el paciente conoce la posibilidad de que
pueden ser utilizados. Su uso puede justificarse cuando un paciente exige un
medicamento o para evitar fármacos tóxicos, en los casos en que los
placebos han demostrado su efecto.

8
Idem.
9
Notas Master de Bioética y Derecho, Universidad de Barcelona, España, 2003.
Los actos médicos a veces generan información no deseada, distinta de la
que ese buscaba. Esta información, a menudo confidencial, puede afectar
a terceros e hipotecar la vida futura. La solución, que suele ser difícil, hay
que buscarla en el equilibrio entre fidelidad/lealtad y el derecho de terceros.
El derecho a no saber está reconocido, pero debe cerciorarse que el
paciente conoce los riesgos de no saber.10

INTIMIDAD: La intimidad hace referencia a la protección de una serie de


áreas personales, frente al estado, la sociedad, las instituciones o el prójimo.
La intimidad tiene un valor instrumental, contribuye a definirnos como
personas autónomas con una vida independiente.

Pero no es un valor absoluto, tiene límites, uno de los cuales es la Salud


Pública. El derecho a salvaguardar la intimidad implica una obligación de
proteger y de controlar el acceso al individuo, tanto a sus pertenencias
como a su propio cuerpo. El sentido de la intimidad es subjetivo y cultural, y
por ello, sutil, escurridizo, difícil de objetivar o de plasmar en normas. 11

VULNERABILIDAD: Es un término de origen latino que deriva de vulnerabilis,


que significa “algo que causa lesión”. Es la susceptibilidad a ser lesionado,
o herido. En el vocabulario filosófico, es condición humana inherente a su
existencia por lo que no puede ser superada o eliminada. Al reconocerse
como vulnerables, las personas comprenden la vulnerabilidad del otro, así
como la necesidad del cuidado, de la responsabilidad y de la solidaridad,
y no la explotación de esa condición por parte de otros. 12

Como indica la Declaración sobre Bioética y Derechos Humanos: La


vulnerabilidad humana debe ser tomada en consideración en la aplicación
y en el avance del conocimiento científico, de las prácticas médicas y de
tecnologías asociadas. Los individuos y grupos de vulnerabilidad específica
deben ser protegidos y la integridad individual de cada uno debe ser
respetada.13

CONFIDENCIALIDAD: Hace referencia a la custodia y a la no divulgación de


datos considerados sensible, de cualquier índole.
Estos datos se generan en las áreas asistenciales donde se usan en relación
a la salud del individuo que los ha proporcionado. Los mismos datos, en otros
ámbitos se usan para otros fines cuya relación con el beneficio directo del
individuo que los ha proporcionado no es tan clara:

10
Notas Master de Bioética y Derecho, Universidad de Barcelona, España, 2003.
11
Idem.
12
Cavalcati y Sabi. Los conceptos de vulnerabilidad humana y la integridad individual para la bioética.
Revista Bioet 25 (2) May-Aug 2017
13
Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos. UNESCO.2005
 En los medios financieros resultan útiles para las compañías aseguradoras.
 La administración las utiliza para la salud pública.
 La investigación los usa en la búsqueda de soluciones a los problemas
médicos pero en el futuro. Estos datos son útiles a terceros.

La confidencialidad tampoco es un valor absoluto. Por ejemplo, en algunas


ocasiones la ley obliga a romperla en aras de la salud pública (en interés de
terceros y de la sociedad en general); por ejemplo para la declaración
obligatoria de algunas enfermedades infecciosas o en caso de
envenenamiento. También puede romperse para proteger al individuo
frente a los abusos. Otras veces la obligación de no respetar la
confidencialidad es contractual, como los médicos de empresa o de las
instituciones penitenciarias. Otro caso en que se considera la ruptura de la
confidencialidad es para evitar un mal, siempre que sea conocido y que la
acción emprendida pueda evitarlo.14

La práctica de la medicina ha sufrido diferentes cambios por el


advenimiento de nuevas tecnologías, lo que ha provocado distanciamiento
entre el médico y el paciente, en la actualidad se requiere tener la habilidad
de realizar prácticas orientadas a mejorar la atención, la relación médico
paciente, la seguridad del paciente y prevenir errores médicos, es decir
aplicar la humanización. 15

___________________________________
14
Notas Master de Bioética y Derecho, Universidad de Barcelona, España, 2003.
15
Rueda, Gubert y Duro et.al. Humanizar la medicina: un desafío conceptual y actitudinal. Rev. Ibereoam Bioet
2018;8.

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