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Platón argumentó que la naturaleza humana es dual, con la racionalidad que nos distingue de los animales. Sin embargo, esta visión ha sido objeto de críticas, como que no considera nuestro inconsciente, que nuestra naturaleza también puede ser física y material, y que nuestras pasiones pueden ser incontrolables.
Platón argumentó que la naturaleza humana es dual, con la racionalidad que nos distingue de los animales. Sin embargo, esta visión ha sido objeto de críticas, como que no considera nuestro inconsciente, que nuestra naturaleza también puede ser física y material, y que nuestras pasiones pueden ser incontrolables.
Platón argumentó que la naturaleza humana es dual, con la racionalidad que nos distingue de los animales. Sin embargo, esta visión ha sido objeto de críticas, como que no considera nuestro inconsciente, que nuestra naturaleza también puede ser física y material, y que nuestras pasiones pueden ser incontrolables.
- Es posible reconocer en nuestro interior la existencia de tendencias internas
conflictivas incluso adoptando una postura materialista o evolucionista respecto a los seres humanos considerados como un tipo de animal dotado de un cerebro bien desarrollado.
Objeciones:
- Los argumentos platónicos demuestran que somos capaces de tomar decisiones
sacrificando la satisfacción inmediata a favor de una felicidad más auténtica (autocontrol) o autogobierno del individuo sobre sí mismo). La parte racional del alma gobierna las partes concupiscible e irascible. Parece ser que nuestra naturaleza es dual: por una parte están los instintos y por otra nuestra racionalidad. - Puede ser que la tripartición del alma no sea rigurosa o exhaustiva, incluso aunque volvamos a nombrar las partes en términos modernos tales como intelecto, emoción y deseo corporal. - Platón y la tradición racionalista asumen que la naturaleza humana se identifica con nuestra actividad mental, consciente y racional. ¿Y nuestro inconsciente? (FREUD), ¿Por qué nuestra naturaleza no radica en lo físico, corporal, material? - La racionalidad humana es la huella divina en el hombre. Al menos es distinta del mundo material que nos ofrece nuestro conocimiento empírico (los sentidos). Platón busca en los seres humanos una naturaleza separada de los animales, distanciándonos del reino animal. Frente a ellos, nosotros, seres racionales, poseemos la capacidad de trascender lo puramente material y cambiante. Prueba de ello es el acceso a conocimientos perfectos y permanentes como es el caso de las Matemáticas. - Cabe preguntarse si la tesis que defiende Platón, según la cual el alma racional tiene como tarea el control de las bajas pasiones, impulsos y deseos, no es demasiado optimista. Ya la tragedia griega (Medea, por ejemplo) había mostrado que el ser humano tiene pasiones o impulsos incontrolables. Freud, en el siglo XX, mostrará que el lugar donde se toman las decisiones fundamentales de nuestra vida nos es desconocido a nosotros mismos. - ¿Podemos concebir nuestra mente como algo separado de nuestro cuerpo?