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La desesperanza: el motivo y la verdadera forma del terrorismo

El suicido colectivo, o terrorismo sin causa que se presenta en el escrito de Hinkelammert resulta

un poco más común de lo que se desearía, en consecuencia, el riesgo y temor en la sociedad se

incrementa a la par que lo hacen los casos de dicho terrorismo. La incógnita que rodea este tema

es el porqué de estos actos, como llega la persona a cometer tales atentados sin un objetivo

moral, como se esta acostumbrado a ver en el terrorismo tradicional, que de una u otra manera

tiene un sentido “heroico”, algún un mensaje de cambio o reflexión sobre cómo se desarrolla la

conducta social día a día.

Pues bien, este suicidio colectivo puede encontrar una razón en la llamada desesperanza

como se menciona en la obra de Hinkelammert, la falta de fe en el mundo y la perdida de

voluntad social, todo respeto hacia los límites entre lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, que

han sido aceptados por una mayoría global, y así mismo, en la cobardía de no poder dejar el

mundo en el que ya no creen, sin lastimar tanto como ellos lo están, sin aprovechar la

oportunidad de dañarlo tanto como sea posible.

El terrorismo no es mas que una forma de obtener poder y control mediante el miedo, sea

cual sea su objetivo (aunque normalmente se inclina a fines políticos), el querer tener un impacto

a gran escala, para bien o para mal, valida generar perjuicios a una escala igual, para el terrorista

todo lo que realiza se justifica. Tomando definiciones como la dada por la RAE (2021, párrafo 3)

el terrorismo a grandes rasgos, y equívocamente si se ve de manera objetiva, se entendería como

“Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo

indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos”, o conceptos mucho más

elaborados con el de Hoffman (2006, citado en Lynn II,2012) : “Podemos… definir el terrorismo

como la creación y explotación deliberada del temor a través de la violencia o la amenaza del
mismo en búsqueda de un cambio político… Está concebido para infundir temor a un público

específico y, consecuentemente, intimidar a un público objetivo más general”, no obstante, con

definiciones así queda muy reducido el margen en el que se puede encasillar que actos equivalen

a terrorismo, lo que se plantea en destruir para ser destruido tendría razón, Hinkelammert

(2003,pag 106-107) señala el ejemplo más sonado y claro sobre el terrorismo, los actos cometido

por McVeigh, los cuales no tienen un motivo político como se acostumbra ver o que no persigue

un fin más allá de acabar consigo mismos y su sufrimiento (así no se plantee de forma explícita),

se podrían considerar como la forma mas pura y sincera del terrorismo, que contiene los

elementos primordiales del sacrificio de inocentes y el terror maximizado, al no tener una

explicación aceptable del porqué.

Lo sucedido el 11 de septiembre de 2001 contra el World Trade Center es uno de los

principales sucesos que se viene a la mente de las personas cuando se habla de crímenes

terroristas, sucesos como este son lo que erróneamente se conocen como terrorismo y hacen

pensar que son los únicos que se pueden considerar así, pasando por alto casos como el reciente

tiroteo en un centro comercial de Indiana o los ejecutados en escuelas de Texas, los cuales se

conciben solo con esa imagen de tiroteo. En 2019 las víctimas del terrorismo fueron en un 27%

militares en el conflicto terrorista de Afganistán y 24 % civiles inocentes en atentados sin lucha

política (Statista,2022, terrorismo en España y el mundo, pág. 18) y los ataques totales por este

tipo de actividad en la actualidad, mundialmente son 8.302 (Statista,2022, terrorismo en España

y el mundo, pág. 24), en el año actual es tan común la muerte de individuos ajenos a cualquier

lucha, como soldados que participas directamente en ella, dejando en claro que ya no se debe

considerar solo casos como los de Afganistán o el del 11 de septiembre como terrorismo puro,

por el contrario, la amenaza verdadera del terrorismo esta mas cerca de las situaciones comunes.
¿Realmente no hay un motivo tras este verdadera y nueva forma del terrorismo?, el saber

con exactitud lo que sucede en la mente humana no es posible si se habla en serio, los misterios

de como se construyen los pensamientos y el cómo funciona la psique para que una persona sea

por completo como es, pero se han desarrollado herramientas como el psicoanálisis y los

estudios de psicopatologías. En muchos de los casos y como se resalta en destruir para ser

destruido el terrorista es realmente paciente mental, coincidiendo en afecciones como estrés

postraumático por el estado de guerra o lucha armada, pero el perfil del terrorista, a su vez,

comprende más enfermedades y padecimientos, como trastornos de personalidad, esquizofrenia,

disociación de la realidad que conduce a la psicopatía, traumas o experiencias que impiden

acoplarse a la sociedad, tendencias antisociales y paranoicas, con esto dicho, lo que la mayoría

de tales enfermedades comparte típicamente es la falta de visión futura, perdida de la esperanza

en la vida, incomprensión del engranaje social y odio así si mismo primordialmente, al no poder

verse encajar en la colectividad y no encontrarle sentido a nada en si (colegio oficial de

psicólogos de Madrid, 2022, Psychological analysis of terrorism)

En conclusión, la forma tradicional en que se estudia y se conoce del terrorismo, excluye

burdamente a la otra cara que maneja la esencia propia del terror que este debe provocar, el

terrorismo sin motivo como esta malmente dicho y del cual se podría cambiar a un adjetivo que

lo describa mejor como fácilmente sería un “sin sentido”, se resalta este punto de alejar la

creencia de que no tiene motivos rotundamente, pues el motivo es el mismo actor, el ejecutor de

la obra en primer plano y su propio pensamiento del mundo por el que se obliga a destruir y

destruirse a sí mismo
Referencias

Hinkelammert, Franz. (2003), En: Solidaridad o suicidio colectivo. Ediciones. Heredia,

Costa Rica. pág. 106-109.

Walzer, Michael. (2008), terrorismo y guerra justa (1a ed.) Katz ediciones.

John A. Lynn II. El temor y la ira como objetivos terroristas. Military Review • Julio-

Agosto 2013 https://www.armyupress.army.mil/Portals/7/military-review/Archives/Spanish/

MilitaryReview_20130831_art005SPA.pdf

Montero G. Jose M.(2022), Psychological analysis of terrorism. Colegio Oficial de

Psicólogos de Madrid

https://journals.copmadrid.org/apj/art/84438b7aae55a0638073ef798e50b4ef

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