VISITAS A SAN JOSÉ. Por San José Manyanet y Vives

de San José Manyanet,
apóstol de la Sagrada Familia

IGLESIA DEL SALVADOR DE TOLEDO –ESPAÑA-
Rito Romano | 1962 2
Ofrecemos las Visitas a San José escritas por

san José Manyanet tomado del Tomo VI de sus
obras completas ¡Un Nazaret en cada hogar!, para
realizar el mes en honor del Santo como
preparación para su fiesta y para la renovación
de la consagración al Glorioso Patriarca.
Las 31 visitas hacen un retrato hermosísimo
del Santo invitándonos a su imitación.
El autor quiere completar el libro de San
Alfonso María de Ligorio de las Visitas al
Santísimo con “una visita diaria para cada día del
mes a San José, ya que tan valiosa es la intercesión de
este Santo para con Jesús al que tanto honró y
obedeció durante su vida.” Y así exhortaba a los
lectores: “Sólo te diré, amado lector, que si el ser
devoto de María es, según común sentir de los Santos
Padres, señal inequívoca de predestinación, serlo
asimismo de veras de San José es prenda segura de
que el alma aprovecha en la virtud, como lo asegura
entre otros la seráfica Santa Teresa, que encarece a
todos a que se lo prueben para si quieren
experimentar la verdad de sus palabras.”
Pidamos que al venerar a tan celestial padre,
se nos conceda como él, conocer, amar y servir a
Jesús y María.
Toledo, 7 de febrero de 2023

VISITAS A SAN JOSÉ
3 San José Manyanet, apóstol de la Sagrada Familia
ORACIÓN PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS
Visita diaria a san José,

compuesta por San José Manyanet,
apóstol de la Sagrada Familia
Por la señal de la santa Cruz, de nuestros enemigos,

líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y
del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Poniéndonos en la presencia de Dios, (breve silencio)

pidiendo el auxilio de la Virgen María (breve silencio)
y del Ángel Custodio, (breve silencio)
acudamos a la presencia del Glorioso San José y
supliquemos:
INVOCACIONES A SAN JOSE

San José, nos acercamos a ti con confianza, eres
nuestro padre y a ti nos consagramos para que nos
enseñes a amar a Jesús y a María y agradar a Dios en
todas las cosas. Al igual que santa Teresa, te tenemos
por modelo de vida interior, para que seas nuestro
“maestro” en el conocimiento de Dios “y no erremos
en el camino” de llegar a él.
Glorioso Patriarca san José, sé nuestro maestro y
enséñanos el camino de la oración.
Te pedimos que contigo adoremos a la Santísima
Trinidad, y ahora y en la eternidad digamos:
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

Como era en el principio ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.
San José, nos acercamos a ti guiados por el ejemplo

de santa Teresa de Jesús que experimentó como la
socorriste en “todas las necesidades”. Con confianza
filial acudimos a tu intercesión porque “quiere el
Señor darnos a entender que así como él te fue sujeto
en la tierra, así en el Cielo hace cuánto le pides.”
Glorioso Patriarca san José, líbranos de los peligros,
así de cuerpo como del alma.

San José, nos acercamos a ti con deseo de teneros

“verdadera devoción”, prestándoos “particulares
servicios” de amor y veneración, “pues ayudas
mucho a las almas que a ti se encomiendan”.
Glorioso Patriarca san José, haznos más
aprovechados en la virtud.

Se lee la visita para cada día.

VISITAS A SAN JOSÉ
ORACIÓN PARA FINALIZAR TODOS LOS DÍAS
Pida cada uno la gracia que desea alcanzar por la

intercesión de san José. (breve silencio)
Oh castísimo esposo de María, glorioso San José,

acordaos de vuestra dignidad y del poder que os ha
dado el Padre celestial para favorecer a todos los que
de veras os invocan y despachar favorablemente todas
sus peticiones. Bien sé que así lo hacéis, Padre mío, y
me consta que nunca se ha oído decir que ninguno de
los que han acudido a Vos haya quedado sin consuelo.
Así, pues, animado con esta confianza y sin temor de
que sea yo el único que no experimentase vuestro
patrocinio, postrado a vuestra presencia, me
recomiendo a vuestra bondad, y os suplico os dignéis
acogerlas favorablemente, y me socorráis ahora en
vida y me recibáis en la hora de mi muerte. Amén.
***
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.
Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.
Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.
Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.
***
¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación,
compártelo con tus familiares y amigos.
***
Ave María Purísima, sin pecado concebida.
1ª VISITA
EN HONOR DE LA FIDELIDAD DE SAN JOSÉ
San José, el más dichoso y favorecido hijo de David,

padre adoptivo de Jesús y digno esposo de María, jefe
de la casa de Nazareth y señor de toda su herencia,
amado Patrón mío; confiadamente a Vos me llego, que
sois todo bondad y ternura, para que os dignéis
interceder con vuestro Jesús mi Dios y con María mi
dulce madre, a fin de que acepten benignamente mis
visitas y despachen favorablemente mis súplicas; y
Vos, Padre mío, por la fidelidad con que servisteis al
Señor agradecisteis al Padre y eterno Dios los
privilegios que os dispensó ya antes de nacer y por el
fervor con que le servisteis ya desde los primeros
albores de vuestra vida, y por el creciendo así de día
en día de virtud en virtud, hasta llegar a la cumbre de
la más alta santidad y sublimaros a la dignidad más
encumbrada, os ruego me alcancéis gracia de ser
agradecido en verdad a los beneficios, así generales
como particulares, que he recibido de la divina
bondad, y trabajar sinceramente, por medio del
ejercicio de todas las virtudes, en hacerme digno de
recibir mayores gracias y superiores auxilios hasta
llegar a recibir el premio eterno que ha prometido a los
que le sirven. Amén.
Jaculatoria para este día.—Glorioso Padre San José,

alcanzadme una fe viva en Dios, y una voluntad
pronta y un corazón ardiente y fervoroso que me
muevan a amarle con ardor, como buen hijo, y
agradecerle todos sus beneficios.
VISITAS A SAN JOSÉ
2ª VISITA
EN HONOR DE LA VIRGINIDAD DE SAN JOSÉ
San José, el más dichoso y favorecido hijo de

David, padre adoptivo de Jesús y digno esposo de
María, jefe de la casa de Nazareth y señor de toda su
herencia, amado Patrón mío; confiadamente a Vos
me llego, que sois todo bondad y ternura, para que
os dignéis interceder con vuestro Jesús mi Dios y con
María mi dulce madre, a fin de que acepten
benignamente mis visitas y despachen
favorablemente mis súplicas; y Vos, Padre mío, por
aquel amor que tuvisteis a la virginidad, y tan fiel e
inviolablemente guardasteis, que os sublimó a la
incomparable dignidad de esposo de María y
guardián del Verbo encarnado, os ruego me alcancéis
un singular y grande amor a la pureza, la guarda de
los sentidos y la gracia de vencer todas las
tentaciones de la carne de que Vos fuisteis con
singular privilegio preservado, para que, viviendo
puro y casto en esta tierra, merezca acompañar al
Cordero celestial en el cielo. Amén.
Jaculatoria para este día.—Padre mío, San José,

digno esposo de María, hacedme puro en
pensamientos, en obras y palabras.
3ª VISITA
EN HONOR DE LA HUMILDAD DE SAN JOSÉ

aquella profundísima humildad que acompañó todos
vuestros los actos de vuestra vida mortal, que a pesar
de veros sublimado a tanta grandeza, jamás se notó
en Vos el menor indicio de vanidad, altivez ni propia
complacencia, os ruego me alcancéis la gracia de que,
conociendo mi flaqueza y acordándome de mis
muchas infidelidades, sirva ella de contrapeso a mi
soberbia y desordenado amor propio, para que,
siguiendo vuestro ejemplo, participe de vuestro
premio en la gloria. Amén.
Jaculatoria para este día.—San José, alcanzadme el

espíritu de verdadera humildad y abnegación de mí
mismo.
VISITAS A SAN JOSÉ
4ª VISITA
EN HONOR DE LA OBEDIENCIA DE SAN JOSÉ

aquella rendida y absoluta sumisión que siempre
tuvisteis a la voluntad del Padre eterno, que os hizo
admirable por vuestro rendimiento y aquiescencia en
soportar las mayores pruebas y contradicciones con
que suele Dios probar a los justos, os ruego me
alcancéis la gracia de que, rindiendo enteramente mi
voluntad a la divina, sepa soportar con espíritu de
humildad y penitencia los defectos e injurias de mis
prójimos y aceptar demás adversidades a que el
Señor se digne sujetarme, para que acatando y
reconociendo en todo su divina disposición merezca
después gozar del premio ofrecido a sus hijos. Amén.

hacedme sufrido en todas mis adversidades,
adorando en todas ellas la mano del Señor.
5ª VISITA
EN HONOR DEL VIVO Y NOBLE AMOR
DE SAN JOSÉ

aquel vivo y noble amor que tuvisteis a Jesús, mejor
que el amor que los padres más apasionados y
tiernos tienen por sus hijos según la naturaleza, os
ruego os dignéis ejercer conmigo vuestra
benevolencia paternal, para que a vuestro ejemplo
comience ya desde hoy a disponer mi frío corazón, a
fin de que, creciendo cada día en virtud y perfección,
llegue pronto a ser un volcán de amor hacia Jesús y
María. Amén.

hacedme la gracia de que siempre sea ferviente
amador de Jesús y María. Que mi amor a Jesús y
María sea muy semejante al que Vos les tenéis ahora
y les tuvisteis en vida.
VISITAS A SAN JOSÉ
6ª VISITA
EN HONOR DE LA GLORIOSA DIGNIDAD
DE PADRE DE JESÚS
visitas y despachen favorablemente mis súplicas; y Vos,
Padre mío, por aquella gloriosa dignidad de padre de
Jesús y, como tal, constituido su director y maestro,
pudiendo en consecuencia disponer de él como
cualquier padre dispone de su hijo, mandarle y hasta
ocuparle en trabajos y fatigas domésticas, a todo lo cual
Jesús, rey del cielo, se sujetaba y empleaba voluntaria y
gustosamente y, no obstante, por aquel respeto con que
ejercíais Vos esta autoridad, la discreción y dulzura de
vuestro gobierno y la sincera fe con que le mirabais
vuestro Dios y siervo vuestro; por ello os suplico que, a
imitación vuestra, sepa yo agradecer al Señor mi
posición, sin jamás exaltarme, engreírme ni abusar de
ella, antes bien, mirando vuestro ejemplo, mande sin
orgullo a mis inferiores y, considerando en ellos la
persona de Jesucristo, los trate con las consideraciones y
miramientos de la caridad cristiana, para que,
imitándoos en vida, os acompañe en el cielo. Amén.
hacedme obediente a mis superiores, y afable y dulce
con mis iguales e inferiores.
7ª VISITA
EN HONOR DEL PRIVILEGIO DE SAN JOSÉ
DE SER SANTIFICADO ANTES DE NACER
aquel singular privilegio con que os honró y
favoreció el Padre eterno, de ser ya santificado antes
de nacer y, en consecuencia, por la pureza de vuestro
corazón, que conservasteis a través de tantas y tan
fuertes y duras pruebas exento de todo pecado, de
cuya verdad nos asegura el mismo Espíritu Santo
llamándoos Justo por encontrarse reunidas en Vos la
gracia y la santidad, cuya eminente santidad os hace
digno de mayor reverencia y honor entre todos los
santos; por ello os ruego que alcanzándome un
verdadero arrepentimiento de todas mis pasadas
culpas, examine mi conciencia con detención para
descubrir los defectos que más se oponen a mi
santificación, a fin de evitarlos a mayor honra
vuestra y pureza de mi alma. Amén.
Jaculatoria para este día.—Padre mío, san José,
haced que todo mi anhelo y mis acciones todas se
encaminen a santificar cada día más mi corazón.
VISITAS A SAN JOSÉ
8ª VISITA
EN HONOR DEL DESPRENDIMIENTO
DE SAN JOSÉ

aquel completo desapego que tuvisteis de todo lo
criado, no usando de ello sino lo más necesario a la
vida, siendo sólo vuestro único y exclusivo anhelo
agradar a Dios y enriqueceros diariamente con
nuevos méritos por el ejercicio de todas las virtudes,
copiando en Vos los dos modelos de santidad
perfecta que teníais a la vista, Jesús y María; os pido
de todas veras me alcancéis que desde hoy
desprenda mi corazón de las cosas terrenas y me
disponga a recibir de Dios el don precioso de la
santidad, sin el que yo no podría ser agradable ni a
sus ojos ni a los vuestros. Amén.
Jaculatoria.—Padre mío, San José, haced que

conozca lo caduco y efímero de lo terreno y ame y
procure de veras lo celestial.
9ª VISITA
EN HONOR DEL FERVOR Y OBSERVANCIA
DE SAN JOSÉ

aquel vuestro seráfico fervor y exacta observancia
hasta en las cosas más pequeñas de la santa ley de
Dios, y vuestra entera docilidad a sus inspiraciones,
que os inducía a consagraros a Dios con todo vuestro
espíritu, con todo vuestro corazón y con todas
vuestras fuerzas al cumplimiento de su divina
voluntad; os suplico os dignéis animarme de este
mismo espíritu para que me determine de una vez a
guardar con exactitud la santa ley de Dios y no
desprecie jamás las luces y toques interiores con que
muchas veces soy llamado e ilustrado para hacer el
bien y huir de todo lo que no es de su voluntad
soberana.

haced que cumpla en todo y siempre la voluntad de
Dios.
VISITAS A SAN JOSÉ
10ª VISITA
EN HONOR DEL AMOR AL PRÓJIMO
DE SAN JOSÉ
el amor sincero y recto que teníais al prójimo
acompañado del ardiente deseo de ayudarle en todas
las cosas, de tal modo que, en cuanto podíais, erais el
sostén del desvalido, el ojo del ciego, el apoyo del
débil, el aposentador del peregrino, el defensor del
injuriado, en fin, la providencia de todos; os suplico
que yo, amando a todas las criaturas en Dios, y a
Dios en todas ellas, a imitación vuestra, las respete,
las sirva y favorezca siempre y en todas ocasiones,
según la medida de mis posibilidades, y que no
buscando otras ventajas que las relativas a mi mayor
perfección y a la exacta imitación de las virtudes de
humildad, obediencia, pobreza, mortificación y
caridad que Vos practicabais a ejemplo de Jesús y
María, os agrade acá en la tierra para disfrutar con
Vos en el cielo. Amén.
Jaculatoria.—Padre mío, san José, alcanzadme un
grande amor de Dios y del prójimo por Dios, y esto
me basta.
11ª VISITA
EN HONOR DE LA IMITACIÓN DE JESUCRISTO
POR PARTE DE SAN JOSÉ

aquella continua e incesante renovación que hacíais
de querer imitar en todo a Jesucristo, nuestro
principal y más puro modelo, que os hacía mirar con
toda atención hasta sus pequeñas acciones,
conservándolas en vuestro corazón y fijarlas y
rumiarlas en vuestra alma, os suplico que, a fin de
imitaros en llenar toda justicia, me alcancéis la gracia
de que comience desde hoy a ser perfecto cristiano,
esto es, verdadero imitador de un Dios pobre, de un
Dios humilde, de un Dios paciente, lo que confío
conseguir ayudado de vuestro auxilio y el de vuestra
Esposa santísima. Amén.
Jaculatoria para este día.—.—Padre mío, San José,

haced que siempre busque a Dios en todas las cosas
y que socorra a mis prójimos en todas sus
necesidades corporales y espirituales.
VISITAS A SAN JOSÉ
12ª VISITA
EN HONOR LA VIVA FE DE SAN JOSÉ

aquella vuestra viva fe, que os hizo superior a todos
los Patriarcas y progenitores del Mesías prometido
para redimir el mundo, y tan fecunda en buenas
obras, que habéis excedido en méritos a los mismos
Apóstoles, Mártires, Confesores y Vírgenes, os
suplico encarecidamente me alcancéis una fe
semejante a la vuestra, de modo que me ilumine en
todas mis dudas y perplejidades y me aliente
incesantemente a la práctica de todas las virtudes
cristianas, por cuyo medio agrade a Dios acá en la
tierra y llegue a gustar un día y a saborear los frutos
de la gloria con que se sacian los justos en el cielo.
Amén.

hacedme participante de los frutos saludables del
árbol de vida, Jesús, vuestro Hijo, y de las
bendiciones de María, vuestra Esposa santísima.
13ª VISITA
EN HONOR DE LA PAZ Y ECUANIMIDAD
DE SAN JOSÉ
aquella inalterable paz del alma y perfecta igualdad
de vuestro corazón en todas las adversidades y
prosperidades, que os hizo superior a Job en su
paciencia, al antiguo José en su exaltación, a David
en su mansedumbre, más humilde que el antiguo
José cuando fue proclamado salvador de Egipto y
más manso que David, formado según el corazón de
Dios; os pido que interpongáis vuestro poderoso
influjo para con vuestro adorado Jesús y con María
vuestra carísima esposa, a fin de que conserve en
todos los tiempos y actos de mi vida, sean prósperos
sean adversos, una santa conformidad y aquiescencia
a la voluntad divina, de modo que iniciándola lo
mejor posible acá en el suelo, la consume allá con
Vos en el cielo. Amén.
alcanzadme que mi corazón sea semejante al de Jesús
y María.
VISITAS A SAN JOSÉ
14ª VISITA
EN HONOR AL CELO DE SAN JOSÉ
visitas y despachen favorablemente mis súplicas; y
Vos, Padre mío, por aquel celo en que se derretía
vuestro inflamado corazón por la gloria de Dios y
salud de los hombres, que os hacía desear y trabajar
para que todos ellos conociesen, amasen y sirviesen a
su divino Redentor y Maestro e imitasen los
admirables ejemplos de abnegación y sacrificio que les
daba ya desde vuestra humilde casa y taller, y que
más tarde debía darles mayores durante su
predicación y muerte afrentosa de cruz, cuyos frutos
eran necesarios para la eterna salvación;
encarecidamente os ruego encendáis mi corazón en las
llamas del amor de Dios, deseos de mi salvación, y que
al efecto trabaje sin cesar por medio de continuos actos
de dolor y penitencia en ser verdadero hijo de la cruz,
sin olvidar mi deber de procurar cuanto esté de mi
parte la dicha y felicidad eterna de todos mis prójimos,
para que participando de vuestras virtudes, seamos
también participantes de vuestra gloria. Amén.
que la gloria de Dios, mi salvación y la de todos los
hombres sea lo que únicamente anhele mi corazón.
15ª VISITA
EN HONOR DE LA SINCERIDAD DE SAN JOSÉ

aquella sinceridad que constantemente observasteis
en todas vuestras palabras, que os hacía la
admiración y confianza de cuantos os trataban, y por
la admirable modestia de todas vuestras maneras,
que os elevaron a la dignidad no sólo de morar y
conversar a todas horas y en todos momentos con
Jesús y María, sino hasta dirigirlos y mandarlos
como Jefe y superior; os pido me alcancéis por
vuestros méritos gracia de que sea muy prudente en
mis respuestas, afable y dulce en mis palabras, puro
y casto en mis miradas y modesto en todas mis
acciones, a fin de que, adornado con estas preciosas
virtudes, merezca en todo tiempo ser contado entre
los dignos hijos de la Sagrada Familia. Amén.

hacedme circunspecto en el hablar y puro y casto en
el mirar.
VISITAS A SAN JOSÉ
16ª VISITA
EN HONOR DE LA PAZ Y TRANQUILIDAD
DE SAN JOSÉ
padre adoptivo de Jesús y digno esposo de María, jefe de
la casa de Nazareth y señor de toda su herencia, amado
Patrón mío; confiadamente a Vos me llego, que sois todo
bondad y ternura, para que os dignéis interceder con
vuestro Jesús mi Dios y con María mi dulce madre, a fin
de que acepten benignamente mis visitas y despachen
favorablemente mis súplicas; y a Vos, Padre mío, por la
admirable paz y tranquilidad con que procurasteis
siempre enriquecer vuestra alma benditísima, fruto de la
santa simplicidad, inocencia y fervor de vuestra vida,
cuyas virtudes que copiabais y aumentabais cada día en
Vos a la vista y trato familiar de Jesús y María, lo que
hacía vuestra existencia más celestial que terrena, más
divina que humana, y por decirlo así, una anticipación de
los gozos de los bienaventurados del cielo; os pido que,
compadeciéndoos de mi fragilidad e ignorancia, me
alcancéis de Jesús, por medio de María, luz bastante para
que en todos los ambientes de la vida sepa ver en ellos la
adorable mano de la divina Providencia, atenta siempre a
mi mayor bien y provecho espiritual, y fuerzas superiores
para que así, ni por abatimiento de espíritu, ni por
pusilanimidad indiscreta, deje de obrar lo que fuera justo
y agradable a sus divinos ojos, de modo que haciendo su
voluntad en la tierra reciba el galardón eterno. Amén.
Jaculatoria para este día.—Padre mío, San José, no
permitáis que la inquietud y ni la precipitación dominen
jamás en mi alma y corazón.
17ª VISITA
EN HONOR DE LA VENERACIÓN DE SAN JOSÉ
HACIA LOS MINISTROS SAGRADOS
visitas y despachen favorablemente mis súplicas; y Vos,
Padre mío, por vuestro profundo respeto con que
siempre venerasteis y reverenciasteis a los ministros de
Dios y por la singular veneración a todas las ceremonias
y cosas del templo santo, haciéndoos por ello tan grato a
la soberana Majestad, que merecisteis ser su
mayordomo y muy favorecido, asistido y honrado de
los Ángeles, recibiendo de ellos consuelo en vuestras
angustias, luz en vuestras perplejidades y alivio en
vuestras fatigas, y esto fue en tal alto grado, que se os
dio el servir Vos mismo de ángel a Jesús y a María; os
ruego de todas veras que, mirando yo en la persona de
los sacerdotes singularmente y en todo otro superior la
imagen y representación viva de Dios, preste respeto a
sus personas y palabras, no menos que la debida
reverencia a las sagradas ceremonias y a todo cuanto
esté consagrado al ornato y culto del templo santo,
agradando así al Santo de los santos para recibir
después el premio eterno. Amén.
alcanzadme gran celo por las cosas santas y profunda
veneración por las personas sagradas.
VISITAS A SAN JOSÉ
18ª VISITA
EN HONOR DE LA VIGILANCIA Y EXACTITUD
DE SAN JOSÉ
os dignéis interceder con vuestro Jesús, mi Dios, y
con María, mi dulce madre, a fin de que acepten
aquella vigilancia y exactitud que siempre
guardasteis en desempeñar las funciones que Dios os
confiara, sin daros en ello tregua ni momento de
descanso, mucho mayor que un San Pablo, cuando
decía que no se permitía reposo, procurando por
todos medios el bien de las iglesias que le estaban
encomendadas; os pido que a la par que me alcancéis
gracia de ser atento y vigilante sobre todos y cada
uno de mis deberes religiosos y sociales, me la
impetréis así mismo para cumplirlos cual conviene al
que se precia de ser de veras hijo de la Sagrada
Familia, porque siendo tal en la tierra, merezca el
galardón de la gloria. Amén.
alcanzadme gracia de que con vigilancia y fervor
cumpla las obligaciones de mi estado.
19ª VISITA
EN HONOR DE LA MISERICORDIA
DE SAN JOSÉ

el vivo deseo y ardiente celo que os animaba de
aliviar al prójimo según los medios y las ocasiones
que Dios os daba, en cuyo caso, que os hacía olvidar
de Vos mismo, y os hacíais todo para todos, a fin de
ganarlos a todos para Dios; os suplico me concedáis
un amor sincero y constante para con todos mis
prójimos, en tal grado y perfección que ejercitando
con todos y cada uno de ellos las obras de
misericordia espirituales y corporales, que tanto nos
recomendó vuestro queridísimo Jesús, viva colmado
de paz interior durante la presente vida para que
goce del premio eterno en la otra. Amén.
Jaculatoria.—Padre mío, San José, haced que ni

por resentimiento ni por otra pasión deje de amar,
favorecer y aliviar a mis prójimos en toda ocasión.
VISITAS A SAN JOSÉ
20ª VISITA
EN HONOR DEL RECOGIMIENTO DE SAN JOSÉ

aquel santo recogimiento y exquisita diligencia en
alejaros de todo pasatiempo y conversación inútil,
siendo vuestra vida un acabado modelo de vida
activa y contemplativa, puesto que excedisteis a
todos los santos contemplativos, solitarios,
anacoretas y hombres apostólicos; os ruego me
alcancéis que, tomando a Vos por modelo, me
consagre en lo sucesivo a la vida interior y a la
práctica de la oración mental, para que orando con
mayor fervor y fe, consiga también en la gloria el
premio de que Vos gozáis. Amén.

haced que ame y me dedique al silencio, al retiro y
oración para que consiga el verdadero espíritu
interior.
21ª VISITA
EN HONOR DE LA CONSTANTE BÚSQUEDA
DE SAN JOSÉ PARA AGRADAR A DIOS

aquella fidelidad y exquisito cuidado con que
siempre mirasteis lo que podía ser del mayor agrado
de Dios para acercaros más y más a él y complacerle;
os suplico que, aprovechándome yo de vuestros
ejemplos, en lo sucesivo ame de veras la celestial
doctrina de vuestro querido Jesús y me dedique a
cumplirla de veras, para que llegue así seguro a la
bienaventuranza eterna. Amén.
Jaculatoria para este día.—Padre mío, dadme que

todas mis obras sean hechas con fe y con el solo y
único fin de agradar a Dios.
VISITAS A SAN JOSÉ
22ª VISITA
EN HONOR DEL DESEO DE UNIÓN CON DIOS
DE SAN JOSÉ

el intensísimo deseo que teníais de uniros cada día
más a vuestro Creador por medio de una eminente
santidad y grandeza de méritos, lo cual os hizo digno
de que la Trinidad santísima, no contenta con
haberos hecho virgen, os colocó cerca de la Reina de
las vírgenes y padre del Verbo encarnado; os ruego
me alcancéis un ardiente deseo de la celestial patria,
donde espero poder ser testigo de vuestros triunfos.
Amén.

haced que cada día crezca en el amor de Dios y huya
hasta de la sombra de todo pecado.
23ª VISITA
EN HONOR DEL AMOR DE SAN JOSÉ
A JESÚS Y MARÍA

el ardimiento en que se abrasaba vuestro seráfico
corazón para llenar cumplidamente vuestro empleo
como impuesto por Dios, prodigando por lo mismo
los más exquisitos cuidados a Jesús y a María
durante tantos años; yo os suplico me alcancéis
gracia de que, ardiendo constantemente mi corazón
en amor de Jesús y de María, gaste toda mi vida en
su santo servicio, haciéndome partícipe de su gloria.
Amén.

dadme que todo mi anhelo en esta vida sea servir y
amar con fidelidad a Jesús, a Vos y a María.
VISITAS A SAN JOSÉ
24ª VISITA
EN HONOR DEL VIVO DESEO DEL CIELO
DE SAN JOSÉ

favorablemente mis súplicas; y Vos, Padre mío; por
aquellas vivas ansias y continuas súplicas con que
sin cesar aspirabais a la gloria del paraíso, que eran
la admiración de los mismos ángeles y serafines,
atrayéndoos por ello las dulces miradas y
extraordinarias bendiciones del Padre celestial; os
ruego que, despegando totalmente mi corazón de
toda vanidad y desordenado afecto a la tierra, aspire
únicamente por las del cielo, donde espero veros por
todos los siglos de los siglos. Amén.

alcanzadme paciencia en las tribulaciones, el espíritu
de mortificación y el desprecio de todo lo terreno.
25ª VISITA
EN HONOR DE LA MODESTIA DE SAN JOSÉ

aquella singular modestia que os distinguió de todos
los demás hombres y esto en tan alto grado, que sola
vuestra presencia no sólo infundía respeto y
veneración a cuantos os miraban, sino que les
inducía a reconocer venerar en Vos algo más que
humano; os pido con todo encarecimiento me
alcancéis el favor de que sepa guardar mis ojos y
mortificar la vana curiosidad en ver cosas que no me
importan o que puedan serme ocasión de daño, y
que contentándome con sólo mirar siempre a los
objetos preferentes de mi amor, que sois Vos con
Jesús y María, no cuide de otro acá en el suelo.
Amén.

apartad mis ojos para que jamás vean la vanidad y
así honre vuestras castas miradas.
VISITAS A SAN JOSÉ
26ª VISITA
EN HONOR DE LA MORTIFICACIÓN
DE SAN JOSÉ

favorablemente mis súplicas; y Vos, Padre mío,
aunque fuisteis pobre y como tal privado ya de todo
regalo y comodidad corporal, no obstante amasteis
tanto la mortificación del gusto, que cumplíais con la
suma perfección no sólo los preceptos sí que también
los consejos que sobre esta excelente virtud, que
tanto levanta a los hombres a las cosas del cielo,
debía enseñar vuestro Jesús, predicar los Apóstoles y
practicar todos los que quieran salvarse; os pido me
alcancéis gracia de que refrenando yo mis
inclinaciones a la holganza y apetitos de gula, me
esfuerce en mortificar el gusto en alguna cosa todos
los días para así honrar vuestra pobreza y hacerme
digno de las caricias y regalos de Jesús y María.
Amén.

haced que sea sobrio en el comer, beber y dormir,
para que el demonio no me haga sucumbir.
27ª VISITA
EN HONOR DE LA PRUDENCIA
EN EL HABLAR DE SAN JOSÉ

la singularísima prudencia y discreción con que
usasteis de vuestra lengua que, según la misma
Santísima Virgen reveló a Santa Brígida, jamás
pronunció una palabra de impaciencia o ligereza,
siendo por ello el único digno entre todos los
hombres de conversar familiarmente y a todas horas
con las prendas más queridas de Dios en el cielo y en
la tierra; os ruego me alcancéis la gracia que sepa de
tal modo refrenar mi lengua, que jamás se deslice en
palabras de queja, murmuración, impaciencia u otra
menos conforme, para que, imitándoos en esta
preciosa virtud, merezca disfrutar con Vos del
premio eterno. Amén.

alcanzadme un discreto silencio para que no ofenda
con mi lengua a Dios ni al prójimo.
VISITAS A SAN JOSÉ
28ª VISITA
EN HONOR DE LA SOLICITUD
DE SAN JOSÉ A SUS DEVOTOS

el singular cuidado y paternal solicitud que habéis
tenido siempre de los que os han sido
verdaderamente devotos, como lo enseña la
experiencia y tan claramente lo atestigua la gran
Santa Teresa de Jesús, a quien la Virgen soberana dio
las gracias por el celo que desplegó en difundir
vuestra devoción en toda la Iglesia; yo, convencido
plenamente de esta verdad por los muchos favores
que hasta aquí os habéis dignado dispensarme, y
deseando crecer cada día más en vuestro amor y
obsequio, os pido aumentéis mi confianza y fervor y
que, mirándome con un corazón verdaderamente
paternal, proveáis a todas mis necesidades
espirituales y temporales del cuerpo y del alma a
mayor gloria de Jesús y de María. Amén.
digno entre todos los Santos de ser venerado, amado
e invocado, mirad por este hijo vuestro.
29ª VISITA
EN HONOR DE SAN JOSÉ,
MAESTRO DE ORACIÓN

lo mucho que os agradan las almas que estiman la
oración y con perseverancia se dedican a ella, por
haber sido toda la serie de vuestra vida una continua
oración y altísima contemplación; y siendo de ella,
según Santa Teresa, el gran maestro de ella, yo que
tengo necesidad de recogimiento para orar con
mayor fervor y ardiente fe, a Vos acudo y os suplico
me admitáis entre vuestros más queridos discípulos,
a fin de que me dirijáis en la ciencia de los Santos,
dándome de veras a la vida interior y a la oración
mental, y que perseverando en ella a pesar de las
sequedades y distracciones, venza la pereza
espiritual y esquive el sueño, para que aprendiendo
a conversar con Dios en la tierra, me disponga a
glorificarle en el cielo. Amén.

dirigidme y amaestradme en las cosas del espíritu.
VISITAS A SAN JOSÉ
30ª VISITA
EN HONOR DE LA ACEPTACIÓN
DE LA MUERTE DE SAN JOSÉ

aquella admirable tranquilidad y sumisión con que
aceptasteis la nueva de que se acercaba el fin de
vuestra vida, cuya noticia quiso Dios suavizaros
poniéndoos delante la esperanza de la recompensa
de vuestras virtudes y de la fidelidad empleada en
cumplir el ministerio confiado a vuestros cuidados;
os suplico que yo, a imitación vuestra, acate en todo
divina voluntad, y disponga de tal manera mi modo
de vivir y de obrar, que pueda serme de confianza y
servirme de dulce consuelo cuando me vea cercano a
la muerte. Amén.
Jaculatoria para este día.—Padre mío, haced que

viva santamente para que pueda morir en el ósculo
del Señor.
31ª VISITA
EN HONOR DE LA MUERTE DE SAN JOSÉ

el gozo inefable que inundó vuestra alma al exhalar
vuestro último suspiro en los brazos de Jesús y de
María y rodeado de los coros de los Ángeles, y
convertida vuestra humilde morada en celestial; yo
os suplico que por esta vuestra dicha y singular
privilegio me alcancéis la dicha de vivir tan puro,
casto y fervoroso que, unido con estrecho vínculo de
confianza y amor con Jesús y María todos los días de
mi vida, os halle propicios en la hora de mi muerte.
Amén.

concededme la gracia de que acompañado de Vos en
la hora de mi muerte, reciban mi alma Jesús y María.
VISITAS A SAN JOSÉ
LETANÍAS A SAN JOSÉ

Indulgencia de 5 años, cada vez que se recitan. Indulgencia
plenaria si diariamente se recitan devotamente durante un mes.
Pio XI, 25 de marzo de 1935
Señor, ten misericordia de nosotros

Cristo, ten misericordia de nosotros.
Señor, ten misericordia de nosotros.
Cristo óyenos.
Cristo escúchanos.
Dios Padre celestial,

ten misericordia de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo.
Dios Espíritu Santo.
Santa Trinidad, un solo Dios.
Santa María,
ruega por nosotros.
San José,
ruega por nosotros.
Ilustre descendiente de David.
Luz de los Patriarcas.
Esposo de la Madre de Dios.
Casto guardián de la Virgen.
Padre nutricio del Hijo de Dios.
Celoso defensor de Cristo.
Jefe de la Sagrada Familia.
José, justísimo.
José, castísimo.
José, prudentísimo.
José, valentísimo.
José, fidelísimo.
Espejo de paciencia.
Amante de la pobreza.
Modelo de trabajadores.
Gloria de la vida doméstica.
Custodio de Vírgenes.
Sostén de las familias.
Consuelo de los desgraciados.
Esperanza de los enfermos.
Patrón de los moribundos.
Terror de los demonios.
Protector de la Santa Iglesia.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo:

perdónanos, Señor.
escúchanos, Señor,
ten misericordia de nosotros.
V.- Le estableció señor de su casa.

R.- Y jefe de toda su hacienda.
Oremos: Oh Dios, que en tu inefable providencia, te

dignaste elegir a San José por Esposo de tu Santísima
Madre: concédenos, te rogamos, que merezcamos tener por
intercesor en el cielo al que veneramos como protector en la
tierra. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén
***
VISITAS A SAN JOSÉ
ORACIÓN A SAN JOSÉ

ANTES DE LA SANTA MISA
¡Oh feliz varón, O felícem virum, beátum
bienaventurado José, a quien Ioseph, cui datum est Deum,
le fue concedido no sólo ver quem multi reges voluérunt
y oír al Dios a quien muchos vidére et non vidérunt,
reyes quisieron ver y no audíre et non audiérunt,
vieron, oír y no oyeron; sino non solum vidére et audíre,
también abrazarlo, besarlo, sed portáre, deosculári,
vestirlo y custodiarlo! vestíre et custodíre!
V/. Ruega por nosotros, V/. Ora pro nobis, beáte

bienaventurado José. Ioseph.
R/. Para que seamos dignos R/. Ut digni efficiámur
de alcanzar las promesas de promissiónibus Christi.
nuestro Señor Jesucristo.
Oración Oratio
Oh Dios, que nos concediste Deus, qui dedísti nobis
el sacerdocio real; te regále sacerdótium, præsta,
pedimos que, así como San quǽsumus, ut, sicut beátus
José mereció tratar y llevar Ioseph unigénitum Fílium
en sus brazos con cariño a tu tuum, natum ex Maria
Hijo unigénito, nacido de la Vírgine, suis mánibus
Virgen María, hagas que reverénter tractáre méruit et
nosotros te sirvamos con portáre, ita nos facias cum
corazón limpio y buenas cordis mundítia et óperis
obras, de modo que hoy innocéntia tuis sanctis
recibamos dignamente el altáribus deservíre, ut
sacrosanto cuerpo y sangre sacrosánctum Fílii tui
de tu Hijo, y en la vida Corpus et Sánguinem hódie
futura merezcamos alcanzar digne sumámus, et in futúro
el premio eterno. Por sǽculo prǽmium habére
Jesucristo nuestro Señor. mereámur ætérnum. Per
Amén. Christum Dóminum
nostrum. Amen.
SAN JOSÉ MANYANET Y VIVES

1833-1901
Nació en Tremp (Lérida), en un hogar modesto. Fue ordenado

sacerdote en la Séo de Urgel en 1859, trabajando en la curia
diocesana. Fue consciente de la necesidad de la educación y de
la formación de familias cristianas.
En 1864 fundó los Hijos de la Sagrada Familia, Jesús, María y
José, y en 1874, la Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret para
la formación y educación de la juventud y la niñez.
Fundó la revista “La Sagrada Familia” y promovió la erección,
en Barcelona, del templo expiatorio de la Sagrada Familia,
destinado a perpetuar las virtudes de Nazaret y ser el hogar de
las familias.
Los institutos y las obras que había realizado crecieron con
grandes dificultades, internas y externas, ni le faltaron varias
enfermedades corporales que le atormentaron durante toda su
vida. Pero su indómita constancia y fortaleza, nutridas por una
profunda adhesión y obediencia a la voluntad de Dios,
superaró toda clase de impedimentos. Murió en Barcelona, en el
colegio de Jesús, María y José, donde está enterrado.
Fue canonizado por S.S. Juan Pablo II
el 16 de mayo de 2004.

VISITAS A SAN JOSÉ. Por San José Manyanet y Vives

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de San José Manyanet,

apóstol de la Sagrada Familia

Ofrecemos las Visitas a San José escritas por

Toledo, 7 de febrero de 2023

ORACIÓN PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS

Visita diaria a san José,

Por la señal de la santa Cruz, de nuestros enemigos,

Poniéndonos en la presencia de Dios, (breve silencio)

INVOCACIONES A SAN JOSE

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

por los siglos de los siglos. Amén.

San José, nos acercamos a ti guiados por el ejemplo

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

San José, nos acercamos a ti con deseo de teneros

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

Se lee la visita para cada día.

ORACIÓN PARA FINALIZAR TODOS LOS DÍAS

Pida cada uno la gracia que desea alcanzar por la

Oh castísimo esposo de María, glorioso San José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de David,

Jaculatoria para este día.—Glorioso Padre San José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, San José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—San José, alcanzadme el

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, San José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, San José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria.—Padre mío, San José, haced que

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, San José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—.—Padre mío, San José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, San José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, San José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria.—Padre mío, San José, haced que ni

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, san José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, dadme que

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, san José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, san José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, San José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, San José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, San José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, San José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, San José,

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, haced que

San José, el más dichoso y favorecido hijo de

Jaculatoria para este día.—Padre mío, San José,