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Bill Viola

Bill Viola, Sleepers, 1992


Se trata de una instalación en la que el artista presentaba siete toneles metálicos de doscientos litros abiertos por arriba. Todos
ellos estaban llenos de agua y emanaban una luz azul. Al fondo de cada uno, un monitor reflejaba constantemente la imagen
de una persona dormida y aislada.

Bill Viola (Nueva York, 1951) es un videoartista contemporáneo. Está considerado como una de las figuras más influyentes en
la generación de artistas que utilizan los nuevos medios electrónicos audiovisuales. Sus obras engloban videoinstalaciones,
ambientes auditivos y performance y las temáticas giran alrededor de las experiencias y preocupaciones de la condición
humana, tales como el nacimiento, la muerte y la consciencia. Bill Viola nace el 25 de enero de 1951 y crece entre Queens y
Westbury, Nueva York. La vocación artística le surge ya en su infancia. Durante unas vacaciones con su familia en la montaña
casi se ahoga en un lago, una experiencia que marcó tanto vida como su obra y que describe como « un mundo hermoso que
jamás había visto; sin miedo y pacífico».
A principios de los años 1970 el videoarte buscaba su lugar como forma artística autónoma y Viola fue testigo y partícipe de
este proceso, influenciado por Bruce Nauman, Peter Campus, Vito Acconci, Nam June Paik, Joseph Beuys, Wolf Vostell, Frank
Gillette, Ira Zinder, Juan Downey. Realiza sus estudios de bellas artes en la Universidad de Siracusa, centro pionero en la
utilización de nuevos medios de expresión.
Su primer trabajo fue como técnico de video en el Museo de arte de Everson (Siracusa). Entre 1973 y 1980 estudó y trabajó
con el compositor David Tudor en el grupo de música Rainforest (posteriormente llamando "Composers Inside Electronics").
Durante esos años (entre 1974 y 1976) trabajo como director técnico en Art/Tapes/22, un videoestudio pionero en Florencia
(Italia) donde contactó con otros videoartistas como Nam June Paik, Bruce Nauman y Vito Acconci. Posteriormente fue artista
residente en la WNET Thirteen Television Laboratory en Nueva York.
A finales de los años 1970 y principios de los años 1980, sus ideas y su capacidad técnica experimentan un impulso, debido en
parte al desarrollo de los medios audiovisuales y a su propia evolución en el plano personal. Su perspectiva vital da un giro;
como él mismo explica:

Para mí, el paso de las ideas sobre perfección social a la idea de autoperfección constituyó un momento muy decisivo. Adopté
esta idea, integrándola con la performance y el body art y partir de entonces he trabajado con ella (Walsh, John (ed.). Bill Viola:
Las Pasiones (cat.exp). Textos de Peter Sellars y John Walsh. Conversación de Hans Belting y Bill Viola. Fuentes y notas de
Bill Viola, Madrid, Fundación “la Caixa”, 2004, pág. 13.)
Este cambio fue motivado por su descubrimiento de la religiosidad oriental (budismo, pensamiento zen, sufismo,…) y de los
místicos cristianos (San Juan de la Cruz), en lo que parece una búsqueda de una espiritualidad transversal. Su inquietud
espiritual y artística le llevó a viajar por todo el mundo, realizando numeroas grabaciones de artes y performance tradicionales
en las Islas Solomon, Java e Indonesia. Algunas de las piezas resultantes son Chott El-Djerid (A Portrait in Light and Heat) en
el desierto de Túnez, o Hatsu Yume, en Japón.
En 1977 fue invitado a Universidad La Trobe (Melbourne, Australia) donde conoció a la fotógrafa Kira Perov, quien
posteriormente se convertiría en su mujer y apoyo fundamental en su carrera. Trabajan y viajan juntos; en 1980 viven en Japón
durante un año y medio en un encuentro intercultural con Estados Unidos donde estudian el Budismo con el Maestro Zen
Daien Tanaka.

En 1983, Viola es instructor de vídeo avanzado en el Instituto de Artes de California (Valencia, California. En 1995, Viola
representó a los Estados Unidos en la 46º Bienal de Venecia, donde presentó una serie de trabajos llamado Buried Secrets,
que incluyen uno de sus más conocidos: The Greeting, una interpretación contemporánea de La visitación de Pontormo.
En 1998, Viola trabajó en el Getty Research Institute, en Los Ángeles. Más tarde sería elegido para la Academia Americana de
las Artes y las Ciencias en el año 2000. En 2002 hizo Going forth by day, un cuadro digital proyectado en vídeo de alta
definición y comisionado por el museo Guggenheim de Berlín y el museo Guggenheim de Nueva York.

En 2003 muestra una de sus mayores obras: La pasión, inspirada en las tradiciones renacentistas y llevada a cabo con un slow
motion cargado de emoción. Fue exhibida en Los Ángeles, Londres, Madrid y Canberra. En su proceso de maduración surge
en él un interés creciente por el arte de periodos anteriores, específicamente por el arte tardo-medieval y renacentista. La
muerte de su madre, que fue para el artista una experiencia extremadamente dolorosa, acentuó aún más su inclinación por lo
espiritual, particularmente por su expresión en la pintura de dichas épocas.
En 2004, Viola empieza a trabajar en una nueva producción de la ópera de Richard Wagner Tristán e Isolda, una colaboración
con el director Peter Sellars. Fue estrenada en la Ópera de París en 2005 y el video de Viola fue expuesto como LOVE/DEATH
The Tristan Project en la galería Haunch of Venison de Londres en 2006. Durante el 2007, el Centro Andaluz de Arte
Contemporáneo de Sevilla organizó una exhibición en el palacio de Carlos V en la Alhambra, Granada, estableciendo un
diálogo con la colección de bellas artes del museo.
En 2009, Viola fue premiado en el Premio Internacional de Cataluña, valorando el trabajo creativo como importante
contribución al desarrollo cultura, científico o de valores humanos en cualquier parte del mundo.
La primera biografía de Bill Viola, Viola on video, fue escrita por Federico Utrera y publicada en España en 2011.

Obra
Bill Viola es una pieza fundamental en el arte contemporáneo. Sus obras han sido expuestas en la National Gallery londinense,
en el Museo Guggenheim de Berlín, en el de New York y en el de Bilbao, en el Museo Whitney de Arte Estadounidense o el
Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, entre otros. Sus preocupaciones giran alrededor de la conciencia y experiencias
humanas, como el nacimiento, la muerte, el amor, las emociones y otros sentimientos espirituales similares. Su carrera está
influencia por su profundo interés en tradiciones místicas, especialmente la filosofía Zen, la teología mística cristiana y el
sufismo; en paralelo con el arte medieval y renacentista occidentales, que influyeron en la estética de sus obras.
Un tema constante es la exploración de la dualidad: difícilmente podemos saber qué buscamos a menos que sepamos lo
opuesto. Gran parte de su obra contiene temas contrarios como la vida y la muerte, la luz y la oscuridad, la acción y la calma,
la fuerza y la tranquilidad, etc.
Su obra podría dividirse en tres tipos: conceptual, visual y una combinación de ambos. Su trabajo exhibe a menudo una
cualidad pictórica. El uso del vídeo en slow motion hace que el espectador se sumerja en la imagen y conecte profundamente
con los significados que contiene. Esta cualidad hace que su obra sea inusualmente accesible dentro del arte contemporáneo,
provocando críticas muy variadas. A pesar de ello, su ambición, el profundo significado de sus obras así como el tratamiento de
los grandes temas de la humanidad, hacen que su trabajo sea apreciado por público, críticos y coleccionistas.
Desde sus inicios se interesó por temas que siguen presentes en su obra hoy en día, como la obsesión por captar a través de
la grabación las emociones, desde uno de sus primeros trabajos The space between the teeth (1976) donde él mismo se grabó
gritando, hasta Silent Mountain (2001) donde filmó en silente a actores en expresiones de angustia.
El trabajo de Bill Viola ha sido elogiado por la crítica. Marjorie Perloff, conocida por sus críticas poéticas y su promoción de
escritores de vanguardia, le destaca y alaba describiéndole como un ejemplo de cómo las nuevas tecnologías (en su caso, la
cámara de vídeo) pueden crear nuevos criterios estéticos y posibilidades que no existían en las encarnaciones anteriormente.

Proyectos de videoarte
Mientras que muchos de los videoartistas han adaptado rápidamente las nuevas tecnologías a su medio, Viola rechazó
primeramente la edición por ordenador. Probablemente la parte técnica más complicada de su obra sea el uso de un slow
motion extremo.
The Quintet Series
Esta serie, publicada en el año 2000, es una serie de cuatro vídeos donde muestra las expresiones de cinco actores a cámara
tan lenta que puede apreciarse cada detalle que va cambiando en su expresión. La serie supone un desafío para el espectador
ya que requiere gran concentración para poder seguir los cambios en las expresiones faciales.
Ocean without a shore
En 2007, Viola fue invitado a la 52º Bienal de Venecia donde presentó esta instalación, que fue vista por más de 60.000
espectadores durante todo el festival, expuesta en la iglesia de San Gallo. En esta obra, Viola explora la vida y la muerte
colocando en primer plano a personas sobre un fondo negro que parecen expulsar agua de sí mismos como si se tratasen de
cascadas; el agua sale de su cuerpo como si renaciesen. Mientras que algunos parecen simplemente gotear agua, del último
-un anciano que resplandece bajo la luz verde- sale a borbotones. Con esta obra Viola habla de cómo los muertos no están
muertos y de cómo, a través del agua, pueden ser conscientes de nuevo.
Observance
Esta obra, que data del 2002, puede ser tomada como respuesta al ataque terrorista sufrido el 11 de septiembre de 2001 en
Nueva York. En ella, coloca la cámara frente a una fila de personas que edades variadas, que muestran un estado de dolor y,
antes de ceder el espacio a la persona siguiente de la fila, les miran de forma tranquila pero intensa.
The Tristan Project
En 2004, Viola fue invitado por el director de Ópera Peter Sellars para crear secuencias de vídeo que serían proyectadas en el
fondo durante la representación de Tristán e Isolda de Wagner. Usando su característico y extremo slowmotion, las piezas
utilizando a los actores para trasladar las metáforas que había bajo la obra de Wagner.
The night Journey
En 2005, comenzó a trabajar con la EA Game Innovation Lab para el videojuego experimental The night journey, un proyecto
basado en la historia universal del viaje místico de un individuo hacia la iluminación, y que fue presentado en abril de 2010.4
Bodies of light
En octubre de 2009, Viola expuso de forma individual este proyecto en la galería James Cohan de Nueva York. Se trata de una
exposición de imágenes alternadas que evocan el concepto de recuerdos fugaces.
Las tres estructuras
Bill Viola entiende tres estructuras diferentes para describir los patrones de estructura de información: la estructura ramificada,
la estructura de matriz y la estructura esquizoide. La estructura ramificada es la más común. En ella, el espectador se mueve
en el tiempo desde la parte superior a la parte inferior. La estructura de ramificación es la narrativa típica de lectura lineal: el
espectador va desde un punto A a un punto B trazando una ruta exacta, la misma que cualquier otro lector tomaría.
La segunda estructura de matriz es aquella en la que se sigue una progresión no lineal a través de la información, algo que
ocurre por ejemplo con los medios de comunicación. El espectador puede entrar en cualquier momento, moverse en cualquier
dirección y a cualquier velocidad. Al igual que la anterior, tiene también ciertos perímetros establecidos, pero sin embargo en
esta la ruta la define cada usuario, pudiendo tomar decisiones que afectarán a su experiencia y visualización. Esta idea
conecta con El jardín de senderos que se bifurcan de Borges, donde el participante tiene una variedad de opciones sobre cómo
ver la historia que se despliega ante ellos, pudiendo trazar diferentes rutas.
Por último, la estructura esquizoide es casi o puramente aleatoria. Todo es irrelevante y pertinente al mismo tiempo, los
espectadores pueden perderse en esta estructura y no encontrar nunca la salida.

A Bill Viola (Nueva York, 1951), uno de los artistas actuales más destacados, se le reconoce internacionalmente por su carácter
pionero en el desarrollo del videoarte, medio que descubrió a principios de la década de 1970 a raíz de su participación en el
programa de Estudios Experimentales de la Universidad de Siracusa (Nueva York). Ya en sus primeros vídeos dejará
constancia de su permanente interés en el autoconocimiento, una exploración que se irá enriqueciendo a partir de sus lecturas
de textos místicos y espirituales de tradición oriental y occidental. Su obra evoluciona en paralelo a la tecnología del vídeo, y
cada nueva herramienta le permitirá explorar la condición humana, en relación con cuestiones como el nacimiento, la muerte,
la transformación, el renacimiento y la transfiguración, temas clave en su producción, que se extiende a lo largo de cuarenta
años.
Bill Viola: retrospectiva constituye un recorrido temático y cronológico por la trayectoria del artista, comenzando con sus
tempranas cintas monocanal, entre las que se incluyen obras tan representativas como El estanque reflejante (1977–79)
yCuatro canciones (1976), un álbum en el que recopiló varias piezas. Estas creaciones tienen un contenido sumamente poético
y ya abordan aspectos tan importantes en la producción de Viola como la noción del tiempo y su deconstrucción, la indagación
acerca de la existencia, la experimentación con la grabación y manipulación de sonidos procedentes del medioambiente y de la
naturaleza.
La década de 1980 se inicia con obras como Chott el-Djerid (Un retrato de luz y calor) (1979), donde la cámara captura el
deslumbrante paisaje del desierto mediante teleobjetivos que permiten grabar espejismos y revelar así imágenes que
normalmente escapan a nuestra percepción. Esta etapa, en la que Kira Perov (su esposa y colaboradora durante largo tiempo)
comienza a colaborar con Viola, está marcada por proyectos destinados a ser emitidos por televisión, pero también sirve como
periodo de transición entre su producción temprana y las instalaciones que se desplegarán en salas enteras, envolviendo al
observador en imágenes y sonido. El artista empieza a incorporar en su trabajo elementos físicos (algo que estará presente
durante los años noventa); sus estudios sobre la percepción y temas espirituales se plasman en objetos escultóricos, como se
aprecia en los despojados monitores de Cielo y Tierra (1992) y en obras de grandes dimensiones, como Una historia que gira
lentamente (1992), con su colosal pantalla giratoria.
Con la llegada del nuevo milenio y la aparición de la pantalla plana de alta definición, Viola comienza a realizar piezas de
pequeño y mediano formato, que se integrarán en la serie Pasiones; entre ellas, un estudio a cámara lenta de las
emociones, Rendición, y trabajos que reflejan el paso del tiempo y la sucesión de las generaciones, como La habitación de
Catalina y Cuatro manos, todas de 2001. A estas creaciones íntimas siguió la instalación monumental Avanzando cada
día (2002), en la que cinco grandes proyecciones murales que comparten un espacio común invitan al espectador a adentrarse
literalmente en la luz y reflexionar acerca de sus vidas y la existencia humana. La cuestión de la trascendencia también se halla
presente en su trabajo para la ópera wagnerianaTristán e Isolda (2004–05), una obra mayor de la que se derivan dos
instalaciones,La ascensión de Tristán (el sonido de una montaña bajo una cascada) y Mujer fuego, ambas de 2005.
Durante la última década, Viola ha continuado representando la experiencia fundamental de la vida a través de los medios y
soportes más diversos. Buen ejemplo de ello es su empleo del agua en obras como Los inocentes (2007), Tres mujeres (2008)
y Los soñadores (2013)—, y su recorrido por el ciclo de la vida, que se inicia en esta exposición con Cielo y Tierra (1992) y se
“rebobina” literalmente en la pieza final, Nacimiento invertido (2014).
El lento fluir de la vida, según Bill Viola, en Cuenca

Bill Viola nos obliga a regresar a Cuenca para ver la ciudad con otros ojos. Algunos de sus vídeos más célebres ocupan sus
espacios más emblemáticos e invitan a reflexionar sobre el concepto de espiritualidad

Javier Rubio Nomblot


Cuenca
«De Duisburg a Dormund, pasando por Bochum y Gelsenkirchen, la mayoría de las antiguas fábricas siderúrgicas habían sido
transformadas en centros de exposiciones, espectáculos, conciertos». Evoco, una vez más, las visiones oníricas de la Europa
desindustrializada futura con las que Houellebecq concluye «El mapa y el territorio» (2010) mientras el Presidente García-Page
elogia su ambicioso programa expositivo (trajeron la «Poética de la libertad» de Ai Weiwei a la catedral hace dos años, ahora a
Bill Viola) porque la ceremonia inaugural se desarrolla en la preciosa iglesia desacralizada (y transformada en biblioteca) de La
Merced; y hay que aceptar el hecho de que, a falta de fábricas que reconvertir en templos de la cultura, aquí tenemos iglesias
en cantidades masivas pues fuimos, sin duda, «la reserva espiritual de Occidente» (Anónimo).

De espiritualidad va la cosa
Y de espiritualidad va la cosa, porque en «Vía mística», el conjunto de vídeos del gran Bill Viola (Nueva York, 1951) que su
mujer, la fotógrafa y comisaria Kira Perov ha distribuido por el casco antiguo de Cuenca (incluidas otras dos iglesias
desacralizadas y un convento), se hallan presentes las principales y conocidas preocupaciones del artista (el tiempo, la muerte,
la meditación, la luz, la pintura renacentista y barroca, la mística, el ciclo del agua como metáfora de la muerte y el
renacimiento…); más va también de arte, arquitectura e inteligencia: ¿cómo no preguntarse en la iglesia de San Miguel –
primera etapa–, mientras se asiste a un espectáculo tan grandioso como «La ascensión de Tristán» (el sonido de una montaña
bajo una cascada), de 2005, que ocupa todo el espacio que antaño ocuparía un retablo, acerca de la pervivencia de la mística
en –y gracias a– «a cultura», pero también sobre la pervivencia del templo mismo y del rito?
De hecho la serie «Mártires: Tierra, Aire, Fuego, Agua» (2014) se expone de forma permanente en la catedral de San Pablo, en
Londres; y «El Mensajero» (1996), otra proyección en alta definición de más de cuatro metros de altura (y también tan sencilla
como técnicamente indescifrable y dedicada asimismo al agua, a la emergencia y al tiempo) que se proyecta en la iglesia de
San Andrés –última etapa–, es un encargo de la catedral de Durham.

La comisaria ha distribuido estratégicamente los vídeos por todo el Museo de Arte Abstracto, de suerte que nos obliga
buscarlos y a recorrer entera su laberíntica estructura. Evidentemente Kira Perov, que es directora ejecutiva del Bill Viola
Studio, organiza y coordina todas sus exposiciones, edita todas sus publicaciones y dirige también, desde 1979, la producción
de los vídeos, ha sabido leer la ciudad de Cuenca (como leyó Florencia, donde la obra de Viola ocupó también espacios tan
emblemáticos como la Galería de la Academia, el reino del «David», en 2017) y le ha dedicado varios hermosos textos. Sin
embargo, intuyo –solo es una opinión– que para una artista de su generación el descubrimiento de una joya como el Museo de
Arte Abstracto de las Casas Colgadas ha debido ser decisivo.

De hecho, ha distribuido estratégicamente los vídeos por todo el museo, de suerte que nos obliga buscarlos y a recorrer entera
su laberíntica estructura, del sótano al ático: abajo está una película tempana, «El estanque reflectante» (1977-79), rodada en
ambientes lisérgicos con medios primitivos –la época del Betamax, cuando había que ir a Japón a montar los vídeos–, en la
que ya se detectan algunas de las características de la obra de Viola, como la congelación del tiempo, la presencia del cuerpo
y del agua, la evocación de lo espectral o la renuncia al abuso de lo tecnológico y efectista.
Arriba, un díptico de 2001 que representa dos oscuros rostros dolientes y que dialoga de forma muy obvia con una de las
inconfundibles cabezas desencajadas de Antonio Saura y un par de pinturas negras de Manolo Millares: la comisaria
norteamericana aprecia y capta perfectamente las características únicas del expresionismo abstracto español, su dramatismo y
su negrura, y las realza con esta obra. Y en una planta intermedia, dos vídeos del Viola más celebrado, «Sharon» y «Madison»
(2013), dos retratos en alta definición de jóvenes sumergidas en un estanque.
En el convento de Las Angélicas, próximo a la Fundación Antonio Saura y sede de la Escuela de Arte Cruz Novillo (a la sazón
cofundador del museo y también miembro del Grupo de Cuenca), se proyectan cuatro películas de la serie de «Las Pasiones»:
«El saludo» (1995), una obra claramente inspirada en la pintura renacentista, dos de sus característicos estudios de grupos a
cámara lenta y un pequeño políptico dedicado al lenguaje de signos.
«Viola nos ha hecho ver que cuando miras algo durante mucho tiempo se hace visible su esencia», dice Perov
En definitiva: la visita a Cuenca es obligada porque no se trata solo de contemplar la obra de uno de los dos grandes pioneros
del videoarte (y la obra Viola ha resistido mejor el paso del tiempo que la del Fluxus Paik), sino de abrir los ojos (y la mente y el
corazón, porque esto también va de templos) en Cuenca. «Bill nos ha hecho ver que cuando miras algo durante mucho tiempo
se hace visible su esencia», dice Perov. La ralentización de lo real que desarrolla Bill Viola no es una estrategia, sino una
experiencia; y del mismo modo que sus «Mártires» se ahogan y se queman realmente en contacto con los elementos, el
espectador es transformado por el rito: «Para mí, el arte es el proceso de despertar el alma».
«Vía mística». Varios emplazamientos de la ciudad de Cuenca. Comisaria: Kira Perov. Hasta el 24 de febrero de 2019

Exposiciones[editar]
1973 "New Video Work," Everson Museum of Art, Syracuse, New York
1974 "Bill Viola: Video and Sound Installations," The Kitchen Center, New York
1979 "Projects: Bill Viola," The Museum of Modern Art, New York
1983 "Bill Viola," ARC, Musée d'Art Moderne de la Ville de Paris, France
1985 "Summer 1985," Museum of Contemporary Art, Los Angeles
1985 "Bill Viola," Moderna Museet, Stockholm, Sweden
1987 "Bill Viola: Installations and Videotapes," The Museum of Modern Art, New York
1988 "Bill Viola: Survey of a Decade," Contemporary Arts Museum, Houston, Texas
1989 "Bill Viola," Fukui Prefectural Museum of Art, Fukui City, Japan, part of The 3rd Fukui International Video Biennale.
1990 "Bill Viola: The Sleep of Reason," Fondation Cartier pour l'Art Contemporain, Jouy-en-Josas, France
1991 "Bill Viola: The Passing," South London Gallery, London, England
1992 "Bill Viola: Nantes Triptych," Chapelle de l'Oratoire, Musée des Beaux-Arts, Nantes, France
1992 "Bill Viola," Donald Young Gallery, Seattle, Washington (five installations)
1992 "Bill Viola: Two Installations," Anthony d'Offay Gallery, London, England
1992 "Bill Viola. Unseen Images," Stadtische Kunsthalle Düsseldorf, Düsseldorf, Germany. Travels to: Moderna Museet, Stockholm, Sweden (1993); Museo Nacional Centro de Arte
Reina Sofia, Madrid, Spain (1993); Cantonal Museum of Fine Arts, Lausanne, Switzerland (1993); Whitechapel Art Gallery, London, England (1993), Tel Aviv Museum of Art, Israel
(1994)
1994 "Bill Viola: Stations," American Center inaugural opening, Paris, France
1994 "Bill Viola: Território do Invisível/Site of the Unseen," Centro Cultural/Banco do Brazil, Rio de Janeiro, Brazil
1995 "Buried Secrets," United States Pavilion, 46th Venice Biennale, Venice, Italy. Travels to Kestner-Gesellschaft, Hannover, Germany (1995); Arizona State University Art
Museum (1996)
1996 "Bill Viola: New Work," Savannah College of Art and Design, Savannah, Georgia (installation)
1996 "Bill Viola: The Messenger," Durham Cathedral, Visual Arts UK 1996, Durham, England. Travels to South London Gallery, London, England (1996); Video Positiva-Moviola,
Liverpool, England; The Fruitmarket Gallery, Edinburgh, Scotland; Oriel Mostyn, Gwynedd, Wales; The Douglas Hyde Gallery, Trinity College, Dublin, Ireland (1997); La Chapelle
Saint Louis de la Salpetriere, Paris
1997 “Bill Viola: Fire, Water, Breath,” Guggenheim Museum (SoHo), New York
1997 “Bill Viola: A 25-Year Survey” organized by the Whitney Museum of American Art (catalogue). Travels to Los Angeles County Museum of Art; Whitney Museum of American
Art, New York (1998); Stedelijk Museum, Amsterdam (1998) (catalogue); Museum für Moderne Kunst, Frankfurt, Germany (1999); San Francisco Museum of Modern Art, California
(1999); Art Institute of Chicago, Illinois (1999–2000)
2000 “The World of Appearances,” Helaba Main Tower, Frankfurt, Germany (permanent installation)
2000 “Bill Viola: New Work,” James Cohan Gallery, New York
2000 “Bill Viola: Stations,” Museum für Neue Kunst|ZKM Karlsruhe, Germany
2001 “Bill Viola: Five Angels for the Millennium,” Anthony d'Offay Gallery, London
2002 "Bill Viola: Going Forth By Day," Deutsche Guggenheim, Berlin
2003 "Bill Viola: The Passions," Getty Museum, Los Angeles
2003 "Bill Viola," Kukje Gallery, Seoul
2003 "Bill Viola: Five Angels for the Millennium," Ruhrtriennale, Gasometer, Oberhausen, Germany
2003 "Bill Viola: The Passions," National Gallery, London
2004 "Bill Viola: Temporality and Transcendence," Guggenheim, Bilbao, Spain
2005 "Bill Viola: The Passions," Fundación "la Caixa," Madrid, Spain
2005 "Bill Viola Visions," ARoS Aarhus Kunstmuseum, Aarhus, Denmark
2005 "Bill Viola," James Cohan Gallery, New York, USA
2005 "Tristan und Isolde," fully staged opera premiere at the Opéra National de Paris, France
2006 "Bill Viola – Video", 2006 Recipient of the NORD/LB Art Prize, Kunsthalle Bremen, Bremen, Germany
2006 "LOVE/DEATH The Tristan Project," Haunch of Venison (two venues), London, UK
2007 "Bill Viola: Hatsu-Yume (First Dream)", Mori Art Museum, Tokyo, Hyōgo Prefectural Art Museum, Kobe, Japan, including the 56-minute title piece and many works from the
artist's private collection.
2007 "Bill Viola: Four hands (2001), kilkenny Arts Festival, Ireland.
2008 "Bill Viola: Hatsu-Yume (First Dream)",[CACMalaga],Spain until 30 April
2008-9 "Bill Viola: Ocean without a shore", National Gallery of Victoria, Australia
2009 "Bill Viola: Intimate work", Museum De Pont, Tilburg, Netherlands
2010-11 "Bill Viola: The Raft", Australian Centre of the Moving Image (ACMI) and Kaldor Public Art Projects, Australia
2011-12 "The Crossing," SCAD Museum of Art, Savannah, Georgia
2012 "Bill Viola: Reflections", Villa Panza, Varese, Italy
2013 "Bill Viola: Three Women", Puertas de Castilla, Murcia, Spain
2018 "Bill Viola: "Vía Mística", Cuenca, Castilla la Mancha, Spain

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