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I.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La adolescencia es un periodo de transición caracterizado por una serie de cambios

físicos, sociales, emocionales y factores de índole sexual relacionados con el desarrollo

humano. Estos cambios definen la identidad de cada adolescente, adquiriendo caracteres

sexuales y desarrollando finalmente un pensamiento maduro, que permite establecer patrones

de conducta que influyen de manera significativa en la construcción de la personalidad. La

sexualidad como parte del desarrollo humano, permite a los adolescentes explorar y

experimentar no solo sus deseos, sentimientos y emociones, también desarrollar una

identidad sexual permitiendo reconocerse y actuar como un ser sexual (1).

Sin embargo, el desarrollo sexual se forma de manera gradual, los impulsos sexuales

dominan a una parte racional de los adolescentes, que asociado a la carencia de

conocimientos necesarios para tomar decisiones de manera responsable, los vuelve

susceptibles a adquirir conductas sexuales de riesgo, perdiendo el control sobre sus actos que

pueden ocasionar daño a su integridad como son las Infecciones de Transmisión sexual y los

embarazos no deseados, demostrando la necesidad de implementar medidas adecuadas en

función a la promoción de la salud y la prevención de conductas sexuales de riesgo en los

adolescentes. (1,2)

Así mismo, dentro de este proceso de desarrollo, la salud sexual y reproductiva tiene un

rol fundamental en el crecimiento y proyecto de vida personal de cada adolescente. La

Organización Mundial de la Salud (OMS) (2) define salud sexual como un estado de

bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad. Es oportuno mencionar que

muchos de los adolescentes atraviesan en esta etapa diversos problemas de adaptación y de

salud sexual, los patrones de conducta se establecen durante este proceso, por consiguiente

requiere atención y cuidado positivo sobre su sexualidad, considerando que las consecuencias

futuras son el consumo de drogas, inicio prematuro de las relaciones sexuales, prácticas
sexuales sin protección, embarazos no deseados, contagio de ITS/VIH SIDA u otros, que

pueden tener efectos negativos duraderos en la salud y el bienestar del futuro individuo. (3)

En cuanto a la salud sexual la problemática se ve reflejada en estadísticas mundiales

como la incidencia de infecciones de transmisión sexual que afecta a 1 de cada 20

adolescentes, las más frecuentes son la clamidia, gonorrea, sífilis y tricomoniasis; las causas

más frecuentes de ingresos hospitalarios en las adolescentes son las emergencias obstétricas y

las tasas de fecundidad entre adolescentes de 15 – 19 años de edad están por encima de 72

por 1000 mujeres. Así mismo, la sociedad y las expectativas tradicionales han influenciado

de manera significativa en la sexualidad de cada adolescente, en muchos de los casos

desestimando la información que puede ser importante para la preparación de cada individuo

permitiendo enfrentar su vida sexual con responsabilidad. (4)

Por otro lado, el Perú no escapa de esta realidad, a lo largo del tiempo ha mejorado

diversas reformas guiadas al ámbito de la salud buscando siempre el bienestar de toda su

población y más aún, priorizar el bienestar de la población joven y grupo poblacional

adolescente. Así mismo, se encuentra constantemente en un proceso de transición

demográfica. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en 2017, la

base de datos de la población según el ciclo de vida refiere que los adolescentes (12 a 19

años) constituían el 10.27% de la población peruana, y será 17.4% en 2021. En tanto el

ministerio de salud en un documento técnico sobre la situación de salud en los adolescentes

en el Perú, nos refiere que el 19.7% del total de adolescentes estiman haber tenido relaciones

sexuales alguna vez en su vida, 46.7% tuvieron su primera relación sexual antes de los 14

años. Estos porcentajes son más altos en varones que entre las mujeres. Además, la tasa

global de fecundidad (TGF) solo se ha reducido en 17.7% en las mujeres de 15 a 19 años. (5)
De acuerdo a lo expuesto, los porcentajes a nivel nacional, claramente visualizan la

situación actual en el país, el porcentaje de adolescentes entre 1996 y el 2015 no ha sufrido

cambios. El embarazo adolescente es el doble en el área rural en relación al área urbana. Así

mismo, el porcentaje aumenta de manera significativa en la selva que, en otras regiones, sin

embargo, triplica el porcentaje en Lima. De igual forma ocurre con las infecciones de

transmisión sexual, de los casos notificados de VIH/SIDA, el 2.6% fueron diagnosticados

cuando tenían entre 10 y 19 años de edad. Entre la población adolescente y los jóvenes la

relación de SIDA es de 2.6 hombres por mujer, siendo de esta manera un caso de relevancia

en el marco de salud sexual. (6)

Desde un panorama regional, uno de los departamentos que no es ajeno a esta

problemática es la ciudad de Piura, ubicada geográficamente en el noroeste del Perú, es

actualmente considerada como el tercer departamento con mayor volumen poblacional del

Perú, al 2017, el XII censo nacional describe en los resultados que existen cerca de 2 millones

de habitantes, de los cuales el 10.95% tienen entre 12 y 17 años y del total de adolescentes;

133,240 son mujeres. En cuanto a los porcentajes de embarazos adolescentes en la región, se

ha mantenido por encima de los porcentajes a nivel nacional (14.6%), mientras que el 56% de

personas infectadas por VIH tienen entre 20 a 56 años, lo que sugiere fueron infectados entre

su adolescencia y juventud. (6,7)

En el ámbito local, el distrito de Castilla se encuentra ubicado al Oeste del distrito de

Piura, a lo largo del margen oriental del río Piura y de la carretera antigua Panamericana, es

uno de los 10 distritos que constituyen la provincia de Piura. De acuerdo a la información del

INEI, tiene una densidad poblacional de 186.7 habitantes/Km2 (13 mil habitantes

aproximadamente). Es un área mayoritariamente urbana, que cuenta en su mayoría con

asentamientos humanos populosos como son: Campo Polo, El Indio, Campo Ferial, Talarita,

La Primavera, Chiclayito y Tacalá. (8)


Siendo este último la muestra del presente estudio, Tacalá cuenta con una población total

hasta la actualidad de menos de 7 mil habitantes, de los cuales un poco menos del 13% del

total son adolescentes. Sin embargo, análisis estratégicos de observación en la zona

evidencian alta demanda de embarazos adolescentes, abortos provocados y casos de ITS,

pudiendo ser esto producto del desconocimiento de su sexualidad. Ante tal inminente

realidad, la oferta de salud se encuentra a disposición de la posta de Tacalá y lo que se

pretende es crear reformas de salud que permitan mejorar el acceso a los adolescentes a los

servicios de salud como se estipula en la norma técnica de planificación familiar mejorando

su situación y de la población en general.

Ante esta situación se planteó la siguiente interrogante: ¿Existe relación entre el

conocimiento sobre salud sexual y las conductas sexuales de riesgo en adolescentes del AA.

HH Tacala distrito Castilla – Piura, 2020? Para responder el problema se formuló el siguiente

objetivo general: Determinar la relación entre el conocimiento sobre salud sexual y las

conductas sexuales de riesgo en los adolescentes del AA. HH Tacala Castilla - Piura, 2020.

Para lograr alcanzar el objetivo general, se han planteado los siguientes objetivos específicos:

1) Identificar el conocimiento sobre salud sexual en los adolescentes del ámbito de estudio; 2)

Identificar las conductas sexuales de riesgo en adolescentes del ámbito de estudio; 3) Evaluar

la relación entre conocimiento sobre salud sexual y conductas sexuales de riesgo en

adolescentes del ámbito de estudio; 4) Describir las características sociodemográficas y

sexuales en adolescentes del ámbito de estudio.

La presente investigación se justifica porque es importante conocer a este grupo

poblacional y los riesgos que puedan enfrentar para brindarle atención oportuna mejorando la

salud sexual y evitar conductas sexuales riesgosas. Además, a partir de la contextualización

de los resultados de la investigación se va a beneficiar al Asentamiento Humano Tacalá y sus

autoridades al obtener un aporte de datos reales permitiendo construir un camino que propicie
las condiciones necesarias para trabajar en la promoción de la salud. Así mismo, al sector

salud estos hallazgos podrían colaborar con estudios que permitirán impulsar y motivar el

trabajo de estrategias en promoción y prevención de la salud, priorizando y garantizando la

salud del adolescente y el acceso a los servicios de salud. Finalmente al profesional de

Obstetricia, los datos obtenidos en este estudio sirven como diagnóstico situacional de la

salud sexual y reproductiva de los adolescentes, sustentando sus acciones a través de

actividades preventivas, como charlas educativas en las escuelas, y mejorando el nivel de

conocimiento y atención.

En tanto a la metodología se centra en un estudio de tipo cuantitativo, nivel descriptivo

correlacional y diseño no experimental de corte transversal. El universo estuvo conformado

por 215 adolescentes, se utilizó la fórmula de proporción poblacional obteniendo como

muestra 138 adolescentes entre los 10 a 19 años que residen en el asentamiento humano

Tacalá distrito Castilla – Piura en el período de estudio y que cumplen con los criterios de

selección. Se utilizó la técnica de la encuesta y como instrumento el cuestionario. Los

resultados demostraron que, el 78,3% de los adolescentes conocen sobre salud sexual, el

67,4% de los adolescentes encuestados presentan conductas sexuales favorables; en la

correlación de la variable se encontró un valor de p = 0,076 > 0,05; por ende, se rechaza la

hipótesis alterna y se acepta la hipótesis nula. En conclusión, no existe relación entre el

conocimiento sobre salud sexual y conductas sexuales de riesgo, en adolescentes del

asentamiento humano Tacalá distrito Castilla - Piura.

El informe está estructurado en cinco capítulos: El capítulo I, muestra la introducción

estableciendo la caracterización y enunciado del problema, descripción del contexto,

objetivos, alcance y estructura del informe. El capítulo II, muestra los principales temas

producto de la revisión de la literatura, indicando antecedentes nacionales e internacionales,

seguido de las bases teóricas que fundamentan las diferentes teorías de las variables de
conocimiento y conductas, también se hace énfasis en el marco conceptual a partir de la

operacionalización de las variables. El capítulo III, abarca la metodología, es decir se

describe el tipo, nivel y diseño del estudio; la población y muestra de los participantes; y la

técnica e instrumento utilizados. El capítulo IV, informa los resultados y análisis del estudio

de investigación como respuesta a los objetivos específicos. Finalmente, el capítulo V, se

establecen las conclusiones a las que se llegó con la presente investigación.

2.2. Bases teóricas

2.2.1 Teorías de la adolescencia

La adolescencia se ha presentado como un tema de investigación a los diferentes

educadores a través de los años, siendo objeto de relevancia y estudio en el campo de la

ciencia desarrollando una gran diversidad de postulados básicos, artículos, ensayos y teorías.

Muchos autores han formulado definiciones y características según las perspectivas de

estudios y enfoques normativistas. Es por ello que en la búsqueda y con esfuerzo de

categorizar las teorías más conocidas en la actualidad, se ha tomado en cuenta la visión

particular de cada autor y sus propios estatutos estableciendo las siguientes:

Piaget J. refiere que los adolescentes son personas capaces de utilizar el pensamiento de

las operaciones formales, postulando que tienen la capacidad de pensar abstractamente, tratar

problemas físicos y realizar hipótesis e intentar comprobarlas sistemáticamente, dividiendo

esta etapa en: adolescencia temprana (10-14 años) y adolescencia media (15-18 años), esta

última a su vez está comprendida por el grupo adolescente que posee un mayor nivel de

desarrollo cognitivo y moral, destacándose a partir de la realización de un razonamiento

hipotético y egocentrismo. (18)

Lozano A. hace referencia en su investigación que la teoría de Erickson E. toma como

base el desarrollo del “yo” como un proceso de toda la vida, incluye las crisis de la
personalidad del ser humano en todas sus etapas de vida y describe la adolescencia como un

versus que existe entre la identidad y la confusión de identidad, cuya tarea principal es

enfrentar dicha situación y poner fin, pudiendo convertirse en personas adultas con un sentido

coherente del “yo”, ocupando un lugar relevante en la sociedad (19). Por otro lado, Hall S.

describe la adolescencia como un proceso personal de tendencias contradictorias, se

caracteriza por cambios físicos que ocurren de manera paralela con los cambios psicológicos,

de esta forma corresponde a un estado de transición, como un segundo nacimiento. Así

mismo, es parte del desarrollo de la persona, y por ende las conductas no se pueden evitar ,

no cambian y no dependen de la sociedad ni la cultura. (20,21)

Sigmund Freud (22) fundamenta el desarrollo de la personalidad en relación a la

satisfacción sexual durante la vida y se caracteriza por tener 5 etapas: oral, anal, fálica, latente

y genital. Es así que la adolescencia corresponde a la etapa genital, resolviendo la crisis

edípica que se presenta en las etapas anteriores, buscando la preeminencia genital y evitando

el impulso incestuoso. Finalmente, Kohlberg (23) quien halla su base en el enfoque cognitivo

– evolutivo, diferencia el desarrollo humano según formas del pensamiento, organizando 6

etapas englobadas en 3 fases: 1) preconvencional (orientación a la obediencia y el castigo;

orientación al interés propio), 2) convencional (orientación hacia el consenso y orientación a

la autoridad) y 3) postconvencional. (orientación hacia el contrato social y orientación hacia

los principios universales). Según este autor, los adolescentes pertenecen a la fase

convencional, teniendo en cuenta el interés individual y las convenciones sociales para

determinar que es bueno o malo, desarrollan un pensamiento ético – moral.

2.2.2 Bases teóricas del conocimiento

La compresión del término conocimiento ha recorrido un arduo camino, desde la

definición platónica de que es una idea abstracta hasta la perspectiva de que es una simple
descripción de una imagen de distintos objetos, relacionándose con el constructivismo y el

evolucionismo, yendo acorde con la evolución del pensamiento humano. En la actualidad, la

ciencia que estudia el conocimiento denominada epistemología, infiere en que se limita solo

al estudio del conocimiento en general y que existe otra ciencia que se dedica a la vertiente

científica conocida como gnoseología. Distintos autores poner en avistamiento diversas

teorías entre las cuales encontramos:

Cantero M; Navarro I; Pérez N. (24), hace referencia en su investigación, a la teoría de

Piaget quien explica los diversos niveles del desarrollo cognitivo o proceso de adquisición del

conocimiento, resaltando la importancia del crecimiento biológico en el proceso del

pensamiento. Además, sostiene que todo conocimiento procede de los sentidos y es resultado

de una abstracción a partir de datos sensoriales. Sin embargo, para muchos investigadores la

hipótesis de un origen sensorial de nuestros conocimientos era incongruente. Sin embargo,

considera que todos somos constructores activos de nuestro propio mundo cognitivo

influenciados por el medio ambiente, destacando la maduración como una parte importante

de su teoría.

Así mismo, Schaff A. (25) nos muestra el análisis filosófico del proceso de conocimiento

y de sus productos, lo cual denomina la teoría del conocimiento, conformada por: sujeto

cognoscente, objeto de conocimiento y conocimiento como producto del proceso

cognoscitivo. A este proceso, se entiende como una interacción específica entre

el sujeto y el objeto que tiene como resultado conocimiento. Por otro lado, Sanguineti J. (26),

hace referencia en su estudio que existen 3 enfoques dentro de la teoría del conocimiento: 1)

Capacidad que tiene el ser humano de adquirir conocimiento (Escepticismo y dogmatismo),

2) Basada en el objeto: es un acto consciente e intencional de conocer cualidades del objeto

(Idealismo y Realismo), 3) Los medios para obtener el conocimiento: Perpetúa el desarrollo


del conocimiento como un proceso gradual, primero adquiere el conocimiento con

experiencia captada por los sentidos, aprende a razonar y lo asocia con la realidad.

Finalmente, Chaves A. (27) hace referencia en su estudio a la teoría de Vygotsky L.

quien enfoca el desarrollo del pensamiento, interesándose en la relación de procesos

psicológicos y socioculturales para determinar el proceso del pensamiento. Este postula que

los adultos transmiten a sus hijos las creencias, costumbres y destrezas propias de su cultura.

En otras palabras, a medida que los individuos van creciendo, van acoplando conocimientos,

de esta manera surge un ser más sofisticado.

2.2.3 Bases teóricas de la conducta

Existe un modelo psicosocial relacionado con la conducta humana, el cual engloba el

carácter empírico y determina una acción voluntaria e intencional. A su vez este se construye

de 3 procesos principales: 1) actitudes sociales, 2) norma subjetiva y 3) control conductual.

En este sentido, el primer proceso de la teoría hace referencia a la relación entre las

expectativas y la valoración que tiene cada individuo, el segundo proceso describe a un

individuo que interpreta las ideas de otras personas permitiendo ser influenciado sobre la

conducta a seguir y las decisiones que debería tomar, así mismo relaciona la motivación con

la conducta a seguir. Finalmente, el tercer proceso describe el control que tiene el individuo

sobre sus creencias y la capacidad de realizar dicha conducta (28).

Leiva C. en su investigación refiere a Watson como el padre del conductismo, este

investigador relaciona situaciones de aprendizaje con la naturaleza de las conductas,

realizando métodos objetivos en animales para inferir sus resultados en los humanos. Según

este autor, formando su base en los postulados de Pavlov sobre los reflejos y el

condicionamiento, establece que las conductas son respuestas consecuentes a un estímulo,

compartiendo su teoría con la teoría del empirismo, quien asume que las conductas son un
grabado de acciones frente a diversas situaciones. Sin embargo, otros exponentes como

Hardy y Jackcson, discuten la teoría propuesta por Watson, asumiendo que el

comportamiento se adapta al ambiente sin necesidad de atribuir estudios objetivos. Por otro

lado, Hume establece que la conducta se estructura a partir del conocimiento del individuo

adquirido por medio de procesos asociativos a través de los sentidos, y al igual que

Aristóteles asume que en un inicio no sabemos nada, no poseemos ningún conocimiento, por

lo tanto, se adquiere. (29)

La disciplina tradicionalista explica el origen, características y cambios con respecto a la

conducta de individuos como resultado de la experiencia, definiendo la conducta como

aquello que un individuo realiza. Diferentes teorías modernas postulan que la conducta es la

interacción entre factores genéticos y la vivencia del entorno. A esto se le suma filósofos

como Descartes, quien asume que la conducta se ve condicionada a un propósito y es de libre

albedrío. Así mismo, al igual que el conductismo el término se relaciona a una simple

respuesta causada por reflejos ambientales y que se desarrolla de manera involuntaria. Sin

embargo, el concepto de libre albedrío se dispone sólo a la conducta humana, seres humanos

que piensan y sienten (29,30).

Exponentes de la escuela reflexológica entre los cuales encontramos Sechenov, Bechtrev

y Pavlov, describen de manera anatómica que la causa de la conducta se origina en una

estimulación sensorial la cual forma parte de un conjunto de eventos cerebrales, conocida

como acto reflejo. Finalmente, Darwin relata que la teoría del origen del hombre a través de

la continuidad de las especies proporciona la respuesta al estudio de la conducta,

considerando que la observación del comportamiento de los animales en su entorno se

relaciona con la naturaleza del ser humano. Sumando esta teoría a Skinner quien establece

que el entorno es un factor importante para adaptar ciertos comportamientos. (30)


2.2.4 Bases teóricas de la sexualidad

La sexualidad es la constitución de distintos aspectos que dependen de un sujeto y el

medio que lo rodea, estableciéndose los siguientes aspectos objetivos: biológicos,

conductuales, clínicos y culturales. Así mismo, el desarrollo de la sexualidad en un individuo

se caracteriza por diferentes etapas o fases evolutivas en conjunto a los aspectos subjetivos

(amor, fidelidad, intimidad, etc.) (31). Por otro lado, Elliot A. refiere en su investigación la

teoría de Freud, quien relaciona la sexualidad con aspectos culturales y la sociedad. Esta

teoría postula que la mente humana se ve inmersa en deseos conflictivos y represiones

dolorosas, caracterizada por los siguientes componentes: el “yo”, “ego” y el “super ego”. La

percepción equívoca de una conducta en una etapa avanzada implica para Freud un origen

conflictivo y en la afectación de etapas anteriores, y pueden causar algún problema de manera

emocional y social (32).

IV. RESULTADOS

4.1. Resultados

Tabla 1 Distribución porcentual de adolescentes, según el conocimiento sobre salud

sexual, Asentamiento Humano Tacalá Castilla – Piura, 2020.

Conocimiento sobre n %
salud sexual

108 78,26
Conoce

30 21,74
No conoce

TOTAL 138 100

Fuente: Instrumento de recolección de datos

En la tabla 1, se evidencia el conocimiento sobre salud sexual que tienen los


adolescentes del asentamiento humano Tacalá, observando que la mayoría (78,26%)

de los encuestados conocen sobre salud sexual, específicamente en su dimensión

biológica, psicosocial, conductual y cultural; por otro lado, es preocupante que el

21,74% de los adolescentes en estudio no conocen estas dimensiones, encontrando

como hallazgo que los principales vacíos cognitivos se encuentran en la dimensión

biológica. Concluyendo que un porcentaje importante de adolescentes muestran un

avance en su formación integral, pese a la vulnerabilidad que atraviesan, logran su

desarrollo cognitivo en favor del cuidado de su salud sexual. Sin embargo, la cuarta

parte de estos acrecientan su riesgo sexual debido a los vacíos cognitivos que

presentan.
Tabla 2 Distribución porcentual de adolescentes, según las conductas sexuales de

riesgo, Asentamiento Humano Tacalá Castilla – Piura, 2020.

Conductas sexuales n %

93 67,39
Favorable
45 32,61
Desfavorable

TOTAL 138 100


Fuente: Instrumento de recolección de datos

En la tabla 2, se observan los resultados de las conductas sexuales que presentan

los adolescentes del asentamiento humano Tacalá, evidenciando que la mayoría

(67,39%) de los adolescentes en estudio tienen conductas sexuales favorables,

específicamente en los aspectos de edad de inicio de relaciones sexuales, número de

parejas sexuales y uso de métodos anticonceptivos, por otro lado, el 32,61% de

adolescentes en estudio tienen conductas sexuales desfavorables, esto debido a la

desinformación y la prohibición en el entorno social y familiar de la liberación sexual

responsable. Concluyendo que aun siendo un porcentaje bajo de adolescentes que

adoptan conductas sexuales desfavorables sigue siendo un porcentaje preocupante

debido a que representan la irresponsabilidad en el funcionamiento de su sexualidad

acarreando consecuencias que afectan su salud a mediano o largo plazo, o un daño con

consecuencias psicológicas y sociales negativas para ellos mismo.


Tabla 3 Distribución porcentual de adolescentes, según la relación entre el

conocimiento de salud sexual sobre las conductas sexuales de riesgo, Asentamiento

Humano Tacalá Castilla – Piura, 2020

Conductas sexuales

Desfavorable Favorable Total

Conocimiento sobre salud sexual n % n % N %

No conoce 6 4,35 24 17,39 30 21,74

Conoce 39 28,26 69 50,00 108 78,26

Total 45 32,61 93 67,39 138 100,00

Fuente: Instrumento de recolección de datos

En la tabla 3, se muestra la correlación entre el nivel de conocimiento sobre

salud sexual y las conductas sexuales entre los adolescentes del asentamiento humano

Tacalá, el 100% de adolescentes, de los cuales 50% tienen conocimiento sobre salud

sexual, también tienen actitudes favorables, y el 28,3% que tienen conocimiento

expresan actitudes desfavorables hacia la salud sexual. Es decir, que una cantidad

reducida pero considerable de adolescentes se involucran en comportamientos sexuales

riesgosos a pesar de su conocimiento de la salud sexual. Concluyendo que dichos

adolescentes subestiman los riesgos, así mismo, la sensación de invulnerabilidad o

mortalidad negada, la necesidad y el alto grado de experimentación emergente junto a

la presión de los pares con necesidad de conformidad intergrupal no les permite que

pueden afrontar la realidad y sucumben ante las conductas nocivas afectando su salud y

a su entorno.
Tabla 3.1 Prueba de correlación de spearman de las variables nivel de conocimiento de
salud sexual y las conductas sexuales de riesgo en adolescentes, Asentamiento Humano

Tacalá Castilla – Piura, 2020

Rho de Spearman Conductas sexuales

Coeficiente de correlación ,151


Conocimiento sobre salud
sexual Sig. (bilateral) ,076

N 138

Fuente: Instrumento de recolección de datos

La tabla 4 muestra el coeficiente de correlación de 0,151, lo que confirma la

correlación negativa y baja entre las variables, lo que enfatiza que el conocimiento

sobre las conductas sexuales no es un factor significativo en la conducta sexual de los

adolescentes del Asentamiento Humano Tacalá, teniendo una proporcionalidad

indirecta de los mismos, toda acción que se realice para la mejora del nivel de

conocimiento de los adolescentes, difiere en mejorar la conducta sexual de ellos. Así

mismo, se obtuvo un p valor de 0,076, el cual está por encima de los valores p: 0,050,

en ese sentido, se concluye que se acepta la hipótesis nula, rechazando la hipótesis

alternativa, por ende, no existe relación significativa entre el nivel de conocimiento

sobre salud sexual y las conductas sexuales de riesgo en adolescentes del Asentamiento

Humano Tacalá.
Tabla 4 Distribución porcentual de las características sociodemográficas y sexuales en

adolescentes, Asentamiento Humano Tacalá Castilla – Piura, 2020

Características n %
Edad 10 - 14 años 10 7.25
15 - 19 años 128 92.75
Total 138 100.00
Sexo masculino 63 45.65
femenino 75 54.35
Total 138 100.00
Religión católica 90 65.22
adventista 4 2.90
evangélica 16 11.59
ninguna 22 15.94
otro 6 4.35
Total 138 100.00
Tiene enamorado Si 43 31.16
No 95 68.84
Total 138 100.00
Vida sexual Si 33 23.91
No 105 76.09
Total 138 100.00
Edad de vida sexual 10 - 14 años 5 3.62
15 - 19 años 28 20.29
No 105 76.09
Total 138 100.00

En la tabla 4, se muestra las características sociodemográficas y sexuales de los

adolescentes del Asentamiento Humano Tacalá, el 92,75% de los adolescentes su edad

oscila entre 15 a 19 años, el 54,33% son mujeres y el 65,22% profesan la religión

católica. En relación a las características sexuales, el 68,84% de los adolescentes tienen

enamorado y 23,91% han empezado una vida sexual activa, por otro lado, 20,29% del
total de los adolescentes que han empezado su vida sexual (33 adolescentes) han

iniciado su vida sexual entre los 15 – 19 años y 3,62% entre los 10 – 14 años de edad.
4.2. Análisis de resultados

La adolescencia se describe como una de las etapas de transición más

importantes en la vida del ser humano, caracterizada por muchos cambios acelerados de

crecimiento y condicionados por diversos procesos biológicos, físicos y psicológicos.

Piaget J. (18) señala que son personas capaces de utilizar el pensamiento de las

operaciones formales,

postulando que tienen la capacidad de pensar abstractamente, tratar problemas

físicos y realizar hipótesis e intentar comprobarlas sistemáticamente. Por otro lado,

dichos individuos no son plenamente capaces de entender la relación entre una

conducta y sus consecuencias, ni percibir el grado de control que tiene o puede tener

respecto a la toma de decisiones relacionadas con su salud.

Cantero M. et al (24) hace referencia en su estudio, que el crecimiento biológico

se relaciona significativamente con el proceso del pensamiento y posteriormente la

adquisición del conocimiento. Así mismo Chaves A. (27) relaciona el conocimiento a

los procesos psicológicos y socioculturales, además de que es transmitido a través de

las generaciones entre las creencias, costumbres y destrezas propias de la cultura,

concluyendo que a medida que los individuos van creciendo se van acoplando

conocimientos, y de esta manera surge un ser más sofisticado.

Teoría que respalda los resultados del presente estudio, donde el conocimiento

sobre salud sexual de los adolescentes del asentamiento humano Tacalá, alcanza a un

78,26% de los encuestados tienen conocimiento sobre salud sexual, específicamente en

su dimensión biológica, psicosocial, conductual y cultural; por otro lado, es

preocupante que el 21,74% de los adolescentes en estudio no conocen estas

dimensiones, encontrando como hallazgo que los principales vacíos cognitivos se

encuentran en la dimensión biológica. Concluyendo que un porcentaje importante de


adolescentes muestran un avance en su formación integral, pese a la vulnerabilidad que

atraviesan, logran su desarrollo cognitivo en favor del cuidado de su salud sexual. Sin

embargo, la cuarta parte de estos acrecientan su riesgo sexual debido a los vacíos

cognitivos que presentan.

Resultados semejantes se encontró en el estudio de Condor J. (15) Lima 2018,

quien reportó que 67% de los adolescentes entre 14 a 17 años de edad de la I.E.P.

Eladio Hurtado Vicente tienen un nivel de conocimiento alto, sin embargo, difiere con

el estudio de

Márquez D. (12) Piura 2018, quien reportó que 88,6% de los adolescentes del

Asentamiento Humano El Porvenir no tenían conocimiento global sobre su sexualidad,

esta diferencia es significativa en los resultados de ambos estudios el cual se asocia a la

influencia de diversos factores que intervienen en la obtención de los conocimientos,

como la escuela, la familia, la sociedad, donde cada uno de estos determinantes

participan directamente en el desarrollo del conocimiento y la asimilación de la

información. Es por ello, que el alto porcentaje de adolescentes con conocimiento se

debe a la participación del sistema educativo y de salud que fomenta las buenas

prácticas en la salud sexual, promocionando actividades en prevención. Así mismo, se

resalta el rol de la familia en la formación de temas sobre sexualidad, reduciendo su

vulnerabilidad y desinformación.

Por otro lado, países latinoamericanos no son ajenos a esta realidad, datos

obtenidos en la investigación de Tapia M. (17) realizado en Ecuador en el año 2017

difieren con los resultados obtenidos en el presente estudio, quien reportó que el 83%

de los adolescentes entre 12 a 19 años de la comunidad Rancho Chico no tienen

conocimiento global sobre salud sexual, específicamente en la dimensión biológica. Lo

cual es un porcentaje significativo debido al problema que conlleva el desconocimiento,

aumentando el riesgo de tomar conductas sexuales como el no uso de preservativo para


evitar el contagio de una ITS y un embarazo no deseado, inicio temprano de relaciones

sexuales y/o cambio continuo de parejas sexuales.

Respondiendo al objetivo 2, encontramos que las revisiones bibliográficas dejan

claro que las conductas engloban un carácter empírico y están determinadas por una

acción voluntaria e intencional (32). Teoría que guarda relación con los resultados en la

tabla 2, donde el 67,39% de los adolescentes encuestados tienen conductas favorables,

es decir, reconocen la posibilidad de que una práctica sexual es una situación peligrosa

que puede conducir a una persona a eventos o acciones donde se sufra perjuicio o daño,

por el

contrario, el 32,61% de adolescentes en estudio tienen conductas desfavorables,

siendo motivo de preocupación lo que implica una exposición de los adolescentes a

situaciones que puedan generar daño sobre su salud o sobre sus parejas, especialmente

por la posibilidad de transmitir enfermedades como el VIH/SIDA convirtiéndose en un

problema de salud pública.

Resultados similares se encontraron en el estudio realizado por Bolaños O. (13)

Perú 2016, quien evidencia que la mayoría de adolescentes del quinto grado de

educación secundaria tienen conductas sexuales adecuadas. Por el contrario, Ccasa A.

(14) Perú 2017, en su estudio el 54% de adolescentes de cuarto y quinto año de

secundaria tienen conductas sexuales desfavorables, ubicándose así en el grupo de

riesgo.

Por otro lado, en la tabla 3 se evidencia la relación entre el conocimiento y

conductas sexuales en los adolescentes del Asentamiento Humano Tacalá,

observándose que el 50,00% tienen conocimiento sobre salud sexual y tienen conductas

sexuales favorables, considerando la naturaleza de los adolescentes, Kohlberg (26)

revela que el desarrollo humano se diferencia según las formas del pensamiento,

destacando que los adolescentes pertenecen a la fase convencional, teniendo en cuenta


el interés individual y las convenciones sociales para determinar que es bueno o malo,

desarrollando de esa forma un pensamiento ético y moral, es decir, son adolescentes

con conocimientos sobre su sexualidad y perciben una madurez para afrontar cualquier

situación de riesgo. No obstante, 28,60% tienen conocimiento sobre salud sexual, pero

presentan conductas sexuales desfavorables, lo que implica que a pesar de conocer

sobre salud sexual no adoptan conductas adecuadas para mitigar el riesgo.

Además, el 4,34% presentan conocimiento sobre salud sexual frente a conductas

sexuales desfavorables, 17,39% tienen conocimiento deficiente sobre salud sexual y

presentan un nivel adecuado en relación a las conductas sexuales; indicando que un

bajo porcentaje de

adolescentes que participaron del estudio tienen conocimiento pero esto no se ve

reflejado en sus conductas, lo cual se establece en la teoría de Stanley H. (24) quien

menciona que la adolescencia es un proceso personal de tendencias contradictorias, así

mismo, es parte del desarrollo de la persona, y son conductas que no se pueden evitar,

ni cambiar y que no dependen de la sociedad ni la cultura.

El estudio muestra que la mayoría de adolescentes encuestados tiene

conocimiento sobre salud sexual presentan conductas sexuales favorables. Los

resultados obtenidos en la tabla 3.1, nos muestra que existe correlación significativa

entre las variables conocimientos y conductas sexuales en adolescentes del AA. HH

Tacalá donde el 78,26% tienen conocimiento sobre salud sexual y un 67,39% conductas

sexuales favorables, a su vez se observa un p=0,76 > 0,05, indicando que existe una

correlación significativa entre las variables en estudio, por ende, se rechaza la hipótesis

nula y se acepta la hipótesis alterna.

Resultado semejante encontramos en el estudio de Condor J. (15) Perú – Lima

realizado en el año 2018, donde se obtuvo, que el nivel de conocimiento de los

adolescentes de 14 a 17 años de la Institución Educativa Eladio Hurtado Vicente fue


alto en un 67,30% y un 32,90% en conductas sexuales de riesgo, concluyendo que el

resultado final la probabilidad es p=0.507 de correlación, indicando que existe relación

moderada entre las variables, con lo cual se decide aceptar la hipótesis alterna. Datos

que difieren con el estudio de Bolaños o (13) Perú – Chimbote en el año 2016 donde se

determinó que, la minoría de los adolescentes presentaron un nivel deficiente de

conocimiento sobre salud sexual en relación a la conducta sexual de riesgo adecuado e

inadecuado, concluyendo con el resultado final que no existe relación significativa p =

0,000 > 0,05 entre nivel de conocimiento sobre salud sexual con la conducta sexual de

riesgo, probándose la hipótesis nula.

Finalmente, al analizar las características sociodemográficas y sexuales se

encontró que el 92,75% de los adolescentes tienen entre 15 – 19 años y 6,25% entre 10

– 14 años; en base al sexo el 54,35% son mujeres y 45,65% son varones. Según la

religión que profesan 65,22% son católicos, 15,94% no practican alguna religión,

11,59% son evangélicos, 2,90% adventistas y 4,35% practican otra religión de entre

todas las opciones. Por otro lado, en cuanto a las características sexuales, 31,16% de los

adolescentes encuestados tienen enamorado (a); en base al inicio de relaciones sexuales

23,91% iniciaron su vida sexual, del cual 20,29% la edad de inicio fue entre 15 a 19

años y 3,62% entre 10 a 14 años.

Resultados que asemejan a Apupalo M. (19) Ecuador 2016, donde demuestra

que el 49,3% había iniciado su vida sexual; la gran mayoría (77%) pertenecían a

familias disfuncionales. Así mismo, Berrocal F () Perú 2021, en su estudio determinó

que 11,6% de los adolescentes de la Institución Educativa Privada “Cesar Vallejo

Mendoza” han iniciado su vida sexual, la edad de inicio fue entre los 14 a 15 años con

el 7,5%; porcentajes que se relacionan con conductas sexuales de riesgo tales como

4,2% tuvieron dos o más parejas sexuales, 6,8% han mantenido relaciones pasajeras,

2,7% no utilizaron el preservativo en su primera relación sexual y 3,4% afirmaron a


veces usar métodos anticonceptivos
V. CONCLUSIONES

Se determinó que de los 138 adolescentes encuestados un 78,26% tienen

conocimiento sobre salud sexual y el 21,74% presentan conductas sexuales

desfavorables, la cual manifiesta que a pesar de tener conocimientos, no resulta ser

suficiente para adoptar conductas favorables, y por ende el hecho que los adolescentes

no conozcan sobre salud sexual no significa que no tengan conductas sexuales

favorables, considerando que ante el hecho de la experiencia muchos basan sus

conductas.

En relación a las conductas sexuales, se ha logrado determinar que el 67,39% de

los adolescentes en estudio tienen conductas sexuales favorables, es decir que adoptan

medidas adecuadas en beneficio a su salud aun comprendiendo que no todos tienen

conocimiento sobre salud sexual.

Finalmente, con respecto a las características sociodemográficas y sexuales de

los adolescentes del asentamiento humano Tacalá se evidencia que el intervalo de

edades predominante entre los adolescentes del estudio es de 15 a 19 años en un

92,75%. Así mismo, 54,35% son mujeres; 65,22% son católicos, 68,84% no tienen

enamorado; 76,09% aun no empiezan su vida sexual; y 20,29% de los adolescentes

iniciaron su vida sexual entre los 15 – 19 años. Y aunque el porcentaje de adolescentes

que aún no adoptan conductas sexuales de riesgo es menor, no deja de ser significativo

y alarmante debido a las consecuencias que conlleva dichos factores sobre la salud.
VI. RECOMENDACIONES

De los resultados obtenidos se sugiere las siguientes recomendaciones:

Que las autoridades del Asentamiento Humano Tacalá, Castilla - Piura realice las

coordinaciones respectivas con el establecimiento de salud más cercano a fin de

fortalecer programas educativos preventivos de educación sexual.

Ampliar el estudio en otras localidades de nuestra Región, que indague a profundidad

otras variables que puedan precisar los factores que conducen a conductas sexuales de

riesgo en la población adolescente.

Que el Centro de Salud más cercano coordine con la institución educativa para la

realización de actividades preventivas promocionales respecto a los temas de

sexualidad y conductas sexuales de riesgo.

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