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Pero, como siempre, sectores interesados esgrimen los mismos argumentos para oponerse a
esta nueva iniciativa.
Después que la Unesco declarara en 2005 a nuestro país libre de analfabetismo, ahora el
presidente Hugo Chávez impulsa esta nueva batalla en el marco de la conmemoración del
Bicentenario de la Independencia (19 de abril de 1810-19 de abril de 2010). Su objetivo es
elevar el nivel de lectura de las venezolanas y venezolanos por medio del fortalecimiento de
la identidad y el sentido de pertenencia; el desarrollo de una lectura crítica de la realidad; la
reafirmación de los valores conducentes a la consolidación del hombre y la mujer nuevos
como base para la construcción de la patria socialista; y la apertura al disfrute y al goce
estético, incorporando la lectura como fuente de placer.
El estímulo al pensamiento crítico está presente en este plan, de tal manera que entre las
once estrategias metodológicas de esta iniciativa hay algunas dedicadas especialmente al
desmontaje del imaginario que el capitalismo instaló y sigue instalando en nuestras propias
lecturas desde la infancia.
Con este plan no se trata sólo de estimular la lectura, sino también se busca desmontar cada
uno de los anclajes que han sido alimentados por años por medio de la mercantilización de
los mensajes a través de la televisión, radio, medios impresos, escuela y libros. Se trata de
superar esa visión del capitalismo neoliberal que pretende hacernos creer que la felicidad
está en el poseer y no en el ser.
Para cumplir con esta tarea, el Plan cuenta con una metodología para la recontextualización
histórica, para que las ciudadanas y ciudadanos comiencen a valorar la historia e identidad.
El Plan Revolucionario de Lectura comienza con 100 títulos que forman parte de la
Biblioteca Popular Comunitaria y con la participación de 1 mil 90 promotores y formadores
en todo el país. En la primera fase, entre los ámbitos de acción están los cada vez más
fuertes Consejos Comunales, las empresas de producción socialista, bibliotecas públicas,
bibliotecas del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista y las aldeas
universitarias, en donde se desarrollará la lectura presentada, sugerida, guiada y
supervisada.