Martín Diez Dojorti

UNIDAD N°8 - Arquitectura

Manierista
1. UBICACIÓN TEMPORO-ESPACIAL:

XV DC XVII DC

El Manierismo se desarrolló entre los siglos XV y siglo XVII, en Italia y se expandió

luego por Europa.

2. PENSAMIENTO – FILOSOFÍA – COSMOVISIÓN – VALORES – IDEAS:

Durante el Manierismo el hombre por primera vez tomó consciencia del problema
existencial.

Los profundos cambios científicos, religiosos y filosóficos sacaron al hombre de su

serenidad, estabilidad y divinidad y lo pusieron en conflicto. El hombre sintió muy
problemático los aspectos fundamentales de la existencia: las relaciones con el
prójimo, con la naturaleza, con Dios y hasta con sí mismo. Entonces, el hombre divino
del renacimiento se transforma en el hombre terrible que duda y teme.

Este cambio surge por los ideales de libertad impuestos por el humanismo
renacentista. El humanista entiende que Dios ha puesto al hombre en el centro del
universo y le ha confiado el poder de convertirse en un ángel o una bestia.

La nueva situación fue sentida, sobre todo, como un problema "psicológico”. El hombre
moderno, que quiere reemplazar la autoridad con la conciencia moral y la

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responsabilidad personal, nace en el siglo XVI. Su mundo es un mundo problemático y

dividido, y él mismo es una criatura doliente y alienada. Nunca antes se había sentido
con tanta intensidad la búsqueda de valores significativos.

El problema del significado fue resuelto en forma distinta por protestantes y católicos.
Como el protestante depende por completo de la Gracia Divina sus acciones no pueden
ayudarlo y también la cultura resulta inútil y superflua, por consiguiente, el
protestantismo estuvo próximo a negar por completo el valor del arte religioso y
redujo el simbolismo al mínimo. Para el protestante el mundo carece de sentido, se
manifiesta sin ninguna verdad divina, el espacio es neutral y exento de cualidades
religiosas.

Para el católico, la verdad se revela en el mundo y la historia es el camino del hombre

hacia la redención. En su marcha, el hombre es guiado por la Iglesia. Uno de los
primeros objetivos de la Contrarreforma fue negar el derecho del individuo a resolver
sus problemas mediante el ejercicio de su propia razón, la Contrarreforma quería
restablecer la autoridad eclesiástica, la que había sido devastada por el humanismo
renacentista.

Se abandonó el concepto de forma perfecta de belleza, y el arte religioso se convirtió

en instrumento de persuasión y propaganda. El proceso general de fenomenización del
XVI se adecuaba cumplidamente a los propósitos de la iglesia. Se formó así un tipo de
religión popular, anti intelectual, que se difundió por todo el mundo católico durante los
dos siglos siguientes y que se manifiesta visualmente mediante la enorme difusión de
elementos religiosos, como tabernáculos, crucifijos, capillas y santuarios.

El peregrinaje volvió a ser una práctica muy difundida en la vida de la Iglesia, y los
conventos recuperaron parte de la importancia cultural que habían tenido durante la
Edad Media. La razón esencial del gran valor atribuido a la propaganda radicaba en el
hecho de que la Iglesia Católica ya no era el único sistema de valores para el hombre
occidental. Desde este momento, la Iglesia fue uno de los muchos sistemas religiosos,
políticos y filosóficos. Por ello se volvió fundamental la propaganda y adquirió un
carácter dinámico y centrífugo. En arquitectura, las formas inquietas del Manierismo se
transformaron en el dinamismo persuasivo del Barroco. La crisis fue superada
mediante la renuncia de la idea renacentista de libertad humana.

3. CULTURA – CONTEXTO
La ciencia y la filosofía se basaban cada vez más en la razón y se despojan de los
dogmas cristianos, y surgen nuevas teorías que rompen con el orden cósmico pre
establecido. Uno de ellos fue la teoría heliocéntrica del mundo de Copérnico quien
sostenía que el sol no giraba alrededor de la Tierra, sino que era al revés, lo cual
generó una dura prueba para la Iglesia, que opuso gran resistencia. Esto fue porque al
no ser la Tierra el centro del mundo se declaró que no había un centro absoluto,
entonces surgieron tantos centros como individuos.

Entonces, cambió la relación del hombre con la iglesia y a partir de esto la Biblia, que
solo se leía en latín por los clérigos, se tradujo a otras lenguas vulgares y cada
persona podía leerla e interpretarla.

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Este hecho fue de gran importancia para la Reforma protestante de Martin Lutero.
Quien enseñaba que la Biblia y no la Iglesia habría de ser la suprema autoridad
cristiana.

Un invento importante para la época fue la imprenta y los libros incunables, ya que
mediante esto se difundieron las nuevas ideas humanistas y también contribuyó a que
la iglesia perdiera el monopolio como transmisora de conocimientos.

La relación entre las zonas significativas y sistema de nodos y recorridos sigue siendo
algo indecisa. Por lo general, la "villa suburbana" está situada donde se encuentran el
mundo público de la ciudad y el mundo natural del jardín y el paisaje. Así, el palacio
privado cerrado se transforma en un vínculo entre el espacio activo y las zonas
primarias.

Las nuevas calles proyectadas por Sixto V estructuraron también las grandes
superficies abandonadas entre la ciudad medieval y el muro Aureliano. En conjunto, el
plan confirió nueva coherencia a la ciudad. Los nodos aislados del pasado quedarán
unidos formando una red que expresa el papel del elemento individual como parte de
un sistema religioso general.

A toda el área urbana de Roma se le otorgó un valor ideológico que la convirtió en una
auténtica "ciudad santa". Los ejemplos ilustran la voluntad general de transformar el
espacio exterior en algo expresivo y dinámico, así como la gradual integración de
elementos activos aislados en un sistema coherente.

Esto implica que el espacio entre los edificios se convierte en el verdadero elemento
constitutivo de la totalidad urbana. El espacio manierista se caracteriza por un simple
movimiento dirigido en profundidad.

4. ARQUITECTURA
El manierismo expresa en sus construcciones una relación dinámica entre elementos
sustentadores y sustentados, generándose formas descompensadas y tirantes de las
que surgen una nueva armonía. Se genera una ruptura del equilibrio y no
correspondencia entre soporte y elemento soportado, entre apoyo y peso, con una
relación particular entre los apoyos frágiles con entablamentos pesados.

Se produce cierto misterio donde la armonía y el orden desaparecen y las formas se

cargan de tensión y conflicto. Es en este momento cuando, la idea de continuidad
espacial, subrayado por la adhesión estática de unidades perfectas, se transforma en
una relación de elementos contrastantes, y se establece una nueva concepción del
espacio homogéneo renacentista.

El manierismo impone la sucesión espacial dinámica, diferenciado donde el espacio se

concibe como un objeto de experiencia emocional y el factor constitutivo básico es la
fenomenalización del espacio.

Esta fenomenalización del espacio significa un resurgimiento de la interpretación

griega de la realidad (individualización de los lugares por medio de la abstracción de
cualidades esenciales) que junto con las ideas de continuidad espacial del renacimiento
generó una nueva concepción del espacio en relación con el paisaje y mostrando una
apertura del espacio cerrado.

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Esto hizo surgir un nuevo tema edilicio de primordial importancia: la villa suburbana.
Esta está situada donde se encuentra el mundo público de la ciudad y el mundo natural
del jardín y el paisaje. Por primera vez en la arquitectura occidental, el paisaje y el
edificio son concebidos como si se pertenecieran el uno al otro y fueran
independientes.

La búsqueda de integración y continuidad espacial típica de la villa, condujo a un

importante cambio de la interpretación de la planta de la Iglesia. Primero se propone
un nuevo ideal de iglesia congragación, con planta longitudinal en cruz (espacio
longitudinal centralizado). Luego se propone la integración de esquemas longitudinales
y centrales, que lleva a una solución en forma oval (espacio central alargado). El
primer tipo de planta eclesiástica se utilizó en iglesias grandes y el segundo en
capillas.

El tratamiento que recibe el espacio interior es bien contradictorio haciendo referencia

al arte desequilibrado y emocional hasta la distorsion del manierismo. Se vuelven a
utilizar los órdenes clásicos, resurgidos en el Renacimiento, pero en contraposición a
la forma de utilizarlos en ese momento. Por ejemplo: las columnas se rehunden en el
muro y parecen no sostener.

Los edificios pierden la claridad y descomposición y pierden solemnidad con respecto

al clasicismo pleno. En los edificios se multiplican los elementos arquitectónicos,
aunque no cumplen una función arquitectónica.

La arquitectura manierista se caracterizó por trucos visuales y elementos inesperados

que desafiaron las normas del renacimiento. Durante el período, los arquitectos
experimentaron con el uso de formas arquitectónicas para enfatizar las relaciones
sólidas y espaciales. El ideal renacentista de la armonía dio paso a ritmos más libres y
más imaginativos.

El manierismo rechaza el equilibrio y la armonía de la arquitectura clásica,

concentrándose más bien en el contraste entre norma y transgresión, naturaleza y
artificio, signo y subsigno, de esta manera, la carga pierde su peso, mientras que el
sostén no sostiene nada.

Características:

 Se pierde claridad en la composición

 Se multiplican los elementos arquitectónicos
 La decoración tiende a subdividir las fachadas
 Se busca la agudeza y la sorpresa

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 Se vuelve más subjetiva

 Se crean fugas espaciales
 Se multiplican los centros de producción

BIBLIOTECA LAURENCIANA.
Es una de las bibliotecas más importantes en Florencia y de toda Italia. Durante la
década de 1520, Miguel Ángel diseñó de la biblioteca, la sala de lectura y vestíbulo con
la escalinata de acceso, anexa a la iglesia, construida en el Claustro de la medicea
Basílica de San Lorenzo.

Miguel Ángel tomo como punto de referencia el tipo de articulación de muros

desarrollado por sus predecesores florentinos, pero en lugar de seguir con fidelidad
los cánones clásicos estipulados por griegos y romanos, Miguel Ángel utiliza estos
motivos (columnas, frontones, ménsulas) de modo más personal y expresiva.

El manierismo rechazó el equilibrio y la armonía de la arquitectura clásica,

concentrándose en el contraste entre norma y transgresión, naturaleza y artificio,
signo y subsigno, que en el diseño de Miguel Ángel se puede reflejar.

Las paredes del atrio están configuradas como fachadas de palacio dirigidas hacia el
interior, con nichos ciegos y columnas adosadas, en cambio, la sala de lectura
alcanzable por una escalera que se expande hacia abajo es un ambiente mucho más
luminoso de dimensiones verticales más contenidas, pero mucho más largo, de tal
modo que contraviene el efecto espacial, es un tratamiento más escultórico que
arquitectónico. La escalinata de la biblioteca laurenciana la concibe monumental, utiliza
todo el espacio que se le da y solo elementos arquitectónicos, sin decoración añadida.

Utiliza también ventanas falsas, soportes desmesurados y da sensación de agobio por

la utilización del espacio, todo ello son características manieristas. Las columnas y
pilastras pierden su valor técnico y son tratados como meros elementos decorativos.

El vestíbulo se destaca por su inusitada articulación mural, que consistía en situar

columnas dobles dentro de los profundos nichos. De este modo el muro parece
penetrar el espacio interior, aprisionando su masa a los elementos de articulación, las
columnas en lugar de descansar sobre una base sólida, se apoyan sobre un voladizo el
cual a su vez descansaba sobre modillones.

La escalera triple que articula los dos espacios está interpretada como un elemento
hostil. Sus peldaños parecen brotar de la puerta de la biblioteca como una cascada que
rechaza el visitante constituyendo el último obstáculo a vencer, antes de llegar al

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calmo y armonioso ambiente de la biblioteca ubicado a un nivel superior, gracias a su

equilibrada articulación, su sucesión regular de pilastras simples y el ritmo que se
asimila a la geometría espacial simbólica de principios del renacimiento.

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