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Ramírez & Asociados

Abogados Asesores

Señor (a)
JUEZ PROMISCUO MUNICIPAL DE GUADUAS (C/MARCA.) - REPARTO
E. S. D.

REF: ACCIÓN DE TUTELA de CARLOS ANDRÉS


CIFUENTES BELTRÁN EN NOMBRE Y
REPRESENTACIÓN DE SU HIJA MENOR DE
EDAD MARIA ALEJANDRA CIFUENTES MORENO
Contra COLEGIO PARROQUIAL LA CONSOLATA
GUADUAS - CUNDINAMARCA.

CON MEDIDA PROVISIONAL -


URGENTE
__________________________________________

WILMER HERNANDO RAMÍREZ CHAVARRO, mayor de edad, Abogado


titulado y en ejercicio, portador de la tarjeta profesional No. 153.102 del C.S.J.,
identificado con la cédula de ciudadanía No. 79.878.410 de Bogotá, vecino de
Bogotá, D.C., en mi calidad de apoderado judicial del señor CARLOS ANDRÉS
CIFUENTES BELTRÁN, mayor de edad, con C.C. No. 80.279.518 de Villeta,
vecino de Guaduas (C/marca.), quien me otorgó poder especial como
representante legal de su hija menor de edad, MARIA ALEJANDRA
CIFUENTES MORENO, identificada con T.I. 1.019.904.291, mediante el
presente escrito acudo respetuosamente ante su despacho para promover
ACCIÓN DE TUTELA contra el COLEGIO PARROQUIAL LA CONSOLATA
DE GUADUAS – CUNDINAMARCA (NIT No. 832.008.350-8), a través de su
Rector, PBRO JESÚS HENRY RINCÓN RUIZ, y las demás personas o
entidades que su honorable despacho ordene vincular, de conformidad con el
artículo 86 de la Constitución Política y los Decretos Reglamentarios 2591 de
1991 y 1382 de 2000, para que judicialmente se conceda la protección de los
derechos constitucionales fundamentales que considero vulnerados por las
acciones y/o omisiones de la entidad educativa accionada, que fundamento en
los siguientes:

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I. HECHOS:

1. La menor de edad MARIA ALEJANDRA CIFUENTES MORENO


actualmente cursa 8º grado de Bachillerato en el COLEGIO PARROQUIAL LA
CONSOLATA DE GUADUAS – CUNDINAMARCA.

2. MARIA ALEJANDRA CIFUENTES MORENO siempre se ha destacado


como una de las mejoras estudiantes del plantel educativo en todos los
aspectos formativos, logrando ser condecorada en varias oportunidades con
el perfil COPACON, además, no tiene ningún tipo de anotación en el libro
de disciplina.

3. Durante los años de 2022 y 2023, se han venido presentando al interior del
aula de clases, circunstancias de Bullying, vulneración de derechos y en
general situaciones convivenciales de parte de uno de los estudiantes y
compañeros de clase de la accionante MARIA ALEJANDRA CIFUENTES
MORENO, los cuales son constitutivos de alto riesgo de violencia escolar y de
daños psicológicos y emocionales a la estudiante.

4. Dichos comportamientos de parte del estudiante JUAN ESTEBAN PAVA


MARTÍNEZ hacia MARIA ALEJANDRA CIFUENTES MORENO, fueron
informados en varias oportunidades por la propia alumna y por sus padres a la
institución educativa, por lo que en diferentes ocasiones se reunió el Comité de
Convivencia Escolar con el propósito de tratar de apoyar y dar soluciones frente
a estas circunstancias convivenciales entre los dos estudiantes.

5. Después de haber aprobado con excelencia el presente año lectivo de 2023,


en el grado 8º de Bachillerato, el COLEGIO PARROQUIAL LA CONSOLATA
DE GUADUAS – CUNDINAMARCA, mediante comunicación del 27 de octubre
de 2023, suscrita por su Rector, PBRO JESÚS HENRY RINCÓN RUIZ, informa
a los padres de la menor MARIA ALEJANDRA CIFUENTES MORENO, la NO
RENOVACIÓN DEL CONTRATO DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS
EDUCATIVOS 2024, argumentando básicamente que no han cumplido los
acuerdos plasmados en el contrato de matrícula, haciendo la transcripción de

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varios apartes de dicho contrato y del manual de convivencia del colegio, sin
que se haya evacuado algún tipo de procedimiento disciplinario, sin que
haya existido algún tipo de sanción para la accionante y sin una
motivación jurídica sustentada de las circunstancias que los llevaron a
tomar esta decisión que afecta y vulnera los derechos fundamentales de
la menor de edad MARIA ALEJANDRA CIFUENTES MORENO.

6. Los actores cuestionan tal determinación porque durante el tiempo en el que


la menor estuvo vinculada al plantel educativo accionado (pre kinder) no fue
notificada de ningún proceso disciplinario o académico que hubiera
culminado con la expulsión, ni con la imposición de matrícula condicional
o matrícula en observación, como lo denomina el colegio.

7. La accionante y sus padres apenas fueron enterados el día 27 de octubre de


los corrientes sobre la no renovación de la matrícula para el año 2024,
circunstancia que ya para dicho momento les dificultaría obtener un cupo
en otro plantel educativo.

8. Con la decisión arbitraria de parte de la institución docente accionada, se


estaría afectando la continuidad en un proceso educativo que MARIA
ALEJANDRA inició en este colegio desde prekinder, porque la medida de
no renovar la matrícula para el próximo año no estuvo acompañada de ninguna
justificación legal motivada, ni resolución o acto administrativo, por el contrario,
fue informada mediante una comunicación ambigua que sólo contiene la
transcripción de varios apartes del manual de convivencia y del contrato de
matrícula; así las cosas es procedente la acción de tutela, ante el carácter
urgente de la pretensión de reintegro y la necesidad de evitar la
interrupción del proceso educativo.

9. Sancionar a un estudiante sin las debidas garantías procedimentales y a


partir de unos hechos que no son claros o que no constituyen faltas
disciplinarias, es contrario a la Constitución y afecta el Derecho a la Educación.

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10. La garantía al debido proceso debe aplicarse a los procesos


disciplinarios, adelantados por los centros educativos públicos y privados. En
consecuencia, la imposición de la sanción debe efectuarse mediante un
procedimiento en el cual el implicado pueda presentar su defensa y controvertir
las pruebas. La regulación de tales circunstancias en los manuales de
convivencia deben garantizar: (i) la comunicación de apertura del proceso
disciplinario en contra del estudiante; (ii) la formulación verbal o escrita de los
cargos, con la precisa indicación de las normas violadas, las posibles pruebas y
sanciones; (iii) el término para rendir los descargos y solicitar las pruebas; y,
finalmente, (iv) la decisión de fondo adoptada mediante resolución motivada y
supeditada a los recursos de ley. Una institución educativa no puede
negarse a matricular a un estudiante por una situación disciplinaria, sin
haber surtido el debido proceso establecido en la norma y de esta manera
violar el derecho fundamental a la educación del estudiante.

11. Los colegios y centros educativos pueden adoptar sanciones, siempre que
se garantice, en cada caso, el respeto al debido proceso y a la defensa 1, el cual
exige la primacía de la Constitución, la garantía de los derechos reconocidos
en ella, la aplicación de los manuales de convivencia, cuyos contenidos no
podrán ser caprichosos, arbitrarios o discriminatorios, y la sujeción a los
principios que rigen la imposición de restricciones a los derechos (legalidad,
necesidad y proporcionalidad).

1
De acuerdo con la sentencia T-944 de 2000, “(…) toda imposición de sanciones,
inclusive en los centros docentes, debe estar precedida de la realización de un
procedimiento donde se permita al implicado el ejercicio de los derechos de defensa y
contradicción. // Es un principio universalmente reconocido que la garantía del debido
proceso ha sido establecida a favor de la persona, cuya dignidad exige que si se deducen
en su contra consecuencias negativas derivadas del ordenamiento jurídico, tiene derecho
a que se le oiga y se examinen y evalúen las pruebas que obran en su contra y también
las que constan en su favor. // Es claro que no podría entenderse cómo esa garantía,
reconocida al ser humano frente a quien juzga o evalúa su conducta, pudiera ser exigible
únicamente al Estado; también los particulares, cuando se hallen en posibilidad de
aplicar sanciones o castigos, están obligados por la Constitución a observar las reglas del
debido proceso, y es un derecho fundamental de la persona procesada la de que, en su
integridad, los fundamentos y postulados que a esa garantía corresponden le sean
aplicados”.
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12. Me informa la niña MARIA ALEJANDRA CIFUENTES que hace unos días
se acercó a la rectoría del Colegio para tratar sobre la expulsión del colegio si
ella siempre ha sido una alumna excelente tanto en la parte académica como
disciplinaria, menciona que el Padre JESÚS HENRY RINCÓN le respondió de
forma displicente y autoritaria que “la razón era porque su mamá había
sido grosera y punto, que le decisión no tenía reversa.”

Aquí podemos observar que la decisión arbitraria tomada por el rector de


la institución obedece a razones más personales que de otra índole, tal
vez dejándose llevar por sus egos que por justificaciones que sean
verdaderamente válidas frente a las normas educativas y
constitucionales, llegando inclusive a lograr afectar emocionalmente a la
menor de edad, quien actualmente padece un cuadro de depresión y
ansiedad, ya que su deseo siempre ha sido cumplir con excelencia sus
metas académicas y continuar su proceso formativo con sus compañeros
y profesores.

Así entonces, la decisión de negarle el cupo para el próximo año lectivo


no parece haber seguido un debido proceso y las consecuencias de esta
negación son de naturaleza psicológica, afectiva, emocional y social.
El bienestar y el desarrollo de la estudiante deben ser la principal
prioridad de toda institución educativa, en especial de un plantel que
enseña y predica los valores evangélicos, los cuales resaltan la
compasión, el cuidado y la justicia.

13. Como vemos, la negativa de expedir una orden de matrícula a MARIA


ALEJANDRA CIFUENTES, fundada en razones ARBITRARIAS Y POCO
CLARAS, desconoce el manual de convivencia, el principio de legalidad, el
debido proceso, así como también el derecho que le asiste al implicado a ser
oído, antes de la notificación de la sanción, si bien, el colegio accionado podría
haber tomado en consideración criterios válidos para desvincularla, la forma
en que adoptó dicha decisión vulneró su derecho fundamental al debido
proceso y, en consecuencia, el derecho a la educación en su faceta de
permanencia en la educación media.

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14. No existe prueba que dé cuenta del seguimiento continuo al proceso de


aprendizaje de la accionante, tampoco de la reunión efectuada por el
Consejo Directivo del Colegio para tomar la decisión de no renovar su
matrícula para el próximo año lectivo, que permitieran concluir que la
sanción cuenta con un carácter educativo, que fuera debidamente motivada y
que era necesaria para su formación escolar.

15. Fueron desconocidas varias reglas del manual de convivencia de la


institución educativa accionada. Primero, (i) la falta de tipificación de la
situación académica (Art. 15.1.) que nunca se le endilgó a la estudiante MARIA
ALEJANDRA CIFUENTES, pues siempre ha sido una alumna excelente y
además como se dijo en el Acta No. 002 del 10 de marzo de 2023, no se
encuentra registrada ninguna falta o hecho referente a la situación convivencial
entre los dos estudiantes, que al parecer viene de años atrás, debidamente
suscrita por el Rector del Colegio y demás participantes; (ii) No se acudió al
procedimiento previsto para la atención de las situaciones académicas en la
institución, por ejemplo no se hizo y no obra registro de ninguna falta en el
observador del alumno (Art. 15.2.,); (iii) la decisión de no renovar la matrícula
para el año escolar de 2024 a la accionante, no se enmarca claramente dentro
de las circunstancias contempladas en el artículo 10 del Manual de
Convivencia, toda vez que MARIA ALEJANDRA durante el año escolar no
presentó dificultades académicas y de convivencia, tampoco estaba
condicionada o como lo denomina la entidad accionada, con matrícula en
observación, y por último la falta de garantía al debido proceso pues nunca se
imputó ninguna falta a la estudiante ni se evacuaron todas las etapas que
desencadenaran en algún tipo de sanción, observemos que según lo allí
dispuesto debían desarrollarse varias fases relativas a la indagación preliminar,
la formulación de cargos, la notificación al estudiante, el período de defensa y
la remisión al Comité de Convivencia. Igualmente debía respetarse la
competencia del rector para impartir la acción correctiva y sancionatoria y la
posibilidad de interponer recursos ante la Rectoría y/o el Consejo Directivo.

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16. Con fundamento en lo expuesto se concluye que en este caso se ignoró


que la vigencia del debido proceso es un presupuesto indispensable para
aplicar una sanción o restringir el derecho a la educación en los colegios y que
existe, de acuerdo con el manual de convivencia, la obligación de agotar la
etapa formativa. La institución accionada no sólo desconoció el debido
proceso constitucional, sino también las disposiciones del manual de
convivencia que, como expresión de la autonomía escolar, garantizan los
derechos de los alumnos. No es opcional aplicar la regulación contenida en
tales manuales, dado que los mismos concretan los principios de legalidad,
defensa y proporcionalidad, entre otros.

17. Ante la situación, le corresponde a su señoría ordenar el reintegro de la


accionante, no sin antes indicar que tal determinación no implica el
reconocimiento de una especie de inmunidad pues, la educación es un
derecho-deber que exige del estudiante, entre otras cosas, comprometerse
académica y disciplinariamente con su formación.

II. DERECHOS FUNDAMENTALES VULNERADOS:

 Derecho a la Educación (Artículo 44 de la Constitución Política).


 Derecho al Debido Proceso (Artículo 29 de la Constitución Política).
 Derecho a la Igualdad (Artículo 13 de la Constitución Política).
 Derecho a la Dignidad Humana (Art. 1º de la Constitución Política).

III. PETICIÓN:

Con fundamento en los hechos narrados y en los fundamentos expuestos,


respetuosamente solicito al (a) señor (a) Juez(a) TUTELAR a favor de la
accionante MARIA ALEJANDRA CIFUENTES MORENO, los derechos
constitucionales fundamentales invocados, ORDENÁNDOLE AL COLEGIO
PARROQUIAL LA CONSOLATA GUADUAS – CUNDINAMARCA
GARANTIZARLE LA MATRÍCULA Y LA PERMANENCIA PARA EL AÑO
LECTIVO 2024, EN EL GRADO NOVENO DE BACHILLERATO, DADO QUE

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FUE RETIRADA DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA ACCIONADA SIN QUE


EN NINGÚN MOMENTO SE LE HUBIERA ADELANTADO UN PROCESO
DISCIPLINARIO.

IV. SOLICITUD DE APLICAR PRECEDENTE JUDICIAL:

Solicito al señor (a) juez aplicar la ratio decidendi de la Sentencia T-091-19,


Expediente T-6.747.388, M.P. Dr. ALEJANDRO LINARES CANTILLO,
mediante la cual la Honorable Corte Constitucional al revisar en un caso similar
una sentencia de tutela, concretó entre otras cosas, que, los colegios y centros
educativos pueden adoptar sanciones, siempre que se garantice, en cada
caso, el respeto al debido proceso y a la defensa, el cual se materializa en la
primacía de la Constitución, el respeto irrestricto a los derechos reconocidos en
ella, la aplicación de los manuales de convivencia, y el respeto de los
principios que rigen la imposición de restricciones a los derechos (legalidad,
necesidad y proporcionalidad).

Por lo anterior la Sala concluyó que, si bien el colegio podía tomar en


consideración criterios válidos para desvincular al estudiante como los
relacionados con la disciplina, la forma en la que adoptó la determinación de
desescolarización de Juan Diego Suaza Gutiérrez vulneró su derecho
fundamental al debido proceso y, en consecuencia, el derecho a la educación
en su faceta de permanencia.

V. PRUEBAS:

Solicito se tengan como tales las siguientes:

- Copia del Registro Civil de Nacimiento de la accionante.


- Copia de la comunicación calendada Octubre 27 de 2023, mediante la
cual la institución educativa dispuso la no renovación de la matrícula
estudiantil de la menor de edad.

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VI. VINCULACION JURÍDICA DE OTRAS AUTORIDADES:

Solicito a su señoría, la vinculación jurídica a esta acción constitucional de las


siguientes entidades, como quiera que se hace imprescindible que se realice
una auditoría o revisión de los procesos y/o procedimientos del COLEGIO
PARROQUIAL LA CONSOLATA GUADUAS - CUNDINAMARCA, tales como el
Manual de Convivencia y el proceso sancionatorio que debe efectuarse
cumpliendo los presupuestos Constitucionales y Legales.

 Ministerio de Educación Nacional.


 Secretaría de Educación de la Gobernación de Cundinamarca.

VII. MEDIDA PROVISIONAL URGENTE:

Conforme al artículo 7º del Decreto 2591 de 1991, respetuosamente


le solicito al señor (a) juez que COMO MEDIDA PROVISIONAL:

SE ORDENE AL COLEGIO PARROQUIAL LA CONSOLATA


GUADUAS – CUNDINAMARCA QUE EN UN TÉRMINO NO
MAYOR A 48 HORAS, GARANTICE LA MATRÍCULA Y
PERMANENCIA DE LA ACCIONANTE MARIA ALEJANDRA
CIFUENTES MORENO A FIN DE CURSAR EL GRADO NOVENO
DE BACHILLERATO EN LA INSTITUCIÓN, COMO QUIERA QUE
EL TÉRMINO PARA LA PRE MATRÍCULA YA CULMINÓ.

VIII. MANIFESTACIÓN JURADA:

Bajo la gravedad del juramento manifiesto que por los mismos hechos y
derechos, no se ha presentado petición similar ante ninguna autoridad judicial.

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IX. ANEXOS:

- Los documentos enunciados en el acápite de pruebas.


- Poder especial para actuar dentro de la presente acción constitucional.

X. NOTIFICACIONES:

La parte accionante recibe notificaciones personales en la Calle 4 No. 6-41 de


Guaduas (C/marca.), celular: 321 3090113 Email: acimorsas@gmail.com

El suscrito apoderado recibe notificaciones personales en mi oficina profesional


de la Calle 10 No. 82 A 35, Of. 148 de Bogotá, D.C., Celular 300 8583582,
correo electrónico: dc3abg@hotmail.com

La entidad educativa accionada recibe notificaciones en la Calle 3ª No. 2-18,


Barrio Centro, Teléfono: 316 5216885, E-mail:
parroquiallaconsolata@hotmail.com

Respetuosamente;

WILMER HERNANDO RAMÍREZ CH.


C.C. No. 79.878.410 de Bogotá
T.P. No. 153.102 del C.S.J.

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