La ética en las religiones monoteístas

Monoteísmo ético

El monoteísmo ético es el sistema de creencia que se desarrolló en Eretz Israel,

donde la adoración y culto exclusivos a su Dios llevaron a su reconocimiento como
el único y verdadero. El monoteísmo ético suele definirse en contraposición al
monoteísmo filosófico. Se preocupa menos con la unidad numérica de Dios, que
con un compromiso consciente con el culto a un solo Dios.

La fe hallada en el Tanaj (Biblia Judía, del acrónimo en hebreo ‫)תנְַּך‬

ַּ es más
práctica que teórica; Las dimensiones éticas para la naturaleza de Dios se
recalcan en la Torá y los Nevi'im (profetas judíos), tanto su justicia inherente como
las exigencias morales y éticas que ella obra en el pueblo judío. 1

En las religiones del mundo existen normas que indican cuales conductas son
buenas o malas, justas o injustas, y establecen cómo se sancionan las que son
malas e injustas. Sin embargo, estas normas morales varían de una cultura a
otras, aunque algunos principios universales como el respeto a la vida, la
tolerancia de los pueblos, la búsqueda de la paz mundial, entre otras.

El monoteísmo

La menorá es un candelabro de 7 brazos. Para

el judaísmo representa el arbusto en llamas que
vio Moisés en el monte Sinaí, cuando Yahvé le
reveló los mandamientos de su ley

La mayor parte de los pueblos de la antigüedad

eran politeístas, es decir, creían en una variedad
de divinidades que representaban de forma
sagrada las fueras como el sol, la tierra o el agua.
El politeísmo todavía se manifiesta en algunas
religiones, como el hinduismo. Posteriormente,
hace aproximadamente 5.000 años, surgió en el
occidente asiático el monoteísmo: la creencia
religiosa en un solo dios. Esta nueva forma de percibir la divinidad permitió un
acercamiento más personal a la deidad única, puesto que todos los seguidores
lograban compartir una misma doctrina. Cada credo o religión proyectaba un acto
divino o revelación, que era transmitido como una verdad sagrada hacia los seres
humanos de generación en generación. Básicamente, el monoteísmo es la
herencia que comparten en judaísmo, el cristianismo y el islam. El Judaísmo
Surgió cuando Abraham lideró y guio al pueblo hebreo desde Mesopotamia hasta
Canaán. En estas tierras selló una alianza con Yahvé y se comprometió a
venerarlo y respetarlo como su único Dios. Los descendientes de Abraham
recibieron el nombre de Israel, que significa “el que lucha con Dios”. Según el AT,
los israelitas migraron a Egipto donde se dividieron en 12 tribus. Estos grupos
humanos regresaron a Palestina dirigidos por el profeta Moisés. Allí, se
organizaron en dos reinos: el primero llamado Israel y el segundo llamado Judá o
Judea, nombre que se convirtió en sinónimo de pueblo hebrero y de su religión.

La ética judía. La palabra revelada por Yahvé a Israel en la Torá, libro sagrado
que contiene las principales enseñanzas que sigue el judaísmo. En este
documento se suman numerosas normas, comentarios y reflexiones de los rabinos
o maestros sobre la ley, que luego fueron compendiados en otro libro sagrado
llamado Talmud. De acuerdo con la doctrina judía, el ser humano nace puro, tiene
libre albedrío y posee la capacidad paras seguir con el camino del bien. La moral
judía se fundamente en la fuerte alianza entre el pueblo hebreo y Yahvé, al que
considera su pueblo elegido, en tanto siga un camino basado en la bondad
interior, la rectitud, la justicia, la sinceridad, la pureza de corazón y el amor al
prójimo. La vida cotidiana de los judíos se rige, además, por una serie de estrictas
tradiciones, que reglamentan la alimentación, el matrimonio, el paso de la niñez a
la adultez, las purificaciones y el Sabbat o día del Señor. Ética del judaísmo

La concepción del perdón y del amor hacia los semejantes es una parte integral
del aparto moral judío. Incluso la solidaridad.

En la biblia las exigencias éticas son consideradas una parte esencial de las
demandas que Dios planteó a los hombres.

Cumplir con una ley que establece normas definidas sujetas a la interpretación y
instituir una actitud ética en los hombres

Los principios éticos son el centro de la religión y la cultura nacional. Los

preceptos generales de la ética judía se basan en el principio "amarás a tu prójimo
como a ti mismo".

Quien destruye una sola vida humana, se considera como si hubiese destruido un
mundo entero. Toda persona tiene derecho a ser tratado con dignidad.
Responsabilidad de nuestros actos. Cada hombre es único y valioso.

Mantener una conducta honorable y una vida honesta y virtuosa no constituye un

mérito personal digno de alabanza.

La idea de hacer el mal es básica para evitar el odio sin fundamento que destruye
la vida en sociedad. Continuar la creación de Dios. Elecciones morales trágicas y
obligatorias.

El Cristianismo

A lo largo de su historia, el pueblo de Israel ha mantenido la esperanza de la

venida del Salvador. Los judíos esperan la llegada del Mesías, palabra que
significa “Ungido de Dios”, y podría ser un rey o un hombre santo. Este líder
encarnado en las profecías de los libros sagrados se encargará de conducir l
pueblo elegido hacia la perfección del Reino de Dios. Esta esperanza es la que
anticipa en advenimiento de Jesús. La negativa de los judíos de aceptarlo como el
Mesías redentor precipitó su separación del cristianismo. Sin embargo, gran
cantidad de textos y enseñanzas que contiene la Tora se conserva en el Antiguo
Testamento de la Biblia, aunque fueron reinterpretados con el tiempo a la luz del
Evangelio. Los fundamentos de la base ética del cristianismo los encontramos
en los Diez Mandamientos, considerados como una ley divina y en el Sermón de
la Montaña.

Jesús dijo que no bastaba con creer, sino que había que cumplir estos diez
mandamientos:

1. Amarás a Dios por encima de todas las cosas

2. No dirás el nombre de Dios en vano

 3. Santificarás las fiestas

4. Honrarás a tu padre y a tu madre

5. No matarás, no asesinarás = Principio de la no violencia (Ahimsa)

6. No cometerás actos impuros

7. No robarás

8. No dirás falsos testimonios

9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros

10. No codiciarás los bienes ajenos

No cumplir estos mandamientos es considerado como un pecado grave.

Podríamos resumir la esencia de estos mandamientos como:

«Amar a Dios por encima de todas las cosas y amar al prójimo como a uno
mismo».

Que como podemos observar es una versión de la regla de oro.

Estos diez mandamientos son los pilares de la ética cristiana.

Los tres primeros son prácticamente exclusivos de las religiones del libro o de
los sijs, pero los siete restantes son principios éticos compartidos con el resto
de religiones superiores, aunque no sean citados explícitamente en cada una de
ellas.

El Islam

El islam es la religión surgidas de las enseñanzas del profeta Mahommed

(Mahoma) quien vivió entre los siglos n VI y VII d.C., en la Meca, hoy Arabia
Saudita. Forma parte de las tribus nómadas que se desplazaban realizando
intercambios comerciales y que tenían una religión politeísta. Alrededor del año
610, Mahoma recibió una visión del arcángel Gabriel, quien le reveló que Alá sería
el único Dios, verdad que comenzó a predicar en su pueblo. Ante el rechazo de
sus compatriotas, Mahoma huyo a la ciudad de Medina en 622, fecha que se
conoce como la Hégira o huida, y que marca el comienzo del calendario islámico.
En medina, Mahoma redactó el texto sagrado de esta religión llamado Corán.

La ética islámica.

El termino islam significa “sumisión a Dios”, y su máximo principio es que Alá es el

único Dios y Mahoma su verdadero profeta. El islam acepta las enseñanzas de los
profetas hebreros y las de Jesús, aunque no reconoce a este ultimo como el Hijo
de Dios; pero sí a la Virgen María en su inmaculada concepción. El eje principal de
la fe islámica consiste en cumplir con la voluntad de Dios. Este principio se aplica
a la vida cotidiana, social y cultural y política de los pueblos islámicos. Existe un
código de leyes conocido como la Sharía, que agrupa las disposiciones del mundo
religioso y también las de la vida civil. En las relaciones sociales, el islam procura
la justicia y prohíbe la mentira, el robo, l usura, los juegos de azar, el
enriquecimiento ilícito y el derroche, entre otras. Los musulmanes creen, al igual
que los cristianos, en la inmortalidad del alma y en la resurrección. Consideran
que existe una vida ultraterrena en el paraíso, adonde se dirigen las lamas de los
justos, y un infierno, destino de las almas de todos los pecadores.