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Comentario

Internacional
REVISTA DEL CENTRO ANDINO DE ESTUDIOS INTERNACIONALES
Reseñas
12, año 2012 • Quito
ISSN 1390-1532

Radhika Desai
Geopolitical Economy:
After Us Hegemony,
Globalization and Empire
Londres, Pluto Press, 2013.

Esteban Nicholls

El libro presenta tres argumen- combinado (DCC). El objetivo del


tos centrales. El primero radica en libro es, de cierta manera, revivir
la insistencia en la importancia del dicha teoría y expresar su relevan-
Estado en la economía política glo- cia para el análisis de lo que Desai
bal; el segundo plantea que la domi- denomina la geopolítica económica
nación global de Gran Bretaña, el global. Desde este punto de vista el
primer país capitalista industrializa- libro es altamente estructuralista y
do, “fue inevitable y es irrepetible”1 en varios aspectos confusamente
y que por lo tanto la estabilidad he- determinista; sin embargo, su con-
gemónica de la posguerra es falsa; tribución al estudio de la Economía
finalmente, que la “globalización” Política Global es, desde nuestra
de los años 90 y el “imperio” de los perspectiva, evidente.
2000 fueron ideologías relativas a Tal vez la contribución más im-
mantener los esfuerzos de expan- portante de Geopolitical Economy
sión de los Estados Unidos. Los tres está en desafiar varios precep-
argumentos están interrelacionados tos comúnmente aceptados por la
mediante el aparate teórico desple- academia, particularmente la nor-
gado por Desai, en particular, el teamericana, en cuanto a la historia
énfasis puesto en la teoría de León de la Economía Política Internacio-
Trotsky sobre desarrollo desigual y nal de la posguerra, especialmente
en lo relativo a la validez teórica
e histórica de la “estabilidad he-
1 Radhika Desai, Geopolitical Economy: After
Us Hegemony, Globalization and Empire, gemónica” entre 1945 y 1971. Sin
Londres, Pluto Press, 2013, p. 3. embargo, el libro va más allá y de
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hecho su objetivo central no es sen- principales: la primera es que el


cillo, la autora busca reinterpretar la Estado no solamente que continúa
historia de la Economía Política del como actor central de la Relacio-
siglo XX. El esfuerzo de Desai, de nes Internacionales y la Economía
acuerdo a nuestra lectura del libro, Política –algo ya ampliamente dis-
produce resultados variados. Por cutido por varios autores, sobre
un lado abre varias aristas teóricas todo por Susan Strange–, sino que
y empíricas para el debate sobre lo señala que nunca ha dejado de ser-
que se entiende por hegemonía, so- lo, lo cual implica que la idea de
bre todo los factores históricos re- una globalización ligada a la inter-
lativos a una supuesta dominación nacionalización del Estado2 o a la
estadounidense y la estabilidad que supuesta disminución de la fuerza
dicha dominación proveyó al siste- del Estado vis-à-vis del mercado
ma económico global, y finalmente es errónea histórica y teóricamente
sus vínculos con la debacle finan- hablando. Consideramos que este
ciera de principios del siglo veintiu- es el capítulo más importante del
no. Por el lado teórico, su objetivo libro de Desai. Aquí se conjugan
parecería orientarse a contrariar va- las principales condiciones teóri-
rios “mitos” sobre la Economía Po- co-empíricas para que el resto del
lítica Internacional e invita de lleno aparataje argumentativo del libro
a reevaluar el statu quo teórico en funcione.
varios campos del pensamiento de La autora sostiene que la cen-
la Economía Política y las Relacio- tralidad e importancia del Estado-
nes Internacionales. nación –su materialidad– engendra
o da pie al concepto de desarrollo
La centralidad del Estado desigual y combinado (DDC). El
y el desarrollo desigual DDC se expresa como una confi-
y combinado guración histórica en la que Esta-
Esta podría considerarse como dos dominantes intentan preservar
la pieza central de la visión teóri- estructuras desiguales o inequitati-
ca e histórica del texto. La “mate- vas dentro del desarrollo capitalista
rialidad” del Estado, como la de-
nomina Desai, constituye el eje a 2 Robert Cox, “Social Forces, States and
World Orders: Beyond International Rela-
través del que se esgrimen el resto tions Theory”, en Millennium: Journal of
de argumentos. Específicamente, International Studies, vol. 10, No. 2, New
el texto desarrolla dos argumentos York, SAGE, 1981, pp. 126-155.
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a costa de Estados relativamente desigual, permite la existencia de


más débiles. Estos intentos inclu- poderes revisionistas, como China
yen incursiones de tipo imperia- por ejemplo, y excluye la posibi-
lista, sin limitarse solo a estas. En lidad de la existencia de un poder
respuesta, Estados “revisionistas” hegemónico dominante.
buscan acelerar el desarrollo capi- Por otro lado, la materialidad del
talista e incluso, como en el caso Estado se traduce en la incapacidad
de la unión Soviética, el desarrollo de los mercados de autorregularse
comunista. Es decir, el DDC impli- y devela su tendencia generar dis-
ca la combinación de las múltiples minuciones en las tasas de utilidad
y numerosas etapas del desarrollo que conducen a la precarización del
–capitalista o no– en períodos más trabajo. Una porción importante del
cortos de desarrollo aunque de ma- análisis de Desai está dedicada a
yor intensidad. ejemplificar la centralidad del Es-
El DDC es un proceso dialéctico tado en los procesos de globaliza-
directamente relacionado a la ex- ción, particularmente en la década
pansión y distribución de la produc- de los años noventa. Su objetivo es
ción capitalista a nivel global. Una demostrar que la globalización no
de las implicaciones importantes es meramente un proceso económi-
del DDC es que, en contraste con la co sino que está manejado por los
economía geopolítica –para utilizar Estados y que esconde el impulso
el concepto de Desai– de los siglos colonizador de los Estados Unidos,
dieciocho y –principalmente– die- ligado al aparataje ideológico vin-
cinueve, cuando la hegemonía de culado a la globalización.
Gran Bretaña dependía en alto gra- Más específicamente Geopo-
do de la magra industrialización de litcal Economy demuestra cómo
sus principales competidores, el el proceso de la globalización de-
clima de la Economía Política de pende enteramente de la interven-
la posguerra no permite que dicho ción del Estado, particularmente de
escenario pueda repetirse y, por lo una estrategia de la administración
tanto, que una hegemonía como del presidente Clinton,3 y como al
la británica pueda replicarse. Si se mismo tiempo, tiene un rol fun-
acepta entonces el análisis históri-
co a partir del DDC, se puede ver
3 Radhika Desai, Geopolitical Economy: After
claramente que el modo acelerado Us Hegemony, Globalization and Empire…,
de desarrollo capitalista, aunque p. 188.
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damental como ideología de las La teoría de la estabilidad


clases dominantes dentro del ca- hegemónica: historia
pitalismo. Desai anota que el pro- de un fracaso anunciado
ceso de globalización de los años
noventa refleja varias de las con- Una de las conclusiones centra-
tradicciones y tensiones del capita- les del argumento de Desai es que
lismo, particularmente la tendencia Gran Bretaña fue el último verda-
al decrecimiento de las utilidades, dero hegemon, lo que daría pie a
el crecimiento de la inequidad y la afirmar que países potencialmente
dislocación de la inversión. Dentro revisionistas, como por ejemplo
de este proceso los Estados Uni- China, nunca lo serán. La hegemo-
dos jugaron un papel fundamental, nía de Gran Bretaña durante el si-
particularmente porque la globali- glo XIX es, en pocas palabras, irre-
zación fue “esencialmente la ideo- petible, punto importante dado el
logía bajo la cual, por un tiempo, tono del debate (por ejemplo John
los Estados Unidos fueron exitosos Mearsheimer, 2010) que existe en
en generar [engineering] una situa- torno al posible potencial hegemó-
ción en la cual el resto del mundo nico de China. En otras palabras, el
le prestaba más dinero del que ja- destino de la geopolítica global se
más lo había hecho a través de su caracterizará, probablemente, por
bolsas de valores…”4 la multipolaridad y la continua de-
bacle del capitalismo. La segunda
En definitiva, la globalización
implicación de este argumento es
no es más que un proceso generado
que cualquier justificación de una
por los Estados y evocado por teó-
hegemonía es insostenible.
ricos de las relaciones internacio-
nales como una realidad histórica Antes de analizar dicho argu-
relativa a procesos de integración mento como tal, es necesario añadir
dirigidos en gran parte por el mer- una nueva variable del aparataje
cado. La globalización es, en pocas argumentativo de Desai: el rol del
palabras, la ideología de un sistema dólar y su manejo en el período
en crisis que puede ser observado de la posguerra. Como se mencio-
en la inestabilidad y los problemas nó anteriormente, el DDC implica
vividos por su principal Estado de- que los Estados revisionistas, o al
fensor, los Estados Unidos. menos los poderes medios, se “be-
nefician” de procesos acelerados de
4 Ibíd., p. 224.
desarrollo –lo que no ocurría du-
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rante el desarrollo capitalista e in- En resumen, el argumento en


dustrial de Gran Bretaña– y por lo torno al dólar tiene dos alcances
tanto, el dólar como moneda dura centrales: primero, como lo men-
a nivel internacional se sostiene a cionamos ya, que la inestabilidad
partir de las continuas intervencio- del dólar implica la ausencia de una
nes y manejo de Estados –en mu- supuesta estabilidad hegemónica y,
chos casos contendores– altamente segundo, que las continuas inter-
y medianamente industrializados. venciones por parte de los Estados
En otras palabras, el paradigma del para estabilizar al dólar dan cuenta
liberalismo clásico en cuanto al li- de una economía política en la que
bre mercado y la libre determina- son actores centrales en el manejo
ción de los mercados monetarios no del mercado monetario a nivel glo-
es más que una ilusión reproducida bal. En términos más generales, sin
por ideologías neoconservadoras embargo, Desai busca comprobar,
partidarias del laissez faire. Esta o al menos sugerir, que cualquier
realidad, argumenta Desai, es fácil- intento por separar la política de la
mente observable en la historia del economía, o al Estado del mercado,
dólar como moneda dura. Basta mi- conceptualmente hablando, no so-
rar la recurrencia con la cual en la lamente es erróneo, sino que ha ser-
década del setenta el G-6 y después vido para legitimar la dominación
de la inclusión de Canadá, el G-7, de la burguesía internacional.
se vieron obligados a intervenir en Desai culmina su proceso argu-
su manejo y estabilización. mentativo indicando que las teorías
La historia del dólar a partir de sobre la estabilidad hegemónica y
1950 está definida por las crisis. Es la globalización no solo son erró-
en este punto, principalmente, que neas desde una perspectiva históri-
Desai se fundamenta para confir- ca y teórica sino que, en realidad,
mar la ausencia de una estabilidad cumplen un rol fundamental en la
hegemónica. Así mismo, es en re- reproducción ideológica del capita-
lación al análisis de las diversas lismo global. El libro pone mucho
crisis enfrentadas por el dólar que énfasis en afirmar el alcance de la
la autora integra una de las pocas producción ideológica del capita-
aristas teóricas más allá del DDC. lismo global y encuentra especial-
Nos referimos a la teoría de Robert mente en las ideas de Charles Kin-
Brenner sobre los largos ciclos del delberger, las bases teóricas para
capitalismo. la justificación de las aspiraciones
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imperialistas de los Estados Uni- sobre la Economía Política, en par-


dos. Es importante anotar en este ticular porque decididamente busca
sentido que el libro argumenta que desafiar aspectos que han devenido
detrás de las teorías de estabilidad lingua franca en la materia. Por
o liderazgo hegemónico se esconde ejemplo, la idea de que los Esta-
el justificativo ideológico para las dos Unidos tuvieron hegemonía y
incursiones neo imperialistas de los que su liderazgo fue necesario para
Estados Unidos. Vale la pena resal- solventar algunos de los problemas
tar que para Kindelberger y otros económicos globales, particular-
académicos de las Relaciones Inter- mente la estabilidad monetaria in-
nacionales como Stephen Krasner o ternacional.
Robert Keohane, el liderazgo fuerte El libro demuestra que incluso
de un Estado dominante (como los en lo que a exportación de capital
Estados Unidos) implica la provi- se refiere, incluido el plan Mars-
sión al sistema económico global hall, los Estados Unidos han reci-
de un bien público. bido mucho más capital que el ex-
La idea del bien público es co- portado y, a pesar de ello, han sido
nocida en la literatura de las Rela- responsables de la inestabilidad de
ciones Internacionales, particular- la Economía Política Internacio-
mente la influenciada por la mi- nal. En este sentido el argumento
croeconomía. Es, por ejemplo, am- de Desai desafía gran parte de la
pliamente difundida la idea que la literatura norteamericana, que a su
“gran depresión” de los años treinta parecer ha jugado un rol fundamen-
fue en gran medida provocada por tal en la generación de un aparataje
el hecho de que ni el hegemon en ideológico, capaz de reforzar pro-
declive, Gran Bretaña, ni su pode- cesos económicos globales guiados
rosa excolonia, los Estados Unidos, por las aspiraciones expansionistas
asumieron el rol estabilizador, que de los Estados Unidos.
les correspondía por su papel hege- Es importante anotar que, más
mónico en dicho período. allá de la insistencia por parte de la
autora en lo que a plena vista podría
Puntos críticos identificarse como un materialismo
El texto de Desai contribuye, a metodológico, le da amplia impor-
nuestro parecer, de manera signi- tancia a la generación de conoci-
ficativa al pensamiento histórico miento en la reproducción de sis-
temas económicos. En este sentido
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Desai hace eco del pensamiento de su análisis sobre hegemonía a va-


Gramsci. riables puramente economicistas
A nuestro parecer el libro sufre (aunque Desai es crítica del econo-
de algunos problemas. En primer micismo puro y duro de ciertos de
lugar, su ambición de reescribir la sus coidearios dentro del marxis-
historia de la Economía Política mo). Si bien el libro alude de mane-
global de la posguerra es respeta- ra permanente al rol de la ideología,
ble; sin embargo es una misión que es notorio el limitado rol explicati-
está destinada a ser parcial y limi- vo de la ideología para evaluar la
tada. Por ejemplo, el libro dedica noción de hegemonía; este elemen-
–de forma desconcertante– la ma- to convierte a los argumentos de la
yor parte de su crítica a los Estados autora mucho más cerca del econo-
Unidos. micismo estructural de lo que está
dispuesta a admitir. Si bien hace un
Consideramos que la Economía
muy buen trabajo en demostrar la
Política global no puede reducirse
supuesta estabilidad económica que
a un análisis –además ya de por sí
el liderazgo hegemónico de los de
muy repasado– de los Estados Uni-
los Estados Unidos debía generar,
dos. El rol de intermediario finan-
de acuerdo a los escritos de Kinde-
ciero que Gran Bretaña ha jugado
lberger, Krasner o Keohane, el li-
dese la década de los años setenta
bro repite un error común en varios
en particular, la diferenciación de
pensadores marxistas que enfatizan
la producción en el “tercer mundo”,
los períodos de crisis y no la manera
el rol que los cambios al interior de
en que un sistema tan problemático
China y la importancia que los ac-
como el capitalista –en sus varias
tores no estatales han tenido en de-
facetas y versiones– se reproduce.
tener o transformar el avance de la
En este sentido, si bien el dólar no
gobernanza económica neoliberal a
ha seguido la vía de estabilidad que
escala global, son solamente ejem-
las teorías sobre la estabilidad he-
plos de lo que una verdadera o al
gemónica han vaticinado, no quiere
menos más completa historia de la
decir que no existieron importantes
Economía Política de la posguerra
períodos de hegemonía o estabili-
requeriría.
dad desde 1941.
Así mismo, el libro, aparte de un
En el largo plazo el sistema ca-
interesante capítulo sobre la teoría
pitalista, podría argumentarse, que
de estabilidad hegemónica, limita
ha sido estable, especialmente si se
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considera su efectiva capacidad de lidades de sus referencias teóricas,


reproducirse en incorporar nuevos sin sobredimensionar su utilidad y
actores al sistema después de la neo posibilidades explicativas e inter-
liberalización de Europa del Este y pretativas.
el desarrollo capitalista chino. Sin
duda, ha habido crisis en el sistema, Bibliografía
pero Desai comete un error a nues- Cox, Robert, “Social Forces, States and
tro criterio, al entender las contra- World Orders: Beyond Interna-
dicciones internas del capitalismo tional Relations Theory”, en Mi-
como el elemento que lo define. llennium: Journal of International
Studies, vol. 10, No. 2, New York,
En realidad, podría afirmarse, el SAGE, 1981, pp. 126-155.
elemento característico del capita- Mearsheimer, John, “The Gathering Storm:
lismo es su capacidad reproductiva, The Chinese Challenge to U.S.
a pesar y a costa de su inmenso po- Power in Asia”, en The Chinese
der destructivo, como lo evidencian Journal of International Politics,
vol. 3, No. 4, Oxford, Oxford Uni-
las crisis que ha generado (financie- versity Press, 2010, pp. 381-396.
ras, sociales, medioambientales).
En este sentido el libro y sus tres
argumentos principales carecen del
aparataje teórico para interpretarlo
en sus dos dimensiones constituti-
vas: una ligada a sus contradiccio-
nes internas y otra vinculada con
sus capacidades reproductivas (lo
que requeriría de una visión menos
estructuralista y/o sistémica).
En síntesis, la autora, desde
nuestra perspectiva de análisis, al
igual que otros marxistas que le
han precedido, pretende dislocar la
evidencia histórica para encajarla
dentro de una visión teórica parti-
cular y, por el contrario, no somete
a la teoría y la evidencia histórica a
un dialogo reflexivo que le permita
aprovechar al máximo las posibi-

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