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Cuentos cortos de empatía para niños pdf

Hoy te traigo una recopilación de cuentos que por sus características ayudan al lector a ir desarrollando su empatía: habilidad básica de las personas emocionalmente inteligentes que permite establecer buenas y sanas relaciones sociales. En sí todos o casi todos los cuentos nos ayudan a ir adquiriendo empatía, pues suelen instarnos a ponernos en el
lugar de los personajes y tratar de comprenderlos, así como observar las emociones que experimentan y las consecuencias emocionales de sus actos, tanto en ellos como en otros personajes. Como ya te comenté aquí, un buen cuento es aquel que entretiene, divierte y engancha al lector, a la vez que lo acompaña en su crecimiento emocional y social,
es decir, que lo ayuda a ir adquiriendo inteligencia emocional a partir de hacer algo tan cotidiano y simple como leer un buen cuento. Pero, ¿qué es exactamente la empatía y cómo podemos ayudar a nuestros hijos a desarrollarla mediante la lectura?

2. Es capaz de escuchar activamente a los demás, sin juzgar, atentamente y mostrando un interés sincero. Eso los niños lo aprenden del ejemplo ;) y algunos cuentos lo resaltan, como los de la selección Cuentos basados en una crianza respetuosa. 3. Es sensible y se expresa con cortesía y delicadeza, pensando en los sentimientos del otro y también
en que sus actos tienen consecuencias y afectan emocionalmente a las otras personas. Por tanto, sabe cuándo no debe hacer un comentario, broma o chiste porque molestará a la otra persona. Los cuentos nos muestran muchas situaciones distintas y nos hacen consciente de cómo las decisiones que tomamos afectan a otros. 4. Tiene una escala de
valores donde se da importancia a la tolerancia, la solidaridad, la amabilidad, el respeto, el dar sin esperar nada a cambio... Tienes cuentos para todos estos valores en 24 cuentos para 24 valores. La neurociencia nos dice que cuantas más ocasiones demos a nuestros hijos para ejercitarse en el acto de pensar en los demás, más capaces serán de
sentir compasión y empatía por los otros. Estas ocasiones pueden surgir durante el día a día o mientras leemos, sólo debemos hacerles preguntas sencillas que los puedan inducir a pensar en los sentimientos ajenos: "por qué crees que se ha enfadado Carla en el parque?"; "¿por qué crees que llora este niño?"; ¿cómo crees que se siente este
personaje?"; "¿cómo crees que lo que hace el protagonista afectará a su amigo?", etc. Puedes profundizar en esto aquí. Y puedes hacer con los niños algunos juegos y actividades muy fáciles pero eficaces para fomentar la empatía. 1.
"Cinco minutos de paz", Jill Murphy, ed Kalandraka (+3 años): una historia real como la vida misma, cotidiana y divertida, con la cual los adultos nos sentiremos muy reflejados e identificados, pero también los pequeños se darán cuenta de muchas cosas. Una familia de elefantes muy humanizados están desayunando y la madre se encuentra en esa
situación en la cual necesita sí o sí cinco minutos para dedicárselos a ella misma, lejos de sus tres retoños.

Es capaz de reconocer emociones, no sólo en él mismo sino también en los demás: en este punto pueden ayudarnos los cuentos de emociones pero también cualquier tipo de cuento donde se expresen emociones, como por ejemplo estos. Además si al leerlos usamos algunas de las tácticas que te contaba aquí, aprovecharemos al máximo el potencial
del cuento como herramientas para la educación emocional. Debemos recordad la importancia de saber interpretar la comuniación no verbal (gestos, tono, expresión corporal y facial...) y para ello son fantásticos los álbumes ilustrados donde las ilustraciones muestran con claridad las expresiones gestuales y el lenguaje no verbal asociado a las
emociones, respetando que sean imágenes coherentes con el texto que las acompaña y con lo que los personajes están sintiendo. Un buen ejemplo serían los cuentos sin texto. 2. Es capaz de escuchar activamente a los demás, sin juzgar, atentamente y mostrando un interés sincero. Eso los niños lo aprenden del ejemplo ;) y algunos cuentos lo
resaltan, como los de la selección Cuentos basados en una crianza respetuosa. 3. Es sensible y se expresa con cortesía y delicadeza, pensando en los sentimientos del otro y también en que sus actos tienen consecuencias y afectan emocionalmente a las otras personas. Por tanto, sabe cuándo no debe hacer un comentario, broma o chiste porque
molestará a la otra persona. Los cuentos nos muestran muchas situaciones distintas y nos hacen consciente de cómo las decisiones que tomamos afectan a otros. 4. Tiene una escala de valores donde se da importancia a la tolerancia, la solidaridad, la amabilidad, el respeto, el dar sin esperar nada a cambio... Tienes cuentos para todos estos valores en
24 cuentos para 24 valores. La neurociencia nos dice que cuantas más ocasiones demos a nuestros hijos para ejercitarse en el acto de pensar en los demás, más capaces serán de sentir compasión y empatía por los otros. Estas ocasiones pueden surgir durante el día a día o mientras leemos, sólo debemos hacerles preguntas sencillas que los puedan
inducir a pensar en los sentimientos ajenos: "por qué crees que se ha enfadado Carla en el parque?"; "¿por qué crees que llora este niño?"; ¿cómo crees que se siente este personaje?"; "¿cómo crees que lo que hace el protagonista afectará a su amigo?", etc. Puedes profundizar en esto aquí. Y puedes hacer con los niños algunos juegos y actividades
muy fáciles pero eficaces para fomentar la empatía. 1. "Cinco minutos de paz", Jill Murphy, ed Kalandraka (+3 años): una historia real como la vida misma, cotidiana y divertida, con la cual los adultos nos sentiremos muy reflejados e identificados, pero también los pequeños se darán cuenta de muchas cosas. Una familia de elefantes muy humanizados
están desayunando y la madre se encuentra en esa situación en la cual necesita sí o sí cinco minutos para dedicárselos a ella misma, lejos de sus tres retoños. Así que se prepara un baño caliente y espumoso, pero pronto irrumpirán los tres con su energía, espontaneidad y divertidas ocurrencias. Destacar la belleza de las ilustraciones, sus muchos
detalles y la gran expresividad de los personajes que, sin duda alguna, son aquí la clave para hacernos empatizar con esta entrañable madre y sus tres graciosos pequeñajos. 2. "El pirata de las estrellas", Albert D. Arrayás, Babulinka Books (+3 años): esta es la aventura del pirata Ulises el Barbarroja, un pirata que tenía tanta hambre que un día
decidió comerse todas las estrellas. Pero primero debía llegar al cielo para cogerlas, así que preguntó a las sirenas, al viento y a la Gran Ballena. Al final lo consiguió y se comió todas las estrellas, no dejó ni una y, claro, el cielo se quedó oscuro y la luna se puso triste. Al ver la luna llorar, el pirata Ulises el Barbarroja se sintió mal por lo que había
hecho y decidió ponerle remedio. Un buen cuento para que los niños se den cuenta que sus acciones tienen consecuencias y que estas consecuencias pueden afectar emocionalmente a otras personas. Al final incluye una pequeña guía sobre la empatía y algunos juegos para ejercitarla. 3. "Esto no es una selva", Susanna Isern y Rocio Bonilla, ed.
Flamboyant (+3 años): este cuento nos tiene enamorados a todos. Paula un día descubre que puede negarse a hacer las cosas que le pide su madre: la cama, cenar, vestirse, bañarse... Su madre respeta con infinita paciencia y serenidad ese descubrimiento, pero advierte a la pequeña que la casa podría convertirse en una selva con tanto desorden... ¡Y
eso es precisamente lo que sucede! Es entonces cuando la pequeña rebelde se da cuenta de la importancia de su colaboración para una buena y tranquila convivencia familiar. Además empatizará con su madre y se pondrá en su piel cuando los animales que han invadido su hogar tampoco le hagan caso alguno. Divertido, ingenioso y de lo más tierno.
Con unas ilustraciones magníficas y de lo más expresivas. Muy muy recomendable. 4.
"Ponte en mi lugar", Susanna Isern y Mylène Rogaudie, ed. NubeOcho (+4 años): maravilloso relato, bien hilado y con un giro final bien trabajado que pone en alza el valor de la empatía. Los amigos de grillo tienen varias preocupaciones pero a él todas esas cosas le parecen una tontería... hasta que él mismo tiene un problema y se da cuenta del error
que ha cometido al no empatizar con sus amigos. Muy recomendable. 5. "Una historia de dos bestias", Fiona Roberton, ed. Jaguar (+3 años): original cuento donde la misma historia es contada dos veces, cada vez por un protagonista distinto, de modo que descubrimos las dos visiones de una misma vivencia y nos damos cuenta de lo distintas que
pueden llegar a ser. También nos daremos cuenta de que a veces vamos haciendo a nuestro rollo, sin pararnos a observar las emociones de los otros y cómo estos padecen nuestros actos. Una niña encuentra en el bosque a una extraña bestia. Cree que debe rescatarla y se la lleva a casa.
Una vez ahí la cuida y mima mucho. Pero la bestia tiene una visión diferente y no está nada a gusto ni feliz, así que cuando se le presenta la ocasión se escapa y vuelve al bosque. A partir de ahí, se repite la historia pero esta vez contada por la bestia y nos damos cuenta de sus sentimientos y nos ponemos en su lugar, empatizando con ella y viendo las
acciones de la niña desde el punto de vista de la bestia. Me parece genial y divertido.
6.
"¡La paloma necesita un baño", Mo Willems, ed. Andana (+3 años): otra divertida historia de esta peculiar paloma que tanto hace reír a los niños. En esta ocasión la paloma está realmente muy sucia y huele mal, pero ella no tiene la más mínima intención de bañarse. Así que el cuento pide la colaboración del pequeño lector para conseguir que la
paloma entre en la bañera. Seguro que el relato os parece de lo más familiar y cotidiano. Cuando ya hemos convencido a la paloma para bañarse, esta encontrará nuevas excusas: que si el agua está demasiado fría, que si demasiado caliente, que si no tiene juguetes,... Y por supuesto una vez dentro, seguro que sabes lo que va a pasar... ¡ahora no hay
quien la saque de la bañera! >>Trabaja más competencias emocionales con los niños mediante cuentos, juegos y dinámicas sencillas pero eficaces, descubre cómo en mi curso "Educación Emocional con cuentos y juegos": 7.
"Nuna sabe leer la mente", Orit Gidali, Aya Gordon.Noy, ed. BiraBiro (+3-4 años): Te hablé de este cuento en No al bullying o acoso escolar: cuentos y libros para prevenirlo. Nuna un día llega a casa muy triste, una compañero se ha reído de ella. Su madre la consuela y le da unas gafas mágicas.

Además si al leerlos usamos algunas de las tácticas que te contaba aquí, aprovecharemos al máximo el potencial del cuento como herramientas para la educación emocional. Debemos recordad la importancia de saber interpretar la comuniación no verbal (gestos, tono, expresión corporal y facial...) y para ello son fantásticos los álbumes ilustrados
donde las ilustraciones muestran con claridad las expresiones gestuales y el lenguaje no verbal asociado a las emociones, respetando que sean imágenes coherentes con el texto que las acompaña y con lo que los personajes están sintiendo. Un buen ejemplo serían los cuentos sin texto. 2. Es capaz de escuchar activamente a los demás, sin juzgar,
atentamente y mostrando un interés sincero.
Eso los niños lo aprenden del ejemplo ;) y algunos cuentos lo resaltan, como los de la selección Cuentos basados en una crianza respetuosa. 3. Es sensible y se expresa con cortesía y delicadeza, pensando en los sentimientos del otro y también en que sus actos tienen consecuencias y afectan emocionalmente a las otras personas. Por tanto, sabe
cuándo no debe hacer un comentario, broma o chiste porque molestará a la otra persona.
1. Es capaz de reconocer emociones, no sólo en él mismo sino también en los demás: en este punto pueden ayudarnos los cuentos de emociones pero también cualquier tipo de cuento donde se expresen emociones, como por ejemplo estos.
Además si al leerlos usamos algunas de las tácticas que te contaba aquí, aprovecharemos al máximo el potencial del cuento como herramientas para la educación emocional. Debemos recordad la importancia de saber interpretar la comuniación no verbal (gestos, tono, expresión corporal y facial...) y para ello son fantásticos los álbumes ilustrados
donde las ilustraciones muestran con claridad las expresiones gestuales y el lenguaje no verbal asociado a las emociones, respetando que sean imágenes coherentes con el texto que las acompaña y con lo que los personajes están sintiendo. Un buen ejemplo serían los cuentos sin texto. 2. Es capaz de escuchar activamente a los demás, sin juzgar,
atentamente y mostrando un interés sincero. Eso los niños lo aprenden del ejemplo ;) y algunos cuentos lo resaltan, como los de la selección Cuentos basados en una crianza respetuosa. 3. Es sensible y se expresa con cortesía y delicadeza, pensando en los sentimientos del otro y también en que sus actos tienen consecuencias y afectan
emocionalmente a las otras personas. Por tanto, sabe cuándo no debe hacer un comentario, broma o chiste porque molestará a la otra persona.

2. Es capaz de escuchar activamente a los demás, sin juzgar, atentamente y mostrando un interés sincero. Eso los niños lo aprenden del ejemplo ;) y algunos cuentos lo resaltan, como los de la selección Cuentos basados en una crianza respetuosa. 3. Es sensible y se expresa con cortesía y delicadeza, pensando en los sentimientos del otro y también
en que sus actos tienen consecuencias y afectan emocionalmente a las otras personas. Por tanto, sabe cuándo no debe hacer un comentario, broma o chiste porque molestará a la otra persona. Los cuentos nos muestran muchas situaciones distintas y nos hacen consciente de cómo las decisiones que tomamos afectan a otros. 4. Tiene una escala de
valores donde se da importancia a la tolerancia, la solidaridad, la amabilidad, el respeto, el dar sin esperar nada a cambio...
Tienes cuentos para todos estos valores en 24 cuentos para 24 valores. La neurociencia nos dice que cuantas más ocasiones demos a nuestros hijos para ejercitarse en el acto de pensar en los demás, más capaces serán de sentir compasión y empatía por los otros. Estas ocasiones pueden surgir durante el día a día o mientras leemos, sólo debemos
hacerles preguntas sencillas que los puedan inducir a pensar en los sentimientos ajenos: "por qué crees que se ha enfadado Carla en el parque?"; "¿por qué crees que llora este niño?"; ¿cómo crees que se siente este personaje?"; "¿cómo crees que lo que hace el protagonista afectará a su amigo?", etc. Puedes profundizar en esto aquí. Y puedes hacer
con los niños algunos juegos y actividades muy fáciles pero eficaces para fomentar la empatía. 1.
"Cinco minutos de paz", Jill Murphy, ed Kalandraka (+3 años): una historia real como la vida misma, cotidiana y divertida, con la cual los adultos nos sentiremos muy reflejados e identificados, pero también los pequeños se darán cuenta de muchas cosas. Una familia de elefantes muy humanizados están desayunando y la madre se encuentra en esa
situación en la cual necesita sí o sí cinco minutos para dedicárselos a ella misma, lejos de sus tres retoños. Así que se prepara un baño caliente y espumoso, pero pronto irrumpirán los tres con su energía, espontaneidad y divertidas ocurrencias. Destacar la belleza de las ilustraciones, sus muchos detalles y la gran expresividad de los personajes que,
sin duda alguna, son aquí la clave para hacernos empatizar con esta entrañable madre y sus tres graciosos pequeñajos.
2. "El pirata de las estrellas", Albert D. Arrayás, Babulinka Books (+3 años): esta es la aventura del pirata Ulises el Barbarroja, un pirata que tenía tanta hambre que un día decidió comerse todas las estrellas. Pero primero debía llegar al cielo para cogerlas, así que preguntó a las sirenas, al viento y a la Gran Ballena. Al final lo consiguió y se comió
todas las estrellas, no dejó ni una y, claro, el cielo se quedó oscuro y la luna se puso triste. Al ver la luna llorar, el pirata Ulises el Barbarroja se sintió mal por lo que había hecho y decidió ponerle remedio. Un buen cuento para que los niños se den cuenta que sus acciones tienen consecuencias y que estas consecuencias pueden afectar
emocionalmente a otras personas. Al final incluye una pequeña guía sobre la empatía y algunos juegos para ejercitarla. 3. "Esto no es una selva", Susanna Isern y Rocio Bonilla, ed. Flamboyant (+3 años): este cuento nos tiene enamorados a todos. Paula un día descubre que puede negarse a hacer las cosas que le pide su madre: la cama, cenar,
vestirse, bañarse... Su madre respeta con infinita paciencia y serenidad ese descubrimiento, pero advierte a la pequeña que la casa podría convertirse en una selva con tanto desorden... ¡Y eso es precisamente lo que sucede! Es entonces cuando la pequeña rebelde se da cuenta de la importancia de su colaboración para una buena y tranquila
convivencia familiar. Además empatizará con su madre y se pondrá en su piel cuando los animales que han invadido su hogar tampoco le hagan caso alguno. Divertido, ingenioso y de lo más tierno. Con unas ilustraciones magníficas y de lo más expresivas. Muy muy recomendable. 4. "Ponte en mi lugar", Susanna Isern y Mylène Rogaudie, ed.
NubeOcho (+4 años): maravilloso relato, bien hilado y con un giro final bien trabajado que pone en alza el valor de la empatía. Los amigos de grillo tienen varias preocupaciones pero a él todas esas cosas le parecen una tontería... hasta que él mismo tiene un problema y se da cuenta del error que ha cometido al no empatizar con sus amigos. Muy
recomendable. 5. "Una historia de dos bestias", Fiona Roberton, ed. Jaguar (+3 años): original cuento donde la misma historia es contada dos veces, cada vez por un protagonista distinto, de modo que descubrimos las dos visiones de una misma vivencia y nos damos cuenta de lo distintas que pueden llegar a ser. También nos daremos cuenta de que a
veces vamos haciendo a nuestro rollo, sin pararnos a observar las emociones de los otros y cómo estos padecen nuestros actos. Una niña encuentra en el bosque a una extraña bestia. Cree que debe rescatarla y se la lleva a casa. Una vez ahí la cuida y mima mucho. Pero la bestia tiene una visión diferente y no está nada a gusto ni feliz, así que cuando
se le presenta la ocasión se escapa y vuelve al bosque. A partir de ahí, se repite la historia pero esta vez contada por la bestia y nos damos cuenta de sus sentimientos y nos ponemos en su lugar, empatizando con ella y viendo las acciones de la niña desde el punto de vista de la bestia. Me parece genial y divertido. 6. "¡La paloma necesita un baño", Mo
Willems, ed. Andana (+3 años): otra divertida historia de esta peculiar paloma que tanto hace reír a los niños. En esta ocasión la paloma está realmente muy sucia y huele mal, pero ella no tiene la más mínima intención de bañarse. Así que el cuento pide la colaboración del pequeño lector para conseguir que la paloma entre en la bañera. Seguro que
el relato os parece de lo más familiar y cotidiano. Cuando ya hemos convencido a la paloma para bañarse, esta encontrará nuevas excusas: que si el agua está demasiado fría, que si demasiado caliente, que si no tiene juguetes,... Y por supuesto una vez dentro, seguro que sabes lo que va a pasar... ¡ahora no hay quien la saque de la bañera! >>Trabaja
más competencias emocionales con los niños mediante cuentos, juegos y dinámicas sencillas pero eficaces, descubre cómo en mi curso "Educación Emocional con cuentos y juegos": 7. "Nuna sabe leer la mente", Orit Gidali, Aya Gordon.Noy, ed. BiraBiro (+3-4 años): Te hablé de este cuento en No al bullying o acoso escolar: cuentos y libros para
prevenirlo. Nuna un día llega a casa muy triste, una compañero se ha reído de ella. Su madre la consuela y le da unas gafas mágicas. Con ellas ahora Nuna no sólo oye lo que la gente dice, sino que puede saber lo que realmente están pensando, de modo que entiende mejor por qué hacen lo que hacen. Fantástico cuento para trabajar la empatía y
entender mejor las dos versiones de una misma situación, en este caso de una agresión, pero también de otras muchas situaciones que Nuna observa mientras va con sus gafas. Ilustraciones muy bonitas y con toques de humor. 8. "Wonder. Todos somos únicos", R.J. Palacios, ed. Nube de Tinta (+3-4 años): la famosa e imprescindible novela
antibullying "Wonder. La lección de August", ahora en formato cuento para los más pequeños. El protagonista del relato es un niño con un aspecto diferente y eso provoca muchas miradas y comentarios. Cuando todo le supera y se siente triste se pone su casco de astronauta y, con su perro, viaja en cohete hasta Plutón, donde todos son diferentes y
únicos, como él. August sabe que no puede cambiar su aspecto, pero quizás la gente puede cambiar la manera en como lo miran y entonces descubrir que él, como todos, es único y tiene mucho que ofrecer. Tierno, simple y amable, este relato nos habla de empatía, diversidad, de aceptarnos y aceptar a los demás tal y como somos, escogiendo siempre
la opción de ser amable. 9. "El papá de Tesla no quiere", Asa Mendel-Hartvig y Caroline Röstlund, ed. Gato Sueco (+3 años): ya te hablé de este divertido cuento en su reseña. Un cuento que sorprende a los peques por el cambio de roles que se produce, siendo ahora el padre el que responde con un "no" rotundo a todas las peticiones de la hija y ésta,
a su vez, debe ingeniárselas para lidiar con las pataletas de su padre. Lo conseguirá con mucho humor, comprensión y paciencia. Hay la versión en madre igualmente recomendable: "La mamá de Tesla no quiere". Este cuento nos puede ayudar a los adultos a afrontar la crianza de nuestros peques con más respeto y paciencia y descubrir algunas
estrategias útiles para sobrellevar sus negativas, pues es un cuento basado en una crianza respetuosa. Y a los peques, les ayuda a empatizar con nosotros pues se ponen en nuestra piel y descubren cómo nos sentimos frente a sus negativas y pataletas. 10. "Mi papá" y "Mi papá en el zoo", Coraline Saudo y Kris Di Giacomo, ed. Kókinos (de 3 a 8
años): igual que en el anterior cuento, en estos dos también se produce un cambio de roles que divierte a los niños y saca más de una sonrisa a los padres que, además, se sentirán de lo más identificados. En el primero el padre no quiere irse a dormir y empieza un estira y afloja para conseguir que se vaya a la cama. El segundo transcurre en el zoo
donde padre e hijo han ido a pasar el día y veremos como el hijo se las ingenia para superar estoicamente un recorrido por el zoo con un padre divertido y cariñoso pero que a ratos se impacienta, es caprichoso o monta una rabieta descomunal. Seguro que algo de esto te suena, ¿no?
Ilustraciones muy divertidas y originales. Como el anterior, ideal para que el niño se ponga en la piel de los padres y entienda los sentimientos que en nosotros pueden provocar sus actitudes.
11. "Un día diferente para el señor Amos", Philip C. Stead, Océano Travesía, 2014 (+3 años): quería acabar esta selección con un cuento que me parece una pequeña joya, uno de los cuentos sobre amistad más bonitos y tiernos que he leído nunca, no en vano es uno de los cuentos más destacados por la crítica durante los últimos diez años.
Lo veo apropiado para esta recopilación de cuentos para trabajar la empatía porque el personaje reúne muchas de las calidades de una persona empática: saber escuchar, amabilidad, delicadeza en el trato con los demás, sensibilidad frente a sus necesidades y sentimientos, respeto por las peculiaridades de cada uno, ganas de ayudar, cuidar y
preocuparse por los demás... El señor Amos se levanta temprano cada día para ir a trabajar al zoo. Aunque tiene mucho trabajo siempre encuentra un momento para pasar a ver a sus amigos el elefante, la tortuga, el pingüino, el rinoceronte y el búho. Siempre es muy amable y comprensivo con ellos. Pero un día se pone enfermo y no puede ir a
trabajar. Los animales muy preocupados, se irán a visitarlo y le devolverán todo el cariño que él les da a diario. Y hasta aquí esta bonita selección de cuentos para desarrollar la empatía de los niños.
Espero que te hayan gustado. Seguro que conoces alguno más, ¡cuéntame! Me encantará leerte y ampliar la lista. Quizás también te interesa: Cuentos y educación emocional (Parte I) Cuentos y educación emocional (Parte II) 10 CLAVES para el ÉXITO de la EDUCACIÓN EMOCIONAL en casa o en el aula ***Si quieres adquirir alguno de esos libros,
te recomiendo ir a tu librería de confianza, ahí seguro que los encontrarás todos, o te los pedirán encantados. Si eso no te es posible, clicando en el título del libro accederás a los enlaces afiliados del blog (Amazon). ¿Qué es eso? Tu pagarás exactamente lo mismo y yo recibiré una pequeña comisión que me ayudará a seguir con este proyecto. ¡Gracias
por adelantado!*** ‘Valentina’ es un precioso cuento corto infantil sobre la empatía. Valentina adora las sonrisas y la felicidad, y no quiere ver triste a nadie, porque la tristeza de los demás le llenan a ella de tristeza, mientras que las risas le aportan mucha felicidad. Esto es empatía: la capacidad de sentir las emociones de los demás. Reflexiona con
este precioso cuento corto sobre este valor esencial junto a tu hijo. ¿Por qué es importante tener empatía? Lo descubrirás leyendo el cuento de ‘Valentina’. ‘Valentina’, un precioso cuento para niños sobre la empatía A Valentina no le gustaban las caras tristes. Ni las caras regañonas. No le gustaban las lágrimas ni el miedo. Y cada vez que alguna de
sus amigas se enfadaba, se ponía triste. A Valentina le gustaban las risas y sonrisas. Las caras alegres. Las carcajadas. Las canciones y los saltitos. Le gustaba su abuelo Zacarías porque siempre estaba de buen humor y le hacía reír. – De mayor quiero ser como tú- le dijo un día a su abuelo. – ¿Como yo?- le preguntó Zacarías extrañado. – Sí- le dijo la
niña-, de mayor quiero hacer reír a la gente.
-Ah!… entonces lo que quieres ser es… ¡¡payaso!! Desde luego, su abuelo Zacarías siempre estaba con sus bromas… ¿Payaso? Valentina no había ido nunca al circo. Había visto payasos dibujados en los libros, pero nunca uno de verdad. Su abuelo Zacarías le dijo sin embargo que no era ninguna broma. Bajó al trastero y regresó con una divertida nariz
roja y unos enormes zapatones negros. A Valentina casi le da un ataque de risa al ver a su abuelo así vestido. – ¿Ves?- le dijo Zacarías- Yo de joven fui payaso. Los payasos hacen reír a los demás. Un cuento sobre la empatía para niños: ‘Valentina’ Valentina se quedó pensativa. Ella creía que quería ser bailarina, veterinaria o profesora… así que ahora
estaba un poco confundida. Al día siguiente se lo contó a sus amigas, y ellas le aconsejaron probar con todo. Así que se pusieron a jugar a imitar profesiones. Valentina dio unos cuantos pasos de baile y todas aplaudieron mucho. A ella le gustó.
Luego cogió su peluche Marramiau, un gato un poco deshilachado que dormía con ella todas las noches. Hizo que le curaba y todas abrieron la boca de admiración. Y a Valentina, le gustó. A continuación se puso a dar clase a sus amigas. Tocaba lengua. Y alguna que otra se aburrió. Pero a Valentina, también le gustó. Y por último se puso la nariz que
le regaló su abuelo, se enmarañó el pelo y empezó a hacer gracietas y a caerse (a posta), y a poner caras divertidas, y a hacer muchas muecas. Y todas comenzaron a reír y a reír sin parar. Abrieron mucho la boca de admiración… y no, no se aburrieron ni un poquito. Y a Valentina le entusiasmó. Desde entonces Valentina tiene muy claro que de mayor
quiere fabricar sonrisas. Y no le importa si de payasa, profesora, veterinaria o bailarina. Pero por si acaso ella practica un poquito todas las tardes con la nariz y los zapatones de su abuelo Zacarías. (‘Valentina’ ©Fanny Tales 2013) Ahora también puedes escuchar la narración de este cuento corto mediante este reproductor de podcast, o en el canal
de podcast de Ivoox de Tucuentofavorito.com: Con este cuento trabajarás: Qué es tener empatía.
Por qué este valor es tan importante. Lo maravilloso que es hacer felices a los demás. Las ventajas del pensamiento positivo y el optimismo.
Los enormes beneficios de la risa. Nuestra protagonista es un ejemplo fantástico de empatía para los niños, un valor bastante abstracto y difícil de explicar, y sin embargo, con Valentina, los más pequeños lo entenderán en seguida. Qué es la empatía: Nuestra protagonista es capaz de ponerse triste cuando sus amigas están tristes, y sentirse muy feliz
cuando comprueba que los demás son felices. Por eso, decide que quiere fabricar sonrisas, para hacer felices a los demás. La importancia de generar pensamiento positivo: Hablamos de una niña que es positiva, alegre, y además quiere un mundo feliz, porque sabe que la risa tiene muchísimos beneficios. La risa te hace crecer por dentro, sentirte más
fuerte, más confiado, con más ilusión y ganas de vivir y aprender. Habla con tu hijo sobre la empatía, la risa y la felicidad, y mejora su comprensión lectora con este cuento corto, haciéndole estas sencillas preguntas al terminar la lectura: 1. ¿Qué le sucedía a Valentina cada vez que sus amigas se enfadaban? 2. ¿Cómo se sentía ella cuando veía a sus
amigas reír? 3. ¿Qué le dijo el abuelo Zacarías a su nieta que podía ser de mayor? 4. ¿Y qué hizo nuestra protagonista para decidir qué quería ser de mayor? 5. ¿Qué decidió al final Valentina que sería de mayor? Existen muchísimos cuentos y fantásticas fábulas sobre la empatía. Aquí tienes algunos buenos ejemplos: Empatía no es pensar qué
necesitamos nosotros… El mono y el pez: Con esta fantástica fábula africana, podrás explicar a tu hijo la diferencia entre empatía y generosidad. Antes de ayudar al otro, debes saber qué es exactamente lo que necesita… El país de las cucharas largas: Este es un cuento de Jorge Bucay para adultos, pero los niños también pueden entenderlo
perfectamente. Un cuento que nos explica la necesidad de sentir empatía y solidaridad hacia los demás. El calcetín que no se quería dormir: Es normal que de pequeños solo pensemos en divertirnos, y no nos demos cuenta de las necesidades de otros. La empatía se aprende y ejercita poco a poco. Y tú puedes ayudar a tu hijo a entender por qué es un
valor tan necesario con cuentos como este. El calcetín que no se quería dormir, un divertido cuento para niños El acto más generoso… El príncipe feliz: Este precioso cuento de Oscar Wilde nos muestra la finalidad de la empatía: ayudar a los demás para hacerles felices, porque solo de esa forma conseguiremos ser felices nosotros también.

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