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EPÍGRAFE 3:

Los vanguardismos en España: Creacionismo y Ultraísmo. Ramón Gómez de


la Serna.

Las vanguardias europeas influenciaron pronto a España, pero tardó en surgir una
vanguardia propia, en un contexto donde predominaba la literatura novecentista con toques
vanguardistas.

1908-1918: Inicios de las vanguardias literarias con Ramón Gómez de la Serna y su


manifiesto "El concepto de la nueva literatura".
1918-1925: Auge de las vanguardias con el ultraísmo (Cansinos Assens, Guillermo de
Torre) y el creacionismo (Huidobro, Gerardo Diego).
1925-1930: Declive de las vanguardias, marcado por el surgimiento del surrealismo, que
retoma preocupaciones humanas.
1930-1936: Fin de las vanguardias; la literatura se politiza y se enfoca en temas sociales,
alejándose del vanguardismo.

El creacionismo poético, defendido por Huidobro, busca no imitar sino crear nuevas
realidades, como la naturaleza crea un árbol o una rosa. Los poetas rompen con lo visible
para construir mundos que emocionan por su existencia única en el poema.

- Herencia del cubismo y futurismo, con énfasis en formas no descriptivas y rechazo a lo


anecdótico. Técnicas como la eliminación de puntuación, variadas disposiciones
tipográficas, uso de espacios en blanco y manchados, versos dispersos y temas de
maquinismo y velocidad (aviones, autos, paracaídas).
- Uso de imágenes múltiples, susceptibles a varias interpretaciones, formadas por
asociaciones ilógicas, que rompen con lo convencional y establecen conexiones arbitrarias
entre realidades.

Poetas españoles creacionistas: Gerardo Diego (Manual de espumas) y Juan Larrea


(Versión celeste).

El movimiento ultraísta busca una nueva poética, rechazando la tradición y fomentando la


experimentación. Considera el arte como un juego sin trascendencia, alejándolo de
responsabilidades éticas o sociales. Los ultraístas abogan por un arte puro, separado de las
masas y ajeno a influencias populares, limitándolo a círculos reducidos.

El ultraísmo, influenciado por varias vanguardias:


- Del creacionismo: ve la poesía como una nueva realidad, enfocándose en la belleza
intrínseca del poema y el uso de metáforas que se independizan de la realidad exterior.
- Del futurismo: prefiere temas modernos y materiales, como máquinas y ciudades, evitando
connotaciones sentimentales.
- Del cubismo: ofrece perspectivas inusuales y relaciones sorprendentes entre objetos
cotidianos, prestando atención a aspectos visuales y la disposición de los versos.
- Del dadaísmo: adopta una perspectiva nihilista, apreciando el humor y la ocurrencia.

Autores ultraístas y obras destacadas: Guillermo de Torre (Hélices: volumen de poemas


visuales) y Jorge Luis Borges.

Ramón Gómez de la Serna, pionero de las vanguardias en España desde sus veinte años,
destacó por su personalidad provocadora y extravagante. Conocido por su estilo único, el
"ramonismo", es considerado una figura clave de la vanguardia española, simbolizando
independencia y provocación.

El escritor madrileño, apasionado por la vida cultural y bohemia de Madrid, fundó la famosa
Tertulia sabatina del Café de Pombo. Este lugar, cerca de la Puerta del Sol, era un punto de
encuentro clave del Madrid literario, donde se reunían figuras como Picasso, Pío Baroja y
Azorín, entre otros.

El ramonismo, estilo de Ramón Gómez de la Serna, combina elementos de cubismo,


futurismo, dadaísmo y surrealismo. Considera el mundo un absurdo, descriptible mediante
humor, a veces amargo.

Ramón Gómez de la Serna prolífico en diversos géneros, es reconocido por sus greguerías.

Novelista: Innovador, sus novelas rompen con lo convencional y se acercan al ensayo.


Caracterizadas por su acción sutil y un estilo fragmentario, exploran la vida urbana,
especialmente en Madrid, con un enfoque en el erotismo y la cotidianidad.

Ensayista: Sus ensayos, que a menudo contienen elementos de ficción, ofrecen una visión
personal de la vida madrileña y del mundo artístico, con títulos como "El Rastro" y "Pombo".

Dramaturgo: Intentó renovar el teatro español con obras como "Los medios seres" y
"Escaleras", aunque no logró un cambio significativo en el género.

Biógrafo: Escribió biografías de figuras como Oscar Wilde y Goya, y su autobiografía


"Automoribundia", destacando por su perspectiva íntima y detallada.

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