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Oración Inicio de mes de diciembre

Digan a la hija de Sión: «Mira, tu rey viene hacia ti, humilde y montado en un burro, en un
burrito, cría de una bestia de carga»... Tanto la gente que iba delante de él como la que iba
detrás, gritaba: —¡Hosanna al Hijo de David! —¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
—¡Hosanna en las alturas! Mateo 21:5, 9

Señor nuestro Dios, te damos gracias por permitir que de los corazones de la gente se
eleven hosannas, y por permitirnos clamar a ti, aún con mayor fervor en tiempos tenebrosos.
Ayúdanos, oh Dios Todopoderoso, y ayuda a tu rey, Jesucristo, en su victoria final. Porque él
será vencedor, trayendo gracia, paz, victoria y vida a todo lo que es bueno en la tierra como
en el cielo. Él será vencedor en todo momento de nuestras vidas, y nos permitirá mantener la
fe en medio de problemas, temores y necesidades, sí, incluso en la muerte. ¡Hosanna al
victorioso, Cristo Jesús, el vencedor que has elegido! Oh Dios Todopoderoso, proclámalo en
la tierra. Haz que todas las naciones sepan que él viene en camino, para la gloria de tu
nombre. Amén.

Significado de la Navidad

Navidad (procede del latín “nativitas” que significa nacimiento), no es la celebración de una
fecha, sino de un hecho.

Es la fiesta que conmemora el nacimiento de Jesucristo, un día muy importante para los
cristianos.

Porque Dios envió a Jesús, su único hijo, a nacer, vivir y morir por cada uno de nosotros.
Gracias a su amor y sacrificio hemos sido adoptados como hijos de Dios, por medio del
bautismo.

El nacimiento de Jesús había sido profetizado. En Mateo 1, por ejemplo, se hace referencia a
una profecía de Isaías (Is. 7,14) que anunciaba la concepción de la Virgen y la misión de
Jesús.

Se encarna en un niño que quiere llegar a nuestras vidas, por ello, la importancia del
Adviento. Este tiempo de preparación, penitencia y reflexión antes de Navidad que ayuda a
preparar los corazones como un pesebre adecuado para que nuestro Señor repose en Él.

Es un destacado acontecimiento bíblico, ya que marca el paso del Antiguo Testamento al


Nuevo Testamento. Esta solemnidad, que conmemora el nacimiento de Jesucristo en Belén,
se celebra el 25 de diciembre de cada año.

En la víspera de este día, que conocemos como “Noche buena”, los cristianos celebran la
víspera del día de Navidad o Natividad de Jesús.

Cabe mencionar la celebración de la “misa de gallo” o “misa de los pastores” caracterizada


por su duración que comienza antes de la media noche y finaliza para anunciar el nacimiento
de Cristo, símbolo de que, la luz de Dios se abre paso en medio de las tinieblas.
Con la celebración de la Natividad, en las vísperas del 25 de diciembre, se inicia en la Iglesia
Católica el llamado “tiempo de Navidad” que finaliza con la solemnidad del Bautismo del
Señor (domingo después de la epifanía). (día de reyes)

¿Cómo apreciar el verdadero significado de la Navidad?

En la preparación para la Navidad, al reflexionar sobre su verdadero significado, nos


preparamos para experimentar la presencia de Cristo y comprender profundamente Su
mensaje. Nos gustaría proponer tres aspectos que podríamos considerar estudiar, reflexionar
y aplicar durante este tiempo de preparación.

En primer lugar, celebremos con alegría el nacimiento de nuestro Salvador. Es un momento


para conmemorar el nacimiento del Hijo de Dios, el Creador, nuestro Mesías. Nos llena de
regocijo el hecho de que el Rey de Reyes haya llegado a la tierra, nacido en un humilde
pesebre y vivido una vida perfecta. Cuando Jesús nació, la alegría en los cielos fue tan
inmensa que no pudo ser contenida (ver Lucas 2:8–14).

En segundo lugar, reflexionemos sobre Su influencia presente en nuestra vida. La Navidad


nos brinda la oportunidad de recordar al Hijo de Dios y renovar nuestra determinación de
llevar Su nombre en todo lo que hacemos. Es un momento para examinar nuestra vida,
evaluar nuestros pensamientos, emociones y acciones. Que sea un tiempo para recordar,
mostrar gratitud y perdonar. Especialmente, un período para reflexionar sobre la expiación de
Jesucristo y su significado personal para cada uno de nosotros. Que sea un tiempo para
renovarnos y comprometernos de nuevo a vivir según la palabra de Dios y obedecer Sus
mandamientos. Al hacerlo, honramos a Cristo mucho más profundamente que con luces,
regalos y fiestas.

En tercer lugar, esperemos con ansias Su segunda venida. Aunque la Navidad suele ser un
momento para mirar hacia atrás y celebrar el nacimiento de nuestro Señor, también debería
ser un tiempo para mirar hacia el futuro. Debemos anticipar ese día glorioso cuando Él
regrese. Sigamos el ejemplo de aquellos sabios de tiempos antiguos que estaban vigilantes
ante Su venida.

Deseamos fervientemente que en este período y siempre, podamos apreciar la pureza del
relato del nacimiento del Salvador y sentir una gratitud genuina por Su vida, Sus enseñanzas
y Su sacrificio redentor por nosotros. Que esta gratitud renueve nuestro compromiso de
seguirle y nos acerque más a nuestra familia, comunidad religiosa y prójimos. Y que
anhelemos con emoción el día en que el Cristo resucitado caminará nuevamente sobre la
tierra como nuestro Señor, Rey y Salvador bendito.

Recorrido tradiciones Navideñas

-México: las Posadas y la Misa del gallo


Darle al niño Dios un espacio en la propia casa es el sentido de las Posadas. Aquí, los
festejos navideños comienzan el 16 de diciembre, con la representación de la penuria que
pasaron San José y la Virgen para encontrar posada en su viaje a Belén. Durante nueve
días, hasta Nochebuena, las familias se turnan cada noche y celebran una posada en su
casa. Tras la representación, comienza la fiesta, en la que los niños rompen una piñata que
representa a Satanás, llena de naranjas, mandarinas, caña de azúcar y maní. En un
principio (siglo XVI), esta fiesta se desarrolló en los atrios de los conjuntos religiosos y
después se extendió hacia la vía pública. Las calles se llenaban entonces de mucha gente
que con gran bullicio se formaba en procesiones. Para el siglo XIX las Posadas se
encontraban ya firmemente instaladas en el interior de las casas.

-Costa Rica: el Candelero


Las celebraciones en Costa Rica tienen su fuerza en festejar acontecimientos de Jesús ya
nacido, de hecho a un par de días de su nacimiento. Empiezan el primer día de diciembre y
terminan el 2 de febrero, cuarenta días después del nacimiento de Jesús. El 2 de febrero se
celebran tres festividades. Una de ellas es el Rito de Purificación de la Virgen María y otra,
es la conmemoración de la Presentación del Niño en el Templo, que coincide con la primera.
La tercera es la celebración del día del Candelero, que es una festividad observada en honor
de los primeros cristianos que se regocijaron cuarenta días después del nacimiento de Jesús,
haciendo una procesión alrededor de la iglesia en la que llevaban velas como un símbolo de
purificación a través de la luz.

-Etiopía: misa al alba y todos de blanco


En Etiopía, ni el gordito de rojo, ni el arbolito ni las lucecillas son protagonistas, Jesús es el
centro de la celebración. Siguiendo la tradición ortodoxa, se celebra el nacimiento de Cristo
en una festividad llamada Ganna, el día 7 de enero. A la mañana siguiente todos se visten de
blanco para ir a una misa a las 4 de la mañana antes del nacimiento de Cristo las familias
ayunan todo el día. La época de Ganna no es una ocasión para dar regalos a los niños sino
más bien una celebración netamente religiosa.

-Filipinas: luces desde septiembre


Se estima que las Filipinas tienen la temporada navideña más larga del mundo, pero no para
hacer las compras navideñas anticipadamente, sino para ir preparando el corazón para
recibir al Señor. A principios de septiembre, comienzan a aparecer decoraciones, luces y
música festiva en las casas y en lugares públicos. El inicio de las fiestas lo marca el
novenario, un conjunto de nueve misas nocturnas, del 16 al 24 de diciembre, las que
denominan «misas de aguinaldo» o «misas del gallo». La Navidad termina oficialmente el día
de los Reyes Magos (Tatlong Hari en tagalo), conocida también como la Epifanía, que la
Iglesia celebra el 6 de enero, pero en Filipinas se ha trasladado al primer domingo de ese
mes. Algunos niños ponen sus zapatos en el balcón, para que los tres Reyes Magos les
dejen regalos.

-Colombia: día de las velitas y la Novena


En Colombia el país es el Niño Jesús quien trae los regalos y por ende, él es el protagonista.
El comienzo oficial de las navidades colombianas se produce el 7 de diciembre, en que se
celebra el día de las velitas. Por la noche, las calles se decoran con velas y linternas de
papel que iluminan las ciudades en honor a la Inmaculada Concepción (fiesta del 8 de
diciembre). En muchas localidades, los vecinos se reúnen para decorar sus calles y barrios,
convirtiéndolos en auténticos «túneles de luz». Otro momento importante previo a la noche
buena es la novena. Durante nueve días, la gente se congrega alrededor del pesebre y el
árbol de Navidad en casa. Ahí rezan, cantan villancicos y comparten con los más pequeños
el mensaje del nacimiento del Niño Dios.

-Polonia: Oplatek, la hostia navideña


En la mesa navideña se encuentra todo tipo de comidas. La tradición es que haya 12 platos
diferentes, los cuales simbolizan los 12 apóstoles y no suele haber carne. Antes de cenar, la
familia rodea la mesa y lee en la Biblia el pasaje en el que se anuncia el nacimiento de
Jesús. Se canta un villancico y después, cada miembro coge el “opłatek” (una hostia
decorada con motivos navideños) y uno por uno rompen un trocito de la hostia de la otra
persona y antes de comérselo se desean lo mejor el uno al otro. San Juan Pablo II (polaco)
refiriéndose al oplatek decía que “la hostia navideña es el pan de reconciliación. Dios viene al
hombre, Dios nos dona la reconciliación. Y de aquí parte la primera respuesta del hombre. Si
Dios se reconcilia con nosotros, si Cristo nace en Belén, entonces yo, hombre, debo
reconciliarme con mi hermano”.

-Noruega: la Navidad comienza con Santa Lucía


Para la Iglesia católica, Lucía es la santa protectora de la luz (de ahí se origina su nombre).
En Noruega, las niñas se visten de “Lucías” siguiendo la leyenda que cuenta que llevaba una
corona de velas en la cabeza para tener las manos libres y así poder llevar comida a
escondidas a los cristianos que se escondían en las catacumbas. El 13 de diciembre, día de
Santa Lucía, primer día de las celebraciones navideñas en Suecia, Dinamarca y Noruega, es
el día más corto del año, el solsticio de invierno, según el antiguo calendario gregoriano y es
uno de los pocos días santos celebrados en los países escandinavos.

-Irlanda: vela en la puerta


La gran mayoría de los irlandeses son católicos, por eso las tradiciones navideñas del país
están muy influenciadas por la fe. Una de las tradiciones más singulares de la decoración
navideña en Irlanda son las velas, pero no con fines ornamentales como lo son las luces que
van en el árbol, sino que quiere ser un signo de vida, de espera y de fe. Se coloca una gran
vela blanca en la entrada de la casa o en alguna ventana. Esta vela la enciende el más
pequeño de la casa el día de nochebuena, un símbolo para dar la bienvenida a la Sagrada
Familia y sólo podrá ser apagada por una niña o una mujer llamada María.

-Armenia: ayuno de 3 día


Tradicionalmente los armenios ayunan durante la semana anterior a la Navidad, y los más
devotos pueden incluso no comer nada durante los tres días previos a la Nochebuena para
recibir la eucaristía en un estómago «puro». El día de Navidad se utiliza un saludo especial:
Krisdós Dzenav iev haidnetsáv, «Cristo nació y fue revelado», a la que se contesta: Tsezí
mezí medz avedís, «Para ustedes y nosotros gran noticia o buena nueva»; sino: Orniál e
harutiúne Krisdosí, «Bendita es la revelación de Cristo».

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