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Vitamina D y sus efectos

En los estudios poblacionales, que también se conocen como estudios epidemiológicos,


y en los experimentos de laboratorio, se planteó la posibilidad de que la vitamina D
influye en el riesgo y la formación del cáncer (1)(2).

En los primeros estudios de investigaciones epidemiológicas, se encontró que era menos


probable que las personas que vivían en latitudes del sur, donde los niveles de
exposición a la luz solar son relativamente altos, tuvieran ciertos tipos de cáncer o
murieran a causa de estos en comparación con quienes vivían en latitudes del norte.
Como la exposición a la luz solar conduce a la producción de vitamina D en la piel, los
investigadores plantearon la hipótesis de que la variación en las concentraciones de
vitamina D podría explicar las asociaciones con el cáncer (3)(4).

En los estudios experimentales de células cancerosas y de tumores en roedores, se


descubrió que varias actividades biológicas de la vitamina D podrían demorar o prevenir
la formación del cáncer, incluso promover la diferenciación celular, disminuir la
multiplicación de las células cancerosas, estimular la muerte celular (apoptosis), reducir
la formación de vasos sanguíneos tumorales (angiogénesis), y demorar la progresión del
tumor y la metástasis (5).

Riesgo de Cancer: Las concentraciones más altas de vitamina D se asociaron en forma


sistemática con una disminución del riesgo de cáncer colorrectal (6) y, en menor
medida, del cáncer de vejiga (7). En los estudios se demostró de manera uniforme que
no hay una asociación entre las concentraciones de vitamina D y el riesgo de cáncer de
mama (seno), cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer menos comunes (8). Por el
contrario, se observaron asociaciones dañinas en el caso de concentraciones más altas
de vitamina D en la sangre para el riesgo de cáncer de próstata (9) y quizás para el
cáncer de páncreas (10).
Vitamina B12 y sus efectos

Niveles elevados de vitamina B12 pueden ser relacionados con un alto riesgo de
desarrollo de cáncer debido a una alteración de la integridad del ADN, como
consecuencia del metabolismo anómalo de la cobalamina. Esto es importante para tener
en cuenta la vitamina B12 como marcador tumoral inespecífico en el desarrollo de
neoplasias sólidas, una vez descartadas otras patologías serias como enfermedades
hematológicas, hepáticas y renales (11).

Habitualmente la cobalamina es medida para controlar su deficiencia. Entre un 7 y un


18% de los casos (12)(13) encontramos una elevación de sus niveles, lo cual suele
relacionarse con patologías serias, así como con un alto riesgo de padecer y/o
desarrollar cáncer4,5. Esto es importante a la hora de tener en cuenta la cobalamina
como marcador tumoral inespecífico (13). y precoz para neoplasias sólidas, una vez
descartadas enfermedades hematológicas2, hepáticas4 o renales, y tanto como factor
diagnóstico como pronóstico (12). Algunos estudios correlacionan hipercobalaminemia
con disminución de la supervivencia
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