Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
- CONFIDENCIAL -
I.- OBJETO
Condensar las bases para el establecimiento de las líneas operativas necesarias
en la elaboración de un Producto Mínimo Viable.
II.- INTRODUCCIÓN
La germinación de una idea de producto, en consonancia con las reflexiones previas,
se erige como un proceso donde convergen la amalgama de experiencias, los
cimientos biológicos del pensamiento y la dinámica cognitiva. Al considerar el formato
para registrar los cuantos o partículas de información inicial en la búsqueda de
elementos para el desarrollo de un tema comercial, se inicia un viaje creativo.
En esta travesía, las experiencias sensoriales y las interacciones con el entorno actúan
como semillas. La mente, aunque influenciada por la tradición empirista que la concibe
como una "tabla rasa", se convierte en un terreno fértil donde las impresiones
sensoriales y las experiencias previas se combinan para dar lugar a las primeras raíces
de la idea. La mente, lejos de ser un lienzo en blanco, se impregna de matices que
influyen en la selección de elementos clave para el desarrollo de un producto.
Desde la perspectiva conexionista, las neuronas se entrelazan como raíces en el
sustrato neuronal, estableciendo conexiones que se ajustan y cambian en respuesta a
la experiencia. Este proceso de neuroplasticidad es fundamental en la germinación de
una idea, ya que las conexiones neuronales se ramifican y fortalecen, formando la
estructura inicial del pensamiento creativo.
El formato propuesto para registrar información se convierte así en el suelo fértil que
acoge los primeros brotes de la idea de producto. Cada partícula de información
registrada actúa como un nutriente esencial, alimentando el crecimiento de la idea. La
ciencia cognitiva y la neurociencia, al proporcionar conocimientos sobre el
procesamiento cerebral, ofrecen herramientas para comprender cómo estos brotes
evolucionan y se consolidan en la mente del creador.
En este proceso germinativo, la interdisciplinariedad entre filosofía, ciencia cognitiva y
neurociencia se manifiesta como un ecosistema que nutre la creatividad y la
innovación. La comprensión de la formación de ideas, aunque desafiante, se convierte
en la clave para cultivar productos que no solo satisfacen necesidades comerciales,
sino que también reflejan la riqueza del pensamiento humano.