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Para resolver esta duda tendremos que consultar el Código de Comercio, ya que
es este Código el que nos entrega los elementos para definir si un contrato por
ejemplo es o no un acto de comercio. Para ello utilizaremos el artículo 3 el que fue
redactado bajo 3 criterios :
Art. 3 numeral 1
2.- El elemento empresa.- Esto significa que si una empresa realiza actos o
contratos, estos actos serían también actos de comercio
3.- El Elemento formal. Se les llama así aun conjunto de actos o contratos que
siempre serán considerados actos de comercio sin importar con qué intención se
hagan o quien los realice ya que se trata de actos o contratos que no están
regulados en la ley civil, sino sólo en la ley comercial, por lo tanto no tiene sentido
discutir qué ley se les aplica ya que siempre será la comercial.
Ejemplos:
Las operaciones bancarias de cualquier tipo
Las operaciones de corretaje
Las operaciones con letras . pagarés o cheques
Los contratos de seguros
Las operaciones de bolsa de valores.
Resumen
Si un sujeto realiza un acto de comercio, aunque sea uno solo, queda regulado por la ley
comercial aunque no sea comerciante.
Ojo con esto: Si ese sujeto realiza actos de comercio con habitualidad, al punto que hace
del comercio su profesión, se transforma además en COMERCIANTE y eso significa que le
nacerán otras obligaciones propias de los comerciantes y que no se le aplican a quien
hace actos de comercio en forma esporádica
2.- La ley de impuesto a la renta ( DL 824).- Le señala que sus rentas quedarán
afectas a un impuesto anual que normalmente se trata del impuesto a la renta de
primera categoría.- Le exige además elegir un régimen tributario que definirá el
tipo de contabilidad y la forma en que se determinara el cálculo de sus impuestos.
3.2 Como persona Jurídica. La idea en este caso es producir una especie de
desdoblamiento creando un ente ficticio que tenga su propio nombre, domicilio,
patrimonio, etc. En este escenario tiene a su vez dos alternativas:
a- Crear una persona jurídica unipersonal. Como por ejemplo una EIRL
(empresa individual de responsabilidad limitada) o una SPA (Sociedad por
acciones). En el primer caso obligatoriamente es un solo constituyente y en el
segundo por opción del constituyente puede tener un solo accionista.
En esta alternativa persiste la desventaja de no contar con un socio que lo apoye
en su gestión, sin embargo se potencian las ventajas de ser el único que recibe las
utilidades de esta empresa, pero especialmente el hecho de que ambas personas
jurídicas son de responsabilidad limitada y por lo tanto solo responden con el
patrimonio propio de cada una de ellas sin afectar el patrimonio personal del
constituyente.
b- Crear una persona jurídica pluripersonal. Como se trata de un comerciante
lo lógico es que se trate de una persona jurídica con fines de lucro recordando que
el acto de comercio lleva implícito este fin y por tanto la forma en que debe
organizarse este comerciante es una sociedad comercial. Esta materia la
analizaremos en su oportunidad cuando se trate en particular este tema, sin
embargo avanzaremos que la actual legislación mercantil permite distintas
modalidades de sociedades comerciales como por ejemplo:
- Sociedades Colectivas comerciales.
- Sociedades en Comanditas Comerciales.
- Sociedades de Responsabilidad Limitada.
- Sociedades Anónimas.
- Asociación o cuentas en participación. Etc.
La importancia de definir que sociedad elegir estará determinada por los distintos
tipos de responsabilidades que tienen los socios en cada una de ellas.
LAS SOCIEDADES.
1. Concepto. El artículo 2053 del Código Civil, la define como un contrato en virtud
del cual dos o más personas estipulan poner algo en común con miras a repartir
entre sí los beneficios que de ello provenga.
Este concepto es muy importante porque es aplicable a todo tipo de
sociedades, y nos permite descubrir cuales son sus elementos esenciales, es
decir, aquellos sin los cuales o no existiría la sociedad o se trataría de un acto
jurídico distinto.
Los elementos esenciales comunes a todas las sociedades son los
siguientes:
1. la affectio societatis, es decir, la intención de formar sociedad.
2. la estipulación de aportes, esto quiere decir que aún cuando estos no se
materialicen al momento de celebrar el contrato social, al menos debe haberse
convenido que se harán aportes en dinero, en bienes, en trabajo, etc.
3. La distribución de utilidades, este elemento es fundamental, ya que la
sociedad debe tener siempre ánimo de lucro, ya que si este elemento se perdiere,
podríamos pensar que se trata de una corporación o de otro tipo de persona
jurídica sin fines de lucro.
Además de los elementos esenciales ya vistos, deberán analizarse los
elementos de la naturaleza y los accidentales, destacando su importancia al
momento de interpretar el contrato social.
Lo normal es que una sociedad tenga personalidad jurídica, bastando para ello
cumplir con ciertos requisitos de constitución que señala la ley, sin embargo es
perfectamente posible que dos o más personas se asocien y no quieran hacerlo
solemnemente o bien queriendo hacerlo, omiten ciertas solemnidades.- En este
caso estaremos frente a una típica sociedad de hecho, que el código de comercio
trata como una comunidad sin personalidad jurídica.- Estas sociedades son de
responsabilidad ilimitada y no pueden ser representadas.-