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o r g
Lecturas
c r í t i c a
CRÍTICAS
s
Jerónimo Pizarro
Camila Sosa Villada
Juan Fernando Merino
Margarita García Robayo
Andrés Pachón
G.K. Chesterton
y Tomás de Aquino
Rainer María Rilke
Nueva traducción de sus
Cartas a un joven poeta
Frida Kahlo
il caos dentro
7 9
2 011612 815034
No. 17
Sumario #17
w w w. p e r i ó d i c o d e l i b r o s . o r g
3
Primera persona
Lecturas
Margarita García Robayo
María Teresa Santolamazza A.
7 Alias
Andrés Pachón
Por Jaime Andrés Rivera
8
Las malas
Camila Sosa Villada
Por Estefanía Valderrama Sánchez
9 El acontecimiento
Annie Ernaux
Por Johan Pedraza Vargas
10
Cartas a Tomás Segovia
Director-editor Octavio Paz
Por Jesús Rodríguez
Carlos Andrés Almeyda Gómez
director@periodicodelibros.org
Subdirector
12
Hijos del trueno
Duván Carvajal Restrepo Juan Fernando Merino
Gerente María Teresa Santolamazza A.
Amador Ovalle
Comite editorial
Ivonnet Tapia Gómez, Cristian Soler, 13
Diez canciones infinitas
Hollman Lozano García Roger Ycaza
Por Jefferson Echeverría
Ilustración de carátula:
Janeth Rubio
Director de arte 14
La tentación del fracaso
Julio Ramón Ribeyro
Antonio Arévalo Por Jair Villano
Periódico de libros Lecturas Críticas
ISSN 2011-6128
www.periodicodelibros.org 16
Alias Pessoa
No. 17. Jerónimo Pizarro
Por Carlos Andrés Almeyda Gómez
Bogotá, Colombia - abril de 2023
PVP: $15.000
Criterios editoriales y de selección competen exclusivamente 18
Cartas a un joven poeta
a PdL. Colaboración solicitada. Los juicios que se emiten en Rainer María Rilke
la presente edición son responsabilidad exclusiva de
sus autores y no comprometen la opinión de
Periódico de Libros Lecturas Críticas.
Todos los derechos reservados.
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Frida Kahlo
Diseño: dirección única, (571) 319 232 72 07 Por Antonio Arévalo
LITERATURA EN LA DIÁSPORA
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Recuerdos
desempolvados
María Teresa Santolamazza A.
P
rimera persona, publicado
en el 2018 por Margari-
ta García Robayo, es una
selección de pasajes narrados en
una variada gama de géneros:
diario, cuentos, relatos o ensa-
yos pertenecientes a diferentes
épocas de su vida, no siempre
redactados en el instante en que
sucedieron. Escrito de forma
descarnada, sin una secuencia
cronológica; relatado en prime-
ra persona de manera mordaz,
cáustica, con tanta potencia que
invita a conectarnos con una au- Primera persona
tobiografía o con una voz narra- Margarita García Robayo
tiva de estilo autobiográfico. Editorial Tránsito
España, 2020
Aunque la escritora utiliza un
220 páginas
yo que nos musita al oído, hay
que tener en cuenta que, me- do, con el tedio: “Eran jornadas
diada por los años, la historia propicias para el pensamiento
se construye con la fuerza de los
ocioso y cíclico” […] Después
recuerdos sin la nitidez del mo-
vino el hastío, semana tras se-
mento, venciendo las trampas de
mana: otra vez el mar (p. 8). Ese
la memoria, dándole espacio a la
ficción; cabe entonces la pregun- mar como metáfora de ir y vol-
ta de si la primera persona que ver, símbolo de temporalidad,
Margarita García Robayo.
narra es quien vivió la historia conecta también con la trashu-
o quien guía el recuerdo hasta literaria para devenir en un dis- se sirve de la memoria para “dis- mancia (manía de la escritora)
el pasado y construye su propia curso desde las entrañas de una parar recuerdos anudados” (p. como lo expresa en “Mudanzas”:
vivencia la cual, muchas veces, mujer que no cuenta las historias 15): “Además de todo lo que ya
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ya hace parte de la memoria co- de modo incauto. García Robayo sabía sobre el mar, volví a expe- Me obsesionan las mudanzas
lectiva. Algunos lectores pueden llama a las cosas por su nombre, rimentar su potencia evocadora” porque me obsesiona el drama
sin eufemismos. Su escritura per- (p. 15), entrando en el campo de que las acompaña. Me mudé
asimilar los textos con la autofic-
turba, interpela al lector, y deja las reminiscencias para iniciar mucho, casi siempre en circuns-
ción por lo que hay que diferen-
expuestos sus sentimientos. tancias dramáticas. Por ejemplo:
ciar este término -tan utilizado la narración. ¿Vuelven luego las
de chica, desde la primera hasta
en la actualidad- del vocablo au- Desde las primeras páginas olas desafiando?, ¿hasta cuán-
la última vez que me mudé con
tobiografía, en una discusión en despunta el estilo fragmentario. do?, ¿hasta dónde? Pareciera
mis padres, nos fuimos a casas
donde para ser prácticos, queda- Historias diversas con personajes que siempre hay otro momento,
peores; las mudanzas atestigua-
rá en manos del lector dilucidar (ciudades, personas, situaciones) otro mar, pero invariablemente
ban el declive económico de
si lo allí descrito es real, ficticio o diferentes. El mar, protagonista la misma “divagación incondu-
mi familia y nadie las llevaba
una hibridación. del primer texto, surge amal- cente” (p. 14) que la lleva hasta bien. Cuando crecí y empecé
En el libro hay una apuesta gamando los relatos, sin fechas aquel lugar del que ella misma a mudarme sola el drama per-
que posiciona a las mujeres por que los hilvanen en el transcu- dice: “Pensé que sería el punto sistió, pero en otro sentido: me
su papel frente a los problemas rrir del tiempo. Las olas golpean de no retorno” (p.15). mudaba a casas que, en general,
sociales, sin embargo, privilegia la orilla y retroceden, desandan, El mar se asocia con lo re- venían con un hombre adosado
el tono confesional, abandonan- como lo hace la vida a través de currente, con lo predecible, con y con él una empleada, y con él
do el campo de la composición las remembranzas. La escritora la monotonía de un mismo rui- una mascota, o dos (p. 118-9).
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desplaza de un texto a otro. Su van a leer o no - como ha dicho conoce y se sabe posible, nadie
Me hice una pequeña genio ante en algunas entrevistas la escrito- quiere oír. Un libro no solo para
identidad se muda, en muchas
sus ojos, una lectora voraz solo ra- para tener la libertad de ex- mujeres, un viaje a la intimidad
ocasiones, cuando las huellas de de sus libros, me hice una niña
lo que se ha sido son borradas de presar tanto el gran amor por su femenina en el que cualquier
vieja para estar más cerca de él.
la tierra para sumergirse en una padre como la competencia que lector puede encontrar lo que
Los demás no me importaban:
renovación constante: “Quizá mi mamá, mis hermanos, la mu- había en la relación con su ma- siente una mujer al enfrentarse a
sea eso: que cualquier trazo en chacha del servicio, el perro, las dre: “Ahí en la fantasía del olor múltiples situaciones; en el que
la tierra se borra cuando toca el paredes, las calles del barrio, el de mi papá en su boca -o sea mi se describen temáticas latentes,
agua” (p.18), como borraron las colegio, los carros de la ciudad, olor y el de todos mis hermanos actuales, necesarias de eviden-
olas los nombres de varios de los el horizonte después del mar, las y el de ella misma después de ciar en beneficio de una discu-
protagonistas en algunos de los murallas y el cielo. Todo era un haberse llenado tantas veces de sión pública.
decorado necesario para que él y él-, debió empezar oficialmente
fragmentos, a los que en el mejor
yo, y nuestro secreto expresado nuestra competencia (p. 23).
de los casos solo les dejó una ini- María Teresa Santolamazza A.
en guiños matutinos nos mantu-
cial como identificación. viéramos a salvo (p. 24). En “Leche”, desde su pro- Ingeniera química con Maestría
La familia está presente en pio rol como madre, a través de en literatura de la Universidad
varios apartes de la obra, aflora La voz narrativa es utilizada una argumentación en la que Javeriana. Bloguera en https://
desde dos orillas: hija y madre. con destreza y honestidad para aparentemente no juzga, des- fragment-os.com/
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LOS DE CULTO
El libreto político
de América Latina
Amador Ovalle
E
n un mundo a punto de de Enrique Krauze, que está ambicioso, que ha sido descrita
ser devorado por la tec- inspirado en el convencimiento como una «proeza arquitectóni-
nología y la inteligencia de que Santo Tomás escribió el ca» (Krauze, 2018, pág. 33). En
artificial, la hagiografía no pa- libreto de la historia política de por ello que la biografía escrita
rece un tema arrollador. Hace América Latina. El historiador por Chesterton cobra impor-
mucho que la humanidad dejó mexicano se había topado, a su tancia como antesala. Su genio y
interesarse por la vida de los vez, con este concepto en El es- su profundo conocimiento de la
santos. La atención del planeta pejo de Próspero (1982), una obra obra del santo, le permiten una
está en otra parte, incluso la de gran capacidad sintética. Y es
del académico estadounidense
los ratones de biblioteca. Por consciente de ello: «Esta biogra-
Richard M. Morse (1922-2001).
otro lado, el santoral es perci- fía es, por demás, solo un esbo-
Leer a Santo Tomás, sin em- zo» afirmó. Dejaría a las futuras
bido, desde una mirada distan- bargo, no es tarea fácil. No solo generaciones el estudio minucio-
te, como una sucesión de seres
por el inexpugnable lenguaje cle- so de esta oceánica obra.
similares, que han destacado Santo Tomás de Aquino
rical medieval, sino por lo exten- Se trata de una biografía in-
por cultivar la virtud y la consa- G.K. Chesterton
so de su trabajo. Su obra abarca telectual y poco convencional.
gración a su deidad. Entre tan- Ediciones Rialp
cuarenta tratados. «Escribió libros Chesterton se la dictó a su se-
tos gigantes de las ciencias, las
como para hundir un barco o cretaria de memoria, sin con- Madrid, 2016.
armas y las artes, los santos no
llenar una biblioteca» subrayó su sultar ningún libro. Y lo prime- 272 páginas
parecen grandes competidores.
biógrafo. Summa teológica, su obra ro que llama la atención es la
No obstante, el caso de Tomás
cumbre, es un compendio tan nacionalidad del autor. No es
de Aquino es excepcional, por
lo que merece la pena conocer- común que un inglés se ocu-
lo. En América Latina, además, pe de un santo católico. Como
tenemos una razón extra para se sabe, Inglaterra y el mundo
leerlo: es el autor del libreto po- protestante se construyeron en
lítico de este continente. Al me- contra de Roma y de su iglesia.
nos esa es la consideración de El asunto no deja de ser una pa-
algunos de nuestros pensadores. radoja, pero para el «príncipe de
las paradojas», solo es una raya
En una entrevista que el pe-
más para su piel de tigre. Y la
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tan amplia, y de un equilibrio en la sólida doctrina y discipli- minó la aparente contradicción Pero no se trata de una lucha de
tan hermoso, que para sugerirla na católica, desgastada por más entre Ciencia y Religión. Para titanes, sino la pelea de un ma-
habría que hablar de un millón de mil años de rutina, y era ne- santo Tomás, basado en el aris- tón con un intelectual:
de cosas (1932). cesario mostrar la fe bajo una totelismo, el estudio del hecho
nueva luz y tratarla desde otro más humilde conduce a la ver- Comparar en sentido filosófi-
Tomás de Aquino fue un dad más alta, lo cual significa- co a estas dos figuras que tan-
ángulo» (2019, p. 105). El dios
religioso, teólogo y filósofo del ba, en términos prácticos, que to abultan en la historia sería,
siglo XIII, nacido en Lacio, de san Agustín, filósofo cristia-
no antecesor de Santo Tomás, los descubrimientos científicos por supuesto, ocioso y hasta
cerca de la ciudad de Aquino, harían cambiar la interpretación injusto. En un gran mapa
en el seno de una familia noble. era demasiado platónico, un es-
de las Escrituras. “No cabe ser como la mente de Aquino, la
Estudió artes liberales en la píritu purificador, poco creador
más ecuánime: si hubiera de- mente de Lutero sería casi in-
Universidad de Nápoles y, pese de mundos y de hombres. pendido de él y de los hombres visible (2019, p. 221).
a la oposición familiar —que Lo que hace Tomás de Aqui- como él, jamás habría querella
esperaba que escalara en la je- no es poner los pies del catoli- alguna entre ciencia y la reli- La otra singularidad de Aqui-
rarquía católica—, se unió a los cismo en la tierra. Darle mundo gión” ha dicho Chesterton. no es su actualidad. El último
dominicos, una orden capítulo se llama Rena-
de frailes mendicantes, cer del tomismo, en el que
que llevaban una vida Chesterton se impone
austera y se dedicaban la tarea de cambiar la
a la actividad intelec- marea. Es decir, tratar
tual. Esta decisión no de hacer entrar a los
es sorprendente si te- agustinianos del norte
nemos en cuenta que en razón.
el mayor interés de To- Tomás es un per-
más, tal vez el único, sonaje del siglo XIII,
era el estudio. En su pero que tiene una ac-
tiempo, eso significa- tualidad innegable, de
ba teología y filosofía. manera particular en
Se entregó, en cuerpo América Latina. Nues-
y alma, al estudio de tras universidades es-
todo lo escrito en su tán en mora de abrir
tiempo. Por esta vía, se cátedras de su legado:
convirtió en el filósofo «Pero lo que sabemos
más importante en la —o podríamos saber,
historia del catolicis- o en su día podríamos
mo. Fue canonizado tener la suerte de des-
en 1323, casi cincuen- cubrir— acerca de su
ta años después de su obra probablemente lle-
muerte. G.K. Chesterton.
nará todavía más bibliotecas en
En sus inicios, la iglesia ca- mundano y rescatar al cuerpo La historia humana es de el futuro de las que ha llenado
tólica era platónica, supersticio- humano, imperfecto tal como avances y retrocesos. El gran en el pasado» (2019, p. 35).
sa y astrológica, lo cual implica- lo es. Saca a esta religión de la adelanto conceptual aportado
ba creer que las estrellas y los abstracción y le da carne: “lo por Tomás de Aquino fue malo- Bibliografía
planetas eran seres personales contrario de la abstracción es la grado, un siglo después, por Mar-
que gobiernan nuestras vidas, encarnación” afirma Chester- tín Lutero. La reforma protestan- Chesterton, G. K. (27 de Febre-
así como creer en inmortali- ton. Para lograr estos objetivos, te iniciada por este monje, que ro de 1932). Santo Tomás de
dad del alma. El pensamiento tiene que resucitar a Aristóteles continúa reinando en el mundo Aquino. The Spectator.
platónico, por su parte, entien- Chesterton, G. K. (2019). San-
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RECUPERADOS
Un suplantador
con sello colombiano
Jaime Andrés Rivera
E
n tiempos de pandemia camioneta, una van Mercedes
valoramos y extrañamos
de Juan Carlos Guzmán Betancur, Benz blanca con marcas de una
las pequeñas rutinas dia- un joven que en 1993 saltó a la fama compañía de mantenimiento de
líneas telefónicas, o algo así. Era
rias que hacen nuestra vida lleva-
dera. Los ritualitos, en palabras
por viajar como polizón en un vuelo similar a las que usan los servi-
de la cantante colombiana Marta comercial de Bogotá a Miami. cios de mensajería, sin ventanas
en la parte posterior.
Gómez. Uno de los ritualitos que
más disfruto consiste en revisitar El autor ya había publicado
libros de hace algunos años, que testimonio de Guzmán Betancur de mi bermuda. Luego cerré la en 2011 un libro alrededor de
van quedando sepultados con el en su misma voz, y lo contrasta caja de seguridad. Recuerdo que Guzmán Betancur, El suplanta-
aluvión de novedades que llegan con la versión de muchas de las le puse por clave cuatro ceros. Es dor. La historia real del estafador
en época de Feria. personas que se cruzaron en su algo que tengo por costumbre colombiano más buscado en el
De esta manera, me encontré hacer. Después salí de la suite
camino, creando así una serie mundo (en su introducción, el
y fui hasta mi habitación, en el
con un libro publicado en 2014 de juego de espejos donde no propio Pachón escribiría: “una
mismo edificio pero en la parte
por Grijalbo y que merece tener se sabe quién dice la verdad. De que le corresponde al Mandalay historia real de una vida de men-
mejor suerte. Me refiero a la cró- esta forma, y con un narrador Bay. Nadie siquiera llegó a sospe- tiras”). A raíz de este libro, su
nica de largo aliento Alias. La his- poco confiable la mayor parte char del robo, o al menos eso creí protagonista decidió entrevistar-
toria del estafador colombiano más del tiempo, nos enteramos de en ese momento. se con Pachón para contarle su
buscado en el mundo, contada por las andanzas de este personaje versión, por supuesto, con todas
él mismo, escrita por el periodista picaresco a través de diversos países Esta historia, que tiene ecos las licencias que un mitómano
Andrés Pachón (Cali, 1977). El (Colombia, Estados Unidos, de la increíble vida del estafador irredimido puede permitirse.
autor narra el increíble periplo, España, Brasil, Reino Unido, estadounidense Frank Abagnale Es de anotar que, después de
basado en hechos reales, de Juan Jr., como reza pomposamente en la publicación de Alias, se rodó un
Francia, Irlanda, entre otros) y de
Carlos Guzmán Betancur, un jo- algunas notas de prensa, conver- capítulo de la serie “Imposters”
todas los organismos de seguridad
ven que en 1993 saltó a la fama sa todo el tiempo con su prota- del canal Discovery Investigation
estatales que participaron en su
por viajar como polizón en un gonista de carne y hueso: dedicado en parte a Guzmán. En
búsqueda: el Departamento de
vuelo comercial de Bogotá a Mia- 2023, el medio de comunicación
Policía de Las Vegas, Scotland De algún modo que no logro
mi, y que con el tiempo se con- virtual Relatto publicó por capítu-
Yard o el Garda Sióchána, por entender, Scotland Yard había
vertiría en un ladrón de hoteles los semanales el libro, cual si fue-
ejemplo. En palabras de Guzmán: comenzado a seguirme. No sé
#17 periódicodelibros LECTURAS CRÍTICAS
prestigiosos alrededor del mundo, cómo sería el asunto, pero lo se una novela decimonónica por
suplantando identidades y vivien- Aún así tomé el dinero y las alha- cierto es que los tipos estaban entregas. Y es que la historia de
do como un dandy en los inicios jas y me las metí en los bolsillos acechándome. Andaban en una Guzmán Betancur se puede equi-
del siglo XXI. parar a la de Edmundo Dantés de
Con el paso de las páginas, nos El Conde de Montecristo o a la de
convencemos de que Guzmán Madame Bovary.
Betancur es realmente un perso- Este relato de engaños, robos
naje literario digno de un relato. millonarios, policías persiguien-
Representa la llamada “malicia do al ladrón por todo el mundo,
indígena” en todo su esplendor: desamores, extravagancias, drama
astuto pero encantador, sutil pero y comedia merece una lectura. La
arriesgado. El estafador viaja alre- realidad, en este caso, supera la
dedor del mundo, dejando tras de Alias ficción literaria.
sí una estela de robos y suplanta- Andrés Pachón
ciones por donde quiera que vaya. Grijalbo
El mayor acierto de Andrés Bogotá, 2013. Jaime Andrés Rivera. Abogado,
Pachón consiste en presentar el 472 págs. gestor cultural y escritor.
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LITERATURAS
Desde allí es donde Camila como una chica y las diferentes la sociedad contemporánea. En
Sosa Villada nos presenta su libro maromas creativas para lucir este contexto se mueven las his-
Las Malas. Algunos lo han visto como una, su incursión en los torias de los personajes.
como una novela autobiográfica, boliches y su llegada a la pros- A esto hay que añadirle la
siendo vendida de esta manera titución dada por las circuns- marginalidad, el alcoholismo,
más por una movida editorial que tancias socioeconómicas en las el consumo de drogas y el sida,
por petición de la misma autora. cuales debía ganar dinero para al que Camila le llama el bicho,
Agregado a esto, aparecen algu- sostener sus estudios universita- que trastoca sus realidades y las
nos tintes fantásticos, encontran- rios y sobrevivir. Por esta razón, precariza; mezclada con peque-
do la dulzura de “El Brillo de los es que varios lectores sostienen ños visos de luz y alegría de sus
Ojos”, “María La Muda” —que que puede llegar a ser autobio- romances, roles dentro de sus
posteriormente se transforma en gráfica. De esta manera, llega al nuevas familias, formadas por
un ave—, y “Tía Encarna”, ma- Parque Sarmiento siendo acogi- ellas mismas, huyendo del recha-
Las Malas triarca de la comunidad en una da por una comunidad de pros- zo de las biológicas, y pequeñas
Camila Sosa Villada Córdoba (Argentina) de finales titutas transgénero, y de ellas se victorias de su proceso de trans-
Editorial Tusquets de los noventa y principios del desprenden diversas historias de formación, como lo muestran en
Argentina, 2019 siglo xxi. éxitos, pero sobre todo de derro- la cena de navidad, cuando una
224 págs. Camila se para como pro- tas en un vecindario sumamente de las chicas muestra con orgullo
tagonista para escribir su his- agresivo, prejuicioso, hipócrita los resultados de una cirugía de
L
os círculos literarios que toria, narrando por momentos y violento, cuyos hombres las reasignación de sexo.
conozco son espacios la dura situación de pobreza en buscan para alimentar sus más Sin filtro, sin asco, sin eufe-
donde habitan escritores la que habita con sus padres, el carnales y sucias perversiones en mismos para minimizar el im-
bohemios, barbados, con som- terror que le daba la violenta y el abrigo de la oscuridad; y a la pacto, Camila narra las duras
breros de ala ancha, olientes a machista figura de autoridad de vez las señalan con el dedo ad- realidades de sus compañeras.
alcohol barato y poseedores de su papá, su autodescubrimiento judicándoles todos los males de Algunas, son sometidas a bruta-
un ego gigante. Allí cimentaron les ataques de las que unas salen
un Olimpio ficticio, alejado de vivas, aunque muy malheridas, y
lo mundano y lo cotidiano, en otras son tiradas sin vida a la zan-
donde truequean favores y cum- ja. No es una sorpresa mencionar
plidos para salir a la luz. que muchas de estas dolorosas
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Annie Ernaux,
el poder de lo conciso
Johan Pedraza Vargas
S
i bien la reciente premio El acontecimiento amor, la eyaculación. Debido a
Nobel de Literatura 2022 Annie Ernaux esa escena, olvidada durante me-
Annie Ernaux (Lillebonne, Editorial Tusquets ses, me encontraba ahora ahí. El
Francia, 1940) no tiene una pro- Colección Andanzas abrazo y los movimientos de los
sa contestataria, ni beligerante, sí España, 2022 cuerpos desnudos me parecían
estamos ante una escritora, y una 128 págs. una danza mortal.
novela, que trasgreden, denun-
cian y ponen de presente verda- Para emprender una lucha
des que la sociedad en general, contra un sistema machista en el
ha preferido acallar. Un embara- que toda tentativa de interrup-
zo inesperado, un aborto ilegal, ción del embarazo era penalizada
la soledad como derrotero, y sus y castigada severamente. Se ve
consecuentes luchas, son algunos obligada entonces a buscar la ayu-
#17 periódicodelibros LECTURAS CRÍTICAS
de los temas de una novela fuer- gusto. (…) si no cuento esta cubrió que estaba embarazada. Lo da de algunos médicos que, tras
te y dura, que, aunque sucinta experiencia hasta el final, con- único que tenía claro, era que no conocer el motivo de su consul-
y compacta, pareciera incluir al tribuiré a oscurecer la realidad quería tenerlo. Descubrió tam- ta, le dan la espalada y le cierran
mundo. Ese es precisamente el de las mujeres y me pondré del bién que estaba completamen- la puerta. Es entonces que en el
lado de la dominación masculi- camino se encuentra con otra
principio rector de su novela El te sola y que no contaba con el
na del mundo.
acontecimiento. Narrar la inte- apoyo de nadie, incluso de quien mujer que ya había pasado por lo
rrupción de su embarazo, el con- Hay allí precisamente dos re- había sido su pareja, que se con- mismo, y que sólo por eso, le da
siguiente dolor físico, la pérdida, latos: En uno la capacidad de la virtió, dada la coyuntura, en una una dirección en donde puedan
la zozobra, y pasarlo todo por el autora para contar el paso a paso sombra informe, que resignificó ayudarla, además de prestarle el
cedazo de la literatura, para hacer de uno de los momentos más de paso la idea de amor que pu- dinero que necesitaba:
de esto una confesión desgarrado- dolorosos de su vida; y el otro diera tener, relacionándola direc-
ra, hacen de esta novela un texto, tamente con la muerte. El tiempo dejó de ser una in-
en el que se endilga la responsa-
por demás, valiente. sensible sucesión de días, (…)
bilidad de ser un duro ejemplo para convertirse en algo infor-
Me venía una y otra vez a la ca-
Es posible que un relato como
para sus congéneres. beza la misma escena borrosa de me que avanzaba en mi interior
este provoque irritación o repul- Era 1963, en medio de sus es- aquel sábado y de aquel domin- y que había que destruir a cual-
sión, o que sea tachado de mal tudios de Filología en Ruán, des- go de julio: los movimientos del quier precio.
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Cartas de Paz
Jesús Rodríguez
S
dignidad al mundo hispanoame- tó profundamente y cambió mi
e trata de un libro episto- cotidianas del Nobel. Su preocu- manera de ver lo que llaman es-
lar póstumo, que vio la luz ricano. Es un deber:
pación central es, como no podía critura poética”. Paz se matricula
gracias a la dedicación per- ser de otro modo, la literatura de en el surrealismo, aunque trata
Querido Tomás: ¿no crees que
sonal de Marie José Paz, viuda y la lengua española. Es una causa de matizarlo: “en sentido estricto
todos nosotros, hablo de los que
depositaria del legado del Nobel. compartida por muchos y la ra- piensan y escriben en español, no soy uno de ellos pero no me
El destinatario, Tomás Segovia, zón es evidente: es una literatura tenemos un deber: dar la cara, siento ajeno a ellos —ni creo que
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ellos se sientan del todo ajenos alejarse de los falsos nacionalis- implora a Segovia, entonces di- Él me llamó ‘el Mesías Tropical’.
a mí” […]“No renegaré nunca mos lingüísticos y de cualquier rector de la Revista Mexicana de Y ahora está muy enojado
de un movimiento que se pro- otra naturaleza, para asumir una Literatura (RLM), que publi- porque su revista, pues, estaba
puso instalar de nuevo la poesía actitud crítica. que algo de esos muchachos. A subsidiada por el gobierno, se
compraban como ocho mil re-
en la vida y animar la vida con Y enfrenta, como todo mor- cambio, le propone ayudar a la
vistas, que se llama la revista Le-
la poesía”. Sin embargo, se pue- tal, las afugias económicas. En revista, que pasaba por un mal tras Libres, cada mes, más otras
den rastrear, entre líneas, otras el mundo hispano, las revistas momento. Le plantea la posibi- cosas, se les compraban libros,
influencias. La más notoria es la literarias no son autosustenta- lidad de escribirle a la Secretaría servicios de todo tipo, una em-
de Rubén Darío. Su referencia es bles, deben ser sufragadas por de Relaciones Exteriores, para presa editorial muy exitosa (Re-
fugaz, pero se puede percibir su mecenas o por el estado. Sin que compren ejemplares para dacción El Universal, 2020).
poder y preeminencia. Lo que embargo, Octavio ya es una es- las embajadas: no es un acto
siente frente al Océano Indico, lo trella del firmamento, hace años impecable. No obstante, Paz lo La pureza literaria termina,
compara con lo que sintió Darío se consagró con la publicación expresa de manera natural y tie- finalmente, contaminada de po-
frente al Mediterráneo. Cuando del Laberinto de la soledad, por ne la certeza de que al director le lítica. De política turbia. En sus
le envía dinero no solicitado a su lo que no es un menesteroso parecerá igual de normal. Pero es últimas misivas, Paz aborda la
amigo en apuros, le pide que no cualquiera, sino un «limosnero consciente del pecado, porque lo salida de Segovia de Plural. To-
se ofenda, aunque sabe que, en con garrote». Pero limosnero justifica: “Hay el antecedente de más lo acusa de hacerle el juego
efecto, es una humillación, por lo al fin y al cabo. Y debe pasar el que ya la secretaría ayudaba a la al gobierno y de colaboracionis-
que recurre al dios de los poetas sombrero por los oscuros recin- RLM, en época en que la dirigía ta con el PRI. Es una acusación
latinoamericanos: “recuerda que tos del PRI y al PRI le gusta ha- Carlos Fuentes” (p. 22). exagerada. “Paz había entendi-
Rubén Darío le prestó dinero va- cerle favores a los intelectuales. do que su dependencia personal
El detalle puede cobrar im-
rias veces a Antonio machado”. de la filantropía oficial había
Además de dinero, en esos portancia si se tiene en cuenta el
La siguiente tarea que afron- inhibido su capacidad crítica”
sótanos también solicita otros panorama actual. Enrique Krau-
ta es más humilde, la de pre- (Krauze, 2011, p. 241). Desde
favores. Algunos en el límite de ze, su discípulo más destacado,
lector o, como se le llama ahora, la izquierda, dedicó su vida a
la ética. La carta fechada el 14 ha sido acusado de algo similar.
lector beta de su amigo Tomás, causas nobles: la literatura escri-
de diciembre de 1960 contiene Hace poco, el propio presidente
en la que hace malabares lingüís- ta en lengua española y el desa-
un dato sorpresivo. Intercede de la república, Andrés Manuel
ticos para entregar una opinión rrollo de América Latina. Pero
por unos poetas «solitarios e López Obrador, verdugo del
ecuánime. También la de agente fue mal comprendido por la iz-
intrépidos» de Argentina, en- PRI, mencionó el asunto en una
literario, la ardua tarea de con- quierda mexicana y, en general,
tre ellos Alejandra Pizarnik. Le de sus «mañaneras»:
vencer al empresario-editor de por la latinoamericana. Tuvo la
que malgaste su dinero en una formación y la inteligencia su-
persona que insiste en ser es-
La pureza literaria termina ficiente para rechazar las revo-
critor: “me da mucha pena que contaminada de política. luciones radicales y optar por
las reformas. El PRI se había
los editores hayan rechazado tus
libros —le consuela—. Le escri-
De política turbia. En sus últimas perpetuado en el poder gracias
biré a Barral o las hermanas de misivas, Paz aborda la salida de a los logros de una revolución
liberal, pero su derrocamiento
Camilo José Cela, que acaban de
fundar ediciones Alfaguara”.
Segovia de Plural. Tomás lo acusa no implicaba la destrucción de
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CUENTO
L
a competida, azarosa y la gran mayoría los une el deseo retrato (“Reflejos”) y hay otros de la mirilla de la puerta.
multicultural Nueva York, de seguir en la lucha. (“Sin noticias de Jaime”) que El mismo autor de Los mares
se convierte en protago- Merino muestra su habilidad entran y salen de la historia sin de la luna (2020), construye en
nista de Hijos del trueno (2022), para retratar situaciones emocio- producir más ruido que aquel este libro diálogos amenos, pre-
compendio de catorce relatos de nalmente complejas en medio del que les tiene permitido su crea- cisos, sin presunción, sin acento
Juan Fernando Merino. Allí, en diario vivir; expone el comporta- dor para que el lector no se dis- predominante; las historias son
medio de escenarios y a través de miento humano sin que llegue a traiga. Personajes terrenales de aireadas, no hay drama que atra-
referencias muy lejanas a la Co- convertirse en conflicto psicoló- quienes no se hacen descripcio- viese toda la historia.
lombia natal del escritor, brotan gico, construye perfiles inspirados nes extensas, pero que de forma El inmigrante está presente,
historias de la realidad diaria, las no solo en personas conocidas eficaz nos colocan en la disyun- habita en su entorno, se desem-
cuales se pasean por una ciudad sino en algunas que hubiera podi- tiva de cómo interpretarlos. peña en él, tiene incluso posibi-
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que se convirtió en el lugar de su do conocer. Se percibe en el nove- No hay forma de agrupar los lidades en medio de sus afugias
residencia por 11 años. lista, como se ha dicho de Carver, cuentos más allá de unirlos por para pensar en tomarse unas
Merino hace una literatura a una empatía hacia sus personajes, la realidad que manifiestan, no vacaciones (“De retorno a Pag-
partir de sus vivencias, no una li- en este caso se encuentra también hay fórmulas ni estereotipos, son gank”), es así como, a pesar de
teratura de turismo sino de viajes, un tono nostálgico en la narra- relatos que se mecen en distin- estar mediados por el infortu-
destreza que le da la experiencia ción, lo cual podría venir de aque- tos escenarios, pudiendo haber nio, un grupo que se ha consti-
de haber residido en muchas par- llo que el autor menciona en una sido desarrollados en cualquier tuido como un parche de pobres
tes del mundo. Vive los escena- de sus entrevistas: Hijos del trueno parte de la urbe. Algunos son callejeros abraza la idea “de pasar
rios, habita una ciudad de la que “es un intento por acercarse y re- amorosos, como el del desva- las vacaciones anuales de la Aso-
tiene más conocimiento, incluso, cuperar algo de la ciudad que ya río de la mujer enamorada del ciación de Pordioseros en la Isla
que muchos de sus locales; con- no habita”. músico, quien ha perdido todo de los Gobernadores” (p. 86);
vive con sus personajes quienes, La diversidad de esa capital especialmente la cordura (“Mi una vez finalizada dicha activi-
lejos de ser excéntricos, son en su hace que haya pluralidad en los canción”); los hay con un ritmo dad la historia da un giro pre-
mayoría personas desamparadas, protagonistas, quienes recubier- acelerado como “Paren las rota- sentándonos a una mujer, com-
que arrastran el peso de sus triste- tos de sensibilidad parecen ser tivas”; otros son realistas, miste- pletamente externa a la historia,
zas llevando consigo sus carencias un alter ego del escritor, como riosos, intimistas, desgarradores, que habita sola en un edificio
y dificultades, sin que su voz se en “El vecino de mis vecinos”, con la crudeza del devenir de la modesto en una calle paralela
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INFANTIL Y JUVENIL
a la del Subway (p. 94), como un giro inesperado, dejándole pecial el primer y último cuento do en el parque: “A veces parece
una de las pocas personas que opciones al lector para que sea el que se constituyen en episodios que la hubiera escrito un na-
lamentará la ausencia de uno de mismo quien cierre el relato. vinculados, con lo cual se logra rrador omnisciente, otras no, o
los participantes del grupo. Entretejer la invención con que el lector tenga la sensación que los capítulos hubiesen sido
Merino explora la soledad, la el conocimiento es una habili- de que todos los cuentos están escritos por distintos autores…
pérdida, los abismos a los que se dad que está presente en Hijos contenidas en un área circular, No sé, tiene vaivenes bruscos,
va descendiendo paulatinamen- del trueno, haciendo que el lec- cerrada, diciente. cambios de tono, de dirección
te, pero a pesar de las situaciones tor se debata entre la narración A manera de epílogo, en- narrativa, pistas clave que no se
particulares los protagonistas se y la conjetura por la fuerza de la cuentro en este libro una gran vuelven a nombrar, desaparecen
burlan, son irónicos, se exponen mirada de un escritor que cono- coincidencia con lo que el ami- personajes, aparecen otros de
de manera agradable y sorpren- ce los recovecos de la ciudad de go de “Sabas” expone en el últi- repente…” (p. 134). No po-
den hasta que, llegado el mo- la que escribe. Son historias que mo relato, al referirse a la novela dría ser diferente un libro sobre
mento final, las narraciones dan se trenzan entre sí, de manera es- por capítulos que va encontran- Nueva York.
Un sueño ilustrado
Jefferson Echeverría
la palabra como en la imagen. los árboles. Su guitarra es la pro- de encender el rostro de todos
En ella se ven los sueños de otras longación de las ramas que des- nosotros. El poeta le ha hecho
almas que, a su vez, reflejan los tilan la blanca inmortalidad en un regalo para que su sonrisa se
nuestros en medio de cánticos una tarde apacible. multiplique en cálidas sinfonías
que se extienden por el infinito En el sueño de Clara siempre hasta el cielo.
y de paso nos conducen hacia la estarán vigentes todos los ani- Cada vez que encontremos
inmortalidad. males del mundo, sin excepción a un viajero por el mundo, la
En esta obra conoceremos el de especie, tamaño ni color. Su memoria nos traerá el recuerdo
conjuro de Jacinta, quien, tras pasión por ellos se condensa en del gran Elías. El recorrer por
un letargo, parece que ha descu- un viaje imaginario donde siem- distintos lugares y conocer a va-
bierto la manera sublime de alzar pre se convertirán en la eterna rias personas lo han convertido
el vuelo a los confines del cielo compañía a lo largo de un cami- en el ser más noble e intrépido.
gracias al juego. Sus rizos nun- no impregnado de libertad. Sus Su inmortalidad se encuentra en
Diez canciones infinitas ca han estado tan relucientes en amigos la siguen a todas partes, todo viaje emprendido, por eso
Roger Ycaza aquel viaje por el universo. siempre ostentando sus varios no es raro vislumbrar en cada
Panamericana Editorial colores, pero irradiando la mis-
En Ciro encontraremos el rincón del mundo una señal de
Bogotá, 2023 ma alegría.
secreto poético de detener el su grandeza como una muestra
41 págs.
tiempo que fluye entre serenatas El día que Amelia deje de reír, de inspiración para aquellos que
afinadas con la complicidad del la chispa del mundo se apagará tienen el anhelo de convertirse
S
i estamos dispuestos a re- sol y su voz conmovedora capaz para siempre. Por eso extiende su en viajeros profesionales.
de entonar alegres melodías que legado en palabras que se trans-
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DIARIOS
El poeta acaba de crear un luminosos. El estrépito de sus en sus pulmones y la experiencia es un espejo vivo sobre cómo
ferrocarril donde los sueños de melodías asciende hasta el cielo y que esconde su frondosa barba de podemos ayudar a construir los
Marta atraviesan increíbles mun- pronuncia los versos que el poeta nieve, se concentra la leyenda an- sueños de los otros, de la misma
dos. En medio del viaje, su son- guarda debajo de su almohada. Su dante de su figura que trasciende manera que los otros muchas ve-
risa es la muestra de gratitud más vestido azul es la constelación que por el mundo. En cada paso que ces suelen impulsarnos para que
sincera, pues deja en cada reco- se une con el río y forma el espec- plasma su huella hay un brillo nuestros anhelos logren su es-
rrido un eterno legado contagia- táculo más bello en una imagen. único que eternamente inunda plendor formado por el vuelo de
do de anhelos permanentes. La plenitud que inspira el ros- los caminos de esperanza. la imaginación.
En la voz de Úrsula está la tro de Aureliano es la definición Con una edición de lujo a
fórmula precisa para ahuyentar perfecta de sabiduría; de su cami- cargo de Panamericana Editorial, Jefferson Echeverría. Docente
las nubes que estremecen los días nar lento pero decidido, del vigor el valor que transmite esta obra de Español y Literatura.
sus limitaciones. No fue un ser Fráncfort, Madrid, Lima; a lo amigos, de los libros que lee, de
satisfecho consigo mismo. largo de esos 28 años —el diario los cuentos que va escribiendo, de
comienza en 1950 y termina en sus constantes dolores estomaca-
No concibo mi vida más que les, de su mirada sombría.
1978—, el lector podrá encontrar
como un encadenamiento de
muertes sucesivas. Arrastro tras
el registro de muchísimas cosas:
Miro el sol, las alegres parejas, los
de mí los cadáveres de todas mis desde los apuntes del novel escri-
pájaros que anidan en árboles y
ilusiones, de todas mis vocaciones tor hasta la pluma que conoce su grietas y me digo: ‘Algo tiene que
perdidas. Un abogado inconclu- oficio; desde el enamorado juve- resultar de tanta adversidad’. Y en
so, un profesor sin cátedra, un nil hasta el adulto casado; desde verdad espero, porque sólo tocan-
periodista mudo, un bohemio la admiración a ciertas obras hasta do el fondo del dolor de uno pue-
mediocre, un impresor oscuro y, la sospechas por ciertas vedettes. de darse impulso para salir a flote.
casi, un escritor fracasado. Noche
de gran pesimismo. “Escribir es inventar un autor No se puede escribir como se
La tentación del fracaso a la medida de nuestro gusto”. Y quiere, pero sí elegir sobre lo que
Diario personal Es un diario angustiante. Pero Ribeyro siempre habla de su incli- se quiere escribir. El prisma mo-
(1950-1978) también es mucho más. Todo de- nación por el retrato marginal, de híno y huidizo que acompañan a
Julio Ramón Ribeyro pende de cómo se quiera leer o sus cigarrillos mentolados, de su los personajes de Ribeyro son la
Seix Barral mirar o escuchar, porque a lo largo timidez, de su languidez, de sus sombra de su autor: “(…) lo que
España, 2019 de esas 670 páginas, que reúnen caminatas, de sus libaciones con a mí me fascina es la otra cara de
680 págs. viajes a París, Berlín, Hamburgo, colegas, de sus encuentros con la medalla: lo que he dejado de
I
hacer, lo que salió mal, lo que no
E
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“La crisis de ayer fue demasiado poráneo. Julio Ramón Ribeyro, lo que se produce y circula y nos De más en más se va volviendo mi
intensa para durar”. acaso sin saberlo, lo fue: penetra y es social y privado y pú- diario, en especial el de este año,
blico y ‘real’”. en el cuaderno de las lamentacio-
De esas observaciones, surgió
Pertenece verdaderamente a su nes. Testimonio de la sequedad
un libro que el gran público y la La propuesta de Josefina no de la obra. En vano he tratado
tiempo, es verdaderamente con-
crítica no ha sabido valorar: Pro- temporáneo aquel que no coin-
Ludmer, en este sentido, se hace en estos últimos días de escribir
sas apátridas. cide perfectamente con él ni se interesante, puesto que merced algunos cuentos para arrancarle a
adecúa a sus pretensiones y es a ella es posible interactuar con 1978, in extremis, algún fruto.
Se trata, en primer término, de por ello, en este sentido, inac- una contextura literaria que no
textos que no han encontrado si- tual; pero, justamente por esta ha merecido mucha atención ¿No está sesgada la intimidad
tio entre mis libros ya publicados razón, a través de este desvío y en las letras latinoamericanas. del autor a sabiendas de esto?
y que erraban entre mis papeles, este anacronismo, él es capaz, Cuando Ribeyro escribió el en- ¿Acaso no conocemos lo que el
sin destino ni función precisos. más que el resto, de percibir y sayo estaba situado en una épo- diarista considera sobre algo y no
En segundo término, se trata de aferrar su tiempo.
textos que no se ajustan cabalmen- ca en la que en Francia se pre- lo que es ese algo? ¿Qué es ese algo
te a ningún género, pues no son miaban diarios y en pleno auge antes y después de ser contagiado
Y Prosas apátridas, como sus del Boom, donde la “Novela” por la mirada del autor? ¿Qué eli-
poemas en prosa, ni páginas de un
libros de relatos, no correspondía -exótica, tropical, épica- se lle- ge el diarista registrar y qué no?
diario íntimo, ni apuntes destina-
dos a un posterior desarrollo. con las exigencias ni las expectati- vaba toda la atención. ¿Qué privilegia y qué omite? ¿No
vas del mercado, ni de los agentes, es el diario del escritor un mate-
En estos tiempos, donde las
Carecen de las coordenadas ni de los jurados de los premios. rial con fronteras mínimas entre
formas parecen estar suficiente-
que lo ubican en un género lite- Ribeyro reflejaba lo gris de mente manidas y experimenta- la realidad y, si no la ficción, sí la
rario. Y eso no es cualquier cosa, la oscuridad, no la luz. Y por eso das, este género es material de subjetividad? ¿No es la subjetivi-
como Apollinaire y sus caligra- sus libros carecen de ubicación algunos interrogantes con los dad un puente hacia la ficción?
mas, como Nicanor y sus Arte- temporal. Quiero decir, se pue- cuales se podría promover una
factos verbales, Ribeyro moldea den leer y releer. Y no habrá des- Lo que me aterroriza es que mi
discusión cada vez más necesaria.
una nueva forma. Un libro que conexión con lo dicho, ni con diario, si alguna vez se llega a
A mí me asaltan algunas pre- publicar (incluyendo en él las
se puede leer por el comienzo o sus desdichados. guntas: ¿en el diario de un escri- Prosas apátridas en el momento
por el final, que se puede abrir en 2 tor la verdad o la mentira es algo en que fueron escritas, si es po-
cualquier ubicación, que se puede importante? sible fecharlas), pueda conver-
Hay un gesto del estudio literario
saborear en cualquier lugar, que tirse en un libro «formativo», en
académico que permite conversar No estamos hablando de un
aúna varias estructuras: aforismos, el sentido en que se encuentre
con un libro como el del perua- individuo que escribe para sí:
relatos, fragmentos, comentarios. en él algo de ejemplar o reco-
no: “Las literaturas posautóno- con la certeza de que jamás será mendable, cuando se trata por
61 Esas mañanas nulas, cancela- mas del presente saldrían de ‘la leído; sino de alguien que calcu- lo general de una serie de frag-
das, en las que escucho música literatura’, atravesarían la frontera la la publicación de sus memo- mentos «informativos», que no
sin oírla, fumo sin sentir el sabor y entrarían en un medio [en una rias, puesto que su ambición es pretenden sino dar cuenta es-
del tabaco, miro por la ventana materia] real-virtual, sin afueras, la misma de toda pluma: la de porádicamente de mi vida ac-
sin ver nada, pierdo en realidad la imaginación pública: en todo atrapar lectores. tiva o reflexiva. Yo temería que
todo contacto con la realidad sin alguien se parezca a mí, pues no
que por eso acceda a un mayor tengo nada que enseñar, salvo
contacto conmigo mismo, esas por oposición o negación. Yo
mañanas, ni en el mundo ni en Publicamos un fragmento de la conferencia soy literalmente un «hombre sin
mi conciencia, floto en una espe- cualidades». En mi vida todo es
cie de tierra de nadie, un limbo
dada por Jair Villano alrededor del diario resta o división, no hay el me-
donde están ausentes las cosas La tentación del fracaso de Julio Ramón nor signo positivo.
y las ideas de las cosas y no me Ribeyro, a propósito de la publicación del
dejan otro legado, esas mañanas, Son interrogantes con los cua-
que una duración sin contenido.
libro de ensayos Un ejercicio del fracaso, que les se podría discutir (...)
será presentado en el marco de la FilBo 2023.
En un ensayo corto -Cuentos
Bibliografía
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POESÍA
“Fragmentos, fragmentos,
fragmentos”
Carlos Andrés Almeyda Gómez
ya Pizarro incluyó hace algunos gente”, al decir del italiano An- múltiple como la de un poeta
años su traducción del Libro del tonio Tabucchi, el salir de su hecho de fragmentos, como frag-
Desasosiego junto a un par de an- encierro de años, guardados en mentos son los que constituyen
tologías de la obra de los poetas un archivo inventariado “pero en suma una obra como la de
nodriza de Pessoa. nunca ordenado, suponiendo Soares en su Libro del desasosiego.
Este libro en particular, que esto fuera posible”. Por ello, no cabe aquí una lógica
Alias Pessoa, se suma a la bi- Se trata de “fragmentos, frag- totalizadora cuando el conjunto
bliografía crítica sobre el poeta mentos, fragmentos”, al decir del de la obra pessoana reviste tal
“desconocido de sí mismo” —al propio Pessoa. Ahora su editor y multiplicidad que Pizarro no
decir de Octavio Paz—, como responsable de semejante tarea, duda en acudir a la imagen del
un ensayo alrededor del llama- se pregunta en Alias Pessoa por “espejo mágico” (“Otra vez te
do boom de los estudios pessoa- la imagen, presencia e incluso vuelvo a ver / Pero, ay, ¡a mí no
nos “que comenzó a forjarse en existencia de Pessoa, toda vez me vuelvo a ver! Se partió el es-
Alias Pessoa 2006 y del cual es responsable que hay bastante metafísica ron- pejo mágico en el que me volvía
Jerónimo Pizarro una nueva generación de inves- dando por ahí. “La cuestión, por a ver idéntico”.), algo similar a lo
Pre-textos tigadores del mundo entero” (p. lo demás, no es nueva y podría que en su poema “Apontamento”
Colección Textos y Pretextos 14), como da fe Jerónimo Piza- reformularse de un modo más Pessoa sentenciara desde la frag-
España, 2013 rro, de entrada a este volumen abstracto y abarcador: ¿existe el mentación como algo irrepara-
320 páginas que sirve de introducción nece- autor?” (p. 19). ble o irreversible: “A minha alma
saria a la empresa que le ha sido En un primer momento, Pi- partiu-se como um vaso vazio. /
Caiu pela escada excessivamente
N
confiada, la de organizar y re- zarro asume las responsabilidades
unca como ahora, se ha cuperar la obra aún sin publicar que le corresponden como editor abaixo. /Caiu das mãos da cria-
abierto tanto la posibili- del poeta lusitano y sus poetas al revisar el grado de compleji- da descuidada. / Caiu, fez-se em
dad de acceder a la obra cardinales, ello sin contar otros dad que asiste una tarea como la mais pedaços do que havia loiça
rescatada del portugués Fernando 106 poetas que esperaban hace de recuperar, clasificar, ordenar, no vaso”. Sumado a ello, el rom-
Pessoa (1886-1935) que habitara unos años en ese “baúl lleno de traducir y compilar una obra tan pecabezas que esta reconstruc-
fuera de la galaxia principal de he- ción supone cuando la propia
terónimos suyos (Álvaro de Cam- idea de su autor y su escritura
pos, Alberto Caeiro y Ricardo se presenta en sus mil caras, un
Reis) para permitirnos reconocer prisma tan complejo como los
su vastísima producción narrativa fantasmas que la cruzan desde
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Carta de Rainer Maria Rilke ría con un fuerte y sencillo “tengo que”,
a Franz Xaver Kappus entonces construya su vida según tal ne-
cesidad; su vida debe llegar a ser, hasta en
Wiener Neustadt, las horas más insignificantes y nimias, un
finales de otoño de 1902 símbolo y prueba de esta urgencia. En-
París, 17 de febrero de 1903 tonces acérquese a la naturaleza, inten-
te decir, como un hombre primigenio,
(...) Usted pregunta si sus versos son qué es lo que ve y vivencia, lo que ama
buenos. Me pregunta y les ha pregunta- y pierde. No escriba poemas de amor,
do a otros antes. Usted los envía a revis- evite aquellas formas que son demasia-
tas, los compara con otros poemas y se do habituales y comunes: estas son las
intranquiliza cuando ciertas redacciones más difíciles, pues se requiere una fuerza
rechazan sus intentos. Ahora –ya que us- Cartas a un joven poeta grande y madura para aportar algo pro-
ted me autorizó aconsejarlo– le pido ter- Rainer María Rilke pio donde ya existe un legado abundante
minar con todo ello. Usted está mirando Los Impresentables ediciones y en parte brillante. Salvaguárdese de los
hacia afuera y eso es lo que menos debe Bogotá, 2022 motivos comunes recurriendo a aquellos
hacer en este momento. Nadie lo puede 186 págs. que le ofrece su vida diaria: retrate sus
aconsejar ni ayudar, nadie. Solo hay una tristezas y deseos, sus pensamientos pa-
manera: vuelva a sí mismo, explore los sajeros y su fe en algún tipo de belleza.
motivos que lo llevan a escribir; evalúe Retrate todo con humilde, íntima y ca-
si estos extienden sus raíces en el lugar llada sinceridad. Haga uso de las cosas
más profundo de su corazón, confiésese que tiene a su alrededor para expresarse:
si usted moriría si le llegaran a prohibir las imágenes de sus sueños y los objetos
que escriba. Pero, sobre todo: pregúntese de sus recuerdos. Si su cotidianidad se le
a usted mismo en la hora más silenciosa muestra pobre, no se queje; quéjese de
de su noche: ¿tengo que escribir? Escu- usted, dígase a usted mismo que no es
driñe en usted buscando una respuesta suficiente poeta para evocar sus riquezas,
profunda. Y si esta fuera de aprobación, pues para el creador no existe pobreza,
si usted puede encarar esta pregunta se- lugar común o indiferente (...).
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RAINER MARIA RILKE (Praga, 1875-Suiza, 1926). Poeta. LAURA REINTHALER (Bogotá, Colombia, 1989). Escritora
Sus primeros libros publicados fueron Vida y canciones (1894), y traductora del alemán al español. Realizó estudios en Filosofía
Historias del buen Dios (1900), El libro de las imágenes (1902) y Filología Alemana en la Universidad Nacional de Colombia
y Libro de horas (1905). En 1902 conoció al escultor Auguste y la Maestría en Ética y Filosofía de la Universidad de Viena.
Rodin y fue su asistente de 1905 a 1906. Los poemas de este Sus poemas y cuentos han sido publicados en las antologías Este
período aparecieron en Nuevos poemas (2 volúmenes, 1907- verde país. Antología de cuentos colombianos del Ministerio de
1908). Posteriormente escribió La vida de Maria (1913), Elegías Cultura y Diez mujeres poetas cantan a la tierra de la Universidad
de Duino (1923) y Sonetos a Orfeo (1923). Su obra en prosa más Agraria, y en varias revistas colombianas de literatura como Ga-
importante fue Los cuadernos de Malte Laurids Brigge (1910). via y La periferia literaria. Está radicada en Austria donde realiza
proyectos de traducción.
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ÚLTIMA
F
rida Kahlo no fue una pin- Fragmento de la curaduría para Kahlo padeció la vulnerabi-
tora populista, aunque en la exposición Il caos dentro, basada en la lidad de la vida, primero con la
gran parte de su obra abun- poliomielitis que sufrió a los seis
dan elementos de la cultura po-
cultura popular mexicana, realizada desde años, y posteriormente con el ac-
pular. Empleó exvotos, retablos, 2020 en Milán, Roma, Trieste, Napoli y que cidente del tranvía que le destro-
cerámicas, artesanías, juguetes, zó la pelvis, por lo que sintió la
máscaras, imágenes religiosas, bo-
ahora se anuncia en otras ciudades italianas. mortalidad y fragilidad humanas,
degones, animales, aves y plantas, temas que algunas veces trató de
junto a referencias escritas como utilizó las referencias de estas can- del famoso corrido. Los músicos manera directa, en cuadros como
una costumbre colonial utilizada ciones en algunos de sus cuadros. del regimiento lo interpretan y se “Pensando en la muerte”, “El
en pinturas de la época y otras El título de uno de ellos, “Árbol convierte desde entonces en una Suicidio de Dorothy Hale”, o “El
manifestaciones entre corridos de la esperanza, mantente firme”, de las canciones insignes de Mé- difuntito Dimas”.
y calaveras, integrados a su obra está basado en la letra de una can- xico. Frida Kahlo tituló “La Ade-
Kahlo emplea en su obra la
con un toque muy personal. ción popular, “La Adelita”. Esta lita, Pancho Villa y Frida”, uno de
iconografía cristiana, incluyendo
canción llegó a México en el siglo sus primeros cuadros. En este se la
La revolución mexicana inició sus representaciones de pasión,
XVIII. Quirino Mendoza y Cor- ve en el centro, mientras al fondo
en 1910, a manera de levanta- dolor y muerte. Su madre fue una
tés la registraron como propia en aparece un tren colmado de revo-
miento popular contra el gobierno mujer profundamente religiosa,
1918, aunque ya se conocía con lucionarios junto a un retrato de
de Porfirio Díaz. El país se encon- católica practicante, por lo que
anterioridad. Como tantos otros Pancho Villa. Kahlo conoció de cerca el mundo
traba en una pobreza generalizada
corridos, este nace de un hecho “El venadito”, por ejemplo, ritual del catolicismo, y todas sus
mientras la élite de terratenientes
real que deriva en un canto con fue uno de los corridos favoritos representaciones de santos, márti-
acaparaba el bienestar. Fue un le-
connotaciones míticas, es la histo- de Kahlo. Sse lo cantaba a Diego res y cristos crucificados. Ejemplo
vantamiento de origen campesino
ria de una de las heroínas de la re- Rivera, en referencia a sus cons- de esto lo vemos en los exvotos o
en busca de una vida mejor. A par-
volución: Adela Velarde Pérez, na- tantes infidelidades. Existe una retablos pintados en lata a peque-
tir de esta fue posible que el país se
cida en Ciudad Juárez, enfermera relación de esta canción con el ña escala, muestras de agradeci-
reconociera en sus propios valores,
en el pelotón de la Division del cuadro “El venadito herido” en el miento —por milagros o ayudas
en sus diferentes etnias y culturas,
Norte. Según la historia, en 1914 que la pintora se representa como recibidas— ofrecidas por los fie-
y esto fue aprovechado por los ar-
atendió al sargento Antonio del un venado herido por nueve fle- les y dejadas en las iglesias. Kahlo
tistas e intelectuales para afirmar la
Río Armenta, quien poco antes de chas, ella también utilizó versos, utilizó elementos de los exvotos
identidad del país. El rescate de las
morir alcanzó a cantarle. Además, al estilo de los corridos, para de- en varias de sus pinturas, caso de
tradiciones autóctonas fue uno de
le dijo que en su mochila le dejaba dicar el cuadro a quienes serían “Hospital Henry Ford”, “Mi naci-
los logros que dejó la revolución,
un regalo, que resultó ser la letra sus dueños. miento”, “Autorretrato con retra-
por lo que hacia 1920 el gobierno
se propuso reivindicar la cultura to del Doctor Farill”; este último
mexicana, en compañía de algu- un exvoto que adquirió para re-
nos artistas. No solo Frida Kahlo presentar su terrible accidente de
era sensible a esta reivindicación juventud. La influencia de la reli-
nacional, aunque en ella fuera más gión, puede verse también a través
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w w w. p e r i ó d i c o d e l i b r o s . c o m
Lecturas c r í t i c a s
Umberto
CRÍTICAS
Eco
Periódico cuatrimestral de crítica de libros, crónica, arte y literatura. ISSN: 2011-6128. Bogotá, Colombia, abril de 2016. No. 16. PVP: $10.000
de cara a su época
#Filbo2016
Hola Holanda:
Poemas de
Cees Nooteboom
Homenaje a
Johan Cruyff
Reseñas sobre
libros de
William Ospina,
Laura Restrepo,
Óscar Collazos
Rodrigo Fresán
Alfonso Carvajal
Romulo Bustos,
un poema
Tolstoy en Idartes
Una disertación
sobre toros
no apta para
animalistas
7 9
2 011612 815034
w w w. p e r i ó d i c o d e l i b r o s . c o m
Sumario #16
Lecturas c r í t i c a s
3 Umberto Eco
Luis Rogelio Hernández
Director
Duvan Carvajal Restrepo
5 Ivan el imbécil
direccion@periodicodelibros.com Leon Tolstoy
Jefe de redacción Por Gianni Lara
www.periodicodelibros.com
17 La isla de la pasión
Carátula Laura Restrepo
Carlos Mario Gallego “Mico” Por Lilit Lobos
Homenaje a “Umberto Eco”
19 Tierra quemada
Óscar Collazos
Por Angélica Hoyos Guzmán
22 Rodrigo Fresán
Por Andrés Gómez
Periódico de Libros Lecturas Críticas agradece las contribuciones en sus
páginas. Las ilustraciones son intervención nuestras, menos las que
siguen: Mico hace la ilustración de carátula, al igual que la ilustra-
ción de la página cinco; La Casa de Poesía Silva cede gentilmente dos
poemas del libro de Cees Nooteboom que acaba de publicar conjun- 23 Poema de Rómulo Bustos
tamente con la Universidad de Los Andes. El maestro Elkin Obregón Ruega por nosotros, Alfonso Carvajal
ha querido cedernos la imagen de su Quijote en la página seis. Las
fotos de autores son de propiedad de los editores y revistas y se repro-
ducen con fines solamente divulgativos. Volvimos al PdL de siempre.
EL NOMBRE DE LA ROSA
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Umberto Eco,
de cara a su época
Luis Rogelio Hernández
E ruditos intelectuales de
gran impacto en la so-
ciedad de su época hay
pocos. Umberto Eco es uno de
ellos, en el marco de Italia solo
comparable al superado idealista
Benedetto Croce y al aun no su-
perado Antonio Gramsci. Resu-
mir su obra en un breve ensayo
es tarea similar a la de un pianis-
ta frente a las partituras de una
sinfonía, que solo puede tocar
un acorde aquí y otro allá. Este
artículo solo pretende tocar esos
acordes con un solo instrumen-
to, el de mi modesta selección.
Para no perdernos en una
producción tan amplia como la
de Eco, es conveniente dividirla
en tres grandes vertientes: 1. La
ficción 2. Las obras didácticas y
3. los ensayos sobre semiótica y
crítica de arte. Decir “semiótica”
abarca el hilo conductor de toda
su obra porque entendemos por
tal el estudio interdisciplinario
de la producción e interpreta-
ción de signos. Abarca por lo
tanto desde los signos lingüísti-
cos (la semiología), hasta los sig- Novelas clave de Sir Arthur Conan Doyle Jacques Annaud, interpretada
nos de los medios de comunica- Destacamos en su obra nove- es precisamente “El sabueso de por Sean Connery. Su segunda
ción, el arte, las costumbres y los lística la primera y más conocida: los Baskerville”). Se trata de una novela: “El péndulo de Foucault
signos cotidianos. Las tres ver- “El nombre de la rosa” (1980). En novela que combina dos géneros (1988) se ocupa de la masone-
#16 periódicodelibros LECTURAS CRÍTICAS
tientes sugeridas tienen muchos esta primera novela, (pero ya de que más adelante se harán muy ría así como “El cementerio de
vasos comunicantes, pues en la madurez si recordamos que ha- populares: la novela histórica so- Praga” (2010) se ocupa del sio-
obra de ficción él mismo detecta bía nacido el 5 de enero de 1932 bre sociedades y códigos secretos nismo. Entre las dos, hay otros
“metáforas filosóficas” y también en Alessandria, Piamonte italia- y la intriga negra de crímenes en títulos menos afortunados como
“ejemplos históricos” de corrien- no), rinde homenaje a Borges serie. Es una novela difícil de leer “Baudolino”, “La isla del día de
tes de pensamiento y de interpre- en el personaje del bibliotecario en su totalidad porque incluye antes” y “La misteriosa llama de
tación de códigos secretos. ciego Jorge de Burgos. Y clara- fragmentos extensos en latín y la reina Loana”.
Si tuviera que escoger un mente hace una parodia de Sher- referencias de historia medieval Pero es en su última novela:
ejemplo único de cada grupo lock Holmes y Watson en los dos que la mayoría de sus lectores se “Número cero” donde ofrece una
para recomendar a los lectores, personajes centrales: el narrador saltan. Como él mismo reconoce lección magistral sobre el perio-
en la Ficción mi preferencia es Adson (Watson) y el persona- en alguno de sus ensayos, el cine dismo. Contrastando con sus
“Hora cero”; en la obra didáctica: je central, el que investiga los es un gran divulgador de novelas novelas anteriores, Eco se vuel-
“Decir casi lo mismo” y en la obra crímenes cometidos en un mo- y en efecto, su primera novela es ve claro y derrocha el humor e
de semiótica aplicada su “Histo- nasterio, William de Baskerville en parte la más conocida gracias ironía ya presentes en toda su
ria de la belleza”. (recordemos que una de las obras a la excelente versión de Jean obra. Es una novela fácil de leer;
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sus obras de ficción. Son textos El tercer grupo de obras in- dicción entre la creación de belle- de 2016, en realidad alienta todo
que se escriben como material de cluye numerosísimos ensayos za, asociada a lo erótico, lo tierno, orden y magnitud de recuerdos.
enseñanza para todas las univer- que aplican los principios de la lo sublime y la fealdad, asociada Recuerdos que son como el Eco
sidades, pero específicamente en semiótica, por ejemplo, al análi- al horror, al dolor y lo ridículo. de lecturas que dejaron una hue-
su Universidad de Bolonia donde sis de los medios de comunica- Notamos lo aparente de la contra- lla en nuestra generación.
fue el primer profesor de semió- ción en Apocalípticos e integrados dicción al recordar que un mismo
tica. Desde su pequeño manual: (1964) donde confronta las ideas artista, como Goya, pudo con Luis Rogelio Hernández Mon-
“Cómo se escribe una tesis” que no de Marcuse con las de McLuhan, igual maestría pintar la belleza de tenegro. Nació en Bogotá y se
es un tratado de metodología de o profundiza en los límites de la una maja y el horror de un mons- educó en México (UNAM) y en In-
la investigación en ciencias so- interpretación” (1990) o hace gala truo devorando a sus hijos. Más glaterra (Univ. of London, Univ. of
ciales, sino una presentación de de humor filosófico en “Kant y aún, a veces un mismo cuadro Southampton). Combina las “dos
ideas útiles para el trabajo inte- culturas” siendo Master en Cien-
el ornitorrinco” (1997). Incluyo contiene belleza y fealdad como
lectual, hasta el maravilloso texto cias en Bioquímica y Magister en
en esta categoría ensayos polémi- en Bruegel o en Remedios Varo. Educación. Es autor de 8 libros y
sobre la traducción: “Decir casi lo cos como “En qué creen los que no Estos ejemplos son míos; Eco en actualmente se dedica a la traduc-
mismo” que define muy bien con creen”, que enfrenta exitosamen- realidad incluye como ejemplos ción científica y literaria.
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LIBRO AL VIENTO
“Resulta evidente la escasez de escuchó al nuevo voivoda. Dio queda en el campo manteniendo des con una raíz, crear ejércitos
esos potenciales revoluciona- órdenes para que construyeran a sus padres y a su hermana cie- a partir de bultos de paja y hacer
rios, de gente capaz de articular fábricas, de las que iban a salir ga con su trabajo. El diablo (que oro frotando hojas no dejó de
el deseo de cambiar su situación centenares de fusiles y cañones. podría ser el mismo capitalismo) hacer lo que hacía siempre y por
individual como parte del pro- Una vez que todo estuvo dis- envía a tres de sus diablillos a tal razón sigue siendo imbécil.
yecto de cambiar el orden de la puesto, se fue a guerrear contra enemistar a los hermanos. A los
sociedad.” Favorece a sus hermanos
el zar vecino”. dos que se han ido los diablillos con oro y soldados, pero estos
Zigmunt Bauman Ahí vamos. Lo peor del asun- los convencen, al uno de entablar son engañados por el ansia del
to es que hoy es mi primera clase una guerra y al otro de comerciar poder y usan lo que les da Iván
en el enfoque de didáctica: me hasta quedarse con todo el nego-
L
para incrementar su ambición
eemos Iván el imbécil dijeron que el maestro tiene el cio en el reino. los dos fracasan al
afectando a su gente, frente a lo
de Leon Tolstoy, son las espíritu, que lo contagia a uno ser engañados por los diablillos y
cual Iván no volverá a ayudarlos.
5:30, el cuento es acorde con el ánimo de enseñar. Que es vuelven a donde Iván, quien los
El Diablo mayor, al enterarse del
a nuestros intereses, pero segu- como la esencia misma de la li- recibe y sigue siendo considera-
fracaso de los diablillos decide
ramente como en otros días, no teratura transformándose en pe- do como imbécil por no dejar
venir a hacer él mismo la tarea y
me podré volar, incluso me de- dagogía. Ya vamos más cerca del de hacer lo que hace: vivir del
logra perder a los hermanos en la
moraré más tiempo hasta que lo final. Seis de la tarde. Iván tiene trabajo con la tierra. Iván va a ir
codicia hasta que terminan mi-
termine ¿Pero cómo parar? Es tres hermanos. Sus dos herma- capturando a cada uno de los pe-
queños diablos sin querer y ellos serablemente. Diez para las seis.
uno de los libros del paquete de nos hombres piden la herencia,
le van a conceder deseos. Aun Iván se casa con la princesa que
“Libro al viento” de la alcaldía. uno se va detrás de la guerra y el
cuando podía curar enfermeda- ha caído enferma y es curada gra-
Hay muchos ejemplares y le pue- otro detrás del comercio. Iván se
cias a la firme voluntad de Iván
do prestar a cada uno, así ellos
para salvarla, eso lo hace dueño
van llevando la lectura. Pero yo
voy leyendo. Están en círculo, de un reino, pero él, en lugar de
un círculo cerrado, yo voy ca- sentarse en un trono a esperar
minando alrededor de ellos y les que le sirvan sigue labrando la
voy leyendo. A veces paro y les tierra como todos, viviendo en
pregunto por el tema o por pa- el mismo lugar y hasta su prince-
labras desconocidas. de seguro sa asume el papel de campesina.
voy a llegar tarde de nuevo y me Iván es nombrado zar, pero no
tocará buscar el salón. “Lo más deja de hacer lo que hace. Todos
importante es que dispongas de en su reino siembran y cosechan,
la comida se da en abundancia y
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la salida, en quienes los esperan Tanto ajetreo para demostrar de "El Viejo", de Caacupé, de
afuera, pero quizás el silencio la Evangelización, de la Divina favorecía a los mismos de siem-
la existencia del dios católico.
general lo ha llevado a volcar su Providencia, de las Mercedes, de pre, así se está acabando aquí.
Toda una catedral llena de re-
atención sobre el final del relato. covecos para recordar una apa- los Treinta y tres, de Coromoto, Les faltan las razones, se les
Pienso en mi recorrido. Si me rición en Francia, una estatua es de la Franqueira, de la Rogativa, acaban los motivos, a pesar de
voy en Transmilenio el alimenta- la reliquia de toda la iglesia, que de las Lágrimas, de las Nieves, de que aún haya gente que les cree,
dor me puede retrasar. Además incluso fue coronada en 1988, los Desamparados, de los Do- gente que cree en dos bandos y
la venida, con sus esperas. Pero como si estuviera viva, como lores-Murcia, de los Dolores de no en la diferencia natural de
si me voy en bici salgo de una. todos los zares que gobernaron Hellín, del Pilar, del Rosario de cada uno, somos iguales porque
Tomo las Américas hasta que se Rusia durante más de cuatro Hellín, de la Arrixaca, de la Mer- pensamos diferente, a imagen y
funde con la treinta y cuatro, siglos con el favor de dios o de ced, de la Peña, del Azahar, de semejanza de la vida, que es dis-
después la veintiuno hacia el su madre, la misma que benefi- Beniajan, de Rosell, María Auxi- tinta como cada planta, como
norte que ahora es bajada, de- cia a los que están en el poder, liadora, la Santa, Madre de Dios. cada piedra, como cada pedazo
recho, derechito, hasta llegar a como el procurador y sus secua- Llegaré tarde de nuevo, pero de tierra y de agua que no es la
la sesenta y tres, después subo ces y oculta su rostro de otros, en bicicleta la diferencia es de misma pero es igual. La naturale-
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global y todos estamos expuestos de las constituciones que burlan trabajo con la cabeza es más do-
man ciudad Kennedy (pero Ken- loroso y menos productivo que
a las mareas de la modernidad todos los encargados de hacerlas
nedy ha muerto) ¿Qué nos de- el que realizan los imbéciles con
líquida. Como si muchos tsuna- valer. Por eso lo más coherente
para el futuro? pienso mientras las manos sobre la tierra. Enton-
mis nos alcanzaran, uno detrás de resulta ser la vuelta a la casa y a
pedaleo, rápido para alcanzar a ces el diablo, el diablo adolorido
otro, encima de otro, abrazado la tierra. "Mi esclavo ordena que
llegar a clase, aunque sé que voy y acongojado, el diablo que pue-
por otro, tsunami, tras tsunami. dejes de ser gavilla, y que cada
tarde. Antes uno le podía decir a de ser el mismo capitalismo, abre
Por ello la educación se va con- una de tus espigas se transforme
un pelado, vea estudie que va a un hoyo en la tierra y se va.
virtiendo en un proceso líquido en soldado."
llegar lejos ¡qué va! si ni siquiera
constante, una educación rápida, Siete de la noche, me demoro
hay trabajo y ellos lo saben al ver
sensible que va construyendo mé- un poco más en llegar. Pero voy a
a tanto profesional de taxista, y
todos de aprendizaje en la misma prisa como el diablo del cuento, Gianni Lara Cruz. Maestro de
también saben que los padres de
vivencia del ser. que cansado de mendigar comi- lenguaje y literatura del INEM y
la patria son corruptos, cínicos y
miserables. Entonces si el estudio Durante siglos hemos vivido da, pues nadie se la cambia por la ASAB, comunicador popular en
es eso, qué sentido tiene. Las ins- en la condena de modelos, y si dinero, -el dinero no vale nada la Agencia Techotiba.
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UNA VACA SAGRADA
Todo presente es
el desenlace de
millones de historias
Misael Barinas
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formas: romance, tragedia, co- resignación. Todas estas formas miento de una forma más autén- a sí mismo este personaje crece
media y la sátira. Por medio de narrativas se pueden mezclar ex- tica. como un español en América, ra-
la trama cualquiera que sea su cepto el romance y la sátira La hermenéutica que propone zón por la cual, se ve enfrentado
forma se hace posible la épica. En este orden de ideas, tra- Gadamer busca poner en pausa a sentidos encontrados “Aquel
En el romance, toma un drama mar la historia haciendo uso de al sujeto que interpreta, ya que día no sólo descubrí que éramos
de autoidentificación que le da estos medios, es el quehacer del todo el peso de su ser histórico poderosos y audaces, descubrí
a un personaje con forma de hé- historiador que busca alcanzar no debe permear el objeto a in- que éramos crueles” (Ospina,
roe que estriba su esencia en la una estructura narrativa. terpretar, al contrario debe dejar 2012 p 18). Es así como el relato
liberación de una comunidad. Ahora bien, una vez nos he- que el texto bien sea un cuadro, nos lleva a un mundo de perso-
La sátira es lo opuesto a la mos detenido por un momento una novela en fin, sea el que le en- najes impredecibles, si bien, la
redención pues está atravesada a ver todas las dificultades la- tregue al sujeto su significado, es desde la socio critica se descifra
por el desgarramiento del hom- tentes en nuestros discursos co- aquí donde entra en juego la obra la relación del discurso y el in-
bre prisionero que se dirige a la bra importancia la necesidad de de William Ospina El país de la dividuo, en este caso no puede
muerte vista como un enemigo una buena interpretación en un canela pues será nuestro objeto de descifrar la lógica del sujeto, de
irreconciliable. En tanto que la mundo polifónico. interpretación. modo tal, que se puede observar
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en la obra de Ospina personajes obra de Ospina no puede con- lenguaje del otro en el sentido fantasmagórica en la atmosfera
impredecibles. cebir una idea unificadora sobre que el español vio en el indio de lo desconocido. Lo nuevo
En El País de la canela, pode- el carácter ético de sus acciones, una comunicación totalmente increpado por un pasado, que
mos seguir vestigios, de una pro- de este modo, la idea del reco- desconocida: en las circunstancias descritas
puesta que busca humanizar los nocimiento reciproco no es po- en El país de la canela sólo po-
“Estos indios vivían concentra-
acontecimientos de carácter his- sible de parte de los españoles. dían llevar al seguimiento obs-
dos en la abundancia de sus ár-
tórico, como ya hemos dicho, Por otro lado, la compren- boles y de sus animales, como si tinado de lo no real asimismo,
se refleja el peso del pasado que sión del mundo; con todas las les llenara el tiempo la relación esta ideología del pasado crea
impedía al colono comprender dificultades que esto conlleva, con savias y sales” (Ospina, una idea de marginalidad de la
la realidad del mundo al que muestra la determinación en el 2012, p, 181). historia presente en un sujeto
llagaba sujeto en su ser histórico, es así, que no pudo llegar por un lado
como en la rebelión de Pizarro En un momento la narración a su ideal de ser y por el otro al
“...solo cuando se convierte en se puede apreciar, como los in- de Ospina, se ubica en el mes- acto de comprender, lo cual no
relato el mundo al fin parece dividuos no cambiaron su for- tizaje a través de una concien- impidió que ese mundo lleno de
comprensible. Mientras lo va- cia de sí que explora el terreno preguntas e incertidumbre, fue-
ma de establecer el orden social,
mos viendo, los hechos son tan de la automarginación, de este se forzado a encajar en el habito
agobiantes y múltiples que no
si tenemos en cuenta, que los
colonos estaban muy lejos de la modo, el sujeto se envuelve en del español:
les encontramos pies ni cabeza”
mano de la justicia de su Rey, una realidad mediante la cual se
(Ospina, 2012, p, 101). “...todo presente es el desenlace
una revuelta no sería una mala busca la plena identificación, de
manera que se configura el des- de millones de historias y es el
Aquí podemos evidenciar la idea, o por lo menos la desobe- comienzo también de millares”
incapacidad de adaptación ante diencia; sin embargo, ninguna tierro de la historia o de la civi-
(Ospina, 2012, p, 339).
un mundo virgen, no porque rebelión llega a ninguna parte, lización.
fuera en sí virgen, sino porque es más, el que la intentara era Ospina refleja un mundo Ya analizada la obra de Ospi-
no era escenario hasta ese mo- tenido por loco, y se le acusa- en donde el hombre actúa con na notamos que su valor no ra-
mento de la civilización euro- ba de pretenderse Rey; en este una fe ciega en las tradiciones dica en la pretensión de definir
pea-española. sentido podemos ver como el e ideologías que estriban en su un relato como cierto, sino que
A partir de su llegada los pensamiento del español jamás pasado, la cual, le proporciona va más allá, pues al entender a
españoles a América, Ospina dejo de habitar los valores de su una sordera ante la voz omni- sus personajes podemos llegar
muestra en ellos unas acciones cultura. También, se muestra la presente de una nueva tierra, a ese punto de compresión del
que buscan la consolidación de no posibilidad de entender el constituyendo así una figura cual habla Gadamer, aquí no
un sujeto con una clara ideolo- importa la verdad, lo que im-
gía; sin embargo, este sujeto se porta es acceder a una realidad
ve avocado a una nueva realidad que entiendo, y me involucra,
que no resulto ser lo que traía pues, al momento de ser testigo
en mente el español “...bus- de la carga existencial de cada
cando esas riquezas fantásticas personaje puedo tomar concien-
todos terminamos convertidos cia de lo similares que estos son
en pobres fantasmas (Ospina, conmigo, esa es la verdad a la
2012, p, 49); en este sentido se que se accede cuando dejamos
define el carácter trágico de los que los relatos hablen a nuestro
personajes, pues buscaban lo oído, en El país de la canela sien-
que nunca encontrarían, ya que, do novela, una obra de ficción
el origen de sus certezas toma la y no de historia, permite apre-
forma de una ilusión. En este ciar de una mejor manera y más
orden de ideas tenemos una no constructiva las huellas del co-
comprensión, la cual, no es im- lonialismo en América, ya que,
pedimento para que el sujeto suscita una realidad que la his-
actué conforme a su visión del toria dejo en el olvido; el hom-
mundo, esta ausencia de signi- bre. El artista tiene un acceso
mayor que el del historiador al
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PARTIENDO LA PANA
La narrativa social inscrita en tiempo histórico determinado, con el fin de obtener mayores ré- te no solo en el público asistente,
la corrida de toros pero que como escenario de re- ditos, lo que en el fondo hemos como expresión manifiesta; lo está
presentación de lo social, implica podido ver como una práctica de de manera más marcada en todo
carácter más religioso, ligada al
L
una síntesis que aparece como fi- el entramado de reglas que rigen
a corrida de toros es como pensamiento mítico del hombre esta práctica social desde antes de
nalización de un ciclo temporal y
en la mayoría de las con- de sociedades preliterarias, que realizarse, en la selección de los
a su vez como el inicio de otro pe-
figuraciones sociales, un hacía sacrificios a sus dioses, a la animales y de los ejecutores, del
riodo social- temporal que tiene
acto o una serie de acciones so- manera de intercambio, con el mantenimiento de las tradiciones
que ver con las demás actividades
ciales que se pueden entender objetivo de recibir como retorno a través del vestuario, del desfile
de la vida cotidiana de las perso-
más precisamente en el contexto la prosperidad de sus cosechas y la que recuerda una parte del origen
nas en escenarios como el trabajo
en que se presentan, pero que de- cría sana de sus animales. cortesano de la fiesta y de la in-
o la escolaridad. Así mismo resul-
vienen de largas tradiciones que Estos homenajes o sacrificio clusión de elementos oriundos de
ta interesante por qué la corrida
no es posible analizar solamente posteriormente se encaminaron, tradiciones campesinas como los
de toros tiene lugar en periodos
con elementos socioculturales o bajo los preceptos del cristianis- picadores que se relaciona con la
de fiesta, celebración, fertilidad,
códigos modernos. La práctica de mo conforme a la figura de la corrida de los toros por parte de
abundancia e involucra la elec-
la corrida de toros encierra, como ofrenda en especie o dinerario a los señores feudales del siglo XVI,
ción de un sujeto de sacrificio, un
en su recinto, gran parte de la his- dios y de esta misma forma, la participación de la muchedumbre
ser vivo como parte importante
toria primero emocional y luego corrida de toros ha simbolizado como en el caso de la suerte de las
de su ejecución. Es posible decir
emocional-racional de algunos un ofrecimiento de la abundancia banderillas y finalmente la muleta
que se sacrifica parte de lo que se
grupos humanos occidentales y para que prospere la actividad de y la muerte del toro enmarca el
ha logrado, cosechado o criado,
occidentalizados, relacionados sus practicantes y por ello se llega dominio pleno del hombre sobre
ahorrado, como ofrenda para que
estos últimos más concretamen- al derroche de dinero, tiempo y la naturaleza en el ideario propio
haya más de esta abundancia en
te con lo que se denominó his- energías corporales para estar pre- de la modernidad descrito por
el periodo que sigue. Socialmen-
panoamérica. Esta característica sentes en esta actividad. En esta Francis Bacon.
te se entiende como invertir una
central implica obedecer a un or- narrativa, la sociedad está presen-
parte de las ganancias generadas En este texto social se ha con-
den espacio-temporal, entendien-
densado gran parte de los mo-
do que en las sociedades ibéricas
mentos clave que permitieron la
se presentaron diferencias de dis-
conformación de un ideario del
tinta índole que fueron forman-
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mesis, el contagio; esta “copia” encontraban oportunidades de XVIII, cuando la fiesta que era to en la construcción de nuevas
del comportamiento de los otros figuración social en los encierros netamente pública se transformó plazas, las cuales se destacaron
es una de las claves para entender taurinos ya que los asistentes se en un encierro privado, adminis- en muchos casos por su adorno
algunas acciones humanas que se seleccionaban especialmente por trado de manera mixta entre las y gran estructura arquitectónica,
institucionalizan y se mantienen los costos que cada vez fueron municipalidades, alcaldías y por como por la inversión que tem-
en el tiempo; lo social surge en más honerosos y solo pudieron empresarios particulares, convir- porada tras temporada se hacía
este contexto como la expresión ser pagados por familias pudien- tiéndolo en un espectáculo de para poner en juego un espectá-
y el contenido de estas constan- tes y personas de altos ingresos masas, ubicado en una fracción culo que llevara a los aficionados
tes imitaciones, por lo tanto es un o capital económico acumulado. de élite pudiente y adinerada, en masa. Igualmente la obliga-
texto que se le presenta al sujeto Es clara la vinculación de perso- con escasa presencia de fracciones toria “alternativa” que tuvieron
en su aprendizaje vital y bajo tales nas adineradas a las corridas de medias de clase y prácticamente que tomar los toreros, les obligó
códigos le es posible también co- toros; esta práctica se ha realizado ninguna participación de las cla- a buscar su colocación en cuadri-
municarse con sus cercanos. entre élites económicas y empre- ses pobres. llas, con apoderados de prestigio
La presencia de la mímesis, sarios taurinos, lo cual ha sido la económico que promovieran sus
La corrida de toros se convir-
para el caso de la corrida de toros, constante desde finales del siglo nombres y pudieran ser incluidos
tió en una empresa pujante tan-
implica que las relaciones sociales en la programación o “carteles” de
se generan por necesidad y com- las corridas en las mejores tempo-
portan dependencia constante, e corrida de toros radas de Europa o América. Este
igualmente que se juzga social- escenario social fue también un
rafael alberti
mente de “correcto” cuando al- lugar privilegiado para las élites
guien realiza actos acordes con el De sombra, sol y muerte, volandera políticas, desde las antiguas mo-
canon social establecido. Así, fue- grana zumbando, el ruedo gira herido narquías, que se presentaban en
por un clarín de sangre azul torera. las plazas públicas con todo su
ra de este círculo social hispano-
americano, estas acciones puedan Abanicos de aplausos, en bandadas, cortejo disponible y aun en el
ser concebidas de manera nega- descienden, giradores, del tendido, periodo de dominio Borbón en
tiva, pero dentro del mismo re- la ronda a coronar de los espadas. España con la prohibición de uno
sultan plenamente válidos, como de sus monarcas, el registro de las
Se hace añicos el aire, y violento,
formas de conocer. El aprendizaje un mar por media luna gris mandado corridas de toros muestra que no
social allí inscrito es depositario prende fuego a un farol que apaga el viento. hubo interrupción de esta prácti-
de estas continuidades, en las que ca. Con posterioridad, la plaza de
¡Buen caballito de los toros, vuela, toros en su temporada de corridas
las formas instituidas de tales cos- sin más jinete de oro y plata, al prado
tumbres se denominan claramen- de tu gloria de azúcar y canela! contó siempre, por ejemplo en
te “tradiciones”, las cuales cons- el periodo neogranadino, con la
tituyen un aprendizaje de larga Cinco picas al monte, y cinco olas presencia asidua de funcionarios
sus lomos empinados convirtiendo reales o representantes de la bu-
duración en las comunidades hu- en verbena de sangre y banderolas.
manas y se reflejan en referentes rocracia local, que buscaban unir
clave como el uso común o culto Carrusel de claveles y mantillas sus intereses y alianzas con fines
de la lengua, el vestuario, el com- de luna macarena y sol, bebiendo, electorales o de ascenso en cargos
de naranja y limón, las banderillas. estatales.
portamiento espontáneo y la con-
tención, la formación del gusto y Blonda negra, partida por dos bandas, La representación de las cla-
el aplazamiento de las necesidades de amor injerto en oro la cintura, ses más populares en las corridas,
primarias en contextos sociales. presidenta del cielo y las barandas, cuando se conformó plenamente
La corrida de toros se constitu- rosa en el palco de la muerte aún viva, el toreo de a pie, tiene que ver jus-
yó en un escenario social muy libre y por fuera sanguinaria y dura, tamente con estos hombres que
elaborado, en el que la práctica pero de corza el corazón, cautiva. eran inicialmente ayudantes de
de las “buenas maneras”, a la vez los caballeros y quienes primero
que incluyó costumbres de hom-
Brindis, cristiana mora, a ti, volando,
cuervo mudo y sin ojos, la montera mataron toros como un encargo
bres campesinos; estaba también del áureo espada que en el sol lidiando de los toreadores del siglo XVII.
ligada, en su conformación a la El torero de a pie provino tradi-
exhibición de abundancia, pros- y en la sombra, vendido, de puntillas, cionalmente de familias muy hu-
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precisamente porque tal práctica ocurre en la corrida de toros, hay ver, en este punto, no con un re-
los hombres se hace dinero”; por socializada sea lo que fija y garan- suspensión en el tiempo social, ya chazo o agresión al toro y como
lo tanto el hombre ejecutor de tiza institucionalidad, sino por- que el tiempo como imagen del consecuencia de ello se elige ma-
las corridas pasó de ser un actor que la narrativa más abarcante, la acontecimiento, del control del tarlo; muy al contrario, el toro es
central del festejo a una especie de que comporta el orden social, ha hombre sobre el mundo, se dilu- admirado por su fuerza física, su
profesional, con pago y posterior- involucrado también a la corrida ye y se deja devolver a lo remoto capacidad reproductiva, al punto
mente con contratos por tempo- de toros, a sus ejecutores y sus del ser humano, a sus pasiones de ser considerado un ser mítico,
radas. practicantes. Esta traslación del más escondidas, que tienen que adorado por su belleza y muy vin-
Desde una perspectiva social, significado ocurre porque el con- ver también con lo canibalístico, culado al carácter sexual humano,
las corridas de toros han conser- tenido de la narrativa, cuando se con el involucramiento emocio- a la pulsión erótica. Por lo tanto
vado, hasta los inicios del siglo presenta de una manera diferente, nal a la masa, en la búsqueda de la diferencia aquí radica en cultos
XXI, sus características como pero vinculado a un código com- las seguridades más primarias de a animales en los que se sacrifican
un producto cultural altamente partido inicial, es metaforizado; supervivencia; pero el mismo de- estos o no se sacrifican y lo que
elaborado, que en un momento la metáfora, como tal, está rela- sarrollo de la corrida hace que los marca esta elección en la corrida
histórico no evolucionó muchos cionada con un desplazamiento asistentes se puedan devolver a la de toros es el carácter dramático
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LAS CATORCE
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POESÍA CASA SILVA
cees nooteboom
ha visto en la calle a la mujer y “sin”, se dijo en voz baja. “Sin,
se ha ido con ella. Escalones, una sin”, y al hacerlo dibujaba el gran
casa humillada. La Mujer es joven, ala de las montañas que lo rodea-
el desierto es su origen. Los dos ban. ¿Sabría alguien algún día lo
son extraños en la ciudad, lo que que se escondía en ellas? La huella
los une es el exilio, la exclusión. El del ciervo, la tela de araña, la mú-
deseo es solo el pretexto. Lo de- sica del tejer, la tensa cuerda que
más sigue allí, un rumor entre dos canta cada vez más alto al morir la
seres. Ella se arrodilla en la cama víctima, el lento envolver de alas
de forma que él no puede verle la transparentes, como si las venda-
cara, y extiende el brazo hacia la ran para que sanasen. La muerte
apertura violácea en la que él ha de como tierna envoltura, la corna-
desaparecer. Apenas hablan, y no menta al pie del árbol, el rocío en
en sus propias lenguas. Mujer sur- la tela que aprisiona un esquele-
gida de un paisaje de arena, que to. No más mugidos de celo, no
sabe contener la sed, conviertes al más mordiscos de la comadreja,
extranjero en perro o en muerto, no más presas. El cadáver vacia-
guardas para ti tu rostro y estás do, privado de su vuelo, los plu-
ciega al suyo. De todas las formas majes descoloridos abandonados
del amor, aquel entre desconoci- en la hierba, desterrados del alto
dos es el más enigmático y el más frío donde uno vivió brevemente,
conveniente. Se restituyen mutua- donde muere largamente.
mente a la ciudad en la que han de
desaparecer.
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Trad.
Fernando García de La Banda
Cees Nooteboom (La Haya, 1933). Escritor y traductor de poesía española, catalana, francesa, alemana y de teatro
americano; autor de novelas, poesía, ensayos y libros de viaje. Su obra ha sido traducida a más de veinte idiomas. Ha
obtenido, entre otros reconocimientos, el Premio Europeo Aristeon de Literatura (1993) por La historia siguiente, el
Premio Bordewijk (1981), el Premio Pegasus de Literatura (1982), la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de
Madrid (2003), el Premio Europeo de Poesía (2008), el Premio de Literatura Neerlandesa (2009) y el mayor premio
que se concede en la literatura de viajes, el Premio Chatwin (2010). Caballero de la Legión de Honor (Francia) y
Doctor Honoris Causa por la Freie Universität de Berlín. Vive entre Holanda, España y Alemania.
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FEMINA SUITE
Señor,
haz que no goce
Lilit Lobos
S
La isla de la pasión de carne.”
Laura Restrepo
Y me recuerdan, a Gertrudis
Editorial Alfaguara
iempre es un cliché ha- de Como agua para chocolate, a
blar de pasión, aún más Bogotá, 2005 las skjaldmös de la literatura nór-
en las novelas escritas por 358 págs. dica y la Rosario de Jorge Franco,
mujeres, o eso pensaría un lector las mujeres siempre hemos hecho
poco recorrido en este tipo de es- parte de la guerra, y no siempre
critura. No es del todo su culpa, como víctimas indefensas.
las mujeres no son promociona- Su estadía en la isla les qui-
das de la misma manera que los mentos, testimonios, persona- taría su rango de soldaderas, pero
escritores hombres. La última vez jes, personas vivas y muertas las convertiría en otro tipo de
que constaté esta afirmación fue que aparecen en este relato mujeres, tal vez más dueñas de
hace una semana: en una librería son reales. los detalles meno- sí mismas, ya no como acompa-
famosa de la ciudad de Bogotá res también lo son, a veces.” ñantes en la guerra de los hom-
conté los libros expuestos, por lón perdido en medio del mar y bres, sino como combatientes de
cada veinte autores, uno era mu- Es así como nos sumerge en para colmo, estalla una guerra ci- su propia batalla contra la isla,
jer. un limbo entre la realidad y lo vil que los deja aislados del resto apasionadas por su propia sobre-
La pasión que habita esta no- ficcional, habiendo usado como del mundo. vivencia y la de sus hijos.
vela es multiforme, dista mucho base el uso de entrevistas a los Con la familia Arnaud y los Los personajes son todos
de la típica novela romántica. descendientes de los protago- soldados, viajan también las sol- abrazados por la pasión de la isla,
Laura Restrepo, escritora colom- nistas, complementando con la daderas: una que quizás ya tenían dentro,
biana, es ante todo una novelista investigación de bibliografía his- pero es allí donde se intensifica,
e investigadora de campo. Como tórica, le adiciona su estilo na- “Eran las perras de la guerra. donde cobra la real dimensión de
suele ser su estilo, elabora novelas rrativo para constituir una trama Mitad heroínas y mitad putas, su naturaleza. La isla les abraza
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que emergen de esa zona entre lo que puede ser disfrutada desde marchaban detrás de la tropa de distintas maneras, en el matri-
real y lo imaginado, una simbio- diferentes enfoques. siguiendo a sus juanes. Ellos a monio Arnaud se manifiesta en
sis que no permite delimitar el La novela se contextualiza en caballo, ellas a pie.” las discusiones conyugales:
final de la una y el comienzo de México al inicio del siglo veinte,
la otra. La realidad retratada con la historia de amor entre Arnaud Las eternas acompañantes de “Así quedaba roto el equi-
la belleza de su narrativa, invita y Alicia, es la excusa, pero va mu- soldados, participan de la gue- librio perfecto anterior a la
a sumergirnos en hechos históri- cho más allá. El recién nombra- rra más allá de la condición de discusión, hecho pedazos y
cos, políticos y sociales desde la do gobernador Arnaud sale en mujeres víctimas en la que suele regado por el piso su amor
comodidad de lo que considera- compañía de su esposa y once retratárseles siempre. eterno, destruidas sus vidas
mos ficción, le concebimos como soldados, a ejercer su cargo en la Me detengo un poco para y llevadas por la desventura.
parte de la fantasía, a pesar de su Isla de Clipperton. Lo que en un enfatizar en ellas como elemento Alicia corría a su dormitorio
advertencia al inicio del libro: comienzo fue un golpe de suer- principal y de interés en la obra, a ahogarse en llanto y Ra-
te para esta familia, se trastoca un reconocimiento a esas mujeres món se encerraba en su ofi-
“Los hechos históricos, luga- cuando al llegar a la isla se dan que fueron imprescindibles en el cina. Cuando se cansaban de
res, nombres, fechas, docu- cuenta que no es más que un ato- contexto de la guerra mexicana: rumiar el despecho y de azo-
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Laura Restrepo.
tarse con los celos, cuando el Las mujeres son el elemento de La isla misma está consumida
odio bajaba como la espuma por la pasión del mar, rodeándo-
de una leche hervida que se principal interés en la obra, mujeres la, tocándola a penas en sus bor-
retira del fuego, buscaban al- que fueron imprescindibles en el des exteriores, hasta llegar a des-
guna disculpa de encontrarse quiciarse en forma de huracán,
de nuevo” (101). contexto de la guerra mexicana que destrozándola para penetrarla,
en la isla.
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EL QUE SE FUE
Sentir el tiempo
Angélica Hoyos Guzmán
Tierra quemada
E
l síntoma de la época en Óscar Collazos
Colombia, la pulsión del Random House Mondadori
momento, la estructura Bogotá, 2014
del sentimiento diría Williams1, 225 págs.
se teje de los discursos y los re-
ferentes socioculturales y de las
producciones literarias, pero transformaciones que sufren las entrañables, Arcesio y Dolores. El
sobre todo del entramado de tres a lo largo de un recorrido que primero un hombre lisiado, quien
afectos que circulan en nuestros al parecer pueden ser tres meses, perdió sus piernas en un campo
tiempos. Esta, la última novela vamos conociendo a los otros de minas quiebrapatas, la segunda
de Óscar Collazos, es una obra personajes. Principalmente al na- su mujer, una anciana ciega, pero
rrador de esta historia, cuyo papel que con la memoria va ubicando
que merece ser leída en clave de
hay que resaltar, pues a través de los lugares y con esto a los cami-
las emociones, no sólo por el
breves incursiones de la primera nantes en ellos. Tres personajes
triste infortunio de ser la últi-
persona, se rompe la estructura defectuosos, marginales, junto
ma novela publicada por su au-
de la tercera, con la que comienza con otros que van llegando, to-
tor antes de morir, sino porque
la novela, y se arma una estrategia dos con anormalidades, se cuidan
con la construcción narrativa En este sentido, Tierra Que-
de verosimilitud donde se nos su- entre ellos, se preocupan por el
que nos propone, la sensoriali- mada, va de la sobrevivencia al
giere que la historia ha sido con- bienestar, se ayudan, se familiari-
dad que emerge en las palabras, exterminio, a lo que desde Walter
tada después de la sobrevivencia zan, se solidarizan. La memoria es
el autor, literalmente, nos hace Benjamin podríamos identificar
de Martín Alonso, un periodista un recurrente en la definición de
sentir el tiempo. Pero no cual- como “estado de excepción per-
que cae por error en la caravana estos dos personajes, por ejemplo
quier tiempo, sino aquel donde manente”3, la condición de las
de desplazados. sobre dolores nos dice el narrador
la esperanza es el fin de la guerra, violencias en Colombia ha deter-
que siempre habla de sus historias
donde la violencia marca, y otro minado una forma de conviven- El ritmo de la novela es un
de juventud:
nuevo acecho vuelve a dejar su cia con los períodos de violencia, cansancio constante, permanen-
huella sin que el anterior se haya incluso habla Daniel Pécaut4 de temente te desplazas con la cara- “Había huido despavorida de
superado. En los intermedios, una banalización de ésta a causa vana en los nueve capítulos que aquel infierno de despilfarro y
entre un acto violento a otro, de que en los últimos tiempos, la conforman, en los primeros venganzas sangrientas, dejando
surgen los afectos, la vida. se hace la guerra sin ideales, y sin cinco los personajes caminan a la detrás de ella las huellas de algún
aparentes implicaciones políticas. intemperie, luego hacia el capítu- amor pasajero y olvidado. No lo
En pleno segundo decenio
Así lo vemos en la conformación lo seis los trescientos caminantes, hacía para producirle celos. Lo
del siglo XXI en Colombia, esta hacía para que la memoria no
novela, propone la síntesis del del éxodo, los personajes se van según nos dice uno de los perso-
najes que son sus cálculos, suben extraviara los sucesos de su vida y
problema de la violencia, de la encontrando en la caravana, cada
él conociera el pasado de la mu-
sucesión cíclica de la guerra en el uno con su huida de la violencia, a once camiones que los trans-
jer que vivía a su lado. (…)Arce-
cada uno dejando sus muertos, portan para llevarlos a una mina
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los alcanza, hacia el final cuando de derechos, las condiciones del de Cesario el hijo de otra indíge- ciar la belleza. Por el contrario,
caminantes y soldados, a pesar de exterminio, la vita nuda de la que na que muere, los lazos familiares los caminantes poco a poco van
que en la historia han cometido habla Agamben6, es la condición se recrean a pesar de la biología, notando como se les saca de la se-
todo tipo de vejaciones contra los permanente de los caminantes, terminan unos siendo familia de rranía, se les impide el acceso a la
caminantes a lo largo del tiempo y es lo que iguala tanto a civiles otros que han perdido su familia, ciudad, y se les lleva a la aridez de
del camino, se han hecho odiar, y como a uniformados, es la que los cada cual pierde a alguien y los las minas a cielo abierto, las que
el odio es lo que ha mantenido el lleva a un final donde desde arri- sobrevivientes no sólo sobrevi- ejercen contaminación sobre los
sentido de la vida de quienes no ba los helicópteros tiran a matar, ven por la casualidad sino por esa lugares.
se conforman, como Elena, quien a no dejar huella de la memoria, concordia que mantiene encendi-
“No se explica aún por qué esta-
todo quería menos reflejarse en a acabar con toda vida, con todo do el ánimo, el sentimiento aquí
ban atravesando este pueblo para
el espejo de los indiferentes, o los testimonio, a la desaparición co- es la vitalidad frente al camino
seguir la ruta hacia el norte si
sonámbulos, como ella misma los lectiva en el ejercicio de la tana- corroído e infame que han tenido podían haber tomado el atajo de
llama. topolítica. que experimentar los personajes. una vieja carretera que él recorda-
Todo es causa de sospecha Otros personajes simbólicos Ahora bien, dediquemos una ba y a la que desembocarían una
para los militares, tres comandan- hay que destacar, los artistas, los parte de esta breve reseña a hablar vez hubieran atravesado aquel en-
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olvidar los sucesos y se reinventan necesaria la memoria frente al del proceso continuado de cam-
el tiempo, y la manera de medir- olvido impuesto. Pensando en más bien de dos personas que se
bio no sólo de la terminación de
lo, con el único fin de mantenerse los tiempos de la guerra, en esa apoyaron emocionalmente para
la guerra sino de la restitución
vivos. necesidad recurrente de contar el sobrevivir, esta sensación de que
de lo simbólico10, de los duelos
tiempo que llevamos caminando personales necesarios, como el alguien cuenta el testimonio, de
Judith Buttler8 habla sobre la
en ella los colombianos se hace de Elena, cuando han asesinado narrar la crónica con un tiempo
necesidad de hacer un duelo co-
necesario hacernos esta pregunta a su prima Elvira, pasado el trau- abrupto, nos hace también sen-
lectivo, y la melancolía que aca-
¿Cómo sobrevivimos al tiempo? ma llora por un momento, Mar- tir que con el peso de los pasos
rrea la no superación del trauma
y la respuesta nos la da precisa- tin Alonso le dice a los demás de los caminantes, con su trans-
desde el sicoanálisis, ella habla de
mente Tierra Quemada, con lo que la dejen llorar. Es necesario formación, en las guerras de Co-
la intersubjetividad del dolor, es
que hemos expuesto hasta aquí, llorar, es necesario contar los lombia, nos hemos envejecido y
precisamente este lazo del trau-
ma que une a estas personas más sobrevivimos sintiendo. días, es necesario sentir que otro ya hemos olvidado contar los
allá de sus propias necesidades y No hablamos aquí del sentir tiempo epifánico fue mejor y días para poder darle fin, pues
dolores individuales y lo que en eufórico y sosegado de la risa y que algo quebró el paraíso, con- en este cansancio: “Llevamos el
últimas, les permite sobrevivir, en la prolongación de una paz que tar cómo lo perdimos en los ca- tiempo que sentimos encima”
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apague y vámonos
Referencias
La parte inventada de
Williams, R. (1980). Marxismo
Rodrigo Fresán
1
H
3
Benjamin, Walter. Tesis sobre
la historia y otros fragmentos. ay un antes y un des- cluida por la ficción. Su novela En su más reciente novela La
México: Editorial Ítaca, 2008 pués de Borges, un Esperanto (1995), por ejemplo, parte inventada (2014), Fresán
(1939-1940) momento que fijó la plantea un modo de escritura devela las costuras de sus novelas,
4
Pécaut, Daniel. «Reflexiones forma de la eternidad en donde que elude el modelo histórico, los procedimientos creativos que
sobre la violencia en Colom- la literatura se piensa a sí mis- preocupándose más del tema del envuelven su prosa, recordándo-
bia.» En Violencia, guerra y paz ma para convertir la realidad en aislamiento del individuo, de la le al lector la incertidumbre del
una mirada desde las Ciencias parodia o en paradoja de algo imposibilidad de relacionarse escritor frente al acto creativo, el
Humanas., de Darío Henao inasible. La escritura aquí se in- con su entorno. sentido de la escritura desde el
Restrepo, Victor Mario Estrada venta más allá de las categorías registro autobiográfico:
Fresán evoca en Esperanto
y Ángelo Papagini. Cali: Uni-
de la ficción y la no-ficción. Hay la atmósfera de introspección
versidad del Valle, 2001. “La obra es memoria y la me-
un después de Borges que retor- y alienación propia de la nove-
5
Spinoza, B. Ética demostrada se- moria no puede sino ser aquello
na a su influjo y quiere escapar la del siglo XX, la que ilustra la
gún el orden geométrico. Madrid: que los religiosos llaman alma.
Editora Nacional-Ediciones de sus artificios. Allí se ubican reacción contra las presiones de Pero es algo que no asciende a
Orbis, 1980. una generación de escritores que la sociedad burguesa, la figura los cielos sino que se pudre en la
6
Agamben, Giorgio. Estado de después de Cortázar aspiran al victoriana de la familia con su tierra; aunque puede regrabarse
exepción. Homo sacer II,I. Bue- realismo para darle un lugar a las autoridad sexual y económica. sobre las memorias de los que
nos Aires: Adriana Hidalgo voces que le dan el color local a Incluso, se intenta plasmar el vendrán. En un orden ideal de
Editora, 2005. las ciudades a partir del registro optimismo contemporáneo por las cosas, en un mundo tanto
7
Deleuze, Gilles, y Claire Par- de la actualidad. la iconografía del producto de mejor que el nuestro, todos de-
net. Diálogos. París: Pre-textos, Pliglia escribe Respiración masas, la ingenuidad, el gozo berían estar obligados a escribir
1977 un diario o una memoir o una
artificial; Fogwill, Vivir afuera, libre de culpa de todas las posi-
8
Butler, J. (2010). Marcos de autobiografía o, al menos, un
como si se tratara de un contra- bilidades de la mente. Con este
guerra. Las vidas lloradas. Edi- journal de impresiones sueltas.
punto donde Buenos Aires es fin ha optado por un tipo de na- Así, en ese mundo tanto mejor
torial Paidós Mexicana S.A.
una ciudad que no se parece al rrativa relativamente urbana que y en ese orden ideal, todos no
9
Richard, N. «Políticas de la me-
“tamaño de la esperanza” ni al incorpora en su discurso las poé- solo sabríamos escribir. Además,
moria y técnicas de olvido.» En
Cultura, política y modernidad., “idioma de los argentinos” de ticas del rock, la lógica de mer- seríamos buenos escritores lúci-
de Luz Gabriela Arango, Ga- Borges. El texto literario juega cado como parte constitutiva de dos ante nuestra propia historia
briel Restrepo y Jaime Eduardo aquí con determinadas la producción cultural. y —revisándola día a día, pasan-
Jaramillo. Bogotá: Universidad tendencias artísticas do en limpio lo bueno y
Nacional de Colombia, Fa- poco transitadas del lo malo— aprenderíamos
cultad de Ciencias Humanas, a cómo mejorarla y corre-
campo cultural, en un
1998. girla antes de llegar al final,
esfuerzo de no reciclar antes de que sea demasia-
11
Cárdenas, Rivera Miguel. La el canon estético ni re- do tarde. Seríamos mejores
construcción del posconflicto en escribir su sintaxis. personas y por lo tanto
Colombia, enfoques desde la plu-
Los planteamientos mejores personajes”.
ralidad. Bogotá: Fondo Edito-
de Pigglia o Fogwill
rial CEREC, 2003.
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22 Rodrigo Fresán.
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que permita parodiar el tiempo intento sumergirme en esas dinámico de puntos de vista y se entronizan en una fotografía
y las tendencias de la literatura: grandes trilogías o cuartetos o de personajes sino que salta de de Gerald y Sara Murphy, per-
quintetos o sextetos o septetos lo ensayístico a lo narrativo sos- sonajes reales que inspiraron al
“Lo del irrealismo lógico pro- decimonónicos, lo que yo hago escritor Scott Fitzgerald para
teniendo un estilo que puede
pio como contracara del realis- es socavar ese falso realismo —
denominarse fresaniano. Puede escribir Tender is the night. Es
mo mágico de los demás: “Si el como el de esos cuadros cuyo
único objetivo es, en vano, ser darle voz aKurt Vonnegut como difícil desengancharse de este
irrealismo mágico es realismo
lo más parecido que se puede de a Aldox Huxley y luego lograr libro que va saltando por cada
con detalles irreales, entonces el
una fotografía—leyendo los vo- una identidad entre el perso- una de las obsesiones de Fresán,
irrealismo lógico es su gemelo
opuesto: irrealidad con deta- lúmenes fuera de orden. Así, pa- naje de Penelope con la Emile la ciencia ficción, Kubrick y
lles realistas…Aunque ¿habrá radójicamente, se muestran mu- Bronte de Cumbres borrascosas Pink Floyd, logrando que el lec-
algo más irreal que el llamado cho más verdaderos: como si en y yuxtaponer el libro con la can- tor se transite con la visión de
realismo? Estos cuentos y esas la vida uno conociese a alguien ción de Kate Bush Wuthering mundo de un escritor del siglo
novelas con tempo dramático a los cuarenta años y recién lue- Heights. XXI cuya misión es dibujar en
y un orden con acontecimien- go, con confianza nos contase la más de 500 páginas el lugar de
infancia; o que tiempo después La parte inventada de la his-
tos perfectamente calculados y donde surgen los libros.
administrados. Como Madame de la muerte de alguien nos cru- toria que se hace vida es mejor
Bovary. O el orden prolijo y el zásemos, como por casualidad, que la parte real, pero no pue-
tempo preciso de casi todas las con su primer amor. Así encan- de subsistir sin la tensión que Andrés Gómez. Bogotá, 1974.
novelas policiales. Pero la reali- tado de conocerte y encantado confunde lo leído con lo vivi- Estudió filosofía y literatura. Ma-
dad no es así. La realidad es in- de reconocerte”.” do, la trama enreda anécdotas gister en Escritura Creativa de la
disciplinada e imprevisible. La que parecen cuentos y ficciones Universidad Nacional de Colom-
realidad real es auténticamente El narrador difuso y fantas- que permiten que Fresán dibuje bia. Escribe desde las bibliotecas
irreal… De hecho cada vez que mal permite no solo el cambio una infancia donde sus padres públicas de Bogotá.
Ruega por nosotros dejan de estar revestidas por las es una relación tormentosa que
Alfonso Carvajal adecuaciones sociológicas y pasan dirige a los hombres con toda su
Ediciones B a ser un poco ácidas, reflejadas de carga existencial plagada de con-
200 páginas una manera cruda que procede tradicciones a vivir el no destino.
Bogotá, 2015 del hecho de contar la realidad La polifonía del relato permi-
sin escrúpulos. te acercarnos de una manera más
S
e trata de una novela que re- En este relato controversial natural a los personajes principa-
curre a una historia real para el autor logra sumergirse en un les que nos muestran esta histo-
permitirse narrar la vida de mundo que está supremamen- ria, de este modo, encontramos
seres enfrentados a la caída y a su te oculto, debido al estupor que el pasado que se hace latente en
propia naturaleza humana. Pode- puede generar dentro de su con- el tiempo presente de la historia,
mos ver cómo los ideales de una texto social, en este mundo. Es- el pasado de cierta manera llega
sociedad impiden la cercanía en- condido bajo llave se pone en es- a ser parte de un presente sórdi-
tre dos sacerdotesque se buscan, cena el amor entre dos hombres; do, en donde las acciones de los
al mismo tiempo, se nos aterriza sin embargo, esta relación genera individuos conforman el con-
sobre las relaciones humanas, que más incertidumbre que certeza, cepto trágico del absurdo.
Desde luego con un ojo bien despierto en cada valva Rómulo Bustos nació en Santa Catalina de Alejandría, pequeña po-
Tampoco se puede andar por ahí con blación del Caribe Colombiano, en 1954. Realizó Estudios de Dere-
las vísceras al aire cho y Ciencias Políticas en la Universidad de Cartagena y Literatura
Hispanoamericana en el Instituto Caro y Cuervo. Se ha desempeñado
Siendo, después de todo como Profesor de Literatura en la Facultad de Ciencias Humanas de
quiéraslo o no, un indefenso molusco
la Universidad de Cartagena.
23
P E R I ÓD I C O D E L I B R O S
Lecturas C r í t i c a s
¿Mapa o calco?
Por Rodrigo Pérez Gil
Perfiles de mi generación
Por Óscar Collazos
ro proyectil. La pólvora que con- contar la narración durante los contrarse agitado, excitado. Rubén
Germán Espinosa
tiene tal proyectil para causar una días que se hospedan en la quinta Darío y la sacerdotisa de Amón, ¡cui-
Rubén Darío
veraz explosión final es, pues, un de un aristócrata francés. Corren dado!, novela no apta para car-
y la sacerdotisa de Amón.
despliegue asombroso de cultu- los primeros años del siglo XX, díacos. El juego de invocación a
Editorial Norma,
ra: música, literatura, química, más o menos 1910, 1912, y la co- seres de ultratumba, la idea de la
Colección Literatura
geografía, historia, esoterismo, rriente del impresionismo está en reencarnación, la música de un
y muerte.
en encendida comunión con la pleno furor. Al cenar esa noche piano cercano, la belleza de una
Bogotá, 2003. 150 páginas.
trama y el desenlace. en casa del misterioso aristócra- poetisa francesa, un egiptólogo
Conocedor de las técnicas narra- ta, la música impresionista de italiano, la sublime poesía de
D os cosas me sorprendieron tivas para atrapar al lector a las Debussy ameniza la velada. Esen- Rubén Darío, a la postre se apo-
cuando releí Rubén Darío y primeras páginas, Germán Es- cias musicales, olores de un es- deran de la novela. Se invoca a
la sacerdotisa de Amón, lnovela del pinosa comienza su novela ex- tanque de nenúfares, perfumes de Víctor Hugo y de pronto surge
maestro Germán Espinosa: la primiendo, a través de un cuen- damiselas sensuales -al estilo de la espada de Alejandro Magno;
primera, que se trata de una tra- tagotas, en pequeñas dosis, esen- aquel otro impresionista, Marcel Debussy, afirman, es la reencar-
ma perfectamente policíaca, al cias de un perfume que se ex- Proust-, humedecen y vuelven na- nación de Chopin; el egiptólogo
mejor estilo de las novelas de pande por toda nuestra lectura. vegable la veloz lectura que nos italiano practica arcaicas costum-
Agatha Christie; la segunda, aca- La niebla, mezclada con el ro- procura esta novela policíaca. bres descritas por Heródoto; los
so un poco extraña, con respec- cío de la madrugada, se levanta Cuando la trama asoma, amena- versos del poema “La princesa
to al argumento. Pero, como ingrávida-mente del Canal de la zante, es cosa de agarrarse del Eulalia, ríe, ríe, ríe,” se repiten
novela policíaca que es, contar Mancha, sí, en el norte de Fran- asiento. La prosa de Germán como un eco secreto, como
el argumento significaría calum- cia, una mañana en que el poeta Espinosa adquiere inaudita agili- epitomes de la poetisa francesa.
nia, traición. En la trama policial Rubén Darío arriba en un tren dad, y al cabo de unos minutos, Y así, llena de matices, la novela
todo queda regido bajo un sis- desde París. Al sumo sacerdote sin darnos cuenta, nos encontra- va resolviendo sus acertijos, len-
tema autoritario: un blanco es- del Modernismo lo acompaña mos más allá de la mitad de la tamente.
pecífico al cual se dirige, lanza un imaginario escritor argentino, novela. Eso sí, inevitablemente, Al parecer, el viaje que Darío
en ristre, sin desviarse, un certe- a quien Espinosa encarga de nuestro pulso cardíaco ha de en- realiza por esos tiempos a la
La saga de Fayad
Por Pemán-R.
trabajo de escritor como una fun- Sus trabajos, se sabe, tienen la cosmovisión literaria de nuestra
Testamento de un ción estética y como un deber hondura de la verdad interior diversidad transformante, para-
Hombre de Negocios social que atiende explícitamente expuesta para el escrutinio del dójica y a veces cruel en sus cu-
Luis Fayad necesidades testimoniales de las entorno social sobre el cual se riosas modernidades.
Arango Editores propias percepciones en torno a desplaza. En este sentido, Fayad Hace un año, en el marco de la
vivencias estrechamente unidas es un escritor colombiano -bo- Feria Internacional del Libro de
280pág.
al entorno social al que se debe gotano- con claras misiones de Bogotá y luego de varios años,
Bogotá, 2005 el escritor y que desde las lejanías universalidad humana ante el tuvimos la oportunidad de con-
de su diáspora, procura recons- mundo y así lo han entendido versar con el novelista Luis Fayad,
truir todos los días. A excepción quienes asumen con seriedad el saber de sus quehaceres literarios
Para un escritor disciplinado y de los primeros trabajos publi- estudio de su obra en los varia- y periodísticos en Berlín y los pro-
exigente como Luis Fayad, los cados en Colombia, la vida edi- dos frentes del ejercicio crítico en yectos de los cuales se ocupa ac-
silencios literarios son presagio de torial de Fayad ha sido en Euro- Europa y Latinoamérica. tualmente. Vino a Colombia
nuevas y prometedoras sorpre- pa donde reside hace más de Por tales razones el anuncio, hace como invitado especial a la Feria
sas. Y ello es así por cuanto él, treinta años. Y a lo largo del tiem- un año de su nueva novela: «Tes- que el año pasado tuvo como
desde sus primeros libros (Los po ha ganado la audiencia in- tamento de un Hombre de Ne- emblema, el papel del escritor
Sonidos del Fuego,1968; Los Parien- ternacional para su obra que iden- gocios», abrió las expectativas colombiano en el exilio.
tes de Ester, 1978; Compañeros de tifica fuertes ligaduras raizales y imaginables para que esta novela Nuestra conversación entonces,
Viaje, 1991,para no recordar sino un alma observadora y crítica que fuese punto culminante en el pro- saltó por entre los años y las geo-
los más reconocidos por la críti- jamás depuso las realidades pro- ceso gestativo de una obra que a grafías para indagar sobre su
ca internacional), ha asumido su pias para la definición artística. manera de saga se integra a la mundo interior, su potencial
Échale salsita
Por Juan Manuel Roca
quien por bueno Chano Pozo ya había sido cele- ritmo antillano.
El libro de la salsa.
no lo estime”. brado por Dizzie Guillespie y en Son buenos y sin alardes los ar-
Crónica de la música
Pero habría que recordarles otra su nombre se abrió una década gumentos que presenta el autor
del Caribe Urbano
canción del mismo Piñeiro, rumbera sin precedentes en el venezolano, basados en hechos y
César Miguel Rondón.
“Échale salsita”, para no dejar nuevo templo de la música que en algunos supuestos que es lo
Ediciones B.
escorar el barco hacia el lado del llevaría el nombre gastronómico propio de las mitologías popula-
Bogotá, 2004. 436 páginas. purismo. de salsa. res.
Imaginen un lugar por el que pa- El hecho, por ejemplo, de que la
e sabe que toda cultura es un “En Catalina me encontré lo no
S cruce de caminos, un fecun-
do mestizaje. De eso da muy
pensado,
la voz de aquel que pregonaba
san Antonio Machín, ese gran
bolerista que aún en España don-
de murió se considera vivo
ductilidad del son cubano sea lo
que permite la alimentación con
otros sonidos, desde aires tan dis-
buena cuenta la música antillana, así: como el cadáver de “El Cid”, tintos como el pop o el boogaloo,
aquella que en lo que tiene que ver Échale salsita, Graciela “la bochinchera”, la aderezados con los sonidos pro-
con la más grande matriz musi- Échale salsita, échale salsita”. explosiva y graciosa hermana de venientes del jazz.
cal del Caribe, Cuba, sufrió el cer- Machito y, entre otras, una voz Así, un legendario sexteto, el de
cenamiento de su lado indígena, Todo esto se agolpa, y muchas pequeña pero más que armo- Joe Cuba (“Con la punta del pié”,
de sus areítos borrados de la his- cosas más, en este libro del niosa, una cadencia que influyó “Quítate de la vía Perico”)
toria por un largo genocidio. musicólogo, cronista e historia- en tantos otros cantantes, desde implementa el sonido del
Eso es algo que no ocurrió de dor de la salsa César Miguel Vitín Avilés y Felipe Pirela hasta vibráfono haciendo de su músi-
manera tan flagrante con la mú- Rondón. Jimmy Savater y Cheo Feliciano. ca un momento exquisito con una
sica popular colombiana, pues si El libro de la salsa es un volumen Lo anunciamos con una fanfa- nueva impronta. Como ocurrió
aguzamos bien el oído como esos que suena, que evoca, que se lee rria: el puetoriqueño renovador con la aparición en la escena de
vagabundos que lo ponen en la con ritmo y, en recuerdo de vie- del bolero, Tito Rodíguez. Ray Barreto, un raro especímen
carrilera del tren para saber si se jas emociones, con la percusión El mismo Tito hacia 1963, dato nacido en Nueva York pero “he-
acerca, podremos oír en las gai- de ese pequeño timbal que en para sabuesos de la salsa y de la cho músico en Alemania, mien-
tas indígenas, por citar un solo lenguaje corriente llamamos co- música colombiana, grabó la for- tras cumplía el servicio militar”.
ejemplo, en las cumbias y en el razón. midable cumbia de Wilson ¡Vaya! Ser militar y no perder el
porro, los acentos de la música Arranca esta suerte de crónica oído es una verdadera gracia, una
Choperena, “La pollera colorá”.
indígena en yunta con los ritmos musical en el año 50, en el prueba de fuego, habría que agre-
Algo que de no ser por Rondón
afros y españoles. Palladium, en una pista de baile gar. Barreto llega a la salsa desde
este reseñador no hubiera sos-
En el caso cubano y su adiós al para mil personas que no se lle- las cabeceras del jazz, como ocu-
pechado.
areíto, que según historiadores naba ni en una cuarta parte para rre con nuestro magistral Joe Ma-
Una virtud más de El libro de la
como Helio Orovio –a quien bailar, según recuerda Rondón, drid, de quien bastaría recordar
salsa: está escrito con mesura,
debemos un buen diccionario de ritmos como el foxtrot, el tan- sus arreglos para Mongo
espiga anécdotas en uno y otro
la música cubana- se acompaña- go y el “viejo swing”, es decir,
lado, pero no cae en el vicio del Santamaría y para Harlow. Para
ba de sonajas, maracas y fotutos, para una lánguida fiesta en un es-
dato y de lo meramente el primero la “Cumbiamba” y
no quedan huellas de esa prehis- pléndido palacio.
cronológico, como sucede con para el segundo su “Cumbia tí-
toria musical, pero sí resulta El administrador del Palladium
otros libros sobre el género. pica”. ¿No lo justificaba ya el he-
rastreable la presencia de los in- decidió entonces cambiar de
Más allá de los tópicos, de los cho de que un gran contrabajista
flujos africanos que desemboca- música y atraer a los latinos con
lugares comunes inevitables en del jazz y del be-bop, Charles
ron en el son, en el danzón y en la mayor entusiasmo. Se puso en
una historia musical, Rondón nos Mingus, hubiera fusionado una
salsa, una música que nació como contacto con Machito, el formi-
arrastra por barrios latinos, que música de alto rango estético, en
hija exiliada de Cuba y Puerto dable Machito (Frank Grillo) y
son iguales en su colorido, en su algo que llamó “Cumbia-jazz-
Rico, especialmente, en la ciudad sus afrocubanos y con Mario
amargura, en esa pobreza que fusion”?
de Nueva York. Bauzá, que fue, de nuevo cito a
desaparece cuando se inicia el En cualquier capítulo que se abra
Todavía hay quienes no se aco- Rondón, quien bautizó el nuevo
baile, en cualquier país donde la de El libro de la salsa, en esta se-
modan al término salsa. Los lugar con el nombre de una
salsa se manifieste. Da lo mis- gunda edición corregida y aumen-
puristas que se oponen a ese so- composición del grande del tam-
mo que sean barrios enclavados tada e irrigada de una buena ico-
nido mixto que por momentos bor, Chano Pozo, quien sería
se volvió un formato comercial, en Nueva York o en el Caribe. nografía, hay algo de interés para
pocos años después asesinado en
evocan a Ignacio Piñeiro y su Fueron los barrios los que, al uní- el enamorado de una música que
Harlem en 1948.
“Suavecito” de 1930, en el que el sono con las disqueras que olfa- ya vivió sus mejores momentos.
El nombre del sitio y de la can-
habanero cantaba así: ción escogidos fue “Blen-blen- tearon el gran filón de una mú- Sí, una música que ya tuvo su es-
blen”, una guaracha que antece- sica que desembocó en el boom plendor y que solo ocasionalmen-
“El son es lo más sublime dió a su popular “Manteca”, ese de la salsa, le dieron a esos rit- te se vigoriza. Unos ritmos a los
para el alma divertir. ritmo que tanto entusiasmara a mos su pasaporte internacional, que ayudó de manera evidente el
Se debiera de morir Charlie Parker. algo así como el esperanto del cine, con películas que exaltaron
El rey y el pueblo
Por Rodrigo Pérez Gil
protagonistas del relato. Sin em- que instruirme, sin aumentar mi el profesor Medina; sin embar-
La Historia Política Hoy bargo, hay un claro contraste actividad o vivificarla inmedia- go, nos parece que Colmenares
Editor César Augusto Ayala entre estos dos libros: el de tamente”. Si tales estudios no apunta sobre todo a la idea, que
Universidad Nacional de Colombia, Phelan se puede leer en un solo producen de veras un movimien- vuelve a traer Diana Marcela
y largo aliento, mientras que el to, y se limitan a una reflexión, o a Rojas en su ponencia citada, acer-
Bogotá, 2004, 419 págs.
otro, el fárrago, la hojarasca de una comunicación, a una repetición ca de “la necesidad y la impor-
las ponencias (profesores de la o a un mero trabajo de archive- tancia de una relectura de la his-
cualquier extranjero, menos con fue un gran logro para casi to- en Nueva York, consiguió en la mesa, mientras que los fran-
la pretensión de trazar mapas. dos los sectores que componían tiquete de ida y vuelta, aunque ceses tienen la buena mesa, aun-
Con todas las citas de textos es- los concernidos por las reformas lo devolvieron ya muerto, inau- que este mismo francés decía que
critos por autores extranjeros, las económicas de Carlos III, los gurando, o casi, la aviación en si él no fuera francés, sería un
ideas que a través de casi todos viejos y nuevos monopolios, tie- 1928, el poeta, luego de traer, inglés, a lo que el inglés, obsti-
ellos traen el grueso de estas rras, tabaco, sal, y aguardiente, con su novela, un viento de afue- nado, insular, igual que Botero y
ponencias, en rigor, no vienen de aún bajando los precios, luego ra, murió ahí, donde estuvo a Gabo, dice: “Si yo no fuera un
afuera, no traen aire que respirar, de consolidar su monopolio, y menudo, en sitios de frontera, inglés, sería un inglés”. ¿Inco-
no son novedosas y no son per- de esta forma recaudar más y concernido por el asunto de los rruptibles hasta el sol crepuscu-
tinentes a la hora de hacer un mejor dinero en las arcas reales mapas, siendo funcionario del lar de hoy, en el ojo del huracán
diagnóstico de la problemática para las fracasadas guerras de Estado, y sobre todo cuando del corazón de las tinieblas?
colombiana, ventilan el mismo España, con Inglaterra, con creó su obra narrativa, la cual Tenemos de otra parte, sin em-
reducto en torno a las “debili- Francia, en las mismas colonias. vuelve a inventar una lengua den- bargo, acerca de este mito de la
dades de Estado”, salvo ciertas El profesor Medina, por su tro de otra lengua, un viento vivo violencia, que el mismo Daniel
luces ocasionales, los autores parte, en su ponencia sobre la y temible de afuera, esta vez del Pécaut, citado por Medina en su
norteamericanos, por ejemplo, Historia Comparada, declara corazón de la selva ecuatorial, ensayo, escribe, en Orden y violen-
sobre la delincuencia urbana que “en Colombia la construc- vortex, vértigo que atrae a cia: “La violencia es consustan-
(1930-50) que cita Adolfo León ción del mito nacional ha toma- Arturo Cova y los personajes de cial al ejercicio de una democra-
Atehortúa (Univalle), en su po- do una forma paradójica” (pág. esta obra, ahí donde pulula la cia, que lejos de referirse a la ho-
nencia La historia política a través 25). Cita a Norbert Elias (autor cruzada de tambochas, a la hora mogeneidad de los ciudadanos,
de sus actores, salvo ciertas apre- recurrente en estas ponencias), del lobo que es la hora más os- reposa en la preservación de sus
ciaciones de Daniel Pécaut. To- que se refiere a una utopía alimen- cura de la noche. Utopía, literal- diferencias “naturales” [...] y que,
davía seguimos siendo xenófobos, tada “por la imaginación colec- mente, del griego U-topos, quie-
en cuanto está prohibido a los tiva”, una “representación re decir, No-lugar, Nowhere,
extranjeros trazar mapas de la na- fantasiosa” de la sociedad. Es- En ninguna parte. Se refiere a
ción -fue el caso de Bolívar y de cribe Medina: “Yo diría que el algo que no tiene lugar, aunque
Sucre, venezolanos-, prohibido mito nacional colombiano se no sea imposible, algo que no
incluso a un nativo-extranjero- plasma en la utopía-pesadilla de es actual, Nowhere-Hoy, carece
en-su-propia-tierra, como, de la violencia, de su inevitabilidad de memoria y de presente. Pero,
cierta forma, fue el caso de J. E. y persistencia. En este orden de Nowhere también puede leerse
Rivera de Neiva (Huila), quien inquietudes Daniel Pécaut ano- Now-here, así que en Ninguna
logró, pese a la prohibición tó hace ya algunos años: ‘Fue parte es Ahora y aquí. La nove-
imperante hasta el sol de hoy, y a preciso que viniera finalmente la, esta fabulación o delirio del
costa de sí mismo (muere de 40 Gabriel García Márquez para poeta, es el reloj que se adelanta
años en Nueva York), pintar, ofrecer el gran mito de la histo- y es la pura latencia del clima na-
hacia 1924, en una obra intem- ria colombiana: el estallido del cional, el mapa genuino, nada de
pestiva, un mapa vivo y genui- espacio, la inmovilidad del tiem- mitos, es una utopía (Nowhere)
no del país. po, la condena a la repetición’. ahora y aquí (Now here). Pero
Ingrid Johanna Bolívar Con dureza la omnipresencia de ocurre que los árboles impiden
(CINEP/Uniandes), que cita a la violencia no sólo golpea la ver el bosque y no se ve sino el
Phelan en su ponencia La cotidianidad de todos, sino que polvero de la guerra, la violen-
interacción histórica entre política y cul- la pesadilla constituye la atmós- cia, en casi todos los estudiosos
tura, quiere dar un ejemplo, con fera ominosa de inteligibilidad de la historia en Colombia,
el tema de la revolución de los de nuestro pasado” (pág. 26). Ricaurte en san Mateo en áto-
comuneros, de una especie de ¿Mito-utopía-pesadilla, la violen- mos volando (invento de Bolí-
estrabismo común a muchos his- cia? Evocamos las primeras pa- var). Se pierde la trama sutil que
toriadores. ¿Incluso Indalécio labras de la novela de José arma día a día los hilos de la te-
Liévano Aguirre, con sus Conflic- Eustasio Rivera, siempre actual, laraña, el arte de la captura, ¿una
tos Sociales y Económicos de nuestra como acabada de salir del hor- utopía, una “representación
historia, al que cita Phelan, obje- no, de las puertas del Inferno: “An- fantasiosa” la violencia en Co-
tando su postura frente al fiasco, tes de apasionarme por mujer lombia? Gabo y Botero tienen
el fracaso de los comuneros? Se- alguna, jugué mi corazón al azar mucho en común, virtuosos y
gún Liévano, éste ocurrió sobre y me lo ganó la violencia”. Así perversos artistas, pintan la vio-
todo por la defección o traición que ésta, la utopía, el mito, la pe- lencia y de tal manera, que nos
de los patricios, del criollo sadilla de Norbert Elias y de dan -en el caso de Botero, junto
Berbeo y los demás de la Junta Medina, la violencia, también es con su colección de pinturas-, las
y los de Tunja, quienes temieron una novela, La Vorágine, y no su- buenas maneras de escribir, de
el empuje que tomó el movi- cede en los libros sino afuera en pintar, en lugar de darnos la bue-
miento en un momento dado. el mundo, en la vida corriente, na escritura y la buena pintura.
Phelan asegura que no hubo tal incluídas las fantasías y las fiebres Sucede, para mejor captar la di-
fiasco, y que el movimiento co- del genial Rivera, quien, con ella ferencia, como en el caso del
munero, de carácter más bien bajo el brazo, para promover su francés cuando dice que los in-
“tradicional” que revolucionario, traducción al inglés y una edición gleses tienen las buenas maneras
Seducción
lejos de aspirar a institucionalizarsis de Giorgio Agamben acerca do al margen de los centros Nemocón, expropiadas por el
las relaciones de fuerza que irri- de la Soberanía y sobre la frac- chibchas, a distancia del impe- fisco real.
gan la sociedad, hace de ellas el tura de la tríada Estado-nación- rio inca, nómadas, salvajes y Que, con la cruda sentencia
resorte de su continuidad”. Nos territorio, en su obra Medios sin libertarios en mucha parte del te- aplicada a Galán, la Audiencia
parece que estos ensayos referi- fin. Notas sobre la política (1996). rritorio colombiano? El mismo hizo de él un mito, sostiene
dos, centrando sus análisis alre- Acerca de la soberanía del Esta- libro de Phelan narra los tumul- Phelan. Ingrid Johanna, por su
dedor del tema del Estado-Na- do: “el poder no tiene hoy otra tos provocados por los incas y parte, en su ponencia, asevera:
ción, igual que la mayoría de los forma de legitimación que la si- Túpac Amaru en Perú justo por “La política ni en ese entonces
estudios sobre la violencia, no tuación de peligro grave a la que apela este mismo tiempo, y trae la pro- ni ahora implica escoger entre lo
dan en el punto, cogen el rába- en todas partes de forma per- clama de éste, “Acta de la Inde- bueno y lo malo, sino entre lo
no por las hojas, ensimismados, manente y que al mismo tiempo pendencia de la corona españo- malo y lo menos malo”
no ven sino el polvero, confun- se esfuerza en producir secreta- la” (como diría Bolívar de la car- (pág.381). Qué esperanzas. Ha-
den el efecto con la causa, el sín- mente (¿cómo no pensar que un ta de Lope de Aguirre al rey, Pri- cia el final del libro, escribe
toma con la enfermedad, la parte sistema que que ya sólo puede mer acta), reproducida, con sus Phelan: “El movimiento de in-
y el todo. Hay en el aire de la funcionar sobre la base de una propias palabras, muy pronto dependencia fue esencialmente
guerra actual una trama situación tal no va a seguir tam- por los indios del Cocuy en el aristocrático e intelectual. No fue
molecular que no se deja captar, bién interesado en mantenerla a norte de Boyacá y por los indios el levantamiento de las masas la-
parece invisible igual que el traje cualquier precio?)”. Así también, de Silos en Santander, en mayo- boriosas y oprimidas”. Expresa
del Emperador, evasiva, imper- los refugiados y los desplazados junio de 1781 (Galán es cazado además: “Ni Carlos III ni sus
ceptible, pese al Ruido, es preci- revelan la crisis, la fractura del en septiembre) llevando leña al leales vasallos en la Nueva Gra-
so captar al rey desnudo. Y para Estado-Nación-Territorio: “En fuego de la sublevación comu- nada lograron sus utopías. Las
ello sirve traer a cuento los análi-la decadencia del Estado-nación nera. Los capitanes del Cocuy es- utopías tienen la costumbre de
y corrosión general de las cate- criben a los indios de Támara, esfumarse cuando nos acerca-
gorías jurídico-políticas tradicio- Ten y Manare en los llanos, lee- mos a ellas” (la negrilla es mía).
nales, el refugiado [el desplaza- mos en el libro de Phelan, “Les Leamos esta afirmación junto
do] es quizás la única figura participamos cómo hay corona- con las últimas palabras del libro:
pensable del pueblo en nuestro do Rey nuevo en las Indias, y se “Por mucho que los patriotas co-
tiempo y, al menos mientras no llama el poderoso don Josef lombianos deban respetar el re-
llegue a término el proceso de Francisco Tupa Amaro [...] Les cuerdo y las acciones de Juan
disolución del Estado-nación y participamos que se han levan- Francisco Berbeo y de José An-
de su soberanía, la única catego- tado muchos lugares: ciudad de tonio Galán, los comuneros, en
ría en la que hoy nos es dado Vélez, villa de San Gil, el Cocuy, última instancia, eran voceros de
entrever las formas y los límites Mogotes, Santa Rosa y otros”. un mundo que pronto habría de
de la comunidad política por Ingrid Bolívar cita a Phelan, esfumarse en el pasado. Fue Ca-
venir”, declara Agamben. cuando dice que con las capitu- ballero y Góngora quien, sin dar-
En el prefacio a su libro El laciones de Zipaquirá [repudia- se cuenta, abrió la puerta que
Pueblo y el Rey, John Phelan escri- das por las autoridades] casi daba la futuro”. Se refiere, parti-
be: “En la Nueva Granada de todo el mundo obtuvo un be- cularmente, a las acciones del vi-
1781 era impensable un mundo neficio, “ricos y pobres, patricios rrey tendientes a liberalizar la edu-
sin monarquía. Podría pensarse y plebeyos, blancos, indios y ne- cación e impulsar la producción
sí en una radical transferencia de gros libres. Sólo quedaron por de sus vasallos, sobre todo en el
poder de los españoles a los fuera los esclavos negros” (pág. Socorro y villas aledañas, San Gil
criollos, bajo el manto protec- 381). ¿En que clase está Galán, y demás, cuna de las sublevacio-
tor de la legitimidad monárqui- hijo de español pobre y de mes- nes. La propiedad del notable
ca. [...] Ni Carlos III [con sus tiza o mulata, ahorcado, dego- texto de Phelan, es que trae
reformas tributarias radicales] ni llado y descuartizado, esparcidos entreveradas y muy precisas, las
sus leales vasallos en La Nueva sus miembros, un brazo en pruebas que demuestran algo
Granada lograron sus utopías. Guaduas, cuna de Pola, ese más bien contrario a su tesis ma-
Las utopías tienen la costumbra “hombre de oscurísimo naci- nifiesta, como una especie de cu-
de esfumarse cuando nos acer- miento”-con sangre mulata, igual lebra que se muerde o se come
camos a ellas. [...] Sin repudiar que Bolívar-, en palabras del ar- por la cola, pues la escitura viva
jamás su lealtad a la corona, zobispo Caballero y Góngora, secreta.
Galán no tenía ninguna idea el Pacificador del momento? Con el libro editado por la U.N.,
consciente, ni siquiera en em- Hay que ver cuáles fueron las uno aprende algo, aún si termina
brión, sobre la conveniencia de “concesiones significativas”, lue- remal, con la ponencia de Fernan-
darle un nuevo orden a la socie- go de reestablecer el orden co- do Estrada de la UIS, acerca del
dad”. ¿Ni siquiera en embrión? lonial, ya repudiadas las capitu- provechoso expediente que pueden
¿Por obra de Cronos (Saturno) laciones de Zipaquirá, que hizo ser las metonimias y las metáfo-
devorando a su criatura, culebra el virrey a las comunidades. Hay ras para comprender la naturale-
que se come, o se muerde, por que ver qué pasó en verdad con za del conflicto político-social y
la cola? ¿Era impensable un los indios, con sus resguardos y ayudar a sus soluciones parciales.
mundo sin monarquías, en los sus pueblos “a son de campa- Uno cree en las metamorfosis, no
y sometimiento. Oleo /Tela. 165 x 130 Cm. 1999 mismos pueblos indios vivien- na”, ahora sin las salinas de en los mitos y en las metáforas.
testimonio en su acepción com- gruesas de la república y su pro- igual que periodista en Alerta el
Cuatro maestros binada, subjetiva y objetiva.Por ceso socio-político en que actua- órgano oficial de la ANAPO y
Pemán-R.. todas estas razones es que po- ron los Maestros a que se refie- en Mayorías el periódico del
Augusto Ibañez Editor demos hablar del libro de Pe- ren estas crónicas, un esbozo su- Frente de los Trabajadores que
216 páginas dro Manuel Rincón Cuatro Maes- gestivo y acertado. El autor de seguía las orientaciones de An-
Bogotá, 2005 tros como un libro de crónicas, este conjunto de Crónicas, Cua- tonio García. Colaboró en el su-
donde se da cuenta de las sem- tro Maestros Pedro Manuel Rin- plemento cultural de La Repúbli-
L a crónica literaria es un gé
nero mestizo que va del pe-
riodismo a la literatura, a la his-
blanzas personales e ideológicas
de cuatro protagonistas de pri-
mer orden del quehacer intelec-
cón estudió derecho en la Uni-
versidad Libre y ejerció desde
temprana juventud el liderato de
ca bajo la dirección de Darío
Samper, fue jefe de redacción de
la revista Consigna y fundador y
toria, la política, a la crítica so- tual y universitario de vanguar- la protesta universitaria y luego colaborador de otras publica-
cial y artística. No la define su dia ilustrada y moderna, además fue dirigente nacional de las ju- ciones. Participó de la forma-
brevedad, a la manera de las que de luchadores por la democra- ventudes anapistas hasta llegar al ción del movimiento Alianza
escribiera con aire de artista Luis cia real, el pluralismo ideológi- Congreso de la República en ca- Democrática M-19 y ha sido un
Tejada y que recogidas en libro, co y el por venir socialista: lidad de vocero de la oposición. verdadero inconforme y rebel-
decidió titularlo, precisamente Gerardo Molina, Antonio Como líder desarrolló labor de en la búsqueda de nuevas
Libro de Crónicas. Ni tampoco su García, Darío Samper y Luis empecinada de educación polí- fuerzas y esquemas políticos a fa-
copioso paginaje como la que Vidales. El libro tiene un preám- tica en barrios populares de Bo- vor de Colombia. Pedro Manuel
escribiera en varios tomos, con bulo donde se ubican las líneas gotá y otras ciudades del país, al Rincón es un verdadero conju-
incorregible vanidad y narcisis- rado por la amnistía a los pre-
mo, el memorialista Carlos sos y perseguidos políticos, por
Lleras Restrepo, con el título la paz digna, realista y posible.
Crónica de mi Propia Vida. No Un alentador de tertulias y un
obstante ambos libros son bohemio que encuentra en el
lmprescindibles para la historia oficio de escritor el tránsito de
del siglo XX colombiano. la prosa a la poesía. En todos
Lo que distingue a la crónica, in- estos rasgos de su personalidad,
dependiente de sus usos y con- además de fervoroso lector es-
tenidos es su carácter popular y tán las claves para entender la
que le permite la inmensa acep- madurez de esta cosecha de las
tación de los lectores, escapan- Crónicas sobre estos Maestros
do a los compartimentos estan- de la buena política, la que des-
cos de los géneros como clasifi- cansa en el doble movimiento de
cación acartonada de las acade- la utopía social y la dignidad
mias. Además es de naturaleza humana.
esencialmente libre y suele des- El libro recoge las vivencias del
doblarse en un mismo texto, autor en relación a estas carac-
accediendo a lo transversal y dis- terizadas personalidades de iz-
perso. Es ágil y asume el traje de quierda humanista quienes su-
la levedad en la acepción de Italo pieron vivir con dignidad y lu-
Calvino, como opuesto a lo pe- char con entusiasmo, arrojo y
sado, aplastante. Se trata de la valor civil permanente contra
gravedad sin peso que se cons- las violencias del régimen
tituye en virtud del oficio del oligárquico y proponer solucio-
escritor. nes concretas de reformas que
El primado de la crónica es la evitaran el vergonzoso someti-
levedad y el subjetivismo sobre miento de la nación a los dicta-
la manera de contar los episo- dos de la potencia imperial nor-
dios, los sucesos que merecen ser teamericana, al mismo tiempo
narrados por el autor. Y que que se alertaba sobre la preci-
siendo reales, se convierten en pitada caída de Colombia, en
verosímiles, escapando a las la crisis destructora y disolven-
comprobaciones fácticas y al es- te que vivimos en profundidad
tablecimiento de verdades. Es el Estudio de descendimiento. Mixta/ Papel. 70 x 50 cm. 2003 desde el 9 de abril de 1948, con
Jattin revisitado
Por Juan Carlos Gonzalez Franco
palmo y en cada extinción apare- y leía a Stefan Zweig algo de la miel de poeta que, tras cada nueva
Amanecer en el valle del cía un entrañable texto como epi- [estas novelas flagelación, iba siendo destrozado
Sinú, tafio de su propia existencia. Su sin clemencia por sus propios
sele adhirió como una máscara y una
Antología poética. poesía es teatralidad y exultante “cadaveres exquisitos”. La herida
s[eñal... (La imaginación: La loca
simbolismo, tragedía que puede infringida por esa poética sensual
Raúl Gómez Jattin. de la casa)
verse contenida en la noción grie- que, casi como una diosa blanca,
Selección y prólogo: Carlos Monsiváis. ga de un destino del que nunca se Encontramos en esta antología lo condujo de la locura a la
Colección Tierra firme puede huir, así como uno de sus una selección de poesía que sin desfiguración, hasta llegada esa
versos más conocidos, “la poesía duda recoge el espíri.tu de su muerte tan extraña.
Fondo de Cultura Económica, 2004
es la única compañera, acostum- autor, donde los Retratos, el
Bogotá, 209 páginas. brate a sus cuchillos que es la úni- Antes de devorarle su entraña pensativa
Amanecer en el Valle del Sinú, los
ca”. Más adelante, él mismo asu- Hijos del tiempo, el Esplendor de la Antes de ofenderlo de gesto y de palabra
Nos muestra este libro, antolo- me su destierro como un desig- mariposa y Del Amor, nos enseñan Antes de derribarlo
gía de la obra de Raúl Gómez nio de su musa inquietante, “tran- esa escalofriante integración en- Valorad al loco
Jattin, la visión sin prejuicios del quilos, que solo a mí suelo hacer tre el poeta y su vida. Acaso verle
escritor mexicano Carlos daño”. Lo afirma Monsiváis “A Su indiscutible propensión a la poesía
desde la optica de poeta maldito
Monsiváis sobre la obra de uno Gómez Jattin le importa, de local, aleje a muchos lectores de Su árbol que le crece por la boca
de los poetas más indescifrables modo casi literal, internarse en sus la realidad misma de un espiritu Con raíces enredadas en el cielo Él nos
de la literatura colombiana actual, textos, adoptar la identidad que que va más allá de la simple representa ante el mundo
precisamente por que la compi- estos le conceden.( ...) Jattin vive postura de “loco”, dado que en
lación no involucró esa idea que en su cuerpo como un condena- Con su sensibilidad dolorosa como un
esta revisión del Fondo de parto.
de Jattin se han formado sus lec- do, aquel cuerpo que se vive en la Cultura Economica, la tarea cen-
tores gracias a los avatares de su condenación y que prevalece a tra- tral tiene que ver con la Este poema, Me defiendo, puede
vida y de su muerte, aun en en- vés de la leve huida que implica el desmitificación de un autor con ser otra de sus lapidas, otro
tredicho. Monsiváis se introduce condenarse y la leve presunción de una “triste y asombrosa historia” cuchillo algunas veces surrealista
en la obra de Raúl, descubriendo la vida austera y, al mismo tiem- otras expresionista, con el cual las
sobredimensionada precisamente
una poesía que adopta la vida po, de la soledad”. palabras se vuelven ese fatidico
sobre la parte de su vida menos
como una cruzada hacia el en- Psiquiatra él y además escritor oraculo ante el que ni el propio
relevante a la hora de sacar
cuentro con sigo mismo, en un de temas folklóricos adivino ha de escapar, la suma de
conclusiones.
“canje de realidades” que mira todos los males y su pierrot más
ingenuo a toda prueba Monsivais no escatima, sin em-
con óptica descarnada aquellos patético e inclemente.
dos mundos que encierra la crea- padece raptos líricos que no sofrena. bargo, en darle prelación a los
ción poética Anteayer rasgos que hicieron de Jattin un Juan Carlos Gonzalez
Gómez Jattin admitió el éxtasis de un muchachote simpático y casi raro especimen dentro de la Franco es gestor cultural, curador
su desintegración, de su [inteligente mojigata literatura colombiana, de arte y pintor. Director de Franco
autodestrucción, vivió muriéndo- que tenía novias prosaicas y amores una suerte de “paria de sí mismo”, Galería-Editora y de la revista
se, se mató cada instante, cada [prohibidos si se me permite el termino, y un Artificios.
Nuevas crónicas palestinas un libro digno de atención y la dejando el trasfondo mismo de puestas en escena sean viejas pe-
segunda, que tras su carácter de su historia en el papel de dato lículas y acetatos descuidados.
El fin del proceso de paz
texto no público, puedan los lec- accesorio a un libro de memo- Aunque un cuento nos lleve por
Nueva edición revisada y ampliada tores convertir en un fetiche algo rias. La tradición de las geishas el relato medido hasta caer en el
(1995-2002) que no pasa de lo meramente sobrevive aún en el Japón, con- dato y la charla de cafetín. Se lee
Mondadori, Arena abierta anecdótico. Con Alfonso Reyes centrada en su mayoría en un an- con cierto gusto, incluso la risa es
Trad de Francisco Ramos y Pedro Henríquez Ureña pasa tiguo distrito de Kyoto, capital una de sus cualidades, luego no
Barcelona 2002 algo extraño, los conocedores de del Japón hasta entrado el siglo sabemos si debe incluir una bi-
351 páginas su obra esperan ver explayados VI. Mineko Iwasaki sabe bien el bliografía o si debemos correr al
una infinidad de temas y encuen- tema que trata y lo hace lejos de cine para darle coherencia a lo que
Muchos de los artículos recogi- tran que la realidad es otra. ¿Que esa ingravidez que esperan algu- se nos dice como si supiéramos
dos en el presente libro, si no la más pueden hacer un par de nos lectores ante cuestiones como de ello. Su estilo es vertiginoso,
totalidad, hacen parte de las co- amigos intelectuales en sus cartas estas, el resto habrá que buscarlo otras osado y siempre queda la
lumnas de opinión que el escri- aparte de enunciar superficial- en otra parte. sensación de un aprendizaje in-
tor y crítico Edward Said con- mente algo que los dos conocen voluntario junto a una marea in-
de sobra? Para lectores novatos Piratas y emperadores terminable de personas descono-
signara en diferentes diarios alre-
el problema será el íntertexto, Noam Chomsky cidas. Del kinetoscopio vamos a
dedor de las vejaciones y proble-
mas que ha tenido que sobrelle- todo aquello que en la lectura nos Terrorismo internacional lo anecdótico y de ahí a cualquier
var el pueblo palestino en más de queda velado cuando dos desco- en el mundo de hoy parte. Bien sabrán sus lectores
cuarenta años de persecuciones y nocidos hablan sobre otra canti- Trad. Jordi Vidal saber de qué habla y si no que
conflicto territorial con Israel. dad considerable de desconoci- averigüen aunque ya no haya for-
Byblos
dos, mencionando apenas casual- ma de preguntarle directamente.
Said es un eminente académico Barcelona, 2004. 373 Pág.,
mente hechos que de seguro es-
que no deja ningún aspecto sin
tarán expuestos más detallada- Medio Siglo de plástica
revisar y sus artículos pueden dar Con Noam Chomsky ocurre algo
mente en las obras reunidas colombiana
luz sobre un problema que los parecido a lo que ocurre con la
(También del Fondo de Cultura
medios de comunicación han historia reciente del mundo. Siem- Fernando Botero, Luis Caballero,
Económica) de dos titanes del
manipulado para su provecho. pre se repite. Sus artículos no ca- Enrique Grau, Edgar Negret
mundo intelectual en nuestra
“La más formidable y temible recen de importancia por ello. Al David Manzur, Ana Mercedes
América. Queda, eso sí, una bi-
maquinaria de propaganda ha contrario, cada día cobran más Hoyos,Alejandro Obregón, Eduardo
bliografía impresionante y la tris-
logrado la monstruosa transfor- especial vigencia. En este libro, Ramírez Villamizar, Omar Rayo,
te sensación de no tener dos vi-
mación de un pueblo entero en Piratas y emperadores, el tema del Juan Antonio Roda, Armando
das para poder leerla toda.
poca cosa más que ‘militantes’ y poderío estadounidense sigue Villegas y Guillermo Wiedemann.
‘terroristas’”. Pasado ya un tiem- siendo el asunto principal y de él Curador de la exposición:
Vida de una Geisha
po de la muerte de Said y recru- resulta una muy interesante mo- Juan Ignacio Pujol.
decido el panorama sobre lo que Mineko Iwasaki
raleja: La opresión sigue siendo Edición de Art Editions
occidente tiene por “derecho” En colaboración con Rande Brown Bogotá, 2004. 104 págs.
la misma a través de la historia,
sobre oriente próximo, las críti- Byblos aunque los verdugos cambien de
cas de Said al proceso de paz – Trad: Maria Eugenia Ciocchini nombre y cada día la ley tenga El escritor William Ospina y el
apenas una mascarada sin mayor Barcelona 2004 nuevos pretextos para justificar crítico de arte Fausto Panesso ela-
trascendencia militar-, y sus ve- sus crímenes. boran en Medio Siglo de plástica
366 pág.
hementes acusaciones contra esa colombiana, un muy necesario ho-
suerte de “sionismo norteameri- La idea que occidente se ha he- Todo está hecho menaje a varios de los más im-
cano”, mantienen su estatus de cho de la cultura oriental trae a con espejos portantes maestros de la plástica
actualidad pese a los intentos por cuento un problema de apropia- Cuentos casi completos colombiana presentes en infinidad
liberar a Palestina de ese eterno ción demasiado complejo. Como de galerías y exposiciones alrede-
Guillermo Cabrera Infante
Deja vu en que se ha convertido occidentales hemos visto la cari- dor del mundo. El trabajo de
su pugna territorial. “Los resul- Alfaguara,.
catura de un mundo mitificado curaduría de Juan Ignacio Pujol
tados seguirán siendo los mis- por samuráis y prostitutas edu- Bogotá, 1999. 248 páginas. merece, a través de la excelente
mos: la catástrofe y el descrédito cadas en medio de extrañas salas Revisar los cuentos de Cabrera edición de un libro que no deja
para nosotros como árabes”. de papel y madera, ceremonias Infante trae a cuento uno de los fuera ningún dato ni especifica-
de té y una industria robótica cer- problemas más visibles del dis- ción de rigor, verse de manera
Correspondencia (1907-1914) cana a la ficción. La idea del mun- curso literario, aquel que hace del global dado que su selección obe-
Alfonso Reyes, do oriental ha estado condicio- ínter texto un problema a la hora dece a los iconos de una historia
Pedro Henríquez Ureña nada por el cine de Hollywood y de enfrentarse a un autor lleno de plástica que ha hecho de nuestro
una avalancha desproporcionada citas y de gustos musicales, lite- país un muy apropiado lugar
Biblioteca americana
de anime y comic hentai. Uno de rarios y cinematográficos que para desarrollar el oficio, adop-
Edición de José Luis Martínez los iconos de la cultura japonesa, contagian sus escritos hasta hacer- tando incluso, y para su prove-
México, 2004. el mundo de las geishas, es uno nos perder en su elocuencia y cho, artistas de otras nacionalida-
620 pág. de esos temas tabú que merecen emocionada perorata. Cabrera des que han visto en Colombia
ser especialmente revisados. Vida Infante sabe de cine –nos lo di- el lugar adecuado para desarro-
De una correspondencia pueden de una geisha es, no obstante, una cen sus libros Puro Humo y Cine o llar su obra, como es el caso del
decirse muchas cosas, primero suerte de diario que a título de sardinas-, es un escritor con un maestro Roda, recientemente
que un editor cree ver en ella un best-seller ofrece una visión muy sentido de la imagen bastante bien desaparecido. Esa plástica que ha
motivo suficiente para publicar apocada al escrutinio occidental, elaborado aunque a ratos sus tenido momentos enormes y que
Abril - Junio 2005. No. 2 Lecturas Críticas 21
C r í t i c a e n - c u b i e r t a
hoy por hoy disfruta de un lugar Los veintisiete capitulos que com- América mestiza na pasa lo que con las vanguar-
ventajoso dentro de la cultura pic- ponen esta novela, tienen un aire dias de cualquier género que
William Ospina
tórica en el mundo, haciendo que de nostalgia que los hace pequeñas pretenda elevarse más allá de los
Aguilar sofismas temporales, lleva en sí
sea ésta una de nuestras historias fichas de una melodía incompleta:
particulares que más ameritan ser Celedonio recoge en ella, todas sus 230 páginas una suerte de alienación maléfica
compiladas y homenajeadas en utopias e impresiones sobre una Bogotá, 2005 que hace creer que esa literatu-
libros como este. ciudad plagada por el farrago de ra tan reciente es más antigua
las ausencias y por las quimeras que Las inquietudes intelectuales que que los bardos de la literatura
Árboles de viaje fueron detonantes de toda una ge- siempre han asediado a ospina universal. Muchos críticos y pe-
Mónica Triana neración perdida de la que él hace pueden clasificarse a partir de dos riodistas han tratado de nomi-
parte. La música, como bien lo rasgos muy caracteristicos en su nar generaciones que quizá solo
Editorial Domingo Atrasado
dice Blades, no es más que un pre- prosa. El primero de ellos su ta- lo sean por asuntos meramente
Bogotá 2004, 64 páginas. texto. Pretexto para adentrarse en cronológicos, autores que com-
lante oratorio que lo lleva a con-
una historia ajena, llena de imagenes jugar de manera risible toda suer- parten una edad similar y tal vez,
La revelación interior se da en polvorosas y gente latinoamerica- en algunos casos, inquietudes si-
te de iconos culturales, geográfi-
Árboles de viaje gracias al encuen- na corriendo hacía su destino in- milares dada su naturaleza de
cos, demográficos, históricos y
tro con la naturaleza. Su lenguaje eluctable o de danzones improvi- “jóvenes autores”. Hablar de
sociales con sus lecturas de cabe-
sencillo, directo y cargado de sados en medio de borracheras esa literatura llevó a muchos a
cera, esto es, Neruda. La segun-
contemplación, permite escribir abismales y bombillas tenues que clasificarles dentro de supues-
da, su necesidad de decirnos algo
una poesía sin anquilosamientos apenás descifran un cuerpo de que sobrepase el hecho meramen- tos “Post-boom”, extensiones
estilisticos ni arrebatos retoricos mujer en mitad de una saudades te académico, como queriendo mas post-modernas de el archí
innecesarios. Puede parecer osa- repleta de amigos y noches bajo el salvarnos de algo. «Nerudito» conocido “boom” y patadas de
do escribir desde una optica fe- estrago de las copas.. A medida que como lo llaman algunos de sus ahogado frente al “realismo
menina sin jugar al intimismo o a Orjuela propone una lectura del menos cercanos colegas y autor mágico”. Quizá sea algo irres-
la alocución emocional, sin em- desgarramiento y el recuerdo, la que se repite hasta el colmo, como ponsable decir que nuestra lite-
bargo, y dado que la poesía joven hermosa canción de Fiol se repite buen ejemplo de ese mal de los ratura occidental –de segunda
que se escribe hoy día en nuestro una y otra vez, con la patética me- intelectuales que les lleva a hablar mano-, que nuestra literatura de
país sigue sufriendo de los males lodía que jamás finaliza, esa melo- sin pausa y de todo cuanto se les vanguardias tecnológicas, cine e
de la soledad y el vacío en las gran- día que no está completa. ponga en frente y de quienes, Internet, son resultante de mu-
des urbes, una poética que se su-
como lo sentencia Auden, sólo chas necesarias transformacio-
merja en otras inquietudes debe El ABC de la música clasica son rescatables sus citas y no sus nes de esa retórica ampulosa de
tener un lugar privilegiado, más
Todo lo que hay que saber comentarios personales. A ospina vieja data, pero en realidad tal
aún si se escribe desde el misticis-
Eckhardt Van den Hoogen la suerte le ha dado renombre como lo confirma ese carácter
mo sin abusar de lo psicológico o
pero la literatura a veces se le es- de novela breve y su sincre-
de las imágenes oníricas que di- Taurus
conde. tismo temático e idiomático,
cho ejercicio requiere. 424 pág.
son sólo el fruto inevitable de
Bogota, 2005 Palabra de América una nueva literatura que asume
Circo por cárcel
Este libro merece una suerte que Varios autores sus roles urbanos y su afición a
Javier Rocha
otros del mismo tipo jamás lle- la crisis del hombre moderno
Editorial Domingo Atrasado Prologo de Guillermo
gan a tener. Merece, sobretodo, sabiéndose una ocurrente narra-
Cabrera Infante
Bogotá 2004, 80 páginas. ser guardado en un lugar accesi- tiva apta para el caos del que
Seix Barral abrevan a menudo dichos au-
ble, no por ser un ensayo de ri-
En los cuentos de Javier Rocha gor sobre el género sino por su 130 páginas. Barcelona 2004 tores. La hibridez y la belleza li-
confluyen imágenes y resonancias brevedad y por el práctico dic- teraria no riñen, y esto se sabe
de expresiones y formas de la cionario sobre los más destaca- A la fecha de esta nota, dos de por autores como Fresán,
sociedad moderna. Relatos que dos exponentes de la música los implicados en el libro rese- Bolaño, Iwasaki y no por otros
pretenden resaltar el enigma de clasica y contar además con un ñado han muerto, el primero, que en su lectura no aportan más
la existencia, con el reflejo de dis- muy util glosario de terminos Roberto Bolaño, quien murió que lugares comunes, como es el
tintas conciencias a través del sen- músicales. Acompaña el libro, una apenas unos meses después de caso de Mario Mendoza o Fran-
tir humano. En algunos de ellos selección músical con más de 22 haber participado en el encuen- co Ramos. Alguna vez, hablan-
es perceptible la tradición narra- registros sonoros que dan cuenta tro de escritores por el que se do con Edmundo Paz y Alber-
tiva de Poe, Bukowsky o Rubem del trabajo compilatorio al que compilaron las conferencias in- to Fuguet entendí algo que mu-
Fonseca. Circo por Cárcel es una se dio su autor. Faltarían algunas cluidas, el otro, Cabrera Infan- chos escritores niegan pero que
fusión entre vida y literatura, en la selecciones extras, como obras de te, fallecido a principios del pre- en sueños deslumbran con algo
que el autor pone al servicio de ésta Satie o algún capriccio de Paganini sente año y quien realizó su pró- de vergüenza egocéntrica, me
su quehacer cotidiano: la jurispru- y quizá extenderse más al hablar logo. La validez de Palabra de refiero a los grupos, las gene-
dencia. de músicos que la posteridad no América va más allá de aquel epí- raciones. Palabra de América es
cobijó de la misma forma que a teto de novedad, por lo que precisamente eso: memoria de
Dónde estará la melodía Beethoven o al enorme Bach, esta corta alusión quedaría fue- un grupo de “jóvenes”escritores
por ejemplo. Por lo demás, ese ra de lugar. Sin embargo su va- que no parecen tener mucho en
Celedonio Orjuela Duarte
epíteto de «todo lo que hay que lor amerita hablar de él aún a común, aparte de vivir en el
Biblioteca libanense de cultura saber» podría pasar por cierto pesar del mal que le acompaña. mismo planeta y tener de su par-
Bogotá 2005, 132 páginas pese a las falencias anotadas. Con la literatura latinoamerica- te algunos afectos editoriales.
C R Í T I C A S
Boris Vian:
El odio a lo inútil
P V P $ 3 . 0 0 0 - Pe r i ó d i c o t r i m e s t r a l d e c r í t i c a b i b l i o g r á f i c a . No . 5 . B o g o t á 2 0 0 9 I S S N 2 0 1 1 - 6 1 2 8
Sobre la crítica 23
En la piel de la cárcel
Por Celedonio Orjuela Duarte
La encantadora de Florencia Aquel secreto por contar que con- día hacer tambalearse la propia
Salman Rushdie duce la lectura, hace que el lector dinastía”. En otro aparte, Akbar
Editorial Mondadori se involucre con mayor eficacia, el Grande, hombre lleno de in-
intentando anticiparse al relato, terrogantes acerca de la política,
Bogotá, 2009
tomando las pistas dejadas por las religiones, el tiempo, el arte,
200 páginas
el narrador y configurando su y el lenguaje, no sabe si debería
desenlace. Sin embargo, al anun- hablar desde el “yo” o desde el
Un viajero cruza buena parte ciar desde el inicio de la historia “nosotros”. No es un Empera-
del mundo para llegar a Sikri, la el quid de la narración, Rushdie dor de cera. Conforme a esto y
nueva capital del Indostán. Su propone, como de costumbre, cumpliendo una promesa, erige
cometido es revelar un secreto y otras estéticas propias de la nove- una casa de culto, de pensadores,
el destinatario no es otra persona la, recursos como el expuesto por donde se puede hablar y discutir
que el Emperador Abul-Fath Ja- Orhan Pamuk al hablar de Los sobre cualquier tema, incluido la
laluddin Muhammad, conocido versos satánicos: “…le encantan inexistencia de Dios y la aboli-
como Akbar el Grande. los juegos de palabras, las rimas ción de los reyes, ambas, sus ma-
La Encantadora de Florencia, Mundo aquellos universos posi- internas, las palabras inusuales y yores disertaciones.
novela del escritor británico Sal- bles: la Florencia de Lorenzo de las inventadas”. El secreto empieza a ser conta-
man Rushdie (1947- ) -quien Medici II y su semilla, hasta los Tras esta argucia del lenguaje, do y otros secretos no previstos
recientemente estuvo en Colom- territorios de Persia y del Impe- vista ya en sus novelas anteriores, le dan la cara al sol. En varios
bia invitado al Hay Festival de rio Otomano, perfilando guerre- el relato sigue su esclarecimiento, momentos, queda la sensación
Cartagena de Indias-, recorre en ros como es el caso de Tamerlán entre otras cosas porque “el re- de no saber quiénes son los per-
esta novela de talante histórico, y Gengis Kan, éste último ante- cién llegado de cabello amarillo sonajes del secreto y quiénes los
el mundo de la cartografía anti- pasado de primera línea del Em- tenía un secreto por contar, un de la narración, como cuando se
gua, nombrando desde el Nuevo perador Akbar el Grande. secreto tan asombroso que po- sueña que se está soñando, y se
Escritura de la emancipación
aparente confusión, se soporta en
personajes ‘secundarios’ de carác-
ter sin embargo mágico, caso de
la reina Jodha, mujer inexistente
inventada por el Emperador para
disfrutar de las artes amatorias, Por Juan Manuel Roca
y también para tener un igual
con quien reflexionar y disentir
acerca de los grandes temas que Suecia hicieron una revuela inusual: entre todos los statare, el cuadro de
lo persiguen. Entre muchas rei- La revancha de los siervos aprendieron a leer y a escribir. costumbres involucrado más que a
nas de carne y hueso, prefiere a Varios autores No pocos entraron a las filas anar- una literatura pastoril a una visión
su etérea Jodha. Simón editor quistas, a un anarquismo severa- social: “Al siguiente verano estalló la
Otro personaje singular es Das- Bogotá, 2009 mente organizado, como recordan- huelga entre los jornaleros agrícolas.
hwanth, el pintor que se refugia 84 páginas do que la palabra anarquía no es Era como un nubarrón amenazan-
en una esquina de una pintura sinónimo de anomia. te en pleno furor de siega de heno
Moa Martinson lo hizo desde po- para el otoño”.
de su autoría, sólo para espiar a
siciones feministas. Convivió con A su lirismo preceden los usos des-
la mujer que ama.
Harry Martinson, el impaciente póticos de siervos y territorios, la
El viajero hace honor a su condi- poeta que ha sido el último sue- descripción de un mundo feudal y
ción de nómada portando varios co en obtener el Premio Nobel en tenebroso en que el terrateniente,
nombres, y también para encu- 1974. Se plegó a la lucha en favor el gran señor de fundos y animales,
brir su propio tesoro: su secreto. de los explotados. entre los que contaba a sus esclavos,
Su nombre es Niccolò Vespuc- Entrelazado a la introducción a Ivar gentes tratadas como de un menor
ci, primo de Americo Vespucci, Lo Johansson, hay un episodio lla- rango en la escala biológica. Quizá
aquel que descubrió América y mativo que tiene que ver con el des- fuera mejor el trato que recibían
no la confundió con otro territo- pertar de las conciencias populares las bestias que las personas. Contra
rio. Ha venido desde Florencia, cuando la justicia sueca dio marcha ese pasadizo del oscurantismo y de
ha hecho gala de su manejo de atrás a la pena de muerte para el la expoliación fue contra lo que se
las lenguas y de los cuentos, con- anarquista Antón Nilson. Hubo en levantaron de manera unánime los
dición que le ha abierto muchas el mundo entero repudio a esa sen- statare.
puertas, cerradas para todos, y tencia y entre los que protestaban Para la obra toda estos escritores,
que también le ha salvado la vida. estaba el poeta y cantor Joe Hill, siervos sin servidumbre, libertos
Ha logrado que el Emperador y Dentro de las luchas de un país de ese sueco que anclado en Estados sin libertad pero siempre en pie de
la corte lo escuchen; no ha sido campesinos, leñadores y siervos sin Unidos sería fusilado por sus ideas dignidad, valdría la pena prestar
fácil, ni lo será posteriormente. tierra, de hambruna e ignorancia, libertarias en Salt Lake City. una expresión de Harry Martinson,
El primer paso está dado, eso ha el papel cumplido por escrito- Jan Fridegärd, cito a Rojas, padeció de un ciclo de sus poemas inserto
generado un desencadenamiento res que de un craso analfabetismo lo que los terratenientes llamaban en su libro “Cigarra”, de 1953. Se
de hipótesis, dudas, querellas, fueron asaltando las páginas de los “la peligrosa y abominable enfer- trata, como en ese período poético
envidias. El visitante forja un libros, como lectores e intérpretes medad de la lectura”. Gracias a esa suyo, de una divisa que sin provenir
acercamiento vital con Akbar el de su colectividad, hay tres nom- peste, este hijo de peón se trocó en de un statare podría definirlos: son
Grande, el Emperador empieza bres que destaca este libro: Moa conciencia moral de su país. Bebió los suyos unos “ejercicios de defensa
a interrogarse sobre su linaje, su Martinson, Ivar Lo Johansson y Jan en Chéjov y en Gorki e hizo un civil”.
poder. A partir de lo escuchado Friedegärd. fresco de soldados y peones desde A manera de colofón quisiera re-
se ahondan más las diferencias En esas tres voces el autor instala sus experiencias de condotiero. producir este decálogo de entre casa
con sus detractores, principal- su catalejo para mirar un período He aquí una muestra de su prosa, que define una actitud muy sueca:
mente su hijo, el príncipe Salim, triste de la historia sueca. Traza sus de una escritura que atiende a algo “No creas que eres alguien. No creas
quien está llamado a asesinarlo y perfiles para introducirnos en una que es un común denominador que eres igual de bueno a los demás.
tomar su trono. El viajero, aho- literatura de un mundo No creas que eres más inte-
ra llamado Mogor dell´Amore agrario que podríamos lla- ligente que los demás. No
–enviado del amor–, les habla mar feudal. Se trata de los creas que sabes más que los
de un antepasado, a quien deben llamados “escritores stata- demás. No creas que eres
en parte el poder que detentan. re”, que dieron cuenta con más que los demás. No creas
Las mujeres de palacio saben de valor y hondo humanismo que eres apto para algo. No
la historia, han escondido un de la condición de siervos. te rías de nosotros. No creas
espejo sucio donde se refleja su Los escritores que dieron que los demás se preocupan
propia dinastía. cuenta de ese negro pasa- por ti. No creas que puedes
dizo de la historia sueca lu- enseñarle algo a los demás”.
Otra novela que detenta las ar- El libro es algo más que la
gucias narrativas de aquel Rus- charon para señalar que sin
libertades la idea de patria visión de “la cuna del frío y
hdie -”un indio traducido al el país de la gula”.
inglés”- y por las cuales su prosa no es más que una abstrac-
ción.
es una transformación constante,
De este país de feudata- Juan Manuel Roca es poe-
hecha de ismos y palpitantes me-
rios hambrientos hace 150 ta, y novelista. Premio José
tamorfosis.
años. Diseminados por el Lezama Lima, Premio del
mundo entero, desde Aus- Ministerio de Cultura de
Carlos Enrique Pachón es poeta, tralia hasta Brasil, algunos Colombia por su libro Las
novelista y editor de El Zahir. de los que se quedaron en hipotesis de Nadie.
Moa Martinson por Sussan Faugstadmo
Febrero - Abril de 2009. No. 5. 7
Literaturas
La curva descendente
Por Luisa Fernanda Caicedo
en una moda punk, esta breve his- apenas por un grito a voz en cuello mita fundarse como literatura. Es-
Fondoblanco toria no es más que otro espejo de que poco o nada deja tras su lectu- pacio y tiempo chocan para hacer
Alejandro Arciniegas Alzáte una cultura kamikaze tras la cual ra. Fondoblanco, obra ganadora de de este libro una historia asistida de
Icono editorial subyacen esas licencias del lengua- la primera convocatoria de Estímu- la demencia juvenil, donde, desde
Bogotá, 2008 je por las que cualquier cosa puede lo del Ministerio de Cultura a Edi- luego, hay leyes morales, naturales,
118 páginas estimarse como literatura, amén de toriales Independientes, no es otra hay el bien y el mal, el karma judeo
una sociedad taimada por un rencor cosa que el testimonio de un adicto cristiano de la caida en pecado. Fi-
profundo hacia su realidad, cercana mal hablado, psicótico, que narra nalmente, el sainete literario no es
de alguna forma a esa suerte de “era como personaje y autor, al tiempo otra cosa que un texto autobiográfi-
de la fe”, como lo dijera no tan re- que describe el mismo paisaje su- co por excelencia:
cientemente Doris Lessing en una burbano tantas veces visitado por El bazuco me lo encontré en la cues-
de sus conferencias, esto es, la pro- el lugar común. La vanidad recu- ta abajo de puras vainas. Yo era un
funda necesidad de allanar los terre- rrente de Chaz, personaje que no cocainómano de lo más redomado
nos de la existencia desde supuestos desestima para nada la oportunidad en esa época. Al pie de la universi-
evangelizadores, llámense religión, de disponer de la narración (desde dad había una señora que vendía
drogas, todo desde ese mundillo de una voraz primera persona hasta por gramos.
reincorporados a la sociedad que se llegados algunos cierres capitulares La crónica se queda corta y lo na-
vanaglorian entregando testimo- en los que la tercera persona redefi- rrativo no es sino un telegráma o
nios de vida en ese tan moderno ne o ‘sublima’ el discurso) describe un cuaderno de apuntes ebrios sin
flash back de los púlpitos de barrio, una muerte anunciada, “la huesa”, nada de sintaxis o sentido comun.
así como destilan ahora los consu- mientras hace participe al lector de El relato, puro ‘visaje’. Más adelan-
midores con algo de presupuesto la ebriedad nebulosa de las drogas y te son los asuntos del lenguaje, los
Nada más a tono con un texto juve- para publicarse sus propias memo- el pillaje. Por lo demás, la estructura usos y abusos, la jerga, la foma de
nil y atiborrado de estupefacientes rias de ultratumba. Aquí puede la de este libro se acerca -como otras lo social como deformación paula-
que el título de esta ‘novela’ de Ale- superchería verse reflejada desde ese novelas de su estirpe- a esa reciente tina de los valores y de la literatura,
jandro Arciniegas Álzate (1979), mito del antihéroe en cuanto caída modalidad de dudosa cinemato- maquillada grotescamente cual me-
bien sea por que el autor pretende y redención van de la mano como grafía, haciendo un uso grosero y retriz urbana:
fungir de adolescente (como si su- deliberado del guión y del diálogo
una historia que pretende, más que Ahora ha venido el man que trae la
friese de un síndrome de Peter pan teatral. La literatura ha mutado por
dejar como paradigma el curso de droga. Acude a mi llamada. Le he
a cuenta de quien sabe qué aluci- lo tanto en un fallido proceso in-
un relato que busca en principio dicho que evite por todos sus medios
nógeno) o por tener como bandera terdisciplinar, ya nada es lo que era
“apresurar la curva descendente que hundir el timbre o usar el teléfono;
aquella lacónica e inexacta gene- antes. Ante este hecho, Arciniegas
a todos nos espera”, fijar un discur- cuando se está amurado la escena
ración de autores que vieron en lo apunta desde la impunidad de un
so pedagógico de aquel que ha re- debe urdirse cuidadosa, como una
suburbano y la caída su estratagema texto adherido al relato en forma de
gresado de mil batallas homéricas. sucesión de caricias de esa amante
creativa. A simple vista, Fondoblan- comentarios a pie de página:
co recordaría un poco nombres Prisionero de sí mismo, como diría que adivina nuestros puntos favori-
Kafka, Arciniegas nada tiene que Utilizamos el registro cinematográ- tos y mortales.
como Chaparro Madiero, Andrés
envidiar a aquellos nuevos best- fico, porque es el que mejor conduce
Caicedo –a quien el libro alude Nada se entiende en este párrafo,
con frecuencia-, un poco a Medina sellers que tras sufrir los dolores de este nivel de la historia. Por que no
por lo demás abusivo en el uso de
Reyes, otro mal remedo del insig- la guerra en Colombia, publican estamos suscribiendo un guíon tra- términos foraneos como aquel lun-
ne Bukowski de La senda del per- sus memorias alimentando un ne- dicional; como se ve, en las apunta- fardo amurado. Como el libro de
dedor, así como a otros novísimos fasto mercado editorial hecho de ciones como “cámaras”, “encuadre”, Arciniegas, habría que esperar que
autores como es el caso de uno re- infamias y de marketing. Por otro “plano”, etc., que no se incluyen en el género no sufriera de los males
cientemente publicado por Arango lado, esta cultura del menor esfuer- los guiones, ya que estas convencio- patológicos de esa nueva genera-
editores, Caviativá, la historieta de zo, como protesta o salida práctica nes aparecen en history board repre- ción y por lo tanto no tocara, como
un adicto que vive una sexualidad ante los lineamientos del trabajo sentadas de otra forma. es el caso, fondo.
ambigua y se disfraza de tetra-pack literario ha dado pie a un mundo Más allá de lo subversivo como so-
en los supermercados para sobrevi- del fast-food, aquí vertiginoso, in- porte de este tipo de lecturas, no Luisa Fernanda Caicedo es Co-
vir. Inscribiéndose de alguna forma congruente, sin salidas y delineado hay en Fondoblanco algo que le per- municadora social y Periodista.
la sociedad colombiana a los sín- A partir de la descripción docu- asenso militar y simbólico del fenó-
A las puertas de El Ubérrimo tomas manifiestos, de una cruenta mentada del asenso del proyecto meno paramilitar. Especialmente si
Iván Cepeda y Jorge Rojas «pacificación política» ocurrida en político militar de las AUC, el texto se tiene en cuenta que no es una
Editorial Debate Colombia durante los últimos 25 expone patrones de acción política excepción en su entorno las relacio-
Bogotá, 2008 años. y social de los más significativos ac- nes con las redes sociales de dichas
155 páginas Dichos síntomas son planteados tores del sistema político cordobés estructuras.
a través de las 155 páginas y ocho frente a las AUC, y la forma en que Los investigadores Iván Cepeda
capítulos de A las puertas de El Ubé- su modelo de alianzas y cooptación –Presidente de la Asociación de
rrimo. Un relato documentado y sería replicado en todos los niveles Crímenes de Estado–y Jorge Ro-
académicamente soportado, del de la actividad púbica incluido y jas –expresidente de CODHES–
asenso de una elite social agraria, particularmente en el representati- describen las transformaciones
cuyo poder, ligado a la tierra y a vo a nivel nacional. culturales que sufre la comunidad
la expoliación extensiva de ella, ha En virtud de la magnitud del po- cordobesa y suministran elementos
soportado y promovido una estruc- der creciente, este empezará a ser indicativos, de los recursos narrati-
tura social exclusiva a partir del uso implantado también culturalmente vos desplegados por los actores del
selectivo y sistemático de la violen- al interior de la comunidad ima- sistema político –medios, actores
cia. Los hechos han ocurrido en el ginada nacional. Al interior de las políticos, líderes y militares– para
microcosmos del departamento de dinámicas sociales de formación de describir o justificar su relación con
Córdoba, en los valles de los ríos los estados existen tareas simbólicas el proyecto paramilitar. La exposi-
Sinú y San Jorge desde la década desarrolladas desde el espacio de lo ción en esencia sistemática de di-
del 80 del siglo XX y hasta la pri- narrativo con el propósito de dar chas evidencias, es la oferta del texto
mera del siglo XXI. Con un relato sentido a un pasado que proyecte un para su lector. Una crónica sencilla
L´’homme est un animal symbolique. en espiral que inicia con el momen- futuro común y permita así conso- pero suficiente de los hechos.
Formule qui ne vise pas seulement son to social de mayor esplendor de las lidar el diseño de una identidad na- El texto posee al menos dos niveles
Langage, mais toute sa culture : sites, AUC, el matrimonio de Salvatore cional1. Existe una influencia pro- de lectura: desde una dimensión
Institutions, rapports sociaux, costumes. Mancuso en 2005 en las afueras de funda de la estructura de la nación, técnica como documento mono-
Umberto Eco. Le signe Montería y a pocos kilómetros de en el orden del conocimiento, que gráfico descriptivo de las conductas
la hacienda presidencial de El Ubé- procura elaborar un orden aparen- desplegadas por los agentes de un
Antes del siglo XIX con sus nota- rrimo. El texto visibiliza los agentes sistema político con un conflicto
bles avances técnicos y científicos, temente natural en muchas de las
dinámicos del sistema político co- clasificaciones de la vida social. Este militarmente irresuelto en el tiem-
incluso en el campo de la medicina, lombiano. po. Desde una dimensión política,
la fiebre fue una enfermedad, no un orden implica una cierta disposi-
Por sistema entendemos un con- ción estética y ritual que asegura el como un documento necesario
síntoma. Ello no representa un in- para comprender la dinámica del
conveniente menor en la compren- junto de unidades y componentes de valoración de la vida social que
relacionados entre sí por sus carac- hace posible la existencia de una ló- sistema político colombiano y las
sión de un signo. Tomar por males- dimensiones de una contrarrevo-
tar específico lo que delata apenas terísticas o cualidades comunes. gica colectiva2. El estudio pone en
El patrón de interacción entre las contexto la razonabilidad de la sos- lución conservadora que ha tenido
padecimientos más profundos; una lugar a través de dos fenómenos
información final y no una inicial unidades constituye el hilo que los pecha pública sobre la ignorancia
une en una unidad sistémica. De tal de uno de los actores más relevantes evidentes en muchos aspectos de la
sobre aquello por conocer. vida colombiana: El asenso del pa-
manera que un sistema es un con- del sistema político colombiano, el
Y tal ausencia sistémica en la in- ramilitarismo como fenómeno más
junto de unidades ínter-actuantes. presidente Uribe Vélez, en torno al
terpretación del signo inscrito en allá de su dimensión militar, y del
el síntoma suele traer para el pa- Uribismo como fenómeno más allá
ciente, consecuencias indeseables. de lo político.
Un procedimiento clínico que no
toma en cuenta el significado de los 1APPADURAI, Arjun. Sovereignty
síntomas por lo que son sino por without territoriality: Notes for a post-
lo que deberían ser, resulta contra- national geography. EN The Geography
producente. Obviar el significado Of Identity. Patricia Yaeger ed. Ann
de un signo puede ser un acto libre Arbor: Chicago, University of Michi-
pero difícilmente sensato. El sufri- gan Press, 1996.
miento padecido por los millones 2 GUPTA, Akhil and FERGUSON,
de hombres y mujeres desplazados James. Beyond culture: Space, identity,
o sobrevivientes del conflicto inter- and the politics of difference. EN Cul-
no colombiano, la destrucción del tural Anthropology 7: 623. 1992.
tejido social al interior de las comu-
nidades o la ruptura irremediable Robinson Marín Valderrama es
de las redes sociales de los indivi- abogado especialista con estudios
duos, son costosas consecuencias de magister. Poeta, docente uni-
de la respuesta social equivocada de Marcos Coelho Benjamin. 3o. Salón de Humor de Piracicaba versitario y gestor cultural.
Oficio de jardinero
Por Santiago Mutis Durán
podrían caber en la más ardiente gre que une a una familia... Todo lo a los huracanes, el cambio climático,
La Inteligencia de las flores imaginación, que componen este que le ocurra a la tierra les ocurrirá el calentamiento global. Leyendo el
Maurice Maeterlinck acorde de insondable armonía que a los hijos de la tierra. El hombre no extraordinario estudio de Maurice
Asociación Lengua Franca para nosotros suena con una sola tejió la trama de la vida; él es sólo Maeterlinck –bello, sabio e inocen-
Bogotá, 2007 voz : la vida. un hilo. Lo que hace con la trama te– comprendemos la dimensión
104 páginas se lo hace a sí mismo. de este desmesurado disparate, de
Todas las culturas “primitivas” ya lo
Pero nosotros los hombres, que sur- esta vanidad y prepotencia suicida
sabían, por eso saludaron la araña
gimos de todo esto, que nacimos de la ciencia, que pretende inclinar
o al viento como a un hermano o,
del limo, hemos logrado ignorarlo, la balanza de la existencia a favor de
mejor, como se saluda a un dios,
sobre todo los científicos, y sobre una economía que no nos favorece
a un dios real, nada humano, que
todo sus hijos más aprovechados, y que tampoco favorece a las mi-
gobierna con todas sus fuerzas para
los técnicos, que sostienen y empu- les de especies vegetales y animales
imponer su existencia, entre millo-
jan este desastre “natural” del pro- que hicieron el mundo que ahora
nes de otros dioses –la luz, la balle- reclaman para sí un puñado de
na, el agua, la orquidea, el aire, la greso que no es más que una trocha
de cemento estéril que comunica al magnates. Es un golpe de Estado a
serpiente, el fuego, la palma– que la Razón, a la imaginación, a la in-
se han levantado no como criaturas infierno con el paraíso.
teligencia, y una perversión del co-
solitarias, libres y autónomas –ese Aunque fuimos la última especie nocimiento, un descarrilamiento de
es un sueño nuestro–, sino como invitada a la Creación, ya hemos la cultura. Maeterlinck se hubiera
hermosas y terribles formas que no dado al traste con ella; no sólo la colgado de una viga si hubiese visto
pueden vivir unas sin otras. Si una hemos dado por terminada, sino semejante fracaso, o hubiera puesto
sola pieza viva de este rompecabe- que ahora pretendemos iniciar una su pequeño libro de La inteligencia
zas de siete dimensiones se altera nueva, otra, supuestamente bajo de las flores en las manos de todos
Las orquídeas, esa “llama que alumbra o desaparece, la realidad entera se nuestro control. ¡Y hay que ver y de cada uno de los habitantes
en la noche que separa los reinos. conmueve. cómo van las cosas! del arrogante occidente (made in
M. Maeterlinck Cuando los afiebrados cazadores de En esta nueva edad de la Creación, USA) para que comprendieran que
... Las constelaciones oro y los no menos afiebrados mag- llamada “reconfiguración de la so- las consecuencias de manipular un
vuelan por edntro de las flores. nates del progreso exterminaron las ciedad contemporánea”, la punta mundo cuya riqueza y complejidad
El cielo del abeto, tribus indígenas de norteamérica, de lanza más hiriente es la inven- desconocemos, o que fingimos ig-
Giovanni Quessep imponiendo un progreso que hoy ción de los transgénicos, la mani- norar para ocultar nuestra codicia,
ha puesto en riesgo la vida misma, pulación del ADN de plantas y ani- podría ser, además de una docta es-
Durante milenios se le achacó la medio mundo –y quien quiso ha- males, afectando ecosistemas y cul- tupidez, una hecatombe.
creación del universo a Dios, y de cerlo– se enteró de lo que pensaban turas –además, claro, de economías Maeterlinck no nos propone re-
este mundo también, por supuesto, esos “indios ignorantes” que los regionales y nacionales, a las que se gresar a la humildad del “salvaje”
que con sólo ver sus árboles –bas- Blancos encerraron en pobres reser- ajusta a una nueva dependencia–. panteísmo pielroja, quien fuera
taría un solitario Samán– muchos vaciones y alimentaron con carne El profesor Tomás León afirma que aniquilado por ignorante y por
aceptamos que se trata sin duda podrida. En la carta-testamento de “la liberación de plantas transgéni- habitar unas tierras codiciadas por
de un Prodigio, o de un milagro, si los pieles rojas dirigida al presidente cas constituye una ruptura cultural otros –lo cual, para mí, no estaría
siguiéramos creyendo que la Tierra de los Estados Unidos y publicada sin precedentes en la historia de la nada mal, pues recuperaríamos sus
es una turbulenta oración. Después en sus periódicos, el jefe Seatle decía : humanidad... Todo puede ser gené- viejos “conceptos sobre la necesidad
ticamente modificado”. El dios de de la convivencia sosegada y la op-
el joven Darwin, recorriendo los He visto miles de búfalos pudrién- la Creación ahora se esconde tras ción por el equilibrio”–, pero no,
mares y sus islas, con los ojos muy dose en las praderas muertos a tiros los laboratorios de biotecnología. Maeterlinck nos propone aguzar
abiertos, observó transformaciones por el Hombre Blanco desde un tren “La selección natural dejará defini- la razón, hacerla crecer y hacerla
en el mundo animal que le sugi- en marcha. Soy un salvaje y no en- tivamente la vía libre a la selección sentir, para poder volver a gozar el
rieron un secreto, que poco a poco tiendo cómo una máquina... puede artificial por ADN recombinante asombro que nos rodea y al que sin
fue cobrando las evidencias de una importar más que el búfalo, al que y el mismo concepto de especie se duda pertenecemos.
nueva revelación: el mundo se ha nosotros matamos sólo para sobre- evaporará en el aire”. Lo cual creo
ido haciendo a sí mismo; la Crea- vivir. ¿Qué será del hombre sin los que es no sólo irresponsable, mons- Ante el servilismo o el posible en-
ción continúa, como una especie animales? Si... fueran extermina- truoso, insensato, sino francamente vilecimiento de una parte poderosa
de rompecabezas vivo, impulsado dos, el hombre también moriría de aterrador. Vamos a sustituir la Na- del “saber”, he aprendido a respetar
por una indescifrable e indetenible una gran soledad espiritual; porque turaleza por un menú elaborado al sencillo jardinero, con su ética
voluntad de vida. Árboles y tigres, lo que suceda a los animales tam- por transnacionales. No sólo la humilde o salvaje, simple, y sin fór-
huracanes y colibris, calamares bién le sucederá al hombre. Todas Creación toda quedará en paten- mulas para triunfar sobre la natu-
gigantes y silenciosos baobabs... las cosas están conectadas... Si los tes ajenas expropiadas a la vida, raleza ni para conquistar el futuro:
siguen al pie de la letra una miste- hombres escupen en el suelo se escu- sino que la tecnología –quienes la apenas una forma honesta de con-
riosa partitura escrita por ellos mis- pen a sí mismos... la tierra no perte- financian– tomará en sus manos vivir y de conocer.
mos y para todos, de oscuro origen nece al hombre; el hombre pertenece las riendas y el destino del mundo,
y materializada en miles de millares a la tierra. Esto sabemos. Todas las que hasta hace poco era natural. Las Santiago Mutis Durán es poeta,
de formas, muchas más de las que cosas están conectadas, como la san- mismas manos que han despertado editor y crítico de arte.
El odio a lo inútil
Por Sophia Vázquez Ramón
Maldición de marinero
Por Santiago Espinosa
Aquí el poeta canta y escenifica a dedores”, “exitosos”, “ganadores”, versos la sospecha de que lo que
Las derrotas
la vez. Se confiesa y luego finge, “arribistas”, “realistas”, y que en se muestra sólo es un indicio:
Alberto Rodríguez Tosca
borrándonos las fronteras entre Colombia o en Cuba ya han de- No quiero leer un libro más.
Ediciones Unión lo vivido y lo creado, lo leído y lo jado demasiada sangre, demasia- Tampoco un libro menos. Los
La Habana, 2008 sufrido. Quizás Rodríguez Tos- dos olvidos bajo las fosas. De ahí que he leído bastan. La mayoría
100 páginas ca sea ese “mentiroso que dice que este libro, memoria de unas de los libros son como la mayo-
la verdad” del que hablara Ma- derrotas personales, autobiográ- ría de los hombres: enseguida se
llarme, o el “fingidor” de Pessoa, ficas si se quiere, sea también un agotan. Se dejan encandilar por
mostrándonos al yo como una testimonio del siglo ido, de una las palabras y cuando no tienen
entidad roturada y diversa, y a la generación que “he visto izar las nada que decir, siguen diciendo.
vida en lo que la hace humana: la banderas y quemarlas después”; Si se me permite la expresión, las
ambivalencia, ese juego de con- donde, como también lo dice, palabras de estos poemas son las
trarios y de ambigüedades que “las mejores mentes de mi gene- violentas esquirlas de una explo-
es cada persona. Tiene razón el ración dilapidaron en un grito sión que se detonó en el pasado,
poeta Rafael Alcides en el prólo- todo el silencio que necesitaron llámese historia, derrotas o siglo
go que hace del libro, pues más después para salvar la patria de XX.
que un diario, que un enorme los padres”. Esquirlas que ahora nos encuen-
testamento del exilio, se trata de Poesía vertiginosa que muestra tran gracias a la publicación de
un “cataclismo humano”. el lenguaje en una plasticidad Ediciones Unión de Cuba, y de
Hay en estos poemas algo del rit- y en una abundancia que creo, la que ya se consiguen ejemplares
mo frenético de Lezama Lima, de francamente, no se veía en estas en las librerías bogotanas.
la claridad y la sencillez de Eliseo tierras desde la muerte de Héctor
Diego, atributos que supo traer- Rojas Herazo. ¿Retórica, excesos
Las Derrotas es, de comienzo a nos bajo el sombrero. Hay una verbales? De ninguna manera. Santiago Espinosa es poeta y co-
fin, un ajuste de cuentas con la Bogotá violenta, azarosa, que po- Como en Rojas, existe en estos mentarista de libros.
memoria, un esfuerzo del poeta cas veces se ha visto en los poe-
cubano Alberto Rodríguez Tos- mas, y que el poeta, quizá gracias
ca por entenderse en el mundo a su destierro, puede comprender
como el resultado no de los lo- como esa ciudad de huidas que
gros, sino de las pequeñas derro- también es. Nos dice en alguna
tas que lo precedieron. Derrotas parte “Sí, esta ciudad no es mía,
vividas y propinadas, derrotas
pero tampoco de quienes la here-
por lo hecho y hasta por lo no
daron. Es del alba, es del sueño,
hecho, pues pareciera que aquí,
es de la noche. Por eso hoy todos
como en la filosofía de Wittgens-
nos pusimos las galas de extran-
tein, las posibilidades irrealiza-
jero para salir a caminar”.
das, acaso imaginarias, acechan
Pero también hay el hallazgo de
tanto como las realizadas.
un tiempo dentro del tiempo,
Cada poema un día, el libro,
distinto al de los relojes del ban-
cuatro semanas. Cada poema un
quero y del publicista de espe-
tanteo del poeta en las regiones
ranzas. Rodríguez Tosca, como
del miedo y del dolor, una erran-
cia por los rostros, los puertos, los grandes maestros de la músi- Ingenierías Diplomados
las mujeres y los afanes, pero que ca, nos devuelve la duración de Manejo de flotas
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siempre -maldición del marine- la vida en su horror y en su belle- Diseño de motos
ro- conducen de nuevo al espejo za. Nos recupera una visión del Automotriz Actualización electrónica
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del poeta. Ya lo decía Joyce: “Si tiempo que en la complejidad de
Judas sale esta noche sus pasos le su secuencia, entre los ires y veni- Térmica
Maquinaria agrícola
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llevarán hacia Judas. Cada vida res, los contrapuntos y los cortes,
rompe la idea de una historia li-
Comercial En Humanidades
es muchos días, día tras día. Ca-
minamos a través de nosotros neal, de ese hacer fila, rasgo ca- Diseño de talleres literarios
Literatura escrita por mujeres
mismos, encontrando ladrones, racterístico de esta modernidad Escrituras creativas
fantasmas, gigantes, ancianos, ramplona que borra los rostros
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16 Febrero - Abril de 2009. No. 5.
Columnista invitado
La biblioteca de Mozart
En una de las habitaciones de reunidos con el título de Idilios, ahora citados. Pero este «sentido de 1770 y que adquirió duran-
la vivienda vienesa que Mozart estaban también en los estantes. práctico» sólo le condujo a to- te su viaje a Italia de ese mismo
ocupó durante su último año de Los ejemplares eran los que el mar de Beaumerchais argumen- año. Junto a los escritos citados
vida, había una mesa, un sofá, propio poeta regaló a los Mozart tos para las óperas; de ahí surgió –el patrimonio de libros ascen-
seis sillas adamascadas y un es- a su paso por Zúrich en 1766. una de sus creaciones universa- día sólo a 23 florines- guardaba
critorio. También contenía un Sabemos que Gessner mantuvo les, Le nozze di Figaro. Por otra Las aventuras de Telémaco, del
pequeño armario para alber- relación con los poetas alemanes parte, la presencia de Molière moralista Fénelon, una novela
gar partituras, dos estanterías y más notables, aunque fue estre- en sus estanterías -regalo de su de gran éxito aunque mal vista
un fortepiano. Es posible que cha la establecida con Christoph futuro suegro Fridolin Weber en por considerarla satírica contra
en dicha estancia guardara sus Martin Wieland, trascendente 1777- es fortuito, aunque bien la corte. En medio de este pano-
libros. Pero cabe preguntarse para devenir literario alemán. De pudo servirle para alimentar su rama, es llamativo que Mozart,
en qué medida era aficionado Wieland había dos ejemplares en soberbia imaginación dramática. cuyo bagaje como lector era muy
a la lectura ¿Cuál fue, en ver- la exigua biblioteca mozartiana, No sabemos qué comedias con- inferior al de Bach y Beethoven,
dad, su relación con los libros? que a buen seguro pertenecieron tenía el libro de Molière, pero poseyera una obra tan relevan-
a Leopold. Cuando Mozart tocó es de notar que en tiempos de te como las Tristes de Ovidio
Leopold, padre del músico, se
en Mannheim en 1777 pudo Mozart corrían por Alemania en una versión latino-alemana.
jactaba de haberle ofrecido una
sólida educación, superior a la tratarlo personalmente, y aun- frecuentes adaptaciones de obras Sí resulta lógico que contara con
que pudieron recibir Haydn y que en una de las cartas se des- burlescas del escritor francés que numerosos libretos –entre ellos
Schubert. Esta orgullosa actitud prende cierta familiaridad con hacían las delicias del público. una edición veneciana de Metas-
tiene su justificación: el marcado su obra, no es prudente afirmar Que guardara en la biblioteca tasio-, poemarios –los Pequeños
cambio social de mediados del hasta qué punto la conoció y si un texto de Moses Mendelssohn poemas líricos de Christian Felix
XVIII estimó la figura del niño sólo fue a través de los comen- –abuelo de Félix Mendelssohn- Weisse, y la Pequeña biblioteca
como un valor de futuro, y pue- tarios de Leopold. Los títulos ha llevado a ciertos estudiosos infantil, edición de canciones
de decirse que Mozart fue uno en cuestión son los Papeles pós- a ponderar al Mozart lector. Se populares reunidas por Johann
de esos niños ideados para el tumos de Diógenes de Sinope trata del Fedón (1767), adap- Abraham Peter Schulz- y, caso
devenir. Leopold, receptivo a la (1770) y el aplaudido Oberón tación del libro platónico de nada curioso entonces, panfletos
Ilustración, se sintió progenitor en su impresión de 1781. Pese a ese mismo título, puesta al día contra el espíritu reaccionario,
y maestro a un mismo tiempo. la influencia que ejercía Wieland y en correspondencia con las uno de ellos contra la castración.
Los documentos y anécdotas sobre la ópera alemana, no pare- ideas del XVIII. El hecho de Su afinidad con la masonería ex-
nos muestran, sin embargo, a un ció impresionar a Mozart, quien que tomara una frase de sus pá- plica también la presencia, por el
Leopold disgustado ante la acti- en una carta lo tilda de soberbio ginas relativa a la muerte, a la carácter ocultista, de La metafí-
tud, digámoslo así, poco aplica- y afectado, hombre de feo ros- que trata de «amiga», y la refi- sica en relación con la alquimia,
da de Mozart, no muy aficiona- tro, «lleno de picaduras de vi- riera en la última carta dirigida en recopilación de Friedrich
do a la lectura. Una crónica de ruela», con voz infantil y mirada a Leopold en 1787, ha llevado Oetinger, del mismo modo que,
la poetisa Caroline Pichler, que impertinente... El que para mu- pensar en un interés del músico siendo como fue un obligado
conoció bien al compositor, re- chos fuera un alma excelsa, para por la filosofía, pero este episo- viajero, es normal el pequeño
fiere que éste carecía de una par- el músico resultó ser alguien «de dio debemos ceñirlo, una vez fondo de libros de viajes. Al lado
ticular sensibilidad intelectual, y estúpida condescendencia». más, a algo anecdótico. Leopold de este cuerpo libresco había al-
que su talante revelaba una for- compró esta obra bastantes años gunos volúmenes del historiador
Sentido de la lectura atrás, y no fue significativa en la Sonnenfels y un título en inglés
mación escasa. Cuenta Pichler
que un día, tras una improvi- Mozart no se detenía en contem- formación intelectual de Mo- de Hannah Moore, Percy. Un
sación al piano, el músico saltó placiones. Su sentido de la lectu- zart. La biblioteca inventaria- estudioso como Robbins Lan-
por encima de la mesa y empezó, ra era eminentemente práctico, da en 1961 por Otto Deutsch don (1990) se ha preguntado si
burlón, a maullar [sic]. ¡Cuánto laboral, por así decir. Al ente- sugiere, como se ha dicho, una la lectura de una novela escrita
exasperaba este comportamien- rarse de la muerte de Voltaire en marcada orientación paterna. por un amigo masón, titula-
to al estirado Leopold! ¿En 1778 espetó que «había estirado da Faustin, o el siglo filosófico
Las mil y una noches ilustrado, alimentó la «última
qué había quedado su legado? la pata como un perro», y cuan-
No es casual que al acercarnos do Leopold le recomendó visitar Sabemos que en 1800 el edi- fantasía» de Mozart respecto de
a los anaqueles de su estudio a Diderot y D´Alembert –cosa tor vienés Johann Anton André Salieri, pues el héroe de la na-
hallemos unos pocos libros –se que incumplió- no demostró compró a la ya viuda Constanze rración huye de Nápoles ante
desconoce la cifra-, que en su más interés que el lograr de éstos Mozart un importante grueso el temor de ser envenenado...
mayor parte eran herencia pa- ciertas credenciales. Y eso que de los manuscritos de su espo- También estaba en la biblioteca
terna, o bien obsequio de algún Mozart guardaba en la bibliote- so. Entre el raudal de legajos y del último domicilio de Mozart.
amigo, caso de las obras teatrales ca varias obras del controvertido carpetas que André ordenó se
de Johann Gottfried Dyk, en seis Beaumarchais –posiblemente El menciona una edición de Las Ramón Andrés es músico, colum-
volúmenes. Unos tomos de pro- barbero de Sevilla y Las bodas mil y una noches, que el maestro nista de diversos diarios europeos,
sa y poesía de Salomon Gessner, de Fígaro-, afín a las ideas de los leía en una impresión boloñesa escritor y poeta.
Ensayo
informaciones, en fin, el artifi- que prescinde de un yo univer- repetidor de otros, salvo sus ensa-
La escuela de la noche cio, el ingenio, lo fingido- tiene sal y lo limita al yo egocéntrico y yos titulados El sentido del libro y
William Ospina como horizonte la conclusión hedonista. Es un tipo de ensayo La escuela de la noche, donde des-
Editorial Norma, formal que caracteriza la “belleza que recrea un narcisismo, lleno pliega por fin un espíritu crítico,
Bogotá, 2008, clásica”. de entusiasmo por el estilo, la polémico, reflexivo, libre, muy
200 páginas Ya Montaigne había expresado lengua, el soliloquio y el autorre- singular, a través de la persuasión,
la necesidad imperiosa de ale- trato, y su correspondiente ética la sugestión y la confrontación.
jarse de la pedantería, actitud de alguien que pretende decir Los dos textos mencionados son
excluyente, grandilocuente y al- grandes cosas, trascendentales, punzantes, intensos, problemá-
tisonante, porque según Jaime pero repitiendo por extensión las ticos, plenos y vivaces, frutos de
Alberto Vélez: “La petulancia, palabras prestigiosas de otros con la lucidez, la fuerza creadora y
la ostentación, y en general todas el fin, a su vez, de ganar prestigio la decisión del riesgo, y no sólo
las formas conocidas de exhibi- o renombre, lugar donde las citas de una elocuencia consagrada o
cionismo intelectual son impro- acumuladas con abrumadora in- del hábito estilístico que confina
pias del ensayo”. sistencia son siempre expresiones al lenguaje a una cárcel de con-
de autoridad y no testimonios venciones. Porque en los demás
La escuela de la noche no escapa
humanos, las ideas por encima ensayos, muy bien escritos, ex-
al afán de la Ilustración, donde la
del hombre, aspiración ya ajena celsos, elocuentes, armoniosos,
lógica y la razón son imperantes,
al sentido original del ensayo. perspicaces, elegantes, los textos
y nociones como la experiencia,
A propósito de citas, para usar el no se liberan del autor para re-
el silencio y la alteridad se des-
procedimiento habitual de Os- velar significaciones no previstas
conocen, ya que por efectos de
pina, alguna vez Michael Ende por él.
la perfección buscada, el autor
llega a postular una superiori- escribió un texto que tituló Arti- ¿Acaso el ensayo no es también
El presente libro se enmarca dad del escritor sobre el acto ficios estilísticos. En él se lee: el arte de la palabra y de la per-
dentro de una inclinación de la comunicativo, quien preestable- suasión?, pero persuasión, que
Con algunos autores tengo siem- valiéndose de la lengua produce
literatura que pretende reempla- ce los significados y las interpre-
pre la impresión, inevitable, de creencia, sugestión y emoción.
zar elementos como la tensión, la taciones mediante su orden fijo
que, cuando escriben, estiran el Aquí el adorno y lo formal de-
pulsión y el drama por la exclu- e impositivo. El yo locutor está
dedo meñique y redondean los berían ayudar a esa fuerza del
siva erudición, esclavizando de por encima del yo receptor y el
labios. A mí la cosa me irrita. convencimiento, la seducción y
nuevo al arte a las ataduras del papel del lector se torna pasivo,
Cuando estoy leyendo y me in- la inspiración al lector, junto al
intelecto, a la estética tecnicista contemplativo, limitado al papel
vade la sensación de que el au- poder de la invención del autor,
clásica de origen renacentista, de admirador incondicional de
tor levanta las cejas y me mira función relegada por el poder
cuya dinámica se encauza hacia quien posee un afán de explayar
a través de sus líneas como si de la expresión de un repertorio
la nostalgia de la mitología gre- conocimientos, datos o dar en-
me preguntase: “¿Has notado tú canónico de argumentos y méto-
corromana, el rechazo por otras tender la aprehensión intelectual
también con qué rara exquisitez dos ya señalados.
expresiones que no sean los clási- de objetos, como si los géneros
he vuelto a expresarme?”, pierdo
cos, es decir, a lo no amoldado a literarios fueran únicamente un Pasión por otros escritores tiene
las ganas de seguir leyendo y cie-
la simetría, al orden, a la claridad- medio de divulgación de inquie- Ospina: Borges, Shakespeare,
rro el libro.
transparencia intelectual, teoréti- tudes intelectuales. El arte pasa Dante, Whitman. El mejor ho-
ca y especulativa de la represen- de ser expresión, ejercicio, huella Dicha pasión por la lengua y el menaje que le podría rendir a los
tación artística. Sus abanderados espiritual o afectiva, a convertir- estilo llevan al autor del libro en autores mencionados, sobre todo
son considerados por la crítica se en un elemental soporte de mención a minimizar el lenguaje a Borges, sería el diferenciarse y
conservadora y snob como gran- un discurso racional, positivista personal, ya que confiere el ma- emanciparse de ellos, de sus in-
des estilistas, “de exquisita y rara y enciclopédico. De esta mane- yor protagonismo en su escritura flujos tan férreos y soberanos y
expresión”, forjadores otra vez así darle a su obra particular una
del intelectualismo, el regreso al concreta realización histórica y
culto de la razón, la imitación, la Es un tipo de ensayo narcisista, lleno de estética.
inflexibilidad de las reglas, el de- Pero es tanto el fervor que se
coro y el deleite como elementos
entusiasmo por el soliloquio y el autorre-
acomoda, glosa, parafrasea, mi-
preponderantes de una antigua trato, que pretende decir grandes cosas tifica y se deja deslumbrar todo
estética. repitiendo las palabras de otros el tiempo sin rebelarse, interro-
La erudición malsana –la pedan- garse o postular una visión críti-
tería de conocimientos inusuales ca, elementos que sacrifica por el
pero superficiales e inútiles, da- ra el autor, inteligente y riguro- a la compilación o reunión de estilo: lo importante es escribir
tos inconexos, pura nemotecnia, so, de La escuela de la noche, fragmentos provenientes de otras bien, de manera encantadora, sin
destreza, artilugio, habilidad de le importa más dar a conocer el voces, las cuales ensombrecen la tensión, y allí Ospina triunfa sin
compilación, ejercicio termi- engranaje y el bagaje intelectual voz propia, sumado ello a su ten- transgredir, transformar, apartar-
nológico, sumatoria estéril de que detenta, la individualidad dencia a ser epigonal, seguidor y se, extrañarse, ni arrojar una luz
acusadora desde su propio punto Ospina cae en lo que él mismo exitosos principios de publicidad ejemplo muy contrario a la labor
de vista, siempre oculto tras la censura en su libro: la tendencia comercial. El “verbalismo” de que rindieron otros intelectuales
lección enciclopédica, el límite a individualizar demasiado y di- William Ospina, el preciosismo muy fecundos en la literatura ar-
gramatical, el placer intelectual vinizar al autor. Tal fascinación y el manejo perfecto del idioma tística, el ensayo y la crítica como
de construir los mismos me- por la erudición y el andamiaje castellano o este modo de “retó- Germán Espinosa, Rafael Gutié-
canismos verbales que el autor verbal se pueden volver en con- rica” se ha agudizado en nuestro rrez Girardot, Pedro Gómez Val-
denuncia en Góngora, sus pala- tra, pues afecta la fuerza creado- medio y época. A propósito de derrama y R.H. Moreno Durán,
cios verbales, “una acumulación ra, la limita en contra de la diver- seguidores de tal propensión en entre otros.
razonada y clasificada de todas sidad o complejidad del mundo, Colombia, recordamos la escri-
las cosas, un catálogo y no una y a favor de un modo de escritu- tura de Philip Potdevin Segura Gabriel Arturo Castro es escritor
condensación de la sabiduría”. ra regida en su divulgación por y Winston Morales Chavarro, y comentarista bibliográfico.
¿Libertad o tiranía?
Por Omar Ortíz
del Estado por un partido único
Sobre la libertad promovido por Lenin para afian-
John Stuart Mill zar el poder de los soviets que
Alianza Editorial degeneró en la tragedia estalinis-
España, 1999. ta, es un buen ejemplo de ello;
162 páginas ya sea por pretender agrupar las
decisiones de los asociados bajo
El filósofo inglés John Stuart una fe religiosa que los libere de
Mill, publicó en 1859 un peque- sus responsabilidades de elección
ño libro que llamó Sobre la liber- pero que los someta a la más do-
tad. En él estableció los princi- lorosa animalización, o ya sea por
pios fundamentales de las tesis y la moderna manipulación de los
prácticas de la acción política ci- medios de comunicación que tra-
vilizada, con base en los derechos ta a los hombres como criaturas
del individuo frente al ejercicio irracionales que pueden ser ma-
del poder, promovido este por el nejados, engañados, por medio
Estado o por cualquier organi- de la publicidad, terminan todos
zación religiosa, gremial o parti- sica al que su padre consideraba hubiera disidentes, tendríamos por instaurar sociedades ajenas al
dista que busque sentar normas, no daba una visión distorsionada la obligación de inventarlos para pensamiento racional que niegan
imposiciones o creencias con el del mundo real. El experimento mantenernos en condiciones in- la verdadera naturaleza humana
fin de organizar socialmente las tuvo como consecuencia crear telectuales perfectas. Se cumplen que debe ser libre para escoger y
actividades humanas. una especie de monstruo que a entonces, ciento cincuenta años experimentar sobre sus fracasos y
Como es sabido, Mill fue hijo los doce años tenía la sapiencia de la publicación de dicho opús- sus logros. Es decir, que de lo que
del mejor discípulo de Bentham propia de un hombre mayor de culo, el cual está hoy más vigente trata el libro comentado, como
(James Mill) y como este, consi- cuarenta años excepcionalmente que nunca dada la gran cantidad lo manifiesta expresamente su
deraba al hombre como un ob- erudito. de teorías y actuaciones que pre- autor al inicio del mismo, no es
jeto natural que podía estudiarse Luego de una crisis existencial, gonando el advenimiento de un sobre la vieja discusión del libre
desde los ámbitos de la zoología, que lo llevó incluso a intentar futuro celestial, o un mejor estar albedrío, sino sobre los derechos
la botánica y la fisiología, y con poner fin a su vida, Mill, leyen- en el mundo cimentado en crite- del individuo frente al poder, y
do la poesía de Wordsworth, rios de igualdad y justicia social, de manera especial sobre el dere-
base a ellos formular los princi-
descubrió que era capaz de sen- o una mayor ganancia económica cho inalienable de todo hombre
pios de una nueva ciencia que
tir emociones y a partir de ahí para los agremiados permitiendo a elegir su forma de vida.
venciera la ignorancia humana y
educara bajo la luz de la raciona- empezó su restablecimiento y su la disolución del Estado, preten- Sería interesante que quienes se
lidad a la humanidad sin vicios distanciamiento de los principios den modificar, dirigir y someter dicen liberales repasaran o le-
ni miserias. Firmemente conven- promulgados por el utilitarismo la conducta de los individuos en yeran las páginas de este libro y
cido de estos principios educó a clásico. Se convirtió entonces, aras de una finalidad universal o adoptaran de nuevo como su-
su hijo aislado de los demás ni- en un defensor a ultranza de los que los mismos acepten, sin nin- yos los principios de libertad de
ños, de tal manera que el peque- derechos de los más desprotegi- gún reparo, una verdad colectiva conciencia, de expresión, de de-
ño John Stuart a los cinco años dos, como la mujer, los trabaja- y absoluta. terminación de sus propios fines
sabía griego, a los nueve, álgebra dores, los pueblos coloniales y Es bien sabido que de los inten- y de reunión o asociación que
y latín. De otra parte, le impidió en general de toda clase de he- tos de armonizar en una sola di- Mill considera inviolables, a no
el acceso a la religión, a la meta- rejes, apóstatas y blasfemos, ya rección los quereres y deseos de ser que nos abrume la peor de las
física y a la poesía, por conside- que creía firmemente en que el los hombres, ya sea por la ins- tiranías.
rar con su maestro Bentham que equilibrio social en un régimen tauración de un régimen político
estas disciplinas eran obras de la político sano, tiene su princi- de carácter partenalista que fácil-
idiotez y el error humano. Sólo pal fortaleza en el disenso, a tal mente degenera en una aberrante Omar Ortíz es poeta, director de
pudo entregarse al arte de la mú- punto que argumentó que si no dictadura, el caso de la dirección la revista literaria Luna Nueva.
do las posibilidades del discurso carece de una carga simbólica. cirnos el poeta, se está a prueba
A cada quien su animal poético”, afirma Julio Ortega en Es algo que creo ver como una de peligros.
Antonio Cisneros el prólogo a su Poesía reunida. constante de su poesía: la desmi- Quizá el peligro seamos noso-
La cabra edición-Conarte En todas esas áreas reales, hay tificación de temas y de heráldi- tros mismos, nuestros más se-
México, 2008 amplios dispositivos de la imagi- cas, la caída de muchos íconos, cretos y escondidos enemigos.
121 páginas nación y del lenguaje que se in- el desbande de espejismos en un Porque, además, muchos de los
teresan por los animales, por esos ámbito desacralizado y cotidiano. animales del bestiario de Cis-
seres que temiéndoles, amándo- Otra cosa son sus animales do- neros son lo que, en puridad,
los o amaestrándolos, resultan a mésticos pero además peligrosos, podrían ser llamados seres vi-
veces tan irreales como nosotros como la ballena. No es la suya la vientes y, por consiguiente y en
mismos. misma de blancura de nieve que el más elemental de los silogis-
Como pocos poetas latinoameri- persiguieron al mismo tiempo mos, seres murientes.
canos, talvez como Rubén Darío, Melville y el capitán Ahab, para Pero el poeta también sabe que
Jorge Luis Borges, Jorge Carre- arponearla. Es una ballena quizá “sobre cada muerto los anima-
más riesgosa, la que navega hu- les cantan”. Cantan, luego ha-
ra Andrade, José Juan Tablada,
yendo de nosotros pero alber- blan, como los paquidermos
Leopoldo Lugones, Francisco
gándonos en su vientre. de su poema “Denuncia de los
Madariaga, Cisneros pregunta
elefantes, demasiado bien con-
por esos desconocidos parientes, La ballena de Cisneros es su
siderados en los últimos tiem-
los animales. propia casa, su propia morada
pos”, donde nos cuenta que
De ese aspecto de la poesía de filosofal o su equipaje. Partien- “aprendieron inglés” gracias a
Antonio Cisneros, de su inmer- do de la idea de que Jonás “y los un noble británico que cayó en
sión en una zoología real y a la desalineados” viven en el interior la selva y que, con gran aplica-
(Fragmento) vez imaginada, trata A cada quien de un cetáceo, y que por tanto ción, se hizo a su vez alumno
La poesía de Antonio Cisneros su animal, antología de uno de deben pasar noches de hielo y aventajado en el aprendizaje
tiene muchas vertientes y canales los más notables poetas vivos del de penumbra, su huésped debe de la lengua de los simios. De
que se adentran en la historia de continente, un continente al que inventar un periscopio para avis- todo esto está siempre hecha la
Perú, tanto en el exilio como en sin duda le iba mejor cuando el tar otras ballenas, aquellas que poesía de Antonio Cisneros.
el inxilio del hombre americano, mundo era plano. Es una muestra los poetas escaldos llamaban en Es un poco como el ave negra
en su humor disolvente y perti- temática en la que ronronean sus su afán metafórico cerdos de los que se posa en cúpulas y an-
naz que pone un toque de luci- gatos sibilinos, ronda un puerco- oleajes. tenas del invierno moscovita.
dez a nuestra tragedia colectiva, espín en las colinas de Budapest El poeta se pregunta qué pasaría Sólo queda celebrar a los ani-
en la forma como adopta másca- y de la soledad, hay una suerte de si por descuido, en ese tráfico de males domésticos y a los ani-
ras y contra-máscaras, discursos naturaleza muerta con lenguados objetos y en la manipulación de males cimarrones del poeta pe-
y contra-discursos. y falsos pescadores dinamiteros ellos en el vientre de la ballena, ruano, ya que ninguno de ellos
Cisneros posee la salud del len- y un ave negra, un córvido sin llegara a arrancarle una costilla. Y debe estar dispuesto a celebrar
guaje y la salud del que duda. gracia, pone el contrapunto de concluye que el gran animal, vol- que cada día, y cada noche, les
“Como pocos, ha sabido abrir la su tizne en el blanco invierno de cando su ira dentro de sí, podría ampliemos y nos ampliemos
poesía a distintas áreas de la reali- Moscú. Su manera de hablar de matar a tan molesto inquilino. los territorios del desierto.
dad, pero lo ha hecho reafirman- los animales podría decirse que No por vivir en casa, parece de- Juan Manuel Roca
mio María Mercedes Carranza, entre el Eros y el Thanatos. Luego Siempre son, sin embargo, espa-
dádiva editorial destinada a no- de regresar de la oscuridad, como cios prestados, siempre se es un
veles autores colombianos de la refiere o sugiere, Sánchez-Carba- nowhere man en tanto siempre es
que, sin embargo, mucho puede llo aguarda ante aquellas puertas, cuestión de ‘mudanzas’:
dudarse en cuanto a su veredicto, “los amantes siempre estan de Lo extraño es cruzar la noche,
recoge las habitaciones del tedio, turno, dicen los que esperan”, encontrarse de pronto envuelto
del hielo, de la desesperanza, aca- cada tanto cae, como en Sisifo, en un espacio ajeno a nuestras
so de un descarnado y sarcastico desvirtuando el terreno ganado sabanas.
erotismo metafísico. pero sorteando la incomodidad Esto es, paredes de paso, habita-
Visitar estas habitaciones de paso, de saber todo fatalmente inútil. ciones presindibles y pieles que
ventanas indiscretas de la memo- Esas arquitecturas maltrechas,
ria, es casi como convertirse en sólo quedan en la memoria de las
imposibles, patafísicas, dejan que horas, vagones maltrechos que
un voyerista que va espiando, en cada tanto esa ‘noche boca arriba’,
un largo pasillo, el letargo pres- guardan cada uno el número de
cortazariana devele los pliegues una derrota. Por allí mismo, el
tado de un onanismo silencioso, de una hipocondria que a su vez
o acaso inmerso en la sordidez pasado como ejercicio de esa me-
49 habitaciones es ferrea materia de una realidad moria que convierte la existencia
nocturna de la enfermedad de los
Darío Sánchez-Carballo ‘padecida’. El ritual de la poesía en un padecimiento, revela un
días, ese “irse llenando las alas de
El Zahir editorial plomo hasta caer lentamente”, es aquí una confesión agónica, ayer en el jardín de las infancia
Bogotá, 2009 al decir de Dulce María Loynaz. escrita desde la respiración, que desmerecida, como ocurre en
72 páginas La luenga y tórrida clinica, los fluye sin acentos ni puntuación y Fernando Pessoa al revisitar la
espacios, la locura de esa puesta que convierte a cada quien en ese única habitación memorable,
Inicio de la prometedora colec- en escena que conviene en des- enfermero lacónico e indiferente desde el únigenito lugar en que
ción de poesía emprendida por El dibujar la rútina hasta darle el que visita su intimidad como nada transcurre de forma trágica.
Zahir Editorial, esta ópera prima aspecto más conveniente y real, quien revisa algo ajeno mientras Luego todo es pérdida irreparable,
del escritor bogotano Darío Sán- el de la sala de urgencias de la se le pide ayuda, en la vertiginosa cosa de transeuntes y puertas que
chez-Carballo, finalista del Pre- condición humana, suspendida subsistencia de un hospital. se cierran tras nosotros. L.C.
denominador o problemas que sor Elías Castro. Allí, reflexiona vuelve a preguntarse por su sentido.
Michel Foucault surcan, no es otro que la cons- sobre el control social ejercido El autor, Carlos Barragán, esta-
Perspectivas contemporáneas titución de la subjetividad. Ante sobre una masa poblacional que blece como punto de partida la
alrededor de su obra la ausencia de una sustancia on- padeció el rigor social ejercido aufklärung, acontecimiento que
Universidad Libre tológica del sujeto, queda la po- por el Estado. se enmarca con la respuesta a la
Varios autores sibilidad de su constitución, al pregunta ¿Qué es la ilustración?,
La historia de los sujetos se re-
224 páginas entrar en relación con la trilogía pregunta de la cual el mundo mo-
construye indagando por su es-
que Foucault ha acuñado como pacialidad. derno no ha podido desembara-
saber/poder/verdad. zarse.
El primer ensayo, lleva al lector
Foucault advierte cómo estos sa- a reflexionar acerca del cómo la El tercer ensayo, de José H. Pal-
beres sintetizan su expresión en obra de Foucault, ha potenciado ma, El cuidado de sí: entre el eli-
la idea de Ilustración, lo que nos los estudios de historia y geogra- tismo y la exclusión, trata sobre
induce a pensar que el mayor es- fía. En esta medida, Foucault el sentido de la ética, centrando
fuerzo que debemos hacer como ha logrado renovar y actualizar la discusión en el contexto grie-
sujetos autónomos es pensar por estos contenidos, lo que ha posi- go, frente a una nueva concep-
sí mismos. bilitado un nuevo acercamiento ción elitista que representa la
De manera metafórica, la utili- y apropiación de una temática modernidad en la construcción
zación de la caja de herramientas, poco usual dentro de las indaga- de un nuevo ethos. El cuidado
no es otro que el uso particular ciones filosóficas. Buena parte de de sí, designó durante mucho
dado al método de investigación las problemáticas foucaultianas, tiempo un conjunto de prácti-
que Foucault ha denominado ar- ameritan ser expuestas en térmi- cas, cuyo propósito estaba orien-
queológico, para dar cuenta de nos de espacialidad, del que no tado a establecer el gobierno de
Michel Foucault es uno de los sí mismo.
ciertas realidades, es decir, la for- están exentos escenarios de poder,
pensadores más vigentes en las
ma en que se han gestado ciertos reflejados en ámbitos educativos, Finalmente, “La constitución del
últimas décadas, y tal vez uno
discursos, que la mayoría de las fabriles, panópticos, museos y sujeto político”, texto de Heder-
de los más citados en el ámbito
veces han tenido la pretensión de bibliotecas, donde el poder sobre son Gualteros, hace una presen-
académico. Su pensamiento ha
ser verdaderos. Este mé- la vida y los espacios, regulan tación acerca de dicho sujeto en
permeado disciplinas como la
todo, permite rein- estas tensiones. un contexto contemporáneo, te-
filosofía, la geografía, la historia,
terpretar aquellos niendo como punto de referen-
la ética y la política. La propues- El segundo ensayo, de-
acontecimientos cia la pregunta acerca de cómo
ta contenida en Michel Foucault: nominado “El concepto
que generarían este se constituye no sólo en la
Perspectivas contemporáneas alre- de Aufklärung en el
rupturas y trans- historia, sino en los discursos y
dedor de su obra no pudo ser más último Foucault”,
formaciones prácticas sociales. Este ensayo se
generosa, en cuanto se propuso indaga por la idea
sociales en la circunscribe en lo que Foucault
señalar distintas miradas a su de ilustración, cen-
sociedad colom- denominara hermenéutica del
obra desde cuatro diferentes exá- trando estas inquie- sujeto, que converge en un pro-
biana, asunto del
menes críticos. que se ocupa en tudes en Kant, y lue- ceso de subjetivación ética, así el
En estos ensayos pueden adver- la primera go en Foucault, grueso de este libro de la Univer-
tirse posturas, así como ideas parte del quien, pa- sidad Libre, instrumento necesa-
concluyentes o encontradas. En libro, el sados dos rio para el desenvolvimiento éti-
términos generales, el común profe- siglos, co del hombre en la historia. L.C.
primer logro de la novela, y en viola de Violeta Barreiro? ¿en ese en la ciudad de Neiva, digamos
Creería en ella si supiera bailar esencia el motor que le da vida, lo mismo orden qué ocurriría con el a finales de los 90. Sus personajes
Carlos Alberto Celis Victoria hacen sus protagonistas transfor- Padre Martínez si las confidencias acaban de llegar a la ciudad lue-
Edición de autor mados en una sola conciencia que de Donato no lo hicieran renun- go de realizar estudios en Europa.
Neiva 2006 actúa, se dobla y se desdobla en ciar a su misión sacerdotal? ¿en La coincidencia los ubica de nue-
200 páginas la armazón narrativa; culminando otro sentido qué sería de Salomé vo en otro ámbito urbano. Para
con la caída inevitable de Donato Niño, ese cruce de Circe y ángel, Salomé “Neiva era una colmena
Dugarte al infierno, maquinado que vino a perturbar con sus pó- que se movía de un lugar a otro,
como una trampa por Violeta cimas eróticas la vida de Donato? sin detenerse, sin mermarse”. Las
Barreiro, Salomé Niño, el Padre De esta forma, los personajes no calles, los parques conocidos, sus
Martínez y León Mario. andan vacantes en la novela, suel- centros comerciales, el río, son el
tos a la mera ficción cumpliendo escenario donde se mueven los
El límite de una novela con ca-
un papel funcional aislado, sino personajes, con espíritu cosmo-
rencias consiste en contar una
que el uno es la tensión del otro, polita. Cabe mencionar el mane-
historia sin narrarla. Cualquiera
en ósmosis orgánica, en juego de jo del tiempo en la novela, no el
está en capacidad de contar –de tiempo planteado como medida y
antítesis y síntesis, bien definidos
escribir y publicar- las novelas en su individualidad, con caracte- duración, sino como recurso na-
que se le antojen; pocos alcanzan res propios, pero con hilos sutiles rrativo; no es un tiempo exterior
la capacidad de narrarlas, es decir, que subyacen en su conjunto ar- a la manera de una sumatoria de
hacer de lo que cuentan, literatu- mónico para formar una red en eventos, sino encarnado en los
ra. Creería en ella si supiera bailar los laberintos de una sola concien- personajes mismos.
es, muy al contrario, una novela cia que actúa dentro de la obra. Si De otra parte, la novela establece
‘artística’, pues más allá del jue- para ellos el fracaso es la muralla relaciones con la historia, con el
go mental de sus personajes, los en sus vidas, les queda la sensua- pasado más remoto del hombre,
Creería en ella si supiera bailar, matices de su trasfondo resultan lidad como salvación. Definidos pero siempre desde el conflicto
libro de Carlos Alberto Celis Vic- del mayor interés literario. ¿Qué por una filosofía epicúrea, aun- del personaje central. Esta novela
toria, resulta un encuentro afor- sería, entonces, del destino de que bien apegados a la realidad, de Carlos Alberto Celis Victoria
tunado con el lector que se sabe Violeta Barreiro sin los poderes se echan a probar en el mundo los es el punto de partida de escritor
arrastrado no sólo por el flujo de la música?, ¿qué de Donato placeres y renuncian a la inmedia- que avizora encuentros afortuna-
de una narración afortunada, sin Dugarte con su sensibilidad en- tez, tras la conquista de la libertad dos en su viaje por la literatura.
somníferos, sino por la tensión y fermiza por los colores y los per- que les niega una cotidianidad
el contraste de sus personajes. El fumes si no se agregara a su vida la enfermiza. La novela transcurre Nelson Romero Guzmán
22 Febrero - Abril de 2009. No. 5.
Sobre la Crítica
“A l Coleccionista de Elo-
gios le molesta el silencio
de las calles. Las recorre incan-
aunque sean cosas viejas. Sin
embargo prefiere lo nuevo. “E l buen crítico no estorba,
sino ayuda, y su mis-
ión, entre otras cosas, es de ín-
la emoción suscitada en él por un
hecho de la naturaleza, de la hu-
manidad, de su vivencia person-
Espera nuevos giros, frases que
sablemente para obligarlas a elo- todavía no haya oído nunca, toda dole pedagógica, pues guía a los al, de su fantasía. El crítico parte,
giarle y le pone de mal humor su una lengua del elogio inventada demás lectores. creadoramente, de su impresión
resistencia. Para él los periódicos sólo para él. Los muertos, de vez El crítico es un lector, pero un de la obra literaria. Si todo lector
son demasiados cotidianos. Los en cuando, pueden ser también lector más alerta y más “total”, de refleja, como un espejo, la expe-
hombres, después de cogerlos, objeto de estas alabanzas; se sensibilidad más aguda: las cuali- riencia artística transmitida por
los vuelven a tirar juntamente granjea su bendición. dades de recepción del lector cor- el poema, el crítico, lector privi-
con su fotografía. ¿Tendría bas- riente están como extremadas y legiado, dotado no sólo de mayor
El Coleccionista de Elogios es- receptividad y de mayor sagaci-
tante con que cada día viniera exacerbadas en el lector especial
taría dispuesto a castigar con la dad literaria, sino también de la
algo nuevo sobre él en el perió- que es el crítico. Y éste, además,
pena de muerte toda difamación capacidad de comunicación, es
dico? ¡No! Sin duda necesita los tiene una íntima necesidad de
o, simplemente, toda crítica. No un espejo mucho más fiel y sen-
periódicos - los estuvo leyendo comunicación: debe participar a
es una persona inhumana, no sible, de más pronta respuesta.
hasta que se encontró allí...-, otros la impresión recibida. Rec-
lamenta la abolición de la pena Y, además, un espejo mucho
pero quiere mucho más. rea, en cierta forma, la obra del
capital; sólo en casos especiales, más amplio, mucho más capaz
Quiere arrinconar los sucesos del es decir, cuando se trata de él poeta; es una especie de creador.
mundo. Quiere que se ocupen de de reflejar en toda su compleji-
habría que volverla a instaurar. En el poeta, la creación tiene un
él, no de terremotos y guerras. dad la esencia de la obra. Si todo
carácter absoluto: él no juzga. El lector refleja la experiencia artís-
Encuentra totalmente absurdo El Coleccionista de elogios no
crítico sí juzga, pero en esta tarea tica transmitida por el poema, el
todo lo que la Luna ha dado que deja escapar ningún elogio; hasta
no se apoya fundamentalmente crítico, dotado no sólo de mayor
hacer a los hombres. Le tiene para lo que se ha dicho dos, tres
en bases científicas, sino en una receptividad y de mayor sagaci-
rabia a la Luna porque se habló y cuatro veces tiene sitio. Va en-
intuición personal iluminada por dad literaria, sino también de la
tanto de ella. gordando, engordando, pero le
la inteligencia. capacidad de comunicación, es
gusta. Encuentra siempre mu-
El Coleccionista de Elogios llena un espejo mucho más fiel y sen-
jeres que le amen por estar tan Si el poeta nos comunica una ex-
una casa con su nombre. Guarda sible, de más pronta respuesta.
gordo. Lamen sus elogios y es- periencia, una intuición intensa
el más pequeño trozo de papel en —y sólo las verdaderas obras
peran sacar algo de ello.
el que éste esté escrito y también
literarias son capaces de comu- Alatorre, Antonio. “La crítica
el más grande. Elias Canetti. La provincia del nicárnoslas—, el crítico nos co- literaria”. Revista Mexicana de
De vez en cuando se lee toda la hombre. Editorial Taurus, España, munica su experiencia del po- Literatura,vol. 1, 1955, núm. 2,
casa, una y otra vez lo mismo, 1982. 260 páginas ema. El creador original parte de pp. 156-163.
Cuando los pueblos, en algún pasaje de su historia no lograban entenderse tras la explosión de las lenguas de una abigarrada Babel,
surgió la llamada Lengua Franca (o lingua franca), un habla de emergencia que prescinde un tanto de su lengua materna, para
tender un puente lingüístico y poder entenderse. Tal mutuo acuerdo, como ocurrió con el griego y el latín, sirvió para convenios
recíprocos en política y en economía, fundamentalmente, pero también en otros ámbitos del entendimiento humano.
Es algo así como una suerte de mestizaje de las lenguas, una especie de poderosa bastardía idiomática. Hoy el idioma inglés es una
“lingua franca” que se ha convertido en lengua internacional, sobre todo en el terreno de los negocios.
Para Carlos Fuentes el castellano es la lengua franca de la indianidad americana.Así fue como, para bien y para mal, se entendieron
jesuitas y guaraníes.
Adoptamos esta expresión, Lengua Franca, para nuestro proyecto, en un sentido más lato y no pensando privativamente en esa
lengua que a partir del Renacimiento y en extensión hasta el siglo XIX fue utilizada por marineros que mezclaron en su marmita
fragmentos de lenguas como la italiana, la árabe y la griega, con procedencias tan diversas y atomizadas.
De nuevo, se trata de un cruce de caminos, de un mestizaje de voces.
En un sentido más claro creemos que el carácter multilingüe de las artes es Lengua Franca.
Que ellas se entrecruzan para fundar fecundos mestizajes. Nadie, a estas alturas, puede
crearle compartimentos estancos a las artes: la pintura se nutre del lenguaje de la poesía, la
poesía de la lengua pétrea de la arquitectura, esta última de la música, etcétera.
De otra parte, en algo no menos metafórico a pesar de su evidente expresión, hablar en una
Lengua Franca también significa, en nuestro caso, una franquicia para decir
o para divulgar lo que se oculta.
El carácter franco de esta Lengua Franca quiere ayudar a propiciar
reflexiones y debates en un país que necesita algo más que pensamientos
uniformes. No hablamos portuñol ni espanglés ni , pero ante el fracaso de una
lengua única como el esperanto, asumimos desde las artes y desde otras
formas de pensamiento insumiso una Lengua Franca.