ORIGINAL

Test de escucha dicótica en español: pares de palabras bisilábicas

E. Azañón-Gracia, N. Sebastián-Gallés

DICHOTIC LISTENING TEST IN SPANISH: PAIRS OF DISYLLABIC WORDS

Summary. Introduction and aims. Spanish dichotic listening tests make use of either monosyllabic words or single syllables.
Here we present a dichotic listening test with 19 pairs of two-syllable words, since this type of words is more in accordance
with the syllabic structure of the Spanish language. Subjects and methods. The test was applied to a total of 164 psychology
students. Two studies were carried out –one exploratory and the other to obtain test-retest reliability–. Responses were
obtained with a distinction being made between four visual distractors. In the first study, up to two of the four alternatives
could be chosen. In the second study, a single response was imposed and the test was performed twice with a gap of 15 days
between sessions. Results. Significant right ear advantage was observed both in the first study (t(39) = –9.57, p < 0.0001) and
in the second (t(37) = –11.75, p < 0.0001). When the sample was separated into right-handed and left-handed subjects,
significant differences between their medians were obtained in the first study with respect to the laterality index (t(14) =
2.23, p < 0.04). The test-retest correlation was found to be highly significant (r = 0.88, p < 0.0001). Conclusions. The present
test appears to be a good indicator of laterality and we have implemented a computer program that allows us to modify the
time intervals between pairs of stimuli and to obtain the laterality indexes automatically. Thus, the test can be used in a wide
range of clinical populations. [REV NEUROL 2005; 41: 657-63]
Key words. Clinical population. Dichotic listening. Disyllabic structure. Hand dominance. Language processing. Laterality
index. Right ear advantage.

INTRODUCCIÓN
La técnica de la escucha dicótica (ED) fue desarrollada en 1952
por Broadbent [1,2] para el estudio de la atención selectiva y, en
1961, Kimura [3,4] comenzó a emplearla como práctica neu-
ropsicológica para el análisis de los efectos de la lateralidad.
Desde entonces, la ED se ha utilizado ampliamente como técni-
ca no invasiva para el estudio de la dominancia cerebral en hu-
manos [5,6].
La tarea consiste en presentar dos estímulos sonoros dife-
rentes de forma simultánea, uno por cada canal auditivo (dere-
cha-izquierda), que pueden ser verbales o no verbales. En el ca-
so de estudiar la lateralización del lenguaje se usan dígitos, vo-
cales, sílabas –consonante-vocal (CV) o consonante-vocal-con-
sonante (CVC)–, palabras monosilábicas, palabras polisilábicas
[7] e incluso, en el caso de estudiar componentes prosódicos o
emocionales del lenguaje, se usan frases [8]. La tarea del parti-
cipante consiste en realizar una identificación de los estímulos
que se han presentado, ya sea repetir en voz alta lo que ha escu-
chado [9] o discriminar entre varios distractores visuales [10].
Normalmente se pide al sujeto que atienda a ambos oídos (aten-
ción dividida), aunque también existe el procedimiento en el
que se presta atención solamente a un oído determinado y se
Aceptado tras revisión externa: 07.06.05.
GRNC. Grup de Recerca en Neurociència Cognitiva. Parc científica de Bar-
celona. Universitat de Barcelona. Barcelona, España.
Correspondencia: Dra. Núria Sebastián Gallés. Parc Científic de Barce-
lona. Edifici Docent. Hospital de Sant Joan de Déu. Santa Rosa, 39-57, 4.º.
E-08950 Esplugues de Llobregat (Barcelona). Fax: +34 936 009 768. E-mail:
nsebastian@ub.edu
Agradecimientos. A Cristina Baus y Sònia Sarró, por su colaboración, y a
Xavier Mayoral, por su apoyo técnico.
Este estudio ha sido financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia
(proyecto de investigación BSO2002-01545; SEJ2004-07680-C02-01/psic).
Para la obtención de más información sobre el test de escucha dicótica,
dirigirse a la siguiente dirección: grnc@pcb.ub.es
© 2005, REVISTA DE NEUROLOGÍA
responde a los estímulos que aparecen por ese canal (atención
selectiva). En este caso, posteriormente se realiza con la vía
auditiva contraria [7].
Kimura [4] utilizó por primera vez la técnica de la ED en
pacientes que tenían dañado el lóbulo temporal, utilizando
como estímulos tríadas de dos dígitos presentados de forma
dicótica en rápida sucesión. Después de cada exposición se
pedía a los pacientes que recordaran los seis dígitos que se ha-
bían presentado. Observó que los pacientes con lesiones en el
lóbulo temporal izquierdo identificaban menos estímulos ver-
bales que los pacientes con lesiones en el lóbulo temporal
derecho; pero, indiferentemente de la localización del daño
cerebral, e incluso en sujetos sanos, se referían persistente-
mente más estímulos aparecidos por el canal derecho que por
el izquierdo. Tras la aplicación de numerosos tests dicóticos a
diferentes poblaciones, se ha demostrado de forma consistente
que este es el resultado típico de la técnica [11]. Es decir, una
mayor exactitud y rapidez a la hora de reproducir los estímu-
los que llegan al oído derecho, produciendo así una ventaja de
este oído sobre el izquierdo (VOD o REA, del inglés right ear
advantatge) [12]. En los tests de ED la dirección de la ventaja,
ya sea del oído izquierdo (VOI) o derecho, reflejaría la domi-
nancia hemisférica contralateral para el procesamiento del
lenguaje. En el caso de la VOD, el efecto parece ser un indica-
dor de la dominancia hemisférica izquierda en el procesa-
miento del habla [13]. Es decir, el hecho de que se dé una
VOD sería la consecuencia de que el hemisferio izquierdo es
el dominante en la percepción, producción y procesamiento
del lenguaje [14].
Aunque, como ya se ha comentado anteriormente, se puede
utilizar una amplia variedad de estímulos lingüísticos, en la
práctica encontramos básicamente dos paradigmas para la cons-
trucción de tests dicóticos en español: el formado por sílabas sin
sentido de estructura CV [15] y el de palabras monosilábicas
con diversas estructuras [10]. La utilización de este segundo
tipo de estímulos conlleva diversos problemas en español, ya
que el número de palabras monosilábicas es muy reducido,

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E. AZAÑÓN-GRACIA, ET AL

especialmente cuando se compara con el inglés –en concreto, Tabla I. Pares mínimos experimentales y sus respectivos distractores en
en español, las palabras monosilábicas representan solamente el estudio I.
un 4,38% del total de las producciones de nombres comunes en
Distractor 1 Distractor 2
su forma singular [16]–.
El test dicótico interactivo de Ramírez-Pérez y Navarro [10], ‘baja-caja’ ‘paja’ ‘maja’
que utiliza 15 pares de palabras monosilábicas, constituye un
‘bar-dar’ ‘par’ ‘mar’
ejemplo de la dificultad que presenta la utilización de materia-
les monosilábicos en la construcción de pruebas dicóticas en es- ‘bata-gata’ ‘rata’ ‘mata’
pañol:
‘boca-coca’ ‘roca’ ‘foca’
1. En muchos de los pares, las palabras no son de la misma
categoría léxica; hecho importante, ya que las distintas ‘bote-pote’ ‘dote’ ‘mote’
clases de palabras se procesan de manera diferente en el
‘canto-tanto’ ‘manto’ ‘santo’
cerebro: nombres, verbos y palabras funcionales –[17,
18], para una revisión, véase el trabajo de Shapiro y Cara- ‘capa-tapa’ ‘mapa’ ‘lapa’
mazza [19]–. Un buen test debería igualar al máximo este
‘cara-tara’ ‘vara’ ‘sara’
aspecto.
2. Los pares incluyen muchos estímulos que tienen una varia- ‘cardo-pardo’ ‘fardo’ ‘dardo’
ción dialectal en su pronunciación importante. En concreto,
‘cava-pava’ ‘daba’ ‘lava’
las fricativas en posición final de palabra (o sílaba) se aspi-
ran, se eliminan o modifican la calidad de la vocal prece- ‘cono-tono’ ‘bono’ ‘mono’
dente según la variedad dialectal del hablante. Procesos
‘moto-voto’ ‘foto’ ‘coto’
similares ocurren con las oclusivas en posición final [20].
De las 30 palabras utilizadas por Ramírez-Pérez y Navarro, ‘pala-cala’ ‘bala’ ‘sala’
11 acaban con este tipo de consonante (p. ej. ‘pez’, ‘red’).
‘pana-cana’ ‘gana’ ‘sana’
3. No todos los pares se igualan en estructura silábica, como es
el caso de ‘voy-más’ (CVV-CVC), ‘hoz-voz’ (VC-CVC), y ‘pasa-casa’ ‘gasa’ ‘tasa’
‘flor-lord’ (CCVC-CVCC).
‘pila-tila’ ‘fila’ ‘lila’
4. Algunos estímulos pueden interpretarse como no palabras
(‘per’) o son de tan baja frecuencia que resulta posible que ‘tanda-panda’ ‘banda’ ‘manda’
personas con una educación básica las desconozcan (‘tul’,
‘toma-coma’ ‘goma’ ‘loma’
‘vil’).
5. Hay tres palabras que son importadas, con una estructura ‘vena-pena’ ‘nena’ ‘mena’
que no pertenece a la fonología del español: ‘golf’, ‘film’ y
‘vuelo-duelo’ ‘cuelo’ ‘suelo’
‘lord’. De hecho, la mayoría de los hablantes del español no
pronuncia las dos consonantes finales. Por ejemplo, ‘lord’
se suele pronunciar ‘lor’ y ‘film’ se puede escuchar pronun- SUJETOS Y MÉTODOS ESTUDIO I:
ciada ‘flim’ o ‘flin’. EXPLORACIÓN DE LATERALIZACIÓN
6. Con el fin de lograr una buena fusión entre pares de pala- LINGÜÍSTICA MEDIANTE ESCUCHA DICÓTICA
bras, es importante utilizar pares mínimos [21]. En el caso Sujetos
de la utilización de pares de palabras fonéticamente muy La muestra está compuesta por 114 estudiantes de la Facultad de Psicología
diferentes, la fusión de ambas palabras se dificulta sobrema- (Universitat de Barcelona), de los que 101 son mujeres y 13 son hombres,
nera. En este test tan sólo se utilizan siete pares mínimos, con una media de edad de 20 años –desviación estándar (DE) de 6,20–. La
mientras que los ocho pares restantes están conformados por preferencia manual se ha evaluado a partir de una adaptación española del
Inventario de Lateralidad Manual de Edimburgo [23]. Este test consta de 10
palabras con fonética claramente distinta.
preguntas que hacen referencia a la mano utilizada al realizar diferentes
tareas cotidianas (p. ej., encender una cerilla o dibujar). Cada pregunta se
La prueba que aquí se presenta utiliza una metodología similar puntúa en un baremo de 1-5 (1: derecha; 5: izquierda), por lo que en total
a la que se empleó en el estudio de Wexler y Halwes [22]. Estos tenemos una puntuación situada entre el 10 y el 50 (10: totalmente diestro;
autores realizaron un test de ED denominado FRWT (del inglés, 30: ambidiestro; 50: totalmente zurdo). Todos los sujetos informaron tener
Fused Rhymed Words Test), en el que se presentaba 15 pares una audición normal y no haber padecido ninguna historia previa de trastor-
mínimos de palabras fusionadas y se debía elegir una respuesta nos auditivos o psiquiátricos.
entre cuatro alternativas. La diferencia principal entre ese estu- Material
dio y el presente la encontramos en el hecho que el primero uti- Se han creado dos pruebas, un test de identificación de palabras y una prueba
liza monosílabos, mientras que aquí se utilizan estímulos más de ED. Esta última la forman 40 nombres comunes del español –a excepción
acordes con las propiedades del español. Para ello se han selec- de ‘dar’, que es un verbo; esta palabra y la que forma su par, ‘bar’, se han eli-
cionado pares de palabras bisilábicas llanas que han permitido minado posteriormente en el estudio II, por tratarse de monosílabos–. Los
la construcción de pares mínimos, tanto experimentales, para la nombres se agrupan en 20 parejas que forman pares mínimos, en los que úni-
prueba de ED, como distractores, para la fase de re- camente cambia el primer fonema. Las palabras se han seleccionado de
manera que permitan la creación de cuadripletes mínimos en la primera con-
conocimiento. Las palabras bisilábicas representarían el 43,13% sonante, para así tener un par experimental y dos palabras distractoras (ver
del total de las producciones de nombres comunes singulares en posteriormente). Los pares de palabras se muestran en la tabla I. Todos los
español [16]. Este test sería el primero, según nuestro conoci- pares bisílabos se acentúan en la primera sílaba y pueden tener tres tipos de
miento, en utilizar bisílabos en español. estructura, bien CV-CV (78,95%) como casa-pasa, CVC-CV como pardo-

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Figura 1. Comparación de los valores puntuados en IL entre diestros y
zurdos en cada estudio.
cardo (15,78%) o CVV-CV como vuelo-duelo (5,26%) [16]. La frecuencia
media del lexema de las palabras es de 64 por millón (DE 104) y la del lema
de 127 por millón (DE 297) [16]. Los estímulos se han grabado en una única
sesión, con entonación neutra, por una locutora nativa del español y digitali-
zados a 16 kHz y 16 bits en modo monoaural. La intensidad media de los estí-
mulos es de –21,42 dB (intervalo: –17,34/–24,69 dB; DE –2,07 dB). Se editó
convenientemente los estímulos, de manera que tuvieran una duración aproxi-
mada de 500 ms (intervalo: 409/611 ms; media: 494; DE 53 ms), con el pro-
grama editor de sonido Cool Edit © 2000. Para formar los pares dicóticos de-
finitivos, se editaron de manera simultánea en una hoja estéreo de dicho pro-
grama, y se introdujo uno en el canal derecho y otro en el izquierdo. Se alineó
visual y auditivamente la primera sílaba de ambas palabras. Los sonidos se
han presentado a los participantes a través de auriculares y por medio de un
ordenador situado en una cámara semiinsonorizada. Se ha utilizado para ello
el programa Winamp para Windows. Se ha calibrado el volumen a 65 dB.
Se han confeccionado cuatro bloques o listas de pares dicóticos, cada uno
formado por los 20 pares de palabras especificados anteriormente (Tabla I).
En las listas 1 y 4, una de las palabras del par se presenta por el canal iz-
quierdo y la otra por el derecho (p. ej., en el par hipotético a-b, a se oiría por
la izquierda y b por la derecha). Por el contrario, en las listas 2 y 3 se da el
sentido inverso. Aquellas palabras del par que antes se han escuchado por la
izquierda, ahora se escuchan por la derecha y viceversa (p. ej., en el par
hipotético a-b, b se oiría por la izquierda y a por la derecha). De esta forma,
se evita que los sujetos deban girar los auriculares. Cada par se ha presenta-
do a intervalos de 5 s y no se han efectuado pausas entre bloques. Además,
cada lista de palabras tiene un orden de aparición diferente. Todos los sujetos
han realizado el mismo test de forma idéntica, sin variaciones en el orden de
las palabras. La duración de cada bloque es de 1 min y 49 s y la duración to-
tal del test dicótico más el test de discriminación se sitúa en 8 min y 37 s.
El test de identificación de palabras se ha creado para asegurarse de que
los participantes conocen las palabras y no tienen problemas auditivos. Esta
tarea se lleva a cabo antes de realizar la ED y consiste en 10 palabras pre-
sentadas en estéreo escogidas aleatoriamente de entre las del test dicótico.
Los participantes las deben escribir conforme las van escuchando. El inter-
valo entre cada palabra es también de 5 s.
La hoja de respuestas para el test de la ED se divide en los cuatro blo-
ques, y en cada uno hay 20 cuadripletes de palabras que se diferencian sola-
mente en el fonema inicial. Dos de estas palabras son distractores y las otras
dos conforman el par escuchado. Cada cuadriplete se ordena de forma alea-
toria (p. ej., ‘pote’, ‘mote’, ‘bote’, ‘dote’). Las palabras que forman los dis-
tractores son todos nombres comunes (90%) a excepción de ‘daba’ (verbo),
‘sana’ (adjetivo), ‘cuelo’ (verbo) y ‘sara’ (nombre propio) (10%). En la tabla
I se muestran los distractores que se usaron para cada par.
Método
Todos los sujetos se han testado en una sola sesión, de forma individualiza-
da y en cabinas semiinsonorizadas en los laboratorios de la Facultad de Psi-
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ESCUCHA DICÓTICA
cología de la Universitat de Barcelona. El sujeto dispone de un ordenador,
unos auriculares, una hoja de instrucciones, una de respuestas y un bolígra-
fo. Antes de empezar el test de ED, han de rellenar el Inventario de Laterali-
dad Manual de Edimburgo adaptado al español y efectuar la prueba de iden-
tificación de palabras.
Las instrucciones están escritas, por lo que no se explican oralmente. En
ellas se indica que realizarán una pequeña fase inicial de identificación de
palabras y que, posteriormente, su tarea consistirá en identificar palabras
presentadas simultáneamente a través de los auriculares. Se les especifica
que señalen en la hoja de respuesta tantas palabras como escuchen (con un
máximo de dos). No se les comenta que los estímulos que aparecerán serán
siempre pares, indicando que a veces puede tratarse de una sola palabra o de
más de una a la vez.
Corrección de la prueba
Los resultados individuales se han estimado a partir del número de elementos
señalados correctamente por cada sujeto en los cuatro bloques, tanto por el
oído izquierdo como por el derecho. La puntuación máxima que se puede
obtener por cada vía auditiva es de 80, ya que hay 20 palabras por bloque y
canal. En este estudio se puede dar el caso de que los sujetos puntúen 80 en
cada una de las vías, ya que pueden indicar hasta dos respuestas por elemen-
to y, por lo tanto, marcar las 160 palabras presentadas. Para estandarizar los
resultados de una manera comparable con la literatura de la ED se ha efectua-
do un índice de lateralidad (IL) [24]. Esta medida se computa como una
razón del porcentaje entre la diferencia y la suma de las palabras correcta-
mente identificadas que se han presentado por la izquierda (RI) y las que se
han presentado por la derecha (RD); IL = [(RD) – (RI)] / [(RD) + (RI)] × 100%.
En el caso, por lo tanto, de obtener puntuaciones positivas (IL > 0), se consi-
dera que el sujeto ha escuchado más palabras presentadas por el oído derecho
(VOD); por el contrario, si se obtienen puntuaciones negativas (IL < 0), sig-
nifica que ha oído más palabras presentadas por el canal izquierdo (VOI).
Por otra parte, se han contabilizado los distractores y las omisiones mar-
cados por los sujetos, pero no se han analizado estadísticamente.
RESULTADOS ESTUDIO I
Los resultados del Inventario de Lateralidad Manual de Edimburgo se inter-
pretan de la siguiente manera: se consideran los valores situados entre el 10
y el 30 como diestros y los del 31 al 50 como zurdos. En un principio se rea-
lizaron tres divisiones, del 10 al 20, del 21 al 39 y del 40 al 50. De esta for-
ma, se obtuvo un grupo intermedio de ambidiestros. Sin embargo, dado el
reducido número de sujetos en esta categoría –así como en la de zurdos–, se
ha dividido la muestra en dos únicos grupos, para así incrementar la poten-
cia estadística de los análisis.
Se han tenido en cuenta dos variables, la ‘dominancia manual’, es decir,
si se puntúa como diestro o como zurdo en la prueba de Edimburgo –contie-
ne dos categorías; (x = 10-30): diestro; (x = 31-50): zurdo– y la variable
‘superioridad de escucha’ del oído izquierdo o derecho. Esta última se ob-
tiene a partir de las puntuaciones de la prueba de la ED –contiene tres cate-
gorías; (IL > 0): VOD; (IL < 0): VOI; (IL = 0): NV, ninguna ventaja, han
comunicado el mismo porcentaje de estímulos por ambos oídos.
Análisis por elementos
De las 18.240 palabras (9.120 por cada vía auditiva) que se han presenta-
do a la totalidad de la muestra, se han comunicado 10.696 –se recuerda
que puede haberse dado más de una respuesta por par presentado y, por
eso, el total es superior a 9.120–. Desglosando los datos, se obtiene que
4.844 de estas palabras se han presentado por la vía izquierda y 5.852 por
la derecha (t(39) = –9,57, p < 0,0001). Por otro lado, se ha calculado el total
de veces que cada palabra se ha escuchado por cada canal auditivo. En el
92,50% de los casos (37 palabras) se obtiene una VOD, frente a un 7,50%
(3 palabras), en el que se observa una VOI. En total, se han realizado 232
omisiones/distractores, pero solamente en dos pares de palabras ha sido de
forma prácticamente sistemática –son los casos de ‘pasa-casa’ y ‘baja-
caja’, en los que se han obtenido un total de 53 y 101 omisiones/distracto-
res, respectivamente–. En el resto de los pares, el máximo ha sido de 18
(‘boca-coca’) y el mínimo de 0 (‘duelo-vuelo’, ‘bote-pote’, ‘tanto-canto’,
‘dar-bar’, ‘tono-cono’). En la tabla II se muestran los resultados para todas
las palabras.
659
E. AZAÑÓN-GRACIA, ET AL

Análisis por sujetos Tabla II. Puntuaciones globales de los 114 sujetos para cada palabra y las
O/D (omisiones/distractores) de cada par. La puntuación máxima de la pala-
La media de las puntuaciones en el test de Edimburgo es de 21,48, con una bra por cada canal I (izquierdo), D (derecho) es de 228. La puntuación máxi-
DE de 8,48. La muestra está compuesta por 100 sujetos diestros y 14 zurdos ma del par es de 456 (en cada dirección). Ejemplo de lectura de la tabla: en
–según las consideraciones que se han expuesto anteriormente–. La media el par ‘coma-toma’ (I/D), ‘coma’ se escuchó 135 veces por la I y ‘toma’ 129
para los diestros es de 18,30 (DE 3,16) y para los zurdos de 42,21 (DE veces por la D. En el mismo par, pero en la dirección ‘toma-coma’, ‘toma’ se
escuchó 77 veces por la I y ‘coma’ 184 por la D. Se realizaron tres O/D en el
4,04). El IL para el total de la muestra se sitúa en 9,15%. Se ha obtenido una
total del par (sin dar cuenta de la dirección de las palabras en el auricular).
correlación moderada, aunque significativa, entre el test de Edimburgo y el
IL del test dicótico (r = –0,26, p < 0,004).
I D O/D I D O/D
El 76,31% de la muestra ha obtenido una VOD, mientras que el 21,02%
presenta una VOI. El 2,63% no ha obtenido ninguna clase de ventaja (NV). ‘coma’ 135 184 ‘tanto’ 81 87
En la tabla III se muestra la distribución de los sujetos en función de las 3 0
variables ‘dominancia manual’ (diestros-zurdos) y ‘superioridad de escu- ‘toma’ 77 129 ‘canto’ 177 180
cha’ (VOD, VOI, NV). Podemos observar que un 81% de los diestros ha
tenido una VOD, mientras sólo un 42,86% de los zurdos ha obtenido esta ‘pena’ 170 173 ‘tapa’ 109 122
ventaja. La realización de una prueba de χ2 entre estas dos variables da un 6 2
‘vena’ 122 121 ‘capa’ 122 138
valor estadísticamente significativo (χ2(1) = 7,00, p < 0,008). La variable
‘superioridad de escucha’ tiene una categoría más que es ‘NV’. Esta catego- ‘cava’ 185 207 ‘bata’ 115 170
ría no se ha podido analizar en la prueba de χ2 por dar frecuencias esperadas 14 6
por debajo de 5, por lo que los sujetos que han obtenido puntuaciones igual ‘pava’ 34 78 ‘gata’ 124 169
a 0 no se han contabilizado en esta prueba (tres sujetos). El IL para los dies-
tros es de 11,40% y para los zurdos de –6,90%. En la figura 1 se muestra el ‘voto’ 135 166 ‘baja’ 95 115
gráfico de estos valores. Se han encontrado diferencias significativas entre 6 101
las medias de los dos grupos en el IL (t(14) = 2,23, p < 0,04; suponiendo ‘moto’ 121 151 ‘caja’ 84 130
varianzas desiguales).
‘cana’ 157 194 ‘pila’ 63 84
En cuanto a la prueba de identificación de palabras, un 83,33% de la 4 2
muestra ha identificado correctamente las diez palabras, un 14,03%, sólo nue- ‘pana’ 74 118 ‘tila’ 180 195
ve, y el 2,63% restante, ocho.
‘cala’ 104 151 ‘bote’ 212 216
6 0
SUJETOS Y MÉTODOS ESTUDIO II: ‘pala’ 125 160 ‘pote’ 67 99
PRUEBA DE FIABILIDAD TEST-RETEST
‘tono’ 89 113 ‘duelo’ 160 155
Se ha seguido el mismo procedimiento que en el estudio anterior, con las 0 0
excepciones que se describen a continuación; ‘cono’ 166 186 ‘vuelo’ 145 138
– La muestra está formada por 50 sujetos diferentes, pero pertenecientes a
la misma población que en el estudio precedente; 44 son mujeres y 6 son ‘pasa’ 41 68 ‘boca’ 161 197
hombres, y la media de edad se sitúa en 21 años (DE 2,23). 53 18
– Se ha eliminado un par de palabras de la ED original (‘bar-dar’) por tratar- ‘casa’ 169 177 ‘coca’ 88 129
se de palabras monosilábicas, por lo que la prueba se queda en 19 pares; la
‘tanda’ 141 160 ‘cardo’ 146 173
frecuencia media de los lexemas pasa a ser de 59 por millón (DE 126) y la
1 9
de los lemas de 64 por millón (DE 157) [16]; la intensidad media cambia ‘panda’ 98 117 ‘pardo’ 86 125
a –21,36 dB (intervalo: –17,34/–24,69 dB; DE –2,06 dB) y la duración de
las palabras a 497 ms (intervalo: 409/611 ms; DE 53 ms). La longitud de ‘dar’ 188 205 ‘tara’ 52 72
cada bloque se sitúa en 1 min y 44 s y la total en 8 min y 17 s. 0 1
– Para estudiar la fiabilidad de los resultados, los sujetos repiten dos veces ‘bar’ 65 106 ‘cara’ 181 194
las mismas pruebas (test de Edimburgo, test de discriminación y ED) con
una separación temporal de dos semanas (test-retest).
– A diferencia del estudio anterior, se les indica por medio de las instruc-
ciones escritas que sólo escojan una palabra del cuadriplete de respuestas Tabla III. Distribución del número de participantes en cada estudio en las
y, que en el caso de que perciban dos, escojan aquella que hayan escucha- variables superioridad de escucha (VOD, VOI, NV) y dominancia manual, y
do como más saliente. En este estudio se les especifica que los estímulos porcentajes correspondientes.
siempre aparecen de dos en dos.
– En la hoja de respuestas se cambian los dos distractores que en el estudio VOD VOI NV
anterior se han señalado como respuestas casi de forma sistemática –‘ta-
sa’, distractor del par ‘pasa-casa’, se cambia por ‘rasa’ (nombre común); y Estudio I
‘paja’, distractor de ‘baja-caja’, se cambia por ‘faja’ (nombre común)–.
– La puntuación máxima que se puede obtener por cada vía auditiva es de Diestros 81 (81%) 17 (17%) 2 (2%)
76; pero, a diferencia del estudio anterior, esta puntuación es la más ele-
vada que se puede alcanzar entre los dos canales, ya que los sujetos sólo Zurdos 6 (43%) 7 (50%) 1 (7%)
pueden marcar una respuesta por cada par escuchado.
Estudio II (test)

Diestros 38 (83%) 7 (15%) 1 (2%)

RESULTADOS ESTUDIO II
Análisis por elementos Zurdos 2 (50%) 2 (50%) 0 (0%)
De las 7.600 palabras (3.800 por cada vía auditiva) que se han presentado
Estudio II (retest)
a la totalidad de la muestra, se han comunicado 3.786 (test) y 3.791
(retest) (el resto serían omisiones/distractores: 14 en el test y 9 en el
Diestros 34 (74%) 10 (22%) 2 (4%)
retest). Desglosando los datos se obtiene que en el test, 1.542 de estas
palabras se han presentado por la vía izquierda y 2.244 por la derecha Zurdos 2 (50%) 1 (25%) 1 (25%)
(t(37) = –11,75, p < 0,0001). En el retest se daría la relación 1.633 –2.158

660 REV NEUROL 2005; 41 (11): 657-663


Figura 2. Gráfico de dispersión para las puntuaciones en el IL entre el
test y el retest (estudio II). El coeficiente de correlación entre las dos
variables fue r = 0,88, p < 0,0001.
(t(37) = –10,29, p < 0,0001). Por otro lado, se ha calculado el total de veces
que cada palabra se ha escuchado por cada canal auditivo. En el 100% de
las palabras en el test y en el 94,70% en el retest (36 palabras) se obtiene
una VOD, frente a un 5,26% (2 palabras) en el retest, en el que se observa
una VOI. En la tabla IV se muestran los resultados para cada palabra en el
test y en el retest.
Análisis por sujetos
La media de las puntuaciones en el test de Edimburgo es de 19,92 (DE 6,20;
test) y 20,54 (DE 5,88; retest). La media para los diestros es de 18,37 (DE
3,20; test) y 19,11 (DE 3,31; retest) y para los zurdos es de 37,75 (DE 3,77;
test) y 37,00 (DE 2,94; retest). Los IL para el test y el retest son 18,52 y
13,87%, respectivamente. En la figura 2 se expone el gráfico de dispersión
de las puntuaciones del IL en el test y el retest. No se ha observado corre-
lación entre las variables Edimburgo e IL, ni en el test y ni en el retest (r =
–0,07, ns, test; r = –0,18, ns, retest). La correlación entre el test y el retest
para el test de Edimburgo es altamente significativa (r = 0,91, p < 0,0001),
al igual que para la ED (r = 0,88, p < 0,0001).
Según el test de Edimburgo, y con los criterios descritos anteriormente, la
muestra está compuesta por 46 participantes diestros y 4 zurdos. Los resulta-
dos de la ED nos indican que el 80% de los sujetos en el test y el 72% en el
retest han obtenido una VOD, y el 18% (test) y el 22% (retest) han mostrado
una VOI. Solamente un 2% (test) y un 6% (retest) no ha obtenido ventaja
(NV). En la tabla III se muestran las distribuciones de los sujetos en función
de las variables ‘dominancia manual’ (diestros-zurdos) y ‘superioridad de
escucha’ (VOD, VOI, NV) para el test y para el retest. Podemos observar que
un 83% (test) y un 74% (retest) de los diestros han comunicado más veces
estímulos transmitidos por la derecha frente al 50% (test y retest) de los zur-
dos –se ha de tener en cuenta que sólo hay cuatro zurdos–. Se ha llevado a
cabo una prueba de χ2 con corrección de Yates entre estas dos variables, y no
ha resultado significativa, ni para el test ni para el retest (χ2(1) = 1,06, ns, test;
χ2(1) = 0,01, ns, retest). En este caso, tampoco se ha podido aplicar la catego-
ría ‘NV’ de la variable ‘superioridad de escucha’. Los IL para los diestros
han sido de 19,87% (test) y 15,42% (retest) y para los zurdos de 2,96% y
–3,95% (test y retest, respectivamente). En la figura 1 se muestra el gráfico
para estos valores. No se han encontrado diferencias significativas entre las
medias de los dos grupos en el IL (t(4) = 1,57, ns, test; t(3) = 1,48, ns, retest;
suponiendo varianzas desiguales en ambos casos).
En cuanto a la prueba de identificación de palabras, un 90% de la mues-
tra identifica correctamente las 10 palabras, mientras que un 10% identifica
sólo 9. En el retest la proporción oscila entre 96 y 4%.
REV NEUROL 2005; 41 (11): 657-663
ESCUCHA DICÓTICA
Sumando las puntuaciones de las dos muestras correspondientes a los es-
tudios I y II –de este segundo estudio, sólo se han tomado las puntuaciones
del test–, se observa que entre las variables ‘dominancia manual’ y ‘superio-
ridad de escucha’ se da una relación significativa (χ2(1) = 10,03, p < 0,002).
En este caso se ha realizado también una prueba de χ2 con corrección de
Yates, sin tener en cuenta la variable ‘NV’.
DISCUSIÓN
Tras la aplicación del test de ED se observa que en los dos estu-
dios los participantes han mostrado una VOD, tal y como espe-
rábamos a partir de los estudios precedentes [4,15].
En cuanto a la eficacia de la prueba en sí, en ambos estudios
se responde más a aquellas palabras del par cuando se presentan
por el canal derecho que cuando ocurren por el izquierdo. Más
específicamente, en el caso del primer estudio, las palabras que
no muestran este efecto han sido ‘vena’ y las dos del par ‘duelo-
vuelo’. En el caso del segundo estudio, en el test se obtiene un
100% de eficacia, mientras que en el retest han sido las dos pa-
labras del par ‘tapa-capa’ las que presentan una dirección inver-
sa del efecto. Por otro lado, el número de veces que se ha dado
el sentido contrario en estas palabras ha sido muy bajo (1, 5, 7,
2 y 3, respectivamente) (Tablas II y IV). Consideramos que, dado
que estas mismas palabras en las otras pruebas no han dado pro-
blemas, no sería necesario eliminarlas del test.
El estudio II ha permitido valorar la fiabilidad tanto del In-
ventario de Lateralidad Manual de Edimburgo, como la del pre-
sente test dicótico. Se han obtenido correlaciones altas en ambas
pruebas, que demuestran una elevada consistencia de los datos.
En cuanto a la magnitud del efecto, especificada en términos
del IL, se observa como media, sin tener en cuenta la dominan-
cia manual de los participantes, un 9,15% en el estudio I y un
18,52 y 13,87% en el estudio II (test y retest, respectivamente).
No tenemos referencia alguna de si esta magnitud es adecuada
en un test en español, pero la hemos comparado con la obtenida
a partir de los datos de la prueba de Ramírez-Pérez y Navarro
[10]. Se ha partido de los resultados mostrados en su tabla I,
denominada ‘totalidad de la muestra’, y, recogiendo los datos de
aciertos directos izquierdos y derechos, hemos calculado el IL.
Para este test en concreto se situaría en el 2,46%, –con el empleo
de los datos de aciertos totales, también mostrados en esta tabla,
obtendríamos un IL de 2,71%–. Aunque es difícil establecer una
comparación directa entre ambas pruebas, habida cuenta de las
diferencias entre ellas, es probable que el test que aquí se presen-
ta sea más sensible a la hora de establecer la lateralización.
Pese a la muestra de tan sólo 14 sujetos zurdos en el primer
estudio, se han obtenido diferencias significativas entre sus IL y
los obtenidos por los diestros. En concreto, mientras que la media
del IL para los diestros es positiva, para los zurdos es negativa.
Estos resultados contrastan con los obtenidos por Ramírez-Pérez y
Navarro [10], en los que no se han obtenido diferencias entre las
dos submuestras. En nuestro estudio II no se observan diferencias
significativas, pero es evidente que con una muestra de tan sólo
cuatro sujetos zurdos no es posible extraer conclusiones.
El hecho de que en el estudio I se hayan obtenido diferen-
cias entre los diestros y los zurdos podría deberse a que, según
algunos estudios [25], el 30% de los zurdos, en comparación al
5% de los diestros, no tiene el lenguaje lateralizado en el hemis-
ferio izquierdo (15% en el hemisferio derecho y 15% bilateral-
mente representado). Esto podría dar un patrón de respuestas de
VOD y VOI más dispersa en este grupo, lo que resultaría en una
661
E. AZAÑÓN-GRACIA, ET AL

Tabla IV. Puntuaciones globales de los 50 sujetos para cada palabra en el test y el retest (estudio II) y las O/D de cada par. La puntuación máxima de la
palabra por cada canal I/D es de 100. Puntuación máxima del par es 100 (en cada una de las direcciones que toma el par por el auricular).

Test Retest Test Retest

I D O/D I D O/D I D O/D I D O/D

'coma' 69 84 79 91 'tapa' 26 43 21 19
2 2 0 1
'toma' 16 29 8 20 'capa' 57 74 81 78

'pena' 26 43 28 50 'bata' 28 54 24 49
0 0 0 0
'vena' 57 74 50 72 'gata' 46 72 51 76

'cava' 83 99 86 99 'baja' 52 85 52 77
1 1 1 0
'pava' 0 17 0 14 'caja' 14 48 23 48

'voto' 19 49 32 58 'pila' 5 19 1 11
0 0 0 0
'moto' 51 81 42 68 'tila' 81 95 89 99

'cana' 67 93 76 94 'bote' 88 97 80 92
1 1 0 1
'pana' 6 33 5 24 'pote' 3 12 8 19

'cala' 50 83 63 86 'duelo' 51 57 62 72
1 0 0 0
'pala' 16 50 14 37 'vuelo' 43 49 28 38

'tono' 6 17 7 15 'boca' 53 87 60 78
0 0 4 2
'cono' 83 94 85 93 'coca' 11 45 21 39

'pasa' 3 22 6 20 'cardo' 77 98 77 95
2 1 0 0
'casa' 77 96 80 93 'pardo' 2 23 5 23

'tanda' 56 59 54 60 'tara' 9 24 8 9
0 0 0 0
'panda' 41 44 40 46 'cara' 76 91 91 92

'tanto' 11 17 9 13
2 0
'canto' 83 87 87 91

media inferior a la mostrada por los diestros, o incluso negativa,
tal y como se ha obtenido en este estudio.
El presente test de ED se ha implementado en un programa
de ordenador que tiene diversas opciones. Por una parte, permi-
te que sea el propio individuo quien se administre los estímulos
a su ritmo o que sea el investigador, médico o neuropsicólogo
quien establezca un intervalo fijo entre pares de estímulos. El
programa también permite la obtención automática del IL. De
este modo, el test permite su utilización en una amplia gama de
poblaciones clínicas. Entre otros, podríamos citar la aplicación
del test a estudios con pacientes esquizofrénicos [26,27], con
esclerosis múltiple [28,29], con heminegligencia auditiva [30],
con epilepsia [31,32], con síndrome de Down [33,34], con tras-
tornos afectivos [35,36], con pacientes que se han sometido a
sección quirúrgica del cuerpo calloso o con síndrome de desco-
nexión callosa [37] o con niños con dislexia [38,39]. Incluso se
podrían realizar estudios sobre las relaciones entre la ocupación
profesional y la lateralidad [40,41].

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TEST DE ESCUCHA DICÓTICA EN ESPAÑOL:
PARES DE PALABRAS BISILÁBICAS
Resumen. Introducción y objetivos. En las pruebas españolas de es-
cucha dicótica se utilizan palabras monosilábicas o sílabas. Se pre-
senta un test de escucha dicótica con la utilización de 19 pares de
palabras bisilábicas, ya que este tipo de palabras es más acorde
con la estructura silábica del español. Sujetos y métodos. Se ha
aplicado el test a un total de 164 estudiantes de psicología. Se rea-
lizaron dos estudios, uno exploratorio y otro para obtener la fiabili-
dad test-retest. Las respuestas se han obtenido con la discrimina-
ción entre cuatro distractores visuales. En el primer estudio se po-
día elegir hasta dos de las cuatro alternativas. En el segundo estu-
dio se forzaba una única respuesta y se realizó la prueba dos veces
con una separación temporal de 15 días. Resultados. Se observó
una ventaja del oído derecho significativa, tanto en el primer es-
tudio (t(39) = –9,57, p < 0,0001) como en el segundo (t(37) = –11,75,
p < 0,0001). Separada la muestra entre diestros y zurdos, se obtu-
vieron diferencias significativas entre sus medias en el primer es-
tudio con respecto al índice de lateralidad (t(14) = 2,23, p < 0,04). La
correlación test-retest resultó altamente significativa (r = 0,88, p <
0,0001). Conclusiones. El presente test parece un buen indicador de
lateralidad y se ha implementado en un programa de ordenador que
permite modificar los intervalos temporales entre pares de estímu-
los y obtener los índices de lateralidad de forma automática. De es-
te modo, el test permite su utilización en una amplia gama de pobla-
ciones clínicas. [REV NEUROL 2005; 41: 657-63]
Palabras clave. Dominancia manual. Escucha dicótica. Estructura
bisilábica. Índice de lateralidad. Población clínica. Procesamiento
del lenguaje. Ventaja oído derecho.
REV NEUROL 2005; 41 (11): 657-663
ESCUCHA DICÓTICA
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TESTE DE AUDIÇÃO DICÓTICA EM ESPANHOL:
PARES DE PALAVRAS DISSILÁBICAS
Resumo. Introdução e objectivos. Nas provas espanholas de audi-
ção dicótica utilizam-se palavras monossilábicas ou sílabas. Apre-
senta-se um teste de audição dicótica com a utilização de 19 pares
de palavras dissilábicas, já que este tipo de palavras está mais de
acordo com a estrutura silábica do espanhol. Sujeitos e métodos.
Aplicou-se o teste a um total de 164 estudantes de psicologia. Rea-
lizaram-se dois estudos, um exploratório e outro para obter a fiabi-
lidade teste-reteste. As respostas obtiveram-se com a discrimina-
ção entre quatro distractores visuais. No primeiro estudo podia es-
colher-se até duas das quatro alternativas. No segundo estudo for-
çava-se uma única resposta e realizou-se a prova duas vezes com
uma separação temporal de 15 dias. Resultados. Observou-se uma
vantagem do ouvido direito significativa, tanto no primeiro estudo
(t(39) = –9,57, p < 0,0001) como no segundo (t(37) = –11,75, p <
0,0001). Separada a amostra entre destros e canhotos, obtiveram-
se diferenças significativas entre as suas médias no primeriro estu-
do com respeito ao índice de lateralidade (t(14) = 2,23, p < 0,04). A
correlação teste-reteste mostrou-se altamente significativa (r = 0,88,
p < 0,0001). Conclusões. O presente teste parece um bom indica-
dor de lateralidade e implementou-se num programa de computa-
dor que permite modificar os intervalos temporais entre pares de
estímulos e obter os índices de lateralidade de forma automática.
Deste modo, o teste permite a sua utilização numa ampla gama de
populações clínicas. [REV NEUROL 2005; 41: 657-63]
Palavras chave. Audição dicótica. Dominância manual. Estrutura
dissilábica. Índice de lateralidade. População clínica. Processamen-
to da linguagem. Vantagem ouvido direito.
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