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La Gaceta de la RSME, Vol. 16 (2013), Núm. 1, Págs.

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«Desafíos Matemáticos», segundo libro publicado dentro de


la Biblioteca Estímulos Matemáticos

por
Julio J. Bernués Pardo

Desafíos Matemáticos —publica-


do dentro de la colección Biblioteca
Estímulos Matemáticos de Ediciones
Sesenta autores, desde catedráticos de
SM, en colaboración con la Real So-
universidad hasta estudiantes de Secundaria
y Bachillerato, nos presentan los cuarenta
desafíos ciedad Matemática
que la Real Sociedad Matemática Española— con-
Matemática Española propone

Española propuso con motivo de su centenario.


tiene los cuarenta desafíos que, con
Retos que la Real Sociedad

Son cuarenta estimulantes retos que avivan


ocasión
el ingenio. Enfrentándosedel
a ellos, Centenario
el lector se de la RSME
sentirá un auténtico investigador matemático.
en 2011, aparecieron semanalmente
en su centenario

Pero no hay que asustarse. No es necesario


saber muchas matemáticas. La herramienta
en la portada de la edición digital
esencial para resolver los desafíos es pensar
ordenadamente.
del diario El País. Nace, como apun-
ta su coordinador Adolfo Quirós en
Desafíos Matemáticos
Desafíos
Matemáticos

la introducción al libro, del interés


mostrado por los lectores durante Propuestos por la Real Sociedad Matemática Española
en su centenario
esos más de nueve meses. Y es que
los desafíos recibieron en su conjunto
cerca de un millón de visitas. Coordinado por Adolfo Quirós

El desarrollo del proyecto com-


ESTÍMULOS MATEMÁTICOS
b i b l i o t e c a

pleto se puede consultar en Los


desafíos matemáticos del Centenario
en elpais.com, por Adolfo Quirós, en
el primer número del volumen 15 de
La Gaceta, [1]. De ese magnífico rela-
to ampliaré muy brevemente la par-
te que correspondió a la Universidad
de Zaragoza. Portada del libro «Desafíos Matemáticos»
Después de la aparición de los
primeros vídeos en El País, la RSME organizó que pudieran grabarse fuera de Ma-
drid. Favorecido por la fácil comunicación por AVE y por el entusiasmo de algunos,
mi departamento enseguida se ofreció para alojar varios problemas. Como coordina-
dor desde Huesca y Zaragoza de seis desafíos, conocí todo el proceso de producción
de primera mano.
Comenzamos por lo más importante, la selección de los desafíos. Propusimos a
varios profesores de universidad y secundaria con experiencia en divulgación, y a
alumnos destacados participantes en olimpiadas, que nos hicieran llegar sus pro-
puestas. Estas fueron enviadas a los organizadores y, tras varios intercambios por
26 «Desafíos Matemáticos»

correo electrónico, fueron seleccionadas seis de ellas (cinco se grabaron en Zaragoza),


barajándose algunas más que finalmente no aparecieron.
Tres de los problemas seleccionados fueron propuestos por estudiantes, pero fui
incapaz de convencerles de que ellos mismos hicieran la presentación en vídeo. Con
ocasión de la edición del libro Desafíos Matemáticos, esos estudiantes están ahora
«en el escaparate» y puedo dar otra vez las gracias a Glenier Bello, Rubén Blasco y
Eva Elduque.
La experiencia en divulgación de los proponentes fue muy importante a la hora
de decidir la forma del enunciado más adecuada para una presentación en vídeo, la
manera de presentarlo ante la cámara. . . El trabajo previo realizado hizo que, para
grata sorpresa de la gente de El País —el periodista Bernardo Marín, coordinador
del proyecto, y el cámara Luis Almodóvar—, la grabación de los cinco desafíos se
realizara en apenas tres horas.

Características generales de la edición


Del proceso de selección coordinado, cuyo ejemplo en Zaragoza hemos apuntado,
resultó una equilibrada variedad de problemas, siendo esta una de las principales
características del libro. La variedad está también presente en los autores, en quienes
encontramos «las diversas formas de hacer, enseñar, aprender, aplicar o disfrutar las
matemáticas».
Se busca además, y es otra de sus características, mostrar formas de pensar y
situaciones en que se encuentra un matemático en su labor profesional. Así, algunos
desafíos se pueden resolver tanteando por ensayo y error hasta que se vislumbra
un algoritmo. Otras soluciones se presentan como casos particulares que llevan a
situaciones más generales, llegando en algún caso a conducir al lector a problemas
de investigación actuales. En ocasiones se indican varias soluciones con herramientas
distintas o se proponen, al lector más curioso, variantes del problema.
Pero no hay que olvidar que Desafíos Matemáticos está dirigido a un público
general. Para resolver los desafíos no se requieren grandes conocimientos técnicos,
más allá lo que se aprende en la ESO: las principales herramientas son el ingenio,
la perseverancia y pensar ordenadamente. Cada desafío cuenta con su enunciado
seguido de una solución (o varias), bien ilustrada con dibujos, tablas, esquemas. . .
y una sección extra titulada «Más información». En esta sección encontramos, muy
bien explicado, el valor añadido antes descrito.
Por otro lado, los desafíos se pueden utilizar cómodamente en las aulas. Como
prueba circunstancial de ello está que el paso del viernes al jueves como día de
presentación semanal en El País fue motivado por las peticiones de profesores de
secundaria y grado para que diera tiempo a trabajarlos en clase y en casa. El li-
bro, a través de su sección «Más información», invita a profundizar en los métodos
utilizados, pues en bastantes ocasiones nos encontramos ante un buen ejemplo intro-
ductorio a cuestiones de aritmética modular, teoría de números, teoremas de punto
fijo, topología, probabilidad, criptografía, teoría de grafos. . .
La Gaceta ? Noticias de la Sociedad 27

En mis clases de problemas de Números y Conjuntos, que imparto en el pri-


mer curso del grado de matemáticas de la Universidad de Zaragoza, he utiliza-
do algunos desafíos matemáticos. Me ha sido sencillo incorporarlos: son forma-
tivos, se adaptan al curso y resulta atractiva la novedad del formato. En esas
ocasiones planteé a mis alumnos problemas cuyo enunciado no escribí en la piza-
rra. En la web de El País, http://sociedad.elpais.com/sociedad/2011/07/12/
actualidad/1310421608_850215.html, están todos los vídeos de los desafíos. Mis
alumnos vieron los enunciados en su casa.
¡Ah!, y, venciendo la natural timidez del matemático, sobre todo en temas co-
merciales, también he hecho publicidad del libro entre mis alumnos; su precio, de 15
euros, lo hace muy asequible.

Breve paseo por los desafíos matemáticos


Los Desafíos Matemáticos están ordenados en diez capítulos temáticos, según el
tipo de enunciado.
El capítulo 1, «Estrategia», propone encontrar estrategias óptimas para cuatro
juegos distintos. Llama la atención que el encargado de abrir la edición sea un fut-
bolista, Juan Mata. La pequeña historia de su participación se encuentra en [1].
En las soluciones aparecen formas de pensar que, aun siendo sencillas, son de uso
frecuente en matemáticas, como ensayo y error o comenzar a razonar por el final
(¡estoy dando pistas sobre cómo resolverlos!). «Más información» presenta uno de
los desafíos como caso particular de un problema de investigación actual en teoría de
números; en otro se remite al blog del medalla Fields Terence Tao, como continuación
del desafío en el tema del «conocimiento compartido».
El capítulo 2, «Cuadrados y rectángulos numéricos», tiene cuatro problemas so-
bre distribuciones de números en el espacio. La dinámica de, a partir de una solución,
plantearse otras soluciones, variantes, nuevos problemas, hasta llegar incluso a temas
de investigación abiertos, queda patente en desafíos de este capítulo. También, con
sorpresa, encontramos (ver en [1] la foto del cuadro «Un rectángulo de cuadrados»)
la componente artística de una de las soluciones.
El capítulo 3, «A contar», ofrece tres problemas cuyo enunciado tiene que ver
con contar ordenadamente. Inesperadamente, la solución a uno de ellos se plantea
de tal forma que el desafío se convierte en un buen ejemplo de introducción a un
teorema matemático.
El capítulo 4, «Triángulos», contiene cuatro problemas en los que utilizar la
geometría que se aprende de niño, como el teorema de Pitágoras o el de Tales. Un
desafío, además, admite soluciones en varios lenguajes (vectorial, números complejos)
con lo que puede estudiarse en varios niveles.
El capítulo 5, «¿Se puede o no se puede?», introduce en los seis desafíos cuestiones
del tipo ¿es posible llegar a tal situación? Esta cuestión es poco habitual en libros
de divulgación y causa cierto asombro comprobar que, en ocasiones, la solución a un
problema es que dicha solución no existe. Un versátil resultado de existencia es el
llamado principio del palomar, que en lenguaje coloquial afirma que «si tres palomas
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anidan en dos nidos, un nido tendrá al menos dos palomas». O, si se quiere, el mismo
principio pero expresando imposibilidad: «si tres palomas anidan en dos nidos, no
puede ser que ambos nidos tengan a lo más una paloma». Este principio de apariencia
inofensiva encierra multitud de aplicaciones sorprendentes ejemplificadas en desafíos
de este y otros capítulos. Otro desafío presenta un resultado de imposibilidad en el
ámbito de la teoría de grafos. Seguramente, el más conocido sea el de los puentes
de Köningsberg de Euler, aunque en nuestro caso se trata de una introducción a los
circuitos hamiltonianos.
Los capítulos 6, «Aritmética», y 8, «¡Vaya números!», centran sus ocho desafíos
en cuestiones que tienen que ver con propiedades de números enteros. En matemá-
ticas esas cuestiones forman parte de la teoría algebraica de números. La aritmética
modular está presente en algunos de ellos, como también una de sus primeras aplica-
ciones a la criptografía, en concreto a los códigos de Julio César. Otro de los desafíos
tiene un enunciado musical y está rematado por una partitura que se puede escu-
char en el vídeo de El País. La diferencia en el capítulo 8 es que los números que se
manejan son enormemente grandes, lo que dificulta el uso elemental de ordenadores
para resolver el problema.
En el capítulo 7, «Recubrimientos», con tres desafíos, encontramos en dos de
ellos cuestiones de posibilidad o imposibilidad del estilo del capítulo 5. El nexo
común es cubrir espacios planos con piezas planas. Es interesante la referencia a los
problemas de empaquetamiento en un artículo del American Mathematical Monthly.
La conocida revista participa como referencia en algún otro desafío del libro.
El capítulo 9, «Probabilidad», plantea tres desafíos. Dos de ellos proponen el
cálculo de una probabilidad que se presenta con soluciones a varios niveles. El tercer
desafío es una excelente presentación del significado matemático del azar, siguiendo
un ejemplo de John von Neumann.
Por último, en el capítulo 10, «Geometría», cuatro de los cinco desafíos guardan
relación con los del capítulo 4, «Triángulos». El otro ejemplifica la clasificación
de Möbius de las superficies y propone al lector interesado referencias con las que
continuar descubriendo.
Es muy posible, y deseable, que de la lectura de Desafíos Matemáticos cada
lector obtenga beneficios según sus inquietudes. Algo común a todos, y cito del
prólogo de Bernardo Marín, es que los desafíos ofrecen un «entretenimiento barato,
sano e inagotable a todos los aficionados a las matemáticas».

Referencias
[1] A. Quirós Gracián, Los desafíos matemáticos del Centenario en elpais.com,
Gac. R. Soc. Mat. Esp. 15 (2012), núm. 1, 41–52.

Julio Bernués, Departamento de Matemáticas, Universidad de Zaragoza


Correo electrónico: bernues@unizar.es
Página web: http://www.unizar.es/matematicas/personales/bernues/

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