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ACTIVIDAD 1 TRANSTORNOS DEPRESIVOS

PSICOPATOLOGIA ll

ELABORADO POR:
ROMARA ANDREA TANO ALVAREZ
ID: 100063840

DOCENTE:
JOSE PARAMO

CORPORACION UNIVERSITARIA IBEROAMERICANA


PSICOLOGIA VIRTUAL
SEPTIMO SEMESTRE

2024
Introducción

La depresión es un trastorno mental que puede afectar a personas de todas las

edades y orígenes. A menudo, se utiliza el término "depresión" para describir sentimientos

de tristeza, soledad y desesperanza, pero los trastornos depresivos son mucho más

complejos que esto. Los trastornos depresivos clínicos pueden tener un impacto

significativo en la vida diaria de quienes los padecen, y pueden afectar su capacidad para

trabajar, estudiar y relacionarse con los demás.

Es importante comprender que existen diferentes tipos de trastornos depresivos, y

cada uno puede manifestarse de maneras diferentes. Existen diferentes tipos de

trastornos depresivos, que varían en su duración, gravedad y patrón de síntomas.

Algunos de los síntomas comunes de la depresión incluyen la pérdida de interés en

actividades cotidianas, cambios en los patrones de sueño, cambios en el apetito y

pensamientos negativos recurrentes. Aunque estos síntomas pueden ser difíciles de

manejar, es importante recordar que la depresión es una enfermedad tratable y hay

muchas opciones de tratamiento disponibles.

En este trabajo, se explorará la naturaleza de los trastornos depresivos, sus posibles

causas y los tratamientos disponibles para ellos. Se utilizarán mapas conceptuales para

presentar la información de manera clara y accesible, permitiendo al lector comprender

mejor la complejidad de los trastornos depresivos y cómo pueden ser tratados de manera

efectiva.
TRASTORNO DEPRESIVO MAYOR.

La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante

y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades. También denominada

«trastorno depresivo mayor» o «depresión clínica», afecta los sentimientos, los

pensamientos y el comportamiento de una persona, y puede causar una variedad de

problemas físicos y emocionales. Es posible que tengas dificultades para realizar las

actividades cotidianas y que, a veces, sientas que no vale la pena vivir.


Más que solo una tristeza pasajera, la depresión no es una debilidad y uno no puede

recuperarse de la noche a la mañana de manera sencilla. La depresión puede requerir

tratamiento a largo plazo. Pero no te desanimes. La mayoría de las personas con

depresión se sienten mejor con medicamentos, con psicoterapia o con ambos.

Síntomas

Si bien la depresión puede producirse solamente una vez en la vida; por lo general, las

personas tienen varios episodios de depresión. Durante estos episodios, los síntomas se

producen durante gran parte del día, casi todos los días y pueden consistir en:

 Sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza.

 Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca

importancia.

 Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o todas,

como las relaciones sexuales, los pasatiempos o los deportes.

 Alteraciones del sueño, como insomnio o dormir demasiado.

 Cansancio y falta de energía, por lo que incluso las tareas pequeñas requieren un

esfuerzo mayor.

 Falta de apetito y adelgazamiento, o más antojos de comida y aumento de peso.

 Ansiedad, agitación o inquietud.

 Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales.

 Sentimientos de inutilidad o culpa, fijación en fracasos del pasado o

autorreproches.

 Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas.

 Pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte, pensamientos suicidas,

intentos suicidas o suicidio.


 Problemas físicos inexplicables, como dolor de espalda o de cabeza.

Para muchas personas con depresión, los síntomas suelen ser lo suficientemente

graves para causar problemas evidentes en las actividades cotidianas, como el trabajo, la

escuela, las actividades sociales o las relaciones con otras personas. Algunas personas

pueden sentirse infelices o tristes en general sin saber realmente porqué.

Síntomas de depresión en niños y adolescentes

Los signos y síntomas frecuentes de depresión en los niños y adolescentes son

similares a aquellos en los adultos, pero puede haber algunas diferencias.

 En los niños más pequeños, los síntomas de depresión pueden consistir en tristeza,

irritabilidad, apego, preocupación, dolores, negarse a ir a la escuela o bajo peso.

 En los adolescentes, los síntomas pueden comprender tristeza, irritabilidad,

sentirse negativo e inútil, ira, bajo rendimiento o poca asistencia a la escuela,

sentirse incomprendido y extremadamente sensible, consumir drogas de uso

recreativo o alcohol, comer o dormir demasiado, autolesionarse, perder el interés

por las actividades habituales y evitar la interacción social.

Síntomas de depresión en adultos mayores

La depresión no es una parte normal del envejecimiento, y nunca debe tomarse a la

ligera. Lamentablemente, la depresión a menudo no se diagnostica ni se trata en adultos

mayores, quienes pueden sentir reticencia a buscar ayuda. Los síntomas de la depresión

pueden ser diferentes o menos evidentes en los adultos mayores, entre ellos:

 Problemas de memoria o cambios en la personalidad.

 Dolores físicos.
 Fatiga, pérdida del apetito, problemas del sueño o pérdida del interés en el sexo,

que no son resultado de una enfermedad ni de un medicamento.

 Querer quedarse en casa con frecuencia, en lugar de salir a socializar o hacer

cosas nuevas.

 Pensamientos o sentimientos suicidas, en especial en los hombres mayores.

TRASTORNO DEPRESIVO PERSISTENTE (DISTIMIA)

El trastorno depresivo persistente es un tipo de depresión crónica continua. Es posible

que te sientas triste y vacío, que pierdas interés en las actividades de la vida diaria y seas

improductivo. Puede que tengas baja autoestima, te sientas un fracasado y que no tengas

esperanzas. Estos sentimientos duran años y pueden interferir con tus relaciones, la

escuela, el trabajo y las actividades de la vida diaria.

Si tienes un trastorno depresivo persistente, quizás te resulte difícil estar animado

incluso en momentos felices. Tal vez te describan como una persona melancólica, que se

queja constantemente o que es incapaz de divertirse. El trastorno depresivo persistente

no es tan grave como la depresión mayor, pero tu estado de ánimo deprimido puede ser

leve, moderado o grave.

Debido a que el trastorno depresivo persistente es una afección a largo plazo, lidiar con

los síntomas de la depresión puede ser un desafío. Una combinación de terapia oral y

medicamentos puede ser eficaz a la hora de tratar esta afección.

Síntomas

Los síntomas del trastorno depresivo persistente generalmente aparecen y

desaparecen durante varios años. La intensidad de los síntomas puede cambiar con el

tiempo, pero los síntomas no suelen desaparecer durante más de dos meses seguidos.
Además, puede haber episodios de depresión mayor mientras se presenta el trastorno

depresivo persistente o antes.

Los síntomas del trastorno depresivo persistente pueden causar problemas

importantes en la vida e incluir:

 Tristeza, desánimo o sensación de vacío.

 Pérdida de interés en las actividades cotidianas.

 Cansancio y falta de energía.

 Baja autoestima, autocrítica o sensación de incapacidad.

 Problemas para pensar con claridad y tomar decisiones.

 Dificultad para hacer las tareas en tiempo y forma.

 Enojo, impaciencia o ira con facilidad.

 Evitación de actividades sociales.

 Sentimientos de culpa y angustia por el pasado.

 Falta de apetito o tendencia a comer en exceso.

 Problemas para dormir.

 Desesperanza.

En los niños, algunos síntomas del trastorno depresivo persistente pueden ser un

estado de ánimo deprimido e irritabilidad, lo que les provoca enojo, impaciencia o ira con

facilidad.

Causas

Se desconoce la causa exacta del trastorno depresivo persistente. Al igual que en la

depresión mayor, este puede deberse a más de una causa, como las siguientes:
Diferencias biológicas. Las personas con trastorno depresivo persistente pueden

presentar cambios físicos en el cerebro. No está claro cómo afectan estos cambios al

trastorno, pero con el tiempo podrían ayudar a determinar las causas.

Neuroquímica cerebral. Los neurotransmisores son sustancias químicas que se

encuentran naturalmente en el cerebro. Las investigaciones indican que los cambios en

los neurotransmisores pueden desempeñar un papel importante en la depresión y su

tratamiento.

Rasgos hereditarios. El trastorno depresivo persistente parece ser más común en

personas cuyos parientes consanguíneos también tienen esta afección. Los

investigadores están tratando de encontrar los genes que podrían estar involucrados en la

causa de la depresión.

Eventos de la vida. Al igual que en la depresión mayor, los eventos traumáticos, como

la pérdida de un ser querido, los problemas económicos o un alto nivel de estrés, pueden

desencadenar un trastorno depresivo persistente en algunas personas.

Factores de riesgo

El trastorno depresivo persistente suele comenzar en una edad temprana, en la

infancia, la adolescencia o la juventud, y se prolonga durante mucho tiempo. Ciertos

factores parecen aumentar el riesgo de desarrollar el trastorno depresivo persistente,

entre otros, los siguientes:

 Tener un pariente consanguíneo de primer grado, como padre o hermano, con

trastorno depresivo mayor u otros trastornos depresivos.

 Si ocurren eventos estresantes o traumáticos en tu vida, como la muerte de un ser

querido o problemas económicos importantes.


 Rasgos de personalidad que incluyen negatividad, como baja autoestima, ser

demasiado dependiente o autocrítico, o pensar siempre que ocurrirá lo peor.

 Antecedentes de otros trastornos de salud mental, como trastorno de la

personalidad.

TRASTORNO DISFORICO PREMESTRUAL

El trastorno disfórico premenstrual (TDPM) es una afección en la cual una mujer tiene

síntomas de depresión graves, irritabilidad y tensión antes de la menstruación. Los

síntomas del TDPM son más intensos que los que se observan con el síndrome

premenstrual (SPM).

El SPM se refiere a una amplia gama de síntomas físicos o emocionales que ocurren

con más frecuencia en más o menos de 5 a 11 días antes de que una mujer comience su

ciclo menstrual mensual. En la mayoría de los casos, los síntomas cesan cuando, o poco

después de que comienza su periodo.

Causas

No se han encontrado las causas del SPM y del TDPM.

Es posible que los cambios hormonales que ocurren durante el ciclo menstrual de una

mujer intervengan en la causa.

Una pequeña cantidad de mujeres se ve afectada por el TDPM durante los años en

que tiene periodos menstruales.

Síntomas

Los síntomas del TDPM son similares a los del SPM. Sin embargo, casi siempre son

más graves y debilitantes. Estos también incluyen al menos un síntoma relacionado con el
estado de ánimo. Los síntomas se presentan durante la semana justo antes del sangrado

menstrual. Con más frecuencia mejoran al cabo de unos cuantos días después de que

comienza el período.

Trastorno depresivo inducido por sustancias o medicación

El trastorno depresivo inducido por sustancias o medicación se caracteriza por la

presencia de síntomas depresivos (asociados con la ingesta - inyección o inhalación de

una sustancia, como por ejemplo drogas, medicación psicotrópica u otra medicación) y

una marcada disminución del placer o interés en todas o casi todas las actividades.

Además, los síntomas depresivos persisten más allá de la duración prevista de los efectos

fisiológicos de la sustancia o la intoxicación.

El trastorno depresivo asociado al consumo, la intoxicación o la abstinencia de una

sustancia debe causar un malestar clínicamente significativo o un deterioro social, laboral

o de otras áreas importantes del funcionamiento de la persona para reunir las condiciones

para este diagnóstico.

El trastorno depresivo se debe haber desarrollado durante el consumo de una

sustancia capaz de producir un trastorno depresivo o dentro del mes posterior al mismo

conforme a los datos de la historia clínica, la exploración física o los análisis de

laboratorio.

Además, el diagnóstico no se debe explicar mejor por un trastorno depresivo

independiente. Prueba la presencia de un trastorno depresivo independiente es que el

trastorno depresivo haya precedido al comienzo del consumo o de la abstinencia de la

sustancia, que el trastorno depresivo persista más allá de un período sustancial de tiempo

tras el cese del uso de la sustancia, y los demás datos que sugieran la existencia de un

trastorno depresivo independiente no inducido por sustancias/medicamentos. Tampoco se


debe hacer este diagnóstico cuando los síntomas aparezcan exclusivamente durante el

curso de un delirium.

Este trastorno puede especificarse en base a nueve sustancias:

 Alcohol

 Fenciclidina

 Otro alucinógeno

 Inhalante

 Opiáceo

 Sedante, hipnótico o ansiolítico

 Anfetamina (u otro estimulante)

 Cocaína

 Otra sustancia (o sustancia desconocida)

En algunos casos, un trastorno establecido previamente (p. ej., un trastorno depresivo

mayor recurrente) puede recurrir casualmente mientras el paciente está tomando un

medicamento que tiene la capacidad de causar síntomas depresivos (p. ej., la L-dopa, los

anticonceptivos orales).

Muy a menudo, el trastorno depresivo se inicia en las primeras semanas o el mes de

consumo de la sustancia. Una vez que se interrumpe la sustancia, los síntomas

depresivos suelen remitir en días o semanas, dependiendo de la vida media de la

sustancia/medicamento y de la presencia de un síndrome de abstinencia. Si los síntomas

persisten 4 semanas más del curso esperado para la abstinencia de una

sustancia/medicamento en particular, se deberían considerar otras causas para los

síntomas depresivos.
Conclusiones:

En conclusión, los trastornos depresivos son un conjunto de condiciones mentales que

se caracterizan por una tristeza persistente, la pérdida de interés y de placer en las

actividades cotidianas, así como por una variedad de síntomas físicos y cognitivos que

pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas que los

padecen. Los diferentes tipos de trastornos depresivos tienen características específicas

que los diferencian entre sí, como la duración y frecuencia de los síntomas, el momento

en que se presentan o la gravedad de los mismos. Los criterios diagnósticos para los

trastornos depresivos se establecen en el DSM-5 y se basan en la presencia y la

intensidad de los síntomas. Sin embargo, estos criterios deben ser evaluados por un

profesional de la salud mental para obtener un diagnóstico preciso.

Es importante destacar que los trastornos depresivos son un problema de salud mental

común y significativo en todo el mundo, que puede afectar a cualquier persona sin

importar su edad, género o estatus socioeconómico. La conciencia y la educación sobre

los trastornos depresivos son fundamentales para ayudar a reducir el estigma y promover

el acceso a los recursos de apoyo y tratamiento para quienes lo necesiten.

La comprensión de las características y diferencias entre los diferentes tipos de

trastornos depresivos puede ayudar a identificar los síntomas y proporcionar un

diagnóstico y tratamiento adecuados. La investigación y la conciencia sobre los trastornos

depresivos son importantes para fomentar una comprensión más profunda de estos

trastornos y, por lo tanto, mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por ellos.
Referencias bibliográficas.

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