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Avne-#o 2-

EL COLOR DE LOS PANES DE SAL,


DESPLAZADOS EN TIERRAS ¬¬VACAS'3

nffiRcEDEs DE TIERRAs EN ELsuRoEsTE


CERCANO ANTIOQUEÑO COLONIAI.

Este!lfi MÍmrfi Cól'dóbfi G.

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Informe de Gestión
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CORANTlOQU'A
Cr., , ü L}E m,:OF¡MAC'ON AMBIENTAL
LaírrNe!stigp!ri3!dfi'irflftüda "El color de los ptmes de sal, desplazados en el üerras 'vc,t:tts' -

Mercedes de üerras en el suroeste cerccmo mtioqueño coloníal'', ánsí:rila dmltiíi dd

PTogmmzL Corpom:úwo "Poblamiento, impactos y dinámit:as íerritoriales\- de Co"tioqüízi,

a partir del rffonc¢imiémto y transcripción de los docümentos de achivo de los siglos XVI,

XIHy Xlmeristen:tes sobmHeH¬onia {in¬hüe a Ammíá), Titíribí (íncluye a Coücordiá),

Amagá (incluye a Ange1ópofis) y Fredmia (imluye a \Venecíá}, busca determínar la

presencía indígma y los hííos antiguos ffi la regíófi, y lü relaciünado con las dínámic&s

teritoriales de sus momdorEs dimntelacoloria.

La mayoria de h infüHna¬ión se encontri m el Ariivo Hstórico de An:tioqLiiaJ en hs series

hdios, F`mdacicmes, Caminús, Jricios Cíüü£s, Tie"s, Límiíes, Ereceio"s de ¬tHaios,

Dcx:umffitos VáriosJ MÍnasJ h4ims de Antioqtria, Saünas y Fhección de mmicípios. En el

Ar¬hívo Histórico de Medellín, se encofitíó tm doczmento relacimado cm el camino de

Siniftná, y uno en el Amhivo Arqridiócesano de Médellln, sobre Chlzmanito.

EI CCÍndice del smx2ste ceDeano antioqueño coloníal" elaborado en Acces, consta de 52

dcx3tmearios entiie los años 1606 y l799 de los münicipios de Títiribi, Heliconiay Amagá, 24

del siglo XK, l del siglo H, y 13 do"mentos que figuran en h serie Mnas de Antioquia

em el siglo XIX de los cüales se diee que soü de descubrimitmto antiguoJ pero no se aclara 5ii

las mínas fi]eron descubierias en dicho siglo o an:tes, por tanto se íncluym en k

tmnsicripGión. pemÍ]io se chsirican eüim síglo detemínado. El qüe figimn mos documefitos

de los siglos 2" y XX no qriem deSir que tímbiéfi se mvisó h dcx±umentación de estos
siglos! sino que son materiales iriiles para comfmdcH mejoT el periodo de estudio, y tienen

qüeverconhfimdación o mcciónde los municipios o de los ctmtos m el stiroeste cercano

antioqt]eño. E1 Á[Índice" en total rehciona 80 dcx3umentos del siiroeste cercano ariioqueño,

de los cuales no se pudieron trmscribir dos de ellQs por estar fi]era de servicio. Del siglo

XVl no se encomtró dcx;umen±ación7 pem sí infümación desde 1575! sobre los indios

Titiribíes. El dmmento más antiguo es de 1606, sobDe Titiribí.

Con base m el CCÍndice" y en los 76 docümentos transcrios se elaboró el cCCatábgo del

s`imeste cercano an:rioqt]eño coloriaPJ, el cual fi]e mqr útil al momemto de seleccionar la

geogmfia de la región paaa constrLrir los mapas qtie ilustBan e1 1ugaff de asentamim:to de los

indios Titiribies, dgimas de las jtirisdiccionesJ y minasJ salinas, alg`mos caminos, estancias

yconcesiones de timas a bs colQnos.

En lafiewisiónde los dc"mmtos se observa la ímportaücia de la sd en la mgióny el pmceso

de desplazamieHto de süs moradores de sus tiems, para c;cmvertirias primem en tierras

{CÜacas!7 y m m seg\mdo momen:to en baldíos, de ahl el ühllo de h ínvestigación ''Ef co/or

de los panes de sal, desplazados en iiertias 'vacas"'.LSL doc"m!Bráa:Bdbm de alckñNolafltiriuérL

da cuenta de del ccmflicto riterétnico entre Titiribíes y Chocoes, y de la míneria de oro en la

regiónJ 1ügar de asentamiento del complejo cnlt`mal de Titiribies y Sinifames.


Se relacionan 22 registros de salinas en la coloniaJ 18 de ellas del siglo XVmJ y 27 registros

de minas de cm de ahvión y veta, 15 de ellas del siglo XVHI, en el siglo XVH no hay

registr`D ni minas de sal ni de oro.

El deseo inicial de los españoles de apropiarse del oro indigena luego es compartido por el

ansia de estableceffieJ tener tiemas y estancias q`ie recitx= el español benemérito en pago por

su excelen±e iaboren lapacfficaciófi de los indios, al lograr desplazarlos o darles müerie si se

resísten. Total, necesitan que la§ tiemas esténva£as o seanriealengas, nombres cofi los qiie se

desigmn en k colonia a las tierras vachs q`ie hfibian tenido m dueño anterior, en el primer

caso, o tierras que h Corona no habíaadjüdicado an:Íes; necesitan que las tieHas estén vacías

para podertener 1[derecho legal" sobre ellas yrepar[irima liem qiie es de nadie.

Los eficomenderos de los Titiribies no pacificaron a lo indios que rivían m el simeste

cercam an:tioqieño, euos fiieron desplazados y §ometidos sri necesidad de realizar grandes

ca]]pañas pacificadoras, comQ se hicieron cofi sus vecinos los Chocoes y Camutas, pese a

que eran varios miles CCÍndómitos y ememigos de sgrvif' a los espaííQles y guerrems. I.as

estancias ubicadas cerca a los ChcK;oes tenian poco valor debido a la inseguridad de las

personasi y biene§ allí establffiidos, por eso los españoles bmeméritos prefirie!on tener "s

estancias lejos de los lugares donde habían comseguido méritos para solicitar " recoHipemsa

yPaga.
A la IÁ]ma de los Titiribies, en la parie ubicada entre hs quebradas Obarco e hsiir, esta

última rica m salínas, se trasladan los índíos Titiribies en 1575, y am se estabiecen dumn[£

40 afios, hasta qiie el vísitador Hema Campuzano úaslada en 161ó, a los pocos indios

sobrevirimtes, a SanJuan del Pie de la Cuesta.

La l.ma de los Titribíes estuvo poblada por varios grLipos de hdíos. Primem por Titiribies

que verian de Gt]aca, luego se úasladan a hsur y fi]eron de la enccmimda de Damián de

Silva, por ridios que venían de San Mateo y e!ande la encomienda de Fmncisco Alftrez, por

indios de Noque, de la encomienda de Mg`]el de Umieta y por indios de Penderisco, de la

encomíenda de Francisco de Guzmán. TÓdos 11egamna h lÁ]ma de los Titíribíe§ hyendo de

los ChocoesJ sus enemigos ccmocidos, pero aHí se encontrarün con los españoies quienes se

los reparien entre enos, los hacen sus encommdados y... casi todos los indios müeren.

El pueblo ridígena de los Tftiribíes en hmir eristió duran:ie apmrimadameiri£ 40 años

(1575-1616}, a él llegarün los españoles con sus doctrinffos a cQnstmír iglesia, y ya tenían

bohios, msas y sememteras, cultivos de plátano y maíz, gallinas y berigficiaban sal; había un

camino o trocha const"ido por los indios, que se desprendía del camrio real Santafé de

Antioqiia - Arma, utilizado por eüos y por los españoles qi]e viajaban a Caramanta y otras

poblaciones del telritorio an:tioqt]eflog por lo cüal los españoles abandonarm m tramo del

camíno viejo, pües este pueblo índígena taribién les sirvió de lanch£adeFo y de lugar en

donde se abastecian de vlveres y salJ hasta que en 1616 el Oidor Frmcisco Herrera

Campuzano traslada este pueblo indígena habiíado por índios de Títíribí, Noqüe y
Penderisco -parece qtie los de San Mateo ya habían muerto todcM§- a San Jnan del Pie de la

Cuesta, y deja la Loma de los "iribies C£baldia" para que se la disputen los españoles en

mevos repariimieHtos de tierras.

En la descripción]]ealizada em 1630 de los índios enccmendados en Sopeüány San Jerónimo

de la Cuesta, se dice que allí suffen muchas enfemedades como dolores de costado,

cámarasJ gamdillo, especie de diftería grave o angina maligna qi]e pFoduce muerie por

sofocación, de La cual §e han mutio varios hdios y, además, de estas eníhedades q`ie son

las más comunes3 amialmerie hay pestes.

El surcffite cercano coloiiial pese a no séff tan rico ffi om como el resto de h Pmvincia, tenía

sal. En la colan:ia] la §al era immíneral e ifidispensable para su alímeHtacióny para sostmer

las cn]adrillas de trabajadores índios y esclavos, y los hatos de ganado, necesarios a su vez

para el sustento de las cuadrillas de trabajaban en las rinas de oro; además la región del rio

amiba del Cauca tenia un cüm i]iás agradable para viiriry establecerse que la región del rio

abajci del Cama y algmos encommdems solicitan alll sus estancias.

Establecer 1índeros preci§os a las nuevas propiedades no es preocupación de los estancieros,

especialmen:te porqt]e existiendo taDta tiezra vaca pueden extender su estancia varias leg`ias

Hús, después alegar que desde hace waria§ décadas la poseen y solicitar legalización del

titulo. Es común que los pürios de referencia de los linderos sean otra de las estancias {qtie

obriament£ tampoco tiene claros sus ünderos), quebmdas y lomas qLie üei7an el nombre de
persoms de h época, y que se establescan mojones, qne ínch]so a eüos se les dificultaba

preci§ar o que puedmvariar eneltiempo, se ñjapor ejemplo como mojónmcañaveralejo o

im camino. Só1o al final de la Colonía, en 1790, en hs instmcciones dadas al señor pobjadof

Framisco Cadaridpara lafimdaciónde SanF¬mandode Borbón, se diffi que los t"mos de

los colonos deben separarse por medio de vallados, mojones más fací1es de ubicar y asi

establecer cmclaridad los 1Índeros de hs propiedades,

IÁ3s estancieoQs en los siglos XVT-XIH einpiezan a lepoblar h región, que hemdan sus

Íámiliares, pues se dice que hs estancias dadas en emcDmienda no se püeden vender pem si

heredar; 1üego, tienm aqíGrízación pala üendrilas y empiezan a compartir h legión con los

colonos que adqtiieren tierras realengas o vaciasJ de pmpiedad de la ¬orona españoh! o por

colonos a quienes se les adjudican tiemas vacas o vacías, que antes turiímndueño. Ia crisis

mineoa en el siglo X`H em Antioqt]ia, qt]e temim hacia 1740 con el desüibrimiento de hs

mínasí de Santa Rosa de Osos, conflewa al desarrollo de la agriculh]ra y la ganaderia m las

gmndes estancias otorgadas a los españolesJ qi]e vim en estas atiividades una altema{iva

económica y la posibffidad de abamtar el mffitenimien:Ío de hs ct]adrillas mien:tms se

descubmn mevas niínas de olo. En el siglo XVIII los colonos además de buscar minas de

orÜ, sal y plata, y tierras para pan y gamderiaJ buscan abrir camínos para desamllar el

ccmercioy transpoTtar sm prodüctos.

En el siglo Xlml los coloüos del smoeste cercano an±ioqileño enc"enmn mínas de saly oro,

lo cua1 1os estímula a abrir moriey domímr las fieras, pues c`m:tan con suficiente leña para
la egplotación de las salims, cmadrillas de esclavos para el trabajo en los ojos de agila sal y

míms de om corido, que abundanen la región, o minas de veta, y con las vegas cemanas ál

rio Cauca pana el desarm11o de sus hatos gafiaderos. Las grandes estancias españolas de

Gmca de1 §iglo XIH y primera mi:tad del siglo XIH ge einpiezan a ftagmentar a finales de

este siglo, y se inicia im periodo en qiie colc,nos aisladQs t`mban monte`, Züego a finales del

síglo Xl" seotorgangrande§ extensiones de tiem enGuaca, Amagá, FpedoniayTítiribi, y

se planifica el proceso de ocupación de hs tieITas del suroeste cercano, lo que fi]e causa de

warios litigios en:tre fimfiias de la élite y entre la éüte }r los colünos pobres; además porqtle

uno de los móvfles era sacar del vane de Aburi a mudos vagos sin tiema y converiirlos en

gente de bien. La corma tra:tó de estímtilaff el desaÍTollo de la agricultim y establecer

colonos en los realengos o tierras vacas, pero la más bemficiada ñie la éüte y los pobres o

vagos qiiedaron en calidad de jomaleros o armnda:tarios de los colonizadoms que

ccmsiguieron grandes extemciones de tierra, tan grmdes qiie algimas de enas luego dan

origen a varios de los municipios antioqiiefios', parte de las tieHas otorgadas a los colcmos

ricos las venden o arricmdan tratanda de estimular el poblamiento de la región. Co"eguir

g"de§ eriensiones detiema mmca ha gido dificí1 pam la é1ite, pues sim:pre ha contado con

legislación qe la favorece, lo dífieii em atraer a colonos, poblar h regióm y e,plotar las

tierras.

ms españoles beneméritos y lnego log colonos ricos ínvírüeroü mucho tiem:poy esfiierzos en

pleitc" ri±ennifiables tratando de aclarff los linderos de sus grandes extmsiones de üerras,

hs cuales a veces comprendían toda ima montafia o paries del recorridc> de rios gmndes o
quebradas. Amqtie a pesar de su tamño cofisiderableg scm peqüeñas comparadas con las

estancias y cc,ncesiones otorgadas enotras paries de la Provricia.

*****

Los cmnistas de la conquista a su paso por este territorio em 1540 mencicmn a los grupos

ridígems de Mürgia, Sinffiná y P`]eblQ Blanco, en el mpa de geográfü ffancés Nico1á8

Sansón de Abbeviüe, ediíado m Paris en 1656> se destacan del surceste cemano mtioqueño:

Mugia [gic], Cemifh]É y Pueblo Blanco', la encomimda dada a los espsfiQles benemérios,

desde medíados del siglo XVl e]i esta mgión es conoeida íiriciáheníe como enccmienda de

los indios Titiribies y luego como de lQs hdios Titiribies y Bejico8-, y m el ma:pa dd

rigeniem inglés Tomás EfitGhi:I¡ de I777, no figim Cenuíhrá.

Uno de los íntemogímtes que se desprmden de esta investigación, y qi]e queda sri resolver

aquí, es po¡: qué si en im primer momem:to (1540) los conquistadores mencionm a los

Sinífmfies y no a los Ti±iribíes, una década después los gobe"ntes y encoinmderos

espafioles hablmies de los Titiriblesy desde el siglo XVI, los temos cemanos ri rio riba

del Cauca se conmieron como la Loma de los Tiíiribíes, la cüai comprmde en su parie norte

a la sieHadeQuirimará, perom 1656 lareriónde los Sinífmeasyno los Tiffibíes flg`m en

h cariogmfi. En el siglo X`m la región de Titiribies y Sinifmes parece ya no tener

suficieBteriportmcia pam gefregisúíida em los "pas. Iloy endía sehabla es del complejo

cumml de Titiribíes y Sriiifües, dos gTupos indígemas difemitesg con aspectos commes

que tenían su propri organizaeión ri±ema.

CORANT'OQU'A
eENTRo DE iNFoF{MAcioN AMBiENTA

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