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Después de VISUALIZAR así, LA

REALIDAD CAMBIA
INSTANTÁNEAMENTE (Cómo
visualizar)
“La imaginación debería ser el centro de nuestros esfuerzos educativos”
Albert Einstein

¿Alguna vez has experimentado la sensación de encontrarte en una encrucijada,


cuestionándose por qué tus esfuerzos no están generando los
resultados deseados?

La respuesta puede residir en el impacto transformador de la visualización.

Al concebir con precisión tus objetivos, desencadenan una revolución notable en tu vida
y en el universo.

Estar aquí, viendo este video, indica que estás a punto de experimentar un cambio
trascendental después de la conclusión de esta presentación.

Sigue las instrucciones de Hermes Trismegistus, cuyas lecciones datadas de tres a cinco
mil años antes de Cristo, destacan el principio “como dentro, así fuera”.

Conocido como “El tres veces grande por su maestría en los reinos físico mental y
espiritual”, Hermes es el pionero de los enseñamiento herméticos.

Esta sabiduría fundamenta conceptos contemporáneos de desarrollo


personal, destacando el espacio como un dominio que abarca todas las posibles
realidades y posibilidades cuánticas.

La realidad que experimentamos, como elegir un canal de televisión, refleja nuestros


pensamientos y emociones.

Sintonizamos realidades específicas al dirigir nuestros pensamientos y sentimientos de


manera específica.

Si creemos, por ejemplo, que solo merecemos nuestro salario actual y residencia, eso es
lo que se manifestará en nuestra existencia, similar a sintonizar una frecuencia
específica en la radio para atraer esa versión de la realidad.

Considera la perspectiva de impactar en el mundo.

Al intentar modificar nuestro entorno, consumimos mucha energía, pero nuestra


influencia se limita a lo que está inmediatamente frente a nosotros.
Estas acciones generan efectos directos e inmediatos, pero ¿qué hay de influir en
eventos o posibilidades futuras?

La respuesta reside en nuestras acciones e interacciones internas.

Nuestros sentimientos impulsan nuestras acciones delineando no Solo lo que hacemos,


sino cómo lo hacemos.

Crear un video con la intención de impactar positivamente a los demás naturalmente


resultará en un enfoque distinto a simplemente buscar completar la tarea, aunque
muchos crean que realizar acciones correctas conduce
a resultados deseados, esto no siempre es cierto.

En ausencia de un compromiso genuino, los esfuerzos a menudo se convierten en una


batalla, culminando en un éxito limitado.

Es aquí donde la acción interna asume una importancia crucial.

Al visualizar nuestros escenarios ideales damos realidad a esos devaneos

Neville Goddard, un ferviente defensor de este principio, instruye sobre la importancia


de sentir y visualizar los resultados deseados.

Al dominar el arte de la visualización, junto con tres técnicas fundamentales, es posible


ejercer una influencia significativa sobre el futuro y trascender las limitaciones de las
circunstancias actuales.

Iniciar el proceso de visualización implica concebir la vida que deseamos.

Debemos contemplar la escena perfecta que queremos presenciar desplegarse.

A diferencia de centrarnos en errores pasados o desafíos actuales los


Emprendedores, exitosos se centran en el futuro y en lo que aspiran a lograr.

La clave para dar forma a nuestra realidad está en comprender que el presente
rápida se convierte en pasado.

Enfrentar obstáculos es normal, pero después de su ocurrencia no hay mérito en


angustiarse por ellos.

Lo esencial reside en la dirección hacia donde canalizamos nuestra atención ahora.

Es en este punto que la magia de la visualización toma protagonismo.

Para una visualización eficaz es imperativo comprender dos aspectos esenciales.

El primero consiste en la visualización del objetivo.

Se debe concebir un desenlace futuro que pretendemos convertir en realidad.


Mientras imaginamos este resultado es saludable permitir que nuestra imaginación fluya
libremente

La visualización no debe limitarse al alcance del objetivo, sino que también debe
abarcar los pasos que se deben dar para alcanzarlo.

Debemos concebir los sentimientos de éxito y realización que vendrán.

Esto no es solo un devaneo

Es una herramienta poderosa de motivación.

La visualización regular del objetivo programa nuestra mente para identificar y


aprovechar oportunidades conducentes a su realización.

El segundo aspecto crítico se refiere al refuerzo positivo.

Rodearse de afirmaciones y pensamientos favorables sobre el objetivo fortalece la


creencia en nuestra propia capacidad para alcanzarlo.

Es imperativo recordar que la duda y la negatividad pueden obstaculizar


significativamente el camino hacia el éxito.

Además, es de suma importancia fragmentar el objetivo en tareas más pequeñas y


manejables.

Los objetivos grandiosos pueden parecer abrumadores, pero al dividir el proceso en


etapas más pequeñas se vuelven más alcanzables.

Este enfoque no solo atenúa la sensación de amenaza, sino que también


proporciona victorias más pequeñas a lo largo del camino manteniendo la
motivación alta.

Adoptar una postura flexible en el enfoque es crucial, ya que


el camino hacia el objetivo puede requerir ajustes

Mantenerse abierto a cambios y estar dispuesto a adaptar estrategias según sea necesario
no solo aumenta la resiliencia sino que también Abre puertas a nuevas oportunidades
inicialmente no consideradas

La segunda fase de la visualización de nuestros sueños se denomina visualización del


proceso.

En esta etapa se enfatiza el viaje, no sólo el destino.

En lugar de preocuparse por cada detalle minucioso relacionado con el logro de los
objetivos es aconsejable comenzar con el conocimiento existente y avanzar paso a paso.

Este es el verdadero poder de la visualización en acción.


A diferencia de la visualización del objetivo, que se asemeja a imaginar una instantánea
de la vida después de lograr los sueños, la visualización del
proceso se centra en la acción.

Es el arte de imaginarse ejecutando las acciones necesarias para acercarse a los


objetivos.

Si hay incertidumbre sobre el logro del próximo hito significativo, no hay motivo para
alarmarse.

Se debe concebir un paso simple que se pueda dar de inmediato y visualizar el éxito al
tomar ese .

Tomemos el ejemplo de un artista pintando una obra maestra o una madre enseñando a
su hijo a caminar.

Diariamente, la madre visualiza a su hijo adquiriendo nuevas habilidades y


fortaleciéndose.

El artista imagina cada pincelada mejorando la pintura, aunque el resultado final es


incierto.

Ambos se centran en el proceso y en la mejora gradual.

Esto es crucial porque alinear pensamientos y sentimientos es determinante para la


materialización de los sueños.

Cuando uno está positivo y concentrado, cada acción realizada conduce al logro del
objetivo.

En comparación con un juego, donde la conclusión de cada nivel se acerca al


enfrentamiento final, en la vida real cada tarea cumplida impulsa hacia el gran objetivo.

Visualizar cada tarea pequeña como crucial e imaginar ejecutarla con éxito puede
mejorar sustancialmente el rendimiento.

La visualización del proceso también facilita la adaptación a sorpresas y cambios.

Imaginemos la construcción de un modelo de avión.

A veces una pieza no encaja correctamente o es posible perder una parte.

En lugar de desesperarse, la visualización entra en acción, anticipando la búsqueda de


soluciones alternativas, como el uso de una pieza diferente o la modificación del diseño.

Esto se asemeja a la aproximación de desafíos en la vida real.

Cuando las cosas no salen según lo planeado, prever cómo enfrentar las
dificultades proporciona una capacidad superior para resolver problemas.
Al elegir un próximo gran objetivo, se recomienda optar por algo un tanto
Ambicioso, un poco más allá de la zona de confort.

Con la práctica regular de la visualización del objetivo y del proceso, se observa un


aumento de la confianza y una expansión de las fronteras personales.

Te sorprende con la proximidad que puedes alcanzar de sueños que antes parecían
distantes.

Al incorporar este método de visualización, notarás cambios en la vida cotidiana.

Las pequeñas acciones comienzan a alinearse con los grandes


objetivos y las decisiones se toman casi de manera subconsciente para apoyar el viaje.

Lejos de ser magia, es la manifestación de una mente enfocada.

Visualizar no solo lo que deseas, sino también cómo pretendes lograrlo, programa el
subconsciente para identificar y aprovechar oportunidades
que coinciden con los objetivos.

Además, este enfoque se puede aplicar a cualquier faceta de la vida, ya sea


mejorando las relaciones personales, avanzando en la carrera o desarrollando
nuevas habilidades.

El proceso permanece constante.

Visualizarte dando los pasos necesarios, experimentar las emociones de cada pequeña
victoria y seguir progresando.

Recuerda que los obstáculos son parte del viaje.

En lugar de desanimarte, la visualización ayuda a enfrentar estos desafíos.

Imaginar superar obstáculos y fortalecerte con esas experiencias es crucial.

Cada desafío visualizado y superado en la mente te prepara para manejar situaciones


similares en la realidad.

Además, celebrar cada pequeño éxito a lo largo del camino refuerza la motivación y
fortalece la creencia en la capacidad de alcanzar el objetivo final

Este ciclo continuo de visualización, acción y celebración mantiene el impulso,


transformando lo que antes parecía un sueño lejano en una realidad tangible.

La tercera pieza clave para materializar los sueños es la intención.

Para dar forma verdaderamente a la realidad, es necesario tener un objetivo claro, un


proceso bien estructurado y un compromiso inquebrantable con ambos.

Existen dos formas de intención interna y externa.


La intención interna se refiere a la determinación personal de actuar y lograr algo.

Es el enfoque convencional sugerido por muchas personas y expertos.

Trabajar incansablemente, difundir tu mensaje en redes sociales, esforzarse al máximo.

Esta es la estrategia cuando estás jugando un deporte o un juego.

Tienes una estrategia, pero durante el juego las cosas pueden cambiar requiriendo
adaptación.

Similar a la búsqueda de sueños, tienes un plan, intención interna y una creencia en el


éxito, pero la vida presenta obstáculos que requieren ajustes en el plan.

La flexibilidad, junto con una creencia sólida en el objetivo, asegura que sigas adelante
independientemente de las circunstancias.

Considera el objetivo como un mapa del tesoro y la intención interna como tu brújula,
guiándote en la trayectoria correcta.

La intención externa es comparable al viento inflando las velas, impulsándose hacia


adelante.

A veces, el viento cambia de dirección y necesitas ajustar las velas.

Esto no implica que te hayas desviado del curso.

Simplemente indica una adaptación para llegar al tesoro más rápidamente.

Sin embargo, al aspirar a algo extraordinario, es prudente incorporar la intención


externa.

Esta forma de intención es la profunda convicción de que alcanzarás tus objetivos.

Es como saber el final de una película.

Tienes certeza del resultado, pero estás ansioso por ver cómo se desarrolla la historia.

La visualización entra en acción, imaginando no solo los pasos que tomarás sino
también como tu objetivo se materializará casi sin esfuerzo.

Este enfoque transforma no solo tus acciones, sino también tu mentalidad.

Los desafíos se ven como oportunidades, los contratiempos se enfrentan como


experiencias de aprendizaje.

Este cambio de perspectiva es vital.


No se trata sólo de trabajar duro, sino de trabajar de manera inteligente, alineando
acciones con intenciones más profundas.

Tu viaje se enriquecerá con las personas encontradas y las experiencias vividas.

Estos no son eventos aleatorios, sino momentos cruciales que contribuyen al


crecimiento personal.

Al prestar atención a estos encuentros, es habitual extraer valiosas lecciones e


identificar oportunidades que impulsan el avance.

Además, al practicar la intención y la visualización, experimentas un fortalecimiento de


la confianza, generando una sensación de preparación para enfrentar desafíos más
complejos, proyectos robustos y metas más ambiciosas.

La confianza aumenta orgánicamente al visualizar repetidamente el éxito mentalmente.

Aunque los planes pueden ser flexibles y el camino ideal hoy puede evolucionar
mañana, la clave está en mantener el enfoque en el objetivo y permitir que las acciones
e intenciones te guíen hacia él.

Se trata de desempeñar tu parte y luego confiar en que universo puede ofrecer caminos
aún más facilitados.

Ahora que comprendes este concepto es fundamental explorar otro aspecto crucial para
acelerar el progreso.

Esta segunda fase involucra la práctica de visualizar la versión ideal de ti mismo.

La visualización del yo ideal es esencial al embarcar en la jornada personal.

Entre las dos representaciones de ti mismo el presente y el yo ideal deseado, la versión


2.0, simboliza el crecimiento y la transformación a lo largo del camino alcanzando
nuevas conquista.

No se trata solo de alcanzar metas.

Se trata de convertirse en una persona completamente diferente.

Esta transformación es un componente vital del viaje.

A veces, las llaves para el éxito o el fracaso pueden parecer difíciles de alcanzar.

Comparando la jornada con subir una montaña, en la base puedes sentirte inseguro, pero
a medida que avanzas, adquieres nuevas habilidades, te fortaleces y ganas confianza.

De manera similar, en la jornada para convertirte en el yo ideal, cada desafío superado


te acerca más a la persona deseada.
La meta no es solo alcanzar la cima de la montaña sino convertirte en alguien diferente
en el camino.

Puedes imaginar esta jornada como una narrativa donde el protagonista pasa por
cambios y crecimiento.

Así es en la vida cotidiana.

Cada día representa una nueva página y cada experiencia es una oportunidad de
aprender y crecer.

Quizás aún no seas el yo ideal, pero cada día estás escribiendo tu historia, acercándote
al personaje que aspiras ser.

Continuar pasando las páginas y avanzando en la historia es esencial.

En el proceso de autotransformación, el verdadero crecimiento está en las preguntas


hechas.

No se trata solo de encontrar respuestas, sino de comprender profundamente


aspiraciones y desafíos.

Estas preguntas proporcionan una introspección más profunda, guiando en la definición


del yo ideal.

Al cuestionar y explorar, la comprensión del yo ideal se vuelve más clara y alcanzable.

Esta claridad es crucial, influenciando decisiones y acciones.

La práctica de imaginar el yo ideal puede abordarse de manera más práctica.

En primer lugar, considera las cualidades que el yo ideal, la versión 2.0 tendría al
alcanzar el objetivo

Piensa en cinco habilidades extraordinarias o superpoderes que esta versión mejorada


poseería.

¿Cómo se presenta? ¿Cuáles son las habilidades únicas que tiene, de las cuales solo
tienes un vistazo?

Visualizar estas cualidades vívidamente forma la base de la persona que te esfuerzas por
convertirte.

Recuerda que estos superpoderes no son simples fantasías, sino guías claras para el
crecimiento personal.

Cada habilidad imaginada destaca áreas para el desarrollo.

Si por ejemplo, la comunicación excepcional es un superpoder, trabaja en el


perfeccionamiento de las habilidades de comunicación.
Considera también cómo estos superpoderes impactarían la vida diaria.

¿Cómo cambiarían el enfoque de los desafíos, la interacción con los demás o


la búsqueda de metas?

Visualizar no solo motiva, sino que proporciona un plan práctico para el viaje de
desarrollo personal.

Al alinear acciones con estas cualidades deseadas te transformas gradualmente en la


versión ideal.

Luego, reflexiona sobre los hábitos diarios del yo ideal.

Este proceso de adoptar nuevos hábitos y estilos es una herramienta poderosa para dar
forma al futuro y la identidad.

Ahora pasemos a la fase final.

La incorporación

Integraremos todos los conceptos y nos convertiremos verdaderamente en la persona


imaginada.

Este es el paso más crucial, efectivo, solo si se han seguido diligentemente las dos
partes iniciales.

La parte B implica el enfoque en las tareas pensando en cómo el yo ideal ejecutaría la


acción.

Se trata del espíritu y la intención detrás de ella.

La ejecución se hace a medias o con todo el corazón.

Piensa en quién eres en esos momentos, ya sea trabajando en el negocio, creando un


video o hablando con tu pareja.

¿Cómo abordaría el yo ideal la situación?

En segundo lugar, discutimos la importancia de las decisiones y la intención.

La resolución en las elecciones es fundamental.

Cada decisión lleva a caminos diferentes.

Visualiza cómo tu yo ideal actuaría.

Esto ayuda a tomar decisiones alineadas con la persona aspirada.

El último aspecto se asemeja al método de los actores.


La persona adoptada gradualmente se vuelve realidad.

Actuar y pensar consistentemente como el yo ideal, incluso si al principio parece falso


lleva al crecimiento en ese papel.

Puede comenzar con dudas, pero el enfoque en el próximo momento y en la versión


deseada es esencial.

Requiere un alto nivel de conciencia moldeando, el comportamiento para coincidir con


el yo ideal.

La transformación es gradual, pero los pequeños cambios se acumulan,


llevando a un cambio percibido en la realidad.

Responder a situaciones de manera alineada con los objetivos y valores promueve una
transformación progresiva.

Al practicar la visualización e incorporar la intención de convertirse


en la versión ideal de uno mismo, se dan pasos hacia la transformación personal.

Esta jornada no solo moldea nuestras acciones, sino que también redefine nuestra
identidad.

La confianza, la flexibilidad ante los desafíos y una profunda convicción impulsan


nuestro progreso.

Por lo tanto, cada decisión alineada con la persona que aspiramos ser contribuye a un
cambio percibido en la realidad.

¿Cómo imaginas aplicar estos principios en tu propia jornada de autotransformación?

Comenta tu opinión experiencia personal en los comentarios a continuación.

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Finalmente en el comentario fijado compartí un recurso esencial una guía completa para
Elevar tu desarrollo personal con discernimiento hasta la próxima

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