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: Unidad Educativa Montepiedra

Jeremy Alexander Rodríguez Franco


1ero bachillerato A
Historia

LA MORAL Y DIÁSPORA JUDIA

La moral judía y la diáspora judía son dos conceptos que están relacionados con
la historia, la religión y la cultura del pueblo judío. La moral judía se basa en los
mandamientos de la Torah, que son las leyes divinas reveladas a Moisés en el
monte Sinaí. Estos mandamientos se resumen en el decálogo, que contiene los
diez principios éticos fundamentales para los judíos, como el monoteísmo, el
respeto a los padres, la prohibición del asesinato, el adulterio, el robo, el falso
testimonio y la codicia. Además, los judíos deben amar a Dios con todo su ser y
a su prójimo como a sí mismos. La moral judía se ha desarrollado y adaptado a
lo largo de los siglos con la interpretación y la aplicación de los rabinos y los
sabios, que han elaborado un corpus de leyes y tradiciones llamado Halajá.

La diáspora judía es el fenómeno de la dispersión de los judíos fuera de su tierra


ancestral, la Tierra de Israel, y de las comunidades que han establecido en todo
el mundo. La diáspora comenzó con el exilio de los israelitas por parte de los
asirios y los babilonios en el siglo VIII y VI a.C., respectivamente, y continuó con
la destrucción del Segundo Templo de Jerusalén por los romanos en el año 70
d.C., que marcó el inicio del exilio romano. Los judíos se rebelaron contra el
imperio romano en varias ocasiones, pero fueron derrotados y sometidos a
persecuciones, expulsiones y conversiones forzadas. A pesar de las dificultades,
los judíos mantuvieron su identidad religiosa, cultural y étnica, y contribuyeron al
desarrollo de las sociedades donde se asentaron. La diáspora judía se ha
diversificado en diferentes ramas, como el judaísmo ortodoxo, el conservador, el
reformista y el secular, que tienen distintas formas de entender y practicar el
judaísmo.
La moral judía y la diáspora judía han influido mutuamente a lo largo de la
historia. Por un lado, la moral judía ha sido un factor de cohesión y resistencia
para los judíos en la diáspora, que han preservado sus valores y costumbres
frente a las adversidades y las tentaciones. Por otro lado, la diáspora judía ha
sido una fuente de enriquecimiento y diversidad para la moral judía, que ha
incorporado elementos de las culturas y las filosofías de los países donde los
judíos han vivido. Así, la moral judía ha reflejado la pluralidad y la creatividad del
pueblo judío, que ha sabido adaptarse y renovarse sin perder su esencia.

La moral judía y la diáspora judía son, por tanto, dos dimensiones inseparables
de la identidad judía, que expresan su vocación de ser un pueblo elegido por Dios
para cumplir una misión en el mundo. Esta misión es la de ser un ejemplo de
justicia, bondad y santidad, y de trabajar por la paz y el bienestar de la
humanidad. La moral judía y la diáspora judía son también dos desafíos para el
pueblo judío, que debe afrontar las dificultades y las oportunidades que le
plantea el mundo actual, y que debe buscar el equilibrio entre la fidelidad a su
tradición y la apertura al cambio.

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