El karst de México

8 Principios para el manejo integrado de la

zona kárstica en la Península de Yucatán
Oscar Frausto Martínez

Laboratorio de observación e investigación espacial, División de desarrollo sostenible, Universidad Autóno-

ma del Estado de Quintana Roo. Av. Andrés Quintana Roo S/N, frente a Colonia San Gervasio. C.P. 77600,
Cozumel; Quintana Roo, México.
*Correspondencia: ofrausto@uqroo.edu.mx

Resumen
Las zonas kársticas son unidades complejas para explorar, comprender, preservar y administrar, ya que
poseen condiciones y recursos naturales singulares, evidentemente limitados, vulnerables y en riesgo
ante amenazas antropogénicas. En este contexto, se propone el manejo integrado de la zona kárstica
(MIZK) como aproximación sistémica para su gestión. En este trabajo se discute, desde un análisis de
contenido crítico, la aplicación del MIZK aplicado a la Península de Yucatán, México. A partir de este
análisis, se identifican los principios y elementos generales en el marco del decálogo del manejo inte-
grado centrado en la política, participación, normativa, instituciones, gestores, información, recursos,
concienciación, estrategias e instrumentos. Como conclusión, se identifica la aportación del manejo
de la zona kárstica de la Península de Yucatán desde una perspectiva de la gestión del estado, presión
y respuesta a los grandes problemas de las zonas kársticas. Además, se hace evidente la necesidad de
transitar de la elaboración de caracterizaciones y diagnósticos de los ecosistemas y conflictos kársticos
hacia la conformación e implementación de programas, particularmente a escala local, concertados
con los gobiernos estatales y autoridades y, sobre todo, con amplia participación de todos los actores
de la población involucrados.
Palabras llave: Monitoreo; Gestión; Indicadores; Sistemas socio-ecológicos

Abstract
Karst areas are complex units to explore, understand, preserve and manage, since they have uni-
que conditions and natural resources, obviously limited, vulnerable and at risk from anthropogenic
threats. In this context, the integrated management of the karst zone (IMKZ) is proposed as a systemic
approach for its management. This paper discusses, from a critical content analysis, the application
of the IMKZ applied to the Yucatan Peninsula, Mexico. Based on this analysis, the general princi-
ples and elements are identified within the framework of the decalogue of integrated management
focused on politics, participation, regulations, institutions, managers, information, resources, awa-
reness, strategies and instruments. In conclusion, the contribution of the management of the karstic
zone of the Yucatan Peninsula is identified from a perspective of State management, pressure and
response to the great problems of karstic zones. In addition, the need to move from the develop-
ment of characterizations and diagnoses of ecosystems and karst conflicts to the creation and im-
plementation of programs, particularly at a local scale, agreed with state governments and authori-
ties and, above all, with broad participation, is evident. of all the actors of the population involved.
Keywords: Monitoring; Management; Indicators; Socio-ecological systems

132

Introducción
El enfoque principal del Año Internacional de
las Cuevas y Karst 2021 es explorar, comprender
y preservar. Para ello, se trabajó en el entendi-
miento público de cómo el karst afecta la vida
diaria de miles de millones de personas; explicar
su importancia para el desarrollo sostenible, par-
ticularmente en las áreas de calidad y cantidad de
agua, agricultura, turismo, el patrimonio natural
y cultural; mostrar cuán crucial es el estudio y el
manejo adecuado para la economía global y un
medio ambiente saludable; crear oportunidades
educativas en el mundo con actividades orien-
tadas a la investigación; promover la conciencia
de la naturaleza interdisciplinaria de la investiga-
ción y el manejo, al tiempo que se muestra que
las interacciones entre los diferentes campos de
la ciencia y la gestión serán cada vez más ne-
cesarias para la investigación, la educación y la
conservación en el futuro y, finalmente, construir
asociaciones duraderas para garantizar que estas
actividades, objetivos y logros continúen más allá
del Año Internacional de las Cuevas y el Karst
(UIS, 2021).
El manejo del karst se ha planteado como
sistema de métodos y regulaciones usadas por
diversos profesionistas y usuarios del ambien-
te kárstico, centrados en procesos superficiales,
subterráneos e hidrológicos (van Beynen, 2011).
La gestión del karst hace referencia a la admi-
nistración del uso y bienes ambientales kársticos,
a través de un sistema de planificación y gestión
integrado, descentralizado y participativo, de
modo que asegure la calidad de vida, la conser-
vación y recuperación de los recursos naturales
y ecosistemas en concordancia con los intereses
de las generaciones presentes y futuras (Schedler
y Siegel, 2004; Konradus, 2021), buscando un
desarrollo sostenible en este ambiente altamente
sensible (Fistanic, 2006) y que, como señala Ga-
llopin (2010), desde una aproximación histórica
– institucional, que atienda los intereses de la na-
turaleza, los sectores y las generaciones futuras;
integración de los arreglos institucionales en las
políticas económicas y ambientales; creación de
El karst de México
apoyo institucional de largo plazo a los intereses
de la naturaleza; soluciones holísticas y no par-
ciales, basadas en una jerarquía de valores.
Para ello, el aspecto de análisis del karst pre-
tende ser abordado desde el ámbito espacial del
objeto de estudio y, desde la perspectiva de la
gestión estratégica (no sólo orientada a la com-
pilación de datos, sino a la generación de herra-
mientas de observación, análisis de información,
modelamiento y determinación de vulnerabilida-
des para tomar decisiones para un manejo inte-
grado (Kazakis et al., 2018), como el diseño a
largo plazo y orientado al éxito de la toma de
decisiones a diversas escalas, conocido como el
ciclo de vida de las políticas públicas e imple-
mentado en otros recursos complejos como la
costa (Olsen, 2003; Vázquez et al., 2020) y en
el karst, en específico centrado y focalizado en la
secuencia: problematica – diagnóstico – formu-
lación – ejecución - evaluación (Depertament of
Conservation, 1999).
Este trabajo tiene por objetivo el análisis de
la gestión del karst desde el decálogo del manejo
integrado. Para ello, al tratarse como objeto de
investigación, se hace referencia al carácter geo-
gráfico, la organización espacial, y la definición
de asuntos clave (Frausto et al., 2021). Así, desde
esta perspectiva se incluyen los arreglos coope-
rativos institucionales que están orientados a la
solución de problemas locales (entendido como
la existencia de mecanismos institucionales que
procesen sistemáticamente las interacciones a
nivel nacional, subnacional e internacional para
la identificación de diferentes problemas de in-
tegración entre estos marcos institucionales y
los emergentes arreglos institucionales (Moreno,
2017).
La perspectiva de análisis del manejo integra-
do de la zona kárstica (MIZK) se perfila en los
próximos apartados, donde el enfoque más am-
plio de este enfoque trae consigo la necesidad de
más actores con diferentes orientaciones, por lo
tanto, procesos más exigentes a considerar en la
gestión del karst.
133

Antecedentes
El enfoque metodológico en el análisis geográfi-
co de la zona kárstica se centra en el diagnóstico
a través del modelo PER (Presión – Estado – Res-
puesta) de problemas o riesgos reconocido por
actores de la gestión territorial. Estos diagnósti-
cos son promovidos desde la sesión de Río 92 por
medio de mecanismos de gestión de la Agenda 21
(Huo et al., 2012), donde enfatizan el interés en
procesos de monitoreo y control de indicadores
que ayuden a la resolución de problemáticas cla-
ve (Kovačič y Ravbar, 2016).
Así, el monitoreo y control de los indicadores
para la atención a problemas clave será el fun-
damento central del manejo integrado (Frausto et
al., 2011; Frausto et al., 2021). Para la atención a
estos asuntos clave, es necesario revisar la pers-
pectiva tradicional de la estrategia de atención en
la administración, que se limita a unos pocos as-
pectos -contenido, actores, procesos e instrumen-
tos- lo que deja en claro la complejidad del tema
(Schedler y Siegel, 2004).
El desafío crucial es la integración de dichos as-
pectos a través de procesos de coordinación y,
para ello, se propone a la gestión integral como
fundamento del manejo, donde se reconocen fa-
ses fundamentales para el tratamiento del karst:
a) identificación de los problemas clave e incor-
poración a la agenda política; b) formulación de
la política pública; c) legitimación y adopción;
d) implantación; y e) evaluación (Telbisz y Mari,
2020). La coordinación es más difícil cuando se
está dentro de una organización o una comuni-
dad, ya que varias estrategias se desarrollan (por
ejemplo, en el sentido de patrones de resolución
de problemas) y después, cómo tienen que ser
coordinadas. Lo mismo se aplica a la relación
entre el desarrollo de la estrategia y otros enfo-
ques y procesos de gestión, como la gestión de
la calidad total. Por lo que, el manejo integrado
puede apoyar en la solución de problemas clave
(Barragan, 2012). A continuación, se exponen los
elementos base del manejo integrado de la zona
kárstica.
134
El karst de México
El Manejo Integrado de la Zona Kárstica
(MIZK)
Los principios de la gestión pública de terrenos
kársticos centrado en las necesidades de los to-
madores de decisiones han sido propuestos por
Fleury (2011), quien hace una revisión de las po-
líticas territoriales del manejo del karst en Esta-
dos Unidos. En su análisis, destaca la generación
de ordenanzas de diversas escalas (locales - na-
cionales) con objeto de minimizar los riesgos a
las subsidencias y colapsos, la contaminación y la
destrucción por el desarrollo de construcciones,
asentamientos humanos o desarrollos económi-
cos.
Para el presente análisis se implementaron tres
fases:
• Fase I. Reconocimiento de los principios de ma-
nejo integrado, para ello se revisaron los marcos
de referencia de Olsen (2003), Barragan (2012)
y Vázquez (2020), donde se señala la importan-
cia de una idea consecutiva de principios básicos
como los siguientes: política, participación, nor-
mativa, instituciones, gestores, información, re-
cursos, concienciación, estrategias e instrumen-
tos (Figura 1).
• Fase II. Análisis crítico de documentos base. Se
hace una revisión del discurso crítico de las ins-
tituciones involucradas en el manejo del recurso
kárstico siguiendo los principios de Van-Dijk
(2017), centrado en cómo el discurso institucio-
nal representa, confirma, legitima, reproduce o
desafían las relaciones de poder en la sociedad,
en este caso, el manejo integrado de la zona kárs-
tica a través de la creación de instituciones (Fi-
gura 1).
• Fase III. El diagnóstico del manejo integrado
de la zona kárstica por medio del reconocimiento
del monitoreo y control de indicadores, los ins-
trumentos de planificación a través de la Agenda
21 y los sistemas de asuntos clave por medio del
modelo PER (presión – estado – respuesta) y los
retos de manejo (Osborne, 2016; Frausto et al,
(2021) (Figura 1).
 El karst de México

Figura 1. Fases de trabajo para el diagnóstico del Manejo Integrado de la Zona Kárstica.

Resultados y del “acuífero kárstico” de la Península de Yuca-

tán, y se destaca la vulnerabilidad intrínseca a la
A continuación se presenta el análisis de los dis- contaminación, los riesgos por socavones y des-
cursos institucionales de acuerdo con el decálogo plomes. Dentro del reconocimiento de problemas
de manejo integrado aplicado al kárst. específicos están: a) falta de acceso al agua pota-
ble para uso doméstico; b) crecimiento urbano no
Política
planificado e irregular; y c) asentamientos huma-
Se hace referencia al conjunto de propósitos ge-
nos en zonas de alta vulnerabilidad. Por otra par-
nerales y coherentes a fin de afrontar problemas
te, en el diagnóstico de riesgos y vulnerabilidades
públicos. No existe una política sobre el karst
de la Dirección General de Protección Civil, en
en México en la cual se destaque su situación y
2014, se desarrolló el estado general del territorio
problemas que lo afectan. Sin embargo, debido
kárstico ante fenómenos naturales, destacando la
al carácter sectorial con que tradicionalmente se
susceptibilidad a desplomes, socavones y colap-
analiza el karst, se tienen Programas Naciona-
sos (DOF, 2016). En específico, se han elaborado
les Hídricos 2020 – 2024 (CONAGUA, 2020),
programas de manejo para áreas protegidas como
donde el problema público se centra en el dete-
la de Grutas de Cacaguamilpa (CONANP, 2006),
rioro cuantitativo y cualitativo del agua en cuen-
siendo los problemas clave la deforestación,
cas y acuíferos y cuyo objetivo es preservar la
cambio de uso de suelo, disponibilidad de agua,
integralidad del ciclo del agua a fin de garantizar
erosión del suelo, baja gobernabilidad (reflejada
los servicios hidrológicos que brindan cuencas y
en la problemática de solución de conflictos) y
acuíferos. Por su parte, en el Programa Hídrico
la prestación de servicios. Aunque no existe una
Regional 2020 – 2022 de la Región Hidrológi-
policica sobre el karst, las problemáticas que se
co-Administrativa XII Península de Yucatán
reconocen en general dentro de los lineamientos
(CONAGUA, 2022), se hace referencia explícita
se resumen en la figura 2.
a la “plataforma kárstica del sureste de México”

135

Figura 2. Problemáticas en los lineamientos generales de acuerdo al modelo de presión- estado- res-
puesta (PER) del proceso Agenda 21.
Participación
Se establecen mecanismos de participación ciuda-
dana en la toma de decisiones relacionadas con la
planificación y usos del espacio y los recursos en el
karst. Así, la coordinación de actividades se reco-
noce en los lineamientos de la administración y uso
de los Chen Kah (pozos comunitarios de tipo rural)
(Acuerdo 198, 2012); para el caso del municipio de
Solidaridad – Quintana Roo, se establece el El Co-
mité para la Conservación y Manejo Sustentable de
las Cavernas, Grutas y Cenotes de Solidaridad (Ar-
tículo 6), cuyo fin es generar un espacio multidisci-
plinario y de integración mixta para la coordinación
de actividades integrales tendientes a conservar y
manejar sustentablemente los cenotes, cavernas y
grutas. Este comité contará con el apoyo de tres in-
tegrantes de Organizaciones Civiles especialistas en
la materia (artículo 7, inciso IV) y se podrá invitar
a otras organizaciones legalmente constituidas, que
sean especialistas en la protección y preservación de
los ecosistemas (cabe destacar que el 27 de abril de
2022 se instala por primera vez el comité en el Mu-
nicipio de Solidaridad). En específico, se establece
en el titulo Cuarto que la participación ciudadana es-
tará coordinada por el Ayuntamiento (POEQROO,
2017). Cabe destacar el caso del nivel Estatal, en el
capítulo IV se establece la participación y coopera-
ción para la gestión pero sólo considera a las depen-
136
El karst de México
dencias públicas (Decreto 193/2014: 9).
Normativa
Se entiende por normativa la regulación de las en-
tidades y puede ser formal e informal, de acuerdo
al reconocimiento de las instituciones (Duequech,
2009). No existe una Ley específica sobre el manejo
del karst. Predomina una perspectiva sectorial para
la ordenación del espacio y recursos. Además, hay
un desconocimiento de la sociedad en torno a las
normativas (Frausto et al., 2021). A nivel estatal, en
la Ley de Protección al Medio Ambiente de Yucatán
(Decreto 415/2021), se hace referencia explícita en
el artículo 32, inciso XV, relacionado con la autori-
zación del desarrollo de obras en las inmediaciones
y al interior de cenotes, cuevas y grutas. Así como,
en el capítulo II, a la protección de los ecosistemas
existentes en estos elementos, las facultades y res-
ponsabilidades de dependencias estatales competen-
tes. La implementación de esta Ley será por medio
del Reglamento de la Ley de Protección al Medio
Ambiente del Estado de Yucatán en Materia de Ce-
notes, Cuevas y Grutas (Decreto 193/2014) donde
señala a la letra que “se entenderá por cenotes, cue-
vas y grutas las depresiones topográficas subterrá-
neas que se desarrollan por disolución de la piedra
caliza o por derrumbe, las cuales pueden o no expo-
ner aguas freáticas o ríos”.

Para el caso de reglamentos a nivel municipal, se
establecen las responsabilidades a las direcciones
(Protección civil o Desarrollo Urbano) y sus ta-
reas, ya sea para la conservación y uso (caso del
municipio de Mérida – Acuerdo 198, 2012) o la
protección y preservación de los ecosistemas de
los cenotes, cavernas y grutas (caso de Solidari-
dad-Quintana Roo - POEQROO, 2017) .
Instituciones
Este apartado hace referencia al sistema de re-
glas, normas y restricciones que gobiernan las
organizaciones (Fernández, 2021). La creación
de instituciones es débil, debido a que el karst se
integra a los recursos de administración o com-
plemento de competencias en las áreas gestoras.
Para el caso de las funciones municipales se adju-
dicará la tarea a la Dirección de desarrollo urbano
y se ejecutará a través de la subdirección de pla-
neación y patrimonio municipal (Acuerdo 198,
2012); para el caso del municipio de Solidaridad,
las tareas estarán coordinadas por las direcciones
de desarrollo urbano o protección civil, y asig-
na competencias específicas al comité de cenotes
(POEQROO, 2017). A nivel estatal de Yucatán, le
corresponde a la Secretaría de Desarrollo Urbano
y Medio Ambiente desarrollar las competencias
descritas en el Artículo 4 y, en el Artículo 33, se
establece la tarea de integrar la información al
Sistema estatal de información ambiental (De-
creto 193/2014).
Gestores
Las competencias de manejo del karst a nivel es-
tatal son responsabilidad de la Secretaria de De-
sarrollo urbano y medio ambiente, con las tareas
de procuración de la protección, restauración y
preservación de los ecosistemas; además de ser
la encagada de generar y actualizar el censo de
cenotes, cuevas o grutas con el objetivo de pre-
venir su contaminación y propiciar su aprovecha-
miento racional y sustentable; así como comple-
mentar la caracterización socioeonómica de la
población que habita el entorno, de conformidad
con lo establecido en el reglamento respectivo
(Artículo 3 y 4, Decreto 193/2014). Para el caso
de los municipios, se reconocen las autoridades
con competencia (H. ayuntamiento, presidente
El karst de México
municipal, dirección general de infraestructura,
desarrollo urbano y medio ambiente, dirección de
medio ambiente, dirección de desarrollo urbano,
dirección general de protección civil; y dirección
general de asuntos jurídicos) (Acuerdo 198/2012
y POEQROO, 2017). En caso de la identificación
de vestigios arqueológicos se deberá reportar al
Instituto Nacional de Antropología e Historia en
coordinación con la Dirección general municipal.
Para determinar la calidad, tratamiento de aguas
residuales y residuos sólidos se establece la com-
petencia a la Dirección de medio ambiente. En
caso de uso recreativo de balneario, se sujetará al
reglamento de la dirección protección civil mu-
nicipal y, finalmente, para el caso de desarrollo
de infraestructura, le corresponde a la Dirección
General de Infraestructura, Desarrollo Urbano y
Medio Ambiente supervisar, autorizar y suspen-
der las acciones (POEQROO, 2017). En especí-
fico, para el Municipio de Mérida, será facultad
de la Dirección de desarrollo urbano concientizar
sobre la conservación y uso adecuado, monitoreo
de la calidad del agua, registrar e inspeccionar y
prevenir accidentes (Acuerdo 198/2012).
Información
Se establece como base central contar con un
censo de cenotes, cavernas y grutas. En la Ley de
protección de medio ambiente se señala la crea-
ción del sistema estal de información ambiental
donde se alojará el censo de cenotes (Decreto
193/2014). Conjuntamente, para el municipio de
Mérida, se definen los componentes de informa-
ción de referencia: registro, incidentes, estudios,
exploraciones y demás actividades, así como su
acceso para consulta de investigación, elabora-
ción de proyectos de desarrollo educativo, en-
tre otros (Artículo 36, Acuerdo 198/2012). Para
el caso de Solidaridad, el propietario del predio
donde se localice un cenote, caverna o gruta de-
berá de informarlo a la dirección general de in-
fraestructura, desarrollo urbano y medio ambien-
te para su registro y se clasificarán por su uso y
geomorfología. Los usos serán a) de investiga-
ción y educación, b) de uso y disfrute comercial
y c) de conservación y aprovechamiento según el
Artículo 57 del POEQROO (2017).
137

Recursos
En los tres reglamentos (Yucatán, Mérida y Soli-
daridad), se establece que las dependencias serán
las encargadas de gestionar los recursos para el
desarrollo de las actividades y cumplir con las
tareas. Sin embargo, para el Municipio de Soli-
daridad, se establece el Fondo ambiental para el
desarrollo del censo de cenotes, bajo el Capítulo
XXIX de los derechos de saneamiento ambiental
de la Ley de hacienda del municipio de Solidari-
dad, del Estado de Quintana Roo (POE, 2019).
Este fondo se aplicó para financiar el proyecto
“Programa de saneamiento de cenotes, cavernas
y grutas del municipio que determinó la Direc-
ción de Patrimonio Municipal de Solidaridad
bajo la convocatoria DPM-ICTP-SER-014-2021
con un monto de $3,000 000 (tres millones de pe-
sos mexicanos) (GEOLANDER, 2021).
Educación
Existe un vínculo generalizado del tratamiento
del karst en la formación de carreras asociadas
principalmente al recurso agua (tratamiento para
el estudio del agua subterránea) y sus aplicacio-
nes en ingeniería, sistemas agopecuarios y fores-
tales. También, en el ámbito de la espeleología se
trata el tema dentro de la geología, biología y la
ecología. En un ámbito integral, se habla de karst
y sus paisajes, relieves y geoformas en geografía
y geología. Sin embargo, no existen carreras que
formen profesionistas en karst y su manejo inte-
grado. Los esfuerzos de la educación no formal lo
siguen realizando las organizaciones civiles (por
ejemplo, cursos y talleres sobre la limpieza y cui-
dado de los cenotes por el grupo Espeleológico
Mayab A.C. o Centinelas del Agua A.C., entre
otros). Un esfuerzo en el tema es la Asociación
mexicana de estudios sobre karst A.C., quienes
han desarrollado libros especializados en el tema
(Frausto, 2019; Bautista, 2021), así como núme-
ros espaciales para la revista Tropical and Sub-
tropical Agroecosystems (Estrada et al., 2021), y
la revista Ecosistemas y Recursos Agropecuarios
(Rodríguez Castillo et al., 2022).
Estrategias
Es la manera de describir el cómo va a hacer las
cosas, cuya función es la de señalar, a grandes
138
El karst de México
rasgos, cómo se pueden alcanzar las metas y ob-
jetivos marcados por la política. Para ello iden-
tifica opciones y prioridades, indica caminos y
recomienda criterios de actuación relacionados
con el comportamiento de grupos sociales, pero
también de las instituciones públicas, respecto al
sistema kárstico (muy largo plazo). Al no tener
una política de kasrt, no se tiene una estrategia
para la atención a los problemas y asuntos clave.
Instrumentos
La Península de Yucatán se caracteriza por la he-
terogeneidad del karst, sea desde su perspectiva
genética, litológica y ambiental. Las herramientas
para su gestión se centran en la vulnerabilidad a
la contaminación, reservas de agua y susceptibi-
lidad a peligros. El instrumento clave, reconocido
en los reglamentos, es el censo de cenotes, caver-
nas y grutas y los elementos de caracterización
socioeconómica de las poblaciones aledañas,
así como la caracterización de las morfologías,
el tipo de agua, los usos y aprovechamiento, con
el cual se establecen los principales componen-
tes del sistema de información geográfica para el
manejo integrado de la zona karstica. Conjunta-
mente, la generación de cartografía temática en
terrenos kársticos, y sus respectivas base de da-
tos, permite el monitoreo y control de los asuntos
clave. Lo anterior denota la importancia de im-
plementar los sistemas de información señalados
en los acuerdos estatales y municipales (Acuer-
do 198/2012; Decreto 193/2014 y POEQROO,
2017).
Consideraciones finales
El Manejo Integrado de la Zona Karstica es un
reto significativo para la toma de decisiones en
territorios kársticos. Para México, en específi-
co para al Península de Yucatán, los instrumen-
tos se han especializado en la potencialidad de
desarrollo regional a través de la instauración e
implementación de actividades y sus restriccio-
nes, destacando las unidades básicas de cenotes,
cavernas y grutas y, en un carácter nacional a la
susceptibilidad de los sistemas kársticos con alta
vulnerabilidad a contaminación (principalmente
del agua) y de hundimientos y colapsos.

La complejidad del manejo integrado de la zona
kárstica se refleja en la complejidad de la agenda
de gestión a diversos niveles de acción, desde
la internacional, nacional, estatal y municipal y
que se muestra en la figura 3. Donde la iniciati-
va de los geoparques de la UNESCO es utilizada
en caso de ausencia de una política nacional del
karst (Telbisz y Mari 2020). Así, se puede coor-
dinar la acción de las diversas instituciones a di-
ferente escala con el fin de cumplir los objetivos
de explorar, comprender, aprovechar, utilizar y
preservar las zonas kársticas con fundamento en
la gestión de los asuntos clave de interés local.
Finamente, se puede concluir lo siguiente:
• Es necesario establecer una política de karst en
México; sin esta directriz los esfuerzos locales de
manejo y gestión son rebasados.
Figura 3. Agenda internacional e institucionalización de gestión del karst
a diversas escalas de acción.
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El karst de México
• La participación ciudadana y la determinación
de competencias se hace urgente y sería una pro-
puesta de mejora y adecuación de los reglamen-
tos de Mérida y Yucatán .
• Se debe de procurar el señalamiento de las
competencias mínimas establecidas en los regla-
mentos y acuerdos a través de mecanismos de
rendición de cuentas a cada dependencia y, los
participantes de las ONG y la academia pueden
hacer esta tarea.
• La AMEK tiene fortalezas que la hacen única:
su visión integral, la capacidad de sus integran-
tes, su vinculo social y su asociación con diversas
organizaciones de base. Además, debe de traba-
jar en su vínculo con los gestores públicos con el
fin de ir generando los acuerdos que permitan la
creación de una política sobre el karst en México
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