EL REALISMO

Ambiente político-social en la Europa de la 2ª mitad del siglo XIX: ideologías en conflicto

En la mayoría de los Gobiernos europeos se reprimen los ímpetus revolucionarios; la

burguesía se convierte en la clase social dominante, con una clara tendencia hacia posiciones
conservadoras y una mentalidad pragmática.

Existe una lucha entre los partidarios de la tradición católica y los defensores del liberalismo,
la nueva moral que busca una libertad máxima para el individuo como “medio seguro para
alcanzar el bien común”. Planteamiento insolidario: cada hombre debe ocuparse de sí mismo
y de sus intereses. Capitalismo radical.

Las masas de obreros se van tras los movimientos revolucionarios y colectivistas:

anarquismo, marxismo, socialismo... Se trata de instaurar un nuevo orden basado en la
propiedad colectiva. Llega la lucha de clases con su búsqueda de una humanidad igualitaria
(el individuo solo no es nada).
El hombre es solo materia, no hay trascendencia.
El marxismo propugna la dictadura del proletariado.

El Positivismo de Comte llega frente al Idealismo de Hegel. La experiencia es el punto de

partida del saber. El filósofo solo debe sistematizar las ciencias y proponer como religión el
progreso humano. Gran desarrollo científico (Darwin y Evolucionismo, Las teorías sobre la
herencia de Mendel) método experimental (Claude Bernard)

Es la época de Balzac, Stendhal y Victor Hugo. De Dickens, de Galdós, Clarín y la Pardo

Bazán…

TENDENCIAS GENERALES DE LA LITERATURA REALISTA

El término realismo y realista aparecen en Francia para designar con intención peyorativa la
obra de algunos pintores (Courbet) que llevaban a los lienzos escenas sencillas de la vida
cotidiana. Enseguida este término se llevó a la literatura con el mismo objetivo.

1) La realidad como tema esencial: deseo de mayor objetividad; la clave ya no es la

personalidad del autor sino la realidad externa, descrita de un modo impersonal.
 2) La atención se centra en lo actual y lo circundante (no en lo exótico ni en el pasado).
Interesa lo común, la vida cotidiana.
3) La literatura se llena de inquietudes morales que reflejan tanto la posición del autor
como el ambiente espiritual de la época.
4) Se analiza el carácter de los personajes con la mayor precisión posible; aparecen
en los textos los sectores sociales de menor interés, las capas inferiores de la
sociedad. Se analizan minuciosamente el temperamento y las motivaciones de los
personajes.
5) Nace la técnica de la observación: el narrador, el poeta, el dramaturgo se tienen
que amoldar a la realidad y deben reflejarla con una precisión y una exactitud
implacables. Ya no es el “yo” el punto de partida sino el dato sensible; la
imaginación es sustituida por la observación meticulosa del científico: se documentan
sobre ambientes, gentes, indumentaria...
6) Estilo sobrio y menos efectista. Mayor despreocupación por la belleza formal pero
más llaneza, naturalidad y precisión.
7) Propósito docente: intención social, actitud crítica, arte útil: la novela debe
contribuir a la reforma o al cambio de la sociedad. Visión parcial y pesimista de la
sociedad.
8) El género literario dominante será la novela. La situación social de la época y el
nuevo público lector pedían esas obras, y las corrientes científicas y filosóficas de la
época son recogidas en las obras. El resultado de todos estos factores es la novela
realista a la que seguirá, en una segunda fase, la novela naturalista.

LA NOVELA REALISTA

La novela aparecerá en esta época muy por encima de otras manifestaciones literarias como
la lírica o el teatro, que pierden gran parte de la importancia que tuvieron en el
Romanticismo.

Rasgos del Realismo en la Novela

1) El eje temático es el conflicto entre el individuo y la sociedad: causas, procesos

sociales, procesos psicológicos.
2) El centro de la novela realista es el personaje, con su carácter diferenciado e
individual, que se muestra en la acción. El personaje, a su vez, expresa rasgos de su
propia clase social. Es individual y social a la vez.
3) La novela se entiende como una representación total de la vida, y quiere reflejar la
vida tal y como es. La novela no es moralizante ni ejemplarizante, pero el autor, al
mostrar los comportamientos e intereses del personaje se convierte en crítico y juez,
aunque no emite su opinión particular.
4) El novelista quiere representar toda la realidad y para ello suele describir una gran
diversidad de ambientes.
5) El autor tiende a desaparecer del texto, no quiere interferir, quiere ser objetivo.
Pero aparece como conocedor omnisciente.
6) En el estilo, buscará la sobriedad, y no teme incurrir en la vulgaridad si la considera
necesaria. Trata de descubrir los aspectos particulares del habla de los personajes:
vulgarismos, errores de pronunciación, regionalismos...
7) Es frecuente un doble plano en el discurso del personaje: el diálogo exterior y el
monólogo interior, sus reflexiones, que a veces ocupan la mayor parte.
EL REALISMO RUSO

Rusia se incorpora al conjunto de la literatura europea a lo largo del siglo XIX, especialmente
con el Realismo. Las condiciones sociales e históricas tienen características específicas a lo
largo de la segunda mitad del siglo y tendrán su reflejo en la literatura realista. Señalemos
que Rusia es un país agrario, con una burguesía muy escasa, concentrada en Moscú y San
Petersburgo, en la que dominan los grandes terratenientes y
aristócratas sobre una gran masa de población campesina ligada a
la propiedad de la tierra. Bajo el reinado de Alejandro II se produjo
uno de los hechos más importantes de la historia rusa, la abolición
de la servidumbre, si bien la medida no favoreció económicamente
a los campesinos. Rusia, que había vencido a Napoleón, se ve
acosada por su enfrentamiento con el imperio turco y aumentan las
ansias revolucionarias: anarquismo (Bakunin era ruso), nihilismo,
terrorismo, populismo, son movimientos en los que se ven
envueltos intelectuales y universitarios. Tras la subida al poder del
zar Alejandro III en 1881 la tensión entre los partidarios de la
occidentalización (defendida ya por Pedro I el Grande entre finales
del XVII y principios del XVIII), que promueven el
constitucionalismo, las libertades y la modernización, y los
defensores de la tradición rusa, de la Santa Madre Rusia, (los eslavófilos, los defensores de la
religión ortodoxa o los partidarios de formas tradicionales de propiedad colectiva), se
resuelve a favor de los últimos pues el zar ejerce un poder autocrático y represivo. Los
autores rusos no pudieron ignorar la complejidad social y política de su país, y convirtieron la
vida cotidiana y el individuo común, en el tema principal de su obra: es la corriente
denominada Realismo ruso. El Realismo se extendió a las demás artes como, por ejemplo, a la
pintura del artista realista ruso Ilya Repin.

La novela realista rusa también reflejará

esta realidad, tan distinta de la realidad
francesa de las novelas de Flaubert y
Balzac, o de la realidad inglesa que
vemos en Dickens o de la que reflejan
nuestros Galdós o Clarín. La novela rusa
fue conocida en toda Europa y tuvo
influencia en los escritores realistas
españoles. Pero en todos los realistas
late el mismo deseo de reflejar la
realidad contemporánea y desde posturas
que no son ni asépticas ni conformistas.

El siglo XIX es considerado el Siglo de Oro de la literatura rusa, ya que tanto la poesía
como la prosa consiguieron alcanzar la excelencia durante este período. Los autores más
destacados del Realismo ruso son Nikolai Gógol, Fiódor Dostoyevski, Leo Tolstoi y Anton
Chejov. En las novelas de Dostoyevski se percibe un tratamiento dramático de los
conflictos de la psique humana, continuando la tradición que viene de la tragedia griega y
pasa por Shakespeare: el mal, la culpa, la expiación… En él se produjo un cambio
espiritual y psicológico. Tras su paso por la prisión, rechaza el ateísmo socialista, de
inspiración occidental, que había practicado en su juventud y las enseñanzas de
Jesucristo se convirten en la suprema confirmación de las ideas éticas y de la posibilidad
de la salvación. (Crimen y castigo, Diario de un escritor, El idiota, El jugador, Los
hermanos Karamazov, Memorias de la casa de los muertos, Noches blancas, Pobres
gentes…) Por otro lado tenemos a Tolstói, que representaría la línea épica en el
tratamiento del héroe y de su tiempo; podríamos añadir una tercera tendencia, la lírica,
en la que encuadraríamos a Gógol y Chéjov, con su visión tierna y melancólica de
personajes corrientes que se desenvuelven en ambientes cotidianos.
CARACTERÍSTICAS DEL REALISMO RUSO

En general, describe con detalle los paisajes naturales, los entornos urbanos, las viviendas
y sus decoraciones y los rasgos físicos de las personas. Esta abundancia de descripciones
minuciosas proporciona un ritmo lento a una narración donde el argumento resulta a
veces anecdótico. Se muestra un sentimiento de piedad y compasión por las personas y
sus circunstancias vitales.

– Gusto por el mundo de las ciudades, especialmente San Petersburgo y Moscú, aparece
reflejado tanto en los ambientes aristocráticos como burgueses, a menudo ligados a la
corte.
– Importancia del tratamiento del mundo campesino y su miseria, y de los sectores
empobrecidos de las ciudades.
– Atención a personajes singulares, y al profundo análisis psicológico, moral y
espiritual, incluso místico, ligado este tanto a la espiritualidad ortodoxa como al
moralismo de los movimientos revolucionarios.
– La perspectiva omnisciente de la voz narrativa en 3ª persona es general y está en
consonancia que la postura crítica del autor ante los hechos relatados.

En 1830 y principalmente en 1840, en la literatura rusa se desarrolla el llamado Realismo

crítico, una corriente que representa personajes humanos en sus vínculos con las
circunstancias sociales y se centra en analizar el mundo interior del individuo. Aparece
entonces la figura de la “persona pequeña”, es decir, ordinaria e insignificante; se trata
de un tipo de personaje de una posición social bastante baja, sin ninguna capacidad
destacada ni fuerza de voluntad, que no hace nada malo a nadie, con sus historias
dramáticas pero muy cotidianas. Su objetivo principal es presentar "la verdad" de la vida.

El realismo crítico dará paso al realismo sociológico, donde los temas principales del
escritor y dramaturgo son los problemas y los cambios en la sociedad y el destino de los
individuos en ella. Chejov fue pionero en emplear el método del "fluir de la conciencia",
un monólogo interno del personaje que reproduce sus impresiones, asociaciones y
pensamientos inmediatos en el momento del habla.